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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DIPLOMADO EN COMPETENCIAS PEDAGÓGICAS
DEL DOCENTE UNIVERSITARIO SOCIALISTA

FACTORES QUE INFLUYEN EN
LOS PROCESOS COMUNICACIONALES

Abg. Betsy Viviana Ventura Caldera

C.I:V-18.448.167.
Factores de la comunicación son, en la teoría de la información, los elementos que intervienen en
todo proceso de comunicación. Su inventario más completo establece
diez: fuente, emisor, código, señal, mensaje, canal, redundancia, situación, contexto y receptor (mejo
r denominado destinatario).

Concepto y evolución

Quienes trataron en primer lugar sobre factores de la comunicación fueron el ingeniero y


matemático Claude E. Shannon y el sociólogo Warren Weaver en su The mathematical Theory of
Communication, Urbana: The University of Illinois Press, 1949, y el inventario entonces se limitaba a
seis elementos que intervenían en la transmisión de un mensaje o información: fuente, transmisor,
señal, ruidos, receptor y destinatario. Este esquema fue luego ampliado con más elementos: emisor,
código, mensaje, canal, redundancia, señal (emitida y recibida), situación y contexto. Shannon se
encargó de los aspectos cuantificables del proceso, mientras que Warren Weaver expandió este
esquema al señalar que los problemas de comunicación se podían analizar en tres niveles:
técnico, semántico (referido al significado e interpretación del mensaje) y pragmático (sobre las
consecuencias de la comunicación en el comportamiento de las personas).

Durante 1958, el lingüista, fonólogo y teórico literario ruso Roman Jakobson, presentó su teoría de
la información articulada en torno a los factores de la comunicación, a saber:
(emisor, receptor, referente, canal, mensaje y código). Además y en línea con el modelo de Karl
Bühler, Jakobson dedujo la existencia de seis funciones del lenguaje: la expresiva, la apelativa, la
representativa, la fática, la poética y la metalingüística. 1

Posteriormente, investigadores californianos de la Escuela de Palo Alto adoptaron una postura


muy crítica respecto al modelo de la comunicación, porque consideraban que no conseguía abarcar
el complejo universo de la comunicación humana, repleto de interacciones. 2 Paul Watzlawick, Janet
Helmick Beavin y Don D. Jackson definieron en 1967 (en un trabajo traducido en 1985 con el
título Teoría de la comunicación humana. Interacciones, patologías y paradojas) cinco axiomas de la
comunicación humana, que pueden resumirse así:

1. Es imposible no comunicar. En la interacción humana, toda conducta tiene el valor de un


mensaje. Como no existe la no conducta ni la anticonducta, tampoco existe la no
comunicación y siempre estamos comunicando.

2. Toda comunicación tiene un nivel de contenido (lo que decimos) y un nivel relacional (a quién
y cómo lo decimos), de forma que el último clasifica al primero y es, por tanto, una
metacomunicación. Eso significa que toda comunicación incluye, además del significado de
las palabras, más información sobre cómo el que habla quiere ser entendido y que lo
entiendan y cómo el primero va a ver su relación con el receptor de la información. Así pues,
no sólo transmitimos datos, sino también un tipo de relación con nuestro interlocutor. Por
ejemplo, el comunicador dice: «Cuídate mucho». El nivel de contenido en este caso podría ser
evitar que pase algo malo y el nivel de relación sería de amistad-paternalista.

3. La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes mantengan con
las secuencias comunicacionales entre ellos: cuando emisor y receptor inician una
comunicación en que cada uno interpreta su propio comportamiento como mera relación ante
el otro, además cada uno cree que su conducta es causa de la conducta del otro, algo que no
es así, porque el proceso es más bien cíclico (no solo causa-efecto).

4. Las personas utilizan dos modalidades de comunicación: la comunicación digital (símbolos


lingüísticos y/o escritos, de carácter principalmente lingüístico y abstracto: lo que se dice) y la
analógica (lenguaje no verbal, de tipo no lingüístico y que incluye contenido y contexto: lo que
se quiere decir).

5. Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios: esto
depende de si la relación entre las personas está basada en intercambios igualitarios
(conducta reciproca), o de si está basada en intercambios aditivos en donde uno y otro se
complementan produciendo un acoplamiento reciproco de la relación. Una relación
complementaria presenta algún tipo de autoridad como padre e hijo, mientras que una
relación simétrica es la que presenta series de iguales condiciones (entre hermanos o
amigos).

Los once elementos

 La fuente es la información o contenido en bruto que será transportada y transmitida en el


mensaje codificado. Por ejemplo, la distribución de temperaturas mínimas de un país para un
parte meteorológico. Hay varios tipos de fuente: por la naturaleza generativa de sus mensajes,
puede ser aleatoria o determinista. Por la relación entre los mensajes emitidos, puede
ser estructurada o no estructurada (caótica). Su incertidumbre se cuantifica mediante
la entropía de Shannon.

 El emisor: Es quien recoge la información o fuente y mediante un código elabora el mensaje y


lo emite o transmite a través de un transmisor. Este emisor puede ser físico o una máquina.
En el ejemplo anterior, sería el meteorólogo y el transmisor sería la cámara.

 El código: es el sistema de signos y reglas de combinación de los mismos con que se codifica
el mensaje que sirve para transmitir una información o fuente según un sistema simbólico
comprensible o descifrable para el emisor y el receptor, quienes deben compartir un grado
similar de conocimiento del mismo para que la transmisión tenga éxito. En el ejemplo
anteriormente citado, podría ser la escala Réaumur de temperaturas, que consigna un
intervalo de ochenta grados, o la Celsius, cuyo intervalo es cien grados, o la Fahrenheit, que
lo tiene de 120 grados; la información sería la misma, pero cada código la cifraría con distintos
números según el código empleado. Y, asimismo, el parte meteorológico se haría en el código
del idioma que compartieran meteorólogo y público.

 El canal: Es el medio físico a través del cual discurre el mensaje; por ejemplo, en el caso de la
parte meteorológica, el aire por el que se retransmiten las ondas de radio y el sonido de la
televisión y los nervios auditivos del oído.

 El mensaje: Es la información ya elaborada mediante un código, transmitida por el emisor y


recibida por el receptor: un parte meteorológico.
 La señal emitida es la intensidad de la transmisión una vez sale del emisor, siempre más
intensa y menos modificada o distorsionada que la señal recibido.

 El contexto es lingüístico y consiste en los mensajes anteriores y posteriores al enviado que


hacen posible su comprensión completa, así como el marco de referencia, el universo de
discurso y las implicaciones y presuposiciones necesarias para que sea interpretado
correctamente. Así, cuando el meteorólogo hablase de "mal tiempo" el agricultor lo
interpretaría de distinta manera que el ciudadano que quiera irse de pícnic, pero ambos
correctamente porque disponen de marcos de referencia conformes a sus intenciones.

 La situación es extralingüística y consiste en el tiempo, el espacio y el ambiente que rodea a


la transmisión del mensaje: su marco espacio-temporal.

 El ruido es cualquier elemento físico (sordera, opacidad del canal que provoca debilitamiento
de la señal, interferencias, poca intensidad de la señal, excesiva intensidad de la señal,
adulteración de la señal, recorte de la señal) o psíquico (mal o pobre conocimiento del código,
distracción) que provoque una distorsión en la percepción y comprensión del mensaje. Por lo
general provoca una fuga o pérdida de información y se combate mediante la redundancia.

 La redundancia es la cantidad de veces que se repite el mensaje o partes del mensaje para
que se refuerce la intensidad de la transmisión, proporcionando un margen para que las
pérdidas o distorsiones del mensaje producidas por el ruido no impidan que este se transmita
enteramente.

 El destinatario: Es la persona que descifra la señal recibida portadora del mensaje por medio
de un receptor o perceptor recipiendiario de la misma que lo recibe pero no lo descifra (el
televisor, por ejemplo); el destinatario es el receptor verdadero que lo descifra e interpreta (el
personaje que ve y escucha el parte meteorológico) usando el mismo código que el emisor.

Análisis modernos de los factores de la comunicación

La Escuela de Palo Alto, la hermenéutica y la teoría social de la acción comunicativa de Jurgen


Habermas han estudiado profundamente las implicaciones que posee la teoría de la comunicación
en las sociedades humanas y las numerosas dificultades que la obstaculizan. Las discrepancias no
resueltas en la puntuación de las secuencias comunicacionales pueden llevar a impases
interaccionales, en los que los participantes se hacen acusaciones mutuas de locura o maldad. Las
discrepancias de puntuación tienen lugar en todos aquellos casos en que por lo menos uno de los
comunicantes no cuenta con la misma cantidad de información que el otro, pero no lo sabe. Estos
casos de comunicación patológica constituyen círculos viciosos que no se pueden romper a menos
que la comunicación misma se convierta en el tema de comunicación (metacomunicación). Pero para
ello tienen que colocarse afuera del círculo. Se observa en estos casos de puntuación discrepante un
conflicto acerca de cuál es la causa y cuál el efecto, cuando en realidad ninguno de estos conceptos
resulta aplicable debido a la circularidad de la interacción.

Factores que influyen en la comunicación. 


La comunicación implica la transmisión de una determinada información. Es el intercambio de
sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información mediante habla, escritura u otro tipo de
señales.

Comunicación

En cualquier proceso comunicativo, es necesario tomar en cuenta toda una serie de elementos
que, sin ser aspectos directamente involucrados en dicho proceso, lo afectan de una manera u otra.
Cuando son tenidos en cuenta (y bien manejados), facilitan la comunicación; cuando esto ocurre,
pueden convertirse en barreras, o sea, en obstáculo que dificultan la misma.

Estos factores se pueden dividir en dos grandes grupos: objetivos u externos y subjetivos o
internos. Los objetivos se relacionan con las características de los estímulos que entran a formar
parte del proceso comunicativo; mientras que los subjetivos se refieren a las particularidades de las
personas que participan en este proceso.

Factores objetivos

Dentro de esta categoría se encuentran: la intensidad del estímulo, el color, el contraste, la


novedad, los estímulos indicadores, la sorpresa, la estructura, la redundancia y el contexto.

Intensidad del estímulo

Este factor es importante tenerlo en cuenta cuando la comunicación se apoya en objetos que
amplíen y completen la información. Su esencia reside en que, a mayor intensidad del estímulo,
mejor llega el mensaje y, por tanto, mejor es la comunicación.

Los educadores deben tener esto muy en cuenta si se van a apoyar en medios audiovisuales en
su comunicación. Por ejemplo, no es lo mismo contemplar un vídeo en una habitación o local muy
iluminado (donde la iluminación de la pantalla se debilita), que en uno con las luces atenuadas.

Si habla en voz muy baja, muchos no lo oirán y dificultará su comunicación (creándose una
barrera). En las pancartas la letra debe ser grande para que todos puedan percibirlas bien; si usa la
pizarra, la tiza debe ser fuerte, que se vea.

Color

Este es otro aspecto a tener en cuenta en el caso que se utilicen letreros y pancartas en la
comunicación. Hay que considerar qué color puede causar más impacto y ser recibido mejor. Por
ejemplo, distintas investigaciones han demostrado que los colores rojo y naranja acercan más al
mensaje, pues dan la sensación de contacto directo, a diferencia del verde, el azul o el violeta, que
son más "fríos" y tienden a crear una sensación de lejanía.

Contraste
Esto se refiere al contraste figura-fondo. Mientras mayor es el contraste, mejor es la
comunicación. No es lo mismo hablar sobre un fondo ruidoso, que sobre uno silencioso: en el primer
caso, se dificulta oír con claridad y se dificulta comunicarse, lo que no ocurre en el segundo.

En el caso de mensajes en medios audiovisuales es importante utilizar fondo claro y texto obscuro
o viceversa, y el mensaje no debe llevar adornos alrededor. En este caso, es conveniente hacer una
buena combinación de colores, buscando contraste. Por ejemplo:

Negro sobre amarillo. Rojo sobre blanco. Azul fuerte sobre blanco. Negro sobre blanco. Blanco


sobre negro. Rojo sobre verde. Verde sobre rojo.

Novedad

Con esto, se hace referencia a que un estímulo nuevo o desconocido llama más la atención y, por
ende, mejora la comunicación. Es importante tenerlo en cuenta, a fin de que haya sistemáticamente
cambios en los estímulos, variando la posición de los mismos, su formato, etc.

Un contenido novedoso en la clase atrae la atención de los estudiantes, por lo que resulta
conveniente introducir temáticas nuevas para el grupo de alumnos con el que se interactúe.

Estímulos indicadores

Son estímulos que refuerzan el estímulo principal o mensaje objeto de comunicación, al eliminar la
ambigüedad. Ejemplos de estos estímulos se encuentra en el subrayado o cambio de tipografía de
las letras; encerrar en un recuadro; usar un puntero para señalar; el cambio de color de los
caracteres; los intermitentes; la música o efectos sonoros, el aumento de la intensidad de la voz, o el
cambio de tono o ritmo de la misma.

Sorpresa

Los cambios inesperados, al permitir romper la rutina, posibilitan la concentración y, con esto, se
provoca que el proceso comunicativo sea más efectivo.

Estructura

Se ha comprobado que, cuando el mensaje que se quiere trasmitir en la comunicación tiene una
estructura lógica, este proceso se establece mucho mejor que si ocurre lo contrario, ya que facilita su
comprensión.

Redundancia

La redundancia permite complementar la información; argumentar y aportar información nueva, o


sea, enriquecer por distintos medios y procedimientos la misma. Es importante en este caso evitar
que quien recibe el mensaje se sature por la repetición excesiva.

La redundancia puede darse en el tiempo, como cuando se usa un mismo medio (afiche,
pancarta, etc.) que se presenta en diferentes momentos; o en el espacio, cuando en un mismo
momento se utilizan distintos medios. Para el educador, en este caso, es conveniente la utilización,
además de distintos medios, de diferentes canales para trasmitir el mensaje.

Contexto
Se refiere al conjunto de situaciones, condiciones ambientales, emocionales, etc., relacionadas
con la información. Tiene que ver con el marco general, que rodea y que sirve de telón de fondo, en
que se produce el proceso comunicativo. Este marco general puede hacer o no relevante la
información que se intercambia en la comunicación. Por ejemplo, si un educador para la salud tiene
que realizar una actividad acerca de los peligros del alcoholismo en una comunidad, y el día que ésta
se realiza, en dicha comunidad hay una fiesta popular donde se baila y, sobre todo, se bebe,
indudablemente que, dado ese contexto, la información pierde efectividad.

Factores subjetivos

Entre estos factores que, como se dijo antes, tiene que ver con las características de las personas
que interactúan en el proceso comunicativo, se encuentran entre ellas: el repertorio; las
motivaciones; la experiencia previa; las convicciones; los prejuicios y los estereotipos; la religión; la
ideología; la cultura; las normas y valores; el lenguaje e idioma; las costumbres y hábitos de vida; el
sexo y, por último, el estatus social.

Repertorio

Se refiere al sistema de conocimientos, experiencias, hábitos y habilidades que componen el


universo informativo del sujeto que entra en el proceso comunicativo. Si la diferencia entre los
repertorios de los que se interrelacionan es muy grande, la comunicación presenta más dificultades y
se establecen mayores barreras que si dicha diferencia es menor, así como, mientras más pequeña
sea esa diferencia, mejor será la comunicación.

Esto viene dado por el hecho de que el repertorio influye de modo directo en la comprensión por el
sujeto del mensaje que se intercambia. De ahí se desprende que el educador debe dar los
elementos imprescindibles para asegura la comprensión de quién tiene que recibir la información.

Motivaciones

Al hablar de las motivaciones, se hace referencia a todo aquello que incita al individuo a actuar
para satisfacer una necesidad. Es un hecho que los sujetos se involucran en una comunicación
movidos por motivaciones directas.

En la labor del educador, esto tiene que ser tenido en cuenta, ya que, si el alumno está incitado
por motivos intrínsecos hacia el contenido o información que se intercambia, esto es, interesado
verdaderamente en ella, no es igual que si sus motivos son extrínsecos a la información. En este
último caso, se hace necesario motivar todo el tiempo a este alumno.

Experiencia previa

Este factor está relacionado con el efecto que mensajes anteriores tienen sobre el sujeto. En el
proceso comunicativo, los que participan comparan constantemente la información que están
recibiendo con la que poseían anteriormente y, producto de esa confrontación, reaccionan
consecuentemente. Tiene que ver con la comprensión de los signos que entran en la codificación del
mensaje, el cual tiene que adecuarse a dicha experiencia previa. No es igual como tiene que
estructurarse el mensaje si la persona que lo recibe tiene experiencias previas del tema, que cuando
ésta no existe.
Convicciones

Se refiere al firme convencimiento y reconocimiento del valor de una idea como verdadera y
fundamental por el sujeto. Las convicciones están en la base de la estabilidad de las opiniones, y son
las que le dan seguridad para emitir juicios y defender su posición.

En la medida que las convicciones de los que participan en la comunicación son más cercanas y
parecidas, la misma será más efectiva. Lo contrario se convierte en una barrera que la dificulta.

Las convicciones pueden ser de distinta índole: político ideológicas, religiosas, morales, culturales,
científicas, sociales, etc. En todas ellas puede darse puntos de contacto y acercamiento o de
discrepancia y alejamiento.

Prejuicios y estereotipos

Ambos aspectos están íntimamente relacionados. Los prejuicios constituyen ideas preconcebidas
(y muchas veces inadecuadas) sobre algo o alguien que poseen una gran carga afectiva que
permean la relación del sujeto con la realidad, deformándola, de tal modo que el individuo "filtra" lo
que le rodea en el prisma de su prejuicio. Por lo general, constituyen generalizaciones desacertadas
de hechos y situaciones.

Existen diferentes prejuicios, tales como: raciales (muy comunes), éticos, etc. Es característico de
los prejuicios que, muchas veces, la realidad no se corresponde con la idea preconcebida, y el sujeto
es como si no quisiera ver esta discrepancia. Los estereotipos constituyen el aspecto cognitivo del
prejuicio, es la idea distorsionada, sin la carga afectiva del prejuicio.

Existen muchos estereotipos que se trasmiten socialmente y cambian de cultura a cultura. Por
ejemplo:

 Los ingleses son fríos y distantes.

 Los asiáticos son taimados.

 Los hombres tienen más necesidades sexuales que las mujeres.

 Las mujeres son chismosas.

Es indudable que, si las personas que se comunican poseen prejuicios y estereotipos parecidos,
la interrelación se establece más fácilmente que si ocurre lo contrario.

Los educadores, al desarrollar su labor, en el aula o la comunidad, deben tener en cuenta los
prejuicios y estereotipos que poseen sus interlocutores, a fin de que su mensaje no choque
frontalmente con los mismos, ya que, en caso contrario, serán la causa de que se bloquee su
asimilación.

Religión

Constituye un aspecto a tener en cuenta a la hora de establecer una interrelación comunicativa.


Las creencias y sentimientos religiosos, si son atacadas, pueden convertirse en barreras muy
importantes de la comunicación.
Cuando hay coincidencias la comunicación se facilita enormemente, por el grado de identificación
que provoca entre los interlocutores. De ahí que, en el trabajo del educador, este tenga en cuenta
este aspecto y respete en su auditorio las creencias que pueda poseer.

Ideología

De manera semejante a la religión, este es un aspecto a tener en cuenta al comunicarse con otro.
Por lo general, la persona tiende a distanciarse de aquellas que no comparten su ideología y a
acercarse a las que la comparten.

Se hace necesario abordar con respeto aquellos temas en que pueden haber discrepancias
ideológicas, a fin de facilitar la comunicación. En caso contrario, ésta se dificulta.

Cultura

Este es un aspecto que, a veces, no se toma en cuenta y que puede convertirse en una gran
barrera para la comunicación. La cultura determina la asimilación y utilización de los códigos que
permiten codificar y decodificar los mensajes que se trasmiten.

De ahí que los educadores deban tener en cuenta la cultura que poseen sus interlocutores, a fin
de utilizar de modo consciente los códigos para ser entendido. Un ejemplo permite entender la
necesidad de tomar en cuenta la cultura de los interlocutores para llegar a comunicarse: en una
comunidad indígena de la provincia de Chimborazo, Ecuador, se organizó una charla sanitaria por un
grupo de médicos y enfermeras. Al llegar al local, se encontraron con que los hombres estaban todos
sentados y las mujeres de pie. Pidieron que dejaran sentar a las mujeres y que los hombres cedieran
los asientos. El resultado fue que casi todos los pobladores abandonaron el local.

En este caso, los que orientaban la actividad no tomaron en cuenta que, según la cultura de la
comunidad, el hombre tiene la prerrogativa de sentarse en una reunión, mientras que la mujer tiene
que permanecer de pie e interpretaron la situación desde su cultura, y esto provocó que, en
definitiva, no pudiera establecerse la comunicación.

Normas y valores

De manera similar, las normas y valores que posean los participantes de un proceso
comunicativo, van a determinar la facilidad o dificultad en la comunicación. En la medida que haya
más coincidencia en las mismas, mejor se desarrollará dicho proceso; el caso contrario puede
convertirse en una barrera.

Lenguaje e idioma

Este aspecto puede convertirse en una gran barrera de la comunicación cuando no hay
coincidencia entre los interlocutores. Incluso, cuando la lengua de origen es la misma, hay que tener
en cuenta los distintos usos y modismos que pueden haber de una región u otra. Un ejemplo de esto
es la palabra "ahorita" y en su significado. En muchas regiones de Latinoamérica se utiliza para
significar "en este preciso momento", mientras que en Cuba y algunos países del Caribe significa
"dentro de un rato".

Si dos personas que proceden de ambas regiones la utilizan en su conversación, al tener diferente
significado para ellas, provoca malentendidos y confusiones.

Costumbres y hábitos de vida

En la medida que los participantes del proceso comunicativo comparten costumbres y hábitos de
vida (o por lo menos se parezcan), este proceso se facilitará; caso contrario se presentan dificultades
que se constituyen en barreras.

Sexo

El sexo de los que se comunican puede facilitar la comunicación (o dificultarla) en la medida que
posibilita una mejor o peor dificultad para identificarse, sobre todo cuando se tratan determinadas
temáticas que tienen que ver con la manera particular que las enfrentan las mujeres y los hombres,
dadas sus particularidades psicológicas de género.

Status social

Cuando las personas que se comunican tienen un status igual o semejante, se facilita más su
interrelación que si hay grandes diferencias. Esto se debe a que el status va a determinar las ideas,
convicciones, nivel cultural, etc., de las personas y, por ende, establecer grandes o pequeñas
diferencias en su modo de pensar y comportarse que van a afectar su interrelación en un sentido o
en otro.

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