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FFF F FFF F TTF F FFF FF FFT TF FFU TUF UU TTI TIT IT TIT U UU Leer el siguiente articulo: Julio Cortézar, inventor del peronismo* Por Carlos Gamerro* [1] La correlacién entre los primeros textos de ficcién de Julio Cortézar (en un corte arbitratio, los que van de Los reyes a Final del juego) y el primer gobierno peronista (1945-1955) se ha construido como hipétesis retrospectiva, sea porque Ia develacién del contenido politico implicito de sus cuentos comienza a escribirse a principios de los sesenta, sea porque la novela cn la cual esta relacién aparece explicitada, EI examen, se publica péstumamente en 1986, Es habitual comenzar a serie con la lectura de,“Casa tomada” realizada por Juan José Sebreli, en Buenos Aires, vida cotidiana y alineacién"™: “Un cuento de Julio Cortizar, ‘Casa tomada’, expresa fantasticamente esta angustiosa sensaci6n de invasién que el cabecita negra provoca en 4a clase media”. Apenas una oracién ha bastado para constituir la “hipotesis Sebreli”, a partic de, © contra la cual han girado desde entonces todas las hipétesis de viabilidad, 0 no, de leer en clave peronista fos cuentos del primer Cortézar. Asi, por citar Solo un ejemplo, Ricardo Piglia en “Rozenmacher y la casa tomada”": “"Cabecita Negra’ puede considerarse una versién irénica de “Casa tomada” de Julio Cortézar. O mejor una versién del comentario de Sebreli al cuento de Cortizar.... La interpretacién de Sebreli define mejor a Sebreli que al cuento de Cortizar pero de todos modos se ha convertido en un lugar comin de la critica y se superpone con el cuento mismo”. 2] “Casa tomada” presenta el caso de win hermano y una hermana, representantes de una oligarquia terrateniente en decadencia, que viven en incestuosa solterfa en la easa familiar, de la cual son expulsados por fuerzas extrafias, nombradas s6lo por un “ellos” ticito, que se manifiesta Gnicamente por ruidos en las habitaciones que van tomando. En “Cabecita Negra” la hermana y el hermano son los invasores, no los invadidos: una sirvientita embarazada y su hermano policia, dos eabecitas en el sentido mas propio de la palabra, se meten en Ia casa-del sefior Lanari, un pequefio burgués avaro, racista y reaccionario, quien tras la invasién “supo que desde entonces jams estaria seguro de nada. De nada.” G]_El iaico problema con la hipétesis de Piglia, claro, es que “Cabecita Negra” como 61 ‘mismo sefiala se publica en 1962 (y se escribe en 1961) y la primera edicién del libro de Sebreli «s de 1964. Pareceria, entonces, que ef orden es inverso y que es Sebreli quien lee a Cortézar desde Rozenmacher. 420 Lo importante, de todos modos, es admitir que la lectura de Rozenmacher-Sebreli de “Casa tomada”, lejos de constitir un disparate o un divague, se ha convertido en la lectura fuerte del cuento, es decir, una lectura que ~en términos de Harold Bloom realiza una especie de reescritura del texto y lo modifica para siempre. Ningiin critico que quiera interpretar el cuento en otra clave puede darse el lujo de desecharla y mucho menos de ignorarla, sino que se siente obligado a refutarla, Pero la lectura peronista de “Casa tomada” resiste todos los intentos al respecto y, como Ricardo Piglia bien seflal, “se superpone con el cuento mismo”. L 5y¥ Y sin embargo es evidente que el cuento no es una alegoria del peronismo, que antes de Rozenmacher y Sebreli el peronismo no era parte de su interpretacién y que * as siguientes notas al pie, relatives al tento, corresponden al autor del artioulo, ¢s decir, no son elaraciones adhoc par i inclusién de ex |, Sebrel, Juan José. (1966) Buenos Aires, vida cotidiana y alineactén. Buenos Aires: Siglo Veinte, Piglia, Ricardo, (1993) La Argentina en pecazos. Buenos Aires: Ediciones de La urrace, 143 ann hoy miles de lectores, sobre todo los extranjeros, lo leen, entienden y aprecian sin tomar en absoluto en cuenta esa clave. El propio Cortézar sitta el origen del cuento en una pesadilla; de todos modos, esto no refuta la interpretaci6n, a lo sumo la complica: el peronismo engendré esa pesadilla y la pesadilla inspiré el cuento. (7) Otva manera de entender por qué la lectura en clave peronista de “Casa tomada” ha ido tan bien los intentos de refutarla es preguntarse por qué no ha funcionado con otros uentos de la misnia época. [..] [8] _Enparte se debe a que en el caso de "Casa tomade” la relaci6n se establece a partir de la matriz,narrativa bésica (espacio cerrado invadido por fuerzas extraflas) en el cual encuentran su lugar los elementos “sueltos” (la vieja casona familiar, las rentas del campo, Ia biblioteca de libros franceses, la esterilidad de los protagonistas). [9] Ademés, la leotura alegérica de “Casa tomada”, aun si no Ia compramos, tiene el beneficio secundario de alinear su ectura literal (la puramente fantéstica). Esta, tradicionalmente, ha ‘seguido dos lineas: la que ve la invasién como productos de fuerzas provenientes del exterior y la que las hace provenit de fa casa misma. Asi, Ant6n Arrufat: “La casa ha sido tomada por esos innumerables recuerdos, por el pasado... en un momento en que los hermanos deciden marcharse.. todas esas _presencias impedian una vida auténtica..” Pero este tipo de interpretacién vuelve al relato fiofo, sentimental y pueril. Es dificil decidir si esta inadecuacién procede del texto mismo, o es, también, producto de una historia de sts lecturas. En términos sms concretos, In leotura Rozenmacher-Sebreli ha fijado, nos guste no, las fuerzas invasoras quienes offecen Ia hipétesis de que se trata de fuerzas interiores a la casa, 0 aun a Ia interioridad de los mismos protagonistas, uno siente la tentaci6n de contestarle con las palabras de un personaje de Bl arcoiris de la gravedad de Thomas Pynchon: “Pero che, vos no 08 argentino” (aunque fo sean, claro). [10] | Enssintesis, resulta comprensible que la lectura en clave peronista de “Casa tomada” haya resistido todos los intentos de refutarla: no es porque el peronismo sea esencial para leer este relato, sino porque el relato (y algunos otros que lo acompafian) se ha vuelto esencial para leer el peronismo, Digo “se ha vuelto” y no “es” porque esta vinculacién no-es, ni fue, necesatia sino contingents. Podria no haber sucedido, Pero sucedié. Y a partir de entonces, la lectura en clave cortazariana del peronismo no ces6 de desarrollarse hasta superponerse con el peronismo mismo "Carlos Gamerro es escritor, guionista y ertico, Nacié en Buenos Aires en 1962, Es lieenciado en Letras ppor Ia Universidad de Buenos Aires y actualmente se desempefia alll como docente, También ha realizado studios de guién cinematogréfico en EE.UU. Colabora en los suplementos culturales de Clarin y Paging 42, Novelas: Las islas (1998), El suefio del sefor juez (2000), Bi secreto y las voces (2002) y La aventura de os bustos de Eva Pern (2004). Ha escrito también numerosos guiones cinematogréficos. Gamerro, Carlos, “Julio Cortézar, inventor del peronismo”, en Kom, Guillermo (comp.) (2007) E! peronismo elésico, Descamisados, gorilas y contreras, ‘Volumen 4 de Vitas, David (Dit.) Literatura argentina del siglo XX. ‘Buenos Aires: Fundacién Crénica General y Paradiso Ediciones. Fragmento adaptado. 144 Biel £ Ge POR OOOH OKO HOOOGGHOEHEEEH SHEE EL & PLL wire,

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