Un dibujo consciente

Para copiar una imagen es habitual el uso del lápiz, se entiende que la acción de dibujar es rayar
sobre un papel. Ese hecho se cuestiona con el rasgado. La duda es despejada cuando se analiza que
elementos formales componen un dibujo: el punto, la línea, el plano, y la mancha. Se empieza a
comprender que el dibujo es un medio que permite construir imágenes a partir de códigos.
Una vez que se aclara lo necesario de un dibujo, surge el problema de las posibilidades; el ejercicio
de dibujar el rasgado evidencia la manera en que se asume la libertad dentro del proceso creativo.
En un principio se genera confusión en el salón de clase a partir de la guía del profesor, que puede
deberse a una educación que enseña a cumplir órdenes pasivamente; en la ausencia de una
instrucción específica, es inevitable pensar en el papel rasgado que está pegado en la pared, en los
materiales y el propósito del hacer. En el desarrollo se replantean las nociones básicas que giran en
torno a la construcción de una imagen.
El resultado inmediato de la práctica es la copia del rasgado, así se presenta la duda con respecto a
la diferencia entre dibujo y fotografía. En la búsqueda se suscita una conciencia de los factores que
posibilitan la resolución de una imagen:
Es vital que exista una pauta, este primer punto anula el concepto preconcebido de idea que emerge
de la nada, como materia prima de una construcción visual; crear es un proceso que precisa de la
experiencia que se adquiere a través de la práctica, de la observación durante el trabajo constante de
un interés. Lo siguiente es tener un saber sobre el medio que se emplea, es decir, los diferentes
sustratos y técnicas; desarrollado con la experimentación en dirección a un estudio crítico. Por
último, se plantea una intención, se interpreta y se dota de un sentido al interés inicial. Todo el
proceso supeditado por un contexto y un punto de vista.
La fotografía y el dibujo son medios que permiten la resolución de una imagen, en la sociedad
actual se cuestiona al segundo en comparación al efecto instantáneo del primero. El mecanismo de
la cámara supera el lento proceder de un dibujo, su mayor capacidad de registro la hace útil. En este
punto, el dibujo queda sin un fin. Aunque la fotografía también requiere de una destreza visual y
técnica, está disponible para cualquier persona; sin necesidad de la preparación del dibujante. De
ahí se puede deducir su principal diferencia: la fotografía se conforma por la luz, el dibujo analiza la
imagen por separado a través de signos que permiten su construcción. El valor de la fotografía
radica en la posibilidad de rememorar momentos; con el dibujo se reorganiza la imagen, se juega
con cada uno de los elementos del lenguaje gráfico.