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Introducción
formations” y “Foraminifera from the upper Eocene
Deposits of the coast of Ecuador”, comprobando con
las especies identificadas, la existencia de una
intercomunicación entre las regiones atlánticas y
pacíficas de América a través del Istmo de Panamá.
Según Thalmann, la primera obra que abarca
un estudio de una fauna completa de foraminíferos
fue “A lower Tertiary foraminiferal fauna from
Manta, Ecuador”, escrita por J.J. Galloway y M.
Morrey, en 1929. Este trabajo contiene descripciones
e ilustraciones de las especies de foraminíferos
encontradas en la vecindad de Manta (Fm Tosagua),
de las cuales 10 de ellas y una variedad eran hasta
entonces desconocidas para la ciencia.
Lamentablemente los autores dieron una conclusión
errónea de la edad geológica, creyendo que se trataba
de estratos del Eoceno Tardío, determinación que fue
refutada en el mismo año por J.A. Cushman en su
obra “A Late Tertiary fauna of Venezuela and other
related regions”, el que basando sus estudios sobre el
mismo material, describe y calcula un total de 73
especies, de las cuales 45 ya estaban reportadas en el
trabajo de Galloway y Morrey. De este total de
foraminíferos, cinco especies y el género
Pseudoglandulina son reportados como nuevos para
la ciencia. Su edad geológica fue determinada como
de probable Mioceno.
Otros títulos recopilados por Thalmann, son:
“Cretacic Rocks of Ecuador, por W. Berry en 1927;
“Three species of larger Tertiary foraminifera from
SW Ecuador”, y “Larger foraminifera from the
Eocene of Santa Elena Península, Ecuador” de R.
Wright Barker, publicadas en 1932. Barker fue el
primer paleontólogo al servicio de una empresa
petrolera en el Ecuador (Anglo Ecuadorian Oilfields,
Ltd.). En “Upper Cretaceous limestones near San
Juan, prov. of Chimborazo (Western Andes),
Ecuador” de Thalmann (1943), se data de Cretácico
Tardío (Maastrichtiano) unos afloramientos de
calizas, ubicados 4 Km al Oeste de San Juan.
1.
Posterior a esta recopilación de obras
micropaleontológicas por Thalmann, son dignos de
mención los siguientes trabajos: “Micropaleontology
of Upper Cretaceous and Paleocene in Western
Ecuador”, por H.E. Thalmann., 1946; “A Miocene
foraminiferal fauna from Ecuador” de J.A. Cushman
y F.V. Stevenson, en 1948; “Applied
micropaleontology in coastal Ecuador”, de R.M.
Stainforth, 1948, que fue una publicación muy
consultada durante varios años; “Tertiary
foraminifera of coastal Ecuador” de J.A. Cushman y
R.M. Stainforth, en 1951; “Tertiary foraminifera of
coastal Ecuador: Pt. II, additional notes on Eocene
species” de J. Hofker, 1956; “Tertiary stratigraphy in
coastal Ecuador. The Stratigraphy of the tertiary
rocks of Southern Manabi and Guayas Provinces
(excluding the Santa Elena Peninsula) with notes on
Esmeraldas Province, Ecuador” de S.J. Mills, 1967;
“Tertiary foraminifera of coastal Ecuador. Lower
Oligocene and Lower Miocene” de J. Hofker, 1968.
En las décadas del 60 y del 70, el
micropaleontólogo francés J. Sigal, del Instituto
Francés del Petróleo (IFP), aporta algunas obras a la
bioestratigrafía ecuatoriana, tales como: “Estratigrafía
micropaleontológica del Ecuador, datos anteriores y
nuevos”, 1968; “Quelques acquisitions récents
concernant la chronostratigraphie des formations
sédimentaires de l´Equateur” en 1969; y “Estudio
micropaleontológico de las formaciones de la región
costanera del Ecuador”, en 1972. Sigal también fue el
micropaleontólogo en el estudio del Burea d´ Etudes
Industrielles et de Coopération de l´ Institud Francais
du pétrole (Beicip) publicado en 1971 y denominado
“Sedimentary formations in Ecuador”. A stratigraphic
and micropaleontological Survey. Esmeraldas,
Manabí, Sierra y Oriente; donde un tomo es dedicado
a la bioestratigrafía de las formaciones sedimentarias
ecuatorianas y donde se ilustran los microfósiles con
fotografías a los microscopios electrónico de barrido
(MEB) y óptico en 15 láminas.
Micropaleontología Ecuatoriana
Cabe anotar que hasta el año 1977, todos los
trabajos paleontológicos realizados en las
formaciones sedimentarias de nuestro país, se
encuentran recopilados y aplicadas sus dataciones a
las formaciones, en el “Léxico Estratigráfico del
Ecuador” preparado por C.R. Bristow y R. Hoffstetter
(geólogos del Centro National de la Recherche
Scientifique, Francia). También es digno de mención
que todos quienes realizaron alguna investigación
micropaleontológica fueron especialistas extranjeros,
la excepción la constituye la Lcda. Gloria Guevara,
discípula de Sigal, que trabajó en las décadas de 1970
y 1980 en el Departamento de Exploración de CEPE,
siendo inéditas la mayor parte de sus investigaciones.
Desde 1982, con motivo de la exploración
hidrocarburífera en el Graben de Jambelí, surge la
necesidad de realizar el control paleontológico a las
perforaciones en la entonces Subgerencia Regional
Guayaquil (SRG) - CEPE. Con este objetivo
comienza a funcionar el Laboratorio de
Bioestratigrafía a cargo de la geóloga ecuatoriana
Martha Ordóñez, a fin de que investigue
foraminíferos y radiolarios fósiles. Posteriormente en
1985, CEPE contrata a los geólogos Nelson Jiménez
e Italo Zambrano, para desarrollar los grupos de
nanofósiles calcáreos y palinomorfos, para su
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aplicación en primera instancia en las perforaciones
de la Península de Santa Elena, mediante el convenio
CEPE - BELCO. La BELCO a su vez contrata al
Geól. Johnny Suárez, quien actualmente colabora
como palinólogo de Petroproducción, por retiro de
Zambrano.
Este personal ecuatoriano se ha venido
preparando y adquiriendo experiencia en la
investigación de microfósiles ecuatorianos en las
diversas cuencas sedimentarias, objeto de la
exploración hidrocarburífera de PETROECUADOR,
obteniendo de esta manera importantes datos y
conclusiones sobre la Bioestratigrafía, Paleoecología
y Geología Histórica de estas cuencas.
No obstante es importante citar a Thalmann
(1945) que expresa que “Dada la enorme riqueza
fosilífera de los terrenos ecuatorianos, es escaso lo
que hasta ahora se ha hecho en esta rama, y que un
vasto campo de investigaciones se extiende delante
del estudioso”, opinando además que “Es necesario
fundar Laboratorios de Paleontología para la
enseñanza de los estudiantes universitarios, que algún
día tendrán que abordar los importantes problemas
tan íntimamente ligados al desarrollo de la industria
petrolera. El material se encuentra en abundancia,
faltan más investigadores”.
20 1. Introducción