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12/10/2012 | Tecnópolis 2012

Arte y Ciencia fusionados al servicio de la Paleontología.

Dos jóvenes integrantes del CONICET dialogaron con el público en la


megamuestra de ciencia, arte y tecnología. Hablaron sobre la era Paleozoica,
y de cómo lograron que convivan arte y ciencia.

La becaria Karen Halpern y Santiago Druetta, personal de apoyo, ambos del CONICET

En una nueva jornada en el espacio Evolución, Arqueología y Paleontología del


Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en Tecnópolis, la
Becaria Karen Halpern y Santiago Druetta, personal de apoyo, ambos del
CONICET, interactuaron con la gente, atendiendo consultas y compartiendo su
conocimiento sobre el apasionante mundo de la paleontología.

Karen Halpern es licenciada en Biología con orientación en Paleontología, y


actualmente se encuentra cursando el doctorado en la Universidad Nacional de
Córdoba. Estudia la extinción ordovícica y nos cuenta que “es una de las cinco
grandes extinciones masivas en la historia de la tierra, por lo que esperamos que
aporte información para estudiar este tipo de sucesos en la actualidad”. Además
aclara que si bien se estudió en otros lugares del mundo durante mucho tiempo,
es la primera vez que se hace en detalle en nuestro país

A su vez, Druetta explica que su aporte se basó mayormente en la parte técnica,


de restauración y preparación de los materiales fósiles. “Mi trabajo es asistir a los
investigadores, realizando las ilustraciones para sus publicaciones científicas y
reconstruyendo sus hallazgos para recrear cómo eran en vida”. Es por eso que
estudió artes visuales y escultura en la escuela de Bellas Artes de la provincia de
Córdoba.

Ambos destacaron la importancia de estos espacios en donde se puede mostrar el


trabajo del paleontólogo, y acercar al público en general el conocimiento necesario
para preservar este tipo de patrimonios. “En nuestro caso trabajamos con
patrimonio paleontológico, pero como tantas otras áreas, si uno no conoce no
puede proteger”.

La licenciada Halpern coincidía y agregaba lo positivo de que mostrar el trabajo de


los investigadores. “En Córdoba son 20 personas que trabajan hace 25 años en
este tema (de la extinción ordovícica) y si bien son reconocidos a nivel académico
no lo son a nivel general. Está bueno contarle al público lo que hacemos,
explicarle a los chicos, entusiasmarlos y despertarles la curiosidad, y que vean
que uno puede hacer ciencia sin limitaciones y que el país se está jugando por
eso”

Actualmente, los dos participan en la muestra “500 millones de años de viaje


submarino. La vida en los mares primitivos”. En ese espacio, reconstruyen a toda
una comunidad que convivía en el período ordovícico superior de la era
Paleozoica, y que se extinguió a causa de un gran cambio climático. La misma es
organizada por la Academia Nacional de Ciencias, el Centro de Investigaciones en
Ciencias de la Tierra (CICTERRA ) de doble dependencia CONICET – Universidad
Nacional de Córdoba (UNC), y el Centro de Investigaciones Paleontológicas
(CIPAL) de la UNC. Tiene lugar en la ciudad de Córdoba y permanecerá abierta
hasta el 30 marzo de 2013. La entrada es libre y gratuita.

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