0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
42 vistas11 páginas
El documento describe las tres etapas del parto: la dilatación, la expulsión y el alumbramiento. La dilatación involucra contracciones cada vez más frecuentes e intensas que dilatan el cuello uterino. La expulsión implica contracciones más fuertes que empujan al bebé a través del canal de nacimiento. Finalmente, el alumbramiento involucra contracciones que expulsan la placenta y controlan la hemorragia postparto a través de la contracción uterina.
El documento describe las tres etapas del parto: la dilatación, la expulsión y el alumbramiento. La dilatación involucra contracciones cada vez más frecuentes e intensas que dilatan el cuello uterino. La expulsión implica contracciones más fuertes que empujan al bebé a través del canal de nacimiento. Finalmente, el alumbramiento involucra contracciones que expulsan la placenta y controlan la hemorragia postparto a través de la contracción uterina.
El documento describe las tres etapas del parto: la dilatación, la expulsión y el alumbramiento. La dilatación involucra contracciones cada vez más frecuentes e intensas que dilatan el cuello uterino. La expulsión implica contracciones más fuertes que empujan al bebé a través del canal de nacimiento. Finalmente, el alumbramiento involucra contracciones que expulsan la placenta y controlan la hemorragia postparto a través de la contracción uterina.
1) Periodo de dilatación 2) Periodo expulsivo 3) Periodo de alumbramiento Periodo de dilatación Las contracciones se hacen cada vez más frecuentes, intensas y duraderas - Frecuencia: 2- 3 - Duración: 40 – 60 seg - Intensidad: 30 – 50 mm Hg Se habla de dinamia uterina anormal cuando las contracciones uterinas no progresan según los patrones de duración, frecuencia e intensidad esperados Periodo expulsivo Las contracciones se tornan de acción expulsiva - Frecuencia: 5/10 minutos - Duración: 60 – 90 segundos - Intensidad: hasta 50 mm Hg Durante la contracción la forma del útero adopta contornos cilíndricos: - Aumenta el diámetro longitudinal - Disminuyen los diámetros transversos y anteroposterior Y los ligamentos redondos traccionan el fondo del útero hacia la pelvis, favoreciendo la propulsión del feto Al descender profundamente la presentación fetal, comprime el rectosigmoides y las estructuras nerviosas de la región desencadenando la contracción involuntaria del diafragma y músculos abdominales, cuyo efecto refuerza la acción expulsiva de las contracciones En este momento la mujer experimenta deseos de pujar voluntariamente y contrae más los músculos de la prensa abdominal • A medida que progresa el segundo período, el suelo de la pelvis es desplazado por el feto que avanza. La vagina se distiende y la cabeza se ve al final de la vulva con cada contracción; entre las contracciones, la cabeza retrocede, hasta que se produce su coronación; hasta que aparecen las eminencias parietales y en este momento el occipucio a pasado ya debajo del arco púbico, se produce la extensión de la cabeza; luego de unos segundos se comprueba su rotación externa. Con la siguiente contracción se expulsa el resto del niño Periodo de alumbramiento Las contracciones uterinas cumplen dos funciones - Desprendimiento, descenso y expulsión de la placenta - Impedir la hemorragia en el sitio de inserción placentaria y mantener el tono del útero luego del nacimiento Desprendimiento placentario Se produce gracias a la retracción que sufre el útero luego de contraerse; esto origina una reducción sobre el área sobre la cual esta implantada la placenta.
Entonces, la placenta que no se reduce queda demasiado grande y se
desprende, desgarrando la decidua esponjosa y dejando tras de si muchos vasos sanguíneos seccionados
Después de algunos minutos, la placenta se separa por completo, como se
advierte por un chorro moderado de sangre, y es impulsada al segmento uterino inferior, en donde se observan como un abombamiento moderado por arriba de la sínfisis
Las siguientes contracciones empujan la placenta hacia la vagina, lo que se
advierte por la presencia del cordón fuera de la vulva. Por ultimo, la placenta es expulsada Control de la hemorragia Se produce en el sitio de implantación y se consigue gracias a la poderosa contracción que experimenta el útero después de la separación de la placenta y especialmente por la acción de las fibras musculares espirales (capa media), que actúan como ligaduras, constriñendo los vasos que transitan a travéz del miometrio
Cuando el útero esta vacio y firmemente contraído, sus paredes se
comprimen una contra otra, ejerciendo así presión sobre los puntos sangrantes, lo cual ayuda a controlara a la hemorragia
Finalmente, la sangre contenida en los vasos uterinos se coagula, pero esto
tarda todavía unos minutos, siento esencial que el útero permanezca bien contraído para controlar la hemorragia