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RESUMEN: LAS SUTILEZAS METAFÍSICAS DE LA MERCANCÍA

Anselm Jappe es un filósofo alemán que enseña filosofía en Italia. Es teórico de la «nueva
crítica del valor» y especialista del pensamiento de Guy Debord. 

Bien,

1. TÍTULO

Voy a tratar de resumir el artículo de Anselm Jappe “las sutilezas metafísicas de la mercancía”.
Antes de entrar en el texto, el propio título ya apunta el tema del artículo: el fetichismo de la
mercancía, pues Marx en el Capítulo I de El Capital señala que las mercancías

- parecen “objetos evidentes y triviales”,

- pero que sin embargo se trata de “objetos intrincados, llenos de sutilezas metafísicas y de
resabios teológicos”.

2. ENTRADA: PRIMER PLANTEAMIENTO

Arranca el texto diciendo que hará una intervención peculiar porque en un debate sobre la
mercancía pretende precisamente polemizar sobre la existencia misma de la mercancía, que
raras veces se ha puesto en tela de juicio.

Se pregunta: ¿si la mercancía es inevitable?

- Si se enciente como un “producto”: como se ha definido por la economía política burguesa: la


respuesta sería que sí, que es inevitable.

- Sin embargo, si se entiende en términos marxistas como la cristalización de un trabajo


indistinto, de un trabajo abstracto, entonces no parece tan claro. Y aquí arranca

3. ¿QUÉ ENTIENDE POR MERCANCÍA?

Sobre esta mercancía afirma que ha llegado a ser la forma social predominante en la sociedad.
Lo que denomina como la sociedad de la mercancía, quizá estableciendo un paralelismo con lo
que Debord llamó la sociedad del espectáculo.

En esta sociedad de mercancía, no cuenta la utilidad, es decir el valor de uso, sino la capacidad
de esta mercancía de venderse y trasformarse, por mediación del dinero, en otra mercancía. El
valor de uso queda subordinado en esta sociedad al valor de cambio.

Así no son los hombres los que regulan la producción en función de sus necesidades, sino que
es una instancia anónima, el mercado, la que regula la producción.

E incluso los procesos vitales de los hombres quedan sometidos a la gestión totalitaria e
inapelable de un mecanismo ciego, que es el mercado, y que los hombres alimentan pero no
controlan.
Se produce entonces un proceso en el que la vida social de los hombres se ha transferido a sus
mercancías, que es lo que Marx llamó el fetichismo de la mercancía. Concepto que Mario
explicó muy bien en esas fotocopias de Nociones no tan comunes, pero cuya consecuencia es
que el hombre en lugar de controlar su producción material, son controlados por ella, son
gobernados por sus propios productos, como sucedía con la religión.

4. ¿POR QUÉ LA NOCIÓN DE FETICHISMO DE LA MERCANCÍA HA OCUPADO UN 2º PLANO?

Se pregunta Jappe. Y posibles razones como:

- una cuestión cuantitativa y es que en El Capital ocupa poco espacio

- es difícil de entender, no porque Marx no lo explique bien, sino porque como dice el propio
Marx, la realidad está llena de paradojas y estas se traducen en paradojas lingüísticas.

- porque fue difícil hacer del fetichismo de la mercancía un discurso de masas, como se hizo
con la lucha de clases o con la explotación de la clase trabajadora.

5. CRONOLOGÍA DE CÓMO SE HA IDO LLEVANDO A PRIMER PLANO ESTE CONCEPTO

- Durante mucho tiempo fue difícil criticar el fetichismo de la mercancía porque habría
implicado poner en tela de juicio categorías que incluso los marxistas y críticos de la sociedad
burguesa había interiorizado por completo, categorías que habían interiorizado, pero que no
habían cuestionado su existencia en sí.

- Dice que solo tras la lucha por la distribución de los bienes, con la llegada del estado del
bienestar fordista fue posible poner en el centro de la atención la mercancía.

- Y que durante décadas todo el análisis del fetichismo quedaba diluido en una categoría más
amplia e indeterminada que es la de la alienación.

- Solo a partir de los años 60 el análisis de la estructura de la mercancía y del trabajo abstracto
llegan a ocupar un lugar destacado, sobre todo en Alemania e Italia.

- El mayor efecto fue con la Internacional Situacionista. Fue mal entendido como un
movimiento artístico- cultural, son los primeros que hacen una crítica integral de la vida
moderna y promulgan una revolución de la vida cotidiana.

- El libro principal de este movimiento sería La sociedad del espectáculo de Guy Debord
publicado en 1967: para Jappe este libro encierra una sólida teoría social cuya base sería la
crítica de de la estructura de la mercancía. Dice que Debord redescubre y actualiza la crítica
marxiana del fetichismo.

6. LA SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO


- Debord dice que la sociedad del espectáculo es aquella en la que la mercancía ha ocupado
totalmente la vida social y donde se ha producido la sustitución de la realidad por la imagen.
Por eso, Jappe dice que estamos inmersos en un océano de imágenes incontrolables que nos
impiden el acceso a la realidad.

Y que el proceso de abstracción ha devorado a la realidad entera.

7. LOS POSMODERNOS.

Afirma que este discurso lo han tomado los teóricos posmodernos en los años 70 y que en
realidad y generosamente de las ideas situacionistas pero sin citarles, porque las fuentes era
poco decorosas.

Estos al aparentar que iban más allá de la teoría situacionista, la convirtieron en lo que no era,
confundieron el espectáculo, que es una formación histórico social bien precisa, con el
problema filosófico de la representación en cuanto tal.

Les critica que no traten de buscar la causa más allá de que simplemente el espectador tiene
un impulso irresistible e irracional hacia el espectáculo.

Y que al final las referencias que hacen al espectáculo solo sirva para que anuncien la inutilidad
de toda resistencia al espectáculo.

Si hay una supuesta desaparición de la realidad, los signos refieren a otros signos y así
sucesivamente, y jamás se encuentra el original de la copia infiel, nunca se llega a la realidad.

Detrás de estos discursos está el sueño de la sociedad de la mercancía de poder librarse del
valor de uso y de los límites que este impone al valor de cambio.

Lo bueno es que dice que rigurosamente eso es imposible: no se puede hacer desaparecer el
valor de uso, ni vivir eternamente en el simulacro.

8. CONCLUSIONES

- Al final, les lanza una cuerda para que no se ahoguen , y dice que son descripciones de la
realidad y que a menudo son superiores a la sociología de inspiración marxista que sigue en las
mismas categorías capitalistas de trabajo, valor y producción.

- Debord en Comentarios sobre la sociedad del espectáculo en 1988 dice que este tipo de
críticas seudorradicales, refiriéndose a los posmodernos, son como una copia de un arma pero
que les falta el percutor.

La crítica del fetichismo de la mercancía es la única vía que posible hoy para una comprensión
global de la sociedad y que por suerte se está formando, que hay un interés por el
situacionismo y por Debord, y también apunta a la labor de Krisis en Alemania y el eco que
tiene en Italia.

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