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Jorge Camilo Torres Restrepo (Bogotá, 3 de febrero de 1929-San Vicente de Chucurí,

15 de febrero de 1966) fue un sacerdote católico colombiano, pionero de la Teología


de la Liberación, cofundador de la primera facultad de Sociología1 de América
Latina en la Universidad Nacional de Colombia y miembro del grupo guerrillero
Ejército de Liberación Nacional (ELN).2

Durante su vida, promovió el diálogo entre el marxismo y el cristianismo.3 Fue


ordenado sacerdote hacia 1954 luego de estudiar ciencias eclesiásticas en la
Arquidiócesis de Bogotá.4

Índice
1 Biografía
1.1 Infancia y formación académica
1.2 Vida sacerdotal y académica en la Universidad Nacional de Colombia y otras
actividades
1.3 Lanzamiento a la política
1.3.1 El Frente Unido
1.4 Vida en la guerrilla
2 Muerte
3 Reconocimientos y Legado
3.1 Canciones
3.2 Movimientos
3.3 Homenajes en Universidades
3.4 Homenajes en Latinoamérica
3.5 Homenajes en Colombia
4 Familia
5 Cancionero
6 Obras
6.1 Acerca de Camilo Torres
7 Bibliografía
8 Referencias
9 Enlaces externos
Biografía
Infancia y formación académica
Nació el 3 de febrero de 1929 en Bogotá. Sus padres, el médico pediatra Calixto
Torres Umaña e Isabel Restrepo Gaviria (viuda de Karl Westendorp con quien tuvo dos
hijos) provenían de acomodadas familias de la burguesía liberal. Isabel le relataba
las historia del Padre Cuco (Juan de la Cruz Gaviria), un empresario liberal que
financió en diferentes ocasiones las campañas militares contra los conservadores en
las guerra civiles del siglo XIX.

Sus padres lo llevaron a Europa cuando apenas tenía dos años.5 Regresó al país en
1934. Tres años después, en 1937, la pareja se separó, quedando Camilo y su hermano
Fernando al lado de la madre. Expulsado, por sus críticas contra los profesores del
tradicional Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, terminó su bachillerato en
el Liceo de Cervantes en 1946 donde conoció e hizo amistad con Luis Villar Borda y
Ricardo Samper.

Su hermana Gerda Westendorp, hija del primer matrimonio de Isabel Restrepo, fue
estudiante de medicina (la primera mujer en Colombia que seguía una carrera
universitaria). Su hermano Fernando se dedicó a la medicina igual que su padre y su
media hermana mayor, y se radicó en Estados Unidos. Fue cercano a Camilo aunque sus
profesiones les hicieron verse esporádicamente.

Ingresó a la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional de Colombia, en donde


se reencontraría con Villar Borda, y solo estudió allí el primer semestre. Durante
este breve periodo Camilo y Luis editaban la página universitaria del diario
bogotano La Razón, y en algunas ocasiones escribieron críticas contra algunas
revistas universitarias que consideraban radicales.

Influenciado por las ideas sociales de dos sacerdotes franceses dominicos, Nielly y
Blanchet, a quienes conoció por medio del padre de su novia Teresa Montalvo, hija
de una prestigiosa familia Bogotana, la idea de convertirse en sacerdote comenzó a
calar en Camilo y para tomar esta decisión se retiró a meditarlo en los llanos
orientales. Tras romper con su novia y pese a la reticencia de su madre y padre,
Camilo ingresó al Seminario Conciliar de Bogotá de la Arquidiócesis de Bogotá (en
acuerdo con sus padres para evitar ingresar al seminario dominicano de Chiquinquirá
que se encontraba en malas condiciones) donde permaneció siete años, tiempo durante
el cual comenzó a interesarse por las realidades sociales.

Vida sacerdotal y académica en la Universidad Nacional de Colombia y otras


actividades

Camilo Torres con estudiantes.


La pobreza y la injusticia social atrajeron su atención y, al lado de su
condiscípulo Gustavo Pérez, creó un círculo de estudios sociales que funcionó aun
después de que Torres fue ordenado sacerdote en 1954 a cargo de Jonatan Gómez.
Camilo inició actividades sociales en los barrios aledaños al Seminario Conciliar,
que era poblados por familias desplazadas del campo.

En 1955, con el propósito de especializarse, Torres viajó a Bélgica, para estudiar


unos años más en la Universidad Católica de Lovaina. Los primeros meses fueron muy
difíciles para el cura bogotano por el clima, la alimentación belga y las
condiciones de la pensión donde vivía junto a Gustavo; por ello, al final del
primer semestre, se trasteó con su madre a un apartamento. Fundó con un grupo de
estudiantes colombianos de la universidad el ECISE (Equipo Colombiano de
Investigación Socioeconómica) y entró en contacto con la Democracia Cristiana, el
movimiento sindical cristiano y los grupos de resistencia argelina en París. Fundó
las secciones de Bogotá, París y Londres del ECISE. En 1957 conoció a Marguerite-
Marie 'Guitemie' Olivieri, francesa de origen corso y burguesa hija de médico como
Torres, quien se convertiría en su amiga más cercana y su secretaria, y que para
entonces vivía en un barrio pobre de París, acompañando a los pieds noirs en
trabajos de sabotaje contra el régimen francés que se imponía a la fuerza en
Argelia.6 A su vez, Torres se re-encontró con Villar Borda en Berlín y pasaron
vacaciones en Belgrado donde sin éxito quiso ejercer su sacerdocio, o en su defecto
en Praga.

En 1958, la universidad belga le otorgó el título de sociólogo. Su tesis doctoral,


Una aproximación estadística a la realidad socioeconómica de Bogotá, obra pionera
en sociología urbana de América Latina, fue publicada en 1987 con el título de La
proletarización de Bogotá.

En 1959, cuando regresó a Colombia se sintió obligado a apoyar activamente la causa


por los pobres y la clase trabajadora. Ese año fue nombrado capellán auxiliar de la
Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. Al año siguiente, en 1960, participó
junto con Orlando Fals Borda, Carlos Escalante, Eduardo Umaña Luna, María Cristina
Salazar, Darío Botero Uribe, Virginia Gutiérrez de Pineda y Tomás Ducay, entre
otros, en la fundación de la primera facultad de Sociología de América Latina (hoy
departamento) de la Universidad Nacional de Colombia, en la cual ejerció la cátedra
académica como profesor siendo cercano y popular entre los estudiantes. Fue miembro
fundador y presidente del Movimiento Universitario de Promoción Comunal (MUNIPROC).
Con la creación de las Juntas de Acción Comunal (JAC), 7 promovidas por el gobierno
de Alberto Lleras Camargo, a partir de la Ley 9 de 1958, Torres reconoce en ella la
posibilidad de descentralizar el poder política y dar posibilidades de
empoderamiento a las comunidades de base. Realiza, junto con profesores y
estudiantes, programas de acción comunal en barrios populares de Bogotá. Torres fue
también organizador del IX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología.
El trabajo de MUNIPROC permite la fundación de la primera Junta de Acción Comunal
(JAC) en Tunjuelito, en ese entonces enclave obrero al sur de Bogotá, dónde tenía
un trabajo continuo de varios años. En 1963, presidió el primer Congreso Nacional
de Sociología que se celebra en también en Tunjuelito (Bogotá) y presenta el
estudio “La violencia y los cambios socio-culturales en las áreas rurales
colombianas”. A su vez Torres fue miembro del comité técnico de la reforma agraria
fundado por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA), donde
representó la posición más reformista de la Junta Directiva que se repartía entre
los partidos Conservador y Liberal, propio del Frente Nacional pero considerada por
Torres una entidad ineficiente ante las necesidades del campo colombiano. En su
trayectoria como parte de la Junta destaca el episodio sobre el proyecto de
constitución de una Escuela Agraria en Yopal (Casanare) y las dificultades que
presentó el entonces director del INCORA Enrique Peñalosa Camargo (liberal, y padre
del exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa Londoño) y de Álvaro Gómez Hurtado
(conservador e hijo del expresidente Laureano Gómez).

En 1962, año en que inició el Concilio Vaticano II por parte del papa Juan XXIII,
Torres fue de los primeros sacerdotes en ofrecer una misa de frente y en español
cuando para entonces la misa era ofrecida de espaldas y en latín. Entre el 8 y 9 de
junio de ese año, bajo la presión del cardenal Luis Concha Córdoba, luego de entrar
junto con otros profesores en contradicciones con el rector, al honrar en misa a
los estudiantes muertos luego de una manifestación reprimida por la Policía
Nacional y al oponerse a la expulsión de otros estudiantes, fue obligado a
renunciar a todas sus actividades en la Universidad Nacional de Colombia, siendo
transferido a la Iglesia de la Veracruz en Bogotá en calidad de coadjutor89;
ayudante del párroco con solo funciones de confesión y de hacer partidas de
bautismo. Esto le desató una fuerte depresión a Torres, deseoso de estar cerca a la
gente. Poco antes la Juventud Comunista Colombiana (JUCO) había propuesto a Torres
como rector de la Universidad ante una eventual terna pero Torres amablemente
rechazó el ofrecimiento por temor a mancillar su nombre.

En 1964, Concha luego relevaría a Torres de coadjutor, admirando apenas a Torres


por sociólogo, permitiéndole ser docente asociado de la Facultad de Sociología. A
su vez fue designado decano del Instituto de Administración Social de la Escuela
Superior de Administración Pública (ESAP) y ascendido a miembro de la Junta
Directiva del INCORA.

La Unidad de Acción Rural de Yopal (UARY) fue inaugurada el 1 de marzo de 1964,


tras superar los obstáculos burocráticos del Ministerio de Agricultura, que le
permitió un trabajo de base con los campesinos de la capital llanera. Lo cual lo
combinaba con las luchas en la junta, especialmente con el político conservador
férreo defensor de los intereses de terratenientes. Consideró por primera vez crear
un grupo guerrillero junto a Álvaro Marroquín, estudiante de la Universidad
Nacional y miembro de la JUCO. Torres a su vez consideró al INCORA una entidad
deficiente para atender las necesidades del campesinado colombiano, especialmente
en la educación informal para su organización en busca de una reforma agraria
diferente a lo propuesto por el INCORA.10

Lanzamiento a la política
La Revolución cubana, que impactó a todos los países de América, llamó la atención
de Torres una vez regresó a Colombia de Europa. En 1965, el Movimiento
Revolucionario Liberal (MRL) entró en decadencia tras su división luego de las
elecciones presidenciales de 1962. Las elecciones parlamentarias de 1964 fue
marcada por una enorme abstención, en lo que Torres concluyó que los partidos
tradicionales; Liberal y Conservador, estaban abandonados por la opinión pública,
por lo que consideró crear un nuevo instrumento que aglutinara a los "No alineados"
en política; sindicatos, gremios, asociaciones, estudiantes y obreros, para
enfrentar a los decadentes partidos tradicionales, aunque por el momento llamando
al abstencionismo. Torres también intentó actuar infructuosamente como mediador
entre los campesinos y el Ejército Nacional para evitar el ataque a la llamada
República Independiente de Marquetalia siendo así su primer contacto con el Partido
Comunista Colombiano.1112 13

El Frente Unido
Artículo principal: Frente Unido del Pueblo (Colombia)

Camilo Torres con campesinos colombianos.


El régimen del Frente Nacional conllevó a Camilo Torres en enero de 1964 a fundar
el Frente Unido del Pueblo; un movimiento de oposición a la coalición de los
partidos tradicionales. Torres va a casa de Marroquín y su compañera María Arango
para buscar contactos con el Partido Comunista. Se concreta una reunión para crear
la plataforma política en la que participan el MOEC, las Juventudes del MRL, la
JUCO y algunos técnicos de la Universidad de los Andes. Sin embargo, los jerarcas
de la Iglesia colombiana buscaron hacerlo viajar a Lovaina y la ESAP pagaría su
pasaje. Una reunión de homenaje a Torres por parte de los estudiantes de la
Universidad Nacional disuade a Torres de viajar. Si bien Torres no militaba aun en
política, era bastante popular pero no tenía un discurso político claro.

Torres buscó agrupar a toda la oposición de la época (Anapo, MRL, PCC, etc) y se
declaró no marxista debido al ateísmo de la ideología pero relacionó varios puntos
con el mismo cristianismo.14 Torres fue apartado de su cargo en la ESAP y, una vez
más, tuvo discrepancias con el cardenal Concha quien le ofreció junto a su obispo
coadjutor Rubén Isaza el cargo de director de un departamento de sociología en el
Arzobispado de Bogotá con la mediación del entonces sacerdote Ernesto Umaña de
Brigard, pero Torres rechazó la oferta al ver que el cargo era para evitar que
Torres interviniese en política a la cual se lanzó además de presentar la
plataforma sociopolítica en Medellín, razón por la cual había sido antes apartado
de su cargo en la ESAP. El cardenal Concha reaccionó con desacuerdo aduciendo que
la plataforma iba en contra de los ideales católicos y que los sacerdotes deben ser
apolíticos, con el fin de desligarse de la tradicional relación del catolicismo con
el Partido Conservador. Torres se reunió con Concha quien se opuso vehementemente
al lanzamiento de Torres a la política. Umaña se reunió con Torres y Umaña le
ofreció un cargo eclesiástico pero Torres propuso solicitar la dispensa para así
poder dedicarse a la política y evitar problemas con la autoridad eclesiástica.
Concha aceptó la dispensa pero le ofreció a Torres aceptarlo si regresaba al
sacerdocio. Torres dio su última misa en junio 27 de 1965 en la Iglesia de San
Diego en Bogotá. Luego Torres viaja a Lima regresando a Bogotá el 3 de julio siendo
recibido por su madre y una multitud de gente en su mayoría jóvenes.

La plataforma de su movimiento buscaba atender las necesidades de las zonas rural y


urbana, eliminar a toda costa la democracia restringida del Frente Nacional y la
participación de la Iglesia en la Teología de la Liberación. No obstante, el Frente
Unido careció de plataforma política clara a pesar de tener cercanía y simpatía a
la izquierda revolucionaria; igualmente, tenían un periódico propio, encabezado por
Pedro Acosta, de nombre homónimo que solo se repartió tres ediciones semanales
desde el 26 de agosto de 1965, el cual fue impreso en los talleres de la editorial
Antares, propiedad de su amigo Gonzalo Canal Ramírez. Pese a la creciente
popularidad del Frente Unido, Torres comienza a contactar con Fabio Vásquez Castaño
a través del líder estudiantil Jaime Arenas el 6 de julio de 1965, quien antes
había encabezado la huelga de la Universidad Industrial de Santander en 1965. El
Frente Unido duró de agosto a septiembre de 1965 (un mes) tras romper con la
democracia cristiana por imponer una línea guerrerista. Su decisión por inclinarse
a la lucha armada se tomó tomando el caso de Jorge Eliécer Gaitán y se la expresó a
Gloria Gaitán, hija del caudillo asesinado, y quien le ofreció asilo a Torres quien
paulatinamente entró a la clandestinidad. Pese a esto, Torres encabeza una marcha
pacífica con sus estudiantes en Medellín siendo arrestado con sus manifestantes,
todos jóvenes universitarios, y siendo retenido en la Asociación Sindical
Antioqueña. Luego sería interceptado en Ventaquemada cuando iba hacia Tunja, y en
Bogotá sería también retenido tras la represión policial a una manifestación del
Frente Unido. El 7 de enero de 1966 Torres anunció su incorporación al ELN.

Vida en la guerrilla
En la guerrilla, Torres tuvo como mentor y asesor a Jaime Arenas, escogido por
Fabio Vásquez, para también mantenerlo alejado de las corrientes progresistas. Poco
antes de unirse al ELN, el general Gustavo Rojas Pinilla, líder de la ANAPO, le
había recomendado a Torres no unirse a ningún grupo guerrillero, ya que al ser
sacerdote no poseía experiencia en manejo de armas para enfrentar al ejército, por
lo que le sugirió continuar en la vida política ya que admiraba su trabajo con las
clases necesitadas, algo que desoyó Torres considerando el consejo como una
amenaza. Al entrar al ELN, bajo el nombre de guerra de Argemiro, se desconocía por
el momento dentro de la guerrilla la identidad de Torres a quien se le confundía
con un extranjero, pero su identidad fue develada posteriormente a los
guerrilleros.

Al comprobar, tal como lo explicó en su «Mensaje a los cristianos» publicado en el


primer número de Frente Unido, que los «medios eficaces para el bienestar de las
mayorías [...] no los van a buscar las minorías privilegiadas que tienen el poder,
porque generalmente esos medios eficaces obligan a las minorías a sacrificar sus
privilegios», Torres concluyó que «es necesario entonces quitarles el poder a las
minorías privilegiadas para dárselo a las mayorías pobres» y que «la Revolución no
solamente es permitida sino obligatoria para los cristianos que vean en ella la
única manera eficaz y amplia de realizar el amor para todos».15 De esa forma
justificó en 1965 Camilo Torres su decisión de renunciar a su trabajo como profesor
y sacerdote, y enrolarse en la guerrilla, más exactamente en el Ejército de
Liberación Nacional (ELN), aunque antes se había interesado en unirse a las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) debido a su origen campesino.
Yo he dejado los privilegios y deberes del clero, pero no he dejado de ser
sacerdote. Creo que me he entregado a la Revolución por amor al prójimo. He dejado
de decir misa para realizar ese amor al prójimo, en el terreno temporal, económico
y social. Cuando mi prójimo no tenga nada contra mí, cuando haya realizado la
Revolución, volveré a ofrecer misa si Dios me lo permite. Creo que así sigo el
mandato de Cristo: «Si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconciliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda» (San
Mateo V, 23-24).
Camilo Torres, «Mensaje a los cristianos», Frente Unido, núm. 1, 26/08/1965,
Bogotá.15
En el ELN, Torres participó como un miembro de bajo rango y proveyó asistencia
espiritual e ideológica desde un punto de vista marxista-cristiano. Sin embargo, su
desempeño como guerrillero fue deficiente ya que no estuvo acostumbrado a los
arduos entrenamientos (siendo ayudado por un compañero) y a cargar un fusil, por lo
que apenas se le dio una pistola y se le destacó su rol de asistencia espiritual e
ideológica además de ser buen cocinero. Murió en su primera experiencia en combate,
cuando el ELN emboscó una patrulla del Ejército Nacional. Luego de su muerte,
Camilo Torres se convirtió en un mártir oficial del ELN.

Muerte
Artículo principal: Combate de Patio Cemento
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de
la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar,
quien, irónicamente años atrás, fue su amigo de infancia.16 El Ejército Nacional
ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las demás fosas comunes y el
lugar no fue revelado al público.17 Se realizó un funeral simbólico en la iglesia
de San Diego y un entierro también simbólico. Se hizo también una misa en los
terrenos de la Universidad Nacional.
Poco después de la muerte de Torres, 'Guitemie' Olivieri, pese a estar vinculada
con el ELN, fue perseguida por las autoridades colombianas siendo ayudada por
Junior Fajardo y Rita Restrepo de Agudelo ayudándole a conseguir asilo político,
primero en Panamá, luego en México donde se casó con el ex-sacerdote Óscar
Maldonado, finalmente en Cuba y luego en Francia.

Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final
de Camilo, en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon los
trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino del cadáver fue
enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres Restrepo, que vivía en Estados
Unidos.17

Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista18 a la


revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres años después de su
entierro, sus restos fueron puestos en una urna y transportados a Bucaramanga
donde, por gestiones del propio general, se creó el Panteón Militar de la Quinta
Brigada del Ejército Nacional y, como lo reveló el general, los primeros restos en
ocupar un lugar en ese panteón fueron los de Camilo Torres aunque no reveló su
localización exacta, dejando en duda entre los altos mandos del ELN las
declaraciones del general retirado.

En enero de 2016 el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, da instruc

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