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UNIVERSIDAD DE LEÓN

Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica,


Corporal, Dibujo y Educación Física y Deportiva.

PROYECTO DOCENTE

Juan García López


León, 2003.
UNIVERSIDAD DE LEÓN
Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica,
Corporal, Dibujo y Educación Física y Deportiva.

PROYECTO DOCENTE

Presentado por Juan García López para concursar a la plaza de Profesor Titular
de Universidad, convocada mediante resolución de 19 de noviembre de 2001, de
la Universidad de León (B.O.E. nº 287, de 30 de noviembre).
Bases Conceptuales y Epistemológicas.

densidad mineral ósea, tanto en personas adultas como en personas mayores de


55 años (López-Calbet, 2000; Rodríguez, 2000; Gusi y cols., 2001). También
supone una mejora del equilibrio dinámico (Gusi y cols., 2001) lo cual disminuye
el riesgo de caídas y, en caso de producirse, el de fractura ósea de cadera o
columna, lo que supone un gasto económico bastante grande a la Seguridad
Social Española (López-Calbet, 2000). Igualmente, los programas de actividad
física en mujeres con fibromialgia han aumentado espectacularmente la fuerza en
los músculos antagonistas, la coordinación agonista/antagonista, respuesta a la
fatiga y, en general, la salud funcional relacionada con la calidad de vida
reduciendo el consumo de fármacos, lo cual supone en determinados casos la
posibilidad de rehabilitarse para desarrollar su actidad doméstica o laboral
(Rodríguez y Gusi, 2002).
En resumen, las disciplinas de la Ciencia del Deporte ampliarán su campo de
estudio a otras disciplinan que estudian el movimiento, y contemplarán la
posibilidad de contribuir significativamente a la mejora del bienestar social. Para
ello, dos estrategias importantes son la “interdisciplinariedad” y la “investigación
en temas relacionados con la salud y la calidad de vida” (Nigg, 1993).

4.6.4. Relación de la Biomecánica con el análisis cualitativo del


movimiento.
Uno de los primeros autores que propuso un análisis
cualitativo del movimiento fue Huelster (1939), cuando
se dio cuenta de que materias como la Anatomía, la
Biomecánica y la Cinesiología no tenían capacidad
para hacer un análisis cualitativo en tiempo real del
movimiento humano, y por lo tanto, resultaban poco
operativas en el ámbito de la Educación Física.
Posteriormente (década de los 40’-50’), algunos
estudios también mostraron las limitaciones de buenos
entrenadores y deportistas para analizar el movimiento
y transferir este análisis a la corrección de la técnica.
Durante la década de los 60’-70’ se produjo una gran Análisis cualitativo del
explosión en el análisis cualitativo en Educación movimiento (Knudson
Física, y algunos estudios específicos sobre la y Morrison, 1997)
enseñanza de la Biomecánica en las universidades
mostraron la incapacidad de los estudiantes para analizar el movimiento. Desde
entonces, se han utilizado muchos términos para definir el análisis cualitativo en
Biomecánica, así, el análisis del movimiento, el diagnóstico clínico, el análisis de
la habilidad, la detección del error, la observación, la apreciación visual, la
valoración observacional, la observación sistemática y otros términos se han
considerado en el mismo contexto. Knudson y Morrison (1996) definieron el
término “Análisis Cualitativo” como “la observación sistemática y el juicio
introspectivo de la calidad del movimiento humano con el fin de proporcionar la
intervención más apropiada para mejorar el rendimiento”. Para explicar en qué
se basa el análisis cualitativo en Biomecánica, vamos a seguir la opinión de estos
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Bases Conceptuales y Espistemológicas.

autores, que será retomada en el presente Proyecto Docente para hablar de las
perspectivas futuras de la investigación en Biomecánica deportiva (Knudson y
Morrison, 1997). Para ellos, la observación es un proceso de reunión, de
organización y de dar significado a la información sensorial del rendimiento
motor humano, y no está limitada a la inspección visual del movimiento, ya que
se pueden utilizar todos los sentidos y técnicas que se crean necesarios para
reunir información sobre el rendimiento. Por otro lado, la intervención es la
administración de feedbacks, de las correcciones, o de otro cambio en las
condiciones que rodean al movimiento para mejorar su rendimiento; y el
rendimiento es la consecución de una meta a corto o largo plazo en relación con
el movimiento de una persona.

4.6.4.1 Diferencias entre el análisis cualitativo y cuantitativo del movimiento.


El análisis cualitativo es, por naturaleza, una muestra de valoración subjetiva, lo
que no significa que sea desorganizado, débil o arbitrario, ya que, como se verá
más adelante, requiere de una información exhaustiva de muchas disciplinas, de
una planificación y de pasos sistemáticos para que sea eficaz. Como puede verse
en la siguiente figura, cuando se analiza el movimiento humano, existe una serie
continua de lo cualitativo a lo cuantitativo, que conlleva un análisis no numérico
de los datos o una medición del rendimiento en datos cuantificables,
respectivamente. A favor del análisis cualitativo, decir que la cuantificación no
asegura automáticamente la fiabilidad y validez del análisis, aunque
tradicionalmente los análisis cualitativos han tenido que soportar la falta de
credibilidad del resto de la comunidad científica. En relación a esto último,
pueden encontrarse algunos textos que hacen referencia a la investigación
cualitativa y a las variables que determinan su credibilidad (del Villar, 1994).
Cualitativo Cuantitativo

Imagen Escala de Longitud de Velocidad Aceleración Fuerza


mental valoración la zancada
Ejemplo del continuum Cualitativo-Cuantitativo existente en el análisis del
movimiento humano: análisis de la carrera.
Por los motivos comentados con anterioridad, las disciplinas tachadas de
“Científicas” en la Ciencia del Deporte, como son la Biomecánica y la Fisiología
del Ejercicio, han alcanzado los niveles más altos de análisis cuantitativo. Así,
los biomecánicos han valorado medidas instantáneas de velocidad, aceleración o
fuerza en diferentes partes del cuerpo, mientras los fisiólogos se han encargado
de medir el consumo de oxígeno, la masa grasa del cuerpo o la concentración de
ácido láctico en la sangre. Sin tener nada que objetar a estas medidas del
movimiento humano, la realidad es que resultan demasiado costosas para su uso
cotidiano en situaciones de enseñanza y entrenamiento. Además, podríamos
plantearnos si dichas mediciones son capaces de solucionarnos un problema que
tenemos a nivel de las clases de educación física o en el entrenamiento. Según la
opinión de Knudson y Morrison (1997), posiblemente no fueran capaces de

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Bases Conceptuales y Epistemológicas.

solucionarlo, ya que la visión del problema sería tan parcial, y estarían tan
condicionada por multitud de variables que, posiblemente, la medición de una de
ellas no justificara el resultado. Los autores citados se basan en este argumento
para proponer, además de un análisis cualitativo del movimiento, la necesidad de
una interacción de disciplinas de la Ciencia del Deporte para dar solución a estos
problemas; a esto, en apartados anteriores, se le ha llamado
“Interdisciplinariedad en la Ciencia del Deporte”.

4.6.4.2. La naturaleza interdisciplinar del análisis cualitativo del movimiento.


El análisis cualitativo ha sido estudiado desde distintas disciplinas de la Ciencia
del Deporte; por ejemplo, los especialistas en psicología y aprendizaje motor han
estudiado cómo se aprenden las habilidades, así como las técnicas de
administración de feedbacks más efectivas para una mejora en el rendimiento del
movimiento humano; y los especialistas en Biomecánica, han formulado
principios generales del movimiento humano con el propósito de delimitar el
análisis cualitativo y, a partir de esta propuesta, han diseñado diferentes modelos
de rendimiento (Hay y Reid, 1988), etc. El problema es que el análisis cualitativo
requiere la integración simultánea de todos los cuerpos de conocimiento, y no
diferentes perspectivas del análisis de un mismo problema; por este motivo, se
afirma que el análisis cualitativo es un proceso interdisciplinar que requiere de la
información y el entendimiento del problema desde todas las disciplinas de la
Ciencia del Deporte.
Un análisis cualitativo que estudia las variaciones de la técnica sólo desde un
punto de vista biomecánico (de la ciencia de la técnica) no es ideal, porque pasa
por alto información relevante que proviene de otras áreas de conocimiento y que
también afecta al rendimiento. Por ejemplo, el hecho de que un deportista falle en
la recepción de un pase, no tiene por qué deberse sólo a una mala técnica en la
recepción, sino que puede tener su origen en otras condiciones que acontecieron
durante su acción, como el control del estrés competitivo, la falta de agudeza
visual, las condiciones de iluminación, etc. Desde este punto de vista, el
conocimiento de la maduración y las etapas del desarrollo motor son decisivos en
la tarea que es evaluada, lo mismo que las estrategias de feedback y la
programación del aprendizaje que mejorará el rendimento, etc. (Knudson y
Morrison, 1997).
La paradoja del análisis cualitativo en la Ciencia del Deporte es que ha emergido
directamente de las diferentes disciplinas que la estudian, por lo que no ha sido
reconocido como un área distinta de investigación. Esto ha supuesto un grave
retardo en su aplicación, que también viene explicado por la escasez de
tecnología adecuada (cámaras de alta velocidad, equipos de vídeo, ordenadores,
etc.) para crear un nivel de conocimiento más profundo sobre el movimiento
humano, que pudiera tener sus efectos en la enseñanza de habilidades motrices
conforme a patrones suficientemente contrastados. Un inconveniente adicional ha
sido la alta especialización de las disciplinas de la Ciencia del Deporte, lo que ha
provocado un crecimiento fragmentado del análisis cualitativo del movimiento;
esto ha supuesto gran variedad de acercamientos al verdadero análisis cualitativo,

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Bases Conceptuales y Espistemológicas.

utilizando diferentes terminologías cuando lo que en realidad se pretendía era lo


mismo. Por este motivo, los términos de observación, identificación/detección
del error, valoración cualitativa, diagnóstico clínico, etc. han sido utilizados para
denominarlo.
En investigación educativa también se ha hecho referencia al análisis cualitativo
para remarcar la observación y clasificación de los comportamientos del profesor
y del estudiante durante el proceso enseñanza-aprendizaje (Colás y Buendía,
1994); sin embargo, poco ha tenido que ver con el análisis cualitativo que aquí se
propone, en tanto que también se ha desarrollado desde una perspectiva
restringida. Remarcar no obstante, que la terminología de análisis cualitativo
utilizada en el ámbito de la Educación Física, sería muy útil para el desarrollo del
análisis cualitativo en un sentido más amplio (Knudson y Morrison, 1997).

4.6.4.3. Evolución del análisis cualitativo del movimiento en Biomecánica.


En párrafos anteriores se ha comentado que el análisis cualitativo ha tenido un
desarrollo fragmentado en las diferentes disciplinas de la Ciencia del Deporte; sin
embargo, para entender cuál es la situación actual, deben revisarse las
contribuciones de los principales autores de cada una de ellas, finalizando con lo
que será una propuesta de análisis cualitativo del movimiento para el futuro.
En Biomecánica, algunas personalidades importantes como Broer (1960) o
Cooper (1963) se interesaron, desde la década de los 60’, por el análisis
cualitativo del movimiento humano y escribieron una siere de libros de texto en
los que hacían hincapié en contenidos que abordaban el mismo. Estos
acontecimientos estaban justificados en parte, porque las limitaciones
tecnológicas de la época eran muy acusadas y, cuando quería realizarse un
análisis cuantitativo del movimiento, eran más habituales los procedimientos
manuales, resultando tediosos. Sin embargo, poco después, los análisis
cuantitativos crecieron exponencialmente, en parte debido a una explosión en el
desarrollo tecnológico, pero también debido a que la Educación Física se centró
más en investigar desde el punto de vista que le diera más credibilidad y entidad
en las Universidades (el cuantitativo). Algunas personalidades como James Hay
prosiguieron en el desarrollo de contenidos, el enunciado de principios y la
búsqueda de aplicaciones del análisis cualitativo (Hay, 1993), paralelamente a la
organización de diversas conferencias que abordaban la Biomecánica del deporte
desde esta perspectiva, fundamentalmente en Estados Unidos (Knudson y
Morrison, 1997).
Debemos resaltar que, gran parte del desarrollo del análisis cualitativo en
Biomecánica, se debió a la importancia que esta corriente tuvo en las
universidades norteamericanas; así, en la década de los 70’, se llevaron a cabo
diversas reuniones de profesores de Biomecánica de las universidades para
redactar las pautas de la enseñanza de esta materia, lo que se llamó “pautas y
principios para la Biomecánica del estudiante” (1980). Esta propuesta de
acercamiento de los principios de la Biomecánica a la Educación Física en el
marco universitario tenía dos objetivos fundamentales: primero, proporcionar una
base de conocimiento para el análisis sistemático del movimiento humano y, en
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Bases Conceptuales y Epistemológicas.

segundo lugar, proporcionar experiencia en la aplicación de ese conocimiento a


la ejecución y a la evaluación del rendimiento de los ejecutantes en un entorno
clínico y educativo. Posteriormente, se realizaron más simposios nacionales
sobre enseñanza de la Biomecánica del deporte, en los que se destacó que esta
materia había dado un giro en cuanto a sus contenidos, orientándose más a la
enseñanza de principios mecánicos y aplicación del análisis cualitativo que a la
Cinesiología anatómica (Anatomía Funcional). Por este motivo, en el segundo
simposio nacional (década de los 80’), se presentaron varias propuestas sobre la
enseñanza del análisis cualitativo en Biomecánica, entre las que se introdujo el
último avance en instrucción interactiva, que era el video interactivo (Knudson y
Morrison, 1997).
En la década de los 90’ se celebró el tercer
simposio nacional sobre enseñanza de la
Biomecánica del deporte, en el que se presentaron
más investigaciones sobre análisis biomecánico
cualitativo en universitarios. Dichas
investigaciones abordaron las estrategias de
instrucción Biomecánica y del análisis cualitativo,
desarrollando algunas experiencias introductorias
en este último, y describiendo un giro en la
enseñanza universitaria de la Biomecánica, en la
que se apreciaba una mayor tendencia a la
enseñanza cualitativa de los principios mecánicos.
Esta corriente fue apoyada por la Academia
Nacional del Deporte y la Educación Física Análisis cualitativo en
(NASPE, Estados Unidos), sin embargo, no ha Biomecánica (Kreighbaum
habido estudios posteriores, similares al de Marett y Barthels, 1996)
y colaboradores (década de los 80’), que indicaran
cuántas universidades abordaban el análisis cualitativo en Biomecánica, y en qué
medida. Por el contrario, durante la década de los 80’ y los 90’, se publicaron
varios libros de texto sobre las directrices básicas del análisis cualitativo (Hay y
Reid, 1988; Hay, 1993; Adrian y Cooper, 1995; Kreighbaum y Barthels, 1996;
Knudson y Morrison, 1997), por lo que se puede decir que la Biomecánica ha
contribuido al desarrollo del análisis cualitativo, conjuntamente con otras
disciplinas de la Ciencia del Deporte como el Aprendizaje Motor, Control Motor
y Metodología de la Enseñanza. En concreto, la principal contribución del
Aprendizaje Motor ha sido la investigación sobre el efecto de diferentes tipos de
feedbacks en las habilidades de aprendizaje del movimiento, mientras que la
Metodología de la Enseñanza ha demostrado las limitaciones que tienen los
universitarios para realizar un correcto análisis del movimiento, así como la
necesidad de introducir, en los planes de estudios de las Facultades de Educación
Física, unos contenidos relacionados con el análisis cualitativo que sean
abordados desde las diferentes disciplinas que se han comentado (algo así como
una idea de transversalidad del análisis cualitativo) (Knudson y Morrison, 1997).

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La Investigación en Biomecánica.

8.3. LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.

Antes de comenzar este apartado nos disponemos a establecer las relaciones que
existen entre los términos paradigma, enfoque metodológico, método y técnica
en la investigación. El paradigma ha sido definido como “Un conjunto de
creencias y actitudes, una visión del mundo compartida por un grupo de
científicos que implica explícitamente una metodología determinada” (Pérez,
1994a). Según sea la visión que un grupo de científicos da a sus investigaciones
nos encontramos con dos enfoques metodológicos bipolares, cualitativo y
cuantitativo, y otro enfoque intermedio ó crítico, que no surgen del vacío, sino
que son proyecciones de planteamientos filosóficos diferentes (positivismo,
racionalismo y neomarxismo, respectivamente) (Colás y Buendía, 1994). Por lo
tanto, el paradigma elegido para llevar a cabo una investigación va a condicionar
los procedimientos de estudio que se sigan en la misma, ya que según sea
cualitativo, cuantitativo ó crítico, mantendrá una concepción diferente de cómo
investigar, qué investigar y para qué sirve la investigación (Pérez, 1994a).
“Como método se entiende la forma de llevar a cabo una acción de manera
estructurada”; difiere de un “suceso” porque conlleva unas reglas o un plan
prefijado, y también va a tener un carácter cualitativo, cuantitativo o intermedio,
en función de que pretenda explicar ó interpretar el fenómeno estudiado (Colás y
Buendía, 1994). Las técnicas por su parte son “los procedimientos aplicables en
cada fase concreta del método de investigación: técnicas de documentación
bibliográfica, técnicas de recogida de datos, técnicas de muestreo, técnicas de
análisis de datos, etc.” (Colás y Buendía, 1994). Uno podría pensar que los
métodos cualitativos deben ir ligados obligatoriamente al paradigma racionalista,
y los cuantitativos al paradigma positivista, sin embargo, “los atributos de un
paradigma no se hayan inherentemente ligados ni a los métodos cualitativos ni a
los cuantitativos ... aunque no se debe negar que ciertos métodos se hallan por lo
común unidos a paradigmas específicos..., los paradigmas no constituyen el
determinante único de la elección de los métodos” (Cook y Reichardt, 1986).
Estos autores advierten que una filosofía positivista no exige emplear únicamente
métodos cuantitativos, que emplear métodos cuantitativos no es una garantía de
aislamiento del investigador respecto del fenómeno estudiado, que los métodos
cualitativos también pueden ser empleados para determinar un resultado, que
necesariamente no tienen por qué ser menos válidos ni fiables que los
cuantitativos y que, aunque fundamentalmente se empleen para el estudio de
casos únicos, es incorrecto considerarlos como “no generalizables” (Cook y
Reichardt, 1986).

Hasta el momento, todos los apartados del presente Proyecto Docente hacen
referencia a la investigación cuantitativa en Biomecánica deportiva, una
investigación orientada al producto, a la influencia de la técnica en el resultado
final. Por este motivo, los esfuerzos han ido dirigidos a la mejora de las técnicas
de recogida, procesamiento, computación y tratamiento de los datos y, de la
misma forma, se ha abordado la investigación básica y aplicada únicamente
desde un punto de vista cuantitativo. Sin embargo, otros planteamientos de

437
La Investigación en Biomecánica.

investigación también son posibles, sobre todo si se tiene en cuenta que la labor
del entrenamiento y la enseñanza están orientadas en mayor medida al proceso de
aprendizaje, el cual puede ser compatible con la obtención de buenos resultados
(un buen aprendizaje de la tarea o la mejora de los resultados en la competición).
En este sentido, los métodos y técnicas cualitativos y cuantitativos pueden ser
utilizados para la mejora del aprendizaje de la técnica, habiéndose dejado de un
lado a los primeros. Por ello, algunos autores opinan que el siglo XXI será “Siglo
del análisis cualitativo del movimiento” (Knudson, 1999), conllevando una serie
de procedimientos que velarán por la mejora en el análisis y la enseñanza de la
técnica, utilizando para ello las técnicas y métodos que se consideren oportunos.
La Biomecánica deportiva es una disciplina rica en ambos procederes, por lo que
jugará un papel importante en la consecución de este objetivo.

8.3.1. Relevancia y dificultades de la Investigación Cualitativa en la


Biomecánica del Deporte.

Se puede considerar que J. Hay (Hay y


Reid, 1988; Hay, 1993) es el padre de los
análisis cualitativos en Biomecánica,
habiendo determinado una serie de
variables que influyen en la ejecución de
diferentes habilidades físicas (saltar,
correr o lanzar) y deportivas (natación,
salto de potro, salto de altura, tenis, etc.).
A partir de estos análisis un entrenador-
educador puede seleccionar aquéllas que
desea estudiar tras la ejecución de un
movimiento, y para su registro se pueden
utilizar diferentes técnicas, que van,
desde las técnicas puramente cualitativas
como son las hojas de observación, hasta
las cuantitativas como las cámaras de alta Análisis cualitativo de J. Hay
velocidad, los acelerómetros, etc. Hasta sobre la carrera (Ferro, 1996)
hace bien poco, los entrenadores-
educadores utilizaban su imagen mental del movimiento como única técnica para
el registro de estas variables. Se ha demostrado que esta estrategia no es del todo
adecuada por varios motivos (Hay y Reid, 1988; Knudson y Morrison, 1997),
como puede ser la alta velocidad de ejecución del movimiento, que impide una
buena observación del mismo. Debemos tener en cuenta que del ajuste entre la
imagen mental y la imagen correcta depende la exactitud de los análisis
cualitativos que los entrenadores llevan a cabo para diseñar nuevas tareas de
entrenamiento (Hay y Reid, 1988).

Aportando soluciones a este problema, recientemente se ha editado un libro


titulado “Qualitative analysis of human movement” (1997), en el que se analizan
las variables determinantes a siguir en diferentes movimientos para valorar la
eficacia técnica de los mismos; en concreto, llamadas “variables críticas”. En él,
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La Investigación en Biomecánica.

el análisis cualitativo ha sido definido como “la observación sistemática y el


juicio introspectivo de la calidad de movimiento humano con el propósito de
proporcionar la intervención más adecuada para mejorar su ejecución” (Knudson
y Morrison, 1997). Se propone un planteamiento interdisciplinar para llevar a
cabo los análisis cualitativos de los movimientos, que requiere de la colaboración
constante entre todas las ciencias del deporte y el entrenador-educador, con el
objetivo de mejorar la técnica del deportista-estudiante. Knudson y Morrison
(1997) han propuesto un modelo conceptual para el análisis cualitativo del
movimiento: en una primera fase, el entrenador-educador, conjuntamente con
otros especialistas en ciencias del deporte, prepara una
estrategia de observación para la recogida de
información sobre la actividad, en el mismo momento
que ésta se lleva a cabo; posteriormente se utilizan
todos los medios de recogida de información
disponibles mientras se ejecuta la tarea, lo que incluye
tanto a los biomecánicos, profesionales del control
motor, fisiólogos, etc.; en tercer lugar, se identifican
los puntos débiles y fuertes de la ejecución (desde el
punto de vista del entrenador-educador y de todas las
disciplinas mencionadas), diagnosticándose si existe
un problema; y finalmente, se produce la intervención
por parte del entrenador-educador, que modifica los Análisis cualitativo del
ejercicios a realizar para volver a llevar a cabo la movimiento (Knudson
práctica, comenzando el proceso de nuevo. y Morrison, 1997)

Pensamos que la investigación en el análisis


cualitativo del movimiento debe ir orientada en
dos sentidos: en primer lugar, en el diseño de
nuevos modelos de análisis para movimientos
que todavía no los tienen, o la modificación de
los modelos existentes para hacerlos más
prácticos y comprensivos; en segundo lugar, la
Modelo para el análisis aplicación de estos modelos en el
cualitativo del movimiento entrenamiento y la comprobación de su utilidad
(Knudson y Morrison, 1997) para la mejora de la técnica del movimiento.

8.3.2. Ejemplos y soluciones para la Investigación Cualitativa en


Biomecánica del Deporte.

Un ejemplo de investigación sobre modificación de modelos de análisis


cualitativo del movimiento ha sido presentado por Ross Sanders en el último
Congreso de la ISBS (Sanders, 2002). El modelo existente para el análisis de la
natación fue diseñado por J. Hay en 1987 (Hay, 1993) y, según Sanders, puede
ser mejorado en la fase de nado (el modelo identifica las variables determinantes
en las fases de salida, nado y volteo). El argumento de este autor es que, según
las últimas investigaciones, se ha demostrado que las variables frecuencia y
amplitud de brazada que determinan la fase de nado no son independentes entre
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La Investigación en Biomecánica.

sí. Estas variables han sido ampliamente utilizadas por los entrenadores para la
valoración de la técnica de ejecución del nado, pero ambas tienen una relación
negativa (a mayor amplitud, menor frecuencia) y dependen de las características
antropométricas de los nadadores (Arellano y cols., 1994); por ello propone
utilizar criterios hidrodinámicos para la valoración de la técnica, como son la
minimización de la fuerza resistiva y la maximización de la fuerza propulsiva,
además de una disminución del gasto metabólico, que viene determinada por la
optimización de las dos variables citadas. Así pues, otras variables, como el
tiempo que la mano está moviéndose dentro del agua, la separación del brazo
respecto del tronco, o la velocidad de la mano, pueden utilizarse como criterio
para maximizar la fuerza propulsiva, lo que supone una mayor eficacia de la
técnica; mientras que la alineación de los segmentos del cuerpo (cabeza, tronco,
muslo, pierna y pie), la rotación durante el rolido o las bajas velocidades de los
segmentos en el sentido que se produce el desplazamiento se utilizan como
criterio para minimizar la fuerza resistiva (Sanders, 2002).

Modelo de análisis cualitativo de la fase de nado en natación (Sanders, 2002):


variables para maximizar las fuerzas propulsivas (izquierda) y minimizar las
fuerzas resistivas (derecha).

Un ejemplo sobre la aplicación del análisis cualitativo del movimiento ha sido


presentado por Knudson (1991), en concreto, para mejorar el golpeo de tenis.
Este autor había llevado a cabo con anterioridad complejos estudios cuantitativos
sobre la cinemática de este movimiento (Knudson, 1990), y comenta la necesidad
que tienen los entrenadores y jugadores de tenis para identificar una serie de
“variables críticas” de los diferentes golpeos en este deporte. En el movimiento
concreto del golpe liftado con los pies paralelos y de derecha, estas variables son
cuatro: la rapidez con la que el jugador se coloca delante de la trayectoria de la
pelota, una preparación rápida y sencilla de la raqueta, una rotación correcta del
cuerpo en la dirección del golpeo, y una finalización y seguimiento del golpe con
el cuerpo. En primer lugar, los entrenadores y colaboradores deben elaborar una
hoja de observación con la puntuación para cada una de las variables críticas
comentadas, ofreciendo así información inmediata a los jugadores sobre los
fallos en la ejecución. Posteriormente, se proponen diferentes estrategias para la
observación en movimientos que se realizan de forma muy rápida, y que van
desde utilizar varios colaboradores que se encargen de una parte específica del
gesto (movimiento de los brazos, giro del tronco, etc.), hasta el uso de sofisticada

440
La Investigación en Biomecánica.

tecnología como pudiera ser la filmación tridimensional de alta velocidad durante


el golpeo. En tercer lugar, entre todos los profesionales encargados de recopilar
la información cualitativa, se establecen los puntos fuertes y débiles de la técnica,
siendo el momento más delicado del proceso. Una vez identificados los puntos
débiles, Knudson y Morrison (1997) proponen una serie de estrategias
relacionadas con el aprendizaje motor, la pedagogía, Biomecánica, etc. para
ofrecer un feedback correcto al deportista y entrenador, proponiendo nuevas
tareas de entrenamiento. Como se ha visto, en este planteamiento también tienen
cabida los profesionales de otras disciplinas que pueden encargarse de valorar los
aspectos físicos, psicológicos, etc. de la ejecución y el aprendizaje de la técnica
del jugador. Se resalta que el éxito de un buen análisis es la observación
sistemática del movimiento, recogiendo toda la información pertinente que se
pueda recopilar de una forma estructurada. Como ejemplos, cita algunas fuentes
de información sensitiva que los tenistas utilizan como feedback para tener
conocimiento sobre la ejecución de sus golpes, como es el sonido del golpeo, etc.
Otros modelos de análisis
cualitativo para el saque de
tenis, en el que se identifican
seis variables críticas, han sido
propuestos por este mismo
Variables críticas del saque de tenis autor (Knudson, 1999).

Se han presentado dos ejemplos, uno teórico y otro práctico, de cómo se puede
llevar a cabo la investigación en el análisis cualitativo del movimiento, pero ¿qué
papel tiene exactamente la Biomecánica, además del desarrollo de nuevos
modelos de análisis cualitativo del movimiento, en esta línea de investigación?.
A nuestro entender, la sofisticada tecnología con la que cuentan los laboratorios
de Biomecánica hoy en día podría utilizarse, en cierta medida, para servir de
apoyo a los entrenadores-educadores en la tarea de observar el movimiento. Las
cámaras de alta velocidad, sistemas convencionales (NTSC ó PAL) de filmación
tridimensional, células fotoeléctricas, plantillas instrumentadas, etc., deben ser
utilizadas en condiciones de entrenamiento-enseñanza, con el único objetivo de
observar mejor el movimiento y ofrecer al entrenador-educador y al deportista-
estudiante una información a corto plazo que sirva para modificar las tareas de
entrenamiento-enseñanza (Linthorne y cols., 2002). En el último Symposium de
la Sociedad Ibérica de Biomecánica (Granada-2002), durante la mesa redonda
titulada “Reflexiones acerca de la utilización del 3D en las sesiones de
entrenamiento”, el responsable de la unidad de Biomecánica del CAR de Sant
Cugat (Xavier Balius) manifestó que la principal labor en su centro era el apoyo a
los entrenadores para un análisis cualitativo de la técnica (Balius, 2002).

En esta misma línea, una de las perspectivas futuras de la Biomecánica deportiva


debe ser el aporte de información en tiempo real a los deportistas con el objetivo
de mejorar su rendimiento o disminuir las lesiones, lo que ha sido denominado
por algunos autores como biofeedback (Yeadon y Challis, 1994). Esta técnica ha
sido utilizada en el ámbito de la rehabilitación desde la década de los 80’, con el
objetivo de acelerar el proceso de recuperación; un ejemplo puede ser la
441
La Investigación en Biomecánica.

aplicación de biofeedback electromiográfico para el control de la intensidad de la


contracción isométrica del cuádriceps después de una lesión de rodilla
(Hernández, 1999). En Biomecánica deportiva se han desarrollado trabajos con
biofeedback basados en el uso de tecnología que aportaba información de tipo
visual, auditivo y propioceptivo (Liebermann y cols., 2002), y que perseguían los
objetivos específicos de mejorar el rendimiento y/o disminuir las lesiones;
algunos de ellos se resumen a continuación.

En un estudio llevado a cabo con


nadadores, se transformó una señal
de tracción de un cable
instrumentado con galgas
extensiométricas en una señal
sonora, ofreciendo así información Sistema de biofeedback para la natación
sobre la fuerza del nado (Atha y (Chollet y cols., 1988)
cols., 1988). Algo similar, pero
mucho más sofisticado, fueron capaces de hacer Chollet y cols. (1988), cuando
adaptaron unos transductores de presión a unas palas flexibles que se colocaban
en las manos del nadador. Con este instumento diseñaron un protocolo en el que
fijaban las piernas con vendas y las suspendían de un pull-buoy; posteriormente
colocaban al nadador unos auriculares que le informaban sobre la fuerza de su
brazada. Consiguieron demostrar que, a lo largo de una sesión de entrenamiento,
los nadadores que utilizaron el sistema de biofeedback mantenían la amplitud de
sus brazadas durante series repetidas de 300m, lo que no fue conseguido ni por
los nadadores que entrenaron libremente; cuando éstos se colocaron los
dispositivos, también fueron capaces de mantener la longitud de sus brazadas, sin
que esto afectara al tiempo empleado en los 300m (Chollet y cols., 1988).

Existen otras experiencias en deportes como el remo, donde se han construido


ergómetros específicos capaces de registrar la potencia desarrollada por cada uno
de los ocho miembros del equipo, con la intención de que los otros siete
participantes supieran en cada momento cuáles eran las condiciones de sus
compañeros (Bauer, 1991). También se han seleccionado las variables que más
se relacionaban con el rendimiento en una prueba de remo de 2000m, ofreciendo
biofeedback a los deportistas y el entrenador durante la propia competición y
después de la misma, demostrándose
un mejor rendimiento en la prueba;
sin embargo, son necesarios otros
trabajos donde se compare este tipo
de información con otras
informaciones adicionales que se han
utilizado tradicionalmente (la verbal,
por ejemplo) (Smith y Loschner,
2002). En este mismo deporte, y con Gafas Gasstron® (a) para visualizar el
el objetivo de disminuir las lesiones ángulo lumbo-pélvico en remeros (b)
de los remeros, un grupo de (Soper y cols., 2002).
investigación de Nueva Zelanda ha
442
La Investigación en Biomecánica.

diseñado unas gafas que permiten a los deportistas observar su ángulo lumbo-
pélvico mientras reman; para demostrar su eficacia, experimentaron con cuatro
grupos de remeros que utilizaban o no las gafas, y que recibían o no instrucciones
del entrenador; la estrategia más efectiva fue el aporte de feedback en tiempo real
(Soper y cols., 2002).

En otros deportes como el atletismo también se han aplicado los sistemas de


biofeedback. Encontramos un estudio que pretendía mejorar la salida en la
carrera de velocidad ofreciendo
información inmediata a los atletas
sobre la fuerza aplicada en los tacos,
y utilizando este criterio para
modificar la distancia entre los
mismos. Los resultados del mismo
indicaron que, de los ocho velocistas
estudiados, seis mejoraron sus
tiempos en recorrer 10m, dando
como resultado final una media
significativamente menor tras el Tiempos en recorrer 10m sin
entrenamiento con biofeedback de biofeedback (oscuro) y con biofeedback
0.03s (Mendoza y Schöllhorn, 1993). (claro) (Mendoza y Schöllhorn, 1993)

Los trabajos mencionados con


anterioridad cumplen el objetivo de
aportar información biomecánica del
movimiento a los entrenadores y a
los deportistas, pero se echa en falta
un mayor carácter de intervención,
sobre todo para modificar la técnica
de los deportistas. Encontramos un
estudio desarrollado en Japón con
atletas de salto de longitud que,
además de aportar información
biomecánica del movimiento, se
plantea una estrategia Feedback lento: Comparación de la
intervencionista (Ae y cols., 1999). técnica del penúltimo paso en saltadores
En Japón se lleva trabajando, desde de longitud japoneses y el mejor salto de
1991 (Campeonatos del Mundo de un campeonato (Ae y cols., 1999)
Tokio), en la aplicación de los
conocimientos en Biomecánica deportiva para la mejora del entrenamiento.
Durante una primera fase (1991-93), los investigadores se preocuparon sobre
todo por la toma y almacenamiento de datos biomecánicos mediante diferentes
técnicas, pero una vez alcanzada la experiencia necesaria y el grado de dominio
óptimo de las mismas, decidieron aplicar sus conocimientos a ofrecer feedback a
los deportistas y entrenadores durante los entrenamientos. En una primera fase,
que ellos denominan como “fase de feedback o regeneración lenta” (1994-97),
fueron capaces de comparar cualitativamente las técnicas de tres de sus mejores
443
La Investigación en Biomecánica.

atletas con el salto ganador de los Campeonatos del Mundo (Beckford, con 8m y
46cm); en esta comparación encontraron que, durante el penúltimo paso, los
saltadores japoneses llevaban una inclinación excesiva del tronco hacia atrás, con
el centro de gravedad muy retrasado respecto al apoyo. Esta información fue
aportada a los atletas y entrenadores, que entendieron la necesidad de modificar
su técnica del penúltimo paso, pero se hizo demasiado tarde, una vez
transcurridos varios meses después de la competición.

Posteriormente, emprendieron una segunda


fase que denominan como “fase de feedback o
regeneración rápida” (1998-hoy), en la cual
pretendían ofrecer información biomecánica
durante el propio entrenamiento y la
competición. Aplicaron las mismas técnicas
biomecánicas y llevaron a cabo una experiencia Feedback rápido
con el mejor de sus saltadores durante los (Ae y cols., 1999)
Campeonatos Nacionales de 1998 (marca de
7m y 90cm). Recopilaron los registros de valores de fuerza de la batida en los
entrenamientos, y grabaron la competición en estos campeonatos; posteriormente
se reunieron con el entrenador y el deportista y discutieron sobre los datos
biomecánicos observados. En la curva fuerza-tiempo de la batida se detectó una
duración excesiva del impacto producido por el pie y de la fase de frenado, y
durante la competición se determinaron unos momentos críticos en la ejecución
del salto. Las tres partes (entrenador, deportista y biomecánicos) llegaron a una
solución consensuada para modificar la técnica del deportista, lo que exigía un
apoyo y valoración constante en sus sucesivos entrenamientos. De esta forma, un
año más tarde, consiguió mejorar los aspectos reseñados y saltar 8m y 15cm.
Estos autores establecen una serie de pasos para llevar a cabo un “feedback
rápido”: en primer lugar, se adquieren los datos en el campo de entrenamiento o
la competición, posteriormente, se
muestran estos datos a los
entrenadores y deportistas, luego se
atiende a la sensación del deportista
durante el salto, a continuación se
explican y discuten, de manera
sencilla, los resultados
biomecánicos para, finalmente,
llegar a un consenso y entrenar la
nueva técnica. Según se ha
reconocido en este trabajo, la tarea
más difícil es consensuar las Feedback rápido. Momentos críticos
interpretaciones y poner en práctica durante la batida del salto de longitud:
la modificación de la técnica, para “Delayed hip drive” = cadera retrasada;
lo que el entrenador es un mediador “Too much knee flexion” = excesiva
imprescindible (Ae y cols., 1999). flexión de rodilla (Ae y cols., 1999).

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