Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teorías de la
PERSONALIDAD
Jess Feist • Gregory J. Feist • Tomi-Ann Roberts
Teorías
de la
personalidad
Octava edición
Jess Feist
McNeese State University
Gregory J. Feist
San Jose State University
Tomi-Ann Roberts
Colorado College
Revisión técnica
Ana María Hinojosa Lara
Instituto de Ciencias de la Salud
Universidad Autónoma del Estado de
Hidalgo
Skinner: el análisis
de la conducta
B Perspectiva general del análisis de la conducta
B Biografía de B. F. Skinner
B Precursores del conductismo científico de Skinner
B El conductismo científico
Filosofía de la ciencia
Características de la ciencia
B Condicionamiento
Condicionamiento clásico
Condicionamiento operante
B El organismo
Skinner
humano Selección
natural Evolución
cultural
B Investigación relacionada
Estados internos
Influencia del condicionamiento sobre la personalidad
Conducta compleja
Influencia de la personalidad sobre el
Control de la conducta humana
condicionamiento El refuerzo y el cerebro
B La personalidad enferma
B Crítica a la teoría de Skinner
Estrategias de resistencia
B Concepto de humanidad
Conductas inadecuadas
B Conceptos clave
B Psicoterapia
Biografía de B. F. Skinner 291
egún Erik Erikson (véase el capítulo 8), las personas pa- conductas individuales co-
S san por una serie de crisis de identidad o puntos de in-
flexión en su vida, que suelen conllevar cambios
importantes en el concepto que tienen de sí mismas. Este
era el caso de Fred, un hombre que sufrió al menos dos de
estas crisis, cada una de las cuales provocó un giro
significativo en el curso de su vida. Su primera crisis de
identidad se produjo en la ju- ventud, cuando, después de
licenciarse en filología inglesa, Fred volvió a casa de sus
padres con la esperanza de encon- trar su identidad en la
literatura. Su padre aceptó de mala gana conceder a Fred
un año para hacerse escritor. Advirtió a su hijo de que
tendría que encontrar un trabajo, pero le
permitió utilizar el desván de su casa como estudio.
Cada mañana, Fred subía los dos tramos de escalones y
se dedicaba a trabajar como escritor pero no sucedía nada.
Tres meses después de intentar ser escritor, Fred se dio
cuen- ta de que la calidad de su trabajo era escasa. Culpó a
sus padres, a su ciudad y a la propia literatura de su
incapacidad para producir escritos que valieran la pena
(Elms, 1981). Perdió el tiempo con actividades
improductivas, pasando lar- gos periodos en la biblioteca
de la familia, permaneciendo “totalmente inmóvil, sumido
en una especie de estupor cata- tónico” (Skinner, 1976a, p.
287). Pese a todo, se sintió obli- gado a continuar con la
farsa de la carrera literaria durante el año completo que
había acordado con su padre. Finalmente, Fred perdió toda
esperanza en que podría aportar alguna contribución a la
literatura. En los años siguientes, se refirió a este periodo
improductivo como el “año oscuro”. Erik Erikson lo habría
denominado un periodo de confusión de identidad; un
periodo en el que intentaba descubrir quién era, hacia
dónde iba y cómo pensaba llegar hasta allí. El jo- ven que
vivió este año oscuro era B. F. Skinner, quien más adelante
sería uno de los psicólogos más influyentes del mundo,
aunque esto no sucedió hasta que se produjo su se- gunda
crisis de identidad, como veremos en su biografía.
Biografía de B. F. Skinner
Burrhus Frederic Skinner nació el 20 de marzo de 1904, en
Susquehanna, Pennsylvania; fue el primer hijo de William
Skinner y Grace Mange Burrhus Skinner. Su padre era abo-
gado y aspirante a político, mientras que su madre era ama
de casa y cuidaba de sus dos hijos. Skinner creció en un ho-
gar agradable, feliz, de clase media alta donde sus padres
observaban los valores de la templanza, la honestidad y el
trabajo. La familia Skinner era presbiteriana, pero Fred
(casi nunca lo llamaban Burrhus o B. F.) empezó a perder
su fe durante la escuela secundaria y, desde entonces, no
practicó ninguna religión.
Cuando Skinner tenía dos años y medio, nació un se- un plan para su vida, perfilando sus objetivos para los
gundo hijo, Edward. Fred sentía que sus padres querían próxi- mos 30 años. El plan también le recordaba que debía
más a Ebbie (así llamaban a su hermano), aunque no llegó a obser- var fielmente la metodología conductista y no
sen- tirse rechazado; simplemente era más independiente y “rendirse a la fisiología del sistema nervioso central”
esta- ba menos apegado a su madre y a su padre. Sin (Skinner, 1979, p. 115). Hacia 1960, Skinner había
embargo, cuando Ebbie falleció repentinamente durante el cumplido las partes más importantes del plan.
primer año de universidad de Skinner, los padres se Cuando acabó su beca en 1933, Skinner se enfrentó por
mostraron poco en- tusiastas con la idea de que su hijo primera vez a la tarea de buscar un trabajo estable. Las va-
mayor se marchara de casa. Querían que se convirtiera en cantes eran escasas en aquel periodo de depresión económi-
un “niño de familia” y, en efecto, consiguieron que siguiera ca y las perspectivas, poco prometedoras. Pero sus
dependiendo económica- mente de ellos, incluso después preocupa- ciones pronto acabarían. En la primavera de
de haberse convertido en un hombre famoso en el mundo 1933, Harvard creó la Sociedad Académica, un programa
de la psicología de Estados Unidos (Skinner, 1979; Wiener, orientado a esti- mular el pensamiento creativo entre los
1996). jóvenes con dotes in- telectuales en la universidad. Skinner
De niño, Skinner se sintió atraído por la música y la li- fue seleccionado para entrar en esta sociedad y durante los
teratura. Desde pequeño quiso convertirse en escritor profe- tres años siguientes continuó haciendo investigaciones de
sional, objetivo que podía haber cumplido con la laboratorio.
publicación de Walden II después de cumplir los cuarenta. Al final de su beca de tres años se encontró de nuevo con
Cuando Skinner estaba acabando la escuela secundaria, la tarea de buscar trabajo. Curiosamente, no sabía práctica-
su familia se trasladó a Scranton, en Pennsylvania. Casi in- mente nada de la psicología tradicional académica y tampo-
mediatamente después, Skinner se matriculó en Hamilton co estaba interesado en aprender nada sobre esta. Era
College, una universidad orientada a la formación de doctor en psicología, tenía cinco años y medio de
escrito- res situada en Clinton, en el estado de Nueva York. experiencia como investigador, pero estaba poco preparado
Después de acabar la licenciatura en filología inglesa, para ejercer la do- cencia dentro de la corriente principal de
Skinner se pro- puso cumplir su ambición de convertirse en la psicología y “ni siquiera había leído un texto general
escritor. Cuando le escribió a su padre para informarle de sobre psicología” (Skinner, 1979, p. 179).
su deseo de pasar un año en casa dedicándose En 1936, Skinner aceptó un cargo de profesor e
exclusivamente a escribir, su pro- puesta fue acogida con investi- gador en la Universidad de Minnesota, donde
poco entusiasmo. William Skinner aceptó a regañadientes pasaría nueve años. Poco después de trasladarse a
ayudar a su hijo durante un año, con la condición de que se Minneapolis y después de un breve e irregular noviazgo, se
pusiera a trabajar si no conseguía ha- cerse escritor. A esta casó con Yvonne Blue. El matrimonio tuvo dos hijas, Julie,
respuesta poco entusiasta siguió una carta más alentadora que nació en 1938, y Deborah, que nació en 1944. Durante
de Robert Frost, que había leído algu- nos de los escritos de el periodo en Min- nesota, Skinner publicó su primer libro,
Skinner. The Behavior of Or- ganisms (1938), además trabajaba en
Skinner volvió a casa de sus padres en Scranton, montó dos de sus proyectos más interesantes: el misil guiado por
un estudio en el desván y cada mañana se dedicaba a la es- palomas y la construc- ción de una cuna climatizada para su
critura. Pero sus esfuerzos eran inútiles porque no tenía segunda hija, Debbie. Ambos proyectos le generaron
nada que decir ni un punto de vista claro sobre ningún tema frustración y decepción, emociones que probablemente
de ac- tualidad. Este año oscuro ilustra una profunda crisis contribuyeron a su segunda crisis de identidad.
de iden- tidad en la vida de Skinner, pero como veremos en El Proyecto Paloma de Skinner fue un ingenioso
el curso de esta biografía, no fue la única. intento de entrenar palomas para que pulsaran con el pico
Al final de este infructuoso año (en realidad fueron 18 las teclas que lanzarían un misil explosivo hacia un objetivo
meses), Skinner se enfrentó a la tarea de buscar otra profe- enemigo. Unos dos años antes de que Estados Unidos
sión. La psicología ejerció su atracción. Después de leer al- entrara en la Segunda Guerra Mundial, Skinner compró un
gunas de las obras de Watson y Pavlov, decidió hacerse grupo de palo- mas a fin de entrenarlas para guiar misiles.
con- ductista. Nunca dudó de esta decisión y se dedicó de Para dedicarse de tiempo completo al Proyecto Paloma,
manera incondicional al conductismo radical. Elms (1981, Skinner obtuvo una subvención de la Universidad de
1994) sostenía que esta dedicación plena a una ideología Minnesota y apoyo finan- ciero de General Mills, un
extrema es típica de las personas que se enfrentan a una conglomerado de empresas de alimentación de
crisis de identidad. Minneapolis. Lamentablemente, le faltaba el apoyo del
Aunque Skinner no había estudiado psicología, en Har- Gobierno.
vard le permitieron matricularse en los cursos de doctorado En un intento por conseguir los fondos necesarios, hizo
en psicología. Después de acabar el doctorado en 1931, una película en la que mostraba palomas entrenadas pulsan-
Skinner obtuvo una beca del National Research Council do con el pico las teclas de control de un misil y guiándolo
para continuar con su investigación de laboratorio en hacia un objetivo en movimiento. Después de ver la
Harvard. Seguro ya de su identidad de psicólogo película, los funcionarios del Gobierno reavivaron su
conductista, redactó interés y conce-
dieron a General Mills una cuantiosa subvención para el p. 245) cuestionaba los motivos de su padre, diciendo que
pro- yecto. Sin embargo, las frustraciones no tardarían en su
llegar. En 1944, Skinner hizo una espectacular
demostración de la viabilidad del proyecto, mostrando una
paloma viva que lo- calizaba de manera infalible un
objetivo en movimiento. Pe- se a ello, algunos
observadores se rieron de él y otros reac- cionaron con
escepticismo. Finalmente, después de cuatro años de
trabajo, más de dos a tiempo completo, la subven- ción fue
retirada, lo que obligó a interrumpir el proyecto.
Poco después de que Skinner abandonara el Proyecto
Paloma y poco antes del nacimiento de su segunda hija, se
embarcó en otro proyecto, la cuna climatizada, que
consistía en una cuna cerrada con una gran ventana y
suministro con- tinuo de aire caliente. Ofrecía un entorno
física y psicológi- camente seguro y saludable para la niña
y, además, liberaba a los padres de pesadas tareas
innecesarias. La familia Skin- ner sacaba a la niña de la
cuna para jugar, pero gran parte del día estaba sola en la
cuna. Tras la publicación en la revista Ladies Home
Journal de un artículo sobre el artefacto, Skin- ner fue tanto
condenado como elogiado por su invención. El interés de
otros padres lo persuadió a comercializar la cuna. Sin
embargo, las dificultades para conseguir una patente y su
asociación con un socio empresarial incompetente y sin es-
crúpulos lo llevaron a abandonar el proyecto. Cuando la
niña tenía dos años y medio y ya no cabía en la cuna,
Skinner, sin contemplaciones, la transformó en una jaula
para palomas.
ciencias han avanzado más porque abandonaron hace tiem- 1 000 años sencillamente porque la había formulado Aristó-
po la práctica de atribuir motivos, necesidades o fuerza de teles. Galileo, sin embargo, la comprobó científicamente y
voluntad a la conducta de los organismos vivos y los descubrió que no era cierta. Segundo, la ciencia requiere
objetos inanimados. El conductismo científico de Skinner ho- nestidad intelectual y exige a los científicos que
sigue este ejemplo (Skinner, 1945). acepten he- chos, aun cuando estos hechos se opongan a
sus deseos. Esta actitud no significa que los científicos sean
Filosofía de la ciencia intrínsecamente más honestos que otras personas. De
hecho, no lo son. Exis- ten ejemplos de científicos que han
El conductismo científico ofrece una interpretación de la inventado datos y han alterado los resultados. Sin embargo,
conducta, pero no una explicación de sus causas. La inter- como disciplina, la ciencia valora mucho la honestidad
pretación permite al científico formular una condición de intelectual por la sencilla razón de que, antes o después, se
aprendizaje compleja a partir de una más simple. Por ejem- descubrirá la respuesta correcta. Los científicos no tienen
plo, Skinner empezó estudiando la conducta de animales y, otra opción que publicar los resultados obtenidos, aunque
a continuación, formuló condiciones para niños y después contradigan sus expectati- vas o hipótesis porque, si no lo
para adultos. Todas las ciencias, también la que trata sobre hacen, alguien lo hará por ellos y los nuevos resultados
la conducta humana, parten de datos simples y desarrollan demostrarán que los científicos que alteraron los datos
prin- cipios generales que permiten interpretar datos más estaban equivocados. “Cuando no es tan fácil establecer
comple- jos. Skinner (1978) utilizó los principios derivados qué es lo correcto y lo incorrecto, no hay tanta presión”
de estu- dios de laboratorio para interpretar la conducta de (Skinner, 1953, p. 13). Por último, la ciencia pospone sus
los seres humanos, pero insistió en que esta interpretación conclusiones hasta que estén plenamente com- probadas.
no debía confundirse con una explicación de los motivos Nada es más dañino para la reputación de un cien- tífico
que llevan a las personas a comportarse de un modo que precipitarse a publicar resultados que no han sido
concreto. verificados adecuadamente. Si los resultados de un
científico no superan la prueba de repetición del
Características de la ciencia experimento, este científico será tachado por lo menos de
imprudente, cuando no de deshonesto. Un cierto
Según Skinner (1953), la ciencia tiene tres características escepticismo y una predisposi- ción a aplazar las
fundamentales: es acumulativa, concede mucha conclusiones son, por tanto, fundamentales para un
importancia a la observación empírica y es una búsqueda científico.
de orden y rela- ciones que siguen unas leyes. Una tercera característica de la ciencia es la búsqueda
La ciencia, a diferencia del arte, la filosofía y la de orden y de relaciones lícitas. Toda ciencia parte de la
literatu- ra, avanza de manera acumulativa. Los ob- servación de hechos aislados para después tratar de
conocimientos cientí- ficos de física y química que tienen inferir principios y leyes generales de esos hechos. En
los estudiantes de secun- daria actuales son mucho más pocas pala- bras, el método científico consiste en
sofisticados que los que tenían los griegos más cultos de predicción, control y descripción. Un científico hace
hace 2 500 años. No se puede decir lo mismo de las observaciones guiado por supuestos teóricos, formula
humanidades. Es evidente que la sabiduría y el ingenio de hipótesis (hace predicciones), las pone a prueba mediante
Platón, Miguel Ángel y Shakespeare no son in- feriores a la experimentos controlados, des- cribe con honestidad y
sabiduría y el genio de cualquier filósofo, artista o escritor exactitud los resultados y, por último, modifica la teoría
actuales. Sin embargo, el conocimiento acumu- lativo no se para que concuerde con los resultados em- píricos reales.
debe confundir con el progreso tecnológico. La ciencia es Ya hemos hablado de esta relación circular entre la teoría y
excepcional no por el aspecto tecnológico, sino por la la investigación en el capítulo 1.
actitud científica. Skinner (1953) afirmaba que en el conductismo cien-
La segunda característica y la más crucial de la ciencia tífico son posibles la predicción, el control y la descripción
es que se trata de una actitud que da prioridad a la observa- porque el comportamiento es determinado y sigue unas le-
ción empírica por encima de todo. En palabras de Skinner yes. La conducta humana, como la de las entidades físicas
(1953): “Es una predisposición a estudiar los hechos, en lu- y biológicas, no es caprichosa ni surge de la voluntad. Está
gar de estudiar lo que alguien haya dicho sobre ellos” (p. determinada por ciertas variables identificables y sigue
12). En este sentido, la actitud científica tiene tres compo- unos principios inequívocos que potencialmente se pueden
nentes. Primero, rechaza la autoridad, incluso la de la co- nocer. La conducta, que parece ser caprichosa o
propia ciencia. El hecho de que una persona respetada, individual, sencillamente escapa a la capacidad actual de
como Eins- tein, afirme algo, no implica automáticamente predicción o control de los científicos pero, en teoría, es
que su afirma- ción sea cierta: debe superar la prueba de la posible descubrir las condiciones en las que se produce, lo
observación empírica. Recordemos la afirmación de cual permite su predicción, control y descripción. Skinner
Aristóteles de que los cuerpos que tienen masas diferentes dedicó gran parte de su tiempo a intentar descubrir estas
caen a velocidades distintas. Esta afirmación se dio por condiciones, usando un procedimiento que él denominó
válida durante cerca de condicionamiento ope- rante.
296 Capítulo 16 Skinner: el análisis de la conducta
Programas de reforzamiento
Toda conducta que va seguida inmediatamente por la
presen- tación de un refuerzo positivo o la supresión de un
estímulo desagradable tiende a producirse con más
frecuencia en oca- siones posteriores. La frecuencia de esa
conducta, sin em- bargo, depende de las condiciones bajo
las cuales tuvo lugar el aprendizaje y más concretamente,
de los diversos progra- mas de reforzamiento (Ferster y
Skinner, 1957).
El refuerzo puede presentarse en un programa continuo
o intermitente. Con el programa continuo, el organismo
re- cibe un refuerzo para cada respuesta. Este tipo de
programa aumenta la frecuencia de una respuesta, pero
representa un uso ineficaz del refuerzo. Skinner prefería los
programas intermitentes, no solo porque hacen un uso
más eficaz del refuerzo, sino también porque producen
respuestas más re- sistentes. Llama la atención que Skinner
empezara a usar programas intermitentes porque se le
estaba acabando el ali- mento de las palomas (Wiener,
1996). Los programas inter- mitentes se basan en la
conducta del organismo o en el tiem-
po transcurrido; se pueden presentar a un ritmo fijo o un refuerzo después de una media de n respuestas. De nue-
variable, según un plan aleatorio. Ferster y Skinner (1957) vo, el aprendizaje debe comenzar con un refuerzo continuo,
identificaron diversos programas de refuerzo, pero los seguir con un número de respuestas bajo y luego pasar a
cuatro programas de presentación intermitente son: razón una razón de respuesta superior. Una paloma que recibe un
fija, ra- zón variable, intervalos fijos e intervalos variables. re- fuerzo por una media de cada tres respuestas puede
pasar a un programa de RV 6, luego RV 10, etc.; pero la
Programas de razón fija Con un programa de razón fija el
media de respuestas se debe aumentar de manera gradual
organismo recibe un refuerzo intermitente según el número
para evitar la extinción de estas. Cuando se alcanza una
de respuestas que produzca. La razón hace referencia a la
media alta, como RV 500, las respuestas se hacen muy
pro- porción respuestas/refuerzos. Un investigador puede
resistentes a la extin- ción (véase también el siguiente
deci- dir premiar a una paloma con una bolita de cereal por
apartado sobre extinción).
cada cinco picotazos que dé en un disco. La paloma estará
Para los humanos, un ejemplo de razón variable sería
con- dicionada a un razón fija de cinco a uno, es decir, RF
jugar en una máquina tragamonedas. La máquina está
5.
confi- gurada para soltar monedas a una razón determinada,
Casi todas las frecuencias de refuerzo empiezan con un
pero esta razón debe ser flexible o variable para evitar que
programa continuo, pero el investigador puede pasar de
los ju- gadores puedan prever en qué momento exacto
un refuerzo continuo a un refuerzo intermitente. Los
caerán las monedas.
progra- mas de razón fija muy elevado, como 200 a uno,
deben partir de una razón de respuestas baja y pasar
Programas de intervalos fijos Con el programa de inter-
gradualmente a una razón superior. Una paloma puede estar
condicionada para trabajar de manera prolongada y con valos fijos, el organismo recibe un refuerzo después de la
primera respuesta en un lapso de tiempo determinado. Por
rapidez a cambio de una bolita de alimento, siempre que
haya sido reforzada pre- viamente a razones inferiores. ejemplo, IF 5 indica que el organismo es reforzado por la
primera respuesta que produzca cada cinco minutos. El tra-
Técnicamente, casi ninguna escala salarial para huma-
bajo remunerado mediante un salario o paga se aproxima a
nos se rige por una razón fija o alguna otra razón porque los
un programa de intervalos fijos. El pago tiene lugar cada
trabajadores, por lo general, no parten de un programa con-
se- mana, cada dos semanas o cada mes, pero este
tinuo de refuerzo inmediato. Una aproximación a un
programa de pago no es estrictamente de intervalos fijos.
progra- ma de razón fija sería el caso de un albañil que
Aunque las pa- lomas suelen mostrar un mayor esfuerzo
recibe una cantidad de dinero determinada por cada ladrillo
hacia el final del intervalo, la mayoría de los trabajadores
que coloca.
distribuyen sus es- fuerzos de manera prácticamente
Programas de presentación de razón variable Con una uniforme, en lugar de pa- sarse la mayor parte del tiempo
razón fija, el organismo recibe un refuerzo después de cada sin hacer nada y trabajar mucho al final del periodo. Esta
n respuestas. Con un programa de razón variable, recibe situación se debe, en parte, a la presencia de factores como
supervisores, amenazas de despido, promesas de promoción
o refuerzos generados por el propio trabajador.
Extinción
Dado que las máquinas Una vez aprendidas, las respuestas pueden desaparecer
tragamonedas dan dinero según debi- do a cuatro causas. Primero, se pueden olvidar con el
un programa de razón variable, paso del tiempo. Segundo, se pueden perder debido a la
algunas personas se convierten en interfe- rencia de un aprendizaje previo o posterior.
jugadoras compulsivas. Tercero, pueden
El organismo humano 301
desaparecer debido a un castigo. Y la cuarta causa de la pér- males, seguir con la conducta de individuos psicóticos,
dida del aprendizaje es la extinción, que se define como la niños con deficiencias mentales, niños sin deficiencias y,
tendencia de una respuesta adquirida previamente a hacerse por últi- mo, llegar a la conducta compleja de los adultos.
cada vez más débil debido a la ausencia de refuerzo. Por ello, Skinner (1974, 1987a) no se disculpó por haber
La extinción operante se produce cuando un empezado estudiando la conducta de animales.
investiga- dor aplaza de manera sistemática el refuerzo de Según Skinner (1987a), la conducta humana (y la
una respues- ta aprendida previamente hasta que la perso- nalidad humana) está determinada por tres fuerzas:
probabilidad de esa respuesta se reduce a cero. La rapidez (1) la selección natural, (2) las costumbres culturales y (3)
con que se produce la extinción operante depende, en gran el histo- rial de refuerzo del individuo, que acabamos de
medida, del programa de refuerzo con el que se produjo el estudiar. En última instancia, sin embargo, “todo se reduce
aprendizaje. a una cuestión de selección natural, puesto que el
Comparada con las respuestas adquiridas en un progra- condicionamiento ope- rante surge de un proceso de
ma de refuerzo continuo, la conducta aprendida mediante desarrollo, del cual las costum- bres culturales son
un programa intermitente es mucho más resistente a la aplicaciones concretas” (p. 55).
extin- ción. Con programas intermitentes Skinner (1953)
observó nada menos que 10 000 respuestas no reforzadas.
Esta con- ducta parece perpetuarse a sí misma y es Selección natural
prácticamente in- distinguible de la conducta
La personalidad humana es el resultado de una larga
funcionalmente autónoma, con- cepto sugerido por Gordon
historia evolutiva. Como individuos, nuestra conducta está
Allport y estudiado en el capítulo
determi- nada por la composición genética y, en especial,
12. En general, cuanto mayor es el número de respuestas por nuestro historial de refuerzo personal. Como especie,
por refuerzo, menor es la velocidad de extinción y, cuando sin embargo, estamos sometidos a las contingencias de la
menor es el número de respuestas que un organismo debe supervivencia. La selección natural desempeña un papel
producir o cuanto mayor es el tiempo que transcurre entre importante en la personalidad humana (Skinner, 1974,
refuerzos, más rápida será la extinción. Esta conclusión 1987a, 1990a).
sugiere que los halagos y otros refuerzos deberían usarse
La conducta individual que tiene un efecto de refuerzo
con moderación en niños en edad de aprendizaje.
tiende a repetirse, la conducta que no tiene este efecto
La extinción raras veces se aplica de manera tiende a desaparecer. De manera similar, las conductas que,
sistemática a la conducta humana fuera de las terapias o las a lo largo de la historia, resultaron beneficiosas para la
técnicas de modificación de la conducta. Casi todos especie tienden a mantenerse, mientras que las que tuvieron
vivimos en entornos relativamente imprevisibles donde el un efec- to de refuerzo solo para un individuo tienden a
aplazamiento metódico del refuerzo es prácticamente extinguirse. Por ejemplo, la selección natural ha favorecido
inexistente. Por tanto, muchas de nuestras conductas se a los indivi- duos cuyas pupilas se dilataban y se contraían
mantienen durante un largo periodo porque son reforzadas con los cam- bios de luz. Su capacidad superior para ver
de manera intermitente, aunque la na- turaleza de ese tanto a la luz del día como por la noche les permitió evitar
refuerzo puede ser de difícil comprensión para nosotros. peligros que ame- nazaran su vida y sobrevivir hasta la
edad de apareamiento. De manera similar, los niños cuyas
El organismo humano cabezas giraban en reac- ción a un suave golpe en la mejilla
eran capaces de mamar, aumentando así sus posibilidades
Hasta ahora, nuestro análisis de la teoría de Skinner ha de supervivencia y la pro- babilidad de que esta
trata- do principalmente sobre la tecnología de la conducta, característica pasara a su descenden- cia. Estos son solo dos
una tecnología basada exclusivamente en el estudio de ejemplos de los numerosos reflejos que caracterizan a los
animales. La pregunta es, ¿los principios de la conducta humanos actualmente. Algunas, como el reflejo pupilar,
obtenidos del estudio de ratas y palomas se aplican al siguen teniendo una función de supervi- vencia, mientras
organismo humano? Según Skinner (1974, 1987a), los que otros, como el reflejo de buscar alimen- to, sirven solo
conocimientos de la con- ducta de animales de laboratorio para aumentar el bienestar.
se pueden generalizar al comportamiento humano, igual Las contingencias de refuerzo y las contingencias de
que la física se puede usar para interpretar lo que se su- pervivencia se influyen mutuamente y algunas
observa en el espacio exterior, e igual que un conocimiento conductas que tienen un efecto de refuerzo para un
de los principios básicos de la genética puede ayudar a individuo también contribuyen a la supervivencia de la
interpretar conceptos evolutivos complejos. especie. Por ejemplo, la conducta sexual suele tener un
Skinner (1953, 1990a) estaba de acuerdo con John efecto de refuerzo para el in- dividuo, pero también tiene
Wat- son (1913) en que la psicología debe limitarse al una función de selección natural porque los individuos que
estudio científico de fenómenos observables, en concreto, la siguen sus impulsos sexuales tam- bién son los que tienen
conduc- ta. La ciencia debe partir de lo simple para llegar a más probabilidad de producir des- cendencia que pueda
lo com- plejo. Esta secuencia podría empezar por la mostrar pautas de conducta similares.
conducta de ani- No todo lo que queda de la selección natural mantiene
302 Capítulo 16 Skinner: el análisis de la conducta
su función de supervivencia. En la historia primitiva de los
humanos, comer en exceso era una forma de adaptación el mundo preindustrializado beneficiaba a ciertas socieda-
por- que permitía a los individuos sobrevivir en periodos de des, pero que ahora se ha convertido en una amenaza para
esca- sez de alimentos. Actualmente, en las sociedades la humanidad.
donde siempre hay alimento disponible, la obesidad se ha
converti- do en un problema de salud y la ingesta excesiva
ha perdido su función de supervivencia.
Aunque la selección natural contribuyó a determinar Estados internos
parte de la conducta humana, probablemente solo puede ex- Aunque rechazaba explicaciones de la conducta basadas en
plicar un número reducido de actos humanos. Según constructos hipotéticos no observables, Skinner (1989b) no
Skinner (1989a), las contingencias de refuerzo, sobre todo negó la existencia de estados internos, como los sentimien-
las que han determinado la cultura humana, explican casi tos de amor, ansiedad o miedo. Los estados internos se pue-
toda la conducta humana. den estudiar igual que cualquier otra conducta, pero obvia-
mente su observación es limitada. En un mensaje personal
Podemos rastrear el origen de una pequeña parte de la
emitido el 13 de junio de 1983, Skinner escribió: “Creo que
conducta humana [...] en la selección natural y la
evolución de la especie, pero el origen de la mayor es posible hablar de sucesos íntimos y, en concreto, estable-
parte de esta conducta se encuentra en las contingen- cer los límites dentro de los cuales podemos hacerlo con
cias de refuerzo, sobre todo en las complejas contin- exactitud. Creo que esto nos acerca a los llamados hechos
gencias sociales que llamamos culturas. Solo teniendo no observables”. ¿Cuál es, entonces, el papel de los estados
en cuenta estas historias podremos explicar por qué in- ternos como la autoconciencia, los impulsos, las
las personas se comportan de una manera o de otra emociones y los propósitos?
(p. 18).
Autoconciencia
Evolución cultural
Skinner (1974) afirmaba que los humanos no solo tienen
En los últimos años de su vida, Skinner (1987a, 1989a) conciencia, sino que además son conscientes de ella; son
estu- dió con más detalle la importancia de la cultura en la conscientes no solo de su entorno, sino también de sí mis-
forma- ción de la personalidad humana. La selección mos como parte de su entorno; no observan solo los estímu-
explica las costumbres culturales que se han perpetuado, los externos, sino que son también conscientes de sí
igual que des- empeña un papel clave en la historia mismos observando esos estímulos.
evolutiva de los huma- nos y también en las contingencias
La conducta es una función del entorno y parte de ese
de refuerzo. “Las perso- nas no observan costumbres
entorno está en nuestro interior. Esta porción de universo es
concretas para que el grupo tenga más probabilidades de
específica de cada uno de nosotros y, por tanto, íntima.
sobrevivir, las observan porque los grupos que indujeron a
Cada persona es subjetivamente consciente de sus propios
sus miembros a hacerlo sobrevi- vieron y las transmitieron”
pensa- mientos, sentimientos, recuerdos e intenciones. La
(Skinner, 1987a, p. 57). En otras palabras, los humanos no
autocon- ciencia y los sucesos íntimos se pueden ilustrar
toman la decisión conjunta de ha- cer aquello que es mejor
con el si- guiente ejemplo. Un trabajador le dice a un
para la sociedad, sino que las socie- dades cuyos miembros
amigo: “Hoy estaba tan frustrado que casi dejo mi trabajo”.
actúan de manera cooperativa tienen más probabilidades de
¿Qué se puede pensar de una afirmación como esta?
sobrevivir.
Primero, el comentario en sí mismo es conducta verbal y,
Las costumbres culturales, como la fabricación de he- como tal, se puede estu- diar igual que otras conductas.
rramientas y la conducta verbal, empezaron cuando un indi- Segundo, la afirmación de que estaba al borde de dejar su
viduo obtuvo un refuerzo tras usar una herramienta o emitir trabajo hace referencia a una ausencia de conducta. Las
un sonido particular. Finalmente, evolucionaron las respuestas que nunca se emiten no son respuestas y,
costum- bres culturales que tenían un efecto de refuerzo obviamente, no tienen significado para el análisis científico
para todo el grupo, aunque no necesariamente para el de la conducta. Tercero, un suceso íntimo tenía lugar “en el
individuo. Tanto la fabricación de herramientas como la interior” del trabajador. Este suceso ínti- mo, junto con su
conducta verbal tie- nen una función de supervivencia para informe verbal al amigo, se puede analizar científicamente.
un grupo, pero actual- mente pocas personas fabrican En el momento en que el trabajador sintió ganas de dejar el
herramientas y menos aun inventan idiomas nuevos. trabajo, podría haber percibido la siguiente conducta
Como sucede con la selección natural, no todo lo que encubierta: “Estoy observando dentro de mí mis- mo una
ha quedado de cultura conserva su función de frustración cada vez mayor, que está haciendo au- mentar la
supervivencia. Por ejemplo, la división del trabajo posterior probabilidad de que le diga a mi jefe que dejo el trabajo”.
a la Revolución Industrial ha ayudado a la sociedad a Esta explicación es más acertada que decir “casi dejo mi
producir más bienes, pero ha traído consigo un tipo de trabajo” y se refiere a una conducta que, aunque es íntima,
trabajo que no tiene un efecto de refuerzo directo. Otro queda dentro de los límites del análisis científico.
ejemplo es la guerra, que en
Impulsos ocasiones esto
Desde el punto de vista del conductismo radical, los impul-
sos no son causa de conductas, sino solo ficciones aclarato-
rias. Según Skinner (1953), los impulsos hacen referencia a
los efectos de la privación y la saciedad y a la
correspondien- te probabilidad de que el organismo
responda a ellos. Privar a una persona de alimento aumenta
la probabilidad de que coma, saciar a una persona
disminuye esta probabilidad. Sin embargo, la privación y la
saciedad no son los únicos facto- res que están relacionados
con el acto de comer. Otros facto- res que aumentan o
disminuyen la probabilidad de comer son la percepción
interna de dolores causados por el hambre, la
disponibilidad de comida y experiencias previas con re-
fuerzos de comida.
Si los psicólogos supieran lo suficiente de los tres ele-
mentos fundamentales de la conducta (antecedentes, con-
ducta y consecuencias), sabrían por qué una persona actúa
de una manera determinada, es decir, qué impulsos están
relacionados con conductas específicas. Solo entonces los
impulsos tendrían un papel justificado en el estudio científi-
co de la conducta humana. Por el momento, sin embargo,
las explicaciones basadas en constructos ficticios como los
im- pulsos o las necesidades son solo hipótesis no
comproba- bles.
Emociones
Obviamente Skinner (1974) reconoció la existencia
subjetiva de emociones, pero insistió en que la conducta no
se debe atribuir a ellas. Skinner explicaba las emociones
median- te las contingencias de la supervivencia y del
refuerzo. Du- rante milenios, los individuos que soportaban
mejor el mie- do o la ira eran los que escapaban o vencían
a los peligros y, por tanto, eran capaces de transmitir esas
características a su descendencia. En el plano individual,
las conductas que van seguidas de placer, alegría y otras
emociones agrada- bles tienden a ser reforzadas,
aumentando así la probabili- dad de que se vuelvan a
producir en la vida del individuo.
Propósitos e intenciones
Skinner (1974) también reconoció la existencia de
conceptos como los propósitos y las intenciones, pero de
nuevo, insis- tió en que no se podían considerar la causa de
conductas. Los propósitos y las intenciones existen en
nuestro interior, pero pueden ser sometidos a un examen
externo directo. Un pro- pósito actual en sí mismo puede
tener un efecto de refuerzo. Por ejemplo, si cree que el
propósito de hacer ejercicio es mejorar su salud y prolongar
su vida, este pensamiento en sí mismo actúa como estímulo
reforzador, sobre todo mientras realiza la pesada actividad
o cuando intenta explicar su mo- tivación a alguien que no
practica deporte.
Una persona puede “tener la intención” de ver una
pelí- cula el viernes por la noche porque en otras
ha tenido un efecto de refuerzo. En el momento en que la
persona piensa ir al cine, siente un estado físico dentro de
su cuerpo y lo cataloga como “intención”. Lo que llamamos
intenciones o propósitos, por tanto, son estímulos físicos
que se sienten dentro del organismo y no sucesos
mentales que provocan una conducta. “Las consecuencias
de la con- ducta operante no son el propósito perseguido
por la conduc- ta, solo son similares a las consecuencias
que la han determi- nado y mantenido” (Skinner, 1987a, p.
57).
Conducta compleja
La conducta humana puede ser sumamente compleja y, sin
embargo, Skinner afirmaba que incluso la conducta más
abs- tracta y compleja está determinada por la selección
natural, la evolución cultural o el historial de refuerzo del
individuo. De nuevo, Skinner no negó la existencia de
procesos menta- les superiores como la cognición, la razón
y la memoria, ni ignoró los procesos complejos como la
creatividad, la con- ducta inconsciente, los sueños y la
conducta social.
sin embargo, son perjudiciales, y el paciente debe aprender diferentes situaciones. Según estos criterios, los cambios en
a diferenciar entre las figuras de autoridad punitivas (del la personalidad se producen cuando surgen nuevas conduc-
pasa- do y del presente) y un terapeuta permisivo. Si los tas que llegan a hacerse estables en el tiempo o en distintas
padres del paciente fueron fríos y poco receptivos, el situaciones. La psicoterapia puede evidenciar los cambios
terapeuta es afable y receptivo; si los padres fueron críticos, producidos en algún ámbito de la personalidad. De hecho,
el terapeuta le ofre- ce apoyo y empatía. el objetivo principal de las terapias es cambiar la conducta
Para modificar la conducta se precisa tiempo y la con- y, si los cambios son estables en el tiempo y en distintas
ducta terapéutica no es una excepción. Un terapeuta moldea situacio- nes, se puede hablar de cambios en la
la conducta deseada reforzando ligeramente los cambios personalidad. Decimos esto para aclarar que, aunque
en la conducta. El terapeuta no conductista podría influir Skinner analizó los cambios de largo plazo en la conducta,
en la conducta de manera involuntaria, mientras que el nunca analizó los cambios en la personalidad.
terapeu- ta conductista utiliza expresamente esta técnica Un supuesto básico del condicionamiento de Skinner
(Skinner, 1953). Los terapeutas tradicionales suelen es que el refuerzo condiciona la conducta. Pero, ¿qué
explicar las conduc- factores provocan cambios en el refuerzo? Es decir, ¿puede
tas recurriendo a una variedad de constructos ficticios como ser que, con el paso del tiempo, ciertos estímulos lleguen a
los mecanismos de defensa, la lucha por la superioridad, el tener un efecto de refuerzo mayor o menor para un
inconsciente colectivo y la necesidad de autorrealización. individuo? Esta cuestión es importante para el tratamiento
Skinner, sin embargo, afirmaba que estos y otros de personas con problemas de drogadicción porque, para
constructos ficticios son conductas que se pueden explicar que el tratamiento sea satisfactorio, es necesario que la
con los prin- cipios del aprendizaje. Suponer la existencia droga (refuerzo) pierda su valor de refuerzo. Para los
de ficciones aclaratorias y causas internas no facilita ningún fumadores, por ejemplo, la ni- cotina llega a convertirse en
objetivo te- rapéutico. Skinner dedujo que, si la conducta un refuerzo negativo, dado que la tensión desaparece
está determina- da por causas internas, tiene que existir gracias a los efectos de esta droga.
alguna fuerza que genere estas causas internas. Las teorías Se ha demostrado que ciertos estimulantes psicomoto-
tradicionales deben encontrar una explicación para esta res (como la cocaína o las anfetaminas) aumentan los
fuerza, pero las terapias conductistas la evitan y se dedican niveles de consumo de tabaco en los fumadores. Hay dos
a estudiar la historia del organismo; en última instancia, explicacio- nes posibles para este efecto: primero, puede ser
esta historia permitirá expli- car cualquier causa interna que estos estimulantes aumenten específicamente el efecto
hipotética. reforzador de la nicotina; segundo, puede ser que los
Los terapeutas conductistas han creado diversas técni- estimulantes psi- comotores hagan aumentar los niveles de
cas, la mayoría de ellas basadas en el condicionamiento actividad en gene- ral, y fumar es una de esas actividades.
ope- rante (Skinner, 1988), aunque algunas parten de los Para verificar estas dos posibles explicaciones, Jennifer
princi- pios del condicionamiento clásico. En general, los Tidey, Suzanne O’Neil y Stephen Higgins (2000) llevaron a
terapeutas desempeñan un papel activo en el tratamiento, cabo un estudio en 13 fumadores a los que sometieron a
indicando las consecuencias positivas de ciertas conductas una serie de pruebas (12 sesiones de cinco horas cada una),
y los efectos desagradables de otras y sugiriendo también en las cuales se les sumi- nistraba un placebo o
conductas que, a largo plazo, generarán refuerzos positivos. anfetaminas. Noventa minutos des- pués, los fumadores
tenían que elegir entre dos refuerzos distintos: dinero (0.25
Investigación relacionada dólares) o un cigarrillo (dos caladas). Si elegían dinero, se
les mostraba una suma parcial de la cantidad acumulada en
Al principio, el condicionamiento operante se usó sobre la pantalla de un ordenador y al final de la sesión de
todo en estudios con animales, después se aplicó a pruebas se les pagaba esta cantidad. Si ele- gían el
respuestas hu- manas sencillas y, más recientemente, las cigarrillo, se les permitía dar dos caladas inmediata- mente
ideas de Skinner se han usado en numerosos estudios después de llevar a cabo la conducta deseada. Si la
relacionados con con- ducta humana más compleja. sustancia estimulante simplemente aumenta los niveles de
Algunos de estos estudios han analizado la relación entre actividad en general, los fumadores no mostrarían una
las pautas de conducta de largo plazo (como la prefe- rencia sistemática por uno de los refuerzos (en
personalidad) y las contingencias de refuer- zo. Estos comparación con las preferencias de referencia). Además,
estudios suelen analizar la influencia del condicio- después de aca- bar la sesión experimental, a los
namiento sobre la personalidad o la influencia de la participantes se les permitía fumar tanto como quisieran.
persona- lidad sobre el condicionamiento. Sin embargo, los resultados mostraron que los niveles
de consumo de tabaco, tanto en la situación experimental
Influencia del condicionamiento de elección (frente al dinero), como en el tiempo en que se
sobre la personalidad per- mitía fumar sin restricciones, el consumo de tabaco
aumentó en proporción a la anfetamina. Cuanto mayor era
En el capítulo 1 dijimos que los elementos claves de la per- la dosis de anfetamina, mayor era el consumo de tabaco. Y
sonalidad son la estabilidad de la conducta en el tiempo y en lo que es aún
más importante, en la situación de elección entre dinero y aliento para
tabaco, se prefería el segundo en proporción directa a la
can- tidad de anfetamina suministrada. Por tanto, el
estimulante debe aumentar el efecto de refuerzo de la
nicotina y no el del dinero, es decir, la respuesta a la
pregunta de si la intensidad de los refuerzos puede cambiar
con el tiempo y en combina- ción con otros estímulos es
afirmativa y, en este caso, el efec- to de refuerzo de la
nicotina puede ser aún mayor en presen- cia de estimulantes
psicomotores.
Concepto de humanidad
Sin duda alguna, B. F. Skinner tenía una visión parecer que la conducta poco sistemática o aleatoria procede
determinista de la naturaleza humana y conceptos como la de la libre elección, en realidad es producto de
voluntad pro- pia y la libertad de elección no tenían condiciones genéticas y del entorno que son poco
cabida en su análisis de la conducta. Las personas no son sistemáticas o aleato- rias. Las personas no son
libres, sino que están controladas por fuerzas ambientales. autónomas, pero la ilusión de au- tonomía persiste debido
Puede parecer que es- tán motivadas por causas internas, a un conocimiento incompleto de la historia del individuo.
pero en realidad el origen de esas causas se puede Cuando las personas no comprenden su conducta, la
encontrar en fuentes externas al individuo. El autocontrol atribuyen a conceptos internos como la vo- luntad propia,
depende, en última instancia, de variables del entorno y las creencias, las intenciones, los valores o los motivos.
no de fuerzas internas. Cuando las personas controlan sus Skinner afirmaba que las personas pueden reflexio- nar
propias vidas lo hacen manipulando su entorno y este sobre su propia naturaleza y que esta conducta reflexiva se
entorno, a su vez, condiciona su conduc- ta. Este enfoque puede observar y estudiar como cualquier otra.
ambiental niega la existencia de construc- tos hipotéticos
En el aspecto de optimismo frente a pesimismo, a pri-
como la fuerza de voluntad o la responsabi- lidad. La
mera vista, puede parecer que una postura determinista es
conducta humana es sumamente compleja, pero las leyes que
necesariamente pesimista. Sin embargo, la visión de
la rigen coinciden en gran parte con las que rigen el
Skinner sobre la naturaleza humana es muy optimista.
funcionamiento de máquinas y animales.
Dado que la conducta humana está condicionada por los
La idea de que la conducta humana está totalmente principios de refuerzo, la especie es bastante adaptable.
determinada resulta problemática para muchas personas que Las conductas más satisfactorias tienden a producirse con
creen observar a diario ejemplos frecuentes de libertad de mayor frecuen- cia. Las personas, por tanto, aprenden a
elección en ellos mismos y en otros individuos. ¿Cuál es el vivir en armonía con su entorno. La especie avanza hacia
origen de esta ilusión de libertad? Skinner (1971) sostenía un mayor control de las variables del entorno, lo que genera
que la libertad y la dignidad son conceptos que tienen un repertorio más variado de conductas, aparte de las
el efecto de refuerzo porque las personas encuentran necesarias para la mera supervivencia. Sin embargo, a
satisfac- ción en la idea de que pueden elegir libremente Skinner (1987a) también le preocupaba que las costumbres
y en su fe en la dignidad de los seres humanos. Como estos culturales actuales aún no hayan evolucionado tanto como
conceptos ficticios tienen el efecto de refuerzo en muchas para permitir frenar los con- flictos nucleares, la
sociedades actuales, las personas tienden a actuar de una superpoblación y el agotamiento de los recursos naturales.
manera que aumenta la probabilidad de perpetuar estos En este sentido, era más realista que optimista.
constructos. Una vez que la libertad y la dignidad pierden
No obstante, Skinner ofreció un proyecto de sociedad
su valor de refuer- zo, las personas dejarán de
utópica en su libro Walden II (Skinner, 1948, 1976b). Si se
comportarse como si existieran. Antes de Louis Pasteur,
siguieran sus recomendaciones, se podría enseñar a las
muchas personas creían que los gusanos surgían de manera
per- sonas la forma de manipular las variables de su
espontánea en los cuerpos de los animales muertos.
entorno para aumentar la probabilidad de encontrar
Skinner (1974) utilizó esta observación para hacer una
soluciones ade- cuadas o satisfactorias.
analogía con la conducta humana, señalan- do que la
¿La humanidad es esencialmente buena o mala?
generación espontánea de conducta no es más real que la
Skinner creía en una sociedad ideal en la cual las
generación espontánea de gusanos. Aunque pueda
personas fueran
312 Capítulo 16 Skinner: el análisis de la conducta
amables, sensibles, democráticas, independientes y ta más por los determinantes sociales de la conducta que
bonda- dosas, pero las personas no son así por naturaleza, por los biológicos. Como especie, los humanos han
aunque tampoco tienen una naturaleza maligna intrínseca. evolu- cionado hasta su estado actual debido a factores
Dentro de los límites impuestos por la herencia genética, particula- res del entorno. El clima, la situación geográfica
las per- sonas son flexibles en su adaptación al entorno; sin y la fuerza física en relación con otros animales han
embar- go, la conducta del individuo no se debería evaluar influido en la formación de la especie humana. Pero el
en tér- minos de bondad o maldad. Si una persona actúa entorno social, que incluye la estructura familiar, las
de manera altruista por el bien de los demás, es porque experiencias con los padres, los sistemas de enseñanza, la
esta conducta, bien en la historia evolutiva de la especie o organización gubernamental, etc., ha desempeñado un
en la historia personal del individuo, ha sido reforzada papel aún más importante en el desarrollo de la
anterior- mente. Si alguien actúa con cobardía, es porque personalidad.
las recom- pensas que otorga esta conducta superan a
Skinner creía que las personas podían ser fiables, com-
las variables desagradables (Skinner, 1978).
prensivas y amables, características que según su amistoso
En el aspecto de causalidad frente a teleología, la adversario Carl Rogers (véase el capítulo 10) eran funda-
teo- ría de la personalidad de Skinner tiene un importante mentales para tener una personalidad psicológicamente
com- ponente de causalidad. La conducta es causada por el equilibrada. A diferencia de Rogers, que afirmaba que
histo- rial de refuerzo de la persona, así como por las estas conductas positivas proceden, al menos en parte, de
contingencias de supervivencia de la especie y la evolución de la ca- pacidad de los humanos para decidir por sí mismos,
las culturas. Aunque cuando piensan en el futuro, las Skinner sostenía que están totalmente controladas por las
personas actúan de manera encubierta (en su interior), variables del entorno. Los humanos no son buenos por
todos esos pensamientos están determinados por naturaleza, pero pueden llegar a serlo si son expuestos a
experiencias previas (Skinner, 1990b). las contingen- cias de refuerzo adecuadas. Aunque su
El complejo de contingencias del entorno que explica concepto de persona ideal sería similar al de Rogers y
estos pensamientos y el resto de conductas está fuera del Abraham H. Maslow (véase el capítulo 9), Skinner afirmaba
alcance de la conciencia de las personas, que raras veces que los medios para conse- guir la autonomía y la
tienen conocimiento de la relación entre las variables autorrealización no se deben dejar al azar, sino que se
gené- ticas y del entorno y su propia conducta. Por tanto, deben estructurar de manera específica dentro de la
podemos afirmar que el aspecto inconsciente de la sociedad.
personalidad es muy importante en la teoría de Skinner. La historia de una persona determina la conducta y
Aunque para Skinner la genética desempeña un papel como cada individuo tiene un historial de contingencias de
significativo en el desarrollo de la personalidad, según él refuerzo particular, la conducta y la personalidad son rela-
la personalidad humana está en gran medida determinada tivamente específicas para cada persona. Las diferencias
por el entorno. Como una parte importante del entorno la genéticas también explican la singularidad de las personas.
forman los demás, el concepto de humanidad de Skinner se Las diferencias biológicas e históricas dan lugar a
decan- individuos únicos y Skinner destacó la singularidad de
cada persona más que las semejanzas entre los distintos
individuos.