Ayuno intermitente: ¿Pierde de grasa

de forma sencilla y rápida, comiendo de

todo y sin llevar ningún control?
El ayuno intermitente es una de las “dietas” que más se ha popularizado en los últimos años
por sus efectivos resultados en los procesos de pérdida de grasa, y, por su realización entre
personas conocidas del mundo del fitness quienes han logrado impresionantes resultados
estéticos en muy poco tiempo y sin complicaciones.

Cada vez es más común ver fotos y vídeos de personas que presumen de haber estado X
horas sin comer, luciendo un muy buen físico y comiendo alimentos que, a priori, no parecen
ser los más adecuados para lograr un objetivo de pérdida de grasa. Mientras que, por otra
parte, están las personas que dicen comer poco y cada cierto tiempo, con el objetivo de
“acelerar el metabolismo” pero quienes, sin embargo, no consiguen esa tan deseada
reducción del porcentaje graso. Lo cierto es que la única forma efectiva de conseguir bajar el
porcentaje de grasa corporal es llevando a cabo una dieta hipocalórica en la que se
consuman menos calorías de las que el cuerpo gasta.

Dicho todo esto, ha llegado el momento de explicar qué es el ayuno intermitente, ésta es
una forma de alimentarse que consiste en estar un periodo de tiempo de entre 12 y 16 horas
(comúnmente) sin comer, y en el que las horas restantes hasta completar las 24 horas del día
(en este caso las otras 12 u 8 horas restantes) representarían el tiempo disponible para
realizar las distintas ingestas. Es importante destacar que, durante este tiempo en el que el
individuo está sin comer, se pueden ingerir todo tipo de bebidas acalóricas como el agua, el
café, el té o incluso bebidas Zero, y, hay que decir también que el tiempo de descanso se
contabiliza como horas de ayuno. Por tanto, en un ayuno de unas 16 horas en las que el
individuo ha dormido unas 8 faltarían otras 8 horas desde el momento en el que éste se
despierta hasta su primera ingesta. Otro punto a destacar es que, el tiempo de duración de
un ayuno es indeterminado y dependerá realmente de las preferencias de la persona,
pudiendo extenderse hasta las 24 horas de ayuno.

Lo cierto, es que el ayuno intermitente es una técnica que se aplica desde siempre, aunque
de forma inconsciente, ya que antes, cuando nuestros antepasados no disponían de los
alimentos en el momento en querían consumirlos, cosa que si pasa ahora, estaban un largo
periodo de tiempo sin comer hasta que pudieran cazar o recolectar algo de comida con la
que poder alimentarse. Sin embargo, en la actualidad este método de alimentación es
utilizado a conveniencia para distribuir, de manera distinta, la cantidad total de calorías que
nuestro cuerpo necesita al día en un periodo de tiempo más limitado.

Pero aquí, la verdadera pregunta es ¿para qué realmente sirve el ayuno? y es que, la
evidencia, ha demostrado que el ayuno intermitente tiene efectos positivos en la regulación
de la glucosa en sangre, los niveles de leptina, los niveles de ghrelina, la hormona de
crecimiento, mejoras de la insulina, reducciones de la inflamación… Todos puntos positivos
sobre los que habría que realizar algún que otro matiz, pues, son beneficios que se podrían
obtener igualmente con una alimentación balanceada y equilibrada en la que no se realice
ningún tipo de ayuno. En adición a esto, la realización de ayuno intermitente podría facilitar
la reducción del porcentaje graso por la supresión de una comida, no obstante, los
resultados no son distintos a los de una persona que realiza todas las comidas de forma
controlada y según sus necesidades. Por ello, en estos casos, la única recomendación sería
contextualizar e individualizar según la persona, su relación con la comida y sus niveles de
saciedad; siendo aconsejable hacer menos comidas cuanto menor sean sus niveles de
saciedad, y viceversa.

Lo que buscamos que entiendas con este artículo es que, incluso haciendo ayuno
intermitente una persona puede aumentar de peso, ya que, al realizar menos ingestas a lo
largo del día, puede subestimar el resto de sus comidas y, por tanto, realizar ingestas más
abundantes o calóricas. Por ello, la única recomendación sería comer de acuerdo con tus
necesidades y objetivos; si quieres ganar masa muscular come más calorías de las que tu
cuerpo gasta, y, si quieres adelgazar sigue una dieta hipocalórica. El ayuno intermitente no te
va a hacer perder más grasa ni ganar más masa muscular, únicamente, es una forma más de
comer, que es igual de válida que la convencional.