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NOMBRE: LUIS MIGUEL CASTILLO RIVERA GRUPO 3

ANALISIS JURISPRUDENCIAL DE LA SENTENCIA T 622 DE 2016

PROBLEMA JURÍDICO POR RESOLVER:


La Sala consideró que el problema jurídico a resolver en esta oportunidad consiste
en determinar si debido a la realización de actividades de minería ilegal en la cuenca
del río Atrato (Chocó), sus afluentes y territorios aledaños, y a la omisión de las
autoridades estatales demandadas (encargadas de hacer frente a esta situación,
tanto del nivel local como del nacional), se presenta una vulneración de los derechos
fundamentales a la vida, a la salud, al agua, a la seguridad alimentaria, al medio
ambiente sano, a la cultura y al territorio de las comunidades étnicas accionantes.
HECHOS JURÍDICAMENTE RELEVANTES:
1. Los demandantes son comunidades negras, debidamente reconocidas -
como ya se reseñó en el acápite relativo a los hechos de la demanda-, que
vienen ocupando históricamente territorios que les han sido reconocidos y
titulados colectivamente de acuerdo con sus prácticas usos y costumbres
tradicionales, conforme lo establece el artículo 1º de la Ley 70 de 1993. En
esa medida, la protección del medio ambiente sano del que son titulares
estas comunidades está estrechamente ligada con la protección del territorio,
ya que el medio ambiente sano va más allá de la simple diversidad biológica:
es una condición necesaria para el goce efectivo del derecho al territorio. En
este sentido, se entiende que contar con un medio ambiente sano es una
condición necesaria para garantizar otros derechos fundamentales de las
comunidades étnicas, como son: la identidad colectiva y la integridad cultural.

2. La Corte ha señalado que los derechos fundamentales de las comunidades


étnicas se concretan, entre otros, en el derecho a la subsistencia, derivado
de la protección constitucional a la vida (artículo 11); el derecho a la
integridad étnica, cultural y social, que a su vez se deriva no solo del mandato
de protección a la diversidad y del carácter pluralista de la nación (artículos
1º y 7º) sino, también, de la prohibición de toda forma de desaparición y
desplazamiento forzado (artículo 12); el derecho a la propiedad colectiva de
la tierra (artículos 58, 63 y 329); y, el derecho a participar y a ser consultados
de las decisiones relativas a la explotación de recursos naturales en sus
territorios, es decir, el derecho a una consulta previa, libre e informada.
3. La protección del medio ambiente y de la biodiversidad son una prioridad y
representa un interés superior no solo en los tratados internacionales
suscritos por Colombia y la Constitución Política, sino también en la
jurisprudencia de la Corte, que, en este sentido, ha presentado importantes
avances en la protección de los derechos de las comunidades étnicas desde
una perspectiva integral, esto es, biocultural.

4. La Corte considera que es responsabilidad del Gobierno nacional y de las


autoridades mineras y ambientales realizar procesos integrales de
erradicación de la minería ilegal, y en los casos donde se desarrollan
proyectos de minería legal, realizar consulta previa a comunidades étnicas
cuando estas actividades se realicen en sus territorios colectivos o cuando
estas afecten directamente sus territorios y sus formas tradicionales de vida.

5. Para la Corte es menester concluir que la actividad minera ilegal, al tener la


potencialidad de generar menoscabo a la salud y al medio ambiente, como
se ha visto en el caso de las comunidades étnicas que habitan la cuenca de
río Atrato, está sujeta a la aplicación del principio de precaución. Este se
aplica cuando –aunque haya un principio de certeza técnica existe
incertidumbre científica respecto de los efectos nocivos de una medida o
actividad. En ese caso, debe preferirse la solución que evite el daño y no
aquella que pueda permitirla, en caso de que exista duda razonable respecto
de si estas afectan el entorno natural o la salud de las personas, como se ha
evidenciado en el asunto sub examine, deben tomarse las medidas que
anticipen y eviten cualquier daño, y en caso de que esté causando, las
medidas de compensación correspondientes.

6. En la actualidad, el concepto y alcance de los derechos bioculturales está


siendo ampliamente reconocido no solo en el marco del derecho ambiental
sino también del derecho internacional. De hecho, una serie de instrumentos
internacionales que integran el ordenamiento jurídico colombiano por bloque
de constitucionalidad contribuyen a fundamentar constitucional y legalmente
la relación intrínseca que existe entre diversidad biológica y cultural, que da
lugar a la bioculturalidad y a los derechos bioculturales.

7. La declaración americana sobre los Derechos de los Pueblos


Indígenas (2016) reconoce el derecho de estos pueblos a la
autoidentificación, a la libre determinación, a la autonomía, organización y
autogobierno, a la protección de su identidad, integridad y patrimonio cultural,
y al control sobre sus tierras, territorios y recursos, entre otros, lo que afianza
la garantía de sus derechos colectivos en el hemisferio y el reconocimiento
de otros derechos, entre ellos, los bioculturales.
REGLAS FIJADAS POR LA CORTE:
Se realizará el estudio de:
1. La fórmula de Estado social de derecho en relación con la relevancia
constitucional de la protección de los ríos, los bosques, las fuentes de alimento,
el medio ambiente y la biodiversidad, el derecho a la supervivencia física, cultural
y espiritual de las comunidades étnicas, en tanto garantía de los modos de vida
tradicionales.
2. La minería y sus efectos sobre el agua, el medio ambiente y las comunidades
étnicas en relación con el principio de precaución.
3. Se efectuará el análisis del caso concreto.
4. Se deberán reseñar algunos informes de referencia que describen la grave
situación de la minería ilegal en el departamento del Chocó.
5. Se presentarán las afectaciones constatadas en la inspección judicial realizada
en Chocó en enero de 2016.
6. Se planteará una serie de conclusiones sobre los asuntos jurídicos sometido a
su consideración.
7. Se realizarán algunas consideraciones sobre la política pública en materia de
minería ilegal.
RESOLUCIÓN:

1. Se concede a los demandantes el amparo y se declara la existencia de una


grave vulneración de los derechos fundamentales a la vida, a la salud, a al
agua, a la seguridad alimentaria, al medio ambiente sano, a la cultura y al
territorio de las comunidades étnicas que habitan la cuenca del río Atrato y
sus afluentes, imputable a las entidades del Estado colombiano accionadas.
2. Se reconoce al río Atrato, su cuenca y afluentes como una entidad sujeta de
derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a
cargo del Estado y las comunidades étnicas. En consecuencia, la Corte
ordena al Gobierno nacional que ejerza la autoría y representación legal de
los derechos del río (a través de la institución que el Presidente de la
República designe, que bien podría ser el Ministerio de Ambiente) en
conjunto con las comunidades étnicas que habitan en la cuenca del río Atrato
en Choco; de esta forma, el Río Atrato y su cuenca estarán representados
por un miembro de las comunidades accionantes y un delegado del
Gobierno colombiano, quienes serán los guardianes del río. Adicionalmente
y con el propósito de asegurar la protección, recuperación y debida
protección del río, los representantes legales del mismo deberán diseñar y
conformar una comisión de guardianes del río Atrato.
3. Se ordena a los demandados que, en conjunto con las comunidades étnicas
accionantes, diseñen y pongan en marcha un plan para descontaminar las
fuentes hídricas del Chocó y recuperar sus ecosistemas y evitar daños
adicionales al ambiente en la región.
4. Se ordena asimismo a los demandados que, en conjunto con las
comunidades étnicas accionantes, diseñen e implementen un plan de acción
conjunto para neutralizar y erradicar definitivamente las actividades de
minería ilegal que se realicen no solo en el río Atrato y sus afluentes, sino
también en el departamento de Chocó.
5. Se otorga efecto inter comunis a la presente decisión para aquellas
comunidades étnicas del Chocó que se encuentren en igual situación fáctica
y jurídica que las accionantes.

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