Está en la página 1de 4

ANÁLISIS DE SENTENCIAS

DOCENTE:

DANIEL LAUREANO NOGUERA

INTEGRANTES:
DIVIER FARIT LASSO GÓMEZ
WILLIAM ALEXANDER NARAVEZ ENRÍQUEZ

CURSO:
DERECHO AMBIENTAL

UNIVERSIDAD MARIANA
PROGRAMA DE DERECHO DIURNO
SAN JUAN DE PASTO
NOVIEMBRE DE 2023
La sentencia T 622 de 2016,
La sentencia en resumidos hechos consiste entre otros factores sobre la contaminación
asociada a las actividades de extracción minera ilegal en la cuenca del río Atrato; uno de los
más graves es el vertimiento de mercurio, cianuro y otras sustancias químicas tóxicas
relacionadas con la minería, lo que representa un alto riesgo para la vida y la salud de las
comunidades toda vez que el agua del río es utilizada para el consumo directo, es la fuente
principal para la agricultura, la pesca y para las actividades cotidianas de las comunidades.
Resalta que la situación de crisis ambiental que se ha desencadenado como consecuencia de
las actividades reseñadas tiene efectos dramáticos en la pérdida de vidas de población
infantil indígena y afrodescendiente.
Lo anterior tiene una amplia relación con la ecología política debido a que en la sentencia
se expresa que los derechos bioculturales resultan del reconocimiento de la profunda e
intrínseca conexión que existe entre la naturaleza, sus recursos y la cultura de las
comunidades étnicas e indígenas que los habitan, los cuales son interdependientes entre sí y
no pueden comprenderse aisladamente.
Es por lo cual en la sentencia se examinó la problemática en cuanto a la contaminación del
río Atrato, debido a muchos factores por destacar de que por parte de los agentes que
ayudaban a qué está problemática aumentara, tenían un desconocimiento sobre los derechos
bioculturales o simplemente les importaba más la explotación minera a fin de tener una
mejor economía personal, lo que demuestra que estás personas miran todo desde un
panorama antropocéntrico, ya que en pocas palabras creen que el hombre es dueño de la
naturaleza y por ende este debe explotarla sin importar las consecuencias ambientales.
Por otro lado, aunque si bien hay comunidades que lo protegen dejando en claro que dichas
comunidades miran a la naturaleza no como un objeto el cual deben explotar sino como un
ser que está a la par del ser humano, por ende, debe ser cuidada y se deben buscar métodos
para preservarla entendiendo aquí que se aplica la corriente jurisprudencia de la tierra.
Los denominados derechos bioculturales, en su definición más simple, hacen referencia a
los derechos que tienen las comunidades étnicas a administrar y a ejercer tutela de
manera autónoma sobre sus territorios -de acuerdo con sus propias leyes, costumbres- y
los recursos naturales que conforman su hábitat, en donde se desarrolla su cultura, sus
tradiciones y su forma de vida con base en la especial relación que tienen con el medio
ambiente y la biodiversidad. Lo que se relaciona con la corriente liberal ya que las
comunidades gozan y se les reconoce por medio de la sentencia T-622 de 2016, el derecho
a tutelar sobre sus derechos intrínsecos como comunidad de acuerdo a sus costumbres, lo
que permite el desarrollo y el resguardo de sus culturas y tradiciones.
Así mismo, en lo pertinente al pensamiento sobre ecología profunda, el cual tiene por
finalidad el mandato de preservación de diversidad para el bienestar de todo ser vivo, es
pertinente traer a colación lo mencionado en esta sentencia, sobre la constitución ecológica
ya que la define como una constitución que regula el derecho fundamental al ambiente sano
como un derecho de carácter de interés superior, en cuanto vela por el bienestar general de
todas las personas, así como también teniendo en cuenta que el medio ambiente y su
biodiversidad hacen parte del entorno vital del hombre y que resulta indispensable para su
supervivencia y la de las generaciones futuras. Es por ello que el análisis de la presente
sentencia es imprescindible ya que desarrolla los derechos de la naturaleza como un
desenglobe del derecho sustancial materializado en la carta magna colombiana, así mismo
desarrolla los derechos de las comunidades para tutelar por el goce tanto de sus derechos
como de los del medio ambiente.
caso N° 1149-19-JP/21
El presente caso versa sobre el siguiente hecho; El 5 de noviembre de 2018, el señor Jomar
José Efren Cevallos Moreno, en su calidad de alcalde del cantón Cotacachi y la procuradora
judicial del Municipio de Cotacachi, Jhesica Liseth Almeida Herrera presentaron una
acción de protección en contra de Manuel Humberto Cholango Tipanluisa, en su calidad de
Ministro del Ambiente y de Carlos Alberto Otero López, Gerente General de la ENAMI
EP. Mediante esta acción de protección se impugnaron los actos administrativos,
específicamente el registro ambiental y el plan de manejo ambiental, por cuanto, según se
alegó en la acción, estos habrían afectado los derechos de la naturaleza al permitir actividad
minera dentro del Bosque Protector Los Cedros. Asimismo, alegaron que no fueron
observadas las normas constitucionales sobre consulta ambiental y tampoco las relativas a
consultas de pueblos y comunidades indígenas. Ello en cuanto en Los Cedros confluyen dos
zonas altas en biodiversidad: la Bioregión de los Andes Tropicales y la Bioregión del
Chocó. Teniendo en cuenta que la diversidad biológica es una medida de la riqueza
genética (riqueza en información genética) de una zona de vida determinada. Mientras más
alto sea el número de especies que habita un lugar, más biodiverso es el mismo.
En la parte considerativa del presente asunto podemos encontrar que la corte del país
ecuatoriano busca dar a conocer que el bosque de los cedros goza de derechos, es decir que
para esta corte la naturaleza esta en igualdad de condiciones que los seres humanos y por
tanto esta goza de total protección. Teniendo en claro que sí bien está da el sustento al
humano y demás seres vivos, dichos recursos no deben ser sobre explotados ni destruidos a
fin de enriquecerse económicamente, sino estos deben ser protegidos ya que estas son la
principal fuente de vida del ecosistema, pues el agua tal como lo define en el presente caso
es uno de los elementos esenciales para asegurar la vida. Es así que atendiendo su
relevancia y considerando el contexto planetario, los instrumentos internacionales y la
Constitución ecuatoriana lo han consagrado como un derecho en sí mismo, y si se lo sigue
explotando con minerías o deforestaciones la vida acabaría o la distintas especies
extinguirían. Es por esto que se deben buscar políticas que velen por la tutela efectiva de
los derechos ambientales y humanos, ello a fin de ser solidarios y equitativos con el medio
ambiente y con nosotros mismos. Es por ello que el presente caso N° 1149-19-JP/21, es de
vital relevancia ya que vela por la protección de los recursos naturales, reconociendo que
estos también tienen derechos y que ninguna entidad puede vulnerar los derechos
constitucionales e inherentes del medio ambiente.
BIBLIOGRAFIA
- CORTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA (Noviembre
10, 2016). SENTENCIA T-622/16 (JORGE IVÁN PALACIO PALACIO, M.P.)
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2016/t-622-16.htm

- Agustín Grijalva Jiménez (2021) caso 1149-19-JP/2. Corte Constitucional del


Ecuador. Quito D.M

También podría gustarte