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T-622-16 Río Atrato.

En la sentencia T-622-16 el centro de estudios para la Justicia Social “Tierra


Digna” interpone Acción de tutela en representación de comunidades étnicas que
habitan la cuenca del río Atrato, contra la presidencia de la república y otros, para
detener la minería intensiva y a gran escala de diversos minerales. Esto afecta el
río, tiene consecuencias en el medio ambiente, y afecta DDFF de las comunidades
étnicas y el equilibrio natural de los territorios que habitan.
Manifiestan que población infantil indígena y afrodescendiente ha fallecido por
esto.
*Defensoría del Pueblo: en 2013 mueren 3 menores de edad y la intoxicación de
64 más por ingerir agua contaminada. En 2014 la muerte de 34 niños por razones
similares.
Además, amenazan la naturaleza y alteran el curso natural del río, afectando el
comercio.

Afirman que a pesar de los varios llamados de urgencia -incluido el de la


Defensoría del Pueblo que en septiembre de 2014 declaró una emergencia
humanitaria y ambiental en Chocó, las instituciones estatales no han tratado de
solucionar esta grave situación. Se han presentado varias acciones populares,
algunas en curso desde hace varios años y otras falladas a favor de las
comunidades étnicas.

Solicitan que se tutelen los derechos fundamentales a:


 Derecho a la vida, a la salud, al agua, a la seguridad alimentaria, al medio
ambiente sano, a la cultura y al territorio de las comunidades étnicas
demandantes.

Y que se emitan medidas para solucionar la crisis.

En cuanto al Trámite, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca {Sección cuarta,


subsección B} resuelve no dar trámite a la acción de tutela, pues considera que
busca la protección de derechos colectivos y no derechos fundamentales. ‘Tierra
digna’ impugna esta decisión con base en los siguientes argumentos:

1. Desconocimiento de la vulneración y amenaza a los derechos


fundamentales de las comunidades accionantes
2. Irregularidades en el trámite judicial de la acción de tutela
3. Activación de otras acciones judiciales que no han sido efectivas.

La segunda instancia proferida por el Consejo de Estado -Sección Segunda,


Subsección A- confirma el fallo de la primera.
Los principales reclamos de los accionantes son:

 Minería ilegal a cielo abierto.


 Sustancias tóxicas en el río que ponen en riesgo la salud de las
comunidades, e incluso la vida. Han perdido la vida sobre todo los menores.
 No hay un sistema de salud eficaz, ni abastecimiento de agua potable.
 Además, se afecta la fauna y la flora.
 No se ha logrado solucionar el problema por ninguna vía judicial.
Los derechos fundamentales violentados son:
 Derecho a la subsistencia, derivado de la protección constitucional a la vida
(artículo 11);
 A la integridad étnica, cultural y social, derivado de la protección a la
diversidad y del carácter pluralista de la nación (artículos 1º y 7º) El cual
también se deriva del siguiente
 Prohibición de toda forma de desaparición y desplazamiento forzado
(artículo 12);
 A la propiedad colectiva de la tierra (artículos 58, 63 y 329);
 Derecho a participar y a ser consultados de las decisiones relativas a la
explotación de recursos naturales en sus territorios, consulta previa.

Consideraciones de la corte:

Derechos bioculturales: son los que tienen las comunidades étnicas a


administrar y a ejercer tutela de manera autónoma sobre sus territorios -de
acuerdo con sus propias leyes, costumbres- y los recursos naturales que
conforman su hábitat, en donde se desarrolla su cultura, sus tradiciones y su
forma de vida con base en la especial relación que tienen con el medio ambiente y
la biodiversidad.

Protección del medio ambiente y de la biodiversidad: se refiere a que la


protección del medio ambiente y la biodiversidad son una prioridad tanto para los
Tratados internacionales suscritos por Colombia y para la CP, como para la
jurisprudencia de la Corte, lo cual ha presentado importantes avances en la
protección de los derechos de las comunidades étnicas.

Además, habla del principio de precaución, el cual se aplica cuando existe


incertidumbre científica respecto de los efectos nocivos de una medida o actividad.
Allí se prefiere la solución que evite el daño, el cual debe anticiparse, así como
también las medidas de compensación correspondientes. En este caso, aplicar el
principio resulta en prohibir que en adelante se usen sustancias tóxicas como el
mercurio en actividades de explotación minera, ya sean legales e ilegales y
declarar que el río Atrato es sujeto de derechos que implican su protección,
conservación, mantenimiento y restauración.

Principio de prevención: En el orden internacional se entiende que este principio


busca que las acciones de los Estados se dirijan a evitar o minimizar los daños
ambientales, como un objetivo apreciable en sí mismo, con independencia de las
repercusiones que puedan ocasionarse en los territorios de otras naciones.
Requiere por ello de acciones y medidas -regulatorias, administrativas o de otro
tipo- que se emprendan en una fase temprana, antes que el daño se produzca o
se agrave. Requiere una armonización con el principio de precaución.

Reitera la trascendencia por el respeto del derecho a la consulta previa del cual
son titulares todos los grupos étnicos del país.

Se concluye que
 Es responsabilidad del Gobierno nacional y de las autoridades mineras y
ambientales erradicar la minería ilegal, y en la legal, realizar consulta previa
a las comunidades étnicas afectadas.
 Los demandados vulneraron los DDFF al territorio y a la cultura de las
comunidades étnicas de la cuenca del río Atrato (Chocó) por omisión.

La corte enfatiza la falta de información sobre la minería en el Chocó: no hay


censos para identificar dónde se hace minería y su impacto. La corte pide a las
autoridades mineras hacer dicho censo para desarrollar políticas públicas
eficientes.

Decisión:
 Se concede el amparo. Existe la vulneración DDFF a la vida, a la salud, a al
agua, a la seguridad alimentaria, al medio ambiente sano, a la cultura y al
territorio de las comunidades étnicas.
 Se reconoce al río Atrato, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto
de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a
cargo del Estado y las comunidades étnicas.’ La corte ordenó al gobierno
que represente los derechos del río ‘a través de la institución que el
Presidente de la República designe, que bien podría ser el Ministerio de
Ambiente’. Junto a las comunidades étnicas; ellos serán los guardianes del
río. También deberán conformar una comisión de guardianes del río Atrato.
 Los demandados junto a las comunidades étnicas deben diseñar y realizar
para descontaminar las fuentes hídricas del Chocó y recuperar sus
ecosistemas y evitar daños adicionales al ambiente en la región, y erradicar
la minería ilegal.
 Por regla general, los efectos de las providencias de la Corte en materia de
tutela son inter partes, es decir, sólo afectan a quienes intervienen en el
proceso de revisión. Sin embargo, se otorga Efecto inter comunis a la
presente decisión para aquellas comunidades étnicas del Chocó que se
encuentren en igual situación fáctica y jurídica que las accionantes.
La Corte Constitucional le ordena al Gobierno Nacional elegir un representante
legal de los derechos del río, y mediante el decreto 1148 de 2017 el Presidente de
la República designó al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible como
representante legal.

Adicionalmente, ordena la conformación de una comisión de guardianes


comprendida por un representante del Gobierno Nacional y uno de las
comunidades; éstas últimas, en un proceso autónomo, escogieron a 14
representantes de 7 organizaciones comunitarias y conformaron un cuerpo
colegiado de guardianes, el cual actuará como el representante de las
comunidades; y el Ministerio de Ambiente actuará como el otro representante de la
comisión de guardianes.

Esta sentencia histórica declara a un río como sujeto de derechos y tiene un


componente de participación que es de suma importancia, pues ordena la
construcción de diferentes planes de acción en conjunto con las comunidades
para resolver la crisis humanitaria, social y ambiental que presenta el río Atrato,
sus afluentes y sus comunidades

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