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Cita 1. Harrison. Principios de Medicina Interna, Vol. 1
Cita 1. Harrison. Principios de Medicina Interna, Vol. 1
HARRISON
P R I N C I P I O S D E
MEDICINA
I N T E R N A
EDITORES DE LAS EDICIONES PREVIAS
T. R. Harrison R. G. Petersdorf
Editor en Jefe, Ediciones 1, 2, 3, 4, 5 Editor, Ediciones 6, 7, 8, 9, 11, 12
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G. W. Thorn A. S. Fauci
Editor, Ediciones 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 Editor, Ediciones 11, 12, 13, 15, 16, 18
Editor en Jefe, Edición 8 Editor en Jefe, Ediciones 14, 17
R. Root
R. D. Adams Editor, Edición 12
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D. L. Kasper
P. B. Beeson Editor, Ediciones 13, 14, 15, 17, 18
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S. L. Hauser
I. L. Bennett, Jr. Editor, Ediciones 14, 15, 16, 17, 18
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D. L. Longo
E. Braunwald Editor, Ediciones 14, 15, 16, 17
Editor, Ediciones 6, 7, 8, 9, 10, Editor en Jefe, Edición 18
12, 13, 14, 16, 17
Editor en Jefe, Ediciones 11, 15 J. L. Jameson
Editor, Ediciones 15, 16, 17, 18
K. J. Isselbacher
Editor, Ediciones 6, 7, 8, 10, 11, 12, 14 J. Loscalzo
Editor en Jefe, Ediciones 9, 13 Editor, Ediciones 17, 18
19ª edición
HARRISON
P R I N C I P I O S D E
MEDICINA
I N T E R N A
Editores
Dennis L. Kasper, MD Anthony S. Fauci, MD
William Ellery Channing Professor of Medicine, Professor of Chief, Laboratory of Immunoregulation; Director, National
Microbiology and Immunology, Department of Microbiology and Institute of Allergy and Infectious Diseases, National Institutes of
Immunobiology, Harvard Medical School, Division of Infectious Health, Bethesda, Maryland
Diseases, Brigham and Women’s Hospital, Boston Massachusetts
ERRNVPHGLFRVRUJ VOLUMEN 1
NOTA
Los trabajos del doctor Fauci como autor y editor se realizaron fuera del ámbito de sus funciones
como empleado del gobierno estadounidense. Estos trabajos representan sus puntos de vista per-
sonal y profesional y no necesariamente los del gobierno estadounidense.
19ª edición
HARRISON
P R I N C I P I O S D E
MEDICINA
I N T E R N A
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ni registrada en/o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni
formato, por ningún medio, sea mecánico, fotocopiado, electrónico, magnético, electroóptico, o
cualquier otro, sin el permiso previo y por escrito de la editorial.
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1994, 1991, 1987, 1983, 1980, 1977, 1974, 1970, 1966, 1962, 1958 by The McGraw-Hill Companies, Inc.
All Rights Reserved. Printed in the United States of America
ARR 11/15
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Comité asesor para la revisión científica
de la edición en español
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NOTA
La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimien-
tos, se requerirán cambios de la terapéutica. El(los) autor(es) y los editores se han esfor-
zado para que los cuadros de dosificación medicamentosa sean precisos y acordes con lo
establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y
cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en
la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o
completa, tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con
dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejem-
plo, y de manera particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con
cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta obra es precisa y no
se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su
administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de
uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios para recabar información
sobre los valores normales.
ILUSTRACIÓN DE LA PORTADA
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vii
CONTENIDO
CONTENIDO
1 La práctica de la medicina clínica . . . . . . . . . . . . . . 1 24 Fiebre y exantema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Los Editores Elaine T. Kaye, Kenneth M. Kaye
2 Aspectos globales en medicina . . . . . . . . . . . . . . . . 7 25e Atlas de exantemas relacionados
Paul Farmer, Joseph Rhatigan con fiebre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
3 Toma de decisiones en la medicina clínica . . . . . . . 18 Kenneth M. Kaye, Elaine T. Kaye
Daniel B. Mark, John B. Wong 26 Fiebre de origen desconocido . . . . . . . . . . . . . . . . 135
4 Detección y prevención de enfermedades . . . . . . . 26 Chantal P. Bleeker-Rovers, Jos W. M. van der Meer
Katrina Armstrong, Gary J. Martin
5 Principios de farmacología clínica . . . . . . . . . . . . . 31
SECCIÓN 3 DISFUNCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO
Dan M. Roden
6e Salud de la mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 27 Síncope. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
Andrea Dunaif Roy Freeman
7e Salud del varón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 28 Mareo y vértigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
Shalender Bhasin, Shehzad Basaria Mark F. Walker, Robert B. Daroff
8 Trastornos médicos durante el embarazo. . . . . . . . 45 29 Fatiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
Robert L. Barbieri, John T. Repke Jeffrey M. Gelfand, Vanja C. Douglas
9 Valoración médica del paciente quirúrgico . . . . . . 51 30 Causas neurológicas de debilidad y parálisis . . . . . 154
Wei C. Lau, Kim A. Eagle Michael J. Aminoff
10 Cuidados paliativos y al final de la vida . . . . . . . . . 55 31 Entumecimiento, hormigueo e hipoestesia . . . . . . 158
Ezekiel J. Emanuel Michael J. Aminoff
11 Problemas clínicos del envejecimiento . . . . . . . . . . 70 32 Trastornos de la marcha y el equilibrio . . . . . . . . . . 162
Luigi Ferrucci, Stephanie Studenski Lewis Sudarsky
12e La seguridad y calidad en la atención 33e Videoteca de trastornos de la marcha . . . . . . . 165
de la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 Gail Kang, Nicholas B. Galifianakis, Michael D. Geschwind
David W. Bates 34 Confusión y delirio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
13e Atención primaria en países S. Andrew Josephson, Bruce L. Miller
con ingresos bajos e intermedios . . . . . . . . . . . . . . 85 35 Demencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Tim Evans, Kumanan Rasanathan William W. Seeley, Bruce L. Miller
14e Prácticas complementarias, 36 Afasia, amnesia y otros trastornos cerebrales
alternativas y de salud integral . . . . . . . . . . . . . . . 86 focales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
Josephine P. Briggs M.-Marsel Mesulam
15e Economía de la atención médica . . . . . . . . . . . 86 37e Afasia progresiva primaria,
Joseph P. Newhouse pérdida de la memoria y otros trastornos
16e Desigualdades raciales y étnicas en la cerebrales focales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
atención de la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 Maria Luisa Gorno-Tempini, Jennifer Ogar, Joel Kramer,
Joseph R. Betancourt, Alexander R. Green Bruce L. Miller, Gil Rabinovici, Maria Carmela Tartaglia
17e Aspectos éticos en la medicina clínica . . . . . . . 86 38 Trastornos del sueño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
Bernard Lo, Christine Grady Charles A. Czeisler, Thomas E. Scammell, Clifford B. Saper
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viii 45 Manifestaciones bucales de enfermedades . . . . . . 235 68 Hirsutismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
Samuel C. Durso David A. Ehrmann
46e Atlas de manifestaciones 69 Trastornos menstruales
de enfermedades en la boca . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242 y dolor pélvico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
Samuel C. Durso, Janet A. Yellowitz Janet E. Hall
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108 Cáncer de mama . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 523 ix
PARTE 4 Medicina regenerativa Marc E. Lippman
109 Cánceres del tubo digestivo alto . . . . . . . . . . . . . . 532
Robert J. Mayer
88 Biología de las células madre . . . . . . . . . . . . . . . . . 453
Minoru S. H. Ko
110 Cánceres de tubo digestivo bajo. . . . . . . . . . . . . . . 537
Robert J. Mayer
89e Células madre hematopoyéticas . . . . . . . . . . . 455
David T. Scadden, Dan L. Longo
111 Tumores de hígado y vías biliares. . . . . . . . . . . . . . 544
Brian I. Carr
90e Aplicaciones de la biología de células
madre en la medicina clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . 455 112 Cáncer pancreático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554
Elizabeth Smyth, David Cunningham
John A. Kessler
91e Genoterapia en medicina clínica . . . . . . . . . . . 456 113 Tumores endocrinos del tubo digestivo
Katherine A. High
y páncreas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557
CONTENIDO
Robert T. Jensen
92e Ingeniería de tejidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
Anthony Atala
114 Carcinomas de vejiga
y de células renales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575
Howard I. Scher, Jonathan E. Rosenberg, Robert J. Motzer
115 Enfermedades benignas y malignas
PARTE 5 Envejecimiento de la próstata . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Howard I. Scher, James A. Eastham
. . . . . . . . . . . 579
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x 133 Leucemia mieloide crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 687 155 Endocarditis infecciosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 816
Hagop Kantarjian, Jorge Cortes Adolf W. Karchmer
134 Neoplasias malignas de las células linfoides . . . . . . 695 156 Infecciones de la piel, músculo y tejidos blandos . . 827
Dan L. Longo Dennis L. Stevens
135e Neoplasias malignas hematológicas 157 Artritis infecciosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 833
menos frecuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 710 Lawrence C. Madoff
Ayalew Tefferi, Dan L. Longo 158 Osteomielitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 838
136 Trastornos de las células plasmáticas . . . . . . . . . . . 710 Werner Zimmerli
Nikhil C. Munshi, Dan L. Longo, Kenneth C. Anderson 159 Infecciones y abscesos intraabdominales . . . . . . . . 846
137 Amiloidosis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 719 Miriam Baron Barshak, Dennis L. Kasper
David C. Seldin, John L. Berk 160 Diarreas infecciosas agudas e intoxicación
138e Biología de la transfusión y tratamiento alimentaria por bacterias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 852
transfusional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 724
CONTENIDO
infecciosas
SECCIÓN 3 SÍNDROMES CLÍNICOS: INFECCIONES RELACIONADAS
CON LA ATENCIÓN A LA SALUD
SECCIÓN 1 CONSIDERACIONES BÁSICAS EN LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS
168 Infecciones adquiridas en instituciones de salud . . 911
144 Estudio del paciente con una Robert A. Weinstein
enfermedad infecciosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 761 169 Infecciones en receptores de trasplante . . . . . . . . . 919
Neeraj K. Surana, Dennis L. Kasper Robert W. Finberg, Joyce Fingeroth
145e Mecanismos moleculares
de la patogenia bacteriana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 768
Gerald B. Pier SECCIÓN 4 TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES BACTERIANAS
146 Genómica y la enfermedad infecciosa . . . . . . . . . . 768 170 Tratamiento y profilaxia de infecciones bacterianas 930
Roby P. Bhattacharyya, Yonatan H. Grad, Deborah T. Hung
David C. Hooper, Erica S. Shenoy, Christy A. Varughese
147 Estudio del paciente febril con infección aguda . . . 779
Tamar F. Barlam, Dennis L. Kasper
148 Principios de vacunación y uso de vacunas . . . . . . 785 SECCIÓN 5 ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS GRAMPOSITIVAS
Anne Schuchat, Lisa A. Jackson
171 Infecciones neumocócicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 946
149 Recomendaciones de salud para viajes David Goldblatt, Katherine L. O’Brien
internacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 793
172 Infecciones estafilocócicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 954
Jay S. Keystone, Phyllis E. Kozarsky
Franklin D. Lowy
150e Diagnóstico de laboratorio
173 Infecciones estreptocócicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 963
de enfermedades infecciosas . . . . . . . . . . . . . . . . . 802
Michael R. Wessels
Alexander J. McAdam, Andrew B. Onderdonk
174 Infecciones enterocócicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 971
151e Cambio climático y enfermedad infecciosa . . 803
Cesar A. Arias, Barbara E. Murray
Aaron S. Bernstein
175 Difteria y otras infecciones causadas por
152e Infecciones en veteranos que retornan
corinebacterias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 977
de guerras en el extranjero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 803
William R. Bishai, John R. Murphy
Andrew W. Artenstein
176 Infecciones causadas por Listeria monocytogenes . . 982
Elizabeth L. Hohmann, Daniel A. Portnoy
SECCIÓN 2 SÍNDROMES CLÍNICOS: INFECCIONES ADQUIRIDAS 177 Tétanos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 984
EN LA COMUNIDAD C. Louise Thwaites, Lam Minh Yen
153 Neumonía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 803 178 Botulismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 987
Lionel A. Mandell, Richard G. Wunderink Susan Maslanka, Agam K. Rao
154 Absceso pulmonar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 813 179 Gangrena gaseosa y otras infecciones por clostridios 990
Rebecca M. Baron, Miriam Baron Barshak Amy E. Bryant, Dennis L. Stevens
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SECCIÓN 6 ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS GRAMNEGATIVAS SECCIÓN 9 ENFERMEDADES CAUSADAS POR ESPIROQUETAS xi
CONTENIDO
Victor L. Yu, M. Luisa Pedro-Botet, Yusen E. Lin
185 Tos ferina y otras infecciones por Bordetella . . . . . 1021
Karina A. Top, Scott A. Halperin SECCIÓN 10 ENFERMEDADES CAUSADAS POR RICKETTSIAS, MICOPLASMAS
Y CLAMIDIAS
186 Enfermedades causadas por bacilos entéricos
gramnegativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1025 211 Rickettsiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1154
Thomas A. Russo, James R. Johnson David H. Walker, J. Stephen Dumler, Thomas Marrie
187 Infecciones por Acinetobacter . . . . . . . . . . . . . . . . . 1036 212 Infecciones por micoplasmas . . . . . . . . . . . . . . . . . 1163
David L. Paterson, Anton Y. Peleg R. Doug Hardy
188 Infecciones por Helicobacter pylori . . . . . . . . . . . . . 1038 213 Infecciones por clamidias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1165
John C. Atherton, Martin J. Blaser Charlotte A. Gaydos, Thomas C. Quinn
189 Infecciones por Pseudomonas
y microorganismos relacionados . . . . . . . . . . . . . . 1042
Reuben Ramphal SECCIÓN 11 ENFERMEDADES VIRALES: GENERALIDADES
190 Salmonelosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1049 214e Virología médica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1174
David A. Pegues, Samuel I. Miller Fred Wang, Elliott Kieff
191 Shigelosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1055 215e Quimioterapia antiviral, excepto
Philippe J. Sansonetti, Jean Bergounioux antirretrovirales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1174
192 Infecciones por Campylobacter Lindsey R. Baden, Raphael Dolin
y microorganismos relacionados . . . . . . . . . . . . . . 1058
Martin J. Blaser
193 Cólera y otras vibriosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1061 SECCIÓN 12 INFECCIONES POR VIRUS DNA
Matthew K. Waldor, Edward T. Ryan
216 Infecciones por virus del herpes simple . . . . . . . . . 1175
194e Brucelosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1066 Lawrence Corey
Nicholas J. Beeching, Michael J. Corbel
217 Infecciones por el virus de varicela-zóster . . . . . . . 1183
195 Tularemia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1066 Richard J. Whitley
Richard F. Jacobs, Gordon E. Schutze
218 Infecciones causadas por el virus
196 Peste y otras yersiniosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1070 de Epstein-Barr, incluida mononucleosis
Michael B. Prentice infecciosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1186
197 Bartonelosis, incluida la linforreticulosis Jeffrey I. Cohen
benigna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1078 219 Citomegalovirus y herpesvirus humanos
Michael Giladi, Moshe Ephros tipos 6, 7 y 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1190
198e Donovanosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1083 Camille Nelson Kotton, Martin S. Hirsch
Nigel O’Farrell 220e Molusco contagioso, viruela
de los simios y otras infecciones
por poxvirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1194
SECCIÓN 7 OTRAS INFECCIONES BACTERIANAS Fred Wang
199 Nocardiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1084 221 Infecciones por parvovirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1195
Gregory A. Filice Kevin E. Brown
200 Actinomicosis y enfermedad de Whipple . . . . . . . . 1088 222 Infecciones por el virus del papiloma
Thomas A. Russo humano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1197
Aaron C. Ermel, Darron R. Brown
201 Infecciones por microorganismos
anaerobios mixtos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1094
Ronit Cohen-Poradosu, Dennis L. Kasper
SECCIÓN 13 INFECCIONES POR VIRUS RESPIRATORIOS DE RNA Y DNA
SECCIÓN 8 ENFERMEDADES POR MICOBACTERIAS 223 Infecciones respiratorias virales frecuentes . . . . . . 1202
Raphael Dolin
202 Tuberculosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1102 224 Gripe (influenza) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1209
Mario C. Raviglione Yehuda Z. Cohen, Raphael Dolin
203 Lepra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1122
Robert H. Gelber
SECCIÓN 14 INFECCIONES CAUSADAS POR EL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA
204 Infecciones por micobacterias no tuberculosas . . . 1128
HUMANA Y OTROS RETROVIRUS HUMANOS
Steven M. Holland
205e Fármacos antimicobacterianos . . . . . . . . . . . 1132 225e Los retrovirus humanos . . . . . . . . . . . . . . . . 1215
Max R. O’Donnell, Divya Reddy, Jussi J. Saukkonen Dan L. Longo, Anthony S. Fauci
ERRNVPHGLFRVRUJ
xii 226 Enfermedad por el virus de la inmunodeficiencia 249 Babesiosis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1384
humana: sida y trastornos relacionados . . . . . . . . . 1215 Edouard G. Vannier, Peter J. Krause
Anthony S. Fauci, H. Clifford Lane
250e Atlas de frotis sanguíneos en paludismo
y babesiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1387
SECCIÓN 15 INFECCIONES POR RNA VIRUS Nicholas J. White, Joel G. Breman
239
Donna C. Sullivan, Rathel L. Nolan, III
Criptococosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1339
PARTE 9 Terrorismo y medicina
Arturo Casadevall
clínica
240 Candidosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1342 261e Bioterrorismo microbiano . . . . . . . . . . . . . . . 1437
John E. Edwards, Jr. H. Clifford Lane, Anthony S. Fauci
241 Aspergilosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1345 262e Terrorismo con productos químicos . . . . . . . 1437
David W. Denning Charles G. Hurst, Jonathan Newmark, James A. Romano, Jr.
242 Mucormicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1350 263e Terrorismo por radiaciones . . . . . . . . . . . . . . 1437
Brad Spellberg, Ashraf S. Ibrahim Christine E. Hill-Kayser, Eli Glatstein, Zelig A. Tochner
243 Micosis superficiales y micosis sistémicas
menos frecuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1353
Carol A. Kauffman
PARTE 10 Trastornos del aparato
244 Infecciones por Pneumocystis . . . . . . . . . . . . . . . . . 1358 cardiovascular
Henry Masur, Alison Morris
SECCIÓN 17 INFECCIONES POR PROTOZOARIOS Y HELMINTOS: SECCIÓN 1 INTRODUCCIÓN A LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
GENERALIDADES
264 Estudio del paciente con posible enfermedad
cardiovascular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1439
245e Diagnóstico de laboratorio
Joseph Loscalzo
de infecciones parasitarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1362
Sharon L. Reed, Charles E. Davis 265e Biología básica del aparato cardiovascular . . 1441
Joseph Loscalzo, Peter Libby, Jonathan A. Epstein
246e Fármacos utilizados para
266e Epidemiología de las enfermedades
el tratamiento de las parasitosis . . . . . . . . . . . . . . . 1363
cardiovasculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1442
Thomas A. Moore
Thomas A. Gaziano, J. Michael Gaziano
ERRNVPHGLFRVRUJ
269e Atlas de electrocardiografía . . . . . . . . . . . . . 1459 293 Cardiopatía isquémica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1578 xiii
Elliott M. Antman, Joseph Loscalzo
Ary L. Goldberger
270e Imágenes cardiacas sin penetración corporal: 294 Síndrome coronario agudo sin elevación
ecocardiografía, cardiología nuclear, resonancia del segmento ST (infarto del miocardio
magnética nuclear/tomografía computarizada . . . 1459 y angina inestable sin elevación
Marcelo F. Di Carli, Raymond Y. Kwong, Scott D. Solomon
del segmento ST) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1593
Christopher P. Cannon, Eugene Braunwald
271e Atlas de técnicas de imagen
sin penetración corporal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1460 295 Infarto del miocardio con elevación
Marcelo F. Di Carli, Raymond Y. Kwong, Scott D. Solomon
del segmento ST . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1599
Elliott M. Antman, Joseph Loscalzo
272 Cateterismo cardiaco y angiografía coronaria
diagnósticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1460 296e Intervenciones coronarias percutáneas
Jane A. Leopold, David P. Faxon
y otros métodos intervencionistas . . . . . . . . . . . . . 1611
David P. Faxon, Deepak L. Bhatt
CONTENIDO
297e Atlas de revascularización percutánea . . . . . 1611
SECCIÓN 3 TRASTORNOS DEL RITMO Jane A. Leopold, Deepak L. Bhatt, David P. Faxon
ERRNVPHGLFRVRUJ
xiv 315 Neumopatías intersticiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1708 335 Nefropatía crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1811
Talmadge E. King, Jr. Joanne M. Bargman, Karl Skorecki
316 Trastornos de la pleura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1716 336 Diálisis en el tratamiento de la insuficiencia renal . 1822
Richard W. Light Kathleen D. Liu, Glenn M. Chertow
317 Trastornos del mediastino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1719 337 Trasplante en el tratamiento
Richard W. Light de la insuficiencia renal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1825
318 Trastornos de la ventilación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1720 Jamil Azzi, Edgar L. Milford, Mohamed H. Sayegh,
John F. McConville, Babak Mokhlesi, Julian Solway Anil Chandraker
320e Trasplante pulmonar . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1727 339 Enfermedad renal poliquística y otros trastornos
Elbert P. Trulock hereditarios del crecimiento
y desarrollo tubulares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1850
CONTENIDO
324 Tratamiento del paciente en estado de choque . . . 1744 SECCIÓN 1 ENFERMEDADES DEL TUBO DIGESTIVO
Ronald V. Maier
344 Estudio del paciente con enfermedades
325 Septicemia y estado de choque séptico . . . . . . . . . 1751 del tubo digestivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1875
Robert S. Munford William L. Hasler, Chung Owyang
326 Estado de choque cardiógeno 345 Endoscopia del tubo digestivo . . . . . . . . . . . . . . . . 1880
y edema pulmonar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1759 Louis Michel Wong Kee Song, Mark Topazian
Judith S. Hochman, David H. Ingbar
346e Videoatlas de endoscopia
327 Colapso cardiovascular, paro cardiaco de tubo digestivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1900
y muerte cardiaca súbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1764 Louis Michel Wong Kee Song, Mark Topazian
Robert J. Myerburg, Agustin Castellanos
347 Enfermedades del esófago . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1900
Peter J. Kahrilas, Ikuo Hirano
SECCIÓN 3 CUIDADOS INTENSIVOS EN NEUROLOGÍA 348 Úlcera péptica y trastornos relacionados . . . . . . . . 1911
John Del Valle
328 Coma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1771
Allan H. Ropper 349 Trastornos de la absorción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1932
Henry J. Binder
329e Exploración del paciente comatoso. . . . . . . . 1777
S. Andrew Josephson 350e Prueba de Schilling . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1946
Henry J. Binder
330 Cuidados intensivos neurológicos, incluidas
encefalopatía hipóxica-isquémica 351 Enfermedad intestinal inflamatoria . . . . . . . . . . . . 1947
y hemorragia subaracnoidea . . . . . . . . . . . . . . . . . 1777 Sonia Friedman, Richard S. Blumberg
J. Claude Hemphill, III, Wade S. Smith, Daryl R. Gress 352 Síndrome de colon irritable . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1965
Chung Owyang
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359 Hiperbilirrubinemias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1999 381 Fiebre reumática aguda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2149 xv
Allan W. Wolkoff Jonathan R. Carapetis
360 Hepatitis viral aguda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2004 382 Esclerosis sistémica (esclerodermia)
Jules L. Dienstag y trastornos similares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2154
361 Hepatitis inducida por tóxicos y por fármacos . . . . 2023 John Varga
William M. Lee, Jules L. Dienstag
383 Síndrome de Sjögren . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2166
362 Hepatitis crónica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2031 Haralampos M. Moutsopoulos, Athanasios
Jules L. Dienstag G. Tzioufas
363 Hepatopatía alcohólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2052
Mark E. Mailliard, Michael F. Sorrell 384 Espondiloartritis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2169
Joel D. Taurog, John D. Carter
364 Enfermedades por hígado graso
no alcohólicas y esteatohepatitis no alcohólica . . . 2054 385 Síndromes vasculíticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2179
CONTENIDO
Manal F. Abdelmalek, Anna Mae Diehl Carol A. Langford, Anthony S. Fauci
365 Cirrosis y sus complicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 2058 386e Atlas de síndromes vasculíticos. . . . . . . . . . . 2193
Bruce R. Bacon Carol A. Langford, Anthony S. Fauci
366e Atlas de biopsias hepáticas . . . . . . . . . . . . . . 2067
387 Síndrome de Behçet . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2194
Jules L. Dienstag, Atul K. Bhan
Haralampos M. Moutsopoulos
367e Enfermedades genéticas, metabólicas
e infiltrantes que afectan al hígado . . . . . . . . . . . . 2067 388 Polimiositis, dermatomiositis y miositis
Bruce R. Bacon por cuerpos de inclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2194
Marinos C. Dalakas
368 Trasplante hepático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2067
Raymond T. Chung, Jules L. Dienstag 389 Policondritis recurrente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2202
369 Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares . 2075 Carol A. Langford
Norton J. Greenberger, Gustav Paumgartner 390 Sarcoidosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2205
Robert P. Baughman, Elyse E. Lower
SECCIÓN 3 TRASTORNOS DEL PÁNCREAS 391e Enfermedad relacionada con IgG4 . . . . . . . . 2212
John H. Stone
370 Estudio del paciente con enfermedad pancreática . . 2086
Darwin L. Conwell, Norton J. Greenberger, Peter A. Banks 392 Fiebre mediterránea familiar y otras
371 Pancreatitis aguda y crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2090 fiebres recurrentes hereditarias . . . . . . . . . . . . . . . 2212
Darwin L. Conwell, Peter A. Banks, Norton J. Greenberger Daniel L. Kastner
ERRNVPHGLFRVRUJ
xvi 402 Hipopituitarismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2255 426e Enfermedad de Paget y otras
Shlomo Melmed, J. Larry Jameson displasias óseas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2504
403 Síndromes de tumores adenohipofisarios . . . . . . . 2261 Murray J. Favus, Tamara J. Vokes
Shlomo Melmed, J. Larry Jameson
404 Trastornos de la neurohipófisis . . . . . . . . . . . . . . . 2274 SECCIÓN 5 TRASTORNOS DEL METABOLISMO INTERMEDIO
Gary L. Robertson
405 Trastornos de la glándula tiroides . . . . . . . . . . . . . 2283 427 Trastornos hereditarios del tejido conjuntivo . . . . 2504
J. Larry Jameson, Susan J. Mandel, Anthony P. Weetman Darwin J. Prockop, John F. Bateman
406 Trastornos de la corteza suprarrenal . . . . . . . . . . . 2309 428 Hemocromatosis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2514
Wiebke Arlt Lawrie W. Powell
407 Feocromocitoma. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2329
Hartmut P. H. Neumann 429 Enfermedad de Wilson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2519
George J. Brewer
CONTENIDO
ERRNVPHGLFRVRUJ
446 Enfermedades cerebrovasculares . . . . . . . . . . . . . . 2559 470 Adicción a la nicotina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2729 xvii
Wade S. Smith, S. Claiborne Johnston, J. Claude Hemphill, III David M. Burns
447 Migraña y otras cefaleas primarias . . . . . . . . . . . . . 2586 471e Enfermedades neuropsiquiátricas
Peter J. Goadsby, Neil H. Raskin en veteranos de guerra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2732
448 Enfermedad de Alzheimer y otras demencias . . . . . 2598 Charles W. Hoge
William W. Seeley, Bruce L. Miller
449 Enfermedad de Parkinson y otras discinesias . . . . . 2609
C. Warren Olanow, Anthony H.V. Schapira, Jose A. Obeso PARTE 18 Intoxicaciones,
450 Ataxias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2626 sobredosis de drogas
Roger N. Rosenberg y envenenamientos
451e Clasificación de las ataxias
espinocerebelosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2631 472e Intoxicación por metales pesados . . . . . . . . . 2733
CONTENIDO
Roger N. Rosenberg Howard Hu
452 Esclerosis lateral amiotrófica y otras 473e Intoxicaciones y sobredosis
enfermedades de la neurona motora . . . . . . . . . . . 2631 de fármacos y drogas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2733
Robert H. Brown, Jr. Mark B. Mycyk
453e Enfermedades por priones . . . . . . . . . . . . . . 2637 474 Trastornos causados por mordedura
Stanley B. Prusiner, Bruce L. Miller por víboras venenosas y exposición
454 Trastornos del sistema nervioso autónomo . . . . . . 2637 a animales marinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2733
Phillip A. Low, John W. Engstrom Charles Lei, Natalie J. Badowski, Paul S. Auerbach,
Robert L. Norris
455 Neuralgia del trigémino, parálisis de Bell
y otros trastornos de pares craneales . . . . . . . . . . . 2645 475 Infestaciones por ectoparásitos
M. Flint Beal, Stephen L. Hauser y lesiones por artrópodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2744
Richard J. Pollack, Scott A. Norton
456 Enfermedades de la médula espinal . . . . . . . . . . . . 2650
Stephen L. Hauser, Allan H. Ropper
457e Conmoción y otras lesiones
craneoencefálicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2660 PARTE 19 Trastornos relacionados
Allan H. Ropper con exposiciones
458 Esclerosis múltiple y otras enfermedades ambientales
desmielinizantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2661
Stephen L. Hauser, Douglas S. Goodin 476e Enfermedad de las altitudes . . . . . . . . . . . . . 2753
Buddha Basnyat, Geoffrey Tabin
477e Medicina hiperbárica y del buceo . . . . . . . . . 2753
SECCIÓN 3 TRASTORNOS DE NERVIOS Y MÚSCULOS Michael H. Bennett, Simon J. Mitchell
460 Síndrome de Guillain-Barré y otras neuropatías 479e Enfermedades causadas por calor . . . . . . . . . 2753
mediadas por mecanismos inmunitarios . . . . . . . . 2694 Daniel F. Danzl
Stephen L. Hauser, Anthony A. Amato APÉNDICE: Valores de laboratorio de importancia clínica . 2754
461 Miastenia grave y otras enfermedades Alexander Kratz, Michael A. Pesce, Robert C. Basner,
de la sinapsis neuromuscular . . . . . . . . . . . . . . . . . 2701 Andrew J. Einstein
Daniel B. Drachman, Anthony A. Amato 480e Laboratorio clínico en la atención
462e Distrofias musculares y otras enfermedades médica moderna. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2770
del músculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2707 Anthony A. Killeen
Anthony A. Amato, Robert H. Brown, Jr. 481e Demostración de procedimiento clínico:
463e Aspectos especiales de la consulta colocación de un catéter venoso central . . . . . . . . . 2770
neurológica intrahospitalaria . . . . . . . . . . . . . . . . . 2707 Maria A. Yialamas, William E. Corcoran, Gyorgy Frendl,
S. Andrew Josephson, Martin A. Samuels Kurt Fink
482e Demostración de procedimiento clínico:
toracocentesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2770
SECCIÓN 4 SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA Charles A. Morris, Andrea S. Wolf
483e Demostración de procedimiento clínico:
464e Síndrome de fatiga crónica . . . . . . . . . . . . . . 2707
paracentesis abdominal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2770
Gijs Bleijenberg, Jos W. M. van der Meer
Maria A. Yialamas, Anna E. Rutherford, Lindsay King
484e Demostración de procedimiento clínico:
SECCIÓN 5 TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS Y ADICCIONES intubación endotraqueal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2770
Charles A. Morris, Emily Page Nelson
465e Biología de los trastornos psiquiátricos . . . . 2708 485e Demostración de procedimiento clínico:
Robert O. Messing, Eric J. Nestler gasometría arterial percutánea . . . . . . . . . . . . . . . 2770
466 Trastornos mentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2708 Christian D. Becker, Editores médicos: Sean Sadikot,
Victor I. Reus Jeremy Matloff
467 Alcohol y alcoholismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2723 486e Demostración de procedimiento clínico:
Marc A. Schuckit punción lumbar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2770
468e Trastornos relacionados con los opiáceos . . . 2728 Beth Rapaport, Stephen Krieger, Corey McGraw
Thomas R. Kosten, Colin N. Haile Editores médicos: Sean Sadikot, Jeremy Matloff
469e Cocaína y otras drogas de abuso frecuente . . 2729 Acrónimos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A-1
Nancy K. Mello, Jack H. Mendelson Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I-1
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
xix
COLABORADORES
COLABORADORES
Associate Professor of Medicine, Division of Gastroenterology and Hepatology, Professor of Medicine, Tufts University School of Medicine, Boston,
Duke University, Durham, North Carolina [364] Massachusetts; Adjunct Professor of Medicine and Health Services, Policy and
Practice, Alpert Medical School, Brown University, Providence, Rhode Island;
Jamil Aboulhosn, MD
Chair, Department of Medicine, Baystate Health, Springfield, Massachusetts
Assistant Professor of Medicine; Director Ahmanson/UCLA Adult Congenital
[152e]
Heart Disease Center, David Geffen School of Medicine, University of
California, Los Angeles, Los Angeles, California [282] Anthony Atala, MD
John C. Achermann, MD, PhD, MB Professor and Director, Wake Forest Institute for Regenerative Medicine, Wake
Wellcome Trust Senior Research Fellow in Clinical Science, University College Forest School of Medicine, Winston-Salem, North Carolina [92e]
London; Professor of Paediatric Endocrinology, UCL Institute of Child Health, John C. Atherton, MD, FRCP
University College London, London, United Kingdom [410] Professor of Gastroenterology and Dean of the School of Medicine, University
John W. Adamson, MD of Nottingham, Nottingham, United Kingdom [188]
Clinical Professor, Division of Hematology/Oncology, Department of Medicine, Paul S. Auerbach, MD, MS, FACEP, FAWM
University of California at San Diego, San Diego, California Redich Family Professor of Surgery, Division of Emergency Medicine, Stanford
[77, 126] University School of Medicine, Stanford, California [474]
Rizwan Ahmed, MD K. Frank Austen, MD
General Surgery Resident, Department of General Surgery, Johns Hopkins AstraZeneca Professor of Respiratory and Inflammatory Diseases, Director,
Hospital, Baltimore, Maryland [353, 354] Inflammation and Allergic Diseases Research Section, Harvard Medical
Praveen Akuthota, MD School; Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [376]
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Beth Israel Deaconess Eric H. Awtry, MD
Medical Center, Boston, Massachusetts [310] Cardiology Division, Boston Medical Center, Boston, Massachusetts
Anthony A. Amato, MD [289e, 290e]
Professor of Neurology, Harvard Medical School; Vice-Chairman, Department
Jamil Azzi, MD
of Neurology, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts
Instructor in Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician, Brigham
[459-462e]
and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [337]
Michael J. Aminoff, MD, DSc, FRCP
Bruce R. Bacon, MD
Professor of Neurology, School of Medicine, University of California, San
James F. King, MD Endowed Chair in Gastroenterology; Professor of Internal
Francisco, San Francisco, California [30, 31, 442e]
Medicine, Saint Louis University Liver Center, Saint Louis University School
Neil M. Ampel, MD of Medicine, St. Louis, Missouri [365, 367e]
Professor of Medicine, University of Arizona; Staff Physician, Southern Arizona
Veterans Affairs Health Care System, Tucson, Arizona [237]
Lindsey R. Baden, MD
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Dana-Farber
Kenneth C. Anderson, MD Cancer Institute, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts
Kraft Family Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, Jerome [215e]
Lipper Multiple Myeloma Center, Dana-Farber Cancer Institute, Boston,
Massachusetts [136, 138e] Natalie J. Badowski, MD
Division of Emergency Medicine, Stanford University School of Medicine,
Rosa M. Andrade, MD Stanford, California [474]
Department of Medicine, Division of Infectious Diseases, University of
California, San Diego, San Diego, California [247] John R. Balmes, MD
Professor of Medicine, University of California, San Francisco; Professor,
Elliott M. Antman, MD School of Public Health, University of California, Berkeley; Chief, Division
Professor of Medicine, Cardiovascular Division, Department of Medicine, of Occupational and Environmental Medicine, San Francisco General Hospital,
Brigham and Women’s Hospital; Associate Dean for Clinical/Translational San Francisco, California [311]
Research, Harvard Medical School, Boston, Massachusetts [293, 295]
Manisha Balwani, MD, MS
Frederick R. Appelbaum, MD Assistant Professor, Department of Genetics and Genomic Sciences, Mount
Director, Division of Clinical Research, Fred Hutchinson Cancer Research Sinai School of Medicine of New York University, New York, New York [430]
Center, Seattle, Washington [139e]
Peter A. Banks, MD
Cesar A. Arias, MD, PhD, MSc Professor of Medicine, Harvard Medical School; Senior Physician, Division
Associate Professor of Medicine, Microbiology and Molecular Genetics; of Gastroenterology, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts
Director, Laboratory for Antimicrobial Research, University of Texas Medical [370, 371]
School at Houston, Houston, Texas; Director, Molecular Genetics and
Antimicrobial Unit; Co-Director, International Center for Microbial Genomics, Robert L. Barbieri, MD
Universidad, El Bosque, Bogota, Colombia [174] Kate Macy Ladd Professor of Obstetrics, Gynecology and Reproductive Biology,
Harvard Medical School; Chair, Department of Obstetrics and Gynecology,
Wiebke Arlt, MD, DSc, FRCP, FMedSci Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [8]
Professor of Medicine, Centre for Endocrinology, Diabetes and Metabolism,
School of Clinical and Experimental Medicine, University of Birmingham; Alan G. Barbour, MD
Consultant Endocrinologist, University Hospital Birmingham, Birmingham, Professor of Medicine and Microbiology and Molecular Genetics, University
United Kingdom [406] of California Irvine, Irvine, California [209]
Katrina Armstrong, MD, MS Joanne M. Bargman, MD, FRCPC
Jackson Professor of Clinical Medicine, Physician in Chief, Massachusetts Professor of Medicine, University of Toronto; Staff Nephrologist, University
General Hospital, Boston Massachusetts [4] Health Network, Toronto, Canada [335]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xx Tamar F. Barlam, MD, MSc Michael H. Bennett, MD, MBBS, MM (Clin Epi)
Associate Professor of Medicine, Infectious Disease Section, Boston University Conjoint Associate Professor in Anesthesia and Hyperbaric Medicine; Faculty of
School of Medicine, Boston, Massachusetts [147, 183e] Medicine, University of New South Wales; Academic Head of Department,
Wales Anaesthesia, Prince of Wales Hospital, Sydney, Australia [477e]
Peter J. Barnes, DM, DSc, FMedSci, FRS
Head of Respiratory Medicine, Imperial College, London, United Kingdom [309] Edward J. Benz, Jr., MD
Richard J. Barohn, MD Richard and Susan Smith Professor of Medicine; Professor of Genetics, Harvard
Chairman, Department of Neurology; Gertrude and Dewey Ziegler Professor of Medical School; President and CEO, Dana-Farber Cancer Institute; Director and
Neurology, University of Kansas Medical Center, Kansas City, Kansas [459] Principal Investigator, Dana-Farber/Harvard Cancer Center; Boston,
Massachusetts [127]
Rebecca M. Baron, MD
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician, Jean Bergounioux, MD, PhD, PhC
Brigham and Women’s Hospital, Division of Pulmonary and Critical Care Pediatric Intensive Care Unit, Hôpital Raymond-Poincaré, Université de
COLABORADORES
Medicine, Department of Medicine, Boston, Massachusetts [154, 312] Versailles-Saint Quentin, Garches, France [191]
Miriam Baron Barshak, MD John L. Berk, MD
Assistant Professor, Harvard Medical School; Associate Physician, Massachusetts Associate Professor of Medicine, Boston University School of Medicine; Clinical
General Hospital, Boston, Massachusetts [154, 159, 312] Director, Amyloidosis Center, Boston Medical Center, Boston, Massachusetts [137]
Shehzad Basaria, MD Aaron S. Bernstein, MD, MPH
Men’s Health: Aging and Metabolism, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Instructor, Harvard Medical School; Associate Director, Center for Health and
Massachusetts [7e]
the Global Environment, Harvard School of Public Health; Pediatric Hospitalist,
Robert C. Basner, MD Boston Children’s Hospital, Boston, Massachusetts [151e]
Professor of Clinical Medicine, Division of Pulmonary, Allergy, and Critical
Care Medicine, Columbia University College of Physicians and Surgeons, New Joseph R. Betancourt, MD, MPH
York, New York [Apéndice] Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director, The Disparities
Solutions Center, Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [16e]
Buddha Basnyat, MD, MSc, FACP, FRCP (Edinburgh)
Director, Oxford University Clinical Research Unit, Patan Academy of Health Atul K. Bhan, MD, MBBS
Sciences; Medical Director, Nepal International Clinic, Kathmandu, Nepal [476e] Professor of Pathology, Harvard Medical School, Department of Pathology,
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [366e]
Shari S. Bassuk, ScD
Epidemiologist, Division of Preventive Medicine, Brigham and Women’s Shalender Bhasin, MBBS
Hospital, Boston, Massachusetts [413] Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director, Research Program in
Men’s Health: Aging and Metabolism; Director, Boston Claude D. Pepper Older
John F. Bateman, PhD
Americans Independence Center; Site Director, Harvard Catalyst Clinical
Director, Cell Biology, Murdoch Children’s Research Institute, Melbourne,
Research Center at BWH, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Victoria, Australia; Murdoch Children’s Research Institute, Parkville, Victoria,
Massachusetts [7e, 411]
Australia [427]
David W. Bates, MD, MSc Deepak L. Bhatt, MD, MPH
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, General Internal Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief of Cardiology, VA Boston
Medicine and Primary Care Division, Brigham and Women’s Hospital; Medical Healthcare System; Senior Physician, Brigham and Women’s Hospital; Senior
Director, Clinical and Quality Analysis, Partners HealthCare System, Inc., Investigator, TIMI Study Group, Boston, Massachusetts [296e, 297e]
Boston, Massachusetts [12e]
Roby P. Bhattacharyya, MD, PhD
Robert P. Baughman, MD Instructor in Medicine, Harvard Medical School; Assistant in Medicine,
Department of Internal Medicine, University of Cincinnati Medical Center, Division of Infectious Disease, Massachusetts General Hospital, Boston,
Cincinnati, Ohio [390] Massachusetts [146]
M. Flint Beal, MD David R. Bickers, MD
University Professor of Neurology and Neuroscience; Neurologist, New York Carl Truman Nelson Professor and Chair, Department of Dermatology,
Presbyterian Hospital; Weill Cornell Medical College, New York, New York Columbia University Medical Center, New York, New York [75]
[444e, 455]
Henry J. Binder, MD
Laurence H. Beck, MD, PhD
Professor Emeritus of Medicine, Senior Research Scientist, Yale University, New
Assistant Professor of Medicine, Boston University School of Medicine, Boston,
Haven, Connecticut [349, 350e]
Massachusetts [340]
Christian D. Becker, MD, PhD, FCCP William R. Bishai, MD, PhD
Assistant Professor, Department of Internal Medicine, Division of Pulmonary, Professor and Co-Director, Center for Tuberculosis Research, Department of
Critical Care and Sleep Medicine, Icahn School of Medicine at Mount Sinai Medicine, Division of Infectious Diseases, Johns Hopkins University School
New York, New York [485e] of Medicine, Baltimore, Maryland [175]
Nicholas J. Beeching, MA, BM BCh, FRCP, FRACP, FFTM Bruce R. Bistrian, MD, PhD, MPH
RCPS(Glasg), DCH, DTM&H Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, Clinical Nutrition, Beth
Senior Lecturer (Clinical) in Infectious Diseases, Liverpool School of Tropical Israel Deaconess Medical Center, Boston, Massachusetts [98e]
Medicine; Clinical Director, Tropical and Infectious Disease Unit, Royal
Martin J. Blaser, MD
Liverpool University Hospital; NIHR Health Protection Research Unit in
Muriel and George Singer Professor of Medicine; Professor of Microbiology;
Emerging and Zoonotic Infections, Liverpool; Honorary Consultant, Public
Director, Human Microbiome Program, New York University Langone Medical
Health England and Honorary Civilian Consultant in Infectious Diseases, Army
Center, New York, New York [188, 192]
Medical Directorate, United Kingdom [194e]
Doron Behar, MD, PhD Chantal P. Bleeker-Rovers, MD, PhD
Institute of Genetics, Rambam Health Care Campus, Haifa, Israel [85e] Department of Internal Medicine, Radboud University Nijmegen Medical
Centre, Nijmegen, The Netherlands [26]
Robert S. Benjamin, MD
P. H. and Faye E. Robinson Distinguished Professor of Medicine, Department of Gijs Bleijenberg, PhD
Sarcoma Medical Oncology, The University of Texas M.D. Anderson Cancer Professor Emeritus, Expert Centre for Chronic Fatigue, Radboud University
Center, Houston, Texas [119e] Medical Centre, Nijmegen, The Netherlands [464e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
Clara D. Bloomfield, MD Christopher M. Burns, MD xxi
Distinguished University Professor; William G. Pace, III Professor of Cancer Associate Professor, Department of Medicine, Section of Rheumatology, Geisel
Research; Cancer Scholar and Senior Advisor, The Ohio State University School of Medicine at Dartmouth, Dartmouth Hitchcock Medical Center,
Comprehensive Cancer Center; Arthur G. James Cancer Hospital and Richard J. Lebanon, New Hampshire [431e]
Solove Research Institute, Columbus, Ohio [132]
David M. Burns, MD
Richard S. Blumberg, MD Professor Emeritus, Department of Family and Preventive Medicine, University
Chief, Division of Gastroenterology, Hepatology and Endoscopy, Brigham and of California, San Diego School of Medicine, San Diego, California [470]
Women’s Hospital, Harvard Medical School, Boston, Massachusetts [351]
Stephen B. Calderwood, MD
Jean L. Bolognia, MD Morton N. Swartz, MD Academy Professor of Medicine (Microbiology and
Professor, Department of Dermatology, Yale University School of Medicine, Immunobiology), Harvard Medical School; Chief, Division of Infectious
New Haven, Connecticut [72] Diseases, Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [160]
COLABORADORES
Joseph V. Bonventre, MD, PhD Michael Camilleri, MD
Samuel A. Levine Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, Renal Atherton and Winifred W. Bean Professor; Professor of Medicine,
Division; Chief, Division of Biomedical Engineering, Brigham and Women’s Pharmacology, and Physiology, Mayo Clinic College of Medicine, Rochester,
Hospital, Boston, Massachusetts [333e, 334] Minnesota [55]
George J. Bosl, MD
Christopher P. Cannon, MD
Professor of Medicine, Weill Cornell Medical College; Chair, Department of
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Senior Physician,
Medicine; Patrick M. Byrne Chair in Clinical Oncology, Memorial Sloan-
Cardiovascular Division, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Kettering Cancer Center, New York, New York [116]
Massachusetts [294]
Joshua A. Boyce, MD
Professor of Medicine and Pediatrics; Albert L. Sheffer Professor of Medicine,
Jonathan R. Carapetis, MBBS, PhD, FRACP, FAFPHM
Director, Telethon Kids Institute, The University of Western Australia, Crawley,
Harvard Medical School; Director, Inflammation and Allergic Disease Research
Western Australia [381]
Section, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [376]
Eugene Braunwald, MD, MA (Hon), ScD (Hon), FRCP Kathryn M. Carbone, MD
Distinguished Hersey Professor of Medicine, Harvard Medical School; Founding Deputy Scientific Director, Division of Intramural Research, National Institute
Chairman, TIMI Study Group, Brigham and Women’s Hospital, Boston, of Dental and Craniofacial Research, Bethesda, Maryland [231e]
Massachusetts [50, 288, 294] Brian I. Carr, MD, PhD, FRCP
Irwin M. Braverman, MD IRCCS de Bellis National Center for GI Diseases, Castellana Grotte, BA, Italy
Professor Emeritus; Senior Research Scientist, Department of Dermatology, Yale [111]
University School of Medicine, New Haven, Connecticut [72]
John D. Carter, MD
Otis W. Brawley, MD, FACP Professor of Medicine, Division of Rheumatology; Director, University of South
Professor of Hematology, Medical Oncology, Medicine and Epidemiology, Florida Morsani College of Medicine, Tampa, Florida [384]
Emory University; Chief Medical and Scientific Officer, American Cancer
Arturo Casadevall, MD, PhD
Society, Atlanta, Georgia [100]
Chair, Department of Microbiology and Immunology, Albert Einstein College
Joel G. Breman, MD, DTPH of Medicine, Bronx, New York [239]
Senior Scientific Advisor, Fogarty International Center, National Institutes of
Health, Bethesda, Maryland [248, 250e] Agustin Castellanos, MD, FACC, FAHA
Professor of Medicine; Director, Clinical Electrophysiology, University of Miami
George J. Brewer, MD Miller School of Medicine, Cardiovascular Division, Miami, Florida [327]
Morton S. and Henrietta K. Sellner Emeritus, Professor of Human Genetics,
Emeritus Professor of Internal Medicine, University of Michigan Medical Bartolome R. Celli, MD
School; Senior Vice President for Research and Development, Adeona Professor of Medicine, Harvard Medical School; Staff Physician, Division of
Pharmaceuticals, Inc., Ann Arbor, Michigan [429] Pulmonary and Critical Care Medicine, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Massachusetts [323]
Josephine P. Briggs, MD
Director, National Center for Complementary and Alternative Medicine Murali Chakinala, MD
(NCCAM) at the National Institutes of Health (NIH), Bethesda, Maryland [14e] Associate Professor of Medicine, Division of Pulmonary and Critical Care
Medicine, Washington University School of Medicine, St. Louis, Missouri [279]
F. Richard Bringhurst, MD
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Physician, Anil Chandraker, MBChB, FRCP
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [423] Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Medical Director of
Kidney and Pancreas Transplantation; Interim Director, Schuster Family
Steven M. Bromley, MD
Transplantation Research Center, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Director, Outpatient Services, Virtua Neuroscience, Voorhees, New
Massachusetts [337]
Jersey; Director, Bromley Neurology, PC, Audubon, New Jersey [42]
Darron R. Brown, MD Lan X. Chen, MD, PhD
Professor of Medicine, Microbiology and Immunology, Division of Infectious Penn Presbyterian Medical Center, Philadelphia, Pennsylvania [395]
Diseases, Simon Cancer Center, Indiana University School of Medicine, Yuan-Tsong Chen, MD, PhD
Indianapolis, Indiana [222] Duke University Medical Center, Division of Medical Genetics, Department of
Kevin E. Brown, MD, MRCp, FRCPath Pediatrics, Durham, North Carolina [433e]
Virus Reference Department, Public Health England, London, United Kingdom Glenn M. Chertow, MD, MPH
[221] Norman S. Coplon/Satellite Healthcare Professor of Medicine; Chief, Division of
Robert H. Brown, Jr., MD, PhD Nephrology, Stanford University School of Medicine, Palo Alto, California [336]
Chairman, Department of Neurology, University of Massachusetts Medical
John S. Child, MD, FACC, FAHA, FASE
School, Worchester, Massachusetts [452, 462e]
Streisand Professor of Medicine and Cardiology; Director, Ahmanson-UCLA
Amy E. Bryant, PhD Adult Congenital Heart Disease Center; Director, UCLA Adult Noninvasive
Affiliate Assistant Professor, University of Washington School of Medicine, Cardiodiagnostics Laboratory Ronald Reagan-UCLA Medical Center, Geffen
Seattle, Washington; Research Scientist, Veterans Affairs Medical Center, Boise, School of Medicine, University of California, Los Angeles (UCLA), Los Angeles,
Idaho [179] California [282]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxii Augustine M. K. Choi, MD Jennifer M. Croswell, MD, MPH
Chairman, Department of Medicine, Weill Cornell Medical College, Physician- Medical Officer, Center for Oncology Prevention Trials Research Group,
in-Chief, New York-Presbyterian Hospital-Weill Cornell Medical Center, New Division of Cancer Prevention, National Cancer Institute, Bethesda, Maryland
York, New York [305, 307, 322] [100]
Raymond T. Chung, MD Philip E. Cryer, MD
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director of Professor of Medicine Emeritus, Washington University in St. Louis; Physician,
Hepatology and Liver Center; Vice Chief, Gastroenterology, Massachusetts Barnes-Jewish Hospital, St. Louis, Missouri [420]
General Hospital, Boston, Massachusetts [368]
David Cunningham, MD, MB, ChB, FRCP
Jeffrey W. Clark, MD Professor, Head of Gastrointestinal/Lymphoma Unit; Director of Clinical
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Medical Director, Research, Royal Marsden NHS Trust, London, United Kingdom [112]
Clinical Trials Core, Dana-Farber Harvard Cancer Center; Massachusetts
Gary C. Curhan, MD
General Hospital, Boston, Massachusetts [102e]
COLABORADORES
ERRNVPHGLFRVRUJ
David W. Denning, MBBS, FRCP, FRCPath, FMedSci Andrea Dunaif, MD xxiii
Professor of Medicine and Medical Mycology; Director, National Aspergillosis Charles F. Kettering Professor of Endocrinology and Metabolism and Vice-
Centre, The University of Manchester and Wythenshawe Hospital, Manchester, Chair for Research, Department of Medicine, Feinberg School of Medicine,
United Kingdom [241] Northwestern University, Chicago, Illinois [6e]
Robert J. Desnick, MD, PhD Samuel C. Durso, MD, MBA
Dean for Genetics and Genomics, Professor and Chairman Emeritus, Mason F. Lord Professor of Medicine; Director, Division of Geriatric Medicine
Department of Human Genetics and Genomic Sciences, Icahn School of and Gerontology, Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore,
Medicine at Mount Sinai, New York, New York [430] Maryland [45, 46e]
Richard A. Deyo, MD, MPH Janice P. Dutcher, MD
Kaiser Permanente Professor of Evidence-Based Family Medicine, Department
Associate Director, Cancer Research Foundation of New York, Chappaqua, New
of Family Medicine, Department of Medicine, Department of Public Health and
York; Former Professor, New York Medical College, Valhalla, New York [331]
COLABORADORES
Preventive Medicine, Oregon Institute of Occupational Health Sciences; Oregon
Health and Science University; Clinical Investigator, Kaiser Permanente Center Johanna Dwyer, DSc, RD
for Health Research, Portland, Oregon [22] Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging; Professor, Tufts
Betty Diamond, MD Medical Center and Director, Frances Stern Nutrition Center, Tufts Medical
The Feinstein Institute for Medical Research, North Shore LIJ Health System; Center, Boston, Massachusetts [95e]
Center for Autoimmunity and Musculoskeletal Diseases, Manhasset, New York Jeffrey S. Dzieczkowski, MD
[377e] Physician, St. Alphonsus Regional Medical Center; Medical Director,
Marcelo F. Di Carli, MD Coagulation Clinic, Saint Alphonsus Medical Group, International Medicine
Professor, Department of Radiology, Harvard Medical School; Chief, Division of and Travel Medicine, Boise, Idaho [138e]
Nuclear Medicine and Molecular Imaging; Executive Director, Noninvasive
Kim A. Eagle, MD
Cardiovascular Imaging Program, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Albion Walter Hewlett Professor of Internal Medicine; Chief of Clinical
Massachusetts [270e, 271e]
Cardiology; Director, Frankel Cardiovascular Center, University of Michigan
Anna Mae Diehl, MD Health System, Ann Arbor, Michigan [9]
Florence McAlister Professor of Medicine; Chief, Division of Gastroenterology,
Duke University, Durham, North Carolina [364] James A. Eastham, MD
Chief, Urology Service, Florence and Theodore Baumritter/Enid Ancell Chair of
Jules L. Dienstag, MD Urologic Oncology, Department of Surgery, Sidney Kimmel Center for Prostate
Carl W. Walter Professor of Medicine and Dean for Medical Education, Harvard and Urologic Cancers, Memorial Sloan Kettering Cancer Center, New York,
Medical School; Physician, Gastrointestinal Unit, Department of Medicine, New York [115]
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [360-362, 366e, 368]
Robert H. Eckel, MD
William P. Dillon, MD
Professor of Medicine, Division of Endocrinology, Metabolism and Diabetes,
Professor and Executive Vice-Chair; Chief, Section of Neuroradiology,
Division of Cardiology; Professor of Physiology and Biophysics, Charles A.
Department of Radiology and Biomedical Imaging, University of California, San
Boettcher, II Chair in Atherosclerosis, University of Colorado School of
Francisco, San Francisco, California [440e, 441e]
Medicine, Anschutz Medical Campus, Director Lipid Clinic, University of
Charles A. Dinarello, MD Colorado Hospital, Aurora, Colorado [422]
Professor of Medicine and Immunology, University of Colorado Denver, Aurora,
Colorado; Professor of Experimental Medicine, Radboud University Medical John E. Edwards, Jr., MD
Center, Nijmegen, The Netherlands [23] Professor of Medicine, David Geffen School of Medicine, University of California,
Los Angeles (UCLA), Los Angeles, California; Chief, Division of Infectious
Raphael Dolin, MD Diseases, Harbor/UCLA Medical Center, Torrance, California [235, 240]
Maxwell Finland Professor of Medicine (Microbiology and Molecular Genetics),
Harvard Medical School; Beth Israel Deaconess Medical Center; Brigham and David A. Ehrmann, MD
Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [215e, 223, 224] Professor, Department of Medicine, Section of Endocrinology, Diabetes, and
Metabolism, The University of Chicago Pritzker School of Medicine, Chicago,
Susan M. Domchek, MD Illinois [68]
Basser Professor of Oncology, Abramson Cancer Center, University of
Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [84] Andrew J. Einstein, MD, PhD
Richard L. Doty, PhD, MA Victoria and Esther Aboodi Assistant Professor of Medicine; Director, Cardiac
Director, Smell and Taste Center; Professor, Department of CT Research; Co-Director, Cardiac CT and MRI, Department of Medicine,
Otorhinolaryngology: Head and Neck Surgery, Perelman School of Medicine, Cardiology Division, Department of Radiology, Columbia University College of
University of Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [42] Physicians and Surgeons, New York-Presbyterian Hospital, New York, New York
[Apéndice]
Vanja C. Douglas, MD
Assistant Professor of Clinical Neurology and Sara and Evan Williams Ezekiel J. Emanuel, MD, PhD
Foundation Endowed Neurohospitalist Chair, University of California, San Chair, Department of Medical Ethics and Health Policy, Levy University
Francisco, San Francisco, California [29] Professor, Perelman School of Medicine and Wharton School, University of
Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [10]
Daniel B. Drachman, MD
Professor of Neurology and Neuroscience, W. W. Smith Charitable John W. Engstrom, MD
Trust Professor of Neuroimmunology, Department of Neurology, Johns Betty Anker Fife Distinguished Professor and Vice-Chairman; Neurology
Hopkins School of Medicine, Baltimore, Maryland [461] Residency Program Director, University of California, San Francisco, San
Francisco, California [22, 454]
David F. Driscoll, PhD
Associate Professor of Medicine, University of Massachusetts Medical School, Moshe Ephros, MD
Worchester, Massachusetts [98e] Clinical Associate Professor, Faculty of Medicine, Technion-Israel Institute of
Thomas D. DuBose, Jr., MD, MACP Technology; Pediatric Infectious Disease Unit, Carmel Medical Center; Haifa,
Emeritus Professor of Internal Medicine and Nephrology, Wake Forest Israel [197]
University School of Medicine, Winston-Salem, North Carolina [64e, 66]
Jonathan A. Epstein, MD
J. Stephen Dumler, MD William Wikoff Smith Professor; Chair, Department of Cell and Developmental
Professor, Division of Medical Microbiology, Department of Pathology, Johns Biology; Scientific Director, Penn Cardiovascular Institute, Perelman School of
Hopkins University School of Medicine, Baltimore, Maryland [211] Medicine, University of Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [265e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxiv Aaron C. Ermel, MD Larry C. Ford, MD
Assistant Research Professor; Assistant Professor of Clinical Medicine, Clinical Infectious Diseases, Intermountain Healthcare, Provo, Utah [44]
Department of Internal Medicine, Division of Infectious Disease, Indiana
Jane E. Freedman, MD
University School of Medicine, Indianapolis, Indiana [222]
Professor of Medicine, University of Massachusetts Medical School, Worcester,
Tim Evans, MD, PhD Massachusetts [142]
Senior Director, Health, Nutrition and Population, The World Bank Group,
Roy Freeman, MD
Washington, DC [13e]
Professor of Neurology, Harvard Medical School; Director, Center for
Christopher H. Fanta, MD Autonomic and Peripheral Nerve Disorders, Beth Israel Deaconess Medical
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Pulmonary and Critical Care Center, Boston, Massachusetts [27]
Division, Brigham and Women’s Hospital; Director, Partners Asthma Center,
Gyorgy Frendl, MD, PhD, FCCM
Boston, Massachusetts [48]
Assistant Professor; Director of Surgical Critical Care Research Center,
COLABORADORES
Paul Farmer, MD, PhD Department of Anesthesiology, Perioperative Critical Care and Pain Medicine,
Kolokotrones University Professor, Harvard University; Chair, Department of Harvard Medical School; Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Global Health and Social Medicine, Harvard Medical School; Chief, Division Massachusetts [481e]
of Global Health Equity, Brigham and Women’s Hospital; Co-Founder, Partners
Carl E. Freter, MD, PhD, FACP
In Health, Boston, Massachusetts [2]
Professor of Medicine; Director, Division of Hematology and Oncology; Associate
Anthony S. Fauci, MD Director, Cancer Center, Saint Louis University, St. Louis, Missouri [125]
Chief, Laboratory of Immunoregulation; Director, National Institute of Allergy
Lawrence S. Friedman, MD
and Infectious Diseases, National Institutes of Health, Bethesda, Maryland
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Professor of Medicine, Tufts
[1, 225e, 226, 261e, 372e, 385, 386e]
University School of Medicine; Assistant Chief of Medicine, Massachusetts
Murray J. Favus, MD General Hospital, Boston, Massachusetts; Anton R. Fried, MD Chair, Department
Professor of Medicine, Department of Medicine, Section of Endocrinology, of Medicine, Newton-Wellesley Hospital, Newton, Massachusetts [59]
Diabetes and Metabolism, Director Bone Program, University of Chicago
Sonia Friedman, MD
Pritzker School of Medicine, Chicago, Illinois [426e]
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician,
David P. Faxon, MD Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [351]
Vice Chair of Medicine for Strategic Planning, Department of Medicine,
Anne L. Fuhlbrigge, MD, MS
Brigham and Women’s Hospital; Senior Lecturer, Harvard Medical School,
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School, Pulmonary and
Boston, Massachusetts [272, 296e, 297]
Critical Care Division; Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts
Darren R. Feldman, MD [307]
Associate Professor in Medicine, Weill Cornell Medical Center; Assistant
Andre D. Furtado, MD
Attending, Genitourinary Oncology Service, Memorial Sloan-Kettering Cancer
Assistant Professor, Department of Radiology, School of Medicine, University of
Center, New York, New York [116]
Pittsburgh, Pittsburgh, Pennsylvania [441e]
David T. Felson, MD, MPH
Nicholas B. Galifianakis, MD, MPH
Professor of Medicine and Epidemiology; Chair, Clinical Epidemiology Unit,
Assistant Clinical Professor, Surgical Movement Disorders Center, Department
Boston University School of Medicine, Boston, Massachusetts [394]
of Neurology, University of California, San Francisco, San Francisco, California
Luigi Ferrucci, MD, PhD [33e]
Scientific Director, National Institute of Aging, National Institutes of Health,
John I. Gallin, MD
Baltimore, Maryland [11]
Director, Clinical Center, National Institutes of Health, Bethesda, Maryland [80]
Howard L. Fields, MD, PhD
Charlotte A. Gaydos, DrPh
Professor, Department of Neurology, University of California, San Francisco,
Professor of Medicine, Johns Hopkins University, Division of Infectious
San Francisco, California [18]
Diseases, Baltimore, Maryland [213]
Gregory A. Filice, MD
J. Michael Gaziano, MD, MPH
Professor of Medicine, Medical School, and Adjunct Professor of Epidemiology
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, Division of Aging,
and Community Health, School of Public Health, University of Minnesota;
Brigham and Women’s Hospital; Director, Massachusetts Veterans Epidemiology
Chief, Infectious Disease Section, Veterans Affairs Healthcare System,
Center, Boston VA Healthcare System, Boston, Massachusetts [266e]
Minneapolis, Minnesota [199]
Thomas A. Gaziano, MD, MSc
Robert W. Finberg, MD
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Assistant Professor,
Chair, Department of Medicine, University of Massachusetts Medical School,
Health Policy and Management, Center for Health Decision Sciences, Harvard
Worcester, Massachusetts [104, 169]
School of Public Health; Faculty Co-Leader, Chronic and Cardiovascular
Joyce Fingeroth, MD Diseases Working Group, Harvard Institute for Global Health, Harvard
Professor of Medicine and MAPS, Division of Infectious Disease, University of University; Associate Physician in Cardiovascular Medicine, Department of
Massachusetts Medical School, Worcester, Massachusetts [169] Cardiology, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [266e]
Kurt Fink, MD Susan L. Gearhart, MD
Palo Alto Medical Foundation, Palo Alto, California [481e] Associate Professor, Surgery, Johns Hopkins Medical Institutions, Baltimore,
Maryland [353]
Alain Fischer, MD, PhD
Director of INSERM U768; Director of Imagine Institute; Professor of Robert H. Gelber, MD
Immunology and Pediatric Hematology; Université Paris Descartes, Paris, Clinical Professor of Medicine and Dermatology, University of California, San
France [374, 375e] Francisco, San Francisco, California [203]
Jeffrey S. Flier, MD Jeffrey M. Gelfand, MD, MAS
Caroline Shields Walker Professor of Medicine and Dean, Harvard Medical Assistant Professor of Clinical Neurology, Department of Neurology, University
School, Boston, Massachusetts [415e] of California, San Francisco, San Francisco, California [29]
Agnes B. Fogo, MD Alfred L. George, Jr., MD
John L. Shapiro Professor of Pathology; Professor of Medicine and Pediatrics, Magerstadt Professor and Chair, Department of Pharmacology, Feinberg School
Vanderbilt University Medical Center, Nashville, Tennessee [62e] of Medicine, Northwestern University, Chicago, Illinois [332e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
Dale N. Gerding, MD Christine Grady, RN, PhD xxv
Professor of Medicine, Department of Medicine, Loyola University Chicago Chief, Department of Bioethics, National Institutes of Health Clinical Center,
Stritch School of Medicine, Maywood, Illinois; Research Physician, Edward Bethesda, Maryland [17e]
Hines Jr. Veterans Affairs Hospital, Hines, Illinois [161]
Alexander R. Green, MD, MPH
Michael D. Geschwind, MD, PhD Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Associate Director,
Associate Professor of Neurology, Memory and Aging Center, University of The Disparities Solutions Center, Massachusetts General Hospital, Boston,
California, San Francisco, San Francisco, California [33e] Massachusetts [16e]
Marc G. Ghany, MD, MHSc
Staff Physician, Liver Diseases Branch, National Institute of Diabetes and Norton J. Greenberger, MD
Digestive and Kidney Diseases, National Institutes of Health, Bethesda, Clinical Professor of Medicine, Harvard Medical School; Senior Physician,
Maryland [357] Division of Gastroenterology, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Massachusetts [369-371]
COLABORADORES
Michael Giladi, MD, MSc
Associate Professor of Medicine, Sackler Faculty of Medicine, Tel Aviv University; Michael F. Greene, MD
The Infectious Disease Unit and the Bernard Pridan Laboratory for Molecular Professor of Obstetrics, Gynecology and Reproductive Biology, Harvard Medical
Biology of Infectious Diseases, Tel Aviv Medical Center, Tel Aviv, Israel [197] School; Vincent Department of Obstetrics and Gynecology, Massachusetts
General Hospital, Boston, Massachusetts [124e]
Roger I. Glass, MD, PhD
Director, Fogarty International Center, Bethesda, Maryland [227] Daryl R. Gress, MD, FAAN, FCCM, FNCS
Eli Glatstein, MD Associate Professor of Neurology, University of Virginia, Charlottesville,
Professor and Vice Chairman, Department of Radiation Oncology, Hospital of Virginia [330]
the University of Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [263e]
Rasim Gucalp, MD
Peter J. Goadsby, MD, PhD, DSc, FRACp, FRCP Professor of Clinical Medicine, Albert Einstein College of Medicine; Associate
Professor, NIHR-Wellcome Trust Clinical Research Facility, King’s College, Chairman for Educational Programs, Department of Oncology; Director,
London, United Kingdom; Professor, Department of Neurology, University of Hematology/Oncology Fellowship, Montefiore Medical Center, Bronx, New
California, San Francisco, San Francisco, California [21, 447] York [331]
Morton F. Goldberg, MD, FACS, FAOS
Director Emeritus and Joseph Green Professor of Ophthalmology, Wilmer Eye
Kalpana Gupta, MD, MPH
Associate Professor, Department of Medicine, Boston University School of
Institute, Johns Hopkins University School of Medicine and Johns Hopkins
Medicine; Chief, Section of Infectious Diseases, VA Boston Healthcare System,
Hospital, Baltimore, Maryland [40e]
Boston, Massachusetts [162]
Ary L. Goldberger, MD
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Wyss Institute for Biologically John G. Haaga, PhD
Inspired Engineering, Harvard University; Beth Israel Deaconess Medical Deputy Associate Director, Behavioral and Social Research Program, National
Center, Boston, Massachusetts [268, 269e, 278e] Institute on Aging, National Institutes of Health, Bethesda, Maryland [93e]
David Goldblatt, MB, ChB, PhD Chadi A. Hage, MD
Professor of Vaccinology and Immunology; Consultant in Paediatric Assistant Professor of Medicine, Thoracic Transplant Program, Indiana
Immunology; Director of Clinical Research and Development; Director, NIHR University Health, Indianapolis, Indiana [236]
Biomedical Research Centre, Institute of Child Health; University College
London; Great Ormond Street Hospital for Children NHS Trust, London, Bevra Hannahs Hahn, MD
United Kingdom [171] Professor Emerita Division of Rheumatology, University of California, Los
Samuel Z. Goldhaber, MD Angeles, Los Angeles, California [378]
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director, Thrombosis Research
Colin N. Haile, MD, PhD
Group, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [300]
Assistant Professor, Menninger Department of Psychiatry and Behavioral
Ralph Gonzales, MD, MSPH Sciences, Baylor College of Medicine; Michael E. DeBakey VA Medical Center,
Professor of Medicine, University of California, San Francisco, San Francisco, Houston, Texas [468e]
California [44]
Janet E. Hall, MD, MSc
Douglas S. Goodin, MD Professor of Medicine, Harvard Medical School and Associate Chief,
Professor, Department of Neurology, School of Medicine, University of Reproductive Endocrine Unit, Massachusetts General Hospital, Boston,
California, San Francisco, San Francisco, California [458] Massachusetts [69, 412, 414]
Jeffrey I. Gordon, MD
Dr. Robert J. Glaser Distinguished University Professor and Director, Center for Jesse B. Hall, MD, FCCP
Genome Sciences and Systems Biology, Washington University School of Professor of Medicine, Anesthesia and Critical Care; Chief, Section of Pulmonary
Medicine, St. Louis, Missouri [86e] and Critical Care Medicine, University of Chicago, Chicago, Illinois [321]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxvi Stephen L. Hauser, MD Jay H. Hoofnagle, MD
Robert A. Fishman Distinguished Professor and Chairman, Department of Director, Liver Diseases Research Branch, National Institute of Diabetes and
Neurology, University of California, San Francisco, San Francisco, California [1, Digestive and Kidney Diseases, National Institutes of Health, Bethesda,
437, 443e, 444e, 455, 456, 458, 460] Maryland [357]
ERRNVPHGLFRVRUJ
Roy M. John, MBBS, PhD, FRCP Sundeep Khosla, MD xxvii
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Department of Professor of Medicine and Physiology, College of Medicine, Mayo Clinic,
Medicine, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [277] Rochester, Minnesota [65]
Savio John, MD Elliott Kieff, MD, PhD
Assistant Professor of Medicine, Division of Gastroenterology and Hepatology, Harriet Ryan Albee Professor of Medicine, Harvard Medical School; Brigham
State University of New York Upstate Medical University, Syracuse, New York [58] and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [214e]
David H. Johnson, MD Anthony A. Killeen, MD, PhD
Donald W. Seldin Distinguished Chair in Internal Medicine; Professor and Professor, Department of Laboratory Medicine and Pathology, University of
Chairman, Department of Internal Medicine, University of Texas Southwestern Minnesota, Minneapolis, Minnesota [480e]
School of Medicine, Dallas, Texas [107]
Kami Kim, MD
COLABORADORES
James R. Johnson, MD Professor, Departments of Medicine, Pathology, and Microbiology and
Professor of Medicine, University of Minnesota, Minneapolis, Minnesota [186] Immunology, Albert Einstein College of Medicine, Bronx, New York [253]
Stuart Johnson, MD Charles H. King, MD, MS
Associate Professor of Medicine, Loyola University Chicago Stritch School of Professor, Center for Global Health and Diseases, School of Medicine, Case
Medicine; Staff Physician, Edward Hines Jr. VA Hospital, Hines, Illinois [161] Western Reserve University, Cleveland, Ohio [259]
S. Clairborne Johnston, MD, PhD Lindsay King, MD, MPH
Dean, Dell Medical School; Frank Denius Distinguished Dean’s Chair in Advanced Transplant/Hepatology Fellow, Department of Medicine,
Medical Leadership; Vice President for Medical Affairs, University of Texas, Gastrointestinal Unit, Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts
Austin, Austin, Texas [446] [483e]
S. Andrew Josephson, MD Talmadge E. King, Jr., MD
Associate Professor; Vice Chairman, Department of Neurology, University of Professor and Chair, Department of Medicine, University of California, San
California, San Francisco, San Francisco, California [34, 329e, 463e] Francisco, San Francisco, California [315]
Harald Jüppner, MD Louis V. Kirchhoff, MD, MPH
Professor of Pediatrics, Endocrine Unit and Pediatric Nephrology Unit, Professor, Departments of Internal Medicine (Infectious Diseases) and
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [424] Epidemiology, University of Iowa; Staff Physician, Department of Veterans
Peter J. Kahrilas, MD Affairs Medical Center, Iowa City, Iowa [252]
Gilbert H. Marquardt Professor of Medicine, Feinberg School of Medicine, Priya S. Kishnani, MD
Northwestern University, Chicago, Illinois [53, 347] Professor of Pediatrics, Division Chief, Medical Genetics, Duke University
Gail Kang, MD Medical Center, Durham, North Carolina [433e]
San Francisco, California [33e] Rob Knight, PhD
Hagop Kantarjian, MD Professor, Howard Hughes Medical Institute; Departments of Chemistry and
Chairman, Leukemia Department; Professor of Leukemia, The University of Biochemistry and Computer Science, Biofrontiers Institute, University of
Texas M.D. Anderson Cancer Center, Houston, Texas [133] Colorado, Boulder, Colorado [86e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxviii Joel Kramer, PsyD Leslie P. Lawley, MD
Professor of Neuropsychology in Neurology; Director of Neuropsychology, Assistant Professor, Department of Dermatology, School of Medicine, Emory
Memory and Aging Center, University of California, San Francisco, San University, Atlanta, Georgia [71]
Francisco, California [37e]
Thomas J. Lawley, MD
Stephen M. Krane, MD William P. Timmie Professor of Dermatology, Dean, Emory University School
Persis, Cyrus and Marlow B. Harrison Distinguished Professor of Medicine, of Medicine, Atlanta, Georgia [70, 71, 73, 76e]
Harvard Medical School; Massachusetts General Hospital, Boston,
David G. Le Couteur, MD, PhD, FRACP
Massachusetts [423]
Professor of Geriatric Medicine, Director of the Centre for Education and
Alexander Kratz, MD, MPH, PhD Research on Ageing, University of Sydney and Sydney Research, Sydney,
Associate Professor of Clinical Pathology and Cell Biology, Columbia University Australia [94e]
College of Physicians and Surgeons; Director, Core Laboratory, Columbia
William M. Lee, MD
COLABORADORES
University Medical Center and the New York Presbyterian Hospital; Director,
Professor of Internal Medicine; Meredith Mosle Chair in Liver Diseases,
the Allen Hospital Laboratory, New York, New York [Apéndice]
University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas, Dallas,
Peter J. Krause, MD Texas [361]
Senior Research Scientist, Yale School of Public Health; Yale School of Medicine, Charles Lei, MD
New Haven, Connecticut [249] Assistant Professor, Department of Emergency Medicine, Vanderbilt University
John P. Kress, MD Medical Center, Nashville, Tennessee [474]
Professor of Medicine, Director, Medical Intensive Care Unit, University of Jane A. Leopold, MD
Chicago, Chicago, Illinois [321] Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Brigham and
Stephen Krieger, MD Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [272, 297e]
Assistant Professor, Department of Neurology; Director, Neurology Residency Nelson Leung, MD
Program, Icahn School of Medicine at Mount Sinai; Attending Physician, The Associate Professor of Medicine, Division of Nephrology and Hypertension,
Corinne Goldsmith Dickinson Center for MS, New York, New York [486e] Division of Hematology, Mayo Clinic Rochester, Rochester, Minnesota [341]
Patricia A. Kritek, MD, EdM Bruce D. Levy, MD
Associate Professor, Division of Pulmonary and Critical Care Medicine, Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Pulmonary and
University of Washington, Seattle, Washington [48, 305, 308e] Critical Care Medicine, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts
Henry M. Kronenberg, MD [322]
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief, Endocrine Unit, Julia B. Lewis, MD
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [423] Professor, Department of Medicine, Division of Nephrology, Vanderbilt
Jens H. Kuhn, MD, PhD, MS University Medical Center, Nashville, Tennessee [338]
Principal, Tunnell Government Services (TGS), Inc.; Lead Virologist, Integrated Peter Libby, MD
Research Facility at Fort Detrick (IRF-Frederick); TGS IRF-Frederick Team Mallinckrodt Professor of Medicine, Harvard Medical School; Chief,
Leader, NIH/NIAID/DCR, Fort Detrick, Frederick, Maryland [233, 234] Cardiovascular Medicine, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
Robert F. Kushner, MD, MS Massachusetts [265e, 291e, 292e]
Professor of Medicine, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Richard W. Light, MD
Chicago, Illinois [416] Professor of Medicine, Division of Allergy, Pulmonary, and Critical Care
Raymond Y. Kwong, MD, MPH Medicine, Vanderbilt University, Nashville, Tennessee [316, 317]
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director of Cardiac Julie Lin, MD, MPH
Magnetic Resonance Imaging, Cardiovascular Division, Department of Lecturer on Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician, Renal
Medicine, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [270e, 271e] Division, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts, Boston,
Loren Laine, MD Massachusetts [61]
Professor of Medicine, Yale University School of Medicine, New Haven, Yusen E. Lin, PhD, MBA
Connecticut; VA Connecticut Healthcare System, West Haven, Connecticut [57] Professor and Director, Center for Environmental Laboratory Services; National
Neil K. Lakdawala, MD Kaohsiung Normal University, Kaohsiung, Taiwan [184]
Instructor in Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician, Robert Lindsay, MD, PhD
Cardiovascular Medicine, Brigham and Women’s Hospital; Boston VA Chief, Internal Medicine; Professor of Clinical Medicine, Helen Hayes Hospital,
Healthcare; Boston, Massachusetts [287] West Haverstraw, New York [425]
Anil K. Lalwani, MD Marc E. Lippman, MD, MACP, FRCP
Professor and Vice Chair for Research; Director, Division of Otology, Kathleen and Stanley Glaser Professor, Department of Medicine, Deputy
Neurotology and Skull Base Surgery; Director, Columbia Cochlear Implant Director, Sylvester Comprehensive Cancer Center, University of Miami Miller
Center, Columbia University College of Physicians and Surgeons, New York, School of Medicine, Miami, Florida [108]
New York [43]
Peter E. Lipsky, MD
H. Clifford Lane, MD Charlottesville, Virginia [377e]
Clinical Director, National Institute of Allergy and Infectious Diseases, National
Institutes of Health, Bethesda, Maryland [226, 261e]
Kathleen D. Liu, MD, PhD, MAS
Associate Professor, Division of Nephrology, Department of Medicine, Division
Carol A. Langford, MD, MHS of Critical Care Medicine, Department of Anesthesiology, University of
Harold C. Schott Endowed Chair; Director, Center for Vasculitis Care and California, San Francisco, San Francisco, California [336]
Research, Department of Rheumatic and Immunologic Diseases, Cleveland
Bernard Lo, MD
Clinic, Cleveland, Ohio [385, 386e, 389, 397, 398]
President, The Greenwall Foundation, New York; Professor of Medicine
Regina C. LaRocque, MD, MPH Emeritus and Director Emeritus of the Program in Medical Ethics, University
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Assistant Physician, of California, San Francisco, San Francisco, California [17e]
Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [160]
Dan L. Longo, MD
Wei C. Lau, MD, FAHA Professor of Medicine, Harvard Medical School; Senior Physician, Brigham and
Emeritus Associate Professor, Department of Anesthesiology, Section Women’s Hospital; Deputy Editor, New England Journal of Medicine, Boston,
Cardiovascular Anesthesiology, University of Michigan Health Massachusetts [1, 77, 79, 81e, 89e, 99, 102e, 103e, 121, 123e, 124e, 125, 134,
System Cardiovascular Center, Ann Arbor, Michigan [9] 135e, 136, 225e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
Nicola Longo, MD, PhD Douglas L. Mann, MD xxix
Professor and Chief, Division of Medical Genetics, Departments of Pediatrics Lewin Chair and Chief, Cardiovascular Division; Professor of Medicine, Cell
and Pathology; Medical Co-Director, Biochemical Genetics Laboratory, ARUP Biology and Physiology, Washington University School of Medicine,
Laboratories, University of Utah, Salt Lake City, Utah [434e, 435e] Cardiologist-in-Chief, Barnes Jewish Hospital, St. Louis, Missouri [279]
Joseph Loscalzo, MD, PhD JoAnn E. Manson, MD, DrPH
Hersey Professor of the Theory and Practice of Medicine, Harvard Medical Professor of Medicine and the Elizabeth Fay Brigham Professor of Women’s
School; Chairman, Department of Medicine; Physician-in-Chief, Brigham and Health, Harvard Medical School; Chief, Division of Preventive Medicine,
Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [1, 49-52, 87e, 142, 264, 265e, 267, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [413]
283-287, 293, 295, 301-304]
Eleftheria Maratos-Flier, MD
Christine M. Lovly, MD, PhD Professor of Medicine, Harvard Medical School; Division of Endocrinology,
Academic, Vanderbilt Ingram Cancer Center, Vanderbilt University School of Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston, Massachusetts [415e]
COLABORADORES
Medicine, Nashville, Tennessee [107]
Guido Marcucci, MD
Phillip A. Low, MD, FRACP, FRCP (Hon) Professor of Medicine; John B. and Jane T. McCoy Chair in Cancer Research;
Robert D. and Patricia E. Kern Professor of Neurology, Mayo Clinic, College of Associate Director of Translational Research, Comprehensive Cancer Center,
Medicine, Rochester, Minnesota [454] The Ohio State University College of Medicine, Columbus, Ohio [132]
Daniel H. Lowenstein, MD Daniel B. Mark, MD, MPH
Dr. Robert B. and Mrs. Ellinor Aird Professor of Neurology; Director, Epilepsy Professor of Medicine, Duke University Medical Center; Director, Outcomes
Center, University of California, San Francisco, San Francisco, California [437, Research, Duke Clinical Research Institute, Durham, North Carolina [3]
438e, 445] Alexander G. Marneros, MD, PhD
Elyse E. Lower, MD Assistant Professor, Department of Dermatology, Harvard Medical School;
Medical Oncology and Hematology, University of Cincinnati, Oncology Cutaneous Biology Research Center, Massachusetts General Hospital, Boston,
Hematology Care, Inc., Cincinnati, Ohio [390] Massachusetts [75]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxx Mandeep R. Mehra, MD, FACC, FACP William J. Moss, MD, MPH
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Executive Director, Center for Professor, Departments of Epidemiology, International Health, and Molecular
Advanced Heart Disease, Brigham and Women’s Hospital; Co-Director, Brigham Microbiology and Immunology, Johns Hopkins Bloomberg School of Public
and Women’s Hospital Heart and Vascular Center, Boston, Massachusetts [280] Health, Baltimore, Maryland [229]
Nancy K. Mello,† PhD Robert J. Motzer, MD
Professor of Psychology (Neuroscience), Harvard Medical School, Boston, Professor of Medicine, Joan and Sanford Weill College of Medicine of Cornell
Massachusetts; Director, Alcohol and Drug Abuse Research Center, McLean University D. Attending Physician, Genitourinary Oncology Service, Memorial
Hospital, Belmont, Massachusetts [469e] Sloan-Kettering Cancer Center, New York, New York [114, 116]
Shlomo Melmed, MD David B. Mount, MD
Senior Vice President and Dean of the Medical Faculty, Cedars-Sinai Medical Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Renal Division,
Center, Los Angeles, California [401e-403] Brigham and Women’s Hospital, Renal Division, Boston VA Healthcare System,
COLABORADORES
ERRNVPHGLFRVRUJ
Eric J. Nestler, MD, PhD Shreyaskumar R. Patel, MD xxxi
Nash Family Professor and Chair, Department of Neuroscience; Director, Robert R. Herring Distinguished Professor of Medicine; Center Medical
Friedman Brain Institute, Ichan School of Medicine at Mount Sinai, New York, Director, Sarcoma Center, The University of Texas M.D. Anderson Cancer
New York [465e] Center, Houston, Texas [119e]
Hartmut P. H. Neumann, MD David L. Paterson, MD, PhD
Universitaet Freiburg, Medizinische Universitaetsklinik, Freiburg im Breisgau, Professor of Medicine, University of Queensland Centre for Clinical Research;
Germany [407] Royal Brisbane and Women’s Hospital, Brisbane, Australia [187]
Joseph P. Newhouse, PhD Gustav Paumgartner, MD
John D. MacArthur Professor of Health Policy and Management, Department of Professor Emeritus of Medicine, University of Munich, Munich, Germany [369]
Health Care Policy, Harvard Medical School; Faculty, John F. Kennedy School of
M. Luisa Pedro-Botet, MD, PhD
Government, Harvard School of Public Health, Faculty of Arts and Sciences,
COLABORADORES
Professor of Medicine, Autonomous University of Barcelona; Infectious Diseases
Harvard University, Boston, Massachusetts [15e]
Section (Senior Consultant), Germans Trias i Pujol University Hospital,
Jonathan Newmark, MD Badalona, Barcelona, Spain [184]
Colonel, Medical Corps, U.S. Army; Deputy Joint Program Executive Officer,
Medical Systems, Joint Program Executive Office for Chemical/Biological
David A. Pegues, MD
Professor of Medicine, Division of Infectious Diseases, Perelman School of
Defense, U.S. Department of Defense, Falls Church, Virginia; Adjunct Professor
Medicine, University of Pennsylvania, Philadelphia, Pennsylvania [190]
of Neurology, F. Edward Hebert School of Medicine, Uniformed Services
University of the Health Sciences, Bethesda, Maryland [262e] Anton Y. Peleg, MBBS, PhD, MPH, FRACP
Associate Professor, Department of Infectious Diseases and Microbiology, The
Rathel L. Nolan, III, MD
Alfred Hospital and Monash University, Melbourne, Victoria, Australia [187]
Professor, Department of Medicine, Division of Infectious Diseases, University
of Mississippi Medical Center, Jackson, Mississippi [238] Florencia Pereyra, MD
Robert L. Norris, MD Instructor in Medicine, Harvard Medical School; Associate Physician, Infectious
Professor, Department of Surgery; Chief, Division of Emergency Medicine, Disease Division, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [166e,
Stanford University School of Medicine, Stanford, California [474] 167e]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxxii Alvin C. Powers, MD Susan Redline, MD, MPH
Joe C. Davis Chair in Biomedical Science; Professor of Medicine, Molecular Peter C. Farrell Professor of Sleep Medicine, Harvard Medical School; Brigham
Physiology and Biophysics; Director, Vanderbilt Diabetes Center; Chief, and Women’s Hospital; Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston,
Division of Diabetes, Endocrinology, and Metabolism, Vanderbilt University Massachusetts [319]
School of Medicine, Nashville, Tennessee [417-419]
Sharon L. Reed, MD, MSCTM, D(ABMM)
Daniel S. Pratt, MD Professor of Pathology and Medicine; Director, Microbiology Laboratory,
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical Center; Massachusetts University of California, San Diego School of Medicine, La Jolla, California
General Hospital, Boston, Massachusetts [58, 358] [245e, 247]
Michael B. Prentice, MB ChB, PhD, MRCP(UK), FRCPath, FFPRCPI Susan E. Reef, MD
Professor of Medical Microbiology, Departments of Microbiology and Medical Epidemiologist, Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta,
Pathology, University College Cork, Cork, Ireland [196] Georgia [230e]
COLABORADORES
ERRNVPHGLFRVRUJ
Michael A. Rubin, MD, PhD Howard I. Scher, MD xxxiii
Assistant Professor of Medicine, University of Utah School of Medicine, Salt Professor of Medicine, Joan and Sanford Weill College of Medicine of Cornell
Lake City, Utah [44] University; D. Wayne Calloway Chair in Urologic Oncology; Attending
Physician and Chief, Genitourinary Oncology Service, Department of Medicine,
Steven A. Rubin, PhD
Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, New York, New York [114, 115]
Acting Principal Investigator, Center for Biologics Evaluation and Research,
Food and Drug Administration, Bethesda, Maryland [231e] Anne Schuchat, MD
Robert M. Russell, MD RADM, U.S. Public Health Service; Assistant Surgeon General, National Center
Professor Emeritus of Medicine and Nutrition, Tufts University, Boston, for Immunization and Respiratory Diseases, Centers for Disease Control and
Massachusetts; Office of Dietary Supplements, National Institutes of Health, Prevention, Atlanta, Georgia [148]
Bethesda, Maryland [96e] Marc A. Schuckit, MD
Distinguished Professor of Psychiatry, University of California, San Diego
COLABORADORES
Thomas A. Russo, MD, CM
Staff Physician, Western New York VA Healthcare System; Professor of Medicine School of Medicine, La Jolla, California [467]
and Microbiology and Immunology; Vice Chair of Medicine; Head, Division of
H. Ralph Schumacher, Jr., MD
Infectious Disease, University at Buffalo, State University of New York, Buffalo,
Professor of Medicine, Division of Rheumatology, University of Pennsylvania,
New York [186, 200]
School of Medicine, Philadelphia, Pennsylvania [395]
Anna E. Rutherford, MD, MPH
Gordon E. Schutze, MD, FAAP
Assistant Professor, Harvard Medical School; Associate Physician, Brigham and
Professor of Pediatrics; Vice-Chairman for Educational Affairs; Martin I. Lorin,
Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [483e]
MD Chair in Medical Education, Department of Pediatrics, Section of
Edward T. Ryan, MD, FACP, FIDSA, FASTMH Retrovirology, Vice President, Baylor International Pediatric AIDS Initiative at
Professor of Medicine, Harvard Medical School; Professor of Immunology Texas Children’s Hospital, Baylor College of Medicine, Texas Children’s Hospital,
and Infectious Diseases, Harvard School of Public Health; Director, Global Houston, Texas [195]
Infectious Diseases, Division of Infectious Diseases, Massachusetts General
Hospital, Boston, Massachusetts [160, 193] Richard M. Schwartzstein, MD
Ellen and Melvin Gordon Professor of Medicine and Medical Education,
Sean Sadikot, MD Harvard Medical School; Associate Division Chief, Division of Pulmonary,
Department of Internal Medicine, Critical Care and Pulmonary Disease, Critical Care, and Sleep Medicine, Beth Israel Deaconess Medical Center,
Hackensack University Medical Center, Hackensack, New Jersey [485e, 486e] Boston, Massachusetts [47e]
David J. Salant, MD William W. Seeley, MD
Professor of Medicine, Boston University School of Medicine; Chief, Section of Associate Professor of Neurology and Pathology, Memory and Aging Center,
Nephrology, Boston Medical Center, Boston, Massachusetts [340] University of California, San Francisco, San Francisco, California [35, 448]
Martin A. Samuels, MD
Michael V. Seiden, MD, PhD
Professor of Neurology, Harvard Medical School; Chair, Department of
Chief Medical Officer, McKesson Specialty Health, The Woodlands, Texas [117]
Neurology, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [439e, 463e]
Julian L. Seifter, MD
Philippe J. Sansonetti, MD
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Brigham and
Professor, Collège de France; Institut Pasteur, Paris, France [191]
Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [343]
Clifford B. Saper, MD, PhD
James Jackson Putnam Professor of Neurology and Neuroscience, Harvard David C. Seldin, MD, PhD
Medical School; Chairman, Department of Neurology, Beth Israel Professor, Departments of Medicine and Microbiology; Chief, Section of
Deaconess Medical Center, Boston, Massachusetts [38] Hematology-Oncology; Director, Amyloidosis Center, Boston University School
of Medicine; Boston Medical Center, Boston, Massachusetts [137]
Jussi J. Saukkonen, MD
Associate Professor of Medicine, Section of Pulmonary, Allergy, and Critical Care Ankoor Shah, MD
Medicine, Boston University School of Medicine, Boston, Massachusetts [205e] Assistant Professor, Department of Medicine, Division of Rheumatology and
Immunology, Duke University Medical Center, Durham, North Carolina [380]
Edward A. Sausville, MD, PhD
Professor of Medicine, University of Maryland School of Medicine; Associate Steven D. Shapiro, MD
Director for Clinical Research, Marlene and Stewart Greenbaum Cancer Center, Jack D. Myers Professor and Chair, Department of Medicine, University of
Baltimore, Maryland [103e] Pittsburgh, Pittsburgh, Pennsylvania [314]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxxiv Wade S. Smith, MD, PhD John H. Stone, MD, MPH
Professor of Neurology, Daryl R. Gress Endowed Chair of Neurocritical Care Professor of Medicine, Harvard Medical School; Director, Clinical
and Stroke; Director, University of California, San Francisco Neurovascular Rheumatology, Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts [391e]
Service, San Francisco, California [330, 446]
Stephanie Studenski, MD, MPH
Elizabeth Smyth, MB BAO, MSc Director, Longitudinal Studies Section, Intramural Research Program, National
Department of Gastrointestinal Oncology, Royal Marsden NHS Foundation Institute on Aging, National Institutes of Health, Baltimore, Maryland [11]
Trust, London and Sutton, United Kingdom [112]
Lewis Sudarsky, MD
Kelly A. Soderberg, PhD, MPH Associate Professor of Neurology, Harvard Medical School; Director of Movement
Associate Director, Duke Center for HIV/AIDS Vaccine Immunology- Disorders, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [32]
Immunogen Discovery, Duke Human Vaccine Institute, Duke University,
Donna C. Sullivan, PhD
Durham, North Carolina [372e]
Professor, Department of Medicine, Division of Infectious Diseases, University
COLABORADORES
ERRNVPHGLFRVRUJ
Barbara W. Trautner, MD, PhD David H. Walker, MD xxxv
Assistant Professor, Section of Infectious Diseases, Department of Medicine, The Carmage and Martha Walls Distinguished University Chair in Tropical
Baylor College of Medicine; Houston VA Health Services Research and Diseases; Professor and Chairman, Department of Pathology; Executive
Development Center of Excellence, Houston, Texas [162] Director, Center for Biodefense and Emerging Infectious Diseases, University of
Texas Medical Branch, Galveston, Texas [211]
Jeffrey M. Trent, PhD, FACMG
President and Research Director, Translational Genomics Research Institute, Mark F. Walker, MD
Phoenix, Arizona; Van Andel Research Institute, Grand Rapids, Michigan Associate Professor, Neurology, Case Western Reserve University; Cleveland VA
[101e] Medical Center, Cleveland, Ohio [28]
Elbert P. Trulock, III, MD Fred Wang, MD
Rosemary and I. Jerome Flance Professor in Pulmonary Medicine, Washington Professor of Medicine, Harvard Medical School and Brigham and Women’s
University School of Medicine, St. Louis, Missouri [320e] Hospital, Boston, Massachusetts [214e, 220e]
COLABORADORES
Kenneth L. Tyler, MD John W. Warren, MD
Reuler-Lewin Family Professor and Chair of Neurology; Professor of Medicine, Professor of Medicine, University of Maryland School of Medicine, Baltimore,
Immunology, and Microbiology, University of Colorado School of Medicine, Maryland [60e]
Aurora, Colorado; Neurologist, Denver Veterans Affairs Medical Center,
Aaron B. Waxman, MD, PhD, FACP, FCCP
Denver, Colorado [164]
Associate Professor of Medicine, Harvard Medical School; Executive Director,
Athanasios G. Tzioufas, MD Center for Pulmonary-Heart Diseases, Brigham and Women’s Hospital Heart
Professor, Department of Pathophysiology, School of Medicine, National and Vascular Center, Boston, Massachusetts [304]
University of Athens, Athens, Greece [383]
Michael E. Wechsler, MD, MMSc
Walter J. Urba, MD, PhD Professor of Medicine; Director, Asthma Program, National Jewish Health,
Director of Research, Earle A. Chiles Research Institute, Providence Cancer Denver, Colorado [310]
Center, Portland, Oregon [105]
Anthony P. Weetman, MD, DSc
Jos W. M. van der Meer, MD, PhD University of Sheffield, School of Medicine Sheffield, United Kingdom [405]
Professor of Medicine; Head, Department of General Internal Medicine,
Robert A. Weinstein, MD
Radboud University Nijmegen Medical Centre, Nijmegen, The Netherlands [26,
The C. Anderson Hedberg, MD Professor of Internal Medicine, Rush Medical
464e]
College; Chief Academic Officer, Cook County Health and Hospitals System,
Edouard G. Vannier, PharmD, PhD Chicago, Illinois [168]
Assistant Professor, Division of Geographic Medicine and Infectious Diseases,
Jeffrey I. Weitz, MD, FRCP(C), FACP
Department of Medicine, Tufts Medical Center and Tufts University School of
Professor of Medicine and Biochemistry, McMaster University; Executive
Medicine, Boston, Massachusetts [249]
Director, Thrombosis and Atherosclerosis Research Institute, Hamilton,
Gauri R. Varadhachary, MD Ontario, Canada [143]
Professor, Department of Gastrointestinal Medical Oncology, The University of
Peter F. Weller, MD
Texas M.D. Anderson Cancer Center, Houston, Texas [120e]
Chief, Infectious Disease Division; Chief, Allergy and Inflammation Division;
John Varga, MD Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston, Massachusetts [254-258, 260]
John Hughes Professor of Medicine, Northwestern University Feinberg School
Andrew Wellman, MD, PhD
of Medicine, Chicago, Illinois [382]
Assistant Professor of Medicine, Division of Sleep Medicine, Harvard Medical
Christy A. Varughese, PharmD School; Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [319]
Infectious Disease Specialist, Department of Pharmacy, Massachusetts General
Patrick Y. Wen, MD
Hospital, Boston, Massachusetts [170]
Professor of Neurology, Harvard Medical School; Director, Center for Neuro-
Panayiotis G. Vlachoyiannopoulos, MD Oncology, Dana-Farber Cancer Institute; Director, Division of Neuro-Oncology,
Professor of Medicine-Immunology, Department of Pathophysiology, Medical Department of Neurology, Brigham and Women’s Hospital; Dana-Farber Cancer
School, National University of Athens, Athens, Greece [379] Institute, Boston, Massachusetts [118]
Bert Vogelstein, MD Michael R. Wessels, MD
Investigator, Howard Hughes Medical Institute; Director, Ludwig Center at the John F. Enders Professor of Pediatrics; Professor of Medicine, Harvard Medical
Sidney Kimmel Comprehensive Cancer Center; Clayton Professor of Oncology School; Chief, Division of Infectious Diseases, Boston Children’s Hospital,
and Pathology; Johns Hopkins Medical Institutions, Baltimore, Maryland [101e] Boston, Massachusetts [173]
Everett E. Vokes, MD L. Joseph Wheat, MD
John E. Ultmann Professor; Chairman, Department of Medicine; Physician-in- President and Medical Director, MiraVista Diagnostics, LLC, Indianapolis,
Chief, University of Chicago Medical Center, Chicago, Illinois [106] Indiana [236]
Tamara J. Vokes, MD A. Clinton White, Jr., MD
Professor, Department of Medicine, Section of Endocrinology, University of Paul R. Stalnaker Distinguished Professor; Director, Infectious Disease Division,
Chicago, Chicago, Illinois [426e] Department of Internal Medicine, University of Texas Medical Branch,
Galveston, Texas [260]
Jiři F. P. Wagenaar, MD, PhD
Senior Scientist, WHO/FAO/OIE and National Leptospirosis Reference Centre, Nicholas J. White, DSc, MD, FRCP, F Med Sci, FRS
KIT Biomedical Research, KIT (Royal Tropical Institute), Amsterdam, The Professor of Tropical Medicine, Faculty of Tropical Medicine, Mahidol
Netherlands [208] University, Mahidol-Oxford Research Unit, Bangkok, Thailand [248, 250e]
Sushrut S. Waikar, MD, MPH Richard J. Whitley, MD
Associate Professor, Harvard Medical School; Director, Renal Ambulatory Distinguished Professor of Pediatrics; Loeb Eminent Scholar Chair in Pediatrics;
Services, Brigham and Women’s Hospital, Boston, Massachusetts [334] Professor of Microbiology, Medicine and Neurosurgery, The University of
Alabama at Birmingham, Birmingham, Alabama [217]
Matthew K. Waldor, MD, PhD
Edward H. Kass Professor of Medicine, Channing Laboratory, Brigham and Bruce U. Wintroub, MD
Women’s Hospital; Harvard Medical School and Howard Hughes Medical Professor and Chair, Department of Dermatology, University of California, San
Institute, Boston, Massachusetts [193] Francisco, San Francisco, California [74]
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxxvi Andrea S. Wolf, MD, MPH Janet A. Yellowitz, DMD, MPH
Assistant Professor, and Director, Women’s Lung Cancer Program, Mt. Sinai Associate Professor; Director, Geriatric Dentistry, University of Maryland
Medical Center, New York, New York [482e] Dental School, Baltimore, Maryland [46e]
Allan W. Wolkoff, MD Lam Minh Yen, MD
The Herman Lopata Chair in Liver Disease Research; Professor of Medicine and Director, Tetanus Intensive Care Unit, Hospital for Tropical Diseases, Ho Chi
Anatomy and Structural Biology; Associate Chair of Medicine for Research; Minh City, Vietnam [177]
Chief, Division of Gastroenterology and Liver Diseases; Director, Marion Bessin
Maria A. Yialamas, MD
Liver Research Center, Albert Einstein College of Medicine and Montefiore
Assistant Professor of Medicine, Harvard Medical School; Associate Program
Medical Center, Bronx, New York [359]
Director, Internal Medicine Residency, Brigham and Women’s Hospital, Boston,
John B. Wong, MD Massachusetts [481e, 483e]
Professor of Medicine, Tufts University School of Medicine; Chief, Division of
Neal S. Young, MD
Clinical Decision Making, Department of Medicine, Tufts Medical Center,
Chief, Hematology Branch, National Heart, Lung and Blood Institute; Director,
COLABORADORES
ERRNVPHGLFRVRUJ
xxxvii
PREFACIO
Es una gran satisfacción para los encargados editoriales presentar la 19a. parte, gracias al tratamiento de factores de riesgo modificables); fue posi-
edición de Harrison Principios de Medicina Interna, obra que cumple su ble evitar por medio de una vacuna la hepatitis B y sus consecuencias,
65o. aniversario, y reconocer que en ese lapso este texto recogió todos los como la cirrosis y el carcinoma hepatocelular, y la infección por VIH,
conocimientos que se sucedieron en los campos de la medicina y la ense- considerada en el principio como una enfermedad siempre mortal a nivel
ñanza médica, y también que en ese periodo aparecieron y se consolida- mundial, se transformó en una enfermedad crónica tratable. Como aspec-
ron nuevas especialidades. to notable, las enfermedades de aparición reciente y las que resurgieron
La edición presente, con base en los preceptos fundacionales de la edi- han constituido problemas importantes en la investigación y la práctica
PREFACIO
ción original, ha modificado extensamente su presentación, ante la gran médicas, en tanto que conceptos novedosos a nivel de sistemas como el
diversidad de necesidades e intereses de los lectores y con arreglo a los microbioma, plantean posibilidades nuevas y atrayentes para la compren-
muchos métodos y formatos de generación y difusión de los conocimien- sión y la erradicación de enfermedades y el control de la salud, como no
tos. Los objetivos de la enseñanza médica a nivel mundial están en una fase se tenía en épocas pasadas.
de cambio de un enfoque clásico de estructura, función y enfermedad, a Un punto particular destacable en la presente edición es la actualiza-
otro basado en los casos individuales, integrado con las ciencias básicas y ción crítica del capítulo clásico sobre VIH/sida que plantea una posición
poblacionales, y vinculado específicamente con el diagnóstico y tratamien- pragmática clínicamente y ofrece un esquema integral analítico de la pa-
to prácticos de las enfermedades. Muchas de las actualizaciones y modifi- togenia de tal enfermedad. La actualización incluye los más recientes
caciones incluidas en esta obra se realizaron tomando en consideración los protocolos terapéuticos y la combinación de modalidades profilácticas, al
entornos educativos y clínicos actuales. grado que dicho capítulo se vuelve una fuente informativa actual y com-
Esta edición incluye una exposición actualizada en grado máximo de pleta sobre el tema.
las bases fisiopatológicas clásicas de la medicina clínica y muestra los En forma similar, en otros capítulos se advierte la rapidez con que se
métodos y herramientas más nuevos con que se cuenta para la valoración suceden las innovaciones en el campo de las enfermedades de origen in-
de síntomas y la erradicación eficaz de enfermedades en el entorno asis- munitario y su tratamiento.
tencial actual. Complementan el texto materiales nuevos que incluyen Sobre ese punto particular, el capítulo 372e “Introducción al sistema
fotografías, radiografías, ilustraciones, atlas, algoritmos clínicos, cuadros inmunitario” se desempeña como un manual mínimo sobre inmunología
y videos con demostraciones prácticas. que puede ser útil en los cursos de esa materia. Además, un nuevo capí-
Para obtener el formato más ventajoso posible en esta edición usamos tulo sobre enfermedades mediadas por IgG4 abarca en forma concisa al
un nuevo sistema de referencias. En la edición directa (on-line) se inclu- grupo de enfermedades de identificación reciente de gran importancia.
yen listas bibliográficas detalladas, con resúmenes de aspectos importan- El tema de las enfermedades neurodegenerativas fue ampliado; en él se
tes de los artículos para aplicarlos en la práctica, y con ello se sustituyen destacan los progresos en la clasificación y tratamiento de dichas entida-
los conjuntos generales y limitados de bibliografías y lecturas sugeridas des, y se definen los datos recientes sobre los mecanismos que explican el
que eran parte de las ediciones impresas anteriores. depósito y la diseminación de agregados proteínicos patógenos en los
El diseño de la 19a. edición de Harrison Principios de Medicina Interna trastornos en cuestión. El capítulo que expone todo lo referente a la hepa-
se orienta al acceso fácil al texto y la flexibilidad del mismo. El libro de titis crónica se ocupa en detalle de los descubrimientos recientes e impre-
texto impreso está disponible en dos volúmenes. El volumen 1 se enfoca sionantes en el aprovechamiento de antivirales de acción directa para
en los principios de la medicina y el conocimiento y la valoración de las tratar la hepatitis por virus C. Los fármacos de esta categoría han repre-
manifestaciones cardinales de las enfermedades. El volumen 2 se ocupa sentado hoy día uno de los hitos terapéuticos más relevantes en medicina.
de enfermedades específicas por órganos y sistemas. Tal división funcio- En muchos capítulos se exponen los datos sobre la aplicación cada vez
nal es útil para estudiantes que intentan captar en detalle los fundamentos más amplia de los conocimientos de genética en medicina clínica e inclu-
de la medicina clínica y para los médicos cuyos intereses se centran en la yen un capítulo sobre genómica microbiana y enfermedades infecciosas,
obtención de conocimientos avanzados y las medidas asistenciales corres- capítulos actualizados en grado sumo sobre el microbioma humano y
pondientes en enfermedades específicas. En el caso de los medios digita- trastornos genéticos surgidos de cromosomas.
les, la edición actual del Harrison, está plasmada en una aplicación, como Otros capítulos se ocupan puntualmente de temas como los efectos del
un apéndice elaborado especialmente para tablets y teléfonos inteligentes cambio climático en las enfermedades, las infecciones de veteranos esta-
que poseen resolución y definición grandes y contenidos multimedia y dounidenses que retornan de guerras en el extranjero, y los adelantos
características interactivas, y ser una edición actualizada directa (on-line). habidos en el campo de los anticonceptivos y el tratamiento de la inferti-
Con las opciones se puede tener acceso a múltiples capítulos electrónicos, lidad. Otro tema de interés cada vez mayor es el de los efectos del enveje-
así como a videos y atlas. Entre los recursos adicionales están la sección cimiento en la salud y la enfermedad, y se expone en varios capítulos,
de Autoevaluación y material para revisión de auditorías profesionales, incluido uno de un autor recién incorporado, sobre los aspectos biológi-
una guía de estudio útil basada en los conocimientos de la 19a. edición, y cos de la senectud. Otro capítulo sobre la salud de los varones comple-
el Manual de Medicina de Harrison, versión de bolsillo de la obra comple- menta el que se ocupa de un tema similar, pero en las mujeres. Capítulos
ta. Se puede disponer de una nueva colección de resúmenes de casos en nuevos exponen temas diversos como el campo de aparición reciente de
que se destacan las consideraciones para el diagnóstico diferencial en la la bioingeniería tisular, las exploraciones en el comatoso, el tratamiento
valoración de las manifestaciones cardinales de las enfermedades. de la insuficiencia cardiaca, las características destacables de los helmin-
Los progresos en la medicina clínica en los siglos xx y xxi han sido tos y las infecciones por ellos producidas, valvulopatías cardiacas especí-
impresionantes desde que salió a la luz la primera edición de esta obra en ficas, enfermedades venosas y linfáticas de las extremidades, enfermedades
1949. En esa fecha se pensaba que la ulceropatía péptica era causada por renovasculares, complicaciones tardías de la diabetes, leucemia mieloide
estrés, que casi todas las neoplasias no extirpadas culminaban en la muer- crónica, enfermedades por el calor, fatiga, síndrome de insuficiencia po-
te, que había una gran prevalencia de cardiopatía reumática, y que eran liglandular, estatorrea y esteatohepatitis no alcohólicas.
desconocidas las infecciones de hepatitis B y por VIH. En los años si- Los nuevos videos incluidos en el texto como complemento de contenido
guientes se identificaron la causa infecciosa y la cura de la ulceropatía y actualización sobre enfermedades y atención del paciente, se ocupan de
péptica; hubo avances en el diagnóstico y el tratamiento que permitieron los trastornos del sueño, bioingeniería tisular, métodos imagenológicos
curar a 66% de los cánceres; en diversos países desapareció virtualmente cardiacos no penetrantes, exploración del paciente comatoso, y datos so-
la cardiopatía reumática; la arteriopatía aterosclerótica coronaria tuvo bre la miastenia grave y otras enfermedades en que hay afectación de la
auge para después disminuir poco a poco su frecuencia (cuando menos en unión neuromuscular. Los atlas nuevos en esta edición se ocupan de los
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xxxviii estudios imagenológicos no penetrantes, la revascularización percutánea, Destacamos en este punto el apoyo constante y la experiencia del per-
y la endoscopia del tubo digestivo. sonal del Departamento de Enseñanza de McGraw-Hill, y en particular la
Expresamos nuestro agradecimiento a las muchas personalidades que participación encomiable de James Shanahan, Asociado de la División de
aportaron su esfuerzo para la elaboración de este libro. En primer lugar, Publicaciones Profesionales de la empresa mencionada, y su colaboración
los autores hicieron un trabajo magnífico al redactar capítulos magistrales juiciosa y excelente con los demás encargados de la edición, que orienta-
que sintetizan amplísimos datos clínicos y científicos y que constituyen ron en forma certera los esfuerzos para la elaboración del libro y los
una imagen del estado actual de los conocimientos de los trastornos que productos accesorios en los nuevos formatos. Destaca la labor expedita y
son parte de la medicina interna. Hoy día, en que priva la información eficiente de Kim Davis, Editora Gerencial Asociada en la producción
desmesurada y todo se materializa en un entorno en evolución rápida, los compleja de esta obra, fruto del trabajo de múltiples autores. Dominik
datos incluidos son vigentes. Colegas de diversos campos han aportado Pucek supervisó la producción de nuevos videos sobre técnicas. Jeffrey
sugerencias útiles y críticas constructivas, entre la que resaltan notablemen- Herzich demostró su gran capacidad como gerente de producción de esta
te las de Chung Owyang, en la sección de gastroenterología. Agradecemos edición nueva.
cumplidamente la labor de nuestros colegas del departamento editorial Los coordinadores editoriales tuvimos el privilegio de haber reunido el
que siguieron un orden riguroso en la edición y de sus fases, y que facili- material de esta edición y sentimos entusiasmo al reconocer la utilidad
PREFACIO
taron la comunicación con los autores, y los miembros del personal del que tendrá para los lectores. Ampliamos notablemente nuestros conoci-
Departamento de Enseñanza de McGraw-Hill, y entre los encargados de mientos al coordinar esta obra, y tenemos la firme convicción de que
la edición sobresalen Patricia Conrad, Patricia L. Duffey, Gregory K. servirá como un recurso educativo fructífero para nuestros destinatarios.
Folkers, Julie B. McCoy, Elizabeth Robbins, Anita Rodríguez y Stephanie
Tribune. Los coordinadores de la edición
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1
Parte 1: Generalidades de la medicina clínica
CAPÍTULO 1
debe aplicar su criterio y tomar decisiones definitivas, como saber si con-
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2
PARTE 1
Generalidades de la medicina clínica
FIGURA 11. Grabados en madera del Fasciculus Medicinae de Johannes de Ketham, el primer texto médico ilustrado que se imprimió; se muestran los métodos de
acceso e intercambio de información en la práctica médica durante el primer Renacimiento. Se publicó por primera vez en 1491 para consulta de estudiantes y prac-
ticantes de la medicina, y en los 25 años siguientes se hicieron seis ediciones de Fasciculus Medicinae. Izquierda: Petrus de Montagnana, un conocido médico, maes-
tro en la Universidad de Padua y autor de una antología de estudios de casos instructivos, consulta textos médicos que datan desde la antigüedad hasta el primer
Renacimiento. Derecha: un médico y sus ayudantes atienden a un paciente con peste. (Cortesía de U.S. National Library of Medicine.)
plos diastólicos leves o de pequeñas tumefacciones en el abdomen no se trar anomalías en la función hepática, lo que sugiere el diagnóstico de he-
necesitan ojos u oídos agudos o dedos muy sensibles y sí, en cambio, una patopatía crónica. En ocasiones, basta un solo dato anormal, como puede
mente alerta ante la posibilidad de tales descubrimientos. Los signos físi- ser la existencia de concentraciones altas de calcio sérico, para indicar la
cos están sujetos a cambios, por lo que es importante repetir la exploración presencia de enfermedades determinadas, como el hiperparatiroidismo o
física tantas veces como la situación clínica lo exija. una neoplasia oculta.
Dadas las múltiples pruebas diagnósticas con elevada sensibilidad dis- Puede ser útil el empleo juicioso de pruebas de detección (p. ej., la me-
ponibles ahora (sobre todo técnicas de imágenes), puede ser tentador re- dición del colesterol de lipoproteínas de baja densidad). De manera conve-
ducir el énfasis en la exploración física. De hecho, el clínico atiende por niente, se pueden hacer valoraciones de laboratorio con una sola muestra
primera vez a innumerables pacientes después de que se les han realizado a un precio relativamente bajo. Las pruebas de detección aportan más in-
diversas pruebas diagnósticas y se conocen sus resultados; tal situación no formación cuando se dirigen a enfermedades o trastornos comunes y
debe ser obstáculo para que realice una exploración física minuciosa, por- cuando sus resultados indican la necesidad de realizar otras pruebas o in-
que no es raro que subsistan signos clínicos que no se detectaron en los tervenciones quirúrgicas útiles, pero a menudo costosas. Por otra parte,
estudios diagnósticos previos a la exploración. El acto de explorar (tocar) los análisis bioquímicos junto con pruebas de laboratorio sencillas como
al paciente también brinda la oportunidad de establecer comunicación, y la biometría hemática, análisis urinario y velocidad de eritrosedimenta-
puede ejercer efectos tranquilizadores que fomenten la relación entre pa- ción, a menudo proporcionan mayores indicios sobre la presencia de un
ciente y médico. proceso patológico. Por el otro lado, el médico debe aprender a valorar
anomalías ocasionales identificadas con las pruebas de detección sistemá-
Estudios diagnósticos Los médicos dependen cada vez más de innumera- tica que no indican necesariamente la existencia de una enfermedad im-
bles pruebas de laboratorio para dilucidar problemas clínicos. Sin embar- portante. No hay nada más costoso e improductivo que realizar estudios
go, el cúmulo de los datos de laboratorio no exime al médico de la ulteriores basados tan sólo en la detección del laboratorio, de una anoma-
responsabilidad de una observación, exploración y estudio cuidadosos del lía aislada en alguien que, por lo demás, está sano. Debido a que se realizan
paciente. También es esencial tener en cuenta las limitaciones de tales pruebas de manera sistemática con fines de detección, suele haber una o
pruebas. Debido a su carácter impersonal, complejidad y precisión apa- dos que tengan valores un poco anormales. No obstante, incluso si no hay
rente, a menudo adquieren un halo de autoridad con independencia de su razón para sospechar una enfermedad subyacente, las pruebas con resul-
propia confiabilidad, de los errores humanos de quienes las realizan e tados anormales casi siempre se repiten para descartar un error de labora-
interpretan, y de las deficiencias de los instrumentos utilizados. Los médi- torio. En caso de confirmarse la anomalía, es importante considerar su
cos deben, además, ponderar los riesgos y gastos derivados de las pruebas posible importancia en el contexto del cuadro que presenta el enfermo y
de laboratorio que prescriben, en relación con la información que pueden de los resultados de las demás pruebas.
proporcionar. El desarrollo de los estudios imagenológicos, que poseen ahora mayor
Casi nunca se ordena una sola prueba de laboratorio. Más bien, en ge- sensibilidad y especificidad técnica, avanza a buen ritmo. Estas pruebas
neral los médicos solicitan una serie de diversas combinaciones de prue- aportan información anatómica muy detallada que puede ser un factor
bas que suelen ser muy útiles. Por ejemplo, pueden proporcionar la clave central para la toma de decisiones médicas. La ecografía, diversos gam-
para síntomas inespecíficos como debilidad generalizada y fatiga, al mos- magramas con isótopos, la tomografía computarizada (CT, computed tomo-
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graphy), las imágenes por resonancia magnética (MRI, magnetic resonance va. Sus conocimientos y experiencia tienen que servir de base para compa- 3
imaging) y la tomografía por emisión de positrones han sustituido a técni- rar factores conocidos, junto con las incertidumbres inevitables y la
cas antiguas con más penetración corporal y han ampliado las posibilida- necesidad de usar un juicio intelectual firme. Esta síntesis de información
des diagnósticas. Ante su capacidad innegable y la rapidez con la que se es en particular importante cuando no se cuenta con una base de pruebas
CAPÍTULO 1
puede confirmar un diagnóstico, el médico puede ceder a la tentación de de gran peso. Algunos métodos cuantitativos pueden ser de enorme utili-
ordenar una serie de estudios de ese tipo. Todo médico sabe de situaciones dad para sintetizar la información publicada, en especial pruebas diagnós-
en las que después de estudios imagenológicos se obtuvieron datos que ticas, teorema de Bayes y modelos estadísticos multivariados. Los métodos
llevaron al establecimiento de un diagnóstico inesperado. Sin embargo, los diagnósticos disminuyen la incertidumbre respecto del diagnóstico o el
pacientes deben soportar la práctica de tales estudios, sin contar con el pronóstico en una persona particular, y ayudan al médico a seleccionar el
costo adicional cuando se aplican métodos innecesarios. Además, investi- mejor tratamiento para la enfermedad. La serie de métodos diagnósticos
gar un signo anormal inesperado a veces se acompaña de riesgos o gastos complementa los datos de la anamnesis y de la exploración física. La preci-
y puede culminar en el diagnóstico de un problema poco importante. sión o exactitud de un estudio o prueba particular se valora al conocer su
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4 La salud de las mujeres y sus enfermedades Los estudios epidemiológicos y Debe tenerse especial cuidado de asegurar que el médico que solicita el
clínicos que se hacían antes se orientaban más bien a varones, pero los más consentimiento informado del paciente no tenga un conflicto de intereses
recientes han incluido a más mujeres, y algunos, como la llamada Women’s real o aparente que implique un provecho personal.
Health Initiative, se han ocupado de manera exclusiva de los problemas de
este sector de la población. Se advierten diferencias significativas de género Cómo abordar un pronóstico grave y la muerte Ninguna circunstancia causa
PARTE 1
en padecimientos que afectan tanto a varones como a mujeres. Queda mayor aflicción que establecer el diagnóstico de una enfermedad incura-
mucho por aprender al respecto y los estudios que están en curso deben ble, en especial cuando la muerte prematura es inevitable. ¿Qué se puede
permitir que el médico comprenda mejor los mecanismos de las diferencias decir al paciente y a su familia? ¿Qué medidas deben tomarse para prolon-
de género en la evolución y el desenlace de algunas enfermedades. Para un gar la vida del enfermo? ¿Qué hacer para mantener su calidad de vida?
análisis más completo de la salud de las mujeres, véase el capítulo 6e. La honestidad es esencial en caso de una enfermedad terminal. El pa-
ciente debe tener la oportunidad de hablar con el médico y hacer pregun-
tas. Un médico competente y perspicaz usa esta comunicación abierta
Atención del paciente anciano En décadas recientes ha aumentado sobre- como base para valorar qué desea saber el paciente y cuándo desea saberlo.
Generalidades de la medicina clínica
manera la proporción relativa de ancianos en las poblaciones de países Con base en las respuestas del individuo, el médico puede decidir el mo-
desarrollados, tendencia que no cesará. Las necesidades asistenciales de mento adecuado para compartir información. Al final, el paciente debe
este grupo demográfico, cada vez más grande, influirán mucho en la prác- comprender la evolución anticipada de la enfermedad para poder hacer
tica clínica. El médico debe conocer y advertir la disminución de la reserva los planes y preparativos apropiados. También debe participar en las deci-
fisiológica que conlleva el envejecimiento; las respuestas menos eficaces de siones, y para ello conocer los objetivos terapéuticos (paliación), los efec-
los ancianos a vacunas como la de la gripe (influenza); las reacciones dife- tos de la enfermedad y las posibles consecuencias del tratamiento. También
rentes de ellos a enfermedades frecuentes y trastornos que aparecen a deben tenerse en cuenta las creencias religiosas del individuo. A algunos
menudo con el envejecimiento, como depresión, demencia senil, debili- enfermos les es más fácil compartir con su médico sus sentimientos res-
dad, incontinencia urinaria y fracturas. Para un análisis más completo pecto de la muerte, ya que es probable que sea más objetivo y menos emo-
de la atención médica del anciano, véanse capítulo 11 y la parte 5, capí- tivo que sus familiares.
tulos 93e y 94e. El médico debe brindar al enfermo, o procurar que alguien lo haga,
apoyo emocional, físico y espiritual, y debe ser compasivo, paciente y sin-
Errores en la prestación de los servicios de salud Un informe de 1999 del Ins- cero. En muchos casos, se gana mucho dando una palmada en el hombro.
titute of Medicine exigía la elaboración de un programa ambicioso que dis- Se procurará evitar el dolor, mantener la dignidad humana e impedir que
minuyera la frecuencia de errores médicos y mejorara la seguridad del el enfermo quede aislado de su familia. Estas dos últimas recomendacio-
paciente mediante el diseño y la aplicación de cambios fundamentales en nes, en particular, suelen descuidarse en los hospitales, donde el empleo de
los sistemas de atención de la salud. Se observan reacciones secundarias a aparatos para mantener la vida anula la atención integral y personal del
fármacos en cuando menos 5% de los pacientes hospitalizados, y su inciden- enfermo para centrarse más bien en la enfermedad que amenaza su vida, y
cia aumenta cuando se usa un gran número de medicamentos. Cualquiera contra la cual la batalla terminará perdiéndose de cualquier manera. En el
que sea la situación clínica, es responsabilidad del médico administrar con contexto de una enfermedad terminal, el objetivo de la medicina debe ser
prudencia las poderosas medidas terapéuticas, y tomar en cuenta sus efec- el de asistir más que el de curar, en el sentido más amplio del término. Un
tos, riesgos potenciales y costos. También es responsabilidad de los hospita- principio orientador debe ser: ante todo, socorrer, es decir, auxiliar. Al ofre-
les y organizaciones de la atención de la salud crear sistemas que disminuyan cer asistencia al paciente moribundo, el médico debe estar preparado para
los riesgos y garanticen la seguridad del paciente. Los errores en el uso de proporcionar información a los familiares, así como aliviar su aflicción y a
fármacos disminuyen si se usan sistemas de prescripción basados en proce- veces sus sentimientos de culpabilidad o incluso ira. Es importante que el
dimientos electrónicos o, cuando no se encuentren disponibles tales opcio- médico asegure a la familia que se hizo todo lo posible para salvar al pa-
nes, que eliminen la posibilidad de interpretar mal una prescripción escrita ciente. Un problema sustancial en estas circunstancias es que el médico a
a mano. Se pueden reducir al máximo las complicaciones de las infecciones menudo no sabe cómo calcular el pronóstico. Además, es posible que va-
intrahospitalarias si se practican sistemas de control de infecciones, proto- rios miembros del equipo de salud ofrezcan distintas opiniones. La comu-
colos de lavado de manos y supervisión cuidadosa de la administración nicación adecuada entre los profesionales es esencial para proporcionar
de antibióticos. Las tasas de infección de catéteres centrales se han reducido de información consistente a los pacientes. Esto es crucial cuando hay dudas
manera sustancial en muchos centros mediante el cumplimiento cuidadoso sobre la mejor conducta a seguir. Debe solicitarse la asesoría de expertos
del personal capacitado a los protocolos estandarizados para introducir y en atención paliativa y terminal siempre que sea necesario para no generar
mantener dichos dispositivos. Las tasas de infección quirúrgica y la cirugía expectativas poco realistas en el paciente. En el capítulo 10 se ofrece una
en el sitio equivocado también pueden disminuirse con protocolos estanda- exposición más completa de la atención del enfermo terminal.
rizados y listas de verificación. Es posible minimizar las caídas de los pacien-
RELACIÓN PACIENTEMÉDICO
tes con el uso prudente de sedantes y la asistencia apropiada para los cambios
de la cama a la silla y de la cama al baño. Consideradas en conjunto, éstas y Nunca se insistirá demasiado en la trascendencia de la relación personal
otras medidas salvan miles de vidas cada año. entre el médico y su paciente, porque un número extraordinariamente
grande de situaciones diagnósticas y terapéuticas dependen en forma di-
recta de ella. Una de las cualidades esenciales del médico es su interés por
La función del médico en el consentimiento informado Los principios funda- la humanidad pues el secreto de la atención al paciente reside en inte-
mentales de la ética médica requieren que los médicos actúen en favor del resarse en el enfermo.
mejor interés del paciente y respeten su autonomía. Estos requerimientos —Francis W. Peabody, octubre 21, 1925,
adquieren relevancia particular en cuanto al tema del consentimiento infor- Conferencia en Harvard Medical School
mado. Es necesario que los pacientes firmen un consentimiento informa-
do para cualquier procedimiento diagnóstico y terapéutico. La mayoría de El médico tendrá siempre presente que cada paciente es un ser humano,
los individuos tiene conocimiento médico limitado y depende del médico con problemas que trascienden sus síntomas físicos. No son “casos” ni “in-
para obtener un consejo. Al comunicarse de manera clara y comprensible, gresos hospitalarios” ni “enfermedades”. Los pacientes no “fallan” en su
los médicos deben mantener una discusión completa sobre las alternativas tratamiento; son los tratamientos los que no benefician a los pacientes. El
de atención y deben explicar los riesgos, beneficios y consecuencias proba- aspecto anterior asume importancia particular en esta época de alta tecno-
bles de cada alternativa. En todos los casos, el médico es responsable de logía en la medicina clínica. La mayoría de los enfermos tiene ansiedad y
asegurar que el paciente comprenda bien los riesgos y beneficios; la exhor- miedo. Los médicos deben transmitir confianza y tranquilidad, pero nun-
tación a las preguntas es parte importante de este proceso. Ésta es la defi- ca deben volverse arrogantes o condescendientes. La actitud seria y profe-
nición misma de consentimiento informado. La explicación y discusión sional, junto con la franqueza y el calor humano, logran aliviar en gran
completas y claras de los procedimientos y tratamiento propuestos pueden medida la ansiedad y alientan al paciente a compartir todos los aspectos de
mitigar mucho el temor a lo desconocido que a menudo acompaña a la sus antecedentes médicos. La empatía y la compasión son virtudes esen-
hospitalización. Una comunicación excelente también resuelve malos ciales de un médico atento. El médico debe pensar en el entorno en el cual
entendidos en caso de existir alguna complicación en relación con la inter- surgió la enfermedad, es decir, en términos del propio paciente y también
vención. A menudo, la comprensión del paciente mejora con la discusión del medio familiar, social y cultural. La relación ideal médico-paciente se
repetida de los temas, de manera que el paciente se siente apoyado y no basa en el conocimiento íntimo de la persona, en la confianza mutua y en
amenazado, con respuesta a cualquier nueva pregunta que surja. la capacidad de comunicación.
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La dicotomía de la medicina interna dentro y fuera de los hospitales El entor- atención primaria en equipo con atención vinculada de especialistas en un 5
no hospitalario ha sufrido transformaciones impresionantes en las últimas ambiente integrador que asegure las transiciones fáciles de atención de
décadas. Los servicios de urgencia y de medicina intensiva han evolucio- manera rentable.
nado y ahora identifican y tratan a sujetos en estado crítico, lo que les
Apreciación de la experiencia que tuvo el paciente en el hospital El hospital es
CAPÍTULO 1
permite sobrevivir a enfermedades que antes eran letales. Al mismo tiem-
po, hay una presión cada vez mayor para acortar la permanencia dentro una institución cuyo entorno intimida a muchas personas. El sujeto hospi-
del hospital y tratar enfermedades complejas en el entorno ambulatorio. talizado queda dentro de un medio lleno de corrientes de aire, botones y
No es sólo la disminución de costos lo que ha impulsado tal transición, luces muy intensas; su cuerpo es invadido por tubos y cables y es acosado
sino también la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías extrahospitala- por los integrantes del personal (personal del hospital, especialistas, enfer-
rias, como la imagenología y los catéteres de goteo percutáneo para la meras, sus ayudantes, asistentes de médicos, trabajadoras sociales, tecnólo-
administración de antibióticos o soluciones nutricionales de largo plazo, gos, fisioterapeutas, estudiantes de medicina, personal burocrático, los
los procesos quirúrgicos con mínima penetración corporal y las eviden- médicos personales y consultores, entre otros). Se le transporta a laborato-
rios especiales e instalaciones para la obtención de imágenes llenas de
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6 expresión génica para orientar el tratamiento y conocer el pronóstico de el capítulo 84 un comentario más completo del empleo de las pruebas
diversas enfermedades; el empleo de la genotipificación constituye una genéticas.
nueva forma de valorar el peligro de algunas enfermedades y también
la variación de la respuesta a diversos fármacos, y los médicos empiezan a Globalización de la medicina Es importante que los médicos tengan cono-
comprender mejor la participación de algunos genes como causa de trastor- cimientos de enfermedades y servicios de salud de sitios distintos de la
PARTE 1
nos frecuentes, como la obesidad y las alergias. A pesar de estos progresos, localidad en que viven. Los viajes internacionales repercuten en la propaga-
el uso de las complejidades de la genómica en el diagnóstico, la prevención ción de enfermedades y, a veces, trastornos que son endémicos en algunas
y el tratamiento de enfermedades se encuentra todavía en sus primeras regiones aparecen en otras después que la persona viajó y volvió de ellas.
etapas. La tarea se complica por el hecho de que los fenotipos suelen Además, los factores como las guerras, migración de refugiados y cambio
depender no sólo de genes, sino de la interrelación de factores genéticos y climático contribuyen a cambiar los perfiles de enfermedad en todo el
ambientales. En realidad, los investigadores comienzan apenas a vislum- mundo. Los pacientes tienen acceso más amplio a conocimientos especia-
brar las posibilidades que brindará la genómica en el ejercicio de la medi- lizados particulares o estudios clínicos en centros médicos distantes, y el
costo del viaje se puede compensar con la calidad de la atención en dichos
Generalidades de la medicina clínica
cina.
En otras áreas de la medicina molecular también ha habido progresos lugares. El uso de Internet ha transformado la manera de transferir infor-
rápidos. La epigenómica es el estudio de las alteraciones de las proteínas mación médica en todo el mundo. Dicho cambio se ha acompañado de la
cromatínicas e histónicas y la metilación de las secuencias de DNA que transferencia de información técnica por la telemedicina o la consulta
influyen en la expresión de los genes. Todas las células del cuerpo tienen internacional con imágenes radiológicas y muestras patológicas. Para un
secuencias de DNA idénticas; los distintos fenotipos que manifiestan las comentario más amplio de los aspectos de la globalización, consúltese
células de una persona son resultado de la regulación epigenética de la el capítulo 2.
expresión génica. Las alteraciones epigenéticas se asocian a diversos cánce- Medicina por Internet En conjunto, se podría decir que el uso de Internet
res y otras enfermedades. La proteinómica, el estudio de toda la biblioteca ha tenido un efecto positivo en el ejercicio de la medicina porque los
de proteínas elaboradas en una célula o un órgano y su compleja relación médicos y los pacientes, a través de computadoras personales, pueden
con las enfermedades, se amplía el repertorio de los 23 000 genes del geno- contar casi en forma instantánea, en cualquier momento y lugar del mun-
ma humano al alternar el corte y el empalme, así como los procesos pos- do, con muy amplia información. El uso de Internet tiene un enorme
traduccionales, y también al aumentar el número de modificaciones potencial para suministrar información actualizada, guías de la práctica,
postraduccionales, muchas con consecuencias funcionales únicas. Se ex- las conferencias más recientes, el contenido de revistas y libros (incluido
plora para el diagnóstico y aplicaciones de detección de enfermedades la éste) y comunicación directa con otros médicos y especialistas, y por ello
presencia o ausencia de proteínas particulares en la circulación o en las se expanden la profundidad y la amplitud de la información que llega al
células. La microbiómica es el estudio de los microbios residentes en los médico en cuanto al diagnóstico y la atención de pacientes. En la actuali-
humanos y otros mamíferos. El genoma humano haploide tiene ~20 000 dad, se puede tener acceso a muchas de las revistas médicas y contar, así,
genes, mientras que los microbios residentes sobre o dentro del cuerpo con una fuente rápida e integral de información. Al poner en contacto
humano contienen más de tres o cuatro millones de genes; es probable que directo y oportuno con los avances más recientes de la atención médica,
las contribuciones de estos microbios residentes tengan una gran relevan- este medio también sirve para reducir la brecha de información que ha
cia para el estado de salud. En realidad, la investigación demuestra que los obstaculizado a los médicos y profesionales de la salud en áreas remotas.
microbios que habitan las superficies mucosas y cutáneas humanas de- Los individuos también recurren al uso de Internet cada vez más a menu-
sempeñan una función crítica en la maduración del sistema inmunitario, el do para obtener información de su enfermedad y tratamientos, y ponerse
balance metabólico y la susceptibilidad a la enfermedad. Hay experimen- en contacto con grupos de apoyo. Los pacientes a menudo llegan a la con-
tos que vinculan diversos factores ambientales, como el uso y abuso de sulta con información detallada sobre su enfermedad. En este sentido, es
antibióticos, con trastornos como la obesidad, síndrome metabólico, ate- un estímulo positivo para que el médico se mantenga actualizado de la
rosclerosis y enfermedades inmunitarias en adultos y niños. La metagenó- información más relevante, al tiempo que actúa como “editor” de los
mica, de la cual forma parte la microbiómica, es el estudio genómico de pacientes cuando éstos buscan en esta fuente, al parecer inagotable, infor-
especies ambientales que tienen la capacidad de influir de manera directa mación, cuya exactitud y validez no son uniformes.
o indirecta en la biología de los seres humanos. Un ejemplo es el estudio Un inconveniente de gran importancia es que en Internet se publica
de exposiciones a microorganismos en granjas, que podrían causar la me- prácticamente todo, y se esquiva con facilidad el proceso de revisión de
nor incidencia de asma en niños que crecieron en ellas. La metabolómica los expertos, que es un requisito esencial para la calidad de las publica-
es el estudio de los diversos metabolitos en células y órganos, y la forma en ciones. Tanto los médicos como los pacientes que buscan información
que se alteran en cuadros patológicos. El propio proceso de envejecimien- médica en Internet deben estar conscientes de este peligro. A pesar de
to puede dejar huellas metabólicas reveladoras que permitan predecir (y esta limitación, el uso apropiado de Internet ha revolucionado el acceso
tal vez evitar) las disfunciones de órganos y enfermedades. Es probable a la información para los médicos y pacientes; es un recurso notable que
que también en lípidos, carbohidratos, membranas, mitocondrias y otros no estaba disponible para los médicos de la generación previa.
componentes vitales de células y tejidos, se puedan buscar perfiles propios
de enfermedades. Por último, la exposómica se refiere a los esfuerzos para Expectativas del público y responsabilidad El nivel de conocimiento y sofis-
catalogar y capturar las exposiciones ambientales, como tabaquismo, luz ticación del público general acerca de temas de salud ha crecido con rapi-
solar, dieta, ejercicio, educación y violencia, que en conjunto tienen un dez en las últimas décadas. En consecuencia, se han impuesto mayores
enorme impacto en la salud. Toda esta nueva información pone en tela de expectativas al sistema de salud, en términos generales, y a los médicos en
juicio el estilo tradicional reduccionista del pensamiento médico. La varia- particular. Se espera que éstos dominen todos los campos en evolución
bilidad de los resultados en pacientes diferentes, junto con el gran número rápida (ciencia de la medicina) sin olvidar las necesidades peculiares de
de variables que pueden valorarse, genera dificultades para identificar en- cada paciente (arte de la medicina). Por ello, los médicos son responsables
fermedades desde la fase preclínica y definir inequívocamente estados pa- no sólo de los aspectos técnicos de su tarea, sino también de la satisfacción
tológicos. En consecuencia, se aplican los recursos de la biología de sistemas que obtiene el paciente con la atención y sus costos.
a miles de datos que se pueden obtener de cada paciente y con ello se En muchas partes del mundo existe la expectativa cada vez mayor de
puede contar con nuevas formas de clasificar las enfermedades. En el ca- que los médicos se responsabilicen de la forma en que ejercen la medicina
pítulo 87e se ofrece un análisis más completo de dicha manera más mediante el cumplimiento de ciertos estándares prescritos por los gobier-
compleja de abordar las enfermedades de los seres humanos. nos federal y estatal. La hospitalización de los pacientes cuyos costos de
La rapidez con que se han sucedido tales progresos pudiera abrumar al atención son rembolsados por el gobierno y por otros pagadores (como las
médico en su práctica diaria. Sin embargo, él tiene la importante tarea de compañías de seguros) se revisa de manera sistemática. Por tanto, el médi-
asegurar que se apliquen estas poderosas tecnologías y fuentes de nueva co debe justificar la causa y la duración de la hospitalización del paciente
información con sensibilidad e inteligencia al paciente. Dado que las cuando éstas se salen del “promedio”. La autorización del rembolso depen-
“ómicas” son un campo en evolución rápida, los médicos y profesionales de de la documentación de la naturaleza y complejidad de la enfermedad,
encargados de la atención de la salud deben seguir preparándose para apli- como la reflejan los elementos registrados de los antecedentes y la explora-
car los nuevos datos en beneficio de la salud y el bienestar de sus pacientes. ción física. Un movimiento cada vez más activo de “pago por rendimiento”
La práctica de métodos genéticos necesita un consejo inteligente basado que busca vincular los pagos con la calidad de la atención. El movimiento
en el conocimiento de la utilidad y las limitaciones de las pruebas y las tiene como meta mejorar los estándares de la atención y frenar los costos
consecuencias que tienen sus resultados en personas específicas. Véase en cada vez más altos. En muchas partes de Estados Unidos, los contratos de
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atención gestionados (por capitación) con las compañías de seguros susti- pacientes, se establecieron límites estrictos al número de pacientes simul- 7
tuyeron la atención habitual de tarifa por servicio, lo que deja la responsa- táneos del que son responsables los médicos en entrenamiento, el número
bilidad de administrar el costo de toda la atención directamente a los de pacientes nuevos que pueden valorar en un día de guardia y el de horas
proveedores y aumenta el énfasis en las estrategias preventivas. Además, que pasan en el hospital. En 1980 los residentes de medicina trabajaban
CAPÍTULO 2
los médicos deben aportar pruebas de que conservan su competencia profe- más de 90 h por semana en el hospital, en promedio. En 1989 se restringió
sional mediante programas obligatorios de formación continua, auditorías tal lapso a no más de 80 h por semana. Las horas de los residentes todavía
de los registros médicos de los pacientes, mantenimiento de la certificación disminuyeron cerca de 10% entre 1996 y 2008, y en 2010, el Accreditation
o renovación de su licencia. Council for Graduate Medical Education impuso más restricciones (p. ej.,
16 h/turno) a las horas de guardia consecutivas para los residentes de pri-
Ética médica y nuevas tecnologías La rapidez de los adelantos tecnológicos mer año. El efecto de estos cambios se estudia en forma constante, pero
ha tenido repercusiones profundas en las aplicaciones médicas al grado de hay pocas evidencias de que hayan repercutido en una disminución de los
rebasar sus objetivos tradicionales de prevenir, tratar y curar enfermeda- errores médicos. Una consecuencia inevitable del menor número de horas
des. Aspectos como la clonación, la bioingeniería, el tratamiento génico,
2
núa con medidas que pueden tomarse para brindar la atención necesaria,
incluso cuando no haya una remuneración económica de por medio.
Aspectos globales en medicina
Un objetivo de la medicina y de quienes la practican es luchar para Paul Farmer, Joseph Rhatigan
ofrecer los medios por los cuales los pobres dejen de sentirse mal.
El aprendizaje de la medicina Ha transcurrido un siglo desde que se publi-
có el Informe Flexner, estudio trascendental que transformó la enseñanza POR QUÉ SALUD GLOBAL?
médica y puso énfasis en los fundamentos científicos de la medicina, así La salud global no es una disciplina; más bien es un conjunto de proble-
como en la adquisición de habilidades clínicas. En una época de eferves- mas. Algunos investigadores definieron la salud global como el campo de
cencia de la información y acceso a la simulación e informática médicas, estudio y práctica relacionados con la mejoría de la salud para todas las
muchas escuelas han puesto en práctica nuevos planes de estudio que sub- personas y para lograr una equidad de salud en todo el mundo, con énfasis
rayan la importancia del aprendizaje permanente y la adquisición de com- en la atención de los problemas transnacionales. Ninguna revisión aislada
petencias para el trabajo en equipo, habilidades de comunicación, práctica puede hacer más que identificar los problemas aplicando la medicina basa-
basada en sistemas y el profesionalismo. Éstas y otras características de los da en evidencias, en situaciones de gran pobreza o a través de las fronteras
planes de estudio de las escuelas de medicina sientan las bases de muchos internacionales. Sin embargo, éste es un momento de oportunidad: sólo
de los temas que se abordaron en este capítulo y se espera que permitan a hasta fecha reciente, las epidemias persistentes, la mejoría en los métodos
los médicos evolucionar de la competencia al dominio perfecto y la maes- de medición y el interés creciente se han igualado con una inversión sin
tría, conforme acumulen experiencia y conocimientos. precedentes en la atención de los problemas de salud de las personas en
En una época en que la cantidad de información que una persona debe pobreza en los países en vías de desarrollo. Para asegurar que esta oportu-
dominar para ejercer la medicina sigue ampliándose, las presiones cada nidad no se desperdicie, deben establecerse los hechos para especialistas
vez mayores dentro y fuera de la profesión han generado restricciones en en el tema y también para legos. En este capítulo se revisan los principales
el tiempo que un médico en fase de preparación debe estar en el hospital. problemas de salud atendidos a nivel internacional; identifica las barreras
Como se considera que los beneficios relacionados con la continuidad de más significativas para mejorar la salud de las personas, que a la fecha no
la atención médica y la observación del progreso de un paciente quedan tienen acceso a ella, y en gran medida que carecen de acceso a la medicina
rebasados por el estrés impuesto a los estudiantes de medicina por las lar- moderna; resume los datos poblacionales sobre los problemas de salud
gas horas y los errores derivados de la fatiga que cometen al atender a los más comunes enfrentados por las personas que viven en pobreza. Se revi-
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8 san problemas específicos, sobre todo VIH/sida (cap. 226), tuberculosis las enfermedades infecciosas. En África, que surgió como el epicentro glo-
(cap. 202), paludismo (cap. 248) y algunas enfermedades crónicas “no bal de la pandemia, la enfermedad por VIH limitó los programas de con-
transmisibles” de importancia con énfasis en el análisis de las barreras trol de tuberculosis y el paludismo continuó ocasionando más muertes
para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento así como de los meca- que nunca. Al inicio del siglo xxi, estas tres enfermedades causaron la
nismos para superarlas. El capítulo concluye con un análisis de equidad de muerte a casi 6 millones de personas por año. Se solicitaron nuevas inves-
PARTE 1
salud global, presentando nociones de justicia social que una vez fueron tigaciones, nuevas políticas y nuevos mecanismos para obtener recursos
centrales para la salud pública internacional, pero que cayeron en descré- económicos. El último decenio ha dado origen a importantes instituciones
dito durante las últimas décadas del siglo xx. multilaterales que financian la salud global, como la Global Fund to Fight
AIDS, Tuberculosis, and Malaria; esfuerzos bilaterales como el U.S. Presi-
BREVE HISTORIA DE LAS INSTITUCIONES DE SALUD A NIVEL GLOBAL dent’s Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR); y organizaciones filan-
trópicas como la Bill & Melinda Gates Foundation. Con sus 193 países
La preocupación por la salud a través de las fronteras de los diversos países miembros y 147 oficinas nacionales, la OMS permanece como la institu-
se remonta a muchos siglos, antes de la aparición de la peste bubónica y de
Generalidades de la medicina clínica
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MORTALIDAD Y CARGA GLOBAL DE LA ENFERMEDAD La carga global de muertes por VIH/sida y paludismo se encontraba al 9
alza hasta el año 2004; desde entonces se ha documentado una mejoría
El refinamiento de las mediciones es una actividad importante para la sa-
significativa. Las muertes globales por infección con VIH disminuyeron
lud global: sólo hasta fechas recientes hubo valoraciones sólidas de la carga
de 1.7 millones en el año 2006 a 1.5 millones en el año 2010, mientras que
global de la enfermedad. El primer estudio que realizó seriamente este as-
CAPÍTULO 2
las muertes por paludismo disminuyeron de 1.2 millones a 0.98 millones
pecto, en el año 1990, dio origen al primer reporte sobre prioridades en el
en el mismo periodo. Pese a estas mejoras, el paludismo y la infección por
Control de Enfermedades en los Países en Desarrollo y para el Banco Mun-
VIH/sida continúan como una de las principales cargas en regiones parti-
dial en el año 1993, el reporte de desarrollo mundial Inversión en Salud.
culares, con implicaciones mundiales. Aunque ha tenido un impacto me-
Estos esfuerzos representaron un avance importante en la comprensión
nor en la mortalidad fuera del África subsahariana y en el sur de Asia, el
del estado de salud en los países en desarrollo. La publicación Inversión en
paludismo es la undécima causa de muerte en todo el mundo. La infección
Salud ha tenido influencia especial: se familiarizará con una amplia gama
por VIH, posicionada en el lugar 33 en los DALY globales en el año 1990,
de análisis de rentabilidad para intervenciones sanitarias específicas y con
fue la quinta causa de carga de enfermedad en el año 2010; África subsa-
la noción de años de vida ajustados en función de la incapacidad (DALY,
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10 1990 Principales causas 2010 Principales causas
1 Infecciones de vías respiratorias bajas 1 Cardiopatía isquémica
2 Enfermedades diarreicas 2 Infecciones de vías respiratorias bajas
3 Complicaciones del parto prematuro 3 Apoplejía
PARTE 1
FIGURA 21. Clasificación global de los DALY (años de vida ajustados en función de la discapacidad) para las principales causas de enfermedad en los
años 1990 y 2010. EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica. (Reproducido con autorización de C Murray et al., Disability-adjusted life years [DALYs] for 291 disea-
ses and injuries in 21 regions, 1990-2010: A systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Lancet 380:2197-2223, 2012.)
de la mayor prioridad. De hecho, ninguna iniciativa de atención sanitaria año por causas relacionadas con ambientes poco sanos y el número de
será eficaz sin una nutrición adecuada. muertes infantiles por factores ambientales en países en vías de desarrollo
En una publicación del año 2006 que examinó la forma en que enfer- es 12 veces más elevado en comparación con los países desarrollados.
medades y lesiones específicas eran afectadas por el riesgo ambiental, la La segunda edición de la obra Disease Control Priorities in Developing
OMS estimó que en términos generales 25% de la carga global total de Countries, publicada en el año 2006, es un documento de gran amplitud y
la enfermedad, cerca de 33% de la carga global de enfermedad en niños y ambición, que proporciona análisis de rentabilidad para más de 100 inter-
23% de todas las defunciones eran consecuencia de factores ambientales venciones, el cual incluye 21 capítulos dirigidos a estrategias para el forta-
susceptibles de modificación. Muchos de estos factores ocasionaron la lecimiento de los sistemas de salud. Se necesitan análisis de rentabilidad
muerte por enfermedades infecciosas; otras ocasionaron defunciones por que comparen intervenciones relativamente equivalentes y que faciliten
cánceres. las mejores elecciones bajo situaciones de restricción presupuestaria; sin
Las causas y nosología cada vez son más difíciles de analizar. Hasta 94% embargo, estos análisis a menudo se basan en análisis incompletos del cos-
de las enfermedades diarreicas, que están relacionadas con el consumo de to y de la evidencia creciente de la eficacia. Conforme los recursos y los
agua insegura y malas medidas sanitarias, pueden atribuirse a factores am- objetivos para la salud global aumentan, los análisis de rentabilidad (en
bientales. Los factores de riesgo como la contaminación del aire en interio- particular aquellos que se basan en evidencia antigua) no deberían obsta-
res por el uso de combustibles sólidos, exposición al tabaquismo pasivo y culizar el mayor compromiso a nivel global para proporcionar recursos y
la contaminación del aire ambiental representa 20% de las infecciones de servicios de salud accesibles a todos aquellos que los necesitan. Esto expli-
las vías respiratorias bajas en países desarrollados y hasta 42% en países en ca por qué se utiliza el término equidad sanitaria global. Para ilustrar estos
vías de desarrollo. Varias formas de lesiones accidentales y el paludismo puntos, vale la pena analizar el caso de la infección por VIH/sida, que a lo
ocupan los primeros lugares en la lista de problemas sanitarios en los cua- largo de tres decenios se ha vuelto la principal causa de muerte en adultos
les participan factores ambientales. Casi 4 millones de niños fallecen cada en todo el mundo.
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CUADRO 21 Principales causas de enfermedad, 2010 11
Porcentaje del Porcentaje del
Enfermedad o lesión DALY (millones) total de DALY Enfermedad o lesión DALY (millones) total de DALY
CAPÍTULO 2
A nivel mundial Países con altos ingresosb
1 Cardiopatía isquémica 129.8 5.2 1 Cardiopatía isquémica 21.8 8.2
2 Infecciones de vías respiratorias bajas 115.2 4.7 2 Lumbalgia 17.0 6.4
3 Apoplejía 102.2 4.1 3 Apoplejía 11.3 4.2
4 Enfermedades diarreicas 89.5 3.6 4 Trastorno depresivo mayor 9.7 3.7
5 VIH/sida 81.5 3.3 5 Cáncer pulmonar 9.2 3.5
6 Paludismo 82.7 3.3 6 EPOC 8.6 3.2
con altos ingresos como aquellos con Producto Interno Bruto per cápita de $12 476 o más. Véase data.worldbank.org/about/country-classifications
Abreviaturas: EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica. DALY, años de vida ajustados en función de la incapacidad.
Fuente: Institute for Health Metrics and Evaluation, University of Washington (2013). Datos disponibles en la página electrónica www.healthmetricsandevaluation.org/gbd/visualizations/
country.
con altos ingresos como aquellos con Producto Interno Bruto per cápita de $12 476 o más. Véase data.worldbank.org/about/country-classifications
Abreviatura: EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Fuente: Institute for Health Metrics and Evaluation, University of Washington (2013). Datos disponibles en la página electrónica www.healthmetricsandevaluation.org/gbd/visualizations/
country.
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12 INFECCIÓN POR VIH/SIDA para profesionales de la salud y trabajadores de salud comunitaria, los cua-
En el capítulo 226 se proporciona una revisión de la epidemia de la infec- les implementaron en muchos países. Estos esfuerzos fueron apoyados por
ción por VIH en el mundo hoy en día. En este capítulo la revisión se limi- nuevos recursos económicos provenientes del Banco Mundial, del Global
ta a dicha infección en los países en vías de desarrollo. Las lecciones Fund y PEPFAR. En el año 2003, la OMS y la UNAIDS declararon la falta
aprendidas por enfrentarse a la infección por VIH/sida en situaciones con de acceso a los ART como una emergencia global de salud pública y lanza-
PARTE 1
limitación de recursos son de gran importancia para analizar otras enfer- ron la iniciativa “tres por cinco”, un proyecto ambicioso que consistía en
medades crónicas, incluidas las enfermedades no transmisibles, para las proporcionar el tratamiento a 3 millones de personas en países en vías de
cuales se han desarrollado tratamientos eficaces. desarrollo para finales del año 2005. Los recursos mundiales para el trata-
Casi 34 millones de personas en todo el mundo vivían con la infección miento de VIH/sida se incrementaron de manera espectacular durante
por VIH en el año 2011; más de 8 millones de ellas, que vivían en países este periodo, elevándose de 300 millones en 1996 a más de 150 000 millo-
con ingresos bajos a medios recibían tratamiento antirretroviral (ART, an- nes para el año 2010.
tiretroviral therapy), un número que representa un incremento de 20 veces Muchos países establecieron sus objetivos nacionales correspondientes
Generalidades de la medicina clínica
en comparación con la cifra correspondiente para el año 2003. Para el final y trabajaron para integrar el ART a sus programas nacionales para aten-
del año 2011, 54% de las personas que eran elegibles para tratamiento re- ción al sida y a su sistema de salud y para aprovechar las sinergias entre el
cibía ART. (Aún no se establece cuántas de esas personas recibían ART de tratamiento del sida y las actividades de prevención. También se obtuvie-
manera regular y con apoyo social.) ron lecciones adicionales con implicaciones para las políticas y acciones
En Estados Unidos, la disponibilidad de ART ha transformado la infec- que ahora se están desarrollando en países con bajos ingresos. Un ejemplo
ción con VIH/sida de una destrucción de la inmunidad celular letal y de la lo proporciona Ruanda: en la última década, la mortalidad por VIH dismi-
cual no se puede escapar a una enfermedad crónica, susceptibles de trata- nuyó en más de 78% a nivel nacional, que pese a su producto interno bru-
miento. En países con altos ingresos, la mejoría en el ART ha prolongado to relativamente bajo (fig. 2-3) ha proporcionado acceso casi universal al
la vida en un promedio calculado de 35 años por paciente (en compara- ART. Las razones para este éxito incluyen un liderazgo nacional fuerte,
ción con 6.8 años en 1993 y con 24 años en el año 2006). Este éxito supera políticas basadas en evidencias, colaboración intersectorial, atención comu-
el obtenido con casi cualquier tratamiento para cánceres en adultos o para nitaria y atención deliberada del sistema de salud que incluye el tratamien-
complicaciones de la arteriopatía coronaria. En países en vías de desarro- to y prevención de VIH/sida en su plataforma de suministro de servicios
llo, el tratamiento se ha ofrecido ampliamente sólo desde el año 2003 y de salud primaria. Como se revisa más adelante en este capítulo, estos
para el año 2009 el número de pacientes que recibían tratamiento excedía principios pueden aplicarse a otras enfermedades, lo que incluye enferme-
40% de la cifra de pacientes que lo necesitaban. Antes del año 2003, sur- dades no transmisibles.
gían muchos argumentos para justificar que no se iniciaba con rapidez el
ART para personas que vivían con VIH/sida en situaciones de recursos TUBERCULOSIS
limitados. Los pretextos habituales incluían el precio del tratamiento en En el capítulo 202 se proporciona una revisión concisa de la fisiopatología
comparación con la pobreza del paciente, la complejidad de las interven- y tratamiento de la tuberculosis. Se calcula que durante el año 2011, casi
ciones, falta de infraestructura para vigilancia por laboratorio y la falta de 12 millones de personas vivían con tuberculosis activa y que ésta fue la
personal sanitario capacitado. Los argumentos relacionados con la estre- causa de la muerte en 1.4 millones de personas. La enfermedad tiene rela-
cha rentabilidad crearon falsas dicotomías (elegir entre prevención o trata- ción estrecha con la infección por VIH en gran parte del mundo: de los
miento, en lugar de ambos) que a menudo no fueron puestas en duda. Como 8.7 millones de nuevos casos calculados de tuberculosis en el año 2011,
resultado acumulado de los retrasos para enfrentar estas disparidades en 1.2 millones ocurrieron en personas con VIH. Una proporción sustancial
salud, hubo millones de muertes prematuras. del resurgimiento de la tuberculosis registrada en el norte de África se
La disparidad en el acceso al tratamiento de la infección por VIH ha atribuye a la coinfección con VIH. Se calcula que incluso antes del adveni-
ocasionado que surja una indignación moral extendida y un nuevo tipo de miento del VIH, se diagnosticaban menos de la mitad de todos los casos
activismo para la salud. En varios países de ingresos medios, lo que inclu- de tuberculosis en países en vías de desarrollo y una proporción mucho
ye Brasil, los programas públicos han ayudado a facilitar el acceso. Otros menor de los casos recibía tratamiento.
proyectos innovadores, liderados por organizaciones no gubernamentales Principalmente por los errores comunes para el diagnóstico y trata-
internacionales en diversos ámbitos, como Haití y Ruanda, han estableci- miento de la tuberculosis, las autoridades internacionales desarrollaron
do un método simple para el tratamiento antirretroviral, el cual se basa en una estrategia única para reducir la carga de la enfermedad. A inicios del
la participación intensiva de la comunidad, el cual puede lograr resultados decenio de 1990, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud
notables (fig. 2-2). y otras organizaciones internacionales favorecieron la estrategia DOTS
Durante la última década, la disponibilidad de ART se ha incrementado (tratamiento bajo observación directa utilizando ciclos cortos con isonia-
en países con ingresos bajos y medios, lo que ha ocasionado una gran carga
por la pandemia de VIH/sida. En el año 2000, pocas de las personas que vi-
vían en esas naciones con VIH/sida tenían acceso al ART, mientras en 2011,
como se mencionó antes, 8 millones de personas, de las cuales la mayor
parte de ellas eran elegibles para tratamiento, recibían ART en esos países.
Este incremento ha sido posible por diversos desarrollos: una reducción es-
calonada en el costo del ART, el desarrollo de métodos estandarizados por el
tratamiento, inversiones sustanciales y por el compromiso político de los
gobernantes para que exista disponibilidad de ART. Muchos de estos esfuer-
zos fueron impulsados por activistas de la sociedad civil.
A partir del inicio del decenio del año 2000, una combinación de factores
que incluyó el trabajo de la iniciativa de la fundación Clinton para VIH/sida
y la sociedad Médicos sin fronteras ocasionó la disponibilidad de fármacos
genéricos antirretrovirales. Mientras que los antirretrovirales de primera lí-
nea tenían costos superiores a 10 000 dólares estadounidenses por paciente
por año durante 2000, los tratamientos de primera línea en países con ingre-
so bajo y medio están disponibles por menos de 100 dólares por año. Al
mismo tiempo, los fármacos con combinaciones en dosis fijas han facilitado
la administración y esas presentaciones se encuentran más disponibles.
También para esas fechas, la OMS recomendó un método de salud pú-
blica para el tratamiento de personas con sida en situaciones de recursos
limitados. Este método, derivado de modelos de atención liderados por la
organización no gubernamental Partners In Health y por otros grupos,
propuso regímenes terapéuticos de primera línea estándar con base en un
formulario simple con cinco medicamentos, con opciones de segunda lí-
nea más complejas (y más costosas) en reserva. Los protocolos clínicos se FIGURA 22. Paciente de Ruanda coinfectado con VIH/tuberculosis antes (iz-
estandarizaron y se desarrollaron programas de capacitación intensiva quierda) y después (derecha) de seis meses de tratamiento.
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TUBERCULOSIS Y SIDA COMO ENFERMEDADES CRÓNICAS: 13
LECCIONES APRENDIDAS
Las estrategias eficaces contra la tuberculosis resistente a múlti-
ples fármacos tienen implicaciones para el tratamiento de la in-
CAPÍTULO 2
fección por VIH resistente a fármacos e incluso el paludismo
farmacorresistente, que a través de infecciones repetidas y la falta
de un tratamiento eficaz, se ha vuelto una enfermedad crónica en
partes de África (véase la sección “Paludismo”, más adelante).
Conforme se disponga de nuevos tratamientos, ya sea para la tu-
berculosis o para la hepatitis C, muchos de los problemas encon-
trados en el pasado recurrirán. Analizar el sida y la tuberculosis
como enfermedades crónicas (en lugar de considerarlas simple-
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14 para practicar su profesión. Pueden utilizarse recursos de programas “ver- nado que incluya artemisinina, así como tratamiento preventivo intermi-
ticales” (específicos para una enfermedad) para fortalecer los sistemas de tente durante el embarazo, el diagnóstico temprano y otras medidas de
salud y para reclutar y capacitar a médicos y enfermeras para regiones control de vectores como destrucción de larvas y medidas ambientales.
donde a su vez, pueden ayudar a capacitar y trabajar con personal sanita- MOSQUITEROS TRATADOS CON INSECTICIDA Los mosquiteros tratados con insec-
rio comunitario en la atención supervisada para pacientes con sida y con ticida (ITN, insecticide-treated bed nets) son intervenciones de salud pú-
PARTE 1
muchas otras enfermedades en sus comunidades. Tal capacitación debe blica eficaces y rentables. Un metaanálisis de estudios clínicos con grupo
ser llevada a cabo incluso donde abunden los médicos, ya que la supervi- testigo en siete países de África subsahariana indicó que la prevalencia de
sión comunitaria estrecha representa el estándar de atención más elevado parasitemia se redujo en 24% en niños <5 años de edad que dormían con
para las enfermedades crónicas, ya sea en países desarrollados o en vías de ITN en comparación con aquellos que no aplicaban dicha medida. Incluso
desarrollo. Estados Unidos ha aprendido mucho de Ruanda. sin aplicación de insecticidas, los mosquiteros reducen la incidencia de
En quinto lugar, las barreras para una atención sanitaria adecuada y el paludismo en 25%. A nivel individual, la utilidad de los ITN se extiende
apego terapéutico del paciente que se origina de la pobreza extrema puede más allá de la protección del paludismo. Varios estudios sugieren que el
Generalidades de la medicina clínica
eliminarse sólo con el desarrollo de “servicios integrales”: complementos uso de ITN reduce la mortalidad por todas las causas en niños <5 años de
de alimentos para combatir el hambre, ayuda de transporte hacia las clíni- edad y en un grado mayor del que puede atribuirse a la reducción sólo del
cas, guarderías y vivienda. La pobreza extrema hace difícil para muchos paludismo. La morbilidad (en específico por anemia), que predispone a
pacientes cumplir con el tratamiento para enfermedades crónicas, sean o los niños a enfermedades diarreicas y respiratorias y a las mujeres embara-
no transmisibles. De hecho, la pobreza, en sus múltiples dimensiones, es zadas a tener productos con bajo peso al nacimiento, también se redujo en
con mucho el principal obstáculo para la ampliación de los programas de la población que utilizó ITN. En algunas áreas, los ITN ofrecen beneficios
tratamiento y prevención. En muchas regiones rurales de África el hambre complementarios al prevenir la transmisión de filariasis linfática, leishma-
es la principal enfermedad coexistente en pacientes con sida o tuberculosis niasis cutánea, enfermedad de Chagas y fiebre recurrente transmitida por
y estas enfermedades consuntivas no se pueden tratar de manera eficaz sin garrapatas. Al nivel comunitario, los investigadores sugieren que el uso de
un consumo calórico adecuado. Por último, hay una necesidad para un un ITN en sólo un hogar puede reducir el número de picaduras de mos-
compromiso renovado de las ciencias básicas para el descubrimiento y de- quito en los hogares hasta en un centenar de metros de distancia, redu-
sarrollo de vacunas; para la creación de herramientas diagnósticas más ciendo la densidad de mosquitos. El costo de ITN tratados con insecticida
fiables y menos costosas y para la creación de nuevas clases de agentes te- por DALY ahorrado (que se calcula en 29 dólares estadounidenses) hace
rapéuticos. Esta necesidad se aplica no sólo a las tres principales causas de de los ITN una buena inversión en salud pública.
muerte de tipo infeccioso (contra ninguna de las cuales existe una vacuna La OMS recomienda que todos los individuos que viven en regiones en
eficaz) sino también para la mayor parte de las otras enfermedades relacio- las cuales el paludismo es endémico duerman bajo la protección de ITN.
nadas con la pobreza y que no son atendidas de forma apropiada. Casi 140 millones de ITN de larga duración se distribuyeron en países
africanos con elevada carga de paludismo entre los años 2006 a 2008 y los
PALUDISMO
valores de propiedad de las casas que poseían mosquiteros aumentaron en
En el capítulo 248 se revisa la etiología, patogenia y tratamiento del palu- 31%. Aunque la asociación RBM ha tenido un pequeño éxito, el reporte
dismo, la tercera causa de muerte de tipo infeccioso en todo el mundo. Los mundial de paludismo del año 2009 de la OMS estableció que el porcenta-
costos del paludismo para los seres humanos son enormes, con la tarifa je de niños <5 años de edad que utilizaban ITN (24%) permanecía muy
más alta en niños (en especial en niños africanos) que viven en la pobreza. por debajo del objetivo de 80% establecido en la Asamblea Mundial de la
En el año 2010 hubo alrededor de 219 millones de casos de paludismo y se Salud. El éxito limitado para incrementar el empleo de ITN refleja el cono-
cree que la enfermedad mató a alrededor de 660 000 personas; 86% de es- cimiento inadecuado de las barreras económicas que evitan que los enfer-
tas defunciones (alrededor de 568 000) ocurrieron en niños menores de mos indigentes tengan acceso a las medidas preventivas críticas y a los
cinco años de edad. Los pobres experimentan una carga desproporcionada desafíos que enfrentan en el diseño e implementación de mecanismos
de paludismo: más de 80% de las muertes estimadas por paludismo ocu- de suministro eficaz para estos productos. En otras palabras, es un error de
rrieron en 14 países y las tasas de mortalidad fueron más elevadas en Áfri- mecanismos más que falta de conocimiento sobre la mejor manera para
ca subsahariana. La República Democrática del Congo y Nigeria constituyen reducir las muertes por paludismo.
más de 40% de las muertes estimadas de paludismo al nivel global.
Los análisis microeconómicos dirigidos a los costos directos e indirectos FUMIGACIÓN EN INTERIORES La fumigación en interiores es una de las inter-
calculan que el paludismo puede consumir más de 10% del ingreso domés- venciones más comunes para evitar la transmisión del paludismo en regio-
tico anual. Un estudio rural realizado en Kenia demostró que el costo di- nes endémicas. El control del vector utilizando insecticidas aprobados por
recto varía entre las temporadas de lluvias y estiaje (7.1 y 5.9% del costo la OMS, lo que incluye Alderete, puede reducir de manera eficaz o incluso
doméstico total, respectivamente) y que esta proporción es >10% en los ho- interrumpir la transmisión de paludismo. Sin embargo, los estudios han
gares más pobres en ambas temporadas. Un estudio realizado en Kenia cla- indicado que la aplicación de insecticidas es eficaz para controlar la trans-
sificó la población por grupo de ingresos y demostró la naturaleza regresiva misión del paludismo sólo si se tratan la mayor parte de las estructuras de
de estos costos: la atención del paludismo consumió sólo 1% de los ingresos la comunidad (casi 80%). Además, dado que un programa exitoso depen-
en una familia acaudalada, pero correspondió a 34% para hogares pobres. de de equipos de fumigación bien capacitados así como de una vigilancia
El análisis macroeconómico estima que el paludismo puede reducir el y planificación eficaces, la fumigación en interiores es difícil de emplear y
producto interno bruto per cápita de países con enfermedades endémicas a menudo depende de los sistemas de salud con infraestructura fuerte. Sin
en 50% con respecto a los países en los cuales el paludismo no es endémi- importar las limitaciones de la fumigación residual en interiores, la OMS
co. Las causas de este retraso incluyen alteración del desarrollo cognitivo recomienda su uso en combinación con mosquiteros tratados con insecti-
en niños, disminución de la escolarización, menor ahorro, menor inver- cidas. Ninguna intervención aislada es suficiente para evitar por completo
sión extranjera y menor movilidad de los trabajadores. A la luz de este la transmisión del paludismo.
costo enorme, no es de sorprender que una revisión importante de los TRATAMIENTO COMBINADO CON ARTEMISININA ACT El surgimiento y disemina-
economistas Sachs y Malaney haya concluido que “donde prolifera el palu- ción de la resistencia a la cloroquina ha incrementado la necesidad del
dismo, la sociedad humana prospera menos”. tratamiento antipalúdico combinado. Para limitar la diseminación de la
Cómo vencer al paludismo En parte por diferencias en la distribución de los resistencia, la OMS recomienda que se utilice sólo ACT (en lugar de la mo-
vectores y el clima, los países ricos ofrecen unos cuantos planes para el noterapia con artemisinina) para la infección no complicada por Plasmo-
control y tratamiento del paludismo, que son aplicables en entornos tropi- dium falciparum. Al igual que otras intervenciones antipalúdicas, el uso de
cales (y con pocos recursos). En el año 2001, los jefes de Estado africano ACT se ha incrementado en los últimos años, pero las tasas de cobertura
avalaron la campaña de la OMS Roll Back Malaria (RBM), que prescribe permanecen muy bajas en varios países en África subsahariana. La organi-
estrategias apropiadas para los países de África subsahariana. En el año zación RBM ha invertido en medidas significativas para incrementar el
2008, los participantes del programa RBM lanzaron el plan de acción glo- acceso al ACT al facilitar su suministro a través del sector de salud pública
bal contra el paludismo (GMAP, Global Malaria Action Plan). Esta estrate- y de mecanismos innovadores de financiamiento (p. ej., Affordable Medici-
gia integra la prevención y tratamiento y recomienda evitar los regímenes nes Facility-malaria) que reduce su costo de manera significativa de forma
de dosis única y estar conscientes de la existencia de resistencia farmacoló- que pueden eliminarse del comercio las monoterapias ineficaces.
gica. El GMAP recomienda diversas herramientas para reducir las tasas de En los últimos años, la resistencia a los fármacos antipalúdicos e insec-
morbilidad y mortalidad relacionadas con paludismo: uso de mosquiteros ticidas se ha vuelto un problema más grande que en el pasado. En el año
tratados con insecticidas, fumigación en interiores y el tratamiento combi- 2009 se confirmó la presencia de casos resistentes a la artemisinina. Aun-
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que la OMS recomendó evitar el uso de monoterapia con artemisinina, en y Asia central, donde el colapso de la Unión Soviética se continuó con un 15
muchos países continúan la comercialización de tales tratamientos. El uso surgimiento catastrófico en las defunciones por causa cardiovascular (tasas
continuo de monoterapia con artemisinina incrementa la probabilidad de de mortalidad por cardiopatía isquémica cercanas al doble entre 1991 y 1994
resistencia farmacológica, una perspectiva letal que hace más difícil el tra- en Rusia, por ejemplo), el escaso flujo de asistencia en el desarrollo en el
CAPÍTULO 2
tamiento del paludismo. extranjero para el sector salud se dirigió a las causas transmisibles, las cuales
Entre los años 2001 y 2011 las muertes por paludismo en todo el mundo representaban <1 en comparación con 20 muertes para dicho periodo.
se redujeron en casi 38%, con reducciones ≥50% en 10 países africanos así
como en la mayor parte de países endémicos en otras regiones. Una vez más, DIABETES La Federación internacional de diabetes reportó que se espera-
la experiencia en Ruanda es instructiva: de 2005 a 2011 las defunciones por ba que el número de pacientes diabéticos en el mundo se incrementara de
paludismo disminuyeron en más de 85% por las mismas razones menciona- 366 millones en 2011 a 552 millones en el año 2030. Una proporción sig-
das antes al analizar el éxito de dicho país en la lucha contra el VIH. nificativa de pacientes diabéticos vive en países en vías de desarrollo don-
El reto del control del paludismo requerirá un cuidadoso estudio de las de las complicaciones microvasculares y macrovasculares constituyen una
mayor proporción porque los individuos afectados con frecuencia se en-
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16 fármacos que incluye bloqueadores beta, inhibidores de la enzima conver- tes de los 12.6 millones de casos y de las 7.6 millones de defunciones por
tidora de angiotensina y otros fármacos puede reducir el riesgo de morta- cáncer en 2008. Para el año 2030, la tasa de mortalidad anual por cáncer se
lidad de manera espectacular y mejorar la calidad de vida para estos incrementará en 4 millones; los países en vías de desarrollo experimentarán
pacientes. Las lecciones aprendidas en la atención de enfermedades cróni- un aumento más notable que las naciones desarrolladas. Las modificacio-
cas para la infección por VIH y tuberculosis pueden ser ilustrativas de la nes del estilo de vida “occidental” será la causa del incremento en la inci-
PARTE 1
forma de progresar para establecer mecanismos para suministrar trata- dencia de cánceres de mama, colon y próstata entre las poblaciones de
mientos para la insuficiencia cardiaca. países con ingresos bajos y medios pero los factores históricos, sociocultu-
Algunas de las lecciones aprendidas de las infecciones crónicas antes rea- rales y conductuales, aspectos genéticos y la pobreza por sí misma también
lizadas, por supuesto son relevantes para las enfermedades cardiovasculares, tienen un impacto profundo en las tasas de morbilidad y mortalidad rela-
en especial para las clasificadas como enfermedades no transmisibles, pero cionadas con el cáncer. Al menos 2 millones de casos de cáncer por año
que son causadas por patógenos infecciosos. La integración de prevención y (18% de la carga global de cáncer) son atribuibles a causas infecciosas, las
atención permanecen como importantes hoy en día como en 1960, cuando cuales causan menos de 10% de los cánceres en países desarrollados pero
Generalidades de la medicina clínica
Paul Dudley White et al., encontraron poca evidencia de infarto miocárdico que representan hasta 20% de todos los cánceres en los países con ingresos
en la región cercana al hospital Albert Schweitzer en Lambaréné, Gabón, sin bajos y medios. Las causas infecciosas de cáncer como la infección por virus
embargo reportaron que “era sorprendente la elevada prevalencia de esteno- del papiloma humano, virus de la hepatitis B y Helicobacter pylori continúan
sis mitral… nosotros creemos que es una obligación ayudar a estos indivi- teniendo gran impacto en los países en vías de desarrollo. Los factores dieté-
duos para que obtengan los beneficios de la profilaxia con penicilina y la ticos y ambientales, como la contaminación del aire en interiores y las dietas
cirugía cardiaca cuando esté indicado. Existe la misma responsabilidad para ricas en sal también contribuyen al incremento de las tasas de ciertos cánce-
aquellos con cardiopatías congénitas susceptibles de corrección”. res (p. ej., cánceres pulmonar y gástrico). El consumo de tabaco (tanto mas-
La cardiopatía reumática afecta a más de 15 millones de personas en ticado como inhalado) es la fuente más importante de incremento de la tasa
todo el mundo, con más de 470 000 nuevos casos cada año. Entre los 2.4 de mortalidad por cánceres pulmonar y bucal. A diferencia de la reducción
millones de casos anuales de cardiopatía reumática pediátrica, se calcula en el consumo de tabaco en muchos países desarrollados, el número de per-
que 42% de los casos ocurren en África subsahariana. Esta enfermedad, que sonas que consumen tabaco se ha incrementado en países en vías de desa-
puede causar endocarditis o apoplejía, ocasiona >345 000 muertes por año rrollo, en especial en mujeres y personas jóvenes.
y casi todas ocurren en países en vías de desarrollo. Investigadores en Etio- Por muchas razones, los resultados del cáncer son mucho peores en los
pía han reportado tasas de muerte anual de hasta 12.5% en regiones rura- países en vías de desarrollo que en las naciones desarrolladas. Como son
les. En parte porque la prevención de la cardiopatía reumática no ha financiados en la actualidad, los sistemas de salud rebasados en los países
avanzado desde la desaparición de la enfermedad en países ricos, ninguna pobres no tienen la capacidad de realizar detección temprana; la mayor
región del África subsahariana ha erradicado la cardiopatía reumática parte de los pacientes ya tiene cáncer incurable al momento del diagnósti-
pese a ejemplos de éxito en Costa Rica, Cuba y en algunas naciones del co. El tratamiento del cáncer en los países pobres se encuentra disponible
Caribe. Una encuesta de insuficiencia cardiaca aguda en adultos en África sólo para un número pequeño de ciudadanos (en su mayor parte con re-
subsahariana demostró que aproximadamente 14.3% de estos casos fue- cursos económicos altos) e incluso, cuando el tratamiento se encuentra
ron ocasionados por cardiopatía reumática. disponible, la disponibilidad y calidad de los servicios a menudo no satis-
Las estrategias para eliminar la cardiopatía reumática pueden depender facen los estándares. Sin embargo, esto no tiene que ocurrir a futuro. Hace
de encontrar casos activos, con confirmación por ecocardiografía entre sólo una década la tuberculosis resistente a múltiples fármacos y la infec-
grupos de alto riesgo, así como de los esfuerzos para incrementar el acceso ción por VIH eran considerados trastornos intratables en situaciones de
a las intervenciones quirúrgicas entre niños con daño valvular avanzado. pobreza. Es clara la factibilidad de crear programas innovadores que re-
La colaboración entre programas quirúrgicos establecidos y regiones con duzcan las barreras técnicas y económicas para la provisión de atención
instalaciones limitadas o ausentes puede ayudar a incrementar la capaci- médica para cánceres tratables entre las poblaciones más pobres del mun-
dad para proporcionar intervenciones que salven la vida de pacientes que do (fig. 2-4). Varios países con ingresos medios, lo que incluye a México,
podrían morir de otra forma de manera temprana y dolorosa. Un objetivo han ampliado los recursos públicos para la atención del cáncer para que se
a largo plazo es el establecimiento de centros regionales de excelencia, alcance a las poblaciones más pobres. Este compromiso de recursos ha
equipados para proporcionar servicios consistentes, accesibles y de alta mejorado de manera espectacular los resultados para cánceres desde la
calidad. Los médicos de centros de alta especialidad en África subsaharia- leucemia infantil hasta el cáncer cervicouterino.
na y en otros sitios han continuado solicitando medidas preventivas y te-
rapéuticas para las enfermedades cardiovasculares en individuos pobres. Prevención de las enfermedades no transmisibles Los falsos debates, que
La reconstrucción de los servicios de salud en respuesta a las enfermeda- incluyen aquellos que alegan contra las medidas preventivas, continúan
des infecciosas pandémicas ofrece una oportunidad para identificar y tra- reflejándose en la salud global y muestran, al menos en parte, modelos
tar a pacientes con daño orgánico y realizar la prevención de enfermedades anticuados o una comprensión parcial de la carga de la enfermedad y de
cardiovasculares y de otras enfermedades crónicas de la pobreza. sus causas, así como de variaciones notables en el riesgo en una misma
nación. Además, en ocasiones los debates se politizan como resultado de
CÁNCER El cáncer representa casi 5% de la carga global de enfermedad. Los intereses creados. Por ejemplo, en el año 2004 la OMS publicó la Global
países con ingresos bajos y medios representaron más de dos terceras par- Strategy on Diet, Physical Activity, and Health, que se centró en la promo-
A B
FIGURA 24. Paciente de 11 años de edad originario de Ruanda con rabdomisoarcoma embrionario, antes (izquierda) y después (derecha) de 48 semanas de
quimioterapia más cirugía. Cinco años más tarde, la paciente está sana y sin evidencia de la enfermedad.
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ción de un régimen alimentario saludable y actividad física regular, en un La obra World Mental Health: Problems and Priorities in Low-Income 17
esfuerzo por reducir el problema global creciente de la obesidad. Adelan- Countries ofrece un análisis amplio de la carga de problemas mentales,
tando esta estrategia a la Asamblea Mundial de Salud fue difícil por la conductuales y sociales en países con bajos ingresos y relaciona las conse-
fuerte oposición de la industria alimentaria y de diversos miembros esta- cuencias en la salud mental con problemas sociales como la violencia, la
CAPÍTULO 2
dos de la OMS, lo que incluyó a Estados Unidos. Aunque la globalización migración, la pobreza y la privación de derechos para las mujeres a las
tiene muchos efectos positivos, uno de los efectos negativos ha sido el cre- preocupaciones económicas, políticas y ambientales actuales. En los años
cimiento de grupos de presión que han fomentado cambios alimentarios transcurridos desde la publicación de este reporte, se han iniciado varios
poco saludables y que han favorecido el consumo de alcohol y tabaco tan- proyectos piloto diseñados para proporcionar atención comunitaria a pa-
to en países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. En cientes con enfermedades crónicas en diversas ciudades como Goa, India,
el año 2010, la inversión directa en tabaco, bebidas y alimentos en los paí- Banda Aceh, Indonesia; regiones rurales de China; Haití después del sismo
ses en vías de desarrollo alcanzó la cifra de 90.3 miles de millones, una y Fiji. Algunos de estos programas han sido escolarizados y han buscado
cifra que es casi 490 veces más elevada que los 185 millones gastados vincular la prevención con atención médica.
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18 tratamiento y muertes por enfermedades transmitidas a través del agua. En el sentido amplio, la experiencia clínica incluye no sólo las dimen-
Otra mortalidad excesiva es atribuible a esfuerzos inadecuados para desa- siones cognitivas y la integración de la información verbal y visual, sino
rrollar nuevas herramientas de prevención, diagnósticas y terapéuticas. que también incluye habilidades motoras finas complejas necesarias para
Los que financian el desarrollo y descubrimiento de nuevas herramientas la realización de procedimientos con y sin penetración corporal y la reali-
por lo general pasan por alto la necesidad de crear estrategias para poner zación de pruebas. Además, el “paquete completo” de la experiencia en
PARTE 1
esas herramientas a disposición de los individuos pobres. medicina incluye la capacidad de comunicarse de manera eficaz con pa-
Algunos podrían argumentar que el mayor reto al que se enfrentan los cientes y trabajar con miembros del equipo médico. La investigación sobre
que intentan llenar este vacío es la falta de mecanismos prácticos de distri- experiencia médica es relativamente escasa y la mayor parte de los traba-
bución en la mayor parte de las regiones muy afectadas. jos se han dirigido al razonamiento diagnóstico y se ha puesto mucho me-
El desarrollo de herramientas debe continuarse con rapidez con una nos atención a las decisiones terapéuticas o habilidades técnicas necesarias
distribución equitativa. Cuando se desarrollen nuevas herramientas de para la realización de procedimientos. Así, en este capítulo se realizarán
prevención y tratamiento sin la atención al suministro o implementación, principalmente los elementos cognitivos del razonamiento clínico.
Generalidades de la medicina clínica
se encontrará lo que a veces se conoce como efecto perverso: aunque se Como el razonamiento clínico tiene lugar en la cabeza de los médicos,
desarrollen nuevas herramientas, se incrementarán las desigualdades en la no es fácilmente observable, lo que hace evidentemente difícil el estudio.
obtención de resultados (menores tasas de morbilidad y mortalidad entre Un método de investigación sobre las actividades de razonamiento médi-
aquellos que pueden tener acceso a estos mecanismos, continuando las co es “pensar en voz alta” conforme reciben información clínica, en una
elevadas tasas de morbilidad y mortalidad entre los que no pueden alcan- forma de estimular un encuentro clínico. Otro método de investigación se
zarla) en ausencia de un plan para suministrar las herramientas a aquellos ha dirigido a la forma en que los médicos deben razonar para llegar a un
que se encuentran en mayor riesgo. Evitar tal futuro es el objetivo más diagnóstico más que en la forma en que en realidad razonan. Gran parte
importante de la salud global. de este conocimiento sobre el razonamiento clínico proviene de estudios
empíricos de conductas de resolución de problemas numéricos. Por las
diversas perspectivas que contribuyen a esta área, con la importante contri-
bución de la psicología cognitiva, sociología, educación médica, economía,
informática y ciencias de toma de decisiones, no existe ningún modelo in-
3 Toma de decisiones
en la medicina clínica
Daniel B. Mark, John B. Wong
tegrado de razonamiento clínico y es muy común que diferentes términos
y modelos describan fenómenos similares.
Razonamiento intuitivo en comparación con razonamiento analítico Un mode-
lo contemporáneo de razonamiento, la teoría de procesamiento dual distin-
gue dos sistemas generales de procesos cognitivos. La intuición (sistema 1)
proporciona juicios rápidos y sin esfuerzo de asociaciones memorísticas
INTRODUCCIÓN utilizando un patrón de reconocimiento y otras simplificaciones que se
Para el estudiante de medicina que requiere horas para obtener los antece- basan en “reglas simples” (método heurístico). Un ejemplo muy simple
dentes del paciente y la exploración física y para organizar dicha información que podría ser útil en ciertas situaciones es “las mujeres estadounidenses
en una presentación coherente, la capacidad de un médico con experiencia de raza negra con adenopatía hiliar sufren sarcoidosis”. Como no existe un
para decidir el diagnóstico y plan terapéutico en cuestión de minutos po- esfuerzo para recordar el patrón, típicamente los médicos son incapaces de
dría parecer extraordinaria. Lo que separa al médico experto del novato se decir de qué forma se formularon estos juicios. Por el contrario, el análisis
llama “experiencia”. En la primera parte de este capítulo se proporciona (sistema 2), la otra forma de razonamiento en un modelo de proceso dual,
una revisión de la comprensión actual de la experiencia en el razonamien- es lento, metódico, deliberado y requiere esfuerzo. Por supuesto, éstos
to clínico, qué es, y cómo puede desarrollarse. corresponden a extremos idealizados del continuo cognitivo. La forma en
El uso apropiado de las pruebas diagnósticas y la integración de los re- que estos sistemas interactúan en diferentes problemas de decisión y cómo
sultados en la valoración clínica del paciente también puede ser igualmen- la utilizan los expertos de manera diferente a los novatos y cuándo su uso
te desconcertante para los estudiantes. Con la esperanza de acertar un puede llevar a errores de juicio es un tema que es motivo de estudio y deba-
diagnóstico desconocido, los médicos novatos podrían aplicar el método te considerables.
de “escopetazo” para la realización de las pruebas. En cambio, el médico El reconocimiento de patrones es un proceso cognitivo complejo que pa-
experto por lo general dirige sus pruebas hacia una hipótesis diagnóstica rece en gran medida que no requiere esfuerzo. Una persona puede recono-
específica. En la segunda parte del capítulo se revisan los conceptos esta- cer la cara de las personas, la raza de un perro o el modelo de un automóvil
dísticos básicos útiles para la interpretación de pruebas diagnósticas y las sin necesidad de mencionar las características específicas que lo llevaron a
herramientas cuantitativas útiles para la toma de decisiones clínicas. dicho reconocimiento. De la misma forma, los médicos con experiencia
La medicina basada en evidencias (EBM, evidence-based medicine) a menudo reconocen con rapidez patrones diagnósticos familiares. En au-
constituye la integración de la mejor evidencia disponible mediante la in- sencia de un repertorio extenso de patrones diagnósticos, los estudiantes
vestigación, con aplicación del juicio clínico a la atención de los pacientes (así como los médicos más expertos que actúan fuera de su área de expe-
individuales. La tercera parte del capítulo proporciona una revisión de las riencias) a menudo utilizan el método analítico más laborioso del sistema
herramientas de la EBM. 2, junto con la recolección más intensiva y amplia de datos para llegar al
diagnóstico.
BREVE INTRODUCCIÓN AL RAZONAMIENTO CLÍNICO A continuación se presentan tres escenarios clínicos breves de pacientes
Experiencia clínica La definición de la “experiencia clínica” es sorprenden- con hemoptisis que demuestran tres diferentes patrones:
temente difícil. El ajedrez tiene un sistema de clasificación objetivo basado • Un varón de 48 años de edad acude con su médico internista refiriendo
en la capacidad del individuo y en criterios de desempeño. De la misma hemoptisis como síntoma principal. Es un individuo por lo demás sano,
forma, los deportistas tienen sistemas de clasificación para diferenciar a no fumador, que se encuentra en recuperación de una aparente bron-
los novatos de los deportistas olímpicos. Pero en medicina, después que los quitis viral. Este patrón de presentación sugiere que la pequeña canti-
médicos han completado su capacitación y son aprobados por sus respecti- dad de sangre que manche de esputo es consecuencia de la bronquitis
vos consejos, ninguna prueba adicional identifica a aquellos que han logra- aguda, de forma que la radiografía de tórax proporcionará información
do los niveles más altos de desempeño clínico. Por supuesto, los médicos a suficiente para descartar un trastorno más grave.
menudo consultan a una pequeña “élite” de médicos “para resolver los pro- • Un paciente de 46 años de edad que tiene el mismo síntoma principal,
blemas particularmente difíciles” cuando se enfrentan a casos desconcer- pero con antecedente de tabaquismo de 100 cajetillas al año, tos matuti-
tantes. Sin embargo, pese a su capacidad, incluso los médicos con gran na productiva y episodios de expectoración con estrías sanguinolentas
experiencia típicamente no pueden explicar sus métodos y procesos de que hacen pensar en carcinoma de pulmón. En consecuencia, junto con
manera exacta, con lo que se limita la adquisición y diseminación de la expe- la radiografía de tórax, el médico solicita examen de citología de esputo
riencia utilizada para lograr sus resultados impresionantes. Además, la vir- y solicita una tomografía computarizada de tórax.
tuosidad del médico parece no ser generalizable; es decir, un experto en • Un varón de 46 años de edad con hemoptisis que inmigró de un país en
miocardiopatía hipertrófica podría no ser mejor (y posiblemente sería vías de desarrollo es enviado también a ecocardiografía porque el médi-
peor) en comparación con un residente de primer año para el diagnóstico co auscultó soplo diastólico con retumbo en el vértice cardiaco, lo que
y tratamiento de un paciente con neutropenia, fiebre e hipotensión. sugiere estenosis mitral reumática y tal vez hipertensión pulmonar.
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El rápido patrón de reconocimiento utilizado sin la reflexión suficiente agudo de miocardio, pero la experiencia con esta presentación atípica, 19
puede ocasionar una alta prematura; el llegar a una conclusión errónea junto con la capacidad de recordarla, dirige al médico al diagnóstico.
una vez que se conoce el diagnóstico correcto representa un error en la Los errores en la disponibilidad heurística se originan de varias fuentes
obtención completa de datos clínicos que podrían demostrar que el patrón de sesgos en la memoria. Las catástrofes poco comunes probablemente
CAPÍTULO 3
inicial seleccionado era incorrecto. Por ejemplo, un varón de 45 años que serán recordadas con claridad y obligan de manera desproporcionada a
acude con antecedente de tres semanas de evolución de infección de vías que se sospeche de ellas para los diagnósticos futuros (p. ej., un paciente con
respiratorias altas “similar a un resfriado común”, con síntomas de disnea faringodinia que finalmente tuvo una leucemia o un deportista joven
y tos productiva. Con base en los datos del padecimiento actual, el médico con dolor en una extremidad inferior que tuvo un sarcoma) y los publica-
utiliza “un formato para valoración de infección de vías respiratorias altas” dos en los medios de comunicación o que ocurrieron en fecha reciente,
a fin de mejorar la calidad y eficiencia de la atención mediante la estanda- por supuesto son más fáciles de recordar y por tanto, tendrán más influen-
rización de la información obtenida. Después de llenar con rapidez el for- cia en el juicio clínico.
mato estructurado y al notar en particular la ausencia de fiebre y encontrar El tercer atajo cognitivo utilizado a menudo es el anclaje heurístico, que
incluye valorar la probabilidad de una enfermedad (ancla) y después ajus-
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20 potenciales alternativos debe desempeñar una función más prominente en su experiencia personal. Por el pequeño tamaño de las muestras y de even-
la producción de hipótesis diagnósticas. tos poco comunes, la posibilidad de obtener inferencias causales erróneas
Los científicos cognitivos que estudian el proceso de pensamiento de a partir de la propia experiencia del médico es muy elevada. Para la mayor
médicos expertos han observado que los médicos agrupan la información parte de enfermedades crónicas, la eficacia terapéutica sólo se puede demos-
en “paquete” que se almacena en la memoria de corto plazo o “memoria de trar de manera estadística en poblaciones de pacientes. Sería incorrecto in-
PARTE 1
trabajo” y que la manipula para generar hipótesis diagnósticas. Como la ferir con cualquier certeza, por ejemplo, que el tratamiento de los pacientes
memoria a corto plazo por lo general conserva sólo cinco a nueve elemen- hipertensos con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
tos por vez, el número de paquetes que pueden integrarse de manera acti- (ACE) necesariamente evita que ocurra apoplejía durante el tratamiento o
va en las actividades de producción de hipótesis se limita de la misma que un paciente no tratado o uno que no ha recibido tratamiento habría
forma. Por esta razón, los atajos cognitivos antes mencionados desempe- evitado una apoplejía si se le hubiera suministrado el tratamiento. Para
ñan una función importante en la generación de hipótesis diagnósticas, muchas enfermedades crónicas, la mayor parte de los pacientes permanece
muchas de las cuales se descartan con tanta rapidez como se forman (con sin eventos pese a las opciones terapéuticas; algunos tendrán eventos sin
Generalidades de la medicina clínica
lo que se demuestra que la distinción entre el razonamiento analítico y el importar el tratamiento elegido y aquellos en quienes se habría evitado un
intuitivo es una representación arbitraria y simplista, pero sin embargo evento por medio del tratamiento no pueden identificarse de manera indi-
útil, del estado cognitivo). vidual. La reducción de la presión arterial, un punto de valoración fácil-
La investigación en el modelo hipotético-deductivo de razonamiento mente observable, no tiene una relación estrecha con la prevención de
ha identificado de manera sorprendentemente difícil los elementos del apoplejías. En consecuencia, demostrar la eficacia terapéutica no puede
proceso de razonamiento que distinguen a los expertos de los novatos. depender simplemente de la observación de los resultados de un paciente
Esto ha llevado a una modificación del análisis del proceso de resolución individual, sino que debe basarse en grupos grandes de pacientes estudia-
de problemas de los expertos para analizar la organización de su conoci- dos cuidadosamente y analizados de manera apropiada.
miento. Por ejemplo, el diagnóstico puede basarse en la similitud de los Por tanto, la toma de decisiones terapéuticas se basa en la mejor eviden-
nuevos casos con casos individuales anteriores (ejemplares). Los expertos cia disponible obtenida de estudios clínicos y de los resultados de estudios
tienen una cantidad mucho mayor de casos memorizados, por ejemplo en bien realizados. Las guías de práctica clínica autorizadas, bien elaboradas,
la memoria visual a largo plazo para radiología. Sin embargo, los médicos que sintetizan tal evidencia deben estar fácilmente disponibles, ser fiables
no dependen simplemente de recordar de manera literal casos específicos y contar con información confiable relevante para muchas de las decisio-
sino que han construido redes conceptuales elaboradas para memorizar nes terapéuticas que el médico enfrenta. Sin embargo, todas las guías reco-
información o modelos de enfermedad como ayuda para llegar a sus con- nocen que no existen “guías apropiadas para todos”, que podrían no ser
clusiones. Es decir, el experto involucra una mayor capacidad para conectar apropiadas para un paciente individual. Se ha puesto mayor atención en la
los síntomas, signos y factores de riesgo uno con otro de manera significa- comprensión de cómo ajustar el nivel de evidencia clínica de los trata-
tiva; relaciona esos datos con los posibles diagnósticos e identifica infor- mientos nocivos y los beneficios para considerar el nivel de riesgo que
mación adicional necesaria para confirmar el diagnóstico. enfrentan subgrupos e incluso pacientes individuales utilizando, por
Ninguna teoría aislada explica todas las características fundamentales de ejemplo, calificaciones de riesgo clínico validadas.
la experiencia en el diagnóstico médico. Los expertos tienen más conoci-
mientos sobre más cosas y un repertorio mayor de herramientas cognitivas INFLUENCIAS NO MÉDICAS EN LA TOMA DE DECISIONES CLÍNICAS
para emplearlas en la resolución de problemas en comparación con los no- Más de una década de investigación en las variaciones en los patrones de
vatos. Una definición de experiencia resalta la capacidad para realizar distin- práctica clínica ha dado mucha luz sobre las fuerzas que constituyen la
ciones fuertes. En este sentido, la experiencia involucra el conocimiento de toma de decisiones clínicas. Estos factores pueden agruparse, desde el pun-
trabajo de posibilidades diagnósticas y de qué características diferencian to de vista conceptual, en tres categorías que se superponen: 1) factores re-
una enfermedad de otra. La memorización por sí sola es insuficiente. Me- lacionados con las características personales del médico y su estilo de
morizar un libro de texto de medicina no hace a un individuo experto. Sin práctica médica, 2) factores relacionados con el entorno en el que realizan
embargo, tener acceso a información relevante, detallada y específica es de su práctica médica y 3) factores relacionados con incentivos económicos.
importancia fundamental. Los médicos del pasado se basaban en su propia
Factores relacionados con el estilo de la práctica médica Para asegurar que se
experiencia recordada. Los médicos del futuro serán capaces de tener acceso
proporciona la atención médica necesaria con un alto nivel de calidad, los
a la experiencia de un gran número de médicos utilizando herramientas
médicos satisfacen una función fundamental en la atención médica al servir
electrónicas, pero, al igual que en la memorización de libros de textos, los
como agentes de sus pacientes. Los factores que influyen en el desempeño
datos por sí solos no crearán un experto al instante. El experto añade éstos a
de esta función incluyen el conocimiento del médico, su capacitación y
una base de datos interna amplia de conocimientos y experiencias que no
experiencia. Los médicos no pueden practicar la EBM (descrita más ade-
está disponible para los novatos (y para los no expertos).
lante en este capítulo) si no están familiarizados con la evidencia. Como
Pese a todo el trabajo que se ha realizado para comprender la experiencia,
sería de esperarse, los especialistas por lo general conocen la evidencia en
tanto en medicina como en otras disciplinas, no existe la certeza de que
sus campos mejor que los médicos generales. Más allá de la evidencia publi-
exista algún programa didáctico que puede acelerar la progresión desde no-
cada y de las guías de práctica clínica, un grupo importante de influencias
vato a experto o desde un médico con experiencia a un maestro con gran
sobre la práctica médica pueden incluirse bajo el concepto general de “estilo
experiencia. La práctica deliberada y que requiere esfuerzo (sobre un perio-
de práctica médica”. El estilo de la práctica médica sirve para definir las
do prolongado, que se dice en ocasiones puede ser de 10 años o 10 000 horas
normas de conducta clínica. Las creencias sobre eficacia de los diferentes
de práctica) y la asesoría personal son dos estrategias que menudo se utili-
tratamientos y los patrones preferidos de pruebas diagnósticas utilizadas
zan fuera de la medicina (p. ej., música, deportes, ajedrez) para favorecer la
son ejemplos de diferentes facetas de estilos de práctica. Las creencias del
experiencia. Su uso en el desarrollo de experiencia médica o bien, para con-
médico que llevan a estos diferentes estilos de práctica pueden basarse en la
servarla o incrementarla, no se ha explorado de manera adecuada.
experiencia personal, obtención e interpretación de la evidencia médica
disponible. Por ejemplo, los especialistas en insuficiencia cardiaca tienen
DIAGNÓSTICO Y TOMA DE DECISIONES TERAPÉUTICAS mucha mayor probabilidad en comparación con los médicos generales de
El ideal moderno de toma de decisiones terapéuticas médicas consiste en administrar dosis más elevadas de inhibidores de la ACE en el tratamiento
“personalizar” la recomendación. En términos abstractos, personalizar el de pacientes con insuficiencia cardiaca, porque están más familiarizados
tratamiento involucra combinar la mejor evidencia disponible sobre lo con los objetivos terapéuticos (definidos por estudios clínicos grandes),
que funciona con las características singulares del paciente individual (p. porque utilizan con mayor frecuencia fármacos específicos (lo que incluye
ej., factores de riesgo), sus preferencias y objetivos de salud para elaborar los efectos secundarios) y tienen menos probabilidad de reaccionar de
una recomendación terapéutica óptima para el paciente. Desde el punto manera excesiva a problemas predecibles en el tratamiento, como el incre-
de vista operacional, hay dos niveles diferentes y complementarios de per- mento de las concentraciones de creatinina o hipotensión asintomática.
sonalización posibles: individualizar la evidencia para pacientes específicos Más allá del bienestar del paciente, las percepciones del médico sobre
con base en las características clínicas relevantes y de otro tipo, y personali- los riesgos de demandas por mala práctica médica ocasionada por decisio-
zar la interacción con el paciente al incorporar sus valores, lo que a menudo nes erróneas o malos resultados pueden favorecer las decisiones clínicas y
se conoce como toma de decisiones compartidas, que son de importancia crear una práctica conocida como medicina defensiva. Esta práctica inclu-
clínica pero que rebasan los objetivos de este capítulo. ye utilizar pruebas y tratamientos con muy poco margen de beneficios
La individualización de la evidencia con respecto al tratamiento no sig- presuntamente para impedir críticas a futuro en caso de que se produzca
nifica depender de la impresión del médico de lo que funciona con base en un resultado adverso. Sin ningún conocimiento consciente de la conexión
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con el riesgo de demandas, con el paso del tiempo estos patrones de aten- CUADRO 31 Mediciones de la precisión de pruebas diagnósticas 21
ción pueden aceptarse como parte de la práctica habitual, con lo que se
perpetúa su abuso, por ejemplo, la realización de pruebas cardiacas de es- Estado de la enfermedad
fuerzo en pacientes asintomáticos. Resultado de la prueba Presente Ausente
CAPÍTULO 3
Factores relacionados con el entorno de la práctica médica Los factores en esta Positivo Positivo verdadero (TP) Positivo falso (FP)
categoría se relacionan con los recursos físicos disponibles para la práctica Negativo Negativo falso (FN) Negativo verdadero (TN)
del médico y el entorno de trabajo. El término demanda inducida por un
Características de la prueba en pacientes con enfermedad
médico se refiere a la observación repetida de que una vez que se dispone de
instalaciones y tecnologías médicas, éstas serán utilizadas. Otros factores Tasa de positivos verdaderos (sensibilidad) = TP/(TP + FN)
Tasa de negativos verdaderos = FN/(TP + FN)
ambientales que pueden influir en la toma de decisiones incluyen disponi-
Tasa de positivos verdaderos = 1 – tasa de negativos falsos
bilidad local de especialistas para consultas y procedimientos; instalaciones
para estudios de imagen o procedimientos avanzados “de alta tecnología” Características de la prueba en pacientes sin enfermedad
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22 1 pacto del resultado de la prueba diagnóstica se resume como la razón de
probabilidad, que se define como la proporción de probabilidad de un re-
0.9 sultado dado (p. ej., “positivo” o “negativo”) en un paciente con enferme-
dad con la probabilidad del resultado en un paciente sin enfermedad, con
Tasa de resultados positivos verdaderos
0.8 lo que se proporciona una medición de que también la prueba diferencia
PARTE 1
Buena un paciente sin ésta. La mayor parte de las pruebas en medicina tienen
0.3 razones de probabilidad para un resultado positivo entre 1.5 y 20. Mien-
Regular
0.2 Sin valor predictivo tras más elevada sea la cifra relacionada con la prueba, más sustancial es el
incremento en la probabilidad de la enfermedad después de realizada la
0.1 prueba. Una razón de probabilidades positiva muy elevada (de más de 10)
por lo general implica gran especificidad, de forma que una prueba con
0 especificidad muy positiva ayuda a “descartar” la enfermedad. Si la sensi-
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 bilidad es excelente pero la especificidad no lo es, la razón de probabilida-
Tasa de resultados positivos falsos des se reduce de manera sustancial (p. ej., con sensibilidad de 90% y
especificidad de 55%, la razón de probabilidades es de 2.0).
FIGURA 31. La curva ROC ilustra las combinaciones que pueden ocurrir entre la Para una prueba negativa, la razón de probabilidades negativas corres-
mejoría de la sensibilidad de una prueba (detección precisa de pacientes con en- pondiente es la razón de la tasa de resultados negativos falsos con resulta-
fermedad) y mejoría de la especificidad de la prueba (detección precisa de pacien- dos negativos verdaderos (o [1 – sensibilidad]/especificidad). Mientras
tes sin enfermedad) porque el valor de la prueba se define cuando la prueba más baja sea la cifra de la razón de probabilidades más baja será la proba-
cambia de “negativa” a “positiva”. Una línea de 45° indica una prueba sin valor
predictivo (sensibilidad igual a especificidad con el mismo resultado de la prueba).
bilidad de la enfermedad después de la prueba. Una razón de probabilida-
El área bajo la curva ROC es una medición de la información contenida de la prue- des negativas muy baja (por debajo de 0.10) por lo general implica una
ba. Así, un área de ROC grande significa incremento de la precisión diagnóstica. gran sensibilidad, de forma que una prueba negativa con sensibilidad ele-
vada ayuda a “descartar” la enfermedad. La prueba hipotética considerada
antes con sensibilidad de 0.9 y especificidad de 0.9 tendría una razón de
enfermedad antes de la prueba, la sensibilidad de la prueba y la especificidad probabilidades para un resultado negativo de (1 – 0.9)/0.9 o 0.11, lo que
de la prueba. La probabilidad antes de la prueba es una estimación cuantita- significa que el resultado negativo se acompaña de una probabilidad de
tiva de la probabilidad del diagnóstico antes de realizar la prueba y suele ser una décima parte en pacientes con enfermedad en comparación con los
la prevalencia de la enfermedad en la población estudiada, aunque en oca- individuos que no la padecen (o sea, 10 veces más probable en individuos
siones puede ser la incidencia de la enfermedad. Para algunas enfermedades sin enfermedad que en aquellos que la padecen).
comunes, como la arteriopatía coronaria, los nomogramas y modelos esta-
dísticos generan cálculos de la probabilidad antes de la prueba que toman en APLICACIÓN DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS EN ARTERIOPATÍA CORONARIA
consideración los antecedentes, exploración física y resultados de la prueba.
Considérense dos pruebas utilizadas a menudo en el diagnóstico de arte-
La probabilidad después de la prueba (también conocida como valor predic-
riopatía coronaria; una prueba de esfuerzo en banda sin fin y la prueba de
tivo de la prueba) es un estado realizado de la probabilidad del diagnóstico,
imagen miocárdica con perfusión y tomografía computarizada con emi-
tomando en cuenta la probabilidad antes de la prueba y los resultados de
sión de fotón único (SPECT, single-photon emission CT) (cap. 270e). Los
ésta. Para la probabilidad de la enfermedad después de una prueba positiva
metaanálisis han demostrado que una respuesta positiva sobre el segmen-
(valor predictivo positivo), la regla de Bayes se calcula como:
to de CT en la banda sin fin tiene una sensibilidad en promedio de 66% y
Probabilidad Probabilidad antes de la prueba × sensibilidad una especificidad en promedio de 84%, lo que da origen a una razón de
después de la " probabilidades de 4.1 (0.66/[1 – 0.84]) (consistente con una cifra de discri-
Probabilidad antes de la prueba × sensibilidad + minación pequeña, pero que se encuentra entre 2 y 5). Para un paciente
prueba
(1 – probabilidad antes de la prueba) × con una probabilidad de arteriopatía coronaria antes de la prueba, la pro-
tasas de resultados positivos falsos babilidad de la enfermedad después de la prueba con un resultado positivo
se incrementa en sólo casi 30%. Si un paciente con probabilidad de 80% de
Por ejemplo, con una probabilidad antes de la prueba de 0.50 y un arteriopatía coronaria antes de la prueba tiene un resultado positivo, la
resultado positivo en la prueba diagnóstica (sensibilidad de la prueba = probabilidad de la enfermedad después de la prueba es de casi 95 por ciento.
0.90 y especificidad = 0.90): Por el contrario, la prueba de perfusión miocárdica con SPECT durante
el esfuerzo es más precisa para arteriopatía coronaria. Con fines de simpli-
0.50 w 0.90 cidad, asume que el resultado del defecto de perfusión inducido por el es-
Probabilidad después "
de la prueba 0.50 w 0.90 (1 0.50) w 0.10 fuerzo y que es reversible tiene sensibilidad y especificidad de 90%, lo que
" 0.90 da origen a una razón de probabilidades para una prueba positiva de 9.0
(0.90/[1 – 0.90]) (compatible con capacidad discriminatoria moderada
El término valor predictivo a menudo se utiliza como sinónimo para la porque se encuentra entre 5 y 10). Para el mismo paciente con probabili-
probabilidad después de la prueba. Por desgracia, los médicos a menudo dad de 10% antes de la prueba, una prueba positiva incrementa la proba-
reportan de manera equivocada valores predictivos como mediciones in- bilidad de arteriopatía coronaria a 50% (fig. 3-2). Sin embargo, pese a las
trínsecas de precisión de una prueba. Los estudios de las pruebas de diag- diferencias en las probabilidades después de la prueba entre estas dos
nóstico incrementan la confusión al calcular cifras predictivas con la misma pruebas (30 en comparación con 50%), la prueba diagnóstica más precisa
muestra utilizada para medir la sensibilidad y especificidad. Como la pro- puede no mejorar la probabilidad diagnóstica lo suficiente para modificar
babilidad después de la prueba está en función de la prevalencia de la enfer- el tratamiento del paciente (p. ej., tomar la decisión de enviar al paciente a
medad en toda la población estudiada, tales cálculos pueden ser erróneos cateterismo cardiaco) porque la prueba más precisa ha incrementado sólo
a menos que la prueba se aplique de manera subsecuente a poblaciones ligeramente la certeza de que el paciente no tiene arteriopatía coronaria a
con la misma prevalencia de la enfermedad. Por tales razones, es mejor una posibilidad de 50/50. En un paciente con probabilidad de 80% antes
evitar el término valor predictivo en favor de un término más informativo de la prueba, la prueba SPECT incrementa la probabilidad después de la
como probabilidad después de la prueba, seguido de un resultado de prue- prueba a 97% (en comparación con 95% para la prueba en banda sin fin).
ba positivo o negativo. Una vez más, las pruebas más precisas no proporcionan una mejoría sufi-
La versión en nomogramas de la regla de Bayes (fig. 3-2) ayuda a que se ciente en la confianza después de la realización de la prueba para modificar
comprenda desde el punto de vista conceptual cómo se calcula la probabi- el tratamiento y ninguna de ambas pruebas ha mejorado mucho lo que se
lidad de la enfermedad después de la prueba. En este nomograma, el im- sabía sólo con base en los datos clínicos.
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0.1 99 0.1 99 23
0.5 98 0.2 98
CAPÍTULO 3
0.5 95 0.5 95
1 90 1 90
2 2
80 80
50 70 50 70
5 5
20 60 20 60
90 1 90 1
95 0.5 95 0.5
98 0.2 98 0.2
99 0.1 99 0.1
Probabilidad Razón Probabilidad Probabilidad Razón Probabilidad
antes de la de después de la antes de la de después de la
prueba, % probabilidades prueba, % prueba, % probabilidades prueba, %
FIGURA 32. Versión en nomogramas de la regla de Bayes utilizada para predecir la probabilidad de una enfermedad después de realizada la prueba (escala del
lado derecho) utilizando la probabilidad de la enfermedad antes de la prueba (escala del lado izquierdo) y la razón de probabilidades para una prueba positiva
(escala intermedia). Véase el texto para información sobre el cálculo de las razones de probabilidad. Para utilizarla, coloque una regla que conecta la probabilidad
antes de la prueba con la razón de probabilidades y lea la probabilidad después de haber realizado la prueba. La segunda parte del gráfico ilustra la cifra de una prue-
ba positiva de esfuerzo en banda sin fin (razón de probabilidades de 4, línea verde) y un estudio de tomografía por emisión de fotón único contrario (razón de pro-
babilidades de 9, línea amarilla punteada) en un paciente con una probabilidad de arteriopatía coronaria de 50%. (Adaptado de Centre for Evidence-Based Medicine:
Likelihood ratios. Disponible en la dirección electrónica http://www.cebm.net/index.aspx?o=1043.)
En general, un resultado positivo con una prueba precisa (p. ej., razón Por último, se ha afirmado desde hace mucho tiempo que la sensibilidad
de probabilidades positivas de 10) cuando la probabilidad antes de la prue- y especificidad son parámetros de precisión de la prueba independientes de
ba es baja (p. ej., 20%) no modifica la probabilidad después de la prueba de la prevalencia y muchos textos aún realizan esta afirmación. Ésta es una su-
incrementarse lo suficiente para descartar la enfermedad (p. ej., 80%). En posición útil en estadística, aunque es simplista desde el punto de vista clíni-
situaciones de detección, las probabilidades antes de la prueba a menudo co. Por ejemplo, una prueba de esfuerzo en banda sin fin tiene sensibilidad
son particularmente bajas porque los pacientes cursan asintomáticos. En en una población de pacientes con arteriopatía coronaria de un vaso de casi
tales casos, la especificidad se vuelve en particular importante. Por ejem- 30%, mientras que la sensibilidad en pacientes con afección de tres vasos se
plo, para la detección en mujeres que donan sangre por primera vez sin acerca a 80%. Así, la mejor estimación de la sensibilidad para utilizarla en
factores de riesgo para VIH, una prueba positiva incrementa la probabili- una decisión en particular puede variar, dependiendo de la gravedad de la
dad de infección por VIH en sólo 67%, pese a una especificidad de enfermedad en la población local. Una población de pacientes hospitalizada,
99.995%, porque la prevalencia para ese momento era de 0.01%. Por el sintomática o referida de otra unidad médica por lo general tiene mayor
contrario, con una probabilidad elevada antes de la prueba, una prueba prevalencia de la enfermedad y, en particular, una mayor prevalencia de
negativa no descarta la enfermedad de manera adecuada si no tiene la enfermedad más avanzada que la población ambulatoria de pacientes. En
sensibilidad suficiente. Así, la mayor probabilidad diagnóstica después de consecuencia, la sensibilidad de la prueba es más elevada en los pacientes
una prueba ocurre cuando el médico tiene la menor certeza (p. ej., proba- hospitalizados y la especificidad es más alta en pacientes ambulatorios.
bilidad antes de la prueba de 30 a 70%). Por ejemplo, si un paciente tiene
una probabilidad de arteriopatía coronaria antes de la prueba de 50% una MODELOS DE PREDICCIÓN ESTADÍSTICA
prueba de esfuerzo en banda sin fin modificará la probabilidad después de La regla de Bayes, que es ilustrativa como se mencionó antes, proporciona
la prueba a 80% y una prueba de perfusión SPECT de esfuerzo positiva la una solución simple poco realista a la mayor parte de los problemas que
modificará a 90% (fig. 3-2). enfrenta el médico. Las predicciones que se basan en modelos estadísticos
Como se mencionó antes, la regla de Bayes emplea diversas simplificacio- de múltiples variables pueden atender con precisión estos problemas más
nes importantes que deben considerarse. En primer lugar, sólo unas cuantas complejos al tomar en consideración características específicas del pacien-
pruebas tienen sólo resultados positivos o negativos y muchas pruebas pro- te. En particular, estos modelos toman en cuenta de manera explícita múl-
porcionan múltiples resultados (p. ej., depresión del segmento ST y duración tiples partes de información específica del paciente que posiblemente se
del ejercicio con la prueba de esfuerzo). Aunque la regla de Bayes puede sobreponen y que asignan un peso relativo a cada una con base en su con-
adaptarse a este formato de resultado de prueba más detallado, también es tribución singular a la predicción en cuestión. Por ejemplo, un modelo de
más complejo desde el punto de vista operativo. De la misma forma, cuando regresión logística para predecir la probabilidad de arteriopatía coronaria
se realizan múltiples pruebas, la probabilidad después de la prueba puede considera todos los factores independientes relevantes obtenidos de la ex-
utilizarse como la probabilidad antes de la prueba para interpretar la segun- ploración clínica y pruebas diagnósticas así como su importancia, en lugar
da prueba. Sin embargo, esta simplificación asume independencia condicio- de los datos limitados que los médicos pueden manejar en su cabeza o con
nal (es decir, que el resultado de la primera prueba no afecta la probabilidad la regla de Bayes. Sin embargo, pese a su fortaleza, los modelos de predic-
del resultado de la segunda prueba) lo que a menudo no es cierto. ción por lo general son muy complejos desde el punto de vista operativo
ERRNVPHGLFRVRUJ
24 CUADRO 32 Regla de predicción clínica de Wells para embolia pulmonar de valorar estrategias para detectar la infección por VIH. Los individuos
infectados que desconocen padecer la enfermedad pueden representar hasta
Manifestación clínica Puntos 20 000 nuevos casos de infección por VIH por año en Estados Unidos y casi
Signos clínicos de trombosis venosa profunda 3 40% de los pacientes positivos para VIH progresan a sida un año después del
diagnóstico inicial por el retraso en el diagnóstico. La identificación tempra-
PARTE 1
Hemoptisis 1 sis de decisiones para comparar la detección de VIH con la atención habitual.
Cáncer (con tratamiento en los seis meses previos) o 1 Asumiendo una prevalencia de 1% de infección por VIH no identificada en
tratamiento paliativo la población, la detección sistemática de un grupo de varones y mujeres de 43
Interpretación años de edad incrementó la esperanza de vida en 5.5 días y costos de por vida
de 194 dólares estadounidenses por persona analizada, resultando en un in-
Calificación >6.0 Alta probabilidad
Calificación 2.0 a 6.0 Probabilidad intermedia
cremento de la razón de rentabilidad para la detección en comparación con
Calificación <2.0 Baja probabilidad la atención habitual de 15 078 dólares estadounidenses por año de vida ajus-
tado a la calidad (el costo adicional para la sociedad de incrementar la salud
de la población por un año de salud perfecta). Los factores que influyeron en
para utilizarlos sin una calculadora o computadora (aunque esta limita- los resultados incluyeron la suposición de la eficacia de la modificación de las
ción podría superarse una vez que la medicina se practique por completo conductas sobre la conducta sexual subsiguiente, los beneficios del trata-
a través de una plataforma computarizada). miento temprano de la infección por VIH y la prevalencia e incidencia de
A la fecha, sólo unos cuantos modelos de predicción han sido validados infección por VIH en la población estudiada. Este modelo, que requiere más
de manera apropiada (p. ej., criterios de Wells para la embolia pulmonar) de 75 datos puntuales separados, proporciona información novedosa para el
(cuadro 3-2). No puede pasarse por alto la importancia de la validación problema de salud pública en ausencia de estudios clínicos con asignación al
independiente en una población diferente de la utilizada para desarrollar azar y ayuda a sopesar los aspectos a favor y en contra de tales recomendacio-
el modelo. Un modelo de predicción no validado debe ser percibido con el nes de política de salud. Aunque se han desarrollado tales modelos para pro-
escepticismo apropiado para cualquier nuevo fármaco o dispositivo médi- blemas clínicos selectos, aún debe demostrarse su beneficio y aplicación al
co que no ha sido sometido a pruebas clínicas rigurosas. tratamiento clínico individual en tiempo real.
Cuando los modelos estadísticos se han comparado directamente con
médicos expertos, se ha encontrado que son más consistentes, como sería DIAGNÓSTICO COMO UN ELEMENTO DE LA CALIDAD
de esperarse, pero no significativamente más precisos. Su mayor promesa DE LA ATENCIÓN MÉDICA
puede ser para ayudar a los médicos con menor experiencia en la identifi- La atención médica de alta calidad inicia con un diagnóstico preciso. En
cación de pacientes críticos y lograr una mayor precisión en su pronóstico. fechas recientes se han visualizado los errores diagnósticos de una manera
diferente: la percepción antigua era que se originaban por la falta de capa-
HERRAMIENTAS DE APOYO PARA LA TOMA FORMAL DE DECISIONES cidad suficiente de un médico individual; la nueva percepción es que repre-
SISTEMAS DE APOYO PARA LA TOMA DE DECISIONES sentan un problema de calidad de la atención relacionada con la seguridad
En los últimos 40 años, se han realizado múltiples intentos para desarrollar del paciente, que es susceptible de rastreo para detectar las fallas en el sis-
sistemas computacionales a fin de ayudar en la toma de decisiones clínicas y tema de salud. Aún no se sabe si la modificación conceptual ocasionará
en el tratamiento de los pacientes. Esto es atractivo desde el punto de vista nuevas formas para mejorar el diagnóstico. A menudo se cita una tasa
conceptual porque las computadoras ofrecen acceso fácil a la gran cantidad anual de errores diagnósticos de 10 a 15%, que tal vez cause 40 000 muer-
de información disponible para el médico hoy en día, la cual puede ser uti- tes en Estados Unidos, pero estas cifras son imprecisas.
lizada para apoyar la toma de decisiones, para elaborar predicciones precisas Las soluciones para los “errores diagnósticos como un sistema de aten-
de los resultados y simular el proceso completo de toma de decisiones o al der los problemas” se han dirigido a métodos de niveles del sistema, como
proporcionar un algoritmo como guía. Las predicciones con computadora el apoyo a la toma de decisiones y otras herramientas integradas en los
utilizando modelos bayesianos o de regresión estadística informan una de- expedientes médicos electrónicos. Se ha propuesto el uso de una lista de
cisión clínica pero en realidad no llegan a una “conclusión” o “recomenda- verificación como mecanismo para reducir algunos de los errores cogniti-
ción”. Los sistemas de inteligencia artificial intentan simular o sustituir el vos comentados en este capítulo, como el cierre prematuro de la valora-
razonamiento del ser humano con un análogo por computadora. A la fecha, ción médica. Aunque las listas de verificación han mostrado ser de utilidad
tales métodos han logrado éxito limitado. Los recordatorios o los protocolos en ciertos contextos médicos, como en la sala de operaciones y unidades
dirigidos por computadora no realizan predicciones, sino que utilizan algo- de cuidados intensivos, aún debe demostrarse su utilidad para evitar erro-
ritmos existentes, como guías de práctica clínica, para guiar la toma de deci- res diagnósticos que ocasionen eventos adversos en el paciente.
siones. Sin embargo, en términos generales los sistemas de apoyo a la toma
MEDICINA BASADA EN EVIDENCIAS
de decisiones han tenido poco impacto en la práctica. Los sistemas de recor-
datorio, aunque no se usan ampliamente, han mostrado ser los más promi- La medicina clínica se define de manera tradicional como una práctica
sorios, en particular para corregir la dosificación farmacológica y favorecer que combina el conocimiento médico (que incluye la evidencia científica),
el apego a las guías terapéuticas. La lista de verificación, por ejemplo como
la que utilizan los pilotos, ha obtenido apoyo reciente Prueba No infectado (positivos falsos) CD4 ≥350 VIH + vigilancia
como método para evitar o reducir errores. positiva
Infectado (positivo verdadero) CD4 <350 HAART
ANÁLISIS DE DECISIONES Detección
En comparación con los métodos de apoyo antes men- de VIH
Prueba No infectado (negativo verdadero) No infectado
cionados para la toma de decisiones, el análisis de deci- negativa
siones representa un método de prescripción para la Infectado (negativos falsos) VIH + negativo falso
toma de decisiones cuando se enfrentan a situaciones
de falta de certeza. Su principal aplicación es en la toma No infectado No infectado
de decisiones complejas que involucran riesgo sustancial, No se realiza
en situaciones de falta de certeza notable, compensacio- detección Infectado VIH + desconocido
nes en los resultados haciendo énfasis en la participación
de las preferencias o falta de evidencia por características FIGURA 33. Estructura básica del modelo de toma de decisiones utilizado para analizar las
idiosincrásicas. En la figura 3-3 se muestra un árbol de estrategias para la detección de VIH en la población general. HAART, tratamiento antirretroviral
decisiones como ejemplo para la salud pública con el fin de alta actividad. (Cortesía de G. Sanders, con autorización.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
la intuición y juicio en la atención de pacientes (cap. 1). La medicina basa- nos de la práctica médica. Las principales herramientas utilizadas para desa- 25
da en evidencias (EBM, evidence based medicine) actualiza este concepto rrollar evidencia fiable consisten de estudios clínicos con asignación al azar
al poner mucho mayor énfasis en el proceso por medio del cual los médi- y registros observacionales grandes. Un registro o base de datos por lo gene-
cos obtienen conocimiento de las investigaciones clínicas más relevantes y ral se dirige a una enfermedad o síndrome (p. ej., cáncer, arteriopatía coro-
CAPÍTULO 3
actualizadas para determinar si las intervenciones médicas alteran la evo- naria, insuficiencia cardiaca), un procedimiento clínico (p. ej., trasplante de
lución de la enfermedad y mejoran la duración o la calidad de vida. El médula ósea, revascularización coronaria) o a un proceso administrativo (p.
significado de practicar EBM se hace más claro a través del análisis de sus ej., datos de las demandas utilizadas para rembolso de gastos).
cuatro pasos fundamentales: Por definición, en los datos observacionales, el investigador no controla la
1. Formular una pregunta de tratamiento que debe responderse. atención del paciente. Los datos observacionales prospectivos, reunidos con
2. Investigación en las publicaciones médicas y bases de datos electróni- gran cuidado, pueden lograr un nivel de calidad de evidencia que se acerque
cas para datos de investigaciones aplicables. al de los estudios clínicos importantes. En el otro extremo del espectro, los
3. Análisis de la información recopilada con respecto a su validez y rele- datos obtenidos de manera retrospectiva (p. ej., revisión de expedientes) son
CUADRO 33 Herramientas selectas para encontrar datos de medicina basada en evidencias EBM
Dirección
Nombre Descripción electrónica Disponibilidad
Revisiones de medicina Bases de datos electrónicas amplias que combinan e www.ovid.com Se requiere suscripción. Está disponible a través de biblio-
basada en evidencias integran: tecas en unidades médicas y en otras instituciones
1. The Cochrane Database of Systematic Reviews
2. ACP Journal Club
3. The Database of Abstracts of Reviews of Effectiveness
Librería Cochrane Colección de bases de datos de EBM, lo que incluye The www.cochrane.org Se requiere suscripción. Los resúmenes de las revisiones
Cochrane Database of Systematic Reviews; artículos sistemáticas se encuentran disponibles en línea de
completos que revisan temas específicos de salud forma gratuita. Algunos países han financiado el
acceso para todos los residentes de medicina
ACP Journal Club Colección de resúmenes de estudios originales y revisio- www.acpjc.org Se requiere suscripción
nes sistemáticas. Se publica de manera trimestral.
Están disponibles todos los datos desde 1991 en la
página electrónica, con actualizaciones cada año
Clinical Evidence Directorio actualizado de manera mensual con revisiones www.clinicalev Se requiere suscripción. Acceso gratuito desde el Reino
concisas de intervenciones clínicas comunes dence.com Unido y países en vías de desarrollo
MEDLINE Base de datos de la National Library of Medicine con www.nlm.nih.gov Gratuito a través de la Internet
información desde 1966
ERRNVPHGLFRVRUJ
26 servacionales de estudios, pero también incluye el uso de asignación alea- gen a un trastorno clínico (p. ej., diabetes en adultos, angina de pecho
toria para el tratamiento. Este diseño proporciona la mejor protección estable) o a una intervención de salud (p. ej., detección de cáncer). En tercer
contra los factores de confusión medidos y no medidos relacionados con lugar, el objetivo primario de las guías es mejorar la calidad de la atención
el sesgo de selección de tratamiento (un aspecto importante de validez médica al identificar prácticas de salud que podrían implementarse de ma-
interna). Sin embargo, los estudios clínicos con asignación al azar podrían nera sistemática, con base en evidencia de alta calidad y con proporción
PARTE 1
no tener buena validez externa (aplicación general) si el proceso de reclu- elevada de riesgo/beneficio para las intervenciones. Las guías tienen por
tamiento en el estudio clínico fue consecuencia de la exclusión de muchos objeto “colaborar” en el proceso de toma de decisiones, no para definir de
pacientes valorados en la práctica clínica. manera explícita qué decisiones deben tomarse en una situación en parti-
Los consumidores de evidencia clínica necesitan estar conscientes de cular, en parte porque la evidencia por sí misma nunca es suficiente para la
que los estudios clínicos con asignación al azar varían ampliamente en toma de decisiones clínicas (p. ej., decidir intubar a un paciente y adminis-
cuanto a su calidad y la posibilidad de ser llevados a la práctica. El proceso trar antibióticos por neumonía en individuos con enfermedad terminal, en
de diseño de tales estudios clínicos a menudo conlleva muchos compromi- individuos con demencia o en una mujer sana de 30 años de edad).
Generalidades de la medicina clínica
sos. Por ejemplo, aquellos diseñados para obtener la aprobación de la U. S. Las guías son documentos narrativos elaborados por un grupo de ex-
Food and Drug Administration (FDA) para un fármaco o dispositivo en pertos cuya composición con frecuencia es determinada por organizacio-
investigación deben satisfacer requerimientos reguladores que pueden oca- nes profesionales interesadas. Estos grupos de expertos varían en el grado
sionar que la población estudiada y el diseño difiera sustancialmente de lo en el cual representan a todos los grupos de interés relevantes. Las guías de
que los médicos podrían encontrar en la práctica clínica más habitual. práctica clínica consisten de un grupo de recomendaciones específicas
de tratamiento, un resumen de indicaciones de la calidad y cantidad de
METAANÁLISIS evidencia que apoye cada recomendación y la valoración de la proporción
El prefijo griego meta significa algo en una etapa de desarrollo superior o de riesgo/beneficio de las recomendaciones, así como un análisis de las
más elevada. Los metaanálisis son la investigación que combina y resume de mismas. Muchas de las recomendaciones simplemente reflejan el consen-
manera cuantitativa la evidencia disponible. Aunque en ocasiones se utiliza so de los expertos que participaron en la elaboración de la guía, que carece
para examinar estudios clínicos sin asignación al azar, los metaanálisis se de evidencia basada en publicaciones médicas. El paso final en una elabo-
utilizan más a menudo para resumir todos los estudios clínicos con asigna- ración de guías de práctica clínica es la revisión por pares, seguida por una
ción al azar que examinen un tratamiento en particular. De manera ideal, revisión final en respuesta a las críticas obtenidas. Para mejorar la fiabili-
deberían incluirse e identificarse estudios clínicos no publicados para evitar dad y confianza de las guías, el Institute of Medicine ha elaborado recomen-
sesgos de publicación (p. ej., estudios clínicos “con resultados negativos” daciones metodológicas para el desarrollo de guías.
pasados por alto que podrían no ser publicados). Además, los mejores me- Las guías tienen vinculación estrecha con el proceso de mejora de la
taanálisis obtienen y analizan datos individuales del paciente de todos los calidad en la medicina a través de la identificación de las mejores prácticas
estudios clínicos más que trabajar sólo con los datos resumidos en los repor- con base en evidencia. Tales prácticas pueden utilizarse como indicadores
tes publicados por cada investigación clínica. Sin embargo, ninguno de los de calidad. Los ejemplos incluyen la proporción de pacientes con infarto
metaanálisis publicados proporciona evidencia fiable para un problema en agudo del miocardio que reciben ácido acetilsalicílico hasta la hospitaliza-
particular, de forma que la metodología debe ser analizada cuidadosamente ción y la proporción de pacientes con insuficiencia cardiaca que tuvieron
para asegurar un diseño y análisis apropiados del estudio. El resultado de un reducción de la fracción de expulsión cuando fueron tratados con inhibi-
metaanálisis bien realizado probablemente sea más persuasivo e incluye al dores de la ACE.
menos varios estudios clínicos con asignación al azar, a gran escala y reali-
zados de manera apropiada. Los metaanálisis pueden ser en particular útiles CONCLUSIONES
para detectar beneficios cuando los estudios clínicos individuales no tienen
la potencia estadística suficiente (p. ej., los beneficios del tratamiento trom- En espera de EBM, es tentador pensar que todas las decisiones difíciles a las
bolítico con estreptocinasa en el tratamiento del infarto agudo de miocardio cuales se enfrentan los médicos pronto se resolverán y que se incluirán en
demostrado por el estudio ISIS-2 publicado en 1988 se hicieron evidentes a las guías de práctica clínica y en recordatorios por computadora. Sin embar-
inicios del decenio de 1970 a través de metaanálisis). Sin embargo, en los go, la EBM proporciona al médico un grupo de herramientas ideales con las
casos en que los estudios clínicos son pequeños o se realizan mal, los meta- cuales tratar al paciente. Además, incluso con tal evidencia, siempre vale la
análisis no serán percibidos como un remedio para la deficiencia en los da- pena recordar que la respuesta al tratamiento del paciente “promedio” que se
tos de los estudios clínicos primarios. Los metaanálisis por lo general se di- presenta en los resúmenes de los resultados de los estudios clínicos podría
rigen a resúmenes de mediciones de beneficios relativos de los tratamientos, no ser lo que se esperara para un paciente específico que se encuentre frente
como razón de probabilidades o riesgo relativo. Los médicos también deben al médico en una clínica u hospital. Además, los metaanálisis no pueden
examinar que la reducción absoluta del riesgo (ARR) puede esperar de un generar evidencia cuando no existen estudios clínicos adecuados con asig-
tratamiento. Un resumen útil de medición del beneficio absoluto del trata- nación al azar y la mayor parte de lo que los médicos enfrentan en su prácti-
miento es el número necesario a tratar (NNT, number needed to treat) para ca cotidiana nunca será analizado a través de estudios clínicos con asignación
evitar un evento adverso (p. ej., de muerte, apoplejía). El NNT se obtiene al al azar. Para un futuro previsible, una habilidad de razonamiento clínico
dividir 1/ARR. Por ejemplo, si un tratamiento hipotético reduce las tasas de excelente, la experiencia complementada con herramientas cuantitativas
mortalidad en un periodo de vigilancia a cinco años en 33% (beneficio rela- bien diseñadas y la consideración de la utilidad de las preferencias indivi-
tivo del tratamiento) a partir de una cifra de 12% (grupo testigo) hasta 8% duales del paciente en la atención a la salud serán aspectos de importancia
(grupo con tratamiento), la ARR debería ser 12% – 8% = 4% y el NNT de- fundamental en la práctica de la medicina clínica.
bería ser de 1/0.04 o 25. Así, sería necesario tratar a 25 pacientes por cinco
años para evitar una muerte. Si el tratamiento hipotético se aplica a pobla-
ción de bajo riesgo, digamos, con una tasa de mortalidad de 6% a cinco
años, el tratamiento relativo de 33% reduciría la mortalidad absoluta en 2%
(de 6 a 4%) y el NNT para el mismo tratamiento en grupos de bajo riesgo de
pacientes podría ser de 50. Aunque no siempre se realiza de manera explíci-
ta, las comparaciones de NNT de diferentes estudios deben considerar la
4 Detección y prevención
de enfermedades
Katrina Armstrong, Gary J. Martin
duración de la vigilancia utilizada para crear cada cálculo.
GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA
De acuerdo con la definición de 1990 del Institute of Medicine, las guías de Uno de los objetivos principales de la atención a la salud es prevenir la
práctica clínica son “declaraciones desarrolladas de manera sistemática enfermedad o detectarla en etapas lo suficientemente tempranas de forma
para ayudar a los médicos practicantes y pacientes sobre las tomas de deci- que la intervención sea más eficaz. En los últimos 50 años se han realizado
siones con respecto a la atención de salud apropiada para circunstancias notables progresos hacia este objetivo. Están disponibles pruebas de detec-
clínicas específicas”. Esta definición hace énfasis en varias características ción para muchas enfermedades comunes, lo que incluye pruebas bioquí-
cruciales del desarrollo de las guías de práctica clínica modernas. En pri- micas (p. ej., colesterol, glucosa), pruebas fisiológicas (p. ej., medición de
mer lugar, las guías se crean utilizando herramientas de EBM. En particu- la presión arterial, curvas de crecimiento), estudios radiológicos (p. ej.,
lar, el centro del proceso de desarrollo es una búsqueda sistemática en mastografía, densitometría ósea) y pruebas citológicas (p. ej., estudio de
publicaciones médicas, seguida de una revisión de las publicaciones médi- Papanicolaou). Las intervenciones preventivas eficaces han ocasionado
cas realizadas por pares. En segundo lugar, las guías por lo general se diri- una reducción notable en la mortalidad por muchas enfermedades, sobre
ERRNVPHGLFRVRUJ
todo en aquellas de tipo infeccioso. Las medidas preventivas incluyen el CUADRO 41 Principios de la detección 27
asesoramiento con respecto a las conductas de riesgo, vacunaciones, fár-
macos y en situaciones poco comunes, intervenciones quirúrgicas. Los • La enfermedad debe ser un problema de salud importante
servicios preventivos (que realizan pruebas de detección, intervenciones • Debe existir un tratamiento para la enfermedad
CAPÍTULO 4
preventivas, asesoramiento) son diferentes de otras intervenciones médi- • Debe contarse con instalaciones para el diagnóstico y tratamiento
• Debe existir una etapa latente de la enfermedad
cas porque se aplican de manera proactiva a individuos sanos en lugar de
• Debe existir una prueba o examen para detectar la enfermedad
utilizarse en respuesta a un síntoma, signo o a un diagnóstico. Así, la deci- • La prueba debe ser aceptable para la población
sión de recomendar pruebas de detección o intervenciones preventivas • La evolución de la enfermedad debe comprenderse de manera adecuada
requiere de evidencia particularmente amplia de que las pruebas e inter- • Debe existir una política sobre los pacientes a los que se debe tratar
venciones son prácticas y eficaces. • El costo de encontrar un caso debe equilibrarse con el gasto médico total
Como las estrategias poblacionales de detección y prevención deben
tener un riesgo extremadamente bajo y una razón aceptable de be- ca. Así, muchas estrategias de detección se dirigen a estas enfermedades.
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28 lizar RCT, se han utilizado estudios observacionales, como los diseños de CUADRO 43 Incremento promedio estimado en la esperanza
caso/testigo, para valorar la eficacia de algunas intervenciones, como la de- de vida para una población
tección de cáncer colorrectal. Para algunas estrategias, como la detección
de cáncer cervicouterino, los únicos datos disponibles son las observacio- Intervención de detección o prevención Incremento promedio
nes ecológicas que demuestran una reducción notable en la mortalidad. Mamografía:
PARTE 1
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CUADRO 44 Pruebas de detección recomendadas por la U.S. Preventive Services Task Force para adultos con riesgo promedio 29
Enfermedad Prueba Población Frecuencia Capítulo
CAPÍTULO 4
abdominal han fumado en algún momento
de su vida
Consumo inapropiado de Prueba para la identificación de trastornos en el >18 años Desconocida 467
alcohol consumo de alcohol
Cáncer mamario Mastografía con o sin exploración clínica de la Mujeres de 50 a 75 años Cada dos años
mama
Cáncer cervicouterino Estudio de Papanicolaou Mujeres de 21 a 65 años Cada tres años 100
en mujeres en la quinta década de la vida y casi no existe consenso para la menudo para determinar las recomendaciones de detección y prevención,
detección del cáncer de próstata. Como las guías se actualizan periódicamen- la USPSTF también recomienda algunas pruebas de detección en poblacio-
te, las diferencias entre los grupos de recomendación también reflejan los nes con otros factores de riesgo para la enfermedad (p. ej., sífilis). Además,
datos que estaban disponibles cuando se publicaron las guías. Por ejemplo, tener un riesgo elevado para la enfermedad a menudo apoya el inicio de la
múltiples organizaciones han publicado en fecha reciente recomendaciones detección en edades más tempranas de las recomendadas para la población
que apoyan la detección de cáncer pulmonar en individuos con tabaquismo general en riesgo. Por ejemplo, cuando hay antecedentes familiares de cán-
intenso, con base en los resultados del National Lung Screening Trial (NLST) cer de colon, es prudente iniciar la detección 10 años antes de la edad a la
publicados en 2011, mientras que en la USPSTF no se revisó la detección de cual el miembro más joven de la familia fue diagnosticado con cáncer.
cáncer pulmonar sino hasta el año 2014. El consentimiento informado es importante para todos los aspectos de
Para muchas pruebas de detección e intervenciones preventivas, el equi- la atención médica, y la toma de decisiones compartidas puede ser en par-
librio entre los beneficios y daños puede ser incierto para la población pro- ticular importante para decidir sobre los servicios preventivos cuando la
medio en riesgo, pero es más favorable para individuos con elevado riesgo relación riesgo/beneficio es incierta para una población específica. Por
de la enfermedad. Aunque la edad es el factor de riesgo utilizado más a ejemplo, muchos grupos de expertos, lo que incluye a la USPSTF, reco-
CUADRO 45 Intervenciones preventivas recomendadas para adultos con riesgo promedio
Intervención Prueba Población Frecuencia Capítulo
ERRNVPHGLFRVRUJ
30 miendan una revisión personalizada sobre la detección de cáncer de prós- CUADRO 46 Asesoramiento preventivo recomendado por la USPSTF
tata, porque el proceso de toma de decisiones es complejo y depende en
gran medida de aspectos personales. Algunos varones pueden rechazar la Tema Capítulo de referencia
detección, mientras que otros pueden estar más dispuestos a aceptar los Consumo de alcohol y drogas 467, 468e
riesgos de una estrategia de detección temprana. Análisis recientes sugie-
PARTE 1
ble reduce las muertes por cáncer de colon en casi 60%. La colonoscopia
ofrece los mismos beneficios o incluso mayores en comparación con la
sigmoidoscopia flexible, pero su uso representa costos y riesgos adiciona- médicos para suministrar estos servicios. Un expediente electrónico con-
les. Los procedimientos de detección no se han comparado directamente figurado de manera apropiada puede registrar recordatorios que faciliten
en las mismas poblaciones, pero el costo calculado para la sociedad es si- al médico seguir y satisfacer las guías. Algunos sistemas proporcionan a
milar: 10 000 a 25 000 dólares estadounidenses por año de vida salvado. los pacientes acceso seguro a sus registros médicos, proporcionando me-
Así, aunque un paciente podría preferir la facilidad de la preparación, el canismos adicionales para incrementar el apego a la detección sistemática.
consumo de menor tiempo y los riesgos más bajos de la sigmoidoscopia Los sistemas que proporcionan enfermeras y otro personal con órdenes
flexible, otros podrían preferir la sedación y la colonoscopia completa. permanentes son eficaces para la prevención del tabaquismo y las inmuni-
zaciones. La Agency for Healthcare Research and Quality y los Centers for
ASESORAMIENTO SOBRE CONDUCTAS SALUDABLES Disease Control and Prevention han desarrollado diagramas y herramien-
Al considerar el impacto de los servicios preventivos, es importante recono- tas electrónicas como parte de su programa “Put Prevention into Practice”
cer que el consumo de tabaco y alcohol, la dieta y el ejercicio constituyen la (http://www.uspreventiveservicestaskforce.org/ tools.htm). Muchas de estas
mayor parte de los factores que influyen en las muertes susceptibles de pre- herramientas utilizan categorías de edades para guiar la implementación.
vención en los países desarrollados. Quizá la medida sanitaria preventiva Las recomendaciones específicas para detección y asesoramiento con base
más importante es ayudar a los pacientes a evitar el tabaquismo (cap. 470). en la edad se resumen en el cuadro 4-7.
Sin embargo los esfuerzos en estas áreas a menudo involucran cambios de Muchos pacientes acuden al médico para atención continua de enferme-
conducta (p. ej., pérdida de peso, ejercicio, cinturones de seguridad para dades crónicas y esta visita proporciona una oportunidad para incluir “medi-
automóviles) o el tratamiento de adicciones (p. ej., consumo de tabaco y al- das preventivas” para otros problemas de salud. Por ejemplo, una paciente
cohol) que a menudo son resistentes a las intervenciones. Aunque éstos son que acude para tratamiento de hipertensión o diabetes puede ser incluida
problemas difíciles, la evidencia apoya fuertemente la participación del ase- en los programas de detección de cáncer de mama en una de sus consultas
soramiento por el personal sanitario (cuadro 4-6) para efectuar cambios y para revisar la detección de cáncer de colon en la siguiente consulta. Otro
conductuales para la salud. Las campañas educativas, cambios en las políti- paciente podría responder de manera más favorable a una consulta clara-
cas públicas e intervenciones comunitarias han demostrado ser partes im- mente definida que atiende a todas las intervenciones relevantes de detec-
portantes de la estrategia para corregir esos factores en algunas situaciones. ción y prevención. Por la edad o por enfermedades asociadas, podría ser
Aunque la USPSTF se ha encontrado que la evidencia fue concluyente para apropiado para algunos pacientes abandonar ciertas actividades de pre-
recomendar un grupo relativamente pequeño de actividades de asesora- vención y detección, aunque existen pocos datos de cuándo evitar estos ser-
miento, la asesoría en áreas como la actividad física y prevención de lesiones vicios. Para muchas pruebas de detección, los beneficios de ésta no se hacen
(lo que incluye el uso de cinturones de seguridad en automóviles y el uso de evidentes hasta después de cinco a 10 años de periodo de vigilancia y por
cascos de seguridad al conducir bicicletas y motocicletas) se han vuelto par- lo general hay pocos datos que apoyen la detección continua para la mayor
te de sistemática de la práctica de la atención preventiva. parte de las enfermedades después de los 75 años. Además, para pacientes
con enfermedades avanzadas y esperanza limitada de vida, existen benefi-
IMPLEMENTACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES Y DETECCIÓN cios considerables sobre modificar los procedimientos de detección para
La implementación de la prevención de enfermedades y estrategias de de- enfermedades e intervenciones que con mayor probabilidad podrían afec-
tección en la práctica es muy difícil. Varias técnicas pueden ayudar a los tar la calidad y duración de vida.
CUADRO 47 Mortalidad por causas específicas para la edad y acciones preventivas correspondientes
Causas principales de
Grupo de mortalidad específicas
edad para la edad Detección y medidas preventivas a considerar para cada población específica
15 a 24 años 1. Accidente • Asesoramiento sobre el uso sistemático de cinturones de seguridad, cascos al utilizar bicicletas/motocicletas/ATV (1)
2. Homicidio • Asesoramiento sobre dieta y ejercicio (5)
3. Suicidio • Analizar los riesgos del consumo de alcohol mientras se conducen vehículos, al nadar, al emplear botes (1)
4. Cáncer • Valorar y actualizar el estado de vacunación (tétanos, difteria, hepatitis B, MMR, rubeola, varicela, meningitis, HPV)
5. Cardiopatía • Interrogar sobre el uso de armas de fuego, posesión de las mismas o ambas (2, 3)
• Valorar los antecedentes de abuso de sustancias, incluido el alcohol (2, 3)
• Detección de violencia intrafamiliar (2, 3)
• Detección de depresión o ideación suicida homicida (2, 3)
• Estudio de Papanicolaou para detección de cáncer cervicouterino después de los 21 años de edad (4)
• Evitar la exposición a luz ultravioleta y recomendar el uso habitual de protectores solares (4)
• Medición de la presión arterial, peso, talla e índice de masa corporal (5)
• Analizar los factores de riesgo para la salud por el consumo de tabaco; hacer énfasis en los aspectos estéticos y eco-
nómicos para mejorar las tasas de interrupción del tabaquismo en fumadores jóvenes (4, 5)
• Detección de infecciones por clamidia y gonorrea y asesoramiento anticonceptivo para mujeres con vida sexual
activa; análisis de la prevención de enfermedades de transmisión sexual
• Pruebas para hepatitis B y sífilis si existen conductas sexuales de alto riesgo o antecedentes de enfermedades de
transmisión sexual
• Prueba para VIH
• Vacunación anual contra la gripe (influenza)
(Continúa )
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CUADRO 47 Mortalidad por causas específicas para la edad y acciones preventivas correspondientes (Continuación) 31
Causas principales de
mortalidad específicas
Grupo de edad para la edad Detección y medidas preventivas a considerar para cada población específica
CAPÍTULO 5
25 a 44 años 1. Accidente Los antes mencionados más:
2. Cáncer • Valorar el estado del tabaquismo, fomentando la interrupción del mismo en cada consulta (2, 3)
3. Cardiopatía • Obtener antecedentes familiares detallados sobre cánceres e iniciar los programas de detección/prevención tem-
pranos si el paciente se encuentra en incremento significativo del riesgo (2)
4. Suicidio • Valorar todos los factores de riesgo cardiaco (incluida la detección de diabetes e hiperlipidemia) y considerar la preven-
ción primaria con ácido acetilsalicílico para pacientes con >3% de riesgo a cinco años de evento vascular (3)
5. Homicidio • Valorar el abuso crónico de alcohol, factores de riesgo para hepatitis viral u otros factores de riesgo para el desarrollo
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32 tante, es la interacción personal del paciente con su médico u otros profe- vida útil del paciente. Cada vez se pone más énfasis en los principios de la
sionales de la salud lo que primero permite identificar una variabilidad medicina basada en evidencias y en técnicas como los estudios clínicos
poco usual en las acciones farmacológicas; para mejorar la seguridad de grandes y los metaanálisis, lo que permite explicar los beneficios del trata-
los fármacos, es fundamental estar siempre alerta a la aparición de res- miento farmacológico en poblaciones amplias de pacientes. No siempre es
puestas farmacológicas insólitas. sencillo establecer el equilibrio entre el riesgo y el beneficio. Cada vez son
PARTE 1
Desde hace décadas se reconocen respuestas farmacológicas inusuales, más los datos que respaldan la idea, muy conocida para los médicos, de
que se aíslan en familias, y en un principio definieron el campo de la far- que cada paciente puede presentar respuestas que no se esperan en los es-
macogenética. Ahora que se conocen cada vez mejor los polimorfismos tudios de población grandes y a menudo tienen enfermedades concomi-
frecuentes en todo el genoma humano, existe la oportunidad de reinter- tantes que casi siempre los excluyen de los estudios clínicos. Además, es
pretar los mecanismos descriptivos de la variabilidad del efecto farmaco- probable que se administren tratamientos que alivien los síntomas, pero
lógico como consecuencia de variantes de DNA específicas, o conjuntos de acortan la vida, en sujetos con enfermedades graves y con síntomas inten-
variantes, entre los individuos. Este planteamiento define el naciente cam- sos, como insuficiencia cardiaca o cáncer. Estas decisiones ilustran la natu-
Generalidades de la medicina clínica
po de la farmacogenómica, que podría permitir a los profesionales integrar raleza personal que posee la relación entre el médico que prescribe y el
los conocimientos moleculares de las bases de la enfermedad con la cons- paciente.
titución genómica de la persona, para así poder prescribir tratamientos
personalizados, muy eficaces y seguros. Efectos secundarios Algunos efectos adversos son tan frecuentes, y acom-
pañan con tanta facilidad a la farmacoterapia, que se les identifica en cuan-
IDENTIFICACIÓN DE BLANCOS FARMACOLÓGICOS to se inicia el uso clínico de un fármaco. Por otra parte, algunas reacciones
La farmacoterapia es un elemento ancestral de la cultura humana. Los pri- adversas graves pueden ser lo suficientemente raras como para no ser
meros tratamientos eran extractos de plantas con eficacia descubierta de detectadas hasta muchos años después de haberse generalizado el empleo
manera empírica para indicaciones como la fiebre, dolor o disnea. Esta es- de un fármaco. No se ha resuelto del todo el problema de cómo identificar
trategia basada en síntomas para el desarrollo farmacológico fue sustituida los efectos secundarios que son infrecuentes pero graves (y que pueden
en el siglo xx por la identificación de compuestos dirigidos hacia los proce- modificar de una manera profunda la percepción del riesgo/beneficio en
sos biológicos más fundamentales, como el crecimiento bacteriano o el au- determinados enfermos). Las posibles estrategias van desde conocer
mento de la presión sanguínea. El término “bala mágica” acuñado por Paul mejor las bases moleculares y genéticas de la variabilidad de las acciones
Ehlrich para describir la búsqueda de compuestos eficaces para la sífilis medicamentosas, hasta ampliar los mecanismos de vigilancia posteriores a
captura la esencia de la esperanza de que la comprensión de los procesos la comercialización. Ninguna de estas estrategias ha sido por completo efi-
biológicos básicos conduzca a tratamientos nuevos muy efectivos. Un paso caz, por lo que los profesionales deben permanecer en alerta constante
ante la posibilidad de que los síntomas poco usuales estén relacionados
integral en el desarrollo moderno de fármacos viene después de la identifi-
con los fármacos específicos o las combinaciones de fármacos que reciben
cación de un indicio químico con actividad biológica, con modificaciones
sus enfermos.
estructurales basadas en la química medicinal cada vez más sofisticada para
desarrollar compuestos con especificidad por el objetivo elegido, la falta de Índice terapéutico Las reacciones beneficiosas y adversas a la farmacote-
efectos “fuera del blanco” y propiedades farmacocinéticas adecuadas para rapia pueden describirse mediante una serie de relaciones de dosis/res-
uso en seres humanos (p. ej., biodisponibilidad consistente, semivida de puesta (fig. 5-1). Los fármacos bien tolerados poseen un margen amplio,
eliminación prolongada, ausencia de las características farmacocinéticas llamado cociente terapéutico, índice terapéutico o ventana terapéutica, entre
de alto riesgo descritas más adelante). las dosis necesarias para producir el efecto terapéutico y las que son tóxi-
Un punto inicial común para el desarrollo farmacológico contemporá- cas. En los casos en que la relación entre la concentración plasmática del
neo es el descubrimiento biológico básico de blancos moleculares poten- fármaco y sus efectos sea similar, la medición seriada de dicha concentra-
ciales: los ejemplos de estos objetivos moleculares incluyen la HMG-CoA ción puede ser un elemento muy eficaz para orientar y controlar la farma-
reductasa o la mutación BRAF V600E en muchos melanomas malignos. El coterapia porque permite que se mantengan las concentraciones por encima
desarrollo de compuestos dirigidos contra estas moléculas no sólo ha re- del mínimo necesario para obtener un efecto y por debajo del límite que
volucionado el tratamiento de las enfermedades como la hipercolesterole- pueda originar efectos tóxicos. Esta vigilancia seriada se ha empleado sobre
mia o el melanoma maligno, sino también reveló nuevas características todo para orientar el tratamiento con determinados fármacos, como ciertos
biológicas de la enfermedad. Por tanto, por ejemplo los espectaculares antiarrítmicos, anticonvulsivos y antibióticos. En este terreno se han acu-
éxitos iniciales con vemurafenib (dirigido contra BRAF V600E) fueron ñado muchos de los principios de farmacología clínica y de los ejemplos
seguidos por la recidiva tumoral casi universal, lo que sugiere que la inhi-
bición de esta vía sola es insuficiente para controlar la neoplasia. A su vez,
dicho razonamiento apoya la noción de que muchas enfermedades com-
plejas no podrán curarse con el efecto de una sola bala mágica, sino que se
necesitarán fármacos individuales o combinaciones para atacar múltiples 100 Índice Efecto buscado
Probabilidad de respuesta
vías cuya alteración conduce a la enfermedad. El uso del tratamiento com- terapéutico Efecto adverso
50 amplio
binado en situaciones como la hipertensión, tuberculosis, infección por
farmacológica
ERRNVPHGLFRVRUJ
que se exponen a continuación, y que pueden aplicarse de manera genera- 33
lizada a la terapéutica.
PRINCIPIOS DE FARMACOCINÉTICA
CAPÍTULO 5
Los fenómenos de absorción, distribución, metabolismo y eliminación
(llamados en conjunto disposición farmacológica) son los que determinan
la concentración de fármaco que llega a las moléculas farmacoefectoras.
ABSORCIÓN Y BIODISPONIBILIDAD
Después de administrar un fármaco por vía oral, subcutánea, intramuscu-
lar, rectal, sublingual o en forma directa en los sitios buscados de acción,
es posible que la cantidad que penetra realmente en la circulación general
Vía oral dad, por acción del metabolismo, o ser excretado en la bilis. Dicha elimi-
nación en el intestino y el hígado, que aminora la cantidad de fármaco que
llega a la circulación sistémica, recibe el nombre de eliminación presistémi-
B
Dosis ca o de primer paso.
El desplazamiento del fármaco por la membrana de cualquier célula,
Distribución incluidos enterocitos y hepatocitos, tiene lugar gracias a una combinación
Eliminación de difusión pasiva y transporte activo, mediado por moléculas de capta-
ción y salida específicas de cada fármaco. La glucoproteína P es una molé-
cula transportadora de fármacos muy estudiada, es producto del gen
MDR1; se expresa en la cara apical del enterocito y en la cara canalicular
del hepatocito (fig. 5-3). En ambos sitios sirve como bomba de salida, limi-
Tiempo ta la disponibilidad del compuesto en la circulación sistémica. La salida de
un fármaco mediada por la glucoproteína P de los capilares cerebrales li-
FIGURA 52. Curvas idealizadas de tiempo-concentración plasmática des-
mita la penetración de la sustancia al cerebro y es un componente impor-
pués de una sola dosis de fármaco. A. Se muestra la evolución cronológica de
la concentración de un fármaco después de administrarlo de forma instantánea tante de la barrera hematoencefálica.
por vía intravenosa (IV) o de administrarlo por vía oral en un modelo monocom- El metabolismo de los fármacos genera compuestos mucho más pola-
partimental. El área bajo la curva de tiempo/concentración es claramente menor res, mecanismo por el que se excretan con mayor facilidad que el fármaco
después de usar el fármaco por vía oral que después de administrarlo por vía IV, original; ocurre sobre todo en el hígado, pero puede efectuarse en cual-
lo que denota una biodisponibilidad incompleta. Adviértase que, a pesar de esta quier otro sitio como riñones, epitelio del intestino, pulmones y plasma. El
biodisponibilidad incompleta, la concentración después de la dosis oral puede metabolismo de “fase I” comprende la modificación química, muy a me-
ser mayor que después de la dosis IV en algunos puntos de corte. El recuadro del nudo la oxidación, que realizan miembros de la superfamilia de monooxi-
ángulo superior derecho muestra que la disminución de las concentraciones con genasa del citocromo P450 (CYP, cytochrome P450). Los componentes del
el paso del tiempo es lineal en un gráfico logarítmico (signo que es característico
citocromo que asumen importancia especial en el metabolismo de fárma-
de la eliminación de primer orden) y que la evolución cronológica de la elimina-
ción (paralela) es igual con los fármacos oral e intravenoso. B. Disminución de la cos se muestran en el cuadro 5-1, y cada fármaco puede servir de sustrato
concentración del compartimiento central cuando hay distribución del fármaco para una o más de estas enzimas. El metabolismo de “fase II” consiste en
hacia y desde un compartimiento periférico, y se elimina del compartimiento la conjugación de compuestos endógenos específicos, con fármacos y sus
central. La disminución inicial rápida de la concentración refleja no sólo la elimi- metabolitos. Las enzimas encargadas de las reacciones de fase II son glu-
nación del fármaco, sino su distribución. curonil-, acetil-, sulfo- y metiltransferasa. Los metabolitos de medicamen-
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34 CUADRO 51 Vías moleculares que median en la disposición cantidad de fármaco presente. En ocasiones, la eliminación puede ser de
farmacológica orden cero (cantidad fija eliminada por unidad de tiempo) y esto tiene
importancia clínica (véase “Principios de selección de dosis”). En el mode-
Molécula Sustratosa Inhibidoresa lo farmacocinético más sencillo (fig. 5-2A) un “bolo” del fármaco se admi-
CYP3A Antagonistas de los con- Amiodarona nistra de manera instantánea y llega a un compartimiento central, desde
PARTE 1
ductos del calcio el cual la eliminación sigue un proceso de primer orden. En ocasiones, el
Antiarrítmicos (lidocaína, Cetoconazol; itraconazol compartimiento central y otros corresponden a espacios fisiológicos (p.
quinidina, mexiletina) ej., el volumen plasmático), en tanto que en otras son tan sólo funciones
Inhibidores de la HMG- Eritromicina, claritromi- matemáticas que se utilizan para describir la disposición del fármaco. La
CoA reductasa (“estati- cina naturaleza de primer orden que tiene esta eliminación conduce directa-
nas”; véase el texto) mente a la fórmula que describe la concentración de medicamento (C) en
Ciclosporina, tacrolimús Ritonavir cualquier momento (tiempo) (t) después de su administración:
Indinavir, saquinavir, rito-
Generalidades de la medicina clínica
navir
dosis (−0.69t /t1/2 )
CYP2D6b Timolol, metoprolol, carve- Quinidina (incluso con C= •e
dilol dosis ultrapequeñas) Vc
Fenformina Antidepresivos tricíclicos
Codeína Fluoxetina, paroxetina en la que Vc es el volumen del compartimiento al que llegó el medicamen-
Propafenona, flecainida to y t1/2 es la semivida de eliminación. Como consecuencia de esta rela-
Antidepresivos tricíclicos ción, la expresión gráfica del logaritmo de concentración frente al tiempo
Fluoxetina, paroxetina es una línea recta (fig. 5-2A, recuadro). La semivida es el tiempo necesario
CYP2C9b Warfarina Amiodarona para que se complete 50% de un proceso de primer orden. Sobre tal base,
Difenilhidantoinato Fluconazol la mitad de la eliminación del fármaco se produce después de una semivi-
Glipizida Difenilhidantoinato da de eliminación; 75% se elimina después de dos semividas, 87.5% des-
Losartán
pués de tres, y así sucesivamente. En la práctica, los procesos de primer
CYP2C19b Omeprazol Omeprazol orden, como la eliminación, se completan casi en su totalidad al cabo de
Mefenitoína cuatro a cinco semividas.
Clopidogrel
En algunos casos, el fármaco es retirado del compartimiento central no
CYP2B6b Efavirenz sólo por eliminación, sino también por su distribución hacia comparti-
Tiopurina 6-Mercaptopurina, aza- mientos periféricos. En tal situación, la gráfica de concentración plasmáti-
S-metiltransferasab tioprina ca frente al tiempo tras la administración de un bolo de medicamento,
N-acetiltransferasab Isoniazida muestra dos componentes exponenciales (o más) (fig. 5-2B). En términos
Procainamida generales, la disminución rápida inicial de la concentración de un medica-
Hidralazina mento no depende de su eliminación, sino de su distribución hacia y desde
Algunas sulfonamidas los tejidos periféricos (procesos también de primer orden), en tanto que el
UGT1A1b Irinotecán componente más lento sí representa la eliminación del fármaco; la dismi-
Pseudocolinesterasab Succinilcolina nución muy rápida inicial suele observarse con la administración intrave-
Glucoproteína P Digoxina Quinidina nosa, pero no con otras vías. Las concentraciones de fármaco en sitios
Inhibidores de la proteasa Amiodarona periféricos dependen del equilibrio entre su distribución y su redistribu-
del VIH ción a partir de dichos sitios periféricos, así como de su eliminación. Una
Muchos sustratos del Verapamilo vez concluida casi en su totalidad la distribución (cuatro a cinco semividas
CYP3A Ciclosporina de distribución), disminuyen en forma correspondiente (en paralelo) las
Itraconazol
concentraciones plasmática e hística.
Eritromicina
SLCO1B1b Simvastatinas y algunas Consecuencias clínicas de las mediciones de la semivida La semivida de elimina-
otras estatinas ción no sólo determina el tiempo necesario para que las concentraciones
aLos inhibidores modifican la vía molecular y con ello pueden afectar el sustrato. b Se han de fármaco disminuyan a niveles apenas mensurables después de la admi-
descrito variantes genéticas de importancia clínica. Véase cuadro 5-2. nistración de un solo bolo, sino que también constituye el factor que esta-
Nota: Para conocer la lista de sustratos, inhibidores e inductores de los CYP, véase http:// blece el tiempo necesario para alcanzar las concentraciones plasmáticas en
medicine.iupui.edu/flockhart/table.htm estado de equilibrio después de cualquier modificación de la dosis del fár-
maco (fig. 5-4). Esto ocurre igual al comienzo de una farmacoterapia de
largo plazo (ya sea con múltiples dosis orales o por goteo intravenoso con-
tos pueden poseer notable actividad farmacológica, como se expondrá tinuo), al cambiar la dosis o el intervalo de dosificación de un tratamiento
más adelante. a largo plazo o cuando se interrumpe el medicamento.
Consecuencias clínicas de la alteración de la biodisponibilidad Algunos fár- El estado de equilibrio describe la situación, en la administración de un
macos experimentan un metabolismo presistémico casi completo, por lo fármaco por largo tiempo, en que la cantidad del medicamento adminis-
que no pueden administrarse por vía oral. La nitroglicerina no puede trado por unidad de tiempo es igual al eliminado en ese mismo lapso. Con
emplearse por vía oral, pues resulta extraída en su totalidad antes de llegar los goteos endovenosos continuos, las concentraciones plasmáticas en es-
a la circulación sistémica. Por tal razón, este fármaco se utiliza por vías tado de equilibrio permanecen estables, mientras que, después de la admi-
sublingual y transdérmica, con las que se esquiva el metabolismo presisté- nistración crónica por vía oral, las concentraciones plasmáticas varían
mico. durante el intervalo de dosificación, aunque el perfil de tiempo-concentra-
Algunos fármacos con muy extenso metabolismo presistémico pueden ción entre dichos intervalos permanece estable (fig. 5-4).
administrarse por vía oral si para ello se utilizan dosis más altas de las que
se usan por vía intravenosa. Por tanto, la dosis intravenosa de verapamilo DISTRIBUCIÓN DEL FÁRMACO
es normalmente de 1 a 5 mg, mientras que la dosis oral única habitual es En un sujeto típico de 70 kg, el volumen plasmático es de alrededor de 3 L,
de 40 a 120 mg. La administración de dosis pequeñas de ácido acetilsalicí- el volumen sanguíneo alcanza casi 5.5 L y el agua extracelular fuera de los
lico puede dar lugar a que el fármaco quede expuesto a la ciclooxigenasa vasos, ~20 L. El volumen de distribución de los fármacos que se unen de
de las plaquetas en la vena porta, pero también a falta de incorporación manera extensa a proteínas plasmáticas, pero no a componentes hísticos,
sistémica por una desacilación de primer paso en el hígado. Éste es un se acerca al volumen plasmático; la warfarina es un ejemplo de tal situa-
ejemplo de cómo puede aprovecharse el metabolismo presistémico con ción. Por el contrario, el volumen de distribución de los fármacos que se
fines terapéuticos. unen en gran medida a tejidos puede ser mucho mayor que cualquier es-
pacio fisiológico. Por ejemplo, el volumen de distribución de la digoxina y
CONCEPTOS FARMACOCINÉTICOS los antidepresivos tricíclicos es de cientos de litros, y por supuesto rebasa
Muchos de los procesos farmacocinéticos, tales como la eliminación, son el volumen corporal total. Estos fármacos no pueden ser extraídos con
de primer orden, es decir, la velocidad con que ocurren depende de la facilidad por diálisis, consideración importante en casos de sobredosis.
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se reduce, por lo que las acciones de los fármacos se intensifican. En algu- 35
nas situaciones (infarto miocárdico, infección, cirugía), los reactantes de
fase aguda aumentan de manera transitoria la unión de los fármacos, por
lo que reducen su eficacia. Estos cambios adquieren la mayor importancia
CAPÍTULO 5
clínica para compuestos con alto porcentaje de unión con proteínas, ya
que incluso un cambio pequeño en dicha unión puede inducir grandes
variaciones en el fármaco libre; por ejemplo, la disminución en la unión de
99 a 98% duplica la concentración del compuesto libre de 1 a 2%. Para
algunas sustancias (p. ej., difenilhidantoinato) es útil la vigilancia de la
fracción libre y no la concentración farmacológica total.
ELIMINACIÓN
ERRNVPHGLFRVRUJ
36 descenso en la actividad de CYP2C19, que reduce los efectos antiplaqueta- como el dolor o las palpitaciones, y en estos casos es el paciente quien
rios del clopidogrel. La segunda situación es la eliminación farmacológica señalará al médico si la dosis escogida es eficaz. Y en otras circunstan-
que depende de una sola vía. En este caso, la inhibición de la vía de elimi- cias, como la anticoagulación o la hipertensión, la respuesta deseada
nación conduce a un incremento enorme de la concentración del fármaco; puede valorarse en forma repetida y objetiva con simples pruebas clí-
y cuando el medicamento tiene una ventana terapéutica estrecha, aumenta nicas o de laboratorio.
PARTE 1
la probabilidad de que surjan efectos tóxicos asociados a la dosis. Las per- 2. La naturaleza de los efectos tóxicos previstos es el elemento que determi-
sonas con alelos de pérdida de función en CYP2C9, que metaboliza el na la dosis inicial. Si los efectos secundarios son poco importantes, qui-
S-enantiómero activo de la warfarina, parecen tener un mayor riesgo de zá sea aceptable comenzar el tratamiento con la administración de una
hemorragia. Cuando los fármacos se eliminan por múltiples vías metabóli- dosis muy probablemente eficaz y ajustarla después a la baja si apare-
cas o excretoras, es mucho menos probable que la ausencia de una vía (por cen reacciones adversas. Sin embargo, este método no se justifica si los
variante genética o interacción farmacológica) tenga un impacto conside- efectos tóxicos previstos son graves o letales; en esas circunstancias,
rable en las concentraciones o la actividad del fármaco. será más conveniente comenzar la administración con la dosis mínima
Generalidades de la medicina clínica
ERRNVPHGLFRVRUJ
Función de glucoproteína P normal apenas ahora se han identificado. Si un fármaco o 37
sus metabolitos se excretan en su mayor parte por
los riñones, y las concentraciones plasmáticas altas
se asocian a efectos secundarios, debe reducirse la
CAPÍTULO 5
dosificación en las personas con disfunción renal,
para evitar la aparición de efectos tóxicos. La dofe-
tilida y el sotalol, ambos antiarrítmicos, se excre-
tan sobre todo por el riñón y pueden prolongar el
intervalo QT y originar arritmias si no se disminu-
ye su dosis en caso de nefropatía. En la nefropatía
terminal, el sotalol puede administrarse en dosis
de 40 mg después de la diálisis (cada tres días),
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38 USO DE FÁRMACOS EN LOS ANCIANOS lógica pueda medirse con exactitud en más de un miembro de una familia,
Los cuadros patológicos múltiples y los diversos fármacos utilizados para mucho menos en un linaje. Por tanto, casi nunca se utilizan estrategias
combatirlos ocasionan más interacciones medicamentosas y efectos se- basadas en la familia para identificar y validar variantes del DNA que con-
cundarios en los ancianos. El envejecimiento también cambia la función tribuyen a acciones farmacológicas distintas.
de los órganos, en especial los que participan en la distribución, metabo-
PARTE 1
DETERMINANTES GENÉTICOS
DE LA RESPUESTA A FÁRMACOS
B
PRINCIPIOS DE LAS VARIACIONES GENÉTICAS
Y RASGOS HUMANOS FIGURA 56. A. La actividad metabólica de CYP2D6 se valoró en 290 sujetos al administrarles una dosis de prueba de
VÉANSE TAMBIÉN CAPS. 82 Y 84 un sustrato “explorador” y medir en la orina la formación del metabolito generado por CYP2D6. La flecha gruesa
El concepto de que las variaciones genéticas señala un antimodo claro, que diferencia a los metabolizadores deficientes (PM, en rojo) que tienen dos alelos de
en el metabolismo farmacológico podrían CYP2D6 de pérdida de función, que indica estructuras de intrón-exón por debajo del esquema de barras. Los indi-
producir concentraciones variables del fár- viduos con uno o dos alelos funcionales son clasificados dentro del grupo de metabolizadores extensos (EM, verde).
maco y, por consiguiente, efectos inconstan- También se incluyen metabolizadores ultrarrápidos (UM, ultrarapid metabolizers), con dos a 12 copias funcionales del
tes, se postuló al finalizar el siglo xix; a gen (gris) que muestra la máxima actividad enzimática. (Con autorización de M-L Dahl et al., J Pharmacol Exp Ther
mediados del siglo xx, se observaron ejem- 274:516, 1995.) B. Las simulaciones indican los efectos que se prevén del genotipo CYP2D6 en la eliminación de un
plos de agrupación familiar de respuestas fármaco sustrato. Con una sola dosis (izquierda) se advierte una relación inversa de “gen-dosis” entre el número de
farmacológicas inusuales. Un objetivo de la alelos activos y las áreas debajo de las curvas de tiempo-concentración (más pequeñas en sujetos UM; máximas en
genética mendeliana habitual es identificar sujetos PM); ello denota que la eliminación alcanza su mínimo en sujetos UM. Además, la semivida de eliminación
las variantes en el DNA relacionadas con un más larga es en personas PM. El conjunto de la derecha indica que estas diferencias con una sola dosis se intensifi-
fenotipo distintivo en múltiples integrantes can durante el tratamiento prolongado: las concentraciones en estado de equilibrio son mucho mayores en perso-
de una familia (cap. 84). Sin embargo, es in- nas PM (menor eliminación) y también es mayor el tiempo necesario para llegar a dicho estado (semivida de elimi-
usual que un fenotipo de respuesta farmaco- nación más larga).
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CUADRO 52 Variantes genéticas y respuestas farmacológicas 39
Gen Fármacos Efecto de las variantes genéticasa
Variantes en las vías del metabolismo farmacológico
CAPÍTULO 5
CYP2C9 Losartán Disminución en activación biológica y efectos (PM)
Warfarina Se necesitan dosis menores, posible aumento del riesgo hemorrágico (PM)
CYP2C19 Omeprazol, voriconazol Menor efecto en sujetos con metabolismo extenso (EM)
Celecoxib Efecto exagerado con PM
Clopidogrel Efecto disminuido con PM
CYP2D6 Codeína, tamoxifeno Menor activación biológica y efectos con PM
no codificante en SLCO1B1, el gen que codifica el transportador farmaco- hace pensar en la existencia de un efecto predominante de las variantes en
lógico OATP1B1, modulador de la captación hepática de simvastatina. un solo gen en el metabolismo de dicho sustrato. Los individuos con dos
Este polimorfismo explica 60% del riesgo de miopatía. Las técnicas de GWA alelos (variantes) que codifican una proteína no funcional integran un
también identificaron variantes del interferón en las respuestas antileucé- grupo que suele denominarse de metabolizadores deficientes (fenotipo PM
micas y en la respuesta al tratamiento para hepatitis C. La ribavirina, usada [poor metabolizers]); muchas variantes producen dicha pérdida funcional,
para tratar la hepatitis C, causa anemia hemolítica, efecto relacionado con lo que complica el uso de la técnica del genotipo en la práctica clínica. Los
variantes en ITPA, que codifica la inosina trifosfatasa. individuos con un alelo funcional “elaboran” otro más (metabolizadores
intermedios) y quizá sean idénticos a las personas con dos alelos funciona-
VARIANTES GENÉTICAS QUE AFECTAN LA FARMACOCINÉTICA les (metabolizadores extensos [EM, extensive metabolizers]). También se
Se han descrito variantes genéticas clínicas importantes en las múltiples han descrito en lo que toca a algunos rasgos, los metabolizadores ultrarrá-
vías moleculares de disposición de fármacos (cuadro 5-2). La distribución pidos que poseen actividad enzimática grande (a veces por duplicación
multimodal precisa de dicha disposición (como se muestra en la fig. 5-6) génica; fig. 5-6). Muchos fármacos de uso generalizado inhiben las vías de
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40 eliminación específicas de un fármaco (cuadro 5-1), y por tal razón, si lo (uno de cada 300 individuos) mostrarán pancitopenia grave, y que puede
reciben los sujetos con EM pueden reaccionar como lo hacen los pacientes ser letal si reciben las dosis habituales de azatioprina o 6-mercaptopurina.
con PM (fenocopia). Los polimorfismos en los genes que codifican la cap- Por otra parte, los homocigotos con alelos por completo funcionales pue-
tación del fármaco o los transportadores de salida del mismo pueden ser den mostrar menores efectos antiinflamatorios o antileucémicos con los
otro elemento de variabilidad en la llegada del fármaco a los sitios “desti- fármacos.
PARTE 1
natarios” y, por tanto, a los efectos del mismo. La N-acetilación es catalizada por la N-acetiltransferasa (NAT) hepáti-
ca, que en realidad representa la actividad de dos genes, NAT-1 y NAT-2.
Variantes del CYP Miembros de la familia CYP3A (CYP3A4, 3A5) meta- Las dos enzimas transfieren un grupo acetilo de la acetil-coenzima A al
bolizan el mayor número de fármacos de uso terapéutico. La actividad del fármaco; los polimorfismos de NAT-2 causan diferencias individuales en
CYP3A4 es muy variable (hasta en un orden de magnitud) de una persona la velocidad con que se acetilan los fármacos, lo que permite definir a los
a otra, pero no se conocen en detalle los mecanismos subyacentes. En indi- “acetiladores rápidos” y los “acetiladores lentos”. Estos últimos componen
viduos caucásicos, pero no en afroamericanos, existe un polimorfismo cerca de la mitad de la población europea y la de origen africano, pero son
frecuente con pérdida de función en el gen relacionado CYP3A5. La baja
Generalidades de la medicina clínica
menos frecuentes entre los asiáticos. Los acetiladores lentos muestran una
eficacia del tacrolimús contra el rechazo en sujetos afroamericanos se atri- mayor incidencia de síndromes lúpicos inducidos por fármacos durante la
buye a su eliminación más rápida por la mayor actividad de CYP3A5. Hay administración de procainamida e hidralazina, y de hepatitis con la iso-
reportes de un menor riesgo de neuropatía por vincristina en los pacientes niazida. La inducción de la actividad del CYP (como la causada por la ri-
que expresan CYP3A5. fampicina) también intensifica el riesgo de hepatitis por isoniazida, lo que
El CYP2D6 ocupa el segundo lugar después del CYP3A4 en cuanto al probablemente refleje la generación de metabolitos reactivos de acetilhi-
número de fármacos de uso común que metaboliza. El CYP2D6 tiene una drazina, que en sí misma es un metabolito isoniazídico.
distribución polimórfica, y cerca de 7% de las poblaciones de origen euro- Las personas homocigotas para un polimorfismo de promotor común
peo y africano (pero poquísimos asiáticos) presenta el fenotipo PM (fig. que disminuye la transcripción de la difosfato de uridina glucuronosil-
5-6). Se han descrito docenas de variantes de pérdida de función en el gen transferasa (UGT1A1, uridine diphosphate glucuronosyltransferase) pre-
del CYP2D6; el genotipo PM surge en individuos con dos alelos de ese sentan hiperbilirrubinemia benigna (síndrome de Gilbert; cap. 358). Esta
tipo. Además, se han identificado, metabolizadores ultrarrápidos con múl- variante se ha vinculado con diarrea y mayor depresión de médula ósea
tiples copias funcionales del gen de CYP2D6. cuando se utiliza el irinotecán, profármaco antineoplásico, cuyo metaboli-
El CYP2D6 biotransforma la codeína en morfina, que es un metabolito to activo es destoxificado normalmente por medio de la glucuronidación
potente y activo, de manera que sus efectos disminuyen en los pacientes mediada por UGT1A1. El antiviral atazanavir es un inhibidor de UGT1A1
con PM y se intensifican en los metabolizadores ultrarrápidos. En el caso y las personas con la variante de Gilbert desarrollan un aumento en la
de medicamentos con propiedades de bloqueo β metabolizados mediante concentración de bilirrubina durante el tratamiento.
CYP2D6, los sujetos con PM presentan mayores signos de bloqueo β
(broncoespasmo, bradicardia) en comparación con sujetos con EM. Esto
puede observarse no sólo con bloqueadores β orales, como metoprolol y VARIABILIDAD DE LAS MOLÉCULAS FARMACOEFECTORAS
carvedilol, sino también con el timolol oftálmico y con el antiarrítmico CON LAS QUE INTERACTÚAN LOS MEDICAMENTOS
antagonista de los conductos del calcio propafenona, un sustrato del Los múltiples polimorfismos identificados en el receptor adrenérgico β2
CYP2D6 con propiedades de bloqueo β. Algunos metabolizadores ultrarrá- parecen relacionarse con fenotipos específicos en el asma y la insuficiencia
pidos necesitan dosis muy altas de antidepresivos tricíclicos para alcanzar cardiaca congestiva, enfermedades en las que cabría esperar que la función
el efecto terapéutico, y con la codeína pueden mostrar euforia y náusea del receptor β2 fuera el elemento que determine el pronóstico. Los poli-
transitorias por la generación muy rápida de morfina. El tamoxifeno es morfismos del gen de dicho receptor también se han vinculado con una
biotransformado por CYP2D6 en un metabolito activo, de forma que su respuesta a los agonistas inhalados de este receptor, en tanto que en los
eficacia depende en parte de tal polimorfismo. Además, es posible que el sujetos con el gen del receptor adrenérgico β1 se ha advertido una gran
empleo generalizado de inhibidores selectivos de la recaptación de seroto- variabilidad en la reducción de la frecuencia cardiaca y la disminución de
nina (SSRI, selective serotonin reuptake inhibitors) para combatir los “bo- la presión arterial (fig. 5-5B). Además, se ha dicho que en la insuficiencia
chornos” vinculados con el tamoxifeno, también alteren los efectos del cardiaca un polimorfismo común en el gen del receptor adrenérgico β1
fármaco porque muchos SSRI (en especial fluoxetina o paroxetina) tam- tiene que ver con los resultados clínicos variables durante la administra-
bién inhiben el CYP2D6. ción del bucindolol, un bloqueador β. La reacción al zileutón, un inhibidor
Entre los asiáticos es común (20%) el fenotipo PM del CYP2C19, que es de la 5-lipooxigenasa, en los asmáticos quizá provenga de polimorfismos
más raro (2 a 3%) en las poblaciones de origen europeo. Se ha demostrado que determinan el nivel de expresión del gen de dicha enzima.
el efecto que tiene el metabolismo del omeprazol, un inhibidor de la bom- Los fármacos también pueden interactuar con las vías genéticas de la
ba de protones, mediado por el CYP2C19 polimórfico, al observarse que enfermedad para desencadenar o exacerbar los síntomas de las afecciones
las tasas de curación de úlceras con las dosis habituales eran mucho meno- subyacentes. En las porfirias, se piensa que los inductores del CYP incre-
res en los sujetos con EM (29%) que en aquellos con PM (100%). Por ello, mentan la actividad de las enzimas próximas a la enzima deficitaria, lo que
conocer la importancia de este polimorfismo habría sido importante para exacerbaría o desencadenaría las crisis (cap. 430). La deficiencia de gluco-
desarrollar el fármaco, y conocer el genotipo de CYP2C19 del sujeto me- sa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), más frecuente en personas de ascen-
joraría el tratamiento. La isoenzima CYP2C19 produce la activación bio- dencia africana, mediterránea o del sureste asiático, aumenta el riesgo de
lógica del antiplaquetario clopidogrel y varios estudios clínicos grandes anemia hemolítica como respuesta al antipalúdico primaquina (cap. 129)
confirmaron la disminución de la eficacia (p. ej., aumento de infarto del y al reductor del ácido úrico rasburicasa, que no inducen hemólisis en las
miocardio después de colocar endoprótesis coronarias) entre sujetos cau- personas con cantidades normales de la enzima. Los individuos con muta-
cásicos con función reducida de los alelos correspondientes. Además, al- ciones en el receptor de rianodina, que controla el calcio intracelular en el
gunos estudios sugieren que el omeprazol, y tal vez otros inhibidores de la músculo estriado y otros tejidos, no siempre muestran síntomas hasta que
bomba de protones, copien el fenotipo de este efecto. se exponen a algunos anestésicos generales, que desencadenan el síndro-
Existen variantes alélicas frecuentes de CYP2C19 que codifican proteí- me de hipertermia maligna. Hay antiarrítmicos y otros fármacos que pro-
nas con pérdida de la función catalítica. Estos alelos variantes se asocian a longan en forma notable el intervalo QT y causan taquicardia ventricular
tasas más altas de complicaciones neurológicas con difenilhidantoinato, (torsades de pointes) (cap. 276); en algunos individuos, dicho efecto se-
hipoglucemia con glipizida y necesidad de dosis más bajas de warfarina cundario representa el afloramiento de un síndrome congénito del QT
para mantener la anticoagulación estable. El antagonista de los receptores largo que estaba a nivel subclínico. Hasta 50% de la variabilidad en las
de angiotensina losartán es un profármaco que se bioactiva por efecto de necesidades de dosis de warfarina en estado de equilibrio se atribuye a
CYP2C19; como resultado, los pacientes con PM y los que reciben fárma- polimorfismos en el promotor de VKORC1, que codifica el objetivo mole-
cos inhibidores responden poco al tratamiento. cular de la warfarina, y la región codificante de CYP2C9, que media su
eliminación.
Variantes de transferasa Uno de los polimorfismos de fase II más estudia-
dos es el rasgo de PM de la tiopurina S-metiltransferasa (TPMT, thiopuri- Genomas de tumores y de microorganismos infecciosos Es probable que las
ne S-methyltransferase). La TPMT bioinactiva el fármaco antileucémico acciones de los fármacos usados para tratar enfermedades infecciosas o
6-mercaptopurina. Además, dicho fármaco por sí mismo constituye un neoplásicas estén moduladas por variantes en los genomas de la línea ger-
metabolito activo de la azatioprina, que es un inmunodepresor. Es fácil minal de estos tejidos no humanos. La genotipificación de tumores es una
predecir que los homocigotos con alelos que codifican la TPMT inactiva técnica en rápida evolución que permite dirigir los tratamientos a los
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mecanismos subyacentes y evitar así la toxicidad potencial en pacientes para que identifique las prescripciones. También se averigua el uso de fár- 41
que no obtendrían un beneficio (cap. 101e). El trastuzumab, que potencia macos o sustancias que con frecuencia olvidan señalarse durante el inte-
la cardiotoxicidad por antraciclina, no surte efecto en cánceres de mama rrogatorio, como productos que se obtienen sin prescripción médica,
que no expresan el receptor para trastuzumab. El imatinib se dirige a una complementos alimenticios y medicamentos tópicos como las gotas para
CAPÍTULO 5
tirosina cinasa específica, BCR-Abl1, que se produce por la traslocación que los ojos. En la actualidad se pueden conocer las interacciones importantes
crea el cromosoma Philadelphia, típico de la leucemia mielógena crónica si se consultan algunas fuentes electrónicas. No es práctico esperar que el
(CML, chronic myelogenous leukemia). BCR-Abl1 no sólo tiene actividad, médico memorice todo lo anterior, pero algunos fármacos siempre conlle-
sino que es probable que tenga una función central en la patogenia de la van el riesgo de causar interacciones, a menudo al inhibir o inducir vías de
CML; el empleo de imatinib en tumores positivos para BCR-Abl1 tiene eliminación específicas de fármacos. En el cuadro 5-3 se presentan ejem-
eficacia antitumoral notable. De igual manera, los anticuerpos contra el plos. Por esta razón, cuando se inicia o interrumpe la administración de
receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR, epidermal growth tales fármacos, el médico debe estar muy alerta por la posibilidad de inter-
factor receptor), cetuximab y panitumumab, parecen tener una eficacia acciones.
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42 CUADRO 53 Fármacos con alto riesgo de causar interacciones farmacocinéticas
Fármaco Mecanismo Ejemplos
Difenilhidantoinato ciclosporina
Hierba de San Juan losartán
Glutetimida anticonceptivos orales
Nevirapina (CYP3A, CYP2B6) metadona, dabigatrán
Antidepresivos tricíclicos Inhibidores de la isoenzima CYP2D6 Aumento del efecto de muchos bloqueadores β
Fluoxetina Disminución del efecto de la codeína, posible disminución del efecto de tamoxi-
feno
Quinidina
Cimetidina Inhibidor de múltiples CYP Mayor concentración e intensificación de los efectos de:
warfarina
teofilina
difenilhidantoinato
Cetoconazol, itraconazol Isoenzimas CYP Aumento de concentraciones y efectos tóxicos de: algunos inhibidores
Eritromicina, claritromicina de la HMGCoA reductasa; ciclosporina; cisaprida, terfenadina (se persiste en su
uso)
Antagonistas de los conductos Aumento de concentraciones y efectos del indinavir (con ritonavir)
del calcio
Ritonavir Disminución de la depuración y las dosis necesarias de: ciclosporina (con antago-
nistas del calcio)
Alopurinol Inhibidor de xantinaoxidasa Toxicidad de azatioprina y 6-mercaptopurina
Amiodarona Inhibidor de muchas isoenzimas CYP y del Menor eliminación (con riesgo de efectos tóxicos) de:
glucógeno P warfarina
digoxina
quinidina
Gemfibrazol (y otros fibratos) Inhibición del CYP3A Rabdomiólisis si se administra junto con algunos inhibidores de la HMG-CoA
reductasa
Quinidina Inhibición de la glucoproteína P Riesgo de efectos tóxicos con sustratos de glucoproteína P (p. ej., digoxina, dabi-
gatrán)
Amiodarona
Verapamilo
Ciclosporina
Itraconazol
Eritromicina
Fenilbutazona Inhibición del transporte tubular renal Con salicilatos aumenta el riesgo de efectos tóxicos del metotrexato
Probenecid
Salicilatos
Estas interacciones pueden aprovecharse con un beneficio terapéutico. El roxetina. Las consecuencias clínicas de la interacción de la fluoxetina con
antiviral ritonavir es un inhibidor muy potente de CYP3A4 que a veces se los sustratos del CYP2D6 quizá no se manifiesten durante semanas des-
agrega a los regímenes contra VIH, no por sus efectos antivirales, sino porque pués de haber comenzado el uso del fármaco, por su larguísima semivida
disminuye la eliminación de otros fármacos contra VIH y, por tanto, aumen- y la generación lenta del metabolito que inhibe esta isoenzima (CYP2D6).
ta su eficacia. De igual manera, los antagonistas de los conductos del calcio se La 6-mercaptopurina, que es el metabolito activo de la azatioprina, se
administran en ocasiones de manera deliberada junto con ciclosporina para metaboliza no sólo por acción de la TPMT, sino por una xantinaoxidasa.
reducir su eliminación y, por tanto, su dosis de mantenimiento y costo. Cuando se administra alopurinol, un inhibidor potente de la xantinaoxi-
El difenilhidantoinato, inductor de muchos sistemas que incluyen el dasa, con dosis habituales de azatioprina o 6-mercaptopurina, pueden sur-
CYP3A, inhibe el CYP2C9. El metabolismo del losartán por el CYP2C9, gir efectos tóxicos letales (como supresión de la médula ósea).
hasta la aparición de su metabolito activo, es inhibido por el difenilhidan- Algunos fármacos son secretados por los sistemas de transporte tubular
toinato, con la posibilidad de que se pierda su efecto antihipertensivo. renal para aniones orgánicos. La inhibición de tales sistemas causa una
El jugo de toronja (pero no el de naranja), sobre todo en grandes canti- acumulación excesiva de medicamento. Por ejemplo, el salicilato disminu-
dades, inhibe CYP3A; los individuos que reciben medicamentos en que ye la depuración renal del metotrexato, interacción que puede culminar
incluso la más mínima inhibición de CYP3A puede agravar el riesgo de en efectos tóxicos de este último. La secreción tubular renal contribuye en
que surjan efectos secundarios (como ciclosporina y algunos inhibidores forma sustancial a la eliminación de la penicilina, que puede ser inhibida
de HMG-CoA reductasa) no deben consumir jugo de toronja. por el probenecid (así incrementa su efecto terapéutico). De modo similar,
CYP2D6 es inhibido en forma considerable por la quinidina, diversos la inhibición del sistema de transporte tubular de cationes por parte de la
neurolépticos (cloropromazina y haloperidol) y los SSRI fluoxetina y pa- cimetidina disminuye la depuración renal de dofetilida y procainamida.
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INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS NO MEDIADAS POR CAMBIOS los médicos deben tener cautela al prescribir y administrar fármacos nuevos 43
EN LA ELIMINACIÓN DE MEDICAMENTOS y estar alertas en busca de efectos adversos que antes no se habían detectado.
Los medicamentos pueden actuar sobre distintos componentes de un pro- La identificación y esclarecimiento de mecanismos que explican efectos
ceso común hasta generar efectos mucho mayores de los que ocasionarían farmacológicos adversos pueden facilitar la síntesis de nuevos compues-
CAPÍTULO 5
solos. El tratamiento antitrombótico con combinaciones de antiagregantes tos más seguros o permitir a un subgrupo de enfermos con un riesgo muy
plaquetarios (inhibidores de glucoproteína IIb/IIIa, ácido acetilsalicílico y grande ser excluido de la exposición a fármacos. Los sistemas de notifica-
clopidogrel) y anticoagulantes (warfarina, heparina) suele utilizarse en ca- ción de reacciones adversas a nivel nacional, como los empleados en Estados
sos de vasculopatías, aunque tales combinaciones conllevan un mayor pe- Unidos por la Food and Drug Administration (se pueden notificar directa-
ligro de hemorragia. mente las reacciones sospechadas de este tipo en http://www.fda.gov/safety/
Los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflam- medwatch/default.htm) y en el Reino Unido por el Committee on Safety of
matory drugs) causan úlceras gástricas y, en las personas que reciben warfa- Medicines, han resultado útiles. La publicación o notificación de una reac-
rina, triplican el riesgo de hemorragia por dicha úlcera si se usan en forma ción adversa recién identificada puede estimular en breve plazo la aparición
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44 el metabolismo de los medicamentos, o etanol, que agota la reserva de glu- efectos secundarios como las arritmias en personas que reciben digitáli-
tatión. Esta toxicidad ha surgido incluso con dosis terapéuticas, por lo que cos, la hipoglucemia entre quienes reciben insulina y la hemorragia en
debe avisarse a los pacientes en situación de riesgo a causa de tales fármacos. pacientes tratados con anticoagulantes, pueden guardar una relación más
Casi todos los fármacos son moléculas pequeñas y de bajo peso (<2 000 directa con un fármaco específico que síntomas como la fiebre o un exan-
kDa), por lo que son escasamente inmunógenos. Por tanto, para que surja tema, a veces causados por muchos medicamentos u otros factores.
PARTE 1
la respuesta inmunitaria a un medicamento se necesita su activación in Las fuentes electrónicas de consulta sobre reacciones medicamentosas
vivo y su unión covalente a proteínas, carbohidratos o ácidos nucleicos. adversas pueden ser útiles. Sin embargo, la recopilación exhaustiva a veces
La estimulación farmacológica de la producción de anticuerpos puede hace que se pierda el sentido de la perspectiva en cuanto a la frecuencia y
mediar en la lesión hística por varios mecanismos. El anticuerpo es capaz gravedad de dichos problemas, que varían mucho con cada paciente.
de atacar al fármaco si éste se une en forma covalente a una célula y con Es importante obtener los antecedentes farmacológicos del paciente
ello la destruye; tal situación se observa en la anemia hemolítica inducida para el diagnóstico. Se pone atención a los fármacos que se administran sin
por penicilina. Los complejos anticuerpo-fármaco-antígeno se adsorben prescripción médica y a las hierbas medicinales, así como a los medica-
Generalidades de la medicina clínica
de manera pasiva por células cuya presencia es circunstancial, y que serán mentos prescritos. Cada tipo puede ocasionar efectos secundarios y pue-
destruidas por la activación del complemento; esta situación se observa en den surgir interacciones nocivas entre los medicamentos que se adquieren
la trombocitopenia inducida por quinina y quinidina. La trombocitopenia sin prescripción médica y los que se obtienen sólo con ella. Entre tales efec-
inducida por heparina surge cuando los anticuerpos contra los complejos tos están la pérdida de eficacia de los anticonceptivos orales o de la ciclos-
de péptido del factor plaquetario 4 y heparina generan complejos inmuni- porina cuando se consumen al mismo tiempo que la hierba de San Juan.
tarios que activan las plaquetas; en estos casos, la trombocitopenia se Además, es frecuente que varios médicos traten al mismo paciente y que
acompaña de trombosis “paradójica” y se trata con inhibidores de la trom- surjan combinaciones medicamentosas dobles, aditivas, contraproducentes
bina. Los fármacos, o sus metabolitos reactivos, pueden alterar el tejido del o sinérgicas, si todos ellos desconocen los antecedentes farmacoterapéuti-
hospedador y volverlo antigénico, desencadenando así la aparición de au- cos del individuo. Cada médico debe saber qué fármacos recibe su paciente,
toanticuerpos. Por ejemplo, la hidralazina y la procainamida (y sus meta- cuando menos los que ha tomado en los últimos 30 o 60 días, antes de
bolitos reactivos) alteran por mecanismos químicos el material nuclear, prescribir un medicamento. El médico o la enfermera deben informar por
estimulan la formación de anticuerpos antinucleares y a veces causan lu- escrito la interrupción del uso de fármacos por no ser eficaces o por ocasio-
pus eritematoso. La aplasia eritrocítica pura farmacoinducida (cap. 130) nar efectos secundarios, para evitar su uso o reutilización potencialmente
proviene de una reacción medicamentosa de origen inmunitario. El dife- peligrosa. Una causa de exposición adicional a fármacos que a menudo no
nilhidantoinato y la IgG purificada obtenida de un sujeto con aplasia eri- se detecta con facilidad es la aplicación tópica; por ejemplo, el individuo
trocítica pura causada por difenilhidantoinato pueden inhibir la formación que se queja de broncoespasmo quizá no mencione que utiliza bloqueado-
de eritrocitos en los cultivos de médula ósea. res β en preparación oftálmica, salvo que se le pregunte en forma específica.
La enfermedad del suero (cap. 376) es consecuencia del depósito de Es frecuente el antecedente de efectos secundarios; el paciente de esta cate-
complejos fármaco-anticuerpo circulantes en las superficies endoteliales. goría muestra predisposición a enfermedades farmacoinducidas, razón por
En estos casos se activa el complemento, se generan en forma local factores la cual dichos antecedentes deben obligar a tener mayores precauciones en
quimiotácticos y surge una respuesta inflamatoria en el sitio en que que- la prescripción y administración de fármacos nuevos.
dan atrapados los complejos. En ocasiones aparecen en tales situaciones Los estudios de laboratorio pueden incluir la identificación de anticuer-
artralgias, urticaria, linfadenopatía, glomerulonefritis o encefalitis. Causas pos séricos en algunas personas con alergia a fármacos en que intervienen
frecuentes del problema son las proteínas heterólogas (las presentes en va- elementos formadores de la sangre, como agranulocitosis, anemia hemolí-
cunas, la estreptocinasa y los anticuerpos usados con fines terapéuticos) y tica y trombocitopenia. Por ejemplo, la quinina y la quinidina pueden cau-
los antibióticos. Muchos fármacos, y en particular los antibióticos, los in- sar aglutinación plaquetaria in vitro, en presencia del complemento y del
hibidores de la ACE y el ácido acetilsalicílico desencadenan anafilaxia, con suero de una persona que ha presentado trombocitopenia después de usar
producción de IgE que se une a la membrana de los mastocitos. El contac- dicho fármaco. En el diagnóstico también pueden ser útiles las anomalías
to con un antígeno del medicamento desencadena una serie de fenómenos bioquímicas, como el déficit de G6PD, la concentración de pseudocolines-
bioquímicos dentro del mastocito y hace que se liberen mediadores que terasa sérica o la determinación del genotipo, a menudo después de la apa-
causan los signos característicos, como urticaria, sibilancias, congestión rición de un efecto secundario en el enfermo o un familiar.
facial, rinorrea y a veces hipotensión. Si se sospecha una reacción adversa, la interrupción del fármaco sospe-
Los fármacos también pueden inducir respuestas inmunitarias media- choso seguida de la desaparición de la reacción es una prueba provisional
das por células. Las sustancias aplicadas en forma tópica pueden interac- de que el problema corresponde a un trastorno farmacoinducido. Para
tuar con grupos sulfhidrilo o amino en la piel y reaccionar con los linfocitos confirmarlo, se inicia de nuevo el medicamento con precaución y se obser-
sensibilizados para producir el exantema característico de la dermatitis por va si reaparece la reacción. Sin embargo, tal maniobra se hará sólo si la
contacto. Otros tipos de exantemas también se deben a la interacción de confirmación sirve para el tratamiento futuro del individuo y si el intento
factores séricos, fármacos y linfocitos sensibilizados. no conlleva riesgos excesivos. En el caso de reacciones adversas que de-
penden de la concentración del fármaco, la disminución de la dosis puede
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LAS REACCIONES FARMACOLÓGICAS ADVERSAS hacer que desaparezca la reacción, y el aumento, su reaparición. Sin em-
Las manifestaciones de las enfermedades inducidas por fármacos simulan bargo, si se piensa que la reacción es alérgica, la nueva administración del
con frecuencia a las de otras enfermedades, y un conjunto dado de manifes- medicamento puede conllevar riesgo, porque a veces surge anafilaxia.
taciones puede estar producido por fármacos distintos. El descubrimiento Si el paciente recibe varios fármacos cuando se sospecha una reacción
de la participación que tienen uno o varios fármacos en un trastorno deter- adversa, casi siempre es posible identificar los que tienen la mayor posibi-
minado depende de la apreciación de las posibles reacciones adversas a lidad de causarla; incluye los posibles agentes nocivos como los fármacos
éstos en cualquier enfermedad, de la identificación de la relación temporal que alteran su eliminación. Habrá que interrumpir de inmediato el uso de
entre la administración del fármaco y la aparición de dicho cuadro y de la todos ellos y, si esto no es factible, se interrumpen de uno en uno; se inicia
familiaridad con las manifestaciones comunes de los fármacos. Es natural por el más sospechoso y se observa a la persona en busca de signos de
que un efecto secundario adverso que aparece después de la introducción mejoría. El tiempo necesario para que desaparezca un efecto secundario
de un nuevo fármaco se vincule con ese compuesto, pero es importante dependiente de la concentración está en función del tiempo necesario
recordar que la causa podría ser una interacción farmacológica. Por tanto, para que la concentración disminuya por debajo de los límites en que sur-
si un paciente con una dosis crónica estable de warfarina, por ejemplo, ge el efecto secundario; ello, a su vez, depende de la concentración sanguí-
tiene una complicación hemorrágica después de iniciar el uso de amioda- nea inicial y de la velocidad de eliminación o del metabolismo del fármaco.
rona, no refleja una reacción directa a la amiodarona, sino su efecto de Los efectos secundarios de los fármacos con semividas largas necesitan
inhibir el metabolismo de la warfarina. Se han descrito muchas relaciones mucho tiempo para desaparecer.
entre determinados fármacos y ciertas reacciones específicas, pero siem-
pre habrá una “primera vez” para una relación nueva y habrá que sospe- RESUMEN
char que todos los fármacos pueden causar un efecto secundario si el La farmacología clínica moderna tiene por objetivo sustituir el uso empí-
entorno clínico es apropiado. rico de los fármacos por tratamientos basados en un conocimiento
Los cuadros anormales causados por la acción farmacológica buscada profundo de los factores que determinan la respuesta individual a la far-
de un medicamento se identifican con mayor facilidad que las enfermeda- macoterapia. A este proceso contribuyen la farmacología molecular, la
des atribuibles a mecanismos inmunitarios o de otro tipo. Por ejemplo, farmacocinética, la genética, los ensayos clínicos y la formación de quien
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prescribe los fármacos. Ninguna reacción farmacológica debe tildarse ja- motivaciones para buscar atención médica. Los varones y las mujeres expe- 45
más de idiosincrásica; todas las reacciones tienen un mecanismo cuya rimentan diferentes tipos de disparidades en el acceso a los servicios de sa-
comprensión es útil para orientar los futuros tratamientos con ese fármaco lud y en la forma en la cual se suministra el cuidado de la salud por una
o sus sucesores. Este conocimiento de la variabilidad de las acciones far- compleja variedad de factores socioeconómicos y culturales. Las barreras
CAPÍTULO 8
macológicas, en rápida expansión, hace que el proceso de la prescripción institucionales y en la actitud para el acceso a la atención, el miedo y la ver-
de fármacos sea cada vez más intimidante para el médico. Sin embargo, güenza por la percepción de algunos individuos de que no es de hombres
este proceso deben guiarlo una serie de principios fundamentales: buscar atención médica y la reticencia por parte de los pacientes y médicos
a analizar problemas relacionados con la sexualidad, consumo de drogas y
• Los beneficios de la farmacoterapia, cualquiera que sea la manera en envejecimiento, han incrementado la necesidad de programas ajustados
que ésta se defina, deben ser siempre superiores a los riesgos. para atender las necesidades específicas para la salud de los varones.
• Debe administrarse la dosis más pequeña necesaria para producir el
efecto deseado.
• Debe reducirse al mínimo el número de fármacos y dosis al día.
6e Salud de la mujer
Andrea Dunaif
el que influye de manera adversa en una enfermedad subyacente.
HIPERTENSIÓN
(Véase también el cap. 298) En el embarazo el gasto cardiaco aumenta un
Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en 40%, fundamentalmente por incremento del volumen de expulsión. La
http://www.mhhe.com/harrison19e frecuencia cardiaca aumenta casi 10 latidos por minuto (lpm) durante el
tercer trimestre. En el segundo trimestre del embarazo, la resistencia vas-
cular sistémica disminuye y se acompaña también de una disminución de
La Office of Research on Women’s Health de los National Institutes of Health la presión arterial. Durante el embarazo, una presión arterial de 140/90
celebró su 20° aniversario en 2010 con un nuevo plan estratégico en el que mmHg se considera anormalmente alta y se vincula con un incremento
se reconoce que el estudio de las bases biológicas de las diferencias sexua- importante de la morbilidad y la mortalidad perinatales. En todas las em-
les constituye una disciplina científica aparte. Ya quedó claro que tanto los barazadas, la medición de la presión arterial se debe llevar a cabo en posi-
cromosomas sexuales como las hormonas sexuales contribuyen a estas ción sentada, porque en muchas mujeres la postura en decúbito lateral
diferencias. En realidad, se recomienda usar el término diferencia sexual hace que la presión arterial sea menor de la registrada mientras están sen-
para los procesos biológicos que difieren entre varones y mujeres, y el tér- tadas. El diagnóstico de hipertensión requiere la obtención de dos medi-
mino diferencia genérica para las características relacionadas con influen- ciones altas de la presión arterial, separadas por un mínimo de 6 h. La
cias sociales. La disciplina clínica de la salud femenina subraya la necesidad hipertensión durante el embarazo suele deberse a preeclampsia, hiperten-
de prestar mayor atención a la educación y participación de la paciente en sión crónica, hipertensión gestacional o nefropatía.
la prevención de enfermedades y en las decisiones médicas, y se ha conver-
tido en un modelo de la atención de la salud centrada en la paciente. PREECLAMPSIA
Cerca de 5 a 7% de todas las embarazadas desarrolla preeclampsia, hiperten-
sión de reciente aparición (presión sanguínea >140/90 mmHg) y proteinuria
(proteína urinaria en 24 h >300 mg o índice proteína/creatinina ≥0.3) des-
pués de las 20 semanas de gestación. Aunque todavía se desconoce la fisio-
patología precisa de la preeclampsia, estudios recientes muestran una
producción placentaria excesiva de antagonistas contra el factor de creci-
ERRNVPHGLFRVRUJ
46 En diciembre de 2013, el American College of Obstetricians and Gyneco- natal. Las embarazadas con hipertensión crónica presentan un mayor
logists publicó un reporte que resume los datos y recomendaciones de su riesgo de preeclampsia y desprendimiento placentario. Las mujeres con
Task Force on Hypertension in Pregnancy. Con respecto a la preeclampsia, hipertensión crónica deben someterse a una valoración minuciosa antes
se hicieron varias revisiones pertinentes a los criterios diagnósticos, in- del embarazo, tanto para identificar causas remediables de hipertensión
cluidas las siguientes: la proteinuria ya no es un requerimiento absoluto como para asegurar que los antihipertensivos prescritos (p. ej., inhibidores
PARTE 1
para hacer el diagnóstico; los términos preeclampsia leve y grave se susti- de la ACE, antagonistas del receptor de angiotensina) no tengan efectos
tuyeron y ahora la enfermedad se denomina preeclampsia sin importar secundarios en el embarazo. La metildopa α, el labetalol y la nifedipina
que haya o no rasgos de gravedad; eliminación de la restricción del creci- son los fármacos de uso más frecuente en el tratamiento de la hipertensión
miento fetal como criterio para definir la preeclampsia grave. crónica en el embarazo. La presión sanguínea sistólica deseada está entre
La preeclampsia con manifestaciones graves es la presencia de hiperten- 130 y 150 mmHg, la diastólica entre 80 y 100 mmHg. En caso que la hiper-
sión de inicio reciente y proteinuria acompañada de daño orgánico. Las ma- tensión se agrave durante el embarazo, es necesario valorar la función re-
nifestaciones incluyen aumento grave de la presión sanguínea (>160/100 nal (véase más adelante) para diferenciar entre los efectos de la hipertensión
Generalidades de la medicina clínica
mmHg), evidencia de disfunción del sistema nervioso central (SNC) (cefa- crónica y los de la preeclampsia superpuesta. No existen datos convincen-
leas, visión borrosa, convulsiones, coma), disfunción renal (oliguria o creati- tes que demuestren que el tratamiento de la hipertensión crónica de grado
nina >1.5 mg/100 mL), edema pulmonar, lesión hepatocelular (concentración leve mejore la evolución perinatal.
sérica de alanina aminotransferasa más del doble del límite normal), disfun-
ción hemática (recuento plaquetario <100 000/L o coagulación intravascular HIPERTENSIÓN GESTACIONAL
diseminada [DIC, disseminated intravascular coagulation]). El síndrome
El aumento de la presión arterial durante el embarazo o durante las prime-
HELLP (hemólisis, elevación de las enzimas hepáticas, plaquetopenia [he-
ras 24 h tras el parto, sin hipertensión crónica ni proteinuria preexistentes
molysis, elevated liver enzymes, low platelets]) representa un subgrupo espe-
se conoce como hipertensión gestacional. La hipertensión gestacional leve
cial de preeclampsia grave y constituye una causa importante de morbilidad
que no evoluciona a preeclampsia no se ha vinculado con resultados se-
y mortalidad en esta enfermedad. El desarrollo de disfunción plaquetaria y
cundarios para el embarazo ni con un pronóstico adverso a largo plazo.
de alteraciones de la coagulación incrementa aún más el riesgo de apoplejía.
NEFROPATÍA
TRATAMIENTO PREECLAMPSIA (Véanse también los caps. 333 y 341) El embarazo normal se caracteriza
La preeclampsia desaparece al cabo de pocas semanas tras el parto. En por un aumento de la filtración glomerular y de la depuración de creatini-
las embarazadas con preeclampsia antes de la semana 37 de gestación, na. Esto se debe al incremento del flujo plasmático renal y de las presiones
el parto reduce la morbilidad de la madre pero expone al feto al riesgo de filtración glomerular. Las pacientes con nefropatía e hipertensión pri-
de un parto prematuro. El tratamiento de la preeclampsia es difícil marias suelen presentar un empeoramiento de la hipertensión durante el
porque requiere que el clínico considere simultáneamente la salud del embarazo. Cuando se superpone un cuadro de preeclampsia, la lesión en-
feto y de la madre. En general, antes del término, las mujeres con pre- dotelial adicional da lugar a un síndrome de pérdida capilar que puede
eclampsia leve sin características graves pueden tratarse de manera dificultar el tratamiento de estas pacientes. En general, las pacientes con
conservadora con limitación de la actividad física, aunque no se reco- nefropatía e hipertensión primarias se benefician del tratamiento activo de
mienda el reposo en cama; se debe vigilar de manera estrecha la pre- la presión arterial. El consejo previo a la concepción es también esencial
sión sanguínea y la función renal, además de una observación fetal para estas pacientes, de manera que se pueda valorar con precisión el riesgo
cuidadosa. En el caso de mujeres con preeclampsia grave se recomien- antes de que se inicie el embarazo, con tiempo para efectuar las modifica-
da la inducción del parto, salvo que la gestante sea candidata para la ciones y ajustes necesarios en la medicación. En general, el nivel sérico de
atención expectante en un hospital de especialidades. Esta última creatinina antes del embarazo <133 μmol/L (<1.5 mg/100 mL) se vincula
modalidad en el caso de la preeclampsia grave que surge mucho antes con un pronóstico favorable. Cuando la nefropatía empeora durante el em-
del término, brinda algunos beneficios para el feto pero conlleva ries- barazo resulta esencial la colaboración estrecha entre el nefrólogo y el espe-
gos importantes para la embarazada. cialista en medicina maternofetal para que las decisiones relativas al parto
El tratamiento definitivo de la preeclampsia es el parto con salida del se tomen en el contexto de las secuelas de premadurez del recién nacido
feto y la placenta. Para las mujeres con preeclampsia grave, el tratamien- frente a las secuelas a largo plazo sobre la función renal de la madre.
to activo de las presiones arteriales >160/110 mmHg reduce el riesgo de
apoplejías. El labetalol e hidralazina intravenosos son los fármacos más CARDIOPATÍA
usuales para el tratamiento de la preeclampsia; el labetalol se relaciona
con menos episodios de hipotensión materna. La nifedipina oral y labe- VALVULAR
talol se usan a menudo para controlar la hipertensión en el embarazo. La (Véanse también los caps. 283-286) La valvulopatía es el problema car-
presión arterial alta se debe disminuir de manera lenta para evitar la hi- diaco más frecuente del embarazo.
potensión y la disminución del flujo sanguíneo al feto. Es necesario evitar
la administración de inhibidores de la enzima convertidora de angioten- Estenosis de la válvula mitral Es la valvulopatía que con mayor frecuencia
sina (ACE, angiotensin-converting enzyme) así como de antagonistas de da lugar al fallecimiento de la embarazada. El incremento del volumen
los receptores de la angiotensina durante el segundo y tercer trimestres sanguíneo y del gasto cardiaco inducido por el embarazo puede dar lugar
del embarazo, por sus efectos secundarios en el desarrollo fetal. a un edema pulmonar en las pacientes con estenosis mitral. Las mujeres
El sulfato de magnesio es el fármaco más apropiado para evitar y con estenosis mitral moderada a grave que planean un embarazo y tienen
tratar las convulsiones por eclampsia. En dos estudios clínicos grandes, síntomas o hipertensión pulmonar deben someterse a valvuloplastia antes
con asignación al azar se demostró la superioridad del sulfato de mag- de la concepción. El embarazo vinculado a estenosis mitral de larga evolu-
nesio respecto al difenilhidantoinato y el diazepam, y en otro estudio ción puede complicarse con hipertensión pulmonar. Se han observado
reciente de igual tipo se demostró la eficacia del mismo fármaco para casos de muerte súbita cuando el proceso conlleva hipovolemia. El control
aminorar el peligro de convulsiones y quizá el de muerte materna. El cuidadoso de la frecuencia cardiaca, en particular durante el embarazo y el
magnesio puede evitar las convulsiones al interaccionar con los recep- parto, minimiza el efecto de la taquicardia y la reducción del tiempo de
tores de N-metil-D-aspartato (NMDA) en el SNC. Dadas las dificultades llenado ventricular sobre la función cardiaca. Las embarazadas con este-
para predecir la aparición de convulsiones eclámpticas en función de la nosis mitral presentan un mayor riesgo de fibrilación auricular y de otras
gravedad de la enfermedad, se recomienda que una vez que se toma taquiarritmias. Se recomienda el tratamiento médico de la estenosis
la decisión de llevar a cabo el parto, todas las pacientes con un diag- mitral grave y de la fibrilación auricular mediante digoxina y bloqueadores
nóstico de preeclampsia se traten con sulfato de magnesio. Las muje- β. Durante el embarazo es posible realizar una valvulotomía con balón. El
res con preeclampsia parecen tener riesgo elevado de enfermedad puerperio inmediato es un periodo de particular interés por los rápidos
cardiovascular y renal más adelante en su vida. desplazamientos de volumen. Debe mantenerse una vigilancia cuidadosa
del estado cardiaco y de los líquidos.
Insuficiencia de la válvula mitral e insuficiencia y estenosis aórticas La dismi-
HIPERTENSIÓN CRÓNICA ESENCIAL nución de la resistencia vascular sistémica inducida por el embarazo redu-
El embarazo complicado por una hipertensión crónica esencial se relacio- ce el riesgo de insuficiencia cardiaca en estas situaciones. Como norma, el
na con un menor crecimiento intrauterino y una mayor mortalidad peri- prolapso de la válvula mitral no constituye un problema en las pacientes
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embarazadas con estenosis aórtica, a menos que sea muy grave, y suele ser mayoría de las DVT ocurre en la pierna izquierda, ya que la arteria iliaca 47
bien tolerado. En los casos más graves de estenosis aórtica puede estar derecha comprime la vena iliaca izquierda y el útero comprime la vena
indicada la limitación de la actividad o la valvuloplastia con balón. cava inferior. El embarazo se relaciona con un aumento de procoagulantes
como los factores V y VII, y descenso de la actividad anticoagulante, in-
CAPÍTULO 8
cluidas las proteínas C y S. La embolia pulmonar constituye una de las
CARDIOPATÍA CONGÉNITA
causas más frecuentes de muerte materna en Estados Unidos. La resisten-
(Véase también el cap. 282) La cirugía correctiva ha aumentado de mane- cia de la proteína C activada debida a la mutación del factor V de Leiden
ra notable la cantidad de mujeres con cardiopatía congénita reparada. La incrementa el riesgo de DVT y de embolia pulmonar durante el embarazo.
morbilidad y mortalidad maternas son más altas en estas mujeres que en Alrededor de 25% de las mujeres con DVT durante el embarazo presentan
aquellas sin reparaciones quirúrgicas. Durante el embarazo, estas pacien- el alelo del factor mencionado. La presencia de la mutación de dicho factor
tes deben tratarse de manera conjunta por el cardiólogo y el obstetra fami- también aumenta el riesgo de preeclampsia grave. Otras mutaciones gené-
liarizado con estos problemas. La presencia de una cardiopatía congénita ticas vinculadas con la DVT durante el embarazo son la mutación G20210A
en la madre aumenta el riesgo de cardiopatía congénita en el recién naci-
ERRNVPHGLFRVRUJ
48 otras anomalías congénitas, como la agenesia sacra, la displasia caudal,
la agenesia renal y la comunicación interventricular.
TRATAMIENTO DIABETES GESTACIONAL
Una vez establecido el embarazo, el control de la glucosa se debe El tratamiento de la diabetes gestacional con una estrategia bifásica de
llevar a cabo de manera más activa que en la mujer no embarazada. intervención alimentaria, seguida de inyecciones de insulina si con la
Además de los cambios en la alimentación, se necesita una vigilancia sola dieta no se controla la glucemia adecuadamente (glucemia en
PARTE 1
más frecuente de la glucemia, que por lo común conlleva inyecciones ayuno <5.6 mmol/L [<100 mg/100 mL] y un nivel posprandial a las 2 h
adicionales de insulina o la utilización de una bomba de insulina. La <7.0 mmol/L [<126 mg/100 mL]), conlleva disminución del peligro de
concentración de glucosa en sangre en ayunas se debe mantener en traumatismo fetal durante el parto. Ahora, los fármacos hipogluce-
<5.8 mmol/L (<105 mg/100 mL), sin permitir que este valor supere los miantes, como la gliburida y la metformina, se usan más en el trata-
7.8 mmol/L (140 mg/100 mL). Desde el tercer trimestre, la vigilancia miento de la diabetes gestacional resistente a la terapia nutricional,
regular del control materno de la glucosa y la valoración del crecimien- pero muchos expertos prefieren la terapia con insulina. Las mujeres
to fetal (ecografía obstétrica), así como de la oxigenación fetoplacenta- con diabetes gestacional tienen un riesgo de 40% de diagnóstico de
Generalidades de la medicina clínica
ria (monitorización de la frecuencia cardiaca fetal o perfil biofísico) diabetes en los 10 años siguientes del embarazo índice. En las mujeres
permiten optimizar la evolución del embarazo. Las diabéticas embara- con antecedente de diabetes gestacional, el ejercicio, la pérdida de
zadas sin vasculopatía tienen un riesgo mayor de que su hijo sea ma- peso y el tratamiento con metformina reducen el riesgo de desarrollar
crosómico, por lo que es importante el seguimiento del crecimiento diabetes. Es importante dar orientación a toda mujer con el anteceden-
fetal mediante ecografía. La macrosomía fetal se vincula con un mayor te de diabetes gestacional, que incluya estrategias preventivas, y valo-
riesgo materno y con traumatismo fetal durante el parto, incluida la rar regularmente la diabetes.
parálisis de Erb permanente en el recién nacido. Las embarazadas con
diabetes muestran un riesgo mayor de preeclampsia, y las que presen-
tan vasculopatía también tienen un riesgo más alto de restricción in- OBESIDAD
trauterina del crecimiento que conlleva un mayor riesgo de muerte
fetal y neonatal. Mediante el control activo de la glucosa y la aplicación (Véase también el cap. 416) Las embarazadas obesas tienen mayor riesgo de
de medidas de vigilancia intensiva en la madre y el feto se han obteni- óbito, fetos con malformaciones congénitas, diabetes gestacional, preeclamp-
do resultados excelentes en los embarazos de pacientes con nefropatía sia, infecciones urinarias, parto postérmino y cesárea. Las mujeres que con-
diabética y retinopatía proliferativa. templan un embarazo deben esforzarse por alcanzar un peso saludable antes
Conforme progresa el embarazo, el control de la glucemia puede de la concepción. Para las mujeres con obesidad mórbida que no pudieron
volverse más difícil por el aumento en la resistencia a la insulina. Por el perder peso con cambios en el estilo de vida, la cirugía bariátrica podría lo-
retraso en la maduración pulmonar que presentan los fetos de madres grar la pérdida ponderal y mejorar los resultados del embarazo. Después de
diabéticas se debe evitar el parto prematuro, a menos que existan la cirugía bariátrica, las pacientes deben retrasar la concepción un año para
pruebas bioquímicas de madurez pulmonar fetal. En general, los es- evitar el embarazo durante un intervalo con cambios metabólicos rápidos.
fuerzos para controlar la glucosa y mantener el embarazo hasta la fe-
cha estimada del parto permiten obtener buenos resultados tanto para ENFERMEDAD TIROIDEA
la madre como para el recién nacido. Por lo general, el parto prematuro (Véase también el cap. 405) Durante el embarazo, el incremento de la glo-
se realiza sólo para las indicaciones obstétricas usuales (p. ej., pre- bulina que fija la tirosina y que se debe a la acción de los estrógenos, da lugar
eclampsia, restricción del crecimiento fetal, pruebas fetales no tranqui- a un aumento en las concentraciones circulantes de triyodotironina (T3) y
lizadoras), o en caso de agravación materna de nefropatía o de retino- tiroxina (T4) totales. El embarazo no modifica las concentraciones circulan-
patía proliferativa. tes normales de T4 libre, T3 libre y hormona estimulante de la tiroides (TSH,
thyroid-stimulating hormone).
Por lo general, la glándula tiroides aumenta de tamaño durante el em-
DIABETES GESTACIONAL barazo. Muchas adaptaciones fisiológicas en el embarazo pueden simular
La diabetes gestacional ocurre en casi 4% de los embarazos. En toda em- signos sutiles de hipertiroidismo. La tasa de hipertiroidismo materno es ~2
barazada se debería descartar la presencia de diabetes gestacional, a menos por cada 1 000 embarazos y casi siempre es tolerable para las embarazadas.
que pertenezca a un grupo de bajo riesgo. Las mujeres con bajo riesgo de Los signos y síntomas clínicos deben alertar al médico sobre la presencia
diabetes gestacional son las que tienen <25 años de edad; aquellas cuyo de este trastorno. La causa más frecuente de hipertiroidismo en el embara-
índice de masa corporal es <25 kg/m2, sin antecedentes maternos de ma- zo es la enfermedad de Graves, aunque también deben considerarse los
crosomía o diabetes gestacional, y sin un familiar de primer grado diabé- nódulos con función autónoma y la enfermedad trofoblástica gestacional.
tico; y las mujeres que no pertenecen a algún grupo étnico de alto riesgo Aunque las embarazadas pueden tolerar el hipertiroidismo leve sin secue-
(estadounidenses de raza negra, hispanas o indígenas). Una estrategia ca- las adversas, el hipertiroidismo más grave puede causar aborto espontáneo
racterística en dos pasos para establecer el diagnóstico de diabetes gesta- o trabajo de parto prematuro; la tormenta tiroidea conlleva un riesgo sig-
cional implica la administración de una dosis de estimulación de 50 g de nificativo de muerte materna.
glucosa por vía oral, con una única medición de la glucemia al cabo de 60 La prueba de hipotiroidismo con mediciones de TSH antes o al inicio
min. Si la glucemia es <7.8 mmol/L (<130 mg/100 mL), la prueba se con- del embarazo está indicada en las mujeres sintomáticas y en las que tienen
sidera normal. La glucemia >7.8 mmol/L (>130 mg/100 mL) justifica la antecedente personal o familiar de enfermedad tiroidea. Con esta estrate-
administración de una nueva dosis de estimulación con 100 g de glucosa gia para identificación de casos, cerca de 30% de las embarazadas con hi-
por vía oral, así como la realización de mediciones de la glucemia en ayu- potiroidismo leve permanece sin diagnóstico, lo que ha llevado a algunos
nas y a las 1, 2 y 3 h. Los valores normales son las concentraciones séricas a recomendar la prueba de manera universal. Es probable que los niños
de glucosa <5.8 mmol/L (<105 mg/100 mL), 10.5 mmol/L (190 mg/100 mL), nacidos de mujeres con cifras elevadas de TSH sérica (y tiroxina normal
9.1 mmol/L (165 mg/100 mL) y 8.0 mmol/L (145 mg/100 mL), respectiva- total) durante el embarazo tengan resultados alterados en las pruebas neu-
mente. Algunos centros han adoptado criterios más conservadores y usan ropsicológicas.
cifras <5.3 mmol/L (<95 mg/100 mL), <10 mmol/L (<180 mg/100 mL),
<8.6 mmol/L (<155 mg/100 mL) y <7.8 mmol/L (<140 mg/100 mL) como
límites superiores de la prueba de tolerancia a la glucosa durante 3 h. Dos TRATAMIENTO HIPERTIROIDISMO EN EL EMBARAZO
resultados elevados de la glucemia indican un resultado positivo. Parece
que los resultados adversos del embarazo para la madre y el feto aumentan HIPERTIROIDISMO
con la glucosa como variable continua, lo que dificulta la definición del El metimazol atraviesa la placenta mejor incluso que el propiltiouracilo
umbral óptimo para establecer el diagnóstico de diabetes gestacional. y se ha vinculado con aplasia cutánea fetal. Sin embargo, el propiltiou-
Las embarazadas con diabetes gestacional tienen riesgo elevado de óbi- racilo puede relacionarse con insuficiencia hepática. Algunos expertos
to, preeclampsia y nacimiento de lactantes grandes para su edad gestacio- recomiendan el propiltiouracilo en el primer trimestre y metimazol
nal, con los desgarros consecuentes durante el parto, distocia de hombros después. Durante el embarazo no se debe administrar yodo radiactivo,
y traumatismo durante el parto, que incluye lesión del plexo braquial. Es- ni para el diagnóstico ni para el tratamiento, debido a sus efectos en la
tos fetos tienen riesgo de hipoglucemia, hiperbilirrubinemia y policitemia. glándula tiroidea fetal. En circunstancias de urgencia, puede requerirse
El control estricto de la glucemia durante el embarazo y el parto reduce de un tratamiento adicional con bloqueadores β y con una solución
estos riesgos. saturada de yoduro potásico. El hipertiroidismo es más difícil de con-
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trolar durante el primer trimestre, no así en el tercero, en que resulta Entre los trastornos de nervios periféricos que surgen con el embarazo 49
más sencillo. destacan la parálisis de Bell (parálisis facial idiopática) (cap. 459) con una
frecuencia casi tres veces mayor durante el tercer trimestre y el puerperio
HIPOTIROIDISMO inmediato que en la población general. La administración de glucocorti-
CAPÍTULO 8
El objetivo del tratamiento del hipotiroidismo es mantener la TSH séri- coides debe cumplir las guías establecidas para las mujeres no embaraza-
ca en el margen normal, y la tiroxina es el fármaco de elección. Durante das. Las neuropatías por atrapamiento son comunes en las etapas finales
el embarazo, la dosis de tiroxina necesaria para mantener la TSH en el del embarazo, quizá por efecto de la retención de líquidos. Las manifesta-
intervalo normal es más alta. En un estudio se observó que la dosis de ciones iniciales del síndrome del túnel carpiano (nervio mediano) incluyen
sustitución media de tiroxina necesaria para mantener la TSH en valo- dolor y parestesias en la mano, que empeoran por la noche, y más tarde
res normales era de 0.1 mg/día antes del embarazo y de 0.15 mg/día debilidad en los músculos de la eminencia tenar. El tratamiento suele ser
durante el embarazo. Las mayores necesidades corporales de tiroxina conservador; puede resultar útil la aplicación de una férula en la muñeca y
aparecen incluso desde la quinta semana del embarazo, razón por por lo común se posponen las inyecciones de glucocorticoides o la sección
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50 todas las embarazadas se debe realizar un cultivo de orina durante la pri- enfermedad por CMV grave en el recién nacido se caracteriza principal-
mera visita prenatal. En las mujeres de riesgo alto, como pueden ser las mente por petequias, hepatoesplenomegalia e ictericia. También se pue-
pacientes con rasgo drepanocítico o antecedentes de infecciones del siste- den observar coriorretinitis, microcefalia, calcificaciones intracraneales,
ma urinario, está indicada la detección subsiguiente con tiras de nitrito o hepatitis, anemia hemolítica y púrpura. Se ha descrito la afectación del
esterasa leucocitaria. Se debe tratar a todas las mujeres en las que la detec- SNC y con el tiempo se desarrollan anomalías psicomotoras, oculares,
PARTE 1
ción es positiva. Las embarazadas con pielonefritis requieren vigilancia auditivas y dentarias.
estrecha que incluye administración intravenosa de antibióticos en el hos-
Rubeola (Cap. 230e) El virus de la rubeola es un teratógeno conocido;
pital por el riesgo elevado de septicemia urinaria y de síndrome de insufi-
ciencia respiratoria aguda en el embarazo. durante el primer trimestre conlleva un riesgo alto de malformaciones
El dolor abdominal y fiebre durante el embarazo plantea un dilema clí- fetales, aunque este riesgo disminuye en grado significativo en fases poste-
nico. El diagnóstico de mayor preocupación es la infección amniótica in- riores del embarazo. La variante congénita se puede diagnosticar mediante
trauterina. No obstante que la infección amniótica se produce con mayor la detección de anticuerpos IgM en sangre umbilical del feto obtenida por
vía percutánea. Todas las embarazadas y las mujeres en edad reproductiva
Generalidades de la medicina clínica
ERRNVPHGLFRVRUJ
cepción, aunque también en el periodo posparto inmediato. Además, el CUADRO 91 Cuestionarios preoperatorios estandarizadosa 51
embarazo no es una contraindicación para la vacunación contra gripe,
tétanos, difteria y tos ferina (Tdap), y estas vacunas se recomiendan para 1. Edad, peso y talla
las personas que tengan indicaciones. 2. Usted:
CAPÍTULO 9
¿Es mujer y tiene 55 años o más o es varón y tiene 45 años o más?
MORTALIDAD MATERNA En caso afirmativo, ¿tiene usted 70 años de edad o más?
La muerte materna se define como aquella que ocurre durante el embarazo 3. ¿Recibe anticoagulantes (para adelgazar la sangre)?
o en los 42 días siguientes al final del embarazo por una causa relacionada o 4. ¿Ha padecido algunos de los siguientes problemas del corazón o cuadros
agravada por el embarazo, pero no por causas accidentales o incidentales. parecidos?
En Estados Unidos, la tasa de mortalidad materna disminuyó de 600/100 000 Enfermedades del corazón
nacimientos en 1935 a 12.7/100 000 en 2007. Existen disparidades signifi- Un ataque cardiaco en los últimos seis meses
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52
11 Necesidad
Need for de cirugía
surgery De urgencia
Emergent Cirugía
Surgery
Urgente Programada
PARTE 1
Revascularización coronaria
Coronary revascularization En
If caso afirmativo
yes, and y si no
no recurrent
22 Cirugía
Surgery
en término
within 5de 5 años
years hay síntomas recurrentes
symptoms
Sí Datos favorables
Favorable findings
33 Valoración coronaria
Recent coronary reciente
evaluation -- Pruebas
Adequateadecuadas
test Cirugía
Surgery
-- Revisión
Adequatelyadecuada
reviewed
No
Valoración clínica
Clinical assessment Solamente continuar
44 Only continue treatment in
-- Edad
Age >>7070, años o <4 MET
< 4 METs el tratamiento en individuos
patients requiring long term Cirugía
Surgery
-- Signos
Signs ofdeCHF,
CHF,AS AS que necesitan medidas médicas
-- Cambios ECG-isquemia preventive medical therapy
EKG changes - Ischemicoorinfarto
infarct No preventivas por largo tiempo
Sí
Estratificación
Revised cardiacrevisada
risk index
55
del índicestratification
de riesgo cardiaco
Identificar y emprender
Solamente continuar el tratamiento Identify, initiate treatment in Prueba cardiaca Prueba positiva
66 Only continue treatment in patients tratamiento en sujetos que Non invasive cardiac test Positive stress test
en individuos que necesitan patients requiring preventive sin penetración corporal de esfuerzo
requiring long term medidas necesitan terapia preventiva
médicas preventivas por therapy
largo tiempo or continue long term
preventive medical o continuar por largo tiempo las
medical preventive therapy
medidas farmacológicas preventivas
Sí Revascularización
Poca capacidad funcional, Prueba de esfuerzo
Cirugía
Surgery Negative stress test coronaria con
antecedente de angina negativa
directrices
de ACC/AHA
Valoración clínica escalonada No
[1] Cirugía de urgencia
[2] Revascularización coronaria previa Emprender, continuar
Initiate and/or
[3] Valoración coronaria previa Cirugía
Surgery o seguiroptimal
continue ambas Cirugía
Surgery
[4] Valoración clínica pautas del tratamiento
preventive medical
[5] RCRI médico preventivo
therapy treatmentóptimo
[6] Estrategias de modificación de riesgos
Tratamiento farmacológico preventivo = beta bloqueador y estatinas
Cirugía
Surgery
FIGURA 91. Algoritmo compuesto para valorar y estratificar el riesgo cardiaco en sujetos a quienes se practicará una operación extracardiaca. RCRI, Índice
revisado de riesgo cardiovascular. (Adaptado a partir de LA Fleisher et al.: Circulation 116:1971, 2007, con autorización.)
de infarto miocárdico (MI, myocardial infarction) y paro cardiaco periope- índice se basa en la presencia o ausencia de seis factores identificables de
ratorios con base en la edad avanzada, la clase según la American Society of predicción que incluyen cirugía de alto riesgo, cardiopatía isquémica, in-
Anesthesiologists, el tipo de procedimiento quirúrgico, estado funcional suficiencia cardiaca congestiva, enfermedad cerebrovascular, diabetes me-
dependiente y la concentración anormal de creatinina sérica. Sin embargo, llitus y disfunción renal. A cada uno de los elementos mencionados se le
dada su sencillez y exactitud tiene gran aceptación el índice revisado de asigna un punto. Después se puede calcular en forma predictiva el peligro
riesgo cardiovascular (RCRI, revised cardiac risk index) (cuadro 9-3). Tal de graves problemas cardiacos, definidos como infarto del miocardio, ede-
ma pulmonar, fibrilación ventricular o paro cardiaco primario y bloqueo
completo. Con base en la presencia de ninguno, uno, dos, tres o más de los
elementos clínicos de predicción mencionados, se ha calculado que la po-
CUADRO 92 Valoración del riesgo cardiaco por el estado funcional sibilidad de que surja uno de los graves problemas cardiacos comentados
Mayor • Tiene dificultad con las actividades de la vida diaria del adulto es de 0.4, 0.9, 7 y 11%, respectivamente (fig. 9-2). En el caso del RCRI 0
hay un riesgo de 0.4 a 0.5% de problemas cardiacos; RCRI 1 conlleva un
• No puede caminar cuatro cuadras, subir dos tramos de riesgo de 0.9 a 1.3%; RCRI 2, de 4 a 7% y si el RCRI es ≥3, va de 9 a 11%.
escaleras o no alcanza el nivel 4 en MET
Riesgo La utilidad clínica de dicho índice es la posibilidad de identificar pacientes
• Es inactivo pero sin limitaciones con tres o más elementos de predicción, expuestos a un riesgo mayor
• Es activo: hace trabajos vigorosos (≥11%) de complicaciones cardiacas, que podrían beneficiarse de una es-
tratificación más detallada de riesgos por métodos cardiacos sin penetra-
Menor • Realiza ejercicios vigorosos regularmente
ción corporal o del comienzo del tratamiento médico preventivo desde el
Fuente: Tomado de LA Fleisher et al.: Circulation 116:1971, 2007. preoperatorio.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 93 Marcadores clínicos incluidos en la revisión pacientes asintomáticos con riesgo intermedio que tienen con arteriopatía 53
del índice de riesgo cardiovascular coronaria avanzada, dado que la revascularización de tales vasos al parecer
tiene pocas ventajas, en comparación con el tratamiento médico.
Métodos quirúrgicos de alto riesgo Si el recuento del RCRI es ≥3 en sujetos con isquemia grave del miocar-
CAPÍTULO 9
Cirugía vascular dio en pruebas de esfuerzo, el médico tendrá que pensar, antes de una
Métodos intraperitoneales o intratorácicos mayores operación extracardiaca, en la revascularización coronaria. Las pruebas
Cardiopatía isquémica
cardiacas no invasoras son muy adecuadas si se prevé que en el caso de una
prueba fuertemente positiva el paciente se ajustará a las directrices para la
Antecedente de infarto del miocardio
práctica de angiografía y revascularización coronaria. Los métodos de es-
Angina actual, isquémica según consideraciones timulación farmacológica son más útiles que los ergométricos en indivi-
Necesidad de nitroglicerina sublingual duos con limitaciones funcionales. La ecocardiografía con dobutamina o
Prueba de esfuerzo positiva las pruebas de perfusión con radionúclidos y persantina, adenosina o do-
Ondas Q patológicas en ECG
ERRNVPHGLFRVRUJ
54 o el paro cardiaco en pacientes que recibieron metoprolol en comparación CUADRO 94 Gradación del riesgo de mortalidad en procedimientos
con placebo, hubo una mayor incidencia de muerte y apoplejía en los que quirúrgicos no cardiacos
tomaron metoprolol debido a la dosis de impregnación elevada y rápida de
este fármaco. El estudio POISE resalta la importancia de una valoración cla- Alto • Operaciones mayores urgentes, sobre todo en ancianos
ra del riesgo y el beneficio, con inicio y ajuste cuidadosos de las dosis hasta • Cirugía vascular aórtica y no carotídea mayor (endovascular o no)
PARTE 1
lograr la eficacia terapéutica de los bloqueadores β preoperatorios en pa- • Cirugía prolongada que implica desplazamiento de grandes
cientes que se someten a cirugía no cardiaca. Un metaanálisis reciente que volúmenes de líquido y/o pérdida sanguínea
incluyó al estudio POISE también respalda la idea de que la administración Intermedio • Cirugía torácica mayor
excesiva de un bloqueador β en realidad es dañina.
Los lineamientos del ACC/AHA recomiendan lo siguiente: 1) los blo- • Cirugía abdominal mayor
queadores β deben continuarse en pacientes con trastornos cardiacos acti- • Endarterectomía carotídea
vos que se someten a cirugía y reciben bloqueadores β. 2) Es probable que • Cirugía de cabeza y cuello
sean recomendables los bloqueadores β titulados según la frecuencia car-
Generalidades de la medicina clínica
• Cirugía ortopédica
diaca y presión sanguínea en pacientes que se someten a cirugía vascular y • Cirugía prostática
tienen riesgo cardiaco alto, definido por CAD o isquemia cardiaca en las
pruebas preoperatorias. 3) Los bloqueadores β son razonables para pacien- Bajo • Cirugía ocular, cutánea y superficial
tes de alto riesgo (RCRI ≥2) que se someten a cirugía vascular. 4) Los blo- • Procedimientos endoscópicos
queadores β son razonables para pacientes con CAD diagnosticada o Fuente: Tomado con autorización a partir de LA Fleisher et al.: Circulation 116:1971, 2007.
riesgo alto (RCRI ≥2) que se someten a una cirugía de riesgo intermedio.
5) Está contraindicada la administración indiscriminada de dosis altas de
bloqueadores β sin ajuste de la dosis según la efectividad en pacientes que dual prolongado también eleva el riesgo de complicaciones pulmonares
nunca habían sido tratados con este tipo de fármacos. posoperatorias por el descenso de la capacidad funcional residual; pérdida
INHIBIDORES DE HMGCoA REDUCTASA ESTATINAS Varios estudios prospectivos de la función muscular diafragmática e intercostal; atelectasias e hipoxe-
y retrospectivos apoyan el uso profiláctico de estatinas para reducir las mia arterial por discrepancia entre la ventilación y la perfusión.
complicaciones cardiacas en pacientes con aterosclerosis confirmada. Los Varios metaanálisis mostraron que las tasas de neumonía e insuficiencia
ACC/AHA Guidelines respaldan la eficacia protectora de las estatinas pe- respiratoria son menores entre pacientes con anestesia neuroaxial (epidural
rioperatorias en las complicaciones cardiacas en pacientes con riesgo in- o espinal) que en los que reciben anestesia general (inhalada). Sin embargo,
termedio que se someten a una cirugía mayor no cardiaca. Para personas no hubo diferencias significativas en los eventos cardiacos entre las dos téc-
que se someten a cirugía cardiaca y ya toman estatinas, éstas deben conti- nicas. Un metaanálisis de estudios con asignación al azar y grupo testigo
nuarse para reducir el riesgo cardiaco perioperatorio. Las estatinas son apoya la analgesia epidural posoperatoria por más de 24 h para aliviar el
razonables para personas que se someten a cirugía vascular con o sin fac- dolor. No obstante, debe considerarse el riesgo de un hematoma epidural
tores de riesgo clínicos (RCRI ≥1). cuando se usan anticoagulación sistémica para prevenir la tromboembolia
venosa (véase más adelante) y cateterización epidural posoperatoria.
INHIBIDORES DE LA ENZIMA CONVERTIDORA DE LA ANGIOTENSINA ACE Las pruebas
refuerzan la necesidad de interrumpir el uso de inhibidores de la enzima VALORACIÓN PULMONAR PREOPERATORIA
convertidora de la angiotensina (ACE, angiotensin-converting enzyme) y Es frecuente que surjan complicaciones pulmonares en el perioperatorio y
los antagonistas de receptores de angiotensina 24 h antes de una operación causan morbilidad y mortalidad notables. Las directrices del American
extracardiaca, por sus efectos circulatorios adversos después de la induc- College of Physicians son las siguientes:
ción de la anestesia.
1. Se revisará a toda persona a quien se practicará una operación extra-
ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS ORALES Las recomendaciones basadas en la cardiaca, en busca de factores de riesgo de complicaciones pulmonares
evidencia en cuanto al empleo de ácido acetilsalicílico y/o tienopiridinas (cuadro 9-5).
para disminuir en el perioperatorio el riesgo cardiovascular, son inciertas. 2. Se considera que están expuestos a un mayor peligro de complicaciones
Se ha observado un incremento sustancial en los casos de hemorragia peri- pulmonares en el posoperatorio los pacientes que son sometidos a ope-
operatoria y necesidad de transfusiones en personas que reciben los dos an-
tiplaquetarios mencionados. La interrupción del uso de ambos durante cin-
co a siete días antes de una operación mayor para llevar al mínimo el riesgo
de hemorragia y necesidad de transfusiones en el perioperatorio, debe com- CUADRO 95 Factores de riesgo predisponentes para complicaciones
pararse con la posibilidad de que se agrave el peligro de un síndrome coro- pulmonares
nario agudo y de trombosis subaguda en la derivación en sujetos a quienes 1. Infección respiratoria superior: tos, disnea
se ha colocado recientemente dicho dispositivo en una coronaria. Si el clíni- 2. Edad >60 años
co decide interrumpir el uso de los antiplaquetarios antes de la operación,
3. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
habrá que reanudar tal medida tan pronto sea posible después de realizada.
4. Tabaquismo
AGONISTAS α2 Varios metaanálisis prospectivos y retrospectivos de ago- 5. Clase de la American Society of Anesthesiologists ≥2
nistas α2 perioperatorios (clonidina y mivazerol) demostraron una reduc-
6. Dependencia funcional
ción de las tasas de mortalidad cardiaca en pacientes con enfermedad
coronaria diagnosticada que se sometieron a cirugía no cardiaca. Por tan- 7. Insuficiencia cardiaca congestiva
to, los agonistas α2 pueden considerarse para el control perioperatorio de la 8. Albúmina sérica <3.5 g/100 mL
hipertensión en pacientes con compromiso coronario confirmado o una 9. Apnea obstructiva durante el sueño
calificación RCRI ≥2. 10. Alteración del sensorio (confusión, delirio o cambios en el estado mental)
11. Hallazgos anormales en la exploración torácica
ANTAGONISTAS DE LOS CONDUCTOS DEL CALCIO No hay evidencia que apoye el 12. Consumo de alcohol
uso de tales fármacos como estrategia profiláctica para reducir el riesgo 13. Pérdida de peso
perioperatorio en la cirugía mayor no cardiaca. 14. Umbral de espirometría antes de la resección pulmonar
a. FEV1 <2 L
ANESTÉSICOS El riesgo de mortalidad es bajo con la administración segura
b. MVV <50% de lo anticipado
de la anestesia moderna, sobre todo en pacientes con riesgo bajo que se
someten a procedimientos de bajo riesgo (cuadro 9-4). Los anestésicos in- c. PEF <100 L o 50% del valor anticipado
halados tienen efectos circulatorios y respiratorios predecibles: todos redu- d. PCO ≥45 mmHg
2
cen la presión sanguínea en forma dependiente de la dosis por descenso del e. PO ≤50 mmHg
tono simpático y vasodilatación sistémica, depresión miocárdica y reduc- 2
ción del gasto cardiaco. Los anestésicos inhalados también causan depre- Abreviaturas: FEV1, volumen espiratorio forzado en 1 s; MVV, ventilación voluntaria máxima;
PEF, velocidad máxima de flujo espiratorio; PCO , presión parcial de dióxido de carbono; PO2,
sión respiratoria, disminuyen la respuesta a la hipercapnia y a la hipoxemia presión parcial de oxígeno.
2
en forma dependiente de la dosis; además, estos compuestos tienen un Fuente: A Qaseem et al.: Ann Intern Med 144:575-580. Modificado a partir de GW Smetana
efecto variable en la frecuencia cardiaca. El bloqueo neuromuscular resi- et al.: Ann Intern Med 144:581, 2006, y de DN Mohr et al.: Postgrad Med 100:247, 1996.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 96 Modificación del riesgo para reducir las complicaciones PROFILAXIA DE LA TROMBOEMBOLIA VENOSA 55
pulmonares en el perioperatorio (Véase también el cap. 300) La profilaxia perioperatoria de la tromboembo-
lia venosa debe cumplir con las directrices establecidas, por el American Co-
Perioperatorio llege of Chest Physicians. No conviene usar ácido acetilsalicílico como agente
CAPÍTULO 10
• Interrupción del tabaquismo durante al menos ocho semanas antes y hasta único para la tromboprofilaxia. Otra estrategia incluye el uso de dosis bajas
por lo menos 10 días después de la cirugía de heparina no fraccionada (≤5 000 U por vía subcutánea dos veces al día);
• Entrenamiento en técnicas de expansión del pulmón apropiadas heparina de bajo peso molecular (como 30 mg de enoxaparina, dos veces al
• Administración de broncodilatadores por inhalación y/o terapia con esteroi- día o 40 mg una vez al día) o un pentasacárido (fondaparinux, 2.5 mg una
des, cuando esté indicada vez al día) es apropiado para los pacientes con riesgo moderado, y heparina
• Control de infección y secreciones, cuando así convenga no fraccionada (5 000 U por vía subcutánea tres veces al día) a sujetos de alto
• Disminución de peso cuando sea apropiado riesgo. Complementos útiles de los anticoagulantes son las medias de com-
Durante la operación
presión graduada y los dispositivos de compresión neumática.
ERRNVPHGLFRVRUJ
56 CUADRO 101 Diez principales causas de muerte en Estados Unidos y Reino Unido
Estados Unidos Reino Unido
Número de defuncio-
Número de Porcentaje nes en personas ≥65 Número de Porcentaje
PARTE 1
Causa de defunción defunciones del total años de edad defunciones del total
Todas las defunciones 2 468 435 100 1 798 276 499 331 100
Cardiopatía 597 689 24.2 477 338 141 362 28.3
Neoplasias malignas 574 743 23.3 396 670 142 107 28.5
Enfermedades crónicas de vías respiratorias bajas 138 080 5.6 118 031 27 132 5.4
Enfermedades cerebrovasculares 129 476 5.2 109 990 35 846 7.2
Accidentes 120 859 4.9 41 300 11 256 2.3
Generalidades de la medicina clínica
de sujetos atendidos en tales sitios fallecen fuera del hospital y alrededor de mentarios con el paciente, sus parientes o ambos, con base en la revisión de
42% de quienes son atendidos en los asilos muere en su domicilio privado. cada uno de los dominios. Después, las intervenciones se orientan a mejorar
Además, en 2008, por primera vez, la American Board of Medical Specialties o controlar los síntomas y las necesidades. Los médicos son los encargados de
(ABMS) certificó a quienes trabajaban en asilos y medicina de cuidados pa- algunas intervenciones, pero no son responsables de suministrarlas todas. El
liativos. Al acortar la permanencia hospitalaria, muchos trastornos graves hecho de no ocuparse de algunos de los dominios quizá impida una muerte
están siendo tratados en el hogar o fuera de hospitales. En consecuencia, tranquila, por lo que es de especial importancia en las medidas de atención
brindar los cuidados paliativos óptimos al final de la vida, obliga a que se terminal la participación coordinada y con comunicación eficaz del grupo
disponga de los servicios apropiados en muy diversas situaciones y sitios que interdisciplinario. Según el entorno, los miembros casi insustituibles incluyen
incluyen los que están fuera de instituciones nosocomiales. médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, capellanes, auxiliares de enfer-
mería, fisioterapeutas, consejeros para etapas de crisis y duelo, y voluntarios.
ESTRUCTURA DE LA ATENCIÓN EN ASILOS Y DE CUIDADOS PALIATIVOS
En este tipo de atención es fundamental la estrategia interdisciplinaria que VALORACIÓN Y PLANIFICACIÓN DE LA ATENCIÓN
comprende, de manera característica, atención del dolor y de síntomas, Valoración integral Los métodos estandarizados para realizar una valora-
cuidado espiritual y psicológico, y apoyo para los parientes cuidadores du- ción integral se centran en determinar el estado del sujeto en los cuatro
rante la enfermedad, y en el periodo de duelo. dominios que abarca su trastorno: físico, psicológico, social y espiritual. La
Los individuos en fase terminal tienen enfermedades avanzadas de di- valoración de los síntomas físicos y mentales debe cumplir con las pautas de
versos tipos, a menudo con síntomas múltiples que demandan alivio y la versión modificada de la anamnesis y la exploración física tradicionales,
en los que se necesitan regímenes terapéuticos sin penetración corporal, en que se basa en las manifestaciones ostensibles. Las preguntas deben intentar
un entorno de atención flexible. Como aspecto fundamental para asegurar el esclarecimiento de tales manifestaciones y el origen del sufrimiento, y
cuidados paliativos y al final de la vida de buena calidad, se deben enfocar analizar el grado en que tales síntomas interfieren en la calidad de vida de la
en cuatro dominios amplios: 1) síntomas físicos; 2) síntomas psicológicos; persona. Es de gran importancia la valoración estandarizada. En la actuali-
3) necesidades sociales que incluyen las relaciones interpersonales, cuida- dad se cuenta con instrumentos de valoración de 21 síntomas tan sólo en el
do de aspectos económicos, y 4) necesidades existenciales o espirituales. cáncer. La eficacia de esos medios puede mejorar con nuevas investigaciones
La valoración integral busca identificar y valorar las necesidades en los y con la validación correspondiente, en particular las que toman en conside-
cuatro dominios anteriores. Los objetivos asistenciales se establecen en co- ración las perspectivas del paciente. Entre los instrumentos con propiedades
psicométricas satisfactorias que intentan abarcar síntomas muy diversos
están la Memorial Symptom Assessment Scale (MSAS), la lista de Corrobora-
ción Rotterdam de Síntomas; el Cuestionario Worthing de Quimioterapia, y
el Instrumento de Valoración Computarizada de Síntomas. Tales dispositi-
vos son largos y pueden ser útiles en las valoraciones clínicas o de investiga-
ción iniciales. Los más breves son útiles en individuos cuyo estado funcional
no permite cuantificaciones globales. Entre los instrumentos más breves
están la Memorial Symptom Assessment Scale, el Sistema Edmonton de Valo-
ración de Síntomas, el Inventario de M.D. Anderson de Valoración y Sínto-
mas y la Escala de Sufrimiento por Síntomas. El uso de estos instrumentos
asegura que la valoración sea integral y que no se ocupa sólo del dolor y de
unos cuantos signos físicos. Es mejor no utilizar pruebas con penetración
corporal entre las medidas terminales, y deben valorarse con cuidado las
que implican penetración mínima inclusive, en lo que toca a su proporción
beneficio/agobio para el paciente. Se deben omitir aspectos incómodos de la
exploración física y que posiblemente no generen información útil.
En lo que toca a las necesidades sociales, los encargados de la atención de
salud deben valorar y cuantificar el estado de relaciones importantes, com-
promisos financieros, necesidades en la prestación de cuidados y acceso a la
atención médica. Entre las preguntas relevantes se encuentran: ¿Con qué fre-
cuencia cuenta con una persona que siente cercana? ¿Qué ha representado la
enfermedad para su familia? ¿En qué forma su trastorno ha alterado sus rela-
ciones? ¿Cuánta ayuda necesita en aspectos de su vida, como obtener comida y
FIGURA 101. Gráfica en que se observan las tendencias en el sitio de muer- salir fuera de su casa? ¿Qué tantos problemas le produce la consecución de los
te de los pacientes en los últimos 20 años. ♦, porcentaje de fallecimientos cuidados médicos que usted necesita? En el terreno de necesidades existencia-
dentro del hospital; ■, porcentaje de fallecimientos dentro de un asilo. les, el personal de cuidados debe valorar el sufrimiento y la sensación de estar
ERRNVPHGLFRVRUJ
“cimentado” en los aspectos emocionales y existenciales, y detectar la finali- un tratamiento francamente intensivo, y beneficiar así la calidad de vida 57
dad o el significado de la vida. Entre las preguntas útiles de análisis están las del enfermo y mejorar el proceso de asimilación del duelo en sus parientes.
siguientes: ¿Qué capacidad tiene usted de detectar el significado de su vida des- De la misma forma que los cirujanos planifican y preparan grandes opera-
de que comenzó su enfermedad? En esta etapa: ¿cuáles son las cosas más impor- ciones y los investigadores ensayan la presentación de los resultados de sus
CAPÍTULO 10
tantes para usted? Además, es útil solicitar al paciente que indique la forma en estudios, los médicos y el personal asistencial que atiende individuos con en-
que capta todo lo relacionado con sus cuidados: ¿En qué grado percibe usted fermedad grave o avanzada pueden crear una estrategia probada, para com-
que lo respetan los médicos y las enfermeras? ¿Qué tanta claridad tiene usted en partir información importante e intervenciones de planificación. Además, los
cuanto a la información que le transmitimos sobre lo que cabe esperar de su parientes conceden igual importancia al gran detalle con que el médico se
enfermedad? ¿En qué grado percibe que los cuidados médicos que recibe satisfa- preparó para transmitir malas nuevas y el entorno en el que lo realizó. Por
cen sus objetivos? Si en cualesquiera de dichas áreas se identifica preocupación ejemplo, 27% de familias que tomaron decisiones críticas para enfermos en
o duda, conviene plantear preguntas de valoración más profundas. una unidad de cuidados intensivos (ICU, Intensive Care Unit) desearon contar
con un mejor espacio físico y más privado para comunicarse con los médicos
ERRNVPHGLFRVRUJ
58 Valoración continua de objetivos La dificultad para llegar a un pronóstico la práctica las directrices de las instrucciones de atención médica avanzada
preciso, la resistencia emocional del paciente y sus parientes a aceptar las (cuadro 10-3). Dos de las barreras fundamentales para elaborar planes de
consecuencias del mal pronóstico, son obstáculos importantes para asegurar atención médica anticipatoria son los problemas para plantear el tema y la
las medidas paliativas y terminales de buena calidad. Existen dos soluciones dificultad para estructurar un comentario sucinto. Plantear e introducir el
prácticas para estas barreras. Una consiste en integrar las medidas paliativas tema puede realizarse de manera eficaz y en forma sistemática, al señalar
PARTE 1
con las curativas, sea cual sea el pronóstico. De esta forma, las medidas palia- que es recomendable para todos los pacientes, y es semejante a adquirir
tivas ya dejan de transmitir el mensaje de fracaso, de no emprender más una póliza de seguros o elaborar algún documento respecto a posesiones,
tratamientos o de “abandonar” toda esperanza. Un aspecto fundamental en este terreno. Muchos de los casos más difíciles han comprendido episo-
para integrar los cuidados paliativos con los curativos es incluir la valoración dios inesperados y agudos de daño cerebral en sujetos jóvenes.
continua de objetivos como parte de la revaloración sistemática que se pro- Estructurar un comentario o discusión particularizada constituye un ele-
duce en casi todos los encuentros del paciente con su médico. Otro método mento central en las habilidades de comunicación. Es importante identificar
que se ha encontrado útil consiste en implementar un punto estándar en al tercero más cercano que se ocupe de la asistencia y recomendar que par-
Generalidades de la medicina clínica
la evolución clínica para valorar los objetivos de la atención médica y para la ticipe en la elaboración de las instrucciones de atención médica. Se escoge
planificación de la atención médica a futuro. Por ejemplo, algunas prácticas una lista de temas, de preferencia los que hayan sido valorados y que de
oncológicas piden que a todos los pacientes con estado de desempeño del manera certera generen expresiones fiables y válidas de las preferencias del
Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) con calificación de 3 o menos enfermo, y se brinda orientación a él y a su representante. Las listas de ese
(lo que significa que consumen 50% o más del día en la cama) o aquellos que tipo existen para situaciones generales y para las que son específicas de en-
desarrollaron enfermedad metastásica, se les pregunte con respecto a sus fermedades. Comentar con el paciente y su representante la situación física
objetivos de atención médica y preferencias avanzadas de atención. es un ejemplo para demostrar la manera de abordar los temas. Suele ser útil
Son innumerables los objetivos de asistencia, que van desde curar una comenzar con una situación en que es posible que el paciente tenga ya pre-
enfermedad específica hasta prolongar la vida, aliviar un síntoma, retrasar la ferencias definidas en cuanto a su atención, como quedar en un estado vege-
evolución de una enfermedad incurable, adaptarse a discapacidad progresi- tativo persistente. Una vez que se identifican las preferencias del individuo
va sin alterar los lazos familiares, lograr la paz de espíritu o la significación sobre las intervenciones en la situación o escenario anterior, se sugiere que
personal, hasta morir en una forma en que los seres queridos queden con el enfermo y su representante comenten y completen la lista funcional para
recuerdos positivos. La identificación de los objetivos asistenciales se puede los demás temas. Si es apropiado, se sugiere que participen otros miembros
abordar gracias a un protocolo de siete fases: 1) asegurar que la información de la familia en los comentarios. En una segunda visita se revisan las prefe-
médica y de otro tipo sea lo más completa posible (hasta donde se pueda) y rencias del enfermo, al corroborar y solucionar cualquier incongruencia.
que la entienden las partes relevantes (véase antes); 2) explorar lo que espe- Después de pedir al paciente y su representante que firmen el documento, se
ran el enfermo, su familia o ambas partes, en tanto se identifican objetivos incorpora al expediente clínico y se asegura que se proporcionen copias a los
relevantes y reales; 3) compartir todas las opciones con el paciente y su fami- principales miembros de la familia y sitios asistenciales. Como las preferen-
lia; 4) reaccionar con empatía a los ajustes destinados al cambio de expecta- cias cambian, se deben revisar en lapsos periódicos tales documentos.
tivas; 5) elaborar un plan en que se insista en lo que se puede hacer para
lograr los objetivos reales; 6) realizar vigilancia en el plan, y 7) revisar y es- TIPOS DE DOCUMENTOS Los documentos de atención médica avanzada son
cudriñar periódicamente el plan, y considerar en cada encuentro si habrá de dos tipos generales. El primero incluye la voluntad anticipatoria o testa-
que reajustar los objetivos asistenciales y revisarlos con el paciente, su fami- mento vital o lineamientos de las instrucciones; son documentos consulti-
lia o ambas partes. El orden de las fases anteriores no es rígido, pero juntas vos que describen los tipos de decisiones que deben dirigir los cuidados
constituyen una estructura útil para las interacciones con los pacientes y sus clínicos. Algunos son más específicos y definen situaciones e intervencio-
parientes en cuanto a objetivos asistenciales. Puede ser, en especial, difícil si nes diferentes para que el paciente seleccione algunas de ellas. Entre las
la persona o miembros de la familia tienen dificultad para abandonar un señaladas, algunas son de uso general y otras están diseñadas para que
objetivo no real. Una estrategia sería auxiliarlos para que reconsideren y las utilicen pacientes con un tipo específico de enfermedad como cáncer o
adopten objetivos más reales y también sugieran que, a pesar de que aún se VIH. El segundo tipo incluye normas menos específicas que pueden ser
espera lo mejor, es prudente planificar otras culminaciones de la situación. declaraciones generales en que se rechazan intervenciones para conservar
la vida o formas que describan los valores que deben guiar los comentarios
Planificación de la atención médica avanzada · PRÁCTICAS Planificar la aten- específicos en cuanto a las medidas en la fase terminal. Esto puede ser pro-
ción clínica incluye prever toda la asistencia médica futura en caso de que la blemático, porque cuando se necesitan decisiones críticas con respecto a
persona termine por ser incapaz de tomar decisiones médicas. En un estu- tratamientos específicos, necesitan la opinión de personas diferentes al pa-
dio hecho en el año de 2010 que comprendió adultos de 60 años o más que ciente, sobre si el tratamiento satisface un deseo particular. El tercer tipo de
fallecieron entre los años 2000 y 2006, se observó que 42% necesitaron instrucción anticipatoria permite la designación de un representante en-
tomar decisiones respecto al tratamiento en los últimos días de su vida, pero cargado de la atención de la salud (a veces se le conoce como un apoderado
que 70% no tenían la capacidad para tomarla. En el último grupo menciona- autorizado en asuntos de salud), que es la persona escogida por el paciente
do, un promedio de 33% no contaron con instrucciones anticipatorias. En para tomar decisiones. La selección no entraña escoger alguna de las dos
circunstancias óptimas tal plan debe formularse antes de una crisis en la opciones; la norma combinada que incluye el testamento vital y designa al
salud o de la fase terminal de una enfermedad. Tal situación no ocurre por- apoderado suele utilizarse y debe indicar claramente si las preferencias es-
que surgen barreras diversas. Las encuestas sugieren que 80% de los esta- pecíficas del paciente o la decisión del tercero son las que tienen prioridad
dounidenses apoya la planificación de la atención médica avanzada y la en caso de conflicto. El formato de cinco deseos y las directrices médicas
elaboración del testamento en vida. Sin embargo, los datos sugieren que sólo combinan tal información. Algunas entidades federativas de Estados Uni-
entre 33 y 42% han completado los documentos correspondientes. En otros dos han comenzado a practicar las llamadas “Órdenes del Médico para
países la tasa es incluso más baja. Muchos enfermos esperan que los médicos Emprender Medidas para Prolongar la Vida (POLST, Physician Orders for
emprendan los planes de este tipo y esperarán que éste se encargue del tema. Life-Sustaining Treatment)” que se basan en la comunicación entre el per-
Los pacientes también desean comentar con sus parientes la atención médi- sonal asistencial y los pacientes, para incluir orientación sobre las medidas
ca esperada; sin embargo, hay mayor posibilidad de que los individuos con terminales, en una hoja de color, que sigue el paciente en diversos entornos
expectativas no reales prefieran tratamientos intensivos. Menos de 33% de terapéuticos. Los métodos para completar los documentos de instruccio-
los miembros del personal asistencial han completado por sí mismos los nes anticipatorias varían con las leyes de cada estado.
planes de atención. En consecuencia, la primera fase adecuada para dicho A veces genera equívocos diferenciar entre los documentos estatutarios
tipo de personal es completar los planes propios de la atención en este senti- y los consultivos. Los primeros son elaborados para cumplir con leyes es-
do; tal situación hace que estén conscientes de las elecciones trascendentales tatales importantes, en tanto que los segundos se integran de modo que
y los puntos especialmente emotivos y permitirles que señalen a sus pacien- reflejen los deseos del enfermo. Los dos son legales, el primero con arreglo
tes en una actitud honesta que en lo personal ya ha completado los planes de a las leyes estatales y el segundo respecto a la ley constitucional.
este tipo (de atención). Las lecciones de la economía conductual sugieren
que este tipo de normas sociales ayuda a las personas a completar las direc- ASPECTOS LEGALES En Estados Unidos la Suprema Corte ha dictaminado
tivas avanzadas como aceptables e incluso, como esperadas. que los pacientes tienen el derecho constitucional de decidir si rechazan y
Las fases para planear eficazmente la atención avanzada giran alrededor terminan las intervenciones médicas, incluidas las que prolongan la vida,
de: 1) planteamiento introductorio del tema; 2) estructurar comentarios; y que las personas mentalmente incompetentes pueden hacer valer tal de-
3) revisar planes que se hayan comentado con el paciente y sus parientes; recho al aportar pruebas “claras y convincentes” de sus preferencias. Como
4) documentar los planes; 5) actualizarlos en forma periódica, y 6) llevar a los lineamientos de instrucciones anticipatorias (atención médica avanza-
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CUADRO 103 Fases en la planificación de la atención médica avanzada (instrucciones anticipatorias 59
Fase Objetivos por alcanzar y aspectos por cubrir Frases o puntos útiles por destacar
Presentar los planes Pedir al paciente que diga lo que sabe sobre las instrucciones anticipa- Me gustaría comentar con usted un tema que siempre comento con
CAPÍTULO 10
para elaborar las torias y si ya completó una de ellas todos mis pacientes y es el de los planes para atención médica
instrucciones avanzada. Siento que tiene tanta importancia que incluso yo ya
anticipatorias elaboré mi propio plan. ¿Conoce usted en detalle planes de instruc-
ciones anticipatorias o del testamento vital?
Indicar que como médico usted ya completó una forma de instruccio- ¿Ha pensado usted alguna vez el tipo de atención que desearía recibir
nes si se agravase tanto que no pudiese hablar por sí mismo?
Indicar que usted trata de elaborar los planes de instrucciones anticipatorias, Ésta es la finalidad de los planes de instrucciones anticipatorias
para todos los pacientes, independientemente del pronóstico individual
Explicar los objetivos del proceso de que el paciente haga valer sus No hay un solo punto de la salud que no hayamos comentado y le
da) permiten a los pacientes aportar tal evidencia, los comentadores acep- que en el resto de los estados, con excepción de Alaska, se han promulgado
tan que están protegidos constitucionalmente. Muchos de los comentadores poderes duraderos de representante legal que permite que los pacientes de-
piensan que el estado tiene que aceptar cualquier instrucción anticipatoria signen a un representante legal para la toma de decisiones con la autoridad
clara, escrita o no en un documento “oficial”. Muchos estados han promul- para determinar los tratamientos de soporte de vida. Sólo en Alaska, la ley
gado leyes explícitamente para reconocer instrucciones fuera del estado. Si prohíbe interrumpir los tratamientos de soporte de vida. La reforma sani-
el paciente no utiliza una forma estatutaria sería recomendable agregarla a taria denominada Affordable Care Act de 2010 produjo controversia sustan-
las instrucciones anticipatorias que se utilicen. Se pueden obtener gratis del cial cuando las versiones tempranas de la ley incluyeron rembolsos de
personal asistencial formas de cada estado geográfico, y los pacientes y su Medicare para las consultas de planificación avanzada de la atención médi-
familia en el sitio del National Hospice and Palliateive Care Organizations ca. Estos proyectos fueron retirados por acusaciones de que serían la base
“Caring Connections” sitio web (http://www.caringinfo.org). para racionar la atención médica a las personas de edad avanzada.
En enero de 2014, el juez texano R. H. Wallace ordenó que una mujer
con muerte cerebral y 23 semanas de embarazo fuera retirada de los meca- INTERVENCIONES
nismos de sostén de vida. Esto ocurrió varios meses después de desacuer-
do entre la familia de la mujer y el hospital que proporcionaba la atención SIGNOS FÍSICOS Y SU TRATAMIENTO
médica. El hospital hacía referencia a las leyes estatales de Texas que indi- Se ha hecho gran énfasis a las formas de enfocar el dolor de los agonizantes.
can que debe administrarse el tratamiento de apoyo de vida a una mujer Algunas instituciones han hecho de la valoración del dolor el quinto signo
embarazada, pero el juez apoyó la postura de la familia de la mujer alegan- vital, para destacar su importancia; todo lo anterior ha sido recomendado
do que la ley no se aplicaba porque la paciente estaba legalmente muerta. por grandes sistemas asistenciales como la Veterans Administration y orga-
En el año 2013, las guías avanzadas fueron legales en todos los estados en nismos acreditadores como la Joint Commission. Lo anterior incluye al dolor
el distrito de Columbia ya sea a través de legislaciones estatales específicas, como el quinto signo vital, un elemento simbólicamente importante, pero
leyes judiciales estatales o leyes dictadas por la Suprema Corte de Estados ningún dato corrobora que hayan mejorado las prácticas de su tratamiento y
Unidos. Muchos estados tienen sus propios formatos estatutarios. Massa- control. La buena asistencia paliativa obliga al mejor tratamiento del dolor,
chusetts y Michigan no tienen leyes sobre deseos en vida, aunque tienen pero aun así se necesitan más elementos. La frecuencia de los síntomas varía
leyes con respecto a la atención médica decidida por un representante legal. con la enfermedad y con otros factores. Las manifestaciones físicas y psicoló-
En 27 estados de la Unión Americana las leyes estatales sobre el testamento gicas en sujetos en fase terminal incluyen dolor, fatiga, insomnio, anorexia,
en vida no son válidas si una mujer está embarazada. Sin embargo, al igual disnea, depresión, ansiedad y náusea y vómito. En los últimos días de la vida
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60 CUADRO 104 Manifestaciones físicas y síntomas psicológicos frecuentes nunca hay razones para dudar de lo que el paciente señala de su dolor. Los
en enfermos terminales analgésicos son el elemento básico del tratamiento. Si son ineficaces y se
necesitan intervenciones no farmacológicas (incluidas radioterapia o méto-
Manifestaciones físicas Síntomas psicológicos dos anestésicos o neuroquirúrgicos como el bloqueo de nervios periféricos
Dolor Ansiedad o fármacos epidurales), se debe consultar con el especialista en dolor.
PARTE 1
Fatiga y debilidad Depresión Las intervenciones farmacológicas cumplen con el esquema de tres pasos
Disnea Sensación de desolación de la Organización Mundial de la Salud, que comprende analgésicos no
Insomnio Vida sin valor opioides, opioides de potencia mediana o alta, con complementos o sin ellos
Resequedad de la boca Irritabilidad (cap. 18). Los analgésicos no opioides son los fármacos de primera elección
Anorexia Menor concentración contra el dolor de poca intensidad, en particular los antiinflamatorios no
Náusea y vómito Confusión esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs); actúan al inhibir
Estreñimiento Delirio las prostaglandinas periféricas y disminuir la inflamación, aunque también
Generalidades de la medicina clínica
Tos Ausencia de libido pueden tener efectos en el sistema nervioso central (SNC). Suelen mostrar
Edema de brazos o piernas un efecto de techo o tope. El ibuprofeno en dosis incluso de 1 600 mg/día
Prurito dividido en cuatro dosis de 400 mg, tiene riesgo mínimo de ocasionar hemo-
Diarrea rragia y disfunción renal y constituye un producto satisfactorio en la selec-
Disfagia ción inicial. En personas con antecedente de hemorragia grave de tubo
Mareo digestivo, es mejor no usar dicho fármaco. En individuos con antecedente de
Incontinencia fecal y urinaria gastritis leve o enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, gastroesopha-
Insensibilidad/hormigueo de manos o pies geal reflux diasease) se deben utilizar antiácidos como los inhibidores de la
bomba de protones. Otro fármaco alternativo es el acetaminofeno en indivi-
duos con antecedente de hemorragia de tubo digestivo y se puede utilizar de
también es frecuente el delirio terminal. Las valoraciones de individuos con manera inocua en dosis incluso de 4 g al día en cuatro fracciones. En perso-
cáncer avanzado han demostrado que los pacientes muestran en promedio nas con disfunción hepática por metástasis o de otras causas y en pacientes
11.5 diferentes manifestaciones físicas y psicológicas (cuadro 10-4). con consumo alto de alcohol, se debe disminuir la dosis.
Las valoraciones para establecer la etiología de tales síntomas por lo Si no bastan los analgésicos no opioides se recurre a los opioides, los
común se centran en la anamnesis y la exploración física. En algunos ca- cuales interactúan con los receptores opioides μ en el SNC para activar las
sos, los procedimientos radiológicos y diagnósticos de otro tipo aportan neuronas que inhiben el dolor. Muchos son antagonistas de receptores. Al
suficiente beneficio para orientar en lo que se refiere a las medidas paliati- final de la vida no conviene utilizar opioides con acción agonista/antago-
vas óptimas que justifiquen riesgos, posibles molestias e incomodidades, nista combinada contra el dolor crónico; éstos son útiles en el dolor pos-
en particular al individuo en estado muy grave. En este capítulo se expo- agudo. Al inicio, se pueden administrar opioides de acción mediana como
nen sólo de algunas de las manifestaciones comunes en que es difícil su la codeína; si se requieren dosis mayores y no se alivia el dolor, se recurre
tratamiento y control. En los capítulos 54 y 99, 38 y 55, se señalan más a opioides más potentes como la morfina, en dosis de 5 a 10 mg cada 4 h.
datos sobre el tratamiento de otras manifestaciones como náuseas, vó- Los analgésicos no opioides deben combinarse con los opioides, porque
mitos, insomnio y diarrea, respectivamente. potencian el efecto de estos últimos.
Dolor · FRECUENCIA La frecuencia del dolor en sujetos en etapa terminal es En caso de dolor continuo se administran los opioides en un esquema
muy variable. De 36 a 90% de los individuos con cáncer avanzado tienen regular día y noche, compatible con la duración de la analgesia. Es impor-
dolor intenso. En el estudio SUPPORT de personas hospitalizadas con tante no administrarlos sólo cuando hay dolor; el objetivo es evitar que
diversos trastornos y que se había calculado una supervivencia menor de aparezca el dolor. También se administran fármacos de rescate como mor-
seis meses, 22% indicaron sentir dolor moderado a intenso y el personal fina líquida contra el dolor intercurrente, por lo regular un quinto de la
que los cuidaba advirtió que 50% mostraron niveles similares de dolor en dosis inicial (20%); se indica al paciente que el uso del fármaco de rescate
los últimos días de vida. En un metaanálisis se identificó una prevalencia no lo exime de que reciba la siguiente dosis corriente de los analgésicos. Si
de 58 a 69% de dolor en estudios que comprendieron pacientes que se después de 24 h no hay control del dolor y éste reaparece antes de la dosis
caracterizaron por tener cáncer avanzado, metastásico o terminal; de 44 a siguiente, al grado de obligar al paciente a utilizar el fármaco de rescate, se
73%, en investigaciones que comprendieron sujetos caracterizados por debe aumentar la dosis diaria del opioide, con la dosis total de fármaco de
recibir el tratamiento oncológico, y de 21 a 46% en estudios que incluyeron rescate utilizado por el paciente, o por el uso de la mitad en el caso del
a personas después de tratamiento. dolor moderado, y de toda la dosis (100%) contra el dolor intenso, en la
dosis diaria de opioide reglamentaria.
ETIOLOGÍA El dolor nociceptivo es el resultado de la estimulación mecánica
Al inicio no está indicado utilizar preparados de liberación extendida;
o química directa de nociceptores y el envío normal de señales nerviosas
primero se debe centrar en el uso de preparados de acción breve en las
al cerebro. Tiende a ser localizado, molesto, pulsátil y espasmódico. El
primeras 24 a 48 h, para seleccionar la dosis; de ese modo los clínicos po-
ejemplo clásico es el que causan las metástasis en huesos. El dolor visceral
drán calcular las necesidades de opioides. Una vez que cede el dolor con el
es causado por nociceptores en el tubo digestivo, las vías respiratorias y
uso de preparados de acción breve, el médico debe cambiar a otros de libe-
otros órganos y sistemas. Es un tipo de dolor profundo o cólico que apare-
ración extendida, e incluso con un régimen estable a base de ellos el pa-
ce clásicamente en cuadros como pancreatitis, infarto del miocardio o la
ciente puede tener dolor incidente o imprevisto, como el que ocurre
invasión tumoral de vísceras. El dolor neuropático proviene de señales ner-
durante el movimiento o cambios de apósitos. Antes de tales episodios
viosas alteradas. Los pacientes lo describen como ardoroso, como choque
anticipables se recurre a preparados de acción breve. Los pacientes, a pesar
eléctrico o choque. Entre los ejemplos clásicos están el dolor posapoplejía,
de que es una situación menos común, pueden tener la llamada “ineficacia
invasión del plexo braquial por tumor y neuralgia herpética.
al final de la dosis” en el caso de opioides de acción larga; en tal situación
VALORACIÓN El dolor es una vivencia subjetiva y con base en las circuns- el dolor surge 8 h después de recibirlos, en el caso de que se administre
tancias, la perspectiva y el estado fisiológico del paciente, la misma lesión cada 12 h el fármaco. En tales situaciones conviene probar cada 8 h el fár-
física o cuadro patológico puede generar niveles diferentes de dolor expre- maco que se administraba cada 12 h.
sado y la necesidad de que sea aliviado. La valoración sistemática com- Por las diferencias existentes en los receptores de opioides, la tolerancia
prende: 1) tipo: pulsátil, espasmódico, ardoroso y otros; 2) periodicidad: cruzada entre tales fármacos es incompleta y se pueden observar efectos
continuo, con exacerbaciones o sin ellas, o incidente; 3) sitio; 4) intensi- secundarios distintos con opioides diferentes. Por tal razón, si no alivia el
dad; 5) factores que lo modifican; 6) efectos de los tratamientos; 7) influjo dolor o surgen diversos efectos adversos conviene cambiar a otro opioide;
funcional, y 8) impacto en el paciente. Cabe recurrir a algunos índices en el cambio, se debe iniciar con 50 a 75% de la dosis equianalgésica publi-
validados de valoración del dolor como la Visual Analogue Scale, el Brief cada del nuevo opioide.
Pain Inventory y el componente del dolor en algunos de los instrumentos A diferencia de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID),
de valoración sistemática más completos. Es esencial realizar revaloracio- los opioides no tienen efecto terapéutico máximo; en consecuencia, no exis-
nes frecuentes para conocer y medir los efectos de las intervenciones. te una dosis máxima independiente del número de miligramos que reciba el
INTERVENCIONES El personal asistencial debe adaptar las intervenciones paciente. La dosis apropiada es la necesaria para aliviar el dolor; ello consti-
contra el dolor, a cada individuo, y el objetivo es el tratamiento anticipatorio tuye un aspecto importante que los médicos deben explicar al paciente y sus
del dolor crónico y el alivio del dolor intercurrente. Al final de la vida casi parientes. Es muy poco probable que el sujeto en fase terminal desarrolle
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adicción o depresión respiratoria excesiva. El temor de que surjan tales efec- con los opioides y no como sustitutos. La metadona dosificada con precau- 61
tos no es impedimento para incrementar las dosis de los opioides si no se ción por su semivida impredecible en muchos enfermos es activa a nivel del
logra suficiente analgesia, o para justificar el uso de antagonistas de opioides. receptor de N-metil-d-aspartamato (NMDA, N-methyl-d-aspartamate) y es
Es necesario prever y tratar de forma anticipatoria los efectos secunda- útil en síndromes dolorosos complejos y el dolor neuropático. Por lo común
CAPÍTULO 10
rios de los opioides. Casi todos los pacientes muestran estreñimiento, que se le reserva para situaciones en que son ineficaces o no asequibles los opioi-
puede ser debilitante (véase adelante). El hecho de que no se pueda evitar des de primera línea (morfina, oxicodona e hidromorfona).
el estreñimiento disminuye el apego terapéutico. La metilnaltrexona es un Es posible tratar el dolor óseo causado por metástasis aisladas, con ra-
preparado que combate el estreñimiento inducido por opioides al blo- dioterapia. Ese tipo de dolor proveniente de metástasis múltiples puede
quear los receptores periféricos, pero no los centrales, en lo que se refiere ceder con radiofármacos como el estroncio-89 (89Sr) y el samario-153
a la analgesia. En estudios con testigos que recibieron placebo se demostró (153Sm); también se obtiene alivio con los bisfosfonatos como el pamidro-
que tiene efecto laxante en término de 24 h de administrada. Como ocurre nato (90 mg cada cuatro semanas) y la calcitonina (200 UI intranasal una
con el uso de opioides, en promedio, 33% de sujetos que utilizan metilnal- o dos veces al día).
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62 CUADRO 105 Fármacos para tratar el estreñimiento CUADRO 106 Fármacos para tratar la disnea
Intervención Dosis Comentario Intervención Dosis Comentarios
Laxantes estimulantes Agentes que estimulan directa- Opioides débiles Para pacientes con disnea
mente el peristaltismo y leve
PARTE 1
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tructiva crónica, la insuficiencia cardiaca y la infección por VIH. A menu- MANIFESTACIONES PSICOLÓGICAS Y SU TRATAMIENTO 63
do la fatiga es uno de los síntomas más agobiantes. Depresión · FRECUENCIA La depresión al final de la vida plantea una situa-
ción, al parecer paradójica. Muchos individuos piensan que ésta es normal
ETIOLOGÍA Es posible dividir las causas de fatiga en el sujeto en fase termi- entre los enfermos muy graves porque están agonizando. Muchos se pregun-
CAPÍTULO 10
nal, como las que resultan de la enfermedad primaria; las que provienen de tan a menudo: “¿usted no estaría deprimido?” Sin embargo, la depresión no
factores inducidos por la enfermedad como el factor de necrosis tumoral y es parte obligada de la fase terminal de una enfermedad y contribuye a veces
otras citocinas y de factores secundarios como deshidratación, anemia, in- al sufrimiento innecesario. Respuestas normales a un trastorno grave son
fección, hipotiroidismo y efectos adversos de fármacos. Salvo el poco ingre- tristeza, ansiedad, ira e irritabilidad, pero en forma característica tienen
so calórico, la disminución de la masa muscular y los cambios en las enzimas intensidad pequeña y son transitorias. La tristeza, la ansiedad persistente y
musculares pueden intervenir de forma importante en la fatiga en la fase las manifestaciones discapacitantes que a veces causan en la esfera física, son
terminal de la enfermedad. La importancia de los cambios en el SNC, en anormales y sugieren depresión profunda. Se sabe que incluso 75% de las
particular el sistema de activación reticular, según algunos planteamientos, personas en fase terminal presenta síntomas de depresión, pero menos de
se basa en informes de fatiga en pacientes sometidos a radiación craneal en
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64 7.5 mg antes de ir a la cama por la noche. Tiene propiedades sedantes, mencia senil. El signo diferencial básico es la alteración de la conciencia,
antieméticas y ansiolíticas, con pocas interacciones medicamentosas. Su característica que no está presente en la ansiedad, la depresión y la demen-
efecto secundario, el aumento de peso, puede ser beneficioso en indivi- cia. Probablemente sea más común el delirio “hiperactivo”, que se caracte-
duos en muy grave estado; se distribuye sólo en comprimidos de desinte- riza por confusión y agitación francas, pero es importante buscar en los
gración en la boca. pacientes el delirio contrario o “hipoactivo” caracterizado por inversión de
PARTE 1
Para pacientes con pronóstico de varios meses de vida, el tratamiento los ciclos de sueño y despertar diurno, y disminución del nivel de alerta.
preferido comprende inhibidores de la captación selectiva de serotonina En algunos casos, el uso de herramientas formales de valoración como
como fluoxetina, sertralina, paroxetina, citalopram, escitalopram y flu- el Miniexamen Cognitivo (MMSE, Mini-Mental Status Examination) (que
voxamina, y los inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina no permite distinguir entre delirio y demencia senil), y la Escala Cuantita-
como venlafaxina, por su eficacia y porque tienen un número comparati- tiva del Delirio (DRS, delirium rating scale) (que no diferencia entre el de-
vamente menor de efectos secundarios. Las dosis menores de tales fárma- lirio y la demencia) ayuda a diferenciar el delirio de otros cuadros
cos pueden ser eficaces en personas en muy grave estado, por tanto el anormales. También se valora con gran detenimiento la lista de fármacos
Generalidades de la medicina clínica
médico debe usar la mitad de la dosis usual inicial correspondiente a adul- que recibe la persona. A pesar de todo, en menos de la mitad de individuos
tos sanos. La dosis de inicio en el caso de la fluoxetina es de 10 mg una vez en fase terminal se puede detectar algún factor etiológico reversible del
al día. En casi todos los pacientes es factible administrar una sola dosis una delirio. Muchos sujetos en la fase terminal que presentan el delirio están
vez al día. La elección de cuál SSRI utilizar depende de 1) el éxito o fracaso muy cerca de la muerte y pueden estar en su hogar, por lo cual suelen ser
previo del paciente con un fármaco específico, 2) el perfil de efectos secun- inapropiadas las valoraciones diagnósticas extensas como la punción lum-
darios más favorables para un fármaco específico y 3) el tiempo en que el bar y estudios neurorradiológicos.
fármaco alcanza concentraciones de equilibrio. Por ejemplo, en el caso de INTERVENCIONES Uno de los objetivos más importantes de los cuidados en
la fatiga como manifestación mayor convendría utilizar un SSRI más acti- la fase terminal es lograr que los pacientes cuenten con la lucidez necesaria
vante. Si los síntomas importantes son ansiedad e insomnio se utiliza un para despedirse de sus seres queridos. El delirio, y en particular con agita-
SSRI con mayor efecto sedante (paroxetina). ción en los últimos días, causa enorme angustia y confusión a la familia y
Se recomienda el uso de antidepresivos atípicos sólo en circunstancias a los cuidadores. Un factor determinante en los problemas para aceptar el
escogidas, por lo común con el auxilio de un especialista. La trazodona duelo es presenciar la muerte difícil; por esa razón hay que tratar de mane-
puede ser un antidepresivo eficaz, pero es sedante y causa hipotensión or- ra intensiva el delirio en la fase terminal de la existencia.
tostática y en contadas ocasiones priapismo. Por tanto, se utiliza sólo Al surgir el primer signo de delirio como sería la inversión de los ciclos
cuando se busca un efecto sedante y a menudo se utiliza en individuos con de sueño y vigilia diurna con cambios mínimos en las funciones intelectua-
insomnio, con una dosis inicial de 25 mg. El bupropión, además de sus les, el médico debe comentar con los parientes que es el momento adecua-
efectos antidepresores, es activador energético, lo que lo hace útil en pa- do para asegurar que todo lo que tengan que decir sea dicho. Se les informa
cientes deprimidos con fatiga; puede causar convulsiones, lo cual impide que es frecuente que una persona presente delirio poco antes de morir.
su empleo en pacientes con el peligro de neoplasias en el SNC o delirio Si se sospecha que el delirio proviene de la acción de fármacos, se inte-
terminal. Por último, el alprazolam, una benzodiazepina en dosis inicial rrumpe el uso de los que sean innecesarios. También se tratan otras causas
de 0.25 a 1.0 mg 3 veces al día puede ser eficaz en pacientes muy graves que que pueden ser reversibles como estreñimiento, retención de orina y tras-
muestran una combinación de ansiedad y depresión. Es un fármaco po- tornos metabólicos. Se inician medidas de apoyo para que el paciente y sus
tente y actúa a muy breve plazo, pero presenta innumerables interacciones parientes actúen dentro de un entorno conocido, y para ello se restringen
medicamentosas y puede causar delirio, en particular en individuos muy las visitas y se permiten sólo las de personas que conozca el enfermo; se
graves porque se une ávidamente al complejo de benzodiazepina-receptor eliminan nuevas experiencias; se orienta al paciente, en la medida de lo
de ácido γ-aminobutírico (GABA, γ-aminobutyric acid). posible, al darle un reloj y un calendario; se corrigen con amabilidad las
No se recomienda el uso de antidepresivos tricíclicos, a menos que se alucinaciones o errores de la esfera intelectual.
utilicen como complementos en el tratamiento del dolor. En forma similar, La farmacoterapia se orienta más bien al consumo de neurolépticos y en
tampoco es recomendable utilizar los inhibidores de la monoaminooxida- una situación extrema, a anestésicos (cuadro 10-7). El haloperidol sigue
sa (MAO, monoamine oxidase), por sus efectos secundarios y sus interac- siendo un fármaco de primera línea y por lo regular es posible lograr con-
ciones medicamentosas peligrosas. trol con dosis bajas (1 a 3 mg/día) que se administran cada 6 h, en prome-
Delirio (Véase también el cap. 34) · FRECUENCIA En las semanas o meses que dio, aunque algunos pacientes pueden necesitar 20 mg/día. Se administra
anteceden a la muerte pocas veces surge delirio, aunque muchas veces no se le VO, vía subcutánea o intravenosa. Se evita la vía IM, excepto si ésta cons-
diagnostica en la frecuencia real. Sin embargo, en las horas y días que antece- tituyen la única forma de controlar al paciente delirante. Los neurolépticos
den a la muerte, tal problema se torna relativamente frecuente. Incluso 85% de atípicos nuevos, como la olanzapina, risperidona y quetiapina han mostra-
pacientes que fallecen de cáncer pueden mostrar delirio, en su etapa terminal. do eficacia significativa para resolver por completo el delirio en pacientes
con cáncer. Estos fármacos también tienen menos efectos secundarios que
ETIOLOGÍA El delirio es una disfunción cerebral global que se caracteriza
el haloperidol, además de otros efectos beneficiosos para pacientes enfer-
por alteraciones en las funciones cognitivas y en la conciencia. Suele ser
mos en etapa terminal, lo que incluye efectos contra la náusea, contra la
antecedido de ansiedad, cambios en los ciclos de sueño (en particular in-
ansiedad e incremento de peso; son útiles en individuos cuya esperanza
versión de las horas diurnas y nocturnas) y disminución de la atención. A
de vida es más larga de la anticipatoria, porque tienen menor posibilidad de
diferencia de la demencia senil, el delirio inicia en forma aguda, se carac-
teriza por desatención y es reversible, aunque tal característica puede ser
más teórica que real en la persona en la cercanía de la muerte. El delirio
puede aparecer en una persona con demencia senil y en consecuencia, ésta CUADRO 107 Fármacos para tratar el delirio
es más vulnerable a tal complicación. Intervenciones Dosis
Entre las causas del delirio están la encefalopatía metabólica que es pro-
ducto de insuficiencia hepática o renal, hipoxemia o infección; desequili- Neurolépticos
brios de electrólitos como la hiperpotasemia; síndromes paraneoplásicos; Haloperidol 0.5 a 5 mg cada 2 a 12 h VO o por vías IV SC IM
deshidratación y tumores encefálicos primarios, metástasis en el encéfalo, Tioridazina 10 a 75 mg cada 4 a 8 h VO
y propagación leptomeníngea del cáncer. Es frecuente que en los indivi- Cloropromazina 12.5 a 50 mg cada 4 a 12 h VO o por vías IM, IV
duos agonizantes el delirio pueda ser producto de los efectos secundarios
Neurolépticos atípicos
o adversos de tratamientos que incluyen radiación contra metástasis cere-
brales, y fármacos como opioides, glucocorticoides, anticolinérgicos, anti- Olanzapina 2.5 a 5 mg diariamente o 2 veces al día VO
histamínicos, antieméticos, benzodiazepinas y antineoplásicos. El origen Risperidona 1 a 3 mg cada 12 h, VO
puede ser multifactorial y la deshidratación, por ejemplo, puede exacerbar Quetiapina 50 mg qd, PO
el delirio inducido por opioides. Ansiolíticos
VALORACIÓN Es importante identificar el delirio en toda persona en fase Lorazepam 0.5 a 2 mg cada 1 a 4 h VO o IV o IM
terminal de su enfermedad, y en quien surgen como trastornos nuevos des- Midazolam 1 a 5 mg/hora en goteo continuo por vías IV/SC
orientación, deterioro de las funciones intelectuales, somnolencia, niveles Anestésicos
fluctuantes de la conciencia o delirios organizados con o sin agitación. El
delirio debe diferenciarse de la ansiedad y la depresión agudas y de la de- Propofol 0.3 a 2.0 mg/h en goteo continuo endovenoso, IV
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que cause disforia y un riesgo menor de reacciones distónicas. También es que entre 10 y 30% de las familias venden pertenencias, recurren a ahorros 65
un fármaco que se metaboliza en múltiples días, razón por la que se puede o suscriben una hipoteca para pagar los gastos del cuidado del enfermo.
utilizar en personas con disfunción hepática o renal. La olanzapina tiene la Prácticamente 40% de los enfermos en fase terminal en Estados Unidos
desventaja de que sólo se puede administrar por vía oral y que necesita que señala que el costo de su enfermedad constituye un problema económico
CAPÍTULO 10
transcurra una semana para llegar al estado de equilibrio. La dosis usual es moderado o grande para su familia.
de 2.5 mg VO dos veces al día. Si se busca la sedación puede ser útil la clo- Es posible que el enfermo trabaje cada vez menos y al final deje de hacer-
ropromazina (10 a 20 mg cada 4 a 6 h) y se le administra vía IV o según sea lo. En 20% de los casos, un miembro de la familia también abandona sus
necesaria, además de la dosis ingerida. Las reacciones distónicas que son labores para encargarse del paciente. Las causas principales y básicas de la
consecuencia del bloqueo dopaminérgico son el efecto secundario de los carga económica dependen del funcionamiento físico deficiente y necesi-
neurolépticos, aunque, según informes, tal problema es ocasional cuando dades asistenciales, como las que plantean las labores domésticas, asistencia
dichos fármacos se utilizan en el tratamiento del delirio de fase terminal. de enfermería y cuidados personales. Los individuos más debilitados y con
En caso de surgir reacciones distónicas se administra benztropina. Los mal pronóstico son los que imponen las cargas económicas mayores.
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66 encargan del cuidado tienen un índice de mortalidad mayor que los testi- interrumpir tratamientos que conservan la vida en sujetos conscientes, in-
gos que no se ocupan de estas tareas. competentes, pero no terminales. En teoría, el derecho de los pacientes para
rechazar medidas médicas puede ser constreñido por la intervención de
INTERVENCIONES Es indispensable explorar las necesidades no satisfechas e
cuatro intereses antagónicos: 1) conservación de la vida; 2) prevención del
intentar que sean cubiertas por parientes o servicios de profesionales pa-
suicidio; 3) protección de terceros como niños, y 4) conservación de la inte-
gados. A veces por medio de llamadas telefónicas del personal médico
PARTE 1
cas. En primer lugar, algunos comentaristas sugieren que hay que proseguir
Enfermedad de Alzheimer (www.alz.org).
con las medidas corrientes y ordinarias, pero abandonar las extraordinarias.
Diferenciar entre unas y otras es una tarea imprecisa y por ello los tribunales
NECESIDADES EXISTENCIALES Y SU SATISFACCIÓN
y los comentaristas aceptan, a grandes rasgos, que no deben utilizarse para
Frecuencia La religión y la espiritualidad suelen ser puntos importantes justificar las decisiones sobre interrupción del tratamiento. En segundo lu-
en los pacientes agonizantes. Casi 70% de los enfermos señalan que se tor- gar, muchos tribunales han recomendado el uso del criterio de “juicio susti-
nan más religiosos o espirituales en la fase terminal y para muchos resulta tuido”, en el cual los representantes o terceros encargados de decisiones
reconfortante realizar prácticas religiosas o espirituales como la oración. intentan imaginarse lo que haría el paciente incompetente si fuera compe-
Sin embargo, alrededor de 20% de los pacientes en esa fase pierden su tente. Sin embargo, innumerables investigaciones indican que muchos re-
religiosidad porque se sienten engañados o traicionados por estar en la presentantes o sustitutos, incluso miembros cercanos de la familia, no
fase terminal de su trastorno. En el caso de otros enfermos, lo que necesi- pueden anticipar con exactitud lo que hubiera querido el paciente. Por tal
tan es significado y finalidad existencial, diferente de la que brindan la razón, el juicio sustituido se torna más bien un juego de suposiciones y no
religión o la espiritualidad y a menudo antagónica a ella. Los pacientes y un mecanismo para satisfacer los deseos del paciente. Por último, el criterio
los parientes que los cuidan, si se les pregunta, suelen señalar que desea- de “los mejores intereses” sostiene que los representantes o terceros deben
rían que quienes se encargan de su cuidado profesionalmente presten valorar tratamientos al comparar sus beneficios y riesgos y escoger aquellos
mayor atención a la religión y a la espiritualidad. en los que los beneficios rebasen al máximo los aspectos agobiantes del tra-
VALORACIÓN El personal asistencial a menudo duda en involucrarse en ex- tamiento. En este sentido los médicos participan de manera clara y crucial al
periencias religiosas, espirituales y existenciales de los pacientes porque les explicar con detalle y de manera imparcial los beneficios y aspectos difíciles
parece que son asuntos privados o que no tienen importancia en su enfer- de tratamientos específicos. Aun así, incluso cuando tales datos son todo lo
medad actual. Se necesita que los médicos y otros miembros del personal claro posibles, personas diferentes sustentarán criterios distintos de lo que
tengan como mínimo la capacidad de detectar necesidades espirituales y constituirían los mejores intereses para el paciente, y las familias tienen des-
existenciales. Se han elaborado algunas preguntas de detección para el inte- acuerdos o incluso conflictos manifiestos. Tal criterio ha sido objeto de crí-
rrogatorio que el médico hace en relación con asuntos espirituales. El agobio ticas, porque no existe una sola forma de saber y llegar al equilibrio entre los
espiritual puede agravar otros tipos de sufrimiento e incluso manifestarse en beneficios y los aspectos onerosos de los tratamientos específicos. Todo ello
su apariencia como dolor físico intratable, ansiedad o depresión. Por lo regu- depende de los valores personales del enfermo. En el caso de algunas perso-
lar bastan las preguntas de detección en la valoración integral. Rara vez con- nas es un beneficio estar vivas aunque incapacitadas mentalmente, en tanto
viene que el médico haga una valoración y una intervención más profundas, que para otras representaría la peor existencia posible. Los médicos, en su
salvo no se cuente con otro miembro del personal asistencial o no desempeñe práctica, confían en que miembros de la familia se ocupen de decisiones que
una función idónea. En este sentido pueden ser útiles los servicios de aten- en su opinión sean las mejores, y objetan sólo las que exigen que se practi-
ción pastoral sea de la institución médica o de la comunidad del enfermo. quen tratamientos que, en opinión de los médicos, no son beneficiosos.
INTERVENCIONES No se ha precisado con exactitud la forma en que las PRÁCTICAS Actualmente se ha vuelto una práctica estándar no emprender
prácticas religiosas, la espiritualidad y las exploraciones existenciales son o interrumpir intervenciones médicas que conservan con carácter ex-
facilitadas y mejoran los cuidados terminales. Lo que los médicos captan traordinario la vida en individuos en fase terminal de su enfermedad. Más
con claridad, es que una intervención decisiva es averiguar la participación de 90% de los pacientes estadounidenses fallecen sin que se emprendan las
e importancia de la espiritualidad y la religión en la vida del enfermo; esto medidas de reanimación cardiopulmonar (CPR, cardiopulmonary resusci-
ayuda a que él se sienta escuchado y que también los médicos identifiquen tation), y una cantidad igual renuncia a otras intervenciones que pueden
necesidades específicas. En un estudio, solamente 36% de quienes respon- conservar la vida. Por ejemplo, en las unidades de cuidados intensivos
dieron señalaron que se sentirían reconfortados con la participación de un (ICU) entre 1987 y 1988 se practicaron las medidas de CPR 49% de las
miembro de la clerecía. Pese a esto, el incremento del interés religioso y es- veces, pero sólo 10% de las veces en el lapso de 1992 a 1993. En promedio,
piritual en una fracción importante de sujetos agónicos sugiere que hay que por cada paciente que falleció en la ICU se interrumpieron 3.8 intervencio-
preguntar a cada paciente la forma en que podría abordarse tal necesidad. nes, como el uso de vasodepresores y transfusiones. Sin embargo, incluso
Algunos datos refuerzan la utilidad de métodos específicos de ocuparse de 19% de aquellos que fallecieron en hospitales fueron sometidos a interven-
las necesidades existenciales de los pacientes y van desde establecer un entor- ciones, desintubación, ventilación y cirugía en las 48 h anteriores a la
no grupal de apoyo para los enfermos terminales, hasta tratamientos indi- muerte. A pesar de esto, hay gran variabilidad en la práctica de uno u otro
viduales que conserven la dignidad y fuentes de significado para el paciente. hospitales y la ICU, lo cual sugiere un elemento notable que interviene son
las preferencias de los médicos y no los datos objetivos.
MEDIDAS POR EMPRENDER EN LA FASE TERMINAL La ventilación mecánica es una de las intervenciones cuya terminación
causa más dificultad. Los dos mecanismos son la desintubación terminal,
OMISIÓN E INTERRUPCIÓN DE LAS MEDIDAS TERAPÉUTICAS que es extraer la sonda endotraqueal, y el retiro gradual terminal, que es la
PARA CONSERVAR LA VIDA disminución gradual de Fio o la frecuencia con que trabaja el ventilador.
2
ASPECTOS LEGALES Durante siglos un aspecto de moral ha sido no realizar o Se sabe que 33% de los médicos que laboran en la ICU prefiere la segunda
interrumpir intervenciones para conservar la vida. El consenso legal en Es- técnica (desconexión o retiro gradual), y 13% desintubar. La mayoría de los
tados Unidos y en muchos países desarrollados es que los pacientes tienen médicos utiliza las dos técnicas. Las guías clínicas normativas de la Ameri-
derechos morales constitucionales o de facto para rechazar intervenciones can Thoracic Society destacan que no existe un solo proceso correcto de in-
médicas. Los tribunales estadounidenses también han sostenido que los en- terrupción del uso del ventilador y que los médicos usan y deben tener
fermos incompetentes tienen el derecho de rechazar intervenciones médi- capacidad en la práctica de los dos métodos, pero que la estrategia escogida
cas. En el caso de sujetos incompetentes y que están en fase terminal y que debe equilibrar con gran finura beneficios y aspectos onerosos y también
tampoco han completado una norma de instrucciones anticipatorias, tal tomar en consideración las preferencias del paciente y de quienes lo cuidan.
derecho puede ejercerlo un pariente cercano, aunque en algunas entidades Entre los factores primarios para definir la posibilidad de no proseguir el
federativas estadounidenses puede haber restricciones en este sentido, según uso de la ventilación mecánica está la valoración de la posibilidad de super-
la claridad y capacidad de convencimiento de las preferencias manifiestas de vivencia, según los médicos, su anticipación del posible daño en la esfera
cada enfermo. Los tribunales han limitado la facultad de los parientes para intelectual y las preferencias de los pacientes en cuanto al uso de medidas
ERRNVPHGLFRVRUJ
de conservación de la vida. Algunos recomiendan, en la fase terminal, la dispuesta a emprender tratamiento. Si después de 10 días lo anterior fracasa, 67
desconexión o el retiro gradual, porque los pacientes no muestran obstruc- el médico y el hospital (cada quien por su lado) podrán interrumpir los tra-
ción de las vías respiratorias altas ni la angustia causada por las secreciones tamientos que son fútiles en opinión de todos. La familia puede recurrir al
o el estridor; sin embargo, la desconexión terminal paulatina puede prolon- tribunal estatal. Los datos iniciales sugirieron que la ley amplía las consultas
CAPÍTULO 10
gar el proceso de agonía y los parientes no puedan estar al lado de su enfer- de futilidad, en lo que toca al comité de ética, y si bien muchas familias acep-
mo incapacitado, porque tiene una sonda endotraqueal. Para asegurar la tan la interrupción de las medidas, en promedio 10 a 15% de ellas se oponen
comodidad de los pacientes conscientes o semiconscientes antes de inte- a interrumpir el tratamiento. Unos 12 casos se han ventilado en un tribunal
rrumpir el uso del ventilador se debe terminar la administración de fárma- en Texas en siete años desde que se adoptó la ley. Para 2007 se habían produ-
cos de bloqueo neuromuscular y administrar sedantes y analgésicos. No cido 974 consultas al comité de ética sobre casos de futilidad de medidas
administrar bloqueadores neuromusculares permite a los enfermos demos- médicas y en 65 casos, dichos comités dictaminaron en contra de la familia
trar sus molestias, facilitar el ajuste de dosis de sedantes y analgésicos y y declararon que podría abandonarse el tratamiento. En 27 de estos pacien-
también facilita las interacciones entre ellos y sus parientes. Una práctica tes se dio por terminado el tratamiento y el resto de los demandantes fueron
ERRNVPHGLFRVRUJ
68 El dolor no constituye el motivador primario de las peticiones del enfer-
mo o de su interés por la eutanasia, por el suicidio con el apoyo del médico EVOLUCIÓN CLÍNICA
DE ENFERMOS TERMINALES
o por ambos procedimientos. Menos de 25% de todos los pacientes en Ore-
gón citaron el control inadecuado del dolor como motivo para desear el Normal
suicidio asistido por un médico. La depresión, desesperanza y, más profun-
PARTE 1
ses Bajos demostró que los pacientes con cáncer en etapa terminal y depre- Obnubilación
sión tuvieron cuatro veces mayor probabilidad de solicitar la eutanasia y Somnolencia
confirmaron que la falta de control del dolor no se relacionaba con mayor
interés en la eutanasia. Pese a la importancia de la angustia emocional para Temblor
motivar la solicitud de eutanasia y el suicidio asistido por un médico, pocos
pacientes recibieron atención psiquiátrica. Por ejemplo, en Oregón sólo
Alucinaciones
5.9% de los pacientes habían sido enviados a valoración psiquiátrica. Inquietud
La eutanasia y el suicidio con el apoyo del médico no constituyen una
garantía de que la muerte sea rápida e indolora. Los datos de Holanda se- Delirio
ñalan que surgieron incluso 20% de problemas técnicos que comprendie-
ron el despertar del coma, el hecho de no entrar en coma, regurgitación de
fármacos y soportar un lapso prolongado, hasta morir. Los datos de Ore- Espasmos mioclónicos
gón indican que entre 1997 y 2013, 22 enfermos (en promedio 5%) regur- Confusión
gitaron los fármacos ordenados, uno recuperó la conciencia y ninguno
Convulsiones
presentó convulsiones. Los problemas fueron mucho más frecuentes en
casos de suicidio con el apoyo del médico que en ocasiones obligó a este Semicomatoso
último a intervenir y realizar la eutanasia.
Ya sea que los médicos laboren en un entorno en que es legal la eutanasia
o no, 12 a 54% de ellos han recibido una solicitud por el paciente para prac- Comatoso
ticar la eutanasia o el suicidio. Es de máxima importancia la competencia
para abordar y superar tal solicitud. Dicha petición, a pesar de ser extraor-
Muerte
dinariamente difícil, permite contar con una posibilidad de abordar el pro-
blema del sufrimiento intenso. El personal asistencial, después de recibir la
petición de eutanasia, del suicidio con el apoyo del médico o ambos proce- FIGURA 102. Evolución natural y anómala en los últimos días en sujetos en
dimientos, debe esclarecer con gran cuidado la solicitud, y plantear pregun- fase terminal. (Con autorización de: FD Ferris et al.: Module IV Paliative Care, en
tas enfáticas abiertas para dilucidar su causa básica como: “¿qué cosas Comprehensive Guide for the care of Persons with HIV Disease. Toronto: Mt. Sinai
hacen que usted desee considerar esta opción?” Es una técnica contrapro- Hospital and Casey Hospice, 1995, http://www.cpsonline.info/content/resources/hiv
ducente apoyar la oposición o el apoyo moral para tal acto porque da la module4complete.pdf)
impresión de que se está juzgando o respaldando la idea de que la existencia
del enfermo no tiene valor. El personal asistencial debe tranquilizar al indi-
viduo al asegurarle atención y compromiso ininterrumpido. La persona nes. Los pacientes también presentan cambios de la respiración, en que
debe recibir orientación sobre otras opciones menos controvertidas como hay periodos de apnea o respiración de Cheyne-Stokes. La disminución
el control de los síntomas, y la omisión de cualquier tratamiento no desea- del volumen intravascular y del gasto cardiaco ocasiona taquicardia, hipo-
do y la realidad de la eutanasia, el suicidio con el apoyo del médico, o am- tensión, frialdad en zonas periféricas y el livedo reticular (zonas violáceas
bos procedimientos, porque el enfermo puede tener conceptos erróneos de de la piel). Los enfermos pueden tener incontinencia urinaria y, con me-
su eficacia y también de las implicaciones legales de tal decisión. Entre los nor frecuencia, fecal. Los cambios en la conciencia y en la función neuro-
factores que posiblemente motiven la solicitud están depresión, sensación lógica por lo común culminan en dos formas de morir (fig. 10-2).
de soledad y otras manifestaciones de agobio psicológico y también el sufri- Cada uno de los cambios terminales origina agobio y sufrimiento en el
miento físico y la sobrecarga económica, y es importante valorarlos y tra- paciente y sus parientes y para ello se necesita tranquilización verbal e inter-
tarlos intensivamente. Después de las intervenciones y el esclarecimiento venciones específicas y particularizadas (cuadro 10-9). Señalarles que los
de opiniones muchos pacientes se orientan por otra estrategia, dejan de cambios son inevitables y darles una hoja de información es útil para mitigar
interesarse por intervenciones para prolongar la vida, que tal vez incluyan los problemas anticipados y llevar al mínimo el agobio. Saber que los pacien-
rechazar la nutrición y la hidratación. tes dejan de comer porque se están muriendo y no que fallecen porque han
dejado de comer, puede disminuir la ansiedad de los parientes y de los cui-
CUIDADOS EN LAS ÚLTIMAS HORAS dadores. En forma similar, destacar a los parientes y cuidadores que a veces
Mucho personal no médico tiene escasa experiencia en el proceso real de surge el “estertor de la agonía”, y que no indica ahogamiento, asfixia, o dolor,
agonía y muerte. A menudo desconocen lo que cabe esperar en las horas aminorará su preocupación por los ruidos que preludian el desenlace.
últimas y en lo que sigue a tal momento. La familia y otros cuidadores deben Los parientes y los cuidadores también pueden sentir culpa de interrum-
estar preparados, en particular si se planea que la persona muera en su hogar. pir los tratamientos, pues con ello están “matando” al paciente; a veces es el
En forma característica los sujetos en los últimos días de su vida presen- punto de partida de exigencias en cuanto a la práctica de algunos métodos
tan debilidad y fatiga extraordinarias y permanecen ininterrumpidamente e intervenciones como sería introducir sondas de alimentación que pueden
en el lecho, situación que puede culminar en úlceras de decúbito. Sin em- ser ineficaces. En tales situaciones el médico debe recalcar a la familia y a
bargo, la técnica de cambiar de posición a los pacientes en sus últimos los cuidadores la inevitabilidad de algunas situaciones y también que los
momentos de vida debe ser comparada con las posibles molestias que pue- objetivos son de tipo paliativo. Algunas intervenciones prolongan el proce-
den causar los desplazamientos. Los pacientes dejan de comer y beber, so de agonía y causan molestias. El médico también debe insistir de que
tienen las mucosas secas y presentan disfagia. La atención cuidadosa a la constituye una maniobra legal y ética la interrupción de los tratamientos y
limpieza de la boca, usar lubricantes para los labios y lágrimas artificiales que la familia y sus miembros no son la causa de que el paciente muera; tal
constituyen una forma de cuidados en sustitución en los intentos de ali- actitud de tranquilización quizá tenga que repetirse muchas veces.
mentación. Al perderse el reflejo nauseoso y haber disfagia, los individuos El oído y el tacto, según se dice, son los últimos sentidos en desaparecer.
también presentan acumulación de las secreciones en la boca, que generan Sea válida tal aseveración o no, hay que alentar a los parientes y a los cui-
ruidos durante la respiración que a veces han sido denominados “esterto- dadores a que se comuniquen con el paciente agónico. Alentarlos a hablar-
res de la agonía”. La escopolamina puede aminorar el volumen de secrecio- le directamente incluso si está inconsciente y sostener la mano del enfermo
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CUADRO 109 Asistencia de los cambios en el estado del enfermo en los días y horas finales 69
Posible reacción
Cambios en el y preocupación
CAPÍTULO 10
estado del enfermo Complicación potencial de los parientes Recomendación e intervención
Fatiga profunda Inmovilidad absoluta con El paciente no tiene Se tranquiliza verbalmente a los parientes y a los cuidadores de que la fatiga terminal
aparición de úlceras de fuerzas y se no mejorará con intervenciones y que es mejor aceptarla como es
decúbito que fácilmente abandona a todo Utilizar si es necesario un colchón o cojín de aire
se infectan, son fétidas;
aparición de dolor y
artralgias
Anorexia Ninguna El paciente se niega a Se tranquiliza verbalmente a la familia y cuidadores de que la persona no come porque
comer; presenta está en fase agónica y ello no causa sufrimiento ni la muerte
o demostrar el afecto en otras formas, puede constituir un mecanismo atención paliativa, que está en servicio permanentemente. También habrá
eficaz para desahogar su urgencia de “hacer algo” por el moribundo. que señalar que no es necesario llamar al médico legista, salvo que las nor-
Si se planea que el paciente fallezca en su hogar, el médico debe informar mas estatales lo exijan en todos los casos de muerte. Salvo que se sospe-
a la familia y los cuidadores las formas de saber y dictaminar que la persona chen irregularidades o delitos, no será necesario que el personal asistencial
ha fallecido. Los signos cardinales son cesación de la función cardiaca y la solicite los servicios del médico legista o el encargado de las autopsias.
respiración; las pupilas se tornan fijas; el cuerpo se enfría, se relajan los Justo después de fallecer el paciente, incluso los parientes mejor prepara-
músculos y a veces surge incontinencia. Hay que recordar a ambas partes dos pueden sentir un choque por la pérdida, y una gran aflicción; necesitan
que después de fallecida la persona puede tener los ojos abiertos porque se tiempo para asimilar el hecho y sentirse confortados. Es posible que para el
agota el cojín de grasa retroorbitario, lo cual permite que la órbita se despla- personal asistencial sea significativo redactar una tarjeta de pésame a la fa-
ce hacia atrás y para ello es difícil que los párpados cubran tal órgano. milia y comunicar sus impresiones del paciente tal vez con énfasis en sus
El médico debe elaborar un plan que señale a los parientes y cuidadores virtudes y el honor que constituyó atenderlo y así expresar preocupación por
a quién recurrir cuando la persona esté en fase de agonía o haya muerto. la etapa difícil. Algunos médicos acuden a los funerales, lo que rebasa la
Sin este plan pueden sentir gran miedo o pánico y recurrir a servicios de obligación que tienen, pero su presencia puede ser motivo de apoyo hacia
urgencia y así desencadenar una serie de problemas no deseados, que van la familia y brinda la oportunidad de dar por terminada una etapa.
desde la llegada de personal de esa dependencia y maniobras de reanima- El fallecimiento de un cónyuge es un elemento importante que anticipa
ción hasta la hospitalización. Hay que orientar a la familia y cuidadores la mala salud o hasta la posible muerte del cónyuge que sobrevive; es im-
que entren en contacto con el personal del asilo (si el paciente se encuentra portante señalar al médico del cónyuge viviente respecto a la muerte, para
ahí), con el médico que atiende al enfermo y con el miembro del grupo de que identifique síntomas que podrían requerir atención profesional.
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70 SERVICIOS PALIATIVOS: MODALIDADES Y SITIO elaborados cuidadosamente o utilizados de manera amplia. A pesar de
todo, los resultados tienen la misma importancia en las medidas asisten-
Identificar la mejor estrategia para brindar cuidados paliativos a los pa-
ciales al final de la vida como la tienen en otros terrenos de la asistencia
cientes depende de las preferencias de ellos, la disponibilidad de personal
médica. Se han elaborado instrumentos de cuidados específicos para el
asistencial y servicios especializados en sitios muy cercanos, recursos ins-
final de la vida, para la valoración, como sería el Brief Hospice Inventory y
titucionales y pagos. El asilo es el modelo principal (no el único) de servicios
PARTE 1
el Needs near the end of life screening tool, y los Palliative Care Outcomes
paliativos. En Estados Unidos se proporcionan diversos servicios (41.5%) de
Scale también para el pronóstico, como sería el Índice Pronóstico Paliati-
ese tipo en residencias para ancianos. En el año 2012 poco más de 17% de la
vo. El terreno de los cuidados terminales ha comenzado una época de
atención en tales sitios se hizo en asilos de ancianos. En dicho país el sistema
práctica basada en pruebas objetivas y se advierte en él mejoría incesante,
Medicare se encarga de financiar los servicios de asilo en la llamada Parte A,
como lo indican las investigaciones clínicas.
que es la fracción de seguro hospitalario de pagos. Dos médicos deben certi-
ficar que el enfermo vivirá seis meses o menos si la enfermedad sigue su
evolución usual. El pronóstico tiene naturaleza probabilística y no se exige
Generalidades de la medicina clínica
que el paciente fallezca en término del lapso mencionado, sino más bien que
tenga una enfermedad en la cual la mitad de los enfermos no vivirían des-
pués de ese límite. Los pacientes firman una hoja de matrícula en que deja-
rán su intención de abstenerse de servicios curativos en relación con su
enfermedad terminal, sin excluir la posibilidad de que reciban servicios mé-
dicos por otros trastornos coexistentes. Los pacientes también pueden dejar
de matricularse y hacerlo de nuevo más adelante; el beneficio del servicio de
11 Problemas clínicos
del envejecimiento
Luigi Ferrucci, Stephanie Studenski
asilos Medicare puede ser prescindido para obtener los beneficios tradicio-
nales del sistema Medicare. Los pagos para el hospicio corresponden a viáti-
cos y no a un pago por servicio. Con el pago se pretende cubrir los servicios Aunque el conocimiento profundo de la medicina interna sirve como
médicos y del personal asistencial; las visitas regulares por parte de enferme- base, la atención apropiada de los ancianos debe complementarse con in-
ras tituladas y enfermeras prácticas autorizadas; servicios de auxiliares y de formación sobre los efectos multidimensionales del envejecimiento en las
economía doméstica, de capellanes, de trabajadoras sociales, de orientación manifestaciones de la enfermedad, sus consecuencias y la respuesta al tra-
en duelo, así como equipo, abastos médicos y fármacos. No se descarta algún tamiento. En los adultos más jóvenes, las enfermedades individuales por lo
tratamiento específico y con cada una de ellas el objetivo es considerar su común tienen rasgos fisiopatológicos más distintivos, con factores de riesgo
efecto sintomático (y no de modificación de la enfermedad). La Parte B del bien definidos; las mismas enfermedades en personas mayores podrían te-
sistema Medicare se ocupa de atenciones adicionales como servicios del mé- ner una fisiopatología menos específica y a menudo son resultado de fallas
dico familiar o general, incluso si están vigentes los beneficios de asilo del en los mecanismos homeostáticos. Las causas y manifestaciones clínicas
sistema Medicare. En Estados Unidos, la legislación de reforma sanitaria dio son menos específicas y varían mucho de una persona a otra. Por tanto, la
carácter de ley en marzo de 2010 a la llamada Acta de Atención Sustentable, atención de los pacientes geriátricos requiere una comprensión de los efec-
que dirige la Secretary of Health and Human Services para recopilar datos tos del envejecimiento en la fisiología humana y una perspectiva más am-
sobre los pagos del sistema Medicare en asilos con el objetivo de reformar las plia que incorpore síndromes geriátricos, discapacidad, contextos sociales
cuotas de pago y abarcar el uso de recursos durante todo un lapso o episodio y objetivos de atención. Por ejemplo, la planeación de la atención a un pa-
de atención. La legislación también exige valoraciones y revisiones adiciona- ciente de edad avanzada debe considerar la gran variabilidad en la esperan-
les de elegibilidad para recibir los servicios del asilo por parte de médicos o za de vida entre las personas de la misma edad, que puede predecirse con
enfermeras en tal institución. Por último, la legislación establece un proyecto mediciones sencillas y de bajo costo, como la velocidad de marcha. El cál-
de demostración de atención concomitante en asilo, dentro del sistema Me- culo de los años restantes de vida permite guiar las recomendaciones sobre
dicare, que valuaría y sometería a prueba el hecho de permitir a los pacientes las intervenciones preventivas y otras de largo plazo apropiadas; también
seguir siendo elegibles (candidatos) para gozar de los beneficios corrientes permite delinear las discusiones sobre las alternativas terapéuticas.
de Medicare durante su estancia en el asilo.
En 2012 se calculó que la duración media de la matrícula en el asilo era DEMOGRAFÍA
de 71.8 días, con una mediana de 18.7 días. La permanencia breve crea (Véase también el cap. 93e) El envejecimiento de la población
barreras para establecer servicios paliativos de alta calidad en el hogar del surgió como un fenómeno a nivel mundial por primera vez en la
enfermo y también impone tensiones pecuniarias al personal asistencial historia durante el último siglo. Como el envejecimiento influye
porque las valoraciones iniciales pueden agotar los recursos. Los médicos en muchas facetas de la vida, hoy en día los gobiernos y las sociedades
comenzarán los envíos tempranos al asilo para que los pacientes cuenten enfrentan nuevos desafíos sociales y económicos que tienen impacto en la
con más tiempo para recibir atención paliativa. atención a la salud y en las responsabilidades de la familia y la comunidad.
La atención en asilos ha constituido el método principal en Estados
Unidos para brindar servicios paliativos a enfermos en fase terminal. Sin
embargo, se hacen intentos para asegurar la continuidad de las medidas de
ese tipo en todas las situaciones y tiempos. Los servicios paliativos se pue-
den obtener en la forma de servicios de consulta y en raras ocasiones en las
unidades de ese mismo nombre en hospitales, en instituciones diurnas y
de atención ambulatoria de otro tipo, y en residencias para ancianos. Las
consultas de cuidados paliativos para pacientes fuera del asilo se pueden
solventar al igual que otras consultas en la Parte B del sistema Medicare,
que es la que se ocupa del pago al médico. Muchas personas piensan que
habrá que ofrecer a los pacientes, independientemente de su pronóstico,
medidas paliativas. El paciente, sus parientes y sus médicos no deben ha-
cer decisiones de dilucidar entre “curativo o paliativo”, porque rara vez es
posible afrontar tal disyuntiva que abarca la muerte.
DIRECCIÓN A FUTURO
RESULTADOS MEDIBLES
Es imposible medir los cuidados a final de la vida con muchas de las me-
diciones validadas, porque las medidas paliativas no consideran a la muer-
te como una culminación mala. De forma semejante, la familia y los
pacientes que reciben la atención terminal tal vez no deseen los elementos FIGURA 111. Cambio en la estructura de la población estadounidense entre
revelados en las mediciones de calidad de vida actual. Es difícil de medir el 1960 y 2050. (Tomado de United Nations World Population Prospects: The 2008
control de síntomas, las mejores relaciones familiares y la calidad del due- Revision, http://www.un.org/esa/population/publications/wpp2008/wpp2008_hi
lo, y raramente constituyen el centro principal de los índices de resultados ghlights.pdf)
ERRNVPHGLFRVRUJ
(fig. 11-4), aunque algunos parecen más susceptibles a problemas concu- 71
rrentes en comparación de otros. Los problemas funcionales que implican
dificultad o necesidad de ayuda para realizar actividades cotidianas (ADL,
activities of daily living) básicas (cuadro 11-1) se incrementan con la edad
CAPÍTULO 11
y son más frecuentes en mujeres. En las últimas décadas, disminuyó la
prevalencia de la discapacidad específica por edad, sobre todo entre los
más viejos. Las tasas calculadas se muestran en la figura 11-5 como el
porcentaje de personas que refirieron dificultad considerable o necesidad
de ayuda para bañarse, pero los datos sobre otras actividades cotidianas
muestran tendencias similares. Aunque la prevalencia específica por edad
de discapacidad va en descenso, la magnitud del declive es pequeña, en
comparación con el efecto abrumador del envejecimiento de la población.
ERRNVPHGLFRVRUJ
72
PARTE 1
Generalidades de la medicina clínica
FIGURA 114. Prevalencia de morbilidad múltiple por grupo de edad en personas ≥65 años y más que viven en Estados Unidos y se inscribieron en Medicare
partes A y B en 1999. (Tomado a partir de Wolff et al.: Arch Intern Med 162:2269, 2002.)
40 40
Varones Mujeres
Dificultad para bañarse/ducharse
0 0
1992
1995
1998
2001
2004
2007
1992
1995
1998
2001
2004
2007
FIGURA 115. Prevalencia informada por el sujeto mismo de discapacidad (dificultad grave) para bañarse/ducharse entre 1992 y 2007, según edad y sexo.
(Tomado a partir de Medicare Current Beneficiary Survey 1992-2007.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
73
Envejecimiento
CAPÍTULO 11
Dominios del
fenotipo de Cambios Discrepancia Mala
Neurodegeneración
envejecimiento en composición en producción regulación
corporal y utilización de energía homeostática
Susceptibilidad a
enfermedad,
menor reserva
funcional, menor
capacidad de Fragilidad
cicatrización,
nance imaging). En varones y mujeres sanos pertenecientes al tercer decenio un método que mida el “acondicionamiento físico” real, que es la energía
de vida, la masa corporal magra promedio representa 85% del peso corpo- máxima que puede generar un organismo por periodos prolongados. Por
ral y casi 50% de la masa magra está representada por el músculo esquelé- tanto, el acondicionamiento se calcula de forma indirecta a partir del con-
tico. Con el envejecimiento, tanto el porcentaje de masa magra como el sumo de oxígeno (MVo2 máx), a menudo durante una prueba en una banda
porcentaje representado por el músculo disminuyen con rapidez; estos sin fin. Los estudios longitudinales muestran que la MVo2 máx disminuye
cambios tienen consecuencias importantes para la salud y la función. en forma progresiva con el envejecimiento (fig. 11-10), y la velocidad del
declive aumenta en personas sedentarias y las que padecen enfermedades
Equilibrio entre disponibilidad y demanda de energía La liberación de fosfa- crónicas.
to a partir de ATP aporta a la célula la energía que necesita para vivir. Sin Un alto porcentaje de la energía se consume en la “tasa metabólica en
embargo, la reserva de ATP sólo es suficiente para 6 s; por tanto, el ATP se reposo” (RMR, resting metabolic rate), que es la cantidad de energía gasta-
sintetiza de forma constante. Aunque la síntesis de ATP nuevo puede da en reposo en un ambiente de temperatura neutral y en estado posterior
hacerse durante la glucólisis anaeróbica, la mayor parte de la energía usa- a la absorción de nutrientes. En personas saludables, la RMR disminuye
da por el cuerpo se genera mediante el metabolismo aeróbico. Por tanto, el con el envejecimiento, y tal descenso sólo se explica de manera parcial por
consumo energético casi siempre se calcula de forma indirecta con base en el decremento paralelo de la actividad tisular altamente metabólica que
el consumo de oxígeno (calorimetría indirecta). En la actualidad no hay conforma la masa corporal magra (fig. 11-11). Sin embargo, las personas
CUADRO 112 Ejemplo de valoración de los cuatro dominios del fenotipo de la vejez
Método de valoración Composición corporal Energía Regulación homeostática Neurodegeneración
Informe personal Cuestionarios resueltos por el
sujeto, investigación sobre
actividad física, sensación de
fatiga o agotamiento, toleran-
cia al ejercicio
Exploración física Pruebas de fuerza muscular (iso- Pruebas basadas en desempeño Valoración objetiva de la mar-
métricas y isoquinéticas) de la función física cha, equilibrio, tiempo de
Antropometría (peso, talla, BMI, reacción, coordinación
cintura, perímetro de brazo y Examen neurológico están-
pierna, pliegues cutáneos) dar, incluida valoración
cognitiva globala
Valores de laboratorio Biomarcadores (creatinuria en 24 Biomarcadores nutricionales (p.
h o 3-metil-histidina) ej., vitaminas, antioxidantes)
Concentraciones basales de bio-
marcadores y de hormonas
Marcadores inflamatorios (p. ej.,
ESR, CRP, IL-6, TNF-α)
Estudios de imágenes CT y MRI, DEXA Espectroscopia por resonancia MRI, fMRI, PET y otras técnicas
magnética de imágenes dinámicas
Otros Pesaje hidrostático Tasa metabólica en reposo Respuesta al estrés Potenciales evocados
Prueba de consumo de oxígeno Respuesta a pruebas de provoca- Electroneurografía y electro-
durante la marcha en banda ción, como la de tolerancia a miografía
sin fin la glucosa oral, prueba de
Mediciones objetivas de activi- dexametasona y otras
dad física (acelerómetros,
agua con marca doble)
a Mini-Mental State Examination; Montreal Cognitive Assessment.
Abreviaturas: BMI, índice de masa corporal; CRP, proteína C reactiva; DEXA, absorciometría radiográfica con doble energía; ESR, velocidad de eritrosedimentación; fMRI, MRI funcional: IL-6,
interleucina 6; PET, tomografía por emisión de positrones; TNF-α, factor de necrosis tumoral α.
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74 100 Perímetro abdominal (cm) 100
Peso (kg)
60 LBM (kg) 60
LBM (kg)
Generalidades de la medicina clínica
40 40
Varones Mujeres
0 0
20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+ 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+
FIGURA 118. Cambios longitudinales en el peso, composición corporal y perímetro abdominal durante la vida calculada en 1 167 participantes del Baltimore
Longitudinal Study of Aging. Masa corporal magra (LBM, lean body mass) y masa adiposa calculadas con DEXA. [Fuente: The Baltimore Longitudinal Study of Aging 2010
(datos no publicados).]
FIGURA 119. Diferencias transversales y cambios longitudinales en la fuerza muscular durante seguimiento por 27 años. Nótese que los sujetos que murie-
ron durante el seguimiento tenían menor fuerza muscular inicial. (Tomada a partir de Rantanen et al.: J Appl Physiol 85:2047, 1998.)
1.8
3 500 n = 300 (varones)
Tasa metabólica en reposo (kcal/min)
Varones
Mujeres 1.6
3 000
VO2 máximo (mL/min)
1.4
2 500
1.2
2 000
1.0
1 500
0.8
1 000
0.6
20 30 40 50 60 70 80 20 30 40 50 60 70 80
Edad (años) Edad (años)
FIGURA 1110. Cambios longitudinales en la capacidad aeróbica en partici- FIGURA 1111. Cambios en la tasa metabólica en reposo con el envejeci-
pantes del Baltimore Longitudinal Study of Aging. (Tomado a partir de JL Fleg: miento. (Datos no publicados del Baltimore Longitudinal Study of Aging.)
Circulation 112:674, 2005.)
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CUADRO 113 Hormonas que disminuyen, permanecen estables 75
CAPÍTULO 11
Hormona del crecimiento Prolactina Colecistocinina
200 Hormona luteinizante (varo- Tirotropina Hormona luteinizante
nes) Hormonas tiroideas (mujeres)
Factor de crecimiento-1 simi- Adrenalina Hormona foliculoesti-
lar a insulina mulante
Péptido-1 similar a
100 Testosterona glucagon Cortisol
Estradiol Polipéptido inhibidor Prolactina
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76 las reducciones en el control motor fino y la destreza manual.
Corteza visual primaria El envejecimiento también causa cambios en el sistema ner-
vioso autónomo, lo que afecta las funciones cardiovascular y
Corteza entorrínica esplácnica.
PARTE 1
Giro fusiforme
Regiones corticales
950
de capacidad general reducida para el procesa- 6.5
miento central, por lo que los procesos simultá- 900
neos están más restringidos. Además del cerebro, 6.0
la médula espinal también experimenta cambios 850
después de los 60 años que incluyen reducción en 5.5
el número de neuronas motoras y daño a la mieli- 800
na. Las neuronas motoras que sobreviven com- 750 5.0
pensan mediante un incremento en la complejidad
de sus ramificaciones y en la cantidad de unidades 700 4.5
motoras a las que sirven. Conforme dichas unida- 60 65 70 75 80 85 90 95 60 65 70 75 80 85 90 95
des motoras se vuelven más grandes, disminuyen Edad (años) Edad (años)
en cantidad a una velocidad aproximada de 1%
por año, a partir de la tercera década de edad. Es- FIGURA 1115. Cambios longitudinales en los volúmenes cerebrales regionales en el envejecimien-
tas unidades motoras más grandes contribuyen a to normal y el MCI. (Tomado a partir de Driscoll et al.: Neurology 72:1906, 2009.)
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BASES BIOLÓGICAS DE LOS DOMINIOS DEL FENOTIPO DE LA VEJEZ Los cambios que miento y la fragilidad porque altera la composición corporal, el metabolis- 77
ocurren con el envejecimiento abarcan múltiples sistemas fisiológicos. mo energético, la regulación anómala de la homeostasis y la integridad
Aunque a menudo se describen aislados, es probable que se atribuyan a la neuronal. Por consiguiente, varios estudios encontraron que la diabetes
disfunción progresiva de un solo mecanismo que afecta alguna actividad tipo 2 es un fuerte factor de riesgo para la fragilidad y para muchas de sus
CAPÍTULO 11
fundamental de mantenimiento en la fisiología celular. Un objetivo impor- consecuencias. Como la enfermedad y el envejecimiento interactúan, el
tante de la investigación futura es conectar el fenotipo de la vejez en los tratamiento apropiado y cuidadoso de la enfermedad es crucial para evitar
humanos con las teorías del envejecimiento que se han desarrollado a par- o reducir la fragilidad.
tir de estudios celulares o en modelos animales. Si las principales teorías
del envejecimiento pudieran transferirse a valoraciones factibles en los CONSECUENCIAS DE LOS PROCESOS DE ENVEJECIMIENTO,
humanos, sería posible probar la hipótesis de que algunos de estos proce- EL FENOTIPO DE LA VEJEZ Y LA FRAGILIDAD
sos se relacionan con todos los dominios del fenotipo de la vejez, más que No obstante que la fisiopatología de la fragilidad aún está en proceso de
con la edad cronológica. La revisión de las teorías biológicas (característi- aclararse, sus consecuencias se han caracterizado bien en estudios pros-
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78 2) detectar los fármacos innecesarios, los que no tienen una indicación actividad física, la reducción de la eficiencia energética, la deficiencia
clara deben suspenderse; 3) simplificar el régimen en términos del número nutricional, las bajas concentraciones circulantes de nutrientes antioxi-
de fármacos y horarios, intentar evitar los cambios frecuentes y usar regí- dantes, concentraciones altas de marcadores proinflamatorios, signos
menes con una sola dosis al día siempre que sea posible; 4) cuando sea objetivos de disfunción neurológica y el daño cognitivo contribuyen a la
factible, evitar fármacos costosos o no cubiertos por el seguro; 5) dismi- discapacidad. La naturaleza multifactorial de la discapacidad en ancianos
PARTE 1
nuir el número de fármacos a los esenciales y revisar siempre la posibili- con fragilidad reduce la capacidad de compensación e interfiere con la
dad de interacción; 6) asegurar que el paciente o un cuidador disponible recuperación funcional. Por ejemplo, una apoplejía lagunar pequeña pue-
comprenda el régimen de administración y entregar instrucciones escritas de ocasionar discapacidad catastrófica en un anciano ya afectado por neu-
legibles, y 7) programar revisiones periódicas de los fármacos. rodegeneración y debilidad que tiene menor capacidad para compensar.
Como consecuencia, las intervenciones enfocadas en evitar y reducir la
Discapacidad y recuperación alterada de la discapacidad de inicio agudo La discapacidad en ancianos deben tener un doble enfoque, en la causa des-
prevalencia de discapacidad para el cuidado personal y de la casa aumenta encadenante y en los sistemas necesarios para la compensación. En el caso
Generalidades de la medicina clínica
con rapidez durante el envejecimiento y tiende a ser mayor en mujeres que de apoplejía lagunar, las intervenciones para favorecer la función motriz
en varones (fig. 11-5). La función física y cognitiva de los ancianos refleja incluyen prevención de apoplejía, rehabilitación del equilibrio y entrena-
su estado de salud general y predice con más exactitud el uso de recursos miento de la fuerza.
de atención a la salud, internamiento en instituciones y mortalidad que Como regla práctica, la valoración de las causas contribuyentes y el di-
cualquier otra medida biomédica conocida. Por tanto, la valoración de la seño de las estrategias de intervención para la discapacidad en ancianos
función y la discapacidad, y la predicción del riesgo de discapacidad son siempre deben considerar los cuatro procesos de envejecimiento principa-
las bases de la medicina geriátrica. Sin importar los criterios que se utili- les que contribuyen a la fragilidad. Una de las estrategias más usuales para
cen para definirla, la fragilidad es un factor de riesgo importante y pode- medir la discapacidad es una modificación de la International Classifica-
roso para la discapacidad. Por dicha relación tan importante, las mediciones tion of Impairments, Disabilities and Handicaps (Organización Mundial de
de la función física y la movilidad se propusieron como criterios estándar la Salud [OMS], 1980) propuesta por el Institute of Medicine (IOM, 1992).
para la fragilidad. Sin embargo, esta última se desarrolla cuando el proceso Esta clasificación infiere una vía causal de cuatro pasos: patología (enfer-
de fragilidad está avanzado, después de agotarse la reserva y la compensa- medades), daño (manifestación física de las enfermedades), limitación
ción. En una etapa más temprana de la fragilidad, el cambio en la compo- funcional (funciones generales, como caminar, sujetar, subir escaleras) y
sición corporal, el acondicionamiento físico reducido, la pérdida de la discapacidad (capacidad para cumplir los roles sociales en el ambiente).
regulación homeostática y la neurodegeneración pueden comenzar sin En la práctica, la valoración de la limitación funcional y la discapacidad se
afectar la función diaria. A diferencia de la discapacidad en personas más realiza mediante 1) cuestionario respondido por el sujeto acerca de la ca-
jóvenes, en las que lo normal es buscar una causa dominante clara, la dis- pacidad para realizar actividades básicas de cuidado personal y otras más
capacidad en los ancianos casi siempre es multifactorial. Por lo general complejas de la ADL; 2) mediciones de la función física basadas en el des-
participan múltiples procesos alterados del envejecimiento, incluso cuan- empeño que valoran dominios específicos como equilibrio, marcha, destre-
do la causa desencadenante parece única. El exceso de masa adiposa, la za manual, coordinación, flexibilidad y resistencia. El cuadro 11-4 presenta
fuerza muscular escasa, la reducción de masa corporal magra, la falta de una lista concisa de herramientas estándar útiles para la valoración de la
ERRNVPHGLFRVRUJ
función física en ancianos. En 2001, la OMS respaldó de forma oficial a un 79
nuevo sistema de clasificación, la International Classification of Functio- Ingreso al hospital
ning, Disability and Health, conocida más a menudo como ICF. En ésta, las
mediciones de salud se clasifican desde las perspectivas corporal, indivi-
CAPÍTULO 11
dual y social mediante dos listas: una de funciones y estructura corporal, y Prevención
Valorar cambios
otra de dominios de actividad y participación. Como el funcionamiento y vigentes y recientes Factores de riesgo
la discapacidad del individuo ocurren en un contexto, la ICF también in- en el Mejoría en la comunicación
cluye una lista de factores ambientales. Se encuentra en desarrollo una estado mental Mejoría en el entorno
Alta pronta
lista detallada de códigos que permiten la clasificación de las funciones Vigilar estado mental Evitar fármacos psicotrópicos
corporales, actividades y participación. El sistema ICF tiene una imple-
mentación amplia en Europa y gana cada vez más popularidad en Estados
Unidos. Cualquiera que sea el sistema de clasificación usado, el profesional Estado mental
alterado
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80
Recomendar prevención
Preguntar a todos de caídas, educación
los pacientes Sin y programa de ejercicio
sobre caídas caídas que incluya entrenamiento
PARTE 1
Informa >1
caída, o dificultad Una caída
para la marcha o en los seis Sin
problema
Generalidades de la medicina clínica
Problema
Buscar problemas
en la marcha
en la marcha
o equilibrio
o equilibrio
Valoración de riesgos
multifactoriales para caídas
FIGURA 1117. Algoritmo que muestra la valoración y tratamiento de caídas en pacientes geriátricos. (Tomado de American Geriatrics Society and British Geriatrics
Society: Clinical Practice Guideline for the Prevention of Falls in Older Persons. New York, American Geriatric Society, 2010.)
das e inestabilidad percibida para la marcha (fig. 11-17). Los pacientes con busca evidencia de patrones neurológicos radiculares y enfermedad vas-
antecedente de múltiples caídas, además de las personas que han sufrido cular periférica. El tratamiento farmacológico debe seguir el avance están-
una o más caídas graves, deben someterse a una valoración de la marcha y dar recomendado por la OMS (cap. 18), pero los efectos secundarios del
equilibrio, aparte de la anamnesis y exploración física dirigidos para detec- sistema nervioso central son más probables y debe mantenerse la vigilan-
tar factores contribuyentes sensitivos, neurológicos, cerebrales, cardio- cia consecuente. Para el dolor persistente son adecuados los regímenes de
vasculares y musculoesqueléticos. Las intervenciones dependen de los analgésicos regulares, que deben combinarse con estrategias no farmaco-
factores identificados, pero a menudo incluyen ajuste de fármacos, terapia lógicas, como férulas, ejercicio físico, calor y otras modalidades. Pueden
física y modificaciones en casa. Los metaanálisis de las estrategias preven- usarse diversos fármacos adyuvantes, como antidepresivos y anticonvulsi-
tivas para caídas encontraron que la valoración de riesgos y manejo multi- vos, pero también en este caso es probable que los efectos en el tiempo de
factoriales, así como ejercicio terapéutico individualizado, son eficaces reacción y el estado de alerta limiten la dosis, sobre todo en ancianos con
para disminuir las caídas. La complementación con 800 UI de vitamina D daño cognitivo. Las inyecciones articulares o en tejidos blandos pueden
al día podría ayudar a reducir las caídas, sobre todo en ancianos con con- ser de utilidad. La educación del paciente y el establecimiento conjunto de
centraciones bajas de ésta. objetivos son importantes porque el dolor casi nunca se elimina por com-
pleto, sino que se controla hasta un nivel tolerable que maximiza la fun-
Dolor persistente El dolor de múltiples orígenes es el síntoma más fre- ción al tiempo que minimiza los efectos secundarios.
cuente de los ancianos en instituciones de atención primaria y también en
instituciones de cuidados prolongados y atención paliativa. El dolor agudo Incontinencia urinaria La incontinencia urinaria (la salida involuntaria de
y el dolor por cáncer escapan al alcance de este capítulo. El dolor persisten- orina) es muy frecuente en ancianos, sobre todo en mujeres, y tiene un
te causa actividad limitada, depresión, trastornos del sueño, aislamiento impacto negativo profundo en la calidad de vida. Cerca de 50% de las
social y aumenta el riesgo de fenómenos farmacológicos secundarios. Las mujeres norteamericanas sufre alguna forma de incontinencia urinaria en
causas más frecuentes de dolor persistente son trastornos musculoes- algún momento. La edad avanzada, la raza caucásica, partos, obesidad y
queléticos, pero el dolor neuropático y el isquémico también son frecuen- enfermedades concomitantes son factores de riesgo para este trastorno.
tes; a menudo existen muchas causas concurrentes. Las alteraciones en los Las tres formas clínicas principales de incontinencia urinaria son: 1)
elementos mecánicos y estructurales del esqueleto a menudo causan pro- incontinencia de esfuerzo, que es la incapacidad del mecanismo esfintérico
blemas secundarios en otras partes del cuerpo, sobre todo en el tejido para mantenerse cerrado ante un aumento súbito en la presión intraabdo-
blando y estructuras miofasciales. En la anamnesis estructurada se debe minal, como al toser o estornudar. En mujeres, este trastorno se debe a la
obtener información sobre la calidad, intensidad y patrones temporales fuerza insuficiente de los músculos del piso pélvico, mientras que en los
del dolor. La exploración física debe enfocarse en la espalda y articulacio- varones casi siempre es secundario a cirugía prostática; 2) la incontinencia
nes, además de puntos desencadenantes y áreas periarticulares, también se de urgencia es la fuga de orina acompañada de una sensación súbita de
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medida, el consumo de alimento se reduce porque la demanda energética 81
es menor por la combinación de actividad física disminuida, reducción de
la masa corporal magra y menor velocidad de recambio proteínico. Otros
factores que contribuyen a la disminución del consumo incluyen pérdida
CAPÍTULO 11
de la sensibilidad gustativa, menor distensibilidad gástrica, concentracio-
nes más altas de colecistocinina circulante; en los varones, testosterona
reducida relacionada con aumento de la leptina. Cuando el consumo de
alimentos disminuye a un nivel inferior a la baja demanda energética, el
resultado es la desnutrición calórica.
La desnutrición en los ancianos debe considerarse un síndrome geriá-
trico porque es resultado de la susceptibilidad intrínseca derivada del en-
vejecimiento, que se complica por múltiples factores desencadenantes
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82 Enfermedad de Parkinson (Véase también el cap. 449) La mayor parte de cho del médico, tal vez acompañado de un cuidador. La semivida de la
los casos de enfermedad de Parkinson inicia después de los 60 años de edad cloropropamida es prolongada, sobre todo en ancianos y debe evitarse por-
y la incidencia aumenta hasta alrededor de los 80 años. Desde hace mucho que se acompaña de un riesgo alto de hipoglucemia. La metformina se uti-
tiempo se cree que el envejecimiento cerebral y la PD están relacionados. El liza con cautela y sólo en pacientes sin insuficiencia renal. Esta última debe
sistema nigroestriado se deteriora con la edad y muchos ancianos tienden valorarse mediante el cálculo del índice de filtración glomerular, o en los
PARTE 1
a desarrollar una forma leve de trastorno en el movimiento caracterizada pacientes muy viejos con masa muscular reducida, con la medición directa
por bradicinesia y postura encorvada que se parece a la PD. Un hecho inte- de la depuración de creatinina en orina recolectada por 24 h. Los cambios
resante en la PD es que la presentación a una edad más avanzada se relacio- en el estilo de vida referentes a la dieta, ejercicio y pérdida de un poco de
na con deterioro más grave y rápido de la marcha, equilibrio, problemas peso pueden evitar o retrasar la diabetes en personas de alto riesgo y resul-
posturales y función cognitiva. Tales manifestaciones motoras y cognitivas tan mucho más eficaces que la metformina. El riesgo de diabetes tipo 2
de la PD relacionadas con la edad tienden a responder poco a la levodopa o disminuyó 58% en un estudio con dieta y ejercicio, y este efecto fue similar
agonistas de dopamina, sobre todo en los pacientes de mayor edad. Es en todas las edades y grupos étnicos. En comparación, la reducción del
Generalidades de la medicina clínica
notable que la edad al momento de la presentación no se relacione con la riesgo con la atención estándar más metformina fue del 31 por ciento.
gravedad ni la progresión de otros síntomas típicos de la PD, como temblor,
rigidez y bradicinesia; tampoco afecta la respuesta de estos síntomas a la ESTRATEGIAS PARA LA ATENCIÓN DE ANCIANOS
levodopa. El patrón de manifestaciones de la PD en los ancianos sugiere Efectos de la fisiopatología alterada y morbilidad múltiple en la toma de decisio-
que la enfermedad a edad avanzada podría ser reflejo de una falla de los nes clínicas El hecho de que las personas de edad avanzada tienen mayor
mecanismos compensatorios celulares normales en regiones cerebrales probabilidad de desarrollar manifestaciones atípicas de enfermedad y los
vulnerables, y esta vulnerabilidad aumenta con la neurodegeneración rela- múltiples trastornos coexistentes tiene consecuencias graves para la disponi-
cionada con la edad, lo que vuelve a los síntomas de la PD muy resistentes bilidad de evidencia de alta calidad para la práctica médica y la toma de deci-
al tratamiento con levodopa. Además de los síntomas motores, los pacien- siones clínicas. Los estudios clínicos con asignación al azar, la base para la
tes más viejos con PD tienden a tener menor masa muscular (sarcopenia), evidencia de alta calidad, tienden a excluir a los ancianos con manifestacio-
trastornos en la alimentación y bajos niveles de acondicionamiento. Por nes atípicas de la enfermedad, morbilidad múltiple o limitaciones funciona-
consiguiente, la PD es un fuerte factor de riesgo para la fragilidad y sus les. En una gran variedad de trastornos, la edad promedio de los participantes
consecuencias, que incluyen discapacidad, morbilidad múltiple, caídas, en un estudio clínico es 20 años menor que la edad promedio de la población
incontinencia, dolor crónico y delirio. El uso de levodopa y agonistas dopa- con la enfermedad. Las guías para la práctica clínica y las mediciones de la
minérgicos en pacientes de edad más avanzada con PD requiere esquemas calidad de la atención se enfocan en un padecimiento a la vez y tienden a no
de administración más complejos y por tanto, deben preferirse preparacio- considerar el impacto de la morbilidad concomitante en la seguridad y facti-
nes de liberación lenta. Tanto los fármacos dopaminérgicos como los anti- bilidad de cada conjunto de recomendaciones. Estas recomendaciones cen-
colinérgicos aumentan el riesgo de confusión y alucinaciones. En general, tradas en la enfermedad tienden a generar una atención fragmentada. Por
debe evitarse el uso de fármacos anticolinérgicos. Con respecto a los dopa- tanto, la toma de decisiones clínicas referentes a una persona de edad avanza-
minérgicos, los efectos colaterales cognitivos pueden limitar la dosis. da con múltiples enfermedades crónicas debe basarse en la consideración de
varios factores influyentes, incluidas las prioridades y las preferencias del
Diabetes (Véanse también los caps. 417-419) Tanto la incidencia como la
paciente; las interacciones benéficas y dañinas potenciales entre los distintos
prevalencia de la diabetes mellitus aumentan con la edad. Entre las personas
trastornos y sus tratamientos; la esperanza de vida; y aspectos prácticos como
≥65 años de edad, la prevalencia es cercana a 12% y es mayor entre los sujetos
el transporte o la capacidad para cooperar con la prueba o el tratamiento.
de raza negra y los hispanos, lo que refleja los efectos del envejecimiento de la
población y la epidemia de obesidad. La diabetes afecta los cuatro sistemas Organización de la atención de la salud para ancianos La compleja fisiología
principales de envejecimiento que contribuyen a la fragilidad. La obesidad, en subyacente del envejecimiento conduce a múltiples problemas médicos
especial la abdominal, es un factor de riesgo importante para la resistencia a concurrentes y consecuencias funcionales que a menudo son crónicas, con
la insulina, el síndrome metabólico y la diabetes. Esta enfermedad se relacio- exacerbaciones y remisiones recurrentes. En combinación con las conse-
na con disminución de la masa muscular y aumento en la velocidad de atrofia cuencias sociales del envejecimiento, como la viudez y la falta de un cuida-
muscular. Los diabéticos tienen mayor RMR y acondicionamiento deficiente. dor disponible, estos factores médicos y funcionales obligan algunas veces
Esta enfermedad se relaciona con regulación hormonal múltiple anómala, un a estos adultos de edad avanzada a utilizar los servicios no médicos para
estado proinflamatorio y exceso de estrés oxidativo. Por último, la neurodege- cubrir necesidades funcionales. El resultado funcional de estos factores
neración inducida por diabetes afecta tanto al sistema nervioso central como médicos, funcionales y sociales es que los ancianos usan muchos servicios
al periférico. Con estas características no es sorprendente que los diabéticos e instituciones de atención a la salud y apoyo social. Por tanto, es tarea del
tengan mayor probabilidad de ser frágiles; tienen un riesgo muy alto de desa- internista, ya sea general o especializado, familiarizarse con el alcance de
rrollar discapacidad física, incontinencia urinaria, caídas con lesiones y dolor las instituciones y servicios que utilizan sus pacientes.
persistente. Por tanto, la valoración de los ancianos diabéticos siempre debe En muchas instituciones de Estados Unidos, el rembolso de Medicare
incluir detección y valoración de factores de riesgo para estos trastornos. requiere una orden médica basada en indicaciones específicas, por lo que
En pacientes jóvenes y adultos, el principal objetivo terapéutico es el el personal del hospital y los médicos que refieren deben estar familiariza-
control estricto de la glucemia, enfocado en normalizar los valores de he- dos con los requerimientos de elegibilidad. El cuadro 11-5 resume los ti-
moglobina A1c (es decir ≤6%). Sin embargo, la proporción entre riesgo y pos de servicios y pagadores para las instituciones de atención usuales. Los
beneficio se optimiza si se plantean metas glucémicas menos estrictas. En ancianos que desarrollaron una nueva discapacidad durante la hospitali-
realidad, en el contexto de un estudio clínico con asignación al azar, el con- zación son elegibles para servicios de rehabilitación. La rehabilitación ins-
trol estricto de la glucemia se relacionó con mortalidad más alta. Por tanto, titucional requiere al menos 3 h al día de rehabilitación activa y se limita a
una meta razonable para la hemoglobina A1c es 7% o un poco menor. Los diagnósticos específicos. Cada vez se proporcionan más servicios de reha-
objetivos terapéuticos se modifican más en los ancianos frágiles que tienen bilitación en instituciones para cuidados posteriores a cuadros agudos,
un riesgo elevado de complicaciones por hipoglucemia y una esperanza de donde la intensidad necesaria del servicio es menos estricta. Tales institu-
vida <5 años. En estos casos debe considerarse un objetivo aún menos es- ciones también se usan para servicios complejos de enfermería, como la
tricto, como 7 a 8%, con vigilancia de la hemoglobina A1c cada seis o 12 provisión y la supervisión de fármacos parenterales de uso prolongado o
meses. En ancianos diabéticos es difícil identificar la hipoglucemia porque cuidados de heridas. Según la política actual, Medicare sólo cubre la aten-
los síntomas neurológicos y autonómicos aparecen con una glucemia más ción posterior a un cuadro agudo si existe un servicio médico, de enferme-
baja que en los diabéticos más jóvenes, aunque las reacciones metabólicas y ría o rehabilitación elegible. De lo contrario, Medicare no cubre la atención
los efectos de la lesión neurológica son semejantes en dos grupos de edad. en asilos, que debe pagarse de los recursos personales hasta que se consu-
Los síntomas autonómicos de hipoglucemia a menudo se enmascaran por man, momento en el cual está disponible la cobertura de Medicaid.
antagonistas β. Los ancianos frágiles tienen un riesgo aun mayor de hipo- En Estados Unidos, Medicaid es una sociedad estatal-federal cuyo ma-
glucemia grave que los ancianos más sanos, con mejor nivel funcional. En yor costo individual es la atención en asilos. Por tanto, la necesidad de
los ancianos con diabetes tipo 2, el antecedente de episodios de hipogluce- asistencia diaria crónica con atención personal en asilos consume una
mia grave se relaciona con mortalidad más alta, más complicaciones micro- gran parte de los presupuestos de Medicaid en la mayoría de los estados,
vasculares y mayor riesgo de demencia. Por tanto, los pacientes con sospecha además de los recursos personales. Por tal razón, es muy importante para
o certeza de episodios de hipoglucemia, sobre todo los que son frágiles o los estados desarrollar alternativas a la atención crónica en asilos, pacien-
con discapacidad, necesitan objetivos más liberales para el control de la tes y familias. Algunos estados desarrollaron programas de atención diur-
glucosa, educación cuidadosa sobre la hipoglucemia y seguimiento estre- na patrocinados por Medicaid, a veces basados en el modelo del Program
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CUADRO 115 Instituciones para atención de pacientes ancianos for All-inclusive Care of the Elderly (PACE). En esta situación, los ancianos 83
elegibles para Medicare y Medicaid, y los que por lo demás son elegibles
Institución Servicios Pagador para atención crónica en asilos, pueden recibir servicios coordinados mé-
Hospital de Servicios médicos, quirúrgicos y psiquiá- Medicare, Medicaid dicos y funcionales en una institución para atención durante el día.
CAPÍTULO 11
cuidados tricos que no pueden brindarse en y seguro privado Para la mayor parte de los ancianos debe haber un cuidador disponible
agudos instituciones menos complejas para brindar asistencia por las noches y los fines de semana. Según la polí-
Servicio de Reanimación, estabilización, clasificación Medicare, Medicaid tica vigente, los servicios de salud domiciliarios no brindan asistencia fun-
urgencias de pacientes (triage), disposición y seguro privado cional crónica en casa, sino que se enfocan en episodios de atención con
Rehabilitación Programa residencial con base en un Medicare, Medicaid servicios médicos o de rehabilitación para ancianos que se consideran con-
con inter- hospital que brinda rehabilitación y seguro privado finados a su casa. Algunas agencias comunitarias, privadas o públicas, pue-
namiento terapéutica intensiva en equipo, den proporcionar servicios de tareas domésticas y de ayuda en casa para el
supervisada por médico, para diag-
anciano recluido en su vivienda con necesidades funcionales, pero es pro-
nósticos específicos
CUADRO 116 Modelos basados en evidencia de coordinación para la atención de pacientes geriátricos (Institute of Medicine, 2009)
Modelo Miembros del equipo Servicios
Interdisciplinary Primary Médicos de atención primaria más tra- Coordinar necesidades médicas y sociales entre las instituciones
Care “Medical Home” bajador social, enfermera, practicante
de enfermería u otros coordinadores
de atención
Atención primaria interdisci- Enfermera(o) o trabajador social Brindar educación e información a los pacientes y sus familias; en algunos casos puede
plinaria “Hogar médico” comunicarse con profesionales e instituciones
Manejo de caso Enfermera(o) Educación para la salud y apoyo de seguimiento en enfermedades crónicas específicas
Tratamiento de la enferme- Médico, enfermera(o), trabajador social y Valoración estructurada de estado físico, mental, funcional y social en el hogar, con reco-
dad otros mendaciones para atención y prevención
Visitas domiciliarias preventi- Médico, enfermera(o), trabajador social, a Valoración estructurada de estado físico, mental, funcional y social en el hogar, con reco-
vas veces otros más como farmacéutico, mendaciones para la atención y prevención. Algunos programas también son respon-
terapista de rehabilitación, psicólogo sables de implementar las recomendaciones
Valoración y tratamiento geriá- Farmacéutico Revisión y recomendaciones sobre el régimen farmacológico total, en cualquier institu-
trico integral ambulatorios ción
Tratamiento de atención far- Enfermera(o), educador de salud, otro Educación para la salud y entrenamiento para trastornos crónicos específicos
macéutica profesional de la salud
Automanejo de enfermedad Terapeuta en rehabilitación Valoración anticipada, ejercicio terapéutico, tecnología de asistencia en casa o institución
crónica ambulatoria para ancianos con discapacidad física
Rehabilitación preventiva Trabajador social, psicólogo y otro profe- Educación, asesoría y referencia de recursos para cuidadores de ancianos con problemas
sional de salud crónicos funcionales o de salud mental
Servicios de cuidador Enfermera(o), enfermera practicante Planificación de atención y educación para el paciente y la familia antes y después del
egreso del hospital
Coordinación de egreso hos- Médico, enfermera(o), farmacéutico Pruebas diagnósticas y tratamientos médicos que pueden sustituir la hospitalización o
pitalario/transición reducir la estancia en ciertas situaciones
Hospital en casa Enfermera practicante o asistente Valoración programada y planificación de atención, además de educación para trabaja-
médico dores de la salud en instituciones de cuidados prolongados
Coordinación de atención en Médico, enfermera(o) Prevención, detección y tratamiento de delirio en el hospital
asilo
Atención integral hospitalaria
para delirio
Valoración y tratamiento Médico, enfermera(o), trabajador social, Instituciones especializadas para internamiento, como la unidad de atención aguda del
geriátrico integral intra- a veces otros más como farmacéu- anciano o equipos multidisciplinarios que realizan valoración y cumplen recomenda-
hospitalarios tico, terapista de rehabilitación, psicó- ciones para las necesidades médicas, de salud mental, funcionales y sociales. Las uni-
logo dades de atención aguda del anciano y algunos equipos tienen la responsabilidad de
implementar las recomendaciones
Fuente: Reproducido con autorización de C. Boult et al.: J Am Geriatr Soc 57:2328, 2009.
ERRNVPHGLFRVRUJ
84 plos de modelos basados en evidencia para la coordinación de la atención, • Neumonía: inmunización contra neumococo una vez después de los
recomendados en un reporte reciente del Institute of Medicine de 2009. 65 años.
Aunque no se menciona como un tipo específico de atención en equipo, la • Infarto del miocardio: ácido acetilsalicílico diario en los pacientes con
tecnología de la información moderna parece muy promisoria para pro- enfermedad cardiovascular relevante o con perfil adverso de riesgo car-
porcionar información consistente y accesible entre instituciones y profe- diovascular.
PARTE 1
sionales. Todos estos programas en equipo están dirigidos a la prevención • Osteoporosis: calcio, 1 200 mg al día, y vitamina D, al menos 800 UI al
y manejo de problemas crónicos y complejos. La evidencia de estudios día.
clínicos o de estudios casi experimentales respalda el beneficio de cada
modelo; algunos datos de éstos son suficientes para apoyar los metaanáli- Ejercicio La tasa de actividad física regular disminuye con la edad y es la
sis. La evidencia del beneficio no siempre es consistente entre estudios o más baja en los ancianos. Esta situación es desafortunada debido a que el
tipos de atención, pero implica cierto respaldo a una mejor calidad de aumento de la actividad física tiene beneficios claros para los ancianos,
atención, calidad de vida, función, supervivencia, así como costos y utili- mejora su función física, fuerza muscular, estado de ánimo, sueño y perfil
Generalidades de la medicina clínica
zación de atención de la salud. Algunos modelos de atención son específi- de riesgo metabólico. Algunos estudios sugieren que el ejercicio mejora la
cos para una enfermedad y se enfocan en trastornos crónicos frecuentes, cognición y evita la demencia, pero esto aún es tema de debate. Los pro-
como diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad gramas de ejercicio, tanto aeróbicos como de entrenamiento de fuerza, son
pulmonar obstructiva crónica o apoplejía. Una dificultad para estos mode- factibles y provechosos, incluso en los individuos muy viejos y frágiles. El
los es que la mayoría de los ancianos tiene múltiples trastornos simultá- ejercicio regular de intensidad moderada reduce la velocidad de deterioro
neos, por lo que requieren servicios de varios programas que podrían no en la función física relacionado con la edad. Los U.S. Centers for Disease
estar comunicados entre ellos. Control and Prevention recomiendan que los ancianos realicen al menos
La mayor parte de los modelos de atención son difíciles de implementar 150 min a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada (como
en el sistema de salud actual porque no hay rembolso para los servicios marcha enérgica) y actividades para fuerza muscular con efecto en todos
no médicos, tampoco para el esfuerzo del médico que no participa en los grupos musculares mayores (piernas, caderas, espalda, abdomen,
tiempo “frente al paciente”. Por tanto, varios modelos se han desarrollado tórax, hombros y brazos) dos o más días de la semana. Si no hay contrain-
sobre todo en el Department of Veterans Affairs Health Care System, profe- dicaciones, la actividad física más intensa y prolongada aporta mayores
sionales de Medicare Managed Care u otras agencias patrocinadoras. Me- beneficios. Es probable que las personas frágiles y sedentarias necesiten
dicare desarrolló una serie de proyectos de demostración que pueden supervisión, al menos al principio del programa de ejercicio, para evitar
ayudar más a construir la base de evidencia y servir como generadores de caídas y lesiones relacionadas con el ejercicio.
políticas. En tiempos recientes se ha realizado un esfuerzo para promover
la atención coordinada mediante Accountable Care Organizations y “hoga- Nutrición Los ancianos son muy vulnerables a la desnutrición y muchos
res médicos” enfocados en el paciente. Sin embargo, los procesos y los re- problemas que afectan a esta población pueden corregirse con la modifica-
sultados de tal atención deben evolucionar de los indicadores específicos ción dietética. Como se mencionó antes, la sensibilidad a los nutrimentos
de la enfermedad a marcadores más generales, como la optimización del es el principal factor relacionado con la longevidad diferencial en varios
estado funcional, enfoque en los resultados importantes para los pacientes modelos animales, incluidos los mamíferos. El tratamiento con rapamici-
y minimización de la atención inapropiada. na, la única intervención farmacológica que se ha relacionado con la lon-
gevidad, afecta la sensibilidad a los nutrimentos. No obstante, casi no hay
DETECCIÓN Y PREVENCIÓN EN ANCIANOS guías basadas en evidencia para individualizar las modificaciones dieté-
En los pacientes geriátricos, las pruebas de prevención y las intervenciones ticas con base en los distintos resultados de salud en ancianos. Incluso
se recomiendan con menor consistencia para todos los sujetos asintomáti- cuando existan guías, los ancianos tienden a ser poco apegados a las reco-
cos. Las guías no señalan la influencia del estado de salud y la esperanza de mendaciones dietéticas. Los principios básicos de una dieta saludable
vida en las recomendaciones, aunque está claro que los beneficios de la pre- que también son válidos para las personas de edad avanzada son los
vención se modifican según la esperanza de vida. Por ejemplo, en la mayor siguientes:
parte de los tipos de cáncer la detección no brinda un beneficio a pacientes
con una esperanza de vida de cinco años o menos. Se necesita más inves- • Alentar el consumo de frutas y verduras; son ricos en oligoelementos,
tigación para construir una base de datos adecuada para los servicios pre- minerales y fibras. Los granos enteros también son una buena fuente de
ventivos adaptados a la edad y esperanza de vida. Es probable que la fibra. Tener presente que algunos de estos alimentos son costosos y por
modificación del comportamiento de salud, sobre todo el incremento de la tanto, menos accesibles para las personas de bajos ingresos.
actividad física y mejoría de la nutrición, sean las dos intervenciones con • Es esencial insistir en la hidratación adecuada. El consumo de líquido
la mayor capacidad para fomentar el envejecimiento saludable. debe ser de al menos 1 000 mL al día.
• Alentar el uso de productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, legumi-
Pruebas de detección nosas, aves y carnes magras. Fomentar el consumo de pescado al menos
• Osteoporosis: densidad mineral ósea (BMD, bone mineral density) al una vez por semana, ya que existe evidencia epidemiológica sólida de
menos una vez después de los 65 años. Hay poca evidencia de que la que el consumo de pescado se relaciona con menor riesgo de enferme-
vigilancia regular de la BMD mejore la predicción de fracturas. Sin dad de Alzheimer.
embargo, por las limitaciones en la precisión de DEXA, el intervalo • Equiparar el consumo de energía (calorías) con las necesidades calóri-
mínimo entre las valoraciones debe ser de dos o tres años. cas generales para mantener un peso e índice de masa corporal saluda-
• Hipertensión: medición de la presión sanguínea al menos cada año, más bles (BMI 20 a 27). Si el BMI es >27, limitar 5 a 10% la ingestión
a menudo en pacientes hipertensos. calórica.
• Diabetes: glucosa sérica y hemoglobina A1c cada tres años, más a menu- • Limitar el consumo de alimentos con alta densidad calórica, ricos en
do en personas obesas o hipertensas. azúcar y con alto contenido de sal (menos de 6 g al día).
• Trastornos de los lípidos: panel lipídico cada cinco años, con mayor fre- • Limitar la ingestión de alimentos con alto contenido de ácidos grasos
cuencia en pacientes diabéticos o con cualquier enfermedad cardiovas- saturados y colesterol.
cular. • Limitar el consumo de alcohol (una bebida al día o menos).
• Cáncer colorrectal: prueba de sangre oculta en heces, sigmoidoscopia o • Introducir alimentos fortificados con vitamina D y suplementos de vita-
colonoscopia, esquema regular hasta los 75 años de edad. Sin consenso mina D en la dieta o ambos. Los ancianos que tienen poca exposición a
después de los 75 años. los rayos UVB tienen riesgo de hipovitaminosis D.
• Cáncer mamario: mamografía cada dos años entre los 50 y 74 años de • Asegurar que la dieta incluya alimentos con cantidades adecuadas de
edad. Sin consenso sobre las guías después de los 75 años. magnesio, vitamina A y vitamina B12.
• Cáncer cervicouterino: frotis de Papanicolau cada tres años hasta los 65 • Vigilar la ingestión diaria de proteína, que en los ancianos sanos debe
años de edad. ser de 1.0 a 1.2 g/kg de peso corporal. Se recomienda la ingestión diaria
más alta (≥1.2 a 1.5 g/kg) para los que se ejercitan o padecen enferme-
Intervenciones preventivas dades crónicas, sobre todo si estos trastornos se acompañan de inflama-
• Gripe (influenza): inmunización anual. ción crónica. Los pacientes geriátricos con nefropatía grave (p. ej., tasa
• Herpes: inmunización para herpes zóster una vez después de los 50 de filtración glomerular calculada <30 mL/min por 1.73 m2) que no se
años. mantienen con diálisis deben limitar la ingestión de proteína.
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• Para estreñimiento: aumentar la fibra dietética a 10 a 25 g y el líquido a 85
1 500 mL diarios. Puede agregarse un laxante de volumen (metilcelulo-
sa o psyllium).
12e La seguridad y calidad
en la atención a la salud
CAPÍTULO 13e
Intervenciones novedosas para modificar el proceso de envejecimiento El
envejecimiento es un proceso complejo con múltiples manifestaciones a David W. Bates
nivel molecular, celular, orgánico y sistémico. Aún no se comprende del
todo la naturaleza del proceso de envejecimiento, pero éste y sus efectos Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
pueden modularse con las intervenciones apropiadas. Las modificaciones http://www.mhhe.com/harrison19e
dietéticas y genéticas pueden prolongar la vida sana, y evitar los trastornos
en los sistemas de regulación y el fenotipo de envejecimiento en modelos
de laboratorio. Los mecanismos causantes de la ampliación de la vida son
sensores “alimentarios”, casi siempre activados en situaciones con escasez La seguridad y la calidad en la atención de la salud son las dimensiones
13e
da a macacos adultos se relaciona con menor morbilidad cardiovascular y
por cáncer, menores signos de envejecimiento y mayor longevidad, aun- Atención primaria en países
que un segundo estudio no observó aumento de la longevidad. En seres
humanos, la restricción dietética es eficaz contra la obesidad y reduce la
con ingresos bajos e intermedios
resistencia a la insulina, la inflamación, presión sanguínea, proteína C Tim Evans, Kumanan Rasanathan
reactiva y grosor de la íntima-media en las arterias carótidas. Sin embargo,
los efectos beneficiosos de la restricción dietética en seres humanos aún Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
son controversiales y no se han estudiado lo suficiente algunos efectos http://www.mhhe.com/harrison19e
negativos potenciales. Un efecto interesante de la restricción calórica en
seres humanos es la biogénesis mitocondrial. La disfunción mitocondrial
surgió como un importante contribuyente subyacente al envejecimiento.
El siglo xx fue testigo del aumento sin precedentes de una división global
La expresión disminuida de los genes mitocondriales es un rasgo del enve-
de salud. Los países industrializados o con ingresos elevados experimenta-
jecimiento muy conservado entre distintas especies. Es interesante, ya que
ron una rápida mejoría en los estándares de vida, nutrición, salud y aten-
las mitocondrias son los organelos que producen la energía química, y el
ción médica. Mientras tanto, en los países de ingresos bajos e intermedios,
cerebro y el músculo son muy susceptibles a los defectos en la función
con condiciones mucho menos favorables, la salud y la atención a la mis-
mitocondrial. Por tanto, el descenso en la función mitocondrial podría ser
ma progresaron mucho más lentamente. La magnitud de esta división se
causa directa de al menos tres de los principales sistemas mal regulados
refleja en los extremos actuales en la esperanza de vida al nacer, con Japón
que contribuyen al fenotipo del envejecimiento.
en el extremo superior (83 años) y Sierra Leona en el inferior (47 años).
Esta diferencia de casi 40 años refleja la magnitud abrumadora de las difi-
OTROS ASPECTOS DEL ENVEJECIMIENTO cultades de salud que enfrentan los países con ingresos bajos e interme-
Este capítulo trata algunos de los aspectos fundamentales del envejeci- dios. Estas naciones no sólo deben tratar con una mezcla compleja de
miento humano, con enfoque sobre todo en los relevantes para la atención enfermedades (infecciosas y crónicas) y condiciones que favorecen la en-
de los pacientes ancianos. No fue posible tratar muchos aspectos de la me- fermedad; además, y como rasgo más fundamental, deben enfrentar la
dicina geriátrica por limitaciones de espacio. Fue preciso dejar fuera temas fragilidad de las bases para una buena salud (p. ej., alimento, agua, servi-
valiosos, como los detalles de la valoración geriátrica integral, depresión cios sanitarios y educación suficientes), así como los sistemas necesarios
y ansiedad, hipertensión, hipotensión ortostática, demencia, daño visual y para lograr el acceso universal a la atención de salud de buena calidad. En
auditivo, osteoporosis, atención paliativa, trastornos prostáticos, proble- las últimas décadas del siglo xx, se reconoció cada vez más la necesidad de
mas en los pies y salud femenina. Algunos de estos temas se describen con salvar esta brecha en la salud mundial y establecer la equidad de la salud.
detalle en este libro, a veces con comentarios sobre los problemas específi- La Declaration of Alma Ata en 1978 cristalizó una visión de justicia en la
cos según la edad. El lector interesado puede encontrar recursos con más salud, sin importar el ingreso, género, grupo étnico o educación, y solicitó
información al final del capítulo. la “salud para todos hacia el año 2000” mediante la atención a la salud
primaria. Aunque el progreso ha sido considerable desde la declaración, al
CONCLUSIONES final de una década y media del siglo xxi aún hay mucho por hacer a fin de
El proceso universal de envejecimiento se comprende cada vez mejor. Pa- lograr la equidad de salud global.
rece que existen procesos celulares y moleculares compartidos que indu- Este capítulo examina primero la naturaleza de las dificultades de salud
cen una regulación diseminada anómala en sistemas clave. Esta regulación en los países de ingresos bajos e intermedios que explican la brecha en la
anómala contribuye a las manifestaciones clínicas de un fenotipo frágil y salud. Luego esboza los valores y principios de una estrategia de atención
puede usarse para comprender cómo valorar y tratar al paciente geriátrico. de salud primaria, con enfoque en los servicios de atención primaria. A
continuación, el capítulo revisa la experiencia de los países de ingresos
Reconocimiento bajos e intermedios para resolver sus problemas de salud mediante la aten-
Los autores desean agradecer a los colegas que presentaron críticas y suge- ción primaria y una estrategia de atención a la salud primaria. Por último,
rencias para mejorar este capítulo. Se consideran en deuda con el Dr. John el capítulo identifica cómo los desafíos actuales y el contexto mundial es-
Morley por sus valiosas sugerencias sobre la sección “Desnutrición y anore- tablecen una agenda y oportunidades para la renovación de la atención a
xia”. la salud primaria y la atención primaria.
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86 dades y uso de la atención a largo plazo. La capacidad de los médicos para
Josephine P. Briggs panos o latinos, nativos americanos o nativos de Alaska, asiáticos o de las
islas del Pacífico) se han beneficiado menos de estos adelantos y muchos
Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en de los padecimientos principales (enfermedad cardiovascular, cáncer, dia-
http://www.mhhe.com/harrison19e betes) tienen peor evolución clínica en ellos que en las personas de origen
caucásico. La investigación ha resaltado que las minorías pueden recibir
una atención de menor calidad en comparación con los caucásicos en el
La búsqueda de salud incluye muchas creencias y prácticas que están fuera contexto de la atención a la salud, incluso cuando se controlan los factores
Generalidades de la medicina clínica
de la medicina convencional. Los médicos son fuentes importantes de in- de confusión, como la etapa del cuadro clínico inicial, las enfermedades
formación y guía sobre asuntos de salud, pero los pacientes también con- concomitantes y la cobertura de los seguros de salud. Estas diferencias de
fían en una gran variedad de otras fuentes, incluidos familiares y amigos, la calidad se llaman desigualdades raciales y étnicas en la atención de la
tradiciones culturales, practicantes de medicina alternativa y cada vez salud. Con la transformación significativa del sistema sanitario estadouni-
más, la Internet, medios populares y publicidad. Es esencial que los médi- dense y la implementación de la reforma de salud, la atención de estas
cos comprendan lo que hacen los pacientes en su búsqueda de la salud, a desigualdades ha adquirido gran importancia. Estas modificaciones se di-
fin de aprovechar los beneficios potenciales y ayudar a los pacientes a evi- rigen a la creación de incentivos y frenos económicos para lograr objetivos
tar el daño. de calidad en beneficio de aquellos que reciben atención médica deficien-
te, lo cual en esta época resulta más importante que nunca. Este capítulo
ofrece una visión general de tales desigualdades, identifica sus causas bási-
cas y plantea recomendaciones fundamentales para tratarlas en los ámbi-
tos del sistema de salud y clínico.
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87
Parte 2: Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
SECCIÓN 1 DOLOR
dolor cuando se las somete a estímulos eléctricos; esto las define como
18 Dolor: fisiopatología
y tratamiento
James P. Rathmell, Howard L. Fields
nociceptores aferentes primarios (receptores del dolor). La capacidad para
detectar los estímulos dolorosos desaparece por completo al bloquear los
axones Aδ y C.
Cada uno de los nociceptores aferentes primarios puede responder a
CAPÍTULO 18
distintas clases de estímulos nocivos. Por ejemplo, la mayor parte de los
nociceptores responde al calor; al frío intenso; a estímulos mecánicos
fuertes como un pellizco; a cambios del pH, sobre todo un ambiente ácido,
Los objetivos de la medicina son mantener y restablecer la salud y aliviar y a la aplicación de irritantes químicos, incluidos trifosfato de adenosina
el sufrimiento. Para alcanzarlos resulta esencial que el médico conozca (ATP, adenosine triphosphate), serotonina, bradicinina e histamina.
bien el dolor. Como es sabido, el dolor es un signo de enfermedad, y es
también el motivo que con mayor frecuencia lleva al paciente a consultar Sensibilización Al aplicar estímulos intensos, repetidos o prolongados a
al médico. La función del sistema sensitivo del dolor es proteger al cuerpo un tejido lesionado o inflamado, se observa que el umbral de excitación de
y conservar la homeostasis; lo anterior lo realiza mediante la detección, los nociceptores aferentes primarios sufre un descenso y que la frecuencia
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88 se distienden. En cambio, estructuras profundas como las articulaciones o A Activación primaria
vísceras huecas, si resultan afectadas por un proceso patológico con un
componente inflamatorio, de manera característica se vuelven extraordi-
nariamente sensibles a la estimulación mecánica.
Gran parte de las fibras aferentes Aδ y C que inervan las vísceras son
completamente insensibles en los tejidos normales, no lesionados ni infla-
mados. Es decir, no responden a los estímulos mecánicos o térmicos cono- K+
cidos ni producen de manera espontánea ningún impulso. Sin embargo,
cuando se desarrollan mediadores de la inflamación, estas fibras aferentes
se vuelven sensibles a los estímulos mecánicos. Dichas fibras, denomina- PG
das nociceptores silenciosos, tienen propiedades características que pueden BK
explicar cómo las estructuras profundas relativamente insensibles se pue- H+
den convertir, en circunstancias anormales, en una fuente de dolor intenso
y debilitante. Factores que contribuyen en grado importante a la sensibili-
zación son la disminución del pH, las prostaglandinas, los leucotrienos y
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
Piel del dolor, al tiempo que conserva en gran medida la capacidad individual 89
para reconocer los estímulos nocivos como dolorosos.
CAPÍTULO 18
La sugestión acerca de que el dolor empeorará después de la administra-
Víscera hueca Axón ción de una sustancia inerte puede aumentar la intensidad percibida (efec-
del fascículo to nocebo).
anterolateral La poderosa influencia que ejercen los factores psicológicos y la misma
expectativa del dolor sobre la intensidad con que se perciben las sensacio-
FIGURA 183. Hipótesis de convergencia-proyección del dolor irradiado. nes dolorosas indica claramente que existen circuitos cerebrales capaces
Según esta hipótesis, los nociceptores aferentes viscerales convergen en las mis- de modular la actividad de las vías transmisoras del dolor. Uno de estos
mas neuronas de proyección del dolor que las aferentes de estructuras somáticas circuitos tiene conexiones con el hipotálamo, el mesencéfalo y el bulbo
en que éste es percibido. El encéfalo no tiene forma de saber cuál fue el punto
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90 dolor puede aliviarse con un bloqueo de la inervación simpática a la extre-
midad afectada con anestésico local. Los nociceptores aferentes primarios
dañados adquieren sensibilidad adrenérgica y pueden activarse mediante
la estimulación de las señales simpáticas. Este conjunto de dolor espontá-
neo y signos de disfunción simpática después de una lesión se denomina
síndrome de dolor regional complejo (CPRS, complex regional pain syndro-
me). Cuando esto ocurre después de una lesión nerviosa identificable, se
conoce como CRPS tipo II (también como neuralgia postraumática o, si es
intensa, causalgia). Cuando se desarrolla un cuadro clínico semejante sin
lesión nerviosa evidente, se denomina CRPS tipo I (también conocido
como distrofia simpática refleja). El CRPS puede producirse por diversas
lesiones, como fracturas óseas, traumatismo del tejido blando, infarto del
miocardio y apoplejía (cap. 446). El CRPS tipo I por lo general se resuelve
con tratamiento sintomático, pero cuando persiste, la exploración detalla-
da a menudo revela evidencia de lesión nerviosa periférica. Aunque la
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 181 Fármacos con propiedades analgésicas 91
Nombre genérico Dosis, mg Intervalo Comentarios
Analgésicos no opioides: dosis e intervalos usuales
Ácido acetilsalicílico 650 PO c4h Se cuenta con preparados con capa entérica
Acetaminofeno 650 PO c4h Pocas veces surgen reacciones secundarias
Ibuprofeno 400 PO c 4-6 h Se obtiene sin prescripción
Naproxeno 250-500 PO c 12 h Los efectos tardíos pueden provenir de su semivida larga
Fenoprofeno 200 PO c 4-6 h Contraindicado en hepatopatía
Indometacina 25-50 PO c8h Son frecuentes los efectos secundarios en vías gastrointestinales
Cetorolaco 15-60 IM/IV c 4-6 h Existe una preparación para uso parenteral
CAPÍTULO 18
Celecoxib 100-200 PO c 12-24 h Útil en artritis
Valdecoxib 10-20 PO c 12-24 h Se le retiró del mercado estadounidense en 2005
Nombre genérico Dosis parenteral, mg Dosis PO, mg Comentarios
Analgésicos opioides: dosis e intervalos usuales
Codeína 30-60 c 4 h 30-60 c 4 h Su uso genera náusea frecuentemente
Oxicodona — 5-10 c 4-6 h También se le distribuye junto con acetaminofeno o ácido acetilsalicílico
Morfina 5c4h 30 c 4 h
para sustituir a los opioides en muchos pacientes con cefalalgias y do- Por otra parte, los fármacos con selectividad por COX-2 brindan bene-
lores musculoesqueléticos agudos e intensos. ficio notable en el tratamiento del dolor posoperatorio agudo porque
Hay dos clases principales de COX: la COX-1 se expresa de manera no afectan la coagulación. Por lo general, los inhibidores no selectivos
constitutiva y la COX-2 se induce en los estados inflamatorios. Los fár- de la COX están contraindicados en el posoperatorio porque afectan la
macos selectivos para COX-2 tienen una potencia analgésica similar y coagulación mediada por las plaquetas, por lo que se relacionan con
causan menos irritación gástrica que los inhibidores no selectivos de la aumento de la hemorragia en el sitio quirúrgico. Los inhibidores de
COX. El uso de fármacos selectivos para COX-2 no parece reducir el COX-2, incluido el celecoxib, agravan el riesgo cardiovascular; es po-
riesgo de nefrotoxicidad en comparación con los NSAID no selectivos. sible que sea un efecto genérico de los NSAID, excluido el ácido ace-
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92 tilsalicílico. Los fármacos mencionados están contraindicados para mucho para combatir el dolor posoperatorio, pero no hay ninguna ra-
personas en el periodo inmediato que sigue a la colocación de una zón que impida aplicarlo a cualquier paciente hospitalizado con dolo-
derivación arterial coronaria; deben usarse con cautela en ancianos y res intensos y persistentes. La PCA también se utiliza temporalmente
personas con antecedentes o factores significativos de riesgo de pre- en la asistencia domiciliaria de los pacientes con dolores resistentes al
sentar enfermedades cardiovasculares. tratamiento, como los del cáncer metastásico.
Es importante entender que el dispositivo PCA libera dosis repetidas
y pequeñas para mantener el alivio del dolor; en pacientes con dolor
ANALGÉSICOS OPIOIDES intenso, primero se debe controlar éste con una dosis de carga antes
Los opioides son los analgésicos más potentes disponibles. De todos de iniciarse el uso de PCA. Se puede aplicar repetidamente, según sea
los analgésicos, los opioides tienen la más amplia gama de eficacia y necesaria, la dosis inmediata y rápida del fármaco (por lo regular 1 mg
proporcionan el método más fiable y eficaz para el alivio rápido del de morfina, 0.2 mg de hidromorfona o 10 μg de fentanilo). Para evitar
dolor. Aunque los efectos secundarios son frecuentes y molestos, casi dosis excesivas se programan con un intervalo entre una y otra dosis, y
todos son reversibles, e incluyen náusea, vómito, prurito y estreñimien- se cumple después de aplicar la dosis exigida (5 a 10 min) y un límite
to. La depresión respiratoria es poco común con las dosis corrientes de de la dosis total administrada por hora. Algunos especialistas han reco-
analgésicos, pero puede ser letal. Los efectos secundarios de los opioi- mendado el goteo simultáneo basal del fármaco por PCA, pero ello
PARTE 2
des se revierten rápidamente con la naloxona, antagonista narcótico. agrava el peligro de depresión respiratoria y no incrementa la eficacia
Muchos médicos, enfermeras y pacientes muestran alguna indecisión global de la técnica.
y duda en cuanto a usar los opioides, basadas en el temor exagerado La utilidad de los opioides se ha ampliado desde que se emplean
de adicción. De hecho, hay una posibilidad cada vez más pequeña de nuevas vías para administrarlos. La más importante es la administra-
que los pacientes presenten tal adicción a los narcóticos como resulta- ción medular. Los opioides se pueden inyectar a través de un catéter
do de un uso médico apropiado. El médico no debe vacilar en el uso de colocado a nivel intratecal o epidural. Gracias al contacto directo del
estos analgésicos en personas con dolor intenso y agudo. El cuadro opiáceo con la médula espinal se obtiene una analgesia regional con
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
18-1 muestra los opioides analgésicos de uso más frecuente. una dosis total bastante baja. En realidad, la dosis necesaria para pro-
Los opioides producen analgesia al actuar en el SNC. Activan neuro- ducir analgesia localizada efectiva cuando se usa morfina intratecal (0.1
nas inhibidoras del dolor e inhiben de manera directa aquellas encar- a 0.3 mg) es una fracción de la requerida para producir analgesia simi-
gadas de transmitirlo. Gran parte de los analgésicos opioides que se lar por vía intravenosa (5 a 10 mg). De esta manera, es posible minimi-
distribuyen de manera comercial, actúan en el mismo receptor de zar los efectos secundarios como la sedación, náusea y depresión
opioides (receptor μ), con diferencias principalmente en potencia, rapi- respiratoria. Este procedimiento se ha usado de manera extensa duran-
dez con que inicia la acción, duración de la misma y vía óptima de ad- te el trabajo de parto y expulsión, y para aliviar el dolor después de in-
ministración. Algunos efectos secundarios provienen de la acumulación tervención quirúrgica. En la actualidad se utiliza ampliamente la
de metabolitos no opioides que son peculiares y propios de fármacos administración intratecal continua por medio de sistemas de suminis-
individuales. Un ejemplo notable de tal situación es la normeperidina, tro del fármaco implantados en médula, en particular para tratar dolor
metabolito de la meperidina; cuando se usan dosis altas de esta última, por cáncer que obligaría a utilizar dosis sedantes para erradicarlo si se
que típicamente excedan 1 g/día, la acumulación de la normeperidina administra por vía sistémica. También se pueden utilizar las vías intra-
ocasionará hiperexcitabilidad y convulsiones que no son reversibles nasal (butorfanol), rectal y transdérmica (fentanilo y buprenorfina) o
con la naloxona. La acumulación de normeperidina aumenta en perso- por la mucosa de la boca (fentanilo) y así se evita la molestia de las in-
nas con insuficiencia renal. yecciones frecuentes de opioides en personas que no pueden recibir
El alivio más rápido del dolor se logra con la administración intrave- dichos fármacos por vía oral. Los parches transdérmicos de fentanilo y
nosa de opioides y es mucho más lenta con la administración por vía buprenorfina poseen la ventaja de alcanzar niveles plasmáticos bas-
oral. Ante la posibilidad de depresión respiratoria se necesita vigilar de tante constantes, lo cual lleva al máximo la comodidad del enfermo.
forma estrecha a todo paciente con cualquier tipo de disfunción respi- Entre las adiciones recientes al arsenal terapéutico para tratar efec-
ratoria, después de administrar opioides; puede ser útil un aparato que tos secundarios inducidos por los opioides están los antagonistas de
mida la saturación de oxígeno, pero solamente en la situación donde acción periférica alvimopan y metilnaltrexona. El alvimopan está dispo-
se vigile continuamente el monitor. Por lo regular, la depresión respira- nible como fármaco de administración oral; por su absorción limitada
toria inducida por opioides se acompaña de sedación y lentificación de se capta en el interior del intestino; la metilnaltrexona se distribuye de
la frecuencia respiratoria. La disminución de la saturación de oxígeno forma subcutánea sin penetración del SNC. Los dos fármacos actúan al
constituye un nivel crítico de depresión respiratoria y denota la necesi- unirse a receptores μ periféricos y con ello inhiben o revierten los efec-
dad de intervención inmediata para evitar la hipoxemia letal. La asis- tos de los opioides en tales sitios periféricos. La acción de los dos fár-
tencia ventilatoria se conservará hasta que haya mostrado resolución macos se circunscribe a sitios receptores fuera del SNC; de este modo,
la depresión respiratoria inducida por opioides. Habrá que contar los dos revierten los efectos secundarios de los analgésicos opioides,
siempre de forma inmediata con naloxona, antagonista de opioides, mediados por sus receptores periféricos, sin anular sus efectos analgé-
cuando se utilicen estos últimos en grandes dosis, o en sujetos con sicos. El alvimopan ha resultado eficaz para disminuir la duración del
deterioro de la función pulmonar. Los efectos de los opioides depen- íleo persistente después de cirugía abdominal en pacientes que reci-
den de las dosis y se observa enorme variación de un paciente a otro ben analgésicos opioides para aliviar el dolor en el posoperatorio. La
en aquellas que alivian el dolor, y producen efectos secundarios. Es metilnaltrexona ha resultado eficaz para aliviar el estreñimiento indu-
frecuente la depresión respiratoria sinérgica cuando se administran cido por opioides en personas que los consumen por tiempo prolon-
opioides con otros depresores del SNC, muy a menudo las benzodiaze- gado.
pinas. Por esta razón, al comenzar el tratamiento es necesario ajustar la Combinaciones de opioides e inhibidores de la ciclooxigenasa Si se usan a la
dosis y los intervalos más idóneos. El objetivo primordial es aliviar sufi- vez opioides e inhibidores de la COX se obtienen efectos aditivos.
cientemente el dolor. Para esto es necesario saber si el fármaco produ- Como se puede utilizar una dosis menor de cada uno de ellos y obtener
jo un alivio adecuado del dolor y hacer valoraciones frecuentes para el mismo grado de analgesia, y como sus efectos secundarios no se
determinar el intervalo óptimo de la dosificación. El error más frecuente suman, estas combinaciones pueden emplearse para atenuar la inten-
que comete el médico al tratar los dolores intensos con un opiáceo es sidad de los efectos colaterales dependientes de las dosis. Sin embar-
prescribir una dosis insuficiente. Como muchos pacientes son reacios a go, las mezclas de acetaminofeno y de un opiáceo en proporciones
quejarse, esta conducta acarrea un sufrimiento innecesario. Si no se desa- constantes conllevan un riesgo importante. Si se administran dosis más
rrollan efectos sedantes en el momento de máxima acción del opiáceo, altas por la mayor intensidad del dolor o por el menor efecto de los
el médico no debe dudar en repetir la dosis inicial para aliviar satisfac- opioides, debido al aumento de su tolerancia, pueden alcanzarse con-
toriamente el dolor. centraciones de acetaminofeno hepatotóxicas. Aunque la hepatotoxi-
Un método moderno capaz de aliviar satisfactoriamente el dolor cidad por acetaminofeno es infrecuente, aún se mantiene como una
consiste en el uso de la analgesia regulada por el paciente (PCA, pa- causa principal de insuficiencia hepática. Por tanto, muchos médicos
tient-controlled analgesia). En la PCA se utiliza un dispositivo que libera han disminuido el uso de combinaciones analgésicas de opioide y
continuamente una dosis basal de un opiáceo, al que se añaden nue- acetaminofeno para evitar el riesgo de exposición excesiva a este últi-
vas dosis predeterminadas, en cuanto el paciente pulsa un botón. Así, mo conforme se incrementa la dosis del analgésico.
el paciente puede calcular la dosis más idónea. Este método se usa
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DOLOR CRÓNICO concretos y realistas, como son lograr que el paciente duerma bien por 93
la noche o que sea capaz de salir de compras o de reincorporarse al
Tratar a un paciente con dolores crónicos es un verdadero reto intelectual
trabajo. A veces, para mejorar la calidad de vida del paciente hay que
y emocional. El problema del paciente suele ser difícil de diagnosticar con
acudir a un método multidisciplinario en el que se utilicen fármacos,
certeza; estos pacientes exigen que el médico les dedique tiempo y a menu-
asesoramiento, fisioterapia, bloqueo de los nervios e incluso la cirugía.
do están emocionalmente angustiados. El intento tradicional de investigar
Se cuenta también con algunas técnicas nuevas, relativamente cruen-
una oscura enfermedad orgánica suele resultar infructuoso. Por otro lado,
tas, que pueden ser útiles en algunos casos de dolor resistente; inclu-
la valoración psicológica y los paradigmas terapéuticos basados en el com-
yen intervenciones orientadas por imagen, como la inyección epidural
portamiento suelen resultar útiles, sobre todo en el ámbito de un centro de
de glucocorticoides contra el dolor radicular agudo, y el tratamiento
tratamiento multidisciplinario del dolor. Por desgracia, aunque esta estra-
por radiofrecuencia de las articulaciones interapofisarias, en el caso de
tegia es efectiva todavía no se usa mucho en la práctica médica actual.
dorsalgia y cervicalgia crónicas que nacen de tales estructuras articula-
Hay varios factores que pueden generar, perpetuar o agravar el dolor
res. En el caso de dolor grave y persistente que no reacciona con medi-
crónico. Por supuesto, en primer lugar, el paciente puede tener sólo una
das más conservadoras, se ha logrado un beneficio notable con la
enfermedad que sea singularmente dolorosa e incurable en el momento
colocación de electrodos dentro de la columna vertebral que está por
CAPÍTULO 18
actual. La artritis, el cáncer, la cefalea crónica diaria, la fibromialgia y la
encima de las columnas dorsales de la médula espinal (estimulación
neuropatía diabética son ejemplos de esto. En segundo lugar, puede haber
medular) o la implantación de sistemas intratecales de administración
factores secundarios de cronicidad que se inician con la enfermedad y que
de fármacos. Siguen en fase de evolución los criterios para seleccionar
perduran una vez curada ésta, como ocurre con las lesiones de los nervios
anticipadamente a los pacientes que responderán a los métodos fun-
sensitivos, los impulsos simpáticos eferentes y las contracciones muscula-
cionales. Por lo común se les reserva para aquellos que no mejoran con
res reflejas dolorosas espásticas (espasmos) . Por último, hay varios proce-
las terapéuticas farmacológicas comunes. Antes de usar cualquiera de
sos psicológicos que pueden agudizar o incluso originar el dolor.
los métodos en cuestión conviene evaluar al paciente en forma inte-
Hay que prestar una atención especial a ciertos aspectos de los antece-
gral en una clínica de dolor multidisciplinaria. No es necesario remitir a
dentes médicos. Como la depresión es el trastorno afectivo que con mayor
Una vez terminada la valoración y descubiertos los probables factores Dolor después de apoplejía central
causales y agravantes, hay que elaborar un plan terapéutico explícito. aEstudios comparativos demostraron su capacidad analgésica. b Estudios comparativos de-
Para ello, es muy importante que el tratamiento persiga unos objetivos mostraron su efecto beneficioso, pero no analgésico.
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94 depresivos no tricíclicos que bloquean la recaptación de serotonina y CUADRO 183 Guías para la selección y vigilancia de pacientes que reciben
noradrenalina, conservan gran parte del efecto analgésico de los TCA opioides por tiempo prolongado (COT, chronic opioid therapy)
y tienen un perfil de reacciones secundarias muy similar al de los inhi- para tratar dolor crónico no canceroso
bidores de la recaptación selectiva de serotonina. Dichos fármacos
pueden ser de particular utilidad en personas que no toleran los efec- Selección del paciente
tos secundarios de los tricíclicos. • El médico realizará anamnesis, exploración física y estudios apropiados, que
incluyan la valoración del riesgo de abuso, empleo erróneo o adicción a
ANTICONVULSIVOS Y ANTIARRÍTMICOS estupefacientes
Estos fármacos se utilizan principalmente en los pacientes con dolores • Considerará la posibilidad de un lapso de prueba de COT (empleo de opioi-
neuropáticos. La difenilhidantoína y la carbamazepina fueron los pri- des por largo tiempo) si el dolor es moderado o intenso, si éste tiene un
impacto negativo en las funciones o en la calidad de vida, y si los posibles
meros fármacos con los que se demostró un alivio del dolor en la neu-
beneficios terapéuticos son mayores que los daños potenciales
ralgia del trigémino. Este dolor se caracteriza por ser brusco, breve y • Es necesario realizar y dejar constancia escrita de la práctica de una valoración
lancinante, como un latigazo o una descarga eléctrica. De hecho, los entre beneficios y daños que incluyan datos de la anamnesis, la exploración
anticonvulsivos parecen ser especialmente útiles contra dolores que física y de estudios diagnósticos apropiados antes de COT o de manera cons-
tienen ese carácter lancinante. Los nuevos anticonvulsivos, como la tante durante su realización
PARTE 2
gabapentina y la pregabalina, son eficaces contra dolores neuropáticos Consentimiento informado y uso de planes de tratamiento
de muy diversa índole. Además, debido a su favorable perfil de efectos
colaterales, estos anticonvulsivos nuevos se usan a menudo como al- • Es importante obtener el consentimiento informado. Los comentarios
siguientes con el paciente en cuanto a COT deben incluir objetivos, expecta-
ternativas de primera línea.
tivas, posibles riesgos y alternativas en vez de COT
• Se considerará el uso de un plan escrito de tratamiento de COT para dejar
ADMINISTRACIÓN PROLONGADA DE OPIOIDES constancia de las responsabilidades del paciente, del clínico y de las expecta-
El uso a largo plazo de los opioides se acepta cuando los pacientes pade- tivas y ayuda en la orientación del enfermo
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
cen dolores originados por una enfermedad maligna. Es punto de con- Comienzo y ajustes
troversia el uso de opioides contra el dolor crónico no canceroso, pero es
• Hay que considerar al tratamiento inicial con opioides como un lapso de
claro que para muchos enfermos, estos fármacos representan la única prueba terapéutico para saber si es apropiado el COT
opción con que se logra alivio significativo; es una situación incompren- • Se necesita individualizar al opioide seleccionado, escoger las dosis iniciales y
sible pues los opioides son los analgésicos más potentes y que tienen la los ajustes de ellas con base en el estado general de la persona, contacto
eficacia más variada entre todos los fármacos de esta categoría. Es rara previo con opioides, obtención de objetivos terapéuticos y daños anticipa-
la adicción en personas que los utilizan por primera vez para aliviar el bles u observados
dolor, pero es posible que con el empleo por tiempo prolongado surja Vigilancia
algún grado de tolerancia y dependencia física. Aún más, los estudios en
animales sugieren que su administración por tiempo prolongado puede • Es necesario valorar de nuevo periódicamente a las personas sometidas al
plan COT, según esté justificado, conforme lo indiquen las circunstancias
empeorar el dolor en algunas personas. Por tal razón, antes de iniciar su cambiantes. La vigilancia seriada debe incluir la corroboración de la intensi-
empleo, habrá que explorar otras opciones y explicar al paciente las limi- dad del dolor y nivel de función, valoraciones de la evolución hacia la aten-
taciones y riesgos de este tipo de fármacos. También es relevante insistir ción y objetivos terapéuticos, desarrollo de reacciones secundarias y cumpli-
en que algunos analgésicos opioides tienen propiedades mixtas agonis- miento con los tratamientos prescritos
tas/antagonistas (como el butorfanol y la buprenorfina). Desde el punto • En personas sometidas a COT expuestas a un gran riesgo de comportamien-
de vista práctico, lo anterior significa que puede empeorar el dolor al tos aberrantes farmacoinducidos o que las llevan a la práctica, el clínico debe
inducir un síndrome de abstinencia en personas que muestran depen- obtener periódicamente orina para la medición del fármaco en ella u otras
dencia física a otros analgésicos opioides. informaciones para confirmar el cumplimiento del plan asistencial con COT
En el caso de consumo de opioides orales fuera del hospital y por • En pacientes sometidos de COT sin exposición a un alto riesgo y que no se
sabe si participaron en comportamientos aberrantes farmacodependientes,
tiempo prolongado es conveniente utilizar fármacos de larga acción el clínico debe considerar en forma periódica la práctica de cuantificaciones
como el levorfanol, la metadona, la morfina de liberación sostenida y el de fármacos o drogas en orina u otra información para llevar a cabo el cum-
fentanilo transdérmico (cuadro 18-1). Los perfiles farmacocinéticos de plimiento del plan asistencial del COT
los medicamentos mencionados permiten conservar niveles sosteni-
Abreviaturas: COT, tratamiento crónico con opioides.
dos del analgésico en sangre, y con ello posiblemente llevar al mínimo Fuente: Adaptado con autorización de R Chou et al.: J Pain 10:113, 2009.
los efectos secundarios como sedación, que surgen con altos niveles
plasmáticos del fármaco y aminorar la posibilidad de dolor de rebote
que se desarrolla con la disminución rápida en la concentración plas-
mática del opioide. Los productos opioides de larga acción pueden
producir mayor alivio del dolor en las personas con un perfil de dolor rizados. En el año 2011, la Office of National Drug Control Policy estable-
constante, pero otros presentan dolor intermitente, episódico e inten- ció un sistema polifacético para abordar el abuso de fármacos que se
so y en ellos se logra una mayor supresión del dolor y menos efectos obtienen con receta, incluidos los llamados Prescription Drug Monitoring
colaterales, con el empleo periódico de analgésicos opioides de acción Programs que permite al personal asistencial saber si las personas ob-
corta. El estreñimiento es un efecto secundario prácticamente ineludi- tienen recetas (y en consecuencia fármacos) de múltiples proveedores
ble del uso de estos fármacos y es necesario tratarlo a la expectativa. y el empleo de recursos para cumplir la ley y eliminar prácticas de
Como se destacó al exponer lo referente al tratamiento del dolor agu- prescripción inapropiadas. Este mayor escrutinio hace que muchos
do, un progreso reciente es la síntesis de antagonistas opioides de ac- médicos sientan vacilación y duda para recetar y administrar analgési-
ción periférica que revierten el estreñimiento del uso de opioides, sin cos opioides, salvo para lapsos cortos y analgesia necesaria para enfer-
interferir en la analgesia. medades o lesiones. En la actualidad, queda a la discreción de cada
Poco después de introducir la presentación de liberación controlada médico decidir si comienza a administrar opioides por tiempo prolon-
de la oxicodona a finales del decenio de 1990 hubo un incremento gado a un paciente particular. En el cuadro 18-3 se incluyen las guías
impresionante en las visitas al servicio de urgencia y en la frecuencia de pragmáticas para la selección y la vigilancia apropiada de personas que
fallecimientos por la ingestión de dicho fármaco; la atención pública se reciben por largo tiempo este tipo de fármacos.
centró en el empleo erróneo de analgésicos obtenidos con receta. La
magnitud del abuso de opioides controlados que se obtienen con re- TRATAMIENTO DEL DOLOR NEUROPÁTICO
ceta aumentó enormemente en los últimos 10 años al grado de que en Es importante individualizar el tratamiento en sujetos con dicha forma
Estados Unidos los Centers for Disease Control and Prevention clasifica- de dolor. Algunos principios generales sirven para orientar en la tera-
ron el abuso de ese tipo de opioides como epidemia; al parecer provie- péutica; el primero es emprender acciones rápidas para obtener alivio
ne en gran medida de que las personas que utilizan los fármacos y el segundo, llevar al mínimo las reacciones secundarias de los fárma-
controlados para fines no médicos, incluyen muy a menudo un analgé- cos. Por ejemplo, en personas con neuralgia posherpética y extraordi-
sico opioide. Los fallecimientos farmacoinducidos han aumentado rá- naria hipersensibilidad cutánea, con la lidocaína tópica (parches) se
pidamente y ocupan el segundo lugar en frecuencia de muerte en los puede obtener alivio inmediato sin efectos secundarios. Como primera
estadounidenses, sólo detrás de los fallecimientos por vehículos moto- línea de tratamiento en pacientes con dolor neuropático pueden em-
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plearse anticonvulsivantes (gabapentina o pregabalina, véase antes) o EPIDEMIOLOGÍA Y EVOLUCIÓN 95
antidepresivos (nortriptilina, desipramina, duloxetina o venlafaxina).
El dolor torácico es la tercera razón más común para visitas a los servicios de
También son eficaces los antiarrítmicos como la lidocaína y la mexileti-
urgencias en Estados Unidos; ocasiona seis a siete millones de visitas a los
na (véase antes en este capítulo). No hay consenso respecto al género
servicios de urgencias cada año. Más de 60% de los pacientes con esta mani-
de fármacos que deben utilizarse como elementos de primera línea en
festación clínica se hospitalizan para realización de pruebas adicionales, las
todos los cuadros dolorosos crónicos. Sin embargo, dado que se nece-
cuales suelen realizarse en los servicios de urgencias. Menos de 25% de los
sitan para aliviar el dolor dosis relativamente grandes de anticonvulsi-
pacientes valorados finalmente se diagnostican con síndrome coronario
vos, es muy frecuente que surja sedación, que también es un problema
agudo (ACS, acute coronary syndrome), con tasas de 5 y 15% en la mayor
con los antidepresivos tricíclicos, aunque no lo es tanto con los inhibi-
parte de las series de poblaciones no seleccionadas. En el resto, los diagnós-
dores de la recaptación de serotonina/noradrenalina (SNRI [serotonin/
ticos más comunes son causas gastrointestinales (fig. 19-1) y en menos de
norepinephrine reuptake inhibitors], como venlafaxina y duloxetina). De
10% son otras enfermedades cardiopulmonares que ponen en riesgo la vida.
este modo, en el anciano o en individuos cuyas actividades cotidianas
En una gran proporción de pacientes con dolor torácico agudo transitorio, se
exigen un alto nivel de agudeza psíquica, hay que pensar en el uso de
descartaron los diagnósticos de ACS u otras causas cardiopulmonares, pero
los últimos fármacos como productos de primera línea. A diferencia
CAPÍTULO 19
no se determinó la causa. Por tanto, resultan esenciales los recursos y tiempo
de ello, los opioides se utilizarán como fármacos de segunda o tercera
dedicados a la valoración del dolor torácico en ausencia de causas graves. No
línea. Los opioides son muy eficaces contra muchos cuadros dolorosos
obstante, un desconcertante 2 a 6% de pacientes con dolor torácico de causas
pero producen sedación y su efecto tiende a disminuir con el tiempo y
supuestamente no isquémicas son dados de alta de los servicios de urgencia
ello obliga a incrementar las dosis; a veces el dolor empeora porque
y más tarde se establece el diagnóstico de infarto miocárdico (MI). Los pa-
surge dependencia física. Cabe recurrir a combinaciones de fármacos
cientes con diagnóstico omitido de MI tienen un riesgo de muerte a 30 días
de diferentes clases para llevar a nivel óptimo el control del dolor.
que se duplica en comparación con su contraparte hospitalizada.
Es importante subrayar que muchos pacientes, en particular los que
La evolución de ACS, enfermedades pericárdicas agudas, embolia pul-
padecen dolores crónicos, acuden al médico sobre todo porque están
monar y urgencias aórticas se revisa en los capítulos 288, 294, 295, 300 y
Dolor torácico
sufriendo y porque sólo él puede proporcionarles los medicamentos
301, de manera respectiva. En un estudio de más de 350 000 pacientes con
que necesitan para aliviarse. Es responsabilidad fundamental de todo
presunto dolor torácico inespecífico de causa no cardiopulmonar, la tasa de
médico reducir al mínimo las molestias físicas y emocionales de sus
mortalidad a un año después del alta fue <2% y no difirió de manera signi-
pacientes. Un paso importante para cumplir este objetivo es conocer a
ficativa de la mortalidad ajustada para la edad en la población general. La
fondo los mecanismos del dolor y los analgésicos.
tasa estimada de episodios cardiovasculares mayores a lo largo de 30 días en
pacientes con dolor torácico agudo clasificados con riesgo bajo fue de 2.5%
en un estudio realizado en una población grande que descartó pacientes
con elevación del segmento ST o con dolor torácico no cardiaco definido.
19
Las tres principales causas de dolor torácico se revisan en esta sección y se
Dolor torácico resumen en el cuadro 19-1. Más adelante se revisan los elementos adicio-
David A. Morrow nales de la anamnesis, exploración física y pruebas de laboratorio que ayu-
dan a diferenciar estas causas (véase la sección “Estudio del paciente”).
El dolor torácico se encuentra entre las causas más comunes por las cuales LESIÓN O ISQUEMIA MIOCÁRDICA
los pacientes acuden a solicitar atención médica ya sea a los servicios de La isquemia miocárdica que causa dolor torácico, conocida como angina
urgencias (ED) o a las clínicas de atención ambulatoria. La valoración del de pecho, es una preocupación clínica en pacientes con síntomas torácicos.
dolor torácico no traumático es difícil por la amplia variedad de posibles La isquemia miocárdica se precipita por un desequilibrio entre los reque-
causas, una menor parte de las cuales son enfermedades que ponen en rimientos de oxígeno miocárdico y el suministro de oxígeno al miocardio,
riesgo la vida y que no deben ser pasadas por alto. Es útil enmarcar la va- lo que ocasiona un suministro insuficiente de oxígeno para satisfacer las
loración diagnóstica inicial y la clasificación de pacientes con dolor toráci- demandas metabólicas del corazón. El consumo miocárdico de oxígeno
co agudo alrededor de tres categorías: 1) isquemia miocárdica; 2) otras puede elevarse por el incremento de la frecuencia cardiaca, presión en la
causas cardiopulmonares (enfermedad pericárdica, urgencias aórticas y pared ventricular y contractilidad miocárdica, mientras que el suministro
enfermedades pulmonares), y 3) causas no cardiopulmonares. Aunque la de oxígeno al miocardio depende del flujo sanguíneo coronario y del con-
rápida identificación de enfermedades de alto riesgo es una prioridad de tenido de oxígeno en las arterias coronarias. Cuando la isquemia miocár-
la valoración inicial, las estrategias que incorporan el uso liberal de estu- dica es lo suficientemente grave y prolongada en duración (tan poco como
dios clínicos conllevan posibles efectos secundarios y estudios innecesarios. 20 min), ocurre lesión celular irreversible que ocasiona MI.
Gastrointestinal 42%
Pericarditis 4%
Pleuritis 2%
Embolia pulmonar 2%
Aneurisma de la aorta 1%
Estenosis aórtica 1%
Herpes zóster 1%
FIGURA 191. Distribución de los diagnósticos finales al alta en pacientes con dolor torácico agudo no traumático. (Figura preparada con base en los datos de
P Fruergaard et al.: Eur Heart J 17:1028, 1996.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
96 CUADRO 191 Características clínicas típicas de las principales causas de dolor torácico agudo
Aparato o sistema Enfermedad Inicio/duración Características Ubicación Síntomas asociados
Cardiopulmonar
Cardiaco Isquemia miocárdica Angina estable: Presión, sensación de Retroesternal; a menudo Galope S4 o soplos de insuficiencia mitral
precipitada por el opresión, pesadez, irradiado al cuello, (poco común) durante el dolor; ruido
esfuerzo, frío o tensión dolor urente mandíbula, hombros, S3 o estertores de isquemia grave o
emocional; 2 a 10 min brazos; en ocasiones complicación del infarto del miocar-
Angina inestable: epigástrico dio
patrón con incremento
gradual o en reposo
Infarto miocárdico:
por lo general >30 min
Pericarditis Variable; horas a días; Pleurítico, agudo Retroesternal o hacia el Puede aliviarse con la posición sentada y
puede ser episódico vértice cardiaco; puede al inclinarse hacia adelante; frote peri-
irradiarse al hombro cárdico
PARTE 2
izquierdo
Vascular Síndrome aórtico Dolor de inicio súbito que Dolor desgastante, como Cara anterior del tórax, a Asociado con hipertensión o con
agudo no cede si lo atravesara un menudo con irradia- adenopatía subyacente o ambas;
cuchillo ción a la espalda entre soplos de insuficiencia aórtica; ausen-
los omóplatos cia de pulsos periféricos
Embolia pulmonar Inicio súbito Pleurítico; puede manifes- A menudo lateral, en el Disnea, taquipnea, taquicardia e
tarse como sensación lado de la embolia hipotensión
de pesadez en casos de
embolia pulmonar
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
masiva
Hipertensión Variable; a menudo rela- Sensación de opresión Subesternal Disnea, signos de incremento de la pre-
pulmonar cionado con el esfuerzo sión venosa
Pulmonar Neumonía o Variable Pleurítico Unilateral, a menudo loca- Disnea, todos, fiebre, estertores, en oca-
pleuritis lizado siones frote
Neumotórax Inicio súbito Pleurítico Lateral, del lado del Disnea, disminución de los ruidos respi-
espontáneo neumotórax ratorios en el lado del neumotórax
No cardiopulmonar
Gastrointestinal Reflujo 10 a 60 min Urente Subesternal, epigástrico Empeora con el decúbito posprandial; se
gastroesofágico alivia con antiácidos
Espasmo esofágico 2 a 30 min Sensación de opresión, Retroesternal Puede simular a la angina
dolor urente
Úlcera péptica Prolongado; 60 a 90 min Dolor urente Epigástrico, subesternal Se alivia con alimentos o antiácidos
después de los alimen-
tos
Enfermedades de la Prolongado Cólico o pungitivo Epigástrico o en cuadrante Puede desarrollarse después del con-
vesícula biliar superior derecho; en sumo de alimentos
ocasiones se irradia a la
espalda
Neuromuscular Costocondritis Variable Doloroso Esternal En ocasiones hinchazón, dolor a palpa-
ción, calor sobre las articulaciones;
puede reproducirse por la
aplicación de presión localizada
durante la exploración física
Discopatía cervical Variable; puede ser súbito Dolor sordo; puede acom- Brazos y hombros Puede exacerbarse con los movimientos
pañarse de parestesias del cuello
Traumatismos o lesio- Por lo general constante Dolor sordo Localizado al área de la Reproducido por el movimiento a la pal-
nes lesión pación
Herpes zóster Por lo general Dolor agudo o urente Distribución a lo largo del Lesión vesicular en el área del dolor
prolongado dermatoma
Psicológicos Trastornos Variable; puede ser súbito Variable; a menudo se Variable; puede ser Factores situacionales que pueden preci-
emocionales y o prolongado manifiesta como sensa- retroesternal pitar los síntomas; antecedentes de
psiquiátricos ción de opresión y dis- ataques de pánico, depresión
nea con sensación de
pánico o de muerte
inminente
La cardiopatía isquémica se origina más a menudo por placas ateroma- ción del segmento ST. Caracterizada por síntomas sistémicos en reposo,
tosas que obstruyen una o más de las arterias coronarias epicárdicas. La con mínima actividad o en un patrón de aceleración, la cardiopatía isqué-
cardiopatía isquémica estable (cap. 293) por lo general ocasiona un estre- mica inestable se clasifica como angina inestable cuando no hay lesión
chamiento aterosclerótico gradual de las arterias coronarias. La angina miocárdica detectable y como infarto del miocardio sin elevación del seg-
estable se caracteriza por episodios de isquemia que típicamente se preci- mento ST (NSTEMI, non-ST-segment myocardial infarction) cuando hay
pitan por un incremento añadido en la demanda de oxígeno durante el evidencia de necrosis miocárdica (cap. 294). Cuando el trombo coronario
esfuerzo físico y que se alivia con el reposo. La cardiopatía isquémica se produce oclusión aguda y completa, sobreviene por lo general isquemia
vuelve inestable más a menudo cuando la rotura o erosión de una o más miocárdica transmural con elevación del segmento ST en el ECG y la ne-
de las lesiones ateroscleróticas desencadena trombosis coronaria (cap. crosis miocárdica lleva al diagnóstico de infarto del miocardio con eleva-
291e). La cardiopatía isquémica inestable se clasifica clínicamente por la ción del segmento ST (STEMI, ST-segment elevation myocardial infarction,
presencia o ausencia de lesión miocárdica detectable y la presencia o au- cap. 295).
sencia de elevación del segmento ST en el electrocardiograma (ECG, elec- Los médicos deben estar conscientes que los síntomas de isquemia
trocardiogram) del paciente. Cuando se presenta aterotrombosis coronaria inestables pueden también ocurrir de manera predominante por el incre-
aguda, el trombo intracoronario puede estar parcialmente obstruido, lo mento de la demanda de oxígeno miocárdico (p. ej., durante la tensión
que resulta por lo general en isquemia miocárdica en ausencia de eleva- psicológica intensa o fiebre) o por disminución del suministro de oxígeno
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por anemia, hipoxia o hipotensión. Sin embargo, el término síndrome co- causas infecciosas de pericarditis, que típicamente afectan la pleura. Por su 97
ronario agudo, que abarca angina inestable, NSTEMI y STEMI en térmi- asociación pleural, las molestias de la pericarditis suelen ser dolor pleurí-
nos generales se reserva para la isquemia precipitada por aterotrombosis tico que se exacerba durante la inspiración, tos o cambios en la posición.
coronaria aguda. Con el fin de guiar las estrategias terapéuticas se ha am- Además, a causa de la superposición de la inervación sensitiva de la por-
pliado un sistema estandarizado para la clasificación del infarto del mio- ción central del diafragma a través del nervio frénico con fibras sensitivas
cardio para discriminar el MI ocasionado por trombosis coronaria aguda somáticas que se originan en el tercer a quinto segmentos cervicales, el
(tipo 1) del MI que ocurre de manera secundaria a otros desequilibrios en dolor de la pericarditis pleural a menudo se irradia al hombro y al cuello.
el suministro y demanda de oxígeno miocárdico (tipo 2; cap. 294). La afección de la superficie pleural de la cara lateral del diafragma puede
Otros factores que contribuyen a la cardiopatía isquémica estable e ocasionar dolor en la porción superior del abdomen.
inestable, como la disfunción endotelial, enfermedad microvascular y va- La inflamación aguda y otras enfermedades miocárdicas no isquémicas
soespasmo, pueden existir solos o en combinación con la aterosclerosis también producen dolor torácico. Los síntomas de miocardiopatía de
coronaria y pueden ser la causa dominante de isquemia miocárdica en al- Takotsubo (relacionada con el estrés) a menudo inician de manera súbita
gunos pacientes. Además, los procesos no ateroscleróticos, incluidas las con dolor torácico y disnea. Esta forma de miocardiopatía, en su forma
anomalías congénitas de los vasos coronarios, puente miocárdico, arteritis más reconocible, se desencadena por episodios de tensión psicológica o
CAPÍTULO 19
coronaria y enfermedad coronaria inducida por radiación pueden ocasio- física, y pueden simular un MI agudo por las anomalías del ECG que a
nar obstrucción coronaria. Además, las enfermedades relacionadas con menudo se asocian, lo que incluye elevación del segmento ST y elevación
demandas extremas de oxígeno miocárdico y alteración del flujo sanguí- de los biomarcadores de lesión miocárdica. Los estudios observacionales
neo endocárdico, como la valvulopatía aórtica (cap. 301), miocardiopatía apoyan una predilección para mujeres >50 años de edad. Los síntomas de
hipertrófica o miocardiopatía dilatada idiopática (cap. 287) pueden preci- miocarditis aguda varían en gran medida. El dolor torácico puede origi-
pitar isquemia miocárdica en pacientes con o sin aterosclerosis obstruc- narse de una lesión inflamatoria del miocardio o por incremento intenso
tiva subyacente. de la tensión parietal relacionada con mal funcionamiento ventricular.
Características del dolor torácico de origen isquémico Las características clí- Enfermedades aórticas (Véase también el cap. 301) La disección aórtica
Dolor torácico
nicas de la angina de pecho, que a menudo se conocen simplemente como aguda (fig. 19-1) es una causa menos común de dolor torácico, pero es
“angina” son muy similares si las molestias isquémicas son manifestación importante por la evolución catastrófica de ciertos subgrupos de casos
de cardiopatía isquémica estable, angina inestable o MI; las excepciones cuando se reconocen de manera tardía o no se proporciona tratamiento.
son las diferencias de los patrones y duración de los síntomas relacionados Los síndromes aórticos agudos abarcan diversas enfermedades aórticas
con estos síndromes (cuadro 19-1). Heberden originalmente describió la agudas relacionadas con rotura de la capa media de la pared aórtica. La
angina como una sensación de “estrangulamiento y ansiedad”. El dolor disección aórtica consiste en el desgarro de la íntima de la aorta, lo que
torácico característico de la isquemia miocárdica típicamente se describe ocasiona la separación de la capa media y la creación de una “luz falsa”. Se
como dolor, pesadez, opresión, aplastamiento o constricción. Sin embar- ha descrito a la úlcera penetrante como la ulceración de una placa aórtica
go, en una minoría importante de pacientes, la naturaleza del dolor es ateromatosa que se extiende a través de la íntima y hacia la capa media de
extremadamente vaga y puede describirse como una sensación de opre- la aorta, con la posibilidad de iniciar una disección en la capa media o
sión leve o simplemente como una sensación incómoda, que en ocasiones rotura hacia la adventicia. El hematoma intramural es un hematoma de la
se experimenta como parestesias o sensación urente. El sitio de la incomo- pared aórtica sin un colgajo demostrable de la capa íntima, sin desgarro
didad suele ser retroesternal, pero es común la irradiación y por lo general radiológico aparente de la íntima y sin luz falsa. El hematoma intramural
ocurre hacia la superficie cubital del brazo izquierdo, pero también se pue- puede ocurrir por rotura de los vasos vasculares (vasa vasorum) o, menos
de presentar en el brazo derecho, ambos brazos, cuello, mandíbula u hom- a menudo, por una úlcera penetrante.
bros. Éstas y otras características del dolor torácico relacionado con la Cada uno de estos subtipos de síndrome aórtico agudo por lo general se
diferenciación de otras causas de dolor se revisa más adelante en este capí- manifiestan con dolor torácico que a menudo es intenso, de inicio súbito y
tulo (véase la sección “Estudio del paciente”). que en ocasiones se describe como una “sensación de desgarro”. Los sín-
La angina estable por lo general inicia de manera gradual y alcanza su dromes aórticos agudos que afectan a la aorta ascendente tienden a causar
intensidad máxima a lo largo de minutos antes de desaparecer en varios dolor en la línea media de la pared anterior del tórax, mientras que los
minutos con el reposo o con la administración de nitroglicerina. El dolor síndromes de la aorta descendente más a menudo se presentan con dolor
por lo general ocurre de manera predecible a un nivel característico de en la espalda. Por tanto, las disecciones que inician en la aorta ascendente
esfuerzo o tensión psicológica. Por definición, la angina inestable se mani- y se extienden hacia la aorta descendente causan dolor en la cara anterior
fiesta por dolor torácico anginoso que cede en forma espontánea, que tie- del tórax que se extiende hacia la espalda, entre los omóplatos. Las disec-
ne relación con el esfuerzo, pero ocurre más a menudo con actividad física ciones de la aorta proximal que afectan la aorta ascendente (tipo A en la
de intensidad progresivamente menor o incluso en reposo. El dolor toráci- nomenclatura de Stanford) se encuentran en alto riesgo de complicaciones
co relacionado con MI típicamente es más intenso, más prolongado (por importantes que pueden influir en la presentación clínica, lo que incluye:
lo general dura ≥30 min) y no se alivia con el reposo. 1) compromiso de los orificios aórticos de las arterias coronarias, lo que
ocasiona MI; 2) rotura de la válvula aórtica, que causa insuficiencia aórtica
Mecanismos de dolor cardiaco Las vías neurales relacionadas con el dolor aguda, y 3) rotura del hematoma hacia el espacio pericárdico, lo que oca-
cardiaco de tipo isquémico se comprenden mal. Se cree que los episodios siona taponamiento pericárdico.
isquémicos excitan los receptores locales quimiosensibles y mecanorre- El conocimiento de la epidemiología de los síndromes aórticos agudos
ceptores que, a su vez, estimulan la liberación de adenosina, bradicininasa ayuda a mantener la conciencia de este grupo relativamente poco común
y otras sustancias que activan las terminales nerviosas de las fibras simpá- de enfermedades (incidencia anual estimada de tres casos por 100 000
ticas y aferentes vagales. Las fibras aferentes atraviesan los nervios que habitantes). Las disecciones aórticas no traumáticas son muy poco comu-
conectan los cinco ganglios simpáticos torácicos superiores y las cinco nes en ausencia de hipertensión o enfermedades relacionadas con deterio-
raíces torácicas distales de la médula espinal. De ahí, se transmiten impul- ro de los componentes elásticos o musculares de la capa media de la aorta,
sos al tálamo. En la médula espinal, los impulsos aferentes simpáticos car- lo que incluye embarazo, enfermedad aórtica bicúspide o colagenopatías
diacos pueden converger con impulsos de estructuras torácicas somáticas hereditarias, como síndromes de Marfan y de Ehlers-Danlos.
y esta convergencia es la base para el dolor cardiaco irradiado. Además, las Aunque los aneurismas de la aorta más a menudo cursan asintomáti-
fibras aferentes vagales cardiacas hacen sinapsis en el núcleo del haz solita- cos, los aneurismas de la aorta torácica pueden causar dolor torácico y
rio y en el bulbo raquídeo, y después descienden hasta el haz espinotalámi- otros síntomas por compresión de las estructuras adyacentes. El dolor
co cervical superior, y contribuyen al dolor anginoso experimentado en el tiende a ser estable, profundo y ocasionalmente intenso. La aortitis, ya sea
cuello y la mandíbula. de causa infecciosa o no infecciosa, en ausencia de disección aórtica, es
una causa poco común de dolor torácico o dorsal.
OTRAS CAUSAS CARDIOPULMONARES
Enfermedades pericárdicas y otras enfermedades miocárdicas (Véase tam- Enfermedades pulmonares Las enfermedades pulmonares y de la vasculatu-
bién el cap. 288) La inflamación del pericardio por causas infecciosas y no ra pulmonar que causan dolor torácico por lo general se manifiestan en com-
infecciosas puede causar el dolor torácico agudo crónico. La superficie vis- binación con disnea y a menudo producen síntomas de naturaleza pleurítica.
ceral y la mayor parte de la superficie parietal del pericardio son insensi-
bles al dolor. Por tanto, el dolor de la pericarditis parece originarse EMBOLIA PULMONAR (Véase también el cap. 300) La embolia pulmonar
principalmente de la inflamación pleural relacionada y es más común con (incidencia anual cercana a un caso por 1 000 habitantes) puede producir
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98 disnea y dolor torácico de inicio súbito. El dolor torácico relacionado con movimiento del cuello. En ocasiones el dolor torácico puede originarse por
embolia pulmonar, que por lo general tiene un patrón pleurítico, puede ser compresión del plexo braquial por una costilla cervical y la tendinitis o
consecuencia de: 1) afección de la superficie pleural del pulmón adyacente bursitis que afecta el hombro izquierdo puede simular la irradiación de un
al infarto pulmonar secundario; 2) distensión de la arteria pulmonar, o 3) dolor anginoso. El dolor en la distribución de los dermatomas también
posiblemente presión en la pared ventricular derecha o isquemia suben- puede causarse por calambres de los músculos intercostales o por herpes
docárdica relacionada con hipertensión pulmonar aguda. El dolor asocia- zóster (cap. 217).
do con embolia pulmonar pequeña a menudo es pleurítico, lateral y parece
relacionarse con el primero de estos tres posibles mecanismos. Por el con- Trastornos psicológicos y psiquiátricos Hasta 10% de los pacientes que acu-
trario, la embolia pulmonar masiva puede causar dolor subesternal inten- den a los servicios de urgencias con dolor torácico agudo tienen un tras-
so que simula MI y que posiblemente se atribuya al segundo y tercero de torno de pánico o una enfermedad asociada (cuadro 19-1). Los síntomas
estos mecanismos potenciales. La embolia pulmonar masiva o submasiva pueden incluir sensación de opresión torácica o dolor relacionado con
puede relacionarse con síncope, hipotensión y manifestaciones de insufi- sensación de ansiedad y dificultad para respirar. Los síntomas pueden ser
ciencia cardiaca derecha. Otras características típicas que ayudan a reco- duraderos o transitorios.
nocer la embolia pulmonar se revisan más adelante en este capítulo (véase
la sección “Estudio del paciente”).
PARTE 2
en pacientes con neumopatía subyacente, como enfermedad pulmonar pueda poner en riesgo la vida. Las enfermedades de alto riesgo de
obstructiva crónica, asma o fibrosis quística y suele producir síntomas que principal preocupación son las enfermedades cardiopulmonares agu-
son más intensos. El neumotórax a presión es una urgencia médica causada das, lo que incluye ACS, síndrome aórtico agudo, embolia pulmonar,
por la retención intratorácica que precipita un colapso hemodinámico. neumotórax a presión y pericarditis con taponamiento. Entre las cau-
sas no cardiopulmonares de dolor torácico, la posible rotura esofágica
Otras enfermedades del parénquima pulmonar, pleurales o vasculares (Véan- representa una causa de gran urgencia para el diagnóstico. Los pacien-
se también los caps. 304, 305 y 316) La mayor parte de las enfermedades tes con estas enfermedades pueden deteriorarse con rapidez pese a
pulmonares que producen dolor torácico incluyen neumonía y cáncer, ya tener un aspecto inicial bueno. El resto de la población con enferme-
sea por afección de la pleura o de las estructuras circundantes. La pleuresía dades no cardiopulmonares tiene un pronóstico más favorable duran-
típicamente se describe como un dolor penetrante que empeora con la te el estudio diagnóstico. La valoración rápida en busca de causas
inspiración o la tos. Por el contrario, la hipertensión pulmonar crónica cardiopulmonares graves es de particular relevancia para pacientes
puede manifestarse como dolor torácico que puede ser muy similar a la con dolor agudo continuo que acuden para valoración de urgencia.
angina de pecho en sus características, que en algunos casos sugiere isque- Entre los pacientes que acuden a la consulta ambulatoria con dolor
mia miocárdica del ventrículo derecho. Las enfermedades reactivas de las crónico o dolor que se ha resuelto, es razonable realizar una valoración
vías respiratorias pueden causar sensación de opresión torácica relaciona- diagnóstica general (véase la sección “Valoración del dolor torácico de
da con disnea más que con pleuresía. forma ambulatoria”). En el cuadro 19-2 se muestra una serie de pre-
guntas que pueden utilizarse para la valoración clínica de pacientes
CAUSAS NO CARDIOPULMONARES con dolor torácico.
Enfermedades gastrointestinales (Véase también el cap. 344) Las enfer-
medades gastrointestinales son la causa más común de dolor torácico no
traumático y a menudo producen síntomas que son difíciles de diferenciar
de causas más graves de dolor torácico, incluida la isquemia miocárdica.
Las enfermedades esofágicas pueden simular angina en cuanto a las carac- CUADRO 192 Aspectos a considerar en la valoración del paciente
terísticas y ubicación del dolor. En el diagnóstico diferencial del dolor torá- con dolor torácico
cico debe considerarse el reflujo gastroesofágico y los trastornos de la 1. ¿El dolor torácico puede deberse a una enfermedad aguda, potencial-
motilidad esofágica (fig. 19-1 y cuadro 19-1). El reflujo ácido a menudo mente letal, que es indicación para valoración y tratamiento urgentes?
causa dolor urente. Por el contrario, el dolor del espasmo esofágico a menu- Cardiopatía isqué- Disección Neumotórax Embolia
do es un dolor intenso, opresivo, de ubicación retroesternal y que, al igual mica inestable aórtica pulmonar
que la angina, puede aliviarse con la administración de nitroglicerina o una
dihidropiridina antagonista de los conductos del calcio. El dolor torácico 2. De no ser así, ¿el dolor puede deberse a enfermedades crónicas que
también puede ser consecuencia de lesión esofágica, como en el desgarro podrían llevar a complicaciones graves?
de Mallory-Weiss o incluso por rotura esofágica (síndrome de Boerhaave) Angina estable Estenosis Hipertensión
causado por vómito intenso. La úlcera péptica más a menudo tiene ubica- aórtica pulmonar
ción epigástrica, pero puede irradiarse hacia el tórax (cuadro 19-1). 3. De no ser así, ¿podría el dolor ser ocasionado por una enfermedad
Las enfermedades hepatobiliares, incluida la colecistitis y el cólico bi- que requiere tratamiento específico?
liar, pueden simular enfermedades cardiopulmonares agudas. Aunque el
dolor que se origina por estos trastornos suele ubicarse en el cuadrante Pericarditis Neumonía/ Herpes zóster
pleuritis
superior derecho del abdomen, su ubicación es variable y puede percibirse
en el epigastrio e irradiarse a la región dorsal y parte baja del tórax. La 4. De no ser así, ¿el dolor podría deberse a otra enfermedad crónica
molestia en ocasiones se irradia al omóplato o en casos poco comunes, tratable?
puede percibirse en el hombro, lo que sugiere irritación diafragmática. El Reflujo gastroesofágico Discopatía cervical
dolor es estable, suele durar varias horas y disminuye de manera espontá-
nea, sin síntomas entre los ataques. El dolor por pancreatitis suele ser epi- Espasmo esofágico Artritis del hombro o la columna
vertebral
gástrico, intenso y se irradia hacia la espalda.
Enfermedad ulcerosa péptica Costocondritis
Causas musculoesqueléticas y de otros tipos (Véase también el cap. 393) El
dolor torácico puede ocasionarse por enfermedades musculoesqueléticas Enfermedades de la vesícula biliar Otras enfermedades
que afectan la pared torácica o los nervios de la pared torácica, cuello o musculoesqueléticas
extremidades superiores. La costocondritis que causa dolor de la unión Otras enfermedades gastrointesti- Estados de ansiedad
costocondral (síndrome de Tietze) es relativamente común. La radiculitis nales
cervical puede manifestarse por dolor constante o prolongado en la por- Fuente: Elaborado por el Dr. Thomas H. Lee para la 18a. edición de Harrison’s Principles of Inter-
ción superior de tórax y extremidades. El dolor puede exacerbarse con el nal Medicine.
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muy localizado (aquel que puede delimitarse con la punta del dedo) es
99
ANAMNESIS
La valoración del dolor torácico no traumático depende en gran medi- poco probable que esté relacionado con angina. La ubicación retroes-
da de la anamnesis y exploración física para dirigir las pruebas diagnós- ternal debe sugerir dolor de origen esofágico; sin embargo, otras enfer-
ticas subsiguientes. La valoración clínica debe tomar en consideración medades gastrointestinales por lo general se manifiestan con dolor que
las características, ubicación (lo que incluye la irradiación del dolor) y es más intenso en el abdomen o el epigastrio, con posible irradiación al
patrón (incluido el inicio y duración) del dolor, así como cualquier tórax. La angina también puede ocurrir en la región epigástrica. Sin
factor que lo alivie o que lo desencadene. La presencia de síntomas embargo, el dolor que ocurre solamente hacia la mandíbula o hacia el
asociados puede ser de utilidad para establecer el diagnóstico. epigastrio rara vez está relacionado con angina. El dolor intenso que se
irradia a la espalda, en particular entre los omóplatos, debe sugerir
Características del dolor Las características del dolor torácico por sí síndrome aórtico agudo. La irradiación al músculo trapecio es caracte-
solas nunca son suficientes para establecer el diagnóstico. Sin embargo, rística del dolor pericárdico y no suele relacionarse con angina.
las características del dolor son cruciales para formular una impresión
clínica inicial y para valorar la probabilidad de una enfermedad car- Patrón del dolor El dolor de isquemia miocárdica por lo general pro-
diopulmonar grave (cuadro 19-1), lo que incluye características asocia- gresa a lo largo de minutos y se exacerba con la actividad y mejora con
CAPÍTULO 19
das al dolor en particular (fig. 19-2). La sensación de opresión es el reposo. Por el contrario, el dolor que alcanza su máxima intensidad
consistente con la presentación típica de dolor de isquemia miocárdica. de inmediato sugiere más disección aórtica, embolia pulmonar o neu-
No obstante, el médico debe recordar que algunos pacientes con sínto- motórax espontáneo. El dolor que es transitorio (con duración de unos
mas torácicos isquémicos niegan cualquier “dolor”, aunque refieran cuantos segundos) rara vez es de origen isquémico. De la misma forma,
disnea o una sensación vaga de ansiedad. La intensidad de la molestia el dolor que es constante en intensidad por un periodo prolongado
tiene mala precisión diagnóstica. A menudo es de utilidad preguntar (horas a días) tiene poca probabilidad de originarse por isquemia mio-
sobre la similitud de la molestia con síntomas de isquemia previamente cárdica si ocurre en ausencia de otras manifestaciones clínicas como
definidos. Es poco común que la angina sea como un dolor pungitivo, anomalías en el ECG, elevación de los biomarcadores cardiacos o se-
Dolor torácico
penetrante o pleurítico; sin embargo, los pacientes en ocasiones usan la cuelas clínicas (p. ej., insuficiencia cardiaca o hipotensión). La isque-
palabra “punzadas” para hacer referencia a la intensidad de la molestia mia miocárdica y el reflujo ácido pueden tener inicio en la mañana,
más que al tipo de dolor. El dolor pleurítico sugiere una enfermedad esto último por la ausencia de alimentos que absorban el ácido gástrico.
que afecta la pleura, incluida la pericarditis, embolia pulmonar o enfer-
medades del parénquima pulmonar. Con menos frecuencia, el dolor Factores desencadenantes y que alivien el dolor Los pacientes con dolor
de la pericarditis o de la embolia pulmonar masiva es una sensación de de isquemia miocárdica por lo general prefieren permanecer en repo-
presión intensa estable o de dolorimiento que puede ser difícil de dife- so, sentados o dejar de caminar. Sin embargo, los médicos deben estar
renciar de la isquemia miocárdica. El dolor “desgarrante” a menudo se conscientes del fenómeno de “angina caliente” en la cual algunos pa-
describe en pacientes con disección aórtica aguda. Sin embargo, las cientes experimentan alivio de la angina conforme continúan con el
urgencias aórticas agudas también se manifiestan a menudo con dolor mismo nivel de esfuerzo o incluso mayor, sin el desarrollo de síntomas
intenso, pungitivo. Las características del dolor pueden sugerir reflujo (cap. 293). Las alteraciones en la intensidad del dolor con cambios en
ácido o enfermedad ulcerosa péptica, pero pueden ocurrir con isque- la posición o en el movimiento de la extremidad superior y cuello
mia miocárdica. El dolor esofágico, en particular con espasmo, puede tienen menos probabilidad de estar relacionados con isquemia mio-
causar un dolor opresivo intenso idéntico al de la angina. cárdica y sugieren una causa musculoesquelética. El dolor de la peri-
carditis a menudo empeora con el decúbito dorsal y se alivia al
Ubicación del dolor La ubicación subesternal con irradiación al cuello, sentarse en posición erecta e inclinarse hacia el frente. El reflujo gas-
mandíbula, hombros o brazos es típico del dolor de isquemia miocár- troesofágico puede incrementarse por el consumo de alcohol, por el
dica. Algunos pacientes se presentan con dolor en sitios de dolor irra- consumo de algunos alimentos o por la posición inclinada. El alivio
diado similar a los síntomas de isquemia. Sin embargo, el dolor que está puede ocurrir con la posición sentada.
FIGURA 192. Asociación de las características del dolor torácico con la probabilidad de infarto agudo de miocardio (AMI). (Figura preparada a partir de los
datos de CJ Swap, JT Nagurney: JAMA 294:2623, 2005.)
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100 La exacerbación por los alimentos sugiere una causa gastrointesti- Signos vitales La taquicardia e hipotensión significativas indican
nal como enfermedad ulcerosa péptica, colecistitis o pancreatitis. La consecuencias hemodinámicas importantes de la causa subyacente del
úlcera péptica tiende a producir más síntomas 60 a 90 min después de dolor torácico y deben favorecer una rápida anamnesis en busca de las
consumir alimentos. Sin embargo, en caso de aterosclerosis coronaria enfermedades más graves, como MI agudo con choque cardiógeno,
grave, la distribución del flujo sanguíneo al lecho vascular esplácnico embolia pulmonar masiva, pericarditis con taponamiento o neumotó-
después del consumo de alimentos puede desencadenar angina pos- rax a tensión. Las urgencias aórticas agudas por lo general se manifies-
prandial. Las molestias del reflujo ácido y de la úlcera péptica por lo tan con hipertensión grave, pero pueden relacionarse con hipotensión
general disminuyen de manera rápida con tratamientos que reducen la grave cuando hay compromiso coronario o disección hacia el pericar-
cantidad de ácido. A diferencia de su impacto en algunos pacientes dio. La taquicardia sinusal es una manifestación importante de embo-
con angina, es poco probable que el esfuerzo físico modifique los sín- lia pulmonar submasiva. La taquipnea y la hipoxemia señalan una
tomas de las causas gastrointestinales de dolor torácico. El alivio del causa pulmonar. La presencia de febrícula es inespecífica, pero puede
dolor torácico en unos cuantos minutos después de la administración ocurrir en casos de MI y tromboembolia pulmonar, además de cua-
de nitroglicerina sugiere el diagnóstico de isquemia miocárdica, pero dros infecciosos.
no es suficientemente sensible o específico para establecer un diagnós-
Campos pulmonares La exploración de los pulmones puede localizar
PARTE 2
eructos. Además, estos síntomas pueden presentarse de manera aislada cientes con isquemia miocárdica aguda, pero puede revelar patrones
como equivalentes de la angina (síntomas de isquemia miocárdica di- característicos con taponamiento pericárdico o disfunción aguda del
ferentes a los de angina típica), en particular en mujeres y en personas ventrículo derecho (caps. 267 y 288). La auscultación cardiaca puede
de edad avanzada. La disnea puede presentarse con múltiples enferme- revelar un tercero o, más a menudo, un cuarto ruido cardiaco que re-
dades consideradas en el diagnóstico diferencial de dolor torácico y flejen disfunción miocárdica sistólica o diastólica. Los soplos de insu-
por tanto no permiten la discriminación, pero la presencia de disnea ficiencia mitral o un soplo áspero por comunicación interventricular
es importante porque sugiere una causa cardiopulmonar. La insufi- pueden indicar complicaciones mecánicas del STEMI. Un soplo de
ciencia respiratoria significativa de inicio súbito debe sugerir embolia insuficiencia aórtica puede ser una complicación de una disección
pulmonar y neumotórax espontáneo. Puede ocurrir hemoptisis con aórtica proximal. Otros soplos pueden revelar enfermedades cardiacas
embolia pulmonar, así como esputo teñido de sangre en casos de insu- subyacentes que contribuyen a la isquemia (p. ej., estenosis aórtica con
ficiencia cardiaca grave, pero por lo general apunta a una causa de miocardiopatía hipertrófica). Los cortes pericárdicos reflejan inflama-
enfermedad parenquimatosa pulmonar para los síntomas torácicos. La ción pericárdica.
presentación con síncope o presíncope debe sugerir embolia pulmonar
Abdomen La localización del dolor abdominal en la exploración físi-
de importancia hemodinámica o disección aórtica, así como arritmias
ca es útil para identificar causas gastrointestinales del síndrome de
isquémicas. Aunque la náusea y el vómito sugieren una enfermedad
presentación. Las manifestaciones abdominales son poco comunes en
gastrointestinal, estos síntomas pueden ocurrir en casos de MI (más a
el caso de problemas cardiopulmonares agudos, con excepción de la
menudo MI inferior), presumiblemente por activación del reflejo va-
enfermedad cardiopulmonar crónica subyacente o disfunción grave
gal o estimulación de los receptores del ventrículo izquierdo como
del ventrículo derecho que ocasione congestión hepática.
parte del reflejo de Bezold-Jarisch.
Vascular La disminución de los pulsos puede reflejar aterosclerosis
Antecedentes personales patológicos Los antecedentes personales pa- crónica subyacente, que incrementa la probabilidad de coronariopatía.
tológicos son útiles para la valoración de pacientes con factores de Sin embargo, la evidencia de isquemia aguda de las extremidades con
riesgo para aterosclerosis coronaria (cap. 291e) y tromboembolia pérdida de los pulsos y palidez, en particular en las extremidades su-
venosa (cap. 300), así como para enfermedades que predisponen al periores, puede indicar las consecuencias catastróficas de la disección
paciente a trastornos específicos. Por ejemplo, el antecedente de cola- aórtica. La hinchazón unilateral de las extremidades inferiores debe
genopatía, como síndrome de Marfan, hace surgir la sospecha de un sugerir la sospecha de tromboembolia venosa.
síndrome aórtico agudo o neumotórax espontáneo. La anamnesis
cuidadosa puede ayudar a detectar antecedentes de depresión o ata- Musculoesquelético El dolor que se origina de las articulaciones cos-
ques de pánico previos. tocondrales y condroesternales puede relacionarse con hinchazón lo-
calizada, eritema o dolor localizado a la palpación. El dolor a la
EXPLORACIÓN FÍSICA palpación de esas articulaciones suele estar bien localizado y es un
Además de proporcionar una valoración inicial de la estabilidad clíni- signo clínico útil, aunque puede desencadenarse dolor a la palpación
ca del paciente, la exploración física del paciente con dolor torácico profunda en ausencia de costocondritis. Aunque la palpación de la
puede proporcionar evidencia directa de causas específicas de dolor pared torácica a menudo desencadena dolor en pacientes con varias
torácico (p. ej., ausencia unilateral de ruidos pulmonares) y puede enfermedades musculoesqueléticas, debe apreciarse que el dolor de la
identificar posibles factores precipitantes de causas cardiopulmonares pared torácica no descarta isquemia miocárdica. Los déficits sensitivos
agudas de dolor torácico (p. ej., hipertensión descontrolada), enferme- de las extremidades superiores pueden indicar una discopatía cervical.
dades asociadas relevantes (p. ej., neumopatía obstructiva) y complica-
ciones del síndrome de presentación (p. ej., insuficiencia cardiaca). Sin ELECTROCARDIOGRAMA
embargo, como los datos de la exploración física pueden ser normales El electrocardiograma es indispensable en la valoración del dolor toráci-
en pacientes con cardiopatía isquémica inestable, una exploración físi- co de causa no traumática. El ECG es fundamental para identificar pa-
ca por lo demás normal no es definitiva. cientes con isquemia en evolución como la principal razón para su
presentación, así como las complicaciones cardiacas secundarias de
Estado general del paciente Es útil para establecer la impresión inicial otras enfermedades. Las guías de las sociedades profesionales recomien-
de la gravedad de la enfermedad. Los pacientes con MI u otras enfer- dan que se obtenga un ECG en menos de 10 min a partir de la presen-
medades cardiopulmonares agudas a menudo parecen ansiosos, incó- tación del paciente, con el objetivo primario de identificar a pacientes
modos, pálidos, cianóticos o diaforéticos. Los pacientes que masajean con elevación del segmento ST para establecer el diagnóstico de MI en
o presionan el pecho pueden describir el dolor como un puño contra individuos que serían elegibles para intervenciones inmediatas con el fin
del esternón (signo de Levine). En ocasiones, el hábito corporal es de de restablecer el flujo en la arteria coronaria ocluida. La depresión del
utilidad; por ejemplo, en pacientes con síndrome de Marfan o en varo- segmento ST y las inversiones simétricas de la onda T con una profun-
nes que suelen ser altos y delgados con neumotórax espontáneo. didad de al menos 0.2 mV de profundidad son útiles para detectar is-
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quemia miocárdica en ausencia de STEMI y son indicativas de alto para discriminar casos agudos de lesión miocárdica por elevación
101
riesgo de muerte o isquemia recurrente. La realización seriada de ECG crónica a causa de cardiopatías estructurales subyacentes, nefropatía
(cada 30 a 60 min) se recomienda en la valoración en los servicios en etapa terminal o anticuerpos que interfieren con el análisis. El diag-
de urgencias para sospecha de ACS. Además, un ECG con colocación de nóstico de MI se reserva para la lesión miocárdica aguda con elevación
derivaciones derechas debe considerarse en pacientes con isquemia sos- notable o un patrón de descenso (con al menos un valor que exceda el
pechada que no se diagnosticó en el trazo ECG estándar con 12 deri- percentil 99 para el límite de referencia) y que se origine por isquemia.
vaciones. Pese a la utilidad del ECG en reposo, su sensibilidad para Otras lesiones no isquémicas, como la miocarditis, pueden producir
isquemia es baja, en algunos estudios de hasta 20 por ciento. lesión miocárdica pero no deben clasificarse como MI.
Las anomalías en el segmento ST y onda T pueden ocurrir en diver- Otros estudios de laboratorio pueden incluir la prueba de dímero d
sas enfermedades, incluida embolia pulmonar, hipertrofia ventricular, para ayudar a descartar embolia pulmonar (cap. 300). La medición de
pericarditis aguda y crónica, miocarditis, desequilibrio electrolítico y péptidos no natriuréticos tipo B es útil cuando se considera en conjunto
trastornos metabólicos. La hiperventilación relacionada con trastorno con la anamnesis y la exploración física para el diagnóstico de insuficien-
de pánico puede ocasionar anomalías inespecíficas del segmento ST y de cia cardiaca. El péptido natriurético tipo B también proporciona informa-
CAPÍTULO 19
la onda T. La embolia pulmonar más a menudo se relaciona con taqui- ción pronóstica respecto a los pacientes con ACS y aquellos con embolia
cardia sinusal, pero puede ocasionar desplazamiento a la derecha en el pulmonar. Otros biomarcadores para isquemia miocárdica aguda o ACS,
eje eléctrico del corazón, que se manifiesta como una onda S en la como la mieloperoxidasa, no se han adoptado para su uso sistemático.
derivación I, con onda Q y onda T en la derivación III (caps. 268 y
300). En pacientes con elevación del segmento ST, la presencia de AYUDA EN LA TOMA DE DECISIONES
afección difusa que no corresponde con una distribución anatómica Se han desarrollado múltiples algoritmos clínicos para ayudar en la
coronaria específica y depresión del segmento ST puede ayudar a dis- toma de decisiones durante la valoración de pacientes con dolor torá-
tinguir la pericarditis del MI agudo. cico agudo no traumático. Tales algoritmos dependen de su capacidad
Dolor torácico
para estimar dos probabilidades estrechamente relacionadas, pero no
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX idénticas: 1) la probabilidad de un diagnóstico final de ACS; y 2) la
(Véase también el cap. 308e) La radiografía simple de tórax se realiza probabilidad de episodios cardiacos mayores durante la vigilancia a
de manera sistemática cuando los pacientes se presentan con dolor corto plazo. Tales algoritmos se utilizan más a menudo para identificar
torácico agudo y de manera selectiva cuando el individuo se valora de pacientes con baja probabilidad clínica de ACS que son elegibles para
forma ambulatoria por dolor torácico subagudo o crónico. La radio- pruebas de provocación para isquemia o para su alta del servicio de
grafía de tórax es de mayor utilidad para la identificación de trastornos urgencias. Goldman y Lee desarrollaron uno de los primeros algorit-
pulmonares, como neumonía o neumotórax. A menudo los datos no mos para la toma de decisiones, utilizando sólo el ECG e indicadores
son sobresalientes en pacientes con ACS, pero puede ser evidente el de riesgo (hipotensión, estertores pulmonares y antecedente de cardio-
edema pulmonar. Otros de los datos específicos incluyen el ensancha- patía isquémica) para clasificar a los pacientes en cuatro categorías de
miento del mediastino en algunos pacientes con disección aórtica, giba riesgo que varían de una probabilidad inferior a 1% a >16% de compli-
de Hampton o signo de Westermark en pacientes con embolia pulmonar cación cardiovascular mayor. El Acute Cardiac Ischemia Time-Insensitive
(caps. 300 y 308e) o calcificación pericárdica en pericarditis crónica. Predictive Instrument (ACI-TIPI) combina la edad, género, presencia
de dolor torácico y anomalías del segmento ST para definir la probabi-
BIOMARCADORES CARDIACOS lidad de ACS. En la figura 19-3 se muestra un algoritmo desarrollado
Las pruebas de laboratorio de pacientes con dolor torácico agudo se en fecha reciente. Los elementos comunes a todas estas herramientas
dirigen a la detección de la lesión miocárdica. Tales lesiones pueden son: 1) síntomas típicos de ACS; 2) edad avanzada; 3) factores de riesgo
detectarse por la presencia de proteínas circulantes, liberadas de las para aterosclerosis o aterosclerosis conocida; 4) ECG con anomalías
células miocárdicas lesionadas. Por el tiempo necesario para su libera- de isquemia, y 5) aumento de las concentraciones de troponina car-
ción, los biomarcadores iniciales de lesión pueden ser normales inclu- diaca. Por su baja especificidad, el desempeño general para el diagnós-
so en pacientes con STEMI. Por la mayor especificidad hística cardiaca tico de tales algoritmos es malo (área bajo la curva de funcionamiento
en comparación con la fracción MB de creatina cinasa, se prefiere la del receptor, 0.55 a 0.65) aunque pueden identificar a pacientes con
troponina cardiaca como biomarcadora para el diagnóstico de MI, el muy baja probabilidad de ACS (p. ej., <1%). No obstante, ninguno de
cual debe medirse en todo paciente con sospecha de ACS al momento tales algoritmos (o ningún factor clínico aislado) es suficientemente
de la presentación y repetir la medición en 3 a 6 h. Se requiere realizar sensible y bien validado para utilizarlo como única herramienta para
la prueba después de 6 h sólo si existe falta de certeza con respecto al la toma de decisiones clínicas.
inicio del dolor o cuando han ocurrido síntomas intermitentes. No es Los médicos deben diferenciar entre los algoritmos que se analizan a
necesario ni recomendable medir la troponina en pacientes con sospe- continuación y las calificaciones de riesgo derivadas de la estratificación
cha de ACS a menos que esta prueba se utilice de manera específica del pronóstico (escalas de riesgo TIMI y GRACE, cap. 295) en pacientes
para estratificación del riesgo (p. ej., en embolia pulmonar o insufi- que ya tienen diagnóstico establecido de ACS. Las calificaciones de riesgo
ciencia cardiaca). mencionadas no se diseñaron para la valoración diagnóstica.
El desarrollo de análisis de troponina cardiaca con sensibilidad
analítica progresivamente mayor ha facilitado la detección de bajas PRUEBAS DE PROVOCACIÓN PARA ISQUEMIA
concentraciones en sangre de troponina en comparación con lo que A menudo se emplea el electrocardiograma durante el ejercicio (“prue-
antes era posible. Esta evolución permite la detección más oportuna ba de esfuerzo”) para completar la estratificación del riesgo de pacien-
de lesión miocárdica, incrementa la precisión general del diagnóstico de tes sometidos a valoración inicial en la cual no se reveló una causa
MI y mejora la estratificación del riesgo en sospecha de ACS. El mayor específica de dolor torácico y que se identificaron como de riesgo bajo
valor predictivo negativo de un resultado negativo de troponina con o intermedio para ACS. Las pruebas de esfuerzo iniciales son seguras
los análisis de la generación actual constituye una ventaja en la valora- en los pacientes sin factores de riesgo después de 8 a 12 h de observa-
ción de pacientes con dolor torácico en los servicios de urgencias. Los ción y pueden ayudar a refinar la valoración pronóstica. Por ejemplo,
protocolos rápidos para descartar el diagnóstico con el uso de pruebas los pacientes con bajo riesgo sometidos a prueba de esfuerzo en las
seriadas y cambios en las concentraciones de troponina en periodos primeras 48 h después de la presentación, sin evidencia de isquemia,
tan cortos como 1 a 2 h parecen ser promisorios y aún se encuentran tienen una tasa de episodios cardiacos de 2% a seis meses, mientras
bajo investigación. Sin embargo, estas ventajas tienen inconvenientes: que la tasa fue de 15% en pacientes con evidencias claras de isquemia
se detecta lesión miocárdica en una gran proporción de pacientes que o un resultado dudoso en la prueba de esfuerzo. Los pacientes que son
padecen enfermedades cardiopulmonares diferentes a ACS en compa- incapaces de realizar esfuerzo pueden someterse a una prueba farma-
ración a lo que se decía antes, con estudios con menor sensibilidad. cológica de esfuerzo ya sea con gammagrafía de perfusión o ecocar-
Esta evolución en las pruebas para necrosis miocárdica ha hecho sur- diograma. Algunos expertos han considerado el uso de pruebas de
gir otros aspectos en la valoración clínica que es fundamental para que esfuerzo sistemáticas para pacientes con bajo riesgo, pero no existe
el médico pueda determinar la probabilidad de que los síntomas ten- evidencia clínica directa y representa un posible gasto innecesario.
gan relación con ACS. Además, la observación de los cambios en las Las guías de sociedades profesionales identifican el dolor torácico
concentraciones de troponina cardiaca entre muestras seriadas es útil como una contraindicación para las pruebas de esfuerzo. En pacientes
ERRNVPHGLFRVRUJ
102
Calificación HEART
Capturado como
20.2 4.4
bajo riesgo (%)
Sensibilidad 99.1 100
FIGURA 193. Ejemplos de algoritmos en combinación con mediciones seriadas de troponina cardiaca para la valoración del dolor torácico agudo. (Figura
preparada con base en los datos de SA Mahler et al.: Int J Cardiol 168:795, 2013.)
seleccionados con dolor persistente y resultados no concluyentes en el principal fortaleza radica en su valor predictivo negativo, lo que indica
electrocardiograma y con los biomarcadores, pueden obtenerse imáge- que no existe enfermedad significativa. Además, la CT con medio de
nes miocárdicas de perfusión en reposo; la ausencia de cualquier contraste puede detectar áreas focales de lesión miocárdica en situa-
anomalía sustancial en la perfusión reduce la probabilidad de corona- ciones agudas, así como disminución de la distribución del medio de
riopatía. En algunos centros se realiza la obtención de imágenes mio- contraste en determinadas áreas. Al mismo tiempo, la angiografía por
cárdicas de perfusión como parte de una estrategia sistemática para la CT puede excluir disección aórtica, derrame pericárdico y embolia
valoración de pacientes con riesgo bajo o intermedio de ACS en para- pulmonar. Al comparar los factores de la utilidad de la angiografía
lelo con otras pruebas. El tratamiento de pacientes con imágenes de coronaria por CT en pacientes con bajo riesgo debe tomarse en cuenta
perfusión normal después de ser rápido con alta temprana y pruebas la exposición a la radiación y las pruebas adicionales que serían indi-
de esfuerzo ambulatorias, si están indicadas. Los pacientes con anoma- cadas en caso de resultados anormales no diagnósticos.
lías en las pruebas de perfusión en reposo, que no pueden discriminar
entre defectos miocárdicos nuevos o previos, deben someterse a valo- MRI (Véase también el cap. 270e) La resonancia magnética cardiaca
ración adicional en el hospital. (CMR, cardiac magnetic resonance) ha surgido como una técnica ver-
sátil para la valoración estructural y funcional del corazón, y de los
vasos sanguíneos del tórax. La CMR mide con precisión las dimensio-
OTROS ESTUDIOS SIN PENETRACIÓN CORPORAL
nes y la función ventriculares y puede realizarse como una modalidad
Pueden utilizarse otros estudios de imagen sin penetración corporal
para las pruebas farmacológicas de perfusión con esfuerzo. La CMR
para proporcionar información diagnóstica y pronóstica adicionales a
con gadolinio puede proporcionar una detección oportuna del MI, al
pacientes con dolor torácico.
definir áreas de necrosis miocárdica con precisión y puede delinear los
Ecocardiografía La ecocardiografía no es necesaria de manera habi- patrones de enfermedad miocárdica que a menudo son de utilidad
tual en pacientes con dolor torácico. Sin embargo, en pacientes con para discriminar la lesión miocárdica isquémica de la no isquémica.
diagnóstico incierto, en particular aquellos con elevación diagnóstica Aunque por lo general no es práctica para la valoración urgente del
del segmento ST, síntomas continuos o inestabilidad hemodinámica, la dolor torácico agudo, la CMR puede ser una modalidad útil para la
detección de las anomalías en la cinética parietal regional proporciona valoración estructural del corazón en pacientes con incremento de las
evidencia de posible disfunción isquémica. La ecocardiografía es diag- concentraciones de troponina cardiaca en ausencia de coronariopatía
nóstica en pacientes con complicaciones mecánicas del MI o en pa- definida. La angiografía coronaria por CMR se encuentra en sus etapas
cientes con taponamiento pericárdico. La ecocardiografía transtorácica iniciales. La MRI también permite la valoración muy precisa de la di-
es poco sensible para disecciones aórticas, aunque en ocasiones puede sección aórtica, pero se utiliza con poca frecuencia porque son más
detectarse un colgajo de la íntima en la aorta ascendente. prácticas la CT y la ecocardiografía transesofágica.
Angiografía por CT (Véase también el cap. 270e) La angiografía por VÍAS CRÍTICAS PARA EL PACIENTE CON DOLOR TORÁCICO AGUDO
CT ha surgido como una modalidad para la valoración de pacientes
Por los retos inherentes a la identificación con fiabilidad de pequeñas pro-
con dolor torácico agudo. La angiografía coronaria por CT es una
porciones de pacientes con casos graves de dolor torácico agudo al tiempo
técnica sensible para la detección de enfermedad coronaria obstructi-
que se expone a un gran número de pacientes con bajo riesgo a pruebas
va, en particular en el tercio proximal de las arterias coronarias epicár-
innecesarias y estancia prolongada en los servicios de urgencias o a valo-
dicas mayores. La CT parece incrementar la velocidad para decidir el
raciones hospitalarias, muchos centros médicos han adoptado vías críticas
destino de pacientes con probabilidad baja-intermedia para ACS; su
para la valoración expedita y tratamiento de pacientes con dolor torácico
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no traumático, a menudo en unidades dedicadas a los pacientes con dolor con la gravedad del cuadro primario. Es posible que entre los “abdómenes 103
torácico. Tales vías por lo general se dirigen a: 1) la rápida identificación, agudos” los más notorios tal vez no necesiten intervención quirúrgica, y de
clasificación y tratamiento de las enfermedades cardiopulmonares de alto los dolores del abdomen, el más leve tal vez sea el signo predictivo de una
riesgo (p. ej., STEMI); 2) identificación precisa de pacientes con bajo ries- lesión que necesita corregirse con urgencia. Todo paciente con dolor ab-
go que pueden observarse con seguridad en unidades con vigilancia me- dominal de inicio reciente necesita una valoración oportuna y minuciosa
nos intensiva, sometidas de manera inicial a pruebas de esfuerzo o darse que confirme un diagnóstico preciso.
de alta en su domicilio, y 3) a través de protocolos sistemáticos más efi-
cientes y acelerados, con reducción en los costos relacionados con el uso
excesivo de pruebas y hospitalizaciones innecesarias. En algunos estudios, ALGUNOS MECANISMOS DEL DOLOR ORIGINADO EN EL ABDOMEN
la atención por protocolos en unidades dedicadas al dolor torácico ha dis- Inflamación del peritoneo parietal El dolor de la inflamación del peritoneo
minuido los costos y la duración general de la valoración hospitalaria sin parietal se caracteriza por ser constante y sordo, situado directamente
incrementos detectables de resultados clínicos secundarios. sobre el área inflamada; su referencia exacta es posible porque se transmi-
te por nervios somáticos distribuidos en el peritoneo parietal. La intensi-
dad de la molestia depende del tipo y la cantidad de material a la que están
CAPÍTULO 20
VALORACIÓN DEL PACIENTE AMBULATORIO CON DOLOR TORÁCICO expuestas las superficies peritoneales en un lapso particular. Por ejemplo,
El dolor torácico es común en la práctica ambulatoria, con prevalencia de la llegada repentina a la cavidad mencionada, de un volumen pequeño de
por vida de 20 a 40% en la población general. Más de 25% de los pacientes jugo gástrico estéril y ácido, originará mucho más dolor que la misma can-
con MI han visitado a su médico de atención primaria en los meses pre- tidad de heces neutras fuertemente contaminadas. El jugo pancreático
vios. Los principios diagnósticos son similares a los de los servicios de enzimáticamente activo desencadena dolor e inflamación mayores que el
urgencias. Sin embargo, la probabilidad de una causa cardiopulmonar an- mismo volumen de bilis estéril que no contiene enzimas potentes. La san-
tes de la prueba es significativamente menor. Por tanto, los modelos de gre normalmente constituye sólo un irritante leve y cabe esperar que la
exámenes son menos intensivos, con mayor énfasis en la anamnesis, ex- reacción a la orina sea benigna, de tal forma que a veces pasan inadverti-
ploración física y ECG. Además, los mecanismos de ayuda para la toma de das la presencia de una y otra en la cavidad peritoneal, salvo que sea un
Dolor abdominal
decisiones desarrollados en sitios con mayor prevalencia de enfermedad cuadro repentino y masivo. La contaminación bacteriana, como la que
cardiopulmonar tienen menor valor pronóstico positivo cuando se aplica acaece en la enfermedad inflamatoria pélvica o la perforación de la zona
a la práctica en el consultorio. Sin embargo, en términos generales, si el distal del intestino origina dolor poco intenso hasta que la proliferación
nivel de sospecha clínico de ACS es lo suficientemente elevado para consi- de los microorganismos libera un grado extraordinario de mediadores de
derar la realización de pruebas de troponina, el paciente debe enviarse a inflamación. El cuadro inicial en sujetos con úlceras perforadas de la zona
los servicios de urgencias para su valoración. gastrointestinal superior puede ser totalmente diferente, basado en la rapi-
dez con que los jugos gástricos penetran en la cavidad peritoneal. Por todo
lo expuesto, es importante la rapidez con la cual el material inflamatorio
irrita el peritoneo.
El dolor de la inflamación peritoneal de manera invariable se intensifica
por la presión o los cambios en la tensión del peritoneo, ya sea por la palpa-
ción o movimientos, como el de la tos o los estornudos. De forma caracte-
20 Dolor abdominal
Danny O. Jacobs, William Silen
rística, el sujeto con peritonitis tiene una actitud tranquila en la cama e
intenta no moverse, a diferencia del paciente con cólicos que puede estar
inquieto en su incomodidad.
Otra característica de la irritación peritoneal es el espasmo reflejo tóni-
co de los músculos del abdomen, en el segmento corporal afectado. Su
Una tarea particularmente difícil es la interpretación exacta y correcta del intensidad depende de la integridad del sistema nervioso, el sitio del fenó-
dolor abdominal agudo. Son pocas las situaciones clínicas en que se nece- meno inflamatorio y la rapidez con que se desarrolla y evoluciona. El es-
sita tanto criterio, porque muchos de los problemas anómalos pueden pre- pasmo sobre el apéndice retrocecal perforado o la perforación de los
decirse por síntomas y signos muy sutiles. En cada situación, el clínico epiplones peritoneales puede ser mínimo o no surgir, por el efecto protec-
debe diferenciar los trastornos que exigen intervención urgente, de los que tor de las vísceras suprayacentes. Las anomalías abdominales a veces se
no la necesitan y de otros que pueden tratarse mejor sin recursos quirúr- acompañan de dolor mínimo o no detectable, o ningún espasmo muscu-
gicos. La anamnesis y la exploración física detalladas y meticulosamente lar, en una persona hiporreflexa, en muy grave estado, debilitada, con de-
realizadas asumen importancia crítica para orientar el diagnóstico dife- ficiencias inmunitarias o psicosis. Un cuadro de evolución lenta a menudo
rencial, cuando es necesario, y permitir la realización expedita de la valo- atenúa en grado sumo la magnitud del espasmo muscular.
ración diagnóstica (cuadro 20-1).
La clasificación etiológica mostrada en el cuadro 20-2, a pesar de ser Obstrucción de vísceras huecas De forma clásica, la obstrucción intralumi-
incompleta, sirve como un esquema útil para la valoración de pacientes nal desencadena dolor abdominal intermitente o de tipo cólico que no está
con dolor abdominal. perfectamente localizado, como el que surge en la irritación del peritoneo
Las causas más comunes del dolor abdominal al internar a un paciente parietal. Sin embargo, es importante no desorientarse por el hecho de que
son apendicitis aguda, dolor abdominal inespecífico, dolor que nace de las no existan molestias de tipo cólico, porque la distensión de una víscera
vías urinarias y obstrucción intestinal. No se acepta el diagnóstico de “sín- hueca también produce a veces dolor constante que sólo en contadas oca-
drome abdominal agudo o quirúrgico”, porque suele ser desorientador y siones presenta paroxismos.
conlleva connotaciones erróneas. Muchos de los individuos que acuden El cuadro inicial de obstrucción del intestino delgado suele presentarse
por primera vez para la atención del dolor abdominal agudo tienen cua- con dolor periumbilical o supraumbilical intermitente poco localizado.
dros patológicos que remiten de manera espontánea. Sin embargo, hay que Conforme se dilata el intestino y pierde su tono muscular puede aplacarse
recordar que la intensidad del dolor no necesariamente guarda relación la naturaleza del dolor cólico. En el caso de que se sobreañada la obstruc-
ción de una estrangulación, el dolor puede propagarse a la zona inferior de
la región lumbar si se ejerce tracción en la raíz del mesenterio. El dolor
cólico de la obstrucción del colon es menos intenso y por lo común se sitúa
CUADRO 201 Algunos factores esenciales de la anamnesis en la zona infraumbilical y puede irradiar a la región lumbar.
Edad La distensión repentina del árbol biliar ocasiona un tipo de dolor cons-
Fecha y forma de comienzo del dolor tante y no cólico; por esa razón, el término cólico biliar es desorientador.
Características del dolor La distensión aguda de la vesícula biliar suele ocasionar dolor en el cua-
Duración de los síntomas
drante superior derecho, que irradia a la región posterior derecha del tórax
o al extremo del omóplato derecho, pero a menudo se desarrolla cerca de
Sitio del dolor y de su radiación
la línea media. La distensión del colédoco frecuentemente origina dolor
Síntomas asociados y su relación con el dolor
epigástrico, que a veces irradia a la zona superior de la región lumbar. Sin
Náusea, vómito y anorexia
embargo, es frecuente que surjan variaciones considerables y que resulte
Diarrea, estreñimiento y otros cambios de la función intestinal imposible diferenciar entre tales tipos de dolor. A menudo no se desarrolla
Antecedentes menstruales el típico dolor subescapular o la radiación lumbar. La dilatación gradual
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104 CUADRO 202 Algunas causas importantes de dolor abdominal
Dolor que se origina en el abdomen
Causas metabólicas
Causas neurológicas/psiquiátricas
Causas tóxicas
Saturnismo (plomo)
Venenos de insectos o animales
Picaduras de araña viuda negra
Mordeduras de serpientes
Mecanismos inciertos
del árbol biliar, como acaece con el carcinoma de la cabeza del páncreas, a de la arteria mesentérica superior presenta sólo un dolor cólico difuso o
veces no causa dolor o genera tan sólo una mínima sensación de molestia continuo leve durante dos o tres días antes del colapso vascular o de que se
en el epigastrio o el cuadrante superior derecho. El dolor de la distensión presenten las manifestaciones de la inflamación peritoneal. La molestia
de los conductos pancreáticos es similar al descrito en el caso de disfun- aparentemente insignificante y precoz se origina por el hiperperistaltismo
ción del colédoco, pero además se intensifica muy a menudo por el decú- y no por la inflamación peritoneal. Por esta razón, el hecho de que no se
bito dorsal y se alivia por la posición vertical. desarrolle hipersensibilidad y rigidez en presencia de dolor difuso y conti-
La obstrucción de la vejiga por lo común ocasiona dolor poco intenso y nuo (es decir, “dolor que no guarda relación con los signos físicos”) en una
sordo en la región suprapúbica. La inquietud sin el señalamiento específi- persona que posiblemente muestre enfermedad vascular, es un dato muy
co de dolor pudiera ser el único signo de distensión vesical en un paciente característico de oclusión de la arteria mesentérica superior. El dolor
aturdido. Por el contrario, la obstrucción aguda del segmento intravesical abdominal irradiado a la región sacra, los flancos del abdomen o los geni-
del uréter se caracteriza por dolor intenso suprapúbico y del flanco que tales siempre debe sugerir la posible rotura de un aneurisma de la aorta
irradia al pene, el escroto y la cara interna del muslo. La obstrucción de la abdominal. El dolor puede persistir varios días antes de que sobrevenga la
unión ureteropélvica se manifiesta en la forma de dolor cerca del ángulo rotura y el colapso vascular.
costovertebral (fosa lumbar), en tanto que la obstrucción del resto del uré-
ter ocasiona dolor del flanco que a menudo se extiende en el mismo lado Pared abdominal El dolor que se origina en la pared abdominal suele ser
del abdomen. sordo y continuo. Los movimientos, estar de pie por mucho tiempo y la
compresión acentúan el malestar y el espasmo muscular. Cuando se forma
Trastornos vasculares Un concepto erróneo y frecuente es que el dolor ori- un hematoma en la fascia del recto, molestia más frecuente hoy en los
ginado por los trastornos de vasos intraabdominales tiene naturaleza sujetos que toman anticoagulantes, puede encontrarse una tumefacción en
repentina y anómala. Sin duda, algunos cuadros patológicos como la los cuadrantes inferiores del abdomen. Para distinguir una miositis de la
embolia o la trombosis de la arteria mesentérica superior o la rotura inmi- pared abdominal de una anomalía intraabdominal, que puede generar
nente de un aneurisma aórtico abdominal se acompañan de dolor intenso dolor en el mismo lugar, quizá sea útil el dato de afectación simultánea de
y difuso; sin embargo, con la misma frecuencia, el paciente con oclusión otros músculos del cuerpo.
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DOLOR IRRADIADO EN LAS ENFERMEDADES INMUNODEPRESIÓN 105
ABDOMINALES Es una tarea muy difícil valorar y diagnosticar las causas de dolor abdomi-
El dolor que se irradia al abdomen a partir de un trastorno en el tórax, en nal en las personas inmunodeprimidas o por lo demás con deficiencia in-
la columna vertebral o los genitales, puede constituir un problema diag- munitaria grave; ello incluye a receptores de órganos; quienes reciben
nóstico incómodo, porque las enfermedades de la parte superior del abdo- tratamientos inmunodepresores contra enfermedades autoinmunitarias,
men, como la colecistitis aguda o la úlcera perforada, muchas veces antineoplásicos o glucocorticoides; pacientes con sida o muy ancianos. En
concurren con complicaciones intratorácicas. Una máxima de gran im- tales circunstancias pueden faltar o quedar disimuladas las respuestas fisio-
portancia, pero olvidada con frecuencia, afirma que se debe pensar en una lógicas normales. Además, las infecciones poco comunes suelen originar
alteración intratorácica en todo paciente con dolor abdominal, ante todo dolor abdominal causado por agentes etiológicos, incluidos el citomegalovi-
si el dolor está ubicado en la parte superior del abdomen. rus, micobacterias, protozoos y hongos. Dichos patógenos afectan todos los
La anamnesis y la exploración sistemática dirigidos a descubrir un in- órganos gastrointestinales, incluidos la vesícula biliar, hígado y páncreas, así
farto pulmonar o del miocardio, neumonía, pericarditis o esofagitis graves como del tubo digestivo con perforaciones ocultas o abiertamente sintomá-
(las enfermedades intratorácicas que con mayor frecuencia simulan ur- ticas de este último tramo. También hay que pensar en la posibilidad de
gencias abdominales) casi siempre proporcionan pistas suficientes para abscesos esplénicos o infección por Candida o Salmonella, en particular al
CAPÍTULO 20
establecer el diagnóstico exacto. La pleuritis diafragmática consecutiva a valorar a personas con dolor en el cuadrante superior izquierdo o el flanco
una neumonía o a un infarto pulmonar puede originar dolor en el hipo- de ese lado. La colecistitis acalculosa es una complicación relativamente co-
condrio derecho y en la región supraclavicular, con obligación de distin- mún en personas con sida, asociada con criptosporidiosis o citomegalia.
guir esta última irradiación del dolor subescapular referido debido a la La enterocolitis neutropénica suele identificarse como causa de dolor
distensión aguda del árbol biliar extrahepático. En último término, para abdominal y fiebre en algunas personas con supresión de médula ósea por
averiguar si el dolor es de origen abdominal tal vez se requiera mantener uso de antineoplásicos. Hay que considerar la posibilidad de enfermedad
al individuo en observación varias horas y repetir la anamnesis y la explo- de injerto contra hospedador. El tratamiento óptimo de tales pacientes
ración durante ese tiempo hasta conseguir el diagnóstico o decidir los es- obliga a veces a la vigilancia estrecha con exploraciones seriadas para tener
Dolor abdominal
tudios apropiados. la certeza de que no se necesitan intervenciones quirúrgicas para tratar el
En el dolor irradiado de origen torácico se suele inmovilizar el hemitó- cuadro primario oculto.
rax afectado y disminuir su excursión diafragmática, además de contener
la respiración y de reducir la amplitud de las oscilaciones respiratorias mu- CAUSAS NEURÓGENAS
cho más que cuando se padece una enfermedad intraabdominal. Asimis- Las enfermedades que dañan el nervio sensitivo ocasionan a veces causalgia,
mo, la contractura de los músculos abdominales causada por el dolor que tiene carácter ardoroso y por lo común circunscrito a la distribución del
irradiado disminuye claramente durante la inspiración, mientras que en el nervio periférico particular. Los estímulos indoloros normales, como el
dolor de origen abdominal, la contractura se mantiene durante las dos fa- del tacto o cambios de temperatura, pueden ocasionar causalgia y a menudo
ses de la respiración. La palpación del abdomen en la zona a la que se se presentan incluso en el reposo. La demostración de puntos cutáneos de
irradia el dolor tampoco lo exacerba y en muchos casos más bien parece espaciamiento irregular con dolor puede ser el único signo de una lesión
aliviarlo. previa de nervios. Aunque el dolor se puede desencadenar con la palpación
No es raro que las enfermedades torácicas y abdominales coexistan en suave, no hay rigidez de la musculatura abdominal ni alteraciones de los
un mismo paciente, por lo que a veces es difícil o imposible distinguirlas. movimientos respiratorios. La presentación de distensión abdominal es
Por ejemplo, es frecuente que un paciente con diagnóstico de enfermedad poco frecuente y el dolor no tiene relación con el consumo de alimentos.
de las vías biliares se queje de dolor epigástrico cuando sufre un infarto del El dolor originado de las raíces o los nervios raquídeos aparece y des-
miocardio, o que un cólico biliar produzca un dolor que se irradia a la re- aparece con gran rapidez y es de tipo lancinante (cap. 22). Éste quizá se
gión precordial o al hombro izquierdo en un sujeto con angina de pecho deba a neuropatía por herpes zóster, compresiones causadas por artropa-
previa. Véase el capítulo 18, para una explicación sobre la irradiación tías, tumores, hernias del núcleo pulposo, diabetes o sífilis; no tiene rela-
del dolor hacia una región ya antes enferma. ción con el consumo de alimentos ni se acompaña de distensión abdominal
El dolor irradiado procedente de la columna vertebral, que suele deber- o cambios de la respiración. Es frecuente la contractura muscular intensa,
se a la compresión o la irritación de las raíces nerviosas, se acentúa de como en las crisis gástricas de la tabes dorsal, pero la palpación abdominal
manera característica con algunos movimientos, como tos, estornudos o lo alivia o no lo acentúa. El dolor empeora con los movimientos de la co-
giros inadecuados, y conlleva hiperestesia en los dermatomas afectados. El lumna vertebral y suele afectar el territorio de unos pocos dermatomas. La
dolor que se irradia al abdomen desde los testículos o las vesículas semi- hiperestesia es el signo dominante.
nales, se exacerba en general con la más mínima presión aplicada a cual- El dolor por causas funcionales no se ajusta a ninguno de los perfiles
quiera de estos órganos. En estos casos, el malestar abdominal es sordo, mencionados; no se han identificado claramente los mecanismos de la en-
continuo y mal delimitado. fermedad. El síndrome de colon irritable (IBS, irritable bowel syndrome) es
un trastorno funcional del tubo digestivo que se caracteriza por dolor di-
fuso vinculado con alteraciones en los hábitos de defecación. El diagnósti-
CRISIS ABDOMINALES METABÓLICAS co se elabora con base en criterios clínicos (cap. 352) y después de descartar
El dolor generado por alteraciones metabólicas puede confundirse casi anomalías estructurales demostrables, sin olvidar los signos de alerta que
con cualquier padecimiento intraabdominal. Los mecanismos que inter- indiquen otras entidades patológicas. Los episodios de dolor abdominal
vienen pueden ser diversos. En algunos casos, como en la hiperlipidemia, suelen desencadenarse por estrés y su tipo y situación varían sobremanera.
la misma alteración metabólica puede acompañarse de una anomalía in- En algunos casos surgen náusea y vómito. El dolor bien delimitado a la
traabdominal, como la pancreatitis, la cual si no se diagnostica puede aca- palpación y el espasmo muscular son inconstantes o no aparecen. Se des-
bar en una laparotomía innecesaria. El déficit de esterasa de C1 vinculado conocen las causas de IBS o los cuadros funcionales similares.
con edema angioneurótico suele acompañarse de accesos de dolor abdo-
minal. Siempre que no esté clara la causa de un dolor abdominal, es nece-
sario pensar en su posible origen metabólico. El dolor abdominal también ESTUDIO DEL PACIENTE
es un rasgo característico de la fiebre mediterránea familiar (cap. 392).
El problema del diagnóstico diferencial no es fácil de resolver. El dolor Dolor abdominal
de la porfiria y el cólico por saturnismo suelen ser difíciles de distinguir de Son pocos los trastornos abdominales en que la intervención quirúrgica
una obstrucción intestinal, porque ambos conllevan hiperperistaltismo. El es tan urgente que impida cumplir la norma de estudiar de manera or-
dolor de la diabetes o la uremia es inespecífico y tanto el dolor espontáneo denada y metódica al paciente, independientemente de su gravedad.
como el provocado por la exploración cambian de localización e intensi- Sólo las hemorragias que amenazan con desangrar al enfermo obligan
dad. A veces, la acidosis diabética se desencadena por una apendicitis agu- a trasladarlo de inmediato al quirófano (p. ej., la rotura de un aneuris-
da o una obstrucción intestinal, de tal modo que si la corrección de las ma), pero en esos casos se necesitan sólo unos minutos para valorar la
alteraciones metabólicas no va seguida de una rápida desaparición del naturaleza del problema. En esas circunstancias es preciso eliminar
dolor abdominal, hay que sospechar la existencia de un problema orgánico todo obstáculo, canalizar una vena con el calibre suficiente para inyectar
subyacente. Las picaduras de la araña viuda negra producen dolor y rigi- de inmediato los líquidos necesarios e iniciar la intervención quirúrgica.
dez intensos de los músculos del abdomen y la espalda, una región que en Muchos pacientes de este tipo han fallecido en el servicio de radiología o
los padecimientos intraabdominales pocas veces se afecta.
ERRNVPHGLFRVRUJ
106 en el de urgencias mientras esperaban exploraciones innecesarias, como anatómicas normales pueden alterarse de manera significa con el útero
un electrocardiograma o una tomografía computarizada (CT, compu- grávido. El dolor abdominal y pélvico puede desarrollarse durante el
ted tomography). No hay contraindicaciones para operar cuando se atien- embarazo, por trastornos que no necesitan cirugía. Por último, las ci-
de una hemorragia intraabdominal masiva. Por fortuna, esta situación es fras de estudios de laboratorio por lo demás destacadas (como leuco-
relativamente poco frecuente. Tal planteamiento no es válido necesaria- citosis) pueden representar los cambios fisiológicos del embarazo.
mente para personas con hemorragia intraluminal de vías gastrointesti- En la exploración quizá baste una inspección perspicaz del paciente,
nales que a menudo se tratan con otros medios (cap. 57). Nada hay que por ejemplo, de la cara, la posición en la cama y los movimientos respi-
pueda sustituir a una anamnesis detallada, ordenada y concienzuda, ya ratorios, para obtener pistas valiosas. La cantidad de datos que han de
que es mucho más valiosa que cualquier estudio analítico o radiográ- recolectarse es directamente proporcional a la sutileza y la meticulosidad
fico. Esta clase de anamnesis es laboriosa y exige tiempo, lo cual la hace del explorador. Cuando se ha explorado de manera ruda o brusca a un
poco socorrida, a pesar de que en la mayor parte de los casos se puede individuo con inflamación peritoneal es casi imposible que un segundo
realizar un diagnóstico bastante acertado con base en la sola anamnesis. explorador consiga valorarlo de modo acertado. En un paciente con
Cuando el dolor abdominal es agudo, el diagnóstico casi siempre se sospecha de peritonitis es cruel e innecesaria la maniobra de provocar el
establece con facilidad, pero se obtienen menos aciertos en los indivi- dolor de rebote al soltar de manera súbita la mano que palpa con pro-
PARTE 2
duos con dolor crónico. El IBS es una de las causas más frecuentes de fundidad el abdomen. La misma información se obtiene al percutir con
dolor abdominal que conviene siempre recordar (cap. 352). Es posible suavidad el abdomen (signo de rebote en miniatura), una maniobra que
que la ubicación del dolor ayude a reducir los posibles diagnósticos tiene mucha más especificidad y valor de localización. Si se pide al suje-
(cuadro 20-3); sin embargo, la sucesión cronológica de los hechos rela- to que tosa, se obtiene también el signo de rebote sin necesidad de poner
tados por el paciente suele ser más importante que localizar el dolor. Si la mano en el abdomen. Además, la demostración forzada del rebote
el explorador actúa sin prisa y con amplitud de miras, plantea las pre- provoca un sobresalto y un espasmo defensivo cuando se asiste a un
guntas oportunas y escucha con atención, es frecuente que el propio paciente nervioso o aprensivo que no tiene verdadero signo de rebote.
enfermo le proporcione el diagnóstico. Hay que prestar mucha aten- Una vesícula biliar palpable puede pasar inadvertida si las maniobras
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ción a los trastornos extraabdominales que pueden causar el dolor. No palpatorias son tan súbitas que a la rigidez muscular involuntaria se so-
debe renunciarse al empleo de analgésicos o narcóticos hasta que se breañade un espasmo muscular voluntario. Igual que con la anamnesis,
haya formulado un diagnóstico o un plan de acción definitivo, ya que no hay nada que sustituya a la dedicación del tiempo suficiente para
es poco probable que el diagnóstico quede encubierto por un uso llevar a cabo la exploración. Los signos abdominales pueden ser míni-
apropiado de los analgésicos. mos, pero si se acompañan de síntomas congruentes, tal vez sean de
En las mujeres resulta esencial llevar a cabo una anamnesis detalla- enorme importancia. En la práctica, los signos abdominales pueden
da de las menstruaciones. Es importante recordar que las relaciones faltar por completo en las peritonitis pélvicas, de modo que es indispen-
sable realizar una exploración rectal y pélvica concienzuda en todas las
pacientes con dolor abdominal. El dolor generado por el tacto rectal o la
exploración de la pelvis en ausencia de otros signos abdominales, tal vez
se deba a procesos quirúrgicos, como apendicitis perforada, diverticuli-
CUADRO 203 Diagnóstico diferencial del dolor abdominal por localización tis, torsión de un quiste ovárico y muchos otros. Se ha prestado mucha
Cuadrante superior Cuadrante superior atención a la presencia o ausencia de ruidos peristálticos, así como su
derecho Zona epigástrica izquierdo carácter y frecuencia. La auscultación del abdomen es uno de los méto-
Colecistitis Enfermedad por úlcera Infarto esplénico dos menos fructíferos de la exploración física de los pacientes con dolor
Colangitis péptica Rotura esplénica
abdominal. Las anomalías abdominales agudas, como la obstrucción
Gastritis con estrangulamiento del intestino delgado o la apendicitis perforada,
pueden acompañarse de ruidos peristálticos normales. Por el contrario,
Pancreatitis Enfermedad por reflujo Absceso esplénico
gastroesofágico (GERD,
cuando la porción del intestino situada por encima del lugar de la obs-
Neumonía o empiema Gastritis trucción sufre distensión y edema graves, los ruidos peristálticos quizá
gastroesophageal reflux
Pleuritis o pleurodinia disease) Úlcera gástrica pierdan los rasgos propios de los borborigmos y debilitarse o desapare-
Absceso subdiafragmá- Pancreatitis Pancreatitis cer aunque no exista peritonitis. La peritonitis química grave y de co-
tico Absceso subdiafrag- mienzo súbito suele relacionarse con un verdadero silencio abdominal.
Infarto del miocardio A veces, los datos de laboratorio tienen gran valor para valorar a un
Hepatitis mático
Pericarditis sujeto con dolor abdominal pero, con pocas excepciones, es raro que
Síndrome de Budd-Chiari
Rotura de aneurisma aór- ayuden a establecer el diagnóstico. La leucocitosis nunca debe utilizar-
tico se como dato aislado para decidir si una intervención está indicada o
Esofagitis no. Puede haber leucocitosis >20 000/μl en una perforación visceral,
Cuadrante
pero la pancreatitis, la colecistitis aguda, la enfermedad inflamatoria
Cuadrante Zona inferior pélvica y el infarto intestinal también pueden presentar leucocitosis
inferior derecho periumbilical izquierdo grave. En los casos de perforación de una víscera abdominal, no es
inusual que la concentración de leucocitos sea normal. El diagnóstico
Apendicitis Etapa incipiente de apen- Diverticulitis
dicitis
de anemia quizá sea más útil que el recuento de leucocitos, sobre todo
Salpingitis Salpingitis si se tienen en cuenta los datos de los antecedentes.
Hernia inguinal Gastroenteritis Hernia inguinal El análisis de orina puede servir para conocer el estado de hidrata-
Embarazo ectópico Obstrucción intestinal Embarazo ectópico ción o descartar enfermedad renal grave, diabetes o infección urinaria.
Nefrolitiasis Rotura de aneurisma Nefrolitiasis Tal vez también sean eficaces las concentraciones de nitrógeno ureico
aórtico sanguíneo, glucosa y bilirrubina sérica. Los valores de amilasa sérica
Enfermedad intestinal Síndrome de colon
inflamatoria irritable
pueden elevarse en muchas enfermedades distintas a la pancreatitis,
como la úlcera perforada, la obstrucción intestinal con estrangulación
Linfadenitis mesentérica Enfermedad intesti- y la colecistitis aguda; por tanto, una amilasa sérica alta no excluye la
Tiflitis nal inflamatoria
necesidad de una intervención quirúrgica.
Dolor difuso no localizado Las radiografías simples de abdomen en bipedestación o decúbito
Gastroenteritis Paludismo
lateral pueden ser valiosas cuando hay obstrucción intestinal, úlcera
perforada y otros padecimientos, pero suelen ser innecesarias en aque-
Isquemia mesentérica Fiebre mediterránea familiar llos con apendicitis aguda o con una hernia externa estrangulada. Hay
Obstrucción intestinal Enfermedades metabólicas casos raros, el estudio de la porción superior del tubo digestivo con
Síndrome de colon Enfermedades psiquiátricas bario o con un contraste hidrosoluble puede demostrar una obstruc-
irritable ción intestinal parcial que no se habría diagnosticado por otros me-
Peritonitis dios. Si hay dudas sobre la presencia de una obstrucción del colon, no
Diabetes debe administrarse sulfato de bario por vía oral. Por otro lado, cuando
ERRNVPHGLFRVRUJ
relativamente rara, pero se necesita vigilancia para identificarla y tratar de 107
se sospecha una obstrucción del colon (sin perforación), una radiogra- manera apropiada a los pacientes que la presenten.
fía de colon por enema puede ser parte del diagnóstico.
Si no hay antecedentes de traumatismo, el lavado peritoneal se ha
sustituido por otras técnicas diagnósticas, como CT y laparoscopia. Se ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LAS CEFALEAS
ha comprobado que la ecografía es útil para detectar una vesícula biliar El dolor por lo común se origina cuando los nociceptores periféricos se esti-
o un páncreas agrandado, para descubrir cálculos biliares, un ovario mulan en respuesta a lesión tisular, distensión visceral u otros factores (cap.
agrandado o un embarazo ectópico. La laparoscopia es de particular 18). En las situaciones de esa índole, la percepción del dolor es una respues-
utilidad en el diagnóstico de las anomalías de la pelvis, como quiste ta fisiológica normal mediada por el sistema nervioso sano. El dolor también
ovárico, embarazo ectópico, salpingitis y apendicitis aguda. es consecuencia del daño o de la activación inapropiada de vías algógenas
Los estudios radioisotópicos pueden servir para diferenciar la cole- del sistema nervioso periférico o del central (SNC). La cefalea puede origi-
cistitis aguda o cólico biliar de la pancreatitis aguda. La CT puede de- narse de uno o ambos mecanismos. Son relativamente escasas las estructu-
mostrar agrandamiento del páncreas, rotura del bazo o engrosamiento ras craneales algógenas, e incluyen la piel cabelluda, la arteria meníngea
de la pared del colon o del apéndice y las imágenes espiculares o estria- media, los senos de la duramadre, la hoz del cerebro y segmentos proximales
CAPÍTULO 21
das del mesocolon o del mesoapéndice, las cuales son características de grandes arterias piales. No producen dolor el epéndimo ventricular, el
de la diverticulitis o la apendicitis. plexo coroideo, las venas piales y gran parte del parénquima cerebral.
A veces, incluso en el mejor de los casos, a pesar de disponer de Las estructuras básicas que intervienen en la cefalea primaria al parecer
todos los medios y de la máxima pericia clínica, resulta imposible ha- son las siguientes:
cer un diagnóstico concluyente en la primera exploración. A pesar de
ello, incluso si no se cuenta con un diagnóstico anatómico preciso, • Los grandes vasos intracraneales y la duramadre, y las terminaciones
puede ser muy evidente para un médico y cirujano expertos y sesudos, periféricas del nervio trigémino que inervan tales estructuras.
que la intervención quirúrgica está indicada sólo sobre bases clínicas. • La porción caudal del núcleo del trigémino, el cual llega incluso a las
Siempre que esta decisión sea dudosa, una conducta expectante para astas dorsales de la porción superior de la médula cervical y que recibe
Cefaleas
repetir la anamnesis y la exploración acabará por aclarar casi siempre impulsos de la primera y segunda raíces cervicales (complejo trigemi-
la verdadera naturaleza de la enfermedad e indicará la conducta co- nocervical).
rrecta que convenga seguir. • Las regiones “algógenas” rostrales como la porción ventroposterome-
dial del tálamo y la corteza.
• Sistemas moduladores del dolor en el encéfalo que modulan los impul-
sos de entrada desde nociceptores trigeminianos en todos los niveles de
las vías “algógenas” e influyen en las funciones vegetativas, como las
estructuras del hipotálamo y del tronco del encéfalo.
La inervación de grandes vasos intracraneales y la duramadre por parte
21 Cefaleas
Peter J. Goadsby, Neil H. Raskin
del trigémino se conoce como sistema trigeminovascular. Los síntomas au-
tonómicos craneales como epífora, hiperemia conjuntival, congestión nasal,
rinorrea, edema periorbitario, plétora aural y ptosis son notables en las ce-
falalgias autonómicas trigeminianas, que incluyen la cefalea en racimo (en
brotes) y la hemicránea paroxística, y también se observan en la migraña,
La cefalea constituye una de las causas más frecuentes por la que los pacien- incluso en niños. Los síntomas autonómicos mencionados reflejan la acti-
tes solicitan atención médica, y en forma global, origina más discapacidad vación de vías parasimpáticas craneales, y los resultados de estudios fun-
que cualquier otro problema neurológico. El diagnóstico y tratamiento se cionales de imagen denotan que los cambios vasculares en la migraña y en
basan en estrategias clínicas cuidadosas, auxiliadas por el conocimiento de la cefalea en brotes al presentarse, se impulsan de forma similar por dichos
la anatomía, la fisiología y la farmacología de vías del sistema nervioso que sistemas autonómicos craneales. Además, a menudo se les toma de mane-
median los diversos síndromes de cefalea. Este capítulo se ocupará de la ra errónea por síntomas o signos de inflamación de senos craneales, situa-
estrategia general para el diagnóstico y tratamiento de la persona con dolor ción que se diagnostica en exceso y se trata de manera inapropiada. La
de cabeza. En el capítulo 447 se expone lo referente a la migraña (jaqueca) migraña y otros tipos de cefalea primaria no son de “tipo vascular”, y tales
y a otros trastornos de cefalea primarios. trastornos no manifiestan indudablemente cambios vasculares; por ello, es
imposible anticipar, con base en los efectos vasculares, los resultados y
PRINCIPIOS GENERALES puntos finales del tratamiento. La migraña es un trastorno encefálico, y
como tal, se le puede conocer y tratar mejor.
El sistema de clasificación creado por la International Headache Society
(www.ihs-headache.org/) define a la cefalea como primaria o secundaria
(cuadro 21-1). Las cefaleas primarias son aquellas en que el dolor y sus VALORACIÓN CLÍNICA DE LA CEFALEA RECIENTE Y AGUDA
manifestaciones constituyen por sí mismos la entidad patológica, en tanto El individuo que se presenta por primera vez con una cefalea intensa, de
que las secundarias son las ocasionadas por trastornos exógenos (Heada- inicio reciente puede considerarse dentro del diagnóstico diferencial como
che Classification Committee de la International Headache Society, 2013). un caso distinto al de la persona que muestra cefaleas repetitivas en el
La forma primaria origina notable discapacidad y deterioro de la calidad curso de varios años. En el dolor intenso de comienzo reciente, la probabi-
de vida del paciente. La variante leve o benigna secundaria que surge junto lidad de detectar una causa potencialmente grave es mucho mayor que en
con infecciones de la zona alta de las vías respiratorias es común, pero rara el caso de la cefalea recidivante. Las personas con dolor de comienzo re-
vez preocupante. La cefalea asociada a trastornos que amenazan la vida es ciente necesitan valoración inmediata y tratamiento apropiado. Entre las
causas graves por considerar están meningitis, hemorragia subaracnoidea,
hematoma epidural o subdural, glaucoma, tumores y sinusitis purulenta.
Si se identifican síntomas y signos preocupantes (cuadro 21-2), el diag-
CUADRO 211 Causas frecuentes de cefaleas nóstico y el tratamiento oportunos son de máxima importancia.
Cefaleas primarias Cefaleas secundarias La exploración neurológica cuidadosa es la primera medida esencial de
Tipo % Tipo %
la valoración. En casi todos los casos, las personas con anormalidades en la
exploración o con el antecedente de cefalea de comienzo reciente, deben
Tensional 69 Infección sistémica 63 valorarse por medio de estudios como tomografía computarizada (CT,
Migraña 16 Lesión craneoencefálica 4 computed tomography) o imágenes por resonancia magnética (MRI, mag-
Transfictiva 2 Trastornos vasculares 1 netic resonance imaging). Los dos métodos recién mencionados, como téc-
idiopática nicas de detección inicial, al parecer tienen igual sensibilidad en la situación
comentada. En algunas circunstancias también se necesita la punción lum-
Por esfuerzo 1 Hemorragia <1
subaracnoidea
bar (LP, lumbar puncture), salvo que por lo demás no se pueda corroborar
un origen benigno. La valoración general de la cefalea aguda debe incluir a
En brotes 0.1 Tumor cerebral 0.1 las arterias craneales, por medio de palpación, la columna cervical, por el
Fuente: J Olesen et al.: The Headaches. Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2005. movimiento pasivo de la cabeza, y por estudios de imagen; la investigación
ERRNVPHGLFRVRUJ
108 CUADRO 212 Síntomas de cefalea que sugieren un trastorno primario posición y puede acompañarse de náusea y vómito. El perfil de los sínto-
grave mas es consecuencia más de la migraña, que del tumor cerebral. La cefalea
de este último origen altera el sueño en 10%, aproximadamente, de los
Cefalea de inicio repentino pacientes. El vómito que antecedió varias semanas a la cefalea es muy ca-
Primera cefalea muy intensa racterístico de los tumores de la fosa posterior del cráneo. El antecedente
de amenorrea o galactorrea debe plantear el dilema de si la cefalea se ori-
“La peor cefalea” percibida
gina en un adenoma secretor de prolactina (o de un síndrome de ovario
Antes de la cefalea hay vómito poliquístico). El dolor de cabeza que surge de nuevo en una persona con
Empeoramiento subagudo en el curso de días o semanas un cáncer identificado sugiere la presencia de metástasis cerebrales, me-
Dolor inducido por la flexión del tronco hacia adelante, alzar objetos o la tos
ningitis carcinomatosa o ambas complicaciones. El dolor que surge de ma-
nera repentina después de flexionar el tronco hacia delante, alzar peso o
Dolor que perturba el sueño o que se presenta inmediatamente después del toser, puede originarse de una masa en la fosa posterior del cráneo, de la
despertamiento malformación de Chiari o de disminución del volumen del líquido cefalo-
Enfermedades sistémicas identificadas rraquídeo (LCR).
Comienzo después de los 55 años Los tumores cerebrales se exponen en el capítulo 118.
PARTE 2
del estado cardiovascular y renal por la medición seriada de la presión ar- los casos ocurre en mujeres. Cerca de la mitad de los sujetos con arteritis
terial y los análisis de orina, y la revisión de los ojos por examen del fondo temporal no tratada termina por quedar ciega, por afectación por la arte-
ocular, medición de la presión intraocular y la refracción. ria oftálmica y sus ramas; en consecuencia, la neuropatía óptica isquémica
Se necesita, de igual forma, valorar el estado psicológico del paciente inducida por arteritis de células gigantes constituye la causa principal de
porque existe una relación entre el dolor de cabeza y la depresión; con lo ceguera bilateral de evolución rápida en personas >60 años. Debido a que
anterior se pretende identificar otras morbilidades asociadas en vez de el tratamiento con glucocorticoides es eficaz para evitar tal complicación,
buscar la explicación de la cefalea, porque el dolor molesto pocas veces se la identificación inmediata del problema es importante.
origina simplemente por un cambio en el estado de ánimo. A pesar de re- Los típicos síntomas iniciales incluyen cefaleas, polimialgia reumática
sultar notable que los fármacos con acciones antidepresivas también sean (cap. 385), claudicación de músculos de la masticación, fiebre y pérdida de
eficaces para evitar la cefalea tensional y la migraña, cada síntoma debe peso. La cefalea es la manifestación predominante y suele acompañarse
tratarse de forma óptima. por malestar general y mialgias. El dolor de cabeza puede ser unilateral o
Los trastornos primarios de la cefalea recidivante pueden activarse por bilateral, o estar situado en el área temporal en la mitad de los pacientes,
el dolor que surge después de técnicas quirúrgicas otológicas o endodón- pero puede abarcar cualquier zona del cráneo o todas ellas. El dolor por lo
ticas; de ese modo, el dolor de diversas zonas de la cabeza como conse- regular surge poco a poco en cuestión de horas, hasta alcanzar su intensi-
cuencia del tejido enfermo o de traumatismos puede reactivar un síndrome dad máxima; a veces, tiene un comienzo explosivo. El dolor pocas veces es
migrañoso por lo demás inactivo. El tratamiento de la cefalea en gran me- pulsátil y se le describe casi invariablemente como sordo y terebrante, y se
dida es ineficaz, hasta que se trata la causa del problema primario. sobreañaden de forma episódica dolores transfictivos semejantes a los
Los cuadros primarios graves que se acompañan de cefalea se describen pungitivos que aparecen en la migraña. Casi todos los pacientes pueden
más adelante. El tumor encefálico es una causa rara de dicho dolor e inclu- reconocer que el origen del dolor es superficial, por fuera del cráneo, y no
so todavía más rara de cefalea intensa. La mayor parte de los pacientes con en plano profundo del interior de la bóveda craneal (sitio del dolor de los
cefalea intensa tienen una causa benigna. migrañosos). Por lo común, hay hipersensibilidad de la piel cabelluda, a
menudo muy intensa; a veces es imposible el cepillado del cabello o colo-
CEFALEA SECUNDARIA car la cabeza en una almohada, por el dolor. La molestia suele ser peor por
la noche y se agrava por la exposición al frío. Entre los signos adicionales
La atención de la cefalea secundaria se basa predominantemente en el están a veces nódulos dolorosos o rojizos, estrías rojizas de la piel sobre las
diagnóstico y el tratamiento. arterias temporales, hipersensibilidad en la misma zona o, con menor fre-
cuencia, sobre las arterias occipitales.
MENINGITIS La velocidad de eritrosedimentación (ESR, erythrocyte sedimentation
La cefalea intensa y aguda que se acompaña de rigidez del cuello y de fie- rate) suele estar acelerada, aunque no siempre; su cifra normal no descarta
bre sugiere la existencia de meningitis. En tales casos es indispensable rea- la posibilidad de arteritis de células gigantes. Si es muy grande la sospecha
lizar una LP. Se advierte una intensificación notable del dolor con el de esta última entidad, hay que obtener una muestra de la arteria temporal
movimiento de los ojos. La meningitis puede confundirse con migraña para biopsia, y emprender la administración inmediata de 80 mg de pred-
porque suele presentar síntomas cardinales como cefalea pulsátil, fotofo- nisona al día, durante las primeras cuatro a seis semanas. La prevalencia
bia, náusea y vómito, y ello tal vez refleja los aspectos biológicos funda- de migraña en los ancianos es notable, mucho mayor que la de arteritis de
mentales de algunos pacientes. células gigantes. Los individuos con migraña a menudo indican mejoría
La meningitis se expone en los capítulos 164 y 165. de su dolor con la prednisona y, por ello, hay que tener cautela cuando se
interprete la respuesta terapéutica.
HEMORRAGIA INTRACRANEAL
La cefalea aguda e intensa con rigidez de cuello, pero sin fiebre, sugiere GLAUCOMA
hemorragia subaracnoidea. Un aneurisma roto, malformaciones arterio-
El cuadro inicial del glaucoma puede ser una cefalea postrante, acompaña-
venosas o hemorragia en el interior del parénquima encefálico pueden
da de náusea y vómito. La cefalea a menudo comienza con dolor intenso
también presentarse solamente con cefalea. Pocas veces, si la hemorragia
de los ojos. En la exploración física se advierte que el ojo a menudo está
es pequeña u ocurre por debajo del agujero occipital, los signos de la CT
enrojecido, con una pupila moderadamente midriática y fija.
de la cabeza pueden ser normales. En consecuencia, puede necesitarse una
El glaucoma se expone en el capítulo 39.
LP para el diagnóstico definitivo de la hemorragia subaracnoidea.
La hemorragia intracraneal se expone en el capítulo 330.
CEFALEAS PRIMARIAS
TUMOR CEREBRAL Las cefaleas primarias son trastornos en los que el dolor y sus característi-
En promedio, 30% de los pacientes con tumor cerebral consideran que la cas se presentan sin que exista una causa exógena. Las más comunes son la
cefalea constituye el síntoma principal. Dicho dolor por lo común es inde- migraña, la cefalea tensional, y las cefalalgias autonómicas trigeminianas,
finido, es decir, es una molestia sorda, intermitente y profunda de intensi- en particular la cefalea en brotes. Dichas entidades se presentan con más
dad moderada, que puede empeorar con el esfuerzo o los cambios de detalle en el capítulo 447.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 213 Clasificación de la cefalea crónica diaria después de emprender tal medida, es decir, no usar analgésicos, muchos
109
Primaria pacientes continuarán con cefalea, aunque pueden sentir mejoría clínica
de alguna forma, en particular, si también utilizaban regularmente opioi-
>4 h al día <4 h al día Secundaria
des o barbitúricos. Los síntomas residuales probablemente representan
Migraña crónicaa Cefalea en brotes Postraumática: un trastorno no manifiesto de la cefalea primaria y, muy a menudo, este
crónicab Lesión craneoencefálica problema se presenta en individuos predispuestos a la migraña.
Yatrógena
Posinfecciosa Tratamiento del abuso de fármacos: modalidad ambulatoria En el caso de
Cefalea crónica Hemicránea De origen inflamatorio:
pacientes que abusan de fármacos es esencial disminuir la dosis y elimi-
tensionala paroxística Arteritis de células gigantes nar el consumo de analgésicos. Una estrategia es reducir la dosis del
crónica Sarcoidosis medicamento 10% cada una o dos semanas. En algunos pacientes es
Síndrome de Behςet factible interrumpir inmediatamente el consumo de analgésicos, a condi-
Hemicránea continuaa SUNCT/SUNA Infección crónica del SNC ción de no existir contraindicación alguna. Ambas estrategias se facilitan
por el uso de un diario de fármacos, llevado durante el mes o dos meses
CAPÍTULO 21
Cefalea nueva diaria y Cefalea hípnica Cefalea por abuso de fármacos
persistentea
anteriores a la interrupción, y tal medida es útil para identificar la mag-
nitud del problema. Con una dosis pequeña de un antiinflamatorio no
aPuede ser complicada por el abuso de fármacos. b Algunos pacientes pueden tener cefalea esteroideo (NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs), como napro-
>4 h/día.
Abreviaturas: SNC, sistema nervioso central; SUNA, crisis de cefalea neuralgiforme unilateral xeno, a razón de 500 mg dos veces al día, si es tolerado, se podrá eliminar
breve con síntomas autónomos de nervios craneales; SUNCT, cefalea neuralgiforme unilateral el dolor residual conforme disminuya el consumo del analgésico. El
breve con hiperemia conjuntival y epífora. abuso de NSAID por lo común no es un problema en pacientes con ce-
falea diaria cuando se administra una o dos veces al día un NSAID con
semivida más larga; sin embargo, pueden surgir problemas de abuso
Cefaleas
CEFALEA CRÓNICA DIARIA con planes posológicos más frecuentes o con fármacos de esa categoría
El diagnóstico general de la cefalea crónica diaria (CDH, chronic daily hea- de acción más corta. Una vez que la persona ha aminorado sustancial-
dache) se aplica a la situación en que la persona presenta dolor de cabeza mente el consumo de analgésicos habrá que introducir un fármaco pre-
durante 15 días o más al mes. La CDH no constituye una entidad aislada; ventivo. Es necesario insistir en que los productos preventivos por lo
comprende diversos síndromes dolorosos diferentes primarios y secunda- común no actúan en presencia del abuso de analgésicos. La causa más co-
rios (cuadro 21-3). En conjunto, el grupo en cuestión ocasiona incapaci- mún de insensibilidad al tratamiento es el empleo de un producto pre-
dad considerable, y en este apartado se estudiará de manera particular el ventivo cuando se continúa utilizando de forma regular el analgésico. En
tema. Las estimaciones basadas en datos poblacionales sugieren que, en algunos pacientes es muy difícil interrumpir el consumo de analgésicos;
promedio, 4% de los adultos tiene una cefalea diaria, o casi diaria. a menudo, la mejor estrategia es informar directamente al paciente que
es inevitable tener dolor de alguna intensidad durante el periodo inicial.
Tratamiento del abuso de fármacos: modalidad intrahospitalaria Algunos
ESTUDIO DEL PACIENTE pacientes necesitarán hospitalizarse para su desintoxicación. En ellos
Cefalea crónica diaria típicamente han fracasado todos los intentos de abstención fuera del
hospital, o tienen un cuadro clínico significativo, como la diabetes me-
El primer elemento en la atención de sujetos con CDH es diagnosticar llitus, que complicaría la abstinencia extrahospitalaria. Una vez interna-
cualquier cefalea secundaria existente y tratar el problema original do el paciente, se interrumpe por completo desde el primer día el uso
(cuadro 21-3); lo anterior a veces constituye una tarea difícil cuando la de fármacos de empleo agudo, en caso de no haber alguna contraindi-
causa subyacente empeora la cefalea primaria. En el caso de individuos cación. Se administran, según sean necesarios, antieméticos y solucio-
con cefaleas primarias, el diagnóstico del tipo del dolor orientará el nes; en el caso de los síntomas de abstinencia de opioides, se usa
tratamiento. Las medidas preventivas, como el uso de tricíclicos, sea clonidina. Si la persona muestra dolor intolerable y agudo en las horas
amitriptilina o nortriptilina, en dosis incluso de 1 mg/kg, son muy de vigilia, es útil que reciba 1 g de ácido acetilsalicílico IV (no aprobado
útiles en individuos con CDH que proviene de migraña o cefalea ten- en Estados Unidos). Por la noche puede ser provechoso el uso de cloro-
sional o si la causa secundaria activó la cefalea primaria. El uso de promazina IM; habrá que hidratar adecuadamente al paciente. Tres a
tricíclicos se comienza en dosis pequeñas (10 a 25 mg) al día, y pueden cinco días después de su internamiento, conforme desaparezca el efecto
administrarse 12 h antes del momento previsto del despertamiento, de la sustancia adictiva que dejó de usarse, puede emplearse un ciclo de
para evitar la somnolencia matinal excesiva. También son útiles contra dihidroergotamina IV (DHE, dihydroergotamine); este último fármaco,
la migraña los anticonvulsivos como el topiramato, el valproato, la que se administrará cada 8 h durante cinco días consecutivos, inducirá
flunarizina (no disponible en Estados Unidos) y el candesartán. remisión notable que permitirá el establecimiento de un programa
preventivo. A veces se necesitan, junto con DHE, antagonistas de
TRATAMIENTO DE LA CEFALEA CRÓNICA DIARIA DISCAPACITANTE 5-HT3, como ondansetrón o granisetrón, o el aprepitant, antagonista
RESISTENTE A FÁRMACOS del receptor de neurocinina, para evitar la náusea intensa; la domperi-
El tratamiento de la cefalea resistente a fármacos es difícil. En la actua- dona (no aprobada en Estados Unidos) por vía oral o en supositorios,
lidad, se cuenta con diversas estrategias neuromoduladoras promiso- puede ser muy útil. Es provechoso no usar sedantes, o antieméticos que
rias, como la estimulación del nervio occipital, que al parecer modula por lo demás generan fácilmente efectos secundarios.
el procesamiento talámico de la migraña, y que han resultado promi-
sorias en la cefalea en brotes crónica, en las crisis de cefalea neuralgi- CEFALEA NUEVA DIARIA Y PERSISTENTE
forme unilateral breve con síntomas autónomos de pares craneales La cefalea con tales características (NDPH, new daily persistent heada-
(SUNA, short-lasting unilateral neuralgiform attacks); en la cefalea che) es un síndrome clínicamente peculiar y sus causas se incluyen en
neuralgiforme unilateral breve con hiperemia conjuntival y epífora el cuadro 21-4.
(SUNCT, short-lasting unilateral neuralgiform attacks with conjunctival
injection and tearing), y hemicránea continua (cap. 447). En Europa se
utiliza la estimulación magnética transcraneal de pulsos únicos, y ha
sido aprobado su uso contra la migraña con aura, en Estados Unidos. CUADRO 214 Diagnóstico diferencial de cefalea nueva diaria y persistente
Otras modalidades se comentan en el capítulo 447. Primaria Secundaria
CEFALEA POR ABUSO DE FÁRMACOS De tipo migrañoso Hemorragia subaracnoidea
El abuso de analgésicos contra la cefalea puede agravar la frecuencia de la Sin signos (tensional) Cefalea por disminución del volumen
misma, disminuir extraordinariamente el efecto de fármacos preventivos del líquido cefalorraquídeo (LCR)
e inducir un estado de cefalea resistente diaria, o casi diaria, denominada Cefalea por mayor presión del LCR
cefalea por abuso de fármacos. Una fracción de individuos que interrum- Cefalea postraumáticaa
pen el uso de analgésicos mejorará sustancialmente aspectos como la Meningitis crónica
intensidad y la frecuencia de su dolor de cabeza. Sin embargo, incluso
a Incluye formas posinfecciosas.
ERRNVPHGLFRVRUJ
110
Cuadro inicial La persona con NDPH tiene como manifestación inicial
cefalea casi todos los días (a veces todos los días) y recuerda con nitidez
de forma vívida el momento en que comenzó. El dolor por lo regular
empieza de forma repentina, aunque puede hacerlo de modo más gra-
dual y se ha planteado como límite superior la evolución por tres días. El
paciente recuerda típicamente el día y las circunstancias exactas del co-
mienzo de la molestia; el dolor nuevo y persistente de la cabeza no mostró
remisión. En estas situaciones la prioridad primera es diferenciar entre la
causa primaria y la secundaria del síndrome. La hemorragia subaracnoi-
dea es la más grave entre las causas secundarias y hay que descartarla por
los datos de la anamnesis o de investigaciones apropiadas (cap. 330).
NDPH secundaria · CEFALEA POR DISMINUCIÓN DEL VOLUMEN DE LCR En estos
síndromes, la cefalea depende de la posición: comienza cuando la
persona se sienta o se pone de pie erecta, y cede cuando adopta el de-
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
tebrales están compuestos de un núcleo pulposo central gelatinoso rodeado 111
nes remeda el cuadro. También se observa cefalea postraumática des- por un anillo cartilaginoso fuerte, el anillo fibroso. Los discos causan 25%
pués de la disección de la carótida y hemorragia subaracnoidea, y de la longitud de la columna vertebral y permiten que las vértebras óseas se
después de cirugía intracraneal. El factor decisivo al parecer es que un desplacen con facilidad una con otra (figs. 22-1 y 22-2). La desecación del
hecho traumático que afectó las meninges y produjo dolor, puede des- núcleo pulposo y la degeneración del anillo fibroso se incrementan con la
encadenar un cuadro de cefalea que dure muchos años. edad y ocasionan disminución de la altura del disco. Los discos son más
OTRAS CAUSAS En una serie, 33% de individuos con NDPH señalaron grandes en las regiones cervical y lumbar, donde los movimientos de la
tener cefalea que comenzó después de un cuadro transitorio similar a columna vertebral son más amplios. La cara anterior de la columna verte-
gripe caracterizado por fiebre, rigidez de cuello, fotofobia y malestar bral absorbe el impacto de los movimientos corporales como la marcha y
general intenso. En la valoración no se identificó causa manifiesta al- correr y, junto con la cara posterior de la columna vertebral, protege a la
guna del dolor. No se han obtenido pruebas convincentes de que la médula espinal y a las raíces nerviosas en el conducto medular.
infección persistente por virus de Epstein-Barr intervenga en NDPH. La cara posterior de la columna vertebral consiste de los arcos vertebrales
Un factor de complicación es que a muchos pacientes se les practica y las apófisis. Cada arco consiste de pedículos cilíndricos pares en dirección
punción lumbar durante una enfermedad aguda; en tales casos debe anterior y láminas pares en sentido posterior. Los arcos vertebrales dan ori-
CAPÍTULO 22
ser considerada la disminución yatrógena del volumen de LCR. gen a dos apófisis transversales en dirección lateral, una apófisis espinosa en
sentido posterior más dos carillas articulares superiores y dos inferiores. La
TRATAMIENTO El tratamiento es empírico en gran medida. Se han utili- posición de las carillas articulares superior e inferior constituyen la carilla
zado con beneficio notificado antidepresivos tricíclicos, en particular articular. La parte posterior de la columna proporciona un punto de fijación
amitriptilina, y anticonvulsivos, como el topiramato, el valproato y la para la inserción de músculos y ligamentos. La contracción de los músculos
gabapentina. La fenelzina, inhibidor de la monoamino oxidasa, tam- unidos a las apófisis espinosas y transversas así como la lámina del arco ver-
bién puede ser útil en pacientes seleccionados de forma cuidadosa. La tebral trabajan como un sistema de poleas y palancas que producen la fle-
cefalea suele mostrar resolución en término de tres a cinco años, pero xión, extensión y movimientos laterales de la columna vertebral.
puede ser muy incapacitante.
Cervicalgia y dorsalgia
La lesión de las raíces nerviosas (radiculopatía) es una causa común de
dolor de cuello, brazos, región lumbar y extremidades inferiores (figs. 31-2
MEDIDAS PRIMARIAS Y TRATAMIENTO DE LA CEFALEA y 31-3). Las raíces nerviosas salen en el nivel superior a su respectivo cuer-
Muchos de los individuos con cefalea se atenderán por primera vez en po vertebral en la región cervical (p. ej., la raíz nerviosa C7 sale en el nivel
centros de atención primaria. La labor del médico familiar es identificar C6-C7) y por debajo de su cuerpo vertebral respectivo en las regiones to-
las muy escasas cefaleas secundarias y preocupantes, de la enorme mayo- rácica y lumbar (p. ej., la raíz nerviosa T1 sale al nivel de T1-T2). Las raíces
ría de las primarias y secundarias menos molestas (cuadro 21-2). nerviosas cervicales siguen un trayecto intravertebral corto antes de salir;
En caso de no haber signos premonitorios, una estrategia razonable es por el contrario, como la médula espinal termina al nivel vertebral L1 o L2,
emprender el tratamiento, una vez corroborado el diagnóstico. Por regla las raíces nerviosas lumbares siguen un trayecto largo en el conducto me-
general, la investigación debe centrarse en las causas preocupantes de las dular y pueden sufrir lesiones en cualquier sitio desde la porción superior
cefaleas, o lograr confianza del paciente si es imposible hacer el diagnósti- de la columna vertebral lumbar hasta su salida al nivel del agujero inter-
co de cefalea primaria. vertebral. Por ejemplo, la herniación del disco a nivel L4-L5 puede produ-
Una vez comenzado el tratamiento es esencial la vigilancia seriada para cir compresión de la raíz nerviosa L5, pero también compresión de la raíz
verificar si se hacen progresos contra el dolor; no todas las cefaleas mejo- nerviosa S1 (fig. 22-3). Las raíces nerviosas lumbares son móviles en el
rarán con el tratamiento, pero, en términos generales, evolucionarán las conducto medular, pero finalmente pasan a través de la fosa lateral estre-
preocupantes y será más fácil identificarlas. cha del conducto medular y del agujero intervertebral (figs. 22-2 y 22-3).
Si un médico familiar o de atención primaria piensa que el diagnóstico Los estudios de neuroimagen de la columna vertebral deben incluir pro-
corresponde a un trastorno de cefalea primaria, hay que destacar que más yecciones sagital y accesible para valorar posible compresión en la fosa
de 90% de los pacientes que acuden por primera vez a los servicios de lateral o en los agujeros intervertebrales.
atención primaria quejándose de cefalea, tendrán migrañas (cap. 447). Las estructuras sensibles al dolor de la columna vertebral incluyen el
En términos generales, si no es posible confirmar con certeza un diag- periostio de las vértebras, duramadre, carillas articulares, anillo fibroso de
nóstico evidente, si la persona tiene un trastorno de cefalea primaria dife- los discos intervertebrales, venas y arterias epidurales y ligamentos longi-
rente de la migraña o de la cefalea tensional o no reacciona y mejora con tudinales. La enfermedad de estas estructuras puede explicar muchos ca-
dos o más tratamientos corrientes para el tipo de cefalea que se está sospe- sos de dorsalgia sin compresión de las raíces nerviosas. Bajo circunstancias
chando, habrá que pensar en referirlo a un especialista. En sentido prácti- normales, el núcleo pulposo del disco intervertebral no es sensible al dolor.
co, la disposición expedita para referir al paciente también depende de la
experiencia del médico familiar o de atención primaria en el tratamiento
de las cefaleas, y del hecho de contar con opciones de atención secundaria. ESTUDIO DEL PACIENTE
Dorsalgia
TIPOS DE DORSALGIA
Delimitar el tipo de dolor reportado por el paciente es el primer paso,
el cual es esencial. La atención se dirige a la identificación de los fac-
tores de riesgo en busca de una causa subyacente grave. Las causas más
22 Cervicalgia y dorsalgia
John W. Engstrom, Richard A. Deyo
frecuentes de dorsalgia son radiculopatía, fractura, tumor, infección o
dolor irradiado de estructuras viscerales (cuadro 22-1).
El dolor local es causado por lesión a estructuras sensibles al dolor
que comprimen o irritan las terminales nerviosas sensitivas. El sitio
del dolor es cercano a la parte afectada de la espalda.
La importancia de la cervicalgia y dorsalgia en la sociedad se resalta por
El dolor irradiado a la espalda puede originarse de vísceras abdomi-
los siguientes datos: 1) el costo por dorsalgia en Estados Unidos rebasa los
nales o pélvicas. El dolor suele describirse como principalmente abdo-
100 mil millones de dólares por año; casi una tercera parte de los costos
minal o pélvico, acompañado de dolor dorsal y no suele ser afectado
son gastos directos en atención a la salud y dos terceras partes indirectos
por la postura. Los pacientes en ocasiones refieren sólo dorsalgia.
por la pérdida de salarios y productividad; 2) los síntomas de la región
El dolor de origen en la columna vertebral puede localizarse en la
dorsal son la causa más común de incapacidad en individuos <45 años de
espalda o irradiarse a las nalgas o a las extremidades inferiores. Las
edad; 3) la lumbalgia es la segunda razón para acudir a consulta con el
enfermedades que afectan la porción superior de la columna lumbar
médico en Estados Unidos, y 4) 70% de las personas tendrán dorsalgia en
tienden a referir el dolor a la región lumbar, ingles o cara anterior de
algún momento de su vida.
los muslos. Las enfermedades que afectan la columna vertebral lumbar
ANATOMÍA DE LA COLUMNA VERTEBRAL baja tienden a producir dolor irradiado a la región de las nalgas, cara
posterior de los muslos, pantorrillas o pies. El dolor irradiado puede
La cara anterior de la columna vertebral consiste de cuerpos vertebrales explicar síndromes dolorosos que atraviesan múltiples dermatomas
cilíndricos separados por discos intervertebrales, que se mantienen unidos sin evidencia de compresión de las raíces nerviosas.
por los ligamentos longitudinales anterior y posterior. Los discos interver-
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112 Posterior Posterior Anterior
Apófisis
espinosa
Disco
intervertebral
Pedículo
Apófisis
transversa
Cuerpo
PARTE 2
vertebral
A Anterior B
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
FIGURA 221. Anatomía vertebral. (Tomado de A Gauthier Cornuelle, DH Gronefeld: Radiographic Anatomy Positioning. New York, McGraw-Hill, 1998; con autorización.)
El dolor radicular típicamente es agudo y se irradia de la región irradiado y la radiculopatía, aunque el dolor urente o con sensación de
lumbar hacia la extremidad inferior en el territorio de la raíz nerviosa estímulo eléctrico favorece el diagnóstico de radiculopatía.
(véase “Enfermedad de los discos lumbares”, más adelante). La tos, El dolor relacionado con espasmo muscular, aunque es de origen
estornudos o la contracción voluntaria de los músculos abdominales oscuro, a menudo se asocia con muchas enfermedades de la columna
(levantar objetos pesados o el esfuerzo durante la evacuación) pueden vertebral. Los espasmos se acompañan de postura anormal, incremen-
desencadenar el dolor irradiado. El dolor puede incrementarse en to de la tensión de los músculos paravertebrales y dolor sordo en la
posturas que aplican tracción a los nervios y a las raíces nerviosas. región paravertebral.
Sentarse con las piernas en extensión aplica tracción al nervio ciático Conocer las circunstancias relacionadas con el inicio de la dorsalgia
de las raíces nerviosas L5 y S1, porque el nervio pasa por detrás de la es importante cuando se valoran posibles causas graves del dolor.
cadera. El nervio femoral (raíces nerviosas L2, L3 y L4) pasan por de- Algunos pacientes que sufrieron accidentes o tuvieron lesiones relacio-
lante de la cadera y no sufren tracción en la posición sentada. La des- nadas con actividades laborales pueden exagerar su dolor con el fin de
cripción de dolor sólo a menudo falla en diferenciar entre el dolor obtener compensaciones o bien, por razones psicológicas.
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113
Pedículo
de la cuarta Cuerpo
vértebra lumbar de la cuarta
vértebra lumbar
Raíz L4
Protrusión
del
CAPÍTULO 22
disco Cuerpo
en L4-L5 de la quinta
vértebra lumbar
Raíz L5
Protrusión
del disco
en L5-S1
Raíz S1
Cervicalgia y dorsalgia
Raíz S2
FIGURA 223. Compresión de las raíces nerviosas L5 y S1 por un disco herniado. (Tomado de AH Ropper, MA Samuels: Adams and Victor’s Principles of Neurology, 9th
ed. New York, McGraw-Hill, 2009; con autorización.)
y el nervio ciático. La dorsiflexión pasiva del pie durante la maniobra paciente. El signo de SLR contralateral se presenta cuando la flexión de
añade tracción. una de las extremidades inferiores reproduce el dolor habitual en las
En individuos sanos, la flexión de al menos 80° suele ser posible sin extremidades inferiores o en la región de la nalga del lado opuesto. En la
causar dolor, aunque es común una sensación de estiramiento al nivel de herniación del disco, el signo de SLR contralateral es menos sensible
la región de la corva. La prueba SLR es positiva si la maniobra reprodu- pero es más específico que el signo de SLR. El signo de SLR inverso se
ce el dolor que se le presenta al paciente en la espalda o en las extremi- desencadena al poner de pie al paciente cerca de la mesa de exploracio-
dades. Desencadenar el signo de SLR en decúbito dorsal y en posición nes y realizar extensión pasiva de cada extremidad inferior con la rodilla
sentada puede ayudar a establecer si el hallazgo es reproducible. El pa- en extensión completa. Esta maniobra aplica tracción a las raíces nervio-
ciente puede describir dolor en la región lumbar, nalgas, cara posterior sas L2-L4, al plexo lumbosacro y al nervio femoral y se considera positi-
de los muslos o región distal de las extremidades inferiores, pero la ca- va si se reproduce el dolor que suele tener el paciente en la región lumbar
racterística fundamental es la reproducción del dolor que suele tener el o en las extremidades inferiores. Para todas estas pruebas, el nervio o
raíz nerviosa lesionada siempre se encuentra en el lado del dolor.
La exploración neurológica incluye la búsqueda de debilidad focal
CUADRO 221 Lumbalgia aguda: factores de riesgo para una causa o atrofia muscular, cambios reflejos focales, disminución de la sensibi-
lidad en las extremidades inferiores o signos de lesión de la médula
estructural de importancia
espinal. El médico debe estar alerta a la posibilidad de debilidad inter-
Anamnesis mitente, definida como la fluctuación en la fuerza máxima producida
El dolor empeora en reposo o por la noche durante la prueba muscular. La debilidad intermitente puede deberse
Antecedente de cáncer al dolor o la combinación de dolor con debilidad subyacente. La debi-
Antecedente de infección crónica (en especial de pulmón, vías urinarias, piel)
lidad intermitente sin dolor casi siempre es ocasionada por falta de
esfuerzo. Si hay duda, la electromiografía (EMG) puede determinar si
Antecedente de traumatismos
la debilidad verdadera se debe a la lesión hística. En el cuadro 22-2 se
Incontinencia muestran los hallazgos con lesiones de raíces nerviosas lumbosacras
Edad >70 años específicas y el tema se revisa más adelante.
Uso de drogas intravenosas
Uso de glucocorticoides ESTUDIOS DE LABORATORIO, DE IMAGEN Y EMG
Antecedente de déficit neurológico rápidamente progresivo Los estudios de laboratorio rara vez son necesarios para la valoración
Exploración física
inicial de lumbalgia aguda inespecífica (<3 meses de duración). Los
factores de riesgo para una causa grave subyacente y para infección,
Fiebre inexplicada
tumor o fractura, deben buscarse a través de la anamnesis y la explo-
Pérdida de peso inexplicada ración física. Si hay factores de riesgo (cuadro 22-1), entonces está
Dolor a la percusión sobre la columna vertebral indicada la realización de estudios de laboratorio (biometría hemática
Tumoración abdominal, rectal o pélvica completa [CBC], tasa de eritrosedimentación [ESR], examen general
Rotación interna/externa de la extremidad inferior al nivel de la cadera; signo de orina). Si no hay factores de riesgo, entonces el tratamiento es con-
de talopercusión servador (véase más adelante la sección de “Tratamiento”).
Signos de aparición de dolor por elevación de la pierna o por elevación inver- La tomografía computarizada (CT, computed tomography) es mejor
tida de la pierna que las radiografías habituales para la detección de fracturas que afec-
Déficit neurológico focal progresivo tan estructuras de la porción posterior de la columna vertebral, unio-
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114 CUADRO 222 Radiculopatía lumbosacra: características neurológicas
Datos a la exploración física
Raíces nerviosas
lumbosacras Reflejo Sensibilidad Respuesta motora Distribución del dolor
L2a — Cara anterosuperior del muslo Psoas (flexores de la cadera) Cara anterior del muslo
L3a — Cara anterior inferior del muslo Psoas (flexores de la cadera) Cara anterior del muslo, rodilla
Cara anterior de la rodilla Cuádriceps (extensores de la rodilla)
Aductores del muslo
L4a Cuádriceps (rodilla) Porción media de la pantorrilla Cuádriceps (extensores de la rodilla)b Rodilla, porción media de la pantorrilla
Aductores del muslo Cara anterolateral del muslo
L5c — Superficie dorsal del pie Peroneos (eversores del pie)b Cara externa de la pantorrilla, dorso del pie,
cara posterolateral del muslo, nalgas
Porción lateral Tibial anterior (dorsiflexión del pie)
de la pantorrilla Glúteo medio (aductores de la cadera)
PARTE 2
“Exploración de la espalda”.
nes craneocervical y cervicotorácica, vértebras C1 y C2, fragmentos Los estudios de EMG con aguja son complementarios a los estudios de
óseos en el conducto medular o mala alineación. conducción nerviosa al detectar cambios de desnervación o reinerva-
Cada vez se utiliza más a menudo la CT como modalidad primaria ción en la distribución de un miotoma. Se obtienen muestras de varios
de detección para los traumatismos agudos moderados a graves. La músculos inervados por diferentes raíces nerviosas y nervios; el patrón
resonancia magnética nuclear (MRI) o la mielografía por CT son la de afección muscular indica a las raíces nerviosas causantes de la lesión.
prueba radiológica preferida para valorar enfermedades más graves La EMG con aguja proporciona información objetiva sobre la lesión de
que afectan la columna vertebral. La MRI es mejor para definir las las fibras nerviosas motoras cuando la valoración clínica de la debilidad
estructuras de tejidos blandos, mientras que la mielografía por CT se limita al dolor o poco esfuerzo. La EMG y los estudios de conducción
proporciona imágenes óptimas para la fosa lateral del conducto medu- nerviosa son normales cuando el dolor se origina en las raíces nerviosas
lar y la toleran mejor los pacientes con claustrofobia. sensitivas ya sea por lesión o por irritación.
Las encuestas poblacionales anuales en Estados Unidos sugieren
que los pacientes con dolor de espalda han reportado limitaciones
progresivamente más intensas en la función en años recientes, más que
CAUSAS DE DOLOR DE ESPALDA
mejoría progresiva, pese al rápido incremento en los estudios de ima- (Cuadro 22-3)
gen de la columna vertebral, prescripción de opioides, inyecciones y
cirugía de columna vertebral. Esto sugiere que podría ser más apropia- ENFERMEDAD DE LOS DISCOS LUMBARES
do el uso más selectivo de modalidades diagnósticas y terapéuticas. Ésta es una causa común de dolor lumbar crónico o recurrente y de dolor
Los estudios de imagen de la columna vertebral a menudo muestran de las extremidades inferiores (figs. 22-3 y 22-4). Es más probable que ocu-
anomalías de relevancia clínica dudosa que pueden alarmar a los mé- rra la enfermedad de los discos en los niveles L4-L5 o L5-S1, pero en oca-
dicos y a los pacientes y favorecer la realización de pruebas y trata- siones se ven afectados niveles lumbares superiores. La herniación del disco
mientos innecesarios. Estudios clínicos con asignación al azar y no suele ocurrir antes de los 20 años de edad y es poco común en los discos
estudios observacionales han sugerido que se origina un “efecto de fibrosos de las personas de edad avanzada. Factores genéticos complejos
cascada” por la obtención de imágenes lo que puede dar paso a otras pueden participar en la predisposición de algunos pacientes a la enferme-
medidas terapéuticas innecesarias. Basado en parte en tales evidencias, dad de los discos intervertebrales. El dolor puede ubicarse sólo en la región
el American College of Physicians ha constituido en una prioridad la lumbar o bien, irradiarse a las extremidades inferiores, región de las nalgas
obtención adecuada de imágenes de la columna vertebral con su cam- o cadera. Estornudar, toser o los movimientos triviales pueden ocasionar
paña “Choosing Wisely”, dirigida a reducir tratamientos innecesarios. que el núcleo pulposo sufra prolapso, desplazando el anillo desgastado y
Los esfuerzos exitosos para disminuir los estudios de imagen innece- debilitado en sentido posterior. Con la enfermedad grave de los discos in-
sarios típicamente tienen múltiples facetas. Algunos incluyen educa- tervertebrales, el núcleo puede protruir a través del anillo (herniación) o
ción a los médicos por líderes clínicos y apoyo en la toma de decisiones sufrir extrusión como fragmento libre hacia el conducto medular.
por computadora, con el fin de identificar cualquier prueba de imagen Es motivo de controversia el mecanismo por el cual la lesión de los
relevante y requerir las indicaciones apropiadas para solicitar estudios discos intervertebrales causan dolor lumbar. El anillo fibroso interno y el
de imagen. Otras estrategias han incluido la realización de auditorías y núcleo pulposo normalmente carecen de inervación. La inflamación y
retroalimentación con respecto a las tasas individuales de solicitud de producción de citocinas proinflamatorias en el núcleo pulposo roto puede
estudios y sus indicaciones y un acceso más rápido a terapia física o desencadenar o perpetuar dolor lumbar. La proliferación de fibras nervio-
valoración para pacientes sin indicaciones para estudios de imagen. sas nociceptivas en las porciones internas del disco enfermo pueden expli-
Cuando se reportan las pruebas de imagen, podría ser útil indicar car parte del dolor “discógeno” crónico. La lesión de las raíces nerviosas
que ciertos datos degenerativos son comunes en individuos sanos, sin (radiculopatía) por herniación del disco suele ser ocasionada por inflama-
dolor. En un estudio observacional, tal estrategia se relacionó con tasas ción, pero la herniación lateral puede producir compresión en la fosa late-
más bajas de repetición de estudios de imagen, tratamientos con opioi- ral o en el agujero intervertebral.
des y envío a terapia física. Un disco roto puede cursar asintomático o causar lumbalgia, postura
Pueden utilizarse estudios selectos diagnósticos para valorar la inte- normal, delimitación de los movimientos de la columna vertebral (en parti-
gridad funcional del sistema nervioso periférico (cap. 442e). Los estu- cular de la flexión), déficit neurológico focal o dolor radicular. Un patrón de
dios de conducción de los nervios sensitivos que son normales cuando pérdida sensitiva en el área de un dermatoma o disminución o ausencia
se confirma pérdida sensitiva focalizada por exploración física se deben de los reflejos osteotendinosos profundos es más sugestivo de lesión de
al daño de las raíces nerviosas, porque las raíces nerviosas son proxima- una raíz específica que el propio patrón del dolor. Las manifestaciones mo-
les a los cuerpos celulares del nervio en los ganglios de la raíz dorsal. La toras (debilidad focal, atrofia muscular, fasciculaciones) ocurren menos a
lesión del tejido nervioso distal al ganglio de la raíz dorsal (p. ej., plexo menudo que los cambios sensitivos focales o en los reflejos. Los síntomas
o nervio periférico) ocasiona disminución de las señales de los nervios. y signos suelen ser unilaterales, pero ocurre afección bilateral con hernia-
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CUADRO 223 Causas de dolor de espalda o del cuello tendinosos profundos o pérdida sensitiva focal puede indicar lesión de una 115
raíz nerviosa, pero también deben tomarse en consideración otros sitios de
Enfermedad de los discos lumbares lesión a lo largo del nervio. Por ejemplo, la ausencia del reflejo rotuliano
Enfermedad degenerativa de la columna vertebral puede deberse a neuropatía femoral o a lesión de la raíz nerviosa L4. La
Estenosis de la columna lumbar con o sin claudicación neurógena pérdida de sensibilidad sobre el pie y cara externa de la porción distal de la
Estrechamiento de los agujeros intervertebrales o de la fosa lateral pantorrilla puede ser consecuencia de neuropatía del nervio peroneo o del
Complejo de disco-osteofitos
ciático lateral o bien, de una lesión de la raíz nerviosa L5. La atrofia muscu-
Hipertrofia de las carillas articulares o de la articulación uncovertebral
Protrusión lateral de disco lar focalizada puede reflejar lesión de las astas anteriores de la médula espi-
Espondilosis (osteoartritis) y espondilolistesis nal, de la raíz nerviosa, de un nervio periférico o de la falta de uso.
La MRI de la columna lumbar o la mielografía por CT son necesarias
Infección de la columna vertebral
para establecer la ubicación y tipo de enfermedad. La MRI de la columna
Osteomielitis vertebral
Absceso epidural vertebral proporciona excelentes proyecciones de la anatomía de los tejidos
Infección del disco (discitis) blandos intervertebrales y de los tejidos blandos adyacentes. La lesión ósea
Meningitis de la fosa lateral o del agujero intervertebral se visualizan mejor con mielo-
CAPÍTULO 22
Aracnoiditis lumbar grafía por CT. La correlación de los datos neurorradiológicos con los sínto-
Neoplasias: metastásicas, hematológicas, tumores óseos primarios mas, en particular el dolor, no es simple. Los desgarros en el anillo fibroso o
Fracturas las protrusiones del disco, que se observan mejor con medio de contraste, se
Traumatismos/caídas, accidentes en vehículos automotores aceptan ampliamente como fuentes comunes de dolor lumbar; sin embargo,
Fracturas atraumáticas: osteoporosis, infiltración neoplásica, osteomielitis algunos estudios han encontrado que muchos adultos asintomáticos tienen
Traumatismos menores resultados similares. Las protrusiones de disco asintomáticas también son
Esguinces o distensiones musculares comunes y además, en pacientes con herniación de disco conocida tratados
Lesiones por mecanismo de latigazo con medicamentos o con cirugía, la persistencia de herniación 10 años más
Cervicalgia y dorsalgia
Enfermedades metabólicas de la columna vertebral tarde no tiene correlación con el resultado clínico. Pueden hacerse más evi-
Osteoporosis: hiperparatiroidismo, inmovilidad dentes con el medio de contraste. En resumen, los datos de protrusión de
Osteoesclerosis (p. ej., enfermedad de Paget) disco en la MRI, los desgarros en el anillo fibroso o la hipertrofia de las cari-
llas articulares son hallazgos incidentales comunes que, por sí mismos, no
Enfermedades congénitas/del desarrollo
deben dictar las decisiones terapéuticas para pacientes con dolor lumbar.
Espondilolisis
Cifoescoliosis El diagnóstico de lesiones de la raíz nerviosa es más seguro cuando la
Espina bífida oculta anamnesis, la exploración física, los resultados de los estudios de imagen y
Fijación de la médula espinal la EMG son concordantes. La correlación entre CT y EMG para la locali-
Artritis inflamatoria autoinmunitaria zación de lesiones de las raíces nerviosas se encuentra entre 65 y 73%.
Otras causas de dolor de espalda Hasta una tercera parte de los adultos asintomáticos tiene protrusión de
Dolor irradiado por enfermedades viscerales (p. ej., aneurisma de la aorta los discos lumbares detectada por CT o MRI.
abdominal) El tratamiento de la enfermedad de los discos lumbares se revisa más
Postural adelante.
Trastornos psiquiátricos, simulación, síndromes de dolor crónico El síndrome de cola de caballo (CES, cauda equina syndrome) significa la
lesión de múltiples raíces nerviosas lumbosacras en el conducto medular,
distal a la terminación de la cola de caballo al nivel de L1-L2. Pueden pre-
ciones grandes de la porción central del disco que causan compresión de sentarse dolor lumbar, debilidad y arreflexia en extremidades inferiores,
múltiples raíces nerviosas o inflamación de las raíces nerviosas en el con- anestesia en silla de montar o pérdida de la función vesical. El problema
ducto medular. Las manifestaciones clínicas de lesiones específicas de raí- debe diferenciarse de las enfermedades de la médula espinal distal (sín-
ces nerviosas se resumen en el cuadro 22-2. drome del cono medular), mielitis transversal aguda (cap. 456) y síndro-
El diagnóstico diferencial abarca diversas enfermedades graves y trata- me de Guillain-Barré (cap. 460). Pueden ocurrir de manera simultánea
bles, lo que incluye el absceso epidural, hematoma, fractura o tumores. La afección del cono medular y de la cola de caballo. El CES más a menudo se
fiebre, el dolor constante que no se modifica con la posición, las anomalías debe a rotura de los discos intervertebrales lumbosacros, fractura de la
de los esfínteres o signos de enfermedad de la médula espinal sugieren una columna lumbosacra, hematoma en el conducto medular (después de
causa diferente a la enfermedad de los discos lumbares. La ausencia de re- punción lumbar en pacientes con coagulopatía), tumor que causa compre-
flejo aquíleo puede ser un dato normal en personas mayores de 60 años de sión u otras lesiones de masa. Las opciones terapéuticas incluyen descom-
edad o un signo de radiculopatía S1 bilateral. La ausencia de reflejos osteo- presión quirúrgica, en ocasiones urgente en un intento por restablecer o
conservar la función motora o del esfínter, o bien radioterapia
para tumores metastásicos (cap. 118).
ENFERMEDADES DEGENERATIVAS
El término estenosis de la columna lumbar (LSS, lumbar spinal
stenosis) describe el estrechamiento del conducto medular y a
Herniación del disco en L4 menudo es asintomático. Es común la claudicación neurógena,
que consiste de dolor en la región lumbar y región de la nalga o
piernas inducida por la marcha o por permanecer de pie y que se
Herniación del alivia con la posición sentada. Los síntomas en las extremidades
disco en L4
inferiores suelen ser bilaterales. A diferencia de la claudicación
vascular, los síntomas con frecuencia son provocados por per-
Compresión manecer de pie sin caminar. A diferencia de la enfermedad de
Compresión
de la raíz discos lumbares, los síntomas suelen aliviarse con la posición
del saco tecal
nerviosa L5 sentada. Los pacientes con claudicación neurógena a menudo
pueden caminar mucho más lejos cuando se apoyan sobre un
carrito del supermercado y pueden pedalear con facilidad en una
bicicleta fija mientras están sentados. Estas posiciones en flexión
incrementan el diámetro anteroposterior del conducto medular
A B
y reducen la hipertensión venosa en el conducto raquídeo, lo que
FIGURA 224. Radiculopatía izquierda de L5. A. Imagen en corte sagital con ponderación ocasiona alivio del dolor. La debilidad focal, pérdida sensitiva o
T2 del lado izquierdo que revela la herniación de disco al nivel de L4-L5. B. Imagen en corte cambios en los reflejos pueden ocurrir cuando la estenosis en el
sagital axial con ponderación T1 que muestra herniación paracentral del disco con despla- conducto medular se asocia de estrechamiento de los agujeros
zamiento del saco tecal hacia la línea media y de la raíz nerviosa L5 izquierda en sentido neurales y radiculopatía. Sólo rara vez ocurren déficits neuroló-
posterior hacia la fosa lateral izquierda. gicos graves, lo que incluye parálisis e incontinencia urinaria.
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116 glucocorticoides epidurales. Se considera el tratamiento qui-
rúrgico cuando el tratamiento médico no alivia los síntomas lo
suficiente para permitir la reanudación de las actividades coti-
dianas o cuando hay signos neurológicos focales. La mayor
parte de los pacientes con claudicación neurógena que reciben
tratamiento médico no mejoran con el paso del tiempo. El tra-
tamiento quirúrgico puede producir alivio significativo del
Saco tecal comprimido
dolor lumbar y de las extremidades inferiores en un periodo
de seis semanas y el alivio del dolor puede persistir por al me-
nos dos años. Sin embargo, hasta 25% de los pacientes desa-
rrolla estenosis recurrente al mismo nivel de la columna
Saco tecal vertebral o en un nivel adyacente siete a 10 años después de la
normal Raíz nerviosa cirugía inicial; los síntomas recurrentes por lo general respon-
normal den a una segunda descompresión quirúrgica.
Carillas articulares La estenosis de los agujeros neurales con radiculopatía es una
PARTE 2
B Agujero
Agujero L5-S1
intervertebral izquierdo
L5-S1 permeable
derecho
con
estenosis
FIGURA 226. Radiculopatía L5 derecha. A. Imágenes sagitales con ponderación T2. Existe una señal normal alta alrededor del sitio de salida de la raíz nerviosa L4
derecha en el agujero neural derecho en L4-L5; borramiento de la señal alta en el agujero L5-S1 derecho que está presente un nivel por debajo de L5-S1 del lado de-
recho. B. Cortes accesibles en imágenes con ponderación T2. La fosa lateral es normal en ambos lados; el agujero intervertebral es normal en el lado izquierdo, pero
se observa estenosis grave en el lado derecho. * Estenosis grave del agujero intervertebral L5-S1 derecho.
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ESPONDILOSIS Y ESPONDILOLISTESIS La aracnoiditis adhesiva lumbar con radiculopatía es ocasionada por fi- 117
La espondilosis u osteoartrosis de la columna vertebral, típicamente ocurre brosis después de inflamación en el espacio subaracnoideo. La fibrosis oca-
en etapas avanzadas de la vida y afecta principalmente la columna vertebral siona adherencias en las raíces nerviosas y se manifiesta como dolor en la
cervical y lumbosacra. Los pacientes a menudo refieren dolor de espalda región lumbar y en las extremidades inferiores relacionado con cambios
que se incrementa con los movimientos, acompañada de rigidez y que me- focales motores, sensitivos o reflejos. Las causas de aracnoiditis incluyen
jora con la inactividad. La relación entre los síntomas clínicos y los datos múltiples operaciones lumbares, infecciones crónicas de la columna verte-
radiológicos no suele ser fácil. El dolor podría ser prominente con manifes- bral (en especial tuberculosis en los países en vías de desarrollo), lesión de la
taciones radiográficas, por CT o MRI mínimas y puede observarse una en- médula espinal, hemorragia intratecal, mielografía (poco común), inyeccio-
fermedad degenerativa prominente de la columna vertebral en pacientes nes intratecales (glucocorticoides, anestésicos u otros fármacos) y cuerpos
asintomáticos. Los osteofitos o las alteraciones combinadas de discos y os- extraños. La MRI muestra aglomeración de raíces nerviosas o tabicaciones
teofitos pueden causar o contribuir a estenosis del conducto medular, este- de líquido cefalorraquídeo en el saco tecal. La aglomeración de las raíces
nosis de la fosa lateral o estrechamiento de los agujeros neurales. nerviosas también puede ocurrir con polineuropatía desmielinizante o infil-
La espondilolistesis es el deslizamiento en dirección anterior de los cuerpos tración neoplásica. El tratamiento suele ser insatisfactorio. Se ha intentado el
vertebrales, pedículos y carillas articulares superiores, dejando en su sitio los tratamiento con lisis microquirúrgica de las adherencias, rizotomía dorsal,
CAPÍTULO 22
elementos posteriores. La espondilolistesis puede relacionarse con espondi- resección del ganglio de la raíz dorsal y con la administración de glucocorti-
losis, anomalías congénitas, enfermedad degenerativa de la columna verte- coides epidurales, pero los resultados han sido malos. La estimulación de la
bral, otras causas de debilidad mecánica (p. ej., infección, osteoporosis, tumor, columna dorsal para alivio del dolor ha producido resultados variables.
traumatismos, cirugía previa). El deslizamiento puede ser asintomático o
puede causar dorsalgia y sensación de opresión en la corva, lesión de las raíces TRAUMATISMOS
nerviosas (más a menudo de la raíz L5), estenosis sintomática del conducto Un paciente que refiere dolor de espalda e incapacidad para mover las extre-
medular o CES en casos graves. Puede desencadenarse dolor a la palpación midades inferiores puede tener una fractura de la columna vertebral o una
cerca del segmento “deslizado” hacia adelante (más a menudo en L4-L5 o en luxación; con fracturas por arriba de L1, existe el riesgo de compresión de la
Cervicalgia y dorsalgia
ocasiones en L5-S1). La anterolistesis o la retrolistesis puede ocurrir a cual- médula espinal. Debe tenerse cuidado de evitar el daño adicional a la médu-
quier nivel cervical o lumbar y puede ser el origen de dolor cervical o lumbar. la espinal o a las raíces nerviosas mediante la inmovilización de la espalda o
Las radiografías simples de cuello o de la región lumbar en flexión y extensión del cuello, lo que depende de los estudios radiológicos. A menudo ocurren
revelan el desplazamiento del segmento anormal de la columna vertebral. La fracturas vertebrales en ausencia de traumatismos, en asociación con os-
cirugía se considera en casos de dolor que no responde al tratamiento conser- teoporosis, uso de glucocorticoides, osteomielitis o infiltración neoplásica.
vador (p. ej., reposo, fisioterapia) y en casos con déficit neurológico progresi-
vo, deformidad postural, deslizamiento >50% o escoliosis. Esguinces y distensiones musculares El término esguince lumbar, distensión
muscular y espasmo muscular inducido por factores mecánicos hace refe-
NEOPLASIAS rencia a lesiones que ceden en forma espontánea, relacionadas con levan-
tar objetos pesados, con caídas o con desaceleraciones súbitas como las
El dolor de espalda es el síntoma neurológico más común en pacientes con
que ocurren en accidentes automovilísticos. Estos términos se utilizan
cáncer sistémico y es el síntoma de presentación en 20% de los casos. La
libremente y no describen con claridad una lesión anatómica específica. El
causa suele ser metástasis a los cuerpos vertebrales, pero también puede ser
dolor suele limitarse a la región lumbar y no hay radiación a la región de
consecuencia de la diseminación del cáncer a través de los agujeros inter-
las nalgas o a extremidades inferiores. Los pacientes con espasmo de los
vertebrales (en especial en casos de linfoma), por meningitis carcinomatosa
músculos paraespinales a menudo asumen posturas anómalas.
o por metástasis de la médula espinal. La dorsalgia relacionada con el cán-
cer tiende a ser constante, con un dolor sordo, que no se alivia con el repo- Fracturas vertebrales traumáticas La mayor parte de las fracturas traumá-
so y que empeora por la noche. Por el contrario, la lumbalgia mecánica por ticas de los cuerpos vertebrales lumbares son consecuencia de lesiones que
lo general mejora con el reposo. Los estudios preferidos cuando se sospe- producen compresión o acuñamiento anterior. Con los traumatismos
cha metástasis de la columna vertebral incluyen MRI, CT y mielografía por intensos, el paciente puede sufrir una fractura-luxación o fractura “por
CT. Una vez que se ha encontrado la metástasis, los estudios de imagen de aplastamiento” que afecte el cuerpo vertebral y los elementos posteriores.
la totalidad de la columna vertebral revelan depósitos adicionales de tumo- Las fracturas vertebrales traumáticas son causadas por caídas de grandes
res en casi 33% de los pacientes. Para la definición de los tejidos blandos se alturas, desaceleración súbita en un accidente automovilístico o por lesio-
prefiere la MRI, pero es mejor la modalidad de imagen más rápidamente nes directas. Es común la afectación neurológica y está indicado el trata-
disponible, porque sin intervención, el estado del paciente puede empeorar miento quirúrgico temprano. En víctimas de traumatismos cerrados,
con rapidez. Menos de 5% de los pacientes que se encontraban hospitaliza- pueden hacerse reconstrucciones de las imágenes de tórax, abdomen o
dos al momento del diagnóstico recuperan la capacidad para caminar, por pelvis para detectar fracturas vertebrales asociadas.
lo que es crucial el diagnóstico temprano. En el capítulo 118 se revisa con
detalle el tratamiento de las metástasis a la columna vertebral. CAUSAS METABÓLICAS
Osteoporosis y osteoesclerosis La inmovilización, osteomalacia, el estado
INFECCIONES/INFLAMACIÓN posmenopáusico, la nefropatía, mieloma múltiple, hiperparatiroidismo,
La osteomielitis vertebral es causada por estafilococos, pero también pue- hipertiroidismo, carcinoma metastásico o uso de glucocorticoides pueden
den ser por otras bacterias o el bacilo de la tuberculosis (enfermedad de acelerar la osteoporosis y debilitar el cuerpo vertebral, lo que ocasiona frac-
Pott). La fuente primaria de infección suelen ser las vías urinarias, piel o turas por compresión y dolor. Hasta dos terceras partes de las fracturas por
pulmones. El uso de drogas intravenosas es un factor de riesgo bien cono- compresión que se observan en los estudios de imagen radiológicos son
cido. Siempre que se encuentra una osteomielitis piógena, debe conside- asintomáticas. Las fracturas no traumáticas de cuerpos vertebrales más
rarse la posibilidad de endocarditis bacteriana. El dolor de espalda que no comunes se deben a osteoporosis posmenopáusica o senil (cap. 425). El
se alivia con el reposo, el dolor a palpación sobre la columna vertebral en riesgo de fractura vertebral adicional a un año después de la primera fractu-
el segmento involucrado y la elevación de la tasa de eritrosedimentación ra vertebral es de 20%. La presencia de fiebre, pérdida de peso, fractura por
(ESR) son los datos más comunes en la osteomielitis vertebral. En una arriba de T4 o las enfermedades antes descritas deben incrementar la sospe-
pequeña proporción de pacientes ocurre fiebre e incremento del recuento cha de otra causa diferente a osteoporosis senil. La única manifestación de
leucocítico. La MRI y CT son sensibles y específicas para la detección tem- fractura por compresión puede ser el dolor radicular o lumbar localizado,
prana de la osteomielitis; la CT puede encontrarse más fácilmente dispo- que se incrementa con los movimientos y que a menudo se reproduce con la
nible en situaciones de urgencia y se tolera mejor por algunos pacientes palpación sobre las apófisis espinosas de las vértebras afectadas.
con dolor intenso de espalda. Los discos intervertebrales también pueden El alivio del dolor agudo a menudo puede lograrse con acetaminofeno o
verse afectados por la infección (disquitis) y, muy rara vez, por el tumor. combinación de opioides y acetaminofeno. Es motivo de controversia la uti-
Los abscesos epidurales de la columna vertebral (cap. 456) se manifies- lidad de los NSAID. El dolor y la incapacidad mejoran con el uso de soportes.
tan con dolor de espalda (que se agrava por el movimiento o por la palpa- Los fármacos que inhiben la reabsorción ósea, en especial los bisfosfonatos
ción), fiebre, radiculopatía o signos de compresión de la médula espinal. El (p. ej., alendronato), reducen el riesgo de fracturas por osteoporosis y son el
desarrollo subagudo de dos o más de estas manifestaciones debe incre- tratamiento preferido para la prevención de fracturas adicionales. Menos de
mentar el índice de sospecha de un absceso epidural de la columna verte- una tercera parte de los pacientes con antecedente de fracturas por compre-
bral. El absceso puede avanzar sobre varios niveles de la columna vertebral sión se tratan de manera adecuada por osteoporosis pese al incremento en el
y se delimita mejor por MRI. riesgo de futuras fracturas; incluso los pacientes con bajo riesgo sin antece-
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118 dentes de fractura reciben tratamiento adecuado. Dados los resultados nega- inguinal, labios mayores o testículo. La aparición súbita de dolor lumbar en
tivos de los estudios con grupo testigo con simuladores de vertebroplastia un paciente que recibe anticoagulantes sugiere hemorragia retroperitoneal.
percutánea (PVP, percutaneous vertebroplasty) y de cifoplastia por fracturas Ocurre dolor lumbar aislado en algunos pacientes con rotura contenida
por compresión por osteoporosis asociadas con dolor debilitante, estos pro- de un aneurisma de la aorta abdominal (AAA). La tríada clínica clásica con-
cedimientos no se recomiendan de manera sistemática. siste en dolor abdominal, estado de choque y dolor de espalda, el cual ocurre
La osteoesclerosis, un incremento anormal de la densidad ósea a menu- en menos de 20% de los pacientes. El paciente típico en riesgo es un varón
do por enfermedad de Paget, es fácilmente identificable en los estudios de edad avanzada, fumador, con dolor en la espalda. El diagnóstico puede
radiográficos habituales y en ocasiones puede ser la causa de dolor de es- pasarse por alto porque los síntomas y signos pueden ser inespecíficos. Los
palda. Puede relacionarse con incremento aislado en las concentraciones diagnósticos erróneos incluyen dolor inespecífico en la espalda, diverticuli-
de fosfatasa alcalina en personas por lo demás sanas. La invasión ósea puede tis, cólico renal, septicemia e infarto miocárdico. La exploración abdominal
ocasionar compresión de las raíces nerviosas o de la médula espinal. El cuidadosa revela una tumoración pulsátil (presente en 50 a 75% de los pa-
diagnóstico de enfermedad de Paget como causa de dolor de espalda del cientes) lo que es un dato físico importante. Los pacientes con sospecha de
paciente es un diagnóstico de exclusión. AAA deben ser valorados con ecografía, CT o MRI del abdomen (cap. 301).
Para revisión adicional de estos trastornos óseos, véanse los capítu-
Dolor en la región sacra en enfermedades ginecológicas y urológicas Los órga-
los 424, 425 y 426e.
PARTE 2
nos pélvicos rara vez causan dolor lumbar, con excepción de los trastornos
ARTRITIS INFLAMATORIA AUTOINMUNITARIA ginecológicos que afectan los ligamentos uterosacros. El dolor se irradia a
La enfermedad inflamatoria autoinmunitaria de la columna vertebral pue- la región sacra. La endometriosis con los cánceres uterinos pueden invadir
de manifestarse con inicio insidioso de dolor lumbar, en la región de las los ligamentos uterosacros. El dolor relacionado con endometriosis por lo
nalgas o del cuello. Ejemplos incluyen artritis reumatoide (cap. 380), es- general es premenstrual y a menudo continúa hasta que se fusiona con el
pondilitis anquilosante, artritis reactiva, artritis psoriásica o enfermedad dolor menstrual. Las posiciones uterinas anómalas pueden causar tracción
intestinal inflamatoria (cap. 384). sobre los ligamentos uterosacros (retroversión, descenso y prolapso) o pue-
den producir dolor sacro después de estar de pie por periodos prolongados.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ANOMALÍAS CONGÉNITAS DE LA COLUMNA VERTEBRAL LUMBAR El dolor menstrual puede percibirse en la región sacra, en ocasiones
La espondilolisis es un defecto óseo en la porción interarticular de la vérte- como un dolor tipo cólico, localizado, que se irradia hacia las extremida-
bra (un segmento cercano a la unión del pedículo con la lámina); la causa des inferiores. El dolor ocasionado por infiltración neoplásica de los ner-
suelen ser microfracturas por sobrecarga en un segmento anormal congéni- vios suele ser continuo, progresivo en intensidad y no se alivia con el
to. Ocurre hasta en 6% de los adolescentes. El defecto (por lo general bilate- reposo por la noche. Menos a menudo, la radioterapia de tumores pélvicos
ral) se observa mejor en radiografías simples, CT o gammagrafía ósea y a puede producir dolor sacro por necrosis tardía por radiación de los teji-
menudo cursa asintomático. Los síntomas pueden ocurrir en caso de lesio- dos. El dolor lumbar que se irradia hacia una o ambas extremidades es
nes aisladas, lesiones menores de repetición o durante un brote de creci- común en las últimas semanas del embarazo.
miento. La espondilolisis es la causa más común de dolor lumbar persistente Los orígenes urológicos del dolor lumbosacro incluyen prostatitis cró-
en adolescentes y a menudo tiene relación con actividades deportivas. nica, cáncer prostático con metástasis espinales (cap. 115) y enfermedades
El término escoliosis hace referencia a una curvatura anormal del plano del riñón o del uréter. Las lesiones de la vejiga y testículos no causan dolor
coronal (lateral) de la columna vertebral. Con la cifoescoliosis hay una curvatu- lumbar a menudo. Las enfermedades infecciosas, inflamatorias o neoplá-
ra adicional hacia delante de la columna vertebral. La curvatura anormal pue- sicas del riñón pueden producir dolor lumbosacro ipsolateral, así como
de ser congénita, por desarrollo anormal de la columna vertebral, adquirida en trombosis de la arteria o vena renal. El dolor lumbar paravertebral puede
la edad adulta por enfermedad degenerativa de la columna vertebral o en oca- ser un síntoma de obstrucción ureteral por nefrolitiasis.
siones, ser progresiva por enfermedad neuromuscular. La deformidad puede
progresar hasta que se compromete la función pulmonar o la ambulación. OTRAS CAUSAS DE DOLOR DE ESPALDA
La espina bífida oculta es una falta en el cierre de uno o de varios arcos Dolor de espalda postural Existe un grupo de pacientes con lumbalgia crónica
vertebrales en sentido posterior; las meninges y la médula espinal son nor- (CLBP, chronic low back pain) inespecífica, en quienes no puede encontrarse
males. Sobre el defecto puede observarse un hoyuelo o un lipoma peque- una lesión anatómica específica pese a un estudio exhaustivo. Estos individuos
ño. La mayor parte de los casos cursan asintomáticos y se descubren de refieren dolor vago, difuso en la espalda al permanecer sentados o de pie por
manera incidental durante una valoración por lumbalgia. periodos prolongados, que se alivia con el reposo. En ocasiones son de utili-
El síndrome de fijación de la médula espinal por lo general se manifiesta dad ejercicios para fortalecer los músculos paravertebrales y abdominales.
como un trastorno progresivo de la cola de caballo (véase más adelante), aun-
que la mielopatía también puede ser la manifestación inicial. El paciente a Enfermedades psiquiátricas Puede encontrarse CLBP en aquellos pacien-
menudo es un adulto joven que refiere dolor perineal o perianal, en ocasiones tes que buscan compensación económica; en simuladores o en individuos
seguido de traumatismo menor. Los estudios de MRI muestran un cono en que abusan de sustancias. Muchos pacientes con CLBP tienen anteceden-
posición baja (por debajo de L1 y L2) y un filum terminale corto y engrosado. tes de enfermedad psiquiátrica (estados de depresión o ansiedad) o trau-
mas infantiles (abuso físico o sexual) que antecede al inicio del dolor de
DOLOR IRRADIADO DE UNA ENFERMEDAD VISCERAL espalda. La valoración psicológica preoperatoria se ha utilizado para excluir
Las enfermedades de la aorta, abdomen o pelvis pueden producir dolor a los pacientes con afectación psicológica notable, lo que predice un mal
irradiado a la porción posterior del segmento espinal que proporciona resultado de la cirugía de columna vertebral.
inervación al órgano enfermo. En ocasiones, la primera y la única mani-
festación puede ser el dolor en la espalda. Las enfermedades de la porción TRASTORNOS IDIOPÁTICOS
superior del abdomen por lo general dan dolor irradiado a la porción baja En ocasiones permanece poco clara la causa del dolor lumbar. Algunos pa-
de la columna torácica o a la porción superior de la región lumbar (de la cientes se han sometido a múltiples operaciones por enfermedades de dis-
octava vértebra torácica a la primera y segunda vértebras lumbares), las co, pero pueden tener dolor e incapacidad persistentes. Las indicaciones
enfermedades abdominales bajas a la región lumbar media (segunda a originales para cirugía pueden haber sido cuestionables, sólo con dolor de
cuarta vértebras lumbares) y las enfermedades pélvicas a la región sacra. espalda, sin signos neurológicos definidos o con protrusión menor de disco
Suelen estar ausentes dos signos locales (dolor a la palpación sobre la co- detectada en la CT o en la MRI. Los sistemas de calificación basados en
lumna vertebral, espasmo de los músculos paravertebrales) y poco o nin- signos neurológicos, factores psicológicos, estudios fisiológicos y estudios
gún dolor acompaña los movimientos habituales de la columna vertebral. de imagen se han diseñado para reducir la probabilidad de cirugía sin éxito.
Dolor torácico bajo o dolor lumbar con enfermedades abdominales Los tumores
de la pared posterior del estómago o del duodeno típicamente producen TRATAMIENTO DOLOR DE ESPALDA
dolor epigástrico (caps. 109 y 348), pero el dolor en la línea media de la
espalda o en la región paravertebral puede ocurrir si hay extensión retrope- ATENCIÓN A LA SALUD PARA POBLACIONES DE PACIENTES
ritoneal. Los alimentos grasos en ocasiones inducen dorsalgia relacionada CON DOLOR DE ESPALDA: PUNTO DE VISTA DE LA ATENCIÓN CLÍNICA
con enfermedad biliar. Las enfermedades del páncreas pueden producir Existen presiones notables para contener los costos en atención a la
dolor paravertebral derecho o izquierdo. Las enfermedades en las estructu- salud, en especial cuando los gastos en la atención médica no se basan
ras retroperitoneales (hemorragia, tumores, pielonefritis) pueden producir en evidencia sólida. Los médicos, los pacientes y la industria asegura-
dolor paravertebral que se irradia a la porción baja del abdomen, región dora, así como personal gubernamental de servicios sanitarios necesi-
inguinal o cara anterior de los músculos. Una tumoración en la región del tan trabajar en conjunto para asegurar una atención médica rentable
iliopsoas puede producir dolor lumbar unilateral con irradiación a la región para los pacientes con dolor de espalda.
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Encuestas en Estados Unidos indican que los pacientes con dolor de es una parte importante del tratamiento. La satisfacción y la probabilidad 119
espalda han reportado limitaciones funcionales progresivamente peo- de que a futuro se continúa el tratamiento se incrementan cuando los
res en años recientes, pese a rápido incremento en las imágenes de la pacientes reciben educación con respecto al pronóstico, métodos tera-
columna vertebral, prescripción de opioides, inyecciones y cirugía de péuticos, modificaciones de las actividades y estrategias para evitar exa-
la columna vertebral. Esto sugiere que podría ser apropiado el uso más cerbaciones a futuro. Los pacientes que reportan que no recibieron una
selectivo de modalidades diagnósticas y terapéuticas. explicación adecuada por sus síntomas probablemente soliciten pruebas
Los estudios de imagen de la columna vertebral a menudo revelan diagnósticas adicionales. En términos generales, debe evitarse reposo en
anomalías de dudosa importancia clínica que pueden alarmar a los cama para el alivio de los síntomas intensos o bien, mantener el reposo
médicos y a los pacientes y favorecen la realización de exámenes y tra- por un día o dos cuando mucho. La mayor parte de los estudios clínicos
tamientos innecesarios. Los estudios clínicos con asignación al azar y los con asignación al azar sugiere que el reposo en cama no acelera la recu-
observacionales han sugerido un “efecto de cascada” de los estudios de peración. En términos generales, las mejores recomendaciones sobre
imagen, los cuales crean una vía de acceso para otras atenciones médi- actividad consisten en el reinicio temprano de la actividad física normal,
cas innecesarias. Basado en parte en tal evidencia, el American College of evitando sólo las actividades manuales extenuantes. Posibles ventajas
Physicians ha creado un sistema de priorización estricta de los estudios del tratamiento ambulatorio temprano para ALBP incluyen la conser-
CAPÍTULO 22
de imagen en su campaña “Choosing Wisely” dirigida a reducir la aten- vación del estado cardiovascular, mejoría de la nutrición del disco y
ción médica innecesaria. Los esfuerzos exitosos para reducir los estu- cartílago, mejoría de la fuerza ósea y muscular e incremento de las
dios de imagen innecesarios han incluido educación a los médicos por concentraciones de endorfinas. Los ejercicios específicos para la espal-
líderes clínicos, apoyo en la toma de decisiones por computadora con el da y los ejercicios enérgicos tempranos no muestran beneficios para el
fin de identificar pruebas de imagen recientes y eliminar la duplicación, dolor lumbar agudo, pero pueden ser de utilidad para el dolor crónico.
así como de requerir la aprobación para solicitar estudios de imagen. El uso de compresas calientes o mantas en ocasiones es de utilidad.
Otras estrategias han incluido auditorías y retroalimentación con res- Las guías de práctica clínica recomiendan los medicamentos de venta
pecto a las tasas individuales de los médicos para ordenar estudios de sin receta como acetaminofeno y NSAID como opciones de primera línea
Cervicalgia y dorsalgia
imagen y análisis de las indicaciones y facilitar el rápido acceso a fisiote- para el tratamiento de la ALBP. En pacientes por lo demás sanos, puede
rapia para pacientes que no necesitan estudios de imagen. Cuando se iniciarse un ciclo terapéutico con acetaminofeno seguido por NSAID por
reportan las pruebas de imagen, también podría ser de utilidad obser- periodos limitados. En teoría, los efectos antiinflamatorios de los NSAID
var que algunos datos degenerativos son comunes en pacientes norma- pueden proporcionar ventajas sobre el acetaminofeno para suprimir los
les, sin dolor. En un estudio observacional, dicha estrategia se relacionó cambios inflamatorios que acompañan a muchas causas de ALBP, pero
con tasas más bajas de repetición de estudios de imagen, tratamiento en la práctica no hay evidencia clínica que sustente la superioridad de los
de opioides y envío a fisioterapia. NSAID. El riesgo de toxicidad renal y gastrointestinal con NSAID se incre-
Evidencia creciente de la morbilidad por el tratamiento con opioides menta en pacientes con enfermedades preexistentes (p. ej., insuficiencia
a largo plazo (lo que incluye dosis excesivas, dependencia, adicción, renal, cirrosis, hemorragia gastrointestinal previa, uso de anticoagulan-
caídas, fracturas, riesgo de accidentes y disfunción sexual) ha favoreci- tes o esteroides, insuficiencia cardiaca). Los relajantes del músculo estria-
do los esfuerzos para reducir su uso para el dolor crónico, lo que inclu- do, como la ciclobenzaprina o el metocarbamol pueden ser de utilidad,
ye el dolor de espalda (cap. 18). La seguridad puede mejorar con pero la sedación es un efecto secundario común. Limitar el uso de rela-
recordatorios automáticos para la prescripción de dosis altas, dotación jantes musculares sólo por la noche podría ser una opción para pacien-
temprana de nuevas recetas y la superposición de prescripción de tes con dolor de espalda que interfiere con el sueño.
opioides con benzodiazepinas. El incremento del acceso a programas No existe evidencia que sustente el uso de analgésicos opioides o
alternativos para el dolor crónico, como los programas de ejercicio in- tramadol como tratamiento de primera línea para ALBP. Su uso se reserva
dividualizados y el tratamiento cognitivo-conductual, también pueden para pacientes que no toleran el acetaminofeno o los NSAID o para aque-
reducir la prescripción de opioides. llos con dolor resistente e intenso. Al igual que con los relajantes muscu-
Los elevados costos, las variaciones geográficas y el rápido incremen- lares, estos fármacos a menudo producen sedación de manera que
to en las tasas de cirugía de fusión de la columna vertebral han favore- podría ser útil prescribirlos sólo por la noche. Los efectos secundarios por
cido el escrutinio sobre las indicaciones apropiadas. Algunas compañías el uso a corto plazo de opioides incluyen náusea, estreñimiento y prurito;
aseguradoras han empezado a limitar la cobertura para la mayor parte los riesgos del uso de opioides a largo plazo incluyen hipersensibilidad al
de las indicaciones más controversiales, como el dolor lumbar sin radicu- dolor, hipogonadismo y dependencia. Otros riesgos incluyen caídas,
lopatía. Por último, podrían ser necesarios programas públicos de edu- fracturas, accidentes automovilísticos y retención fecal. No se ha demos-
cación para los pacientes sobre los riesgos de los estudios de imagen y trado la eficacia clínica del uso de opioides por más de 16 semanas.
para el tratamiento excesivo. Una campaña mediática exitosa en No existe evidencia que sustente el uso de glucocorticoides orales o
Australia proporciona un modelo exitoso para este método. inyectados para el tratamiento de ALBP sin radiculopatía. De la misma
forma, los tratamientos para el dolor neuropático como la gabapentina
LUMBALGIA AGUDA SIN RADICULOPATÍA
o antidepresivos tricíclicos no están indicados en casos de ALBP.
La lumbalgia aguda (ALBP) se define como el dolor de menos de tres Los tratamientos no farmacológicos para ALBP incluyen manipulación
meses de evolución. Es de esperarse la recuperación plena en más de 85% de la columna vertebral, ejercicio, fisioterapia, masaje, acupuntura, estimu-
de los adultos con ALBP sin dolor en las extremidades inferiores. En la lación nerviosa eléctrica transcutánea y ultrasonido. La manipulación de la
mayor parte de los casos los síntomas son puramente “mecánicos” (dolor columna vertebral parece ser equivalente a los tratamientos médicos
que se incrementa con el movimiento y que se alivia con el reposo). convencionales y puede ser una alternativa útil para pacientes que desean
La valoración inicial descarta causas graves de enfermedades de la evitar el tratamiento farmacológico o bien, que no lo toleran. Existe poca
columna vertebral que requieran intervención urgente, lo que incluye evidencia que sustente el uso de fisioterapia, masaje, acupuntura y trata-
infección, cáncer o traumatismos. Los factores de riesgo que causan miento con láser, ultrasonido terapéutico, corsés o atracción lumbar.
ALBP grave se muestran en el cuadro 22-1. Son innecesarios los estu- Aunque es importante para el dolor crónico, los ejercicios de la espalda
dios de imagen y de laboratorio si no hay factores de riesgo. Rara vez para ALBP por lo general no tienen sustento en evidencia clínica. No existe
está indicada la realización de CT, MRI o radiografías simples en el pri- evidencia convincente con respecto a la utilidad de la aplicación de hielo
mer mes de los síntomas, a menos que se sospeche de fracturas de la o calor para ALBP; sin embargo, muchos pacientes reportan alivio sinto-
columna vertebral, tumores o infección. mático transitorio por la aplicación de compresas de hielo o de gel conge-
El pronóstico suele ser excelente. Muchos pacientes no buscan aten- lado y el calor puede producir reducción a corto plazo del dolor durante la
ción médica y mejoran por sí mismos. Incluso entre aquellos que bus- primera semana. Los pacientes a menudo informan mayor satisfacción
can atención primaria, dos terceras partes de los casos reportan mejoría con la atención médica que reciben cuando participan de manera activa
sustancial después de siete semanas. Esta mejoría espontánea puede en la elección de los métodos de tratamientos sintomáticos intentados.
confundir a los médicos e investigadores con respecto a la eficacia de
las intervenciones terapéuticas a menos que se sometan a estudios CLBP SIN RADICULOPATÍA
clínicos prospectivos rigurosos. En el pasado se han utilizado muchos La lumbalgia crónica (CLBP) inespecífica se define como el dolor de
tratamientos, pero ahora se sabe que eran ineficaces, lo que incluye el más de 12 semanas; representa casi 50% de los costos totales del dolor
reposo en cama, la tracción lumbar y la resección del coxis, procedi- de espalda. Los factores de riesgo incluyen obesidad, género femeni-
mientos que en gran medida se han abandonado. no, edad avanzada, antecedentes de dolor de espalda, disminución de
El médico debe tranquilizar a los pacientes e informarles que es muy la movilidad de la columna vertebral, dolor que se irradia hacia las ex-
probable la mejoría e instruirlos para su atención personal. La educación tremidades, alto nivel de estrés psicológico, mala percepción de la sa-
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120 lud personal, mínima actividad física, tabaquismo, falta de satisfacción para el dolor que se origina en los discos y en las carillas articulares. Un
laboral y dolor amplio. En términos generales, los nuevos tratamientos estudio clínico en pacientes con dolor radicular crónico no reportó di-
que se recomiendan para ALBP pueden utilizarse para pacientes con ferencia entre la desnervación con radiofrecuencia de los ganglios de
CLBP. Sin embargo, en esta situación son menos claros los beneficios la raíz dorsal y un tratamiento fingido. Dichas terapias intervencionis-
del tratamiento a largo plazo con opioides o relajantes musculares. tas no se han estudiado con detalle suficiente para obtener conclusio-
La evidencia sustenta el uso de tratamiento con ejercicios, el cual pue- nes sobre su utilidad para CLBP.
de ser la base del tratamiento para CLBP. Los regímenes eficaces en gene- Las intervenciones quirúrgicas para CLBP sin radiculopatía han sido
ral han incluido una combinación de ejercicios aeróbicos, los que se valoradas en varios estudios clínicos pequeños con asignación al azar,
incrementan gradualmente, ejercicios de fortalecimiento y ejercicios de todos realizados en Europa. Cada uno de estos estudios incluyó pacien-
estiramiento. La motivación a los pacientes en ocasiones es difícil y, en tes con dolor de espalda y enfermedad degenerativa del disco, pero sin
esta situación, un programa de ejercicios supervisados puede mejorar el ciática. Tres de cuatro estudios clínicos llegaron a la conclusión de que
apego terapéutico. En términos generales, el objetivo terapéutico prima- la cirugía de fusión lumbar no era más eficaz que la rehabilitación rigu-
rio es la tolerancia de la actividad, mientras que el alivio del dolor es secun- rosa y bien estructurada en combinación con terapia cognitivo-conduc-
dario. Los ejercicios físicos intensivos bajo supervisión han sido eficaces tual. Un cuarto estudio clínico que encontró ventajas de la cirugía de
para reanudar las actividades laborales, mejorar la distancia que se puede fusión en comparación con el “tratamiento habitual” que en otros estu-
PARTE 2
caminar y para reducir el dolor. Además, en algunos estudios clínicos con dios clínicos pareció ser menos eficaz que la rehabilitación estructurada.
asignación al azar se ha valorado el uso de algunas formas de yoga, méto- Dada la evidencia contradictoria, las indicaciones para cirugía por CLBP
do que puede ser útil para pacientes que están interesados en esta activi- sin radiculopatía continúan como tema de controversia. Las guías tera-
dad. No se han demostrado los beneficios a largo plazo de la manipulación péuticas estadounidenses y británicas sugieren estimar el envío para
o masajes de la columna vertebral para el tratamiento de CLBP. valoración de cirugía de fusión de la columna vertebral en personas que
Los medicamentos para CLBP pueden incluir acetaminofeno, NSAID han completado un programa de tratamiento no quirúrgico óptimo (lo
y antidepresivos tricíclicos. Los estudios clínicos no sustentan la efica- que incluye terapia física y psicológica combinada) y que tenían dolor
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
cia de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina para el lumbar persistente intenso por el cual debería considerarse la cirugía.
tratamiento de CLBP. Sin embargo, es común la depresión en pacientes La U. S. Food and Drug Administration aprobó el remplazo de discos
con dolor crónico, la cual debe ser tratada de manera apropiada. lumbares para pacientes no complicados que requerían cirugía en un solo
La terapia cognitivo-conductual se basa en evidencia de que los facto- nivel entre los niveles L3-S1. Los discos por lo general se diseñan como
res psicológicos y sociales, así como la enfermedad somática, son impor- placas metálicas con cojinetes de polietileno interpuestos. Los estudios
tantes en la producción del dolor crónico y la incapacidad. Esta terapia clínicos que llevaron a la aprobación de estos dispositivos los compararon
incluye esfuerzos para identificar y modificar cualquier pensamiento del con la fusión de la columna vertebral y concluyeron que los discos artifi-
paciente con respecto a su dolor e incapacidad. Una revisión sistemática ciales “no proporcionaban resultados inferiores”. Es más probable que
concluyó que tales tratamientos son más eficaces que un grupo testigo ocurran complicaciones graves con el uso de discos artificiales. Este méto-
en lista de espera para alivio del dolor a corto plazo; sin embargo, los do de tratamiento continúa en controversia para el tratamiento de CLBP.
resultados a largo plazo permanecen poco claros. La terapia conductual Los programas intensivos con rehabilitación multidisciplinaria pue-
puede tener efectos similares en la magnitud de la terapia física. den incluir la fisioterapia diaria o frecuente, ejercicios, terapia cogniti-
El dolor de espalda es la razón más frecuente para buscar tratamien- vo-conductual o valoración en el sitio de trabajo y otras intervenciones.
tos complementarios y alternativos. Los más comunes de éstos son la Para pacientes que no responden a otros métodos, tales programas
manipulación de la columna vertebral, acupuntura y masaje. La utili- parecen ofrecer algunos beneficios. Las revisiones sistemáticas sugieren
dad de estos métodos complementarios y alternativos es poco clara. La que la evidencia es limitada y se están incrementando los beneficios.
biorretroalimentación no se ha estudiado de manera rigurosa. No existe Algunos observadores han manifestado preocupación de que la CLBP
evidencia concluyente de que la manipulación de la columna vertebral a menudo podría recibir tratamiento excesivo. Para CLBP sin radicu-
o la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) sea eficaz en el lopatía, las nuevas guías terapéuticas británicas recomiendan de ma-
tratamiento de CLBP. Estudios clínicos recientes, rigurosos sobre acu- nera explícita no utilizar SSRI, cualquier tipo de inyección, TENS, apoyos
puntura, sugieren que la verdadera acupuntura no es superior a la lumbares, tracción, desnervación de las carillas articulares con radiofre-
acupuntura fingida, pero que ambos métodos pueden ofrecer ventajas cuencia, tratamiento electrotérmico intradiscal o termocoagulación
sobre la atención médica sistemática. Se desconoce si es por completo intradiscal por radiofrecuencia. Estos tratamientos tampoco se reco-
por el efecto placebo que se obtienen beneficios por la acupuntura miendan en las guías del American College of Physicians y de la American
fingida. Algunos estudios clínicos de tratamiento con masajes han sido Pain Society. Por otra parte, el tratamiento con ejercicios y el tratamien-
alentadores, pero esto ha sido menos estudiado que la manipulación to de la depresión parecen ser útiles y subutilizados.
de la columna vertebral o la acupuntura.
Para el tratamiento de CLBP se han utilizado diversas inyecciones, lo DOLOR LUMBAR CON RADICULOPATÍA
que incluye el uso de inyecciones epidurales de glucocorticoides, in- Una causa común de lumbalgia con radiculopatía es la herniación de
yecciones en las carillas articulares e inyecciones en los puntos desen- disco con lesión de la raíz nerviosa, que ocasiona lumbalgia con irradia-
cadenantes de dolor. Sin embargo, en ausencia de radiculopatía, no ción a las extremidades inferiores. El término ciática se utiliza cuando el
existe evidencia de que estos métodos sean eficaces. dolor se irradia a la cara posterior de las extremidades inferiores en la
En ocasiones se utilizan estudios con inyección con fines diagnósti- distribución de L5/S1. El pronóstico para la lumbalgia aguda y dolor en
cos para ayudar a determinar el origen anatómico del dolor de espalda. las extremidades inferiores con radiculopatía por herniación de disco
No se recomienda el uso de discografía para obtener evidencia de cuál suele ser favorable y la mayor parte de los pacientes muestran mejoría
es el disco específico que produce el dolor. El alivio del dolor después sustancial a lo largo de algunos meses. Los estudios seriados de ima-
de inyección de glucocorticoides en una carilla articular se utiliza a me- gen sugieren regresión espontánea de la porción herniada del disco en
nudo como evidencia de que dicha carilla articular es el origen del do- casi 66% de los pacientes a lo largo de seis meses. No obstante, existen
lor; sin embargo, es difícil descartar la posibilidad de que la respuesta varias opciones terapéuticas importantes para proporcionar alivio sin-
sea un efecto placebo o sea por absorción sistémica del glucocorticoide. tomático sin interferir en este proceso natural de curación.
Otra categoría de intervenciones para el dolor de espalda crónico es Se recomienda la reanudación de las actividades cotidianas. Eviden-
la terapia electrotérmica y de radiofrecuencia. El tratamiento intradiscal cia de estudios clínicos con asignación al azar sugiere que el reposo en
se ha propuesto utilizando ambos tipos de energía para termocoagular cama es ineficaz para el tratamiento de la ciática y para el tratamiento
y destruir los nervios en el disco intervertebral, utilizando electrodos o del dolor de espalda solo. El acetaminofeno y los NSAID son útiles para
catéteres de diseño especial. La evidencia actual no sustenta el uso de el alivio del dolor, aunque el dolor intenso podría requerir ciclos cortos
estos tratamientos intradiscales. de analgésicos opioides.
En ocasiones se utiliza la desnervación con radiofrecuencia para Las inyecciones epidurales de glucocorticoides son beneficiosas para
destruir los nervios que parecen mediar el dolor; esta técnica se ha el alivio sintomático transitorio para la ciática por herniación de disco.
utilizado para el dolor que se origina en las carillas articulares (dirigida Sin embargo, parecen no serlo en términos de reducir las intervencio-
a la rama medial del ramo dorsal primario) para el dolor de espalda que nes quirúrgicas subsiguientes. Se han recomendado los bloqueos de la
parece originarse de un disco intervertebral (ramo comunicante) y raíz nerviosa para establecer si el dolor se origina de una raíz nerviosa
dolor de espalda de origen radicular (ganglio de la raíz dorsal). Unos específica. Sin embargo, puede haber mejoría incluso si la raíz nervio-
cuantos estudios clínicos han producido resultados contradictorios sa no causa el dolor; esto puede ocurrir por efecto placebo, por dolor
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generado por una lesión ubicada en un sitio distal al nervio periférico o común. El dolor de cuello que se origina en la columna vertebral cervical 121
por efectos de la absorción sistémica. El uso de bloqueos de raíces ner- por lo general es desencadenado por el movimiento y puede verse acom-
viosas con fines diagnósticos continúa como tema de debate. pañado de dolor local a la palpación y limitación de los movimientos. Mu-
La intervención quirúrgica se indica para pacientes con debilidad chos de los comentarios sobre las causas de dolor lumbar también aplican
motora progresiva por lesión de las raíces nerviosas demostrada en la a los trastornos de la columna cervical. A continuación se hace énfasis en
valoración clínica o por electromiografía (EMG). Se recomienda la ciru- las diferencias. El dolor que se origina del plexo braquial, hombros o ner-
gía urgente para pacientes con evidencia de CES o compresión de la vios periféricos puede confundirse con enfermedad de la columna cervical
médula espinal, que por lo general se sospecha por la presencia de (cuadro 22-4) pero la anamnesis y exploración física por lo general iden-
distensión vesical intestinal, disminución de la sensibilidad con distri- tifican un origen más distal del dolor. Los traumatismos de la columna
bución en silla de montar, nivel de sensibilidad al nivel del tronco y cervical, las enfermedades de los discos o la espondilosis con estrecha-
debilidad o espasticidad de las extremidades inferiores. miento del agujero intervertebral pueden cursar asintomáticos o con dolor
La cirugía es una opción importante para pacientes con dolor radicu- que pueden producir mielopatía, radiculopatía o ambos. Los mismos fac-
lar incapacitante pese al tratamiento conservador óptimo. La ciática tores de riesgo para causas graves de lumbalgia también aplican al dolor de
quizá es la razón más común para recomendar cirugía de columna ver- cuello con la característica adicional de que también pueden encontrarse
CAPÍTULO 22
tebral. Como los pacientes con herniación de disco y ciática por lo gene- los signos neurológicos de mielopatía (incontinencia, nivel sensitivo, es-
ral experimentan mejoría rápida a lo largo de semanas, la mayor parte de pasticidad de las extremidades inferiores). El signo de Lhermitte, una sen-
los expertos no recomienda la cirugía a menos que el paciente no haya sación de choque eléctrico sobre la columna vertebral con la flexión del
respondido a un tratamiento no quirúrgico máximo de seis a ocho sema- cuello, sugiere afección de la columna vertebral cervical.
nas de duración. Para pacientes que no mejoraron, los estudios clínicos
con asignación al azar indican que, en comparación con el tratamiento TRAUMATISMOS A LA COLUMNA CERVICAL
no quirúrgico, la cirugía produce un alivio más rápido del dolor. Sin em- Los traumatismos a la columna cervical (fracturas, subluxación) ponen en
bargo, después de un periodo de vigilancia de uno o dos años, los pa- riesgo de compresión a la médula espinal. Los accidentes en vehículos au-
tomotores, crímenes violentos o caídas representan casi 87% de las lesio-
Cervicalgia y dorsalgia
cientes con ciática parecen tener un nivel mucho mayor de alivio del
dolor y mejoría funcional con o sin cirugía. Así, ambos métodos tera- nes de la médula espinal cervical (cap. 456). Es esencial la inmovilización
péuticos son razonables y la toma de decisiones debe verse influida inmediata del cuello para reducir la lesión adicional de la médula espinal
fuertemente por las preferencias y necesidades del paciente (p. ej., por el movimiento de los segmentos inestables de la columna cervical. La
restablecimiento rápido de las actividades laborales). Algunos pacientes decisión de obtener estudios de imagen debe basarse en la naturaleza de la
desearán el alivio más rápido posible del dolor y encontrarán aceptable lesión. Los criterios NEXUS de bajo riesgo establecen que los pacientes
el riesgo quirúrgico. Otros con mayor preocupación por los riesgos y con alertas sin dolor a la palpación en la línea media, sin intoxicación, sin dé-
mayor tolerancia de los síntomas podrían elegir un periodo de espera si ficits neurológicos y sin lesiones adicionales tienen poca probabilidad de
comprenden que es probable la mejoría con el paso del tiempo. haber sufrido una lesión traumática significativa a la columna vertebral
El procedimiento quirúrgico habitual es la hemilaminectomía parcial cervical. Las reglas canadienses para la valoración de la columna cervical
con ablación del disco prolapsado (discectomía). Debe considerarse la recomiendan que se obtengan estudios de imagen después de traumatis-
fusión de los segmentos lumbares afectados sólo si hay incapacidad sig- mos a la región cervical y si el paciente tiene más de 65 años, si tiene pa-
nificativa de la columna vertebral (p. ej., espondilolistesis degenerativas). restesias en las extremidades o si el mecanismo de lesión era peligroso (p.
Los costos relacionados con la fusión de los cuerpos vertebrales se ha in- ej., colisiones en bicicletas contra árboles o automóviles estacionados, caí-
crementado de manera espectacular en años recientes. No existen estu- das de alturas a más de 1 m o cinco escalones, accidentes de buceo). Estas
dios clínicos grandes, prospectivos, con asignación al azar que comparen guías son útiles pero deben ajustarse a las circunstancias individuales; por
la fusión de la columna vertebral con otros tipos de intervención quirúrgi- ejemplo, los pacientes con osteoporosis avanzada, consumo de glucocorti-
ca. En un estudio, los pacientes con dolor lumbar persistente pese a una coides o cáncer pueden tener indicaciones para obtener imágenes después
discectomía inicial evolucionaron mejor con la fusión de la columna ver- de traumatismos incluso leves. La CT es el procedimiento diagnóstico pre-
tebral que con el tratamiento conservador con intervenciones cognitivas ferido para la detección de fracturas agudas después de traumatismos in-
y ejercicios. Durante el último decenio se han utilizado en Europa los dis- tensos; pueden utilizarse radiografías simples para los traumatismos de
cos artificiales; su utilidad es motivo de controversia en Estados Unidos. menor intensidad. Cuando se sospechan lesiones traumáticas a las arterias
vertebrales o a la médula espinal cervical, se prefiere una MRI nuclear con
angiografía por resonancia magnética.
DOLOR EN CUELLO Y HOMBROS Las lesiones con mecanismo de latigazo son ocasionadas por flexión y
El dolor del cuello, que por lo general se origina por enfermedades de la extensión rápidas del cuello, por lo general en accidentes automovilísticos.
columna vertebral cervical y tejidos blandos del cuello, es una alteración Es poco claro el mecanismo exacto de la lesión. El diagnóstico no debe
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122 aplicarse a pacientes con fracturas, herniación de disco, lesión cefálica, El herpes zóster agudo, antes de la aparición de las vesículas, puede ma-
manifestaciones neurológicas focales o alteración del estado de concien- nifestarse como cervicalgia o dolor en la región occipital posterior. Las neo-
cia. Hasta 50% de las personas que reportaron lesión por mecanismo de plasias metastásicas a la columna cervical, las infecciones (osteomielitis y
latigazo tuvieron dolor de cuello persistente después de un año. Cuando el absceso epidural) y las enfermedades óseas metabólicas pueden causar cer-
sistema de salud australiano retiró las compensaciones por el dolor y sufri- vicalgia, como se revisa antes entre las causas de dolor en la región lumbar.
miento, mejoró el pronóstico de recuperación a un año en relación con el La cervicalgia también podría corresponder a dolor irradiado por isquemia
mecanismo de latigazo. Los estudios de imagen de la columna cervical no cardiaca con arteriopatía coronaria (síndrome de angina cervical).
son rentables en la etapa aguda, pero son de utilidad para detectar desvia-
ciones de disco cuando los síntomas persisten por más de seis semanas SÍNDROMES DEL ESTRECHO TORÁCICO SUPERIOR
después de la lesión. Varios síntomas iniciales se han asociado con malos El estrecho torácico superior contiene la primera costilla, la arteria y vena
resultados a largo plazo. subclavias, plexo braquial, clavícula y el vértice del pulmón. La lesión a
estas estructuras puede ocasionar dolor postural o inducido por el movi-
ENFERMEDAD DE LOS DISCOS CERVICALES miento en la región de los hombros y la región supraclavicular, que se
La herniación de los discos cervicales bajos es una causa común de dolor clasifica de la siguiente manera.
o parestesias en la región del cuello, hombros, brazos o manos. El dolor de El síndrome del estrecho torácico con manifestaciones verdaderamente
PARTE 2
cuello, la rigidez y la limitación del arco de movimientos por dolor son las neurógenas (TOS, true neurogenic thoracic outlet syndrome) es un trastor-
manifestaciones habituales. La herniación de los discos cervicales repre- no poco común ocasionado por la compresión de los troncos inferiores del
senta casi 25% de las radiculopatías cervicales. La extensión y la rotación plexo braquial o de los ramos centrales de las raíces nerviosas C8 o T1,
lateral del cuello causan estrechamiento del agujero intervertebral ipsola- causado más a menudo por una banda anómala de tejido que conecta la
teral y pueden reproducir síntomas de dolor radicular (signo de Spurling). apófisis transversa aumentada de tamaño en C7 con la primera costilla. El
En adultos jóvenes, la compresión aguda de las raíces nerviosas por un dolor puede ser leve o estar ausente. Los signos incluyen debilidad y ema-
disco cervical roto a menudo es ocasionada por traumatismos. La hernia- ciación de los músculos intrínsecos de la mano y disminución de la sensi-
ción de los discos cervicales suele tener dirección posterolateral, cerca de bilidad en la cara palmar del quinto dedo. La radiografía anteroposterior
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
la fosa lateral. Los patrones típicos de cambios de los reflejos, sensitivos y de la columna cervical muestra elongación de la apófisis transversa de C7
motores que acompañan a las lesiones de la raíz cervical se resumen en el (un marcador anatómico de la presencia de una banda cartilaginosa anó-
cuadro 22-4. Aunque el patrón clásico es de utilidad en la clínica, existen mala) y la EMG y estudios de conducción nerviosa confirman el diagnós-
numerosas excepciones porque 1) hay superposición en las funciones sen- tico. El tratamiento consiste en la resección quirúrgica de la banda
sitivas entre raíces nerviosas adyacentes, 2) los signos y los síntomas pue- anómala. La debilidad y emaciación de los músculos intrínsecos de la
den ser evidentes sólo en parte del territorio de la raíz nerviosa lesionada mano por lo general no mejora, pero la cirugía detiene la progresión insi-
y 3) la ubicación del dolor es la característica clínica más variable. diosa de la debilidad.
El TOS arterial es consecuencia de la compresión de la arteria subclavia
ESPONDILOSIS CERVICAL por una costilla cervical, lo que ocasiona dilatación posestenótica de la arte-
La osteoartritis de la columna cervical puede producir dolor de cuello que ria y en algunos casos, formación secundaria de trombos. Se reduce la pre-
se irradia a la cara posterior de la cabeza, hombros o brazos o puede ser la sión arterial en la extremidad afectada y puede haber signos de embolia en
causa de cefaleas en la región occipital posterior (que recibe inervación de la mano. No hay manifestaciones neurológicas. La ecografía puede confir-
las raíces nerviosas C2-C4). Los osteofitos, protrusiones de disco o hiper- mar el diagnóstico, sin necesidad de penetración corporal. El tratamiento
trofia de las carillas articulares o de las articulaciones uncovertebrales, consiste en trombólisis o anticoagulación (con o sin embolectomía) y abla-
como lesiones aisladas o en combinaciones, causan compresión de una o ción quirúrgica de la costilla cervical que comprime la arteria subclavia.
varias raíces nerviosas al nivel de los agujeros intervertebrales; éstas en El TOS venoso se debe a trombosis de la vena subclavia, que ocasiona
conjunto representan casi 75% de las radiculopatías cervicales. Las raíces hinchazón del brazo y dolor. La vena puede presentar compresión por la
afectadas más a menudo son C7 y C6. El estrechamiento del conducto costilla cervical o por un músculo escaleno anómalo. La prueba diagnósti-
medular por osteofitos, osificación del ligamento longitudinal posterior ca preferida es la venografía.
(OPLL, ossification of the posterior longitudinal ligament) o bien, un disco El TOS cuestionable se encuentra en 95% de los pacientes diagnostica-
central grande puede causar compresión de la médula espinal cervical y dos con TOS; hay dolor crónico del brazo y del hombro, que es prominen-
producir signos de radiculopatía y mielopatía en combinación (mielo- te y de causa poco clara. La falta de datos clínicos sensibles y específicos en
rradiculopatía). Cuando la afección de la médula espinal cervical se acom- la exploración física o de marcadores específicos para esta enfermedad
paña de poco o ningún dolor de cuello, deben tomarse en consideración ocasiona la falta de certeza diagnóstica. La utilidad de la cirugía en el TOS
otros diagnósticos, lo que incluye esclerosis lateral amiotrófica (cap. 452), cuestionable es motivo de controversia. Un método conservador consiste
esclerosis múltiple (cap. 458), tumores de la médula espinal o siringomie- en el tratamiento multidisciplinario del dolor, aunque el tratamiento a me-
lia (cap. 456). Debe considerarse la posibilidad de espondilosis cervical nudo no tiene éxito.
incluso cuando el paciente acude con síntomas o signos sólo en las extre-
midades inferiores. La MRI es el estudio preferido para definir las anoma- PLEXO BRAQUIAL Y NERVIOS
lías anatómicas de los tejidos blandos en la región cervical, lo que incluye El dolor por lesión del plexo braquial o de los nervios periféricos del brazo
la médula espinal, pero la CT simple es adecuada para valorar espolones, en ocasiones puede comportarse como dolor irradiado de la columna cer-
estrechamientos foraminales, estenosis de la fosa lateral o bien OPLL. La vical, lo que incluye la radiculopatía cervical. La infiltración neoplásica de
electromiografía y los estudios de conducción nerviosa pueden localizar y los troncos inferiores del plexo braquial puede producir dolor de hombro o
valorar la gravedad de las lesiones de las raíces nerviosas. supraclavicular irradiado hacia el brazo, que causa parestesias del cuarto y
quinto dedos o de la cara interna del antebrazo y debilidad de los músculos
OTRAS CAUSAS DE CERVICALGIA intrínsecos de la mano que reciben inervación de los nervios cubital y me-
La artritis reumatoide (RA) (cap. 380) de las carillas articulares de la co- diano. La lesión tardía por radiación puede producir manifestaciones simi-
lumna cervical produce dolor de cuello, rigidez y limitación de los movi- lares, aunque el dolor se presenta menos a menudo y casi siempre es menos
mientos. La sinovitis de la articulación atlantoaxial (C1-C2; fig. 22-2) intenso. El tumor pulmonar de Pancoast (cap. 107) es otra causa que debe
puede lesionar los ligamentos transversos del atlas, produciendo desplaza- considerarse, en especial cuando hay síndrome de Horner de manera si-
miento anterógrado del atlas sobre el axis (subluxación atlantoaxial). Se multánea. La neuropatía supraescapular puede producir dolor intenso del
observa la evidencia radiológica de dicha subluxación hasta en 30% de los hombro, debilidad y emaciación de los músculos supraespinosos e interes-
pacientes con artritis reumatoide. El grado de subluxación se correlaciona pinosos. La neuritis braquial aguda a menudo se confunde con radiculopa-
con la gravedad de la enfermedad erosiva. Cuando hay subluxación, es tía; el dolor intenso de hombro o escapular, de inicio agudo, típicamente se
importante la valoración cuidadosa para identificar signos tempranos de continúa con varios días de debilidad de la porción proximal del brazo y de
mielopatía. En ocasiones los pacientes desarrollan compresión alta de la los músculos del cinturón escapular que reciben inervación de la porción
médula espinal que ocasiona cuadriparesia, insuficiencia respiratoria y superior del plexo braquial. El inicio puede verse precedido por un cuadro
muerte. Debe considerarse la intervención quirúrgica cuando hay mielo- infeccioso, vacunación o por un procedimiento quirúrgico menor. El ner-
patía o inestabilidad de la columna vertebral. La MRI es la modalidad de vio torácico largo puede verse afectado, dando origen a omóplato alado. La
imagen preferida. La espondilitis anquilosante puede causar cervicalgia y neuritis braquial también puede manifestarse como parálisis aislada del
menos a menudo, subluxación atlantoaxial; podría ser necesaria la cirugía diafragma con o sin afección de otros nervios de la extremidad superior. La
para evitar la compresión de la médula espinal. recuperación puede tardar hasta tres años.
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Casos ocasionales de síndrome del túnel del carpo producen dolor y dos controversiales para el tratamiento de la cervicalgia. Un metaaná- 123
parestesias que se extienden hacia el antebrazo, brazo y hombro, simulan- lisis realizado en el año 2009 sugirió que este tratamiento podría
do lesiones de la raíz nerviosa en C5 o C6. Las lesiones del nervio radial proporcionar mayor alivio que los tratamientos dirigidos para la cervi-
cubital pueden simular radiculopatía en C7 o C8, respectivamente. La calgia aguda y crónica, pero se necesita comparación con otros méto-
electromiografía y los estudios de conducción nerviosa pueden localizar dos terapéuticos conservadores y menos costosos.
con precisión las lesiones a las raíces nerviosas, al plexo braquial o a los Aunque algunos estudios quirúrgicos han propuesto la utilidad de la
nervios periféricos. discectomía interior y fusión de la columna en pacientes con cervicalgia,
Para una revisión más amplia de los trastornos de los nervios perifé- estos estudios no han tenido un método científico riguroso. Una revisión
ricos, véase el capítulo 459. sistemática sugirió que no había evidencia clínica válida para apoyar la
función cervical con la artroplastia con discos cervicales en pacientes
HOMBRO con cervicalgia sin radiculopatía. De la misma forma, no hay evidencia
El dolor que se origina del hombro en ocasiones puede simular dolor que que apoye la neurectomía con radiofrecuencia o las infecciones en las
se origina en la columna vertebral. Si no hay síntomas y signos de radicu- carillas articulares cervicales para la cervicalgia sin radiculopatía.
lopatía, el diagnóstico diferencial incluye dolor mecánico de hombro (ten-
CAPÍTULO 23
donitis, bursitis, desgarro del manguito de rotadores, luxación, capsulitis
adhesiva o lesión del manguito de rotadores por debajo del acromion) y
dolor irradiado (irritación subdiafragmática, angina, tumor de Pancoast).
TRATAMIENTO CERVICALGIA CON RADICULOPATÍA
El dolor mecánico a menudo empeora por la noche, lo que se relaciona La evolución de la cervicalgia con radiculopatía aguda por enfermedad
con dolor local a nivel del hombro y que se agrava con la abducción pasiva, de disco es favorable y muchos pacientes mejoran sin tratamiento es-
rotación interna o extensión del brazo. El dolor por enfermedad del hom- pecífico. Aunque no existen estudios clínicos con asignación al azar de
bro puede irradiarse hacia el brazo o la mano, pero no suele haber datos NSAID para la cervicalgia, resulta razonable utilizar un psicoterapéutico
neurológicos focales (cambios sensitivos, motores o reflejos). con NSAID, acetaminofeno o ambos, con o sin administración de rela-
Fiebre
jantes musculares, lo que incluye analgésicos opioides, glucocorticoides
orales, tracción cervical e inmovilización con collarín duro o blando. Sin
TRATAMIENTO CERVICALGIA SIN RADICULOPATÍA embargo, no existen estudios clínicos con asignación al azar que esta-
blezcan la eficacia de estos tratamientos. Los collarines cervicales
La evidencia con respecto al tratamiento de la cervicalgia es menos blandos pueden ser de poca utilidad para limitar los movimientos es-
completa que para la lumbalgia, pero los métodos son notablemente pontáneos y reflejos del cuello que podrían exacerbar el dolor.
similares en muchos aspectos. Al igual que con la lumbalgia, la mejoría Al igual que con la radiculopatía lumbar, los glucocorticoides epidu-
espontánea es la norma para la cervicalgia aguda. Los objetivos del rales parecen proporcionar alivio a corto plazo de los síntomas en la
tratamiento son favorecer un restablecimiento rápido de la función radiculopatía cervical, pero no se han realizado estudios vigorosos que
normal y proporcionar alivio mientras ocurre la curación. valoren este aspecto. Si la radiculopatía cervical se debe a compresión
La evidencia que apoye los tratamientos no quirúrgicos para las le- ósea por espondilosis cervical con estrechamiento foraminal, está indi-
siones relacionadas con mecanismo de latigazo suele ser de utilidad cada la valoración periódica para conocer la progresión de la enferme-
limitada y no apoyan ni rechazan los tratamientos habituales utilizados dad y es razonable considerar la descompresión quirúrgica.
para el alivio de los síntomas. La movilización suave de la columna El tratamiento quirúrgico puede producir alivio rápido del dolor,
cervical combinada con programas de ejercicios puede ser beneficiosa. aunque es poco claro si mejoran los resultados a largo plazo en com-
La evidencia es insuficiente para recomendar a favor o en contra el uso paración con el tratamiento quirúrgico. Las indicaciones para cirugía
sistemático de acupuntura, tracción cervical, TENS, ultrasonido, diater- de discos cervicales incluyen déficit motor radicular progresivo, dolor
mia o masaje. Algunos pacientes obtienen alivio leve utilizando un que limita la función y que no responde al tratamiento conservador o
collarín suave; existen pocos riesgos o costos. bien, compresión de la médula espinal.
Para pacientes con cervicalgia no relacionada con traumatismo, pare- El tratamiento quirúrgico incluye la discectomía cervical anterior
cen ser eficaces los programas supervisados de ejercicio con o sin movi- sola, laminectomía con discectomía o discectomía con fusión. El riesgo
lización. Los ejercicios a menudo incluyen aplicación de rollos sobre los de radiculopatía o mielopatía subsiguientes en los segmentos cervica-
hombros y estiramiento del cuello. La evidencia para el uso de relajantes les adyacentes a la función es cercano a 3% por año y 26% por década.
musculares, analgésicos y NSAID en la cervicalgia aguda y crónica es de Aunque este riesgo en ocasiones se menciona como una complicación
baja calidad y menos consistente en comparación con la lumbalgia. tardía de la cirugía, también podría reflejar la evolución de la enferme-
El tratamiento con láser de bajo nivel dirigido a las áreas de dolor, la dad degenerativa de los discos cervicales.
acupuntura local o una rejilla de puntos predeterminados son méto-
23 Fiebre
Charles A. Dinarello, Reuven Porat
la actividad metabólica en los músculos y el hígado con la pérdida de calor
producida a partir de la piel y los pulmones. Según estudios realizados en
personas sanas de 18 a 40 años de edad, la temperatura bucal media es de
36.8 ± 0.4°C, con niveles mínimos a las 6:00 a.m., y máximos a las 4:00 a
6:00 p.m. La temperatura bucal máxima normal es de 37.2°C a las 6:00
El control de la temperatura corporal es una función del hipotálamo. Tan- a.m. y de 37.7°C a las 4:00 p.m.; estos valores corresponden al percentil 99
to las neuronas de su porción anterior preóptica como las de la porción de las personas sanas. Según los resultados de estos estudios, debe definirse
posterior reciben dos tipos de señales: una procedente de los receptores como fiebre una temperatura matutina >37.2°C o definiría una temperatura
de calor y frío que llega por los nervios periféricos y otra de la temperatu- vespertina >37.7°C. La variación diaria normal típica de la temperatura es
ra de la sangre que riega la región. Estos tipos de señales se integran en el de 0.5°C. Sin embargo, en algunas personas en fase de recuperación de una
centro termorregulador del hipotálamo para mantener la temperatura enfermedad febril, esta variación diaria puede llegar a ser de incluso 1.0°C.
normal. En un ambiente neutro, el metabolismo humano produce siempre Durante una enfermedad febril, la variación diurna se mantiene, pero en
más calor del necesario para mantener la temperatura corporal central en- niveles más altos, febriles. Las variaciones diarias de la temperatura al pa-
tre 36.5 y 37.5°C. recer son fijas al comienzo de la niñez; por el contrario, algunos ancianos
En condiciones normales y a pesar de las variaciones ambientales, el tienen una menor capacidad de presentar fiebre, y muestran sólo un incre-
organismo mantiene la temperatura normal porque el centro termorregu- mento mínimo de temperatura, incluso en infecciones graves.
ERRNVPHGLFRVRUJ
124 La temperatura rectal suele ser 0.4°C mayor que la bucal. Es probable organismo para perder calor. No cambia el punto de ajuste de la función
que estas lecturas bucales más bajas se atribuyan a la respiración bucal, del centro termorregulador del hipotálamo. A diferencia de la fiebre que
factor ante todo importante en los pacientes con infecciones respiratorias surge durante infecciones, en la hipertermia no participan moléculas piró-
y respiración rápida. La temperatura esofágica baja refleja con mayor exac- genas. La exposición al calor exógeno y la producción de calor endógeno
titud la temperatura central. Los termómetros de la membrana timpánica son los dos mecanismos por los que la hipertermia puede dar lugar a tem-
miden la energía calórica radiante de la membrana timpánica y del con- peraturas internas peligrosamente altas. La producción excesiva de calor
ducto auditivo vecino, y muestran valores absolutos (modo no ajustado) o puede producir hipertermia con gran facilidad, pese al control fisiológico
valores calculados de forma automática a partir de los valores absolutos, y conductual de la temperatura corporal. Por ejemplo, el trabajo o el ejer-
con base en nomogramas que relacionan la energía radiante medida con la cicio en ambientes cálidos puede generar calor a una velocidad superior a
temperatura central real obtenida en estudios clínicos (modo ajustado). la que puede perderse a través de los mecanismos periféricos. Para una
Estas mediciones, aunque cómodas, pueden ser más variables que las ob- revisión más detallada de la hipertermia, véase el capítulo 479e.
tenidas de manera directa en la boca o el recto. Los estudios efectuados en Es importante distinguir entre fiebre e hipertermia, ya que esta última
adultos demuestran que las lecturas son más bajas con los termómetros de puede ser muy pronto letal y es característico que no responda a los anti-
la membrana timpánica de modo no ajustado que con los de modo ajusta- piréticos. Sin embargo, en una situación de urgencia es difícil hacer tal
do; los primeros tienen valores 0.8°C inferiores a los obtenidos en el recto. diferenciación. En el caso de septicemia sistémica, la fiebre (hiperpirexia)
PARTE 2
Durante la edad fértil, la temperatura matutina de la mujer suele ser puede tener comienzo rápido y las temperaturas rebasar los 40.5°C. La
menor en las dos semanas anteriores a la ovulación; luego aumenta unos hipertermia suele diagnosticarse con base en los hechos que ocurrieron
0.6°C con la ovulación y permanece en ese valor hasta que se produce la poco antes de que aumentara la temperatura central; por ejemplo, exposi-
menstruación. La temperatura corporal puede elevarse en el estado pos- ción al calor o administración de fármacos que interfieren en la termorre-
pandrial. El embarazo y las disfunciones endocrinas también afectan la gulación. En individuos con síndromes de golpe de calor y en los que
temperatura corporal. reciben fármacos que bloquean la sudoración, la piel está caliente pero
seca, en tanto que en la fiebre, la piel puede estar fría como consecuencia
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
ELEVACIÓN DEL PUNTO DE AJUSTE HIPOTALÁMICO POR LAS CITOCINAS Las infecciones virales del SNC activan la producción microglial y tal vez 125
Durante la fiebre, los niveles de prostaglandina E2 (PGE2) ascienden en el neuronal de IL-1, TNF e IL-6. En los animales de experimentación, las
tejido hipotalámico y en el tercer ventrículo cerebral. La concentración de concentraciones de citocinas necesarias para producir fiebre son varios
PGE2 alcanza su máximo valor en los órganos vasculares circunventricu- órdenes de magnitud inferiores cuando se inyectan directamente en el en-
lares (organum vasculosum de la lámina terminal), que son las redes de céfalo o los ventrículos cerebrales que cuando se inyectan por vía intrave-
capilares de gran calibre situadas en torno a los centros reguladores hipo- nosa. Por tanto, las citocinas producidas en el SNC pueden aumentar el
talámicos. La destrucción de estos órganos reduce la capacidad de los pi- punto de ajuste del hipotálamo, lo cual evita los órganos circunventricula-
rógenos para producir fiebre. Sin embargo, en la mayor parte de los res. Las citocinas del SNC podrían ser las causantes de la hiperpirexia vincu-
estudios animales no fue posible demostrar que las citocinas pirógenas pa- lada a las hemorragias, los traumatismos o las infecciones del SNC.
sen de la circulación al propio encéfalo. Por eso, parece que tanto los piró-
genos exógenos como los endógenos actúan en el endotelio de estos
capilares y que esta interacción es el primer paso de la producción de la
fiebre, es decir, el aumento del punto de ajuste en niveles febriles. ESTUDIO DEL PACIENTE
En la figura 23-1 se muestran los fenómenos esenciales del desarrollo
CAPÍTULO 23
de la fiebre. Las células mieloides y endoteliales son los tipos celulares pri- Fiebre
marios que producen citocinas pirógenas. Éstas, IL-1, IL-6 y TNF, pasan a EXPLORACIÓN FÍSICA
la circulación general. Aunque los efectos generales de estas citocinas cir- Se debe verificar la cronología de los sucesos que antecedieron a la
culantes provocan el desarrollo de fiebre por la síntesis de PGE2, también fiebre, incluido el contacto con otros individuos infectados o vectores
inducen la formación de esta última en los tejidos periféricos. El aumento de enfermedad. Los dispositivos electrónicos para medir la temperatu-
de la PGE2 en la periferia es la causa de las mialgias y artralgias inespecífi- ra en la cavidad bucal, la membrana timpánica y en el recto son fiables,
cas que a menudo acompañan a la fiebre. Según expertos, parte de PGE2 pero siempre se debe utilizar el mismo lugar para el seguimiento de
sistémica no es destruida por el pulmón y llega al hipotálamo a través de la una enfermedad febril. Asimismo, se debe tener en cuenta que recién
Fiebre
sangre de la carótida interna. Sin embargo, es la inducción de la PGE2 en nacidos, ancianos, pacientes con insuficiencia hepática o renal crónica
el encéfalo la que inicia el proceso de elevación del punto de ajuste hipota- y personas que toman glucocorticoides o que reciben tratamiento con
lámico para la temperatura central. un fármaco anticitocina pueden desarrollar una infección activa sin
Hay cuatro receptores de PGE2 y cada uno estimula la célula de una fiebre debido a la respuesta febril amortiguada.
forma distinta. De los cuatro, el tercero (EP-3) resulta esencial para la fie-
bre: cuando el gen de este receptor falta en el ratón, la inyección de IL-1 o
de endotoxina no provoca fiebre. La deleción de los demás genes de los
PRUEBAS DE LABORATORIO
receptores de PGE2 no produce efecto alguno en el mecanismo de la fiebre.
La serie de pruebas incluirá la biometría hemática completa; el recuen-
Aunque la PGE2 resulta esencial para la fiebre, esta sustancia no es un
to diferencial se hará de forma manual o con un instrumento sensible
neurotransmisor. Más bien, su liberación en el lado encefálico del endote-
a la identificación de neutrófilos, formas juveniles o en banda, gránu-
lio hipotalámico estimula el receptor de PGE2 de las células gliales, lo que
los tóxicos y cuerpos de Döhle, y estos últimos tres elementos sugieren
se traduce en la rápida liberación de 5′-monofosfato de adenosina (cAMP,
una infección bacteriana. En caso de infecciones virales puede haber
cyclic adenosine monophosphate) cíclico, que sí es un neurotransmisor.
neutropenia.
Como se muestra en la figura 23-1, la liberación de cAMP por las células
Medir las citocinas circulantes en sujetos con fiebre no es útil, ya
gliales activa las terminales neuronales del centro termorregulador que se
que las concentraciones de citocinas circulantes como IL-1 y TNF a
extienden hacia el interior de la zona. Parece que la liberación de cAMP es
menudo son inferiores al límite de detección de la prueba o no coinci-
la causa de los cambios del punto de ajuste hipotalámico, bien por vía di-
den con la fiebre. Sin embargo, en pacientes febriles o con enfermedad
recta o por vía indirecta, al inducir la liberación de neurotransmisores. En
posible, las mediciones más útiles son las de proteína C reactiva y la
el endotelio hipotalámico se identifican receptores característicos de pro-
velocidad de eritrosedimentación. Estos marcadores de procesos infla-
ductos microbianos. Los receptores en cuestión reciben el nombre de re-
matorios son muy útiles para detectar la enfermedad oculta. La medi-
ceptores tipo Toll y son similares en muchos sentidos a los receptores de
ción de IL-6 circulante es útil porque ésta induce la proteína C reactiva.
IL-1. Los receptores IL-1 y los del tipo Toll comparten el mismo mecanis-
Los reactantes de fase aguda se describen en el capítulo 325.
mo de transducción de señal. Por tanto, la activación directa de estos re-
ceptores también hace que se produzcan PGE2 y fiebre.
FIEBRE EN PACIENTES QUE RECIBEN
PRODUCCIÓN DE CITOCINAS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL TRATAMIENTO ANTICITOCINA
Las citocinas que se producen en el encéfalo contribuyen a la hiperpirexia Los pacientes que reciben tratamiento prolongado con regímenes de
que ocurre en caso de hemorragia, traumatismos o infecciones del SNC. anticitocina están en desventaja por la disminución de la defensa con-
tra la infección. Incluso cuando los resultados de las pruebas para in-
fección latente por Mycobacterium tuberculosis son negativos, puede
HECHOS NECESARIOS PARA INDUCIR LA FIEBRE desarrollarse tuberculosis activa en pacientes que reciben tratamiento
anti-TNF. Con el uso creciente de compuestos anticitocinas para redu-
Infección, toxinas microbianas,
mediadores de inflamación y Toxinas microbianas
cir la actividad de IL-1, IL-6, IL-12 o TNF en pacientes con enferme-
reacciones inmunitarias Fiebre dad de Crohn, artritis reumatoide o psoriasis, debe tenerse presente la
posibilidad de que estos regímenes amortigüen la respuesta febril.
El bloqueo de la actividad de la citocina conlleva la desventaja
Conservación y
producción de calor clínica distintiva de reducir las defensas del hospedador contra las in-
AMP fecciones bacterianas habituales y las oportunistas. Las infecciones
Monocitos y macrófagos, cíclico oportunistas notificadas en los pacientes tratados con fármacos que
células de endotelio, otras Incremento del neutralizan el TNF-α son similares a las que se comunican en la pobla-
punto de ajuste de
PGE2 termorregulación ción de individuos con infección por VIH-1 (p. ej., nuevas infecciones
o reactivación de Mycobacterium tuberculosis, con diseminación).
En casi todos los casos notificados de infección asociada al trata-
Endotelio
Citocinas pirógenas del hipotálamo
miento con anticitocinas, la fiebre es uno de los signos iniciales. Sin
IL-1, IL-6, TNF, IFN embargo, todavía se desconoce el grado en que se mitiga la respuesta
febril en estos pacientes. Esta situación es similar a la observada en
Circulación quienes reciben tratamiento con glucocorticoides en dosis altas o anti-
inflamatorios como el ibuprofeno. Por tanto, la febrícula tiene conside-
rable importancia en los individuos que reciben tratamiento con
FIGURA 231. Cronología de hechos necesarios para inducir la fiebre. AMP, anticitocinas. Se debe llevar a cabo una valoración diagnóstica oportu-
5’-monofosfato de adenosina; IFN, interferón; IL, interleucina; PGE2, prostaglandi- na y rigurosa en estos pacientes.
na E2; TNF, factor de necrosis tumoral.
ERRNVPHGLFRVRUJ
126 bloquea la actividad de IL-1β. Por tanto, las anticitocinas reducen la
TRATAMIENTO FIEBRE fiebre en enfermedades autoinmunitarias y autoinflamatorias. A pesar
DECISIÓN DE TRATAR LA FIEBRE de que las fiebres de este último tipo de enfermedades son mediadas
Casi todas las fiebres surgen en casos de infecciones que ceden por sí por IL-1β, los pacientes también mejoran con antipiréticos.
solas, como las virosis comunes. En dichos casos no está contraindicado
el uso de un antipirético; no hay pruebas clínicas significativas de que MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS ANTIPIRÉTICOS
tal tipo de fármacos retrasen la resolución de las infecciones virales o La disminución de la fiebre al bajar el punto de ajuste hipotalámico que
bacterianas, ni hay datos de que la fiebre facilite la recuperación des- mostró elevación, está en función directa de la disminución de los ni-
pués de infección o actúe como un complemento del sistema inmuni- veles de PGE2 en el centro termorregulador. La síntesis de PGE2 depen-
tario. En resumen, el tratamiento sistemático de la fiebre y los síntomas de de la enzima ciclooxigenasa, que se expresa de forma constitutiva.
que produce con antipiréticos no es dañino ni disminuye la rapidez con El sustrato para la ciclooxigenasa es el ácido araquidónico liberado por
la que se resuelven las infecciones virales y bacterianas frecuentes. la membrana celular, y es esta liberación el paso limitador para la sín-
Sin embargo, en las infecciones bacterianas el hecho de no usar tesis de aquélla. Por tanto, los inhibidores de la ciclooxigenasa son an-
antipiréticos a veces permite valorar la eficacia de algún antibiótico tipiréticos potentes. La potencia antipirética de diversos fármacos
particular, en especial en caso de que no se haya logrado identificar el guarda una relación directa con la inhibición de la ciclooxigenasa cere-
PARTE 2
microorganismo patógeno en cultivo. El empleo habitual de antipiréti- bral que producen. El acetaminofeno es un débil inhibidor de la ciclooxi-
cos puede disimular alguna infección bacteriana mal tratada. En algu- genasa en el tejido periférico, por lo que su actividad antiinflamatoria es
nos casos el hecho de no administrar antipiréticos puede facilitar el escasa; sin embargo, en el encéfalo el sistema del citocromo p450 lo
diagnóstico de un cuadro febril poco común. En casos de fiebre tifoi- oxida, y esta forma oxidada inhibe la actividad de la ciclooxigenasa.
dea, brucelosis, leptospirosis, algunas fiebres inducidas por fármacos y Además, en el encéfalo, la inhibición de otra enzima, la COX-3, por parte
fiebre simulada, se produce una disociación entre pulso y temperatura del acetaminofeno, podría explicar el efecto antipirético de este último.
(bradicardia relativa). En los recién nacidos, los ancianos, los pacientes Sin embargo, la COX-3 no se detecta fuera del SNC.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
con insuficiencia renal crónica y los que reciben glucocorticoides, las La actividad reductora de la fiebre en el ser humano es similar para
infecciones pueden no acompañarse de fiebre. En el choque séptico se el ácido acetilsalicílico y el acetaminofeno administrados por vía oral.
observa hipotermia. Los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflam-
Algunas infecciones tienen evoluciones características en que los matory drugs), como el ibuprofeno e inhibidores específicos de COX-2,
episodios febriles están separados por lapsos en que hay temperatura también son excelentes antipiréticos. El tratamiento prolongado con
normal. Por ejemplo, Plasmodium vivax origina fiebre cada tres días, en dosis altas de antipiréticos como el ácido acetilsalicílico o los NSAID
tanto que P. malariae lo hace cada cuatro. Otras fiebres recidivantes son usados en la artritis no reduce la temperatura central normal del orga-
las que surgen en infecciones por Borrelia en que se observa un lapso nismo, por lo que parece que la PGE2 no desempeña función alguna en
de fiebre durante días, seguido de un periodo afebril de varios días, la termorregulación normal.
y otro de días de recidiva de la fiebre. En el caso del modelo de Pel- Como antipiréticos eficaces, los glucocorticoides actúan en dos nive-
Ebstein, después de fiebre que dura tres a 10 días se observan periodos les. En primer lugar, y al igual que los inhibidores de la ciclooxigenasa,
afebriles de igual duración; el modelo anterior puede ser el característi- reducen la síntesis de PGE2 al oponerse a la actividad de la fosfolipasa A2
co de la enfermedad de Hodgkin y otros linfomas. En la neutropenia necesaria para la liberación del ácido araquidónico de la membrana
cíclica, la fiebre se presenta cada 21 días y acompaña a la neutropenia. celular. En segundo lugar, bloquean la transcripción del mRNA de las
No se advierte periodicidad de la fiebre en individuos con fiebre medi- citocinas pirógenas. Las escasas pruebas de experimentos indican que
terránea familiar. Sin embargo, en dichos pacientes estos patrones no el ibuprofeno y los inhibidores de COX-2 disminuyen la producción de
tienen ninguna utilidad diagnóstica o ésta es escasa en comparación IL-6 inducida por IL-1 y pueden contribuir a la actividad antipirética
con los análisis de laboratorio específicos y rápidos. de los NSAID.
ERRNVPHGLFRVRUJ
Las enfermedades que producen fiebre y erupciones se pueden clasifi- 127
24 Fiebre y exantema
Elaine T. Kaye, Kenneth M. Kaye
car según la clase de erupción en maculopapulosas de distribución central
o periférica, exfoliativas confluentes, vesiculoampollares, urticarianas, no-
dulares, purpúricas, ulceradas o escaras. Las enfermedades se presentan
conforme a estas categorías en el cuadro 24-1 y muchas se resaltan en el
texto. Sin embargo, para obtener una descripción más detallada de cada
El paciente que presenta un cuadro febril agudo acompañado de un exan- enfermedad acompañada de erupciones, se refiere al lector al capítulo que
tema (erupción) constituye muchas veces un problema diagnóstico para el aborda esa enfermedad específica. (Los capítulos de referencia se citan
médico. Sin embargo, las características de la erupción, junto con las del en el texto y en el cuadro 24-1.)
cuadro clínico, ayudan a llegar pronto al diagnóstico y permiten iniciar un
tratamiento que salve la vida o tomar medidas esenciales para controlar la EXANTEMAS MACULOPAPULOSOS DE DISTRIBUCIÓN CENTRAL
infección. En el capítulo 25e se presentan imágenes representativas de Los exantemas del tronco son los más comunes. Los de sarampión se inician
muchos de los exantemas considerados en este capítulo. en la línea del nacimiento del pelo a los dos o tres días de instaurada la
CAPÍTULO 24
enfermedad y desciende hacia el tronco respetando las palmas de las ma-
nos y las plantas de los pies (cap. 229). Comienza por lesiones eritemato-
ESTUDIO DEL PACIENTE sas separadas, que confluyen al extenderse la erupción. Las manchas de
Fiebre y exantemas Koplik (lesiones blanco-azuladas de 1 a 2 mm rodeadas de un halo erite-
matoso y situadas en la mucosa bucal) son patognomónicas del sarampión
La anamnesis del paciente con fiebre y erupción deben contener: esta- y se descubren por lo general en los dos primeros días de síntomas. No
do inmunitario, medicamentos tomados el mes anterior, antecedentes deben confundirse con las manchas de Fordyce (glándulas sebáceas ectó-
de ciertos viajes, vacunaciones, contactos con animales de compañía u picas), que carecen de halo eritematoso y se observan en la boca de las
otra clase, antecedentes de mordeduras de animales o picaduras de personas sanas. Las manchas de Koplik pueden coincidir de manera par-
Fiebre y exantema
artrópodos, exposiciones dietéticas recientes, existencia de anomalías cial en el tiempo con el exantema del sarampión.
cardiacas, artefactos de prótesis, contacto con otras personas enfermas La rubeola también se extiende desde la línea del cabello hacia abajo,
y exposición a las enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, en pero a diferencia del sarampión, su exantema tiende a desaparecer de las
los antecedentes deben registrarse el comienzo de la erupción, la direc- zonas inicialmente afectadas conforme se desplaza a otros sitios y puede ser
ción que sigue al extenderse y su velocidad de difusión. pruriginoso (cap. 230e). En ocasiones aparecen manchas de Forchheimer
Para que la exploración física sea completa, habrá que prestar mu- (petequias en el paladar), pero no son específicas, ya que también se obser-
cha atención a la erupción, además de valorar y definir con precisión van en la mononucleosis infecciosa (cap. 218) y en la fiebre escarlatina (cap.
sus rasgos más sobresalientes. En primer lugar, resulta esencial estable- 173). En los adultos con rubeola son frecuentes las adenopatías retroauri-
cer el tipo de lesión que la constituye. Las máculas son lesiones planas culares y suboccipitales, como también la artritis. Hay que evitar el contac-
caracterizadas por una zona que cambia de color (p. ej., un eritema que to de las embarazadas con las personas enfermas, puesto que la rubeola
palidece con la presión). Las pápulas son lesiones sólidas y elevadas provoca malformaciones congénitas graves. Muchas cepas de enterovirus
<5 mm de diámetro; las placas son lesiones planas de superficie lisa (en (cap. 228), sobre todo los virus ECHO y los coxsackievirus, producen tras-
meseta) que miden >5 mm y los nódulos son lesiones >5 mm de diá- tornos inespecíficos de fiebre y erupciones que, a veces, se parecen a las de
metro y de forma más redondeada. Las ronchas (habones) son pápulas la rubeola y el sarampión. Tanto la mononucleosis infecciosa causada por
o placas de color rosado pálido que, al extenderse, pueden hacerse virus de Epstein-Barr (cap. 218), como la infección primaria por el virus de
anulares (en forma de anillo); las ronchas clásicas (no vasculíticas) son la inmunodeficiencia humana (VIH) (cap. 226) pueden provocar faringitis,
transitorias y sólo duran 24 h en una zona concreta. Las vesículas linfadenopatías y un exantema maculopapuloso inespecífico.
(<5 mm) y las ampollas (>5 mm) son lesiones elevadas y circunscritas El exantema del eritema infeccioso (quinta enfermedad), causado por el
de contenido líquido. Las pústulas son lesiones elevadas que contienen parvovirus humano B19, afecta sobre todo a niños de tres a 12 años de edad;
un exudado purulento; las enfermedades que causan erupciones vesi- se presenta después de remitir la fiebre como un eritema brillante en las
culosas, como la varicela y el herpes simple, pueden evolucionar hacia mejillas (“mejillas abofeteadas”) que palidece con la presión y que va acom-
la formación de pústulas. La púrpura no palpable es una lesión plana pañado de palidez peribucal (cap. 221). Al día siguiente, se inicia una erup-
debida a hemorragia de la piel; las lesiones purpúricas <3 mm se lla- ción más difusa (con frecuencia pruriginosa) en el tronco y las extremidades
man petequias, y las que miden >3 mm, equimosis. La púrpura palpable que, luego, se convierte pronto en una erupción reticular con aspecto de
consiste en lesiones elevadas originadas por inflamación de la pared encaje que aparece y desaparece (sobre todo con los cambios de temperatu-
vascular (vasculitis), con la consiguiente hemorragia. Una úlcera es un ra) durante tres semanas. Los adultos con la quinta enfermedad suelen sufrir
defecto de la piel que se extiende por lo menos hasta la capa superior artritis y en las embarazadas puede ocasionar una hidropesía fetal.
de la dermis y una escara (mancha negra o tâche noir) es una lesión El exantema súbito (roséola) se origina por el virus del herpes humano
necrótica cubierta por una costra negra. 6 y es más frecuente en niños <3 años de edad (cap. 219). Como en el
Otras características propias de las erupciones son su morfología eritema infeccioso, la erupción suele aparecer una vez desaparecida la fie-
(p. ej., anular, o en blanco), su disposición y su distribución (p. ej., cen- bre y está formada por máculas y pápulas rosadas de 2 o 3 mm que rara vez
tral o periférica). confluyen, aparecen al principio en el tronco y a veces en las extremidades
(respetando la cara), y se desvanecen al cabo de dos días.
Para más detalles, véanse los capítulos 70, 72 y 147. Aunque las reacciones a fármacos se manifiestan de muchas maneras,
como la urticaria, los exantemas inducidos por fármacos (cap. 74) son muy
CLASIFICACIÓN DE LOS EXANTEMAS frecuentes y es difícil distinguirlos de los exantemas virales; las erupciones
En este capítulo se revisan los exantemas que son una manifestación de de origen farmacológico suelen ser más eritematosas y pruriginosas que
enfermedades generales, sin incluir las erupciones cutáneas circunscritas los exantemas virales, pero estas diferencias no tienen mucho valor. El an-
(como la celulitis o el impétigo), que también pueden asociarse con fiebre tecedente de haber tomado un medicamento nuevo y la ausencia de pos-
(cap. 156). Este capítulo no pretende ser exhaustivo, sino que cubre las tración pueden ayudar a distinguir entre un eritema farmacológico de la
enfermedades manifestadas por fiebre y exantema más importantes y más erupción de otro origen. Estas erupciones pueden durar hasta dos sema-
frecuentes. Las erupciones se clasifican aquí de acuerdo a la forma y distri- nas después de interrumpir el fármaco nocivo. Algunos grupos de pobla-
bución de las lesiones. Por razones prácticas, esta clasificación se establece ción están más predispuestos que otros a las erupciones por fármacos.
a partir de las manifestaciones patológicas más típicas. Ahora bien, la for- Entre 50 y 60% de los pacientes infectados por el VIH presenta erupciones
ma puede variar conforme evoluciona la erupción, y las manifestaciones al tomar sulfamidas y 90% de los pacientes con mononucleosis causada
de las enfermedades que se vinculan con erupciones están sujetas a mu- por el virus de Epstein-Barr manifiesta erupciones al recibir ampicilina.
chas variaciones (cap. 72). Por ejemplo, la erupción petequial clásica de la Se debe pensar en una rickettsiosis (cap. 211) en el paciente con una
fiebre exantemática de las Montañas Rocosas ([RMSF, Rocky Mountain erupción maculopapulosa de distribución central. El contexto habitual del
spotted fever], cap. 211) puede consistir al principio en máculas eritemato- tifus epidémico (exantemático) es el de una guerra o una catástrofe natural,
sas circunscritas en la periferia y que palidecen al comprimirlas; sin em- donde la población está expuesta a los piojos del cuerpo. En los ambientes
bargo, hay veces en que esa erupción no afecta a las partes acras e incluso urbanos donde proliferan los roedores es posible observar tifus endémico
puede faltar por completo. o leptospirosis (esta última causada por una espiroqueta) (cap. 208). Fuera
ERRNVPHGLFRVRUJ
128 CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Erupciones maculopapulosas de distribución central
Meningococemia aguda — — — — 180
Reacción farmacoló- — — — — 74
gica con eosinofilia
y síntomas genera-
les (DRESS) (también
llamado síndrome
de hipersensibilidad
inducido por fárma-
cos (DIHS)b
Sarampión (primera Paramixovirus Lesiones circunscritas que confluyen en forma Individuos no inmunes Tos, conjuntivitis, coriza, 229
PARTE 2
entramado que aparece y desaparece en un rece en invierno y pri- fiebre muestra resolu-
lapso de tres semanas; en raras ocasiones mavera (hemisferio ción surge erupción
aparece el síndrome papuloso-purpúrico de septentrional)
“guantes y calcetines” en manos y pies
Exantema súbito Virus herpético Erupción maculopapulosa difusa en tronco y Por lo común afecta a Surge erupción después 219
(roséola, sexta enfer- humano 6 cuello que muestra resolución en dos días niños <3 años de resolución de la fie-
medad) bre; semejante al exan-
tema Boston (virus
ECHO 16); puede haber
convulsiones febriles
Infección primaria por VIH Máculas y pápulas difusas inespecíficas; pue- Personas infectadas Faringitis, adenopatía y 226
VIH den ser urticarianas; en algunos casos úlce- recientemente por artralgias
ras en la boca o los genitales VIH
Mononucleosis Virus de Epstein-Barr Erupción maculopapulosa difusa (5% de los Adolescentes y adultos Hepatoesplenomegalia, 218
infecciosa casos; 90% si se administra ampicilina); urti- jóvenes faringitis, linfadenopatía
caria en algunos casos; edema periorbitario cervical, linfocitosis atí-
(50%); petequias en paladar (25%) pica y anticuerpos hete-
rófilos
Otros exantemas Virus ECHO 2, 4, 9, Signos cutáneos amplios que se parecen a los Afecta a los niños con Síndromes virales inespe- 228
virales 11, 16, 19 y 25; de rubeola o sarampión mayor frecuencia que cíficos
virus coxsackie a los adultos
A9, B1 y B5; etc.
Erupción exantematosa Fármacos (antibióti- Máculas y pápulas de color rojo vivo, intensa- Aparece dos a tres días Signos variables; fiebre y 74
farmacoinducida cos, anticonvulsi- mente pruriginosas, simétricas, en tronco y después de la exposi- eosinofilia
vos, diuréticos y extremidades; pueden confluir ción en personas con
otros) sensibilidad previa; si
no, surge después de
dos a tres semanas
(pero puede hacerlo
en cualquier
momento incluso
poco después de
interrumpir el uso del
fármaco)
Tifus epidémico Rickettsia prowazekii Erupción maculopapulosa que aparece en axi- Exposición a piojos del Cefalea, mialgias; sin trata- 211
las, se propaga al tronco y luego a extremi- cuerpo; aparece tifus miento la mortalidad es
dades; por lo común no afecta cara, palmas recidivante, incluso de 10-40%; el cuadro
ni plantas; evoluciona de máculas que pali- después de 30-50 inicial es menos intenso
decen a una erupción confluyente con años en la forma recidivante
petequias; erupción evanescente en tifus
recidivante (enfermedad de Brill-Zinsser)
Tifus endémico Rickettsia typhi Erupción maculopapulosa que en general no Exposición a pulgas de Cefalea, mialgias 211
(murino) afecta palmas ni plantas ratas o gatos
Tifus de la maleza Orientia tsutsuga- Erupción maculosa difusa que comienza en el Endémico en el Pacífico Cefalea, mialgias, adeno- 211
mushi tronco; escara en el sitio de picadura del Sur, Australia, Asia; se patía regional; mortali-
ácaro transmite por ácaros dad de hasta 30% sin
tratamiento
Rickettsiosis maculadas Rickettsia conorii (fie- La escara es frecuente en el sitio de picadura; Exposición a garrapatas; Cefalea, mialgias y adeno- 211
bre exantemática), erupción maculopapulosa (en raras ocasio- R. conorii en zonas patía regional
Rickettsia australis nes, vesiculosa y petequial) en la porción mediterráneas, India y
(tipo de garrapata proximal de extremidades, que se difunde al África; R. australis en
del norte de tronco y la cara Australia; R. sibirica en
Queensland), Siberia y Mongolia
Rickettsia sibirica
(tifus de garrapata
siberiana) y otros
(Continúa )
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación 129
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Erupciones maculopapulosas de distribución central
Ehrlichiosis monocito- Ehrlichia chaffeensis Erupción maculopapulosa (40% de los casos) Transmitida por picadura Cefalea, mialgias y leuco- 211
trópica humanac que aparece en tronco y extremidades; de garrapata; más penia
puede ser petequial común en zonas del
sureste, sur del oeste
medio y zona meso-
atlántica de Estados
Unidos
Leptospirosis Leptospira interrogans Erupción maculopapulosa; conjuntivitis; en Exposición a agua conta- Mialgias; meningitis asép- 208
algunos casos, hemorragia de escleróticas minada con orina de tica; forma fulminante:
CAPÍTULO 24
animales fiebre icterohemorrágica
(enfermedad de Weil)
Enfermedad de Lyme Borrelia burgdorferi Pápula que se expande a una lesión anular eri- Picadura de la garrapata Cefalea, mialgias, escalo- 210
(causa sola en tematosa con una zona pálida central (eri- vectora Ixodes fríos, fotofobia de desa-
Estados Unidos), tema migratorio [EM]; diámetro promedio, rrollo agudo; afección
Borrelia afzelii, 15 cm), a veces con anillo concéntrico y del SNC o del miocar-
Borrelia garinii otras con un centro indurado o vesiculoso; dio, artritis, semanas o
en algunos casos hay múltiples lesiones EM meses después en algu-
secundarias nos pacientes
Enfermedad exantemá- Desconocido (quizá Similar al eritema migratorio de la enfermedad Mordedura de la garra- Comparada con la enfer- 210
Fiebre y exantema
tica vinculada con Borrelia lonestari u de Lyme con varias diferencias, en especial: pata vector medad de Lyme: menos
garrapatas del sur otras espiroquetas menor probabilidad de lesiones secundarias Amblyomma ameri- síntomas generales, es
(STARI, enfermedad Borrelia) múltiples, las lesiones tienden a ser más canum; a menudo se más probable que se
de Master) pequeñas (diámetro promedio ~8 cm); es encuentra en regiones recuerde la mordedura
más probable la curación central en las que es infre- de la garrapata; ausen-
cuente la enfermedad cia de otras secuelas de
de Lyme, incluido el la enfermedad de Lyme
sur de Estados Unidos
Fiebre tifoidea Salmonella typhi Máculas y pápulas eritematosas transitorias Consumo de alimentos Dolor abdominal y diarrea 190
que palidecen al tacto, de 2-4 mm por lo o agua contaminados variables; cefalea, mial-
común en el tronco (color rosa) (rara en Estados gias y hepatoespleno-
Unidos) megalia
Dengued Virus de dengue Erupción en la mitad de los casos; al principio Aparece en zonas de tró- Cefalea, dolor musculoes- 233
(cuatro serotipos; hay rubicundez difusa; en un punto medio picos y subtropicales; quelético (“fiebre que-
flavivirus) durante la enfermedad, comienzo de macu- transmitida por mos- brantahuesos”); leuco-
lopápulas en el tronco y se difunden en sen- quitos penia, a veces fiebre
tido centrífugo, a extremidades y cara; pru- bifásica
rito, hiperestesia en algunos casos; después
de la defervescencia, petequias en las extre-
midades en algunos pacientes
Sodoku Spirillum minus Escara en el sitio de la mordedura; después hay Mordedura de rata; se Adenopatía regional; sin 167e
una erupción violácea o rojo pardusca irre- observa sobre todo tratamiento, fiebres
gular que afecta tronco y extremidades en Asia y es rara en recidivantes
Estados Unidos
Borreliosis (fiebre Especies de Borrelia Erupción central al final del episodio febril; en Exposición a garrapatas Fiebre recidivante, cefalea, 209
recidivante) algunos pacientes hay petequias o piojos corporales mialgias, hepatoesple-
nomegalia
Eritema marginado Streptococcus del Pápulas anulares eritematosas y “placas” que Sujetos con fiebre Faringitis antes de que 381
(fiebre reumática) grupo A surgen en la forma de lesiones policíclicas reumática aparezcan poliartritis,
en “rachas” sobre el tronco y zona proximal carditis, nódulos subcu-
de extremidades; en término de horas evo- táneos y corea
luciona y muestra resolución
Lupus eritematoso sis- Enfermedad autoin- Eritema maculoso y papuloso a menudo en Más común en mujeres Artritis; afección de cora- 378
témico munitaria zonas expuestas a la luz solar; lesiones de jóvenes o en etapa zón, pulmones, riñones,
lupus discoide (atrofia local, exfoliación, intermedia de la vida; sangre y vasos finos
cambios pigmentosos); telangiectasia las exacerbaciones
periungueal; eritema malar; la vasculitis a son desencadenadas
veces origina urticaria, púrpura palpable; por la exposición a
erosiones en la boca en algunos casos rayos solares
Enfermedad de Still Enfermedad autoin- Pápulas eritematosas transitorias de 2 a 5 mm En niños y adultos Fiebre alta en agujas, poliar- 398
munitaria que en su punto máximo aparecen en fiebre jóvenes tritis, esplenomegalia,
o tronco, porción proximal de extremidades; velocidad de eritrosedi-
las lesiones son evanescentes mentación >100 mm/h
Tripanosomosis Trypanosoma brucei Exantema maculopapuloso eritematoso, en Picadura de mosca tse- Enfermedad hemolinfática 252
africana rhodesiense/ manchas o anular (tripánide); sobre todo en tsé en África oriental seguida de meningoen-
gambiense el tronco; prurito; el chancro en el sitio de (T. brucei rhodesiense) cefalitis; signo de
picadura de la mosca tse-tsé puede prece- u occidental (T. brucei Winterbottom (linfade-
der al exantema por varias semanas gambiense) nopatía cervical poste-
rior) (T. brucei gambiense)
Faringitis Arcanobacterium Erupción maculopapulosa eritematosa difusa Niños y adultos jóvenes Faringitis exudativa, 175
arcanobacteriana (Corynebacterium) que abarca tronco y porción proximal de linfadenopatía
haemolyticum extremidades; puede mostrar descamación
Fiebre del Nilo occi- Virus del Nilo occi- Erupción maculopapular que afecta el tronco, Picadura de mosquito; Cefalea, debilidad, malestar, 233
dental dental extremidades y cabeza o cuello; exantema raras veces transfu- mialgias, enfermedad
en 20-50% de los casos sión u órgano tras- invasiva neurológica
plantado (encefalitis, meningitis,
parálisis flácida)
(Continúa )
ERRNVPHGLFRVRUJ
130 CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Exantemas periféricos
Meningococemia cró- — — — — 180, 181,
nica; infección 221
gonocócica disemi-
nada;a infección por
parvovirus B19
humanoe
Fiebre exantemática Rickettsia rickettsii La erupción comienza en las muñecas y Garrapata vectora; distri- Cefalea, mialgias, dolor 211
de las Montañas tobillos y se dispersa en sentido centrípeto; bución amplia pero es abdominal; sin trata-
Rocosas después aparece en palmas y plantas; más frecuente en miento la mortalidad
evoluciona de máculas que palidecen a zonas del sureste y asciende a 40%
petequias suroeste-centro de
PARTE 2
Estados Unidos
Sífilis secundaria Treponema pallidum Chancro primario coincidente en 10% de los Transmisión sexual Fiebre, síntomas generales 206
casos; erupción papulosa exfoliativa bron-
ceada, difusa pero notable en palmas y
plantas; la erupción nunca es vesiculosa en
adultos; condiloma plano, placas mucosas y
alopecia en algunos casos
Fiebre chikungunya Virus chikungunya Erupción maculopapulosa; sobre todo en las Picaduras de mosquito Artralgias migratorias poliar- 233
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación 131
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Eritemas exfoliativos concluyentes
Síndrome de piel S. aureus, grupo Eritema difuso y doloroso al tacto, a menudo Colonización con Irritabilidad; secreciones 172
escaldada por fago II con ampollas y descamación; signo de S. aureus toxígeno; apa- nasales o en
estafilococos Nikolsky rece en niños <10 años conjuntivas
(llamada “enfermedad
de Ritter” en recién
nacidos) y en adultos
con disfunción renal
Síndrome de eritroder- Psoriasis como tras- Eritema difuso (a menudo exfoliativo) interca- Suele afectar a adultos Fiebre, escalofríos 72, 74
mia exfoliativa torno primario, lado con lesiones del problema primario >50 años y es más (dificultad en la termo-
CAPÍTULO 24
eccema, erupción común en varones rregulación);
medicamentosa, linfadenopatía
micosis fungoide
DRESS (DIHS) Anticonvulsivos aro- Erupción maculopapulosa (simula erupción far- Sujetos con incapacidad Linfadenopatía, falla de 74
máticos; otros macológica exantematosa) que a veces pro- genética para eliminar múltiples órganos
fármacos, como gresa a eritrodermia exfoliativa; edema los óxidos arenos (anti- (sobre todo hepática),
sulfonamidas y intenso; sobre todo facial; puede haber pús- convulsivos), pacientes eosinofilia, linfocitos atí-
minociclina tulas con capacidad lenta picos; simula septice-
de N-acetilación (sulfo- mia
namidas)
Fiebre y exantema
Síndrome de Stevens- Fármacos (80% de Máculas eritematosas y purpúricas, a veces en Infrecuente en niños, Deshidratación, septicemia 74
Johnson (SJS), los casos); a tiro al blanco, o eritema difuso que progresa más frecuente en a veces derivada de
necrólisis epidér- menudo a ampollas, con desprendimiento y necrosis sujetos con VIH, SLE, falta de integridad cutá-
mica tóxica (TEN) alopurinol, de toda la epidermis; signo de Nikolsky; ciertos tipos HLA o nea normal; mortalidad
anticonvulsivos, afecta superficies mucosas; la TEN (>30% con acetilación lenta de hasta 30%
antibióticos), necrosis epidérmica) es la forma máxima; el
infección, SJS afecta <10% de epidermis; SJS/TEN
idiopático superpuestos afectan 10-30% de la epidermis
Erupciones vesiculoampollares o pustulosas
Exantema viral de — — — — —f
manos, pies y boca;a
síndrome estafilocó-
cico de “piel escal-
dada”; necrólisis epi-
dérmica tóxica;b
TEN;b DRESSb
Varicela Virus de varicela- Máculas (de 2-3 mm) que evolucionan hasta Suele afectar niños; 10% Malestar general; ataque 217
zóster formar pápulas y después vesículas (a veces de los adultos son leve en niños sanos;
umbilicadas) o una base eritematosa (“gotas susceptibles; surge forma más intensa con
de rocío en el pétalo de una rosa”); pústulas con mayor frecuencia complicaciones en
que después forman costras; lesiones que a finales del invierno y adultos y niños inmu-
aparecen en brotes y pueden abarcar piel en la primavera; la nodeprimidos
cabelluda, boca y son muy pruriginosas incidencia bajó 90%
en Estados Unidos
debido a la vacuna-
ción contra varicela
Foliculitis por Pseudomonas Lesiones foliculares, papulosas, vesiculosas o Personas que se bañan Otalgia, ardor de ojos, de 189
Pseudomonas (agua aeruginosa pustulosas, pruriginosas y eritematosas que en agua caliente de faringe o ambas zonas;
caliente de tinas) pueden abarcar axilas, glúteos, abdomen y tinas y piscinas; apa- puede estar ausente la
en especial zonas cubiertas por trajes de rece en brotes fiebre; en general cede
baño; pueden manifestarse en la forma de por sí sola
nódulos muy sensibles aislados en superfi-
cies palmar o plantar (a este último cuadro
se ha dado el nombre de “síndrome por
Pseudomonas” en el pie)
Viruela Virus de viruela Máculas rojas en lengua y paladar que evolucio- Personas no inmunes Pródromo que incluye fie- 261e
nan hasta la forma de pápulas y vesículas; las expuestas al virus de bre, cefalea, dorsalgia y
máculas en la piel evolucionan hasta generar la viruela mialgias; vómito en la
pápulas y después vesículas y al final pústulas mitad de los pacientes
en el curso de una semana y luego hay costras
de las lesiones; en el comienzo, las lesiones
aparecen en la cara y se diseminan de modo
centrífugo desde el tronco a las extremidades;
difieren de la varicela en que: 1) las lesiones
cutáneas en cualquier zona particular están en
la misma fase del desarrollo y 2) se advierte una
distribución notable de las lesiones en la cara y
las extremidades (incluidas palmas y plantas)
Infección primaria por HSV Eritema seguido rápidamente de las vesículas La infección primaria Linfadenopatía regional 216
virus de herpes sim- agrupadas características que evolucionan más frecuente en
ple (HSV) hasta formar pústulas; las lesiones dolorosas niños y adultos
pueden ulcerarse, en particular en las muco- jóvenes es con HSV-1,
sas; lesiones en el sitio de inoculación; más y en adultos jóvenes
común la gingivoestomatitis en caso de ata- sexualmente activos,
que por HSV-1 y lesiones en genitales en con HSV- 2; no hay
ataque por HSV-2; la enfermedad recidivante fiebre en la infección
es menos intensa (el herpes labial no afecta recurrente
la mucosa de la boca)
(Continúa )
ERRNVPHGLFRVRUJ
132 CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Erupciones vesiculoampollares o pustulosas
Infección diseminada Virus varicela zóster Vesículas generalizadas que evolucionan a pústu- Pacientes inmunodepri- Daño visceral (p. ej., 164,
por virus herpes o HSV las y ulceraciones; lesiones individuales pareci- midos, eccema; recién hígado, pulmones) en 216,
das a la varicela zóster y HSV. Diseminación nacidos algunos casos; la 217
cutánea zóster: >25 lesiones fuera del derma- enfermedad neonatal
toma afectado. HSV: lesiones mucocutáneas es muy grave
extensas, progresivas que pueden ocurrir en
ausencia de diseminación, a veces se disemi-
nan en piel eccematosa (eccema herpético);
puede haber diseminación visceral de HSV
con sólo enfermedad mucocutánea locali-
zada; en la enfermedad neonatal localizada,
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación 133
Grupos afectados/ fac-
Enfermedad Etiología Descripción tores epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Erupciones nodulares
Angiomatosis bacilar Bartonella henselae o Muchas formas que incluyen nódulos eritema- Sujetos inmunodeprimi- Peliosis de hígado y bazo 197
Bartonella quin- tosos vasculares lisos; lesiones exofíticas fria- dos, sobre todo aque- en algunos casos; las
tana bles; placas eritematosas (pueden estar llos con infección por lesiones pueden afectar
secas y exfoliativas); nódulos subcutáneos VIH avanzada múltiples órganos; bac-
(pueden ser eritematosos) teriemia
Erupciones purpúricas
Fiebre exantemática de — — — — —f
las Montañas
Rocosas; espirilosis;
CAPÍTULO 24
endocarditis; g tifus
epidémico; e
dengued,e infección
por parvovirus B19
humanoe
Meningococemia Neisseria En el comienzo surgen lesiones maculopapulo- Más frecuente en niños, Hipotensión, meningitis 180
aguda meningitidis sas de color rosa que evolucionan hasta for- en personas con (antecedida a veces por
mar petequias; estas últimas comienzan a asplenia o deficiencia infección de vías respi-
ser numerosas y a veces se agrandan y for- terminal de compo- ratorias altas)
Fiebre y exantema
man vesículas; afección más común de nentes del comple-
tronco y extremidades; pueden aparecer en mento (C5-C8)
cara, manos, pies e incluir púrpura fulmi-
nante que refleja coagulación intravascular
diseminada (véase más adelante)
Púrpura fulminante Coagulación Grandes equimosis de formas irregulares y níti- Personas con septicemia Hipotensión 180, 325
intravascular das que evolucionan a ampollas hemorrági- (en general, la causada
diseminada grave cas y después a lesiones necróticas oscuras por N. meningitidis);
neoplasias malignas o
traumatismos masivos;
sujetos esplénicos con
gran peligro de mos-
trar septicemia
Meningococemia N. meningitidis Diversas erupciones recidivantes que incluyen Sujetos con deficiencias Fiebre, a veces intermi- 180
crónica maculopápulas rosas; nódulos (por lo común de complemento tente; artritis, mialgias,
en extremidades inferiores); petequias (a veces cefalea
en centros vesiculosos en evolución); zonas
purpúricas con centros azul grisáceo pálidos
Infección gonocócica Neisseria Pápulas (1-5 mm) que en cuestión de uno a Personas sexualmente Febrícula, tenosinovitis y 181
diseminada gonorrhoeae dos días evolucionan a la forma de pústulas activas (más a artritis
hemorrágicas con centros necróticos grises; menudo mujeres);
las ampollas hemorrágicas aparecen rara algunos sujetos con
vez; las lesiones (por lo común menos de deficiencia de com-
40) están distribuidas en sentido periférico plemento
cerca de articulaciones (más comunes en
extremidades superiores)
Erupción petequial por Por lo común virus Lesiones petequiales diseminadas (también A menudo aparece en Faringitis, cefalea; 228
enterovirus ECHO 9 o pueden ser maculopapulosas, vesiculares o brotes meningitis aséptica por
Coxsackie A9 urticarianas) virus echo 9
Fiebre hemorrágica Arbovirus y arenavi- Erupción petequial Personas que han resi- Tríada de fiebre, estado de 233, 234
viral rus dido en zonas endé- choque, hemorragia en
micas o han viajado a mucosa o de tubo
ellas, u otras formas digestivo
de exposición a virus
Púrpura trombocitopé- Diarrea sanguinolenta Petequias Personas con gastroen- Fiebre (no siempre surge); 72, 129,
nica trombótica/sín- idiopática causada teritis por E. coli anemia hemolítica 140,
drome hemolíti- por bacterias pro- O157:H7 (en especial microangiopática; trom- 186,
co-urémico ductoras de toxina niños); quimioterápi- bocitopenia, disfunción 191
shiga (p. ej., cos antineoplásicos; de riñones y de sistema
Escherichia coli infección por VIH; nervioso; los datos de
O157:H7), deficien- enfermedades autoin- estudios de coagula-
cia de ADAMTS13 munitarias; embaraza- ción son normales
(separa el factor de das o mujeres pos-
Von Willebrand), parto
fármacos (p. ej.,
quinina, quimiote-
rapia, inmunosu-
presión)
Afección de vasos finos Infecciones (que Lesiones purpúricas palpables en brotes en Aparece en enfermeda- Fiebre (no siempre pre- 72
de la piel (vasculitis incluyen las cau- piernas u otras zonas inferiores; pueden des de muy diversa sente), malestar general,
leucocitoclástica) sadas por tornarse vesiculosas o ulcerosas índole y que incluyen artralgias, mialgias; vas-
Streptococcus enfermedades del culitis sistémica en
grupo A, hepatitis tejido conjuntivo, algunos casos; en HSP a
viral), fármacos, y crioglobulinemia, menudo hay daño de
causas idiopáticas neoplasias malignas, riñones, articulares y
púrpura de Henoch- vías gastrointestinales
Schönlein (HSP); más
frecuente en niños
(Continúa )
ERRNVPHGLFRVRUJ
134 CUADRO 241 Enfermedades que se acompañan de fiebre y exantemas Continuación
Grupos afectados/ facto-
Enfermedad Etiología Descripción res epidemiológicos Síndrome clínico Capítulo
Erupciones con úlceras, escaras, o ambas
Tifus de la maleza; fie- ___ ___ ___ ___ ___
bres exantemáticas
por Rickettsia; fiebre
por mordedura de
ratas;e rickettsiosis
exantemática,
ectima gangrenosoh
Tularemia Francisella tularensis Forma ulceroglandular; pápula dolorosa y erite- Exposición a garrapatas, Fiebre, cefalea, 195
matosa que evoluciona a la forma de úlcera insectos voladores linfadenopatía
dolorosa y necrótica con bordes elevados; en hematófagos y ani-
35% de los casos, erupciones (maculopapu- males infectados
PARTE 2
cuente en las regiones del oeste medio y del noreste de Estados Unidos), es raro el exantema. d Véase en “Fiebre hemorrágica viral”, en “erupciones purpúricas”, la fiebre hemorrágica por
dengue/síndrome de choque por dengue. e Véase “Erupciones maculopapulosas de distribución central”. f Véanse los capítulos sobre la etiología específica. g Véase “Erupciones periféricas”.
h Véase “Erupciones vesiculoampollares o pustulosas”.
Abreviaturas: SNC, sistema nervioso central; DIC, coagulación intravascular diseminada; G-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos; HLA, antígeno leucocítico humano.
de Estados Unidos, hay otras rickettsiosis que producen estados de fiebre EXANTEMAS EXFOLIATIVOS CONFLUENTES
exantemática y que hay que sospechar en los residentes de estos países o en Consisten en un eritema difuso, seguido por descamación. Las erupciones
las personas que viajan a las zonas endémicas. Del mismo modo, la fiebre causadas por Staphylococcus aureus o Streptococcus del grupo A están me-
tifoidea, una enfermedad distinta de las rickettsiosis y causada por Salmo- diadas por toxinas. La escarlatina (cap. 173) suele desarrollarse después de
nella typhi (cap. 190), suele adquirirse al viajar fuera de Estados Unidos. una faringitis; los pacientes tienen rubefacción facial, lengua en “frambuesa”
En regiones tropicales y subtropicales del mundo (cap. 233) se observa el y petequias marcadas en los pliegues del tronco (líneas de Pastia). La enfer-
dengue, causado por un flavivirus transmitido por mosquitos. medad de Kawasaki (caps. 72 y 385) se presenta en la población infantil, en
Algunas erupciones maculopapulosas de distribución central poseen la que causa grietas en los labios, lengua en frambuesa, conjuntivitis, adeno-
rasgos característicos. El eritema migratorio, o erupción de la enfermedad patías y, a veces, anomalías cardiacas. El síndrome del choque tóxico estrepto-
de Lyme (cap. 210), se manifiesta por placas anulares únicas o múltiples. cócico (cap. 173) se manifiesta por hipotensión arterial, falla de múltiples
Las lesiones no tratadas de eritema migratorio suelen desaparecer al cabo órganos y, a menudo, una infección grave por estreptococos del grupo A (p.
de un mes, pero a veces duran más de un año. La enfermedad exantemato- ej., fascitis necrosante). El síndrome del choque tóxico estafilocócico (cap.
sa vinculada con garrapatas del sur (STARI, southern tick-associated rash 172) también produce hipotensión y falla de múltiples órganos pero, por lo
illness) (cap. 210) se manifiesta como un exantema parecido al eritema mi- general, sólo se demuestra una colonización por S. aureus, no una infección
gratorio, pero es menos grave que la enfermedad de Lyme y a menudo ocu- grave por dicho microorganismo. El síndrome estafilocócico de la piel escal-
rre en regiones en las que ésta no es endémica. El eritema marginado o dada (cap. 172) se presenta sobre todo en adultos inmunodeprimidos y en
erupción de la fiebre reumática aguda (cap. 381) se caracteriza normalmen- niños. Suele haber un eritema generalizado evidente durante la fase prodró-
te por lesiones anulares transitorias que se extienden y cambian de lugar. mica de fiebre y malestar; es característica la hipersensibilidad profunda
Las enfermedades vasculares del colágeno pueden producir fiebre y erup- provocada con la presión sobre la piel. En la fase de descamación, es fácil
ciones. Los pacientes con lupus eritematoso sistémico (cap. 378) suelen pre- conseguir que se formen ampollas cutáneas al ejercer una ligera presión la-
sentar una erupción eritematosa de bordes bien definidos, que se distribuye teral (signo de Nikolsky). En su variante leve, hay una erupción de tipo es-
en forma de mariposa por las mejillas (eritema malar) además de otras mu- carlatiniforme, pero el paciente no tiene lengua en frambuesa ni palidez
chas manifestaciones de la piel. La enfermedad de Still (cap. 398) se caracte- peribucal. A diferencia del síndrome estafilocócico de la piel escaldada, en el
riza por una erupción fugaz de color salmón ubicada en el tronco y la parte que el plano de despegamiento se sitúa en la superficie epidérmica, en la
proximal de las extremidades y que coincide con los picos de fiebre. necrólisis epidérmica tóxica (cap. 74), variante máxima del síndrome de Ste-
vens-Johnson, el desprendimiento afecta a la totalidad de la epidermis, lo que
EXANTEMAS PERIFÉRICOS hace que la enfermedad sea grave. El síndrome de la eritrodermia exfoliativa
Estas erupciones se caracterizan por ser más intensas en la periferia del (caps. 72 y 74) es una reacción grave vinculada a una intoxicación general
cuerpo o por comenzar en las partes periféricas (acras) antes de avanzar que se debe muchas veces a eccemas, psoriasis, micosis fungoide o a una
hacia el centro. En la RMSF (cap. 211) son esenciales el diagnóstico y el reacción farmacológica. La reacción farmacológica con eosinofilia y sínto-
tratamiento oportuno, porque el pronóstico es grave si no se trata. Las le- mas generales (DRESS, drug reaction with eosinophilia and systemic symp-
siones, primero maculosas, se convierten en petequiales, comienzan por toms) causada por antiepilépticos y antibióticos (cap. 74) al principio es
las muñecas y tobillos, se extienden hacia las partes centrales y sólo en fa- similar a una reacción farmacológica exantemática, pero muchos pacientes
ses tardías de la enfermedad se presentan en las palmas de las manos y las evolucionan a eritrodermia exfoliativa; se acompaña de falla de múltiples
plantas de los pies. La erupción de la sífilis secundaria (cap. 206), que pue- órganos; la mortalidad relacionada es cercana al 10 por ciento.
de ser difusa pero más pronunciada en las palmas y las plantas, debe tener-
se presente en el diagnóstico diferencial de la pitiriasis rosada, sobre todo ERUPCIONES VESICULOAMPOLLARES O PUSTULOSAS
en pacientes con una vida sexual activa. La fiebre chikungunya (cap. 233), La varicela (cap. 217) es una enfermedad muy contagiosa que suele presen-
que se transmite por la picadura de un mosquito en África y la región del tarse en invierno o primavera. En cualquier momento y dentro de una mis-
Océano Índico, se acompaña de una erupción maculopapulosa y artralgias ma región del cuerpo, las lesiones de la varicela se encuentran en distintos
intensas múltiples de pequeñas articulaciones. El exantema viral de manos, estadios evolutivos. En los hospedadores inmunodeprimidos, las vesículas
pies y boca (cap. 228), causada con frecuencia por el coxsackievirus A16, se de la varicela pueden carecer de la base eritematosa característica o mostrar
distingue por las vesículas dolorosas ubicadas en boca y extremidades; un aspecto hemorrágico. Las lesiones de la foliculitis por Pseudomonas
se observan brotes epidémicos en el ámbito familiar. Las clásicas lesiones en (cap. 189) también son pruriginosas y el aspecto inicial puede ser semejan-
blanco del eritema multiforme se distribuyen de forma simétrica en codos, te al de la varicela. Sin embargo, dicha forma de foliculitis se desarrolla a
rodillas, palmas, plantas y cara. En casos graves, dichas lesiones se disemi- menudo en forma de brotes después que la persona se baña con agua ca-
nan de manera difusa y afectan superficies mucosas. Las lesiones pueden liente en tinas o balnearios, y las lesiones surgen en regiones cubiertas por
presentarse en las manos y los pies en la endocarditis (cap. 155). los trajes de baño (bañadores). Las lesiones de la viruela (cap. 261e) tam-
ERRNVPHGLFRVRUJ
bién tienen aspecto similar a las de la varicela, pero todas están en la misma 135
fase de evolución en una región particular. Las lesiones de la viruela se lo-
calizan preferentemente en la cara y las extremidades, en tanto que las de la
varicela lo hacen más bien en el tronco. La infección por virus de herpes
simple (cap. 216) se caracteriza por las típicas vesículas en grupos sobre una
25e Atlas de exantemas relacionados
con fiebre
Kenneth M. Kaye, Elaine T. Kaye
base eritematosa. La infección primaria de tipo herpético se acompaña de
fiebre y efectos tóxicos, en tanto que la forma recurrente es menos intensa
seguida de pústulas. La rickettsiosis exantemática (cap. 211) suele verse en Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
el medio urbano y se caracteriza por vesículas seguidas de pústulas. Se pue- http://www.mhhe.com/harrison19e
de distinguir de la varicela por la presencia de una escara en el sitio de la
picadura del ácaro del ratón y la base de placa o pápula de cada vesícula. La
Debido a la enorme amplitud del diagnóstico diferencial, la presentación
pustulosis exantematosa generalizada aguda (AGEP, acute generalized erup-
de un paciente con fiebre y exantema constituye un desafío diagnóstico
tive pustulosis) debe considerarse en personas con fiebre aguda y que toman
difícil, incluso para el médico más astuto y experimentado. El estrecha-
fármacos nuevos, sobre todo anticonvulsivos o antibióticos (cap. 74). La
CAPÍTULO 26
miento rápido del diagnóstico diferencial mediante la pronta identificación
infección diseminada por Vibrio vulnificus (cap. 193) o el ectima gangreno-
de las características clave de un exantema puede derivar en el tratamiento
so debido a Pseudomonas aeruginosa (cap. 189) debe tenerse en cuenta en
apropiado y, a veces, que salva la vida. Este atlas tiene imágenes de alta
pacientes inmunodeprimidos con septicemia y ampollas hemorrágicas.
calidad de diversos exantemas de causa infecciosa, los cuales a menudo se
ERUPCIONES URTICARIANAS acompañan de fiebre.
Las personas que padecen la urticaria clásica (“ronchas”) experimentan
reacciones de hipersensibilidad que no van acompañadas de fiebre. Cuan-
do hay fiebre, las erupciones urticarianas suelen deberse a vasculitis urtica-
riana (cap. 385). A diferencia de las lesiones de la urticaria clásica, que
Bleeker-Rovers 73 16 22 7 4 51
(Países Bajos, 2007) (2003-2005)
Mansueto et al. 91 32 12 14 10 32
(Italia, 2008) (1991-2002)
Efstathiou et al. 112 30 33 11 5 21
(Grecia, 2010) (2001-2007)
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Total 772 22 23 11 9 36
Otras regiones geográficas
Tabak et al. 117 34 29 19 4 14
(Turquía, 2003) (1984-2001)
Saltoglu et al. 87 59 18 14 2 7
(Turquía, 2004) (1994-2002)
Ergonul et al. 80 52 16 18 3 11
(Turquía, 2005) (1993-1999)
Chin et al. 94 57 7 9 9 18
(Taiwán, 2006) (2001-2002)
Colpan et al. 71 45 27 14 6 9
(Turquía, 2007) (2001-2004)
Hu et al. (China, 2008) 142 36 32 13 5 14
(2002-2003)
Kucukardali et al. 154 34 31 14 5 16
(Turquía, 2008) (2003-2004)
Ali-Eldin et al. 93 42 15 30 0 12
(Egipto, 2011) (2009-2010)
Total 838 43 23 16 4 13
frecuente porque las técnicas de hemocultivo y ecocardiografía han mejo- cia magnética (MRI, magnetic resonance imaging). Por tanto, sólo los casos
rado. Por el contrario, algunos diagnósticos, como la infección aguda por más difíciles de diagnosticar cumplen todavía los criterios de FUO. Ade-
VIH, se desconocían hace 40 años. más, en la actualidad la mayoría de los pacientes con FUO sin diagnóstico
El cuadro 26-1 resume los datos de varios estudios grandes so- evolucionan bien, por lo que puede usarse una estrategia menos agresiva
bre FUO realizados en los últimos 20 años. En general, la infec- en los pacientes en condiciones clínicas estables una vez que se descartan en
ción causa 20 a 25% de los casos de FUO en países occidentales; medida razonable las enfermedades con consecuencias terapéuticas o
le siguen en frecuencia las neoplasias y enfermedades inflamatorias no diagnósticas inmediatas. Este factor puede ser muy relevante para perso-
infecciosas (NIID, noninfectious inflammatory diseases), que incluyen “en- nas con fiebre recurrente que permanecen asintomáticas entre los episo-
fermedades de la colágena o reumáticas”, síndromes por vasculitis y trastor- dios febriles. En sujetos con fiebre recurrente (definida como episodios
nos granulomatosos. En áreas geográficas no occidentales, las infecciones repetidos de fiebre intercalados con intervalos afebriles de al menos dos
son una causa mucho más frecuente de FUO (43 frente a 22%), mientras semanas y remisión aparente de la enfermedad subyacente), la probabili-
que las proporciones de casos debidos a NIID y neoplasias fueron simila- dad de llegar a un diagnóstico etiológico es <50 por ciento.
res. Hasta 50% de los casos causados por infecciones en pacientes con
FUO fuera de países occidentales se debe a tuberculosis, que es una causa
menos frecuente en Estados Unidos y Europa occidental. Es probable que DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
el número de pacientes con FUO diagnosticados con NIID no disminuya El diagnóstico diferencial de la FUO es amplio, pero es importante recor-
en el futuro próximo, ya que en estas enfermedades la fiebre puede prece- dar que por lo general, la FUO representa un cuadro atípico de una enfer-
der por meses a las manifestaciones más típicas o la evidencia serológica. medad bastante frecuente, y no una enfermedad muy rara. El cuadro 26-2
Además, muchas NIID sólo pueden diagnosticarse después de observa- presenta las generalidades de las causas posibles de FUO. Los diagnósticos
ción prolongada y exclusión de otras enfermedades. de enfermedades infecciosas más frecuentes son formas atípicas de endo-
En países occidentales, el porcentaje de casos no diagnosticados de carditis, diverticulitis, osteomielitis vertebral y tuberculosis extrapulmo-
FUO aumentó en los estudios más recientes. Un factor importante que nar. La fiebre Q y la enfermedad de Whipple son bastante raras, pero
contribuye a una tasa de falla diagnóstica en apariencia elevada es que por siempre deben tenerse en mente como causa de FUO, ya que los síntomas
lo general, el diagnóstico se establece antes que pasen tres semanas, ya que iniciales pueden ser inespecíficos. La prueba serológica para fiebre Q, cau-
los pacientes con fiebre tienden a buscar atención médica pronto y se dis- sada por exposición a animales o productos animales, debe realizarse
pone de mejores técnicas diagnósticas, como CT e imágenes por resonan- cuando el sujeto viva en un área rural o tenga antecedente de valvulopatía
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CUADRO 262 Todas las causas publicadas de FUOa 137
Infecciones
Bacterianas, inespecíficas Absceso abdominal, anexitis, granuloma apical, apendicitis, colangitis, colecistitis, diverticulitis, endocarditis, endometritis,
absceso epidural, catéter vascular infectado, prótesis articular infectada, artritis infecciosa, mionecrosis infecciosa, abs-
ceso intracraneal, absceso hepático, absceso pulmonar, malacoplaquia, mastoiditis, mediastinitis, aneurisma micótico,
osteomielitis, enfermedad pélvica inflamatoria, prostatitis, pielonefritis, pileflebitis, absceso renal, flebitis séptica, sinusitis,
espondilodiscitis, infección urinaria xantogranuloma
Bacterianas, específicas Actinomicosis, infección micobacteriana atípica, bartonelosis, brucelosis, infección por Campylobacter, infección por Chlamydia
pneumoniae, meningococemia crónica, ehrliquiosis, gonococemia, legionelosis, leptospirosis, listeriosis, fiebre recurrente
transmitida por piojos (Borrelia recurrentis), enfermedad de Lyme, leioidosis (Pseudomonas pseudomallei), infección por
Mycoplasma, nocardiosis, psitacosis, fiebre Q (Coxiella burnetii), rickettsiosis, infección por Spirillum minor, o infección
por Streptobacillus moniliformis, sífilis, fiebre recurrente transmitida por garrapata (Borrelia duttonii), tuberculosis, tularemia,
fiebre tifoidea y otras salmonelosis, enfermedad de Whipple (Tropheryma whipplei), yersiniosis
CAPÍTULO 26
Micóticas Aspergilosis, blastomicosis, candidosis, coccidioidomicosis, criptococosis, histoplasmosis, infección por Malassezia furfur,
paracoccidioidomicosis, neumonía por Pneumocystis jirovecii, esporotricosis, cigomicosis
Parasitarias Amibiasis, babesiosis, equinococosis, faciolosis, paludismo, esquistosomosis, estrongiloidosis, toxocariosis, toxoplasmosis, tri-
quinelosis, tripanosomosis, leishmaniosis visceral
Virales Fiebre por garrapata de Colorado, infección por coxsackievirus, infección por citomegalovirus, dengue, infección por virus
Epstein-Barr, infección por hantavirus, hepatitis (A, B, C, D, E), herpes simple, infección por VIH, infección por virus herpes
humano 6, infección por parvovirus, infección por virus de Nilo occidental
Enfermedades inflamatorias no infecciosas
enfermedad inflamatoria multiorgánica que comienza en la fase neonatal o NOMID), síndrome autoinflamatorio familiar por frío (FCAS) y síndrome de Muckle-Wells.
cardiaca, un aneurisma aórtico o una prótesis vascular. En pacientes con de endocarditis y hemocultivos negativos representa un problema particu-
síntomas inexplicables referidos al sistema nervioso central (SNC), tubo lar. La endocarditis con hemocultivo negativo puede deberse a bacterias
digestivo o articulaciones, debe realizarse la prueba de reacción en cadena difíciles de cultivar, como las bacterias con variantes nutricionales, orga-
de la polimerasa (PCR, polymerase chain reaction) para Tropheryma whi- nismos HACEK (Haemophilus parainfluenzae, H. paraphrophilus, Aggre-
pplei. El viaje o residencia previa en países tropicales o en el suroeste ame- gatibacter spp. [actinomycetemcomitans, aphrophilus], Cardiobacterium
ricano obligan a considerar enfermedades infecciosas como paludismo, spp. [hominis, valvarum], Eikenella corrodens y Kingella kingae, tratadas
leishmaniosis, histoplasmosis y coccidioidomicosis. La fiebre con signos más adelante), Coxiella burnetii (como se indicó antes), T. whipplei y Bar-
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138 tonella spp. La endocarditis caquéctica es una enfermedad trombótica es-
téril que ocurre como fenómeno paraneoplásico, sobre todo en presencia durante el tratamiento antibiótico, y el tamaño de los ganglios linfáticos
de adenocarcinomas. La endocarditis estéril también se observa en el con- crecidos casi siempre se reduce durante el tratamiento glucocorticoide,
texto del lupus eritematoso sistémico y síndrome antifosfolípido. sin importar la causa de la linfadenopatía. A pesar del alto número de
De las NIID, la vasculitis de vasos grandes, polimialgia reumática, sar- ecografías positivas falsas y la sensibilidad relativamente baja de las ra-
coidosis, fiebre mediterránea familiar y enfermedad de Still con inicio en diografías torácicas, la práctica de estas pruebas sencillas y económicas
el adulto son diagnósticos bastante frecuentes en pacientes con FUO. Los se mantiene como obligatoria en todos los pacientes con FUO para se-
síndromes autoinflamatorios hereditarios son muy raros y casi siempre se parar los casos causados por enfermedades de fácil diagnóstico de las
observan en pacientes jóvenes. El síndrome de Schnitzler, que puede desa- que no lo son. Es preferible la ecografía abdominal a la CT abdominal,
rrollarse a cualquier edad, es infrecuente, pero a menudo puede diagnos- como prueba obligada debido a su bajo costo, falta de exposición a la
ticarse con facilidad en un paciente con FUO que presenta urticaria, dolor radiación y ausencia de efectos secundarios.
óseo y gammapatía monoclonal. Son raras las ocasiones en que las pruebas bioquímicas (aparte de
Aunque la mayoría de los tumores pueden manifestarse con fiebre, el los análisis obligados necesarios para clasificar la fiebre del paciente
linfoma maligno es por mucho el diagnóstico neoplásico más frecuente de como FUO) conducen de manera directa a un diagnóstico definitivo
la FUO. A veces, la fiebre precede a la linfadenopatía detectable en la ex- en ausencia de PDC. El rendimiento diagnóstico de la serología inmu-
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
139
Fiebre ≥38.3°C (101°F) y duración de la enfermedad
≥3 semanas, sin compromiso inmunitario
Investigaciones obligatorias:
ESR y CRP, hemoglobina, cuenta plaquetaria, cuenta de leucocitos con diferencia,
electrólitos, creatinina, proteína total, electroforesis de proteína, fosfatasa alcalina, AST, ALT,
LDH, creatina cinasa, anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, análisis urinario,
CAPÍTULO 26
hemocultivos (n = 3), urocultivo, radiografía torácica, ecografía abdominal
y prueba cutánea de tuberculina.
FDG-PET/CT
DIAGNÓSTICO SIN DIAGNÓSTICO (o gammagrafía con leucocitos marcados o con galio)
CT torácica y abdominal
Biopsia de la arteria temporal (≥55 años)
FIGURA 261. Valoración estructurada de pacientes con FUO. ALT, alanina aminotransferasa; AST, aspartato aminotransferasa; CRP, proteína C reactiva; ESR, veloci-
dad de eritrosedimentación; FDG-PET/CT, tomografía por emisión de positrones de 18F-fluorodesoxiglucosa combinada con tomografía computarizada de dosis baja;
LDH, deshidrogenasa láctica; PDC, indicios con potencial diagnóstico (todos los signos, síntomas y anormalidades localizados que pueden señalar a un diagnóstico);
NSAID, antinflamatorio no esteroideo.
todo en pacientes sin signos de inflamación en las pruebas de labora- Fiebre recurrente En pacientes con fiebre recurrente, el estudio diag-
torio. Todos los medicamentos, incluidos los que no requieren pres- nóstico debe consistir en una anamnesis minuciosa, exploración física
cripción y los suplementos dietéticos, deben suspenderse al principio y pruebas obligatorias. La búsqueda de PDC debe dirigirse a indicios
de la valoración para descartar la fiebre farmacológica. Si la fiebre que concuerden con síndromes recurrentes conocidos (cuadro 26-3).
persiste más de 72 h después de suspender el fármaco sospechoso, es Debe pedirse a los sujetos que regresen durante un episodio febril para
improbable que sea la causa. En pacientes sin PDC o sólo con PDC repetir la anamnesis, la exploración física y las pruebas de laboratorio
engañosos, la fundoscopia a cargo de un oftalmólogo puede ser útil en durante la fase sintomática. Las pruebas diagnósticas adicionales, como
la etapa inicial del estudio diagnóstico. Cuando las pruebas diagnósti- la gammagrafía (véase más adelante), sólo deben realizarse durante un
cas de la primera etapa no conducen a un diagnóstico, debe practicar- episodio febril porque es probable que las anormalidades no existan
se una gammagrafía, sobre todo si la ESR o la CRP están elevadas. entre los episodios. En pacientes con fiebre recurrente por más de dos
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140 CUADRO 263 Todas las causas publicadas de fiebre recurrentea
Infecciones
Bacterianas, inespecíficas Granuloma apical, diverticulitis, prostatitis, bacteriemia recurrente causada por neoplasia colónica o infección focal persis-
tente, celulitis recurrente, colangitis o colecistitis recurrente, neumonía recurrente, sinusitis recurrente, infección urinaria
recurrente
Bacterianas, específicas Bartonelosis, brucelosis, gonococemia crónica, meningococemia crónica, fiebre recurrente transmitida por piojos (Borrelia
recurrentis), melioidosis (Pseudomonas pseudomallei), fiebre Q (Coxiella burnetii), salmonelosis, infección por Spirillum
minor, infección por Streptobacillum moniliformis, sífilis, fiebre recurrente transmitida por garrapatas (Borrelia duttoni), tula-
remia, enfermedad de Whipple (Tropheryma whipplei), yersiniosis
Micóticas Coccidioidomicosis, paracoccidioidomicosis
Parasitarias Babesiosis, paludismo, toxoplasmosis, tripanosomosis, leishmaniosis visceral
Virales Infección por citomegalovirus, infección por virus Epstein-Barr, herpes simple
Enfermedades inflamatorias no infecciosas
PARTE 2
Enfermedades reumáticas y autoin- Espondilitis anquilosante, síndrome antifosfolipídico, anemia hemolítica autoinmunitaria, hepatitis autoinmunitaria, enfer-
munitarias sistémicas medad de Behçet, crioglobulinemia, gota, polimiositis, pseudogota, artritis reactiva, policondritis recidivante, lupus erite-
matoso sistémico
Vasculitis Síndrome de Churg-Strauss, vasculitis de células gigantes/polimialgia reumática, vasculitis por hipersensibilidad, poliarteritis
nudosa, vasculitis urticarial
Enfermedades granulomatosas Hepatitis granulomatosa idiopática, sarcoidosis
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Síndromes autoinflamatorios Enfermedad de Still con inicio en el adulto, síndrome de Blau, CAPSb (síndromes periódicos relacionados con criopirina),
enfermedad de Crohn, DIRA (deficiencia del antagonista del receptor para interleucina-1), fiebre mediterránea familiar,
síndrome hemofagocítico, síndrome por hiper-IgD (HIDS, también conocido como deficiencia de mevalonato cinasa),
artritis idiopática juvenil, síndrome PAPA (artritis estéril piógena, piodermia gangrenosa y acné), síndrome PFAPA (fiebre
periódica, estomatitis aftosa, faringitis, adenitis), pericarditis idiopática recurrente, SAPHO (sinovitis, acné, pustulosis, hi-
perostosis, osteomielitis), síndrome de Schnitzler, TRAPS (síndrome periódico relacionado con el receptor para factor de
necrosis tumoral)
Neoplasias
Linfoma angioinmunoblástico, enfermedad de Castleman, carcinoma colónico, craneofaringioma, enfermedad de Hodgkin,
linfoma no Hodgkin, histiocitosis maligna, mesotelioma
Diversas
Insuficiencia suprarrenal, fístula aórtico-enteral, meningitis aséptica (síndrome de Mollaret), mixoma auricular, ingestión de
levadura de cerveza, embolia de colesterol, neutropenia cíclica, fiebre farmacológica, alveolitis alérgica extrínseca, enfer-
medad de Fabry, enfermedad facticia, fiebre fraudulenta, enfermedad de Gaucher, neumonitis por hipersensibilidad,
hipertrigliceridemia, hipopituitarismo hipotalámico, pseudotumor inflamatorio, fiebre por vapores metálicos, alergia a la
proteína de leche, fiebre por vapores de polímero, embolia pulmonar, mesenteritis esclerosante
Trastornos en la termorregulación
Central Disfunción hipotalámica
Periférico Displasia ectodérmica anhidrótica, hipertermia inducida por el ejercicio, feocromocitoma
aEste cuadro incluye todas las causas de fiebre recurrente descritas en la bibliografía. b CAPS incluye el síndrome cutáneo y articular neurológico infantil crónico (CINCA, también conocido
como enfermedad inflamatoria multiorgánica que comienza en la fase neonatal o NOMID), síndrome autoinflamatorio familiar por frío (FCAS) y síndrome de Muckle-Wells.
años, es muy improbable que la fiebre se deba a una infección o tumor leucocitos activados, lo que permite obtener imágenes de procesos
maligno. Deben considerarse pruebas diagnósticas adicionales relacio- inflamatorios agudos y crónicos. La captación normal puede ocultar
nadas con éstos sólo cuando haya PDC de infecciones, síndromes por focos patológicos en el cerebro, corazón, intestino, riñones y vejiga. En
vasculitis o neoplasias malignas, o cuando la condición clínica del pacientes con fiebre, la captación en la médula ósea a menudo aumen-
paciente se deteriore. ta de manera inespecífica por la activación de citocinas, lo cual incre-
menta los transportadores de glucosa en las células medulares. En
Gammagrafía La gammagrafía es un método no invasivo que permite
comparación con la gammagrafía convencional, la FDG-PET ofrece
delinear focos en todas partes del cuerpo generados por los cambios
las ventajas de mayor resolución, mejor sensibilidad en infecciones
funcionales de los tejidos. Este procedimiento tiene una función impor-
leves crónicas y un alto grado de exactitud en el esqueleto central.
tante en el diagnóstico de pacientes con FUO en la práctica clínica. Los
Además, la captación vascular de FDG aumenta en pacientes con vas-
métodos gammagráficos convencionales usados en la práctica clínica
culitis. Los mecanismos que inducen la captación de FDG no permiten
son la gammagrafía con citrato de 67Ga y gammagrafía con leucocitos
distinguir entre la infección, inflamación estéril y neoplasia maligna.
marcados con 111In- o 99mTc. Las infecciones y los procesos inflamato-
Sin embargo, como todos estos trastornos son causa de FUO, la FDG-
rios focales también pueden detectarse con varias técnicas radiográficas,
PET puede usarse para guiar las pruebas diagnósticas adicionales (p.
como CT, MRI y ecografía. Sin embargo, por la falta de cambios patoló-
ej., biopsias dirigidas) que podrían conducir al diagnóstico final. La
gicos sustanciales en la fase inicial, los focos infecciosos e inflamatorios
mejor resolución anatómica mediante la integración directa con CT
no pueden detectarse en ese momento. Además, es crucial distinguir
(FDG-PET/CT) ha mejorado aún más la exactitud de esta modalidad.
entre lesiones infecciosas e inflamatorias agudas y los cambios residuales
Las tasas generales de utilidad en el diagnóstico final de FUO son
debidos a los procesos de curación o cirugía. Por último, la CT y la MRI
de 40% para la FDG-PET y 54% para FDG-PET/CT. En un estudio,
siempre aportan información sólo de una parte del cuerpo, mientras que
FDG-PET nunca ayudó al diagnóstico de la FUO en pacientes con
la gammagrafía permite obtener una imagen del cuerpo completo.
cifras normales de CRP y ESR. En dos estudios prospectivos de pa-
Tomografía por emisión de positrones de fluorodesoxiglucosa.
cientes con FUO, la FDG-PET fue mejor que la gammagrafía con ci-
La PET (positron emission tomography) con 18F-fluorodesoxiglucosa trato de 67Ga, con rendimiento diagnóstico similar o superior, y los
(FDG) se ha convertido en un procedimiento imagenológico estable- resultados se tenían en horas, en lugar de días. En un estudio, la sensi-
cido en la FUO. La FDG se acumula en tejidos con una tasa elevada de bilidad de FDG-PET fue mayor que la de la gammagrafía con 111In-
glucólisis, lo que no sólo ocurre en células malignas, sino también en granulocitos (86 frente a 20%) en pacientes con FUO.
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Aunque las técnicas gammagráficas no aportan de manera directa pacientes con FUO persistente es probable que sea mejor esperar el
141
un diagnóstico definitivo, a menudo identifican la localización anató- desarrollo de nuevos PDC que solicitar más investigaciones de detec-
mica de un proceso metabólico particular y con la ayuda de otras ción. Sólo si la condición del paciente se deteriora sin proporcionar
técnicas, como la biopsia o el cultivo, facilitan el diagnóstico y trata- PDC nuevos, debe realizarse un estudio diagnóstico adicional.
miento oportunos. La captación patológica de FDG se erradica en
poco tiempo con glucocorticoides en muchas enfermedades, como la
vasculitis y el linfoma; por tanto, el uso de glucocorticoides debe sus-
penderse o posponerse hasta después de la FDG-PET. Los resultados TRATAMIENTO FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO
informados en la bibliografía y las ventajas ofrecidas por la FDG-PET
indican que las técnicas gammagráficas convencionales deben susti- Las pruebas terapéuticas empíricas con antibióticos, glucocorticoides
tuirse por FDG-PET/CT en la investigación de pacientes con FUO en o fármacos antituberculosos deben evitarse en la FUO, salvo cuando el
instituciones que cuentan con esta técnica. La FDG-PET/CT es un paciente se deteriora con rapidez después que las pruebas diagnósti-
procedimiento relativamente costoso con disponibilidad limitada to- cas mencionadas no aportaron un diagnóstico definitivo.
CAPÍTULO 26
davía, en comparación con la CT o la gammagrafía convencional. No
obstante, la FDG-PET/CT puede ser rentable en el estudio diagnóstico TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO Y ANTITUBERCULOSO
de la FUO si se usa en una etapa inicial, ayuda a establecer un diagnós- El tratamiento antibiótico o antituberculoso puede disminuir de mane-
tico oportuno, lo que reduce días de hospitalización con propósito de ra irrevocable la capacidad para cultivar bacterias o micobacterias de
diagnóstico y elimina pruebas innecesarias e inútiles. difícil cultivo. Sin embargo, la inestabilidad hemodinámica o la neutro-
penia son buenos indicadores para el tratamiento antibiótico empírico.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS EN UNA ETAPA MÁS AVANZADA Si la TST es positiva o si existe una enfermedad granulomatosa con
En algunos casos es adecuado hacer pruebas más invasivas. Las anor- anergia y la sarcoidosis parece improbable, debe iniciarse una prueba
terapéutica para tuberculosis. Puede ser muy difícil obtener un diagnós-
ERRNVPHGLFRVRUJ
142 PRONÓSTICO tudios también demostraron que el cáncer causa la mayoría de las muertes
Las tasas de mortalidad relacionada con FUO han disminuido de manera relacionadas con FUO. El linfoma no Hodgkin se acompaña de una tasa de
constante en las últimas décadas. La mayoría de los casos de fiebre se debe mortalidad alta desproporcionada. En la FUO no maligna, la tasa de mor-
a enfermedades tratables y el riesgo de muerte vinculado con la FUO de- talidad es muy baja. El resultado favorable en los pacientes sin diagnóstico
pende de la enfermedad subyacente, por supuesto. En un estudio del gru- confirma que las enfermedades ocultas potencialmente letales son muy
po de los autores (cuadro 26-1), ninguno de los 37 pacientes con FUO sin inusuales y que rara vez se necesita tratamiento empírico con antibióticos,
diagnóstico murió durante un periodo de seguimiento de al menos seis antituberculosos o glucocorticoides en pacientes estables. En regiones con
meses; cuatro de 36 sujetos con diagnóstico murieron durante el segui- menos recursos, las enfermedades infecciosas se mantienen como una
miento a causa de infección (n = 1) o neoplasia maligna (n = 3). Otros es- causa sustancial de FUO y es posible que los resultados sean distintos.
PARTE 2
27 Síncope
Roy Freeman
de hospitalización o valoración intensiva del síncope
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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143
Vía aferente Vía eferente
Barorreceptor
Vasopresina
Seno
carotídeo
Barorreceptor
RVLM
CAPÍTULO 27
Cayado
aórtico Nodo
sinusal
Síncope
Corazón
Ganglio
simpático
Vaso
sanguíneo
FIGURA 271. El barorreflejo. Un descenso de la presión arterial quita carga a los barorreceptores (terminaciones de las fibras aferentes de los nervios glosofaríngeo y
vago) situados en el seno carotídeo y el cayado aórtico. Esto disminuye los impulsos aferentes que son relevados de estos mecanorreceptores por los nervios glosofa-
ríngeo y vago hacia el núcleo del haz solitario en la parte dorsomedial del bulbo raquídeo. La disminución de la actividad aferente del barorreceptor reduce las señales
nerviosas vagales hacia el nodo sinusal a través de las conexiones neuroanatómicas del núcleo del haz solitario con el núcleo ambiguo (NA, nucleus ambiguus). Existe
un aumento en la actividad eferente simpática mediado por las proyecciones del núcleo del haz solitario hacia la parte ventrolateral del bulbo raquídeo (CVLM, cauda
ventrolateral medulla) (una vía excitadora) y de ahí, a la parte rostral ventrolateral del bulbo raquídeo (RVLM, rostral ventrolateral medulla) (una vía inhibidora). Por tanto,
la activación de las neuronas presimpáticas de RVLM como respuesta a la hipotensión se debe sobre todo a la desinhibición. Como respuesta al descenso sostenido
en la presión arterial, hay liberación de vasopresina mediada por proyecciones del grupo celular noradrenérgico A1 de la parte ventrolateral del bulbo raquídeo. Esta
proyección activa a las neuronas productoras de vasopresina en la porción magnocelular del núcleo paraventricular (PVN, paraventricular nucleus) y el núcleo supraóp-
tico (SON, supraoptic nucleus) del hipotálamo. El color azul identifica las neuronas simpáticas y el verde las parasimpáticas. (Tomado de R. Freeman: N Engl J Med 358:615,
2008).
sistencia periférica, el retorno venoso al corazón y el gasto cardiaco, nia inducida por hiperventilación, también participa en la fisiopatología
situaciones que limitan la caída de la presión sanguínea. Si esta respuesta del síncope.
falla, como la causa de la hipotensión ortostática crónica y como fenóme- En sujetos con síncope ocurren dos patrones de cambios en la elec-
no transitorio en el síncope por mecanismos neurales, se produce hipo- troencefalografía (EEG, electroencephalography). El primero es un patrón
perfusión cerebral. “lento-plano-lento” (fig. 27-2) en el que la actividad normal de fondo se
El síncope es una consecuencia de la hipoperfusión cerebral global y, sustituye con ondas delta lentas de gran amplitud. Esto va seguido por el
por tanto, expresa una falla en los mecanismos autorreguladores del flujo aplanamiento súbito del EEG (cese o atenuación de la actividad cortical)
sanguíneo cerebral. Los factores miógenos, los metabolitos locales y, en seguido del regreso de las ondas lentas y luego por la actividad normal. El
menor medida, el control neurovascular autonómico conforman las bases de segundo, el “patrón lento”, se caracteriza por aumento y disminución de
la autorregulación del flujo sanguíneo cerebral (cap. 330). La latencia de la actividad de ondas lentas solamente. El aplanamiento EEG que ocurre en
respuesta autorregulatoria es de 5 a 10 s. De manera característica, el flujo el patrón lento-plano-lento es marcador de una hipoperfusión cerebral
cerebral fluctúa entre 50 y 60 mL/min por 100 g de tejido cerebral y se más grave. A pesar de la presencia de movimientos mioclónicos y otra
mantiene relativamente constante con presiones de perfusión desde 50 actividad motora durante algunos episodios de síncope, no hay descargas
hasta 150 mmHg. La interrupción del flujo sanguíneo por 6 a 8 s causa convulsivas en el EEG.
pérdida de la conciencia, mientras que esta última se altera cuando el flujo
disminuye hasta 25 mL/min por 100 g de tejido cerebral.
Desde el punto de vista clínico, una reducción súbita en la presión san-
guínea sistólica a ~50 mmHg o menos genera un síncope. Por tanto, el
CLASIFICACIÓN
descenso del gasto cardiaco o la resistencia vascular sistémica (determinan- SÍNCOPE POR MECANISMOS NEUROLÓGICOS
tes de la presión sanguínea) o ambas situaciones son los factores fisiopato- El síncope (reflejo, vasovagal) mediado por dichos mecanismos es la vía
lógicos subyacentes del síncope. Las causas frecuentes de gasto cardiaco final de un complejo arco reflejo de los sistemas nerviosos central y peri-
incluyen disminución del volumen sanguíneo circulante efectivo; aumen- férico. Se observa un cambio súbito y transitorio en la actividad eferente
to de la presión torácica; embolia pulmonar masiva; bradiarritmias y ta- autonómica con señales parasimpáticas aumentadas, además de inhibi-
quiarritmias; cardiopatía valvular, así como disfunción miocárdica. La ción simpática (la respuesta vasopresora), lo que causa bradicardia, vaso-
resistencia vascular sistémica puede disminuir por enfermedades de los dilatación y descenso del tono vasoconstrictor o ambos factores. La caída
sistemas nerviosos autónomos central y periférico, fármacos simpatolíti- consecuente en la presión sanguínea sistémica puede reducir el flujo san-
cos y, de forma transitoria, durante el síncope de origen neurológico. El guíneo cerebral por debajo del límite compensatorio de la autorregulación
aumento en la resistencia vascular cerebral, casi siempre debida a hipocap- (fig. 27-3). Para causar un síncope mediado por mecanismos neurales es
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144 Sacudidas Sacudidas
Sin respuesta
C4-O2
C3-O1
T4-C4 EEG
C4-Cz
PARTE 2
Cz-C3
Presión sanguínea
100
Lento Plano Lento
75
50
0 mmHg
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
X2-X1 ECG
ECG
88 bpm 45 bpm Asistolia 10 s
FIGURA 272. El electroencefalograma (EEG) en el síncope vasovagal. Segmento de 1 min de una prueba en mesa inclinable con síncope vasovagal típico y patrón
EEG “lento-plano-lento”. Se muestran la presión sanguínea digital latido a latido, el electrocardiograma (ECG) y algunos canales EEG. La lentitud EEG comienza cuando
la presión sanguínea sistólica cae a ~50 mmHg, la frecuencia cardiaca es cercana a 45 latidos/min (bpm). Se observa asistolia con duración aproximada de 8 s. El EEG
se aplana por un periodo similar, pero con un retraso. Se produjo pérdida transitoria de la conciencia durante 14 s. Hubo sacudidas musculares justo antes y después
del periodo plano en el EEG. (Figura reproducida con autorización de W Wieling et al.: Brain 132:2630, 2009.)
necesario que el sistema nervioso autónomo sea funcional, en contraste En estas circunstancias es probable que las distintas vías aferentes conver-
con el síncope causado por una falla autonómica (descrita más adelante). jan en la red autonómica central del bulbo que integra los impulsos neura-
Muchos mecanismos desencadenantes de la parte aferente del arco re- les y media la respuesta vasodepresora-bradicárdica.
flejo pueden causar un síncope mediado por mecanismos neurales. En
algunas situaciones es posible identificarlos con claridad, como el seno Clasificación del síncope mediado por mecanismos neurológicos El síncope
carotídeo, el tubo digestivo o la vejiga. Sin embargo, a menudo el elemento mediado por dichos mecanismos puede subdividirse según la vía aferente
desencadenante es menos fácil de identificar y la causa es multifactorial. y el agente desencadenante. El síncope vasovagal (desmayo común) se
produce por emoción intensa, dolor o estrés
ortostático, mientras que los síncopes reflejos
situacionales tienen estímulos localizados espe-
120 cíficos que generan la vasodilatación y la bradi-
125
100
cardia reflejas que desencadenan síncope. Ya se
100 identificaron los mecanismos subyacentes y fue
HR (bpm)
80
75 síncopes reflejos situacionales. Es posible que el
60 desencadenante aferente se origine en los pul-
50 40 mones, el aparato digestivo, el sistema genitouri-
nario, el corazón o la arteria carótida (cuadro
25
20 27-2). La hiperventilación que genera hipocap-
nia y vasoconstricción cerebral, así como el
aumento de la presión intratorácica que dismi-
120 nuye el retorno venoso al corazón, tienen una
150 función central en muchos síncopes situaciona-
125 100 les. La vía aferente del arco reflejo difiere entre
BP (mmHg)
100 80
vago y las vías simpáticas es similar.
75 60 Como alternativa, el síncope mediado por me-
50 canismos neurales puede subdividirse según la
40 vía eferente predominante. El síncope vasodepre-
25
20 sor describe aquel originado sobre todo a una fa-
0 lla eferente simpática vasoconstrictora; el síncope
inhibidor cardiaco describe el relacionado sobre
60 120 180 240 300 360 120 140 160 180 200 todo con bradicardia o asistolia por aumento de
A Tiempo (s) B Tiempo (s) las señales vagales; por otra parte, el síncope mix-
to describe aquel en el cual hay cambios reflejos
FIGURA 273. A. Respuesta hipotensora-bradicárdica paroxística característica del síncope mediado por me- vagales y simpáticos.
canismos neurológicos. Se muestran la presión arterial y la frecuencia cardiaca latido a latido medidas sin
penetración corporal durante 5 min (60 a 360 s) con movimiento vertical en una mesa de inclinación. B. El
mismo trazo extendido para mostrar 80 s del episodio (80 a 200 s). BP, presión arterial; bpm, latidos por mi- Características del síncope mediado por mecanismos
nuto; HR, frecuencia cardiaca. neurológicos Además de los síntomas de intole-
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rancia ortostática, como mareo, sensación de desmayo y fatiga, las mani- 145
CUADRO 272 Causas del síncope
festaciones premonitorias de la activación autonómica pueden presentarse
A. Síncope mediado por mecanismos neurológicos en pacientes con síncope mediado por mecanismos neurales. Éstos inclu-
Síncope vasovagal yen diaforesis, palidez, palpitaciones, náusea, hiperventilación y bostezos.
Durante el episodio de síncope puede haber mioclonías proximales y dis-
Temor provocado, dolor, ansiedad, emoción intensa, visión de sangre,
imágenes y olores desagradables, presión ortostática tales (casi siempre arrítmicas y multifocales), lo que plantea la posibilidad
de una epilepsia. Por lo general, los ojos permanecen abiertos y casi siem-
Síncope reflejo situacional pre se desvían hacia arriba. Las pupilas casi siempre están dilatadas. Puede
Pulmonar haber movimientos oculares vagos. Es probable que haya gruñidos, gemi-
Síncope por tos, síncope del músico con instrumento de viento, sín- dos, ronquidos y respiración estertorosa, así como incontinencia urinaria.
cope del levantador de peso, “truco sucio”.a y “broma de desmayo”,b La incontinencia fecal es muy rara. La confusión posictal también es poco
síncope por estornudo, instrumentación de la vía respiratoria frecuente, aunque los pacientes a veces refieren alucinaciones visuales y
Urogenital auditivas, así como experiencia cercana a la muerte y extracorpórea.
Aunque hay algunos factores predisponentes y estímulos desencade-
CAPÍTULO 27
Síncope posterior a la micción, instrumentación urogenital, masaje
prostático
nantes bien establecidos (p. ej., postura vertical inmóvil, temperatura am-
biental elevada, deficiencia de volumen intravascular, consumo de alcohol,
Tubo digestivo hipoxemia, anemia, dolor, visión de sangre, punción venosa y emoción
Síncope por deglución, neuralgia glosofaríngea, estimulación esofá- intensa) se desconoce la base de los umbrales tan distintos para el síncope
gica, instrumentación del tubo digestivo, exploración rectal, síncope entre las personas expuestas al mismo estímulo. Es posible que haya una
por defecación base genética para el síncope mediado por mecanismos neurológicos; va-
Cardiaco rios estudios informan mayor incidencia de síncope en los parientes de
Reflejo de Bezold-Jarisch, obstrucción de la salida cardiaca primer grado de sujetos que se desmayan, pero no se ha identificado un
Síncope
gen o un marcador genético y en estos estudios no se descartaron factores
Seno carotídeo
ambientales, sociales ni culturales.
Sensibilidad del seno carotídeo, masaje del seno carotídeo
Ocular
Compresión ocular, examen ocular, intervención quirúrgica ocular TRATAMIENTO SÍNCOPE MEDIADO POR MECANISMOS
B. Hipotensión ortostática
NEUROLÓGICOS
Falla autonómica primaria por enfermedades neurodegenerativas centrales
y periféricas idiopáticas: las “sinucleinopatías” Las bases para el tratamiento del síncope mediado por mecanismos
neurológicos son tranquilizar al paciente, evitar los estímulos desenca-
Enfermedades con cuerpos de Lewy
denantes y expandir el volumen plasmático. Las maniobras isométricas
Enfermedad de Parkinson de contrapresión en las extremidades (cruzar las piernas o empuñar las
Demencia con cuerpos de Lewy manos y tensar los brazos) pueden elevar la presión sanguínea por
Falla autonómica pura aumento del volumen sanguíneo central y el gasto cardiaco. Al mante-
ner la presión en la zona de autorregulación, estas maniobras evitan o
Atrofia de múltiples sistemas (síndrome de Shy-Drager)
retrasan el inicio del síncope. Los estudios con un grupo testigo con
Falla autonómica originada por neuropatías periféricas autonómicas asignación al azar respaldan esta intervención.
Diabetes Los expertos usan de manera extensa la fludrocortisona, fármacos
Amiloidosis hereditaria (polineuropatía amiloide familiar) vasoconstrictores y antagonistas del receptor adrenérgico β en los pa-
cientes con resistencia al tratamiento, aunque no hay evidencia consis-
Amiloidosis primaria (amiloidosis lateral amiotrófica, relacionada con la tente en estudios con asignación al azar y grupo testigo con ningún
cadena ligera de inmunoglobulinas)
tratamiento farmacológico para el síncope mediado por mecanismos
Neuropatías hereditarias sensitivas y de tipo autónomo (HSAN) (sobre neurales. Como la vasodilatación es el mecanismo fisiopatológico do-
todo la tipo III: disautonomía familiar) minante del síncope en la mayoría de los pacientes, el uso de un mar-
Neuropatía autonómica inmunitaria hereditaria capasos cardiaco rara vez es provechoso. Las posibles excepciones son
Ganglionopatía autonómica autoinmunitaria las personas de edad avanzada (>40 años) en quienes el síncope se
relaciona con asistolia o bradicardia grave y pacientes con inhibición
Síndrome de Sjögren
cardiaca grave debida a síndrome de seno carotídeo. En estos casos, el
Neuropatía autonómica paraneoplásica control del ritmo de ambas cavidades puede ser útil.
Neuropatía por VIH
Hipotensión posprandial
Yatrógena (inducida por fármacos) HIPOTENSIÓN ORTOSTÁTICA
Hipovolemia Ésta es una manifestación de falla simpática vasoconstrictora (autonómi-
C. Síncope cardiaco ca) y se define como un descenso en la presión arterial sistólica de al me-
nos 20 mmHg o en la presión arterial diastólica de 10 mmHg mínimo en
Arritmias los 3 min siguientes a ponerse de pie o elevar la cabeza en una mesa de
Disfunción del nodo sinusal inclinación (fig. 27-4). En muchos casos (pero no en todos), no surge au-
Disfunción auriculoventricular mento compensatorio en la frecuencia cardiaca a pesar de la hipotensión;
Taquicardias supraventriculares
en la falla autonómica parcial, la frecuencia cardiaca se eleva en cierta me-
dida, pero es insuficiente para mantener el gasto cardiaco. Una variante de
Taquicardias ventriculares la hipotensión ortostática es la “tardía”, que ocurre 3 min después de po-
Conductopatías hereditarias nerse de pie y quizá sea reflejo de una forma leve o inicial de disfunción
Cardiopatía estructural simpática adrenérgica. En algunos casos, la hipotensión ortostática surge
en los 15 s siguientes al campo postural (llamada hipotensión ortostática
Valvulopatía
“inicial”), un signo que podría representar una discrepancia transitoria
Isquemia miocárdica entre el gasto cardiaco y la resistencia vascular periférica y no constituye
Miocardiopatías obstructiva y otras una falla autonómica.
Mixoma auricular Los síntomas característicos de la hipotensión ortostática incluyen ma-
reo, sensación de desmayo y presíncope (casi desmayo) como respuesta al
Derrame y taponamiento pericárdico
cambio postural súbito. Sin embargo, es posible que no haya síntomas o
a Hiperventilación por ~1 min seguida de compresión torácica súbita. b Hiperventilación (~20 éstos sean inespecíficos, como debilidad generalizada, fatiga, lentitud cog-
respiraciones) en cuclillas, elevación rápida a posición de pie, luego maniobra de Valsalva. nitiva, piernas “trabadas” o cefalea. Puede haber visión borrosa, tal vez por
ERRNVPHGLFRVRUJ
146 75 74 ditarias sensitivas y de tipo autónomo (HSAN,
hereditary sensory and autonomic neuropa-
thies), en especial HSAN tipo III, disautonomía
72 familiar) y neuropatías inflamatorias (caps. 459
HR (bpm)
HR (bpm)
y 460). Con menor frecuencia, la hipotensión
70
ortostática se relaciona con neuropatías perifé-
70 ricas que acompañan a la deficiencia de vitami-
na B12, exposición a neurotoxina, VIH y otras
infecciones, así como porfiria.
65 68 Los pacientes con falla autonómica y los su-
jetos de edad avanzada son susceptibles a las
caídas de la presión sanguínea relacionadas
200 180 con las comidas. La magnitud del descenso en
la presión arterial se intensifica con las comi-
150 150 das abundantes, alimentos ricos en carbohi-
PARTE 2
BP (mmHg)
BP (mmHg)
dratos y consumo de alcohol. Todavía no se
100 120
aclara del todo el mecanismo del síncope pos-
prandial.
La hipotensión ortostática a menudo es ya-
50 90
trógena. Los fármacos de varios tipos pueden
reducir la resistencia periférica (p. ej., antago-
0 60 nistas del receptor adrenérgico α usado para
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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latidos por minuto causen síncope. La función hemodinámica afectada 147
durante la taquicardia ventricular se debe a la contracción ventricular in- molestia abdominal u otras sensaciones. Estos fenómenos deben dife-
eficaz, llenado diastólico reducido por el periodo de llenado corto, pérdida renciarse de las manifestaciones premonitorias del síncope.
de la sincronía auriculoventricular e isquemia miocárdica concurrente. Las manifestaciones autonómicas de las convulsiones (epilepsia
Varios trastornos relacionados con inestabilidad electrofisiológica car- autonómica) pueden constituir un desafío diagnóstico mayor. Las
diaca y arritmogénesis se deben a mutaciones en los genes de subunidades convulsiones autonómicas tienen manifestaciones cardiovasculares,
de los conductos iónicos. Éstos incluyen síndrome de QT prolongado, sín- digestivas, pulmonares, urogenitales, pupilares y cutáneas, similares al
drome de Brugada y taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgi- pródromo del síncope. Además, las manifestaciones cardiovasculares
ca. El síndrome de QT prolongado es un trastorno con rasgos genéticos de la epilepsia autonómica incluyen taquicardia y bradicardia notorias
heterogéneos causado por repolarización cardiaca prolongada y predispo- que podrían tener la magnitud suficiente para causar pérdida de la
sición a las arritmias ventriculares. El síncope y la muerte súbita en pa- conciencia. La presencia de auras no autonómicas podría ayudar a
cientes con síndrome de QT prolongado se deben a una taquicardia distinguir estos episodios del síncope.
ventricular polimórfica única llamada taquicardia ventricular polimorfa La pérdida de conciencia consecutiva a una convulsión casi siempre
en entorchado que degenera en fibrilación ventricular. El síndrome de QT es >5 min y se relaciona con somnolencia y desorientación posictales
CAPÍTULO 27
prolongado se ha vinculado con genes que codifican las subunidades α del prolongadas, mientras que el sujeto se orienta de nuevo casi de inme-
conducto para K+, las subunidades β del conducto del K+, conducto del diato luego del síncope. Puede haber dolores musculares después del
Na+ activado por voltaje y una proteína de andamiaje, la anquirina B síncope y de las convulsiones, aunque tienden a durar más luego de
(ANK2). El síndrome de Brugada se caracteriza por fibrilación ventricular estas últimas. A diferencia del síncope, las convulsiones rara vez se
idiopática relacionado con anomalías electrocardiográficas en el ventrícu- producen por emociones o dolor. Es posible la incontinencia urinaria
lo derecho sin cardiopatía estructural. Este trastorno también tiene rasgos con las convulsiones y el síncope, pero en éste no suele ocurrir incon-
genéticos heterogéneos, aunque lo más frecuente es que se relacione con tinencia fecal.
mutaciones en la subunidad α del conducto del Na+, SCN5A. La taquicar- La hipoglucemia puede causar pérdida transitoria de la conciencia,
casi siempre en personas con diabetes tipo 1 o 2 tratadas con insulina.
Síncope
dia polimórfica catecolaminérgica es un trastorno con rasgos genéticos
heterogéneos relacionados, en el cual hay síncope o muerte súbita y arrit- Las manifestaciones clínicas de la hipoglucemia real o inminente inclu-
mias ventriculares inducidas por ejercicio o estrés. La prolongación adqui- yen temblor, palpitaciones, ansiedad, diaforesis, hambre y parestesias.
rida del intervalo QT, casi siempre debida a fármacos, también puede Estos síntomas se deben a la activación autonómica para contrarrestar
causar arritmias ventriculares y síncope. Estos trastornos se describen la caída de la glucosa sanguínea. En particular, el hambre no es una
con detalle en el capítulo 277. manifestación premonitoria del síncope. La hipoglucemia también
afecta la función neuronal, lo cual causa fatiga, debilidad, mareo, así
Enfermedad estructural La cardiopatía estructural (p. ej., valvulopatía, como síntomas cognitivos y conductuales. Puede haber dificultades
isquemia miocárdica, miocardiopatía hipertrófica o de otro tipo, tumora- diagnósticas en personas con control estricto de la glucemia; la hipo-
ciones cardiacas, como mixoma auricular y derrames pericárdicos) puede glucemia repetida afecta a la respuesta contrarreguladora y conduce
causar síncope porque disminuye el gasto cardiaco. La enfermedad estruc- a la pérdida de los síntomas típicos de advertencia que son distintivos
tural también contribuye a otros mecanismos fisiopatológicos del síncope. de la hipoglucemia.
Por ejemplo, la cardiopatía estructural predispone a la arritmogénesis; el Los pacientes con cataplejía experimentan una pérdida súbita par-
tratamiento intensivo de la insuficiencia cardiaca con diuréticos y vasodi- cial o completa del tono muscular desencadenada por emociones in-
latadores quizás origine hipotensión ortostática; asimismo, puede haber tensas, casi siempre ira o risa. A diferencia del síncope, la conciencia
vasodilatación refleja inapropiada en presencia de anomalías estructura- se conserva durante las crisis, que casi siempre duran entre 30 s y 2
les, como la estenosis aórtica y la miocardiopatía hipertrófica, tal vez pro- min. No hay síntomas premonitorios. La cataplejía ocurre en 60 a 75%
ducida por aumento de la contractilidad ventricular. de los pacientes con narcolepsia.
La entrevista clínica y el interrogatorio de los testigos casi siempre
permiten diferenciar el síncope de las caídas debidas a disfunción
vestibular, trastorno cerebelar, disfunción del sistema extrapiramidal y
TRATAMIENTO SÍNCOPE CARDIACO otros trastornos de la marcha. Si la caída se acompaña de traumatismo
craneoencefálico, un síndrome posconmoción, amnesia de los fenó-
El tratamiento de la cardiopatía depende del trastorno subyacente. Las menos desencadenantes y la presencia de pérdida de la conciencia
alternativas para las arritmias incluyen control del ritmo cardiaco en pueden contribuir a la dificultad diagnóstica.
caso de enfermedad del nodo sinusal y bloqueo AV, así como ablación, La pérdida aparente de la conciencia puede ser una manifestación
fármacos antiarrítmicos y cardioversores-desfibriladores para taqui- de trastornos psiquiátricos, como ansiedad generalizada, trastornos
arritmias auriculares y ventriculares. Lo mejor es que el tratamiento por pánico, depresión mayor y trastorno por somatización. Estas posi-
de estos trastornos esté a cargo de médicos especializados en el área. bilidades deben considerarse en personas que se desmayan con fre-
cuencia sin síntomas prodrómicos. Estos pacientes rara vez se lesionan,
a pesar de numerosas caídas. En estos episodios, no hay cambios he-
modinámicos de importancia clínica. En contraste, la pérdida transi-
toria de la conciencia por síncope vasovagal desencadenado por temor,
estrés, ansiedad y sufrimiento emocional se acompaña de hipotensión,
ESTUDIO DEL PACIENTE bradicardia o ambas.
Síncope VALORACIÓN INICIAL
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Las metas de ésta son establecer si la pérdida de conciencia transitoria
El síncope es fácil de diagnosticar cuando existen las manifestaciones se debió a síncope, identificar la causa y valorar el riesgo de episodios
características. Sin embargo, varios trastornos con pérdida de la con- futuros y daño grave (cuadro 27-1). La valoración inicial debe incluir
ciencia transitoria real o aparente pueden generar confusión diagnós- una anamnesis detallada, cuestionamiento minucioso a los testigos, así
tica. como exploraciones física y neurológica completas. Hay que medir la
Las convulsiones generalizadas y parciales pueden confundirse con presión arterial y la frecuencia cardiaca en posición en decúbito y
síncope, aunque hay varias características que las diferencian. Aunque después de 3 min de permanencia de pie para establecer si hay hipo-
los movimientos tónico-clónicos son el rasgo característico de la convul- tensión ortostática. Debe obtenerse un ECG si existe la sospecha de
sión generalizada, también puede haber movimientos mioclónicos y de síncope por arritmia o cardiopatía subyacente. Las anomalías electro-
otro tipo hasta en 90% de los episodios de síncope. Las sacudidas mio- cardiográficas relevantes incluyen bradiarritmias o taquiarritmias,
clónicas relacionadas con el síncope pueden ser multifocales o generali- bloqueo auriculoventricular, isquemia, infarto del miocardio previo,
zadas. Casi siempre son arrítmicas y cortas (<30 s). Asimismo, puede síndrome de QT prolongado y bloqueo de rama. Esta valoración ini-
haber posturas de flexión y extensión ligeras. Las convulsiones parciales cial permite identificar una causa de síncope en casi 50% de los pacien-
o parciales complejas con generalización secundaria casi siempre van tes y también estratificar a los enfermos con riesgo de mortalidad
precedidas de un aura, a menudo un olor desagradable, ansiedad, temor, cardiaca.
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148
Pruebas de laboratorio Las pruebas sanguíneas de laboratorio inicia-
les rara vez ayudan a identificar la causa del síncope. Estas pruebas
deben efectuarse cuando se sospechan trastornos específicos, como
infarto del miocardio, anemia y falla autonómica secundaria (cuadro
27-2).
28 Mareo y vértigo
Mark F. Walker, Robert B. Daroff
Pruebas del sistema nervioso autónomo (cap. 454) Pueden llevarse a El mareo es un síntoma impreciso que se usa para describir diversas sen-
cabo pruebas autonómicas, incluida la valoración en la mesa de incli- saciones que incluyen vértigo, mareo, sensación de desmayo y pérdida de
nación, en centros especializados. Las pruebas autonómicas ayudan a equilibrio. Cuando se usa para describir una sensación de giro u otro mo-
descubrir evidencia objetiva de falla autonómica y también a demos- vimiento, el mareo se denomina vértigo. El vértigo puede ser fisiológico,
trar la predisposición al síncope mediado por mecanismos neurales. cuando ocurre durante o después de la rotación sostenida de la cabeza, o
Las pruebas autonómicas incluyen valoraciones de la función del sis- puede ser patológico, por disfunción vestibular. El término mareo se aplica
tema nervioso autónomo (p. ej., variabilidad de la frecuencia cardiaca a menudo a las sensaciones previas al síncope causadas por hipoperfusión
con la respiración profunda y maniobra de Valsalva), función colinér- cerebral, pero también pueden referirse a la pérdida de equilibrio. Una
gica simpática (p. ej., respuesta termorreguladora del sudor y prueba dificultad para hacer el diagnóstico radica en que los pacientes a menudo
PARTE 2
del reflejo axónico sudomotor) y de la función simpática adrenérgica tienen dificultad para distinguir entre estos síntomas diversos y las pala-
(p. ej., respuesta de la presión sanguínea a la maniobra de Valsalva y a bras que eligen no indican de manera confiable la causa subyacente.
la prueba en la mesa de inclinación con medición de la presión sanguí- Existen diversas causas potenciales del mareo. Los trastornos vasculares
nea latido a latido). Las anomalías hemodinámicas demostradas en la causan mareo antes del síncope como resultado de arritmia cardiaca, hi-
prueba con la mesa de inclinación (figs. 27-3 y 27-4) pueden ayudar a potensión ortostática, efectos de fármacos u otras causas. Estas sensacio-
distinguir la hipotensión ortostática por falla autonómica de la res- nes previas al síncope tienen una duración variable; es posible que su
puesta bradicárdica hipotensiva del síncope mediado por mecanismos intensidad aumente hasta llegar a la pérdida de conciencia o que se resuel-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
neurológicos. De igual manera, la prueba en la mesa de inclinación van antes de la pérdida de conciencia, si se corrige la isquemia cerebral. El
ayuda a identificar a los pacientes con síncope por hipotensión ortos- desmayo y el síncope, que se describen con detalle en el capítulo 27, siem-
tática tardía o inicial. pre deben considerarse cuando se valora a pacientes con episodios breves
Debe considerarse el masaje del seno carotídeo en personas con de mareo o con mareo que ocurre en posición vertical.
síntomas que sugieren síncope del seno carotídeo y en los >50 años de Las causas vestibulares de mareo (vértigo o desequilibrio) pueden ser
edad con síncope recurrente de causa desconocida. Esta prueba sólo secundarias a lesiones periféricas que afectan los laberintos o los nervios
debe hacerse con vigilancia continua del ECG y la presión sanguínea, vestibulares, o al daño de las vías vestibulares centrales. Pueden ser pa-
y ha de evitarse en pacientes con soplos, placas o estenosis de la caró- roxísticas o por un defecto vestibular fijo, unilateral o bilateral. Las lesio-
tida. nes unilaterales agudas causan vértigo por desequilibrio súbito en las
señales vestibulares de ambos lados. Las lesiones bilaterales causan pérdi-
Valoración cardiaca La vigilancia con ECG está indicada en personas da del equilibrio e inestabilidad de la vista cuando se mueve la cabeza (os-
con alta probabilidad previa a la prueba de arritmia causante de sínco- cilopsia). Otras causas de mareo son el desequilibrio no vestibular y los
pe. Los pacientes deben vigilarse en el hospital si es alta la probabilidad trastornos de la marcha (p. ej., pérdida de propiocepción secundaria a
de arritmia que ponga en peligro la vida, como los que tienen cardio- neuropatía sensitiva, parkinsonismo) y ansiedad.
patía estructural o coronaria grave, taquicardia ventricular no sosteni- Durante la valoración de los pacientes con mareo, los aspectos que de-
da, bloqueo cardiaco trifascicular, intervalo QT prolongado, patrón ben considerarse son: 1) ¿es peligroso (p. ej., arritmia, isquemia cerebral
electrocardiográfico de síndrome de Brugada y antecedente familiar transitoria/apoplejía)?; 2) ¿es vestibular?, y 3) si es vestibular, ¿es periférico
de muerte súbita cardiaca (cuadro 27-1). La vigilancia ambulatoria o central? La anamnesis y la exploración cuidadosas a menudo aportan
Holter se recomienda para individuos con episodios frecuentes de información suficiente para responder estas preguntas y determinar si se
síncope (uno o más por semana), mientras que las grabadoras de ciclo, necesitan otros estudios o referencia a un especialista.
que registran y borran de forma continua el ritmo cardiaco, están in-
dicadas en sujetos con sospecha de arritmias con bajo riesgo de muer-
te cardiaca súbita. Las grabadoras de ciclos pueden ser externas
(recomendadas para la valoración de episodios con frecuencia mayor ESTUDIO DEL PACIENTE
de una vez al mes) o implantables (si el síncope es menos frecuente).
Debe realizarse ecocardiografía en personas con antecedente de
Mareo
cardiopatía o cuando se detectan anomalías en la exploración física o ANAMNESIS
el ECG. Las causas de síncope que pueden diagnosticarse en la ecocar- Cuando un paciente presenta mareo, el primer paso es describir con
diografía incluyen estenosis aórtica, miocardiopatía hipertrófica, tu- mayor precisión la naturaleza del síntoma. En caso de trastornos ves-
mores cardiacos, disección aórtica y taponamiento pericárdico. La tibulares, los síntomas físicos dependen de que la lesión sea unilateral
ecocardiografía también tiene utilidad en la estratificación del riesgo o bilateral, y de que sea aguda o crónica y progresiva. El vértigo, una
basada en la fracción de expulsión ventricular izquierda. ilusión de movimiento propio o del entorno, implica asimetría de las
La prueba de ejercicio en banda sin fin con vigilancia del ECG y la señales vestibulares de ambos laberintos o en sus vías centrales y casi
presión arterial debe efectuarse en pacientes con síncope durante el siempre es agudo. La hipofunción vestibular bilateral simétrica causa
ejercicio o poco después. Esta prueba puede ayudar a identificar las desequilibrio, pero no vértigo. Debido a la ambigüedad de las descrip-
arritmias inducidas por el ejercicio (p. ej., bloqueo AV relacionado con ciones que hacen los pacientes de sus síntomas, el diagnóstico basado
taquicardia) y la vasodilatación exagerada inducida por el ejercicio. sólo en las características del síntoma casi nunca resulta confiable. La
Los estudios electrofisiológicos están indicados en personas con anamnesis debe centrarse en otros datos, por ejemplo, si el mareo es la
cardiopatía estructural y anomalías en el ECG, en los que las valora- primera crisis, la duración de cada episodio, cualquier factor desenca-
ciones sin penetración corporal no aportaron un diagnóstico. Los es- denante y los síntomas que acompañan al mareo.
tudios electrofisiológicos tienen baja sensibilidad y especificidad y sólo El mareo puede dividirse en episodios que duran segundos, minu-
deben hacerse cuando hay una probabilidad elevada previa a la prue- tos, horas o días. Las causas frecuentes del mareo breve (segundos)
ba. Hoy en día, esta prueba rara vez se realiza para valorar a los pacien- incluyen vértigo postural paroxístico benigno (BPPV, benign paroxys-
tes con síncope. mal positional vertigo) e hipotensión ortostática, los dos casi siempre
causados por cambios de posición. Los ataques de vértigo migrañoso
Valoración psiquiátrica La detección de trastornos psiquiátricos puede y enfermedad de Ménière con frecuencia duran horas. Cuando los
ser adecuada en personas con síncope repetido inexplicable. La prueba episodios tienen duración intermedia (minutos), debe pensarse en una
en la mesa de inclinación, con demostración de síntomas en ausencia isquemia cerebral transitoria de la circulación posterior, aunque estos
de cambios hemodinámicos, ayuda a reproducir el síncope en pacien- episodios también podrían ser resultado de migraña (jaqueca) y varias
tes con sospecha de síncope psicógeno. causas más.
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Los síntomas que acompañan al vértigo pueden ayudar a distinguir mientras sujeta la parte posterior de la cabeza, el examinador baja con
149
las lesiones vestibulares periféricas de las causas centrales. La hipoacu- suavidad al paciente hasta la posición en decúbito con la cabeza exten-
sia unilateral y otros síntomas aurales (dolor ótico, sensación de pre- dida hacia atrás unos 20° y observa si hay nistagmo. El BPPV del
sión o plenitud) por lo regular siempre apuntan a una causa periférica. conducto posterior puede diagnosticarse de manera confiable si se
Como las vías auditivas pronto se vuelven bilaterales al entrar al tron- observa nistagmo transitorio con torsión ascendente. Si no se observa
co del encéfalo, es improbable que las lesiones centrales causen hipoa- nistagmo después de 15 a 20 s, el paciente se levanta a la posición se-
cusia unilateral (a menos que la lesión sea cercana a la zona de entrada dente y se repite el procedimiento con la cabeza girada al lado contra-
de la raíz del nervio auditivo). Los síntomas como diplopía, entumeci- rio. De nuevo, los anteojos de protección de Frenzel mejoran la
miento y ataxia de extremidades sugieren una lesión del tronco del sensibilidad de la prueba.
encéfalo o el cerebelo. La agudeza visual dinámica es una prueba funcional que ayuda a
valorar la función vestibular. La agudeza visual se mide con la cabeza
EXPLORACIÓN inmóvil y cuando el examinador gira la cabeza del paciente a uno y
Como el mareo y la pérdida de equilibrio pueden ser manifestaciones otro lados (unos 1-2 Hz). Un descenso de la agudeza visual mayor a
CAPÍTULO 28
de diversos trastornos del sistema nervioso, el examen neurológico es una línea en la carta de vista cercana o en la carta de Snellen durante
importante en la valoración de estos pacientes. Debe prestarse aten- el movimiento de la cabeza es anormal e indica disfunción vestibular.
ción especial a la valoración de los movimientos oculares, la función
vestibular y el oído. Debe observarse la amplitud de los movimientos ANÁLISIS DIAGNÓSTICO INMEDIATO
oculares y su simetría en ambos ojos. Los trastornos periféricos del Las pruebas auxiliares se eligen por los datos de la anamnesis y la ex-
movimiento ocular (p. ej., neuropatías craneales, debilidad de múscu- ploración. Debe realizarse audiometría siempre que se sospeche un
los extraoculares) casi siempre son no conjugados (diferentes en ambos trastorno vestibular. La hipoacusia neurosensitiva unilateral apoya el
ojos). Es preciso revisar el seguimiento (capacidad para seguir un ob- diagnóstico de un trastorno periférico (p. ej., schwannoma vestibular).
jetivo que se mueve despacio) y las sacudidas oculares (capacidad para La hipoacusia con predominio de las bajas frecuencias es característica
Mareo y vértigo
mirar de forma alternada y exacta dos objetivos distintos). La deficien- de la enfermedad de Ménière. La electronistagmografía o videonistag-
cia en el seguimiento o la inexactitud de las sacudidas oculares (dismé- mografía incluye registros del nistagmo espontáneo (si lo hay) y medi-
tricos) casi siempre indica alguna anomalía central, con frecuencia en ción del nistagmo postural. La prueba calórica valora las respuestas de
el cerebelo. Por último, hay que buscar nistagmo espontáneo, un mo- los dos conductos semicirculares horizontales. La mejor batería a me-
vimiento ocular involuntario de un lado a otro. Lo más frecuente es nudo incluye el registro de movimientos oculares y la búsqueda para
que el nistagmo sea de tipo sacudida, en el que un desplazamiento valorar la función motora ocular central. Las neuroimágenes son im-
lento (fase lenta) en un sentido se alterna con un movimiento ocular portantes si se sospecha un trastorno vestibular central. Además, los
rápido (fase rápida) en sentido contrario y restablece la posición de los pacientes con hipoacusia o hipofunción vestibular unilateral inexpli-
ojos en la órbita. Salvo en el caso de vestibulopatía aguda (p. ej., neu- cables debe obtenerse una imagen por resonancia magnética (MRI,
ritis vestibular), si el nistagmo en posición primaria es fácil de ver a la magnetic resonance imaging) de los conductos auditivos internos que
luz, es probable que la causa sea central. Dos formas de nistagmo que incluya la administración de gadolinio para descartar un schwannoma.
son características de lesiones en las vías cerebelares son el nistagmo
vertical con fase rápida descendente (nistagmo descendente) y el nis-
tagmo horizontal que cambia de dirección con la mirada (nistagmo DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y TRATAMIENTO
inducido por la mirada). En contraste, las lesiones periféricas casi El tratamiento de los síntomas vestibulares depende del diagnóstico. El
siempre causan nistagmo horizontal unidireccional. El uso de anteojos solo tratamiento del mareo con fármacos supresores vestibulares casi nun-
de Frenzel (anteojos de protección con iluminación propia y lentes ca es útil e incluso podría agravar los síntomas y prolongar la recupera-
convexas que producen visión borrosa al paciente, pero permiten que ción. A continuación se describen el diagnóstico y tratamiento específicos
el médico vea los ojos con mucha magnificación) puede ayudar a de- para los trastornos vestibulares más frecuentes.
tectar el nistagmo vestibular periférico, ya que reducen la capacidad
del paciente para usar la fijación visual a fin de suprimir el nistagmo.
El cuadro 28-1 esboza los signos clave que ayudan a distinguir entre VÉRTIGO AGUDO PROLONGADO NEURITIS VESTIBULAR
las causas periféricas de las centrales del vértigo. Una lesión vestibular aguda causa vértigo constante, náusea, vómito, osci-
La prueba más útil de la función vestibular periférica es la prueba lopsia (movimiento de la escena visual) y pérdida del equilibrio. Estos sín-
del impulso de la cabeza, en la que se valora el reflejo vestibuloocular tomas se deben a la asimetría súbita de las señales de los dos laberintos o
(VOR, vestibuloocular reflex) con giros rápidos de pequeña amplitud sus conexiones centrales, lo que estimula un giro continuo de la cabeza. A
de la cabeza (cercanos a 20°). Mientras el paciente se fija en un blanco, diferencia del BPPV, el vértigo persiste incluso cuando la cabeza no se
la cabeza se gira a la izquierda o derecha. Si el VOR es deficiente, la mueve.
rotación va seguida de un movimiento ocular de recuperación en sen- Cuando un paciente presenta un síndrome vestibular agudo, la pregun-
tido contrario (p. ej., movimiento ocular izquierdo después de rota- ta más importante es si la lesión es central (p. ej., infarto o hemorragia en
ción a la derecha). La prueba de impulso cefálico permite identificar la el cerebelo o del tronco del encéfalo), que podría poner en peligro la vida,
hipofunción vestibular unilateral (movimientos oculares de recupera- o periférica y afecta al nervio vestibular o el laberinto (neuritis vestibular).
ción después de la rotación al lado débil) y bilateral (movimientos Debe prestarse atención a cualquier síntoma o signo que señale una dis-
oculares de recuperación después de rotación en ambos sentidos). función central (diplopía, debilidad o entumecimiento, disartria). El pa-
Todos los pacientes con mareo episódico, sobre todo si se produce trón del nistagmo espontáneo, si existe, podría ser útil (cuadro 28-1). Si la
por el cambio de posición, deben valorarse con la maniobra de Dix- prueba del impulso de la cabeza es normal, es improbable una lesión ves-
Hallpike. El paciente comienza sentado con la cabeza girada 45°; tibular periférica. Sin embargo, no siempre es posible descartar con certe-
za una lesión central con base sólo en los síntomas y la exploración; por
tanto, los pacientes ancianos con factores de riesgo cardiovascular que
presentan un síndrome vestibular agudo casi siempre se valoran por la
CUADRO 281 Características del vértigo periférico y central posibilidad de apoplejía, incluso cuando no hay signos específicos que in-
diquen una lesión central.
• El nistagmo por una lesión periférica aguda es unidireccional, las fases rápi- La mayoría de las personas con neuritis vestibular se recupera de forma
das se dirigen al lado contrario del oído con la lesión. El nistagmo que cam- espontánea, pero los glucocorticoides pueden mejorar el resultado si se
bia de dirección con la mirada se debe a una lesión central
• El nistagmo vertical-torsional mixto transitorio ocurre con BPPV, pero el nis-
administran en los tres días siguientes al inicio de los síntomas. Los fárma-
tagmo vertical puro o torsional puro es un signo central cos antivirales no tienen un beneficio comprobado, a menos que haya evi-
• El nistagmo de una lesión periférica puede inhibirse con la fijación visual, lo dencia de herpes zóster ótico (síndrome de Ramsay Hunt). Los fármacos
que no ocurre con el nistagmo central supresores vestibulares pueden reducir los síntomas agudos, pero deben
• La ausencia de un signo de impulso cefálico en un paciente con vértigo pro- evitarse después de los primeros días, ya que podrían impedir la compen-
longado agudo sugiere una causa central sación central y la recuperación. Debe alentarse a los pacientes para que
• La pérdida auditiva unilateral sugiere vértigo periférico. Los signos como la reanuden su nivel normal de actividad en cuanto sea posible; la terapia de
diplopía, disartria y ataxia de extremidades sugieren un trastorno central rehabilitación vestibular dirigida podría acelerar la mejoría.
ERRNVPHGLFRVRUJ
150 VÉRTIGO POSTURAL PAROXÍSTICO BENIGNO tinguir la enfermedad de Ménière de otras vestibulopatías periféricas y de
El BPPV es causa frecuente de vértigo recurrente. Los episodios son cortos migraña vestibular. La audiometría durante la crisis muestra una hipoacu-
(<1 min, casi siempre de 15 a 20 s) y siempre se producen por cambios en sia a las bajas frecuencias asimétrica característica; la audición a menudo
la posición de la cabeza con respecto a la gravedad, como al acostarse, ro- mejora entre las crisis, aunque al final puede haber hipoacusia permanen-
dar en la cama, levantarse de la posición en decúbito y extender la cabeza te. Se cree que la enfermedad se debe al exceso de líquido (endolinfa) en el
para mirar hacia arriba. Los ataques se producen por las otoconias que oído interno, de ahí el término hidropesía endolinfática. Los pacientes con
flotan de manera libre (cristales de carbonato de calcio) porque se des- sospecha de este diagnóstico deben referirse a un otorrinolaringólogo para
prendieron de la mácula utricular y se desplazaron a uno de los conductos una valoración complementaria. Los diuréticos y la restricción de sodio
semicirculares, casi siempre el posterior. Cuando la posición de la cabeza son las medidas terapéuticas iniciales. Si las crisis persisten, las inyeccio-
cambia, la gravedad hace que las otoconias se muevan dentro del conduc- nes de gentamicina en el oído medio son la segunda línea habitual de tra-
to, lo que causa vértigo y nistagmo. Con el BPPV del conducto posterior, tamiento. Pocas veces resultan necesarios los procedimientos ablativos
el sentido del nistagmo es hacia arriba y con torsión (los polos superiores completos (sección del nervio vestibular, laberintectomía).
de los ojos se mueven hacia el oído afectado). Es menos frecuente que las
otoconias entren al conducto horizontal, lo que produce nistagmo hori- SCHWANNOMA VESTIBULAR
zontal cuando el paciente está en decúbito lateral, de ambos lados. La afec- Los schwannomas vestibulares (a veces llamados de manera incorrecta
PARTE 2
tación del conducto superior (también llamado anterior) es raro. El BPPV neuromas acústicos) y otros tumores del ángulo cerebelopontino causan
se trata con maniobras de sustitución en las que se aprovecha la gravedad hipoacusia neurosensitiva unilateral progresiva lenta. Por lo general, estos
para extraer las otoconias del conducto semicircular. Para el BPPV del pacientes no tienen vértigo, ya que la deficiencia vestibular gradual se
conducto posterior, el procedimiento más habitual es la maniobra de compensa en regiones centrales conforme se desarrolla. Con frecuencia el
Epley (fig. 28-1). Para los casos más resistentes de BPPV, puede enseñarse diagnóstico no se establece hasta que se percibe una hipoacusia suficiente.
a los pacientes una variante de esta maniobra que pueden realizar solos en La exploración muestra una mala respuesta al impulso de la cabeza cuan-
casa. Existe una demostración de la maniobra de Epley disponible en línea do la cabeza gira hacia el lado afectado. Como se indicó antes, los pacien-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
FIGURA 281. Maniobra de Epley modificada para el tratamiento del vértigo postural paroxístico benigno de los conductos semicirculares posteriores derecho (pa-
neles superiores) e izquierdo (paneles inferiores). Paso 1. Con el paciente sentado, girar la cabeza 45º hacia el oído afectado. Paso 2. Mientras se mantiene la cabe-
za girada, descender al paciente a la posición con la cabeza colgante y mantener durante al menos 30 s y hasta que el nistagmo desaparezca. Paso 3. Sin levantar la
cabeza, girarla 90º hacia el lado contrario. Mantener por 30 s más. Paso 4. Rotar al paciente sobre su costado mientras se gira la cabeza otros 90º, de manera que
la nariz apunte hacia abajo en 45º. Mantener de nuevo por 30 s. Paso 5. Pedir al paciente que se siente en la parte lateral de la mesa. Después de un descanso breve
se repite la maniobra para confirmar el tratamiento exitoso. (Figura adaptada a partir de http://www.dizziness-and-balance.com/disorders/bppv/movies/Epley-480x640.avi)
ERRNVPHGLFRVRUJ
lar como la propiocepción alterada contribuyen al equilibrio precario. Por CUADRO 282 Tratamiento del vértigo 151
último, los procesos unilaterales, como neuritis vestibular y enfermedad
de Ménière pueden afectar un oído después del otro, lo que causa vestibu- Fármacoa Dosisb
lopatía bilateral. Antihistamínicos
Los signos de la exploración incluyen disminución de la agudeza visual Meclizina 25-50 mg, 3 veces al día
dinámica (véase antes) por la pérdida de la visión estable durante el movi-
Difenhidramina 50 mg, 1-2 veces al día
miento de la cabeza, respuestas anormales al impulso de la cabeza en am-
bos sentidos y signo de Romberg. Las respuestas a las pruebas calóricas Prometazina 25 mg, 2-3 veces al día (también
puede administrarse por vía rectal
están reducidas. Los sujetos con hipofunción vestibular bilateral deben
e intramuscular)
referirse para terapia de rehabilitación vestibular. No deben administrarse
fármacos supresores vestibulares, ya que aumentan el desequilibrio. La va- Benzodiazepinas
loración del neurólogo es importante, no sólo para confirmar el diagnósti- Diazepam 2.5 mg, 1-3 veces al día
co, sino también para considerar cualquier otra anomalía neurológica que Clonazepam 0.25 mg, 1-3 veces al día
pudiera aclarar la etiología. Anticolinérgicos
CAPÍTULO 29
Escopolamina transdérmicac Parche
TRASTORNOS VESTIBULARES CENTRALES Terapia física
Las lesiones centrales que causan vértigo casi siempre afectan las vías ves- Maniobras de sustituciónd
tibulares en el tronco del encéfalo o el cerebelo. Puede tratarse de lesiones Rehabilitación vestibular
discretas, como una apoplejía isquémica o hemorrágica (cap. 446), des- Otros
mielinización (cap. 458) o tumores (cap. 118), aunque también puede de-
berse a trastornos neurodegenerativos que afectan al vestíbulo y cerebelo Diuréticos o dieta baja en sodio
(1 000 mg/día)e
(cap. 448). La degeneración cerebelar subaguda puede ser resultado de
Fatiga
procesos inmunitarios, incluidos paraneoplásicos (caps. 122 y 450). El Fármacos antimigrañososf
cuadro 28-1 muestra aspectos importantes de la anamnesis y la explora- Metilprednisolonag 100 mg al día los días 1-3; 80 mg al
ción que ayudan a identificar los trastornos vestibulares centrales. El vér- día los días 4-6; 60 mg al día los
tigo central agudo es una urgencia médica por la posibilidad de una días 7-9; 40 mg al día los días
10-12; 20 mg al día los días 13-15;
apoplejía o hemorragia que ponga en peligro la vida. En todos los pacien-
10 mg al día los días 16-18, 20, 22
tes con sospecha de trastornos vestibulares centrales debe obtenerse una
MRI cerebral, y el paciente debe referirse para una valoración neurológica Inhibidores selectivos de la
recaptación de serotoninah
completa.
a Todos los fármacos incluidos están aprobados por la U.S. Food and Drug Administration, pero la
mayor parte no está aprobada para el tratamiento del vértigo. b Dosis inicial oral habitual (a
MAREO PSICOSOMÁTICO menos que se indique lo contrario) en adultos; puede alcanzarse una dosis de mantenimiento
Los factores psicológicos tienen una función importante en el mareo cró- más alta con aumento gradual. c Sólo para cinetosis. d Para vértigo postural paroxístico benigno.
e Para enfermedad de Ménière. f Para migraña vestibular. g Para neuritis vestibular aguda (co-
nico. En primer lugar, el mareo puede ser una manifestación somática de menzar en los primeros tres días de síntomas). h Para vértigo psicosomático.
un trastorno psiquiátrico, como depresión mayor, ansiedad o trastorno
por pánico (cap. 465e). En segundo lugar, los pacientes pueden desarrollar
ansiedad y síntomas autonómicos como consecuencia o morbilidad con-
currente de un trastorno vestibular independiente. Una forma particular
de este trastorno se denomina vértigo postural fóbico, vértigo psicofisiológi- mareo psicosomático. La estrategia general es usar una serie graduada
co o mareo subjetivo crónico. Estas personas tienen una sensación crónica de ejercicios que exige una estabilización de la mirada y equilibrio cada
(meses o más) de mareo y desequilibrio, sensibilidad intensificada al mo- vez mayores.
vimiento personal y al movimiento visual (p. ej., películas), e intensifica-
ción particular de síntomas cuando se desplazan por ambientes visuales
complejos, como los supermercados (vértigo visual). Aunque es posible
que exista el antecedente de un trastorno vestibular agudo (p. ej. neuritis
vestibular), la exploración neurootológica y las pruebas vestibulares son
normales o indican una deficiencia vestibular compensada, lo que muestra
que el mareo subjetivo continuo no puede explicarse por un trastorno ves-
tibular primario. Los trastornos por ansiedad son frecuentes en pacientes
con mareo crónico y contribuyen mucho a la morbilidad. Por tanto, el
tratamiento con fármacos ansiolíticos (inhibidores selectivos de la recap-
tación de serotonina [SSRI, selective serotonin reuptake inhibitor]) y la te-
rapia cognitiva conductual pueden resultar de utilidad. La terapia de
29 Fatiga
Jeffrey M. Gelfand, Vanja C. Douglas
rehabilitación vestibular también es conveniente a veces. Por lo general La fatiga es uno de los síntomas más comunes en medicina clínica. Es una
deben evitarse los supresores vestibulares. Debe sospecharse este trastorno manifestación prominente de varios síndromes sistémicos, neurológicos y
cuando el paciente afirma: “el mareo es tan intenso que temo salir de casa” psiquiátricos, aunque en una pequeña proporción de pacientes no se iden-
(agorafobia). tifica la causa precisa. La fatiga se refiere a la experiencia subjetiva del ser
humano de cansancio físico y mental, pereza y agotamiento; en el contexto
de la medicina clínica, se define de manera más típica y en términos prác-
ticos como la dificultad para iniciar o mantener la actividad física o mental
TRATAMIENTO VÉRTIGO de manera voluntaria. Casi todos los individuos que han estado enfermos
El cuadro 28-2 presenta una lista de los fármacos de uso frecuente con un cuadro infeccioso que cede en forma espontánea han experimen-
para suprimir el vértigo. Como se indicó, estos medicamentos deben tado este síntoma casi universal; la fatiga casi siempre llama la atención del
reservarse para el control del vértigo activo por periodos cortos, como médico sólo cuando no existen causas evidentes o su gravedad se encuen-
durante los primeros días de la neuritis vestibular aguda, o para crisis tra fuera de proporción con lo que sería de esperarse con base en el factor
agudas de enfermedad de Ménière. Son menos útiles en el mareo cró- desencadenante asociado. La fatiga debe diferenciarse de la debilidad mus-
nico y, como se indicó antes, pueden retrasar la compensación central. cular, una reducción de la fuerza muscular (cap. 30); la mayor parte de los
Una excepción es que las benzodiazepinas pueden atenuar el mareo pacientes que refieren fatiga no muestra debilidad verdadera cuando se
psicosomático y la ansiedad relacionada, aunque casi siempre son valora de manera directa la fuerza muscular. Por definición, también es
preferibles los SSRI en esas personas. necesario diferenciar a la fatiga de la somnolencia y de la disnea de esfuerzo,
La terapia de rehabilitación vestibular estimula los procesos de aunque los pacientes pueden utilizar la palabra fatiga para describir estos
adaptación central que compensan la pérdida vestibular y también síntomas. La tarea fundamental del médico al valorar a pacientes con fati-
ayudan a habituar la sensibilidad al movimiento y otros síntomas de ga es identificar la causa subyacente, si existe alguna, y desarrollar una
ERRNVPHGLFRVRUJ
152 alianza terapéutica, cuyo objetivo sea evitar que los pacientes se sometan a tipo 1 también se asocia con fatiga, independientemente de las concentra-
estudios diagnósticos costosos y fútiles y dirigirlos hacia un tratamiento ciones de glucosa. La fatiga también acompaña a la enfermedad de Cus-
eficaz. hing, hipoaldosteronismo e hipogonadismo.
Hepatopatías y nefropatías La insuficiencia hepática crónica y la nefropatía
EPIDEMIOLOGÍA Y CONSIDERACIONES GLOBALES crónica pueden causar fatiga. Más de 80% de los pacientes con hemodiáli-
La variabilidad en las definiciones de fatiga y los instrumentos sis refieren fatiga, que es uno de los síntomas reportados más a menudo
de encuestas utilizados en diferentes estudios hacen difícil obte- por los pacientes con enfermedad renal crónica.
ner cifras precisas con respecto a la carga de fatiga a nivel mun-
dial. El punto de prevalencia de la fatiga fue de 6.7% y la prevalencia de por Obesidad Se asocia con fatiga y somnolencia con o sin la presencia de
vida fue de 25% en una encuesta grande realizada en población estadouni- apnea obstructiva del sueño. Los pacientes obesos sometidos a cirugía
dense por el National Institute of Mental Health. En clínicas de atención bariátrica experimentan mejoría de la somnolencia diurna más pronto de
primaria en Europa y en Estados Unidos, entre 10 y 25% de los pacientes lo que sería de esperarse si se considera sólo la pérdida de peso y la resolu-
encuestados reportaron síntomas de fatiga prolongada (>1 mes) o crónica ción de la apnea del sueño. Otros factores comunes en el paciente obeso
(>6 meses), pero sólo en una pequeña proporción de pacientes fue la fatiga probablemente también contribuyan, lo que incluye depresión, inactivi-
PARTE 2
la razón principal para buscar atención médica. En una encuesta comuni- dad física y diabetes.
taria de mujeres en la India, 12% reportó fatiga crónica. En cambio, la
prevalencia de síndrome de fatiga crónico, de acuerdo a la definición pu- Desnutrición Aunque la fatiga puede ser una característica de presenta-
blicada por los U.S Centers for Disease Control and Prevention fue baja ción de la desnutrición, el estado nutricional puede ser una comorbilidad
(cap. 464e). importante y como un factor que contribuye a la fatiga en otras enferme-
dades crónicas, lo que incluye la fatiga relacionada con cáncer.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Infección Las infecciones agudas y crónicas a menudo causan fatiga como
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Enfermedades psiquiátricas La fatiga es una manifestación somática común parte de un síndrome infeccioso más amplio. La valoración de una infec-
de muchos síndromes psiquiátricos mayores, incluida la depresión, ansie- ción no diagnosticada como causa de fatiga inexplicada y en particular, de
dad y trastornos somáticos. Los síntomas psiquiátricos se reportan en fatiga prolongada o crónica, debe guiarse por la anamnesis, exploración
>75% de los pacientes con fatiga crónica inexplicable. Incluso en pacientes física y factores de riesgo para infecciones, con particular atención al ries-
con síndromes sistémicos o neurológicos en los cuales la fatiga se recono- go de tuberculosis, VIH, hepatitis crónica B y C y endocarditis. La mono-
ce de manera independiente como manifestación de la enfermedad, los nucleosis infecciosa puede causar fatiga prolongada que persiste por
síntomas psiquiátricos comórbidos o enfermedades asociadas aún son una semanas a meses después de una enfermedad aguda, pero la infección con
causa importante de interacción. virus de Epstein-Barr rara vez es la causa de fatiga crónica inexplicada.
Enfermedades neurológicas Los pacientes que refieren fatiga a menudo tie- Fármacos y drogas Muchos fármacos, uso de drogas, abstinencia de drogas
nen debilidad, pero con la exploración cuidadosa, rara vez se puede detec- y fármacos y el consumo crónico de alcohol pueden ocasionar fatiga. Los
tar debilidad muscular objetiva. Si se encuentra, la debilidad muscular fármacos que con mayor probabilidad causan fatiga en este contexto inclu-
debe localizarse al sistema nervioso central, sistema nervioso periférico, yen antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos, opioides, relajantes mus-
unión neuromuscular o músculo y deben obtenerse los estudios apropia- culares, anticonvulsivos y bloqueadores beta.
dos (cap. 30). La fatigabilidad de la fuerza muscular es una manifestación
cardinal de algunos trastornos neuromusculares como la miastenia grave Enfermedades cardiovasculares y pulmonares La fatiga es uno de los síntomas
y puede diferenciarse de la fatiga al encontrar disminución clínicamente más agotadores reportados por los pacientes con insuficiencia cardiaca
aparente de la fuerza que el músculo genera con las contracciones repeti- congestiva y enfermedad pulmonar obstructiva crónica y afecta negativa-
das (cap. 461). La fatiga es uno de los síntomas más comunes y molestos mente la calidad de vida.
reportados en la esclerosis múltiple (MS, multiple sclerosis) (cap. 458), que Enfermedades malignas La fatiga, en particular aquella relacionada con la
afecta a casi 90% de los pacientes; la fatiga en la MS puede persistir entre pérdida de peso inexplicada y no deseada, puede ser un signo de cáncer
las crisis de MS y no necesariamente tiene correlación con la resonancia oculto, pero ésta muy pocas veces se identifica como la causa en los pacien-
magnética nuclear (MRI, magnetic resonance imaging) sobre la actividad tes con fatiga crónica inexplicada en ausencia de otros síntomas o signos.
de la enfermedad. La fatiga también se identifica más a menudo como una Casi 40% de los pacientes con cáncer experimentan fatiga al momento del
característica de muchas enfermedades neurodegenerativas, lo que inclu- diagnóstico y más de 80% de los pacientes en etapas avanzadas de la enfer-
ye enfermedad de Parkinson, disautonomía central y esclerosis lateral medad.
amiotrófica. Después de la apoplejía, la fatiga es un trastorno bien descrito
pero mal comprendido con una prevalencia muy variable. La fatiga episó- Enfermedades hematológicas La anemia crónica progresiva puede manifes-
dica puede ser un síntoma premonitorio de migraña. La fatiga también es tarse con fatiga, en ocasiones relacionada con taquicardia de esfuerzo y
consecuencia frecuente de la lesión encefálica traumática, que a menudo disnea. La anemia también puede contribuir a la fatiga en enfermedad cró-
ocurre en asociación con depresión y trastornos del sueño. nica. Las bajas concentraciones séricas de ferritina en ausencia de anemia
también pueden causar fatiga que se corrige con la administración de hie-
Trastornos del sueño La apnea obstructiva del sueño es una causa impor- rro.
tante de somnolencia diurna excesiva en asociación con fatiga y debe
investigarse utilizando polisomnografía nocturna, en particular en indivi- Trastornos traumatológicos y trastornos inflamatorios sistémicos La fatiga es un
duos que roncan de manera intensa, en individuos con obesidad y con síntoma prominente en muchos trastornos inflamatorios crónicos, lo que
otros factores que predicen apnea obstructiva del sueño (cap. 319). Se des- incluye lupus eritematoso sistémico, polimialgia reumática, artritis reu-
conoce si la privación acumulativa del sueño, que es común en la sociedad matoide, enfermedad intestinal inflamatoria, vasculitis relacionada con
moderna, contribuye a la fatiga clínicamente aparente (cap. 38). anticuerpos citoplásmicos contra neutrófilos (ANCA), sarcoidosis y sín-
drome de Sjögren, pero no suele ser un síntoma aislado.
Trastornos endocrinos La fatiga puede asociarse con debilidad muscular
verdadera que anticipa a los síntomas de hipotiroidismo, en particular en Embarazo La fatiga es un síntoma muy reportado por las mujeres durante
asociación con pérdida de cabello, resequedad cutánea, intolerancia al todas las etapas del embarazo y puerperio.
frío, estreñimiento y aumento de peso. La fatiga en asociación con intole-
rancia el calor, diaforesis y palpitaciones es típica de hipertiroidismo. La Trastornos de causa poco clara El síndrome de fatiga crónica (cap. 464e) y
insuficiencia suprarrenal también puede manifestarse con fatiga inexplica- la fibromialgia (cap. 396) se incorporan a la fatiga crónica como parte de la
da como síntoma primario o prominente, a menudo asociado con anore- definición sintomática cuando se presentan en asociación con varios crite-
xia, pérdida de peso, náusea, mialgias y artralgias; la hiponatremia e rios de inclusión y exclusión, como se revisa en detalle en los capítulos
hiperpotasemia pueden presentarse al momento del diagnóstico. La hiper- respectivos. La fisiopatología de cada uno de ellos es desconocida. El tér-
calcemia leve puede causar fatiga, en ocasiones relativamente leve, mien- mino fatiga crónica idiopática se utiliza para describir el síndrome de fati-
tras que la hipercalcemia grave puede ocasionar letargo, estupor y estado ga crónica inexplicada en ausencia de características clínicas adicionales
de coma. La hipoglucemia y la hiperglucemia pueden ocasionar letargo, a suficientes para satisfacer los criterios diagnósticos de síndrome de fatiga
menudo relacionado con confusión; la diabetes crónica, en particular la crónica.
ERRNVPHGLFRVRUJ
método razonable para la detección incluye biometría hemática com-
153
ESTUDIO DEL PACIENTE pleta con recuento diferencial (en busca de anemia, infección y cánce-
Fatiga res), electrólitos (sodio, potasio, calcio), glucosa, pruebas de función
Una anamnesis detallada con énfasis en las características, patrón, hepática, renal y tiroidea. Se consideran las pruebas de función supra-
evolución, síntomas relacionados y factores que alivian la fatiga son rrenal y búsqueda de infección por VIH. Las guías publicadas para
aspectos fundamentales para la definición del síndrome, para determi- definir el síndrome de fatiga crónica también recomiendan medir la
nar si la fatiga es un término apropiado para designar alteración, para tasa de eritrosedimentación (ESR) como parte de la valoración, pero a
establecer si los síntomas son agudos o crónicos, si la fatiga es princi- menos que la cifra sea muy elevada, dicha prueba es inespecífica en
palmente de tipo mental, física o ambas a fin de dirigir la valoración y ausencia de otras manifestaciones clínicas y es poco útil. Las medicio-
tratamiento adicionales. El interrogatorio por aparatos y sistemas debe nes sistemáticas de anticuerpos antinucleares (ANA) proporcionan
tener por objeto diferenciar la fatiga de la somnolencia diurna excesi- información en forma aislada y con frecuencia resultan positivas en
va, disnea de esfuerzo, intolerancia al esfuerzo y debilidad muscular. títulos bajos en adultos por lo demás sanos. No suelen estar indicados
La presencia de fiebre, escalofríos, diaforesis nocturna o pérdida de estudios adicionales sin un objetivo claro, como los estudios de imáge-
CAPÍTULO 29
peso debe hacer surgir la sospecha de infección oculta o cáncer. Es nes corporales totales; además de su conveniencia, riesgos potenciales
obligada una revisión cuidadosa de las prescripciones, consumo de y costos a menudo revelan hallazgos incidentales no relacionados que
medicamentos de venta libre, compuestos herbolarios y drogas recrea- pueden prolongar de manera innecesaria el estudio diagnóstico.
tivas así como del consumo de alcohol. Deben investigarse las circuns-
tancias alrededor de cuando iniciaron los síntomas y los posibles
desencadenantes. Los antecedentes personales no patológicos son im-
portantes, con atención al estrés laboral y horas de trabajo, red social TRATAMIENTO FATIGA
de apoyo y problemas domésticos, lo que incluye la búsqueda de vio-
La prioridad en el tratamiento es valorar el trastorno subyacente que
Fatiga
lencia intrafamiliar. Deben cuestionarse los hábitos del sueño y de la
higiene del sueño. El impacto de la fatiga en el funcionamiento cotidia- explique la fatiga, porque en algunos contextos esto puede ser curati-
no es importante para comprender la experiencia del paciente y valo- vo, mientras que en otros es paliativo. Por desgracia, en muchas enfer-
rar el éxito del tratamiento y la recuperación. medades crónicas la fatiga puede ser resistente a los tratamientos
La exploración física del paciente con fatiga se guía por la anamne- tradicionales con modificadores de la enfermedad y es importante que
sis y por el diagnóstico diferencial. Debe realizarse un examen detalla- en tales casos se valoren otros posibles factores que contribuyen a la
do del estado mental, prestando particular atención a los síntomas de fatiga, porque la causa puede ser multifactorial. El tratamiento con
depresión y ansiedad. Se requiere una exploración neurológica formal antidepresivos (cap. 466) puede ser útil para tratar la fatiga crónica
para determinar si hay debilidad muscular objetiva. Esto suele ser una cuando hay síntomas de depresión y es más eficaz en el contexto de un
actividad sencilla, aunque en ocasiones los pacientes con fatiga tienen método multimodal. Sin embargo, los antidepresivos también pueden
dificultad para realizar esfuerzo contra resistencia y reportan que la causar fatiga y deben interrumpirse si no se demuestra eficacia. Se ha
generación de fuerza muscular plena requiere un esfuerzo mental sus- demostrado que la terapia cognitivo-conductual puede ser de utilidad
tancial. En las pruebas contra resistencia, deben ser capaces de produ- en el contexto de síndrome de fatiga crónica así como de fatiga relacio-
cir fuerza muscular plena por sólo un breve periodo antes de ceder a nada con cáncer. El tratamiento graduado con ejercicio, en el cual el
la fuerza aplicada por el explorador. Este tipo de debilidad a menudo ejercicio físico (más a menudo caminar) se incrementa gradualmente
se conoce como debilidad fingida y puede o no estar relacionada con con atención a cifras de frecuencia cardiaca ideal para evitar el esfuerzo
dolor. Esto se diferencia de la debilidad por lesiones de los haces mo- excesivo, ha mostrado mejoría leve en los tiempos de caminata y las
tores o de la neurona motora inferior, en la cual la resistencia del pa- mediciones de fatiga reportados por el propio paciente con síndrome
ciente puede ser superada con una fuerza suave y constante y nunca se de fatiga crónica, en el estudio clínico PACE realizado en el año 2011,
genera una fuerza muscular plena. El paciente puede demostrar debi- en el Reino Unido, con asignación al azar y grupo testigo. Los psicoes-
lidad por fatiga, en la cual la fuerza se encuentra completa cuando se timulantes como las anfetaminas, modafinilo y armodafinilo pueden
valora por primera vez, pero se debilita gradualmente con la repetición incrementar el estado de alerta y la concentración y reduce la somno-
de la valoración sin intervalo de reposo. La debilidad por fatiga, que lencia diurna excesiva en ciertos contextos clínicos, los cuales pueden
suele indicar un problema de transmisión neuromuscular, nunca tiene a su vez ayudar con los síntomas de fatiga en un pequeño grupo de
la característica de debilidad de escape que en ocasiones se observa en pacientes; pero en términos generales, estudios clínicos con asigna-
pacientes con fatiga. Si no es posible establecer con exploración física ción al azar han demostrado que no son de utilidad para el tratamiento
la presencia o ausencia de debilidad muscular, pueden ser útiles los de fatiga en lesión encefálica postraumática, enfermedad de Parkinson
estudios de conducción nerviosa con electromiografía. y esclerosis múltiple.
La exploración física general debe buscar datos de enfermedad El desarrollo de tratamientos más eficaces para la fatiga se obstacu-
cardiopulmonar, cáncer, linfadenopatía, organomegalia, infección, in- liza por el conocimiento limitado de las bases biológicas de este sínto-
suficiencia hepática, nefropatía, desnutrición, enfermedades endocri- ma. Datos tentativos sugieren que las citocinas proinflamatorias, como
nas y colagenopatías. Establecer el diagnóstico con la exploración la interleucina 1β y el factor de necrosis tumoral α podrían mediar la
física general es difícil en el contexto de la valoración de la fatiga cró- fatiga en algunos pacientes; así, los antagonistas de citocinas represen-
nica inexplicada; sólo lleva al diagnóstico en 2% de los casos según un tan un posible método, a futuro.
análisis prospectivo. Con la valoración neuropsiquiátrica y mental
detalladas podrían obtenerse resultados mucho más elevados, lo que
revela una posible explicación para la fatiga hasta en 75 a 80% de los
pacientes según algunas series. Además, el reto que conlleva la explo- PRONÓSTICO
ración física demuestra un método amplio y sistemático para estudiar La fatiga aguda que es lo suficientemente importante para requerir valora-
los síntomas del paciente y ayuda a construir la confianza y a favorecer ción médica probablemente lleve a una alteración médica, neurológica o
la formación de una alianza terapéutica. psiquiátrica que cause la fatiga crónica inexplicada. La valoración de un
En sólo 5% de los casos es posible identificar la causa de la fatiga paciente con fatiga crónica inexplicada más a menudo lleva el diagnóstico
crónica con pruebas de laboratorio. Además de unas cuantas pruebas de enfermedad psiquiátrica o permanece inexplicada. La identificación de
estándar de detección, los exámenes de laboratorio deben guiarse por una alteración grave no diagnosticada, o que pone en riesgo la vida, fue
la anamnesis y exploración física; la realización de pruebas más am- poco común en los estudios longitudinales de vigilancia de pacientes con
plias probablemente lleve a resultados positivos falsos que requieran fatiga crónica inexplicada. Es poco frecuente la resolución por completo
explicación e investigación innecesaria, por lo que tales estudios deben de la fatiga crónica inexplicada, al menos a corto plazo, pero los métodos
evitarse y no utilizarlos como sustituto de una valoración clínica. Un terapéuticos multidisciplinarios podrán llevar a mejoría sintomática y de
la calidad de vida.
ERRNVPHGLFRVRUJ
154 Por lo general, la masa muscular no se altera en las lesiones de la neuro-
30 Causas neurológicas
de debilidad y parálisis
Michael J. Aminoff
na motora superior, aunque al final puede haber una ligera atrofia por des-
uso. En contraste, la atrofia suele ser notoria cuando la causa de la debilidad
es una lesión en la neurona motora inferior, también ocurre en la enferme-
dad muscular avanzada.
Los reflejos por estiramiento muscular (tendinosos) casi siempre se in-
tensifican en las lesiones de la neurona motora superior, pero pueden estar
disminuidos o ausentes por un tiempo variable justo después de la lesión
La función motora normal implica actividad muscular modulada por la aguda. En la mayor parte de los casos, aunque no siempre, la hiperreflexia
actividad de la corteza cerebral, ganglios basales, cerebelo, núcleo rojo, se acompaña de la pérdida de los reflejos cutáneos (como los abdominales
formación reticular del tallo encefálico, núcleo vestibular lateral y médula superficiales, cap. 437), y en particular por una respuesta plantar extenso-
espinal. La disfunción del sistema motor causa debilidad o parálisis, que se ra (Babinski). Los reflejos por estiramiento muscular se reducen con las
describen en este capítulo, ataxia (cap. 450) o movimientos anormales lesiones de la neurona motora inferior que afectan de manera directa los
(cap. 449). La debilidad es una reducción en la potencia que puede ejercer- arcos reflejos específicos. Por lo general se conservan en pacientes con de-
se mediante uno o más músculos. Debe distinguirse de la fatiga fácil (o sea, bilidad miopática, salvo en las etapas avanzadas, cuando se atenúan en
PARTE 2
la capacidad para mantener una actividad que sería normal para una per- algunos casos. Es probable que en los trastornos de la unión neuromuscu-
sona de la misma edad, sexo y tamaño); de la limitación en la función por lar, las respuestas reflejas se afecten por la actividad voluntaria precedente
dolor o rigidez articular, o alteración de la actividad motora porque la pér- de los músculos afectados; esta actividad puede conducir a la intensifica-
dida sensitiva propioceptiva grave impide la retroalimentación adecuada ción de los reflejos que al principio estaban deprimidos en el síndrome
sobre la dirección y la potencia de los movimientos. También es distinta de miasténico de Lambert-Eaton y por el contrario, conduce a la depresión de
la bradicinesia (en la que se requiere más tiempo para ejercer la potencia los reflejos iniciales normales en la miastenia grave (cap. 461).
completa) y la apraxia, un trastorno en la planeación e inicio de un movi- A veces es difícil distinguir entre la debilidad neuropática (neurona mo-
miento hábil o aprendido no causado por deficiencia motora o sensitiva
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
Haz 155
corticoespinal Neurona
aferente
mb co
Cadera
Ho Tron
ro
Pu dos a
Mu do
c
De ñe
Co
Rodilla
ar
o
lg
ell
Tobillo Cu
Ceja
Dedos del pie o
Párpad
Narinas
Labios
γ
Lengua
Laringe
α
Neuronas motoras
gamma y alfa
CAPÍTULO 30
Núcleo rojo Placas terminales motoras
en el músculo voluntario
Núcleos reticulares (fibras extrafusales)
Núcleos vestibulares
Haz rubroespinal
Haz vestibuloespinal
Haz corticoespinal
Haz reticuloespinal Huso muscular
ERRNVPHGLFRVRUJ
156 Hemiparesia La hemiparesia se debe a una lesión de la neurona motora cipio si hay flacidez y arreflexia de las piernas. Sin embargo, por lo general
superior por arriba de la parte intermedia de la médula espinal cervical; la hay pérdida sensitiva de las piernas si la afectación está en un nivel alto del
mayor parte de estas lesiones están por arriba del agujero magno. La pre- tronco, una pérdida sensitiva disociada que hace pensar en un síndrome
sencia de otras deficiencias neurológicas ayuda a localizar la lesión. Por medular central (cap. 456) o hiperreflexia de las piernas con reflejos nor-
ejemplo, los trastornos del lenguaje señalan una lesión cortical. Los defec- males en los brazos. Las imágenes de la médula espinal (fig. 30-3) a veces
tos en el campo visual homónimo indican una lesión hemisférica cortical muestran lesiones compresivas, infarto (casi siempre se conserva la pro-
o subcortical. Una hemiparesia “motora pura” de la cara, brazo y pierna a piocepción), fístulas arteriovenosas u otras anomalías vasculares o mielitis
menudo se debe a una lesión pequeña y delimitada en la extremidad pos- transversal (cap. 456).
terior de la cápsula interna, pedúnculo cerebral o parte superior de la pro- Las enfermedades de los hemisferios cerebrales que causan paraparesia
tuberancia anular. Algunas lesiones del tallo encefálico producen “parálisis incluyen isquemia de la arteria cerebral anterior (también afecta la eleva-
cruzadas”, consistentes en signos de nervios craneales ipsolaterales o ción de hombros), trombosis venosa cortical o del seno sagital superior e
hemiparesia contralateral (cap. 446). La ausencia de signos de nervios cra- hidrocefalia aguda.
neales o debilidad facial sugestivos de que la hemiparesia se debe a una Las paraparesias pueden ser resultado del síndrome de cauda equina,
lesión en la parte alta de la médula espinal cervical, sobre todo si se acom- por ejemplo, después de un traumatismo en la parte inferior de la espalda,
paña de síndrome de Brown-Séquard (cap. 456). hernia medial de un disco o de un tumor intraespinal; aunque a menudo
PARTE 2
La hemiparesia aguda o episódica casi siempre se debe a lesiones estructu- hay afectación de los esfínteres, en repetidas ocasiones se conserva la fle-
rales focales, en particular lesiones de expansión rápida o un proceso infla- xión de la cadera, al igual que la sensibilidad en la cara anterolateral de los
matorio. La hemiparesia subaguda que evoluciona durante días o semanas muslos. Raras veces, la paraparesia se debe a una enfermedad de las células
puede deberse a un hematoma subdural; trastornos infecciosos o inflamato- del asta anterior que evoluciona con rapidez (como la infección por polio-
rios (p. ej., absceso cerebral, granuloma o meningitis micótico, parasitosis, virus o el virus del Nilo occidental), neuropatía periférica (como el síndro-
esclerosis múltiple, sarcoidosis); o neoplasias primarias y metastásicas. El me de Guillain-Barré, cap. 460) o miopatía (cap. 462e).
sida puede manifestarse con hemiparesia subaguda por toxoplasmosis o lin- La paraparesia espástica subaguda o crónica se debe a enfermedad de
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
foma del sistema nervioso central. La hemiparesia crónica que evoluciona la neurona motora superior. Cuando se relaciona con pérdida sensitiva
durante meses casi siempre se debe a una neoplasia o malformación vascu- de la extremidad inferior y afectación de esfínteres, debe considerarse un
lar, un hematoma subdural crónico o una enfermedad degenerativa. trastorno crónico de la médula espinal (cap. 456). Si hay signos hemisféri-
La investigación de la hemiparesia (fig. 30-3) aguda comienza con una cos, es probable que haya un meningioma parasagital o hidrocefalia cróni-
tomografía computarizada (CT) del cerebro y análisis de laboratorio. Si la ca. La ausencia de espasticidad en una paraparesia de larga evolución
CT es normal, o en los casos de hemiparesia subaguda o crónica, se obtie- sugiere que la causa radica en la neurona motora inferior o en una miopa-
ne una imagen por resonancia magnética (MRI) del cerebro y la columna tía.
cervical (incluido el agujero magno), según las manifestaciones clínicas. Las investigaciones casi siempre comienzan con MRI raquídea, pero
cuando los signos de la neurona motora superior se acompañan de som-
Paraparesia La causa más frecuente de la paraparesia aguda es una lesión nolencia, confusión, convulsiones u otros signos hemisféricos, también
intraespinal, pero es posible que el origen espinal no se identifique al prin- debe obtenerse una MRI cerebral, a veces como herramienta inicial. Los
DISTRIBUCIÓN DE LA DEBILIDAD
Alerta
Signos cerebrales
EMG y NCS
* o signos de miopatía
†
Si no se detectan alteraciones, considerar la MRI espinal
‡
Si no se detectan alteraciones, considerar mielograma o MRI cerebral
FIGURA 303. Un algoritmo para el estudio inicial de un paciente con debilidad. CT, tomografía computarizada; EMG, electromiografía; LMN, neurona motora
inferior; MRI, imagen por resonancia magnética; NCS, estudios de conducción nerviosa; UMN, neurona motora superior.
ERRNVPHGLFRVRUJ
estudios electrofisiológicos tienen utilidad diagnóstica cuando los hallaz- estudios de imágenes se dirigen primero al sitio que señale la sospecha 157
gos clínicos sugieren un trastorno neuromuscular subyacente. clínica. Si la debilidad concuerda con la neurona motora inferior, miopatía
o es de origen desconocido, las pruebas de laboratorio para cuantificar las
Tetraparesia o debilidad generalizada La debilidad generalizada puede ser enzimas musculares y electrólitos, y la EMG y estudios de conducción ner-
resultado de trastornos del SNC o la unidad motora. Aunque a menudo los viosa ayudan a localizar el proceso patológico.
términos se usan de manera indistinta, tetraparesia se usa con frecuencia
cuando se sospecha una causa en la neurona motora superior y debilidad Monoparesia La monoparesia por lo regular siempre se debe a un trastor-
generalizada cuando es probable que el trastorno radique en las unidades no de la neurona motora inferior, con o sin afectación sensitiva. La debilidad
motoras. La debilidad por trastornos en el SNC casi siempre se asocia a de la neurona motora superior a veces se manifiesta como monoparesia de
cambios en la conciencia o cognitivos y se acompaña de espasticidad, músculos distales y que no funcionan contra la gravedad. La debilidad
hiperreflexia y trastornos sensitivos. La mayor parte de las causas de debi- miopática rara vez se limita a una extremidad.
lidad generalizada se acompañan de función mental normal, hipotonía y
decremento de los reflejos por estiramiento muscular. Las causas principa- MONOPARESIA AGUDA Si la debilidad es de predominio distal, concuerda
les de la debilidad intermitente se listan en el cuadro 30-2. Es posible que con la neurona motora superior y no se acompaña de alteración sensitiva
CAPÍTULO 30
un paciente con fatiga fácil generalizada sin debilidad objetiva tenga sín- o dolor, es probable que se trate de isquemia cortical focal (cap. 466); las
drome de fatiga crónica (cap. 464e). posibilidades diagnósticas son similares a las de la hemiparesia aguda. La
debilidad de la neurona motora inferior casi siempre se acompaña de pér-
TETRAPARESIA AGUDA La tetraparesia con inicio en minutos puede ser con- dida sensitiva y dolor; la debilidad a menudo se localiza en un solo nervio
secuencia de trastornos en las neuronas motoras superiores (como los radicular o nervio periférico, aunque en ocasiones refleja afectación de un
causados por anoxia, hipotensión, isquemia del tallo encefálico o la médu- plexo. Si es probable que la debilidad sea por trastorno de la neurona mo-
la espinal, traumatismo y alteraciones metabólicas sistémicas) o en los tora inferior, la valoración comienza con EMG y estudios de conducción
músculos (trastornos electrolíticos, ciertos defectos congénitos en el meta- nerviosa.
bolismo energético muscular, toxinas y parálisis periódicas). Además de
ERRNVPHGLFRVRUJ
158 alodinia y la hiperalgesia. En la hiperpatía, el umbral para un estímulo
31 Entumecimiento, hormigueo
e hipoestesia
Michael J. Aminoff
doloroso está aumentado y la percepción se encuentra diferida, pero una
vez que se siente resulta excesivamente dolorosa.
Los trastornos de la sensibilidad profunda, que se originan en los husos
musculares, los tendones y las articulaciones, afectan la sensibilidad pro-
pioceptiva (sentido de la posición). Entre sus manifestaciones figuran la
inestabilidad, en particular con los ojos cerrados o en la oscuridad, la tor-
peza o la imprecisión de los movimientos y la inestabilidad de la marcha,
La sensación somática normal refleja un proceso de vigilancia constante, que en conjunto reciben el nombre de ataxia sensitiva. Otros datos habi-
de lo cual llega escasa información a la conciencia en condiciones norma- tuales, pero no constantes de la exploración, corresponden a la disminu-
les. En cambio, los trastornos en la sensación, sobre todo cuando se expe- ción o la ausencia del sentido de la posición y de la sensibilidad vibratoria
rimentan como dolorosos, son alarmantes y dominan la atención de quien y la carencia de reflejos osteotendinosos en las extremidades afectadas. El
los padece. El médico debe ser capaz de identificar las sensaciones anor- signo de Romberg es positivo, lo cual indica que el paciente oscila o se cae
males con base en la forma en que son descritas, conocer el tipo y el sitio cuando se le pide permanecer de pie con los pies juntos y los ojos cerrados.
probable de origen, así como reconocer las implicaciones de esto. El dolor En los estados graves de desaferenciación que afectan a la sensibilidad pro-
PARTE 2
se describe por separado en el capítulo 18. funda, el paciente no puede caminar ni permanecer en pie sin ayuda, ni
siquiera sentado sin apoyo. Se producen movimientos involuntarios con-
SÍNTOMAS POSITIVOS Y NEGATIVOS tinuos (pseudoatetosis) de las manos y de las extremidades superiores, en
Los síntomas sensitivos anormales se dividen en dos categorías: positivos especial con los ojos cerrados.
y negativos. El síntoma positivo prototípico es la sensación de hormigueo;
otros fenómenos sensitivos positivos son prurito, alteraciones en las sensa- ANATOMÍA DE LA SENSIBILIDAD
ciones que se describen como picazón, molestia en forma de banda, de sen- Los receptores cutáneos se clasifican según el tipo de estímulo que los es-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
saciones de descarga como un relámpago (lancinantes), dolorimiento, timula de manera óptima. Consisten en terminaciones nerviosas desnudas
punción, torsión, tracción, opresión, quemadura, de choque eléctrico o (nociceptores, que responden a estímulos que dañan el tejido, y termorre-
sensaciones burdas. Estos síntomas suelen ser dolorosos. ceptores, que responden a estímulos térmicos no dañinos) y terminacio-
Los fenómenos positivos se deben a ráfagas de impulsos generados en nes encapsuladas (varios tipos de mecanorreceptores, activados por
sitios en los que existe una disminución del umbral o una mayor excitabi- deformación física de la piel). Cada tipo de receptor tiene su propio con-
lidad a lo largo de una vía sensitiva, ya sea periférica o central. La natura- junto de sensibilidades a estímulos específicos, tamaño y distinción de
leza y la intensidad de la sensación anómala experimentada dependen del campos receptivos, así como cualidades de adaptación.
número, la frecuencia, el momento y la distribución de los impulsos ectó- Las fibras aferentes en los troncos nerviosos periféricos cruzan las raíces
picos, así como del tipo y la función del tejido nervioso en el que se origi- dorsales y entran al asta dorsal de la médula espinal (fig. 31-1). A partir de
nan. Debido a que los fenómenos positivos representan un exceso de ahí, las proyecciones polisinápticas de las fibras más pequeñas (no mielini-
actividad en las vías sensitivas, no se acompañan necesariamente de hi- zadas y pequeñas mielinizadas), que transmiten sobre todo sensación de
poestesia durante la exploración. dolor, prurito, temperatura, sensibilidad y tacto, cruzan y suben en las co-
Los fenómenos negativos representan pérdida de la función sensitiva y se lumnas anterior y lateral opuestas de la médula espinal, a través del tallo
caracterizan por disminución o ausencia de sensibilidad, que a menudo encefálico y hasta el núcleo ventral posterolateral (VPL) del tálamo, para
se experimenta como entumecimiento, y por datos anormales en la explora- proyectarse al final a la circunvolución poscentral de la corteza parietal (cap.
ción sensitiva. En los trastornos que afectan la sensibilidad periférica, se cal- 18). Ésta es la vía espinotalámica o sistema anterolateral. Las fibras de grueso
cula que debe perderse casi 50% de los axones aferentes que inervan un sitio calibre, que conducen la sensibilidad táctil, la sensación de posición y la ci-
en particular o bien que hay pérdida de la función antes que se demuestre un nestesia, se proyectan rostralmente en el cordón posterior y posterolateral
déficit sensitivo a través de la exploración clínica. Si la tasa de pérdida es homolateral de la médula espinal y establecen su primera sinapsis en los
lenta, el paciente podría no detectar la pérdida de sensibilidad cutánea y núcleos grácil o cuneiforme de la porción inferior del bulbo raquídeo. Los
podría ser difícil demostrarla en la exploración física, incluso aunque pocas axones de la neurona de segundo orden experimentan decusación y ascien-
fibras sensitivas se encuentren funcionales; si es muy rápida, por lo general den por el lemnisco interno, ubicado medialmente en el bulbo raquídeo y en
son muy palpables los fenómenos positivos y negativos. La disfunción sen- el techo de la protuberancia y el mesencéfalo, con establecimiento de sinap-
sitiva subclínica se puede mostrar mediante estudios de la conducción de sis en el VPL. La neurona de tercer orden se proyecta a la corteza parietal así
nervios sensitivos o con potenciales evocados somatosensitivos (cap. 442e). como a otras áreas corticales; este sistema en su conjunto se denomina vía
Si bien los síntomas sensitivos pueden ser positivos o negativos. Los del cordón posterior-lemnisco interno (o, simplemente, del lemnisco). Aun-
signos sensitivos en la exploración siempre constituyen una indicación de que se conocen relativamente bien los tipos y las funciones de las fibras
fenómenos negativos. que constituyen los sistemas espinotalámico y del lemnisco, se ha observa-
do que otras muchas fibras, en particular las encargadas de la sensibilidad
TERMINOLOGÍA táctil, de presión y de posición, ascienden con un modelo de distribución
Las parestesias y las disestesias son denominaciones generales que se utili- difusa, tanto de forma homolateral como contralateral, en los cuadrantes
zan para denotar síntomas sensitivos positivos. Es típico que la palabra anterolaterales de la médula espinal. Estas características anatómicas ex-
parestesias aluda a la sensación de hormigueo o de picazón, pero puede plican el hecho de que una persona con una lesión completa conocida de
incluir una amplia gama de otras sensaciones anormales, excepto dolor; a los cordones posteriores de la médula pueda presentar un déficit sensitivo
veces se implica que se perciben de manera espontánea sensaciones altera- ligero en la exploración clínica.
das. El término más general disestesias abarca todos los tipos de sensacio- Los estudios de conducción nerviosa y la biopsia nerviosa son medios
nes anormales entre las que se incluyen las dolorosas, independientemente importantes para investigar el sistema nervioso periférico, pero no para
de que un estímulo resulte evidente. evaluar la función o estructura de los receptores cutáneos y terminaciones
Otro grupo de denominaciones tiene relación con anomalías sensitivas nerviosas libres, ni de las fibras nerviosas no mielinizadas o poco mielini-
que se encuentran en la exploración. La hipestesia o hipoestesia se refiere a zadas de los troncos nerviosos. La biopsia cutánea puede usarse para eva-
una reducción de la sensación cutánea a un tipo de valoración específica, luar estas estructuras en la dermis y epidermis.
como presión, tacto leve y estímulos cálidos o fríos; la anestesia se refiere a
una ausencia completa de la sensación en la piel para los mismos estímu- EXPLORACIÓN CLÍNICA DE LA SENSIBILIDAD
los más la punción y la hipoalgesia o la analgesia alude a una reducción o Los principales componentes de la exploración sensitiva son las pruebas de
ausencia en la percepción del dolor (nocicepción). Hiperestesia significa sensación primaria (dolor, tacto, vibración, posición articular y sensación
dolor por reacción al tacto. De forma similar, la alodinia describe la situa- térmica; cuadro 31-1). El explorador debe basarse en las respuestas o las
ción en la que un estímulo que normalmente es indoloro, una vez que se reacciones del sujeto y esto complica la interpretación. Ese elemento subje-
percibe, se experimenta como doloroso, incluso como insoportable. Un tivo complica la interpretación de la exploración de la sensibilidad. Ade-
ejemplo es la percepción de una sensación dolorosa al aplicar un diapasón más, el estudio no puede ser sino parcial en algunos pacientes. Por ejemplo,
vibrante. La hiperalgesia denota un dolor intenso por reacción a un estí- en el sujeto estuporoso, dicha valoración se limita a observar la rapidez de
mulo levemente dañino y el término hiperpatía se utiliza en un sentido alejamiento de la parte del cuerpo en que se aplica un pellizco u otro estí-
amplio para englobar todos los fenómenos descritos por la hiperestesia, la mulo nocivo. Un aspecto esencial es comparar la respuesta que se produce
ERRNVPHGLFRVRUJ
preste atención a las características de hormigueo o desa- 159
Extremidad superior gradables del estímulo, no sólo a la sensación de presión o
Tronco Corteza
poscentral táctil que se desencadene. Se ha de hacer un mapa de las
zonas de hipoalgesia y proceder en sentido radial desde el
lugar con máxima hipoalgesia. La mejor forma de explorar
Extremidad
Tálamo inferior
la sensibilidad térmica, tanto al calor como al frío, consiste
en usar recipientes pequeños llenos de agua a la temperatu-
ra deseada. Otra forma de estudiar la sensibilidad al frío
consiste en poner en contacto con la piel del paciente un
Cara objeto de metal, como un diapasón a temperatura ambien-
tal. Para valorar las temperaturas calientes, el diapasón u
otro objeto de metal puede sumergirse en agua caliente que
tenga la temperatura deseada y, a continuación, aplicarse a
la piel del paciente. Se debe explorar la apreciación tanto del
CAPÍTULO 31
Cápsula
frío como del calor, ya que los receptores para cada uno de
interna
estos estímulos son diferentes. La sensación de tacto suele
Núcleo explorarse con un pequeño trozo de algodón o un cepillo de
posterolateral cerdas muy finas, reduciendo al mínimo la presión sobre la
ventral piel. En general, es preferible no tocar la piel pilosa, ya que
del tálamo cada folículo está rodeado de múltiples terminaciones sen-
MESENCÉFALO sitivas. El paciente se valora con los ojos cerrados y debe
indicar en cuanto perciba el estímulo, además de señalar su
ERRNVPHGLFRVRUJ
160 CUADRO 311 Pruebas para valorar la sensibilidad primaria
Calibre de la fibra
Sentido Instrumento de prueba Terminaciones activadas mediadora Vía central
Dolor Alfiler Nocirreceptores cutáneos Fino SpTh, también D
Temperatura, calor Objeto metálico caliente Termorreceptores cutáneos del calor Fino SpTh
Temperatura, frío Objeto metálico frío Termorreceptores cutáneos del frío Fino SpTh
Tacto Torunda, cepillo de cerdas finas Mecanorreceptores cutáneos, también Grueso y fino Lem, también D
terminaciones desnudas y SpTh
Vibración Diapasón, 128 Hz Mecanorreceptores, en particular corpúsculos Grueso Lem, también D
de Pacini
Posición articular Movimiento pasivo de articulacio- Terminaciones en cápsula articular y tendón; Grueso Lem, también D
nes específicas husos musculares
Abreviaturas: D, Proyecciones ascendentes difusas en las columnas anterolaterales ipsolateral y contralateral; Lem, proyección de la columna posterior y del lemnisco, ipsolateral; SpTh, pro-
PARTE 2
paciente, que permanece con los ojos cerrados, identificar el lugar del con- cada vez. Si no pueden identificarlo con una mano, se debe colocar el obje-
tacto. La estimulación simultánea bilateral de lugares análogos (p. ej., el to en la otra para comparar. Cuando una persona no puede identificar ob-
dorso de ambas manos) puede realizarse con el fin de establecer si la per- jetos comunes y monedas con una mano, pero puede hacerlo con la otra, se
cepción del contacto se extingue de forma sistemática en un lado (extin- dice que tiene astereognosia de la mano con la que no reconoce los objetos.
ción u omisión). La grafestesia describe la habilidad de reconocer con los
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ojos cerrados letras o números trazados con la punta del dedo del explora- LOCALIZACIÓN DE LAS ANOMALÍAS SENSITIVAS
dor en diversas partes del cuerpo. Suele compararse la palma de una mano Los síntomas y los signos sensitivos pueden deberse a lesiones en casi cual-
con la del lado contrario. También en este caso la comparación entre am- quier nivel del sistema nervioso, desde la corteza cerebral hasta los recep-
bos lados tiene importancia crucial. La incapacidad de reconocer los nú- tores sensitivos periféricos. La forma más importante de localizar su
meros o las letras trazados se denomina agrafestesia. origen consiste en observar la distribución y la naturaleza de los signos y
La estereognosia es la habilidad de identificar objetos comunes mediante los síntomas sensitivos. La extensión (área), la configuración, la simetría,
la palpación, con reconocimiento de su forma, textura y tamaño. Los obje- la calidad y la intensidad son elementos esenciales que deben identificarse
tos comunes habituales son los mejores para explorarla, como una canica, durante la exploración.
un clip para papel o unas monedas. Los sujetos con estereognosia normal Las disestesias sin datos sensitivos en la exploración pueden resultar difí-
deben ser capaces de distinguir las monedas de distintos tamaños sin mi- ciles de interpretar. Como ejemplo cabe señalar el hecho de que una dises-
rarlas. Se permitirá a los pacientes que sólo toquen el objeto con una mano tesia con hormigueo de distribución en zonas periféricas (manos y pies)
Nervios
mayor
Ramas cutáneas anteriores
I
Ramas cutáneas y menor } Nervios occipitales
de los nervios torácicos posteriores de Nervio auricular mayor
II nervios torácicos
Nervio auricular mayor
FIGURA 312. Los campos cutáneos de los nervios periféricos. (Con autorización de W Haymaker, B Woodhall: Peripheral nerve injuries, 2nd ed. Philadelphia, Saunders,
1953.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
sensación, tal vez aparezca disfunción sensitiva selectiva según el tamaño 161
C2 de la fibra nerviosa. Las polineuropatías de fibras pequeñas se caracterizan
C3
por disestesias urentes, dolorosas, con reducción de la sensación a la pun-
ción y a la temperatura, pero sin afectar la cinestesia, la función motriz y
C3
C4
los reflejos osteotendinosos. La sensación al tacto se altera de manera va-
T2
T2 C4 riable; cuando está ilesa, el patrón sensitivo se designa como característico
T4
C5 de disociación sensitiva. La disociación sensitiva puede presentarse con las
T4 T6
C5 lesiones de la médula espinal y también con las neuropatías de fibras pe-
T6 T8
T2 queñas. Las polineuropatías de fibras de gran tamaño se caracterizan por
T8 T10
déficit de la sensación de vibración y posición, desequilibrio, abolición de
T12 T1
C6
T1 T10
L1
reflejos tendinosos y disfunción motriz variable, pero conservación de la
T12
L
L3 2
C6
mayor parte de la sensación cutánea. Cuando se presentan, las disestesias
S1 C8
L1 S2 tienden a tener características de hormigueo o de distribución en banda.
C7 C8 La neuronopatía sensitiva (o ganglionopatía) se caracteriza por hipoes-
CAPÍTULO 31
S5 S4
S3 C7
tesia difusa pero asimétrica de una manera que no depende de la longitud,
L2
por lo cual puede ocurrir en la porción proximal o distal y en extremida-
S2 des superiores o inferiores, o en ambas. Con el tiempo, el dolor y el entu-
L3
L3
mecimiento avanzan a la ataxia sensitiva y la alteración de todas las
modalidades sensitivas. Este trastorno suele ser de origen paraneoplásico
L4 o idiopático (caps. 122 y 459) o relacionada con una enfermedad autoin-
munitaria, en particular el síndrome de Sjögren.
L5 L4
L5
Médula espinal (Véase también el cap. 456) Si ocurre sección transversal de
ERRNVPHGLFRVRUJ
162 ción y la tendencia a no utilizar la mano y la extremidad superior afecta- dial. El control cerebral proporciona un objetivo y propósito a la marcha e
dos. En los métodos de valoración de la corteza sensitiva (discriminación interviene evitando obstáculos y adaptando los programas locomotores al
de dos puntos, grafestesia y otros), a menudo se detectan anomalías, pero contexto y a las condiciones del terreno.
la sensibilidad primaria suele estar intacta. El cuadro clínico inicial de un Para el control postural se requiere mantener el centro de la masa sobre la
infarto parietal anterior puede ser un síndrome pseudotalámico con défi- base de apoyo durante el ciclo de la marcha. Los ajustes posturales incons-
cit hemilateral cruzado de la sensibilidad primaria desde la cabeza hasta cientes mantienen el equilibrio en bipedestación: se pueden medir respues-
los dedos del pie. También pueden aparecer disestesias o zonas de insensi- tas de latencia prolongada en los músculos de la pierna, que comienzan 110
bilidad y, en raras ocasiones, un estado doloroso. ms después de una perturbación. El movimiento anterógrado del centro de
la masa proporciona la fuerza propulsiva para dar pasos, pero la incapacidad
Convulsiones sensitivas focales En general, este tipo de convulsiones son para mantener el centro de la masa en los límites de la estabilidad causa
consecuencia de lesiones en el área de la circunvolución poscentral o la caídas. No se ha definido bien el sustrato anatómico del equilibrio dinámico,
precentral. Los síntomas principales de este tipo de convulsiones focales pero el núcleo vestibular y el cerebelo medial contribuyen al control del
son el hormigueo, pero pueden aparecer sensaciones más complejas; por equilibrio en los animales. Los pacientes con lesiones de estas estructuras
ejemplo, de apremio o prisa, de calor o de un movimiento que no es detec- tienen alteraciones en el equilibrio durante la bipedestación y la marcha.
table. Es típico que los síntomas sean unilaterales; suelen comenzar en la El equilibrio en la bipedestación depende de una información sensorial
PARTE 2
extremidad superior o la mano, el rostro o los pies y a menudo se disemi- de calidad satisfactoria sobre la posición del centro del cuerpo con respec-
nan de una manera que refleja la representación cortical de diferentes par- to al entorno, la superficie de apoyo y las fuerzas gravitatorias. La informa-
tes corporales, como en una marcha jacksoniana. La duración de las ción sensitiva para el control postural es generada principalmente por el
convulsiones es variable; pueden ser transitorias; duran únicamente algu- sistema visual, el sistema vestibular y los receptores propioceptivos en los
nos segundos, o persisten durante 1 h o más. Las manifestaciones motrices husos musculares y en las articulaciones. Por lo general se dispone de un
focales pueden sobrevenir, a menudo generalizándose con pérdida de beneficioso exceso de información aferente sensitiva, pero la pérdida de
conocimiento y espasmos tonicoclónicos. dos de las tres vías es suficiente para alterar el equilibrio de la bipedesta-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
32 Trastornos de la marcha
y el equilibrio
Lewis Sudarsky
tica, pero es probable que la capacidad de caminar mientras se atiende una
tarea cognitiva (marcha con tarea doble) esté afectada en los ancianos frá-
giles con antecedente de caídas. Los ancianos con deficiencias en la fun-
ción ejecutiva podrían tener una dificultad particular para manejar los
recursos de atención necesarios a fin de mantener el equilibrio dinámico
cuando se distraen.
PREVALENCIA, MORBILIDAD Y MORTALIDAD TRASTORNOS DE LA MARCHA
Los problemas de la marcha y el equilibrio son comunes en los ancianos y Éstos pueden atribuirse a la fragilidad, fatiga, artritis y deformidad ortopé-
contribuyen al riesgo de caídas y lesiones. Se han descrito trastornos de la dica, pero las causas neurológicas son discapacitantes y es importante seña-
marcha en 15% de los individuos de más de 65 años. Hacia los 80 años de larlas. La heterogeneidad de los trastornos de la marcha observados en la
edad, una persona de cada cuatro utilizará un dispositivo mecánico para práctica clínica refleja la amplia red de sistemas neurales implicados en esa
auxiliarse en la ambulación. Entre los que tienen 85 años o más, la preva- tarea. La marcha es vulnerable a las enfermedades neurológicas a cualquier
lencia de anormalidades en la marcha se acerca a 40%. En estudios epide- nivel. Los trastornos de la marcha se han clasificado en forma descriptiva
miológicos, constantemente se identifican los trastornos de la marcha según las anomalías fisiológicas y biomecánicas. Un problema con esta es-
como un factor de riesgo importante para caídas y lesiones. trategia es que muchas marchas defectuosas se parecen. Esta superposición
Una cantidad sustancial de ancianos refieren equilibrio frágil y han su- refleja tipos comunes de adaptación a la menor estabilidad del equilibrio y
frido caídas o temen caer. Los estudios prospectivos indican que 30% de al desempeño decreciente. El trastorno de la marcha observado en la clínica
los mayores de 65 años de edad se cae cada año; la proporción es incluso debe considerarse producto de un déficit neurológico y una adaptación fun-
más alta en los ancianos frágiles y los residentes de asilos. Cada año, 8% de cional. Las características distintivas de la marcha alterada a menudo que-
las personas mayores de 75 años sufren una lesión grave secundaria a una dan rebasadas por la respuesta de adaptación. Algunos de los patrones
caída. Las fracturas de cadera a menudo derivan en hospitalización e in- frecuentes de marcha anormal se resumen más adelante. Los trastornos de
greso a un asilo, y se relacionan con aumento en el riesgo de mortalidad en la marcha también pueden clasificarse por su etiología (cuadro 32-1).
el año siguiente. Por cada persona con discapacidad física existen otras
cuya independencia funcional está limitada por la ansiedad y el temor a
caer. Casi uno de cada cinco ancianos limita su actividad en forma volun-
taria por temor a caerse. Con la pérdida de la ambulación se reduce la ca- CUADRO 321 Causas de los trastornos de la marcha
lidad de vida y aumentan las tasas de morbilidad y mortalidad. Etiología Núm. de casos Porcentaje
Deficiencias sensitivas 22 18.3
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
Mielopatía 20 16.7
La marcha erguida bípeda depende de la integración exitosa del control
Infartos múltiples 18 15.0
postural y la locomoción. Estas funciones se distribuyen en regiones am-
plias del sistema nervioso central. La biomecánica de la marcha bípeda es Parkinsonismo 14 11.7
compleja y es fácil que su desempeño se deteriore por alguna deficiencia Degeneración cerebelosa 8 6.7
neurológica a cualquier nivel. Los centros de mando y control en el tronco Hidrocefalia 8 6.7
encefálico, el cerebelo y el cerebro anterior modifican la acción de los ge- Tóxicas/metabólicas 3 2.5
neradores de la pauta raquídea para favorecer el dar pasos. Si bien se puede
Psicógenas 4 3.3
obtener una forma de “locomoción fingida” en animales cuadrúpedos tras
la sección medular transversal, esta capacidad es limitada en los primates. Otras 6 5.0
La generación de pasos en éstos depende de los centros locomotores que Causas desconocidas 17 14.2
se encuentran en el techo de la protuberancia anular, el mesencéfalo y la Total 120 100
región subtalámica. Ocurren sinergismos locomotores a través de la for- Fuente: Reproducido con autorización de J Masdeu, L Sudarsky, L Wolfson: Gait disorders of
mación reticular y las vías descendentes en la médula espinal ventrome- Aging. Lippincott Raven, 1997.
ERRNVPHGLFRVRUJ
MARCHA CAUTELOSA rígida y con arrastre de los pies, desequilibrio y otros signos de disfunción 163
Este término se usa para describir al paciente que camina con pasos cortos cerebral superior. Las manifestaciones típicas incluyen una base de apoyo
y centro de masa bajo, como si caminara sobre una superficie resbalosa. amplia, pasos cortos, arrastrar los pies y dificultad para iniciar y dar vuelta.
Este trastorno es frecuente e inespecífico. En esencia, es una adaptación a Muchos pacientes tienen dificultad para iniciar la marcha, lo que se ha
una amenaza postural percibida. Es probable que exista temor a caer. Este caracterizado descriptivamente como síndrome de “trabamiento del em-
trastorno puede encontrarse en más de un tercio de los pacientes ancianos brague” o falla para iniciar la marcha. También se usa el término parkinso-
con trastornos de la marcha. La terapia física a menudo mejora la marcha nismo corporal inferior para describir a estos pacientes. Por lo general, la
al grado de que la observación de seguimiento a veces revela un trastorno fuerza se conserva y las personas son capaces de hacer movimientos de
subyacente más específico. pasos cuando no están de pie y mantener el equilibrio al mismo tiempo.
Este trastorno se considera más un trastorno del control motor en un nivel
MARCHA CON PIERNAS RÍGIDAS superior, a diferencia de la apraxia (cap. 36).
La marcha espástica se caracteriza por rigidez en las piernas, desequilibrio La causa más común de marcha frontal es una vasculopatía, sobre todo
del tono muscular y tendencia a la circunducción y arrastre de los pies. El enfermedad de vasos pequeños subcorticales. A menudo se encuentran
trastorno refleja afectación del comando corticoespinal e hiperactividad de lesiones en la parte profunda de la sustancia blanca frontal y en el centro
CAPÍTULO 32
los reflejos espinales. Es posible que el paciente camine con las puntas de los oval. El trastorno de la marcha es la característica sobresaliente en los pa-
pies. En casos extremos, las piernas se cruzan por el aumento en el tono de cientes hipertensos con lesiones isquémicas de la sustancia blanca de la
los aductores. En la exploración física se encuentran signos de neurona mo- parte profunda del hemisferio (enfermedad de Binswanger). El síndrome
tora superior. Los pies a menudo muestran una pauta de desgaste desigual clínico incluye cambios mentales (de grados variables), disartria, estado
en la parte externa. El problema puede ser de origen cerebral o espinal. pseudobulbar (desinhibición emocional), aumento del tono e hiperre-
La mielopatía por espondilosis cervical es una causa frecuente de mar- flexia en las extremidades inferiores.
cha espástica o espástica-atáxica. La enfermedad desmielinizante y los trau- La hidrocefalia comunicante en el adulto también se manifiesta por un
matismos son las principales causas de mielopatía en personas jóvenes. En trastorno de la marcha de este tipo. Otras características de la tríada diag-
ERRNVPHGLFRVRUJ
164 CUADRO 322 Características de la ataxia cerebelosa, la ataxia sensitiva rológicos y ortopédicos. A veces se observan anomalías características,
y de los trastornos frontales de la marcha aunque las marchas defectuosas suelen tener un aspecto muy similar.
Ataxia La cadencia (pasos/minuto), la velocidad y la longitud del paso se re-
Signos cerebelosa Ataxia sensitiva Marcha frontal gistran cronometrando lo que tarda un paciente en recorrer una distan-
Base de apoyo Base amplia Base estrecha, mira Base amplia
cia establecida. Observar al sujeto mientras se levanta de una silla
hacia abajo permite una valoración funcional adecuada del equilibrio.
Los estudios de imágenes del cerebro brindan información en pa-
Velocidad Variable Lenta Muy lenta
cientes con un trastorno de la marcha no diagnosticado. La MRI es
Paso Irregular, tamba- Regular con Cortos, arrastre de sensible en las lesiones cerebrales de enfermedades vasculares o desmie-
leo desviación en la los pies linizantes y representa una prueba de detección sistemática satisfactoria
dirección
para la hidrocefalia oculta. Los pacientes con caídas recurrentes corren
Prueba de +/− Inestable, caídas +/− el riesgo de un hematoma subdural. Muchos ancianos con dificultades
Romberg en la marcha y el equilibrio tienen anomalías de la sustancia blanca en
Tobillo → Anormal +/− Normal la región periventricular y en el centro semioval. Si bien estas lesiones
espinilla
PARTE 2
Caídas Fenómeno tardío Frecuente Frecuente vista fisiológico significa que el organismo tiene la capacidad de controlar
el centro de la masa con respecto a la gravedad y la superficie de apoyo. En
realidad, las personas no tienen conciencia de su centro de masa, pero to-
de desequilibrio sensitivo, según se mencionó antes. Los pacientes con das (incluidos gimnastas, patinadores artísticos y clavadistas, por ejemplo)
miopatía o distrofia muscular típicamente manifiestan debilidad proxi- lo conservan no obstante que estén en movimiento. El desbalance implica
mal. La debilidad del cinturón de la cadera puede causar un grado de osci- un trastorno en el equilibrio. Los trastornos del equilibrio se manifiestan
lación pélvica excesiva durante la locomoción. por dificultad para mantener la postura de pie y caminar, así como por la
sensación subjetiva de desequilibrio, una forma de mareo.
TRASTORNOS TÓXICOS Y METABÓLICOS El cerebelo y el sistema vestibular organizan las respuestas antigravitato-
La intoxicación alcohólica es la causa más común de la dificultad aguda rias necesarias para mantener la postura vertical. Como se revisó antes, estas
para caminar. La toxicidad crónica por medicamentos y trastornos meta- respuestas fisiológicas son completas y no se comprende bien la representa-
bólicos altera la función motora y la marcha. Puede haber cambios en el ción anatómica. Su falla, que resulta en desequilibrio, puede ocurrir en va-
estado mental y el examen revela asterixis o mioclonías. Se altera el equili- rios niveles: desequilibrio cerebelar, vestibular, somatosensitivo y de nivel
brio estático y estos pacientes fácil pierden el equilibrio. El desequilibrio es superior. Los pacientes con ataxia cerebelar no siempre se quejan de mareo,
evidente en los nefrópatas crónicos y en pacientes con insuficiencia hepáti- pero hay una alteración visible en el equilibrio. El examen neurológico reve-
ca, en quienes la asterixis altera el apoyo postural. Los sedantes, sobre todo la diversos signos cerebelares. La compensación postural puede prevenir las
los neurolépticos y las benzodiazepinas de acción prolongada, afectan el caídas en etapas tempranas, pero siempre ocurren con la progresión de la
control postural e incrementan el riesgo de caídas. Es importante reconocer enfermedad. El avance de la ataxia neurodegenerativa a menudo se mide
estos trastornos debido a que a menudo son tratables. por el número de años hasta la pérdida de la ambulación estable.
Los trastornos vestibulares (cap. 28) tienen tres categorías de síntomas y
TRASTORNO PSICÓGENO DE LA MARCHA signos: 1) vértigo, la apreciación subjetiva o ilusión de movimiento; 2) nis-
Los trastornos psicógenos son frecuentes en la práctica neurológica y el tagmo (movimiento ocular involuntario), y 3) equilibrio deficiente en la
cuadro clínico a menudo involucra a la marcha. Algunos pacientes con bipedestación. No todos los enfermos tienen todas las manifestaciones.
ansiedad extrema o fobia caminan con precaución excesiva con abducción Los individuos con deficiencias vestibulares relacionadas con fármacos
de los brazos, como si caminaran sobre hielo. Esta marcha inapropiada- ototóxicos no manifiestan vértigo ni nistagmo, pero su equilibrio se altera
mente precavida difiere en grado de la marcha del individuo inseguro y al ponerse de pie y caminar, y el enfermo no puede ambular en la oscuri-
que hace ajustes por el desequilibrio. Los sujetos con depresión muestran dad. Se dispone de estudios de laboratorio para analizar las deficiencias
principalmente lentitud, una manifestación de retardo psicomotor y la fal- vestibulooculomotoras y vestibulorraquídeas.
ta de propósito en su paso. Los trastornos de la marcha conversivos son de Las deficiencias somatosensitivas también producen desequilibrio y caí-
los más espectaculares. Los giros raros de la postura con desperdicio de la das. Suele haber una sensación subjetiva de equilibrio inseguro y temor a las
energía muscular (astasia-abasia), movimientos extremadamente lentos y caídas. El control de la postura se ve alterado por el cierre de los ojos (signo
fluctuaciones espectaculares en el tiempo se observan en pacientes con de Romberg); estos pacientes también tienen dificultad para ambular en la
trastornos somatomorfos y reacciones de conversión. oscuridad. Un ejemplo espectacular es el enfermo con neuropatía sensitiva
subaguda autoinmunitaria, a veces un trastorno paraneoplásico (cap. 122).
Las maniobras compensadoras permiten a estos pacientes caminar práctica-
ESTUDIO DEL PACIENTE mente sin que tengan la capacidad de la propiocepción, pero la tarea requie-
re una vigilancia visual activa. Los individuos con trastornos del equilibrio a
Trastorno de la marcha de evolución lenta un nivel más superior tienen dificultades para mantener el equilibrio duran-
Al analizar los antecedentes es útil preguntar sobre el inicio y la evolu- te las actividades cotidianas y pueden presentar caídas. No se percatan bien
ción de la invalidez. El comenzar a darse cuenta de una marcha ines- de su alteración en el equilibrio. Los enfermos que reciben sedantes también
table a menudo ocurre tras una caída. La evolución escalonada o la encajan en esta categoría. En los estudios prospectivos, la demencia y el em-
evolución súbita sugieren alguna enfermedad vascular. El trastorno de pleo de sedantes incrementan sustancialmente el riesgo de caídas.
la marcha puede acompañarse de sensación de urgencia para orinar e
CAÍDAS
incontinencia, sobre todo en los pacientes con afección de la columna
cervical o con hidrocefalia. Es importante analizar el consumo de al- Las caídas son frecuentes en los ancianos; cada año 30% de la población de
cohol y de medicamentos que afectan la marcha y el equilibrio. La in- personas mayores de 65 sufre una caída. Se han descrito cambios modes-
formación sobre el sitio derivada del examen neurológico es de utili- tos en la función del equilibrio en individuos sanos de edad avanzada a
dad para reducir la lista de posibles diagnósticos. consecuencia del envejecimiento normal. Las deficiencias sutiles en los
La observación de la marcha brinda un sentido inmediato del grado sistemas sensoriales, la atención y el tiempo de reacción motriz contribu-
de invalidez del paciente. Las marchas artrítica y antálgica se recono- yen al riesgo, y son múltiples los riesgos ambientales. Muchas caídas de
cen mediante la observación, aunque pueden coexistir problemas neu- ancianos se producen por tropiezos o resbalones, a menudo se denominan
caídas mecánicas. Una caída no es un problema neurológico en sí mismo,
ERRNVPHGLFRVRUJ
sino fenómenos en los que es adecuado un examen neurológico. Es impor- CUADRO 323 Metaanálisis de los factores de riesgo para caídas: 165
tante distinguir las caídas relacionadas con la pérdida del conocimiento resumen de 16 estudios con testigos
(síncope, convulsión) que ameritan una evaluación e intervención apro-
piadas (caps. 27 y 445). En la mayor parte de los estudios prospectivos, un Factor de riesgo RR medios (OR) Intervalo
pequeño subgrupo de personas experimenta un gran número de episodios Debilidad 4.9 1.9-10.3
de caídas. Estos individuos con caídas recurrentes a menudo tienen pro- Déficit de equilibrio 3.2 1.6-5.4
blemas de la marcha y el equilibrio que es necesario considerar.
Trastornos de la marcha 3.0 1.7-4.8
Tipos de caídas: descripción del incidente A menudo, el relato de una caída Deficiencia visual 2.8 1.1-7.4
es problemático o incompleto y es difícil establecer en retrospectiva el
Limitación de la movilidad 2.5 1.0-5.3
mecanismo subyacente o la causa. Es posible que el paciente o su familia
tengan poca información sobre lo que causó la caída. Las lesiones pueden Alteración cognitiva 2.4 2.0-4.7
complicar la exploración física. Aunque no hay una nosología estándar de Alteración en el estado 2.0 1.0-3.1
las caídas, es posible que surjan algunos patrones clínicos comunes y pro- funcional
CAPÍTULO 33e
porcionen indicios. Hipotensión postural 1.9 1.0-3.4
ATAQUES DE CAÍDA Y CAÍDAS POR COLAPSO Los ataques por caída son caídas por Abreviaturas: OR, razón de momios (odds ratio) de estudios retrospectivos; RR, riesgo relativo
colapso súbito sin pérdida del conocimiento. Los pacientes que colapsan de estudios prospectivos.
por falta de tono postural presentan un desafío diagnóstico. Es posible que Fuente: Reproducido con autorización de J Masdeu, L Sudarsky, L Wolfson: Gait disorders of
los pacientes refieran que sus piernas sólo “se vencieron” debajo de ellos; Aging. Lippincott Raven, 1997.
sus familias describen que los pacientes “se colapsaron como bulto”. Es
posible que la hipotensión ortostática sea un factor en estas caídas y dicha
posibilidad debe explorarse de manera minuciosa. En casos raros hay un
INTERVENCIONES PARA REDUCIR EL RIESGO
ERRNVPHGLFRVRUJ
166 Los dos riesgos identificados más constantemente son la edad avanzada
34 Confusión y delirio
S. Andrew Josephson, Bruce L. Miller
y la disfunción cognitiva inicial. Los individuos que tienen más de 65 años
o que muestran bajas calificaciones en las pruebas estandarizadas de la
cognición presentan delirio al hospitalizarse con una frecuencia que se
aproxima a 50%. No se ha documentado si la edad y la disfunción cogniti-
va inicial son factores de riesgo verdaderamente independientes. Otros
La confusión, un estado mental y conductual de merma de la comprensión, factores predisponentes son la privación sensorial, como las alteraciones
la coherencia y la capacidad para razonar, es uno de los problemas más fre- auditivas y visuales persistentes, lo mismo que los índices de salud global
cuentes que se encuentran en medicina, y contribuye a un gran número de deficientes, como son inmovilidad inicial, desnutrición y enfermedades
visitas a los servicios de urgencia, hospitalizaciones y consultas de pacientes médicas o neurológicas subyacentes.
internados. El delirio, un término que se utiliza para describir un estado de Los riesgos intrahospitalarios para el delirio incluyen la colocación de
confusión aguda, sigue siendo una causa principal de morbilidad y mortali- sonda vesical, sujeción física, privación de sueño y sensorial y la adición
dad, al contribuir, tan sólo en Estados Unidos, con 1 500 millones de dólares de tres o más fármacos nuevos. Evitar estos riesgos sigue siendo un com-
cada año a los costos en atención sanitaria. Pese a los mayores esfuerzos ponente fundamental de la prevención y del tratamiento del delirio. Los
enfocados en la conciencia de este trastorno, el delirio a menudo pasa inad- factores de riesgo quirúrgicos y anestésicos para la aparición de delirio
PARTE 2
vertido pese a pruebas claras de que suele ser la manifestación cognitiva de posoperatorio incluyen procedimientos específicos como los que entrañan
enfermedades médicas o neurológicas importantes subyacentes. derivación cardiopulmonar y tratamiento inadecuado o excesivo del dolor
en el periodo posoperatorio inmediato, y quizá compuestos específicos,
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL DELIRIO como los anestésicos inhalables.
Se utilizan muy diversos términos para describir el delirio, entre los cuales La relación entre delirio y demencia (cap. 448) se complica por la super-
se incluye encefalopatía, insuficiencia cerebral aguda, estado de confusión posición significativa entre los dos trastornos, no siempre es fácil distinguir
aguda y psicosis posoperatoria o de la unidad de cuidados intensivos (ICU, entre ambos. La demencia y la disfunción cognitiva preexistente represen-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
intensive care unit). El delirio tiene muchas manifestaciones clínicas, pero tan factores de riesgo importantes para el delirio, y por lo menos dos tercios
básicamente se define como un deterioro más bien agudo de la cognición de los casos de delirio se presentan en individuos con demencia subyacente
que fluctúa en el curso de horas o días. El dato distintivo del delirio es un concomitante. Una forma de demencia con parkinsonismo, denominada
déficit de atención, si bien son afectados de manera variable todos los do- demencia con cuerpos de Lewy, se caracteriza por una evolución fluctuante,
minios cognitivos (inclusive memoria, función ejecutiva, tareas visuoes- alucinaciones visuales sobresalientes y un déficit en la atención que única-
paciales y lenguaje). Los síntomas relacionados incluyen alteraciones en mente es similar al delirio hiperactivo; los pacientes con este trastorno son
los ciclos de sueño y vigilia, trastornos de la percepción como alucinacio- muy vulnerables al delirio. El delirio en los ancianos a menudo refleja una
nes y delirios, cambios en el afecto y datos neurovegetativos que incluyen lesión cerebral que es vulnerable debido a un trastorno neurodegenerativo
inestabilidad de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial. subyacente. Por tanto, la aparición de delirio a veces anuncia el inicio de la
El delirio es un diagnóstico clínico que se establece sólo a la cabecera manifestación de un trastorno cerebral no reconocido previamente.
del paciente. Se han descrito dos categorías clínicas amplias de delirio, los
subtipos hiperreactivo e hiporreactivo, con base en las características psi- EPIDEMIOLOGÍA
comotrices diferentes. El síndrome cognitivo que acompaña a la abstinen- El delirio es una enfermedad común, pero la frecuencia de notificación ha
cia grave de alcohol (es decir, delirium tremens) sigue siendo el ejemplo variado ampliamente con los criterios utilizados para definir el trastorno.
típico del subtipo hiperreactivo, que se caracteriza por alucinaciones in- Los estimados del delirio en los pacientes hospitalizados fluctúan entre 18
tensas, agitación e hiperreactividad, las cuales a menudo van acompaña- y 64%, y se han comunicado tasas más elevadas para los ancianos y para los
das de inestabilidad neurovegetativa potencialmente mortal. En contraste individuos sometidos a operaciones de la cadera. Los pacientes de edad
notable se encuentra el subtipo de delirio hipoactivo, que se ejemplifica en avanzada que están internados en la unidad de cuidados intensivos tienen
la intoxicación por benzodiazepina, en el cual los pacientes están abstraí- tasas muy elevadas de delirio, las cuales alcanzan 75%. El trastorno no se
dos e inmóviles, con apatía notoria y bradicinesia motriz. reconoce hasta en un tercio de los pacientes internados delirantes, y el diag-
Esta dicotomía entre los subtipos de delirio es un concepto de utilidad, nóstico es muy problemático en el entorno de la ICU, donde a menudo es
pero los pacientes a menudo encajan en algún punto de un amplio espec- difícil apreciar la disfunción cognitiva en el contexto de enfermedades mul-
tro entre los extremos de hiperactividad e hipoactividad, que a veces fluc- tiorgánicas importantes y en un paciente sedado. El delirio en la ICU habrá
túan entre sí. Por tanto, los clínicos deben reconocer la amplia gama de de considerarse como una manifestación importante de la disfunción orgá-
presentaciones de delirio a fin de identificar a todos los enfermos con este nica no diferente a la insuficiencia hepática, renal o cardiaca. Fuera del con-
trastorno cognitivo potencialmente reversible. Los sujetos hiperactivos fá- texto hospitalario agudo, el delirio se presenta en casi una cuarta parte de
cilmente se reconocen por su agitación grave característica, temblores, los pacientes internados en asilos o residencias y en 50 a 80% de los que se
alucinaciones e inestabilidad neurovegetativa. Quienes presentan una alte- encuentran en su etapa final de la vida. Estos cálculos resaltan la frecuencia
ración pero aparentan tranquilidad muy a menudo pasan inadvertidos en notablemente elevada de tal síndrome cognitivo en personas de edad avan-
las salas médicas y en la ICU. zada, un grupo que cabe esperar aumente en los siguientes decenios.
Se hace hincapié en la reversibilidad del delirio en virtud de que muchas Hasta fecha reciente, un episodio de delirio se consideraba como un tras-
causas, por ejemplo las infecciones de múltiples órganos y los efectos de torno transitorio que conllevaba un pronóstico benigno. En la actualidad el
fármacos, son fáciles de tratar. Sin embargo, los efectos cognitivos del delirio delirio claramente se ha relacionado con una morbilidad sustancial y un au-
a largo plazo en gran parte siguen todavía sin conocerse. Algunas crisis de mento en la mortalidad, y cada vez se reconoce como la primera manifesta-
delirio continúan por semanas, meses o aun años. La persistencia del delirio ción de una enfermedad subyacente importante. Los estimados recientes de
en algunos pacientes y su elevada tasa de recidiva se debe al tratamiento la mortalidad intrahospitalaria en pacientes con delirio han fluctuado entre
inicial inadecuado de la causa subyacente del síndrome. En algunos casos, el 25 y 33%, una tasa similar a la de los que presentan septicemia. Los enfermos
delirio parece causar lesión neuronal permanente y declinación cognitiva. con un episodio de delirio intrahospitalario tienen una mortalidad cinco
Aun si se resuelve un episodio de delirio, puede haber efectos residuales. Son veces más elevada en los meses y los años subsiguientes a su enfermedad en
muy variables los sucesos que el paciente recuerda después del delirio, fluc- comparación con los pacientes hospitalizados sin delirio de edad equipara-
tuando desde la amnesia completa hasta la repetición de la experiencia del ble. Los enfermos con delirio hospitalizados tienen una estancia más prolon-
periodo atemorizante de confusión, de un modo similar a lo que se observa gada, más posibilidades de ser ingresados a un asilo y una mayor tendencia
en un paciente con trastorno por estrés postraumático. a experimentar episodios subsiguientes de delirio y declinación cognitiva; en
consecuencia, este trastorno tiene enormes efectos económicos.
FACTORES DE RIESGO
Un plan de prevención primaria eficaz para el delirio comienza con la PATOGENIA
identificación de los pacientes con máximo riesgo de este padecimiento, La patogenia y la anatomía del delirio no están bien dilucidadas. El déficit
entre lo que se incluye la preparación para un procedimiento quirúrgico de atención, que constituye el dato neuropsicológico distintivo del delirio,
electivo o el ingresar al hospital. Si bien no se ha aceptado ampliamente un parece tener una ubicación difusa en el tronco encefálico, la corteza pre-
solo sistema de puntuación validado como un método para la detección frontal y los lóbulos parietales. Raras veces las lesiones focales, como los
sistemática de pacientes asintomáticos, hay múltiples factores de riesgo accidentes cerebrovasculares isquémicos, han desencadenado delirios en
bien documentados para el delirio. personas por lo demás sanas. Se han comunicado con más frecuencia le-
ERRNVPHGLFRVRUJ
siones parietales derechas y talámicas dorsales mediales, lo que resalta la CUADRO 341 El algoritmo diagnóstico del método de valoración 167
importancia de estas zonas en la patogenia del delirio. En la mayor parte de confusión (CAM)a
de los casos, el delirio es resultado de alteraciones difusas en las regiones
corticales y subcorticales, más que de una causa neuroanatómica focal. El diagnóstico de delirio requiere la presencia de las características 1 y 2, y de
Los datos electroencefalográficos (EEG) en personas con delirio por lo ge- alguna de la 3 o 4
neral muestran una lentitud simétrica, un dato no específico que apoya Característica 1. Inicio agudo y evolución fluctuante
una disfunción cerebral difusa. Esta característica se satisface si hay respuestas positivas a las siguientes pregun-
Es probable que muchas alteraciones en los neurotransmisores, factores tas: ¿hay indicios de un cambio agudo en el estado mental respecto al estado
proinflamatorios y genes específicos participen en la patogenia del delirio. basal del paciente? ¿El comportamiento (anormal) fluctuó durante el día; o sea,
La deficiencia de acetilcolina desempeña en ocasiones una función impor- tendió a aparecer y desaparecer, o su intensidad aumentó y disminuyó?
tante y los fármacos con propiedades anticolinérgicas también pueden des- Característica 2. Falta de atención
encadenar delirios. Los pacientes con demencia son susceptibles a episodios Esta característica se cumple con una respuesta positiva a la siguiente pre-
de delirio, en tanto que aquellos con enfermedad de Alzheimer y demencia gunta: ¿el paciente tiene dificultad para enfocar su atención; por ejemplo,
con cuerpos de Lewy o demencia de enfermedad de Parkinson tienen un
CAPÍTULO 34
se distrae con facilidad o tiene dificultad para seguir lo que se le dice?
estado de deficiencia colinérgica crónico a consecuencia de la degeneración Característica 3. Pensamiento desorganizado
de neuronas productoras de acetilcolina en el prosencéfalo basal. De modo
Esta característica se cumple con una respuesta positiva a la siguiente pre-
adicional, otros neurotransmisores quizá también intervienen en este tras- gunta: ¿el pensamiento del paciente era desorganizado o incoherente,
torno cerebral difuso. Por ejemplo, los incrementos en la dopamina desen- como una conversación inconexa o irrelevante, flujo de ideas poco claro o
cadenan asimismo delirio. Los pacientes con enfermedad de Parkinson desorganizado, o cambio impredecible de un tema a otro?
tratados con fármacos dopaminérgicos desarrollan un estado delirante que Característica 4. Nivel alterado de conciencia
se caracteriza por alucinaciones visuales, fluctuaciones y confusión.
No todos los individuos expuestos al mismo efecto nocivo presentarán Esta característica se cumple con cualquier respuesta distinta a “alerta” a la
siguiente pregunta: en general, ¿cómo calificaría el nivel de conciencia del
Confusión y delirio
signos de delirio. Una dosis baja de un anticolinérgico puede no tener paciente: alerta (normal), vigilante (hiperalerta), letárgico (somnoliento, fácil
efectos cognitivos en un adulto joven sano pero puede causar un delirio de despertar), estuporoso (difícil de despertar) o en coma (imposible de
florido en una persona de edad avanzada con una demencia subyacente despertar)?
documentada, aunque incluso las personas jóvenes sanas experimentan a Por lo general la información se obtiene de un informante confiable, como un familiar, cui-
delirio con dosis muy altas de fármacos anticolinérgicos. Este concepto de dador o enfermera(o).
la aparición del delirio como resultado de una lesión en individuos predis- Fuente: Modificado de SK Inouye et al.: Clarifying confusion. The Confusion Assessment Me-
puestos en la actualidad es el concepto sobre la patogenia más aceptado. thod. A new method for detection of delirium. Ann Intern Med 113:941, 1990.
Por tanto, si un individuo previamente sano sin un antecedente de enfer-
medad cognitiva desarrolla delirio en el contexto de una lesión más bien
menor, como cirugía electiva u hospitalización, entonces habrá de consi- ble. Los tres aspectos más importantes de los antecedentes incluyen la
derarse una enfermedad neurológica subyacente no reconocida, como una función cognitiva inicial del enfermo, la cronología de la enfermedad
enfermedad neurodegenerativa, múltiples accidentes cerebrovasculares actual y los fármacos que recibe en la actualidad.
previos, u otra causa cerebral más difusa. En este contexto, el delirio puede La función cognitiva premórbida puede evaluarse a través de la
considerarse como una “prueba de estrés para el cerebro” en la que la ex- fuente colateral o, si se requiere, mediante una revisión del expediente
posición a factores desencadenantes conocidos, como la infección sistémi- del paciente externo. El delirio por definición representa un cambio
ca y los fármacos nocivos pueden descubrir una reserva cerebral reducida relativamente agudo, por lo general en el transcurso de horas a días, a
y anuncian una enfermedad grave subyacente potencialmente tratable. partir de un punto de referencia cognitivo. Como resultado, un estado
de confusión aguda es casi imposible de diagnosticar sin algún conoci-
miento de la función cognitiva premórbida. Sin esta información, mu-
chos pacientes con demencia o depresión pueden confundirse como
ESTUDIO DEL PACIENTE portadores de delirio durante una sola valoración inicial. Sólo las con-
versaciones con los familiares permitirán determinar que los indivi-
Delirio duos con un cuadro clínico más hipoactivo, apáticos y con lentitud
Dado que el diagnóstico de delirio es clínico y se establece a la cabece- psicomotriz, muestran un estado diferente al premórbido. Se ha demos-
ra del paciente, se requiere un interrogatorio cuidadoso y una explora- trado que diversos instrumentos validados, entre los que se incluyen la
ción física minuciosa al evaluar a los enfermos con posibles estados de Blessed Dementia Rating Scale modificada y la Clinical Dementia Rating
confusión. Las herramientas de detección ayudan a médicos y enfer- (CDR), permiten diagnosticar con precisión disfunción cognitiva utili-
meras a identificar a los pacientes con delirio; se incluyen el Confusion zando como fuente de información a otra persona. Las alteraciones
Assessment Method (CAM) (cuadro 34-1); la Escala del Síndrome cognitivas premórbidas son comunes en los pacientes con delirio. Aun
Cerebral Orgánico; la Escala de Calificación del Delirio y, en la ICU, la cuando no se encuentre tal antecedente de alteraciones cognitivas, de
versión ICU de la CAM y la Escala de Detección del Delirio. Si se usa cualquier manera se tendrá muy presente la posibilidad de un trastorno
el CAM bien validado, el diagnóstico de delirio se establece si hay 1) neurológico subyacente previamente no reconocido.
inicio agudo y evolución fluctuante, y 2) falta de atención acompañada Es importante determinar la cronología del cambio cognitivo para
de 3) pensamiento desorganizado o 4) nivel de conciencia alterado. Es documentar un diagnóstico de delirio y también para correlacionar el
probable que estas escalas no identifiquen el espectro completo de inicio de la enfermedad con las causas potencialmente tratables, como
pacientes con delirio; debe presumirse que todas las personas con cambios recientes en medicamentos o síntomas de infección general.
confusión aguda tienen delirio, sin importar su cuadro clínico, debido Los fármacos siguen siendo una causa común de delirio, sobre todo
a la amplia variedad de manifestaciones clínicas posibles. Una evolu- los que tienen propiedades anticolinérgicas o sedantes. Se estima que
ción que fluctúa en el curso de algunas horas o días y que se puede casi un tercio de todos los casos de delirio son consecuencia de fárma-
agravar por la noche (denominada confusión vespertina progresiva) es cos, sobre todo en ancianos. Los antecedentes de farmacoterapia ha-
típica pero no esencial para el diagnóstico. La observación del pacien- brán de incluir todas las prescripciones, así como las sustancias de
te por lo general revela una alteración en el nivel de la conciencia o un venta libre y herbarias que ha tomado el paciente y cualquier cambio
déficit de atención. Otras manifestaciones distintivas que se presentan reciente en la dosificación o la formulación, lo que incluye la sustitu-
en el enfermo con delirio incluyen alteraciones en los ciclos de sue- ción de medicamentos de patente con genéricos.
ño-vigilia, trastornos cognitivos como alucinaciones o delirios, inesta- Otros elementos importantes de los antecedentes son la detección
bilidad neurovegetativa y cambios en el afecto. de síntomas de insuficiencia orgánica o infección de múltiples órga-
nos, que a menudo contribuyen al delirio en los ancianos. En pacientes
ANTECEDENTES con delirio más jóvenes es común un antecedente de consumo de
Es difícil investigar con exactitud los antecedentes en los pacientes drogas ilícitas, alcoholismo o exposición a sustancias tóxicas. Por últi-
delirantes que tienen alteraciones en los niveles de conciencia o tras- mo, el preguntar al paciente y a alguien cercano sobre otros síntomas
tornos en la atención. La información obtenida de una fuente colateral que acompañan al delirio, como depresión o alucinaciones, ayudará a
como el cónyuge u otro miembro de la familia es, por tanto, inestima- identificar objetivos de tratamiento potenciales.
ERRNVPHGLFRVRUJ
168 CUADRO 342 Causas comunes de delirio
EXPLORACIÓN FÍSICA
La exploración física general en un paciente con delirio incluirá una Toxinas
detección cuidadosa de signos de infección como fiebre, taquipnea, Fármacos prescritos: sobre todo los que tienen propiedades anticolinérgicas,
consolidación pulmonar, soplo cardiaco o rigidez de nuca. Debe valo- los narcóticos y las benzodiazepinas
rarse el estado de los líquidos; tanto la deshidratación como la sobre- Drogas: intoxicación alcohólica y abstinencia de alcohol, opiáceos, éxtasis, LSD,
carga de líquido con la hipoxemia consecuente se relacionan con el GHB, PCP, cetamina, cocaína, “sales de baño”, marihuana y sus formas
delirio, y ambos trastornos casi siempre son fáciles de corregir. La sintéticas
apariencia de la piel es útil, muestra ictericia en la encefalopatía hepá- Venenos: inhalantes, monóxido de carbono, etilenglicol, plaguicidas
tica, cianosis en la hipoxemia o trayectos de agujas en personas que Trastornos metabólicos
consumen drogas intravenosas. Alteraciones electrolíticas: hipopotasemia, hiperglucemia, hiponatremia,
La exploración neurológica requiere una valoración cuidadosa del hipernatremia, hipercalcemia, hipocalcemia, hipomagnesemia
estado mental. Las personas con delirio a menudo tienen una evolu- Hipotermia e hipertermia
ción fluctuante; por tanto, es posible que el diagnóstico pase desaper- Insuficiencia pulmonar: hipoxemia e hipercapnia
cibido cuando se considera un solo punto temporal en la valoración. Insuficiencia hepática y encefalopatía hepática
PARTE 2
Aunque no todos, algunos pacientes presentan la pauta característica Insuficiencia renal y uremia
de “atardecer”, una agravación de su condición al anochecer. En estos Insuficiencia cardiaca
casos, la exploración sólo en los turnos matutinos brinda una tranqui- Deficiencias de vitaminas: B12, tiamina, folato, niacina
lidad engañosa. Deshidratación y desnutrición
La mayoría de los sujetos con delirio tienen nivel de conciencia que Anemia
va de la hiperexcitación al letargo y al coma; esto es fácil de valorar. En Infecciones
un paciente con un nivel de conciencia relativamente normal, está indi- Infecciones generalizadas: infecciones urinarias, neumonía, infecciones de
cada la detección de una deficiencia en la atención, ya que ésta es la piel y tejidos blandos, septicemia
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
marca neuropsicológica distintiva del delirio. La atención puede valo- Infecciones del SNC: meningitis, encefalitis, absceso cerebral
rarse mientras se interroga a la persona. El habla tangencial, el flujo Trastornos endocrinos
fragmentado de ideas o la incapacidad para seguir órdenes complejas a Hipertiroidismo, hipotiroidismo
menudo indican un problema en la atención. Existen pruebas neuro- Hiperparatiroidismo
psicológicas formales para valorar la atención, pero una prueba sencilla Insuficiencia suprarrenal
de repetición anterógrada de dígitos es rápida y bastante sensible; se Trastornos cerebrovasculares
pide al paciente que repita series cada vez más largas de dígitos, se co- Estados de hipoperfusión global
mienza con una serie de dos números que se le mencionan al paciente Encefalopatía hipertensiva
a intervalos de un segundo. Los adultos sanos pueden repetir una serie Accidentes cerebrovasculares isquémicos focales y hemorragias: sobre todo
de cinco a siete dígitos antes de equivocarse; la capacidad para cuatro lesiones parietales y talámicas no dominantes
dígitos o menos casi siempre indica una deficiencia de atención, a me- Trastornos autoinmunitarios
nos que haya barreras de audición o lenguaje, y muchos enfermos con Vasculitis del SNC
delirio tienen capacidad para repetir tres o menos dígitos. Lupus cerebral
Las pruebas neuropsicológicas más formales pueden ser de gran Síndromes paraneoplásicos neurológicos
utilidad para valorar al paciente con delirio, pero por lo general son Trastornos relacionados con convulsiones
demasiado engorrosas y dilatadas en los pacientes hospitalizados. Un Estado epiléptico no convulsivo
estudio [Mini Mental Status Examination (MMSE)] sencillo brinda Convulsiones intermitentes con estados posteriores a crisis epiléptica
cierta información respecto a orientación, lenguaje y habilidades vi- prolongados
suoespaciales; sin embargo, el desempeño de algunas tareas en el Trastornos neoplásicos
MMSE como leer “mundo” hacia atrás o la sustracción seriada de dí- Metástasis difusas al cerebro
gitos, resultará alterada por las deficiencias de atención de los pacien- Gliomatosis cerebral
tes con delirio, lo que no son fiables. Meningitis carcinomatosa
La parte restante del examen neurológico de detección se enfocará Linfoma del SNC
en identificar nuevas deficiencias neurológicas focales. Los accidentes Hospitalización
cerebrovasculares circunscritos o las lesiones expansivas aisladas raras Delirio terminal
veces son la causa del delirio, pero los pacientes con enfermedad cere- Abreviaturas: LSD, dietilamida del ácido lisérgico (lysergic acid diethylamide); GHB, hidroxibu-
brovascular difusa subyacente o trastornos neurodegenerativos pue- tirato gamma; PCP, fenciclidina; SNC, sistema nervioso central.
den no tener la capacidad para tolerar cognitivamente lesiones nuevas
más o menos pequeñas. También se realizará detección de signos adi-
cionales de trastornos neurodegenerativos como parkinsonismo, el
cual se observa no sólo en la enfermedad de Parkinson idiopática, sino
también en otros trastornos demenciales como la enfermedad de
Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy y la parálisis supranu- menos susceptibles sólo presentan delirio con dosis muy elevadas del
clear progresiva. La presentación de mioclono multifocal o asterixis en mismo medicamento. Esta observación resalta la importancia de corre-
el examen motor es no específica pero suele indicar una causa meta- lacionar la cronología de los cambios recientes en los fármacos, lo que
bólica o tóxica del delirio. incluye dosis y formulación, con el inicio de la disfunción cognitiva.
En los pacientes más jóvenes, las drogas ilícitas y las toxinas son
ETIOLOGÍA causas comunes de delirio. Además de las drogas más típicas, el au-
Algunas causas son fáciles de distinguir mediante un interrogatorio mento reciente en la disponibilidad de las llamadas drogas de club,
cuidadoso y una exploración física minuciosa, en tanto que otras re- como la metilendioximetanfetamina (MDMA, éxtasis), el hidroxibuti-
quieren la confirmación mediante estudios de laboratorio, estudios rato gamma (gamma-hydroxybutyrate, GHB), “sales de baño”, cannabis
de imágenes u otras pruebas auxiliares. Un grupo extenso y diverso de sintética y la cetamina tipo fenciclidina (PCP), han dado origen a un
lesiones puede causar delirio, y la causa en muchos pacientes suele ser aumento de personas jóvenes que se presentan en estado de delirio en
multifactorial. En el cuadro 34-2 se enuncian causas comunes. unidades de atención médica aguda (cap. 469e). Muchos fármacos de
Los fármacos prescritos, los de venta libre y los herbarios suelen prescripción frecuente como los opiáceos orales y las benzodiazepinas
desencadenar delirio. Los medicamentos con propiedades anticolinér- en la actualidad a menudo son objeto de consumo excesivo y fáciles de
gicas, los narcóticos y las benzodiazepinas son causa muy frecuente, conseguir en las calles. El abuso alcohólico con altas concentraciones
pero casi cualquier compuesto puede desencadenar una disfunción séricas produce confusión, pero es más común que la abstinencia
cognitiva en un paciente predispuesto. Si bien un enfermo de edad de alcohol desencadene un delirio hiperactivo típico. La abstinencia de
avanzada con demencia premórbida puede presentar delirio al recibir alcohol y de benzodiazepinas habrá de considerarse en todos los casos
una dosis relativamente pequeña de un medicamento, otros individuos de delirio, ya que hasta los pacientes que beben unas cuantas raciones
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de alcohol todos los días experimentarán síntomas de abstinencia re- CUADRO 343 Valoración paso a paso de un paciente con delirio 169
lativamente graves al hospitalizarse. Valoración inicial
Las anormalidades metabólicas, como los trastornos electrolíticos Interrogatorio con especial atención a fármacos (incluidos los de venta libre
del sodio, el calcio, el magnesio o la glucosa, causan delirio, y los tras- y los herbarios)
tornos leves desencadenan alteraciones cognitivas sustanciales en in- Exploración física general y examen neurológico
dividuos susceptibles. Otras causas metabólicas frecuentes incluyen
Biometría hemática completa
insuficiencia hepática y renal; hipercapnia e hipoxemia; deficiencias
Estudios de electrólitos que incluyen calcio, magnesio, fósforo
vitamínicas de tiamina y B12; trastornos autoinmunitarios que inclu-
yen vasculitis del sistema nervioso central (SNC), y endocrinopatías Pruebas de funcionamiento hepático incluida albúmina
que incluyen enfermedades tiroideas y suprarrenales. Pruebas de funcionamiento renal
La infección sistémica a menudo causa delirio, sobre todo en los an- Primera serie de evaluaciones adicionales guiadas por la valoración inicial
cianos. Una situación frecuente es el desarrollo de un deterioro cogniti- Detección de infecciones generalizadas
vo agudo en presencia de una infección urinaria en un paciente con Examen y cultivo de orina
CAPÍTULO 34
demencia basal. La neumonía, infecciones cutáneas como la celulitis y la Radiografía torácica
septicemia franca también causan delirio. Es probable que esta llamada Hemocultivos
encefalopatía séptica, observada a menudo en la ICU, se deba a la libe- Electrocardiograma
ración de citocinas proinflamatorias y a sus efectos cerebrales difusos.
Gases en sangre arterial
Las infecciones del SNC, como meningitis, encefalitis y absceso, son
Detección toxicológica en suero, orina o ambos (se lleva a cabo antes en
causas menos frecuentes de delirio. Sin embargo, en vista de las elevadas
personas jóvenes)
tasas de mortalidad vinculadas con estos trastornos cuando no se tratan
Estudios de imágenes del cerebro con MRI con difusión y gadolinio (prefe-
pronto, los médicos siempre deben mantener un alto índice de sospecha.
rido) o CT
En algunos individuos susceptibles, la exposición a un entorno des-
Confusión y delirio
Sospecha de infección del SNC: punción lumbar después de imágenes cere-
conocido de un hospital puede desencadenar delirio. Esta causa suele
brales
ocurrir como parte de un delirio multifactorial y habrá de considerarse
Sospecha de causas relacionadas con convulsiones: electroencefalograma
un diagnóstico de exclusión después de investigar minuciosamente to-
(EEG) (si es alta la sospecha se llevará a cabo de inmediato)
das las demás causas. Muchos métodos de prevención primaria y trata-
Segunda serie de evaluaciones adicionales
miento del delirio implican técnicas relativamente sencillas para abordar
los aspectos del entorno de internamiento que producen más confusión. Determinaciones de vitaminas: B12, folato, tiamina
Las causas cerebrovasculares suelen deberse a hipoperfusión global Estudios de laboratorio endocrinológicos: hormona estimulante de la tiroi-
en el contexto de una hipotensión periférica por insuficiencia cardiaca, des y tiroxina libre; cortisol
choque séptico, deshidratación o anemia. Las apoplejías focales en el Amoniaco en suero
lóbulo parietal derecho y el tálamo dorsal medial raras veces llevan a Velocidad de eritrosedimentación
un estado de delirio. Una situación más frecuente implica un nuevo Estudios serológicos autoinmunitarios: anticuerpos antinucleares (ANA),
accidente cerebrovascular focal o hemorragia que produce confusión concentraciones de complemento; p-ANCA, c-ANCA, considerar serolo-
en un enfermo cuya reserva cerebral está reducida. En estos indivi- gía paraneoplásica
duos, a veces es difícil distinguir entre la disfunción cognitiva resultante Estudios serológicos infecciosos: reagina de plasmina rápida; estudios sero-
de una nueva lesión neurovascular en sí y el delirio debido a compli- lógicos micóticos y virales si es alta la sospecha; anticuerpo de VIH
caciones infecciosas, metabólicas y farmacológicas que acompañan a Punción lumbar (si no se realizó ya)
la hospitalización después del accidente cerebrovascular. MRI del cerebro con y sin gadolinio (si no se realizó ya)
Dado que suele observarse una fluctuación del delirio, se pueden
Abreviaturas: p-ANCA, anticuerpo anticitoplasma neutrofílico perinuclear (perinuclear anti-
pasar por alto las convulsiones intermitentes al considerar las posibles neutrophil cytoplasmic antibody); SNC, sistema nervioso central; CT, tomografía computariza-
causas. Tanto el estado epiléptico no convulsivo, como las convulsio- da; MRI, imagen por resonancia magnética; c-ANCA, anticuerpo anticitoplasma neutrofílico
nes focales o generales recurrentes seguidas de confusión después de citoplásmico (cytoplasmic antineutrophil cytoplasmic antibody).
una crisis epiléptica, pueden ocasionar delirio; el electroencefalogra-
ma sigue siendo indispensable para este diagnóstico. La actividad
epiléptica que se disemina a partir de un foco eléctrico en una masa o
infarto puede explicar una disfunción cognitiva global causada por los individuos más jóvenes son apropiados los análisis de suero y orina
lesiones relativamente pequeñas. en las primeras fases de la valoración diagnóstica para detectar medi-
Es muy común que los pacientes experimenten delirio en las etapas camentos y sustancias tóxicas. Los estudios de laboratorio adicionales
finales de la vida en unidades de atención paliativa. Esta condición, a enfocados a otras causas autoinmunitarias, endocrinológicas, metabó-
veces descrita como inquietud terminal, debe identificarse y tratarse de licas e infecciosas, se reservarán para los pacientes en quienes el diag-
manera intensiva, ya que es una causa importante de malestar para el nóstico sigue siendo dudoso después de los primeros análisis.
paciente y su familia al final de la vida de aquél. Cabe recordar que Múltiples estudios han demostrado que las imágenes cerebrales en
estos enfermos también sufren causas más comunes de delirio como los pacientes con delirio no suelen ser de utilidad. Sin embargo, si la
las infecciones generalizadas. valoración inicial no revela algún diagnóstico, la mayoría de los clíni-
cos recurren rápidamente a los estudios de imágenes del cerebro a fin
ESTUDIOS DE LABORATORIO Y VALORACIÓN DIAGNÓSTICA de descartar causas estructurales. Una tomografía por computadora
Un enfoque rentable para la valoración diagnóstica del delirio permite (CT, computed tomography) sin medio de contraste permite identificar
que los antecedentes y la exploración física sirvan de guía para realizar masas de gran tamaño y hemorragias, pero sólo en escasa medida
los estudios. Ningún algoritmo establecido para los estudios encajará puede ayudar a identificar la causa del delirio. La capacidad de la reso-
en todos los enfermos delirantes dado el impresionante número de nancia magnética (MRI, magnetic resonance imaging) para identificar
causas potenciales, pero en el cuadro 34-3 se detalla un enfoque por la mayor parte de los accidentes cerebrovasculares de tipo isquémico
pasos. Si en las primeras fases se identifica un factor desencadenante agudo y para brindar detalles neuroanatómicos que proporcionan in-
claro, como un medicamento nocivo, entonces se requieren escasos dicios de posibles infecciones o trastornos inflamatorios, neurodege-
estudios adicionales. Sin embargo, si no se descubre alguna posible nerativos y neoplásicos, hace de este estudio la modalidad preferida.
causa con la valoración inicial, habrá de iniciarse la búsqueda intensiva Puesto que es limitada la disponibilidad de las técnicas de resonancia
de una causa fundamental. magnética nuclear, en virtud de la rapidez de las imágenes, la coopera-
En todos los pacientes con delirio se deben realizar estudios de la- ción del paciente y las contraindicaciones para la exposición magnéti-
boratorio básicos que incluyan biometría hemática completa, pruebas ca, muchos clínicos comienzan con la CT y proceden a la resonancia
analíticas de electrólitos, así como de funcionamiento hepático y renal. magnética nuclear cuando sigue sin determinarse la causa del delirio.
En los enfermos de edad avanzada, es importante la detección de in- En todos los pacientes en quienes se sospecha infección del sistema
fecciones generalizadas, lo que incluye radiografías torácicas, examen nervioso central es necesario realizar una punción lumbar (lumbar
general de orina y cultivo de orina, y posiblemente hemocultivos. En puncture, LP) inmediatamente después de tomar las neuroimágenes
ERRNVPHGLFRVRUJ
170 apropiadas. El examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) también es
de utilidad para identificar trastornos inflamatorios y neoplásicos. Por
consiguiente, la punción lumbar se considerará en todo enfermo con
delirio cuyos estudios de valoración resulten negativos. El electroence-
falograma no desempeña una función sistemática en el estudio del
35 Demencia
William W. Seeley, Bruce L. Miller
los trastornos electrolíticos subyacentes). Estas medidas a menudo dades relacionadas con la memoria espacial, aprendizaje, juicios de valor y
permiten la resolución rápida del delirio. El atacar a ciegas los síntomas resolución de problemas. En muchos tipos de demencia también se iden-
de delirio con medios farmacoterapéuticos sólo sirve para prolongar el tifican déficits neuropsiquiátricos y sociales, que culminan en depresión,
tiempo en que los pacientes permanecen en el estado de confusión y apatía, ansiedad, alucinaciones, delirios, agitación, insomnio, alteraciones
puede encubrir información diagnóstica de importancia. del sueño, compulsiones o desinhibición. La evolución clínica puede ser
Los métodos relativamente sencillos de atención de apoyo son muy lentamente progresiva, como en el caso de enfermedad de Alzheimer
eficaces para tratar a los enfermos con delirio. La reorientación por el (AD); estática, como en el caso de la encefalopatía anóxica o, bien, puede
personal de enfermería y la familia del paciente en combinación con re-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
cada década después de los 50 años, y por lo general se asocia con los cam- de Parkinson (PD, Parkinson’s disease) (cap. 449) y pueden desarrollarse 171
bios microscópicos de la AD en estudios post mortem. Se sabe de algunos años después del inicio de un cuadro parkinsoniano, como se observa en
ancianos que tienen intacta su memoria de reconocimiento, quienes no el caso de la demencia por PD (PDD, PD-related dementia) o aparecen de
tienen manifestaciones de demencia clínicamente importante. No hay cer- manera simultánea con el síndrome motor o antes de él, como en caso de
tidumbre en cuanto a si la demencia es una consecuencia inevitable del la demencia con cuerpos de Lewy (DLB, dementia with Lewy bodies). En
envejecimiento normal. Las diversas causas de la demencia se incluyen en personas <65 años la FTD compite con AD como la causa más común de
el cuadro 35-1. La frecuencia con la que surge cada entidad depende del demencia. Entre las causas importantes y a menudo tratables de demencia
grupo de edad en estudio; el acceso que tiene dicho grupo a la atención están las intoxicaciones crónicas que incluyen las que surgen por el consu-
médica, el país de origen y posiblemente los antecedentes raciales o étni- mo de alcohol o fármacos que se obtienen con receta. Otros trastornos
cos. En países del hemisferio occidental la causa más común de demencia incluidos en el cuadro 35-1 son poco frecuentes, pero son importantes
es la enfermedad de Alzheimer y comprende más de la mitad de los casos. porque muchos son reversibles. La clasificación de las demencias reversi-
Ocupan el segundo lugar como causa de demencia las enfermedades vas- bles e irreversibles es una estrategia útil en el diagnóstico diferencial.
culares, y son en particular frecuentes en ancianos o en poblaciones con Cuando se cuente con tratamientos eficaces para dichos trastornos neuro-
escaso acceso a la atención médica, que no reciben el tratamiento adecua- degenerativos, esta dicotomía será obsoleta.
CAPÍTULO 35
do para sus factores de riesgo vascular. A menudo, el daño cerebral de En un estudio de 1 000 personas que acudieron a una clínica de trastor-
origen vascular se relaciona con otros trastornos neurodegenerativos, nos de la memoria, 19% tuvo una causa potencialmente reversible de la
de tal forma que es difícil incluso para el neuropatólogo calcular la contri- deficiencia cognitiva y 23% una entidad concomitante que también podía
bución de la enfermedad cerebrovascular al trastorno cognitivo en un su- ser reversible y puede contribuir al deterioro del enfermo. Las tres entida-
jeto particular. Son frecuentes las demencias que surgen con la enfermedad des más frecuentes que pueden ser reversibles fueron la depresión, la hidro-
cefalia con presión normal y el alcoholismo; en todo paciente también
deben considerarse los efectos secundarios de fármacos (cuadro 35-1).
CUADRO 351 Diagnóstico diferencial de demencia El deterioro progresivo de la memoria episódica es parte natural del
Demencia
envejecimiento; dicha experiencia frustrante, a menudo motivo de broma
Causas más comunes de demencia
y humor, ha sido conocida como olvido benigno del anciano. El calificativo
Enfermedad de Alzheimer Alcoholismoa benigno denota que no es tan progresiva ni grave al grado de aminorar
Demencia de tipo vascular Espectro PDD/LBD razonablemente las actividades y funciones satisfactorias y productivas de
Múltiples infartos Intoxicación por drogas/fármacosa la vida diaria, aunque es difícil hacer una diferencia entre la pérdida benig-
Enfermedad difusa de sustancia
na de la memoria y la de mayor intensidad. A los 85 años de edad el sujeto
blanca (síndrome de Binswanger) promedio puede aprender y recordar aproximadamente la mitad de ele-
mentos (como serían las palabras de una lista) que las que memorizaría a
Causas menos comunes de demencia los 18 años. Suele conocerse como deficiencia cognitiva leve (MCI, mild
Hipovitaminosis Trastornos tóxicos cognitive impairment); esta deficiencia leve no aminora las actividades de
Tiamina (B1): encefalopatía de Intoxicación por drogas, fármacos y la vida diaria. Entre los factores que preceden la progresión de MCI a AD
Wernickea narcóticosa se encuentran un déficit notable de la memoria, antecedentes familiares de
B12 (degeneración combinada sub- Intoxicación por metales pesadosa demencia, presencia de un alelo de la apolipoproteína ε4 (Apo ε4), dismi-
aguda)a Toxinas orgánicas nución del hipocampo y un signo similar a la AD, de atrofia cortical, dis-
Ácido nicotínico (pelagra)a Cuadros psiquiátricos minución de los niveles de Aβ en líquido cefalorraquídeo, elevación de la
Insuficiencia endocrina y de otros Depresión (pseudodemencia)a proteína tau o evidencia de acumulación de amiloide cerebral en la tomo-
órganos Esquizofreniaa grafía por emisión de positrones (PET, positron emission tomography).
Hipotiroidismoa Reacción de conversióna Las principales demencias de origen degenerativo incluyen AD, DLB,
Síndrome de insuficiencia suprarre- Trastornos degenerativos FTD y trastornos relacionados, como HD y enfermedades inducidas por
nal y de Cushing Enfermedad de Huntington priones como la de Creutzfeldt-Jakob (CJD, Creutzfeldt-Jakob disease). Ta-
Hipoparatiroidismo e hiperparatiroi- Atrofia de sistemas múltiples
dismoa
les trastornos se acompañan de la agregación anormal de alguna proteína
Insuficiencia renala
Ataxias hereditarias (algunas for- específica: Aβ42 y tau en AD; sinucleína α en DLB; tau, proteína de unión
mas) de DNA TAR de 43 kDa (TDP-43) o fusionada en el sarcoma (FUS) en
Insuficiencia hepáticaa Espectro de degeneración lobular
Insuficiencia pulmonara
FTD; huntingtina en HD, y proteína inducida por priones con plegamien-
frontotemporal to erróneo (PrPsc) en CJD (cuadro 35-2).
Infecciones crónicas Esclerosis múltiple
Por VIH Síndrome de Down del adulto con
Neurosífilisa enfermedad de Alzheimer
Papovavirus (virus de JC) (leucoen- Complejo ALS/Parkinson/demencia ESTUDIO DEL PACIENTE
cefalopatía multifocal progresiva) de Guam
Tuberculosis, micosis y enfermeda- Enfermedades por priones (de Demencias
des por protozoosa Creutzfeldt-Jakob y Gerstmann- El médico debe conceder prioridad a tres puntos importantes: 1) ¿cuál
Enfermedad de Whipplea Sträussler-Scheinker)
es el diagnóstico más preciso?; 2) ¿qué componente de la demencia es
Traumatismo craneoencefálico y Diversas
tratable o reversible?; 3) ¿el médico puede aliviar la carga pesada que
lesión cerebral difusa Sarcoidosisa
soportan los familiares o cuidadores? En el cuadro 35-3 se incluye una
Encefalopatía traumática crónica Vasculitisa
visión panorámica de los métodos para diagnosticar la demencia. Las
Estado ulterior a anoxiaa CADASIL, etc.
principales demencias degenerativas se pueden diferenciar por sus
Posanoxia Porfiria intermitente agudaa
manifestaciones iniciales; por sus hallazgos neuropsicológicos, neu-
Estado ulterior a encefalitis Epilepsia no convulsiva recurrentea
ropsiquiátricos y neurológicos, y por las características neuroimageno-
Hidrocefalia normotensaa Trastornos adicionales en niños o
lógicas (cuadro 35-4).
Hipotensión intracraneal adolescentes
Neoplasias Neurodegeneración asociada a
Tumor cerebral primarioa pantotenato cinasa ANAMNESIS
Metástasis de tumor cerebrala Panencefalitis esclerosante sub- La anamnesis debe centrarse en el inicio, duración y evolución de la
Encefalitis límbica paraneoplásica/ aguda entidad patológica. La confusión aguda o subaguda puede deberse a
autoinmunitariaa Trastornos metabólicos (como delirio (cap. 34) y debe llevar a buscar intoxicación, infección o altera-
enfermedades de Wilson y ción metabólica. El anciano que tiene amnesia evolutiva en el trans-
Leigh, leucodistrofias, enferme- curso de los años posiblemente tenga AD. Prácticamente 75% de los
dades de depósito de lípidos y pacientes con AD inician con manifestaciones como el olvido, pero
mutaciones mitocondriales) otros síntomas tempranos comprenden dificultad para el manejo del
aDemencia potencialmente reversible. dinero, para conducir vehículos, salir de compras, cumplir instruccio-
Abreviatura: ALS, esclerosis lateral amiotrófica; CADASIL, arteriopatía dominante autosómica nes, aprender y memorizar. Los cambios de la personalidad, la euforia,
cerebral con infartos subcorticales y leucoencefalopatía; LBD, enfermedad con cuerpos de desinhibición, la ganancia de peso, el consumo compulsivo de alimen-
Lewy; PDD, demencia con enfermedad de Parkinson.
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172 CUADRO 352 Bases moleculares de la demencia degenerativa
Demencia Base molecular Genes y cromosoma causales Genes de susceptibilidad Cuadro patológico
AD Aβ/tau APP (21), PS-1 (14), PS-2 (1) (menos de 2% de Apo ε4 (19) Placas de amiloide, ovillos neurofibrilares y cúmu-
los casos portan estas mutaciones, más a los de neurópilo
menudo en PS-1)
FTD Tau Mutaciones en el intrón y exón MAPT (17) Haplotipos H1 MAPT Inclusiones neuronales y gliales tau de
(casi 10% de los casos familiares) morfología y distribución variables
TDP-43 GRN (10% de los casos familiares), C9ORF72 Inclusiones neuronales y gliales TDP-43, de mor-
(20-30% de los casos familiares), VCP poco fología y distribución variables
común, TARDBP muy poco común
FUS FUS muy poco común Inclusiones neuronales y gliales FUS de
morfología y distribución variables
DLB Sinucleína α SNCA (4) muy poco común Se desconoce Inclusiones neuronales de α-sinucleina (cuerpos
de Lewy)
PARTE 2
CJD PrPSC PRNP (20) (hasta 15% de los pacientes portan Homozigosidad del codón 129 Depósitos de PrPsc, espongiosis panlaminar
estas mutaciones dominantes) respecto a metionina o valina
Abreviaturas: AD, Enfermedad de Alzheimer; CJD, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob; DLB, demencia con cuerpos de Lewy; FTD, demencia frontotemporal.
tos sugieren FTD y no AD. La FTD también es sugerida por apatía saber si la demencia proviene de AD, una enfermedad vascular o una
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
prominente, compulsividad, pérdida de la empatía para otros o pérdi- mezcla de dos de los muchos factores de riesgo de demencia de origen
da progresiva de la fluidez del lenguaje o de comprensión de una sola vascular, incluidas diabetes, hipercolesterolemia, incremento de la
palabra con conservación relativa de la memoria y de la capacidad vi- homocisteína, poco ejercicio y que también son factores de riesgo de
suoespacial. El diagnóstico de DLB es sugerido por alucinaciones vi- AD. Además, muchos pacientes con contribución vascular importante
suales tempranas; parkinsonismo; predisposición inmediata al delirio a su demencia carecen del antecedente de disminución gradual del
o hipersensibilidad a antipsicóticos; trastornos de comportamiento del estado funcional. La evolución rápida con rigidez motora y movimien-
sueño REM (RBD, que es la pérdida de la parálisis de músculo estriado tos mioclónicos sugiere CJD (cap. 453e). Las convulsiones pueden
durante los sueños) o el síndrome de Capgras, delirio de que una per- denotar la aparición de apoplejías o una neoplasia, pero también pue-
sona conocida ha sido sustituida por un impostor. den aparecer en la AD, en particular en la de edad de comienzo tem-
El antecedente de apoplejía con evolución irregular y gradual sugie- prana. Los trastornos de la marcha resultan frecuentes en la demencia
re demencia de origen vascular; esta última entidad suele aparecer en de origen vascular, en PD/DLB o la hidrocefalia normotensa (NPH,
el marco de hipertensión, fibrilación auricular, vasculopatía periférica normal-pressure hydrocephalus). El antecedente de la conducta sexual
y diabetes. En individuos con enfermedad cerebrovascular es difícil de alto riesgo o consumo de drogas intravenosas debe ser el punto de
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 354 Diferenciación clínica de las principales demencias 173
Trastorno Manifestaciones
Enfermedad Síntoma inicial Estado mental neuropsiquiátrico neurológicas Estudios de imágenes
AD Amnesia Pérdida de memoria episó- Irritabilidad, ansiedad, Al inicio normal Atrofia de corteza entorrinal y
dica depresión de hipocampo
FTD Apatía; deficiencia del jui- Frontal/ejecutiva, lenguaje; Apatía, desinhibición, Puede haber parálisis de Atrofia frontal, insular, temporal
cio/introspección; len- respeta la habilidad para comer en exceso, la mirada vertical, rigi- o ambas; casi siempre respeta
guaje/habla; incremento dibujar compulsividad dez axial, distonía, el lóbulo parietal posterior
de oralidad mano ajena o MND
DLB Alucinaciones visuales, tras- Frontal/ejecutivo, dibujar; Alucinaciones visuales, Parkinsonismo Atrofia parietal posterior del
torno del sueño REM, respeta la memoria; depresión, trastornos hipocampo, afecta mayor
delirio, síndrome de facilidad para el delirio del sueño, delirios volumen que en AD
Capgras, parkinsonismo
CAPÍTULO 35
CJD Demencia, alteraciones del Variables, frontal/ejecutivas, Depresión, ansiedad, psi- Mioclono, rigidez, parkin- Hiperintensidad “en cinta” corti-
ánimo, ansiedad y cine- cortical focal, memoria cosis en algunos sonismo cal, ganglios basales o tálamo
tosis en MRI de difusión/FLAIR
Vascular Frecuentemente repentina Frontal/ejecutiva, disminu- Apatía, delirios, ansiedad Mioclono, rigidez, parkin- Infartos corticales, subcorticales
pero no siempre; varia- ción de las funciones sonismo o en ambos sitios; enferme-
ble, apatía, caídas, debili- cognitivas; puede quedar dad confluyente de sustancia
dad focal indemne la memoria blanca
Abreviaturas: AD, enfermedad de Alzheimer; CBD, degeneración corticobasal; CJD, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob; DLB, demencia por cuerpos de Lewy; FLAIR, recuperación de inversión
atenuada por líquido; FTD, demencia frontotemporal; MND, enfermedad de motoneurona; MRI, imagen por resonancia magnética; PSP, parálisis supranuclear progresiva; REM, movimiento
Demencia
ocular rápido.
partida para buscar infecciones del sistema nervioso central, en parti- cia, pueden observarse manifestaciones atribuibles a la zona inferior
cular VIH o sífilis. del tallo cerebral, enfermedades gastrointestinales (RBD), o alteracio-
El antecedente de traumatismo craneoencefálico puede denotar la nes del sistema autónomo. Entre los componentes del síndrome corti-
presencia de hematoma subdural crónico, encefalopatía traumática cró- cobasal (CBS, corticobasal syndrome) están acinesia asimétrica, rigidez,
nica (demencia progresiva que se caracteriza en individuos que partici- distonía, movimientos mioclónicos, fenómeno de miembro ajeno,
pan en deportes de contacto como boxeadores y en jugadores de fútbol signos piramidales y déficit atribuible a la corteza prefrontal como
americano), hipotensión intracraneal o NPH. El inicio subagudo de afasia no fluida con o sin afectación motora del lenguaje, disfunción
amnesia grave y psicosis con incremento de la señal en las regiones me- ejecutiva, apraxia y trastornos conductuales. La parálisis supranuclear
diales del lóbulo temporal en las imágenes obtenidas por MR con pon- progresiva (PSP, progressive supranuclear palsy) se acompaña de caídas
deración T2 en el estudio FLAIR (recuperación de la inversión atenuada repetidas e inexplicables, rigidez axial, disfagia y déficit de la mirada
del líquido) hace surgir la sospecha de la encefalitis límbica paraneoplá- vertical. La aparición de CJD es sugerida por la presencia de rigidez
sica, en particular en fumadores empedernidos u otros individuos en difusa, un estado de mutismo acinético y, entre otros signos sobresa-
peligro de tener cáncer. Las enfermedades autoinmunitarias relacionadas lientes, mioclono sensible al sentido de alerta.
como la encefalopatía mediada por anticuerpos contra los receptores de La hemiparesia u otros déficits neurológicos focales sugieren demencia
N-metil-d-aspartato (NMDA), o los conductos del potasio controlados de tipo vascular o un tumor cerebral. La demencia con una mielopatía y
por voltaje (VGKC, voltaje-gated potassium channel) pueden manifestar- una neuropatía periférica sugiere deficiencia de vitamina B12. La neuropa-
se con imágenes y tiempo de evolución similares con o sin manifestacio- tía periférica podría denotar también la presencia de otra deficiencia de
nes motoras características como la miocimia (anticuerpos contra vitaminas, intoxicación por metales pesados, disfunción tiroidea, enfer-
VGKC) y crisis distónicas faciobraquiales (anticuerpos contra NMDA). medad de Lyme o vasculitis. Manifestaciones que sugieren hipotiroidismo
El alcoholismo genera el peligro de desnutrición y deficiencia de tiamina. son piel fría y seca, alopecia y bradicardia. La confusión fluctuante que se
La dieta vegetariana estricta, la enteritis por radiación, pacientes inmu- acompaña de movimientos estereotípicos repetitivos puede denotar crisis
nocomprometidos o el antecedente de gastrectomía, y el tratamiento límbicas, temporales o frontales en evolución. En el anciano, la deficiencia
antihistamínico crónico para dispepsia o reflujo gastroesofágico pueden auditiva o visual puede causar confusión y desorientación interpretadas
predisponer a la deficiencia de vitamina B12. Algunas actividades, como erróneamente como demencia. Sin embargo, la hipoacusia bilateral sen-
trabajar en fábricas de acumuladores o sustancias químicas pudieran sorineural profunda en un paciente joven con talla baja o miopatía, debe
denotar intoxicación por metales pesados. La revisión cuidadosa de fár- hacer sospechar la posibilidad de enfermedad mitocondrial.
macos ingeridos, en particular sedantes y analgésicos puede plantear la
posibilidad de intoxicación medicamentosa crónica. En la HD y en las EXAMEN COGNITIVO Y NEUROPSIQUIÁTRICO
formas familiares de AD, FTD, DLB o trastornos inducidos por priones Las herramientas de detección rápida como el Examen Mínimo del
se detecta el antecedente familiar dominante autosómico. El antecedente Estado Mental (MMSE, Mini-Mental State Examination), el Montreal
de trastornos del estado de ánimo, fallecimiento reciente de un ser ama- Cognitive Assessment (MOCA) y el Cognistat pueden utilizarse para
do o signos de depresión como insomnio o adelgazamiento plantea la detectar y vigilar la progresión de la demencia. Ninguna de estas prue-
posibilidad de deficiencias cognitivas vinculadas con la depresión. bas es muy sensible para la detección temprana de la demencia o dis-
crimina entre los síndromes de demencia. El MMSE es una prueba de
EXPLORACIÓN FÍSICA Y NEUROLÓGICA función cognitiva de 30 reactivos, cada una con una respuesta que se
Para documentar la demencia es esencial realizar exploración general califica con 1. Incluye pruebas en áreas de: orientación (p. ej., identifi-
y neurológica detallada en busca de otros signos de afectación del sis- car la estación/fecha/mes/año/piso/hospital/ciudad/estado/país); re-
tema nervioso y de indicios que sugieran la presencia de una enferme- gistro (p. ej., nombrar tres objetos); recordar (p. ej., recordar los
dad sistémica que pudiera causar el deterioro en los procesos mismos tres objetos 5 min más tarde), y lenguaje (p. ej., nombrar y
cognitivos. La enfermedad de Alzheimer típica afecta los sistemas repetir la palabra lápiz; repetir frases que incluyen “si condicional” o
motores sólo en etapas ulteriores de su evolución. A diferencia de ello, conjunciones adversativas; seguir indicaciones en tres pasos; cálculo
los sujetos con FTD suelen presentar rigidez axial, parálisis de la mira- o deletrear una palabra en orden inverso; obedecer una orden escrita
da supranuclear o una enfermedad de motoneurona que recuerda la y escribir una oración y copiar un dibujo). En muchos pacientes con
esclerosis lateral amiotrófica (ALS, amyotrophic lateral sclerosis). En MCI y otros con AD clínicamente manifiesta las pruebas pueden ser
la DLB, los primeros síntomas pueden incluir los del síndrome parkin- normales y se necesitará un conjunto más riguroso de test neuropsico-
soniano de aparición reciente (temblor en reposo, rigidez en rueda lógicos. Si hay duda del origen del síndrome de demencia habrá que
dentada, bradicinesia, marcha en pasos cortos rápida e inclinada hacia realizar una valoración especialmente “personalizada” que incluya ta-
adelante), pero suele comenzar con alucinaciones visuales o demencia. reas de memoria funcional y episódica, función ejecutiva, lenguaje y
Años o incluso décadas antes de que ocurra parkinsonismo o demen- capacidades visuoespaciales y perceptivas. En la enfermedad de
ERRNVPHGLFRVRUJ
174 Alzheimer los déficits incipientes se localizan en la memoria episódica,
la generación de categorías (“nombre el mayor número de animales
que pueda en un minuto”) y la capacidad visuoconstructiva. Por lo
común las primeras anormalidades neuropsicológicas detectadas son
las alteraciones en la memoria verbal o episódica visual, y las tareas
que obligan al paciente a recordar una lista larga de términos (pala-
bras) o una serie de imágenes después de un retraso predeterminado,
presentarán déficit en muchos enfermos. En la FTD, los déficits inci-
pientes en las pruebas cognitivas comprenden la función ejecutiva o
del lenguaje (habla o asignación de nombres), pero algunos pacientes
presentan déficits emocionales y sociales graves. Los pacientes con
DLB o PDD tienen déficits más graves en la función visuoespacial,
pero no mejores en las tareas de memoria episódica que los sujetos con
AD. Los individuos con demencia de tipo vascular suelen mostrar una
PARTE 2
valor, vestido y el consumo de alimentos. El conocimiento de las fun- sano. (Imágenes cortesía de Gil Rabinovici, University of California, San Francisco y
ciones día a día permite al clínico y a la familia organizar una estrate- William Jagust, University of California, Berkeley.)
gia terapéutica.
La valoración neuropsiquiátrica es importante en el diagnóstico, el
pronóstico y el tratamiento. En las fases incipientes de AD, las altera-
ciones psiquiátricas más notables son manifestaciones depresivas le- se muestran en la figura 35-3 sugieren el diagnóstico de NPH. La CT
ves, retraimiento social e irritabilidad o ansiedad, pero por lo común por emisión de fotón único (SPECT, single photon emission computed
no se pierden las capacidades sociales básicas en la etapa media o ul- tomography) y la PET muestran hipoperfusión o hipometabolismo en
terior en que pueden surgir delirios, agitación y trastornos del sueño. las estructuras temporales y parietales en la AD y déficits frontotempo-
En la FTD surgen en fecha temprana y frecuente cambios impresio- rales en FTD, pero tales cambios suelen reflejar atrofia y por tal razón
nantes de la personalidad que incluyen apatía, consumo excesivo de se detectan con MRI en muchos pacientes. En fecha reciente se han
alimentos, compulsiones, anhedonia, euforia y pérdida de la empatía. utilizado las imágenes de las placas beta amiloides para el diagnóstico
La DLB se acompaña de alucinaciones visuales, delirios y somnolencia de AD, el procedimiento compuesto-B de Pittsburgh (PiB) (que no se
diurnos. Se observan fluctuaciones extraordinarias no sólo en los pro- encuentra disponible fuera del ámbito de la investigación) y el proce-
cesos cognitivos, sino también en el despertar primario. La demencia dimiento 18F-AV-45 (florbetapir; aprobado por la U.S. Food and Drug
de tipo vascular puede presentar síntomas psiquiátricos como depre- Administration en 2013) son radioligandos fiables para la detección de
sión, ansiedad, delirios, desinhibición o apatía. amiloide encefálico relacionado con angiopatía amiloide o con placas
neuríticas por enfermedad de Alzheimer (fig. 35-4).
ESTUDIOS DE LABORATORIO
La selección de los métodos de laboratorio para valorar a un sujeto con
demencia es una tarea compleja y debe adaptarse de manera indivi-
dual. El médico debe recurrir a todos los medios para no pasar por alto
una causa reversible o tratable, aunque es frecuente que haya varias
causas tratables. Por tal razón, se deben incluir múltiples estudios,
cada uno con un índice pequeño de confirmación. Es difícil valorar la
rentabilidad, y muchos algoritmos de detección para la demencia no
recomiendan el efectuar pruebas multiples. Sin embargo, incluso en
caso de que una prueba tenga una tasa positiva de 1 a 2%, es mejor
tratarla a pasar por alto una causa tratable de demencia. El cuadro 35-3
incluye muchos de los métodos de detección de la demencia. En
Estados Unidos la American Academy of Neurology recomienda bio-
metría hemática completa, electrólitos, la medición sistemática de la
función tiroidea y renal, la concentración de vitamina B12 y neuroimá-
genes (CT o MRI).
Los métodos de imagen, en especial las MRI, permiten descartar
anomalías como: neoplasias primarias o metastásicas, localizar áreas
de infarto e inflamación, detectar hematomas subdurales y sugerir la
presencia de NPH o enfermedad de la materia blanca. También son
útiles para definir un área de atrofia regional. La confirmación del
diagnóstico de AD incluye la presencia de atrofia del hipocampo ade-
más de atrofia cortical posterior predominante (fig. 35-1). La atrofia
focal frontal, insular, la temporal anterior, ambas, sugieren FTD (cap.
448). La DLB suele incluir manifestaciones como atrofia menos nota-
ble con mayor afectación de amígdalas, que de hipocampo. En la CJD,
la MRI de difusión ponderada revela difusión limitada dentro de la
franja cortical y ganglios basales en la mayor parte de los pacientes. Las
anormalidades extensas de la materia blanca guardan relación con una FIGURA 352. Enfermedad difusa de la sustancia blanca. Las MRI con recupe-
causa vascular de la demencia (fig. 35-2). La hidrocefalia comunican- ración de la inversión de líquido atenuado (FLAIR) a través de los ventrículos reve-
te con borradura del vértice (agrupamiento de las circunvoluciones o la múltiples áreas de hiperintensidad (flechas) que involucra la sustancia blanca
surcos de la convexidad dorsal) incrementa el espacio en la cisura de periventricular así como la corona radiada y el cuerpo estriado. Aunque se obser-
Silvio pese a atrofia cortical mínima y características adicionales que va en algunos individuos con estado cognitivo normal, este aspecto es más nota-
ble en pacientes con demencia de causa vascular.
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borar la intensidad de la alteración cognitiva, sugerir causas psicóge-
175
nas y aportar un método más formal para vigilar la evolución de la
enfermedad. El electroencefalograma (EEG) no se usa con regulari-
dad, excepto para sugerir CJD (descargas repetitivas de ondas puntia-
gudas de gran amplitud y difusas o “complejos periódicos”), o un
trastorno epiléptico no convulsivo (descargas epileptiformes). No es
recomendable la biopsia cerebral (incluidas las meninges), salvo para
diagnosticar vasculitis, neoplasias que puedan ser tratables o infeccio-
nes poco comunes, en casos en que no haya certeza del diagnóstico.
Los trastornos de orden general con manifestaciones en el SNC como
la sarcoidosis suelen confirmarse por la biopsia de ganglios linfáticos
o un órgano sólido, y no por tejido cerebral. Hay que pensar en la prác-
tica de angiografía por MR cuando entre las posibles causas de la de-
A B
CAPÍTULO 35
mencia están la vasculitis cerebral o la trombosis venosa cerebral.
FIGURA 353. Hidrocefalia con presión normal. A. La MRI nuclear con pon-
deración T1 anteroposterior muestra dilatación de los ventrículos laterales y
compresión del cuerpo calloso (flechas), depresión del piso del tercer ventrículo
(punta de flecha aislada) y aumento de tamaño del acueducto (flechas doble).
Obsérvese la dilatación difusa de los ventrículos laterales, así como del tercero y
TRATAMIENTO DEMENCIA
cuarto ventrículos con permeabilidad del acueducto, situación que es típica de la Los objetivos principales del tratamiento de la demencia son combatir
hidrocefalia comunicante. B. La MRI con ponderación T2, axial, muestra dilatación las causas corregibles y lograr comodidad y apoyo para el paciente y
de los ventrículos laterales. Este paciente fue sometido a derivación ventrículo quienes lo cuidan. El tratamiento de causas primarias debe incluir la
Demencia
peritoneal exitosa.
reposición de hormonas tiroideas para el hipotiroidismo; incluir vitami-
nas en caso de deficiencia de tiamina o de vitamina B12 o contra el in-
cremento de la homocisteína sérica; antibióticos para infecciones
Sin embargo, como tales anomalías también se identifican en ancia- oportunistas o uso de antirretrovirales para VIH; derivación ventricular
nos con procesos cognitivos normales (~25% de las personas de 65 en caso de NPH o tratamiento operatorio adecuado, radiación, quimio-
años), los estudios imagenológicos buscan la presencia de las placas terapia o ambas para neoplasias del SNC. El enfoque más útil que se
beta amiloides, ya que pueden detectar AD preclínica o incidental en utiliza en una clínica de demencias es eliminar fármacos o drogas que
individuos que no tienen el síndrome de demencia similar a AD. A la deterioran la función cognitiva. Si las manifestaciones cognitivas pro-
fecha, la principal utilidad clínica de los estudios de imagen de amiloi- vienen de un trastorno psiquiátrico, el tratamiento intensivo del mismo
de es descartar enfermedad de Alzheimer como la causa probable de la intentará eliminar el componente cognitivo o confirmar que persiste a
demencia en pacientes con estudios de imagen negativos. Una vez que pesar de la resolución adecuada de los síntomas en el estado de ánimo
se cuente con tratamientos potentes para modificar la enfermedad, se o la ansiedad. Los sujetos con enfermedades neurodegenerativas tam-
podrían usar biomarcadores para proponer tratamientos antes de que bién pueden mostrar depresión o ansiedad y tales aspectos de su pro-
se produzca lesión cerebral irreversible. Sin embargo, en el lapso inter- blema pueden mejorar con el tratamiento. Los antidepresivos como
medio, la importancia de detectar placas de beta amiloide en cerebro los SSRI o los inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina
en un anciano asintomático sigue siendo un tema de investigación. En (cap. 465e) que poseen propiedades ansiolíticas pero pocos efectos
forma similar, están en fase de exploración los métodos de perfusión adversos en los procesos cognitivos, constituyen el elemento básico
en MRI y conectividad funcional/estructural como posibles estrategias del tratamiento cuando es necesario. Los fármacos antiepilépticos se
de vigilancia y terapéuticas. utilizan para controlar las crisis o convulsiones. El levetiracetam puede
No es necesario realizar sistemáticamente la punción lumbar en la ser en particular útil, pero no se cuenta con estudios clínicos con asig-
valoración de los pacientes con demencia, pero está indicada cuando nación al azar para el tratamiento de convulsiones relacionadas con
existe la posibilidad de infección o inflamación del SNC. Las concen- enfermedad de Alzheimer.
traciones de proteína tau y Aβ42 en líquido cefalorraquídeo (LCR) La agitación, alucinaciones, delirios y la confusión son trastornos
muestran diferentes patrones en las diversas demencias; y la presencia difíciles de combatir; tales problemas conductuales constituyen causas
de bajas concentraciones de Aβ42 y elevación leve de proteína tau en importantes para internar al anciano en asilos u otras instituciones de
líquido cefalorraquídeo sugiere fuertemente enfermedad de Alzheimer. cuidado a largo plazo. Antes de emplear fármacos para combatir tales
El uso sistemático de la punción lumbar en el diagnóstico de demencia comportamientos el médico debe identificar factores ambientales o
es motivo de debate, pero la sensibilidad y especificidad de las medidas metabólicos modificables. El hambre, la falta de ejercicio, la odontalgia,
diagnósticas para enfermedad de Alzheimer no son suficientes para el estreñimiento, la infección de vías urinarias, desequilibrio electrolíti-
indicar su uso sistemático. Las pruebas psicométricas permiten corro- co o los efectos tóxicos de fármacos constituyen causas que pueden
corregirse fácilmente, incluso sin psicoactivos. Los fármacos como las
FIGURA 354. Tomografía por emisión de positrones (PET) obtenida con el compuesto B de Pittsburgh. ([11C]PIB) en un paciente normal (izquierda); tres pa-
cientes diferentes con deficiencia cognitiva leve (MCI, centro) y otro con AD leve (derecha). Algunos pacientes de MCI tienen concentraciones de proteínas beta
amiloides similares a los pacientes normales; otros tienen concentraciones de proteínas beta amiloides similares a AD y otros tienen niveles intermedios. AD, enferme-
dad de Alzheimer; MCI, deficiencia cognitiva leve. (Imágenes por cortesía de William Klunk y Chester Mathis, University of Pittsburgh.)
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176 fenotiazinas y las benzodiazepinas pueden disminuir los problemas
conductuales, pero tienen efectos adversos como sedación, rigidez,
discinesia y a veces desinhibición paradójica (benzodiazepina). Pese a
su perfil desfavorable de efectos adversos, los antipsicóticos de la se-
gunda generación como la quetiapina (dosis inicial, 12.5 a 25 mg al día)
36 Afasia, amnesia y otros trastornos
cerebrales focales
M.-Marsel Mesulam
pueden ser usados en personas con agitación, agresivas y con psicosis,
aunque es notable el perfil de riesgo de tales fármacos. Si los pacientes
no mejoran con el tratamiento, por lo común no es adecuado incre-
mentar dosis o recurrir a anticolinérgicos o sedantes (como los barbitú- La corteza cerebral del ser humano contiene aproximadamente 20 mil mi-
ricos o las benzodiazepinas). Es importante identificar y tratar la llones de neuronas en un área de 2.5 m2. Las áreas sensitivas y motoras
depresión; el tratamiento inicia con dosis pequeñas de un SSRI (como primarias ocupan 10% de la corteza cerebral. El resto lo comprenden áreas
citalopram, 5 mg al día, hasta una dosis objetivo de 5 a 10 mg diarios), con modalidad selectiva, heteromodales, paralímbicas y límbicas conoci-
en tanto se vigila la eficacia y toxicidad. En ocasiones la apatía, las alu- das en conjunto como la corteza de asociación (fig. 36-1). La corteza recién
cinaciones visuales, la depresión y otros síntomas psiquiátricos mejo- mencionada es la que media los procesos de integración en que se basan
ran con inhibidores de la acetilcolinesterasa, en particular la DLB, funciones como cognición (capacidad intelectual), emociones y compor-
PARTE 2
obviando la necesidad de recurrir a otros fármacos más tóxicos. tamiento. Para el conocimiento clínico eficaz de la corteza de asociación y
Se están utilizando inhibidores de acetil colinesterasa (donepezilo, las enfermedades que la afectan se necesita la valoración sistemática de las
rivastigmina y galantamina) para tratar AD y rivastigmina para PDD. funciones psíquicas señaladas.
Investigaciones recientes se han dirigido al desarrollo de anticuerpos Según los criterios actuales, no existen centros para “oír palabras”, “per-
contra Aβ42 como tratamiento para la enfermedad de Alzheimer. cibir espacios”, ni “almacenar recuerdos”. Las funciones cognoscitivas y
Aunque los estudios clínicos iniciales con asignación al azar y grupo
testigo fallaron, hay cierta evidencia de la eficacia en grupos de pacien-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
tes con enfermedad leve. Por tanto, los investigadores han empezado a
enfocarse en pacientes con enfermedad muy leve e individuos asinto-
máticos con riesgo de AD, como aquellos que portan las mutaciones
genéticas hereditarias autosómica dominante o las personas de edad
avanzada sanas con evidencia con biomarcadores o estudios de imagen
de amiloide o en líquido cefalorraquídeo que apoyen AD asintomática.
La memantina ha demostrado su utilidad cuando se trata a algunos
pacientes con AD moderada a grave; su principal beneficio tiene rela-
ción con la disminución de la carga para el cuidador, con mayor proba-
bilidad por disminución de la resistencia a los cuidados para vestido y
limpieza personales. En la AD moderada a grave, la combinación de
memantina e inhibidores de la colinesterasa retrasa el ingreso a un asilo
según varios estudios clínicos, aunque otros estudios no han apoyado
la eficacia de añadir memantina al régimen terapéutico.
Una estrategia proactiva ha disminuido la aparición de delirio en
sujetos hospitalizados; dicha estrategia incluye orientación frecuente,
actividades de la esfera cognitiva, medidas para mejorar el sueño, pró-
tesis para la visión y audición, y corrección de la deshidratación.
La terapia conductual no farmacológica interviene en forma impor-
tante en el control de la demencia. Los objetivos primarios son hacer
que la vida del paciente sea cómoda, sin complicaciones y segura. En las
etapas iniciales son útiles medidas como listas preparatorias, planes o
calendarios y etiquetas. También es útil insistir en los actos acostumbra-
dos dentro del círculo familiar, tareas a corto plazo, caminatas y simples
ejercicios físicos. En muchos enfermos con demencia el recuerdo de
hechos es peor que el de actividades diarias y aun así la persona puede
tomar parte en actividades físicas como caminatas, boliche, baile y golf.
Los individuos con demencia suelen objetar la pérdida de control en
tareas familiares como conducir vehículos, cocinar y llevar registro de
finanzas. Los intentos de auxilio o delegación pueden ser recibidos con
quejas, depresión o ira. Las respuestas hostiles por parte del cuidador
no son útiles y a veces son dañinas. La tranquilización, distracción y
frases positivas son más productivas en esta situación. Finalmente, otras
personas deberán asumir las responsabilidades financieras y de trans-
porte y el paciente se manifestará conforme y tranquilo. La seguridad es
un aspecto importante que incluye no sólo la conducción de automóvi-
FIGURA 361. Caras externa (arriba) e interna (abajo) de los hemisferios cere-
les, sino el control en la cocina, baño y áreas de sueño, así como las es- brales. Los números señalan las zonas citoarquitectónicas de Brodmann. El área
caleras. Estas áreas deben vigilarse, supervisarse y hacerlas tan seguras 17 corresponde a la corteza visual primaria, las áreas 41 a 42 a la corteza auditiva
como sea posible. El desplazamiento a un centro de retiro, a un centro primaria, las áreas 1 a 3 a la corteza somatosensorial primaria y la 4, a la corteza
de residencia con asistencia o asilo pueden inicialmente crear confusión motora primaria. El resto de la corteza cerebral contiene áreas de asociación. AG,
y agitación. La tranquilización repetida, brindar orientación y la intro- Circunvolución angular (angular gyrus); B, área de Broca; CC, cuerpo calloso; CG,
ducción cuidadosa del nuevo personal ayudarán a facilitar el proceso. circunvolución del cíngulo (cingulate gyrus); DLPFC, corteza prefrontal dorsolateral
Proporcionar actividades que se sabe son motivo de disfrute para el (dorsolateral prefrontal cortex); FEF, campos oculares frontales (corteza premotora)
paciente puede brindar beneficios considerables. (frontal eye fields); FG, circunvolución fusiforme (fusiform gyrus); IPL, lóbulo parietal
inferior (inferior parietal lobule); ITG, circunvolución temporal inferior (inferior tempo-
El médico debe poner especial atención a la frustración y depresión
ral gyrus); LG, circunvolución lingual (lingual gyrus); MPFC, corteza prefrontal interna
entre los miembros de la familia y cuidadores. La culpa y el agotamien- (medial prefrontal cortex); MTG, circunvolución temporal media (middle temporal
to del cuidador son trastornos comunes. Los miembros de la familia a gyrus); OFC, corteza orbitofrontal (orbitofrontal cortex); PHG, circunvolución parahi-
menudo se sienten abrumados y desamparados y pueden ventilar sus pocámpica (parahippocampal gyrus); PPC, corteza parietal posterior (posterior parie-
frustraciones con el paciente, con terceras personas y con el personal tal cortex); PSC, corteza periestriada (peristriate cortex); SC, corteza estriada (striate
sanitario. Se debe alentar a los cuidadores para que tomen ventaja de cortex); SMG, circunvolución supramarginal (supramarginal gyrus); SPL, lóbulo pa-
las instalaciones de cuidado diurno y los servicios para apoyo. La ase- rietal superior (superior parietal lobule); STG, circunvolución temporal superior (su-
soría y educación sobre demencia son de gran importancia. perior temporal gyrus); STS, surco temporal superior (superior temporal sulcus); TP,
corteza temporopolar (temporopolar cortex); W, área de Wernicke.
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conductuales (dominios) son coordinadas por la intersección de redes ner- como “no fluida” si experimenta interrupciones, es escasa y la longitud 177
viosas a gran escala que contienen componentes corticales y subcorticales media de las frases es inferior a cuatro palabras. El examinador también
interconectados. Cinco redes definidas a gran escala desde el punto de debe notar la integridad de la gramática, manifestada por el orden de las
vista anatómico son las más relevantes para la práctica clínica: 1) una red palabras (sintaxis), tiempos de los verbos, sufijos, prefijos, plurales y pro-
perisilviana para el lenguaje; 2) una red parietofrontal para la orientación nombres posesivos. La comprensión puede explorarse evaluando la capaci-
espacial; 3) una red occipitotemporal para la identificación de caras y ob- dad del paciente para seguir la conversación, haciendo preguntas cuya
jetos; 4) una red perilímbica para la memoria retentiva, y 5) una red pre- respuesta es sí o no (¿puede volar un perro? o ¿nieva en verano?), o se pide
frontal para el control ejecutivo de la cognición y el comportamiento. al paciente que señale objetos (¿de dónde viene la luz de este cuarto?), o
preguntar por definiciones verbales de palabras sencillas. La repetición se
evalúa pidiendo al paciente que repita palabras sueltas, frases cortas, o se-
RED PERISILVIANA IZQUIERDA PARA LAS AFASIAS cuencias de palabras como “ni síes, ni noes, ni peros”. Explorar la repeti-
Las áreas críticas para el lenguaje conforman una red distribuida a lo largo ción con palabras de pronunciación difícil como hipopótamo valora mejor
de la región perisilviana del hemisferio izquierdo. Un centro, localizado en la disartria que la afasia. Es importante cerciorarse de que el número de
la circunvolución frontal inferior, se conoce como área de Broca. El daño palabras no exceda del lapso de atención del paciente. En caso contrario, la
CAPÍTULO 36
en esta región afecta la fonación, fluidez y estructura gramática de las ora- incapacidad de repetir es reflejo de la disminución del lapso de atención
ciones. La localización del segundo centro, conocido como área de Wer- (memoria de trabajo) y no indicación de un defecto afásico. La lectura
nicke, está menos definida, pero por lo general se considera que incluye las debe evaluarse, tanto en lo que respecta a las dificultades de lectura en voz
partes posteriores del lóbulo temporal. Los accidentes vasculares cerebra- alta, como en lo que concierne a la comprensión. La alexia describe la in-
les que dañan esta área interfieren con la capacidad para comprender las capacidad de leer en voz alta o de comprender palabras sueltas y frases
oraciones habladas o escritas, así como la capacidad para expresar pensa- sencillas; el término agrafia (o disgrafía) se refiere a un déficit adquirido
mientos mediante palabras y declaraciones significativas. Estos dos cen- en la ortografía o la gramática del lenguaje escrito.
tros están interconectados entre sí y con partes circundantes de los lóbulos Las afasias pueden ser agudas en los accidentes vasculares cerebrales
CUADRO 361 Signos clínicos de las afasias y cuadros similares observados en accidentes cerebrovasculares
Repetición del lenguaje
Comprensión hablado Mención de nombres Fluidez
De Wernicke Deficiente Deficiente Deficiente Deficiente o mayor
De Broca Conservada (excepto reglas Deficiente Deficiente Disminuida
sintácticas)
Global Deficiente Deficiente Deficiente Disminuida
De conducción Conservada Deficiente Deficiente Conservada
Transcortical no fluida (motora) Conservada Conservada Deficiente Deficiente
Transcortical fluida (sensitiva) Deficiente Conservada Deficiente Conservada
Aislamiento Deficiente Ecolalia Deficiente No hay habla con finalidad
determinada
Anómica Conservada Conservada Deficiente Conservada, excepto pausas
para escoger palabras
Sordera pura a palabras Deficiente sólo en lenguaje Deficiente Conservada Conservada
hablado
Alexia pura Deficiente sólo en la lectura Conservada Conservada Conservada
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178 paranoides. La disociación que existe entre la incapacidad de comprensión dos, pero el déficit no es comparativamente tan grave como el que presentan
de preguntas sencillas (“¿Cómo se llama usted?”) en un paciente que cierra los pacientes con afasia de Wernicke. Los signos neurológicos asociados a la
rápidamente los ojos, se sienta o se da la vuelta cuando se le pide, es carac- afasia de conducción varían con la localización de la lesión primaria.
terística de la afasia de Wernicke y ayuda a diferenciarla de la sordera, los
trastornos psiquiátricos y la simulación. Los pacientes con afasia de Wer- Afasia transcortical: fluida y no fluida Las características clínicas de la afasia
nicke no pueden expresar sus pensamientos con palabras de significado transcortical fluida son similares a las de la afasia de Wernicke, pero la
apropiado y tampoco descifrar el significado de las palabras transmitidas repetición está intacta. El lugar de la lesión desconecta el centro intacto de
en ninguna modalidad. Por tanto, esta afasia tiene tanto componentes ex- la red nerviosa del lenguaje de otras áreas de asociación temporoparieta-
presivos como receptivos. También están alteradas la repetición, la deno- les. Entre los datos neurológicos concomitantes se cuenta la hemianopsia.
minación, la lectura y la escritura. Las causas más frecuentes de afasia transcortical son lesiones vasculares
El lugar de lesión que con mayor frecuencia se acompaña de afasia de cerebrales (p. ej., infartos en la parte posterior de la zona divisoria entre los
Wernicke es la parte posterior de la red del lenguaje. La causa más frecuen- territorios de irrigación) y neoplasias que afectan a la corteza temporopa-
te es una embolia en la rama inferior de la arteria cerebral media y, en es- rietal por detrás del área de Wernicke.
pecial, en las ramas temporal posterior o angular (cap. 446). Otras causas Las manifestaciones de la afasia transcortical no fluida (anterior) son si-
de la afasia de Wernicke son la hemorragia intracerebral, el traumatismo milares a las de la afasia de Broca, pero la repetición está intacta y el agra-
PARTE 2
craneoencefálico o las neoplasias. Es frecuente que coexistan hemianopsia matismo puede ser menos intenso. El resto de la exploración neurológica
derecha o cuadrantanopsia superior, y a veces se identifica aplanamiento puede estar normal e intacto, pero también existe a veces hemiparesia dere-
nasolabial derecho leve, pero por lo demás no hay otros datos importantes cha. El sitio de la lesión desconecta de las áreas prefrontales del cerebro la
en la exploración. El habla neologística y parafásica de un enfermo agitado red del lenguaje intacto y por lo común abarca la zona limítrofe anterior
que en los demás aspectos de su examen neurológico no presenta anoma- entre los territorios de las arterias cerebrales anterior y media o la corteza
lías, puede hacer que el médico sospeche algún trastorno psiquiátrico pri- motora suplementaria en el territorio de la arteria cerebral anterior.
mario como esquizofrenia o manía, pero el punto se esclarece con los Afasias total (global) y de aislamiento La afasia global representa la disfun-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
demás componentes característicos de la afasia adquirida y el hecho de ción combinada de las áreas de Broca y de Wernicke, y casi siempre es resul-
que no había tenido enfermedades psiquiátricas. El pronóstico para el res- tado de accidentes vasculares cerebrales que afectan la distribución completa
tablecimiento de la función del lenguaje es reservado. de la arteria cerebral media en el hemisferio izquierdo. El habla no es fluida y
Afasia de Broca En esta entidad el habla carece de fluidez, es dificultosa, hay una disminución grave de la comprensión del lenguaje. Los signos rela-
disártrica e interrumpida por múltiples pausas para encontrar las palabras. cionados incluyen hemiplejía derecha, pérdida hemisensitiva y hemianopsia
Es pobre en palabras funcionales, pero rica en sustantivos y verbos de sig- homónima. La afasia de aislamiento representa una combinación de las dos
nificado apropiado. El orden anormal de las palabras y la utilización inade- afasias transcorticales. La comprensión está gravemente afectada y no existe
cuada de morfemas ligados (terminaciones de las palabras que se utilizan producción intencional del lenguaje. El paciente puede repetir como un loro
para expresar tiempos, posesivos o plurales) da lugar a un agramatismo fragmentos de conversaciones oídas (ecolalia), lo que indica que los mecanis-
característico. El habla es telegráfica y concisa, pero proporciona bastante mos nerviosos de la repetición están relativamente conservados. Este trastor-
información. En el siguiente pasaje, un varón con afasia de Broca describe no representa el funcionamiento patológico de la red nerviosa del lenguaje
sus antecedentes médicos: “veo al dotor...el dotor me manda a Madid. Voy cuando queda aislada de otras regiones del encéfalo. Las áreas de Broca y de
al hospital. Dotor me tiene cama..do, tre días..dotor manda casa”. Wernicke tienden a estar conservadas, pero existe lesión de la corteza frontal,
La producción lingüística puede reducirse a un gruñido o a una sola parietal y temporal circundante. Las lesiones son irregulares y dispersas, y
palabra (“sí” o “no”), que se emite con entonaciones diferentes en un inten- pueden aparecer a causa de anoxia, intoxicación por monóxido de carbono o
to de expresar la aprobación o desaprobación. Además de la fluidez, tam- infartos completos de las zonas divisorias de los territorios de irrigación.
bién la denominación y la repetición están alteradas. La comprensión del Afasia anómica Este tipo de afasia podría considerarse como el síndrome
lenguaje hablado está intacta, excepto en frases de sintaxis difícil con voz de “disfunción mínima” de la red del lenguaje. La articulación, la com-
pasiva u oraciones subordinadas incluidas, lo cual indica que la afasia de prensión y la repetición están intactas, pero la denominación por confron-
Broca no es sólo un trastorno “expresivo” o “motor”, sino que también in- tación, la selección de las palabras y la adecuación ortográfica están
cluye un déficit de la comprensión de las palabras funcionales y de la sinta- alteradas. Las pausas para encontrar las palabras son infrecuentes, por lo
xis. Los pacientes con afasia de Broca pueden estar llorosos, se frustran con que el lenguaje es fluido, pero parafásico, con circunloquios y carente de
facilidad y se deprimen profundamente. A diferencia de lo que ocurre en la información. La lesión puede estar en cualquier punto de la red del len-
afasia de Wernicke, son conscientes de su situación. Incluso cuando el ha- guaje del hemisferio izquierdo que incluye las circunvoluciones tempora-
bla espontánea es muy disártrica, el paciente puede ser capaz de conservar les media e inferior. La afasia anómica es la perturbación aislada más
la articulación de las palabras relativamente normal cuando canta. Esta di- frecuente del lenguaje que se observa en traumatismos craneoencefálicos,
sociación se ha utilizado para desarrollar estrategias terapéuticas específi- encefalopatías metabólicas y en la enfermedad de Alzheimer.
cas (terapia de entonación melódica) en pacientes con afasia de Broca.
Otros trastornos neurológicos que suelen encontrarse en estos pacientes Sordera pura a palabras Las causas más frecuentes de dicho trastorno son
son la parálisis facial derecha, la hemiparesia o hemiplejía y una apraxia las enfermedades o accidentes vasculares de la arteria cerebral media
bucofacial que se caracteriza por la incapacidad para obedecer órdenes (MCA, middle cerebral artery), bilaterales o del lado izquierdo, que afecta
orientadas a la musculatura bucofaríngea y facial (p. ej., los pacientes son la circunvolución temporal superior. El efecto neto de la lesión primaria es
incapaces de demostrar cómo apagarían soplando una cerilla o sorberían a la interrupción del flujo de información que viene de la corteza de asocia-
través de una pajita). La causa más frecuente es el infarto del área de Broca ción auditiva hasta la red del lenguaje. El paciente no tiene dificultad para
(circunvolución frontal inferior; “B” en la fig. 36-1) y la corteza perisilviana entender el lenguaje escrito y puede expresarse perfectamente mediante
anterior e insular circundante, por oclusión de la rama superior de la arteria lenguaje hablado o escrito. Tampoco tiene dificultad para interpretar y
cerebral media (cap. 446). También puede deberse a lesiones expansivas, reaccionar a sonidos del entorno, porque están intactos la corteza auditiva
entre ellas un tumor (primario o metastásico), la hemorragia intracerebral primaria y las áreas de asociación auditiva del hemisferio derecho. La
o subdural, o un absceso. Cuando la causa es una deficiencia vascular cere- información auditiva no es transmitida a la red del lenguaje y, por conse-
bral, el máximo de la recuperación de la función del lenguaje se alcanza en cuencia, no puede ser descodificada para que se generen representaciones
dos a seis meses; pasado este tiempo, la recuperación es escasa. La terapia nerviosas de palabras, y el paciente reacciona al habla como si estuviera
del habla es más exitosa que en la afasia de Wernicke. inmerso en una lengua extraña que no puede descifrar. Los sujetos no
repiten el lenguaje hablado, pero sin dificultad nombran objetos. Con el
Afasia de conducción La producción verbal es fluida pero contiene varias paso del tiempo los enfermos con la sordera pura de palabras aprenden a
parafasias fonémicas, la comprensión del lenguaje hablado está intacta y leer los labios y al parecer mejoran. Tal vez no haya más signos neurológi-
existe un grave trastorno de la repetición. La nominación produce parafasias cos pero en las etapas agudas frecuentemente surgen reacciones paranoi-
fonémicas y la escritura se deteriora. La lectura en voz alta está alterada, pero des agitadas. La causa más común son las lesiones cerebrovasculares.
se conserva su comprensión. La lesión no afecta las áreas de Broca y de Wer-
nicke, pero sí las vías de proyección que las unen. En ocasiones, una afasia Alexia pura sin agrafia El cuadro en cuestión es el equivalente visual de la
de Wernicke pasajera produce una afasia de Wernicke pasajera, que evolu- sordera verbal pura. Las lesiones, por lo regular una combinación de lesio-
ciona pronto a una afasia de conducción. La producción verbal parafásica de nes de la corteza occipital izquierda y del sector posterior del cuerpo
la afasia de conducción interfiere en la capacidad para expresar los significa- calloso (el esplenio), interrumpen el flujo de información visual a la red
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nerviosa del lenguaje. Por lo común existe hemianopsia derecha, pero el mún se advierten en el contexto de estados confusionales y demencias, y 179
núcleo de la red del lenguaje permanece intacto. El paciente puede com- no en el caso de lesiones focales que ocasionan cuadros afásicos. La apra-
prender y producir el lenguaje hablado, nombrar los objetos situados en el xia cinética de extremidades comprende la torpeza en el uso real de herra-
hemicampo visual izquierdo, repetir y escribir. Sin embargo, actúa como si mientas, que es imposible atribuir a una disfunción sensitiva, piramidal,
fuera completamente analfabeto cuando se le pide que lea incluso la frase extrapiramidal o cerebelosa. El problema surge a veces en el marco de le-
más sencilla, ya que la información visual de las palabras escritas (presen- siones focales de la corteza premotora o degeneración corticobasal.
tada al hemicampo visual izquierdo intacto) no puede alcanzar la red ner-
viosa del lenguaje. Los objetos situados en el hemicampo izquierdo pueden Síndrome de Gerstmann Se llama síndrome de Gerstmann a la combina-
nombrarse con precisión, debido a que activan asociaciones no visuales en ción de acalculia (trastorno del cálculo aritmético simple), disgrafia (defi-
el hemisferio derecho, los que a su vez pueden confluir a la red nerviosa ciencia para la escritura), anomia digital (incapacidad para nombrar cada
del lenguaje a través de vías transcallosas situadas delante del rodete del dedo; p. ej., índice o pulgar) y confusión derecha-izquierda (la incapacidad
cuerpo calloso. Los pacientes con este síndrome pueden perder también la de decir si una mano, un pie o un brazo del paciente o del explorador está
capacidad de nombrar los colores, aunque pueden aparearlos, es decir, situado en la parte derecha o izquierda del cuerpo). Para corroborar el
igualarlos por cotejo. Esta alteración se conoce como anomia del color. La diagnóstico, es importante confirmar que los problemas de denominación
CAPÍTULO 36
causa más frecuente de la alexia pura es una lesión vascular cerebral en el de los dedos y de los lados no forman parte de una anomia más generali-
territorio de la arteria cerebral posterior o una neoplasia infiltrante en la zada y que el paciente no está por lo demás afásico. Cuando se observa el
corteza occipital izquierda que afecta a las radiaciones ópticas y a las fibras síndrome de Gerstmann aislado, suele acompañarse de lesión de la mitad
que unen los dos hemisferios en el rodete del cuerpo calloso. La arteria inferior del lóbulo parietal (en particular de la circunvolución angular) del
cerebral posterior también riega los componentes temporales mediales del hemisferio izquierdo.
sistema límbico, razón por la cual los pacientes con alexia pura pueden Pragmática y prosodia Pragmática denota aspectos del lenguaje que
sufrir también amnesia, que suele ser transitoria debido a que la lesión comunican actitud, afecto y los aspectos figurativos de un mensaje, más
límbica es unilateral. que los literales (p. ej., “sangre azul” no se refiere al color real de la sangre).
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180 servación de la fluidez y la sintaxis, pero escasa comprensión de palabras
individuales y daño profundo para nombrar objetos en dos sentidos. Este
tipo de afasia no se observa en los CVA. Difiere de la afasia de Wernicke y
de la afasia transcortical posterior porque el habla casi siempre contiene
información, la repetición se conserva intacta y la comprensión de la con-
versación está relativamente conservada, siempre que el significado no
dependa mucho de las palabras que el paciente no comprende. Los sitios
con máxima atrofia se encuentran en la parte anterior del lóbulo temporal
izquierdo, lo que indica que esta parte del cerebro tiene una participación
crucial en la comprensión de las palabras, en particular las que señalan
objetos concretos. La neuropatología a menudo es una FTLD con precipita-
dos anormales de la proteína de unión con DNA de respuesta transactiva de
43 kDa, TDP-43. La variante logopénica se caracteriza por conservación
de la sintaxis y comprensión, pero pausas frecuentes y prolongadas para
encontrar palabras, anomia, circunloquios y simplificaciones durante el
PARTE 2
habla espontánea. Los sitios con atrofia máxima están en la unión tempo-
roparietal y el lóbulo temporal posterior, que se superpone en parte con la
localización habitual del área de Wernicke. Sin embargo, no existe la falta
de comprensión de la afasia de Wernicke, quizá porque la materia blanca
subyacente, a menudo dañada en los accidentes vasculares cerebrales, per-
manece casi intacta en la PPA. En contraste con la afasia de Broca o la PPA
agramática, la interrupción de la fluidez es variable, por lo que el habla
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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181
CAPÍTULO 36
Afasia, amnesia y otros trastornos cerebrales focales
A
FIGURA 363. A. Se pidió a un varón de 47 años con una considerable lesión frontoparietal del hemisferio derecho que encerrara en un círculo todas las letras “A”. Marcó
de esa manera solamente las letras del lado derecho del esquema, lo cual constituyó una manifestación de inatención hemiespacial izquierda. B. Una mujer de 70 años
con antecedente de demencia degenerativa durante dos años, pudo encerrar en círculos casi todas las letras pequeñas, pero pasó por alto las de mayor tamaño. Ésta
es una manifestación de simultanagnosia.
SÍNDROME DE BÁLINT, SIMULTANAGNOSIA, APRAXIA DEL VESTIDO, Para el diagnóstico de la simultanagnosia a la cabecera del enfermo se
APRAXIA DE CONSTRUCCIÓN E IDENTIFICACIÓN DE DIRECCIONES puede utilizar una modificación de la prueba de marcar letras descrita an-
La afección bilateral de la red de la atención espacial, en particular de sus teriormente. En esta modificación, algunos de los objetivos (como las le-
componentes parietales, da origen a un estado de desorientación espacial tras “A”) se hacen de un tamaño mucho mayor que las demás (de 7.5 a 10
grave que se denomina síndrome de Bálint. Éste consiste en un déficit de la cm frente a 2.5 cm de altura) y todas ellas son incluidas entre otras letras
exploración visuomotora ordenada del ambiente (apraxia oculomotora) y no relacionadas. Los pacientes con simultanagnosia presentan una ten-
de la precisión para alcanzar con la mano objetivos visuales (apraxia ópti- dencia característica, y contraria a la intuición, de pasar por alto los obje-
ca) y la capacidad de integrar información visual en el centro de la mirada tivos de mayor tamaño (fig. 36-3B). Esto se debe a que la información
con más información periférica (simultanagnosia). Al paciente con simul- necesaria para identificar los objetivos grandes no puede limitarse a la lí-
tanagnosia “los árboles le impiden ver el bosque”. Por ejemplo, un paciente nea inmediata de la mirada y requiere integrar la información visual a
al que se le muestra una lámpara de mesa y se le pide que diga el nombre través de puntos de fijación múltiples. La mayor dificultad para la detec-
del objeto puede mirar a su base circular y llamarla cenicero. Algunos pa- ción de los objetivos grandes también indica que el trastorno de la función
cientes con simultanagnosia afirman que los objetos que miran pueden visual no se debe a falta de agudeza visual, y que el problema es central y
desaparecer de forma repentina, lo que probablemente indica una incapa- no periférico. La prueba que se muestra en la figura 36-3B no es suficiente
cidad para volver la vista al punto original de la mirada tras breves despla- por sí misma para diagnosticar la simultanagnosia porque algunos pacien-
zamientos sacádicos. El movimiento y los estímulos que distraen exacerban tes con síndrome de la red frontal pueden omitir las letras grandes, quizá
intensamente las dificultades de la percepción visual. En ocasiones la si- porque carecen de la flexibilidad mental necesaria para darse cuenta que
multanagnosia puede aparecer sin los otros dos componentes del síndro- dos tipos de objetivos son simbólicamente idénticos, a pesar de tener una
me de Bálint. diferencia superficial.
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182 Las lesiones parietales bilaterales pueden afectar la integración de las viene de lesiones en el hemisferio derecho, en tanto que la agnosia de obje-
coordenadas espaciales egocéntricas con las alocéntricas. Una manifesta- tos depende de lesiones del lado izquierdo. Las enfermedades degenerativas
ción es la apraxia para vestirse. Los pacientes en esta situación son incapa- de la corteza temporal anterior e inferior causan prosopagnosia asociati-
ces de alinear el eje del cuerpo con el eje de la prenda de vestir, y se les verá va progresiva y agnosia de objetos. La combinación de la agnosia asociativa
luchando por meter el brazo por un pliegue en lugar de hacerlo por la progresiva y la afasia fluida se conoce como demencia semántica. Las perso-
manga o sujetando la prenda por su parte inferior. Las lesiones que afectan nas con demencia semántica no identifican caras ni objetos ni entienden el
a la corteza parietal posterior originan también grandes dificultades para significado de palabras que los nombran. Esto debe distinguirse del tipo
copiar dibujos simples; esta alteración recibe el nombre de apraxia de semántico de la PPA, en la que hay un daño grave en la comprensión de
construcción, y es más grave si la lesión afecta al hemisferio derecho. En palabras que denotan objetos y para nombrar caras y objetos, pero con con-
algunos pacientes con lesiones del hemisferio derecho las dificultades con servación relativa de la identificación de caras y objetos.
el dibujo se limitan a la parte izquierda de la figura y representan una ma-
nifestación de la inatención hemiespacial; en otros, existe un déficit más
extenso en la reproducción de contornos y en la perspectiva tridimensio- RED LÍMBICA PARA MEMORIA Y AMNESIA
nal. Las alteraciones para encontrar una ruta pueden incluirse en este gru- Las áreas límbicas y paralímbicas (como el hipocampo, el núcleo amigda-
po de trastornos, los cuales reflejan una incapacidad para orientarse con lino y la corteza entorrinal), los núcleos anterior y medial del tálamo, las
PARTE 2
respecto a los objetos y referencias externos. partes medial y basal del estriado y el hipotálamo constituyen en conjunto
una red nerviosa distribuida llamada sistema límbico. Las relaciones con-
Causas de desorientación espacial Las causas más comunes de inatención
ductuales de esta red comprenden la coordinación de las emociones, la
hemiespacial son las lesiones cerebrovasculares y las neoplasias del hemis-
motivación, el tono autónomo y la función endocrina. Un área más de es-
ferio derecho. Según el sitio en que está la lesión, el enfermo con falta de
pecialización de la red límbica y la que reviste mayor importancia en la
atención también puede tener hemiparesias, hemihipoestesia y hemianop-
práctica clínica, es la de la memoria declarativa (explícita) de hechos y
sia izquierda, aunque son signos variables. La mayor parte de los enfermos
experiencias recientes. La alteración de esta función se llama estado amné-
mejora notablemente de su inatención hemiespacial, por lo común en el
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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simple, domina el componente retrógrado. Los estados de confusión cau- memoria, el paciente no puede aprender de la experiencia y continuamen- 183
sados por encefalopatías tóxicas-metabólicas y algunos tipos de daño al te muestra comportamientos inapropiados, sin que al parecer sienta dolor
lóbulo frontal causan alteraciones secundarias a la memoria, sobre todo a emocional, culpa o arrepentimiento cuando los comportamientos anóma-
las etapas de codificación y recuperación, incluso en ausencia de lesiones los conducen repetidamente a consecuencias desastrosas. Las deficiencias
límbicas. Este tipo de deficiencia de la memoria puede diferenciarse del pueden surgir sólo en situaciones de la vida real cuando la conducta está
estado amnésico por haber más deficiencias en tareas vinculadas con la sometida a mínimo control externo, y tal vez no se manifiesten dentro del
atención, que serán descritas más adelante en el apartado de los lóbulos entorno estructurado de un consultorio médico. Poner a prueba los juicios
frontales. valorativos al pedir a los pacientes que indiquen lo que harían si detecta-
ran un incendio en una sala de espectáculos o hallaran un sobre con es-
ETIOLOGÍA, INCLUIDA LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER tampillas y dirección en la calle, no aporta muchos datos, debido a que los
Los trastornos neurológicos que dan surgimiento a un estado de amnesia individuos que contestan tales preguntas juiciosamente en el consultorio
incluyen tumores (del ala del esfenoides, de la zona posterior del cuerpo pueden actuar en una manera totalmente descabellada en situaciones más
calloso, el tálamo o el lóbulo temporal interno); infartos (en los territorios complejas de la vida real. Por tal razón, el médico debe estar preparado
para hacer el diagnóstico de enfermedad del lóbulo frontal con base sola-
CAPÍTULO 36
de las arterias cerebrales anterior o posterior), traumatismo craneoencefá-
lico, encefalitis por herpes simple, encefalopatía de Wernicke-Korsakoff, mente en la información de la anamnesis, incluso si el estado psíquico está
encefalitis límbica paraneoplásica y demencias degenerativas como la en- intacto en la exploración realizada en el consultorio.
fermedad de Alzheimer y la de Pick. El común denominador de todas esas
enfermedades es la presencia de lesiones bilaterales en uno o más compo- EXPLORACIÓN CLÍNICA
nentes de la red límbica. En ocasiones las lesiones unilaterales del lado iz- La aparición de reflejos de las primeras fases del desarrollo, conocida tam-
quierdo del hipocampo, por sí solas, causan un estado de amnesia, aunque bién como signos de liberación frontal, como sería la prensión con la mano
tiende a ser transitorio. De acuerdo a la naturaleza y la distribución del tras- (desencadenada al golpetear la palma) y la succión (incitada al percutir sua-
torno neurológico de base, la persona puede tener deficiencias de los cam- vemente los labios) se observa principalmente en individuos con grandes
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184 En los pacientes de esa categoría también hay atrofia del lóbulo temporal turaleza y explicarlos en términos sencillos al paciente y a su familia. Para
anterior y del núcleo caudado. Los cambios conductuales van desde apatía hacer una valoración clara de los pacientes con daño en la corteza cerebral
hasta robos menores, juego compulsivo, indiscreciones sexuales, notoria es necesario comprender los principios que vinculan las redes neurales con
falta de sentido común, nuevos comportamientos ritualistas y alteraciones las funciones cerebrales superiores en la salud y la enfermedad.
en las preferencias dietéticas, casi siempre con aumento en el gusto por
dulces o el apego rígido a alimentos específicos. En muchos pacientes con
AD, la degeneración neurofibrilar al final se extiende a la corteza prefron-
tal y produce componentes del síndrome del lóbulo frontal, pero casi
siempre sobre un fondo de alteración grave de la memoria. En raras oca-
siones, el síndrome bvFTD surge de manera aislada en el contexto de una
forma atípica de patología de AD.
Las lesiones del núcleo caudado o del núcleo dorsomedial del tálamo
(componentes subcorticales de la red prefrontal) también pueden causar
un síndrome del lóbulo frontal; ésta es una de las explicaciones de por qué
37e Afasia progresiva primaria,
pérdida de la memoria y otros
los cambios en el estado psíquico que surgen con enfermedades degenera- trastornos cerebrales focales
PARTE 2
lo frontal es el perfil aislado más común de tipo conductual que aparece con
diversas enfermedades multifocales bilaterales del cerebro, como la encefa-
lopatía metabólica, la esclerosis múltiple y la hipovitaminosis B12, entre El lenguaje y la memoria son funciones humanas esenciales. Para el médi-
otras. Muchos sujetos con el diagnóstico clínico de síndrome del lóbulo co con experiencia, el reconocimiento de los diferentes tipos de lenguaje y
frontal tienden a mostrar lesiones que no afectan a la corteza prefrontal, trastornos de la memoria a menudo proporciona indicios esenciales para
pero sí a los componentes subcorticales de la red prefrontal o sus conexio- la ubicación anatómica y diagnóstico de los trastornos neurológicos. Este
nes con otras zonas del cerebro. Para no hacer un diagnóstico de “síndrome video ilustra los trastornos clásicos del lenguaje (incluida la afasia), me-
del lóbulo frontal” en un paciente sin otras manifestaciones de enfermedad moria (amnesia) y otros trastornos cognitivos que a menudo se encuen-
de la corteza frontal, es recomendable utilizar el término diagnóstico sín- tran en la práctica clínica.
drome de la red frontal, en el entendimiento de que las lesiones causales
pueden estar en cualquier sitio de tal red de distribución.
La persona con enfermedad del lóbulo frontal plantea al médico posi-
bles dilemas en el diagnóstico diferencial; la abulia y la blandura de carác-
ter pueden ser interpretadas erróneamente como depresión, y la des-
inhibición, como manía idiopática o exteriorización de vivencias. Se puede
retrasar la intervención apropiada mientras se expande un tumor extir-
pable.
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EEG cortical. El sueño REM se caracteriza por un EEG de baja amplitud y durante el sueño nocturno. Como varios trastornos (véase más adelante) 185
frecuencia mixta, similar a la etapa N1 del sueño NREM. El EOG muestra también causan fragmentación del sueño, es importante que el paciente
episodios de movimientos oculares rápidos similares a los observados du- tenga una oportunidad suficiente para dormir (al menos 8 h por noche)
rante la vigilia con los ojos abiertos. La actividad EMG está ausente en casi durante varias noches antes de realizar un polisomnograma diagnóstico.
todos los músculos esqueléticos, reflejo de la atonía muscular mediada por Cada vez hay más evidencia de que la deficiencia de sueño puede causar
el tallo encefálico, que es característica del sueño REM. intolerancia a la glucosa y contribuir al desarrollo de la diabetes, obesidad
y síndrome metabólico, además de alterar respuestas inmunitarias, acele-
ORGANIZACIÓN DEL SUEÑO HUMANO rar la aterosclerosis y aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca y apople-
El sueño nocturno normal en los adultos muestra una organización con- jía. Por tales razones, el Institute of Medicine declaró la deficiencia y los
sistente noche a noche (fig. 38-1). Después del inicio del sueño, éste casi trastornos del sueño como un “problema de salud pública no resuelto”.
siempre progresa por las etapas N1 a N3 del sueño NREM en 45 a 60 min.
La etapa N3 del sueño NREM (también llamada sueño de ondas lentas) LA VIGILIA Y EL SUEÑO ESTÁN REGULADOS
predomina durante el primer tercio de la noche y comprende 15 a 25% POR CIRCUITOS CEREBRALES
CAPÍTULO 38
del tiempo total de sueño nocturno en los adultos jóvenes. La privación del La expresión del sueño y la vigilia están controlados por dos sistemas neu-
sueño aumenta la rapidez del inicio del sueño, así como la intensidad y rales principales. El sistema activador ascendente, ilustrado en verde en la
cantidad de sueño de ondas lentas. figura 38-2, consiste en cúmulos de células nerviosas que se extienden
El primer episodio de sueño REM casi siempre ocurre en la segunda desde la parte superior de la protuberancia hasta el hipotálamo, y el pro-
hora de sueño. El sueño NREM y REM se alternan durante la noche, con sencéfalo basal el cual activa la corteza cerebral, tálamo (necesario para
un periodo promedio de 90 a 110 min (el ciclo de sueño “ultradiano”). En relevar la información sensorial a la corteza) y otras regiones del prosen-
total, en el adulto joven sano, el sueño REM constituye 20 a 25% del tiem- céfalo. Las neuronas activadoras ascendentes usan monoaminas (noradre-
po total de sueño y las etapas N1 y N2 del sueño NREM constituyen 50 a nalina, dopamina, serotonina e histamina), glutamato o acetilcolina como
60 por ciento. neurotransmisores para activar sus neuronas efectoras. Otras neuronas
N2
N3 baérgicas que inhiben al grupo REM-Off (lo que satisface
las condiciones de un interruptor basculante de REM),
Edad 68 años así como a las neuronas glutaminérgicas con proyeccio-
Despierto
nes extensas en el sistema nervioso central (SNC) para
REM
producir los fenómenos clave relacionados con el sueño
N1
REM. Las neuronas REM-On que se proyectan al bulbo
N2
y la médula espinal activan las interneuronas inhibidoras
N3
(que contienen GABA y glicina), que a su vez hiperpola-
rizan a las neuronas motoras, lo que causa la atonía del
00:00 02:00 04:00 06:00 08:00
sueño REM. Es probable que las neuronas REM-On que
Hora del día se proyectan al prosencéfalo sean importantes para gene-
rar los sueños.
FIGURA 381. Estructura de la vigilia-sueño. Etapas alternadas de vigilia, las tres etapas del sueño
NREM (N1-N3) y sueño REM (barras oscuras) durante la noche en un varón joven y un anciano re-
El interruptor de sueño REM recibe señales colinérgi-
presentativos. Las características del sueño en las personas de edad avanzada incluyen reducción de cas, que favorecen las transiciones al sueño REM, y seña-
sueño N3 de ondas lentas, despertares frecuentes espontáneos, inicio temprano del sueño y desper- les monoaminérgicas (noradrenalina y serotonina) que
tar temprano por la mañana. NREM, sin movimientos oculares rápidos; REM, movimientos oculares previenen el sueño REM. Como resultado, los fármacos
rápidos. (Tomado de Division of Sleep and Circadian Disorders, Brigham and Women’s Hospital.) que aumentan el tono de las monoaminas (p. ej., inhibi-
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186
Inhibidores
de los sistemas
del despertar:
Antagonistas H1
Agonistas H3
Agonistas α2
Antagonistas
muscarínicos
Antagonistas de orexina
PARTE 2
Tálamo
Hipotálamo
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
FIGURA 382. Relación de fármacos para insomnio con los sistemas de sueño-vigilia. El sistema activador del cerebro (verde) incluye neuronas monoaminérgicas,
glutaminérgicas y colinérgicas en el tronco encefálico que activan neuronas en el hipotálamo, tálamo, prosencéfalo basal y corteza cerebral. Las neuronas productoras
de orexina (azul) en el hipotálamo, que se pierden en la narcolepsia, refuerzan y estabilizan el despertar al activar otros componentes del sistema activador. El sistema
inductor del sueño (rojo) consiste en neuronas gabaérgicas en el área preóptica, hipotálamo lateral y tronco encefálico que inhiben los componentes del sistema del
despertar, lo que permite que ocurra el sueño. Los fármacos usados para tratar el insomnio incluyen los que bloquean los efectos de los neurotransmisores del sistema
del despertar (verde y azul), y los que intensifican los efectos del ácido γ-aminobutírico (GABA) producido por el sueño (rojo).
dores de la recaptación de serotonina o noradrenalina) tienden a reducir la de la tomografía por emisión de positrones (PET, positron emission tomo-
cantidad de sueño REM. El daño a las neuronas que inducen atonía del graphy) de algunos pacientes con insomnio crónico muestran activación
sueño REM puede causar trastorno conductual en el mismo, una altera- excesiva de los componentes del sistema activador ascendente y de sus
ción en la que los pacientes actúan sus sueños (véase más adelante). destinos en el sistema límbico en el prosencéfalo (p. ej., corteza del cíngulo
y amígdalas). Las áreas límbicas no sólo son el destino del sistema activa-
LOS CICLOS DE SUEÑOVIGILIA ESTÁN IMPULSADOS POR SEÑALES dor, también emiten señales estimulantes de regreso al sistema activador,
HOMEOSTÁTICAS, ALOSTÁTICAS Y CIRCADIANAS lo que contribuye a un círculo vicioso de ansiedad sobre la vigilia que difi-
El aumento gradual en el impulso para dormir durante la vigilia prolonga- culta más el sueño. Las estrategias para tratar el insomnio se basan en fár-
da, seguido de sueño de ondas lentas más profundo y episodios de sueño macos que inhiben la señal del sistema activador ascendente (verde y azul
prolongados, demuestra que existe un mecanismo homeostático que regu- en la fig. 38-2) o que potencian las señales del sistema promotor del sueño
la el sueño. La neuroquímica de la homeostasis del sueño sólo se compren- (rojo en la fig. 38-2). Sin embargo, las estrategias conductuales (terapia
de en parte, pero con la vigilia prolongada, la concentración de adenosina cognitiva conductual e higiene del sueño) que pueden reducir la actividad
se eleva en algunas partes del cerebro. Es factible que la adenosina actúe a límbica en el prosencéfalo a la hora de acostarse a menudo tienen tanto o
través de los receptores A1 para inhibir de manera directa muchas regio- más éxito.
nes cerebrales que inducen el despertar. Además, la adenosina favorece el El sueño también está regulado por una potente señal de programación
sueño mediante los receptores A2a; la inhibición de estos receptores con circadiana, favorecida por los núcleos supraquiasmáticos (SCN, supra-
la cafeína es una de las principales formas en que las personas combaten la chiasmatic nuclei) del hipotálamo, como se describe más adelante. Los
somnolencia. Otros factores humorales, como la prostaglandina D2, tam- SCN emiten señales a sitios clave en el hipotálamo que imponen ritmos de
bién se han implicado en este proceso. Tanto la adenosina como la prosta- 24 h a una amplia variedad de comportamientos y sistemas corporales,
glandina D2 activan las neuronas promotoras del sueño en el núcleo incluido el ciclo sueño-vigilia.
preóptico ventrolateral.
La alostasis es la respuesta fisiológica ante una amenaza que no puede FISIOLOGÍA DE LOS RITMOS CIRCADIANOS
enfrentarse con mecanismos homeostáticos (p. ej., la presencia de peligro El ciclo sueño-vigilia es el más evidente de muchos ritmos de 24 h en los
físico o amenaza psicológica). Estas respuestas al estrés pueden tener un humanos. También hay marcadas variaciones diarias en las funciones en-
impacto grave en la necesidad y capacidad para el sueño. Por ejemplo, el docrina, termorreguladora, cardiaca, pulmonar, renal, inmunitaria, gas-
insomnio es muy frecuente en pacientes con ansiedad y otros trastornos trointestinal y neuroconductual. En el plano molecular, el ritmo circadiano
psiquiátricos. El insomnio causado por estrés es aún más frecuente, afecta endógeno se mantiene mediante ciclos de retroalimentación autosustenta-
a la mayoría de las personas en algún momento de su vida. Las imágenes bles de transcripción y traducción. Al evaluar los ritmos diarios en los
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humanos, es importante distinguir entre los componentes diurnos que se más lenta, pero regular, durante el sueño NREM (sobre todo la etapa N3), 187
inducen de manera pasiva por los cambios ambientales o conductuales (p. y se vuelve irregular con episodios de movimientos oculares durante el
ej., el aumento de la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca que ocurre sueño REM. Los descensos en la ventilación por minuto durante el sueño
al asumir la posición vertical) y los ritmos circadianos que son resultado NREM son desproporcionados al descenso en la tasa metabólica, lo que
de un proceso oscilatorio endógeno activo (p. ej., variaciones circadianas eleva un poco la Pco2.
en la secreción suprarrenal de cortisol y pineal de melatonina que persis- La función endocrina también varía con el sueño. El sueño N3 se rela-
ten en distintas condiciones ambientales y conductuales). ciona con secreción de hormona del crecimiento en varones, mientras que
Aunque ahora se reconoce que la mayoría de las células del cuerpo tie- el sueño en general se acompaña de un aumento en la secreción de prolac-
nen relojes circadianos que regulan distintos procesos fisiológicos, casi tina, tanto en varones como en mujeres. El sueño tiene un efecto complejo
todos estos relojes dispares son incapaces de mantener la sincronía entre sí en la secreción de hormona luteinizante (LH): durante la pubertad se
que se requiere para producir ritmos útiles de 24 h alineados con el ciclo acompaña de aumento en la secreción de LH, pero después de la pubertad,
exterior de luz-oscuridad. Las neuronas de los SCN están interconectadas el sueño inhibe la secreción de LH en la mujer durante la fase folicular
entre sí de tal manera que producen un ritmo sincrónico casi de 24 h de temprana del ciclo menstrual. El inicio del sueño (y parece que del sueño
actividad neural que luego se transmite al resto del cuerpo. La destrucción N3) se relaciona con inhibición de la hormona estimulante de la tiroides y
CAPÍTULO 38
bilateral de los SCN produce la pérdida de la mayoría de los ritmos circa- del eje hormona adrenocorticotrópica-cortisol, efecto que se superpone a
dianos endógenos, incluido el comportamiento de sueño-vigilia y los rit- los ritmos circadianos prominentes de los dos sistemas.
mos de los sistemas endocrino y metabólico. El periodo de este oscilador La hormona pineal melatonina se secreta sobre todo durante la noche,
neural endógeno determinado por los genes promedia alrededor de 24.15 h tanto en especies diurnas como en aquellas con actividad nocturna, lo que
en seres humanos y en condiciones normales, está sincronizado con el pe- refleja la modulación directa de la actividad pineal mediante una vía neural
riodo de 24 h del ciclo ambiental de luz-oscuridad mediante las señales circular que vincula los SCN con el sistema nervioso simpático, el cual
directas de las células ganglionares de la retina fotosensibles hacia el SCN. inerva la glándula pineal. No es necesario el sueño para la secreción de
Los humanos tienen una extrema sensibilidad a los efectos de reajuste de melatonina, pero ésta se inhibe por la luz ambiental, un efecto mediado por
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188 les del despertar, mientras que la fatiga es más frecuente en trastornos in-
A menudo resulta útil que el paciente complete una bitácora diaria flamatorios como el cáncer, esclerosis múltiple (cap. 458), fibromialgia
del sueño por una o dos semanas para definir el horario y cantidad de (cap. 396), síndrome de fatiga crónica (cap. 464e) o deficiencias endocri-
sueño. Cuando es relevante, la bitácora también puede incluir infor- nas como el hipotiroidismo (cap. 405) o enfermedad de Addison (cap.
mación sobre el nivel de alerta, horarios de trabajo y consumo de 406). Segundo, la somnolencia puede afectar el criterio de manera análoga
drogas y alcohol, incluidos cafeína e hipnóticos. al etanol, de modo que los pacientes pueden tener poca conciencia sobre
La polisomnografía es necesaria para el diagnóstico de varios tras- el trastorno y prolongan su trastorno funcional. Por último, es posible que
tornos, como la apnea durante el sueño, narcolepsia y trastorno por los pacientes se rehúsen a admitir que la somnolencia representa un pro-
movimiento periódico de extremidades. Un polisomnograma conven- blema porque no están familiarizados con la sensación de la alerta total y
cional realizado en un laboratorio del sueño permite medir las etapas porque a veces la somnolencia se juzga de manera peyorativa como reflejo
del sueño, esfuerzo respiratorio y flujo respiratorio, saturación de oxí- de escasa motivación o malos hábitos de sueño.
geno, movimientos de las extremidades, ritmo cardiaco y parámetros El cuadro 38-1 muestra la valoración diagnóstica y terapéutica del pa-
adicionales. La prueba de sueño en casa casi siempre se enfoca sólo en ciente con somnolencia diurna excesiva.
mediciones respiratorias y es útil en pacientes con una probabilidad Para establecer la extensión e impacto de la somnolencia en la función
moderada a alta de diagnóstico de apnea obstructiva del sueño. La diurna, se pregunta al paciente sobre la incidencia de episodios de sueño
PARTE 2
prueba múltiple de latencia del sueño (MSLT, multiple sleep latency test) durante las horas de vigilia normales, ya sean intencionales o no. Las áreas
mide la propensión de un paciente a dormir durante el día y puede específicas que deben valorarse incluyen la presencia de episodios de sue-
aportar evidencia crucial para el diagnóstico de narcolepsia y algunas ño inadvertidos mientras el paciente conduce o en otras situaciones rela-
otras causas de somnolencia. El mantenimiento de la prueba de vigilia cionadas con la seguridad, somnolencia en el trabajo o la escuela (y la
se usa para medir la capacidad del paciente para mantener el estado relación de la somnolencia con el desempeño laboral o escolar) y el efecto
despierto durante el día y puede proporcionar evidencia importante a de la somnolencia en la vida social y familiar. Los cuestionarios estandari-
fin de valorar la eficacia del tratamiento para mejorar la somnolencia en zados, como la Epworth Sleepiness Scale, se usan a menudo en la clínica
trastornos como la narcolepsia y la apnea obstructiva del sueño.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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los días hábiles, el adulto estadounidense promedio sólo duerme 6.75 h. por un chiste y de pronto caiga al suelo, inmóvil, pero despierto durante 189
Sólo 30% de la población adulta de Estados Unidos refiere que obtiene uno o dos minutos. En los episodios más leves, los pacientes tienen debili-
sueño suficiente siempre. El sueño insuficiente es muy frecuente entre los dad ligera de la cara o cuello. La narcolepsia es una de las causas más fre-
trabajadores con cambio de turno, personas que tienen múltiples empleos cuentes de narcolepsia crónica y afecta a casi una de cada 2 000 personas
y las de grupos socioeconómicos bajos. La mayoría de los adolescentes en Estados Unidos. Por lo general, este trastorno comienza entre los 10 y
necesita ≥9 h de sueño, pero muchos no duermen suficiente por el retraso 20 años de edad, y una vez establecido persiste de por vida.
de la fase circadiana o por presiones sociales para permanecer despierto La narcolepsia se produce por la pérdida de las neuronas hipotalámicas
hasta tarde, aunado a los horarios escolares que inician temprano. La ex- que sintetizan los neuropéptidos orexina (también llamados hipocreti-
posición lumínica muy tarde en la noche, el uso del televisor, los videojue- nas). La investigación en ratones y perros demostró por primera vez que la
gos, las redes sociales, el envío de mensajes de texto y el uso de teléfonos pérdida de la señalización de orexina por mutaciones completas de los
inteligentes a menudo retrasan la hora de acostarse a pesar de la necesidad neuropéptidos orexina o de uno de los receptores para orexina causa som-
de despertar temprano a una hora fija para ir al trabajo o la escuela. Como nolencia y cataplejía casi idénticas a las que se observan en personas con
es usual con cualquier trastorno que causa somnolencia, las personas con narcolepsia. Aunque las mutaciones genéticas rara vez causan narcolepsia
insuficiencia crónica de sueño pueden tener falta de atención, irritabili- humana, los investigadores pronto descubrieron que los pacientes con este
CAPÍTULO 38
dad, falta de motivación y depresión, además de dificultades en la escuela, trastorno tienen concentraciones muy bajas o indetectables de orexinas en
trabajo y para conducir. La cantidad óptima de sueño varía entre las per- el líquido cefalorraquídeo, y los estudios con necropsias mostraron la pér-
sonas y es conveniente preguntarle al paciente cuánto tiempo duerme du- dida casi completa de neuronas productoras de orexina en el hipotálamo.
rante las vacaciones tranquilas, cuando puede dormir sin restricciones. En condiciones normales, las orexinas inducen episodios prolongados de
Quizá algunos pacientes piensen que la cantidad limitada de sueño es nor- vigilia y suprimen el sueño REM, por lo que la pérdida de la señalización
mal o ventajosa, y no aprecian su necesidad biológica de dormir más, so- de orexina causa intrusiones frecuentes del sueño durante el periodo usual de
bre todo si el café y otros estimulantes ocultan la somnolencia. Una vigilia, con sueño REM y fragmentos de sueño REM en cualquier momen-
bitácora del sueño por dos semanas que documente el tiempo de sueño y to del día (fig. 38-3).
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190 a descartar otras posibles causas de somnolencia, como apnea durante el normales sólo se activan durante la vigilia. El polisomnograma rara vez se
sueño, y la MSLT aporta evidencia objetiva esencial de somnolencia más usa en la evaluación del insomnio, ya que casi siempre confirma el informe
regulación anormal del sueño REM. En las cinco siestas de la MSLT, la subjetivo del sujeto sobre la latencia prolongada para el inicio del sueño y
mayoría de los pacientes con narcolepsia se queda dormida en menos de numerosos despertares, pero por lo general aporta poca información nue-
8 min, en promedio, y tiene episodios de sueño REM al menos en dos va. Muchos pacientes con insomnio tienen aumento de la actividad rápida
de las siestas. La regulación anormal del sueño REM también se manifies- (β) en el EEG durante el sueño; lo normal es que esta actividad rápida sólo
ta por la aparición del sueño REM 15 min después de iniciado el sueño por esté presente durante la vigilia, lo que podría explicar por qué algunos pa-
la noche, lo que es raro en personas sanas que se duermen a su hora habi- cientes refieren sentirse despiertos durante gran parte de la noche. La MSLT
tual. Los estimulantes deben suspenderse tres semanas antes porque estos rara vez se usa en la evaluación del insomnio porque a pesar de sentirse con
fármacos pueden modificar la MSLT. Además, debe alentarse a los pacien- muy poca energía, la mayoría de las personas con insomnio no se duermen
tes para que duerman el tiempo suficiente durante la semana previa a la con facilidad durante el día y en la MSLT, los periodos de latencia antes de
prueba para eliminar cualquier efecto del sueño insuficiente. dormirse casi siempre son más largos de lo normal.
Muchos factores contribuyen al insomnio y el interrogatorio cuidadoso
es parte esencial para poder elegir las medidas terapéuticas dirigidas a los
factores subyacentes. La valoración debe enfocarse en la identificación
PARTE 2
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monales de la menopausia. El reflujo gastroesofágico también es causa CUADRO 382 Métodos para mejorar la higiene del sueño 191
frecuente de dificultad para dormir. en pacientes con insomnio
Trastornos neurológicos La demencia (cap. 35) a menudo se acompaña de Comportamientos útiles Comportamientos a evitar
sueño deficiente, quizá a causa de diversos factores que incluyen las siestas
Uso de la cama sólo para dormir y Evitar comportamientos que interfie-
durante el día, alteración de ritmos circadianos y tal vez señales debilitadas tener relaciones sexuales ran con la fisiología del sueño, como:
de los mecanismos cerebrales que promueven el sueño. En realidad, el • Si no puede dormirse en 20 min, • Tomar siestas, sobre todo después
insomnio y el vagabundeo nocturno son algunas de las causas más frecuen- levantarse de la cama y leer o reali- de las 3:00 p.m.
tes para el internamiento en instituciones de los pacientes con demencia, zar otras actividades relajantes con • Intentar dormir demasiado tem-
ya que imponen una pesada carga a sus cuidadores. Por el contrario, en luz tenue antes de regresar a la prano
ancianos con función cognitiva intacta, el sueño fragmentado y de mala cama • Ingerir cafeína después de la hora
calidad se relaciona con declive cognitivo ulterior. Los pacientes con de la comida
enfermedad de Parkinson a veces duermen mal por la rigidez, demencia y Hacer de la calidad del sueño una En las 2 a 3 h antes de acostarse, evi-
otros factores. El insomnio familiar letal es un trastorno neurodegenerati- prioridad tar:
CAPÍTULO 38
vo muy raro causado por mutaciones en el gen de una proteína priónica y • Acostarse y levantarse de la cama a • Ingestión abundante
aunque el insomnio es un síntoma temprano frecuente, la mayoría de los la misma hora todos los días • Tabaco y alcohol
pacientes se presentan con otros signos neurológicos evidentes, como • Asegurar un ambiente relajado • Ejercicio vigoroso
(cama cómoda, habitación silen-
demencia, mioclono, disartria o disfunción autonómica. ciosa y oscura)
Desarrollar una rutina constante a la Al intentar dormirse, evitar:
hora de acostarse, por ejemplo: • Solucionar problemas
• Prepararse para dormir con 20-30 • Pensar en problemas de la vida
TRATAMIENTO INSOMNIO min de relajación (p. ej., música • Revisar los eventos del día
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192 conducción y el juicio, y cuando se elige un medicamento debe consi- alerta diurno. Dos principales parasomnias ocurren durante el sueño
derarse la duración del efecto. Las benzodiazepinas conllevan el riesgo REM: trastorno conductual durante el sueño REM (RBD, REM sleep beha-
de adicción y abuso, sobre todo en pacientes con antecedente de vior disorder) y pesadillas.
abuso de alcohol o sedantes. Como el etanol, algunos fármacos para
inducir el sueño pueden agravar la apnea durante el sueño. Los sedan- Sonambulismo Los pacientes afectados por este trastorno realizan activida-
tes también generan comportamientos complejos durante el sueño, des motoras automáticas, desde simples hasta complejas. Las personas pue-
como sonambulismo y el comer dormido, aunque parece que esto es den caminar, orinar en condiciones inapropiadas, comer, salir de casa o
más probable con dosis altas. conducir un automóvil con mínima conciencia. Es probable que sea difícil
lograr el despertar completo y algunas personas pueden responder a los
intentos para despertarlos con agitación o violencia. El sonambulismo se
SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS origina en la etapa N3 del sueño NREM, casi siempre en las primeras horas
Los pacientes con síndrome de piernas inquietas (RLS, restless legs syndro- de la noche, y por lo general el EEG muestra la actividad cortical lenta del
me) refieren una urgencia irresistible a mover las piernas. Muchos infor- sueño NREM profundo, incluso cuando el paciente se desplaza por el lugar.
man una sensación de insectos o un dolor profundo desagradable dentro Este trastorno es más frecuente en niños y adolescentes, edades en las que
de los muslos o pantorrillas, y aquellos con RLS más grave pueden tener estas etapas del sueño son más firmes. Cerca de 15% de los niños tienen
PARTE 2
molestia en los brazos también. Para la mayoría de los pacientes con RLS, sonambulismo ocasional y persiste en cerca de 1% de los adultos. Por lo
estas disestesias e inquietud son mucho peor por la tarde y la primera mi- general, los episodios son aislados, aunque pueden ser recurrentes en 1 a 6%
tad de la noche. Los síntomas aparecen con la inactividad y pueden con- de los pacientes. Se desconoce la causa, aunque tiene una base familiar en
vertir en una experiencia miserable la permanencia en la posición sedente cerca de un tercio de los casos. El sonambulismo puede agravarse con el
en un avión o en un cine. Las sensaciones se alivian de manera transitoria sueño insuficiente, lo que luego causa un incremento en el sueño NREM
con el movimiento, estiramiento o masaje. Esta molestia nocturna casi profundo: por el alcohol y por el estrés. Cuando estos factores existen, deben
siempre interfiere con el sueño y los pacientes refieren somnolencia diurna corregirse. Pequeños estudios han mostrado cierta eficacia de los antidepre-
sivos y benzodiazepinas; las técnicas de relajación y la hipnosis también pue-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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Lewy (cap. 448), o a veces atrofia sistémica múltiple (cap. 454) antes de 12 que el ASWPD se heredó con patrón autosómico dominante, el síndrome 193
años, y más de 80% desarrolló un trastorno de la sinucleína a los 20 años. se debía a una mutación de aminoácido en un componente del reloj circa-
El RBD puede ocurrir en pacientes que toman antidepresivos y en algu- diano (en el dominio de unión con la caseína cinasa de PER2 en una fami-
nos, estos fármacos descubren este indicador temprano de la neurodege- lia y en la caseína cinasa Iδ en la otra) que alteraba el periodo circadiano.
neración. Es probable que las alteraciones de la sinucleína causen pérdida Los pacientes con ASWPD pueden beneficiarse con fototerapia con luz
neuronal en regiones del tronco encefálico que regulan la atonía muscular brillante o con luz combinada con azul durante las horas de la tarde para
durante el sueño REM, y la pérdida de estas neuronas permite los movi- reajustar el marcapasos circadiano a una hora más avanzada.
mientos durante esta etapa del sueño. El RBD también ocurre en cerca de
30% de los pacientes con narcolepsia, pero es posible que la causa subya- Trastorno por ritmo de sueño y vigilia no de 24 h El N24SWRD (non-24 h
cente sea distinta y estos individuos no parecen tener mayor riesgo de un sleep-wake rhythm disorder) puede ocurrir cuando se altera la señal sincro-
trastorno neurodegenerativo. nizadora primaria (o sea, el ciclo de luz y oscuridad) del ambiente al marca-
Muchos pacientes con RBD tienen mejoría sostenida con clonazepam pasos circadiano (como ocurre en muchas personas ciegas sin percepción
(0.5 a 2.0 mg al acostarse).3 La melatonina en dosis de hasta 9 mg por la de la luz). También se produce cuando la capacidad máxima para anticipar
noche también puede evitar los ataques. la fase del marcapasos circadiano no puede ajustarse a la diferencia entre
CAPÍTULO 38
el día geofísico de 24 h y el periodo intrínseco del marcapasos circadiano
del sujeto, lo que conduce a la pérdida de la sincronía con el día de 24 h.
TRASTORNOS DEL RITMO CIRCADIANO DEL SUEÑO En casos raros, la exposición voluntaria a la luz artificial puede adaptar de
Un subgrupo de pacientes con insomnio o hipersomnia tiene un trastorno manera inadvertida el marcapasos circadiano de personas videntes a un
en el horario del sueño, y no en la generación del sueño. Los trastornos en horario >24 h. Los pacientes con N24SWRD tienen dificultad para mante-
el horario del sueño pueden ser orgánicos (por una anormalidad en el ner una relación de fase estable entre las señales del marcapasos y el día de
marcapasos circadiano) o ambiental/conductual (causado por una altera- 24 h. Por lo general, estos pacientes se presentan con un patrón creciente
ción en los sincronizadores ambientales). Los tratamientos efectivos pre- de retrasos sucesivos en la propensión al sueño, se ajustan y desajustan a la
tenden conducir el ritmo circadiano de la propensión al sueño hacia una hora local. Cuando los ritmos circadianos de los pacientes con N24SWRD
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194 más tiempo. Existe un aumento significativo en el riesgo de accidentes en cruzadas, la dirección del viaje, y la edad del viajero y su capacidad para
autopistas letales para el conductor relacionados con el sueño en las pri- cambiar de fase. Los viajeros que pasan tiempo en exteriores en el sitio de
meras horas de la mañana y las últimas de la tarde, coincidentes con los destino se adaptan con más rapidez que los que permanecen en habitacio-
picos bimodales del ritmo diario de tendencia al sueño. nes de hotel, quizá por la exposición a luz más brillante (ambiental). La
Los médicos residentes constituyen otro grupo de trabajadores con ma- prevención de la falta de sueño precedente y las siestas durante la tarde
yor riesgo de accidentes y otras consecuencias adversas por la falta de sue- previa a un viaje nocturno pueden reducir las dificultades relacionadas
ño y desajuste del ritmo circadiano. La programación recurrente de los con la vigilia prolongada. Los estudios de laboratorio sugieren que las
médicos residentes para trabajar turnos ≥24 h consecutivas afecta el des- dosis bajas de melatonina pueden mejorar la eficiencia del sueño, pero
empeño psicomotor en grado comparable a la intoxicación alcohólica, sólo si se toman cuando la concentración de melatonina endógena es baja
duplica el riesgo de faltas de atención entre los médicos residentes de la (o sea, durante el tiempo diurno biológico).
ICU que trabajan por la noche y aumenta de manera significativa el riesgo Además del desfase horario causado por el viaje a través de varias zonas
de errores médicos graves en las unidades de cuidados intensivos, incluido horarias, muchos pacientes refieren un patrón conductual que se denomi-
un aumento de cinco veces en el riesgo de errores diagnósticos graves. na desfase horario social, en el que los horarios para acostarse a dormir y
Cerca de 20% de los médicos residentes en hospitales refieren haber come- despertar los fines de semana o días festivos se retrasan 4 a 8 h con respec-
tido un error, relacionado con la fatiga, que lesionó a un paciente y 5% to a los horarios en días laborales. Este desplazamiento recurrente del ho-
PARTE 2
admite haber cometido un error relacionado con la fatiga que derivó en la rario del ciclo de sueño-vigilia es frecuente en adolescentes y adultos
muerte de un paciente. Además, el trabajar por más de 24 h consecutivas jóvenes, y se relaciona con insomnio para inicio del sueño, menor desem-
eleva el riesgo de lesiones percutáneas y aumenta a más del doble el riesgo peño académico, mayor riesgo de síntomas depresivos y somnolencia ex-
de accidentes de tránsito al trasladarse a casa. Por estas razones, en 2008 el cesiva durante el día.
Institute of Medicine concluyó que la programación de los médicos resi-
dentes para trabajar más de 16 h consecutivas es una práctica peligrosa IMPLICACIONES MÉDICAS DEL RITMO CIRCADIANO
para ellos y para sus pacientes. Hay informes de variaciones circadianas prominentes en la incidencia del
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Entre 5 y 15% de las personas programadas para trabajar por la noche o infarto miocárdico agudo, muerte súbita cardiaca y apoplejía, las principa-
en las primeras horas de la mañana tiene dificultades mucho mayores al les causas de muerte en Estados Unidos. La tendencia a la agregación pla-
promedio para mantenerse despiertos durante el trabajo nocturno y para quetaria aumenta en las primeras horas de la mañana, lo que coincide con
dormir durante el día; en estas personas se diagnostica trastorno por cam- la mayor incidencia de incidentes cardiovasculares. La alteración circadia-
bio de turno laboral (SWD, shift-work disorder) crónico y grave. Las perso- na recurrente combinada con la deficiencia crónica de sueño, como la
nas con este trastorno tienen somnolencia excesiva durante el trabajo por que ocurre durante el trabajo nocturno, se relaciona con aumento en las
la noche o en las primeras horas de la mañana e insomnio durante el sueño concentraciones plasmáticas de glucosa después de una comida por la se-
diurno, que el médico considera clínicamente relevante; también se acom- creción pancreática insuficiente de insulina. Los trabajadores del turno
paña de un mayor riesgo de accidentes relacionados con el sueño y con nocturno con glucemia en ayuno elevada tienen mayor riesgo de evolucio-
algunas de las enfermedades vinculadas con el trabajo nocturno. Las per- nar a la diabetes. La presión sanguínea de los trabajadores nocturnos con
sonas con SWD crónico y grave tienen somnolencia intensa durante el apnea durante el sueño es más alta que la de los que trabajan durante el día.
trabajo. En realidad, sus latencias hasta el sueño durante el trabajo noctur- La mejor comprensión de la posible participación del ritmo circadiano en
no es de sólo 2 min, en promedio, comparable a la duración media de la la desestabilización aguda de una enfermedad crónica, como la ateroscle-
latencia al sueño diurno en pacientes con narcolepsia o apnea durante el rosis, podría mejorar el conocimiento de su fisiopatología.
sueño grave. Los procedimientos diagnósticos y terapéuticos también pueden alte-
rarse por la hora del día en que se recopilan los datos. Los ejemplos inclu-
yen la presión sanguínea, temperatura corporal, la prueba de supresión
con dexametasona y la concentración de cortisol plasmático. Hay infor-
TRATAMIENTO TRASTORNO POR CAMBIO DE TURNO LABORAL mes de que el horario de administración de la quimioterapia tiene un efec-
Los trabajadores nocturnos a menudo consumen cafeína para mante- to en el resultado del tratamiento. Además, tanto la toxicidad como la
nerse despiertos. Sin embargo, ésta no puede posponer el sueño por eficacia de los fármacos varían según la hora del día. Por ejemplo, se ha
tiempo indefinido y no protege a los usuarios de los lapsos en el des- observado una diferencia de más de cinco veces en las tasas de mortalidad
empeño relacionados con el sueño. Los cambios posturales, el ejercicio después de la administración de compuestos tóxicos a animales de experi-
y la programación estratégica de siestas a veces reducen de manera mentación en distintas horas del día. Los anestésicos son muy sensibles a
transitoria el riesgo de lapsos en el desempeño causados por fatiga. La los efectos de la hora del día. Por último, el médico debe estar consciente
exposición bien programada a luz combinada con azul o a luz blanca de los riesgos de salud pública relacionados con las demandas crecientes
brillante puede producir una mejoría directa en el estado de alerta y que imponen los horarios de 24 h, los siete días de la semana en esta socie-
facilita la adaptación más rápida al turno laboral nocturno. dad que no duerme.
El modafinilo (200 mg) o el armodafinilo (150 mg) 30 a 60 min antes
del inicio de cada turno nocturno es un tratamiento eficaz para la som- Reconocimiento
nolencia excesiva durante el trabajo nocturno en pacientes con SWD. John W. Winkelman, MD, PhD y Gary S. Richardson, MD contribuyeron a
Aunque el tratamiento con modafinilo o armodafinilo mejora de ma- este capítulo en la edición previa y se conservó parte del material de ese ca-
nera significativa el desempeño y reduce la propensión al sueño y el pítulo.
riesgo de lapsos en la atención durante el trabajo nocturno, la somno-
lencia excesiva persiste en los pacientes afectados.
Los programas para control del riesgo por fatiga entre los trabajado-
res nocturnos debe promover la educación sobre el sueño, aumentar la
conciencia de los peligros relacionados con la falta de sueño y el traba-
jo nocturno, y detectar los trastornos del sueño frecuentes. Los horarios VIDEO 381. Un episodio típico de cataplejía grave. El paciente está bromeando
laborales deben diseñarse para disminuir: 1) la exposición al trabajo y luego cae al suelo por la pérdida súbita del tono muscular. Los registros electro-
nocturno; 2) la frecuencia de las rotaciones de turno; 3) el número de miográficos (cuatro trazos inferiores a la derecha) muestran reducción de la activi-
turnos nocturnos consecutivos, y 4) la duración de los turnos noctur- dad muscular durante el periodo de parálisis. El electroencefalograma (dos trazos
nos. superiores) muestra vigilia durante todo el episodio. (Video por cortesía de Giuseppe
Plazzi, University of Bologna.)
Trastorno por jet lag Cada año, más de 60 millones de personas toma vue-
los de una zona horaria a otra, lo que a menudo causa somnolencia diurna
excesiva, insomnio para inicio del sueño y despertares frecuentes durante VIDEO 382. Movimientos agresivos típicos en el trastorno conductual en el
el sueño, sobre todo en la segunda mitad de la noche. El síndrome es tran- sueño de movimientos oculares rápidos (REM). (Video por cortesía del Dr. Carlos
sitorio, casi siempre dura dos a 14 días, según el número de zonas horarias Schenck, University of Minnesota Medical School.)
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195
SECCIÓN 4 TRASTORNOS DE OJOS, OÍDOS, NARIZ Y FARINGE
VALORACIÓN CLÍNICA DE LA FUNCIÓN VISUAL
CAPÍTULO 39
El sistema visual constituye un medio sumamente eficaz para la asimila-
ven con claridad, pero para distinguir los remotos es necesaria una lente
ción rápida de la información ambiental que ayuda a orientar el compor-
divergente que se coloca delante del ojo. En la hipermetropía el globo ocu-
tamiento. El acto de la visión comienza por la captación de las imágenes
lar es muy corto, y por eso se utiliza una lente convergente que comple-
enfocadas por la córnea y el cristalino en una membrana fotosensible si-
menta el poder de refracción ocular. En el astigmatismo la superficie
tuada en la parte posterior del ojo, denominada retina. En realidad, la re-
corneal no es totalmente esférica y es necesario emplear una lente cilíndri-
tina forma parte del cerebro, y su migración a la periferia le permite servir
ca correctora. En vez de utilizar anteojos o lentes de contacto es posible
de transductor y convertir los modelos de energía luminosa en señales
corregir el error de refracción por aplicación de la queratomileusis in situ
neuronales. La luz es absorbida por el pigmento contenido en dos grupos
con láser (LASIK, laser in situ keratomileusis), o por queratectomía fotorre-
de fotorreceptores: los bastones y los conos. La retina humana cuenta
fractaria (PRK, photorefractive keratectomy) para modificar la curvatura
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196
A
PARTE 2
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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también puede inducir midriasis pupilar. En estas circunstancias, la pilo- por ello, estas personas aceptan un igualamiento cromático basado exclu- 197
carpina con una concentración normal (al 1%) no produce constricción. sivamente en dos colores primarios. La agudeza visual de las personas con
Las dos pupilas se afectan por igual cuando se utilizan medicamentos tricromatismos o dicromatismos anómalos es de 6/6 (20/20), pero la dis-
sistémicos. Su tamaño disminuye con la administración de narcóticos criminación de las tonalidades se encuentra alterada. Las láminas en color
(morfina, heroína) y aumenta con la de anticolinérgicos (escopolamina). de Ishihara sirven para detectar la ceguera para los colores rojo y verde.
Los fármacos parasimpáticos (pilocarpina, bromuro de demecario) que se Las láminas de prueba contienen un número oculto que sólo resulta visible
utilizan para combatir el glaucoma, producen miosis. En todo paciente para las personas que confunden los colores a causa de su ceguera para el
con una anomalía pupilar no justificada conviene realizar un examen con rojo y el verde. Como la ceguera para los colores (daltonismo) está ligada
la lámpara de hendidura para descartar traumatismo quirúrgico del iris, casi exclusivamente al cromosoma X, esta prueba únicamente debería
cuerpo extraño oculto, lesión perforante, inflamación intraocular, adhe- aplicarse a los niños del sexo masculino.
rencias (sinequias), glaucoma de ángulo cerrado o rotura del esfínter del A menudo las láminas de Ishihara se utilizan para detectar defectos ad-
iris secundaria a contusión. quiridos de la visión cromática, si bien son pruebas de detección de ceguera
congénita para los colores. Por lo general, los defectos adquiridos de la visión
MOVIMIENTOS Y ALINEACIÓN OCULARES cromática se deben a enfermedades de la mácula o del nervio óptico. Por
CAPÍTULO 39
Los movimientos oculares se examinan pidiendo al paciente que siga a un ejemplo, los pacientes con antecedentes de neuritis óptica suelen quejarse de
pequeño objeto con los dos ojos abiertos, como una linterna de bolsillo, en falta de saturación de los colores mucho tiempo después de recuperar su
los campos cardinales de la mirada. Los movimientos oculares normales de agudeza visual. La ceguera para los colores también puede obedecer a apo-
seguimiento son suaves, simétricos, íntegros y mantenidos en todas las di- plejías bilaterales que afecten la porción ventral del lóbulo occipital (acroma-
recciones sin nistagmo. Los movimientos sacádicos o de fijación repetida y topsia cerebral). Estos enfermos sólo perciben sombras de grises y tienen
rápida de los ojos se valoran pidiendo al enfermo que mire una y otra vez dificultad para reconocer las caras (prosopagnosia). Los infartos del lóbulo
dos objetos estáticos. Los ojos deben moverse rápida y exactamente, con un occipital dominante a veces causan una anomia para los colores. Los enfer-
único salto, hasta su objetivo. El alineamiento ocular se puede examinar mos afectados son capaces de diferenciar los colores, pero no de nombrarlos.
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198 Defectos de campo prequiasmáticos monoculares:
A B C D E F
Punto
ciego
Campo normal Escotoma Escotoma (arqueado) Escotoma Escotoma Ensanchamiento
ojo derecho central de haz de fibras nerviosas altitudinal cecocentral del punto ciego, con
constricción periférica
Defectos de campo binoculares,
a nivel del quiasma o posquiasmáticos:
Ojo izquierdo Ojo derecho
G
PARTE 2
100° 60°
30°
Escotoma de unión
H
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
30°
30°
Nervio
óptico
Hemianopsia homónima
G
J
Quiasma
30° óptico
H
Vía
Cuadrantanopsia superior óptica
J
K Cuerpo
geniculado
30° externo K
L I
Radiaciones
Cuadrantanopsia inferior ópticas
L
FIGURA 393. Vista ventral del encéfalo en la que los perfiles de la pérdida campimétrica se correlacionan con los sitios de lesión en la vía visual. Se ad-
vierte superposición parcial de los campos, lo cual genera 120° de visión binocular central, flanqueada por una franja monocular semilunar de 40° a cada lado. Los
mapas campimétricos de esta figura se elaboraron con un perímetro computarizado (Humphrey Instruments, Carl Zeiss, Inc.). Representan la sensibilidad de la retina
al estímulo luminoso en los 30° centrales, empleando un formato de escala de grises. En negro se presentan las áreas de pérdida campimétrica visual. Los ejemplos
de defectos de campo prequiasmáticos monoculares frecuentes corresponden al ojo derecho. Por convención, los campos visuales se representan siempre con el ojo
izquierdo a la izquierda y con el derecho a la derecha, justamente en la forma en que el sujeto percibe su entorno.
sión por compresión que las no cruzadas. En consecuencia, las masas en la Es difícil localizar con exactitud una lesión posquiasmática, porque
región de la silla turca producen una hemianopsia temporal en cada ojo. toda lesión situada en cualquier lugar de la vía óptica, cuerpo geniculado
Los tumores anteriores al quiasma óptico, como los meningiomas del tu- lateral, radiaciones ópticas o corteza visual puede causar hemianopsia ho-
bérculo de la silla turca, producen un escotoma de unión, que se caracteri- mónima, es decir, un defecto del hemicampo temporal en el ojo contrala-
za por neuropatía óptica en un ojo y un defecto del campo temporal teral y un defecto homónimo del hemicampo nasal en el ojo ipsolateral
superior en el otro (fig. 39-3G). La compresión más simétrica del quiasma (fig. 39-3I). Una lesión posquiasmática unilateral no afecta a la agudeza
óptico por adenoma hipofisario (fig. 403-1), meningioma, craneofarin- visual de cada ojo, pero el enfermo sólo puede leer las letras situadas úni-
gioma, glioma o aneurisma causa hemianopsia bitemporal (fig. 39-3H). El camente en la mitad izquierda o derecha de la escala ocular. Las lesiones de
desarrollo insidioso de hemianopsia bitemporal suele pasar inadvertido las radiaciones ópticas suelen producir defectos campimétricos poco con-
para el enfermo y escapa a la detección del médico, a menos que se exami- gruentes o incongruentes en cada ojo. El daño de las radiaciones ópticas
ne cada ojo por separado. del lóbulo temporal (asa de Meyer) produce una cuadrantanopsia homó-
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nima superior (fig. 39-3J), mientras que la lesión de las radiaciones ópti- sión suave sobre el saco lagrimal induce dolor y reflujo de moco o pus a 199
cas del lóbulo parietal causa una cuadrantanopsia homónima inferior (fig. partir del punto lagrimal. La dacriocistitis suele aparecer cuando se obs-
39-3K). Las lesiones de la corteza visual primaria causan defectos hemia- truye el sistema lagrimal y se trata con la administración de antibióticos
nópsicos congruentes y densos. La oclusión de la arteria cerebral posterior tópicos o sistémicos, seguida de sondeo, intubación con una endoprótesis
que irriga el lóbulo occipital es una causa frecuente de hemianopsia homó- de silicón o intervención quirúrgica, para restablecer su permeabilidad. El
nima total. Algunos enfermos con hemianopsia secundaria a deficiencias entropión (inversión del párpado) o el ectropión (hundimiento o eversión
circulatorias occipitales no sufren lesión macular, porque la representa- del párpado) también son causas de epífora e irritación ocular.
ción macular en la punta del lóbulo occipital recibe sangre de vasos cola-
terales nacidos de la arteria cerebral media (fig. 39-3L). La destrucción de Conjuntivitis Las conjuntivitis son la causa más frecuente del ojo rojo y
los dos lóbulos occipitales produce ceguera cortical. Este trastorno se dife- doloroso. El dolor es mínimo y la agudeza visual apenas disminuye. La
rencia de la ceguera bilateral prequiasmática porque las respuestas pupila- causa viral más frecuente es el adenovirus. Éste produce una secreción
res y los fondos de ojo permanecen normales. serosa, con sensación ligera de cuerpo extraño y fotofobia. Las infecciones
bacterianas tienden a producir un exudado más mucopurulento. Los casos
más leves de conjuntivitis infecciosas suelen tratarse de manera empírica
CAPÍTULO 39
TRASTORNOS con antibióticos oculares tópicos de amplio espectro, como la sulfacetami-
da al 10%, la combinación polimixina-bacitracina o trimetoprim-polimi-
OJO ROJO O DOLOROSO xina. La tinción y los cultivos suelen reservarse para los casos graves,
Abrasiones corneales Las abrasiones de la córnea se identifican mejor ins- resistentes o recidivantes de conjuntivitis. Es necesario advertir al enfermo
tilando una gota de fluoresceína en el ojo y examinándolo mediante la que se lave con frecuencia las manos, no se toque los ojos, y que evite el
lámpara de hendidura con una luz azul cobalto. Si no se cuenta con ella, contacto directo con otras personas para prevenir el contagio.
bastará con una linterna de bolsillo con un filtro azul. El daño del epitelio
corneal se manifiesta por la fluorescencia amarilla de la membrana basal Conjuntivitis alérgica Es muy común y suele confundirse con la conjunti-
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200 micóticas son frecuentes en climas húmedos y cálidos, en particular si la mencionado, con mayor frecuencia que la uveítis anterior, suele depender
córnea ha sufrido una lesión penetrante por una planta o material vegetal. de una enfermedad generalizada identificable. Algunos enfermos sufren
panuveítis o inflamación de los segmentos anterior y posterior del ojo. La
Herpes simple Los virus herpéticos constituyen una causa importante de uveítis posterior constituye una manifestación para las enfermedades
ceguera debida a queratitis. La mayoría de los adultos estadounidenses autoinmunitarias como sarcoidosis, enfermedad de Behçet, síndrome de
presenta anticuerpos séricos contra el herpes simple, cuya presencia deno- Vogt-Koyanagi-Harada y enteropatía inflamatoria. También acompaña a
ta infección viral previa (cap. 216). En general, la primoinfección ocular es otras enfermedades como toxoplasmosis, oncocercosis, cisticercosis, coc-
producida por el herpes simple tipo 1 y no por el tipo 2. Se manifiesta en cidioidomicosis, toxocariosis e histoplasmosis; infecciones producidas por
la forma de una blefaroconjuntivitis folicular unilateral, que se confunde diversos microorganismos, por ejemplo Candida, Pneumocystis carinii,
fácilmente con la conjuntivitis adenoviral, a menos que aparezcan las vesí- Cryptococcus, Aspergillus, y virus herpético y citomegálico (fig. 219-1), u
culas reveladoras alrededor de la piel periocular o la conjuntiva. El tipo otras enfermedades como sífilis, borreliosis de Lyme, tuberculosis, linforre-
dendrítico de ulceración del epitelio corneal, que detecta la tinción con ticulosis benigna, enfermedad de Whipple y brucelosis. En la esclerosis
fluoresceína, es patognomónico de la infección herpética, pero sólo se múltiple pueden aparecer lesiones inflamatorias crónicas en la zona peri-
observa en un reducido número de infecciones primarias. Las infecciones férica más extrema de la retina (pars planitis o uveítis intermedia).
oculares recurrentes son consecuencia de la reactivación del virus herpé-
PARTE 2
tico latente. La erupción viral en el epitelio de la córnea puede producir el Glaucoma de ángulo cerrado agudo El glaucoma de ángulo cerrado agudo
aspecto dendrítico característico del herpes. La afectación del estroma de es una causa rara y a menudo erróneamente diagnosticada, de ojo rojo y
la córnea causa edema, vascularización e iridociclitis. La queratitis herpé- doloroso. Las poblaciones asiáticas muestran un riesgo particularmente
tica se trata con antivirales por vía tópica, ciclopléjicos y aciclovir por vía grande de glaucoma con ángulo de ese tipo. El riesgo es mayor en las per-
oral. Los glucocorticoides por vía tópica ayudan a mitigar la aparición de sonas con una cámara anterior reducida, ya sea por la escasa longitud axial
cicatrices corneales, pero deben emplearse con mucho cuidado por el ries- (hipermetropía) o por el engrosamiento del cristalino a causa del desarro-
go de fusión y perforación de la córnea. Además, los esteroides por vía llo gradual de cataratas. Cuando la pupila adquiere una dilatación inter-
tópica conllevan el riesgo de perpetuar la infección e inducir un glaucoma. media, la porción periférica del iris bloquea el flujo de humor acuoso a
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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201
CAPÍTULO 39
FIGURA 396. Oclusión de la arteria central de la retina en un varón de 78 años,
FIGURA 394. Mancha de Roth, mancha algodonosa y hemorragias retinia- que causó disminución de la agudeza al grado de que sólo podía contar sus
nas en un paciente de 48 años al que se trasplantó el hígado, que mostró candi- dedos con el ojo derecho. Es notable la hemorragia en astilla de la papila y el as-
demia por inmunodepresión. pecto levemente “lechoso” de la mácula, con fóvea rojo cereza.
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202
PARTE 2
FIGURA 398. Oclusión de la vena central de la retina, que causa hemorragia FIGURA 3910. La neuritis óptica retrobulbar se caracteriza por datos normales
retiniana masiva (“sangre y rayos”), isquemia y pérdida de la visión. en el primer estudio del fondo de ojo, lo que explica el aforismo de que “el médi-
co no ve nada y el paciente tampoco”. La atrofia del nervio óptico surge después
de ataques graves o repetidos.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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demás formas de tumefacción de la papila óptica, ya sea por neuritis ópti- 203
ca o neuropatía óptica isquémica, deben designarse como “papiledema”.
Esta convención es arbitraria pero evita confusiones. Con frecuencia
resulta difícil diferenciar el papiledema, de otras formas de papiledema,
únicamente por el examen del fondo de ojo. El oscurecimiento pasajero de
la visión representa un síntoma clásico del papiledema y puede afectar a
uno o a los dos ojos al mismo tiempo. Por lo regular dura muy pocos
segundos, pero a veces persiste más. Los episodios de oscurecimiento sur-
gen después de cambios bruscos de la postura o aparecen de manera
espontánea. Si estos episodios se prolongan u ocurren con espontaneidad,
el papiledema es inminente. El papiledema no modifica la agudeza visual,
salvo que sea grave o se acompañe con edema y hemorragia de la mácula.
La campimetría revela aumento del punto ciego y constricción periférica
(fig. 39-3F). En caso de edema progresivo de papila, los defectos periféri-
CAPÍTULO 39
cos del campo visual evolucionan de manera insidiosa, mientras que el
nervio óptico se atrofia. En estas circunstancias, la disminución de la hin-
chazón de la papila óptica constituye un signo ominoso de necrosis del
nervio, más que un signo favorable de desaparición del papiledema.
FIGURA 3911. La atrofia del nervio óptico no es una entidad específica sino que La valoración del papiledema exige practicar estudios de neuroimagen
denota la combinación de palidez de la papila, estrechamiento de las arteriolas y para descartar una lesión intracraneal. Conviene efectuar una angiografía
destrucción de la capa de fibras nerviosas, producida por muy diversas oftalmo- con MR en algunos pacientes seleccionados, para investigar una posible
patías, en particular las neuropatías del óptico.
obstrucción de los senos venosos de la duramadre o un cortocircuito arte-
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204 sen tienden a quedar expuestos más en la superficie de la papila, con la pequeña alteración central en el campo de la visión, que se desplaza hacia
edad, a medida que evoluciona la atrofia óptica. La hemorragia, las mem- la periferia, dejando un escotoma pasajero a su paso. El borde expansivo
branas neovasculares coroideas y la neuropatía óptica isquémica anterior del escotoma jaquecoso tiene un aspecto centelleante, danzante o irregular
se producen con mayor frecuencia en los enfermos con drusen del disco semejante a los bastiones de una ciudad fortificada, de donde proviene el
óptico. No se conoce tratamiento. término espectros de fortificación. La descripción de estos espectros de for-
tificación por parte de los pacientes es muy variable y puede confundirse
Degeneración vítrea Tiene lugar en individuos con edad avanzada, con- con una amaurosis fugaz. Los tipos de migraña suelen durar más tiempo y
duce a síntomas visuales. En el vítreo surgen opacidades, las que generan son percibidos en los dos ojos, mientras que la amaurosis fugaz es más
sombras molestas sobre la retina. A medida que el ojo se mueve, estos breve y afecta a un ojo. Los fenómenos de la migraña permanecen activos
“flotadores” tan molestos lo hacen de manera sincrónica, pero con un cier- en la oscuridad o con los ojos cerrados y, por regla general, se limitan al
to retraso debido a la inercia del gel vítreo. La tracción del vítreo sobre la hemicampo visual derecho o izquierdo, aunque a veces afectan a los dos
retina produce una estimulación mecánica que justifica la percepción de campos al mismo tiempo. Los enfermos suelen narrar una larga historia de
destellos. Esta fotopsia es pasajera y se limita a un único ojo, a diferencia ataques estereotípicos. Una vez que ceden los signos visuales, la mayoría
de los centelleos bilaterales y prolongados de la migraña cortical. La con- de los pacientes comienza a presentar cefalalgia.
tracción del vítreo puede causar una separación súbita de la retina que se
PARTE 2
anuncia por una lluvia alarmante de flotadores y fotopsia. Este trastorno, Isquemia cerebral transitoria La insuficiencia vertebrobasilar puede cau-
denominado desprendimiento vítreo, suele constituir un episodio involuti- sar síntomas visuales homónimos agudos. Muchos pacientes describen de
vo común en los ancianos. Resulta inofensivo a menos que se lesione la manera equivocada síntomas en el ojo izquierdo o derecho cuando en rea-
retina. El examen cuidadoso del fondo de ojo, con dilatación pupilar, lidad provienen del hemicampo izquierdo o derecho de ambos ojos. La
resulta forzoso en todo enfermo que señale la presencia de flotadores o interrupción del aporte sanguíneo a la corteza visual causa repentinamen-
fotopsia, ya que deben buscarse desgarros y orificios periféricos. Si se te una nube o cortina gris en la visión y puede acompañarse de destellos y
detecta este tipo de lesión, la aplicación de láser o la crioterapia puede otros fenómenos positivos similares a los de la migraña. La isquemia cere-
detener el desprendimiento de retina. A veces, el desgarro rompe un vaso bral transitoria cortical tiene una duración más corta que la migraña, ocu-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
de la retina y causa una hemorragia en el vítreo, con pérdida repentina de rre en enfermos de mayor edad y no son seguidos de cefalalgia. Además,
la visión. Cuando se intenta la oftalmoscopia, el fondo de ojo aparece ocul- pueden acompañarse de signos de isquemia del tronco encefálico, como
to detrás de un velo rojo oscuro de sangre. Es necesaria la ecografía para diplopía, vértigo, entumecimientos, debilidad o disartria.
examinar el interior del ojo en busca de un desgarro o desprendimiento de
retina. Si la hemorragia no cede espontáneamente, se puede extirpar el Apoplejía La apoplejía se produce cuando se interrumpe de manera pro-
vítreo mediante cirugía. La hemorragia del vítreo también sobreviene a longada el aporte sanguíneo a la corteza visual proveniente de la arteria cere-
partir de la neovascularización frágil que prolifera en la superficie de la bral posterior. El único dato de la exploración es un defecto homónimo del
retina en la diabetes, la anemia drepanocítica y en otras enfermedades campo visual que se detiene súbitamente en el meridiano vertical. La defi-
oculares isquémicas. ciencia nacida en el lóbulo occipital suele producirse por la oclusión trom-
bótica del sistema vertebrobasilar, una embolia o la disección. Otras causas
Desprendimiento de retina El desprendimiento de retina produce sínto- comunes de pérdida hemianópsica cortical de la visión son la hemorragia
mas de flotadores, destellos y un escotoma en el campo visual periférico lobular, los tumores, los abscesos y las malformaciones arteriovenosas.
que corresponde a la zona de desprendimiento (fig. 39-14). Si el despren-
dimiento abarca la fóvea, aparece un defecto pupilar aferente y se reduce la Pérdida de la visión simulada (funcional, no orgánica) Se trata de la pérdida
agudeza visual. El desprendimiento de retina se inicia en la mayor parte de de la visión que ocurre, supuestamente, en los histéricos o simuladores. Este
los casos por un orificio, colgajo o desgarro de la retina periférica (des- último grupo representa la inmensa mayoría y se trata de personas que bus-
prendimiento regmatógeno de retina). Los pacientes con adelgazamiento can atraer simpatía, un tratamiento especial o una ventaja financiera al fingir
de la retina periférica (degeneración reticular) son especialmente vulnera- la pérdida de la visión. El diagnóstico debe sospecharse ante datos atípicos,
bles a esta lesión. Cuando se ha producido la rotura dentro de la retina, el nulos o contradictorios en la anamnesis y la exploración física, falta de con-
vítreo licuado pasa libremente al espacio subretiniano y comienza a separar gruencia de datos de las pruebas o la identificación de un motivo oculto. En
la retina respecto del epitelio pigmentario. La combinación de la tracción una sociedad tan litigante como la de Estados Unidos, la búsqueda fraudu-
vítrea sobre la superficie de la retina y del paso de líquido detrás de ésta lenta de compensaciones ha generado una epidemia de cegueras simuladas.
conduce inexorablemente al desprendimiento. El riesgo máximo de des-
prendimiento de retina afecta a los enfermos con antecedentes de miopía, PÉRDIDA CRÓNICA DE LA VISIÓN
traumatismo o extracción previa de cataratas. El diagnóstico se confirma Catarata La catarata es una opacidad del cristalino con la intensidad sufi-
mediante el examen oftalmoscópico con la pupila dilatada. ciente para reducir la visión. La mayor parte de las cataratas se forma len-
tamente a causa del envejecimiento y produce una alteración gradual de la
Migraña clásica (Véase también el cap. 447) Este trastorno suele ir prece- visión. Las cataratas se originan con mayor rapidez en los enfermos con
dido de un aura visual de unos 20 min. Durante la crisis típica ocurre una antecedentes de traumatismos oculares, uveítis o diabetes mellitus. Tam-
bién pueden obedecer a enfermedades genéticas como la distrofia miotó-
nica, la neurofibromatosis tipo 2 y la galactosemia. Por otro lado, cons-
tituyen un efecto secundario de la radioterapia y del tratamiento con
glucocorticoides; en estos casos, de forma característica, tienen una loca-
lización subcapsular posterior. Las cataratas se pueden reconocer por el
reflejo rojo alterado del fondo de ojo al examinarlo con el oftalmoscopio,
o por el estudio del ojo dilatado con lámpara de hendidura.
El único tratamiento posible de las cataratas es la extirpación quirúrgi-
ca del cristalino opaco. Cada año se realizan millones de operaciones de
cataratas en todo el mundo, por lo general bajo anestesia local y de forma
ambulatoria. Se coloca una lente intraocular de plástico o silicona en la
cámara posterior de la cápsula del cristalino evacuada, sustituyendo al
cristalino natural; la visión se recupera rápidamente. En más de 95% de los
pacientes operados de cataratas hay mejoría de la visión. En muchos casos,
la cápsula del cristalino que queda en el ojo después de la extirpación de
las cataratas acaba por opacarse y produce una pérdida secundaria de la
visión. La práctica de un pequeño orificio en la cápsula del cristalino con
rayo láser restablece la claridad.
Glaucoma El glaucoma es una neuropatía óptica insidiosa, de avance lento,
FIGURA 3914. La imagen del desprendimiento retiniano es de una capa eleva- que suele acompañarse de incremento persistente de la presión intraocular.
da de tejido retiniano, con pliegues. En este caso quedó conservada la fóvea, de Después de la catarata, es la causa más común de ceguera en el mundo. Es
modo que la agudeza visual fue normal, pero el desprendimiento en la mitad particularmente prevalente en la población de ascendencia africana. En los
superior produjo un escotoma inferior. afroamericanos constituye la causa principal de ceguera. Se ignora cuál sea
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205
CAPÍTULO 39
FIGURA 3915. El glaucoma produce una concavidad, o excavación, conforme FIGURA 3916. Degeneración macular senil que consistió en drusen amarillentos
se destruye el borde nervioso y la porción central se agranda y queda excavada. dispersos en la mácula (forma seca), y hemorragia fresca de contorno semilunar
En este paciente la proporción aproximada excavación/papila fue de 0.8. en sentido temporal a la fóvea, por una membrana neovascular subretiniana
(forma húmeda).
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206 La amaurosis congénita de Leber es una distrofia rara de los conos que
se trata sustituyendo la proteína RPE65 faltante por medio de terapia ge-
nética, con lo que mejora ligeramente la función visual. Algunas varieda-
des de la retinitis pigmentaria se acompañan de otras enfermedades
hereditarias generalizadas raras (degeneración olivopontocerebelosa, en-
fermedad de Bassen-Kornzweig, síndrome de Kearns-Sayre, enfermedad
de Refsum). El tratamiento a largo plazo con cloroquina, hidroxicloroqui-
na y fenotiazinas (en especial tioridazina) provoca ceguera por retinopatía
tóxica que simula una retinitis pigmentaria.
de los pacientes con diabetes mellitus. Actualmente la retinopatía diabéti- Melanoma y otros tumores El melanoma es el tumor primario más común
ca es la causa principal de ceguera en Estados Unidos. Este tipo de retino- del ojo (fig. 39-19). Produce fotopsia, escotoma progresivo y pérdida de la
patía avanza a lo largo de varios años, pero casi todos los diabéticos la visión. A menudo resulta complicado distinguir un pequeño melanoma de
padecen. Por tanto, es necesario vigilar con regularidad el fondo de ojo. En un nevo coroideo benigno. Se necesita un examen seriado para documen-
la retinopatía diabética avanzada la proliferación neovascular provoca tar el perfil de crecimiento maligno. Existe controversia acerca del trata-
ceguera por hemorragia vítrea, desprendimiento de retina y glaucoma miento para el melanoma. Las opciones comprenden la enucleación, la
(fig. 39-17). Estas complicaciones se previenen en la mayoría de los ablación local y la radiación. El número de tumores metastásicos oculares
pacientes aplicando fotocoagulación panretiniana con láser en el momen- excede a los tumores primarios. El carcinoma de mama y pulmón muestra
to oportuno. Para mayores detalles sobre las manifestaciones y el trata- propensión especial a enviar metástasis a la coroides o el iris. La leucemia
miento de la retinopatía diabética, véanse los capítulos 417 a 419. y el linfoma también invaden con frecuencia los tejidos oculares. A veces
el único signo en la exploración ocular lo constituyen los restos celulares
Retinitis pigmentaria Este término general abarca a un grupo heterogé- del vítreo, que pueden remedar una uveítis crónica posterior. El tumor
neo de distrofias de conos y bastones que se caracterizan por ceguera noc- retrobulbar del nervio óptico (meningioma, glioma) o el tumor quiasmáti-
turna progresiva, contracción del campo visual con escotomas en forma co (adenoma hipofisario, meningioma) produce una pérdida gradual de la
de anillo, pérdida de la agudeza visual y electrorretinograma (ERG) anor- visión con muy pocos signos objetivos, excepto palidez de la papila óptica.
mal. Es esporádica o tiene un patrón autosómico recesivo dominante o En ocasiones, la expansión súbita de un adenoma hipofisario a causa del
ligado a X. Recibe su nombre por la presencia de depósitos negros irregu- infarto y hemorragia (apoplejía hipofisaria), causa una pérdida aguda
lares de pigmento aglomerado en la porción periférica de la retina, llama- retrobulbar de la visión con cefalea, náusea y parálisis de los nervios ocu-
dos espículas óseas por su similitud a las espículas del hueso esponjoso (fig. lomotores. En todo paciente con déficit campimétrico o atrofia óptica debe
39-18). Este nombre es incorrecto, puesto que la retinitis pigmentaria no considerarse la CT o MR si no se descubre la causa después de un análisis
es una enfermedad inflamatoria. Casi siempre es secundaria a una muta- cuidadoso de los datos de la anamnesis y la exploración meticulosa del ojo.
ción del gen de la rodopsina, que es el fotopigmento de los bastones, o del
gen de la periferina, glucoproteína ubicada en los segmentos externos de
los fotorreceptores. La vitamina A (15 000 UI por día) retrasa ligeramente
el deterioro del ERG en los pacientes con retinitis pigmentaria, pero carece
de efectos positivos sobre la agudeza o campos visuales.
FIGURA 3919. Melanoma coroideo, cuyo aspecto es el de una masa oscura que
FIGURA 3918. Retinitis pigmentaria con cúmulos oscuros de pigmento, conoci- sobresale en la mitad inferior del fondo, cubierta por hemorragia. La línea oscura
dos como “espículas óseas”. En este paciente se detectó pérdida de la visión pe- denota el plano de la tomografía de coherencia óptica (zona inferior), en que se
riférica, con conservación de la visión central (macular). identifica el tumor subretiniano.
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PROPTOSIS phylococcus aureus, MRSA). El drenaje quirúrgico inmediato de un abs- 207
Ante la presencia de asimetría en los globos oculares, lo primero que debe ceso orbitario o de la sinusitis paranasal está indicado si la función del
decidir el médico es cuál de los dos es anormal. ¿Se encuentra un ojo hun- nervio óptico empeora a pesar de los antibióticos.
dido en la órbita (enoftalmía), o es el otro el que sobresale (exoftalmía o
proptosis)? En el síndrome de Horner, el globo ocular pequeño puede apa- Tumores Los tumores de la órbita originan proptosis progresiva e indo-
rentar una enoftalmía. La enoftalmía verdadera suele ser consecuencia de lora. Los tumores primarios más frecuentes son el hemangioma, el linfan-
traumatismo, atrofia de la grasa retrobulbar o fractura del piso de la órbita. gioma, el neurofibroma, schwannoma, el quiste dermoide, el carcinoma
La posición de los ojos dentro de las órbitas se mide mediante el exoftal- adenoquístico, el glioma del nervio óptico, el meningioma del nervio
mómetro de Hertel, instrumento manual que registra la posición de la su- óptico y los tumores benignos mixtos de la glándula lagrimal. Los tumo-
perficie anterior de la córnea con respecto al borde lateral de la órbita. Si res metastásicos orbitarios se observan a menudo en los carcinomas de
no se cuenta con este instrumento puede valorarse la posición relativa del mama y pulmonar, así como en el linfoma. A veces, el diagnóstico median-
ojo pidiendo al enfermo que flexione la cabeza hacia adelante y mire hacia te aspiración con aguja fina seguido de la radioterapia urgente conserva la
abajo. Desde esta perspectiva se puede detectar una proptosis de tan sólo visión.
2 mm en un ojo. La aparición y la evolución de la proptosis entrañan la
CAPÍTULO 39
Fístulas carotideocavernosas Estas fístulas, con drenaje anterior a través de
presencia de una lesión ocupativa en la órbita, que suele justificar la prác-
la órbita, provocan proptosis, diplopía, glaucoma y vasos de la conjuntival
tica de CT o MR.
arterializados con forma de sacacorchos. En general, las fístulas directas se
Oftalmopatía de Graves La oftalmopatía de Graves es la causa principal de deben a traumatismos y se diagnostican fácilmente debido a los signos tan
proptosis en el adulto (cap. 405). La proptosis es a menudo asimétrica e impresionantes producidos por este cortocircuito con alto flujo y presión.
incluso puede aparentar unilateralidad. El globo ocular sobresale, por la Las fístulas indirectas o malformaciones arteriovenosas de la duramadre
inflamación orbitaria y la congestión de los músculos extraoculares, en suelen aparecer de forma espontánea, ante todo en las mujeres de edad
particular del músculo recto interno y del recto inferior. Los síntomas car- avanzada. Los signos son más sutiles y a menudo el médico no establece el
diagnóstico. La combinación de proptosis leve, diplopía, engrosamiento
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208 movimientos oculares y dificultades para la deglución. La distrofia miotó- mente es negativo en la forma de la miastenia grave puramente ocular. El
nica, otro trastorno dominante autosómico, produce ptosis, oftalmopare- botulismo por intoxicación alimentaria o infección de las heridas puede
sia, cataratas y retinopatía pigmentaria. Estos enfermos presentan atrofia simular una miastenia ocular.
muscular, miotonía, calvicie frontal y anomalías cardiacas. Una vez descartada una enfermedad restrictiva de la órbita, así como la
miastenia grave, la causa más probable de diplopía binocular es la lesión de
Ptosis neurógena Se debe a una lesión que afecta a la inervación de uno alguno de los pares craneales que inervan a los músculos extraoculares.
de los dos músculos que abren el párpado: el músculo de Müller o el eleva-
dor del párpado superior. El examen de la pupila ayuda a diferenciar estas Nervio motor ocular común El tercer par craneal inerva los músculos rectos
dos posibilidades. En el síndrome de Horner, el ojo con la ptosis tiene una interno, inferior y superior; el músculo oblicuo inferior; el músculo eleva-
pupila de menor tamaño y los movimientos oculares son completos. En la dor del párpado superior, y el esfínter del iris. La parálisis completa del
parálisis del nervio motor ocular común, el ojo con la ptosis tiene una nervio oculomotor origina ptosis, provoca dilatación pupilar y deja al ojo
pupila más dilatada o normal. Si la pupila es normal pero existe una limi- mirando hacia abajo y afuera por la acción del recto lateral y oblicuo supe-
tación para la aducción, la elevación y el descenso de los músculos extrao- rior sin oposición. Esta combinación de signos resulta obvia. Sin embargo,
culares, debe sospecharse parálisis del nervio motor ocular común que el diagnóstico de la parálisis inicial o parcial del nervio motor ocular
dejó indemne la pupila (véase la siguiente sección). De cuando en cuando común ofrece más dificultades. En estos casos puede observarse cualquier
PARTE 2
una lesión del pequeño subnúcleo central del complejo oculomotor pro- combinación de ptosis, dilatación pupilar y debilidad de los músculos
duce una ptosis bilateral con movimientos oculares y pupilas conservados. extraoculares inervados por el nervio motor ocular común. Para confir-
mar el diagnóstico es necesario realizar exploraciones frecuentes y seria-
das en la fase evolutiva de la parálisis. La presentación de una parálisis de
VISIÓN DOBLE DIPLOPÍA nervio oculomotor con afección de una pupila, sobre todo cuando se
Lo primero que debe aclararse es si la diplopía persiste en uno u otro ojo acompaña de dolor, sugiere una lesión por compresión, como un tumor o
después de ocluir el ojo contrario. Si persiste, el diagnóstico es de diplopía un aneurisma en el polígono de Willis. Se obtendrán estudios por neuro-
monocular. La causa suele radicar dentro del ojo y no posee consecuencias imágenes, junto con CT o angiografía por MR. En ocasiones, se lleva a
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
nefastas para el paciente. Las aberraciones de la córnea (p. ej., queratoco- cabo una arteriografía con catéter para descartar un aneurisma.
no, pterigión), los defectos de refracción no corregidos, las cataratas o la La lesión del núcleo del nervio motor ocular común en la parte rostral
tracción foveolar son causa de diplopía monocular. A veces se trata de un del mesencéfalo produce signos diferentes a los de la lesión del propio ner-
síntoma de simulación o enfermedad psiquiátrica. La diplopía que se alivia vio. Entonces se observa ptosis bilateral, ya que el músculo elevador está
al tapar un ojo es una diplopía binocular que obedece a una alteración en inervado por un único subnúcleo central; además se observa debilidad del
la alineación de los ojos. Es necesario investigar la naturaleza de la visión músculo recto superior contralateral, que recibe su inervación del núcleo
doble (desplazamiento lateral puro o desplazamiento vertical parcial de las del motor ocular común del otro lado. A veces, los dos músculos rectos
imágenes), el modo de aparición, su duración, la intermitencia, la varia- superiores presentan debilidad. La parálisis aislada del núcleo del tercer
ción circadiana y los síntomas neurológicos o sistémicos coexistentes. Si el par craneal es poco común. En general, la exploración neurológica revela
paciente sufre diplopía durante el examen, las pruebas de movilidad debe- otros signos que sugieren una lesión del tronco encefálico por infarto, he-
rían indicar una deficiencia que corresponda a los síntomas descritos. De morragia, tumor o infección.
todas maneras, suele ser difícil detectar una pequeña limitación en las ex- La lesión de las estructuras que rodean a los fascículos del nervio motor
cursiones de los ojos. Por ejemplo, el paciente con paresia discreta del nervio ocular común que descienden por el mesencéfalo ha dado origen a un
motor ocular externo izquierdo puede mostrar aparentemente movimien- conjunto de denominaciones epónimas clásicas. El síndrome de Nothnagel
tos oculares completos, pese a sufrir diplopía horizontal al mirar a la iz- consiste en una lesión del pedúnculo cerebeloso superior con parálisis ip-
quierda. En este caso, la prueba de oclusión ofrece un método más sensible solateral del nervio motor ocular común y ataxia cerebelosa contralateral.
para descubrir el mal alineamiento ocular. Esta prueba debe realizarse en El síndrome de Benedikt se debe a la lesión del núcleo rojo y conlleva pará-
la posición primaria de la mirada y con la cabeza girada e inclinada en cada lisis ipsolateral del nervio motor ocular común y temblor, corea y atetosis
dirección. En el ejemplo citado, una prueba de oclusión con la cabeza gi- contralaterales. El síndrome de Claude comprende características de am-
rada a la derecha aumentaría al máximo el desplazamiento de fijación in- bos síndromes, por lesión del núcleo rojo y el pedículo cerebeloso supe-
ducido con la prueba. rior. Por último, el síndrome de Weber, que es la lesión del pedículo cerebral
A veces, la prueba de oclusión realizada a un enfermo asintomático du- que causa parálisis oculomotora ipsolateral con hemiparesia contralateral.
rante la exploración sistemática revela una desviación ocular. Si los movi- En el espacio subaracnoideo, el nervio oculomotor es vulnerable a un
mientos oculares son íntegros y la falta de alineación ocular es la misma en aneurisma, meningitis, tumor, infarto o compresión. En la hernia cerebral
todas las direcciones de la mirada (desviación concomitante), el diagnós- el nervio queda atrapado entre el borde de la tienda del cerebelo y el gan-
tico es estrabismo. En esta anomalía, que afecta a cerca de 1% de la pobla- cho del lóbulo temporal. La parálisis oculomotora también puede ser se-
ción, se altera la fusión de la mirada en la lactancia o la primera fase de la cundaria a torsión del mesencéfalo y hemorragia durante la hernia. En el
niñez. Para evitar la diplopía, el ojo que no fija suprime la visión. Este he- seno cavernoso, la parálisis oculomotora se deriva de un aneurisma caro-
cho provoca anormalidades de la visión (ambliopía u ojo “perezoso”) en el tídeo, fístula cavernosa carotídea, trombosis del seno cavernoso, tumor
ojo desviado de algunos niños. (adenoma hipofisario, meningioma, metástasis), infección por herpes zós-
La diplopía binocular se debe a un gran número de trastornos: infeccio- ter y síndrome de Tolosa-Hunt.
nes, neoplasias y trastornos metabólicos, degenerativos, inflamatorios o La causa de parálisis del nervio motor ocular común aislada, sin afecta-
vasculares. Conviene saber si la diplopía es de origen neural o proviene de ción de la pupila, no siempre es identificable, incluso después de los estu-
restricción de la rotación del globo ocular debida a una enfermedad orbi- dios de imagen y pruebas extensas de laboratorio. Se piensa que en la
taria. Los pseudotumores orbitarios, la miositis, las infecciones, los tumo- mayor parte de estos casos es consecuencia del infarto microvascular del
res, las enfermedades de la tiroides y el atrapamiento muscular (p. ej., por nervio en algún tramo de su extensión desde el tronco encefálico hasta la
una fractura por estallido del piso de la órbita) causan diplopía restrictiva. órbita. Por lo general, el enfermo refiere dolor. Los factores principales de
El diagnóstico de restricción suele confirmarse al identificar otros signos y riesgo son la diabetes, la hipertensión y las enfermedades vasculares. En
síntomas propios de la orbitopatía local. Un error frecuente en el estudio general, se observa recuperación espontánea en cuestión de meses. Si no
de la diplopía es omitir las investigaciones con estudios de imagen de alta ocurre así o si aparecen nuevos datos, hay que replantear el diagnóstico de
resolución en la órbita. parálisis microvascular del nervio motor ocular común. La regeneración
aberrante se observa a menudo cuando el nervio antes mencionado sufre
Miastenia grave (Véase también el cap. 461) Esta enfermedad es una una lesión traumática o compresiva (tumor, aneurisma). El crecimiento en
causa fundamental de diplopía. Suele ser intermitente, variable y no se dirección inadecuada de las fibras que se dirigen al músculo elevador y a
limita a una distribución concreta de los nervios oculomotores. Las pupi- los músculos rectos explica la elevación del párpado con la mirada hacia
las se conservan siempre normales. Se aprecia ptosis fluctuante. Muchos abajo o aducción. La pupila también se constriñe al intentar la aducción,
enfermos padecen una forma ocular pura de la enfermedad sin signos de elevación o descenso del globo ocular. Esta regeneración aberrante no tie-
debilidad muscular generalizada. El diagnóstico se puede confirmar con ne lugar cuando la parálisis del nervio comentado se debe a un infarto
una inyección intravenosa de edrofonio, con lo que se logra la reversión microvascular y, por eso, elimina esta entidad diagnóstica.
pasajera del párpado o debilidad de músculos extraoculares. Por medio de
la identificación de anticuerpos en sangre contra el receptor de acetilcolina Nervio patético El cuarto par craneal se origina en el mesencéfalo, inme-
o la proteína MuSK, se podría corroborar el diagnóstico, pero frecuente- diatamente por debajo del complejo del nervio motor ocular común. Sus
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fibras salen en el plano dorsal del tronco encefálico y se cruzan para iner- nosa, miastenia grave). Los tumores de la base del cráneo son difíciles de 209
var los músculos oblicuos superiores contralaterales. Las acciones princi- observar incluso con neuroimágenes con medio de contraste.
pales de este músculo consisten en la depresión y rotación interna del
globo ocular. Por eso, la parálisis origina una hipertrofia y exciclotorsión. Parálisis de nervios motores oculares múltiples No se deben atribuir a acci-
La ciclotorsión rara vez es advertida por el enfermo, quien, sin embargo, dentes microvasculares espontáneos de uno o más pares craneales a la vez.
refiere diplopía vertical, predominantemente al leer o mirar hacia abajo. Esta coincidencia tan notable llega a suceder, especialmente en los diabé-
La diplopía vertical se agudiza al inclinar la cabeza del lado de la parálisis ticos, pero su diagnóstico se establece en forma retrospectiva una vez que
y se alivia al alejarla de éste. Esta “prueba de inclinación de la cabeza” cons- se han descartado las demás opciones. Los estudios neuroimagenológicos se
tituye un rasgo diagnóstico cardinal. concentran en el seno cavernoso, fisura orbitaria superior y vértice orbi-
La parálisis aislada del nervio troclear es secundaria a cualquiera de las tario, donde los tres nervios motores oculares se acercan. En el paciente
causas antes mencionadas para el nervio oculomotor excepto un aneuris- diabético o con inmunodepresión, las micosis (Aspergillus, Mucorales,
ma. El nervio patético tiene una especial tendencia a lesionarse después de Cryptococcus) constituyen una causa frecuente de parálisis de nervios
traumatismos craneales cerrados. Se piensa que el borde libre de la tienda múltiples. En un sujeto con enfermedad maligna generalizada debe sospe-
del encéfalo comprime al nervio al producirse el golpe. La mayor parte de charse una meningitis carcinomatosa. La citología puede resultar negativa
CAPÍTULO 39
las parálisis aisladas del nervio patético es idiopática y, por eso, se diagnos- a pesar de la obtención repetida de muestras de líquido cefalorraquídeo. El
tican mediante exclusión como “microvasculares”. Casi todos los enfermos síndrome miasténico de Lambert-Eaton en casos de cáncer también pro-
se recuperan espontáneamente en unos meses. Para aliviar por lapsos bre- duce oftalmoplejía. La arteritis de células gigantes (temporal) se manifiesta
ves la diplopía se puede utilizar un prisma revertido (adaptado convenien- en ocasiones en la forma de diplopía debida a la parálisis isquémica de los
temente a las lentes del paciente como una lente adhesiva de Fresnel). Si no músculos extraoculares. El síndrome de Fisher, una variante ocular del de
cede la parálisis pueden realinearse los ojos debilitando el músculo obli- Guillain-Barré, puede causar oftalmoplejía con arreflexia y ataxia. En
cuo inferior. general, la ataxia es leve y los reflejos son normales. Se detectan anticuer-
pos antigangliósido (GQ1b) en alrededor de 50% de los casos.
Nervio motor ocular externo El sexto par craneal inerva el músculo recto
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210 único movimiento ocular horizontal del paciente es la abducción del ojo
contrario.
Mirada vertical Es regulada a nivel del mesencéfalo. Los circuitos neuro-
nales que se dañan en los trastornos de la mirada vertical no se conocen
bien, pero las lesiones del núcleo intersticial rostral del fascículo longitudi-
nal medial y el núcleo intersticial de Cajal generan paresia supranuclear
de la mirada superior, mirada inferior o todos los movimientos oculares
verticales. La causa más frecuente es la isquemia de la porción distal de la
arteria basilar. La desviación oblicua se refiere a la falta de alineación ver-
tical de los ojos, casi siempre constante en cualquier posición de la mirada.
A Este hallazgo no es muy útil para ubicar la lesión puesto que se han publi-
cado casos de desviación oblicua después de lesiones en regiones muy
diversas del tronco cerebral y cerebelo.
SÍNDROME DE PARINAUD También conocido como síndrome de la porción
PARTE 2
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mación de Chiari, invaginación basilar). Se ha descrito también en la 211
deficiencia circulatoria del tallo encefálico o cerebeloso, intoxicación por
litio o antiepilépticos, alcoholismo y esclerosis múltiple. El nistagmo con
desplazamiento hacia arriba surge en casos de lesión del tegmento protu-
berancial por deficiencia circulatoria, enfermedades desmielinizantes o
42 Trastornos del olfato y el gusto
Richard L. Doty, Steven M. Bromley
tumores.
Todos los compuestos químicos ambientales necesarios para la vida en-
Opsoclono Es un trastorno raro y llamativo de los movimientos oculares tran en el organismo por nariz y boca. Los sentidos del olfato (olfacción) y
que consiste en series de movimientos sacádicos consecutivos (sacadoma- del gusto (sabor) vigilan esos compuestos, determinan el sabor y la apeti-
nía). Si los movimientos sacádicos se limitan al plano horizontal, se prefie- tosidad de los alimentos y bebidas; asimismo, advierten sobre condiciones
re hablar de aleteo ocular. Es producido por encefalitis viral, traumatismos ambientales peligrosas, como incendios, contaminación del aire, fugas de
o un efecto paraneoplásico del neuroblastoma, carcinoma mamario y por gas natural y alimentos cargados de bacterias. Estos sentidos contribuyen
otros cánceres. También se han descrito casos de pacientes sanos que mucho a la calidad de vida y cuando son disfuncionales pueden tener
manifiestan este fenómeno en forma transitoria. consecuencias físicas o psicológicas adversas. Es crucial que el médico co-
CAPÍTULO 42
nozca los principios básicos de estos sentidos en la salud y la enfermedad,
ya que miles de pacientes se presentan a los consultorios médicos cada año
con quejas de disfunción quimiosensitiva. Entre los avances más impor-
tantes en la neurología está el descubrimiento de que la hipofunción olfa-
toria puede ser el primer signo de enfermedades neurodegenerativas,
como la enfermedad de Alzheimer (Alzheimer disease, AD) y la enferme-
dad de Parkinson (Parkinson disease, PD), lo que indicaría su fase “preclí-
nica”.
41e Videoteca
de neurooftalmología
Shirley H. Wray
gamma-aminobutyric acid) reciben señales de estructuras cerebrales cen-
trales y modulan las señales eferentes de las células mitrales y en penacho.
Un hecho interesante es que, como las células receptoras olfatorias, algu-
nas células del bulbo pueden sustituirse. Por tanto, los neuroblastos for-
mados dentro de la zona subventricular anterior del cerebro se trasladan
por la corriente migratoria rostral y al final se convierten en células granu-
Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en lares y periglomerulares.
http://www.mhhe.com/harrison19e Los axones de las células mitrales y en penacho hacen sinapsis dentro
de la corteza olfatoria primaria (POC, primary olfactory cortex) (fig. 42-3).
La POC se define como el conjunto de estructuras corticales que reciben
El control apropiado de los movimientos oculares requiere la actividad proyecciones directas del bulbo olfatorio, en especial de las cortezas piri-
coordinada de muchas estructuras anatómicas distintas en los sistemas forme y entorrinal. Aunque la olfacción es única en el sentido de que sus
nervioso periférico y en el central; a su vez, las manifestaciones de diversos proyecciones aferentes iniciales evitan el paso por el tálamo, las personas
trastornos neurológicos y médicos se revelan como trastornos en los mo- con daño talámico pueden presentar deficiencias olfatorias, sobre todo
vimientos oculares. En esta notable colección de videos se presenta una para la identificación de olores. Es posible que los déficits mencionados
introducción a los trastornos distintivos en el movimiento ocular que se reflejen la afectación de conexiones talámicas entre la corteza olfatoria pri-
observan en el contexto de enfermedades neuromusculares, paraneoplási- maria y la corteza orbitofrontal (OFC, orbitofrontal cortex), en las que se
cas, desmielinizantes, neurovasculares y neurodegenerativas. produjera la identificación de los olores. Los estrechos vínculos anatómi-
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212
PARTE 2
FIGURA 421. Anatomía de las vías nerviosas olfatorias. Se observa la distribución de los receptores olfatorios en el techo de la cavidad nasal. (Derechos reservados
y autorización de David Klemm, Faculty and Curriculum Support [FACS], Georgetown University Medical Center.)
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
cos entre el aparato olfatorio y la amígdala, el hipocampo y el hipotálamo de una clase. El número de células receptoras gustativas por papila varía
ayudan a explicar las relaciones esenciales entre la percepción del olor y las desde cero hasta muchas más de 100. Una pequeña familia de tres recep-
funciones cognitivas, como memoria, motivación, excitación, actividad tores acoplados a la proteína G (G protein-coupled receptors, GPCR)
autónoma, digestión y sexo. (T1R1, T1R2 y T1R3) median las sensaciones gustativas dulce y sabroso.
En contraste, las sensaciones amargas dependen de los receptores T2R,
Sentido del gusto Los saborizantes se perciben en células receptoras espe- una familia de ~30 GPCR expresada en células distintas a las que expresan
cializadas presentes en las papilas gustativas: pequeñas estructuras seg- los receptores para dulce y sabroso. Los receptores T2R perciben una
mentadas parecidas a toronjas en los bordes laterales y el dorso de la amplia variedad de sustancias amargas, pero no distinguen entre ellas. Los
lengua, el techo de la boca, la faringe, la laringe y la parte superior del saborizantes ácidos se perciben en el receptor PKD2L1, un miembro de la
esófago (fig. 42-4). Las papilas gustativas linguales están incrustadas en familia de proteína de potencial receptor transitorio (TRP, transient recep-
protuberancias bien definidas llamadas papilas fungiformes, foliadas y cir- tor potential). La percepción de las sensaciones saladas, como las induci-
cunvaladas. Después de disolverse en un líquido, los saborizantes entran das por el cloruro de sodio, se originan por la entrada de iones Na+ a las
por la abertura de la papila y el poro gustativos, y se unen con receptores en células a través de conductos especializados en la membrana, como el con-
las microvellosidades, pequeñas extensiones de las células receptoras den- ducto del Na+ sensible a amilorida.
tro de cada papila gustativa. Esta unión cambia el potencial eléctrico de la En estudios recientes se observó que los receptores encargados de los
célula gustativa, lo cual induce la liberación de neurotransmisor hacia las sabores amargo y dulce también aparecían en otros sitios, predominante-
neuronas gustativas de primer orden. Aunque los seres humanos tienen mente en el aparato digestivo y las vías respiratorias. Dicho descubrimien-
~7 500 papilas gustativas, no todas contienen células sensibles a los sabores; to importante generalizó el concepto de quimiorrecepción vinculada con
algunas sólo contienen una clase de receptor (p. ej., células que responden el gusto a zonas del cuerpo fuera de la boca o la faringe, con una subuni-
sólo a los azúcares), mientras que otras contienen células sensibles a más dad α de proteína G específica del gusto, la nombrada gustoducina α, ex-
Capa glomerular
Área
Capa de fibras nerviosas piriforme
Área
Neuronas olfatorias entorrinal
Nervio
Células receptoras olfatorias
vago
Cilios olfatorios
Médula espinal
Neuronas sensitivas
Vermis
FIGURA 422. Esquema de las capas y las conexiones del bulbo olfatorio. cerebeloso
Cada tipo de receptor (rojo, verde, azul) se proyecta a un glomérulo común. La
actividad nerviosa dentro de cada glomérulo está modulada por las células peri-
glomerulares. La actividad de las células de proyección primarias, las células mi- Cerebelo
trales y en penacho es regulada por las células granulares, las células periglomeru-
lares y las dendritas secundarias de otras células mitrales y en penacho. (Tomado FIGURA 423. Anatomía de la base del cerebro. Muestra la corteza olfatoria pri-
de www.med.yale.edu/neurosurg/treloar/index.html) maria.
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Poro gustativo 213
Yema
gustativa
Papila
circunvalada
Yema
gustativa
CAPÍTULO 42
TRC
Papila
foliada
Yema
gustativa
FIGURA 424. Esquema de la yema gustativa y su abertura (poro), así como la localización de las yemas en los tres tipos principales de papilas: fungiformes (anteriores),
foliadas (laterales) y circunvaladas (posteriores). TRC (taste receptor cell), célula receptora gustativa.
presada en las llamadas células en cepillo que aparecen específicamente tímpano es notable por su trayecto recurrente por el conducto facial en la
dentro de la tráquea, el pulmón, el páncreas y la vesícula biliar de huma- porción petrosa del hueso temporal; dicho nervio pasa por el oído medio,
nos. Las células en cepillo poseen abundante sintasa de óxido nítrico luego sale del cráneo por la fisura petrotimpánica, donde se une con el
(NO), conocida por defender contra microorganismos xenobióticos, pro- nervio lingual (ramas del CN V) cerca de la lengua. Este nervio también
teger a la mucosa de lesiones inducidas por ácido y, en el caso del tubo lleva fibras parasimpáticas a las glándulas submandibular y sublingual,
digestivo, estimular las neuronas aferentes vagales y esplácnicas. Todavía mientras que el nervio petroso mayor inerva a las glándulas palatinas, lo
más, el óxido nítrico actúa en células cercanas que incluyen las enteroen- cual influye en la producción de saliva.
docrinas, las del epitelio de absorción o secretor, los vasos de la mucosa y Los axones de las células de proyección que hacen sinapsis con las papi-
células del sistema inmunitario. Se han identificado en el tubo digestivo las gustativas entran en la porción rostral del núcleo del haz solitario (nu-
y en líneas de células enteroendocrinas, miembros de la familia T2R de cleus of the solitary tract, NTS) dentro del bulbo raquídeo del tallo
receptores de lo amargo y de receptores de lo dulce de la familia T1R. En encefálico (fig. 42-5). Desde el NTS, las neuronas se proyectan a una divi-
algunos casos, los receptores mencionados son importantes para el meta-
bolismo, en que los receptores T1R3 y la gustoducina intervienen decisiva-
mente en la percepción y transporte de azúcares y alimentos desde el
interior del intestino a los enterocitos encargados de la absorción a través
de un transportador de glucosa dependiente de sodio, y en la regulación de
la liberación hormonal desde células enteroendocrinas intestinales. En
otros casos, dichos receptores pueden ser importantes para la protección
de las vías respiratorias; hay diversos receptores T2R de lo amargo en los
cilios móviles de las vías mencionadas en personas que reaccionaron a
compuestos amargos con incremento de la frecuencia de sus pulsaciones.
Un receptor específico T2R38 del gusto se expresa en el epitelio de la zona
superior de vías respiratorias de personas que reaccionan a las moléculas
de lactona de acil-monoserina sensibles a quorum secretadas por Pseudo-
monas aeruginosa y otras bacterias gramnegativas. Las diferencias en la
funcionalidad de T2R38, vinculado con el genotipo TAS2R38 guardan re-
lación con la susceptibilidad a presentar infecciones de la zona alta de vías
respiratorias en seres humanos.
La información gustativa se envía al cerebro a través de tres pares cra-
neales (cranial nerves, CN): el CN VII (el nervio facial, que incluye al ner-
vio intermedio y sus ramas, los nervios petroso mayor y cuerda del
tímpano); el CN IX (nervio glosofaríngeo), y el CN X (nervio vago)
(fig. 42-5). El CN VII inerva la parte anterior de la lengua y todo el paladar
blando, el CN IX inerva la parte posterior de la lengua y el CN X hace lo
propio en la superficie laríngea de la epiglotis, la laringe y la porción proxi-
mal del esófago. La rama mandibular del CN V (V1) transmite informa-
ción somatosensitiva (p. ej., tacto, ardor, enfriamiento, irritación) al
cerebro. Aunque desde el punto de vista técnico no es un nervio gustativo,
el CN V comparte vías nerviosas primarias con muchas de las fibras ner- FIGURA 425. Esquema de los pares craneales que median la función gustativa,
viosas gustativas y agrega las sensaciones de temperatura, textura, acritud los cuales incluyen la cuerda del tímpano (CN VII), el nervio glosofaríngeo (CN IX)
y carácter condimentado a la experiencia gustativa. El nervio cuerda del y el nervio vago (CN X).
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214 sión del núcleo talámico ventroposteromedial (ventroposteromedial thala- CUADRO 421 Trastornos y estados relacionados con afectación
mic nucleus, VPM) a través del lemnisco medio. Desde ahí, se emiten de la función olfatoria, medida por pruebas olfatorias
proyecciones a la parte rostral del opérculo frontal y la ínsula adyacente,
una región cerebral considerada la corteza gustativa primaria (primary tas- Alcoholismo Infección por VIH y SIDA
te cortex, PTC). Las proyecciones de esta última se dirigen luego a la corte- Alergias Infecciones respiratorias superiores
za gustativa secundaria, que es la OFC caudolateral. Esta región cerebral
participa en la identificación consciente de las cualidades gustativas. Ade- Anorexia nerviosa Insuficiencia corticosuprarrenal
más, como contiene células que se activan por varias modalidades sensiti- Apoplejía Insuficiencia renal y nefropatía
vas, es probable que sea un centro para establecer el “sabor”. en etapa terminal
Ataxias
iRBD de REM
Ataxias degenerativas
TRASTORNOS DE LA OLFACCIÓN Lepra
Congénitos
La capacidad para oler está influida por edad, género, salud general, nutri- Miastenia grave
ción, tabaquismo y estado reproductivo. Las mujeres casi siempre tienen Deficiencia de vitamina B12
Migraña
mejores resultados en pruebas de función olfatoria que los varones y con- Deficiencias nutricionales
PARTE 2
servan la función olfatoria normal hasta una edad más avanzada. Existen Narcolepsia con cataplejía
Demencia por infartos múltiples
decrementos notables en la capacidad para oler en más de 50% de la pobla- Neoplasias, craneal/nasal
ción de 65 a 80 años de edad, y en 75% de los sujetos de 80 años de edad y Degeneración del lóbulo Obesidad
más (fig. 42-6). Esta presbiosmia ayuda a explicar por qué muchos ancia- frontotemporal
nos refieren que la comida tiene poco sabor, un problema que puede gene- Parálisis facial
Diabetes
rar trastornos nutricionales. Esto también ayuda a explicar la razón de que Psicopatía
una cantidad desproporcionada de ancianos muere por intoxicación acci- Disgenesia gonadal (síndrome
de Turner) Psicosis de Korsakoff
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
dental con gas. En el cuadro 42-1 se presenta una lista relativamente com-
pleta de las situaciones y los trastornos que se han vinculado con disfunción Edad Radiación (terapéutica, craneal)
olfatoria. Embarazo Rinosinusitis y poliposis
Aparte del envejecimiento, las tres causas identificables más frecuentes
Encefalitis por herpes simple Pseudohipoparatiroidismo
de hiposmia prolongada o permanente son, en orden de frecuencia, infec-
ciones respiratorias superiores graves, traumatismo encefálico y rinosinu- Enfermedad de Alzheimer Síndrome de ALS de Guam-PD-
sitis crónica. La base fisiológica de la mayor parte de las hiposmias demencia
Enfermedad de Huntington
consecutivas a traumatismos es el desgarro y la cicatrización subsiguiente Síndrome de Asperger
de los hilos olfatorios a su paso de la cavidad nasal hacia la cavidad cra- Enfermedad de Lubag
Síndrome de Bardet-Biedl
neal. No es necesario que la lámina cribiforme presente fracturas o altera- Enfermedad de Parkinson
ciones para que se pierda el olfato. La gravedad del traumatismo, indicada Síndrome de Cushing
por la calificación baja en la escala del coma de Glasgow al momento de la Enfermedad de Pick Síndrome de deleción en 22q11
presentación y la duración de la amnesia postraumática, se relaciona con Enfermedad de Refsum Síndrome de Down
mayor riesgo de daño olfatorio. Menos de 10% de los pacientes anósmicos
Enfermedad pulmonar obstructiva Síndrome de Kallmann
luego de sufrir un traumatismo recupera la función normal para su edad
con el tiempo; ello incrementa casi a 25% de los que tienen una pérdida Enfermedad pulmonar obstructiva Síndrome de “piernas inquietas”
subtotal. Las infecciones respiratorias superiores, como resfriado común, crónica
Síndrome de Sjögren
influenza, neumonía o VIH, pueden dañar de forma directa y permanente Epilepsia
el epitelio olfatorio por disminución del número de receptores, daño a los Síndrome de Usher
cilios en las células receptoras restantes e inducción de la sustitución del Esclerosis lateral amiotrófica
Tabaquismo
epitelio sensitivo por epitelio respiratorio. La hiposmia relacionada con Esclerosis múltiple
Temblor ortostático
rinosinusitis crónica se vincula con la gravedad de la enfermedad; la ma-
Esquizofrenia
yor merma ocurre cuando coexisten rinosinusitis y poliposis. Aunque el Trastorno obsesivo-compulsivo
tratamiento glucocorticoide sistémico casi siempre puede inducir mejoría Exposición a tóxicos Trastorno afectivo estacional
funcional a corto plazo, en promedio no recupera los valores en la califica- Exposición química Trastorno por déficit de atención
Fármacos e hiperactividad
Fibrosis quística Trastorno por estrés postraumático
Mediana en UPSIT (con intervalo entre cuartiles)
40 52
25
58 ción de olfacción, lo cual implica que hay pérdida neurológica permanen-
36
21 te o que la administración de glucocorticoides sistémicos por poco tiempo
20 Mujeres (n = 1 158) no mitiga la inflamación. Está bien sustentado que la microinflamación en
Varones (n = 797) el epitelio de apariencia normal puede influir en la función olfatoria.
Grupo total (N = 1 955) 8
Diversas enfermedades neurodegenerativas se acompañan de daño ol-
15 fatorio, como PD, AD, enfermedad de Huntington, síndrome de Down,
complejo de demencia-parkinsonismo de Guam, demencia con cuerpos
de Lewy (dementia with Lewy bodies, DLB), atrofia sistémica múltiple, par-
5-9 20-29 40-49 60-69 80-89 kinsonismo vascular, síndrome corticobasal, demencia frontotemporal,
Grupo de edad esclerosis múltiple (MS, multiple sclerosis) y trastorno del sueño conduc-
tual idiopático (iRBD, idiopathic behavioral sleep disorder) de movimien-
FIGURA 426. Calificaciones de la University of Pennsylvania Smell Iden- tos oculares rápidos (REM, rapid eye movement). La disfunción olfatoria
tification Test (UPSIT) en función de edad y género. Los números en cada punto
en PD a menudo antecede por unos cuatro años, como mínimo, al diag-
de datos indican el tamaño de la muestra. Nótese que las mujeres identifican
mejor los olores que los varones en todas las edades. (Tomado de Doty et al.: nóstico clínico. En casos estadificados, los datos de estudios de la secuen-
Science 226:1421, 1984. Derechos reservados © 1984 American Association for the cia de la formación de agregados anormales de α-sinucleína y cuerpos de
Advancement of Science.) Lewy sugieren que los bulbos olfatorios pueden ser (junto con el núcleo
ERRNVPHGLFRVRUJ
dorsomotor del neumogástrico) el primer sitio de daño neuronal en la en- titivos de la boca (como impulsar la lengua hacia adelante, bruxismo y 215
fermedad de Parkinson. En estudios de necropsia de individuos con sig- trabazón y espasmos del masetero); 6) isquemia de la lengua como conse-
nos leves “presintomáticos” de AD, la función más deficiente del olfato se cuencia de arteritis temporal; 7) enfermedad periodontal; 8) esofagitis por
vinculó con mayores niveles de alteraciones propias de AD. La hiposmia es reflujo, y 9) lengua “geográfica”.
más marcada en pacientes con manifestaciones clínicas tempranas de Aunque tanto el gusto como el olfato pueden alterarse con fármacos,
DLB que en aquellos con AD leve. Un hecho interesante es que dicha hi- son más frecuentes las alteraciones gustativas. En realidad, hay informes
posmia es mínima o nula en la parálisis supranuclear progresiva y en el sobre más de 250 medicamentos que alteran la capacidad gustativa. Los
parkinsonismo inducido por 1-metil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP, principales incluyen antineoplásicos, antirreumáticos, antibióticos y fár-
1-methyl-4-phenyl-1,2,5,6-tetrahydropyridine). En la esclerosis múltiple, la macos para la presión arterial. La terbinafina, un antimicótico de uso fre-
perturbación olfatoria varía en función de la actividad de placas dentro de cuente, se ha vinculado con trastorno gustativo que dura hasta tres años.
los lóbulos frontales y temporales. En un estudio controlado, casi 66% de los sujetos que tomaban eszopiclo-
La hiposmia que se presenta en el iRBD a menudo es de la misma mag- na experimentaron disgeusia amarga, más intensa en las mujeres, que
nitud que la observada en la PD. Esto es de interés particular para los mé- siempre estuvo relacionada con el inicio de la administración del fármaco
dicos, ya que los pacientes con iRBD a menudo desarrollan PD e hiposmia. y que tal vez tenga una vinculación positiva con las concentraciones san-
CAPÍTULO 42
En realidad, el iRBD podría constituir un trastorno temprano relacionado guíneas y salivales del fármaco. El uso intranasal de geles y aerosoles que
con la PD. La alteración en el comportamiento REM no sólo se observa en contienen cinc (frecuente en profilácticos disponibles en el comercio para
esta modalidad idiopática, sino también puede relacionarse con narcolep- infecciones respiratorias virales) se ha implicado en la pérdida de la fun-
sia. Esto dio lugar a un estudio en pacientes narcolépticos con o sin tras- ción olfatoria. Todavía es necesario estudiar si su eficacia para prevenir
torno del comportamiento REM, el cual demostró que la narcolepsia se tales infecciones, que son la causa más frecuente de anosmia e hiposmia,
relaciona con daños importantes en la función olfatoria, de manera inde- rebasa la alteración potencial que causan a la función olfatoria. La disgeu-
pendiente al trastorno en el comportamiento REM. La orexina A, también sia aparece frecuentemente en el contexto del uso de fármacos que tratan
conocida como hipocretina-1, disminuye de manera drástica o se vuelve o llevan al mínimo síntomas de cáncer, con una prevalencia ponderada de
ERRNVPHGLFRVRUJ
216 visto). Es necesario considerar un litigio pendiente y la posibilidad de fin- leve antes de la intervención. En caso de trastornos inflamatorios intrana-
gimiento. Las pruebas modernas de olfacción por selección forzada detec- sales y sinusales, como los que se ven en la alergia, las virosis y los trauma-
tan a los simuladores de respuestas improbables. tismos, quizá sea útil el uso de glucocorticoides intranasales o sistémicos.
Las exploraciones neurológica y otorrinolaringológica, junto con los Una estrategia frecuente es un ciclo corto de prednisona por vía oral. La
estudios de imágenes cerebrales y rinosinusales apropiados ayudan a valo- aplicación intranasal, según se observó, era menos eficaz, en términos ge-
rar a los pacientes con quejas olfatorias o gustativas. La exploración neu- nerales, que la sistémica; sin embargo, no se analizaron los efectos de dife-
rológica siempre debe enfocarse en la función de los pares craneales, con rentes técnicas de aplicación nasal; por ejemplo, los glucocorticoides
atención particular en posibles lesiones en la base y el interior del cráneo. intranasales son más eficaces si se aplican en la posición de Moffett (la
Las pruebas de agudeza visual, campo visual y papila óptica ayudan a de- cabeza en posición inversa, como la que se adoptaría en el borde de
tectar tumoraciones intracraneales que elevan la presión intracraneal (pa- la cama, con el puente de la nariz en sentido perpendicular al suelo). Des-
piledema) y atrofia óptica, sobre todo cuando se considera la posibilidad pués de un traumatismo craneoencefálico, un ciclo inicial de glucocorti-
de síndrome de Foster Kennedy. La exploración otorrinolaringológica coides puede ayudar a reducir el edema local y el posible depósito nocivo
debe incluir una valoración minuciosa de la morfología intranasal y las de tejido cicatrizal alrededor de los hilos olfatorios en la lámina cribi-
superficies mucosas. Los pólipos, las tumoraciones y las adherencias de los forme.
cornetes al tabique podrían disminuir el flujo de aire hasta los receptores Los tratamientos son limitados para los pacientes con pérdida quimio-
PARTE 2
olfatorios, ya que la quinta parte del aire inspirado cruza la hendidura ol- sensitiva o lesión primaria en las vías nerviosas. No obstante, puede haber
fatoria cuando no hay obstrucción. Los análisis séricos podrían ayudar a recuperación espontánea. En un estudio de vigilancia ulterior en 542 pa-
identificar trastornos, como diabetes, infección, exposición a metales pe- cientes que se presentaron con hiposmia por diversas causas, hubo una
sados, deficiencias nutricionales (p. ej., vitaminas B6 y B12), alergia y enfer- mejoría moderada luego de un promedio de cuatro años en casi 50% de los
medades tiroidea, hepática o renal. participantes. Sin embargo, sólo 11% de los anósmicos y 23% de los hipós-
Como ocurre con otros trastornos sensitivos, se recomienda la prueba micos recuperaron la función normal para su edad. Resulta interesante
sensitiva cuantitativa. Los informes personales de los pacientes pueden ser que el mejor factor predictivo del pronóstico no fue la causa, sino la mag-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
engañosos y algunos de los que se quejan de disfunción quimiosensitiva, nitud de la disfunción al momento de la presentación. Otros factores pre-
en realidad tienen función normal para su edad y género. Las pruebas dictivos comprendieron edad del paciente y tiempo entre el inicio de la
cuantitativas del olfato y el gusto aportan información válida para las com- disfunción y las pruebas iniciales.
pensaciones laborales y otras demandas legales, además de ser una forma Un estudio abierto informó que los pacientes con hiposmia pueden be-
de valorar con precisión las intervenciones terapéuticas. Existen varias neficiarse con olores fuertes (p. ej., aceite de eucalipto, citronella, eugenol
pruebas olfatorias y gustativas estandarizadas en el comercio. La mayor y alcohol feniletílico) antes de acostarse y de inmediato al despertar todos
parte valora la capacidad de los sujetos para detectar e identificar olores o los días durante varios meses. La sustentación de esta estrategia proviene
sabores; por ejemplo, la más usada de estas pruebas, la University of Pen- de estudios en animales que demuestran que la exposición prolongada a
nsylvania Smell Identification Test (UPSIT) de 40 elementos, utiliza nor- olores puede inducir la actividad nerviosa en el bulbo olfatorio. En un es-
mas basadas en los casos de 4 000 sujetos normales. Se determinan tanto tudio sin grupo testigo, el ácido lipoico α (400 mg/día), un cofactor esen-
la disfunción absoluta (o sea, pérdida leve, moderada, grave, total, fingi- cial para muchos complejos enzimáticos con posibles efectos antioxidantes,
miento probable) y la disfunción relativa (rango de percentil para edad y es beneficioso para mitigar la hiposmia después de una infección viral de
género). Aunque se cuenta con pruebas electrofisiológicas en algunos cen- la vía respiratoria superior, aunque se requieren estudios doble ciego para
tros especializados en olfato y gusto (p. ej., potenciales relacionados con confirmar esta observación. También se ha sugerido que tal fármaco es útil
episodio odorífero), estas valoraciones requieren una presentación de es- en algunos casos de hipogeusia y síndrome de ardor bucal.
tímulos y equipo complejos y rara vez aportan información diagnóstica El uso de cinc y vitamina A en el tratamiento de los trastornos olfato-
adicional. Además de los electrogustómetros, ya hay pruebas gustativas rios es motivo de controversia; no se obtiene mucho beneficio además de
químicas comerciales. La mayoría utiliza tiras de papel filtro impregnadas reponer las deficiencias ya establecidas. Sin embargo, el cinc mejora la fun-
con saborizantes, por lo cual no es necesario preparar un estímulo. ción gustativa necesaria causada por deficiencias hepáticas y se sabe que
los retinoides (derivados bioactivos de la vitamina A) tienen una función
TRATAMIENTO Y ATENCIÓN esencial en la sobrevida de las neuronas olfatorias. Un protocolo en el cual
Ante los diversos mecanismos por los que aparecen perturbaciones del se infundió cinc con los fármacos para quimioterapia sugirió un posible
olfato y del gusto, el tratamiento de los pacientes tiende a ser específico de efecto protector contra el surgimiento de daño gustativo. Las enfermeda-
cada entidad. Por ejemplo, los individuos con hipotiroidismo, diabetes o des del tubo digestivo no sólo influyen en la función quimiorreceptora, en
infecciones suelen beneficiarse de tratamientos específicos para corregir ocasiones también influyen en la absorción de la vitamina B12. Esto puede
los cuadros primarios que influyen de manera adversa en la quimiorrecep- causar una deficiencia relativa de dicha vitamina, lo cual en teoría contri-
ción. Para la mayoría de las personas con pérdida debida a obstrucción o buye al trastorno de los nervios olfatorios. En la literatura de medicina al-
anomalía en el transporte que afecta las regiones nasal y paranasal (p. ej., ternativa, existen informes de que la vitamina B2 (riboflavina) y los
rinitis alérgica, poliposis, neoplasias intranasales, desviaciones nasales), a suplementos de magnesio ayudan en el tratamiento de la migraña que po-
menudo es provechosa la intervención médica o quirúrgica o ambas. Los dría relacionarse con la disfunción olfatoria. La hipovitaminosis D consti-
tratamientos antimicóticos y antibióticos pueden revertir los problemas tuye un cofactor de la toxicidad mucocutánea inducida por quimioterápicos
gustativos consecutivos a candidosis u otras infecciones bucales. El lavado y la disgeusia, y por ello la adición de 1 000-2 000 unidades de vitamina D3
bucal con clorohexidina mitiga algunas disgeusias saladas o amargas, tal al día pudiera ser beneficiosa en algunas personas con molestias del olfato
vez por su potente carga positiva. La sequedad excesiva de la mucosa bucal y del gusto durante la quimioterapia o después de ella.
es un problema presente por el uso de muchos medicamentos y trastornos; Según señalamientos, diversos medicamentos se han utilizado con bue-
la saliva artificial o los tratamientos orales con pilocarpina pueden ser be- nos resultados para mejorar los síntomas olfatorios, aunque por lo común
neficiosos. Otros métodos para mejorar el flujo salival incluyen el uso de no se cuenta con pruebas científicas de peso respecto a su eficacia. La no-
mentas, pastillas o goma de mascar sin azúcar. Los intensificadores de sa- tificación de que la teofilina mejoró la función del olfato no fue compara-
bor (p. ej., glutamato monosódico) pueden optimizar la apetitosidad de tiva y no tomó en consideración el hecho de que sin tratamiento, de todas
los alimentos, pero hay que evitar el uso excesivo de los ingredientes que maneras se produce alguna mejoría significativa; por tal razón, el porcen-
contienen sodio o azúcar, sobre todo en circunstancias en las que el pa- taje de sujetos que reaccionaron fue casi el mismo (en promedio, 50%) que
ciente tiene hipertensión o diabetes. Los fármacos que producen distorsión el observado por otros para demostrar la mejoría espontánea en un perio-
gustativa deben suspenderse y sustituirse por otros tipos de medicamentos do similar. Se han usado antiepilépticos y algunos antidepresivos (como la
o modo de tratamiento. Como se mencionó antes, los fármacos causan amitriptilina) para tratar disosmias y distorsiones del olfato, en particular
trastornos gustativos mucho más a menudo que olfatorios, y hay informes después de traumatismo craneoencefálico. Como dato irónico, la amitrip-
de que más de 250 medicamentos alteran el sentido del gusto. Muchos tilina también está en la lista de fármacos que pueden finalmente distorsio-
efectos farmacológicos son duraderos y no se revierten con la suspensión nar la función del olfato y del gusto, tal vez por sus efectos anticolinérgicos.
de los mismos por un periodo corto. Los datos de un estudio reciente sugieren que el uso del donepezilo, inhi-
Un estudio reciente de intervención quirúrgica sinusal endoscópica en bidor de la acetilcolinesterasa, de acción central en la enfermedad de Al-
pacientes con rinosinusitis crónica e hiposmia reveló que los pacientes con zheimer, logró mejoría en los índices de identificación de olores, lo cual
disfunción olfatoria antes de la cirugía tuvieron una mejoría más notable y guardó relación con las impresiones clínicas globales de cambio en las
sostenida en comparación con individuos con disfunción olfatoria más cuantificaciones de intensidad de la demencia.
ERRNVPHGLFRVRUJ
Tratamientos alternativos como la acupuntura, la meditación, la tera- y la inervación eferente con las externas. La motilidad de las células cilia- 217
péutica cognitiva-conductual y el yoga auxilian a los pacientes a superar das externas altera la micromecánica de las células ciliadas internas, lo que
experiencias incómodas vinculadas con las perturbaciones quimiosensiti- crea un amplificador coclear; esto explica la delicada sensibilidad y la se-
vas y el síndrome de dolor de la boca, y a enfrentar los factores de tensión lectividad de frecuencia que tiene la cóclea.
psicosocial que rodean a la deficiencia. Como dato adicional, también es A partir de la cóclea, la especificidad de frecuencia se mantiene en cada
importante modificar la alimentación y los hábitos del consumo de ali- punto de la vía auditiva central: núcleos cocleares dorsal y ventral, cuerpo
mentos. Es posible optimizar la experiencia alimentaria global en un pa- trapezoide, complejo olivar superior, lemnisco lateral, colículo inferior,
ciente al intensificar otras experiencias sensitivas propias del consumo de cuerpo geniculado medial y corteza auditiva. Con las frecuencias bajas, las
un alimento como la contextura, el aroma, la temperatura y el color del fibras nerviosas auditivas individuales pueden responder en forma más o
mismo. En algunos casos, se puede agregar a alimentos un intensificador menos sincrónica con el tono estimulante. Con las frecuencias más altas se
del sabor como el glutamato monosódico (MSG, monosodium glutamate) produce un bloqueo por fase, por lo que las neuronas alternan en la res-
para mejorar la sensación de sabor y estimular la ingestión. puesta a fases particulares del ciclo de la onda sonora. La intensidad está
Procedimientos de extrema importancia son la higiene adecuada de la codificada por la cantidad de actividad neural en las neuronas individua-
boca y las vías nasales y los cuidados odontológicos corrientes para prote- les, el número de neuronas que activa y las neuronas específicas que se
CAPÍTULO 43
ger a los pacientes de trastornos de la boca y las vías nasales que finalmen- estimulan.
te causan perturbaciones quimiosensitivas. Es importante recomendar a la Hay indicios de que los oídos derecho e izquierdo, así como el sistema
persona que no “compense excesivamente” su deficiencia gustativa al agre- nervioso central pueden procesar de manera asimétrica el habla. En térmi-
gar cantidades excesivas de azúcar o sal de mesa. La interrupción del hábi- nos generales, un sonido es transformado simétricamente desde el sistema
to de fumar y la de tabaco en la boca es esencial en el tratamiento de auditivo periférico al central. Sin embargo, se conoce una “ventaja del oído
cualquier sujeto con perturbaciones del olfato, el gusto o ambos y es nece- derecho” en tareas de percepción dicótica (escucha), en las cuales se pide
sario insistir repetidamente en tal situación. a los sujetos que señalen los sonidos correspondientes presentados a cada
Un elemento importante del tratamiento y que muchas veces se pasa oído. En muchas personas también existe una ventaja perceptiva del oído
Trastornos de la audición
por alto deriva de las pruebas quimiosensitivas mismas. La confirmación derecho para sílabas de consonantes-vocales, consonantes terminales y
o la falta de confirmación de la pérdida es provechosa para los pacientes, palabras. En forma similar, en tanto que la transformación auditiva central
quienes llegan a creer que podrían estar “locos” en vista de la falta de apo- respecto a los sonidos es simétrica, en gran parte con mínima especializa-
yo de sus familiares y médicos. En los casos con pérdida menor, puede ción lateral, la transformación del habla es lateralizada. Se advierte espe-
informarse a los pacientes sobre la probabilidad de un pronóstico más po- cialización de la corteza auditiva izquierda para el reconocimiento y la
sitivo. Un hecho importante es que la prueba cuantitativa pone al proble- generación del habla, y del hemisferio derecho para los aspectos emocio-
ma del paciente en una perspectiva general. Por tanto, a menudo resulta nales y tonales del mismo fenómeno. Se observó predominio del hemisfe-
terapéutico que un sujeto de edad avanzada sepa que aunque su función rio izquierdo para el habla en 95 a 98% de personas diestras y en 70 a 80%
olfatoria no es lo que solía ser, aún es mejor que la del promedio de su de las zurdas.
grupo de edad. Sin pruebas, a muchas de estas personas tan sólo se les dice
que están envejeciendo y no puede hacerse nada por ayudarlos, lo cual en
algunos casos conduce a la depresión y la pérdida de autoestima. TRASTORNOS DEL SENTIDO DEL OÍDO
La hipoacusia puede ser resultado de trastornos en el pabellón auricular,
conducto auditivo externo, oído medio, oído interno o vías auditivas cen-
trales (fig. 43-2). En general, las lesiones de la oreja, conducto auditivo ex-
terno u oído medio que impiden la transmisión del sonido del ambiente
externo al oído interno causan hipoacusia conductiva, mientras que las le-
siones que afectan la mecanotransducción en el oído interno o la transmisión
de la señal eléctrica por el octavo nervio craneal hacia el cerebro causan hi-
poacusia neurosensitiva.
43 Trastornos de la audición
Anil K. Lalwani Hipoacusia conductiva El oído externo, el conducto auditivo externo y el
oido medio están diseñados para captar y amplificar el sonido, y transferir
eficientemente la energía mecánica de la onda sonora a la cóclea llena de
líquido. Los factores que obstruyen la transmisión del sonido o sirven para
La hipoacusia es uno de los trastornos sensitivos más frecuentes en los amortiguar la energía acústica producen hipoacusia conductiva. Ésta pue-
seres humanos que puede presentarse a cualquier edad. Casi 10% de la de ser resultado de la obstrucción del conducto auditivo externo con ceru-
población adulta tiene alguna hipoacusia y un tercio de los sujetos >65 men, detritos y cuerpos extraños; inflamación del recubrimiento del
años tienen una pérdida suficiente para requerir un auxiliar auditivo. conducto; atresia o neoplasias del conducto; perforaciones de la membra-
na timpánica; interrupción de la cadena de huesecillos, como ocurre en la
FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN necrosis de la apófisis larga del yunque por traumatismo o infección; oto-
La función del oído externo y medio es amplificar el sonido para facilitar esclerosis, o presencia de líquido, cicatrización o neoplasias en el oído
la conversión de la energía mecánica de la onda sonora en una señal eléc- medio. En contadas ocasiones, la hipoacusia de conducción es conse-
trica en las células ciliadas del oído interno, un proceso llamado mecano- cuencia de malformaciones o anomalías del oído interno, por ejemplo la
transducción (fig. 43-1). Las ondas sonoras entran al conducto auditivo dehiscencia del conducto semicircular superior, la displasia del conducto
externo y mueven la membrana timpánica, la que a su vez mueve al mar- semicircular externo, la partición incompleta del oído interno, y un gran
tillo, al yunque y al estribo del oído medio. El movimiento de la base del acueducto vestibular.
estribo produce cambios de presión en el oído interno lleno con líquido e La disfunción de la trompa de Eustaquio es muy frecuente en adultos y
induce una onda que se desplaza en la membrana basal de la cóclea. La los predispone a la otitis media aguda (AOM, acute otitis media) u otitis
membrana timpánica y la cadena de huesecillos del oído medio sirven media serosa (SOM, serous otitis media). Un traumatismo, la AOM o la
como un mecanismo de ajuste de la impedancia, que mejora la eficiencia otitis media crónica son los factores causantes usuales de la perforación
de la transferencia energética del aire al oído interno lleno de líquido. timpánica. Aunque las perforaciones pequeñas a menudo curan en forma
Los estereocilios de las células ciliadas del órgano de Corti, que descan- espontánea, los defectos mayores casi siempre requieren intervención qui-
san sobre la membrana basal, están en contacto con la membrana tectorial rúrgica. La timpanoplastia es muy efectiva (>90%) para la reparación de
y se deforman por la onda que se desplaza. Se determina un punto de perforaciones de la membrana timpánica. Por lo general, la otoscopia es
desplazamiento máximo en la membrana basilar por la frecuencia del suficiente para diagnosticar AOM, SMO, otitis media crónica, tapón de
tono estimulante. Los tonos de alta frecuencia causan un desplazamiento cerumen, perforación de la membrana timpánica y disfunción de la trom-
máximo de la membrana basilar cerca de la base coclear, mientras que pa de Eustaquio. La timpanometría ayuda a confirmar la sospecha clínica
para los sonidos de baja frecuencia el punto de desplazamiento máximo de estos trastornos.
está hacia el vértice de la cóclea. El colesteatoma, un tumor benigno compuesto de epitelio plano estrati-
Las células ciliadas internas y externas del órgano de Corti tienen dis- ficado en el oído medio o la mastoides, es frecuente en los adultos. Es una
tintas pautas de inervación, pero ambos tipos son mecanorreceptores. La lesión de crecimiento lento que destruye el hueso y el tejido normal del
inervación aferente se relaciona sobre todo con las células ciliadas internas oído. Las teorías de la patogenia incluyen inmigración traumática e inva-
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218 Meato auditivo Conductos Laberinto óseo
externo Oído medio semicirculares (contiene perilinfa)
Anterior
Conductos Laberinto membranoso
Estribo semicirculares (contiene endolinfa)
Posterior
Yunque
Cóclea Oído Ampolla del conducto
Martillo semicircular
interno Lateral
Nervio
vestibulococlear Utrículo
Oreja Sáculo
Cóclea
Conducto Membrana
auditivo timpánica Vestíbulo Ventana
externo
PARTE 2
ovalada
Trompa de Eustaquio
Ventana
Lóbulo redonda Conducto
coclear
A Oído externo B
FIGURA 431. Anatomía del oído. A. Dibujo de un corte coronal modificado a través del oído externo y el hueso temporal que muestra las estructuras del oído medio
y el oído interno. B. Dibujo más amplificado del oído interno.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
sión del epitelio epidermoide a través de un saco de retracción; implanta- ductiva secundaria a la erosión de los huesecillos. Es necesaria la interven-
ción de epitelio epidermoide en el oído medio por una perforación o ción quirúrgica para eliminar este proceso destructivo.
intervención quirúrgica, y metaplasia después de infección e irritación La hipoacusia conductiva con hallazgos normales en el conducto audi-
crónicas. En la exploración a menudo existe una perforación de la mem- tivo externo y membrana timpánica intacta sugiere patología de los huese-
brana timpánica llena con detrito epidermoide blanco caseoso. La secre- cillos o presencia de una “tercera ventana” en el oído interno (véase más
ción ótica crónica que no responde al tratamiento antibiótico adecuado adelante). La fijación del estribo por otoesclerosis es una causa frecuente de
debe generar sospecha de un colesteatoma. Es frecuente la hipoacusia con- hipoacusia conductiva a frecuencias bajas. Ocurre por igual en varones y
Hipoacusia
Tapón de cerumen
Perforación de TM Interrogatorio
Colesteatoma
SOM Anormal Normal
AOM
Atresia/estenosis Examen otológico Audiometría de
de conducto tonos puros y habla
auditivo externo
Disfunción de trompa
de Eustaquio
Timpanoesclerosis
FIGURA 432. Algoritmo para la valoración de la hipoacusia. AOM, Otitis media aguda; PEATC, potencial evocado de tallo cerebral; SNC, sistema nervioso central; HL,
hipoacusia; SNHL, hipoacusia neurosensitiva; SOM, otitis media serosa; TM, membrana timpánica; *, CT del hueso temporal; †, imagen por resonancia magnética (MRI).
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mujeres, y se hereda como rasgo dominante autosómico con penetrancia 0 219
incompleta; en algunos casos es una manifestación de osteogénesis imper-
fecta. El daño auditivo por lo regular siempre se presenta entre el final de 10
la adolescencia y el quinto decenio de edad. En las mujeres, el proceso
CAPÍTULO 43
nectan el oído interno con el medio y sirven como conductos para la 90
transmisión del sonido; son la ventana oval y la ventana redonda. Se forma
una tercera ventana donde se erosiona el hueso ótico duro que rodea al 100
oído interno; la dispersión de la energía acústica por la tercera ventana es 250 500 1 000 2 000 4 000 8 000
la causa de la “hipoacusia conductiva del oído interno”. El síndrome de Frecuencia (Hz)
dehiscencia del conducto semicircular superior secundario a la erosión del
hueso ótico sobre el conducto semicircular superior puede manifestarse
FIGURA 433. Presbiacusia o hipoacusia senil. El audiograma muestra una hipo-
con hipoacusia conductiva que simula otoesclerosis. Un síntoma frecuente acusia neurosensorial moderada a intensa con gráfico en declive, típica de la
Trastornos de la audición
es el vértigo inducido por sonidos fuertes (fenómeno de Tullio), por ma- presbiacusia. La pérdida de la audición de frecuencias altas se acompaña de una
niobras de Valsalva que cambian la presión del oído medio o con la aplica- menor puntuación de la discriminación del habla; en consecuencia, los pacientes
ción de presión positiva en el trago (el cartílago anterior al meato auditivo se quejan de poca claridad de la captación sonora, especialmente en un entorno
externo). Los pacientes con este síndrome también se quejan de poder oír ruidoso. HL, Nivel umbral de la audición; SRT, umbral de recepción del habla.
el movimiento de sus ojos y del cuello. Un bulbo yugular grande o un di-
vertículo en el bulbo yugular puede crear una “tercera ventana” por ero-
sión hacia el acueducto vestibular o el conducto semicircular posterior; los
síntomas son semejantes a los del síndrome de dehiscencia del conducto autoinmunitaria, procesos inflamatorios o tumores; la forma idiopática
semicircular superior. constituye la categoría más grande y se denomina de manera más precisa
como enfermedad de Ménière. Aunque puede observarse cualquier tipo
Hipoacusia neurosensitiva La hipoacusia neurosensitiva se produce por de hipoacusia, por lo general hay daño sensorioneural unilateral de bajas
daño al aparato de mecanotransducción de la cóclea o por interrupción de frecuencias. Es necesario obtener una imagen por resonancia magnética
la vía de conducción eléctrica desde el oído interno al cerebro. Por tanto, la (MRI) para descartar patología retrococlear, como un tumor en el ángulo
lesión de las células ciliadas, células de soporte, neuronas auditivas o la vía pontocerebeloso o un trastorno desmielinizante. El tratamiento se dirige
auditiva central pueden causar hipoacusia neurosensitiva. El daño a las al control del vértigo. La dieta baja en sal con 2 g al día es la base terapéu-
células ciliadas del órgano de Corti puede ser resultado de ruido intenso, tica para controlar el vértigo rotatorio. Los diuréticos, un curso corto de
infecciones virales, fármacos ototóxicos (p. ej., salicilatos, quinina y sus glucocorticoides y la gentamicina intratimpánica pueden ser medidas ad-
análogos sintéticos, aminoglucósidos, diuréticos de asa como furosemida juntas útiles en casos rebeldes. El tratamiento quirúrgico del vértigo se re-
y ácido etacrínico, y quimioterapéuticos para cáncer, p. ej., cisplatino), serva para casos sin respuesta al tratamiento; incluye descompresión del
fracturas del hueso temporal, meningitis, otoesclerosis coclear (véase saco endolinfático, laberintectomía y sección del nervio vestibular. Tanto la
antes), enfermedad de Ménière y envejecimiento. Las malformaciones laberintectomía como la sección del nervio vestibular eliminan el vértigo
congénitas del oído interno pueden ser la causa de la hipoacusia en algu- rotatorio en >90% de los casos. Desafortunadamente no hay un tratamien-
nos adultos. Otra causa posible es la predisposición genética, sola o en to efectivo para la hipoacusia, el zumbido o la sensación de plenitud auri-
conjunto con exposiciones ambientales (véase más adelante). cular de esta enfermedad.
La presbiacusia (hipoacusia relacionada con el envejecimiento) es la La hipoacusia neurosensitiva también puede ser resultado de cualquier
causa más frecuente de hipoacusia neurosensitiva en adultos. En las etapas enfermedad neoplásica, vascular, desmielinizante, infecciosa o degenerati-
iniciales se caracteriza por hipoacusia a las frecuencias altas, simétricas, de va, o de un traumatismo que afecte las vías auditivas centrales. El VIH
avance lento a rápido (fig. 43-3). Conforme progresa, la hipoacusia afecta lleva a trastorno tanto del sistema auditivo periférico como del central y
a todas las frecuencias. Lo más importante es que el daño auditivo se rela- produce daño auditivo sensitivoneural.
ciona con pérdida significativa de la claridad. Disminuye la discrimina- Las enfermedades primarias del sistema nervioso central (SNC) tam-
ción de fonemas, reclutamiento (aumento anormal de la intensidad) y hay bién se manifiestan por daño auditivo. Por lo general, la disminución en la
una dificultad particular para comprender el habla en ambientes ruidosos, claridad de la audición y la comprensión del habla es mucho mayor que
como un restaurante o actos sociales. Los auxiliares auditivos son útiles la pérdida de la capacidad para oír un tono puro. La prueba auditiva es
para aumentar la proporción entre señal y ruido mediante la amplificación congruente con una neuropatía auditiva; son típicas las emisiones otoa-
de sonidos más cercanos al oyente. Aunque los auxiliares auditivos pueden cústicas normales (OAE, otoacoustic emissions) con respuesta auditiva
amplificar los sonidos, no restauran la claridad de la audición. Por tanto, la anormal en el tallo encefálico (ABR, auditory brainstem response) (véase
amplificación con estos dispositivos sólo brinda una rehabilitación limita- más adelante). La hipoacusia puede acompañar a las neuropatías sensorio-
da una vez que la calificación del reconocimiento de palabras se deteriora motoras hereditarias y a los trastornos hereditarios de la mielina. Los tu-
a menos de 50%. Los implantes cocleares son el tratamiento de elección mores del ángulo pontocerebeloso, como el schwannoma y el meningioma
cuando los auxiliares auditivos resultan inadecuados, incluso cuando la vestibulares, casi siempre se presentan con hipoacusia neurosensitiva
hipoacusia es incompleta (véase más adelante). asimétrica con mayor deterioro de la comprensión del habla que de la au-
La enfermedad de Ménière se caracteriza por vértigo episódico, hipo- dición de tonos puros. La esclerosis múltiple puede presentarse con hipoa-
acusia neurosensitiva fluctuante, zumbidos y sensación de plenitud auri- cusia aguda unilateral o bilateral; por lo general, la prueba de tonos puros
cular. Es posible que durante los ataques iniciales de vértigo no haya zum- se mantiene relativamente estable en tanto la comprensión del habla fluc-
bidos ni sordera, pero siempre aparecen conforme la enfermedad progresa túa. El infarto aislado del laberinto puede presentarse con pérdida aguda
y aumenta de intensidad durante los ataques agudos. La incidencia anual de la audición y vértigo por un accidente vascular cerebral que afecta la
de enfermedad de Ménière es 0.5 a 7.5 por 1 000; la edad de inicio más circulación posterior, casi siempre la arteria cerebelosa inferior anterior;
frecuente es la quinta década, aunque puede ocurrir en adultos jóvenes o también puede ser un signo que anuncia un infarto catastrófico inminente
en ancianos. En el examen histológico existe distensión del sistema endo- de la arteria basilar (cap. 446).
linfático (hidropesía endolinfática), lo que conduce a la degeneración de El hallazgo en la hipoacusia conductiva y sensitiva combinada se cono-
las células ciliadas vestibulares y cocleares. Esto puede ser resultado de la ce como hipoacusia mixta. Se debe a trastornos en el oído medio y el oído
disfunción del saco endolinfático por infección, traumatismo, enfermedad interno, como ocurre en la otoesclerosis que afecta los huesecillos y la có-
ERRNVPHGLFRVRUJ
220 clea; traumatismo encefálico; otitis media crónica; colesteatoma; tumores denburg (anomalía pigmentaria e hipoacusia), síndrome de Pendred
del oído medio y algunas malformaciones del oído interno. (defecto en la organificación tiroidea e hipoacusia), síndrome de Alport
El traumatismo que produce fracturas del hueso temporal puede causar (nefropatía e hipoacusia), síndrome de Jervell y Lange-Nielsen (intervalo
hipoacusia conductiva, sensorioneural o mixta. Si la fractura no afecta al QT prolongado e hipoacusia), neurofibromatosis tipo 2 (schwannoma
oído interno, es posible que sólo haya hipoacusia conductiva por la rotura acústico bilateral) y trastornos mitocondriales (encefalopatía mitocon-
de la membrana timpánica o la interrupción de la cadena de huesecillos. drial, acidosis láctica y episodios semejantes a apoplejía [MELAS]; epilep-
Estos problemas pueden corregirse con cirugía. Las fracturas del hueso sia mioclónica y fibras rojas rasgadas [MERRF]; oftalmoplejía externa
temporal que afectan el oído interno causan hipoacusia profunda y vértigo progresiva [PEO]) (cuadro 43-2).
intenso. Puede haber una fístula perilinfática relacionada con escape del
líquido del oído interno hacia el oído medio y requiere reparación quirúr-
gica. No es infrecuente que haya una lesión acompañante del nervio facial.
La tomografía por computadora (CT) es la modalidad más adecuada para ESTUDIO DEL PACIENTE
valorar la fractura del hueso temporal traumatizado, valorar el conducto
auditivo, confirmar la integridad de la cadena de huesecillos y valorar la
Trastornos del sentido de la audición
afectación del oído interno. Las fugas de líquido cefalorraquídeo (LCR) El objetivo de la valoración de un paciente con síntomas auditivos es
PARTE 2
que acompañan a las fracturas del hueso temporal casi siempre se autoli- determinar 1) la naturaleza del daño auditivo (conductivo, sensorial o
mitan; el valor de los antibióticos profilácticos es incierto. mixto), 2) la gravedad del daño (leve, moderado, grave, profundo), 3)
El zumbido de oídos (acúfenos) se define como la percepción de un so- la anatomía del daño (oído externo, oído medio, oído interno o vía
nido cuando éste no existe en el ambiente. Puede tener calidad de zumbi- auditiva central) y 4) la causa. El interrogatorio debe buscar las carac-
do, rugido o campanilleo, y puede ser pulsátil (sincrónico con el latido terísticas de la hipoacusia, incluida la duración de la sordera, la afecta-
cardiaco). A menudo se acompaña de hipoacusia conductiva o sensorio- ción unilateral o bilateral, forma de inicio (súbita o insidiosa) y la
neural. Su fisiopatología no se comprende bien; por lo general su causa se velocidad de progresión (rápida o lenta). Hay que identificar síntomas
de acúfenos, vértigo, pérdida del equilibrio, sensación de plenitud au-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 431 Genes que intervienen en las deficiencias auditivas hereditarias 221
Designación Gen Función Designación Gen Función
Dominante autosómico DFNB21 TECTA Proteína de membrana tectorial
CRYM Proteína que fija hormona tiroidea DFNB22 OTOA Fijación por gel a célula no sensorial
DFNA1 DIAPH1 Proteína del citoesqueleto DFNB23 PCDH15 Morfogénesis y coherencia
DFNA2A KCNQ4 Canal de potasio DFNB24 RDX Proteína del citoesqueleto
DFNA2B GJB3 (Cx31) Unión comunicante DFNB25 GRXCR1 S-Glutationilación reversible de
DFNA3A GJB2 (Cx26) Unión comunicante proteínas
DFNA3B GJB6 (Cx30) Unión comunicante DFNB28 TRIOBP Proteína organizadora del citoesqueleto
DFNA4 MYH14 Miosina extramuscular de clase II DFNB29 CLDN14 Uniones ocluyentes
CAPÍTULO 43
CEACAM16 DFNB30 MYO3A Miosina de señalización motora híbrida
DFNA5 DFNA5 Molécula de adherencia celular DFNB31 WHRN Proteína que contiene el dominio de
DFNA6/14/38 WFS1 Desconocida PDZ
DFNA8/12 TECTA Proteína transmembranaria DFNB35 ESRRB Proteína beta del receptor de estrógeno
DFNA9 COCH Proteína de membrana tectorial DFNB36 ESPN Proteína de haces de actina no sensible
a calcio
DFNA10 EYA4 Desconocida
DFNB37 MYO6 Miosina no corriente
DFNA11 MYO7A Gen del desarrollo
DFNB39 HFG Factor de crecimiento de hepatocitos
Trastornos de la audición
DFNA13 COL11A2 Proteína del citoesqueleto
DFNB42 ILDR1 Receptor que contiene el dominio
DFNA15 POU4F3 Factor de transcripción similar a Ig
DFNB48
DFNA17 MYH9 Proteína del citoesqueleto CIB2 Proteínas de unión de calcio e integrina
DFNA20/26 ACTG1 Proteína del citoesqueleto DFNB49 MARVELD2 Proteína de la unión ocluyente
DFNA22 MYO6 Miosina no corriente DFNB53 COL11A2 Proteína de colágeno
DFNA23 SIX1 Gen del desarrollo
DFNB59 PJVK Proteína de unión con Zn
DFNA25 SLC17AB Transportador de glutamato vesicular
DFNB61 SLC26A5 Proteína motora
DFNA28 TFCP2L3 Factor de transcripción
DFNB63 LRTOMT/COMT2 Metiltransferasa (presumible)
DFNA36 TMC1 Proteína transmembranaria
DFNB66/67 LHFPL5 Proteína tetramembranaria
DFNA41 P2RX2 Receptor purinérgico
DFNB70 PNPT1 Proteína de importación de RNA
DFNA44 CCDC50 Efector de las señales mediadas por el mitocondrial
DFNB74 MSRB3
factor de crecimiento epidérmico
Metionina sulfóxido reductasa
DFNA48 MYO1A Miosina no corriente
DFNB77 LOXHD1 Proteína de estereocilios
DFNA50 MIRN96 MicroRNA
DFNB79 TPRN Desconocida
DFNA51 TJP2 Proteína de unión ocluyente
DFNB82 GPSM2 Modulador de señales de proteína G
DFNA56 TNC Proteína de matriz extracelular
DFNB84 PTPRQ Familia de la proteína similar a receptor
DFNA64 SMAC/DIABLO Proteína proapoptósica mitocondrial de tipo III de tirosinfosfatasa
Recesivo autonómico DFNB86 TBC1D24 Proteína activadora de GTPasa
DFNB1A GJB2 (CX26) Unión comunicante DFNB88 ELMOD3 Proteína activadora de GTPasa
DFNB1B GJB6 (CX30) Unión comunicante DFNB89 KARS Lisil-tRNA sintetasa
DFNB2 MYO7A Proteína del citoesqueleto DFNB91 GJB3 Unión comunicante
DFNB3 MYO15 Proteína del citoesqueleto DFNB93 CABP2 Proteína fijadora de calcio
DFNB4 PDS (SLC26A4) Transportador de cloruro/yoduro DFNB98 TSPEAR Proteína que contiene repeticiones
vinculada con la epilepsia
DFNB6 TMIE Proteína transmembranaria
SERPINB6 Inhibidor de proteasa
DFNB7/B11 TMC1 Proteína transmembranaria
DFNB9 OTOF Biodestinación de vesículas
membranarias
DFNB8/10 TMPRSS3 Proteasa de serina transmembranaria
DFNB12 CDH23 Proteína de adherencia intercelular
DFNB15/72/95 GIPC3 Dominio PDZ que contiene proteína
DFNB16 STRC Proteína de estereocilios
DFNB18 USH1C Desconocida
ERRNVPHGLFRVRUJ
222 CUADRO 432 Genes que intervienen en las deficiencias hereditarias duplica con cada aumento cercano a 10 dB en el nivel de presión del soni-
sindrómicas de la audición do. Por otra parte, el tono no tiene relación directa con la frecuencia. La
percepción del sonido cambia despacio en las frecuencias bajas y altas. En
Síndrome Gen Función los tonos medios, que son importantes para el habla humana, el tono varía
Síndrome de Alport COL4A3-5 Proteína del citoesqueleto más rápidamente con los cambios en la frecuencia.
La audiometría de tonos puros establece la presencia y gravedad del
Síndrome BOR EYA1 Gen del desarrollo daño auditivo, la afectación unilateral o bilateral y el tipo de hipoacusia.
SIX5 Gen del desarrollo Las pérdidas conductivas con un componente de masa grande, como ocu-
rre a menudo en los derrames del oído medio, elevan los umbrales que
SIX1 Gen del desarrollo
predominan en las frecuencias altas (fig. 43-3). Las pérdidas auditivas con-
Síndrome de Jervell KCNQ1 Rectificador del canal de K+ tardío ductivas con un componente de rigidez considerable, como en la fijación
y Lange-Nielsen de la placa del estribo en la otoesclerosis temprana, elevan los umbrales en
KCNE1 Rectificador del canal de K+ tardío las frecuencias bajas. A menudo la hipoacusia conductiva afecta todas las
frecuencias, lo que sugiere afectación por rigidez y por masa. En general,
Enfermedad de NDP Interacciones intercelulares
las pérdidas auditivas sensitivoneurales, como la presbiacusia, afecta las
PARTE 2
Norrie
frecuencias altas más que las bajas. Los schwannomas vestibulares por lo
Síndrome de SLC26A4 Transportador de cloruro/yoduro general afectan las frecuencias altas, pero puede encontrarse cualquier
Pendred tipo de hipoacusia.
FOXI1 Activador transcriptivo de SLC26A4 El discernimiento del habla requiere descargas neurales sincrónicas
mayores de las necesarias para apreciar tonos puros. La audiometría del
habla valora la claridad con la que una persona oye. El umbral de recepción
KCNJ10 Rectificador del canal de K+ interno
del habla (speech reception threshold, SRT) se define como la intensidad en
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Síndrome de TCOF1 Transporte nucleolar-citoplásmico la que el habla se reconoce como un símbolo con significado y se obtiene
Treacher-Collins mediante la presentación de palabras bisilábicas con acento igual en am-
POLR1D Subunidad de las polimerasas I y III de bas sílabas. La intensidad en la que el paciente puede repetir en forma co-
RNA rrecta 50% de las palabras es el SRT. Una vez que se determina el SRT, se
POLR1C Subunidad de las polimerasas I y III de prueba la capacidad de discriminación o identificación de palabras me-
RNA diante la presentación de palabras de una sílaba a 25 a 40 dB por arriba del
SRT. Las palabras están fonéticamente balanceadas, ya que los fonemas
Síndrome de Usher MYO7A Proteína del citoesqueleto
(sonidos del habla) se producen en la lista de palabras con la misma fre-
USH1C Desconocida cuencia con la que se usan en el idioma ordinario de conversación. Una
CDH23 Proteína de adherencia intracelular persona con audición normal o con hipoacusia conductiva puede repetir
en forma correcta 88 a 100% de las palabras con equilibrio fonético. Los
PCDH15 Proteína de adherencia celular sujetos con hipoacusia neurosensitiva tienen una pérdida variable de la
SANS Proteína asociada a la harmonina discriminación. Como regla general, las lesiones neurales producen defi-
CIB2 Proteína de unión de calcio e integrina
ciencias mayores en la discriminación que las lesiones cocleares. Por ejem-
plo, en un paciente con hipoacusia neurosensitiva asimétrica leve, un indicio
USH2A Molécula de adherencia celular para el diagnóstico de schwannoma vestibular es la presencia de un deterio-
VLGR1 Receptor acoplado a proteína G ro mayor al esperado en la capacidad de discriminación. El deterioro de la
capacidad de discriminación en intensidades mayores por arriba del SRT
WHRN Proteína que contiene el dominio de PDZ también sugiere una lesión en el VIII nervio o las vías auditivas centrales.
CLRN1 Proteína de sinapsis celulares? La timpanometría mide la impedancia del oído medio al sonido y es útil
PDZD7 Proteína que contiene el dominio PDZ en el diagnóstico de los derrames del oído medio. Un timpanograma es la
representación gráfica del cambio en la impedancia o distensibilidad con
WS tipos I, III PAX3 Factor de transcripción las variaciones en la presión en el conducto auditivo. Lo normal es que el
WS tipo II MITF Factor de transcripción oído medio sea más distensible con la presión atmosférica y la distensibi-
lidad disminuye conforme la presión aumenta o disminuye (tipo A); esta
SNAI2 Factor de transcripción
pauta se observa en la audición normal o en caso de hipoacusia neurosen-
WS tipo IV EDNRB Receptor B de endotelina sitiva. La distensibilidad que no cambia con fluctuación de presión sugiere
EDN3 Ligando del receptor B de endotelina derrame en el oído medio (tipo B). Con una presión negativa en el oído
medio, como en la obstrucción de la trompa de Eustaquio, el punto de
SOX10 Factor de transcripción distensibilidad máxima se alcanza con presión negativa en el conducto au-
Abreviaturas: BOR, síndrome braquio-oto-renal; WS; síndrome de Waardenburg. ditivo (tipo C). Un timpanograma en el que no puede obtenerse un punto
de distensibilidad máxima por lo general se encuentra cuando hay discon-
tinuidad de la cadena de huesecillos (tipo Ad). Se observa una reducción
en el pico máximo de distensibilidad en la otoesclerosis (tipo As).
Durante la timpanometría, un tono intenso induce la contracción del
siempre entre 250 y 8 000 Hz) con intensidades determinadas. Se estable- músculo del estribo. Con la contracción de este músculo se detecta un
cen los umbrales de conducción aérea y ósea para cada oído. Los umbrales cambio en la distensibilidad del oído medio. La presencia o ausencia de
de conducción aérea se determinan mediante la presentación del estímulo este reflejo acústico es importante para establecer la etiología de la hipoa-
en el aire mediante audífonos; los de conducción ósea se determinan me- cusia y la localización anatómica de la parálisis del nervio facial. El reflejo
diante la colocación de la base de un diapasón vibrante o el oscilador de un acústico ayuda a diferenciar la hipoacusia conductiva causada por otoes-
audiómetro en contacto con la cabeza. En caso de hipoacusia, se presenta clerosis de la causada por una “tercera ventana” en el oído interno: está
un ruido de amplio espectro al oído que no se valora como enmascara- ausente en la otoesclerosis y presente en la hipoacusia conductiva del oído
miento, de manera que las respuestas se basen en la percepción del oído interno. El umbral normal o elevado del reflejo acústico en un sujeto con
que está a prueba. daño auditivo sensorioneural sugiere etiología coclear. La ausencia del re-
Las respuestas se miden en decibeles. Un audiograma es la gráfica de la flejo acústico en la hipoacusia neurosensitiva no ayuda a localizar el sitio
intensidad en decibeles del umbral auditivo contra la frecuencia. Un deci- de lesión. La valoración del deterioro del reflejo acústico ayuda a diferenciar
bel (dB) equivale a 20 veces el logaritmo de la proporción entre la presión la hipoacusia sensorial de la neural. En la pérdida neural, el reflejo se adap-
del sonido requerida para alcanzar el umbral en un paciente y la necesaria ta o declina con el tiempo.
para alcanzar el umbral en un sujeto con audición normal. Por tanto, un Las emisiones otoacústicas (otoacoustic emissions, OAE) generadas por
cambio de 6 dB representa la duplicación de la presión del sonido y un cam- las células ciliadas externas sólo pueden medirse con micrófonos inserta-
bio de 20 dB indica un cambio de 10 dB en la presión del sonido. La inten- dos en el conducto auditivo externo. Las emisiones pueden ser espontá-
sidad, que depende de la frecuencia, intensidad y duración del sonido, se neas o provocadas con estimulación sonora. La presencia de OAE indica
ERRNVPHGLFRVRUJ
que las células ciliadas externas del órgano de Corti permanecen intactas; Los pacientes con pérdidas auditivas sensorioneurales leves, mode- 223
pueden usarse para valorar los umbrales auditivos y para distinguir la hi- radas o graves se rehabilitan con auxiliares auditivos de distintas confi-
poacusia sensorial respecto de la neural. guraciones y potencias. Los auxiliares auditivos se han mejorado para
brindar mayor fidelidad y se miniaturizaron. Los auxiliares de la gene-
ración actual pueden colocarse completos dentro del conducto auditi-
Respuestas provocadas (evocadas) La electrococleografía mide los potencia-
vo, lo que reduce el estigma vinculado con su uso. En general, mientras
les evocados más tempranos generados en la cóclea y el nervio auditivo.
más grave es el daño auditivo, es mayor el auxiliar necesario para la
Los potenciales del receptor registrados incluyen el microfónico coclear,
rehabilitación. Los auxiliares auditivos digitales se prestan a la progra-
producido por las células ciliadas externas del órgano de Corti, y el poten-
mación individual y los micrófonos múltiples y direccionales en el oído
cial sumatorio, generado por las células ciliadas internas como respuesta al
pueden ayudar en los ambientes ruidosos. Dado que los auxiliares au-
sonido. El potencial de acción nerviosa completo que representa el disparo
ditivos amplifican el ruido, además del habla, la única solución absolu-
compuesto de las neuronas de primer orden también puede registrarse
ta al problema del ruido es colocar el micrófono más cerca de la bocina
durante la electrococleografía. En la clínica, la prueba es útil para el diag-
que de la fuente de ruido. Este acomodo no es posible en los dispositi-
nóstico de la enfermedad de Ménière, en la que se observa un aumento en
vos integrales y aceptables desde el punto de vista estético. Una limi-
CAPÍTULO 43
la proporción entre el potencial sumatorio y el potencial de acción.
tación considerable de la rehabilitación con un auxiliar auditivo es que
Los potenciales evocados auditivos del tallo del encefalo (BAER, brains-
aunque es capaz de intensificar la detección del sonido con la amplifi-
tem auditory evoked responses) también conocidos como respuestas auditi-
cación, no restaura la claridad de la audición que se pierde con la
vas del tronco del encéfalo (ABR, auditory brainstem responses), son útiles
presbiacusia.
para diferenciar el sitio de la hipoacusia neurosensitiva. Como respuesta al
Los pacientes con sordera unilateral tienen dificultad para localizar
sonido se identifican cinco potenciales eléctricos distintivos originados en
el sonido y tienen poca claridad para la audición con ruido de fondo.
distintas estaciones a lo largo de la vía auditiva periférica y central; para
Podrían beneficiarse con un auxiliar auditivo CROS (derivación contra-
esto se usa una computadora que promedia los electrodos en la superficie
lateral de la señal [contralateral routing of signal]), en el que se coloca
de la piel cabelluda. Los BAER son valiosos en situaciones en las que los
Trastornos de la audición
un micrófono en el lado con daño auditivo y el sonido se transmite al
pacientes no pueden o no indican umbrales voluntarios confiables. Tam-
receptor situado en el oído contralateral.
bién se usan para evaluar la integridad del nervio auditivo y el tallo ence-
El mismo resultado se puede obtener con una prótesis auditiva an-
fálico en varias situaciones clínicas, como la vigilancia transoperatoria y
clada en hueso (BAHA, bone-anchored hearing aid) en la cual la prótesis
en la determinación de la muerte cerebral.
se fija a un tornillo integrado en el cráneo en el lado con la deficiencia
La prueba del potencial miógeno evocado vestibular (VEMP, vestibu-
auditiva. A semejanza de la prótesis CROS, la prótesis BAHA transfiere
lar-evoked myogenic potential) induce un reflejo vestibulocólico cuya rama
la señal acústica al oído contralateral, pero tal acción la realiza al vibrar
aferente se origina en las células sensibles al sonido del sáculo, con señales
el cráneo. Las personas con sordera profunda en un lado y moderada
que se conducen por el nervio vestibular inferior. El VEMP es una res-
hipoacusia en el mejor oído son elegibles para la colocación de la pró-
puesta bifásica de latencia corta que se registra en el músculo esternoclei-
tesis BICROS; difiere de la prótesis CROS en que el paciente utiliza la
domastoideo en contracción tónica como respuesta a chasquidos o tonos
prótesis y no simplemente un receptor en el mejor oído. Por desgracia,
auditivos intensos. Los VEMP pueden estar disminuidos o ausentes en
a pesar de que los dos tipos de prótesis brindan beneficio, no restauran
personas con enfermedad de Ménière temprana y tardía, neuritis vestibu-
la audición en el oído sordo. Solamente los implantes cocleares recupe-
lar, vértigo postural paroxístico benigno y schwannoma vestibular. Por
rarán la audición (véase adelante). Con frecuencia mayor se investiga a
otra parte, el umbral de los VEMP puede ser más bajo en casos de dehis-
dicho tipo de implantes para tratar a personas con sordera unilateral; los
cencia del conducto semicircular superior, otra dehiscencia del oído inter-
señalamientos tempranos indican datos muy promisorios no sólo para
no y fístula perilinfática.
restaurar la audición, sino para mejorar la localización sonora y el com-
portamiento eficaz en un entorno ruidoso.
Estudios de imágenes La elección de los estudios radiográficos depende En diversas circunstancias, como en las conferencias y el teatro, las
mucho de que el objetivo sea evaluar la anatomía ósea del oído externo, personas con daño auditivo se benefician con los dispositivos de asis-
medio e interno, u obtener imágenes del nervio auditivo y el cerebro. La tencia basados en el principio de tener la bocina más cerca del micró-
CT axial y coronal del hueso temporal con cortes finos a 0.3 a 0.6 mm es fono que cualquier otra fuente de ruido. Los dispositivos de asistencia
ideal para conocer el calibre del conducto auditivo externo, la integridad incluyen transmisión infrarroja y de frecuencia modulada (FM), además
de la cadena de huesecillos y la presencia de anomalías en el oído medio o de un asa electromagnética alrededor de la habitación para transmi-
la mastoides; también permite detectar malformaciones del oído interno. sión al auxiliar auditivo del individuo. También pueden usarse de la
Además, la CT es ideal para detectar la erosión ósea por otitis media cró- misma forma auxiliares auditivos con teleespiral con teléfonos compa-
nica o colesteatoma. Se necesita el reformateo de Pöschl en el plano del tibles.
conducto semicircular superior para identificar la dehiscencia o ausencia En caso que el auxiliar auditivo brinde una rehabilitación inadecua-
de hueso (agenesia) sobre el conducto semicircular superior. La MRI es da, los implantes cocleares pueden ser apropiados (fig. 43-4). Los cri-
superior a la CT para obtener imágenes de anomalías retrococleares, como terios para la implantación incluyen hipoacusia grave a profunda con
schwannoma vestibular, meningioma, otras lesiones del ángulo pontoce- cognición para oraciones abiertas ≤40% en las mejores condiciones
rebeloso, lesiones desmielinizantes del tallo encefálico y tumores cerebra- con asistencia. En el mundo, casi 300 000 niños y adultos han recibido
les. Tanto la MRI como la CT pueden identificar malformaciones en el implantes cocleares. Éstos son prótesis neurales que convierten la
oído interno y valorar la permeabilidad coclear para la valoración preope- energía sonora en energía eléctrica y pueden usarse para estimular en
ratoria de sujetos programados para implante coclear. forma directa la división auditiva del VIII nervio. En la mayor parte de
los casos de daño auditivo profundo se pierden las células ciliadas au-
ditivas, pero se conservan las células ganglionares de la rama auditiva
del VIII nervio. Los implantes cocleares consisten en electrodos que se
insertan en la cóclea a través de la ventana redonda, procesadores del
TRATAMIENTO TRASTORNOS DEL SENTIDO DEL OÍDO habla que extraen elementos acústicos del habla para convertirlos en
En general, las pérdidas auditivas conductivas son susceptibles a co- corrientes eléctricas y un medio para transmitir la energía eléctrica a
rrección quirúrgica, las pérdidas auditivas sensorioneurales son más través de la piel. Los pacientes con implantes experimentan sonido que
difíciles de tratar. La atresia del conducto auditivo externo puede repa- ayuda a interpretar el habla, permite la identificación de palabras sepa-
rarse, a menudo con mejoría significativa de la audición. Las perfora- radas y ayuda a la persona a modular su propia voz. Por lo general, en
ciones de la membrana timpánica causadas por otitis media crónica o los tres a seis meses siguientes a la implantación, los adultos pueden
traumatismo pueden repararse con una timpanoplastia ambulatoria. comprender el habla sin señales visuales. Con la generación actual de
De igual manera, la hipoacusia conductiva secundaria a otoesclerosis implantes cocleares de canales múltiples, casi 75% de los pacientes
puede tratarse con estapedectomía, que tiene éxito en 90 a 95% de los pueden conversar por el teléfono.
casos. Los tubos de timpanostomía permiten la recuperación rápida de En Estados Unidos en fecha reciente la FDA aprobó el primer im-
la audición en personas con derrame del oído medio. Los auxiliares plante coclear híbrido para tratar la pérdida de la captación de altas
auditivos son efectivos y bien tolerados en pacientes con hipoacusia frecuencias por el oído. Los individuos con presbiacusia típicamente
conductiva. muestran captación normal de bajas frecuencias, en tanto que los que
ERRNVPHGLFRVRUJ
224
1
Micrófono de diadema
Diadema magnética
Implante
Micrófono posterior 1 2
Procesador
de sonidos
2
3
1
Conjunto de electrodos
Micrófono intracocleares
frontal
PARTE 2
4
Nervio auditivo
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
1
Micrófono
T-MicTM2
FIGURA 434. Un implante coclear está compuesto de un micrófono externo y un procesador del habla que se coloca en el oído, y un receptor implantado por deba-
jo del músculo temporal. El receptor interno está unido a un electrodo colocado por medio de cirugía en la cóclea.
han perdido tal función, agregado a la captación borrosa (pérdida de nada y sea fácil de ver. Aunque el habla debe hacerse en voz clara y
claridad) nunca podrán ser rehabilitados de manera adecuada con una fuerte, hay que tener presente que en las pérdidas auditivas sensorio-
prótesis. Sin embargo, los pacientes no son elegibles para los implan- neurales en general y en los ancianos con hipoacusia en particular, el
tes cocleares corrientes porque tienen todavía gran capacidad residual reclutamiento (percepción anormal de sonidos fuertes) puede ser
en su audición. El implante híbrido fue diseñado específicamente para problemático. Sobre todo, no es posible la comunicación óptima sin
tal población de pacientes; posee un electrodo más corto que el im- que ambas partes pongan su atención íntegra y total.
plante coclear corriente y se puede introducir atraumáticamente en la
cóclea de manera que se conserva la captación de sonidos de baja
frecuencia. Las personas con el implante híbrido utilizan su propia
captación natural “acústica” de baja frecuencia y depende del implante PREVENCIÓN
para la captación de altas frecuencias por un mecanismo “eléctrico”. Las pérdidas auditivas conductivas pueden prevenirse mediante trata-
Las personas en quienes se coloca el implante híbrido tienen un des- miento antibiótico pronto con duración adecuada para la AOM, y con la
empeño mejor en las pruebas de habla en los entornos tranquilo y ventilación del oído medio mediante tubos de timpanostomía en los de-
ruidoso. rrames del oído medio que duren 12 semanas o más. La pérdida de la
Para las personas con destrucción bilateral del octavo nervio craneal función vestibular y la sordera debida a aminoglucósidos puede prevenir-
por un traumatismo o schwannomas vestibulares (p. ej., neurofibroma- se en gran medida mediante la vigilancia cuidadosa de las concentraciones
tosis tipo 2), los implantes auditivos en el tallo encefálico situados cer- séricas máxima y mínima del fármaco.
ca del núcleo coclear pueden lograr la rehabilitación auditiva. Casi 10 millones de estadounidenses tienen hipoacusia inducida por
La hipoacusia a menudo se acompaña de zumbidos. Como ocurre ruido y 20 millones están expuestos a ruido peligroso en su ambiente de
con el ruido de fondo, los zumbidos pueden degradar la comprensión trabajo. La hipoacusia inducida por ruido puede prevenirse si se evita la
del habla en personas con daño auditivo. El tratamiento de acúfenos exposición a ruidos intensos y con el uso regular de tapones para los oídos
casi siempre se enfoca en minimizar su apreciación. Es posible aliviarlos u orejeras llenas con líquido para atenuar el ruido intenso. El cuadro 43-3
si se enmascara con música de fondo. Los auxiliares auditivos también incluye los niveles de ruido en relación con diversos sonidos ambientales.
son útiles para suprimir los zumbidos, al igual que sus ocultadores, Las actividades de alto riesgo para la hipoacusia por ruido incluyen traba-
dispositivos que presentan un sonido al oído afectado más agradable jos con equipo eléctrico en madera y metales, y tiro al blanco y cacería con
que el propio zumbido. El uso de un ocultador a menudo logra la inhi- armas de fuego pequeñas. Todas las máquinas de combustión interna y
bición del zumbido por varias horas. Está demostrado que los antide- eléctricas, incluidas barredoras de nieve y hojas, vehículos para nieve, lan-
presivos ayudan a los pacientes a enfrentar el padecimiento. chas con motores fuera de borda y sierras eléctricas requiere protección
Las personas con hipoacusia a menudo se benefician de una reduc- auditiva para el usuario. Toda hipoacusia inducida por ruido es prevenible
ción del ruido innecesario en el ambiente (p. ej., radio o televisión) para mediante la educación, la cual debe iniciar antes de la adolescencia. La
aumentar la proporción entre señal y ruido. La comprensión del habla Occupational Safety and Health Administration (OSHA) requiere progra-
mejora con la lectura de labios; por tanto, el sujeto con dificultad audi- mas de conservación industrial de la audición cuando la exposición en un
tiva debe sentarse de manera que la cara del orador quede bien ilumi- periodo de 8 h promedia los 85 dB. La OSHA obliga a que los trabajadores
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 433 Nivel de decibeles (densidad) del ruido ambiental común 225
Origen
0
44 Faringitis, otalgia y síntomas
de la porción superior de las vías
Susurro 30 respiratorias
Conversación normal 55-65 Michael A. Rubin, Larry C. Ford, Ralph Gonzales
Tránsito citadino dentro de un automóvil 85
Comienzo de la obligación de monitoreo de OSHA 90 Las infecciones de vías respiratorias superiores (URI, upper respiratory in-
fection) tienen una influencia extraordinaria en la salud pública. Constitu-
Martillo neumático 95 yen algunas de las causas más frecuentes por las cuales los pacientes visitan
Tren subterráneo a 200 pies (66 m) 95
a médicos familiares o de atención primaria y, a pesar de que los trastornos
CAPÍTULO 44
de ese tipo no suelen ser graves, su gran incidencia y tasas de transmisión
Podadora eléctrica 107 representan algunas de las principales causas de ausentismo laboral o es-
colar. Una baja cantidad de casos (~25%) es causada por bacterias, pero las
Sierra eléctrica 110 infecciones de este tipo son las entidades principales contra las cuales se
Sonido doloroso 125 prescriben y administran antibióticos a nivel ambulatorio (extrahospitala-
rio) en Estados Unidos. El consumo enorme de antibióticos contra dichas
Motor de propulsión a chorro (jet) a 100 pies (33 m) 140 enfermedades ha contribuido al incremento de la resistencia a dichos fár-
Impacto de proyectil de calibre 12 165
macos, entre los patógenos de origen extrahospitalario, como Streptococ-
cus pneumoniae, tendencia que por sí misma tiene una gran trascendencia
90 8 ETIOLOGÍA
Las clasificaciones de URI muy diversas traducen la amplia variedad de
92 6 agentes infecciosos causales y las manifestaciones heterogéneas de los pa-
95 4 tógenos habituales. Prácticamente todas las URI inespecíficas son causa-
das por virus de múltiples familias y muchos tipos antigénicos. Por
97 3 ejemplo, se conocen al menos 100 inmunotipos del rinovirus (cap. 223),
que es el origen más frecuente de URI (~30 a 40% de los casos); otros mi-
100 2
croorganismos patógenos incluyen el virus de influenza (tres inmunoti-
102 1.5 pos) (cap. 224); el de parainfluenza (cuatro inmunotipos); el coronavirus
(como mínimo, tres inmunotipos), y el adenovirus (47 inmunotipos) (cap.
105 1 223). El virus sincitial respiratorio (RSV, respiratory syncytial virus), un
110 0.5 agente patógeno definido que afecta poblaciones pediátricas, también es
una causa identificada de enfermedad notable en personas de edad avan-
115 0.25 o menor zada y sujetos inmunodeprimidos. Muchos otros virus más que abarcan
Nota: La exposición a un ruido impulsivo o de impacto no debe rebasar 140 dB del nivel de algunos sin un vínculo típico con las URI (enterovirus, virus de rubeola y
presión sonora máxima. de varicela zóster) causan un pequeño porcentaje de casos en adultos, cada
Fuente: Con autorización de https://www.osha.gov/pls/oshaweb/owadisp.show_documen- año. Nuevas modalidades diagnósticas (como el estudio del material naso-
t?p_table=standards&p_id-9735 faríngeo obtenido con aplicador, por medio de la reacción en cadena de
polimerasa [PCR, polymerase chain reaction]) asignan un origen viral,
pero son escasas las opciones terapéuticas específicas y en una proporción
sustancial de casos no se identifica microorganismo patógeno alguno. En
un adulto por lo demás sano, casi nunca se necesitan investigaciones diag-
nósticas específicas, además del diagnóstico clínico.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los signos y los síntomas de las URI inespecíficas son similares a los de
otras URI, pero no tienen una ubicación tan precisa en algún tipo anatómi-
co particular, como senos paranasales, faringe o vías respiratorias inferio-
res. El cuadro clínico inicial de una URI inespecífica suele ser un síndrome
catarral agudo, poco intenso y que cura por sí solo, con una mediana de
duración de una semana (límite de dos a 10 días). Los signos y los síntomas
son heterogéneos y muy variables de un paciente a otro. Las manifestacio-
ERRNVPHGLFRVRUJ
226 nes principales de estos signos y síntomas inespecíficos comprenden rino- obstrucción por pólipo); barotraumatismo (p. ej., buceo en aguas profun-
rrea (con exudado purulento o sin él), congestión nasal, tos y faringitis. das o viajes en aeroplanos) y exposición a sustancias irritantes. La obstruc-
Otras manifestaciones, por ejemplo fiebre, malestar general, estornudos, ción también surge por tumores nasales y sinusales (p. ej., carcinoma
linfadenopatía y ronquera son más variables; de ellas la fiebre es más co- escamoso) o enfermedades granulomatosas (p. ej., granulomatosis con
mún en lactantes y niños de corta edad. Esta presentación variable quizá poliangitis [enfermedad de Wegener] o rinoescleroma) y trastornos que
manifieste diferencias en la respuesta del hospedador y en los microorga- alteran el contenido de moco (p. ej., fibrosis quística) que causan sinusitis al
nismos infectantes; por ejemplo, a veces se observan mialgias y fatiga en las entorpecer la eliminación del mismo. En las unidades de cuidados intensi-
infecciones de influenza y parainfluenza, en tanto que la conjuntivitis pue- vos, entre los principales factores de riesgo de que surja sinusitis de origen
de sugerir ataque por un adenovirus o un enterovirus. Los datos en la ex- nosocomial están la intubación nasotraqueal y los catéteres nasogástricos.
ploración física suelen ser inespecíficos y de escaso significado. De 0.5 a 2% La rinosinusitis viral muestra una frecuencia mucho mayor que la sinu-
de los resfriados se complican por infecciones bacterianas secundarias (p. sitis bacteriana, aunque en un número relativamente pequeño de estudios
ej., rinosinusitis, otitis media y neumonía), en particular en poblaciones de se han analizado muestras de aspiración sinusal en busca de virus diferen-
alto riesgo, como lactantes, personas de edad avanzada y enfermos cróni- tes. En las investigaciones realizadas de esa forma, los virus aislados con
cos. Las infecciones bacterianas secundarias casi siempre se caracterizan mayor frecuencia, solos y también con bacterias, han sido rinovirus, virus
por una evolución duradera, gravedad cada vez mayor y localización de de parainfluenza y de influenza. Las causas bacterianas de la sinusitis han
PARTE 2
signos y síntomas y a menudo una recurrencia después de la mejoría clínica sido mejor descritas. Entre los casos de origen extrahospitalario, S. pneu-
inicial. La expulsión de secreciones purulentas de las fosas nasales o de la moniae y Haemophilus influenzae no tipificable constituyen los factores
faringe suele ser interpretada de manera errónea como indicación de sinu- más comunes, los cuales causan 50 a 60% de los casos. Moraxella catarrha-
sitis o faringitis bacteriana; sin embargo, dichas secreciones también apare- lis origina enfermedad en un porcentaje importante de niños (20%), pero
cen en las URI inespecíficas y, en ausencia de otros signos clínicos, casi no en una cifra menor de adultos. Otras especies de estreptococos y Staphylo-
orientan en la identificación de una infección bacteriana. coccus aureus causan sólo un porcentaje pequeño de casos, aunque hay
interés cada vez mayor por la aparición de S. aureus resistente a meticilina
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
hay hinchazón de partes blandas y edema blando sobre el hueso frontal, sales. El tratamiento debe orientarse al microorganismo patógeno, razón 227
con un absceso subperióstico. Entre las complicaciones de la sinusitis que a por la cual hay que obtener material de aspiración de los senos paranasales
veces son letales están la meningitis y los abscesos epidurales y cerebrales. para cultivo y pruebas de susceptibilidad (antibiogramas), de ser posible,
El cuadro inicial de la rinosinusitis micótica aguda (como la mucormico- antes de administrar el tratamiento con antimicrobianos.
sis, cap. 242) suele incluir síntomas que dependen de efectos congestivos,
en particular si la infección se ha propagado a las órbitas y al seno cavernoso.
Con frecuencia surgen signos, como hinchazón y celulitis orbitaria, propto- TRATAMIENTO RINOSINUSITIS AGUDA
sis, ptosis y disminución de los movimientos extraoculares, así como dolor
retroorbitario o periorbitario. Asimismo, surgen habitualmente úlceras na- Muchos enfermos con el diagnóstico clínico de rinosinusitis aguda me-
sofaríngeas, ectasia y cefaleas y, en casos más avanzados, se ha descrito afec- joran sin antibióticos. La estrategia inicial preferida entre quienes tienen
tación de los pares craneales V y VII. En la exploración a veces se detecta síntomas leves o moderados de poca duración es el tratamiento orien-
erosión de huesos. A menudo el cuadro al parecer no es muy grave a pesar tado al alivio sintomático y la facilitación del drenaje de los senos para-
de la naturaleza evolutiva rápida de las infecciones en cuestión. nasales con descongestivos oral y tópicos, lavado con solución salina en
Los individuos con sinusitis aguda de origen nosocomial muchas veces vías nasales y, por lo menos en personas con antecedente de sinusitis o
CAPÍTULO 44
están en estado crítico y, de este modo, no presentan los signos clínicos alergias crónicas, glucocorticoides por vía nasal. Estudios recientes han
corrientes de la sinusitis. Sin embargo, hay que sospechar la identidad del planteado duda sobre la utilidad de los antibióticos y los glucocorticoi-
trastorno, es decir, cuando una persona hospitalizada que tiene factores de des inhalados en la rinosinusitis aguda. En un estudio notable, doble
riesgo apropiados (p. ej., intubación nasotraqueal) termina por mostrar ciego y con asignación al azar, en que los testigos recibieron placebo,
fiebre sin ninguna otra causa manifiesta. los antibióticos y los glucocorticoides tópicos no tuvieron trascendencia
notable en la curación, en una población de estudio de enfermos de los
Diagnóstico Suele ser difícil diferenciar entre la rinosinusitis viral y la bac- cuales la mayor parte había tenido síntomas por más de siete días. De
teriana en el entorno extrahospitalario ante la escasa sensibilidad y especifi- igual manera, en otra investigación de gran escala con asignación, en
cidad de las manifestaciones clínicas habituales. Una manifestación clínica que se compararon los antibióticos y el placebo en personas con rinosi-
ERRNVPHGLFRVRUJ
228 conoce en detalle la patogenia del problema. Algunos cuadros clínicos, traumatismos locales de poca intensidad. El trastorno incluye signos y sín-
como la fibrosis quística, predisponen a los pacientes a la sinusitis bacte- tomas clásicos de celulitis, con dolor a la palpación, eritema, hinchazón y
riana crónica, pero muchos sujetos con la rinosinusitis crónica no tienen calor del oído externo (en particular, el lóbulo), pero sin afectación mani-
trastornos de fondo o primarios netos que culminen en la obstrucción del fiesta del conducto auditivo ni las estructuras internas. El tratamiento com-
drenaje de los senos, la deficiencia de la acción de los cilios o la disfunción prende la aplicación de compresas calientes y antibióticos ingeridos, como
inmunitaria. Los pacientes presentan congestión constante de vías nasales la dicloxacilina que muestra actividad contra los microorganismos patóge-
y “presión” sinusal, con periodos intermitentes en que se agrava el cuadro, nos característicos de la piel y las partes blandas (de manera específica, S.
todo lo cual puede persistir durante años. La CT es útil para valorar la aureus y estreptococos). En casos más graves, a veces se necesitan antibió-
magnitud de la enfermedad, detectar algún defecto anatómico subyacente ticos por vía IV como alguna cefalosporina de la primera generación (p. ej.,
o un cuadro obstructivo (p. ej., un pólipo) y cuantificar la respuesta al cefazolina), o una penicilina resistente a la penicilinasa (p. ej., nafcilina) y
tratamiento. El grupo asistencial debe incluir un otorrinolaringólogo para también pensar en MRSA si los factores de riesgo o la ineficacia del trata-
que se encargue de los estudios endoscópicos y obtenga muestras de tejido miento indican la posibilidad de que actúe dicho microorganismo.
para estudio histológico y cultivos. El cultivo de material obtenido por
endoscopia, además de tener un mayor índice confirmatorio, también per- Pericondritis La pericondritis, que es la infección del pericondrio del car-
mite la visualización directa de anomalías anatómicas. tílago auricular, surge de modo característico después de traumatismos
PARTE 2
La sinusitis micótica crónica es una enfermedad de hospedadores con locales (p. ej., perforación de la oreja, quemaduras o desgarros). A veces, si
buena función inmunitaria y casi nunca es invasora, aunque en ocasiones se la infección penetra hasta el propio cartílago del pabellón auditivo, puede
observa padecimiento invasor progresivo. La enfermedad no invasora, que surgir condritis. La infección se asemeja muy de cerca a la celulitis auricular
de forma típica proviene de hongos hialinos, como las especies de Aspergi- e incluye eritema, hinchazón y dolor extraordinario del pabellón auricular,
llus, y hongos dematiáceos, como especies de Curvularia o Bipolaris, puede aunque en la pericondritis hay una afectación menos frecuente del lóbulo.
asumir diversas modalidades iniciales. En la presentación indolora, leve, que Los microorganismos patógenos que afectan con mayor frecuencia son P.
por lo común aparece en el marco de ineficacia repetida de los antibacteria- aeruginosa y S. aureus, aunque a veces intervienen otros agentes gramnega-
tivos y grampositivos. El tratamiento incluye antibióticos de acción sistémi-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
matosa exfoliativa en que la manifestación predominante es el prurito y no vía oral, porque muestra biodisponibilidad excelente. Además, por lo común 229
el dolor; es importante que el clínico diferencie el trastorno de otros que se aplican en el oído soluciones óticas con antibióticos, que contengan la
producen un cuadro clínico similar, como la dermatitis atópica o la se- sustancia activa contra Pseudomonas (p. ej., ciprofloxacina), en combinación
borreica, la psoriasis y la dermatomicosis. El tratamiento comprende con glucocorticoides para reducir la inflamación. En ocasiones, se tratan los
identificar y tratar o eliminar el elemento patógeno, aunque suele ser difí- casos de otitis externa invasora por Pseudomonas en sus etapas iniciales con
cil obtener la curación plena. las solas fluoroquinolonas ingeribles y óticas, aunque con vigilancia minu-
La otitis externa invasora, conocida también como maligna o necrosante, ciosa. Hoy en día, pocas veces se practica el desbridamiento quirúrgico in-
es un trastorno maligno que puede ser letal y que afecta de modo predomi- tenso, el cual alguna vez fue componente importante del tratamiento.
nante a diabéticos de edad avanzada y a otros sujetos inmunodeprimidos. La En la otitis externa necrosante, la recurrencia se corrobora incluso en 20%
enfermedad comienza en el conducto auditivo externo en la forma de una de las veces. El control intensivo de la glucemia en diabéticos es importante
infección de partes blandas que evoluciona poco a poco en el transcurso de no sólo por ser un tratamiento eficaz, sino también para evitar las recurren-
semanas o meses y que es difícil de diferenciarla de un caso grave de otitis cias. No se ha definido con detalle la utilidad del oxígeno hiperbárico.
externa crónica, por la presencia de otorrea purulenta y eritema e hinchazón
de oído y del conducto externo. El sujeto señala otalgia profunda e intensa,
CAPÍTULO 44
INFECCIONES DE LAS ESTRUCTURAS DEL OÍDO MEDIO
la cual casi nunca guarda proporción con los signos detectados en la explo-
ración y permite diferenciar la otitis externa invasora respecto de la crónica. La otitis media es un trastorno inflamatorio del oído medio que aparece
El signo característico en la exploración es la presencia de tejido de granula- por disfunción de la trompa de Eustaquio, por diversas enfermedades,
ción en la pared posteroinferior del conducto auditivo externo, cerca de la como URI y rinosinusitis crónica. La reacción inflamatoria a tales padeci-
unión del hueso y el cartílago. Sin tratamiento ni medidas para detenerla, mientos hace que se genere un trasudado estéril dentro del oído medio y
la infección migra hasta la base del cráneo (con lo cual ocasiona osteomie- las cavidades mastoideas. El líquido puede infectarse si lo contaminan
litis de dicha zona ósea), las meninges y el cerebro, con una tasa elevada de bacterias o virus que llegan de la nasofaringe y así produce un cuadro agu-
mortalidad. En ocasiones, el trastorno afecta pares craneales y en primer do (o a veces crónico).
ERRNVPHGLFRVRUJ
230 que suelen causar otitis media aguda son H. influenzae (cepas no tipifica- Otitis media aguda recurrente El trastorno recién mencionado (que incluye
bles) y M. catarrhalis; asimismo, hay una preocupación cada vez mayor en más de tres episodios en un lapso de seis meses o cuatro al cabo de 12
relación con las cepas de origen extrahospitalario de MRSA como un nue- meses), por lo común proviene de recurrencia o reinfección, aunque algu-
vo agente etiológico. En 17 a 40% de los casos se han identificado virus nos datos indican que la mayor parte de las recurrencias tempranas
como los mencionados, solos o junto con bacterias. corresponde a infecciones nuevas. En general, los mismos microorganismos
patógenos que causan la otitis media aguda originan la enfermedad recu-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS La presencia de líquido en el oído medio se de-
rrente; incluso en tales casos, el tratamiento recomendado comprende anti-
muestra o confirma de modo típico por medio de otoscopia neumática. En
bióticos que son activos contra microorganismos productores de lactamasa
ausencia de líquido, la membrana del tímpano se desplaza de modo visible
β. La profilaxia con antibióticos (como sería trimetoprim-sulfametoxazol,
con la aplicación de presión positiva y negativa, pero al haber líquido el
TMP-SMX [trimethoprim-sulfamethoxazole]) o amoxicilina disminuye el
movimiento mencionado se amortigua y disminuye. En caso de infección
número de recurrencias en individuos con el padecimiento al promedio de
bacteriana, la membrana del tímpano también muestra eritema, abomba-
un episodio por año, pero éste es pequeño en comparación con la gran posi-
miento o retracción y, a veces, perforación espontánea. Los signos y los
bilidad de proliferación de patógenos resistentes a antibióticos. Otras estra-
síntomas que acompañan a la infección pueden ser locales o de orden
tegias incluyen colocación de sondas de timpanostomía, adenoidectomía y
general, como otalgia, otorrea, hipoacusia y fiebre. Suele ser evidente el
la combinación de amigdalectomía y adenoidectomía, pero tienen utilidad
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
sa identificable. En conjunto, los virus de vías respiratorias constituyen la 231
causa identificable más habitual de la faringitis aguda y las proporciones
mayores de casos las causan los rinovirus y los coronavirus (~20% y al
menos 5%, respectivamente). Una fracción mesurable de casos también es
causada por virus de influenza, parainfluenza y adenovirus y estos últi-
mos, como parte de un síndrome clínicamente más grave de fiebre farin-
goconjuntival. Otros virus causales importantes pero menos frecuentes
son el del herpes simple (HSV, herpes simplex virus) tipos 1 y 2, coxsackie-
virus A, citomegalovirus (CMV, cytomegalovirus) y virus de Epstein-Barr
(EBV, Epstein-Barr virus). El cuadro clínico inicial de la infección aguda
por VIH puede incluir la faringitis aguda y hay que pensar en ella en
poblaciones bajo riesgo de presentarla.
Por lo regular, la faringitis bacteriana aguda es originada por S. pyoge-
nes que genera ~5 a 15% de todos los casos de faringitis aguda en adultos;
CAPÍTULO 44
las tasas varían con la estación del año y la utilización de los servicios
asistenciales. La faringitis estreptocócica del grupo A es más bien una
enfermedad de niños de cinco a 15 años de vida; no es frecuente entre
quienes tienen menos de tres años de edad, como ocurre con la fiebre reu-
mática. Los estreptococos de los grupos C y G causan un escaso número
de casos, aunque tales serogrupos no son reumatógenos. Se ha identifi-
cado con frecuencia cada vez mayor Fusobacterium necrophorum como
causa de faringitis en adolescentes y adultos jóvenes y se le ha aislado casi
ERRNVPHGLFRVRUJ
232 común, se detecta una membrana faríngea hiperémica con hipertrofia y pacientes que puedan beneficiarse de ellos. Sin embargo, no se ha estable-
exudado amigdalinos, junto con dolor a la palpación e hinchazón de gan- cido de manera definitiva la norma más adecuada para el diagnóstico de
glios cervicales anteriores. Casi nunca surgen manifestaciones de coriza, dicha faringitis. Por lo regular, el cultivo de material obtenido por aplica-
incluida la tos y, cuando aparecen, sugieren que el agente causante es un dor en la faringe se considera más adecuado, pero con él es imposible dife-
virus. Las cepas de S. pyogenes que generan toxina eritrógena también pro- renciar entre la infección y la proliferación y se requiere el transcurso de
ducen escarlatina, la cual se caracteriza por exantema eritematoso y lengua 24 a 48 h para obtener resultados, los cuales varían con la técnica y las
en fresa. Los otros tipos de faringitis bacteriana aguda (p. ej., gonocócica, peculiaridades del cultivo. Con métodos rápidos de detección antigénica,
diftérica y por yersinia) muestran como cuadro clínico inicial faringitis se obtiene buena especificidad (>90%), pero menor sensibilidad, cuando se
exudativa con otras manifestaciones clínicas o sin ellas. La identidad del utiliza en la práctica diaria. También se ha demostrado que la sensibilidad
microorganismo causal sugiere con frecuencia los datos de la anamnesis. varía dentro del amplio rango clínico de la enfermedad (65 a 90%). Algu-
nos sistemas de predicción clínica (cuadro 44-2) mejoran la sensibilidad
Diagnóstico El objetivo primario de los estudios diagnósticos es diferen- de los métodos rápidos de detección de antígeno a un valor >90% en situa-
ciar entre la faringitis estreptocócica aguda y la de otros orígenes (en par- ciones controladas. Las sensibilidades obtenidas en la práctica diaria sue-
ticular por virus) para administrar antibióticos de modo más eficaz a len ser menores y por ello en Estados Unidos algunas sociedades médicas
PARTE 2
Faringitis aguda
en adultos
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
¿Síntomas Sí
compatibles No se practican pruebas
con URI en busca de estreptococos
por virus?
No
No
¿Existen factores Sí
Practicar las pruebas
de riesgo de VIH
correspondientes
como gonorreas?
No
RADT
el estreptococo
de grupo Negativos* Tratamiento
A o cultivo sintomático
de exudado
faríngeo
Positivos
Sí
¿Alergia a la penicilina?
No
ERRNVPHGLFRVRUJ
y profesionales siguen recomendando que después de los métodos rápidos Complicaciones La fiebre reumática es la complicación más conocida de la 233
mencionados, en niños, los datos sean confirmados por medio de un cul- faringitis aguda estreptocócica, pero sigue siendo muy pequeño el riesgo
tivo de material faríngeo con el propósito de limitar la transmisión y las de que aparezca después de una infección aguda. Otras complicaciones
complicaciones de enfermedades causadas por estreptococos del grupo A. comprenden glomerulonefritis aguda e innumerables padecimientos exu-
A pesar de ello, los Centers for Disease Control and Prevention, la Infectious dativos, como abscesos periamigdalinos, otitis media, mastoiditis, sinusi-
Diseases Society of America y la American Academy of Family Physicians no tis, bacteriemia y neumonía; todos estos trastornos aparecen con escasa
recomiendan cultivos confirmatorios o de refuerzo cuando los adultos frecuencia. Mediante la antibioticoterapia de la faringitis estreptocócica
obtienen resultados negativos con una prueba muy sensible de detección aguda se evita la aparición de fiebre reumática, pero no hay datos de que
rápida de antígeno, porque en ese grupo de edad es menor la prevalencia pueda impedir la glomerulonefritis aguda. Algunas pruebas refuerzan la uti-
y, por consiguiente, también son menos los beneficios. lidad de los antibióticos para evitar las complicaciones supuradas de la farin-
En algunos sitios se cuenta con cultivos y métodos diagnósticos rápidos gitis estreptocócica, en particular abscesos periamigdalinos, que también
de otras causas de faringitis aguda, como virus de la influenza, adenovirus, pueden ser causados por anaerobios de la boca, como Fusobacterium. Por
HSV, EBV, CMV y M. pneumoniae, los cuales cabe practicar si se sospecha lo general, los abscesos se acompañan de dolor faríngeo intenso, disfagia,
presencia de las infecciones en cuestión. El diagnóstico de infección aguda fiebre y deshidratación; además, en la exploración suele identificarse el
CAPÍTULO 44
por EBV depende principalmente de la detección de anticuerpos contra el desplazamiento medial de la amígdala y el exterior de la úvula. El empleo
virus mediante el método de aglutinación heterófila (laminilla monospot) temprano de antibióticos por vía IV (como clindamicina o penicilina G
o el enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA, enzyme-linked immuno- con metronidazol) torna innecesario el drenaje quirúrgico en algunos
sorbent assay). Se llevan a cabo los estudios para identificar RNA de VIH o casos, pero el tratamiento de manera característica comprende la aspira-
antígeno (p24) si se sospecha una infección primaria aguda por dicho vi- ción con aguja o la incisión y el drenaje.
rus. En caso de entrever la presencia de otras bacterias patógenas (en par-
ticular N. gonorrhoeae, C. diphtheriae o Y. enterocolitica) hay que practicar INFECCIONES DE LA CAVIDAD BUCAL
cultivos específicos, porque los cultivos corrientes de material faríngeo Además de cuadros periodontales como gingivitis, las infecciones de la ca-
ERRNVPHGLFRVRUJ
234 La infección de los tejidos faríngeos profundos permite que los microorga- LARINGOTRAQUEOBRONQUITIS CRUP
nismos se desplacen al espacio faríngeo lateral que contiene la arteria ca- El término crup suele denotar un conjunto de trastornos conocidos de mane-
rótida y la vena yugular interna. De ello puede surgir tromboflebitis ra global como “síndrome de crup”; todos son agudos y su causa predominan-
séptica de dicha vena, que se acompaña de dolor, disfagia e hinchazón y te corresponde a enfermedades causadas por virus de tipo respiratorio, cuyas
rigidez del cuello. La infección casi siempre aparece tres a 10 días después alteraciones se caracterizan por hinchazón notable de la región subglótica de
de comenzar la faringitis y a menudo se acompaña de infección metastási- la laringe. La laringotraqueobronquitis afecta sobre todo a menores de seis
ca de los pulmones o de otros sitios distantes. A veces la infección se ex- años de edad. Para una descripción más detallada de la enfermedad conven-
tiende por la vaina carotídea y de ahí al mediastino posterior, con lo cual dría que el lector consultara un texto reconocido de medicina pediátrica.
surge mediastinitis, o erosiona la arteria carótida y uno de los primeros
signos corresponde a pequeñas hemorragias repetitivas en la boca. La tasa EPIGLOTITIS
de mortalidad por estas infecciones invasoras puede llegar a 50%. El trata- La epiglotitis aguda (supraglotitis) es una modalidad de celulitis de la epi-
miento consiste en antibióticos por vía IV (penicilina G o clindamicina) y glotis y las estructuras vecinas, aguda y de evolución rápida, que puede
drenaje quirúrgico de cualquier cúmulo de pus. No hay consenso en el obstruir por completo las vías respiratorias en niños y adultos y causar la
empleo concomitante de anticoagulantes para evitar embolias, pero a me- muerte. Ante el empleo generalizado de la vacuna contra H. influenzae de
nudo se le recomienda; para ello habrá que analizar de manera cuidadosa tipo B (Hib), la entidad era mucho más frecuente entre niños, con una
PARTE 2
tanto riesgos como beneficios. incidencia máxima a los ~3.5 años de edad. En algunos países la vacuna-
ción masiva contra Hib ha disminuido >90% la incidencia anual de epiglo-
INFECCIONES DE LA LARINGE Y LA EPIGLOTIS titis aguda en niños; en cambio, se ha transformado poco la incidencia
anual en adultos desde que se contó con tal vacuna. La epiglotitis aguda,
LARINGITIS ante el peligro de obstrucción de vías respiratorias, constituye una urgen-
La laringitis es el trastorno inflamatorio que abarca la laringe y que puede cia médica, en particular en niños; por ello, asumen importancia máxima
ser causado por diversos factores infecciosos y no infecciosos. Gran parte el diagnóstico inmediato y la protección de dichas vías.
de los casos de este trastorno vistos en la práctica clínica de países desarro-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
llados son agudos. La laringitis aguda constituye un síndrome frecuente Etiología Después de la introducción de la vacuna de Hib a mediados del
causado de manera predominante por los mismos virus que causan mu- decenio de 1980 en Estados Unidos, la incidencia de la enfermedad en
chas otras URI. De hecho, gran cantidad de los casos de la enfermedad niños de ese país disminuyó de manera impresionante. Sin embargo, el
aguda aparece en el marco de una URI viral. hecho de no vacunar o la ineficacia de la vacuna ha propiciado que aún
persistan muchos casos generados por Hib en niños. En adultos y, en fecha
Causas Se ha dicho que casi todos los virus importantes de tipo respirato- más reciente en niños, otras bacterias patógenas han causado epiglotitis; la
rio intervienen en la laringitis viral aguda, entre otros, rinovirus, virus de más frecuente es el estreptococo de grupo A. Otros microorganismos pató-
influenza y parainfluenza, adenovirus, coxsakievirus, coronavirus y virus genos menos frecuentes son S. pneumoniae, Haemophilus parainfluenzae y
sincitial respiratorio. La laringitis aguda también puede ser producto de S. aureus (incluida la cepa resistente a meticilina). No se ha confirmado
infecciones agudas por bacterias de vías respiratorias, como las causadas que los virus sean causas de epiglotitis aguda.
por Streptococcus de grupo A o C. diphtheriae (aunque se ha eliminado
Manifestaciones clínicas y diagnóstico De manera característica, la epiglotitis
prácticamente la difteria en Estados Unidos). M. catarrhalis es otra bacte-
tiene un comienzo más agudo en niños de corta edad que en adolescentes
ria patógena que en opinión de los expertos participa (si bien no está bien
o adultos. En la etapa inicial, casi todos los niños muestran síntomas por
definido cómo) en la patogenia de la laringitis aguda, porque se le ha iden-
<24 h que incluyen fiebre alta, faringitis intensa, taquicardia, efectos tóxicos
tificado en el cultivo de material nasofaríngeo en un porcentaje importan-
generales y, en muchos casos, babeo, cuando están sentados con el cuerpo
te de casos.
flexionado hacia adelante. También pueden aparecer signos y síntomas de
La laringitis crónica de origen infeccioso es mucho menos fre-
obstrucción de vías respiratorias y evolucionar de modo rápido. La enferme-
cuente en países desarrollados en comparación con los países
dad, relativamente benigna en adolescentes y adultos, suele aparecer uno a
pobres. Suele ser difícil diferenciar entre la laringitis por Myco-
dos días después de faringitis intensa y casi siempre se acompaña de disnea,
bacterium tuberculosis y la generada por cáncer laríngeo, en parte porque
babeo y estridor. En la exploración física de personas con epiglotitis aguda
casi nunca aparecen signos, síntomas o manifestaciones radiográficas que
es posible identificar insuficiencia respiratoria moderada o intensa, con
sean típicas de una neumopatía. Histoplasma y Blastomices pueden causar
estridor inspiratorio y retracciones de la pared del tórax. Los signos mencio-
laringitis, a menudo como complicación de una infección de índole gene-
nados disminuyen al evolucionar la enfermedad y el paciente se cansa. Por lo
ral. Candida también causa laringitis, a menudo acompañada de estoma-
contrario, en la exploración de boca y faringe se advierte infección menos
tomicosis o esofagitis y sobre todo en las personas inmunodeprimidas.
intensa de la que cabría anticipar con base en los síntomas, dato que debe
Algunos casos raros de laringitis crónica son generados por Coccidioides y
alertar al clínico al advertirle que la causa de los síntomas y la obstrucción
Cryptococcus.
está más allá de las amígdalas. El diagnóstico a menudo se corrobora con
Manifestaciones clínicas La laringitis se caracteriza por ronquera y con ella bases clínicas, aunque a menudo se practica laringoscopia directa con apa-
puede haber disminución de la tonalidad de la voz o afonía. El cuadro rato fibroóptico en un entorno controlado (p. ej., un quirófano), para visua-
agudo es causado más bien por virus de tipo respiratorio, razón por la cual lizar y obtener material de cultivo de la epiglotitis típica edematosa en “rojo
los síntomas suelen aparecer junto con otros de URI que incluyen rino- cereza” y facilitar la colocación de una sonda endotraqueal. No se recomien-
rrea, congestión nasal, tos y faringitis. En la laringoscopia directa suele da la visualización directa en una sala de exploración (con un abatelenguas
identificarse eritema y edema laríngeos difusos, junto con congestión vas- y laringoscopia indirecta) ante el peligro de generar un laringoespasmo
cular de las cuerdas vocales; además, enfermedades crónicas como el caso inmediato y obstruir totalmente las vías respiratorias. Las radiografías late-
de la laringitis tuberculosa suelen incluir nódulos y úlceras mucosas visi- rales de cuello y datos de pruebas de laboratorio quizá sean útiles en el diag-
bles en la laringoscopia, como lesiones que a veces son tomadas de manera nóstico, pero pueden retrasar la práctica de intubación muy urgente y
errónea por cáncer laríngeo. necesaria de las vías respiratorias y hacer que se desplace a la persona o se
cambie de posición en grado mayor de lo que necesita, con lo cual aumenta
el riesgo de obstruir todavía más las vías mencionadas. De manera típica, las
TRATAMIENTO LARINGITIS radiografías de cuello indican epiglotis edematosa y de mayor tamaño (el
“signo de la huella digital”; fig. 44-3), junto con hipofaringe dilatada y
La laringitis aguda suele tratarse con humidificación y reposo vocal estructuras subglóticas normales. De manera característica, por medio de
solo. No se recomienda el uso de antibióticos, salvo cuando se identifi- los análisis de laboratorio se corrobora la presencia de leucocitosis leve o
quen en el cultivo Streptococcus del grupo A y, en tal caso, la penicilina moderada, con predominio de neutrófilos. Los cultivos de sangre son posi-
es el fármaco más indicado. El tratamiento elegido contra la laringitis tivos en una fracción importante de casos.
crónica depende del microorganismo patógeno, cuya identificación
por lo común necesita de la obtención de material de biopsia y cultivo.
Los individuos con tuberculosis laríngea son muy contagiosos, porque TRATAMIENTO EPIGLOTITIS
con gran facilidad transmiten por aerosol un gran número de microor-
ganismos; es importante proporcionarles las mismas medidas terapéu- La permeabilidad de las vías respiratorias constituye el elemento de
ticas dadas a quienes tienen enfermedad pulmonar activa. máxima prioridad en la epiglotitis aguda, incluso si se sospecha diag-
nóstico. No se recomienda la simple observación sistemática en busca
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infección periodontal. El espacio mencionado, que está situado muy por 235
debajo de la pared lateral de la faringe, contiene diversas estructuras vulne-
rables, como la arteria carótida, la vena yugular interna, la cadena simpática
cervical y los segmentos de los pares craneales IX a XII y, en su extremo
distal, desemboca en el mediastino posterior. La afectación del espacio en
cuestión por un padecimiento infeccioso puede causar la muerte a muy
breve plazo. En la exploración se puede identificar moderado desplaza-
miento de amígdalas, trismo y rigidez de cuello, aunque es fácil no detectar
la hinchazón de la pared faríngea lateral. El diagnóstico se puede confirmar
por CT. El tratamiento consiste en mantener el libre tránsito de aire, drena-
je quirúrgico de acumulaciones de líquido y administrar por lo menos du-
rante 10 días por vía IV un antibiótico que sea activo contra estreptococos
y anaerobios de la cavidad bucal (p. ej., ampicilina y sulbactam). En párra-
fos anteriores (véase “Infecciones de la cavidad bucal”) se describió una
CAPÍTULO 45
modalidad en particular grave de la infección que afecta los componentes
de la vaina carotídea (septicemia posanginosa, enfermedad de Lemierre).
La infección del espacio retrofaríngeo puede ser extraordinariamente peli-
grosa porque transcurre por detrás de la faringe desde la base del cráneo
hasta el mediastino superior. Las infecciones en dicho espacio son más ha-
bituales en niños menores de cinco años de edad, por la presencia de algu-
nos ganglios linfáticos retrofaríngeos pequeños que muestran atrofia casi
siempre a los cuatro años de edad. La infección suele ser consecuencia de
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236 dentales comienza en el feto y continúa después de que hacen erupción. nariopatía y la apoplejía. Los estudios epidemiológicos muestran vínculo
En circunstancias normales, a los tres años el niño tiene ya sus 20 dientes moderado aunque significativo entre la inflamación mencionada y la ate-
temporales (dientes de leche), que pierde paulatinamente hasta los 13 rogénesis, aunque no se ha corroborado su participación causal.
años. Hacia los seis años comienzan a salir las piezas permanentes, que son Las formas aguda y activa de la enfermedad periodontal aparecen con
32, y a los 14 años han hecho erupción todas, aunque a veces surgen más menor frecuencia que las variantes crónicas ya descritas. Sin embargo, si el
tarde los terceros molares (muelas del juicio). hospedador está sometido a estrés o expuesto a un nuevo patógeno, puede
La pieza dental que ha brotado consta de una corona visible cubierta de haber enfermedad del tejido mencionado, de evolución rápida y muy des-
esmalte y las raíces, situadas por debajo de la línea gingival y cubiertas por tructiva. Un ejemplo virulento es la gingivitis ulceronecrosante aguda. El
un cemento osteiforme. La dentina, material más denso que el hueso y ex- estrés, la falta de higiene bucal y el consumo de tabaco y alcohol son facto-
traordinariamente sensible al dolor, comprende la mayor parte del parénqui- res de riesgo. El cuadro inicial incluye la aparición repentina de inflama-
ma dentario, rodea a un centro que es la pulpa mixomatosa y que contiene ción de las encías, úlceras, hemorragia, necrosis gingival interdental y
vasos y nervios. El diente está anclado firmemente al alvéolo gracias al perio- aliento fétido (halitosis). La periodontitis juvenil localizada que afecta a
dontio, que es una estructura de apoyo que comprende las encías, el hueso adolescentes es en particular destructiva y al parecer se vincula con defi-
alveolar, el cemento y el ligamento periodontal. Este último fija firmemente ciencia en la quimiotaxia de neutrófilos. La periodontitis que aparece en el
el cemento al hueso alveolar. Encima del ligamento existe una franja de en- sida se asemeja a la gingivitis ulceronecrosante aguda (ANUG, acute ne-
PARTE 2
cía, inmediatamente debajo de la corona. Sobre la base de esta última hay un crotizing ulcerative gingivitis) en algunos enfermos o a una forma más des-
espacio de unos cuantos milímetros de encía libre (1 a 3 mm) que forma tructiva de la periodontitis crónica de adultos en otros casos. También
un surco superficial, en el borde situado entre la encía y la pieza dental. puede originar un cuadro destructivo similar a la gangrena de partes blan-
das de la boca y el hueso que se asemeja al cuadro llamado noma, identifi-
Caries, enfermedades periapicales y de la pulpa, y complicaciones La caries cado en niños con malnutrición profunda en naciones en desarrollo.
dental por lo común comienza sin síntomas en la forma de un cuadro infec-
cioso y destructivo del esmalte. La biocapa orgánica de amortiguamiento Prevención de la caries y la infección periodontal A pesar de la menor preva-
(placa) en la superficie dental es colonizada por bacterias, en particular Strep- lencia de caries dental y enfermedad periodontal en Estados Unidos (que
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
tococcus mutans. Si no son eliminados por cepillado o por una acción natural ha sido producto en gran medida de la fluoración del agua y de la mejoría
de la saliva y las partes blandas de la boca, los ácidos de las bacterias desmi- en los servicios odontológicos, respectivamente), las dos enfermedades
neralizan el esmalte. La caries es más frecuente en las grietas y las depresiones siguen siendo un grave problema sanitario mundial, pero sobre todo en
de las superficies oclusales. También son vulnerables las superficies junto a poblaciones particulares. El internista puede alentar la profilaxia al incluir
zonas de restauración y las raíces al descubierto, particularmente en indivi- preguntas sobre los cuidados en la higiene bucal como parte del manteni-
duos de edad avanzada. Con el paso del tiempo la caries afecta a la dentina miento de la salud. Entre las poblaciones expuestas al gran riesgo de pre-
subyacente, lo cual propicia cavitación del esmalte. La caries sin tratamiento sentar caries dental y enfermedad periodontal están las que muestran
penetrará en la pulpa dental y originará pulpitis aguda. En esta fase inicial en hiposalivación, xerostomía o ambos cuadros, los diabéticos, alcohólicos,
que está circunscrita la infección a la pulpa, la pieza dental se torna sensible consumidores de tabaco, personas con síndrome de Down y las que tienen
a la percusión, al calor o al frío, pero el dolor cede inmediatamente después hiperplasia gingival. Aún más, las personas que no tienen acceso a los ser-
de que desaparece la acción del estímulo irritante. Si la infección se propaga vicios odontológicos (como consecuencia de bajo estado socioeconómico)
a la pulpa, surge pulpitis irreversible que culminará en necrosis de este tejido. y las que tienen una menor capacidad de cuidar de sí mismas (personas
En la etapa final el dolor es intenso y tiene características penetrantes o pul- con discapacidades, residentes en asilos o individuos con demencia o dis-
sátiles de los dolores viscerales y empeora con la persona en decúbito. Una capacidad de extremidades superiores) presentarán una cifra despropor-
vez que se ha completado la necrosis de la pulpa el dolor puede ser constante cionada. Es importante brindar orientación sobre la higiene dental regular
o intermitente, pero se pierde la sensibilidad al frío. y la limpieza profesional, el uso de pasta dental con fluoruro, tratamientos
El tratamiento de la caries consiste en eliminar el tejido duro reblande- profesionales con dicha sustancia y (en el caso de pacientes con escasa
cido e infectado y restaurar la estructura odontológica con amalgamas de destreza manual), el empleo de cepillos eléctricos, y también se orientará a
plata, ionómero transparente, mezclas o aleaciones de materiales plásticos las personas que atienden a otras que no son capaces de cuidar de sí mis-
u oro. Una vez que surge la pulpitis irreversible se necesita el tratamiento mas. Elementos como costo, el miedo hacia la atención odontológica y las
de los conductos o canales de las raíces y se extrae el contenido de la cáma- diferencias en lenguaje y culturas generan barreras que impiden que algu-
ra pulpar y los conductos mencionados, seguido de limpieza profunda, nas personas obtengan servicios odontológicos preventivos.
aplicación de antisépticos y colocación de un material inerte. Otra posibi-
lidad es extraer la pieza dental. Enfermedades propias del desarrollo y sistémicas que afectan los dientes y el
La infección de la pulpa desemboca en un absceso periapical que puede periodonto Además de los problemas estéticos, la disoclusión u oclusión
causar dolor con la masticación. Si la infección es leve y crónica, se forma dental defectuosa, que es el problema propio del desarrollo más común en la
un granuloma periapical o al final un quiste periapical; cualquiera de los boca, interferirá en la masticación, salvo que se le corrija por medio de téc-
dos originará en la punta de la raíz una imagen radiolúcida en las radio- nicas de ortodoncia y cirugía. La impacción de los terceros molares es fre-
grafías. El absceso periapical no tratado erosiona el hueso alveolar y pro- cuente y a veces presenta infección o la pieza muestra erupción en un
duce osteomielitis, penetra y se propaga por las encías, lo que resulta en un espacio insuficiente. El prognatismo secundario a acromegalia también pue-
a parulis (flemón) o disecciona planos aponeuróticos profundos y produce de causar mala oclusión, al igual que las deformidades de ambos maxilares
una celulitis virulenta (angina de Ludwig) que afecta el espacio submaxilar por enfermedad ósea de Paget. El retraso en la erupción de las piezas denta-
y el piso de la boca (cap. 201). Los ancianos, los diabéticos y las personas les, la micrognatia y la protrusión de la lengua son signos ocasionales de
que reciben glucocorticoides posiblemente sientan poco o ningún dolor o cretinismo e hipopituitarismo. La sífilis congénita causa los dientes bífidos
fiebre, conforme surgen estas complicaciones. de Hutchinson, con punta más angosta y coronas de molares finamente
nodulares (en frambuesa). La hipoplasia del esmalte causa defectos de la
Enfermedad periodontal Esta enfermedad causa más pérdidas de piezas corona que van desde depresiones hasta grietas profundas en las piezas tem-
dentales que la caries, en particular en ancianos. A semejanza de esta últi- porales o permanentes. Algunas causas de estos problemas son infección
ma, la infección crónica de la encía y las estructuras de fijación de las pie- intrauterina (por sífilis o rubeola), hipovitaminosis (A, C o D), trastornos
zas dentales comienza con la formación de la placa dentobacteriana. El del metabolismo de calcio (malabsorción, raquitismo resistente a vitamina
trastorno comienza en la línea gingival. La placa y el cálculo (placa calcifi- D, hipoparatiroidismo), nacimiento prematuro, fiebre alta o algunos defec-
cada) se pueden evitar por medio de la higiene diaria y adecuada de la tos hereditarios raros (amelogénesis imperfecta). Las tetraciclinas, adminis-
boca, que incluya limpieza profesional periódica. Si no se emprende medi- tradas en dosis altas en los primeros ocho años de vida, pueden causar
da alguna, surgirá inflamación crónica y ocasionará hiperemia de la sec- hipoplasia y manchas del esmalte. La exposición a pigmentos endógenos
ción libre de la encía y de la que tiene piezas dentales (gingivitis) que puede manchar los dientes en desarrollo: la eritroblastosis fetal (color verdo-
sangrará típicamente con el cepillado. Si la persona se desentiende total- so o negro azuloso); las hepatopatías congénitas (color verde o pardo amari-
mente del problema surgirá periodontitis grave, la cual profundizará el llento) y la porfiria (color rojo o pardo que emite fluorescencia con la luz
surco fisiológico y destruirá el ligamento periodontal. Alrededor de los ultravioleta). Surgen manchas jaspeadas si en la etapa de desarrollo ingirie-
dientes surgirán bolsas gingivales. Conforme sea destruido el periodontio ron fluoruros en exceso. Existe desgaste del esmalte con el envejecimiento, el
(incluido el hueso de sostén) se aflojará la pieza dental. Se ha planteado la bruxismo o las exposiciones excesivas a ácidos (como sería en casos de reflu-
posibilidad de que la inflamación crónica, consecuencia de enfermedad jo gástrico crónico o bulimia). La enfermedad celiaca se acompaña de defec-
periodontal por largo tiempo, sea un elemento condicionante de la coro- tos inespecíficos en el esmalte en los niños, pero no en los adultos.
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La pérdida total o parcial de piezas dentales, consecuencia de periodonti- terísticas clínicas suelen ser peculiares, pero hay que practicar toma de 237
tis, surge en casos de neutropenia cíclica, síndrome de Papillon-Lefèvre o de biopsia o estudio inmunohistoquímico para el diagnóstico y para diferen-
Chédiak-Higashi y leucemias. Por lo general, el aflojamiento focal de un ciar esas dos entidades del liquen plano y de las reacciones a medicamentos.
diente se debe a una infección, aunque las causas más raras incluyen histioci-
tosis por células de Langerhans, sarcoma de Ewing, osteosarcoma o linfoma Enfermedades hematológicas y nutricionales Existe mayor posibilidad de
de Burkitt. La caída temprana de los dientes primarios es un signo de hipofos- que los internistas atiendan sujetos con hemopatías adquiridas y no congé-
fatasia, que es una alteración poco frecuente y congénita del metabolismo. nitas. La hemorragia después de algún traumatismo pequeño suele cesar
El embarazo puede causar gingivitis y granulomas piógenos localizados. luego de 15 min y después de 60 min de haber sido extraída una pieza dental
En la diabetes mellitus no controlada surge enfermedad periodontal grave. si se aplica presión local. Si la hemorragia que dura un tiempo mayor no
La hiperplasia gingival puede ser causada por el difenilhidantoinato, los an- proviene de una lesión ininterrumpida o de la rotura de un gran vaso, obliga
tagonistas de los canales del calcio (como el nifedipino) y la ciclosporina, a descartar una coagulopatía. Los individuos con disfunción plaquetaria o
aunque el cuidado diario excelente de la boca impide o aminora su frecuen- trombocitopenia, además de la hemorragia, con frecuencia presentan pete-
cia. La fibromatosis gingival familiar idiopática y algunos trastornos sindró- quias y equimosis en la línea de vibración entre los paladares blando y duro.
micos causan cuadros similares. La interrupción del uso del medicamento Todas las formas de leucemia, pero en particular la mielomonocítica
CAPÍTULO 45
puede revertir la variedad farmacoinducida, aunque a veces se necesita ci- aguda, causan gingivorragia y úlceras e hiperplasia gingivales. Las úlceras
rugía para controlar las dos entidades últimas. Surge en forma variable eri- de la cavidad bucal son un signo de agranulocitosis y las úlceras y la mu-
tema gingival lineal en individuos con infección avanzada por VIH, y quizá cositis suelen ser complicaciones graves de la quimioterapia y de la radio-
represente deficiencia inmunitaria y disminución en la actividad de los po- terapia contra cánceres hematológicos y de otro tipo. El síndrome de
limorfonucleares. El edema difuso o focal de las encías puede ser un signo Plummer-Vinson (ferropenia, estomatitis de la comisura de la boca, glosi-
de leucemia mielomonocítica aguda (AML, acute myelomonocytic leuke- tis y disfagia) aumenta el riesgo de cáncer epidermoide de la boca y de
mia) temprana o tardía y también de otros trastornos linfoproliferativos. cáncer del esófago en la red hística poscricoidea. Se advierten papilas atró-
Un signo raro aunque patognomónico de la granulomatosis de Wegener es ficas, enrojecimiento y ardor de la lengua en casos de anemia perniciosa.
Las hipovitaminosis del grupo B producen muchos de los mismos sínto-
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238 CUADRO 451 Lesiones vesiculosas, ampollosas o ulceradas de la mucosa de la boca
Afección Localización habitual Signos clínicos Evolución
Enfermedades virales
Gingivoestomatitis her- Mucosa de labios y boca Vesículas labiales que se rompen y encostran y vesí- Cura en forma espontánea en 10 a 14 días. Salvo que
pética aguda prima- (mucosa vestibular, gingival y culas intrabucales que muestran úlceras con rapi- se infecten en forma secundaria, las lesiones que
ria (por virus de her- lingual) dez; causan gran dolor; gingivitis aguda, fiebre, duran más de tres semanas no son causadas por
pes simple tipo 1, y malestar general, halitosis y linfadenopatia cervi- infección primaria por virus de herpes simple
a veces tipo 2) cal; afectan a lactantes, niños y adultos jóvenes
Herpes labial recu- Unión mucocutánea de los Grupos de vesículas que después de mostrar Dura en promedio una semana, pero el cuadro
rrente labios; piel peribucal erupción coalescen para romperse y encos- puede ser duradero si se infecta en forma secun-
trarse; duelen al tacto o con el contacto con daria. Si la lesión es grave los antivirales tópicos o
alimentos muy condimentados ingeridos pueden acortar el tiempo de curación
Herpes intrabucal Paladar blando y encía Vesículas pequeñas sobre epitelio queratinizado Cura en forma espontánea en una semana, aproximada-
simple recurrente que se rompen y coalescen; dolorosas mente. Si el herpes es intenso, los antivirales tópicos
o ingeridos pueden acortar el tiempo de curación
PARTE 2
Varicela (virus de vari- Encía y mucosa de la boca Las lesiones en la piel se acompañan a veces de Las lesiones curan en forma espontánea en dos
cela-zóster) vesículas pequeñas en la mucosa de la boca, semanas
que se rompen para formar úlceras superficia-
les. Pueden coalescer hasta formar grandes
lesiones ampollosas que se ulceran; la mucosa
puede mostrar eritema generalizado
Herpes zóster (reacti- Carrillos, lengua, encía o paladar Erupciones vesiculares unilaterales y úlceras con Curación gradual sin dejar cicatrices, salvo que haya
vación del virus de blando un perfil lineal que siguen la distribución sensi- infección secundaria; es frecuente la neuralgia
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
varicela-zóster) tiva del nervio trigémino o de alguna de sus posherpética; el aciclovir, el fanciclovir o el valaci-
ramas clovir por via oral acortan el tiempo de curación y
disminuyen la neuralgia posherpética
Mononucleosis infec- Mucosa de la boca Fatiga, faringitis, malestar general, fiebre y linfade- Las lesiones en la boca desaparecen en la convale-
ciosa (virus de nopatía cervical; por lo común algunos días cencia; no está indicado tratamiento, salvo el uso
Epstein-Barr) antes de la linfadenopatía surgen innumera- de glucocorticoides si la tumefacción de las amíg-
bles úlceras pequeñas, aparecen puntos hemo- dalas pone en peligro la ventilación
rrágicos en la encía y múltiples petequias en la
unión del paladar blando y duro
Herpangina (virus Mucosa de la boca, faringe, len- Fiebre, faringitis y vesículas bucofaríngeas, todas de Periodo de incubación de dos a nueve días; hay fie-
coxsackie A; posi- gua inicio inmediato, por lo común en niños meno- bre durante uno a cuatro días; la recuperación se
blemente también res de cuatro años en los meses cálidos (verano); produce en forma satisfactoria
virus coxsackie B y congestión faríngea difusa y vesículas (1 a 2
echo) mm) de color blanco grisáceo rodeadas de
aréola roja; las vesículas se agrandan y ulceran
Enfermedad de mano, Mucosa de la boca, faringe, pal- Fiebre, malestar general, cefalea con vesículas buco- Periodo de incubación de dos a 18 días; las lesiones
pie y boca (el más mas y plantas faríngeas que se tornan en úlceras dolorosas y curan en forma espontánea en dos a cuatro
común es el virus superficiales; cuadro muy infeccioso que por lo semanas
coxsackie A16) común afecta a niños menores de 10 años
Infección primaria Encías, paladar blando y faringe Gingivitis aguda y úlceras bucofaríngeas que se El cuadro anterior es seguido por seroconversión de
por VIH acompañan de un cuadro febril similar a la VIH, infección asintomática por VIH, y al final
mononucleosis y que incluye linfadenopatía enfermedad por dicho virus
Enfermedades por bacterias u hongos
Gingivitis ulceronecro- Encías Dolor y hemorragia de la encía, caracterizada por Con el desbridamiento y lavado a base de agua oxi-
sante aguda (“boca necrosis y úlceras de las papilas gingivales y los genada diluida (1:3) se obtiene alivio en 24 h; se
de trinchera”, infec- márgenes y además linfadenopatia y fetidez pueden usar antibióticos en trastornos extraordi-
ción de Vincent) del aliento nariamente agudos; el trastorno puede reaparecer
Sífilis prenatal (congé- Paladar blando, maxilar inferior, Afectación gomosa del paladar, maxilar inferior y Deformidades de piezas dentales permanentes (irre-
nita) lengua y dientes huesos de la cara, incisivos de Hutchinson, versibles)
molares en mora, glositis, placas mucosas y
grietas en los ángulos de la boca
Sífilis primaria (chan- Lesión en el punto de entrada Pápulas pequeñas que pronto se transforman en Curación del chancro en uno a dos meses, seguido
cro) del microorganismo; puede una gran úlcera indolora con borde endure- de sífilis secundaria en seis a ocho semanas
aparecer en labios, lengua o cido; linfadenopatía unilateral; el chancro y los
zona amigdalina ganglios linfáticos contienen espiroquetas;
entre la 3a. y la 4a. semanas se tornan positivas
las pruebas serológicas
Sífilis secundaria La mucosa de la boca es afec- Lesiones maculopapulosas de la mucosa bucal de Las lesiones pueden persistir desde semanas
tada a menudo con placas 5 a 10 mm de diámetro con una úlcera central hasta un año
mucosas que surgen predo- cubierta por una membrana grisácea. En las
minantemente en el paladar superficies mucosas de diversas zonas hay erup-
blando y también en comisu- ciones y también en la piel, acompañadas de fie-
ras de la boca bre, malestar general y faringitis
Sífilis terciaria Paladar blando y lengua Infiltración gomosa del paladar y la lengua Las gomas pueden destruir el paladar y perforarlo
seguida de úlceras y fibrosis; la atrofia de las por completo
papilas de la lengua causa la glositis y la len-
gua lisa características
Gonorrea Las lesiones pueden aparecer en La mayor parte de las infecciones faríngeas son Más difícil de erradicar que la infección urogenital,
la boca en el sitio de inocula- asintomáticas; pueden producir ardor o prurito; aunque la faringitis por lo común muestra resolu-
ción o en forma secundaria la bucofaringe y las amígdalas pueden ulce- ción con los antimicrobianos apropiados
por propagación hemató- rarse y mostrar eritema; la saliva es viscosa y
gena desde el foco primario fétida
Tuberculosis Lengua, área amigdalina, paladar Surge una úlcera indolora y única, irregular de 1 a Es frecuente la autoinoculación a partir de la infección
blando 5 cm cubierta de un exudado persistente; pulmonar; las lesiones muestran resolución con los
tiene un borde firme socavado antimicrobianos apropiados
(Continúa )
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CUADRO 451 Lesiones vesiculosas, ampollosas o ulceradas de la mucosa de la boca Continuación 239
Afección Localización habitual Signos clínicos Evolución
Actinomicosis Edema en regiones de La infección puede vincularse con la extracción En forma típica, las zonas edematosas son duras y
cervicofacial la cara, cuello y piso de una pieza dental, fractura del maxilar infe- aumentan de tamaño de manera indolora; surgen
de la boca rior o salida de un molar; en su forma aguda se múltiples abscesos con fístulas húmedas; la peni-
asemeja a un absceso piógeno agudo, pero cilina es el fármaco de primera línea y por lo regu-
contiene “gránulos de azufre” amarillentos, lar se necesita cirugía
micelios grampositivos y sus hifas
Histoplasmosis Cualquier área de la boca, en Lesiones nodulares, verrugosas o granulomatosas. Se necesitan antimicóticos de acción sistémica
particular la lengua, las encías Las úlceras están endurecidas y dolorosas; por
o el paladar lo común la vía de propagación es hemató-
gena o el foco inicial está en pulmones, pero
puede ser primaria
CAPÍTULO 45
Candidosisa
Enfermedades de la piel
Penfigoide de mem- De manera típica origina eri- Vesículas o ampollas dolorosas, blancas grisáceas, Evolución prolongada con remisiones y exacerbacio-
branas mucosas tema gingival intenso y úlce- colapsadas, que abarcan todo el epitelio, con nes; la afección de sitios diferentes se produce de
ras; puede afectar a otras una zona eritematosa periférica; las lesiones modo lento; los glucocorticoides temporalmente
zonas de la cavidad bucal, el gingivales se descaman y dejan una zona ulce- calman los síntomas, pero no controlan la enfer-
esófago y la vagina rada medad
Eritemas multiformes Predominantemente la mucosa Ampollas intrabucales rotas rodeadas de una Inicio muy rápido; cuadro que suele ser idiopático,
menor y mayor de la boca y la piel de manos zona inflamatoria; los labios pueden mostrar pero puede vincularse con algún elemento des-
trabajo al miocardio. El dolor sordo en algunos molares o premolares supe- El “síndrome de ardor lingual” (glosodinia) surge sin que existan causas
riores puede señalar la presencia de sinusitis maxilar superior. identificables (p. ej., hipovitaminosis B12, deficiencia de hierro, diabetes
La arteritis de células gigantes se caracteriza por generar odontalgia, mellitus, infección leve por Candida, sensibilidad a alimentos o xerosto-
pero también puede causar dolor facial o faringitis sin cefalea. Es relativa- mía sutil) y afecta de manera predominante a posmenopáusicas. El origen
mente común la claudicación de músculos de la masticación y la lengua puede ser neuropático. Algunos de los enfermos se benefician con la ad-
durante la masticación o el habla. El infarto lingual es poco común. Los ministración de clonazepam, ácido lipoico alfa y una terapia conductual
individuos con tiroiditis subaguda suelen sentir dolor referido a la cara o cognitiva.
el maxilar inferior antes de que se advierta la hipersensibilidad tiroidea Algunos casos relacionados con inhibidores de la ACE remitieron
y el hipertiroidismo transitorio. cuando se suspendió el fármaco.
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240 CUADRO 452 Lesiones pigmentadas de la mucosa de la boca
Afección Localización habitual Manifestaciones clínicas Evolución
Mácula melanótica de la boca Cualquier zona de la boca Mácula parda o negra circunscrita o localizada difusa Persiste indefinidamente; no crece
Pigmentación difusa por melanina Cualquier zona de la boca Hiperpigmentación difusa, que va de pálida a parda- Persiste indefinidamente
oscura; puede ser fisiológica (racial) o por taba-
quismo
Nevos Cualquier zona de la boca Hiperpigmentación parda a oscura circunscrita y loca- Persiste indefinidamente
lizada
Melanoma maligno Cualquier zona de la boca El melanoma puede ser plano y difuso, indoloro, Se expande e invade en fecha temprana;
pardo o negro y sobresalir o ser nodular las metástasis ocasionan la muerte
Enfermedad de Addison Cualquier zona de la boca Zonas o manchas de hiperpigmentación negra azu- Trastorno controlado por corticoterapia de
pero predomina en la losa a parda oscura que surgen en los comienzos reposición
mucosa vestibular de la enfermedad, acompañadas de hiperpigmen-
tación difusa de la piel; otros síntomas de insufi-
ciencia suprarrenal
PARTE 2
Síndrome de Peutz-Jeghers Cualquier zona de la boca Manchas pardas-oscuras, en labios, mucosa vestibular, Las lesiones hiperpigmentadas de la boca
con distribución característica del pigmento alrede- persisten indefinidamente; los pólipos
dor de labios, nariz y ojos y en las manos; poliposis gastrointestinales pueden malignizarse
intestinal concomitante
Ingestión de fármacos (neurolépticos, Cualquier zona de la boca Zonas de hiperpigmentación pardas, negras Desaparece poco a poco después de que
anticonceptivos orales, minociclina, o grises se interrumpe el uso del fármaco
zidovudina, derivados de quinina)
Tatuaje con amalgama Encías y mucosa alveolar Zonas hiperpigmentadas pequeñas y oscuras azules, Persiste indefinidamente
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 454 Alteraciones de la lengua ENFERMEDADES DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES 241
La saliva es esencial para la salud bucal. El hecho de no contar con ella
Tipo de cambio Manifestaciones clínicas culminará en la aparición de caries dental, enfermedad periodontal y difi-
Tamaño o forma cultades para el uso de prótesis dentales, masticación y habla. Sus principa-
Macroglosia Agrandamiento de la lengua que puede ser parte de un sín-
les componentes, agua y mucina, sirven como solvente limpiador y líquido
drome que se observa en trastornos del desarrollo como lubricante. Además, contiene factores antimicrobianos (p. ej., lisozimas,
los síndromes de Down, de Simpson-Golabi-Behmel o de lactoperoxidasa, IgA secretora). También posee el factor de crecimiento epi-
Beckwith-Wiedemann; puede depender de un tumor dérmico, minerales y sistemas de neutralización. Las principales glándulas
(hemangioma o linfangioma), enfermedades metabólicas salivales secretan saliva de manera intermitente en respuesta a la estimula-
(p. ej., amiloidosis primaria) y perturbaciones endocrinas ción del sistema autónomo que es más intensa durante una comida que en
(como la acromegalia o cretinismo) otras circunstancias. Se advierte secreción continua de moco por parte de
Lengua con La superficie del dorso y los lados de la lengua estan cubier- cientos de glándulas menores que están en los labios y los carrillos. En con-
grietas tos de grietas indoloras, superficiales y profundas en las secuencia, se perturba la función bucal cuando disminuye la producción de
(“escrotal”) cuales se pueden reunir restos hísticos e irritarse saliva. Se percibe boca seca (xerostomía) cuando el flujo de saliva disminu-
CAPÍTULO 45
Glositis rom- Anomalía congénita con una zona ovoide “desnuda” en la ye a la mitad. Las causas más comunes son fármacos, en particular aquellos
boide parte posterior media de la lengua; puede depender de con propiedades anticolinérgicas, aunque también influyen los bloqueado-
mediana candidosis y mejorar con antimicóticos res alfa y beta, antagonistas de los conductos del calcio y diuréticos. Otras
Color causas incluyen síndrome de Sjögren, parotiditis crónica, obstrucción del
Lengua “geo- Cuadro inflamatorio asintomático de la lengua con pérdida
conducto salival, diabetes mellitus, VIH/sida y radioterapia que incluya a
gráfica” (glo- rápida y nueva proliferación de las papilas filiformes, y las glándulas salivales en el campo (enfermedad de Hodgkin o cáncer de
sitis migrato- con ello se tiene un aspecto de zonas vivas rojas que “se cabeza y cuello). El tratamiento comprende eliminar o limitar el uso de fár-
ria benigna) desplazan” en la superficie macos xerógenos, cuidados odontológicos preventivos y suplementos de lí-
ERRNVPHGLFRVRUJ
242 auricular o el buen funcionamiento de una válvula mecánica en el cora- monar. Algunas enfermedades sistémicas causan olores característicos: in-
zón. Sin embargo, con concentraciones subterapéuticas de anticoagulantes suficiencia renal (olor a amoniaco), insuficiencia hepática (a pescado) y
se han señalado casos de complicaciones embólicas y muerte. La anticoa- cetoacidosis (olor frutal). La gastritis por Helicobacter pylori también puede
gulación terapéutica debe iniciarse antes del procedimiento planificado y acompañarse de aliento a amoniaco. Si el paciente acude por primera vez
se debe continuar durante el mismo. También es posible continuar sin por el problema del mal aliento (halitosis) pero no se detecta fetidez alguna,
problemas la administración de dosis bajas de ácido acetilsalicílico (como cabe considerar la posibilidad de pseudohalitosis o halitofobia.
81 a 325 mg). Para pacientes que toman ácido acetilsalicílico y otros anti-
plaquetarios (p. ej., clopidogrel), la decisión de continuar el segundo fár- SENECTUD Y SALUD DE LA BOCA
maco antiplaquetario debe basarse en la consideración individual de los La caída de piezas dentales y las odontopatías no son consecuencias norma-
riesgos de trombosis y hemorragia. les del envejecimiento, pero la salud de la boca es afectada por un grupo muy
Los pacientes con riesgo de endocarditis (cap. 155) deben mantener complejo de cambios estructurales y funcionales que son propios del enve-
una higiene bucal óptima que incluya uso de hilo dental, además de lim- jecimiento. Los cambios sutiles en la estructura de dientes (como disminu-
piezas profesionales regulares. En la actualidad, las directrices recomien- ción del espacio y el volumen pulpares; esclerosis de túbulos de dentina y
dan que los antibióticos profilácticos deben limitarse a los pacientes con alteración de proporciones entre el contenido vascular de la pulpa y los ner-
riesgo alto de endocarditis bacteriana que se someten a procedimientos vios) culminan en la eliminación o disminución de la sensibilidad al dolor y
PARTE 2
dentales y bucales que implican manipulación considerable del tejido gin- una disminución de las capacidades reparadoras de los dientes. Además, la
gival o periapical, o penetración de la mucosa bucal. En caso de hemorra- sustitución grasa de los acinos salivales propia de la senectud puede amino-
gia inesperada, los antibióticos administrados en las 2 h siguientes al rar la reserva fisiológica y con ello agravar el riesgo de hiposialorrea. En an-
procedimiento brindan profilaxia eficaz. cianos sanos existe mínima disminución del flujo de salida, si la hay.
Sin duda, la siembra bacteriana de tipo hematógeno proveniente de una La falta de higiene de la boca suele ser consecuencia de mala salud, o de
infección en la boca originará infección tardía de prótesis articulares y obli- la pérdida de la destreza manual y la flexibilidad de extremidades superio-
gará a extraer el tejido infectado (drenaje, extracción y preparación de con- res. Hay situaciones particularmente frecuentes en ancianos débiles o resi-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ductos de raíces) y usar la antibioticoterapia apropiada. Sin embargo, no dentes en casas de asilo y hay que destacar que la limpieza regular de la boca
hay pruebas de que aparezca infección tardía de prótesis articulares des- y la atención dental aminoran la incidencia de neumonía y trastornos bu-
pués de los procedimientos odontológicos habituales. Por esto, no se reco- cales, así como el riesgo de mortalidad de tal población. Otros riesgos de
mienda la profilaxia con antibióticos antes de procedimientos odontológicos caries dental incluyen exposición escasa al fluoruro durante toda la vida.
en sujetos con clavos, tornillos o placas ortopédicas. Se recomienda el uso Sin cuidados asiduos la caries puede avanzar demasiado y aun así no gene-
de antibióticos profilácticos como precaución en los siguientes dos años de rará síntomas. En consecuencia, es posible que se destruya una gran parte
la colocación de una prótesis articular y en sujetos con prótesis de ese tipo de la pieza (o toda ella) antes de que la persona se percate del proceso.
que tienen artropatías inflamatorias, inmunodepresión, diabetes mellitus La enfermedad periodontal, causa principal de desprendimiento de
tipo 1, infección previa en una prótesis articular, hemofilia o desnutrición. dientes o su pérdida, se manifiesta por la disminución de la altura del hue-
Suele haber duda y preocupación en cuanto al uso de vasoconstrictores so alveolar. Más de 90% de la población estadounidense tiene algún grado
en personas con hipertensión y cardiopatías. Los vasoconstrictores aumen- de enfermedad periodontal cuando cumple 50 años. Los adultos sanos que
tan la profundidad y la duración de la anestesia local y así permiten dismi- no han tenido pérdida alveolar significativa en el sexto decenio de la vida
nuir la dosis del anestésico y sus efectos adversos. Si se evita la inyección no experimentan típicamente empeoramiento notable con la vejez.
intravascular, es posible administrar inocuamente lidocaína al 2%, con La pérdida de toda la dentadura en la vejez avanzada, a pesar de ser
adrenalina al 1:100 000 (limitado a un total de 0.036 mg de adrenalina) en menos frecuente que en decenios pasados, aún afecta a ~50% de la pobla-
personas con hipertensión controlada y cardiopatía coronaria estable, arrit- ción estadounidense de 85 o más años de vida. Hay modificación impre-
mias o insuficiencia cardiaca congestiva. Hay que tener precaución en per- sionante del habla, la masticación y los contornos de la cara. La ausencia
sonas que reciben antidepresivos tricíclicos y bloqueadores β no selectivos, de piezas dentales también puede empeorar la apnea obstructiva del sue-
porque tales fármacos pueden potenciar el efecto de la adrenalina. ño, en particular en personas sin síntomas durante el uso de prótesis. Las
Es importante diferir cualquier tratamiento odontológico como míni- prótesis completas pueden mejorar la articulación del habla y restaurar los
mo un mes o de preferencia seis meses después de un infarto del miocar- contornos faciales modificados. No es tan segura la restauración de la
dio. Después de ese lapso, el riesgo de un nuevo infarto es menor, siempre masticación y quienes esperan que las prótesis mejoren la función masti-
y cuando el individuo se encuentre estable médicamente (ritmo estable, catoria suelen quedar desalentados. La acomodación a las prótesis necesi-
angina estable y sin insuficiencia cardiaca). En personas que han sufrido tan de un lapso de ajuste. El dolor es resultado de la fricción y de lesiones
un ataque apoplético los procedimientos odontológicos planificados de- traumáticas producidas por dentaduras flojas. La mala adaptación y el
ben diferirse hasta seis meses. En ambas situaciones, la disminución eficaz desaseo de la boca propiciarán surgimiento de candidosis. Dicha micosis
del estrés obliga a que sean adecuadas las medidas analgésicas. Para ello se puede ser asintomática o dolorosa y su presencia la sugiere el tejido liso o
requiere la dosis mínima del vasoconstrictor a fin de obtener hemostasia y granuloso eritematoso que circunscribe una zona cubierta por el disposi-
anestesia local adecuadas. tivo. Las personas con prótesis dentales y ninguna pieza natural, necesitan
La administración de bisfosfonatos puede acompañarse de osteonecrosis en forma regular (anual) revisiones de estomatólogos profesionales.
del maxilar inferior. Sin embargo, el riesgo con el uso de estos fármacos es
muy bajo. Muchos de los pacientes afectados han recibido dosis altas de ami-
nobisfosfonatos contra el mieloma múltiple o metástasis de cáncer mamario y
también se han sometido a extracción de piezas dentales o cirugía odontoló-
gica. Las lesiones intrabucales tienen el aspecto de hueso duro amarillo-blan-
quecino al descubierto, sea el maxilar inferior o el superior. No son fiables los
métodos de detección sistemática para identificar el riesgo de osteonecrosis.
Los individuos que están a punto de recibir aminobisfosfonatos tam-
bién deben someterse a medidas preventivas en la boca que aminoren el
peligro de infección y la necesidad de futura cirugía dentoalveolar.
46e Atlas de manifestaciones
de enfermedades en la boca
Samuel C. Durso, Janet A. Yellowitz
ERRNVPHGLFRVRUJ
243
SECCIÓN 5 ALTERACIONES EN LAS FUNCIONES CIRCULATORIA Y RESPIRATORIA
12
Del paciente
47e Disnea
Richard M. Schwartzstein
10
8
Anticipado
Flujo (litros/segundo)
6 FEV1 = 5.37
Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
4
http://www.mhhe.com/harrison19e FEV3 = 6.22 Tos
2
CAPÍTULO 48
0
DISNEA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
–2
La American Thoracic Society define a la disnea como la “vivencia subjetiva –4
de dificultad para respirar, que incluye sensaciones cualitativamente dife-
–6
rentes de intensidad variable. Tal experiencia es producto de interacciones
entre factores fisiológicos, psicológicos, sociales y ambientales diversos y –8
puede inducir respuestas secundarias de tipo fisiológico y conductual”. La –10 Volumen (L)
disnea, que constituye un síntoma, debe diferenciarse de los signos de in-
Tos y hemoptisis
cremento en el trabajo para respirar. FIGURA 481. Curva de flujo-volumen con picos de flujo espiratorio grande que
se logra con la tos. FEV1, volumen respiratorio forzado en 1 s.
48 Tos y hemoptisis
Patricia A. Kritek, Christopher H. Fanta
dad de espiración. La energía cinética disponible para desalojar el moco
desde el interior de las paredes de las vías mencionadas es directamente
proporcional al cuadrado de la velocidad del flujo espiratorio. La inspira-
ción profunda que anteceda a la tos lleva a nivel óptimo la función de los
músculos espiratorios; una serie de toses repetitivas con volúmenes pul-
TOS monares cada vez menores desplaza el punto de velocidad espiratoria
La tos desempeña una función protectora esencial en las vías respiratorias máxima poco a poco a la periferia pulmonar.
y los pulmones de los seres humanos. Sin el reflejo tusígeno eficaz todos
estaríamos en peligro de retener secreciones de las vías mencionadas y TOS DEFICIENTE
material aspirado, lo cual predispondría a infección, atelectasia y un cua- La tos débil o ineficaz aminora la capacidad de eliminar las infecciones de
dro de disfunción respiratoria. En el otro extremo, la tos excesiva es agota- la zona baja de las vías respiratorias, con lo cual surge una predisposición a
dora y entre sus complicaciones a veces están emesis, síncope, dolor otras más graves y sus secuelas. En la lista de causas de tos deficiente (cua-
muscular o fracturas de costillas, y agrava en ocasiones hernias abdomina- dro 48-1) algunas de las primeras son debilidad, parálisis o dolor de los
les o inguinales e incontinencia urinaria. La tos a menudo es un indicio de músculos de la espiración (abdominales e intercostales). La potencia de la
la existencia de una enfermedad de vías respiratorias. En muchos casos es tos por lo común se valora en forma cualitativa; cabe utilizar como un índi-
una manifestación esperada y aceptada de enfermedad, como ocurriría ce indirecto de tal potencia, el flujo o la tensión espiratorios máximos. Se
durante una infección aguda de dichas vías. Sin embargo, la tos persisten- han creado dispositivos y técnicas de auxilio para mejorar la potencia de la
te, sin que existan otros síntomas de tipo respiratorio, suele ser la causa por tos que van desde los dispositivos más sencillos (apoyar los músculos del
la que los pacientes soliciten atención médica. abdomen con una almohada muy ajustada para disminuir el dolor posope-
ratorio mientras se tose), hasta los complejos (aparato mecánico para faci-
MECANISMO DE LA TOS litar la tos, que utiliza una mascarilla facial o una sonda traqueal, que aplica
La tos espontánea es desencadenada por la estimulación de las termina- un ciclo de presión positiva, seguida rápidamente de presión negativa). Es
ciones sensitivas que, en opinión de los expertos, son predominantemente posible que la tos no expulse secreciones a pesar de que no se pierda la ca-
los receptores y las fibras C, de adaptación rápida. El reflejo tusígeno pue- pacidad de generar velocidades espiratorias normales, y ello se debe a anor-
de ser iniciado por estímulos químicos (como la capsaicina) y mecánicos malidades en las secreciones de vías respiratorias (como bronquiectasia por
(p. ej., partículas en el aire contaminado). En los receptores y las fibras C fibrosis quística), o anormalidades estructurales de las vías en cuestión
de adaptación rápida se identifica un canal catiónico llamado receptor va- (como traqueomalacia con colapso espiratorio durante la tos).
nilloide de tipo 1, y es precisamente el que corresponde a la capsaicina, y
su expresión se intensifica en personas con tos crónica. Las terminaciones TOS SINTOMÁTICA
aferentes están distribuidas abundantemente en la faringe, la laringe y las La tos propia de bronquitis crónica en personas que por largo tiempo han
vías respiratorias y llegan a nivel de los bronquiolos terminales e incluso al fumado cigarrillos rara vez las hace solicitar orientación del médico. Dura
parénquima pulmonar. También se les identifica a veces en la rama auricu-
lar del nervio neumogástrico, llamada nervio de Arnold (meato auditivo
externo) y en el esófago. Los estímulos sensitivos cursan por el neumogás-
trico y los nervios laríngeos superiores hasta la región del tallo encefálico CUADRO 481 Causas de tos deficiente
en el núcleo y el fascículo solitario, identificado de manera imprecisa Disminución de la potencia de músculos de la espiración
como “centro de la tos”. El reflejo de la tos comprende una serie perfecta- Disminución de la potencia de músculos de la inspiración
mente concertada de acciones musculares involuntarias, y también la po- Deformidades de la pared del tórax
sibilidad de recibir impulsos de vías corticales. Las cuerdas vocales se Cierre incompleto de la glotis o existencia de traqueostomía
acercan en la línea media, con lo cual hay oclusión transitoria de la zona Traqueomalacia
alta de las vías respiratorias. Los músculos de la espiración se contraen, y
Secreciones anormales de vías respiratorias
generan tensiones intratorácicas positivas incluso de 300 mmHg. Al ceder
repentinamente la contracción laríngea se generan flujos espiratorios rápi- Depresión respiratoria central (anestesia, sedación o coma)
ERRNVPHGLFRVRUJ
244 sólo segundos o minutos, produce esputo mucoso de aspecto benigno y no con tos crónica inexplicada que reciba inhibidores de la ACE debe tener un
causa incomodidad. La tos puede surgir en el marco de otros síntomas de periodo de interrupción del fármaco, sin importar el momento de inicio de
vías respiratorias que en conjunto orientan hacia un diagnóstico, como el la tos con respecto al inicio del tratamiento con inhibidores de la ACE. En
caso en la que se acompaña de sibilancias, disnea o sensación de opresión la mayor parte de los casos, se cuenta con una alternativa segura; los anta-
retroesternal después de la exposición a un gato u otras fuentes de alérgenos gonistas de los receptores de angiotensina no causan tos. La incapacidad
que sugieren asma. Sin embargo, en ocasiones la tos es la manifestación pre- para observar disminución de ella después de un mes de haber interrumpi-
dominante o única de la enfermedad y puede durar y ser lo suficiente inten- do el fármaco es un apoyo fuerte contra esta causa. El drenaje posnasal de
sa para que el enfermo solicite ayuda. La duración de la tos constituye un cualquier origen puede causar tos como reacción a la estimulación de re-
dato que orienta a su origen. La tos aguda que dura menos de tres semanas ceptores sensitivos de la vía de reflejo de la tos en la hipofaringe o broncoas-
proviene más bien de una infección de vías respiratorias, broncoaspiración piración de secreciones en la tráquea. Entre los datos que orientan hacia tal
o la inhalación de sustancias químicas o humos nocivos. La tos subaguda causa están síntomas de goteo posnasal, despejar frecuentemente la faringe
(que dura tres a ocho semanas) suele ser secuela de una traqueobronquitis, y los estornudos y la rinorrea. Al explorar las vías nasales con espéculo el
como en el caso de la tos ferina o el llamado “síndrome tusígeno posviral”. La médico puede advertir exceso de secreciones mucosas o purulentas; infla-
tos crónica, que dura más de ocho semanas, puede provenir de muy diversas mación y edema de la mucosa nasal, pólipos nasales o ambas entidades
enfermedades cardiopulmonares, incluidas las de origen inflamatorio, infec- juntas; además, es posible visualizar secreciones o una imagen en empedra-
PARTE 2
cioso, neoplásico y cardiovascular. Si los datos de la valoración inicial, con la do de la mucosa a lo largo de la pared faríngea posterior. Por desgracia, no
exploración física y las radiografías de tórax, son normales, entre las causas hay forma en la cual se pueda cuantificar el drenaje posnasal. En muchos
más frecuentes de tos crónica están el asma con variante de tos, reflujo gas- casos todo lo que queda es depender de un juicio cualitativo con base en la
troesofágico, drenaje nasofaríngeo y fármacos (inhibidores de la enzima información subjetiva aportada por el paciente; tal valoración debe ser
convertidora de angiotensina [ACE, angiotensin converting enzyme]). atemperada por el hecho de que muchas personas que tienen drenaje pos-
nasal crónico no presentan tos.
VALORACIÓN INICIAL DE LA TOS CRÓNICA La vinculación del reflujo gastroesofágico con la tos crónica impone
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
ra y la mitad superior del lecho durante el sueño y fármacos para mejorar el poliangitis microscópica. En forma similar, las enfermedades autoinmuni- 245
vaciamiento gástrico son medidas terapéuticas adicionales. El asma con tarias sistémicas como el lupus eritematoso sistémico (SLE, systemic lupus
variante de tos típicamente mejora con la inhalación de glucocorticoides o erythematosus) se manifiestan a veces en la forma de capilaritis pulmonar.
el uso intermitente de broncodilatadores agonistas beta también inhalados. Los anticuerpos contra la membrana basal alveolar tal como se identifica
En las personas que no mejoran con el tratamiento de las causas frecuen- en la enfermedad de Goodpasture, pueden causar hemorragia alveolar. En
tes de la tos o en otros individuos en quienes se descartaron las causas por el comienzo del lapso que sigue al trasplante de médula ósea (BMT, bone
métodos diagnósticos apropiados, será necesario realizar tomografía com- marrow trasplant) también puede surgir una forma de DAH inflamatoria
putarizada de tórax. Entre las enfermedades que causan tos y que tal vez no por la cual puede resultar catastrófica y letal. No se conoce en detalle el
se identifiquen en las radiografías de tórax están el tumor carcinoide, la proceso fisiopatológico exacto de tal situación, pero debe sospecharse
enfermedad pulmonar intersticial en sus comienzos, la bronquiectasia y DAH en individuos que de manera repentina comenzaron a mostrar dis-
la infección pulmonar por micobacterias atípicas. Por otra parte, los indivi- nea e hipoxemia en los primeros 100 días después del trasplante.
duos con tos crónica en quienes se corrobora la normalidad de los datos de Puede presentarse hemorragia alveolar por lesión directa por inhala-
exploración del tórax, de función pulmonar, oxigenación e imágenes de to- ción, lo que incluye lesión térmica por exposición al fuego, inhalación de
mografía computarizada del tórax, es posible emprender la tranquilización sustancias ilegales (p. ej., cocaína) e inhalación de productos químicos tó-
CAPÍTULO 48
verbal y señalar al paciente que no tiene alteraciones pulmonares graves. xicos. Si por cualquier proceso se irritan los alvéolos, los individuos con
trombocitopenia, coagulopatía o consumo de antiplaquetarios o anticoa-
TRATAMIENTO SINTOMÁTICO DE LA TOS gulantes estarán expuestos a un mayor peligro de presentar hemoptisis.
La tos idiopática crónica es muy frecuente para pesar de todos. Por lo regular Es muy común que la hemorragia en la hemoptisis surja en las vías
se le percibe como una molestia o hipersensibilidad en la zona faríngea; respiratorias de calibre pequeño o mediano. La irritación y la lesión de la
afecta con mayor frecuencia a mujeres y de manera típica es “seca” o, en el mucosa bronquial pueden causar la pérdida de cantidades muy pequeñas
mejor de los casos, genera pequeñas cantidades de esputo mucoso (produc- de sangre. La hemoptisis de mayor magnitud también se observa a causa
tiva). Puede ser agotadora, interferir en las labores diarias y causar apuros de la proximidad de la arteria y la vena bronquiales con las vías respirato-
Tos y hemoptisis
sociales. Después de descartar alteraciones cardiopulmonares primarias rias, y transcurren juntas en una disposición conocida a menudo como el
graves, conviene intentar suprimirla. En este sentido los más eficaces son los paquete broncovascular. En las vías respiratorias más finas dichos vasos
antitusígenos narcóticos como la codeína o la hidrocodona que, en opinión están cerca del espacio aéreo y, en consecuencia, grados menores de infla-
de expertos, actúan en el “centro de la tos” en el tallo encefálico. La tendencia mación o lesión pueden romper tales vasos y ellos vaciar su contenido a las
de los antitusígenos narcóticos a originar somnolencia y estreñimiento y la vías mencionadas. A pesar de que la hemorragia alveolar proviene de los
capacidad que tienen de generar dependencia y adicción los vuelve poco capilares que son parte de la circulación pulmonar de baja presión, por lo
atractivos para uso por largo tiempo. El dextrometorfán es un antitusígeno común la hemorragia de origen bronquial proviene de las arterias bron-
de acción central que se adquiere sin receta y que tiene menos efectos adver- quiales, sometidas a la misma tensión que la arterial y, en consecuencia,
sos, aunque es menos eficaz que los antitusígenos narcóticos. Dextrometor- predispuestas a sangrar con mayor intensidad.
fán según se piensa, tiene un sitio diferente de acción que los antitusígenos Cualquier infección de las vías respiratorias puede ocasionar hemoptisis,
mencionados y puede combinarse con ellos si es necesario. Se cree que el aunque muy a menudo la bronquitis aguda es causada por infección viral.
benzonatato inhibe la actividad de nervios sensitivos en la vía refleja de la En personas con el antecedente de bronquitis crónica, la infección bacteria-
tos. Por lo regular no tiene efectos adversos, pero es variable e impredecible na sobreañadida por microorganismos Streptococcus pneumoniae, Haemo-
su eficacia para suprimir la tos. En series de casos se han reportado benefi- philus influenzae o Moraxella catarrhalis también puede causar hemoptisis.
cios del uso de gabapentina o amitriptilina para la tos crónica idiopática. Se Los sujetos con bronquiectasia, que es la dilatación permanente y la irre-
necesitan urgentemente nuevos antitusígenos sin las limitaciones de los ac- gularidad en las vías respiratorias, están predispuestos particularmente a
tuales. Están en fase de exploración las estrategias que incluyen obtención de presentar hemoptisis, por las anormalidades anatómicas que hacen que las
antagonistas del receptor de neurocinina, antagonistas del receptor vanilloi- arterias bronquiales estén más cerca de la superficie mucosa. Un cuadro
de de tipo 1, y nuevos agonistas de receptores opioides y similares a ellos. inicial frecuente de personas con fibrosis quística avanzada, que es la pro-
totípica enfermedad pulmonar bronquiectásica, es la hemoptisis, que en
HEMOPTISIS ocasiones puede ser mortal.
Las neumonías de cualquier tipo originan hemoptisis. Una causa muy
La hemoptisis es la expectoración de sangre de las vías respiratorias. Puede frecuente de ella a nivel mundial es la infección tuberculosa, que puede ori-
provenir de cualquier zona de ellas, desde los alvéolos hasta la glotis. Sin ginar bronquiectasia o neumonía cavitaria. Los pacientes pueden acudir con
embargo, es importante diferenciar la que es causada por epistaxia (la he- tos crónica productiva de esputo con estrías sanguinolentas o con hemo-
morragia que surge en la nasofaringe) y la hematemesis (la que nace de la rragia más profusa. El aneurisma de Rasmussen (dilatación de la arteria
zona alta de vías digestivas). La hemoptisis varía desde el esputo mancha- pulmonar en una cavidad formada por una infección tuberculosa previa)
do de sangre, hasta la expulsión de enormes volúmenes de sangre roja permanece como una fuente de hemoptisis masiva, que pone en riesgo la
viva, que puede amenazar la vida. En casi todos los enfermos, la hemopti- vida, en los países en vías de desarrollo. La neumonía de origen comunitario
sis de cualquier magnitud puede originar ansiedad y por lo regular obliga y los abscesos pulmonares también pueden causar hemorragia. Una vez
al paciente a solicitar la valoración del médico. más, si la infección origina cavidades, existe una mayor posibilidad de pér-
No se cuenta con datos epidemiológicos precisos, pero la hemoptisis dida sanguínea por erosión al interior de los vasos. Existe mayor probabili-
proviene más frecuentemente de la infección de las vías respiratorias de dad de que las infecciones por Staphylococcus aureus y bacilos gramnegativos
calibre mediano. En Estados Unidos el cuadro en cuestión por lo regular (como Klebsiella pneumoniae) causen infecciones necrosantes de los pulmo-
depende de bronquitis viral o bacteriana. La hemoptisis puede surgir en el nes, y por tal razón más a menudo se manifiestan por hemoptisis.
marco de la bronquitis aguda o durante la exacerbación de la bronquitis
La paragonimosis pulmonar (la infección por la duela pulmonar
crónica. A nivel mundial la causa más común de la hemoptisis es la infec-
Paragonimus westermani), a pesar de que es muy poco frecuente
ción por Mycobacterium tuberculosis, que probablemente proviene de la
en Estados Unidos, suele manifestarse inicialmente por fiebre,
elevada prevalencia de tuberculosis y su predilección por formar cavida-
tos y hemoptisis. Constituye un problema de salud pública en el Sudeste
des. Las causas mencionadas son las más comunes, pero hay una lista am-
Asiático y en China y suele confundirse con la tuberculosis activa porque
plia de entidades en el diagnóstico diferencial de la hemoptisis y conviene
sus cuadros clínicos son similares. Debe sospecharse paragonimosis en
una estrategia escalonada para valorar el síntoma en cuestión.
individuos que han inmigrado recientemente de regiones endémicas, que
tengan hemoptisis recurrente o de nueva aparición. Además, se ha repor-
ETIOLOGÍA tado paragonimosis pulmonar en Estados Unidos como consecuencia de
Un mecanismo para identificar el origen de la hemoptisis es la valoración la ingestión de langosta o de crustáceos pequeños.
sistemática en busca de posibles sitios de hemorragia desde los alvéolos Otras causas de irritación de las vías respiratorias que culmina en he-
hasta la boca. La hemorragia difusa en el espacio alveolar, conocida a me- moptisis incluyen la inhalación de sustancias tóxicas, daño por calor, trau-
nudo como hemorragia alveolar difusa (DAH, diffuse alveolar hemorrhage) matismo directo por aspiración de las vías mencionadas (en particular en
puede tener a la hemoptisis como signo inicial. Las causas de DAH se di- personas intubadas). Es importante pensar en todas estas causas, con arre-
viden en inflamatorias y no inflamatorias. Las primeras dependen de infla- glo a los datos de la anamnesis y las exposiciones de cada paciente.
mación de vasos finos/capilaritis, presente en diversas enfermedades, que Quizá la causa más temida de hemoptisis es el carcinoma pulmonar
incluyen la granulomatosis con poliangitis (enfermedad de Wegener) y la broncógeno, aunque la hemoptisis es el síntoma de presentación en sólo
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246 10% de los pacientes. Existe mayor posibilidad de que los cánceres que apa- nerse información sobre el factor desencadenante específico de la hemorra-
recen en la zona proximal de las vías respiratorias causen hemoptisis, aun- gia (p. ej., exposición reciente por inhalación) así como cualquier episodio
que puede ocasionarla cualquier neoplasia del tórax. El carcinoma de células previo de hemoptisis durante la anamnesis. La hemoptisis mensual en
escamosas y el microcítico tienen en el comienzo una situación más central mujeres sugiere hemoptisis catamenial por endometriosis pulmonar. Ade-
y mayor volumen, y más a menudo originan la hemoptisis. Los cánceres más, el volumen de sangre expectorado es importante no sólo para deter-
pueden manifestarse por expulsión de gran volumen de sangre, y la hemop- minar la causa, sino para valorar la urgencia de maniobras diagnósticas y
tisis puede ser mortal por erosión de los vasos del hilio. La hemoptisis llega terapéuticas adicionales. Los pacientes rara vez sufren hemorragia intensa
a ser la manifestación inicial en tumores carcinoides que aparecen casi ex- por hemoptisis, pero pueden “ahogarse en su propia sangre”. La hemoptisis
clusivamente en la forma de lesiones endobronquiales con mucosa frágil. de grandes volúmenes, conocida como hemoptisis masiva, se define de
Además de los cánceres que nacen en los pulmones, las metástasis que manera variable como la hemoptisis de >200 a 600 mL en 24 h. Debe con-
llegan al parénquima pulmonar también pueden causar hemorragia. Los siderarse a la hemoptisis masiva como una urgencia médica. A todos los
que más a menudo envían metástasis a los pulmones son los cánceres de pacientes se les debe interrogar sobre tabaquismo actual o antiguo; esta
células renales, de mama, colon, testículo y tiroides, y también el melano- conducta predispone a la bronquitis crónica e incrementa la posibilidad de
ma. No constituyen una forma frecuente de que se manifieste inicialmente cáncer broncógeno. Los médicos deben investigar sobre síntomas y signos
la enfermedad metastásica, pero la presencia de múltiples nódulos pulmo- que sugieran infección de vías respiratorias (lo que incluye fiebre, escalo-
PARTE 2
nares y hemoptisis debe despertar la sospecha de los orígenes recién men- fríos y disnea), exposición reciente a sustancias inhaladas, uso reciente de
cionados. Por último, la enfermedad de vasos pulmonares causa hemoptisis. sustancias ilegales y factores de riesgo para tromboembolia venosa.
Más comúnmente quizá, la insuficiencia congestiva cardiaca con transmi- Los antecedentes de cáncer o tratamiento para el mismo, enfermedades
sión de mayores tensiones de aurícula izquierda, si son lo suficientemente dermatológicas, enfermedades vasculares o neumopatías subyacentes (p.
intensas, puede culminar en rotura de los finos capilares alveolares. En tales ej., bronquiectasias) pueden ser relevantes como causa de hemoptisis. Mu-
situaciones rara vez surge la expulsión inicial de sangre de color rojo vivo, chas de las causas de hemorragia alveolar difusa pueden ser parte del sín-
pero más a menudo hay esputo rosado y espumoso o secreciones sanguino- drome pulmonar-renal, razón por la cual asume gran trascendencia la
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
lentas. El cuadro inicial de individuos con regurgitación mitral con chorro investigación específica del antecedente de insuficiencia renal.
focal se caracteriza por infiltrados en lóbulos superiores, en las radiografías La exploración física comienza con la valoración de los signos vitales y de
de tórax, junto con hemoptisis; según se piensa, todo ello se debe a que se la saturación de oxígeno, para saber si hay pruebas de hemorragia letal. Fac-
intensifican en forma focal las tensiones de capilares pulmonares por el tores como taquicardia, hipotensión y menor saturación de oxígeno obligan
chorro de reflujo. Las malformaciones arteriovenosas pulmonares fácil- a una valoración más expedita de hemoptisis. Es importante orientarse de
mente sangran. La embolia pulmonar también puede hacer que surja he- manera específica a las exploraciones de vías respiratorias y corazón, y deben
moptisis, que por lo común depende de infarto pulmonar. La hipertensión incluir la revisión de las fosas nasales, auscultación de pulmones y corazón,
de arteria pulmonar de otras causas rara vez origina hemoptisis. valoración de extremidades inferiores en busca de edema simétrico o asi-
métrico y valoración en busca de distensión de venas yugulares. El hipo-
VALORACIÓN INICIAL cratismo digital puede sugerir neumopatías primarias como carcinoma
Como ocurre con muchos de los signos y síntomas, la etapa inicial en la broncógeno o bronquiectasia, que predisponen a hemoptisis. De manera si-
valoración de la hemoptisis comprende la anamnesis y la exploración físi- milar las telangiectasias mucocutáneas deben plantear la posibilidad de que
ca minuciosas (fig. 48-2). Como se mencionó, el interrogatorio debe co- se detecte todo el espectro de malformaciones arteriovenosas pulmonares.
menzar con elementos para dilucidar si la hemorragia proviene realmente
Valoración diagnóstica En casi todos los pacientes la etapa siguiente en la
de las vías respiratorias y no de nasofaringe o vías digestivas, porque tales
valoración de la hemoptisis debe ser la práctica de una radiografía corrien-
orígenes obligan a métodos de valoración y tratamiento.
te de tórax. Si no se identifica en ella el origen de la hemorragia, habrá que
Anamnesis y exploración física Las características específicas de la hemopti- practicar tomografía computarizada del tórax, pues con ella se obtiene una
sis pueden ser de utilidad para determinar la causa, por ejemplo si el mate- definición mejor de la bronquiectasia, el llenado alveolar, infiltrados cavi-
rial expectorado consiste de secreciones purulentas teñidas con sangre; si el tarios y masas que no se detectan en la radiografía. El personal asistencial
esputo es espumoso y de color rosado, o bien si es sólo sangre. Debe obte- debe pensar en la realización del protocolo CT para buscar embolia pul-
Enfermo de hemoptisis
Embolia
Broncoscopia
Tratar la enfermedad o ablación
primaria
Tratar la enfermedad
primaria
*Factores de riesgo: tabaquismo,
tener más de 40 años de edad Hemorragia persistente
FIGURA 482. Algoritmo para identificar la hemoptisis. CBC, hematimetría completa; CT, tomografía computarizada; CXR, radiografías de tórax; UA, análisis de orina.
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monar si los datos de anamnesis o exploración sugieren que la causa de la RESPUESTAS A LA HIPOXIA 247
pérdida sanguínea es la tromboembolia venosa. El descenso en la disponibilidad de O2 para las células inhibe la fosforila-
Los métodos de laboratorio deben incluir la hematimetría completa ción oxidativa y aumenta la glucólisis anaeróbica. Este cambio del metabo-
para conocer el valor hematocrito, el recuento de plaquetas y los índices de lismo aeróbico al anaeróbico, el efecto Pasteur, mantiene la producción de
coagulación. También hay que analizar los datos de función renal y análi- 5′-trifosfato de adenosina (adenosine 5′-triphosphate, ATP), aunque redu-
sis de orina, ante la posibilidad de que los síndrome pulmonares-renales se cida. En la hipoxia grave, cuando la producción de ATP es insuficiente
manifiesten inicialmente por hemoptisis. La documentación de la insufi- para satisfacer las necesidades de energía para el equilibrio iónico y osmó-
ciencia renal aguda o la detección de eritrocitos o cilindros eritrocíticos en tico, la despolarización de la membrana celular permite la entrada descon-
el análisis de orina deben incrementar la sospecha de vasculitis de peque- trolada de Ca2+ y la activación de fosfolipasas y proteasas dependientes de
ños vasos y en tal caso, debe considerarse la realización de estudios como Ca2+. A su vez, estos fenómenos producen edema celular y, al final, la
anticuerpos citoplásmicos contra neutrófilos, anticuerpos contra la mem- muerte.
brana basal glomerular y anticuerpos antinucleares. Si un paciente produ- Las adaptaciones a la hipoxia están mediadas en parte por la regulación
ce esputo, debe llevarse a cabo tinción de Gram y tinción para bacilos en el aumento de los genes que codifican diversas proteínas, incluidas en-
acidorresistentes, así como cultivos. zimas glucolíticas, como la cinasa de fosfoglicerato y la fosfofructocinasa,
CAPÍTULO 49
Si estos estudios no llevan el diagnóstico, debe considerarse la realiza- además de los transportadores de glucosa Glut-1 y Glut-2, y por los facto-
ción de broncoscopia. En cualquier paciente con antecedente de tabaquis- res de crecimiento, como el factor de crecimiento endotelial vascular (vas-
mo, la inspección de las vías respiratorias debe ser parte de la valoración cular endothelial growth factor, VEGF) y la eritropoyetina, que intensifica
de hemoptisis de inicio reciente, así como de lesiones endobronquiales la producción de eritrocitos. El aumento inducido por la hipoxia en la ex-
que no puedan observarse con fiabilidad en la CT. presión de estas proteínas clave está regulado por el factor de transcripción
sensible a la hipoxia: factor-1 inducible por hipoxia (hypoxia-inducible
factor-1, HIF-1).
TRATAMIENTO HEMOPTISIS Durante la hipoxia, las arteriolas sistémicas se dilatan, al menos en par-
Hipoxia y cianosis
te, por la abertura de los conductos KATP en las células de músculo liso
En gran parte de los casos el tratamiento de la hemoptisis variará con vascular debido al descenso en la concentración de ATP inducido por la
su causa. Sin embargo, la expulsión de gran volumen de sangre en un hipoxia. En contraste, en las células del músculo liso vascular pulmonar,
cuadro que puede ser letal, obliga por lo común a intervenciones in- la inhibición de los conductos de K+ causa despolarización, la cual a su vez
mediatas, sea cual sea su origen. La primera medida es corroborar que activa los conductos de Ca2+ activados por voltaje que incrementan el
existe libre tránsito en las vías ventilatorias, por medio de intubación [Ca2+] citosólico e inducen la contracción de la célula muscular lisa. La
endotraqueal y, más adelante, ventilación mecánica. Dado que la pér- constricción arterial pulmonar inducida por la hipoxia desvía la sangre de
dida de gran volumen de sangre proviene de una lesión de vías respi- las porciones mal ventiladas hacia partes mejor oxigenadas de los pulmo-
ratorias, es una situación óptima si se identifica el origen de la pérdida nes; sin embargo, también aumenta la resistencia vascular pulmonar y la
hemática por métodos de imagen de tórax o broncoscopia (con mayor poscarga ventricular derecha.
frecuencia con aparato rígido y no con el flexible). Los objetivos son
aislar la hemorragia a un pulmón y no permitir que los espacios aéreos Efectos en el sistema nervioso central Los cambios en el sistema nervioso
del otro pulmón se llenen con sangre, lo que afectaría aún más el inter- central (SNC), sobre todo en los centros superiores, son consecuencias muy
cambio gaseoso. Es importante que el individuo sea colocado de ma- importantes de la hipoxia. La hipoxia aguda altera el criterio y la coordina-
nera que el pulmón sangrante quede en el plano más inferior (hacia ción motora, lo cual genera un cuadro clínico parecido al de la intoxicación
abajo) y, de ser posible, habrá que introducir en la zona proximal de las alcohólica aguda. La enfermedad de grandes altitudes se caracteriza por
vías respiratorias del pulmón hemorrágico sondas endotraqueales de cefalea consecutiva a vasodilatación cerebral, síntomas del tubo digestivo,
doble calibre o un bloqueador de las vías en cuestión. Las intervencio- mareo, insomnio, fatiga o somnolencia. La constricción arterial pulmonar
nes mencionadas por lo común exigen la colaboración de anestesistas, y a veces venosa causa fuga capilar y edema pulmonar de grandes altitudes
neumólogos intervencionistas o cirujanos de tórax. (HAPE, high-altitude pulmonary edema) (cap. 47e), lo cual intensifica la
Si la hemorragia no se cohíbe con medidas orientadas contra la hipoxia y favorece más la vasoconstricción. En casos inusales se produce
causa y con el paso del tiempo, la hemoptisis intensa que proviene edema cerebral de grandes altitudes (HACE, higt-altitude cerebral edema),
de arterias bronquiales se puede tratar con la embolia angiográfica de que se manifiesta por cefalea intensa y papiledema y puede causar coma.
la arteria bronquial sangrante. Tal intervención debe ser practicada Conforme la hipoxia se agrava, se afectan los centros reguladores del tallo
sólo en los casos más graves y letales de hemoptisis, porque conlleva encefálico y la muerte casi siempre ocurre por insuficiencia respiratoria.
el riesgo de embolia involuntaria de arteria espinal y, como consecuen- Efectos en el aparato cardiovascular La hipoxia aguda estimula el arco
cia, paraplejía. Las lesiones endobronquiales se tratan con diversas in- reflejo de los quimiorreceptores para inducir la venoconstricción y la
tervenciones dirigidas por broncoscopia que incluyen la cauterización vasodilatación arterial sistémica. Esos cambios agudos se acompañan de
y aplicación de láser. En situaciones extremas habrá que pensar en la incremento transitorio de la contractilidad miocárdica, lo que se continúa
extirpación quirúrgica de la región afectada del pulmón. Muchos casos con disminución de la contractilidad miocárdica con hipoxia prolongada.
de hemoptisis muestran resolución con el tratamiento de la infección
o del cuadro inflamatorio o con la eliminación del estímulo patógeno.
CAUSAS DE HIPOXIA
Hipoxia de origen respiratorio Cuando la hipoxia surge como consecuen-
cia de insuficiencia respiratoria, disminuye la presión parcial de oxígeno
en sangre arterial (Pao2, partial pressure of oxygen in arterial blood) y si la
insuficiencia es persistente, la curva de disociación de hemoglobina-oxí-
geno (Hb-O2, hemoglobina-oxygen) (fig. 127-2) se desplaza a la derecha y
a cualquier nivel de la Po2 hística se liberan mayores cantidades de oxíge-
no. Es posible que se torne más intensa la hipoxemia arterial, es decir, la
49 Hipoxia y cianosis
Joseph Loscalzo
disminución de la saturación de oxígeno en sangre arterial (Sao2, satura-
tion of oxygen) y surja también cianosis cuando la depresión de Pao2 es
consecuencia de una neumopatía, que aparece como efecto de la dismi-
nución en la fracción de oxígeno en el aire inspirado (Fio2, fraction of
inspired oxygen). En esta última situación, disminuye la Paco2 como con-
HIPOXIA secuencia de la hiperventilación inducida por anoxia; asimismo, la curva
La función fundamental de los aparatos cardiaco y respiratorio es el sumi- de disociación Hb-O2 se desplaza a la izquierda y ello limita la disminu-
nistro de oxígeno (O2) (y sustratos) a las células y la eliminación del dióxido ción de la Sao2 en cualquier nivel de la Pao2.
de carbono (CO2) y otros productos metabólicos de ellas. La conservación La causa más frecuente de hipoxia de origen respiratorio es la desigual-
adecuada de la función mencionada depende de la integridad de los apa- dad entre la ventilación y el riego, lo cual es consecuencia del riego de al-
ratos cardiovascular y respiratorio, concentraciones adecuadas de eritroci- véolos poco ventilados. La hipoxemia de tipo respiratorio puede ser
tos y hemoglobina, así como del aporte de gas inspirado que contenga causada por hipoventilación y se acompaña en este caso de incremento de
niveles suficientes de oxígeno. la Paco2 (cap. 306e). Las dos modalidades de hipoxia respiratoria mencio-
ERRNVPHGLFRVRUJ
248 nada pueden corregirse con la inspiración de oxígeno al 100% durante directa o refleja; 3) aumento de la extracción de oxígeno de la sangre sumi-
varios minutos. Una tercera causa es la derivación de la sangre, desde las nistrada e incremento de la diferencia en el contenido arteriovenoso de
arterias pulmonares al lecho venoso (cortocircuito intrapulmonar de dere- oxígeno, y 4) disminución del pH de los tejidos y de la sangre capilar, lo
cha a izquierda) al regar las zonas no ventiladas del pulmón, como ocurre cual desplaza la curva de la Hb-O2 a la derecha (fig. 127-2) y libera de esta
en la atelectasia pulmonar o en las conexiones arteriovenosas en dicho forma más oxígeno de la hemoglobina. Si se rebasa la capacidad de estos
órgano. En tal situación, la disminución de Pao2 es corregible sólo de ma- mecanismos, se genera hipoxia, en especial de los músculos que están rea-
nera parcial por una Fio2 de 100 por ciento. lizando el ejercicio.
Hipoxia de grandes altitudes Si el individuo asciende rápidamente a 3 000 Utilización deficiente de oxígeno El cianuro (cap. 473e) y otros tóxicos de
m de altura, la disminución del contenido de Fio2 hace que disminuya la acción similar generan hipoxia celular. Los tejidos son incapaces de utili-
Po2 alveolar a 60 mmHg, aproximadamente, y así surge un cuadro clínico zar el oxígeno y, como consecuencia, la sangre venosa tiende a presentar
llamado enfermedad de grandes altitudes (véase antes en este capítulo). A una alta presión de este gas. Tal proceso se ha denominado hipoxia histo-
altitudes superiores, la saturación arterial declina rápidamente y los sínto- tóxica.
mas se agravan; a 5 000 m, las personas no aclimatadas no muestran fun-
ciones normales. ADAPTACIÓN A LA HIPOXIA
PARTE 2
Hipoxia por cortocircuito de derecha a izquierda extrapulmonar Esta causa de Un componente importante de la reacción del aparato respiratorio a la
hipoxia es similar, desde el punto de vista fisiológico, al cortocircuito hipoxia proviene de células quimiosensibles especiales en el corpúsculo
intrapulmonar, pero se debe a malformaciones cardiacas congénitas, como carotídeo y el aórtico y en el centro respiratorio del tallo encefálico. La
la tetralogía de Fallot, la transposición de los grandes vasos y el complejo estimulación de dichas células por parte de la hipoxia intensifica la venti-
de Eisenmenger (cap. 282). Como ocurre en el cortocircuito de derecha a lación, con pérdida de CO2 y puede culminar en alcalosis respiratoria. En
izquierda intrapulmonar, la Pao2 no puede normalizarse respirando O2 al combinación con la acidosis metabólica que es consecuencia de la genera-
100 por ciento. ción de ácido láctico, disminuye la concentración de bicarbonato sérico
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
(cap. 66).
Hipoxia anémica Cualquier disminución de la concentración de hemo- Al reducirse la Pao2, también se aminora la resistencia cerebrovascular y
globina conlleva un descenso correspondiente de la capacidad de trans- aumenta la corriente al encéfalo, en un intento de conservar el aporte de
porte de oxígeno de la sangre. La Pao2 permanece normal, pero disminuye oxígeno a tal órgano. Sin embargo, si la disminución de la Pao2 se acompa-
la cantidad absoluta de oxígeno transportado por unidad de volumen de ña de hiperventilación y de decremento de la Paco2, aumenta la resistencia
sangre. A medida que la sangre anémica pasa a través de los capilares y se vascular, se reduce el riego al encéfalo y se intensifica la hipoxia en el tejido.
extrae de ella la cantidad habitual de oxígeno, la Po2 de la sangre venosa La vasodilatación sistémica difusa que se observa en la hipoxia genera-
desciende en mayor grado de lo que ocurriría de modo normal. lizada hace que aumente el gasto cardiaco. En personas con cardiopatía
primaria, la necesidad mayor de los tejidos periféricos, en cuanto a un in-
Intoxicación por monóxido de carbono (CO, carbon monoxide) (Véase también cremento del gasto cardiaco por hipoxia, puede desencadenar insuficien-
cap. 472e) La hemoglobina que se une al monóxido de carbono (carboxi- cia congestiva. En individuos con cardiopatía isquémica, el decremento de
hemoglobina [COHb, carboxyhemoglobin]) no está disponible para el la Pao2 puede agravar la isquemia del miocardio y deteriorar todavía más
transporte de oxígeno. Además, la presencia de COHb desvía la curva de la función del ventrículo izquierdo.
disociación de la hemoglobina hacia la izquierda (fig. 127-2), de manera Uno de los mecanismos importantes compensadores de la hipoxia cró-
que sólo se puede liberar oxígeno a presiones inferiores, lo cual contribuye nica es el incremento en la concentración de hemoglobina y de eritrocitos
a un nivel de hipoxia hística mucho mayor. en la sangre circulante, es decir, el surgimiento de policitemia que es con-
Hipoxia circulatoria Al igual que en la hipoxia, en la anemia la Pao2 es secuencia de la producción de eritropoyetina (cap. 131). En individuos
normal, pero las Po2 venosa e hística aminoran a causa del menor riego a con hipoxemia crónica que surge de vivir largo tiempo en grandes alturas
los tejidos y la mayor extracción de O2 por ellos. Esta fisiopatología genera (por arriba de 4 200 m), aparece un cuadro llamado mal crónico de monta-
un aumento en la diferencia del oxígeno arterial-venoso mixto (diferencia ña que se caracteriza por disminución del impulso respiratorio, menor
O2-a-v). La hipoxia circulatoria generalizada se produce en la insuficiencia ventilación, eritrocitosis, cianosis, debilidad, ventriculomegalia derecha,
cardiaca (cap. 279) y en casi todas las modalidades del estado de choque que es consecuencia de hipertensión de vasos pulmonares, e incluso estu-
(cap. 324). por.
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En cuanto a la génesis de la cianosis, tiene mayor importancia la canti- aguda, como en la neumonía extensa o en el edema pulmonar, o en las 249
dad absoluta de hemoglobina reducida que la cantidad relativa. Con tal enfermedades pulmonares crónicas (p. ej., enfisema). En esta última situa-
base, en un paciente con anemia intensa, la concentración relativa de he- ción suele haber policitemia y quizá se genere la deformidad de los dedos
moglobina reducida de la sangre venosa puede ser muy grande en relación en palillo de tambor o hipocratismo (véase más adelante). Otra causa de la
con la cantidad total de hemoglobina. Sin embargo, dado que la concen- disminución de la Sao2 es el cortocircuito y el paso de la sangre venosa sis-
tración de esta última está muy disminuida, la cantidad absoluta de he- témica al circuito arterial. Este mecanismo se observa en algunas formas
moglobina reducida puede ser aún baja y, por tanto, los pacientes con de cardiopatía congénita que se acompañan de cianosis (véanse antes y
anemia intensa y desaturación arterial incluso importante no presentan cap. 282).
cianosis. Al contrario, cuanto más alto es el contenido total de hemoglobi- Las fístulas arteriovenosas pulmonares pueden ser congénitas o adquiri-
na, mayor es la tendencia hacia la cianosis; por consiguiente, los pacientes das, solitarias o múltiples, microscópicas o masivas. El grado de cianosis
con policitemia intensa tienden a estar cianóticos con niveles de satura- que originan estas fístulas depende de su tamaño y número. Aparecen con
ción arterial de oxígeno mayores que aquellos con valores de hematocrito alguna frecuencia en la telangiectasia hemorrágica hereditaria. La desatu-
normales. De igual forma, la congestión pasiva local, que genera una ele- ración arterial de oxígeno se produce también en algunos pacientes con
vación en la cantidad total de hemoglobina reducida que existe en los va- cirrosis, probablemente a causa de la existencia de fístulas pulmonares ar-
CAPÍTULO 49
sos de una zona determinada, puede causar cianosis. También se observa teriovenosas o de anastomosis entre la vena porta y las venas pulmonares.
cianosis cuando aparece en sangre una hemoglobina no funcional, como En los pacientes con cortocircuitos cardiacos o pulmonares de derecha
la metahemoglobina o la sulfahemoglobina (cap. 127). a izquierda, la presencia y la intensidad de la cianosis dependen del tama-
La cianosis se puede subdividir en central y periférica. En la cianosis ño de la derivación, con respecto al flujo sistémico, así como de la satura-
central, existe desaturación de la sangre arterial o un derivado anómalo de ción de la oxihemoglobina de la sangre venosa. Con la mayor extracción
la hemoglobina y están afectadas tanto las mucosas como la piel. La ciano- de oxígeno de la sangre que llevan a cabo los músculos en ejercicio, la
sis periférica se debe a disminución de la velocidad del flujo de la sangre en sangre venosa que vuelve a las cavidades derechas del corazón está más
una zona determinada y a la extracción anormalmente alta del oxígeno de insaturada que en el sujeto en reposo y el cortocircuito de esta sangre in-
Hipoxia y cianosis
la sangre arterial que tiene una saturación normal; se trata del resultado tensifica la cianosis. En los pacientes con insaturación arterial existe a me-
de vasoconstricción y disminución del flujo arterial periférico, como ocu- nudo policitemia secundaria que contribuye a la cianosis.
rre en la exposición al frío, el estado de choque, la insuficiencia cardiaca La cianosis puede producirse con cantidades pequeñas de metahemo-
congestiva y las enfermedades vasculares periféricas. A menudo, en tales globina (Hb Fe3+) circulante y por cantidades aun menores de sulfahe-
padecimientos las mucosas de la cavidad bucal o las sublinguales parecen moglobina (cap. 127); estos dos derivados de la hemoglobina son incapaces
no tener cianosis. La distinción clínica entre las cianosis centrales y perifé- de unirse con el oxígeno. Aunque son causas infrecuentes de cianosis, es-
ricas no siempre es sencilla y en cuadros clínicos, como el choque cardió- tas formas anormales de hemoglobina deben buscarse mediante espec-
geno con edema pulmonar, puede existir una mezcla de ambas clases. troscopia cuando la cianosis no es fácil de explicar por la disfunción del
aparato circulatorio o respiratorio. Por lo general, en estos casos no hay
dedos hipocráticos.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Cianosis central (cuadro 49-1). El descenso en la saturación de oxígeno Cianosis periférica Al parecer, la causa más común de cianosis periférica
arterial (Sao2) se debe a la reducción importante de la presión de oxígeno de es la vasoconstricción generalizada que resulta de la exposición al agua o
la sangre arterial. Esto puede ocasionar decremento de la Fio2 sin hiper- al aire frío. Cuando el gasto cardiaco disminuye, se produce vasoconstric-
ventilación alveolar compensadora suficiente para mantener la presión ción cutánea como mecanismo de compensación para el desvío de sangre
alveolar de oxígeno. La cianosis suele hacerse evidente si se asciende a una de la piel hacia zonas más vitales (p. ej., SNC y corazón), situación que
altitud de 4 000 m. puede causar cianosis de las extremidades a pesar de que la sangre arterial
La disminución grave de la función pulmonar, por riego de zonas pul- presente saturación normal.
monares poco o nada ventiladas o de hipoventilación, es causa frecuente La obstrucción arterial de una extremidad, ocasionada por un émbolo
de cianosis central (cap. 306e). Ésta puede producirse en la modalidad o constricción arteriolar, como en el vasoespasmo inducido por el frío (fe-
nómeno de Raynaud) (cap. 302), suele generar palidez y piel fría, aunque
puede haber también cianosis. La obstrucción venosa, como en el caso de
la tromboflebitis o la trombosis venosa profunda, dilata los plexos venosos
CUADRO 491 Causas de cianosis subpapilares y de esta manera intensifica la cianosis.
Cianosis central
Disminución de la saturación de oxígeno arterial
Menor presión atmosférica: grandes altitudes ESTUDIO DEL PACIENTE
Deficiencia de la función pulmonar
Hipoventilación alveolar
Cianosis
Desigualdad entre la ventilación y el riego pulmonares (riego de alvéolos Para llegar a detectar con exactitud la causa de la cianosis son impor-
hipoventilados) tantes algunos datos:
Menor difusión de oxígeno 1. Es importante indagar la fecha en que comenzó la cianosis. La que
ha estado presente desde el nacimiento o la lactancia, por lo regular
Cortocircuitos anatómicos
es causada por alguna cardiopatía congénita.
Algunos tipos de cardiopatías congénitas 2. Debe diferenciarse entre la cianosis central y la periférica. En la
Fístulas arteriovenosas pulmonares investigación, los datos de trastornos del aparato respiratorio o
Múltiples cortocircuitos intrapulmonares pequeños cardiovascular son leves. El masaje o el calentamiento suave de la
extremidad cianótica mejora el flujo sanguíneo periférico y anula
Hemoglobina con poca afinidad por oxígeno
la cianosis periférica, pero no la central.
Anomalías de la hemoglobina 3. Es importante verificar si existe o no el signo de dedos hipocráticos
Metahemoglobinemia: hereditaria o adquirida (véase más adelante). La combinación de cianosis y dedos hipocrá-
Sulfohemoglobinemia: adquirida ticos es frecuente en individuos con cardiopatía congénita y a veces
se observa cortocircuito de derecha a izquierda en sujetos con algu-
Carboxihemoglobinemia (no la cianosis real)
na neumopatía, como abscesos o fístulas arteriovenosas pulmona-
Cianosis periférica res. En cambio, ni la cianosis periférica ni la central de aparición
Menor gasto cardiaco aguda se manifiestan por dedos hipocráticos.
4. Es importante cuantificar Pao2 y Sao2 y, cuando resulta difícil iden-
Exposición al frío
tificar los mecanismos de la cianosis, debe estudiarse la sangre por
Redistribución del flujo sanguíneo desde las extremidades espectroscopia y otros métodos en busca de especies anormales de
Obstrucción arterial hemoglobina (elemento crítico en el diagnóstico diferencial de la
Obstrucción venosa cianosis).
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250 HIPOCRATISMO DIGITAL DAÑO CAPILAR
El agrandamiento redondeado selectivo del segmento distal de los dedos El edema también puede ocurrir como consecuencia de la lesión al endo-
de las manos y los pies, debido a la proliferación del tejido conjuntivo, en telio capilar, que incrementa su permeabilidad y permite la transferencia
especial de su parte dorsal, se denomina hipocratismo digital o acropaquia; de proteínas al compartimiento intersticial. La lesión a la pared capilar
con esto se produce mayor esponjosidad de las partes blandas de la base de puede ser ocasionada por fármacos (véase más adelante), virus o bacterias
la uña. Los dedos hipocráticos pueden ser hereditarios, idiopáticos o ad- y traumatismos térmicos o mecánicos. El incremento de la permeabilidad
quiridos y relacionados con diversos trastornos, como cardiopatía congé- capilar también puede ser consecuencia de reacciones de hipersensibili-
nita con cianosis (véase antes), endocarditis infecciosa y diversos trastornos dad y de lesiones inmunitarias. El daño al endotelio capilar probablemente
pulmonares (entre ellos, cáncer pulmonar primario o metastásico, bron- sea la causa del edema inflamatorio, el cual por lo general no forma fóvea,
quiectasias, asbestosis, sarcoidosis, absceso pulmonar, fibrosis quística, tu- es localizado y se acompaña de otros signos de inflamación (p. ej., eritema,
berculosis y mesotelioma), además de algunas enfermedades del tubo calor y dolor a la palpación).
digestivo (incluidas enfermedad intestinal inflamatoria y cirrosis hepáti-
ca). En algunos casos, la causa es laboral, como en los operadores de mar-
tillos neumáticos. REDUCCIÓN DEL VOLUMEN ARTERIAL EFICAZ
En muchas formas de edema, pese al incremento en el volumen del líquido
PARTE 2
Aunque el mecanismo para la formación de los hipocráticos es poco claro, volumen eficaz en las arterias a cifras normales. Un elemento fundamental
parece ser consecuencia de sustancias humorales que causan dilatación de de estas respuestas es la retención renal de sodio y, por tanto, de agua, con
los vasos de la porción distal de los dedos, así como factores de crecimien- lo que se restablece el volumen arterial efectivo, pero en ocasiones lleva a
to liberados de los precursores plaquetarios en la circulación de los dedos. intensificación del edema.
En ciertas circunstancias, el hipocratismo digital es reversible, por ejemplo
después de trasplante pulmonar por fibrosis quística.
FACTORES RENALES Y SISTEMA RENINAANGIOTENSINAALDOSTERONA
La disminución del flujo renal que caracteriza a los estados en los cuales
hay reducción del volumen arterial efectivo se traduce en las células yux-
taglomerulares renales (células mioepiteliales especializadas que rodean la
arteriola aferente) en señales que incrementan la liberación de renina.
La renina es una enzima con peso molecular cercano a 40 000 Da que ac-
túa sobre su sustrato, el angiotensinógeno, una globulina α2 sintetizada en
50 Edema
Eugene Braunwald, Joseph Loscalzo
el hígado, para liberar angiotensina I, un decapéptido que a su vez se con-
vierte en angiotensina II (AII), un octapéptido. La angiotensina II tiene
propiedades de causar vasoconstricción generalizada, en particular en las
arteriolas renales eferentes. Esta acción reduce la presión hidrostática en
los capilares peritubulares, mientras que el incremento de la fracción de
FUERZAS DE STARLING E INTERCAMBIO DE LÍQUIDOS filtración incrementa la presión coloidosmótica en estos vasos, con lo que
Casi una tercera parte del agua corporal se encuentra confinada al espacio se incrementa la reabsorción de sal y agua en el túbulo proximal y en la
extracelular. Cerca de 75% de esta última corresponde al líquido intersticial rama ascendente del asa de Henle.
y el resto se encuentra en el plasma. Las fuerzas que regulan esta distribución El sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) actúa en los siste-
de líquidos entre los dos componentes del compartimiento extracelular a mas hormonal y paracrino. Su activación causa retención de sodio y agua
menudo se conocen como fuerzas de Starling. La presión hidrostática en los y por tanto, contribuye a la formación de edema. El antagonismo de la
capilares y la presión oncótica de los coloides en el líquido intersticial favo- conversión de angiotensina I a angiotensina II y el antagonismo de los re-
recen el movimiento de líquido del espacio vascular al espacio extravascular. ceptores de angiotensina II incrementa la excreción de sodio y agua y redu-
En cambio, la presión oncótica coloide a la que contribuyen las proteínas ce muchas formas de edema. La angiotensina II que alcanza la circulación
plasmáticas y la presión hidrostática en el líquido intersticial favorecen el sistémica estimula la producción de aldosterona en la zona glomerular de
desplazamiento de líquido al compartimiento vascular. En consecuencia, la corteza suprarrenal. A su vez, la aldosterona incrementa la reabsorción
hay un desplazamiento de agua y de solutos difusibles del espacio vascular al de sodio (y la excreción de potasio) en el túbulo colector, lo que favorece
extremo arteriolar de los capilares. El líquido regresa del espacio intersticial aún más la formación de edema. En pacientes con insuficiencia cardiaca,
hacia el sistema vascular en el extremo venoso de los capilares y a través de no sólo se eleva la secreción de aldosterona, sino que se prolonga la semi-
los linfáticos. Estos desplazamientos de líquidos suelen equilibrarse de for- vida biológica de la hormona por disminución del flujo hepático, lo que
ma que existe un estado de equilibrio en los tamaños de los compartimien- reduce el catabolismo hepático e incrementa aún más las concentraciones
tos intravascular e intersticial, pese al gran intercambio que ocurre entre plasmáticas de la hormona. El antagonismo de la acción de la aldosterona
ellos. Sin embargo, si se incrementa la presión hidrostática capilar o si dismi- por acción de la espironolactona o eplerenona (antagonistas de aldostero-
nuye la presión oncótica o bien, si suceden ambas cosas, ocurre un movi- na) o amilorida (antagonista de los conductos epiteliales de sodio) a me-
miento neto de líquido del espacio intravascular al intersticial. nudo induce diuresis moderada y estados de edema.
El edema se define como el incremento clínicamente aparente en el vo-
lumen del líquido intersticial, el cual se desarrolla cuando se alteran las
fuerzas de Starling de forma que se incrementa el flujo de líquido del siste- ARGININA VASOPRESINA
ma vascular hacia el intersticio. El edema por incremento de la presión (Véase también el cap. 404) La secreción de arginina vasopresina (AVP)
capilar puede ocasionar elevación de la presión venosa causada por obs- ocurre en respuesta al incremento de las concentraciones osmolares intra-
trucción del drenaje venoso o del drenaje linfático. Puede ocurrir incremen- celulares y, por estimulación de los receptores V2, la AVP incrementa la re-
to generalizado de la presión capilar, como ocurre en casos de insuficiencia absorción de agua libre en los túbulos distales y en los conductos colectores
cardiaca, o bien puede localizarse a una extremidad cuando hay elevación de los riñones, con lo que se incrementa el agua corporal total. Las AVP
de la presión venosa por tromboflebitis unilateral (véase más adelante). circulantes se eleva en muchos pacientes con insuficiencia cardiaca como
Las fuerzas de Starling también pueden desequilibrarse cuando la presión consecuencia de estímulo no osmótico relacionado con disminución del
oncótica coloide del plasma se reduce a causa de cualquier factor que pue- volumen arterial efectivo y disminución de la distensibilidad de la aurícula
da inducir hipoalbuminemia, como cuando grandes cantidades de proteí- izquierda. Tales pacientes no muestran una reducción normal de ATP con
nas se pierden en la orina, como ocurre en el síndrome nefrótico (véase la reducción de la osmolaridad, lo que contribuye a la formación de edema
más adelante) o cuando se reduce la síntesis en estados categóricos graves. y a la hiponatremia.
ERRNVPHGLFRVRUJ
tólica. El ANP y BNP liberados (que se derivan de su 251
↓ Volumen Insuficiencia cardiaca de ↓ Presión precursor) se unen al receptor-A natriurético, que
del líquido bajo gasto, taponamiento oncótica y/o causa: 1) excreción de sodio y agua al incrementar la
extracelular pericárdico, pericarditis ↑ Permeabilidad capilar
constrictiva tasa de filtración glomerular, inhibir la reabsorción de
sodio en el túbulo proximal e inhibir la liberación
de renina y aldosterona, y 2) mediante la dilatación de
↓ Gasto cardiaco las arteriolas y vénulas al antagonizar las acciones va-
Volumen arterial efectivo soconstrictoras de la angiotensina II, AVP y la estimu-
lación simpática. Así, las concentraciones elevadas de
Activación péptidos natriuréticos tienen la capacidad de oponer-
Estimulación no de los receptores se a la retención de sodio en estados de hipervolemia
osmótica de la ventriculares y arteriales Activación de RAAS y edema.
vasopresina Aunque las concentraciones circulantes de ANP
Estimulación del SNS y BNP se elevan en la insuficiencia cardiaca, cirrosis y
CAPÍTULO 50
ascitis, los péptidos natriuréticos no son lo suficiente-
↑ Resistencia mente potentes para evitar la formación de edema.
Retención vascular sistémica Retención Además, en estados de edema, puede incrementarse la
renal de H2O y arteria renal renal resistencia a las acciones de los péptidos natriuréticos,
de Na+ lo que reduce aún más su eficacia.
En el capítulo 64e se presenta una revisión adicio-
Restablecimiento del nal sobre el control del equilibrio de sodio y agua.
volumen arterial efectivo
Edema
A ETIOLOGÍA CLÍNICA DEL EDEMA
El incremento de peso de varios kilogramos por lo
general precede a las manifestaciones evidentes de
Insuficiencia edema generalizado y puede inducir una pérdida si-
Fístula Vasodilatadores
cardiaca Septicemia Cirrosis Embarazo milar de peso por diuresis en pacientes con edema li-
arteriovenosa arteriales
de alto gasto
gero antes de alcanzar su “peso seco”. El término
anasarca se refiere, en términos generales, al edema
generalizado. La ascitis (cap. 59) y el hidrotórax se re-
↓ Resistencia vascular sistémica
fieren a la acumulación de exceso de líquido en las
Volumen arterial efectivo
cavidades peritoneal y pleural, respectivamente, y se
consideran formas especiales de edema.
Activación de los El edema se reconoce por la persistencia de inden-
barorreceptores arteriales tación de la piel después de la aplicación de presión;
esto se conoce como “edema con fóvea”. En su forma
más sutil, el edema puede detectarse al observar que
Estimulación no Estimulación
Activación de RAAS al retirar el estetoscopio de la pared torácica, el borde
osmótica de AVP del SNS de la campana deja una depresión en la piel del tórax
por unos cuantos minutos. El edema puede estar pre-
sente cuando los anillos en los dedos quedan más
↑ Gasto Retención ↑ Resistencia Retención
ajustados que en el pasado o cuando el paciente refiere
cardiaco renal de H2O arterial sistémica, renal de Na+
vascular y renal
dificultad para ponerse los zapatos, en particular por las
tardes. El edema también puede identificarse por hin-
chazón de la cara, que es más fácilmente aparente en
las regiones periorbitarias.
Conservación de la integridad
de la circulación arterial
EDEMA GENERALIZADO
B Las diferencias entre las principales causas de edema
generalizado se muestran en el cuadro 50-1. En la
FIGURA 501. Alteraciones clínicas en las que disminuye el gasto cardiaco (A) y la resistencia mayor parte de los pacientes, los trastornos cardiacos,
vascular sistémica (B) que causan llenado insuficiente del árbol arterial con activación neurohumoral
renales, hepáticos o nutricionales causan edema gene-
resultante y retención renal de sodio y agua. Además de activar el eje neurohumoral, la estimulación
adrenérgica causa vasoconstricción renal e incrementa el transporte de sodio y agua en el epitelio tu- ralizado. En consecuencia, el diagnóstico diferencial
bular proximal. RAAS, sistema renina-angiotensina-aldosterona; SNS, sistema nervioso simpático. (Modi- de edema generalizado debe dirigirse a identificar o
ficado de RW Schrier: Ann Intern Med 113:155, 1990.) descartar varias de estas enfermedades.
ERRNVPHGLFRVRUJ
252 CUADRO 501 Principales causas de edema generalizado: datos en la anamnesis, exploración física y los estudios de laboratorio
Aparato o sistema Anamnesis Exploración física Exámenes de laboratorio
Cardiaco Disnea que se hace más evidente con Incremento de la presión venosa yugular, Es común el incremento de la razón de nitrógeno
el esfuerzo, a menudo acompañada galope ventricular (S3); en ocasiones con ureico/creatinina; a menudo hay disminución del
de ortopnea o de disnea paroxística desplazamiento o con choque de punta sodio sérico; elevación de los péptidos natriuréti-
nocturna apical discinético; cianosis periférica, extre- cos
midades frías, estrechamiento de la presión
del pulso cuando la enfermedad es grave
Hepático Es poco común la disnea, excepto si Con frecuencia se asocia con ascitis; la pre- Si es grave, reducción en la concentración sérica de
se asocia con ascitis grave; más a sión venosa yugular es normal o baja; la albúmina, colesterol o de otras proteínas hepáti-
menudo existe el antecedente de presión arterial es más baja que las enfer- cas (transferrina, fibrinógeno); elevación de las
abuso de etanol medades renales o cardiacas; puede haber enzimas hepáticas, dependiendo de la causa y
uno o más datos adicionales de hepatopa- gravedad de la lesión hepática; tendencia a la
tía crónica (ictericia, eritema palmar, con- hipopotasemia
PARTE 2
Renal (CRF) Por lo general crónica: puede relacio- Elevación de la presión arterial; retinopatía Elevación de las concentraciones séricas de creati-
narse con signos y síntomas de ure- hipertensiva; hedor hepático; derrame nina y de cistatina C; albuminuria, hiperpotasemia,
mia, lo que incluye disminución del pericárdico en casos de uremia grave acidosis metabólica, hiperfosfatemia, hipocalce-
apetito, alteración del gusto (sabor mia, anemia (por lo general normocítica)
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Renal (NS) Diabetes mellitus infantil; discrasias de Edema periorbitario; hipertensión Proteinuria (≥3.5 g/día); hipoalbuminemia, hiperco-
células plasmáticas lesterolemia, hematuria microscópica
Abreviaturas: CRF, insuficiencia renal crónica; NS, síndrome nefrótico.
Fuente: Modificado de GM Chertow: Approach to the patient with edema, en Primary Cardiology, 2nd ed, E Braunwald, L Goldman (eds). Philadelphia, Saunders, 2003, pp. 117-128.
cardiaca como disnea, estertores basales, distensión venosa y hepatomega- hipertensión intrahepática actúa como un estímulo para la retención renal
lia por lo general indican que el edema es consecuencia de insuficiencia de sodio y causa reducción del volumen sanguíneo arterial efectivo. Tales
cardiaca. Las pruebas sin penetración corporal como la ecocardiografía alteraciones con frecuencia se complican por la hipoalbuminemia secun-
pueden ser útiles para establecer el diagnóstico de cardiopatía. El edema daria a disminución de la síntesis hepática de albúmina, así como a la
de la insuficiencia cardiaca por lo general ocurre en las regiones corpora- vasodilatación arterial periférica. Estos efectos disminuyen el volumen
les en declive. arterial efectivo, reducen aún más el volumen y ocasionan activación de
RAAS y de los nervios simpáticos renales con liberación de ATP, endoteli-
Edema de la enfermedad renal (Véase también el cap. 338) Ocurre durante na y otros mecanismos de retención de sodio y agua (fig. 50-1B). La con-
la fase aguda de glomerulonefritis, característicamente se asocia con hema- centración de aldosterona circulante a menudo se incrementa en casos de
turia, proteinuria e hipertensión. Aunque cierta evidencia apoya que la insuficiencia hepática para metabolizar esta hormona. Al inicio, el exceso
retención de líquidos se debe al incremento de la permeabilidad capilar, en de líquido intersticial se ubica de manera preferencial en la porción proxi-
la mayor parte de los casos es al edema ocasionado por la retención primaria mal del sistema venoso portal congestivo y los linfáticos hepáticos obstrui-
de sodio y agua por los riñones a causa de la insuficiencia renal. Dicho esta- dos, es decir, en la cavidad peritoneal (lo que ocasiona ascitis, cap. 59). En
do difiere de la mayor parte de las formas de insuficiencia cardiaca en que se etapas avanzadas, en particular cuando hay hipoalbuminemia grave, pue-
caracteriza por gasto cardiaco normal (o en ocasiones incluso incrementa- de desarrollarse edema periférico. Una acumulación cuantificable de líqui-
da). Los pacientes con edema por insuficiencia renal aguda con frecuencia do de ascitis puede incrementar la presión intraabdominal e impedir el
tienen hipertensión arterial y congestión pulmonar en las radiografías de retorno venoso de las extremidades inferiores y contribuir a la acumula-
tórax, a menudo sin cardiomegalia considerable, pero podrían no desarro- ción de edema en las mismas.
llar ortopnea. Los pacientes con insuficiencia renal crónica pueden desarro- La producción excesiva de prostaglandinas (PGE2 y PGI2) en la cirrosis
llar edema por retención renal primaria de sodio y agua. atenúa la retención renal de sodio. Cuando la síntesis de estas sustancias es
inhibida por fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), puede
Síndrome nefrótico y otros estados de hipoalbuminemia La alteración pri- deteriorarse la función renal, lo que puede incrementar aún más la reten-
maria en el síndrome nefrótico es la disminución de la presión coloidos- ción de sodio.
mótica por pérdida de grandes cantidades de proteínas (≥3.5 g/día) en la
orina. Con la hipoalbuminemia grave (<35 g/L) con la consecuente reduc- Edema inducido por fármacos Un gran número de fármacos de uso amplio
ción de la presión coloidosmótica, no pueden restringirse la retención de pueden causar edema (cuadro 50-2). Los mecanismos incluyen vasocons-
sodio y agua en el compartimiento vascular y disminuye el volumen san- tricción renal (NSAID y ciclosporina), dilatación arteriolar (vasodilatado-
guíneo arterial efectivo y total. Este proceso inicia una secuencia de even- res), incremento de la reabsorción renal de sodio (hormonas esteroides) y
tos de formación de edema que se describen a continuación, lo que incluye daño capilar.
la activación de RAAS. Puede ocurrir síndrome nefrótico durante la evo-
lución de diversas nefropatías, lo que incluye glomerulonefritis, glomeru- Edema de origen nutricional Una dieta con deficiencias notables en la can-
loesclerosis diabética y reacciones de hipersensibilidad. El edema es difuso, tidad de proteínas por periodos prolongados puede producir hipoprotei-
simétrico y más notable en las regiones corporales en declive; como conse- nemia y edema. Este último puede haberse intensificado por el desarrollo
cuencia, el edema periorbitario es más notable por las mañanas. de cardiopatía por beriberi, que también tiene origen nutricional, en la
cual aparecen múltiples fístulas arteriovenosas periféricas que causan dis-
Cirrosis hepática (Véase también el cap. 365) Se caracteriza en parte por minución de la perfusión sistémica eficaz y del volumen sanguíneo arterial
obstrucción del flujo venoso hepático, que a su vez amplía el volumen san- efectivo, con lo que se incrementa la formación de edema (cap. 96e) (fig.
guíneo esplácnico e incrementa la formación de linfáticos hepáticos. La 50-1B). El edema puede intensificarse cuando los sujetos con inanición
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 502 Fármacos relacionados con el desarrollo de edema DISTRIBUCIÓN DEL EDEMA 253
La distribución del edema es una guía importante para ubicar su causa. El
Antiinflamatorios no esteroideos edema relacionado con insuficiencia cardiaca tiende a ser más intenso en
Antihipertensivos las extremidades inferiores y se acentúa por la tarde, una característica que
depende en gran medida de la postura. Cuando los pacientes con insufi-
Vasodilatadores arteriales/arteriolares directos ciencia cardiaca se encuentran confinados a la cama, el edema podría ser
más prominente en la región presacra. La insuficiencia cardiaca grave pue-
Hidralazina
de causar ascitis que se diferencia de la ascitis causada por cirrosis hepáti-
Clonidina ca por la presión venosa yugular, que suele elevarse en la insuficiencia
cardiaca y es normal en la cirrosis.
Metildopa El edema ocasionado por hipoproteinemia, como ocurre en casos de
Guanetidina síndrome nefrótico, característicamente es generalizado, pero es en espe-
cial evidente en los tejidos blandos de los párpados y la cara y tiende a ser
CAPÍTULO 51e
Minoxidilo más pronunciado por la mañana a causa de la posición en decúbito que se
asume durante la noche. Causas menos comunes de edema facial incluyen
Antagonistas del conducto de calcio
triquinosis, reacciones alérgicas y mixedema. El edema limitado a una ex-
Antagonistas adrenérgicos α tremidad inferior o a uno de los vasos suele ser consecuencia de obstruc-
ción venosa, linfática o ambas. La parálisis unilateral reduce el drenaje
Tiazolidinedionas linfático y venoso en el lado afectado y puede ser la causa del edema uni-
Hormonas esteroideas lateral. En pacientes con obstrucción de la vena cava superior, el edema se
limita a la cara, cuello y extremidades superiores en las cuales hay eleva-
Glucocorticoides ción de la presión venosa en comparación con las extremidades inferiores.
Estrógenos
EDEMA LOCALIZADO
En esta alteración se incrementa la presión hidrostática en el lecho capilar
proximal a la obstrucción, de forma que se transfieren cantidades anorma-
les de líquido del espacio vascular al intersticial. Como la ruta alternativa
(los conductos linfáticos) pueden estar obstruidos o llenos al máximo, se
desarrolla incremento del volumen del líquido intersticial en las extremi-
dades (hay retención de líquido en el intersticio de las extremidades). El
51e Valoración del paciente
con un soplo cardiaco
Patrick T. O’Gara, Joseph Loscalzo
desplazamiento de grandes cantidades de líquido hacia las extremidades
puede ocurrir a expensas del volumen sanguíneo en el resto del cuerpo, lo
que reduce el volumen arterial efectivo y ocasiona retención de NaCl y Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en
agua hasta que se corrige el déficit en el volumen plasmático. http://www.mhhe.com/harrison19e
El edema localizado por obstrucción venosa o linfática puede ser cau-
sado por tromboflebitis, linfangitis crónica, resección de ganglios linfáti-
cos regionales y filariasis, entre otras causas. El linfedema puede ser en El diagnóstico diferencial de un soplo cardiaco comienza con una valora-
particular intratable porque la restricción del flujo linfático ocasiona in- ción minuciosa de sus principales atributos y la respuesta a maniobras di-
cremento de las concentraciones de proteínas en el líquido intersticial, una rectas en el cuerpo del paciente. Los datos de anamnesis, el contexto
circunstancia que agrava la retención de líquidos. clínico y la exploración física aportan información adicional, gracias a la
cual se precisa la importancia del soplo. La identificación precisa y directa
Otras causas de edema Incluyen hipotiroidismo (mixedema) e hipertiroi- de un soplo puede fundamentar decisiones en cuanto a las indicaciones
dismo (mixedema pretibial secundario a enfermedad de Graves), el edema para realizar estudios sin penetración corporal y también la necesidad de
por lo general no produce fóvea y es ocasionado por depósito de ácido referir al paciente a un especialista cardiovascular. Con el enfermo pueden
hialurónico y, en enfermedad de Graves, por infiltración linfocítica e infla- hacerse comentarios preliminares sobre la profilaxia con antibióticos o
mación; consumo excesivo de hormonas corticosuprarrenales exógenas, contra la fiebre reumática; la necesidad de restringir algunas modalidades
embarazo y la administración de estrógenos y vasodilatadores, en particu- de actividad física y la posible utilidad de aplicar métodos de detección
lar dihidropiridinas como la nifedipina. sistemática a la familia.
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254
ESTUDIO DEL PACIENTE
52 Palpitaciones
Joseph Loscalzo Palpitaciones
La principal meta en la valoración de los pacientes con palpitaciones
consiste en determinar si el síntoma se debe a una arritmia potencial-
Las palpitaciones son manifestaciones muy comunes en pacientes que mente letal. Los enfermos con arteriopatía coronaria (CAD, coronary
acuden al médico y que se definen mejor como “latidos fuertes” o la sen- artery disease) previa o factores de riesgo de esta enfermedad corren
sación de “retumbo” o “vibración” en el tórax. Esta sensación puede ser un riesgo máximo de presentar arritmias ventriculares (cap. 276)
intermitente o prolongada, y ser regular o irregular. La mayoría de las per- como causa de las palpitaciones. Además, la relación de éstas con otros
sonas interpretan las palpitaciones como una percepción inusual del latido síntomas que sugieren inestabilidad hemodinámica, entre los que se
cardiaco y se ponen muy nerviosas cuando notan que se les ha “saltado” o incluyen síncope o mareo, apoyan este diagnóstico. Las palpitaciones
que les “faltó” un latido cardiaco. Las palpitaciones suelen apreciarse cuan- causadas por taquiarritmias prolongadas en pacientes con CAD algunas
do el paciente está descansando tranquilamente y los demás estímulos son veces se acompañan de angina de pecho o disnea. En caso de disfun-
mínimos. Las palpitaciones de índole postural reflejan un proceso estruc- ción ventricular (sistólica o diastólica), estenosis aórtica, miocardiopa-
PARTE 2
tural en el interior del corazón (p. ej., mixoma auricular) o en un sitio ad- tía hipertrófica o estenosis mitral, con o sin CAD, las palpitaciones se
yacente al mismo (p. ej., masa mediastínica). acompañan de disnea por un incremento de la presión de la aurícula
Las palpitaciones son desencadenadas por causas cardiacas (43%), psi- izquierda y la presión venosa pulmonar.
quiátricas (31%), diversas (10%) y desconocidas (16%), según una serie Las maniobras fundamentales de la exploración física que ayudan a
extensa de casos. Entre las causas cardiovasculares están las extrasístoles confirmar o refutar la presentación de una arritmia como causa de las
auriculares y ventriculares; arritmias supraventriculares y ventriculares; palpitaciones y sus consecuencias hemodinámicas adversas son la de-
prolapso de la válvula mitral (con o sin arritmias relacionadas); insuficien- terminación de los signos vitales, la valoración de la presión venosa
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
cia aórtica; mixoma auricular, y embolia pulmonar. Las palpitaciones in- yugular y el pulso y la auscultación del tórax y el precordio. Se puede
termitentes suelen deberse a extrasístoles auriculares o ventriculares: el utilizar un electrocardiograma en reposo para documentar la arritmia.
latido posextrasistólico es percibido por el paciente en virtud del aumento Si se sabe que el esfuerzo desencadena este signo y las palpitaciones
en la dimensión telediastólica de los ventrículos tras la pausa en el ciclo que la acompañan, se utilizará la electrocardiografía para establecer el
cardiaco y el incremento en la fuerza de la contracción (potenciación pos- diagnóstico. Si la arritmia es lo bastante infrecuente, tienen que usarse
extrasistólica) de ese latido. Las palpitaciones regulares y prolongadas son otros métodos, como la vigilancia electrocardiográfica continua (Holter);
causadas por taquicardias supraventriculares y ventriculares regulares. Las vigilancia telefónica, en la que el paciente puede transmitir un trazo
palpitaciones irregulares y prolongadas pueden deberse a fibrilación auri- electrocardiográfico durante un episodio percibido; registros de ciclo
cular. Es importante advertir que casi ninguna de las arritmias se acompa- (externo o implantable), que captura el episodio electrocardiográfico
ña de palpitaciones. Cuando sí se relacionan ambas, por lo general conviene para su revisión ulterior, y la telemetría cardiaca ambulatoria móvil.
pedir al paciente que “dé golpecitos imitando el ritmo de las palpitaciones Los datos sugieren que la vigilancia Holter tiene escasa utilidad clínica,
o que se tome el pulso mientras ocurren las mismas”. En general, los esta- mientras que los dispositivos de registro electrocardiográfico implan-
dos cardiovasculares hiperdinámicos ocasionados por la estimulación ca- tables y la telemetría cardiaca ambulatoria móvil son seguras y tal vez
tecolaminérgica a causa de ejercicio, estrés o feocromocitoma pueden más rentables en la valoración de sujetos con palpitaciones recurrentes
originar palpitaciones. Las palpitaciones son frecuentes entre los deportis- sin explicación.
tas, sobre todo los de mayor edad que practican deportes de resistencia. La mayoría de los individuos con palpitaciones no presenta arrit-
Además, el crecimiento del ventrículo que ocurre en la insuficiencia aórti- mias graves ni cardiopatía estructural subyacente. Si ocasionan mucha
ca y el precordio hiperdinámico que la acompaña a menudo originan la molestia al paciente, las extrasístoles auriculares o ventriculares benig-
sensación de palpitaciones. Otros factores que intensifican la fuerza de nas ocasionales a menudo pueden tratarse con bloqueadores β. Las
la contracción miocárdica, como el tabaquismo, la cafeína, la aminofilina, la palpitaciones desencadenadas por alcohol, tabaco o drogas ilícitas de-
atropina, la tiroxina, la cocaína y las anfetaminas, pueden ocasionar palpi- ben tratarse con abstinencia, en tanto que las ocasionadas por fármacos
taciones. se controlarán considerando las diferentes modalidades de tratamiento
Las causas psiquiátricas de las palpitaciones incluyen ataque o trastornos cuando sea posible e idóneo. Las causas psiquiátricas de las palpitacio-
de pánico, estados de ansiedad y somatización, solos o combinados. Los nes pueden mejorar con psicoterapia cognitiva o con farmacoterapia.
pacientes cuyas palpitaciones se deben a causas psiquiátricas refieren más a El médico debe advertir que las palpitaciones son en el menor de los
menudo una mayor duración de la sensación (>15 min) y otros síntomas casos molestas y, en ocasiones, asustan al paciente. Una vez que se han
acompañantes, a diferencia de los enfermos con palpitaciones por otras descartado causas graves de este síntoma, se debe tranquilizar al enfer-
causas. Entre éstas se incluyen tirotoxicosis, fármacos y drogas (véanse pá- mo y confirmarle que las palpitaciones no afectarán de manera adver-
rrafos anteriores) y etanol, contracciones espontáneas del músculo esquelé- sa su pronóstico.
tico de la pared torácica, feocromocitoma y mastocitosis sistémica.
53 Disfagia
Ikuo Hirano, Peter J. Kahrilas
ños. La odinofagia se refiere a la deglución dolorosa, que típicamente es
consecuencia de ulceración de la mucosa en el interior de la orofaringe o
el esófago. Más a menudo se acompaña de disfagia, pero lo contrario no es
cierto. El globo faríngeo es una sensación de cuerpo extraño ubicada en el
cuello que no interfiere en la deglución y que en ocasiones se alivia con la
La disfagia (dificultad para deglutir) se refiere a los problemas con el trán- misma. La disfagia de transferencia con frecuencia ocasiona regurgitación
sito de alimentos o líquidos de la boca a la hipofaringe o por el esófago. La nasal y broncoaspiración pulmonar durante la deglución y es característi-
disfagia grave puede comprometer la nutrición, ocasionar broncoaspira- ca de la disfagia orofaríngea. La fagofobia (temor de deglutir) y la negativa
ción y reducir la calidad de vida. Otros términos relacionados con la dis- de deglutir pueden ser trastornos psicógenos o relacionados con ansiedad
función son los siguientes. La afagia (incapacidad para deglutir) indica anticipatoria sobre obstrucción con el bolo alimentario, con odinofagia o
obstrucción esofágica completa, más a menudo la que se encuentra en si- broncoaspiración.
ERRNVPHGLFRVRUJ
FISIOLOGÍA DE LA DEGLUCIÓN La abertura del UES durante la deglución comprende tanto la interrup- 255
La deglución inicia con una fase voluntaria (oral) que incluye la prepara- ción de la excitación vagal al músculo cricofaríngeo y la contracción si-
ción durante la cual los alimentos se mastican y se mezclan con saliva. Esto multánea de los músculos suprahioideo y geniohioideo que abren el UES
se continúa por una fase de transferencia durante la cual el bolo es despla- en combinación con el desplazamiento hacia arriba y hacia delante de la
zado a la faringe por la lengua. El bolo entra en la hipofaringe e inicia una laringe.
respuesta de deglución faríngea, que es mediada por el sistema nervioso El aparato neuromuscular para la peristalsis es diferente en las regiones
central que involucra una serie de acciones complejas, cuyo resultado neto proximal y distal del esófago. El esófago cervical, al igual que la muscula-
es la impulsión del alimento por la faringe hacia el esófago, al tiempo que tura faríngea, consiste en músculo estriado y recibe inervación directa de
se impide la entrada a las vías respiratorias. Para lograr esto, la laringe se neuronas motoras inferiores del nervio vago. La peristalsis en el esófago
eleva y se desplaza hacia adelante, acciones que facilita la abertura del es- proximal es controlada por activación secuencial de las neuronas motoras
fínter esofágico superior (UES, upper esophageal sphincter). La pulsión de vagales en el núcleo ambiguo. Por el contrario, la porción distal del esófago
la lengua impulsa el bolo alimenticio para que pase por el UES, seguido y el LES están compuestos por músculo liso y están controlados por neu-
por contracción peristáltica que elimina los residuos de la faringe y los ronas excitadoras e inhibidoras en el plexo mientérico esofágico. Las neu-
desplaza hacia el esófago. El esfínter esofágico inferior (LES, lower esopha- ronas preganglionares del bulbo raquídeo provenientes del núcleo motor
CAPÍTULO 53
geal sphincter) se relaja a medida que el alimento entra en el esófago y dorsal del nervio vago desencadenan la peristalsis a través de estas neuro-
permanece relajado hasta que la contracción peristáltica ha llevado el bolo nas ganglionares durante la peristalsis primaria. Los neurotransmisores de
alimenticio al interior del estómago. Se desencadenan contracciones peris- las neuronas ganglionares excitadoras son la acetilcolina y la sustancia P;
tálticas en respuesta a la deglución, las cuales se conocen como peristalsis los neurotransmisores de las neuronas inhibidoras son el péptido intesti-
primaria, que incluyen la inhibición secuencial seguida de contracción de nal vasoactivo y el óxido nítrico. La peristalsis se origina de la activación
la musculatura a todo lo largo del esófago. La inhibición que precede a las de las neuronas inhibidoras seguida de la actividad de las neuronas gan-
contracciones peristálticas se conoce como inhibición de la deglución. La glionares excitadoras con predominio progresivo de las neuronas inhibi-
distensión local del esófago en cualquier parte de su trayecto, que puede doras en sentido distal. De la misma forma, la relajación del LES ocurre
Disfagia
ocurrir con el reflujo gastroesofágico, activa la peristalsis secundaria que con el inicio de la inhibición de la deglución y persiste hasta que la secuen-
inicia en el punto de distensión y que avanza en sentido distal. Las contrac- cia peristáltica ha concluido. En reposo, el LES se contrae por estimulación
ciones esofágicas terciarias no son peristálticas; corresponden a contraccio- ganglionar excitadora y por el tono miógeno intrínseco, una propiedad
nes esofágicas desordenadas que pueden ocurrir en forma espontánea que lo diferencia del esófago adyacente. La función del LES se comple-
durante la observación por fluoroscopia. menta con los músculos circundantes del pilar derecho del diafragma, el
La musculatura de la cavidad bucal, faringe, UES y esófago cervical co- cual actúa como esfínter externo durante la inspiración, tos o esfuerzo ab-
rresponde a músculo estriado y recibe inervación directa de las neuronas dominal.
motoras inferiores transportadas por los pares craneales (fig. 53-1). Los
músculos de la cavidad bucal reciben inervación del V y VII pares cranea- FISIOPATOLOGÍA DE LA DISFAGIA
les (trigémino y facial, respectivamente; la lengua recibe inervación del La disfagia puede subclasificarse por su ubicación y por las circunstancias
XII par craneal (hipogloso). Los músculos faríngeos reciben inervación de en que ocurre. Con respecto a su ubicación, se aplican diferentes conside-
los pares craneales IX (glosofaríngeo) y X (vago). raciones a la disfagia bucal, faríngea o esofágica. El transporte normal del
En términos fisiológicos, el UES consiste en músculo cricofaríngeo, el bolo ingerido depende de la consistencia y del tamaño del bolo, el calibre
constrictor faríngeo inferior adyacente y la porción proximal del esófago de la luz, la integridad de las contracciones peristálticas y la inhibición de la
cervical. La inervación del UES se deriva del nervio vago, en tanto que la deglución del UES y del LES. La disfagia que es causada por un bolo de gran
inervación de la musculatura que actúa sobre el UES para facilitar su aber- tamaño o una luz estrecha se conoce como disfagia estructural, en tanto
tura durante la deglución proviene del V, VII y XII pares craneales. El UES que la disfagia por anomalías de la peristalsis o por alteración de la relaja-
permanece cerrado en reposo gracias a sus propiedades elásticas inheren- ción del esfínter después de la deglución se conoce como disfagia de pro-
tes y a la contracción del músculo cricofaríngeo, bajo mediación neurógena. pulsión o motora. En el paciente con disfagia se puede observar más de un
Cartílago cricoides
FIGURA 531. Vista sagital y diagramática de la musculatura que participa en la deglución orofaríngea. Obsérvese el predominio de la lengua en la proyección
sagital y la relación cercana entre la entrada a la laringe (vía respiratoria) y al esófago. En la configuración en reposo, que se ilustra, está cerrado el infundíbulo esofági-
co. Esto se modifica de manera transitoria porque el infundíbulo esofágico se encuentra abierto y el infundíbulo laríngeo cerrado durante la deglución. (Adaptado de
PJ Kahrilas, en DW Gelfand y JE Richter [eds]: Dysphagia: Diagnosis and Treatment. New York: IgakuShoin Medical Publishers, 1989, pp. 11-28.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
256 mecanismo. La esclerodermia a menudo se manifiesta con ausencia de ocurrir con diámetros más grandes en el caso de alimentos mal mastica-
peristalsis y con debilitamiento del LES, lo que predispone a los pacientes dos o de disfunción motora. Es más probable que las lesiones circunferen-
a formación de estenosis pépticas. De la misma forma, la radioterapia para ciales causen disfagia que las lesiones que afectan sólo de manera parcial la
cáncer de cabeza y cuello puede ocasionar déficits funcionales durante la circunferencia de la pared esofágica. Las causas estructurales más frecuen-
deglución orofaríngea que son atribuibles al tumor y que causan estenosis tes de disfagia son anillos de Schatzki, esofagitis eosinofílica y estenosis
de la porción cervical del esófago. pépticas. La disfagia también ocurre en casos de enfermedad por reflujo
gastroesofágico sin estenosis, quizá porque se altera la sensibilidad esofá-
Disfagia bucal y faríngea (orofaríngea) La disfagia durante la fase oral se aso- gica, su distensibilidad o su función motora.
cia a mala formación y control del bolo, de forma que los alimentos se retie- Los trastornos de la propulsión que ocasionan disfagia esofágica por
nen de manera prolongada en el interior de la cavidad bucal y pueden anomalías de la peristalsis o por inhibición de la deglución podrían afectar
escurrir de la boca. La sialorrea y la dificultad para iniciar la deglución son el esófago cervical o torácico. Como las enfermedades del músculo estriado
otros signos característicos. El control inadecuado del bolo alimenticio por lo general afectan la orofaringe y el esófago cervical, las manifestacio-
también puede ocasionar escurrimiento prematuro de alimentos hacia la nes clínicas suelen predominar para la disfagia orofaríngea. Las enferme-
hipofaringe con broncoaspiración resultante hacia la tráquea o regurgita- dades que dañan el músculo liso afectan el esófago torácico y el LES. Una
ción al interior de la cavidad nasal. La disfagia de fase faríngea se asocia a manifestación predominante de esto, la ausencia de peristalsis, hace refe-
PARTE 2
retención de alimentos en la faringe por mala propulsión de la lengua o de rencia a la ausencia completa de contracción inducida por la deglución o a
la faringe, o bien, por obstrucción al nivel del UES. Con la disfagia orofa- la ausencia de peristalsis y contracciones desordenadas. La ausencia de
ríngea pueden asociarse signos y síntomas de disfonía concomitante o de peristalsis y la falta de relajación del LES durante la deglución son caracte-
disfunción de los pares craneales. rísticas que definen la acalasia. En el espasmo difuso del esófago (DES,
La disfagia orofaríngea puede tener causas neurológicas, musculares, diffuse esophageal spasm), la función del LES es normal y la alteración de
estructurales, yatrógenas, infecciosas y metabólicas. Las más comunes son la motilidad se restringe al cuerpo del esófago. La ausencia de peristalsis
las causas yatrógenas, neurológicas y estructurales. Las causas yatrógenas en combinación con debilidad grave del LES es un patrón en específico
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
incluyen cirugía y radiación, a menudo en casos de cáncer de cabeza y que se encuentra a menudo en pacientes con esclerodermia.
cuello. La disfagia neurógena que es consecuencia de accidentes cerebro-
vasculares, enfermedad de Parkinson y esclerosis lateral amiotrófica es la
principal causa de morbilidad relacionada con broncoaspiración y desnu-
trición. Los núcleos del bulbo raquídeo inervan directamente la orofaringe.
ESTUDIO DEL PACIENTE
La lateralización de la disfagia faríngea implica lesión de una estructura Disfagia
faríngea o una enfermedad neurológica que afecta de manera selectiva el
En la figura 53-2 se muestra un algoritmo para el estudio del paciente
núcleo ipsolateral del tronco del encéfalo o un par craneal. Los adelantos
con disfagia.
en los estudios de imagen funcional del encéfalo han dilucidado la impor-
tante función de la corteza cerebral en la función de la deglución y la dis-
fagia. La asimetría en la representación cortical de la faringe proporciona ANAMNESIS
una explicación de la disfagia que ocurre como consecuencia de acciden- Los antecedentes del paciente son de extrema utilidad para establecer
tes cerebrovasculares corticales unilaterales. un diagnóstico presuncional o al menos para restringir de manera
Las lesiones estructurales orofaríngeas que causan disfagia incluyen di- sustancial el diagnóstico diferencial en la mayor parte de los pacientes.
vertículo de Zenker, barra cricofaríngea y neoplasias. El divertículo de Los elementos fundamentales de la anamnesis son la ubicación de la
Zenker por lo general se encuentra en ancianos, con una prevalencia esti- disfagia, las circunstancias en las cuales experimenta la disfagia, otros
mada entre 1:1 000 y 1:10 000. Además de la disfagia, los pacientes pueden síntomas relacionados con disfagia y su progresión. La disfagia que se
presentarse con regurgitación de restos de alimentos, broncoaspiración y ubica en la escotadura supraesternal puede indicar causas orofaríngeas
halitosis. La patogenia está relacionada con la estenosis del músculo crico- o esofágicas, ya que la disfagia distal se refiere en casi 30% de los casos.
faríngeo, que causa disminución de la abertura del UES y que ocasiona La disfagia que se ubica en el tórax tiene origen esofágico. La regurgi-
incremento de la presión hipofaringe durante la deglución, con el desarro- tación nasal y la broncoaspiración traqueobronquial que se manifies-
llo de un divertículo por pulsión inmediatamente por arriba del músculo tan con todos durante la deglución son características distintivas de la
cricofaríngeo, en una región de debilidad potencial conocida como dehis- disfagia orofaríngea. La tos intensa con la deglución puede ser un sig-
cencia de Killian. La barra cricofaríngea aparece como una indentación no de fístula traqueoesofágica. La presencia de disfonía puede ser otro
prominente por detrás del tercio inferior del cartílago cricoides y se rela- indicio diagnóstico importante. Cuando la disfonía precede a la disfa-
ciona con el divertículo de Zenker, que consiste en una distensibilidad li- gia, la lesión primaria suele ser laríngea; la disfonía que ocurre después
mitada del músculo cricofaríngeo, lo que puede ocasionar la formación de de la aparición de la disfagia puede ser consecuencia de la afectación
un divertículo de Zenker. Sin embargo, la barra cricofaríngea es un dato del nervio laríngeo recurrente por una neoplasia maligna. El tipo de
radiográfico común y la mayor parte de los pacientes con barras cricofarín- alimento que causa disfagia es un detalle crucial. La disfagia intermi-
geas transitorias cursan asintomáticos, por lo que es importante descartar tente que ocurre sólo con alimentos sólidos implica disfagia estructu-
otras causas de disfagia antes del tratamiento. Además, las barras cricofa- ral, en tanto que la disfagia constante a líquidos y sólidos sugieren
ríngeas pueden ser secundarias a otras enfermedades neuromusculares. fuertemente una anomalía motora. Hay dos inconvenientes a este pa-
Como la fase faríngea de la deglución ocurre en <1 s, es necesaria una trón pese a existir anomalías motoras, ya que los pacientes con escle-
fluoroscopia en secuencia rápida para valorar posibles anomalías funcio- rodermia por lo general padecen disfagia leve sólo para sólidos y, de
nales. Para realizar una exploración fluoroscópica adecuada es indispensa- manera un tanto paradójica, los pacientes con disfagia orofaríngea a
ble que el paciente esté consciente y coopere. El estudio incorpora registros menudo tienen mayor dificultad para deglutir líquidos que sólidos. La
de las secuencias de deglución durante la ingestión de alimentos y líquidos de disfagia progresiva a lo largo de semanas a meses hace surgir la preo-
consistencias variables. Se explora la faringe para detectar retención del cupación de neoplasia. La disfagia episódica a sólidos que no cambie
bolo alimenticio, regurgitación hacia la nariz o broncoaspiración hacia con el paso de los años indica una enfermedad benigna como anillo de
la tráquea. La sincronización y la integridad de la contracción faríngea y la Schatzki o esofagitis eosinofílica. La retención de alimentos con inca-
abertura del UES con la deglución se analizan con el fin de valorar tanto el pacidad prolongada para deglutir un bolo ingerido, incluso con el
riesgo de broncoaspiración como el posible tratamiento para la deglución. consumo de líquidos, es una manifestación típica de la disfagia estruc-
Las anomalías estructurales de la orofaringe, en especial aquellas en las tural. El dolor torácico a menudo acompaña a la disfagia ya sea que la
que se necesita biopsia, también deben valorarse por laringoscopia directa. causa sean trastornos motores, trastornos estructurales o enfermedad
por reflujo. Los antecedentes de pirosis por periodos prolongados que
preceden a la aparición de la disfagia sugieren estenosis péptica, y con
Disfagia esofágica El esófago del adulto mide 18 a 26 cm de longitud y se poca frecuencia, adenocarcinoma esofágico. El antecedente de intuba-
divide en términos anatómicos en esófago cervical, que se extiende de la ción nasogástrica prolongada, cirugía esofágica o de cabeza y cuello, la
unión faringoesofágica a la escotadura supraesternal, y esófago torácico, ingestión de cáusticos, fármacos o píldoras, la radiación o quimiotera-
que es la continuación hasta el hiato diafragmático. Cuando se distiende, pia previa o la asociación con enfermedades mucocutáneas pueden
la luz esofágica tiene dimensiones internas de casi 2 cm en el plano antero- ayudar a aislar la causa de la disfagia. Cuando se acompaña de odi-
posterior y de 3 cm en el plano lateral. La disfagia a alimentos sólidos se nofagia, que suele indicar ulceración, debe sospecharse esofagitis in-
vuelve frecuente cuando la luz se estrecha a <13 mm, pero también puede
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257
ESTUDIO DEL PACIENTE CON DISFAGIA
Disfagia
Disfagia a líquidos
Disfagia a
y a sólidos
CAPÍTULO 53
sólidos
Odinofagia
Disfagia
infecciosa
Progresiva
r Lesiones por
rNeoplasias
rDivertículo de Zenker rAccidente r Miastenia grave cáusticos
r Neoplasia cerebrovascular r Polimiositis Variable r Mucositis por
r Membrana cervical r Enfermedad de r Colagenopatías r GERD con rEstenosis péptica quimioterapia
r Barra cricofaríngea Parkinson mixtas peristalsis débil r Esofagitis r Escleroterapia
rOsteofitos r Esclerosis lateral r Distrofia muscular rAcalasia (primaria eosinofílica rEnfermedad de Crohn
rAnomalías congénitas amiotrófica oculofaríngea y secundaria) rHernia hiatal r Síndrome de Behçet
r Después de cirugía de r Tumor del tronco del r Síndrome r Espasmo difuso r Compresión extrínseca r Penfigoide ampolloso
cabeza y cuello encéfalo paraneoplásico del esófago r Estenosis quirúrgica r Liquen plano
r Mucositis por quimioterapia r Síndrome de r Distrofia r Esclerodermia r Esofagitis por radiación
r Radiación Guillain-Barré miotónica r Anillos esofágicos
r Lesión por corrosivos r Corea de Huntington r Sarcoidosis r Estenosis esofágica
r Infección r Síndrome pospolio congénita
r Esclerosis múltiple
r Parálisis cerebral
FIGURA 532. Estudio del paciente con disfagia. Las causas resaltadas en negritas son las más frecuentes. ENT, otorrinolaringología; GERD, enfermedad por reflujo
gastroesofágico.
fecciosa o inducida por píldoras. En pacientes con sida u otros estados enfermedades susceptibles de identificación y tratamiento, lo que hace
de inmunodepresión, debe considerarse esofagitis por infecciones opor- que la valoración sea beneficiosa para el paciente y gratificante para el
tunistas como Candida, virus del herpes simple o citomegalovirus o médico. El algoritmo diagnóstico específico depende de los detalles de
bien, tumores como el sarcoma de Kaposi y el linfoma. Un fuerte ante- la anamnesis (fig. 53-2). Si se sospecha disfagia bucal o faríngea, el
cedente de atopia incrementa la posibilidad de esofagitis eosinofílica. estudio de fluoroscopia, por lo general realizado por un terapeuta de
la deglución, es el procedimiento preferido. También es importante la
EXPLORACIÓN FÍSICA valoración otorrinolaringológica y neurológica, lo que depende de las
La exploración física es importante en la valoración de la disfagia oral y circunstancias. Para casos en que se sospeche disfagia esofágica, la en-
faringe, porque la disfagia suele ser la única manifestación de un proceso doscopia de tubo digestivo alto es la prueba de mayor utilidad. La
patológico más global. Deben buscarse signos de parálisis vulvar o pseu- endoscopia permite una mejor visualización de las lesiones de la mu-
dobulbar, lo que incluye disartria, disfonía, ptosis, atrofia de la lengua e cosa que la radiografía con trago de bario y también permite obtener
hiperactividad de la mandíbula, además de evidencia de enfermedad biopsias de la mucosa. Las anomalías endoscópicas o histológicas son
neuromuscular generalizada. El cuello debe explorarse en busca de tiro- evidentes en las causas principales de disfagia esofágica: anillo de
megalia. La exploración cuidadosa de la boca y la faringe puede descu- Schatzki, enfermedad por reflujo gastroesofágico y esofagitis eosinofí-
brir lesiones que interfieren en el paso de los alimentos. La pérdida de lica. Además, las intervenciones terapéuticas con dilatación esofágica
piezas dentales puede interferir en la masticación y exacerbar una causa pueden realizarse como parte del procedimiento si esto se considera
existente de disfagia. La exploración física es de menos utilidad en la necesario. El surgimiento de la esofagitis eosinofílica como principal
valoración de la disfagia esofágica, ya que las enfermedades más relevan- causa de la disfagia en niños y adultos ha llevado a la recomendación
tes se restringen al esófago. Una excepción notable son las enfermedades de que se obtengan biopsias de mucosa esofágica de manera sistemáti-
cutáneas. Los cambios en la piel pueden sugerir el diagnóstico de escle- ca en la valoración de disfagia inexplicada, incluso si no se identifican
rodermia o de enfermedades mucocutáneas como penfigoide, liquen lesiones esofágicas durante la endoscopia. Para casos de sospecha de
plano y epidermólisis ampollosa, las cuales pueden afectar el esófago. alteraciones de la motilidad esofágica, la endoscopia todavía es el mé-
todo de valoración inicial apropiado, ya que muchas enfermedades
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS neoplásicas inflamatorias pueden producir de manera secundaria pa-
Aunque la mayor parte de los casos de disfagia se atribuyen a enferme- trones de acalasia o de espasmo esofágico. La manometría esofágica se
dades benignas, la disfagia también puede ser un signo cardinal de di- realiza si la disfagia no se explica de manera adecuada mediante la
versas neoplasias malignas, por lo que se convierte en un síntoma endoscopia o para confirmar el diagnóstico de un trastorno motor eso-
importante que debe valorarse. El cáncer puede producir disfagia por fágico sospechado. Las radiografías con trago de bario pueden propor-
obstrucción intraluminal (cáncer esofágico o de la porción proximal del cionar información auxiliar útil en casos de estenosis esofágicas sutiles
estómago, metástasis), compresión extrínseca (linfoma, cáncer pulmo- o complejas, antecedentes de cirugía esofágica, divertículos esofágicos
nar) o síndromes paraneoplásicos. Incluso cuando no exista una o hernia paraesofágica. En casos específicos, la tomografía computari-
neoplasia a la cual atribuir la disfagia, ésta suele ser manifestación de zada (CT) y la ecografía endoscópica pueden ser de utilidad.
ERRNVPHGLFRVRUJ
258 falo que muestran activación de una amplia gama de regiones de la corteza
TRATAMIENTO cerebral durante la náusea.
El tratamiento de la disfagia depende de la ubicación y de la causa espe-
cífica. La disfagia orofaríngea más a menudo es ocasionada por déficits Coordinación del vómito Los núcleos de tronco del encéfalo, lo que incluye
funcionales causados por trastornos neurológicos. En tales circunstan- el núcleo del haz solitario, núcleos frénico y vagal dorsal, núcleos del bulbo
cias, el tratamiento se dirige a utilizar posturas o maniobras diseñadas raquídeo que regulan la respiración y los núcleos que controlan los movi-
para reducir los residuos faríngeos e incrementar la protección de las mientos faríngeos, faciales y linguales son las estructuras que coordinan el
vías respiratorias, que se aprenden bajo la dirección de un terapeuta inicio del vómito. En esta coordinación participan las vías de la neurocini-
capacitado en la deglución. El riesgo de broncoaspiración puede re- na NK, la serotonina 5-HT3 y vasopresina.
ducirse si se modifica la consistencia de los alimentos y líquidos in- Los músculos somáticos y viscerales responden de manera estereotipa-
geridos. La disfagia ocasionada por accidente cerebrovascular por lo da durante el vómito. Se contraen los músculos respiratorios de la pared
general, aunque no siempre, mejora de manera espontánea en las pri- torácica y abdominal, con incremento de las presiones intratorácicas e in-
meras semanas después del episodio. En los casos más graves y persis- traabdominales lo que evacua el estómago. El cardias gástrico se hernia
tentes puede necesitarse gastrostomía y alimentación entérica. Algunos por arriba del diafragma y la laringe se desplaza en sentido craneal para
pacientes con miastenia grave (cap. 461) y polimiositis (cap. 388) impulsar el vómito. Las contracciones intestinales migratorias distales
PARTE 2
responden al tratamiento médico de la enfermedad neuromuscular suelen regularse por un fenómeno eléctrico, las ondas lentas, con ciclos de
primaria. La intervención quirúrgica con miotomía cricofaríngea no 3 ciclos/min en el estómago y 11 ciclos/min en el duodeno. Durante el
suele ser de utilidad, con la excepción de trastornos específicos como vómito, las ondas lentas se ven suprimidas y son sustituidas por incremen-
la barra cricofaríngea idiopática, el divertículo de Zenker y la distrofia tos súbitos que se propagan y que desencadenan contracciones retrógra-
muscular oculofaríngea. Los trastornos urológicos crónicos, como la das que favorecen la expulsión del contenido intestinal.
enfermedad de Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica, pueden
manifestarse con disfagia orofaríngea grave. Puede considerarse la Activadores del vómito El acto de estimular el vómito actúa en varios sitios.
alimentación con sonda nasogástrica o con sonda de gastrostomía El vómito desencadena sensaciones molestas a través de pensamientos u
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
colocada por acceso endoscópico, para el apoyo nutricional; sin em- olores que se originan en el encéfalo, mientras que los pares craneales
bargo, estas maniobras no protegen contra la aspiración de secreciones median el vómito después de la activación del reflejo nauseoso. La cineto-
salivales o del contenido gástrico que presentó reflujo. sis y los trastornos del oído interno actúan en el sistema laberíntico. Los
El tratamiento de la disfagia se revisa con detalle en el capítulo 347. irritantes gástricos y fármacos citotóxicos como el cisplatino estimulan
La mayor parte de los casos de disfagia esofágica pueden tratarse de los nervios aferentes gastroduodenales. Los nervios aferentes no gástricos
manera eficaz por medio de dilatación esofágica con dilatadores o glo- se activan por obstrucción intestinal y colónica y por isquemia mesentérica.
bos para dilatación. El cáncer y la acalasia a menudo se tratan por En el área postrema el bulbo raquídeo responde a estímulos transmitidos
medios quirúrgicos, aunque se encuentran disponibles técnicas en- a través de la sangre (fármacos emetógenos, toxinas bacterianas, uremia,
doscópicas con fines paliativos y como tratamiento primario, res- hipoxia, cetoacidosis) y se denomina zona desencadenante quimiorrecep-
pectivamente. Las causas infecciosas responden a los tratamientos tora.
antimicrobianos o al tratamiento del estado de inmunodepresión Los neurotransmisores que median el vómito son selectivos para dife-
subyacente. Por último, la esofagitis eosinofílica ha surgido como una rentes sitios. Los trastornos laberínticos estimulan los receptores vestibu-
causa importante de disfagia que es susceptible de tratamiento si se lares muscarínicos M1 y los receptores histaminérgicos H1. Los estímulos
eliminan los alérgenos alimentarios o mediante la administración de aferentes vagales activan los receptores de serotonina 5-HT3. El área pos-
glucocorticoides de acción tópica, administrados por deglución. trema utiliza los nervios al actuar en los subtipos 5-HT3, M1, H1 y dopami-
nérgicos D2. La vía CB1 de los canabinoides puede participar en la corteza
cerebral. El tratamiento farmacológico óptimo del vómito requiere la
comprensión de estas vías.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
La náusea y vómito son causados por enfermedades en el interior y en el
54 Náusea, vómito
e indigestión
William L. Hasler
exterior del intestino y también por fármacos y toxinas circulantes (cua-
dro 54-1).
Trastornos intraperitoneales La obstrucción visceral y la inflamación de las
vísceras sólidas y huecas puede desencadenar vómito. La obstrucción gás-
trica es consecuencia de úlceras y cáncer, mientras que la obstrucción del
intestino delgado y colon ocurre por adherencias, tumores benignos o
La náusea es la sensación subjetiva de la necesidad de vomitar. El vómito malignos, vólvulo, intususcepción por enfermedades inflamatorias como
es la expulsión del contenido gastrointestinal por vía bucal por contraccio- enfermedad de Crohn. El síndrome de la arteria mesentérica superior, que
nes del intestino y de la musculatura de la pared toracoabdominal; es dife- ocurre después de la pérdida de peso con el reposo prolongado en cama,
rente a la regurgitación, el paso sin esfuerzo del contenido gástrico hacia la aparece cuando el duodeno sufre compresión por la arteria mesentérica
boca. La rumiación es la regurgitación repetida de residuos alimentarios, superior suprayacente. La irradiación abdominal afecta la función motora
que pueden ser masticados nuevamente y embutidos. A diferencia del vó- intestinal que induce estenosis. El cólico biliar causa náusea al actuar sobre
mito, estos fenómenos muestran un control voluntario. El término indiges- nervios aferentes locales. El vómito con pancreatitis, colecistitis y apendici-
tión abarca una amplia variedad de síntomas entre los que se incluyen tis se debe a irritación visceral e inducción de íleo. Las infecciones entéri-
náusea, vómito, pirosis, regurgitación y dispepsia (presencia de síntomas cas, virus como el Norovirus o rotavirus por bacterias como Staphylococcus
que parecen originarse en la región gastroduodenal). Algunos individuos aureus y Bacillus cereus a menudo causan vómito en especial en niños. Las
con dispepsia reportan sensación urente de predominio epigástrico, sen- infecciones oportunistas como el citomegalovirus o el virus del herpes sim-
sación de vacío con dolor. Otros experimentan sensación de plenitud pos- ple induce vómito en individuos con inmunodepresión.
prandial, saciedad temprana (incapacidad para consumir una comida por La disfunción intestinal sensitivomotora a menudo causa náusea y vó-
completo por la sensación prematura de plenitud), distensión, eructos y mito. La gastroparesia se manifiesta con síntomas de retención gástrica con
anorexia. evidencia de vaciamiento gástrico tardío y ocurre después de vagotomía
o en casos de carcinoma pancreático, insuficiencia vascular mesentérica o
enfermedades orgánicas como la diabetes, esclerodermia y amiloidosis. La
NÁUSEA Y VÓMITO
gastroparesia idiopática es la causa más común. Ocurre en ausencia de
MECANISMOS enfermedad sistémica y puede aparecer después de enfermedades virales,
El vómito se encuentra coordinado por el tronco del encéfalo y se lleva a lo que sugiere un desencadenante infeccioso. La pseudoobstrucción intesti-
cabo por respuestas en el intestino, faringe y musculatura somática. Se nal se caracteriza por alteración de la actividad motora intestinal colónica
comprenden mal los mecanismos subyacentes de la náusea, pero tal vez con retención de los residuos alimentarios y de secreciones; proliferación
involucran a la corteza cerebral, ya que la náusea requiere percepción bacteriana, mala absorción de nutrientes y con síntomas de náusea, vómi-
consciente. Esto se apoya por estudios de imágenes funcionales del encé- to, distensión abdominal, dolor y alteración de la defecación. La pseudoobs-
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 541 Causas de náusea y vómito orales, antidepresivos (inhibidores de la recaptación selectiva de serotoni- 259
na y serotonina-noradrenalina), fármacos para la interrupción del taba-
Fármacos/trastornos quismo (vareniclina, nicotina) y anticonceptivos. Los antineoplásicos
Intraperitoneal Extraperitoneal metabólicos causan vómito agudo (pocas horas después de administrarlos), tardío
Trastornos obstructivos Enfermedades Antineoplásicos (después de uno o más días) o anticipatorio. El vómito agudo por fárma-
Obstrucción pilórica cardiopulmona- Antibióticos cos emetógenos (p. ej., cisplatino) es mediado por vías de 5-HT3, mientras
Obstrucción de res Antiarrítmicos que el tardío depende menos de mecanismos de 5-HT3. La náusea antici-
intestino delgado Miocardiopatía cardiacos patoria puede responder al tratamiento con ansiolíticos más que a la admi-
Obstrucción colónica Infarto miocárdico Digoxina nistración de antieméticos.
Síndrome de arteria Enfermedades Hipoglucemiantes Los trastornos metabólicos desencadenan náusea y vómito. El embara-
mesentérica superior laberínticas orales zo es la causa endocrinológica más prevalente y que produce pérdida de
Infecciones entéricas Cinetosis Anticonceptivos líquidos significativa y trastornos electrolíticos. La uremia, cetoacidosis,
Virales Laberintitis orales insuficiencia suprarrenal y enfermedades tiroideas y paratiroideas son
Bacterias Cáncer Enfermedades endo- otras causas metabólicas.
CAPÍTULO 54
Enfermedades inflamatorias Trastornos crinas/metabóli- Las toxinas circulantes desencadenan el vómito a través de efectos en el
Colecistitis intracerebrales cas área postrema. Las toxinas endógenas son producidas en casos de insufi-
Pancreatitis Cáncer Embarazo ciencia hepática fulminante, mientras que pueden producirse enterotoxi-
Apendicitis Hemorragia Uremia nas exógenas por infecciones por bacterias entéricas. La intoxicación por
Hepatitis Abscesos Cetoacidosis etanol es una causa común de náusea y vómito.
Alteración de la función Hidrocefalia Enfermedad tiroi-
sensitivomotora Enfermedades dea y paratiroidea
Gastroparesis psiquiátricas Insuficiencia supra-
Anorexia y bulimia rrenal ESTUDIO DEL PACIENTE
ERRNVPHGLFRVRUJ
260 vaciamiento gástrico. Los alimentos ricos en residuos no digeribles
Puede estar indicada la realización de estudios anatómicos si los deben evitarse porque prolongan la retención gástrica. El control de la
estudios iniciales no sugieren el diagnóstico. La endoscopia de tubo glucemia en diabéticos mal controlados puede reducir las hospitaliza-
digestivo alto detecta úlceras, cáncer y retención de residuos alimenta- ciones por gastroparesia.
rios gástricos en casos de gastroparesia. Es posible establecer el diag-
nóstico de obstrucción intestinal parcial con radiografías de intestino
delgado con bario o tomografía computarizada (CT). La colonoscopia FÁRMACOS ANTIEMÉTICOS
o el colon por enema con medio de contraste detectan obstrucción Casi todos los antieméticos actúan en el sistema nervioso central (cua-
colónica. La ecografía o la CT definen inflamación intraperitoneal; la dro 54-2). Los antihistamínicos como el dimenhidrinato y la meclizina y
enterografía con CT y resonancia magnética nuclear proporcionan los anticolinérgicos como la escopolamina actúan sobre las vías laberín-
una definición superior de la inflamación en casos de enfermedad de ticas para el tratamiento de la cinetosis y de trastornos del oído interno.
Crohn. La CT o MRI de cráneo pueden delinear enfermedades intra- Los agonistas D2 dopaminérgicos tratan el vómito desencadenado por
craneales. La angiografía, CT o MRI mesentéricas pueden ser útiles si estímulos en el área postrema y se utilizan para causas farmacológicas,
se sospecha isquemia. tóxicas y metabólicas. Los antagonistas de la dopamina atraviesan la
Las pruebas de motilidad gastrointestinal pueden detectar un trastor- barrera hematoencefálica y causan ansiedad, trastornos del movimien-
to y efectos de hiperprolactinemia (galactorrea, disfunción sexual).
PARTE 2
puede detectarse por tecnología de cápsulas inalámbricas. La manome- cientes diabéticos de larga evolución con náusea y vómito. Otros
tría de intestino delgado puede confirmar el diagnóstico e identificar antidepresivos como la mirtazapina y olanzapina también pueden
anomalías motoras como neuropatía o miopatía con base en los patro- mostrar efectos antieméticos.
nes de contracción. Tales investigaciones pueden evitar la necesidad de
biopsia intestinal quirúrgica para valorar el músculo liso por la presencia ESTIMULANTES DE LA MOTILIDAD GASTROINTESTINAL
de degeneración neuronal. Las pruebas combinadas de pH esofágico/ Los fármacos que estimulan el vaciamiento gástrico se utilizan para la
impedancia ambulatorias y la manometría de alta resolución pueden gastroparesia (cuadro 54-2). La metoclopramida, un agonista combina-
facilitar el diagnóstico de síndrome de rumiación. do de 5-HT4 y antagonista D2, es eficaz para tratar la gastroparesia, pero
los efectos secundarios de los antagonistas dopaminérgicos, como las
distonías y trastornos del estado de ánimo y del sueño, limitan su uso en
casi 25% de los casos. La claritromicina incrementa la motilidad gas-
TRATAMIENTO NÁUSEA Y VÓMITO trointestinal por acción sobre los receptores de la motilidad, un estimu-
lante endógeno de la actividad motora en ayuno; por vía intravenosa es
PRINCIPIOS GENERALES útil en pacientes hospitalizados con gastroparesia resistente al trata-
El tratamiento del vómito se ajusta para corregir las anomalías suscep- miento, pero las formas de administración oral son de utilidad limitada.
tibles de corrección, si esto es posible. Para la deshidratación grave se La domperidona, un antagonista D2 que no se encuentra disponible en
considera la hospitalización, en especial si no puede realizarse la repo- Estados Unidos, muestra efectos antieméticos y procinéticos pero no
sición de líquidos por vía oral. Una vez que se tolera el consumo de atraviesa la mayor parte de las regiones encefálicas; así, son poco comu-
líquidos por vía bucal, se restablece el consumo de nutrientes con lí- nes las reacciones de ansiedad y de distonía. Los principales efectos
quidos con bajo contenido de grasas, porque los lípidos retrasan el secundarios de la domperidona se relacionan con la inducción de hiper-
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prolactinemia a través de efectos en las regiones hipofisarias que reci- Reflujo gastroesofágico Es consecuencia de varios efectos fisiológicos. La 261
ben irrigación por una barrera hematoencefálica porosa. disminución del tono del esfínter esofágico inferior (LES, esophageal
Los trastornos de la motilidad resistentes al tratamiento imponen un sphincter relaxation) contribuye al reflujo en la esclerodermia y en el
riesgo significativo. La pseudoobstrucción intestinal puede responder al embarazo y puede participar en los casos de algunos pacientes sin enfer-
octreótido, un análogo de la somatostatina, que induce complejos mo- medad sistémica. Otros muestran relajación transitoria del LES (TLESR,
tores que se propagan a través del intestino delgado. Los inhibidores de transient lower esophageal sphincter relaxation) que causan la exposición
la acetilcolinesterasa, como la piridostigmina también producen bene- del esófago al líquido ácido o no ácido. El consumo excesivo de alimentos
ficios en algunos pacientes con trastornos de la motilidad del intestino y la aerofagia afectan la función de barrera del LES, mientras que las
delgado. En estudios sin grupo testigo, se ha reportado que las inyeccio- reducciones en la motilidad del cuerpo esofágico o en la secreción salival
nes pilóricas de toxina botulínica reducen los síntomas de gastropare- prolongan la exposición a los líquidos. El incremento de la presión intra-
sia, pero estudios clínicos pequeños con grupo testigo no observaron gástrica favorece el reflujo gastroesofágico en individuos con obesidad. La
beneficios mayores que los tratamientos dirigidos. La piloroplastia qui- participación de las hernias hiatales es motivo de controversia, la mayor
rúrgica ha mejorado los síntomas en algunas series de casos. Colocar parte de los pacientes tiene hernia hiatal; es poco común la pirosis excesiva
sondas de alimentación por yeyunostomía reduce las hospitalizaciones en individuos con dicho trastorno.
CAPÍTULO 54
y mejora la salud general en algunos pacientes con gastroparesia resis-
tente al tratamiento farmacológico. La gastroparesia después de vago- Disfunción motora gástrica La alteración de la motilidad gástrica puede
tomía puede mejorar con resección gástrica subtotal; se han intentado contribuir al reflujo gastroesofágico hasta en 33% de los casos. En casi 30%
operaciones similares para otras causas de gastroparesia. Los estimula- de los individuos con dispepsia funcional se encuentra retraso del vacia-
dores eléctricos gástricos implantados pueden reducir los síntomas, miento gástrico. Se desconoce la relación de estos defectos con la induc-
mejorar la nutrición, mejorar la calidad de vida y disminuir los costos en ción de los síntomas; los estudios muestran mala correlación entre la
salud por gastroparesia resistente a los fármacos, pero estudios clínicos gravedad de los síntomas y el grado de disfunción motora. La alteración de
pequeños con grupo testigo no han reportado beneficios convincentes. la relajación del fondo gástrico después del consumo de alimentos (aco-
modación) puede ser la causa de síntomas de dispepsia como distensión
SITUACIONES CLÍNICAS SELECTAS Otros factores Helicobacter pylori tiene una participación clara en la
Algunas quimioterapias para el cáncer son muy emetógenas (cap. 103e). enfermedad ulcerosa péptica, pero las úlceras causan una proporción
La combinación de antagonistas 5-HT3, un antagonista NK1 y un gluco- pequeña de los casos de dispepsia. H. pylori es una causa menor en la
corticoide proporciona un control significativo en el vómito agudo y génesis de la dispepsia funcional. Esta última se asocia con fatiga crónica,
tardío después de quimioterapia muy emetógena. A diferencia de otros produce disminución del bienestar físico y mental y se exacerba por el
fármacos de la misma clase, el palonosetrón, un antagonista de 5-HT3, estrés. La ansiedad, depresión y somatización pueden participar en algu-
muestra eficacia en la prevención del vómito tardío inducido por qui- nos casos. Los estudios de MRI funcional muestran incremento de la acti-
mioterapia. Las benzodiazepinas como el lorazepam pueden reducir la vación de varias regiones encefálicas, lo que resalta las contribuciones de
náusea y vómito anticipatorios. Los tratamientos diversos con benefi- factores del SNC. Los analgésicos causan dispepsia, mientras que los
cios en el vómito inducido por quimioterapia incluyen canabinoides, nitratos, antagonistas de los conductos de calcio, teofilina y progesterona
olanzapina y tratamientos alternativos como el jengibre. La mayor favorecen el reflujo gastroesofágico. Otros estímulos que inducen reflujo
parte de los regímenes antieméticos producen reducciones más nota- incluyen etanol, tabaco y cafeína a través de relajación del LES. Los facto-
bles en el vómito que en la náusea. res genéticos pueden favorecer el desarrollo de reflujo y dispepsia.
Los médicos deben tener gran cuidado en el tratamiento de pacien-
tes embarazadas con náusea. Los estudios de efectos teratógenos de DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
los fármacos antieméticos han proporcionado resultados contradicto- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, gastroesophageal reflux
rios. Se han realizado pocos estudios clínicos de náuseas durante el disease). Ésta es prevalente; casi 40% de los estadounidenses reportan piro-
embarazo con grupo testigo. Los antihistamínicos como la meclizina y sis una vez al mes y 7 a 10% reportan pirosis diaria. La mayor parte de los
la doxilamina, los antagonistas dopaminérgicos como la proclorperazina casos de pirosis ocurre por exceso de reflujo ácido, pero el reflujo de líqui-
y los antagonistas serotoninérgicos como el ondansetrón han mostrado dos no ácido produce síntomas similares. La esofagitis por reflujo alcalino
eficacia limitada. Algunos obstetras ofrecen tratamientos alternativos produce síntomas similares a GERD, más a menudo en pacientes con ante-
como la piridoxina, acupresión o jengibre. cedente de cirugía por enfermedad ulcerosa péptica. Diez por ciento de los
El tratamiento del síndrome de vómito cíclico es difícil. La profilaxia pacientes con pirosis muestra exposición normal al ácido esofágico sin
con antidepresivos tricíclicos, ciproheptadina o antagonistas de los adre- incremento en el reflujo de líquido no ácido (pirosis funcional).
norreceptores β pueden reducir la gravedad y frecuencia de los ataques. Dispepsia funcional Ocurre en casi 25% de la población al menos seis
Los antagonistas de 5-HT3 administrados por vía intravenosa en combi- veces por año, pero sólo 10 a 20% de los individuos acude a consulta. La
nación con los efectos sedantes de una benzodiazepina, como el loraze- dispepsia funcional, la causa de los síntomas en más de 60% de los pacien-
pam, son la base del tratamiento de los episodios agudos. Pequeños tes con dispepsia, se define como síntomas molestos de más de tres meses
estudios reportan beneficios con fármacos antimigrañosos, lo que inclu- de duración con sensación de plenitud posprandial, saciedad temprana,
ye el sumatriptano, un agonista 5-HT1, así como anticonvulsivos selectos dolor epigástrico o sensación urente con síntomas que inician al menos
como la zonisamida y levetiracetam. seis meses antes del diagnóstico en ausencia de causa orgánica. La dispep-
sia funcional se subdivide en síndrome de dolor posprandial, caracteriza-
do por la sensación de plenitud inducida por los alimentos, saciedad
INDIGESTIÓN temprana y molestias, así como síndrome de dolor epigástrico que se mani-
MECANISMOS fiesta con dolor epigástrico no relacionado con el consumo de alimentos.
La mayor parte de las causas de indigestión son reflujo gastroesofágico y La mayor parte de los casos tiene una evolución benigna, pero algunos
dispepsia funcional. Otras causas son consecuencia de enfermedades or- individuos con infección por H. pylori o que reciben fármacos antiinfla-
gánicas. matorios no esteroideos (NSAID) desarrollan úlceras. Como en casos de
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262 gastroparesia idiopática, algunos casos de dispepsia funcional son conse- CUADRO 543 Síntomas de alarma en la enfermedad por reflujo
cuencia de infecciones previas. gastroesofágico
Enfermedad ulcerosa En la mayor parte de pacientes con GERD no hay Odinofagia
destrucción del esófago. Sin embargo, en casi 5% de los casos se desarrollan Pérdida de peso inexplicable
úlceras esofágicas y algunas forman estenosis. Los síntomas no permiten la Vómito recurrente
diferenciación de la esofagitis erosiva, no erosiva o ulcerosa. Un pequeño Hemorragia gastrointestinal oculta o manifiesta
grupo de casos de dispepsia se originan de úlceras gástricas o duodenales. Ictericia
Las causas más comunes de enfermedad ulcerosa son infección por H. pylo- Masa palpable o adenopatía
ri y el uso de NSAID. Otras causas de úlceras gastroduodenales incluyen Antecedente familiar de tumor maligno gastrointestinal
enfermedad de Crohn (cap. 351) y síndrome de Zollinger-Ellison (cap.
348) por producción excesiva de gastrina por un tumor endocrino.
eritema faríngeo y sibilancias. La regurgitación recurrente de ácido
Cánceres Los pacientes con dispepsia a menudo buscan atención por puede causar trastornos de la dentición. La dispepsia puede causar
temor a cáncer, pero pocos casos son a causa de neoplasias. El carcinoma dolor epigástrico o distensión abdominal.
esofágico epidermoide ocurre más a menudo con el tabaquismo de larga La diferenciación de causas funcionales y orgánicas de indigestión
PARTE 2
evolución o con el consumo de etanol. Otros factores de riesgo incluyen obliga a descartar ciertas características de la anamnesis y la exploración
ingestión previa de cáusticos, acalasia y la tilosis, que es un trastorno here- física. La odinofagia sugiere infección esofágica. La disfagia hace surgir
ditario. El adenocarcinoma esofágico por lo general se complica con el la posibilidad de obstrucción esofágica benigna o maligna. Otras carac-
reflujo de ácido prolongado. Casi 80% de los pacientes con GERD mues- terísticas de alarma incluyen pérdida de peso inexplicada, vómito recu-
tran metaplasia intestinal esofágica, lo que se conoce como metaplasia de rrente, hemorragia oculta o macroscópica, ictericia, tumoración palpable
Barrett, una enfermedad que predispone al adenocarcinoma esofágico o adenopatías y antecedente familiar de neoplasias gastrointestinales.
(cap. 109). Los cánceres gástricos incluyen adenocarcinoma, que es preva-
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRADICACIÓN DE HELICOBACTER PYLORI 263
pruebas de función hepática y marcadores pancreáticos en busca de
Definitivamente está indicada la erradicación de H. pylori sólo para la
posibles enfermedades pancreaticobiliares. La ecografía, CT o MRI se
úlcera péptica y el linfoma gástrico de tejido linfoide relacionado con
realizan si se encuentran anomalías. Se consideran pruebas de vacia-
la mucosa. La utilidad del tratamiento de erradicación en la dispepsia
miento gástrico para descartar gastroparesia por síntomas de dispepsia
funcional es limitada, aunque algunos casos (en particular con el síndro-
que simulen dolor posprandial cuando fracasa la farmacoterapia y en
me de dolor epigástrico) se relacionan con esta infección. Un metaaná-
algunos pacientes con GERD, en especial si se ha considerado el trata-
lisis de 18 estudios clínicos con grupo testigo calculó una reducción del
miento quirúrgico. Las pruebas en aliento después de la ingestión de
riesgo relativo de 10% con un intervalo de confianza de 95% de 6 al
carbohidratos detectan deficiencia de lactasa, intolerancia a otros carbo-
14%, favoreciendo la erradicación de H. pylori en comparación con el
hidratos o proliferación bacteriana excesiva en el intestino delgado.
placebo. La mayor parte de combinaciones farmacológicas (caps. 188 y
348) incluye 10 a 14 días de PPI o subsalicilato de bismuto en combina-
ción con los antibióticos. La infección por H. pylori se asocia con dismi-
TRATAMIENTO INDIGESTIÓN nución de la prevalencia de GERD, en especial en individuos de edad
avanzada. Sin embargo, la erradicación de la infección no empeora los
CAPÍTULO 54
PRINCIPIOS GENERALES
síntomas de GERD. No existe consenso sobre ofrecer recomendaciones
Para la indigestión leve, la única intervención necesaria podría ser tran- con respecto a la erradicación de H. pylori en individuos con GERD.
quilizar al paciente informándole que la valoración cuidadosa no reve-
ló una enfermedad orgánica grave. Si es posible, se interrumpen los FÁRMACOS QUE MODIFICAN LA ACTIVIDAD MOTORA DEL TUBO DIGESTIVO
fármacos que causan reflujo gastroesofágico o dispepsia. Los pacientes Los procinéticos como la metoclopramida, eritromicina y domperidona
con GERD deben limitar el consumo de etanol, cafeína, chocolate y de tienen utilidad limitada en casos de GERD. El ácido γ -aminobutírico B
tabaco, por sus efectos en el LES. Otras medidas en caso de GERD inclu- (GABA-B) es un agonista de baclofeno que reduce la exposición esofá-
yen una dieta con bajo contenido de grasa, evitar los bocadillos antes gica al líquido ácido y no ácido, al reducir la TLESR en 40%; este fármaco
de ir a la cama por la noche y elevar la cabecera de la cama. A los pa-
ERRNVPHGLFRVRUJ
264 colon irritable (IBS, irritable bowel syndrome) y la diarrea y el estreñimien-
55 Diarrea y estreñimiento
Michael Camilleri, Joseph A. Murray
to crónicos.
REGULACIÓN NERVIOSA
La inervación del intestino delgado y el colon es intrínseca y extrínseca; la
primera, conocida también como sistema nervioso intestinal, comprende
La diarrea y el estreñimiento son trastornos sumamente frecuentes y, en las capas neuronales mientéricas, de la submucosa y la mucosa. La función
conjunto, causan pérdidas enormes por morbilidad, productividad laboral de estas tres capas está modulada por las interneuronas, cuya actividad
y consumo de recursos médicos. En todo el mundo hay más de 1 000 mi- depende de algunas aminas o péptidos neurotransmisores, como acetilco-
llones de individuos que cada año sufren uno o más accesos de diarrea lina, péptido intestinal vasoactivo (VIP, vasoactive intestinal peptide),
aguda. De los 100 millones de estadounidenses que año tras año padecen opioides, noradrenalina, serotonina, trifosfato de adenosina (ATP, adeno-
diarrea aguda, casi la mitad se ven obligados a restringir sus actividades, sine triphosphate) y óxido nítrico (NO, nitric oxide). El plexo mientérico
10% deben consultar al médico, alrededor de 250 000 tienen que ser hos- regula la función del músculo liso mediante células intermediarias con
pitalizados y casi 5 000 (principalmente ancianos) fallecen. Se calcula que actividad de marcapasos llamadas células intersticiales de Cajal; el plexo
la carga económica anual que esto supone para la sociedad supera los vein- submucoso modifica la secreción, absorción y flujo sanguíneo mucoso. El
PARTE 2
te mil millones de dólares. La diarrea infecciosa aguda sigue siendo una de sistema nervioso entérico recibe información de los nervios extrínsecos,
las causas más frecuentes de muerte en países en desarrollo, en particular pero es capaz de controlar estas funciones de manera independiente.
en niños y es motivo de 1.8 millones de fallecimientos cada año. La diarrea La inervación extrínseca del intestino delgado y del colon forma parte
aguda recurrente en niños de países tropicales causa enteropatía ambien- del sistema nervioso autónomo y también modula las funciones motora y
tal, con impacto prolongado en el desarrollo físico e intelectual. secretora. Los nervios parasimpáticos transmiten impulsos sensitivos de
Por el contrario, el estreñimiento rara vez causa la muerte y es muy co- vísceras excitadoras al intestino delgado y el colon. Las fibras parasimpáti-
mún en países desarrollados, lo que propicia la automedicación y en 33% cas que viajan por el nervio vago llegan al intestino delgado y la zona
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
de los casos consulta al médico. Las estadísticas poblacionales sobre dia- proximal del colon, a través de ramas de la arteria mesentérica superior. La
rrea y estreñimiento crónicos son más inciertas, tal vez por las definiciones porción distal del colon recibe las fibras de los nervios parasimpáticos sa-
y notificación variables, pero la frecuencia de ambos problemas también cros (S2-4), a través del plexo pélvico; dichas fibras transcurren a través de
es grande. Las encuestas poblacionales en Estados Unidos señalan índices la pared del colon en la forma de fibras intracolónicas ascendentes y llegan
de prevalencia de diarrea crónica de 2 a 7% y de estreñimiento crónico de (y en algunos casos incluyen) a la porción proximal del colon. Los princi-
12 a 19%; la frecuencia de este último es dos veces mayor en mujeres que pales neurotransmisores que estimulan la función motora son la acetilcoli-
en varones. La diarrea y el estreñimiento son dos de las dolencias que con na y las taquicininas, como la sustancia P. Los nervios simpáticos modulan
mayor frecuencia llevan a consultar al internista y a los médicos generales las funciones motoras y llegan al intestino delgado y al colon junto a sus
o familiares y ambas comprenden casi 50% de los casos que se refieren al vasos arteriales. Los impulsos aferentes simpáticos que llegan al intestino
gastroenterólogo. actúan principalmente al estimular los esfínteres e inhibir las fibras mus-
Aunque en un extremo del espectro, la diarrea y el estreñimiento pue- culares no esfintéricas. Las vías aferentes viscerales conducen los estímu-
den significar simplemente síntomas molestos, en el otro constituyen tras- los sensoriales procedentes del intestino hasta el sistema nervioso central
tornos graves que ponen en peligro la vida. Incluso un síntoma leve de este (SNC); al principio, esos impulsos discurren por las fibras simpáticas, pero
tipo puede ser el indicio de una lesión subyacente grave del tubo digestivo, al aproximarse a la médula espinal se separan, el soma de dichas fibras está
como el cáncer colorrectal, o de todo el organismo, como una enfermedad en los ganglios de las raíces dorsales y entra en las astas posteriores de la
tiroidea. Ante la heterogeneidad de sus causas y la posible gravedad de médula espinal. Los impulsos aferentes discurren entonces por el haz espi-
estos dos cuadros tan frecuentes, es indispensable que el médico conozca notalámico lateral y por la vía nociceptiva de los cordones posteriores para
la fisiopatología, los métodos de diagnóstico y las bases terapéuticas de la ir más allá del tálamo y tronco del encéfalo, hasta la ínsula y la corteza ce-
diarrea y el estreñimiento, a fin de prestar asistencia racional y rentable. rebral, donde finalmente son percibidos. Hay otras fibras aferentes que
hacen sinapsis en los ganglios prevertebrales y que modulan de forma re-
fleja la motilidad intestinal, flujo sanguíneo y secreción.
FISIOLOGÍA NORMAL
Aunque la función principal del intestino delgado es la digestión y asimi- ABSORCIÓN Y SECRECIÓN DE LOS LÍQUIDOS EN EL INTESTINO
lación de nutrientes de los alimentos, éste y el colon tienen funciones im- Cada día entran en el tubo digestivo 9 L de líquidos en promedio; aproxi-
portantes para regular la secreción y absorción de agua y electrólitos, el madamente 1 L de los líquidos residuales llega hasta el colon y con las
almacenamiento y transporte subsiguiente del contenido intraluminal en heces se excretan unos 200 mL/día. El colon tiene gran espacio en su inte-
sentido distal y la recuperación de algunos nutrientes que no se absorben rior y gran capacidad funcional; puede recuperar hasta cuatro veces su
en el intestino delgado después que el metabolismo bacteriano de los car- volumen normal de 800 mL/día, siempre que la velocidad de avance del
bohidratos permite salvar los ácidos grasos de cadena corta. En el cuadro contenido permita la resorción normal. Por tanto, el colon es capaz de com-
55-1 se resumen las principales funciones motoras. Las alteraciones del pensar en parte las alteraciones de la absorción o de la secreción de otros
control de los líquidos y electrólitos contribuyen de manera importante al segmentos del intestino.
desarrollo de la diarrea, y los trastornos de las funciones motora y senso- En el intestino delgado y el colon, la absorción predominante de sodio es
rial del colon producen cuadros muy prevalentes, como el síndrome de electrógena (o sea, puede medirse como una corriente iónica a través de la
membrana porque no hay una pérdida equivalente de un catión celular) y
la captación ocurre en la membrana apical; esto se compensa con las funcio-
CUADRO 551 Motilidad gastrointestinal normal: funciones en diferentes nes exportadoras de la bomba de sodio basolateral. Existen varias proteínas
niveles anatómicos de transporte activo en la membrana apical, sobre todo en el intestino delga-
Estómago e intestino delgado do, donde la entrada del ion de sodio está acoplada con los monosacáridos
(p. ej., glucosa a través del transportador SGLT1, o fructosa mediante el
MMC sincronizados en ayuno
GLUT-5). Así, la glucosa sale por la membrana basal a través de una proteí-
Acomodación, trituración, mezcla y tránsito na transportadora específica, GLUT-5, lo que genera un gradiente de con-
Estómago, 3 h en promedio centración de glucosa entre la luz y el espacio intercelular, que atrae agua y
electrólitos de manera pasiva desde la luz. Existen varios mediadores de ori-
Intestino delgado, 3 h en promedio gen nervioso o extranervioso que regulan el equilibrio de los líquidos y elec-
El reservorio ileal vacía el bolo trólitos en el colon, como son los mediadores colinérgicos, adrenérgicos y
serotoninérgicos. La angiotensina y la aldosterona también influyen en la
Colon: mezcla, fermentación, absorción y tránsito irregulares
absorción por el colon, lo que indica que el desarrollo embrionario del epi-
Ascendente y transverso: reservorios telio del colon distal y de los túbulos renales tiene un mismo origen.
Descendente: conducto
MOTILIDAD DEL INTESTINO DELGADO
Sigmoide/recto: reservorio a voluntad
Durante el ayuno, la motilidad del intestino delgado se caracteriza por un
Abreviatura: MMC, complejo motor migratorio. fenómeno cíclico denominado complejo motor migratorio (MMC, migra-
ERRNVPHGLFRVRUJ
ting motor complex), cuya función es eliminar del intestino delgado los anal interno gracias a la inervación simpática intrínseca y refleja. A medi- 265
residuos no digeribles de los alimentos (“ama de llaves” intestinal). Esta da que las contracciones del sigmoide y el recto, junto con el pujo (manio-
serie de contracciones estructuradas y propulsivas duran 4 min en prome- bra de Valsalva) que eleva la presión intraabdominal, aumentan la presión
dio, se repiten cada 60 a 90 min y suelen abarcar a todo el intestino delga- dentro del recto, el ángulo rectosigmoideo se abre más de 15°. La relaja-
do. Después de cada comida, el intestino delgado produce contracciones ción voluntaria del esfínter anal externo (músculo estriado inervado por el
de mezcla irregulares y de amplitud relativamente escasa, salvo en el íleon nervio pudendo) como respuesta a la sensación causada por la distensión
distal, donde aparecen contracciones potentes que, a intervalos, vacían el permite la evacuación de las heces. La defecación también puede retrasar-
íleon desplazando su contenido en la forma de bolos. se de forma voluntaria, por la contracción del esfínter externo del ano.
CAPÍTULO 55
Las haustras, al segmentar el colon y crear compartimientos, facilitan la ción. Para un adulto que consuma una dieta de características principal-
mezcla, la retención de residuos y el espesamiento de las heces. Se ha iden- mente occidentales, una cantidad de heces superior a 200 g/día puede
tificado con frecuencia cada vez mayor la interacción íntima entre la fun- considerarse, en general, como diarreica. Se puede definir como diarrea
ción del colon y la ecología luminal. Las bacterias residentes en dicho aguda la que dura menos de dos semanas, diarrea persistente si dura de dos
órgano son necesarias para la digestión de carbohidratos no absorbidos que a cuatro semanas y diarrea crónica la que dura más de cuatro semanas.
llegan al colon, incluso en personas sanas y de este modo constituyen una Existen dos cuadros frecuentes en los cuales se evacua una cantidad
fuente vital de nutrientes para la mucosa. En circunstancias normales la total de heces menor de 200 g/día y que es necesario distinguir de la dia-
flora del colon también “mantiene a raya” a los patógenos, por diversos rrea, ya que los algoritmos diagnósticos y terapéuticos de ambos son dife-
mecanismos. En estado normal, las porciones ascendente y transversa del rentes. La pseudodiarrea, o evacuación frecuente de pequeños volúmenes
Diarrea y estreñimiento
colon hacen las veces de reservorios (tránsito de 15 h, en promedio), mien- de heces, a menudo se acompaña de urgencia rectal, tenesmo o una sen-
tras que el colon descendente actúa como un conducto de paso (tránsito de sación de evacuación incompleta; este síntoma acompaña al IBS o a la
3 h, en promedio). El colon actúa eficazmente en la conservación del sodio proctitis. El otro es la incontinencia fecal, o evacuación involuntaria del
y el agua, función que es muy importante en los pacientes con pérdida de contenido del recto, causada predominantemente por trastornos neuro-
sodio, en quienes el intestino delgado por sí solo es incapaz de conservar el musculares o algún problema estructural de la región anorrectal. La dia-
equilibrio de dicho mineral. Los trastornos de la función de reservorio del rrea y el tenesmo, en particular si son intensos, pueden producir o agravar
colon proximal, o de la función propulsora del colon descendente, pueden la incontinencia. La pseudodiarrea y la incontinencia fecal se observan
producir diarrea o estreñimiento. Del mismo modo puede presentarse es- con la misma frecuencia o mayor aún que la diarrea crónica y siempre
treñimiento a causa de trastornos del reservorio rectal o sigmoideo, que por debe tenerse en cuenta su posible presencia en los pacientes que se quejan
lo común se deben a alguna alteración funcional del piso de la pelvis, esfín- de “diarrea”. La diarrea por rebosamiento a veces surge en personas en
ter anal, la coordinación de la defecación o deshidratación. asilos y se origina por retención fecal; se puede identificar de modo fácil
por el tacto rectal. En general, la anamnesis y la exploración física minu-
MOTILIDAD Y TONO DEL COLON ciosas permiten distinguir dichos cuadros de la verdadera diarrea.
El MMC del intestino delgado no pasa al colon, salvo en raras ocasiones.
Sin embargo, las contracciones fásicas o de corta duración mezclan el DIARREA AGUDA
contenido del colon y, a veces, las contracciones propagadas de gran am- Más de 90% de los casos de diarrea aguda se deben a agentes infecciosos;
plitud (HAPC, high-amplitude propagated contractions) (>75 mmHg) im- estos casos se manifiestan a menudo por vómito, fiebre y dolores abdomi-
plican movimientos masivos, los cuales recorren todo el colon y se nales. El restante 10% se debe a fármacos, ingestión de sustancias tóxicas,
producen unas cinco veces al día, por lo general al despertarse el indivi- deslices alimenticios, isquemia y otros trastornos.
duo por la mañana y después de las comidas. El aumento en la frecuencia
de HAPC puede ocasionar diarrea o urgencia rectal. Las contracciones Agentes infecciosos La mayor parte de las diarreas infecciosas se transmi-
predominantemente fásicas son irregulares, no propulsivas y su función te por vía fecal-oral o, con mayor frecuencia, al consumir alimentos o agua
es la de “mezclar”. contaminados con microorganismos patógenos que están en las heces de
El tono del colon consiste en un estado de semicontracción basal o de humanos o de animales. En las personas con buena respuesta inmunitaria,
fondo a la que se sobreañaden las contracciones fásicas (que por lo común la flora fecal saprófita, que abarca a más de 500 especies taxonómicamente
duran menos de 15 s). El tono es un cofactor importante de la capacitancia distintas, rara vez produce diarrea y en realidad puede desempeñar una
(acomodación al volumen) y de la sensibilidad del colon. función protectora, impidiendo la proliferación de agentes patógenos con-
ERRNVPHGLFRVRUJ
266 sumidos. Las perturbaciones de la flora por acción de antibióticos pueden un estado diarreico más intenso y prolongado y, en particular en los
ocasionar diarrea al disminuir la función digestiva o al permitir la prolife- pacientes con sida, se desarrollan infecciones por oportunistas, como las
ración de patógenos como Clostridium difficile (cap. 161). La lesión o originadas por especies de Mycobacterium, a ciertos virus (citomegalovi-
infección aguda se presenta cuando el agente patógeno consumido supera rus, adenovirus y del herpes simple), y a algunos protozoarios (Cryptos-
a las defensas inmunitarias y no inmunitarias (ácido gástrico, enzimas poridium, Isospora belli, Microsporidia y Blastocystis hominis) (cap. 226).
digestivas, secreción de moco, peristaltismo y flora saprófita supresora) de En los sujetos con sida, los agentes que se transmiten por contagio vené-
las mucosas digestivas del hospedador. Gracias a los vínculos conocidos reo a través del recto (p. ej., Neisseria gonorrhoeae, Treponema pallidum,
que muestran los datos clínicos con agentes enteropatógenos específicos, Chlamydia) pueden facilitar el desarrollo de proctocolitis. Los individuos
se cuenta a veces con algunas pistas diagnósticas. con hemocromatosis están predispuestos especialmente a padecer infec-
En Estados Unidos se conocen los siguientes grupos de alto riesgo: ciones invasoras e incluso letales por especies entéricas como Vibrio y
Yersinia, y es importante que no consuman pescado crudo.
1. Viajeros. Casi 40% de los turistas que llegan a las regiones endémicas 4. Personal de las guarderías y sus familiares. En estos casos, conviene
de América Latina, África y Asia sufren la llamada diarrea del viajero, recordar que son muy frecuentes las infecciones por Shigella, Giardia,
que principalmente se debe a Escherichia coli enterotoxígena o entero- Cryptosporidium, rotavirus y otros agentes.
agregada y también a Campylobacter, Shigella, Aeromonas, norovirus, 5. Personas que residen en centros de asilo. La diarrea infecciosa es una de
PARTE 2
Coronavirus y Salmonella. Quienes viajan a Rusia (en particular a San las clases más frecuentes de infecciones nosocomiales en muchos hos-
Petersburgo) están más expuestos a padecer diarreas originadas por pitales y en los centros de cuidado a largo plazo; los agentes causales
Giardia; quienes visitan Nepal pueden contagiarse por Cyclospora. Las son muy variados, pero el más frecuente es Clostridium difficile. Algu-
personas que hacen excursiones, acampan o nadan en parques natura- nas veces este agente infecta a personas sin antecedente de haber usado
les pueden adquirir una infección por Giardia. Las personas que viajan antibióticos y puede adquirirse fuera de un hospital.
en cruceros de barcos también pueden padecer brotes de gastroenteri-
tis causadas por agentes como el norovirus. La fisiopatología que explica la diarrea aguda por agentes infecciosos ori-
2. Personas que han consumido determinados alimentos. La diarrea que gina manifestaciones clínicas específicas que pueden tener utilidad diagnós-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
resulta poco después de haber comido en un día de campo, banquete o tica (cuadro 55-2). Se observa diarrea acuosa abundante secundaria a
restaurante sugiere infección por Salmonella, Campylobacter o Shigella hipersecreción del intestino delgado cuando se han ingerido toxinas bacte-
proveniente del pollo; E. coli enterohemorrágica (O157:H7) de la carne rianas preformadas, bacterias productoras de enterotoxinas y patógenos ca-
molida cruda; Bacillus cereus del arroz frito u otros alimentos recalenta- paces de adherirse al intestino. En los dos primeros casos, la diarrea puede
dos; Staphylococcus aureus o Salmonella de la mayonesa o crema; Salmo- presentarse súbitamente en cuestión de horas y se acompaña de vómito in-
nella de los huevos; Listeria de alimentos crudos o quesos blandos, y tenso con fiebre mínima o nula; en el tercero suele haber menos vómito,
especies de Vibrio, Salmonella o hepatitis A aguda de mariscos, especial- mayor distensión o más dolores cólicos abdominales y fiebre más alta. Todos
mente cuando son crudos. En Estados Unidos, los departamentos estata- los microorganismos invasores y que elaboran citotoxinas producen fiebre
les de salud han publicado comunicados referentes a las enfermedades alta y dolores abdominales. Con frecuencia las bacterias invasoras y Enta-
relacionadas con alimentos, de origen nacional o extranjero, pero que al moeba histolytica producen diarrea sanguinolenta (llamada disentería). Las
final causan epidemias en dicho país (p. ej., la epidemia con Cyclospora de bacterias del género Yersinia invaden la mucosa del íleon terminal y del co-
2013 en los estados del medio oeste causada por ensaladas empacadas). lon proximal y puede causar dolores abdominales especialmente intensos,
3. Personas con inmunodeficiencias. Las personas que padecen inmunodefi- con dolor a la palpación del abdomen, al grado de simular apendicitis aguda.
ciencias primarias (p. ej., déficit de IgA, hipogammaglobulinemia varia- Finalmente, la diarrea infecciosa puede acompañarse de síntomas gene-
ble común, enfermedad granulomatosa crónica) o lo que es mucho más rales. Las infecciones por Salmonella, Campylobacter, Shigella y Yersinia
frecuente, un estado de inmunodeficiencia secundaria, como en los muchas veces se acompañan de artritis reactiva (antiguamente conocida
ancianos, el sida o el tratamiento con inmunodepresores, están expuestos como síndrome de Reiter), artritis, uretritis y conjuntivitis. La yersiniosis
a padecer diarrea. Los patógenos intestinales habituales suelen producir también puede causar pericarditis, glomerulonefritis y tiroiditis autoin-
CUADRO 552 Relación entre los aspectos biopatológicos de los agentes causales y el cuadro clínico de la diarrea infecciosa aguda
Periodo de Dolor
Aspecto biopatológico/agentes incubación Vómito abdominal Fiebre Diarrea
Sustancias toxígenas
Toxina preformada
Bacillus cereus, S. aureus, 1-8 h 3-4+ 1-2+ 0-1+ 3-4+, acuosa
Clostridium perfringens 8-24 h
Enterotoxina
Vibrio cholerae, Escherichia coli enterotoxígena, Klebsiella 8-72 h 2-4+ 1-2+ 0-1+ 3-4+, acuosa
pneumoniae, especies de Aeromonas
Enteroadherentes
E. coli enteropatógena y enteroadherente, miembros de 1-8 días 0-1+ 1-3+ 0-2+ 1-2+, acuosa, babosa
Giardia, criptosporidiosis, helmintos
Productores de citotoxina
Clostridium difficile 1-3 días 0-1+ 3-4+ 1-2+ 1-3+, por lo común acuosa y a
veces sanguinolenta
E. coli hemorrágica 12-72 h 0-1+ 3-4+ 1-2+ 1-3+, al principio acuosa y
pronto sanguinolenta
Microrganismos invasores
Inflamación mínima
Rotavirus y agente de norovirus 1-3 días 1-3+ 2-3+ 3-4+ 1-3+, acuosa
Inflamación variable
Salmonella, Campylobacter y especies de Aeromonas, Vibrio 12 h-11 0-3+ 2-4+ 3-4+ 1-4+, acuosa o sanguinolenta
parahaemolyticus, Yersinia días
Inflamación intensa
Especies de Shigella, E. coli enteroinvasora y Entamoeba histolytica 12 h-8 días 0-1+ 3-4+ 3-4+ 1-2+, sanguinolenta
Fuente: Con autorización de DW Powell, en T Yamada (ed): Textbook of Gastroenterology and Hepatology, 4th ed. Philadelphia, Lippincott, Williams & Wilkins, 2003.
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munitaria. Asimismo, E. coli enterohemorrágica (O157:H7) y Shigella 267
pueden causar síndrome hemolítico-urémico que produce gran mortalidad. Diarrea aguda
En la actualidad se ha identificado al síndrome de colon irritable posinfec-
cioso como complicación de la diarrea infecciosa. De igual manera, la gas-
Anamnesis y Posiblemente
troenteritis aguda puede preceder al diagnóstico de celiaquía o enfermedad exploración física no infecciosa
de Crohn. La diarrea aguda también puede ser un signo importante de
varias infecciones generalizadas, como hepatitis vírica, listeriosis, legione-
losis y síndrome de choque tóxico. Posiblemente Valorar y tratar con
infecciosa base en los resultados
Otras causas Es probable que los efectos secundarios de los fármacos sean
la causa no infecciosa más frecuente de diarrea aguda y esta relación se
Leve Moderada Intensa
puede sospechar si el consumo del fármaco coincide en el tiempo, con el (no causa (alteración (causa
inicio de los síntomas. Aunque hay muchos fármacos capaces de producir restricciones) de actividades) incapacidad)
diarrea, algunos de los señalados con mayor frecuencia son los antibióticos,
CAPÍTULO 55
antiarrítmicos cardiacos, antihipertensivos, antinflamatorios no esteroi- Emprender restitución de líquidos y electrólitos
deos (NSAID, nonsteroidal antiinflammatory drugs), algunos antidepresi-
vos, los antineoplásicos, broncodilatadores, antiácidos y laxantes. La colitis
Observar Fiebre de 38.5° o mayor, heces sanguinolentas,
isquémica, con oclusión o sin ella, suele presentarse en personas de más de mayor número de leucocitos en heces,
50 años y muchas veces se manifiesta por dolor agudo en la parte inferior hospedador inmunodeficiente o anciano
del abdomen, seguido de diarrea, originalmente líquida y abundante, y
Muestra Persiste* Estudios
después sanguinolenta y suele ocasionar lesiones inflamatorias agudas del resolución No Sí† microbiológicos
colon descendente y del sigmoides, pero no afecta al recto. También puede de heces
originarse diarrea aguda acompañada de diverticulitis del colon y enferme-
Diarrea y estreñimiento
dad del injerto contra el hospedador. A veces se observa diarrea aguda, a
menudo acompañada de alteración importante del estado general, des- Antidiarreicos
pués de consumir productos tóxicos, como insecticidas organofosforados, Se identifica
un patógeno
amanita y otras setas y arsénico, así como toxinas ambientales preforma- Muestra Persiste*
das presentes en ciertos pescados, como la intoxicación denominada resolución No Sí†
ciguatera y la debida a la ingestión de peces escómbridos. El cuadro clínico
de la anafilaxia inmediata a los alimentos es similar. Los trastornos que
originan diarrea crónica también pueden confundirse al principio con Tratamiento Escoger
empírico + valoración tratamiento
diarrea aguda. Así ocurre en la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, ulterior específico
inflammatory bowel disease) y en algunas otras diarreas inflamatorias cró-
nicas que pueden tener un comienzo repentino en vez de insidioso y pre-
sentan las mismas manifestaciones que una infección. FIGURA 552. Algoritmo para tratar la diarrea aguda. Pensar en la farmacote-
rapia empírica antes de la valoración, que incluirá (*)metronidazol y (†)quinolona.
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268 prolongar la duración de la diarrea. El subsalicilato de bismuto puede CUADRO 553 Causas principales de diarrea crónica, con base
aliviar el vómito y la diarrea, pero no debe administrarse a los pacientes en el mecanismo fisiopatológico predominante
con inmunodepresión, ante el riesgo de encefalopatía por bismuto.
El uso prudente de los antibióticos está indicado en casos selectos Causas secretoras
de diarrea aguda y pueden disminuir su intensidad y duración (fig. 55- Laxantes estimulantes exógenos
2). Muchos médicos tratan de manera empírica (sin valoración diag- Ingestión de etanol por tiempo prolongado
nóstica) a los pacientes con disentería febril moderada o grave con una
Otros fármacos y toxinas
quinolona, como ciprofloxacino (500 mg cada 12 h durante tres a cinco
días). También se puede pensar en el tratamiento empírico con metro- Laxantes endógenos (ácidos biliares dihidroxilados)
nidazol (250 mg cada 6 h durante siete días) cuando se sospecha giar- Diarrea secretora idiopática
diosis. La elección de los antibióticos y la dosificación dependen de Algunas infecciones bacterianas
cada microorganismo específico, patrones geográficos de resistencia y Ablación, enfermedad o fístula intestinal (↓ absorción)
los cuadros patológicos que se diagnostican (caps. 160, 186 y 190-
Obstrucción parcial del intestino o retención fecal
196). Se descubra o no el microorganismo causal, los antibióticos están
indicados en los pacientes con inmunodepresión, en quienes tienen Tumores hormonógenos (carcinoide, vipoma, cáncer de la médula tiroidea,
PARTE 2
válvulas cardiacas mecánicas o injertos vasculares recientes, y en los mastocitosis, gastrinoma, adenoma velloso colorrectal)
ancianos. El subsalicilato de bismuto reduce la frecuencia de la diarrea Enfermedad de Addison
del viajero. La profilaxia con antibióticos está indicada en algunos pa- Defectos congénitos de la absorción de electrólitos
cientes que viajan a países de alto riesgo en los que es fácil presentar Causas osmóticas
diarreas que pueden ser graves, como ocurre en los casos de inmuno-
depresión, de IBD, hemocromatosis o de aclorhidria gástrica. El cipro- Laxantes osmóticos (Mg2+, PO4–3, SO4–2)
floxacino, azitromicina o rifaximina pueden reducir la diarrea bacteriana Deficiencias de lactasa y otros disacáridos
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
del viajero hasta en 90% de los casos, si bien la rifaximina no se debe Carbohidratos no absorbibles (sorbitol, lactulosa, polietilenglicol)
utilizar en la infección invasiva sino como tratamiento de la diarrea del Intolerancia al gluten y FODMAP
viajero no complicada. Por último, los médicos deben tener enorme
cuidado para identificar si está en marcha un brote de cuadros diarrei- Causas por esteatorrea
cos y alertar a las autoridades de sanidad inmediatamente para así Mala digestión intraluminal (insuficiencia exocrina pancreática, proliferación
aminorar la magnitud del ataque en la población. bacteriana, cirugía bariátrica y hepatopatía)
Malabsorción por mucosa (esprue celiaco, enfermedad de Whipple, infec-
ciones, abetalipoproteinemia, isquemia, enteropatía por fármacos)
DIARREA CRÓNICA
Cuando la diarrea dura más de cuatro semanas es preciso valorarla para Obstrucción posmucosa (obstrucción linfática primaria o secundaria)
descartar algún trastorno subyacente grave. A diferencia de la diarrea aguda, Causas inflamatorias
la mayor parte de las múltiples causas de la diarrea crónica no son infeccio- Enteropatía inflamatoria idiopática (colitis ulcerosa de Crohn crónica)
sas. La clasificación de las diarreas crónicas según su mecanismo fisiopatoló-
Colitis linfocítica y colagenosa
gico facilita la estrategia racional para tratarlas, aunque muchas enfermedades
causan dicho problema por varios mecanismos (cuadro 55-3). Trastornos inmunitarios de la mucosa (inmunodeficiencias primarias o
secundarias, alergia a alimentos, gastroenteritis eosinofílica, enfermedad
Diarrea secretora Las diarreas secretoras se deben a alteraciones del trans- de injerto contra hospedador
porte de los líquidos y electrólitos a través de la mucosa intestinal. Clínica- Infecciones (bacterias, virus y parásitos invasores, diarrea de Brainerd)
mente se caracterizan por ser muy voluminosas, acuosas, por lo general Lesión por radiación
indoloras y persistentes a pesar del ayuno. Como no hay malabsorción de
Cánceres de vías gastrointestinales
solutos, la osmolaridad fecal depende de la normalidad de los electrólitos
endógenos sin que exista diferencia osmótica fecal. Trastornos de la motilidad como causa
FÁRMACOS Los efectos secundarios de los fármacos y los productos tóxicos Síndrome del colon irritable (incluye IBS posinfeccioso)
que se consumen en forma continuada son la causa más frecuente de las Neuromiopatías viscerales
diarreas secretoras crónicas. Hay cientos de fármacos, como los que se ad- Hipertiroidismo
quieren con receta o sin ella (véase el apartado anterior “Otras causas” en Fármacos (procinéticos)
“Diarrea aguda”), capaces de producir diarrea. También hay que tener en
Estado ulterior a vagotomía
cuenta el consumo habitual o subrepticio de laxantes estimulantes del peris-
taltismo, como el sen, la cáscara sagrada, el bisacodilo y el aceite de ricino. El Causas simuladas
consumo de etanol por tiempo prolongado puede causar diarrea secretora al Síndrome de Münchausen
lesionar el enterocito y disminuir por ese mecanismo la absorción de agua y Trastornos de la alimentación
sodio, además de apresurar el tránsito y de provocar otras alteraciones. La
ingestión involuntaria de ciertos tóxicos ambientales, como el arsénico, pue- Causas yatrógenas
de causar formas crónicas de diarrea. En ocasiones, algunas infecciones bac- Colecistectomía
terianas pueden persistir y producir, además, una diarrea de tipo secretor. Ablación de íleon
ABLACIÓN INTESTINAL, ENFERMEDADES DE LA MUCOSA O FÍSTULAS ENTEROCÓLICAS Las Cirugía bariátrica
situaciones mencionadas pueden causar diarrea de tipo secretor al dismi- Vagotomía, funduplicación
nuir la superficie necesaria para que se reabsorban los líquidos y electróli-
Abreviatura: FODMAP, oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables.
tos secretados. A diferencia de otras diarreas secretoras, la ocasionada por
estos trastornos tiende a empeorar con los alimentos. En algunas enferme-
dades, como en la ileítis de Crohn o tras la ablación intestinal en la que Una causa alternativa de BAD es una variación genética en estas proteínas
quedan menos de 100 cm de íleon terminal, los dihidroxiácidos biliares receptoras (β-cloto y factor de crecimiento de fibroblastos 4) en el hepato-
pueden dejar de absorberse y estimular la secreción en el colon (diarrea cito, que en condiciones normales median el efecto de FGF-19. La disfun-
colorreica). Este mecanismo puede facilitar el desarrollo de la llamada dia- ción de estas proteínas impide la inhibición de FGF-19 sobre la síntesis de
rrea secretora idiopática o diarrea por ácidos biliares (BAD, bile acid diarr- ácidos biliares en el hepatocito.
hea), que produce malabsorción funcional de los ácidos biliares, con íleon La obstrucción parcial del intestino, la estenosis de un estoma intestinal
terminal de aspecto normal. Esta malabsorción idiopática de ácidos biliares o la retención fecal, paradójicamente pueden producir evacuación volu-
(BAM, bile acid malabsorption) es la causa de 40% de las diarreas crónicas minosa, por hipersecreción.
inexplicables. La retroalimentación negativa deficiente de la síntesis de
ácidos biliares a causa del factor 19 del crecimiento de fibroblastos (FGF- HORMONAS Aunque no son frecuentes, el ejemplo clásico de una diarrea
19) producido por los enterocitos provoca mayor síntesis de ácidos biliares secretora es la diarrea mediada por hormonas. Los tumores carcinoides me-
que excede la capacidad de reabsorción ileal normal, que produce BAD. tastásicos del tubo digestivo o, en ocasiones, los carcinoides bronquiales pri-
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marios pueden producir diarrea acuosa aislada o acompañada de otras INTOLERANCIA AL TRIGO Y FODMAP La diarrea crónica, distensión y dolor ab- 269
manifestaciones del síndrome carcinoide, como episodios de hiperemia cu- dominal son síntomas de la intolerancia al gluten no celiaca (que se asocia
tánea, sibilancias, disnea y lesiones valvulares de las cavidades derechas del con la disfunción de la barrera intestinal o colónica) e intolerancia a los
corazón. La diarrea se debe a la entrada en la circulación de potentes secre- oligosacáridos, los disacáridos, los monosacáridos y los polioles fermenta-
tagogos intestinales como serotonina, histamina, prostaglandinas y varias bles (FODMAP, fermentable oligosaccharides, disaccharides, monosaccha-
cininas. En raras ocasiones se observan lesiones cutáneas con aspecto de rides and polyols). Estos últimos efectos representan la interacción entre el
pelagra consecutivas a una sobreproducción de serotonina, con la pérdida microbioma del tubo digestivo y los nutrientes.
de niacina. El gastrinoma, uno de los tumores neuroendocrinos más fre-
Causas esteatorreicas La malabsorción de grasas puede ocasionar expul-
cuentes, se manifiesta casi siempre por úlceras pépticas resistentes, pero en
sión de heces diarreicas grasosas, de difícil eliminación y fétidas que suele
un tercio de los casos produce diarrea y en un 10% este síntoma puede ser
acompañarse de pérdida de peso y carencias nutricionales originadas por
la única manifestación clínica. La mayor parte de las veces la diarrea surge
la malabsorción simultánea de aminoácidos y vitaminas. El aumento de
por digestión deficiente de las grasas porque el pH intraduodenal bajo in-
volumen de las heces depende de los efectos osmóticos de los ácidos gra-
activa las enzimas pancreáticas, pero también hay varios secretagogos que
sos, particularmente después de hidroxilación bacteriana y, en menor grado,
se liberan con la gastrina y que pueden influir. El síndrome de la diarrea
CAPÍTULO 55
por la masa excesiva de grasa neutra. Desde el punto de vista cuantitativo
acuosa con hipopotasemia y aclorhidria, llamado también cólera pancreáti-
la esteatorrea se define como la cantidad de grasa en heces que rebasa los
co, se debe a un adenoma pancreático de células no β denominado vipoma,
7 g/día, que es la cifra normal. La diarrea de tránsito rápido puede hacer
que secreta el péptido intestinal vasoactivo (VIP, vasoactive intestinal pepti-
que la grasa mencionada llegue a 14 g/día; la grasa promedio en heces
de) y otras hormonas peptídicas como el polipéptido pancreático, secreti-
diariamente es de 15 a 25 g en enfermedades de intestino delgado e incluso
na, gastrina, polipéptido inhibidor de la gastrina (también llamado péptido
excede los 32 g en caso de insuficiencia exocrina del páncreas. La esteato-
insulinotrópico dependiente de glucosa), la neurotensina, calcitonina y
rrea también puede surgir por digestión deficiente intraluminal, malab-
prostaglandinas. Con frecuencia la diarrea secretora es masiva y el volumen
sorción de mucosa u obstrucción linfática.
de las heces excede de 3 L/día y se han descrito volúmenes incluso de 20 L/
Diarrea y estreñimiento
día. Los vipomas pueden producir deshidratación que ponen en peligro la MALA DIGESTIÓN INTRALUMINAL El trastorno mencionado casi siempre se
vida, trastornos neuromusculares por la hipopotasemia concurrente, hipo- debe a insuficiencia exocrina del páncreas, alteración que aparece cuando
magnesemia o hipopotasemia, rubefacción e hiperglucemia. El carcinoma se pierde más de 90% de la función secretora de esta glándula. La pancrea-
medular de tiroides puede manifestarse por diarrea acuosa por calcitonina, titis crónica, que suele ser secuela del consumo excesivo de alcohol, causa
a otros péptidos secretores o a las prostaglandinas. En la enfermedad me- por lo común insuficiencia pancreática. Otras causas incluyen fibrosis
tastásica a menudo hay diarrea notable y el pronóstico es insatisfactorio. La quística, obstrucción de los conductos pancreáticos y, rara vez, un somatos-
mastocitosis generalizada, que puede acompañar a una lesión cutánea, que tatinoma. La proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado
es la urticaria pigmentosa, algunas veces produce diarrea secretora media- puede desconjugar los ácidos biliares y alterar la formación de las micelas,
da por la histamina o, en otras ocasiones, diarrea inflamatoria por infiltra- con lo que disminuye la digestión de las grasas; esto ocurre cuando hay
ción del intestino por los mastocitos. Los adenomas vellosos colorrectales de estasis en un asa ciega, un divertículo del intestino delgado, o un trastorno
gran tamaño rara vez conllevan diarrea secretora que puede causar hipopo- motor y es especialmente probable en los ancianos. Por último, la cirrosis
tasemia, se puede inhibir con los NSAID y parece estar mediada por las o la obstrucción biliar pueden causar esteatorrea leve al disminuir la con-
prostaglandinas. centración intraluminal de los ácidos biliares.
DEFECTOS CONGÉNITOS DE LA ABSORCIÓN DE IONES Algunos casos raros de dia- MALABSORCIÓN A TRAVÉS DE LA MUCOSA La absorción deficiente por parte de la
rrea líquida desde el nacimiento son secundarios a defectos de determi- mucosa se observa en diversas enteropatías, pero es más frecuente en el caso
nados transportadores específicos durante la absorción de iones. Estos de celiaquía. Este padecimiento sensible al gluten afecta a personas de cual-
trastornos comprenden al intercambio deficiente de Cl–/HCO3– (clorhido- quier edad y se caracteriza por atrofia de vellosidades e hiperplasia críptica
rrea congénita) con alcalosis (resultado de un gen DRA mutado [que pre- en la porción proximal del intestino delgado; el cuadro inicial puede ser
senta regulación descendente en casos de adenoma]) y un intercambio diarrea con alto contenido de grasa, que acompaña a múltiples deficiencias
deficiente de Na+/H+ (diarrea sódica congénita), resultado de una mutación nutricionales de gravedad diversa. La celiaquía es mucho más frecuente de
del gen NHE3 (intercambiador de sodio/hidrógeno) que provocan acidosis. lo que se pensaba y afecta a casi 1% de la población; su cuadro inicial no
Algunos déficits hormonales pueden surgir junto con la diarrea acuosa, incluye esteatorrea, puede remedar síndrome de colon irritable y muestra
como ocurre en la insuficiencia suprarrenal (enfermedad de Addison), otras manifestaciones gastrointestinales (GI) y extraintestinales. El esprue
que puede mostrar también hiperpigmentación. tropical puede producir un cuadro histológico y clínico parecido, pero afecta
a los habitantes de los climas tropicales o a quienes viajan a esas zonas; a
Diarrea osmótica La diarrea osmótica se presenta al ingerir solutos osmó- menudo comienza de forma repentina y mejora con los antibióticos, lo que
ticamente activos y poco absorbibles que atraen líquidos hacia la luz intes- sugiere un origen infeccioso. La enfermedad de Whipple, por el bacilo Tro-
tinal en cantidad suficiente para superar la capacidad de resorción del pheryma whipplei y a una infiltración histiocítica de la mucosa del intestino
colon. El agua que contienen las heces aumenta en proporción a la carga delgado, es otra causa menos frecuente de esteatorrea que suele afectar a
de solutos. Un hecho característico de esta diarrea es que desaparece con varones jóvenes o de mediana edad; se acompaña frecuentemente de artral-
el ayuno o al interrumpir la ingestión del producto nocivo. gias, fiebre, adenopatías y fatiga extrema; puede afectar al sistema nervioso
LAXANTES OSMÓTICOS La ingestión de antiácidos con magnesio, comple- central y al endocardio. Un cuadro clínico e histológico parecido es el que se
mentos naturales o laxantes puede inducir diarrea osmótica, que se carac- observa en las infecciones por Mycobacterium avium-intracellulare en los
teriza por diferencia osmótica en los excrementos (>50 mosmol/L): pacientes con sida. La abetalipoproteinemia es un defecto raro de la forma-
osmolaridad sérica (de forma típica 290 mosmol/kg) – (2 × [sodio fecal + ción de los quilomicrones con malabsorción de grasas; afecta a los niños y
concentración de potasio]). No se recomienda medir la osmolaridad de conlleva acantocitosis eritrocítica, ataxia y retinitis pigmentaria. Otros tras-
heces pues, incluso si se cuantifica inmediatamente después de evacuadas, tornos que pueden causar malabsorción por alteraciones de la mucosa son
puede generar errores, porque las bacterias del colon metabolizan los car- las infecciones, en particular las causadas por protozoarios como Giardia,
bohidratos y originan una mayor osmolaridad. diversos medicamentos (p. ej., el olmesartán, mofetilo de micofenolato, la
colquicina, colestiramina y neomicina) y también la isquemia crónica.
MALABSORCIÓN DE CARBOHIDRATOS La malabsorción de carbohidratos por
OBSTRUCCIÓN LINFÁTICA POSMUCOSA La fisiopatología de este proceso, que se
defectos congénitos o adquiridos de las disacaridasas y otras enzimas del
observa en la rara linfangiectasia intestinal congénita o en la obstrucción
borde en cepillo de los enterocitos, produce diarrea osmótica con un pH
linfática adquirida secundaria a traumatismos, tumores o a infecciones,
bajo. Una de las causas más comunes de diarrea crónica en adultos es la
origina un conjunto característico de manifestaciones, como malabsor-
deficiencia de lactasa, que afecta a 75% de personas no caucásicas a nivel
ción de grasas acompañada de pérdida intestinal de proteínas (a menudo
mundial y a 5 a 30% de sujetos en Estados Unidos; la carga total de lactosa
seguida de edema) y de linfocitopenia. La absorción de los carbohidratos
en cualquier momento influye en los síntomas que surgen. Muchos pacien-
y los aminoácidos se mantiene normal.
tes aprenden a no consumir productos lácteos, sin requerir tratamiento con
complementos de enzimas. Hay malabsorción frecuente en el caso de algu- Causas inflamatorias Las diarreas de causa inflamatoria suelen acompañar-
nos azúcares, sorbitol, lactulosa o fructuosa y surge diarrea si se ingieren los se de dolor, fiebre, hemorragias u otras manifestaciones de inflamación.
fármacos que los tienen, se masca chicle o se comen caramelos endulzados Probablemente el mecanismo de la diarrea no es sólo la exudación, sino
con dichos azúcares que tienen absorción deficiente o incompleta. que, según el sitio de la lesión, puede haber malabsorción de grasas, defec-
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270 tos de absorción de líquidos o electrólitos, e hipersecreción o hipermotili- orina se sugiere porque muestran osmolaridad muy baja o muy alta, de
dad por la liberación de citocinas y otros mediadores de la inflamación. En manera respectiva. A menudo estos enfermos niegan el problema, pero
el análisis de las heces el dato más común en estos cuadros es la presencia mejoran con la ayuda del psiquiatra cuando reconocen su conducta.
de leucocitos o de proteínas leucocíticas, como la calprotectina. En las infla-
maciones graves, la pérdida de proteínas por la exudación puede producir
anasarca (edema generalizado). Todo anciano o persona de mediana edad ESTUDIO DEL PACIENTE
afectada por diarrea crónica de tipo inflamatorio, especialmente si es san- Diarrea crónica
guinolenta, debe ser valorada a fondo para descartar un tumor colorrectal.
Son muchas las técnicas de laboratorio para estudiar un problema tan
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL IDIOPÁTICA Los trastornos de este gru- frecuente como la diarrea crónica, pero gran parte de esos recursos
po, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa crónica, constituyen son costosos o exigen técnicas con penetración corporal. Por tales ra-
las causas más frecuentes de diarrea crónica en los adultos y su intensidad zones, la valoración diagnóstica debe orientarse de manera racional
varía desde las formas leves hasta las de comienzo fulminante y con peligro por los datos de la anamnesis, incluidos fármacos, y la exploración fí-
para la vida. Estas entidades pueden acompañarse de uveítis, poliartralgias, sica cuidadosas (fig. 55-3A). Si no se obtiene información relevante de
hepatopatías colestásicas (colangitis esclerosante primaria) y lesiones cutá- ambas fuentes, pudieran justificarse estudios simples de selección para
PARTE 2
neas (eritema nudoso, piodermia gangrenosa). La colitis microscópica, que orientar la práctica de estudios más complejos (fig. 55-3B). Por medio
comprende a las colitis linfocítica y colagenosa, es una causa de diarrea lí- de los datos de anamnesis, de la exploración física (cuadro 55-4) y de
quida crónica que se reconoce cada vez con más frecuencia, especialmente los análisis sistemáticos de sangre, se buscará identificar el mecanismo
en mujeres de edad madura y pacientes que reciben NSAID, estatinas, in- de la diarrea, descubrir los vínculos útiles para el diagnóstico y valorar
hibidores de la bomba de protones (PPI, proton pump inhibitors) e inhi- el estado nutricional y de los líquidos y electrólitos. Hay que interrogar
bidores selectivos de la captación de serotonina (SSRI, selective serotonin al paciente sobre el comienzo, duración, evolución y factores que em-
reuptake inhibitors); para establecer el diagnóstico histológico es necesario peoran (alimentarios principalmente) o que alivian la diarrea, así
obtener una biopsia del colon de aspecto normal. Puede coexistir con sín- como sobre las características de las heces diarreicas. Debe tomarse
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
tomas que sugieran colon irritable o esprue celiaco o enteropatía por fár- nota de la presencia o ausencia de incontinencia fecal, fiebre, pérdida
macos. De forma típica, mejora de modo adecuado con los antiinflamatorios de peso, dolor, ciertos factores de riesgo (viajes, consumo de fármacos,
(como el bismuto), loperamida, agonista de opioides, o budesonida. contactos con otras personas con diarrea) y de las demás manifestacio-
INMUNODEFICIENCIA PRIMARIA O SECUNDARIA La inmunodeficiencia provoca en nes extraintestinales habituales (lesiones cutáneas, artralgias, aftas
ocasiones diarrea infecciosa prolongada. En la deficiencia selectiva de IgA o bucales). Un antecedente familiar de colon irritable o esprue puede
hipogammaglobulinemia variable común, la diarrea predomina y a menudo indicar esas posibilidades. Los datos de la exploración física pueden
es resultado de giardiosis, proliferación bacteriana excesiva o celiaquía. proporcionar pistas, como tumoraciones tiroideas, sibilancias, soplos
cardiacos, edemas, hepatomegalia, masas abdominales, linfadenopa-
GASTROENTERITIS EOSINOFÍLICA La infiltración de eosinófilos en la mucosa, la tías, lesiones mucocutáneas, fístulas perianales y la posible relajación
muscular o la serosa de cualquier segmento del tubo digestivo puede del esfínter anal. En sangre periférica, la presencia de leucocitosis, tasa
producir diarrea, dolores, vómito o ascitis. Los pacientes suelen tener an- de eritrosedimentación elevada o incremento de proteína C reactiva,
tecedentes de atopia, cristales de Charcot-Leyden por la expulsión del con- son signos de inflamación, y la anemia indica pérdidas de sangre o
tenido de eosinófilos y que son visibles en el examen microscópico de las carencias nutricionales; puede observarse eosinofilia en las parasitosis,
heces en 50 a 75% de los casos, y eosinofilia periférica. En los adultos hay neoplasias, colagenopatías, cuadros alérgicos y en la gastroenteritis
hipersensibilidad a ciertos alimentos, pero es rara la auténtica alergia ali- eosinofílica. El análisis bioquímico sanguíneo puede descubrir trastor-
mentaria causante de diarrea crónica. nos hepáticos y alteraciones de los electrólitos u otras alteraciones
metabólicas. La medición IgA de los anticuerpos contra la transgluta-
OTRAS CAUSAS La diarrea inflamatoria crónica también puede ser secunda- minasa del tejido a veces resulta útil para identificar celiaquía. La
ria a enterocolitis por radiación, a la enfermedad del injerto contra hospeda- diarrea por ácido biliar se confirma mediante un gammagrama de re-
dor, al síndrome de Behçet y al síndrome de Cronkhite-Canada, entre otros. tención de ácido biliar con marca radiactiva, pero esta prueba no está
Diarrea por trastornos de la motilidad intestinal Muchos cuadros de diarrea disponible en muchos países. Las estrategias alternativas incluyen una
incluyen tránsito intestinal acelerado, como fenómeno secundario o faci- prueba sanguínea de detección (C4 o FGF-19 en suero), medición de
litador, pero la diarrea por un trastorno primario de la motilidad intestinal los ácidos biliares fecales o una prueba terapéutica con un fármaco
es rara. Las heces suelen tener las características de la diarrea secretora, captador de ácido biliar (p. ej., colestiramina o colesevelam).
pero el tránsito intestinal rápido puede generar esteatorrea leve con expul- A menudo, durante el primer encuentro entre el paciente y el médi-
sión incluso de 14 g/día de grasa fecal por mala digestión secundaria. El co, está indicado realizar un ciclo terapéutico de prueba, que puede ser
hipertiroidismo, el síndrome carcinoide y algunos fármacos (p. ej., prociné- resolutivo y muy rentable cuando se sospecha un trastorno preciso.
ticos, prostaglandinas) pueden producir hiperperistaltismo, seguido de Por ejemplo, en una persona joven y por lo demás sana, la diarrea
diarrea. Las neuromiopatías viscerales primarias o la pseudoobstrucción acuosa crónica que cesa con el ayuno puede justificar la prueba de una
intestinal adquirida idiopática pueden dar lugar a un estancamiento del dieta con bajo contenido de lactosa; una inflamación con diarrea per-
contenido intestinal acompañado de proliferación excesiva bacteriana sistente que comenzó después de una excursión a una montaña justi-
seguida de diarrea. La diarrea de origen diabético, a menudo acompañada fica emprender un lapso de prueba con metronidazol ante la posibilidad
de neuropatías periféricas y de neuropatía autonómica generalizada, puede de una giardiosis; una diarrea posprandial que persiste tras la abla-
deberse en parte a trastornos de la motilidad intestinal. ción ileal por malabsorción de ácidos biliares puede tratarse con coles-
El síndrome de colon irritable, que es sumamente frecuente (prevalencia tiramina o colesevelam antes de llevar a cabo más estudios clínicos.
puntual de 10%, incidencia anual de 1 a 2%), se caracteriza por respuestas Cuando los síntomas perduran se necesitan estudios adicionales.
sensorimotoras anómalas del intestino delgado y el colon a diversos estímu- Hay cuadros que pueden sospecharse en el primer encuentro, como
los. De modo típico, los síntomas y las evacuaciones frecuentes cesan durante la IBD idiopática, pero a veces se necesitan otras pruebas encaminadas
la noche y se alternan con periodos de estreñimiento; hay también dolor ab- a confirmar un diagnóstico y a precisar la gravedad o la extensión de
dominal que se alivia al defecar y en ciertos casos resulta en pérdida de peso. una enfermedad para encauzar bien el tratamiento. Al principio, los
pacientes con sospecha de IBS deben valorarse mediante sigmoidosco-
Diarrea simulada La diarrea simulada representa hasta 15% de los casos pia flexible con biopsias colorrectales para descartar IBD, en particular
de diarrea sin explicación que se reciben en los centros de alta especiali- colitis microscópica, cuyo cuadro clínico es indistinguible del IBS con
dad. Asume la forma del síndrome de Münchausen (simulación o autole- diarrea. A los sujetos con resultados normales se les informa para
sión con alguna finalidad) o de trastornos de la alimentación y en esos tranquilizarlos y si está indicado, se inicia tratamiento empírico con
casos algunos pacientes se autoadministran de manera secreta laxantes, antiespasmódicos, antidiarreicos o antidepresivos (p. ej., fármacos
solos o junto con otros medicamentos (p. ej., diuréticos), o añaden subrep- tricíclicos). Todo paciente con diarrea crónica y hematoquecia debe
ticiamente agua u orina a las heces que envían a analizar. Tales pacientes, valorarse con colonoscopia y análisis microbiológico de las heces.
mujeres por lo regular, a menudo tienen antecedentes psiquiátricos y con Se calcula que en dos tercios de diarreas crónicas, después de un
gran frecuencia tienen profesiones relacionadas con la asistencia sanitaria. primer estudio, la causa sigue sin descubrirse y es necesario realizar
También suelen presentar hipotensión e hipopotasemia. Es difícil valorar otras pruebas. La reunión y el análisis de las heces de varios días per-
a los pacientes mencionados: la contaminación de las heces con agua u
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271
Diarrea crónica
CAPÍTULO 55
imágenes, biopsia funcional
y material de
aspiración Estudios de detección inicial
enfocados a enfermedad Exclusión alimentaria;
orgánica como lactosa,
sorbitol
Diarrea y estreñimiento
Diarrea crónica
Estudios de detección inicial
centrados en la enfermedad orgánica
Datos normales y
Grasa en heces >20 g/día grasa en heces Tránsito intestinal Ajustar la farmacoterapia
Función pancreática <14 g/día completo para acelerar el tránsito
FIGURA 553. Diarrea crónica. A. Tratamiento inicial basado en los síntomas o signos acompañantes. B. Valoración basada en datos de alguna técnica de detección
inicial adecuada, con limitaciones de edad respecto a enfermedad orgánica. IBS, síndrome de colon irritable; Hb, hemoglobina; Alb, albúmina; MCV, volumen corpus-
cular medio (mean corpuscular volume); MCH, hemoglobina corpuscular media (mean corpuscular hemoglobin); OSM, osmolaridad. (Con autorización de M Camilleri: Clin
Gastroenterol Hepatol. 2:198, 2004.)
miten obtener datos objetivos que faciliten confirmar el diagnóstico o cuantitativa de la grasa y un análisis para detectar la presencia de la-
identificar el tipo de diarrea, así como realizar la selección prioritaria xantes en las heces.
de otras pruebas más idóneas según el caso (fig. 55-3B). Si las heces En las diarreas secretoras (acuosas, con diferencia osmótica nor-
pesan más de 200 g/día hay que realizar otros análisis, como la concen- mal) hay que reconsiderar los posibles efectos secundarios de algún
tración de electrólitos, pH, búsqueda de hemorragias ocultas, examen fármaco o de ciertos laxantes usados subrepticiamente. También hay
de los leucocitos (o el estudio de las proteínas leucocíticas), valoración que realizar estudios microbiológicos con coprocultivos para identifi-
car bacterias (usando además medios apropiados para Aeromonas y
Pleisiomonas), examen de las heces en busca de parásitos o sus huevos
y análisis para identificar los antígenos de Giardia (la prueba más sen-
CUADRO 554 Exploración física de sujetos con diarrea crónica sible de la giardiosis). Se puede descartar la proliferación bacteriana
1. ¿Existen manifestaciones generales que sugieren malabsorción o enferme- excesiva en el intestino delgado al cultivar muestras del contenido in-
dad intestinal inflamatoria (IBD) como anemia, dermatitis herpetiforme, testinal obtenido por aspiración y realizar recuentos de cultivos, o por
edema o hipocratismo digital? medio de pruebas con glucosa o del aliento con uso de lactosa para
2. ¿Se advierten manifestaciones que sugieren alguna neuropatía autonómica medir el hidrógeno, metano u otro metabolito en el aire espirado. Sin
o enfermedad del tejido conjuntivo vascular en pupilas, o trastornos con la embargo, la interpretación de las pruebas del aliento puede ser ambi-
postura ortostática, en piel, manos o articulaciones? gua o confusa en los trastornos del tránsito intestinal. La endoscopia
3. ¿Se identifica alguna tumoración o dolor a la palpación en el abdomen? superior, la colonoscopia con toma de muestras de biopsia y el estudio
4. ¿Se observan anormalidades de la mucosa del recto o defectos en él o alte- radiológico del intestino delgado (antes con material radiopaco, pero
ración en las funciones del esfínter anal? se usa CT con mayor frecuencia con enterografía o MRI con enterocli-
5. ¿Se advierten manifestaciones mucocutáneas de enfermedad sistémica como
sis) son útiles para descartar una enfermedad estructural o un trastor-
dermatitis herpetiforme (celiaquía); eritema nudoso (colitis ulcerosa); hipere- no inflamatorio oculto. Cuando los datos de la anamnesis u otros datos
mia (carcinoide) o úlceras de la boca correspondientes a IBD o celiaquía? lo sugieran, deben hacerse pruebas de detección de las hormonas
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272 aparentemente incompleta. Dado el amplio margen que tienen los hábitos
peptídicas, como las concentraciones séricas de gastrina, VIP, calcito- normales de la evacuación intestinal, es difícil definir con exactitud el es-
nina y de la hormona tiroidea u hormona estimulante de la tiroides, o treñimiento. La mayoría de las personas realiza tres evacuaciones a la se-
la cuantificación del ácido 5-hidroxiindolacético y de la histamina en mana como mínimo, pero la frecuencia de las deposiciones no es por sí
orina. sola un criterio suficiente para imponer la etiqueta diagnóstica de estreñi-
Estudios adicionales que deben realizarse en la diarrea osmótica miento. Muchos pacientes estreñidos describen una frecuencia normal de
deben orientarse a demostrar intolerancia a la lactosa y la ingestión de la defecación, pero se quejan de molestias subjetivas, como esfuerzos exce-
magnesio, las dos causas más importantes de esta clase de diarrea. Un sivos, distensión en la parte baja del abdomen o sensación de evacuaciones
pH fecal bajo indica malabsorción de carbohidratos; la malabsorción incompletas. Hay que analizar con detalle los síntomas de cada paciente
de lactosa se puede confirmar con pruebas del aliento con uso de lac- para averiguar lo que quieren decir con “estreñimiento” o con “dificulta-
tosa, al observar los efectos de la dieta sin lactosa y de la administra- des” para la defecación.
ción de este disacárido (p. ej., con 1 L de leche). Pocas veces puede La forma y la consistencia de las heces suelen guardar una estrecha re-
identificarse la lactasa en las muestras de biopsia del intestino delgado. lación con el tiempo transcurrido desde la defecación anterior. Cuando el
Si las heces contienen niveles altos de magnesio o de laxantes hay que tránsito es lento hay heces duras o en forma de bolas, mientras que el trán-
pensar en la ingestión inadvertida o subrepticia de estos productos y sito rápido produce heces laxas y acuosas. Tanto las heces en bolas peque-
PARTE 2
conviene pedir ayuda al psiquiatra. ñas como las muy grandes son más difíciles de expulsar que las normales.
En los casos de esteatorrea confirmada debe realizarse una endos- La sensación que producen las heces duras o la necesidad de realizar
copia con toma de material para biopsia del intestino delgado (y aspi- esfuerzos excesivos es más difícil de valorar objetivamente, pero la mejor
ración del contenido intestinal en busca de Giardia y para realizar manera de saber si un paciente tiene dificultades para defecar es averiguar
cultivos con recuento de cultivos); si estas técnicas no aclaran el diagnós- si tiene necesidad de emplear enemas o de utilizar los dedos para desim-
tico, el siguiente paso suele ser un estudio radiológico del intestino del- pactar las heces.
gado. Si no se obtienen datos positivos en las pruebas de intestino Los factores psicosociales o culturales también pueden ser importantes.
delgado o si se sospecha de una pancreatopatía, habrá que descartar
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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273
ESTUDIO DEL PACIENTE Estreñimiento crónico
Estreñimiento
Estudios clínicos y pruebas básicas de laboratorio
Estudios de sangre, radiografía de tórax y de abdomen
La anamnesis detallada debe profundizar en los síntomas del paciente
Descartar obstrucción mecánica, p. ej., por colonoscopia
y confirmar si existe realmente estreñimiento, con base en la frecuen-
cia (p. ej., menos de tres evacuaciones por semana), consistencia de las Normal
heces (pastosas o duras), esfuerzos excesivos para defecar, larga dura- Tránsito del colon Ponderar enteropatía
ción del acto de la defecación, o necesidad de apoyar el perineo o de funcional
manipular con los dedos la región anorrectal. En la inmensa mayoría Anormal
de los casos (probablemente >90%) no hay causa subyacente (cáncer, Tránsito lento por el colon
depresión o hipotiroidismo) y el estreñimiento mejora con hidratación
generosa, con la práctica de ejercicio y con la adición de fibra a la
CAPÍTULO 55
dieta (15 a 25 g/día). Son elementos clave la alimentación equilibrada,
el control de los fármacos utilizados y la atención de los problemas Trastorno No hay algún trastorno primario conocido
psicosociales. La exploración física, en particular el examen rectal, identificado
deben descartar la impacción fecal y la mayoría de las causas del estre-
ñimiento con rasgos sugestivos de un trastorno de la evacuación (p. ej., Manometría anorrectal y expulsión del globo
tono alto del esfínter anal, falla de descenso perineal o contracción
puborrectal paradójica durante el esfuerzo para estimular la evacua-
Normal Medición del ángulo rectoanal
ción de las heces). ¿proctografía en la defecación?
Si existe pérdida de peso, hemorragia rectal o anemia, además del
Diarrea y estreñimiento
estreñimiento, es indispensable realizar una sigmoidoscopia y además Tratamiento
un enema con material radiopaco, o una colonoscopia, sobre todo en Tratamiento apropiado: programa
de rehabilitación, cirugía
los pacientes >40 años, con el fin de descartar una enfermedad estruc- u otras medidas
tural como cáncer o estenosis. En estos casos, la colonoscopia sola es
más rentable, ya que permite tomar muestras de las lesiones de la
FIGURA 554. Algoritmo para el tratamiento del estreñimiento.
mucosa, para biopsia, realizar polipectomía o dilatar las estenosis.
Practicar enema con material radiopaco tiene ventajas sobre la colo-
noscopia cuando el estreñimiento no conlleva otros síntomas, ya que Medición del tránsito del colon Las pruebas de tránsito con un marcador
es menos costosa y permite diagnosticar la dilatación del colon y todas radiopaco son sencillas, reproducibles, por lo general inocuas, fiables y
las estenosis o lesiones importantes de la mucosa que probablemente muy adecuadas en la práctica clínica para valorar a los pacientes estreñi-
existirán en ese caso. La melanosis del colon, o pigmentación de la dos. Hay varios métodos de valor constatado que son muy sencillos. Por
mucosa del colon, es un signo del consumo de laxantes a base de an- ejemplo, cinco días después de ingerir el material radiopaco se obtiene una
traquinonas, como la cáscara sagrada o el sen, aunque esto se puede radiografía, la cual debe indicar que 80% del marcador ha sido eliminado
descubrir igualmente con los datos de la anamnesis detallada. Las ra- del colon sin el uso de laxantes o enemas. Este método no permite valorar
diografías del colon también sirven para descubrir algún trastorno el tránsito por el estómago ni el intestino delgado.
inesperado, como el megacolon o el colon “por laxantes”. La cuantifi- El estudio radioisotópico con una cápsula de liberación retardada que
cación del calcio, potasio y de la hormona estimulante de la tiroides en contiene partículas marcadas radiactivamente es un método no invasor y
el suero permitirá descubrir a los pocos pacientes que presentan tras- de baja exposición a la radiación que se ha utilizado para averiguar si la
tornos metabólicos. función del colon durante 24 a 48 h es normal, rápida o lenta. Esta estrate-
Es posible que los pacientes con estreñimiento más resistente no gia permite valorar simultáneamente el tránsito por estómago, intestino
mejoren con el solo aumento del consumo de fibra y hay que ayudarles delgado (que puede ser importante en más o menos 20% de pacientes en
para que adquieran un hábito o esquema de evacuación, que incluya que hay retraso del tránsito del colon, porque puede reflejar un trastorno
tomar un laxante osmótico (sales de magnesio, lactulosa, sorbitol, po- más generalizado de la motilidad del tubo digestivo) y del colon. Sus in-
lietilenglicol) y evacuar con enema o un supositorio (p. ej., glicerina o convenientes son el mayor costo y la necesidad de usar materiales que tie-
bisacodil), según sea necesario. Después de desayunar, se aconseja nen que prepararse en un laboratorio de medicina nuclear.
permanecer unos 15 o 20 min en el retrete, sin distraerse ni realizar
esfuerzos, ya que los esfuerzos excesivos pueden contribuir a la forma- Pruebas anorrectales y del piso de la pelvis. Se sospecha la existencia de
ción de hemorroides y si el piso de la pelvis es débil o hay una lesión trastornos funcionales del piso de la pelvis cuando hay dificultades para
del nervio pudendo, varios años después puede producirse obstruc- evacuar el recto, sensación persistente de ocupación rectal, dolor rectal y
ción de la defecación por un síndrome de perineo descendido. necesidad de acudir a la extracción digital de las heces, de comprimir la
Aquellos pacientes que no mejoran con estas medidas sencillas o que pared posterior de la vagina, de apoyar el perineo durante el esfuerzo de
necesitan un tratamiento prolongado o no mejoran con laxantes po- la defecación y de realizar un esfuerzo excesivo. Estos síntomas importan-
tentes deben someterse a nuevos estudios (fig. 55-4). También se tes deben compararse con la sensación de evacuación rectal incompleta
cuenta con fármacos nuevos que inducen la secreción (como lubipros- que es habitual en el IBS.
tona, un activador de conductos de cloruro o la linaclotida, un agonis- La valoración psicológica formal permite detectar trastornos de la ali-
ta de la guanilato ciclasa C que activa la secreción del cloruro). mentación, “aspectos de control”, depresión o cuadros de estrés postrau-
mático, que pueden mejorar con intervención cognitiva de otra índole y
ser importantes para recuperar la calidad de vida en individuos cuyo cua-
dro inicial es de estreñimiento crónico.
INVESTIGACIÓN DEL ESTREÑIMIENTO GRAVE Una prueba clínica sencilla que puede realizarse en el consultorio para
Una minoría de pacientes (probablemente <5%) se considera como casos comprobar la falta de relajación del músculo puborrectal consiste en pedir
graves o “resistentes al tratamiento”; cerca del 25% tiene trastornos de la al paciente, durante el tacto rectal, que haga fuerza para expulsar el dedo
evacuación. Es muy probable que se valoren por un gastroenterólogo o se índice. El movimiento del músculo puborrectal hacia atrás durante el es-
envíen a centros especializados. Valoraciones posteriores pueden revelar fuerzo indicará si hay buena coordinación de los músculos del piso de la
una causa desconocida con anterioridad, como alteraciones de la evacua- pelvis. El movimiento anterior con contracción paradójica durante la eva-
ción, abuso de laxantes, simulación o trastornos psiquiátricos. En dichos cuación simulada indica disfunción del piso pélvico.
pacientes son útiles los estudios fisiológicos del colon y del suelo pélvico, También es bastante fácil medir clínicamente el descenso perineal al
así como del estado psíquico, si se pretende una selección racional de la colocar al paciente en decúbito lateral izquierdo y observar si el descenso
terapéutica. Incluso en tales pacientes con estreñimiento grave, seleccio- del perineo es escaso o nulo (<1.5 cm indica un trastorno funcional del
nados exhaustivamente, sólo se identifica alguna causa en 33% de quienes piso de la pelvis) o si los esfuerzos provocan demasiado abombamiento
se refieren a instituciones de tercer nivel; en los demás el diagnóstico es perineal con respecto a los puntos óseos de referencia (>4 cm indican des-
estreñimiento con tránsito normal. censo perineal excesivo).
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274 Un estudio útil de la evacuación es la prueba de expulsión de un globo. la evacuación o alteración generalizada de la motilidad gastrointesti-
Se coloca una sonda vesical con un globo en la punta, que se infla con nal. Está justificado el envío del enfermo a un centro especializado para
50 mL de agua. En circunstancias normales el individuo sentado en un re- la práctica de más pruebas de la función motora del colon. La decisión
trete en decúbito lateral izquierdo puede expulsarlo; en la posición lateral de recurrir a la cirugía se facilita en casos de megacolon y megarrecto.
se cuantifica el peso necesario para facilitar la expulsión del globo y nor- Las complicaciones posquirúrgicas comprenden la obstrucción de in-
malmente ésta se da al agregar menos de 200 g, o sin ayuda antes de 2 min. testino delgado (11%) y expulsión involuntaria de excremento, particu-
La manometría anorrectal, si se utiliza para valorar a sujetos con estre- larmente durante la noche en el primer año después de la operación.
ñimiento extenso, permite a veces identificar un tono excesivamente alto La frecuencia de defecación incluye tres a ocho sesiones al día durante
en el reposo (>80 mmHg), o de contracción del esfínter anal, lo cual sugie- el primer año, para disminuir a una a tres al día en el segundo año des-
re anismo (espasmo del esfínter mencionado). Dicho estudio también pués de la cirugía.
identifica síndromes raros, como la enfermedad de Hirschsprung del adul- Los pacientes que padecen trastornos mixtos (evacuación y tránsito
to, porque falta el reflejo inhibidor rectoanal. o motilidad) deben aprender a reutilizar el piso de la pelvis (biorretro-
La defecografía (enema dinámico de bario que incluye proyecciones alimentación y relajación muscular), buscar asesoría psicológica y se-
laterales practicadas durante la expulsión del material de contraste) per- guir el asesoramiento en cuanto a la alimentación. Si los síntomas son
mite identificar “anormalidades leves” en muchos pacientes; los signos intratables a pesar de la biorretroalimentación y el tratamiento médico
PARTE 2
más notables son los cambios medidos en el ángulo rectoanal, los defectos óptimo, pueden considerarse la colectomía e ileorrectostomía, siempre
anatómicos del recto, como prolapso de su mucosa interna y enteroceles o que se resuelva el trastorno de la evacuación y el tratamiento médico
rectoceles. Sólo unos cuantos pacientes identifican cuadros que pueden optimizado falle. En personas con la sola disfunción del suelo pélvico,
corregirse quirúrgicamente; comprenden invaginación grave de todas las la rehabilitación por biorretroalimentación conlleva un índice de bue-
capas del intestino con obstrucción completa del orificio de salida por ob- nos resultados de 70 a 80%, medido por la obtención de hábitos de-
turación infundibuliforme del conducto anal, o un rectocele extraordina- fecatorios cómodos. Los intentos para tratar la disfunción del piso
riamente grande que de manera preferente se llena durante los intentos de pélvico por cirugía (corte del esfínter anal interno-músculo puborrec-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
defecación, en vez de expulsar el bario por el ano. En resumen, la defeco- tal) o inyecciones con toxina botulínica han producido resultados me-
grafía obliga a contar con un radiólogo interesado y experto, y las anorma- diocres y se han abandonado en gran medida.
lidades no son patognomónicas de la disfunción del suelo pélvico. La
causa más frecuente de obstrucción de la salida es la falta de relajación del
músculo puborrectal; esto no se identifica en la defecografía con bario,
pero puede demostrarse en la defecografía por resonancia magnética, que
aporta más información sobre la estructura y función del piso pélvico,
parte distal del colon y recto, y esfínteres anales.
Las valoraciones neurológicas (como la electromiografía), son más úti-
les para valorar a los pacientes con incontinencia que para los que tienen
síntomas compatibles con obstrucción de la defecación. La ausencia de
signos neurológicos en los miembros inferiores indica que cualquier dato
objetivo de desnervación del músculo puborrectal se debe a una lesión de
56 Pérdida involuntaria de peso
Russell G. Robertson, J. Larry Jameson
la pelvis (p. ej., obstétrica) o a la distensión del nervio pudendo consecuti- La pérdida involuntaria de peso (IWL, involuntary weight loss) con fre-
va a esfuerzos crónicos de larga duración. El estreñimiento es frecuente en cuencia es insidiosa y puede tener implicaciones importantes, que a me-
sujetos con lesiones medulares, enfermedades neurológicas como la de nudo anticipan una enfermedad subyacente grave. La pérdida de peso de
Parkinson, esclerosis múltiple y neuropatías de origen diabético. importancia clínica se define como la pérdida de 4.5 kg o >5% del peso
Las respuestas provocadas por la médula espinal obtenidas al aplicar corporal de un individuo en un periodo de seis a 12 meses. Se encuentra
estímulos eléctricos al recto o estímulos magnéticos a la médula lumbosa- IWL hasta en 8% de los pacientes adultos ambulatorios y en 27% de las
cra para generar la contracción del esfínter externo del ano sirven para personas frágiles de 65 años de edad y mayores. No existe una causa iden-
diagnosticar a los pacientes que padecen neuropatías limitadas a la región tificable hasta en 25% de los pacientes pese a las investigaciones amplias.
sacra y que tienen una velocidad de conducción residual suficiente como En cambio, hasta 50% de las personas que refieren haber perdido peso no
para tratarse con métodos de biorretroalimentación. tienen evidencia documentada de la misma. Las personas que no conocen
En resumen, la prueba de expulsión de un globo es importante para la la causa de pérdida de peso por lo general tienen mejor pronóstico que
detección selectiva de los trastornos funcionales anorrectales. En casos ra- aquellos con causas conocidas, en particular cuando el origen es neoplási-
ros, el examen anatómico del recto y los esfínteres anales, y la valoración co. La pérdida de peso en personas de edad avanzada se asocia con diver-
de la relajación del piso pélvico son las herramientas para valorar a los sos efectos nocivos, lo que incluye fractura de cadera, úlceras por presión,
pacientes con sospecha de defecación obstruida, acompañada de síntomas alteración de la función inmunitaria y disminución del estado funcional.
de prolapso de la mucosa rectal, presión sobre la pared vaginal posterior No es de sorprender que la pérdida de peso significativa se asocie con in-
para facilitar la defecación (sugestiva de rectocele anterior) o cirugía pélvi- cremento de la mortalidad, la cual puede variar de 9 hasta 38% en 1 a 2.5
ca previa complicada por enterocele. años en ausencia de atención clínica.
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(porción de las células exentas de grasa) disminuye de manera estable con poral; casi 33% de los pacientes pierden más de 5% de su peso corporal 275
el envejecimiento. original y hasta 20% de todas las muertes por cáncer son causadas directa-
Entre los 20 y 80 años de edad, la mediana de consumo de energía se mente por caquexia (a través de inmovilidad y falla cardiaca o respirato-
reduce hasta 1 200 kcal/día en varones y 800 kcal/día en mujeres. La dismi- ria). La mayor incidencia de pérdida de peso se observa en pacientes con
nución del apetito es un reflejo de la disminución de la actividad física y de tumores sólidos. Los cánceres que se manifiestan a través de pérdida de
la pérdida de masa corporal magra, lo que produce menor demanda para peso significativa por lo general tienen muy mal pronóstico.
el consumo de calorías y alimentos. Varios cambios fisiológicos importan- Además de los cánceres, las causas gastrointestinales se encuentran en-
tes relacionados con la edad también predisponen a las personas de edad tre las causas más prominentes de IWL. La enfermedad ulcerosa péptica,
avanzada a la pérdida de peso, como la disminución de la función quimio- enfermedad intestinal inflamatoria, síndromes de dismotilidad, pancreati-
sensitiva (olfato y gusto), menor eficiencia de la deglución, disminución tis crónica, enfermedad celiaca, estreñimiento y gastritis atrófica son algu-
del vaciamiento gástrico y alteración del eje neuroendocrino, lo que inclu- nas de las enfermedades más comunes. Los problemas bucales y dentales
ye cambios al nivel de la leptina, colecistocinina, neuropéptido Y y otras se pasan por alto con facilidad y muchos podrían manifestarse con halito-
hormonas y péptidos. Tales cambios se asocian con saciedad temprana y sis, mala higiene bucal, xerostomía, incapacidad para masticar, disminu-
disminución del apetito y en la apreciación hedonista de los alimentos. En ción de la fuerza de masticación, mala oclusión, síndrome de articulación
CAPÍTULO 56
conjunto, éstos contribuyen a la “anorexia del envejecimiento”. temporomandibular, adoncia y dolor por caries o abscesos.
La tuberculosis, micosis, parasitosis, la endocarditis bacteriana subagu-
CAUSAS DE PÉRDIDA DE PESO INVOLUNTARIA da y la infección por VIH son causas bien documentadas de IWL. Las en-
La mayor parte de las causas de IWL pertenecen a una de cuatro catego- fermedades cardiovasculares y pulmonares causan pérdida de peso no
rías: 1) neoplasias malignas, 2) enfermedades inflamatorias o infecciosas intencional a través de incremento de las demandas metabólicas y dismi-
crónicas, 3) trastornos metabólicos (p. ej., hipertiroidismo y diabetes) o 4) nución del apetito y del consumo calórico. La uremia produce náusea,
trastornos psiquiátricos (cuadro 56-1). Con cierta frecuencia, más de una anorexia y vómito. Las colagenopatías pueden incrementar las demandas
de estas causas pueden explicar la IWL. En la mayor parte de las series, la metabólicas y alterar el equilibrio nutricional. Conforme se incrementa la
ERRNVPHGLFRVRUJ
276 CUADRO 562 Valoración y estudios por la pérdida involuntaria de peso
Indicaciones
Pérdida de peso de 5% en 30 días
Pérdida de peso de 10% en 180 días
Laboratorio
Biometría hemática completa
Estudio metabólico amplio de electró-
57 Hemorragia de tubo digestivo
Loren Laine
Valoración Estudios radiográficos sintomática se manifiesta por hematemesis, vómito de sangre roja o material
en “posos de café”; melena, evacuación de heces negras, alquitranadas y fé-
Exploración física completa, lo que Radiografía de tórax
incluye valoración dental
tidas, y hematoquecia, evacuación de sangre roja o marrón por el recto. La
Ecografía abdominal GIB oculta puede identificarse en ausencia de hemorragia evidente cuando
Revisión de los fármacos los pacientes tienen síntomas de hemorragia o anemia, como mareo, sínco-
Realización de las detecciones reco- pe, angina o disnea, o cuando un examen diagnóstico sistemático revela
mendadas para cáncer anemia ferropénica o se obtiene un resultado positivo de sangre oculta en
Mini-Mental State Examinationa
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
pacientes con úlceras de alto riesgo (hemorragia activa, vasos visibles no Las lesiones de la mucosa gástrica relacionadas con la tensión fisiológica 277
hemorrágicos, coágulo adherente) cuando se administra después del tra- sólo se presentan en pacientes muy graves, como los que han sufrido trauma-
tamiento endoscópico. Los pacientes con datos de bajo riesgo (sitio pig- tismos intensos, intervenciones de cirugía mayor, quemaduras de extensión
mentado plano o base limpia) no requieren tratamiento además de dosis superior a un tercio de la superficie corporal, enfermedades intracraneales
estándar de PPI oral. En ausencia de medidas preventivas, cerca de 33% de graves o alguna otra enfermedad importante (p. ej., dependencia de un res-
los pacientes con úlceras hemorrágicas sangra de nuevo en los siguientes pirador mecánico, coagulopatías). Es probable que las hemorragias no sean
uno a dos años. Para evitar las úlceras recurrentes se toman en considera- importantes, salvo que existan úlceras. La mortalidad de estos pacientes es
ción los tres factores principales de la patogenia ulcerosa, Helicobacter bastante alta, dada la gravedad de la enfermedad subyacente.
pylori, NSAID y ácido. La erradicación de H. pylori en los pacientes con La incidencia de hemorragias en las úlceras o en las lesiones de la muco-
úlceras hemorrágicas reduce la frecuencia de una nueva hemorragia <5%. sa gástrica relacionadas con el estrés ha disminuido mucho en los últimos
Si se forma una úlcera hemorrágica en un paciente que recibe NSAID, és- años, tal vez por los mejores cuidados prestados a los pacientes gravemente
tos deben suspenderse; cuando se deben prolongar o reiniciar, se agrega enfermos. La profilaxia farmacológica de las hemorragias puede estar indi-
un inhibidor selectivo de la ciclooxigenasa 2 (COX 2) (coxib) y un PPI. El cada en esos pacientes de alto riesgo. Los metaanálisis de estudios con asig-
tratamiento aislado con PPI o coxib tiene una frecuencia anual de hemo- nación al azar indican que los PPI son más efectivos que los antagonistas
CAPÍTULO 57
rragia ~10% en los pacientes con una úlcera hemorrágica reciente; la com- del receptor H2 para reducir a UGIB sintomática y de relevancia clínica, sin
binación de coxib y un PPI reduce mucho más las hemorragias ulcerosas diferencias en la mortalidad ni en la neumonía intrahospitalaria.
recurrentes. Cuando un paciente recibe dosis reducidas de ácido acetilsa-
licílico por cardiopatía, su tratamiento se debe reinstituir tan pronto como OTRAS CAUSAS Otras causas menos frecuentes de UGIB son la duodenitis
sea posible una vez que ha cedido el episodio hemorrágico (uno a siete días). erosiva, neoplasias, fístulas aortointestinales, lesiones vasculares (como la
En un estudio con asignación al azar se demostró que si el ácido acetilsali- telangiectasia hemorrágica hereditaria [de Osler-Weber-Rendu] y las ecta-
cílico no se reinicia, la diferencia de una nueva hemorragia es mínima (5 sias vasculares del antro gástrico [“estómago en sandía”]), la lesión de
frente a 10% a 30 días) pero la mortalidad a 30 días aumenta considerable- Dieulafoy (en la que un vaso anómalo de la mucosa sangra por un punto
defectuoso de ésta), la gastropatía por prolapso (prolapso del estómago
ERRNVPHGLFRVRUJ
278 lectiva detiene la hemorragia en la mayoría de los enfermos. Si persiste o
reaparece tal problema, conviene la ablación quirúrgica segmentaria. tino delgado pueden causar melena o hematoquecia. Otras pistas que
La hemorragia de las ectasias vasculares del hemicolon derecho en los orientan a la UGIB son los ruidos intestinales intensos y la elevación
ancianos puede ser sintomática u oculta; a veces es crónica y sólo de manera del nitrógeno ureico sanguíneo, producido al disminuir la volemia y
ocasional es de importancia hemodinámica. La hemostasia por vía endoscó- absorberse las proteínas sanguíneas derramadas en el intestino.
pica puede ser eficaz para tratar las ectasias vasculares, al igual que las hemo- La aspiración nasogástrica extrae material sin sangre incluso en
rragias aisladas de una úlcera o las que siguen a una polipectomía. En general, ~18% de los casos de las UGIB, casi siempre de origen duodenal.
el tratamiento quirúrgico es necesario cuando hay hemorragias profusas, Cuando ese material está teñido de bilis no es posible excluir una le-
continuas o recidivantes procedentes de diversas lesiones del colon, que no sión pospilórica hemorrágica, ya que se sabe que en ~50% de los casos,
pueden resolverse con tratamiento médico, angiográfico o endoscópico. detectar bilis en el material aspirado no es fidedigno. Las pruebas de
hemorragia oculta que se realizan con el material de aspiración en el
que no existe sangre macroscópica carecen de utilidad clínica.
plasma y el de los eritrocitos disminuyen proporcionalmente (es decir, endoscópica, también puede considerarse la administración de eritro-
“las personas pierden sangre entera”). Por ello, en los primeros momen- micina IV de 250 mg ~30 min antes de la endoscopia; produce un
tos de una hemorragia profusa la hemoglobina es normal o la disminu- aumento pequeño, aunque significativo, en el rendimiento diagnóstico
ción es mínima. A medida que los líquidos extravasculares se desplazan y reduce la tasa de endoscopias secundarias, pero no está documenta-
hacia el espacio vascular para restablecer la volemia, la hemoglobina do que disminuya la hemorragia adicional o las muertes. Los pacientes
desciende, pero este proceso puede tardar 72 h. Se recomienda la trans- cirróticos con UGIB deben recibir antibióticos (p. ej., quinolona, cef-
fusión cuando la hemoglobina cae a menos de 7 g/100 mL, según un triaxona), además de iniciar un fármaco vasoactivo (octreótido, terli-
extenso estudio con distribución al azar en el que se observó que esta presina, somatostatina, vapreótido) desde el inicio de la atención,
estrategia restrictiva de transfusión reduce la hemorragia recurrente y incluso antes de la endoscopia. Los antibióticos reducen las infeccio-
la muerte en la UGIB aguda, en comparación con un umbral para nes bacterianas, la hemorragia recidivante y la mortalidad en esta po-
transfusión de 9 g/100 mL. Los pacientes con hemorragia lenta y pro- blación, y los fármacos vasoactivos parecen mejorar el control de la
longada de tubo digestivo llegan a tener cifras muy bajas de hemoglo- hemorragia en las 12 h siguientes a la llegada del paciente.
bina, aunque tengan presión arterial y frecuencia cardiaca normales. En la mayoría de los pacientes con UGIB debe practicarse una endos-
Con el desarrollo de anemia ferropénica, el volumen corpuscular me- copia superior en las primeras 24 h. Los sujetos con mayor riesgo (p. ej.,
dio disminuye y la distribución de eritrocitos aumenta. con inestabilidad hemodinámica, cirrosis) a veces se benefician con una
endoscopia de urgencia en las primeras 12 h. La endoscopia oportuna
también es útil en los enfermos de bajo riesgo para la toma de decisiones
DIFERENCIACIÓN ENTRE UGIB Y LGIB terapéuticas. Los pacientes con hemorragias importantes y con datos
La hematemesis indica hemorragia de tubo digestivo alto (por encima endoscópicos de alto riesgo (varices, úlceras con hemorragia activa, o un
del ligamento de Treitz). La melena significa que la sangre ha perma- vaso visible) mejoran con la hemostasia endoscópica, en cambio se pue-
necido en el aparato digestivo cuando menos durante 14 h (y hasta tres de dar de alta a los que tienen lesiones de bajo riesgo (p. ej., úlceras de
a cinco días). Por tanto, cuanto más proximal esté situado el punto de base limpia, desgarros de Mallory-Weiss que no sangran, gastropatía
hemorragia, más probable es que haya melena. La hematoquecia por erosiva o hemorrágica), si sus cifras de hemoglobina y sus signos vitales
lo común se origina de un sitio más bajo en el tubo digestivo, aunque se mantienen estables y no tienen otras enfermedades.
también una lesión alta puede sangrar tan rápidamente que la sangre
no permanezca el tiempo suficiente en el intestino para asumir la for- VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE LGIB FIG. 572
ma de melena. Cuando la hematoquecia es la primera manifestación En sujetos con hematoquecia e inestabilidad hemodinámica se efec-
de una UGIB, conlleva deterioro hemodinámico y descenso de las tuará endoscopia de tubo digestivo alto para descartar hemorragia en
concentraciones de hemoglobina. Las lesiones hemorrágicas del intes- ella antes de investigar la porción baja.
FIGURA 571. Algoritmo sugerido para el diagnóstico y tratamiento de pacientes con hemorragia aguda de tubo digestivo alto. Las recomendaciones de
nivel de asistencia y la fecha del alta suponen que se estabilizó al enfermo y que no surgieron nuevas crisis hemorrágicas ni otras enfermedades concomitantes. IV, vía
intravenosa; PPI, inhibidor de bomba de protones; ICU, unidad de cuidados intensivos (intensive care unit).
ERRNVPHGLFRVRUJ
Cuando la endoscopia con cápsula es positiva, el tratamiento de-
279
Hemorragia aguda de tubo digestivo bajo
pende de los datos. Cuando la endoscopia con cápsula es negativa, se
recomienda mantener al paciente en observación o, si su evolución
No hay inestabilidad Inestabilidad clínica así lo dicta (p. ej., hemorragia recurrente, necesidad de trans-
hemodinámica hemodinámica fundirlo u hopitalizarlo), llevar a cabo otros estudios. A menudo, la
endoscopia “profunda” (p. ej., con globo doble, globo sencillo y ente-
roscopia en espiral) es la siguiente prueba que se realiza en pacientes
Edad <40 años Edad ≥40 años Endoscopia de vías altas^ con GIB significativa de origen desconocido porque permite al endos-
copista examinar, obtener muestras y aplicar tratamiento a gran parte
Sigmoidoscopia flexible
o la totalidad del intestino delgado. La enterografía por CT y por reso-
(colonoscopia en nancia magnética también se usa para examinar el intestino delgado.
caso de anemia
ferropénica, cáncer
Otras técnicas de imágenes que se usan en ocasiones para valorar la
de colon familiar o GIB de origen desconocido incluyen gammagrafía con eritrocitos
CAPÍTULO 58
hemorragia
abundante)* Colonoscopia Colonoscopia† marcados con 99mTc, “angiografía” por CT con detector múltiple, an-
giografía y la gammagrafía con pertecnetato 99mTc para el diagnóstico
de divertículo de Meckel (principalmente en pacientes jóvenes). Cuando
Origen no
estas pruebas son negativas en un paciente con hemorragia recurrente
Origen identificado; Origen identificado;
la hemorragia la hemorragia identificado; la o persistente que necesita transfusiones repetidas, está indicado reali-
se detiene persiste hemorragia persiste zar una endoscopia transoperatoria.
Ictericia
hemorragia de
detectar cáncer colorrectal y se lleva a cabo en adultos con riesgo pro-
origen desconocido
La hemorragia persiste medio, a partir de los 50 años, y empezando a los 40 años en adultos
con familiares en primer grado con una neoplasia colorrectal a los ≥60
Cirugía
años o dos familiares de segundo grado con cáncer colorrectal. El re-
sultado positivo obliga a realizar una colonoscopia. Si el estudio del
FIGURA 572. Algoritmo sugerido para el diagnóstico y tratamiento de suje- colon es negativo no se recomienda continuar la investigación clínica,
tos con hemorragia aguda de tubo digestivo bajo. * Algunos autores sugieren a menos que exista anemia ferropénica o síntomas digestivos.
realizar colonoscopia también en casos de rectorragia de cualquier intensidad en
personas <40 años. ^ Si una endoscopia de la parte alta del tubo digestivo no
muestra la causa definitiva, se necesitará una valoración adicional. † Si una hemorra-
gia masiva no deja tiempo para hacer lavado del colon, debe efectuarse angiografía.
58
la administración de una solución catártica por vía oral, salvo cuando la
hemorragia es demasiado abundante, en cuyo caso se recomienda
Ictericia
la angiografía. La sigmoidoscopia se usa sobre todo en personas <40 Savio John, Daniel S. Pratt
años con hemorragia menor. En sujetos sin una causa identificada en
la colonoscopia, se recurre a estudios de imágenes. La gammagrafía
con eritrocitos marcados con tecnecio-99m (99mTc) genera imágenes La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y las mucosas causada por
repetidas durante un periodo de hasta 24 h y es capaz de identificar la el depósito de bilirrubina. Esto último sólo se produce cuando hay hiperbi-
ubicación aproximada de la hemorragia. Sin embargo, las gammagra- lirrubinemia sérica y representa un signo de hepatopatía o, con menor fre-
fías con radionúclidos deben ser interpretadas con cautela, porque sus cuencia, de trastorno hemolítico. La exploración física permite calcular el
resultados son muy variables. La “angiografía” por tomografía compu- grado de elevación de la bilirrubina sérica. Para detectar aumentos ligeros
tarizada (CT, computed tomography) con detector múltiple es una de ésta lo mejor es examinar las escleróticas, que tienen afinidad especial
técnica que se usa cada vez más y es probable que sea superior a la por la bilirrubina, por su riqueza en elastina. La detección de ictericia en las
gammagrafía. En la LGIB activa, la angiografía permite identificar el escleróticas indica una bilirrubina sérica de por lo menos 51 μmol/L (3.0
origen de la hemorragia (extravasación de medio de contraste hacia el mg/100 mL). La ictericia en las escleróticas es más difícil de identificar
intestino) e iniciar el tratamiento con embolización. Incluso una vez cuando la exploración se realiza en una habitación con luz fluorescente, por
que se detiene la hemorragia, la angiografía permite identificar lesio- lo que se recomienda hacerlo con luz natural. Si en la exploración se sospe-
nes en vasos anormales, como ectasias vasculares o tumores. cha ictericia en las escleróticas, el siguiente paso es examinar la región
VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE HEMORRAGIA DE TUBO sublingual. En personas de piel clara, ésta se tiñe de amarillo a medida que
DIGESTIVO DE ORIGEN DESCONOCIDO los niveles de bilirrubina sérica se elevan, e incluso toma una coloración
La GIB de origen desconocido se define como la hemorragia persisten- verdosa si la ictericia es de larga evolución; el color verde se debe a la trans-
te o recurrente sin causa aparente en los estudios endoscópicos y ra- formación de la bilirrubina en biliverdina por un proceso de oxidación.
diográficos sistemáticos; puede ser sintomática (melena, hematoquecia) El diagnóstico diferencial de la coloración amarilla de la piel abarca pocas
u oculta (anemia ferropénica). Las guías actuales recomiendan realizar entidades patológicas. Además de la ictericia, la piel se tiñe de amarillo en la
una angiografía como prueba inicial en caso de hemorragia masiva de carotenodermia, con el consumo del fármaco llamado quinacrina o al expo-
origen desconocido, y dejar a la endoscopia con cápsula de video, que nerse excesivamente a los fenoles. Se denomina carotenodermia al color
permite examinar todo el intestino delgado, para los restantes tipos de amarillo que producen los carotenos en la piel de individuos sanos que con-
hemorragias. La enteroscopia por pulsión casi siempre utiliza un ente- sumen cantidades excesivas de verduras y frutas que contienen carotenos,
roscopio de diseño especial o un colonoscopio pediátrico para inspec- como zanahorias, verduras foliáceas, calabazas, melocotones y naranjas.
cionar el duodeno y la parte distal del yeyuno y también se puede Mientras que en la ictericia el color amarillo se reparte de forma homogénea
utilizar en la valoración inicial. En una revisión sistemática de 14 estu- por todo el cuerpo, en la carotenodermia el pigmento se concentra en las
dios clínicos que comparó la enteroscopia por pulsión con la cápsula, palmas, las plantas, la frente y los pliegues nasolabiales. Además, la caroteno-
se observaron “datos importantes desde el punto de vista médico” en dermia se distingue de la ictericia porque no tiñe las escleróticas. La quina-
26 y 56% de los pacientes, respectivamente. Sin embargo, a diferencia crina colorea la piel de amarillo en 4 a 37% de los pacientes que la consumen.
de la enteroscopia, la ausencia de control sobre la cápsula imposibilita Otro signo sensible del aumento de bilirrubina en el suero es el color
su manipulación, la observación de la totalidad del intestino; además, oscuro de la orina, observada cuando se excreta bilirrubina conjugada por
la toma de muestras de tejido no puede analizarse y el tratamiento no el riñón. Con frecuencia, los pacientes afirman que la orina tiene el color
se puede administrar. del té o de bebidas de cola. La bilirrubinuria indica que la fracción directa
de la bilirrubina sérica está elevada y, por ello, que existe una hepatopatía.
ERRNVPHGLFRVRUJ
280 Las concentraciones séricas de bilirrubina se elevan cuando existe des- conjugada del suero. La bilirrubina sérica total es la cantidad de este pig-
equilibrio entre la formación y la eliminación de la misma. Para estudiar mento que reacciona después de añadir alcohol. La fracción indirecta es la
de forma racional a un paciente con ictericia es necesario conocer la sínte- diferencia entre la bilirrubina total y la fracción directa, y permite calcular
sis y el metabolismo de este pigmento. la cantidad de bilirrubina no conjugada que contiene el suero.
La concentración normal de bilirrubina sérica, medida por el método
de Van den Bergh, es de 17 μmol/L (<1 mg/100 mL). Hasta 30% del total
SÍNTESIS Y METABOLISMO DE LA BILIRRUBINA o 5.1 μmol/L (0.3 mg/100 mL) puede ser bilirrubina de reacción directa
(Véase también el cap. 359) La bilirrubina es un pigmento tetrapirrólico (conjugada). En 95% de la población sana, las concentraciones séricas to-
que se produce durante la degradación del grupo hem (ferroprotoporfiri- tales están entre 3.4 y 15.4 μmol/L (0.2 y 0.9 mg/100 mL).
na IX). Entre 70 y 80% de los 250 a 300 mg de bilirrubina que se forman Hay varias técnicas nuevas, aunque de ejecución más incómoda, que
cada día proceden de la degradación de la hemoglobina de los eritrocitos han aumentado de forma considerable el conocimiento sobre el metabo-
envejecidos. El resto proviene de la destrucción prematura de las células lismo de la bilirrubina. En primer lugar, los estudios que han usado estos
eritroides en la médula ósea y del recambio de las hemoproteínas (mioglo- métodos han demostrado que los individuos sanos o los afectados por el
bina y citocromos) presentes en los tejidos de todo el cuerpo. síndrome de Gilbert tienen casi 100% de la bilirrubina sérica de forma no
La bilirrubina se forma en las células reticuloendoteliales, principal- conjugada, y que <3% es bilirrubina monoconjugada. En segundo lugar, se
PARTE 2
mente el bazo y el hígado. La primera reacción, catalizada por la enzima ha observado que en pacientes ictéricos por alguna enfermedad hepatobi-
hemooxigenasa, se separa por oxidación del puente α del grupo porfirina y liar la cantidad de bilirrubina sérica total medida con estos métodos nuevos,
abre el anillo hem. Los productos finales de esta reacción son biliverdina, más exactos, es menor que los valores con la técnica de los diazoderivados.
hierro y monóxido de carbono. La segunda reacción, catalizada por la en- Estos datos sugieren que en el suero de los pacientes con enfermedades
zima del citosol reductasa de biliverdina, reduce el puente metileno central hepatobiliares existen compuestos diazopositivos que no son bilirrubina.
de la biliverdina y la convierte en bilirrubina. La bilirrubina formada en las En tercer lugar, tales estudios indican que en los pacientes ictéricos con
células reticuloendoteliales es prácticamente insoluble en agua, por el trastornos hepatobiliares los monoglucurónidos de bilirrubina predomi-
fuerte enlace de hidrógeno interno de las fracciones hidrosolubles de la
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
nan sobre los diglucurónidos. En cuarto lugar, hay una parte de la bilirru-
bilirrubina (es decir, los grupos carboxilo del ácido propiónico de una mi- bina de reacción directa que es bilirrubina conjugada y que está unida de
tad dipirrólica de la molécula, con los grupos imino y lactámico de la mi- manera covalente a la albúmina. Esta fracción de la bilirrubina unida a la
tad contraria). Esta configuración impide el acceso del solvente a los albúmina (fracción delta o biliproteína) es una parte importante de la bili-
residuos polares de la bilirrubina y desplaza al exterior los residuos hidró- rrubina total que está en el suero de los pacientes con colestasis y con alte-
fobos. Para transportarse por la sangre, la bilirrubina debe ser soluble. La raciones hepatobiliares. La fracción delta (bilirrubina delta) se forma en el
solubilidad se logra por su unión no covalente reversible a la albúmina. suero cuando los glucurónidos de bilirrubina aumentan de manera pro-
La bilirrubina no conjugada ligada a albúmina se transporta hasta el híga- gresiva en suero a medida que disminuye su eliminación por el hígado.
do, donde los hepatocitos la captan (pero no a la albúmina) por un fenó- Dada su estrecha unión con la albúmina, la tasa de eliminación sérica de
meno en que participa por lo menos en parte el transporte por membrana la bilirrubina delta se acerca a la semivida de la albúmina (12 a 14 días), en
mediado por portador. No se ha identificado un transportador específico vez de a la semivida breve de la bilirrubina (~4 h).
de la bilirrubina (cap. 359, fig. 359-1). La semivida prolongada de la bilirrubina conjugada unida a la albúmina
Después de penetrar en el hepatocito, la bilirrubina no conjugada se explica dos hechos que presentan los individuos con ictericia y hepatopa-
une en el citosol a una serie de proteínas como la superfamilia del gluta- tías, hasta ahora sin resolver: 1) algunos pacientes con hiperbilirrubinemia
tión-S-transferasa. Estas proteínas disminuyen la salida de bilirrubina conjugada no presentan bilirrubinuria durante la fase de recuperación de
hacia el suero y presentan dicho pigmento para su conjugación. En el su enfermedad, porque la bilirrubina está unida a la albúmina, de modo
retículo endoplásmico, la bilirrubina es solubilizada por conjugación con que no se filtra en los glomérulos renales, y 2) las concentraciones altas de
ácido glucurónico, proceso que rompe los puentes internos de hidrógeno bilirrubina sérica de algunos pacientes que, por lo demás, parecen recupe-
y genera monoglucurónido y diglucurónido de bilirrubina. La conjuga- rarse de manera satisfactoria, descienden con más lentitud de lo esperado.
ción del ácido glucurónico en la bilirrubina se cataliza por la transferasa de En las últimas fases de la recuperación de las enfermedades hepatobiliares
difosfato de uridina-glucuronosilo (UDPGT, uridine diphosphate-glucuro- toda la bilirrubina conjugada puede ser bilirrubina unida a la albúmina.
nosyl transferase) de bilirrubina. Los conjugados de bilirrubina, ya entonces
hidrófilos, se difunden desde el retículo endoplásmico hasta la membrana
canalicular, sitio en el cual el monoglucurónido y el diglucurónido se MEDICIÓN DE LA BILIRRUBINA EN ORINA
transportan de manera activa en la bilis canalicular por un mecanismo que La bilirrubina no conjugada en el suero está siempre unida a la albúmina,
depende de energía y que incluye la proteína 2 asociada a resistencia a no se filtra en el riñón y no aparece en la orina. La bilirrubina conjugada se
múltiples fármacos (MRP2, multidrug resistance-associated protein 2). filtra en el glomérulo y la mayor parte de ella se reabsorbe en el túbulo
La bilirrubina conjugada excretada en la bilis pasa después al duodeno proximal; una pequeña parte se elimina por la orina. Toda la bilirrubina
y a la parte proximal del intestino delgado sin ninguna otra transforma- que se detecta en la orina es conjugada. La presencia de bilirrubinuria in-
ción. Esta bilirrubina conjugada no se absorbe en la mucosa intestinal, y al dica que existe una hepatopatía. La prueba de la tira reactiva en la orina
llegar al íleon distal y al colon se convierte, por hidrólisis, en bilirrubina no proporciona la misma información que el fraccionamiento de la bilirrubi-
conjugada por acción de las glucuronidasas β bacterianas. Las bacterias na en suero; es una prueba muy exacta. En pacientes con colestasis prolon-
normales del intestino reducen la bilirrubina no conjugada y forman un gada, la prueba puede ser negativa falsa por el predominio de la bilirrubina
grupo de tetrapirroles incoloros llamados urobilinógenos. Entre 80 y 90% delta, que se une de manera covalente a la albúmina y, por tanto, no se fil-
de estos productos se eliminan con las heces, sin transformar o converti- tra por los glomérulos renales.
dos por oxidación en derivados de color naranja llamados urobilinas. Diez
a 20% restante de los urobilinógenos se absorbe pasivamente, pasa a la
vena porta y vuelve a eliminarse por el hígado. Sólo una pequeña parte
(por lo común <3 mg/100 mL) eluden la captación hepática, se filtran en el ESTUDIO DEL PACIENTE
glomérulo renal y se eliminan por la orina.
Ictericia
El objetivo de este capítulo no es presentar una revisión enciclopédica
MEDICIÓN DE LA BILIRRUBINA SÉRICA
de todos los trastornos que pueden causar ictericia. Por el contrario,
Los términos bilirrubina directa e indirecta (es decir, bilirrubina conjugada este capítulo pretende ofrecer un marco que ayude al médico a valorar
y no conjugada, de manera respectiva) se basan en la reacción original de de manera lógica al paciente con ictericia (fig. 58-1).
Van den Bergh. Este análisis, o una variedad del mismo, aún se usa en la En términos sencillos, el primer paso es solicitar las pruebas sanguí-
mayor parte de los laboratorios de bioquímica clínica para medir la bili- neas apropiadas para establecer si el paciente tiene un aumento aislado
rrubina sérica. En este análisis, la bilirrubina se pone en contacto con el de la bilirrubina sérica. De ser así, ¿la elevación de la bilirrubina se
ácido diazosulfanílico, y se separa en dos azopigmentos de dipirrilmeteno debe al aumento de la fracción no conjugada o de la conjugada? Si la
bastante estables que tienen una absorción máxima a 540 nm, lo que per- hiperbilirrubinemia se acompaña de otras alteraciones hepáticas, ¿el
mite su análisis por fotometría. La fracción directa es la que reacciona con trastorno es hepatocelular o colestásico? Todas estas preguntas pueden
el ácido diazosulfanílico sin necesidad de ninguna sustancia aceleradora, responderse con una anamnesis minuciosa, exploración física y la in-
como el alcohol. La fracción directa es una aproximación de la bilirrubina
ERRNVPHGLFRVRUJ
281
ALGORITMO PARA PACIENTES CON ICTERICIA
Aumento de la bilirrubina
y de otros parámetros
Aumento aislado
hepáticos
de la bilirrubina
Perfil hepatocelular:
elevación de ALT y AST Perfil colestático:
Hiperbilirrubinemia que no guarda proporción concentración de fosfatasa
CAPÍTULO 58
directa con el nivel de alcalina que no guarda
(directa >15%). fosfatasa alcalina. proporción con ALT/AST.
Véase el Véase el cuadro 58-2 Véase el cuadro 58-3
cuadro 58-1
1. Serologías virales
IgM contra hepatitis A Ecografía
Trastornos hereditarios Antígeno de superficie y
Síndrome de anticuerpo (IgM) contra el
Dubin-Johnson núcleo de hepatitis B Conductos
RNA de hepatitis C
Ictericia
Síndrome de Rotor dilatados
Hiperbilirrubinemia 2. Estudios toxicológicos Colestasis
indirecta de detección extrahepática
(directa <15%). Concentración de
Véase el acetaminofén
3. Ceruloplasmina (si la CT/MRCP/ERCP
cuadro 58-1
persona tiene menos de
40 años) No hay dilatación
Fármacos 4. ANA, SMA, de conductos
Rifampicina SPEP Colestasis
Probenecid intrahepática
Resultados
negativos
Trastornos hereditarios Pruebas serológicas
Síndrome de Gilbert Más estudios virológicos AMA
Síndrome de Crigler-Najjar DNA de CMV, antígeno de Estudios serológicos de hepatitis
cápside de EBV Hepatitis A, CMV, EBV
Anticuerpo contra hepatitis D Revisar fármacos (ver cuadro 58-3)
Trastornos hemolíticos
(si está indicado)
Eritropoyesis ineficaz
IgM contra hepatitis E
(si está indicado) Resultados Positividad
negativos de AMA
Resultados
negativos
MRCP/biopsia Biopsia de
de hígado hígado
Biopsia de hígado
FIGURA 581. Valoración del paciente con ictericia. ALT, alanina aminotransferasa; AMA, anticuerpos antimitocondriales; ANA, anticuerpos antinucleares; AST, aspar-
tato aminotransferasa; CMV, citomegalovirus; EBV, virus de Epstein Barr; LKM, microsoma hepatorrenal; MRCP, colangiopancreatografía con resonancia magnética; SMA,
anticuerpos contra músculo de fibra lisa; SPEP, electroforesis de proteínas séricas.
terpretación de las pruebas de laboratorio y procedimientos radiográ- ELEVACIÓN AISLADA DE LA BILIRRUBINA SÉRICA
ficos. Hiperbilirrubinemia no conjugada El diagnóstico diferencial de la hi-
La bilirrubina presente en el suero es el resultado de un equilibrio perbilirrubinemia no conjugada aislada incluye pocas entidades pato-
entre el paso (a la sangre) de la bilirrubina recién formada y la elimi- lógicas (cuadro 58-1). Lo esencial es averiguar si el paciente padece un
nación de este pigmento por el sistema hepatobiliar. La hiperbilirrubi- trastorno hemolítico con la producción excesiva de bilirrubina (tras-
nemia puede deberse a: 1) formación excesiva de bilirrubina; 2) dis- tornos hemolíticos y eritropoyesis ineficaz) o si existe menor captación/
minución de la captación, conjugación o eliminación de la bilirrubi- conjugación hepática de la bilirrubina (por fármacos o por trastornos
na, o 3) regurgitación de la bilirrubina conjugada o no conjugada, por genéticos).
los hepatocitos o por los conductos biliares lesionados. El aumento de Los trastornos hemolíticos causantes de producción excesiva de gru-
la bilirrubina sérica no conjugada se puede deber a producción exce- pos hem pueden ser hereditarios o adquiridos. Los hereditarios incluyen
siva, a un déficit de la captación o a la falta de conjugación de la bili- a la esferocitosis, drepanocitosis y deficiencias de enzimas eritrocitarias,
rrubina. La bilirrubina conjugada se eleva cuando disminuye su como la de piruvato cinasa y glucosa-6-fosfato deshidrogenasa. En tales
eliminación a los conductillos biliares o si hay fugas retrógradas del trastornos, la bilirrubina sérica rara vez excede 86 μmol/L (5 mg/100
pigmento. Los pasos iniciales en la valoración de un paciente con ic- mL). Pueden observarse concentraciones más altas cuando coexiste al-
tericia son determinar: 1) si predomina la hiperbilirrubinemia conju- gún trastorno funcional hepatocelular o renal, o en las hemólisis agudas,
gada o no conjugada, y 2) si hay otras pruebas bioquímicas hepáticas como ocurre en las crisis drepanocíticas. Cuando se valora la ictericia de
anormales. Aunque existan pocos datos, con una interpretación ana- los pacientes con hemólisis crónica es importante recordar que ellos
lítica se puede valorar de forma racional al paciente (fig. 58-1). A tienen una alta incidencia de litiasis biliar por cálculos pigmentarios
continuación, se describe sólo la valoración de pacientes adultos con (como de bilirrubinato cálcico), lo cual aumenta la probabilidad de una
ictericia. coledocolitiasis como explicación alternativa de la hiperbilirrubinemia.
ERRNVPHGLFRVRUJ
282 CUADRO 581 Causas de hiperbilirrubinemia aislada que pueden ser más sensibles a la ictericia nuclear si sufren el estrés de
I. Hiperbilirrubinemia indirecta una enfermedad intercurrente o una intervención quirúrgica.
El síndrome de Gilbert se caracteriza también por la conjugación
A. Trastornos hemolíticos
deficiente de la bilirrubina (hasta una tercera parte de lo normal) por
1. Hereditarios una menor actividad de la UDPGT reducida. Las personas con dicho
a. Esferocitosis, eliptocitosis, deficiencia de glucosa-6-fosfato deshi- síndrome muestran hiperbilirrubinemia no conjugada leve, con con-
drogenasa y piruvato cinasa centración sérica casi siempre <103 μmol/L (6 mg/100 mL). La cifra
b. Drepanocitosis sérica puede fluctuar y a menudo la ictericia se identifica sólo en lap-
sos de ayuno. El defecto molecular en el síndrome de Gilbert se asocia
2. Adquiridos
con una disminución de la transcripción del gen UDPGT de bilirrubi-
a. Anemias hemolíticas microangiopáticas na por mutaciones en la región promotora y raras veces, en la codifi-
b. Hemoglobinuria paroxística nocturna cante. A diferencia de los síndromes de Crigler-Najjar, el de Gilbert es
c. Anemia acantocítica muy frecuente. La incidencia informada varía entre 3 y 7% de la pobla-
ción, y predomina en varones a razón de 2 a 7:1.
d. Hemólisis de origen inmunitario
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
La exploración abdominal debe dirigirse al tamaño y consistencia CUADRO 582 Trastornos hepatocelulares que pueden originar ictericia 283
del hígado, la existencia de bazo palpable, por lo cual está agrandado, Hepatitis viral
y buscar una posible ascitis. En pacientes con cirrosis a veces se en-
cuentra agrandado el lóbulo hepático izquierdo, que se palpa por de- Hepatitis A, B, C, D y E
bajo del apéndice xifoides, y esplenomegalia. El hígado agrandado y Por virus de Epstein-Barr
nodular al tacto o una tumoración abdominal notable sugieren neo-
Por citomegalovirus
plasia maligna del abdomen. El hígado doloroso y agrandado puede
corresponder a hepatitis viral o alcohólica o, con menos frecuencia, a Por virus del herpes simple
congestión hepática aguda secundaria a insuficiencia cardiaca del Hepatitis alcohólica
ventrículo derecho. El dolor intenso a la palpación y la interrupción de
la inspiración ante la presión digital en el hipocondrio derecho (signo Toxicomanías
de Murphy) sugiere colecistitis. Cuando la ictericia concurre con asci- Predecible, que depende de dosis, como la causada por acetaminofén
tis se debe sospechar cirrosis o neoplasia con diseminación peritoneal.
No predecible, idiosincrásica, como la causada por isoniazida
CAPÍTULO 58
Pruebas de laboratorio Cuando el médico atiende a un paciente con Toxinas del ambiente
ictericia de causa desconocida, existe una batería de pruebas que pue-
de ser útil al iniciar el estudio. Éstas incluyen la medición de bilirrubi- Cloruro de vinilo
na total y directa, aminotransferasas séricas, fosfatasa alcalina, y Té de Jamaica: alcaloides de pirrolizidina
concentraciones de albúmina y tiempo de protrombina. La cuantifica-
Kava Kava
ción de enzimas (alanina aminotransferasa [ALT, alanine aminotrans-
ferase], aspartato aminotransferasa [AST, aspartate aminotransferase] Setas silvestres: Amanita phalloides y A. verna
y fosfatasa alcalina [ALP, alkaline phosphatase]) es útil para distinguir Enfermedad de Wilson
Ictericia
las lesiones hepatocelulares, de los cuadros colestáticos (cuadro 358-1;
fig. 58-1), un paso esencial para seleccionar las siguientes pruebas a Hepatitis autoinmunitaria
realizar. En general, los pacientes afectados por un trastorno hepatoce-
lular tienen una elevación desproporcionada de aminotransferasas con
respecto a la ALP. Los pacientes con un cuadro colestático tienen una chas semanas antes de que el anticuerpo del virus C pueda detectarse
elevación desproporcionada de la concentración de ALP en relación y, por tanto, si se sospecha hepatitis aguda, esta prueba es poco fide-
con el de las aminotransferasas. La bilirrubina sérica puede estar con- digna. En algunos casos pueden estar indicados estudios en busca de
siderablemente elevada, tanto en entidades patológicas hepatocelulares los virus de las hepatitis D y E, del virus de Epstein-Barr (EBV, Epstein-
como en las colestasis y, por tanto, no suele resultar útil para distinguir Barr virus) y del citomegalovirus (CMV). La cuantificación de la ceru-
una de otra. loplasmina es el primer dato de la detección que se debe practicar si se
Además de los análisis de enzimas, en todos los pacientes con icte- sospecha enfermedad de Wilson. La existencia de hepatitis autoinmu-
ricia deben realizarse otras pruebas sanguíneas para valorar la función nitaria se conoce por medio de medición de anticuerpos antinucleares
hepática (de manera específica, la concentración de albúmina y el y de inmunoglobulinas específicas.
tiempo de protrombina). La hipoalbuminemia sugiere una enferme- Las lesiones hepatocelulares por fármacos se pueden dividir en
dad crónica como cirrosis o cáncer. La albúmina normal sugiere un previsibles y no previsibles. Las reacciones farmacológicas previsibles
trastorno más agudo como hepatitis viral o coledocolitiasis. El tiempo dependen de la dosis y afectan a todos los pacientes a quienes se admi-
de protrombina prolongado indica deficiencia de vitamina K a causa nistra una dosis tóxica del fármaco en cuestión. El ejemplo clásico es
de ictericia prolongada o por malabsorción de vitamina K, o deterioro la hepatotoxicosis por acetaminofén. Las reacciones farmacológicas no
importante de la función hepática. Si el tiempo de protrombina altera- previsibles, también llamadas idiosincrásicas, no dependen de la dosis
do no se corrige con la administración parenteral de vitamina K se y se observan en una minoría de pacientes. Hay muchos fármacos ca-
debe sospechar lesión hepatocelular grave. paces de producir lesiones hepáticas idiosincrásicas. Las toxinas am-
Las concentraciones de bilirrubina, las enzimas, la albúmina y el bientales también son una causa importante de lesión hepatocelular.
tiempo de protrombina permiten establecer si un paciente ictérico Entre ellas hay productos químicos industriales, como el cloruro de
tiene lesión hepatocelular o colestasis. Las causas y el estudio de cada vinilo, los preparados herbarios que contienen alcaloides de la pirroli-
una de estas posibilidades son bastante diferentes. dina (té de Jamaica), Kava Kava y setas como Amanita phalloides y A.
verna, que contienen amatoxinas muy lesivas para el hígado.
Trastornos hepatocelulares Las enfermedades hepatocelulares que
pueden producir ictericia son hepatitis viral, intoxicación por fárma- Trastornos colestáticos Cuando los resultados de las pruebas hepáticas
cos o agentes ambientales, alcoholismo y las cirrosis de cualquier sugieren un problema colestático, el siguiente paso es averiguar si la
causa en fase terminal (cuadro 58-2). La enfermedad de Wilson afecta colestasis es intrahepática o extrahepática (fig. 58-1). Esta distinción
más bien a adultos jóvenes. La hepatitis autoinmunitaria por lo general puede resultar difícil. A menudo los datos de las pruebas de laborato-
se observa en mujeres jóvenes o de edad mediana, pero puede afectar rio, la anamnesis y la exploración física carecen de utilidad. La explo-
a varones y a mujeres de cualquier edad. La hepatitis alcohólica se ración que está indicada es una ecografía; esta técnica es poco costosa,
distingue de la hepatitis viral y agentes tóxicos por el tipo de alteración no expone a radiación al paciente y puede descubrir la dilatación de
que experimentan las aminotransferasas: los pacientes de hepatitis al- los conductos biliares intrahepáticos y extrahepáticos con mucha sen-
cohólica por lo común tienen un cociente AST:ALT de 2:1 como mí- sibilidad y especificidad. La ausencia de dilatación del árbol biliar su-
nimo y la AST rara vez es >300 U/L. En cambio, los sujetos con giere colestasis intrahepática, mientras que la dilatación biliar indica
hepatitis viral aguda o con lesiones causadas por tóxicos lo bastante colestasis extrahepática. Hay resultados negativos falsos en los pacien-
graves como para producir ictericia suelen tener concentraciones de tes con obstrucción parcial del colédoco o en los casos de cirrosis o de
aminotransferasas >500 U/L, y concentraciones de ALT mayores o colangitis esclerosante primaria (PSC, primary sclerosing cholangitis),
iguales que las de AST. Aunque en ambos casos pueden detectarse en los cuales las cicatrices impiden que se dilaten los conductos intra-
aumentos de ALT y AST menores de ocho veces por encima de lo hepáticos.
normal, las concentraciones superiores a 25 o más se observan princi- La ecografía puede detectar la colestasis extrahepática, pero rara vez
palmente en las enfermedades hepatocelulares agudas. Los individuos descubre el lugar o la causa de la obstrucción. La porción distal del colé-
con ictericia causada por cirrosis pueden tener concentraciones de doco es un área, en especial, difícil de apreciar en la ecografía, por el gas
aminotransferasas normales o sólo ligeramente elevadas. intestinal interpuesto. Las pruebas que están indicadas son la tomografía
Una vez que el médico confirma que el paciente padece un trastor- computarizada (CT, computed tomography), colangiopancreatografía
no hepatocelular, las pruebas que debe solicitar en busca de hepatitis por resonancia magnética (MRCP, magnetic resonance cholangiopancrea-
viral son anticuerpos IgM de la hepatitis A, antígeno de superficie y tography), la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP,
anticuerpo IgM del núcleo del virus de la hepatitis B, una prueba del endoscopic retrograde cholangiopancreatography) y la ecografía endos-
RNA del virus de la hepatitis C y, según las circunstancias, una prueba cópica (EUS). La CT y la MRCP son mejores que la ecografía para
de anticuerpos IgM contra hepatitis E. Como pueden transcurrir mu- explorar la cabeza del páncreas y diagnosticar coledocolitiasis de la
ERRNVPHGLFRVRUJ
284 porción distal del colédoco, en particular cuando los conductos bilia- CUADRO 583 Trastornos colestáticos que pueden producir ictericia
res no están dilatados. La ERCP es el método de referencia para diag- I. Intrahepáticos
nosticar la coledocolitiasis. Además de sus posibilidades diagnósticas, A. Hepatitis viral
la ERCP permite realizar varias intervenciones terapéuticas, como la 1. Hepatitis colestática fibrótica: hepatitis B y C
extracción de los cálculos del colédoco y la colocación de endoprótesis.
La MRCP ha sustituido a la ERCP como estudio inicial para el diag- 2. Hepatitis A, infección por virus de Epstein-Barr, infección por cito-
megalovirus
nóstico en casos en que la necesidad de intervención quirúrgica puede
ser menor. La EUS muestra sensibilidad y especificidad comparables a B. Hepatitis por alcohol
la de la MRCP para la detección de obstrucción en el colédoco. La EUS C. Toxicidad por fármacos
también permite practicar la biopsia de lesiones con sospecha de ma- 1. Colestasis pura: esteroides anabólicos y anticonceptivos
lignidad, pero es invasiva y requiere sedación. 2. Hepatitis colestática: clorpromazina o estolato de eritromicina
En los pacientes con colestasis intrahepática evidente, el diagnóstico 3. Colestasis crónica: clorpromazina y proclorperazina
suele basarse en pruebas serológicas y biopsia hepática percutánea.
D. Cirrosis biliar primaria
Hay diversos trastornos que producen colestasis intrahepática (cuadro
E. Colangitis esclerosante primaria
PARTE 2
ser reversible una vez eliminado el fármaco nocivo, pero pueden trans- H. Cuadros clínicos hereditarios
currir muchos meses para que desaparezca la colestasis. Los fármacos 1. Colestasis intrahepática familiar progresiva
que la causan con mayor frecuencia son los esteroides anabolizantes y 2. Colestasis recurrente benigna
los anticonceptivos, pero también se han descrito hepatitis colestáticas I. Colestasis del embarazo
con clorpromazina, imipramina, tolbutamida, sulindac, cimetidina y
J. Nutrición parenteral total
el estolato de eritromicina. También se desarrolla en pacientes a quie-
nes se administra trimetoprim-sulfametoxazol y antibióticos a base de K. Septicemia no hepatobiliar
penicilina como la ampicilina, la dicloxacilina y ácido clavulánico. En L. Colestasis benigna del posoperatorio
ciertos casos, la colestasis se vuelve crónica y se acompaña de fibrosis M. Síndrome paraneoplásico
progresiva a pesar de interrumpir de forma oportuna la administra- N. Enfermedad venooclusiva
ción del fármaco lesivo. Se ha observado colestasis crónica con la O. Enfermedad de rechazo inverso (injerto
clorpromazina y la proclorperazina. contra hospedador)
La cirrosis biliar primaria es una enfermedad que predomina en las P. Enfermedad infiltrativa
mujeres de mediana edad y causa destrucción progresiva de los con-
1. Tuberculosis
ductos biliares interlobulillares. Se diagnostica por la presencia de an-
ticuerpos antimitocondriales, que se detectan en 95% de los pacientes. 2. Linfoma
La colangitis esclerosante primaria (PSC, primary sclerosing cholangitis) 3. Amiloidosis
se caracteriza por destrucción y fibrosis de los grandes conductos bi- Q. Infecciones
liares. El diagnóstico de PSC se realiza por colangiografía (ya sea 1. Paludismo
MRCP o ERCP), que demuestra los estrechamientos segmentarios
2. Leptospirosis
patognomónicos. Cerca de 75% de los pacientes con PSC padecen una
enfermedad intestinal inflamatoria. II. Extrahepáticas
El síndrome del conducto biliar evanescente y la ductopenia del adul- A. Cancerosas
to son trastornos raros en los que la biopsia hepática muestra un esca- 1. Colangiocarcinoma
so número de conductos biliares. El cuadro histológico es similar al de 2. Cáncer de páncreas
la cirrosis biliar primaria, y se observa en los pacientes con rechazo
3. Cáncer de vesícula
crónico después de someterse a un trasplante hepático, y también en
los que sufren enfermedad del injerto contra el hospedador tras un 4. Cáncer de ampolla de Vater
trasplante de médula ósea. El síndrome del conducto biliar evanescen- 5. Ataque canceroso de ganglios linfáticos del hilio hepático
te también se presenta en casos raros de sarcoidosis, en pacientes que B. Benigno
consumen ciertos fármacos (como la clorpromazina) y de forma 1. Coledocolitiasis
idiopática. 2. Posoperatorio de estructuras biliares
Existen también formas familiares de la colestasis intrahepática. Los
síndromes de esta categoría incluyen la colestasis intrahepática familiar 3. Colangitis esclerosante primaria
progresiva (PFIC, progressive familial intrahepatic cholestasis) de tipos 4. Pancreatitis crónica
1-3 y la colestasis recurrente benigna (BRC, benign recurrent cholesta- 5. Colangiopatía del sida
sis). Los dos tipos de colestasis son cuadros recesivos autosómicos que 6. Síndrome de Mirizzi
surgen por mutaciones en el gen ATP8B1 que codifica a una proteína 7. Parasitosis (ascarosis)
de la subfamilia de adenosina trifosfatasa (ATPasas, adenosine triphos-
phatases) de tipo P; no se conoce en detalle la función exacta de tal
proteína. La PFIC1 es un cuadro progresivo que se manifiesta en la
niñez, en tanto que la BRC lo hace en una etapa más tardía y se carac- Otras causas de colestasis intrahepática son las formas secundarias
teriza por episodios repetitivos de ictericia y prurito; ellos ceden por sí a la nutrición parenteral total (TPN, total parenteral nutrition), la
solos pero pueden ser debilitantes. La PFIC2 se origina por mutacio- infección no hepatobiliar, la colestasis posoperatoria benigna y un
nes en el gen ABCB11 que codifica la bomba de expulsión de sales síndrome paraneoplásico observable en algunos cánceres, como la
biliares, y la PFIC3 se origina por mutaciones en la glucoproteína 3 P enfermedad de Hodgkin, el cáncer medular de la tiroides, el hiperne-
resistente a múltiples fármacos. La colestasis del embarazo se desarrolla froma, el sarcoma renal, los linfomas de linfocitos T, el cáncer de
en el segundo y tercer trimestres de la gestación y desaparece después próstata y diversas neoplasias gastrointestinales. Se ha utilizado el
del parto. Se desconoce su causa, pero quizá sea hereditaria; la colesta- término síndrome de Stauffer para la colestasis intrahepática especí-
sis puede inducirse con la administración de estrógenos. ficamente asociada con cáncer de células renales. En pacientes que
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presentan colestasis en las unidades de cuidados intensivos debe sos-
285
pecharse ante todo ictericia producida por un proceso infeccioso, he-
patitis isquémica (“estado de choque hepático”) y TPN. Cuando se
desarrolla ictericia después de un trasplante hepático, lo más probable
es que se deba a la enfermedad venooclusiva o a la enfermedad de in-
59 Distensión abdominal y ascitis
Kathleen E. Corey, Lawrence S. Friedman
CAPÍTULO 59
con disfunción hepática. Aquí la ictericia es una combinación de hi- una infección intraabdominal, peritonitis o pancreatitis. Las personas con
perbilirrubinemia indirecta por hemólisis e ictericia tanto colestática distensión abdominal por líquido de ascitis (líquido en la cavidad abdomi-
como hepatocelular. La enfermedad de Weil es una variedad grave de nal) pueden señalar que en fecha reciente identificaron una hernia inguinal
leptospirosis que se caracteriza por ictericia, insuficiencia renal, fiebre, o umbilical. La disnea puede ser resultado de la presión que se ejerce contra
cefalea y dolor muscular. el diafragma y la imposibilidad de expandir plenamente los pulmones.
Las causas de la colestasis extrahepática pueden ser malignas y be-
nignas (cuadro 58-3). Entre las primeras están las neoplasias malignas ETIOLOGÍA
del páncreas, de la vesícula biliar, la ampolla de Vater y el colangiocar- Las causas de la distensión abdominal pueden recordarse de manera con-
cinoma. Este último tumor maligno casi siempre conlleva PSC y es veniente de acuerdo a las seis F (en inglés): flatos, grasa (fat), líquidos
ERRNVPHGLFRVRUJ
286 Neoplasias Una tumoración en el interior del vientre puede distender el
abdomen. El aumento de volumen de los órganos intraabdominales, en
específico del hígado (hepatomegalia) o el bazo (esplenomegalia) o un
aneurisma de la aorta abdominal pueden ocasionar distensión abdominal.
La distensión de la vejiga también ocasiona distensión del vientre. Ade-
más, cánceres, abscesos o quistes pueden alcanzar volúmenes que aumen-
tan la circunferencia abdominal.
ERRNVPHGLFRVRUJ
abdominal. La paracentesis es un método seguro incluso en sujetos con algu- 287
na coagulopatía; pocas veces surgen complicaciones con ella, como hemato-
mas en la pared del vientre, hipotensión, síndrome hepatorrenal e infección.
Después de extraer el líquido de ascitis habrá que revisar su aspecto
macroscópico. Si es turbio, puede ser consecuencia de infección o la pre-
sencia de células tumorales. El líquido blanquecino y lechoso señala la
presencia de triglicéridos con concentraciones >200 mg/100 mL (y a me-
nudo >1 000 mg/100 mL) que constituye el signo característico de la ascitis
quilosa. Esta última es consecuencia de la rotura de linfáticos que a veces
se observa en casos de traumatismos, cirrosis, tumores, tuberculosis o al-
gunas anomalías congénitas. El líquido de color pardo oscuro puede deno-
tar su gran concentración de bilirrubina y orienta hacia la posibilidad de
perforación de las vías biliares. El líquido negruzco puede señalar la pre-
sencia de necrosis pancreática o metástasis de melanoma.
CAPÍTULO 59
Es importante enviar el líquido de ascitis para medir en él las concen-
traciones de albúmina y proteínas totales, hacer recuentos celulares y dife-
renciales y en caso de sospechar infección, practicar tinción de Gram y
cultivo, así como inoculación del líquido en recipientes para hemocultivo,
en la cabecera del enfermo, para llevar al máximo la proliferación de mi-
croorganismos y la confirmación diagnóstica. De forma simultánea, hay
que contar con la cifra de la concentración sérica de albúmina para permi-
tir el cálculo del gradiente de albúmina entre el suero y líquido de ascitis
SAAG
FIGURA 593. Algoritmo para el diagnóstico de ascitis con base en el gradiente de albúmina entre el suero y líquido de ascitis (SAAG). IVC, vena cava inferior.
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288 Conviene practicar otros estudios sólo en circunstancias clínicas espe- ca que se coloca bajo guía radiográfica y descomprime los sinusoides
cíficas. Si se sospecha peritonitis que es consecuencia de la perforación de hepáticos. La infusión intravenosa de albúmina durante la LVP dismi-
una víscera habrá que medir las concentraciones de glucosa y lactato des- nuye el riesgo de “disfunción circulatoria posterior a paracentesis” y
hidrogenasa en el líquido de ascitis (LDH, lactate dehydrogenase). A dife- muerte. Los pacientes que se someten LVP deben recibir infusiones IV
rencia de la peritonitis bacteriana “espontánea” (SBP, spontaneus bacterial de albúmina, con 6 a 8 g/L de líquido de ascitis extraído. Se prefiere la
peritonitis), que puede complicar la ascitis de la cirrosis (véase más adelan- colocación de TIPS a la LVP para reducir la acumulación recidivante de
te “Complicaciones”), se sospecha peritonitis secundaria con concentra- ascitis, pero se acompaña de una mayor frecuencia de encefalopatía
ciones de glucosa en líquido ascítico <50 mg/100 mL, cifras de LDH más hepática, sin diferencia en las tasas de mortalidad.
elevadas en líquido de ascitis que en el suero y detección de múltiples pa- La ascitis de origen canceroso no mejora con la restricción de sodio
tógenos en el cultivo del líquido ascítico. Si se sospecha ascitis pancreática, ni con los diuréticos. En estos casos hay que someter al paciente a LPV,
habrá que medir la concentración de amilasa en líquido ascítico y en estos de modo seriado, colocación transcutánea de un catéter de drenaje o
casos típicamente excede de 1 000 mg/100 mL. El estudio citológico puede en raras ocasiones creación de una derivación peritoneovenosa (de la
ser útil en el diagnóstico de la carcinomatosis peritoneal. Hay que extraer cavidad abdominal a la vena cava).
como mínimo 50 mL de líquido y procesarlo inmediatamente. La peritonitis La ascitis que proviene de peritonitis tuberculosa es tratada con el
tuberculosa se vincula de manera típica con linfocitosis en el líquido de tratamiento antituberculoso habitual. La ascitis no cirrótica de otros
PARTE 2
ascitis, pero puede ser difícil establecer el diagnóstico por medio de pa- orígenes se trata con la corrección del problema desencadenante.
racentesis. El frotis en busca de bacilos acidorresistentes tiene una sensi-
bilidad solamente de 0 a 3%; un cultivo mejora tal parámetro para el COMPLICACIONES
diagnóstico, de 35 a 50%. En individuos no cirróticos, concentraciones La peritonitis bacteriana espontánea (SBP; cap. 159) es una complicación
elevadas de adenosina desaminasa en líquido de ascitis tienen una sensibi- común de la ascitis cirrótica, que puede ser letal. En ocasiones, SBP tam-
lidad >90% si se utiliza una cifra límite de 30 a 45 U/L. Si no se confirma bién complica la ascitis causada por síndrome nefrótico, insuficiencia car-
la causa de la ascitis, los estudios de referencia incluyen laparotomía o la- diaca, hepatitis aguda e insuficiencia hepática aguda, pero es rara en la
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
paroscopia con obtención de muestras de peritoneo para biopsia, es decir, ascitis de origen canceroso. Los individuos con SBP suelen observar un
estudio histológico y cultivo. incremento de la circunferencia abdominal; sin embargo, sólo en 40% de
los pacientes se identifica dolor abdominal a la palpación y rara vez hay
signo de rebote. El cuadro inicial incluye por lo común fiebre, náusea, vó-
TRATAMIENTO ASCITIS mito y encefalopatía de origen hepático, de aparición nueva o exacerba-
La medida inicial en caso de ascitis cirrótica es restringir el consumo de ción del mismo cuadro preexistente.
sodio a 2 g/día. Si la sola restricción no basta para controlar la genera- Se define la presencia de SBP por el número de leucocitos polimorfonu-
ción de líquido, se recurre a los diuréticos orales, de modo característi- cleares (PMN, polymorphonuclear neutrophil) de ≥250 células/μL en el lí-
co, la combinación de espironolactona y furosemida. El primer fármaco quido de ascitis. Los cultivos de dicho líquido de forma típica no permiten
es un antagonista de aldosterona que inhibe la resorción de Na+ en la identificar un patógeno bacteriano en particular. La presencia de múltiples
porción distal del túbulo contorneado del riñón. El uso de dicho fárma- patógenos en el marco de un mayor número de PMN en el líquido de
co puede estar limitado por situaciones como hiponatremia, hiperpo- ascitis sugiere peritonitis secundaria por perforación de víscera hueca o
tasemia y ginecomastia dolorosa. Si esta última complicación es muy absceso (cap. 159). La presencia de múltiples patógenos sin que aumente
molesta, en vez de la espironolactona cabe utilizar 5 a 40 mg/día de el número de PMN sugiere perforación intestinal por la aguja de paracen-
amilorida. La furosemida es un diurético con acción en el asa de Henle tesis. La SBP suele ser consecuencia de la participación de bacterias intes-
que suele combinarse con espironolactona en una proporción de tinales que se desplazaron a través de la pared intestinal edematosa. Los
40:100; las dosis diarias máximas de la combinación de los dos fárma- patógenos más comunes son los bacilos gramnegativos que incluyen Es-
cos son de 400 y 160 mg, respectivamente. cherichia coli y Klebsiella, así como estreptococos y enterococos.
La ascitis cirrótica resistente al tratamiento se define por la persis- El tratamiento de SBP con un antibiótico como cefotaxima intravenosa
tencia del líquido anormal a pesar de la restricción de sodio y las dosis es eficaz contra aerobios gramnegativos y grampositivos. Bastan cinco días
máximas de diuréticos (o las dosis máximas toleradas). El tratamiento de tratamiento, si se logra mejoría clínica. La SBP intrahospitalaria o ad-
farmacológico para la ascitis resistente incluye la adición de midodrina, quirida durante la atención médica a menudo se debe a bacterias resisten-
un antagonista adrenérgico α1, o clonidina, un antagonista adrenérgi- tes a múltiples fármacos; el tratamiento antibiótico inicial debe guiarse
co α2, al diurético. Estos fármacos actúan como vasoconstrictores al con la epidemiología bacteriana local.
contrarrestar la vasodilatación esplácnica. La midodrina sola o combi- Los cirróticos con el antecedente de SBP, una concentración proteínica
nada con clonidina mejora la hemodinámica sistémica y el control de total en el líquido de ascitis <1 g/100 mL o hemorragia activa de tubo diges-
la ascitis, en comparación con el control obtenido con los diuréticos tivo, deben recibir con fin profiláctico antibióticos para evitar SBP; suele
solos. Aunque los bloqueadores adrenérgicos β (beta bloqueadores) se utilizarse norfloxacino oral. La diuresis incrementa la actividad de las op-
prescriben a menudo para evitar la hemorragia por varices en pacien- soninas, proteínas en el líquido ascítico y puede disminuir el riesgo de SBP.
tes cirróticos, el uso de estos medicamentos en individuos con ascitis El hidrotórax de origen hepático se desarrolla cuando la ascitis causada
resistente se relaciona con tasas más bajas de supervivencia. a menudo por cirrosis, emigra a través de las fenestraciones en el diafrag-
Si el tratamiento médico solo es suficiente, la ascitis resistente pue- ma y de ahí a la cavidad pleural; puede ocasionar disnea, hipoxia e infec-
de tratarse con paracentesis de gran volumen (LVP, large-volume para- ción. El tratamiento es similar al que se hace en la ascitis cirrótica e incluye
centesis) o una derivación peritoneal intrahepática transyugular (TIPS, restricción de sodio y si es necesario toracocentesis o colocación de TIPS.
transjugular intrahepatic peritoneal shunt), una derivación portosistémi- Se debe evitar la colocación de una sonda en el tórax.
DISURIA
La disuria o dolor que ocurre durante la micción, se percibe a menudo
como una sensación urente o punzante en la uretra y es un síntoma que
Éste es un capítulo electrónico que se encuentra disponible en acompaña a varios síndromes. La presencia o ausencia de otros síntomas a
http://www.mhhe.com/harrison19e menudo es útil para diferenciar entre tales enfermedades. Algunos de es-
tos síntomas difieren en varones y en mujeres.
ERRNVPHGLFRVRUJ
procesos patológicos subyacentes y que, habitualmente, comprenden una 289
61 Hiperazoemia y anomalías
urinarias
Julie Lin, Bradley M. Denker
o más de las siguientes: 1) disminución de la tasa de filtración glomerular
(GFR, glomerular filtration rate) (hiperazoemia); 2) anomalías del sedi-
mento urinario (eritrocitos [RBC], leucocitos [WBC], cilindros y crista-
les); 3) eliminación anormal de las proteínas séricas (proteinuria); 4)
alteraciones del volumen de orina (oliguria, anuria, poliuria); 5) hiperten-
sión con o sin aumento del volumen total de líquidos corporales (edema);
6) anomalías de los electrólitos, y 7) en algunos síndromes, fiebre y dolor.
Las funciones normales del riñón tienen lugar gracias a múltiples procesos La combinación específica de estas manifestaciones permite identificar al-
celulares que mantienen la homeostasis del organismo. Cuando alguna de guno de los principales síndromes renales (cuadro 61-1) y disminuir el
esas funciones se altera, puede haber anomalías que afecten la superviven- número de entidades patológicas en el diagnóstico diferencial para deter-
cia. Las manifestaciones clínicas de esas consecuencias nocivas dependen minar los métodos de valoración diagnóstica y decidir el tratamiento. To-
de la fisiopatología de las lesiones renales y muchas veces se reconocen dos estos síndromes y las enfermedades con ellos vinculadas se estudian
desde el principio por un conjunto de síntomas, signos físicos anormales y de manera detallada en los capítulos siguientes. El presente capítulo se
CAPÍTULO 61
alteraciones en los datos de laboratorio que constituyen un síndrome espe- centra en diversos aspectos de las alteraciones renales cuya importancia es
cífico. Esos síndromes renales (cuadro 61-1) pueden ser la consecuencia de decisiva para diferenciar estos cuadros clínicos y que son: 1) reducción del
alguna enfermedad general o de un trastorno primario del riñón. Los sín- GFR, seguida de hiperazoemia; 2) alteraciones del sedimento urinario,
dromes nefrológicos suelen constar de varios elementos que reflejan los con o sin eliminación de proteínas, y 3) cambios del volumen urinario.
CUADRO 611 Datos clínicos y de laboratorio iniciales para definir síndromes importantes en nefrología
ERRNVPHGLFRVRUJ
290 HIPERAZOEMIA características del sujeto (tamaño, edad, género sexual), la nefropatía sub-
yacente, la presencia de otras enfermedades y la GFR verdadera. En gene-
VALORACIÓN DE LA GFR ral, un enfermo no manifiesta uremia hasta que la insuficiencia renal es
Es importante vigilar la GFR tanto en el paciente hospitalizado como en el considerable (GFR <15 mL/min).
ambulatorio y para ello se cuenta con diversos métodos. La GFR constitu- La GFR que disminuye mucho (ya sea de forma aguda o crónica) general-
ye la medida principal de la “función” renal y para medirla de manera di- mente se refleja en un aumento de la PCr y provoca retención de los pro-
recta es necesario administrar un isótopo radiactivo (como inulina o ductos de la degradación del nitrógeno (hiperazoemia), como la urea. La
iotalamato) que se filtra en el glomérulo, en el interior del espacio urinario, hiperazoemia es consecuencia de hipoperfusión renal, nefropatía intrínseca
pero no se absorbe ni secreta por los túbulos. Para calcular la GFR, o sea, o anomalías posrenales (obstrucción ureteral; véase más adelante y fig. 61-1).
la depuración de inulina o iotalamato en mililitros por minuto, se parte de Es difícil establecer con precisión la GFR puesto que los índices más utiliza-
la velocidad de aparición del isótopo en la orina durante varias horas. En dos (urea y creatinina) tienen características que repercuten en su fidelidad
la mayor parte de las circunstancias clínicas, es imposible medir en forma como indicadores de la depuración. Algunas veces, la depuración de urea
directa la GFR y se usa la concentración plasmática de creatinina como subestima mucho la tasa de filtración glomerular por la reabsorción de
sustituto para calcular la GFR. La creatinina plasmática (PCr) es el marca- urea en el túbulo. Por el contrario, la creatinina se deriva del metabolismo
dor más utilizado para la GFR, que guarda una relación directa con la ex- muscular de la creatina y su producción varía muy poco de un día a otro.
PARTE 2
creción de creatinina urinaria (UCr) y una relación inversa con la PCr. Con La depuración de creatinina (CrCl) es una aproximación de la GFR y se
base en esta relación (con algunas limitaciones importantes, como se expli- mide con base en la velocidad con que se excreta la creatinina del plasma
ca más adelante), la GFR desciende de manera casi inversamente propor- y la orina en determinado periodo (casi siempre 24 h); se expresa en mili-
cional al aumento de la PCr . Cuando no se tiene en cuenta la disminución litros por minuto (CrCl = (Uvol × UCr)/(PCr × Tmin). La creatinina sirve
de la GFR al momento de determinar la dosificación de fármacos, la mor- para calcular la filtración glomerular porque es un soluto pequeño que se
bilidad y muerte por toxicidad farmacológica puede ser muy importante filtra libremente y no se reabsorbe en los túbulos. Sin embargo, la concen-
(p. ej., con digoxina o aminoglucósidos). En circunstancias ambulatorias, tración de PCr aumenta rápidamente cuando se consume carne cocida, y la
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
la PCr sirve para calcular la GFR (aunque con mucho menos exactitud, creatinina puede secretarse en el interior del túbulo proximal gracias a una
véase más adelante). En pacientes con nefropatía progresiva crónica hay vía de cationes orgánicos (sobre todo en caso de nefropatía crónica pro-
una relación casi lineal entre 1/PCr (eje de la y) y el tiempo (eje x). La pen- gresiva avanzada), lo que conduce a una sobreestimación de la tasa de fil-
diente de esa línea se mantiene constante para un individuo; cuando los tración glomerular. Cuando no se cuenta con una muestra cronometrada
valores se desvían, es preciso iniciar la investigación en busca de un pro- para medir la CrCl, las dosis de fármacos se deciden de modo exclusivo
ceso agudo (p. ej., hipovolemia, reacción farmacológica). Los signos y por la PCr. Las dos fórmulas que se utilizan con más frecuencia para calcu-
síntomas de uremia aparecen con niveles muy distintos de PCr , según las lar la función renal a partir de la PCr son: 1) la de Cockcroft-Gault y 2) la
VALORACIÓN DE HIPERAZOEMIA
HIPERAZOEMIA
Uroanálisis y
ecografía renal
FIGURA 611. Algoritmo para el estudio del sujeto con hiperazoemia. FeNa, excreción fraccional de sodio; GBM, membrana basal glomerular (glomerular basement
membrane); RBC, eritrocitos; WBC, leucocitos.
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de la modificación de la dieta en la nefropatía (MDRD, Modification of 291
Diet in Renal Disease) de cuatro variables. de revertir de modo fácil. Las causas de la hiperazoemia prerrenal
abarcan cualquier trastorno capaz de disminuir el volumen de sangre
Cockcroft-Gault: CrCl (mL/min) = 140 − edad (años) × peso (kg) × [0.85 si circulante, como los estados de hipovolemia (hemorragias de tubo
es del género femenino])/72 × PCr digestivo, quemaduras, diarreas, diuréticos), el secuestro de líquidos
(mg/dL) (pancreatitis, peritonitis, rabdomiólisis) o la disminución del volumen
MDRD: eGFR (mL × min × 1.73 m2) = 186.3 × PCr (e−1.154) × edad (e−0.203) arterial efectivo (choque cardiógeno, septicemia). La perfusión renal
× (0.742 si es del género femeni- también puede alterarse cuando disminuye el gasto cardiaco debido a
no) × (1.21 si es de raza negra) vasodilatación periférica (septicemia, fármacos) o a vasoconstricción
Hay varias páginas en Internet para hacer estos cálculos (www.kidney.org/ renal intensa (insuficiencia cardiaca grave, síndrome hepatorrenal,
professionals/kdoqi/gfr_calculator.cfm). Hay una CKD-EPI eGFR más fármacos, como los antiinflamatorios no esteroideos [NSAID, nonste-
moderna que se elaboró con la reunión de varios grupos con o sin nefro- roidal anti-inflammatory drugs]). La hipovolemia arterial verdadera o
patía quienes contaban con información sobre la GFR directa y al parecer “efectiva” produce un descenso de la presión arterial media que, a su
es más exacta: vez, desencadena diversas respuestas humorales y nerviosas, como la
CAPÍTULO 61
estimulación del sistema nervioso simpático y del sistema renina-an-
CKD-EPI: eGFR = 141 × mín (PCr/k, 1)a × máx (PCr/k, 1)–1.209 × 0.993edad giotensina-aldosterona, así como la liberación de hormona antidiuré-
× 1.018 [si es del género femenino] × 1.159 [si es de tica (ADH, antidiuretic hormone). La GFR se conserva gracias a la
raza negra] relajación de las arteriolas aferentes, mediada por las prostaglandinas,
donde PCr es la creatinina sérica, k es 0.7 para mujeres y 0.9 para varones, y a la constricción de las arteriolas eferentes, mediada por la angioten-
a es –0.329 para mujeres y –0.411 para varones, mín indica el mínimo de sina II. Cuando la presión arterial media es <80 mmHg, la GFR des-
PCr/k o 1 y máx indica el máximo de PCr/k o 1 (http://www.qxmd.com/ ciende de manera tajante.
renal/Calculate-CKD-EPI-GFR.php). Los NSAID bloquean la producción de prostaglandinas, lo cual oca-
Todas las ecuaciones para calcular la GFR con base en la creatinina sé- siona vasoconstricción pronunciada e insuficiencia renal aguda. El
ERRNVPHGLFRVRUJ
292 depuración suficiente, de modo que la insuficiencia renal aguda oca- VALORACIÓN DE LA HEMATURIA
sionada por un cuadro obstructivo exige que haya obstáculos en la
HEMATURIA
uretra o el cuello de la vejiga, obstrucción de ambos uréteres o en un
único lado si el paciente tiene un solo riñón funcional. La obstrucción
suele diagnosticarse por la dilatación pélvica renal y de los uréteres en Proteinuria (>500 mg/24 h)
la ecografía renal. Sin embargo, la ecografía puede ser negativa al prin- RBC dismórficos o cilindros de RBC
cipio de la obstrucción o si hay algún obstáculo que impida que los
uréteres se dilaten (como cuando quedan englobados por un tumor de
Piuria, cilindros Cultivo de orina Valoración
la pelvis o periureteral). En el capítulo 343 se analizan las enferme- de WBC Eosinófilos en orina serológica y
dades urológicas específicas que causan obstrucción. hematológica: cultivos
de sangre,
anticuerpos anti-GBM;
NEFROPATÍAS INTRÍNSECAS ANCA, concentraciones
Cuando se descartaron la hiperazoemia prerrenal y posrenal como Electroforesis de hemoglobina de complemento,
Estudio citológico de orina crioglobulinas, estudios
causa de la insuficiencia renal, es que existe una enfermedad parenqui- serológicos para detectar
UA de miembros de la familia
PARTE 2
matosa renal. La nefropatía intrínseca puede deberse a enfermedades Calcio/ácido úrico en orina de 24 h
hepatitis B y C, VDRL,
VIH, ASLO
de los grandes vasos renales, la microcirculación y los glomérulos, o
del intersticio y los túbulos renales. La ATN de origen isquémico y
tóxico compone cerca de 90% de los casos de insuficiencia renal aguda IVP +/– ecografía Según esté indicado:
de riñones Biopsia renal
pielografía retrógrada o
intrínseca. Como se describe en la figura 61-1, el cuadro clínico y el arteriograma o
uroanálisis sirven para separar las distintas causas. La hiperazoemia aspiración del quiste
prerrenal y la ATN forman parte del espectro de hipoperfusión renal;
en la ATN hay signos de lesión estructural de los túbulos, en tanto que
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
personas sanas excretan <150 mg/día de proteínas totales y <30 mg/día de 293
hipotensión profunda y vasoconstricción renal intensa). La necrosis albúmina. No obstante, incluso con una albuminuria <30 mg/día, el riesgo
cortical, la ATN y la glomerulonefritis de rápido avance también en de padecer nefropatía manifiesta o alteraciones cardiovasculares ulteriores
ocasiones producen anuria. La oliguria puede acompañar a cualquier es mayor. Las proteínas restantes en la orina son secretadas por los túbulos
trastorno causante de insuficiencia renal aguda y su pronóstico es muy (Tamm-Horsfall, IgA y urocinasa) o conforman una pequeña cantidad de
grave en cuanto a la recuperación de la función renal en todos los ca- microglobulinas β2 filtradas, apoproteínas, enzimas y péptidos hormona-
sos, salvo en la hiperazoemia prerrenal. El término no oligúrica se re- les. Otro mecanismo de proteinuria es consecutivo a la producción excesiva
fiere a la producción de orina >400 mL/día, que presentan los pacientes de proteínas anormales que excede la capacidad de reabsorción del túbulo.
con hiperazoemia aguda o crónica. En la ATN no oligúrica, los trastor- Esto sucede principalmente en las discrasias de células plasmáticas, como
nos del equilibrio del potasio y el hidrógeno son menos graves que en mieloma múltiple, amiloidosis y linfomas que se acompañan de la produc-
los pacientes oligúricos y la función renal suele recuperarse con mayor ción monoclonal de inmunoglobulinas de cadena ligera.
celeridad. Las células endoteliales de los glomérulos normales forman una barrera
perforada por poros que miden ~100 nm, donde quedan atrapadas las cé-
lulas y otras partículas, pero que es atravesada fácilmente por la mayor
CAPÍTULO 61
parte de las proteínas. La membrana basal glomerular impide el paso de
ANOMALÍAS URINARIAS las proteínas de mayor tamaño (>100 kDa); las expansiones de las células
epiteliales (podocitos) recubren la vertiente urinaria de la membrana basal
PROTEINURIA y forman un grupo de conductos estrechos (diafragmas con hendiduras)
En la figura 61-3 se muestra un esquema de la investigación de la protei- que dejan pasar las moléculas de agua y solutos pequeños pero no proteínas.
nuria, que generalmente se inicia cuando se detecta proteinuria en una Algunas enfermedades glomerulares, como la lesión con cambios mínimos,
prueba con tira reactiva. Esta última detecta sólo albúmina y sus resulta- originan fusión de los podocitos e inducen una pérdida preferentemente
dos son positivos falsos cuando el pH es >7.0 o cuando la orina está muy “selectiva” de albúmina (fig. 61-3). En otras glomerulopatías pueden produ-
VALORACIÓN DE LA PROTEINURIA
FIGURA 613. Estudio del paciente con proteinuria. La investigación de la proteinuria a menudo empieza con una tira reactiva positiva durante el uroanálisis siste-
mático. La tira reactiva convencional detecta principalmente albúmina y ofrece una evaluación semicuantitativa (trazas, 1+, 2+ o 3+) que depende de la concentración
urinaria tal y como se refleja en la densidad urinaria (mínimo <1.005, máximo 1.030). Sin embargo, para medir con mayor exactitud la proteinuria se calcula la proporción
entre proteínas y creatinina (mg/g) en la primera orina de la mañana o en una muestra de orina de 24 h (mg/24 h). FSGS, glomeruloesclerosis segmentaria focal (focal
segmental glomerulosclerosis); RBC, eritrocitos; UPEP, electroforesis de proteínas en orina.
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294 La hipoalbuminemia en el síndrome nefrótico es resultado de excreción bacterias en la orina sugiere una infección y el dato de cilindros leucocíticos
urinaria excesiva y mayor catabolismo de la albúmina filtrada en el túbulo acompañados de bacterias denota pielonefritis. También pueden observar-
proximal. El edema se deposita por la retención renal de sodio y la reduc- se leucocitos o cilindros leucocíticos, o ambos, en la glomerulonefritis agu-
ción de la presión oncótica plasmática, lo cual favorece el desplazamiento da y en los cuadros tubulointersticiales, como la nefritis intersticial y el
de líquido de los capilares al intersticio. Para compensar la hipovolemia rechazo del trasplante.
intravascular aparente se activa el sistema renina-angiotensina, se estimula En las nefropatías crónicas es posible observar cilindros. Es probable
la ADH y se activa el sistema nervioso simpático, lo cual fomenta la re- encontrar en la orina cilindros celulares degenerados, denominados cilin-
absorción renal continua de sal y agua, así como el edema progresivo. A dros cerosos o cilindros anchos (originados en los túbulos dilatados que
pesar de estos cambios, la hipertensión se observa con poca frecuencia en experimentaron hipertrofia compensatoria en respuesta a la reducción de
las nefropatías primarias que causan síndrome nefrótico (fig. 61-3 y cap. la masa renal).
338). La pérdida urinaria de proteínas reguladoras y los cambios en la sín-
tesis hepática contribuyen a las demás manifestaciones del síndrome ne-
frótico. La excreción urinaria de antitrombina III, la concentración sérica ALTERACIONES DEL VOLUMEN DE ORINA
reducida de proteínas S y C, la hiperfibrinogenemia y la mayor agregación POLIURIA
plaquetaria contribuyen al estado de hipercoagulación. Algunas veces, la
PARTE 2
sona promedio elimina entre 600 y 800 mosm/día de solutos, sobre todo
La hematuria aislada sin proteinuria, otras células o cilindros a menudo
urea y electrólitos. Si la diuresis es >3 L/día y la orina es diluida (<250
indican hemorragia de vías urinarias. La hematuria se define como la pre-
mosm/L), entonces la eliminación total de miliosmoles es normal y se tra-
sencia de dos a cinco eritrocitos por campo microscópico de gran aumen-
ta de diuresis acuosa. Esto podría deberse a polidipsia, secreción inapro-
to (HPF, high-power field) y se detecta en la tira reactiva. El resultado de
piada de vasopresina (diabetes insípida central) o a falta de respuesta del
esta última es positivo falso para hematuria (donde no se observan eritro-
túbulo a la vasopresina (diabetes insípida nefrógena). Si el volumen de ori-
citos en el estudio microscópico de la orina) cuando hay mioglobinuria, a
na es >3 L/día y la osmolalidad urinaria es >300 mosm/L, se trata induda-
menudo ante un caso de rabdomiólisis. Las causas más habituales de he-
blemente de una diuresis de solutos y es imprescindible buscar el soluto o
maturia aislada son cálculos, neoplasias, tuberculosis, traumatismos y
los solutos implicados.
prostatitis. La hematuria macroscópica con coágulos casi nunca indica
nefropatía intrínseca, sino más bien un origen posrenal del sistema colec-
tor. El estudio de los pacientes con microhematuria se describe en la figura
61-2. Con frecuencia se observa hematuria en un solo uroanálisis y puede VALORACIÓN DE LA POLIURIA
deberse a menstruación, ejercicio, traumatismo leve, enfermedad viral o
un proceso alérgico. La hematuria persistente o intensa (>3 eritrocitos/ POLIURIA (>3 L/24 h)
HPF en tres exámenes de orina o un solo examen con >100 eritrocitos o
hematuria macroscópica) se asocia a lesión renal o urológica importante
Osmolalidad urinaria
en 9.1% de los casos. En sujetos con hematuria aislada indolora y eritroci-
tos no dismórficos, la sospecha de una neoplasia urogenital aumenta con
la edad. Las neoplasias son inusuales en niños y es más probable que una
hematuria aislada sea “idiopática” o provenga de una anomalía congénita.
<250 mosm >300 mosm
La hematuria acompañada de piuria y bacteriuria es característica de una
infección y debe tratarse con antibióticos después de realizar los cultivos Diuresis de solutos
Glucosa, manitol,
apropiados. La cistitis o la uretritis aguda en mujeres puede causar hema- medios de contraste,
turia macroscópica. La hipercalciuria y la hiperuricosuria también son urea (si se ingieren
factores de riesgo en los episodios aislados de hematuria inexplicable, en grandes cantidades
Prueba de de proteína), trastornos
niños y en adultos. En algunos de estos pacientes (50 a 60%), al reducir la Anamnesis; privación de quísticos de médula
disminución agua o de la
excreción de calcio y ácido úrico por medio de modificaciones en la dieta, de sodio sérico renal, ATN en involución
concentración u obstrucción, diuréticos
se puede eliminar la hematuria microscópica. de ADH
La hematuria microscópica aislada quizá sea manifestación de enfer-
medades glomerulares. Los eritrocitos de origen glomerular suelen ser
dismórficos cuando se analizan con el microscopio de contraste de fases. Diabetes insípida (DI)
La forma de los eritrocitos también puede ser irregular cuando cambia el
pH y la osmolaridad en la nefrona distal. Sin embargo, el informe de eri-
trocitos dismórficos varía mucho con el observador. Las causas más fre-
cuentes de microhematuria glomerular son la nefropatía por IgA, la Polidipsia primaria DI central (sensible a vasopresina)
nefritis hereditaria y la enfermedad de la membrana basal delgada. La ne- Psicógena estado ulterior a hipofisectomía,
fropatía por IgA y la nefritis hereditaria pueden manifestarse por hematu- Enfermedad hipotalámica traumatismos, tumor o quiste
Fármacos (tioridazina, supraselar o intraselar, histiocitosis
ria macroscópica. Las personas con nefritis hereditaria suelen tener clorpromazina, o granuloma, compresión por
antecedentes familiares de insuficiencia renal y, entre los sujetos con enfer- aneurisma, síndrome de Sheehan,
anticolinérgicos) infección, síndrome de Guillain-Barré,
medad de la membrana basal delgada, es frecuente que haya algún parien- embolia grasa, silla vacía
te con microhematuria. Para diagnosticar con seguridad estos trastornos
se necesita la biopsia renal, aspecto que se estudiará con mayor detalle en
DI nefrógena (insensible a vasopresina)
el capítulo 338. La hematuria con eritrocitos dismórficos, acompañada de Enfermedades tubulares adquiridas: pielonefritis, nefropatía por
cilindros hemáticos y de una eliminación de proteínas >500 mg/día, es analgésicos, mieloma múltiple, amiloidosis, obstrucción, sarcoidosis,
hipercalcemia o hipopotasemia, síndrome de Sjögren, drepanocitosis
prácticamente diagnóstica de glomerulonefritis. Los cilindros hemáticos Fármacos o toxinas: litio, demeclociclina, metoxiflurano, etanol,
se forman como eritrocitos que pasan al líquido tubular y que quedan atra- difenilhidantoinato, propoxifeno, anfotericina
Congénitas: hereditarias, enfermedad poliquística o quística
pados en un molde cilíndrico del gel de la proteína de Tamm-Horsfall. de la médula renal
Incluso en ausencia de hiperazoemia, estos pacientes deben someterse a
un estudio serológico y biopsia renal, como se señala en la figura 61-2.
La piuria aislada es infrecuente, ya que las reacciones inflamatorias del FIGURA 614. Estudio del paciente con poliuria. ADH, hormona antidiurética;
riñón o el sistema colector también generan hematuria. La presencia de ATN, necrosis tubular aguda.
ERRNVPHGLFRVRUJ
La filtración excesiva de un soluto que se reabsorbe poco, como la glu- 295
cosa, el manitol o la urea, puede reducir la reabsorción de NaCl y de agua
en el túbulo proximal e inducir una mayor diuresis. La diabetes mellitus
descompensada es la causa más frecuente de la diuresis de solutos y origi-
na disminución de volumen e hipertonía del suero. Como la concentra-
63 Trastornos hidroelectrolíticos
David B. Mount
ción de sodio en la orina es menor que en la sangre, se pierde más agua que
sodio y ello va seguido de hipernatremia e hipertonía. La diuresis yatróge- SODIO Y AGUA
na habitual de los solutos se produce cuando se administran manitol o
medios de contraste radiográficos y cuando se consumen alimentos ricos COMPOSICIÓN DE LOS LÍQUIDOS CORPORALES
en proteínas (vía entérica o parenteral), lo que conduce a una mayor pro- El agua es el componente más abundante del organismo; constituye cerca
ducción y excreción de urea. Con menor frecuencia se observan pérdidas de la mitad del peso corporal en las mujeres y 60% en los varones. El agua
excesivas de sodio en las enfermedades quísticas del riñón, en el síndrome corporal total está distribuida en dos grandes compartimientos: 55 a 75% se
de Bartter o en el curso de los trastornos tubulointersticiales (como en la encuentra en el interior de las células [líquido intracelular (ICF, intracellu-
fase de involución de la ATN). En estos trastornos con pérdida de sal, las lar fluid)], y 25 a 40% fuera de ellas [líquido extracelular (ECF, extracellular
CAPÍTULO 63
lesiones tubulares alteran de manera directa la reabsorción del sodio y de fluid)]. El ECF se subdivide en espacios intravascular (agua plasmática) y
manera indirecta la capacidad de respuesta del túbulo a la aldosterona. En extravascular (intersticial) en una proporción de 1:3. El líquido se desplaza
general, se pierde poco sodio y la diuresis forzosa es <2 L/día, pero la ATN entre los espacios intravascular e intersticial a través de la pared de los capi-
y la diuresis posobstructiva son excepciones a esta regla y pueden acompa- lares, y tal fenómeno es regido por las fuerzas de Starling, que comprenden
ñarse de natriuresis y poliuria considerables. la presión hidráulica capilar y la coloidoosmótica. El gradiente transcapilar
La formación de orina abundante y diluida se debe por lo general a un de presión hidráulica rebasa el gradiente de presión osmótica correspon-
cuadro de polidipsia o diabetes insípida. La polidipsia primaria quizá se diente y así induce el desplazamiento del ultrafiltrado plasmático y su paso
origine de un hábito adquirido de beber líquidos, trastornos psiquiátricos, al espacio extravascular. El líquido retorna al interior del compartimiento
intravascular por medio del flujo linfático.
Trastornos hidroelectrolíticos
lesiones neurológicas o efecto de algún fármaco. En la polidipsia delibera-
da, el volumen de líquido extracelular es normal o mayor de lo normal y La concentración de solutos o partículas de un líquido se conoce como
los niveles de vasopresina están disminuidos porque la osmolalidad sérica su osmolalidad, y se expresa en miliosmoles por kilogramo de agua (mosm/
tiende a acercarse a los límites inferiores de la normalidad. La osmolalidad kg). El agua se difunde con facilidad a través de casi todas las membranas
urinaria también se debe diluir al máximo a 50 mosm/L. celulares hasta alcanzar el equilibrio osmótico (osmolalidad de ECF = os-
La diabetes insípida central puede ser idiopática o secundaria a diversos molalidad de ICF). Hay que destacar que las composiciones de solutos
trastornos hipotalámicos, como los posteriores a la hipofisectomía, aqué- extracelulares e intracelulares difieren enormemente gracias a la actividad
llos por traumatismos o por enfermedades neoplásicas, inflamatorias, vas- de diversos transportadores, conductos y bombas de membrana impulsa-
culares o infecciosas hipotalámicas. La diabetes insípida central idiopática das por ATP. Las principales partículas del ECF son el sodio (Na+) y sus
surge después de la destrucción selectiva de las neuronas secretoras de la aniones acompañantes cloruro y bicarbonato (Cl– y HCO3–), en tanto que
vasopresina en los núcleos supraópticos y paraventriculares, y puede here- los osmoles que predominan en el ICF son el potasio (K+) y los ésteres de
darse con carácter autosómico dominante o ser de aparición espontánea. La fosfato orgánicos [trifosfato de adenosina (ATP, adenosine triphosphate),
diabetes insípida nefrógena puede surgir en alguno de los distintos tras- creatinfosfato y fosfolípidos]. Los solutos que son exclusivos del ECF o del
tornos que se resumen en la figura 61-4. ICF son los elementos de los que depende la “tonicidad” o la osmolalidad
La mejor manera recomendada de distinguir la diabetes insípida cen- efectiva de cada compartimiento. Algunos solutos, y en particular la urea,
tral de la nefrógena consiste en cuantificar la concentración plasmática de no contribuyen a los desplazamientos de agua a través de casi todas las
vasopresina. Otra posibilidad es efectuar las pruebas de privación de agua membranas, y por ello se les conoce como osmoles ineficaces.
más vasopresina exógena para diferenciar la polidipsia primaria, de la dia- Equilibrio hídrico La secreción de vasopresina, la ingestión de agua y el
betes insípida central o nefrógena. Para más detalles, véase el capítulo 404. transporte renal de ese líquido colaboran para mantener la osmolalidad
hídrica en el organismo del ser humano entre 280 y 295 mosm/kg. La
vasopresina (AVP, vasopressin), es sintetizada en las neuronas magnonu-
cleares del hipotálamo; la porción distal de los axones de estas neuronas
establecen proyecciones con la neurohipófisis, desde la cual se libera AVP
al interior de la circulación. Una red de neuronas de osmorreceptores cen-
trales, que incluye las propias neuronas magnocelulares que expresan AVP,
percibe la osmolalidad circulante por medio de conductos catiónicos acti-
vados por estiramiento no selectivos. Estas neuronas de osmorreceptores
se activan o inhiben con los incrementos o disminuciones leves de la
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296 12 conductos de cloruro CLC-K1 basolaterales y el transporte de sodio para-
celular. A su vez, el transporte renal de urea interviene de manera impor-
Hipovolémico
Euvolémico tante en la generación del gradiente osmótico de la médula renal, y la
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297
CAPÍTULO 63
FIGURA 633. Vasopresina y la regulación de la permeabilidad al agua en el
conducto colector de riñones. La vasopresina se une al receptor de vasopresi-
na de tipo 2 (V2R) en la membrana basolateral de las células principales, activa la
Trastornos hidroelectrolíticos
adenililciclasa (AC), incrementa el nivel intracelular de monofosfato cíclico de
adenosina (cAMP) y estimula la actividad de proteína cinasa A (PKA). Las vesículas
citoplásmicas transportan proteínas del conducto hídrico y acuaporina-2 (AQP) y
se insertan en la membrana luminal en respuesta a la vasopresina, con lo cual
aumenta la permeabilidad de dicha membrana al agua. Al terminar la estimula-
ción por vasopresina los conductos de agua son recuperados por un proceso
endocítico y la permeabilidad vuelve a su estado basal bajo. Los conductos hídri-
cos AQP3 y AQP4 se expresan en la membrana basolateral y completan la vía FIGURA 634. Transporte de sodio, agua y potasio en las células principales
transcelular de resorción de agua. pAQP2, acuaporina-2 fosforilada. (Con autoriza- (PC) y las células intercalares vecinas β (B-IC). La absorción de Na+ a través
ción de JM Sands, DG Bichet: Nephrogenic diabetes insipidus. Ann Intern Med 144:186, del conducto de sodio epitelial sensible a amilorida (ENaC) genera una diferencia
2006.) de potencial que es negativa para la porción interior del túbulo e impulsa la ex-
creción de K+ a través del conducto de potasio secretorio apical ROMK (conducto
de potasio de la franja medular exterior de riñón), del maxiconducto K que depen-
de del flujo, o con participación de ambas estructuras. En las células intercalares
β adyacentes se produce el transporte de cloruro transepitelial a través del inter-
ción neurohumoral (mayor tono simpático, activación del eje de reni- cambio de Cl–-HCO3– y Cl–-OH– apicales (intercambiador aniónico SLC26A4 cono-
na-angiotensina-aldosterona e incremento del nivel de AVP circulante), cido también como pendrina) y los conductos de cloruro CLC basolaterales. El
que intensifica sinérgicamente la reabsorción renal de cloruro de sodio, la agua se absorbe en el sentido del gradiente osmótico por las células principales,
a través de la acuaporina-2 apical (AQP-2) y las acuaporinas 3 y 4 basolaterales (fig.
resistencia vascular y la reabsorción renal de agua. Esto tiene lugar en el 63-3).
marco de un menor gasto cardiaco, como se observa en los estados de hi-
povolemia, insuficiencia cardiaca de bajo gasto, menor presión oncótica o
aumento de la permeabilidad capilar. También, la vasodilatación arterial
excesiva origina una deficiencia relativa de llenado arterial, lo cual origina
activación neurohumoral para proteger la perfusión hística. Estas respues- ben la reabsorción tubular distal de Na+ a través de los conductos de ENaC
tas fisiológicas intervienen de manera importante en muchos de los tras- sensibles a amilorida, lo que conduce a pérdida urinaria de cloruro de so-
tornos expuestos en este capítulo. En particular, es fundamental percatarse dio. Los defectos hereditarios en las proteínas de transporte renal también
que AVP actúa para proteger la integridad circulatoria e induce vasocons- se asocian a la menor reabsorción de cloruro de sodio filtrado o de agua.
tricción, intensificación del tono del sistema nervioso simpático, aumento También, la deficiencia de mineralocorticoides, la resistencia a los mismos
de la retención renal de agua y cloruro de sodio y modulación del reflejo o la inhibición de los receptores de mineralocorticoides (MLR) pueden
barorreceptor arterial. Muchas de estas respuestas comprenden la activa- reducir la reabsorción de cloruro de sodio en la porción distal de las nefro-
ción de los receptores sistémicos de AVP V1A, pero la activación concomi- nas, sensible a aldosterona. Por último, la lesión tubulointersticial, como
tante de los receptores V2 en los riñones puede originar retención renal de ocurre en la nefritis intersticial, la lesión tubular aguda o la neuropatía
agua e hiponatremia. obstructiva pueden reducir la reabsorción tubular distal de cloruro de so-
dio y agua.
La excreción excesiva de agua libre, es decir, agua y electrólitos, también
HIPOVOLEMIA puede ocasionar hipovolemia. Sin embargo, los efectos en el volumen del
Etiología El agotamiento volumétrico real o hipovolemia es, en términos líquido extracelular suelen ser menos marcados, dado que dos terceras
generales, un estado de pérdida combinada de sodio y agua, que culmina partes del volumen de agua se pierden del líquido intracelular. En el marco
en contracción del volumen de líquido extracelular. La pérdida de sal y de disminución del AVP circulante o de la resistencia renal a AVP surge
agua puede tener origen renal o extrarrenal. excreción renal excesiva de agua (diabetes insípida central y nefrógena,
respectivamente).
CAUSAS RENALES La pérdida urinaria excesiva de cloruro de sodio y agua es
un signo que define a algunos trastornos. La gran carga filtrada de solutos CAUSAS EXTRARRENALES Éstas incluyen pérdida de líquidos en tubo diges-
endógenos como glucosa y urea puede disminuir la reabsorción tubular de tivo, piel y aparato respiratorio. También causan tal problema la acumu-
cloruro de sodio y agua y culminar en diuresis osmótica. Los glomérulos lación de líquido dentro de compartimientos hísticos específicos (casi
filtran el manitol exógeno, que suele utilizarse para disminuir la presión siempre el plano intersticial, el peritoneo o tubo digestivo).
intracerebral, pero no lo reabsorbe el túbulo proximal, con lo que se pro- Cada día se incorporan al tubo digestivo alrededor de 9 L de líquido,
duce diuresis osmótica. Los diuréticos farmacológicos disminuyen de ma- 2 L por ingestión y 7 L por secreción; cerca de 98% de dicho volumen es
nera selectiva la reabsorción de cloruro de sodio en sitios específicos de la absorbido, de tal forma que por las heces cada día se pierden sólo 100 a 200
neurona, lo que hace que aumente la excreción urinaria de cloruro de so- mL de líquido. La hipovolemia también puede provenir de la reabsorción
dio. Hay otros fármacos que inducen natriuresis como efecto secundario. deficiente o la mayor secreción de líquido por el tubo digestivo. Las secre-
Por ejemplo, la acetazolamida puede inhibir la absorción de cloruro de ciones de estómago tienen pH bajo (gran concentración de hidrogenio-
sodio en el túbulo próximal con la inhibición de la anhidrasa carbónica; nes), en tanto que las secreciones biliares, pancreáticas e intestinales son
otros fármacos, como el antibiótico trimetoprim y la pentamidina, inhi- alcalinas (concentración alta de bicarbonato), por lo que el vómito y la
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298 diarrea suelen acompañarse de alcalosis y acidosis metabólicas, respecti- similar, los individuos con diabetes insípida pueden tener orina excesiva-
vamente. mente diluida.
La evaporación de agua de la piel y las vías respiratorias (la llamada
“pérdida insensible”) constituye el mecanismo principal de pérdida de
agua sin solutos, que en los adultos sanos suele ser de 500 a 650 mL/día;
TRATAMIENTO HIPOVOLEMIA
dicha pérdida por evaporación aumenta en cuadros febriles o con la expo- Los objetivos terapéuticos en la hipovolemia son restablecer la normo-
sición prolongada al calor. La hiperventilación también incrementa las volemia y sustituir las pérdidas constantes de líquido. La hipovolemia
pérdidas insensibles por vías respiratorias, sobre todo en sujetos ventila- leve por lo regular se trata con hidratación oral y reanudación de la
dos; otro factor determinante es la humedad del aire inspirado. Además, la dieta normal de mantenimiento. La forma más grave obliga a usar hi-
intensificación del ejercicio o una temperatura ambiental más alta incre- dratación IV, y la solución se elige de acuerdo con el cuadro fisiopato-
mentarán las pérdidas insensibles por medio del sudor, que es hipotónico lógico primario. La solución más adecuada de reanimación es la salina
en relación con el plasma. Por eso, la sudoración profusa sin la sustitución isotónica “normal” (NaCl al 0.9%; 154 mM de Na+) en pacientes normo-
adecuada de agua y cloruro de sodio puede ocasionar hipovolemia e hi- natrémicos o hiponatrémicos con hipovolemia profunda; para tal fina-
pertonicidad. También puede surgir hiponatremia hipovolémica si se sus- lidad no son claramente superiores las soluciones coloidales, como la
tituyen las pérdidas insensibles con un exceso de agua libre sin sustituir de albúmina IV. Los enfermos hipernatrémicos deben recibir una solución
PARTE 2
manera adecuada los electrólitos. hipotónica: glucosada al 5% si ha ocurrido sólo pérdida hídrica (como
La acumulación excesiva de líquido en los espacios intersticial o peri- en la diabetes insípida), o salina hipotónica (solución salina normal al
toneal puede causar hipovolemia intravascular. Los incrementos de la 0.5 o 0.25) si han perdido agua y cloruro de sodio. Los individuos con
permeabilidad vascular o la disminución de la presión oncótica (hipoalbu- pérdida de bicarbonato y acidosis metabólica, como se observa a me-
minemia) alteran las fuerzas de Starling y con ello aumenta excesivamen- nudo en casos de diarrea, deben recibir por vía IV solución de bicarbo-
te “el tercer espacio” del ECFV. Esto sucede en el síndrome de septicemia, nato, sea isotónica (150 meq de bicarbonato de sodio [Na+-HCO3–] en
quemaduras, pancreatitis, hipoalbuminemia nutricional y peritonitis. solución glucosada al 5%), o una solución más hipotónica con bicarbo-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
También puede haber hipovolemia por distribución debido a la acumu- nato en solución glucosada o salina diluida. Los pacientes con hemo-
lación de líquido en compartimientos específicos, por ejemplo, en el rragia o anemia profunda deben recibir eritrocitos en transfusión, sin
interior del intestino en la obstrucción gastrointestinal o el íleo. La hipo- incrementar el valor hematocrito >35 por ciento.
volemia también surge después de hemorragia extracorporal o de hemorra-
gia importante que pasa a un espacio expansible, como el plano retrope-
ritoneal. TRASTORNOS DEL SODIO
Valoración diagnóstica Una anamnesis cuidadosa permite identificar la Los trastornos de la concentración sérica de Na+ son causados por anoma-
causa de la hipovolemia. Los síntomas son inespecíficos e incluyen fatiga, lías en la homeostasis de agua, que ocasionan cambios en la proporción
debilidad, sed y mareo postural; signos y síntomas más graves son oliguria, relativa de sodio/agua corporal. El consumo de agua y la AVP circulante
cianosis, dolor abdominal y torácico, así como confusión u obnubilación. constituyen dos efectores fundamentales en el mantenimiento de la osmo-
Los trastornos electrolíticos acompañantes pueden ocasionar otros sínto- lalidad sérica; los defectos en uno o en ambos de estos mecanismos de
mas, como debilidad muscular en sujetos con hipopotasemia. En la explo- defensa causa la mayor parte de los casos de hipernatremia e hiponatre-
ración física, la menor turgencia de la piel y la sequedad de las mucosas de mia. Por el contrario, las anomalías en la homeostasis de sodio por sí mis-
la boca, no son los marcadores ideales de la disminución de ECFV en adul- mas harán que surja un déficit o un exceso del contenido de cloruro de
tos; entre los signos más confiables de hipovolemia están: menor presión sodio de todo el cuerpo, factor determinante de ECFV y de la integridad
venosa yugular (JVP, jugular venous pressure); taquicardia ortostática (incre- circulatoria. Como aspecto notable, el estado volumétrico también modu-
mento de ≥15 a 20 lpm al ponerse de pie) e hipotensión ortostática (dismi- la la liberación de arginina vasopresina por parte de la neurohipófisis, de
nución ≥10 a 20 mmHg de la presión arterial al ponerse de pie). Pérdidas modo que con la hipovolemia aumentan los niveles circulantes de dicha
más importantes de líquido culminan en choque hipovolémico, con hipo- hormona en cada nivel de osmolalidad sérica. De manera semejante, en las
tensión, taquicardia, y vasoconstricción e hipoperfusión periféricas; los causas hipervolémicas de deficiencia de llenado arterial, como insuficien-
pacientes en estos casos pueden presentar cianosis periférica, frialdad de cia cardiaca y cirrosis, la activación neurohumoral acompañante se produ-
extremidades, oliguria y alteración del estado mental. ce también con incremento de AVP circulante, lo que culmina en retención
Las pruebas bioquímicas habituales pueden indicar que aumentó el ni- de agua e hiponatremia. Por tanto, un concepto fundamental en los tras-
vel de nitrógeno ureico sanguíneo (BUN, bood urea nitrogen) y de creati- tornos del sodio es que la concentración absoluta del sodio plasmático no
nina, lo que refleja una disminución de la tasa de filtración glomerular aporta absolutamente ninguna información sobre el estado volumétrico
(GFR, glomerular filtration rate). La creatinina es la medida más confiable de un paciente específico, lo que debe tenerse en cuenta en las estrategias
de GFR porque los niveles de nitrógeno ureico pueden modificarse si se diagnósticas y terapéuticas.
incrementa la reabsorción tubular (hiperazoemia prerrenal), si aumenta la
generación de urea en estados catabólicos, si hay alimentación hipercaló- HIPONATREMIA
rica o hemorragia de tubo digestivo, o si disminuye la generación de urea La hiponatremia, definida como la concentración de sodio plasmático
por el menor ingreso proteínico. En el choque hipovolémico, las pruebas <135 mM, es un cuadro más frecuente y afecta inclusive a 22% de los suje-
de función hepática y los biomarcadores cardiacos pueden mostrar datos tos hospitalizados; casi siempre es consecuencia del aumento en el nivel de
de isquemia en los dos órganos, respectivamente. Las pruebas habituales AVP circulante o de una mayor sensibilidad renal a AVP, en combinación
bioquímicas y de medición de gases en sangre pueden aportar signos de con el ingreso de agua libre, en cualquier cantidad; una excepción notable
trastornos acidobásicos. Por ejemplo, la pérdida de bicarbonato por dia- sería la hiponatremia causada por un ingreso bajo de solutos (véase ade-
rrea es una causa muy frecuente de acidosis metabólica; también los in- lante). El cuadro fisiopatológico primario en casos de respuesta exagerada
dividuos en choque hipovolémico profundo pueden presentar acidosis o “inapropiada” de AVP difiere en personas con hiponatremia, en función
láctica e incremento del desequilibrio aniónico. de su ECFV. En consecuencia, para el diagnóstico se divide a la hiponatre-
La respuesta neurohumoral a la hipovolemia estimula el aumento de la mia en tres grupos, según datos de la anamnesis y el estado volumétrico, p.
reabsorción tubular renal de sodio y agua. Por tanto, en general la concen- ej. hipovolémica, euvolémica e hipervolémica (fig. 63-5).
tración de sodio en orina es <20 mM en la hipovolemia de causas extrarre-
nales, y la osmolalidad de la orina es >450 mosm/kg de peso. La Hiponatremia hipovolémica La hipovolemia causa activación neurohumo-
disminución tanto de la GFR, como del suministro de sodio al túbulo dis- ral importante, lo cual aumenta los niveles circulantes de arginina vasopre-
tal, puede originar un defecto en la excreción renal de potasio, con aumen- sina (AVP). El aumento de AVP circulante permite conservar la presión
to de la concentración plasmática de K+. Como aspecto notable, los arterial por intervención de los receptores vasculares y los barorreceptores
individuos con hipovolemia y alcalosis hipoclorémica causada por vómito, V1A e incrementa la reabsorción de agua por vía de los receptores renales
diarrea o diuréticos, de modo típico tienen una concentración de sodio en V2; la activación de estos últimos puede ocasionar hiponatremia cuando
orina >20 mM y pH en orina >7.0, por el incremento de HCO3– filtrado; aumenta el ingreso de agua libre. Las causas extrarrenales de hiponatremia
en tal situación, la concentración de cloruro en orina constituye un indica- hipovolémica son pérdida por tubo digestivo (p. ej. vómito, diarrea, drenaje
dor más exacto del estado volumétrico, y un nivel <25 mM sugiere hipo- por sonda) y pérdida insensible (hiperhidrosis, quemaduras) del cloruro de
volemia. La concentración de sodio en orina suele ser >20 mM en personas sodio y agua, cuando no hay una sustitución adecuada de líquidos orales; en
con causas renales de hipovolemia, como necrosis tubular aguda; en forma general, la concentración urinaria de Na+ es <20 mM. Destaca el hecho de
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299
Evaluación del estado volumétrico
UNa >20 UNa <20 UNa >20 UNa >20 UNa <20
CAPÍTULO 63
Deficiencia de mineralocorticoides Diarrea Hipotiroidismo Insuficiencia cardiaca
Deficiencia con Paso de líquidos al Estrés
pérdida de sodio tercer espacio %SPHBTZGÃSNBDPT
Bicarbonaturia con Quemaduras Síndrome de secreción
acidosis tubular renal Pancreatitis inapropiada de hormona
y alcalosis metabólica Traumatismo antidiurética
Cetonuria
Diuresis osmótica
Síndrome de pérdida cerebral de sodio
Trastornos hidroelectrolíticos
FIGURA 635. Valoración diagnóstica de la hiponatremia. (Con autorización de S Kumar, T Berl: Diseases of water metabolism. En Atlas of Diseases of the Kidney, RW Schrier
(ed). Philadelphia. Current Medicine, Inc. 1999.)
que a estos pacientes se les puede clasificar en términos clínicos como euvo- del nivel de agua corporal total, lo cual hace que disminuya la concentra-
lémicos, y sólo la menor concentración urinaria de Na+ indica la causa de su ción plasmática de Na+. Igual que ocurre en la hiponatremia hipovolémi-
hiponatremia. De hecho, la concentración urinaria de Na+ <20mM, sin ca, los trastornos causales pueden diferenciarse por el efecto que ejercen
haber una causa de hiponatremia hipervolémica, anticipa un aumento rápi- en la concentración urinaria de Na+, y como característica peculiar la insu-
do de la concentración de Na+ plasmático en reacción a la administración ficiencia aguda o crónica se acompaña de un incremento en la concentra-
IV de solución salina normal; esta última induce diuresis hídrica en tal ción urinaria de Na+ (fig. 63-5). El cuadro fisiopatológico de la hiponatremia
situación, al disminuir prontamente los niveles de AVP circulante. en trastornos con edema y avidez de sodio [insuficiencia cardiaca conges-
En las causas renales de hiponatremia hipovolémica hay una pérdida tiva (CHF, congestive heart failure), cirrosis y síndrome nefrótico] es seme-
inapropiada de cloruro de sodio en la orina, lo que desemboca en agota- jante al observado en la hiponatremia hipovolémica, salvo que disminuyen
miento volumétrico y un incremento del nivel circulante de AVP; en gene- el llenado arterial y la integridad circulatoria por factores causales especí-
ral, la concentración de Na+ en orina es >20 mM (fig. 63-5). La deficiencia ficos, por ejemplo, la disfunción cardiaca en CHF y la vasodilatación peri-
de aldosterona circulante o sus efectos renales pueden causar hiponatre- férica en la cirrosis. En general, la concentración urinaria de Na+ es muy
mia en la insuficiencia suprarrenal primaria y otras causas de hipoaldoste- baja, es decir, <10 mM incluso después de hidratación con solución salina
ronismo; la hiperpotasemia y la hiponatremia en un sujeto hipotenso o normal; este estado de avidez por Na+ puede disimularse por la adminis-
hipovolémico con concentraciones urinarias de Na+ altas (mucho más de tración de diuréticos. El grado de hiponatremia constituye un índice indi-
20 mM) debe sugerir fuertemente este diagnóstico. Las nefropatías na- recto de la activación neurohumoral acompañante y es un indicador
triopénicas pueden ocasionar hiponatremia si disminuye el ingreso de Na+ pronóstico decisivo en la hiponatremia hipervolémica.
por deterioro de la función de túbulos renales; entre las causas habituales
están nefropatía por reflujo, nefropatías intersticiales, uropatía posobs- Hiponatremia euvolémica La hiponatremia euvolémica aparece en casos
tructiva, enfermedad quística de médula renal y la fase de recuperación de de hipotiroidismo moderado a grave, y se corrige cuando se alcanza el
la necrosis tubular aguda. Los diuréticos tiazídicos ocasionan hiponatre- estado eutiroideo. La hiponatremia profunda también puede deberse a
mia por diversos mecanismos, como polidipsia y agotamiento volumétri- insuficiencia suprarrenal secundaria por alguna enfermedad de hipófisis,
co inducido por diuréticos. Debe resaltarse que las tiazidas no inhiben el en tanto que el déficit de aldosterona circulante en la insuficiencia supra-
mecanismo de concentración renal, de tal forma que el AVP circulante rrenal primaria origina hiponatremia hipovolémica, y la deficiencia de glu-
conserva un efecto completo sobre la retención renal de agua. Por el con- cocorticoides predominante en la insuficiencia suprarrenal secundaria
trario, los diuréticos con efecto en asa de Henle, que con menor frecuencia acompaña a la hiponatremia euvolémica. Los glucocorticoides ejercen una
se vinculan con hiponatremia, inhiben la absorción de cloruro de sodio en reacción de retroalimentación negativa en AVP liberada por la neurohipó-
la rama ascendente del asa de Henle (TALH, thick ascending limb of the fisis, de tal forma que la sustitución de hidrocortisona en estos pacientes
loop of Henle), y así menoscaban el mecanismo de contracorriente y ami- normalizará rápidamente la respuesta de AVP a la osmolalidad, con lo que
noran la capacidad de concentrar orina. La mayor excreción de un soluto disminuye la AVP circulante.
osmóticamente activo que no se reabsorbe o que lo hace en poca cantidad El síndrome de antidiuresis inapropiada (SIAD, síndrome of inappropia-
puede originar agotamiento volumétrico e hiponatremia; entre sus causas te antidiuresis) es la causa más común de hiponatremia euvolémica (cua-
importantes están glucosuria, cetonuria (como en la inanición o en la ce- dro 63-1). La generación de hiponatremia en SIAD obliga a ingerir agua
toacidosis diabética o alcohólica) y bicarbonaturia (como en la acidosis libre, con consumo persistente en el marco de osmolalidades séricas me-
tubular renal o alcalosis metabólica, en la que la bicarbonaturia acompa- nores del umbral habitual de la sed; como cabría esperar, el umbral os-
ñante hace que se pierda Na+). mótico y las curvas de respuesta osmótica para la sensación de sed se
Por último, el síndrome de “pérdida cerebral de sal” es una causa rara de desplazan en sentido descendente en personas con SIAD. Se han identifi-
hiponatremia hipovolémica que comprende hiponatremia con hipovole- cado cuatro perfiles peculiares de la secreción de AVP en individuos con
mia clínica y natriuresis inapropiada, y que surge en casos de enfermedades SIAD, independientemente de la mayor parte de las causas primarias. La
intracraneales; cuadros coexistentes comprenden hemorragia subaracnoi- secreción errática y no regulada de AVP se observa en ~33% de los pacien-
dea, traumatismo craneoencefálico, craneotomía, encefalitis y meningitis. tes, sin una correlación evidente entre osmolalidad sérica y niveles de AVP
Es crucial diferenciar tal cuadro del síndrome de antidiuresis inapropiada, circulante. En otros pacientes la secreción de AVP no queda suprimida
más común (SIAD, syndrome of inapropriate antidiuresis), porque la pérdi- cuando las osmolalidades séricas disminuyen y surge una curva de respues-
da de sodio cerebral suele reaccionar a la sustitución enérgica con cloruro ta normal a cuadros hiperosmolares; otros sujetos tienen un reajuste del
de sodio. osmostato, con un umbral de osmolalidad menor y un desplazamiento de
la curva de respuesta osmótica a la izquierda. Por último, el cuarto subgru-
Hiponatremia hipervolémica En estos casos se incrementa el cloruro de sodio po de pacientes esencialmente no tiene AVP circulante detectable, lo cual
corporal total, que se acompaña de un aumento proporcionalmente mayor sugiere una ganancia de la función en la reabsorción renal de agua o una
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300 CUADRO 631 Causas del síndrome de antidiuresis inapropiada (SIAD)
Trastornos del sistema
Neoplasias malignas Trastornos pulmonares nervioso central Drogas y fármacos Otras causas
Carcinoma Infecciones Infección Fármacos que estimulan la Mecanismo hereditario (mutaciones
Pulmonar Neumonía bacteriana Encefalitis liberación de AVP o intensi- con ganancia de función en el
fican su acción receptor V2 de vasopresina)
Microcítica Neumonía viral Meningitis
Cloropropamida Cuadro idiopático
Mesotelioma Absceso pulmonar Absceso cerebral
SSRI Cuadro transitorio
Orofaríngea Tuberculosis Fiebre maculada de las Montañas
De tubo digestivo Aspergilosis Rocosas Antidepresores tricíclicos Ejercicios de resistencia
Estomacal Asma Sida Clofibrato Anestesia general
Duodenal Fibrosis quística Hemorragia y masas Carbamazepina Náusea
Pancreática Insuficiencia respiratoria Hematoma subdural Vincristina Dolor
De vías genitourinarias por respiración a Hemorragia subaracnoidea Nicotina Estrés
PARTE 2
sustancia antidiurética circulante diferente de la AVP. En algunos pacien- relativamente pequeña surge hiponatremia. No se han señalado niveles de
tes se han descrito mutaciones de la ganancia de la función de un residuo AVP en individuos con potomanía por cerveza, pero se espera que queden
específico en los receptores V2 de AVP, lo que ha llevado a la activación suprimidos o puedan suprimirse rápidamente con la hidratación con solu-
constitutiva del receptor en ausencia de AVP y SIAD “nefrógena”. ción salina; ello concuerda con la corrección franca y rápida de la concen-
En sentido estricto, los individuos con SIAD no son euvolémicos, pero tración plasmática de Na+ que puede observarse con la hidratación a base
tienen una expansión subclínica del volumen por la retención de agua y de soluciones salinas. La reanudación de la alimentación normal o la
cloruro de sodio inducida por AVP; los mecanismos de escape de vasopre- hidratación con solución salina corregirán el déficit causal de la excreción
sina invocados por los incrementos sostenidos de AVP sirven para limitar urinaria de solutos, de tal forma que los individuos con potomanía por
el transporte en el túbulo distal renal, con lo que se conserva un estado de cerveza suelen corregir su concentración plasmática de Na+ muy poco
equilibrio moderadamente hipervolémico. La concentración sérica de áci- después de ser hospitalizados.
do úrico suele ser baja (<4 mg/100 mL) en sujetos con SIAD, lo que es
compatible con la supresión del transporte tubular proximal en el marco Manifestaciones clínicas de la hiponatremia La hiponatremia induce tur-
de un incremento del transporte de cloruro de sodio y agua en el túbulo gencia celular generalizada, consecuencia del desplazamiento de agua en
distal; por el contrario, los individuos con hiponatremia hipovolémica el sentido del gradiente osmótico, del ECF hipotónico al ICF. Las manifes-
suelen ser hiperuricémicos, por la activación compartida del transporte de taciones de la hiponatremia son predominantemente neurológicas, lo que
cloruro de sodio y uratos en el túbulo proximal. refleja la aparición de edema cerebral dentro del cráneo rígido. La respues-
Entre las causas frecuentes de SIAD están neumopatías (neumonía, tu- ta neurológica inicial a la hiponatremia aguda es un incremento de la pre-
berculosis, derrame pleural y otras) y enfermedades del sistema nervioso sión intersticial, lo que ocasiona derivación de ECF y sus solutos y el paso
central (SNC) (tumores, hemorragia subaracnoidea, meningitis y otras de ellos del espacio intersticial al líquido cefalorraquídeo, para después
más). El síndrome de antidiuresis inapropiada también se observa con llegar a la circulación general; lo anterior se acompaña de la salida de los
neoplasias malignas, y a menudo con el carcinoma microcítico pulmonar principales iones intracelulares de las neuronas cerebrales, que son el de
(75% de los casos de SIAD que aparecen en neoplasias malignas); cerca de Na+, de K+ y Cl–. Aparece encefalopatía hiponatrémica aguda cuando
10% de los enfermos con dicho tumor tendrá una concentración plasmá- estos mecanismos de regulación volumétrica son rebasados por la dismi-
tica de sodio <130 mM al ser atendidos por primera vez por el médico. La nución rápida de la tonicidad, lo cual culmina en edema cerebral agudo.
SIAD también es una complicación frecuente de algunos fármacos, muy a Las primeras manifestaciones son náusea, cefalea y vómito. Sin embargo,
menudo los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, pueden surgir complicaciones graves a muy corto plazo, como actividad
selective serotonin reuptake inhibitors). Otros medicamentos potencian el convulsiva, hernia del tronco del encéfalo, coma y muerte. Una complica-
efecto renal de AVP sin imponer efectos directos en los niveles de AVP ción gravísima de la hiponatremia aguda es la insuficiencia respiratoria
circulatoria (cuadro 63-1). normocápnica o hipercápnica; la hipoxemia acompañante puede agravar
el daño neurológico. La insuficiencia respiratoria normocápnica en este
Consumo bajo de solutos e hiponatremia La hiponatremia surge en ocasio- contexto por lo regular proviene del edema pulmonar neurógeno no car-
nes en personas que ingieren cantidades muy bajas de solutos con los ali- diógeno con una presión capilar pulmonar normal en cuña.
mentos. De manera clásica, esto se observa en alcohólicos cuyo único La hiponatremia sintomática aguda es una urgencia médica que surge
nutrimento es la cerveza, de lo se ha derivado la etiqueta diagnóstica de en diversas situaciones específicas (cuadro 63-2). Las mujeres, en particular
potomanía por cerveza; la cerveza tiene muy poca cantidad de proteína y antes de la menopausia, tienen mucho más probabilidades que los varones
sal y contiene sólo 1 a 2 mM de sodio. El síndrome se ha descrito también de padecer encefalopatía y secuelas neurológicas graves. La hiponatremia
en sujetos no alcohólicos con restricción importante de la ingestión de aguda a menudo tiene un componente yatrógeno, por ejemplo cuando se
solutos por someterse a dietas con restricción de nutrimentos, como las administran soluciones IV hipotónicas a pacientes posoperados con in-
vegetarianas extremas. En general, el cuadro inicial en sujetos con hipona- cremento de la AVP circulante. La hiponatremia relacionada con el ejerci-
tremia causada por el ingreso bajo de solutos incluye osmolalidad muy cio, un problema clínico importante en los maratones y en otros deportes
baja en orina, de <100 a 200 mOsm/kg de peso, con una concentración de resistencia, también se ha relacionado con incremento “no osmótico”
urinaria de Na+ de <10 a20 mM. La anomalía fundamental es la ingestión de la AVP circulante y consumo excesivo de agua libre. Las drogas recrea-
insuficiente de solutos en los alimentos; la menor excreción urinaria de tivas Molly y éxtasis, que contienen el mismo ingrediente activo (MDMA,
solutos limita la excreción de agua, al grado que después de una polidipsia 3,4-metilenedioximetilanfetamina), causan una inducción rápida y poten-
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 632 Causas de hiponatremia aguda Valoración diagnóstica de la hiponatremia La valoración clínica debe orien- 301
tarse a la causa primaria, y en este sentido son particularmente decisivos
Yatrógena los antecedentes detallados de consumo de fármacos y drogas (cuadro
Posoperatorias: premenopáusicas 63-1). En la técnica diagnóstica clásica para esclarecer la hiponatremia es
Soluciones hipotónicas que incrementan el nivel de vasopresina indispensable valorar el estado volumétrico, por medios clínicos cuidado-
Irrigación con glicina: TURP, operaciones en útero
sos (fig. 63-5). El problema suele ser multifactorial, en particular si es gra-
ve; en la valoración clínica deben incorporarse todas las posibles causas del
Preparación para colonoscopia exceso de AVP circulante, como estado volumétrico, fármacos o drogas, y
Administración reciente de tiazídicos la presencia de náusea, dolor o ambas manifestaciones. También pueden
Polidipsia ser convenientes los estudios radiológicos para valorar si los pacientes tie-
Ingestión de MDMA (éxtasis, Molly) nen una causa pulmonar o neurológica de la hiponatremia. En las radio-
Cuadro inducido por ejercicio
grafías de tórax como método de detección tal vez no se observe un
carcinoma microcítico del pulmón; en individuos con riesgo alto de tener
Multifactorial, como el uso de tiazídicos y la polidipsia dicho tumor, como los que han sido fumadores, habrá que pensar en la
CAPÍTULO 63
Abreviaturas: MDMA, 3,4-Metilendioximetanfetamina; TURP, ablación transuretral de la prós- tomografía computarizada del tórax.
tata. Las pruebas de laboratorio deben incluir una medición de la osmolali-
dad sérica para descartar pseudohiponatremia, que se define como la co-
existencia de hiponatremia con tonicidad plasmática normal o mayor.
Muchos laboratorios clínicos, para medir la concentración plasmática de
sodio, someten a prueba muestras diluidas, con electrodos automatizados
te del mecanismo de la sed y de AVP, lo que ocasiona hiponatremia aguda sensibles a iones, y para corregir la dilución, suponen que el plasma tiene
grave. un contenido de 93% de agua; este factor de corrección puede ser inexacto
Trastornos hidroelectrolíticos
La hiponatremia crónica persistente hace que salgan de las neuronas en sujetos con pseudohiponatremia causada por hiperlipidemia o hiper-
cerebrales osmolitos orgánicos (creatina, betaína, glutamato, mioinositol y proteinemia extremas, en que los lípidos o proteínas séricas componen un
taurina); dicha respuesta disminuye la osmolalidad intracelular y el gra- porcentaje mayor del volumen plasmático. La osmolalidad medida tam-
diente osmótico y favorece la penetración de agua. Esta disminución del bién debe convertirse en osmolalidad efectiva (tonicidad), para lo cual se
nivel de osmolitos intracelulares se completa en gran medida en 48 h, lap- resta la concentración medida de urea (dividida entre 2.8 si se le expresa
so que define clínicamente a la hiponatremia crónica; dicha definición en mg/100 mL); los sujetos con hiponatremia tienen una osmolalidad
cronológica asume importancia considerable en el tratamiento de la hipo- efectiva <275 mOsm/kg de peso.
natremia (véase adelante). La respuesta celular a la hiponatremia crónica El aumento de BUN y de creatinina en las valoraciones químicas ha-
no protege del todo a los enfermos de la aparición de síntomas que inclu- bituales también denotará disfunción renal como causa potencial de la
yen a veces vómito, náusea, confusión y convulsiones, por lo común cuan- hiponatremia, en tanto que la presencia de hiperpotasemia puede sugerir
do la concentración plasmática de sodio es <125 mM. Incluso individuos insuficiencia suprarrenal o hipoaldosteronismo. También hay que medir la
que en opinión del médico no tienen síntomas, pueden manifestar defec- glucemia; la concentración plasmática de sodio disminuye de 1.6 a 2.4 mM
tos sutiles en la marcha y cognitivos, que se revierten cuando se corrige la por cada 100 mg/100 mL de incremento de glucosa, y ello se debe a la sa-
hiponatremia; hay que destacar que la hiponatremia asintomática crónica lida de agua de las células, inducida por la glucosa; dicha hiponatremia
agrava el peligro de caídas. La hiponatremia crónica también incrementa “verdadera” se resuelve después de corregir la hiperglucemia. También hay
el riesgo de fracturas óseas, por la disminución neurológica acompañante que medir el ácido úrico en suero; los individuos con un mecanismo fisio-
y por la disminución de la densidad ósea vinculada con la hiponatremia. lógico de tipo SIAD típicamente serán hipouricémicos (ácido úrico en
Por tanto, debe intentarse corregir la concentración plasmática de sodio suero <4 mg/100 mL), en tanto que los que tienen agotamiento volumétri-
en pacientes con hiponatremia crónica, incluso en ausencia de síntomas co a menudo serán hiperuricémicos. En el entorno clínico apropiado ha-
evidentes (véase la sección de tratamiento de la hiponatremia, más ade- brá que valorar las funciones tiroidea, suprarrenal e hipofisaria; causas
lante). importantes de hiponatremia euvolémica son hipotiroidismo e insuficien-
El tratamiento de la hiponatremia crónica es muy complicado por la cia suprarrenal secundaria causada por insuficiencia hipofisaria, en tanto
asimetría de la respuesta celular a la corrección de la concentración plas- que la insuficiencia suprarrenal primaria genera hiponatremia hipovolé-
mática de Na+. De manera específica, se atenúa y retrasa la reacumulación mica. Se necesita una prueba de estimulación con cosintropina para valo-
de los osmolitos orgánicos en las neuronas cerebrales, a medida que au- rar e identificar la insuficiencia suprarrenal primaria.
menta la osmolalidad después de corregir la hiponatremia, que en ocasio- En la valoración inicial de la hiponatremia son decisivas las mediciones
nes culmina en la pérdida degenerativa de oligodendrocitos y un síndrome de los electrólitos y la osmolalidad en orina. La natriuria <20 a 30 mM es
desmielinizante osmótico (ODS, osmotic demyelination syndrome). La co- compatible con hiponatremia hipovolémica en ausencia clínica de un sín-
rrección demasiado rápida de la hiponatremia (>8 a10 mM en 24 h o 18 drome hipovolémico con avidez de sodio, como insuficiencia congestiva
mM en 48 h) también se acompaña de pérdida de la integridad de la barre- cardiaca (fig. 63-5). A diferencia de ello, los individuos con SIAD suelen
ra hematoencefálica, con lo cual penetran mediadores inmunitarios que excretar orina con una concentración de sodio >30 mM. Sin embargo, hay
pueden contribuir a la desmielinización. De manera clásica, las lesiones de traslape notable en las cifras de la concentración urinaria de Na+ en suje-
ODS afectan la protuberancia, estructura en que es particularmente pro- tos con SIAD, e hiponatremia hipovolémica, particularmente en ancia-
nunciado el retraso en la reacumulación de osmolitos osmóticos; en tér- nos; la “regla de oro” para el diagnóstico de hiponatremia hipovolémica es
minos clínicos, los individuos con mielinólisis pontina central pueden la demostración de que la concentración plasmática de Na+ se corrige
acudir al médico uno o más días después de la corrección excesiva de la después de hidratación con solución salina normal. Algunos sujetos con
hiponatremia, con paraparesias o cuadriparesias, disfagia, disartria, diplo- hiponatremia que proviene del uso de tiazidas también tienen en un ini-
pía, un síndrome de “deseferenciación” o con pérdida de la conciencia. En cio una concentración urinaria de Na+ mayor de la calculada y otros sig-
ODS también pueden estar afectadas otras regiones del encéfalo, muy a nos que sugieren SIAD. Es mejor no adelantar el diagnóstico de SIAD en
menudo junto con lesiones de la protuberancia, pero a veces de forma in- tales pacientes y esperar una a dos semanas después de interrumpir la
dependiente; en orden de frecuencia pueden aparecer las lesiones de la tiazida. La osmolalidad urinaria <100 mOsm/kg sugiere polidipsia; la os-
mielinólisis extraprotuberancial en el cerebelo, el cuerpo geniculado late- molalidad urinaria >400 mOsm/kg señala que el exceso de AVP intervie-
ral, el tálamo, el putamen y la corteza o la subcorteza cerebral. Por eso, el ne de manera más dominante, en tanto que las cifras intermedias son más
cuadro inicial de ODS varía con la extensión y la localización de la mieli- congruentes con una fisiopatología multifactorial (p. ej., exceso de AVP
nólisis extraprotuberancial con la aparición notificada de ataxia, mutismo, con un componente significativo de polidipsia). En general, los sujetos
parkinsonismo, distonía y catatonia. El ODS puede ser menor o no apare- con hiponatremia por un menor ingreso de solutos (potomanía por cer-
cer si después de la corrección demasiado rápida se disminuye de nuevo veza) tienen concentraciones urinarias de sodio <20 mM y osmolalidad
la concentración plasmática de Na+ (véase la sección de tratamiento de la urinaria de <100 a poco menos de 200 mM. Por último, se necesita medir
hiponatremia, en párrafos siguientes). A pesar de ello, incluso con la co- la concentración de potasio en orina para calcular la proporción de elec-
rrección apropiadamente lenta puede surgir ODS, sobre todo en individuos trólitos orina:plasma, que ayuda a pronosticar la respuesta a la restricción
que tienen otros factores de riesgo más, como alcoholismo, desnutrición, de líquidos (véase la sección sobre tratamiento de la hiponatremia, ade-
hipopotasemia e hígado trasplantado. lante).
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302 manera inapropiada. La proporción urinaria/plasmática de electrólitos
TRATAMIENTO HIPONATREMIA ([Na+] + [K+] urinarios/[Na+] plasmático) sirve de indicador rápido de la
Tres aspectos básicos orientan el tratamiento de la hiponatremia. En excreción de agua sin electrólitos (cuadro 63-3); los pacientes con una
primer lugar, la presencia y la gravedad de los síntomas determinan la proporción >1 deben ser sometidos a una restricción más intensiva
urgencia para emprender tratamiento y los objetivos del mismo. El (<500 ml/día) que aquellos con una proporción ~1, en quienes la restric-
cuadro inicial en individuos con hiponatremia aguda (cuadro 63-2) es ción debe ser de 500 a 700 mL/día y cuando la relación es <1 la restricción
de síntomas que van de cefalea, náusea o vómito, a convulsiones, hipo- debe ser a <1 L/día. En caso de hipopotasemia, la sustitución de potasio
rreflexia y hernia central del tronco del encéfalo; los individuos con hi- incrementará la concentración plasmática de Na+, dado que la concen-
ponatremia crónica que persiste >48 h tienen menor probabilidad de tración plasmática de Na+ está en función del sodio intercambiable y el
mostrar síntomas graves. En segundo lugar, las personas con hipona- K+ intercambiable dividido entre el agua corporal total; un corolario es
tremia crónica están en riesgo de ODS si se corrige la concentración que la sustitución intensiva de K+ se acompaña de la posibilidad de
plasmática de Na+ con >8 a 10 mM en las primeras 24 h o >18 mM en corrección excesiva de la concentración plasmática de Na+, incluso en
las primeras 48 h. En tercer lugar, puede ser totalmente impredecible ausencia de solución salina hipertónica. La concentración plasmática
la respuesta a intervenciones como soluciones salinas hipertónica o de Na+ también tiende a responder a incrementos del consumo ali-
isotónica y los antagonistas de vasopresina, de tal forma que es indis- mentario de solutos, lo que aumenta la capacidad de excretar agua li-
PARTE 2
pensable la medición seriada y frecuente de la concentración plasmá- bre; sin embargo, la urea oral o tabletas de sal para este propósito no
tica de Na+ durante el tratamiento corrector. suele ser práctica ni bien tolerada.
Una vez definida la urgencia para corregir la concentración plasmá- Cuando fracasa la restricción de líquidos, la sustitución de potasio o
tica de Na+ y después de emprender el tratamiento apropiado, el médi- el incremento del consumo de solutos, puede recomendarse el trata-
co se centrará en el tratamiento o la eliminación de la causa primaria. miento farmacológico para incrementar la concentración plasmática de
Los sujetos con hiponatremia euvolémica causada por SIAD, hipotiroi- Na+. Muchos individuos con SIAD mejoran con la combinación de furo-
dismo o insuficiencia suprarrenal secundaria reaccionarán al tratamien- semida oral, 20 mg dos veces al día (se necesitan a veces dosis mayores
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
to eficaz de la causa básica y tendrán un incremento de la concentración si hay insuficiencia renal) y tabletas de cloruro de sodio orales; la furo-
plasmática de Na+. Sin embargo, no todas las causas de SIAD son rever- semida inhibe el mecanismo renal de contracorriente y disminuye la
sibles de inmediato y se necesita farmacoterapia para incrementar la capacidad de concentración de orina, en tanto que el cloruro de sodio
concentración plasmática de sodio (véase adelante). La hiponatremia antagoniza la natriuresis que surge con diuréticos. La demeclociclina es
hipovolémica mejorará con la hidratación IV con solución salina isotó- un inhibidor potente de las células principales y se utiliza en pacientes
nica normal, y disminuirá rápidamente la AVP circulante y la diuresis cuyos niveles de sodio no aumentan en reacción a la furosemida o las
acuosa será abundante; se necesita a veces disminuir la velocidad de tabletas de cloruro de sodio. Sin embargo, puede ocasionar disminu-
corrección si los datos de la anamnesis sugieren que la hiponatremia ción de la filtración glomerular por la natriuresis excesiva o la toxicidad
ha sido crónica, es decir, persistió >48 h (véase adelante). La hiponatre- renal directa; será mejor no usarla en cirróticos en particular, expuestos
mia hipervolémica proveniente de insuficiencia cardiaca congestiva a un riesgo mayor de nefrotoxicidad por acumulación de fármacos.
suele responder a tratamiento mejorado de la miocardiopatía primaria, Los antagonistas de vasopresina (vaptanos) son muy eficaces para
es decir, después de instituir o de intensificar la inhibición de la enzima tratar SIAD y la hiponatremia hipervolémica causada por insuficiencia
convertidora de angiotensina (ACE, angiotensin-converting enzyme). cardiaca o por cirrosis, e incrementa con certeza las concentraciones
Por último, los sujetos con hiponatremia por potomanía de cerveza y plasmáticas de Na+, como consecuencia de sus efectos acuaréticos
consumo bajo de solutos reaccionan con rapidez a la administración IV (intensificación de la depuración de agua libre). Muchos de estos fár-
de solución salina y la reanudación de la alimentación normal. Como macos antagonizan de manera específica el receptor V2 de vasopresi-
aspecto destacable, los pacientes de potomanía por cerveza están na; en la actualidad, el tolvaptano es el único antagonista de V2 oral
expuestos a un riesgo muy alto de ODS por la hipopotasemia, el alco- aprobado en Estados Unidos por la FDA. El conivaptano, que es el
holismo y la malnutrición acompañantes, así como el gran riesgo de único preparado IV disponible, es una mezcla de antagonista de V1A/V2
corregir en exceso la concentración plasmática de sodio. y conlleva un riesgo bajo de hipotensión por inhibición del receptor de
Desde hace mucho la privación de agua ha sido una parte funda- V1A. La administración de vaptanos se debe comenzar dentro de hospi-
mental del tratamiento de la hiponatremia crónica. Sin embargo, los tales, con liberalización de la restricción hídrica (>2 L al día) y vigilancia
pacientes que excretan poca agua libre sin electrólitos necesitarán cercana de la concentración plasmática de Na+. Se ha aprobado el uso
restricción intensiva de líquidos; puede ser muy difícil para los pacien- de estos fármacos para tratar todos los trastornos, salvo la hiponatre-
tes con SIAD tolerar dicha restricción, dado que la sed se estimula de mia hipovolémica y la hiponatremia aguda, pero no están del todo
claras sus indicaciones clínicas. El tolvaptano oral quizá sea más ade-
cuado para tratar SIAD significativa y persistente (p. ej., en el carcinoma
CUADRO 633 Tratamiento de la hipernatremia de células pequeñas de pulmones) que no ha mejorado con la restric-
Déficit de agua ción de agua y la furosemida o las tabletas de cloruro de sodio orales.
Con el tratamiento prolongado con tolvaptano se han notificado
1. Cuantificar el agua corporal total (TBW); 50% del peso corporal en mujeres anomalías en las pruebas de función hepática; por tanto, el uso de este
y 60% en varones fármaco debe restringirse a <1 a 2 meses.
2. Calcular el déficit de agua libre: {([Na+]–140)/140} × TBW El tratamiento de la hiponatremia sintomática aguda debe consistir
3. Administración del déficit en 48 a 72 h, sin disminución de las concentra- en solución salina hipertónica al 3% (513 mM) para incrementar de
ciones plasmáticas de Na+ en >10 mM/24 h manera aguda la concentración plasmática de Na+ en 1 a 2 mM/h hasta
Pérdidas hídricas constantes un total de 4 a 6 mM; este incremento leve suele ser suficiente para
aliviar los síntomas agudos graves, después de lo cual es apropiada la
4. Calcular la eliminación de agua sin electrólitos, CeH2O:
hiponatremia crónica de acuerdo con las guías (véase más adelante).
⎛ UNa + UK ⎞ Se han formulado varias ecuaciones que calculan la velocidad de admi-
C eH 2 O = V × ⎜ 1 − ⎟⎠
⎝ PNa nistración de solución salina hipertónica, con concentración de Na+-Cl–
de 513 mM. El método tradicional consiste en calcular el déficit de Na+,
en que V es el volumen de orina, UNa es el Na+ en orina; UK es potasio en en donde el déficit de Na+ = 0.6 × peso corporal × (concentración
orina y PNa es el sodio en plasma plasmática ideal de Na+ – concentración plasmática inicial de Na+), se-
Pérdidas insensibles guida del cálculo de la velocidad de administración. Sin importar
el método utilizado para determinar la velocidad de administración, el
5. ~10 mL/kg al día: la pérdida es menor si el sujeto está ventilado, y mayor si incremento de la concentración plasmática de Na+ puede ser muy im-
tiene fiebre
predecible durante el tratamiento con solución salina hipertónica, por
Total los cambios rápidos en la fisiología subyacente; la concentración plas-
6. Agregar los componentes para conocer el déficit de agua y la pérdida mática de Na+ debe vigilarse cada 2 a 4 h durante el tratamiento, con
constante de agua: corregir el déficit de agua en un lapso de 48 a 72 h y cambios apropiados con base en la velocidad de cambio observada. La
sustituir diariamente la pérdida hídrica. Intentar que la corrección del sodio administración de oxígeno complementario y apoyo respiratorio tam-
plasmático no exceda de >10 mM/día bién es fundamental en la hiponatremia aguda, en caso de que el pa-
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ciente desarrolle edema pulmonar agudo o insuficiencia respiratoria hipernatremia rara vez tienen un defecto central en la función hipotalámi- 303
con hipercapnia. Los diuréticos IV de asa ayudarán en el tratamiento ca de osmorreceptores, con una mezcla de disminución de la sed y de la
del edema agudo pulmonar e incrementarán la excreción de agua libre secreción de AVP. Las causas de esta diabetes insípida adípsica incluyen un
porque interfieren con el sistema de contracorriente renal. No se han tumor primario o metástasis, oclusión o ligadura de la arteria comunican-
aprobado los antagonistas AVP en el tratamiento de la hiponatremia te anterior, traumatismo, hidrocefalia e inflamación.
aguda. La hipernatremia puede surgir después de la pérdida renal o extrarrenal
La velocidad de corrección debe ser comparativamente lenta en la de agua. En casos de fiebre, ejercicio, exposición al calor, quemaduras gra-
hiponatremia crónica (<8 a 10 mM en las primeras 24 h y <18 mM en las ves o ventilación mecánica, pueden intensificarse las pérdidas insensibles
primeras 48 h) con el fin de evitar ODS; cifras más bajas son apropiadas de agua. La diarrea es el trastorno digestivo más común en la hipernatre-
en pacientes con riesgo particular de ODS, como individuos alcohólicos mia. La diarrea osmótica y la gastroenteritis viral por lo general producen
o pacientes con hipopotasemia. La corrección excesiva de la concentra- evacuaciones con concentraciones de sodio y potasio <100 mM, lo que
ción plasmática de Na+ puede ocurrir cuando se normalizan con rapidez ocasiona pérdidas de agua e hipernatremia; por el contrario, la diarrea se-
las concentraciones de AVP, por ejemplo después del tratamiento de cretora suele producir heces isotónicas y, por tanto, puede haber hipovole-
pacientes con hiponatremia hipovolémica crónica con solución salina IV mia con o sin hiponatremia hipovolémica.
CAPÍTULO 63
o después del tratamiento de sustitución con glucocorticoides en per- Entre las causas frecuentes de pérdida renal de agua están la diuresis
sonas con hipopituitarismo e insuficiencia suprarrenal secundaria. osmótica, que es consecuencia de hiperglucemia, el exceso de urea, la diu-
Cerca de 10% de los pacientes tratados con vaptanos presentará co- resis después de obstrucción y el manitol. Estos trastornos tienen como
rrección excesiva; el riesgo se incrementa si el consumo de agua no se elemento común un incremento en la excreción urinaria de solutos y de la
liberaliza. En el caso de que las concentraciones plasmáticas de Na+ se osmolalidad urinaria (consúltese “Valoración diagnóstica”, después en este
corrijan en exceso después del tratamiento, ya sea con solución salina capítulo). La hipernatremia por diuresis de agua aparece en la diabetes
hipertónica, solución salina isotónica o un vaptano, la hiponatremia insípida (DI) central o nefrógena.
puede volver a inducirse con seguridad o estabilizarse con la adminis- La diabetes insípida nefrógena (NDI, nephrogenic diabetes insipidus) se
Trastornos hidroelectrolíticos
tración de acetato de desmopresina (DDAVP), un agonista de AVP o la caracteriza por la resistencia renal a la acción de AVP, que puede ser par-
administración de agua libre, típicamente dextrosa al 5% en agua, vía IV; cial o completa (consultar “Valoración diagnóstica” después). Entre las
el objetivo es prevenir o corregir ODS. El tratamiento de pacientes con causas genéticas están mutaciones con pérdida de la función en el receptor
hiponatremia grave puede iniciarse con la administración cada 12 h de V2 ligado al X; mutaciones en el conducto hídrico de acuaporina-2 que
AVP para mantener constante la radiactividad de AVP, combinado con reacciona a AVP que causa NDI recesiva o dominante autosómicas, en
la administración de solución salina hipertónica para corregir con lenti- tanto que la deficiencia recesiva del conducto de acuaporina-1 origina más
tud la concentración sérica de Na+ en una forma más controlada, con lo bien un defecto pequeño en la concentración (fig. 63-2). La hipercalcemia
que se reduce el riesgo de corrección excesiva. también puede originar poliuria y NDI; el calcio envía señales directas por
el receptor que lo capta, de disminuir el transporte de Na+, K+ y Cl– en la
rama ascendente del asa de Henle y el transporte de agua en las células
HIPERNATREMIA principales, todo lo cual disminuye la capacidad de concentración renal en
Etiología La hipernatremia es el aumento de la concentración plasmática la hipercalcemia. Otra causa adquirida frecuente de NDI es la hipopotase-
de sodio >145 mM. Es mucho menos frecuente que la hiponatremia, pero mia, que inhibe la respuesta renal a AVP y disminuye la expresión de acua-
conlleva tasas de mortalidad incluso de 40 a 60%, que depende principal- porina-2. Algunos fármacos pueden ocasionar NDI adquirida, en particular
mente de la gravedad de los cuadros patológicos primarios acompañantes. litio, ifosfamida y algunos antivirales. El litio causa la diabetes insípida ne-
La hipernatremia suele ser consecuencia de la combinación de déficit de frógena por mecanismos diversos, como la inhibición directa de la sintasa
agua y de electrólitos, con pérdidas de H2O mucho mayores que las de Na+. cinasa 3 renal de glucógeno (GSK3, glycogen synthase kinase 3), que según
Con menor frecuencia, la ingestión o la administración yatrógena de sodio algunos expertos es el blanco farmacológico en que actúa el litio en la en-
en exceso puede ser la causa; por ejemplo, después de administración IV fermedad bipolar; se necesita GSK3 para la respuesta de las células princi-
excesiva de soluciones de cloruro de sodio hipertónica o de bicarbonato de pales a AVP. Es indispensable la entrada de litio por el conducto de sodio
sodio (fig. 63-6). sensible a amilorida (ENaC) (fig. 63-4) para el efecto de tal fármaco en las
Los ancianos en quienes disminuye la sed o tienen un menor acceso a células principales; de esa manera, la combinación de litio y amilorida pue-
líquidos presentan el máximo riesgo de hipernatremia. Los individuos con de aplacar NDI que surge con litio. Sin embargo, el litio origina cicatrices
tubulointersticiales y nefropatía, ambas crónicas después de tratamiento
prolongado, de modo que algunos pacientes muestran NDI persistente
Volumen de ECF mucho después de haber interrumpido el consumo del fármaco con poco
beneficio terapéutico con la amilorida.
Por último, la diabetes insípida gestacional es una complicación rara del
Incremento No hubo incremento embarazo a término, en el que la mayor actividad de la proteasa placenta-
ria circulante con actividad de vasopresinasa permite que disminuya en la
Administración de solución circulación AVP y haya poliuria, a menudo acompañados de hiponatre-
hipertónica de NaCl Volumen mínimo de orina mia. DDAVP es un tratamiento eficaz del síndrome anterior, por la resis-
o NaHCO 3 concentrada al máximo
tencia a la enzima vasopresinasa.
Sí
Manifestaciones clínicas La hipernatremia aumenta la osmolalidad del
No
ECF, que genera un gradiente osmótico entre ECF e ICF, salida de agua
Velocidad de excreción Pérdida insensible de agua intracelular y contracción de las células. Como ocurre en la hiponatremia,
de osmoles en orina Pérdida de agua en vías las manifestaciones de la hipernatremia son predominantemente neuroló-
>750 mOsm/día gastrointestinales gicas. La más común es la alteración del estado mental, que va de confusión
Pérdida de agua en un
punto remoto del riñón
leve y letargo a coma profundo. La contracción repentina de las neuronas
No Sí cerebrales en la hipernatremia aguda puede hacer que surjan hemorra-
gias en parénquima o plano subaracnoideo o hematomas subdurales; sin
Respuesta renal a Diurético
embargo, estas complicaciones vasculares se observan más bien en niños y
la desmopresina Diuresis osmótica
recién nacidos. El daño osmótico a las membranas musculares también
origina rabdomiólisis hipernatrémica. Las neuronas cerebrales se adaptan
a un incremento constante en la osmolalidad de ECF (>48 h) al activar los
Aumento de la osmolalidad de la orina La osmolalidad de la orina no cambia transportadores de membrana que median la entrada y la acumulación de
osmolitos orgánicos dentro de la célula (creatina, betaína, glutamato, mioi-
Diabetes insípida central Diabetes insípida nefrógena
nositol y taurina); todo lo anterior ocasiona un incremento del agua de ICF
y normalización del volumen del parénquima cerebral. En consecuencia,
las personas con hipernatremia crónica tienen menor posibilidad de mos-
FIGURA 636. Valoración diagnóstica de la hipernatremia. ECF, líquido extra- trar deterioro neurológico grave. Sin embargo, la respuesta celular a la
celular. hipernatremia crónica predispone a los pacientes a edema cerebral y con-
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304 vulsiones durante la hidratación francamente rápida (corrección excesiva usar soluciones salinas hipotónicas en un inicio (solución salina normal
de la concentración plasmática de sodio >10 mM/día). al 0.25 o 0.50); la solución salina normal por lo común es inadecuada,
salvo que haya hipernatremia muy grave, situación en la cual la solu-
Valoración diagnóstica La anamnesis debe orientarse a identificar la pre-
ción salina normal es proporcionalmente más hipotónica en relación
sencia o ausencia de sed, poliuria o una causa extrarrenal de pérdida de
con el plasma, o hipotensión neta. Se necesita calcular la eliminación
agua, como diarrea. La exploración física debe comprender un examen
de agua sin electrólitos por la orina (cuadro 63-3) todos los días, y la
neurológico detallado y la valoración del ECFV; las personas con déficit
pérdida constante de agua libre en individuos con DI nefrógena o cen-
particularmente grande de agua u otro déficit combinado de electrólitos y
tral, que también habrá que reponer día a día.
agua pueden mostrar hipovolemia con disminución de JVP y ortostatis-
En casos específicos es factible a veces emprender más tratamien-
mo. La corroboración exacta del ingreso diario de agua y la diuresis diaria
tos. Los individuos con DI central deben mejorar con la administración
también es de suma importancia para el diagnóstico y el tratamiento de la
de DDAVP por vías IV, nasal u oral. Las personas con NDI por litio pue-
hipernatremia.
den aminorar su poliuria, si reciben amilorida (2.5 a 10 mg/día) que
La investigación de laboratorio debe comprender la medición de la os-
frena la penetración de dicho mineral en las células principales del ri-
molalidad de suero y orina, además de los electrólitos en orina. La res-
ñón, al inhibir los conductos de sodio epiteliales (ENaC, epithelial Na+
puesta apropiada a la hipernatremia y a la osmolalidad sérica >295 mOsm/
channels) (véase antes); sin embargo, en la práctica, muchos enfermos
PARTE 2
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este conducto de sodio para generar una diferencia de potencial que es CUADRO 634 Causas de hipopotasemia 305
negativa para el interior del túbulo. A su vez, la aldosterona ejerce una
gran influencia en la excreción de K+, con incremento de la actividad de I. Menor consumo
los conductos de ENaC y con ello amplificación de la fuerza impulsora A. Inanición
para la secreción de K+ por la membrana luminal de las células principales. B. Ingestión de arcilla o yeso
II. Redistribución en el interior de las células
Por lo expuesto, las anomalías en el sistema de renina-angiotensina-aldos-
A. Acidobásica
terona pueden ocasionar hipopotasemia e hiperpotasemia. No obstante, 1. Alcalosis metabólica
hay que destacar que el exceso de K+ y la restricción de K+ tienen efectos B. Hormonal
antagónicos e independientes de la aldosterona en la densidad y la activi- 1. Insulina
dad en los conductos apicales de K+ en la porción distal de la nefrona; es 2. Mayor actividad simpática adrenérgica β2; estado ulterior a infarto del
decir, factores distintos de la aldosterona modulan la capacidad renal de miocardio, traumatismo craneoencefálico
secretar K+. Además, la restricción de K+ y la hipopotasemia activan la 3. Agonistas adrenérgicos β2: broncodilatadores, tocolíticos
reabsorción distal de K+ filtrado, independiente de aldosterona, con lo cual 4. Antagonistas adrenérgicos α
se activa la actividad de ATPasa de H+/K+ en las células intercalares dentro 5. Parálisis periódica tirotoxicócica
CAPÍTULO 63
6. Estimulación de ATPasa de Na+ y K+ en puntos ulteriores: teofilina y
de la zona externa medular de CD. Los cambios en la concentración plas-
cafeína
mática de K+ que reflejan posiblemente tal mecanismo fisiológico, están C. Estado anabólico
siempre presentes en trastornos que se acompañan de cambios en la acti- 1. Administración de vitamina B2 o ácido fólico (síntesis de eritrocitos)
vidad de aldosterona. 2. Factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos (síntesis
de leucocitos)
HIPOPOTASEMIA 3. Nutrición parenteral total
Es la concentración de K+ plasmático <3.5 mM; aparece incluso en 20% de D. Otras
1. Pseudohipopotasemia
sujetos hospitalizados. Tal deficiencia se vincula con un incremento de las 2. Hipotermia
Trastornos hidroelectrolíticos
tasas de mortalidad intrahospitalaria de 10 tantos, por los efectos adversos 3. Parálisis periódica hipopotasémica familiar
que tiene dicho trastorno en el ritmo cardiaco, la presión arterial y la mor- 4. Toxicidad por bario: inhibición sistémica de los conductos, con fuga
bilidad cardiovascular. En términos mecanicistas, la hipopotasemia puede de potasio
ser causada por redistribución de K+ entre los tejidos y ECF o por pérdida III. Incremento de las pérdidas
de K+ de tipo renal y extrarrenal (cuadro 63-4). La hipomagnesemia sisté- A. Extrarrenales
mica también origina hipopotasemia resistente al tratamiento, a causa de 1. Pérdidas gastrointestinales (diarrea)
una combinación de la menor captación de K+ por las células y la secre- 2. Pérdidas integumentarias (sudor)
ción renal excesiva. En ocasiones la hipopotasemia espúrea o pseudohipo- B. Renales
1. Incremento del flujo distal y del suministro de Na+ a zonas distales:
potasemia, es consecuencia de la captación celular in vitro del potasio diuréticos, diuresis osmótica, nefropatía con pérdida de Na+
después de punción venosa, por ejemplo, por la leucocitosis profunda en 2. Mayor secreción de potasio
la leucemia aguda. a. Exceso de mineralocorticoides: hiperaldosteronismo primario
Redistribución e hipopotasemia La insulina, la actividad β2-adrenérgica, la (adenoma productor de aldosterona, hiperplasia suprarrenal pri-
hormona tiroidea y la alcalosis estimulan la captación celular de K+, maria o unilateral, hiperaldosteronismo idiopático por hiperplasia
suprarrenal bilateral y carcinoma suprarrenal), hiperaldosteronismo
mediada por la ATPasa de Na+ y K+, lo que conduce a hipopotasemia. La genético (hiperaldosteronismo familiar tipos I/II/III, hiperplasia
inhibición de la salida pasiva de K+ también ocasiona hipopotasemia, aun- suprarrenal congénita), hiperaldosteronismo secundario (hiperten-
que en contadas ocasiones; lo anterior suele suceder en caso de inhibición sión maligna, tumores secretores de renina, estenosis de la arteria
sistémica de los conductos del potasio por iones tóxicos de bario. La insu- renal, hipovolemia), síndrome de Cushing, síndrome de Bartter,
lina exógena causa hipopotasemia yatrógena, en particular durante la síndrome de Gitelman
corrección de estados con deficiencia de K+ como la cetoacidosis diabéti- b. Exceso evidente de mineralocorticoides: deficiencia genética de
ca. También, la estimulación de la insulina endógena desencadena hipopo- 11β-deshidrogenasa-2 (síndrome de exceso evidente de mineralo-
tasemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia o las dos últimas juntas, en corticoides); inhibición de 11β-deshidrogenasa-2 (ácidos glicirretí-
enfermos malnutridos a quienes se administra una carga de carbohidratos. nico y glicirrizínico y en ocasiones carbenoxolona; regaliz, produc-
tos alimenticios, fármacos); síndrome de Liddle [activación
Las alteraciones de la actividad del sistema nervioso simpático endógeno genética de conductos de sodio epiteliales]
originan a veces hipopotasemia en diversas situaciones, como abstinencia c. Llegada distal de aniones que no se reabsorben: vómito, aspira-
de alcohol, hipertiroidismo, infarto agudo del miocardio y traumatismos ción nasogástrica, acidosis tubular renal proximal, cetoacidosis dia-
craneoencefálicos graves. Los agonistas β2, que incluyen los broncodilata- bética, abuso de tolueno (inhalación de pegamentos), derivados
dores y los tocolíticos (ritodrina), son activadores potentes de la captación de penicilina (penicilina, nafcilina, dicloxacilina, ticarcilina, oxacilina
celular de K+; pueden ocasionar hipopotasemia inesperada simpaticomi- y carbenicilina)
méticos “escondidos” como la pseudoefedrina y la efedrina en jarabes con- 3. Deficiencia de magnesio
tra la tos o fármacos para adelgazar. Por último, la activación de las señales
dependientes de AMP cíclico por parte de la xantina, etapas siguientes a la
del receptor β2, pueden ocasionar hipopotasemia, por lo común en casos mia. La hipopotasemia en TPP se atribuye a activación directa e indirecta
de sobredosis (teofilina) o ingestión excesiva de algunas sustancias (como de la NA+/K+-ATPasa, lo que aumenta la captación de K+ por los tejidos
la cafeína de la alimentación). musculares y de otros tipos. El incremento de la actividad adrenérgica β
La hipopotasemia por redistribución también surge en el marco del hi- desempeña una función importante con dosis altas de propranolol (3 mg/
pertiroidismo, y se producen ataques periódicos de parálisis hipopotasé- kg), lo que causa reversión rápida de la hipopotasemia, hipofosfatemia y
mica (parálisis tirotóxica periódica [TPP, thyrotoxic periodic paralysis]). parálisis relacionadas.
En la parálisis hipopotasémica periódica de tipo familiar se producen epi-
sodios similares de debilidad por hipopotasemia en ausencia de anomalías Pérdida extrarrenal de potasio. La pérdida de K+ en el sudor suele ser baja,
tiroideas, situación causada en general por mutaciones de sentido alterado excepto en condiciones físicas extremas. Las pérdidas gástricas directas de
de los dominios del sensor de voltaje dentro de la subunidad α1 de los K+ por vómito o aspiración nasogástrica suelen ser mínimas; sin embargo,
conductos del calcio de tipo L o del conducto de sodio de músculo estria- la alcalosis hipoclorémica secundaria puede ocasionar pérdida persistente
do; estas mutaciones generan una corriente anormal por el poro regulador de K+ por hiperaldosteronismo secundario y pérdida de bicarbonato por
activada por la hiperpolarización. TPP surge más a menudo en personas la orina; es decir, pérdida renal de K+. La diarrea es una causa importante
de origen asiático o hispano y esta predisposición compartida ha sido de hiperpotasemia a nivel global, dada la prevalencia mundial de enferme-
vinculada a la variación genética en Kir2.6, un conducto de K+ que reac- dades diarreicas infecciosas. Las enfermedades gastrointestinales no infec-
ciona a hormona tiroidea y que es mioespecífico. Los pacientes con TPP ciosas, como celiaquía, ileostomía, adenoma velloso, enfermedad intestinal
típicamente se presentan con debilidad de las extremidades y de los cintu- inflamatoria, pseudoobstrucción intestinal (síndrome de Ogilvie), vipomas
rones pélvico y escapular, con episodios de parálisis que ocurren más a o abuso crónico de lactantes, también pueden causar hipopotasemia signi-
menudo entre la 1 y 6 de la mañana. No se presentan de manera invariable ficativa; la secreción intestinal exagerada de K+ por regulación ascendente
signos y síntomas de hipertiroidismo. La hipopotasemia suele ser grave y de los conductos colónicos de BK se ha implicado de manera directa en la
casi de manera invariable se acompaña de hipofosfatemia e hipomagnese- fisiopatología de la hipopotasemia en muchos otros trastornos.
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306 Pérdida renal de potasio Los fármacos pueden incrementar la excreción proliferación suprarrenal excesiva y la liberación de cantidades exageradas
renal de K+ por diferentes mecanismos. Los diuréticos son una causa par- de aldosterona.
ticularmente común, debido al incremento del suministro tubular distal La obtención de muestras aleatorias para medición de la actividad de
de Na+ y de la tasa de flujo tubular distal, además del hiperaldosteronismo renina plasmática (PRA) y de aldosterona son recursos de detección útiles
secundario. Los diuréticos tiazídicos tienen un mayor efecto en las con- en pacientes con hipopotasemia o con hipertensión; una razón de aldoste-
centraciones plasmáticas de K+ que los diuréticos de asa, pese al menor rona:PRA >50 sugiere hiperaldosteronismo primario. La hipopotasemia y
efecto natriurético. El efecto diurético de las tiazidas se debe en gran medi- múltiples fármacos antihipertensivos pueden alterar la proporción de al-
da a la inhibición del cotransportador de Na+-Cl–, NCC, en las células dosterona:PRA, lo que produce proporciones <50 en pacientes que de he-
DCT. Esto ocasiona un incremento directo del suministro de Na+ luminal cho tienen hiperaldosteronismo primario; por tanto, siempre debe tenerse
a las células principales inmediatamente distales en el CNT y en las CD en cuenta el contexto clínico cuando se interpreten estos resultados.
corticales, lo que incrementa la entrada de Na+ por ENaC, con lo que se El cortisol glucocorticoide muestra afinidad por el receptor de mine-
incrementa la diferencia de potencial negativo en el interior y se amplifica ralocorticoides (MLR, mineralocorticoid receptor) igual a la de la aldos-
la secreción de K+. La mayor propensión de las tiazidas a causar hipopota- terona, y surge como elemento resultante la actividad similar a la de
semia puede ser consecuencia de la hipocalciuria que causan, en compara- mineralocorticoide. Sin embargo, las células en la nefrona distal, sensibles
ción con la hipercalciuria que aparece con los diuréticos con acción en el a aldosterona, están protegidas de esta activación “ilícita” por la enzima
PARTE 2
asa de Henle; los mayores niveles del calcio luminal corriente abajo en 11β-hidroxiesteroide deshidrogenasa-2 (11β-HSD-2, 11β-hydroxysteroid
respuesta a los diuréticos con acción en el asa de Henle inhibirán los con- dehydrogenase-2) que convierte el cortisol en cortisona; esta última mues-
ductos de Na+ epiteliales en las células principales y con ello aminorarán la tra mínima afinidad por el receptor de mineralocorticoides. Por eso, las
diferencia de potencial que es negativa en el interior del túbulo y disminui- mutaciones recesivas con pérdida de función en el gen 11βHSD-2, están
rán la excreción distal de K+. Las dosis altas de antibióticos derivados de la vinculadas con la activación de MLR y el síndrome de exceso aparente de
penicilina (nafcilina, dicloxacilina, ticarcilina, oxacilina y carbenicilina) mineralocorticoides (SAME, syndrome of apparent mineralocorticoid ex-
intensificarán la excreción obligatoria de K+, al actuar como aniones no cess), que comprende hipertensión, hipopotasemia, hipercalciuria y alca-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
reabsorbibles en la nefrona distal. Por último, algunas toxinas que actúan losis metabólica con supresión de PRA y de aldosterona. Un síndrome
en los túbulos renales pueden originar pérdida renal de K+ y magnesio, lo similar es causado por la inhibición bioquímica de 11βHSD-2 por los áci-
cual causará hipopotasemia e hipomagnesemia; entre tales fármacos están dos glicirretínico y glicirrizínico o carbenoxolona. El ácido glicirrizínico
los aminoglucósidos, la anfotericina, el foscarnet, el cisplatino y la ifosfa- es un edulcorante natural de la raíz de regaliz y se identifica típicamente en
mida (véase también “Deficiencia de magnesio e hipopotasemia” después). tal vegetal y en muchos de sus derivados o como sustancia para dar color
La aldosterona activa el conducto de ENaC en las células principales, o sabor a tabaco y productos alimenticios.
por medio de múltiples mecanismos sinérgicos y con ello se intensifica la Por último, la hipopotasemia también puede aparecer con incrementos
fuerza impulsora para la excreción de K+. En consecuencia, los incremen- sistémicos de glucocorticoides. En el síndrome de Cushing causado por
tos en la bioactividad de aldosterona o las ganancias en la función de las aumentos de ACTH hipofisaria (cap. 406), la incidencia de hipopotasemia
vías de señales que dependen de aldosterona se acompañan de hipopota- es sólo de 10%, en tanto que es de 60 a 100% en personas con secreción
semia. Los incrementos de la aldosterona circulante (hiperaldosteronis- ectópica de ACTH, a pesar de la incidencia similar de hipertensión. Prue-
mo) pueden ser primarios o secundarios. Los mayores niveles de renina bas indirectas sugieren que la actividad de 11βHSD-2 disminuye en perso-
circulante en las formas secundarias del hiperaldosteronismo por lo co- nas con ACTH ectópico, en comparación con el síndrome de Cushing, con
mún hacen que aumente la angiotensina II (AT-II) y, por consiguiente, la lo cual surge un síndrome de exceso aparente de mineralocorticoides.
aldosterona; es posible que la causa más común sea la estenosis de la arte- Por último, los defectos en las vías múltiples de transporte tubular de
ria renal (cuadro 63-4). El hiperaldosteronismo primario puede ser gené- riñones se acompañan de hipopotasemia. Por ejemplo, las mutaciones con
tico o adquirido. La hipertensión y la hipopotasemia por incrementos en pérdida de función en subunidades de la ATPasa de H+ acidificante en
los niveles circulantes de 11-desoxicorticosterona aparecen en individuos células intercalares α origina acidosis tubular renal distal de tipo hipopo-
con hiperplasia suprarrenal congénita causada por defectos en la 11β-hi- tasémico, al igual que hacen muchos trastornos adquiridos de la nefrona
droxilasa o 17α-hidroxilasa esteroide; la deficiencia de la primera se distal. El síndrome de Liddle es causado por mutaciones dominantes auto-
acompaña de virilización y otros signos de exceso de andrógenos, en tanto sómicas con ganancia de función de subunidades ENaC. Las mutaciones
que el menor nivel de esteroides sexuales en la deficiencia de 17α-hidroxi- causadas por enfermedades activan de manera directa el conducto o anu-
lasa origina hipogonadismo. lan la recuperación de subunidades de ENaC inhibida por aldosterona,
La principal forma de hiperaldosteronismo genético primario aislado desde la membrana plasmática; el resultado final es una mayor expresión
es el hiperaldosteronismo familiar tipo I (FH-I, también conocido como de los conductos de ENaC activados, en la membrana plasmática de las
hiperaldosteronismo que responde a glucocorticoides [GRA]) y los hipe- células principales. Los pacientes con síndrome de Liddle clásicamente
raldosteronismos familiares tipos II y III (FH-II y FH-III), en los que la manifiestan hipertensión grave con hipopotasemia, que no responde a es-
producción de aldosterona no se suprime con la administración de gluco- pironolactona ni es sensible a amilorida. Sin embargo, la hipertensión y la
corticoides exógenos. FH-I es causada por una duplicación genética qui- hipopotasemia son aspectos variables del fenotipo de Liddle; característi-
mérica entre los genes homólogos de 11-β hidroxilasa (CYP11B1) y la cas más consistentes son aplanamiento de la respuesta de aldosterona ante
sintasa de aldosterona (CYP11B2), que se fusionan al promotor de 11β-hi- la administración de ACTH y disminución de la excreción urinaria de al-
droxilasa que responde a la hormona adrenocorticotrópica para codificar dosterona.
la región de la sintasa de aldosterona; este gen quimérico está bajo el con- La pérdida de las funciones de transporte de TALH y los segmentos de
trol de ACTH y, por tanto, puede ser suprimido con los glucocorticoides. la nefrógena DCT causan alcalosis hipopotasémica hereditaria, síndrome
La FH-III es causada por mutaciones en el gen KCNJ5, que codifica un de Bartter (BS) y síndrome de Gitelman (GS), respectivamente. Los indivi-
rectificador del conducto 4 de K+ activado por proteína G (GIRK4); estas duos con BS “clásico” en forma característica muestran poliuria y polidip-
mutaciones llevan a la adquisición de permeabilidad al Na+ en conductos sia causadas por la disminución en la capacidad renal de concentración;
de GIRK4, lo que causa despolarización exagerada de la membrana en las pueden aumentar en ellos la excreción urinaria de calcio y 20% de los en-
células glomerulares suprarrenales y activación de los conductos del calcio fermos son hipomagnesémicos. Otras características incluyen la actividad
controlados por voltaje. La entrada resultante de calcio es suficiente para marcada del eje de renina-angiotensina-aldosterona. Los pacientes con
producir secreción de aldosterona y proliferación celular, lo que ocasiona síndrome de Bartter prenatal muestran un grave trastorno sistémico carac-
adenomas suprarrenales e hiperaldosteronismo. terizado por pérdida intensa de electrólitos, polihidramnios e hipercalciu-
Las causas adquiridas de hiperaldosteronismo primario incluyen adeno- ria con nefrocalcinosis; aumentan de manera significativa la síntesis y la
mas productores de aldosterona (APA), hiperplasia suprarrenal primaria o excreción renales de prostaglandinas, lo cual explica muchos de los sínto-
unilateral (PAH), hiperaldosteronismo idiopático (IHA) por hiperplasia mas generales. Se conocen cinco genes patológicos de BS y todos ellos fun-
suprarrenal bilateral y carcinoma suprarrenal; APA e IHA representan en- cionan en un aspecto del transporte regulado de sodio, potasio y cloruro
tre 60 y 40%, respectivamente, de los casos de hiperaldosteronismo diag- por TALH. A diferencia de lo comentado, el síndrome de Gitelman es ge-
nosticado. Las mutaciones somáticas adquiridas en KCNJ5, o con menos néticamente homogéneo y es causado casi exclusivamente por mutaciones
frecuencia en genes ATP1A1 (una subunidad de la NA+/K+ATPasa) con pérdida de función, en el cotransportador de cloruro y de sodio sensi-
y ATP2B3 (un ATPasa de Ca2+) pueden detectarse en APA; como en la ble a tiazida de DCT. Los individuos con GS uniformemente son hipomag-
FH-III (véase antes), la despolarización exagerada ante las células glo- nesémicos y presentan hipocalciuria importante y no la hipocalciuria que
merulares suprarrenales causadas por estas mutaciones participa en la aparece típicamente en el síndrome de Bartter; por eso, medir la excreción
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urinaria de calcio es una valoración diagnóstica de suma importancia en utilizarse la osmolalidad sérica y urinaria para calcular el gradiente trans- 307
dicho síndrome. Este síndrome tiene un fenotipo más benigno que BS; sin tubular de K+ (TTKG), el cual debe ser <3 en presencia de hipopotasemia
embargo, los pacientes que lo muestran pueden presentar condrocalcino- (véase también “Hiperpotasemia”). También, la proporción urinaria de
sis, depósito anormal de pirofosfato de calcio dihidratado (CPPD, calcium K+/creatinina de >13 mmol/g de creatinina (>1.5 mmol/mmol de creatini-
pyrophosphate dihydrate) en el cartílago articular (cap. 339). na) es compatible con excreción renal excesiva de K+. El cloro urinario
suele disminuir en pacientes con hipopotasemia por aniones no reabsor-
Deficiencia de magnesio e hipopotasemia La pérdida de magnesio ejerce
bibles, como antibióticos o HCO3–. La causa más frecuente de alcalosis
efectos inhibidores en la actividad de ATPasa de K+ y Na+ en el músculo,
hipopotasémica crónica son vómitos no notificados, abuso de diuréticos y
con lo cual disminuye su penetración en los miocitos y ocasiona caliuresis
GS; éstos pueden diferenciarse por los patrones de electrólitos urinarios.
secundaria. Además, el agotamiento de magnesio aumenta en forma exce-
Los pacientes con hipopotasemia y vómito por bulimia tendrán cloro uri-
siva la secreción de K+ por la nefrona distal; lo anterior ha sido atribuido a
nario <10 mmol/L; en la GS hay aumento persistente urinario de Na+, K+
la disminución del bloqueo intracelular de la salida de K+ (que depende de
y Cl– debido a la pérdida de la función del cotransportador de Na+-Cl–
magnesio) a través del conducto secretorio de K+ de las células principales
sensible a las tiazidas, pero menos elevados en el abuso de diuréticos y con
(ROMK; fig. 63-4). En consecuencia, los pacientes con hipomagnesemia
mayor variabilidad. Las pruebas de detección de diuréticos en orina para
CAPÍTULO 63
son resistentes a la sustitución de K+ cuando no se sustituye Mg2+. La defi-
diuréticos de asa y tiazídicos pueden ser necesarias con el fin de descartar
ciencia de magnesio también acompaña a menudo a la hipopotasemia,
abuso de diuréticos.
porque muchos trastornos de la nefrona distal pueden causar pérdida de
Otras pruebas, como Ca2+ urinario, pruebas de función tiroidea, con-
potasio y de magnesio (cap. 339).
centraciones de aldosterona o de PRA, pueden ser convenientes en casos
Manifestaciones clínicas La hipopotasemia tiene efectos importantes en específicos. Una proporción plasmática aldosterona:PRA >50, por la su-
las células cardiacas, de músculo estriado y de músculo intestinal. En par- presión de la renina circulante y el aumento de la aldosterona circulante
ticular, la hipopotasemia es el principal factor de riesgo para arritmias sugiere hiperaldosteronismo. Algunos pacientes con hiperaldosteronismo
auriculares y ventriculares. La hipopotasemia predispone a toxicidad por o exceso evidente de mineralocorticoides necesitan más estudios, como
Trastornos hidroelectrolíticos
digoxina por diversos mecanismos, lo que incluye disminución de la com- muestras de sangre venosa suprarrenal (cap. 406) o las pruebas clínica-
petencia entre K+ y digoxina por compartir los sitios de unión en la sub- mente disponibles para causas genéticas específicas (p. ej., FH-I, SAME,
unidades de Na+/K+-ATPasa cardiaca. Los cambios electrocardiográficos síndrome de Liddle). Los pacientes con hiperaldosteronismo primario de-
en la hipopotasemia pueden incluir aplanamiento de ondas T, depresión ben someterse a pruebas en busca de genes quiméricos FH-I/GRA (véase
del segmento ST y prolongación del segmento QT; éstos son más marca- antes) si tienen <20 años de edad o antecedentes familiares de aldostero-
dos con concentraciones séricas de K+ <2.7 mmol/L. La hipopotasemia nismo primario o apoplejía a una edad joven (<40 años de edad). La dife-
también puede ser un factor desencadenante importante de arritmias en renciación preliminar entre el síndrome de Liddle por conductos ENaC
pacientes con otras causas genéticas o adquiridas de prolongación del seg- mutantes y SAME por 11βHSD-2 (véase antes), que causan hipopotase-
mento QT. La hipopotasemia también ocasiona hiperpolarización de mia e hipertensión con supresión de aldosterona, puede establecerse con
músculo de fibra estriada y con ello disminuye la capacidad de despolari- bases clínicas y después confirmarse con análisis genéticos; los pacientes
zarse y contraerse; las consecuencias son debilidad e incluso parálisis. con síndrome de Liddle deben responder a la amilorida (inhibición de
También causa una miopatía de músculo estriado y predispone a la rabdo- ENaC), pero no a espironolactona, en tanto que los pacientes con SAME
miólisis. Por último, los efectos paralíticos de la hipopotasemia en el responderán a la espironolactona.
músculo de fibra lisa de intestino pueden ocasionar íleo intestinal.
Los efectos funcionales de la hipopotasemia en los riñones incluyen re-
tención de sodio, cloruro y bicarbonato; poliuria, fosfaturia, hipocitraturia TRATAMIENTO HIPOPOTASEMIA
y activación de la amoniogénesis renal. La retención de bicarbonato y
Los objetivos del tratamiento son prevenir las consecuencias crónicas
otros efectos acidobásicos de la hipopotasemia contribuyen a la genera-
graves o que ponen en riesgo la vida, sustituir el déficit de K+ asociado
ción de alcalosis metabólica. La poliuria hipopotasémica depende de la
y corregir la causa subyacente o mitigar la hipopotasemia a futuro. La
combinación de polidipsia y un defecto de la concentración renal, resis-
urgencia del tratamiento depende de la gravedad de la hipopotase-
tente a AVP. Los cambios estructurales en el riñón causados por la hipo-
mia, de los factores clínicos relacionados (p. ej., cardiopatía, tratamien-
potasemia incluyen una lesión vacuolizante relativamente específica de
to con digoxina) y la tasa de disminución de las concentraciones séricas
células tubulares proximales, nefritis intersticial y quistes renales. La hipo-
de K+. Los pacientes con prolongación del intervalo QT o con otros
potasemia también predispone a lesión renal aguda y puede originar ne-
factores de riesgo de arritmia deben ser vigilados con telemetría car-
fropatía terminal en sujetos con hipopotasemia prolongada causada por
diaca continua durante el tratamiento de sustitución. Debe considerar-
problemas de alimentación, abuso de laxantes o los dos trastornos juntos.
se la sustitución urgente, pero cuidadosa, de K+ en pacientes con
Se ha dicho que la hipopotasemia o la disminución del calcio alimenta-
hipopotasemia redistributiva grave (concentración plasmática de K+
rio intervienen en la fisiopatología y en la evolución de la hipertensión, la
<2.5 mM) o cuando sobrevienen complicaciones graves; sin embargo,
insuficiencia cardiaca y la apoplejía. Por ejemplo, la restricción de K+ por
este método se acompaña del riesgo de hiperpotasemia de rebote
poco tiempo en personas sanas y en individuos con hipertensión esencial
después de la resolución aguda de la causa subyacente. Cuando se
induce la retención de sodio y cloruro, y la hipertensión. La corrección de
cree que la actividad excesiva del sistema nervioso simpático desem-
la hipopotasemia es particularmente importante en sujetos hipertensos
peña una función dominante en la hipopotasemia redistributiva, como
tratados con diuréticos, en quienes la presión arterial mejora cuando se
en TPP, sobredosis de teofilina y traumatismos craneoencefálicos agu-
logra la normopotasemia.
dos, debe considerarse la administración de dosis altas de propranolol
Valoración diagnóstica La causa de la hipopotasemia suele ser evidente en (3 mg/kg); este bloqueador adrenérgico β inespecífico corregirá la hi-
la anamnesis, la exploración física o los resultados de pruebas básicas de popotasemia sin el riesgo de hiperpotasemia de rebote.
laboratorio. La anamnesis debe orientarse a la identificación de fármacos El elemento fundamental del tratamiento de la hipopotasemia es la
(como laxantes, diuréticos y antibióticos), dieta y hábitos alimentarios sustitución con cloruro de potasio oral. El fosfato de potasio, oral o IV
(como el consumo de regaliz) o síntomas que sugieran una causa particu- puede ser apropiado en individuos con la combinación de hipopotase-
lar (p. ej., debilidad periódica, diarrea). En la exploración física se prestará mia e hipofosfatemia. El bicarbonato o el citrato de potasio pueden
atención particular a la presión arterial, el estado volumétrico y signos que utilizarse en individuos que tienen también acidosis metabólica. Como
sugieran problemas de hipopotasemia específica, como hipertiroidismo y aspecto destacable, las personas con hipomagnesemia no responden
síndrome de Cushing. Los estudios iniciales de laboratorio deben com- a la sustitución sola de potasio, por lo que siempre habrá que corregir
prender mediciones de electrólitos, BUN, creatinina, osmolalidad sérica, la deficiencia concomitante de magnesio, con sustitución oral o IV. Es
magnesio y calcio, biometría hemática completa y medición de pH de ori- importante cuantificar con la mayor exactitud posible el déficit de po-
na, osmolalidad, creatinina y electrólitos (fig. 63-7). La presencia de aci- tasio y la rapidez de su corrección; también se debe tener en cuenta la
dosis sin desequilibrio aniónico sugiere acidosis tubular renal distal, función renal, la farmacoterapia y cuadros patológicos coexistentes,
hipopotasémica, o diarrea; el cálculo del desequilibrio aniónico en orina como la diabetes, para evaluar el riesgo de corregir en exceso. En caso
permitirá diferenciar entre las dos entidades anteriores. La excreción renal de que no haya una redistribución anormal de potasio, el déficit total
de potasio se valora con la orina reunida durante 24 h; la excreción de K+ guarda relación con el potasio sérico, de tal forma que esta última va-
en 24 h <15 mmol denota que la hipopotasemia tiene origen extrarrenal riable disminuye cerca de 0.27 mM por cada disminución de 100 mmol
(fig. 63-7). Si sólo se cuenta con una muestra aleatoria de orina, puede en la reservas corporales totales; la pérdida de 400 a 800 mmol de po-
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308
Sí Sí No se necesitan
Cambiar a tratamiento ¿Urgencia? Hipopotasemia (K+sérico <3.5 mmol/L) ¿Pseudohipopotasemia?
más estudios
No No
Tratar con base Sí Pruebas claras Anamnesis, exploración física y Pruebas claras de Sí Tratar con base
en los datos y de consumo bajo pruebas básicas de laboratorio desplazamiento transcelular en las pruebas
volver a valorar
No No
-Exceso de insulina
-Agonistas adrenérgicos β2
+
K en orina -FHPP
-Hipertiroidismo
-Intoxicación por bario
-Teofilina
<15 mmol/día o <15 mmol/g de Cr >15 mmol/g de Cr o >15 mmol/día -Cloroquina
PARTE 2
>4 <2
>0.20 <0.15
-RAS -PA -Síndrome -Síndrome de Liddle
-Uso de diuréticos con acción en asa -Uso de diuréticos tiazídicos -RST -FH-I de Cushing -Regaliz
de Henle Síndrome de Bartter -Síndrome de Gitelman -HTN maligna -SAME
FIGURA 637. Estudio diagnóstico del paciente con hipopotasemia. Véase el texto para más detalles. AME, exceso evidente de mineralocorticoides; BP, presión
arterial; CCD, conducto colector cortical; DKA, cetoacidosis diabética; FH-I, hiperaldosteronismo familiar tipo I; FHPP, parálisis hipopotasémica periódica familiar; GI,
gastrointestinal; GRA, aldosteronismo que responde a glucocorticoides; HTN, hipertensión; PA, aldosteronismo primario; RAS, estenosis de la arteria renal; RST, tumor
secretor de renina; RTA, acidosis tubular renal; SAME, síndrome de exceso aparente de mineralocorticoides; TTKG, gradiente transtubular de potasio. (Utilizado con au-
torización de DB Mount, K Zandi-Nejad K: Disorders of potassium balance, en Brenner and Rector’s The Kidney, 8th ed, BM Brenner [ed]. Philadelphia, W.B. Saunders & Company,
2008, pp. 547-587.)
tasio corporal total hace que disminuya aproximadamente 2.0 mM el catéteres centrales en las venas yugular interna o subclavia puede in-
potasio sérico. Dado el retraso en la redistribución del potasio al com- crementar en forma inmediata la concentración local de K+ y alterar la
partimiento intracelular, este déficit debe sustituirse de manera gra- conducción cardiaca.
dual en 24 a 48 h, con vigilancia frecuente de las concentraciones También se debe pensar en estrategias que reduzcan al mínimo las
plasmáticas de K+ para evitar administración excesiva e hiperpotase- pérdidas de K+; tales medidas pueden consistir en reducir al mínimo la
mia transitoria. dosis de diuréticos que no ahorran K+, restringir la ingestión de Na+ y
La administración IV debe limitarse a pacientes que no pueden utilizar utilizar combinaciones clínicamente apropiadas de fármacos que no
la vía enteral o en caso de complicaciones graves (p. ej., parálisis, arrit- ahorran y que sí ahorran potasio (como los diuréticos con acción en el
mias). Habrá que administrar siempre el cloruro de potasio IV mezclado asa de Henle e inhibidores de la enzima convertidora de aldosterona).
con soluciones salinas y no con las glucosadas, porque el incremento de
la insulina inducida por la glucosa puede exacerbar inmediatamente la
hipopotasemia. La dosis IV periférica suele ser de 20 a 40 mmol de HIPERPOTASEMIA
cloruro de potasio por litro; concentraciones mayores causarán dolor Se define a la hiperpotasemia como el nivel de potasio plasmático, de 5.5
localizado por flebitis química, irritación y esclerosis. Si la hipopotase- mM, que se manifiesta incluso en 10% de enfermos hospitalizados; la hi-
mia es profunda (<2.5 mmol/L) o el cuadro sintomático es crítico, se perpotasemia grave (>6.0 mM) se detecta en cerca de 1% de ellos, lo cual
puede administrar cloruro de potasio por vía IV, mediante un catéter aumenta en grado significativo el riesgo de mortalidad. La redistribución
central, con vigilancia cardiaca en una unidad de cuidados intensivos, y la menor captación hística pueden causar de manera inmediata hiperpo-
con velocidades de 10 a 20 mmol/h; las velocidades más altas se reser- tasemia, pero la causa primaria más frecuente es la disminución de la ex-
varán para complicaciones agudas que amenazan la vida. Es importan- creción renal de K+ (cuadro 63-5). Una situación muy poco frecuente es el
te restringir la cantidad absoluta de K+ administrado (p. ej., 20 mmol en consumo excesivo de K+, dada la capacidad adaptativa de incrementar la
100 mL de solución salina) para evitar la infusión inadvertida de una secreción renal de K+; sin embargo, la ingestión con los alimentos puede
dosis alta. Las venas femorales son preferibles porque la infusión en ejercer un efecto importante en sujetos susceptibles, como los diabéticos
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 635 Causas de hiperpotasemia 309
I. Pseudohiperpotasemia
A. Salida desde las células: trombocitosis, eritrocitosis, leucocitosis, hemólisis in vitro
B. Defectos hereditarios en el transporte por la membrana eritrocítica
II. Desplazamientos de dentro a fuera de las células
A. Acidosis
B. Hiperosmolalidad; materiales radiográficos de contraste, soluciones de glucosa hipertónica, manitol
C. Antagonistas adrenérgicos β2 (fármacos no cardioselectivos)
D. Digoxina y glucósidos similares (adelfa amarilla, dedalera, bufadienólido)
E. Parálisis periódica hiperpotasémica
F. Lisina, arginina y ácido aminocaproico ε (con estructura similar y carga positiva)
G. Succinilcolina: traumatismo térmico, lesión neuromuscular, atrofia por desuso, mucositis o inmovilización duradera
CAPÍTULO 63
H. Lisis tumoral rápida
III. Excreción inadecuada
A. Inhibición del eje de renina-angiotensina-aldosterona; mayor riesgo de hiperpotasemia si se utilizan en combinación
1. Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE)
2. Inhibidores de renina: aliskiren [en combinación con inhibidores de ACE o antagonistas del receptor de angiotensina (ARB)]
3. ARB
4. Bloqueo del receptor de mineralocorticoides: espironolactona, eplerenona, drospirenona
5. Bloqueo de ENaC: amilorida, triamtereno, trimetoprim, pentamidina, nafamostat
Trastornos hidroelectrolíticos
B. Disminución del aporte distal
1. Insuficiencia cardiaca congestiva
2. Agotamiento volumétrico
C. Hipoaldosteronismo hiporreninémico
1. Enfermedades tubulointersticiales: lupus eritematoso sistémico (SLE), drepanocitosis, uropatía obstructiva
2. Diabetes, nefropatía diabética
3. Fármacos: antiinflamatorios no esteroideos, inhibidores de ciclooxigenasa 2 (COX-2), bloqueadores β, ciclosporina, tacrolimús
4. Nefropatía crónica, senectud
5. Pseudohipoaldosteronismo de tipo II: defectos en las cinasas WNK1 o WNK4, Kelch-like 3 (KLHL3) o Cullina 3 (CUL3)
D. Resistencia del riñón a los mineralocorticoides
1. Enfermedades tubulointersticiales: SLE, amiloidosis, drepanocitosis, uropatía obstructiva, estado ulterior a la necrosis tubular aguda
2. Hereditaria: pseudohipoaldosteronismo de tipo I: defectos en el receptor de mineralocorticoides o ENaC
E. Insuficiencia renal avanzada
1. Nefropatía crónica
2. Nefropatía terminal
3. Lesión oligúrica aguda de riñón
F. Insuficiencia suprarrenal primaria
1. Autoinmunitaria: enfermedad de Addison, endocrinopatía poliglandular
2. Infecciosas: VIH, citomegalovirus, tuberculosis, micosis diseminada
3. Infiltrantes: amiloidosis, neoplasias malignas, metástasis cancerosas
4. Vinculadas con fármacos: heparina, heparina de bajo peso molecular
5. Hereditarias: hipoplasia suprarrenal congénita; hiperplasia lipoide suprarrenal congénita, deficiencia de aldosterona sintasa
6. Hemorragia o infarto suprarrenales, que incluye el síndrome antifosfolípido
con hipoaldosteronismo hiporreninémico y en nefropatías crónicas. Los Redistribución e hiperpotasemia Mecanismos diferentes inducen la salida
fármacos que repercuten de manera importante en el eje de renina-angio- del K+ intracelular y con ello hacen que aparezca hiperpotasemia. La aci-
tensina-aldosterona también pueden ser causa mayor de hiperpotasemia. demia se asocia a captación celular de H+ y salida asociada de K+; se cree
que este intercambio eficaz entre K+-H+ sirve para mantener el pH extra-
Pseudohiperpotasemia Es necesario distinguir entre hiperpotasemia e celular. Sin embargo, este efecto de la acidosis se limita a las causas de
hiperpotasemia fingida o “pseudohiperpotasemia”, que es el incremento acidosis metabólica sin desequilibrio aniónico y, en menor grado, a las
espurio en el K+ sérico por la liberación de dicho ion durante la punción causas respiratorias de acidosis; la hiperpotasemia por desplazamiento del
venosa o después de practicada. La pseudohiperpotasemia aparece a veces K+ inducido por acidosis, de las células al interior del líquido extracelular,
en el marco de actividad muscular excesiva durante la punción venosa no ocurre en casos de desequilibrio aniónico por acidosis láctica y cetoa-
(contraer el puño y otras maniobras); un incremento extraordinario en los cidosis. La hiperpotasemia por administración de manitol hipertónico,
elementos celulares (trombocitosis, leucocitosis o eritrocitosis) con la salida solución salina hipertónica e inmunoglobulina IV por lo general se atribu-
in vitro de K+ y la ansiedad aguda durante la punción venosa, con alcalosis ye a un efecto “de arrastre por solvente”, ya que el agua se desplaza fuera de
respiratoria, e hiperpotasemia por redistribución. Otra causa es enfriar la las células siguiendo el gradiente osmótico. Los diabéticos también están
sangre después de extraída de la vena, por la disminución de la captación propensos a hiperpotasemia osmótica en respuesta a la administración de
celular; la situación contraria sería la mayor captación celular de K+, a glucosa hipertónica IV, cuando se administra sin cantidades suficientes
temperaturas ambientales altas, que origine cifras normales en sujetos de insulina. Los aminoácidos catiónicos, en específico la lisina, arginina y
hiperpotasémicos o hipopotasemia espuria en normopotasémicos. Por el ácido épsilon aminocaproico, un fármaco con estructura similar, causan
último, hay muchos subtipos genéticos de pseudohiperpotasemia heredita- salida de K+ e hiperpotasemia a través de un intercambio de cationes-K+
ria causados por incrementos en la permeabilidad pasiva al K+ de los eritro- por un mecanismo e identidad desconocidos. La digoxina inhibe la NA+/
citos. Por ejemplo, se han descrito mutaciones causales en el intercambiador K+-ATPasa y afecta la captación de K+ por el músculo estriado, de forma
aniónico eritrocítico (AE1 [anion exchanger], codificado por el gen SLC4A1), tal que la sobredosis de digoxina produce hiperpotasemia. En plantas
que han ocasionado disminución del transporte aniónico en eritrocitos, específicas (adelfa amarilla, dedalera y otras) y en el sapo Bufo marinus
anemia hemolítica, la adquisición de una nueva pérdida de K+ mediada (bufadienólido) se identifican glucósidos con estructura similar; su consu-
por AE1 y la pseudohiperpotasemia. mo o el de sus extractos también pueden causar hiperpotasemia. Por últi-
ERRNVPHGLFRVRUJ
310 mo, los iones de fluoruro también inhiben la ATPasa de sodio y potasio, de de la función de NCC, el cotransportador de Na+-Cl– sensible a tiazidas
modo que la intoxicación con fluoruro se acompaña en forma característi- (véase antes); el fenotipo clínico incluye hipertensión, hiperpotasemia, aci-
ca de hiperpotasemia. dosis metabólica hiperclorémica, supresión de PRA y aldosterona, hiper-
La succinilcolina despolariza los miocitos y con ello sale K+ a través de calciuria y disminución de la densidad mineral ósea. Por eso, la pH-II actúa
los receptores acetilcolínicos (AChR, acetylcholine receptors). Está contra- como una ganancia de función en NCC, y el tratamiento con tiazidas me-
indicado el uso de dicho fármaco en individuos con traumatismo térmico jora la totalidad del fenotipo clínico. Sin embargo, el gen de NCC no parti-
sostenido, lesión neuromuscular, atrofia por desuso, mucositis o inmovili- cipa directamente en PHA-II, el cual es causado por mutación en las cinasas
zación prolongada. Estos trastornos tienen como elemento común un de serina-treonina WNK1 y WNK4 o en dos componentes del complejo de
incremento extraordinario y redistribución de AChR en la membrana ligasa de ubicuitina E3, como Kelch-like 3 (KLHL3) y Cullina 3 (CUL3),
plasmática de los miocitos; la despolarización de estos AChR en mayor que regulan estas cinasas; estas proteínas en conjunto regulan la actividad
número por la succinilcolina origina una salida demasiado grande de K+ de NCC, con activación asociada de PHA-II del transportador.
por los conductos catiónicos propios de receptores, y como resultado apa- Hiperpotasemia por fármacos Muchos de los fármacos que ocasionan hiper-
rece hiperpotasemia aguda. potasemia inhiben algún componente del eje de renina-angiotensina-al-
Hiperpotasemia por ingestión excesiva o necrosis hística El consumo más dosterona. Los inhibidores de ACE, los antagonistas del receptor de
angiotensina, los inhibidores de renina y los receptores de mineralocorticoi-
PARTE 2
(como la penicilina potásica) a un enfermo susceptible. La transfusión eri- ronismo hiporreninémico. Como aspecto destacable, muchos fármacos
trocítica es una causa perfectamente descrita de hiperpotasemia, de mane- que afectan el eje de renina-angiotensina-aldosterona también bloquean la
ra característica en el marco de transfusiones masivas. Por último, la respuesta suprarrenal local a la hiperpotasemia, y ello aplaca la estimula-
necrosis hística aguda, como se observa en el síndrome de lisis aguda ción directa de la liberación de aldosterona, por medio de las mayores con-
tumoral y en la rabdomiólisis, causa de manera predecible hiperpotasemia centraciones plasmáticas de potasio.
por la liberación de K+ intracelular. La inhibición de la actividad apical de ENaC en la porción distal de la
nefrona, por acción de la amilorida y otros diuréticos que ahorran K+,
Hipoaldosteronismo e hiperpotasemia Factores como el hipoaldosteronis- causa hiperpotasemia, a menudo junto con acidosis hiperclorémica que
mo hiporreninémico, fármacos, hipoaldosteronismo primario o deficien- depende del voltaje, hiponatremia hipovolémica o ambos cuadros. La
cia aislada de ACTH (hipoaldosteronismo secundario) pueden disminuir amilorida tiene una estructura similar a la de los antibióticos trimetoprim
la liberación de aldosterona por parte de las suprarrenales. El hipoaldoste- (TMP, trimethoprim) y pentamidina, que también bloquean ENaC; entre
ronismo primario puede ser genético o adquirido (cap. 406), pero suele los factores de riesgo de hiperpotasemia vinculada con trimetoprim están
tener causas autoinmunitarias en la enfermedad de Addison o en el contex- la dosis administrada, insuficiencia renal e hipoaldosteronismo hiporreni-
to de una endocrinopatía poliglandular. En lo que se refiere a la causa infec- némico. La inhibición indirecta de ENaC en la membrana plasmática tam-
ciosa más importante de insuficiencia suprarrenal, la infección por VIH ha bién es causa de hiperpotasemia relacionada con fármacos; nafamostat, un
rebasado a la tuberculosis. La afectación de las suprarrenales por VIH sue- inhibidor de la proteasa utilizado en algunos países para el tratamiento de
le ser subclínico; sin embargo, la insuficiencia suprarrenal puede ser desen- pancreatitis, inhibe las proteasas renales inducidas por la aldosterona que
cadenada por estrés, inhibidores de la esteroidogénesis como el cetoconazol, causan el activamiento de ENaC por desdoblamiento proteolítico.
o la interrupción aguda del uso de esteroides como el megestrol.
El hipoaldosteronismo hiporreninémico es un factor predisponente Manifestaciones clínicas La hiperpotasemia es una urgencia médica por
muy frecuente en algunos subgrupos que se traslapan de pacientes hiper- sus efectos sobre el corazón. Las arritmias cardiacas asociadas con hiper-
potasémicos: diabéticos, ancianos e individuos con insuficiencia renal. En potasemia incluyen bradicardia sinusal, paro cardiaco, ritmo idioventricu-
forma clásica estos pacientes deben tener supresión de PRA y aldosterona. lar lento, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y asistolia. Los
Cerca de la mitad tiene también acidosis con menor excreción renal de incrementos leves de K+ extracelular afectan la fase de repolarización del
NH4+, un desequilibrio positivo de aniones en orina y pH urinario <5.5. potencial de acción cardiaco, lo que ocasiona cambios en la morfología de la
En casi todos los pacientes se produce expansión volumétrica con incre- onda T; el incremento adicional de las concentraciones plasmáticas de K+
mento secundario de los niveles circulantes del péptido natriurético auri- disminuye la conducción cardiaca, con prolongación progresiva de los
cular (ANP, atrial natriuretic peptide) que inhibe la liberación renal de intervalos PR y QRS. La hiperpotasemia grave ocasiona desaparición de la
renina y la de aldosterona por suprarrenales. onda P y ensanchamiento progresivo del complejo QRS; el desarrollo de
un ritmo sinoventricular sugiere fibrilación ventricular o asistolia inmi-
Nefropatía e hiperpotasemia Las nefropatías crónicas y la enfermedad nentes. La hiperpotasemia también causa un patrón de Brugada tipo I en
renal terminal son causas muy frecuentes de hiperpotasemia, por el déficit el trazo electrocardiográfico, con pseudobloqueo de rama derecha del haz
o ausencia de nefronas funcionales. La hiperpotasemia es más común en de His y elevación persistente del segmento ST en al menos dos derivacio-
la lesión renal aguda oligúrica; la velocidad de flujo en el túbulo distal y el nes precordiales. Este signo de Brugada por hiperpotasemia ocurre en
aporte de sodio no constituyen un factor limitante grave en los sujetos no pacientes graves con hiperpotasemia intensa que puede diferenciarse del
oligúricos. La hiperpotasemia que guarda proporción con la filtración glo- síndrome de Brugada genético por la ausencia de ondas P, ensanchamien-
merular también se advierte en el contexto de enfermedad tubulointersti- to notable del complejo QRS y eje anormal del complejo QRS. En el cua-
cial que afecta la nefrona en su porción distal como amiloidosis, anemia dro clásico, las manifestaciones electrocardiográficas en la hiperpotasemia
drepanocítica, nefritis intersticial y uropatía obstructiva. evolucionan desde la aparición de ondas T con pico y altas (5.5 a 6.5 mM)
Las causas renales hereditarias de hiperpotasemia muestran algunos hasta la desaparición de las ondas P (6.5 a 7.5 mM) y ensanchamiento del
signos clínicos comunes con el hipoaldosteronismo, por lo que se le califica complejo QRS (7 a 8 mM) y al final una pauta de onda sinusal (>8 mM).
a la entidad como pseudohipoaldosteronismo (PHA, pseudohypoaldostero- Sin embargo, tales cambios son abiertamente insensibles, sobre todo en
nism). PHA-I muestra las formas recesiva autosómica y dominante autosó- sujetos con nefropatía crónica o nefropatía terminal.
mica. La forma dominante autosómica proviene de mutaciones de pérdida La hiperpotasemia de diversas causas también puede manifestarse en el
de función en la reacción linfocítica mixta (MLR, mixed linphocite reac- comienzo por parálisis ascendente, por lo cual se la ha llamado parálisis
tion); la forma recesiva es causada por combinaciones de mutaciones en las hiperpotasémica secundaria, para diferenciarla de la parálisis periódica hi-
tres subunidades de ENaC, con lo cual disminuye la actividad del conducto perpotasémica familiar (HYPP, familial hyperkalemic periodic paralysis). El
de sodio en las células principales y en otros tejidos. Los pacientes con cuadro inicial puede consistir en parálisis del diafragma e insuficiencia
PHA-I recesiva sufren de por vida de pérdida de sal, hipotensión e hiperpo- respiratoria. Las personas con el tipo familiar de parálisis hiperpotasémica
tasemia, en tanto que el fenotipo PHA-I autosómico dominante por dismi- muestran al final debilidad miopática durante la hiperpotasemia, inducida
nución de los receptores de mineralocorticoides mejora en la edad adulta. por el incremento del ingreso de potasio o el reposo después de ejercicio
La PHA tipo II (PHA-II; también conocida como hipertensión hereditaria excesivo. La despolarización del músculo de fibra estriada por la hiperpo-
con hiperpotasemia) es una imagen en espejo de la GS causada por pérdida tasemia desenmascara un defecto de inactivación en los conductos de Na+
ERRNVPHGLFRVRUJ
del músculo de fibra estriada; las mutaciones dominantes autosómicas en to recibe, su alimentación y complementos alimentarios, factores de riesgo 311
el gen SCN4A que codifican dicho conducto constituyen la causa predomi- de que surja insuficiencia renal, disminución de la diuresis, presión arte-
nante. rial y estado volumétrico. Las pruebas iniciales de laboratorio deben
En el riñón, la hiperpotasemia ejerce efectos negativos en la capacidad incluir electrólitos, BUN, creatinina, osmolalidad sérica, Mg2+, Ca2+, bio-
de excretar la carga de ácido y por ello en sí misma contribuye a la acidosis metría hemática completa, pH urinario, osmolalidad, creatinina y electró-
metabólica; tal defecto al parecer proviene parcialmente de la competencia litos. La concentración urinaria de Na+ <20 mM indica que el suministro
entre potasio y el amonio, para ser resorbidos por TALH y someterse des- de Na+ distal es un factor limitante de la excreción de K+; la sustitución
pués a la multiplicación contracorriente; al final disminuye el gradiente volumétrica con solución salina al 0.9% o el tratamiento con furosemida
medular para la excreción de NH3/NH4 en la porción distal de la nefrona. pueden reducir de manera eficaz la concentración plasmática de K+. Se
Sea cual sea el mecanismo primario, la restauración de la normopotasemia necesita conocer la osmolalidad de suero y orina para calcular el gradiente
en muchos casos corrige la acidosis metabólica hiperpotasémica. transtubular de potasio (TTKG) (fig. 63-8). Las cifras esperadas de TTKG
se basan en gran medida en datos de la anamnesis y son <3 en presencia de
Valoración diagnóstica La prioridad inicial en el tratamiento de la hiper- hipopotasemia y >7 a 8 en presencia de hiperpotasemia.
CAPÍTULO 63
potasemia es valorar la necesidad de un tratamiento urgente, al que segui-
rá una investigación integral para identificar su causa (fig. 63-8). La [K + ]orina = Osm suero
TTKG =
anamnesis y la exploración física se centrarán en los fármacos que el suje- [K + ]suero = Osmorina
Trastornos hidroelectrolíticos
Tratamiento de Sí K+ ≥6.0 o Hiperpotasemia Sí No se necesitan
¿Pseudohiperpotasemia?
urgencia cambios ECG (K+ sérico ≥5.5 mmol/L) más medidas
No No
Tratar con base Sí Pruebas de mayor Anamnesis, exploración física y Pruebas de desplazamiento Sí Tratar con base
en los datos y carga de potasio pruebas básicas de laboratorio transcelular en los datos y
valorar de nuevo valorar de nuevo
No No
-Hipertonicidad (como manitol)
-Hiperglucemia
Disminución de la excreción urinaria -Succinilcolina
de K+ (<40 mmol/día) -Ácido aminocaproico ε
-Digoxina
-Bloqueadores β
Disminución del aporte Sodio en orina -Acidosis metabólica (no orgánica)
de sodio a la parte distal Electrólitos en orina -Infusión de arginina o lisina
<25 mmol/L
-Parálisis periódica hipercalémica
-↓Insulina
-Ejercicio
TTKG
>8 <5
9α-fludrocortisona
Renina
FIGURA 638. Valoración diagnóstica de la hiperpotasemia. Consúltese el texto. ACE-1, Inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina; ARB, antagonista del
receptor de angiotensina II; CCD, conducto colector cortical; ECG, electrocardiograma; ECV, volumen circulatorio efectivo; GFR, tasa de filtración glomerular; GN, glo-
merulonefritis; VIH, virus de inmunodeficiencia humana; heparina LMW, heparina de bajo peso molecular; NSAID, antiinflamatorios no esteroideos; PHA, pseudohipoal-
dosteronismo; SLE, lupus eritematoso sistémico; TTKG, gradiente transtubular de potasio. (Con autorización de DB Mount, K Zandi-Nejad K: Disorders of potassium balance,
in Brenner and Rector´s The kidney, 8th ed. BM Brenner [ed]. Philadelphia, W.B. Saunders & Company, 2008, pp. 547-587.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
312 cio que, cuando se encuentran disponibles, pueden ser más apro-
TRATAMIENTO HIPERPOTASEMIA piadas en pacientes con incremento del volumen del líquido
Hay que considerar como urgencia médica las manifestaciones electro- extracelular. La dosis recomendada de SPS es de 15 a 30 g de polvo,
cardiográficas de hiperpotasemia y administrar un tratamiento urgente. casi siempre administrados en suspensión elaborada con 33% de
Sin embargo, los individuos con hiperpotasemia importante (concen- sorbitol. El efecto de SPS en la concentración plasmática de K+ es
tración plasmática de potasio ≥6.5 mM) en ausencia de cambios ECG lento; el efecto pleno puede tardar hasta 24 h y por lo general se
deben ser tratados de manera intensiva, porque los cambios en el ECG no necesitan dosis repetidas cada 4 a 6 h. La necrosis intestinal, por lo
son signos que pronostiquen toxicidad en el corazón. El tratamiento general en el colon o el íleon, es una complicación poco común pero
urgente de la hiperpotasemia consiste en hospitalización, monitoriza- por lo general letal, de la administración de SPS. La necrosis intesti-
ción cardiaca continua y tratamiento inmediato. El tratamiento se divi- nal es más frecuente en pacientes que reciben SPS a través de enema
de en tres etapas: o en individuos con disminución de la motilidad intestinal (p. ej., en
individuos posoperados o después del tratamiento con opioides). La
1. Antagonismo inmediato de los efectos de la hiperpotasemia en el cora- administración simultánea de SPS con sorbitol parece incrementar el
zón. El calcio IV protege al corazón, en tanto se emprenden medidas riesgo de necrosis intestinal; sin embargo, esta complicación puede
para corregir la hiperpotasemia. El calcio aumenta el umbral de po- ocurrir con la administración de SPS sola. Si no se dispone de SPS sin
PARTE 2
tencial de acción y aminora la excitabilidad, sin cambiar el potencial sorbitol, el médico debe considerar si es absolutamente indispensa-
de la membrana en reposo. Restaurar la diferencia entre los poten- ble el tratamiento con SPS con sorbitol. El riesgo de necrosis intesti-
ciales en reposo y el del umbral, el calcio revierte el bloqueo por nal, que si bien es bajo, pero real, con la administración de SPS, debe
despolarización causado por la hiperpotasemia. La dosis recomen- tenerse en cuenta cuando en ocasiones el único tratamiento apro-
dada es 10 mL de gluconato de calcio al 10% (3 a 4 mL de cloruro de piado disponible para la eliminación de potasio son los SPS, pero
calcio) en goteo intravenoso en un lapso de 2 a 3 min con vigilancia debe sopesarse contra el inicio tardío de su eficacia. Siempre que sea
cardiaca. El efecto de la infusión comienza en 1 a 3 min y dura 30 a posible, deben utilizarse tratamientos alternativos para el tratamien-
60 min; habrá que repetir la dosis si no se modifican los signos elec-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 651 Causas de hipercalcemia 313
65 Hipercalcemia e hipocalcemia
Sundeep Khosla
Producción excesiva de PTH
Hiperparatiroidismo primario (adenoma, hiperplasia o en raras ocasiones,
carcinoma)
Hiperparatiroidismo terciario (estimulación crónica de la secreción de PTH
El ion calcio tiene una importancia decisiva en la función celular normal y en caso de insuficiencia renal)
en el envío de señales, y regula diversos fenómenos fisiológicos como el Secreción ectópica de PTH (muy rara)
envío de señales neuromusculares, la contractilidad del corazón, la secre-
Mutaciones inactivantes de CaSR o proteínas G (FHH)
ción de hormonas y la coagulación de la sangre. Por tal razón, las concen-
traciones extracelulares de calcio se conservan dentro de límites extraor- Alteraciones en la función de CaSR (tratamiento con litio)
dinariamente estrechos por medio de mecanismos de retroalimentación Hipercalcemia de origen canceroso
en los que participa la hormona paratiroidea (PTH, parathyroid hormone) Producción excesiva de PTHrP (muchos tumores sólidos)
y la 1,25-dihidroxivitamina D [1,25(OH)2D], metabolito activo de dicha
CAPÍTULO 65
Metástasis esqueléticas líticas (de mama o mieloma)
vitamina. Estos mecanismos de retroalimentación son controlados por se-
Exceso en la producción de 1,25(OH)2D
ñales integradoras que van de las glándulas paratiroideas a riñones, intes-
tinos y huesos (fig. 65-1) (cap. 423). Las alteraciones en la calcemia son Enfermedades granulomatosas (sarcoidosis, tuberculosis, silicosis)
relativamente frecuentes y a menudo constituyen una manifestación pre- Linfomas
cursora de alguna enfermedad oculta. En este capítulo se presenta un re- Intoxicación por vitamina D
sumen del estudio de pacientes con alteraciones en las concentraciones Incremento primario en la resorción de hueso
séricas de calcio. Véase el capítulo 424 para un comentario más detalla-
Hipertiroidismo
do del tema.
Inmovilización
Hipercalcemia e hipocalcemia
HIPERCALCEMIA Ingestión excesiva de calcio
Síndrome hipercalcémico (de leche y alcalinos)
ETIOLOGÍA
Nutrición parenteral total
Es posible conocer y clasificar las causas de la hipercalcemia por las per-
turbaciones de los mecanismos normales de retroalimentación que regu- Otras causas
lan el calcio sérico (cuadro 65-1). El exceso de producción de PTH que no Endocrinopatías (insuficiencia suprarrenal, feocromocitoma, VIPoma)
se suprime de manera adecuada con el incremento de la calcemia surge en Fármacos (tiazídicos, vitamina A, antiestrógenos)
neoplasias primarias de las paratiroides (adenomas, hiperplasia o, rara vez,
Abreviaturas: CaSR, receptor sensor de calcio; FHH, hipercalcemia hipocalciúrica familiar;
carcinoma), en que la masa de células paratiroideas aumenta y el calcio no PTH, hormona paratiroidea; PTHrP, péptido relacionado a PTH.
inhibe la retroalimentación. También se observa secreción inapropiada de
PTH para la concentración de calcio sérico en caso de mutaciones hetero-
cigotas que inactivan el receptor “sensor” de calcio (CaSR, calcium sensor
receptor) o mutaciones de la proteína G, lo que entorpece la percepción del
nivel extracelular del mineral por parte de paratiroides y riñones, lo que
resulta en hipercalcemia hipocalciúrica familiar (FHH, familial hypocal-
ciuric hypercalcemia). Si bien muy pocas veces las neoplasias secretan
PTH, muchos tumores sólidos producen el péptido relacionado con PTH
(PTHrP, PTH-related peptide), que es semejante a la PTH en los primeros
13 aminoácidos y se liga al receptor de la misma, con lo que remeda los
efectos de la PTH en huesos y riñones. En el caso de la hipercalcemia me-
diada por PTHrP de neoplasias malignas, las concentraciones altas de cal-
cio sérico suprimen la cantidad de PTH. La hipercalcemia vinculada con
enfermedad granulomatosa (como sarcoidosis) o los linfomas, se debe a la
mayor conversión de 25(OH)D en el potente metabolito 1,25(OH)2D. En
los trastornos de ese tipo, este último metabolito intensifica la absorción
de calcio en los intestinos, lo que ocasiona hipercalcemia y supresión de
PTH. Los cuadros que aumentan de modo directo la movilización de cal-
cio desde los huesos, como el hipertiroidismo o metástasis osteolíticas,
también conducen a hipercalcemia con supresión de la secreción de PTH,
lo que sucede también con la sobrecarga exógena de calcio, como en el
síndrome de leche y alcalinos (síndrome hipercalcémico) o en la nutrición
parenteral total con adición excesiva de calcio.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La hipercalcemia leve (entre 11 y 11.5 mg/100 mL) por lo común no gene-
ra síntomas y se le identifica sólo en las cuantificaciones sistemáticas de
calcio. Algunas personas pueden señalar síntomas neuropsiquiátricos va-
gos, como dificultad para concentrarse, cambios de personalidad o depre-
sión. Otras manifestaciones iniciales pueden incluir úlcera gastroduodenal
o nefrolitiasis y puede haber un mayor riesgo de fracturas. La hipercalce-
mia más grave (>12 a 13 mg/100 mL), en particular si aparece en forma
FIGURA 651. Mecanismos de retroalimentación que conservan las concen- aguda, puede ocasionar letargo, estupor o coma y también síntomas diges-
traciones de calcio extracelular dentro de límites fisiológicos precisos tivos (como náusea, anorexia, estreñimiento o pancreatitis). La hipercalce-
[8.9 a 10.1 mg/100 mL (2.2 a 2.5 mM)]. La disminución del calcio (Ca2+) extra- mia disminuye la capacidad de concentración renal, que puede originar
celular (ECF, extracellular fluid) desencadena un aumento de la secreción de hor-
poliuria y polidipsia. En lo que se refiere al hiperparatiroidismo crónico, la
mona paratiroidea (PTH) (1) por activación del receptor sensor de calcio en las
células paratiroideas. A su vez la PTH intensifica la reabsorción tubular de calcio persona acude al médico con dolor de huesos o fracturas patológicas. Por
por parte del riñón (2) y la resorción de calcio desde el hueso (2) y también esti- último, la hipercalcemia puede ocasionar cambios electrocardiográficos
mula la producción de 1,25(OH)2D por los riñones (3). A su vez, el metabolito de la importantes, como bradicardia, bloqueo auriculoventricular (AV) e inter-
vitamina actúa principalmente en el intestino para intensificar la absorción de valos QT cortos; para vigilar los cambios en la calcemia se mide el interva-
calcio (4). En conjunto, estos mecanismos homeostásicos normalizan la calcemia. lo QT en forma seriada.
ERRNVPHGLFRVRUJ
314 DIAGNÓSTICO con normalización de las concentraciones séricas de calcio en 60 a 90%
La primera acción en la valoración diagnóstica de hipercalcemia o hipo- de los pacientes. A veces es necesario repetir la administración de bis-
calcemia es asegurar que las alteraciones en las concentraciones séricas fosfonatos cuando ocurre recaída de la hipercalcemia. Una alternativa
de calcio no provengan de concentraciones anormales de albúmina. Cerca de a los bisfosfonatos es el nitrato de galio (200 mg/m2 por vía intraveno-
la mitad del calcio total se encuentra en estado ionizado y el resto está li- sa al día, cinco días), el cual también es eficaz pero se acompaña de
gado principalmente a la albúmina. Si bien es posible la medición directa nefrotoxicidad potencial. En casos excepcionales es necesaria la diáli-
del calcio ionizado, los resultados se alteran fácilmente con los métodos de sis. Por último, a pesar de que el fosfato intravenoso quela el calcio y
obtención y otros artefactos; por ello, quizá sea preferible medir el calcio y disminuye sus concentraciones en suero, el tratamiento puede ser tó-
la albúmina totales para “corregir” el calcio sérico. Cuando las concentra- xico porque los complejos de calcio y fosfato se pueden depositar en
ciones de albúmina sérica disminuyen, para calcular la concentración co- tejidos y causar daño extenso a algunos órganos.
rregida de calcio se añaden 0.2 mM (0.8 mg/100 mL) al valor de calcio En personas con hipercalcemia mediada por 1,25(OH)2D, se prefie-
total por cada decremento de 1.0 g/100 mL de albúmina sérica a partir de ren los glucocorticoides, porque pueden disminuir la producción de
la cifra de referencia, que es de 4.1 g/100 mL, y se hace lo contrario en el dicho metabolito de la vitamina. Muy a menudo se utilizan dosis intra-
caso de incrementos de la albúmina sérica. venosas de 100 a 300 mg de hidrocortisona al día o prednisona por vía
La anamnesis detallada permite obtener pistas importantes del origen oral (40 a 60 mg al día) durante tres a siete días. Otros fármacos como
PARTE 2
de la hipercalcemia (cuadro 65-1). La forma crónica suele ser causada por ketoconazol, cloroquina e hidroxicloroquina también disminuyen la
hiperparatiroidismo primario, a diferencia de la segunda causa más fre- producción de 1,25(OH)2D y se usan ocasionalmente.
cuente del problema, que es un cáncer oculto. En la anamnesis se debe
incluir consumo de fármacos, operaciones en el cuello y síntomas sistémi-
cos que sugieran sarcoidosis o linfoma. HIPOCALCEMIA
Una vez confirmada la hipercalcemia real, la siguiente prueba de labo-
ETIOLOGÍA
ratorio más importante en la valoración diagnóstica es la medición de la
Las causas de la hipocalcemia se pueden determinar en función de si las
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
ERRNVPHGLFRVRUJ
de las cuatro glándulas durante operaciones en tiroides o en paratiroides. vedad del déficit y de la causa primaria. Por tal razón, la deficiencia de 315
El hipoparatiroidismo es un signo fundamental de las endocrinopatías au- vitamina D de origen nutricional suele mejorar con dosis relativamente
toinmunitarias (cap. 408); en raras ocasiones acompaña a enfermedades bajas de vitamina D (50 000 U dos a tres veces a la semana durante
infiltrantes como la sarcoidosis. La alteración de la secreción de PTH pue- varios meses), en tanto que la deficiencia por malabsorción obliga a
de ser secundaria a la deficiencia de magnesio, o bien, a mutaciones en veces a administrar dosis mucho mayores (100 000 U/día de la vitamina
CaSR o en las proteínas G que median la señalización de CaSR, lo que su- o más). El objetivo terapéutico es que la calcemia quede dentro de lí-
prime la PTH y ocasiona los efectos que son opuestos a los que ocurren en mites normales bajos y evitar hipercalciuria, que puede ocasionar ne-
el caso de FHH. frolitiasis.
También causan hipocalcemia la deficiencia de vitamina D, la menor
producción del metabolito 1,25(OH)2D (más bien consecuencia de insufi-
ciencia renal) o, en contadas ocasiones, la resistencia a vitamina D. No CONSIDERACIONES GLOBALES
obstante, la hipocalcemia en dichos trastornos no es tan profunda como la En países con acceso más limitado al sistema de salud o a prue-
observada en el hipoparatiroidismo, porque las paratiroides pueden pro- bas de detección de las concentraciones séricas de calcio, el hi-
vocar un incremento compensatorio de la secreción de PTH. La hipocal-
CAPÍTULO 66
perparatiroidismo primario a menudo se manifiesta en formas
cemia también se observa en situaciones que acompañan a lesiones hísticas graves con complicaciones esqueléticas (osteítis fibrosa quística), a dife-
graves, como quemaduras, rabdomiólisis, lisis tumoral o pancreatitis. En rencia de las formas asintomáticas que son comunes en los países desarro-
estas situaciones, el origen del problema puede incluir una combinación llados. Además, la deficiencia de vitamina D es paradójicamente frecuente
de hipoalbuminemia, hiperfosfatemia, depósito de calcio en tejidos y una en algunos países pese a la exposición amplia a la luz solar (p. ej., India)
menor secreción de hormona paratiroidea. porque se evita la exposición a la luz solar y porque se consume poca vita-
mina D en la alimentación.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Algunos sujetos con hipocalcemia están asintomáticos si la disminución
Acidosis y alcalosis
del calcio sérico es relativamente leve y crónica, o puede surgir al principio
alguna complicación letal. La hipocalcemia moderada o grave se acompa-
ña de parestesias, por lo común de dedos de manos y pies y zonas peribu-
cales, y es causada por una mayor irritabilidad neuromuscular. En la
exploración física, el examinador puede buscar el signo de Chvostek (con-
tracción de músculos peribucales en reacción a la percusión suave del ner-
vio facial por delante de la oreja), aunque también puede aparecer en cerca
66 Acidosis y alcalosis
Thomas D. DuBose, Jr.
del 10% de sujetos normales. Para inducir el espasmo carpiano se puede
inflar el manguito de un esfigmomanómetro 20 mmHg por arriba de la
presión sistólica del paciente, durante 3 min (signo de Trousseau). La hi- HOMEOSTASIS ACIDOBÁSICA NORMAL
pocalcemia grave puede inducir convulsiones, espasmo carpopedal, bron-
coespasmo, laringoespasmo y prolongación del intervalo QT. El pH arterial sistémico se mantiene entre 7.35 y 7.45 debido al amortigua-
miento químico extracelular e intracelular y a los mecanismos reguladores
que aportan los pulmones y los riñones. El control de la presión arterial de
DIAGNÓSTICO CO2 (Paco2) por el sistema nervioso central (SNC) y el aparato respirato-
Además de medir el calcio sérico, es conveniente conocer las concentra- rio, así como el control del bicarbonato plasmático por los riñones, estabi-
ciones de albúmina, fósforo y magnesio. Al igual que con la valoración de lizan el pH arterial mediante la eliminación o la retención de ácidos o
la hipercalcemia, la cuantificación de la concentración de PTH es de máxi- álcalis. Los componentes metabólico y respiratorio que regulan el pH sis-
ma importancia en la valoración de la deficiencia de calcio. La supresión témico se describen con la ecuación de Henderson-Hasselbalch:
de PTH (o un “valor inapropiadamente bajo”) en caso de hipocalcemia,
confirma ausencia o disminución de la secreción de la hormona (hipopa- HCO3−
ratiroidismo) como la causa de la hipocalcemia. La anamnesis más deta- p H = 6.1 + log
llada por lo común identificará la causa subyacente (diferenciar entre Paco 2 × 0.0301
agenesia y destrucción de paratiroides). A diferencia de ello, el incremento
de la concentración de PTH (hiperparatiroidismo secundario) orientará la En casi todas las circunstancias, la producción y la eliminación de CO2
atención hacia el eje de vitamina D como causa de la hipocalcemia. Para están equilibradas, y la Paco2 habitual en situación estable se mantiene en
valorar mejor la deficiencia alimentaria de vitamina D, se miden los valo- 40 mmHg. Cuando la eliminación de CO2 es insuficiente se produce hi-
res séricos de 25-hidroxivitamina D, que reflejan las reservas de la vitami- percapnia, en tanto que cuando se elimina en exceso hay hipocapnia. No
na. En caso de insuficiencia renal o sospecha de resistencia a vitamina D, obstante, la producción y la eliminación se equilibran otra vez en un nuevo
es útil medir las concentraciones séricas de 1,25-dihidroxivitamina D. valor de equilibrio dinámico de Paco2. Por tanto, la Paco2 está regulada
principalmente por factores respiratorios neurales y no por la velocidad de
producción de CO2. La hipercapnia suele ser consecuencia de la hipoven-
tilación y no de una mayor producción de CO2. Los aumentos o las dismi-
TRATAMIENTO HIPOCALCEMIA nuciones de la Paco2 representan alteraciones del control neural de la
El tratamiento dependerá de la gravedad de la hipocalcemia, la rapidez respiración o son cambios compensadores en respuesta a una alteración
con la cual ha surgido y continuado y las complicaciones acompañan- primaria del [HCO3−] plasmático.
tes (como convulsiones o laringoespasmo). La forma aguda sintomáti-
ca se trata en un inicio con 10 mL de solución de gluconato de calcio, DIAGNÓSTICO DE LOS TIPOS GENERALES DE ALTERACIONES
al 10% peso/volumen (90 mg o 2.2 mmol), por vía intravenosa en 50 mL
de solución glucosada al 5% o de cloruro de sodio al 0.9% por vía intra- Las alteraciones clínicas más frecuentes son los trastornos acidobásicos
venosa en un lapso de 5 min. La hipocalcemia persistente obliga al simples, es decir, acidosis o alcalosis metabólica, y acidosis o alcalosis res-
goteo intravenoso constante (en forma habitual 10 ampolletas de piratoria.
gluconato de calcio o 900 mg de calcio en 1 L de solución glucosada al
5% o de cloruro de sodio al 0.9% en un lapso de 24 h). En caso de haber TRASTORNOS ACIDOBÁSICOS SIMPLES
hipomagnesemia acompañante, se le tratará con los complementos Las alteraciones respiratorias primarias (cambios primarios de la Paco2)
adecuados de magnesio. ocasionan respuestas metabólicas compensadoras (cambios secundarios
La hipocalcemia crónica por hipoparatiroidismo se trata con com- de [HCO3−]), y los trastornos metabólicos primarios desencadenan res-
plementos de calcio (1 000 a 1 500 mg/día de calcio elemental en frac- puestas respiratorias compensadoras previsibles (secundarias a los cam-
ciones) más vitaminas D2 o D3 (25 000 a 100 000 U/día) o calcitriol bios de Paco2). Es posible pronosticar la compensación fisiológica con las
(1,25[OH]2D, a razón de 0.25 a 2 μg/día). En la actualidad se usan con relaciones que se muestran en el cuadro 66-1. En términos generales, con
menor frecuencia otros metabolitos de la vitamina como dihidrota- una excepción, las respuestas compensadoras regresan el pH hacia cifras
quisterol o alfacalcidiol. Sin embargo, la hipovitaminosis D se trata casi normales. La alcalosis respiratoria crónica cuando ocurre por perio-
mejor con complementos de la vitamina, y la dosis depende de la gra- dos prolongados es una excepción a esta regla y a menudo regresa el pH a
ERRNVPHGLFRVRUJ
316 CUADRO 661 Predicción de respuestas compensadoras en trastornos
acidobásicos simples y características de los cambios
Intervalo de valores
Predicción de
Trastorno compensación pH HCO3- PaCO2
Acidosis PaCO2 = (1.5 × HCO3–) + 8 ± 2 Bajo Bajo Baja
metabólica o
PaCO2 hará que disminuya 1.25
mmHg por cada mmol/L de
disminución en [HCO3–]
o PaCO2 = [HCO3–] + 15
Alcalosis PaCO2 hará que aumente 0.75 Alto Alto Alta
metabólica mmHg por cada mmol/L de
aumento en [HCO3–]
PARTE 2
de disminución en PaCO2
Crónica [HCO3–] hará que disminuya
0.4 mmol/L por cada mmHg FIGURA 661. Nomograma acidobásico. Se señalan los límites de confianza de
de disminución en PaCO2 90% de las compensaciones respiratorias y metabólicas normales, en perturbacio-
nes acidobásicas primarias. (Con autorización de DuBose Jr: Acid-base disorders, en
Acidosis Bajo Alto Alta Brenner and Rector´s The Kidney, 8th ed, BM Brenner [ed]. Philadelphia, Saunders,
respiratoria 2008, pp. 505-546.)
Aguda [HCO3–] hará que aumente
0.1 mmol/L por cada mmHg
de aumento en PaCO2
Crónica [HCO3–] hará que aumente
0.4 mmol/L por cada mmHg
de aumento en PaCO2 CUADRO 662 Ejemplos de trastornos acidobásicos mixtos
Metabólicos y respiratorios mixtos
Acidosis metabólica-alcalosis respiratoria
cifras normales. La acidosis metabólica por incremento de los ácidos en-
Aspecto clave: acidosis metabólica con AG alto o normal; PaCO2 prevalente
dógenos (p. ej., cetoacidosis) reduce las concentraciones de [HCO3–] en el por debajo de la cifra anticipada (cuadro 66-1)
líquido extracelular y disminuye el pH extracelular. Esto estimula a los
quimiorreceptores del bulbo raquídeo para que incrementen la ventila- Ejemplo: Na+, 140; K+, 4.0; Cl–, 106; HCO3–, 14; AG, 20; PaCO2, 24; pH, 7.39
ción y restablezcan la razón [HCO3–]/Paco2 y, por tanto el pH, a cifras casi (acidosis láctica, septicemia en ICU)
normales, pero no normales por completo. El grado de compensación res- Acidosis metabólica-acidosis respiratoria
piratoria esperada en una forma simple de acidosis metabólica puede
calcularse con la relación: Paco2 = (1.5) × [HCO3–]) + 8 ± 2. Por eso, un Aspecto clave: acidosis metabólica con AG alto o normal; PaCO2 prevalente
paciente con acidosis metabólica y [HCO3–] de 12 mmol/L sería de espe- por arriba de la cifra anticipada (cuadro 66-1)
rarse que tuviera una Paco2 entre 24 y 28 mmHg. Las cifras de Paco2 <24 Ejemplo: Na+, 140; K+, 4.0; Cl–, 102; HCO3–, 18; AG, 20; PaCO2, 38; pH, 7.30
o >28 mmHg definen un trastorno mixto (acidosis metabólica y alcalosis (neumonía y edema pulmonar graves)
respiratoria o alcalosis metabólica y acidosis respiratoria, respectivamen-
Alcalosis metabólica-alcalosis respiratoria
te). Las respuestas compensadoras para los trastornos metabólicos pri-
marios desplazan la Paco2 en la misma dirección en que cambia la Aspecto clave: PaCO2 no aumenta como se calcula; pH mayor de lo esperado
concentración de [HCO3–], en tanto que, por el contrario, la compensa- Ejemplo: Na+, 140; K+, 4.0; Cl–, 91; HCO3–, 33; AG, 16; PaCO2, 38; pH, 7.55
ción de trastornos respiratorios primarios desplazan las concentraciones (hepatopatía y diuréticos)
de [HCO3–] en la misma dirección que el cambio primario en la Paco2
(cuadro 66-1). Por tanto, los cambios en la Paco2 y en las concentraciones Alcalosis metabólica-acidosis respiratoria
de [HCO3– que ocurren en direcciones contrarias (es decir, incremento de Aspecto clave: PaCO2 mayor de la calculada; pH normal
Paco2 o [HCO3–], en tanto que disminuye la otra cifra) indican un tras- Ejemplo: Na+, 140; K+, 3.5; Cl-, 88; HCO3-, 42; AG, 10; PaCO2, 67; pH, 7.42 (EPOC
torno mixto. Otra forma de juzgar si la respuesta del [HCO3−] o de la con diuréticos)
Paco2 es adecuada consiste en utilizar un nomograma del estado acidobá-
Trastornos metabólicos mixtos
sico (fig. 66-1). Si bien las áreas sombreadas del nomograma muestran los
límites del intervalo de confianza de 95% para la compensación normal en Acidosis metabólica-alcalosis metabólica
las alteraciones simples, observar valores acidobásicos dentro del área
Aspecto clave: sólo detectable con acidosis con AG alto; ∆AG>>∆HCO3−
sombreada no descarta necesariamente una alteración mixta. La superpo-
sición de un trastorno con otro puede dar valores situados dentro de la Ejemplo: Na+, 140; K+, 3.0; Cl−, 95; HCO3−, 25; AG, 20; PaCO2, 40; pH, 7.42
zona de un tercero. Por eso, el nomograma, aunque resulta cómodo, no (uremia con vómito)
sustituye las ecuaciones del cuadro 66-1. Acidosis metabólica-acidosis metabólica
TRASTORNOS ACIDOBÁSICOS MIXTOS Aspecto clave: acidosis mixta con AG elevado-AG normal; ∆HCO3− se explica
por el cambio combinado en ∆AG y ∆Cl–
Los trastornos acidobásicos mixtos, definidos como trastornos indepen-
dientes coexistentes y no como respuestas meramente compensadoras, se Ejemplo: Na+, 135; K+, 3.0; Cl−, 110; HCO3−, 10; AG, 15; PaCO2, 25; pH, 7.20
observan a menudo en los pacientes de las unidades de cuidados intensi- (diarrea con acidosis láctica, efectos tóxicos del tolueno, tratamiento
vos y pueden dar origen a cifras extremas peligrosas de pH (cuadro 66-2). de la cetoacidosis diabética)
Es posible que un enfermo con cetoacidosis diabética (acidosis metabóli- Abreviaturas: AG, desequilibrio aniónico; ICU, unidad de cuidados intensivos (intensive care
ca) tenga un problema respiratorio independiente (p. ej., neumonía) cau- unit); EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
ERRNVPHGLFRVRUJ
sante de acidosis o alcalosis respiratoria. Algunos individuos con neu- 317
mopatía primaria (p. ej., enfermedad pulmonar obstructiva crónica) no ta y origina acidosis con gran AG. El aumento del AG suele depender
reaccionan ante la acidosis metabólica con una respuesta respiratoria ade- de un incremento de los aniones no medidos y, con menor frecuencia,
cuada por su reserva respiratoria insuficiente. Esta superposición de una por disminución de los cationes no medidos (calcio, magnesio, pota-
acidosis respiratoria a una acidosis metabólica puede ocasionar acidemia sio). Además, el AG puede aumentar con un incremento de la albúmi-
grave. Cuando en el mismo paciente coexisten acidosis metabólica y alca- na aniónica, ya sea por una mayor concentración de albúmina o por
losis metabólica, el pH puede ser normal o casi normal. Cuando el pH es alcalosis, lo que altera la carga de la albúmina. La disminución del AG
normal, un incremento en el desequilibrio aniónico (AG, anion gap, véase puede deberse a: 1) aumento de los cationes no medidos; 2) adición a
más adelante) denota con fiabilidad la presencia de acidosis metabólica la sangre, de cationes anormales, como litio (intoxicación por litio) o
con desequilibrio aniónico, cuando las concentraciones séricas de albúmi- inmunoglobulinas catiónicas (discrasias de células plasmáticas); 3)
na son normales de 4.5 g/100 mL. Asumiendo un desequilibrio aniónico disminución de la concentración de albúmina, el principal anión plas-
normal de 10 mmol/L, una discrepancia en la ΔAG (AG real − AG normal) mático (síndrome nefrótico); 4) disminución de la carga aniónica efi-
y la ΔHCO3− (cifra normal de 25 mmol/L − HCO3− anormal en el paciente) caz de la albúmina causada por la acidosis, o 5) hiperviscosidad e
indica la presencia de un desequilibrio aniónico mixto con alcalosis meta- hiperlipidemia importante, que puede hacer que se subestimen las
CAPÍTULO 66
bólica (véase el ejemplo más adelante). Un diabético con cetoacidosis pue- concentraciones de sodio y cloruro. Un descenso de 1 g/100 mL en la
de padecer una disfunción renal que cause acidosis metabólica simultánea. albúmina sérica respecto del valor normal (4.5 g/100 mL) reduce el
Los pacientes que han ingerido sobredosis de combinaciones de fármacos, desequilibrio aniónico 2.5 meq/L. Es importante conocer las causas
como sedantes y salicilatos, pueden presentar alteraciones mixtas por frecuentes de acidosis con AG alto (cuadro 66-3).
efecto de la respuesta acidobásica a cada uno de los fármacos (acidosis En presencia de albúmina sérica normal, el AG alto suele deberse a
metabólica mezclada con acidosis respiratoria o alcalosis respiratoria, res- ácidos sin cloruro que contienen aniones inorgánicos (fosfato, sulfato),
pectivamente). Aún más complejas son las alteraciones acidobásicas tri- orgánicos (cetoácidos, lactato, aniones orgánicos urémicos), exógenos
ples. Por ejemplo, algunos individuos con acidosis metabólica debida a (salicilato o toxinas ingeridas con producción de ácidos orgánicos) o
no identificados. El AG elevado es significativo incluso cuando se so-
Acidosis y alcalosis
cetoacidosis alcohólica experimentan alcalosis metabólica secundaria al
vómito, y alcalosis respiratoria sobreañadida, por la hiperventilación pro- breañade un trastorno acidobásico más, que modifica independiente-
vocada por la disfunción hepática o por la abstinencia de alcohol. mente el [HCO3−]. Una situación de este tipo, en la que el [HCO3−]
puede resultar normal o incluso alto, estaría representada por la pre-
sencia simultánea de acidosis metabólica de la variedad de desequili-
brio aniónico elevado y, además, acidosis respiratoria crónica o alcalosis
ESTUDIO DEL PACIENTE metabólica (cuadro 66-3). Compárese el cambio en [HCO3−] (ΔHCO3−)
Trastornos acidobásicos y el cambio en el AG (ΔAG).
Del mismo modo, valores normales de [HCO3−], Paco2 y pH no
En el cuadro 66-3 se presenta una estrategia escalonada para el diag- aseguran la ausencia de una alteración acidobásica. Por ejemplo, un
nóstico de trastornos acidobásicos. Cuando se midan los gases sanguí- alcohólico con vómito puede experimentar alcalosis metabólica con
neos, se tendrá gran cuidado de obtener la muestra de sangre arterial pH de 7.55, Paco2 de 47 mmHg, [HCO3−] de 40 mmol/L, [Na+] de
sin utilizar mucha heparina. De manera simultánea, antes del trata- 135, [Cl−] de 80 y [K+] de 2.8. Si este paciente presentara después ce-
miento se obtendrá sangre para medir electrólitos y gases en sangre toacidosis alcohólica agregada con una concentración de 15 mM de
arterial, porque con la alcalosis metabólica y la acidosis respiratoria hidroxibutirato β, el pH arterial descendería hasta 7.40, el [HCO3−] a
aumenta el [HCO3−]. Al contrario, en la acidosis metabólica y la alca- 25 mmol/L y la Paco2 hasta 40 mmHg. Si bien los gases sanguíneos
losis respiratoria disminuye el [HCO3−]. En el laboratorio clínico se son normales, el AG aumentó hasta 30 mmol/L, lo que indica que
miden tanto el pH como la Paco2, y el [HCO3−] se calcula con la existe una mezcla de alcalosis metabólica y acidosis metabólica. La
ecuación de Henderson-Hasselbalch. Este valor calculado se debe combinación de acidosis con desequilibrio aniónico alto y alcalosis
comparar con el [HCO3−] (CO2 total) medido en el perfil de electróli- metabólica se identifica con facilidad si se comparan las diferencias
tos. Estos dos valores deben ser concordantes, con una diferencia (valores Δ) en el sujeto normal, con los valores del paciente. En este
máxima de 2 mmol/L. Si ello no ocurre, es posible que las muestras no ejemplo, ΔHCO3− es igual a 0 (25 − 25 mmol/L), pero ΔAG es igual a
se hayan extraído en forma simultánea, que se haya producido un 20 (30 − 10 mmol/L). En consecuencia, no se toma en consideración
error de laboratorio, o un error al calcular el [HCO3−]. Una vez verifi- 20 mmol/L en el valor Δ/Δ (ΔAG para ΔHCO3−).
cados los valores acidobásicos en sangre, se podrá identificar el tras-
torno acidobásico con precisión.
ACIDOSIS METABÓLICA
CÁLCULO DEL DESEQUILIBRIO ANIÓNICO La acidosis metabólica puede producirse por un aumento de la produc-
En todas las evaluaciones de los trastornos acidobásicos debe realizar- ción endógena de ácido (como el lactato o los cetoácidos), por pérdida de
se un cálculo sencillo del desequilibrio aniónico (AG), que representa bicarbonato (como ocurre en la diarrea) o por la acumulación de ácidos
los aniones no medidos en el plasma (normalmente 8 a 10 mmol/L) y endógenos (como ocurre en la insuficiencia renal). La acidosis metabólica
se calcula como sigue: AG = Na+ − (Cl– + HCO3–). Los aniones no ejerce efectos notables en los aparatos respiratorio y cardiaco y en el siste-
medidos comprenden proteínas aniónicas (p. ej., albúmina), fosfato, ma nervioso. El descenso del pH sanguíneo conlleva un aumento caracte-
sulfato y aniones orgánicos. Cuando en el líquido extracelular se acu- rístico de la ventilación, en especial del volumen corriente (respiración de
mulan aniones ácidos, como el acetoacetato y el lactato, el AG aumen- Kussmaul). La contractilidad cardiaca intrínseca puede estar deprimida,
pero la función inotrópica puede resultar normal debido a la liberación de
catecolaminas. Es posible la presencia tanto de vasodilatación arterial pe-
CUADRO 663 Pasos para establecer el diagnóstico de trastornos riférica como de venoconstricción central; la disminución de la distensibi-
acidobásicos lidad vascular central y pulmonar predispone a edema pulmonar, incluso
con sobrecargas mínimas de volumen. La función del SNC está deprimida,
1. Medir simultáneamente gases y electrólitos en sangre arterial (ABG) con cefalea, letargo, estupor y, en algunos casos, coma. También puede
2. Comparar [HCO3−] en ABG y electrólitos para verificar su exactitud haber intolerancia a la glucosa.
3. Calcular el desequilibrio aniónico (AG) Hay dos categorías principales de acidosis metabólica clínica: con AG
4. Identificar cuatro causas de acidosis por incremento de AG (cetoacidosis, elevado y con AG normal, o la acidosis hiperclorémica (cuadros 66-3 y
acidosis por ácido láctico, insuficiencia renal y toxinas) 66-4).
5. Identificar dos causas de acidosis hipoclorémica alta o que no depende de
desequilibrio aniónico (pérdida de bicarbonato por tubo digestivo, acidosis
tubular renal)
TRATAMIENTO ACIDOSIS METABÓLICA
6. Estimar la respuesta compensatoria (cuadro 66-1) La administración de soluciones alcalinas para tratar la acidosis meta-
7. Comparar la ΔAG y la ΔHCO3− bólica se debe reservar para los casos de acidemia grave, excepto
cuando el paciente carece de “HCO3− potencial” en plasma. Esta última
8. Comparar los cambios en cloruros al cambiar el sodio
variable se puede calcular por el incremento (Δ) del desequilibrio anió-
Abreviatura: ABG, gases en sangre arterial (arterial blood gases). nico (ΔAG = ΔG del paciente − 10). Es preciso establecer si el anión
ERRNVPHGLFRVRUJ
318 CUADRO 664 Causas de acidosis metabólica por desequilibrio aniónico alto ge en casos de derivaciones yeyunoileales, síndrome de intestino corto u
obstrucción intestinal, se origina cuando las bacterias intestinales forman
Acidosis láctica Toxinas d-lactato.
Cetoacidosis Etilenglicol
Diabética Metanol
ESTUDIO DEL PACIENTE
Alcohólica Salicilatos
Por inanición Propilenglicol
Acidosis láctica
Ácido piroglutámico (5-oxoprolina) En primer lugar es preciso corregir el trastorno primario que inte-
Insuficiencia renal (aguda y crónica) rrumpe el metabolismo del lactato; se restablecerá el riego sanguíneo
hístico cuando sea insuficiente. Si es posible, se evitará el uso de vaso-
constrictores, ya que pueden disminuir todavía más la perfusión a los
ácido en el plasma es metabolizable (es decir, hidroxibutirato β, ace- tejidos. Se suele aconsejar el tratamiento alcalinizante en caso de aci-
toacetato y lactato) o no (aniones que se acumulan en la insuficiencia demia aguda intensa (pH <7.15), a fin de mejorar la función cardiaca
renal crónica y en caso de ingestión de toxinas). En esta última situa- y la utilización del lactato. Sin embargo, la administración de NaHCO3
PARTE 2
ción es necesaria la recuperación de la función renal para reponer el puede deprimir, paradójicamente, el rendimiento cardiaco y exacerbar
déficit de [HCO3−], proceso lento y a menudo imprevisible. En conse- la acidosis al estimular la producción de lactato (el HCO3− estimula a
cuencia, los individuos con acidosis con AG normal (acidosis hiperclo- la fosfofructocinasa). Si bien el empleo de alcalinizantes en la acidosis
rémica), con AG un poco alto (acidosis mixta hiperclorémica y con AG) láctica moderada es motivo de controversia, en general se acepta que
o con AG atribuible a un anión no metabolizable en presencia de insu- los esfuerzos por normalizar el pH o el [HCO3−] mediante la adminis-
ficiencia renal, deben recibir tratamiento alcalinizante, ya sea por vía tración de NaHCO3 exógeno son perjudiciales. Un método muy razo-
oral (NaHCO3 o solución de Shohl) o intravenosa (NaHCO3), en cantidad nable consiste en administrar suficiente NaHCO3 para aumentar el pH
suficiente para aumentar en forma lenta el [HCO3−] plasmático hasta arterial hasta un máximo de 7.2 durante 30 a 40 min.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
valores de 20 a 22 mmol/L. Debe evitarse la corrección excesiva. El tratamiento con NaHCO3 puede producir sobrecarga de líquidos
No obstante, hay controversia con respecto a la administración de e hipertensión, debido a que la cantidad que se necesite puede ser
alcalinos en los pacientes que presentan acidosis pura con AG debida enorme cuando la acumulación de ácido láctico es incesante. La admi-
a la acumulación de un anión ácido orgánico metabolizable (cetoaci- nistración de líquidos no se tolera adecuadamente debido a la veno-
dosis o acidosis láctica). En general, la acidosis grave (pH <7.10) justifica constricción central, en particular en el paciente oligúrico. Si es posible
la administración intravenosa de 50 a 100 meq de NaHCO3, en 30 a 45 remediar la causa primaria de la acidosis láctica, el lactato sanguíneo
min, durante las primeras 1 a 2 h de tratamiento. La administración de se convertirá en HCO3− y podría surgir alcalosis de rebote.
esta cantidad moderada de alcalinos en esta situación parece consti-
tuir una medida adicional de seguridad, pero resulta esencial controlar Cetoacidosis · CETOACIDOSIS DIABÉTICA (DKA, diabetic ketoacidosis) Es causada
los electrólitos plasmáticos durante el tratamiento, ya que el [K+] pue- por el aumento del metabolismo de los ácidos grasos y la acumulación de
de disminuir cuando aumenta el pH. El objetivo no es llevar estos valo- cetoácidos (acetoacetato e hidroxibutirato β). La DKA suele aparecer en
res a la normalidad, sino aumentar el [HCO3−] hasta 10 meq/L y el pH pacientes con diabetes mellitus insulinodependiente, cuando se interrum-
hasta 7.20. pe la aplicación de insulina o surge una enfermedad intercurrente, como
infección, gastroenteritis, pancreatitis o infarto del miocardio, que aumen-
tan de forma temporal y aguda las necesidades de insulina. La acumula-
ACIDOSIS CON DESEQUILIBRIO ANIÓNICO ALTO
ción de cetoácidos es la que causa aumento del AG y casi siempre conlleva
hiperglucemia [glucosa >17 mmol/L (300 mg/100 mL)]. La relación entre
ESTUDIO DEL PACIENTE ΔAG y ΔHCO3−es ~1:1 en la DKA. Debe destacarse lo siguiente: dado que
la insulina impide la producción de cetonas, rara vez se necesita adminis-
Acidosis con desequilibrio aniónico alto trar bicarbonato, excepto en casos de acidemia extrema (pH <7.1), y en tal
Hay cuatro causas principales de acidosis con AG alto: 1) acidosis situación, sólo en cantidades limitadas. En general, los individuos con
láctica, 2) cetoacidosis, 3) ingestión de toxinas y 4) insuficiencia renal DKA muestran deshidratación y necesitan reanimación con solución sali-
aguda y crónica (cuadro 66-4). La detección inicial para diferenciar las na isotónica. Sin embargo, no es rara la expansión de volumen excesiva y
acidosis con AG alto debe comprender: 1) revisión de los datos de la contribuye a la aparición de acidosis hiperclorémica durante el tratamien-
anamnesis en busca de pruebas de ingestión de fármacos y toxinas, y to de la DKA. El elemento básico para tratar el problema anterior es la insu-
medición de gases en sangre arterial para detectar alcalosis respiratoria lina simple por vía IV y se describe en mayor detalle en el capítulo 417.
coexistente (salicilatos); 2) identificación de la posible presencia CETOACIDOSIS ALCOHÓLICA AKA, ALCOHOLIC KETOACIDOSIS Los alcohólicos cró-
de diabetes mellitus (cetoacidosis diabética); 3) búsqueda de pruebas de nicos pueden mostrar cetoacidosis cuando disminuye o cesa repentina-
alcoholismo o de concentraciones altas de hidroxibutirato β (cetoaci- mente el consumo de alcohol y la nutrición es deficiente. La AKA por lo
dosis alcohólica); 4) observación en busca de signos clínicos de ure- común se asocia con consumo abundante de alcohol, vómito, dolor abdo-
mia, y medición del nitrógeno ureico sanguíneo (BUN, blood urea minal, inanición y deshidratación. La concentración de glucosa es variable
nitrogen) y creatinina (acidosis urémica); 5) inspección de la orina en y la acidosis puede ser importante por el incremento de las cetonas, predo-
busca de cristales de oxalato (etilenglicol), y 6) identificación de las minantemente hidroxibutirato β. La hipoperfusión puede intensificar la
múltiples situaciones clínicas en las que pueden estar aumentados los producción de ácido láctico; la alcalosis respiratoria crónica puede acom-
valores de lactato (hipotensión, choque, insuficiencia cardiaca, leuce- pañarse de hepatopatía y surgir alcalosis metabólica por vómito (consultar
mia, cáncer, e ingestión de fármacos o toxinas). la relación entre ΔAG y ΔHCO3−). Por eso, en la AKA son frecuentes los
trastornos acidobásicos mixtos. A medida que se restaura la circulación
Acidosis láctica La acumulación de l-lactato en el plasma puede ser con la administración de solución salina isotónica, la acumulación prefe-
secundaria a perfusión deficiente (tipo A): insuficiencia circulatoria (cho- rente de hidroxibutirato β cambia a acetoacetato, y ello explica la observa-
que, insuficiencia cardiaca), anemia grave, defectos de las enzimas mito- ción clínica frecuente de una reacción al nitroprusiato cada vez más
condriales e inhibidores (monóxido de carbono, cianuro), o a trastornos positiva a medida que el enfermo mejora. Con la reacción cetónica de ni-
aerobios (tipo B): cánceres, inhibidores de la transcriptasa inversa análoga troprusiato (Acetest) se puede detectar el ácido acetoacético, pero no el
de nucleósido en infecciones por VIH, diabetes mellitus, insuficiencia hidroxibutirato β, por tanto, es posible que el grado de cetosis y cetonuria
renal o hepática, deficiencia de tiamina, infecciones graves (cólera, palu- cambie con el tratamiento, pero también podría suceder que en el comien-
dismo), convulsiones o ingestión de fármacos o toxinas (biguanidas, eta- zo se hubiera subestimado. Los sujetos con AKA suelen tener en el co-
nol, metanol, propilenglicol, isoniazida y fructosa). Una causa frecuente mienzo función renal relativamente normal, a diferencia de la DKA, en la
de acidosis láctica es la isquemia o el infarto intestinal no detectados en cual dicha función suele estar alterada por la deshidratación (diuresis os-
una persona con aterosclerosis grave o descompensación cardiaca que mótica) o por nefropatía diabética. Por esa razón, el individuo con AKA y
recibe vasopresores. Se ha dicho que surge acidemia piroglutámica en función renal normal puede excretar cantidades relativamente grandes de
sujetos en estado crítico que reciben acetaminofeno, la cual se acompaña de cetoácidos por la orina y mostrar AG relativamente normal, y una discre-
agotamiento de glutatión. La acidosis por ácido d-láctico, que a veces sur- pancia en la relación ΔAG/ΔHCO3−.
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orina de pacientes con ingestión de etilenglicol, esto rara vez es reproduci- 319
TRATAMIENTO CETOACIDOSIS ALCOHÓLICA ble. La combinación de desequilibrio aniónico alto y desequilibrio osmolar
La AKA casi siempre se acompaña de déficit en el líquido extracelular y alto en un paciente con sospecha de ingestión de etilenglicol debe conside-
es necesaria la sustitución, mediante la administración IV de solución rarse como evidencia de intoxicación por dicha sustancia. En esta situa-
salina y glucosa (glucosa al 5% en solución salina al 0.9%). A veces co- ción, el tratamiento no debe posponerse hasta que se reciba la medición
existen hipofosfatemia, hipopotasemia e hipomagnesemia, que deben del etilenglicol.
ser corregidas. La hipofosfatemia suele aparecer 12 a 24 h después de
la hospitalización, puede exacerbarse con la infusión de soluciones
glucosadas y, cuando es intensa, llega a producir rabdomiólisis o, inclu-
TRATAMIENTO ACIDOSIS INDUCIDA POR ETILENGLICOL
so, paro respiratorio. Este trastorno se puede acompañar de hemorra- Consiste en el inicio rápido de diuresis osmótica o salina, administra-
gia de tubo digestivo alto, pancreatitis y neumonía. ción de complementos de tiamina y piridoxina, fomepizol y, por lo
general, hemodiálisis. La administración IV de fomepizol, un inhibidor
de la deshidrogenasa de alcohol (4-metilpirazol; 15 mg/kg como dosis
Acidosis inducida por fármacos y toxinas · SALICILATOS (cap. 472e) La intoxi-
CAPÍTULO 66
de carga), es el tratamiento preferido y ofrece las ventajas de una dis-
cación por salicilatos en adultos por lo regular origina alcalosis respirato-
minución previsible de las concentraciones de etilenglicol sin la obnu-
ria o una mezcla de acidosis metabólica con AG alto y alcalosis respiratoria.
bilación excesiva, como se observa con la administración de alcohol
Sólo una parte del AG es causada por salicilatos. También suele aumentar
etílico en goteo continuo. Si se utiliza, el etanol IV debe administrarse
la producción de ácido láctico.
para lograr concentraciones sanguíneas de 22 mmol/L (100 mg/100
ml). Tanto el fomepizol como el etanol reducen la toxicidad porque
TRATAMIENTO ACIDOSIS INDUCIDA POR SALICILATOS compiten con el etilenglicol por el metabolismo a través de la alcohol
deshidrogenasa. La hemodiálisis está indicada cuando el pH arterial es
Inmediatamente después del lavado gástrico intensivo con solución <7.3 o cuando el desequilibrio osmolar excede 20 mOsm/kg.
Acidosis y alcalosis
salina isotónica (no se usará NaHCO3), se administrará por sonda naso-
gástrica carbón vegetal activado. En el sujeto acidótico, para facilitar la
eliminación de salicilatos, se administra solución intravenosa de NaHCO3 METANOL (Véase también el cap. 472e) La ingestión de metanol (alcohol
en cantidades suficientes para alcalinizar la orina y conservar la diuresis de madera) causa acidosis metabólica y sus metabolitos, formaldehído y
(pH de orina >7.5). Si bien este tratamiento es directo en individuos ácido fórmico, producen lesión grave del nervio óptico y del SNC. El ácido
acidóticos, puede ser peligroso si coexiste alcalosis respiratoria. Los láctico, los cetoácidos y otros ácidos orgánicos no identificados pueden
individuos alcalémicos no deben recibir NaHCO3. Se puede administrar contribuir a la acidosis. Por su bajo peso molecular (32 Da), suele haber un
acetazolamida cuando no es posible inducir diuresis alcalina, para re- desequilibrio osmolar.
ducir la sobrecarga de volumen asociada a la administración de
NaHCO3−, pero este fármaco puede producir acidosis metabólica sisté-
mica si no se administra HCO3−. Se debe anticipar la presentación de TRATAMIENTO ACIDOSIS INDUCIDA POR METANOL
hipopotasemia en caso de diuresis alcalina y se debe tratar de forma
Es similar al de la intoxicación por etilenglicol, lo que incluye las medi-
rápida y enérgica. Se deben administrar soluciones con glucosa por el
das generales de sostén, fomepizol y hemodiálisis (como se mencionó
riesgo de que surja hipoglucemia. La pérdida excesiva e imperceptible
antes).
de líquidos puede producir hipovolemia importante e hipernatremia.
Si la insuficiencia renal impide la rápida eliminación de salicilatos, se
realizará hemodiálisis contra un dializado de bicarbonato.
PROPILENGLICOL Éste es el vehículo utilizado en la administración IV de
diazepam, lorazepam, fenobarbital, nitroglicerina, etomidato, enoximona
ALCOHOLES En la mayor parte de las situaciones fisiológicas, el sodio, la y difenilhidantoinato. El propilenglicol, en términos generales, es seguro
urea y la glucosa son los que generan la presión osmótica de la sangre. para el uso limitado en estas preparaciones IV, pero se ha informado de
La osmolaridad plasmática se calcula con la siguiente expresión: Posm = toxicidad, más a menudo en las unidades de cuidados intensivos en pa-
2Na+ + Glu + BUN (todos en mmol/L) o, si se usan los valores conven- cientes que reciben tratamiento frecuente o continuo. Esta forma de acido-
cionales de laboratorio, en los que la glucosa y el BUN se expresan en mi- sis con desequilibrio aniónico debe considerarse en individuos que tienen
ligramos por 100 mL: Posm = 2Na+ + Glu/18 + BUN/2.8. La osmolalidad acidosis con desequilibrio aniónico inexplicado, hiperosmolalidad y dete-
calculada y la medida deben coincidir dentro de un margen de 10 a 15 rioro clínico. El propilenglicol, al igual que el etilenglicol y el metanol, se
mmol/kg de H2O. Cuando la osmolalidad medida supera la osmolalidad metaboliza gracias a la acción de la alcohol deshidrogenasa. Con la in-
calculada >10 a 15 mmol/kg H2O, prevalece una de dos circunstancias: el toxicación por propilenglicol, la primera respuesta es interrumpir la admi-
sodio sérico está falsamente bajo, como ocurre en caso de hiperlipidemia nistración intravenosa del fármaco causante. Además, debe administrarse
o hiperproteinemia (pseudohiponatremia), o se han acumulado en el plas- fomepizol en pacientes con acidosis.
ma osmolitos distintos a las sales de sodio, la glucosa o la urea. Ejemplos
de tales osmolitos son el manitol, medios de contraste radiológico, etanol, ALCOHOL ISOPROPÍLICO El isopropanol ingerido se absorbe con rapidez y
alcohol isopropílico, etilenglicol, propilenglicol, metanol y acetona. En puede ser letal cuando se consumen cantidades de apenas 150 mL de alco-
esta situación, la diferencia entre la osmolalidad calculada y la medida hol para frotaciones, solvente o anticongelante. Una concentración plas-
(desequilibrio osmolar) es proporcional a la concentración del soluto no mática >400 mg/100 mL pone en riesgo la vida. El alcohol isopropílico se
medido. Con una adecuada historia clínica y un apropiado índice de sos- metaboliza a acetona por la acción de la alcohol deshidrogenasa. Las ca-
pecha, la identificación del desequilibrio osmolar ayuda a establecer la racterísticas peculiares difieren del etilenglicol y del metanol en que es el
presencia de acidosis con AG que acompaña a las intoxicaciones. Tres al- compuesto original, y no los metabolitos, el que causa los efectos tóxicos, y
coholes pueden originar intoxicaciones letales: etilenglicol, metanol y al- no suele haber acidosis con desequilibrio aniónico porque la acetona se
cohol isopropílico. Los tres provocan un desequilibrio osmolar importante, excreta con rapidez. El alcohol isopropílico y la acetona incrementan el
pero sólo los dos primeros originan acidosis con AG alto. desequilibrio osmolar y es común la hipoglucemia. Deben tenerse en
cuenta otros diagnósticos cuando los pacientes no mejoran de manera sig-
ETILENGLICOL (Véase también el cap. 472e) La ingestión de etilenglicol nificativa en unas cuantas horas. Se debe considerar la hemodiálisis en
(que se emplea comúnmente como anticongelante) causa acidosis metabó- pacientes con inestabilidad hemodinámica y concentraciones plasmáticas
lica y lesiones graves del SNC, el corazón, los pulmones y los riñones. El >400 mg/100 mL.
aumento del AG y del desequilibrio osmolar pueden atribuirse al etilengli-
col y a sus metabolitos, al ácido oxálico, al ácido glicólico y a otros ácidos
orgánicos. La producción de ácido láctico aumenta por la inhibición del TRATAMIENTO INTOXICACIÓN POR ALCOHOL ISOPROPÍLICO
ciclo del ácido tricarboxílico y la alteración del estado de oxidorreducción Dicho tratamiento es de sostén y vigilancia, administración de líquidos
intracelular. El diagnóstico se facilita por la observación de cristales de IV, vasopresores, apoyo ventilatorio, según sea necesario, y en ocasio-
oxalato en la orina, la presencia de un desequilibrio osmolar en el suero y nes hemodiálisis en caso de estado de coma prolongado, inestabilidad
la acidosis con AG elevado. Aunque puede utilizarse la lámpara de Wood hemodinámica o concentraciones >400 mg/100 mL.
para visualizar el aditivo fluorescente del anticongelante comercial en la
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320 ÁCIDO PIROGLUTÁMICO La acidosis metabólica con desequilibrio aniónico CUADRO 665 Causas de acidosis sin desequilibrio aniónico
alto inducida por acetaminofeno es poco común, pero se reconoce más a
menudo en individuos con sobredosis de acetaminofeno, en individuos 1. Pérdida de bicarbonato por tubo digestivo
desnutridos o en pacientes con enfermedades críticas que reciben aceta- A. Diarrea
minofeno en dosis habituales. Debe sospecharse acumulación de 5-oxopro- B. Drenaje externo por conducto pancreático o asa intestinal
lina después de la administración de acetaminofeno en casos de acidosis C. Ureterosigmoidostomía, asas yeyunales o ileales
metabólica con gran desequilibrio aniónico inexplicado, sin aumento del
desequilibrio osmolar en pacientes que reciben acetaminofeno. El primer D. Fármacos
paso del tratamiento es interrumpir el fármaco de inmediato. Además, 1. Cloruro de calcio (acidificante)
debe administrarse bicarbonato de sodio por vía IV. Aunque se ha sugeri- 2. Sulfato de magnesio (diarrea)
do la administración de N-acetilcisteína, no se sabe si acelera el metabolis- 3. Colestiramina (diarrea de ácidos biliares)
mo de la 5-oxoprolina al incrementar las concentraciones intracelulares de II. Acidosis renal
glutatión en esta situación.
A. Hipopotasemia
Insuficiencia renal (Véase también el cap. 335) La acidosis hiperclorémica 1. RTA proximal (tipo 2)
PARTE 2
de la insuficiencia renal moderada se convierte, al final, en acidosis con AG Farmacoinducida: acetazolamida, topiramato
alto, propia de la insuficiencia renal avanzada. A la patogenia contribuyen la
filtración deficiente y la reabsorción de aniones orgánicos. Al evolucionar la 2. RTA distal (clásica) (tipo 1)
enfermedad renal, llega un momento en que el número de neuronas funcio- Farmacoinducida: anfotericina B, ifosfamida
nales resulta insuficiente para equilibrar la producción neta de ácido. Por B. Hiperpotasemia
tanto, la acidosis urémica se caracteriza por disminución de la producción y 1. Disfunción generalizada de nefrona distal (RTA tipo 4)
eliminación de NH4+. El ácido retenido en la insuficiencia renal crónica es a. Deficiencia de mineralocorticoides
amortiguado por sales alcalinas procedentes del hueso. A pesar de la impor-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
tante retención de ácido (hasta 20 mmol/día), el [HCO3−] sérico ya no dis- b. Resistencia a los mineralocorticoides (PHA I autosómica dominante)
minuye más, lo que indica la participación de amortiguadores fuera del c. Defecto de voltaje (PHA I y PHA II autosómicas dominantes)
compartimiento extracelular. La acidosis metabólica crónica ocasiona pér- d. Enfermedad tubulointersticial
dida importante de masa ósea, debida a la disminución del carbonato cálci- C. Normopotasemia
co del hueso. La acidosis crónica también aumenta la eliminación urinaria 1. Nefropatía crónica progresiva
de calcio, de forma proporcional a la retención acumulada de ácido.
III. Hiperpotasemia farmacoinducida (con insuficiencia renal)
A. Diuréticos ahorradores de potasio (amilorida, triamtereno, espironolac-
TRATAMIENTO INSUFICIENCIA RENAL tona, eplerenona)
Dada la relación que guarda la acidosis por insuficiencia renal y la cata- B. Trimetoprim
bolia de músculos y las osteopatías, en la acidosis urémica y en la aci- C. Pentamidina
dosis hiperclorémica de la insuficiencia renal se necesita la sustitución D. ACE-I y ARB
de alcalinos por vía oral para conservar la concentración de bicarbona-
to >22 mmol/L; ello se logra con cantidades relativamente bajas de al- E. Antiinflamatorios no esteroideos
calinos (1.0 a 1.5 mmol/kg de peso corporal al día). Algunas sales F. Ciclosporina y tacrolimús
alcalinizantes igualmente eficaces son el citrato de sodio (solución de IV. Otros
Shohl) o las tabletas de NaHCO3 (tabletas de 650 mg que contienen 7.8 A. Cargas de ácido (cloruro de amonio, hiperalimentación)
meq). El citrato estimula la absorción de aluminio en el aparato diges- B. Pérdida de la cetosis potencial de bicarbonato con excreción de cetona
tivo y nunca se debe administrar con antiácidos que contengan alumi-
nio, debido al riesgo de intoxicación por este metal. C. Acidosis por expansión (administración rápida de solución salina)
D. Hipurato
E. Resinas de intercambio catiónico
ACIDOSIS METABÓLICAS SIN DESEQUILIBRIO ANIÓNICO
Abreviaturas: RTA, acidosis tubular renal; ACE-I, inhibidores de la enzima convertidora de angio-
El organismo puede perder álcalis por el aparato digestivo, en caso de dia- tensina (angiotensin-converting enzyme inhibitors); ARB, antagonistas del receptor de angioten-
rrea, o por los riñones (acidosis tubular renal [RTA, renal tubular acido- sina (angiotensin receptor blockers); PHA, pseudohipoaldosteronismo (pseudohypoaldostero-
sis]). En estos trastornos (cuadro 66-5), los cambios recíprocos de [Cl−] y nism).
de [HCO3−] dan por resultado AG normal. En la acidosis hiperclorémica
pura, por tanto, el aumento de [Cl−] por arriba de los valores normales es
igual a la disminución de [HCO3−]. La ausencia de esta relación sugiere un La RTA proximal (tipo 2) (cap. 339) casi siempre se debe a disfunción
trastorno mixto. generalizada de los túbulos proximales, y se manifiesta por glucosuria,
aminoaciduria generalizada y fosfaturia (síndrome de Fanconi). Con
TRATAMIENTO ACIDOSIS METABÓLICAS SIN DESEQUILIBRIO [HCO3−] plasmática baja, el pH urinario es ácido (pH <5.5). La elimina-
ción fraccionada de [HCO3−] puede ser superior a 10 a 15% cuando el
ANIÓNICO HCO3− sérico es >20 mmol/L. Dado que el HCO3− no se reabsorbe nor-
En la diarrea, las heces contienen más [HCO3−] y HCO3− descompuesto malmente en el túbulo proximal, el tratamiento con NaHCO3 puede oca-
que el plasma, de manera que la acidosis metabólica se desarrolla au- sionar una mayor pérdida renal de potasio e hipopotasemia.
nada a la disminución de volumen. En lugar de un pH ácido de la orina Los signos típicos en la forma adquirida o hereditaria de la RTA distal
(como sería de esperar por la acidosis sistémica), los valores suelen ser clásica (RTA tipo 1) incluyen hipopotasemia, acidosis metabólica sin AG,
>6, debido a que la acidosis metabólica y la hipopotasemia aumentan disminución de la excreción urinaria de NH4+ (UAG positivo, disminu-
la síntesis y la eliminación renales de NH4+, y se produce así un amorti- ción de [NH4+] en orina), así como pH inapropiadamente alto en la orina
guador urinario que aumenta el pH de la orina. La acidosis metabólica (pH >5.5). Muchos sujetos tienen hipocitraturia e hipercalciuria, de modo
debida a pérdidas digestivas y con pH urinario alto se puede diferen- que es frecuente observar nefrolitiasis, nefrocalcinosis y osteopatía. En la
ciar de la RTA porque la eliminación urinaria de NH4+ es característica- RTA distal generalizada (RTA tipo 4), la hiperpotasemia no guarda pro-
mente baja en la RTA y es alta en la diarrea. Para obtener los valores de porción con la reducción de la tasa de filtración glomerular (GFR, glo-
NH4+ en orina se calcula el desequilibrio aniónico en orina (UAG, urine merular filtration rate) por la disfunción coexistente en la secreción de
anion gap): UAG = [Na+ + K+]u− [Cl−]u. Cuando [Cl−]u > [Na+ + K+]u, el potasio y de ácido. Hay disminución invariable en la excreción de amonio
desequilibrio aniónico es negativo por definición. Esto indica que la por la orina y puede haber deterioro de la función renal, por ejemplo, por
concentración urinaria de amonio es adecuadamente alta, lo que su- nefropatía diabética, uropatía obstructiva o enfermedad tubulointersticial
giere que la acidosis tiene una causa extrarrenal. Al contrario, si el UAG crónica.
es positivo, la concentración de amonio en orina será baja, lo cual su- En general, el hipoaldosteronismo hiporreninémico origina acidosis
gerirá que la acidosis proviene de los riñones. metabólica sin AG, más a menudo en ancianos con diabetes mellitus o
enfermedad tubulointersticial e insuficiencia renal. Los enfermos por lo
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común tienen insuficiencia renal leve o moderada (GRF, 20 a 50 mL/min) CUADRO 666 Causas de alcalosis metabólica 321
y acidosis, con aumento del potasio sérico (5.2 a 6.0 mmol/L), hiperten-
I. Cargas exógenas de bicarbonato (HCO3 –)
sión coexistente e insuficiencia cardiaca congestiva. La acidosis metabóli-
ca y la hiperpotasemia no guardan proporción con el deterioro en la GFR. A. Administración aguda de alcalinos
Los antiinflamatorios no esteroideos, el trimetoprim, la pentamidina y los B. Síndrome hipercalcémico (de leche y alcalinos)
inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE, angioten-
II. Contracción eficaz del volumen extracelular; normotensión; hipopotasemia
sin converting enzyme) también causan acidosis metabólica sin AG en su- e hiperaldosteronismo hiporreninémico secundario
jetos con insuficiencia renal (cuadro 66-5).
A. De origen gastrointestinal
1. Vómito
ALCALOSIS METABÓLICA 2. Aspiración gástrica
Se manifiesta por pH arterial alto, aumento del [HCO3−] sérico y aumento 3. Cloridorrea congénita
de la Paco2 a causa de la hipoventilación alveolar compensadora (cuadro 4. Adenoma velloso
CAPÍTULO 66
66-1). A menudo se acompaña de hipocloremia e hipopotasemia. El pH B. Origen renal
arterial es la variable que confirma el diagnóstico, dado que está aumenta-
1. Diuréticos
do en la alcalosis metabólica y disminuido o normal en la acidosis respira-
toria. La alcalosis metabólica a menudo surge junto con otros trastornos, 2. Estado poshipercápnico
como acidosis o alcalosis respiratoria, o acidosis metabólica. 3. Hipercalcemia/hipoparatiroidismo
4. Recuperación de la acidosis láctica o la cetoacidosis
PATOGENIA 5. Aniones no reabsorbibles que incluyen penicilina o carbenicilina
Se produce a causa de ganancia neta de [HCO3−] o de pérdida de ácidos no 6. Deficiencia de magnesio
volátiles (en general HCl, por el vómito) procedentes del líquido extrace-
Acidosis y alcalosis
7. Agotamiento de potasio
lular. Para agregar HCO3– al líquido extracelular, se debe administrar en
8. Síndrome de Bartter (pérdida de las mutaciones funcionales de los
forma exógena o se debe sintetizar en forma endógena, en parte o comple- transportadores y conductos iónicos en TALH)
tamente por los riñones. Dado que no es habitual que se añadan alcalini-
zantes al organismo, el trastorno entraña una fase generadora, en la que la 9. Síndrome de Gitelman (pérdida de la mutación funcional en el
cotransportador de sodio y cloruro en DCT)
pérdida de ácido suele causar alcalosis, y una fase de mantenimiento, en
la que el riñón es incapaz de compensar mediante la eliminación de bicar- III. Expansión de volumen extracelular; hipertensión, deficiencia de K+ y exceso
bonato (HCO3−). de mineralocorticoides
El mantenimiento de la alcalosis metabólica representa una incapaci- A. Concentración alta de renina
dad del riñón para eliminar HCO3– de la manera habitual. Éstos reten- 1. Estenosis de arteria renal
drán, en lugar de eliminar, el exceso de álcalis y mantendrán la alcalosis si: 2. Hipertensión acelerada
1) el déficit de volumen, de cloruro y de K+ coexisten con una disminución 3. Tumor secretor de renina
de la GFR; o 2) existe hipopotasemia debido a un hiperaldosteronismo
autónomo. En el primer caso, la alcalosis se corrige con la administración 4. Administración de estrógeno
de NaCl y KCl, en tanto que en el segundo es necesario revertir la alcalosis B. Concentración baja de renina
mediante tratamiento farmacológico o quirúrgico, y no con la administra- 1. Aldosteronismo primario
ción de solución salina. a. Adenoma
b. Hiperplasia
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL c. Carcinoma
Para identificar la causa de la alcalosis metabólica (cuadro 66-6) es nece-
2. Defectos de enzimas suprarrenales
sario valorar el estado del volumen de líquido extracelular (ECFV, extrace-
llular fluid volume), la presión arterial con el sujeto en decúbito y de pie, el a. Deficiencia de hidroxilasa 11β
[K+] sérico y el sistema de renina-aldosterona. Por ejemplo, la presencia de b. Deficiencia de hidroxilasa 17α
hipertensión e hipopotasemia crónicas en un paciente alcalótico sugiere 3. Síndrome o enfermedad de Cushing
exceso de mineralocorticoides o hipertensión tratada con diuréticos. La 4. Otras
actividad baja de renina plasmática y la concentración urinaria normal de
a. Regaliz
Na+ y Cl− en un paciente no tratado con diuréticos indican un síndrome
de exceso primario de mineralocorticoides. La combinación de hipopota- b. Carbenoxolona
semia y alcalosis en un paciente normotenso y no edematoso puede deber- c. Tabaco masticado
se a síndrome de Bartter o de Gitelman, un déficit de magnesio, vómito, IV. Mutación con incremento de función del conducto renal de sodio con
álcalis exógenos o ingestión de diuréticos. La cuantificación de los electró- expansión de volumen extracelular, hipertensión, hipopotasemia, así como
litos en orina (en especial de [Cl−] urinario) y los métodos de detección de hipoaldosteronismo-hiporreninémico
diuréticos en la orina pueden ser útiles. Si la orina es alcalina, con aumen- A. Síndrome de Liddle
to de [Na+] y [K+], pero con disminución de [Cl−], el diagnóstico suele ser
Abreviaturas: DCT, túbulo contorneado distal (distal convoluted tubule); TALH, rama ascen-
de vómito (manifiesto o subrepticio) o de ingestión de álcalis. Si la orina es dente gruesa del asa de Henle (thick ascending limb of Henle’s loop).
relativamente ácida y presenta una baja concentración de Na+, K+ y Cl−, las
alteraciones más probables son vómito previo, estado poshipercápnico o
ingestión previa de diuréticos. Si, por otra parte, no están disminuidas las
concentraciones de sodio, potasio ni cloruro en la orina, se valorará la incidencia de alcalosis metabólica que en aquellos que se alimentan por
posibilidad de déficit de magnesio, síndrome de Bartter o de Gitelman o vía oral.
la ingestión de diuréticos. Los síndromes de Bartter y de Gitelman se dis-
tinguen porque en este último aparecen hipocalciuria e hipomagnesemia. ALCALOSIS METABÓLICA ACOMPAÑADA DE REDUCCIÓN DEL ECFV, DISMINUCIÓN
DE K+ E HIPERALDOSTERONISMO HIPERRENINÉMICO SECUNDARIO
Administración de álcalis La administración crónica de álcalis a sujetos
con función renal normal rara vez produce alcalosis. Sin embargo, en Origen en tubo digestivo Las pérdidas gastrointestinales de H+ por vómito o
pacientes con alteraciones hemodinámicas coexistentes puede surgir alca- aspiración gástrica ocasionan retención de HCO3−. Durante el vómito acti-
losis cuando se supera la capacidad normal de eliminación de HCO3− o vo, la carga filtrada de bicarbonato se incrementa de manera aguda y reba-
cuando aumenta la reabsorción de HCO3−. Entre estos pacientes están los sa la capacidad de reabsorción del túbulo contorneado proximal para
que reciben HCO3− por vía oral o intravenosa, sobrecargas de acetato HCO3–, por lo que la orina se torna alcalina y con alto contenido de pota-
(soluciones de hiperalimentación parenteral) o de citrato (transfusiones) o sio. Cuando el vómito cesa, la persistencia de la pérdida de volumen, de
antiácidos y, además, resinas de intercambio catiónico (hidróxido de alu- potasio y de ion cloruro favorece el mantenimiento de la alcalosis porque
minio y sulfonato de poliestireno sódico). En los individuos que reciben aumenta la capacidad de la nefrona de reabsorber HCO3–. Al corregir la
tratamiento domiciliario que tienen sonda de alimentación hay una mayor reducción del volumen del líquido extracelular con NaCl, así como las
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322 deficiencias de K+, se corrige el trastorno acidobásico porque se restablece embotamiento y predisposición a las convulsiones, parestesias, calambres,
la capacidad del riñón de excretar el exceso de bicarbonato. tetania, agravamiento de las arritmias e hipoxemia en la enfermedad pul-
monar obstructiva crónica. Las alteraciones electrolíticas en estos casos
Origen renal DIURÉTICOS (Véase también el cap. 279) Los fármacos que consisten en hipopotasemia e hipofosfatemia.
inducen cloruresis, como las tiazidas y los diuréticos con acción en asa de
Henle (furosemida, bumetanida, torsemida y ácido etacrínico), disminu-
yen de manera aguda e inmediata el ECFV sin alterar el contenido total de TRATAMIENTO ALCALOSIS METABÓLICA
bicarbonato del organismo. Aumenta la concentración sérica de [HCO3−]
porque la disminución del volumen extracelular “contrae” el bicarbonato Está dirigido fundamentalmente a corregir el estímulo primario para la
en el plasma (alcalosis por reducción). La administración de diuréticos producción de HCO3−. Cuando existe aldosteronismo primario, esteno-
por largo tiempo tiende a generar alcalosis por la mayor llegada de sodio a sis de arteria renal o síndrome de Cushing, la corrección de la causa
porciones distales, de modo que se estimula la secreción de K+ e H+. La subyacente resuelve la alcalosis. La pérdida de [H+] por el estómago o
alcalosis se mantiene por la persistencia de la disminución del ECFV, el por los riñones se puede mitigar con la administración de inhibidores
hiperaldosteronismo secundario, el déficit de K+ y el efecto directo del de la bomba de protones o la interrupción de los diuréticos. El segundo
diurético (mientras continúe la administración del mismo). La corrección aspecto del tratamiento consiste en eliminar los factores que perpe-
túan la reabsorción de HCO3−, como la reducción del ECFV o el déficit
PARTE 2
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CUADRO 667 Trastornos acidobásicos respiratorios ración física detalladas a menudo indican la causa. Los estudios de la 323
función pulmonar (cap. 306e), entre ellos la espirometría, la capacidad de
I. Alcalosis difusión del monóxido de carbono, los volúmenes pulmonares, la Paco2
A. Estimulación del sistema nervioso central arterial y la saturación arterial de O2, por lo general permiten saber si la
1. Dolor acidosis respiratoria es secundaria a una neumopatía. La búsqueda de cau-
2. Ansiedad, psicosis sas no pulmonares comprenderá la anamnesis farmacológica detallada, la
3. Fiebre medición del hematocrito y la valoración de las vías respiratorias altas,
4. Apoplejía la pared torácica, la pleura y la función neuromuscular.
5. Meningitis, encefalitis
6. Tumor TRATAMIENTO ACIDOSIS RESPIRATORIA
7. Traumatismo
El tratamiento depende de su gravedad y de su rapidez de aparición.
B. Hipoxemia o hipoxia hística
La forma aguda puede ser peligrosa para la vida, y las medidas para
1. Grandes alturas
CAPÍTULO 66
corregir la causa subyacente se deben tomar al mismo tiempo que se
2. Neumonía, edema pulmonar inicia la restauración de la ventilación alveolar adecuada. Para ello
3. Aspiración puede necesitarse la intubación endotraqueal y el empleo de ventila-
4. Anemia intensa ción mecánica asistida. La administración de oxígeno se ajustará con
C. Fármacos u hormonas todo cuidado en los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva
1. Embarazo, progesterona grave y retención crónica de CO2 que estén respirando de manera es-
2. Salicilatos pontánea (cap. 314). Cuando el oxígeno se utiliza de manera impru-
3. Insuficiencia cardiaca dente, puede agravarse la acidosis respiratoria. Se evitará la corrección
D. Estimulación de receptores torácicos
enérgica y rápida de la hipercapnia, ya que la disminución de la PaCO2
Acidosis y alcalosis
puede originar las mismas complicaciones que se observan con la alca-
1. Hemotórax
losis respiratoria aguda (es decir, arritmias cardiacas, disminución de la
2. Tórax inestable perfusión cerebral y convulsiones). La PaCO2 debe disminuirse de ma-
3. Insuficiencia cardiaca nera gradual en caso de acidosis respiratoria crónica, y el objetivo será
4. Embolia pulmonar la recuperación de los valores basales y el aporte de cantidades sufi-
E. Diversas cientes de Cl− y de K+ para aumentar la eliminación renal de HCO3−.
1. Septicemia La acidosis respiratoria crónica suele ser difícil de corregir, aunque las
2. Insuficiencia hepática medidas destinadas a mejorar la función pulmonar (cap. 314) pueden
3. Hiperventilación mecánica aliviar a algunos pacientes y evitar un mayor deterioro en casi todos.
4. Exposición al calor
5. Recuperación después de acidosis metabólica
ALCALOSIS RESPIRATORIA
II. Acidosis
A. Central La hiperventilación alveolar disminuye la Paco2 y aumenta la relación
1. Fármacos (anestésicos, morfina, sedantes)
HCO3−/Paco2, lo que incrementa el pH (cuadro 66-7). Los amortiguado-
res celulares distintos del bicarbonato reaccionan con el consumo de
2. Apoplejía
HCO3−. Aparece hipocapnia cuando un estímulo ventilatorio suficiente-
3. Infección mente fuerte hace que la eliminación de CO2 por los pulmones supere
B. Vías respiratorias su producción metabólica por los tejidos. El pH y la concentración de
1. Obstrucción [HCO3−] del plasma parecen variar proporcionalmente con la Paco2 entre
2. Asma 40 y 15 mmHg. La relación entre la concentración arterial de iones hidró-
C. Parénquima geno y la Paco2 es de unos 0.7 mmol/L/mmHg (o 0.01 U de pH/mmHg),
1. Enfisema mientras que para el [HCO3−] plasmático es de 0.2 mmol/L/mmHg. La
2. Neumoconiosis hipocapnia que persiste más de 2 a 6 h es compensada aún más por la
3. Bronquitis disminución de la eliminación renal de amonio y de ácido valorable, y por
4. Síndrome de insuficiencia respiratoria del adulto
una menor reabsorción del HCO3− filtrado. La adaptación renal completa
a la alcalosis respiratoria puede tardar varios días y es necesario el estado
5. Barotraumatismo
normal del volumen y de la función renal. Al parecer los riñones respon-
D. Neuromusculares den de manera directa al descenso de la Paco2 y no a la propia alcalosis. En
1. Poliomielitis la alcalosis respiratoria crónica, un descenso de 1 mmHg en la Paco2 indu-
2. Cifoescoliosis ce una disminución de 0.4 a 0.5 mmol/L de la concentración de [HCO3−] y
3. Miastenia de 0.3 mmol/L de la del [H+] (o aumento de 0.003 en el pH).
4. Distrofias musculares Los efectos de la alcalosis respiratoria varían según su duración y grave-
E. Diversas dad, pero corresponden principalmente a los de la enfermedad subyacen-
1. Obesidad te. La disminución del flujo sanguíneo cerebral a causa del descenso rápido
2. Hipoventilación de la Paco2 puede ocasionar inestabilidad, confusión mental y convulsio-
3. Hipercapnia permisiva
nes, incluso en ausencia de hipoxemia. Los efectos cardiovasculares de la
hipocapnia aguda en el ser humano consciente suelen ser mínimos, pero
en el paciente anestesiado o sometido a ventilación mecánica pueden dis-
minuir el gasto cardiaco y la presión arterial, debido a los efectos depreso-
res de la anestesia y de la ventilación con presión positiva en la frecuencia
Se produce hipercapnia aguda después de la oclusión súbita de las vías cardiaca, la resistencia sistémica y el retorno venoso. En los individuos con
respiratorias altas o de un broncoespasmo generalizado, como ocurre en cardiopatía pueden aparecer arritmias cardiacas a causa de las alteraciones
caso de asma grave, anafilaxia, quemaduras por inhalación o lesiones por en la descarga de oxígeno en la sangre, debidas al desplazamiento hacia la
toxinas. Surgen hipercapnia crónica y acidosis respiratoria en caso de en- izquierda de la curva de disociación del oxígeno y la hemoglobina (efecto
fermedad pulmonar obstructiva terminal. Los trastornos restrictivos que Bohr). La alcalosis respiratoria aguda produce desplazamientos intracelu-
afectan la pared torácica y los pulmones pueden causar acidosis respira- lares de Na+, K+ y PO42− y disminuye la concentración de Ca2+ libre al
toria debido a que el alto costo metabólico de la respiración fatiga los aumentar la fracción unida a las proteínas. La hipopotasemia inducida por
músculos respiratorios. Las fases avanzadas de los defectos restrictivos in- la hipocapnia suele ser leve.
trapulmonares y extrapulmonares asumen la forma de acidosis respirato- La alcalosis respiratoria crónica es el trastorno acidobásico más fre-
ria crónica. cuente en los sujetos en estado crítico y, cuando es grave, conlleva un mal
Para el diagnóstico de la acidosis respiratoria se necesita la cuantifica- pronóstico. Muchos trastornos cardiopulmonares presentan alcalosis res-
ción de la Paco2 y del pH arterial. Los datos de la anamnesis y de la explo- piratoria en sus fases iniciales o intermedias, y el dato de normocapnia e
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324 hipoxemia en un paciente con hiperventilación puede anunciar la apari- El diagnóstico de alcalosis respiratoria depende de la medición del pH
ción a muy corto plazo, de insuficiencia respiratoria, y debe obligar a em- arterial y de la Paco2. El [K+] en plasma a menudo está disminuido y el
prender una valoración para saber si el paciente está empezando a [Cl−] está aumentado. En la fase aguda, la alcalosis respiratoria no conlleva
fatigarse. La alcalosis respiratoria es frecuente durante la ventilación me- una mayor eliminación renal de HCO3−, pero en unas horas disminuye la
cánica. eliminación neta de ácido. En general, la concentración de HCO3− des-
El síndrome de hiperventilación puede ser incapacitante. La existencia ciende 2.0 mmol/L por cada disminución de 10 mmHg de la Paco2. La
de parestesias, entumecimiento peribucal, opresión o dolor en la pared hipocapnia crónica reduce el [HCO3−] sérico en 4.0 mmol/L por cada dis-
torácica, mareos, incapacidad para respirar adecuadamente y, en raras minución de 10 mmHg de la Paco2. Es raro observar un HCO3− plasmáti-
ocasiones, tetania, pueden tener por sí mismos la suficiente gravedad para co <12 mmol/L a causa de alcalosis respiratoria pura.
perpetuar el trastorno. La gasometría arterial demuestra la presencia de Cuando se plantea el diagnóstico de alcalosis respiratoria es preciso in-
alcalosis respiratoria aguda o crónica, a menudo con hipocapnia del orden vestigar su causa. El diagnóstico de síndrome de hiperventilación se esta-
de 15 a 30 mmHg y sin hipoxemia. Las enfermedades o lesiones del SNC blece por exclusión. En los casos difíciles es importante descartar otros
pueden producir varios patrones de hiperventilación con cifras sostenidas trastornos, como embolia pulmonar, coronariopatía e hipertiroidismo.
de Paco2 entre 20 y 30 mmHg. El hipertiroidismo, las sobrecargas calóricas
altas y el ejercicio incrementan la tasa metabólica basal, pero la ventilación
PARTE 2
guiente, la alcalosis respiratoria crónica es una característica frecuente del ran si se les tranquiliza, se les hace respirar en una bolsa de papel du-
embarazo. También es notable la alcalosis respiratoria en la insuficiencia rante las crisis sintomáticas y se presta atención a la tensión psicológica
hepática, y su gravedad guarda relación con el grado de dicha insuficiencia. subyacente. No se recomiendan los antidepresivos ni los sedantes. Los
La alcalosis respiratoria es, a menudo, un signo temprano en la septicemia bloqueadores adrenérgicos β a veces mejoran las manifestaciones pe-
por microorganismos gramnegativos, antes de la aparición de fiebre, hi- riféricas del estado hiperadrenérgico.
poxemia o hipotensión.
67 Disfunción sexual
Kevin T. McVary
transforman en cilindros no comprimibles de los que no escapa la sangre.
El sistema nervioso central (SNC) ejerce una influencia importante, ya
sea al estimular o al antagonizar las vías medulares que median la función
eréctil y la eyaculación. La respuesta eréctil está mediada por una combi-
nación de inervación central (psicógena) y periférica (reflexógena). Los
La disfunción sexual masculina afecta a 10 a 25% de los varones de media- nervios sensoriales que se originan en receptores ubicados en la piel del
na edad y ancianos. La disfunción sexual femenina ocurre con una fre- pene y en el glande convergen para formar el nervio dorsal del pene, que
cuencia similar. Los cambios demográficos, la gran aceptación de los se dirige a los ganglios de las raíces dorsales S2 a S4 por el nervio pudendo.
tratamientos recientes y una mayor conciencia de la disfunción sexual Las fibras nerviosas parasimpáticas que llegan al pene nacen en las neuro-
entre los pacientes y la sociedad han dado lugar a un mayor número de nas de las columnas mediolaterales de los segmentos medulares sacros S2
diagnósticos y un aumento del gasto de los servicios de salud en el trata- a S4. La inervación simpática tiene su origen en los segmentos medulares
miento de este trastorno frecuente. Ya que muchos pacientes se resisten a T11 a L2 y descienden por el plexo hipogástrico.
hablar de su vida sexual, el médico debe abordar este tema de forma direc- El estímulo nervioso sobre el tono del músculo liso es esencial para
ta para obtener antecedentes completos sobre la disfunción sexual. iniciar y mantener la erección. También hay una interacción compleja en-
tre las células del músculo liso de los cuerpos cavernosos y la capa de célu-
DISFUNCIÓN SEXUAL MASCULINA las endoteliales que yace por arriba (fig. 67-1). El óxido nítrico es un
vasodilatador que favorece la erección y es antagonizado por la endoteli-
FISIOLOGÍA DE LA RESPUESTA SEXUAL MASCULINA na1 (ET-1) y la Rho cinasa, que median la vasoconstricción. Es la enzima
La función sexual masculina normal requiere: 1) libido conservada, 2) ca- óxido nítrico sintetasa la que sintetiza el óxido nítrico a partir de l-argini-
pacidad para lograr y mantener la erección del pene, 3) eyaculación y 4) na y es liberado por la inervación autónoma no adrenérgica ni colinérgica
detumescencia. El término libido se refiere al deseo sexual, en el que influ- (NANC), para que actúe a nivel postsináptico sobre las células del múscu-
yen estímulos visuales, olfatorios, táctiles, auditivos, hormonales y de la lo liso. El óxido nítrico aumenta la producción de 3´,5´-monofosfato de
imaginación. Los esteroides sexuales, en particular la testosterona, poten- guanosina cíclico ([GMP, guanosine monophosphate] cíclico), que provoca
cian la libido, que puede estar disminuida por trastornos hormonales, psi- relajación del músculo liso (fig. 67-2). El GMP cíclico es descompuesto en
quiátricos o por fármacos. forma gradual por la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE-5, phosphodiesterase type
La tumescencia del pene que produce la erección depende de un au- 5). Los inhibidores de la PDE-5, como sildenafilo, vardenafilo y tadalafilo
mento del flujo sanguíneo en el interior de la red lagunar, lo que se acom- mantienen la erección porque disminuyen la degradación del GMP cícli-
paña de una relajación total de las arterias y del músculo liso de los cuerpos co. Sin embargo, si no se produce cierta cantidad de óxido nítrico, la admi-
cavernosos. La microarquitectura de los cuerpos cavernosos se compone nistración de un inhibidor de la PDE-5 no es eficaz ya que el fármaco
de una masa de músculos de fibras lisas (trabéculas) que contiene una red facilita, pero no activa, la cascada enzimática inicial. Además del óxido
de vasos con revestimiento endotelial (espacios lagunares). La compresión nítrico, en el interior del tejido cavernoso se sintetizan prostaglandinas
subsiguiente del músculo liso trabecular contra la túnica albugínea fi- vasoactivas (PGE1, PGF2α), que aumentan las concentraciones de mono-
broelástica, produce el cierre pasivo de las venas emisarias y la acumula- fosfato de adenosina (AMP, adenosine monophosphate) cíclico y que tam-
ción de sangre en los cuerpos cavernosos. Si la erección es completa y el bién relajan las células del músculo liso de los cuerpos cavernosos.
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325
CAPÍTULO 67
Disfunción sexual
Sildenafilo
Vardenafilo 5′-GMP
Tadalafilo –
Avanafilo PDE-5
NOS Relajación
L-arginina NO GMP cíclico iCa2+ del Erección
músculo liso
FIGURA 671. Vías que regulan la relajación del músculo liso y la erección del pene. A. Los estímulos eferentes del sistema nervioso parasimpático favorecen la
relajación de los sinusoides de los senos cavernosos en dos formas, ambas mediante el incremento de la concentración de óxido nítrico (NO) en las células de múscu-
lo liso. En primer lugar, el NO es el neurotransmisor en las fibras no adrenérgicas, ni colinérgicas (NANC); en segundo lugar, la estimulación de la sintetasa de óxido
nítrico endotelial (eNOS), mediante estímulos colinérgicos, causa incremento de la producción de NO. El NO producido en el endotelio se difunde hacia las células de
músculo liso y disminuye la concentración intracelular de calcio a través de una vía mediada por el monofosfato cíclico de guanosina (cGMP), lo que ocasiona relajación.
Un mecanismo aparte que disminuye la concentración intracelular de calcio es mediado por el monofosfato cíclico de adenosina (cAMP). Con el incremento del flujo
sanguíneo en los cuerpos cavernosos, así como el incremento de las concentraciones del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), la liberación de NO endo-
telial se sostiene aún más a través de la vía de la fosfatidilinositol cinasa 3 (PI3). Los tratamientos activos (cuadros rojos) consisten en fármacos que afectan la vía del
cGMP (inhibidores de la fosfodiesterasa [PDE] tipo 5 y agonistas de la ciclasa de guanililo), la vía de cAMP (alprostadilo) o ambas vías (papaverina) junto con mediado-
res del tono neural (fentolamina e inhibidores de la cinasa de Rho). Los fármacos que se han creado incluyen agonistas de la ciclasa de guanililo (para evitar la necesi-
dad de NO endógeno) e inhibidores de la cinasa de Rho (para inhibir la contracción tónica de las células de músculo liso mediada por endotelina). α1, receptor adre-
nérgico α; GPCR, receptores acoplados a la proteína G, GTP, trifosfato de guanosina; PGE, prostaglandina E; PGF, prostaglandina F. B. Vías bioquímicas para la síntesis y
acción del NO. Sildenafilo, vardenafilo y tadalafilo incrementan la función eréctil porque inhiben la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE-5), con lo que se conservan altas las
concentraciones de 3’,5’-monofosfato de guanosina (GMP cíclico). iCa2+, calcio intracelular; NOS, sintetasa de óxido nítrico. (Parte A tomado de K McVary: N Engl J Med
357:2472.2007; con autorización.)
El sistema nervioso simpático estimula la eyaculación e induce la con- La detumescencia es mediada por noradrenalina proveniente de los ner-
tracción del epidídimo, los vasos deferentes, las vesículas seminales y la vios simpáticos, la endotelina generada en la superficie vascular y la con-
próstata, lo que hace que el líquido seminal penetre en la uretra. Después de tracción del músculo liso inducida por los receptores adrenérgicos alfa
la emisión del líquido seminal se producen contracciones rítmicas de los postsinápticos, así como la activación de Rho cinasa. Estos fenómenos au-
músculos bulbocavernoso e isquiocavernoso y esto origina la eyaculación. mentan el flujo venoso y restablecen el estado de flacidez. Las fugas venosas
En general, la eyaculación precoz guarda relación con la ansiedad o con pueden ocasionar detumescencia prematura y se deben a la relajación insu-
un comportamiento adquirido y puede tratarse con técnicas psicológicas ficiente del músculo liso de los cuerpos cavernosos más que a un defecto
para modificar la conducta o con fármacos como los inhibidores selectivos anatómico específico. Se denomina priapismo a la erección persistente y
de la recaptación de serotonina (SSRI, selective serotonin reuptake inhibitors). dolorosa y se relaciona con drepanocitosis, estados de hipercoagulabilidad,
La eyaculación retrógrada se produce cuando el esfínter uretral interno no se lesión de la médula espinal o inyección de vasodilatadores en el pene.
cierra. Se presenta en varones diabéticos o después de intervenciones qui-
rúrgicas que afectan el cuello de la vejiga.
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326 causas relacionadas con fármacos ocasionan >80% de los casos de ED
Sildenafilo entre los varones ancianos.
L-arginina
Vardenafilo
Tadalafilo CAUSAS VASCULARES La causa orgánica más frecuente de ED es la alteración
NOS – Avanafilo de los flujos sanguíneos aferente y eferente del pene. La arteriopatía ateros-
NO clerótica o traumática disminuye el flujo hacia los espacios lagunares, lo
que da lugar a una rigidez menor y a la necesidad de mayor tiempo para
PDE-5 conseguir la erección completa. Un flujo de salida venoso excesivo, aunque
GMP cíclico 5′-GMP el flujo de entrada sea suficiente, también puede contribuir a disfunción
eréctil. Las alteraciones estructurales de los componentes fibroelásticos de
los cuerpos cavernosos producen disminución de la distensibilidad y la
iCa2+
imposibilidad para comprimir las venas de la túnica albugínea. Este tras-
torno puede deberse al envejecimiento, al mayor entrecruzamiento de las
fibras de colágena inducido por glucosilación no enzimática, hipoxemia o
alteraciones en la síntesis de colágena vinculadas a hipercolesterolemia.
Relajación del
PARTE 2
músculo liso CAUSAS NEURÓGENAS Las enfermedades que afectan a la médula espinal sa-
cra o a las fibras autónomas del pene impiden que el sistema nervioso re-
laje el músculo liso del pene, lo que conduce a ED. En los pacientes con
Erección lesión de la médula espinal, el grado de ED depende de la amplitud y del
nivel de la lesión. Los individuos con lesiones incompletas o de la parte
superior de la médula espinal tienen más probabilidades de mantener la
FIGURA 672. Vías bioquímicas modificadas por los inhibidores de la fosfo-
diesterasa tipo 5 (PDE-5). Sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo y avanafilo incre- capacidad de erección que los que sufren lesiones completas o de la parte
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
mentan la función eréctil porque inhiben la PDE-5, con lo que se conservan altas inferior de la médula espinal. Si bien 75% de los enfermos con lesiones de
las concentraciones de monofosfato cíclico de 3’,5’-guanosina (GMP cíclico). iCa2+, la médula espinal presenta cierta capacidad eréctil, sólo 25% de ellos tiene
calcio intracelular; NO, óxido nítrico; NOS, sintetasa de óxido nítrico. erecciones aptas para la penetración. Otros trastornos neurológicos que a
menudo se vinculan con ED son esclerosis múltiple y neuropatía periféri-
ca. La causa de esta última suele ser la diabetes o el alcoholismo. La cirugía
de la pelvis puede causar ED por la rotura de la inervación autónoma.
DISFUNCIÓN ERÉCTIL CAUSAS ENDOCRINAS Los andrógenos aumentan la libido, pero aún no se
establece su participación exacta en la función eréctil. Los individuos con
Epidemiología La disfunción eréctil (ED, erectile dysfunction) no se consi- valores de testosterona compatibles con castración pueden lograr ereccio-
dera parte normal del proceso de envejecimiento. No obstante, se relacio- nes con estímulos visuales o sexuales. No obstante, tal parece que es im-
na con algunos cambios fisiológicos y psíquicos propios de la senectud. El portante tener concentraciones normales de testosterona para la función
Massachusetts Male Aging Study (MMAS), por medio de una encuesta eréctil, en particular en los ancianos. El tratamiento con sustitución de
realizada entre varones de 40 a 70 años de edad, mostró que 52% de los que andrógenos puede mejorar la función eréctil disminuida cuando es conse-
contestaron expresó cierto grado de ED. Había ED completa en 10% de los cuencia de hipogonadismo; sin embargo, no es útil para la ED cuando las
encuestados, ED moderada en 25% y ED mínima en 17%. La incidencia de concentraciones de testosterona endógena son normales. El aumento
ED moderada o grave era más del doble entre los varones de 40 a 70 años. de prolactina disminuye la libido porque suprime la hormona liberadora de
En el National Health and Social Life Survey (NHSLS), que incluyó una gonadotropina (GnRH, gonadotropin-releasing hormone) y también dis-
muestra representativa de varones y mujeres de 18 a 59 años de edad, 10% minuye la cantidad de testosterona. El tratamiento de la hiperprolactine-
de los varones declaró que no podía mantener una erección (lo que con- mia con agonistas de la dopamina puede restablecer la libido y los valores
cuerda con la proporción de varones con ED grave en el MMAS). La inci- de testosterona.
dencia más alta correspondió a varones del grupo de 50 a 59 años (21%) y
a los de clase económica baja (14%), divorciados (14%) y de menor nivel DIABETES La ED afecta a 35 a 75% de los varones diabéticos. Los mecanis-
cultural (13%). mos patológicos tienen relación principalmente con las complicaciones
La incidencia de ED es mayor entre varones con algunas enfermedades, vasculares y neurológicas vinculadas con la enfermedad. Las complicacio-
como diabetes mellitus, obesidad, síntomas de las vías urinarias bajas a nes macrovasculares de la diabetes se relacionan sobre todo con la edad,
consecuencia de hiperplasia prostática benigna (BPH, benign prostatic en tanto que las microvasculares se vinculan con la duración de la diabetes
hyperplasia), cardiopatía, hipertensión, concentraciones bajas de lipopro- y el grado de control glucémico (cap. 417). Los diabéticos también tienen
teína de alta densidad (HDL, high-density lipoprotein) y enfermedades que cantidades reducidas de óxido nítrico sintetasa en el endotelio y en el teji-
tienen que ver con inflamación sistémica general (p. ej., artritis reumatoi- do nervioso.
de). La enfermedad cardiovascular y la disfunción eréctil comparten las
mismas causas y fisiopatología (es decir, disfunción endotelial), y la mag- CAUSAS PSICÓGENAS Hay dos mecanismos que contribuyen a inhibir las
nitud de la ED es directamente proporcional a la gravedad de la primera. erecciones en la ED psicógena. En primer lugar, los estímulos psicógenos
Por tanto, la disfunción eréctil constituye un “síntoma centinela” en los hacia la médula sacra pueden inhibir las respuestas reflexógenas y con ello,
pacientes con enfermedad cardiovascular y vasculopatía periférica ocul- bloquear la activación del flujo eferente vasodilatador hacia el pene. En
tas. segundo lugar, un exceso de estimulación simpática en el paciente ansioso
El tabaquismo es un factor de riesgo grave en la aparición de ED. Otros puede aumentar el tono del músculo liso del pene. Las causas más frecuen-
factores son los fármacos administrados para la diabetes o las enfermeda- tes de ED psicógena son la angustia por el desempeño, depresión, conflic-
des cardiovasculares (véase más adelante). Se observa mayor incidencia de tos de pareja, pérdida de atracción, inhibición sexual, conflictos relacionados
ED en varones sometidos a radioterapia o después de cirugía por cáncer con las preferencias sexuales, abuso sexual en la infancia y miedo al embara-
de próstata y en aquellos que tienen lesiones de la porción baja de la médula zo o a enfermedades de transmisión sexual. Casi todos los pacientes con ED,
espinal. Entre las causas psicológicas de la disfunción están depresión, ira, incluso cuando hay una base orgánica evidente, presentan un componente
estrés por desempleo u otras causas relacionadas a éste. psicógeno en reacción a la disfunción eréctil.
CAUSAS RELACIONADAS CON FÁRMACOS Se calcula que la ED inducida por fár-
Fisiopatología Hay tres mecanismos básicos que pueden ocasionar ED: 1) macos (cuadro 67-1) afecta a 25% de los varones que reciben atención
incapacidad para iniciar la erección (causa psicógena, endocrina o neuró- ambulatoria. Los efectos adversos del tratamiento farmacológico se su-
gena); 2) insuficiencia de llenado (arteriógena), o 3) imposibilidad de man, especialmente en los ancianos. Además del fármaco mismo, también
almacenar un volumen de sangre suficiente en la red lagunar (disfunción contribuye a la disfunción sexual la enfermedad que se encuentra en trata-
venooclusiva). Estas causas no son excluyentes entre sí y en muchos miento. Entre los antihipertensivos, los que con mayor frecuencia se han
pacientes los factores que contribuyen a la aparición de ED son múltiples. vinculado a ED son los diuréticos tiazídicos y los bloqueadores β. Con
Por ejemplo, la disminución de la presión de llenado en ocasiones provoca menos frecuencia se cita a los antagonistas de los conductos del calcio y a
una fuga venosa. El factor psicógeno a menudo coexiste con otros factores los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Estos fármacos
causales y siempre se debe considerar. La diabetes, la aterosclerosis y las pueden actuar de forma directa en el organismo (p. ej., los antagonistas de
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 671 Fármacos vinculados con disfunción eréctil VALORACIÓN DEL PACIENTE Y TRATAMIENTO 327
Anamnesis: antecedentes médicos,
Clasificación Fármacos y drogas sexuales y psicosociales
Diuréticos Tiazidas Exploración física
Suero: medir concentraciones de
Espironolactona Problema resuelto
testosterona y prolactina
Antihipertensivos Antagonistas de los conductos del calcio Control de riesgos del estilo de vida
Metildopa Revisión de farmacoterapia
CAPÍTULO 67
Inhibidores de PDE orales
hipolipemiantes Gemfibrozil tratamiento
Clofibrato
Tratamiento intrauretral o por inyección Éxito del
Antidepresivos Inhibidores selectivos de la recaptación tratamiento
de serotonina
Dispositivo de vacío Implante o
Antidepresivos tricíclicos cirugía vascular
Litio
Inhibidores de monoaminooxidasa
FIGURA 673. Algoritmo para valorar y tratar a varones con disfunción eréc-
Disfunción sexual
Tranquilizantes Butirofenonas til. PDE, fosfodiesterasa.
Fenotiazinas
Antagonistas de H2 Ranitidina
que el médico empieza a platicar del tema, el enfermo se muestra más
Cimetidina dispuesto a discutirlo. Debe obtenerse una anamnesis completa que
Hormonas Progesterona recoja los antecedentes médicos y sexuales para valorar si la causa de
Estrógenos ED es orgánica, psicógena o multifactorial (fig. 67-3).
Corticosteroides Es importante interrogar tanto al paciente como a su pareja sobre
Agonistas de GnRH
su vida sexual. Es importante distinguir entre disfunción eréctil y otros
problemas sexuales, como eyaculación precoz. Asimismo, se deben
Inhibidores de reductasa 5α investigar ciertos factores del estilo de vida como la orientación sexual,
Acetato de ciproterona la angustia que le causa al paciente la disfunción eréctil, la ansiedad
Citotóxicos Ciclofosfamida que percibe por su desempeño y una serie de detalles sobre las técnicas
Metotrexato sexuales. Hay cuestionarios estandarizados para valorar la disfunción
Roferón-A
eréctil, como el International Index of Erectile Function (IIDEF) y el
Sexual Health Inventory for Men (SHIM), una versión abreviada y va-
Anticolinérgicos Disopiramida lidada del IIDEF que resulta más sencilla.
Anticonvulsivos Durante la valoración inicial de la disfunción eréctil se revisan los
Drogas y estupefacientes Etanol antecedentes médicos, quirúrgicos, sexuales y psicosociales del pa-
Cocaína ciente. Se le pregunta si ha recibido algún traumatismo, cirugía o ra-
Marihuana
dioterapia pélvica. También se recomienda buscar síntomas de obs-
trucción vesical porque cada vez se observa más la relación entre los
Abreviatura: GnRH, hormona liberadora de gonadotropina. síntomas urinarios y la disfunción eréctil. Las preguntas deben cen-
trarse en el inicio de los síntomas, la presencia y la duración de las
erecciones parciales y el avance del trastorno. La existencia de ereccio-
los conductos del calcio) o de modo indirecto reduciendo la presión arte- nes nocturnas o a primeras horas de la mañana ayuda a distinguir la
rial pélvica, que es importante en la rigidez del pene. Es menos probable ED fisiológica de la psicógena. Las erecciones nocturnas se producen
que los bloqueadores adrenérgicos α causen ED. Los estrógenos, los ago- durante la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (REM, rapid
nistas de la GnRH, los antagonistas H2 y la espironolactona producen ED eye movement) y exige que los sistemas neurológicos y circulatorios
porque impiden la producción de gonadotropina o bloquean la acción estén intactos. Las causas orgánicas de ED suelen caracterizarse por
andrógena. Los antidepresivos y antipsicóticos (en particular los neuro- una alteración gradual y persistente de la rigidez o por la incapacidad
lépticos, los tricíclicos y los SSRI) se asocian a problemas en la erección, la para mantener erecciones nocturnas, durante el coito o autoestimula-
eyaculación, el orgasmo y el deseo sexual. das. También se debe preguntar si existe curvatura del pene o dolor
Cuando hay un vínculo evidente entre el inicio de un fármaco y la apa- durante el coito. Asimismo, es importante indagar sobre la libido, ya
rición de ED, debe pensarse en administrar otros fármacos. De lo contra- que la disminución del impulso sexual y la ED son, en ocasiones, los
rio, suele ser práctico tratar la ED sin cambiar de medicamentos, ya que primeros signos de alteraciones endocrinas (p. ej., aumento de la pro-
puede resultar difícil establecer la relación causal de un fármaco. lactina, disminución de la concentración de testosterona). Es conve-
niente preguntar si el problema se limita al coito con una pareja en
particular o con otra u otras; no es infrecuente que la ED surja con
ESTUDIO DEL PACIENTE relaciones sexuales nuevas o extramaritales. La ED ocasional, a dife-
Disfunción eréctil rencia de la ED constante, sugiere causas psicológicas. La eyaculación
se ve afectada con una frecuencia mucho menor que la erección, si
Una buena relación entre el médico y el paciente ayuda a poner de bien debe preguntarse si la eyaculación es normal, precoz, retrasada o
manifiesto las posibles causas de ED, muchas de las cuales exigen no se produce. Deben identificarse factores de riesgo importantes,
abordar temas personales y, en ocasiones, vergonzosos. Por este moti- como diabetes mellitus, coronariopatía (CAD, coronary artery disease)
vo, a menudo el profesional de atención primaria resulta el más apro- y trastornos neurológicos. Se deben recabar los antecedentes quirúrgi-
piado para iniciar la valoración. No obstante, un porcentaje conside- cos del paciente, con atención especial a las intervenciones intestinales,
rable de varones padece disfunción eréctil, que permanece sin ser de vejiga, de próstata o vasculares. El consumo de fármacos o drogas
diagnosticada a menos que se interrogue al paciente de manera espe- también es importante. Los cambios sociales que pueden desencade-
cífica. Con mucho, las dos razones más importantes para no comuni- nar ED son esenciales en la valoración, entre ellos las inquietudes por
car disfunción eréctil son la vergüenza del paciente y que éste percibe el estado de salud, el fallecimiento de la esposa, el divorcio, los conflic-
que el médico no le presta mucha atención a este trastorno. Una vez tos de pareja y las preocupaciones económicas.
ERRNVPHGLFRVRUJ
328 administran en dosis graduadas y mejoran las erecciones después de la
En vista de que la ED con frecuencia abarca factores de riesgo de estimulación sexual. Comienzan su acción en 30 a 120 min después de
células endoteliales, en los varones con este problema se observan tasas su ingestión según el fármaco utilizado y otros factores como consumo
más altas de infarto del miocardio sintomático o asintomático. Por reciente de alimentos. Se deben iniciar dosis bajas en los ancianos, en
tanto, la disfunción en un varón por lo demás asintomático, obliga a personas que utilizan bloqueadores α, en los que tienen insuficiencia
pensar en otros trastornos vasculares que incluyen CAD. renal o en aquellos que toman fármacos que inhiben la vía metabólica
La exploración física es esencial en la valoración de la ED. Se deben de CYP3A4 en el hígado, como eritromicina, cimetidina, ketoconazol y
buscar signos de hipertensión, así como de enfermedades tiroideas, posiblemente itraconazol y mibefradil, ya que aumentan la concentra-
hepáticas, hematológicas, cardiovasculares o renales. Hay que valorar ción sérica de los inhibidores de PDE-5 (PDE-5i) y favorecen la hipoten-
los sistemas endocrino y vascular, los genitales externos y la próstata. sión.
Debe hacerse una palpación meticulosa del pene, a lo largo de los En un principio, había preocupación sobre la seguridad cardiovascu-
cuerpos cavernosos, para detectar placas fibróticas. La disminución lar de los fármacos inhibidores de PDE-5. Estos fármacos pueden actuar
del tamaño de los testículos y la pérdida de los caracteres sexuales se- como vasodilatadores leves y existen alertas sobre hipotensión ortos-
cundarios sugieren hipogonadismo. La exploración neurológica debe tática con el uso simultáneo de bloqueadores α. La administración de
incluir una valoración del tono del esfínter anal, del reflejo bulboca- inhibidores de PDE-5 no está contraindicada en varones que también
PARTE 2
vernoso y pruebas para detectar neuropatía periférica. reciben bloqueadores α, pero la presión arterial debe encontrarse es-
Si bien la hiperprolactinemia es poco frecuente, debe medirse la table antes de iniciar el tratamiento. También había la inquietud de
prolactina sérica ya que la disminución de la libido o la disfunción se- que los inhibidores de PDE-5 incrementaran los episodios cardiovascu-
xual pueden ser síntomas de un prolactinoma u otras tumoraciones de lares. No obstante, se confirmó la seguridad de estos fármacos en va-
la silla turca (cap. 403). Hay que medir la concentración de testosterona rios estudios clínicos con grupo testigo, en los cuales no se observaron
en el suero y, si es baja, medir la de gonadotropinas para establecer si el aumentos de los episodios de isquemia miocárdica ni de la mortalidad
hipogonadismo es de origen primario (testicular) o secundario (hipo- global en comparación con la población general.
talámico-hipofisario) (cap. 411). Cuando no se han llevado a cabo es-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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CUADRO 672 Características de los fármacos inhibidores de PDE-5 329
Fármaco Inicio de acción Semivida Dosis Efectos adversos Contraindicaciones
Sildenafilo Tmáx, 30 a 120 min 2a5h 25 a 100 mg Cefalea, rubor, dispepsia, Nitratos
Duración, 4 h Dosis de inicio, 50 mg congestión nasal, altera- Hipotensión
Las comidas ricas en grasa disminuyen la ción de la visión Factores de riesgo cardiovascular
absorción Retinitis pigmentosa
El etanol puede afectar la eficacia Cambio de la dosis con algunos
antirretrovirales
Debe estabilizarse la dosis de blo-
queadores α
Vardenafilo Tmáx, 30 a 120 min 4.5 h 5 a 10 mg Cefalea, rubor, rinitis, Igual que sildenafilo
Duración, 4 a 5 h dispepsia Puede ocasionar prolongación
Los alimentos ricos en grasa disminuyen leve del intervalo QT
CAPÍTULO 67
la absorción Uso simultáneo de antiarrítmicos
El etanol puede afectar la eficacia clase I
Tadalafilo Tmáx, 30 a 60 min 17.5 h 10 mg, 20 mg; 2.5 o 5 Cefalea, dispepsia, dorsalgia, Igual que sildenafilo
Duración, 12 a 36 h mg para dosis diaria congestión nasal, mialgias
La concentración plasmática no se ve
afectada por el consumo de alimentos
Avanafilo Tmáx, 30 min 3a5h 50, 100 y 200 mg Cefalea, rubor, congestión Igual que sildenafilo
Duración, 2 h nasal, nasofaringitis, dor-
La concentración plasmática no se ve salgia
Disfunción sexual
afectada por el consumo de alimentos
Abreviaturas: Tmáx, tiempo para alcanzar la concentración plasmática máxima.
ERRNVPHGLFRVRUJ
330 resolver las dificultades interpersonales (p. ej., comunicación abierta tión, lubricación y orgasmo. Los encargados de la salud deben considerar
sobre temas sexuales, programación de la intimidad física e interven- un paradigma de resultados emocionales y físicos positivos, con uno, mu-
ciones conductuales). Estas técnicas son útiles en los pacientes con chos o ningún punto máximo orgásmico y de relajación.
disfunción eréctil que tienen componentes psicógenos o sociales, A pesar de las diferencias anatómicas, así como de las variaciones en la
aunque la información obtenida en estudios con asignación al azar es densidad de los lechos vasculares y nerviosos entre varones y mujeres, los
escasa e inconsistente. Es preferible tratar a la pareja en todos los casos principales efectores de la respuesta sexual son muy similares. Para la exci-
en que el paciente mantenga una relación estable. tación es importante que las vías sensitivas estén intactas, por lo que es más
frecuente que la función sexual disminuya en mujeres con neuropatías pe-
riféricas (p. ej., diabetes). La lubricación vaginal es un trasudado de suero
DISFUNCIÓN SEXUAL DE LA MUJER que aparece por el aumento del flujo sanguíneo pélvico que surge con la
excitación. La insuficiencia vascular por diversas causas puede entorpecer
Tradicionalmente se han incluido en la categoría de disfunción sexual de
la lubricación y originar dispareunia. La relajación de cuerpos cavernosos
la mujer (FSD, female sexual dysfunction) las alteraciones del deseo sexual
y del músculo liso arteriolar se produce gracias al incremento de óxido
y de la excitación, así como el dolor y la inhibición del orgasmo. Los facto-
nítrico sintasa (NOS, nitric oxide synthase) y estimula la congestión del
res de riesgo de disfunción son semejantes a los de los varones: enferme-
clítoris y el vestíbulo circundante. Para el orgasmo se necesita que las vías
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 681 Causas de hirsutismo 331
TRATAMIENTO DISFUNCIÓN SEXUAL DE LA MUJER
Hiperandrogenismo gonadal
ASPECTOS GENERALES
Es importante que la conversación sea franca, porque algunas parejas Hiperandrogenismo ovárico
necesitan saber cuáles son las respuestas anatómicas y fisiológicas Síndrome de ovarios poliquísticos o hiperandrogenismo ovárico funcional
normales en los encuentros sexuales, incluido el orgasmo. Habrá que Bloqueos esteroidógenos ováricos
explicar los cambios funcionales propios del envejecimiento, las enfer- Síndromes de resistencia extrema a la insulina (p. ej., lipodistrofia)
medades o de ambos factores. A veces habrá que recordar a las parejas Neoplasias de ovario
que es mejor la estimulación del clítoris que la penetración durante el Hiperandrogenismo suprarrenal
coito. Adrenarca prematura
El primer paso será la modificación conductual y las terapias no far- Hiperandrogenismo suprarrenal funcional
macológicas. El asesoramiento a la paciente y su pareja puede mejorar
Hiperplasia suprarrenal congénita (no clásica y clásica)
la comunicación y disminuir el estrés en la relación. Los cambios en el
Acción y metabolismo anormales del cortisol
CAPÍTULO 68
estilo de vida, incluidos factores de riesgo conocidos, son una parte
importante del tratamiento. También hay que poner énfasis en la im- Neoplasias suprarrenales
portancia de una buena salud física y de evitar prácticas nocivas (como Otros trastornos endocrinos
el tabaquismo y el abuso de alcohol) o consumo de fármacos que muy Síndrome de Cushing
probablemente originen FSD (cuadro 67-4). El empleo de lubricantes Hiperprolactinemia
puede disminuir las molestias de la dispareunia y la sequedad. A veces Acromegalia
es necesario modificar algunos fármacos que contribuyen con el pro- Producción excesiva de andrógeno en zonas periféricas
blema, como los antidepresivos, y administrar medicamentos con me- Obesidad
nor trascendencia en la función sexual, disminuir dosis, cambiar a otros Idiopática
Hirsutismo
productos o abandonarlos por un tiempo.
Hiperandrogenismo en el embarazo
TRATAMIENTO HORMONAL Hiperreacción lútea
En ocasiones es conveniente el tratamiento de sustitución estrogénica Tecoma del embarazo
en las posmenopáusicas para combatir la atrofia vaginal, disminuir el Fármacos
dolor durante el coito y mejorar la sensibilidad del clítoris (cap. 413). El Andrógenos
método preferido es la sustitución de estrógenos mediante su adminis- Anticonceptivos orales que contienen progestágenos andrógenos
tración en forma de crema, de esta manera se evitan los efectos secun- Minoxidil
darios sistémicos. Las concentraciones de andrógenos en las mujeres Difenilhidantoinato
disminuyen notablemente antes de la menopausia. Sin embargo, las Diazóxido
concentraciones bajas de testosterona o deshidroepiandrosterona (DHEA)
Ciclosporina
no constituyen un factor pronóstico eficaz de que se obtendrá un
desenlace positivo con el tratamiento de andrógenos. La eficacia de Hermafroditismo verdadero
los andrógenos exógenos no se ha corroborado en estudios publica-
dos, salvo en circunstancias particulares (insuficiencia ovárica prema-
tura o estados menopáusicos) y en trastornos secundarios de la exci-
tación. asociarse al hirsutismo se encuentran el acné y la calvicie con patrón mas-
culino (alopecia androgénica). Por otro lado, la virilización es un estado en
FÁRMACOS ORALES el que las concentraciones de andrógenos son tan altas que ocasionan sig-
La falta de eficacia de los inhibidores de PDE-5 en la FSD ha causado nos y síntomas como voz ronca, atrofia mamaria, aumento de la masa
una gran desilusión porque se había propuesto que el óxido nítrico era muscular, clitoromegalia y aumento de la libido; la virilización es un signo
muy importante en la respuesta sexual normal de la mujer. Es primor- de mal pronóstico que sugiere la posibilidad de una neoplasia ovárica o
dial no recurrir a los inhibidores de PDE-5 para la disfunción sexual de suprarrenal.
la mujer en tanto no haya pruebas de su eficacia.
CRECIMIENTO Y DIFERENCIACIÓN DEL FOLÍCULO PILOSO
DISPOSITIVO DE VACÍO PARA EL CLÍTORIS
El pelo puede clasificarse en vello (fino, suave y no pigmentado) o terminal
En mujeres con problemas de excitación y de orgasmos puede probar-
(largo, áspero y pigmentado). El número de folículos pilosos no varía du-
se el uso de un dispositivo de vacío que se coloca en el clítoris. Este
rante la vida de una persona, pero el tamaño folicular y el tipo de pelo
aparato de operación manual, que funciona con baterías, tiene una
pueden modificarse por efecto de múltiples factores, en especial los andró-
pequeña copa de plástico suave que aplica vacío en el clítoris esti-
genos, indispensables para el desarrollo del pelo terminal y de las glándu-
mulándolo, lo cual favorece el flujo sanguíneo hacia los cuerpos caver-
las sebáceas y que controlan la diferenciación de las unidades pilosebáceas
nosos, congestión y lubricación vaginal.
(PSU, pilosebaceous units) en el interior del folículo piloso terminal o de la
glándula sebácea. En el primer caso, los andrógenos transforman el vello
en un pelo terminal; en el segundo caso, el componente sebáceo prolifera
y el pelo permanece como vello.
El ciclo de crecimiento del pelo tiene tres fases: 1) anágena (fase de
crecimiento), 2) catágena (fase involutiva) y 3) telógena (fase de reposo).
Dependiendo de la zona corporal, la regulación hormonal desempeña una
68 Hirsutismo
David A. Ehrmann
función importante en el ciclo de crecimiento del pelo. Por ejemplo, las
cejas, las pestañas y el vello son insensibles a los andrógenos, en tanto que
las zonas axilar y púbica son sensibles a concentraciones bajas de andróge-
nos. Para el crecimiento del pelo en la cara, el pecho, la parte superior del
abdomen y la espalda se necesitan concentraciones más altas de andróge-
El hirsutismo, que se define como una proliferación capilar excesiva de- nos y, por consiguiente, es más característico del patrón típico masculino.
pendiente de andrógenos y con un patrón masculino, afecta a cerca del El exceso de andrógenos en las mujeres produce un mayor crecimiento del
10% de las mujeres. La mayor parte de los casos es idiopático o es una pelo en casi todos los sitios sensibles a los andrógenos, excepto en la piel
consecuencia del exceso de andrógenos por síndrome de ovarios poliquís- cabelluda, en donde hay pérdida del pelo porque los andrógenos provocan
ticos (PCOS, polycystic ovarian syndrome). Con menor frecuencia, es re- que el pelo de esta zona permanezca menos tiempo en la fase anágena.
sultado de sobreproducción suprarrenal de andrógenos, como sucede en Si bien en la mayor parte de los casos de hirsutismo hay un exceso de
la hiperplasia suprarrenal congénita (CAH, congenital adrenal hyperpla- andrógenos subyacente, las concentraciones de andrógenos sólo guardan
sia) no clásica (cuadro 68-1). En casos excepcionales es un signo de un una relación moderada con el grado de crecimiento del pelo. Esto se debe
trastorno grave subyacente. Entre las manifestaciones cutáneas que suelen a que el crecimiento del pelo en el folículo también depende de factores
ERRNVPHGLFRVRUJ
332 locales y hay variabilidad en la sensibilidad del órgano final (la unidad pi- Si bien la testosterona es el andrógeno circulante más importante, es en
losebácea). Los factores genéticos y los antecedentes étnicos también in- efecto el penúltimo andrógeno implicado en la aparición de hirsutismo. La
fluyen en el crecimiento del pelo. En general, los individuos morenos testosterona se convierte en una hormona más potente, la dihidrotestoste-
suelen ser más hirsutos que los rubios o pelirrojos. Los asiáticos y los indí- rona (DHT), mediante la enzima reductasa 5α, que se localiza en la uni-
genas estadounidenses tienen relativamente poco pelo en las regiones sen- dad pilosebácea. La DHT tiene una afinidad mayor por los receptores
sibles a las concentraciones altas de andrógenos, en tanto que los individuos androgénicos y se disocia de ellos con más lentitud. La producción local de
de ascendencia mediterránea son más hirsutos. DHT permite que actúe como un mediador primario de la acción de los
andrógenos en la unidad pilosebácea. Hay dos isoenzimas de la reductasa
VALORACIÓN CLÍNICA 5α: el tipo 2 se encuentra en la próstata y en los folículos pilosos, en tanto
Entre los antecedentes importantes en la valoración del hirsutismo, se en- que el tipo 1 se localiza fundamentalmente en las glándulas sebáceas.
cuentran la edad de inicio y la rapidez con la que avanza el crecimiento del En la figura 68-2 se ilustra un método para la valoración del hirsutis-
pelo, así como los síntomas y signos asociados (p. ej., acné). Dependiendo mo. Además de medir las concentraciones sanguíneas de testosterona y de
de la causa, el exceso de crecimiento del pelo suele apreciarse por primera DHEAS, también es importante conocer el valor de testosterona libre. La
vez durante el segundo y el tercer decenios de vida. El crecimiento suele fracción de testosterona que no se liga a la proteína portadora (globulina
ser lento, pero progresivo. La aparición repentina y el rápido avance del de unión a la hormona sexual [SHBG, sex-hormone binding globulin])
PARTE 2
hirsutismo indican la posibilidad de una neoplasia secretora de andróge- queda disponible para su conversión biológica en DHT y para ligarse a
nos, en cuyo caso pueden observarse datos de virilización. receptores de andrógenos. La hiperinsulinemia o el exceso de andrógenos
Se debe establecer la edad de inicio de la menstruación (menarca) y el disminuyen la producción hepática de SHBG, con lo cual las concentra-
patrón del ciclo menstrual; cuando hay ciclos irregulares desde la menar- ciones de testosterona totales quedan en el intervalo normal alto, al tiempo
quia, es más probable que el exceso de andrógenos sea de origen ovárico que ocurre un incremento mucho mayor de la hormona libre. Después de
que de origen suprarrenal. Los síntomas asociados, como la galactorrea, la menopausia decrece la producción ovárica de testosterona y la de estró-
deben valorarse sin dilación en busca de hiperprolactinemia (cap. 403) y geno disminuye todavía más; además, la concentración de SHBG se redu-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
posible hipotiroidismo (cap. 405). La hipertensión, la presencia de estrías, ce. Por tanto, aumenta la proporción relativa de testosterona libre y puede
la formación de hematomas espontáneos, la obesidad centrípeta y la debi- exacerbarse el hirsutismo después de la menopausia.
lidad sugieren un hipercortisolismo (síndrome de Cushing; cap. 406). En Una concentración basal de testosterona total en plasma >12 nmol/L
ocasiones excepcionales, los pacientes con un exceso de hormona del cre- (>3.5 ng/mL) suele indicar la existencia de un tumor virilizante, en tanto
cimiento (es decir, acromegalia) padecen hirsutismo. El uso de fármacos que una concentración >7 nmol/L (>2 ng/mL) despierta la sospecha de
como el difenilhidantoinato, el minoxidil y la ciclosporina puede asociarse un tumor. Un valor de DHEAS basal >18.5 μmol/L (>7 000 μg/L) sugiere un
a causas de exceso de crecimiento del pelo independientes de los andróge- tumor suprarrenal. Si bien se ha propuesto el DHEAS como un “marca-
nos (es decir, hipertricosis). El antecedente familiar de infecundidad, hir- dor” del exceso de andrógenos de predominio suprarrenal, es frecuente
sutismo o ambos, sugiere enfermedades como la CAH (cap. 406). La observar aumentos moderados de DHEAS en mujeres con PCOS. Se
lipodistrofia a menudo se asocia al incremento de la producción de andró- debe emplear la tomografía computarizada (CT, computed tomography) o
genos ováricos que ocurre como consecuencia de resistencia a la insulina. las imágenes por resonancia magnética (MRI, magnetic resonance ima-
Los pacientes con lipodistrofia tienen una distribución adiposa de predo- ging) para localizar una tumoración suprarrenal, y la ecografía transvagi-
minio central junto con tejido adiposo subcutáneo escaso en las extremi- nal por lo general es suficiente para identificar una tumoración ovárica
dades superiores e inferiores. cuando la valoración clínica y los valores hormonales sugieran su presen-
En la exploración física se deben medir la talla, el peso y el índice de cia.
masa corporal (BMI, body mass index). Un BMI >25 kg/m2 indica sobre- El PCOS es la causa más frecuente del exceso de andrógenos de origen
peso para la talla, y valores >30 kg/m2 suelen asociarse a hirsutismo, tal vez ovárico (cap. 412). En las pacientes bien estudiadas con PCOS se observa
resultado de una mayor conversión de precursores de andrógenos en tes- de manera característica una mayor proporción entre LH y hormona foli-
tosterona. Debe ponerse atención en la presión arterial, ya que en la hiper- culoestimulante. No obstante, por la naturaleza pulsátil de la secreción de
tensión puede haber causas suprarrenales. Entre los signos cutáneos que a las gonadotropinas, este dato no se identifica en 50% de estas pacientes.
veces acompañan al exceso de andrógenos y a la resistencia a la insulina Por tanto, no es necesaria la medición de las concentraciones plasmáticas
están la acantosis pigmentaria (acanthosis nigricans) y los fibromas péndu- de LH y FSH para establecer el diagnóstico de PCOS. La ecografía trans-
los. También debe observarse la distribución de la grasa corporal. vaginal por lo general muestra aumento del tamaño de los ovarios e incre-
Es esencial una valoración clínica objetiva de la cantidad y la distribu- mento del estroma en mujeres con PCOS. Sin embargo, también pueden
ción del pelo en toda mujer con hirsutismo. Esta valoración permite dis- observarse ovarios quísticos en mujeres sin manifestaciones clínicas o de
tinguir entre hirsutismo e hipertricosis y constituye un punto de referencia laboratorio de PCOS.
inicial para valorar la respuesta al tratamiento. Un método sencillo y muy Se ha sugerido que la medición de las concentraciones circulantes de
utilizado para medir el crecimiento del pelo es la escala de Ferriman y hormona antimülleriana (AMH) puede ayudar a establecer el diagnóstico
Gallwey modificada (fig. 68-1), en la que a cada una de las de nueve zonas de PCOS; sin embargo, esto es motivo de controversia. Las concentracio-
sensibles a los andrógenos se le asigna un valor de 0 a 4. Alrededor del 95% nes de AMH reflejan la reserva ovárica y guardan relación con el número
de las mujeres de raza blanca tiene una puntuación <8; por eso, es normal de folículos. La medición de AMH puede ser de utilidad cuando se piensa
que la mayoría de las mujeres presente cierto crecimiento del pelo en zo- en insuficiencia ovárica prematura en mujeres que acuden con oligomeno-
nas sensibles a los andrógenos. Puntuaciones >8 sugieren un exceso de rrea, en cuyo caso puede haber concentraciones subnormales de AMH.
crecimiento del pelo mediado por andrógenos, dato que exige una valora- Dado que dosis bajas de glucocorticoides suprimen pronto los andróge-
ción más profunda mediante valoración hormonal (véase más adelante). nos suprarrenales, la prueba de supresión con dexametasona distingue si
En los grupos raciales/étnicos que tienen menos probabilidad de presentar la superproducción de andrógenos tiene lugar en los ovarios o en las glán-
hirsutismo (p. ej., mujeres asiáticas), deben buscarse otros signos cutáneos dulas suprarrenales. Se extrae una muestra de sangre antes y después de la
del exceso de andrógenos, como acné pustulosa o pelo fino en el cuero administración de dexametasona (0.5 mg por vía oral cada 6 h durante
cabelludo. cuatro días). Una supresión de la testosterona libre en plasma en el inter-
valo normal sugiere un origen suprarrenal; una supresión incompleta su-
VALORACIÓN HORMONAL giere un exceso de andrógenos de origen ovárico. La prueba de supresión
Los andrógenos son secretados por los ovarios y por las glándulas supra- en la que se aplica 1 mg de dexametasona por la noche y se cuantifica a las
renales en respuesta a sus hormonas estimulantes respectivas, la hormo- 8:00 a.m. el cortisol sérico, es útil si se tiene la sospecha clínica del síndro-
na luteinizante (LH, luteinizing hormone) y la corticotropina (ACTH, me de Cushing (cap. 406).
adrenocorticotropic hormone). Los principales esteroides circulantes que La CAH no clásica suele deberse a déficit de 21-hidroxilasa, pero tam-
participan en el origen del hirsutismo son la androstenediona, la deshi- bién se origina por defectos autosómicos recesivos de otras enzimas este-
droepiandrosterona (DHEA) y su forma sulfatada, el sulfato de deshidro- roidógenas necesarias para la síntesis suprarrenal de corticosteroides
epiandrosterona (DHEAS). Normalmente, los ovarios y las glándulas su- (cap. 406). Debido al defecto enzimático, la glándula suprarrenal no pue-
prarrenales contribuyen por igual a la producción de testosterona. Ade- de secretar glucocorticoides de manera eficaz (en particular cortisol). Esto
más, cerca del 50% de la testosterona total se origina por secreción origina una menor inhibición de retroalimentación negativa de ACTH, lo
glandular directa y el resto proviene de la conversión periférica de andros- cual causa hiperplasia suprarrenal compensatoria y acumulación de pre-
tenediona y DHEA (cap. 411). cursores de esteroides que después son transformados en andrógenos. El
ERRNVPHGLFRVRUJ
333
CAPÍTULO 68
Hirsutismo
FIGURA 681. Escala de calificación del hirsutismo, de Ferriman y Gallwey. Se clasifican las nueve zonas corporales que tienen áreas sensibles a andrógenos, desde
0 (ningún cabello terminal) hasta 4 (francamente viril), y se obtiene una puntuación total. El hirsutismo normal tiene una puntuación <8. (Modificada con autorización
de DA Ehrmann et al.: Hyperandrogenism, hirsutism, and polycystic ovary syndrome, en LJ DeGroot and JL Jameson [eds], Endocrinology, 5th ed. Philadelphia, Saunders, 2006.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
334 VALORACIÓN CLÍNICA DEL HIRSUTISMO
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PARTE 2
$POTJEFSBSSFBMJ[BSNÃTQSVFCBT
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Otras causas; TVQSBSSFOBMGVODJPOBM PWÃSJDPGVODJPOBM
ver cuadro 68-1
FIGURA 682. Algoritmo para la valoración y el diagnóstico diferencial del hirsutismo. ACTH, hormona adrenocorticotrópica; CAH, hiperplasia suprarrenal con-
génita; DHEAS, forma sulfatada de deshidroepiandrosterona; PCOS, síndrome de ovarios poliquísticos.
Entre los tratamientos no farmacológicos se encuentran: 1) aclara- un potencial androgénico relativamente bajo, en tanto que proges-
miento del vello; 2) depilación (eliminación del pelo de la superficie de tágenos como el norgestrel y el levonorgestrel son especialmente an-
la piel), como el rasurado y los métodos químicos, o 3) métodos depi- drogénicos, a juzgar por el menor aumento de SHBG inducido por es-
latorios en los que se elimina el pelo junto con la raíz, como el arranca- trógenos. El norgestimato representa a la nueva generación de
miento, la aplicación de cera, la electrólisis y el tratamiento con láser. A progestágenos que prácticamente carecen de efectos androgénicos. En
pesar de lo que puede parecer, el rasurado no aumenta la velocidad de Estados Unidos se ha aprobado el uso de drospirenona, un análogo de
crecimiento del pelo ni su densidad. Los tratamientos depilatorios espironolactona que posee actividades antimineralocorticoide y an-
químicos pueden ser útiles en el hirsutismo leve que afecta sólo algu- tiandrogénica, como agente progestacional en combinación con el
nas zonas, aunque en algunos casos irritan la piel. El tratamiento con etinilestradiol.
cera elimina el pelo de manera temporal, pero es un tratamiento incó- Los anticonceptivos orales están contraindicados en mujeres con an-
modo. La electrólisis resulta eficaz para eliminar el pelo de un modo tecedentes de enfermedad tromboembólica y en pacientes con riesgo
más permanente, sobre todo si la realiza un electrólogo experto. La alto de padecer cáncer de mama u otras neoplasias malignas depen-
fototerapia con láser parece ser eficaz para eliminar el pelo; retrasa su dientes de estrógenos (cap. 413). El tabaquismo, la hipertensión o la
reaparición y, en algunos pacientes, lo elimina de forma permanente. migraña constituyen contraindicaciones relativas para el uso de anti-
Se están evaluando los efectos y las complicaciones a largo plazo del conceptivos orales. En la mayor parte de los estudios, el tratamiento
tratamiento con láser. exclusivo con estrógenos y progesterona disminuye la extensión del
El tratamiento farmacológico se dirige a interrumpir uno o más de acné en un máximo de 50 a 70%. Por lo contrario, el efecto en el creci-
los pasos de la vía de síntesis y acción de andrógenos: 1) supresión miento del pelo no se observa durante seis meses y para el efecto
de la producción de andrógenos en el ovario, en las suprarrenales o en máximo se necesitan nueve a 12 meses debido a la duración del ciclo
ambos; 2) incremento de proteínas plasmáticas fijadoras de andróge- de crecimiento del pelo. En general, el hirsutismo mejora en 20% de los
nos, en particular SHBG; 3) alteración de la conversión periférica de casos, pero puede ser que en el futuro se detenga el avance del creci-
precursores de los andrógenos en andrógenos activos, y 4) inhibición miento del pelo.
de la acción de los andrógenos en los tejidos efectores. La disminución Los andrógenos suprarrenales son más sensibles que el cortisol a los
del crecimiento del pelo no suele ser evidente hasta los cuatro a seis efectos supresores de los glucocorticoides. Por consiguiente, los gluco-
meses después del inicio del tratamiento farmacológico y en la mayor corticoides constituyen la base principal del tratamiento de los pacien-
parte de los casos es moderada. tes con CAH. Si bien se ha comunicado que los glucocorticoides resta-
El tratamiento que consiste en la combinación de estrógenos y blecen la función ovulatoria en algunas mujeres con PCOS, este efecto
progestágenos, en forma de anticonceptivos orales, suele ser el trata- es muy variable. Debido a los efectos secundarios del exceso de gluco-
miento endocrino preferente para el hirsutismo y el acné después de corticoides, deben utilizarse dosis bajas. Se debe administrar dexame-
los métodos cosméticos y dermatológicos. El componente estrogéni- tasona (0.2 a 0.5 mg) o prednisona (5 a 10 mg) a la hora de acostarse
co de la mayor parte de los anticonceptivos orales utilizados en la ac- para lograr la supresión máxima con la inhibición del aumento noctur-
tualidad es el etinilestradiol o el mestranol. La supresión de la LH hace no de ACTH.
que disminuya la producción de andrógenos en el ovario. La disminu- El acetato de ciproterona es el antiandrógeno prototípico. Su meca-
ción de las concentraciones de andrógenos también induce un au- nismo de acción consiste, principalmente, en la inhibición competitiva
mento de SHBG relacionado con la dosis, lo que reduce la fracción de de la unión de testosterona y DHT a los receptores androgénicos.
testosterona plasmática libre. También se ha demostrado que el trata- Además, puede potenciar la eliminación metabólica de testosterona
miento combinado disminuye la DHEAS, quizá porque reduce las mediante la inducción de enzimas hepáticas. Aunque no está aproba-
concentraciones de ACTH. Los estrógenos tienen un efecto supresor do su uso en Estados Unidos, el acetato de ciproterona se utiliza mucho
directo y dependiente de la dosis sobre la función de la célula sebá- en Canadá, México y Europa. La ciproterona (50 a 100 mg) se adminis-
cea. tra en los días 1 a 15 del ciclo menstrual y el etinilestradiol (50 μg) en
El anticonceptivo oral específico se elige por el componente proges- los días 5 a 26. Los efectos secundarios que puede producir el acetato
tágeno, ya que éste varía en cuanto a su efecto supresor de la cantidad de ciproterona son sangrado uterino irregular, náusea, cefalea, fatiga,
de SHBG y su potencial androgénico. El diacetato de etinodiol presenta aumento de peso y disminución de la libido.
ERRNVPHGLFRVRUJ
La espironolactona, que por lo común se utiliza como un antagonis- cantidad del sangrado vaginal son irregulares, con presencia variable de 335
ta mineralocorticoide, también es un antiandrógeno débil. Resulta casi síntomas moliminales (sensibilidad mamaria premenstrual, antojos ali-
tan eficaz como el acetato de ciproterona cuando se administra en mentarios, labilidad emocional), indicativos de ovulación. La anovulación
dosis suficientemente altas (100 a 200 mg/día). Se debe hacer un con- también puede manifestarse con intervalos intermenstruales <24 días o
trol periódico de los pacientes para detectar hiperpotasemia o hiper- sangrado vaginal >7 días. El sangrado irregular frecuente o abundante se
tensión, aunque estos efectos secundarios son poco frecuentes. Debe denomina hemorragia uterina disfuncional, si se descartaron lesiones ana-
evitarse el embarazo por el riesgo de feminización de los fetos mascu- tómicas del útero o la vía de salida, o una diátesis hemorrágica.
linos. La espironolactona también puede producir irregularidades
menstruales. Suele usarse en combinación con un anticonceptivo oral, Amenorrea primaria La ausencia de menstruación a los 16 años de edad
que suprime la producción ovárica de andrógenos y ayuda a evitar la suele usarse para definir la amenorrea primaria. Sin embargo, otros facto-
concepción. res como el crecimiento, desarrollo de caracteres sexuales secundarios,
La flutamida es un potente antiandrógeno no esteroideo que resul- presencia de dolor pélvico cíclico y la tendencia a largo plazo de que la
ta eficaz en el tratamiento del hirsutismo, pero el temor a la inducción menarquia se presente a una edad menor, sobre todo en niñas estadouni-
de disfunción hepatocelular ha limitado su uso. La finasterida es un denses de raza negra, también influyen en la edad en la que debe estudiar-
CAPÍTULO 69
inhibidor competitivo de la reductasa 5α tipo 2. Se han observado se la amenorrea primaria. Por eso, la valoración en busca de amenorrea
efectos beneficiosos sobre el hirsutismo, pero el predominio de reduc- debe iniciarse a los 15 o 16 años en presencia de crecimiento y caracteres
tasa 5α tipo 1 en la unidad pilosebácea parece ser la causa de su poca sexuales secundarios normales; a los 13 años en ausencia de caracteres sexua-
eficacia. La finasterida también podría alterar la diferenciación sexual les secundarios o si la talla es menor al 3er percentil; a los 12 o 13 años en
en los fetos varones, por lo que debe evitarse en mujeres que pudieran presencia de desarrollo mamario y dolor pélvico cíclico, o en los dos años
quedar embarazadas. siguientes al desarrollo mamario si la menarquia, definida como el primer
En Estados Unidos se ha aprobado el uso de la crema de eflornitina periodo menstrual, no aparece.
como un tratamiento nuevo del vello facial excesivo en las mujeres,
Amenorrea u oligomenorrea secundaria La anovulación y los ciclos irregu-
DIAGNÓSTICO
Para valorar la disfunción menstrual es necesario conocer las interrelacio-
nes entre los cuatro componentes esenciales del aparato reproductor: 1)
hipotálamo, 2) hipófisis, 3) ovarios y 4) útero y trayecto de salida (fig. 69-
69 Trastornos menstruales
y dolor pélvico
Janet E. Hall
1; cap. 412). Este sistema se mantiene por ciclos complejos de retroali-
mentación negativa y positiva en los que participan esteroides ováricos
(estradiol y progesterona) y péptidos (inhibina B e inhibina A), así como
las hormonas hipotalámica (hormona liberadora de gonadotropina [GnRH])
e hipofisarias (hormona foliculoestimulante [FSH] y hormona luteinizan-
te [LH]) que conforman este sistema (fig. 69-1).
La disfunción menstrual puede indicar alguna anomalía subyacente con Los trastornos de la función menstrual pueden clasificarse en dos cate-
posibles consecuencias a largo plazo para la salud. Si bien el sangrado fre- gorías principales: trastornos del útero y trayecto de salida, y trastornos de
cuente o prolongado casi siempre lleva a la mujer a buscar atención médi- la ovulación. Muchos de los trastornos que causan amenorrea primaria son
ca, el sangrado infrecuente o ausente parece menos problemático y es congénitos, pero pasan desapercibidos hasta el momento de la pubertad
posible que la paciente no lo informe al médico. Por tanto, el interrogato- normal (p. ej., anomalías genéticas, cromosómicas y anatómicas). Todas las
rio centrado en los antecedentes menstruales es una parte esencial de toda causas de amenorrea secundaria también pueden ocasionar amenorrea
entrevista con una paciente femenina. El dolor pélvico es un síntoma fre- primaria.
cuente que puede relacionarse con una anomalía de los órganos repro-
ductivos, pero también puede ser de origen gastrointestinal, urinario o Trastornos del útero y el trayecto de salida Las alteraciones en el útero y la
musculoesquelético. Según la causa, el dolor pélvico puede ameritar aten- vía de salida casi siempre se manifiestan como amenorrea primaria. En
ción quirúrgica urgente. pacientes con desarrollo puberal normal y vagina ciega, el diagnóstico
diferencial incluye obstrucción por un tabique vaginal transversal o himen
TRASTORNOS MENSTRUALES imperforado; agenesia del conducto de Müller (síndrome de Mayer-Roki-
tansky-Kuster-Hauser), que se relaciona con mutaciones en el gen WNT4,
DEFINICIÓN Y PREVALENCIA y síndrome de insensibilidad a los andrógenos (AIS, androgen insensitivity
La amenorrea se refiere a la ausencia de periodos menstruales. La ameno- syndrome), que es un trastorno recesivo ligado a X que causa ~10% de
rrea se clasifica como primaria si nunca ha habido sangrado menstrual en todos los casos de amenorrea primaria (cap. 411). Las personas con AIS
ausencia de tratamiento hormonal, o secundaria si los periodos menstrua- tienen cariotipo 46,XY, pero debido a la falta de respuesta de los receptores
les cesan por tres a seis meses. La amenorrea primaria es un trastorno androgénicos, los que tienen la forma completa del síndrome padecen una
poco frecuente que ocurre en <1% de la población femenina. Sin embargo, deficiencia grave de androgenización con genitales externos femeninos. La
entre 3 y 5% de las mujeres experimenta al menos tres meses de amenorrea ausencia de vello púbico y axilar los distingue de pacientes con agenesia
secundaria en algún año específico. No hay evidencia de que la raza o el del conducto de Müller, al igual que la concentración alta de testosterona.
grupo étnico influyan en la prevalencia de la amenorrea. No obstante, de- El síndrome de Asherman se manifiesta como amenorrea secundaria o
bido a la importancia de la nutrición adecuada para la función reproduc- hipomenorrea y se debe a la obliteración parcial o completa de la cavidad
tiva normal, tanto la edad al momento de la menarquia como la prevalencia uterina por adherencias que impiden el crecimiento y desprendimiento
de amenorrea secundaria varían mucho en distintas partes del mundo. normales del endometrio. El legrado realizado por complicaciones del
La oligomenorrea se define como ciclos con duración >35 días o <10 embarazo causa >90% de los casos; la tuberculosis genital es una causa
menstruaciones al año. En la oligomenorrea, tanto la frecuencia como la importante en regiones donde la enfermedad es endémica.
ERRNVPHGLFRVRUJ
336 después de radiación craneal. En el puerperio puede ser
resultado de la necrosis hipofisaria (síndrome de Shee-
han) o de la hipofisitis linfocítica. Como la disfunción
reproductiva a menudo se relaciona con hiperprolacti-
nemia causada por lesiones neuroanatómicas o fárma-
cos, la prolactina debe medirse en todas las pacientes
con hipogonadismo hipogonadotrópico (cap. 403).
El hipogonadismo hipogonadotrópico aislado (IHH,
isolated hypogonadotropic hypogonadism) ocurre en mu-
jeres, aunque es tres veces más frecuente en varones. Por
lo general, el IHH se presenta con amenorrea primaria,
aunque 50% tiene cierto grado de desarrollo mamario y
se describen una o dos menstruaciones en ~10%. El IHH
se relaciona con anosmia en cerca del 50% de las mujeres
(se conoce como síndrome de Kallmann). Se han identi-
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
337
AMENORREA/OLIGOMENORREA
Útero y vía de salida
Normal Anormal
Embarazo + β-hCG
Síndrome de Agenesia Exploración
– insensibilidad del conducto instrumental
a andrógenos mesonéfrico, uterina
Hiperandrogenismo FSH estenosis
CAPÍTULO 69
↑ Testosterona, cervicouterina,
hirsutismo, acné tabique vaginal, PRL normal,
himen imperforado FSH, prueba
Normal o baja Alta (x2)
negativa con
R/O tumor
estrógeno/pro-
R/O deficiencia de
PRL Insuficiencia Referencia a GYN gesterona
21-hidroxilasa
ovárica
Síndrome
Síndrome de
Alta Normal de Asherman
ovarios
FIGURA 692. Algoritmo para valoración de la amenorrea. β-hCG, gonadotropina coriónica humana; FSH, hormona foliculoestimulante; GYN, ginecólogo; MRI,
imagen por resonancia magnética; PRL, prolactina; R/O, descartar; TSH, hormona estimulante de la tiroides.
ERRNVPHGLFRVRUJ
338 colecistitis, infecciones, obstrucción intestinal, diverticulitis y enfermedad Una prueba sensible de embarazo, biometría hemática completa con
intestinal inflamatoria. Los trastornos urinarios y musculoesqueléticos recuento diferencial, examen general de orina, pruebas para infecciones
también son causa frecuente de dolor abdominal. por clamidia y gonococo, así como la ecografía abdominal, ayudan a esta-
blecer el diagnóstico y dirigir el tratamiento.
ERRNVPHGLFRVRUJ
de la fosfodiesterasa y el magnesio, pero no hay datos suficientes para dometriosis, y debe considerarse la laparoscopia diagnóstica para 339
recomendarlos. La falta de respuesta a los antiinflamatorios no esteroi- guiar el tratamiento.
deos y anticonceptivos orales sugiere un trastorno pélvico, como en-
CAPÍTULO 70
70 Valoración del paciente
con trastornos cutáneos
Thomas J. Lawley, Kim B. Yancey
ERRNVPHGLFRVRUJ
340 CUADRO 703 Términos comunes en dermatología biertas por escamas blanquecinas, en tanto que la de la dermatitis
Alopecia: caída del cabello; puede ser parcial o completa herpetiforme es una pápula de urticaria que pronto se convierte en
una pequeña vesícula. De esta forma, la identificación de la lesión
Anular: lesiones en forma de anillo
primaria conduce al diagnóstico correcto. Las alteraciones secundarias
Erupción liquenoide: lesiones poligonales de color violeta a púrpura que se de la piel también pueden ser muy útiles. Por ejemplo, la escama repre-
asemejan a las de liquen plano
senta un exceso de epidermis, en tanto que la costra es el resultado de
Exantema sarampionoso: máculas eritematosas pequeñas y generalizadas, una capa de células epiteliales discontinua. La palpación de las lesiones
con pápulas que asemejan lesiones como las del sarampión o sin ellas cutáneas también ayuda a establecer el carácter de una erupción. Así,
Herpetiforme: lesiones en grupos la presencia de pápulas rojizas en las extremidades inferiores que des-
Lesión policíclica: configuración de lesiones cutáneas formada por la coales- aparecen con la presión puede ser una manifestación de muy diversas
cencia de anillos o anillos incompletos enfermedades, pero las pápulas rojas hemorrágicas que no desapare-
Milia: pápulas pequeñas, firmes y blanquecinas llenas de queratina cen con la presión indican una púrpura palpable característica de las
Numular: lesiones en forma de moneda vasculitis necrosantes (fig. 70-4).
La forma de las lesiones también es importante. Las pápulas y las
Poiquiloderma: piel que muestra pigmentación variada, atrofia y telangiecta-
PARTE 2
ERRNVPHGLFRVRUJ
CUADRO 704 Trastornos dermatológicos frecuentes selectos 341
Diagnóstico Distribución habitual Morfología frecuente Diagnóstico Distribución habitual Morfología frecuente
Acné vulgar Cara, mitad superior del Comedones abiertos y cerra- Queratitis Tronco, cara Placas pardas con escamas
dorso dos; pápulas eritematosas, seborreica adherentes y grasientas; ima-
pústulas, quistes gen de “apiñamiento”
Rosácea Zona de rubefacción en Eritema, telangiectasias, Foliculitis Cualquier zona pilosa Pústulas foliculares
carrillos, nariz, frente y pápulas, pústulas Impétigo Cualquier sitio Pápulas, vesículas, pústulas a
mentón menudo con costras meliséricas
Dermatitis Piel cabelluda, cejas, Eritema con escamas amari- Herpes simple Labios, genitales Vesículas en grupos que
seborreica zonas perinasales lloparduscas grasientas evolucionan hasta la aparición
de erosiones encostradas
Dermatitis Huecos del codo y poplí- Placas y zonas de eritema, Herpes zóster Dermatomas, por lo Las vesículas se circunscriben a
atópica teo; puede disemi- exfoliación y liquenifi- común en el tronco, un dermatoma (a menudo
CAPÍTULO 70
narse cación; prurito aunque puede afec- doloroso)
tar cualquier sitio
Dermatitis Tobillos, piernas Placas de eritema y exfolia- Varicela Cara, tronco, indemni- Las lesiones aparecen en brotes
por estasis ción, contra un fondo de dad relativa de y evolucionan pronto de
hiperpigmentación, extremidades máculas eritematosas a pápu-
acompañadas de signos las y vesículas y finalmente,
de insuficiencia venosa pústulas y costras
Ponfólice Palmas y plantas, caras Vesículas profundas Pitiriasis rosada Tronco (perfil en árbol Placas eritematosas simétricas
laterales de dedos de de navidad); zona con un collarete exfoliativo
na. Cuando se observa la preparación con el microscopio, las hifas refrác- lizar la misma técnica para obtener las muestras de escamas para cultivo
tiles se verán con más claridad si se reduce la intensidad de la luz. Esta de determinados microorganismos patógenos.
técnica puede servir para identificar hifas en las infecciones por dermato-
fitos, pseudohifas y esporas de levaduras en las infecciones por Candida y Frotis de Tzanck Se trata de una técnica citológica que se utiliza muy a
formas “en espagueti y albóndigas” en la pitiriasis versicolor. Se puede uti- menudo en el diagnóstico de infecciones por virus herpéticos [virus de
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342
PARTE 2
FIGURA 706. Distribución de algunas de las dermatosis y lesiones más comunes de la piel.
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343
CAPÍTULO 70
A
FIGURA 707. Psoriasis. Esta dermatopatía papuloescamosa se caracteriza por
placas eritematosas pequeñas y grandes con escamas plateadas adherentes.
FIGURA 7010. Dermatitis alérgica por contacto (ACD, allergic contact der-
matitis). A. Ejemplo de ACD en fase aguda con placas perfectamente definidas,
supurativas y eccematosas de distribución peribucal. B. ACD en fase crónica en
que se observa una placa supurativa, liquenificada y eritematosa en la piel ex-
puesta por largo tiempo al níquel de una hebilla metálica. (B, por cortesía de Robert
Swerlick, con autorización.)
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344 CUADRO 711 Manifestaciones clínicas de la dermatitis atópica
1. Prurito y rascado
2. La evolución se caracteriza por exacerbaciones y remisiones
3. Las lesiones son típicas de dermatitis eccematosa
4. Antecedentes personales o familiares de atopias (asma, rinitis alérgica, aler-
gias a alimentos o eccema)
5. Evolución clínica que dura >6 semanas
6. Liquenificación de la piel
sospechadas con anterioridad. La lámpara de Wood también puede ayu- lactante, la enfermedad se caracteriza por manchas inflamatorias exudati-
dar al diagnóstico de pitiriasis versicolor y al reconocimiento de manchas vas y placas costrosas en cara, cuello y superficies extensoras. El patrón de
en “hoja de fresno” en los pacientes con esclerosis tuberosa. la infancia y la adolescencia se distingue por dermatitis en las zonas de
Pruebas con parches Se utilizan para diagnosticar la sensibilidad a un antí- flexión, sobre todo en las fosas antecubital y poplítea (fig. 71-1). Las AD
geno específico. Se aplican una serie de alérgenos sospechosos en la espal- pueden mostrar involución espontánea, pero cerca del 40% de los sujetos
da del paciente bajo apósitos oclusivos, que se dejan en contacto con la piel que la padecieron en la infancia las presentará en la vida adulta. La distri-
durante 48 h. Después se retiran los apósitos y se examina la zona en busca bución de las lesiones puede ser semejante a la que surgió en la infancia.
de signos de hipersensibilidad retardada (p. ej., eritema, edema o papulo- Sin embargo, los adultos a menudo tienen enfermedad local que se mani-
vesículas). Lo mejor es que la apliquen médicos expertos en pruebas con fiesta en la forma de eccema de la mano o liquen simple crónico (véase
parches. A menudo resulta útil para la valoración de pacientes con derma- más adelante). En personas con la presentación local, puede sospecharse la
titis crónica. presencia de dermatitis atópica por lo característico de los antecedentes
clínicos personales o familiares, o por la presencia de los estigmas cutá-
neos que dejó la AD, como palidez peribucal, un pliegue cutáneo adicio-
nal debajo del párpado inferior (línea de Dennie-Morgan), intensificación
de las líneas en la piel de las palmas de las manos y mayor incidencia de
infecciones cutáneas, en particular por Staphylococcus aureus. Sean cuales
sean las otras manifestaciones, el prurito es un signo característico e im-
portante de la AD, y que se exacerba con la sequedad de la piel. Muchos de
los signos cutáneos en personas afectadas, como la liquenificación, son
DERMATITIS ATÓPICA
La dermatitis atópica (AD, atopic dermatitis) es la expresión cutánea del
estado atópico, que se caracteriza por el antecedente familiar de asma, ri-
nitis alérgica o eccema. La prevalencia de AD ha aumentado a escala mun-
dial. En el cuadro 71-1, se incluyen algunas de sus características.
La causa de la dermatitis atópica sólo se ha determinado en parte,
pero hay una predisposición genética evidente. Cuando los dos pro-
genitores están afectados, >80% de sus hijos manifiesta la enfermedad. FIGURA 711. Dermatitis atópica. Se observa hiperpigmentación, liquenificación
Cuando sólo un progenitor se encuentra afectado, la prevalencia descien- y exfoliación en los huecos del codo en pacientes con dermatitis atópica. (Con
de a poco más del 50%. Un defecto característico de la AD que contribuye autorización y por cortesía de Robert Swerlick, MD.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
torio en crema o en pomada base, y todas las demás zonas de la piel se LIQUEN SIMPLE CRÓNICO 345
lubricarán con un humectante. Se necesitan unos 30 g del fármaco tó- Puede constituir la etapa final de diversos trastornos pruríticos y eccema-
pico para cubrir toda la superficie corporal de un adulto promedio. tosos, como la dermatitis atópica. Consiste en una placa o placas circuns-
En casi todos los regímenes terapéuticos contra la dermatitis atópi- critas de piel liquenificadas por rascado o frotamiento por largo tiempo.
ca, se administran glucocorticoides tópicos de potencia baja a interme- Las áreas en que surge a menudo son la nuca, el dorso de los pies y los to-
dia. Motivos de preocupación constante son la atrofia cutánea y la billos. El tratamiento del liquen simple crónico se orienta a romper el
posibilidad de absorción a nivel sistémico, en particular con los fárma- círculo vicioso de prurito y rascado crónico. Los glucocorticoides tópicos
cos más potentes. Es importante elegir los glucocorticoides tópicos de de gran potencia son útiles en muchos casos, pero en los recalcitrantes se
poca potencia o antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal necesita a veces aplicar dichos fármacos bajo una compresa oclusiva o por
anti-inflammatory drugs), para emplear en la cara y las áreas intertrigi- vía intralesional.
nosas y así llevar al mínimo el peligro de atrofia de la piel. Hoy en día,
se cuenta con dos NSAID, que son la pomada de tacrolimús y la crema
de pimecrolimús. Son inmunodepresores macrólidos aprobados en DERMATITIS DE CONTACTO
Estados Unidos por la Food and Drug Administration (FDA) para uso lo- La dermatitis de contacto es una enfermedad cutánea inflamatoria causa-
CAPÍTULO 71
cal en dermatitis atópica. En las publicaciones, hay informes de su efi- da por un elemento exógeno que lesiona de manera directa o indirecta la
cacia más amplia; no originan atrofia de la piel ni suprimen el eje piel. En la dermatitis de contacto irritante (ICD), las lesiones son causadas
hipotálamo-hipófisis-suprarrenales. Sin embargo, en fecha reciente sur- por una característica inherente del compuesto (p. ej., compuestos ácidos
gió preocupación de que aparezcan linfomas en pacientes tratados o alcalinos concentrados). Las sustancias que causan ACD inducen una
con los dos fármacos. Por esta razón, hay que tener gran cautela cuan- respuesta inmunitaria específica de antígeno (p. ej., dermatitis por hiedra
do se piense administrarlos. En la actualidad, también son más costo- venenosa). Las lesiones clínicas de la dermatitis de contacto pueden ser
sos que los glucocorticoides tópicos. Los productos de reparación de agudas (lesiones con edema y eccema) o crónicas (lesiones secas, engrosa-
barrera que intentan restablecer la barrera epidérmica alterada son das y con descamación), lo que depende de la persistencia del factor lesivo
(fig. 70-10).
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346 ECCEMA ASTEATÓTICO
Se le conoce también como eccema xerótico o “dermatitis de invierno”. Es
un cuadro medianamente inflamatorio que surge en zonas de piel muy
seca, en particular durante los secos meses del invierno. En términos clíni-
cos, puede presentar muchas coincidencias con el eccema numular. Esta
forma de eccema ocasiona un gran número de consultas al médico, por el
prurito que la acompaña. En zonas de sequedad cutánea, en particular en
la cara anterior de las extremidades inferiores en ancianos, se advierten
finas grietas y escamas, con eritema y sin él. El eccema asteatótico respon-
de a humectantes tópicos, y se debe evitar el contacto de irritantes con la
piel. Lo exacerban el baño excesivo y el empleo de jabones demasiado al-
calinos.
profundas y descamación de las palmas de las manos y cara lateral de los dedos;
la enfermedad suele acompañarse de diátesis atópica.
y exudado; en tal estado, se le puede confundir fácilmente con celulitis.
Los casos crónicos suelen acompañarse de fibrosis dérmica que se identi-
fica clínicamente por el edema pardo y duro de la piel. Al evolucionar,
muestra pigmentación progresiva por la extravasación de eritrocitos cró-
nica, que permite el depósito de hemosiderina en la piel. Las infecciones
ECCEMA DE LA MANO secundarias y la dermatitis de contacto pueden complicar la dermatitis por
El eccema de la mano es una dermatosis crónica muy frecuente en que estasis. La modalidad grave puede ser precursora de las úlceras por estasis.
intervienen de manera importante factores exógenos y endógenos; puede
surgir junto con otros cuadros clínicos de la piel, como dermatitis atópica,
y quizá participe el contacto con diversos agentes. Una proporción grande TRATAMIENTO DERMATITIS Y ÚLCERAS POR ESTASIS
de los casos de dermatosis laborales lo compone el eccema de la mano. La
exposición crónica excesiva al agua y detergentes puede iniciar o agravar Es muy beneficioso para las personas con dermatitis y úlceras por esta-
el proceso. Se presenta en forma de sequedad y grietas de la piel de las sis elevar las extremidades inferiores y usar de manera habitual medias
manos junto con grados variables de eritema y edema. A menudo la der- compresivas, con un gradiente de presión de 30 a 40 mmHg, como
matitis comienza debajo de los anillos, donde quedan retenidos el agua y mínimo. No son útiles las medias que ejercen menor compresión,
los irritantes. Una variante de la dermatitis de las manos, el eccema dishi- como las usadas contra la embolia. Para tratar la dermatitis por estasis
drótico, se presenta con múltiples pápulas y vesículas pequeñas, muy pru- también es útil administrar emolientes o glucocorticoides tópicos de
riginosas, en las eminencias tenar e hipotenar y en las superficies laterales potencia media, además de evitar la exposición a irritantes. Para preve-
de los dedos (fig. 71-2). Las lesiones tienden a aparecer en brotes que len- nir la aparición de úlceras es esencial proteger las extremidades inferio-
tamente forman costras y se curan. res de lesiones, como las causadas por rascado, así como controlar el
La valoración del paciente con eccema de las manos comprende un edema crónico.
análisis de las posibles exposiciones laborales. La anamnesis se dirige a A veces se necesitan diuréticos para controlar de manera adecuada
identificar posibles exposiciones a irritantes o alérgenos. el edema crónico. Las úlceras por estasis son difíciles de tratar y su cu-
ración es lenta. Es muy importante elevar lo más posible la extremidad
afectada. La úlcera debe conservarse limpia de material necrótico, por
medio de desbridamiento suave, y debe cubrirse con un apósito semi-
TRATAMIENTO ECCEMA DE LAS MANOS permeable y otro apósito compresivo o una media con la misma fun-
El tratamiento de la dermatitis de las manos consiste en eliminar los ción. Es mejor no aplicar glucocorticoides a las úlceras porque pueden
irritantes, identificar los posibles alérgenos de contacto, tratar la infec- retrasar la cicatrización; sin embargo, se puede aplicar a la piel vecina
ción coexistente y aplicar glucocorticoides tópicos. Siempre que sea para controlar el prurito, el rascado y el traumatismo adicional. Las le-
posible se protegerán las manos con guantes, preferiblemente de vini-
lo. El uso de guantes de caucho para proteger la piel se acompaña a
veces de reacciones de hipersensibilidad a los componentes del mate-
rial. Se pueden colocar compresas frías húmedas, para después aplicar
un glucocorticoide tópico de potencia media o alta en crema o poma-
da base. Al igual que en la dermatitis atópica, el tratamiento de la infec-
ción secundaria por estafilococos o estreptococos es esencial para
lograr un buen control. Además, en todos los individuos con eccema
de las manos hay que descartar una posible infección por dermatofitos
mediante una preparación de hidróxido potásico (KOH, potassium hy-
droxide) y cultivo (véase más adelante).
ECCEMA NUMULAR
Éste se caracteriza por lesiones circulares u ovales “similares a monedas”,
que comienzan en la forma de pequeñas pápulas edematosas que se encos-
tran y descaman. Se desconoce el origen del trastorno, pero quizá contri-
buya la sequedad de la piel. Entre los sitios frecuentes que ataca están el
tronco o las caras extensoras de las extremidades, en particular las zonas
pretibiales o el dorso de las manos. Se presenta más a menudo en varones FIGURA 713. Dermatitis por estasis. Un ejemplo de dermatitis por estasis en
y es más frecuente en la etapa media de la vida. El tratamiento es semejan- la que hay zonas eritematosas, descamativas y húmedas en la porción inferior de la
te al de la dermatitis atópica. pierna. También se advierten varias úlceras por estasis.
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347
TRATAMIENTO DERMATITIS SEBORREICA
El tratamiento con glucocorticoides tópicos de poca potencia suele ser
eficaz con un antimicótico local, como la crema de ketoconazol o ciclo-
pirox. En las zonas de la piel cabelluda y la barba a veces son útiles los
champús contra la caspa, que deben permanecer 3 a 5 min en esos si-
tios antes de enjuagarlos. Las soluciones tópicas de glucocorticoides
de alta potencia (betametasona o clobetasol) son eficaces para contro-
lar la afectación grave de la piel cabelluda. Ese tipo de glucocorticoides
no debe aplicarse en la cara, porque su uso puede originar rosácea o
atrofia inducida por esteroides.
CAPÍTULO 71
PSORIASIS
Ésta es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes y afecta
hasta 2% de la población mundial. Es una enfermedad inmunitaria que se
caracteriza clínicamente por pápulas eritematosas, bien delimitadas, y pla-
cas redondeadas cubiertas por descamación blanquecina, similar a la que
FIGURA 714. Dermatitis seborreica. Se observa en este paciente eritema central se observa en infecciones micóticas. Las lesiones muestran prurito varia-
de la cara, cubierto de escamas grasientas amarillas. (Con autorización y por corte- ble. Es frecuente la afectación de zonas que han sufrido traumatismos (fe-
sía de Jean Bolognia, MD.)
nómeno isomórfico o de Koebner). Hay otros factores externos que pueden
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348 CUADRO 713 Tratamiento sistémico aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) contra la psoriasis
Administración
Fármaco Tipo de fármaco Vía Frecuencia Reacciones adversas (seleccionadas)
Metotrexato Antimetabolito Oral Semanal Hepatotoxicidad, efectos tóxicos pulmonares, pancitopenia, mayor posibilidad de neo-
plasias malignas, estomatitis ulcerosa, náusea, diarrea, teratogenia
Acitretina Retinoide Oral Diaria Teratogénesis, hepatotoxicidad, hiperostosis, hiperlipidemia/pancreatitis, depresión, efec-
tos oftalmológicos, pseudotumor cerebral
Ciclosporina Inhibidor de calci- Oral Dos veces Disfunción renal, hipertensión, hiperpotasemia, hiperuricemia, hipomagnesemia, hiperli-
neurina al día pidemia y mayor riesgo de neoplasias malignas
La afectación de las uñas, que tienen un aspecto punteado, engrosadas han sustituido en gran medida a otros fármacos de ese tipo, como el
o con hiperqueratosis subungueal, tal vez constituya una pista para el diag- alquitrán, el ácido salicílico y la antralina.
PARTE 2
nóstico de psoriasis cuando la presentación clínica no es clásica. La luz ultravioleta, natural o artificial, es una modalidad eficaz en
Según la National Psoriasis Foundation, hasta 30% de los pacientes con muchos pacientes con psoriasis extensa. En la clínica se utilizan la luz
psoriasis tiene artritis psoriásica (PsA, psoriatic arthritis). Hay cinco subti- ultravioleta B (UVB), la UVB de banda estrecha y la luz ultravioleta A
pos de PsA: simétrica, asimétrica, de predominio interfalángico distal (UVA) con psoralenos (PUVA) tópicos u orales. Las propiedades de in-
(DIP, distal interphalangeal predominant), espondilitis y artritis mutilante. munodepresión de la luz UV parecen explicar su actividad terapéutica
La artritis simétrica se parece a la artritis reumatoide, aunque casi siempre en la psoriasis. También tiende a causar mutaciones, por lo que puede
es más leve. La artritis asimétrica puede afectar cualquier articulación y a aumentar la incidencia de melanoma o cáncer distinto del melanoma.
veces se presenta como “dedos en salchicha”. La DIP es la forma típica, La fototerapia UV está contraindicada en personas que reciben ciclos-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
pero sólo ocurre en alrededor del 5% de los casos de PsA. La artritis muti- porina, y se utiliza con enorme cautela en todas las personas inmuno-
lante es grave y deformante. Predomina en las articulaciones pequeñas de deprimidas por el mayor peligro de que aparezcan neoplasias cutáneas.
manos y pies. Causa menos del 5% de los casos de artritis psoriásica. En la enfermedad psoriásica grave y diseminada, cabe administrar
En pacientes con psoriasis se ha demostrado un incremento del riesgo otros fármacos (cuadro 71-3). No deben utilizarse los glucocorticoides
de síndrome metabólico, incluida una mayor morbilidad y mortalidad por orales en estos casos, por la posibilidad de que surja psoriasis pustulo-
episodios cardiovasculares. Deben realizarse las pruebas de detección sa letal cuando se interrumpa su empleo. El metotrexato es un fármaco
apropiadas. La causa de la psoriasis todavía no se conoce bien, pero hay un eficaz, en particular en casos de artritis psoriásica. El retinoide sintético
evidente componente genético. En diversos estudios, 30 a 50% de los pa- acitretina es útil, en particular si se desea evitar la inmunodepresión;
cientes con psoriasis refiere antecedentes familiares positivos. Las lesiones sin embargo, su empleo es frenado por sus efectos teratógenos.
de psoriasis tienen infiltración de linfocitos T activados que al parecer ela- Los datos que indican que la psoriasis es un trastorno mediado por
boran las citocinas que causan la hiperproliferación de queratinocitos, lo linfocitos T han dirigido los intentos terapéuticos a la inmunorregula-
que causa las manifestaciones clínicas características. En el tratamiento de ción. La ciclosporina y otros inmunodepresores pueden ser muy efica-
la psoriasis grave (véase más adelante), suelen ser eficaces los fármacos ces para tratar la enfermedad, y se ha prestado gran atención a la
que inhiben la activación de los linfocitos T, la expansión clonal o la libe- obtención de productos biológicos con propiedades inmunodepreso-
ración de citocinas proinflamatorias. ras más selectivas y mejores perfiles de seguridad (cuadro 71-4). Hay
poca experiencia con dichos fármacos, pero no dejan de surgir datos
sobre el uso de combinaciones y de efectos adversos. Los inhibidores
del factor de necrosis tumoral α (TNF-α, tumor necrosis factor-alpha)
TRATAMIENTO PSORIASIS pueden empeorar la insuficiencia cardiaca congestiva (CHF, congestive
heart failure) y deben administrarse con cautela en personas con riesgo
El tratamiento de la psoriasis depende del tipo, la localización y la ex- de padecerla. Además, ninguno de los inmunodepresores usados para
tensión de la enfermedad. Es preciso aconsejar a todos los pacientes combatir la psoriasis debe administrarse si la persona tiene una infec-
que eviten la sequedad o la irritación excesiva de la piel y mantengan ción grave; en estos casos, hay que practicar todos los estudios sistemá-
una hidratación cutánea adecuada. La mayoría de los individuos con ticos para identificar tuberculosis. Hay informes de leucoencefalopatía
psoriasis circunscrita en placas puede tratarse con glucocorticoides multifocal progresiva relacionada con el tratamiento con inhibidores
tópicos de potencia media, aunque su administración prolongada sue- del TNF-α. Las neoplasias malignas, en particular el riesgo o los antece-
le acompañarse de una pérdida de eficacia (taquifilaxia) y atrofia de la dentes de algunas de ellas, puede limitar el uso de estos fármacos sis-
piel. Para combatir la psoriasis también son eficaces un retinoide (taza- témicos.
roteno) y un análogo tópico de vitamina D (calcipotrieno), los cuales
CUADRO 714 Fármacos biológicos aprobados para el tratamiento de la psoriasis o artritis psoriásica
Administración
Fármaco Mecanismo de acción Indicación Vía Frecuencia Advertencias
Etanercept Anti-TNF-α Ps, PsA SC Una o dos veces por Infecciones graves, hepatotoxicidad, CHF, episodios hematológicos,
semana reacciones de hipersensibilidad, episodios neurológicos, posibilidad
de incremento de neoplasias malignas
Adalimumab Anti-TNF-α Ps, PsA SC Cada dos semanas Infecciones graves, hepatotoxicidad, CHF, episodios hematológicos,
reacciones de hipersensibilidad, episodios neurológicos, posibilidad
de incremento de neoplasias malignas
Infliximab Anti-TNF-α Ps, PsA IV Infusión inicial seguida de Infecciones graves, hepatotoxicidad, CHF, episodios hematológicos,
infusiones en las sema- reacciones de hipersensibilidad, episodios neurológicos, posibilidad
nas 2 y 6, y después cada de incremento de neoplasias malignas
ocho semanas
Golimumab Anti-TNF-α PsA SC Una vez al mes Infecciones graves, hepatotoxicidad, CHF, reacciones de hipersensibili-
dad, episodios neurológicos, posibilidad de incremento de neopla-
sias malignas
Ustekinumab Anti-IL-12 y anti-IL-23 Ps SC Dos dosis con cuatro sema- Infecciones graves, episodios neurológicos, posibilidad de incremento
nas de intervalo, y des- de neoplasias malignas
pués cada 12 semanas
Abreviaturas: CHF, insuficiencia cardiaca congestiva; IL, interleucina; IM, intramuscular; Ps, psoriasis; PsA, artritis psoriásica; SC, subcutánea; TNF, factor de necrosis tumoral.
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349
CAPÍTULO 71
FIGURA 715. Liquen plano. Un ejemplo de liquen plano donde se observan FIGURA 716. Pitiriasis rosada. En este paciente, se observan múltiples manchas
múltiples pápulas y placas violáceas aplanadas. Otro signo puede ser la atrofia eritematosas redondas u ovales con descamación central en líneas de tensión de
ungueal, como se advierte en la uña del pulgar. (Con autorización y por cortesía de la piel del tronco.
Robert Swerlick, MD.)
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350 CUADRO 715 Infecciones frecuentes de la piel
Manifestaciones clínicas Microorganismo causal Tratamiento
Impétigo Pápulas encostradas meliséricas, placas o ampollas Estreptococos del grupo A y Antibióticos sistémicos o tópicos contra
Staphylococcus aureus estafilococos
Dermatofitosis Placas descamativas anulares, inflamatorias o no inflamatorias; Trichophyton, Epidermophyton o Azoles tópicos; griseofulvina, terbinafina
puede haber pérdida capilar; en caso de haber afectación de la especies de Microsporum o azoles sistémicos
ingle, no la hay del escroto; se identifican hifas en el preparado
con hidróxido de potasio (KOH)
Candidosis Pápulas y placas inflamatorias con pústulas satelitales, a menudo Candida albicans y otras especies Nistatina o azoles tópicos; azoles sisté-
en zonas intertriginosas; pueden abarcar el escroto; en el prepa- de Candida micos en enfermedad resistente al
rado con KOH, se observan pseudohifas tratamiento
Tiña versicolor Placas descamativas hiperpigmentadas o hipopigmentadas en el Malassezia furfur Loción de sulfuro de selenio o azoles
tronco; en el preparado con KOH, se advierte la mezcla caracte- tópicos
rística de hifas y esporas (“fideos con albondiguillas”)
PARTE 2
tencia media o grande. La afectación de la ingle (tiña inguinal) es más des sistémicos o tópicos. El tratamiento con griseofulvina puede durar
frecuente en varones que en mujeres; aparece en la forma de un exantema dos semanas en casos no complicados de tiña del cuerpo, ocho a
eritematoso descamativo que no afecta el escroto. La infección del pie (tiña 12 semanas en el de tiña de la cabeza o incluso seis a 18 meses en el
del pie) es la dermatosis más habitual y suele ser crónica; se caracteriza por caso de la onicomicosis. Ante las altas tasas de recurrencia, la griseoful-
signos variables, como eritema, edema, exfoliación, prurito y, a veces, ve- vina casi nunca se utiliza contra infecciones de las uñas. Entre sus efec-
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
sículas. La infección puede ser muy amplia o localizada, pero por lo gene- tos secundarios frecuentes están molestias digestivas, cefalea y urticaria.
ral se centra en el espacio interdigital (entre el cuarto y el quinto dedos del En Estados Unidos, se ha aprobado el uso de itraconazol oral contra
pie). La infección de las uñas (tiña de las uñas u onicomicosis) se observa la onicomicosis. El primer fármaco se administra de forma continua
en muchos sujetos con tiña del pie y se caracteriza por opacificación y todos los días (200 mg/día) o de manera intermitente (200 mg dos ve-
engrosamiento de las uñas y residuos subungueales. La variante distal-la- ces al día durante una semana cada mes). En el caso de las uñas de las
teral es la más frecuente. La onicomicosis subungueal proximal puede ser manos, se necesitan dos meses de administración ininterrumpida o
un marcador de la infección por VIH u otros estados de inmunodepre- dos ciclos intermitentes. En el caso de uñas de los pies, se necesitan
sión. La infección de la piel cabelluda por dermatofitos (tiña de la cabeza) tres meses de uso continuo o tres ciclos intermitentes. El itraconazol
ha reaparecido en proporciones epidémicas; afecta sobre todo a niños de puede ocasionar interacciones graves con otros fármacos que utilizan
las zonas muy pobladas del centro de las ciudades, pero también afecta a el sistema de la enzima P450 para su metabolismo. El itraconazol no
los adultos. El microorganismo predominante es T. tonsurans que produce debe administrarse cuando hay datos de disfunción ventricular o en
una infección relativamente inflamatoria, con exfoliación leve y pérdida casos de insuficiencia cardiaca conocida. La terbinafina (250 mg/día)
capilar, difusa o circunscrita. T. tonsurans también puede originar una también es eficaz para la onicomicosis, y la preparación en gránulos se
dermatosis muy inflamatoria, con edema y nódulos; este cuadro clínico es ha aprobado para el tratamiento de la tiña de la cabeza. El tratamiento
un querión. con terbinafina se continúa seis semanas para infecciones ungueales y
El diagnóstico de la tiña se establece con material obtenido por raspado de la piel cabelluda, y 12 semanas para infecciones de las uñas de los
de piel, uñas o de cabello, por medio de cultivo o estudio microscópico pies. La terbinafina tiene menos interacciones con otros fármacos que
directo con una preparación de KOH. Habrá que enviar los recortes de las el ketoconazol, pero debe administrarse con precaución en pacientes
uñas para estudio histológico y tinción con ácido peryódico y colorante de que reciben múltiples fármacos. Debe tenerse en cuenta la relación
Schiff (PAS, periodic acid-Schiff). riesgo/beneficio cuando se trata una infección ungueal asintomática
con fármacos de acción sistémica.
TRATAMIENTO DERMATOFITOSIS
Para tratar la infección por dermatofitos, pueden administrarse trata- TIÑA VERSICOLOR
mientos tópicos y sistémicos, según sea el lugar afectado y el tipo de Este trastorno es causado por un hongo dimórfico no dermatofítico, Ma-
infección. El tratamiento tópico suele ser eficaz en las tiñas del cuerpo lassezia furfur, que se localiza normalmente en la piel. En la expresión de
e inguinal no complicadas y en la tiña del pie limitada. No surte efecto la infección, intervienen factores desencadenantes como calor y humedad.
como monoterapia en la tiña de la piel cabelluda o la onicomicosis Las lesiones típicas comprenden máculas descamativas ovales, pápulas y
(véase adelante). Los imidazoles, los triazoles y las alilaminas tópicos placas en el tórax, los hombros y el dorso, pero rara vez en la cara o zona
pueden ser eficaces contra las dermatofitosis, pero la nistatina no es distal de extremidades. En personas de piel oscura, adoptan el aspecto de
activa contra los dermatofitos. La aplicación casi siempre se hace dos zonas hipopigmentadas, en tanto que en las de piel clara son un poco eri-
veces al día y el tratamiento debe continuar una semana después de la tematosas o hiperpigmentadas. En el preparado de las escamas con KOH,
eliminación clínica de la infección. Las tiñas del pie necesitan trata- se advierte confluencia de hifas cortas y esporas redondas (“como un plato
mientos más largos y a menudo reaparecen. A veces, se necesitan de fideos con albondiguillas”). Las lociones o champús que contienen azu-
antimicóticos por vía oral en el caso de la tiña del pie o del cuerpo re- fre, ácido salicílico o sulfuro de selenio, eliminan la infección si se utilizan
sistente al tratamiento. todos los días durante una a dos semanas y, después, cada semana. Estos
Los antimicóticos orales se necesitan en infecciones dermatofíticas preparados son irritantes si quedan en contacto con la piel >10 min; por
que afectan el cabello y las uñas y en otros casos que no mejoran con eso, es importante enjuagarlos por completo. También son eficaces algu-
los fármacos tópicos. Es importante confirmar que los hongos son la nos antimicóticos orales, pero sus resultados no son permanentes y no han
causa del problema, para lo cual debe utilizarse directamente el mi- sido aprobados por la FDA para tal indicación. Se han administrado ciclos
croscopio o realizar cultivo antes de administrar o prescribir antimicó- muy cortos de ketoconazol, al igual que con itraconazol y fluconazol. El
ticos orales. Todos los fármacos de esta categoría pueden causar paciente debe sudar después de recibir el fármaco para que éste sea eficaz.
hepatotoxicidad. No deben administrarse en embarazadas ni en muje- La griseofulvina no es eficaz y la terbinafina no siempre es eficaz para la
res que amamantan. tiña versicolor.
La griseofulvina es el único fármaco oral aprobado en Estados
Unidos contra dermatofitosis que afectan la piel, el cabello o las uñas.
Si se utiliza, la dosis diaria de 500 mg en partículas micronizadas o 375 CANDIDOSIS
mg en partículas ultramicronizadas, administradas con comidas con La candidosis es una infección micótica causada por un grupo relacionado
grasa, es suficiente contra muchas de las dermatofitosis. En algunos de levaduras, cuyas manifestaciones pueden circunscribirse a la piel y mu-
casos de tiñas del pie o de la cabeza, se necesitan dosis más altas. La cosas orales o, a veces, ocasionan infecciones sistémicas que ponen en ries-
tiña extraordinariamente inflamada de la cabeza puede originar cicatri- go la vida (cap. 240). El microorganismo causal suele ser Candida albicans.
ces y alopecia; para evitar tales secuelas, tal vez sirvan los glucocorticoi- Estos microorganismos suelen ser saprófitos normales del tubo digestivo,
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pero pueden proliferar por la administración de antibióticos de amplio 351
espectro, diabetes mellitus o inmunodepresión y ocasionar enfermedades. TRATAMIENTO VERRUGAS
La candidosis es una infección muy habitual en personas con VIH (cap. En el tratamiento de las verrugas (salvo las anogenitales) se debe tener
226). Es frecuente la afectación de la cavidad bucal. Quizá se observen le- en cuenta la observación de que muchas de ellas en sujetos normales
siones en la lengua o la mucosa de la mejilla (muguet), que aparecen como muestran involución espontánea en uno a dos años. Hay muchas for-
placas blanquecinas. Las lesiones fisuradas y maceradas de las comisuras mas de tratar las verrugas, aunque ninguna resulta eficaz en todos los
labiales (boqueras) son frecuentes en los pacientes con prótesis dentales casos. El tratamiento depende de la localización de la verruga, la exten-
mal ajustadas y también pueden acompañarse de infección candidósica. sión de la enfermedad, la edad y el estado inmunitario del paciente, así
Además, estas infecciones presentan afinidad por las zonas húmedas y ma- como del deseo de éste de recibir tratamiento. Quizás el método más
ceradas de forma crónica y pueden aparecer alrededor de las uñas (onicó- útil y práctico para las verrugas de cualquier ubicación sea la criotera-
lisis y paroniquia) y en zonas intertriginosas. Las lesiones intertriginosas pia con nitrógeno líquido. El uso de queratolíticos, como el ácido sali-
son edematosas, eritematosas y descamativas, salpicadas de “pústulas saté- cílico en emplastos o soluciones, es igualmente eficaz, pero exige
lites”. En los varones es frecuente la afectación del pene y el escroto, así mayor colaboración por parte del enfermo. En el caso de verrugas ge-
como de la cara interna de los muslos. A diferencia de las infecciones por
CAPÍTULO 71
nitales, la aplicación de solución de podofilina en el consultorio posee
dermatofitos, las infecciones candidósicas se acompañan a menudo de una una eficacia moderada, pero puede acompañarse de reacciones locales
reacción inflamatoria marcada. El diagnóstico se basa en el patrón clínico importantes. Se cuenta con preparados de podofilina purificada dilui-
y en la demostración de levaduras en los preparados con KOH o en los da que se obtienen con prescripción y que se aplican en el hogar. Para
cultivos. combatir las verrugas genitales, se ha aprobado el imiquimod tópico,
que es un inductor potente de la liberación de citocinas locales. También
TRATAMIENTO CANDIDOSIS está disponible un nuevo compuesto tópico de extractos de té verde
(sinecatequinas). Los procedimientos quirúrgicos convencionales y
El tratamiento consiste en eliminar los factores predisponentes, como con láser podrían ser necesarios para las verrugas resistentes al trata-
ACNÉ
VERRUGAS ACNÉ VULGAR
Las verrugas son neoplasias cutáneas causadas por virus de papiloma. Se El acné vulgar suele ser un trastorno que se cura de manera espontánea,
han descrito más de 100 virus del papiloma humano (HPV, human papillo- sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes, aunque quizá 10 a 20% de los
ma virus). La verruga típica, que es la vulgar, es una excrecencia sésil, re- adultos continúe experimentando alguna de sus modalidades. El factor
dondeada, que tiene aproximadamente 1 cm de diámetro. Su superficie es que permite la expresión de la enfermedad en la adolescencia es el aumen-
hiperqueratósica y comprende muchas prominencias filamentosas. El to de la producción de grasa por las glándulas sebáceas después de la pu-
HPV, que causa la verruga vulgar típica, también puede originar verrugas bertad. En los folículos pilosos se forman pequeños quistes, denominados
típicas plantares, planas y filiformes. Las verrugas plantares son endofíti- comedones, debido a la obstrucción del orificio folicular por la retención
cas y están cubiertas por queratina gruesa. En el corte, suele observarse un de sebo y material queratósico. La actividad de la bacteria Propionibacte-
núcleo central de restos queratinizados y puntos hemorrágicos sangrantes. rium acnes en el interior de los comedones segrega ácidos grasos libres del
Las verrugas filiformes se aprecian casi siempre en la cara, el cuello y los sebo, genera inflamación en el interior del quiste y rompe su pared. Debi-
pliegues cutáneos y se presentan como lesiones papilomatosas de base es- do a la salida de restos oleosos y queratósicos del quiste, surge una reac-
trecha. Las verrugas planas hacen un pequeño relieve y su superficie es ción inflamatoria a cuerpo extraño.
aterciopelada, no verrugosa; tienen predilección por la cara y las extremi- La principal característica clínica del acné vulgar es el comedón, que
dades superiores e inferiores y a menudo se diseminan con el afeitado. puede ser cerrado (cabeza blanca) o abierto (cabeza negra). Los comedones
Las verrugas genitales comienzan como pequeños papilomas que pue- cerrados aparecen como pápulas blancas de 1 a 2 mm, con aspecto de gui-
den crecer hasta formar grandes lesiones vegetantes. En mujeres pueden jarro, que se ven mejor al estirar la piel. Son los precursores de las lesiones
afectar los labios, el perineo o la región perianal. Además, puede alterarse inflamatorias del acné vulgar. El contenido de los comedones cerrados no
la mucosa de la vagina, la uretra y el ano, así como el epitelio cervical. En es fácil de exprimir. Los comedones abiertos, que rara vez provocan lesio-
varones, las lesiones aparecen al principio en el surco balanoprepucial, nes acneicas inflamatorias, presentan un gran orificio folicular dilatado y
pero pueden observarse también en el pene, el escroto, la piel perianal o la están repletos de restos oleosos oscuros, oxidados y fáciles de exprimir. Los
uretra. comedones suelen acompañarse de lesiones inflamatorias: pápulas, pústu-
Se han acumulado innumerables datos que sugieren que el HPV inter- las o nódulos.
viene en la génesis de neoplasias del cuello cervicouterino y la piel anoge- Las primeras lesiones que se observan en la adolescencia suelen ser co-
nital (cap.117). Los tipos 16 y 18 del HPV han sido estudiados mucho y medones con inflamación leve o sin inflamación localizados en la frente.
constituyen los principales factores de riesgo de neoplasia intraepitelial Luego surgen lesiones inflamatorias más típicas en mejillas, nariz y men-
y carcinoma epidermoide de cuello uterino, ano, vulva y pene. El riesgo es tón (fig. 71-7). La localización más frecuente del acné es la cara, aunque
mayor en personas inmunodeprimidas después de recibir un órgano sóli- no es inusual que se afecten las partes anterior y posterior del tórax. En
do en trasplante y en sujetos infectados por VIH. Datos recientes también la mayoría de los casos, la enfermedad es moderada y no produce cicatri-
señalan la intervención de otros tipos. El estudio histológico de las mues- ces. Un pequeño número de pacientes presenta grandes quistes y nódulos
tras de biopsia de los sitios afectados puede revelar alteraciones correspon- inflamatorios, los cuales pueden drenar y ocasionar cicatrices importan-
dientes a las verrugas clásicas o datos típicos de carcinoma espinocelular tes. Sea cual sea su gravedad, el acné puede afectar la calidad de vida de
(enfermedad de Bowen). También se han observado carcinomas espinoce- una persona; tratado de manera adecuada, puede tener sólo un efecto
lulares vinculados con infecciones por virus del papiloma en zonas de piel transitorio. Si el acné es grave y cicatricial, sus efectos pueden ser perma-
extragenital (cap. 105), casi siempre en pacientes inmunodeprimidos des- nentes y profundos. En tales casos es esencial la intervención terapéutica
pués de un trasplante de órganos. Los sujetos sometidos a inmunodepre- temprana.
sión prolongada deben ser vigilados para identificar la aparición de Los factores exógenos y endógenos alteran la expresión del acné vulgar.
carcinoma espinocelular y otras neoplasias de la piel. El trastorno puede surgir o agravarse con la fricción y el traumatismo (por
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352
PARTE 2
FIGURA 717. Acné vulgar. Un ejemplo de acné vulgar con pápulas, pústulas y FIGURA 728. Acné rosáceo. En esta paciente se observa eritema facial notorio,
comedones inflamatorios. (Con autorización y por cortesía de Kalman Watsky, MD.) telangiectasias, pápulas dispersas y pápulas pequeñas. (Con autorización y por
cortesía de Robert Swerlick, MD.)
bandas de la cabeza o la correílla del casco deportivo); aplicación de sus- ACNÉ ROSÁCEO
tancias comedógenas (preparados cosméticos o capilares) o la exposición Conocido simplemente como rosácea, es un trastorno inflamatorio que
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
tópica prolongada a algunos compuestos industriales. También pueden afecta de manera predominante la porción central de la cara. Las personas
desencadenarlo los glucocorticoides, tópicos o sistémicos en dosis altas. caucásicas o descendientes de individuos nacidos en el norte de Europa
Otros fármacos sistémicos, como litio, isoniazida, esteroides androgéni- son las más afectadas, pero la rosácea también aparece en personas de piel
cos, halógenos, difenilhidantoinato y fenobarbital, pueden originar exan- oscura. La rosácea es casi exclusiva de los adultos y muy pocas veces afecta
temas acneiformes o agravar un acné previa. Otras causas incluyen algunos a pacientes <30 años de edad. Es más común en mujeres, pero también hay
factores genéticos y la enfermedad de ovario poliquístico. varones con afectación grave. La rosácea se caracteriza por la presencia de
eritema, telangiectasias y pústulas superficiales (fig. 71-8), pero no produ-
ce comedones. Sólo en raras ocasiones afecta la parte posterior o anterior
del tórax.
TRATAMIENTO ACNÉ VULGAR Hay una relación entre la tendencia a la rubefacción facial y la aparición
El tratamiento del acné vulgar se dirige a la eliminación de los come- subsiguiente de acné rosáceo. A menudo, las personas con rosácea presen-
dones mediante la normalización de la queratinización folicular, la tan al principio reacciones intensas de enrojecimiento facial que pueden
reducción de la actividad de las glándulas sebáceas, así como la dismi- aparecer por reacción a los estímulos emocionales, el alcohol, las bebidas
nución de la población de P. acnes y de la inflamación. Los casos míni- calientes o los alimentos con especias. Al progresar la enfermedad, el en-
mos a moderados, con poca inflamación, pueden responder de forma rojecimiento es cada vez más persistente y al final se torna permanente. A
adecuada al tratamiento tópico solo. Si bien es importante conservar esta rubefacción se sobreañaden pápulas, pústulas y telangiectasias. El
limpias las zonas de acné, el frotamiento demasiado intenso puede acné rosáceo de larga duración puede dar lugar a crecimiento excesivo
agravarlo, por la rotura mecánica de los comedones. Los productos del tejido conjuntivo, ante todo en la nariz (rinofima); también puede
tópicos, como el ácido retinoico, el peróxido de benzoilo o el ácido complicarse con diversos trastornos inflamatorios oculares, como quera-
salicílico, modifican el patrón de descamación epidérmica, lo cual impi- titis, blefaritis, iritis y chalazión recurrente. Estos problemas oculares son
de la formación de comedones y ayuda a eliminar los quistes preexis- potencialmente peligrosos para la visión y exigen una valoración oftalmo-
tentes. Los antibacterianos tópicos, como el peróxido de benzoílo, el lógica.
ácido azelaico, la eritromicina tópica (con o sin cinc), la clindamicina o
la dapsona, también son complementos útiles del tratamiento.
Las personas con acné moderada a grave con un componente infla-
matorio importante se benefician de la adición de medidas sistémicas, TRATAMIENTO ACNÉ ROSÁCEO
como tetraciclina en dosis de 250 a 500 mg dos veces al día, o doxici-
El acné rosáceo puede tratarse con productos tópicos o sistémicos. La
clina, 100 mg dos veces al día. También puede ser útil la minociclina.
modalidad leve suele mejorar con el metronidazol, la sulfacetamida
Estos antibióticos al parecer muestran un efecto antiinflamatorio que
sódica local o el ácido azelaico. Para la enfermedad más grave se nece-
no depende de su acción antibacteriana. Las mujeres que no mejoran
sitan tetraciclinas orales en dosis de 250 a 500 mg dos veces al día;
con los antibióticos orales pueden beneficiarse de la hormonoterapia.
doxiciclina, 100 mg dos veces al día, o minociclina, 50 a 100 mg dos
La FDA ya aprobó varios anticonceptivos orales para el tratamiento del
veces al día. Las telangiectasias residuales quizá mejoren con la aplica-
acné vulgar.
ción de láser. Es mejor no administrar glucocorticoides tópicos, en
Los pacientes con acné nódulo-quístico grave que no mejoran con
particular los más potentes, porque si se emplean por tiempo prolon-
las medidas expuestas, pueden beneficiarse del empleo de isotretinoí-
gado, pueden desencadenar rosácea. El tratamiento tópico de la piel
na, un retinoide sintético. La dosis se calcula con base en el peso del
no es eficaz en la afectación ocular de la enfermedad.
individuo y se administra una vez al día durante cinco meses. En suje-
tos elegidos de modo adecuado, los resultados son excelentes. Se han
impuesto regulaciones rígidas a la utilización de dicho fármaco por la
posibilidad de que genere efectos adversos graves, en particular tera-
tógenos y depresión. Además, quien recibe isotretinoína presenta se- DERMATOSIS Y VACUNACIÓN ANTIVARIOLOSA
quedad extrema de la piel y queilitis, y hay que vigilar la aparición de
hipertrigliceridemia. Si bien la vacuna para la viruela se interrumpió hace varias décadas para la
En la actualidad, los médicos deben participar en un programa ela- población general, aún es necesaria para determinado personal militar y
borado para evitar el embarazo y efectos adversos en el lapso en que para personal de servicios de urgencia. Salvo en un ataque de bioterroris-
la paciente recibe isotretinoína. Estas medidas se han impuesto para mo o una posible exposición real o potencial a la viruela, tal vacunación
asegurar que el personal que prescribe el fármaco conoce a detalle los está contraindicada para personas con antecedentes de enfermedades cu-
peligros que conlleva su uso; es necesario que las mujeres muestren táneas como dermatitis atópica, eccema y psoriasis, quienes pueden tener
resultados negativos en dos pruebas de embarazo antes de emprender una mayor incidencia de eventos adversos por la vacunación contra la vi-
el tratamiento, más otra prueba negativa antes de repetir la prescrip- ruela. Si hay la posibilidad de dicha exposición, el riesgo de la infección
ción, al tiempo que se le advierten todos los riesgos del fármaco. por virus de viruela excede el de las reacciones adversas a la administra-
ción de la vacuna (cap. 261e).
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CUADRO 721 Causas particulares de lesiones papuloescamosas de la piel 353
72 Manifestaciones cutáneas
de enfermedades internas
Jean L. Bolognia, Irwin M. Braverman
1. Trastornos cutáneos primarios
a. Tiñaa
b. Psoriasisa
c. Pitiriasis rosadaa
En la medicina actual, se acepta de manera generalizada que en la piel d. Liquen planoa
pueden aparecer signos de enfermedades internas. Por eso, en los libros de e. Parapsoriasis, de placa pequeña y placa grande
texto de medicina se encuentra siempre un capítulo que aborda con detalle f. Enfermedad de Bowen (carcinoma espinocelular in situ)b
los principales procesos sistémicos que pueden identificarse por signos 2. Fármacos
cutáneos. Dicho capítulo se incluye porque se da por hecho que el médico
ha podido identificar el trastorno específico del paciente y sólo necesita 3. Enfermedades sistémicas
estudiarlo en el libro. En realidad, establecer diagnósticos diferenciales a. Lupus eritematoso, sobre todo lesiones subagudas o crónicas
CAPÍTULO 72
concisos e identificar estos padecimientos es muy difícil para los que no (discoides)c
son especialistas en dermatología porque no tienen experiencia en el reco- b. Linfoma cutáneo de linfocitos T, en particular micosis fungoidesd
nocimiento de las lesiones cutáneas o de sus diversas presentaciones. Por c. Sífilis secundaria
tanto, el presente capítulo aborda este tema de medicina cutánea, pero no d. Artritis reactiva (conocida antes como síndrome de Reiter)
se centra en cada padecimiento por separado, sino que se describen los
e. Sarcoidosise
diversos signos y síntomas clínicos que apuntan a trastornos específicos.
a Se expone en detalle en el capítulo 71; la enfermedad cardiovascular y el síndrome me-
Se generarán diagnósticos diferenciales concisos en los cuales se distingui-
rán las enfermedades importantes de las anomalías cutáneas más frecuen- tabólico están emergiendo como trastornos concomitantes en la psoriasis; principalmente
en Europa, el virus de hepatitis C se vincula con el liquen plano bucal. b Se relaciona más a
tes que tienen relevancia mínima o nula con respecto a enfermedades
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354 CUADRO 723 Eritrodermia (dermatosis primarias
Sitio de las lesiones Elementos que
Lesiones iniciales iniciales Otros signos facilitan el diagnóstico Tratamiento
Psoriasisa Escamas plateadas de Codos, rodillas, piel cabe- Distrofia ungueal, artritis y pús- Biopsia de piel Glucocorticoides tópicos, vita-
color rojo-rosa per- lluda y área presacra, tulas; síndrome de SAPHO, mina D; UV-B (banca estre-
fectamente demarca- pliegue interglúteo en especial con pustulosis cha) >PUVA; retinoide oral;
das palmoplantar MTX, ciclosporina, fármacos
anti-TNF, Ab anti-IL-12/23
Dermatitisa
Atópica Aguda: eritema, esca- Huecos del codo y poplí- Prurito Biopsia de piel Glucocorticoides tópicos, tacroli-
mas finas, costra, bor- teo, cuello y manos Antecedente familiar de ato- mús, pimecrolimús, alquitrán
des poco precisos, pia que incluye asma, rinitis y antipruriginosos; antihista-
excoriaciones alérgica o conjuntivitis y mínicos orales; vendajes
dermatitis atópica húmedos abiertos; UV-B
Crónica: liquenificación Descartar infección secundaria ±UV-A > PUVA; glucocorticoi-
PARTE 2
(intensificación de las por S. aureus o HSV des orales/IM (de corto plazo);
marcas de la piel), MTX; mofetilo de micofeno-
Descartar alguna dermatitis
excoriaciones lato; azatioprina; ciclosporina
sobreañadida por un irritante
o alérgica por contacto Antibióticos tópicos u orales
Por contacto Local: eritema, costras, Depende del agente etio- Irritante, el comienzo acaece Prueba del parche; uso Eliminar el irritante o el alér-
vesículas y ampollas lógico en horas abierto de pruebas geno; glucocorticoides tópi-
Alérgica, hipersensibilidad tar- cos; antihistamínicos orales;
glucocorticoides orales o IM
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
picos circulantes), en tanto las reacciones al alopurinol pueden acompa- Las causas más frecuentes de alopecia no cicatricial son el efluvio teló-
ñarse de hemorragia de tubo digestivo. geno, las variantes androgénica y areata, la tiña de la piel cabelluda y la
La enfermedad maligna vinculada más a menudo con eritrodermia es alopecia traumática (cuadro 72-5). En mujeres con alopecia androgénica,
el CTCL; en algunas series, hasta 25% de los casos de eritrodermia se de- se puede encontrar un aumento de las concentraciones de andrógenos cir-
bían a este último. El paciente puede evolucionar a partir de placas aisladas culantes a causa de una disfunción o neoplasia ovárica o suprarrenal.
y tumores, pero casi siempre la eritrodermia está presente durante todo el Cuando hay signos de virilización, como voz grave o agrandamiento del
curso de la enfermedad (síndrome de Sézary). En dicho síndrome, hay clítoris, debe valorarse la posibilidad de un tumor ovárico o suprarrenal.
linfocitos T atípicos circulantes, prurito y adenopatías. En casos de eritro- La exposición a diversos fármacos también puede ocasionar una pérdida
dermia sin causa evidente (idiopática), es obligada la vigilancia para con- difusa del pelo, por lo regular debido a un efluvio telógeno. Una excepción
trolar el posible surgimiento de CTCL. También se han registrado informes es el efluvio anágeno que se observa con los antimitóticos, como la dauno-
aislados de casos de eritrodermia consecutiva a algunos tumores sólidos: rrubicina. La alopecia es un efecto secundario de los siguientes fármacos:
de pulmón, hígado, próstata, tiroides y colon, pero casi siempre en esta- warfarina, heparina, propiltiouracilo, carbimazol, vitamina A, isotretinoí-
dios avanzados. na, acitretina, litio, bloqueadores β, interferones, colquicina y anfetaminas.
Por fortuna, lo normal es la repoblación espontánea después de interrum-
ALOPECIA pir el fármaco causante.
(Cuadro 72-4) Las dos modalidades principales de alopecia son la cicatri- Menos a menudo, la alopecia no cicatricial guarda relación con el lupus
cial y no cicatricial. En la alopecia cicatricial hay fibrosis, inflamación y eritematoso y con la sífilis secundaria. En el lupus sistémico, hay dos for-
pérdida de folículos pilosos. En términos clínicos, suele observarse una mas de alopecia: una es cicatricial, originada por lesiones discoides (véase
piel cabelluda lisa, con disminución del número de orificios foliculares, más adelante) y la otra es no cicatricial. Esta última forma coincide con
aunque en algunos casos las alteraciones sólo se observan en muestras de episodios de enfermedad sistémica y puede afectar toda la piel cabelluda o
biopsia de las zonas afectadas. En la alopecia no cicatricial, no hay tallo sólo la parte frontal, con la aparición de múltiples pelos cortos (“pelos lú-
capilar o está miniaturizado, pero los folículos pilosos se conservan, lo que picos”) como signo del inicio de nuevo crecimiento. En el estadio secun-
explica la naturaleza reversible de esta enfermedad. dario de la sífilis, se observan manchas diseminadas y mal delimitadas de
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CUADRO 724 Causas de alopecia alopecia, con un aspecto “carcomido”. El adelgazamiento difuso del pelo 355
también se relaciona con hipotiroidismo e hipertiroidismo (cuadro 72-4).
I. Alopecia no cicatricial La alopecia cicatricial casi siempre es consecuencia de un trastorno cu-
A. Trastornos cutáneos primarios táneo primario como el liquen plano, la foliculitis descalvante, el lupus cu-
1. Alopecia androgénica táneo (discoide) o la esclerodermia lineal (morfea), más que un signo de
enfermedad sistémica. Aunque pueden verse las lesiones cicatriciales del
2. Efluvio telógeno
lupus discoide en pacientes con lupus sistémico, en la mayor parte de los
3. Alopecia areata casos el proceso de la enfermedad está limitado a la piel. Son causas menos
4. Tiña de la cabeza frecuentes de alopecia cicatricial la sarcoidosis (véase más adelante “Lesio-
5. Alopecia traumáticaa nes cutáneas papulonodulares”) y las metástasis cutáneas.
B. Fármacos En las primeras fases del lupus discoide, el liquen plano y la foliculitis
descalvante, hay zonas delimitadas de alopecia. La fibrosis y la pérdida
C. Enfermedades sistémicas
subsiguiente de folículos pilosos se observan sobre todo en el centro de
1. Lupus eritematoso sistémico estos parches alopécicos, en tanto el proceso inflamatorio es más promi-
CAPÍTULO 72
2. Sífilis secundaria nente en la periferia. Las áreas de inflamación activa en el lupus discoide
3. Hipotiroidismo son eritematosas con escamas, en tanto que las áreas de inflamación previa
4. Hipertiroidismo a menudo están hipopigmentadas, con un borde de hiperpigmentación.
En el liquen plano, las máculas perifoliculares en la periferia casi siempre
5. Hipopituitarismo
son de color violeta. La exploración completa de la piel y la mucosa bucal,
6. Deficiencias de proteínas, hierro, biotina, cinc y quizá hierro junto con una biopsia y examen microscópico con inmunofluorescencia
II. Alopecia cicatricial directa de la piel inflamada ayudan a distinguir estas dos enfermedades.
A. Trastornos cutáneos primarios Las lesiones periféricas activas en la foliculitis decalvante son pústulas fo-
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356 CUADRO 726 Causas de lesiones cutáneas “figuradas” resultantes de la cara, en especial las telangiectasias, recuerdan el aspecto
clínico del acné rosáceo.
I. Trastornos cutáneos primarios
A. Tiña LESIONES PUSTULOSAS
B. Urticaria (primaria en ≥90% de los casos) Los exantemas acneiformes (véase antes “Acné”) y la foliculitis constituyen
C. Eritema anular centrífugo las dermatosis pustulosas más frecuentes. Un aspecto importante que debe
tenerse en cuenta cuando se evalúan las pústulas foliculares es identificar el
D. Granuloma anular
agente patógeno que las causa, es decir, si es flora normal, Staphylococcus
E. Psoriasis aureus, Pseudomonas aeruginosa (foliculitis ”de la bañera”), Malassezia o
II. Enfermedades sistémicas dermatofitos (granuloma de Majocchi) y Demodex spp. Las formas no in-
A. Migratorias fecciosas de foliculitis son la foliculitis eosinofílica relacionada con VIH o
inmunodepresión, y la foliculitis secundaria a fármacos como glucocorti-
1. Eritema migratorio (la definición de caso de los CDC es ≥5 cm coides e inhibidores del receptor del factor de crecimiento epidérmico
de diámetro)
(EGFR). La administración de dosis altas de glucocorticoides sistémicos
PARTE 2
2. Urticaria (≤10% de los casos) puede dar lugar a un exantema generalizado de pústulas perifoliculares en
3. Eritema gyratum repens tronco, caracterizado por lesiones en la misma fase de desarrollo. Con res-
pecto a las enfermedades sistémicas subyacentes, las pústulas son un com-
4. Eritema marginado
ponente característico de la psoriasis pustulosa (estéril) y se pueden
5. Psoriasis pustulosa (generalizada) observar en los émbolos sépticos de origen bacteriano o fúngico (véase más
6. Eritema migratorio necrolítico (sindrome de glucagonoma)a adelante “Púrpura”). En pacientes con pustulosis exantemática generaliza-
B. No migratorio da aguda (AGEP, acute generalized exanthematous pustulosis), cuya causa
principal son los fármacos (p. ej., las cefalosporinas), se observan grandes
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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TELANGIECTASIAS CUADRO 729 Causas de hipopigmentación 357
(Cuadro 72-8) Para distinguir los distintos tipos de telangiectasias es im- I. Trastornos cutáneos primarios
portante analizar la forma y la configuración de los vasos sanguíneos dila- A. Difusos
tados. Las telangiectasias lineales se observan en la cara de los pacientes
con lesiones actínicas de la piel y acné rosáceo, así como en las extremida- 1. Vitíligo generalizadoa
des inferiores de los individuos con hipertensión venosa y telangiectasia B. Circunscritos
esencial generalizada. Los individuos con una modalidad inusual de mas-
1. Hipomelanosis en gotas idiopática
tocitosis (telangiectasia macularis eruptiva perstans) y el síndrome carcinoi-
de (véase antes “Acné”) también presentan telangiectasias lineales. Por 2. Estado posinflamatorio
último, se encuentran telangiectasias lineales en zonas de inflamación cu- 3. Tiña versicolor (pitiriasis)
tánea. Por ejemplo, las lesiones del lupus discoide a menudo presentan
4. Vitíligoa
telangiectasias en su interior.
El término poiquilodermia se refiere a una zona de piel con: 1) hiperpig- 5. Leucodermia de origen químico o desencadenado por fármacos
CAPÍTULO 72
mentación o hipopigmentación reticulada; 2) arrugas consecutivas a atro- 6. Nevo despigmentado
fia epidérmica, y 3) telangiectasias. El término poiquilodermia no se refiere
7. Piebaldismoa
a una sola entidad patológica: a pesar de que ha disminuido su frecuencia,
se le identifica en la piel lesionada por radiación ionizante y en sujetos con II. Enfermedades sistémicas
enfermedades autoinmunitarias del tejido conjuntivo, en particular la der- A. Difusas
matomiositis y algunas genodermatosis inusuales (p. ej., el síndrome de
Kindler). En la esclerosis sistémica (esclerodermia), los vasos sanguíneos 1. Albinismo oculocutáneob
dilatados poseen una configuración peculiar y se denominan telangiecta- 2. Síndrome de Hermansky-Pudlakb,c
sias retiformes. Las lesiones son manchas grandes, por lo común de 2 a 7
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358 CUADRO 7210 Hipopigmentación (trastornos cutáneos primarios circunscritos)
Exploración con lámpara
de Wood (UV-A; en longi-
Manifestaciones tud máxima de onda = Muestras de biopsia
clínicas 365 nm) cutánea Patogenia Tratamiento
Hipomelanosis en Aparece en la zona tibial y en las Menos intensificación que Disminución repen- Posibles mutaciones somáti- Ninguno
gotas idiopática caras extensoras de los ante- con el vitíligo tina del conte- cas por el envejecimiento;
brazos nido de melanina exposición a UV
epidérmica
Hipopigmentación Puede surgir dentro de lesiones Depende de la enferme- El tipo de infiltrado Bloqueo de la transferencia Tratar la enfermedad
posinflamatoria activas, como en lupus sub- dad particular inflamatorio de melanina en melanoci- inflamatoria
agudo o después que dismi- Por lo general, menos depende de la tos a queratinocitos, como primaria
nuye la lesión, como en las intensificación que en enfermedad fenómeno que es conse-
dermatitis el vitíligo específica cuencia de edema o dis-
PARTE 2
minución en el tiempo de
contacto
Destrucción de melanocitos
si las células inflamatorias
atacan la capa basal
Tiña versicolor Trastorno frecuente Fluorescencia dorada Hifas y levaduras en Invasión del estrato córneo Sulfuro de selenio al
(pitiriasis) Mitad superior del tronco gemación en el por la levadura Malassezia 2.5%; imidazoles
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Vitíligo Adquirido; progresivo Más manifiesto Ausencia de mela- Posible fenómeno autoinmu- Glucocorticoides tópi-
Zonas simétricas de pérdida Zonas blancas con nocitos nitario que culmina en la cos; inhibidores de
completa del pigmento aspecto de tiza Inflamación leve destrucción de los mela- calcineurina tópi-
nocitos: al principio un cos; NBUV-B; PUVA;
Periorificial: alrededor de boca, mecanismo celular (auto- trasplantes si per-
fosas nasales, ojos, pezones, destrucción de linfocitos T manecen estables;
ombligo, ano circulantes) despigmentación
Otras zonas: cara flexora de (MBEH tópico), si es
muñecas y cara extensora de amplia
la porción distal de extremida-
des
La forma segmentaria es menos
frecuente: unilateral, como
siguiendo a un dermatoma
Leucodermia Imagen similar a la del vitíligo Más manifiestas Menor número o Exposición a sustancias quí- Evitar la exposición a
por sustancias Suele comenzar en manos Zonas blancas con ausencia de micas que destruyen la sustancia nociva,
químicas cuando se vincula con exposi- aspecto de tiza melanocitos selectivamente los mela- luego tratar como
ción química nocitos, en particular el vitíligo
fenoles y catecoles (ger- La variante inducida
Lesiones satélite en zonas no micidas, adhesivos) o fár-
expuestas a sustancias quími- por fármacos
macos como imatinib puede repigmen-
cas
La liberación de antígenos tarse cuando se
celulares y activación de interrumpe el fár-
linfocitos circulantes maco
podría explicar el fenó-
meno satélite
Posible inhibición del recep-
tor KIT
Piebaldismo Dominante autosómico Intensificación de leuco- Áreas amelanóticas: Defecto en la migración de Ninguna; en ocasio-
Congénito, estable dermia y máculas pocos o ningún melanoblastos desde la nes trasplante
hiperpigmentadas melanocito cresta neural hasta la piel
Mechón blanco en el cabello ventral o incapacidad de
Zonas de hipomelanosis que los melanoblastos para
contienen máculas con sobrevivir o diferenciarse
pigmentación normal en tales zonas
e hiperpigmentadas, de diver- Mutaciones dentro del pro-
sos diámetros tooncogén c-kit que codi-
Afectación simétrica de la por- fica el receptor de tirosina
ción central de la frente, la cinasa, del factor de creci-
cara ventral del tronco y las miento de dermatoblastos
regiones medias de extremi- (ligando kit)
dades superiores e inferiores
Abreviaturas: MBEH, éter monobencílico de hidroquinona (monobenzyl ether of hydroquinone); NBUV-B, (luz) ultravioleta B de banda estrecha (narrow-band ultraviolet B); PUVA, psoraleno con
luz ultravioleta A.
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tico de síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada. En estos pacientes, la cara y HIPERPIGMENTACIÓN 359
la piel cabelluda son las ubicaciones más frecuentes de pérdida de pigmen-
tación. La leucodermia similar al vitíligo que se observa en los individuos (Cuadro 72-11) Los trastornos de hiperpigmentación también se dividen
con esclerosis sistémica tiene un aspecto clínico semejante al vitíligo en dos grupos: circunscritos y difusos. Las formas circunscritas se deben a
idiopático que ha comenzado a repigmentarse por efecto del tratamiento; alteración epidérmica, proliferación de melanocitos o aumento de la pro-
es decir, hay manchas perifoliculares de pigmentación normal dentro de ducción de pigmento. Pertenecen a este primer grupo las queratosis sebo-
las zonas despigmentadas. La base de esta leucodermia se desconoce; no rreicas y la acantosis nigricans. Las queratosis seborreicas son lesiones
hay signos de inflamación en las zonas afectadas, pero puede curarse si se frecuentes, pero hay un contexto clínico en el cual son signos de enferme-
inactiva la enfermedad del tejido conjuntivo subyacente. A diferencia del dad sistémica y es la aparición súbita de lesiones múltiples, a menudo con
vitíligo idiopático, la leucodermia relacionada con melanoma suele co- una base inflamatoria y acompañadas de acrocordones (fibromas péndu-
menzar en el tronco y si su aparición es espontánea, obliga a buscar metás- los) y acantosis nigricans. Esto se denomina signo de Leser-Trélat y es indi-
tasis. Se le observa también en personas que reciben inmunoterapia contra cio de un tumor maligno interno. La acantosis nigricans también puede ser
el melanoma, incluido ipilimumab, donde es posible que los linfocitos T manifestación de un tumor maligno interno, casi siempre del aparato
citotóxicos reconozcan a los antígenos de superficie que son comunes a las digestivo, y aparece como una hiperpigmentación aterciopelada, funda-
CAPÍTULO 72
células de melanoma y a los melanocitos, y se relaciona con mayor proba- mentalmente en las zonas de flexión. En la mayoría de los pacientes, la
bilidad de una respuesta clínica. acantosis nigricans se acompaña de obesidad, lo cual quizás exprese una
Se conocen dos trastornos sistémicos (neurocristopatías) que pueden endocrinopatía, como acromegalia, síndrome de Cushing, síndrome de
presentar los signos cutáneos del piebaldismo (cuadro 72-9). Se trata del ovario poliquístico o diabetes mellitus resistente a la insulina (tipo A, tipo
síndrome de Shah-Waardenburg y del síndrome de Waardenburg. Una po- B y modalidades lipoatróficas).
sible explicación de ambos padecimientos es la migración o la superviven- La proliferación de melanocitos da lugar a las siguientes lesiones pig-
cia embrionaria anormales de dos elementos derivados de la cresta neural, mentadas: lentigo, nevo melanocítico (nevocelular) y melanoma (cap. 105).
los melanocitos y las otras células ganglionares mientéricas (lo cual con- En el adulto, la mayor parte de los lentigos se relaciona con la exposición
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360 CUADRO 7211 Causas de hiperpigmentación espinocelular. Además de la pigmentación flagelada (estrías lineales) en el
tronco, los pacientes tratados con bleomicina presentan a menudo hiper-
I. Trastornos cutáneos primarios pigmentación en los codos, las rodillas y las articulaciones pequeñas de las
A. Circunscritos manos.
La hiperpigmentación circunscrita surge como efecto secundario de
1. Alteración de la epidermis
otros fármacos sistémicos, incluidos los que generan reacciones farmacoló-
a. Queratosis seborreica gicas fijas (antiinflamatorios no esteroideos [NSAID, nonsteroidal anti-in-
b. Queratosis actínica pigmentada flammatory drugs], sulfonamidas, barbitúricos y tetraciclinas) y los que
pueden hacer complejos con melanina (antipalúdicos) o hierro (minoci-
2. Proliferación de melanocitos
clina). Los exantemas fijos por fármacos recurren en la misma localización
a. Lentigo como zonas circulares de eritema que pueden transformarse en ampollas,
b. Nevo melanocítico (mola) para luego curar, dejando manchas de color marrón. El exantema suele
c. Melanoma
aparecer a las pocas horas de la administración del fármaco causal y suele ubi-
carse en genitales, extremidades y región peribucal. La cloroquina y la hi-
3. Mayor producción de pigmento droxicloroquina producen una coloración gris-marrón o azul-negra de las
PARTE 2
a. Efélides (pecas) regiones pretibiales, paladar duro y cara, en tanto que la administración
b. Mancha “café con leche” prolongada de minociclina origina manchas azuladas en extremidades in-
feriores y zonas de inflamación. Los estrógenos de los anticonceptivos ora-
c. Hiperpigmentación posinflamatoria les pueden originar cloasma (manchas marrones simétricas en la cara, en
B. Circunscritos y difusos particular en las mejillas, el labio superior, el mentón y la frente). Se obser-
1. Fármacos (p. ej., minociclina, hidroxicloroquina, bleomicina) van alteraciones similares en el embarazo y en pacientes que reciben dife-
nilhidantoinato.
II. Enfermedades sistémicas
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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miento cutáneo, hipertricosis, angiomas, dedos hipocráticos y lipoatrofia CUADRO 7212 Causas de vesículas y ampollas 361
facial.
La hiperpigmentación difusa debida a fármacos o metales puede ser I. Enfermedades cutáneas primarias
consecuencia de alguno de los siguientes mecanismos: inducción de la for- A. Enfermedades ampollosas primarias (autoinmunitarias)
mación de pigmento de melanina, formación de complejos del fármaco o
sus metabolitos con la melanina, y depósitos del fármaco en la dermis. El 1. Pénfigo, foliáceo y vulgara
busulfano, la ciclofosfamida, el 5-fluorouracilo y el arsénico inorgánico 2. Penfigoide ampollosob
estimulan la producción de pigmento. En pacientes tratados con minoci-
3. Penfigoide gestacionalb
clina, se observan complejos de melanina o hemosiderina con el fármaco
o sus metabolitos, y un tono azul grisáceo difuso, de aspecto sucio, en las 4. Penfigoide cicatricialb
zonas expuestas al sol, además de pigmentación de mucosas, dientes, uñas, 5. Dermatitis herpetiformeb,c
huesos y tiroides. La administración de amiodarona puede generar tanto
un exantema fototóxico (quemadura solar excesiva) como una coloración 6. Enfermedad lineal por IgAb
marrón o azul grisácea en la piel expuesta al sol. La biopsia de esta última 7. Epidermólisis ampollosa adquiridab,d
CAPÍTULO 72
muestra gránulos de color marrón amarillento en los macrófagos dérmi-
B. Enfermedades ampollares secundarias
cos, que manifiestan acumulaciones intralisosómicas de lípidos, amioda-
rona y sus metabolitos. Se encuentran depósitos cutáneos reales de fármacos 1. Dermatitis por contactoa,b
o metales en el caso de la plata (argiria), en que la piel adopta un color azul 2. Eritema multiformee
grisáceo; del oro (crisiasis), en que la piel adquiere un tono entre marrón y
azul grisáceo y de la clofazimina, donde la piel aparece de color rojizo 3. Síndrome de Stevens-Johnsone
marrón. La pigmentación se acentúa en las zonas expuestas al sol y se ob- 4. Necrólisis epidérmica tóxicae
servan alteraciones del color de los ojos con el oro (esclerótica) y la clofa-
C. Infecciones
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362 La dermatitis exfoliativa estafilocócica (SSSS, staphylococcal scalded-skin CUADRO 7213 Causas de exantemas
syndrome) y el impétigo ampolloso son dos trastornos ampollosos relacio-
nados con las infecciones estafilocócicas (grupo II de fago). En la SSSS, las I. Morbiliforme
alteraciones iniciales consisten en enrojecimiento e hiperestesia de la zona A. Por fármacos
centrofacial, el cuello, el tórax y las zonas intertriginosas. A continuación
aparecen ampollas flácidas que se rompen pronto con desprendimiento y B. Virales
exfoliación de la epidermis superficial. Aparecen luego zonas costrosas, de 1. Sarampión
forma característica alrededor de la boca con un patrón radial. La SSSS se
2. Rubeola
distingue de la TEN por las siguientes características: pacientes de menor
edad, formación de las ampollas en una zona más superficial, ausencia de 3. Eritema infeccioso (eritema de mejillas, reticulado en las
lesiones bucales, evolución más breve, menor morbilidad y mortalidad y extremidades)
relación con la toxina exfoliativa estafilocócica (“exfoliatina”), no con fár- 4. Infecciones por virus de Epstein-Barr, echovirus, coxsackievirus,
macos. Puede establecerse un diagnóstico diferencial rápido entre SSSS y CMV, adenovirus, HHV-6/HHV-7,a virus del dengue y virus del Nilo
TEN mediante un corte por congelación del techo de una ampolla o una occidental
citología exfoliativa de su contenido. En la SSSS, la infección estafilocócica 5. Exantema por seroconversión de VIH (más ulceraciones mucosas)
PARTE 2
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liculares. Otros signos son la lengua de color blanco en frambuesa (cubier- veces surgen en individuos con mastocitosis (urticaria pigmentada), hi- 363
ta blanca con papilas rojas), seguida de una lengua de color rojo en pertiroidismo y artritis juvenil idiopática de comienzo sistémico (enfer-
frambuesa (lengua roja con papilas rojas), petequias palatinas, enrojeci- medad de Still). En las dos modalidades de esta última (juvenil y del adulto),
miento facial con palidez peribucal, petequias lineales en las fosas antecu- las lesiones coinciden con la mayor temperatura (aguja de fiebre), son
bitales y descamación de la piel afectada, palmas de las manos y plantas de transitorias y provienen de infiltrados de eosinófilos en la dermis.
los pies cinco a 20 días después del comienzo del exantema. Se observa Las urticarias físicas habituales corresponden a dermografismo, urtica-
una descamación similar de palmas de las manos y plantas de los pies en el ria solar, urticaria por frío y urticaria colinérgica. Los pacientes con der-
síndrome del choque tóxico (TSS, toxic shock syndrome), la enfermedad de mografismo muestran ronchas lineales después de presionar o arañar
Kawasaki y después de trastornos febriles graves. Algunas cepas de estafi- ligeramente la piel. Es un trastorno frecuente, que afecta a ~5% de la po-
lococos generan también una eritrotoxina que causa las mismas alteracio- blación. La urticaria solar ocurre de forma característica a los pocos minu-
nes clínicas que la escarlatina estreptocócica, excepto que no aumentan los tos de la exposición al sol y es un signo cutáneo de una enfermedad
títulos de antiestreptolisina O ni los de DNasa B. sistémica, la protoporfiria eritropoyética. Además de la urticaria, estos
En el síndrome de choque tóxico (TSS), las infecciones estafilocócicas pacientes presentan pequeñas cicatrices puntiformes en nariz y manos. La
(grupo I de los fagos) producen una exotoxina (la TSST-1) que causa la urticaria por frío es desencadenada por la exposición al mismo, por lo cual
CAPÍTULO 72
fiebre y el exantema, así como enterotoxinas. Al principio, la mayor parte suele afectar zonas expuestas. En algunos casos, la enfermedad se acompaña
de los casos se publicó en mujeres que utilizaban tampones durante la de proteínas circulantes anormales, casi siempre crioglobulinas y, menos
menstruación. Sin embargo, la infección de otros sitios, como heridas y a menudo, criofibrinógenos y crioaglutininas. Otros síntomas sistémicos
vaginitis, puede originar también el síndrome. El diagnóstico de TSS se son sibilancias y síncope, por lo cual estos pacientes deben evitar la nata-
basa en criterios clínicos (cap. 172) y tres de ellos incluyen sitios mucocu- ción en agua fría. La urticaria por frío hereditaria con patrón autosómico
táneos (eritema difuso de la piel, descamación de palmas de las manos y dominante se acompaña de disfunción de la criopirina. La urticaria coli-
plantas de los pies una a dos semanas después de haber comenzado la en- nérgica es causada por calor, ejercicio o emoción y se caracteriza por pe-
fermedad, así como afectación de mucosas). Esta última afección se carac- queñas ronchas con eritemas grandes. En ocasiones, se acompaña de sibi-
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364 CUADRO 7215 Lesiones papulonodulares según los grupos de color
I. Blancas 3. Leucemia cutánea
A. Calcinosis cutánea 4. Síndrome de Sweet
B. Osteoma cutáneo (también del color de la piel o azulado) C. Nódulos
II. Del color de la piel 1. Paniculitis
A. Nódulos reumatoides 2. Vasculitis de vasos medianos (p. ej., poliarteritis cutánea nudosa)
B. Neurofibromas (enfermedad de Von Recklinghausen) D. Trastornos cutáneos primarios
C. Angiofibromas (esclerosis tuberosa, síndrome de MEN tipo 1) 1. Picaduras de artrópodos
D. Neuromas (síndrome de MEN tipo 2b) 2. Hemangiomas en fresa
E. Tumores de anexos 3. Infecciones, como celulitis estreptocócica, esporotricosis
1. Carcinomas de células basales (síndrome de carcinoma nevoide de 4. Exantema polimorfo solar
células basales) 5. Linfocitoma cutáneo (pseudolinfoma)
PARTE 2
en tanto que las lesiones en placa aparecen en síndromes genéticos poco múltiples nódulos de Lisch, se observan en la enfermedad de Von Recklin-
frecuentes (cap. 82). ghausen (neurofibromatosis [NF] de tipo I; cap. 118). En algunos pacien-
tes, los neurofibromas son circunscritos y unilaterales debido a mosaicismo
somático.
LESIONES DEL COLOR DE LA PIEL Los angiofibromas son pápulas de consistencia firme de color rosa o del
Hay varios tipos de lesiones que tienen el color de la piel normal, como propio tono de la piel, que miden 3 mm a varios centímetros de diámetro.
quistes de inclusión epidérmicos, lipomas, nódulos reumatoides, neurofi- Cuando hay múltiples lesiones en la porción central de las mejillas (adeno-
bromas, angiofibromas, neuromas y tumores anexiales, como los tricole- ma sebáceo), la persona tiene esclerosis tuberosa o el síndrome de neopla-
momas. Tanto los quistes de inclusión epidérmica como los lipomas son sia endocrina múltiple (MEN, multiple endocrine neoplasia) de tipo 1. La
nódulos subcutáneos móviles muy frecuentes; los primeros son elásticos primera es un trastorno autosómico causado por mutaciones de dos genes
y compresibles y al corte dejan salir un material similar al queso (sebo y diferentes y los signos que lo constituyen se exponen en la sección de man-
queratina). Los lipomas son firmes y algo lobulados a la palpación. Cuan- chas en forma de hoja de fresno y en el capítulo 118.
do aparecen muchos quistes de inclusión epidérmica faciales en la infancia Los neuromas (proliferación benigna de fibras nerviosas) son también
o existen antecedentes familiares de estas lesiones, es preciso explorar al pápulas firmes del color de la piel normal. Se encuentran con mayor fre-
paciente en busca de otros signos del síndrome de Gardner, como osteo- cuencia en los bordes de amputaciones y como dedos supernumerarios
mas y tumores desmoides. Los nódulos reumatoides son nódulos firmes de rudimentarios. Sin embargo, cuando hay múltiples neuromas en párpa-
0.5 a 4 cm, que suelen localizarse alrededor de los puntos de presión, en dos, labios, porción distal de la lengua y mucosa bucal, es preciso explorar
especial en los codos. Se observan en ~20% de los pacientes con artritis al paciente en busca de otros signos del síndrome de MEN tipo 2b. Otras
reumatoide y en 6% de los sujetos con enfermedad de Still. Las biopsias de alteraciones son: hábito marfanoide, labios protuberantes, ganglioneuro-
los nódulos muestran granulomas “en empalizada”. En la fiebre reumática, mas intestinales y carcinoma medular de tiroides (>75% de los pacientes;
se observan lesiones similares, aunque más pequeñas y de menor dura- cap. 408).
ción. Los tumores anexiales provienen de células pluripotenciales de la epi-
Los neurofibromas (tumores benignos de células de Schwann) son pá- dermis que pueden diferenciarse hacia pelo, glándulas sebáceas, apocrinas
pulas o nódulos blandos que muestran el signo del “ojal”, es decir, se inva- o ecrinas, o permanecer indiferenciadas. Los carcinomas de células basales
ginan en la piel con la presión de modo similar a las hernias. Se observan (BCC, basal cell carcinomas) son ejemplos de tumores anexiales con pocos
lesiones solitarias en sujetos normales, pero los neurofibromas múltiples, o ningún signo de diferenciación. En términos clínicos, son pápulas trans-
por lo general en combinación con seis o más manchas “café con leche” lúcidas con bordes elevados y redondeados, telangiectasias y erosión cen-
(CALM) >1.5 cm (véase antes “Hiperpigmentación”), pecas axilares y tral. Los BCC suelen aparecer en la piel de cabeza, cuello y parte superior
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del tronco dañada por el sol. Cuando un paciente presenta múltiples BCC, pero también se observan en pacientes con hipercolesterolemia y se loca- 365
ante todo antes de los 30 años de edad, hay que valorar la posibilidad de lizan casi siempre sobre las grandes articulaciones o en las manos. La biopsia
síndrome del nevo basocelular. Se hereda como rasgo autosómico domi- de los xantomas muestra acumulaciones de macrófagos llenos de lípidos
nante y se acompaña de quistes de mandíbula, depresiones palmares y (células espumosas).
plantares, abombamiento frontal, meduloblastomas y calcificación de la Pacientes con diversos trastornos, entre ellos la cirrosis biliar, pueden
hoz del cerebro y del diafragma de la silla turca. Los tricolemomas son presentar una forma secundaria de hiperlipidemia acompañada de xanto-
también tumores anexiales del color de la piel normal, pero que se diferen- mas tuberosos y planares. Sin embargo, los pacientes con mieloma presen-
cian hacia folículos pilosos y pueden tener un aspecto verrugoso. La pre- tan xantomas planos normolipémicos. Esta última forma de xantoma puede
sencia de tricolemomas múltiples en cara y mucosa bucal apunta al tener ≥12 cm de diámetro y casi siempre se localiza en la porción superior
diagnóstico de enfermedad de Cowden (síndrome de hamartomas múlti- del tronco o la cara lateral del cuello. También es importante destacar que
ples), debido a mutaciones del gen PTEN. La afectación de órganos inter- el contexto en que se encuentran con mayor frecuencia los xantomas exan-
nos (en orden decreciente de frecuencia) se manifiesta por mastopatía tematosos es la diabetes mellitus no controlada. El signo menos específico
fibroquística y carcinoma de mama, adenomas, así como carcinomas de de hiperlipidemia es el xantelasma, ya que por lo menos 50% de los pa-
tiroides y poliposis de la parte baja del tubo digestivo. También se obser- cientes con este dato presenta perfiles normales de lípidos.
CAPÍTULO 72
van queratosis de palmas de las manos, plantas de los pies y dorso de las En la gota tofácea, hay depósitos de urato monosódico en la piel alrede-
manos. dor de las articulaciones, en particular las de las manos y los pies. Otros
sitios de formación de tofos son el hélix de la oreja y las bolsas olecraneana
y prerrotuliana. Las lesiones son firmes, de color amarillo y en ocasiones
LESIONES ROSADAS dejan salir un material cretáceo. Su tamaño va desde 1 mm hasta 7 cm, y
Las lesiones cutáneas relacionadas con la amiloidosis sistémica primaria para confirmar el diagnóstico se analiza con luz polarizada el material as-
son de color rosado y translúcidas. Suelen localizarse en la cara, ante todo pirado de una lesión. Las lesiones de la necrobiosis lipoidea se encuentran
en las regiones periorbitaria y peribucal, así como en las zonas de flexión. ante todo en la superficie anterior de la tibia (90%) y la mayoría de los
En la biopsia, se encuentran depósitos homogéneos de amiloide en la der-
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366 pericitos y las células endoteliales, que son diagnósticos de la enfermedad. que en las linfoides o granulocíticas. Los cloromas cutáneos (sarcomas
Los exantemas agudos diseminados de pápulas eritematosas se comentan granulocíticos) pueden preceder a la aparición de blastos circulantes en la
en la sección de exantemas. leucemia mielógena aguda, de manera que conforman una modalidad de
Se conocen diversas enfermedades infecciosas que se presentan como leucemia cutánea aleucémica.
pápulas o nódulos eritematosos con un patrón esporotricoide, es decir, en El síndrome de Sweet se caracteriza por placas edematosas de color
disposición lineal a lo largo de los vasos linfáticos. Las dos causas más rojo pardo, a menudo dolorosas y que se encuentran sobre todo en la ca-
frecuentes son Sporothrix schenckii (esporotricosis) y la micobacteria atí- beza, cuello y extremidades superiores (con menor frecuencia en las infe-
pica Mycobacterium marinum. Los microorganismos penetran a causa de riores). Los pacientes también tienen fiebre, neutrofilia y un infiltrado
un traumatismo y con frecuencia puede verse el sitio de inoculación pri- neutrofílico denso en la dermis de las lesiones. En ~10% de los pacientes
maria, además de los ganglios linfáticos. Otras causas incluyen Nocardia, existe neoplasia maligna relacionada, por lo general leucemia mielógena
Leishmania y otras micobacterias atípicas y hongos dimórficos; el cultivo aguda. También hay informes de síndrome de Sweet en enfermedad intes-
de tejido de la lesión ayuda al diagnóstico. tinal inflamatoria, lupus eritematoso sistémico y tumores sólidos (sobre
Las enfermedades caracterizadas por placas eritematosas con escamas todo en el aparato genitourinario), y también por fármacos (p. ej., ácido
se revisan en la sección sobre trastornos papuloescamosos, y las diversas retinoico todo trans, factor estimulante de colonias de granulocitos
formas de dermatitis se describen en la sección sobre eritrodermia. Otros [G-CSF]). El diagnóstico diferencial incluye hidradenitis ecrina neutrofí-
PARTE 2
trastornos en el diagnóstico diferencial de pápulas/placas rojas son celuli- lica, formas ampollares de piodermia gangrenosa y, a veces, celulitis. Entre
tis, exantema polimorfo solar (PMLE, polymorphous light eruption), hiper- los sitios de afectación extracutánea destacan articulaciones, músculos,
plasia linfoide cutánea (linfocitoma cutáneo), lupus cutáneo, linfoma ojos y riñones (proteinuria y, a veces, glomerulonefritis), así como en pul-
cutáneo y leucemia cutánea. Las primeras tres enfermedades representan mones (infiltrados neutrofílicos). La forma idiopática del síndrome de
trastornos cutáneos primarios, aunque la celulitis puede acompañarse de Sweet se observa con mayor frecuencia en mujeres, después de una infec-
bacteriemia. El PMLE se caracteriza por pápulas y placas eritematosas, ción respiratoria.
ante todo en zonas expuestas al sol (dorso de la mano, superficie de exten- Entre las causas más frecuentes de nódulos subcutáneos eritematosos
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
sión del antebrazo y parte superior del tronco). Las lesiones aparecen des- se encuentran los quistes de inclusión epidérmica inflamados, los quistes
pués de la exposición tanto a luz ultravioleta tipo B (UV-B) como UV-A y, de acné y los furúnculos. La paniculitis, una inflamación de la grasa, tam-
en latitudes altas, el PMLE alcanza su mayor intensidad a finales de prima- bién se presenta como nódulos subcutáneos y suele ser un signo de enfer-
vera y principios del verano. Con la exposición continua a los rayos UV, se medad sistémica. Hay varias formas de paniculitis, como el eritema
produce una alteración denominada “endurecimiento” y el exantema des- nudoso, el eritema indurado-vasculitis nodular, el lupus profundo, la lipo-
aparece, pero en los climas templados reaparece en la primavera siguiente. dermatoesclerosis, la deficiencia de antitripsina α1, la paniculitis simulada
El PMLE debe diferenciarse del lupus cutáneo, lo cual se realiza mediante y la necrosis grasa debida a enfermedad pancreática. En todos estos tras-
estudio histológico e inmunofluorescencia directa de las lesiones. La hi- tornos, excepto en el eritema nudoso, las lesiones pueden romperse y ulce-
perplasia linfoide cutánea (pseudolinfoma) es una proliferación policlonal rarse o curar y dejar una cicatriz. La localización más frecuente de los
benigna de linfocitos en la piel que se presenta como pápulas y placas infil- nódulos del eritema nudoso son las regiones pretibiales de las extremida-
tradas de color rojo-rosadas a rojo-púrpura; asimismo, debe distinguirse des inferiores, mientras que las pantorrillas constituyen la localización
del linfoma cutáneo. más frecuente de las lesiones del eritema indurado. En el eritema nudoso,
En los pacientes con lupus sistémico, se encuentran diversos tipos de los nódulos son al principio rojos, pero después se vuelven de color azula-
placas rojas: 1) placas urticarianas eritematosas en las mejillas y la nariz en do a medida que van curándose. Los pacientes con eritema nudoso, pero
el clásico exantema en “alas de mariposa”; 2) lesiones discoides eritemato- sin enfermedad sistémica subyacente, presentan fiebre, malestar general,
sas con descamación fina o en “clavos de tapicero”, telangiectasias, hipo- leucocitosis, artralgias o artritis. Sin embargo, hay que descartar la posibi-
pigmentación central, hiperpigmentación periférica, tapones foliculares y lidad de un trastorno primario y las entidades patológicas que coexisten
atrofia circunscrita en cara, superficies de extensión de extremidades su- con mayor frecuencia son infecciones estreptocócicas, infecciones virales
periores y parte superior del tórax, y 3) lesiones psoriasiformes o anulares de las vías respiratorias altas, sarcoidosis y enfermedad intestinal inflama-
del lupus subcutáneo con centros hipopigmentados circunscritas en la toria, además de fármacos (anticonceptivos orales, sulfonamidas, penicili-
cara, las superficies extensoras de las extremidades superiores y la parte nas, bromuros y yoduros). Entre las otras enfermedades menos frecuentes
superior del tórax. Otras alteraciones cutáneas son: 1) eritema violáceo de están gastroenteritis bacteriana (Yersinia, Salmonella) y coccidioidomico-
la cara y de la “V” del cuello; 2) fotosensibilidad; 3) vasculitis urticariana sis, seguidas de tuberculosis, histoplasmosis, brucelosis e infecciones por
(véase antes “Urticaria”); 4) paniculitis lúpica (véase más adelante); 5) alo- Chlamydophila pneumoniae o Chlamydia trachomatis, M. pneumoniae o
pecia difusa; 6) alopecia originada por lesiones discordes; 7) telangiecta- virus de hepatitis B.
sias y eritema periungueales; 8) lesiones similares al eritema multiforme El eritema indurado y la vasculitis nodular comparten un cuadro histo-
(EM) que pueden tornarse ampollosas; 9) úlceras bucales, y 10) úlceras lógico similar y, según expertos, representan el espectro clínico de una sola
distales consecutivas a fenómeno de Raynaud, vasculitis o vasculopatía li- entidad patológica; más adelante se separaron y esta última casi siempre es
vedoide. Los pacientes que sólo presentan lesiones discoides suelen tener idiopática y la primera se vincula con la presencia de DNA de M. tubercu-
la forma de lupus circunscrita a la piel. Sin embargo, hasta 10% de estos losis, según los datos de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, poly-
pacientes termina por padecer lupus sistémico. La inmunofluorescencia merase chain reaction) del interior de las lesiones de la piel. Las lesiones del
directa de la piel afectada, en particular de las lesiones discoides, muestra lupus profundo se encuentran principalmente en la cara, la parte superior
depósitos de IgG o IgM y C3 con distribución granular en la unión der- de las extremidades superiores y las nalgas (zonas de abundante grasa) y se
moepidérmica. observan tanto en las modalidades cutáneas como sistémicas de lupus. La
En el linfoma cutáneo, hay una proliferación de linfocitos o histiocitos ma- piel suprayacente puede resultar normal, eritematosa o con alteraciones de
lignos en la piel y su aspecto clínico es similar a la hiperplasia linfoide cutá- lupus discoide. La necrosis grasa subcutánea que acompaña a la enferme-
nea: pápulas y placas infiltradas rosadas, rojas o púrpuras. El linfoma cutáneo dad pancreática probablemente esté generada por las lipasas circulantes y
puede aparecer en cualquier punto de la superficie cutánea, en tanto que las se observa en los pacientes con carcinoma pancreático y también en las
localizaciones predilectas de los linfocitomas son el borde malar, la punta pancreatitis aguda y crónica. En este trastorno, puede haber artritis, fiebre
de la nariz y los lóbulos auriculares. Los pacientes con linfoma no Hodg- e inflamación de la grasa visceral. El estudio histológico de las muestras de
kin presentan lesiones cutáneas específicas con mayor frecuencia que biopsia profundas por incisión ayuda a diagnosticar el tipo de paniculitis.
aquéllos con enfermedad de Hodgkin y, en ocasiones, los nódulos cutá- Los nódulos subcutáneos eritematosos también se observan en la po-
neos preceden a la aparición del linfoma no Hodgkin extracutáneo o cons- liarteritis nudosa cutánea y como manifestación de vasculitis sistémica
tituyen el único sitio afectado (p. ej., linfoma cutáneo primario de linfocitos cuando hay afectación de vasos medianos, como en la poliarteritis nudosa
B). A veces, se observan lesiones arciformes en los linfomas y linfocitomas sistémica, granulomatosis alérgica o granulomatosis con poliangitis (de
cutáneos, así como en el linfoma cutáneo de linfocitos T (CTCL). La leu- Wegener) (cap. 385). La poliarteritis nudosa cutánea se manifiesta con
cemia de linfocitos T y el linfoma del adulto que surge junto con la infección nódulos subcutáneos dolorosos y úlceras dentro de un patrón de livedo
por virus linfotrópico de linfocitos T del ser humano de tipo 1 (HTLV-1, reticular rojo purpúreo. Esto último se debe al flujo sanguíneo lento por el
human T lymphotropic virus type 1) se caracteriza por “placas” (“man- plexo venoso horizontal superficial. La mayor parte de las lesiones se en-
chas”) cutáneas, hipercalcemia y linfocitos CD25+ circulantes. La leuce- cuentra en las extremidades inferiores y aunque la poliarteritis nudosa
mia cutánea tiene el mismo aspecto que el linfoma cutáneo. Se observan puede acompañarse de artralgias y mialgias, no hay evidencia de afecta-
lesiones específicas con mayor frecuencia en las leucemias monocíticas ción sistémica. En las formas cutánea y sistémica de la vasculitis, las piezas
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de biopsia cutánea de los nódulos muestran cambios característicos de foma cutáneo y del lupus cutáneo pueden ser de color rojo o violáceo y ya 367
una vasculitis necrosante e inflamación granulomatosa. se han comentado antes.
CAPÍTULO 72
son lesiones anulares con centro atrófico o descamativo, pápulas en las ci- piel cabelluda y la cara de los pacientes ancianos o en las zonas de linfede-
catrices, pápulas y parches hipopigmentados, alopecia, ictiosis adquirida, ma crónico, y se manifiesta en forma de pápulas y placas de color púrpura.
eritema nudoso y lupus pernio (véase más adelante). En la cabeza y el cuello, el tumor casi siempre rebasa los bordes aparentes
El diagnóstico diferencial de la sarcoidosis comprende granulomas por y puede acompañarse de edema facial.
cuerpo extraño producidos por sustancias químicas como el berilio y el
circonio, sífilis secundaria tardía y lupus vulgar. Este último es una forma
de tuberculosis cutánea que se observa en personas infectadas y sensibili- LESIONES PARDAS Y NEGRAS
zadas con anterioridad. A menudo, hay una tuberculosis activa subyacente Las pápulas pardas y negras se describen en el apartado “Hiperpigmenta-
en otro órgano, por lo general los pulmones o los ganglios linfáticos. Las ción” antes en este capítulo.
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368 CUADRO 7216 Causas de púrpura con fiebre e hipotensión que aparece casi siempre en los niños después de
infecciones, como varicela, escarlatina o infección de las vías respiratorias
I. Trastornos cutáneos primarios altas. En ambos procesos, pueden aparecer ampollas hemorrágicas en la
A. No palpables piel afectada.
1. Traumatismo La crioglobulinemia monoclonal se relaciona con discrasias de células
plasmáticas, leucemia linfocítica crónica y linfoma. Estos pacientes pre-
2. Púrpura solar (actínica, senil)
sentan púrpura, sobre todo en las extremidades inferiores, e infartos he-
3. Púrpura por esteroides morrágicos en los dedos de manos y pies y en las orejas. La exposición al
4. Capilaritis frío y el aumento de la viscosidad sérica pueden exacerbar la actividad de
5. Vasculitis livedoide en la región de la hipertensión venosaa la enfermedad. Las muestras de biopsia muestran precipitados de crioglo-
II. Enfermedades sistémicas bulina dentro de los vasos dérmicos. Se han observado depósitos similares
en los pulmones, encéfalo y glomérulos renales. Los pacientes con púrpura
A. No palpables
trombocitopénica trombótica también pueden tener infartos hemorrágicos
1. Trastornos de la coagulación secundarios a trombosis intravasculares. Otros signos incluyen anemia
a. Trombocitopenia (incluida la ITP) hemolítica microangiopática y alteraciones neurológicas fluctuantes, en
PARTE 2
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LCV. La arteritis genera isquemia de la piel, lo cual explica los contornos CUADRO 7217 Causas de úlceras mucocutáneas 369
irregulares de la púrpura (véase más adelante).
Diversos tipos de embolia infecciosa pueden producir púrpura palpa- I. Trastornos cutáneos primarios
ble. Estas lesiones embólicas suelen ser de contorno irregular, a diferencia A. Vasculopatía periférica (cap. 302)
de las lesiones de la LCV, que tienen forma circular. El contorno irregular
1. Venosa
indica infarto cutáneo, y el tamaño corresponde a la zona de piel que reci-
bía su aporte sanguíneo de la arteriola o arteria afectada. La púrpura pal- 2. Arteriala
pable en la LCV es circular porque los eritrocitos simplemente se difunden B. Vasculopatía livedoide en presencia de hipertensión venosab
de forma regular a partir de las vénulas poscapilares a causa de la inflama- C. Carcinoma espinocelular, como en cicatrices, carcinomas de células
ción. Los émbolos infecciosos se deben casi siempre a cocos gramnegati- basales
vos (meningococos, gonococos), bacilos gramnegativos (enterobacterias)
D. Infecciones, como ectima por estreptococos (cap. 173)
y cocos grampositivos (estafilococos). Otras causas son Rickettsia y, en los
pacientes inmunodeprimidos, Aspergillus y hongos oportunistas. E. Físicas, como traumatismo, presión
Las lesiones embólicas en la meningococemia aguda se encuentran ante
CAPÍTULO 72
F. Fármacos, como hidroxiurea
todo en el tronco, las extremidades inferiores y los puntos de presión y a
II. Enfermedades sistémicas
menudo adoptan un color gris metálico. Su tamaño varía entre 1 mm y
varios centímetros y es posible cultivar los microorganismos con ellas. A. Extremidades inferiores
Otros datos relacionados son los antecedentes de infección de vías respira- 1. Vasculitis de vasos pequeños y medianos
torias altas, fiebre, meningitis, DIC y, en algunos pacientes, deficiencia de 2. Hemoglobinopatías (cap. 127)
los componentes terminales del complemento. En la infección gonocócica
diseminada (síndrome de artritis-dermatitis), se encuentran escasas pápu- 3. Crioglobulinemia,c criofibrinogenemia
las inflamatorias y vesicopústulas con púrpura central o necrosis hemorrá- 4. Embolia de colesterolc
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370 síntomas sistémicos (DRESS), AGEP o reacción similar a enfermedad del ENFERMEDADES CUTÁNEAS AUTOINMUNITARIAS
suero. Entre las otras enfermedades inflamatorias que suelen vincularse
PÉNFIGO VULGAR
con fiebre se encuentran la psoriasis pustulosa, la eritrodermia y el síndro-
me de Sweet. La enfermedad de Lyme, la sífilis secundaria y los exantemas El pénfigo alude a un grupo de enfermedades intraepidérmicas que produ-
virales y bacterianos (véase antes “Exantemas”) son ejemplos de enferme- cen vesículas y que son mediadas por autoanticuerpos; se caracterizan por
dades infecciosas que producen exantema y fiebre. Por último, es impor- la pérdida de la cohesión entre las células epidérmicas (un proceso deno-
tante establecer si las lesiones cutáneas manifiestan o no émbolos sépticos minado acantólisis). La presión manual en la piel de estos pacientes desen-
(véase antes “Púrpura”). Tales lesiones suelen presentar signos de isque- cadena la separación de la epidermis (signo de Nikolsky). Este dato, si bien
mia en forma de púrpura, necrosis o necrosis inminente (color gris metá- es característico del pénfigo, no es específico de este grupo de trastornos y
lico pavonado). Sin embargo, en los pacientes con trombocitopenia pueden también se observa en la necrólisis epidérmica tóxica, en el síndrome de
verse lesiones purpúricas en reacciones inflamatorias, como los exantemas Stevens-Johnson y en algunas otras enfermedades de la piel.
morbiliformes por fármacos y las lesiones infecciosas. El pénfigo vulgar (PV, pemphigus vulgaris) es una enfermedad mucocu-
tánea que origina vesículas y que predomina en pacientes >40 años de
edad. En general, el PV comienza en las mucosas y a menudo avanza a una
enfermedad mucocutánea en la cual las vesículas frágiles y flácidas se rom-
PARTE 2
73
sin fibrosis, excepto en los sitios complicados con infección secundaria o
Enfermedades cutáneas mediadas en las heridas dérmicas provocadas por factores mecánicos. Suele haber
por mecanismos inmunitarios hiperpigmentación posinflamatoria durante algún tiempo en los sitios de
lesiones cicatrizadas.
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
Kim B. Yancey, Thomas J. Lawley La biopsia de las lesiones tempranas demuestra la formación de vesícu-
las intraepidérmicas originadas por la pérdida de cohesión entre las célu-
las epidérmicas (es decir, vesículas acantolíticas). Las cavidades vesiculares
Hoy en día, varias enfermedades cutáneas mediadas por mecanismos in- contienen células epidérmicas acantolíticas, con aspecto de células homo-
munitarios y varios trastornos sistémicos inmunitarios con manifestacio- géneas redondas que contienen núcleos hipercromáticos. Los queratinoci-
nes cutáneas se identifican como entidades distintas con características tos basales se mantienen anclados a la membrana basal epidérmica, por
clínicas, histológicas e inmunopatológicas constantes. Clínicamente, estos tanto, la formación de vesículas está situada en la parte suprabasal de la
trastornos se caracterizan por su morbilidad (dolor, prurito, desfigura- epidermis. La piel de las lesiones puede contener acumulaciones locales de
ción) y, en algunos casos, ocasionan la muerte (debida en gran medida a la eosinófilos intraepiteliales en el seno de la cavidad vesicular; las alteracio-
pérdida de la función de barrera de la epidermis o a una infección secun- nes de la dermis son escasas y con frecuencia se limitan a un infiltrado
daria). En este capítulo, se resumen las principales características de las leucocítico con predominio de eosinófilos. La microscopia de inmu-
enfermedades inmunitarias (cuadro 73-1) más frecuentes, así como los nofluorescencia directa de la piel de las lesiones o la piel intacta del pacien-
trastornos sistémicos autoinmunitarios con manifestaciones cutáneas. te muestra depósitos de IgG sobre la superficie de los queratinocitos; en
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las complicaciones del tratamiento con glucocorticoides. Entre los factores 371
de mal pronóstico se cuentan edad avanzada, afectación extensa y necesi-
dad de dosis altas de glucocorticoides (con o sin más inmunodepresores)
para controlar la enfermedad. La evolución del PV en cada paciente es
variable y difícil de pronosticar. Algunos sujetos logran la remisión, pero
otros necesitan tratamiento de largo plazo o sucumben a causa de la enfer-
medad o de las medidas terapéuticas. La esencia del tratamiento son los
glucocorticoides por vía sistémica. En los pacientes con enfermedad mo-
derada o grave, suele empezarse el tratamiento con 1 mg/kg/día de pred-
nisona. Si siguen apareciendo lesiones nuevas transcurridas una o dos
semanas de tratamiento, tal vez sea necesario incrementar la dosis o com-
binar la prednisona con inmunodepresores como azatioprina (2 a 2.5 mg/
kg/día) o mofetilo de micofenolato (20 a 35 mg/kg/día) o ciclofosfamida
(1 a 2 mg/kg/día). Los pacientes con afectación grave, resistente al trata-
CAPÍTULO 73
miento mejoran con la plasmaféresis (seis intercambios de alto volumen
[es decir, 2 a 3 L por sesión de intercambio] durante unas dos semanas),
inmunoglobulina intravenosas (2 g/kg durante tres a cinco días cada seis a
A ocho semanas) o rituximab (375 mg/m2 por semana × 4 o 1 000 mg en los
días 1 y 15). Es importante controlar con rapidez la enfermedad grave o
que progresa para atenuar la gravedad y duración de este trastorno. Por
consiguiente, algunos autores sugieren administrar rituximab y glucocor-
ticoides diariamente al principio del pénfigo vulgar para evitar una enfer-
PÉNFIGO FOLIÁCEO
El pénfigo foliáceo se distingue del PV en varios aspectos. En el primero, las
ampollas acantolíticas se localizan en la parte alta de la epidermis, inmedia-
tamente por debajo del estrato córneo. Por tanto, el pénfigo foliáceo es una
enfermedad ampollosa mucho más superficial que el PV. La distribución de
las lesiones en los dos trastornos es muy parecida, salvo que en el pénfigo
foliáceo casi nunca se observan lesiones en mucosas. Los pacientes con
pénfigo foliáceo rara vez presentan ampollas intactas, pero tienen erosiones
superficiales vinculadas con eritema, descamación y formación de costras.
Los casos leves de pénfigo foliáceo son similares a la dermatitis seborreica;
el pénfigo foliáceo grave puede provocar una extensa exfoliación. La expo-
sición al sol (irradiación ultravioleta) puede agravar el cuadro.
El pénfigo foliáceo (PF) tiene características inmunopatológicas simila-
res a las del pénfigo vulgar. De manera específica, el análisis con microsco-
B pia de inmunofluorescencia directa de la piel que rodea a las lesiones
muestra IgG en la superficie de queratinocitos. Asimismo, los pacientes
FIGURA 731. Pénfigo vulgar. A. Se observan ampollas flácidas que se rompen con pénfigo foliáceo tienen autoanticuerpos IgG en la circulación que se
con facilidad y que ocasionan erosiones múltiples y placas encostradas. B. Puede dirigen contra la superficie de los queratinocitos. En el pénfigo foliáceo,
haber afectación de la mucosa bucal, casi invariable, con erosiones en las encías, los autoanticuerpos se dirigen contra Dsg1, una cadherina desmosómica
mucosa bucal, paladar, cara posterior de la faringe o la lengua. (B, por cortesía y con de 160 kDa. Estos autoanticuerpos pueden cuantificarse mediante ELISA.
autorización de Robert Swerlick, MD.)
Como se ha señalado en el caso del PV, se piensa que el perfil de autoanti-
cuerpos en los pacientes con pénfigo foliáceo (es decir, anti-Dsg1 IgG) y la
cambio, es típico encontrar componentes del complemento en la piel de las distribución de este autoantígeno en el tejido normal (con baja expresión
lesiones, pero no en la piel no afectada. Los depósitos de IgG sobre los en la mucosa bucal que es compensada por la coexpresión Dsg3) explican
queratinocitos provienen de autoanticuerpos circulantes contra antígenos la distribución de las lesiones en esta enfermedad.
de la superficie celular. Se pueden demostrar tales autoanticuerpos circu- Las formas endémicas de PF se observan en las zonas rurales del centro
lantes con microscopia de inmunofluorescencia indirecta en 80 a 90% de y sur de Brasil, donde la enfermedad se conoce como fogo selvagem (FS),
los pacientes con PV; el sustrato óptimo para estos estudios es el esófago así como en algunos sitios de Latinoamérica y Túnez. Al igual que otras
de mono. Los pacientes con PV tienen autoanticuerpos IgG contra las des- formas de esta enfermedad, el PF está mediado por autoanticuerpos IgG
mogleínas (Dsg), glucoproteínas transmembrana de los desmosomas que contra Dsg1. Los cúmulos de FS se superponen con los de la leishmaniosis,
pertenecen a las moléculas de adhesión dependientes del calcio, incluidas una enfermedad transmitida por la picadura del tábano Lutzomyia longi-
en la familia de las cadherinas. Estos autoanticuerpos pueden cuantificarse palis. Estudios recientes mostraron que los antígenos salivales del tábano
con precisión con el enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA, enzy- (en particular la proteína salival LJM11) son reconocidos por autoanti-
me-linked immunosorbent assay). Los individuos con pénfigo vulgar inci- cuerpos IgG de pacientes con FS (así como por anticuerpos monoclonales
piente (es decir, enfermedad de la mucosa) sólo tienen autoanticuerpos contra Dsg1 provenientes de esos individuos). Además, los ratones inmu-
IgG dirigidos contra Dsg3; los individuos con pénfigo vulgar avanzado (es nizados con LJM11 producen anticuerpos contra Dsg1. Por tanto, estos
decir, enfermedad mucocutánea) manifiestan autoanticuerpos IgG dirigi- hallazgos sugieren que cuando pican, los insectos pueden introducir antí-
dos contra Dsg3 y Dsg1. Estudios experimentales han demostrado que los genos salivales que inician una respuesta inmunitaria humoral cruzada,
autoanticuerpos de pacientes con pénfigo vulgar son patógenos (es decir, que puede conducir a FS en personas con susceptibilidad genética.
originan la formación de vesículas) y que su título se relaciona con la acti- Si bien el pénfigo se ha relacionado con varias enfermedades autoinmu-
vidad de la enfermedad. Estudios recientes han demostrado que el perfil nitarias, es muy notoria su relación con el timoma y la miastenia grave. Has-
de autoanticuerpos anti-Dsg en los sueros de estos pacientes, así como la ta la fecha, se han descrito >30 casos de timoma o miastenia grave vinculados
distribución de Dsg3 y Dsg1 en los tejidos, determina el sitio donde se con pénfigo, casi siempre con pénfigo foliáceo. Los pacientes también pre-
formarán las vesículas en los individuos con pénfigo. La expresión conco- sentan pénfigo como consecuencia de exposición a los fármacos; el pénfigo
mitante de Dsg3 y Dsg1 por las células epidérmicas protege contra las IgG provocado por fármacos suele parecerse al foliáceo más que al vulgar. Los
patógenas dirigidas contra la cadherina, pero no contra los autoanticuer- medicamentos que contienen un grupo tiol en su estructura química (p. ej.,
pos patógenos dirigidos contra ambos. penicilamina, captoprilo, enalaprilo) son los que más se relacionan con el
El PV es potencialmente letal. Antes de disponer de glucocorticoides, la pénfigo provocado por fármacos. Los medicamentos que no contienen un
tasa de mortalidad variaba entre 60 y 90%; hoy en día, esta cifra se estima grupo tiol y que guardan relación con el pénfigo son penicilinas, cefalospo-
en ~5%. Son causas frecuentes de morbilidad y mortalidad, la infección y rinas y piroxicam. Se ha sugerido que los fármacos que contienen tiol y los
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372 que no lo contienen desencadenan pénfigo por mecanismos bioquímicos e
inmunitarios. De ahí que sea mejor el pronóstico cuando se interrumpen los
fármacos en caso del pénfigo desencadenado por los que contienen tiol. Ca-
sos de pénfigo originado por fármacos persisten y necesitan tratamiento con
glucocorticoides sistémicos o inmunodepresores.
El pénfigo foliáceo suele ser mucho menos grave y de mejor pronóstico
que el PV. La enfermedad circunscrita se puede tratar de manera conser-
vadora con glucocorticoides tópicos o intralesionales; los casos más acti-
vos se suelen controlar con glucocorticoides sistémicos. Los individuos
con enfermedad grave resistente al tratamiento necesitan intervenciones
más radicales, como las descritas antes para el PV grave.
PÉNFIGO PARANEOPLÁSICO
El pénfigo paraneoplásico (PNP, paraneoplastic pemphigus) es una enfer-
medad mucocutánea autoinmunitaria acantolítica vinculada con una neo-
PARTE 2
plasia oculta o demostrada. Es típico que los pacientes con PNP presenten
lesiones erosivas dolorosas de mucosas relacionadas con exantemas papu-
loescamosos pruriginosos que a menudo evolucionan a ampollas. En estos
pacientes es frecuente la afectación de palmas de las manos y plantas de los
pies, lo cual suscita la posibilidad de que los casos de eritema multiforme
aunado a neoplasia descritos en el pasado sean en realidad PNP no identi-
ficado. Las biopsias cutáneas de las lesiones de estos individuos muestran FIGURA 732. Penfigoide ampolloso con vesículas y ampollas tensas, sobre bases
combinaciones variables de acantólisis, necrosis de queratinocitos y der- eritematosas urticarianas. (Por cortesía y con autorización de Yale Resident’s Slide
Manifestaciones cardinales y presentación de enfermedades
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Las biopsias de piel afectada en fase temprana muestran que en las pa- nar por eliminar los depósitos de IgA de la zona de la membrana basal 373
pilas dérmicas se forman vesículas subepidérmicas en forma de lágrima, epidérmica de estos pacientes. La posterior exposición al gluten de estos
acompañadas de un infiltrado leucocítico con abundantes eosinófilos. La individuos altera la morfología del intestino delgado, provoca exacerba-
diferenciación del penfigoide gestacional de otras enfermedades ampollo- ción de la enfermedad cutánea y conlleva reaparición de la IgA en la zona
sas subepidérmicas mediante la microscopia óptica suele ser difícil. Sin de la membrana basal epidérmica. Al igual que ocurre en pacientes con
embargo, la microscopia de inmunofluorescencia de la piel de alrededor celiaquía, la sensibilidad al gluten alimentario en personas con DH se
de las lesiones en las pacientes con penfigoide gestacional pone de mani- acompaña de la aparición de autoanticuerpos IgA contra el endomisio,
fiesto el sello inmunopatológico del trastorno: depósitos lineales de C3 en que están dirigidos contra la transglutaminasa hística. Hay estudios que
la zona de la membrana basal de la epidermis. Estos depósitos surgen sugieren que los pacientes con esta forma de dermatitis también tienen
como consecuencia de la activación del complemento producida por los autoanticuerpos de tipo IgA muy ávidos por la transglutaminasa 3 epidér-
títulos bajos de autoanticuerpo IgG antimembrana basal dirigidos contra mica y que esta última se localiza junto con los depósitos granulares de
BPAG2, la misma proteína relacionada con el hemidesmosoma a la cual se IgA, en las papilas dérmicas de individuos con este tipo de dermatitis. Los
dirigen los autoanticuerpos en pacientes con penfigoide ampolloso (BP), pacientes con DH también tienen mayor incidencia de anomalías tiroi-
una enfermedad ampollosa subepidérmica que semeja al pénfigo gestacio- deas, aclorhidria, gastritis atrófica y autoanticuerpos contra las células pa-
CAPÍTULO 73
nal en términos clínicos, histológicos e inmunopatológicos. rietales gástricas. Es probable que estas asociaciones guarden relación con
Los objetivos del tratamiento en las pacientes con penfigoide gestacio- la frecuencia alta del haplotipo HLA-B8/DRw3 en estos pacientes, ya que
nal son evitar el surgimiento de nuevas lesiones, aliviar el intenso prurito este marcador está ligado a menudo a trastornos autoinmunitarios. La cla-
y cuidar de las erosiones en los lugares de formación de las ampollas. La ve del tratamiento de la DH es la dapsona, una sulfona. Los pacientes res-
mayoría de las pacientes necesita tratamiento con dosis diarias moderadas ponden pronto (en 24 a 48 h) a la dapsona (50 a 200 mg/día), pero es
de glucocorticoides (es decir, 20 a 40 mg de prednisona) en algún momen- indispensable una valoración cuidadosa previa al tratamiento y un segui-
to de su evolución. Los casos leves (o las exacerbaciones breves) pueden miento cercano para evitar o controlar las complicaciones. Todos los suje-
controlarse con el empleo agudo de glucocorticoides tópicos potentes. tos con >100 mg/día de dapsona tendrán cierto grado de hemólisis y
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374 cerca de las fibrillas de anclaje. Cerca del 50% de los pacientes con EBA
tiene en la circulación autoanticuerpos IgG antimembrana basal dirigidos
contra colágena tipo VII, la especie de colágena que comprende las fibri-
llas de anclaje. Tales autoanticuerpos IgG se unen al lado dérmico de la
piel dividida con 1 M de NaCl (a diferencia de los autoanticuerpos IgG
observados en pacientes con BP). Hay estudios que demuestran que la
transmisión pasiva de IgG experimental o clínica contra colágena tipo VII
produce lesiones en los ratones que, en términos clínicos, histológicos e
inmunopatológicos, semejan a las observadas en pacientes con EBA infla-
matoria.
El tratamiento de EBA es en general insatisfactorio. Algunos individuos
con EBA inflamatoria responden a los glucocorticoides sistémicos, solos o
combinados con inmunodepresores. Otros casos (en especial los que tie-
nen lesiones inflamatorias con abundantes neutrófilos) responden a la
dapsona. La modalidad crónica, no inflamatoria de EBA es en gran medi-
PARTE 2
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des. Las alteraciones cutáneas quizá sean similares en la dermatomiositis y superior del tórax (fig. 73-5B). Estas lesiones agudas, que a veces son eva- 375
otros síndromes que se superpongan, en los que se observa el engrosa- nescentes, suelen durar días y a menudo surgen en las exacerbaciones de
miento y unión de la piel a las estructuras profundas en las manos (escle- la enfermedad sistémica. La biopsia cutánea de las lesiones agudas puede
rodactilia), así como el fenómeno de Raynaud. Sin embargo, la presencia mostrar sólo un escaso infiltrado de la dermis por células mononucleares
de miopatía grave, las pápulas de Gottron, el eritema en heliotropo y la y edema dérmico. En algunos casos, destacan los infiltrados celulares en
poiquilodermia sirven para distinguir a los pacientes con dermatomiosi- torno a los vasos sanguíneos y los folículos pilosos, al igual que la degene-
tis. La biopsia cutánea de las lesiones eritematosas descamativas de la der- ración hidrópica de las células basales de la epidermis. La microscopia de
matomiositis puede revelar sólo inflamación leve inespecífica, pero a veces inmunofluorescencia directa de la piel de las lesiones a menudo revela de-
se observan alteraciones indistinguibles de las del SLE, como atrofia de la pósitos de inmunoglobulina(s) y complemento en la zona de la membrana
epidermis, degeneración hidrópica de los queratinocitos basales, edema basal. El tratamiento se orienta al control de las manifestaciones generales
de la dermis superior y un leve infiltrado mononuclear. La microscopia de de la enfermedad. Es muy importante la fotoprotección en ésta y otras
inmunofluorescencia directa de la piel de la lesión suele ser negativa, modalidades del LE.
aunque en algunos pacientes se han descrito depósitos granulares de in- El lupus eritematoso cutáneo subagudo (SCLE, subacute cutaneous lupus
munoglobulina(s) y complemento en la zona de la membrana basal de la erythematosus) se caracteriza por un exantema fotosensible extenso, que
CAPÍTULO 73
epidermis. El tratamiento debe ir dirigido a la enfermedad sistémica. A no deja cicatriz. En la mayoría de los pacientes, no hay afectación renal ni
veces son útiles los glucocorticoides tópicos. Estos individuos deben evitar del sistema nervioso central, o es leve. El SCLE puede manifestarse como
la exposición a la luz ultravioleta y adoptar medidas radicales de fotopro- una erupción papuloescamosa parecida a la psoriasis, o como lesiones
tección, como los filtros solares. anulares policíclicas semejantes a las del eritema multiforme. En la moda-
lidad papuloescamosa, brotan pápulas eritematosas diferenciadas en las
áreas posterior y anterior del tórax, los hombros, las superficies extensoras
LUPUS ERITEMATOSO de las extremidades superiores y el dorso de las manos; las lesiones casi
Las manifestaciones cutáneas del lupus eritematoso (LE, lupus erythema- nunca afectan la cara o las superficies de flexión de las extremidades supe-
ESCLERODERMIA Y MORFEA
Las alteraciones cutáneas de la esclerodermia (cap. 382) suelen empezar
B en las manos, los pies y la cara, con episodios de edema recurrente sin fó-
vea. La esclerosis de la piel comienza en las puntas de los dedos (esclero-
FIGURA 735. Lupus eritematoso cutáneo agudo. A. Eritema malar descamativo dactilia) y se propaga en dirección proximal, casi siempre con resorción
importante. También es frecuente la afectación de otras zonas expuestas a la luz del hueso de las puntas de los dedos, que pueden tener úlceras en sacabo-
solar. B. Lupus eritematoso cutáneo agudo en la mitad superior del tórax, en el cados, cicatrices estrelladas o zonas de hemorragia (fig. 73-7). De hecho,
cual se observan pápulas y placas eritematosas brillantes y un poco edematosas. los dedos pueden disminuir de tamaño y asumir una forma de salchicha y,
(B, por cortesía y con autorización de Robert Swerlick, MD.) como las uñas suelen no estar afectadas, se pueden incurvar sobre la punta
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376
PARTE 2
de los dedos. Suele haber telangiectasias periungueales, pero el eritema tación central y tienen un borde eritematoso. En la mayor parte de los ca-
periungueal es infrecuente. En casos avanzados, las extremidades presen- sos, los pacientes tienen una o algunas lesiones y la enfermedad recibe el
tan contracturas y calcinosis cutánea. La afectación de la cara consiste en nombre de morfea circunscrita. En algunos pacientes se observan lesiones
una frente lisa y sin arrugas, una piel tensa sobre la nariz, encogimiento de cutáneas extensas, sin afectación sistémica (morfea generalizada). Muchos
los tejidos en torno a la boca, con arrugas dispuestas radialmente alrede- adultos con morfea generalizada padecen de manera simultánea de otras
dor de la boca (fig. 73-8). Son frecuentes las telangiectasias semejantes a enfermedades reumáticas y autoinmunitarias. La biopsia cutánea de la
una felpa, ante todo en la cara y las manos. La piel afectada está endureci- morfea es indistinguible de la de la esclerodermia. Esta última y la morfea
da, lisa y adherida a las estructuras subyacentes; también son comunes la son bastante resistentes al tratamiento. Por esta razón, se aplica la fisiote-
hiperpigmentación y la hipopigmentación. El fenómeno de Raynaud (es rapia, y a menudo resulta útil, para evitar contracturas articulares y preser-
decir, palidez, cianosis e hiperemia reactiva inducidos por frío) está docu- var la función. Las opciones terapéuticas para la enfermedad incipiente y
mentado en casi todos los pacientes, y puede preceder en muchos años al que progresa con rapidez son fototerapia (UVA1 o PUVA) o metotrexato,
desarrollo de esclerodermia. La esclerodermia lineal es una forma limita- 15 a 20 mg por semana solo o combinado con glucocorticoides diaria-
da de la enfermedad con una presentación lineal, como una banda, que mente.
tiende a afectar las capas profundas y superficiales de la piel. La combina- La fascitis difusa con eosinofilia es una entidad clínica que a veces se
ción de calcinosis cutánea, fenómeno de Raynaud, trastorno de la motili- confunde con la esclerodermia. Casi siempre se produce tumefacción, in-
dad esofágica, esclerodactilia (sclerodactyly) y telangiectasia ha recibido el duración y eritema de las extremidades, con frecuencia después de un es-
nombre de síndrome de CREST. Hay informes de anticuerpos contra cen- fuerzo físico importante. Las porciones proximales de las extremidades
trómeros en un porcentaje muy alto de pacientes con síndrome de CREST, (brazos, antebrazos, muslos y piernas) se afectan con mayor frecuencia
pero sólo en una pequeña minoría de aquellos con esclerodermia. La biopsia que las manos y los pies. Aunque la piel está endurecida, suele mostrar un
cutánea revela engrosamiento de la dermis y homogeneización de las fibras aspecto leñoso, con depresiones o “pseudocelulítico”, más que estar adheri-
de colágena. La microscopia de inmunofluorescencia directa de las lesiones da a los planos profundos como en la esclerodermia; las contracturas pue-
cutáneas suele ser negativa. den ser tempranas a causa de la afectación de las fascias. Asimismo, esta
La morfea se caracteriza por engrosamiento y esclerosis limitados a la última quizás haga que se separen grupos musculares y que las venas pa-
piel y suele afectar a adultos jóvenes o a niños. La morfea empieza como rezcan deprimidas. Estos signos cutáneos conllevan eosinofilia en sangre
placas eritematosas de color carne que se esclerosan, generan hipopigmen- periférica, aumento de la velocidad de eritrosedimentación y, a veces, hi-
pergammaglobulinemia. La biopsia profunda de las zonas de la piel afec-
tadas revela inflamación y engrosamiento de la fascia profunda que reviste
el músculo. Suele observarse un infiltrado inflamatorio compuesto de eo-
sinófilos y células mononucleares. Los pacientes con fascitis eosinófila pa-
recen tener más riesgo de padecer insuficiencia medular u otras anomalías
hematológicas. Si bien la evolución final de la fascitis eosinófila es incierta,
muchos pacientes responden de manera favorable al tratamiento con dosis
de prednisona de 40 a 60 mg/día.
El síndrome de eosinofilia-mialgia, un trastorno con proporciones epi-
démicas informado en 1989 y que se relacionó con la ingestión de l-trip-
tófano elaborado por una sola compañía en Japón, es un trastorno mul-
tisistémico que se caracteriza por mialgias debilitantes y eosinofilia absoluta
junto con diversas combinaciones de artralgias, síntomas pulmonares y
edema periférico. En una fase posterior (es decir, de tres a seis meses des-
pués de los síntomas iniciales), estos pacientes manifiestan a menudo alte-
raciones cutáneas esclerodérmicas, pérdida de peso o neuropatía (cap.
382). Se desconoce la causa precisa de este síndrome, que puede parecerse
a otras lesiones cutáneas escleróticas. Sin embargo, los lotes de l-triptófa-
no implicados contenían el contaminante 1,1-etilideno bis[triptófano].
FIGURA 737. Esclerodermia que muestra esclerosis de zonas periféricas y Este contaminante puede ser patógeno o un marcador de otra sustancia
úlceras focales en dedos. que provoque el trastorno.
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REACCIONES INMUNITARIAS 377
74 Reacciones farmacológicas
cutáneas
Kanade Shinkai, Robert S. Stern, Bruce U. Wintroub
Las pruebas sugieren que gran parte de los exantemas agudos por fárma-
cos tiene bases inmunológicas. Las reacciones de este tipo pueden ser con-
secuencia de la liberación inmediata de mediadores preformados (p. ej.,
urticaria, anafilaxia); reacciones mediadas por anticuerpos, depósitos de
complejos inmunitarios, y respuestas específicas de antígeno. Es posible
obtener clones de linfocitos T específicos de fármaco de la sangre o lesio-
Las reacciones cutáneas constituyen algunos de los efectos adversos más nes cutáneas de individuos con diversas alergias a compuestos, lo cual su-
frecuentes a fármacos. Casi todas son benignas, pero unas cuantas pueden giere con solidez que los linfocitos T intervienen en tales alergias con un
ser letales. La identificación inmediata de las graves, la interrupción del mecanismo específico de antígenos. Se obtuvieron clones específicos con
compuesto y las intervenciones terapéuticas apropiadas pueden reducir al penicilina G, amoxicilina, cefalosporinas, sulfametoxazol, fenobarbital,
mínimo sus efectos tóxicos. Este capítulo se ocupa de las reacciones a fár- carbamazepinas y lamotrigina (que a menudo precipitan exantemas por
macos sistémicos; se exponen su incidencia, características, patogenia y fármacos). También se han obtenido clones con CD4 y CD8, aunque no se
ha dilucidado del todo su participación específica en las manifestaciones
CAPÍTULO 74
lineamientos terapéuticos prácticos, identificación de causalidad, y admi-
nistración futura de los fármacos. de la alergia. La presentación del fármaco a los linfocitos T fue un meca-
nismo restringido por el complejo de histocompatibilidad mayor (MHC,
major histocompatibility complex), y en ella pudo participar el reconoci-
USO DE FÁRMACOS DE PRESCRIPCIÓN EN ESTADOS UNIDOS miento del complejo fármaco/péptido o receptores específicos de linfoci-
En Estados Unidos se emiten cada año más de 3 mil millones de prescrip- tos T (TCR, T cell receptors).
ciones que abarcan más de 60 mil productos, entre ellos más de 2 000 pre- Una vez inducida una reacción inmunitaria a un fármaco, el fenotipo
parados activos diversos. Tan sólo los enfermos internados en hospitales final de la reacción depende tal vez de la naturaleza de los efectores: los
reciben cada año 120 millones de ciclos de farmacoterapia y la mitad de los linfocitos T citotóxicos (CD8+) en las reacciones ampollosas y otras de
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378 CUADRO 741 Clasificación de las reacciones farmacológicas adversas con base en la vía inmunitaria
Tipos Vía clave Mediadores inmunitarios clave Tipos de reacción farmacológica adversa
Tipo I IgE IgE Urticaria, angioedema, anafilaxia
Tipo II Citotoxicidad mediada por IgG IgG Hemólisis farmacoinducida, trombocitopenia
(p. ej., penicilina)
Tipo III Complejo inmunitario IgG + antígeno Vasculitis, enfermedad del suero, lupus farma-
coinducido
Tipo IVa Inflamación macrofágica mediada por IFN-γ, TNF-α Reacción cutánea de tuberculina, dermatitis por
linfocitos T Células TH1 contacto
Tipo IVb Inflamación eosinófila mediada por linfocitos T IL-4, IL-5, IL-13 Síndrome de hipersensibilidad farmacoinducida
Células TH2 (DIHS)
Eosinófilos Erupción morbiliforme
Tipo IVc Inflamación linfocítica T citotóxica, mediada Linfocitos citotóxicos T SJS/TEN
PARTE 2
el síndrome de hipersensibilidad inducida por fármacos (DIHS, drug-in- en Taiwán no se han reconocido en otros países con poblaciones más he-
duced hypersensitivity syndrome), también conocido como erupción medi- terogéneas.
camentosa con eosinofilia, y síntomas sistémicos (DRESS, drug rash with
eosinophilia and systemic symptoms), pustulosis exantematosa generaliza- CONSIDERACIONES GLOBALES
da aguda (AGEP, acute generalized exanthematous pustulosis), síndrome La confirmación de los vínculos de HLA con la hipersensibilidad
de Stevens-Johnson (SJS, Stevens-Johnson syndrome) y necrólisis epidér- medicamentosa se ha reconocido por las recomendaciones para
mica tóxica (TEN, toxic epidermal necrolysis) (cuadro 74-1). Se han detec- someter a pruebas de detección a poblaciones de alto riesgo. Se
tado en estos tipos de erupción linfocitos T específicos de fármaco; por ha convertido en una norma clínica mundial la identificación genética ini-
ejemplo, se han identificado en las lesiones cutáneas de erupciones farma- cial de HLA-B*57:01 para evitar la hipersensibilidad al abacavir, que con-
cológicas fijas y de TEN linfocitos T citotóxicos específicos. En la TEN, las lleva un valor predictivo negativo de 100% cuando lo confirma la prueba
lesiones cutáneas contienen linfocitos T y reaccionan a linfocitos autólo- del parche y 55% del valor predictivo positivo que es posible generalizar de
gos y queratinocitos por una vía específica de fármaco, restringida a HLA una raza a otra (número necesario para tratar = 13). En fecha reciente, la
y mediada por perforina/granzima. U.S. Food and Drug Administration exigió nuevas recomendaciones sobre
Se desconoce el mecanismo por el cual los fármacos activan a los linfo- la carbamazepina y planteó la necesidad de detectar HLA-B*15:02 en asiá-
citos T. Prevalecen dos hipótesis: en primer lugar, que los antígenos que ticos antes de administrar por primera vez dicho fármaco. El American
activan dichas reacciones pueden ser el propio fármaco nativo o compo- College of Rheumatology ha recomendado la identificación inicial de
nentes suyos en complejos covalentes con proteínas endógenas, presenta- HLA-B*58:01 en pacientes de la etnia china Han a quienes se administra-
dos junto con moléculas de HLA a los linfocitos T por la vía común de ría alopurinol. Hasta la fecha, la identificación de HLA único (pero no
presentación de antígeno, o, en segundo, por medio de interacción directa haplotipos múltiples de HLA) en poblaciones específicas ha sido un pro-
del fármaco/metabolito, con el receptor de células T o HLA cargado de cedimiento rentable.
péptido (p. ej., interacción farmacológica de compuestos con receptores Algunos investigadores han planteado que los haplotipos de HLA espe-
inmunitarios, o hipótesis p-i). Datos de cristalografía radiográfica recien- cíficos vinculados con hipersensibilidad a fármacos desempeñan una fun-
tes que definieron la unión entre moléculas específicas de HLA, con fár- ción patógena; la estimulación de linfocitos T citotóxicos (CTL, citotoxic T
macos particulares que inducen reacciones conocidas de hipersensibilidad, lymphocyte) específicos de carbamazepina en el contexto de HLA-B*15:02
identificaron alteraciones singulares del surco de unión péptido-MHC, lo induce la producción de un mediador supuesto de necrosis de queratino-
cual sugiere que existe una base molecular para la activación de células T citos en TEN. Otras investigaciones han identificado a CTL reactivos a la
y la aparición de reacciones de hipersensibilidad. carbamazepina que utilizan repertorios altamente restringidos de TCR
V-α y V-β en individuos con hipersensibilidad a la carbamazepina; éstos
FACTORES GENÉTICOS Y REACCIONES FARMACOLÓGICAS CUTÁNEAS no se identifican en personas que toleran dicho fármaco. Algunos investi-
Los determinantes genéticos predisponen algunas veces a las perso- gadores han sugerido la combinación de métodos genéticos para identifi-
nas a reacciones medicamentosas graves al afectar el metabolismo car haplotipos específicos de HLA y la detección funcional del repertorio
del fármaco o a respuestas inmunitarias a los compuestos. Los fac- TCR para identificar mejor a sujetos en peligro, aunque estos procedi-
tores que pueden acentuar la susceptibilidad a efectos tóxicos farmacoló- mientos no se practican en la atención clínica diaria.
gicos o dosis bajas incluyen los polimorfismos en las enzimas del citocromo
P450, acetilación o metilación de fármacos (como la actividad de la tiopu- CUADRO CLÍNICO INICIAL DE LAS REACCIONES
rina metiltransferasa y la azatioprina) y otras formas de metabolismo FARMACOLÓGICAS CUTÁNEAS
(como la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa), lo cual destaca su importan-
cia en los efectos farmacocinéticos o farmacodinámicos diferenciales. REACCIONES CUTÁNEAS NO INMUNITARIAS
Los vínculos entre las hipersensibilidades farmacológicas y los haploti- Exacerbación o inducción de enfermedades dermatológicas Diversos fárma-
pos HLA también sugieren una participación decisiva de mecanismos in- cos exacerban enfermedades preexistentes o en ocasiones inducen un tras-
munitarios. La hipersensibilidad al abacavir, fármaco contra el VIH, posee torno que puede desaparecer o no una vez que se interrumpe el contacto
un vínculo notorio con HLA-B*57:01 (cap. 226). En Taiwán, dentro de con la sustancia inductora. Por ejemplo, NSAID, litio, antagonistas β, fac-
una población china homogénea Han, se observó un nexo de 100% entre tor de necrosis tumoral (TNF, tumor necrosis factor) α, antagonista de cito-
el SJS y la TEN (pero no DIHS), que provino de la carbamazepina y cina, interferón α (IFN, interferon) e inhibidores de la enzima convertidora
HLA-B*15:02. En la misma población se detectó otro vínculo de 100% de angiotensina (ACE) exacerban la psoriasis en placas, en tanto que los
entre SJS, TEN o DIHS con el alopurinol y HLA-B*58:01. Los vínculos antipalúdicos y la interrupción de los glucocorticoides sistémicos empeo-
mencionados muestran especificidad de fármaco y fenotipo, es decir, la ran la psoriasis pustulosa. El caso de los inhibidores de TNF-α es infre-
estimulación de linfocitos T específicos de HLA por fármacos culmina en cuente porque esta categoría de fármacos se utiliza para tratar la psoriasis;
reacciones precisas y puede explicar por qué los perfiles de reacción son sin embargo, en otros casos pueden inducir la misma enfermedad (en par-
tan heterogéneos en clínica. Sin embargo, los vínculos sólidos observados ticular la forma plantar-palmar) en sujetos tratados por otras enfermeda-
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des. El acné puede inducirse por el uso de glucocorticoides, andrógenos, Los rayos UV-A y la luz visible, que son los factores que provocan estas 379
litio y antidepresivos. Con los antagonistas del receptor del factor de creci- reacciones, no se absorben con facilidad a través de pantallas solares no
miento epidérmico (EGF, epidermal growth factor) aparecen con frecuen- opacas y se transmiten a través de vidrios de ventanas, razones por las
cia erupciones papulosas foliculares o papulosas de la cara o el tronco, que cuales es difícil bloquear las reacciones de fotosensibilidad. Estas últimas
algunas veces simulan el cuadro de acné. Para los antagonistas del receptor ceden cuando se elimina el compuesto o la radiación UV, al utilizar panta-
de EGF, la intensidad del exantema se relaciona con un mayor efecto anti- llas solares bloqueadoras de luz UV-A y con el tratamiento de la reacción
neoplásico. Puede aparecer impétigo secundario y a menudo no afecta para una quemadura solar. De modo ocasional los pacientes desarrollan
áreas en que se aplicó radiación o es activa. Son útiles en tales casos anti- reactividad persistente a la luz que obliga a evitar la exposición solar por
bióticos como la tetraciclina, corticosteroides tópicos y tratamientos largo tiempo.
tópicos contra el acné (como el peróxido de benzoílo y la loción de clinda-
micina). Cambios de pigmentación Los fármacos usados por vía sistémica o tópica
Algunos fármacos inducen o exacerban enfermedades autoinmunita- causan algunas veces diversos cambios de pigmentación de la piel. Los
rias. La interleucina (IL) 2, IFN-α y anti-TNF-α se han relacionado con anticonceptivos orales pueden inducir melasma. La minociclina, pefloxa-
lupus eritematoso sistémico (SLE, systemic lupus erythematosus) de inicio cina y amiodarona usadas por largo tiempo pueden ocasionar una pig-
CAPÍTULO 74
reciente. El lupus inducido por fármacos se caracter