Protocolos interculturales y su vinculación con el modelo social de la inclusión

La interculturalidad es una necesidad en cuanto, al encuentro de dos o más culturas diferentes, ya

que es preciso el conocer a otros para entender y comprender ciertos aspectos culturales que
presenta cada uno de estos grupos, por tanto, el mantener un dialogo que permita un acercamiento
permitirá un entendimiento entre ellos sin que pueda existir prejuicios o discriminación para que
favorezca a la convivencia armónica, así, como al respeto entre las diferentes culturas.

Actualmente dentro del sistema educativo se puede encontrar una variedad de diversidad cultural
al interior de los centros educativos, esto perite observar una extensa variedad de pensamientos,
valores, hábitos y costumbres que se presentan en el día a día dentro de las aulas, se busca en
todo momento entender e interpretar las diferencias con el fin de que sean de ayuda y
enriquecimiento mutuo de los estudiantes, que permitan generar conocimientos significativos a
partir de esta diversidad cultural que se observa en las instituciones.

Por lo tanto, es necesario conocer y entender la diversidad para poder fomentar el respeto por la
diversidad al interior de nuestras instituciones escolares, además de conocer las políticas públicas
en torno a la interculturalidad para hacer frente a la diversidad y la inclusión de una manera
positiva, disminuyendo la discriminación y la exclusión buscando construir una educación
democrática y equitativa.

La interculturalidad, es parte de un proceso histórico, en el cual se parte de decir que este término
se refiere a la tolerancia, pero va más allá de esto, en América Latina este término ha tomado una
mayor fuerza a partir de los movimiento indígenas y afrodescendientes por buscar el
reconocimiento jurídico, así como las demandas por una educación más justa, además, de buscar
diversas relaciones y comunicación entre distintos grupos culturales, de combatir la discriminación,
el racismo, pero también la exclusión, que le permita preservar sus valores, cultura e identidad,
pero al mismo tiempo, formar parte del desarrollo del país y de la construcción de una democracia
justa, igualitaria y plural.

Para entender la interculturalidad es necesario comprender y definir el término, el cuál Walsh

(2005) establece como:

- Un proceso dinámico y permanente de relación, comunicación y aprendizaje entre

culturas en condiciones de respeto, legitimidad mutua, simetría e igualdad.

- La interculturalidad es: Un intercambio que se construye entre personas,

conocimientos, saberes y prácticas culturalmente distintas, buscando desarrollar un
nuevo sentido de convivencia de éstas en su diferencia. Un espacio de negociación y
de traducción donde las desigualdades sociales, económicas y políticas, y las
relaciones y los conflictos de poder de la sociedad no son mantenidos ocultos sino
reconocidos y confrontados.

- Una tarea social y política que interpela al conjunto de la sociedad, que parte de
prácticas y acciones sociales concretas y conscientes e intenta crear modos de
responsabilidad y solidaridad. (p. 10-11).
Partiendo de esto, la interculturalidad permitirá reconocer la necesidad de crear una sociedad
intercultural y el derecho de ésta a la diversidad, en la cual todas las personas sean incluidas en la
sociedad actual y desde el ámbito educativo una educación intercultural para todos, con bases en
protocolos interculturales fundados en normas y principios que permitan ser crítico de los modelos
educativos actuales, que favorezcan la comunicación y el dialogo entre las diferentes culturas; es
por esta correlación de diferencias que se presentan, que es conveniente hacer mención de la
diversidad según Guédez (2005) se refiere a:

…la expresión plural de las diferencias; diferencias no traducidas en negación,

discriminación o exclusión, sino en reconocimiento de los otros-distintos- a-mi como partes
de una misma entidad colectiva que nos incluye. Es aceptación del otro en tanto otro y en
tanto posibilidad de vínculo de reciprocidad, complementariedad, corresponsabilidad e
integración. La diversidad es aceptar el derecho de cada quien a ser distinto y a ejercer ese
derecho a ser distinto (p.113)

Por tanto, al decir diversidad se habla de diferencia entre las personas, de costumbres, de
tradiciones diferentes, de otros idiomas o lenguas, es el reconocimiento de otros como distintos,
como parte de una entidad, es ejercer el derecho de cada individuo de ser distinto, la diversidad
fomenta la pluralidad, los acuerdos, el consenso, busca el acercamiento entre dos personas de
intereses diferentes, empero, así como la diversidad enmarca los derechos y deberes de los
individuos a ser iguales, también, muestra la diferencia de condiciones socio-económicas
existentes y la desigualdad de condiciones, por tanto, es fácil asociar la diversidad con la
desigualdad, por ende, es prioritario hacer mención de la inclusión como parte importante de esta
interculturalidad.

Con respecto a lo anterior, la diversidad debe ser vista en lo positivo y no como una amenaza, sin
embargo, ésta es apreciada desde dos ideas “la diversidad genera reconocimiento y aceptación o
bien rechazo y segregación. Desde estos referentes, la idea de diversidad se enlaza con
cuestiones de igualdad o desigualdad, de discriminación o integración, de inclusión o exclusión”
(Ramos, 2012, como se cita en Boron y Torres, 1995; UNESCO-UIS, 2001; Programa de las
Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD, 2005). A partir de este debate, es necesario mencionar
y destacar que México, es el país con mayor diversidad cultural en América, debido a su gran
número de población indígena que en el convergen, por tanto, existe una gran variedad de
aspectos culturales.

La población antes mencionada es victima de exclusión, debido a sus condiciones de pobreza y

marginación en las que se encuentran, es por ello, que es necesario dar cuenta de las barreras
económicas, políticas y culturales a las cuales se enfrentan, por lo que, es imperativo trabajar en
una educación intercultural, desde una mirada inclusiva que permita combatir la desigualdad y la
inequidad entre las culturas, generando con ello valoración y aprecio de la diversidad cultural que
permita la construcción de una sociedad basada en equidad y respeto.

El reconocimiento real de un país pluricultural reside básicamente en la aceptación de ser

culturalmente diversos y entender que esta diversidad enriquece, que no forma una amenaza a la
unidad, por el contrario, busca establecer vínculos entre los diversos grupos culturales, de este
modo se podrá saltar del término pluricultural al termino de interculturalidad, esto se logrará con
base en el respeto y la igualdad, sin que existan brechas, en donde el pluralismo sea la base para
poder edificar una sociedad en la que impere la tolerancia y el respeto a los protocolos de
interculturalidad, que permita un modelo de heterogeneidad que sea aceptado, valorado y
respetado

En el contexto de la interculturalidad la educación, vía para transmisión de saberes, además de

contenidos y base del desarrollo de conocimientos, será de suma importancia, ya que esta
permitirá valorar la diversidad y que esta sea fuente de enriquecimiento común para todos,
además, permitirá que la población estudiantil pueda verse beneficiada con los conocimientos y
con la estrecha interacción con distintas culturas, por ello, el sistema educativo tiene el reto de
brindar las oportunidades necesarias para el acceso a la educación de toda la población, con la
finalidad de obtener una Educación para Todos.

Es gracias a lo antes mencionado, que la educación intercultural promoverá el desarrollo de una

ciudadanía inclusiva, en la que la educación favorezca y potencialice la diversidad, la inclusión, así
como también la justicia social, por lo tanto, el proceso educativo se encontrará comprometido con
los diversos grupos sociales contribuyendo en la formación de una identidad, así mismo,
transformará la realidad tanto en lo económico, en lo social y en lo político.

La inclusión educativa es vista como un proceso, el cual, permite tomar en cuenta la diversidad de
las necesidades, así mismo, busca reducir o bien terminar con la exclusión, este principio se
encuentra cada vez en diversos documentos de política educativa, mismos que resaltan la
definición de este término, el cual es entendido como:

Proceso que se basa en el principio que asume a la diversidad como característica

inherente a los grupos sociales, misma que debe aprovecharse en beneficio de cada una/o
de sus integrantes, por lo que el sistema y los programas educativos deben diseñarse e
implementarse en apego a esta diversidad, con el fin de identificar y responder a las
necesidades, características y capacidades de todas/os las/los estudiantes. (DOF, 2017).

Con esto, se puede apreciar la importancia que la política educativa brinda a la diversidad de
grupos sociales, así como a la inclusión, con la finalidad de atender las necesidades de todos los
estudiantes, con ello se entiende también que los estudiantes indígenas tienen la oportunidad de
tener acceso a la educación en todas sus modalidades y niveles de educación; sin embargo, todas
estas políticas y acciones no han sido suficientes para solucionar la gran brecha de marginación
que viven los pueblos indígenas, hablando en términos económicos, políticos, sociales y
educativos, por lo que es necesario seguir trabajando en mejorar la estructura educativa para evitar
que se siga presentando inequidad.

En las últimas dos décadas, se han podido observar diversos apoyos internacionales a la
educación inclusiva, en materia de interculturalidad, mostrando marcos normativos entre los que
destacan protocolos aprobados por organismos internacionales como la Organización de las
Naciones Unidas ONU, entre estos marcos normativos podemos destacar, Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 2007, Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad 2006, Convención sobre la Protección y Promoción
de la Diversidad de las Expresiones Culturales 2005, por mencionar algunos; estos han de
garantizar el derecho a la educación de calidad y el respeto.

En el caso de México, se puede mencionar los siguientes: La Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, específicamente en sus artículos 1ro y 4to, La Ley de Interculturalidad,
Atención a Migrantes y Movilidad Humana, La Dirección General de Educación Indígena (DGEI), el
Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), así como también, la Coordinación General
de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB), entre otros. Aun contando con todos estos
organismos, no son suficientes estas legislaciones o reglamentaciones, puesto que sigue habiendo
una desigualdad en el reconocimiento de los derechos concernientes a la diversidad, ya que no es
suficiente el tener legislaciones protectoras de la diversidad, sino llevar estas legislaciones a la
practica dentro de una sociedad en la que existe gran muestra de discriminación, desigualdad y
exclusión.

En la perspectiva de los protocolos interculturales para la atención de la diversidad en la

educación, se han establecido diferentes formas de ver a la escuela, así como las relaciones que
dentro de ella se gestan, puesto que, dentro de las instituciones educativas se relacionan al menos
dos contextos culturales diferentes por lo que hay interacción entre la institución y los sujetos; es
en la escuela, pero principalmente dentro de las aulas espacios en los que se puede crear micro
cultura y aprendizaje, basados en las aportaciones que cada individuo ejerce, por lo que, las
implementaciones de políticas educativas, deben ser acompañadas de adecuaciones curriculares
en los proyectos educativos.

En conclusión, México cuenta con una gran diversidad cultural actualmente, que le permite
enriquecer la convivencia, la interculturalidad, busca una interacción basada en valores que
admitan una sana convivencia enmarcada en el respeto, por esto es de suma importancia que
existan protocolos que promuevan la interculturalidad, mediante políticas educativas que permitan
la igualad entre los diferentes grupos sociales, promoviendo y generando un intercambio en los
aprendizajes, en el que cada individuo pueda participar ejerciendo su individualidad, mediante el
dialogo y el respeto.

Finalmente es necesario fortalecer la educación intercultural, mediante el reconocimiento de

saberes y prácticas propias de cada uno de los pueblos indígenas, buscar además una educación
de calidad y para todos y que en esta se puedan reconocer, así como valorar todos los aportes
culturales de los diferentes grupos sociales, manteniendo una comunicación que sea basada en el
respeto y la diversidad cultural, es necesario que las políticas de educación intercultural puedan
favorecer y propiciar la convivencia además del dialogo entre culturas, teniendo en cuenta los
diferentes contextos, económicos, políticos, sociales y culturales.
Bibliografía

Alavez, A. (Coord.). (2014). Interculturalidad: concepto, alcances y derecho. Ediciones mesa

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se emiten las Reglas de Operación del Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa para el
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Mendoza, R. G. (junio del 2018). Inclusión como política educativa: hacia un sistema educativo
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