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Médicas
2.ª edición
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.
Médicas
2.ª edición
COORDINADOR DE LA OBRA
Luis Cabeza Osorio
Regino Serrano Herranz
AUTORES
Isabel Conejo Márquez
Ana Martín Hermida
Jesús Martínez Carrilero
Ana Martínez Pellicer
Ángel Torralba Morón
Nahum Jacobo Torres Yebes
Vanessa Vento
Luis Cabeza Osorio
Viviana López Ramirez
ÍNDICE
01. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
EN ADULTOS .................................................................................................................................. 1
1.1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................................... 1
1.2. RECONOCIMIENTO DEL PACIENTE CRÍTICO. PREVENCIÓN DE LA PCR . . .............................. 2
1.3. RECONOCIMIENTO DE LA PCR. SECUENCIA DE ACCIONES ...................................................... 2
VIII
í n 8.3.
8.4.
TRASTORNOS HEMORRÁGICOS ..................................................................................................... .
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA . . ............................................................................................... .
161
167
d i
ce 09. URGENCIAS ENDOCRINOLÓGICAS ............................................... . 173
9.1. CETOACIDOSIS DIABÉTICA .............................................................................................................. . 173
9.2. ESTADO HIPERGLUCÉMICO HIPEROSMOLAR EN DIABÉTICOS ADULTOS . . .......... . 177
9.3. HIPOGLUCEMIA .................................................................................................................................... . 180
Manual CTO de Urgencias
IX
í n
d i
ce
Manual CTO de Urgencias
Médicas
01
Médicas
REANIMACIÓN
CARDIOPULMONAR
EN ADULTOS
Los supervivientes normalmente son los de una PCR presenciada y monitorizada, con ritmo inicial de
fibrilación ventricular (FV) o taquicardia ventricular sin pulso (TVSP), con un diagnóstico y un trata-
miento inmediatos con RCP y desfibrilación (DF); en estos casos, la supervivencia al alta hospitalaria
llega hasta el 37%.
La mayoría de las PCR intrahospitalarias no son súbitas ni En la RCP intrahospitalaria se emplean, desde el primer mo-
impredecibles. Hasta un 80% de los pacientes que sufren mento, dispositivos para mantener la vía aérea, la ventilación
una PCR presentan, en las horas previas, datos de deterioro y la circulación. Todas las áreas clínicas deben tener acceso in-
progresivo que no son reconocidos, que son infravalorados mediato al carro de parada (desfibrilador y material de resuci-
o insuficientemente tratados. En estos casos el ritmo inicial tación), que debe ser el mismo en todo el hospital, y con el que
de PCR suele ser actividad eléctrica sin pulso (AESP) o asis- todos los profesionales de la salud deben estar familiarizados.
tolia, con una supervivencia al alta hospitalaria menor del El personal sanitario debe ser capaz de reconocer una PCR, de
12%. solicitar ayuda experta, de iniciar RCP y realizar la DF de forma
precoz, si está indicada.
Los signos de deterioro crítico, independientemente de la cau- 1. R
econocer la PCR inmediatamente. Un paciente que pier-
sa subyacente, son con frecuencia similares: taquipnea, trabajo de la consciencia, y que no responde a estímulos, está en
respiratorio, hipoxemia, bradicardia extrema, taquicardia, hipo- PCR si tras la apertura de vía aérea, con la maniobra frente-
tensión, oligoanuria, disminución del nivel de consciencia, aci- mentón para ver, oír y sentir la respiración durante no más
dosis, etc. de 10 segundos (en ausencia sospecha de lesión de cervical),
objetivamos que no respira o que no presenta una respira-
El reconocimiento precoz y tratamiento efectivo de estos ción normal (presencia de boqueadas, respiraciones lentas y
pacientes podría reducir el riesgo de PCR. Para ello es ne- ruidosas) (Figura 1.1).
2 cesario:
1. Educar sobre la manera de observar a los pacientes y cómo
interpretar los signos de empeoramiento.
2. Tomar y registrar las constantes vitales con una regula-
ridad apropiada, en función de la situación clínica y la
evolución del paciente, en respuesta al tratamiento ins-
taurado.
3. Desarrollar protocolos de alerta, o escalas de aviso precoz
(EWS-early warning scoring) que predigan el riesgo de PCR,
en función de la desviación de las constantes vitales sobre
los valores normales fisiológicos.
4. Activar una respuesta segura, y en un tiempo específico.
Figura 1.2. Activación del sistema de alerta hospitalario Figura 1.3. Compresiones torácicas
El empleo precoz de la adrenalina aumentaría la presión de > Continuar con DF hasta la RCE (ritmo organizado
perfusión coronaria y posibilitaría la RCE. La intubación oro- con pulso, aumento súbito de EtCO2 en capnógrafo,
traqueal permitiría el aislamiento de la vía aérea y la ventila- respiración espontánea, movimientos, etc.), o hasta
ción (10 ventilaciones/minuto) sin interrupción de las com- la aparición de ritmo no desfibrilable. No intentar
presiones torácicas, salvo para desfibrilar y comprobar el DF si hay dudas de si nos encontramos ante una
pulso cuando esté indicado; asociada al uso del capnógrafo, asistolia o una FV fina.
nos ayudaría a verificar la calidad de la RCP y nos informaría
precozmente de la RCE. - Ritmos no desfibrilables (AESP y asistolia) cuya super-
Con todo, son actuaciones menos importantes que la co- vivencia es improbable salvo que sea secundaria a una
rrección de las causas reversibles de PCR, las compresiones causa reversible que diagnostiquemos y se pueda tratar
4 ininterrumpidas de alta calidad y la desfibrilación precoz. de forma rápida y eficaz.
Las causas o agravantes reversibles de PCR son las denomi- > Sin interrumpir la RCP, administrar 1 mg i.v. de adre-
nadas 4 H y 4 T: nalina tan pronto consigamos un acceso vascular, y
- Hipoxia, Hipovolemia (generalmente por hemorragia se- luego asegurar la vía aérea, para continuar las com-
vera), Hipotermia, Hiper-/hipo-potasemia, hipocalcemia, presiones torácicas de alta calidad sin interrupcio-
hipoglucemia, acidosis y otras alteraciones metabólicas. nes para la ventilación.
- Neumotórax a Tensión, Taponamiento cardíaco, Tóxicos > Si hay actividad organizada, reevaluar ritmo y pulso
y Trombosis coronaria o arterial pulmonar (TEP masivo). cada 2 minutos.
> En ciclos alternos de RCP (cada 3-5 minutos) admi-
El algoritmo de SVA estandariza la aproximación al paciente nistrar 1 mg i.v. de adrenalina, descartando las posi-
en PCR en dos grupos (Figura 1.6): bles causas reversible de PCR.
- Ritmos desfibrilables (FV y TVSP). El tratamiento es > En caso de asistolia, buscar ondas P: la asistolia ven-
DF: 150-200 J bifásica en la 1.ª descarga y 150-360 J en tricular puede tratarse con marcapasos.
las siguientes, seguido de 2 minutos de RCP antes de > En función de una causa probada, o sospechada, de
comprobar el ritmo. PCR estarían indicadas:
> Si persiste la FV/TVSP, repetir secuencia “DF-2 min a) La fibrinólisis en el tromboembolismo pulmonar
RCP-comprobar ritmo”. Tras la 3.ª descarga, y sin masivo.
interrumpir compresiones, administrar por vía b) El cloruro cálcico en la hiperpotasemia, la hipo-
intravenosa (i.v.) 1 mg de adrenalina y 300 mg de calcemia o la intoxicación por antagonistas de
amiodarona. Luego, 1 mg de adrenalina i.v., en ci- los canales de calcio.
clos alternos (cada 3-5 minutos). Si persiste, o recu- c) El bicarbonato en la hiperpotasemia o la sobre-
rre la FV/TVSP, administrar otra dosis de 150 mg de dosis de antidepresivos tricíclicos.
amiodarona i.v. La lidocaína es una alternativa a la d) La pericardiocentesis en el taponamiento car-
amiodarona, pero no se pueden usar de forma con- díaco.
junta ni secuencial. El magnesio sólo se recomienda e) La toracocentesis y colocación de drenaje torá-
si se sospecha torsade de pointes. cico en el neumotórax a tensión, entre otros.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR EN ADULTOS 01
6. Los cuidados posresucitación suponen la continua- tilación, mantener un ritmo cardíaco y una función he-
ción de la RCP en la UCI, una vez recuperada la RCE. modinámica adecuada para garantizar la perfusión de
Entre sus objetivos se encuentra el tratamiento de la órganos vitales, y optimizar la recuperación neurológica
patología desencadenante de la PCR y del síndrome (control de las convulsiones, de la glucemia y de la tem-
posparada cardíaca: asegurar la oxigenación y la ven- peratura...).
RCP 30:2
Conecte el monitor/desfibrilador
Minimice las interrupciones
Evalúe el ritmo
Desfibrilable No desfibrilable
(FV/TVSP) (AESP/asistolia)
1 Descarga 5
Minimice Recuperación de la
interrupciones circulación espontánea
Figura 1.6. Algoritmo para la realización del soporte vital avanzado (European Resuscitation Council, 2015)
02
Médicas
SÍNDROME FEBRIL
Y SEPSIS EN URGENCIAS
DEFINICIÓN
El término fiebre se entiende como la elevación de la temperatura corporal por encima de las va-
riaciones circadianas normales del organismo; es decir, 38,3 oC si el registro se hace al nivel central
(rectal, esofágico) y 37,7 oC si la medición es periférica (axilar, oral, timpánica).
La fiebre se produce como consecuencia del disbalance entre los mecanismos de termogénesis y
termólisis corporal, y está mediada por los centros termorreguladores del hipotálamo, en respuesta
a estímulos pirogénicos exógenos o endógenos.
Esta respuesta corporal tiene efectos beneficiosos y deletéreos. Por un lado, propicia las condiciones
térmicas desfavorables para la supervivencia de los microorganismos y aumenta el poder de la res-
puesta inmunológica secundaria (mayor poder fagocitario y bactericida de los neutrófilos y citotóxi-
co de los linfocitos). En contraposición, supone un incremento importante del consumo corporal de
oxígeno, de líquidos y de calorías, pudiendo descompensar patologías de base como la insuficiencia
cardíaca, la insuficiencia respiratoria o la insuficiencia renal. Por lo expresado, no debería permitirse
una temperatura corporal mayor de 42 oC, de forma sostenida.
Aunque el síndrome febril agudo suele tener un origen infeccioso, la presencia de fiebre no siempre
es sinónimo de infección.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Causas de fiebre - Según los patrones de fiebre:
Infección Bacterias, virus, hongos, > Fiebre sostenida: temperatura elevada de forma
micobacterias
persistente, con variaciones térmicas mínimas.
Origen inmunológico/ Tóxicos, proteínas heterólogas,
> Fiebre intermitente: exageración del ritmo circadia-
inflamatorio productos bacterianos,
rechazo de injertos/trasplantes, no. Es frecuente en las infecciones bacterianas ge-
colagenosis, vasculitis, neralizadas o profundas, en las neoplasias malignas
Necrosis tisular Infarto agudo de miocardio, y en la fiebre por fármacos.
tromboembolismo pulmonar, > Fiebre remitente: descenso diario de la temperatu-
trombosis venosa profunda,
infarto pulmonar, traumatismos, ra, pero sin alcanzar cifras normales. Se observa en
rabdomiólisis tuberculosis, infecciones víricas y algunos procesos
Hematomas y/o sangrado no infecciosos.
en tercer espacio > Fiebre recurrente: episodios de fiebre con interva-
Enfermedades hematológicas Leucemia, aplasia medular, anemia los prolongados de normalidad (terciana, cuartana,
graves perniciosa, crisis hemolíticas, PTT
etc.) típicos del paludismo.
Neoplasias Linfomas, carcinomas
Endocrinopatías Gota, porfiria aguda, fiebre La búsqueda de un foco infeccioso debe ser prioritaria, ade-
y causas metabólicas mediterránea familiar,
hipertiroidismo más de investigarse sobre actividades o contactos de riesgo,
Farmacológica Salicilatos, penicilina, viajes recientes, vacunaciones, etc. Ha de prestarse aten-
cefalosporinas, sulfamidas, ción a la fiebre de origen no infeccioso (por fármacos, inmu-
rifampicina nológica, etc.), pues la fiebre con elevación de reactantes
Fiebre facticia de fase aguda (velocidad de sedimentación [VSG], proteína
Tabla 2.1. Causas de fiebre C-reactiva) no siempre es sinónimo de infección.
En caso de existir fracaso terapéutico con anterioridad, en
8 DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO la anamnesis deben considerarse causas especiales depen-
dientes del foco, como infecciones relacionadas con disposi-
En el abordaje diagnóstico y terapéutico del síndrome febril, hay tivos, focos vasculares (endocarditis), infecciones profundas
que considerar los siguientes puntos: (abscesos), heridas, o en relación con el efecto del antimi-
1. Anamnesis: es útil conocer el tiempo de evolución y el pa- crobiano administrado, así como la dosis y/o la cobertura
trón de la fiebre, pues nos puede orientar desde un punto antibiótica incorrecta, o un tiempo insuficiente de acción.
de vista diagnóstico. En función del tiempo de evolución y el 2. Exploración física: se recomienda hacer un examen físico
patrón de aparición, se distinguen diferentes tipos: exhaustivo, incluida la toma de constantes vitales y la ex-
- Según el tiempo de evolución: ploración sistemática de órganos y aparatos (ORL, signos
> Fiebre de corta evolución (< 2 semanas): es la forma de meningismo, adenopatías, auscultación cardiopulmonar
más frecuente, y suele ser prioritario descartar una -soplos, roces-, palpación abdominal, signos de peritonis-
causa infecciosa; en la atención médica en urgen- mo, puñopercusión renal, tacto rectal –prostatitis–, aparato
cias, una gran parte de estos procesos febriles se genital, piel).
corresponden con cuadros víricos autolimitados, o 3. Pruebas complementarias: inicialmente se emplean estu-
enfermedades infecciosas de fácil diagnóstico. dios complementarios básicos en los que deben incluirse:
> Fiebre prolongada (> 2 semanas): la etiología infeccio- - Hemograma y coagulación; bioquímica general con
sa sigue siendo la más frecuente, pero en su presenta- proteína C-reactiva/VSG; sistemático y sedimento uri-
ción atípica (neumonía atípica, tuberculosis). También nario.
han de incluirse otras causas no infecciosas que reque- - Pruebas de imagen, según el foco sospechado (radio-
rirán un ingreso corto, o en las que el paciente puede grafía de tórax, abdomen, senos paranasales, ecografía,
ser estudiado y tratado de forma ambulatoria. TAC...).
> Fiebre de origen desconocido: temperatura mayor - Recogida y procesamiento de muestras biológicas: he-
de 38 oC, durante más de 2-3 semanas, sin que en mocultivos seriados y cultivos de focos específicos, in-
este periodo de tiempo, tras las pruebas comple- cluyendo estudio para gérmenes multirresistentes.
mentarias adecuadas, se haya establecido un diag- - Serologías y pruebas de detección rápida como antige-
nóstico concreto. nuria en orina (Legionella, neumococo).
SÍNDROME FEBRIL Y SEPSIS EN URGENCIAS 02
4. Tratamiento general: cos, drogas, calor extremo (golpe de calor), lesiones del SNC
- Medidas físicas: inmersión en agua fría, mantas de hipo- (hipertermia “central”), alteraciones endocrinológicas...
termia, compresas y friegas... 2. Clínica: es característico de la hipertermia maligna la falta
- Fármacos antipiréticos: paracetamol (dosis habitual: de respuesta a los antitérmicos, no respetar el ritmo cir-
1 g/6-8 h), metamizol, salicilatos (evitar en niños, por el cadiano, no acompañarse de sudoración, “piel caliente y
riesgo de desarrollar síndrome de Reye), antiinflamato- seca”, y siempre, un mayor o menor grado de afectación
rios no esteroideos (ibuprofeno, indometacina). del sistema nervioso central (cefalea, alucinaciones, rigidez
- Antibióticos: la administración de antimicrobianos en muscular, midriasis, coma).
urgencias debería ir precedida de la toma de muestras 3. Diagnóstico: no existe una prueba definitiva y, por tanto,
microbiológicas, siempre que haya una sospecha eleva- suele tratarse de un diagnóstico clínico por exclusión. Se
da de infección con focalidad y la situación clínica del solicitará un estudio general completo, y siempre ha de des-
paciente lo permita. cartarse un origen infeccioso. En la analítica es frecuente
- En ocasiones, es necesario solicitar el ingreso hospita- encontrar elevación de las enzimas musculares (rabdomió-
lario para estudio y tratamiento: riesgo elevado de in- lisis), hipercapnia con acidosis respiratoria y metabólica, e
fección y/o signos de gravedad. En personas con fiebre incluso coagulopatía de consumo.
mayor de 2 semanas, y sobre todo si no hay signos de
gravedad, puede cursarse ingreso hospitalario u optar- TRATAMIENTO
se por estudio ambulatorio. Si la fiebre tiene una dura-
ción menor de 2 semanas, no hay focalidad clara, y en El manejo inicial de estos enfermos, en general, debería hacerse
ausencia de criterios de gravedad ni factores de riesgo en una UCI. El tratamiento está basado en medidas de sopor-
añadidos, se recomienda tratamiento sintomático (an- te general y en el empleo de medios físicos, invasivos, para el
titérmicos) y observación domiciliaria y control por el enfriamiento del organismo. En ocasiones, es necesario aplicar
médico de Atención Primaria. técnicas de depuración extrarrenal y el uso de dantroleno por
vía intravenosa.
9
12
03
Médicas
Urgencias neurológicas
INTRODUCCIÓN
El ictus es la segunda causa de muerte, a nivel mundial, en la población mayor de 60 años, y la primera
causa de discapacidad, lo que supone un elevado coste sociosanitario. Por tanto, es preciso elaborar y ac-
tualizar todos aquellos protocolos que permitan garantizar una adecuada asistencia sanitaria estandariza-
da en la fase aguda del evento así como optimizar las medidas para su prevención primaria y secundaria.
CONCEPTO
El término ictus procede del latín “golpe”, término que resulta muy ilustrativo al hacer referencia a un
déficit neurológico secundario a un trastorno circulatorio cerebral que acontece de forma brusca, súbita.
CLASIFICACIÓN
Atendiendo a su naturaleza
• Ictus isquémico (80-85% de casos): déficit neurológico causado por un trastorno del aporte circula-
torio global o focal. Según la duración de los síntomas, o la ausencia de necrosis tisular, se distinguen:
- Accidente isquémico transitorio (AIT): déficit neurológico cerebral, o retiniano, de duración
inferior a una hora y sin evidencia de lesión isquémica en las técnicas de neuroimagen.
- Ictus isquémico establecido (infarto cerebral): déficit neurológico focal, de duración superior a
24 horas, en territorio carotídeo, y a 72 horas, en territorio posterior, con evidencia de una
lesión isquémica característica en la pruebas de neuroimagen.
• Ictus hemorrágico (20% de casos): déficit causado por la extravasación de sangre a nivel intracra-
neal.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Atendiendo a su localización topográfica - Hemorragia cerebelosa o troncoencefálica: la HTA suele
ser la causa más frecuente, aunque raramente puede
Véase Tabla 3.1. haber pequeñas malformaciones vasculares subyacen-
tes (Figura 3.2).
Ictus isquémico Ictus hemorrágico - Hemorragia intraparenquimatosa en territorio pro-
Infarto en territorio carotídeo, Hemorragia intraventricular fundo: la etiología es típicamente hipertensiva (Figu-
o anterior ra 3.3).
Infarto en territorio Hemorragia - Hemorragia intraparenquimatosa lobar, relacionada con
vertebrobasilar, o posterior intraparenquimatosa: angiopatía amiloide (ancianos), tumores, malformacio-
· Cerebelosa nes vasculares, anticoagulación, etc.
y/o troncoencefálica
- Hemorragia subaracnoidea (HSA): en el 85% de los ca-
· Hemisférica: lobar o profunda
sos, es secundaria a una rotura aneurismática; menos
Infarto en territorio frontera, Hemorragia subaracnoidea frecuentemente aparece de manera espontánea o en
o limítrofe, entre dos territorios (HSA)
arteriales relación con un TCE, tumor, vasculitis, etc. (Figura 3.4).
Atendiendo a su etiología
• Ictus isquémico:
14 - Aterotrombótico: suele tratarse de infartos de mediano
o gran tamaño, causados por estenosis u oclusión de las
arterias de mediano/gran calibre, tanto intra como ex-
tracraneales.
- Cardioembólico: infartos de mediano/gran tamaño, ha-
bitualmente de localización cortical. Acontecen en pre-
sencia de una fuente embolígena cardíaca (fibrilación
auricular, estenosis mitral reumática, válvula protésica,
mixoma auricular, trombo intracavitario, aneurisma del
septo interventricular, infarto de miocardio reciente, hi-
Figura 3.1. Hiperdensidad en la arteria cerebral media
pocinesia apical, etcétera).
- Infarto lacunar, o ictus de pequeño vaso: se corresponde
con un infarto de pequeño tamaño (en general, < 1,5 cm),
secundario a la existencia de una enfermedad oclusiva de
las arterias perforantes del territorio arterial profundo
(Figura 3.1).
- Ictus de causa infrecuente: representan el 5% del total y
suelen ser secundarios a coagulopatías, neoplasias, in-
fecciones, vasculitis, disección arterial, migraña, etc.
- Ictus de causa indeterminada: cuando coexisten varias
etiologías, causas desconocidas, etc. Suponen el 30%
del total de los ictus isquémicos.
• Ictus hemorrágico:
- Hemorragia intraventricular: etiología hipertensiva o
Figura 3.2. RM cerebral. Se observa pequeño infarto lacunar
secundaria a una malformación vascular intraventricular. profundo izquierdo marcado por la flecha
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
• Hora exacta del inicio de los mismos, si fueron presencia-
dos o la última vez que el paciente fue visto asintomático (el
tiempo evolutivo resulta clave para establecer la indicación
del tratamiento fibrinolítico).
• Circunstancias en las que ha acontecido el déficit (los déficits
documentados al despertar suelen indicar etiología atero-
trombótica, mientras que los acaecidos en vigilia, durante la
actividad física rutinaria, suelen ser sospechosos de etiolo-
gía cardioembólica).
Figura 3.3. TAC craneal en la que se aprecia un hematoma Datos clínicos que pueden orientar a un posible origen car-
intraparenquimatoso profundo
dioembólico son los síntomas focales aislados de la arteria
cerebral media (afasia) o de la arteria cerebral posterior (he-
mianopsia) la rápida recuperación de un síndrome hemisférico
mayor, el debut clínico con cefalea, crisis comiciales…
Tratamiento específico del ictus isquémico La trombólisis intraarterial puede ser útil en pacientes no ele-
gibles para trombólisis intravenosa en infartos con oclusión de
Tratamiento fibrinolítico. Según las nuevas guías de la Sociedad gran vaso hasta las 6 horas de evolución. Trabajos recientes han
Española de Neurología (revisadas en 2014), para iniciar trata- demostrado que algunos pacientes pueden beneficiarse del TEV
Manual CTO de Urgencias Médicas
Escala NIHSS (National Institute of Health Stroke Scale)
1a. Nivel de consciencia Alerta 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Somnolencia 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Obnubilación 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Coma 3 3 3 3 3 3 3 3 3
1b. Nivel de consciencia. Preguntas verbales Ambas respuestas son correctas 0 0 0 0 0 0 0 0 0
¿En qué mes vivimos? ¿Qué edad tiene? Una respuesta correcta 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Ninguna respuesta correcta 2 2 2 2 2 2 2 2 2
1c. Nivel de consciencia. Órdenes motoras Ambas respuestas son correctas 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1. Cierre los ojos, después ábralos Una respuesta correcta 1 1 1 1 1 1 1 1 1
2. Cierre la mano, después ábrala Ninguna respuesta correcta 2 2 2 2 2 2 2 2 2
2. Mirada conjugada (voluntariamente o reflejos Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
oculocefálicos, no permitidos oculovestibulares). Paresia parcial de la mirada 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Si lesión de un nervio periférico: 1punto Paresia total o desviación forzada 2 2 2 2 2 2 2 2 2
3. Campos visuales (confrontación) Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Si ceguera bilateral de cualquier causa: 3 puntos Hemianopsia parcial 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Si extinción visual: 1 punto Hemianopsia completa 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Ceguera bilateral 3 3 3 3 3 3 3 3 3
4. Paresia facial Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Paresia leve (asimetría al sonreír) 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Parálisis total de músc. facial inferior 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Parálisis total de músc. facial superior e inferior 3 3 3 3 3 3 3 3 3
5. Paresia de extremidades superiores (ES) Mantiene la posición 10” 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Se explora 1.º la ES no parética Claudica en menos de 10” sin llegar a tocar la cama 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Debe levantar el brazo extendido a 45º (decúbito) Claudica y toca la cama en menos de 10” 2 2 2 2 2 2 2 2 2
18 o a 90º (sentado). No se evalúa la fuerza distal Hay movimiento pero no vence gravedad 3 3 3 3 3 3 3 3 3
Se puntúa cada lado por separado. Parálisis completa 4 4 4 4 4 4 4 4 4
El 9 no se contabiliza en el cómputo global Extremidad amputada o inmovilizada 9 9 9 9 9 9 9 9 9
6. Paresia de extremidades inferiores (EI) Mantiene la posición 5” 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Se explora 1.º la EI no parética. Claudica en menos de 5” sin llegar a tocar la cama 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Debe levantar la pierna extendida y mantener a 30º. Claudica y toca la cama en menos de 5” 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Se puntúa cada lado por separado. Hay movimiento pero no vence gravedad 3 3 3 3 3 3 3 3 3
El 9 no se contabiliza en el cómputo global Parálisis completa 4 4 4 4 4 4 4 4 4
Extremidad amputada o inmovilizada 9 9 9 9 9 9 9 9 9
7. Ataxia de las extremidades Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Dedo-nariz y talón-rodilla. Ataxia en una extremidad 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Si déficit motor que impida medir dismetría: 0 pt Ataxia en dos extremidades 2 2 2 2 2 2 2 2 2
8. Sensibilidad Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Si obnubilado evaluar la retirada al estímulo doloroso. Leve o moderada hipoestesia 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Si déficit bilateral o coma: 2 puntos Anestesia 2 2 2 2 2 2 2 2 2
9. Lenguaje Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Si coma: 3 puntos. Afasia leve o moderada 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Si intubación o anartria: explorar por escritura Afasia grave, no posible entenderse 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Afasia global o en coma 3 3 3 3 3 3 3 3 3
10. Disartria Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Si afasia: 3 puntos Leve, se le puede entender 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Grave, ininteligible o anartria 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Intubado. No puntúa 9 9 9 9 9 9 9 9 9
11. Extinción-negligencia-inatención Normal 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Si coma: 2 puntos Inatención/extinción en una modalidad 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Inatención/extinción en más de una modalidad 2 2 2 2 2 2 2 2 2
TOTAL
Tabla 3.4. Escala NIHSS para valoración del ictus
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
hasta 24 horas después de iniciados los síntomas, con demos- En la Figura 3.5, aparece resumido el algoritmo terapéutico del
tración de la presencia de tejido viable en los estudios de TAC ictus isquémico.
de perfusión/RM de perfusión. La utilidad de la terapia intraar-
terial combinada con intravenosa no está aún bien establecida, Tratamiento específico del ictus hemorrágico
pero puede considerarse una opción en pacientes que no res-
ponden a terapia intravenosa y que presentan una oclusión de En la Figura 3.6, aparece resumido el algoritmo terapéutico de
gran vaso. la hemorragia intracraneal y de la HSA.
Código ictus
Ictus 4,5-24 h
Ictus ≤ 4,5 h
Inicio deconocido/despertar
TAC multimodal
RM multiparamétrica
ASPECT ≥ 5 REVASCAT
(8-10 si > 80 años) MR CLEAN
SCAPE Oclusión de gran vaso
SWIFT-PRIME (M1/TICA)
EXTEND-IA
DAWN DEFUSE- 3 Sí No
Wake- up stroke
Hematoma cerebeloso
HSA Parenquimatoso
/tronco encefálico
Unidad de ictus
Unidad de ictus Lobar Profundo
/cuidados intensivos
Arteriografía diagnóstica
Médicas
Neurocirugía.
Tratamiento Neurocirugía. Tratamiento Neurocirugía. Tratamiento
Craniectomía
conservador Derivación ventricular conservador Derivación ventricular conservador
descompresiva
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
ACTITUD DIAGNÓSTICA
3.2. CEFALEA
Ante un paciente con cefalea, que acude a urgencias, debemos
ser capaces de contestar las siguientes preguntas:
• ¿Se trata de una cefalea primaria o secundaria?
CONCEPTO • ¿Es necesaria la realización de pruebas complementarias?
En caso afirmativo, ¿cuáles?
La cefalea es un síntoma, no una enfermedad. Puede presentar- • ¿Cuál es el tratamiento más adecuado?
se de forma aislada, como síntoma fundamental de una enfer-
medad o como síntoma de un proceso subyacente. Anamnesis
Tabla 3.5. Categorización de las cefaleas en función del tiempo de evolución y tipo de progresión de las cefaleas
24
Paracetamol: utilidad muy escasa
Analgésicos
Inespecíficos
Ergóticos
(se recomienda no utilizarlos)
Específicos
Sumatriptán, zolmitriptán, naratriptán,
AINE
rizatriptán, almotriptán, eletriptán,
(crisis leves/moderadas)
frovatriptán
Flunaricina/amitriptilina
Tratamiento de la hemicránea paroxística
Recomendado
No si hay si coexistencia El fármaco de elección es la indometacina, a una dosis inicial de
síntomas depresión con cefalea tensional 25 mg/8 h (si no responde, subir dosis a 50 mg/8 h), y mantener
o insomnio
al menos 3 meses.
Tratamiento de la cefalea tensional Otros fármacos que han demostrado su utilidad en el tratamiento
de la neuralgia del trigémino son la oxcarbacepina (300-2.400/día;
El tratamiento es sintomático, con analgésicos como el parace- dividido en dos tomas) y la gabapentina (600-1800 mg/día, repar-
tamol 1 g o AINE (ibuprofeno 600-800 mg, ácido acetilsalicílico tido en tres tomas). Como tratamiento sintomático puede hacer-
1.000 mg; naproxeno 1.000 mg). Es preferible utilizar una sola se un intento terapéutico con una dosis de 250 mg de fenitoína
dosis, y repetir después de 2 horas, si es necesario, pero evitan- intravenosa.
do dosis adicionales.
Una vez establecido el diagnóstico de meningitis aguda bacte- El tratamiento antimicrobiano se elegirá en función de la edad
riana, el tratamiento antibiótico empírico se ha de administrar y las condiciones predisponentes (Tabla 3.11). La administración
tan pronto como sea posible (en urgencias/UCI): preferible- de la primera dosis no debería esperar a los resultados de nin-
mente antes de 6 horas de llegar a urgencias (Tabla 3.10). Se guna prueba diagnóstica, ni siquiera el resultado de la tinción de
aplicarán medidas generales respecto a la reposición hidroelec- Gram del LCR. Una vez aislado el microorganismo responsable,
trolítica, antitérmicos, analgésicos, profilaxis de la enfermedad la pauta antibiótica se ajustará a los resultados del antibiograma
tromboembólica venosa… (Tabla 3.12).
Edad > 50 años; enolismo crónico; · S. pneumoniae Cefotaxima 2 g/4-6 h Vancomicina 1 g/12 h
enfermedades debilitantes, cirrosis · N. meningitidis (máx. 24 g/día) + rifampicina 15 mg/kg/día
hepática (o ceftriaxona 2 g/12 h)
· L. monocytogenes + cotrimoxazol
+ vancomicina 1 g/12 h trimetoprim 15-20 mg/kg/día en
· Bacterias gramnegativas
+ ampicilina 2 g/4 h 4 dosis
± aztreonam: 2 g/8 h
S. pneumoniae
· Sensible a penicilina · Penicilina G: 4 millones/4 h
· Sensibilidad intermedia · Cefotaxima (o ceftriaxona) Vancomicina + rifampicina 10 – 14 días
· Resistente a penicilina · Cefotaxima (o ceftriaxona)
+ vancomicina
S. aureus
· Sensible a cloxacilina · Cloxacilina ± rifampicina · Vancomicina ± rifampicina 14 – 21 días
· Resistente a cloxacilina · Vancomicina ± rifampicina · Linezolid
sComo terapia coadyuvante en la meningitis neumocócica y administrarán en los pacientes tratados anteriormente con
en lactantes y niños con meningitis por H. influenzae tipo b, antibióticos.
la administración de corticoides pretende reducir la respues-
ta inflamatoria en el espacio subaracnoideo (disminuir el En los pacientes con hipertensión craneal, además de las medidas
edema cerebral y la presión intracraneal) y las secuelas neu- generales, se puede infundir manitol (1-2 g/kg por vía intraveno-
rológicas, incluida la pérdida de audición. Se emplea dexa- sa, en 30-60 minutos). En aquellas meningitis donde exista una
metasona, y la dosis óptima en el adulto es de 8-10 mg/6 h, elevada probabilidad de presentar convulsiones (S. pneumoniae),
por vía intravenosa, durante 4 días; la primera dosis se ad- se puede administrar de forma profiláctica difenilhidantoína (do-
ministrará 10-20 minutos (o al menos simultáneamente) con sis inicial de 18 mg/kg, seguida de 2 mg/kg/8 h, por vía intraveno-
la primera dosis del antimicrobiano. Los corticoides no se sa); también puede emplearse levetiracetam.
Manual CTO de Urgencias Médicas
- Crisis epilépticas no provocadas: en las que no existe rela-
3.4. C RI SI S CONVULSIVAS ción con una lesión aguda del sistema nervioso central,
formando parte del diagnóstico clásico de epilepsia.
(M ANEJ O EN UR GENCIAS) En este grupo quedarían incluidas: a) crisis idiopáticas,
sin causa y con un probable origen genético; y b) crisis
criptogénicas, cuando a pesar de la realización de un es-
CONCEPTO tudio etiológico exhaustivo no se consigue averiguar la
causa real.
La epilepsia constituye uno de los principales motivos de con-
sulta neurológica en el servicio de urgencias, por detrás de la El estatus epiléptico se define como una crisis epiléptica que se
patología vascular cerebral. Su diagnóstico, en este ámbito, su- prolonga en el tiempo o crisis recurrentes sin recuperación de la
pone todo un reto por las implicaciones en el tratamiento, el función basal interictal del sistema nervioso central.
pronóstico y la evolución de los pacientes.
DIAGNÓSTICO EN URGENCIAS
Una crisis epiléptica se define como el conjunto de fenómenos
clínicos (signos y/o síntomas) que aparecen de forma brusca y El diagnóstico definitivo de las crisis epilépticas debe estar basado
transitoria, y que son producidos por una descarga neuronal en una historia clínica completa y una adecuada aproximación se-
anormal y excesiva. Pueden clasificarse según: miológica. Aunque la mayoría de estudios complementarios serán
• Forma de inicio: crisis parciales (simples o complejas) o ge- útiles para determinar la causa de las crisis sintomáticas, el rendi-
neralizadas. miento real de estas pruebas para la detección de lesiones impor-
• Forma de presentación clínica: clónicas, mioclónicas, tónicas tantes en el sistema nervioso central en una primera crisis convulsi-
o tónico-clónicas. va, no supera el 30% (Figura 3.12). Así, habría que considerar:
• Etiología: 1. Antecedentes familiares de algún tipo de epilepsia.
32 - Crisis epilépticas provocadas o sintomáticas: cuando son 2. Antecedentes personales:
secundarias a una lesión cerebral aguda, ya sea de ori- - Embarazo y parto, desarrollo psicomotor durante la infan-
gen metabólico, tóxico, estructural o infeccioso. cia, posibles crisis febriles en los primeros años de vida.
+
Historia clínica Pruebas
Examen neurológico complementarias
¿Es una crisis epiléptica?
No Sí
Diagnóstico diferencial
No provocada
Tratamiento específico
Provocada
Riesgo
de recurrencia Tratamiento
específico
Bajo Alto
Observación
Fármaco antiepiléptico específico
Completar estudio ambulatorio
Figura 3.12. Aproximación diagnóstica y terapéutica ante una primera crisis convulsiva (modificado de Espinosa-Jovel et al.)
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
- Posibles traumatismos craneoencefálicos previos, sobre > Presencia de un posible pródromo que el paciente
todo en un tiempo reciente al desarrollo de las crisis co- puede apreciar de diversas formas: como el clásico
miciales. “déjà vu”, una sensación de mareo o una sensación
- Hábitos tóxicos. de calor ascendente desde el estómago a la cabeza,
- Enfermedades neurológicas o psiquiátricas. un sabor metálico en la boca…
- Episodios previos de pérdida de conocimiento (en qué > Aparición de movimientos involuntarios (clonías, ri-
momentos a lo largo de la vida, cuántos, en qué situa- gidez, sacudidas de una o varias extremidades, ato-
ciones o bajo qué circunstancias). nía generalizada) y parte o partes del cuerpo afec-
- Tratamiento habitual, especialmente fármacos psicotropos. tadas. Pérdida de conocimiento y duración, emisión
de un ruido gutural, cianosis labial, incontinencia de
3. Historia de la epilepsia: esfínteres o mordedura de lengua.
- Edad a la que se iniciaron las crisis y a la que se produjo > Situación posterior con la presencia o no de estupor
el diagnóstico. poscrisis, posible somnolencia posterior, tiempo de
- Tipo o tipos de crisis. recuperación, amnesia de lo ocurrido.
- Frecuencia de aparición. > Posible aparición de lesiones traumáticas como con-
- Factores desencadenantes habituales. secuencia de la caída o de golpes por las sacudidas
- Especificar si se realiza un buen cumplimiento terapéu- tónico-clónicas (importante para descartar la pre-
tico y los motivos (en ocasiones los efectos adversos sencia de pseudocrisis o simuladores).
derivados del empleo de los antiepilépticos suponen un
grave problema para algunos pacientes, que prefieren 5. Exploración física general que incluya constantes vitales, es-
no seguir el tratamiento prescrito). tigmas de enfermedades sistémicas, aspecto de la piel con
- Fármaco(s) antiepiléptico(s) habitualmente empleado(s), la búsqueda de lesiones específicas (manchas de café con le-
dosis, posología, etc., así como la fecha en la que se reali- che, signos de venopunción, estigmas de hepatopatías, etc.).
zó la última modificación por el neurólogo y el motivo por 6. Exploración neurológica, completa y exhaustiva, buscando
33
el que se produjo. posibles signos sugestivos de focalidad neurológica (trastor-
no del lenguaje, hemiparesia, etc.) que puedan orientar ha-
4. Anamnesis específica de la crisis: cia una causa secundaria de la crisis convulsiva (ictus, tumor
- Es de gran importancia valorar si se trata de un primer epi- cerebral, etc.).
sodio o se han producido episodios con anterioridad, ya
que el abordaje en el servicio de urgencias será diferente. Pruebas complementarias
- Considerar que en aquellas crisis en las que se produzca ante una primera crisis convulsiva
una pérdida de conocimiento, el paciente no será capaz
de ofrecer una información completa sobre el episodio, El objetivo ante una primera crisis es identificar una posible
por lo que el interrogatorio a los familiares o testigos se causa subyacente (crisis sintomática), ya sea cerebral (vascular,
hace imprescindible. En este sentido es preciso valorar infecciosa, tumoral, traumatismo craneoencefálico [TCE], etc.) o
los siguientes aspectos: extracerebral, ya que hay determinadas patologías, con su ori-
> Circunstancias de aparición de la crisis: en bipedesta- gen fuera del sistema nervioso central, susceptibles de manifes-
ción o en decúbito, momento del día en que se ha pro- tarse con una crisis convulsiva (intoxicación etílica o abstinencia
ducido, con el paciente despierto o dormido, qué activi- alcohólica, infección sistémica, cuadro febril, desequilibrio hi-
dad estaba realizando en el momento previo a la crisis. droelectrolítico, etc.).
> Posibles desencadenantes como el consumo de al-
cohol o algún otro tipo de tóxico, falta de sueño y Las pruebas complementarias ayudarán en el diagnóstico di-
posibles causas (insomnio, estrés, horario laboral ferencial y en la identificación de posibles factores desencade-
nocturno, etc.), fiebre, estímulos luminosos (luz in- nantes, aspectos fundamentales para la prevención de nuevas
termitente, pantalla del ordenador, etc.). crisis. Por ello, siempre se deberá solicitar:
• Analítica sanguínea completa: hemograma, bioquímica (io-
- Descripción de la crisis, para lo que establecer una se- nes, calcio, glucosa, CPK, electrólitos, función renal y hepá-
cuencia cronológica de aparición y desaparición de los tica) y una gasometría arterial.
síntomas puede ser muy útil: • Electrocardiograma (ECG).
Manual CTO de Urgencias Médicas
• Radiografía simple de tórax. Características Crisis epiléptica Síncope
• TAC craneal; siempre en una primera crisis. Síntomas previos Aura o ausentes Sensación pérdida
de visión, mareo,
• En determinados casos, y según sospecha clínica a partir de
náuseas, sudoración...
la anamnesis: Postura al inicio Indiferente Ortostatismo
- Tóxicos en orina.
Paso a inconsciencia Progresivo o brusco Brusco
- Punción lumbar y análisis del LCR, si hay fiebre con foco
Tiempo Lenta (minutos) Rápida (segundos
no definido, o con signos de meningismo. de recuperación a 1 minuto)
- Electroencefalograma (EEG): sospecha de un estatus no Aspecto facial Cianosis, contractura Palidez y sudoración
convulsivo, o de un cuadro encefalopático (tóxico-meta- mandibular, sialorrea
bólico, encefalitis). Mordedura Frecuentemente Infrecuente
de lengua
Incontinencia
Pruebas complementarias Frecuentemente Infrecuente
Momento
cuando no es una primera crisis convulsiva de aparición
Al inicio Al final
de los movimientos
En este caso las pruebas complementarias en urgencias tónico-clónicos
tienen como objetivo confirmar un mal cumplimiento tera- Duración Minutos Segundos
péutico, o la dificultad para adquirir niveles adecuados de de movimientos
tónico-clónicos
antiepilépticos en sangre, así como valorar otros posibles
Estupor posterior Varios minutos No estupor
factores desencadenantes, para lo descrito en el punto ante- hasta horas o minutos
rior, habría que solicitar una determinación de niveles plas- Dolor muscular Frecuente Infrecuente
máticos de antiepilépticos (fenitoína, valproato, carbamace- posterior
pina, benzodiacepinas). Tabla 3.14. Diagnóstico diferencial de la epilepsia y el síncope
(continuación)
34 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ACTITUD TERAPÉUTICA EN URGENCIAS
Ante una primera crisis convulsiva, en el área de urgencias es
primordial realizar este tipo de ejercicio diagnóstico, pues exis- Medidas generales
ten determinados trastornos paroxísticos “no epileptogénicos” durante la crisis convulsiva/estatus convulsivo
que con facilidad pueden ser confundidos con una crisis comi-
cial, siendo los más importantes los que aparecen descritos en 1. Evitar que el paciente se lesione durante la convulsión, para
la Tabla 3.13 y Tabla 3.14. lo que será preciso colocarlo en la llamada “posición de segu-
ridad”: decúbito lateral y con la cabeza hacia el mismo lado;
esta posición también evitará una posible broncoaspiración.
2. Intentar introducir un tubo de Guedel en la boca del pacien-
· Accidente isquémico transitorio
te para evitar que se muerda la lengua.
· Amnesia global transitoria
· Crisis psicógenas no epilépticas
3. Determinación de constantes vitales: frecuencia cardíaca y
· Síncope
respiratoria, presión arterial y temperatura. Monitorización
· Migraña con aura
oximétrica y electrocardiográfica.
4. Administración de O2 al 50% con mascarilla tipo Ventimask,
Tabla 3.13. Diagnóstico diferencial de una primera crisis convulsiva preferiblemente bolsa con reservorio (100%), garantizando
una vía aérea permeable.
5. Determinación de glucemia capilar. Ante una hipogluce-
Características Crisis epiléptica Síncope mia, administrar tiamina (100 mg i.m.) y 50 ml i.v. de glu-
Factores Mal cumplimiento Calor; dolor intenso; cosa al 50%; esta acción es obligada en los pacientes etí-
desencadenantes terapéutico; falta ortostatismo
licos crónicos o en casos de desnutrición, para evitar una
de sueño; estrés; prolongado,
infección, consumo emoción intensa... encefalopatía de Wernicke.
alcohol... 6. Canalizar dos vías venosas con suero salino fisiológico al
Tabla 3.14. Diagnóstico diferencial de la epilepsia y el síncope 0,9%. Tener precaución con el empleo de suero glucosado,
(continúa en la columna siguiente) por estar contraindicado ante un evento cerebrovascular
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
agudo y porque fármacos como la fenitoína o las benzo- Las situaciones de riesgo de recurrencia más frecuentes son:
diacepinas, frecuentemente empleados para abortar una • Presentación de dos o más crisis no provocadas.
crisis convulsiva, precipitan en este tipo de suero. • Crisis focales de larga duración con factores desencadenan-
7. Extraer muestra de sangre. tes claros (p. ej., la luz).
• Confirmación de una lesión estructural.
Manejo farmacológico de la crisis convulsiva: • Consumo de sustancias psicoactivas.
primeros 5-10 minutos • Con EEG patológico: registro con actividad paroxística inter-
mitente.
• Diazepam: dosis de 0,15 mg/kg i.v., a una velocidad de • Ante la realización de actividades de riesgo (conducción,
2 mg/min. Repetir la misma dosis hasta un máximo de 20 mg. trabajo en altura, manejo de maquinaria peligrosa, etc.).
Cruza la barrera hematoencefálica (BHE), y tiene una efecti- • Antecedentes familiares de epilepsia, o un TCE previo.
vidad clínica en 20-30 minutos. • En menores de 2 años, retraso mental, focalidad neurológi-
• Clonazepam: dosis de 0,1 mg/kg i.v., a una velocidad de 1 ca o historia previa de convulsiones febriles.
mg/2 min; repetir la misma dosis hasta un máximo de 10 mg.
Considerando el número de crisis al ingreso, las posibles
Manejo del estatus epiléptico: alteraciones del examen neurológico y las anomalías del re-
10-25 minutos posteriores al inicio de la crisis gistro electroencefalográfico, se ha desarrollado una escala
que permite predecir el riesgo de recurrencia después de
• Fenitoína: 20 mg/kg i.v. (siempre en suero fisiológico), a una una primera crisis convulsiva (Tabla 3.15) y clasificarlo en:
velocidad de 50 mg/min. Si el paciente previamente toma- • Riesgo bajo: pacientes con una única crisis epiléptica, sin
ba fenitoína, administrar una dosis de 10 mg/kg al mismo alteraciones en la exploración neurológica y sin anomalías
ritmo. Si la crisis no cede administrar 5 mg/kg adicionales y en el EEG (0 puntos).
otros 5 mg/kg hasta alcanzar una dosis máxima de 30 mg/kg. • Riesgo moderado: pacientes con más de una crisis epiléptica
La fenitoína es fármaco que precipita en suero glucosado y alteraciones en la exploración neurológica, o más de una
35
(siempre diluir en suero salino al 0,9%). Puede producir hi- crisis epiléptica y anomalías en el registro EEG (1 punto).
potensión arterial, bradicardia e incluso bloqueo auriculo- • Riesgo alto: pacientes con más de una crisis epiléptica, al-
ventricular, por lo que el paciente deberá estar monitorizado. teraciones en la exploración neurológica y anomalías en el
Presenta un metabolismo hepático. registro EEG (> 2 puntos).
• Ácido valproico: bolo inicial de 20-40 mg/kg i.v., seguido de
una perfusión continua de 1 mg/kg/h. Tiene una efectividad
similar a la fenitoína, pero con un mejor perfil de seguridad Valoración clínica inicial Puntuación
(no produce problemas cardiovasculares o hipotensión). 1 crisis en la primera consulta 0
• Levetiracetam: administrar 1.000-3.000 mg, diluidos en al 2-3 crisis en la primera consulta 1
menos 100 ml de suero fisiológico, a pasar en 15 minutos, ≥ 4 crisis en la primera consulta 2
y repitiendo la misma dosis cada 12 horas. Tiene un exce- Aspectos complementarios Puntuación
lente perfil de seguridad, sobre todo en pacientes con plu- 1
Focalidad neurológica
ripatología o polifarmacia; es preciso ajustar la dosis en
Anomalías en el EEG 1
ancianos y en enfermos con insuficiencia renal.
Tabla 3.15. Escala de predicción de recurrencia con una sola crisis
(modificada de Kim et al.)
RIESGO DE RECURRENCIA E INICIO
DEL TRATAMIENTO ANTIEPILÉPTICO Esta escala permite tomar decisiones de un modo más objetivo,
de tal forma que en aquellos casos con un riesgo moderado o
En el apartado anterior se ha considerado el manejo de la crisis alto de recurrencia de crisis, estaría indicado el inicio de trata-
convulsiva y del estatus convulsivo, pero con mucha frecuencia miento antiepiléptico con un beneficio claro.
en el área de urgencias se hace necesario tomar la decisión so-
bre iniciar o no tratamiento con un fármaco antiepiléptico (FAE). En aquellas situaciones en las que no se logre un control ade-
En este sentido, es preciso valorar el riesgo de recurrencia, de cuado de la situación neurológica del paciente, será preciso su
modo que si éste es moderado o alto, se procederá a tratar al ingreso hospitalario o en UCI para un manejo más específico y
paciente con el FAE más adecuado a su edad y situación clínica. controlado (Tabla 3.16).
Manual CTO de Urgencias Médicas
En planta • Lesiones estructurales generalizadas o bilaterales.
· Acúmulo de crisis en paciente epiléptico conocido • Lesiones unilaterales que comprimen el hemisferio contra-
· Mala evolución durante su estancia en el área de urgencias
(ausencia de control de crisis, poscrítico prolongado, etc.)
lateral.
· Crisis sintomática aguda por proceso cerebral • Compresión troncoencefálica secundaria a herniación.
En unidad de cuidados intensivos
Estatus epiléptico
Mecanismo · Tóxico
Tabla 3.16. Criterios de ingreso hospitalario en pacientes con crisis · Metabólico
de
convulsivas · Estructural
producción
Focalidad Infarto cerebral, hemorragía, HSA,
Como conclusiones, y a modo de resumen: o alteración hematoma subdural o epidural,
• Las crisis convulsivas son un motivo frecuente de consulta en LCR meningitis, encefalitis, tumor,
en el área de urgencias. TCE, HTA maligna
• El diagnóstico se basa fundamentalmente en la historia clí- Sin focalidad Intoxicación, hipoxia, shock,
Presentación y LCR normal TCE, hipertermia, hipotermia,
nica y la exploración.
Wernicke, hipoglucemia, alt.
• La realización de pruebas complementarias tiene como ob- hidroelectrolítica, alt. ácido-
jetivo principal la determinación de la causa subyacente, base, insuficiencia hepática,
uremia, hipotiroidismo,
facilitar el diagnóstico diferencial, así como reconocer posi-
Addison, porfiria
bles factores precipitantes.
Tabla 3.17. Etiología del coma
• Las crisis convulsivas suelen ser autolimitadas por lo que tan
sólo se recurrirá a fármacos antiepilépticos (vía intravenosa)
en aquellas situaciones con acúmulos de crisis, en un estatus Los trastornos metabólicos son la causa más frecuente de al-
epiléptico o ante una crisis sintomática aguda que se mani- teración del nivel de consciencia que puede llegar al coma sin
fieste como las dos anteriores. signos de focalidad con función troncoencefálica intacta.
36 • Se iniciará tratamiento antiepiléptico en el área de urgen-
cias ante situaciones de riesgo de recurrencia de crisis mo- Deben ser siempre tenidos en cuenta en primer lugar en todo
derado o alto. paciente sin signos de focalidad (Tabla 3.18).
• Ante situaciones con mal manejo o en el estatus epiléptico,
se procederá al ingreso hospitalario. SIGNOS DE VALOR LOCALIZADOR
Patrón respiratorio
3.5. D I SMINUCIÓN DEL NIVEL El patrón respiratorio de un paciente en coma puede ser
útil para localizar el nivel de disfunción estructural en el
D E C O N SC I EN CIA . COMA neuroeje, pero alteraciones metabólicas pueden afectar los
centros respiratorios de la protuberancia y bulbo, dando lu-
gar a patrones similares a los producidos por lesiones estruc-
ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA turales. Por tanto, la interpretación de los cambios respira-
torios de un paciente comatoso debe acompañarse de una
El nivel normal de consciencia depende de la activación de evaluación completa y cuidadosa del estado metabólico del
los hemisferios cerebrales por grupos neuronales localizados paciente.
en el sistema reticular activador (SRA) del tronco del encéfalo. • Respiración de Cheyne-Stokes: situación en la que los cen-
El SRA se localiza en la formación reticular comprendida entre tros respiratorios se hacen más dependientes de las fluctua-
la porción rostral de la protuberancia y la parte caudal del dien- ciones de PaCO2. Se alternan breves periodos de hiperventi-
céfalo y tiene una importancia básica para el mantenimiento lación con periodos más cortos de apnea. Puede producirse
del estado de vigilia. Pequeñas lesiones localizadas en esta zona en condiciones fisiológicas (ancianos durante el sueño, ele-
pueden determinar estados de coma. vadas altitudes) o por lesiones estructurales (lesiones corti-
cales bilaterales, disfunción talámica bilateral, herniación)
Las lesiones hemisféricas también pueden causar coma por al- y trastornos metabólicos (uremia, anoxia, insuficiencia car-
guno de los siguientes mecanismos: díaca congestiva).
URGENCIAS NEUROLÓGICAS 03
Sospecha clínica Diagnóstico
Encefalopatía hipóxica, hipercápnica Diagnóstico previo de EPOC o patología Pulsioximetría, gasometría arterial
respiratoria
Hipoglucemia, coma hiperosmolar, Diagnóstico previo de diabetes mellitus Glucemia capilar, gasometría venosa,
cetoacidosis diabética cetonuria
Causas físicas: hipotermia, hipertermia Alcoholismo, abandono social, ancianos Temperatura corporal
Los reflejos luminosos pupilares son muy resistentes a la disfun- • Reflejo corneal: vía aferente por la primera rama del trigémino
ción metabólica, por lo que alteraciones de los mismos, funda- y vía eferente por el facial. En condiciones normales, al esti-
mentalmente si son unilaterales, indican lesión estructural, si mular la córnea suavemente se produce parpadeo bilateral. Su
se exceptúa: alteración implica disfunción de tronco a nivel protuberancial.
• Uso de atropínicos en instilación, ingesta o resucitación car- • Reflejos oculocefálicos: en el paciente inconsciente, el refle-
diopulmonar (midriasis arreactiva a la administración tópica jo es normal si los ojos se mueven en las órbitas en dirección
de colinérgicos). opuesta a la rotación de la cabeza, indicando integridad del
• Altas dosis de barbitúricos, succinilcolina, lidocaína, fenotia- tronco del encéfalo. La respuesta oculocefálica es anormal
zinas o aminoglucósidos. cuando al mover la cabeza los globos oculares no se mueven
o lo hacen de forma desconjugada, siendo entonces sugestivo
La presencia de pupilas fijas arreactivas es un signo de mal pro- de lesión estructural a nivel pontomesencefálico. El envenena-
nóstico y puede observarse en encefalopatías metabólicas se- miento por barbitúricos también puede inhibir este reflejo.
veras y en lesiones mesencefálicas. La forma, tamaño, simetría • Reflejos oculovestibulares: son movimientos oculares refle-
y respuesta a la luz son de valor localizador en la función tron- jos en respuesta a la irrigación de la membrana timpánica
coencefálica o del tercer par. con agua fría. La respuesta normal en el paciente conscien-
Manual CTO de Urgencias Médicas
te es un nistagmo con desviación tónica de los ojos hacia el • Desviación conjugada de la mirada: en las lesiones hemis-
lado estimulado, seguido de un movimiento de corrección féricas estructurales los ojos se desvían conjugadamente
rápida hacia el lado contrario (“los ojos huyen del agua fría”). hacia el lado de la lesión. Las lesiones irritativas los desvían
Hay varios tipos de respuesta en pacientes comatosos: al lado opuesto. Las lesiones a nivel de la protuberancia pro-
- Si la fase lenta está ausente, significa lesión de tronco. ducen una desviación de los ojos hacia el lado contrario de
- Si la fase lenta es normal pero no se objetiva fase rápida, la lesión.Las lesiones hemisféricas profundas (tálamo) des-
existe lesión hemisférica. vían los ojos hacia abajo y adentro o hacia el lado contrario
- Si la fase lenta y rápida son normales, se debe pensar en de la lesión (desviación ocular paradójica).
un coma histérico. • Trastornos desconjugados de la mirada: es la oftalmoplejia
internuclear por lesión del fascículo longitudinal medial.
• Movimientos oculares espontáneos: roving ocular. Ojos
ligeramente divergentes, desplazándose lentamente de un Posturas reflejas
lado a otro. Implica tronco cerebral intacto.
• Bobbing ocular: movimientos oculares conjugados rápidos • Postura de descerebración: cursa con extensión, adduc-
hacia abajo con retorno lento a la posición primaria. Se ción y rotación interna de brazos y extensión de las pier-
asocia a lesiones pontinas, pero también a encefalopatías nas. Aparece por lesiones entre núcleo rojo y núcleos ves-
toxicometabólicas. tibulares.
Puntiformes
reactivas
Bobbing ocular
Posturas
Decorticación Descerebración
reflejas
Obedece órdenes 6
Se debe efectuar una valoración inicial del paciente con bajo nivel
Localiza el dolor Orientado 5
de consciencia/coma (Tabla 3.20). Descartar histeria, simulación,
Espontánea Retira el dolor Confuso 4
poscrisis. Todo paciente con bajo nivel de consciencia o coma debe
A la voz Flexora Inapropiado 3
ser trasladado a un centro hospitalario. Si se sospecha ictus o he- (decorticación)
morragia cerebral es recomendable remitir a centro con actividad Al dolor Extensión Incomparable 2
neuroquirúrgica, realizando preaviso y con SVA. (descerebración)
1. Control de vía aérea: valorar permeabilidad, ventilación, y No No No 1 39
oxigenación inicial del paciente. Iniciar oxigenoterapia con Tabla 3.20. Escala de Glasgow
mascarilla tipo venturi y colocar pulsioxímetro para asegu-
rar una saturación por encima del 92%. Si no podemos ase-
gurar la permeabilidad de la vía aérea o existen vómitos o el TRATAMIENTO DEL COMA
paciente desatura se procederá a la intubación orotraqueal.
Esta medida se considera habitual en aquellos pacientes MEDIDAS GENERALES
con escala de Glasglow ≤ 8. Para la sedación se recomien- Vía aérea, aspirar secreciones, vía i.v., monitorización
dan fármacos que disminuyen la presión intracraneal como
el propofol o los barbitúricos. COMA DE ORIGEN COMA DE ORIGEN
2. Constantes vitales: temperatura, tensión arterial, estabiliza- DESCONOCIDO CONOCIDO
Naloxona 1,5 amp i.v. con tiamina Tratar la causa
ción hemodinámica y monitorización ECG continuo. i.m. 1 amp y glucosmon i.v. más
3. Vía venosa con analítica completa (bioquímica, iones, gaso- flumazenilo en bolos
de 0,3 mg
metría arterial, cooximetría, amonio, glucemia capilar, valo-
rar tóxicos). Es preciso descartar lo antes posible las causas
metabólicas del coma e iniciar su tratamiento. TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL
4. Administrar tiamina 100 mg i.m., glucosado 50 ml al 50% i.v.
(si glucemia capilar no está disponible), naloxona 2 mg i.v. Figura 3.14. Tratamiento inicial del coma
04
Médicas
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS
INTRODUCCIÓN
CLASIFICACIÓN
La clasificación de un SCA suele basarse en los cambios electrocardiográficos (ECG), lo que va a de-
terminar el manejo terapéutico inicial:
• SCA con elevación per-
sistente del ST, presen-
cia de bloqueo de rama
izquierda (BRI) o estimu-
lación ventricular por
marcapasos (SCACEST).
Se considera que hay
oclusión completa de
una arteria coronaria
epicárdica y, por tanto,
isquemia transmural
(Figura 4.1).
• SCA sin elevación persis-
tente del ST (SCASEST).
Tratamiento fibrinolítico. Se han utilizado diversos agentes - En pacientes que no van a reperfundirse (fibrinólisis
43
para fibrinólisis, diferenciándose sobre todo en su seguridad. contraindicada, sin disponibilidad de ICP): enoxaparina
Actualmente, prácticamente sólo se utiliza tenecteplasa (TNK- a dosis de 1 mg/kg/12 h vía s.c., o bien fondaparinux:
tPA; ver dosis, Tabla 4.2) en bolo único. 2,5 mg/24 h por vía s.c.
preferible
ICP DE RESCATE
< 90 min
Sí Traslado
No reperfusión/reoclusión
¿ICP posible
< 120 min?
¿Reperfusión?
· Remisión dolor
Centro sin ICP No FIBRINÓLISIS
· Arritmia de reperfusión
· Regresión ST > 50%
MANEJO INICIAL:
· TA. 02, monitor CORONARIOGRAFÍA
· ECG en 10 min
· AAS 300 mg
· ± nitroglicerina s.l./i.v.
· ± morfina i.v.
46
SCA sin elevación del ST CORONARIOGRAFÍA
RIESGO ALTO
Doble antiagregación
• Angor refractario
Anticoagulación
• Inestabilidad
• Hemodinámica Urgente
• Arritmias malignas (< 2 h)
6-12 h
Respuesta al tratamiento
Electiva
Seriación ECG y MLM cada 6 h RIESGO INTERMEDIO
(< 72 h)
D. diferencial: Rx, eco, TAC tórax
Isquemia
No isquemia
TRATAMIENTO MÉDICO/ALTA
Durante (testigos) Forma de caer, color de piel, duración, forma · Bloqueo bifascicular
de respirar, movimientos de extremidades… · Anormalidades de la conducción intraventricular (QRS > 120 ms)
· BAV de 2.º grado Mobitz 1
Fin Náuseas, vómitos, sudoración, sensación de frío,
confusión, dolor muscular, color de piel, lesión, · Bradicardia sinusal asintomática (< 50 lpm), bloqueo sinuauricular
dolor torácico, palpitaciones, incontinencia o pausas sinusales > 3 s en ausencia de medicación cronotropa
48 de esfínteres negativa
· Preexcitación (PR corto y onda delta)
Tabla 4.6. Anamnesis: aspectos importantes
· Intervalo QT prolongado
· Patrón sugestivo de síndrome de Brugada (imagen de bloqueo
• Exploración física: de rama derecha con elevación del ST en V1, V2 y V3
- Constantes: tomar la presión arterial (PA), en ambos · Ondas T negativas en derivaciones precordiales derechas
brazos, medir la frecuencia cardíaca y respiratoria, la con ondas épsilon y potenciales tardíos sugestivos de displasia
temperatura, niveles de glucemia (glucemia capilar) y arritmogénica de VD
saturación basal de oxígeno (pulsioximetría). · Ondas Q de necrosis transmural
Se deben evaluar los signos de ortostatismo, para Tabla 4.7. Hallazgos en el ECG compatibles con síncope de origen
lo cual colocaremos al paciente, durante 5 minu- cardiogénico
3 minutos y se realiza una nueva toma de constan- · Bradicardia sinusal < 40 lpm o pausas sinusales
tes (Figura 4.3). Un descenso de la presión arterial > 3 s o bloqueo sinuauricular repetitivo
≥ 20 mmHg, una subida de la frecuencia cardíaca · BAV de 2.º grado tipo 2 o de 3.º grado
mayor de 20 lpm o una presión sistólica menor de · TSV con frecuencia ventricular rápida o taquicardia ventricular
90 mmHg orienta hacia ortostatismo, y nos indica que · Disfunción de marcapasos con pausas
debemos investigar las causas potenciales. Si se sos- Tabla 4.8. Hallazgos diagnósticos de origen cardiogénico
pecha etiología arrítmica la monitorización con ECG
es obligatoria. - Analítica de sangre: incluirá un hemograma, una bio-
- Examen físico general: debe ser minucioso, incluyendo química general y niveles de electrolitos. Las pruebas
auscultación cardíaca, pulmonar, carotídea, tacto rectal analíticas es poco probable que clarifiquen la causa,
(ejemplo: melenas), examen de la cavidad orofaríngea pero puede desenmascarar una situación patológica re-
(laceraciones en lengua), posibles heridas o fracturas y levante (sangrado, hipopotasemia, datos de infección,
exploración neurológica completa. intoxicación digitálica, etc.). En función de la sospecha
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS 04
diagnóstica, se realizarán determinaciones más específi- namiento pericárdico, la disección aórica y las anoma-
cas (marcadores de daño miocárdico, D-dímero, tóxicos lías congénitas de las arterias coronarias.
en sangre/orina, etc.). - Holter-ECG: se recomienda en pacientes con rasgos
- Radiografía de tórax: con búsqueda de signos que en el ECG sugestivos de síncope por arritmia, o con
orienten hacia una patología cardiovascular como causa antecedentes de síncope recurrente con lesión o
del síncope. posibilidad de síncope por arritmia que permita orien-
tar exploraciones ulteriores (como estudio electrofisio-
Durante la evaluación inicial, y con la realización de las lógico).
pruebas complementarias anteriores, se puede identificar - Mesa basculante: esta prueba, que permite la repro-
la causa del síncope en un 23-50% de los pacientes (Tabla ducción de un reflejo neuromediado, está indicada
4.9). en síncopes de repetición, en los de alto riesgo con
En muchas otras situaciones, los datos iniciales no permi- un único episodio sincopal que no presenta signos
ten establecer el diagnóstico definitivo y, aunque pueden de cardiopatía estructural, cuando se han descartado
señalar a algunas causas (véase Tabla 4.3), normalmente otras causas de síncope, y cuando hay una causa de
se requieren pruebas adicionales. síncope conocida (p. ej., asistolia), pero la existencia
de un mecanismo neuromediado podría modificar el
• Pruebas adicionales: tratamiento.
- Masaje del seno carotídeo: es conveniente realizar esta - Prueba de estrés: está indicada en pacientes que sufren
prueba en pacientes mayores de 40 años con síncope de síncope durante, o poco después de realizar ejercicio.
etiología desconocida, tras la evaluación inicial. Se rea- Está contraindicada en la sospecha de estenosis aórtica
liza con monitorización de ECG y registro de PA, y previa o de cardiomiopatía hipertrófica obstructiva graves.
auscultación de carótidas. No se realizará si existieran - Angiografía de arterias coronarias: se realizará ante la
soplos carotídeos, patología cerebrovascular ateroem- sospecha de isquemia o infarto de miocardio (descartar
bólica, sospecha de intoxicación digitálica o disfunción arritmias inducidas por la isquemia).
49
sinusal. La hipersensibilidad del seno carotídeo (HSC) - Otros: RMN cardíaca (displasia arritmogénica), angio-
puede producir síncope por dos tipos de respuestas: TAC (TEP), ecografía de troncos supraaórticos (síncope
cardioinhibitoria y vasopresora. Es positivo si se produ- cerebrovascular), EEG (crisis epiléptica).
ce una caída de 50 mmHg en la PA sistólica o una pausa
asistolia mayor de 3 segundos en el registro ECG. Sin ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO
embargo, un test positivo no siempre significa que sea
esto la causa del síncope. Cuando la causa del síncope sigue siendo incierta, la prioridad
- Ecocardiograma: sólo se aconseja en pacientes con sos- radica en evaluar el riesgo de presentar episodios cardiovascu-
pecha de cardiopatía estructural, y es diagnóstico de lares o muerte súbita cardíaca. En la Tabla 4.10 se recogen los
la causa de síncope en la estenosis aórtica severa, los criterios de riesgo elevado que determinan la necesidad de hos-
trombos o los tumores cardíacos obstructivos, el tapo- pitalización o evaluación preferente.
Figura 4.5. ECG de taquicardia sinusal El objetivo de control de frecuencia puede ser menos
estricto (< 110 lpm) en pacientes asintomáticos con fun-
Fibrilación auricular (Figura 4.6) ción sistólica preservada.
La FA es la arritmia cardíaca sostenida más frecuente. Consiste - Posibilidad de cardioversión (control de ritmo) (Figura
en un ritmo con ondas irregulares de bajo voltaje (ondas f), con 4.7). En pacientes inestables de debe realizar cardiover-
respuesta ventricular irregular y generalmente rápida. Tiene lu- sión inmediata. En toda FA estable, se debe determinar
gar en el 2% de la población general y su incidencia aumenta el momento de inicio. Si la FA es menor de 48 horas,
con la edad (hasta un 15% de los mayores de 80 años). Aumen- el paciente estaba en tratamiento anticoagulante, o hay
ta en 5 veces el riesgo de tener un accidente cerebrovascular disponibilidad de realizar un ecocardiograma transeso-
(ACV), y 1 de cada 5 ACV se pueden atribuir a esta arritmia. fágico para descartar la presencia de trombos intracar-
díacos, se puede intentar la cardioversión, eléctrica o
farmacológica.
Se suele preferir la estrategia de control del ritmo en
pacientes jóvenes, dado que en los muy ancianos o con
cardiopatía estructural grave, la probabilidad de conse-
guir y mantener un ritmo sinusal a largo plazo es baja.
Figura 4.6. ECG de fibrilación auricular Si se decide realizar cardioversión, debe ir precedida de
una dosis de heparina no fraccionada intravenosa.
• Tipos de fibrilación auricular: Dependiendo de la existencia o no de una cardiopatía
- Cuando el paciente se presenta por primera vez con FA estructural, para la cardioversión, farmacológica los fár-
se considera como FA diagnosticada por primera vez, in- macos de elección serían:
dependientemente de la duración de la arritmia. > Si existe cardiopatía estructural: se prefiere amio-
- La FA paroxística es autolimitada, normalmente dentro de darona (300 mg por vía i.v., en bolo, seguido de una
las primeras 48 horas, aunque puede durar hasta 7 días. perfusión de 10-20 mg/kg/día).
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS 04
FA para cardioversión FA de comienzo reciente
Ruta convencional
ETE
Comienzo de la FA < 48 h
ACO terapéutica
ETE
durante 3 semanas
Heparina
No hay trombo
Heparina Trombo en OI
en OI
a
La anticoagulación se debe continuar normalmente durante
Factores 4 semanas después del intento de cardioversión, excepto cuando
Sí 4 semanas de anticoagulacióna
de riesgo la FA sea de comienzo reciente y no haya factores de riesgo
Considerar si la ACO
b
ACO a largo plazo cuando haya factores de riesgo de ACV
No y/o riesgo de recurrencia de FA/presencia de trombo
a largo plazo está indicadab
Sin ACO a largo plazo No Factores de riesgo Sí Indicada ACO a largo plazo
Figura 4.7. Algoritmo de la ESC (Sociedad Europea de Cardiología) para la cardioversión de la FA hemodinámicamente estable 53
y estrategia de anticoagulación
> Si no existe cardiopatía estructural: se puede optar tores de riesgo reversibles, pero esta escala per se
por antiarrítmicos de clase 1c (flecainida: 1,5-3 no debería utilizarse para excluir a los pacientes del
mg/kg en 20 minutos; propafenona: 1-2 mg/kg por tratamiento con anticoagulantes orales (ACO).
vía i.v.; vernakalant: 3 mg/kg por vía i.v.).
Hipertensión 1
Accidente cerebrovascular 1
Sangrado 1
INR lábil 1
Máximo 9 puntos
Tabla 4.12. Escala HAS-BLED Figura 4.8. ECG de flutter auricular
Flutter auricular (Figura 4.8) Taquicardia por reentrada intranodal (TRIN) (Figura 4.9)
Definición: se trata de una taquicardia regular, de QRS estre- Definición: taquicardia regular de QRS estrecho producida por
cho, en torno a 150 lpm producida por un mecanismo de ma- reentrada en el nodo auriculoventricular (NAV). En estos pa-
crorreentrada. En el flutter común o típico, la actividad auri- cientes existen dos vías de conducción, una lenta y otra rápida,
cular presenta ondas F negativas en cara inferior y positivas en a través del NAV. De forma episódica, frecuentemente tras una
V1, mientras que en el flutter atípico las ondas F son positivas extrasístole auricular precoz, el estímulo eléctrico se transmite
en la cara inferior. a los ventrículos por la vía lenta y vuelve a la aurícula por la rápi-
da. Esto genera, en el ECG, ondas p retrogradas que pueden no
Caracteríticas: el flutter suele responder mejor a la cardiover- ser visibles, u observarse como pseudoondas R en V1 o pseu-
sión eléctrica, y ser más resistente a la farmacológica. doondas S en II, III y AVF.
Tratamiento: el tratamiento es similar al de la FA. Caracteríticas: suele tener inicio y fin súbitos. Produce ondas a
• Para el control de frecuencia se utilizan los mismos fárma- en el pulso yugular.
cos que en la FA, aunque la probabilidad de respuesta es
menor. Tratamiento:
• Para el control de ritmo es eficaz la cardioversión eléctri- • Si hay inestabilidad hemodinámica: cardioversión eléctrica.
ca sincronizada, con energías de 50-100 J. La cardioversión • Si el paciente está estable: iniciar, siempre, maniobras va-
farmacológica suele tener mala respuesta, y debe utilizarse gales y, si persiste, administrar fármacos que bloquen el
conjuntamente con fármacos que frenen la respuesta ven- NAV (adenosina, ATP), los cuales tienen una tasa de eficacia
tricular (salvo en el caso de amiodarona), para evitar que al elevada. Cuando esté contraindicado tratar con adenosina
disminuir la frecuencia auricular se produzca una conduc- o con ATP, o si la taquicardia recurre tras la utilización de
ción 1:1 a los ventrículos. estos, se puede optar por verapamilo i.v.
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS 04
Cuando se producen taquicardias, el
impulso también se puede transmitir
por la vía accesoria de varias formas
(Figura 4.11):
• Ortodrómica: son las taquicardias
más frecuentes. El impulso eléctri-
co se transmite de aurícula a ven-
trículo por el tejido de conducción
Figura 4.9. ECG de taquicardia por reentrada intranodal
normal (NAV), con reentrada por
la vía accesoria. Es similar a la
Taquicardia por vía accesoria TRIN, pero la P retrograda está más alejada del QRS (Fi-
• Definición: taquicardia regular producida por un mecanis- gura 4.12).
mo de reentrada por una vía accesoria. • Antidrómica: la vía accesoria conduce anterógradamente el
• Características: en el corazón estructuralmente normal, los impulso eléctrico de aurículas a ventrículos, con reentrada
impulsos eléctricos se transmiten de las aurículas a los ven- a aurícula por el NAV, produciendo una taquicardia rítmica
trículos a través del NAV y el sistema His-Purkinje. Cuando de QRS ancho.
hay una vía accesoria, esta conecta directamente las aurícu-
las con los ventrículos, transmitiendo el impulso más rápi-
damente que por el tejido de conducción normal. Además,
la vía accesoria favorece la aparición de arritmias.
Vía
Nodo AV accesoria
La mayoría de las vías accesorias son capaces de conducir im-
pulsos eléctricos en ambas direcciones. Otras sólo son capaces Haz
de conducir dicho impulso de forma: de His
55
• Retrógrada: la vía accesoria no puede conducir los impulsos
en sentido aurícula-ventrículo. Si sólo tiene conducción retró- Mecanismo ortodrómico
grada, el impulso de aurícula a ventrículo se conduce por vía
normal (nodo sinusal y haz de His) y se transmite de nuevo Vía
a la aurícula por la vía accesoria. El ECG en ritmo sinusal es Nodo AV accesoria
normal, pero hay un sustrato para la aparición de arritmias.
• Anterógrada: el impulso de aurícula a ventrículo se conduce Haz
a través de la vía accesoria, produciendo un PR corto con una de His
onda delta (empastamiento inicial del QRS o preexcitación) El
síndrome de Wolff-Parkinson-White (Figura 4.10) se caracte- Mecanismo antidrómico
riza por la asociación de una anomalía en el sistema de con-
ducción cardíaco (vía accesoria anterógrada, que se manifies-
ta en el ECG como una onda delta) y la aparición de arritmias. Figura 4.11. Reentrada AV mediada por vía accesoria
Figura 4.10. ECG de paciente con síndrome de Wolff-Parkinson-White Figura 4.12. ECG de taquicardia por reentrada ortodrómica
Manual CTO de Urgencias Médicas
Tratamiento: Taquicardia ventricular polimorfa (Figura 4.14)
• Si hay inestabilidad hemodinámica: cardioversión eléctrica. Definición: TV donde la morfología del QRS varía de un comple-
• Si la taquicardia es ortodrómica, y bien tolerada: se trata jo a otro y la frecuencia suele oscilar entre 200-250 lpm.
como una TRIN.
• Si la taquicardia presenta QRS ancho: evitar frenadores del Características: suele aparecer en el contexto de isquemia agu-
NAV (por la dificultad para diferenciarla de una TV), emplean- da o de alteraciones hidroelectrolíticas. Evoluciona frecuente-
do antiarrítmicos de clase 1c (flecainida, propafenona). mente a TV. Existen sin evidencia de QT largo o con QT prolonga-
do. La TV en torsade de pointes se observa asociada a síndrome
Taquicardias ventriculares de QT largo.
Se denomina taquicardia ventricular (TV) a la presencia de tres Tratamiento: cardioversión eléctrica. En los casos de QT largo
o más extrasístoles ventriculares, y con frecuencia, superior a adquirido, también se administra sulfato de magnesio (1-2 g por
100 lpm. Una TV es sostenida si dura más de 30 segundos. vía i.v., en 10 minutos).
FÁRMACOS ANTIARRÍTMICOS
β-bloqueantes
> Mobitz II: de forma abrupta, una P no se conduce. Propranolol 1 mg/min (se puede repetir, cada 10-40 mg /6-8 h
Evolucionan con más frecuencia a bloqueo completo 2 min, hasta una dosis máxima de
0,15 mg/kg)
(Figura 4.16).
Atenolol 25-100 mg/día
- BAV de tercer grado: no existe ninguna onda P que con- Verapamilo · Bolo: 5-10 mg (se puede repetir 240-460 mg/día
a los 30 min) (repartido en 3 dosis)
duzca a los ventrículos. Hay disociación auriculoventri-
· Perfusión: 2-4 mg/h
cular (Figura 4.17).
Diltiazem Bolo: 0,25-0,35 mg/kg Inicio: 60 mg/8 h
(máximo 360 mg/día)
Otros
Digoxina · Bolo: 0,50 mg 0,25 mg/día (dosis
· Mantenimiento: 0,25 mg/4-6 h menor en anciano
hasta un máximo de 0,75-1,5 mg o con insuficiencia
renal)
Figura 4.17. BAV de tercer grado
Fármacos para el control del ritmo cardíaco
Amiodarona · Bolo: 5-7 mg/kg (300 mg) 200 mg/día
Tratamiento: en 30 min
• Precisan, al igual que en las taquicardias, monitorización de · Perfusión: 10-20 mg/kg/día
(900-1.200 mg/día)
PA, frecuencia cardíaca/ECG continuo, pulsioximetría y ad-
ministración de oxígeno suplementario. Flecainida 1,5-3 mg/kg, en 20 min · Cardioversión:
200-300 mg
• Si el paciente está estable: es importante descartar causas · Mantenimiento:
reversibles de bloqueo (fármacos, hiperpotasemia, etc.), 100-150 mg/12 h
manteniendo al paciente en observación hasta que desapa- Propafenona 1-2 mg/kg a pasar · Cardioversión:
rezcan dichas causas. en 20 min 450-600 mg
• Si el paciente esta inestable: iniciar tratamiento con atropina · Mantenimiento:
150-300 mg/8 h
(0,5-1 mg), repitiendo la dosis hasta un máximo de 3 mg. Si
Vernakalant 3 mg/kg, en 10 min
no hubiera respuesta, se puede continuar con una perfusión
(se puede repetir, a los 25 min,
de dopamina (2-10 μg/kg/min), o valorar la colocación de un una segunda dosis de 2 mg/kg)
marcapasos transcutáneo. Tabla 4.13. Fármacos antiarrítmicos
Manual CTO de Urgencias Médicas
La IC puede ser clasificada atendiendo a varios criterios. Según la
4.4. INSUFICIENCIA CARDÍACA AGUDA cronología podemos hablar de IC aguda (presentación de novo o
reagudización de situación estable) o de IC crónica (en situación
estable). Según su mecanismo fisiopatológico podemos hablar
INTRODUCCIÓN de IC con fracción de eyección disminuida (< 40%) o de IC con
fracción de eyección preservada. Según la situación funcional de
Se define insuficiencia cardíaca (IC) al estado fisiopatológico en los pacientes, la New York Heart Association (NYHA) divide a los
el que el corazón es incapaz de mantener un gasto cardíaco que pacientes en cuatro estadios, del I al IV. Más recientemente, el
satisfaga las necesidades metabólicas de los tejidos del orga- American College of Cardiology y la American Heart Association
nismo, o que lo hace a expensas de mantener una presión de han introducido una estadificación según el momento evolutivo
llenado ventricular elevada. de la enfermedad. La Tabla 4.16 compara ambas clasificaciones.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
59
Debe establecerse con otras causas de disnea súbita, como rea-
gudización de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma
bronquial, tromboembolismo pulmonar, neumonía, edema pul-
monar no cardiogénico, etc.
Figura 4.18. ECG que muestra infarto de miocardio anterolateral en
fase aguda
TRATAMIENTO (Figura 4.20)
• Radiografía de tórax: puede apreciarse edema intersticial
perihiliar, crecimiento de cavidades cardíacas, líneas B de Medidas generales
Kerley o edema alveolar (Figura 4.19). Una radiografía nor-
mal no excluye el diagnóstico de IC. Paciente semiincorporado, canalizar vía venosa, monitorización
• Laboratorio: solicitar hemograma completo, bioquímica con de tensión arterial, ECG y saturación de oxígeno. Medir diuresis
función renal y hepática, gasometría arterial y enzimas cardía- (sonda urinaria si el paciente no es continente). Oxigenoterapia
cas (CPK, troponina). En aquellos casos donde la causa de la dis- para mantener saturación de oxígeno por encima de 95% (ma-
nea sea incierta (probabilidad intermedia de IC), puede ser útil yor de 90% si es EPOC).
la determinación de los péptidos natriuréticos (BNP o proBNP).
Un nivel de BNP < 100 pg/ml, o de proBNP < 400 pg/ml, prác- Tratamiento de los factores precipitantes
ticamente descarta el diagnóstico de IC aguda; valores de BNP
> 400 pg/ml, o de proBNP > 2.000 pg/ml, son altamente suges- Fibrilación auricular, hipertensión arterial, infecciones, insufi-
tivos de IC aguda. En los pacientes con IC crónica, un incremen- ciencia renal, entre otros.
te del 50% respecto al nivel basal también apoya el diagnóstico
de IC aguda. El diagnóstico de IC no puede basarse exclusi- Diuréticos
vamente en la determinación de los péptidos natriuréticos.
• Ecocardiograma: es la prueba fundamental para el estudio Todos los pacientes con IC aguda, independientemente de la
de la cardiopatía subyacente. Debe realizarse lo más pronto etiología, deben recibir diuréticos por vía intravenosa (i.v.). Los
posible, aunque habitualmente no está disponible en los ser- más empleados son los diuréticos de asa, especialmente la fu-
Manual CTO de Urgencias Médicas
rosemida, que también tiene un efecto venodilatador. La dosis la función renal. La administración en bolo se ha asociado
inicial, en pacientes con función renal normal, sería de 40 mg con fluctuaciones en el volumen intravascular, ototoxicidad
i.v.; para los pacientes en tratamiento crónico con dicho diuré- y tolerancia; estos efectos adversos podrían evitarse con su
tico, la dosis inicial requerida suele ser ligeramente mayor (2- administración en perfusión continua, pero esto no ha sido
2,5 veces superior a la dosis oral habitual de mantenimiento). avalado por ningún estudio.
La dosis inicial de torasemida sería de 10-20 mg i.v.
No se debe administrar más de 100 mg de furosemida en las
No está bien establecido cuál debería ser la pauta de man- primeras 6 horas, ni más de 240 mg en las primeras 24 horas.
tenimiento, después de la primera dosis: dosis bajas de diu-
réticos frente a dosis altas, o tratamiento en bolos frente En ocasiones, no hay una respuesta diurética adecuada, espe-
a perfusión continua. Las dosis altas consiguen una mayor cialmente en pacientes con IC avanzada en la que puede haber
diuresis, mayor pérdida de volumen y alivio de disnea, pero una reabsorción de solutos en la nefrona distal. La adición de
a expensas de un mayor, y transitorio, empeoramiento de un diurético tiacídico impide esta reabsorción, y produce una
Bolo i.v.
de diurético de asa
Hipoxemia Sí Oxígeno
No
Ansiedad/disnea
Sí Considerar opiáceo i.v.
grave
60 No
Medir la PAS
PAS < 85 mmHg o shock PAS 85-110 mmHg PAS > 110 mmHg
¿Respuesta adecuada
Sí Continuar tratamiento actual
al tratamiento?
No
Producción de orina
¿PAS < 85 mmHg? No SpO2 < 90% No < 20 ml/h
Sí Sí
Sí
Figura 4.20. Algoritmo para el manejo del edema pulmonar agudo/congestión (CPAP: presión positiva continua en las vías respiratorias;
IOT: intubación orotraqueal; NTG: nitroglicerina; PaO2: presión parcial de oxígeno; PAS: presión arterial sistólica; SpO2: oximetría de pulso; VNI: ventilación
no invasiva; VPPNI: ventilación de presión positiva no invasiva)
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS 04
excreción del 5-10% filtrado. Los antagonistas de la aldoste- cardíaco, y a dosis altas actúa también sobre receptores α,
rona tienen escasa acción diurética; sólo aumentan un 5% la provocando vasoconstricción arteriolar, aumento de las re-
excreción de sodio y, por tanto, son poco útiles en el momento sistencias periféricas y aumento de la poscarga.
agudo. Sin embargo, su uso ha demostrado un efecto benefi- • Levosimendan: es un sensibilizador al calcio. Su uso podría
cioso a largo plazo, en términos de supervivencia en pacientes estar indicado en la IC con disfunción sistólica refractaria a
con IC crónica al evitar el remodelado miocárdico. tratamiento con vasodilatadores y diuréticos, sin signos de
hipotensión. La Sociedad Europea de Cardiología señala
Durante el tratamiento diurético i.v., se deben monitorizar, de que su seguridad y eficacia es controvertida, pudiendo re-
forma frecuente, los síntomas clínicos, la diuresis, la función re- servarse para contrarrestar el efecto de los β-bloqueantes
nal y los electrolitos. cuando esto sea la causa de la hipoperfusión.
• Milrinona: es un inhibidor de la fosfodiesterasa que además
Vasodilatadores de sus efectos inotrópicos, aumenta el gasto cardíaco y pro-
voca vasodilatación periférica. Su empleo está restringido a
Reducen la precarga y la poscarga, y aumentan el volumen sistó- las unidades de cuidados intensivos (UCI).
lico. Son más útiles en pacientes con hipertensión, y deben ser • Epinefrina y norepinefrina: son vasopresores con utilidad
evitados en pacientes con PAS < 100 mmHg. en el tratamiento del shock refractario a dopamina y dobu-
• Nitroglicerina: tiene un efecto predominantemente venoso. tamina. Se usa, casi de manera exclusiva, en UCI.
Se inicia por vía sublingual a dosis de 0,25-0,5 mg, mientras
se prepara la solución para su administración en perfusión La Tabla 4.17 muestra las dosis y diluciones de los fármacos va-
continua. La dosis se ajustará en función de la respuesta clí- sodilatadores e inotrópicos.
nica. La retirada se hará de forma gradual.
• Nitroprusiato: se emplea en la IC secundaria a emer-
gencia hipertensiva, insuficiencia mitral o aórtica severa Dosis
aguda. Durante su infusión es recomendable la monito- de fármacos i.v.
Dilución Dosis 61
rización invasiva de la presión arterial, por el riesgo de Nitroglicerina 1 amp de 50 mg/10 ml Inicio 5-10 ml/h (10-20 μg/min;
en 250 cm3 de SG 5% máx 200 μg/min)
hipotensión.
• Nesiritide: es un BNP humano que actúa como vasodilata- Nitroprusiato 1 amp de 50 mg/10 ml Inicio 5 μg/kg/min,
en 250 cm3 de SG 5% máx 5 μg/kg/min
dor y ha demostrado un pequeño, pero significativo, efecto
Nesiritide 1 amp de 1,5 mg Bolo i.v. de 2 μg/kg + infusión
en la reducción de la disnea; sin embargo, incrementa las en 250 cm3 de SG 5% de 0,01 μg/kg/min
tasas de hipotensión y no ha demostrado modificaciones
Dobutamina 2 amp de 250 mg Inicio 2 μg/kg/min;
en la mortalidad o en las tasas de reingreso a los 30 días. en 250 cm3 de SG 5% máx 20 μg/kg/min
Por tanto, podría estar indicado en pacientes no hipoten- Dopamina 2 amp de 250 mg · 1-3 μg/kg/min:
sos, todavía sintomáticos a pesar de tratamiento habitual. en 250 cm3 de SG 5% efecto dopa
· 3-10 μg/kg/min:
Este fármaco no está comercializado en España.
efecto β
· > 10 μg/kg/min:
Inotrópicos efecto α
Levosimendan 1 amp de 12,5 mg/5 ml Bolo opcional
en 500 cm3 de SG 5% de 6-12 μg/kg
Están indicados en pacientes con IC con fracción de eyección
en 10 min seguido
reducida y datos de hipoperfusión periférica, o que muestran de infusión
una respuesta reducida a los diuréticos, o hay deterioro de la a 0,05-0,2 μg/kg/min
función renal. Aumentan la frecuencia de arritmias auriculares Milrinona 5 amp de 10 mg/10 ml Bolo de 25-75 μg/kg
y ventriculares. en 250 cm3 de SG5% en 10-20 min seguido
de infusión
• Dobutamina: actúa, fundamentalmente, sobre receptores
de 0,375-0,75 μg/kg/min
β-1 adrenérgicos y, en menor medida, sobre β-2 y α-1. Pro-
Epinefrina 1-5 amp de 1 mg 0,05-0,5 μg/kg/min
duce un incremento del volumen sistólico y reduce ligera- en 250 cm3 de SG 5%
mente las resistencias vasculares.
Norepinefrina 1 amp de 8 mg/4 ml 0,2-1 μg/kg/min
• Dopamina: a dosis bajas actúa sobre los receptores dopa- en 250 cm3 de SG 5%
minérgicos, produciendo vasodilatación renal; a dosis me- Tabla 4.17. Dosis y diluciones de los fármacos vasodilatadores
dias actúa sobre receptores β-1 incrementando el gasto e inotrópicos
Manual CTO de Urgencias Médicas
Opiáceos Ventilación mecánica no invasiva (VMVI)
Reducen la ansiedad y alivian el malestar asociado a la dis- Disminuye la necesidad de intubación y la duración de la estan-
nea. Pueden tener efecto venodilatador, reducen la precarga cia en UCI. La VMNI puede aumentar la supervivencia y mejora,
y logran reducir el tono simpático. Pueden ocasionar náuseas de manera más rápida, la oxigenación. Su empleo se puede si-
y depresión del centro respiratorio. Se administra cloruro mór- multanear con el resto de medidas terapéuticas.
fico en bolos de 2,5-5 mg i.v., repitiendo la dosis según nece-
sidad. Sus indicaciones son:
• Disnea con frecuencia respiratoria mayor de 24-30 resp/min,
Alternativas al tratamiento diurético o empleo de la musculatura respiratoria accesoria.
• pH < 7,35 y/o PaCO2 > 45 mmHg, o una relación entre PaO2
Cuando hay falta de respuesta al tratamiento habitual de la IC, y fracción de oxígeno aportada < 200.
puede recurrirse a:
• Ultrafiltración: permite extraer agua y solutos de bajo Sus contraindicaciones son:
peso molecular, a través de una membrana semiper- • Necesidad de intubación mecánica inmediata: parada
meable, sin ocasionar cambios significativos en su cardiorrespiratoria inminente, frecuencia respiratoria
concentración plasmática. El aumento de la presión > 35 resp/min, pH < 7,2, hipoxemia extrema, síndrome
oncótica, secundario al aumento relativo de la concen- confusional secundario a hipoxemia.
tración de proteínas plasmáticas, favorece la salida de • Disminución del nivel de consciencia, o alteración que im-
líquido del intersticio. Su principal utilidad es el alivio pida cooperar.
de la congestión pulmonar y sistémica de forma rápida, • Deformidad facial o traumatismo, incompatible con la mas-
sin repercusión sobre la presión arterial ni empeora- carilla facial.
miento de la función renal. Su uso está actualmente • Intervención quirúrgica reciente del esófago.
62 reservado a pacientes que no responden al tratamien- • Hemorragia digestiva alta grave.
to diurético. • Inestabilidad hemodinámica (shock) o arritmia cardíaca con
• Solución salina hipertónica con furosemida: se ha em- deterioro hemodinámico.
pleado en pacientes con IC aguda, fracción de eyección
(FE) deprimida y creatinina menor de 2,5 mg/dl. Ha de- Soporte circulatorio mecánico
mostrado que consigue mayor reducción de la disnea y de
los signos congestivos, y un volumen de diuresis superior Se emplea en pacientes con edema pulmonar y shock cardio-
cuando se compara con la administración de furosemida génico.
a altas dosis. Aunque se requieren estudios aleatorizados • Balón de contrapulsación intraaórtico: es el dispositivo
a doble ciego, para generalizar su uso, podría ser una al- más ampliamente usado y de más fácil manejo. Las indica-
ternativa en casos seleccionados de IC refractaria al trata- ciones aceptadas son:
miento con diuréticos de asa. - Hipotensión (PA sistólica < 90 mmHg o 30 mmHg por
• Antagonistas de los receptores de vasopresina: la va- debajo de la presión arterial media basal).
sopresina, mediante su unión a receptores V2, favore- - Shock cardiogénico refractario a tratamiento farmacoló-
ce la reabsorción pasiva de agua y, mediante unión a gico.
receptores V1a, produce una intensa vasoconstricción - Insuficiencia mitral aguda (especialmente secundaria a
arteriolar. Tolvaptán es un antagonista selectivo para re- ruptura de músculo papilar).
ceptores V2: en monoterapia ha conseguido una pérdi- - Rotura de septo interventricular.
da de peso similar a la alcanzada con diuréticos de asa.
Las guías de la American Heart Association proponen su • Dispositivos de asistencia mecánica uni o biventricu-
uso en pacientes con síntomas congestivos e hiponatre- lar: la Sociedad Europea de Cardiología los incluye en
mia grave que no responden al tratamiento habitual. En sus guías como “terapia puente” en pacientes con rápi-
Europa sólo tiene indicación para el tratamiento de la do deterioro, antes de una evaluación clínica completa
hiponatremia secundaria a la secreción inadecuada de previa a la toma de decisiones o al trasplante cardíaco.
vasopresina. Conivaptan actúa sobre receptores V2 y Pueden ser una alternativa en pacientes no candidatos
V1a. a trasplante.
URGENCIAS CARDIOLÓGICAS 04
• Retinianos: visión borrosa, diplopía, exudados y hemorra-
4.5. UR GENCIA HIPER T ENSI VA gias, edema de papila, constricción de arteriolas retinianas.
• Cardiovasculares: dolor torácico o abdominal, palpita-
ciones, náuseas y vómitos, disnea, ortopnea, estertores y
sibilancias, soplos cardíacos (nuevos), arritmias, ritmo de
INTRODUCCIÓN galope, pulsos periféricos anormales.
• Renales: oliguria, hematuria, nicturia, micción frecuente,
La hipertensión arterial (HTA) constituye una de las afecciones cró- dolor y sensibilidad en flanco, edema periférico, fatiga y de-
nicas más frecuentes en la sociedad occidental. En España, la pre- bilidad, agrandamiento de la silueta renal (radiografía sim-
valencia oscila entre el 20-30% en la población general, pudiendo ple de abdomen, ecografía).
aumentar incluso hasta el 60-70% en mayores de 65 años. La im- • Sistema nervioso central (SNC): cefalea y náuseas, confu-
portancia de la HTA radica en su relación directa con la presencia de sión, cambios visuales, debilidad/déficit neurológico focal
enfermedades cardíacas y cerebrovasculares. Si se consideran las o parestesias, debilidad generalizada, desorientación, crisis
urgencias hipertensivas, su prevalencia se sitúa entre el 1-7% del to- convulsiva, coma.
tal de urgencias atendidas en medios ambulatorios u hospitalarios.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
DEFINICIÓN
A todos los pacientes que acuden al servicio de urgencias, con
• Crisis hipertensiva (CH): de forma arbitraria, la CH se definiría una crisis hipertensiva, hay que realizar las siguientes pruebas
como una elevación grave de la presión arterial (PA) diastólica complementarias:
superior a 120 mmHg o de la PA sistólica por encima de 210 • Analítica general, que incluya: hemograma con fórmula y re-
mmHg, sin que exista afectación aguda de un órgano diana. cuento leucocitario; bioquímica sanguínea (urea, creatinina,
• Emergencia hipertensiva (EH): en este grupo se incluyen las glucosa, sodio, potasio, calcio y proteínas totales) y sedimen-
personas que cumplen los criterios de CH y, además, presentan to de orina.
63
alteraciones agudas en los órganos
diana (corazón, cerebro, riñón, etc.), Emergencia hipertensiva: procesos desencadenantes
con riesgo para la vida del paciente o Hipertensión arterial acelerada-
para la integridad de dichos órganos maligna con papiledema
(encefalopatía hipertensiva, acciden- Cerebrovasculares · Encefalopatía hipertensiva
· Infarto cerebral aterotrombótico con severa hipertensión
te cerebrovascular agudo, síndrome
· Hemorragia intracraneal/hemorragia subaracnoidea
coronario agudo, edema agudo de · Traumatismo craneal
pulmón, disección aórtica, eclamp- Cardíacas · Disección aórtica aguda
sia, insuficiencia renal aguda, anemia · Fallo ventricular izquierdo agudo
hemolítica microangiopática, HTA · Infarto de miocardio
· Postoperatorio de cirugía de revascularización
maligna y crisis adrenérgica). Entraña
Renales · Glomerulonefritis aguda
un compromiso vital inmediato, obli- · Crisis renales de enfermedades del tejido conectivo
gando a un descenso tensional en un · Postoperatorio de trasplante renal
plazo mínimo (desde varios minutos Exceso de catecolaminas · Crisis de feocromocitoma
a uno máximo de una o varias horas), circulantes · Interacción de alimentos o drogas con IMAO
· Uso drogas simpatico-miméticas
por lo general, con medicación paren-
· HTA de rebote tras suspender tratamiento hipotensor
teral (Tabla 4.18). · Hiperreflexia autonómica tras traumatismo medular
Eclampsia
MANIFESTACIONES Quirúrgicas · HTA severa que requiere intervención quirúrgica
CLÍNICAS · HTA en postoperatorio
· Sangrado postoperatorio de sutura vascular
Los síntomas más frecuentes son la ce- Quemados severos
falea, el mareo y la epistaxis. Los sínto- Epistaxis severa
mas y los signos indicativos de afecta- IMAO: inhibidores de la mono-amino oxidasa
ción de los órganos diana son: Tabla 4.18. Emergencia hipertensiva: procesos desencadenantes
Manual CTO de Urgencias Médicas
• Electrocardiograma (ECG). • Otros fármacos, como los diuréticos de asa (furosemida, 40
• Radiografía de tórax (proyección posteroanterior y lateral). mg), los agonistas α2, los relajantes musculares y los ansio-
• Fondo de ojo. líticos.
67
05
Médicas
URGENCIAS RESPIRATORIAS
DEFINICIONES. CLASIFICACIÓN
La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es la incapacidad del aparato respiratorio para mantener
una oxigenación adecuada de la sangre y para eliminar el CO2 procedente del metabolismo tisular.
VALORACIÓN DE LA OXIGENACIÓN
• Gasometría arterial: es la prueba fundamental a realizar ante un paciente con sospecha de IRA
puesto que define el diagnóstico, la severidad (se considera grave una pO2 < 40 mmHg) y permite
medir niveles de pCO2, de pH y de bicarbonato, haciendo así una evaluación global de la función
respiratoria y su relación con la función renal. Es preferible obtenerla en situación basal (sin O2
suplementario), siempre y cuando no retrasemos la administración de O2 para evitar prolongar
la hipoxia tisular. Mediante la gasometría arterial podemos evaluar diferentes parámetros de
oxigenación. El más útil es el gradiente alveoloarterial de O2 (PA-aO2), que nos va a diferenciar
entre origen pulmonar o extrapulmonar de la IRA:
- La PaO2 es la presión de O2 arterial, parámetro que nos da directamente la gasometría.
- La PAO2 es la presión de O2 en el interior del alveolo y se calcula mediante la fórmula:
- En una persona respirando a nivel del mar, Pb es 760 mmHg y pH2O es 47 mmHg.
- CR es el cociente respiratorio, es decir, la relación entre el CO2 eliminado y el consumo de O2.
Su valor es 0,8.
Manual CTO de Urgencias Médicas
- La fórmula final del gradiente alveoloarterial de O2 que- das) no pueden, en ausencia de aporte de O2 suplemen-
da así: tario, compensar la hipoxemia producida por las zonas
de baja relación V/Q, puesto que como máximo podrán
PA-aO2 = [FiO2 x 713 – (PaCO2 / 0,8)] – PaO2 aportar sangre con una cantidad de oxígeno similar a la
alveolar. Por ello, la IRA producida por este mecanismo
En individuos sanos, el gradiente normal es < 15 mmHg, si generalmente responde al aporte externo de O2, mejo-
bien este parámetro aumenta uniformemente con la edad, rando la oxigenación sanguínea.
llegando a considerarse normal hasta 25 mmHg en pacien- - Shunt: este mecanismo se produce cuando hay un paso
tes mayores de 60 años. Un gradiente A-aO2 elevado refleja directo de la sangre arterial pulmonar (no oxigenada) al
una disfunción en el intercambio gaseoso a nivel alveolar, sistema venoso pulmonar, bien por cortocircuito intra-
por lo que nos indica una causa pulmonar como origen de cardíaco o en los vasos pulmonares, bien por patologías
la IRA. Por el contrario, un gradiente A-aO2 normal apunta que produzcan una relación V/Q extremadamente baja,
hacia una causa extrapulmonar (patología neuromuscular, con zonas de ocupación alveolar muy extensas, quedan-
hipoventilación central, descenso de FiO2 por altitud). do perfundidas unidades alveolares no ventiladas y que,
Un aumento del gradiente por encima de 30 mmHg se con- por tanto, no participan del intercambio gaseoso. Cuan-
sidera leve y por encima de 50 mmHg, grave. do es éste el mecanismo de la IRA, la hipoxemia no se
• Pulsioximetría: mide la saturación de O2 de la hemoglobina corrige con el aporte externo de O2.
mediante infrarrojos. Es una medida directa y no invasiva, - Existe un quinto mecanismo de hipoxemia, produci-
que permite una monitorización continua de la oxigenación, do por alteraciones en la difusión del O2 a través de la
siendo muy útil en pacientes inestables. Sin embargo, no membrana alveolocapilar en casos de intensa destruc-
aporta información sobre los niveles de CO2 y puede no ser ción del parénquima pulmonar, como el enfisema grave
fiable en situaciones de mala perfusión distal, hiperbilirrubi- o la fibrosis pulmonar. Sin embargo, aunque produce
nemia severa, metahemoglobinemia o intoxicación por CO. habitualmente insuficiencia respiratoria crónica, rara
70 vez es el mecanismo predominante en la IRA, por lo que
MECANISMO FISIOPATOLÓGICO no se incluye en la clasificación.
DE LA IRA (Tabla 5.1)
• Hipercapnia: la molécula de CO2 tiene una capacidad de di-
• Hipoxemia: los mecanismos de la IRA (que pueden aparecer fusión mucho mayor que la de O2, por lo que se va a ver me-
aislados o en combinación) son básicamente cuatro: nos afectada por las alteraciones en el sistema alveolocapilar.
- Disminución de O2 inspirado: es poco frecuente. El O2 Por tanto, el parámetro que va a condicionar de forma deter-
en aire inspirado disminuye porque el paciente se en- minante la eliminación de CO2 de la sangre es la ventilación
cuentra a elevada altitud, o bien porque respira una alveolar. Así, la hipercapnia va a revelar hipoventilación de
mezcla de gases que hace disminuir la presión parcial origen en el sistema nervioso central (por fármacos o por le-
de O2 respecto al aire ambiente. El gradiente A-aO2, por siones estructurales), en un problema neuromuscular o por
tanto, es normal. aumento de la resistencia al flujo en las vías respiratorias (por
- Hipoventilación alveolar: en este caso hay un aumento broncoconstricción o acúmulo de secreciones). La hipercapnia
de la PaCO2, que produce a su vez un aumento de la muchas veces traduce la claudicación de la musculatura res-
PACO2 y consecuentemente una disminución de la con- piratoria tras el intento de compensar la hipoxemia y, en ese
centración de oxígeno dentro del alveolo. El gradiente caso, puede requerir actuación inmediata.
A-aO2 tampoco está elevado. Es importante diferenciar la hipercapnia aguda, que define
- Alteración de la relación ventilación/perfusión (V/Q): la IRA global y que se asocia a acidosis respiratoria, de la
es el mecanismo más frecuente de hipoxemia. Por un hipercapnia crónica (presente muy a menudo en pacientes
lado, los pulmones presentan zonas mal ventiladas, con con enfermedades respiratorias crónicas, como la EPOC)
baja relación V/Q (por colapso u ocupación alveolar, por en la que, dado el prolongado tiempo de evolución, exis-
ejemplo), lo que produce que la sangre que circula por ten mecanismos de compensación renal mediante aumento
esas unidades alveolares no participen del intercambio de los niveles de bicarbonato, manteniendo así un pH san-
gaseoso, vertiendo sangre no oxigenada al sistema ve- guíneo normal. Esta situación puede actuar como factor de
noso pulmonar. Por otro lado, las zonas con relación V/Q confusión en la evaluación de la IRA y, además, no requiere
normal o elevada (zonas ventiladas, pero mal perfundi- generalmente tratamiento urgente (Figura 5.1).
URGENCIAS RESPIRATORIAS 05
IRA hipercápnica IRA hipoxémica
PA-aO2 PA-aO2
Sí No
ble a realizar en cualquier paciente con IRA, pues es · Hipercapnia con acidosis respiratoria severa
· Inestabilidad hemodinámica
accesible, rápida, ejerce escasa radiación, tiene bajo
· Depresión del nivel de consciencia en contexto de la IRA
coste y aporta información fundamental para evaluar
la causa de la IRA, siendo muchas veces la única prue- Tabla 5.3. Indicaciones de ventilación mecánica
ba necesaria para evaluar al paciente. Normalmente
se realiza una proyección posteroanterior y otra late- • Oxigenoterapia: la administración de O2 es la primera me-
ral en posición de pie, si bien en pacientes inestables dida a tomar ante la IRA de cualquier causa. El retraso en su
se puede utilizar una técnica portátil con proyección instauración conlleva un alargamiento en el tiempo de la hi-
anteroposterior. La radiografía simple nos aporta in- poxia que puede acentuar el daño tisular. Existen diferentes
formación sobre patología del parénquima pulmonar, sistemas distribuidores de O2:
sea alveolar o intersticial, (que puede ser localizada - Cánulas nasales: proporcionan O2 de manera cómoda
o difusa), así como patología pleural y, en menor me- y permiten la alimentación sin interrumpir la oxigenote-
dida, mediastínica. Según dónde esté la afectación y rapia, aunque presentan la desventaja de que la FiO2 va-
el patrón de distribución podemos distinguir entre ría con la mecánica respiratoria del paciente. En función
los diferentes cuadros (neumonía, edema pulmonar, del flujo de O2 que se aplique, la FiO2 variará entre 0,24
derrame pleural, neumotórax, etc.). En determinados (1 lpm) y 0,35 (5 lpm) aproximadamente.
cuadros, como el asma o el embolismo pulmonar, la - Mascarilla tipo Venturi: permiten administrar O2 a ma-
radiografía puede ser normal. yores concentraciones (hasta FiO2 en torno a 0,5-0,6)
URGENCIAS RESPIRATORIAS 05
y dependen en mucha menor medida de la mecánica - Objetivos de la VM:
del paciente, aunque ésta puede disminuir ante un tra- > Mejorar la ventilación alveolar, revirtiendo la acido-
bajo respiratorio muy importante. Cubren nariz y boca sis respiratoria al eliminar el CO2 de la sangre.
y, por tanto, no permiten la alimentación oral simul- > Mejorar la oxigenación, ya que permite administrar
tánea. oxígeno a altas concentraciones (hasta FiO2 = 1) y
- Mascarilla con reservorio: el O2 administrado se acumu- además aumentar la superficie de intercambio ga-
la en un depósito de reserva asociado a la mascarilla y seoso al mantener unidades alveolares abiertas gra-
tienen válvulas unidireccionales para expulsar el CO2 al cias a la presión positiva.
exterior. Permite alcanzar concentraciones de O2 muy > Permitir el descanso de la musculatura respiratoria.
altas, incluso por encima de 0,8.
- Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): el dis-
positivo de CPAP ejerce una presión positiva constante
sobre la vía aérea, mejorando la oxigenación, permitien- 5 . 2 . E N F E R M E DA D P ULM ON A R
do administrar O2 suplementario y reclutar unidades
alveolares. No insufla aire de forma intermitente, por OB S T R UC T I VA C R ÓN I C A ( E P OC )
lo que no suele ser útil para revertir la hipoventilación.
Se utiliza en casos de IRA hipoxémica, edema agudo de
pulmón por fallo cardíaco o atelectasias por compresión INTRODUCCIÓN
externa. Se puede administrar mediante mascarilla fa-
cial, con o sin respirado, o con un sistema de gafas na- La EPOC es definida actualmente tanto en las guías clínicas
sales de alto flujo. americanas (GOLD) como en las españolas (GesEPOC) como
una enfermedad respiratoria, caracterizada fundamentalmente
• Ventilación mecánica (Figura 5.2 y véase Tabla 5.3). La ven- por obstrucción al flujo aéreo (objetivada mediante una espiro-
tilación mecánica (VM) es un dispositivo que genera presión metría como un cociente FEV1/FVC tras broncodilatación < 0,7
73
positiva sobre la vía aérea del paciente, permitiendo insu- o por debajo del límite inferior de normalidad en mayores de
flar aire de forma intermitente a su aparato respiratorio, 60 años), persistente y progresivo, y asociado a una respues-
sustituyendo total o parcialmente la ventilación propia. La ta inflamatoria exagerada de las vías aéreas y del parénquima
VM puede aplicarse de forma invasiva, generalmente me- pulmonar frente a partículas o gases nocivos, principalmente el
diante intubación orotraqueal, requiriendo entonces se- humo del tabaco.
dación; o bien de forma no invasiva, mediante mascarillas
nasales o faciales. Esta última tiene varias limitaciones, ya De este concepto actualmente se excluyen las bronquiectasias,
que precisa colaboración del paciente (y, por tanto, un nivel la fibrosis quística o la bronquiolitis obliterante; no obstante, la
de consciencia adecuado), habitualmente no puede mante- distinción con algunas de estas entidades no ha sido clara en el
nerse durante largo tiempo por mala tolerancia y no suele tiempo y sigue sin serlo todavía en muchas situaciones clínicas
ser eficaz en acidosis respiratorias graves. (Figura 5.3).
Oxigenoterapia
predispongan a la aspiración macroscópica (disminución Tabla 5.9. Factores de riesgo para microorganismos especiales
del nivel de consciencia, alcoholismo, accidente vascular y multirresistentes
cerebral, reflujo gastroesofágico, epilepsia o sondaje na- En la anamnesis se recogerán todos los antecedentes epidemio-
sogástrico). lógicos que pueden ayudar en la vinculación de la NAC con una
• En la NAC que requiere ingreso en UCI, además de S. etiología concreta (Tabla 5.10).
pneumoniae podemos encontrar Staphylococcus aureus,
L. pneumophila, BGN y H. influenzae. Situación
Microorganismo posible
clínico-epidemiológica
Boca séptica, aspiración Polimicrobiana, anaerobios
En la NN, los grupos etiológicos dependen del momento de
Uso reciente de antibióticos S. pneumoniae resistente
manifestación y del riesgo de padecer infección por microor- a penicilina, P. aeruginosa
ganismos multirresistentes o con ciertas peculiaridades: Tratamiento esteroideo S. aureus, Aspergillus spp.,
• NN precoz sin factores de riesgo para microorganismos L. pneumophila
Comorbilidad (diabetes, S. pneumoniae, H. influenzae, BGN
multirresistentes: S. pneumoniae, H. influenzae, S. aureus
hepatopatía, insuficiencia renal)
sensible a meticilina (SASM) y enterobacterias (Klebsiella
Alcoholismo BGN, anaerobios cavidad oral,
pneumoniae, Escherichia coli, Serratia marcescens y Ente- y los propios de la aspiración
robacter spp.). VIH avanzado S. pneumoniae, H. influenzae,
• NN precoz o tardía (con factores de riesgo para microor- Pneumocystis jirovecii
Adictos a drogas vía parenteral S. aureus, anaerobios
ganismos multirresistentes): BGN (E. coli, K. pneumoniae,
Residencia en prisiones S. pneumoniae, Mycobacterium
Enterobacter spp., Serratia spp., Proteus spp.), Pseu-
tuberculosis
domonas aeruginosa, S. aureus resistente a meticilina Exposición a torres refrigeración L. pneumophila
(SARM), L. pneumophila, Acinetobacter spp. y Citrobacter Contacto con aves, pájaros, granja Chlamydia psitacci
spp. Contacto con ganado Coxiella burnetii, Brucella spp.
o caballos, pastores
En la Tabla 5.9 se detallan los factores de riesgo ante microorga- Contacto con conejos Francisella tularensis
nismos multirresistentes o especiales. Tabla 5.10. Factores clínicos y epidemiológicos de la NAC
URGENCIAS RESPIRATORIAS 05
MANIFESTACIONES CLÍNICAS consciencia; la afectación radiológica varía desde una afec-
tación multilobar, en ocasiones mal definida, a patrones
El diagnóstico de neumonía se hará conforme a una aproximación intersticiales (Figura 5.8). Los microorganismos implicados
sindrómica, después de analizar los síntomas referidos por el pacien- con más frecuencia son M. pneumoniae, C. pneumoniae,
te (fiebre, tos, expectoración, dolor torácico, etc.) y la demostración Legionella spp. y virus respiratorios; en determinados am-
de un infiltrado pulmonar en la radiografía de tórax convencio- bientes epidemiológicos, también C. psitacci y C. burnetii.
nal (Figura 5.6). Clásicamente se dividió la NAC en típica y atípica:
• Síndrome típico: presentación aguda con tos productiva y ex-
pectoración purulenta/herrumbrosa, fiebre elevada acompa-
ñada de distermia, y dolor torácico de características pleurí-
ticas que puede correlacionarse, en la exploración física, con
crepitantes y/o soplo tubárico a dicho nivel y en la radiografía
de tórax con una condensación bien delimitada y homogé-
nea acompañada o no de derrame pleural. Este cuadro clínico
puede indicar una infección por S. pneumoniae (Figura 5.7),
y en menor medida H. influenzae o M. catarrhalis, aunque no
es exclusivo ni definitivo de los mismos.
• Síndrome atípico: inicio subagudo consistente en tos reite-
rada no productiva, febrícula sin escalofríos, cefalea, y mani-
festaciones extrapulmonares como diarrea con o sin vómitos,
cefalea, artromialgias generalizas y alteraciones del nivel de Figura 5.7. Neumonía alveolar por Streptococcus pneumoniae
81
82 Exploraciones complementarias
1 Posible tratamiento ambulatorio 2,1% Criterios de ingreso en UCI en paciente con NAC grave
2 Ingreso hospitalario 9,2%
(observación-UCE-planta) Las escalas descritas con anterioridad no están validadas para
3 Ingreso hospitalario 14,5% indicar el ingreso del paciente en una UCI. Para este fin, se
en planta definieron una serie de criterios de gravedad por la ATS/IDSA
4-5 Ingreso hospitalario (considerar > 40% (American Thoracic Society-Infectious Diseases Society of
UCI) America) que permiten identificar a los pacientes susceptibles
A cada variable se le confiere 1 punto de precisar soporte inotrópico y/o ventilatorio, y/o ingreso en
Tabla 5.12. Escala pronóstica CURB-65 (British Thoracic Society) la UCI casi en el 90%.
Sin embargo, la escala pronóstica de Fine (la más utilizada) tiene En la Tabla 5.13 se describen estos criterios de ingreso en UCI,
ciertas limitaciones: aunque la decisión final siempre ha de individualizarse.
• Infraestima la gravedad de jóvenes con hipoxia, por la ele-
vada puntuación que se confiere a los mayores de 65 años.
85
• Infravalora al sexo femenino. Criterios menores1
• Obvia la situación social o las circunstancias sociales. · Frecuencia respiratoria ≥ 30 rpm
• No tiene en consideración la situación basal previa del pa- · PaO2/FiO2 ≤ 250
ciente. · Alteración del nivel de consciencia: confusión y desorientación
• No tiene en cuenta la gravedad radiológica de la neumonía · Uremia (BUN ≥ 20 mg/dl o urea ≥ 45 mg/dl)
(bilobar, multilobar). · Leucopenia < 4.000 cel/mm3
· Trombocitopenia < 100.000 cel/mm3
Por este motivo, se hizo necesaria la publicación de una es- · Hipotermia con temperatura central < 36 ºC
cala PSI modificada con la recomendación de que: “los pa- · Hipotensión que requiera reanimación agresiva con sueroterapia
cientes con puntuación PSI de I-III e insuficiencia respiratoria (< 90 mmHg)
· Afectación multilobar
ingresaran y los que teniendo cualquier valor de PSI cumplan
criterios de sepsis deben ser observados en el entorno hos- Criterios mayores
pitalario hasta su completa estabilización”. No obstante, con · Ventilación mecánica invasiva
todas las limitaciones descritas, la aplicación de las escalas · Shock séptico con la necesidad de vasopresores
de pronóstico hace necesaria la individualización en cada Se debe cumplir 1 criterio mayor y 3 menores para indicar su ingreso en UCI
caso. 1
tros criterios a considerar incluyen: hipoglucemia en pacientes
O
no diabéticos, alcoholismo o deprivación alcohólica, hiponatremia, acidosis
metabólica inexplicada, niveles elevados de lactato, cirrosis, pacientes
En términos generales la escala Fine es más útil para detectar esplenectomizados
pacientes de bajo riesgo de mortalidad y la escala CURB-65 para Tabla 5.13. Criterios de ingreso en UCI (ATS/IDSA) en un paciente con
los de riesgo más elevado. La decisión de ubicación final del NAC grave
paciente debe ser, en cualquier caso, siempre individualizada,
tratando de asegurar que las condiciones sociales o de accesi- TRATAMIENTO
bilidad al tratamiento en caso de alta hospitalaria, así como la
revisión con cierta prontitud por el médico de atención prima- La selección del tratamiento antibiótico adecuado se realiza en
ria, estén garantizadas. la mayor parte de los casos de modo empírico. La administra-
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ción de antibioterapia precoz, en la primera hora de estancia - Moxifloxacino i.v. 400 mg/24 h, o...
en el servicio de urgencias, ha demostrado que disminuye la - Levofloxacino i.v. 500 mg/12 h, las primeras 24-48 h, se-
mortalidad hospitalaria en los casos de sepsis grave y shock guido de 500 mg/24 h, o...
séptico. Esta recomendación parecería lógica también en las - Asociación de β-lactámico más un macrólido: ceftria-
NAC graves, y en las que cursen con shock séptico o sepsis xona i.v. 2 g/24 h, o amoxicilina-ácido clavulánico i.v.
grave; en el resto de casos, no hay una ventana de tiempo que 1-2 g/8 h, o cefotaxima 2 g/8 h, asociado a azitromicina
aconseje la administración precoz de antibióticos pero, como i.v. 500 mg/24 h (3-5 días).
es lógico, se hará con la máxima premura una vez confirmado
el diagnóstico de sospecha y ajustado a la ubicación final del • Si precisa ingreso en UCI, el tratamiento antibiótico tendrá
paciente. una duración inicial de 7-14 días, según la evolución y el re-
sultado microbiológico de las muestras analizadas:
Tratamiento de soporte - Asociación de una β-lactámico más un macrólido: ceftria-
xona i.v. 2 g/24 h, o cefotaxima i.v. 2 g/8 h, amoxicilina-
Incluye la oxigenoterapia para garantizar una saturación de oxí- clavulánico i.v. 1-2 g/8 h, asociado a azitromicina i.v. 500
geno del 90-92%, una adecuada hidratación, broncodilatadores mg/24 h (3-5 días), o...
si se asociara hiperreactividad bronquial, analgésicos y antipi- - Asociación β-lactámico más una fluoroquinolona: ceftria-
réticos y aminas vasoactivas, si precisara por gravedad del pro- xona, cefotaxima o amoxicilina-ácido clavulánico aso-
ceso. ciado a moxifloxacino i.v. 400 mg/24 h, o levofloxacino
i.v. 500 mg/12 h, las primeras 24-48 h, seguido de 500
Tratamiento antibiótico de la NAC mg/24 h.
• Grupo con PSI I y II: tratamiento domiciliario (duración Terapia secuencial. Bajo este epígrafe se atiende al paso del
7 días), con alguna de las siguientes pautas: tratamiento antibiótico parenteral a la vía oral, sin que ello su-
86 - Moxifloxacino por vía oral (v.o.): 400 mg/24 h, 5-7 días; ponga un compromiso para la respuesta terapéutica y la buena
o... evolución del paciente. La decisión de terapia secuencial se hará
- Levofloxacino v.o.: 500 mg/12 h las primeras 24-48 h, de modo individualizado y siempre que se cumplan unos crite-
seguido de 500 mg/24 h, 5-7 días; otra posibilidad es rios de seguridad para el paciente:
prescribir levofloxacino 750 mg (1 comprimido y medio • Estabilidad hemodinámica (FC menor de 100 lpm, FR infe-
de 500 mg) cada 24 h, v.o. durante 5-7 días, o... rior a 24 rpm, PA sistólica por encima de 90 mmHg y satura-
- Asociación de un β-lactámico más un macrólido: amoxi- ción de oxígeno > 90%).
cilina v.o. 1 g/8 h, o cefditoren v.o. 400 mg/12 h duran- • Temperatura axilar menor de 37,2 ºC.
te 5-7 días; asociados a azitromicina v.o. 500 mg/24 h • Buen nivel de consciencia.
(3 días). • Tolerancia a vía oral.
• Grupos con PSI III o I y II con insuficiencia respiratoria, cri- La elección del antibiótico será preferiblemente de fármacos
terios de sepsis o hipotensión aislada (duración de 7-10 con espectro antimicrobiano similar, que tenga buena biodis-
días): tratamiento en observación hospitalaria o UCE (24-72 ponibilidad oral, una posología sencilla que ayude al cumpli-
h). Se inicia por vía intravenosa (i.v.), y con posterioridad a miento, una buena tolerancia gastrointestinal y que tengan bajo
vía oral (terapia secuencial): potencial para seleccionar resistencias.
- Moxifloxacino i.v. 400 mg/24 h, durante 5-7 días, o...
- Levofloxacino i.v. 500 mg/12 h, las primeras 24-48 h, se- Tratamiento antibiótico en la neumonía aspirativa
guido de 500 mg/24 h, durante 5-7 días, o...
- Asociación de β-lactámico más un macrólido: ceftriaxo- El tratamiento se mantendrá durante 14 días, y las opciones te-
na i.v. 2 g/24 h, o amoxicilina-ácido clavulánico i.v. 1-2 rapéuticas recomendadas son:
g/8 h, durante 5-7 días, asociado a azitromicina i.v. 500 • Amoxicilina-ácido clavulánico i.v. 2 g/8 h.
mg/24 h (completar 3 días, v.o.). • Ceftriaxona i.v. 2 g/24 h o cefotaxima i.v. 2 g/8 h asociado a
clindamicina i.v. 600-900 mg i.v./8 h.
• Grupos IV y V: ingreso en planta de hospitalización (dura- • Ertapenem i.v. 1 g/24 h.
ción del tratamiento 7-10 días): • Moxifloxacino i.v. 400 mg/24 h.
URGENCIAS RESPIRATORIAS 05
Tratamiento antibiótico en la NN ganizada criptogénica, o neumonitis (eosinofílica o por hiper-
sensibilidad). En el paciente con infiltrados recurrentes, en la
• NN de inicio precoz sin factores de riesgo: en términos genera- misma localización, es obligado descartar una neoplasia bron-
les, es preciso cubrir los mismos gérmenes que causan la NAC. quial (neumonía secundaria a sobreinfección por componente
- Levofloxacino i.v. 500 mg/12 h las primeras 24-48 h, se- obstructivo bronquial).
guido de 500 mg/24 h.
- Ceftriaxona i.v. 2 g/24 h. Por lo anteriormente expuesto, a todos los pacientes con neu-
monía debe hacerse un control ambulatorio al mes, para estar
• NN de inicio precoz con factores de riesgo o NN tardías: seguros de que la resolución ha sido completa.
en términos generales se emplea terapia combinada con
el ánimo de no seleccionar cepas resistentes. Las opcio-
nes pasan por elegir un antimicrobiano del grupo 1 y 2 y,
en caso de sospecha de SARM, añadir un antibiótico del 5 . 4 . E XA C E R B A C I ÓN A S M Á T I C A
grupo 3:
- Grupo 1: meropenem i.v. 2 g/8 h, o piperacilina/tazo-
bactam i.v. 4,5 g/6 h, o ceftazidima i.v. 2 g/8 h, o cefepi-
ma i.v. 2 g/8 h, o aztreonam i.v. 2 g/8 h, o ceftolozano/ DEFINICIÓN
tazobactam i.v. 1-2 g/8 h.
- Grupo 2: ciprofloxacino i.v. 400 mg/8 h, 20-30 mg/ La exacerbación asmática se corresponde con un episodio agudo
kg/día, o levofloxacino i.v. 500 mg/12 h, o amikacina o subagudo, caracterizado por el aumento progresivo de uno o
1,5 mg/kg/24 h (durante 3-5 días máximo y en caso más de los síntomas típicos (disnea, tos, sibilancias, de predo-
de elevado peso, máximo 1,5 g/24 h; ajustar dosis en minio espiratorio, y sensación de opresión torácica) o en la medi-
casos de aclaramiento renal reducido y conforme a ni- cación de alivio, acompañados de una disminución del flujo espi-
veles pico-valle), o colistina i.v. 4,5 MU/12 h. ratorio (peak-flow [PEF] o FEV1).
87
- Grupo 3: linezolid i.v. 600 mg/12 h, o vancomicina i.v.
1 g/8-12 h (ajustar dosis en casos de aclaramiento renal Según la rapidez de instauración, se distinguen dos tipos:
reducido y conforme a niveles pico-valle). • Instauración lenta (en días o semanas): 80% de las crisis
atendidas en urgencias, debidas sobre todo a infecciones
Los antibióticos se mantienen hasta completar 8-10 días de tra- respiratorias o al mal control de la enfermedad.
tamiento activo, siempre que la mejoría se acompañe de la nor- • Instauración rápida (en menos de 3 h): se deben a fárma-
malización de la PCR y/o procalcitonina. cos (AINE, β-bloqueantes), alérgenos inhalados, alimentos
(aditivos y conservantes) o estrés emocional. Su mecanismo
Situaciones especiales es el broncoespasmo y, aunque tienen una mayor gravedad
inicial, tienen una mejor y más rápida respuesta al trata-
Se considera como neumonía no respondedora la que no miento.
presenta una respuesta clínica satisfactoria tras instaurar tra-
tamiento antibiótico adecuado a las 72 horas de iniciado. En MANEJO EN URGENCIAS
este caso se prestará especial atención a los cultivos extraí-
dos y, si es necesario, se modificará o ampliará la cobertura Evaluación inicial
antibiótica.
En un primero momento (valoración inicial o estática) tenemos
La neumonía recurrente es aquella que reaparece una vez que que:
el paciente queda clínicamente asintomático y desaparecen • Identificar a los pacientes con factores de riesgo para tener
los hallazgos radiológicos. Esta circunstancia puede verse en una crisis grave (Tabla 5.14).
situaciones clínicas que facilitan la reinfección como sucede • Reconocer los datos de compromiso vital (Tabla 5.15).
en pacientes con EPOC, bronquiectasias, fibrosis quística o • Medir el grado de obstrucción al flujo aéreo (FEV1 o PEF) y
en pacientes inmunodeprimidos. Además, deben tenerse en determinar su repercusión en el intercambio gaseoso.
cuenta otros diagnósticos diferenciales de origen no infeccioso • Posteriormente, nueva valoración tras la respuesta al trata-
como infiltrados por descompensación cardíaca, neumonía or- miento (o evaluación dinámica); sus objetivos son: compa-
Manual CTO de Urgencias Médicas
rar los cambios obtenidos en el grado de obstrucción al flujo Anamnesis
aéreo respecto a los valores iniciales, y valorar la necesidad
de efectuar otras exploraciones diagnósticas. Rápida, para identificar los pacientes de riesgo:
• Instauración brusca de la crisis.
• Antecedentes de crisis que han requerido intubación o in-
Factores de riesgo greso en UCI.
· Episodios previos de ingreso en UCI, o intubación/ventilación • Hospitalizaciones frecuentes por asma, o múltiples con-
mecánica sultas al servicio de urgencias por crisis asmática en el úl-
· Hospitalizaciones frecuentes en el año previo
timo año.
· Múltiples consultas a los Servicios de Urgencias
en el año previo • Abuso de agonistas β-adrenérgicos de acción corta (> 2 fras-
· Rasgos (alexitimia), trastornos psicológicos (actitudes de negación) cos al mes).
o enfermedades psiquiátricas (depresión) que dificulten la • Tratamiento actual con corticoides sistémicos, o reciente
adhesión al tratamiento
· Comorbilidad cardiovascular suspensión del mismo.
· Abuso de agonista β2-adrenérgico de acción corta • Control y tratamiento inadecuado de la enfermedad asmática.
· Instauración súbita de la crisis • Comorbilidad: enfermedad cardiovasculares, coronariopa-
· Pacientes sin control periódico de su enfermedad
tías, EPOC.
Tabla 5.14. Factores de riesgo que predisponen al asma de riesgo
• Rasgos, o enfermedad psiquiátrica, o trastornos psicosocia-
vital
les graves que dificulten el cumplimiento terapéutico.
• Tratamiento con β-bloqueantes y antiinflamatorios no es-
Crisis teroideos (AINE).
Parada
Crisis leve moderada- • Abuso de sustancias ilegales.
respiratoria
grave • Estatus socioeconómico bajo.
Disnea Leve Moderada- Muy intensa • Acceso inadecuado a la asistencia médica.
88 intensa
Habla Párrafos Frases-palabras La anamnesis se debe completar con los siguientes datos:
Frecuencia Aumentada > 20-30 • Tiempo de inicio de los síntomas y gravedad.
respiratoria (x’) • Factores desencadenantes: infecciones, alérgenos, fármacos
Frecuencia < 100 > 100-120 Bradicardia (aspirinas, AINE, β-bloqueantes, IECA), alimentos (conser-
cardíaca (x’) vantes, colorantes), frío, cambios de temperatura, ejercicio,
Uso Ausente Presente Movimiento gases irritantes, estrés, emociones.
musculatura paradójico • Factores favorecedores: tabaco, polución.
accesoria toracoabdominal
• Tratamiento previo de mantenimiento de la enfermedad
Sibilancias Presentes Presentes Silencio y cumplimiento
auscultatorio
• Grado de control de la enfermedad hasta el episodio:
Nivel de Normal Normal Disminuido ausencia o mínimos síntomas crónicos, ausencia o mínima
consciencia
utilización de medicación de rescate, función pulmonar,
Pulso Ausente > 10-25 mmHg Ausencia (fatiga ausencia de visitas a urgencias u hospitalizaciones, ausencia
paradójico muscular)
o mínima limitación de la actividad habitual.
FEV1 o PEF > 70% < 70% • Grado de gravedad de la enfermedad según la clasificación
(valores
referencia) de la guía española del manejo del asma (GEMA): intermi-
tente, persistente leve, persistente moderada, persistente
SatO2 (%) > 95% 90-95% < 90%
grave.
PaO2 mmHg Normal 80-60 < 60 • Intolerancia a aspirina y AINE, atopia, poliposis nasal, sinusitis.
PaCO2 mmHg < 40 > 40 > 40 • Otras comorbilidades: reflujo gastroesofágico, obesidad, etc.
GEMA: Guía Española del Manejo del Asma; FEV1: volumen espiratorio forzado
en el primer segundo; PEF: flujo espiratorio máximo; x’: por minuto; Exploración física
SatO2: saturación de oxihemoglobina; PaO2: presión arterial de oxígeno;
PaCO2: presión arterial de anhídrido carbónico
• Constantes: presión arterial, frecuencia cardíaca y respira-
Tabla 5.15. Evaluación de la gravedad de la exacerbación asmática
(GEMA, 2015) toria, temperatura, saturación de O2.
URGENCIAS RESPIRATORIAS 05
• Inspección: • Analítica de sangre: se solicitará en caso de fiebre o sos-
- Coloración de la piel. pecha de infección pulmonar añadida. La bioquímica, con
- Actitud del paciente (intolerancia al decúbito). determinación de potasio, se recomienda en pacientes con
- Signos de fatiga respiratoria (diaforesis, tiraje, muscula- enfermedad cardiovascular o tratamiento habitual con diu-
tura accesoria y pulso paradójico). réticos (la administración de β2-adrenérgicos puede causar
- Dificultad para hablar. hipopotasemia transitoria).
- Nivel de consciencia. • Radiografía de tórax: es útil para el diagnóstico diferencial
y la evaluación de las complicaciones (neumotórax, neumo-
• Auscultación pulmonar: sibilancias de predominio espirato- nía, neumomediastino, atelectasias).
rio (pueden estar ausentes en crisis asmáticas muy leves o • Radiografía de senos nasales/paranasales: se solicitarán si
en obstrucciones muy graves) y/o espiración alargada. hay sospecha de sinusitis asociada.
• Grado de obstrucción: medir, si es posible, a través del PEF
(peak-flow) (Figura 5.9): se realizan 2-3 espiraciones máxi- Con la aplicación de los criterios anteriormente expuestos,
mas anotando el mejor valor obtenido. Permite determinar y la realización de las pruebas complementarias indicadas,
la gravedad inicial y, con posterioridad, la respuesta al tra- podemos realizar el diagnóstico diferencial de la crisis asmática
tamiento. (Tabla 5.16).
- Obstrucción leve: PEF > 70% del teórico, o mejor regis-
tro del paciente.
- Obstrucción moderada: PEF 50-70%, o mejor registro Crisis asmática. Diagnóstico diferencial
del paciente.
- Obstrucción grave: PEF < 50%, o mejor registro del pa- · EPOC
ciente. · Bronquiectasias
· Bronquitis aguda
· Alveolitis alérgica extrínseca 89
· Tromboembolismo pulmonar
· Tumores (broncopulmonar, laríngeo, traqueal)
· Insuficiencia cardíaca congestiva y/o edema agudo de pulmón
· Reflujo gastroesofágico
· Disfunción de cuerdas vocales
· Obstrucción de la vía aérea superior
· Aspiración de cuerpo extraño
· Anafilaxia
· Tos por IECA
· Disnea psicógena
TRATAMIENTO
Figura 5.9. Pico de flujo espiratorio (peak-flow)
Los objetivos generales del tratamiento son:
• Preservar la vida, revirtiendo la obstrucción al flujo aéreo
Pruebas complementarias y la hipoxemia lo más rápidamente posible.
• Instaurar o revisar el plan terapéutico para prevenir nuevas
• Gasometría arterial: realizar si la saturación de oxígeno me- crisis.
dida por pulsioximetría es menor del 92%. La normocapnia
e hipercapnia son datos de agudización grave. El tratamiento de la crisis asmática se puede individualizar
• Electrocardiograma (ECG): es una prueba básica para el diag- en función del grado de obstrucción (gravedad) (Tablas 5.17
nóstico diferencial de dolor torácico y disnea. y 5.18).
Manual CTO de Urgencias Médicas
Grupos terapéuticos Fármacos Dosis
Agonistas β2-adrenérgicos
Inhalados Salbutamol (o terbutalina) · 4-8 pulsaciones (100 µg/pulsación)/10-15 min (IP/cámara)
· 2,5-5 mg/20 min (nebulizado intermitente)
· 10-15 mg/h (nebulización continua)
En todos los casos en los que no existan criterios de ingreso hos- Para finalizar, en la Figura 5.10 se resume la actitud diagnóstica
pitalario, se recomienda observar al paciente durante al menos y terapéutica de la exacerbación asmática en el adulto, en fun-
una hora tras la mejoría sintomática para confirmar la estabilidad ción de su gravedad.
· Prednisona 40-60 mg v.o. 7-10 días · Prednisona 40-60 mg v.o. 7-10 días · Oxígeno < 40% si SatO2 < 92%
· β2-adrenérgicos acción corta · β2-adrenérgicos acción corta · Salbutamol 2,5 mg + Ipratropio 0,5 mg
inhalados/6-8 h hasta recuperar inhalados/6-8 h hasta recuperar neb/4-6 h
basal basal · Hidrocortisona 100-200 mg i.v./6 h
· Glucocorticoides inhalados · Glucocorticoides inhalados (o prednisona 20-40 mg v.o./12 h)
· Considerar combinación inhalada · Considerar combinación inhalada · Considerar magnesio i.v.
DECISIÓN Y TRATAMIENTO
neb: nebulizado; v.o.: vía oral; v.i.: vía intravenosa; UCI: unidad de cuidados intensivos
FISIOPATOLOGÍA
Ecocardiografía transtorácica
Tiene la ventaja de no utilizar contraste yodado y la ausencia Baja o intermedia Alta o probable
o poco probable
de radiación, pero en estudios realizados ha demostrado una
inadecuación de la técnica en el 25% de los pacientes. Se podría
D-dímero
utilizar en casos de alergia al contraste.
Probabilidad clínica
Estratificación pronóstica
Cuando se usan estos agentes trombolíticos, se favorecerá la En el TEP secundario a cirugía, o factor de riesgo transitorio no
infusión en tiempo corto (2 horas, frente a infusiones prolonga- quirúrgico, se recomienda tratamiento con anticoagulación du-
das: 24 horas), a través de un catéter venoso periférico (véase rante 3 meses.
Tabla 5.27).
En el TEP idiopático, después de 3 meses de tratamiento se de-
Otros tratamientos bería de evaluar la terapia indefinida tras considerar los factores
de recurrencia y el riesgo de sangrado. En pacientes con TEP
En el TEP con hipotensión y contraindicación para la trombolisis, idiopático no se recomienda la realización de estudios encami-
fallo de la misma, o shock con probabilidad de fallecimiento an- nados a buscar una neoplasia oculta, si no hay síntomas que
99
tes de que la fibrinólisis sea eficaz, se sugiere la extracción del orienten a la misma (no es una medida coste-eficaz).
trombo asistida por catéter o una embolectomía quirúrgica, si
está disponible un experto adecuado y medios. En pacientes con un segundo episodio no provocado, se aconse-
• Filtro de la vena cava inferior: en pacientes con contraindi- ja el tratamiento indefinido, revisable.
cación para la anticoagulación.
• Movilización: en el TEP de bajo riesgo se recomienda la mo- En pacientes con cáncer, los anticoagulantes se mantendrán du-
vilización precoz, frente al reposo durante los primeros días rante 6 meses, y después se valorará la conveniencia de prolon-
en el TEP de riesgo intermedio. gar la duración mientras la neoplasia esté activa.
06
Médicas
URGENCIAS DIGESTIVAS
INTRODUCCIÓN
El dolor abdominal es el motivo más frecuente de consulta en urgencias, constituyendo casi el 15%
de las asistencias y pudiendo ser de origen intra o extraabdominal.
En este capítulo intentaremos aclarar los aspectos relacionados con el dolor abdominal que nos per-
mitan diferenciar los procesos graves, que requieren una atención inmediata, de aquellos más leves
cuyo estudio puede posponerse.
CLASIFICACIÓN
Existen muchas clasificaciones para el dolor abdominal, pero vamos a intentar distinguir únicamente
dos grupos:
• Dolor abdominal agudo: súbito, urgente, que evoluciona con rapidez y que puede ir acompañado
de síntomas generales que nos orienten al diagnóstico. Lo principal es diferenciar qué causa de
dolor abdominal requiere tratamiento quirúrgico.
• Dolor abdominal crónico: habitualmente acompañado de sintomatología anodina, poco especí-
fica y que permite un manejo diagnóstico más pausado.
PERIUMBILICAL
Obstrucción intestinal,
isquemia mesentérica,
patología umbilical
FOSA ILÍACA DERECHA HIPOGASTRIO FOSA ILÍACA IZQUIERDA
D E L A C I RRO S IS HEPÁT ICA Las alteraciones estructurales del hígado que se producen con
la evolución de la hepatopatía hasta la cirrosis son, sobre todo,
la fibrosis y la aparición de nódulos de regeneración, lo que
Entre las principales complicaciones de la cirrosis hepática, des- conforma el componente mecánico de la hipertensión portal
tacan la insuficiencia hepatocelular y la hipertensión portal (Figura 6.6). Por otro lado, hay un aumento del tono vascular in-
(HTP). Éstas, a su vez, dan lugar a otras situaciones clínicamente trahepático, secundario a un déficit de producción de óxido nítrico,
más expresivas. y un aumento de sustancias vasoconstrictoras neurohormonales
URGENCIAS DIGESTIVAS 06
(angiotensina, estimulación adrenérgica, endotelina, tromboxa- 1 punto 2 puntos 3 puntos
no, leucotrienos, etc.), que finalmente dan lugar al desarrollo Bilirrubina ≤ 2 mg/dl 2,0- 3,0 mg/dl > 3,0 mg/dl
de HTP. Estos cambios de la presión de la vena porta dan lugar
Albúmina > 3,5 g/dl 2,8-3,5 g/dl < 2,8 g/dl
al desarrollo de colaterales portosistémicas: parte de la sangre
del lecho esplácnico se deriva al territorio sistémico, obviando INR/Tiempo < 1,8 1,8-2,3 > 2,3
protrombina (> 50%) (30-50%) (< 30%)
el paso por el el hígado.
Ascitis Ausente Leve Moderada-
El paciente cirrótico tiene una circulación hiperdinámica con grave
descenso de la presión arterial (PA) (no es raro que su PA sis- Encefalopatía Ausente Grado I-II Grado III-IV
tólica no supere los 100 mmHg) y vasodilatación del territorio
Grado Puntos Supervivencia Supervivencia
esplácnico, como consecuencia de la mayor producción de al año a 2 años
óxido nítrico, como respuesta a las altas resistencias al flujo
A 1-6 100% 85%
intrahepático. Esta vasodilatación arterial, a su vez, causa una
B 7-9 80% 60%
distribución anómala del volumen plasmático con hipovolemia
C 10-15 45% 35%
efectiva (disminución del volumen central cardiopulmonar) y
produce una respuesta de estímulo del sistema nervioso sim- Tabla 6.3. Clasificación de gravedad de la enfermedad hepática:
clasificación de Child-Pugh
pático, el eje renina-angiotensina-aldosterona y liberación de
hormona antidiurética (ADH), con la intención de corregir la
alteración circulatoria. Aumenta la retención renal de sodio DESCOMPENSACIÓN HIDRÓPICA
(contribuye a la aparición de ascitis) y disminuye el aclara- (ASCITIS)
miento de agua libre, ocasionando una hiponatremia dilu-
cional. Cuanto más se acentúa este trastorno hemodinámico, La descompensación hidrópica (ascitis) es la complicación más
menor capacidad compensatoria tiene el riñón, llegando a un frecuente de la cirrosis hepática. La ascitis se define como la
punto donde el predominio de sustancias vasoconstrictoras acumulación de líquido en la cavidad peritoneal. Puede ser
107
conduce a isquemia renal, con fracaso del mismo y desarrollo asintomática o producir molestias abdominales tipo distensión,
de un SHR (se comporta como una insuficiencia renal prerre- saciedad precoz, disnea, etc. Los signos más habituales a la ex-
nal “funcional”). ploración son abdomen abultado, matidez cambiante y oleada
ascítica. Puede asociar edemas, derrame pleural, arañas vascu-
lares (Figura 6.7), eritema palmar (Figura 6.8) u otros estigmas
de hepatopatía crónica.
Bacteriascitis
109
Vena suprahepática Vena cava superior
Cultivo+
y polimorfonucleares
Shunt < 250/mm3
Nueva
paracentesis
Vena porta
La peritonitis bacteriana espontánea (PBE) se define como la Siempre debe descartarse la existencia de una peritonitis bac-
infección del líquido ascítico, en un paciente cirrótico, en au- teriana secundaria a una perforación: aislamiento en el cultivo
sencia de un foco infeccioso abdominal evidente. La sintomato- de múltiples microorganismos, baja concentración de glucosa
logía es muy variable, y el paciente puede estar asintomático o (< 50 mg/dl en líquido ascítico), altas concentraciones de pro-
desarrollar malestar general, vómitos, fiebre, dolor abdominal, teínas y de LDH y cifras muy elevadas de neutrófilos en líquido
peritonismo y empeoramiento de la función hepática y/o renal. ascítico.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Tratamiento Los fármacos recomendados son: ceftriaxona 1 g/24 h i.v. du-
rante 7 días si hay hemorragia digestiva alta (norfloxacino 400
Puesto que los microorganismos que con más frecuencia pro- mg/24 h, v.o., como alternativa). Para la profilaxis ambulatoria
ducen PBE son enterobacterias (Escherichia coli, Klebsiella se puede administrar norfloxacino (400 mg/24 h, v.o.) y, como
pneumoniae) y estreptococos (S. pneumoniae), el tratamiento alternativas, ciprofloxacino o cotrimoxazol.
antibiótico empírico inicial se hará, con preferencia, con una ce-
falosporina de tercera generación que se mantendrá hasta las INSUFICIENCIA RENAL
24-48 horas después de confirmar la resolución del cuadro (se Y SÍNDROME HEPATORRENAL
recomienda nueva paracentesis), o durante 5-10 días (Tabla 6.4).
El síndrome hepatorrenal (SHR) es una de las complicaciones
más graves de la cirrosis hepática pero, sin embargo, no es la
Antibiótico Dosis causa principal del fracaso renal agudo (FRA). La causa más fre-
Cefotaxima 2 g/8-12 h i.v. cuente de FRA es la insuficiencia renal prerrenal, pero siempre
Ceftriaxona 1-2 g/día i.v. hay que descartar la enfermedad renal parenquimatosa y los
Amoxicilina-ácido clavulánico 1 g/8 h i.v. procesos obstructivos.
Ciprofloxacino* 400 mg/12 h i.v.
± Expansión de volumen plasmático con albúmina i.v. Ante un paciente cirrótico con FRA (creatinina > 1,5 mg/dl),
* Si no estaba recibiendo profilaxis con quinolonas tenemos que realizar una anamnesis completa por órganos
Tabla 6.4. Tratamiento antibiótico de la PBE y aparatos con el fin de excluir la presencia de hipovolemia
(hemorragia, pérdidas renales por diuréticos o gastrointes-
Para prevenir el síndrome hepatorrenal y para mejorar la su- tinales por diarrea o vómitos, etc.), que es la causa más fre-
pervivencia, al tratamiento antibiótico se añade la expansión del cuente, junto con el consumo de fármacos nefrotóxicos y/o
volumen plasmático con la infusión de seroalbúmina al 20% (1,5 el shock.
110 g/kg, el primer día, y 1 g/kg a las 72 horas). Algunos autores sólo
recomiendan esta práctica si hay datos de mal pronóstico: crea- Diagnóstico
tinina > 1,2 mg/dl, urea > 25 mg/dl o bilirrubina total > 3 mg/dl.
El diagnóstico comporta:
Se puede, y en caso de mala evolución se debe, realizar una • Anamnesis y exploración física completa.
paracentesis de control a las 48 horas. Si el recuento de neu- • Paracentesis diagnóstica, si hay ascitis (descartar PBE).
trófilos no ha disminuido al menos un 25% es probable que el • Análisis de sangre con creatinina, sodio y potasio.
tratamiento fracase y se recomendará cambiar de tratamiento • Análisis de orina con iones y sedimento (la presencia de
antibiótico. proteinuria y hematuria orienta a enfermedad parenquima-
tosa).
Profilaxis • Ecografía abdominal y de vías urinarias (descartar causa
obstructiva).
Medidas generales para prevenir la PBE son el tratamiento diu- • Descartar focos infecciosos.
rético, el reconocimiento y el tratamiento temprano de infeccio-
nes localizadas (cistitis, celulitis), y la utilización de IBP sólo en Al diagnóstico de SHR se llega por exclusión de otras causas.
casos con indicación clara. Deben cumplirse los siguientes criterios diagnósticos:
• Cirrosis hepática con ascitis.
Los criterios para administrar antibióticos para prevenir un nue- • Creatinina > 1,5 mg/dl.
vo episodio de PBE son: • Ausencia de shock.
• Antecedentes personales de PBE. • Ausencia de hipovolemia (no mejora tras expansión de vo-
• Hemorragia digestiva alta por varices (riesgo de traslocación lumen plasmático con albúmina a dosis de 1 g/kg de peso al
bacteriana). día durante 48 horas, hasta un máximo de 100 g/día).
• Cirrosis con ascitis y bajas en líquido ascítico (< 1,5 g/dl), • Ausencia de tratamiento con fármacos nefrotóxicos.
junto con disfunción renal (Cr > 1,2 mg/dl, urea > 25 mg/dl • Ausencia de enfermedad parenquimatosa (proteinuria o
o sodio < 130 mEq/l) y/o hepática (Child-Pugh ≥ 9 y bilirrubina microhematuria) y enfermedad renal obstructiva (alteracio-
≥ 3 mg/dl). nes renales o del sistema excretor por ecografía).
URGENCIAS DIGESTIVAS 06
El SHR tipo I se caracteriza por un aumento rápido, generalmen- la pentoxifilina ha demostrado superioridad frente a los corti-
te en un tiempo inferior a 2 semanas, de al menos dos veces el coides.
valor basal de la creatinina (> 2,5 mg/dl). El SHR tipo II es de
progresión más lenta. ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Se considera el SHR como una insuficiencia renal prerrenal “fun- La encefalopatía hepática es una alteración de la función del SNC,
cional” producida por una vasoconstricción renal intensa. La generalmente aguda y reversible, aunque a veces puede cronifi-
disfunción circulatoria propia de la cirrosis hepática, con vasodi- carse, asociada a la hepatopatía grave. Su patogenia no está del
latación esplácnica y disminución de las resistencias vasculares todo bien definida. Como consecuencia de la insuficiencia hepá-
sistémicas, produce una activación del sistema renina-angioten- tica, el hígado es incapaz de detoxificar correctamente sustancias
sina-aldosterona de forma compensatoria. de desecho, tales como amonio, mercaptanos, GABA, etc., que
son perjudiciales para el SNC. Los astrocitos metabolizan el amo-
Tratamiento nio, que se transforma en glutamina, sustancia con acción osmó-
tica que ocasiona edema celular astrocitario y edema cerebral.
Como primera medida, debe expandirse el volumen vascular del
paciente. Si estamos ante una hipovolemia con una causa clara, Diagnóstico
como diarrea o vómitos, puede administrarse suero salino al 0,9%
como expansor plasmático (o ante anemia por sangrado, transfu- La sospecha de encefalopatía hepática es relativamente sen-
sión de concentrados de hematíes). De no ser así, se infundirá cilla en un paciente con cirrosis hepática que acude al servi-
seroalbúmina humana (1 g/kg/día, durante 2 días: máximo 100 cio de urgencias con síntomas como bradipsiquia, bradilalia y
g/día). Si no hay respuesta, y una vez descartadas otras etiologías desorientación (Tabla 6.5). Ahora bien, siempre hay que des-
(tóxica, parenquimatosa, obstructiva, FRA asociado a proceso in- cartar otras causas, además de investigar los posibles factores
feccioso, etc.), se confirma el diagnóstico de SHR. precipitantes. El diagnóstico diferencial incluye encefalopatía
metabólica, intoxicación farmacológica, toma de drogas de
111
El tratamiento consiste en la combinación de terlipresina (0,5-2 abuso y abstinencia del alcohol (encefalopatía de Wernicke,
mg/4-6 h, i.v.) con seroalbúmina (1 g/kg el primer día y, luego, etc.), lesiones estructurales cerebrales (hematoma subdural,
20-40 g/día). La terlipresina, por su potente efecto vasocons- estatus comicial no convulsivo, etc.), meningitis, encefalitis...
trictor, está contraindicada en personas con antecedentes de
eventos isquémicos. Este tratamiento resulta efectivo en apro-
ximadamente la mitad de los pacientes, y se aplica como tera- Grado Síntomas
pia puente al trasplante hepático (pero puede individualizarse). I Bradpsiquia, bradilalia, alteración ritmo vigilia-sueño,
mantiene estado de alerta
Deben monitorizarse diuresis, PA y presión venosa central; es
conveniente la monitorización analítica diaria (hemograma, II Somnolencia, confusión, conducta inapropiada, asterixis
coagulación y función renal). En pacientes graves con ingreso III Marcada somnolencia, incluso estupor, puede presentar
agitación psicomotriz
en UCI, se prefiere la noradrenalina a la terlipresina.
IV Coma hepático
Si al tercer día de tratamiento, la creatinina no ha descendido al Tabla 6.5. Manifestaciones clínicas en la encefalopatía hepática
(escala de West-Haven para valoración de la encefalopatía hepática)
menos un 25% respecto a la basal, puede aumentarse la dosis
de terlipresina. El tratamiento se suspenderá:
• Una vez alcanzado el objetivo terapéutico (creatinina plas- Los factores desencadenantes más habituales son las infeccio-
mática < 1,5 mg/dl). nes, incluida la PBE, la insuficiencia renal aguda, el mal cum-
• Si a los 15 días de iniciado no hay respuesta. plimiento terapéutico, el uso de psicofármacos, la hemorragia
• En caso de aparición de efectos adversos. digestiva, el estreñimiento o simplemente la progresión de la
insuficiencia hepatocelular.
Profilaxis
Para su diagnóstico no es indispensable la determinación del
El paciente con PBE recibirá seroalbúmina humana (1,5 g/kg de amonio en sangre, pues sus niveles sanguíneos no modifican la
peso al diagnóstico y 1 g/kg de peso a las 72 horas). En la pre- actitud terapéutica; además, su correcta extracción, transporte
vención del SHR, en pacientes con hepatitis aguda alcohólica, y determinación son complejos.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Tratamiento • HD de origen no filiado: el origen de la hemorragia no se
establece con los procedimientos médicos habituales. Suele
En general, han de tratarse tanto la causa precipitante como la requerir múltiples pruebas diagnósticas.
propia encefalopatía hepática:
• Disminuir la producción y la absorción de amonio: es la medida ETIOLOGÍA
principal, y para alcanzar los objetivos se recomienda el uso de
disacáridos no absorbibles como la lactulosa 20 g/30 ml cada La HDA se diferencia en dos tipos, en función de la presencia o
6-8 horas. Si no fuera posible utilizar la vía oral, la lactulosa se ausencia de HTP (Tabla 6.6). En nuestro medio, las causas más
puede administrar en enema de 200 g/300 ml en 700 ml de frecuentes de HDA son la úlcera péptica (50% aproximadamen-
agua cada 6-8 horas; como alternativa puede emplearse lactitol. te, dos tercios de los mismos debidos a la úlcera duodenal),
La rifaximina, a dosis de 600 mg/12 h y otros antibióticos no las lesiones agudas de la mucosa gástrica (15-30%), las varices
absorbibles también han demostrado ser eficaces; incluso esofagogástricas (7-15%), la esofagitis (3-7%) y el síndrome de
pueden combinarse ambas líneas de tratamiento si no hay Mallory-Weiss (1-10%).
respuesta en monoterapia.
• Dieta normoproteica y normocalórica: la dieta baja en pro-
teínas se recomendaba tradicionalmente, pero puede oca- No secundaria a hipertensión portal
sionar más efectos deletéreos que beneficiosos en enfermos · Úlcera gastroduodenal
que ya presentan desnutrición proteica o mixta por su insu- · Lesiones erosivas de la mucosa
ficiencia hepática. · Síndrome de Mallory-Weiss
· Esofagitis péptica
Tras el episodio agudo de encefalopatía hepática, el tratamiento · Neoplasias
debe mantenerse a dosis suficiente para que el paciente realice · Malformaciones vasculares (fístula aortoentérica)
2-3 deposiciones pastosas al día. El tratamiento definitivo es el · Lesiones vasculares (angiodisplasia)
112 trasplante de hígado.
Secundaria a hipertensión portal
· Varices esofagogástricas
· Varices ectópicas
Angiodisplasia Angiodisplasias
Según el origen del sangrado, la HD puede clasificarse en:
· Colitis isquémica
• Hemorragia digestiva alta (HDA): el sangrado se origina por · Divertículo de Meckel
encima del ángulo de Treitz. Puede ser o no secundaria a Otras · Enfermedad inflamatoria intestinal
hipertensión portal (HTP). · Colitis infecciosas
• Hemorragia digestiva baja (HDB): el origen del sangrado es · Fármacos
inferior al ángulo de Treitz. Tabla 6.7. Principales causas de hemorragia digestiva baja
URGENCIAS DIGESTIVAS 06
MANIFESTACIONES CLÍNICAS PA sistólica es menor de 100 mmHg y/o la FC está por encima
de 100 lpm.
La HD puede manifestarse clínicamente en forma de:
• Hematemesis: vómitos de sangre roja fresca o restos Diagnóstico
hemáticos digeridos (sangre “en posos de café”).
• Melenas: heces negras (“color alquitrán”), brillantes, pasto- El diagnóstico de la HD se basa, fundamentalmente, en una
sas y malolientes; suele indicar que la sangre lleva más de anamnesis detallada, una correcta exploración física y unas
8 horas en el tubo digestivo. Suele tener volúmenes mayo- pruebas complementarias adecuadas.
res de 100-200 ml.
• Hematoquecia: emisión de sangre roja por el ano, sola o Anamnesis
mezclada con la deposición. Es más frecuente en HDB, pero
puede darse en HDA con tránsito rápido y pérdidas impor- La anamnesis exhaustiva al paciente y/o familiares tiene una es-
tantes. pecial relevancia en el diagnóstico sindrómico. Es fundamental
• Rectorragia: emisión de sangre roja o coágulos por el ano. interrogar sobre las características del sangrado (hematoquecia,
rectorragia, etc.), el tiempo transcurrido desde el inicio del mis-
No debe olvidarse la presencia de síntomas de hipovolemia como mo, si ha presentado episodios similares con anterioridad, y si
pueden ser síncope, hipotensión, disnea, ángor, taquicardia... se acompaña de otros síntomas (cortejo vegetativo, síntomas
dispépticos, signos de hepatopatía crónica, etc.). Además, hay
MANEJO INICIAL que indagar sobre los hábitos tóxicos del paciente (ingesta de
alcohol y tabaco fundamentalmente) y su medicación habitual
Los principales objetivos ante la sospecha de HD son: (AINE, salicilatos, anticoagulantes, sulfato ferroso...).
• Intentar determinar el origen, filiándolo al menos como
HDA o HDB. Existen varios procesos que pueden prestarse a confusión con
• Valorar la repercusión hemodinámica de la hemorragia so- una HDA, como son el sangrado del territorio nasofaríngeo, la
113
bre el paciente y la indicación de reposición de volumen. epistaxis, y la hemoptisis y/o gingivorragia, que pueden ser refe-
• Identificar los factores precipitantes y agravantes del proce- ridas por el paciente como posible hematemesis.
so hemorrágico (comorbilidades existentes).
En ocasiones se plantea el diagnóstico diferencial entre el ori-
Es indispensable realizar un tacto rectal para conocer el aspec- gen digestivo alto o bajo de una hemorragia. En la Tabla 6.8 se
to de las heces, pues su aspecto orientará sobre el origen del recogen los síntomas y signos característicos para el diagnóstico
sangrado (habitualmente la HDA se manifiesta como melenas, diferencial entre la HDA y la HDB.
aunque si el tránsito es rápido puede haber rectorragia y vice-
versa en el caso de la HDB). Para confirmar la existencia de la
HDA puede colocarse una sonda nasogástrica (SNG), aunque no HDA HDB
es indispensable; la ausencia de sangre en el aspirado de la SNG Presentación característica Hematemesis Hematoquecia
o melenas
no excluye la presencia de lesiones sangrantes.
Cortejo vegetativo Sí No
Debemos considerar que fármacos como el hierro o el bismuto Síntomas dispépticos Sí No
tiñen las heces de color negro-verdoso, por lo que es importan- Aspecto del aspirado Sanguinolento Claro
te hacer una buena anamnesis. gástrico
Urea plasmática Elevado Normal
Es necesario medir la presión arterial (PA) inmediatamente Tabla 6.8. Diagnóstico diferencial entre HDA y HDB
a la llegada del paciente a urgencias, así como la frecuencia
cardíaca (FC), la frecuencia respiratoria (FR), la saturación de Exploración física
oxígeno y valorar la existencia de signos de hipoperfusión que
sugieran sangrado activo o shock. Es imprescindible moni- El examen físico permite confirmar la presencia de melenas,
torizar las constantes vitales del paciente, aun cuando a su hematoquecia o rectorragia. Es preciso medir las constantes vi-
llegada esté estable. Se considera que un sangrado gastroin- tales del paciente (PA, FC, FR y saturación de oxígeno) y realizar
testinal ocasiona una repercusión hemodinámica grave si la una correcta inspección: palidez de piel y mucosas, estigmas de
Manual CTO de Urgencias Médicas
hepatopatía crónica (arañas vasculares, eritema palmar, circula- paciente) y permite realizar, si fuera posible, un tratamien-
ción venosa colateral, ascitis, hepatoesplenomegalia), presencia to endoscópico. Debe hacerse lo antes posible, dentro de las
de equimosis y/o petequias (enfermedad hematológica), angio- primeras 24 horas, pero si hay datos de gravedad (hemoglo-
mas, telangiectasias (enfermedad de Rendu-Osler), manchas bina < 8 g/dl, leucocitosis, aspirado de sangre fresca por SNG,
melánicas cutaneomucosas peribucales (síndrome de Peutz- inestabilidad hemodinámica), se recomienda realizarla más
Jeghers) (véase Figura 6.7). precozmente.
Pruebas complementarias
Medidas específicas
117
07
Médicas
URGENCIAS RENALES
DEFINICIÓN
El fracaso renal agudo (FRA), o insuficiencia renal aguda (IRA), se define como un deterioro brusco de
la función renal, cuya expresión es la elevación de los productos nitrogenados y el correspondiente
descenso del filtrado glomerular estimado (FGE). En general, se instaura en horas o días (menos de
30) y es potencialmente reversible.
Los límites para definir y clasificar correctamente el fracaso renal agudo (FRA) son difíciles de esta-
blecer, puesto que son muy variables y difieren según los diferentes autores. Así la creatinina sérica
que es el elemento fundamental para su diagnóstico variará según la edad, el sexo y la constitución
del individuo, por lo que se han incorporado fórmulas de estimación de la función renal que se ajus-
tan mejor a la realidad de cada individuo. Fórmulas como la de la de Cockcroft-Gault, o las ya más
extendidas de FGE como el MDRD o CKD-EPI, han mejorado la detección del fracaso renal agudo.
A su vez, y a raíz de las mismas, han surgido clasificaciones funcionales del fracaso renal agudo, que
si bien en algunas situaciones, en especial, en pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI)
pueden ser de utilidad. No se han extendido a todas las áreas médicas y es posible que no aporten
mayor utilidad al manejo convencional del FRA.
El FRA se clasifica en tres tipos, en función del origen o localiza- La etiología del FRA es muy variada. En la Figura 7.1 se recogen
ción de la lesión o pérdida de la función renal. Así, se habla de: las principales causas de FRA en función de su origen: prerenal,
• FRA de origen prerrenal: por el compromiso de la perfusión renal o parenquimatoso y postrenal.
renal secundaria a determi-
nadas situaciones clínicas.
Como mecanismo com-
pensador renal, se pone en
marcha una respuesta fisio-
lógica a nivel de la arteriola
aferente y eferente (media-
da por estímulos nerviosos
y hormonales) que condi-
ciona una disminución del
flujo plasmático renal y del
FG y, por tanto, una dismi-
nución de la eliminación de
los productos de desecho
por el riñón.
• FRA de origen renal o pa-
renquimatoso: si el des-
encadenante del FRA de
origen prerenal se prolonga
en el tiempo (generalmente Figura 7.1. Causas de FRA en relación a su etiología
URGENCIAS RENALES 07
DIAGNÓSTICO el grado de hidratación, la coloración de piel y mucosas y la
perfusión distal.
Las manifestaciones clínicas del FRA varían en relación con el La auscultación cardiopulmonar, la exploración abdominal
origen del mismo, y en función del contexto clínico en el que se (visceromegalias y masas, puntos dolorosos o inflamados,
encuentre el paciente. En la Tabla 7.2 se recogen los parámetros irritación peritoneal, ruidos intestinales), la presencia o no
clínicos y analíticos de diagnóstico diferencial del FRA. de adenopatías (cervicales, inguinales, axilares), la existen-
cia de lesiones cutáneas y el estado de las extremidades
El diagnóstico del FRA se basa en una correcta anamnesis, una (mordeduras, signos de infección local o insuficiencia ve-
exploración física exhaustiva y unas pruebas complementarias nosa, etc.) es de gran valor en el diagnóstico etiológico del
orientadas para conocer la etiología del FRA. Básicamente, tie- FRA.
nen que responderse cinco preguntas: • Analítica en el área de urgencias: a todos los pacientes
1. Si se trata de una situación aguda o de un proceso crónico con FRA se les solicitarán una serie de pruebas analíticas
agudizado. con carácter urgente. Además del hemograma, es obligada
2. Si existen factores prerrenales. una bioquímica completa, que incluya: creatinina en suero
3. Si existe obstrucción de la vía urinaria. o plasma, urea o nitrógeno ureico, iones, enzimas creatin-
4. Si hay datos de enfermedad glomerular. fosfocinasa (CK), lactodeshidrogenasa (LDH), transamina-
5. Si hay datos de enfermedad vascular, intersticial o posibili- sas, amilasa y lipasa. También se solicitará, una gasometría
dad de depósito de microcristales. (venosa, capilar o arterial según el cuadro clínico) con deter-
minación de pH y bicarbonato, un sistemático de orina y una
Anamnesis determinación de iones en orina.
• Radiografía/ecografía abdominal: la ecografía es una prue-
Hay que preguntar al paciente sobre los antecedes personales ba incruenta y considera de elección para el diagnóstico
(infecciones recientes, procesos gastrointestinales, hepatopa- diferencial de la insuficiencia renal, tanto aguda como cró-
tías, antecedentes cardiológicos, etc.), la ingesta de fármacos nica. Los patrones ecográficos permiten orientar el diagnós-
121
(habituales o no), de tóxicos (ingesta o contacto directo con los tico en el FRA.
mismos) y los antecedentes alérgicos, así como indagar en los La visualización ecográfica de riñones pequeños e hipereco-
antecedentes vasculares, exploraciones radiológicas invasivas génicos, con mala diferenciación cortico-medular y cortical
(especialmente en las que se haya empleado contraste yoda- adelgazada, así como riñones con grandes quistes bilatera-
do), cirugías recientes, gestaciones/complicaciones obstétricas les y disminución del parénquima renal, orienta hacia una
recientes, sintomatología de síndrome prostático, hematuria enfermedad crónica agudizada. Una afectación bilateral, o
macroscópica, cólicos renales, datos que sugieran procesos lin- unilateral en un enfermo monorreno, con dilatación de la
foproliferativos o tumorales (clínica constitucional) y traumatis- vía excretora, orienta hacia un fracaso renal de origen agu-
mos recientes. do. Aunque es infrecuente, una obstrucción renal puede
• Exploración física: valorar las constantes vitales (tensión cursar sin dilatación significativa de la vía excretora (espe-
arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria, temperatura y cialmente en pacientes monorrenos de muchos años de
saturación de oxígeno), así como el estado de conciencia, evolución).
Por oclusión
Prerrenal NTA Glomerular Obstructivo
arteria renal
Oliguria < 400 ml/día Variable Variable < 400 y/o anuria Variable
(< 100)
Osmolaridadorina > 400 mOsm/Kg H2O < 350 400 300-400 300
Sodio urinario (Na+o) < 20 mEq/L > 40 30 Variable > 100
Ureaorina/Ureaplasma 20 < 10 Variable 10 1
EFNa +
<1 >2 <1 Variable > 80
Sedimento urinario Cilindros hialinos Cilindros granulosos Cilindros hemáticos Cilindros hialinos/ Cilindros hialinos/
granulosos granulosos
NTA: Necrosis tubular aguda. EFNa+: excreción fraccional de sodio
122
da (TAC) es de elección en muchos casos para descartar la 7.2. ALTERACIONES
existencia de una obstrucción urinaria. La arteriografía renal
es la exploración diagnostica de elección ante la sospecha DE LA HOMEOSTASIS
de un infarto renal, y la flebografía estará indicada ante la DEL AGUA Y EL SODIO
sospecha de una trombosis venosa renal.
• Biopsia renal: la biopsia renal en el FRA tiene implicación
diagnóstica y terapéutica. Está indicada cuando se sospecha INTRODUCCIÓN
una causa diferente a la NTA, (vasculitis, glomerulonefritis,
amiloidosis, nefritis tubulointersticial, etc), por anuria com- El agua corporal constituye aproximadamente el 60% del peso
pleta y de larga evolución y por hematuria y/o proteinuria corporal en el varón y el 50% en la mujer, quedando distribuida
persistente. de la siguiente manera: 2/3 del total se sitúan en el espacio in-
tracelular y el 1/3 restante en el espacio extracelular. A su vez,
TRATAMIENTO este último compartimento está compuesto por el espacio in-
tersticial, el cual supone 3/4 de aquel y el espacio vascular que
El tratamiento fundamental del FRA es resolver el proceso que ocupa el 1/4 restante.
llevó a desarrollarlo:
• Una vez evidenciado un proceso obstructivo hay que pro- La distribución del agua en cada uno de estos compartimentos
ceder, a la mayor brevedad posible, a la derivación de la vía viene impuesta por la presencia de diversos solutos en cada uno
urinaria (la resolución precoz es clave), mediante sonda ve- de ellos, los cuales representan fuerzas osmóticas con el papel
sical u otros procedimientos más complejos (catéter doble de retener el agua en cada compartimento. Así, el sodio (osmol
J, nefrostomia, talla vesical, etc.). extracelular), el potasio (osmol intracelular) y las proteínas plas-
• Si hubiera datos que orienten hacia una causa prerre- máticas, fundamentalmente la albúmina, son los principales
nal, como primer paso, es imprescindible asegurar la encargados de mantener el volumen del espacio extracelular,
correcta reposición de líquidos, y evitar agentes perpe- intracelular e intravascular, respectivamente.
tuadores del FRA como los fármacos hipotensores (IECA,
ARA-II), los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), etc. El sodio es el osmol extracelular eficaz por excelencia, encargán-
También se aplicarán las medidas de soporte necesarias dose de mantener el volumen extracelular, dependiendo de su
URGENCIAS RENALES 07
concentración la osmolalidad plasmática (Osmp), definida por Etiología
el número de partículas de soluto por kilogramo de agua. Esta
puede ser calculada de manera aproximada por la siguiente fór- • Hiponatremia hipoosmolar:
mula: - Hiponatremia hipoosmolar hipovolémica: en ella existe
una depleción tanto de agua como de sodio. En esta situa-
Posm = 2 x [Na+] + Glucosa / 18 + BUN / 2,8 ción, la liberación no osmótica de ADH debido a la hipovo-
lemia disminuirá la excreción de agua libre agravando y per-
HIPONATREMIA petuando la hiponatremia. Sus causas más frecuentes son:
> Exceso de diuréticos.
Definición > Nefropatía pierde-sal.
> Diuresis osmótica: hiperglucemia, cetonuria, mani-
La hiponatremia se define como una concentración sérica de tol, período postrasplante renal inmediato, situacio-
sodio inferior a 135 mEq/l. Es el trastorno electrolítico más fre- nes postobstructivas renales.
cuente, observándose en el 9% de las determinaciones de sodio > Bicarbonaturia: acidosis tubular proximal, alcalosis
realizadas en un laboratorio clínico, y hasta en el 15-30% de los metabólica severa.
pacientes hospitalizados, según diferentes series. > Pérdidas digestivas: vómitos, diarrea.
> Secuestro de líquido en tercer espacio.
Clasificación > Grandes quemados.
> Traumatismos musculares.
Aunque el sodio es el principal osmol extracelular responsable > Síndrome cerebral pierde-sal.
del mantenimiento de la osmolalidad plasmática, la presen-
cia de hiponatremia no siempre significa que estemos ante un - Hiponatreamia hipoosmolar normovolémica:
estado hipoosmolar, siendo los responsables de esta discor- > Síndrome de secreción inadecuada de hormona an-
dancia la presencia de concentraciones plasmáticas elevadas tidiurética (SIADH).
123
de otros solutos osmóticamente activos. Teniendo en cuenta > Hipotiroidismo.
este hecho la hiponatremia puede producirse por tres meca- > Insuficiencia suprarrenal.
nismos:
• Una alteración de la relación existente entre el agua corpo- - Hiponatramia hipoosmolar hipervolémica:
ral total y el sodio, denominada hiponatremia hipoosmolar. > Síndrome nefrótico.
• Una alteración de la distribución del agua corporal total > Insuficiencia cardíaca.
debido a la presencia de solutos extracelulares osmótica- > Cirrosis.
mente activos distintos al sodio como ocurre en la hiper- > Insuficiencia renal.
glucemia o tras la administración de manitol: hiponatremia
normoosmolar o hiperosmolar. • Hiponatremia normoosmolar o hiperosmolar. En ella, la
• La presencia de concentraciones plasmáticas elevadas de presencia de solutos osmóticamente activos facilitan la sali-
lípidos o proteínas. En estas condiciones el agua plasmáti- da de agua desde el espacio intracelular al extracelular pro-
ca se encuentra disminuida debido a un incremento de la vocando la dilución del sodio y por lo tanto la hiponatremia
fracción de plasma ocupada por lípidos y/o proteínas por Sus causas más frecuentes son:
lo que a pesar de existir una concentración normal de sodio - Hiperglucemia.
en el agua plasmática el analizador cuantificará una concen- - Administración de manitol.
tración disminuida en el volumen plasmático total: pseudo- - Postresección transuretral.
hiponatremia.
Por cada 100 mg/dl de incremento de la glucemia por enci-
A su vez, las hiponatremias hipoosmolares son clasificadas en ma de un valor de esta de 100 mg/dl, la concentración plas-
tres grupos dependiendo del estado del volumen del espacio mática de sodio disminuye 1,6 mEq/l.
extracelular:
• Hiponatremia hipovolémica. • Pseudohiponatremia:
• Hiponatremia normovolémica. - Hiperlipemia grave.
• Hiponatremia hipervolémica. - Hiperproteinemia grave.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Manifestaciones clínicas de 100 mOsm/kg o [Nau + Ku] inferior a la natremia indicarán la
presencia de una orina diluida y por lo tanto la eliminación de
Las principales manifestaciones clínicas derivan del edema ce- agua libre. Esta es la repuesta que se produce en la polidipsia
rebral secundario al estado hipoosmolar, que induce el paso psicógena, la administración de líquidos hipotónicos y en el des-
de agua desde el espacio extracelular a las células cerebrales censo del filtrado glomerular.
para igualar la osmolalidad a ambos lados de la membrana
celular. La aparición de síntomas depende del grado de hipo- Una Osmu mayor de 100 mOsm/kg o una [Nau + Ku] superior
natremia y de la rapidez con la que se haya desarrollado. La a la natremia indican la ausencia de excreción de agua libre,
intensidad y frecuencia es mayor en ciertos grupos de pobla- mostrando una respuesta inadecuada ante una situación de
ción como los niños, las mujeres en edad fértil, la presencia de hipoosmolalidad. Este hecho puede tener lugar en presencia
enfermedades inflamatorias encefálicas y la hipoxia. En la Ta- de un volumen extracelular elevado, bajo o normal, por lo
bla 7.3 se exponen las manifestaciones clínicas presentes en la que el tercer paso es conocer el estado volumétrico del pa-
hiponatremia. Estas además, irán acompañadas de los signos ciente.
y síntomas propios de la hipovolemia si la hiponatremia se ha
desarrollado en el seno de una depleción de volumen o por el Las principales causas de hiponatremia en presencia de un
contrario de aquellos propios de los estados hipervolémicos. volumen extracelular elevado son la insuficiencia cardíaca, el
síndrome nefrótico, la cirrosis y la insuficiencia renal. Las tres
primeras cursan con un volumen circulante eficaz disminuido,
Síntomas definido este como la parte del líquido extracelular que produ-
Síntomas leves: Síntomas graves:
moderados:
[Nap]130-135 mEq/l [Nap] < 120 mEq/l ce una perfusión eficaz de los tejidos, por lo que la excreción
[Nap]120-130 mEq/l
renal de sodio será baja. En estas situaciones, a pesar de existir
· Cefalea · Náuseas y vómitos · Estupor
hiponatremia, el sodio corporal total está aumentado por lo que
· Déficit de atención · Desorientación · Convulsiones
cursan con edemas.
124 · Irritabilidad y confusión · Coma
· Alteraciones · Somnolencia · Distress respiratorio
de la memoria En segundo lugar, la hiponatremia puede desarrollarse en el
· Bradipsiquia contexto de un volumen extracelular bajo ocasionado por
· Inestabilidad pérdidas de sodio y agua de causa renal o extrarrenal. El ex-
y alteraciones ceso de agua en relación al sodio tiene su origen en una exce-
de la marcha
siva secreción de ADH en el contexto de una pérdida de vo-
Tabla 7.3. Manifestaciones clínicas de la hiponatremia lumen extracelular. Si bien los dos estímulos principales para
la secreción de ADH son la hipoosmolalidad y la hipovolemia,
Valoración del paciente con hiponatremia predomina este último sobre el primero. Por ello, a pesar de
una baja Osmp la secreción de ADH se sigue produciendo,
El primer paso es medir la Osmp. Un valor normal indicará pseu- desarrollándose hiponatremia. Las causas más frecuentes de
dohiponatremia, y una Osmp elevada la presencia de otro soluto hiponatremia con hipovolemia de causa renal son la toma de
osmóticamente eficaz distinto del sodio como la hiperglucemia diuréticos, la nefropatía pierde-sal, la bicarbonaturia, la ceto-
u otros solutos osmóticamente activos como el manitol o el nuria, la diuresis osmótica y el síndrome cerebral pierde sal.
etilenglicol. Además, en estos dos últimos casos existirá una Las de causa extrarrenal son las pérdidas gastrointestinales,
discrepancia entre el valor de la Osmp medida y la calculada la presencia de tercer espacio y las grandes quemaduras Si las
(hiato osmolal), existiendo una Osmp medida elevada frente a pérdidas son renales, la [Nau] será mayor de 20 mEq/l, sien-
una calculada baja. Por el contrario, la presencia de una Osmp do menor de 20 mEq/l cuando son de causa extrarrenal. No
medida baja indicará que nos encontramos ante una hipona- obstante, existe una excepción. La [Nau] puede ser mayor de
tremia hipoosmolar. En esta situación la respuesta fisiológica 20 mEq/l cuando la pérdida extrarrenal es secundaria a vómi-
adecuada es la supresión de la secreción de ADH para que los tos. En ella, la pérdida de cloro procedente de la secreción gás-
riñones excreten una orina máximamente diluida para eliminar trica y la consiguiente hipocloremia elevará la concentración
el exceso de agua libre. Por ello, el siguiente paso es medir la plasmática de bicarbonato para mantener la electroneutrali-
osmolalidad urinaria (Osmu) o en su defecto la suma de las dad. El exceso de bicarbonato filtrado arrastrará sodio hacia la
concentraciones urinarias de sodio y potasio [Nau + Ku]. Ambas orina haciendo que su concentración sea mayor de 20 mEq/l.
informan de la eliminación renal de agua libre. Una Osmu menor Sin embargo, la excreción urinaria de cloro será mínima debi-
URGENCIAS RENALES 07
do a una reabsorción aumentada como respuesta a la pérdida Tratamiento
extrarrenal y a la depleción de volumen, siendo su concentra-
ción urinaria menor de 20 mEq/l. Antes de iniciar el tratamiento de una hiponatremia debería-
mos conocer varios hechos. El primero es saber si la hipona-
Por último, la hiponatremia puede desarrollarse en el contex- tremia se asocia a un estado hipoosmolar o a una situación de
to de normovolemia, cuya causa más frecuente es el SIADH. hiperosmolaridad como ocurre en los estados hiperglucémicos
Causas menos frecuentes son la enfermedad de Addison y el o tras la administración de solutos osmóticamente activos como
hipotiroidismo. Para realizar el diagnóstico de SIADH se deben el manitol, ya que en estos casos el tratamiento irá dirigido a
cumplir los siguientes criterios: presencia de hiponatremia e hi- corregir la hiperosmolaridad y no hacia la hiponatremia.
poosomolidad plasmática, Osmu superior a 100 mOsm/kg y una
[Nau] mayor de 40 mEq/l en condiciones de una ingesta de agua En segundo lugar debemos considerar la presencia de síntomas.
y sodio normal y descartados la insuficiencia suprarrenal, el hi- Estos indican una situación grave que requiere un tratamiento
potiroidismo, la insuficiencia renal, la toma de diuréticos y otros urgente con suero salino hipertónico.
estímulos de liberación de ADH como el dolor y las náuseas, fre-
cuentes en los pacientes quirúrgicos. La Figura 7.2 muestra el La Figura 7.3 muestra el abordaje terapéutico de la hiponatre-
algoritmo para el diagnóstico de la hiponatremia. mia aguda.
125
126
En tercer lugar deberíamos considerar si la hiponatremia es punto determinará la velocidad de corrección de la natremia
aguda o crónica, considerándose aguda cuando se inició hace para evitar que esta sea demasiado rápida y se desarrolle un
menos de 48 horas. Si se desconoce este dato el tratamiento se síndrome de desmielinización osmótica. La Figura 7.4 muestra
realizará como si se tratase de una hiponatremia crónica. Este el abordaje terapéutico de la hiponatremia crónica sintomática.
URGENCIAS RENALES 07
Por último, debemos tener en cuenta si la hiponatremia se ha Furosemida y restricción hídrica. En ambos casos la natremia no
desarrollado en una situación de hipovolemia, hipervolemia o deberá elevarse a un ritmo superior al indicado en la Figura 7.4
normovolemia ya que el abordaje terapéutico será diametral- En situaciones de normovolemia cuya causa más frecuente es el
mente opuesto. En el primer caso se administrará suelo salino SIADH el tratamiento se iniciará con restricción hídrica y aporte
al 0,9% para restaurar la volemia. En situación de hipervolemia de sal. Si no hubiese respuesta se iniciará tratamiento con tol-
el objetivo será eliminar el agua libre mediante la utilización de vaptán según la pauta indicada en la Figura 7.4.
127
129
Si la pérdida de agua se acompaña de hipovolemia sintomáti- Si la hipernatremia se debiera a una ganancia de sodio, la
ca, la primera maniobra es recuperar ésta con suero salino al cantidad corporal total de éste estará aumentada, consi-
0,9% para mejorar la perfusión tisular, restituyendo después guiéndose su eliminación con diuréticos de asa, siendo re-
el déficit de agua bien con glucosado 5% o salino al 0,45%. En emplazada la excreción del volumen urinario con agua libre
situaciones de depleción simultánea de sodio y en situaciones (glucosado 5%). Si la ganancia de sodio se desarrolla en el
de hipovolemia el suero salino al 0,45% es el de elección. Si contexto de insuficiencia renal avanzada será preciso el con-
se utiliza suero glucosado 5%, el ritmo de perfusión no será curso de la diálisis.
superior a 300 ml/h ya que la producción de hiperglucemia
provocará poliuria osmótica que agravará la hipernatremia al La corrección de la hipernatremia no se realizará a un ritmo su-
aumentar la eliminación urinaria de agua. Además de reponer perior a 1 mEq/l/h en las hiponatrmias agudas y a 0,5 mEq/h en
el déficit de agua calculado se deberán reponer las pérdidas. las crónicas para evitar el edema cerebral, corrigiéndose el 40 %
en las primeras 24 horas y el resto en la 24 horas siguientes, no
Si la pérdida de agua se produce en situación de normovolemia superándose nunca un descenso superior a los 8 mEq/l/día en
la reposición se hará con glucosado 5% o agua oral. Si la causa los casos crónicos. En hipernatremias graves con una natremia
fuera una diabetes insípida central se utilizará Desmopresia in- superior a 170 mEq/l no debe descenderse la natremia a menos
tranasal y si fuera nefrogénica se utilizará una tiazida. de 150 mEq en las primeras 48-72 horas.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Hipernatremia
-
sio).
Pérdidas extrarrenales. La concentración de potasio en
K+ + K+
las secreciones intestinales es relativamente alta (20-50 Acidosis metabólica
Hiperosmolaridad
mEq/l), mientras que en el jugo gástrico es de solamen- Agonistas
te 5-10 mEq/l. Al contrario que ocurre en la diarrea, las a adrenérgicos
Lisis celular (tumoral,
pérdidas de potasio en los vómitos o aspiración naso-
rabdomiolisis)
gástrica son limitadas.
HIPOPOTASEMIA
Figura 7.8. Redistribución transcelular
La hipopotasemia define como aquella situación clínica en la
que los niveles plasmáticos de K+ son inferiores a 3,5 mEq/l. • Incremento de pérdidas de potasio:
- Extrarrenales.
Etiología > Diarrea. Produce pérdida de potasio y bicarbonato,
causando acidosis metabólica hiperclorémica.
En la práctica clínica habitual, las causas más frecuentes de hi- > Vómitos. Mediante depleción de volumen y alcalosis
popotasemia son: metabólica inducen una eliminación renal aumen-
131
• Pseudohipopotasemia. Una vez extraída la sangre, las cé- tada de potasio, por aumento de la bicarbonaturia
lulas metabolicamente activas pueden captar K+, como su- (actúa como anión no reabsorbible en la luz tubular)
cede en la leucocitosis extrema o cuando se deja reposar y por hiperaldosteronismo secundario.
la sangre, a temperatura ambiente, antes de su procesa- > Sudoración profusa, si se acompaña de depleción de
miento. volumen, junto con el contenido de K+ en el sudor.
• Redistribución transcelular (Figura 7.7 y Figura 7.8). > Quemaduras extensas.
- Renales.
> Diuréticos de asa y distales. Los diuréticos inhiben
la reabsorción proximal de agua y sodio, lo que in-
crementa el flujo en los segmentos distales de la ne-
frona y el aporte de Na+, y estimulan la eliminación
urinaria de K+.
> Hipomagnesemia. La hipomagnesemia altera la reab-
sorción tubular de potasio, y es frecuente que la hipo-
potasemia sea refractaria al tratamiento con sales de
potasio (hasta que no se corrija el déficit de magnesio).
> Exceso de mineralocorticoides. Suelen cursar con
hipertensión arterial (HTA), alcalosis metabólica e
hipopotasemia. Los niveles de renina y aldosterona
ayudaran en el diagnóstico diferencial. El consumo
de de regaliz (contiene ácido glicirrínico), potencia
el efecto mineralocorticoideo del cortisol endóge-
no sobre el riñón. En la hipertensión vasculorrenal
Figura 7.7. Redistribución transcelular y en las lesiones arteriolares de la HTA maligna, la
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isquemia renal aumenta la producción de renina y detección de diuréticos en orina permitiría realizar
de aldosterona, favoreciendo las pérdidas renales el diagnóstico definitivo.
de potasio. El síndrome de Liddle es un defecto ge- > Cetoacidosis diabética. Los cetoácidos se compor-
nético en el canal del sodio de las células del túbulo tan en el túbulo distal como aniones no reabsorbi-
colector, donde la hipopotasemia no mejora con an- bles, generando hipopotasemia. Tal y como se ha
tagonistas de la aldosterona sino con triamterene. señalado en la introducción, el tratamiento con in-
> Acidosis tubular renal (ATR). La ATR tipo I (distal) y sulina puede, además, agravar dicho trastorno.
ATR tipo II (proximal), cursan con acidosis metabóli- > Fármacos. Los aminoglucósidos (asocian hipomag-
ca hiperclorémica con pH urinario alcalino e hipopo- nesemia), la penicilina (produce aniones no reab-
tasemia, más intensa en la ATR tipo I. En la ATR distal sorbibles en el tubulo distal), y la amfotericina B (se
hay disminución de la secreción de hidrogeniones comporta como una ATR tipo I) pueden ser causa de
al nivel del túbulo contorneado distal dando lugar a hipopotasemia.
un aumento en la reabsorción del Na+, que se inter- > Poliuria. La poliuria que aparece después de una
cambia por K+. En la ATR proximal existe un defecto necrosis tubular aguda, la diuresis osmótica, o la
en la reabsorción proximal de bicarbonato, que lle- postobstructiva, entre otras entidades clínicas, fa-
ga en gran cantidad al túbulo distal, comportándose vorecen la hipopotasemia al aumentar el flujo del
como un anión no reabsorbible. Hay que descartar ión K+ al nivel del túbulo distal.
un síndrome de Fanconi, un mieloma múltiple o una
enfermedad de Wilson. Manifestaciones clínicas
> Síndrome de Bartter y síndrome de Gitelman. Son
enfermedades con herencia autosómica recesiva, La gravedad de las manifestaciones clínicas en la hipototase-
caracterizadas por hipopotasemia, alcalosis meta- mia se correlacionan con los niveles de potasio plasmático y
bólica, aumento marcado de los niveles de renina la velocidad de instauración de la misma. Las manifestaciones
132 y aldosterona, y resistencia a la acción presora de la cardíacas y neuromusculares se deben fundamentalmente a la
angiotensina II. Los síntomas son generalmente de hiperpolarización de la membrana celular, lo que aumenta la
menor intensidad en el síndrome de Gitelman, que susceptibilidad para desarrollar arritmias por reentrada.
cursa, además, con hipomagnesemia e hipocalciu-
ria, mientras que en el síndrome de Bartter la excre- La hipopotasemia moderada (3-3,5 mEq/l) generalmente cursa de
ción de calcio es normal o elevada. Los hallazgos de forma asintomática. Sin embargo, niveles inferiores a 3 mEq/l pue-
estas tubulopatías pueden ser indistinguibles de la den causar sintomatología cardíaca, neuromuscular y renal, así como
ingesta subrepticia de diuréticos; en estos casos, la diversas alteraciones endocrinas y metabólicas graves (Tabla 7.4).
TTKG > 7: presencia de actividad mineralocorticoide en el TCD El cloruro de potasio se diluirá preferentemente en suero salino
al 0,9% (el suero glucosado puede favorecer la liberación de in-
Figura 7.9. Gradiente transtubular de potasio (GTTK) sulina, y secundariamente disminuir esta el potasio sérico). No
obstante, si es posible, se favorecerá la administración por vía
Si la excreción urinaria de potasio es inferior a 20 mmol/día (o oral: en casos de alcalosis metabólica se prefiere el cloruro po-
15 mmol/l en muestras aisladas), en un paciente con hipopota- tásico diluido en zumo, y sales de potasio, en el resto de situa-
semia, estos datos nos indicarían que el riñón está manejando ciones clínicas. Si el déficit de potasio se asociara a hipomagne-
correctamente el potasio. Esta situación se puede producir ante semia, es preciso normalizar primero los niveles de magnesio.
la falta de aporte, en pérdidas no renales o renales remotas y
como consecuencia de la redistribución transcelular de potasio En la hipopotasemia crónica, además del aporte oral de pota-
(Figura 7.10). sio, y según la etiología renal de la misma se pueden emplear
diuréticos ahorradores de potasio, como los bloqueantes de los
En caso de perdidas renales, en un segundo tiempo, el estudio canales del sodio (amiloride y triamterene) o antialdosterónicos
de los niveles de mineralocorticoides y de la aldoterona/reni- (espironolactona o eplerenona).
Manual CTO de Urgencias Médicas
134
HIPERPOTASEMIA Etiología
La hiperpotasemia, definida como una elevación del K+ plas- Es primordial conocer la etiología, para poder aplicar el trata-
mático por encima de 5,5 mEq/l, es una de alteración elec- miento más adecuado y para prevenir su aparición. Entre las
trolítica frecuentes, y potencialmente grave por su predis- causas más frecuentes de hiperpotasemia, se incluyen:
posición a producir arritmias ventriculares mortales. Con la • Falsa hiperpotasemia o pseudohiperpotasemia. La con-
introducción, en los últimos años, de los fármacos inhibido- centración real de potasio es normal, pero aparece ele-
res del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), su vada en la muestra de sangre extraída, en las siguientes
incidencia ha crecido significativamente, pudiendo alcanzar circunstancias: punción traumática, exceso de presión en
hasta el 26% de los pacientes ingresados. En los pacientes el torniquete de la vena, cierre repetido del puño durante
ancianos, con insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus, la extracción y hemólisis durante el procesamiento de la
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y diuréticos ahorra- muestra.
dores de potasio, bajo tratamiento con bloqueo dual/triple • Por sobreaporte de potasio. Cuando la función renal es
del SRAA (inhibidores de la enzima conversora de la angio- normal, la hiperpotasemia es excepcional sal en casos de
tensina [IECA] y los ARA-II) el riesgo de hiperpotasemia pue- administración parenteral desproporcionada, en el hipoal-
de ser aún mayor. dosteronismo y/o insuficiencia renal.
URGENCIAS RENALES 07
• Redistribución del espacio celular al extracelular: en la anemia falciforme, en el lupus eritematoso sistémi-
- Acidosis metabólica. co y durante el rechazo del trasplante renal.
- Aumento del catabolismo tisular: traumatismos, síndro-
me de lisis tumoral, ejercicio intenso, etc. Manifestaciones clínicas
- Déficit de insulina, hiperosmolaridad.
- Parálisis periódica hiperpotasémica. La clínica derivada de la hiperpotasemia, mayoritariamente está re-
- Fármacos: intoxicación digitálica (inhibe la bomba ATPa- lacionada con las alteraciones en el sistema de conducción cardía-
sa), succinilcolina, arginina, α adrenérgicos, β-bloqueo co, y al nivel neuromuscular (Figura 7.11). Su gravedad e intensidad
no selectivo. dependerá de la rapidez de instauración, y de factores agravantes
como la hiponatremia, la hipocalcemia y la acidosis metabólica.
• Disminución de la eliminación renal:
- Insuficiencia renal. La capacidad de eliminación del po- Los niveles de K+ por encima de 7,5-8 mEq/l, suelen producir
tasio se conserva hasta fases avanzadas, así que queda parestesias, intensa debilidad muscular y alteraciones electro-
comprometida con aclaramientos menores de 15 ml/min, cardiográficas potencialmente letales. Otros síntomas, incluyen
y en el fracaso renal agudo oliagoanúrico. la parálisis flácida y fallos de captura del marcapasos. La moni-
- Hipoaldosteronismo. Durante este proceso, se disminu- torización mediante ECG, y la valoración periódica de la fuerza
ye la reabsorción en el túbulo distal de sodio y la secre- muscular es esencial para evaluar el grado de afectación y cal-
ción de potasio. Esto ocurrirá en: cular la agresividad del tratamiento agudo.
> Insuficiencia suprarrenal. En la enfermedad de
Addison, hay hipotensión, hiponatremia, e hiper-
potasemia, con náuseas y vómitos. La insuficiencia
suprarrenal secundaria a patología hipofisaria no se
asocia a hiperpotasemia pues la ACTH no juega un
papel importante en la secreción de aldosterona.
135
> Hipoaldosteronismo hiporreninémico. Se carac-
teriza por hipoaldosteronismo e hiperpotasemia, y
es característico de algunas enfermedades renales,
como la nefropatía diabética, las nefritis tubulo-
intersticiales, y la uropatía obstructiva. Fármacos
como los AINE, IECA, ciclosporina, trimetroprim-sul-
fametoxazol y pentamidina, al disminuir los niveles
de renina, pueden ser una causa medicamentosa de
este síndrome. Los diuréticos ahorradores de pota-
sio (espironolactona, eplerrenona, amilorida y tria-
mterene), sobre todo si se administran en pacientes
con insuficiencia cardíaca o en hepatopatas cróni-
cos, que además con frecuencia tienen cierto grado
de insuficiencia renal, también pueden producir hi-
perpotasemia. La heparina, por inhibición de la pro-
ducción de aldosterona al nivel de la glándula supra-
rrenal, es una causa poco frecuente de elevación de Figura 7.11. Manifestaciones clínicas de la hiperpotasemia
los niveles plasmáticos de potasio.
Diagnóstico
- Pseudohipoaldosteronismo. En este grupo se incluyen
entidades que producen disminución de la sensibilidad Cuando la gravedad de la hiperpotasemia es importante el
del túbulo distal a la aldosterona, bien de causa genética tratamiento para corregir esta alteración electrolítica es prio-
(pseudohipoaldosteronismo tipo I, síndrome de Gordon y ritario, quedando relegado a un segundo plano el diagnóstico
la variante hiperpotasémica de la ATR tipo I), o adquirida, etiológico responsable (diferir hasta estabilización y normali-
como el defecto selectivo de la secreción de K+ descrito zación de las cifras de K+) (Figura 7.12).
Manual CTO de Urgencias Médicas
136
137
7.4. ALT ER A CIONES Ante una alteración del equilibrio ácido-base debemos saber
el tipo de trastorno, su etiología y si es adecuada la respuesta
DEL EQ UILIB R IO Á CIDO-B ASE compensatoria.
Acidosis metabólica
138
Anión Anión
gap elevado gap normal
Insuficiencia
renal crónica
Carga neta
urinaria
Ingesta de bicarbonato
Sd leche y alcalinos
Resinas de intercambio
Hipovolemia No hipovolemia
Alcalosis cloro o sal sensibles (hipovolemia y Cl– urinario bajo) Cálculo del exceso de bicarbonato:
· Aportar cloro en forma de suero salino isotónico y cloruro potásico
Exceso de bicarbonato = 0,5 x peso corporal x ΔHCO3-
· Agua y sal por vía oral, si tolera (donde, ΔHCO3- = HCO3- plasmático – 24).
· Retirada de diuréticos
· Anti-H2 o inhibidores de bomba protones (aspiración nasogástrica, ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO
vómitos) ÁCIDO-BASE DE ORIGEN
Alcalosis resistentes al cloro (menos frecuente) RESPIRATORIO
· Estado edematosos (ICC y diuréticos): acetazolamida
· Hipermineralocorticoidismo (diuréticos ahorradores de potasio,
Acidosis respiratoria
antagonistas de la aldosterona)
· Hipocalemia grave: aportes de potasio En este caso, la reducción del pH sanguíneo es secundaria a una
· Tubulopatía-síndrome de Bartter ( IECAs vs AINEs) retención primaria de CO2, por una alteración en la ventilación
· Síndrome de Liddle: triamterene alveolar. Se pone en marcha una respuesta renal a los 3-4 días,
Alcalosis metabólicas extremas (pH > 7,7) que adquiere gran relevancia en la hipercapnia crónica, consis-
y/o hipoventilación significativa (pCO2 > 60) tente en un incremento en la excreción urinaria de amonio, aci-
· HCl 150 ml mM (150 mEq de HCL en 1 litro de agua destilada
dez titulable y pérdida de cloro, con el consiguiente aumento en
o suero salino, por vía venosa central la reabsorción de bicarbonato.
· NH4Cl o clorhidrato de lisina ó arginina, hemodiálisis con baja
concentración de bicarbonato, en Insuficiencia renal avanzada En el diagnóstico, tanto la gasometría arterial, como el gradien-
Tabla 7.6. Tratamiento de la alcalosis metabólica te alveolo-arterial de O2, juegan un papel fundamental. Este úl-
Manual CTO de Urgencias Médicas
timo se encuentra aumentado (> 15-20 mmHg) en la enferme- to que puede ser normal, a pesar de que exista una al-
dad pulmonar intrínseca, y es normal si la hipoventilación es de calosis grave. Dicha alteración se puede encontrar en un
origen central ó se debe a la alteración de la pared torácica ó de cuadro de hiperventilación y vómitos o tratamiento con
los músculos inspiratorios. diuréticos.
• Acidosis y alcalosis metabólicas. El pH sanguíneo puede va-
Tratamiento: en los casos severos de acidosis respiratoria agu- riar de rango. Un ejemplo de dicho trastorno es la cetoaci-
da, la hipoxemia es el factor que condiciona la mortalidad. dosis alcohólica y vómitos de repetición.
Por tanto, la oxigenoterapia es indispensable, pero no a con-
centraciones máximas (para no empeorar la hipercapnia, por
inhibición del centro respiratorio); la ventilación mecánica (no
invasiva, o invasiva) es necesaria en muchas ocasiones. La ad- 7 . 5 . I N F E C C I ÓN
ministración de bicarbonato sólo se recomienda si existe un
componente de acidosis metabólica, o cuando se produce una DE L T R A C T O UR I N A R I O
parada cardiorrespiratoria.
Lo primario en este trastorno es la reducción de la pCO2 arte- La infección del tracto urinario (ITU) se define como la presencia
rial por hiperventilación alveolar. Las causas más frecuentes son de microorganismos patógenos en una muestra de las vías uri-
aquellas situaciones que cursan con hipoxia (enfermedades pul- narias que puede, o no (bacteriuria asintomática), estar acom-
monares o cardíacas) versus las que estimulan el centro respi- pañada de una sintomatología específica según la localización y
ratorio (traumatismos en el sistema nervioso central, fármacos complejidad de la infección.
tipo salicilatos, teofilinas, o alteraciones metabólicas, embara-
142 zo, ansiedad, etc.). La ITU representa la segunda causa de infección en la comu-
nidad, después de la infección respiratoria, y la primera causa
La alcalosis respiratoria aguda se acompaña de excitabilidad de infección intrahospitalaria. Son dos veces más frecuentes, o
neuromuscular, confusión y mareo. El tratamiento va orientado en relación 30:1, en mujeres que en hombres. Ocurren en el
hacia la corrección de la causa subyacente. 1% a 3% de los adolescentes escolares, y este porcentaje au-
menta con el inicio de la actividad sexual (0,5-0,7 episodios/año
TRASTORNOS MIXTOS de cistitis aguda en mujeres jóvenes sexualmente activas); es
frecuente en mujeres entre los 20 y 40 años de edad, y raro en
• Acidosis respiratoria y acidosis metabólica. La pCO2 se varones menores de 50 años.
encuentra inadecuadamente elevada ante un descenso
en la concentración de bicarbonato, o la concentración CLASIFICACIÓN
de este último se encuentra en rango normal/bajo, ante
un aumento de pCO2. Entre algunas de las situaciones que • Según la localización anatómica, la ITU puede clasificarse en:
pueden dar lugar a este trastorno mixto tenemos, por - Baja o inferior (infección de la uretra y la vejiga: uretri-
ejemplo, la insuficiencia renal en paciente con patología tis, cistitis, prostatitis, orquiepididimitis).
pulmonar crónica. - Alta (infección de la pelvis y el parénquima renal: pielo-
• Acidosis metabólica con alcalosis respiratoria. La pCO2 es nefritis, absceso renal).
inapropiadamente baja para el grado de disminución del
bicarbonato. Entre la posibles causas se encuentra la toxici- La bacteriuria asintomática (BA) se define como el aisla-
dad por salicilatos (producción de ácidos endógenos y esti- miento de más de 105 UFC/ml, en dos muestras de orina en
mulación del centro respiratorio). ausencia de sintomatología. Es frecuente en mujeres pos-
• Acidosis respiratoria con alcalosis metabólica. Patología menopausicas (10-15% de mujeres entre los 65 y 70 años),
respiratoria con acidosis respiratoria crónica, y factores aso- pudiendo alcanzar hasta el 30-40% en ancianas hospitaliza-
ciados tipo: vómitos, tratamiento diurético, etc. das o institucionalizadas. La BA prácticamente aparece en el
• Alcalosis metabólica y alcalosis respiratoria. La pCO2 está 100% de las personas con sonda vesical permanente (sobre
inadecuadamente disminuida, con un valor de bicarbona- todo, con sistema de drenaje abierto).
URGENCIAS RENALES 07
• Dependiendo de si existen complicaciones o no, podemos Podemos hablar de ITU recurrente, cuando aparecen tres o
clasificar la ITU en: más episodios de ITU en un año, o más de dos episodios en un
- ITU no complicada: aparece en personas sin anomalías semestre. La ITU será recidivante, si está originada por el mis-
estructurales o funcionales del tracto urinario. En este mo microorganismo (20% de las recurrencias: por tratamiento
grupo se incluyen las mujeres premenopáusicas no em- antibiótico inadecuado o de corta duración; existencia de una
barazadas. anomalía genitourinaria), y hablaremos de reinfecciones cuan-
- ITU complicada: a este grupo pertenecen, por defi- do el episodio de ITU esta ocasionada por un microorganismo
nición, todos los varones, las personas en las edades diferente (frecuente en postmenopáusicas, portador de sonda
extremas de la vida (niños, menopausia, ancianos), vesical, varón con prostatismo, etc.).
cuando afecta a enfermos con anomalías anatómicas
o funcionales del tracto urinario, instrumentación del ETIOLOGÍA
mismo, portadores de sonda vesical, comorbilidad (dia-
betes mellitus, inmunodepresión, insuficiencia renal), La ITU, en general, se produce como consecuencia del ascenso
uso reciente de antibióticos, adquisición intrahospitala- de un microorganismo (procedentes de la microbiota fecal) a
ria, duración de los síntomas más de una semana tras través de la uretra, de ahí la mayor frecuencia de este proceso
tratamiento antibiótico adecuado o con microorganis- entre las mujeres (características anatomofisiológicas específi-
mo multirresistente. cas). En raras ocasiones, los gérmenes pueden alcanzar el riñón
por vía hematógena (Staphylococcus aureus, Candida spp, Sal-
monella spp, Mycobacterium tuberculosis); la llegada al tracto
No complicada Complicada urinario a través del sistema linfático es excepcional.
Mujer premenopáusica, · Varón de cualquier edad
no embarazada · Mujer: La etiología depende de múltiples factores: tipo de infección,
ʰ Edad inferior a 5 años factores predisponentes, comorbilidad, tratamientos antibióti-
ʰ Gestación cos previos y si aparece al nivel comunitario o es de adquisición
143
ʰ Cistitis de más de una semana
de evolución* intrahospitalaria o nosocomial.
ʰ Infección por Proteus spp
ʰ Factores de riesgo de riesgo En el 95% de las ocasiones, solo se aísla un germen en el cul-
de infección por microorganismos
diferentes de Escherichia coli tivo de orina (ITU monomicrobiana). En la Tabla 7.9, aparecen
o multirresistentes (véase Tabla 7.10) los microorganismos aislados con más frecuencia en la ITU no
* Algunos autores incluyen la cistitis de mujeres que utilizan diafragma complicada (cititis/pielonefritis). En general, los uropatógenos
o cremas espermicidas implicados, con variaciones menores en los porcentajes, son los
Tabla 7.7. Clasificación de la ITU mismos para la cistitis, la pielonefritis y la prostatitis aguda.
Cistitis aguda · Fosfomicina: 3 g/24 horas; 2 días · Si alergia a pencilina y fostomicina: ciprofloxacino
· Amoxicilina-ác. clavulánico: 500/125/8 horas; 3 días 250/500 mg/12 horas; 3 días
· Cefuroxima-axetilo: 500 mg/12 horas; 3 días · Si también alergia a quinolona: nitrofurantoína
50-100 mg/6 horas; 7 días
Cistitis aguda complicada · Amoxicilina/clavulánico: 500/125 mg/8 horas; 7-10 días Si alergia a β-láctamicos: ciprofloxacino1: 500 mg/12
· Cefuroxima axetilo: 500 mg/12 horas; 7-10 días horas; 7-10 días
Cistitis en el embarazo · Amoxicilina/clavulánico: 500/125 mg/8 horas; 7 días Contraindicadas las quinolonas y los aminoglucósidos
· Fosfomicina 3 g/24 horas; 2 días.
· Cefuroxima-axetilo: 500 mg/12 horas; 7 días
Uretritis aguda 3
Ceftriaxona: 125-250 mg intramuscular (dosis unica) + · Alternativa a ceftriaxona: ciprofloxacino 500 mg; dosis 145
doxiciclina 100 mg/12 horas, 7 días2 única
· Alternativa a doxiciclina: azitromicina: 1 g, en dosis
única; eritromicina: 500 mg /6 horas, 7 días
u ofloxacino: 300 mg/12 horas; 7 días
Complicada, sin riesgo de gérmenes Alérgico a β-lactámicos: aztreonam 1-2 gr/8 horas +
multirresistentes ni criterios de sepsis: gentamicina 4,5-5 mg/kg/día o amikacina 15-20 mg/kg/dia
· Ceftriaxona 2 gramos/24 horas i.v. o dosis única cada 24 horas
· Cefotaxima 1-2 gramos cada 8 h
· + Gentamicina 4.5-5 mg/kg/día o amikacina
15-20 mg/kg/dia dosis única cada 24 horas
· Ertapenem 1 g/24 horas i.v. (si tratamiento previo
por el mismo proceso con β-lactámicos)
Complicada con criterios de sepsis grave: Alérgico a β-lactámicos: vancomicina 15-20 mg/8-12 h,
· Imipenem/meropenem 0,5-1 g/6-8 horas i.v. o o linezolid 600 mg/12 horas, iv + amikacina
15-20 mg/kg/día o tobramicina 4,5-5 mg/kg/día +
· Piperacilina/tazobactam 2-4 g/6-8 horas. i.v. fosfomicina 4 g/8 horas, i.v.
· + gentamicina 4,5-5 mg/kg/día o amikacina
15-20 mg/kg/día dosis única cada 24 horas
Profilaxis antibiótica · Fosfomicina 3 g/24 horas v.o. 2 días Si alergia a β-lactamicos: ciprofoxacino
en recambio de sonda · Amoxicilina/clavulánico 500/125 mg/8 horas 3 días 250-500 mg/12 horas v.o. 3 días
146 vesical7
1
E special atención a aquellos pacientes que al alta sean tratados con quinolonas (como alternativa a β-lactámicos), por porcentajes elevados de resistencias
a enterobacterias. Considerar reevaluación en 48-72 horas, y/o consultar cultivo de orina extraído
2
Ceftriaxona cubre gonococo, y doxiciclina es activo frente a gérmenes causantes de uretritis no gonocócica
3
Indicar en el informe de alta, que se ha extraído un urocultivo y un frotis de exudado uretral, para consulta en Atención Primaria en el plazo de cuatro días.
Recomendar cribado serológico de otras ITS (VHA, VHB, VHC, VIH) en Atención Primaria
4
En alérgicos a β-lactámicos o adyuvancia a ceftriaxona
5
Indicar en el informe de alta, extraccion de urocultivo y hemocultivo y consulta en Atención Primaria en cuatro días, así como recomendar la realización
de un urocultivo al finalizar el tratamiento antibiótico
6
Infección de transmisión sexual: antecedentes de contactos sexuales sin protección, infección diagnosticada a la pareja sexual, uretritis concomitante
7
Algunos autores cuestionan la utilidad o no de utilizar antibióticos profilácticos cuando se va a recambiar una sonda vesical
Tabla 7.10. ITU. Tratamiento antibiótico empírico de los principales síndromes clínicos (continuación)
Otras causas intrínsecas de CRU incluyen los tumores, los coá- • Anamnesis: antecedentes familiares de CRU, episodios de
gulos, la estenosis ureteral, etc. Entre las causas extrínsecas hematuria previa, CRU con anterioridad, infección urinaria
podemos señalar las lesiones vasculares (aneurisma, trombo- de repetición, traumatismos o cirugías urológicas o abdo-
147
sis), los procesos benignos y malignos del aparato genitourina- minales (by-pass gastrointestinal). Preguntar por factores
rio, los procesos retroperitoneales (fibrosis, abscesos, tumo- predisponentes y por tratamientos activos.
res), etc. • Exploración: tomar constantes vitales para identificar signos
de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis o shock. Es carac-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS terística la puño-percusión lumbar positiva del lado afecto.
Hay que valorar la existencia de globo vesical y loas posibles
El síntoma predominante de la CRU es el dolor intenso, de apa- signos de irritación peritoneal. Descartar procesos osteo-arti-
rición brusca, en el ángulo costo-lumbar unilateral, que puede culares (apofisalgias, articulaciones sacroilíacas). Valorar los
irradiarse a la fosa íliaca o a genitales externos y la cara interna pulsos femorales y patología de aorta abdominal.
del muslo. El dolor es de tipo cólico, exacerbaciones y remisio-
nes, y no mejora con el reposo ni los cambios posturales. Pruebas complementarias
Se puede acompañar de síntomas vegetativos (nausea, vómito, Entre las pruebas complementarias, conviene solicitar:
sudoración, palidez, ansiedad, íleo paralítico), síntomas miccio- • Sedimento de orina: la presencia de hematuria microscó-
nales (disuria, polaquiuria, tenesmo) e, incluso, hematuria. Un pica o franca y/o cristaluria apoya el diagnóstico, pero pue-
signo de gravedad importante es la aparición de anuria (indica- de ser normal (un 15% de los CRU cursan sin hematuria).
tivo de obstrucción bilateral, o unilateral en paciente monorre- También es frecuente la presencia de leucocitos, deido a la
no). La aparición de fiebre debe alertar sobre el inicio de un po- propia reacción inflamatoria.
sible cuadro séptico de origen urinario (pionefrosis, perinefritis, • Análisis de sangre: hemograma, bioquímica (valorar la fun-
absceso perirrenal). ción renal y el estado hidroelectrolítico) y coagulación (ver
datos de coagulopatía por sepsis).
DIAGNÓSTICO (Figura 7.15) • Radiografía simple de abdomen: el 70-90% de los cálculos
son cálcicos y, por tanto, radiopacos. La radiografía permite
A todos los pacientes con una CRU se ha de hacer una historia ver cálculos a partir de 2 mm si son de calcio y a partir de 3-4
clínica y exploración física detalladas. mm si son de densidad más bajas (Figura 7.16). En ocasio-
Manual CTO de Urgencias Médicas
nes podemos visualizar grandes cálculos al nivel de la pel- - En dolor lumbar sin ectasia. Informa del número, tama-
vis renal (cálculos coraliformes) (Figura 7.17) o de la vejiga, ño, forma y situación del cálculo, así como de la reper-
fundamentalmente en personas con cálculos de estruvita. El cusión morfo-funcional sobre el riñón.
aumento de la silueta renal en la radiografía simple sugiere
obstrucción ureteral (ureterohidronefrosis). En un servicio de urgencias, esta prueba no se considera de
elección (invasiva, requiere preparación previa, precisa con-
traste intravenoso).
• TAC helicoidal sin contraste: es la técnica de imagen de
elección para el diagnostico de litiasis (opaca, radiotrans-
parente) de la vía urinaria, con una especificidad cercana
al 100%.
Médicas
URGENCIAS HEMATOLÓGICAS
INTRODUCCIÓN
En un paciente con anemia, los principales factores relacionados con la aparición del síndrome ané-
mico son:
• Magnitud (volumen perdido):
- Valores de Hb mayores de 10 g/dl sólo dan manifestaciones clínicas en situaciones de
estrés.
- Valores entre 8 y 10 g/dl los síntomas aparecen si la anemia se instaura con rapidez.
- Una concentración de Hb menor de 8 g/dl puede ocasionar síntomas también en re-
poso.
• Rapidez de instauración. Si la anemia aparece de forma rápida producirá síntomas con más fa-
cilidad que si lo hace de forma progresiva, debido a da tiempo a que se pongan en marcha los
mecanismos de compensación.
• Edad de aparición: el joven tolera mejor la anemia que el anciano.
• Alteraciones de otros elementos del sistema de trasporte de oxígeno, en relación con enferme-
dades asociadas (cardíacas, pulmonares, etc.).
MECANISMOS DE PRODUCCIÓN
Déficit de hierro
Talasemia
A. sideroblástica
ASPECTOS GENERALES Las infecciones sólo se pueden documentar, bien clínica y/o
microbiológicamente, en un 20-30% de casos. Los focos más
El tratamiento con fármacos antitumorales puede resultar, con comunes tienen su origen en la piel, la cavidad orofaríngea y
frecuencia, en alteraciones de la inmunidad, incluida la neutro- el tracto gastrointestinal; en un 10-25% de episodios, se pue-
penia, y afectación de las barreras mucosas, entre otros efectos de detectar bacteriemia durante un episodio de neutropenia
secundarios, que pueden favorecer la aparición de infecciones febril. En la actualidad, los microorganismos aislados con más
graves; además, la propia inmunosupresión derivada del tumor frecuencia son los cocos Grampositivo (CG+: 60-70%; general,
que estamos tratando actuaría como un factor predisponente. de la cavidad orofaríngea y la piel), incluido Staphylococcus au-
Se estima que entre el 10 y el 50 % de los enfermos con tumores reus resistente a la meticilina (SARM) y enterococo resistente
sólidos, y en más del 80% de los pacientes con neoplasias hema- a vancomicina (ERV), y los bacilos gramnegativos (BGN: 30%;
tológicas (leucemia, linfoma, etc.), van a tener un episodio febril fundamentalmente del tracto gastrointestinal y genitourinario)
agudo durante el tratamiento quimioterápico, relacionado con (Tabla 8.1).
la aparición de neutropenia grave.
Los hongos diferentes de las levaduras (Candida spp), raramen-
La neutropenia febril es una urgencia médica, y como tal te causan infección precoz durante la neutropenia; son causa
ha de ser tratada con rapidez y de forma enérgica, pues la frecuente en personas con neutropenia prolongada (> 1 sema-
demora en el inicio de una terapia antibiótica de amplio es- na), que se mantienen con fiebre a pesar de un tratamiento an-
pectro puede conllevar una mortalidad tan elevada como el tibiótico de amplio espectro adecuado.
75%.
El conocimiento de los microorganismos potencialmente res-
Definiciones ponsables, incluidas las particularidades de cada zona de in-
fluencia y el perfil de sensibilidad frente a los antimicrobianos,
• Fiebre: la fiebre se define por una temperatura oral > 38,3 ºC va a condicionar la cobertura “adecuada” del tratamiento, que
en una sola toma, o un valor de 38 ºC en dos tomas, prevenga el desarrollo de sepsis grave/muerte.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Cocos · Estafilococos coagulasa negativos específicos, mínimamente imprescindibles, que deberían re-
grampositivos · Staphylococcus aureus (SASM/SARM) cogerse en la historia clínica aparecen señalados en la Tabla
· Estreptococos del grupo viridans 8.2.
· Estreptococo β-hemolítico del grupo A
(S. pyogenes)
· Neumococo
· Tipo de neoplasia (sólida/hematológica), extensión y tratamientos
Bacilos · Escherichia coli recibidos
gramnegativos1 · Klebsiella spp · Fecha de la última dosis de fármacos antineoplásicos1
· Enterobacter spp · Otros inmunosupresores (corticoides)
· Citrobacter spp · Historia de infecciones previas/colonización por gérmenes
multirresistentes2
· Pseudomonas aeruginosa
· Presencia de catéteres vasculares (periférico/central)
· Acinetobacter spp
· Historia de ingreso hospitalario reciente
· Stenotrophomonas maltophila
Incluidos gérmenes productores de β-lactamasas de espectro extendido
1
1
El 70 % de las complicaciones postquimioterapia ocurren durante las 4-6
(BLEE) o carbapenemasas semanas siguientes a su administración. Es importante recordar, para tener
en consideración la posibilidad de estar ante una neutropenia, que el “nadir”
Tabla 8.1. Microorganismos aislados con más frecuencia de neutrófilos se alcanza, de media, a los 12-14 días del ciclo.
en un paciente neutropénico 2
Es necesario revisar los resultados de muestras microbiológicas previas.
Figura 8.4. Algoritmo de manejo inicial de un paciente con neutropenia febril (II)
Manual CTO de Urgencias Médicas
Si el tratamiento finaliza antes de la recuperación de la neutro- como sepsis, neumonía grave, menos de 100 neutrófilos/mm3,
penia, pero el paciente esta afebril y estable, se recomienda infección fúngica invasiva, celulitis o sinusitis grave.
continuar profilaxis con ciprofloxacino oral hasta que el recuen-
to se neutrófilos sea mayor de 500 células/mm3. Infección asociada a catéter venoso
En los pacientes con fiebre sin foco claro, se recomienda continuar El crecimiento en microorganismos en hemocultivos recogidos
el régimen inicial hasta tener datos de recuperación de la activi- simultaneamente de una venopunción periférica y de un caté-
dad de la médula ósea (normalmente > 500 neutrófilos/mm3). ter venoso, con una diferencia de tiempo en positivizar > 120
Como alternativa, en caso de cumplimentar un ciclo de tratamien- minutos (apareciendo antes en el cultivo de CV), es muy suges-
to completo, con los signos y síntomas de infección resueltos, se tivo de infección asociada a catéter venoso.
podría pasar a profilaxis con ciprofloxacino oral hasta recuento de
neutrófilos > 500/mm3. Se aconseja la retirada del catéter venoso central en caso de
infección por S. aureus, P. aeuroginosa, Enterococcus spp.,
Terapia antifúngica hongos, micobacterias, y cuando haya una infección del túnel
por el que va el catéter o del reservorio subcutáneo, una endo-
Como ya se ha mencionado, en todos los pacientes de riesgo carditis, una trombosis séptica, inestabilidad hemodinámica o
alto, con fiebre persistente o recurrente después de 4-7 días de bacteriemia persistente después de 72 horas de antibioterapia
antibioterapia de amplio espectro, sobre todo si se espera una adecuada.
duración de la neutropenia superior a 7 días se recomienda in-
vestigar la presencia de un infección fúngica invasiva (niveles de En estos casos, la duración del tratamiento será de al menos 14
galactomanano seriados en sangre, realizar TAC de senos para- días, excepto en la infección por estafilococos coagulasa-nega-
nasales y/o tórax) e iniciar una terapia empírica antifúngica anti- tiva, que se podrá acortar a 7 días y mantener el catéter reali-
cipada, que se elegirá sobre la base de la profilaxis previamente zando sellados del mismo con vancomicina. En caso de infec-
160 administrada: ción complicada (endocarditis, etc.) o bacteriemia/funguemia
• Si recibía profilaxis con fluconazol (ausencia de cobertura persistentes tras > 72 horas tras la retirada es preciso ampliar la
frente a hongos filamentosos), se recomienda iniciar el cobertura antimicrobiana 4-6 semanas.
voriconazol (6 mg/kg/12 horas, dos dosis y continuar con
4 mg/kg/12 horas, vía i.v.) o anfotericina B en formula- Pacientes de bajo riesgo
ción lipídica o liposomal (liposomal: 3-5 mg/kg/24 horas;
vía i.v.). En casos muy seleccionados (duración esperada de la neu-
• Si no recibía profilaxis previa, y sin foco claro, se recomienda tropenia < 7 días, edad < 60 años, ausencia de criterios de
caspofungina (70 mg/24 horas, dosis de carga, y 50 mg/24 sepsis grave sin foco aparente ni infección documentada, sin
horas, de mantenimiento; vía i.v.), u otra equinocandina morbilidad y enfermedad de base controlada), con excelente
(anidulafungina, micafungina). cobertura familiar, acceso rápido al medio hospitalario y pa-
• Si aparecen nódulos en el pulmón, o nuevos infiltrados pul- ciente colaborador, se puede plantear la administración de
monares se debe sospechar infección invasiva por Aspergi- terapia antibiótica oral, o parenteral (en medios con unidades
llus spp., se aconseja comenzar con voriconazol o una for- de atención domiciliaria) en domicilio después de una dosis
mulación lipídica/liposomal de anfotericina B. endovenosa en el medio hospitalario y vigilancia de unas 24
horas.
Uso de factores estimulantes de colonias
de granulocitos (G-CSF) El tratamiento a realizar sería ciprofloxacino 750 mg/12 horas +
amoxicilina-ácido clavulanico 875 mg/125 mg/8 horas, ambos
No se recomienda el tratamiento rutinario con factores esti- por vía oral. En pacientes alérgicos a penicilinas se puede usar
muladores del crecimiento hemopoyético, pues no han de- clindamicina 600 mg/8 horas + ciprofloxacino o levofloxacino
mostrado una reducción de la morbimortalidad en los estu- 500 mg/24 horas, por vía oral.
dios.
Si la fiebre persiste más de 48 horas, o hay datos de empeo-
Sólo deberían utilizarse, en caso de uso por el paciente en el mo- ramiento clínico, el paciente ha de ingresar y recibir la pauta
mento de aparición de la fiebre, o en situaciones complicadas recomendada para pacientes de alto riesgo.
URGENCIAS HEMATOLÓGICAS 08
cen sangrados más intensos que en la población general, con el con-
8.3. T R A ST OR NOS HEMOR R ÁGI C OS siguiente aumento del riesgo de desarrollar un shock hipovolémico.
Vía intrínseca
Vía extrínseca
TP (Quick)
161
T. coagulación
TTPA
T. cefalina
Anticoagulantes
AT III Proct. C + Proct. S Anticoag. lúpico
HEPARINA orales
FIBRINA
FIBRINÓGENO
monómero (Ia)
T. trombina
Polímero fibrina
Retracción coágulo
PLASMINÓGENO PLASMINA
PDF
Test de Leis
de las euglobinas Inhibidores
lación: vía intrínseca y extrínseca. La transformación del fibrinó- Tabla 8.5. Manifestaciones clinicas de los trastornos de la coagulación
geno en fibrina, mediada por la trombina, es la vía final común
de la cascada de la coagulación. Las pruebas de laboratorio más importantes incluyen:
• Pruebas de cribado:
DIAGNÓSTICO. - Recuento de plaquetas: la trombopenia (cifra de plaque-
CONSIDERACIONES GENERALES tas menor de 150.000/mm3) afecta de manera directa a
la hemostasia, al ser éstas las células esenciales para el
Los trastornos de la hemostasia se deben sospechar siem- inicio de este proceso. No obstante, una cifra normal de
pre que exista una hemorragia espontánea, tras un mínimo plaquetas no excluye un trastorno hemorrágico, ya que
traumatismo, o cuando exista un sangrado excesivo para el estí- hay pacientes con cifras normales de plaquetas, pero
mulo que lo desencadenó (Tabla 8.5). mal funcionamiento de las mismas (diátesis hemorrági-
cas trombopáticas: síndrome de Bernard-Soulier, trom-
Los antecedentes personales de sangrado de repetición, y la his- bastenia de Glanzmann, etc.).
toria familiar de hemorragias frecuentes, orientarían hacia este Las causas que llevan a la plaquetopenia son múltiples,
tipo de proceso. Una vez exista un elevado índice de sospecha variando desde la púrpura trombopénica idiopática o
(clínica y test de screening), se solicitarán todos aquellas prue- el uso de determinados fármacos (trombopenia por hi-
bas de laboratorio (test específicos) que permitan detectar en persensibilidad: inducida por heparina, ácido valproico,
qué punto específico del sistema de coagulación se ha produ- sulfamidas, interferón, etc.), hasta cuadros graves como
cido la alteración. la coagulopatía de consumo o coagulación intravascular
diseminada (CID) y algunas neoplasias hematológicas.
Los test de cribado o screening son los más utilizados en un ser- Debido al amplio abanico de escenarios clínicos, la ade-
vicio de urgencias, fundamentalmente debido a la accesibilidad cuada anamnesis y la valoración de la sintomatología
de las pruebas, la facilidad de realización y su reproductibilidad. del paciente, la exploración física y la evaluación de la
URGENCIAS HEMATOLÓGICAS 08
gravedad son esenciales ante este hallazgo de labora- suele emplearse para monitorización del efecto de estos
torio. fármacos.
Hay que resaltar que puede existir trombopenia sin ma-
nifestaciones clínicas hemorrágicas. En general, el riesgo • Test específicos de hemostasia primaria:
de hemorragia espontánea se considera elevado cuando - Test de agregación plaquetaria: es un test de difícil de
la cifra de plaquetas son menores de 10.000/mm3. Para la realizar. Mide una de las partes de la hemostasia prima-
realización de procedimientos médicos invasivos la cifra ria.
de plaquetas que se considera como segura está en torno - Test de adhesión plaquetaria: es útil en el diagnóstico
a 50.000/mm3, salvo para cirugías de sistema nervioso de la enfermedad de von Willebrand.
central u oculares donde este valor ha de estar por enci- - Test de obturación (PFA-100): esta prueba mide la ad-
ma de 100.000/mm3. hesión plaquetaria, pero también la agregación.
- Tiempo de hemorragia (TH): este test se lleva a cabo
realizando una incisión estandarizada en el antebrazo: • Test específicos de hemostasia secundaria:
en personas sanas, la incisión debe dejar de sangrar en - Tiempo de reptilase: su utilidad es similar a la del TT.
un tiempo inferior o igual a 8 minutos. Un TH aumenta- Este test mide la conversión de fibrinógeno a fibrina, no
do refleja una formación enlentecida del tapón plaque- mediada por la trombina. Sus valores se encuentran al-
tario inicial y, por tanto, evalúa la hemostasia primaria. terad ello, no se altera con el uso de heparina o dabiga-
Dado que es un test de screening, esta prueba no permi- trán, que inhiben la trombina, de forma indirecta en el
te conocer con exactitud en que parte de este proceso caso de la heparina y directa en el caso del dabigatrán.
se encuentra el déficit exacto. El TH puede estar prolon- - Determinación plasmática de factores de coagulación
gado, por ejemplo, en la enfermedad de von Willebrand y determinación de fibrinógeno.
y en la trombopatía inducida por fármacos antiagregan- - Corrección de TP y/o de TTPA: en este test se valora el
tes plaquetarios (por ejemplo: ácido acetilsalicílico). cambio en estos tiempos al añadir plasma normal a la
- Tiempo de cefalina o tiempo parcial de tromboplasti- muestra analizada. Si el tiempo alterado se corrige con
163
na activada (TTPA): este test valora la hemostasia se- esta acción, indica que existe un déficit en alguno o algu-
cundaria, en concreto la vía intrínseca de la cascada de nos de los factores de la coagulación (diferentes según
la coagulación. Sus valores normales son entre 25 y 35 el tiempo que corrija); ahora bien, si no se normaliza,
segundos. Este test es útil en la monitorización de la an- indicaría la presencia de algún inhibidor de los mismos.
ticoagulación con heparina no fraccionada.
- Tiempo de protrombina (TP): valora, fundamentalmen- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
te, la vía extrínseca de la cascada de la coagulación. Se DE LAS ALTERACIONES
prolonga por el descenso en los niveles o en la acción de DE LA HEMOSTASIA (Figura 8.6)
la protrombina (factor II de la cascada de la coagulación)
y/o de los factores V, VII y X, así como en las alteracio- Son numerosas las enfermedades o condiciones que pueden
nes del fibrinógeno. Muchos de estos factores precisan llevar a una alteración de la hemostasia. A pesar de ser prácti-
vitamina K para su síntesis, por lo que los antagonistas camente imposible llegar al diagnóstico final sin la ayuda de los
de la misma, como acenocumarol o warfarina, así como test de laboratorio, una buena anamnesis y una exploración de-
algunos casos de malnutrición, pueden prolongar este tallada nos pueden ayudar en la correcta sospecha diagnóstica.
tiempo. Esta prueba de laboratorio, se emplea para • Trastornos de la hemostasia primaria: las manifestaciones
monitorizar el efecto anticoagulante de estos fármacos, hemorrágicas que aparecen en los trastornos de la hemosta-
bien en forma de porcentaje o según un ratio interna- sia primaria suelen localizarse al nivel de la piel y las mucosas,
cional normalizado (INR) que es normal hasta 1,2; en con buena respuesta a medidas de compresión o control lo-
líneas generales, para una correcta anticoagulación el cal. El sangrado suele aparecer inmediatamente después del
INR debe oscilar entre 2 y 3. estímulo que lo ha provocado, sobre todo un traumatismo o
- Tiempo de trombina (TT): mide la actividad del fi- una intervención quirúrgica (véase Tabla 8.5).
brinógeno y, por tanto, la formación de fibrina. Los Desde el punto de vista analítico, estos procesos se carac-
inhibidores de la trombina, como el dabigatrán o la terizan por un alargamiento en el TH y/o alteraciones en
heparina, pueden aumentar este tiempo al impedir la alguno de los test de agregación o adhesión plaquetaria
activación del fibrinógeno mediada por la trombina. No (Tabla 8.6).
Manual CTO de Urgencias Médicas
HEMORRAGIA
Defecto hemostasia primaria:
· Hemorragias piel y mucosas
1.º Historia clínica · Hemorragia en el momento del traumatismo o intervención quirúrgica
(antecedentes personales · Fácil control con medidas locales
y familiares, manipulaciones
medicoquirúrgicas)
Exploración física Defecto hemostasia secundaria:
· Hematomas en tejidos blandos, hemartros, hematoma retroperitoneal
· Hemorragia horas-días después de la agresión
· No hay respuesta al tratamiento local
2.º Pruebas analíticas
Tiempo de hemorragia
(tiempo de Ivy) o PFA 100
Resultados analíticos
Causas
TP (v. extrínseca) TTPA (v. intrínseca)
Normal Prolongado · Hereditarias: déficit FVIII (hemofilia A), FIX (hemofilia Bo, enfermedad de Christmas) y FXI
· Adquiridas: tratamiento con heparina1; anticoagulante lúpico; enfermedad von Willebrand
adquirida; alteración del fibrinógeno2
Consideraciones básicas: sólo entre el 17 y 32% de los pacientes Ha de ir dirigida al sistema venoso, buscando signos que sugie-
con sospecha de TVP la tienen realmente, por lo que un diag- ran trombosis superficial o profunda; se completará con la aus-
nóstico acertado evita iniciar un tratamiento de anticoagulación cultación torácica, abdominal y una exploración cutánea.
inapropiado, o a la inversa, dejar de tratar una verdadera trom-
bosis y el riesgo de que suceda un TEP. Los signos y síntomas más habituales son el edema de la ex-
tremidad, con aumento del diámetro, el dolor, el eritema y el
El primer paso diagnóstico consiste en una cuidadosa his- incremento de la temperatura local, aunque estos datos no
toria clínica, exploración física y pruebas complementarias. son específicos de la TVP. El signo de Homan, que se define
En una fase posterior y en casos seleccionados, se podría como la resistencia a la dorsiflexión del pie, y que al contrario
Manual CTO de Urgencias Médicas
de lo que se considera no tiene porqué causar dolor, tampoco TVP. La escala pretest más utilizada es la basada en los criterios
es fiable. de Wells (Tabla 8.9): un total de 3-8 puntos indica alta proba-
bilidad de TVP, de 1 a 2 puntos la probabilidad moderada y por
Pruebas de laboratorio debajo de 1, se considera poco probable.
tros de función renal y hepática. · Cáncer activo (en tratamiento actual) o tratado
en los 6 meses previos) 1
· Parálisis o inmovilización reciente de MMII 1
El dímero-D es un producto de degradación de la fibrina, detec-
· Reposo en cama durante más de 3 días o cirugía
table en niveles elevados en casos de TVP y tromboembolismo mayor en las últimas 4 semanas 1
pulmonar (TEP); la técnica de ELISA la que aporta una mayor · Dolor localizado a nivel del sistema venoso
precisión en la medida. Se considera que el punto de corte son profundo (extremidad) 1
500 ng/ml. Este valor tiene una sensibilidad alta, pero una baja · Edema con fóvea 1
especificidad, por lo que la utilidad de esta prueba de laborato- · Tumefacción en toda la extremidad 1
rio radica en su valor predictivo negativo (94-96%), cuando los · Aumento de diámetro mayor de 3 cm,
en comparación con la extremidad asintomática 1
niveles de dímero-D son menores de 500 ng/ml. Las situacio-
· Venas superficiales colaterales no varicosas 1
nes que, además de la ETEV, pueden elevar el dímero-D son las
· Diagnóstico alternativo a TVP* -2
neoplasias, la hospitalización, la cirugía reciente, la insuficiencia
· Alta probabilidad 3 o más
renal, la gestación y la edad avanzada.
· Moderada probabilidad 1o2
· Baja probabilidad 0 o menos
La ecografía Doppler es el método diagnóstico no invasivo de
· Escala de Wells modificada: antecedentes de TVP
elección. Se basa en la detección de una compresión anormal
168 de la vena, el registro de un flujo Doppler anómalo, la existencia
previa 1
· TVP probable 2 o más
de una banda ecogénica en el interior de la vena, y cambios en · TVP poco probable 1 o menos
el diámetro de la vena durante maniobras de Valsalva. * Diagnóstico alternativo: quiste de Baker, celulitis, rotura muscular, síndrome
postflebítico
Su sensibilidad es del 100%, con una especificidad del 99% y un Tabla 8.9. Probabilidad pretest de TVP (criterios de Wells)
En pacientes con TVP idiopática la duración será de 3-6 meses, a En los enfermos con TVP distal, con síntomas importantes, o
partir los cuales se reevaluarán periódicamente para establecer riesgo de extensión, se recomienda anticoagular como si fuera
una relación riesgo-beneficio del tratamiento prolongado, ya que una TVP proximal y, aunque no hay estudios acerca de la dura-
si el riesgo de sangrado es bajo, es preferible prolongar el trata- ción, se indica mantener el tratamiento durante 3 meses (nivel
miento anticoagulante > 12 meses (nivel de evidencia 2B). evidencia 2C). Si la trombosis cursa con síntomas leves, o no hay
riesgo de extensión, se sugiere hacer estudios ecográficos seria-
Para aquellos pacientes que hayan tenido un segundo episodio dos durante 2 semanas antes que anticoagular (nivel evidencia
de TVP idiopática y síndrome antifosfolípido, se prefiere el tra- 2C). En el caso de que se compruebe extensión del trombo, se
tamiento indefinido, supeditando la duración al riesgo asociado anticoagularía (nivel de evidencia 1B), y si no se confirma, no
de sangrado (Tablas 8.11 y 8.12). sería necesario (nivel de evidencia 1B).
Riesgo de sangrado
Riesgo de recurrencia de TVP
Bajo (0,8%) Moderado (1,6%) Elevado (> 6,5%)
Primera TVP en relación a cirugía Interrumpir (fuerte) Interrumpir (fuerte) Interrumpir (fuerte)
Primera TVP por factor desencadenante no quirúrgico Interrumpir (débil) Interrumpir (débil) Interrumpir (fuerte)
Primera TVP o TEP idiopáticos Continuar (débil) Continuar (débil) Interrumpir (fuerte)
Tabla 8.12. Guías de la ACCP (American College of Chest Physicians) para continuar o interrumpir la anticoagulación después de los 3 primeros meses
URGENCIAS HEMATOLÓGICAS 08
Venas superficiales TVP y cáncer
Telangiectasias o venas reticulares; vena safena mayor por encima
y por debajo de la rodilla; vena safena menor Se sugiere tratar con HBPM mejor que con AVK (nivel de eviden-
cia 2B) en los casos en los que se está recibiendo tratamiento
Venas profundas de quimioterapia, con una terapia prolongada cuando el riesgo
de sangrado sea bajo (nivel de evidencia 1B), mientras que en
Vena cava inferior; vena ilíaca común; vena ilíaca externa; vena ilíaca
interna; venas pélvicas; vena femoral común; vena femoral profunda; los pacientes con riesgo de sangrado alto, esta recomendación
vena femoral; vena poplítea; vena crural (tibial anterior, tibial posterior, se mantiene igual, pero con un grado de evidencia menor (nivel
peroneal); venas murculares (gastrocnemio, sóleo)
de evidencia 2B). Para los pacientes con cáncer que no están
Tabla 8.13. Clasificación anatómica recibiendo tratamiento de QT activo, se puede o recurrir a AVK.
171
09
Médicas
URGENCIAS
ENDOCRINOLÓGICAS
CONCEPTO. EPIDEMIOLOGÍA
La cetoacidosis diabética (CAD), junto con el estado hiperglucémico hiperosmolar, es una de las
complicaciones agudas más graves de la diabetes mellitus (DM). Su mortalidad se sitúa en torno al
5%; entre los factores de mal pronóstico se encuentran la edad superior a los 65 años, la alteración
en el nivel de consciencia y las variaciones de las cifras de presión arterial (sobre todo, la hipoten-
sión). Para disminuir la incidencia de estas complicaciones, es necesario mejorar los controles habi-
tuales de los pacientes, sobre la base de una educación diabetológica correcta.
La CAD es una descompensación aguda de la DM, típica, aunque no exclusiva, de la DM tipo 1 (pa-
cientes jóvenes). También puede aparecer:
• En pacientes con DM tipo 2, sobre todo cuando concurren situaciones de gravedad o estrés,
como traumatismos, infecciones graves o eventos cardiovasculares.
• En enfermos con DM tipo 2 de muy larga evolución.
• En algunos diabéticos mal clasificados como DM tipo 2 (DM LADA: diabetes autoinmune latente
del adulto).
Por tanto, nunca puede descartarse una CAD en un paciente mayor diagnosticado de DM tipo 2.
FISIOPATOLOGÍA
Para que aparezca una CAD, es preciso que exista un déficit en la secreción de insulina, con o sin au-
mento de la resistencia periférica a la misma, y un exceso de hormonas contrainsulares (glucagón, cor-
tisol, GH, catecolaminas) lo que favorece y/o estimula la lipólisis, incrementando la llegada de ácidos
grasos libres al hígado y su transformación en cuerpos cetónicos (acetoacetato, 3-β-hidroxibutirato
[β-OHB] y acetona); su acúmulo en sangre ocasiona acidosis metabólica (Figura 9.1).
Procesos intercurrentes
Muchos de los signos y síntomas previamente descritos pueden
· Infecciones recurrentes (especialmente urológicas y respiratorias)
pasar desapercibidos, ser malinterpretados o incluso estar au-
· Síndrome coronario agudo
sentes, sobre todo en niños y ancianos (Tabla 9.3).
· Pancreatitis aguda
· Accidente cerebrovascular agudo
· Alteraciones hormonales (especialmente hipertiroidismo)
Hiperglucemia Acidosis metabólica
Déficit insulínico
· Glucosuria · Náuseas/vómitos
· Debut diabético · Poliuria · Anorexia/pérdida de peso
· Omisión de la dosis de insulina · Polidipsia · Debilidad
Fármacos y tóxicos · Deshidratación · Distensión abdominal/
· Alteración del nivel estreñimiento
Cocaína, antipsicóticos de nueva generación (clozapina, olanzapina),
corticoides, litio, interferón, tacrolimus, simpaticomiméticos de consciencia · Aliento cetósico/respiración
de Kussmaul
Tabla 9.2. Factores desencadenante más frecuentes de la CAD Tabla 9.3. Principales manifestaciones clínicas de la CAD
URGENCIAS ENDOCRINOLÓGICAS 09
CLASIFICACIÓN cluirá la estimación del grado de deshidratación y la valora-
ción del nivel de consciencia (escala de Glasgow). Además,
La CAD se puede clasificar, sobre la base de los niveles de pH y de se solicitarán las pruebas complementarias necesarias para
bicarbonato plasmático, en leve, moderada y grave (Tabla 9.4). identificar los principales factores desencadenantes (infec-
ción urinaria, neumonía, síndrome coronario agudo, hiper o
hipotiroidismo, ingesta de sustancias tóxicas, afectación aguda
CAD Leve Moderada Grave pancreática, etc.).
Glucosa (mg/dl) > 250 > 250 > 250
pH 7,25-7,30 7,00-7,24 < 7,00 La actitud y el manejo inicial de los pacientes con sospecha
de CAD, atendidos en urgencias, aparecen resumidos en la
Bicarbonato (mmol/l) 15-18 10-15 < 10
Figura 9.2.
Cetonuria ++ ++ ++
Hiato aniónico (anion GAP) > 10 > 12 > 12 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Tabla 9.4. Clasificación de la CAD según la gravedad
El diagnóstico diferencial de la CAD deberá hacerse con las si-
DIAGNÓSTICO Y MANEJO INICIAL guientes entidades clínicas:
• Cetoacidosis alcohólica: es característica de los consumidores
En un paciente con clínica compatible de CAD, las primeras me- de etanol, tras una ingesta muy abundante seguida, habitual-
didas que hemos de adoptar son medir los niveles de glucosa en mente, de vómitos y/o ayuno. La glucemia suele ser normal y
sangre (tira reactiva específica para glucemia capilar), e investi- la cetonuria negativa o débilmente positiva. Es fácil de corregir
gar la presencia de cuerpos cetónicos en orina (cetonuria) o de con una enérgica hidratación y administración de glucosa.
β-OHB en sangre capilar. • Cetoacidosis por ayuno: este tipo de acidosis metabólica
suele estar precipitada por el ayuno prolongado, o por una
Los criterios analíticos que permiten establecer el diagnóstico dieta baja en hidratos de carbono.
175
de CAD quedaron recogidos en la Tabla 9.1. • Acidosis láctica: se caracteriza por un hiato aniónico (anion
GAP) elevado, con cetonuria negativa o positiva débil. Apa-
A todos los pacientes (evaluación inicial) se les realizará una rece en situaciones de hipoperfusión tisular (p. ej., bajo gas-
amplia anamnesis y una minuciosa exploración física, que in- to cardíaco).
Determinación de cetonuria
Cetonuria Cetonuria
negativa positiva
Hiperglucemia Determinación
simple de acidosis
Ingreso Observación*
Figura 9.2. Manejo inicial del paciente con clínica sugestiva de CAD
Manual CTO de Urgencias Médicas
TRATAMIENTO Y RECOMENDACIONES 2 primeras horas y 500 ml en las siguientes 2 horas. Tam-
bién pueden administrarse coloides, en hipovolemia grave
El tratamiento definitivo estará dirigido a corregir el déficit insu- o shock hipovolémico.
línico y la depleción de volumen extracelular (deshidratación).
Los objetivos terapéuticos incluyen:
• Restaurar el volumen circulante. · Al inicio, y luego cada 2 horas (primeras
Constantes vitales 12 horas)
• Corregir el desequilibrio hidroelectrolítico. (Tª, PA, FC, FR, Sat O2)
· Después, cada 4-6 horas
• Corregir la cetosis y la hiperglucemia.
· Inestabilidad hemodinámica: cada hora
• Prevenir la aparición de complicaciones derivadas del tra-
Balance hídrico · Estabilidad hemodinámica: cada 4-6 horas
tamiento.
· Controlar signos de sobrecarga hídrica
• Identificar y tratar los factores precipitantes.
· Cada hora, durante las primeras 12 horas,
Control glucemia o hasta estabilización de la glucemia
capilar
Es importante recordar que durante el tratamiento específico · Después, cada 2 horas
de la CAD pueden aparecer complicaciones graves que pueden · Cada 2-4 horas hasta corregir pH
Equilibrio ácido base
poner en peligro la vida del paciente, como edema cerebral, hi- · Cada 2 horas hasta normalizar potasemia
poglucemia, hipopotasemia o hiperpotasemia, neumonía por Cetonuria* Hasta la resolución del cuadro clínico
broncoaspiración y, con menor frecuencia, neumotórax y ede- *La cetonuria puede persistir, tras corregir la cetosis, por eliminación de
ma agudo de pulmón. acetona y acetoacetato, aunque haya disminuido el β-OHB
hepática y renal y provocan hiperglucemia muy grave y deshidra- Hiato aniónico (anión GAP) = (Na + K) – (Cl + HCO3-)
tación del espacio extracelular. En el EHH, a diferencia de la CAD, Tabla 9.8. Criterios diagnósticos de EHH
el paciente probablemente dispone de un reserva insulínica en-
178 dógena suficiente para evitar la lipólisis y cetogénesis. Por este Pruebas complementarias
motivo, la presencia de cuerpos cetónicos en orina en los pacien-
tes con EHH es muy leve. Se debe solicitar una analítica completa que incluya hemogra-
ma, estudio de coagulación, bioquímica general (ionograma
La hiperglucemia aguda que se genera es muy importante. Se indu- completo, función renal y osmolaridad), gasometría arterial,
ce, por tanto, la eliminación de la misma a nivel renal, dando lugar sistemático de orina (incluir cuerpos cetónicos) y urocultivo. Al
a glucosuria osmótica, que favorece la pérdida de agua y electróli- interpretar los resultados, es importante considerar los siguien-
tos y la deshidratación, en mayor o menor grado. Si el paciente no tes puntos:
es capaz de compensar esta pérdida de volumen aumentando la • Puede existir una “falsa hiponatremia” (hiponatremia di-
ingesta de agua, desarrollará una deshidratación grave. lucional) secundaria al flujo osmótico de agua intracelular,
que hay que tener en cuenta en el cálculo de reposición de
MANIFESTACIONES CLÍNICAS necesidades en el tratamiento (véase el apartado corres-
pondiente).
A diferencia de la CAD, los síntomas del EHH tienen un inicio • La presencia de hipernatremia indica que existe deshi-
más insidioso. Lo más habitual es la aparición de clínica cardinal dratación grave (hay que hacer el cálculo del sodio co-
por la hiperglucemia y la glucosuria: polidipsia, poliuria y pér- rregido).
dida de peso. Según la capacidad de hidratación del paciente • Los valores iniciales de potasio (K+) pueden estar falsamente
aparecerá, en mayor o menor intensidad, la deshidratación y elevados, por la salida del K+ intracelular, debido al déficit
consecuentemente los síntomas neurológicos, que incluyen le- de insulina.
targia, clínica focal (hemiparesia, hemianopsia, convulsiones) • Puede haber aumento de amilasa y lipasa, que puede lle-
obnubilación y coma (escala de Glasgow). var a confusión con un eventual diagnóstico de pancreatitis
aguda.
En la exploración podemos detectar compromiso de la estabili- • El EEH, por sí mismo, puede ser causa de leucocitosis, pero
dad hemodinámica y fiebre, debidos a la propia deshidratación, siempre que el recuento de leucocitos esté elevado hay que
aunque es obligatorio descartar una infección subyacente como descartar un foco infeccioso como probable desencadenan-
desencadenante del EHH. te de dicha situación hiperosmolar.
URGENCIAS ENDOCRINOLÓGICAS 09
Es obligatoria la realización de un electrocardiograma (ECG) • Cuando la saturación basal de oxígeno esté disminuida
y una radiografía de tórax. Permiten valorar causas desencade- (< 95%), administrar oxígeno (gafas nasales, mascarilla tipo
nantes como un IAM, o alteraciones secundarias al desequilibrio Ventimask).
electrolítico (como hiperpotasemia), o infiltrados pulmonares. • Valorar anticoagulación profiláctica con heparina de bajo
peso molecular (riesgo elevado de enfermedad tromboem-
El diagnóstico diferencial se realizará, principalmente, con la bólica venosa).
CAD. En la Tabla 9.9 se recogen las principales diferencias entre • Calcular los déficits iniciales de líquidos y electrólitos (Tabla
la CAD y el EHH. 9.10) y realizar los ajustes necesarios según la monitoriza-
ción de las pruebas complementarias (Tabla 9.11).
EHH CAD
Glucemia (mg/dl) > 600 > 250 Agua total 9-12 l
Agua 100-200 ml/kg
pH arterial > 7,3 < 7,3
Na+ 5-13 mEq/kg
HCO3- (mmol/l) > 15 < 18
K+ 4-6 mEq/kg
Osmolalidad plasmática (mOsm/l) > 320 Variable
Cl 3-5 mEq/kg
Anión GAP < 12 > 10
Ca2+ 1-2 mEq/kg
Cetonemia 0/+ +/++/+++ Mg2+ 1-2 mEq/kg
Clínica-nivel consciencia Estupor/coma Variable PO4 -
3-7 mmol/kg
según grado
Adaptado de Kitabachi et al, 2001
Tabla 9.9. Diagnóstico diferencial entre EHH y CAD Tabla 9.10. Resumen de los déficits hidroelectrolíticos estimados
Los objetivos del tratamiento en el paciente adulto son los si- Medidas específicas de tratamiento
guientes:
• Corregir el desequilibrio hidroelectrolítico. Las medidas específicas comportan:
• Corregir la hiperglucemia. • Reposición hídrica: la reposición de volumen debe ser len-
• Prevenir la aparición de complicaciones derivadas del tra- ta (objetivo: disminuir la osmolalidad plasmática a un ritmo
tamiento. < 3 mOsm/kg/h), por el peligro de aparición de edema ce-
• Tratar factores precipitantes. rebral, especialmente en ancianos con riesgo de sobrecarga,
insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal. La reposición se
Medidas iniciales de soporte hará, preferentemente, con suero salino fisiológico (SSF) al
0,9% (valorar suero salio hipotónico al 0,45%, si hay hiper-
Entre las medidas iniciales de soporte hay que considerar las natremia grave, o con coloides, si hay datos de shock hipo-
siguientes: volémico).
• Canalizar dos vías venosas periféricas (para tratamiento y Se deben infundir 1.000 ml/h de SSF en las primeras 2 ho-
extracción de analíticas). ras, y 500 ml en las siguientes 2 horas (tras las primeras 2
• Si existe alteración del nivel de consciencia y/o vómitos con- horas, el ritmo de infusión dependerá del déficit de agua
tinuos, colocar una sonda nasogástrica, asegurar la permea- calculado, y el tipo de solución quedará sujeto a la situación
bilidad de la vía aérea, y proceder al sondaje vesical. hemodinámica: ritmo igual a 125-250 ml/h). En las primeras
Manual CTO de Urgencias Médicas
6-8 horas debería reemplazarse el 50% del déficit de volu- - K+ < 3,3 mmol/l: administrar cloruro potásico a un ritmo
men, y el resto en las 12-18 horas restantes. de 40-60 mEq/hora; no iniciar insulinización hasta que
Se podrá comenzar con una infusión intravenosa de sue- el potasio sea mayor de 3,3 mmol/l (necesaria monito-
ro glucosado al 5% (SG 5%), de forma conjunta con el SSF, rización ECG).
cuando la glucemia plasmática sea inferior a 300 mg/ml
(objetivo: glucemia entre 250-300 mg/dl).
El balance positivo medio de líquido en el EHH es de 12 l, y
se conseguirá en aproximadamente en 36-48 horas. 9 . 3 . H I P OGLUC E M I A
• Insulinoterapia: sólo con la hidratación correcta, en las pri-
meras horas, puede conseguirse un descenso significativo
en las cifras de glucemia plasmática, sin necesidad de admi-
nistrar insulina; sin embargo, esta última es necesaria para DEFINICIÓN
normalizar la glucemia y suprimir el proceso de lipólisis y
cetogénesis. La hipoglucemia se define de acuerdo con la tríada de Whipple:
Se debe iniciar con un bolo de insulina regular por vía presencia de signos o síntomas de hipoglucemia con cifras bajas
intravenosa, a una dosis de 0,1 U/kg (excluir hipopota- de glucosa plasmática y mejoría inmediata de los síntomas tras
semia). Con posterioridad, puede pasarse una perfusión la elevación de las concentraciones de glucosa.
continua de insulina regular a dosis de 0,1 UI/kg/h (50 UI
en 500 ml de SSF a 60 ml/h: por cada hora se pasan 6 UI En pacientes no diabéticos, la concentración de glucosa por de-
de insulina). Con niveles de glucemia alrededor de 250- bajo de la cual se pueden presentar síntomas puede oscilar entre
300 mg/dl, se debe iniciar el aporte de glucosa, con SG 50-60 mg/dl. La sospecha de hipoglucemia en una persona no
5% (objetivo: mantener glucemia entre 250-300 mg/dl). diabética no debe basarse únicamente en la presencia de una glu-
Se puede cambiar a SG al 10% si se necesitara mantener cemia plasmática baja, es necesario que la misma sea sintomáti-
180 la perfusión de insulina (en torno a 2-3 UI/h). En general, ca y que los síntomas mejoren con la ingesta. Del mismo modo,
la infusión intravenosa de insulina se mantendrá durante los pacientes que presenten clínica compatible con hipoglucemia
al menos 8-12 horas. Una vez solucionado el cuadro (ge- pero una glucemia venosa normal, no precisan más estudios al
neralmente, a partir de glucemia < 250 mg/dl) y cuando el respecto (habrá que buscar otra patología a la que atribuir los
paciente pueda comer, se iniciará insulina por vía subcu- síntomas). Además, es importante tener en cuenta que las deter-
tánea, en pauta bolo-basal. La infusión de insulina intra- minaciones de glucemia capilar pueden ayudar a sospechar un
venosa se suspenderá al menos 1-2 horas tras la primera trastorno hipoglucémico, pero los glucómetros capilares no son
dosis de insulina basal subcutánea. En pacientes con DM demasiado fiables con glucemias bajas, por lo que siempre será
conocida en tratamiento insulínico previo, se reiniciaría su necesaria la confirmación con glucemia venosa.
pauta habitual (valorar aumentar dosis habitual un 20%);
en debuts diabéticos o pacientes previamente no trata- ETIOLOGÍA
dos con insulina, se calcularía la dosis total a 0,5-0,8 UI/kg
(administrando el 50% de la dosis calculada como insulina Hay que distinguir entre:
basal y el otro 50% como insulina prandial). • Pacientes aparentemente sanos:
• Potasio: antes de su administración deben valorarse la - Hiperinsulinismo endógeno: insulinoma, desórdenes fun-
diuresis y las posibles alteraciones en el ECG. No se debe cionales de la célula β, hipoglucemia autoinmune (por an-
administrar potasio en la primera hora, si el paciente está ticuerpos antiinsulina o antirreceptor de insulina), secreta-
en anuria y/o presenta signos electrocardiográficos de hi- gogos de insulina, otros.
perpotasemia. - Hipoglucemia facticia.
La hidratación, insulinoterapia y control de acidosis, si exis- • Pacientes medicados o aparentemente enfermos:
tiera, por sí mismo reducen la potasemia. La administración - Secundaria a fármacos (la causa más frecuente de hipo-
de K+ variará en función de sus niveles al ingreso, y se debe glucemia): insulina o secretagogos, alcohol (Tabla 9.12).
controlar cada 2-4 horas según intensidad: - Enfermedades graves: insuficiencia hepática, renal, car-
- K+ > 5,5 mmol/l: no es preciso administrar suplementos. díaca, sepsis, inanición.
- K+ = 3,3-5,5 mmol/l: administrar cloruro potásico a un - Déficits hormonales: de cortisol, glucagón o adrenalina
ritmo de 20-30 mEq/hora. (en DM con deficiencia de insulina).
URGENCIAS ENDOCRINOLÓGICAS 09
Cibenzolina, gatifloxacino, pentamidina, Algunos pacientes con DM tipo 2 de larga evolución, o con hipo-
Antibióticos sulfonamidas, cotrimoxazol, levofloxacino,
antipalúdicos glucemias de repetición o tras ejercicio físico o el sueño, pueden
tener una respuesta neurogénica abolida y no presentar, por
Antihipertensivos IECA, ARA-2, β-bloqueantes
tanto, síntomas autonómicos previos a los neuroglucopénicos.
Derivados Glucagón (durante endoscopia), somatostatina,
hormonales IGF-I, mifepristona
Indometacina, dextropropoxifeno, litio, heparina,
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Otros
mercaptopurina, ácido acetilsalicílico
Tabla 9.12. Fármacos relacionados con el desarrollo de hipoglucemia • Glucemia capilar con tira reactiva: prueba inicial a la llega-
(exceptuando antidiabéticos orales y alcohol) da del paciente a urgencias. Sus valores pueden ser inexac-
tos en función del hematocrito, por lo que para confirmar el
CLASIFICACIÓN diagnóstico necesitaremos determinar los niveles en sangre
venosa.
La hipoglucemia puede clasificarse, dentro de los pacientes dia- • Analítica con hemograma, bioquímica (glucosa, urea, crea-
béticos, por sus consecuencias clínicas, en los tipos que muestra tinina, sodio, potasio, GPT, GOT) y coagulación.
la Tabla 9.13.
El resto de pruebas complementarias se deberán individualizar
El paciente no es capaz de resolver por en función de la anamnesis del paciente:
Hipoglucemia grave sí mismo la hipoglucemia, necesitando
la atención de otras personas • Pruebas de imagen: para localizar el foco de infección en
pacientes sépticos.
El estado neurológico del paciente está
Hipoglucemia alterado, pero éste continúa teniendo
• TAC cerebral: si persiste sintomatología, para descartar ede-
moderada el grado de alerta suficiente para tratar ma cerebral.
su hipoglucemia • Test de ayuno: si se sospecha insulinoma. En pacientes en
No afecta al estado neurológico observación en los que se objetiven signos/síntomas de hi-
Hipoglucemia leve del paciente, y éste puede resolverla poglucemia con glucemia venosa comprobada < 55 mg/dl,
181
sin dificultad
se deberán determinar además (si es posible) insulina, pép-
Hipoglucemia Determinación de glucosa inferior tido C, proinsulina, β-hidroxibutirato, sulfonilureas/glinidas y
asintomática a 70 mg/dl sin síntomas acompañantes
Ac-antiinsulina en plasma, cuyos resultados podrían obviar la
Síntomas típicos que no se acompañan necesidad de realizar un test de ayuno (ya que el objetivo del
de una determinación de glucosa
Hipoglucemia mismo es la determinación de dichos parámetros en hipo-
plasmática, pero que presumiblemente
sintomática probable glucemia). Tras la extracción de sangre para dichas determi-
están causados por una concentración
de glucosa en plasma inferior a 70 mg/dl naciones, la medición de glucosa plasmática a los 10, 20 y 30
Paciente diabético que muestra minutos de la administración de 1 mg de glucagón intraveno-
Hipoglucemia relativa
los síntomas típicos, no obstante so ayudará en el diagnóstico diferencial, siendo recomenda-
la concentración medida de glucosa
ble, en este caso, la valoración por parte del endocrinólogo.
en plasma es mayor de 70 mg/dl
Tabla 9.13. Clasificación de la hipoglucemia según sus consecuencias
clínicas en el paciente diabético TRATAMIENTO (Figura 9.3)
Hipoglucemia
DM: glucemia < 70 mg/dl
No-DM: síntomas + glucemia < 55 mg/dl +
recuperación tras normalización glucemia
Médicas
URGENCIAS TOXICOLÓGICAS
Los fármacos constituyen la primera causa de intoxicación aguda; las benzodiacepinas son el agen-
te más frecuente (40-50%), seguidas por los antidepresivos y el paracetamol. Las drogas de abuso
ocupan el segundo lugar, con el etanol como sustancia más relevante. En tercer lugar, habría que
considerar las intoxicaciones por productos de uso doméstico (lejía y monóxido de carbono son
los agentes más comunes) y productos de uso agrícola o industrial, la ingesta de plantas o setas y
las picaduras o mordeduras de animales. En los últimos años, nos estamos enfrentando a un nue-
vo perfil de intoxicaciones, en relación con el llamado ChemSex, consistente en el uso de drogas
para facilitar o mejorar la práctica sexual (generalmente, se emplean mefedrona, metanfetamina y
GHB/GBL-éxtasis líquido), algunas de ellas administradas por vía intravenosa (slamming).
Los objetivos prioritarios en la evaluación inicial del paciente intoxicado son los siguientes:
1. Evaluación del paciente, reconocimiento precoz de los problemas toxicológicos que ponen en
riesgo su vida y restablecimiento de funciones vitales (soporte vital básico y avanzado), soporte
metabólico y tratamiento sintomático.
2. Identificación del tóxico y limitación de su absorción.
3. Utilización de antídotos, si existen.
4. Adopción de medidas para aumentar la eliminación del tóxico.
5. Exploración complementaria.
• Vía aérea:
- Garantizar y proteger permeabilidad:
> Extraer cuerpos extraños que puedan estar impactados, prótesis dentales, secreciones…
> Usar tubo de Guedel o intubación endotraqueal si se precisa.
Manual CTO de Urgencias Médicas
- Mantener la función ventilatoria: tiopental, fenobarbital o fenitoína. Si intoxicación por
> Oxigenoterapia de manera precoz. isoniazida, piridoxina. Si sobredosis por insulina o anti-
> Causa más frecuente de hipoventilación: depresión diabéticos orales, glucosa.
de centro respiratorio por fármacos sedantes. Tam- - Si agitación psicomotriz, benzodiacepinas como fárma-
bién puede deberse a crisis comiciales. Pueden existir co de elección.
otras causas de hipoxemia (broncoaspiración, atelec- - Si sospecha de edema cerebral (intoxicaciones por mo-
tasia o edema agudo de pulmón cardiogénico o no). nóxido de carbono): hiperventilación, manitol, diuréti-
Además, hay situaciones de hipoxia tisular sin hipoxe- cos, corticoesteroides y elevar cabecero de la cama 30°.
mia (carboxi o metahemoglobinemia).
> En pacientes con hipoventilación, valorar uso de naloxo- • Soporte metabólico: corregir hipoglucemia, alteraciones
na y flumazenilo como prueba diagnóstico-terapéutica. electrolíticas y alteraciones del equilibrio ácido-base.
En la Tabla 10.1, se resumen los diferentes métodos de diuresis Véanse Tablas 10.2, 10.3, 10.4 y 10.5.
forzada.
Fase latente (0-24 h) Asintomático, náuseas, vómitos, malestar general, · Desaconsejada administración por vía oral
sudoración profusa · Vía intravenosa:
Fase hepática (24-72 h) Dolor en hipocondrio derecho, hipertransaminasemia, ʰ 150 mg/kg en 250 ml de SG 5% a pasar
coagulopatía, afectación renal, citopenias en 1-2 h
ʰ 50 mg/kg en 500 ml de SG 5% a pasar en 4 h
Fase de fracaso multiorgánico Hipotensión, shock, fallo hepático fulminante ʰ 100 mg/kg en 500 ml de SG 5% a pasar
(72 h-5 días) en 16 h
Tabla 10.4. Intoxicación por paracetamol
Fármacos
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Antidepresivos Síndrome anticolinérgico 2
Fisostigmina · Monitorización ECG
tricíclicos síndrome simpáticomimético2 · No digoxina ni grupo Ia si arritmia
Barbirúricos Coma, miosis, hipotonía Diuresis forzada alcalina
Benzodiacepinas Somnolencia, estupor, coma, ataxia, Flumazenilo: bolo de 0,25 mg i.v. en ECG y radiografía de tórax
pupilas normales, hipoventilación 1 min. Si en 1 min no respuesta, repetir
0,25 mg/min, hasta un máximo de 2 mg
Tabla 10.5. Principales intoxicaciones agudas (continúa)
Manual CTO de Urgencias Médicas
Fármacos
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Betabloqueantes Bradicardia, BAV, QRS ancho, · G lucagón: bolo de 0,1 mg/kg · Gravedad: depende de la edad
hipotensión, hipoglucemia, en 3 min (máximo 10 mg en el
adulto). A continuación, pauta de · Distrés respiratorio en asma grave
convulsiones, coma
mantenimiento
· Isoproterenol
Bradicardia, hipotensión, convulsión, Cloruro cálcico al 10%: 1-2 g en 10 min Atropina si FC < 40 lpm
Calcioantagonistas
letargia, coma, shock
Digitálicos Astenia, náuseas, vómitos, diarrea, · B
radiarritmias: atropina. Pueden · Clínica extracardiaca: más precoz
BAV, acorta QT, ESV precisar marcapasos · Correlación K+ y mortalidad
· T V: fenitoína, lidocaína (si no coexiste
BAV completo)
· TSV: verapamilo
· Anticuerpos antidigital (Fab)
Neurolépticos Síndrome anticolinérgico2, síndrome Fisostigmina (si predomina afectación En síndrome neuroléptico maligno:
neuroléptico maligno anticolinérgica grave del SNC, dantroleno
sin compromiso cardiovascular): bolos
de 1 mg en 5 min, repetibles cada 5 min
(máximo 8-10 mg)
Litio Neurológica, digestiva, cardíaca · Diuresis forzada neutra No indicado carbón activado
· Hemodiálisis
Paracetamol Véase Tabla 10.4 N-acetilcisteína, según normograma · Dosis tóxica: 10-15 g; dosis letal:
de Rumack. Véase Tabla 10.4 15-25 g
· Monitorizar perfil hepático
· Coagulopatía + encefalopatía: UCI
188 Salicilatos Náuseas, vómitos, tinnitus; vértigo, Diuresis forzada alcalina · Leve: < 150 mg/kg
hipercapnia; confusión, convulsión, · Moderada: 10 g
coma · Grave: 20 g
Muy específica la hipoacusia
Drogas de abuso
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Etanol Falta de coordinación, disartria, diplopia, Tiamina 100 mg i.v. + SG 5% + B6
euforia, letargia, agresividad, coma (4 ampollas en 500 ml/8 h)
Cannabis Alucinaciones, taquicardia, hiperemia Si crisis de pánico: diazepam
conjuntival, sequedad mucosas o clorazepato dipotásico
Cocaína1 Euforia, convulsiones, psicosis, arritmias · Diazepam (10-20 mg v.o.) Nunca dar lidocaína
· Propranolol (1 ampolla 5 mg)
Opiáceos Miosis, estreñimiento, analgesia, · Naloxona 0,4 mg i.v. cada 2-3 min · Sobredosis
sedación, depresión respiratoria · Tiamina 100 mg i.v. · Síndrome de abstinencia
· Dependencia
Anfetaminas Hiperactividad, taquicardia, Diuresis forzada ácida · Psicosis aguda
deshidratación, bruxismos · Hipertermia maligna
MDMA (éxtasis)1 Euforia, alucinaciones, confusión, Tratamiento de soporte/síntomas “Malos viajes”, flashback, movimientos
ansiedad, taquicardia, arritmias (benzodiacepinas/neurolépticos) mandibulares
Ketamina1 Euforia, alucinaciones, confusión Tratamiento de soporte “Malos viajes”, flashback, episodios
psicóticos
GHB/GBL Euforia, excitación, síndrome Tratamiento de soporte Pequeños aumentos de dosis:
(éxtasis líquido)1 confusional importantes intoxicaciones
Mefedrona1 Euforia, excitación, incremento de · Escasa experiencia · Inhalada, fumada, oral y slam
nivel de alerta, deseo de comunicarse, · Tratamiento de soporte · Se desconocen efectos tóxicos
desinhibición muy intensa a largo plazo
· Se propone uso de benzodiacepinas
· Precaución en uso de neurolépticos
porque disminuyen umbral convulsivo
Tabla 10.5. Principales intoxicaciones agudas (continúa)
URGENCIAS TOXICOLÓGICAS 10
Drogas de abuso
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Metanfetamina (tina) 1
Hiperactividad, sensación de bienestar, · Tratamiento de soporte Fumada, slam
insomnio, inapetencia · Benzodiacepinas
· Control de HTA
· Tratamiento de hipertermia
Popper1 Mareo, hipotensión, taquicardia, Azul de metileno (1-2 mg/kg Evitar sildenafilo
cefalea, cianosis en 100 ml SG 5%)
Burundanga Anticolinérgica Fisostigmina Droga de asalto
Peyote Euforia, alucinaciones, midriasis, Tratamiento de soporte/síntomas “Malos viajes”
taquicardia, temblor
LSD Euforia, alucinaciones, ilusiones, Tratamiento de soporte/síntomas “Malos viajes”
midriasis, taquicardia
Tolueno Depresión SNC, arritmias, faringitis, Soporte respiratorio Esnifadores de coca y disolvente
conjuntivitis, náuseas
Otros productos
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Cáusticos Dolor faríngeo, esofágico, sialorrea, · Radiografía de tórax y abdomen No lavado por SNG, ni inducir vómito,
hematemesis, estridor, ronquera · Endoscopia precoz ni neutralizar
Metanol Ceguera, dolor abdominal, · Para reducir gravedad de lesiones · Ingesta de anticongelante
convulsiones, agitación oculares: folinato cálcico o ácido · Ingesta de barniz
folínico 50 mg i.v./4 h (en 100 ml
SG) durante 24 h
· Etanol: se prefiere intravenoso, pero
requiere vía central. Bolo inicial,
etanol absoluto: 1 ml/kg de peso,
en 50 ml SG 5% en 60 min. Precisa 189
controles estrechos
· Fomepizol: bolo inicial de 15 mg/kg
i.v. en 30 min
Etilenglicol Dolor abdominal, convulsiones, · Etanol y fomepizol · Ingesta de anticongelante
agitación · Piridoxina y tiamina · I ngesta de tóner
(ayudan en degradación) de fotocopiadoras
Organoclorados Síndrome anticolinérgico2 Lavado gástrico y carbón activado · Productos agrícolas
· No dar adrenalina
Organofosforados Síndrome anticolinérgico2, sialorrea · Atropina: bolo de 1-2 mg i.v. cada 3-5 min
· Pralidoxima: dosis inicial: 1-2 g en
100 ml de SG 5%, a pasar en 1 h
Carbamatos Síndrome anticolinérgico2 Atropina
Herbicidas Coagulopatía Vitamina K (una ampolla cada 8 h) Plasma fresco si sangrado activo
Plomo Dolor abdominal (“cólico saturnino”), Dimercaprol 3 mg/kg i.m. “Ribete de Burton” en encías
encefalopatía
Mercurio Gastroenteritis aguda, estomatitis, Dimercaprol varios días Cambios de comportamiento
colitis hemorrágica (en crónicos)
Arsénico Digestiva y respiratoria Dimercaprol Dermatitis en la intoxicación crónica
Gases
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Monóxido de carbono Véase Tabla 10.3 Oxígeno 100%
Cianuro Hipoxia, acidosis láctica, Hidroxicobalamina: 5 g i.v. Típico olor a almendra amarga
hiperventilación (10 g si parada cardíaca o > 80 kg)
en 15-20 min
Irritantes Edema de glotis, asfixia, convulsión Sintomático Muy letales
Humo Tos, disnea, estridor, edema Sintomático Expectoración negruzca
Tabla 10.5. Principales intoxicaciones agudas (continúa)
Manual CTO de Urgencias Médicas
Setas
Tóxico Clínica Antídoto/tratamiento Otros
Síndrome colinérgico2, síndrome Diuresis forzada neutra Vigilar hepatotoxicidad
atropínico2
Amanita phalloides Gastroenteritis, hepatonecrosis, · Vitamina K · Aparición tardía
fracaso renal · Ondansetrón · Aspirado con SNG
· Carbón activado · Valorar hemodiálisis
Cortinarius orellanus Nefritis tubulointersticiales · Sintomático Aparición tardía
· Soporte función renal
Amanita muscaria Dolor abdominal, síndrome · Benzodiacepinas Aparición precoz
anticolinérgico2 · Fisostigmina (1 mg i.v.)
Entoloma lividum Gastroenteritis Sintomático Aparición precoz
1
Sustancias utilizadas habitualmente en sesiones de ChemSex
2
Véase Tabla 10.2
Tabla 10.5. Principales intoxicaciones agudas (continuación)
190
11
Médicas
TRIAJE
A partir del concepto de urgencia que tiene el paciente, su entorno, y el personal que asumirá
su atención, y entendiendo la heterogeneidad que lleva en sí mismo éste, surgió la necesidad
de tener un sistema de clasificación (triaje) que permita de manera objetiva y ágil evaluar las
necesidades de cada individuo y, de esta manera, direccionar según la prioridad la atención que
requerirá, asegurando que, a pesar de la elevada demanda que presenten los servicios de ur-
gencias, no se pasen por alto aquellos pacientes que consulten por patologías o lesiones graves
o con riesgo potencial de serlo, y de esta manera disminuir el riesgo de muerte, complicaciones
o discapacidad. Aparecieron así las distintas escalas de evaluación, que no sólo contemplan un
escenario hospitalario, sino que incluyen también otros como la atención durante desastres o
emergencias de múltiples víctimas, por ejemplo.
Hoy en día, es imprescindible prestar una asistencia en salud segura, eficiente y de calidad en
urgencias, no sólo como evaluación de eficiencia de estos servicios, sino también para la ade-
cuada organización y distribución de los recursos destinados para ellos, siendo en la actualidad
recomendación por parte de las sociedades científicas de urgencias, y estando reguladas por las
leyes estatutarias de distintos países, permitiendo así una atención integral.
Para su adecuado funcionamiento, se requiere una amplia información a los pacientes, de ahí la
necesidad de una buena formación por parte de los profesionales en salud.
La urgencia se puede definir como todo problema que genera la conciencia de una necesidad in-
minente de atención por parte del sujeto que lo sufre o de su familia (o quien quiera que asuma la
responsabilidad de la demanda), sin embargo esta definición lleva implícita la heterogeneidad de la
urgencia (causa diversa y gravedad variable), lo que indica, por una parte, que todas las urgencias no
son iguales, de allí parte la necesidad de clasificación. El abrumador incremento en la demanda de
atención en los servicios de urgencias hace ineludible contar con un sistema de clasificación (triaje)
que permita la evaluación de las necesidades de cada uno de los pacientes y priorizar la atención
asegurando que quienes presenten enfermedades o lesiones graves sean atendidos inmediatamente
y que se postergue la atención de quienes presenten enfermedades o lesiones menores. Uno de los
avances más significativos de la medicina y enfermería de urgencias en los últimos años ha sido la
estructuración y aplicación del triaje de urgencias, proceso que permite una gestión del riesgo clínico
para poder manejar adecuadamente y con seguridad los flujos de pacientes cuando la demanda y las
Manual CTO de Urgencias Médicas
necesidades clínicas superan a los recursos. El sistema de triaje
estructurado garantiza la categorización de los pacientes según
el grado de urgencia de los síntomas y signos que presentan,
priorizando la asistencia de los mismos. Es por eso que las socie-
dades científicas de urgencias recomiendan la implantación de
un sistema de triaje estructurado en todos los departamentos
de urgencias.
Clasificación MTS
• Triaje avanzado: contempla la posibilidad, en un triaje Una catástrofe se define como aquel acontecimiento de magni-
estructurado y con protocolos específicos especialmente tud extraordinaria, no dominable con los medios existentes; sería
elaborados para el personal de enfermería, de realizar, todo aquel evento que supera los recursos disponibles. Por su
antes de la visita convencional, determinadas pruebas parte, un accidente con múltiples víctimas es aquel aconteci-
complementarias (analíticas y radiologías simples), incluso miento limitado, dominable con los medios existentes en la zona.
acciones terapéuticas (vías periféricas, administrar analge-
sia…). El objetivo planteado en una situación de múltiples víctimas o ca-
• Triaje multidisciplinar: incluye un equipo formado por mé- tástrofes es salvar al mayor número posible de víctimas, atendiendo
dico y enfermera. Se realiza una valoración inicial, por parte primero a aquellos pacientes que tengan más posibilidades de so-
del médico, que incluye pruebas básicas (hemograma, bio- brevivir. El triaje de estos pacientes, por tanto, debe realizarse rápi-
química y radiología simple) antes de que el paciente entre damente, de manera completa, precisa y segura. Esta clasificación
en la consulta. incluye la gravedad de las lesiones, el pronóstico y el tiempo en que
se puede demorar el tratamiento sin que sufra un daño irreparable
Todos estos niveles de triaje permiten determinar el tiempo o ponga en peligro su vida. Es necesario que el triaje sea repetido
adecuado entre la llegada del paciente y la atención al mis- constantemente: en la escena (in situ), en el área de tratamiento,
mo. antes de la evacuación, y en el hospital. Durante la fase del primer
triaje las únicas maniobras sanitarias a realizar son la desobstrucción
194 El SET se compone de cinco niveles de clasificación, con un pro- de vía aérea y la hemostasia en hemorragias severas.
grama informático de gestión del triaje y otro de ayuda a la de-
cisión clínica en el triaje (PAT). Este sistema reconoce los cinco Existen distintos modos de realizar la clasificación, aunque la
niveles de priorización que se pueden ver en la Figura 11.3, así más conocida es la mediada por la tarjeta OMS, con grupos de
como su código de colores. En la práctica habitual, el nivel I y II clasificación a los que asignan colores, atendiendo al tiempo en
se realizan unidos. que se puede demorar su intervención quirúrgica:
• Negro: pacientes fallecidos o que no respiran después de
permeabilizar la vía aérea.
• Gris: pacientes con lesiones externas tan extensas que
hacen improbable su supervivencia y que provocarían tal
distracción de recursos para un pronóstico incierto que no
deben ser trasladados inicialmente.
• Se dará tratamiento sintomático, sedándoles y calmando el
dolor. No requieren tratamiento o han fallecido.
• Rojo: extremas urgencias (plazo quirúrgico hasta 6 h). Pri-
mera prioridad de evacuación.
• Amarillo: primeras urgencias (entre 1 y 12 h). Segunda prio-
ridad de evacuación.
• Verde: segundas urgencias (hasta 24 h). Tercera prioridad
de evacuación.
No
¿Respira? No
Frente-mentón No Negra
Anormal
Sí Dificultad Roja
Muy rápido
Ruidoso
Normal
Anormal
Débil y rápido
¿Circulación? Piel fría y pálida Roja
Relleno capilar > 2 s
¿Pulso?
Hemorragia
Normal
No ¿Sangra?
Sí
Hemostasia
¿Consciencia? Anormal Roja PLS / Guedel
195
Normal Amarilla
• Método SHORT: el triaje se hace en respuesta a la valora- razón sanitaria, en vehículos especialmente acondicionados al
ción realizada con preguntas fáciles de recordar. Si la res- efecto. El transporte sanitario se clasifica en:
puesta es NO, se pasa a la siguiente. • Transporte primario: aquél en el que el enfermo o trau-
matizado no ha recibido asistencia antes de la llegada del
vector de transporte; es decir, desde el mismo lugar en el
11.6 . T R ASLADO DE LOS PA C I E N T E S que se produce la enfermedad o el traumatismo hasta el
centro de evacuación útil para la supuesta patología del
C RÍ TI C OS A DULT OS Y PEDIÁT RI C OS paciente.
• Transporte secundario: aquél en el que el paciente ya ha
recibido una atención previa en un centro asistencial de ni-
Los pacientes críticos son enfermos con riesgo actual o poten- vel bajo, pero que no es el centro útil por la patología que
cial para la vida de forma inmediata o prolongada, por compro- presenta y debe ser trasladado a otro centro de mayor nivel
miso de las funciones vitales (respiratoria, cardiológica y neuro- para su tratamiento definitivo.
lógica). Por ello, su traslado debe ser valorado cuidadosamente. • Transporte interhospitalario: dentro de la clasificación de
El riesgo para el individuo durante el transporte se puede mini- transporte ha aparecido una nueva clase, que aunque tam-
mizar mediante una planeación cuidadosa, un uso de personal bién tiene lugar entre hospitales, se diferencia del secun-
cualificado y una selección de equipo material apropiado. dario en que no es entre hospitales de distinto nivel de es-
pecialización, para hacer el tratamiento definitivo, sino que
Se define transporte sanitario como el que se realiza para el tiene lugar entre hospitales de máximo nivel, por problemas
desplazamiento de personas enfermas, accidentadas o por otra organizativos o de gestión de camas.
Manual CTO de Urgencias Médicas
Ventajas Inconvenientes
Transporte terrestre · Disponibilidad · Diversidad de modelos
· Número de vehículos · Ruidos
· Capacidad · Vibraciones
· Aceleraciones
· Desaceleraciones
· Condiciones de saturación de tráfico
· Condiciones climatológicas adversas
Transporte aéreo · Puntualidad · Selección de pacientes (contraindicado en pacientes
· Accesibilidad a zonas de difícil acceso agitados)
terrestre · Altitud de vuelo en cabinas no presurizadas
· Rapidez · Ruidos
· Comodidad · Vibraciones
· Posibilidad terapéutica · Zonas de toma no señalizadas
· Posibilidad de transporte rápido de medios · Condiciones climatológicas adversas
de apoyo · Adaptación al medio por parte del personal sanitario
Tabla 11.1. Ventajas e inconvenientes de los transportes terrestre y aéreo
Dependiendo del medio que utilicen para el desplazamiento de • Revisar todas las medidas de soporte iniciadas con el pacien-
los pacientes, los transportes se clasifican en: te, circulatorias, respiratorias, catéteres, vías, tipo de fluidos,
• Transporte terrestre: el principal vector de transporte sani- medicación…
tario terrestre es la ambulancia. • Completar la valoración con el examen del estado neuro-
• Transporte aéreo: el principal vector de transporte sanitario lógico y con la previsión de si tiene o no necesidad de se-
aéreo en cabina no presurizada es el helicóptero, aunque dación.
también se puede volar en cabina presurizada en aviación
comercial. Antes de iniciar el traslado se deberá realizar una adecuación del
196 • Transporte marítimo. enfermo, entendida como un correcto tratamiento del paciente
hacia el interior del habitáculo del medio de transporte elegido,
Las ventajas e inconvenientes de los dos primeros medios de situándolo en la posición más conveniente y procurando la máxi-
transporte se resumen en la Tabla 1.1. ma inmovilización, cuidando todas aquellas vías, sondas y demás
material que porte el enfermo, evitando que pueda sufrir cualquier
VALORACIÓN DEL PACIENTE CRÍTICO extubación y/o retirada accidental de alguno de los accesorios,
además de colocar y conectar todos los aparatos a sus fuentes de
El paciente crítico puede serlo por muy diversos motivos, por energía y transferencia del enfermo desde la unidad asistencial
lo que en un primer momento nos interesará conocer el estado hasta la ubicación al centro hospitalario.
general de éste, la patología que presenta y el soporte asisten-
cial y las necesidades de monitorización que se prevea que va Se incluirá una detallada y completa información de la historia
a necesitar para ejecutar el traslado. Por todo ello, se necesita clínica de urgencias, así como de la historia personal del pacien-
una rápida valoración, siguiendo los siguientes pasos: te, incidencias durante el traslado, medicación y demás soporte
• A: vía aérea con o sin control de la columna cervical, según instrumental suministrado durante el mismo.
el caso.
• B: control de la ventilación y de la respiración. CUIDADOS DURANTE EL TRANSPORTE
• C: control de las hemorragias y soporte circulatorio.
• D: examen neurológico. Esta fase comienza cuando se tiene al paciente estabilizado para
• E: exposición del paciente con prevención de hipotermia si realizar el viaje hacia el centro hospitalario donde se vaya a ha-
fuese necesario. cer la transferencia. La colocación del mismo variará según su
situación clínica, eligiendo la posición más favorable en función
La valoración detallada del paciente tiene que contemplar los de su patología y del medio de transporte elegido:
siguientes aspectos: • Decúbito supino con tronco incorporado (90o), en casos de
• Conocer la historia clínica del paciente; incluir tratamientos insuficiencia respiratoria.
y últimos controles analíticos o electrocardiográficos si los • Decúbito supino con piernas elevadas (Trendelenburg), en
tuviese. casos de hipotensión y shock.
TRIAJE 11
• Decúbito supino con piernas en un plano inferior al de la ce el vehículo. Aparecen fuerzas de inercia proporcionales
cabeza (antitrendelenburg), si se sospecha hipertensión in- a su masa y de sentido contrario a los desplazamientos del
tracraneal y en casos de TCE. vehículo. Estos cambios bruscos van a ser detectados por
• Decúbito supino con tronco semiincorporado (45ᵒ) en pacien- los sensores propioceptivos y barorreceptores corporales
tes sin las alteraciones clínicas vistas en los demás apartados. que desencadenan respuestas correctoras directamente
• Decúbito lateral izquierdo, en gestantes a partir del sexto mes. proporcionales a la intensidad, duración y dirección de la
• Decúbito supino puro, sin almohadas ni elevaciones, en aceleración. En una ambulancia, con la camilla situada en
todo paciente traumatizado. el eje de la marcha y el paciente colocado con la cabeza en
• Sentado en pacientes con disnea de origen cardíaco (IC o EAP). la parte anterior, tendrán mayor trascendencia las acelera-
• Decúbito lateral en posición de seguridad, en pacientes con ciones (positivas o negativas) en sentido longitudinal que
bajo nivel de consciencia o con presencia de vómitos continuos. las transversas (curvas):
• Decúbito supino con colocación de una almohada o similar - Aceleraciones positivas, por arranque brusco o cambios
bajo las rodillas, en casos de sintomatología abdominal. en la marcha: tienden a producir desplazamiento de la
• Posición genupectoral, en aquellos casos de parto con pro- masa sanguínea hacia la parte inferior del cuerpo, pu-
blemas del cordón umbilical. diendo provocar hipotensión, taquicardia y cambios en
• Posición de Fritz: en decúbito supino se mantienen la pier- el ECG (en el segmento ST y alargamiento de la onda P).
nas estiradas, cruzadas y si es posible ligeramente elevadas - Aceleraciones negativas, por frenazos bruscos o colisio-
con respecto a las caderas. Se usa para cohibir hemorragias nes frontales: desplazan la masa sanguínea hacia la ca-
a nivel genital (por ejemplo, metrorragias). beza, pudiendo ocasionar aumento de la TA, de la PVC
y de la presión intracraneal, y bradicardia refleja que
Todo paciente que sea trasladado por un medio aéreo o terrestre puede llegar a parada cardíaca por asistolia.
(son los más frecuentes) está sometido a una serie de incidencias
físicas (cambios de velocidad, vibraciones, cambios de temperatu- • Vibraciones: constituyen una forma de energía convertible
ra, disminución en la concentración de O2, cambios de presión) que en fuerza mecánica, presión o calor. Pueden ser mecánicas
197
pueden originar problemas en cualquier sistema, especialmente (conducidas por contacto directo en forma de choques re-
en el circulatorio, respiratorio, SNC y órganos de los sentidos, y ade- petidos) y acústicas (conducidas por un medio elástico). Los
más repercuten sobre los sistemas de monitorización, perfusión de órganos son sensibles a aquellas vibraciones mecánicas que
fármacos, así como en el personal que realiza el traslado. oscilan entre 3-20 Hz, siendo las más nocivas las que se en-
cuentran entre 4-12 Hz por inducir fenómenos de resonan-
FISIOPATOLOGÍA DEL TRANSPORTE cia en órganos internos, pudiendo incluso producir roturas
SANITARIO microvasculares, lo que aumenta el riesgo de hemorragia
en pacientes traumatizados graves y en los casos de shock
La fisiopatología del transporte sanitario se va a estudiar tenien- (Figura 11.5).
do en cuenta la clasificación según el
medio. Dolor de cabeza
13-20 Hz
Transporte sanitario terrestre Dolor de mandíbulas
6-8 Hz Dificultad de habla
El transporte sanitario terrestre se rea- 13-20 Hz
liza con ambulancia. Tanto el paciente Dolor de tórax
como la ambulancia están sometidos a 5-7 Hz
Dolor al ventilar
distintos elementos desestabilizadores: 1-3 Hz
• Aceleración/desaceleración: los Tenesmo vesical
10-18 Hz
elementos que viajan en el inte- Dolor lumbosacro
rior de un vehículo, que se mueve 8-12 Hz
con una velocidad no constante,
Dolor abdominal
están sometidos a los efectos de 4,5-10 Hz Tenesmo rectal
la gravedad y de la aceleración li- 10,5-16 Hz
neal o angular a la que se despla- Figura 11.5. Alteración de los diferentes órganos según las vibraciones
Manual CTO de Urgencias Médicas
En el transporte terrestre, dentro de las vibraciones acústi- a tener en cuenta con los cambios de altitud son la dispo-
cas, el mayor problema lo presenta la sirena. Ésta produce nibilidad de oxígeno y los cambios de volumen, además de
ansiedad, descargas vegetativas e incluso crisis en pacientes la temperatura y la humedad. Los mecanismos fisiológicos
psicóticos, siendo mucho más acusado cuando se producen para compensar estos parámetros son fundamentalmente
cambios continuos en los tonos y ritmos de la misma. el aumento del gasto cardíaco y la hiperventilación, lo que
• Temperatura: la temperatura alta o baja del compartimen- en ocasiones puede llevar al paciente a una espiral de des-
to asistencial puede influir de forma negativa tanto sobre estabilización. Otro factor importante es la expansión de los
el paciente, como en la medicación almacenada en la am- gases en cavidades cerradas, que se produce por el descen-
bulancia y en las baterías de los monitores (las de níquel- so de la presión atmosférica por la altura. En el transporte
cadmio se descargan a baja temperatura). aéreo medicalizado se pueden producir problemas en dos
niveles diferentes:
Transporte sanitario aéreo - Cambios volumétricos en el organismo; afectan a va-
rios sistemas:
El principal medio de transporte sanitario aéreo es el helicóptero > Lesiones del sistema nervioso central: se produce
(con cabina no presurizada), seguido del avión comercial (cabina aumento de la presión intracraneal, pudiendo pre-
presurizada) para vuelos de mayor distancia. Este transporte se sentarse ante un traumatismo craneoencefálico, un
caracteriza por la rapidez, pero tiene un elevado coste. La elec- descenso del nivel de consciencia, en la puntuación
ción del medio aéreo viene condicionada por el acceso a la zona de la escala de coma de Glasgow, que se recupera al
(helipuertos, aeropuertos o zonas abiertas de toma de tierra), la bajar de altura de vuelo.
distancia a recorrer, las condiciones meteorológicas, las limitacio- > Lesiones torácicas: agravamiento de los neumotórax
nes técnicas de las aeronaves y la disponibilidad del medio. por aumento de su volumen (pueden aumentar hasta
un 30%), por lo que deben tratarse con anterioridad
Los elementos desestabilizadores en el transporte sanitario aé- al transporte. No es infrecuente la rotura de bullas.
198 reo son los siguientes: Se intensifican los edemas e incluso puede aparecer
• Aceleración/desaceleración: las aceleraciones lineales en edema agudo de pulmón a grandes alturas.
el transporte aéreo son menores que en el terrestre, influ- > Lesiones abdominales: pueden ocasionar dolor abdo-
yendo de la misma forma en el paciente aunque con menor minal, compromiso respiratorio por fijación diafrag-
intensidad. No sucede así con las verticales y angulares, que mática e incluso rotura gástrica, diafragmática o intes-
tienen mayor intensidad, si bien son menos frecuentes. tinal. Aumenta el riesgo de emesis por incremento de
• Vibraciones: son menos nocivas que en el caso de los me- la presión abdominal por lo que siempre es necesario
dios terrestres. Las vibraciones de los helicópteros oscilan colocar una sonda nasogástrica abierta a bolsa.
entre 12-18 Hz, que no se encuentran dentro de las bio- > Otras lesiones: las hemorragias intraparenquimato-
lógicamente peligrosas. En los aviones son superiores. Sin sas se acentúan. Aumentan las presiones intraocu-
embargo, el grado de ruido es un factor importante puesto lares, de senos y de oídos.
que en los helicópteros se sitúa alrededor de los 80-93 dB. Evitar el transporte aéreo en pacientes a los que se han
Con esa intensidad de sonido se producen alteraciones en realizado exploraciones con gas (mínimo 15 días).
el sueño (a partir de valores superiores a 70 dB) y vasocons- - Sobre el equipo técnico también se producen cambios
tricción en los recién nacidos, además de fatiga auditiva e de presión:
interferencia en las comunicaciones, tanto entre el personal > Sistemas de neumotaponamiento de sondajes: los
como con el paciente. Otras consecuencias son la imposibi- manguitos de tubos endotraqueales, al aumentar su
lidad de auscultación con medios tradicionales, la falta de presión, pueden provocar lesiones traqueales, por
escucha de las alertas sonoras y de las posibles fugas aéreas lo que deben desinflarse parcialmente después del
en pacientes conectados a ventilación mecánica. ascenso (o hincharse con suero salino estéril) y rein-
• Cambios de altitud: en los helicópteros este aspecto no flarse en el descenso.
es muy importante, porque su altura de vuelo oscila en- > Disminución de la consistencia de los sistemas de in-
tre 500-2.500 m según la orografía del terreno, pero sí es movilización de vacío y aumento de los neumáticos
un aspecto que presenta gran transcendencia cuando se (férulas infladas con aire), por lo que será necesario
trata de recorridos de larga distancia y si se usan para el desinflarlas en la subida comprobando siempre pul-
transporte sanitario aviones no presurizados. Las variables sos, y reinflarlas en el descenso.
TRIAJE 11
> Sistemas de perfusión: las velocidades de flujo con con respecto a las caderas. Se usa para “cohibir” hemorra-
frascos i.v. rígidos aumentan por la expansión del aire gias a nivel genital (por ejemplo metrorragias).
contenido dentro, por lo que es recomendable el uso
de frascos de plástico o de bombas de perfusión. INTERVENCIÓN EN GRANDES
> Balas de oxígeno o aire comprimido: es necesario vi- EMERGENCIAS Y CATÁSTROFES
gilar las sobrepresiones en las botellas. En la ventila-
ción mecánica es preciso corregir la FiO2, en función La gestión del transporte sanitario incluye, por una parte, el trans-
de la altura para mantener una PaO2 constante. porte sanitario urgente de enfermos o accidentados cuando así se
> Vendajes de yeso de menos de 72 h tienen que ser determine a partir de causas exclusivamente clínicas, que desacon-
bivalvos para aliviar la presión. sejen el desplazamiento en medios ordinarios, no sanitarios; y por
otra parte, el transporte sanitario no urgente y programado.
• Temperatura y humedad: se produce un descenso progre-
sivo de la temperatura de 2 ᵒC por cada 300 m de altura. El
grado de humedad es menor en las alturas y está agravado
por el empleo de aire seco forzado desde el exterior a la ca- 1 1 . 7 . DE LI M I TA C I ÓN DE L Á R E A
bina para mantener la presión. La reducción de la humedad
aumenta las pérdidas por evaporación, por lo que habrá que E N C A S O DE C AT Á S T R OF E
modificar el aporte de volumen. Durante el traslado deben
aplicarse apósitos oculares húmedos o lágrimas artificiales En caso de catástrofe es fundamental realizar una sectoriza-
en pacientes inconscientes. ción del lugar del incidente, para una mejor organización de
la asistencia. Se deben realizar tres zonas específicas: área de
POSICIONES DE TRASLADO salvamento, área de socorro y área de base (Tabla 11.2 y Fi-
gura 11.6).
La colocación del paciente en la ambulancia se hará siempre con
199
Área de salvamento Área de socorro Área de base
la camilla en la misma dirección del eje de la marcha. El paciente
Sólo personal servicios · Zona de actuación Se situa el centro
está situado con la cabeza en la parte anterior de la camilla y
de extinción y rescate · Personal sanitario coordinación
durante su traslado siempre debe estar sujeto a la misma me- (se podrá medicalizar realiza su actividad operativa y puesto
diante sujeciones de seguridad. si fuera necesario) de mando avanzado
Tabla 11.2. Zonas de catástrofe
Según la patología que presente el paciente se le debe colocar en
la posición más adecuada. Las más habituales son las siguientes:
• Decúbito supino con tronco semiincorporado: pacientes que Área de base
no presentan complicaciones así como quemados.
• Decúbito supino con cabeza y tronco alineados: pacientes po- Área de
litraumatizados o que presentan patología de médula espinal. socorro
• Posición de Trendelenburg: ante una situación de hipoten-
sión o shock hipovolémico.
• Posición de antitrendelenburg: pacientes que presentan
Área de
salvamento
sospecha de hipertensión intracraneal.
• Posición lateral de seguridad: pacientes que muestren bajo
nivel de consciencia sin aislar la vía aérea.
• Posición de Fowler: pacientes con insuficiencia respiratoria
o edema agudo de pulmón. Figura 11.6. Sectorización en caso de catástofre
• Decúbito lateral izquierdo: mujeres embarazadas en el ter-
cer trimestre de gestación (por encima de las 20 semanas El área de socorro presenta las siguientes estructuras:
de edad gestacional). • Primera zona (nido de heridos): zona para dejar a los heri-
• Posición genupectoral: en presencia de prolapso de cordón. dos antes de la zona de triaje. No siempre existe esta zona.
• Posición de Fritz: en decúbito supino se mantienen la pier- Existe un lugar denominado redil donde se dejará a las vícti-
nas estiradas, cruzadas y si es posible ligeramente elevadas mas que pueden andar.
Manual CTO de Urgencias Médicas
• Zona de triaje: donde se realiza este menester. Sólo se reali- gencias. La evidencia actual establece que la mejor forma de
zarán cuidados salvadores y se decidirá el orden a seguir en garantizar la realización de un triaje correcto es a través de la
la evacuación, al puesto médico avanzado. informatización del mismo. A pesar de la fiabilidad y validez
• Puesto médico avanzado (PMDA): medidas de soporte vital científica de la mayoría de las escalas de triaje de cinco niveles,
avanzado, antes de realizar el traslado. las dificultades en su implementación están en relación con la
• Zona de evacuación: presenta dos lugares (carga de ambu- formación y experiencia de los profesionales, generando pro-
lancias y evacuación transporte aéreo). blemas de concordancia interprofesional e interhospitalaria.
• Morgue: lugar donde se dejan los cadáveres. Los errores más comúnmente encontrados son:
• Heterogeneidad en la formación de los profesionales.
• Tendencia al subtriaje en departamentos de urgencias so-
11.8. HO SPITA L DE CAMPA ÑA bresaturados.
• Tendencia al subtriaje en situaciones agudas comunes.
• Tendencia al sobretriaje para justificar largos tiempos de
demora.
Un hospital de campaña es una estructura móvil que se utiliza • Tendencia al sobretriaje en servicios remunerados por ca-
en emergencias de múltiples víctimas y catástrofes, donde se suística.
realiza el segundo nivel de triaje y cuidados sanitarios avanza-
dos puntuales y necesarios. Su emplazamiento debe estar cerca
de la zona de la catástrofe, pero fuera del área de salvamento.
Tiene que estar bien visible para todo el mundo. Con buenos 11.10. EVALUACIÓN DE LA CALIDAD
accesos para que se puedan realizar rápidamente las evacuacio-
nes. Buena protección a elementos climáticos. Se podrá asentar DEL SISTEMA ESTRUCTURADO DE TRIAJE
en cualquier tipo de superficie. Presenta instalación eléctrica en
200 su interior para iluminación y con tomas de corriente.
El funcionamiento de un sistema de triaje ha de ser moni-
torizado de forma continua mediante la evaluación de los
11.9. BENEFICIOS DE UNA CORRECTA indicadores de calidad o de funcionamiento del triaje. Es
evidente que, para poder ofrecer un producto sanitario de
IMPLEMENTACIÓN DEL TRIAJE calidad en un departamento de urgencias sobresaturado, es
indispensable la organización y coordinación. El análisis de
los tiempos de espera según el nivel de triaje proporciona
Un sistema de triaje estructurado ha de ser entendido como un una herramienta clara y comparable para definir el nivel de
sistema integral de calidad para los departamentos de urgencias saturación que sufre un departamento de urgencias en un
cuya implementación tiene efectos positivos directos sobre los momento dado.
pacientes, los profesionales y el sistema sanitario en su globa-
lidad, y estos beneficios se hacen más aparentes cuando la so- Entre los aspectos de calidad y monitorización que caracterizan
bresaturación de los servicios aumenta y los recursos disponibles al triaje estructurado se pueden destacar los siguientes:
disminuyen, ya que es cuando más necesario se hace controlar el • Índice de pacientes perdidos sin ser valorados por el mé-
riesgo de los pacientes. El sistema de triaje no debe ser utilizado dico (debe ser ≤ 2% del total de pacientes que acuden a
con el propósito de negar la atención al paciente en el servicio urgencias); se separan en dos grupos:
de urgencias, en cambio la unificación del triaje prehospitalario - Índice de pacientes perdidos sin ser clasificados (sobre
y el hospitalario se debe hacer con el fin de asegurar que los pa- el total de registrados).
cientes que lleguen al servicio de urgencias sean aquellos que - Índice de pacientes clasificados y perdidos sin ser valo-
realmente lo necesitan; se considera que será el futuro de los rados por el médico (sobre el total de clasificados).
sistemas de triaje.
• Tiempo de llegada/registro-triaje: tiempo transcurrido des-
Existe consenso en que la calidad en la atención del paciente de el ingreso a urgencias hasta el momento que se inicia la
se beneficia de la implementación del triaje estructurado y de clasificación (debe ser ≤ 10 minutos del total de clasificados
la categorización de la urgencia en los departamentos de ur- en el 85% y ≤ 15 minutos en > 95%).
TRIAJE 11
• Tiempo de duración del triaje: duración de la clasificación Estos parámetros de tiempo fueron desarrollados para la escala
(debe ser ≤ 5 minutos en > 95% de los pacientes clasificados). de triaje MAT, la escala más generalizada y con mejores índices
• Tiempo de espera para ser valorado (Tabla 11.3): al menos de concordancia en relación con los otros sistemas de triaje.
un 90% de los pacientes deben ser valorados por el médico
en ≤ 2 horas desde su clasificación y el 100% en ≤ 4 horas, Otro parámetro que puede evaluar calidad en triaje es el índice
sin embargo este tiempo puede variar según la clasificación de ingreso de los pacientes, es decir, si en un departamento de
que tenga el paciente. urgencias su índice de ingreso por cada nivel de triaje es muy su-
perior al esperado, probablemente se esté ante una situación de
subtriaje; en el caso contrario, si es muy inferior al esperado, es
Nivel de triaje Tiempo de espera probable que se trate de una situación de sobretriaje (se conside-
Nivel I Inmediato ra que los índices de ingreso esperados para el adulto son: nivel I
70-90%; nivel II 40-70%; nivel III 20-40%; nivel IV 5-20%; nivel V
Nivel II < 15 minutos (Colombia < 30 minutos)
0-5%). También se puede tener en cuenta el tiempo de estancia
Nivel III < 60 minutos
en urgencias, que debe ser inversamente proporcional al nivel de
Nivel IV < 120 minutos
clasificación, es decir, nivel I debe implicar mayor estancia que
Nivel V < 240 minutos nivel V, y de la misma forma se comporta el consumo de recursos
Tabla 11.3. Tiempo de espera según nivel de triaje (índice de consumo de recursos).
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