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Germinar en reciclados (brotes de soja)

Comentario previo:
Los brotes y germinados están muy de moda para hacer ensaladas, como guarnición o para
participar como ingredientes en guisos y otros preparados culinarios. El problema es que muchos
no los encontramos y los que encontramos son algo caros (algo que hay que ir cuidando mucho
con las subidas de impuestos y recortes de salarios que estamos padeciendo). La solución es
hacerlos nosotros de forma casera, con lo que nos garantizamos saber que tratamiento llevan
nuestros brotes y que agua se ha usado.

El problema es que si para ahorrar un poco germinando en casa tenemos que gastarnos de 50 a
100 euros, que nos puede costar un germinador en el mercado, pues no hemos solucionado casi
nada. Por eso me gustó mucho la propuesta de la gente de Dimensión Vegana para germinar en
reciclados. En esta entrada de su blog y en el vídeo que contiene, podéis encontrar más datos de
los que yo aquí suministro sobre mi propia experiencia.

Lo que os voy a enseñar es algo tan sencillo como transformar 100 g. de semilla de haba mungo (o
soja verde) en unos 400 g. de brotes de soja (esos que compramos en los super), sólo utilizando
agua, un tetrabrick y un poco de bicarbonato (para desinfectar). El tiempo total de todo el
proceso es de 3 días, pero el tiempo de dedicación real nos llevará como 15 minutos.
Ingredientes:
 100 g. de haba mungo (o mung), también conocida y comercializada como soja verde.
 1 tetrabrick de leche o zumo, ya vacío y bien enjuagado.
 1 c/s (cuchara sopera) de bicarbonato sódico.
 Agua filtrada.
Pasos:
1. El tetrabrick que se va a usar tiene que estar bien enjuagado. Introducir una cucharada
de bicarbonato, llenar de agua y agitar bien para que llegue a todos lados. Se trata de lograr una
desinfección básica gracias al cambio de PH que produce el bicarbonato dentro del recipiente. No
es conveniente usar lejías, ni otros productos similares, ya que dejarán su sabor y no
garantizamos que puedan ser tan neutros para la salud como el bicarbonato.

2. Enjuagar el recipiente con agua filtrada tras la desinfección con bicarbonato (tampoco
queremos que deje su sabor a nuestro brotes).
3. Con un cuchillo de punta, hacer rajas a nuestro tetrabrick por todos lados. Por ellas
deberá salir el agua sobrante y entrar el aire para nuestros brotes.

4. Escurrir y enjuagar las habas mungo, que habremos puesto en remojo (para que se
activen) por lo menos 8 horas antes. Se puede apreciar claramente que algunas semillas ya han
roto su capa exterior verde y aparece el blanco del brote que está comenzando a germinar.

5. Meter las semillas remojadas en el tetrabrick (yo lo hice con la ayuda de un embudo
vertiéndolas poco a poco).
6. Rellenar con agua filtrada el tetrabrick (al menos, hasta que cubra las semillas) y dejar
que el agua vaya escurriendo (yo coloqué el tetrabrick en un tendedero y debajo puse un cuenco
que recogiera el agua que pudiera gotear). Cada 12 horas, aproximadamente, hay que rellenar de
agua y volver a dejar escurrir. El secreto estriba en que las semillas que están brotando no se
queden secas en ningún momento, pero que tampoco queden empapadas y se puedan pudrir.

7. El proceso de germinado dura entre 2 y 3 días (yo las tuve 2 días y medio). En cada
cambio se aprecia como el peso se incrementa y de las semillas van saliendo los brotes hasta
ocupar prácticamente la totalidad del interior del tetrabrick. Cortamos el tetrabrikc y sacamos
nuestros brotes, que ahora debemos conservar en el frigorífico (aguantan bien 4 ó 5 días). Los 100
g. de semillas se han transformado en torno a 400 g. de brotes de soja.

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