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DIFERENCIAS EN LAS FUNCIONES EJECUTIVAS EN JÓVENES DE 18 A 25

AÑOS CONSUMIDORES Y NO CONSUMIDORES DE MARIHUANA

INTEGRANTES:

GINA DANELLY JÍMENEZ JAIMES

NASLY MADELEIN GÓMEZ JÁCOME

LIZBETH DAYANA SERRANO PARADA

ANGELY SILVANA ACEVEDO ROJAS

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR SEDE CÚCUTA

FACULTAD CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE SANTANDER

2020-2
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TÍTULO

Diferencias en las funciones ejecutivas en jóvenes de 18 a 25 años consumidores y no

consumidores de marihuana.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La situación del consumo de sustancias psicoactivas se ha convertido indudablemente en

una problemática social, que cada vez va en ascenso, La OMS (2008) define las drogas como

sustancias naturales o químicas, que introducidas en un organismo vivo por cualquier vía de

administración es capaz de actuar sobre el Sistema Nervioso Central y producir un cambio en la

conducta de las personas, modificando el estado psíquico y físico, a su vez que en su mayoría

crean dependencia.

Así mismo algunos datos en Colombia según la ODC (2013) entre los grupos de edad, el

mayor consumo de marihuana se observa en los jóvenes de 18 a 24 años, con un 8.2% de

prevalencia, seguido por los grupos de adolescentes (4.3%) y jóvenes de 25 a 34 años (3.8%).

Aproximadamente el 62% de los consumidores de marihuana son personas que tienen entre 12 a

24 años y casi el 87% de los consumidores tienen menos de 34 años. Y por otro lado, UNODC

(2018) menciona que a nivel mundial las personas que se inyectan drogas, unos 10,6 millones en

todo el mundo en 2016, son las que afrontan mayores riesgos para la salud.

El consumo de sustancias es cada vez mayor, el adolescente cree que “no pasa nada si

consume” y puede dejarlo muy fácil. Sin embargo, así como lo mencionan Castaño & Ruano

(2018) es claro que el uso y el aumento del consumo de las sustancias psicoactivas (SPA) puede

estar asociado a una o varias consecuencias negativas como el fracaso escolar e


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irresponsabilidad, accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas e inseguras,

conductas obsesivas compulsivas y de dependencia que se van desarrollando e intensificando a

medida que el adolescente acede a las SPA, lo cual finalmente se ve reflejado en un pronóstico

no muy favorable para ellos. En este sentido según Casey y Jones (2010) citado por Caña,

Michelini, Acuña, & Godoy (2015) los jóvenes suelen mostrar reacciones emocionales

exageradas ante ciertas consecuencias, mucho más que los adultos o los niños. Además, la

habilidad para reflexionar objetivamente sobre los resultados de una decisión, continúa

madurando, lo que puede contribuir a la toma de decisiones riesgosas en esta etapa de la vida.

De acuerdo a lo anterior, según Salgado, Martínez & Vargas (2016), mencionan desde

una perspectiva psicológica, que existe una afectación entre el consumo de sustancias

psicoactivas en el deterioro de la inteligencia general, específicamente en funciones como:

memoria, aprendizaje y toma de decisiones, partiendo de la preocupación por el auge que ha

venido presentando durante los últimos años, especialmente en la población joven y adulta. Por

lo tanto, la detección de la afectación de la función ejecutiva causada por el abuso de drogas

resulta fundamental, debido a su influencia en el pronóstico de la evolución de la dependencia.


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FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuáles son las diferencias en las funciones ejecutivas en jóvenes de 18 a 25 años

consumidores y no consumidores de marihuana?

JUSTIFICACIÓN

Ante las consecuencias que deja el consumo de marihuana en jóvenes, está el cambio de

las funciones ejecutivas, resulta de especial interés conocer cuál es la diferencia entre estas

funciones de los jóvenes consumidores y no consumidores de marihuana, la cual en un futuro

podría traer beneficios a nivel social, educativo y teórico.

En primer lugar, la presente investigación busca proporcionar beneficios sociales, ya que

ayudaría a contribuir en la conciencia de los jóvenes de la actualidad, y de este modo, puedan

tener en cuenta las consecuencias que este consumo les podría traer, además, brindaría más

información que sería útil para todos los padres de ellos, para que así puedan mejorar el

conocimiento sobre el alcance del problema, entendiendo como consumo problemático, cuando

este afecta la salud, las relaciones con la familia y amigos. También cuando altera las actividades

diarias, como el trabajo o el estudio, o cuando implica problemas económicos o con la ley. (RCN

Radio, 2018).

Ahora bien, así como lo menciona Dussaillant (2010) citado por Díaz & Moral (2018) el

análisis de las conductas de riesgo en adolescentes han sido asociadas a mecanismos sociales,

emocionales y cognitivos del desarrollo humano, razón por el cual los problemas relacionados

con el consumo de drogas afectan de una manera u otra al conjunto de la sociedad, motivo por el

que se debería quizá replantear una estrategia en esta “batalla” contra el consumo, por ello

pretendemos abordar la detección de la afectación de las funciones ejecutivas causada por el


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abuso de drogas, debido a su influencia en el pronóstico de la evolución de la dependencia nos

permitirá caracterizar y cuantificar el daño que dicho abuso produce en el cerebro.

En segundo lugar, la investigación también tiene el propósito de aportar a otras áreas del

conocimiento (teórico), en consecuencia, del bienestar del individuo, pues el incremento y el

abuso del consumo de sustancias psicoactivas se ve reflejado día a día con mayor impacto,

convirtiéndose así mismo, en un fenómeno velozmente adictivo y por ende dependiente de la

persona, es por ello que las funciones ejecutivas del consumidor se ven amenazadas. Es así que,

diferenciando el funcionamiento sensorial, psicomotor, social, emocional y psicológico de

consumidores y no consumidores de sustancias psicoactivas, es como se obtendrá un

conocimiento más eficaz de los daños causados por estas sustancias.

Con este proyecto, desde la psicología se plantea unir y complementar información

confiable en áreas como la Psiquiatría en base a la salud y en el área del derecho en base a lo

legal, en la Psiquiatría ya que a través de la investigación realizada de acuerdo a bases teóricas,

se ayudara a los profesionales de la misma a tener un conocimiento más a fondo del contexto

social en la que el individuo se rige en consecuencia de sus antecedentes genéticos y biológicos,

pues el problema más común que relaciona los trastornos mentales y el consumo de sustancias,

es la intención que tienen las personas de aliviar síntomas mentales que le parecen molestos o

incómodos, recurriendo así a éstas como método de solución. Mientras que en lo legal, el

comportamiento social del individuo es un factor relevante, del cual se tienen en cuenta sus

derechos y las faltas que este cometa bajo la psicosis provocada por la sustancia, pues bajo causa

de esto, puede la persona cometer violaciones o delitos que amenazan su integridad y la de su

entorno; de lo cual, por lo mismo se tiene una consideración de aquellas personas en situación

vulnerable a este consumo, es por ello que se brindaría un aporte en base a los factores
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psicosociales y un mejor fortalecimiento en el desarrollo de la persona en su grupo social en

cuestión.

Finalmente, teniendo en cuenta que la presente investigación está orientada hacia la

población de jóvenes entre 18 a 25 años y uno de nuestros propósitos es determinar el

desempeño en los jóvenes consumidores y no consumidores de marihuana es necesario abordar

la dimensión relacionada con el consumo de drogas en los escenarios educativos.

Por lo tanto, como lo menciona Moñino, Piñero, Arense, & Cerezo, (2012) los

adolescentes con algún tipo de conducta agresiva en el entorno escolar presentan un consumo de

sustancias legales en mayor medida que los no agresores. Es por ello importante reconocer esta

problemática en el ámbito educativo, ya que los adolescentes en la escuela, es donde presentan

más riesgo de entrar al mundo de consumo de sustancias psicoactivas motivados por: la

curiosidad, presión del círculo de amistades, solución a dolencias y problemas personales,

búsquedas de identidad personal y psicosocial… por esto es importante que reconozcan las

consecuencias neuropsicológicas que esto les puede traer para hacerlos consientes del daño que

se generan al consumir este tipo de sustancias.


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OBJETIVOS

Objetivo general: Analizar las diferencias en las funciones ejecutivas en jóvenes de 18 a

25 años consumidores y no consumidores de marihuana.

Objetivos específicos:

1. Identificar las características sociodemográficas de los jóvenes de 18 a 25

años consumidores y no consumidores de marihuana.

2. Describir la tipología del consumo de los jóvenes de 18 a 25 años

consumidores y no consumidores de marihuana.

3. Determinar el desempeño en fe en los jóvenes de 18 a 25 años

consumidores y no consumidores de marihuana.

4. Estimar el nivel de funcionamiento ejecutivo en jóvenes de 18 a 25 años

consumidores y no consumidores de marihuana.


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MARCO REFERENCIAL

Amador (2014) en un estudio dentro del programa de Comunidad terapéutica para adultos

del Centro Nicaragüense de Solidaridad (Cenicsol) y el Centro de Ayuda y Rehabilitación del

Alcohólico (CARA), evaluaron las Funciones Ejecutivas de Memoria de trabajo, Flexibilidad

cognitiva y Control inhibitorio en un grupo de consumidores de Sustancias Psicoactivas en

rehabilitación y otro grupo de no consumidores. Se utilizó un diseño no experimental de alcance

descriptivo-correlacional, de corte transversal y un enfoque cuantitativo. Para el análisis de los

datos obtenidos se empleó procedimientos estadísticos descriptivos, como Distribución de

frecuencia, Medidas de tendencia central y Tablas de contingencia.

Los resultados indican que en sujetos consumidores existe un déficit en las Funciones

Ejecutivas asociado al consumo de drogas, lo que implica la posible presencia del síndrome dis

ejecutivo y deterioro del córtex prefrontal. Las variables que tienen mayor correlación con

dificultades en las Funciones Ejecutivas son el tipo de droga (crack), inicio de consumo en

edades tempranas, así como llevar más de 5 años en contacto con la sustancia. El aporte de este

estudio se evidencia en los efectos del consumo, donde los sujetos analizados presentan un

déficit en las diferentes funciones ejecutivas en comparación con los sujetos no consumidores.

También, un déficit de control inhibitorio (una manifestación del deterioro de las regiones

prefrontales de la corteza cerebral), lo cual contribuye a que el sujeto continúe la búsqueda de la

droga. En general, se ven afectadas las estrategias de autorregulación lo que lleva a un

funcionamiento cognitivo, emocional y conductual inadecuado.


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Cuito (2019) realizó una investigación con el objetivo de Determinar el deterioro de las

funciones ejecutivas en personas con trastornos por consumo de sustancias, internados en centros

de recuperación de la zona de planificación 3, en Ambato, Ecuador. El estudio tiene un enfoque

descriptivo, correlacional de corte transversal no experimental cualitativo aplicado a una

población de 40 sujetos que se encuentran en tratamiento de desintoxicación y deshabituación de

sustancias. Los instrumentos utilizados para la investigación fueron: la Ficha Sociodemográfica y

la Batería Neuropsicológica de Funciones Ejecutivas y Lóbulos Frontales (BANFE).

Los resultados del test de BANFE muestran que existe una alteración severa en el área

orbitomedial de la mayoría de los participantes con un porcentaje de 37,5 %, esto quiere decir

que no hay un funcionamiento adecuado en cuanto al control de impulsos, regulación emocional,

razonamiento y juicio, de esta manera se puedo concluir que no existe un buen control motriz al

igual que una planeación visoespacial. A partir de ello, este estudio contribuye a la presente

investigación de investigación revelando la relación entre el incremento de la frecuencia de

consumo, y una mayor afección de las funciones ejecutivas.

Ramos, Albarracín, Arguello, Chávez, Falconí, Jurado, & Vélez (2016) realizaron

una investigación con el objetivo de Analizar la relación entre el control inhibitorio y el

consumo de alcohol de estudiantes universitarios en Quito Ecuador. Este estudio consistió en

un diseño cuantitativo no experimental, la muestra que participó en la presente investigación

consistió en 150 estudiantes entre 17 y 37 años, que se encuentran cursando estudios

universitarios. Se utilizó el cuestionario EFECO [18] para evaluar funciones ejecutivas. En el

procedimiento de análisis de datos se utilizó estadística descriptiva e inferencial. Los


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procedimientos aplicados fueron, t de Student y Correlación de Pearson. Todos los

análisis se los realizó en el paquete estadístico SPSS.

En cuanto a los resultados, en el análisis de la relación entre la presencia de

remordimientos por el excesivo consumo de alcohol y dificultades en el control inhibitorio se

encontró que existe una relación estadísticamente significativa entre ambas variables. En la

relación entre el consumo de alcohol y dificultades en la memoria, se encontró que entre estas

variables existe un coeficiente de correlación positivo y estadísticamente. Lo cual sugiere a partir

de esto que un estudiante universitario, mientras más consume alcohol, presenta mayores

dificultades de memoria. Esta investigación nos contribuye a nuestro proyecto en cuanto a la

consecuencia que deja el consumo de alcohol en los jóvenes, teniendo en cuenta uno de los

factores de las funciones ejecutivas, el cual nos permite canalizar la información de una manera

adecuada.

Arbaiza (2014) en una investigación con el objetivo de analizar las alteraciones de

memoria y funciones ejecutivas, patrones de conectividad funcional cerebral y psicopatología en

adictos en tratamiento en una comunidad terapéutica, dependiendo del tipo de sustancia de

consumo y años de evolución. Para el estudio de la tesis, se obtuvo una muestra de pacientes en

tratamiento por abuso/dependencia de sustancias, en una Comunidad Terapéutica. Se aplicaron

diversos test neuro-psicológicos (Escala de memoria de Wechsler-III, Prueba de clasificación de

cartas de Wisconsin, Test de Stroop, Test de fluidez verbal, Trail Making Test), un

Electroencefalograma (EEG), para el estudio de la conectividad 11 cerebral y el Inventario

Clínico Multiaxial de Millón (MCMI-III) para el estudio de personalidad.


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Los resultados obtenidos de este estudio, es que los pacientes con una mayor duración de

consumo de cannabis y alcohol presentan una peor capacidad a la interferencia, es decir, muestra

una menor inhibición a las respuestas automáticas. También se observa que poseen una atención

alternante disminuida necesitando más tiempo para realizar actividades que requieren un

pensamiento lógico y secuencial. Sin embargo, muestra más conservada la fluidez verbal en el

ámbito fonológico, respecto al resto de tipos de consumo. El presente estudio nos contribuye a

nuestro proyecto ya que tiene una gran importancia para el sector de la salud, gracias a él se pudo

evidenciar que las sustancias psicoactivas y el abuso de estas genera un deterioro en el

funcionamiento correcto de nuestras funciones ejecutivas y esto depende directamente del tipo de

sustancia y de los años que se lleva consumiendo.

García, Ferreira, Jsnet, López, Hayasi, Ribero (2015) en una investigación en São Paulo

se propone analizar la correlación entre los trastornos relacionados con el uso de alcohol y otras

drogas y los síntomas de trastornos mentales, problemas relacionados con el crimen y la

violencia y a la edad y al género. Se realizó un estudio descriptivo transversal, llevado a cabo

con 128 usuarios de un Centro de Atención Psicosocial en Alcohol y otras Drogas, en la ciudad

de São Paulo, entrevistados a través del instrumento Evaluación Global de Necesidades

Individuales - Detección Corta. Se realizaron modelos de regresión lineal univariantes y

múltiples para verificar la correlación entre las variables.

En los resultados, los modelos de regresión univariantes, los síntomas de internalización,

externalización y problemas relacionados con el crimen las violencias se mostraron significantes

y se incluyeron en el modelo múltiple, en que solamente los síntomas de internalización,

problemas relacionados con el crimen y la violencia siguieron siendo significativos, ya que hay
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correlación entre la gravedad de los problemas relacionados con el consumo de alcohol y la

severidad de los síntomas de salud mental y con el crimen y la violencia en la muestra estudiada.

Tomando en cuenta lo expuesto por estos autores, se evidencia la correlación entre la salud

mental, el crimen y la violencia con el consumo de alcohol y drogas. Contribuyendo de una

manera muy significativa con nuestra investigación ya que queremos evidenciar el impacto que

tiene el uso de drogas en las funciones ejecutivas.

Hernández Motta & Nelly Johanna, (2017) realizaron una investigación en la ciudad de

Bogotá. La cual tiene como objetivo principal indagar la relación entre funciones ejecutivas,

atención y consumo de sustancias en adolescentes. Se llevó a cabo un análisis de la relación entre

la atención selectiva y las funciones ejecutivas en adolescentes consumidores y no consumidores

y establecer si existen diferencias entre dichas variables en ambos grupos, para esto se utilizó el

estadístico de Pearson para estudiar la correlación de las variables cuantitativas. Se trabajó con

una muestra de 64 estudiantes, entre los 13 y 18 años, los cuales fueron divididos en 2 grupos: el

primero, constaba de 32 estudiantes sin consumo de sustancias psicoactivas, y el segundo de 32

estudiantes con situación de consumo que se encontraban en tratamiento. Para evaluar las

variables se utilizaron las pruebas d2 y Dex-Sp versión española.

Los resultados correlacionales obtenidos muestran que no existe relación entre la

atención selectiva y las funciones ejecutivas. Sin embargo, al realizar la comparación entre

grupos se evidenció que existen diferencias significativas en la variable funciones ejecutivas de

ambos grupos señalando que las sustancias psicoactivas pueden tentativamente afectar las

funciones ejecutivas mientras que no se encontraron diferencias significativas en la variable

atención selectiva. Esta investigación brinda una información la cual es de gran contribución a la
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nuestra pues, a partir de los resultados obtenidos se diseñó una propuesta de intervención que

tiene como fin mejorar las funciones ejecutivas y mantener los niveles de atención de

adolescentes en situación de consumo, a través de actividades a realizarse en el contexto

educativo, contexto familiar y en el abordaje del tratamiento del centro de atención en

drogadicción donde son atendidos.

Erazo (2018) en una investigación busca identificar y describir las relaciones existentes

entre factores cognitivos como la intencionalidad y las funciones ejecutivas de inhibición,

planeación y toma de decisiones en los procesos de elección y realización de una conducta de

consumo en los adolescentes. Para ello, se utilizó una muestra de 80 estudiantes con un estudio

cuantitativo de tipo descriptivo y correlacional al cual se le aplico el Emiud para evaluar la

intención de consumo, laberintos y torres para planeación, laberintos y stroop para

inhibición y juego de carta de Iowa para toma de decisiones.

Se encontró que el 51% de estudiantes informa no tener seguridad de no consumir una

droga y un 14% informar tener la intención de consumir, además cuando la intención es positiva

se acompaña de actitudes, norma subjetiva y control conductual también positivas, las cuales se

correlacionan de forma negativa con la planeación, inhibición y toma de decisiones. Este nos

contribuye a nuestro proyecto, que las personas con intención de consumir una droga presentan

una inhibición con tendencia impulsiva y automática, planeación de corto plazo y una

toma de decisiones con riesgo, lo cual afecta tanto al consumidor y a todo su entorno que le

rodea.
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Cote, Leal, Prieto, Vargas (2019) en una investigación buscan hacer una descripción de la

relación entre las alteraciones neurocomportamentales y el consumo adictivo de sustancias

psicoactivas en individuos farmacodependientes que están en rehabilitación en instituciones

afiliadas a la FECCOT (Federación Colombiana de Comunidades Terapéuticas). Para ello, se

utilizó un estudio de corte trasversal con 403 personas que cumplieran los criterios de

clasificación para consumidores de sustancias psicoactivas (SPA) en la institución FECCOT de

Bogotá y Cundinamarca a las que se realizaron entrevistas, exámenes físicos y aplicación de

pruebas neuropsicológicas.

Se encontraron alteraciones neurológicas (cefalea, alucinosis, temblor), alteraciones en

orientación espacial y temporal; gran impulsividad y falta de concentración en personas

farmacodependientes. Aportándole a nuestra investigación características de individuos con

alteraciones neurocomportamentales las cuales están relacionadas directamente con los patrones

de consumo.

Díaz, Ardila, Ramírez, Halliday, Novoa (2016) en una investigación busca describir el

desempeño cognoscitivo de un paciente de sexo masculino, de 51 años, con 9 años de evolución

de Enfermedad de Parkinson (EP) y antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas. Para lo

cual se utilizó un protocolo neuropsicológico encontrando en el test de trazados (TMT-A 24/24 y

TMT-B 24/24), prueba de Denominación de Boston (58/60), F.A.S- COWAT (28), Curva de

Memoria California (Ascendente), copia (34/36) y evocación (26/36) de la Figura Compleja de

Rey Osterrieth, Torre de Londres, Stroop de Colores (C 16”, P 31”, C-P 57”). Adicionalmente se

aplicaron subpruebas del Test de Inteligencia Wechsler para adultos (WAISIII) (Retención de
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dígitos 9, sucesión letras-números 10, aritmética 11, dígito-símbolo 10, figuras incompletas 6,

diseño con cubos 10, semejanzas 9).

Se encontró que el perfil cognoscitivo está dentro de los parámetros normales para los

procesos de lenguaje, memoria, praxis, y habilidades viso-construccionales; se evidencian leves

alteraciones en atención, memoria de trabajo y funciones ejecutivas. El cual contribuye a esta

investigación que el consumo prolongado de sustancias psicoactivas es un posible factor de

riesgo en el desarrollo temprano de la enfermedad de Parkinson (EP).

El estudio nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas, (2013) Tiene como objetivo

proveer información actualizada sobre la magnitud y las características del consumo de drogas y

sobre los cambios observados en el estudio realizado en el 2008. Para la recolección de la

información se utilizó una muestra gemela a la usada en la recolección del 2008, Estuvo

constituido por la población en general de 12 a 65 años de edad de hogares particulares de todos

los estratos socioeconómicos, el diseño de la muestra es probabilístico de conglomerados y

tetraédrico se utilizaron instrumentos como entrevistas y cuestionarios.

Como resultado, se producen estimaciones sobre abuso y dependencia de las principales

sustancias psicoactivas que tienen valor como resultados de tamizaje poblacional, se reconoce

que este tipo de estudios tiene limitaciones por cuanto nos llegan a habitantes de calle para esto

grupo se vienen utilizando metodologías diferentes en el país si bien este estudio representa un

avance muy importante para describir las situaciones actual del consumo de drogas son

necesarios otros estudios para profundizar en aspectos del consumo de sustancias psicoactivas

que no pueden ser abordados desde la perspectiva de los estudios de hogares. La contribución

que esta investigación da a la nuestra es tener en cuenta que se presenta un abuso en el aumento

del consumo global de drogas ilícitas como lo son: (marihuana, cocaína, bazuco, Éxtasis o
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heroína). Teniendo distinción así, de una comparación con el estudio realizado en el tiempo del

2008 al 2013, y por ende tener presente que, en la investigación a realizar, se observe que

diferencias muestra el consumo de dichas sustancias psicoactivas en la actualidad en su

incremento y dependencia poblacional.

Díaz, Aldana, Escobar, Jaimes, Rojas, Bermúdez & Reyes (2018) realizaron en la ciudad

de Cúcuta una investigación teniendo como objetivo, describir las diferencias existentes en el

desempeño cognitivo, de estudiantes universitarios según el grado de consumo de alcohol. Para

llevar a cabo esta investigación utilizaron una metodología descriptiva-comparativa, de corte

transversal con 43 estudiantes universitarios dividido en tres grupos según el patrón de consumo.

Se implementó el AUDIT y un protocolo neuropsicológico.

Dentro de los resultados no se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas

entre los distintos grados de consumo en la población de adultos jóvenes, a excepción de la

memoria de trabajo en la ejecución de la subprueba de dígitos progresivos, donde se evidencia

mejor rendimiento en los estudiantes abstemios. Dichos resultados contribuyen de manera

significativa a nuestra investigación, pues nos permite tener en cuenta los diferentes factores

(biológicos, ambientales y culturales) que intervienen en la conducta y habilidades de los

individuos sin limitarnos solo a los relacionados con el consumo de alcohol y sustancias

psicoactivas.

Bonilla, Serrano, Arias, Sequeda (2018) realizaron una investigación en Cúcuta, con

objetivo de determinar la incidencia del funcionamiento familiar y el consumo de drogas en

adolescentes consumidores y no consumidores de SPA y el funcionamiento familiar percibidos


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por los adolescentes del Colegio Pablo Correa León en Cúcuta. Se utilizó un enfoque

cuantitativo comparativo de corte transversal, en la cual se definieron dos grupos de muestra de

30 estudiantes cada uno; el primer grupo con criterio de inclusión sobre la variable afirmativa de

consumo de sustancias y el segundo grupo con criterio sobre la variable negativa de consumo de

sustancias.

Los resultados obtenidos muestran que aspectos asociados a la satisfacción familiar y el

nivel de estrés familiar no tiene diferencia significativa en los dos grupos, indicando que estos no

son diferenciales para determinar que un adolescente sea o no consumidor, sin embargo, sí se

estableció diferencia significativa frente al sistema familiar, es decir la estructura, roles y normas

si son diferentes en cada grupo. La contribución que hace este estudio a nuestro proyecto es que

evidencia que la satisfacción y el estrés familiar no generan o impulsan al joven a consumir

drogas (idea contraria a lo que muchos creemos), pero de pronto lo referente a la estructura

familiar sí. Como todos sabemos para que se genere una formación correcta e integral es

necesario que los roles y las normas en el sistema familiar estén bien definidos, de esta forma

tendremos límites y figuras de autoridad que generaran una orientación para la toma de

decisiones.

Martínez, Pérez, Velandia, Yáñez, Mantilla, (2019); Realizaron una investigación con el

objetivo general de determinar Factores de la pobreza que inciden en la dinámica familiar de los

expendedores de sustancias psicoactivas de los barrios la Laguna, la Ermita y Ospina Pérez. Para

realizar en análisis de la problemática trabajó un enfoque cualitativo el cual es pertinente para

esta investigación ya que se busca interpretar la realidad a través de la categorización de la

información expresada por los individuos que participan en la actividad del expendio de
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sustancias psicoactivas, con el fin de obtener determinada información necesaria para la

investigación se realizó una entrevista a 5 individuos expendedores.

De acuerdo a la investigación realizada se pudo tener como resultados que el expendio de

sustancia psicoactivas es una de las alternativas utilizadas por los habitantes de estos barrios, con

el objetivo de generar ingresos económicos que les ayude a satisfacer sus necesidades, además de

no contar con una formación académica básica, se limitan las oportunidades en cuanto a calidad

de vida y bienestar, y de esta manera sigue generándose un ciclo de pobreza. Este estudio nos

contribuye a nuestro proyecto, conocer una de las causas que lleva a los jóvenes al consumo de

sustancias psicoactivas y en este caso se da en un entorno donde las personas tienen mínimas

oportunidades, lo cual se ven en la necesidad de ayudar a sus familias por medio de la venta de

esta misma y su consumo.

Ortiz, Quintero, & Cardona (2018) realizaron una investigación con el objetivo de

establecer la relación entre impulsividad y las conductas de riesgo que se presentan en los

adolescentes de 15 a 18 años, pertenecientes a familias monoparentales y nucleares del Colegio

Nuestra Señora de Fátima. Para llevar a cabo la metodología de este estudio se utilizó una

metodología cuantitativa con alcance transversal, teniendo en cuenta la población participante

que fueron 30 estudiantes con edades de 15 a 18 años pertenecientes a familias monoparentales y

nucleares. Se aplicaron 2 test uno que permite identificar el tipo de impulsividad de los

adolescentes y el otro que identifica las conductas de riesgo a las que se exponen.

En los resultados se pudo evidenciar que los adolescentes están expuestos a caer en las

diferentes conductas de riesgo como, consumo de sustancias psicoactivas, consumo de alcohol,

impulsividad y embarazo no deseado ya que en esta etapa se tienden a hacer las cosas sin pensar
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en las consecuencias que esto pueda ocasionar tanto para ellos mismos como para terceros. Esta

investigación nos contribuye a nuestro proyecto que la impulsividad, siendo esta una función

ejecutiva, está ampliamente relacionada al consumo de sustancias, ya que es una etapa en donde

jóvenes presentan mayor vulnerabilidad, y muchas veces no son conscientes de lo que el

consumo puede llevarles a ocasionar a corto o largo plazo.

Anaya, Hernández & Orduz (2019) realizaron una investigación con el objetivo de

analizar la dinámica familiar en el consumo de sustancias psicoactivas de los adolescentes de 17

a 20 años de edad internados en el hospital mental Rudesindo Soto a través de categorías como,

tipología familiar, relaciones emocionales familiares y los estilos de crianza mediante un tipo de

investigación cualitativo, con un alcance descriptivo y bajo un diseño fenomenológico; dentro de

los resultados obtenidos al primer al primer objetivo específico se deduce que no existe una

tipología que afecte directamente en el patrón de consumo de los adolescentes; en segundo lugar

se encuentra que tanto la relación conflictiva y distante son consideradas como un factor de

riesgo importante para el consumo de sustancias; así mismo, en tercer lugar se evidencia la

incidencia de los estilos de crianza permisivo y autoritario en igual proporción; finalmente se

encuentra una categoría emergente denominada factor de riesgo, haciendo relación a que en una

familia que expende y vende droga se incita en el adolescente el patrón de consumo.

A partir de lo analizado en el estudio anterior, este contribuye a nuestra investigación,

presentando los distintos patrones de riesgo que pueden presentar los adolescentes, llevándolos

así, al fácil consumo y a presentes conductas desadaptadas que causan afectación a la familia y

también en el entono del consumidor, con esto se está a la alerta de la intervención psicológica y
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posibles programas de prevención que pueden llevarse a cabo para disminuir dicho incremento

de este fenómeno de consumo.

MARCO TEÓRICO

Consumo De Sustancias Psicoactivas

Según la OMS (2004) Sustancia Psicoactiva o droga es toda sustancia que, introducida en

el organismo, por cualquier vía de administración, produce una alteración del funcionamiento del

sistema nervioso central y es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o

ambas. Además, las sustancias psicoactivas, tienen la capacidad de modificar la conciencia, el

estado de ánimo o los procesos de pensamiento de la persona que las consume, pues, una de estas

manifestaciones corresponde a las conductas adictivas hacia este tipo de sustancias, entendido

como un patrón desadaptativo de consumo, que pueden llevar al incumplimiento de obligaciones

importantes del individuo.

Vargas (2001) alude que las sustancias psicoactivas, bien sean aceptadas o ilegales,

constituyen sustancias exógenas que afectan el sistema nervioso central, induciendo a respuestas

que generalmente son reconocidas subjetivamente como de calma, energía o placer, siendo esto

considerado como comportamiento de alto riesgo, de tener efectos nocivos para la salud. Por lo

tanto, Agudelo & Estrada (2015) mencionan que, el consumo de sustancias psicoactivas se ha

valorado a lo largo del tiempo como un factor que puede alterar la salud propia y colectiva, por
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cuanto conlleva daños en la salud física y mental e interfiere con el logro de expectativas

individuales y sociales, ya que, estas personas presentan cambios de conducta, en donde uno de

los aspectos que disminuye es su motivación y esto afecta de manera negativa su rol en la

sociedad.

García, García & Secades (2011) nombran que, el consumo de sustancias psicoactivas

desencadena cambios neuropsicológicos y neuroanatómicos que a su vez producen una

neuroadaptación funcional en las funciones cognitivas, motivacionales, conductuales y

emocionales que influyen finalmente en el funcionamiento psicosocial diario y calidad de vida

de las personas dependientes de sustancias. Ya que, el abuso de este consumo, es un problema

especialmente complejo, que está modulado por factores de muy diversa índole y se relaciona

con la presencia de problemas médicos, familiares, sociales, laborales, económicos, legales y

psicológicos asociados a su uso.

Clasificación De Las Drogas Por Su Efecto En El Organismo

Depresoras

Sustancias que tienen en común su capacidad para entorpecer el funcionamiento habitual

del cerebro, provocando reacciones que pueden ir desde la desinhibición hasta el coma, en un

proceso progresivo de adormecimiento cerebral.

El Etanol: La OMS la describe como la sustancia activa del alcohol, de origen natural

que se obtiene del proceso de fermentación o destilación de elementos orgánicos que contengan

glucosa. En general, se ingiere por vía oral, se metaboliza por la vía gástrica y posteriormente en

el hígado, probablemente tiene su base de reforzamiento en la vía dopaminergica mesolímbica,


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responsable del incremento de los efectos inhibidores del GABA junto con la reducción de los

efectos excitadores del glutamato (Samson, 2001).

La función principal del etanol es depresora, reduce la capacidad de respuesta sensorial y

motora, así como el procesamiento de información, reduce la función inhibitoria del cortex

prefrontal por lo que genera desinhibición conductual y afectiva. Particularmente, el alcohol,

como sustancia legal, presenta un consumo socialmente aceptado, y promovido principalmente

por las industrias que lo producen y comercializan (McNeal, 2000).

Heroína (Opioides): Esta SPA es también de origen natural, derivada de la flor de

amapola, de la que también se extrae el opio y la morfina, por tal motivo pertenece, como otras

sustancias, al grupo de los opioides. Su forma de consumo es inyectada, aunque también algunos

consumidores inhalan sus vapores de la combustión. Es conocida por su alto poder adictivo, que

genera importantes barreras para su abandono. A nivel fisiológico impide la re-captación de

dopamina, los receptores opioides median las actividades de los opioides exógenos (drogas) y los

péptidos opioides endógenos, el enlace agonista con estos receptores produce finalmente la

inhibición de la actividad neuronal (Mansour, 1995).

Como hipnótico produce sensación de adormecimiento, éxtasis, euforia y anestesia, la

percepción subjetiva de placer es un componente muy importante en el consumo de estas

sustancias, en tanto que sus consumidores indican que es probablemente la SPA que mayor

placer les produce (Mansour, 1995).

Los Inhalantes: Son sustancias volátiles derivadas de productos industriales y de hogar,

los más comunes son los vapores de pegamentos (neopreno), bencina-gasolina, barniz, solventes

de pinturas, ether, thiner, gas propano, tolueno, pinturas en aerosol, poppers, acetona, entre
23

muchos otros. Actúan sobre la vía dopaminérgicas mesolímbica, como sedantes hipnóticos que

afectan la inhibición de neurotransmisores, son conocidos por sus efectos anestésicos (Weir,

2001).

Estimulantes

Grupo de sustancias que aceleran el funcionamiento habitual del cerebro, provocando un

estado de activación que puede ir desde una mayor dificultad para dormir tras el consumo de

café, hasta un estado de hiperactividad tras el consumo de cocaína o anfetaminas.

Mayores:

Las Anfetaminas: Este conjunto de SPA es de origen sintético que se obtienen en

laboratorio por la interacción de diversos químicos, en principio fueron diseñadas como

tratamientos farmacológicos para desordenes de atención, afectivos y comportamentales, en la

actualidad de comercializan ilegalmente con fines recreativos. Actúan sobre los mecanismos

cerebrales responsables de la regulación de los patrones de sueño y vigilia, por lo que

incrementan los periodos de atención y vigilia, como estimulantes, impiden la recaptación de

dopamina y además incrementan la producción de este neurotransmisor. El éxtasis MDMA, la

más popular, genera aumento en la liberación de serotonina e impide su re-captación, de ahí que

su efecto esté relacionado con percepción de felicidad y estados afectivos de manía, junto con la

hipersensibilidad que persiguen sus consumidores quienes arguyen que ésta les permite percibir

con mayor intensidad los estímulos ambientales.

La Cocaína: Derivada de la hoja de coca, y por tanto de origen natural, es una sustancia

ilícita, se consume esnifada (aspirada), aunque también puede ser inyectada o inhalada en su

combustión. A nivel neurobiológico la cocaína bloquea los vehículos de monoamina, dopamina,


24

serotonina y norepinefrinaimpide, por su acción estimulante, se caracteriza por su rápido y

duradero efecto en la reducción de los umbrales de activación, lo que genera mayor respuesta

sensorial y también motora, con su respectivo incremento de las respuestas simpáticas: aumento

de frecuencia cardiaca, vasoconstricción y a su vez con la respectiva experiencia subjetiva de

fuerza y potencia, sus consumidores persiguen sus efectos de aumento en la capacidad física,

percepción de vigor y potencia sexual, en el correlato sintomático, su consumo produce aumento

en la respuesta de ansiedad, paranoia y pensamientos delirantes (OMS, 2004).

Clorhidrato De Cocaína (Pasta Base-Bazuco-Crack): Derivado también de la hoja de

coca, es la versión en cristal de la cocaína con mayor potencia y efecto psicoactivo (de 75 a 100

veces más) su forma de consumo es por la inhalación de su combustión, mecanismo que genera

un rápido efecto. Los efectos psicoactivos se caracterizan por su alta intensidad y su reducida

duración, lo que genera un patrón de consumo de mayor frecuencia, y por tanto incrementa el

consumo compulsivo, el correlato neural es similar al descrito para cocaína, pero, como se

mencionó anteriormente, con un incremento significativo en la intensidad de respuesta

fisiológica (OMS, 2004).

Menores:

La Nicotina: Esta sustancia legal se encuentra presente en el tabaco, su origen es natural,

derivada de la hoja de tabaco. Se consume por vía pulmonar a través de la inhalación de la

combustión de la hoja de tabaco, se absorben por difusión a través de la membrana alveolo-

capilar.

Genera activación de los receptores colinérgicos nicotínicos e incrementa la producción

de dopamina y actúa como estimulante, la nicotina actúa como agonista de varias subpoblaciones
25

de receptores nicotínicos del sistema nervioso colinérgico por lo que a nivel conductual está

caracterizado por cambios en el estado de ánimo, disminución de estados de ansiedad y estrés,

aumento en la capacidad de concentración, atención y memoria (Paterson, 2000).

Perturbadoras

Sustancias que trastocan el funcionamiento del cerebro, dando lugar a distorsiones

perceptivas, alucinaciones, etc.

Los Alucinógenos: Son también un amplio grupo de sustancias que se agrupan

fundamentalmente por su propiedad de alterar la consciencia y generar percepciones falsas y

distorsionadas de la realidad sensible (alucinaciones). Una de las más conocidas es la dietilamida

de ácido lisérgico (LSD). Su composición química es capaz de emular el neurotransmisor

serotonina, además como agonista del nucleo de rafé, impide la recaptación y síntesis de éste

neurotransmisor, por lo que puede afectar procesos sensoriales y afectivos, producen un

incremento en respuestas simpáticas: aumento en el ritmo cardiaco, presión sanguínea, y

temperatura corporal, elicitan reflejos rápidos, descoordinación motriz y reducen el apetito

(Jacobs, 1987).

El Tetra-Hidro-Canabinol THC (Cannabis): Esta sustancia presenta estatus de ilegal,

aunque en algunos países su consumo recreativo es lícito, se usa en tratamientos médicos para el

manejo del dolor en pacientes crónicos o en cuidados paliativos. Al igual que el alcohol, aumenta

la actividad dopaminérgica en la vía mesolímbica y genera activación de los receptores

cannabinoides. Su efecto es mixto, y depende de diversos factores ambientales y personales,

puede efectuar acción depresora, estimulante e incluso alucinógena (OMS, 2004).


26

Con Cannabis se hace referencia a las SPA procedentes del cáñamo índico, como la

marihuana y el hachís, usualmente se consume a través de la inhalación del humo de su

combustión, como el cigarrillo, aunque también es popular en comidas, que en el proceso de

cocción también hayan generado la combustión del THC. Es recurrente que esta sustancia sea

mezclada con otras SPA por parte del consumidor, o que vengan con aditivos también nocivos

como metales pesados y pesticidas en el proceso de siembra, y también con otros componentes

como bencina-gasolina de parte de quienes las procesan. Los efectos inmediatos a su consumo

son variables, dependen de características del consumidor, de sus expectativas y estado de

ánimo, regularmente genera un aumento sustancial en el ritmo cardiaco, enlentecimiento de las

funciones motoras, relajación, alteración de consciencia “ensueño” y desorientación de tiempo y

espacio. El THC es una molécula de difícil síntesis, por lo que puede adherirse al tejido adiposo

del consumidor por semanas o meses y generar su efecto psicoactivo en momentos posteriores a

su consumo.

Tipos De Consumo

En particular, y desde el énfasis en la conducta, se considera el consumo de SPA, como

la ingesta de alguna(s) sustancia(s) de manera intencional y voluntaria, con el propósito de

experimentar los efectos de la misma, por lo cual se excluye de esta definición la ingesta

accidental, o en contra de la voluntad (NIDA, 2008).

Se agrupa en una amplia variedad de tipos de acuerdo con el patrón de consumo, ya sea

por uso o abuso, cuyas características son susceptibles de ser descritas en términos de frecuencia,

cantidad, duración y orden consecutivo, desde su inicio. Varía también de acuerdo con el tipo de

sustancia, su vía de ingesta y de la interacción de sustancias, este último en el caso del

policonsumo (consumo de diversas SPA).


27

A continuación se describen las principales categorías de consumo de SPA.

Consumo De Vida (Experimental)

En esta categoría se incluye el contacto inicial con una o varias sustancias, la condición

que la define es haber probado o consumido la sustancia alguna vez en la vida, un motivo

importante para éste es la curiosidad. Por supuesto, este contacto inicial con la sustancia permite

la adopción de su consumo de manera recurrente o no. Durante la adolescencia, surge con mayor

frecuencia, por la valoración social que hace el joven frente a la experiencia. Algunas

características de personalidad también se relacionan con éste tipo de consumo, la apertura

(openness) está vinculada con conductas de exploración en las que se incluye el consumo

experimental. Usualmente este tipo de consumo es social, se práctica en interacción con otros,

especialmente en el grupo de pares (Maturana, 2010).

Consumo Ocasional

Corresponde al uso variable de la sustancia, con intervalos de consumo y abstinencia, con

propósitos recreativos. Este tipo está determinado por algunas motivaciones como facilitar la

comunicación, la búsqueda de placer, relajación, y en algunos casos la transgresión de las

normas. El individuo continúa su consumo en grupo, sin que el consumo afecte el desarrollo de

su vida, conoce la acción de la misma en su organismo y por este motivo la consume. Hace parte

de los rituales de interacción con fines recreativos y en busca de sus efectos euforizantes

(Maturana, 2010).

Consumo Habitual

Supone la utilización frecuente de la SPA, esta práctica puede conducir a las otras

formas de consumo, que depende de la sustancia, la frecuencia con que se emplee, las
28

características de la persona, el entorno que le rodea, entre otras variables. Se mantiene el uso de

las drogas para experimentar las sensaciones de placer, pertenecer a un grupo, ser reconocido

dentro de éste, como estilo de afrontamiento frente al estrés (autoterapeútico por los efectos

ansiolíticos de las SPA), reafirmación e independencia o aversión hacia la sociedad, y para

reducir estados fisiológicos como hambre, o frio.

El consumidor amplía las ocasiones en las que recurre a las drogas, este consumo se

puede realizar tanto en grupo como en forma individual, los efectos de la SPA son perfectamente

conocidos y buscados por el consumidor, y percibe control e invulnerabilidad (Maturana, 2010).

Consumo Abusivo

El consumidor presenta necesidad de la SPA, por lo que invierte recursos personales y

energéticos en la consecución, consumo y recuperación. En este tipo de consumo se evidencia un

deterioro significativo en las distintas áreas de funcionamiento de la persona, el incumplimiento

de obligaciones en el trabajo, la escuela o en casa. La dependencia a la SPA, conlleva

alteraciones en la percepción de riesgo y daño, por lo que se adoptan conductas de riesgo. El

comportamiento compulsivo y de riesgo pone en evidencia al consumidor frente a sus grupos de

soporte y redes sociales. Sin embargo, pese a estas señales de compromiso bio-Psico-social, el

consumo continúa. Dentro de este patrón de consumo se ha clasificado el Consumo

problemático, definido por los efectos en las áreas de funcionamiento y de relaciones y el

Consumo dependiente, cuya característica fundamental es la dependencia a la sustancia

(Maturana, 2010).

A medida que se avanza en la cadena de consumo los beneficios son menores y los

riesgos y daños son mayores. Se aumenta las probabilidades de presentar daños sobre la salud, la
29

convivencia, las relaciones, el proyecto de vida, la deserción del sistema educativo, los conflictos

familiares, el deterioro económico, los conflictos con la ley, son tal vez los daños más

representativos de consumo de SPA.

Fisiología Cerebral

Mecanismos A Nivel Cerebral Y Funciones Ejecutivas

Investigaciones han proporcionado formas de visualizar y medir los cambios de la

función cerebral, desde los niveles molecular y celular hasta los cambios de los procesos

cognitivos complejos que se producen con el consumo de sustancias a corto y a largo plazo.

Mecanismos Cerebrales: El cerebro está altamente organizado en varias regiones

diferentes con funciones especializadas. La región conocida como rombencéfalo contiene

estructuras vitales para el mantenimiento de la vida, como los centros que controlan la

respiración y la vigilia. El mesencéfalo es una región que contiene muchas zonas importantes

para comprender la dependencia de sustancias, pues están implicadas en la motivación y el

aprendizaje de importantes estímulos ambientales, así como en los comportamientos

reforzadores que tienen consecuencias placenteras y de mantenimiento de la vida, como el comer

y el beber. (OMS,2004)

El cerebro contiene docenas de tipos diferentes de mensajeros químicos, (dopamina, la

serotonina, la noradrenalina, el ácido aminobutirico, el glumato y los opioides endógenos). Cada

neurotransmisor específico se une a un receptor específico, como una llave entra en su cerradura.

La unión del neurotransmisor al receptor puede producir varios cambios diferentes en la

membrana postsináptica. Estos datos estarían de acuerdo con la presencia de fibras que contienen
30

oxitocina y vasopresina en regiones cerebrales que están relacionadas con los mecanismos

nerviosos de aprendizaje, memoria y otras formas elevadas de comportamiento. Arias, R. (2005).

Lo que en efecto una de las conductas asociadas con el deterioro de las funciones

ejecutivas es el consumo de sustancias psicoactivas, relacionándose en especial a un menor

porcentaje de finalización de tratamiento y un mayor índice de recaídas. Las funciones ejecutivas

relacionadas con el lóbulo frontal se consideran habilidades que permiten la consecución de un

fin establecido de esta manera permiten la autorregulación para la consecución de objetivos la

organización y la flexibilidad (Pistoia, Abad-Mas, Etehepareborda, (2004)

De la misma manera, Lozano y Ostrosky (2011) indican que el control conductual

permite inhibir y controlar respuestas afectivas, cognitivas y conductuales, de esta manera no

sólo participa en la inhibición de la atención ya sea al seleccionar un estímulo y mejorar la

concentración o cambiar el foco de atención a otro, sino que también influye en el control del

comportamiento inhibiendo conductas dominantes por otras.

Así mismo, Mados, A. (2009) indican que uno de los órganos que mayor daño pueden

presentar es el cerebro, según estos autores los consumos de sustancias van alterando el

equilibrio de los neurotransmisores y neuro receptores lo que repercute en la funcionalidad

cognitiva y la impulsividad que manifiesta el sujeto en su entorno social y laboral. Uno de los

circuitos que tiene un papel fundamental en el lóbulo frontal en especial en la zona prefrontal es

en especial el circuito dopaminergico que media en los aspectos cognitivos, motores y

emocionales, el cual se ve alterado por el consumo de persistente de sustancias psicoactivas.

Funciones Ejecutivas
31

El término “Funciones Ejecutivas” según Ardila & Ostrosky (2012) es un término

relativamente reciente dentro de las neurociencias. La observación que las áreas cerebrales

prefrontales están involucradas en estrategias cognitivas, tales como la solución de problemas,

formación de conceptos, planeación y memoria de trabajo, dio como resultado el término

“funciones ejecutivas”, que sin duda alguna hace gran parte de nuestro desarrollo humano. En

cierto sentido Lopera (2008) menciona que la función ejecutiva también se puede considerar

como la instancia gubernamental del cerebro. Es la instancia de la norma; de la ley. Es la

instancia que traza línea sobre lo que se debe hacer o ejecutar y es también la instancia que

censura, que corrige y sanciona o castiga.

Según Arteaga & Quebradas (2010) En la actualidad las Funciones Ejecutivas ocuparan

un lugar privilegiado en el estudio científico de la toma de decisiones, y las emociones sólo

aparecieran como una interferencia, puesto que si se asumen las FE como una serie de procesos

cognitivos, entre los que se encuentran la anticipación, la elección de objetivos, la planificación,

la abstracción, etc., que sirven para ejecutar de manera flexible el comportamiento dirigido a

metas, las emociones sólo serían ruido en el tránsito plano y limpio de la razón.

Por otro lado, García et al., (2010) plantean que, desde la neuropsicología, se considera

que las funciones ejecutivas son los procesos cognitivos que subyacen al comportamiento que

denominamos inteligente; hacen referencia a la constelación de funciones cognitivas necesarias

para la resolución de situaciones novedosas, imprevistas o cambiantes de una manera adaptativa,

es decir, son estas las encargadas de dirigir y planear nuestra conducta.

Clasificación De Las Funciones Ejecutivas

Planeación
32

Según Sánchez (2009) la planeación es un proceso; no es una acción aislada o inconexa,

supone un conjunto de acciones interconectadas, interactuantes e interestructurantes. Es proceso

por cuanto en sí misma implica preparación, ordenamiento, desarrollo, seguimiento y evaluación;

ella se sucede de manera dinámica a partir del desencadenamiento de diferentes momentos.

Quedando claro que la planeación nos ayuda a establecer la prioridad de cada una de las

actividades para optimizar el tiempo y cumplir con lo propuesto, ayudándonos a ejecutar un

proyecto con la calidad y el éxito deseados. Cabe la pena resaltar que esta no solo tiene una

connotación importante a nivel de protocolos de investigación o a nivel organizacional. Sino

también puede abarcarse y utilizarse desde diferentes contextos educativos. Según Rueda (2011)

la planeación desarrollada por el maestro puede representar la diferencia en el cumplimiento de

las metas socialmente esperadas en la formación de los futuros profesionales y ciudadanos. Lo

cual nos invita a tener una perspectiva diferente frente a lo que ya está establecido por las

directivas de un colegio desde un currículo, centrándonos en las características y necesidades de

cada grupo en particular, teniendo en cuenta las características de cada materia con

requerimientos específicos para su apropiación plena, y así poder no solo obtener mejores

resultados sino también dar un cumplimiento con los nuevos requisitos sociales.

Control Inhibitorio

Función ejecutiva, encargada de actuar como freno del comportamiento, ya que detiene

la reacción automática ante un estímulo para responder reflexionada y adecuadamente. Revista

Científica y Tecnológica UPSE (2016). Y aunque es una cualidad que casi todos los seres

humanos tenemos, es preciso decir que los niños con TDAH no disponen de esta capacidad para

inhibir o controlar las respuestas impulsivas o automáticas, y generar respuestas mediadas por la

atención y el razonamiento. Según Rubiales, Josefina, Bakker, Liliana y Urquijo, Sebastián


33

(2013). Los niños con TDAH presentan desempeños inferiores a los niños sin TDAH en las

tareas de inhibición cognitiva y motora.

Atención

Según Fuenmayor, Gloria, & Villasmil, Yeriling (2008) este se da cuando el receptor

empieza a captar activamente lo que ve lo que oye y, comienza a fijarse en ello o en una parte de

ello, en lugar de observar o escuchar simplemente de pasada. Dicho lo anterior es de mencionar

que la atención, es un proceso fundamental y determinante en el aprendizaje, ya que para ello

debemos estar alerta, con el fin de responder a los estímulos del exterior, de modo que se atienda

a las señales relevantes y se desprecien las irrelevantes (selección de información). Como lo

expone Bernabéu (2017) “La capacidad de focalizar la atención es básica para el seguimiento de

las clases y depende entre otras cosas del estado motivacional del niño hacia las tareas

escolares”.

Memoria De Trabajo

Es un conjunto de procesos que nos permiten almacenar y manipular temporalmente la

información para la realización de tareas cognitivas; como la comprensión del lenguaje, lectura,

habilidades matemáticas, aprendizaje y razonamiento. Como lo expone Carrillo, P., (2010) “la

memoria de trabajo, es un sistema encargado de almacenar y administrar transitoriamente toda la

información (de distintas modalidades) que se encuentra actualmente en uso para la realización

de una tarea específica”. Podríamos decir, que esta memoria es un tipo de memoria a corto plazo

ya que su capacidad es limitada, es activa y se actualiza permanentemente.

Flexibilidad Cognitiva
34

Según Fernández, E., (2015) “Es la capacidad para alternar entre diferentes tareas a

conductas, cuando la situación lo requiere (sustituir una meta, un plan, una estrategia, una rutina

o una actitud mental por otros) o de mantener dos o más planes en activo, alternando el foco

atencional entre un plan y otro, hasta alcanzar las respectivas metas”. Es decir que, gracias a esta

podemos adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones inesperadas (capacidad de

cambio).

MARCO CONTEXTUAL

La presente investigación, la desarrollaremos en el barrio Claret ubicado en la ciudadela

de Atalaya la cual pertenece a la comuna 8 de la ciudad de Cúcuta.

El barrio Claret se conformó luego de que el 2 de agosto de 1959, El ICT adjudicara unos

lotes a humildes familias en los terrenos que fueron propiedad de Juan Atalaya, para que
35

mediante la modalidad de auto construcción se creara este barrio. Este, se destaca por la práctica

del deporte e incentivar la práctica del fútbol y el baloncesto. En estos momentos este barrio es

uno de los más importantes de la ciudadela de Juan Atalaya, pues es el centro, posee una

parroquia que lleva el nombre de San Antonio María Claret, un puesto de salud, salón comunal,

un comedor para la tercera edad, un comedor infantil, un coliseo cubierto, una plaza de mercado,

tres parques, una cancha para fútbol cancha el apóstol, dos liceos privados: Caritas felices,

Antonio Nariño, la escuela pública No 30, el colegio Claretiano mixto que pertenece a la

comunidad claretiana, el Colegio Integrado Juan Atalaya. Según, Bermúdez (2018).

Lamentablemente este barrio también se ha visto afectado por la inseguridad, presencia

de bandas delincuenciales, alto número de consumidores de spa y venta de estupefacientes.

Como lo señala el diario la Opinión (2020) “El panorama con el que se enfrentan es aterrador,

pues de esquina en esquina solo observan consumidores de alucinógenos que, aprovechando la

soledad de las calles y lotes baldíos, hacen de las suyas, al igual que quienes distribuyen estas

sustancias.” Tal situación les quita la paz y tranquilidad a sus habitantes ya que esta realidad ha

ido en aumento en los últimos 5 años.

MARCO LEGAL

El congreso de la república de Colombia en el año (1986) reglamenta con relación al

consumo de sustancias la ley 30 de 1986 que sufrió un importante cambio tras la Sentencia C221

del 5 de mayo de 1994 de la Corte Constitucional que, en particular dicha sentencia se basa en el

argumento de que en la Ley 30 de 1986 se vulnera el derecho al libre desarrollo de la

personalidad, por lo cual declara inexequibles los artículos que fijan sanciones a quienes usen o
36

porten dosis mínimas de ciertas drogas. Según Londoño y Restrepo (2011), esta medida ha hecho

de Colombia un país pionero al definir las bases legales de un marco jurídico alternativo en lo

referente a la prohibición de las drogas.

Sobre este aspecto, en Colombia el congreso de la republica (1986) proponen en el

capítulo VIII de la ley 30 de 1986 distintos aspectos relacionados con el tratamiento y

rehabilitación de consumo de drogas, a partir de ello a continuación se citarán unos artículos

relevantes para la investigación en tanto reflejan:

Artículo 84. “El objetivo principal de las medidas sanitarias y sociales para el tratamiento

y rehabilitación del farmacodependiente consistirá en procurar que el individuo se reincorpore

como persona útil a la comunidad” (congreso de la república de Colombia, 1986, p. 26).

El congreso de la república de Colombia (1986) describe en el artículo 85:

El Ministerio de Salud incluirá dentro de sus programas la prestación de servicios de

prevención, tratamiento y rehabilitación de farmacodependientes. Trimestralmente, el citado

ministerio enviará al Consejo Nacional de Estupefacientes estadísticas sobre el número de

personas que dichos centros han atendido en el país. (pág. 26)

Artículo 86. “La creación y funcionamiento de todo establecimiento público o privado

destinado a la prevención, tratamiento o rehabilitación de farmacodependientes, estarán

sometidos a la autorización e inspección del Ministerio de Salud” (congreso de la república de

Colombia, 1986, p. 26).

La ministra de justicia Palacio (2013) presentó una propuesta de reforma de la Ley 30 de

1986, que recibió el nombre de Estatuto Nacional sobre Drogas, en el cual el consumo de

sustancias psicoactivas se considera como un asunto de salud pública, cuya solución depende de

la acción conjunta de las instituciones del Estado y de la sociedad en general. Sin embargo, el
37

proyecto ha recibido distintas reacciones negativas y críticas, especialmente en lo que tiene que

ver con la propuesta de despenalizar el consumo de cierto tipo de anfetaminas, dentro de las

cuales se encuentra el éxtasis. Actualmente este proyecto de ley no ha tenido ningún tipo de

respuesta por parte de las instituciones del estado.

Como se puede apreciar, si bien en Colombia existe un amplio marco normativo y

jurídico que ayuda en la prevención del consumo de drogas, el cual ha sido sometido a diferentes

debates y reformas, en Colombia no se ha logrado adoptar una política de Estado coherente que

ayude a enfrentar las enormes problemáticas que se desprenden del consumo de drogas, y que

permita encarar la situación desde una perspectiva integral.

El Ministerio de Salud y Protección Social (2014) formuló el “Plan Nacional para la

Promoción de la Salud, la Prevención, y la Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas,

2014-2021” con el propósito de incorporar el enfoque de la salud publica en el tema del consumo

de sustancias psicoactivas, en el cual se presenta en un marco intersectorial a través de la ley

1122 de 2007 por la cual se hacen algunas modificaciones en el Sistema General de Seguridad

Social en Salud y se dictan otras disposiciones.

Sobre este aspecto, el ministerio de salud y protección social (2014) proponen en el

capítulo VI de la ley 1122 de 2007 un plan nacional de salud pública, a partir de ello a

continuación se citará un artículo relevante para la investigación en tanto refleja:

Artículo 32. “Con respecto al consumo de drogas, el enfoque de salud pública es una

concreción del enfoque de derechos en términos de la garantía de un ciclo de servicios que van

desde la promoción de la salud, hasta el tratamiento especializado” (Colombia. Ministerio de

Salud y Protección Social, 2014, p. 1).


38

Según Vergara & López (2012), el actual marco legal vigente para la prevención del

consumo de drogas adolece de un defecto particular, y es que no se ha adaptado a las

particularidades de la época actual, ni contempla las razones que llevan a los jóvenes a probar

por primera vez una sustancia psicoactiva. La ley 30 de 1986 contiene importantes errores en

cuanto a la conceptualización que se ha realizado sobre diferentes temas relevantes, además de

medidas que son inaceptables y que han tratado de ser reformados, precisamente mediante la

Sentencia C221 de 1994 de la Corte Constitucional, pero que no han logrado acabar y modificar

de manera integral las inconsistencias de la Ley.

Por otro lado, la Ley 30 de 1986 fue pensada con diferentes objetivos para prevenir el

consumo, teniendo en cuenta la situación que vivía Colombia en la época, marcada por el

crecimiento continuo del narcotráfico y de la violencia que se desprendía del desarrollo de este

tipo de actividades delictivas. Así, si bien la Ley 30 de 1986 fue importante en su momento,

debido a la coyuntura nacional, hoy en día no puede reconocerse como un instrumento

totalmente efectivo para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas para la población joven.

Entre los factores más destacados, se encuentra el hecho que la lucha contra las drogas se ha

supeditado a los lineamientos del plan Colombia, quienes lejos de combatir el problema de

manera efectiva, se han enfocado en una estrategia de lucha militar, dejando sin resolver “los

problemas subyacentes como la falta de educación, problemas socioeconómicos, o el consumo y

la demanda” (Rozen & Zepeda, 2016, p. 75)

En este sentido, un marco legal que no es coherente con la época actual y con las

necesidades particulares, no puede ser una herramienta eficiente para ayudar a prevenir el

consumo, de tal manera que las estadísticas de personas consumidoras que frecuentan el alcohol
39

y las drogas siguen aumentando, y se siguen reproduciendo de manera constante todas las

problemáticas de orden social, cultural y económico que se establecen a partir de este fenómeno.

Una de las limitaciones que existe en el marco legal para la prevención del consumo de

sustancias psicoactivas es que las personas que establecen y aprueban las leyes no tienen los

conocimientos adecuados sobre lo que representan este tipo de sustancias, ni sobre los efectos

que causan en la salud de las personas. Más allá de ello, en el marco normativo y legal

colombiano no existen programas de prevención eficientes que incluyan la participación de los

padres, los maestros y la comunidad; y tampoco se han establecido orientaciones para el

desarrollo del apoyo a consumidores no dependientes, ni se ha contemplado la necesidad de

generar centros de atención especializadas en la prevención.

Teniendo en cuenta la problemática que se ha planteado, en el artículo se analizan cómo

herramientas centrales de discusión, la ley 30 de 1986 y la Sentencia C-221 de 1994, en lo

referente a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas examinando su pertinencia en

la época actual, y proponiendo una serie de recomendaciones que se puedan tener en cuenta en la

reforma del marco jurídico, para garantizar unos mejores procesos de atención y prevención.

OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

VARIABLE DIMENSIÓ INDICADORES INSTRUMENTO ITEM TIPO


N VARIABLE
40

Consumo de -Consumo -Frecuencia: una o dos Ordinal


marihuana experimental veces al año.
-Consumo -una o dos veces al mes.
ocasional
-Consumo -Cada fin de
habitual semana.
-Consumo -Todos los días
Abusivo

Funciones -Planeación -Número de movimientos -Torre de Hanoi NA. Escalar


Ejecutivas para la realización de la
tarea.
Número de errores.

-Control -El número de aciertos en -Test stroop NA.


inhibitorio el reconocimiento
palabra-color.
-Número de errores.
Tiempo empleado.

-Atención - Número de aciertos. -Test D2 NA.


Tipos de errores: omisión
y comisión.

-Memoria de -Retención de dígitos. -Escala Wechsler Índice


trabajo Número de aciertos. memoria
Tiempo empleado. de
trabajo.

-Flexibilidad -Número de errores. -Wisconsin NA.


cognitiva Número de aciertos. En
relación a las cartas y su
color.
41

REFERENCIAS

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