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SOBRE LAS DROGAS EN VENEZUELA1

2023
Introducción y glosario.
¿Qué son las drogas?2
Al intentar considerar las drogas, y ubicándome en mi escenario geográfico, la situación se
complica mucho más porque no hay duda que desde la década de los ochenta son escasos los
habitantes del continente americano que no hayan tenido algún vínculo con la palabra droga. Su
presencia se hace sentir en el campesino que la cultiva como único medio de subsistencia, de
igual modo que en el banquero que aumenta su capital a costa de ella; en el adolescente de
nuestras ciudades que la consume para imitar a su cantante favorito, de igual modo que en el
niño de barrio que la busca para matar el hambre; en la madre que se aterroriza ante la posible
dependencia de su hijo, de igual modo que en el ama de casa que se la pide al médico para
sentirse menos inferior socialmente; en el negro del ghetto que se la inyecta para olvidarse de la
discriminación; de igual modo que en el joven funcionario que la inhala para soportar la
competencia en el trabajo; en el policía que la combate, de igual modo que en el político que la
inhala. Hombres y mujeres, ricos y pobres, viejos y jóvenes, negros, indios y blancos, todos la
conocen. Unos la cultivan, otros la producen, otros la negocian, otros trabajan para ella sin
saberlo, otros la consumen, otros la condenan y los demás la temen. Su presencia se hace sentir
de una u otra forma porque es el negocio-económico más espléndido de la actualidad. (Del Olmo,
pág. 2)

Clasificación de las drogas


1
De todas las clasificaciones que existe, y que son muchas, me inclino por la categorización que
de las mismas hiciera el psiquiatra español F. Alonso Fernández (1988:95). Así podemos
referirnos a: 1. Drogas institucionalizadas o legales, las cuales disfrutan de un amplio margen de
libertad para su producción, tráfico y consumo (por ejemplo, alcohol, nicotina, cafeína, etc.); 2.
Drogas farmacéuticas, las cuales disponen de indicaciones médicas para su administración (por
ejemplo, barbitúricos, tranquilizantes, anfetaminas, benzodiazepinas, etc.); 3. Drogas
industriales, comercializadas con finalidades no comestibles o bebibles (por ejemplo, pegas,
solventes, aerosoles y otras sustancias inhalables) y 4. Drogas clandestinas, cuya producción,
tráfico y consumo se encuentran legalmente proscritos (por ejemplo, cocaína, marihuana y
heroína). (Del Olmo, pág. 2) (Subrayado fuera de texto)

1 El Superintendente Nacional Antidrogas MG Richard López Vargas informó que la Operación Militar «Febrero Rebelde 2022»
desplegada en el municipio Jesús María Semprún del estado Zulia destruyó 1 campamento estructurado para la producción de pasta
base de cocaína con 8.058,00 Kg de drogas, a 100 metros de la frontera con Colombia. El MG detalló que la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana (FANB) bajo la coordinación de la Superintendencia Nacional Antidrogas (Sunad) incineró 4.710,000 Kg de pasta base de
coca y la erradicación de 31 hectáreas de plantas de coca para un total aproximado de 341 mil plantas de coca, las cuales producen:
3.348,00 Kg de clorhidrato de cocaína. En este lugar de difícil acceso por el lado venezolano, también se destruyeron 90,00 litros de
químicos líquidos y 1.100,00 litros de combustibles, elementos presuntamente utilizados por estos grupos criminales para el envío de
drogas a mercados internacionales. https://www.sunad.gob.ve/desmantelan-campamento-con-8-05800-kg-de-drogas-en-el-zulia/

2
Definir qué es droga es una tarea difícil. La OMS, 1997, “Droga es toda sustancia terapéutica o no que, introducida en el organismo por
cualquier vía de administración (inhalación, ingestión, fricción, administración parenteral, endovenosa), produce una alteración, de algún
modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea
psicológica, física o ambas, de acuerdo con el tipo de sustancia, la frecuencia del consumo y la permanencia en el tiempo”.
Otra definición del término “droga” es: toda sustancia farmacológicamente activa sobre el sistema nervioso central que, introducida en
un organismo vivo, puede llegar a producir efectos que son buscados por los usuarios, como alteraciones de la conciencia, del ánimo y
de las percepciones, y que como resultado de estos efectos también afecta el comportamiento. Desde el punto de vista legal y del uso,
refiere a las sustancias de producción, comercialización y distribución lícita, como tabaco o bebidas alcohólicas, y sustancias de uso
industrial, como los hidrocarburos volátiles usados como solventes o combustibles (tiner, nafta, pegamentos). https://www.gub.uy/junta-
nacional-drogas. 05/01/2022
Conexión criminalidad violenta/drogas: los primeros estudios.
La falla fundamental de estos primeros estudios fue querer sacar conclusiones sobre la relación
entre las drogas y la delincuencia, enfocando casi exclusivamente la relación sobre el consumo
de heroína y el robo. En otras palabras, planteaban la existencia de una relación consumo de
heroína-necesidad económica-conducta delictiva (Otero López, 1996:6).

A lo que sí contribuyeron todos estos resultados contradictorios fue a reforzar el discurso


sensacionalista y demonizador de los medios para crear pánico en la opinión pública y, de esta
manera, legitimar y consolidar a los organismos encargados de la represión de drogas. Así se
fueron creando una serie de estereotipos, como por ejemplo el de "el adicto como leproso social,
inmoral y vicioso, quien no puede escapar de su responsabilidad por sus acciones por lo cual
debía sufrir un castigo rápido e imparcial", tal como lo difundía el Bureau de Narcóticos del
gobierno norteamericano, o el de que "la marihuana era la droga asesina que inspiraba crímenes
de violencia, actos de exceso sexual, impotencia, demencia y degeneración moral" (Reasons,
1975:21). Y en los años cincuenta, cuando se caracterizaba a las drogas "como agentes de
subversión y corrupción y a quienes estaban asociados con ellas como políticamente
sospechosos" (Reasons, 1975:23). (Del Olmo, págs. 3-4) (Subrayado fuera de texto)

Los trabajos de investigación iniciales,


2

Como lo plantea el especialista español Otero López, "la generalización de los hallazgos de un
tipo muy concreto de trabajos, con un tipo muy específico de población, generó la creencia de
que existe una fuerte vinculación entre el consumo de drogas y los delitos contra la propiedad,
aceptado por la opinión pública y determinante en el diseño de las políticas públicas de
prevención e intervención de la época" (1996:7). (Del Olmo, pág. 4) (Subrayado fuera de texto)

En estas investigaciones, A. Cohen, afirmaba que,

Predominaba un discurso calificado como "científico" que consideraba el consumo de drogas


como generador de delito, lo cual sirvió para defender las políticas públicas y el uso de fuerza
física contra las amenazantes minorías. El tema llegó a constituirse en prioritario para una serie
de investigadores sociales más allá de Estados Unidos con la finalidad de aclarar la forma en
que se relacionan entre sí estos dos fenómenos: criminalidad y consumo de drogas. (Del Olmo,
pág. 4)

En la década de los 80,


Y particularmente, a raíz de la publicación en 1985 del trabajo del investigador norteamericano
Paul J. Goldstein, llamado "La conexión drogas/violencia: un marco conceptual tripartito", se
amplió el margen de comprensión frente al problema sirviendo de referencia para una serie de
estudios posteriores. Hasta la aparición del mencionado artículo, la mayor parte de la
investigación se dirigía a establecer posibles vínculos entre el consumo de drogas y los delitos
contra la propiedad, dándole muy poca importancia a su contenido violento.
Sería Goldstein, si no el primero, al menos el autor más conocido, quien plantearía otras
alternativas, al señalar tres formas de establecer la conexión criminalidad violenta/drogas, a
través de tres modelos, presentados como tipos ideales para fines operativos.
En primer lugar, el modelo psicofarmacológico que establece la relación entre el consumo de
drogas y la conducta delictiva. Incluye aquellos individuos que pueden volverse irritables o
irracionales, a raíz de la ingestión de determinadas sustancias, y en consecuencia manifestar
conducta violenta, especialmente por el consumo de alcohol, estimulantes, barbitúricos y PCP.
Aquí el autor incorpora hechos antes ignorados como la violación, el maltrato familiar y homicidios
y lesiones en el tránsito terrestre. Se trata de una criminalidad inducida.
En segundo lugar, el modelo económicocompulsivo para incluir aquellos consumidores que
participan en criminalidad violenta para costear su consumo y, por lo tanto, su motivación
principal es conseguir dinero. Las drogas más relevantes son la heroína y la cocaína por su alto
costo y los patrones compulsivos de consumo que generan. No obstante, se excluyen aquellos
consumidores que tienen los medios económicos. En su mayoría son hechos que sólo se vuelven
violentos dependiendo del contexto social en que se realizan (Goldstein, 1995:257). Se trata de
una criminalidad funcional. (Del Olmo, pág. 5)
En tercer lugar, el modelo sistémico para explicar la violencia intrínseca al involucramiento con
cualquier sustancia ilegal. Se refiere a los patrones tradicionales de interacción dentro de los
sistemas y redes del tráfico y distribución de drogas ilegales. Este modelo es el de mayor
violencia. Se trata de una criminalidad conflictiva, generada por la ilegalidad del negocio.
Violencia que ha sido considerada como una forma de control social y de regulación económica
(Fagan & Chin, 1990:13). (Del Olmo, pág. 6) (Subrayado fuera de texto) 3
Epílogo

Delincuencia juvenil y drogas.


Ante todo lo expuesto, y la complejidad del tema que evidentemente va más allá del llamado
"modelo psicofarmacológico" queda abierto el debate para una discusión posterior que aborde
las diferentes manifestaciones de violencia criminal o delincuencia juvenil que pueden llevarse a
cabo en conexión con las drogas, en muchos casos no tanto producto de las drogas mismas sino
de ser ilegales. Habría que intentar responder además si la violencia (léase delincuencia) juvenil
es anterior o posterior al consumo de drogas, tema muy debatido. (Del Olmo, pág. 7)

Resumen del trabajo de Arriaz Añez. (2019).

El propósito general del presente artículo: Interpretar las normas jurídicas vigentes en la
Legislación Venezolana que sustentan las sanciones por la comisión del delito de Tráfico de
Drogas, a través de las cuales el estado venezolano ejerciendo su Ius Puniendi sanciona a los
autores o participes de este delito de delincuencia organizada que representa un flagelo de salud
pública que ataca nuestro país, debido a que somos utilizados como zona de tránsito del tráfico
de drogas, siendo introducidas las mismas a nuestro territorio, para que desde acá sean
extraídas hacía los países consumidores por vía marítima, terrestre o aérea. Incluyendo la
instalación de laboratorios clandestinos de producción de pasta de base de coca, sembradíos de
planta de cocaína, marihuana, amapola, en los Estados fronterizos con Colombia, principalmente
en el Municipio: Jesús María Semprún,3 ubicado en el estado Zulia. La investigación es de
tipo analítica-etnográfica, aborda el paradigma interpretativo con enfoque cualitativo, el método
utilizado es el hermenéutico jurídico, y las fuentes de recolección de la información son de fuente
mixta, los resultados obtenidos se lograron gracias a la triangulación de la información obtenida
de los textos legales y las entrevistas a profundidad realizadas a los informantes clave. a la
triangulación de la información obtenida de los textos legales y las entrevistas a profundidad
realizadas a los informantes clave.
PALABRAS CLAVE: Normas Jurídicas; Tráfico de Drogas; Sanciones; Delito; Ley Orgánica de
Drogas. (Arriaz, 2019)4

Introducción del trabajo de Arriaz Añez. (2019).

En Venezuela, existe un problema de índole Geopolítico, debido a su ubicación geográfica entre


los principales productores de la hoja de cocaína en el mundo, como lo son: Colombia, Perú y
Bolivia, lo cual conlleva a que sean utilizados como plataforma o zona de tránsito del tráfico de
drogas, porque las sustancias estupefacientes y psicotrópicas son transportadas desde esos
países productores hasta el territorio venezolano, para luego ser extraídas con destino final hacía
los Estados consumidores ubicados en: Norteamérica y Europa por diferentes vías ya sea
marítima, terrestre o aérea. (Arriaz, 2019)5

A propósito de la expresión “problema de índole Geopolítico”, Rosa del Olmo,6 en su


artículo “Las Relaciones Internacionales de la Cocaína”, advertía:
4
El tema del tráfico y consumo de drogas, y en particular de la cocaína, es un problema de primer
orden en la agenda internacional contemporánea, y una cuestión de Estado, por tratarse de uno
de los negocios ilegales sin fronteras más prósperos de la década de los 80. (Del Olmo, 1994,
pág. 126)

No sólo se trata de las relaciones entre Estados, sino que hay que tomar en cuenta los actores
subnacionales como por ejemplo, los campesinos bolivianos, e incluso la presencia de cuerpos
de seguridad extranjeros, así como los organismos internacionales, los grupos económicos y
financieros y los propios empresarios de las drogas. (Del Olmo, 1994, pág. 126)

Ello por cuanto, si bien se trata de un tema que - particularmente en los últimos 15
años -, se ha convertido en una de las fuentes principales de fricciones, desacuerdos y
tensiones Norte-Sur, su análisis no puede limitarse a plantear de manera global los posibles
desencuentros entre países productores y países consumidores, ni tampoco a señalar los
enfrentamientos entre EE.UU. y América Latina, como ha sido lo habitual. (Del Olmo, 1994,
pág. 126).

La política exterior de los Estados Unidos está conformada por otros pilares igual o más
importantes que el control de las drogas ilícitas que pueden entrar en contradicción. Por ejemplo,
el control de la insurgencia y el logro de la estabilidad política, expresada en el respaldo exclusivo

4
Leer cita 1.
5
En cualquier caso, el volumen de cultivo de hojas de coca en Venezuela, contabilizadas en cientos de hectáreas, es aún muy inferior al
que existe en Colombia, el mayor productor del mundo con 200.000 hectáreas, o los países que le siguen, como Perú, con 20.000
hectáreas, o Bolivia, que tiene cerca de 10.000. https://elpais.com/internacional/2023-03-14/
6
Rosa del Olmo: Socióloga y criminóloga venezolana. Especialista en el tema de tráfico de drogas. Autora de numerosos ensayos y
publicaciones sobre su especialidad. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/2323_1.pdf
a gobiernos democráticos, el respeto a los derechos humanos internacionalmente reconocidos,
de parte de los cuerpos de seguridad, estimular el crecimiento y desarrollo equitativo, el
cumplimiento en el pago de la deuda a través de la implantación de una política económica que
se ajuste a los requisitos del Fondo Monetario Internacional, etc.

En tanto que, en América Latina,

Las prioridades son otras. Por ejemplo, la deuda externa, la pobreza, la violencia, la necesidad
de consolidar los regímenes democráticos, etc. (Del Olmo, 1994, págs. 126-127)7

En otro trabajo, Rosa del Olmo planteó la estrecha conexión de la violencia con el
indiscutible incremento del negocio de las drogas ilícitas, dando lugar a una serie de
confusas percepciones de temor frente a un fenómeno que se concibe como "el imperio del
mal". (Del Olmo, La grieta de las drogas, 1997)

El artículo de Rosa del Olmo, “La conexión criminalidad violenta/drogas ilícitas: una
mirada desde la criminología”, fue publicado por la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, 1997, en la obra compilada por Martin
Hopenhayn, bajo el título “La grieta de las drogas: desintegración social y políticas
públicas en América Latina”.

Martin Hopenhayn,8 prologuista de la publicación. dice que la presencia de las drogas


o sustancias sicotrópicas no es nueva ni en las comunidades específicas ni en las
sociedades nacionales, 5
Nada hay de nuevo en consumir drogas. Pero sí son nuevos el patrón de producción y circulación
de drogas a escala mundial, los efectos económicos, sociales y sanitarios vinculados a la droga
y a la incriminación de la misma, y la relevancia del tema en la agenda política de los gobiernos.
(Hopenhayn, 1997)

Arrias Añez señala que la privilegiada ubicación geográfica hace de Venezuela un


lugar ideal para constituirse en una plataforma para el desarrollo de cualquier tipo de
operaciones comerciales en el contexto nacional e internacional
para constituirse en una plataforma para el desarrollo de cualquier tipo de operacio
nes comerciales en el contexto nacional e internacional, así como en un punto de
tránsito para las drogas que son transportadas ilícitamente mediante el encubrimiento en
operaciones comerciales lícitas, siendo un importante punto de conexión tanto para la

7
En materia de geopolítica de las drogas, se distingue a modo de preámbulo el aporte decisivo de Nicholas Spykman vislumbrando el
rol de potencia a nivel mundial de EE.UU. y la formulación de la Doctrina de Seguridad Nacional; que también contempla medidas
estratégicas en Latinoamérica y el Caribe, bajo el pretexto de la amenaza comunista sobre el Continente Americano. Con el paso del
tiempo estas y otras contribuciones se fueron combinando, como sucedió con los aportes de G. Kennan (Contención del comunismo) y
H. J. Mackinder (Área pivote), que fueron decisivos para la reproducción del modelo de Seguridad Hemisférica y los adoctrinamientos
para producir operaciones desde este enfoque (p.e. instrucción de mandos militares superiores en contrainsurgencia, garantizando el
orden interno, etc.). Especialistas como Rosa del Olmo (1998) caracterizan con una aproximación geopolítica (anclada en Latinoamérica)
ciertas argumentaciones relevantes como: precisiones, constantes, divergencias, especificidades y percepciones relativas a la temática.
Al mismo tiempo, la investigadora resalta que su estudio y caracterización demuestran que desde la década de los ochenta del siglo
pasado hay una agudización de su volumen conflictivo, por su condición como negocio transnacional, que conlleva múltiples
implicaciones; mitificado desde determinados discursos y percepciones que responden a intereses sociopolíticos y económicos (del
Olmo, 1998, 71).
8
Martin Hopenhayn. Chileno. Filósofo, ensayista y aforista. Se ocupa preferentemente de temas vinculados con la crítica cultural, la
filosofía contemporánea, aspectos culturales de la globalización y tendencias del desarrollo social en América Latina.
https://www.google.com/search?q=quien+es+martin+hopenhayn.
salida de sustancias producidas en Suramérica, como para la entrada de sustancias que
se producen en el Hemisferio Norte del planeta. (Arriaz, 2019)

Las conclusiones de su artículo son las siguientes:

El delito de tráfico de drogas representa un problema de salud pública que afecta a la


sociedad venezolana, nuestro país es víctima de la penetración de estas mafias
criminales de delincuencia organizada que instalan laboratorios clandestinos para
producir cocaína, marihuana y amapola, cultivando sembradíos ilícitos de estas
sustancias de tipo alcaloide y vegetal, asimismo somos utilizados como puente de
tránsito de las rutas internacionales, constituyéndonos en una de las rutas más
estratégicas del Narcotráfico, saliendo bien sea vía marítima, aérea o terrestre grandes
cantidades de droga provenientes principalmente de Colombia, país considerado como
el principal productor de la hoja de coca en el mundo.

En este escenario, la Ley Orgánica de Drogas vigente, está enmarcada en la


Declaración Política, Social y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional a favor
de una Estrategia Integral, Equilibrada para Contrarrestar el Problema Mundial de las
Drogas, las estrategias de reducción de la demanda, oferta, y desarrollo alternativo,
están orientadas a reducir al mínimo la disponibilidad, el consumo de drogas con el fin
de garantizar la salud y el bienestar de la humanidad.

Esta declaración política, resalta la necesidad de promover la cooperación bilateral,


regional e internacional, para combatir eficazmente el problema mundial de las drogas.
La legislación venezolana en materia de drogas se adapta y adopta la realidad y 6
contexto social porque la Ley Orgánica de Drogas (2010), establece mecanismos y
medidas necesarias para la vigilancia, control y fiscalización del nivel territorial, no se
basa solo en el delito y las penas relacionadas al tráfico de drogas, sino que también
engloba las sustancias precursoras que son susceptibles de desvío para la fabricación
de drogas. Asimismo, designa a la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) como el ente
encargado de coordinar las Políticas Antidrogas, convirtiéndose en punto de referencia
internacional por lo amplio y manejable de este instrumento jurídico.

Sin embargo, Venezuela ésta siendo señalada por diversos países de ser un epicentro
de internacional del Narcotráfico y la delincuencia organizada, existiendo
investigaciones en varias instancias judiciales por el presunto envío desde su territorio
de grandes alijos de droga con destino a Norteamérica, Europa y Asia, tan grave es éste
señalamiento que los Estados de Unidos de América a través de su jefe ejecutivo
identificó los países que fungen como tránsito de drogas o grandes productores de
drogas ilícitas, entre los cuales figuran: “Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India,
Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, República Dominicana y
Venezuela", sostuvo Donald Trump en un memorándum enviado al secretario de
Estado, Mike Pompeo” (Infobae 09-08-19).

En este escenario, alarmante, la misma fuente reseña que el informe indica que:

"La presencia de un país en la lista no refleja necesariamente los esfuerzos


antinarcóticos de su gobierno o el nivel de cooperación con los Estados Unidos (…) La
razón por la que los países figuran en la lista es la combinación de factores geográficos,
comerciales y económicos que permiten el tránsito o la producción de drogas, incluso si
un gobierno ha adoptado medidas de fiscalización de estupefacientes sólidas y
diligentes". Aclara el memorándum que, entre los 22, solo dos fueron "reprobados" por
la inacción de sus gobiernos: Bolivia y Venezuela. Ambos, por haber incumplido de
manera "demostrable" sus obligaciones bajo los compromisos internacionales
antidrogas, lo cual las ubica en un rango de “descertificadas”. (Arriaz, 2019)

Glosario

Adicción: de acuerdo con el plan Nacional Antidrogas 2019-2025 en su glosario de términos, se


define como una “enfermedad crónica, con recaídas caracterizadas por la búsqueda y el uso
compulsivo de la droga, y por cambios neuroquímicos y moleculares en el cerebro”. Suele
equiparse con la dependencia física generada de la tolerancia y el síndrome de abstinencia; sin
embargo, investigadores sugieren que la compulsión por consumir es su indicador más
significativo y su cura: la abstinencia total. (ONA ,2019, p. 119)

Confiscación: “…pena accesoria, que consiste en la privación de la propiedad con carácter


definitivo de algún bien, por decisión de un Tribunal Penal.” (LOD, 2010, Art. 3, numeral 5).

Consumo: “…acto mediante el cual la persona introduce a su cuerpo drogas por cualquier
medio, produciendo respuestas fisiológicas, conductuales o cognitivas modificadas por los
efectos de aquélla.” (LOD, 2010, Art. 3, numeral 7)

Decomiso: privación definitiva del derecho de propiedad sobre cualquier bien que haya sido
7
abandonado, en los términos previstos en la LOD (2010, Art. 3, numeral 9), decretada por un
juez o jueza de control a favor del Estado.

Delincuencia Organizada: acción u omisión de tres o más personas asociadas por cierto tiempo
con la intención de cometer los delitos establecidos en la Ley Orgánica contra la Delincuencia
Organizada y Financiamiento al Terrorismo (LOCDOFT, 2012; Art. 4, numeral9) y obtener, directa
o indirectamente, un beneficio económico o de cualquier índole para sí o para terceros.
Igualmente, se considera delincuencia organizada la actividad realizada por una sola persona
actuando como órgano de una persona jurídica o asociativa, con la intención de cometer los
referidos delitos.

Desvío: de acuerdo con la Ley Orgánica de Drogas (LOD) (2010, Art. 3, numeral 10) es el “acto
de desviar o transferir sustancias químicas controladas de sus usos propuestos y lícitos a fines
ilícitos”.

Droga: “toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración
pueda alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo y es además susceptible
de crear dependencia.” (LOD, 2010, Art. 3, numeral 11).

Estupefacientes: “…cualesquiera de las sustancias, naturales o sintéticas, que figuran en la lista


I o la lista II de la Convención Única de 1961, sobre Estupefacientes, enmendadas por el
Protocolo de 1972.” (LOD, 2010, Art. 3, numeral 12).

Incautación: “prohibición temporal de transferir, convertir, enajenar, o movilizar bienes o la


custodia o control temporal de bienes, por mandato de un tribunal o autoridad competente.”
(ONA, 2015, p. 140)
Legitimación de Capitales: la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo (2012) la define en su artículo 4, numeral 15 como “…el proceso
de esconder o dar apariencia de legalidad a capitales, bienes y haberes provenientes de
actividades ilícitas.” Por su parte, la ONA (2015, p. 141) señala que las fases de ésta son: “la
aceptación, procesamiento, e integración, dirigidas a la búsqueda de que los beneficios del origen
ilícito queden incorporados a la economía legítima como una inversión o adquisición de activos,
mediante una serie de transacciones, conversiones y movimientos.” Asimismo, que “los fondos
a legitimar pueden provenir de: ventas de drogas, depósitos en efectivo, transferencias
electrónicas, compra y venta de divisas, transferencias hacia cuentas nacionales fronterizas y
otros.”

Ley Orgánica de Drogas (LOD): marco jurídico venezolano que establece en la actualidad los
mecanismos y medidas de control, vigilancia y fiscalización en el territorio nacional, a que serán
sometidos los estupefacientes y sustancias psicotrópicas, las sustancias químicas, precursoras
y esenciales, susceptibles de ser desviadas a la fabricación ilícita de drogas y entre otras cosas,
determinar los delitos y penas relacionados con su tráfico ilícito, lo atinente a las medidas de
seguridad social aplicables a la persona consumidora, su prevención integral y la prevención del
tráfico ilícito de las mismas. (G.O. 37510 del 05/09/2010).

Microtráfico: parte del subsistema del tráfico ilícito de drogas, que consiste en abastecer de
cantidades importantes de estas sustancias, a las organizaciones de las ciudades encargadas
del suministro sistemático de drogas en pequeñas cantidades, con embalaje, pureza y
periodicidad definidas.

Persona Consumidora: de acuerdo a la LOD (2010, Art. 3, numeral 20) es cualquier persona 8
que consuma por vía oral, nasal, intravenosa o cualesquiera otras, las sustancias controladas
por Ley, sus sales, mezclas o especialidades farmacéuticas, con fines distintos a la terapia
médica debidamente indicada por un facultativo, de conformidad con todas las disposiciones
contenidas en ésta para el control de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, con el objeto
de experimentar sus efectos psíquicos o físicos, o para evitar la ansiedad producida por la falta
de su consumo.

Sustancia Psicoactiva (SPA): de acuerdo con el Léxico de los Términos de Alcohol y Drogas
de la OMS, citado en ONUDD (2000), se refiere a toda sustancia que, cuando se ingiere, altera
los procesos mentales, es decir, el pensamiento o la emoción. Este término y su equivalente,
droga psicotrópica, son los términos más neutrales y descriptivos para toda la clase de
sustancias, lícitas e ilícitas, de interés para la política de drogas.

Sustancia Psicotrópica: “cualquier sustancia, natural o sintética, o cualquier material natural


que figure en las listas I, II, III o IV del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971,
aprobado por las Naciones Unidas.” (LOD, 2010, Art. 3, numeral 29)

Tetrahidrocannabinol (THC): es el principal constituyente psicoactivo del cannabis, su uso es


controlado por el Convenio de 1971 sobre sustancias psicotrópicas y se limita exclusivamente a
fines científicos y restringidamente a fines médicos.

Tráfico Ilícito de Drogas: según la LOD (2010, Art. 3, numeral 27) consiste en la producción,
fabricación, extracción, preparación, oferta, distribución venta, entrega en cualesquiera
condiciones, el corretaje, envío, transporte, importación o exportación ilícita de cualquier
estupefaciente o sustancia psicotrópica con objeto de realizar cualesquiera de las actividades
anteriormente enunciadas; la fabricación, transporte o distribución de equipos materiales o de
sustancias enumeradas en el Cuadro I y en el Cuadro II de la Convención de las Naciones Unidas
Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988, a sabiendas que
serán utilizadas en el cultivo, producción o fabricación ilícita de estupefacientes o sustancias
psicotrópicas o para dichos fines; y la organización, gestión o financiación de alguna de las
actividades descritas anteriormente. (SUNAD, 2021, págs. 6-15)

Habría que agregar al glosario anterior, lo establecido en el art. 3 de la LOD.

Artículo 3. A los efectos de la interpretación de esta Ley, se entenderá por:

1. Almacenamiento ilícito. Guardar en depósito sustancias químicas controladas previstas en


esta Ley, cuando se verifique cualesquiera de las siguientes circunstancias:

a) Excedan del cupo otorgado al operador debidamente autorizado por la autoridad competente.

b) Cuando se trate de sustancias químicas controladas no expresadas en la licencia otorgada al


operador por la autoridad competente.

c) Cuando se coloquen sustancias químicas controladas en sedes, establecimientos, agencias o


sucursales no declaradas a la autoridad competente.

d) Cuando la persona natural o jurídica, registrada o no ante la autoridad competente, carece de


la licencia o autorización vigente para el uso de este tipo de sustancias.
9
2. Aseguramiento preventivo o incautación. Se entiende la prohibición temporal de transferir,
convertir, enajenar o movilizar bienes, o la custodia o control temporal de bienes, por mandato
de un tribunal o autoridad competente.

3. Bienes Abandonados. Son aquéllos cuyo propietario o quien posea legítimo interés no los
haya reclamado dentro de los plazos a que se refiere la presente Ley.

4. Centinela. Se entiende los militares que integran la guardia de prevención; soldados para el
servicio de centinela, oficial o suboficial al mando, oficial de día, el comandante de la guardia de
prevención, sargento de guardia, ordenanza de guardia y el bando de guardia, así como las
patrullas y ronda mayor, además de los encargados del servicio de comunicaciones militares, las
imaginarias o cuarteleros dentro del buque, cuarteles o establecimientos militares y las estafetas
o conductores de órdenes y demás comunicaciones militares.

5. Confiscación. Es una pena accesoria, que consiste en la privación de la propiedad con


carácter definitivo de algún bien, por decisión de un tribunal penal.

6. Consorcio. Son agrupaciones empresariales constituidas por personas jurídicas que tengan
por objeto realizar una actividad económica específica en forma mancomunada.
7. Consumo. Es el acto mediante el cual la persona introduce a su cuerpo drogas por cualquier
medio, produciendo respuestas fisiológicas, conductuales o cognitivas modificadas por los
efectos de aquélla.

8. Control de sustancias químicas. Medidas implementadas para la vigilancia de las


transacciones comerciales en las que se encuentran involucradas las sustancias químicas
susceptibles de desvío con fines de fabricación ilícita de estupefacientes y sustancias
psicotrópicas.

9. Decomiso. Es la privación definitiva del derecho de propiedad sobre cualquier bien que haya
sido abandonado, en los términos previstos en esta Ley, decretada por un juez o jueza de control
a favor del Estado.

10. Desvío. Acto de desviar o transferir sustancias químicas controladas de sus usos propuestos
y lícitos a fines ilícitos.

11. Droga. Toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración
pueda alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo y es además susceptible
de crear dependencia.

12. Estupefacientes. Se entiende cualesquiera de las sustancias, naturales o sintéticas, que


figuran en la lista I o la lista II de la Convención Única de 1961, Sobre Estupefacientes,
Enmendada por el Protocolo de 1972. 10
13. Fabricación. A los efectos de esta Ley, se entenderá como todos los procesos, incluida la
producción y la refinación, a través de los cuales se pueden obtener estupefacientes y sustancias
psicotrópicas, así como la transformación de estas sustancias en otros estupefacientes y
psicotrópicos.

14. Ganancia o utilidad en operaciones del ejercicio. A los efectos de esta Ley, se entenderá
como ganancia o utilidad en operaciones, el monto que resulte de restar la utilidad bruta del
ejercicio económico menos los gastos operacionales, de conformidad con los principios de
Contabilidad generalmente aceptados en la República.

15. Industrias Farmacopólicas. Es el sector empresarial dedicado a la fabricación y


comercialización de medicamentos o especialidades farmacéuticas que contienen las sustancias
a las que se refiere esta Ley.

16. Insumos químicos. Es toda sustancia o producto químico susceptible de ser empleado en
el proceso de extracción, síntesis, cristalización o purificación para la obtención de
estupefacientes o sustancias psicotrópicas. Estos insumos pueden ser ácidos, bases, solventes,
catalizadores, oxidantes o reactivos.

17. Investigador científico o investigadora científica. Es aquel o aquella profesional dedicado


o dedicada al estudio de las propiedades de las semillas, resinas o plantas que contengan o
reproduzcan cualesquiera de las sustancias a que se refiere esta Ley y se encuentre
debidamente autorizado o autorizada por la autoridad competente.

18. Ocultación. Toda acción vinculada a ocultar y simular la posesión ilícita de las sustancias a
las que hace referencia esta Ley.

19. Operador de sustancias químicas. Toda persona natural o jurídica, debidamente


autorizada por el Registro Nacional Único de Operadores de Sustancias Químicas Controladas,
que se dedique a cualquier operación con estas sustancias.

20. Persona consumidora. Cualquier persona que consuma por vía oral, nasal, intravenosa o
cualesquiera otras, las sustancias controladas en esta Ley, sus sales, mezclas o especialidades
farmacéuticas, con fines distintos a la terapia médica debidamente indicada por un facultativo,
de conformidad con todas las disposiciones contenidas en esta Ley para el control de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas, con el objeto de experimentar sus efectos psíquicos
o físicos, o para evitar la ansiedad producida por la falta de su consumo.

21. Precursor químico. Sustancia química empleada en la elaboración de estupefacientes o


sustancias psicotrópicas, cuya estructura molecular se incorpora parcial o totalmente al producto
final, por lo que son imprescindibles para la síntesis de la droga.

22. Prevención integral. Conjunto de procesos dirigidos a promover el desarrollo integral del
ser humano, la familia y la comunidad, a través de la disminución de los factores de riesgo y el 11
fortalecimiento de los factores de protección.

23. Prevención del tráfico ilícito. Conjunto de acciones y medidas dirigidas a evitar que los
sujetos y organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas, burlen o vulneren los controles
establecidos para detectar y combatir el tráfico ilícito de estas sustancias.

24. Químicos esenciales. Sustancias químicas en cualquier estado físico que se emplean en la
elaboración de estupefacientes o sustancias psicotrópicas y que resultan difíciles de sustituir por
sus propiedades o por la función que cumplen dentro del proceso. Se diferencian de los
precursores químicos en que no incorporan su estructura molecular en el producto final.

25. Sustancias químicas. Químicos esenciales, insumos, productos químicos o precursores


que la industria ilícita del tráfico de drogas necesita emplear en el proceso de fabricación para
producir dichas sustancias.

26. Sustancia química controlada. Toda sustancia química contenida en las listas I y II del
anexo I de esta Ley; las mezclas lícitas incluidas en los convenios, tratados internacionales y
ratificados por la República, utilizables en la producción, fabricación, preparación o extracción
ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas; así como aquéllas indicadas mediante
resolución por el Ministerio del Poder Popular competente, que deban someterse al régimen de
control y fiscalización establecido en esta Ley .
La Ley Orgánica de Drogas, fue promulgada a través de la Gaceta Oficial No. 39546
del 05/11/2010.

En el Título VI enumera, en seis capítulos, los delitos sancionados:

Capítulo I: De los delitos cometidos por la delincuencia organizada y de las penas.

Artículo 149. Él o la que ilícitamente trafique, comercie, expenda, suministre,


distribuya, oculte, transporte por cualquier medio, almacene o realice actividades de
corretaje con las sustancias o sus materias primas, precursores, solventes y productos
químicos esenciales desviados a que se refiere esta Ley, aún en la modalidad de desecho,
para la producción de estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será penado o penada
con prisión de quince a veinticinco años.

Si la cantidad de droga no excediere de cinco mil gramos (5000 grs) de marihuana,


mil gramos (1000 grs) de marihuana genéticamente modificada, mil gramos (1000 grs) de
cocaína, sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, sesenta gramos (60
grs) de derivados de amapola o quinientas (500) unidades de drogas sintéticas, la pena
será de doce a dieciocho años de prisión.

Si la cantidad de droga excediere de los límites máximos previstos en el artículo 153


12
de esta Ley y no supera quinientos gramos (500 grs) de marihuana, doscientos gramos
(200 grs) de marihuana genéticamente modificada, cincuenta gramos (50 grs) de cocaína,
sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, diez gramos (10 grs) de
derivados de amapola o cien (100) unidades de drogas sintéticas, la pena será de ocho a
doce años de prisión.

Quien dirija o financie las operaciones antes mencionadas, con las sustancias, sus
materias primas, precursores, solventes o productos químicos esenciales desviados, a que
se refiere esta Ley, aun en la modalidad de desecho y drogas sintéticas, será penado o
penada con prisión de veinticinco a treinta años.

Fabricación y producción ilícita

Artículo 150. Él o la que ilícitamente fabrique, elabore, refine, transforme, extraiga,


prepare, mezcle o produzca las sustancias o químicos a que se refiere esta Ley, será
penado o penada con prisión de quince a veinte años.

Él o la que dirija o financie estas operaciones, será penado o penada con prisión de
veinticinco a treinta años.
Tráfico ilícito de semillas, resinas y plantas

Artículo 151. Él o la que ilícitamente siembre, cultive, coseche, preserve, elabore,


almacene, realice actividades de corretaje, trafique, transporte, oculte o distribuya semillas,
resinas y plantas que contengan o reproduzcan cualesquiera de las sustancias a que se
refiere esta Ley, será penado o penada con prisión de doce a dieciocho años.

Si la cantidad de semilla o resina no excediere de trescientos gramos (300 grs) o las


plantas a que se refiere esta Ley, no superan la cantidad de diez (10) unidades, la pena
será de seis a diez años de prisión. En caso de ser plantas de marihuana genéticamente
modificada la pena será aumentada a la mitad.

Él o la que dirija o financie estas operaciones, será penado o penada con prisión de
veinticinco a treinta años.

Sustracción y sustitución

Artículo 152. Los funcionarios públicos o funcionarias públicas, miembros de la 13


Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de los organismos de investigaciones científicas,
penales y criminalísticas, policiales o de seguridad de la Nación, que durante el proceso de
incautación o posterior a él, o encargados de su guarda y custodia, destruya, modifique,
altere, sustraiga, sustituya o desaparezca, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sustancias químicas, a que se refiere esta Ley, será penado o penada con prisión de doce
a dieciocho años.

Él o la que durante el proceso de incautación o posterior a él, destruya, modifique,


altere, sustraiga, sustituya o desaparezca estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sustancias químicas a que se refiere esta Ley, será penado o penada con prisión de ocho
a doce años.

Capítulo II: Delitos comunes.

Posesión ilícita

Artículo 153. Él o la que ilícitamente posea estupefacientes, sustancias psicotrópicas, sus


mezclas, sales o especialidades farmacéuticas o sustancias químicas, con fines distintos a
las actividades lícitas así declaradas en esta Ley o al consumo personal establecido en el
Artículo 131 de esta Ley, será penado con prisión de uno a dos años.
A los efectos de la posesión se apreciará la detentación de una cantidad de hasta dos
gramos (2 grs) para los casos de posesión de cocaína y sus derivados, compuestos o
mezclas; hasta veinte gramos (20 grs) para los casos de marihuana, o hasta cinco gramos
(5 grs) de marihuana genéticamente modificada y hasta un gramo (1 gr) de derivados de
amapola, que se encuentre bajo su poder o control para disponer de ella.

En todo caso el juez o jueza determinará cuando sea necesario y utilizando la máxima
experiencia de expertos o expertas como referencia, lo que pueda constituir una dosis
personal de la sustancia correspondiente para una persona media.

No se considerará bajo ninguna circunstancia, a los efectos de determinar el delito de


posesión, aquellas cantidades que se detenten como pretexto de previsión o provisión que
sobrepasen lo que podría ser teóricamente una dosis personal.

Desvío de sustancias químicas

Artículo 154. La persona que desvíe o transfiera las sustancias químicas de sus usos lícitos
con fines ilícitos, será penada con prisión de ocho a diez años. 14
Reetiquetamiento ilícito

Artículo 155. Toda persona natural o jurídica, incluyendo sus socios, directores o
directoras, empleados o empleadas, que haya obtenido la licencia de operador químico y
reetiquete los contenedores de las sustancias químicas señaladas en las listas del anexo 1
de esta Ley, para evadir los controles establecidos en este instrumento, será penada con
prisión de seis a ocho años.

Operaciones con licencia o permisos revocados, suspendidos o vencidos

Artículo 156. Cualquier operador químico con licencia o permiso a que se refiere esta Ley,
revocado, suspendido o vencido que importe, exporte, traslade, distribuya, oculte, fabrique,
deseche, elabore, refine, transforme, mezcle, prepare, produzca, transporte, almacene,
asesore, financie, realice actividades de corretaje o cualquier transacción con las sustancias
químicas controladas, será penado o penada con prisión de ocho a doce años.

Corretaje ilícito
Artículo 157. La persona que sin estar debidamente inscrita o habilitada como corredor
ante el Registro Nacional Único de Operadores de Sustancias Químicas Controladas, actúe
como intermediario o intermediaria en una operación llevada a cabo por operadores de
sustancias químicas, será penada con prisión de seis a ocho años.

La misma pena se aplicará a los directores o directoras, administradores o administradoras,


o representantes de la persona jurídica que incurran en los mismos hechos.

Obtención de licencia mediante datos falsos

Artículo 158. Él o la que a fin de obtener la licencia de operador de sustancias químicas,


suministre ante el Registro Nacional Único de Operadores de Sustancias Químicas
Controladas, datos y documentos falsos, será penado o penada con prisión de cuatro a seis
años; además de las penas establecidas para los delitos concurrentes.

Alteración de la composición en la mezcla no controlada

Artículo 159. Toda persona natural, socios, directores o directoras, empleados o


empleadas de toda persona jurídica, que haya obtenido la licencia de operador químico y
el certificado de mezcla no controlada, que con posterioridad altere las proporciones
inicialmente determinadas de las sustancias químicas que componen la mezcla, será 15
penado o penada con prisión de cuatro a seis años.

Obstaculización de la inspección

Artículo 160. Toda persona natural, socios, directores o directoras, empleados o


empleadas de toda persona jurídica, que haya obtenido licencia de operador químico e
impida la entrada a funcionarios o funcionarias de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, del Cuerpo de Policía
Nacional Bolivariana y a la autoridad Nacional con competencia en materia de control
aduanero y tributario, debidamente autorizados o autorizadas para la práctica de la
inspección y fiscalización, o rehúse exhibir los registros internos previstos en esta Ley, en
los establecimientos donde se produzcan, fabriquen, preparen, elaboren, desechen,
reenvasen, distribuyan, comercialicen, al mayor o al detal, almacenen, importen, exporten,
transborden o realicen cualquier tipo de transacción, tanto nacional como internacional, de
sustancias químicas controladas, será penado o penada con prisión de uno a tres años.

Utilización de locales, lugares o vehículos

Artículo 161. Él o la que sin incurrir en los delitos de tráfico, fabricación y producción ilícita
y tráfico ilícito de semillas, resinas y plantas, destine un vehículo, local o lugar, para reunión
de personas que concurran para consumir las sustancias a que se refiere esta Ley, será
penado o penada con prisión de cuatro a seis años.

Si el lugar o local es público, abierto al público o destinado a actividades oficiales, o el


vehículo está destinado a uso oficial o público, será penado o penada con prisión de seis a
ocho años.

Si se permite la concurrencia de menores de edad a dichos locales o lugares, o la utilización


de vehículos, será penado o penada con prisión de ocho a doce años.

Instigación

Artículo 162. Él o la que instigare públicamente a otro, por cualquier medio, a cometer
cualquiera de los delitos previstos en esta Ley, será penado o penada por el solo hecho de
la instigación:

1. Con prisión de diez a treinta meses, si el delito al cual se instigare estuviere sancionado
con pena de prisión de diez años en su límite máximo.
16
2. Con prisión de diez a veinte meses, si la instigación fuese a un delito sancionado con
pena de prisión inferior a diez años en su límite máximo y de seis años en su límite inferior.

3. Con prisión de ocho a diez meses, si el delito al que se instigue estuviere sancionado
con pena de prisión inferior a seis años en su límite máximo.

4. Con prisión de tres a seis meses, si se instiga a incumplir las normas del Régimen
Administrativo de esta Ley, cuya infracción sea sancionada con multa imponible por el
Ministerio del Poder Popular u organismo competente o por sentencia judicial.

Circunstancias agravantes

Artículo 163. Se consideran circunstancias agravantes del delito de tráfico, en todas sus
modalidades, fabricación y producción ilícita y tráfico ilícito de semillas, resinas y plantas,
cuando sea cometido:
1. Utilizando niños, niñas o adolescentes, personas con discapacidad, a personas en
situación de calle, adultos y adultas mayores e indígenas, en la comisión de los delitos
previstos en esta Ley.

2. Utilizando animales de cualquier especie.

3. Por funcionarios públicos o funcionarias públicas, miembros de la Fuerza


Armada Nacional Bolivariana, organismos de investigaciones penales o seguridad de la
Nación, o por quien sin serlo usare documentos, uniforme o credenciales otorgados por
estas instituciones, simulando tal condición.

4. Por personas contratadas, obreros u obreras, que presten servicios en órganos o entes
de la Administración Pública.

5. Por el o la culpable de dos o más de las modalidades del tráfico ilícito de estupefacientes
y sustancias psicotrópicas.

6. En el ejercicio de una profesión, arte u oficio sujeto a autorización o vigilancia por razones 17
de salud pública.

7. En el seno del hogar, institutos educacionales o culturales, deportivos o iglesias de


cualquier credo.

8. En expendios de comidas o alimentos, en centros sociales o lugares donde se realicen


espectáculos o diversiones públicas.

9. En establecimientos de régimen penitenciario o entidades de atención del Sistema Penal


de Responsabilidad del Adolescente.

10. En zonas adyacentes que disten a menos de quinientos metros (500 mts) de dichos
institutos, establecimientos o lugares.

11. En medios de transporte, públicos o privados, civiles o militares.

12. En cuarteles, institutos o instalaciones castrenses.


13. En las instalaciones u oficinas públicas de las ramas que constituyen el Poder Público
a nivel nacional, estadal o municipal y en las empresas del Estado.

14. En centros de tratamiento, rehabilitación y reinserción social de la persona consumidora.

En los casos señalados en los numerales 2, 7, 9, 10 y 13, la pena será aumentada de un


tercio a la mitad; en los restantes casos la pena será aumentada a la mitad.

Incitación e inducción al consumo

Artículo 164. Él o la que con amenaza, engaño o violencia, logre que alguna persona
consuma estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será penado o penada con prisión de
seis a ocho años.

Él o la que incite o induzca a alguna persona al consumo de estupefacientes y sustancias


psicotrópicas, que produzcan dependencia física o psíquica, será penado o penada con
prisión de cuatro a seis años. 18

Suministro de estupefacientes y sustancias psicotrópicas a animales

Artículo 165. Él o la que ilícita o indebidamente suministre o aplique a cualquier animal


estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será penado o penada con prisión de dos a
cuatro años. Cuando fueren animales de competencia, la pena se aumentará en un tercio.

Quedan excluidos de esta disposición los y las especialistas, científicos y científicas


debidamente facultados o facultadas por la autoridad competente, que las emplearen con
fines de investigación.

Incitación o inducción al consumo en actividades deportivas

Artículo 166. Quien para obtener ventajas de cualquier naturaleza o causar perjuicio en un
espectáculo o competencia deportiva, incite o induzca a un o una deportista al consumo de
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o que altere las condiciones naturales del o la
deportista al consumo de estupefacientes, sustancias psicotrópicas o que altere las
condiciones naturales del o la deportista para obtener condiciones superiores de éste o
ésta, será penado o penada con prisión de tres a cinco años. Si el delito se hubiere cometido
mediante coacción moral, engaño o de manera subrepticia, la pena será aumentada a la
mitad.

Capítulo II: Delitos militares.

Centinela militar y el consumo de estupefacientes o sustancias psicotrópicas

Artículo 167. Él o la centinela militar que consuma estupefacientes o sustancias


psicotrópicas o se encuentre bajo los efectos de las mismas, será penado o penada con
prisión de uno a tres años, salvo las siguientes circunstancias:

1. Si el hecho se comete en campaña, sin estar frente al enemigo, con prisión de uno a
cinco años. Si de sus resultas se ocasiona algún daño de consideración al servicio, con
prisión de seis a diez años.

2. Si el hecho se ejecuta frente al enemigo, los rebeldes o los sediciosos, con prisión de
dos a seis años. Si de sus resultas se ocasiona algún daño de consideración al servicio,
con prisión de ocho a dieciséis años.

19
Consumo durante el cumplimiento de un acto de servicio

Artículo 168. Los y las integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en


situación de actividad, cualquiera sea su grado o jerarquía, que durante el cumplimiento
de un acto de servicio consuma o se encuentre bajo los efectos de estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, será penado o penada con prisión de dos a seis años. Si el
mismo delito se comete en campaña, la pena se duplicará.

El enjuiciamiento de estos hechos punibles, no impide la aplicación del procedimiento de


medidas de seguridad social en los casos de consumo de drogas.

En caso de no estar de servicio, le será aplicado lo establecido en el artículo referido a


la retención del consumidor o consumidora para práctica de experticias. En ambos casos,
mientras dure el cumplimiento de las medidas de seguridad social, será suspendido o
suspendida de su servicio en el respectivo componente.

Contaminación de aguas, líquidos o víveres

Artículo 169. El o la que contamine los depósitos de agua potable, líquidos y víveres de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sustancias químicas controladas, será penado o penada con prisión de diez a dieciocho
años.

Él o la que contamine con estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sustancias


químicas controladas, el agua potable de uso público o los artículos destinados a la
alimentación pública, será penado o penada con prisión de diez a dieciocho años. En
este último caso, será de la competencia de la jurisdicción ordinaria.

Jurisdicción militar

Artículo 170. Es competencia de la jurisdicción militar el enjuiciamiento de los delitos


previstos en este capítulo, salvo lo contemplado en el segundo aparte del artículo 169,
que será competencia de la jurisdicción ordinaria.

Capítulo IV

Delitos contra la Administración de Justicia.

Denegación de justicia
20
Artículo 171. El juez o jueza que omita o rehúse decidir, bajo pretexto de ambigüedad,
insuficiencia, contradicción o silencio de esta Ley, será penado o penada con prisión de
cuatro a seis años. Si obrare por un interés privado, la pena se aumentará al doble.

El juez o jueza que viole esta Ley o abuse del poder, en beneficio o perjuicio de un
imputado o imputada, será penado o penada con prisión de seis a ocho años.

Destino distinto de bienes

Artículo 172. El juez o jueza que dé a los bienes incautados, confiscados o decomisados
un destino distinto al previsto en esta Ley, será penado o penada con prisión de dos a
seis años, y si ha sido en beneficio propio con prisión de cuatro a ocho años, sin perjuicio
de la responsabilidad penal en la que haya incurrido por la comisión de otro delito.

Fiscales del Ministerio Público


Artículo 173. Los o las fiscales del Ministerio Público, que dolosamente no interpongan
los recursos legales o no promuevan las diligencias conducentes al esclarecimiento de
los hechos, a la rectitud de los procedimientos, al cumplimiento de los lapsos procesales
y a la protección debida al imputado o imputada, en las causas relativas a la materia de
drogas, serán penados o penadas con prisión de seis a ocho años e inhabilitación para
el ejercicio de sus funciones por seis años, después de cumplida la pena.

Peritos, expertos o expertas forenses

Artículo 174. Los peritos, expertos o expertas forenses a los cuales se refiere esta Ley,
que emitan informes falsos sobre los exámenes o peritajes solicitados por el Ministerio
Público o las partes que deban presentarse ante la autoridad judicial, en las causas
relativas a la materia de drogas, serán penados o penadas con prisión de seis a ocho
años.

Si el falso peritaje o informe ha sido causa de una sentencia condenatoria, la pena será
de ocho a diez años de prisión. En ambos casos se aplicará la pena accesoria de
inhabilitación para el ejercicio de su profesión o actividad por seis años, una vez cumplida
ésta.

21
Funcionarios o funcionarias, y auxiliares judiciales

Artículo 175. Los funcionarios o funcionarias de los órganos de investigaciones penales,


expertos o expertas, directores o directoras de internados judiciales, carcelarios,
penitenciarios, correccionales, alguaciles y cualquier otro funcionario o funcionaria
judicial que, dolosa o negligentemente violen los lapsos establecidos en esta Ley y
provoquen retardo en el traslado del imputado o imputada a los actos del tribunal, a la
realización o práctica de las experticias e informes requeridos, a la entrega de boletas y
citaciones en cada caso o que se abstengan de enviarlos a la autoridad competente, o
que violando disposiciones legales o reglamentarias omitan, incumplan o retarden un
acto propio de sus funciones, o abusen del poder conferido en razón de su cargo, serán
penados o penadas con prisión de dos a cuatro años y destitución del cargo.

En caso de que la conducta sea dolosa, procederá la inhabilitación para el ejercicio de la


función pública por un lapso de seis años.

Capítulo V

Disposiciones Comunes
Reglas para la aplicación de las penas

Artículo 176. Las penas previstas en este Título se aplicarán conforme a las reglas
pertinentes del Código Penal, y el procedimiento aplicable será el establecido en el
Código Orgánico Procesal Penal, con las disposiciones especiales que contiene esta Ley
en materia de procedimiento para el consumidor o consumidora y de destrucción de
sustancias incautadas.

Requisitos para la suspensión condicional de la pena

Artículo 177. El tribunal para otorgar la suspensión condicional de la pena, exigirá,


además de los requisitos establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal, el
cumplimiento de los siguientes:

1. Que no concurra otro delito.

2. Que no sea reincidente.

3. Que no sea extranjero o extranjera en condición de turista. 22


4. Que el hecho punible cometido merezca pena privativa de libertad que no exceda de
seis años en su límite máximo.

Penas accesorias

Artículo 178. Serán penas accesorias a las señaladas en este Título:

1. La pérdida de la nacionalidad de venezolano o venezolana por naturalización, cuando


se demuestre su participación directa en la comisión de uno de los delitos contemplados
en los artículos 149, 150, 151 y 152 de esta Ley.

2. La expulsión del territorio nacional, si se trata de extranjeros o extranjeras, después


de cumplir la pena.

3. La inhabilitación para ejercer la profesión o actividad, cuando se trate de los o las


profesionales a que se refiere el numeral 6 del artículo 163 de esta Ley, a partir del
momento en que comience a regir la pena privativa de libertad. Dicha inhabilitación se
publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela y en un
periódico de circulación nacional.

4. La confiscación de los bienes muebles e inmuebles que se emplearen en la comisión


de los delitos previstos en esta Ley, así como los efectos, productos o beneficios que
provengan de los mismos.

5. Las previstas en los artículos 405 y 407 del Código Orgánico de justicia Militar para
los delitos militares.

Incautación y clausura de establecimientos

Artículo 179. Durante el curso de una investigación penal por cualquiera de los delitos
contemplados en esta Ley, el o la fiscal del Ministerio Público, con autorización del juez
o jueza de control, ejecutará de inmediato y por cualquier medio, ante las instituciones
respectivas, el congelamiento o inmovilización de activos, cuentas bancarias o cajas de
seguridad, conforme a lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal, en materia de
incautación, con el objetivo de preservar la disponibilidad de los bienes producto de
actividades ilícitas o instrumentos utilizados para su comisión.
23
Igualmente podrá solicitar la clausura preventiva de todo establecimiento comercial, y
anexos o cualquier lugar abierto al público donde se haya infringido esta ley.

Reglas de responsabilidad penal para el consumidor o consumidora

Artículo 180. Si bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente o psicotrópica se


cometieren hechos punibles, se aplicarán las reglas siguientes:

1. Si se probare que el sujeto o sujeta ingirió la sustancia estupefaciente o psicotrópica


con el fin de facilitar la perpetración del hecho punible o de preparar una excusa, las
penas correspondientes se aumentarán de un tercio a la mitad.

2. Si se probare que el sujeto o sujeta ha perdido la capacidad de comprender o querer,


por empleo de alguna de dichas sustancias, debido a caso fortuito o fuerza mayor,
quedará exento de pena.
3. Si no fuere probada ninguna de las circunstancias a que se contraen las dos reglas
anteriores y resultare demostrada la perturbación por causa del consumo de las
sustancias a que se refiere este artículo, se aplicarán sin atenuación las penas
correspondientes al hecho punible cometido.

4. No es punible la persona consumidora cuando su dependencia compulsiva sea tal,


que tenga los efectos de una enfermedad mental que le haga perder la capacidad de
comprender y de querer.

5. Cuando el estado mental sea tal, que atenúe en alto grado la responsabilidad sin
excluirla totalmente, la pena establecida para el delito o falta se rebajará conforme a las
reglas establecidas en el Código Penal.

Competencia y procedimiento para niños, niñas y adolescentes

Artículo 181. Quien incurra en cualesquiera de los hechos punibles previstos en esta
Ley, siendo niños, niñas o adolescentes, se le seguirá, de acuerdo con lo establecido en
el artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, las
medidas de protección si es niño o niña, o el procedimiento del Sistema Penal de
Responsabilidad, si es adolescente, de conformidad con la ley que regula la materia. 24
Servicio especializado para la administración y enajenación de bienes

Artículo 182. El Ejecutivo Nacional mediante decreto creará un servicio especializado,


desconcentrado, dependiente del órgano rector para la administración y enajenación de
los bienes asegurados, incautados, decomisados y confiscados, que se emplearen en la
comisión de los delitos investigados de conformidad con esta Ley o sobre los cuales
existan elementos de convicción de su procedencia ilícita.

Bienes asegurados, incautados y confiscados

Artículo 183. El juez o jueza de control, previa solicitud del o la fiscal del Ministerio
Público, ordenará la incautación preventiva de los bienes muebles e inmuebles que se
emplearen en la comisión del delito investigado de conformidad con esta Ley, o sobre
los cuales existan elementos de convicción de su procedencia ilícita. Mientras se crea el
servicio especializado de administración de bienes incautados, los bienes antes
señalados serán puestos a la orden del órgano rector para su guarda, custodia,
mantenimiento, conservación, administración y uso, el cual los podrá asignar para la
ejecución de sus programas y los que realicen los entes y órganos públicos dedicados a
la prevención y represión de los delitos tipificados en esta Ley, así como a los entes y
órganos públicos dedicados a los programas de prevención, tratamiento, rehabilitación y
reinserción social de la persona consumidora. Se exonera de tal medida al propietario o
propietaria, cuando concurran circunstancias que demuestren su falta de intención, lo
cual será resuelto en la audiencia preliminar.

En caso de ser alimentos, bebidas, bienes perecederos o de difícil administración


incautados preventivamente, el o la fiscal del Ministerio Público solicitará al juez o jueza
de control su disposición y venta anticipada. El juez o jueza de control, previo inventario
de los mismos, y habiendo escuchado a los terceros interesados o terceras interesadas
de buena fe, autorizará, de ser procedente, su venta o utilización con fines sociales para
evitar su deterioro, daño o pérdida. El producto de la venta de los mismos será
resguardado hasta que exista sentencia definitivamente firme.

Cuando exista sentencia condenatoria definitivamente firme, se procederá a la


confiscación de los bienes muebles e inmuebles incautados preventivamente y se les
destinará a los planes, programas y proyectos en materia de prevención, tratamiento,
rehabilitación y reinserción social de las personas consumidoras de estupefacientes y
sustancias psicotrópicas, así como a la prevención y represión de los delitos tipificados
en esta Ley. En caso de sentencia absolutoria definitivamente firme, los bienes
incautados preventivamente serán restituidos a sus legítimos propietarios o propietarias.

25
Administradores o administradoras especiales

Artículo 184. El órgano rector podrá designar depositarios o depositarias,


administradores o administradoras especiales a fin de evitar que los bienes incautados
o decomisados se alteren, desaparezcan, deterioren, disminuyan considerablemente su
valor económico o destruyan, quienes deberán someterse a las directrices del órgano
rector y presentarle informes periódicos de su gestión. Estas personas adquieren el
carácter de funcionarios públicos o funcionarias públicas a los fines de la guarda,
custodia, uso y conservación de los bienes y responderán administrativa, civil y
penalmente ante el Estado venezolano y terceros agraviados o agraviadas.

Procedimiento especial en decomiso de bienes

Artículo 185. Transcurrido un año desde que se practicó la incautación preventiva sin
que haya sido posible establecer la identidad del titular del bien, autor, o partícipe del
hecho, o éste lo ha abandonado, el o la fiscal del Ministerio Público solicitará al tribunal
de control su decomiso. A tales fines, el tribunal de control ordenará al órgano rector que
notifique mediante un cartel publicado en un diario de circulación Nacional, el cual
indicará las causas de la notificación, procediendo a consignar en el expediente
respectivo la página en la cual fue publicado el cartel.
Dentro de los treinta días siguientes a la publicación del cartel, los legítimos interesados
deberán consignar, ante el citado tribunal de control, escrito debidamente fundado y
promover los medios probatorios que justifiquen el derecho invocado. Transcurrido el
referido lapso, sin que los legítimos interesados hayan hecho oposición alguna, el juez o
jueza acordará el decomiso del bien.

Si existiere oposición, el juez o jueza notificará al fiscal del Ministerio Público, para que
dentro de los cinco días siguientes a la notificación, conteste y consigne pruebas. Si no
se ha presentado medio probatorio alguno o si el punto es de mero derecho, el juez o
jueza decidirá sin más trámites de manera motivada dentro de los tres días siguientes al
vencimiento del término anterior. Esta incidencia no interrumpirá el proceso penal.

En caso de haberse promovido medios probatorios, el juez o jueza convocará a una


audiencia oral, que se celebrará dentro de los ocho días siguientes a la publicación del
auto respectivo. En la audiencia el o la fiscal del Ministerio Público y el legítimo
interesado, expondrán oralmente sus alegatos y presentarán sus pruebas. Al término de
la audiencia, el juez o jueza decidirá de manera motivada. La decisión que dicte el juez
o jueza es apelable por las partes, dentro de los cinco días siguientes.
26
Si el legítimo interesado no se presenta a la audiencia convocada por el tribunal, sin
causa debidamente justificada, se declarará desistida su oposición y se acordará el
decomiso del bien. Contra dicha decisión no se admitirá recurso alguno.

Cuando la decisión del tribunal de control mediante la cual acuerda el decomiso, se


encuentre definitivamente firme, el bien pasará a la orden del órgano rector. El juez o
jueza ordenará a los órganos competentes, que expidan los títulos o documentos
respectivos que acrediten la propiedad del bien a favor del órgano rector.

Devolución de bienes

Artículo 186. El tribunal de control a los efectos de decidir sobre la devolución de los
bienes referidos en el artículo anterior deberá tomar en consideración que:

1. El interesado acredite debidamente la propiedad sobre el bien objeto del procedimiento


de decomiso.
2. El interesado no tenga ningún tipo de participación en los hechos objeto del proceso
penal.

3. El interesado no adquirió el bien o algún derecho sobre éste, en circunstancias que


razonablemente lleven a concluir que los derechos fueron transferidos para evadir una
posible incautación preventiva, confiscación o decomiso.

4. El interesado haya hecho todo lo razonable para impedir el uso de los bienes de
manera ilegal.

5. Cualquier otro motivo que a criterio del tribunal y de conformidad con las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, se estimen relevantes
a tales fines.

Bienes en abandono

Artículo 187. Transcurridos seis meses de finalizado el proceso penal, con sentencia
absolutoria, sin que el titular del bien proceda a su reclamo, el o la fiscal del Ministerio
Público solicitará al tribunal de control, su decomiso. A tales efectos, el tribunal de control 27
ordenará al órgano rector que notifique mediante un cartel publicado, en un diario de
circulación Nacional, el cual indicará las causas de la notificación y consignará en los
autos del tribunal la página del diario en que hubiere aparecido el cartel.

En todo caso, transcurridos treinta días contados a partir de la consignación del cartel,
sin que quienes tengan legítimo interés sobre el bien lo reclamen, se considerará que
opera el abandono legal y el juez o jueza acordará el decomiso a la orden del órgano
rector.

En caso de devolución, los gastos ocasionados por el mantenimiento y conservación del


bien correrán a cargo del titular del bien.

Estupefacientes y sustancias psicotrópicas sin valor de cambio

Artículo 188. Los estupefacientes o sustancias psicotrópicas y los químicos esenciales


para su elaboración a que se refiere esta Ley, incautados por los órganos de
investigación penal, o los que fueren confiscados por los tribunales competentes, no
tendrán ningún valor de cambio cuantificable en dinero, ni se podrá hacer publicidad de
dicho valor, y el destino de los mismos se decidirá de conformidad con lo previsto en el
artículo 192 de la presente Ley. Los o las denunciantes y aprehensores, funcionarios o
funcionarias o no, de las sustancias a que se refiere esta Ley y de los efectos
decomisados, no tendrán derecho a ningún tipo de remuneración u obvención a que se
refieren las leyes.

Imprescriptibilidad

Artículo 189. No prescribirán las acciones judiciales dirigidas a sancionar los delitos
previstos en los artículos 149, 150, 151 y 152 de esta Ley.

En los delitos comunes, militares y contra la administración de justicia establecidos en


esta Ley, no se aplicará la llamada prescripción procesal, especial o judicial, sino
únicamente la ordinaria.

Capítulo VI

Procedimiento Penal y la destrucción de Estupefacientes y Sustancias


Psicotrópicas

28
Identificación provisional de las sustancias

Artículo 190. Si la identificación de las sustancias incautadas no se ha logrado por


experticia, durante la fase preparatoria de la investigación, la naturaleza de las
sustancias a que se refiere esta Ley podrá ser identificada provisionalmente con un
equipo portátil, mediante la aplicación de las máximas de experiencia de los funcionarios
o funcionarias de los órganos de investigación penal o del o la fiscal del Ministerio Público
que intervinieron en la captura o incautación de dichas sustancias. La guarda y custodia
de estas sustancias estará a cargo y responsabilidad del órgano de policía de
investigaciones penales que investigue el caso, en depósitos destinados a ello con todas
las precauciones que fueren necesarias para su preservación hasta su destrucción. La
muestra identificada de la cantidad decomisada será debidamente marcada por los
funcionarios o funcionarias policiales. Se tomarán también todas las precauciones
necesarias a fin de preservar la cadena de custodia de las muestras hasta la audiencia
del juicio oral, en la cual el o la fiscal del Ministerio Público podrá exhibir la muestra
certificada a fines probatorios. En los casos de detención flagrante de un individuo con
dediles u otro tipo de envase en el interior de su organismo, bastará para fines de
identificación con la radiografía u otro medio técnico o científico que se le practique, o el
informe de los médicos o médicas de emergencia que lo hubiesen atendido, hasta tanto
se haga la experticia toxicológica de las sustancias.

Remisión de las sustancias incautadas


Artículo 191. Dentro de los treinta días consecutivos a la incautación, previa realización
de la experticia pertinente, que constará en acta, a solicitud del o la fiscal del Ministerio
Público, haya o no imputado, el juez o jueza de control notificará a la Dirección de Drogas,
Medicamentos y Cosméticos del Ministerio del Poder Popular con competencia en
materia de salud, antes de ordenar la destrucción de las sustancias, a objeto de que ésta
solicite la totalidad o parte de ellas con fines terapéuticos o de investigación, indicándole
a tal efecto la cantidad, clase, calidad y nombre de las sustancias incautadas. Deberá de
la misma manera indicar la fecha final de los treinta días consecutivos dentro de los
cuales el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de salud, responderá
si quiere o no dichas sustancias, las cuales les serán entregadas con las seguridades y
previsiones del caso al responsable de esa Dirección.

Cuando las sustancias no tengan uso terapéutico conocido, o teniéndolo se haya


cumplido la fecha de su vencimiento o estuviesen adulteradas, conforme a los resultados
que arroje la experticia previamente ordenada, el juez o jueza de control podrá eximirse
de enviar la notificación al Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de
salud, pero dejará siempre constancia en actas por cuál de los motivos indicados no hace
la notificación.

Cadena de custodia de las muestras 29


Artículo 192. Él o la fiscal del Ministerio Público ordenará el depósito de dichas
sustancias en un lugar de la sede del órgano de investigaciones penales que investiga
el caso y que reúna las condiciones de seguridad requeridas, y si no son de las que
pueden ser entregadas al Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de
salud, señalado en el artículo anterior, el Ministerio Público procederá a su destrucción
una vez autorizado por el juez o jueza de control, previo aparte de una muestra
debidamente marcada y certificada en caso que se justifique, velando porque la
integridad de la cadena de custodia de la muestra se mantenga, la cual podrá ser
promovida como prueba en el juicio oral.

Destrucción de las sustancias incautadas

Artículo 193. El juez o jueza de control autorizará a solicitud del Ministerio Público, la
destrucción de las sustancias incautadas, previa identificación por expertos o expertas
que designe al efecto, quienes constatarán su correspondencia con la sustancia
declarada en el acta correspondiente. La destrucción dentro de los treinta días a su
decomiso será preferentemente por incineración o, en su defecto, por otro medio
apropiado de acuerdo a la naturaleza de las mismas, la cual estará a cargo del Ministerio
Público y con la asistencia de un funcionario o funcionaria de la policía de investigaciones
penales, un experto o experta de la misma y el operador del horno o del sistema de
destrucción. Los mismos suscribirán el acta o las actas que por el procedimiento se
levanten. El traslado para la destrucción de las sustancias se realizará con la debida
protección y custodia.

El Ministerio Público podrá designar en forma rotativa, uno de los distintos fiscales de la
jurisdicción para ejecutar la destrucción ordenada de las sustancias en uno o varios
casos.

El juez o jueza de control autorizará, por cualquier medio, la destrucción de las sustancias
incautadas, cuando se trate de una situación de extrema necesidad y urgencia
debidamente justificada, a solicitud del Ministerio Público.

La Comisión Permanente con competencia en materia de drogas de la Asamblea


Nacional, podrá presenciar el procedimiento de destrucción de sustancias incautadas,
en su función de control sobre la Administración Pública.

De los órganos competentes de investigaciones penales

Artículo 194. Son competentes como autoridades de policía de investigaciones penales 30


bajo la dirección del Ministerio Público:

1. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

2. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en sus componentes Ejército Bolivariano,


Armada Bolivariana, Aviación Militar Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana.

3. La Policía Nacional Bolivariana.

4. Todos aquellos órganos de seguridad de la Nación que cuenten con capacidad técnica
y científica.

Es responsabilidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en sus cuatro


componentes, el resguardo aduanero y sanitario de las sustancias químicas controladas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas que regula esta Ley. (Ley Orgánica de
Drogas, 2010)

Análisis jurídicopenal.
Tráfico
Artículo 149. Él o la que ilícitamente trafique, comercie, expenda, suministre,
distribuya, oculte, transporte por cualquier medio, almacene o realice actividades de
corretaje con las sustancias o sus materias primas, precursores, solventes y productos
químicos esenciales desviados a que se refiere esta Ley, aún en la modalidad de desecho,
para la producción de estupefacientes o sustancias psicotrópicas, será penado o penada
con prisión de quince a veinticinco años.

Si la cantidad de droga no excediere de cinco mil gramos (5000 grs.) de marihuana,


mil gramos (1000 grs.) de marihuana genéticamente modificada, mil gramos (1000 grs.) de
cocaína, sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, sesenta gramos (60
grs.) de derivados de amapola o quinientas (500) unidades de drogas sintéticas, la pena
será de doce a dieciocho años de prisión.

Si la cantidad de droga excediere de los límites máximos previstos en el artículo 153


de esta Ley y no supera quinientos gramos (500 grs.) de marihuana, doscientos gramos
(200 grs.) de marihuana genéticamente modificada, cincuenta gramos (50 grs.) de cocaína,
sus mezclas o sustancias estupefacientes a base de cocaína, diez gramos (10 grs.) de
derivados de amapola o cien (100) unidades de drogas sintéticas, la pena será de ocho a
doce años de prisión. 31
Quien dirija o financie las operaciones antes mencionadas, con las sustancias, sus
materias primas, precursores, solventes o productos químicos esenciales desviados, a que
se refiere esta Ley, aun en la modalidad de desecho y drogas sintéticas, será penado o
penada con prisión de veinticinco a treinta años.

Generalidades
Bien jurídico protegido: la salud individual, “el primer consumo puede llevar a una
futura drogodependencia”.
También la salud pública, con base en el art. 83 de la CRBV: la salud es un derecho
social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la
vida. (CRBV, 2009)
Clasificación del delito: se trataría de un delito de peligro abstracto.9

9
Los tipos de peligro abstracto, exigen para su consumación la sola conducta del autor, considerada estadísticamente
peligrosa (vgr. posesión de drogas prohibidas -art. 34 LOCTISEP (Ley Orgánica contra el tráfico ilícito y el consumo de
sustancias estupefacientes y psicotrópicas). (Modolell, 2014, pág. 68)
Carbonell, Meteu aducen que el objeto protegido (salud) nos sitúa ante un delito
de peligro abstracto, que es la naturaleza que posee el tipo básico en el delito
de tráfico de drogas, pues para que se produzca el delito no se requiere que
haya ocasionado un daño. (Piva, Piva, & Pinto, 2012, pág. 179)
Acción: Consiste en el tráfico, comercialización, expendio, suministro, distribución,
ocultamiento, transporte por cualquier medio, almacenar o realizar actividades de corretaje
con las sustancias o sus materias primas, precursores, solventes y productos químicos
esenciales para la fabricación de sustancias estupefacientes y psicotrópicas de manera
ilícita.
No basta, afirman Piva et al, que se encuentren las sustancias en poder de alguna
persona, sino que sea con el fin de producir estupefacientes o sustancias psicotrópicas, de
lo contrario no procede el delito y será inocente el imputado y no se logró desvirtuar la
presunción de inocencia contenida en el art. 49 Ord. 2 de la CRBV. (Piva, Piva, & Pinto,
2012, pág. 180)
Sujeto activo es indiferente. Sujeto pasivo es toda la sociedad en virtud de que la
fabricación ilícita de droga atenta contra el bien jurídico, salud, que es un derecho de todos
los ciudadanos y el Estado.
Es un delito doloso.
El último aparte del art. 149,
Quien dirija o financie las operaciones antes mencionadas, con las sustancias, sus materias
32
primas, precursores, solventes o productos químicos esenciales desviados, a que se refiere esta
Ley, aun en la modalidad de desecho y drogas sintéticas, será penado o penada con prisión de
veinticinco a treinta años. (Ley Orgánica de Drogas, 2010)

Consagra una agravante de la penalidad como medida de política criminal tendente a


erradicar esta amenaza para la sociedad.

Fabricación y producción ilícita

Artículo 150. Él o la que ilícitamente fabrique, elabore, refine, transforme, extraiga,


prepare, mezcle o produzca las sustancias o químicos a que se refiere esta Ley, será
penado o penada con prisión de quince a veinte años.

Él o la que dirija o financie estas operaciones, será penado o penada con prisión de
veinticinco a treinta años.

Fabricación:
A los efectos de esta Ley, se entenderá como todos los procesos, incluida la producción y la
refinación, a través de los cuales se pueden obtener estupefacientes y sustancias psicotrópicas,
así como la transformación de estas sustancias en otros estupefacientes y psicotrópicos.
Las sustancias químicas a que se refiere esta Ley, se definen en el art. 3:

25. Sustancias químicas. Químicos esenciales, insumos, productos químicos o precursores


que la industria ilícita del tráfico de drogas necesita emplear en el proceso de fabricación para
producir dichas sustancias.

26. Sustancia química controlada. Toda sustancia química contenida en las listas I y II del
anexo I de esta Ley; las mezclas lícitas incluidas en los convenios, tratados internacionales y
ratificados por la República, utilizables en la producción, fabricación, preparación o extracción
ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas; así como aquéllas indicadas mediante
resolución por el Ministerio del Poder Popular competente, que deban someterse al régimen de
control y fiscalización establecido en esta Ley.

Ver Anexo I, lista I y II.


Sujeto activo es indeterminado. Sujeto pasivo es la sociedad y el Estado.

Tráfico ilícito de semillas, resinas y plantas

Artículo 151. Él o la que ilícitamente siembre, cultive, coseche, preserve, elabore, almacene,
realice actividades de corretaje, trafique, transporte, oculte o distribuya semillas, resinas y plantas
que contengan o reproduzcan cualesquiera de las sustancias a que se refiere esta Ley, será
penado o penada con prisión de doce a dieciocho años. 33
Si la cantidad de semilla o resina no excediere de trescientos gramos (300 grs) o las plantas a
que se refiere esta Ley, no superan la cantidad de diez (10) unidades, la pena será de seis a diez
años de prisión. En caso de ser plantas de marihuana genéticamente modificada la pena será
aumentada a la mitad.

Él o la que dirija o financie estas operaciones, será penado o penada con prisión de veinticinco
a treinta años.

Acción.
Como es visible, es un tipo penal abierto: abarca los comportamientos prohibidos y
todos los que posibiliten que un tercero pueda consumir droga.
Sustracción y sustitución

Artículo 152. Los funcionarios públicos o funcionarias públicas, miembros de la Fuerza


Armada Nacional Bolivariana, de los organismos de investigaciones científicas, penales y
criminalísticas, policiales o de seguridad de la Nación, que durante el proceso de
incautación o posterior a él, o encargados de su guarda y custodia, destruya, modifique,
altere, sustraiga, sustituya o desaparezca, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sustancias químicas, a que se refiere esta Ley, será penado o penada con prisión de doce
a dieciocho años.
Él o la que durante el proceso de incautación o posterior a él, destruya, modifique, altere,
sustraiga, sustituya o desaparezca estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sustancias
químicas a que se refiere esta Ley, será penado o penada con prisión de ocho a doce
años.

Son acciones diversas las señaladas en esta norma: sustracción y sustitución, y,


entorpecimiento de la investigación.
La sustracción y sustitución abarcan a los funcionarios públicos o funcionarias
públicas, miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de los organismos de
investigaciones científicas, penales y criminalísticas, policiales o de seguridad de la Nación,
que durante el proceso de incautación o posterior a él, o encargados de su guarda y
custodia destruyan, modifiquen, alteren, sustraigan, sustituyan o desaparezcan,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sustancias químicas, a que se refiere esta Ley.
Entorpecer la investigación incluye a los funcionarios citados que, durante el proceso
de incautación o posterior a él, destruyan, modifiquen, alteren, sustraigan, sustituyan o
desaparezcan estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sustancias químicas a que se
refiere esta Ley.
Sujeto activo es calificado. Sujetos pasivos, los ciudadanos y el Estado.

Capítulo II: Delitos comunes.


34
Posesión ilícita

Artículo 153. Él o la que ilícitamente posea estupefacientes, sustancias psicotrópicas, sus


mezclas, sales o especialidades farmacéuticas o sustancias químicas, con fines distintos a las
actividades lícitas así declaradas en esta Ley o al consumo personal establecido en el Artículo
131 de esta Ley, será penado con prisión de uno a dos años.

Posesión:

A los efectos de la posesión se apreciará la detentación de una cantidad de hasta dos gramos (2
grs) para los casos de posesión de cocaína y sus derivados, compuestos o mezclas; hasta veinte
gramos (20 grs) para los casos de marihuana, o hasta cinco gramos (5 grs) de marihuana
genéticamente modificada y hasta un gramo (1 gr) de derivados de amapola, que se encuentre
bajo su poder o control para disponer de ella.

Aplicación de las máximas de experiencia:10

En todo caso el juez o jueza determinará cuando sea necesario y utilizando la máxima
experiencia de expertos o expertas como referencia, lo que pueda constituir una dosis personal
de la sustancia correspondiente para una persona media.

10
Las máximas de experiencia son definidas por el Diccionario de Derecho Procesal como los juicios adquiridos por razón de la
experiencia general de la vida o de conocimientos técnicos especiales (De Santo, Víctor, Editorial Universidad, Buenos Aires, folio 239).
También se refieren al conjunto de conclusiones empíricas fundadas sobre la observación de lo que ocurre comúnmente y susceptibles
de adquirir validez general para justipreciar las pruebas producidas en el proceso. O reglas que contribuyen a formar el criterio del
juzgador para la apreciación de los hechos y de las pruebas, son verdades generales obvias, principios abstractos que informan el
entendimiento especulativo y el entendimiento práctico en orden a la comprensión de los hechos y sus consecuencias. (Enciclopedia
Jurídica OPUS, Tomo V, Ediciones Libra, folio 329). http://www.grupoveritaslex.com/blog/maximas-de-experiencia
No se considerará bajo ninguna circunstancia, a los efectos de determinar el delito de posesión,
aquellas cantidades que se detenten como pretexto de previsión o provisión que sobrepasen lo
que podría ser teóricamente una dosis personal.

¿Qué se entiende por posesión ilícita?

La posesión ilícita no requiere la previa tenencia material de la droga, pues de ser así,
no podría enjuiciarse a los capos de la droga, los grandes narcotraficantes, que manejan el
destino de la droga, a través de múltiples medios, pero que rara vez entran en contacto con
la sustancia, ni la detentan físicamente, no es necesario el contacto material y permanente
con ella, ni que esté en el mismo lugar donde se encuentre el sujeto, incluso, en muchas
ocasiones la droga ni siquiera le pertenece al narcotraficante.
Lo que se requiere es la disponibilidad de hecho de la sustancia tóxica por un sujeto
que conoce su ilegalidad.11 En tanto que “tenencia” es la relación de la droga con quien la
detenta, pero en un ámbito estrecho de inmediación corporal; así cuando la ley hace
referencia a la tenencia debe entenderse que la droga está en relación corporal con quien
ejerce un ámbito de dominio sobre ella, ya que puede expresar actos dispositivos sobre la
misma. HASTA AQUÍ martes 2 de mayo

35
Circunstancias agravantes

Artículo 163. Se consideran circunstancias agravantes del delito de tráfico, en todas sus
modalidades, fabricación y producción ilícita y tráfico ilícito de semillas, resinas y plantas, cuando
sea cometido:

11
Los grandes narcotraficantes, hoy en día, no son violentos, no llaman la atención. Por ejemplo, el cártel mexicano de Los Cuinis es el
más rico del mundo. Mientras otros grupos se masacran para controlar las rutas a Estados Unidos, ellos se dedican, sin prisa, sin pausa,
a conquistar los mercados de la droga de Europa y Asia. El Cuini mamó el negocio desde pequeño, aprendió de los grandes barones de
la droga de Sinaloa y aplicó, hasta su reciente detención, los preceptos de la vieja escuela: mentalidad empresarial, discreción absoluta
y escaso impacto sobre la población. https://www.elconfidencial.com/mundo/2015-04-30. Por otra parte, esos delincuentes de alto nivel
son cuidadosos al elegir sus destinos y así controlar eficientemente sus “negocios”. Leamos: La ciudad-emirato de Dubái, con sus 3,4
millones de habitantes y altísimo nivel de vida, se ha convertido en el último lustro en un santuario para grandes capos de la droga, pero
también para blanqueadores de capitales, ciberdelincuentes y fugitivos de todo tipo. https://elpais.com/espana/2022-11-28
Finalmente, los narcotraficantes del presente, no hablan como mafiosos, no se visten como mafiosos, no se comportan como
mafiosos, pero sí son mafiosos. No visten marcas de ropa europea ni conducen coches de alta gama. Pueden ser vecinos de un docente
de universidad privada o de un viceministro del gobierno en un barrio de clase media alta. Son gente mucho más formada que la que
fundó el negocio hace más de cuatro décadas, capaz de moverse con solvencia entre las clases altas y pasar debajo del radar de las
fuerzas antidroga mundiales con asombrosa habilidad. ¿El secreto? Bajo perfil, solvencia en el mundo financiero, pocas o ninguna
excentricidad y, fundamentalmente, creer ciegamente en que el dinero puede persuadir más que las balas. Por eso les llaman los
"invisibles". https://www.bbc.com/mundo/noticias-. ¿Hay narcotraficantes en los Estados Unidos? No porque no se muevan millones de
dólares y no existan traficantes de drogas en ese país -el mayor consumidor de cocaína del mundo- sino por la forma en la que se
organiza el narcotráfico en EE.UU. Así lo explican expertos e incluso la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas
en inglés) reconoce la presencia de mafias locales. No existen carteles famosos, como los mexicanos, ni grupos armados que se
disputan territorios de cultivo de coca, como en Colombia, sin embargo, sí existen organizaciones dedicadas al narcotráfico en
Estados Unidos que transportan estupefacientes por todo su territorio.
1. Utilizando niños, niñas o adolescentes, personas con discapacidad, a personas en situación
de calle, adultos y adultas mayores e indígenas, en la comisión de los delitos previstos en esta
Ley.

Evidentemente, el uso las personas enumeradas en la disposición, facilita la comisión de estos


delitos, por tratarse de sujetos exentos de responsabilidad penal, lo cual dificulta la investigación y
persecución policial/judicial. Asimismo, la agravante responde a la necesidad de proteger a niños, niñas
o adolescentes, personas con discapacidad, a personas en situación de calle, adultos y adultas
mayores e indígenas, ante los peligros derivados de la actividad ilícita, para su desarrollo integral como
personas.

2. Utilizando animales de cualquier especie.

3. Por funcionarios públicos o funcionarias públicas, miembros de la Fuerza Armada Nacional


Bolivariana, organismos de investigaciones penales o seguridad de la Nación, o por quien sin
serlo usare documentos, uniforme o credenciales otorgados por estas instituciones, simulando
tal condición.12

4. Por personas contratadas, obreros u obreras, que presten servicios en órganos o entes de la
Administración Pública.

5. Por el o la culpable de dos o más de las modalidades del tráfico ilícito de estupefacientes y 36
sustancias psicotrópicas.

6. En el ejercicio de una profesión, arte u oficio sujeto a autorización o vigilancia por razones de
salud pública.

7. En el seno del hogar, institutos educacionales o culturales, deportivos o iglesias de cualquier


credo.

8. En expendios de comidas o alimentos, en centros sociales o lugares donde se realicen


espectáculos o diversiones públicas.

12
Para Mildred Camero, ex juez y ex presidenta de la Comisión Nacional Contra el Uso Ilícito de las Drogas (CONACUID), desde la
Reforma a la Ley de Drogas en el 2005 que permitió a los componentes de la FANB a conocer e instruir en materia de drogas, se comenzó
a agravar el tráfico de estupefacientes en el territorio nacional, debido a la falta de experiencia en materia de investigación, instrucción
penal y demás aspectos. «De inmediato, se dan cuenta como el negocio de las drogas genera tanto dinero y de una manera u otra
comienzan a compenetrarse con grupos de narcotraficantes, muchos se sienten identificados con la ideología política del régimen, y
viene el acercamiento a los grupos subversivos como las FARC, los Paracos, y demás grupos de bandoleros que operan en la frontera
colombo-venezolana», dijo Camero en entrevista realizada por el periodista Héctor Landaeta. https://runrun.es/investigacion/283467/40-
militares-y-funcionarios-del-gobierno-aparecen-involucrados-en-trafico-de-drogas/ Oct. 2016. (23 mayo 2022) Las autoridades
venezolanas privaron de libertad a un sargento mayor de la Armada Nacional Bolivariana y a dos civiles por su presunta responsabilidad
en el tráfico 1.620 kilos de marihuana, incautados en un operativo realizado el pasado 14 de mayo en la Isla La Gallina del Estado Bolívar,
fronterizo con Brasil, informó este lunes la Fiscalía. https://www.swissinfo.ch/spa/venezuela.
9. En establecimientos de régimen penitenciario o entidades de atención del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente.

10. En zonas adyacentes que disten a menos de quinientos metros (500 mts) de dichos institutos,
establecimientos o lugares.

11. En medios de transporte, públicos o privados, civiles o militares.

12. En cuarteles, institutos o instalaciones castrenses.

13. En las instalaciones u oficinas públicas de las ramas que constituyen el Poder Público a nivel
nacional, estadal o municipal y en las empresas del Estado.

14. En centros de tratamiento, rehabilitación y reinserción social de la persona consumidora.

En los casos señalados en los numerales 2, 7, 9, 10 y 13, la pena será aumentada de un tercio
a la mitad; en los restantes casos la pena será aumentada a la mitad.

Capítulo IV
37
Delitos contra la Administración de Justicia.

Denegación de justicia

Artículo 171. El juez o jueza que omita o rehúse decidir, bajo pretexto de
ambigüedad, insuficiencia, contradicción o silencio de esta Ley, será penado o
penada con prisión de cuatro a seis años. Si obrare por un interés privado, la
pena se aumentará al doble.

El juez o jueza que viole esta Ley o abuse del poder, en beneficio o perjuicio de
un imputado o imputada, será penado o penada con prisión de seis a ocho años.

Denegación de justicia
Abstención o negligencia por parte de los tribunales de su obligación de impartir justicia. Es una
conducta contraria a los deberes y obligaciones que le impone la Ley a los jueces al no decidir
cuándo deben hacerlo, y si lo hacen, tanta es su tardanza que es inútil a los fines de la justicia.
Ejemplo: «El tribunal le dio la razón a mi padre después de su muerte, una injusticia sustituyó a
la otra, incurriéndose en denegación de justicia”. Segundo aparte del artículo 255 de la CRBV:
“(…) Los jueces o juezas son personalmente responsables, en los términos que determine la ley,
por error, retardo u omisiones injustificados, por la inobservancia sustancial de las normas
procesales, por denegación, parcialidad, y por los delitos de cohecho y prevaricación en que
incurran en el desempeño de sus funciones”. https://accesoalajusticia.org/glossary/denegacion-
de-justicia

Abuso de poder

La conducta consiste en la perpetración por el servidor público de un acto arbitrario e injusto con

• i) Ocasión de las funciones públicas que desempeña o


• ii) Exceso en el ejercicio de ellas.

Este delito es el puro y simple abuso del poder. En la primera modalidad, el servidor
público abusa de la facultad al ejercerla de manera indebida. En la segunda, actúa sin
fundamento legal en cuanto al exceso en su desempeño. Lo que hace típica la conducta de
abuso de autoridad no es la falta de protocolo y decoro, ni la omisión en aplicar las medidas
correccionales, sino la arbitrariedad e injusticia del acto cometido con ocasión de sus funciones
o con exceso de ellas. Tampoco lo es el ánimo de imponer su poder, en tanto tal manifestación
no desborde las funciones a su cargo.

El ejercicio enérgico del poder, incluso necesario a veces, en sí mismo no es arbitrario e


injusto; lo será cuando el servidor público mediante él, rebasa el límite de las facultades
otorgadas en el sentido descrito por el tipo penal. colombia.abogados.com/blogs. Diciembre
2022.

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