Nombre: Romina Zúñiga Navarrete

Paralelo: 4

Resumen

El COVID-19 se ha considerado en una nueva amenaza global, caracterizada principalmente no

sólo por la pérdida de millones de vidas humanas, sino también por la falta de recursos
económicos. Las cifras aumentan constantemente en cuanto a pérdidas de víctimas fatales y
decenas de desempleados, lo que constituye en sí un grave impacto socioeconómico a nivel
mundial.

Según el informe del Banco Mundial, a partir de 2022, el déficit per cápita de las economías de
los países emergentes y en vías de desarrollo permanecerá invariable, es decir, los efectos de
la propagación de la pandemia han contrarrestado el progreso alcanzado en la lucha contra la
pobreza y acentuado otros problemas persistentes, especialmente la inseguridad y violencia.

Según la publicación Global Trade Update de la UNCTAD, publicada el 19 de mayo, la

recuperación del comercio mundial tras la crisis del COVID-19 alcanzó su nivel más alto en el
primer trimestre de 2021, con un aumento del 10% respecto al mismo trimestre de 2020 y del
4% respecto al último trimestre del año pasado.

El desarrollo a nivel de importaciones y exportaciones por parte de una serie de economías de

gran importancia demuestra a su vez que, con determinadas limitaciones, el sector se ha
reactivado tras la crisis de 2020.

Las diferentes medidas de políticas económicas adoptadas por Ecuador desde el gobierno de
Guillermo Lasso han sido extender el alcance del Bono de Desarrollo Humano, de manera que
sus beneficios logren abarcar a la totalidad de las familias, las cuales en la actualidad se
encuentran en la más absoluta indigencia. Las tarifas de los servicios básicos, como el agua, la
electricidad y el teléfono, ampliarlas. Por ende, propuso ampliar la exención del IVA en los
productos de uso cotidiano y liberalizar los aranceles para abaratar el coste de la vida.
Asimismo, crear incentivos a la contratación temporal e impedir en las grandes empresas en
los próximos 90 días.

Finalmente, ante la incertidumbre de la evolución de la pandemia, resulta complejo

determinar el equilibrio en torno a las principales perspectivas; aumentan las amenazas
existentes en las dos direcciones. Permanentemente se van homologando y aprobando una
serie de vacunas con el fin de garantizar el restablecimiento de la población mundial. No
obstante, continúa existiendo el riesgo sobre su eficacia ante las nuevas variantes del virus, por
ello, las mutaciones del virus podrían resultar resistentes a las vacunas, y en cualquier
momento surgirían nuevos brotes; por ende, la economía mundial seguirá siendo cambiante e
incierta.