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VAGINOSIS

MARÍA ALEXANDRA CONTRERAS GUEVARA


LUISA ALEJANDRA PATERNINA GUEVARA

NERLYS THOMAS SERRANO


MICROBIÓLOGA MÉDICA

UNIVERSIDAD DE SUCRE
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
MICROBIOLOGÍA
SINCELEJO- SUCRE
2021
PROPOSITOS
MARCO TEÓRICO
Las condiciones físico-químicas y microbiológicas de la vagina tienen un impacto
decisivo en aspectos como la concepción, la capacidad de mantener un feto a
término, el riesgo de adquisición de enfermedades de transmisión sexual (ETS)
como el Sida y en la psiquis y calidad de vida de la mujer .1
La vaginosis bacteriana (VB) ha sido subestimada por muchos años como
enfermedad, pero a partir de la década de los 80 del siglo XX, se asoció con
muchas enfermedades obstétricas y ginecológicas y en la actualidad, ha cobrado
una importancia extraordinaria.2
Los primeros estudios sobre la VB se remontan a 1892, cuando Krönig, un
investigador alemán, publicó dibujos de secreciones vaginales con tinción de
Gram en mujeres con problemas de secreción, sugiriendo a los estreptococos
anaerobios como agentes etiológicos.3En 1955 la VB fue reconocida como entidad
nosológica por los estudios realizados por Gardner y Dukes, nombrando la
enfermedad como "vaginitis por Haemophilus".4 Varios han sido los nombres que
se le ha dado tanto a la enfermedad como a los supuestos agentes etiológicos
durante el último siglo.5 Actualmente se conoce como vaginosis bacteriana y es
aceptado por los especialistas que es una infección polibacteriana, donde
predominan las bacterias anaerobias estrictas y facultativas.
Es un síndrome clínico polimicrobiano, resultado de la sustitución de las especies
de Lactobacillus productoras de peróxido de hidrógeno por altas concentraciones
de bacterias anaeróbicas (p. ej., Prevotella sp., Mobiluncus sp. y Atopobium
vaginae), Gardnerella vaginalis, Mycoplasma hominis, Ureaplasma urealyticum y
numerosos anaerobios.6
Consideraciones sobre la microbiota vaginal
El ecosistema vaginal normal se evidencia como muy importante en el arbitraje y
prevención tanto de las diversas infecciones genitales (incluyendo las ITS) como
de las infecciones urinarias. La microbiota vaginal normal en las mujeres en edad
reproductiva está dominada por especies del género Lactobacillus 7, especialmente
aquellas productoras de peróxido de hidrógeno. La vagina de las mujeres sanas
está colonizada por 0-4 especies de lactobacilos, y la combinación de especies es
diferente entre mujeres. Estos lactobacilos actuarían protegiendo la vagina frente a
la colonización por patógenos, fundamentalmente al interferir la adherencia de
estos al epitelio vaginal bloqueando sus receptores y al inhibir su multiplicación
mediante la producción y excreción de H 2 O2 , ácido láctico y bacteriocinas.
Las diferentes sucesiones microbiológicas que se producen en la vagina
dependen principalmente de los cambios en sus niveles hormonales, al producir
variaciones fisiológicas importantes, aunque también existen otros factores que
pueden influir como el comportamiento sexual, hábitos higiénicos y
comportamiento social en general, que pueden afectar cualitativa y
cuantitativamente la composición de la microbiota normal de la vagina.
Tabla 1. Microorganismos que componen la microbiota vaginal en la mujer sana entre la
menarquía y la menopausia

Bacterias asociadas a la vaginosis bacteriana


Manifestaciones clínicas de la vaginosis bacteriana
El síntoma principal es un aumento importante de la secreción vaginal, la cual es
homogénea, delgada, de color blanquecino-grisáceo y se adhiere a las paredes
vaginales. Con frecuencia, dicha secreción está también presente en el introito y
los labios menores. Otro síntoma muy claro es el olor de la secreción, definido
como olor a pescado, causado por la volatilización de las aminas alcalinas
(trimetilamina, putrescina y cadaverina) producidas por el metabolismo de las
bacterias anaeróbicas.
Menos frecuentes son los síntomas irritativos como ardor vulvar, disuria y
dispareunia. En la VB el pH suele estar por encima de 4,5.
La vaginosis bacteriana se relaciona con patologías obstétricas, ginecológicas y
del tracto urinario. En las gestantes se asocia a rotura prematura de membranas,
aborto espontáneo, corioamnionitis y endometritis puerperal. Se ha encontrado
microbiota característica de VB en endometrio y trompas de mujeres con
enfermedad inflamatoria pélvica y la presencia de VB se ha asociado con
endometritis, displasia cervical, salpingitis, infecciones recurrentes del tracto
urinario, infertilidad y enfermedad inflamatoria pélvica después de practicar
procedimientos invasivos como histerectomía, biopsia endometrial,
histerosalpingografía, colocación de DIU, cesárea y legrado. La VB también está
asociada a infecciones en el trato genitourinario por Trichomonas
vaginalis, Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y VIH.
Diagnóstico de la vaginosis bacteriana
La tinción de Gram se considera actualmente el método de referencia para el
diagnóstico microbiológico de la VB, ya que presenta una sensibilidad del 62 al
100% y una especificidad del 79 al 100%.
En la tinción de Gram de la VB se observa una disminución de la concentración de
Lactobacillus y un aumento de cocos y bacilos Gram variables (como G. vaginalis,
Prevotella, Porphyromonas y peptoestreptococos) y de bacilos gramnegativos
curvados (como Mobiluncus), además de la presencia de células clave (células
epiteliales vaginales tapizadas de los morfotipos característicos de la VB) y la
ausencia de leucocitos.
BIBLIOGRAFIA
1. Van de Wijgert JH, Borgdorff H, Verhelst R, Crucitti T, Francis S,
Verstraelen H, et al. The vaginal microbiota: what have we learned after a
decade of molecular characterization? PLoS One. 2014;9:e105998.
doi:10.1371/journal.pone.0105998.
2. Andreu A, Stapleton AE, Fennel CL, Hillier SL, Stamm WE.
Hemagglutination, adherence, and surface properties of vaginal
Lactobacillus species. J Infect Dis. 1995;171:1237-43.
3. Osset J, Bartolomé RM, García E, Andreu A. Assessment of the capacity of
Lactobacillus to inhibit the growth of uropathogens and block their adhesion
to vaginal epithelial cells. J Infect Dis. 2001;183:485-91.

4. Srinivasan S, Fredricks DN. The Human Vaginal Bacterial Biota and


Bacterial Vaginosis. Interdisciplinary Perspectives on Infectious Diseases.
2008;2008:1-22.

5. Larsson PG, Bergstro M, Forsum U, Jacobsson B, Strand A, Wolner-


Hanssen P. Bacterial vaginosis transmission, role in genital tract infection
and pregnancy outcome: an enigma. APMIS. 2005;113:23345.

6. Bradshaw CS, Morton AN, Hocking J. High recurrence rates of bacterial


vaginosis over 12 months following oral metronidazole and factors
associated with recurrence. J Infect Dis. 2006;193:147-57.

7. Krönig I. Uberg die Natur der Scheidenkeime, speciell uber 12 das


Vorkommen anaerober Streptokokken im Scheidensekret Schwangerer.
Leipzig; 1892.

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