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Centro público de infantil y primaria, situado en una localidad del noroeste de Murcia, y que
cuenta con profesor de audición y lenguaje y pedagogía terapéutica, ambos a tiempo
completo. Tiene línea 2 y es el único centro de la localidad.
Estamos al comienzo del curso y se nos informa de la escolarización de una alumna
hipoacúsica en 4º de EP con pérdida auditiva media, bilateral, causada por una infección de
las vías auditivas a los 16 meses.
Como Profesor de la especialidad de Pedagogía Terapéutica, desde jefatura de estudios se le
pide que dé respuesta a las siguientes cuestiones:
El primer paso para la recepción del alumno será abrir el expediente académico, además se
solicitará al centro de origen una copia del historial académico de los cursos anteriores y el
informe personal por traslado. A continuación, el tutor mantendrá una reunión con la familia
para obtener información relevante sobre el proceso educativo del alumno, así como para
informarles sobre aspectos académicos del curso.
Asimismo habrá que tener en cuenta la información que podamos extraer del informe
psicopedagógico del alumno y de su dictamen de escolarización, regulados por la Resolución de
2 de marzo de 2015, de la Dirección General de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la
Diversidad por la que se dictan las instrucciones sobre los modelos de informe psicopedagógico
y dictamen de escolarización que son de aplicación por parte de los servicios de orientación
educativa.
Valoración inicial
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Para determinar las NEE que presenta nuestra alumna con DA y organizar la respuesta educativa
que mejor se ajuste a sus necesidades, debemos partir de una evaluación amplia tanto de la
alumna, como de su entorno. (Lozano y García, 1999). Ésta evaluación psicopedagógica, según
la Resolución de 27/02/2013, se puede entender como un proceso de recogida, análisis y
valoración de la información relevante para identificar las necesidades educativas de
determinados alumnos y para concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo
de ayudas que aquellos pueden precisar para progresar en el desarrollo de distintas capacidades.
La alumna ya venía escolarizada de otro centro, por lo que se procederá a revisión de la última
evaluación psicopedagógica realizada y su posterior modificación, en el caso de que fuese
necesario.
La revisión y/o modificación de la evaluación psicopedagógica la llevará a cabo el Equipo de
Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) de zona específico de DA, el Equipo de
Atención Temprana (EAT) y el Orientador, siempre con la colaboración de todos los
profesionales y personas que intervienen en el proceso de E-A del alumna, incluida la familia.
La evaluación psicopedagógica debe incluir la información relativa a la alumna y al contexto en
el que se desarrolla.
Con respecto a la alumna debemos analizar:
Nivel de desarrollo general: desarrollo motor, cognitivo, intelectual y lingüístico.
Nivel de competencia curricular: capacidades desarrolladas hasta el momento en relación
con el currículo escolar.
Estilo de aprendizaje de la alumna: sistema de comunicación que utiliza, estrategias de
aprendizaje que usa, condiciones de luminosidad y sonoridad del aula, etc.
En cuanto al contexto, distinguiremos entre contexto escolar y contexto familiar:
Contexto escolar: conocimientos de la DA de los profesionales que intervienen en el
proceso de E-A de la alumna, número de alumnos sordos y oyentes en el aula y/o centro, etc.
Contexto familiar: nivel de aceptación de la sordera por parte de la familia, número de
miembros familiares, posibilidades de colaboración con asociaciones, canales de comunicación,
etc.
Una vez revisada y/o realizada la correspondiente evaluación psicopedagógica y determinadas
las NEE que presenta la alumna, se pasará a la realización de las pertinentes Adaptaciones
Curriculares (AACC) que se precisen para ofrecer una educación de calidad, las cuales,
aparecerán reflejadas por escrito en el Programa de Trabajo Individualizado (PTI) según la
Resolución 15/06/2015.
También podremos consultar el Plan de Trabajo Individualizado del curso anterior, así como la
información que nos pueda ofrecer el EOEP específico y la asociación a la que se encuentre
adscrito el alumno.
2. Elabore las pautas que daría a los profesores para organizar la respuesta educativa
de esta alumna.
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La respuesta educativa que se le dará al alumno será en función de sus NEE, por ello
valorando todas las consideraciones del alumno se ha decidido dar las siguientes pautas de
actuación a los docentes.
La formación del profesorado será algo muy importante ya que el profesor que va a
trabajar con este alumno con DA debe conocer todas las características del alumno, de la DA, el
grado de afectación y sus posibilidades, entre otras cosas, y en este caso será el profesor PT el
encargado de informar a los profesionales.
También se les informará a las familias de las pautas que se van a seguir con el alumno,
ya que las familias es el principal medio de intervención del niño y será necesario mantener una
colaboración conjunta.
Las pautas sobre la metodología y actividades que deben llevar a cabo son las
siguientes:
Con la alumna que presenta DA será importante que el profesor, en clase, evite situarse
de espaldas a la luz y bloquear el acceso visual a los labios. Además, el profesor deberá
potenciar la expresión corporal y la comunicación gestual. El profesor debe situar a la alumna
cerca de él y así facilitar la escucha y la atención, y habrá que reducir el ruido ambiental y
cuidar la iluminación de la clase.
Será muy útil que también el profesor apoye sus explicaciones orales con palabras clave
en la pizarra, que sitúe a los alumnos en grupos para potenciar la comunicación, la interacción, el
trabajo en equipo y el trabajo cooperativo.
Debemos llevar a cabo actividades en el centro para que el resto de alumnos conozcan y
se conciencien sobre la discapacidad auditiva y diseñar actividades intercentros para favorecer la
interacción con otras personas sordas.
Las actividades y los contenidos que se le presenten deben relacionarse con la realidad y
ser lo más significativas posibles para que el alumno pueda emplear estos aprendizajes en
cualquier ámbito de su vida diaria.
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En cuanto a los elementos materiales que podemos emplear para mejorar el aprendizaje
son:
Tener en cuenta las condiciones de luz y sonoridad del aula en la que se encuentra, así
como conseguir una clase rica de estímulos visuales que le será de gran utilidad al alumno.
Es importante, con esta alumna, disponer también de ayudas técnicas, como por ejemplo
sistemas de grabación o equipo de frecuencia modulada FM. Estos equipos recogen las señales
del habla del emisor y los transmiten sin distorsiones y directamente al oído del receptor. Como
no necesitas cables la movilidad del profesor y del alumno puede ser mayor.
Para terminar se le darán a los profesores también pautas acerca de cómo evaluar a esta
alumna. Los instrumentos de evaluación que seleccionemos deben estar ajustados a sus
capacidades y habilidades.
Debemos realizar pruebas objetivas o preguntas con respuestas cortas; emplear el sistema
de comunicación que más beneficie y domina la niña; ofrecerle más tiempo para la realización
de los exámenes, hacer uso de técnicas y procedimientos de evaluación adecuados a sus
características, como exámenes escritos, rúbricas, portfolios, registros, etc; y adecuar los
indicadores de logro a sus capacidades.
Una vez recogida toda la información sobre el alumno, se realizará el PTI, el cual elaborará el
tutor con la ayuda de los especialistas de PT Y AL, siguiendo las siguientes pautas propuestas
por la Orden 20 de noviembre de 2014:
a) Finalizado el curso escolar, el equipo docente supervisará el estado del plan de trabajo
individualizado de cada alumno, pudiendo formular propuestas para el curso siguiente.
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b) A lo largo del mes de septiembre, el equipo docente elaborará el plan de trabajo
individualizado correspondiente al primer trimestre, el cual será entregado por el tutor a jefatura
de estudios.
En primer lugar nos encontramos con el apartado “A”, en este apartado debemos incluir
la historia escolar de la alumna con hipoacusia. Es decir, toda la información sobre los datos de
su escolarización previa, medidas que se han llevado a cabo con la alumna, comentar los
aspectos relevantes de su historia y señalar los servicios con los que cuenta fuera del centro, tales
como: intervención de asociaciones, actividades de ocio…
Seguimos con el apartado “D” en el que tendremos que señalar las necesidades
específicas de apoyo educativo que se contemplen y las medidas ordinarias o específicas que se
propongan.
El apartado “F” es muy simple, debemos incluir los aspectos a tener en cuenta para la
promoción de la alumna.
Lo siguiente que encontramos en el PTI es el apartado “G” donde queda recogido los
recursos personales con los que cuenta la alumna y organizada la actuación de cada especialista
según el número de sesiones, número de horas a la semana, modalidad o tipo de agrupamiento.
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El apartado “H” es la colaboración con la familia, es decir, reuniones, charlas o cualquier
intervención que se haga con la familia de la niña con hipoacusia.