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escolar se es más
víctima que alumno El ACOSO
ESCOLAR
es problema
de todos:
De quien lo
sufre
De quien lo
ejecuta
De quien lo
calla y lo
mantiene
Para
vosotros,
PADRES Y
MADRES,
que os
preocupáis
por el libre
y sano
desarrollo
de vuestros
HIJOS
Acoso no físico: algunas veces conocido como agresión social. Puede ser:
Acoso verbal: Incluye las llamadas telefónicas ofensivas, la
exigencia mediante amenazas de dinero o bienes materiales, la
intimidación general o las amenazas de violencia, la asignación de
motes, los comentarios o burlas racistas, el lenguaje sexualmente
indecente u ofensivo, las burlas malévolas o los comentarios
crueles, y la difusión de rumores falsos y malintencionados.
Acoso no verbal:
Acoso no verbal directo: normalmente acompaña a la intimidación verbal o
física. Incluye los gestos groseros y las caras de desprecio, y normalmente no
se contempla como un acoso, ya que se ve como algo relativamente inofensivo.
En realidad, puede utilizarse para mantener el control sobre alguien y para
intimidarle y recordarle que en cualquier momento puede ser el escogido.
Espectador Acosador
Tiende a pensarse que la intimidación es una relación uno a uno, pero, en realidad, existen
tres roles principales: acosadores, víctimas y espectadores.
ACOSADOR/A
VÍCTIMA
Víctima pasiva Víctima Intimidador
“provocadora” víctima:
No tiene capacidad
defensora, con lo cual
resulta fácil de manejar.
Intenta siempre
complacer al
intimidador, pensando
que esto le beneficiará.
Sin embargo luego, éste,
le hará alguna
“trastada”.
homofóbico
¿Quién más?
Acoso
Cualquiera que sea singular, diferente, destacado por
escolar algún motivo se encuentra en mayor peligro.
Pero ambos sexos son víctimas por igual en las diferentes formas
de intimidación emocional o psicológica.
DECÁLOGO DEL ACOSADO
9. Vuelven a casa muy pronto después de las reuniones con sus amigos.
CALIFICACIONES
El acoso escolar es dañino y destructivo para la persona que lo sufre (víctima) y también
para los que lo ejecutan (acosadores/as) y los que la observan (espectadores/as). Sería
el llamado efecto de propagación.
Las víctimas del bullying sufren de baja autoestima, estados depresivos, intentos de
suicidio... Estas conductas se pueden alargar y perdurar en el tiempo. Y además, las
consecuencias que se detallan a continuación en el siguiente mapa
5º. Nivel
La comunidad en general; si los estudiantes no están
seguros en la escuela, ¿por qué deberían estarlo dentro
de la comunidad más amplia? La escuela es un
microcosmos de la comunidad
4ª Nivel
El resto de escolares oyen lo que ha ocurrido y creen que la
Escuela no es un lugar seguro
3r. Nivel
Observaciones de la escuela; la observación provoca incomodidad,
puede ocurrirles a ellos
2º. Nivel
Padres y familia: indignación y empatía con la
víctima de la intimidación
1r. Nivel
Incidente del
bullying
la víctima se
siente insegura
Aunque el acoso escolar afecta principalmente a los intimidados, existen efectos de segundo,
tercer, cuarto y quinto nivel. Puede decirse que el acoso tiene un efecto de propagación
MITO 1: ESTO HA PASADO SIEMPRE. TODOS Y TODAS LOS HEMOS SUFRIDO
Esta creencia hace que no se intervenga, que no se actúe para parar los sucesos. Además,
la violencia deja huella en todo el mundo. No sólo en la víctima. En los agresores, las
huellas son muy importantes a corto, medio y largo plazo. Para los espectadores también
puede ser duro pensar que quizás se podría haber hecho algo. No deja indiferente a nadie.
Además, el suicidio y el asesinato son los efectos más graves del acoso. Se dan muy poco,
pero se dan…
Esta creencia aligera la importancia que en realidad tiene el acontecimiento. Las edades
clave son de diez a quince años. De 10 a 12, la víctima empieza a fraguar las relaciones
interpersonales de manera importante. Aquí hay bastante frecuencia de casos. De los 12 a
los 15 años, se dan menos casos, pero de mayor intensidad y gravedad. No son cosas de
niños, hablamos de daños psicológicos perdurables en el tiempo.
Argumentos como “algo habrá hecho” o “que espabile, así se hace fuerte” son comunes.
La violencia, así entendida, es una “respuesta a la provocación”. Esta idea es
especialmente peligrosa porque hace al agredido “doblemente víctima” por
considerársele culpable del suceso.
Suelen estar en el grupo de los buenos estudiantes, suelen ser psicológicamente menos
fuertes y asertivos, en el sentido de enfrentarse a las agresiones y no afrontarlas.
No se quiere ser chivato ni aparecer como débil. Es el síndrome del chivato o del pelota-
esquirol. Por este motivo, aunque el 85% de los alumnos se enteran de las agresiones.
Realmente es un fenómeno que se ubica en el microsistema de los iguales en donde los
niños se comunican sin compartirlo con los mayores.
Las chicas acosadoras utilizan estrategias más sutiles, menos agresivas pero igualmente
dañinas y perjudiciales para la víctima, su estabilidad emocional y su autoestima.
Las niñas o chicas son víctimas de la intimidación física en una proporción inferior a la
mitad de la de los chicos, pero ambos sexos son víctimas por igual en las diferentes formas
de intimidación emocional o psicológica.
MITO 7: MI HIJO DEBE SABER QUE VALE MÁS NO METERSE CUANDO LOS OTROS NIÑOS SE
PELEAN
Tu hijo o hija debe aprender a defender al débil y, sobretodo, a denunciar las injusticias o las
violaciones de derechos esenciales de la persona a alguien que pueda intervenir en el
conflicto. ¿Qué clase de persona sería si crece pensando que no debe actuar ante una
agresión? Asumir en su interior esta inmoralidad significa mirar para otro lado, dejar a la
víctima sola es entender como aceptable la agresión.
Mientras el poder va pasando de unos a otros (unas veces esté en el bully, otras en el
grupo y otras en la víctima), todos son dañados. También los padres y los profesores
El principal motivo por el que el niño no explica en su casa lo que le están haciendo en el
colegio es porque nadie le ha dicho que es bueno decirlo y como los protagonistas saben
que es una conducta prohibida e indecente, procuran ocultarlo y actúan en los sitios
ocuros, físicos y psicológicos (en un pasillo, en el aula de forma oculta, etc.)
El suicidio y el asesinato son los efectos más graves del acoso. Se dan muy poco, pero se
dan. Otras consecuencias, no tan terminantes pero sí muy graves son la depresión, la baja
autoestima, el retraimiento social que puede alargarse hasta la edad adulta.
El bullying afecta a todos los niños, estén del lado de los agresores, de la
víctima o se trate de compañeros no implicados directamente... Por esta razón y
para prevenir y parar la violencia, es necesario que tanto los adultos como los
niños y los adolescentes sean conscientes de que:
Los adultos son los responsables a la hora de poner medios para que la
intimidación entre iguales no se produzca.
Las agresiones físicas tienen mayor riesgo pero no son menos dañinas que
las agresiones psíquicas, que empujan a la víctima a perder su autoestima
y su capacidad para decidir por sí misma.
¿Cree que el joven que tiene frente a usted está experimentando un cambio
importante de conducta, como mostrarse más encerrado en sí mismo, menos
comunicativo, pendiente en exceso de la llamada de algún compañero que a usted
no le causa buena impresión?
¿Trae a menudo dinero de la escuela o cosas que no le pertenecen?
¿Cree usted que él o ella se siente mejor cuando se lastima a alguien?
¿Es su hijo más grande y fuerte que los de su edad y usa a menudo su tamaño y
fuerza para conseguir lo que quiere?
¿Cree que su hijo ha sufrido maltrato de alguien en el pasado y que por ello siente
como si tuviera que compensar ese dolor haciendo sufrir de la misma manera a
otros?
¿Evita pensar en lo que sufren los demás cuando les dice o les hace cosas que los
lastiman?
¿A menudo demuestra que percibe a los otros niños como una amenaza?
Converse con él y explíquele que denunciar los malos tratos entre compañeros no
es delatar sino ayudar a una persona indefensa que está sufriendo abusos de otros
más fuertes. Hágale consciente de la importancia que tiene el mantener buenas
relaciones y el respeto entre las personas.
Dialogue y reflexione con su hijo sobre lo que es conveniente hacer ante estas
situaciones. Inicie un proceso en el que pueda ir aclarando sus ideas, enjuiciando
su conducta y tomando decisiones adecuadas.
Ayúdele a saber cómo intervenir ante estas situaciones: Denunciar los hechos,
adoptar actitudes en contra de la violencia y ser solidario con las víctimas.
Contacte con el colegio, solicite cita con el director para comentar sus
sospechas, pidiendo que se lleve con la máxima discreción posible.
Demande también la confirmación o desmentido de sus sospechas. Si
saben algo, si han visto algo. Es posible que no tengan idea de lo que ocurre
porque esto se oculta y protege delante de los adultos pero al menos, la
comunidad educativa estará sobre aviso.
http://www.observatoriconvivenciaescolar.es/
Bibliografía
Webgrafía
www.elmundo-eldia.com
http://www.observatoriconvivenciaescolar.es/
http://www.xtec.cat/innovacio/convivencia/recursos.htm
http://www.caib.es/sacmicrofront/contenido.do?
idsite=151&lang=ES&cont=3524 (Institut per a la Convivència i l’èxit escolar.
Conselleria d’Educació i Cultura de les Illes Balears)
http://argijokin.blogcindario.com/2006/11/05294-escolares-vascos-
tienen-escolta-policial-para-evitar-el-acoso-de-sus-companeros.html
(página “La mirada de Jokin”)
Para saber más...
o http://www.el-refugioesjo.net/bullying/bullying_bibliografia.htm
o http://www.childcareaware.org/sp/subscriptions/areyouaware/article.php?
id=33