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JESÚS GERARDO MÁRQUEZ MUÑOZ

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO

En México el Código Fiscal de la Federación es el ordenamiento jurídico que define los conceptos
fiscales fundamentales, fija los procedimientos para obtener los ingresos fiscales del gobierno, la
forma de ejecución de las resoluciones fiscales, los recursos administrativos, así como los
procedimientos y sistemas para resolver las controversias ante el tribunal fiscal de la federación,
entre otros aspectos.

En el artículo 15 de este código se menciona que para efectos fiscales, arrendamiento financiero
es el contrato por el cual una persona se obliga a otorgar a otra el uso o goce temporal de bienes
tangibles a plazo forzoso, obligándose esta última liquidar, en pagos parciales como
contraprestación, una cantidad en dinero determinada o determinable que cubra el valor de
adquisición de los bienes, las cargas financieras y los demás accesorios y a adoptar al vencimiento
del contrato alguna de las opciones terminales que establece la Ley de la materia.

En las operaciones de arrendamiento financiero, el contrato respectivo deberá celebrarse por


escrito y consignar expresamente el valor del bien objeto de la operación y la tasa de interés
pactada o la mecánica para determinarla.

Las opciones al vencimiento del contrato son:

1. comprar los bienes a un precio inferior a su valor de adquisición, que quedará fijado en el
contrato
2. prorrogar el contrato para continuar con el uso o goce temporal, pagando una renta
inferior a los pagos periódicos que venía haciendo, conforme a las bases estipuladas en el
convenio
3. participar con el arrendador del precio de la venta de los bienes a un tercero, en las
proporciones y los términos pactados previamente

Es un contrato:

 Principal: no depende de otro contrato.


 Oneroso: por medio de los intereses.
 Bilateral: arrendadora financiera y persona física o moral.
 Traslativo de uso al principio pero puede incluir traslación de propiedad al final con una de
las opciones.

Normalmente, el tiempo de uso pactado es inferior al de la vida económica del bien por lo que, el
grado de obsolescencia del bien, determinará que el arrendatario lo devuelva o lo adquiera
definitivamente. Recuérdese que los bienes objeto de este contrato suelen ser de rápida
obsolescencia.

El arrendatario asume los riesgos del bien como su pérdida o deterioro, pero sin adquirir su
propiedad.
El riesgo de la obsolescencia del bien puede beneficiar o perjudicar a la arrendadora financiera o al
arrendatario según se produzca antes, después o a la par que el término del contrato. En el primer
caso, el perjudicado es el arrendatario que deberá seguir pagando las cuotas correspondientes a
pesar de tener un bien tecnológicamente superado. En el segundo caso, el provecho corresponde
a la arrendadora financiera que podrá ceder de nuevo el bien en un nuevo contrato de
arrendamiento financiero a otro usuario o al mismo o beneficiarse de la opción de compra que
ejercite el arrendatario pues el bien es todavía económicamente rentable. Finalmente, si la
obsolescencia del bien coincide con el término del contrato, el beneficiado es el arrendatario o
usuario, el cual devolverá el bien en el momento en que queda tecnológicamente superado.

En la estructura básica del contrato de arrendamiento financiero intervienen tres partes: el


fabricante o vendedor de los bienes muebles o inmuebles; el sujeto que precisa el uso o disfrute
de tales bienes (usuario o arrendatario financiero); y la arrendadora financiera que se interpone
entre ambos y procura al segundo el uso del bien fabricado o vendido por el primero. La
arrendadora financiera se interpone, por tanto, entre un empresario productor o distribuidor y un
empresario usuario del bien producido o distribuido por aquél. Sin la figura del tercero no hay
contrato de arrendamiento financiero. Tal tercero debe ser distinto del productor o distribuidor
del bien.

Hay casos de contratos de arrendamiento financiero en las que intervienen dos sujetos, faltando el
productor o distribuidor. Así, el llamado “lease-back” en el que el propietario de un bien,
normalmente una empresa propietaria de un bien de equipo, lo vende a una arrendadora
financiera y ésta, a su vez, le cede el uso en virtud de un contrato de arrendamiento financiero; o
el llamado “lease-back o en algo que se llama lease-back doble, aquí el bien es fabricado por la
empresa financiada la cual vende a la arrendadora financiera, que a su vez se lo cede en uso
“lease-back”, y ésta a su vez lo cede en contrato de arrendamiento financiero a sus clientes. En su
caso, la empresa financiada mediante el primer contrato lo adquirirá por medio del contrato de
arrendamiento financiero y, en su caso, el financiado mediante el segundo contrato lo adquirirá de
ésta.

EJEMPLO:

Me quedo con el ejemplo que propuse en clase donde existen empresas que celebran contratos
de arrendamiento financiero para poderle ofrecer autos a algunos de sus empleados, dándoles la
oferta de cubrir la opción de compra a un precio menor después de unos años.

En este caso las partes serian la distribuidora automotriz como vendedora, la empresa que facilita
los autos a sus empleados como arrendataria y la arrendadora financiera que ocupen.

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