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SHOCK EN PEDIATRIA
TERMINOS CLAVE
Poscarga
La presión o resistencia contra la que deben bombear los ventrículos para expulsar sangre a los grandes vasos
Shock hipovolémico
Un estado de volumen sanguíneo circulante inadecuado en relación con la capacidad del espacio vascular
Perfusión
La circulación de la sangre a través de un órgano o una parte del cuerpo.
Precarga
El volumen de sangre en el ventrículo al final de la diástole
Shock
Perfusión tisular inadecuada que resulta de la falla del sistema cardiovascular, para entregar suficiente
oxígeno y nutrientes para sostener las funciones de órganos vitales.
Resistencia vascular
Resistencia que opone un vaso sanguineo al paso de la sangre
Posicionamiento adecuado
El manejo inicial del shock incluye la posición del niño con enfermedades o lesiones graves.
Si el niño está consciente y está hemodinámicamente estable, deje que se coloque en la posición que le
resulte más cómoda (p. ej.: sentado, en brazos del cuidador); así se tranquilizará y podrá proceder con
la impresión inicial y evaluación primaria.
Si el niño está hipotenso y la respiración se ve comprometida, coloque al niño en la posición de
Trendelenburg (decúbito supino, con la cabeza 30° más baja que los pies).
Acceso vascular
Cuando la vía aérea esté permeable y la respiración esté mantenida, obtenga un acceso vascular para
la reanimación con líquidos y la administración de medicación.
En el shock compensado, está indicado intentar con una cánula de vía venosa periférica.
En el shock hipotenso, obtener un acceso vascular inmediato es crítico y el mejor método es el acceso
intraóseo, si el acceso IV periférico no es posible.
Según la experiencia del proveedor y las circunstancias clínicas, el acceso venoso central podría
resultar útil. No obstante, para el acceso venoso central es necesario más tiempo que para la
colocación de una vía IO.
Cuando el acceso vascular se haya establecido, inicie de inmediato la reanimación con líquidos.
Monitorización
Evalúe la efectividad de la reanimación con líquidos y el tratamiento con medicación mediante
monitorización frecuente o continua de los siguientes parámetros:
Saturación de O2 utilizando oximetría de pulso (SPO2)
Frecuencia cardíaca
Presión arterial y presión diferencial
Estado mental
Temperatura
Diuresis
En cuanto sea posible, inicie la monitorización no invasiva (Sp02, frecuencia cardíaca, presión arterial).
Evalúe el estado mental.
Mida la diuresis con una sonda vesical permanente.
Considere la monitorización invasiva (p. ej.: catéter venoso central y arterial), según la experiencia del
proveedor y los recursos disponibles.
Reevaluación frecuente
Pruebas de laboratorio
Las pruebas de laboratorio ofrecen información importante que le ayudará a:
Identificar la etiología y gravedad del shock
Evaluar la disfunción orgánica asociada al shock
Identificar alteraciones metabólicas
Evaluar la respuesta al tratamiento
La Tabla 1. presenta algunas pruebas de laboratorio que pueden ayudarle a identificar la etiología y gravedad
del shock y orientar el tratamiento.
PRUEBA DE RESULTADO ETIOLOGIA POSIBLE INTERVENCIONES POSIBLES
LABORATORIO
Hemograma Disminución Hemorragia Administrar O2 al 100%
completo de Hgb/Hct Reanimación con líquidos Controlar la hemorragia
(dilución) Transfusión de sangre
Hemólisis Dosificar la administración de líquidos
Aumento o Sepsis Obtener cultivos apropiados
descenso del Administrar antibióticos
recuento
leucocitario
Disminución Coagulación intravascular Transfusión de plaquetas si el niño
plaquetaria diseminada (CID) tiene una hemorragia grave
Reducción de producción Obtener los valores de fibrinógeno y
plaquetaria dímeros D
Glucosa Incremento o Esfuerzo (normalmente aumenta, En caso de hipoglucemia, administre
reducción pero desciende en lactantes) un bolo de dextrosa e inicie una
Sepsis infusión de solución con dextrosa, si es
Menor producción (p. ej. necesario
insuficiencia hepática) La hipergiucemia grave puede requerir
tratamiento (de acuerdo con los
protocolos institucionales o mediante
consulta a un experto)
Potasio Incremento o Disfunción renal Tratar la hiperpotasemia o
reducción Acidosis (incremento de la hipopotasemia
concentración de potasio sérico) Corregir la acidosis
Diuresis (reducción)
Calcio Reducción Sepsis Administrar calcio
(concentració Transfusión de hemoderivados
n de calcio
ionizado)
Lactato Incremento Hipoxia tisular Mejorar la perfusión tisular
ocasionado Mayor producción de glucosa Tratar la acidosis si la función de los
por el (gluconeogénesis) órganos vitales está afectada
metabolisnno Reducción del metabolismo (p.
anaerobio de ej.: insuficiencia hepática)
la
hipoperfusión
tisular
Gases arteriales Reducción del Acumulación de ácido láctico Administrar líquidos
pH en causada por hipoperfusión tisular Mantener la ventilación
acidosis; Insuficiencia renal Corregir el shock
aumento con Metabolopatía congénita
la alcalosis CAD
Intoxicación/sobredosis
Diarrea o pérdidas por ileostomía
Hiper/hipoventilación (sepsis,
intoxicación)
Vómitos
Consulta al subespecialista
Para determinadas categorías de shock, las intervenciones y el diagnóstico necesarios para salvar una
vida pueden escapar del nivel de competencia de muchos proveedores de salud
Por ejemplo, un proveedor quizá no sepa cómo interpretar una ecocardiografía o realizar una
toracotomía o pericardiocentesis.
Una consulta rápida al subespecialista (p. ej.: cirugía pediátrica, cardiología pediátrica, unidad de
cuidados intensivos pediátrica) es parte importante del manejo del shock y puede influir en el resultado.
Posicionar al niño
• Estable: dejarlo con el cuidador en una posición cómoda
• Inestable: si está hipotenso, colocarlo en posición de Trendelenburg a menos que la respiración se vea
afectada
Supervisar
• SpO2
• Frecuencia cardíaca
• Presión arterial
• Nivel de consciencia
• Temperatura
• Diuresis
Administrar fármacos
Tratamiento con medicación vasoactiva indicada para el shock
• Para mejorar o redistribuir el gasto cardíaco (aumentar la contractilidad, reducir o aumentar la RVS,
mejorar la perfusión de los órganos)
• Para corregir las alteraciones metabólicas
• Para tratar el dolor y la ansiedad
Administración de líquidos
Las soluciones cristaloides isotónicas, como solución salina normal (SF) o Ringer lactato (RL), son las
más indicadas para la reposición de volumen en el manejo del shock.
Son económicas, se obtienen fácilmente y no causan reacciones.
Un niño sano puede tolerar bien la infusión rápida de un volumen grande de líquido, pero en un niño con
una enfermedad grave y con insuficiencia renal o cardiopatía podría aparecer edema periférico y
pulmonar.
Soluciones coloides
Las soluciones coloides (p. ej.: 5% de albúmina, plasma fresco congelado y expansores sintéticos de
plasma) contienen moléculas relativamente grandes que permanecen en el espacio intravascular
durante más horas que las soluciones cristaloides isotónicas. Por tanto, son expansores más eficaces
del volumen intravascular.
No obstante, las soluciones coloides pueden tener desventajas para la reanimación intensiva de un niño
en shock. No se obtienen tan fácilmente como las soluciones cristaloides y su preparación requiere
tiempo.
Las soluciones coloides de hemoderivados pueden causar reacción. Los coloides sintéticos pueden
causar coagulopatías; su uso se suele limitar a 20 ó 40 ml/kg.
Como con las soluciones cristaloides, una administración excesiva de coloides puede producir edema
pulmonar, especialmente en niños con insuficiencia renal o cardiopatía.
Para casos de shock, inicie la reanimación con líquidos con un bolo de solución cristaloide isotónica de
20 ml/kg administrado entre 5 y 20 minutos.
Repita con bolos de 20 ml/kg según sea necesario para restablecer la perfusión y presión arterial.
A menudo es difícil precisar el volumen de déficit de líquidos solo a partir de la historia del niño.
Recurra a la exploración física y a pruebas de laboratorio para identificar el volumen necesario; puede
que sea necesario administrar un déficit de volumen mayor del estimado.
Reevalúe con frecuencia.
Administre un bolo de líquidos más rápido ante shock hipotenso y séptico. Por lo general, estos niños
requieren al menos 60 ml/kg de solución cristaloide isotónica durante la primera hora del tratamiento;
puede que sean necesarios 200 ml/kg o más en las primeras 8 horas del tratamiento.
Si se sospecha o confirma un shock obstructivo o disfunción miocárdica, administre el líquido en menor
volumen o más lentamente. Administre bolos de entre 5 y 10 ml/kg durante un periodo de 10 a 20
minutos y reevalúe frecuentemente para identificar signos de agravamiento del estado respiratorio por
edema pulmonar.
Obtenga otras pruebas diagnósticas (p. ej. ecocardiografía) y consulte a un experto para confirmar las
sospechas y saber cómo proceder.
Prepárese para proporcionar ventilación asistida y el manejo de la vía aérea con PEEP según sea
necesario, si se desarrolla edema pulmonar.
La modificación de la reanimación con líquidos es apropiada en niños con shock asociado a CAD,
grandes quemaduras y algunas intoxicaciones (particularmente las ocasionadas por sobredosis de
bloqueadores de canales de calcio y bloqueo beta-antiadrenérgico).
Los niños con CAD podrían sufrir deshidratación importante pero a menudo se encuentran en estado
hiperosmolar (debido a la hipergiucemia). La administración rápida de solución cristaloide y la reducción
de la osmolalidad sérica puede ser un factor de riesgo para el edema cerebral.
Los niños que han ingerido bloqueadores de canales de calcio o bloqueos beta-antiadrenérgicos
pueden tener disfunción miocárdica y ser menos tolerantes a la expansión rápida del volumen.
Adrenalina
La adrenalina es un potente agente vasoactivo que puede disminuir o aumentar la RVS en función de la
dosis de infusión.
Las infusiones de dosis bajas producen generalmente una acción beta-adrenérgica (cronotrópica
potente, inotrópica y vasodilatación)
Las dosis más elevadas producen generalmente efectos alfa-adrenérgicos (vasoconstricción).
Debido a la gran variabilidad entre unos pacientes y otros, dosifique el fármaco para obtener el efecto
clínico deseado.
La adrenalina puede ser preferible a la dopamina en los niños (especialmente en lactantes) con
inestabilidad circulatoria marcada y shock hipotenso.
La adrenalina está indicada para bradicardia sintomática que persiste a pesar de una ventilación y
oxigenación efectivas.
La actividad beta-adrenérgica aumenta la frecuencia y el gasto cardíaco y la alfa-adrenérgica causa
vasoconstricción.
La acción de la adrenalina y otras catecolaminas se puede reducir por acidosis e hipoxia. Por tanto, el
mantenimiento de la vía aérea, ventilación, oxigenación y perfusión es esencial.
Dopamina
Dosifique la infusión de dopamina para tratar el shock asociado a una contractilidad deficiente o RVS
baja que no responde a la administración de líquidos.
En dosis superiores a los 5 mcg/kg por minuto, la dopamina estimula los receptores beta-adrenérgicos,
pero este efecto puede no apreciarse tanto en los lactantes y en pacientes con insuficiencia cardíaca
congestiva crónica.
Las dosis de 10 a 20 mcg/kg por minuto aumentan la RVS debido al efecto alfa-adrenérgico. Las
velocidades de infusión >20 mcg/kg por minuto pueden provocar una vasoconstricción excesiva.
Noradrenalina
DOPAMINA
Farmacocinética:
Absorción (No aplicable con la vía de administración IV/IO)
Distribución Espacio extracelular
Metabolismo Hígado, riñón, plasma
Excreción Orina
Vida media 2 minutos
Farmacodinámica:
IV/IO
Inicio: 1 a 2 minutos
Máximo: 10 minutos
Duración: <10 minutos después de detener la administración
Monitorización:
Monitorice el ECG de forma continua y la presión arterial con frecuencia.
Efectos adversos:
SNC Cefalea
RESP Disnea
CV Palpitaciones, contracciones ventriculares prematuras, TSV, TV, hipertensión, vasoconstricción periférica
Gl Náuseas, vómitos, diarrea
GU Insuficiencia renal aguda
PIEL Necrosis local (con infiltración), gangrena
Precauciones:
Las velocidades altas de infusión (>20 mcg/kg por minuto) producen isquemia y vasoconstricción
periférica, renal y esplácnica; si se requiere una dosis de infusión >20 mcg/kg por minuto, considere la
adición de un agente adrenérgico alternativo (por ejemplo, adrenalina/noradrenalina).
No lo mezcle con bicarbonato sódico.
Puede causar isquemia y necrosis tisular si se produce infiltración IV. La infiltración con fentolamina
puede reducir el efecto tóxico local de la dopamina.
Consideraciones especiales:
• Es preferible la administración por vía venosa central.
• No se activa en soluciones alcalinas.
ADRENALINA
Indicaciones: Anafilaxia, Asma (cuando los agonistas beta 2 no están disponibles), Bradicardia
(sintomática), Crup (nebulizado), Paro cardíaco, Shock, Toxinas/sobredosis (por ejemplo, bloqueante
beta- adrenérgico, bloqueadores de canales de calcio)
Formas disponibles:
Inyección: 1:1000* acuosa (1 mg/ml), 1:10000 acuosa (0,1 mg/ml)
Autoinyector IM: 0,15 mg, 0,3 mg
Solución racémica: 2,25%
Dosis y administración:
ANAFILAXIA
IM 0,01 mg/kg (0,01 ml/kg de 1:1000) cada 15 minutos según sea necesario (dosis máxima
de 0,3 mg) o
Autoinyector IM de 0,3 mg (para un paciente con un peso >30 kg) o autoinyector júnior
IM de 0,15 mg (para pacientes con un peso de 10 a 30 kg)
IV/IO 0,01 mg/kg (0,1 ml/kg de 1:10 000) cada 3 a 5 minutos (dosis máxima de 1 mg), si hay
hipotensión
Si continúa la hipotensión a pesar de la administración del líquido y del bolo de la
inyección, considere la infusión de 0,1 a 1 mcg/kg por minuto.
ASMA
Subcutáne 0,01 mg/kg (0,01 ml/kg de 1:1000) cada 15 minutos (dosis máxima de 0,3 mg)
a
BRADICARDIA (SINTOMÁTICA)
IV/IO 0,01 mg/kg (0,1 ml/kg de 1:10 000) cada 3 a 5 minutos (dosis máxima de 1 mg)
CRUP
Nebulizador Solución racémica de 0,25 ml (2,25%) mezclada en SF por nebulizador inhalado para la
enfermedad de moderada a grave (es decir, estridor en reposo) en lactantes o niños
pequeños; hasta 0,5 ml mezclada en 3 ml de SN para niños mayores, o bien
Adrenalina 0,5 ml/kg de 1:1000, diluir en SF; esta dosis equivale aproximadamente a
0,25 ml de solución racémica
PARO CARDÍACO
lO/IV 0,01 mg/kg (0,1 ml/kg de 1:10000) cada 3 a 5 minutos (dosis máxima de 1 mg)
Tubo ET 0,1 mg/kg (0,1 ml/kg de 1:1000) por vía endotraqueal cada 3 a 5 minutos
SHOCK
Infusión De 0,1 a 1 mcg/kg por minuto (pueden administrarse dosis más altas si es necesario)
IV/IO
Acciones:
La estimulación del receptor alfa-adrenérgico depende de la dosis y edad.
Estimula los receptores beta adrenérgicos.
Aumenta la frecuencia cardíaca, contractilidad miocárdica, automaticidad y velocidad de conducción.
Estimula los receptores beta 2 adrenérgicos (la predominancia en dosis menores será específica para
cada paciente).
Aumenta la frecuencia cardíaca.
Causa broncodilatación.
Causa dilatación de arteriolas (reduce la presión arterial diastólica).
Farmacocinética:
Absorción La absorción IM resulta afectada por la perfusión (no aplicable con la vía de administración
IV/IO)
Distribución Desconocida
Metabolism Hígado, riñón, endotelio
o
Excreción Desconocida
Vida media 2 a 4 minutos
Farmacodinámica:
IM IV/IO INHALACION
Inicio 5 a 10 minutos Inmediato 1 minuto
Máximo Desconocido En 1 minuto Desconocido
Monitorización:
Monitorice el ECG y la SPO2 de forma CONTINUA Y LA PRESIÓN ARTERIAL CON FRECUENCIA.
Efectos adversos:
SNC Temblores, ansiedad, insomnio, cefalea, mareos, debilidad, somnolencia, confusión, alucinaciones,
hemorragia intracraneal (por hipertensión grave)
RESP Disnea
CV Arritmias (especialmente taquiarritmias, por ejemplo, TSV y TV), palpitaciones, taquicardia,
hipertensión, elevación del segmento TS, disfunción miocárdica tras la reanimación
Gl Náuseas, vómitos
GU Isquemia vascular renal
ENDO Hipergiucemia, estado hiperadrenérgico tras la reanimación
ELECT Hipopotasemia (la estimulación beta 2 adrenérgica produce el desplazamiento potásico
intracelular)
OTROS La respuesta a gluconeogénesis aumenta el lactato sérico independiente de cualquier cambio en la
perfusión del órgano, lo que dificulta aún más la interpretación del lactato como marcador de
isquemia
Precauciones:
Las dosis elevadas producen vasoconstricción y pueden comprometer la perfusión de los órganos.
Las dosis bajas pueden aumentar el gasto cardíaco con redireccionamiento del flujo sanguíneo a los
músculos esqueléticos, lo que produce una disminución del flujo sanguíneo esplácnico y renal.
La demanda miocárdica de O2 aumenta (como resultado del aumento de la frecuencia cardíaca, la
contractilidad miocárdica y, en dosis mayores, del aumento de la RVS).
Puede causar isquemia y necrosis tisular si se produce infiltración IV. La infiltración con fentolamina
puede reducir el efecto tóxico local de la adrenalina.
Es preferible el acceso venoso central para su administración.
Las catecolaminas no se activan en soluciones alcalinas.
Deje transcurrir al menos 2 horas después del tratamiento de crup para el "rebote" (es decir, recurrencia
de estridor).
Contraindicaciones:
TV inducida por cocaína.
Consideraciones especiales:
cuando se administra por vía IM para anafilaxia, se absorbe mejor con inyección en el muslo que en el
músculo deltoides. No se recomienda la administración subcutánea para el tratamiento de anafilaxia
debido al retraso en la absorción.
Considere la administración del requerimiento basal de líquidos una vez que el volumen intravascular se
haya restaurado y los déficits de líquido se hayan reemplazado.
Cuando calcule el requerimiento basal de líquidos y planifique la administración de líquidos, asegúrese
de incluir los líquidos administrados con las infusiones de fármacos vasoactivos.
En las primeras horas después de la reanimación, la composición adecuada del requerimiento basal de
líquidos IV es una solución cristaloide isotónica (0,9% NaCI o una solución de Ringer lactato) con o sin
dextrosa en función del estado del niño y su edad.
Evite los líquidos hipotónicos en niños con una enfermedad grave durante la fase posparo cardíaco.
Pueden añadirse componentes específicos al requerimiento basal de líquidos en función del estado
clínico:
La dextrosa debe incluirse por lo general en el requerimiento basal de líquidos para los lactantes y los
niños que son hipoglucémicos o con riesgo de hipoglucemia.
Se agrega normalmente de 10 a 20 mEq/l de cloruro potásico (KCI) para los niños con función renal
adecuada y diuresis documentada una vez que la monitorización periódica del potasio esté disponible.
No agregue KCI al requerimiento basal de líquidos en los niños con hiperpotasemia, insuficiencia renal,
lesión muscular o acidosis grave.
El método 4-2-1 es un enfoque práctico para calcular el requerimiento basal de líquidos cada hora en
niños.
Un cálculo alternativo de la velocidad de la administración del requerimiento basal de líquidos para
pacientes que pesen >20 kg es el peso en kg + 40 ml por hora.
Una vez que haya calculado el requerimiento basal de líquidos, ajuste la velocidad real de la
administración de líquidos al estado clínico del niño (por ejemplo, pulso, presión arterial, mala perfusión,
diuresis) y al nivel de hidratación.
BIBLIOGRAFIA: León Chameides, Ricardo A. Samson, Stephen M. Schexnayder, Mary Fran Hazinski.2011.
Soporte vital avanzado pediátrico. American Heart Association
PALS, 2018.