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El documento describe los efectos de la pandemia en la agricultura colombiana. La producción agrícola creció inicialmente, pero los productores enfrentan desafíos como la caída en la demanda y el consumo debido al cierre de sectores como hoteles y restaurantes y la pérdida de empleos. Los productores consideran que la situación es insostenible ya que reciben poco dinero por su trabajo duro mientras los intermediarios se quedan con las ganancias. El documento también recomienda que los países adopten medidas para aumentar la liquidez
Descripción original:
Ensayo sobre la agricultura colombiana en medio de la pandemia por el covid-19
El documento describe los efectos de la pandemia en la agricultura colombiana. La producción agrícola creció inicialmente, pero los productores enfrentan desafíos como la caída en la demanda y el consumo debido al cierre de sectores como hoteles y restaurantes y la pérdida de empleos. Los productores consideran que la situación es insostenible ya que reciben poco dinero por su trabajo duro mientras los intermediarios se quedan con las ganancias. El documento también recomienda que los países adopten medidas para aumentar la liquidez
El documento describe los efectos de la pandemia en la agricultura colombiana. La producción agrícola creció inicialmente, pero los productores enfrentan desafíos como la caída en la demanda y el consumo debido al cierre de sectores como hoteles y restaurantes y la pérdida de empleos. Los productores consideran que la situación es insostenible ya que reciben poco dinero por su trabajo duro mientras los intermediarios se quedan con las ganancias. El documento también recomienda que los países adopten medidas para aumentar la liquidez
La agricultura colombiana en medio de la pandemia: los “peros” para lograr
su reactivación
El campo es el motor de la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. De
hecho, la región produce suficientes alimentos para atender las necesidades de su población y genera el 16% de las exportaciones de comida a nivel mundial. El sector de la agricultura en Colombia ha sido uno de los más golpeados a raíz de la pandemia por el Coronavirus. Son dos las grandes problemáticas que afectan a los pequeños y medianos productores: la baja o nula demanda de sus productos y los intermediarios. Debido a la pandemia global provocada por el Covid-19, y con la intención de minimizar el número de contagios, muchos países han optado por cuarentenas generalizadas que restringen el movimiento de bienes y personas. Si bien la mayoría de los países de la región decretaron al sector agropecuario como esencial para garantizar la seguridad alimentaria, la situación ha implicado varios retos relacionados con el transporte de la producción, la adquisición de insumos, la contratación de mano de obra, la incertidumbre sobre precios y demanda, y la falta de liquidez y crédito, entre otros. ¿Cuáles han sido los efectos inmediatos de la pandemia para la agricultura familiar en la región? ¿Qué retos enfrentan nuestros campesinos en este contexto? Desde que empezó el aislamiento, entre las actividades económicas que no se detuvieron por ser indispensables para el país han estado la producción, distribución y comercialización de alimentos. De hecho, a pesar de que el dato incluye los meses de enero y febrero —cuando aún no se había confirmado el virus SARS-CoV-2 en Colombia—, la agricultura creció 6,8 % en el primer trimestre del año; de lejos, la de mejor resultado. Sin embargo, esto no se ha traducido necesariamente en un beneficio para los productores. En primer lugar, como dice Luis Alejandro Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), si bien los productores rurales tienen la “protección natural” de estar aislados del mundo urbano, es escaso el acceso a dotaciones de bioseguridad que les permitan protegerse y cumplir con los protocolos de bioseguridad exigidos. Pero, además, la crisis sanitaria y económica ha implicado una caída en el consumo, por un lado, porque sectores que antes demandaban alimentos, como el de hotelería o los restaurantes, han cerrado o disminuido sus ventas casi por completo. Por otro, el hecho de que 5,3 millones de colombianos hayan quedado sin trabajo, según el dato de abril, implica una pérdida de ingresos y, por tanto, de capacidad de consumo. Los productores del país califican la situación de “insostenible”, porque el dinero que les queda no refleja el trabajo duro que representa mantener un cultivo y transportarlo. Además de los intermediarios, quienes son los que se quedan con las ganancias. El Dane reveló que de las 12 ramas que mide para calcular el Producto Interno Bruto (PIB), solamente 3 tuvieron variaciones positivas en el segundo trimestre del año, y el agro fue una de ellas, con un crecimiento del 0,1 por ciento. Dentro de los subsectores del agro, el único que repuntó fue la pesca, que se expandió en 50,3 por ciento. Los demás se desaceleraron, incluido el café, que tradicionalmente es impulsor de todo el sector, pero en el segundo trimestre disminuyó en 3,7 por ciento. Mirando hacia el futuro, los productores esperan que la situación productiva se agrave en la siembra, cosecha y venta. Un 40% piensa que el coronavirus traerá problemas para la cosecha futura, mientras que un 53% planea sembrar una cantidad menor a la usual debido a la crisis. Un tercio de los productores asignó esta probable reducción en la siembra a una menor demanda observada, mientras que otro tercio identificó la falta de dinero para comprar nuevos insumos como la razón principal Otro de los puntos más importantes y significativos de esta discusión es el impacto ambiental que trajo, no solo la crisis sanitaria por el COVID- 19 sino que la agricultura colombiana en la misma. En medio de la crisis sanitaria y económica que vive el país, las empresas no pierden de vista la importancia de trabajar en materia de sostenibilidad y de aportar en la protección del medio ambiente, con miras a dejarle unas mejores condiciones en este tema a las próximas generaciones. Así lo revela una encuesta realizada por la compañía PAR servicios, la cual indica que las compañías también trabajan con miras a generar bienestar social a las personas de su influjo, procurando mantenerse productivas. El sondeo, realizado entre 350 empresas proveedoras de los sectores de construcción, transporte, comercio, servicios, turismo, agroindustria y minería, arrojó que el 78 % de los encuestados cuenta con políticas relacionadas con la gestión ambiental, mientras que el 64 % maneja políticas de no discriminación, el 57 % de estas defienden la equidad de género y tan solo el 48 % tienen en cuenta darle prioridad a los proveedores locales a la hora de comprar sus insumos. Para la directiva, entrar en el camino de la sostenibilidad garantiza oportunidades de crecimiento y empoderamiento de los empleados y la implementación de una serie de prácticas al interior de las empresas que las llevan a ser más productivas, a mantenerse vigentes y a optimizar recursos, por ejemplo, con estrategias de economía circular que permiten darle valor a lo que antes se iba a la basura. Muchos y complejos son los problemas por resolver que tiene el agro colombiano, y la pandemia no está haciendo más fácil la tarea. Espacios como el Consejo Nacional Agropecuario son los llamados a mantener las discusiones sobre los asuntos transversales y estructurales del sector, y así lo reconoció el ministro Rodolfo Zea. Organizaciones como la ANUC confían en que este sea convocado y que las soluciones de fondo que demandan los productores no se dejen de buscar a pesar de la coyuntura. Los países de la región deben adoptar medidas que: (i) aumenten la liquidez de los productores para que mantengan sus actividades productivas y no se generen disrupciones en la oferta de alimentos, con especial atención a pequeños y medianos productores; (ii) mantengan el acceso a servicios de transporte a precios razonables para garantizar que no haya disrupciones en la distribución de alimentos; y (iii) mantengan o incrementen la demanda de alimentos. Solo de esta forma podremos proteger a los campesinos quienes producen nuestros alimentos y que son los guardianes de nuestra seguridad alimentaria.
la producción agrícola en tiempos de pandemia y crisis medioambiental ¿son los apoyos gubernamentales actuales en nuestro país la respuesta al abandono en la producción del campo y la organización de los productores