Está en la página 1de 7

CURSO:

INSTRUCTORA:
CARRERA:
CICLO: I
SEDE: CHICLAYO

CHICLAYO- 2022
LA MALA COSECHA AFECTA LA CALIDAD DEL PRODUCTO.

DISCRIPCION DE LA SITUACION PROBLEMÁTICA


La empresa “Cerro Prieto” S.A. dedicada a la producción, empaque y comercialización de
productos agrícolas de alta calidad tales como palta, esparrago verde, arándonos orgánicos y
mandarina.
En el fundo del arándano de la empresa “cerro prieto” presenta un problema: por la mala
manipulación del personal en la cosecha de arándano, el fruto está teniendo bastantes
defectos de calidad.
Debido a eso trae problemas a la empresa como perdida del fruto de exportación para
nacional, gastos y costos económicos.

FORMULACION DEL PROBLEMA


 ¿Cómo mejorar la calidad en la cosecha para tener una mejor producción?

OBJETIVOS DEL PROYECTO DE INNOVACION


OBJETIVO GENERAL
Implementar las charlas sobre la B.P.A. (buenas prácticas agrícolas). para la buena
manipulación y para obtener las cosechas optimas en la producción de la agricultura.

OBJETIVO ESPECIFICOS
 Tener convenios con empresas para que capacite al personal con respecto a la
mala cosecha.
 Coordinar un horario para la capacitación de la B.P.A.
 Un Control constante hacia la calidad del producto.

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
 ¿Qué empresa agro-exportadora cumpliría con los estándares de
investigación?
 ¿cuál sería el problema del personal en la cosecha?
 ¿Por qué es importante conocer la B.P.A?
 ¿Cuáles serían los pasos a seguir para tener una buena cosecha de
arándano?

JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA INVESTIGADO


hoy en día las empresas agroindustriales son fundamentales debido a la relación que
tienen con la exportación internacional generando así rentabilidad en la economía peruana.
Resaltando el valor indispensable de nuestros productos.

Al realizar este proyecto estamos viendo unos de los mayores problemas que tienen las
empresas agroindustriales que es la calidad, En la empresa “Cerro Prieto” estamos
mejorando en la calidad del fruto dando capacitaciones al personal para que allá más
exportación y así controlando las medidas de seguridad.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


La empresa Cerro Prieto es una empresa dedicada a la agroexportación brindando
seguridad y calidad en los productos. aunque en esta cosecha se tiene ciertos
problemas en la calidad como por ejemplo el fundo de arándanos de la empresa “Cerro
Prieto” presenta una mala manipulación en la cosecha y lo que hemos propuesto es
Tener convenios con empresas para que capacite al personal con respecto a la mala
cosecha y tener un control constante así la calidad del producto para poder ayudar al
personal.

BIBLIOGRAFIA
Carlos A. da Silva, Doyle Baker (2007). Capítulo 1: Introducción.

En este capítulo 1 nos habla sobre la demanda de alimentos y productos


agrícolas que está sufriendo cambio sin precedentes, también nos habla sobre el
aumento del ingreso tanto del ingreso per cápita.
Spencer H. John C. (2007). Capitulo 2: planteamiento de un caso político para las agroindustrias en los
países en desarrollo.

En el capítulo 2 nos está hablando sobre describir la naturaleza del proceso de agro
industrialización de los países en desarrollo y nos enfoca en la creación de empresas
para los países en desarrollo que son capaces de responder de manera adecuada.

MARCO TEORICO
INTRODUCCION
La demanda de alimentos y productos agrícolas está sufriendo cambios sin precedentes. El
aumento tanto del ingreso per cápita, como de la urbanización y del número de mujeres
trabajadoras ha incrementado la demanda de materias primas de alto valor, de productos
procesados y de alimentos preparados. Existe una clara tendencia hacia dietas que incluyen
una mayor cantidad de alimentos de origen animal, como pescado, carne y productos lácteos,
que aumenta a su vez la demanda de cereales para pienso (FAO, 2007). También se está
dando un uso creciente de productos agrícolas, especialmente granos y cultivos oleaginosos,
como materia prima para la producción de bioenergía. El comercio internacional y las
comunicaciones están acelerando los cambios en la demanda, lo que conlleva la convergencia
de patrones dietéticos y un creciente interés en comidas étnicas de lugares geográficos
específicos.
La naturaleza y alcance de la estructura cambiante de la demanda agroalimentaria ofrecen
oportunidades sin precedentes para la diversificación y adición de valor en el sector agrícola,
especialmente en los países en desarrollo. Como reflejo del cambio de demanda por parte de
los consumidores, la década de 1990 fue testigo de una diversificación de la producción en los
países en desarrollo hacia frutas y hortalizas no tradicionales. La participación de los países en
desarrollo en el comercio internacional de frutas y hortalizas no tradicionales ha aumentado
rápidamente en los últimos años (FAO, 2007).
Según Rabobank, las ventas anuales de alimentos procesados a nivel mundial se estiman
actualmente en más de 3 000 millones de dólares o, lo que es lo mismo, en aproximadamente
tres cuartos de las ventas totales de alimentos a nivel internacional (Rabobank, 2008). Si bien
la mayoría de estas ventas se produce en los países de ingresos altos, en los últimos 25 años,
los países en desarrollo han generado un porcentaje de casi el doble de adición de valor en la
producción global de las principales categorías de productos fabricados por las agroindustrias
(FAO, 2007). Las perspectivas de un crecimiento constante de la demanda de alimentos y de
productos agrícolas con valor añadido constituyen un incentivo para prestar mayor atención al
desarrollo de las agroindustrias en un contexto de crecimiento económico, seguridad
alimentaria y estrategias para acabar con la pobreza. Es conocido que las agroindustrias,
entendidas aquí como un componente del sector manufacturero en el que la adición de valor a
las materias primas agrícolas deriva de operaciones de procesamiento y manipulación, son
motores eficientes de crecimiento y desarrollo.
Con sus vínculos progresivos y regresivos, las agroindustrias tienen altos efectos
multiplicadores en términos de creación de empleo y de adición de valor. Por ejemplo, una
nueva planta de procesamiento de leche no solo crea empleos en sus propias instalaciones de
transformación, sino también en las granjas lecheras, los centros de recogida de leche, los
suministradores de insumos agrícolas y la distribución. El aumento de la demanda creado por
una empresa agroindustrial estimula los negocios más allá de los vínculos con sus proveedores
directos de insumos y sus compradores: una completa gama de servicios auxiliares y
actividades de soporte en los sectores secundario y terciario de la economía también se verán
impactados de manera positiva. Es más, dado que generalmente los productos agrícolas se
caracterizan por ser perecederos y voluminosos, muchas plantas agroindustriales y pequeñas
empresas de agro procesamiento tienden a ubicarse cerca de las fuentes principales de
materias primas. De esta manera, ejercen un impacto socioeconómico inmediato en las áreas
rurales. Luchar contra la pobreza requerirá llevar el desarrollo y el crecimiento económico a las
áreas rurales.
Las agroindustrias, como se analizará en los siguientes capítulos de este libro, son parte de la
respuesta a este desafío. El crecimiento acelerado de las agroindustrias en los países en
desarrollo también presenta riesgos en términos de equidad, sostenibilidad e inclusión.
Cuando existe un poder de mercado desequilibrado en las agro cadenas, la adición y la
captación de valor pueden estar concentradas en uno o pocos participantes de la cadena,
perjudicando a los demás. Las agroindustrias solo serán sostenibles si son competitivas en
términos de costes, precios, eficiencia operativa, oferta de productos y otros parámetros
asociados, y solo si la remuneración que reciben los agricultores es lucrativa para estos.
Establecer y mantener la competitividad constituye un desafío particular para las pequeñas y
medianas empresas agroindustriales y para los pequeños agricultores. A pesar de que las
agroindustrias tienen el potencial de proporcionar una salida fiable y estable para los productos
agrícolas, la necesidad de garantizar la competitividad favorece a aquellos agricultores que son
capaces de entregar productos en mayor cantidad y de mejor calidad. Puesto que los
agricultores más pequeños y con menos recursos quedan excluidos de las cadenas de
abastecimiento, los beneficios socioeconómicos de las agroindustrias quedan potencialmente
reducidos. Por ello, es necesario contar con políticas y estrategias que promuevan las
agroindustrias y, al mismo tiempo, consideren los temas de competitividad, equidad e inclusión.
El rápido aumento de los precios de los alimentos observado en 2007 y 2008 fue un crudo
recordatorio de que la naturaleza cambiante de los sistemas agroalimentarios y la manera en
que los responsables de las políticas responden a los cambios pueden tener consecuencias
humanitarias y políticas directas. Los ajustes en el sector agrícola y las agroindustrias en los
años 1990 y comienzos del 2000 contribuyeron a reducir las reservas internacionales y la oferta
de alimentos de primera necesidad. El sistema alimentario mundial no fue capaz de responder
a un cúmulo de eventos adversos que impactaron sobre la oferta y la demanda a corto plazo.
Como consecuencia del repunte de precios de los alimentos y la escasez.

PLANTEAMIENTO DE UN CASO POLÍTICO PARA LAS AGROINDUSTRIAS EN LOS


PAÍSES EN DESARROLLO.
Naturaleza del sector agroindustrial El sector agroindustrial se define aquí como el subconjunto
del sector manufacturero que procesa materias primas y productos intermedios agrícolas,
forestales y pesqueros. De este modo, el sector agroindustrial incluye fabricantes de alimentos,
bebidas y tabaco, textiles y prendas de vestir, muebles y productos de madera, papel,
productos de papel e impresión, además de caucho y productos de caucho, como indica la
FAO (1997). A su vez, la agroindustria forma parte del concepto más amplio de agronegocio,
que incluye proveedores de insumos para los sectores agrícola, pesquero y forestal, además
de distribuidores de alimentos y de productos no alimentarios procedentes de la agroindustria.
La mayor parte de la producción agrícola, pesquera y forestal pasa por algún tipo de
transformación durante el tiempo que transcurre entre la salida de la explotación y su uso final.
Desde el comienzo, esta transformación destaca el papel clave que desempeña la
agroindustria en las cadenas de abastecimiento. Al mismo tiempo, los cometidos de la
agroindustria cambian con el tiempo y, dado que las tecnologías trascienden en las industrias
(por ejemplo, la biotecnología), la diferencia con otros sectores es cada vez menos clara. Por
otra parte, las agroindustrias utilizan cada vez más insumos que tradicionalmente no habían
utilizado, mientras que el resto de las industrias están comenzando a utilizar materias primas
procedentes de la agricultura, la pesca y la silvicultura. La característica clave que define al
sector agroindustrial es la naturaleza perecedera de las materias primas que emplea, la oferta y
calidad de las cuales pueden variar significativamente con el tiempo.
Dadas las condiciones de incertidumbre de la oferta de materias primas, puede resultar difícil
planificar los procesos de transformación y producción y lograr economías de escala,
especialmente cuando hay parámetros de calidad muy específicos (por ejemplo, enlatado de
frutas y hortalizas). De esta manera, las agroindustrias tienen una motivación para participar en
la producción primaria (como en los sistemas de plantación) o para desarrollar relaciones de
abastecimiento a largo plazo con los productores, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la
producción, garantizar una oferta fiable, promover la adopción de variedades que se adapten
mejor a las operaciones de procesamiento, etc.

El procesamiento de productos alimentarios, especialmente en el contexto de los países en


desarrollo, implica generalmente una gama relativamente reducida de tecnologías que no
difieren demasiado por categoría de producto. En la mayoría de los casos, el nivel de valor
añadido es relativamente limitado, por lo que las materias primas representan una parte
significativa de los precios del producto final. Por el contrario, en la elaboración de productos
agroindustriales no alimentarios se utiliza una gran variedad de materias primas, aunque
existen diversos usos finales del producto.

EVOLUCIÓN DEL SECTOR AGROINDUSTRIAL


Desde principios de la década de 1990, muchos países en desarrollo han sufrido un rápido
proceso de agro industrialización caracterizado por el establecimiento de empresas privadas y
del sector formal en una selección cada vez mayor de sectores alimentarios y no alimentarios.
Sin embargo, para comprender la naturaleza y las consecuencias de esta evolución, es
necesario efectuar un análisis en el contexto de una reestructuración más amplia del complejo
agroempresarial en su totalidad. Con 14 Agroindustrias para el desarrollo respecto a este tema,
podemos citar tres grandes conjuntos de cambios (Reardon, 2007). En primer lugar, el
aumento de las actividades de agro procesamiento, distribución y abastecimiento de insumos
agrícolas fuera de la explotación que realizan las empresas agroindustriales. En segundo lugar,
cambios institucionales o de organización en las relaciones entre empresas agroindustriales y
productores primarios (por ejemplo, mayores niveles de integración vertical).

PENSAMIENTO ESTRATÉGICO
En la historia reciente, la agro industrialización ha pasado por dos grandes etapas de
desarrollo en los países en desarrollo. Antes de la era del ajuste estructural, el sector público
desempeñaba una función dominante en la dirección de la creación de empresas de gran
escala y, a menudo, de propiedad pública, con la que perseguía objetivos más bien dudosos
entre los que se incluía impulsar procesos más amplios de industrialización. Aunque muchos de
estos esfuerzos han fracasado, se podría decir que la siguiente fase ha sido un poco mejor.
Así, en la su búsqueda de inversión privada, muchos países han dejado que el sector
agroindustrial evolucione de un modo liberal, sin ninguna o muy poca dirección estratégica a
nivel sectorial o subsectorial. En realidad, el programa liberal que esperan alcanzar muchos
países en desarrollo ha provocado incertidumbre y confusión acerca de la función legítima del
gobierno.
Los desafíos señalados anteriormente indican que es probable que una estrategia nacional
para el desarrollo de las agroindustrias abarque un ámbito mayor. Sin embargo, algunos de los
temas clave que debería contener una estrategia como esta son los siguientes:

 Trabajar con las agroindustrias en subsectores y sectores para definir los planes para
mejorar la competitividad en los mercados nacionales y globales.
 Trabajar con grandes agroindustrias para ayudar a pequeñas industrias y productores a
cumplir con sus requisitos.
 Trabajar para eliminar las barreras institucionales de entrada que inhiben el dinamismo
empresarial. Asegurar una competencia efectiva entre las empresas en el sector
agroindustrial que garantice la elección de productores y consumidores primarios y
precios justos.
 Trabajar hacia el mejoramiento de la infraestructura general y específica por sectores,
trabajando con el sector privado cuando sea necesario.
 Establecer un marco normativo que facilite la inversión, promueva la competencia entre
las empresas agroindustriales y asegure un trato justo de los consumidores y
productores primarios.
 Efectuar inversiones estratégicas en investigación y desarrollo que, en vez de ser
generales, se enfoquen en áreas identificadas de ventaja competitiva.
 Negociar con los socios comerciales internacionales el acceso a ciertos mercados y
una asistencia técnica enfocada a competir en mercados en que se ha identificado una
ventaja competitiva.
Al desarrollar dichas estrategias no es necesario que los países en desarrollo comiencen de cero y
tengan que «inventar la pólvora».

CONCLUSIONES
Es evidente que las agroindustrias pueden (y lo hacen) desempeñar una función fundamental
en los procesos globales de industrialización y desarrollo económico, a pesar de que existan
externalidades y micro impactos significativos (no siempre positivos). Por ejemplo, si bien las
agroindustrias presentan nuevas oportunidades para un empleo mejor pagado y seguro, la
transición desde el sector informal al formal implica inevitablemente cambios drásticos en la
estructura de las cadenas de valor y de las relaciones de poder vertical y horizontal asociadas.
De esta manera, las agroindustrias pueden evolucionar de tal forma que actúen excluyendo a
las empresas más pequeñas del sector formal y a los pequeños productores primarios, con
impactos perjudiciales a nivel estructural y de subsistencia. De igual forma, si bien la agro
industrialización puede conllevar beneficios ambientales, también existe un ámbito significativo
de externalidades ambientales negativas. Esto destaca la necesidad de que los procesos de
agro industrialización sigan el camino apropiado», guiados por normativas y estrategias
apropiadas.
La futura trayectoria de las agroindustrias en los países en desarrollo es incierta. Sin embargo,
existe una serie de oportunidades y muchos beneficios procedentes de la agro
industrialización. No obstante, al mismo tiempo, si los procesos de agro industrialización no se
guían de manera adecuada, los efectos negativos podrían ser considerables tanto a corto
plazo, a través de la exclusión de pequeños agricultores y empresas informales, como a largo
plazo, a través de la concentración vertical y horizontal de las cadenas de abastecimiento y las
externalidades ambientales. Existe un imperativo político de determinar una manera positiva de
seguir adelante, observando las experiencias positivas y negativas, además de los éxitos y
fracasos vividos hasta el día de hoy, estableciendo una dirección estratégica que satisfaga las
necesidades de los países en desarrollo y a los consumidores a nivel mundial.

También podría gustarte