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EL MALLKU – GASTON SUAREZ

El mallku es la narración de la vida de un joven cóndor, que desde pequeño aun tuvo que valerse de su mismo para
sobrevivir. Cierto día la madre pequeño cóndor llamado mallku salió de su cueva en busca de comida para ella y para su
polluelo, pero ya estando en una pampa donde divido un cordero y junto con otros tres cóndores mas quiso tomar el
cordero pero lastimosamente esa era una trampa para atraparlos, de esta forma la madre del joven mallku es atrapada
para ser llevada al zoológico.

El pequeño cóndor, que aún era un polluelo tuvo que buscar comida para no morirse de hambre y después de pasar unos
días en la cueva sin comida y sin su madre, decidió salir afuera, cayó desde lo alto de su cueva a las bajas nevadas en
donde por días comió ratones muestro y podridos. Encontró una cueva y se refugió allí, pero la cueva está habitada por
otro condorcito y su madre. El mallku se refugió ahí por mucho tiempo, comiendo la comida del otro condorcito hasta que
un día se fue, intento volar a las pampas, pero aun no podía, caminaba e intentaba volar al mismo tiempo, moría de
hambre, hasta que un día encontró una carne que otros cuervos devoraban, el pequeño cóndor espero a que estos se
fueran y empezó a comer las sobras por algunos días. Luego quiso cazar comida, pero no pudo, hasta que un día un zorro
quiso comérselo, ya que lo veía indefenso, pero el mallku escapo hambriento, hasta que encontró a vicuña y una cría que
especialmente desfallecía y murió y prontamente se convirtió en la comida del cóndor.

Comía lo que podía, pasaba hambre frio y demás, pero empezó a practicar su vuelo y cada día volaba mejor y cada día se
ponía más grande. Pero sentía su soledad y cierto día abandono el lugar y se fue sin rumbo alguno, pasando por pueblos, y
por el sur del lago Titicaca hasta llegar a una comunidad de cóndores y debido a su soledad no lo pensó dos veces y se
unió a la manda. Ahí conoció a bronco que se volvería su mejor y único a migo y a nayra que sería la madre de su polluelo.
En la manada se sentía a gusto, sentía que había encontrado una familia y ya no pasaba hambre ya que la manada cazaba
en comunidad y por lo tanto las cazas o búsqueda de comida resultaban eficientes. Era todo lo que el cóndor necesitaba
pero nadie podría imaginar que el gusto de tener familia le duraría poco ya que cada vez salía con bronco más y más lejos
en busca de libertad, curiosidad y comida. Posteriormente nayra puso un huevo y el mallku la cuidaba, le llevaba comida a
la cueva de nayra hasta que el huevo estuviera listo para salir. Mientras nayra cuidaba al huevo el mallku seguía haciendo
sus viajes y en uno de ellos bronco murió a mano de un campesino. El mallku se frustro, pero debía seguir y volver a su
manada a cuidar a nayra, pero las ansias de viajar no lo dejaban y seguía viajando aunque solo, vio la ciudad de la paz,
observo a los cazadores matando vicuñas y hasta un día encontró una avioneta estrellada en el cual había bastante carne
vacuno que había sido traída desde Beni. Toda la manada de cóndores lo disfruto.

Un día, con un sol brillante el huevo del nayra rayo y del el salió el pequeño mallku, el hijo de nayra y mallku, se veía tan
fuerte como su padre. El mallku y nayra lo cuidaron por un tiempo. Hasta que de nuevo el mallku salió a volar por lugares
que no conocía, pero esta vez se alejó demasiado, voló y voló, hasta que llegó la noche, descanso y siguió alejándose de su
manada. Cierto día, cuando aun seguí alejándose, el mallku encontró a otro cóndor macho y una hembra, encontraron a
una oveja frescamente muerta y se dispusieron a comerla, hasta que fueron encontrados por unos campesino, que lo
agarraron a él y al otro macho. Fueron llevados al pueblo en donde ellos fueron el protagonista de una fiesta o tradición
de los pueblos ayamaras, denominadas “yawar fiesta”. En donde los cóndores fueron atados al lomo del toro y
correteadas hasta el cansancio, luego fueron llevados a las montañas donde los trataron con respeto, le pusieron cantutas
alrededor del cuello, le challaron y luego los soltaron.

El mallku y el otro cóndor macho se separaron, cada uno con su propio rumbo. El mallku siguió alejándose, paso por las
aguas brillantes del lago Titicaca hasta llegar al mar, es ahí donde vio olas enormes que salían desde el fondo del espejo
azul, es ahí donde el mallku se sintió libre, sintió emociones de libertad y curiosidad. Pero también sintió la necedad de
nayra, su hijo y la manada y en medio de su dicha y la vez tristeza vio como un calamar gigante se pelaba con una ballena.
Luego de este espectáculo se dispuso a volver y voló y voló sin saber si volvía su hogar o se alejaba más de él. Mientras en
su hogar su hijo crecía y emprendía su primer vuelo en compañía de nayra, ambos mirando al cielo.

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