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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
COORDINACION POSGRADO Y DOCTORADO NUCLEO LARA

ENFOQUE PRAXEOLÓGICO DE LA REINSERCIÓN SOCIAL


DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD EN LAS SALAS DE
RETENCIÓN DEL CUERPO DE POLICÍA
DEL ESTADO LARA.

Autor:
Gregorys Vegas
Tutor:
Dr. Carlos Alvarado

Barquisimeto, Noviembre de 2020

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
COORDINACION POSGRADO Y DOCTORADO NUCLEO LARA

ENFOQUE PRAXEOLÓGICO DE LA REINSERCIÓN SOCIAL


DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD EN LAS SALAS DE
RETENCIÓN DEL CUERPO DE POLICÍA
DEL ESTADO LARA.

Trabajo presentado como requisito parcial para optar al grado de Doctor en


Seguridad Ciudadana. Mención Policial.

Autor:
Gregorys Vegas
Tutor:
Dr. Carlos Alvarado

Barquisimeto, Noviembre de 2020

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
COORDINACION POSGRADO Y DOCTORADO NUCLEO LARA
ENFOQUE PRAXEOLÓGICO DE LA REINSERCIÓN SOCIAL
DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD EN LAS SALAS DE
RETENCIÓN DEL CUERPO DE POLICÍA
DEL ESTADO LARA
Autor: Gregorys Vegas
Tutor: Dr. Carlos Alvarado
Mes y Año: Noviembre 2020

RESUMEN

La presente investigación enmarcada bajo el paradigma interpretativo, con


los supuestos teóricos de una ontología intersubjetiva desde la perspectiva
relativista, una epistemología construccionista social y una metodología
sumergida en el enfoque cualitativo, particularizada por el método
fenomenológico apoyado en la hermenéutica, asumió como propósito general,
analizar el enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. Para
su cumplimiento se identificaron los fundamentos teóricos que sustentan el
enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las
salas de retención del Cuerpo de Policía el Estado Lara; se develó el contexto
de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara; y se describieron las acciones desde un enfoque praxeológico
para la reinserción social los privados de libertad. Se entrevistaron a tres
actores sociales de cuyos análisis se llegó a las siguientes reflexiones finales:
la rehabilitación de delincuentes y su reinserción exitosa dentro de la
comunidad, son algunos de los objetivos básicos de los sistemas de justicia
penal. Es claramente reconocido tanto en las leyes de derechos humanos así
como también en los estándares y normas de las Naciones Unidas, muchos
de los cuales se refieren directamente a la rehabilitación y reintegración social
de los delincuentes. Asimismo, incluyen estándares relacionados con las
intervenciones en los centros penitenciarios, incluyendo educación, formación
vocacional y otros programas; y la necesidad de asegurar que los delincuentes
se mantienen en contacto con el mundo exterior; los estándares que se aplican
a la libertad anticipada de los delincuentes de la prisión; estándares que llaman
a la provisión de ayuda y apoyo a los delincuentes con posterioridad a su
liberación; estándares que promueven la participación comunitaria en el
proceso de reinserción social.

Descriptores: Seguridad Ciudadana, Reinserción Social y Salas de


Retención.

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INTRODUCCIÓN

A nivel mundial, se han desarrollado programas y medidas eficaces tanto


para supervisar como asistir a las personas privadas de libertad para ayudar a
su reintegración social, previniendo la reincidencia delictiva. En el momento de
su liberación, los ciudadanos encarcelados confrontan desafíos muy reales,
las comunidades se tornan inseguras cuando éstos, con alto riesgo y
reconocidas necesidades, son liberados sin preparación, supervisión o apoyo
adecuados.
Ninguna estrategia de prevención es completa sin medidas eficaces para
abordar el problema de la reincidencia; de acuerdo con la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) (2013), “Una estrategia
completa obviamente debe tener en cuenta el hecho de que la seguridad
pública se ve afectada por una gran cantidad de delitos cometidos por
individuos que ya han confrontado penas, pero que todavía no han desistido
del delito” (p.1).
Es decir, sin intervenciones eficaces, la reincidencia sigue siendo probable.
Muchos delincuentes, incluso después de un período de prisión, no se
reintegran a la comunidad como ciudadanos respetuosos de la ley. Es por eso
que se requieren programas de integración o reintegración social, dado que
son los medios esenciales para prevenir la reincidencia y aumentar la
seguridad pública, que constituyen dos objetivos de política social muy
importantes en todos los países.
Ahora bien, los estándares y normas internacionales reafirman que la
rehabilitación de quienes se encuentren privados de libertad, y su reintegración
exitosa dentro de la comunidad, constituyen algunos de los objetivos básicos
del proceso de justicia penal. Al hacerlo, enfatizan la importancia de las
intervenciones para ayudar a la reinserción de los delincuentes como un medio
para evitar mayor delincuencia y proteger a la sociedad. De hecho, se dice que

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la adopción de medidas, para asegurar la reintegración eficaz de los
prisioneros dentro de la comunidad, es una de las mejores y menos costosas
maneras de evitar que vuelvan a delinquir.
Cuando existen recursos penitenciarios y comunitarios que pueden ser
movilizados, el proceso de reinserción del delincuente puede ser manejado
más eficazmente para reducir la probabilidad de reincidencia. Diversos
organismos gubernamentales y no gubernamentales pueden desarrollar
programas para vincular la justicia penal o las intervenciones penitenciarias
con intervenciones basadas en la comunidad.
De acuerdo con la ONUDD (ob.cit.), “el objetivo principal de tales
intervenciones es ayudar a los ciudadanos privados de libertad, a superar el
estigma de una condena penal, los efectos dañinos de la encarcelación y los
numerosos obstáculos que confrontan al tratar de reintegrarse dentro de la
comunidad” (p.2). Hay ya varios países que reconocen específicamente la
importancia de este aspecto fundamental de la prevención del delito y han
procedido a desarrollar e institucionalizar la función de reintegración de los
delincuentes como parte de su sistema de justicia penal.
No obstante, cuando los recursos son escasos, todavía es posible realinear
las políticas penales y penitenciarias con el objetivo integral de la reintegración
de las personas privadas de libertad, y adoptar medidas relativamente simples
que pueden traducirse en resultados importantes para la prevención del delito.
Sin embargo, en la mayoría de los países de ingresos medios o bajos, los
programas de reintegración social no se estructuran adecuadamente y en
general están poco desarrollados.
En el marco de estos planteamientos, se desarrolló la presente
investigación, orientada a analizar el enfoque praxeológico de la reinserción
social de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara. Para su cumplimiento, se estructuró su contenido, en
seis (06) momentos, a saber:

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El Momento I, abordó la descripción del fenómeno, en el cual se
expusieron evidencias que contrastan el ser y el deber ser en la mencionada
institución, interrogantes relacionadas con el propósito general y específicos,
en cuanto a Identificar los fundamentos teóricos que sustentan el enfoque
praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía el Estado Lara. Aunado a ello, se presentó
la relevancia de la investigación referida al énfasis social, por cuanto
trascendió los lineamientos de seguridad ciudadana indispensables para la
convivencia normal de las comunidades del Estado Lara.
El Momento II, expuso el contexto teórico, se hizo un recorrido por la
literatura escrita a nivel doctoral en los últimos años. De igual manera, se
estableció la gestión policial en relación a la reinserción social de los privados
de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía el Estado Lara; y la
argumentación legal que sustenta la investigación. El Momento III, describió el
proceso ontológico y epistemológico, así como también, la orientación
metodológica o camino a seguir; la naturaleza de la investigación; los
informantes claves; la técnica de recolección de la información; categorización,
triangulación e interpretación de la información; y la fiabilidad de la
investigación.
En el Momento IV, se enfocó el estudio en pos de los hallazgos procedentes
del interactuar dialógico, donde se pudo discernir, comprender e interpretar la
información suministrada por tres informantes claves, quienes aportaron
testimonios para construir la realidad, vistos en conjunto como un todo. Se
llevó a cabo una explanación hermenéutica mediante el siguiente orden lógico:
(a) Voz de los entrevistados o informantes claves; (b) voz de los autores y
doctrinarios sobre la respectiva categoría; y (c) hermeneusis de la autoría del
propio investigador.
En el Momento V, se realizó la aproximación teórica sobre el enfoque
praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara, para lo cual se

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consolidaron los resultados del escenario discursivo, las ideas cónsonas
procedentes de los informantes clave, así como también de los autores y
doctrinarios, junto con las percepciones del investigador. En el Momento VI,
se expuso la estructura final de las reflexiones procedentes de todo el proceso
investigativo. Finalmente, se describieron las referencias bibliográficas,
hemerográficas y electrónicas que fueron utilizadas durante el proceso
investigativo; y los anexos que sustentaron el proceso investigativo.

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MOMENTO I

APROXIMACIÓN AL OBJETO DE ESTUDIO

En el marco del proceso de globalización se presentan diversos desafíos,


entre los que resalta la necesidad de lograr para la sociedad formas de
crecimiento y desarrollo con justicia social, adaptando tanto objetivos como
políticas a los cambios vertiginosos de la era del conocimiento, puesto que el
ser humano se relaciona con lo existente; lo comprende en la medida en la
que actúa, es decir, a través de una acción relacional comprensiva con todo
lo que es; esto implica que el ser humano no se define o se constituye a partir
de sí mismo, sino a partir del conjunto de relaciones actuantes que van
configurando su existencia.
Por ello, es imprescindible que el Estado comprenda que, otorgar seguridad
a los ciudadanos, va más allá de evitar delitos y erradicar la violencia. Para
Wolfers 1962 citado por Mejía (2014), el concepto de seguridad mide,
“objetivamente, la ausencia de amenazas a valores adquiridos, y
subjetivamente, la ausencia de miedos que estos valores se pudieran atacar a
través de acciones formativas que ayuden a la reinserción social” (p.7).
Así, la seguridad suele asociarse con el orden público y se identificaría con
un estado general de tranquilidad de la sociedad en el sentido de la garantía
que supone el hecho de que toda agresión o amenaza de agresión, se
encuentre tipificada como delito o trasgresión de la propia ley, aplicando
acciones con un propósito formativo y rehabilitador de los transgresores. Al
respecto Geannina (2009), explica:
La seguridad es un asunto público, pues forma parte de la convivencia
cotidiana de los ciudadanos en un marco de integridad y salvaguarda
de los derechos de las personas, es por ello que es de vital importancia
tomar en cuenta el significado de espacio público. La seguridad
también es un bien común o público; es indivisible y debe de proveerse

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de manera imparcial, y al ser una condición de interés social, su
observancia debe ser general para todo el territorio nacional (p.6).

En otras palabras, la seguridad se fundamenta indisolublemente en la vida


cotidiana, su enunciación ha discurrido por múltiples conceptos prevalecientes
e interrelacionados (seguridad, nacional, pública, integral humana, ciudadana,
jurídica).Al presente, se discuten no sólo los bienes jurídicos que se deben
proteger mediante las políticas de seguridad ciudadana, sino también la
relación existente entre la noción de seguridad con las libertades.
En atención a lo antes referido, se puede inferir que, la seguridad ciudadana
constituye uno de los aspectos de mayor impacto en las sociedades actuales.
El aumento desmesurado de trasgresiones a la misma, es un tema que recorre
desde los núcleos populares hasta los elementos privados y estatales. Debido
a su naturaleza ha despertado tanto interés y promovido debates tan grandes
en las sociedades modernas como la seguridad pública. Al respecto, Do
Socorro (2008) señala:
Sucede que, pese a las enormes diferencias identificadas en todo el
mundo, sea en lo que compete a la incidencia y a la naturaleza de los
fenómenos modernos de la violencia y de la criminalidad, sea en lo que
dice con respecto a las respuestas presentadas por los poderes
constituidos, parece claro que las sociedades de este inicio de siglo se
encuentran sumergidas en una avasalladora “sensación de inseguridad”,
por lo tanto, la seguridad ciudadana es un tópico que demanda la
atención inmediata de los Estados(p.21).
De lo anterior se infiere, que la seguridad ciudadana se ha convertido en los
últimos tiempos en una creciente demanda social, y consecuentemente, en
una de las prioridades de la agenda política actual. Por ello, la crisis actual de
valores, en todos los estratos sociales, ha impulsado a los gobiernos a buscar
alternativas que ayuden a plantear objetivos útiles para la solución de este
problema que afecta a la sociedad. Allí, se vincula la Justicia como un valor
relativo dentro de la sociedad, resulta difícil aplicarla a la hora de intentar
adaptar sus preceptos en la vida cotidiana.

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Por tanto, Castellanos (2011), señala que, “una de las principales
obligaciones del Estado es garantizar la seguridad y tranquilidad de los
ciudadanos” (p.4), constituyendo éstas una responsabilidad, tanto del propio
gobierno, como del resto de los poderes públicos, buscando defender la
libertad, así como la seguridad desde la firmeza de los valores democráticos y
fortaleza del Estado de Derecho, fundamentado en la contextualización del
momento por cuando transcurre, a través de la aplicación de políticas públicas
adaptadas a las necesidades de su entorno.
Según Subirats, (2012),“una política pública de seguridad ciudadana busca
satisfacer las expectativas y demandas de las personas y permitir que éstas
se desarrollen en armonía dentro del marco de la ley, valores y respeto que
debe existir en la comunidad “(p.2). Para lograrlo, uno de los insumos más
valiosos son los datos sobre eventos que afectan la seguridad y que, tras pasar
por un proceso de gestión, se transforma en información que alimenta el
diseño, monitoreo, evaluación e incluso, el redireccionamiento de la política.
De esta manera, el manejo de la seguridad ciudadana se presenta como
producto de un proceso que se desarrolla en un tiempo de un marco específico
que van definiendo el tipo y nivel de los recursos disponibles, donde a través
de complejos esquemas de interpretación de juicios de valor, se va definiendo
tanto la naturaleza de los problemas planteados como las orientaciones de la
acción en materia de seguridad, respetando los derechos e impartiendo
justicia.
Asimismo, el derecho y la justicia, según Jiménez (2006), “enmarcan una
serie de normas y preceptos necesarios para regular el comportamiento del
hombre en sociedad” (p.17). Su práctica ha permitido la tolerancia de un mismo
grupo de personas, en un mismo contexto, limitando esas acciones que
puedan quebrantar o perturbar el orden normal de las circunstancias o
coyunturas dadas allí dentro.
Por esto, una sociedad sin derecho ni seguridad ciudadana bien
establecida, es inadmisible, impensable, bajo este fundamento recae la

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importancia de éstos, una sociedad sin normas o sin reglas, traería a estas
alturas, un sinfín de graves consecuencias. Para cumplir con este propósito,
el Estado debe tener, de acuerdo con Jiménez (ob.cit), tres mecanismos que
son imprescindibles:
Un ordenamiento jurídico adecuado para dar respuesta a la
delincuencia, que se alza como la prioridad de las demandas de
seguridad; una Justicia rápida y rigurosa en su aplicación; y unas
Fuerzas de Seguridad eficaces en la prevención e investigación de la
criminalidad (p. 12).

Según el autor antes citado, al poseer estos mecanismos, el Estado tiene la


capacidad de satisfacer y responder adecuadamente, a las demandas de
seguridad. Sin embargo, muchas veces su respuesta se ha transformado en
una política de control, mediante un instrumento como el derecho penal, y no
en una política de consecución de objetivos concretos y materiales, que abra
una ventana para la interpretación y aplicación correcta de las normas. Por
ello, para optimizar esto, debe tener el componente formativo, sus actividades
deben ser democráticas y humanistas, a favor de sus asociados, pero
asimismo, tendiendo al beneficio general de la sociedad, pues éstas deben
corresponder al interés social.
Dicho de otro modo, se considera que el Estado está al servicio de la
sociedad; su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir
a crear las condiciones sociales que permitan a cada uno de los integrantes
de la comunidad, su mayor realización tanto espiritual como material posible,
con pleno respeto a los derechos y garantías que establecen las constituciones
o los ordenamientos jurídicos de cada país, incluyendo a los privados de
libertad.
Ahora bien, otro aspecto a tomar en cuenta para alcanzar seguridad
ciudadana fundada en principios que conlleven a la transformación y
reinserción social del sujeto que delinque, es la utilidad de un enfoque
praxeológico, éste se encuentra frente a tres niveles lógicos, según Juliao
(2011): “la lógica de los actores (decisiones, hábitos, racionalidades), la de las

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situaciones (interacciones, efectos, dramas) y la lógica de la explicación
misma” (p.45). Esta última trata de la praxis, entendida como la unidad
dinámica y dialéctica entre la práctica social, su pertinente análisis y
comprensión teórica; es decir, trata de la relación entre la experiencia,
transformación y la teoría que ayuda a conducir la acción.
Del mismo modo, el enfoque praxeológico de la actividad social, parte de
analizar las lógicas de los actores concretos y pretende reconstruir
objetivamente su realidad social en el terreno de la formación y la educación.
También sirve de aval ideológico a las prácticas normativas que buscan
integrar a las personas en el sistema productivo. Se garantiza la gestión óptima
de los recursos humanos y es, al mismo tiempo, un modo de legitimación y un
procedimiento manipulador de real eficacia.
Asimismo, Juliao (ob.cit.), asigna como propósitos de la praxeología, el
discernimiento de las prácticas y los proyectos individuales o colectivos, para
facilitar su realización en un contexto determinado. Del mismo modo,
interpretando a dicho autor, se entiende que la praxeología se presenta como
un discurso (logos) sobre una práctica particular, intencionada y significante
(praxis), construido después de una seria reflexión, como un procedimiento de
objetivación científica de la práctica o de la acción, como una teoría de ésta.
De igual forma, el mismo autor considera que, el tipo de análisis que se
realiza mediante dicha práctica, ayuda a que el individuo sea más consciente
de su lenguaje, de su funcionamiento y de lo que está en juego, sobre todo del
proceso social en el cual el practicante está implicado y del proyecto de
intervención que construye para modificar dicho proceso. Todo esto, con el fin
de acrecentar su pertinencia y su eficacia socializadora.
En atención a la definición de Juliao (ob.cit.), entiendo a la praxeología,
como un ejercicio de construcción de discurso sobre la práctica, y más que
sobre la mera práctica, sobre el actuar consciente. Eso es precisamente, la
principal intención de la praxeología: hacer que el actuar, mediante la

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autorreflexión, sea más asertivo a la hora de intervenir las realidades en las
que desea brindar su aporte. En este sentido Vallaeys (2008), considera:
Un enfoque praxeológico ayuda a crear conocimiento, así como a formar
bajo la perspectiva de una responsabilidad social que conlleva a las
Instituciones prestadas a la seguridad ciudadana y convivencia,
fundamentados en un tipo de nuevo acomodamiento social entre el
organismo y la sociedad, ya que permite nutrir el diálogo entre ambos,
que busca su propia política entre su identidad y el contexto social. Para
lo cual propone tres elementos que son de gran importancia; (1) la
Responsabilidad Social de la ciencia; (2) la formación a la ciudadanía
democrática; y (3) la formación para el desarrollo. Estos tres elementos
constituyen una salida a la crisis institucional que sufren los organismos
que imparten justicia, generando un nuevo planteamiento histórico al
reto gubernamental (p.15).

A través de lo señalado, se arguye que, el enfoque praxeológico es una


opción para trabajar en pro de la seguridad ciudadana y convivencia, facilita la
puesta en marcha de la participación ciudadana, ya que el individuo apropia
los conceptos con alto sentido de pertenencia y convicción, dejando de lado
los métodos coercitivos, lo que le da mayor valor desde una postura del
autocontrol por parte del ciudadano en pro de mejorar la calidad de vida del
mismo y su entorno, al momento de reinsertarse en la sociedad. Respecto a
la acción para la reinserción del privado de libertad, Ríos (2008), argumenta:
No implica la separación de la intervención penal, o la privatización de la
misma, sino que debe ser un complemento que permita la inclusión de
víctima e infractor en el proceso, caracterizado por la racionalización del
sistema de justicia penal, una mayor consecución de convivencia social,
que derive en la reducción del sentimiento de venganza por parte de la
víctima (p.13).

En consecuencia, se infiere de lo expuesto en los párrafos anteriores que,


la formación humana que se imparte desde el modelo praxeológico permite
mantener un equilibrio entre la intención de vida personal y la formación
específica en su saber, mediante un proceso cognitivo y llevar a cabo esa
cognición que se convierte en la realización personal que busca desarrollar
todas las potencialidades del individuo permitiéndole el desarrollo de las

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competencias inherentes a su opción de oficio y con una conciencia clara para
el trabajo, así como para su reinserción en la sociedad.
Así pues, se deja en evidencia que, mediante este proceso de formación se
despiertan valores que podrían estar silenciados por el mundo y de esta
manera, logra hacer una resignificación de su proceso formativo logrando
generar escenarios de debate, análisis, reflexión que propician dominios
temáticos que permiten desarrollar habilidades de afrontamiento frente a
eventos críticos.
Cabe resaltar, que según Juliao (ob.cit.), este enfoque praxeológico
contribuye con los actores involucrados logrando que éstos tengan un real
autoconocimiento y así se resignifiquen respecto al entorno en el cual están
inmersos, en donde permanentemente se construyen las realidades de forma
intersubjetiva y así se objetiva esta realidad, evidenciado que la Praxeología,
como modelo, ha permitido desde la formación humana resignificar a la
persona desde las esferas emocionales, afectivas, sexuales, entre otras; y
buscar la consolidación de un ser autónomo en condiciones de tomar
decisiones de forma asertiva.
Con relación a esto, es relevante señalar, de acuerdo con Ruiz y Ruiz
(2012), que en Venezuela, desde el año 1.927 hasta la actualidad existen
normativas que se vinculan con la seguridad ciudadana o pública, “…éstas son
referentes al sistema penitenciario y al funcionamiento de los centros de
reclusión, donde se estipula la actividad que debe tener el Estado sobre el
tratamiento de los reclusos” (p.47). De esta forma, la redacción de cada norma,
se efectuó con el propósito de que el Estado se beneficiara con las labores de
los privados de libertad en la construcción de áreas necesarias para la
sociedad (carreteras), esto lo hacia el Estado, bajo la tesis de resocialización
y readaptación social.
Al presente, el crecimiento de la demanda de la seguridad ciudadana se
hace sentir a nivel nacional y regional, sin perjuicio de las limitaciones legales,
de competencia y jurisdiccionales, que en el tema de la seguridad condicionan

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el actuar de los gobiernos locales, es indisputable el nuevo rol que asumen en
la materia ante el reclamo incesante de la comunidad y la magnitud de la
problemática, que junto con la desocupación ocupa uno de los primeros
lugares en el inventario de las demandas sociales hacia el Estado, situación
que se encuentra potenciada en las regiones de mayor concentración urbana.
De esta manera, se ha buscado redefinir las relaciones entre el privado de
libertad y el Estado, basado en el seno de un modelo constitucional propio de
un Estado democrático, social de Derecho y de Justicia “que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida,
libertad, justicia, igualdad, solidaridad, democracia, responsabilidad social y,
en general, preeminencia de los derechos humanos, ética y pluralismo político”
(p.25), tal como lo consagra el artículo 2 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (2009).
Así pues, se busca la salvaguarda de los derechos humanos, como
principal función y razón de ser de la actividad policial, de manera
que la tutela del orden público, no quiebre nunca el necesario respeto a
los derechos proclamados por la Constitución. Además, de asumir el reto de
garantizar la seguridad de los derechos de sus ciudadanos.
Desde esta nueva perspectiva, cada uno de los derechos fundamentales
que conforman el orden público se ha gestado a lo largo de una prorrogada
práctica histórica constitucional, que, ha ido moldeando su sentido hasta llegar
a su contenido actual. Así, la actual Constitución dispone de los mecanismos
jurídicos adecuados para garantizar la eficacia directa del catálogo de
derechos fundamentales que conllevan el orden público.
Dentro de este marco de ideas, el Estado debe consagrar, entonces, a
aquellas actividades que le corresponden, tales como garantizar la seguridad
de sus ciudadanos y administrar justicia, las cuales son garantías
indispensables para que los ciudadanos, mediante su propia iniciativa, puedan
lograr su bienestar. El progreso, el crecimiento económico y el bienestar social

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serán el resultado de dejar libres a los ciudadanos, los cuales actuando en pos
de su propio interés, irán llevando hacia el desarrollo de toda la sociedad.
En este sentido, el Estado Venezolano con apego a lo establecido en el
artículo 272 de la Constitución vigente, debe garantizar la rehabilitación del
interno, y es por lo que se hace necesario que se apliquen las políticas públicas
necesarias orientadas a la política criminal objetiva y moderna para facilitar la
ejecución de medidas preventivas en el derecho penal que puedan reducir los
niveles de criminalidad.
Para ello, el Estado tiene la responsabilidad de facilitar los servicios
penitenciarios que sirven de estructura para el control, aislamiento y ejecución
de la pena, incluyendo la atención a los imputados y condenados, con el fin de
rehabilitar al interno, para que al momento de salir del centro de reclusión,
pueda regresar como un ser proactivo. Al respecto, Gendarmaria citado por
Arias (ob.cit.), define la reinserción social como: “el medio para lograr la
reinserción normativa del sujeto, ya que el desempeño de roles sociales
constituye una instancia de aprendizaje, adaptación y sociabilidad en normas
y valores socialmente positivos para el individuo que ha delinquido” (p.65).
Con relación, al oficio o el trabajo en las prisiones y sus condiciones, la
Organización Internacional del Trabajo (2012), ha observado que, “es evidente
que, el hecho de que hayan sido apresados por delitos, no significa que los
reclusos han de ser privados de derechos que se garantizan a todos” (P.2).
Este criterio se recoge en los Principios Básicos para el Tratamiento de los
Reclusos, al estipular que “Se crearán condiciones que permitan a los reclusos
realizar actividades laborales remuneradas y útiles que faciliten su reinserción
en el mercado laboral del país y les permitan contribuir al sustento económico
de su familia y al suyo propio” (p.27).
Sin embargo, Arias (ob.cit.), señala que: “el quebrantamiento de dichas
normas genera conductas delictivas o, en menor grado, faltas o
contravenciones, las mismas que afectan directamente las libertades y
derechos de otras personas” (p.56). Pero, se infiere que en sí, la violencia

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alcanza hoy dimensiones cada vez más impactantes y representa un riesgo
para la vida y la salud de las personas, afectando el funcionamiento del
sistema penitenciario.
En virtud de esta realidad, se infiere que es precisamente en estos espacios
en donde las características del proceso es desigual, reproduce una diversidad
de problemas en la calidad de vida de los privados de libertad, y es esta
sociedad de la exclusión, la que genera una verdadera expansión de
violencias, un mundo de todos contra todos; una sociedad competitiva y
autoritaria que niega la diversidad. En este contexto, Andrade (2003), expresa:
No faltan tampoco las referencias a la situación institucional de la Policía,
quienes lamentablemente viven una realidad, a la que todos quieren
poner remedio sin encontrarlo, y es la evidente ineficacia de las acciones
llevadas a cabo por los cuerpos policiales, porque no cuentan con el
suficiente espacio para lograr la efectividad de un servicio de tal
importancia, que constituye o debiera constituir la tranquilidad de la
población (p.78).

Como puede apreciarse, dentro de esta realidad es necesario abordar la


problemática existente en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara, para lo cual el propósito primordial de esta investigación consiste
en analizar el enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. En tal
sentido, se tomaron como informantes claves a tres funcionarios de nivel
estratégico de dicha institución, quienes poseen dominio de la información
pertinente al estado de dichos recintos de detención de personas. Para el
cumplimiento de dicho propósito es necesario dar respuestas a las siguientes
interrogantes:
¿Cuáles son los fundamentos teóricos que sustentan el enfoque
praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara?, ¿Cómo es el contexto de
los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara?, y ¿Cuáles son las acciones desde un enfoque praxeológico para
la reinserción social los privados de libertad? Las respuestas a las mismas

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facilitarán el abordaje de información relevante para el análisis del enfoque
praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

Propósitos del Estudio

Propósito General

Analizar el enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de


libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

Propósitos Específicos

Identificar los fundamentos teóricos que sustentan el enfoque


praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía el Estado Lara.
Develar el contexto de los privados de libertad en las salas de retención del
Cuerpo de Policía del Estado Lara.
Describir las acciones desde un enfoque praxeológico para la reinserción
social los privados de libertad

Relevancia del Estudio

El ser humano tiene una relación específica con el mundo, con la realidad y
consigo mismo, la cual no puede delimitarse a un trato cognoscitivo, sino que
involucra otros aspectos que hacen mayor justicia a la condición humana. Por
eso, es imprescindible integrarlo en la estrategia global de reformas del
Estado, para comenzar a construir las relaciones cívico-policiales dentro del
marco de un Estado de Derecho y un sistema político-democrático.

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De allí, la intención de realizar el presente estudio que, surge de un
escenario sentido por el autor, quien en su trayectoria dentro del Cuerpo de
Policía del Estado Lara, observa la situación que viven los privados de libertad
en las salas de retención de los organismos de seguridad, ubicados en esta
identidad. Éstos no reciben formación alguna, que les permita aprender un
oficio en particular, que les sirva de base para reinsertarse a la sociedad de
manera productiva.
Por tal razón, es relevante trabajar en plantear concretamente cómo
atender las causas estructurales que originan los problemas delincuenciales
en sus respectivas localidades, pues el aumento de la violencia y delincuencia,
obliga al Estado a dar una respuesta más práctica, que permita de manera
objetiva disminuir el tiempo de ocio de los privados de libertad en las salas de
retención de los organismos de seguridad ubicados en el Estado Lara.
Desde esta perspectiva, también surge la justificación social resaltando la
necesidad de brindar ideas donde el Estado intervenga y busque la forma de
aplicar medidas, que conlleven a los privados de libertad a desarrollar
habilidades y destrezas que les permitan captar, razonar y tomar decisiones
acertadas para insertarse en los distintos aspectos que ofrece el medio social,
siendo esto un derecho.
Por su parte, de acuerdo con Meléndez (2011), el derecho viene a ser el
conjunto de normas que regulan la convivencia social y permiten resolver
conflictos entre personas; en la actualidad la gran mayoría de las normas
jurídicas se encuentran recopiladas en códigos (civil, penal, administrativo,
laboral, de comercio, entre otras) y leyes no codificadas que rigen la vida social
de las personas que forman un pueblo, nación o comunidad. Se usan
igualmente otras expresiones: derecho positivo o conjunto de normas vigentes
en un determinado país; orden jurídico, instituciones de derecho, sistema
normativo y otros.
Desde el punto de vista práctico, se justifica, porque a través de un enfoque
praxeológico la persona que lleve a cabo la intervención desarrollará la

20
capacidad de empatía para poder situarse en la realidad del recluso, para
facilitar el proceso. Abordando su caso desde la situación en la que se
encuentra el preso, lo que conseguirá, mediante la reflexión y con la ayuda de
su formación, así podrá explicar y comprender en lugar de juzgar; momento
previo y decisivo que va a determinar la orientación de la intervención y, por
tanto, sus posibilidades de éxito.
Este “conocimiento praxeológico” se elabora en la relación dialéctica entre
la experiencia familiar del mundo y sus estructuras objetivas. Importa mucho
tener presente que, partiendo del análisis de la experiencia, se puede dar
razón, a la vez, tanto de los principios que guían la acción como de la eficacia
de la misma y tal vez, en ´último término, de las estructuras objetivas en las
que se inscribe la acción.
Por último, metodológicamente brinda el beneficio de validar nuevas formas
e instrumentos para recolectar la información que, luego será analizada e
interpretada para su presentación. Además servirá como referencias para
otros trabajo previos relacionados con el tópico escogido por el investigador
en dicho trabajo. La misma estará bajo la primera línea matriz: Gestión Pública
en Seguridad Ciudadana y Sistema de Justicia Penal. Línea Potencial: A)
Gestión de los Órganos de Seguridad Ciudadana, Sistema de Justicia Penal y
Nuevos Modelos de Funcionamiento.
Por otro lado, la investigación se circunscribe con algunos objetivos del Plan
de la Patria (2019-2025), que es el Tercer Plan Socialista de Desarrollo
Económico y Social de la Nación; específicamente, con el objetivo de lograr la
irrupción definitiva del Nuevo Estado Popular y Revolucionario, para el
desarrollo integral de la democracia en sus cinco dimensiones.
Para lograr desplegar sobre la marcha, las políticas y programas de
seguridad ciudadana contenidos en la Gran Misión A Toda Vida Venezuela y
la Gran Misión Justicia Socialista, como políticas integrales desde la
transformación de los factores estructurales, situacionales e institucionales,
generadores de la violencia y el delito, para reducirlos, así como el

21
fortalecimiento de los cuerpos de seguridad del Estado, y las capacidades para
la atención a las víctimas, aumentando la convivencia solidaria y el disfrute del
pueblo al libre y seguro ejercicio de sus actividades.
Finalmente, el presente estudio, tiene concordancia con la Gran Misión A
Toda Vida Venezuela (2017), cuyo propósito se centra en construir y ejecutar
una política pública que tenga como centro, la preservación de la vida como
valor supremo para todas y todos los ciudadanos. Una vida sustentada sobre
la base del establecimiento de relaciones basadas en el respeto, la
convivencia solidaria y la resolución pacífica de los conflictos.
Es decir, la Gran Misión a Toda Vida, se encuentra orientada a resolver los
déficits de convivencia solidaria y de seguridad ciudadana; para ello, toma en
cuenta la creación de un Sistema Integrado de Policía, en el cual se diseña
una estructura organizativa concertada en el Plan Estratégico de la Nación que
articula la política de seguridad ciudadana con la actuación de los cuerpos de
policía y los distintos organismos con competencia en materia de policía.

22
MOMENTO II

CONTEXTO TEÓRICO

En este momento se describen los postulados teóricos que conforman el


marco referencial de toda la investigación. De acuerdo con Sabino (2010), el
contexto teórico tiene la finalidad de dar a la investigación un sistema
coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permiten abordar el
problema; de éste dependerá el resultado del trabajo, lo cual significa poner
en claro, para el investigador, sus postulados y supuestos, asumiendo los
frutos de investigaciones anteriores y esforzarse por orientar el estudio de un
modo coherente.
En tal sentido, el propósito que tiene el contexto teórico referencial es el de
situar el problema que se está estudiando dentro de un conjunto de
conocimientos, que permita orientar la búsqueda y ofrezca una
conceptualización adecuada de los términos que se utilizan en el trabajo. Cabe
agregar que, el punto de partida para construir un marco de referencia lo
constituye el conocimiento previo de los fenómenos que se abordan, así como
las enseñanzas que se extraigan del trabajo de revisión bibliográfica que
obligatoriamente se tiene que hacer.
De tal modo, a continuación se presentan trabajos doctorales y artículos
científicos nacionales e internacionales, relacionados con el tema objeto de
estudio: Análisis del enfoque praxeológico de la reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara, los cuales han brindado aportes significativos y trascendentales para el
cumplimiento de los propósitos planteados en la presente investigación.

Estado del Arte

23
En este apartado se mencionan los antecedentes más importantes que se
han desarrollado sobre la temática al proceder a la búsqueda de estudios
previos a través de fuentes documentales, las cuales guardan relación con el
análisis del enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. Entre
los trabajos consultados, destacan los siguientes:
En el ámbito internacional, Gil (2015), presentó su tesis doctoral a la
Universidad Militar Nueva Granada: “La Dignidad Humana dentro de los
Centros Carcelarios y Penitenciarios de Colombia”, enmarcada en una
investigación documental de carácter bibliográfico, asumió como objetivo
analizar la dignidad humana en dichas instituciones carcelarias. En tal sentido,
argumentó que, la Constitución Política de 1991, generó un avance en la
concepción de persona, creando dentro del Estado Colombiano, el concepto
de derechos fundamentales y dignidad humana, esta última como pilar
especial del mismo, siendo la base para todas sus instituciones y marco
normativo.
Asimismo, explicó el mencionado autor que, los derechos fundamentales y
en especial, la dignidad humana son principios inherentes a todo individuo
perteneciente a este conglomerado social, aún aquéllos que con su actuar
doloso o no, infringieron el ordenamiento jurídico y se encuentran recluidos en
centros penitenciarios o carcelarios, razón por la cual, en aras de salvaguardar
sus garantías fundamentales, se estableció un marco normativo, el Código
Penitenciario y Carcelario, a fin de atender las necesidades básicas de los
reos, ofrecer garantías jurídicas y sociales, con base en la relación de especial
sujeción, toda vez que al configurarse la privación de la libertad, algunas de
sus prerrogativas constitucionales dependen directamente del aparato estatal.
En sus conclusiones, el autor expuso que, la dignidad humana como
principio fundante del Estado social de Derecho implica que todas las
instituciones deben regirse y consolidarse de acuerdo a ella, así como también

24
que el marco normativo sea interpretado y postulado con base a esta misma,
es así como la Corte Constitucional y el poder legislativo han tomado una serie
de medidas para proteger al reo y ubicarlo en una situación de especial
protección, con el fin de evitar que sus derechos fundamentales sean
escarnecidos.
Se considera que el trabajo de Gil (ob.cit.), representa un significativo
antecedente para esta investigación, por cuanto aporta conocimientos
fundamentales en relación al derecho de rehabilitación de las personas privadas
de libertad, en especial al tener en cuenta diferentes análisis y estadísticas del
Gobierno Nacional frente a la problemática del hacinamiento en los centros de
reclusión, la falta de oportunidades de los internos para lograr su proceso de
resocialización, las necesidades de aquéllos y el inminente colapso de las
cárceles, si no se implementan medidas de descongestión o construcción de
nuevos establecimientos.
En este mismo contexto internacional, la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) (2020), presentó un informe
con el objetivo de analizar cómo las bibliotecas penitenciarias apoyan los
esfuerzos de rehabilitación. En tal sentido, se argumentó que, las bibliotecas de
las cárceles ofrecen un mundo más allá de los barrotes de la prisión, permitiendo
a los reclusos seleccionar libros y otros materiales, llevar a cabo actividades de
investigación, participar en eventos organizados, disfrutar de la compañía de
otras personas o simplemente relajarse en un espacio seguro y acogedor.
Se recalcó que estos beneficios de las bibliotecas penitenciarias pueden
ayudar a los presos a olvidar por un tiempo la dura realidad de la vida en prisión
en un entorno que, de otra manera, resultaría extremadamente restrictivo y
regulado. Asimismo, se aseguró que las bibliotecas penitenciarias desempeñan
una importante función como espacios educativos, informativos, culturales y de
encuentro y aprendizaje para toda la comunidad penitenciaria. Por ello,
proporcionar acceso libre a los recursos correspondientes es fundamental para el
desarrollo personal de los reclusos, su bienestar y, en última instancia, su

25
rehabilitación. Teniendo en cuenta las cuestiones de seguridad, los internos
deberían poder disfrutar de los servicios y materiales bibliotecarios con la misma
calidad que los ciudadanos que viven en libertad.
El informe de la UNESCO (ob.cit.), ratificó que la educación es un derecho
humano al que tienen derecho todas las personas, independientemente de su
edad, sexo o antecedentes socioculturales. El reconocimiento de este derecho
fundamental constituye el núcleo de la misión de dicha Institución y se refleja en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los objetivos de desarrollo
sostenible y otros instrumentos internacionales claves.
Sin embargo, el derecho de los presos a acceder a la educación, incluido el
uso de los servicios bibliotecarios de la prisión, se pasa por alto o se ignora con
frecuencia. Los presos rara vez forman parte del discurso educativo, ya que están
recluidos, a menudo alejados de la sociedad. Los reclusos son, en general, objeto
de discriminación y concretamente, de discriminación en la prestación de
servicios educativos. Tras esta realidad, a menudo subyace la creencia de que el
propósito del encarcelamiento es meramente castigar o disuadir. Ese enfoque no
sólo es contrario a los compromisos que han contraído los países de proteger los
derechos básicos de los recursos, sino que además anula los posibles beneficios
sociales y reduce el costo asociado a la rehabilitación de los exdelincuentes.
De igual modo, el informe plantea que, la población encarcelada suele abarcar
un número desproporcionado de personas procedentes de grupos y
comunidades pobres, discriminadas y marginadas. Es mucho más probable que
hayan tenido una experiencia educativa limitada o inexistente, y que tengan más
dificultades para leer y escribir, que el resto de la sociedad. A estos desafíos se
suma una alta tasa de abuso de sustancias y de enfermedades mentales entre
los reclusos en general.
Aunado a lo anterior, la UNESCO (ob.cit.), apunta que, sus investigaciones,
desarrolladas en las dos últimas décadas, indican que existen vínculos entre la
delincuencia, la pobreza, la violencia y la desventaja educativa; por consiguiente,
la falta de educación de los reclusos entraña enormes costos económicos y

26
sociales, ya que se corre el peligro de perpetuar las desigualdades
socioeconómicas existentes. En cambio, la inversión en la educación en las
cárceles es una forma de apoyar los esfuerzos de rehabilitación y bien puede
verse recompensada muchas veces con tasas reducidas de reincidencia y menos
delitos penales en la sociedad.
Igualmente afirma dicho informe que, el Relator Especial encargado del
derecho a la educación elaboró un informe para la Asamblea General de las
Naciones Unidas sobre los derechos a la educación de las personas detenidas,
en el que se enumeraban los obstáculos institucionales y circunstanciales en
materia de aprendizaje que habían sido identificados por los propios reclusos.
Entre ellos, figuran la falta de bibliotecas apropiadas en las cárceles, o su
ausencia total, y la escasez y confiscación de materiales escritos y educativos en
general.
Los reclusos también mencionaron un acceso limitado o nulo a la tecnología
de la información y la comunicación, así como a las habilidades pertinentes que
son necesarias en la vida cotidiana. Así pues, el Relator Especial, Muñoz (2009),
recomendó que “las instituciones penitenciarias deberían contar con bibliotecas
bien financiadas y accesibles, dotadas de una variedad de recursos y tecnología
adecuados y apropiados para todas las categorías de detenidos” (p.25).
En sus conclusiones, la UNESCO (ob.cit.), constató que, ofrecer servicios
bibliotecarios de calidad en las prisiones tiene varios beneficios, aunque las
bibliotecas de las prisiones diferirán según las necesidades de su público. Una
biblioteca penitenciaria para hombres adultos tendrá un aspecto diferente de una
biblioteca para jóvenes encarcelados o una biblioteca penitenciaria para mujeres,
incluidas las madres y sus hijos pequeños. Además, el servicio de biblioteca de
una prisión normal puede tener un aspecto diferente del servicio de biblioteca de
una prisión de alta seguridad.
A través de los servicios bibliotecarios de la prisión, los internos tienen la
oportunidad de disfrutar del acceso a la lectura y otros materiales, como la música
o el cine, con fines educativos, de entretenimiento, de desarrollo espiritual, de

27
distracción o simplemente a modo de esparcimiento. El tiempo en prisión debe
alentarlos a continuar con el aprendizaje o a volver a él y a desarrollar un interés
y un hábito de lectura a largo plazo. Las bibliotecas de las prisiones son
importantes espacios comunitarios para el aprendizaje a lo largo de toda la vida,
ya que ofrecen un medio para encontrar formas constructivas de pasar lo que
todos los reclusos tienen: tiempo.
En síntesis, la UNESCO (ob.cit.), asegura que, las ventajas más evidentes de
las bibliotecas penitenciarias están relacionadas con la educación, ya que apoyan
los programas educativos y la educación a distancia en las cárceles, permiten
obtener cualificaciones educativas, ofrecen orientación profesional, proporcionan
recursos para los educadores de las cárceles y apoyan el desarrollo de
habilidades y la formación profesional. Algunos reclusos tienen la oportunidad de
ayudar en la gestión de las bibliotecas de la prisión, lo que a su vez les
proporciona una valiosa experiencia laboral. Las bibliotecas penitenciarias
también han de proporcionar acceso a las tecnologías de la información y la
comunicación a fin de capacitar y preparar a los presos para que puedan vivir en
una sociedad cada vez más digitalizada.
A su vez, las comunidades penitenciarias suelen incluir a personas de
diferentes orígenes étnicos y lingüísticos, con diferentes niveles de alfabetización.
Al reunir, compartir y poner a disposición información y materiales para diferentes
culturas, la biblioteca de la cárcel fomenta la comprensión de los distintos
orígenes y favorece la tolerancia, la literatura en diversos idiomas, los diccionarios
y los cursos de lenguas apoyan el proceso de aprendizaje de los reclusos. En
muchas bibliotecas penitenciarias es necesario prestar especial atención a los
presos con bajos niveles de alfabetización y de origen lingüístico extranjero; esto
puede hacerse mediante el suministro de materiales de fácil lectura en diversas
lenguas.
Al mismo tiempo, también puede haber reclusos con un alto nivel de educación
y cualificación, entre los que se encuentran los prisioneros políticos y los
periodistas encarcelados, que también necesitan ser atendidos. Las bibliotecas

28
de las prisiones favorecen la cohesión social proporcionando un ambiente
relajado y seguro, así como un lugar de encuentro. Pueden ser el centro cultural
de la prisión, donde se ofrecen actividades como conciertos, lecturas, debates,
películas y otras formas de expresión artística. Al trabajar en estrecha
colaboración con los otros departamentos de la cárcel y con organizaciones
externas al entorno penitenciario también pueden servir de puente para la
celebración de eventos y servicios más allá de los muros de cárcel.
Considero que los aportes de la UNESCO (ob.cit.), en su informe son de gran
relevancia para la presente investigación, por cuanto presenta estrategias
constructivas para la situación problemática que se desarrolla en las salas de
retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. Ofrecer actividades de
alfabetización y estrategias de promoción de la lectura, como círculos de
lectura, talleres de escritura creativa o la publicación de un periódico
penitenciario, contribuye a fomentar una cultura de la lectura y puede constituir
una experiencia transformadora.
Estas actividades relacionadas con la alfabetización tienen el potencial de
apoyar el pensamiento crítico, permitiendo a los reclusos ampliar sus
perspectivas; reducir el estrés y la depresión; así como, aumentar la empatía,
la capacidad de comunicación y la autoestima. La utilización de los servicios
bibliotecarios de las cárceles es una de las pocas oportunidades que tienen
las personas detenidas de responsabilizarse de sus propias decisiones. Esto
promueve la autonomía de los reclusos y les da un nivel de libertad intelectual
que impulsa esencialmente la capacidad de tomar decisiones críticas y de
manera autónoma.
De igual manera, la biblioteca penitenciaria ayuda a los detenidos a
reflexionar sobre su pasado y su situación actual; y a planificar su futuro. Al
proporcionar acceso a la información jurídica, las bibliotecas de las prisiones
ayudan a los internos a comprender mejor sus casos y, a veces, si no cuentan
con una representación legal, a defenderse por sí mismos ante los tribunales.
Además, las bibliotecas penitenciarias pueden contribuir a reducir al mínimo

29
los efectos negativos del encarcelamiento en las familias, en particular en los
niños.
Pueden ofrecer actividades de alfabetización familiar durante las visitas de
la familia o prestar apoyo a los padres encarcelados para que puedan leer con
sus hijos, y así apoyarlos y servir de modelo para inspirarles su amor por los
libros y la lectura. Finalmente, la biblioteca penitenciaria puede ofrecer a los
reclusos y a sus familias asistencia para que puedan rehacer su vida una vez
que sean libres, ofreciéndoles asesoramiento e información práctica para su
reinserción.
Otro antecedente internacional, lo constituye la tesis doctoral “Diseño,
Aplicación y Evaluación de un Programa Psicoeducativo de Cambio de
Actitudes para Jóvenes de un Centro Penitenciario”, presentada por Delgadillo
(2018), a la Universidad de Salamanca en España, orientada al cambio de
actitudes en jóvenes de un centro penitenciario; basada sobre dos ejes
específicos: actitud hacia sí mismo y actitud hacia la vida en prisión; ante lo
cual fue necesaria la medición de las mismas.
Apoyado en el diseño de la evaluación del programa de intervención,
empleó para esta medición de actitudes una metodología mixta: cuantitativa y
cualitativa, con el fin de integrar los elementos que una y otra brindan. Las
diversas técnicas empleadas en la metodología cualitativa se basaron en la
perspectiva fenomenológica donde lo que la gente dice y hace es producto del
modo en que percibe y define su mundo. Marcando una línea de coherencia,
estas técnicas de tipo fenomenológico fueron explicadas desde los métodos
inferencial y autodescriptivo desarrollados en su contenido.
En tal sentido, Delgadillo (ob.cit.), argumenta que la delincuencia juvenil es
una realidad que forma parte de la sociedad contemporánea, un fenómeno que
inquieta y desequilibra el ritmo de vida cotidiano y es también el reflejo de
varias necesidades a las que la sociedad no ha prestado la atención suficiente,
ni ha proporcionado soluciones adecuadas. Esta realidad implica en su
manifestación, a jóvenes que realizan acciones que se consideran incorrectas,

30
conductas que afectan el orden social y que atentan en la mayoría de los casos
la integridad personal.
Explica además, que estos jóvenes que tienen un rostro y un nombre
concretos y que constantemente se convierten en objeto de juicios sociales,
son los destinatarios de este trabajo de intervención. En ellos se centra la
preocupación y a ellos se dedica esta reflexión, porque siguen siendo parte de
la sociedad. Manifestó dicho autor, que pretendió introducir el sentido de su
tesis doctoral, propiciando la reflexión en la responsabilidad social que se
comparte ante la delincuencia juvenil; y al mismo tiempo, ofrecer elementos
para analizar esta realidad de forma más profunda, más allá de lo que estamos
acostumbrados a pensar.
En su trabajo, Delgadillo (ob.cit.), plantea una visión integrada de algunos
factores que más directamente inciden en la vida de los jóvenes delincuentes
y presenta un programa que se creó como medio de atención a algunas de
sus necesidades más urgentes. Es un programa diseñado y aplicado a jóvenes
de un centro penitenciario de México, el cual está centrado en el tema de las
actitudes, concretamente: las actitudes que el joven interno tiene hacia sí
mismo y hacia la vida en prisión. La intervención se realizó reforzando y
ampliando el conocimiento que tienen de sí mismos, pretendiendo con ello
modificar las actitudes mencionadas en una dirección más positiva. La
orientación metodológica se fundamentó en la propuesta de Carl Rogers del
enfoque centrado en la persona, intentando con ello, que el humanismo llegue
más al ambiente penitenciario.
Cabe agregar que, la experiencia de intervención presentada por Delgadillo
(ob.cit.), tiene un valor y significado especial por el contacto vivo y directo con
estos jóvenes, quienes a través del tiempo de intervención fueron
implicándose de forma significativa en el proceso. Fue el testimonio de casi
tres años de encuentro constante con su persona y su realidad. Una vivencia
que encierra una riqueza especial por la variedad de aprendizajes y momentos
que con el paso del tiempo fueron dando forma a su trabajo doctoral.

31
Constituyó un signo claro de que el encuentro humano tiene un valor
recuperador y que a través del diálogo, la escucha y el trabajo en común, se
obtiene un crecimiento interior, especial y significativo.
En referencia a la funcionalidad o disfuncionalidad de la prisión, Delgadillo
(ob.cit.), argumentó que, tal vez no todas las personas en la vida tengan la
oportunidad o las ganas de pisar un centro penitenciario con motivos de
acercamiento y conocimiento de la realidad que se vive. Para muchas de ellas,
estos siguen siendo lugares que inspiran temor, desconfianza y que no está
en su mente visitar algún día. Sin embargo, el autor confía en que a partir de
la experiencia presentada en su trabajo doctoral, se despierte en algunas la
inquietud y preocupación por aportar algo de su tiempo y de sus capacidades
a favor de los jóvenes de estos centros.
El trabajo penitenciario es arriesgado y difícil, pero clave. Es importante y
necesario poder ser útil para los demás, sobre todo al contemplar a tantos
jóvenes destrozados en medio de su vida, a quienes faltaron los medios más
elementales, a quienes les fallaron los seres más queridos cuando más los
necesitaban, a quienes vivieron en hogares rotos, al contemplar muchachos
en plena juventud, jóvenes rotos, resquebrajados en lo más íntimo de su ser.
Comenta este autor que, el joven que llega a los centros penitenciarios, es
víctima de una sociedad que él piensa lo ha separado de la vida, lo ha tirado
al barranco de los que no servían, lo ha confinado al refugio de los inútiles. Es
víctima de una condena que rompe em añicos su vida y pisotea todas sus
esperanzas.
En tal sentido, Delgadillo ((ob.cit.), analiza las circunstancias ante el ingreso
a prisión de varios jóvenes y concluye: “vienen psicológica y moralmente
enfermos”. Si el joven es reincidente, puede que la llegada le cause menor
tristeza pero su trauma es mayor, su lastre más pesado, su herida más
profunda y su conciencia más adormecida por el vicio. Plantea además, que
de las necesidades que a nivel humano detectamos en nuestro mundo,
descubrimos que la juventud ocupa un lugar prioritario. Vivimos en una

32
sociedad donde la juventud está más necesitada que nunca de atención, de
comunicación, cercanía, acompañamiento. Sobre todo la juventud con
conductas y actitudes orientadas a la delincuencia. La acelerada
descomposición de la estructura familiar en nuestra sociedad, aumenta los
peligros a los que se ven expuestos nuestros jóvenes.
Explica el autor que, estas necesidades se reflejan con claridad al conocer
que un número importante de los internos de un centro penitenciario son
jóvenes, muchos de ellos iniciaron experiencias desde la infancia, otros en la
adolescencia. Lo cual manifiesta que hay una base educativa carente en el
desarrollo de estas personas, ante lo cual surge la pregunta: ¿falla la persona
o falla el sistema?
Continúa Delgadillo (ob.cit.), exponiendo que, la delincuencia juvenil
constituye un problema realmente serio en nuestro entorno. Debe preocupar a
todos los que de alguna manera se relacionan con la juventud para seguir
profundizando en sus causas y adoptar medidas correctoras y sobre todo
preventivas. Los datos revelan que en México, la población juvenil en los
centros penitenciarios ocupa un 48% del total de la población penitenciaria. El
conocimiento de tal información, independientemente de su veracidad o
falsedad, pone de manifiesto la responsabilidad social ante el hecho. Porque
no se trata de encerrarlos en las prisiones para mitigar el problema, sino de
implementar medidas de atención preventiva eficaces para su solución.
Ahora bien, explica dicho autor que, la triste realidad en los centros
penitenciarios de su país, es que ni rehabilitan, ni readaptan, ni reeducan, ni
reforman. Es por eso que desde la sociedad y principalmente desde el núcleo
familiar debe educarse y atenderse eficazmente a los jóvenes. En tal sentido,
se considera que los aportes de Delgadillo (ob.cit.), son de gran significancia
para el cumplimiento de los propósitos de esta investigación, orientada al
análisis del enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

33
Este acercamiento al mundo penitenciario contiene la intención de crecer
en la conciencia de atención a esta realidad social, de conocer y analizar
algunos factores que provocan este fenómeno y lograr mayor sensibilidad en
la actitud hacia las personas privadas de libertad. Es un panorama de
situaciones reales que invitan también a asumir un mayor compromiso con la
prevención de conductas que afectan nuestra vida social y de mayor
ocupación ante quienes son afectados por esta experiencia.
Por otra parte, otro antecedente internacional lo constituye el trabajo
publicado en Chile, por Mardones y De Armas (2019), titulado: “El Libro y la
Lectura en Recintos Penitenciarios”, en el cual argumentan que, las graves
falencias del sistema carcelario en Chile son reconocidas por diferentes
informes internacionales, que permiten plantear que las condiciones actuales
de las cárceles vulneran la calidad y la dignidad de las personas privadas de
libertad.
Relatan que, especialistas de diversas disciplinas coinciden en señalar que
para abordar las problemáticas delictuales deberían considerarse de manera
integral acciones en los siguientes planos: preventivo, política de sanción y de
reinserción social. En este sentido, las condiciones que afectan
cotidianamente el bienestar integral de las personas en las cárceles terminan
contribuyendo negativamente para alcanzar procesos de inserción efectiva.
En este contexto, emergen y destacan las acciones de la Red de Bibliotecas
en recintos penitenciarios de Chile del Programa Biblioredes, orientadas a
aportar significativamente en la articulación virtuosa entre la calidad de vida
dentro de las cárceles y los procesos de reinserción social. En articulación con
este actor nacional, Mardones y De Armas (ob.cit.), ejecutaron su propuesta
de investigación y vinculación con el medio: El libro y la lectura en los recintos
penitenciarios. Constataron dichas autoras, que la persona que encuentra
tiempo de ocio en demasía, suele ser dañino para su salud mental y física, por
lo que a la población carcelaria hay que motivarla para que su pasaje por la
cárcel sea una etapa esclarecedora y rehabilitadora. La biblioteca ha de ser

34
ese vínculo para compartir e intercambiar opiniones sobre lecturas e
inquietudes que favorezcan las relaciones sociales: un lugar de bienestar para
sus usuarios, siendo un elemento de éxito en la inclusión social.
Asimismo, haciendo referencia a las bibliotecas en los recintos carcelarios,
Mardones y De Armas (ob.cit.), argumentaron que, aplicado a los servicios
bibliotecarios en establecimientos penitenciarios, lleva a repensar un servicio
muy significativo pues tiende puentes entre la reclusión y el proceso de
reinserción ofreciendo una amplia gama de materiales culturales, didácticos,
recreativos, de divulgación, apoyo al estudio, a la lectura y a la alfabetización,
ya que la mayoría de las poblaciones reclusas tienen un nivel deficitario de
formación. Cuanto mejor sea la alfabetización mayores posibilidades tendrán
de no reincidir.
Aseguran además, que se debe aprovechar así el conocimiento colectivo
con una característica primordial: el servicio mejora en cuanto más usuario se
posea, es decir, que cuantos más libros se comenten más útil será para los
propios usuarios. Estas relaciones bilaterales entre biblioteca y comunidad
carcelaria requieren una participación proactiva de lectores en el desarrollo de
los servicios que se ajusten a las necesidades comunitarias. La información
así fluye por doquier y el interno se transforma en participante, co-creador,
constructor y consultor de este mundo virtual y/o físico. El advenimiento de las
nuevas tecnologías estimula más el acercamiento de los usuarios a la
información, que éstos desde cualquier lugar, en cualquier momento, de forma
gratuita y sencilla accedan a ella, genera un desafío para los centros de
información.
Señalan dichas autoras, que las personas son el recurso más significativo
en toda sociedad, por lo cual el ambiente debe fomentar el crecimiento
personal, el aprendizaje, la transferencia de conocimientos y el trabajo en
equipo. La organización carcelaria debe asegurarse que las personas
comprendan la importancia de su contribución y de sus funciones. Para que
éstas alcancen el éxito sostenido es necesario fomentar los procesos de

35
mejora e innovación, a través del aprendizaje y es aquí donde los centros de
documentación o bibliotecas cumplen un rol fundamental.
Si las personas se ven comprometidas con un afán de superación, el mismo
acarrea una serie de beneficios como por ejemplo: (a) personas motivadas; (b)
innovación y creatividad; (c) personas responsables de su propio desempeño;
(d) personas que desean participar y contribuir a la mejora continua; y (e)
personas que comparten libremente conocimiento y experiencia.
Así también, los funcionarios carcelarios deben buscar mejorar sus
competencias para acompañar los procesos de cambio institucional; en este
sentido, es un desafío fundamental buscar la sintonía entre los intereses
personales y los de las organizaciones para que las capacitaciones produzcan
efectos favorables. Si bien el papel clave lo juegan las políticas públicas, la
tarea de visibilizar esta realidad y concientizar a la comunidad no recae sólo
en manos de estrategias gubernamentales, políticas públicas y organizaciones
privadas, sino también en organizaciones culturales. Es a través de la
investigación y difusión que se propicia el acceso a la información, simultáneo
al desarrollo de programas educacionales carcelarios, enfocados en la
sociedad extra carcelaria; saneando el espacio, derribando prejuicios, y por
ende, disminuyendo las probabilidades de reincidencia.
Considero que los aportes del trabajo de Mardones y De Armas (ob.cit.),
constituyen un significativo antecedente para esta investigación, por cuanto
presenta soluciones viables para fortalecer la reinserción social de los reclusos
en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara, teniendo en
cuenta que, tarde o temprano, los actualmente privados de libertad volverán a
insertarse en el medio libre, desprovistos en su mayoría de herramientas para
la reinserción social y laboral. Lo más probable es que encuentren grandes
obstáculos para integrarse al mercado laboral y vivir una vida satisfactoria sin
necesidad de delinquir. Por consiguiente, abordar las debilidades que hoy
presenta la lógica punitiva de Venezuela abre el potencial para alcanzar

36
amplios beneficios sociales en términos de un sistema penal más justo para
quienes cumplen condenas y más efectivo para la sociedad.
En este mismo contexto, a nivel nacional, la ponencia presentada por
Gabaldón (2018), en la Universidad Católica Andrés Bello. Titulada: “Derecho
Penal, Criminalidad y Castigo en Venezuela”, constituye otro significativo
antecedente, en la cual discutió las tendencias recientes de la criminalidad en
Venezuela, las iniciativas legislativas para modificar la legislación penal
sustantiva, procesal y de ejecución penal, así como el desacoplamiento de las
reformas con la operación del sistema penal.
En tal sentido, dicho autor argumentó que, la promulgación del Código
Orgánico Procesal Penal (COPP) de Venezuela, en enero de 1998, cambió el
modelo de enjuiciamiento basado en la investigación autónoma de la policía
por uno dirigido por los fiscales como funcionarios acusadores. El norte de la
reforma no fue el control de la criminalidad sino la expansión de las garantías
y la transparencia en la administración de la justicia penal. El aspecto de la
eficiencia nunca fue seriamente considerado, aunque se supuso que la nueva
legislación procesal pondría a trabajar a jueces, fiscales y policías, en forma
coordinada, sobre cómo hacer las cosas en materia de justicia penal, abriendo,
por otro lado, una vía para que los ciudadanos tomaran sus propias
responsabilidades en la aplicación del control social formal, mediante los
jurados y los escabinos.
Asimismo, explicó Gabaldón (ob.cit.), que la primera reforma del COPP,
aprobada el 25 de julio de 2000, determinó más exigencias para la concesión
de medidas sustitutivas a la detención provisional y limitó las posibilidades de
rebajas de pena por admisión de los hechos. La segunda reforma, aprobada
apenas 15 meses después, el 2 de octubre de 2001, eliminó los jurados y abrió
las posibilidades de juicios sin participación de escabinos, luego de cinco
convocatorias infructuosas. Las reformas, por consiguiente, no estuvieron
dirigidas a fortalecer el nuevo sistema y los nuevos principios, sino a expandir

37
la encarcelación y a eludir las responsabilidades ciudadanas en la
administración de justicia penal.
Señaló además, que la motivación para las restricciones a la libertad,
aunque nunca expresamente reconocida, se fundó en el temor que produjo la
liberación de 4.603 reclusos de 10 establecimientos penitenciarios por
aplicación de beneficios previstos en la nueva legislación, entre octubre de
1999 y enero de 2000, mediante una C omisión de Emergencia designada
por el entonces Consejo de la Judicatura, sin los debidos estudios e informes
técnicos. Recalcó Gabaldón (ob.cit.), que, de nuevo la cultura de la urgencia
se impuso sobre las previsiones legales, tanto para su aplicación como para
su reforma.
Por lo que se refiere a la Ley de Régimen Penitenciario, ésta fue reformada
el 17 de mayo de 2000, para adaptarla a las nuevas disposiciones de la
Constitución y del COPP. El cambio fundamental fue la asignación a los jueces
de ejecución penal de la competencia para la aplicación del régimen de
progresividad en el cumplimiento de la pena y para la supervisión del régimen
penitenciario, lo que ha creado un desplazamiento del sistema administrativo
hacia el sistema judicial de ejecución. Expresó Gabaldón (ob.cit.), que esta
reforma ha sido defendida como un ‘paso fundamental en la garantía y
preservación de los derechos de los reclusos frente a los abusos de la
administración. La única evaluación disponible sobre el desempeño de estos
jueces, en una muestra de 3.452 expedientes de 14 tribunales de ejecución
del área metropolitana de Caracas, entre julio de 2000 y diciembre de
2001,indica un pobre desempeño del nuevo sistema en cuanto a la aplicación
del régimen de supervisión judicial de la condena.
En efecto, sólo hubo decisiones en el 37% de los expedientes conocidos
por dichos tribunales, y de éstas, sólo el 14,9%, es decir, menos de la sexta
parte corresponde a las fórmulas de progresividad en el cumplimiento de la
pena (destacamento de trabajo, régimen abierto, libertad condicional y
redención de la pena por el estudio y el trabajo), cuya competencia fue

38
expresamente asignada por la reforma legal a los jueces de ejecución penal.
Complementa dicho autor, diciendo que, probablemente un escaso
desempeño en las tareas de supervisión, evaluación y estudios técnicos en el
medio carcelario venezolano, caracterizado por población masculina joven
recluida en condiciones deplorables de sanidad ambiental; en efecto, el 77%
de los jueces de ejecución a nivel nacional son mujeres y el 71% es mayor de
46 años de edad.
Concluyó Gabaldón (ob.cit.), manifestando que, los resultados
anteriormente descritos indican que las reformas legales y las intenciones del
legislador, por sí mismas, en modo alguno garantizan el logro de los objetivos
declarados. En América Latina y en Venezuela se sostiene con frecuencia que
los jueces son los garantes de la tutela de los derechos y de la eficiencia del
sistema de justicia, aunque la experiencia muchas veces sugiere otra cosa;
una reciente evaluación sobre el régimen de suspensión condicional de la
pena en los últimos 20 años en la región andina tuvo que seleccionar, como
criterio del fracaso de la medida aplicada, la recomendación del delegado de
prueba y no la decisión judicial sobre la revocatoria, porque los jueces penales
no se ocupan de resolver las solicitudes presentadas por los delegados de
prueba.
Se considera que el trabajo de Gabaldón (ob.cit.), constituye un valioso
antecedente para la comprensión de la realidad penitenciaria en Venezuela,
aunque los instrumentos legales a los cuales se refirió, ya han sido
reformados, específicamente el COPP, sus aportes facilitan el seguimiento de
las diferentes acciones desarrolladas en el ambiente carcelario del país. La
revisión de la experiencia reciente en Venezuela, donde la profusión legislativa
que se acentuó en la última década, indica que las respuestas efectivas hacia
los problemas sociales, incluyendo el de la criminalidad, deben abarcar mucho
más que el dictado de normas jurídicas, aún cuando técnicamente adecuadas,
lo cual, por cierto, no es el caso de la experiencia reciente en Venezuela.
Nuestro conocimiento específico en materia policial y uso de la fuerza sugiere

39
que, antes bien, una variable importante para el control efectivo es la rendición
de cuentas y la exigencia ciudadana.

Argumentación Epistemológica

La argumentación epistemológica de la investigación se fundamenta en


aspectos relacionados con la reinserción social de los privados de libertad en
las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. Iniciando desde
el propósito central de la investigación, es necesario ahondar un poco en
temas específicos inherentes a seguridad ciudadana y reinserción social.

Doctrina y la Legislación Venezolana sobre el Derecho de Rehabilitación


de las Personas Privadas de Libertad

La configuración física de los centros penitenciarios ha sufrido fuertes


transformaciones a medida que ha ido evolucionando la concepción global del
sistema penitenciario y del sentido de la pena, pues, en definitiva, la prisión no es
más que el marco material en el que ejecutar la actividad penitenciaria. Al
respecto, Álvarez (2010), señala:
Los centros penitenciarios deben concebirse desde el punto de vista
arquitectónico (basado en la tipología modular), como un espacio que haga
posible el desarrollo de la persona dotándolo de espacios destinados a la
educación, a la formación profesional, al desarrollo de actividades
culturales, deportivas y laborales, para facilitar así la preparación para la
convivencia en libertad, al tiempo que limitar en la medida de lo posible el
efecto negativo que provoca la encarcelación (p.26).

En otras palabras, el centro se configura como un instrumento eficaz para la


educación y la reinserción de los internos, que al mismo tiempo garantiza el
mantenimiento de la seguridad y la custodia. Es por ello, que si el sentido de la
institución penitenciaria es el de educar y reinsertar a las personas que ingresan
en prisión para el cumplimiento de una pena, es evidente que todas las

40
actuaciones que se efectúen en el medio penitenciario han de ir dirigidas a
responder a esa idea esencial.
Ahora bien, la actividad penitenciaria por su singularidad y trascendencia en
un Estado de Derecho, de acuerdo con Castellanos (ob.cit.), se encuentra
sometida a diversos tipos de control, de entre los que cabe resaltar el control
judicial y el administrativo. Sin perjuicio del control político directo que
corresponde al Gobierno de la Nación, al igual que en cualquier otro sector de la
Administración Pública, la Asamblea Nacional en el ejercicio de las facultades de
control de la acción del Gobierno, pueden pedir a la Administración Penitenciaria
información sobre aspectos concretos o globales de su actividad, así como de
sus proyectos, iniciativas o programas. Igualmente, pueden formular protestas
legislativas o proposiciones sin rango de ley, que tienden a imponer a la
Administración Penitenciaria una determinada actividad.
Por otro lado, se comprende que la reglamentación, diseño y ejecución de la
política penitenciaria corresponde al Gobierno Venezolano a quien
constitucionalmente le viene encomendado el dirigir la Administración civil, ejercer
la función ejecutiva y la potestad reglamentaria. Sin embargo, el legislador, al
diseñar el sistema penitenciario quiso reforzar sustancialmente el control
jurisdiccional de la actividad penitenciaria por vía de la creación de una figura
singular: el Juez de Ejecución.
En este contexto, Castellanos (ob.cit.), explica que el objeto del sistema
penitenciario en Venezuela se constituye en humanizar y modernizar al mismo,
a fin de garantizar el goce y ejercicio de los derechos fundamentales de los
privados y privadas de libertad; a través del respeto al régimen penitenciario, en
lo relativo a la clasificación y agrupación de la población reclusa; el trabajo
penitenciario; la educación, la alimentación, las condiciones de vida adecuada,
relativas a la higiene ambiental, el aseo personal y la urbanidad de los
establecimientos penitenciarios, entre otras. Asimismo, la asistencia médica
integral y la disciplina para garantizar la seguridad y conseguir una convivencia

41
ordenada, conduciendo todo ello a la reinserción e inclusión social de las
personas privadas de libertad.

Programas de Rehabilitación Aplicados en Centros Penitenciarios en


Venezuela para Garantizar el Derecho a la Rehabilitación de las
Personas Privadas de Libertad

La educación es vista como un proceso de transformación humana que se


produce en la propia convivencia cotidiana. De acuerdo con Gil y Peralta (ob.cit.),
ello ocurre en todas las dimensiones relacionales del vivir del ser humano, desde
que es un niño, hasta la edad adulta, tanto en los espacios privados de la familia
y la escuela, como en los espacios públicos de la calle, el centro laboral y la urbe
donde vive, de forma tal que el Estado debe garantizar al ciudadano las
condiciones que permitan un mayor desarrollo armónico de la sociedad, siendo a
su vez, regulador de las infracciones que en el ámbito social, económico y político,
entre otros se presenten
De las ideas anteriormente expuestas, surge la necesidad de analizar la
educación de los privados de libertad como un deber social; por una parte, porque
siendo ciudadanos que han infringido una norma de convivencia, deben ser
atendidos mientras cumplen su deuda con la sociedad en que viven, y, por otra,
a partir del concepto universal de que la educación es la mejor forma de
rehabilitación de aquel que ha faltado a la ley.
Asimismo, contemplando la privación de libertad como un mecanismo de
control social que el Estado utiliza como medida para garantizar la seguridad
personal y los bienes de los ciudadanos, la acción represiva es vista entonces
como uno de los mecanismos más comunes de frenar los actos delictivos; y es
bajo esta premisa que surgen las instituciones penitenciarias, concebidas en
principio como lugares de castigo y actualmente como centros de reeducación
del sujeto transgresor. En efecto, de acuerdo con Folch (2009):
El perfeccionamiento del sistema penitenciario, para hacerlo más eficaz en
su función rehabilitadora, es, en consecuencia, un elemento indispensable

42
entre las reformas modernizadoras que la sociedad requiere en cuanto a
prevenir el delito, a enfrentar y contrarrestar la delincuencia y a juzgar a los
delincuentes aprehendidos (p.3).

Es así, que la educación, en y para el trabajo, cumple esta función


rehabilitadora, como un elemento propio del perfeccionamiento del sistema
penitenciario y de ahí la importancia de dirigir los esfuerzos en ese sentido,
considerando el encarcelamiento como un mal necesario de las sociedades
civilizadas, pero garantizando a los privados de libertad su condición y
dignidad como seres humanos y, por tanto, todos los derechos derivados de
ello.
Al respecto, el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos
Humanos, Provea (2010), expone:
En la historia relativamente moderna (desde los siglos XVII y XVIII), de
modo más o menos intuitivo se ha tendido a establecer una relación
entre el trabajo y la rehabilitación. En la actualidad, el análisis económico
confirma esa intuición y le da una formulación razonada; la manera de
romper el ciclo delictivo, al menos respecto de la inmensa mayoría de
los delitos, exceptuando a aquellos de origen pasional, es mediante la
capacitación laboral (p.4).

En efecto, cuando una persona busca mantenerse, debe elegir entre


trabajar en el mercado legal o en el ilegal; si sus posibilidades de trabajo en el
mercado legal son muy pobres debido a su escasa capacitación, en tal caso
ésta enfrentarán fuertes incentivos para desempeñarse en el mercado ilegal.
Esto, porque el beneficio neto de participar en el mercado ilegal, incluso
afectado por el riesgo, será superior al de participar en el mercado legal.
Además, de acuerdo con Meléndez (2011), cuando una persona que
delinque ingresa a una cárcel recibe en ella, por el contacto con otros
delincuentes, capacitación en actividades ilegales. Es el contagio delictivo, que
también se ha llamado “efecto cárcel”, considerando que a pesar que el centro
de reclusión es simplemente un establecimiento donde se le priva la libertad a
un individuo durante un período de tiempo determinado, en forma paralela al
cumplimiento de la sanción penal impuesta por un tribunal, se produce el

43
efecto que hace que el penado adquiera, en la mayoría de las ocasiones, otros
hábitos en el intercambio con sus pares, así como en la propia defensa de su
propia integridad, aún cundo el principio subyacente debiera ser que el sujeto
se resocialice o se rehabilite y no vuelva a delinquir.
De esta manera, según datos del Observatorio Venezolano de Prisiones
(2015), en Venezuela existen treinta y dos (32) establecimientos penitenciarios
distribuidos por todo el territorio nacional, en las que se pretende que el sujeto
cumpla con las dos tareas de pagar su delito y mejorarse como individuo. Cada
una de estas instituciones se encuentra a su vez, bajo las órdenes del
Ministerio del Poder Popular para el Sistema Penitenciario, que surgió en el
año 2011 ante la situación presentada en las cárceles del país, como una
respuesta para jerarquizar su atención.
Al respecto, Meléndez (ob.cit.), señala: “en la mayoría de los centros de
reclusión persisten condiciones infrahumanas y se registra una violación
generalizada de derechos humanos, existiendo hacinamiento, con celdas
comunales que albergan cuatro veces más sujetos de lo que permite su
capacidad” (p.7). Asimismo, reconoce que se carece de servicios médicos,
insumos para atender emergencias y con condiciones sanitarias deplorables,
ya que en la mayoría no existen ni tan siquiera servicios sanitarios.
También afirma la autora antes citada que, la alimentación no responde a
las necesidades de un ser humano, no existiendo el presupuesto adecuado
para ello, y en el orden personal, impera la ley del más fuerte, observándose
la presencia de bandas, dueñas de determinados territorios, lo que lleva en
frecuentes ocasiones a la muerte y daños varios en los privados de libertad,
cuya vida en realidad, no se garantiza una vez que ingresa a la prisión.
Por otra parte, de acuerdo con Hidalgo (ob.cit.), en las prisiones,
generalmente, no se capacita para desempeñarse en un trabajo en el mercado
legal. Al salir del recinto penal, sus posibilidades en el mercado ilegal han
aumentado y aquellas en el mercado legal han disminuido. Así, es altamente
probable que vuelva a delinquir. Romper ese ciclo supone que la persona se

44
capacite en un trabajo mientras está en la cárcel. Además, ese trabajo debe
ser lo más similar posible al que vaya a desempeñar en el medio libre; mientras
más distinto sea, menos útil resultará en la vida libre.
Siendo así, que un tipo de capacitación laboral real, que aunque pocas
veces se toma en consideración, permite quebrar el ciclo delictivo, en forma
efectiva y es la que puede dar la empresa privada, o incluso la pública cuando
contratan al trabajador mientras está aún en la cárcel. De ahí la necesidad de
integración entre las organizaciones y el Estado para consolidar programas de
inserción laboral de las personas detenidas en los recintos penitenciarios.
Ahora bien, según Meléndez (ob.cit.), el espíritu de las diferentes leyes y
reglamentos, tanto internacionales como nacionales, en relación con los privados
de libertad, se orientan al logro de un individuo capaz de reincorporarse de forma
activa y creativa a la vida en sociedad, a través de un proyecto educativo que
permita utilizar el tiempo del individuo detenido en los centros penitenciarios en
forma productiva y garantizándole su futuro laboral, luego de cumplir la pena.
Situación de gran relevancia, considerando la realidad que se presenta
actualmente en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara,
en el cual el ocio provoca en ocasiones peleas entre los reclusos y hasta hechos
de sangre, ya que el propio régimen de vida induce a la violencia.
Aunado a ello, las acciones educativas que allí se desarrollan no siempre son
aprovechadas en todas sus potencialidades, por lo que la trascendencia de la
materialización del derecho a la rehabilitación, radica en la posibilidad de
profundizar en las opiniones y actitudes que se manifiestan tanto en los privados
de libertad como en los docentes, con vistas a que se conozca detalladamente
cuáles son las dificultades que impiden el cumplimiento de las regulaciones
establecidas en este sentido.
Para ello, se considera que los centros de educación superior del país pueden
prestar una gran colaboración a los centros Penitenciarios de Venezuela, ya que
la maestría de los profesionales de los mismos pudieran resultar de mucha
utilidad en el asesoramiento de los docentes que desarrollan actividad educativa

45
con los internos, siendo una forma de mayor acercamiento a la realidad social.
Ahora bien, si se tiene en cuenta que la criminalidad es un fenómeno
básicamente económico, social y político, de acuerdo con Meléndez (ob.cit.),
“…no es casual que un alto porcentaje de reclusos pertenezca a las capas más
pobres de la sociedad, y, por tanto, de menor nivel de escolaridad” (p.19). De tal
manera que, cualquier tratamiento readaptador institucional o no, centrado
únicamente en el estudio de la personalidad del recluso, no garantice que éste al
salir en libertad no vuelva a delinquir, puesto que el tratamiento que pudo recibir,
difícilmente podrá contrarrestar los efectos del medio al cual regresa, lo que
convierte a los intentos readaptadores en una utopía.
Es por ello que, la tendencia actual se orienta con gran fuerza a lograr
procesos resocializadores basados en el estudio y el trabajo, como plantea Sevilla
(2011):
Para que se produzca el proceso de reeducación para la reinserción
social, se deben dar una serie de requisitos. En primer lugar, debe seguir
el principio de individualización, ya que el proceso y el módulo
penitenciario en el que se encuentre deben ajustarse a sus
características. En segundo lugar, debe cumplirse la progresión de
grado, que supone la reducción de la condena cuando el recluso
demuestra buena conducta. Tratamiento penitenciario a través de
talleres, cursos y demás actividades educativas. Y por último, debe
existir comunicación con el exterior y permisos de salida, que conecten
y motiven a la persona a reintegrarse en su entorno (p.7).

Es así, que el sistema carcelario debe estructurarse de forma tal que le dé


la oportunidad al recluso para acceder a las vías más expeditas de acuerdo
con la ley para lograr su reeducación y consecuente reinserción social y de
este modo el concepto de la readaptación social o resocialización del individuo
que ha delinquido y está encarcelado, se ha pretendido justificar y legitimar,
bajo tres grandes ejes conceptuales, que según Cevallos (2013), son:
Teorías que entienden a la resocialización como un proceso de
reestructuración individual del penado; teorías que entienden a la
resocialización como un correctivo del proceso socializador deficitario de
la estructura social; y teorías que entienden a la resocialización como un
proceso de socialización de índole jurídico (p.13).

46
Esto significa que, las teorías que entienden a la resocialización como un
proceso de reestructuración individual del penado, responden en un principio
a la idea de la corrección moral del reo como parte de un proceso de
readaptación del penado y con la finalidad formal de reinsertarlo socialmente.
Los propios representantes de la otra teoría, esto es, la corriente
correccionalista consideran al término resocialización como poco adecuado
para el proceso a que se vería sometido el recluso, ya que el problema no es
una cuestión social o estructural sino que responde a problemas de
constitución personal, por lo que el proceso puede denominarse de mejora o
rehabilitación.
En este contexto, Meléndez (2011), considera relevante la necesidad de
humanizar y modernizar el sistema penitenciario venezolano, con el propósito de
garantizar el goce y ejercicio de los derechos fundamentales de los reclusos; a
través del respeto al régimen penitenciario, en lo relativo a la clasificación y
agrupación de la población reclusa, el trabajo penitenciario, la educación, la
alimentación, las condiciones de vida adecuada, relativas a la higiene ambiental,
al aseo personal y la urbanidad de los establecimientos penitenciarios, entre
otros; así como también, la asistencia médica integral y la disciplina para
garantizar la seguridad y conseguir una convivencia ordenada; conduciendo todo
ello a la reinserción e inclusión social de las personas privadas de libertad.

Derecho a la Rehabilitación de Reclusos de los


Centros Penitenciarios Venezolanos

El sistema penitenciario en general, según Sevilla (ob.cit.), confronta


innumerables problemas, tales como el retardo procesal, hacinamiento, precario
estado de los penales, ausencia de una clasificación de presos, carencia de
servicios básicos indispensables y la presencia de armas y drogas, todo lo cual
contribuye a la excesiva violencia que caracteriza a las instituciones
penitenciarias en Venezuela.

47
Aunado a ello, el escaso número de funcionarios penitenciarios, con limitada
o ninguna formación en el área. Todas estas características ponen en tela de
juicio la función de rehabilitación y reinserción social que en teoría deberían lograr
estas instituciones, receptoras de la población delictiva del país y que resultan ser
el reflejo agravado de los males que afectan la sociedad venezolana,
encontrándose que la permanencia en estos centros de reclusión, lejos de
rehabilitar, propicia vicios y mayores problemas a un sistema penitenciario
desgastado y obsoleto.
Asimismo, el aumento desproporcionado de la delincuencia, incrementando
de esta manera, la población penal y el retraso procesal han sido descritos por
Cevallos (2013), confirmando que no se ha aplicado la Ley de Régimen
Penitenciario ni se han formado los cuadros de funcionarios de prisión
indispensables para el buen funcionamiento de las instituciones carcelarias,
las cuales se fueron convirtiendo en malolientes almacenes de seres
humanos, envilecedores depósitos de hombres y mujeres, muy en desacuerdo
con las bondades y virtudes que ofrece la Ley Penitenciaria vigente.
Por otra parte, de acuerdo con Hidalgo (2012), el Plan de Humanización
Penitenciaria, creado por el Estado en 2011, persigue incrementar la calidad
de vida de los venezolanos privados de libertad a través de planes de
rehabilitación y asistencia integral. Para ello, se desarrollaron diagnósticos
sociodemográficos de la población penitenciaria para reimpulsar las políticas
de humanización de las cárceles en el país y con ello, transformar los centros
de reclusión en lugares productivos. Entre ellos, destacan trabajos de agro-
producción, panadería, carpintería, entre otros.
En tal sentido, de acuerdo con Hidalgo (ob.cit.), entre las líneas estratégicas
planteadas por el Estado para humanizar las cárceles, se contemplan cuatro
proyectos especiales, a saber: Descongestionamiento inmediato, desmontaje
de mafias y control penitenciario; ofensiva comunicacional e instalación del
Ministerio para los Servicios Penitenciarios. Según dicho autor, la
transformación social de los privados de libertad, garantía de los derechos

48
humanos, adecuadas condiciones de reclusión, alternativas al cumplimiento
de la pena y apoyo post penitenciario, forman parte de las cinco líneas
estratégicas de acción que desarrollará el Estado, a través del Ministerio para
el Sistema Penitenciario, para llevar a cabo la humanización de las cárceles
del país.

Enfoque Praxeológico

El enfoque praxeológico, es analizado por Juliao (ob.cit.), quien señala


explícitamente que, el mismo aparece como un esfuerzo de hermenéutica
práctica que, articula las funciones universitarias de investigación, de
compromiso social crítico y de formación profesional al interior de un contexto
pluridisciplinario. En tal sentido, éste sitúa plenamente el quehacer pedagógico
en un paradigma praxeológico de investigación-acción-formación, en el que la
práctica, en su contexto, constituye el punto de partida y el de llegada, es
generadora de teoría y de acción responsable.
Precisamente, la praxeología no representa únicamente un ejercicio de
investigación teórico o intelectual, sino, primordialmente, como señala Juliao
(ob.cit.), “una práctica de responsabilidad y rendición de cuentas de los sujetos
que la ejecutan” (p.8). En otras palabras, se trata de una praxeología
pedagógica, inscrita en un proceso investigativo práxico y multidisciplinar.
Cabe agregar que, el concepto de praxeología se aplica a las ciencias
humanas y sociales (economía, sociología del trabajo, ciencias de la
organización y de la decisión, aplicaciones didácticas diversas, entre otras),
enfocadas todas a la acción eficaz, en su carácter de acción interactiva y
comunicativa. Al respecto, Vargas (2012), explica que, “el enfoque
praxeológico debe involucrar el significado y la pertinencia de las prácticas”
(p.25); es decir, además de la perspectiva lógica, debe asumirse las
dimensiones ética y hermenéutica de la acción.

49
En este contexto, la praxeología constituye un enfoque metodológico que
estudia la lógica dentro de la acción humana; parte de la idea de que todas
las acciones realizadas por el humano tienen un propósito y éstas se llevan a
cabo con el fin de cumplirlo. A diferencia de las ciencias naturales, la
praxeología no se basa en la observación, sino en la deducción lógica. De
acuerdo con Sedano (2014), “el ser humano cambia y se desarrolla, por lo que
la observación no es suficiente” (p.5).
Es decir, la praxeología nace y se desarrolla dentro de las ciencias
económicas y es característica de la Escuela Austríaca. Fue desarrollada por
el economista Ludwig Van Mises; tuvo prestigio dentro de las ciencias sociales
y la filosofía de la ciencia a mediados del siglo XX. Tras el estudio de los
complejos comportamientos humanos que van acompañados de las teorías
económicas, se acertó en identificar que el estudio de estos procesos
económicos también explican la naturaleza en la toma de decisiones del ser
humano.
Su estudio se centra en la deducción lógica y las verdades universales, por
lo que los métodos científicos de observación de las ciencias naturales no son
suficientes para describir al ser humano y su racionalidad, su volatilidad y su
constante cambio de esquemas día a día tras interactuar con el mundo. En
este sentido, se asume la visión Grand (2004), quien presenta la praxeología
como “…un proceso de investigación-acción capaz de articular la experiencia
vivida, la acción y el pensamiento, el saber ser, saber vivir, saber decir y saber
hacer” (p.11).
En síntesis, el modelo praxeológico surge en la Facultad de Educación, sin
embargo, luego es apropiado como un principio de la institución universitaria;
constituye una reflexión crítica sobre el quehacer y la experiencia; por ello, se
incentiva la práctica (social y profesional), como validación de la teoría,
buscando formar ciudadanos socialmente responsables. Además, para que se
fortalezca la posibilidad del aprendizaje significativo y socialmente pertinente.

50
Teoría Humanista de Carl Rogers

La propuesta teórica que sustenta esta investigación es el modelo del


humanismo psicológico de Rogers (1967), conocido como el enfoque centrado
en la persona; de este modelo se desprenden, por un lado, la aplicación
educativa llamada “Educación centrada en la persona”, y por otro, los “Grupos
de encuentro”. Estas dos vertientes del modelo rogeriano fundamentan la
aproximación teórica del enfoque praxeológico de la reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara.
Antes de entrar directamente en el desarrollo de los fundamentos teóricos
del enfoque centrado en la persona, considero necesario presentar de forma
breve algunos datos biográficos del autor que propone este modelo
humanista, para ubicar mejor sus planteamientos. Carl R. Rogers nació el 8
de enero de 1902 en Oak Park, Illinois, Estados Unidos, dentro del seno de
una familia religiosa. Cuando él tenía 12 años, se trasladaron a vivir a una
granja de Wisconsin, ante la decisión de su padre por vivir una vida más
tranquila en el campo. Bajo la influencia del contacto con la naturaleza, Carl
ingresa a la carera de Agronomía en la Universidad de Wisconsin. Dos años
más tarde, entra en la facultad de historia a fin de ingresar posteriormente al
seminario.
En 1922, Carl es elegido por sus compañeros como representante de la
universidad para asistir a la Confederación de Estudiantes Cristianos en
China. Los seis meses que permaneció en Oriente tienen un fuerte impacto
en su vida; le abrió nuevos horizontes la diversidad de credos, formas de
pensar y de vivir. Descubre en toda esta experiencia, lo común en la bondad
del ser humano y su deseo y compromiso por hacer el bien a los demás. A su
regreso a casa, con el impacto de la experiencia, y con la inquietud de la
vocación sacerdotal, ingresa al seminario teológico en 1924. Después de dos
años como seminarista, decide retirarse, ya que esta experiencia no cubría

51
sus expectativas y sentía que su mundo de intereses no cabía dentro de las
limitaciones que la vida religiosa demandaba.
Convencido de que su vocación es la ayuda al ser humano, ingresa a la
facultad de psicología en la universidad de Columbia, donde realizó también
estudios de filosofía. A partir de 1926, durante 12 años, Rogers trabaja en el
departamento de prevención contra la crueldad infantil en Rochester como
terapeuta dedicado a la clínica, la diagnosis y la investigación con niños y
jóvenes delincuentes. Con base en este trabajo y su experiencia terapéutica,
inicia lo que más tarde llamara la terapia centrada en el cliente, que
posteriormente renombraría como Terapia centrada en la persona. Durante
este tiempo, escribe un libro sobre el tratamiento clínico del niño problema.
En la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, Rogers se
dedica a la psicoterapia denominada “rogeriana”, a la docencia y a escribir
sobre su teoría y su experiencia. Aparece en estos años su libro “Counseling
and Psicotherapy” (1951), donde sienta las bases de la denominada
psicoterapia centrada en la persona o autodirectiva, la cual evoluciona el
tratamiento psicoterapéutico y ofrece una importante aportación a la corriente
de la psicología humanista, conocida también como la tercera fuerza.
En 1947, Rogers inicia en la Universidad de Chicago una experiencia que
denomina “grupo de encuentro”, un aporte importante a la psicoterapia de
grupo con una gran riqueza teórica. En estos grupos, la finalidad es obtener
un aprendizaje no sólo a nivel cognitivo, sino experiencial, los participantes
son corresponsables con las facilidades de la estructuración de los procesos
individual y grupal.
Rogers considera que entre las décadas de los cincuenta y sesenta realiza
su mayor investigación sobre las relaciones terapéuticas. Durante estos años
es invitado por varias universidades a impartir cursos, seminarios y
conferencias acerca de su teoría, que fue bien aceptada, tanto por psicólogos
como por científicos, físicos y público en general; aunque también recibió
muchas críticas por parte de psicoterapeutas ortodoxos y conductistas.

52
Otra aportación importante de Rogers es en el campo de la educación. Su
teoría puede ser considerada como una gran revolución callada de los
sistemas educativos. En su libro “Libertad y creatividad en la educación”
(1978), propone al educando una liberación de imposiciones y programas
preconcebidos que le permita buscar dentro de sí, aquellas potencialidades
que lo conduzcan a adquirir el conocimiento que él mismo siente que necesita
para lograr la plenitud como persona.
A lo largo de su obra, Rogers presenta nuevas modalidades para el
desarrollo de las clases, analiza los fundamentos filosóficos de su teoría y
brinda al educador un programa autodirigido y práctico para su aplicación en
el sistema educativo actual. Esta última aportación de Rogers, conocida como
educación centrada en la persona, reconoce la influencia de Golstein, Angyal,
Allport, Masserman, May y otros autores que han hecho grandes aportaciones
a la teoría de la personalidad y su dinámica dentro del campo humanista.
Desde 1964, Rogers se estableció en La Jolla, California, Estados Unidos,
en el Western Behavior Sciences Institute, donde continuó su labor educativa,
terapéutica e investigadora. Cuenta con una producción considerable de
textos, artículos y ponencias sobre su propuesta terapéutica y educativa. Poco
tiempo antes de morir, se le preguntó a qué se debía su energía, su
dinamismo, su agilidad física y mental a los 85 años. Carl respondió: “A que
toda mi vida he corrido riesgos, que me han llevado a una apertura a la
experiencia y al aprendizaje, que me han mantenido verdaderamente vivo”.
Murió el 4 de febrero de 1987, después de una intervención quirúrgica.
Antecedentes filosóficos del enfoque humanista

En el desarrollo histórico de la humanidad se han generado diferentes


movimientos, escuelas e ideologías con el fin de interpretar el mundo, el
hombre, la vida, el conocimiento y un sin fin de aspectos de la realidad que
forman parte de las inquietudes humanas. Desee las culturas más antiguas
heredamos una serie de inquietudes y cosmovisiones que a través de los

53
siglos continúan replanteándose en diferentes épocas, sociedades y
representantes.
Todo para procurar conocimientos y seguridades ante nuestra existencia.
En la actualidad tenemos una importante variedad de propuestas, ideas y
visiones de la realidad, que manifiestan la riqueza y herencia de pensadores
y científicos de los siglos pasados. Este bagaje cultural que nos envuelve debe
favorecer un desarrollo más sano, equilibrado y humano de nuestra vida. Las
propuestas filosóficas e ideológicas las vemos reflejadas en todo lo que forma
parte de nuestra vida: política, economía, educación, vida familiar,
participación social y hasta la práctica religiosa. Todo lo que hacemos
manifiesta de manera directa nuestra propia cosmovisión y una filosofía por la
que hemos optado.
Nuestras visiones y actuaciones ponen de manifiesto los rasgos éticos,
epistemológicos, antropológicos, cosmológicos, axiológicos y teológicos que
llevamos en el interior. Cada actitud, opción y proyecto que realizamos guarda
toda una serie de valores, reflexiones y posturas con las cuales vamos
sellando nuestro paso por este mundo. La realización de este trabajo de
investigación refleja de igual modo una serie de valores, inquietudes y
opciones, que se centran en el ser humano. Es una visión antropológica
alternativa que se alimenta en el humanismo psicológico, el cual tiene raíces
en el movimiento filosófico existencialista. Desde esta escuela de
pensamiento iniciamos enmarcando esta propuesta.

Movimiento existencial humanista

El existencialismo es un movimiento filosófico y humanístico que surgió en


Europa a partir de la crisis social que tuvo su raíz en los dramas
sociofilosóficos surgidos después de las grandes guerras del siglo XX, sobre
todo después de la segunda guerra mundial. Desde la visión de algunos
autores como Gutiérrez (1980) y Basave (1978), a esta corriente se le atribuye

54
un carácter realista, que discute y propone soluciones a los problemas más
inherentes a la condición humana, como el absurdo vivir, la significancia e
insignificancia del ser, el tema eterno del tiempo, la libertad, el ateísmo, la
relación Dios-hombre, la naturaleza del hombre, entre otros temas.
Las ideas de este movimiento buscan revelar lo que rodea al hombre,
haciendo una descripción minuciosa del mundo material y abstracto en el que
se desenvuelve el individuo, para que obtenga una comprensión propia y
pueda dar sentido o encontrar una justificación a su existencia. El
existencialismo encuentra sus antecedentes más significativos en el filósofo
danés Sören Kierkegaard (1813-1855), llamado “padre del existencialismo”,
quien influyó en varios pensadores. De igual manera influye la fenomenología
de Edumund Husserl (1859-1938), la cual es empleada como método de este
enfoque.
En esta corriente también encontramos a Jean Paul Sartre (1905-1980),
quien afirma que no hay naturaleza humana. Este filósofo postula que la
existencia precede a la esencia, que los seres humanos primero existimos y
luego adquirimos sustancia, es decir, sólo existimos mientras vivimos, vamos
aprendiendo de los demás que han inventado cosas abstractas, desde Dios
hasta la existencia de una naturaleza humana previa (Sartre, 1980).
La característica principal del existencialismo es la atención que presta a la
existencia concreta, individual y única del hombre. Su tema central de reflexión
es la existencia del hombre. Algunas frases representativas de esta corriente
son: “Lo que existe es el hombre y las cosas toman su ser en él o a través de
él”; “el hombre no tiene una esencia que lo determine a ser o comportarse de
una manera concreta, sino que él mismo es su propio hacerse, su propio
existir”; “el hombre es libertad porque el hombre es un modo de ser que nunca
es dado de antemano” (Ortiz Monasterio, 1990).
La experiencia de la crisis sufrida en el mundo ante las secuelas de las
guerras del siglo pasado, subordinó a las personas, a los grupos y sociedades
ante el estado de bienestar, lo cual produjo una serie de interrogantes sobre

55
la existencia misma, una búsqueda de explicación a los antiguos valores y el
profundizar en la verdadera naturaleza humana. Todo este conjunto de
circunstancias orillaron al hombre a replantear el mismo sentido de su
existencia.
Desde la perspectiva de Gutiérrez (ob.cit.), la corriente existencialista debe
su auge a que surge como resultado de la huella emocional que dejan en la
humanidad las guerras mundiales, es el resultado de una época en la cual la
lucha entre el individuo y la masa es el signo más evidente, y aparecer la
profunda necesidad de una reflexión filosófica para enfrentarse a los estragos
de las guerras. El sentido principal del existencialismo es revalorar a la
persona y a la comunidad humana.
El desarrollo científico y tecnológico que fueron surgiendo en esa época,
ante toda una serie de descubrimientos y avances, vino a poner al hombre,
según Frankl (1980), “…frente a un universo inmenso, donde él se siente parte
del todo y corre peligro de perder identidad y significado propio” (p.42). Dentro
de las primeras influencias que tuvo el existencialismo en el psicoanálisis
existencial, encontramos a Viktor Frankl, quien en su obra “Psicoanálisis y
existencialismo” (1950), analiza lo complejo del mundo, sus desconciertos,
incertidumbres y movimientos provocados por el mismo hombre y comenta
que cada época del mundo tiene sus propias neurosis y que cada tiempo
necesita un a terapia especial. En sus reflexiones y análisis afirma:
En realidad hoy no nos enfrentamos, como en los tiempos de Freud, con
una frustración sexual, sino con una frustración existencial. El paciente
típico de nuestros días no sufre tanto, como en los tiempos de Adler, bajo
un complejo de inferioridad, sino bajo un abismal complejo de falta de
sentido acompañado de un sentimiento de vacío, razón por la cual me
inclino a hablar de un vacío existencial (p.28).

Aquí, como en otros de sus textos, este autor toca uno de los puntos vitales
de ese período histórico y que se ha extendido por más años, el asunto del
vacío existencial en el hombre. Este autor fue fundador de la tercera escuela
vienesa de psicoterapia, también el creador de la logoterapia; su experiencia

56
en Europa durante la guerra y su vivencia en los campos de concentración,
son un testimonio y argumento existencial en él para dar un “sí a la vida”.
Hasta ese momento histórico, quienes se encargaban de explicar la
realidad y naturaleza del hombre, eran las posturas psicoanalíticas y
conductistas que tenían gran peso en el ámbito científico, y ejercían gran
influencia en varios ámbitos sociales. Fue entonces que aparecen los
existencialistas quienes enfatizan el punto de vista de la conciencia de la
persona, de su existencia, su autodirectividad orientada y tendiente a su ser y
existir (González, 1991). Aparecen como respuesta para aquellos que ninguna
de las posturas anteriores convencieron con sus argumentos. Era una visión
nueva con otras perspectivas de acercamiento al hombre y al mundo.
Ahora bien, la evolución de las formas de pensar y la adaptación a las
condiciones del ser humano son factores que en el desarrollo de la filosofía
son claves. No podemos quedarnos en las visiones e interpretaciones del
pasado, sino que debemos actualizar y adecuar el pensamiento a la época en
que vivimos y a las necesidades que tenemos. Ese es el sentido del filósofo
auténtico, del amigo real de la sabiduría, del que de manera sensata interpreta
la realidad y vive acorde con ella, congruente con su postura y la cosmovisión.
El existencialismo surge como respuesta a este proceso de adaptación del
pensamiento a la realidad y al filosofar natural en un tiempo concreto. Las
necesidades de la misma época generaron su aparición y su aplicación.

Relación entre Existencialismo y Humanismo

Al hablar de humanismo no me refiero al movimiento surgido a finales de la


Edad Media como reacción al pensamiento de varios siglos, sino a la
recuperación de los valores esenciales del ser humano que retoma
principalmente la filosofía y la psicología desde el siglo pasado. La filosofía
humanista genera una nueva visión y concepción del hombre que defiende la
libertad y la tendencia del ser humano a desarrollarse y promoverse. De

57
acuerdo con González (ob.cit.), “este humanismo se relaciona y emparenta
con el existencialismo básicamente en sus posturas filosóficas y
antropológicas, en su visión del ser humano y en los cuestionamientos que
ambas corrientes se plantean” (p.36).
De los diferentes campos del quehacer filosófico, es el aspecto
antropológico el que centra la atención ante la evolución social y de
pensamiento en estas corrientes filosóficas del siglo XX. Una época llena de
cambios donde tal vez el hombre ya no es el centro como en el humanismo
renacentista, sino que debe considerarse parte de un todo ante los nuevos
requerimientos del avance científico y tecnológico. Entre los teóricos más
destacados del enfoque existencial humanista, se encuentran Abraham
Maslow (1908-1970), Gordon Allport (1897-1967), Carl Rogers (1900-1987),
Rollo May (1909-1994) y Víctor Frankl (1905-1997).
Las contribuciones de estos teóricos a la psicoterapia y a la educación han
enriquecido a la psicología y a la psiquiatría modernas. Además, han ayudado
a construir una nueva visión y reflexión sobre el ser humano y sus fines en
una etapa específica de la historia. El enfoque existencial humanista resalta y
desarrolla de manera especial las preocupaciones filosóficas de lo que
significa ser realmente humano, de lo que constituye su naturaleza y las
potencialidades que puede desarrollar. Pretende ir más allá de lo que las
ciencias físicas y naturales han ofrecido, integrando en su visión las
experiencias subjetivas de la persona, de lo que constituye su mundo interior,
tal como lo explica Ortiz Monasterio (ob.cit.). Una visión integradora de todos
los componentes que forman al ser humano. Lo que se entiende como visión
holística y no parcializada como en la tradición científica.
Uno de los postulados fundamentales del enfoque existencial humanista es
sobre el tema de la libertad y la responsabilidad. Para ellos estas cualidades
del hombre van de la mano. La visión terapéutica desde estos postulados
existencialistas se centra en la condición humana y en la comprensión total

58
hacia la persona. De acuerdo con González (ob.cit.), el objetivo inicial en la
terapia existencial humanista es,
…que la persona se responsabilice de su propia existencia, que
reconozca que a pesar de todas las experiencias y de sí mismo, para
responder adecuadamente a los requerimientos de su vida, necesita
desarrollar hábitos para atender a lo que sus sentidos y valores le
presenten y reconocerse capaz de tomar decisiones que le
comprometan en su actuar (p.36).

Este eje de preocupación por la condición humana, me obliga a hacer una


relectura de este objetivo desde el campo donde esta investigación se centra:
el mundo penitenciario. Un lugar donde habitan personas que reciben un trato
a su condición humana totalmente diferente al de quienes vivimos en el mundo
ordinario, personas a las que hay que ayudar a que se responsabilicen de su
existencia a pesar de las muchas limitaciones que han tenido; a que
descubran la otra cara de la libertad física y puedan responder a los
requerimientos de su vida y de la sociedad en laque viven. Acompañarlos en
el descubrimiento de su capacidad de decisión y de compromiso con lo que
deciden.
Esta tarea es realmente humanitaria, pues significa favorecer una visión en
la persona de su propia humanidad y del sentido de su existencia. Para brindar
esta atención humana, el enfoque existencial humanista no presenta técnicas
específicas ya que la importancia se centra en la comprensión a la persona,
en la atención a su necesidad y en las habilidades del terapeuta para
responder a ella. Son fundamentales las actitudes del acompañante, su forma
de relacionarse, el uso que haga de su propia intuición y la capacidad de
comunicación en varios niveles. May (1961), destaca como característica
esencial de este enfoque, la comprensión de la naturaleza del ser humano.
Este autor presenta al ser humano como un ser viviente cuyo
comportamiento está en constante y continuo cambio, tiene la capacidad
única de ser consciente de su existencia dinámica. La capacidad que el ser
humano tiene de ser consciente de sí mismo, le permite la toma de decisiones

59
y le da el poder de elección. La dirección de estas elecciones tienden al
desarrollo y a la maduración de sus potencialidades innatas. Es aquí donde
entran en juego la conciencia que tiene de su propia libertad, responsabilidad
y del uso que haga de ellas al decidir.
Sin embargo, no podemos negar que existen en el ser humano situaciones
que escapan a su control, lo que supone que existan respuestas limitadas,
aunque no por ello sean predeterminadas. Para los autores citados
anteriormente, la libertad significativa del ser humano consiste precisamente
en esa capacidad de elección, y, en este sentido, él se crea a sí mismo y a
sus mundos, lo que significa que se responsabiliza de su propia existencia.
De igual modo, la conciencia de sí mismo la adquiere el hombre a través
de la interacción con otros seres humanos; su humanidad es la consecuencia
de vivir con otras personas; de lo contrario, el hombre ‘podría existir como un
animal, sin relacionarse con otros seres humanos. El pensar este proceso de
concientización desde la vida cotidiana y ante oportunidades de realización
resulta difícil, pues sabemos que son aspectos de la vida que muchas veces
se pasan por alto. Esto nos lleva nuevamente al mundo penitenciario, donde
las oportunidades han sido más limitadas y una de las consecuencias es el
vivir sin esta conciencia en el uso de la libertad y su manejo adecuado en el
momento de tomar decisiones.
En este sentido de conciencia diferente, Rogers (ob.cit.), explica que el ser
humano posee medios para la autocomprensión, para cambiar el concepto de
sí mismo, las actitudes y el comportamiento autodirigido, y esos medios y
capacidades pueden y deben ser explotados con sólo proporcionar un clima
favorable de actitudes psicológicas. Esta postura de dicho autor, pone de
manifiesto la confianza en la persona y la posibilidad de cambio en sus
actitudes. Ante el trabajo con los privados de libertad en las salas de retención
de los organismos de seguridad ubicados en el Estado Lara, esto resulta
esperanzador, ya que los recursos y potencialidades que tienen en sus
personas son los factores para propiciar un cambio de conciencia y en su

60
actuar. El complemento es proporcionar el clima de actitudes psicológicas
favorable y el acompañamiento adecuado para que pueda establecerse dicha
transformación.
Una persona con conductas delictivas, humanamente cuenta con un
número importante de potencialidades y una tendencia natural a su
construcción positiva, a pesar de que no haya tenido oportunidades de
manifestarlo. De acuerdo con los planteamientos de Rogers (ob.cit.), existen
situaciones que bloquean el desarrollo constructivo de la persona, como es el
caso en un individuo delincuente. Sin embargo, este autor insiste en que a
pesar de lo adverso del ambiente y de las circunstancias, la persona sigue
conservando la tendencia hacia su desarrollo integral. Aunque seguirá
existiendo el problema de la influencia negativa del ambiente sociocultural que
condiciona el actuar de las personas; y por otro lado, la percepción social hacia
los delincuentes, a quienes se les ve con pocas posibilidades de recuperación.
Rogers (ob.cit.), insiste que en todo organismo existe una corriente
subterránea de movimiento hacia la realización constructiva de sus
posibilidades inherentes, y también una tendencia hacia un desarrollo más
completo y complejo, que él denomina “tendencia actualizadora”, y que está
presente en todos los organismos vivos. Para este autor, las tendencias a la
autoactualización y a la trascendencia son innatas en el ser humano. La
primera se refiere al desarrollo del potencial innato y a la independencia del
control externo; y la segunda, a ir más allá de la conciencia ordinaria lineal, a
la necesidad de plenitud que los bienes transitorios no satisfacen y que llevan
al hombre a desbordar los límites terrenales y proyectarse más allá del
horizonte histórico e individual.
Estas tendencias transformadas en actitudes manifiestan claramente la
posibilidad de la persona de humanizarse en plenitud. Para el enfoque
existencial humanista el ser humano nace con un enorme potencial a
desarrollar; tiende hacia la vida, el bienestar, el desarrollo, la trascendencia y
la promoción personal y comunitaria. Es un ser social por naturaleza y busca

61
su realización por medio del encuentro con otros seres humanos. Tal como
dice Frankl (ob.cit.), nace libre y se responsabiliza por su propia existencia.
Estos conceptos leídos desde la realidad delincuencial chocan totalmente
con las visiones y situaciones expuestas. Desde la prisión, la percepción es de
un hombre que nace para el malestar, para la destrucción, para el daño
comunitario. Un ser antisocial por condicionamiento que busca la destrucción
de otros seres humanos y nunca se hace responsable de su propia existencia.
Los teóricos del existencialismo humanista explican que el ambiente ejerce
una importante influencia en el ser humano; y que sin embargo, el hombre
tiene la capacidad de influir en el medio, así como de elegir entre varias
alternativas y conducir su vida hacia sus propias metas. Insisten además, que
el ser humano es digno de confianza y responsable de su comportamiento.
Aspectos que además de la dificultad de demostrar a la sociedad desde el
ambiente penitenciario, encierra una dificultad mayor en que los internos se
convenzan de esta confianza en sí mismos y actúen conforme a ella.
Argumentación Legal

La argumentación legal constituye un fundamento para la investigación que


enmarca su relación jerárquica con las diferentes leyes vigentes en la
República Bolivariana de Venezuela. En tal sentido, a continuación se exponen
los instrumentos relacionados con el enfoque praxeológico de la reinserción
social de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2009)

Artículo 23.- Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos


humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía
constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que
contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las
establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son de
aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder
Público (p.32).

62
En este artículo la Carta Magna es determinante en cuanto a la aplicación
de la garantía a los derechos humanos, hasta el punto que los convenios que
firme Venezuela en esta cuestión tienen jerarquía constitucional y son de
aplicación inmediata por los tribunales de la República.
Artículo 26.-Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea,
transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y
expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones
inútiles (p.33).

Este artículo consta de dos partes independientes; en primer lugar, los


intereses colectivos o difusos no aparecen definidos en la Constitución. Se
considera que son aquellos derechos tales como el de no tener que respirar la
contaminación en las ciudades y otros que no pertenecen especialmente a una
persona determinada sino que son parte del colectivo social, como el buen
estado de los servicios públicos. El segundo párrafo proclama la justicia
perfecta, algo jamás logrado, porque en Venezuela se mueve a paso de
caracol. Es notable el constante retardo judicial que se presenta en los
tribunales de justicia.
Artículo 272.- El Estado garantizará un sistema penitenciario que
asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos
humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios contarán con
espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación;
funcionarán bajo la dirección de penitenciarías profesionales con
credenciales académicas universitarias y se regirán por una
administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o
municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización.
En general, se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de
colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso, las fórmulas de
cumplimiento de penas no privativas de la libertad se aplicaran con
preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El estado creará las
instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que
posibilite la reinserción del exinterno o exinterna y propiciará la creación

63
de un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal
exclusivamente técnico (p.115).

Este artículo le recuerda al Estado cómo deben ser las cárceles insinuando
así las profundas reformas que habrán de hacerse, incluyendo la posible
privatización; se cree que en otros países existe esa modalidad. El aspecto
social y humanitario que priva en toda la Constitución se refleja inclusive en el
sistema penitenciario como puede verse en este artículo. El estudio y
reinserción para los presos que menciona este artículo implica el aprendizaje
de diversos oficios y talleres e instructores, si se quiere cumplir con lo
estipulado en la Constitución.

Código Orgánico Procesal Penal (2012)

Artículo 470.-El condenado o condenada podrá ejercer, durante la


ejecución de la pena, todos los derechos y las facultades que las leyes
penales, penitenciarias y reglamentos le otorgan.
En el ejercicio de tales derechos, el penado o penada podrá solicitar por
ante el tribunal de ejecución la suspensión condicional de la ejecución
de la pena, cualquier fórmula alternativa de cumplimiento de la pena y la
redención de la pena por el trabajo y el estudio, conforme a lo establecido
en este Código y en leyes especiales que no es opongan al mismo
(p.189).

Sobre la naturaleza jurídica se ha debatido considerablemente. Piva y


Granadillo (2013), sostienen que en tanto la pena privativa de libertad se
ejecuta en establecimientos y con personal adecuado que no forma parte de
la organización judicial, sino de la administración pública, debe calificarse
como actividad de administración, no obstante es relevante su naturaleza
jurisdiccional, porque en última instancia las decisiones que controlan la
ejecución son privativas de la función jurisdiccional y es así como se
desprende del espíritu, propósito y razón de la norma: “Podrá solicitar por ante
el tribunal de ejecución la suspensión condicional de la ejecución de la pena,

64
cualquier fórmula alternativa de cumplimiento de la pena y la redención de la
pena por el trabajo y el estudio…” (p.983).

Ley de Régimen Penitenciario (2000)

El artículo 2 de la Ley de Régimen Penitenciario dispone expresamente:


“La reinserción social del penado constituye el objetivo fundamental del
período del cumplimiento de la pena”. Se considera que si hay algo para lo
que no sirven las prisiones es precisamente para resocializar a quien ha
pasado un tiempo encerrado en ellas.
En cuanto a este punto, y para reforzar todavía más el tema de la
reinserción social (o de la finalidad preventivo-especial de la pena), vale
destacar que en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(2009), se estableció también este objetivo de la prisión, señalándose en el
artículo 272 que “el Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure
la rehabilitación del interno”; y es totalmente lógico que alguien pregunte al
leer el Texto Fundamental ¿Cómo puede el Estado garantizar esto cuando la
realidad del día a día en las prisiones no es de ninguna manera
resocializadora?, ¿Cómo puede ser rehabilitada una persona que se
encuentra privada de su libertad en recintos penitenciarios cuyas condiciones
son deplorables?
Esta norma constitucional, aunada a la norma de la Ley de Régimen
Penitenciario antes mencionada, constituye, de acuerdo con Rodríguez
(2011), un muestrario del mito bajo estudio, aceptado, como se ha visto,
incluso en el orden constitucional venezolano. Quizá por esto mismo es que
resulte necesario que se haga énfasis en el tema, para resaltar lo
contradictoria que resulta la idea de la resocialización con la institución de la
cárcel.
Es cierto que la noción de la resocialización resulta agradable en un primer
momento, de hecho puede aparecer como deseable, pero en una segundas

65
vista al asunto se comprende que es verdaderamente difícil, por no decir
imposible, que la misma pueda ser realizada en las cárceles venezolanas,
situación no muy distinta en toda Latinoamérica, bastando con observar las
noticias de la región para tomar nota de dicha situación.
Asimismo, la Ley de Régimen Penitenciario norma en el Capítulo V, De la
Educación, y específicamente en los artículos 20 al 22, entre otros aspectos,
de los cuales se resumen a continuación las ideas más importantes:
Primeramente, el artículo 20, se refiere a la naturaleza integral de la acción
educadora en los penales, la que debe alcanzar a toso los penados y fijar
sanos criterios de convivencia social.
Por su parte, en el artículo 21, se deja establecida la atención preferente
al proceso de alfabetización y la educación básica, lo cual permite dar una
base educativa a todos los reclusos y reclusas, aunque se destaca que dicha
instrucción se extenderá en cuanto sea posible hasta la educación media,
diversificada y profesional. Finalmente, en el artículo 22, se reglamenta:
Las enseñanzas correspondientes a la educación básica, media,
diversificada y profesional, se adaptarán a los programas oficiales
vigentes y darán derecho a la obtención de los certificados que otorga el
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, sin que dichos certificados
contengan indicación alguna expresiva del establecimiento penitenciario
y circunstancias en que se obtuvieron (p.16).

Como puede apreciarse, en estos documentos legales, se garantiza el


derecho de los reclusos sin excepción a recibir facilidades dentro de los
internados judiciales, para continuar o iniciar sus estudios en diferentes niveles
de enseñanza, lo que no siempre se cumple con las consiguientes desventajas
a la posterior reinserción social de los mismos.
A pesar de ser la dignidad humana en teoría el pilar fundamental de todas
las instituciones del Estado, al interior de la mayoría de los sitios de reclusión,
la misma es mancillada, menospreciada e incluso transgredida en muchos
casos. Esta circunstancia se debe a diferentes aspectos e intereses internos y
externos de los centros penitenciarios, siendo algunas de ellas, el

66
hacinamiento, la corrupción y las dificultades o conflictos entre reclusos y
funcionarios de seguridad.

67
MOMENTO III

CONTEXTO METODOLÓGICO

En este momento dela investigación se describen sus perspectivas, la


naturaleza, el método y contextualización; la selección de los informantes
claves, así como también, la recopilación de la información que facilitará
analizar el enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del estado Lara.
Respecto a las perspectivas de la investigación, el conocimiento que se
genere emergerá de la propia praxis transformadora en un proceso continuo
de recogida de información, categorización, interpretación, contrastación y
teorización, relacionando la convivencia en una realidad, no ajena al
investigador, sistematizada captando información, procesándola y
socializándola para su validación por arte de los actores involucrados.
Se considera la existencia de un conocimiento implícito formal o no, en
todas las acciones que desarrollan los actores. El conocimiento es inmanente
al ser humano, de allí que su interrelación en la institución y el tratamiento que
se le dé a ésta debe ser necesariamente humanístico. Como sujeto
cognoscente, el autor puede afirmar, que en este caso, la realidad social,
institucional, básicamente busca el conocimiento mediante métodos
cualitativos. Tal como señala Morín (2007), “se requiere la participación plena
para la creación de conocimientos sociales y personales que redunde en
beneficio del colectivo organizacional” (p.24).
En relación a la perspectiva ontológica, parte de la concepción de una
realidad dialéctica, dinámica y deseablemente cambiante hacia mejores
estándares de control social. Todos los actores son determinantes para
asegurar la reinserción social de los privados de libertad en las salas de

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retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara; y esos actores provienen de
un contexto social que determina su actuación dentro del ámbito de dicha
institución. Dicha actuación es multivariada en cuanto a la realidad
condicionante, la interpretación de la realidad debe contribuir a la
transformación, la cual debe ser propiciada por los actores previo
reconocimiento de la necesidad de ese cambio.
De acuerdo con Scribano (2007), “…implica una concepción holística de
grupo de coinvestigadores, desde donde se devela la causalidad de los
problemas, temas, situaciones proclives de ser cambiadas dentro de la
organización” (p.18).
Por otro lado, en cuanto a la perspectiva epistemológica, se interroga
acerca de cómo la realidad puede ser conocida en términos de buscar la
relación entre quien conoce y aquellos elementos de la realidad que son
conocidos, en tanto la búsqueda de caracterizaciones, fundamentos,
presupuestos sostenidos en la conciencia de los actores sociales, los cuales
apoyan al investigador en el proceso de aprehender esos conocimientos. Al
respecto, Escobar (2006), señala:
…es posible separar al investigador de lo investigado, en virtud que
precisamente la interacción es el escenario ideal para construir la
información. De esta manera, existe una relación entre lo que puede ser
conocido con el proceso de indagación y lo que se genera de la realidad
(p.5).

Consecuentemente, la necesidad de la verdad, de conocimientos seguros


y confiables apremia continuamente al ser humano de esta generación, a
buscar internamente un nuevo significado o sentido de la realidad, a través de
una sólida fundamentación epistemológica. Asimismo, es necesario
considerar que para captar la naturaleza de la presente investigación, será
prioritario centrar la atención en la forma de cómo se gestiona la reinserción
social de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara, el modo de conceptualizar su realidad; y así aprender
a comprender su objeto físico y estructurar su método.

69
Naturaleza de la Investigación

En esta investigación, para acceder al conocimiento, se requiere que exista


integración en la capacidad para sostener el diálogo que surge entre el
investigador y el investigado; mirar la realidad dentro de su contexto natural,
tal y como sucede, intentar encontrar el sentido del fenómeno en estudio,
interpretar el mismo de acuerdo al significado que tiene para las personas que
participan en la investigación.
Se hace evidente que está enmarcada en el paradigma postpositivista, el
cual Leal (2005), describe como:
Un rescate del sujeto investigador y su importancia, reconoce que el
investigador en el proceso de producción del conocimiento involucra su
formación previa, sus valores, creencias, intereses e ideales, trasfondo
que le da sentido y significado a lo observado. Aquí surge el concepto
de intersubjetividad, el cual reemplaza al concepto de objetividad (p.95).

En otras palabras, este paradigma postpositivista enfatiza la criticidad


múltiple enmendando las discrepancias y permitiendo la indagación en
escenarios naturales; ha dado cabida al surgimiento de los métodos
cualitativos, los cuales dependen más de la generación emergente de
información y hacen del descubrimiento, una parte esencial del proceso de
investigación, lo cual se considera en el aspecto metodológico como una
modificación del positivismo.
De manera que, no sólo por la resonancia entre la investigación cualitativa
y la investigación propuesta, se planteó esta investigación, sino por la
necesidad de transformar la realidad en oportunidad para que los directivos
de la Institución reflexionen centrados principalmente en la reinserción social
de las personas recluidas en dichas salas de retención.
Es por ello que, esta investigación describirá situaciones específicas,
acontecimientos individuales y comportamientos observables. Por tal razón,
es imprescindible describir los sueños, esperanzas, actitudes, valores,

70
creencias y maneras de comprender de los informantes claves, para poder
capturar el sentido que estructura y que se encuentra en el interior de lo que
responden éstos sobre el significado que le dan a la reinserción social de los
detenidos en las instalaciones del Cuerpo de Policía del estado Lara.
Consecuente con lo antes señalado, la presente investigación será de tipo
cualitativa, ya que permitirá descubrir, captar y comprender el significado de
ser garantes de la seguridad ciudadana, desde el punto de vista de los
informantes claves. Al respecto, Ruiz (1998), destaca que “el enfoque
cualitativo parte del supuesto de que el mundo social es un mundo construido
con significados y símbolos, lo que implica la búsqueda de esta construcción
y de sus significados y símbolos, lo que implica la búsqueda de esta
construcción y de sus significados” (p.30).
En correspondencia con lo planteado, el método cualitativo, supone el
estudio inicial, exploratorio, que trata todos los ámbitos del problema,
permitiendo que el investigador se sumerja como participante y como
observador, en el contexto social investigado; a través de las diversas formas
que existen para incluirse en el escenario dentro de los que destacan
observación y entrevistas a los informantes claves. Por otro lado, leal (ob.cit.),
afirma que:
El investigador desarrolla conceptos, interpretaciones y comprensiones
partiendo de los datos o la información. Trata de comprender a las
personas dentro del marco de referencia de ellas mismas. De manera
que es esencial experimentar la realidad tal como la experimentan
(p.107).

Por lo tanto, en esta investigación no se presentan cuantificaciones, sólo


registros narrativos del fenómeno estudiado, el enfoque praxeológico de la
reinserción social de los privados de libertad en las salas de retención del
Cuerpo de Policía del Estado Lara.
Infiriendo entonces, se puede decir que la conducta humana no puede ser
explicada como pura conducta observable y medible, sin prestar atención al
conjunto de sus significados latentes que la motivan, es por ello que se

71
consideró investigar el significado de ser garante de una verdadera
reinserción social de las personas privadas de libertad, desde el paradigma
cualitativo con metodología fenomenológica, la cual permitirá acceder
directamente en el mundo personal de los informantes claves en el estudio y
buscar la objetividad en los significados, utilizando como criterio de evidencia
el acuerdo en la intersubjetividad.
En este contexto, Martínez (1996), al referirse al método fenomenológico
señala que “las realidades cuya naturaleza y estructura peculiar sólo pueden
ser captadas desde el marco de referencia interno del sujeto que las vive y
experimenta, exigen ser estudiadas mediante el método fenomenológico”
(p.57).
Todo ello sugiere, que si la intención es narrar las experiencias vividas por
los informantes en el Cuerpo de Policía del estado Lara con las personas
privadas de libertad, conocer qué es lo significativo para dichos funcionarios
cuando ejercen su gestión de control social, entonces es propicio utilizar el
método fenomenológico hermenéutico con un diseño que permita centrarse
en la percepción de lo externo y lo interno, tomando en cuenta que cada uno
lo manifiesta según el significado que le da a la experiencia adquirida.
Ahora bien, concretando los conceptos anteriores, se entiende que el
método fenomenológico estudia los fenómenos tal como son percibidos y
experimentados por el investigador y, por consiguiente, facilita el abordaje de
las realidades cuya naturaleza y estructura peculiar sólo pueden ser captadas
desde el marco de referencia interno del sujeto que las vive y experimenta.
Para Husserl (1962), “La fenomenología es un método que intenta entender
de forma inmediata el mundo del hombre, mediante una visión intelectual
basada en la intuición de la cosa misma, es decir, el conocimiento se adquiere
válidamente a través de la intuición que conduce a los datos inmediatos y
originarios” (p.47).
En otras palabras, la fenomenología permite a los fenómenos manifestarse
tal como son, describiendo las esencias de la conciencia pura; además, no

72
desea excluir de su objeto de estudio nada de lo que se presenta a la
conciencia; sin embargo, por otro lado, desea aceptar sólo lo que se presenta
y, precisamente así como se presenta. Tal como apunta Husserl (ob.cit.), “el
fin de la fenomenología no es tanto describir un fenómeno singular cuanto
descubrir en él la esencia válida” (p.47).
En este mismo contexto y resaltando el componente de la hermenéutica,
Sandín (2003), explica que, “…a diferencia de la fenomenología, la
hermenéutica no se preocupa por la intención del actor, sino que toma la
acción como una vía para interpretar el contexto social de significado más
amplio en que está inmersa” (p.60).
En otras palabras, la hermenéutica trata de introducirse en el contenido de
la vida de las personas estudiadas y en todo lo que ello haga repercusión,
buscando sustentar una interpretación coherente del todo, ya que el ser
humano es complejo en su esencia. En atención a lo expuesto, esta
investigación se sustentará en el método cualitativo, en el abordaje de la
investigación del enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados
de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara,
desde una perspectiva fenomenológica hermenéutica.

Presentando el Método Fenomenológico

La fenomenología y su método, según Sandín (ob.cit.), nacieron en el


contexto de la filosofía como una alternativa para vencer el realismo ingenuo
y el idealismo; “pertenece a una escuela filosófica que defiende algunos
supuestos sobre la concepción del mundo y la manera de conocerlo” (p.98).
Así que la fenomenología investiga la realidad que sólo puede ser captada
desde el contexto de quien la vive y la experimenta, sin que dicha realidad se
altere en su estructura desde el exterior.
Ahora bien, el propulsor de esta corriente de pensamiento filosófico fue
Husserl a mediados de 1890, que en su texto: Ideas Relativas a una

73
Fenomenología Pura y a una Filosofía Fenomenológica (1962), señala a la
fenomenología como un método que permite describir el sentido de algo,
viéndolo como fenómenos (neomáticos) de conciencia, es decir que la
fenomenología penetra en el mundo personal de los sujetos, y trata de buscar
la objetividad en los significados sustentando como criterio de evidencia en
concordancia co la intersubjetividad.
Así mismo, Husserl (ob.cit.), construye su concepto de método
fenomenológico a lo opuesto a la actitud ingenua natural, con la que el ser
humano se enfrenta a la vida cotidiana, de las cosas mismas sin plantearse
problemas ni cuestionar, sólo sobre sus posibles planteamientos o sobre si la
apariencia de las cosas responde realmente al fondo de cómo realmente son,
sino de forma somera da por hechos que el mundo es como es.
De este modo, dicha corriente filosófica se caracteriza por aproximarse a
las realidades personales, que tienen mucho que ver con lo vivido, con las
relaciones y sentimientos, como lo destacan Álvarez y Jugerson (2003), que
la fenomenología descansa en cuatro conceptos claves y éstos son: “la
temporalidad (el tiempo vivido), la espacialidad (el espacio vivido), la
corporalidad (el cuerpo vivido) y la racionalidad o comunalidad (la relación
humana vivida)” (p.85).
Se entiende que, el ser humano en espacio temporal, es un ser que pone
la conciencia en sus experiencias, por lo cual nunca deja de estar vinculado
con su propio mundo. Es decir, el método fenomenológico, estudia las
realidades como son verdaderamente, permitiendo que éstas se manifiesten
por sí mismas, sin alterar su estructura desde el exterior, manteniéndola
íntegra en su totalidad. Asimismo, en la metodología fenomenológica, la
discusión de los resultados sigue un camino muy diferente al método
hipotético-deductivo; muchas investigaciones científicas buscan una técnica
para medir un fenómeno; y después determinan su significado con base en la
dimensión, cuantía o volumen de esa medida. Según Martínez (ob.cit.), “en la
fenomenología se puede decir que el significado es la verdadera medida”; ya

74
que se va directamente al significado del fenómeno por un método que explora
de manera sistemática y directa el significado, sin pasar por la medida”
(p.142).
Para entender el significado de una conducta, es preciso entender su
significado funcional, y para entender el significado funcional de todo acto
conductual hay que comprender su relación con el todo. Ahora bien, sólo una
descripción cuidadosa puede hacer explícita, de manera adecuada, la forma
en que un acto de conducta encaja en el contexto de una situación y así
descubrir su significado. En otras palabras, es necesario partir de una
descripción muy cuidadosa y detallada del fenómeno o de las acciones de los
sujetos, tomando en cuenta la vinculación con el contexto para poder
comprender su significado en profundidad y en todas sus dimensiones.

Selección de los Actores Sociales

Los actores sociales son las personas que aportan la información para el
estudio, las cuales poseen un cúmulo de experiencias con respecto a las
situaciones muy cercanas del fenómeno a estudiar. Al respecto, Muñoz (2006),
acota que los actores sociales son los sujetos que proveen información para
una determinada investigación, por lo tanto, su selección es concluyente para
que la entrevista a profundidad sea valiosa, puesto que por su labor o posición
dentro de un ámbito específico, se convierten en voceros e intérpretes del
saber colectivo o de un grupo significativo.
Asimismo, Hudelson (1994), define a los actores sociales como las
personas que poseen un conocimiento especial sobre la cultura a ser
estudiada por el investigador y que están en posibilidad y con disposición a
compartirlo. En tal sentido, para la presente investigación tomé como
informantes clave a tres (03) funcionarios de nivel estratégico del Cuerpo de
Policía del estado Lara. Según Morse (2005), al referirse al proceso de
selección de los actores sociales, señala que “los criterios para escoger una

75
comunidad específica obedecen al conocimiento previo de necesidades y
condiciones apropiadas del trabajo que se desea realizar a la demanda de
dicha comunidad, el interés del investigador y la factibilidad del estudio” (p.38).
Así mismo, la selección de este estudio se realizó considerando el
planteamiento de Valles (1997), quien manifiesta:
La escogencia de los informantes claves constituye una técnica que el
investigador debe afirmar, para asegurarse de obtener la información
que le permita presentar las fuentes primarias necesarias y éstas deben
ser seleccionadas de manera intencional y con base a la teoría de la
investigación, las experiencias y competencias personales como
informante, quienes protagonizan la acción del fenómeno a estudiar
(p.76).

En tal sentido, el investigador seleccionó a tres funcionarios de nivel


estratégico del Cuerpo de Policía del estado Lara, tomando como criterio el
dominio de la información inherente a la presente investigación, como son: (1)
el Comisionado Agregado Douglas Ruiz, Director del Centro de Coordinación
Policial Ana Soto 1; (2) Comisionado Agregado Daniel López, Coordinador de
la Sala de Aprehendidos de la Institución; y (3) Comisionado Agregado Pablo
Peña Director del Centro de Coordinación Policial Metropolitano. Cada uno de
ellos aportó la información pertinente para llevar a cabo la aproximación teórica
del enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad
en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.
La representatividad de estas muestras no radica en la cantidad de las
mismas, sino en las posibles configuraciones subjetivas (valores-creencias-
motivaciones) de los sujetos con respecto a un objeto o fenómeno
determinado, en este caso, la reinserción social de los privados de libertad en
las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

Recopilación de Información

76
La técnica utilizada para la investigación fue la entrevista a profundidad,
Martínez (2004), la define como “una conversación libre en la que el
investigador va introduciendo en el contexto de la temática planteada,
elementos que ayudan al desarrollo del proceso de la investigación” (p.24).
Se trata de una investigación que parte de una caracterización del fenómeno
en estudio, en este caso, develar el enfoque praxeológico de la reinserción
social de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara, para posteriormente indagar en los antecedentes que
faciliten explicar dicha caracterización elaborando preguntas abiertas.
La entrevista en profundidad, de acuerdo con Martínez (ob.cit.), hace
referencia a la técnica utilizada para lograr que una persona transmita
oralmente al entrevistador su definición personal de la situación. Es importante
destacar que para obtener la información es necesario el intercambio y
relación directa con los actores sociales, es decir, que el funcionario
entrevistado conozca la temática sobre la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.
De igual manera, es importante aclarar que en una entrevista, el
conocimiento se va a construir a partir de la interacción entre el entrevistador
y el entrevistado. No se trata, únicamente, de hacer preguntas a una persona
que posee el conocimiento para que nos lo transmita sino que se le va a pedir,
también, procesamiento y elaboración de las respuestas. En este sentido, la
entrevista tiene la finalidad de mejorar el conocimiento, siendo en cierto modo
un tipo de interacción conversacional con rasgos particulares que necesitan
ser bien entendidos, es un tipo de interacción conversacional cara a cara
(Wengraf, 2012).
Al respecto, Piñero y Rivera (2012), expresan:

Estamos en presencia de un espacio interactivo dialógico entre el


entrevistado y un sujeto informante, en el que a través de una relación
horizontal se logra la inmersión en los sentidos subjetivos que emergen
del sujeto que habla desde un compromiso total con su exposición sobre
el tema (p.106).

77
A través de ella se intenta obtener el punto de vista, dudas e inquietudes
del entrevistado mediante preguntas abiertas en torno a una temática
predeterminada. Este tipo de entrevistas permite explorar las percepciones de
grupos relevantes de entrevistados ante situaciones complejas, conflictivas y/o
controversiales. Su mayor ventaja es la libertad que se da al entrevistado de
presentar sus puntos de vista en sus propios términos. Su mayor desventaja
reside en la dificultad de organizar y procesar la información obtenida y lograr
un nivel adecuado de coherencia en el análisis.
Así como los diferentes aspectos vinculados con la investigación planteada,
cómo la viven, la percepción que tienen, sus nuevas propuestas y
orientaciones sobre la forma cómo se podría caracterizar las habilidades
personales y sociales que enmarca el proceso de resocialización de los
privados de libertad en la mencionada institución.
Para llevar a cabo la entrevista a profundidad, en los Centros de
Coordinación del Cuerpo de Policía del Estado Lara, señalados anteriormente,
se concertaron las citas correspondientes, de manera que los actores sociales
se sintieron cómodos para establecer lugar, fecha y hora. La entrevista se
realizó de manera individual para garantizar la información de cada uno de
ellos. El tipo de entrevista fue autónoma y estuvo orientada con información
relevante relacionada con el tema en estudio. Logrando de esta manera
interactuar con éstos sin direccionar sus respuestas.
Las entrevistas fueron grabadas y luego transcritas en formato de papel
para luego conocer, comprender y construir la realidad del fenómeno a
estudiar, la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.
Para seguir la secuencia me aseguré que la información recolectada
mediante el instrumento fuera lo más pertinente posible, en búsqueda de la
construcción de la aproximación fenomenológica. Es importante tomar en
cuenta la saturación de la información, lo que se produce cuando los actores

78
sociales no generan nuevas informaciones para la identificación de
categorías. Al respecto, Glaser y Strauss (2008), señalan:
El investigador debe asegurarse que la comparación constante va
caracterizando el proceso. La saturación teórica se logra recogiendo
información hasta que ya no surjan nuevas evidencias o sucesos que
puedan informar del desarrollo del proceso. No hay una norma clara de
corte, pero es importante saturar la información obtenida. Cuando se van
produciendo situaciones similares a las ya registradas, el investigador
deberá confiar en que la categoría se va saturando (p.5).

Fiabilidad de la Entrevista en Profundidad

A través de la entrevista en profundidad con los actores sociales, se


buscaron los datos de relevancia para la investigación, con el propósito de
develar, comprender, interpretar y develar el enfoque praxeológico de la
reinserción social de los privados de libertad en las salas de retención del
Cuerpo de Policía del Estado Lara. Al respecto, Sierra (2004), señala: “La
entrevista es un instrumento eficaz de gran precisión en la medida que se
fundamenta en la investigación humana” (p.38). La utilización de esta técnica
facilitó al entrevistador la información del sujeto de estudio, además, los datos
obtenidos tuvieron un contenido de aspectos subjetivos por medio de la
experiencia.
Ahora bien, en la entrevista a profundidad, utilizada en la presente
investigación, se tomó en cuenta ciertos elementos como la claridad de las
preguntas, evitación del sesgo por medio del cuidado del tono de voz, actitud,
influencia de los aparatos de registro de la información, grabador de voz;
poseer y mantener un ambiente agradable y confortable para el actor social.
Todos estos elementos se tuvieron presentes para la realización de una
entrevista eficaz, tal como lo señala Sierra (ob.cit.), al referir que “la entrevista
consiste en un intercambio conversacional entre entrevistador y entrevistado
que consta de un sistema interrelacionado de estructura que lo define como
objeto de estudio” (p.39).

79
De esta manera, la entrevista en profundidad se inició con el empleo de
preguntas del área personal como: edad, estado civil, trayectoria,
características, lugar de residencia, lugar de origen, expectativas a futuro,
especialidad profesional, años de servicio, años de estudio de su profesión,
logros obtenidos en su ejercicio profesional, entre otras. Luego se prosiguió
con preguntas centradas en el tema de estudio que a lo largo de la entrevista
emergieron, las que fueron respondidas por los actores sociales. Cabe
agregar que a los mismos se les aseguró que la presente investigación
mantendría discreción y anonimato en cuanto a datos personales expuestos
en la entrevista.
Asiduamente, para la elaboración del registro de la entrevista a
profundidad, que se aplicó a los actores sociales, se develaron y
comprendieron las categorías emergentes, desde la aproximación teórica
sobre el enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de
libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara;
aunado a esto el verbatum de este conversatorio, fue sistematizado en dos
columnas, una para la numeración de las líneas y la otra común a los diálogos,
tal como lo señala Martínez (ob.cit.), se representó de la siguiente manera:

Cuadro 1. Sistematización de las Entrevistas


L. Develar Información Categoría Subcategoría Código
de la Entrevista AS/L-1-2
1
2
3

Cuadro 2. Resultados
Entrevista Comprensión
Interpretación

Fuente: Vegas (2020).

80
Procesamiento de la Información. Categorización y Hallazgos

Una vez obtenido los datos necesarios de los actores sociales, se comenzó
a develar, comprender para luego interpretar esta información que abarcó lo
que constituyen los hallazgos; aun así, se debió tomar en cuenta que, el
entrevistador se acercara a comprender la realidad del sujeto, no obstante,
esto no lo fue completamente.
De esta manera, el análisis de la información, tal como lo explica Martínez
(ob.cit.), tuvo como objetivo acercarse a la perspectiva del actor social,
manteniendo una revisión de la entrevista para comprender los diversos
aspectos de importancia de los entrevistados; luego de esto, se inició la
reconstrucción de la realidad mediante la contextualización de la perspectiva
de cada uno de ellos. Así, se dio relevancia al relato, denotando que éste no
era un grupo de respuestas y preguntas simples, sino el estudio de una
situación social de relevancia para el presente trabajo, orientado a analizar el
enfoque praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en
las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara.
Por otra parte, la categorización de la información consiste en la forma de
clasificar los elementos de un conjunto a partir de ciertos criterios definidos
por el investigador. Según Pérez (2004), la construcción de las categorías
refiere a una mejor comprensión de los hechos, actividades y procesos, los
cuales pueden ser expresados en esquemas bajo la adopción interpretativa
del investigador. Cada una de estas categorías es considerada como
conceptos claves, permitiendo ahondar en una serie de conocimientos que
tienen sentido y significado dentro de ellas. En este mismo contexto de ideas,
Rodríguez, Gil y García (1999) expresan que la categorización, permite
clasificar conceptualmente las unidades que son cubiertas por un mismo
tópico. Las categorías soportan un significado o tipo de significado y pueden
referirse a situaciones, contextos, actividades, acontecimientos, relaciones

81
entre personas, comportamientos, opiniones, sentimientos, perspectivas
sobre un problema, métodos, estrategias, procesos, entre otros.
En otras palabras, la categorización hace referencia a la segmentación en
elementos singulares, o unidades, que resultan relevantes, significativas y de
interés dentro de la investigación realizada. Para Martínez (ob.cit.), constituye
el proceso en el que a la lectura y datos obtenidos se le dan etiquetas, códigos
o categorías a los temas o ideas que se encuentren de las que pueden ser
pre-establecidas, donde el investigador las crea desde el inicio de la
investigación y las categorías emergentes, donde surgen a medida que se
trabaje e indague en la información.
Desde esta perspectiva, procedí a categorizar la información identificando
las unidades de análisis que emanaron del estudio, las clasifiqué,
conceptualicé por medio de un término breve, a fin de establecer las
categorías y subcategorías que emergieron, las cuales dieron significado de
la realidad adyacente sobre el enfoque praxeológico de la reinserción social
de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara.
Triangulación. Consiste en tomar aquellos estratos de información que
mayormente dominan el escenario de la significación, en cada una de las
categorías generadoras, con el fin de complementar el significado a develar y
además permite la legitimidad de las voces de los informantes claves. En esta
fase me dispuse a desarrollar la triangulación de la información, respetando
los criterios de validez y fiabilidad que le aportaron a la investigación su
cientificidad. Sobre el particular, Martínez (2009), acota que la triangulación es
una herramienta heurística utilizada en las ciencias sociales, la cual consiste
en establecer innegables intersecciones o coincidencias partiendo de disímiles
apreciaciones y distintas fuentes de información o heterogéneos puntos de
vista respecto a un mismo fenómeno. Asimismo, señala que existen varios
tipos básicos de triangulación, entre los cuales destacó las utilizadas en la
presente investigación:

82
1. Métodos y técnicas: consiste en el uso de la técnica de la entrevista en
profundidad para estudiar el fenómeno determinado.
2. Datos: en la cual utilicé una variedad de datos procedentes de las
diferentes fuentes de información (actores sociales).
3. Teorías: empleé varias perspectivas para interpretar y darle estructura a
un mismo conjunto de ideas. Es decir, hice uso de la teoría correspondiente a
la temática de estudio para contrastar la información.
En este mismo escenario, Mariño (1991), destaca tres (3) perspectivas de
la triangulación:
1. La triangulación con informantes (validez interna) consiste en asumir una
misma categoría descubierta desde diferentes actores sociales implicados en
el fenómeno estudiado.
2. La triangulación desde los investigadores (confiabilidad interna), que
involucra la condensación reflexiva, de las diferentes miradas comprensivas
de éstos acerca del mismo fenómeno.
3. La triangulación en la presentación interpretativa de los datos, que
significa presentar la categoría desde los relatos culturales, la interpretación
subjetiva del investigador y el apoyo en las diferentes teorías que sustentan la
comprensión e interpretación de esa categoría.
En el mismo orden de ideas, Martínez (ob.cit.) señala que la triangulación
es un proceso en el que se combinan diversas metodologías en el estudio de
un mismo fenómeno. Persigue aumentar la validez y se corresponde con las
operaciones combinadas, estrategias mixtas y control cruzado de diferentes
fuentes de datos: personas, instrumentos, documentos o la combinación de
éstos. Por ello, es un proceso que mejora notablemente la investigación en
cuanto a su validez y fiabilidad. Destaca además, que se pueden identificar
varios tipos básicos de triangulación, tales como:
1. Triangulación de métodos y técnicas, la cual consiste en el uso de
múltiples métodos o técnicas para estudiar un problema determinado. Por

83
ejemplo el uso de la entrevista en profundidad y la observación participante en
un mismo estudio.
2. Triangulación de fuentes, en la cual se utiliza una variedad de
información para realizar el estudio, provenientes de diferentes fuentes de
información.
3. Triangulación de teorías, la cual consiste en emplear varias perspectivas
para interpretar y darle estructura a un mismo conjunto de datos, contrastando
la información obtenida de los actores sociales con la teoría investigada sobre
la temática estudiada.
Cabe destacar, que las investigaciones cualitativas tienen la intención de
no hacer formulación de juicios de ninguna índole respecto a la realidad del
comportamiento humano que se presenta compleja, dinámica y cambiante. Es
por ello que se insiste en la utilización de variedad de fuentes, métodos y
utilización de técnicas cualitativas que sean pertinente a la actividad humana,
pero siempre conservando una coherencia, aspecto que le otorga calidad al
trabajo desarrollado.
En atención a lo expuesto, en el presente estudio tomé en cuenta la
triangulación de fuentes y la triangulación teórica para que emergieran los
hallazgos, contrastando la información que se obtuvo por medio de la
entrevista en profundidad entre los actores sociales; es decir, realicé una
triangulación entre las fuentes vivas del estudio. También, contrasté estos
hallazgos con el aporte de los teóricos respecto a las unidades temáticas que
florecieron. Del mismo modo, después de transcribir las entrevistas las llevé
de nuevo a los actores sociales con la finalidad de legitimar la información.
Todo ello, lo realicé con el fin de hacer mi propia interpretación de la realidad
estudiada sobre el enfoque praxeológico de la reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara. Al respecto, es relevante destacar que la triangulación, según Taylor y
Bogdan (ob.cit.), está concebida “como un modo de proteger las tendencias

84
del investigador al confrontar y someter a control recíproco los relatos de los
diferentes informantes involucrados en la investigación” (p.10).

Registro de Información de Campo

Conjuntamente con lo planteado, la categorización del presente estudio


conformó la categoría emergente, donde, según Valles (ob.cit.), por medio de
la interpretación de la información dada por los informantes claves,
emergieron tres categorías, a las cuales se les asignaron los siguientes
colores: Seguridad Ciudadana (Verde); Privados de Libertad (Azul); y
Reinserción Social (Naranja).
Luego se dividieron en párrafos o líneas donde se develaron,
comprendieron e interpretaron las implicaciones del enfoque praxeológico de
la reinserción social de los privados de libertad en las salas de retención del
Cuerpo de Policía del Estado Lara.

Fiabilidad de los Hallazgos

Las investigaciones son realizadas bajo procesos de validez, para que le


facilite al trabajo ser respetado como fuente de información fehaciente,
responsable y creíble; en tal sentido, el presente trabajo se rigió bajo la validez
y fiabilidad correspondiente; al respecto, Hansen, citado en Pérez (1998),
define la validez de la siguiente manera:
La validez en el contexto de la investigación y evaluación cualitativas,
están referidas a la precisión con que los hallazgos obtenidos
reproducen efectivamente la realidad empírica y los constructos
concebidos caracterizan realmente la experiencia del sujeto que está
siendo investigado, que a su vez conforma la validez interna y externa
(p.80).

Para complementar con lo que se realizó en este trabajo de investigación,


se denotó que los propósitos fueran cumplidos de manera adecuada en

85
conjunto con la justificación planteada, en el ámbito metodológico y el diseño
de la investigación, que fueron los adecuados y pertinentes para su ejecución.
Por otro lado, el empleo de la confiabilidad o fiabilidad, que representó el nivel
de concordancia que presentó el trabajo de investigación, fue definido por
Goetz y Lecompte (1989), así:
La confiabilidad representa el nivel de concordancia interpretativa entre
diferentes observaciones, evaluadores o jueces del mismo fenómeno. La
confiabilidad de una investigación fenomenológica depende de la
solución a sus problemas de diseño interno y externo. En este sentido,
se establecen para la evaluación dos tipos de confiabilidad: interna y
externa (p.3).

Por consiguiente, la presente investigación cumplió con los parámetros


tanto de validez como de fiabilidad, para la ejecución de lo planteado desde
el título y los propósitos como en la estructura, metodología y aplicación del
mismo. Al respecto, Kirk y Miller (1986), destacan que la fiabilidad es un
criterio clásico de evaluación de la investigación cualitativa, con este criterio
evaluativo se pretende explicar dos vertientes del estudio, la primera el origen
de la información recabada de tal manera que exista una forma de probar que
es una declaración del entrevistado y donde comienza la interpretación del
investigador. En relación a la segunda, se refiere a la claridad de los
procedimientos en el campo o en la entrevista y con el texto escrito, de manera
que al realizar la comprobación quede explícita la comparabilidad de la
conducta de los distintos entrevistados. Todo esto con la intencionalidad de
comprobar la seguridad de la información y los procedimientos utilizados en
la investigación.
De acuerdo con Galeano (2004), la investigación social cualitativa
desarrolla una acuarela de eventos visuales, creativos, argumentativos e
interpretativos en el análisis de la información con la derivación de conceptos
y significados, los cuales deben ser reflejo de la situación estudiada y su grado
de fiabilidad sostiene características internas de acuerdo al apego en la
transcripción de las entrevistas, lo cual da el efecto de la veracidad con la cual

86
fueron expuestas las descripciones por parte de los informantes claves y que
se adhieren de manera fiel en esos textos del material protocolar.
En atención a lo planteado, puedo entender que la fiabilidad es una cualidad
que busca intervenir en medio de la complejidad de las realidades que se
presenten durante la investigación, en este sentido, establecí un consenso
entre la aplicación de la técnica para la recolección de información, a fin de
elevar su credibilidad, para con ello, dar mayor significación y seguridad a las
categorías que emergieron de la interacción con los informantes claves. De
ahí, que con el criterio de fiabilidad, expuse en la investigación el origen de la
información tal cual procedió de los actores sociales, la cual fue claramente
comprobable. Asimismo, explicité los procedimientos de investigación.
Seguidamente, se dividió la información en párrafos o líneas donde se
develó, comprendió e interpretó la aproximación teórica sobre el enfoque
praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas
de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara; con el cumplimiento de
las tres intencionalidades del presente trabajo se continuó a clasificar las
categorías emergentes de los actores sociales en una matriz (Cuadro 3).

87
Cuadro 3.- Matriz de Categorías Emergentes
Realidad Categorías Subcategorías Técnica
Construida
- Prevención
- Control
Seguridad - Reintegración social
Ciudadana - Estigma de la condena
Enfoque penal
praxeológico de la - Demanda social
reinserción social - Agenda política
de los privados de - Desistimiento de la
libertad en las actividad delictiva
salas de retención Privados de - Propósito formativo y Entrevista a
del Cuerpo de Libertad rehabilitador Profundidad
Policía del Estado - Responsabilidad social
Lara. - Derechos Humanos
- Ordenamiento jurídico
- Eficacia socializadora
Reinserción - Competencia de
Social funcionarios
- Valorización ciudadana
- Sentido de pertenencia
nacional
Fuente: Vegas (2020).

88
MOMENTO IV

LOS HALLAZGOS

Trabajo de Campo

En este momento procedí a llevar a cabo la categorización y recopilación


de los hallazgos desde el enfoque praxeológico de la reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara. En virtud de ello, analicé la información obtenida, preservando las
variadas interpretaciones, enmarcadas en el método cualitativo, para lo cual
generé una adecuada interrelación con los actores sociales; además,
mediante una visión interpretativa de la realidad, asumida como sistemas
complejos e interrelacionados desde la óptica humana, en la cual describí los
hechos para poder llegar a conocimientos que explicaran la problemática de
esta investigación.
Consecuentemente, para acceder a la información, apliqué una entrevista a
profundidad a tres (3) actores sociales, adscritos al Cuerpo de Policía del
estado Lara, quienes contribuyeron con información veraz para construir la
realidad, observados en conjunto de manera integral. Identifiqué a los actores
sociales mediante un número correlativo desde el uno (1) hasta el tres (3).
Asimismo, organicé las categorías que emergieron de las respuestas de éstos,
mediante la aplicación de colores que facilitaron resaltar las respectivas
referencias surgidas en función de la orientación dada a las interrogantes que
constituyeron las entrevistas a profundidad.
Igualmente, se expuso el inicio y el final de las líneas seleccionadas con
una numeración por líneas según lo manifestado por cada actor social, por

89
ejemplo, AS1 (L5-12), correspondiente a lo mencionado por el entrevistado 1,
denotando evidencias en las líneas 5 hasta la 12 de la narrativa de la
entrevista. En un primer momento se llevó a cabo la codificación de datos
primarios, es decir, la codificación abierta y en un segundo lapso, la
codificación axial, con el propósito de relacionar e interpretar las entrevistas,
tomando en consideración los criterios y opiniones de los actores sociales (ver
anexo A, entrevistas a profundidad).

Categorización Abierta

En la categorización abierta realicé la búsqueda de la interpretación de la


realidad y diversas percepciones desde la dialéctica de los actores sociales
(AS) relacionados con el fenómeno estudiado acerca de la reinserción social
de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara.
Derivado de este proceso, surgieron tres categorías de análisis: (1)
Seguridad Ciudadana, surgiendo las subcategorías: (a) Prevención, (b)
Control, (c) Reintegración social, (d) Estigma de la condena penal, (e)
demanda social y (f) Agenda política; (2) Privados de Libertad, con las
subcategorías: (a) Desistimiento de la actividad delictiva, (b) Propósito
formativo y rehabilitador, (c) Responsabilidad social y (d) Derechos humanos;
(3) Reinserción Social, con las subcategorías: (a) Ordenamiento jurídico, (b)
Eficacia socializadora, (c) Competencia de funcionarios, (d) Valoración
ciudadana y (e) Sentido de pertenencia nacional.
A continuación, en el cuadro 4 se presentan las categorías y subcategorías
debidamente cromatizadas, además de codificadas, con la finalidad de facilitar
su comprensión e interpretación.

Cuadro 4. Cromatización de las Categorías

90
Categorías Subcategorías Actores Códigos
Sociales
- Prevención SCP
- Control SCC
Seguridad - Reintegración social SCRS
I, II y III
Ciudadana - Estigma de la condena penal SCECP
- Demanda social SCDS
- Agenda Política SCAP
- Desistimiento de la actividad PLDAD
delictiva PLPFR
I, II y III
Privados de - Propósito formativo y rehabilitador PLRS
Libertad - Responsabilidad social PLDH
- Derechos humanos
- Ordenamiento jurídico RSOJ
Reinserción - Eficacia socializadora RSES
Social - Competencia de Funcionarios I, II y III RSCF
- Valorización ciudadana RSVC
- Sentido de pertenencia nacional RSSPN
Fuente: Vegas (2020)
Seguidamente, se tomaron los aportes lingüísticos de los actores sociales,
para develar las concurrencias y divergencias de sus percepciones con
relación a una misma subcategoría de análisis, pincelándolas con el color
establecido para su comparación, contrastación e interpretación.
De este proceso emergieron las matrices de contrastación de fuentes con
una notable información para la investigación, la cual se presenta a
continuación con la finalidad de llevar a cabo la triangulación entre las fuentes
vivas de esta investigación. Seguidamente, se presenta la comprensión e
interpretación de los significados que emergieron de la relación subjetiva entre
el sujeto cognoscente y los actores sociales sobre la reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara.

Categoría: Seguridad Ciudadana

En torno a las expresiones dialógicas emitidas por los actores sociales, la


categoría Seguridad Ciudadana se divergió en las subcategorías: (a)
Prevención, (b) Control, (c) Reintegración social, (d) Estigma de la condena

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penal, (e) demanda social y (f) Agenda política. La explanación hermenéutica
sigue el siguiente orden lógico: (a) Voz de los entrevistados o actores sociales;
(b) voz de los autores y doctrinarios sobre la seguridad ciudadana; y (c)
hermeneusis de la autoría del propio investigador.
En consonancia con las opiniones emitidas por los actores sociales en
cuanto a la seguridad ciudadana en sus diferentes subcategorías, éstos
argumentaron lo siguiente:
Matriz II: Argumentos de los Informantes Clave
Categoría: Seguridad Ciudadana
Subcategoría: Prevención
Entrevistador: ¿Cuáles son algunas de las estrategias de prevención del delito
que se desarrollan con los privados de libertad en las salas de retención de esta
Institución?

A pesar de que no existe una política de prevención a nivel de los cuerpos


de seguridad del Estado, por ser materia exclusiva de los centros
penitenciarios, algunos CCP permiten la realización de trabajos manuales a
los privados de libertad, para que éstos puedan ayudar en la economía de sus
grupos familiares, a la vez que puedan desarrollar un oficio que les permita
reinsertarse a la sociedad, una vez recobren su libertad (AS1/13-19).

Se realizan jornadas con diferentes iglesias para que prediquen la palabra


de Dios, se realizan de igual manera, jornadas sociales como: salud, cultura
y deporte, además de barbería, odontología, entre otros. (AS2/13-16).

Cuando se habla de prevención del delito es para prevenir esos hechos, no


obstante, los privados ya cometieron un delito y algunos están en proceso
para su comprobación en juicio, las estrategias que se pueden utilizar con
ellos sería la de un proceso o metodología para su reinserción, el cual no se
realiza en esta dependencia ni creo que en otras de la policía del estado Lara,
este proceso es más responsabilidad del ministerio penitenciario (AS3/14-20).

Categoría: Seguridad Ciudadana


Subcategoría: Control
Entrevistador: ¿De qué manera se lleva a cabo el control de los privados de
libertad en las salas de retención de esta Institución, para que no reincidan en la
comisión de delitos, una vez regresados al círculo social de donde provienen?

Se les permite que realicen trabajos manuales, pero no se lleva ningún


control; es decir, no se les obliga a realizarlas; es una decisión que tomo la
persona detenida. (AS1/L22-24).

A través de las diferentes jornadas eclesiásticas, culturales, deportivas y


sociales se le da inicio de motivación de los privados de libertad para su

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mejor desempeño dentro de la sociedad, como parte de la reinserción social
como establece la Constitución. (AS2/L19-22)

Aquí en esta dependencia no se lleva a cabo ninguna de esas estrategias,


aunque podría decir que los evangélicos realizan un trabajo con los privados
para el respeto y obediencia de las leyes de Dios, creo que ésta es la que se
realiza, cuando regresan por lo general, vuelven a cometer delitos, porque el
Estado a nivel de las estaciones policiales, no posee un sistema de
reeducación o reinserción de esas personas. (AS3/L23-29).

Categoría: Seguridad Ciudadana


Subcategoría: Reintegración Social

Entrevistador: ¿Qué sentido tiene para usted, el desarrollo de programas de


reintegración social de los privados de libertad en las salas de retención de esta
Institución?

Considero de suma importancia que el Estado desarrollará verdaderas


programas y los llevará a la práctica, para que los privados se reintegren a la
sociedad. El aprendizaje de nuevas artes y oficios constituye un eficaz
recurso para cambiar las tendencias y actitudes de los internos hacia el
delito. (AS1/L27-31)

De mucha importancia para el fortalecimiento del nuevo ciudadano que


requiere la Nación. El logro de una efectiva rehabilitación de conductas
delictivas facilitaría significativamente la aplicación de las políticas de
seguridad ciudadana, por cuanto se disminuiría la reincidencia de delitos por
parte de aquellos internos que participen en los programas diseñados para
tal fin. (AS2/L25-30).

Si es en la policía, se podría hacer, pero se asumir una responsabilidad que


no es de nosotros, ya que la policía es para ejercer otras funciones y eso le
corresponde por mandato legal y constitucional a otras autoridades que
fueron creadas para eso, como el Ministerio Penitenciario. (AS3/L31-35).

Categoría: Seguridad Ciudadana


Subcategoría: Estigma de la Condena Penal

Entrevistador: ¿En qué forma se podría desarrollar en la Institución actividades


que faciliten a los privados de libertad en las salas de retención, sobreponerse al
estigma de la condena penal?

Con la intervención de un equipo interdisciplinario que trabaje de manera


periódica en las actividades que realicen los privados, desde el punto de vista
educativo, laboral , cultural, deportivo y cualquier otro que implique
motivación al desarrollo humano. (AS1/33-37).

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Una sala de psicología para darle la sanación mental que requieren
periódicamente. Es decir, mantener una consulta permanente con un
psicólogo profesional que atienda a las personas privadas de libertad y
oriente sus tendencias hacia el delito. (AS2/33-36).

A través de charlas, videos, actividades deportivas y recreativas, pero se


necesita extremar las medidas de seguridad en estos casos y con
conocimiento de las autoridades correspondientes. (AS3/38-40).

Categoría: Seguridad Ciudadana


Subcategoría: Demanda Social

Entrevistador: ¿Qué importancia tiene para el Cuerpo de Policía del estado Lara,
la demanda social inherente al desarrollo de programas de inserción social de los
privados de libertad en las salas de retención de esta Institución?

Como cuerpo preventivo es sumamente importante involucrar a toda la


sociedad en el desarrollo de verdaderas políticas de reinserción social de los
privados de libertad. Dicha participación de la comunidad involucra la
oportunidad de crear talleres de manufactura que se adapten a las
instalaciones y logística de la sala de retención, con la inversión de la
empresa privada, por ejemplo, fábricas de calzado, bolsos, confecciones,
sastrería, entre otros. (AS1/40-46).

La disminución de diferentes delitos dentro de la sociedad, ya que tener un


hombre integro dentro de la sociedad evitará que cometa delitos nuevamente.
La institución sumará logros en el control social que se ejerce con la
aplicación de las políticas de seguridad ciudadana. (AS2/39-43).

Es importante, porque lo que se quiere es que esas personas no vuelvan a


cometer delitos, que hagan su vida social aceptada por la sociedad, que
tengan una oportunidad de renovar su vida y alejarse de esos caminos que lo
condujeron a cometer delitos, esto sin duda beneficiaria también al colectivo
principalmente, lo ideal es que los privados se reinserten a la sociedad como
verdaderos ciudadanos útil a la patria. (AS3/43-49).

Categoría: Seguridad Ciudadana


Subcategoría: Agenda Política

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Entrevistador: ¿Existe una agenda política en la Institución, orientada a la
reinserción social de los privados de libertad en las salas de retención?

En realidad no, por cuanto no se ha planteado dicha necesidad hasta el


momento, pero sería la oportunidad propicia para entablar dicho
requerimiento. (AS1/48-51).

Sí, las que se coordinan mensualmente bajo la supervisión de la directiva


del cuerpo de policía en coordinación con la fiscalía en materia penitenciaria
defensoría pública y los diferentes entes gubernamentales que presten el
apoyo. (AS2/45-49).

No existe, sólo es parte de la rutina con los privados de libertad algunas


actividades que se puedan hacer con ellos, pero como políticas está muy
lejos de eso, y creo que lo ideal es que el Estado asumiera la responsabilidad
en este caso el Ministerio Penitenciario, no la policía, ya que las leyes que
nos rigen no establecen ese tipo de función o servicio penitenciario, nos
desvía de nuestra esencia hacia la ciudadanía (AS3/51-57).

Desde la voz de los tres (3) actores sociales, emergen ideas coincidentes,
al expresar que la seguridad ciudadana se encuentra presente en cada una de
las seis (6) subcategorías (prevención, control, reintegración social, estigma
de la condena penal, demanda social y agenda política), para la reinserción
social de los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara. En relación a la subcategoría prevención,
respondieron desde su perspectiva profesional como perciben el problema de
la seguridad ciudadana y su vínculo con la problemática estudiada, de la
siguiente manera:
Expresaron los actores sociales en relación a la interrogante cuáles son
algunas de las estrategias de prevención del delito que se desarrollan con los
privados de libertad en las salas de retención de esta Institución, que a pesar
de que no existe una política de prevención a nivel de los cuerpos de seguridad
del Estado, por ser materia exclusiva de los centros penitenciarios, algunos
Centros de Coordinación Policial permiten la realización de trabajos manuales
a los privados de libertad, para que éstos puedan ayudar en la economía de

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sus grupos familiares, a la vez que puedan desarrollar un oficio que les permita
reinsertarse a la sociedad, una vez recobren su libertad.
Asimismo, que se realizan jornadas con diferentes iglesias para que
prediquen la palabra de Dios, se desarrollan de igual manera, jornadas
sociales como: salud, cultura y deporte, además de barbería, odontología,
entre otros. Y, que cuando se habla de prevención del delito es para prevenir
esos hechos, no obstante, los privados ya cometieron un delito y algunos están
en proceso para su comprobación en juicio, las estrategias que se pueden
utilizar con ellos sería la de un proceso o metodología para su reinserción, el
cual no se realiza en esta dependencia ni creo que en otras de la policía del
estado Lara, este proceso es más responsabilidad del ministerio penitenciario.
Referente a la subcategoría “Control”, los actores sociales argumentaron
acerca de la manera como se lleva a cabo el control de los privados de libertad
en las salas de retención de esta Institución, para que no reincidan en la
comisión de delitos, una vez regresados al círculo social de donde provienen.
Argumentaron que, se les permite que realicen trabajos manuales, pero no se
lleva ningún control; es decir, no se les obliga a realizarlas; es una decisión
que toma la persona detenida. Además, que a través de las diferentes jornadas
eclesiásticas, culturales, deportivas y sociales se le da inicio de motivación de
los privados de libertad para su mejor desempeño dentro de la sociedad, como
parte de la reinserción social como establece la Constitución.
Asimismo que, en esta dependencia no se lleva a cabo ninguna de esas
estrategias, aunque podría decir que los evangélicos realizan un trabajo con
los privados para el respeto y obediencia de las leyes de Dios, creo que ésta
es la que se realiza; cuando regresan por lo general, vuelven a cometer delitos,
porque el Estado a nivel de las estaciones policiales, no posee un sistema de
reeducación o reinserción de esas personas.
Por otro lado, referente a la subcategoría Reintegración social, los actores
sociales, en respuesta al sentido que tiene para ellos, el desarrollo de
programas de reintegración social de los privados de libertad en las salas de

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retención de esta Institución, éstos argumentaron que, consideran de suma
importancia que el Estado desarrollará verdaderas programas y los llevará a
la práctica, para que los privados se reintegren a la sociedad. El aprendizaje
de nuevas artes y oficios constituye un eficaz recurso para cambiar las
tendencias y actitudes de los internos hacia el delito.
Aunado a lo anterior, que, es de mucha importancia para el fortalecimiento
del nuevo ciudadano que requiere la Nación, el logro de una efectiva
rehabilitación de conductas delictivas, ya que facilitaría significativamente la
aplicación de las políticas de seguridad ciudadana, por cuanto se disminuiría
la reincidencia de delitos por parte de aquellos internos que participen en los
programas diseñados para tal fin. Además, que, si es en la policía, se podría
hacer, pero se asumiría una responsabilidad que no es de la institución, ya que
la policía está creada para ejercer otras funciones y eso le corresponde por
mandato legal y constitucional a otras autoridades que fueron creadas para
eso, como el Ministerio Penitenciario.
En cuanto a la subcategoría estigma de la condena penal, los actores
sociales respondieron de la siguiente manera, a la forma en que se podría
desarrollar en la Institución actividades que faciliten a los privados de libertad
en las salas de retención, sobreponerse al estigma de la condena penal: Con
la intervención de un equipo interdisciplinario que trabaje de manera periódica
en las actividades que realicen los privados, desde el punto de vista educativo,
laboral , cultural, deportivo y cualquier otro que implique motivación al
desarrollo humano.
Asimismo que, una sala de psicología para darle la sanación mental que
requieren periódicamente. Es decir, mantener una consulta permanente con
un psicólogo profesional que atienda a las personas privadas de libertad y
oriente sus tendencias hacia el delito. Y, que a través de charlas, videos,
actividades deportivas y recreativas, pero se necesita extremar las medidas
de seguridad en estos casos y con conocimiento de las autoridades
correspondientes.

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Respecto a la subcategoría demanda social, los actores sociales
expresaron, referente a la importancia que tiene para el Cuerpo de Policía del
estado Lara, la demanda social inherente al desarrollo de programas de
inserción social de los privados de libertad en las salas de retención de esta
Institución, lo siguiente: Como cuerpo preventivo es sumamente importante
involucrar a toda la sociedad en el desarrollo de verdaderas políticas de
reinserción social de los privados de libertad. Dicha participación de la
comunidad involucra la oportunidad de crear talleres de manufactura que se
adapten a las instalaciones y logística de la sala de retención, con la inversión
de la empresa privada, por ejemplo, fábricas de calzado, bolsos, confecciones,
sastrería, entre otros.
De igual manera, que, la disminución de diferentes delitos dentro de la
sociedad, ya que tener un hombre íntegro dentro de la sociedad evitará que
cometa delitos nuevamente. La institución sumará logros en el control social
que se ejerce con la aplicación de las políticas de seguridad ciudadana. Y, que
es importante, porque lo que se quiere es que esas personas no vuelvan a
cometer delitos, que hagan su vida social aceptada por la sociedad, que
tengan una oportunidad de renovar su vida y alejarse de esos caminos que lo
condujeron a cometer delitos, esto sin duda beneficiaria también al colectivo
principalmente, lo ideal es que los privados se reinserten a la sociedad como
verdaderos ciudadanos útil a la patria.
Finalmente, en relación a la subcategoría agenda política, los actores
sociales argumentaron acerca de si existe una agenda política en la Institución,
orientada a la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
retención, lo siguiente: En realidad no, por cuanto no se ha planteado dicha
necesidad hasta el momento, pero sería la oportunidad propicia para entablar
dicho requerimiento. Otro actor social dijo que, sí, las que se coordinan
mensualmente bajo la supervisión de la directiva del cuerpo de policía en
coordinación con la fiscalía en materia penitenciaria defensoría pública y los
diferentes entes gubernamentales que presten el apoyo. El último actor social

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expresó que, no existe, sólo es parte de la rutina con los privados de libertad
algunas actividades que se puedan hacer con ellos, pero como políticas está
muy lejos de eso, y creo que lo ideal es que el Estado asumiera la
responsabilidad en este caso el Ministerio Penitenciario, no la policía, ya que
las leyes que nos rigen no establecen ese tipo de función o servicio
penitenciario, nos desvía de nuestra esencia hacia la ciudadanía.
Una vez conocida la voz de los actores sociales, se expone a continuación,
la voz de autores y doctrinarios sobre la seguridad ciudadana, para
complementar posteriormente con la hermeneusis de autoría del investigador.
En tal sentido, Dammert (2007), considera que, el crecimiento de la violencia
y la inseguridad ciudadana
…es un fenómeno social de gran trascendencia que está afectando la
vida de las personas a nivel mundial. No obstante, los niveles en que se
expresa este fenómeno no son homogéneos; ello ha generado un
extenso debate alrededor de este complejo tema, que busca dictaminar
las causas y posibles consecuencias de las múltiples violencias que
aquejan nuestras sociedades (p.7).

De igual manera, considera necesaria la construcción de redes sociales e


institucionales que aporten y refresquen conocimientos desde distintos
lugares, perspectivas y enfoques para un mejor entendimiento de la naturaleza
de la seguridad ciudadana. Paralelamente, en este siglo XXI, se hace frente a
una escalada creciente del discurso sobre seguridad, relacionado
principalmente a problemas como la violencia urbana, la delincuencia
organizada y el terrorismo internacional. Clima que puede conllevar una
excesiva seguritización de los enfoques académicos, discursos políticos y
políticas sociales, que pueden tener como corolario una búsqueda paranoica
de la seguridad y la generación de procesos de represión, marginación y
exclusión social como producto de estas prácticas.
De allí que más que nunca sea necesario generar un campo de reflexión
frente a un problema que es innegable y que necesita ser tomado en cuenta y
analizado profundamente por la academia y los hacedores de políticas, que

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tienen el compromiso ineludible de atender las continuas demandas
ciudadanas. Asumo que la inseguridad ciudadana constituye uno de los
fenómenos sociales contemporáneos de mayor trascendencia a nivel mundial.
De acuerdo con Dammert (ob.cit.), en la actualidad, el crecimiento de la
violencia y la criminalidad están conduciendo a una escalada, sin parangón,
de los discursos de seguridad en la sociedad.
Esta situación ha generado un cambio paulatino en las preferencias
ciudadanas, en relación a la atención pública. De cara a las clásicas
prioridades, como la educación, salud, bienestar social, empleo, entre otras, la
inseguridad ciudadana se ha venido consolidando como uno de los aspectos
que mayor impacto genera en el detrimento de la calidad de vida de la
ciudadanía, la familia y la comunidad; hasta llegar al punto de ser considerada
como una de las preocupaciones principales de los habitantes de las grandes,
medianas y pequeñas ciudades, e incluso, hoy por hoy, del mundo rural en
general.
Ahora bien, actualmente, pocos son los gobiernos que no han tomado en
cuenta el incremento de la violencia, la criminalidad y la inseguridad ciudadana
como un problema apremiante. Sin embargo, sus estrategias, de acuerdo con
Dammert (ob.cit.), “independientemente de la corriente ideológica o política de
los gobiernos, han estado dirigidas a establecer, principalmente, medidas
drásticas y urgentes para enfrentar la crisis en el corto plazo” (p.9). Dichas
respuestas han generado, de manera hegemónica, la principal reacción
respecto al problema de la inseguridad.
Por otro lado, Mejía (ob.cit.), explica que, la prevención del delito es
enarbolada como una de las tareas primordiales de las políticas públicas de
seguridad ciudadana” (p.16). En esta materia se ha consolidado, además, una
perspectiva que enfatiza el involucramiento de la ciudadanía en las iniciativas
a desarrollar a nivel local, lo que trae aparejado un significativo número de
políticas de prevención comunitaria desarrolladas en América Latina. No
obstante, existen aún áreas grises en la definición y conceptualización misma

100
de la prevención y de la comunidad. Al respecto, dicho autor señala: “La
comunidad puede entenderse como los representantes de los individuos
organizados, o bien, directamente como los individuos” (p.16).
Dichas diferencias, que pueden parecer menores, impactan fuertemente en
el diseño de políticas de prevención del delito, pues involucran enfoques y
modelos de intervención muy disímiles que deben ser abordados más
reflexivamente. Lamentablemente, es posible afirmar que el interés por la
prevención de la violencia y el delito tiene más de retórica que de realidad. Tal
como afirma Dammert (ob.cit.), la afirmación hecha es ratificada “cuando se
observan las prioridades de inversión pública, el debate presupuestario y los
escasos recursos humanos dedicados a las tareas de prevención” (p.10). Otra
de las principales razones para esta brecha entre discurso y práctica es la
carencia de información empírica que muestre los beneficios de intervenciones
preventivas con participación de la población.
Dado que la violencia y el delito son fenómenos sociales complejos que no
pueden ser enfrentados con una sola estrategia de política pública, sino que
requieren de un diseño que incluya iniciativas dirigidas a los diversos factores
causales, al hablar de factores vinculados al aumento de la violencia y la
criminalidad, se encuentran enfoques que hacen hincapié en la importancia de
alguno de ellos, pero que reconocen la necesidad de una estrategia
combinada para lograr efectos tangibles y sostenibles en el tiempo. A pesar
de este aparente consenso sobre la necesidad de políticas diversas, el debate
político de la última década ha estado centrado en una aparente disputa entre
las políticas de mayor control y represión y aquellas que se focalizan en la
prevención.
Cabe agregar que, las iniciativas centradas en el control y la represión
ponen énfasis en las acciones del sistema de justicia criminal, que permiten
detectar al individuo que ha cometido un delito y utilizar los mecanismos
legales para establecer su responsabilidad penal. En líneas generales, las
instituciones encargadas del control son la policía y el sistema judicial. La

101
primera, según Skolnick (2006), cuenta con facultades “…para utilizar la fuerza
del Estado, como una der sus herramientas principales en el control de la
criminalidad situando a la sociedad democrática ante el dilema del potencial
uso de la fuerza traducido en violaciones de los derechos humanos” (p.2).
A su vez, el sistema judicial es el encargado de establecer las
responsabilidades penales de los imputados de algún delito y de imponer las
sanciones correspondientes. No obstante, la justicia hoy aparece desprovista
de legitimidad social en la mayor parte de la región latinoamericana; y, en el
imaginario ciudadano se ha instalado la sensación de que la misma no es igual
para todos. Las políticas de control abarcan un abanico de iniciativas, que van
desde el mejoramiento del servicio policial mediante el patrullaje aleatorio y
una mayor rapidez de reacción ante los llamados del público, hasta propuestas
legislativas de endurecimiento de las sanciones para los victimarios o que
buscan restringir los beneficios intrapenitenciarios de la población carcelaria.
Cada una de ellas tiene el objetivo de disminuir la criminalidad mediante la
detección, disuasión e incapacitación de los victimarios; y enfatiza la
capacidad del Estado para disminuir estos problemas.
Por otro lado, existen políticas de carácter preventivo de la criminalidad,
orientadas a actuar sobre los factores que potencialmente podrían incitar a los
individuos a utilizar la violencia o a cometer delitos. Dichas políticas involucran
a nuevos actores y crean nuevos escenarios de acción, lo que implica una
serie de aristas y dimensiones. Según Sherman (2008), “La prevención se
puede identificar no necesariamente por las soluciones que implica sino por
los efectos que tiene en conductas futuras” (p.37).
Ahora bien, en las últimas décadas se ha evidenciado un cambio en la forma
como se aborda la prevención del delito en el mundo. Es así como en la
actualidad el control del delito no es visto como una tarea única y exclusiva de
las instituciones públicas destinadas a ello, sino más bien se ha convertido en
una tarea difusa y fragmentada en manos de diversas instituciones públicas,
organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general. De esta

102
manera, la responsabilidad del problema de4 la delincuencia ha empezado un
lento proceso de traslado desde la esfera gubernamental hacia la esfera
pública.
En el centro de este cambio, Johnston y Shearing (2003), encuentran tres
conceptos sobre los que se han construido las principales políticas públicas:
prevención, comunidad y asociación. Estos conceptos son también centrales
en la definición de las políticas de seguridad en América Latina, pero a pesar
de su importancia carecen de una definición conceptual clara, lo que permite
su utilización en estrategias diversas que involucran perspectivas sociales e
ideológicas distintas.

SEGURIDAD
CIUDADANA
Reintegración
Prevención Social

Agenda
Política
Control
Estigma de la Demanda
Condena Penal
Social

Gráfico 1. Seguridad Ciudadana

Categoría Privados de Libertad

En torno a las expresiones dialógicas emitidas por los actores sociales, la


categoría Privados de Libertad, se divergió en las subcategorías: (a)
Desistimiento de la actividad delictiva, (b) Propósito formativo y rehabilitador,
(c) Responsabilidad social y (d) Derechos Humanos. De cada una de ellas, los

103
actores sociales aportaron su respectivo parecer acorde con la guía de
entrevista presentada para su aporte.
La explanación hermenéutica mantuvo el siguiente orden lógico: (a) Voz de
los entrevistados o actores sociales; (b) voz de los autores y doctrinarios sobre
la privación de libertad, en cada una de las subcategorías; y (c) hermeneusis
de la autoría del propio investigador. En consonancia con las opiniones
emitidas por los actores sociales, en cuanto a los privados de libertad, en sus
diferentes subcategorías, los mismos argumentaron secuencialmente, de
acuerdo a las diferentes subcategorías, lo siguiente, iniciando con el
desistimiento de la actividad delictiva:
Matriz II: Argumentos de los Informantes Clave
Categoría: Privados de Libertad
Subcategoría: Desistimiento de la actividad delictiva
Entrevistador: ¿Atribuye usted al posible desistimiento de la actividad delictiva, el
desarrollo de programas de reinserción social con los privados de libertad en las
salas de retención?

Totalmente, considero que brindar oportunidades de desarrollar


actividades formales a las personas privadas en libertad, les facilita la
obtención de recursos monetarios para el cuidado de sus familias y la
generación de una conciencia propicia para alejarse de las ideas delictivas.
(AS1/53-57).

Sí, porque al cambiar su manera de pensar delictiva estaremos formando


ciudadanos para la sociedad que no cometerán delitos. Por ello es importante
que las personas retenidas enfoquen su interés personal en el desarrollo de
una actividad productiva en la que encuentre soluciones para las
necesidades de sus familias, (AS2/51-56).

Puede ser que en algunos de ellos surjan efectivos esos programas, otras
causas pueden ser de tipo religioso, pero muy pocos logran salir de ese
camino ya que son rechazados en cualquier fuente de trabajo y no les queda
otra forma que seguir delinquiendo para subsistir con sus vicios y del apoyo
a sus familiares. (AS3/60-64).

Categoría: Privados de Libertad


Subcategoría: Propósito Formativo y Rehabilitador

104
Entrevistador: ¿En el contexto de los privados de libertad, considera viable el
desarrollo de un propósito formativo y rehabilitador, para que éstos no reincidan en
la comisión de delitos?

Por supuesto, que sería viable, por ello, es relevante que se generen
iniciativas de producción que requieran altos grados de concentración, para
que quienes se dediquen a estas actividades, mantengan lejos los deseos de
reincidir en la vida delictiva. Es una solución rehabilitadora para la
reinserción social de los privados de libertad. (AS1/60-65).

Sí, es indispensable; para lo cual se debe explicar a las personas retenidas


que los programas que se desarrollen para tal fin, facilitarán su
desenvolvimiento social, orientarán su vocación productiva y encontrarán
nuevos horizontes dentro de la legalidad para ser personas de bien,
confiables para convivir en comunidad. (AS2/58-63).

Sí, pero que lo realice el Ministerio Penitenciario, la realidad que viven los
cuerpo policiales con los privados de libertad, corresponde a un verdadero
fracaso del sistema penitenciario, al asumir esa responsabilidad en vez de
mejorar se va a contribuir aumentando ese problema a otras instituciones que
no le corresponden directamente por ley, lo ideal es que se construyan más
cárceles y se realice el proceso de reinversión participando el sector privado,
como sucede en otros países. (AS3/67-73).
Categoría: Privados de Libertad
Subcategoría: Responsabilidad Social
Entrevistador: ¿En qué forma se cumple con la responsabilidad social de la
Institución, para que los privados de libertad en las salas de retención no reincidan
en el delito?

En realidad no existe ninguna política emanada desde el órgano rector, para


realizar planes con fines de reinserción de los privados de libertad en los
Centros de Coordinación Policial. (AS1/67-70).

A través de los programas de prevención del delito tales como: jornadas


eclesiásticas, deportivas, culturales y sociales. Todas ellas facilitarían una
orientación conductual induciendo a las personas retenidas sobre la
necesidad de cambiar de amistades riesgosas, de evitar la toma de
decisiones inadecuadas y peligrosas así como enfocarse al desarrollo de
actividades laborales dentro del marco legal. (AS2/65-71).

Creo que la responsabilidad social es otro tema, nuestra responsabilidad


social está establecida en la Ley del Estatuto de la Función Policial y en la
Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional
Bolivariana, y es con la ciudadanía. (AS3/76-79).

Categoría: Privados de Libertad


Subcategoría: Derechos Humanos

105
Entrevistador: ¿Cómo demuestra la Institución que existe preeminencia de
derechos humanos en el tratamiento dado a los privados de libertad en las salas
de retención?

Lo demuestra enviando informes constantes, a la fiscalía con competencia


penitenciaria, de las jornadas sociales, médicas, culturales, actividades con
los hijos de los privados, asesorías jurídicas y demás actividades en
beneficio de los privados. (AS1/72-75).

Garantizándoles a las personas retenidas el derecho a la vida, a la salud, a


la alimentación y al debido proceso. Es importante que la institución
mantenga comunicación con cada retenido y con su familia para asegurar el
cumplimiento de dichos propósitos. (AS2/73-77).

En sí, no se aplican estrategias para el control del respeto a los derechos


humanos de los internos en las salas de retención, aunque generalmente no
existen maltratos físicos ni verbales que trasciendan a la opinión pública.
(AS3/82-85).

Desde la voz de los tres (3) actores sociales, emergieron ideas coincidentes,
en relación con la categoría Privados de Libertad y sus tres subcategorías: (a)
desistimiento de la actividad delictiva, (b) propósito formativo y rehabilitador,
(c) responsabilidad social y (d) derechos humanos. En tal sentido,
respondieron acerca de si atribuyen al posible desistimiento de la actividad
delictiva, el desarrollo de programas de reinserción social con los privados de
libertad en las salas de retención, que totalmente, se considera que brindar
oportunidades de desarrollar actividades formales a las personas privadas en
libertad, les facilita la obtención de recursos monetarios para el cuidado de sus
familias y la generación de una conciencia propicia para alejarse de las ideas
delictivas.
Asimismo, que sí, porque al cambiar su manera de pensar delictiva se
estarán formando ciudadanos para la sociedad que no cometerán delitos. Por
ello es importante que las personas retenidas enfoquen su interés personal en
el desarrollo de una actividad productiva en la que encuentre soluciones para
las necesidades de sus familias. Y, que puede ser que en algunos de ellos
surjan efectos esos programas, otras causas pueden ser de tipo religioso, pero
muy pocos logran salir de ese camino ya que son rechazados en cualquier

106
fuente de trabajo y no les queda otra forma que seguir delinquiendo para
subsistir con sus vicios y del apoyo a sus familiares.
Por otra parte, en respuesta a la subcategoría propósito formativo y
rehabilitador, los tres actores sociales respondieron conjuntamente respecto a
si en el contexto de los privados de libertad, consideran viable el desarrollo de
un propósito formativo y rehabilitador, para que éstos no reincidan en la
comisión de delitos. Argumentaron: por supuesto, que sería viable, por ello, es
relevante que se generen iniciativas de producción que requieran altos grados
de concentración, para que quienes se dediquen a estas actividades,
mantengan lejos los deseos de reincidir en la vida delictiva. Es una solución
rehabilitadora para la reinserción social de los privados de libertad.
Expresaron que, sí, es indispensable; para lo cual se debe explicar a las
personas retenidas que los programas que se desarrollen para tal fin,
facilitarán su desenvolvimiento social, orientarán su vocación productiva y
encontrarán nuevos horizontes dentro de la legalidad para ser personas de
bien, confiables para convivir en comunidad. Y, que sí, pero que lo realice el
Ministerio Penitenciario, la realidad que viven los cuerpo policiales con los
privados de libertad, corresponde a un verdadero fracaso del sistema
penitenciario, al asumir esa responsabilidad, en vez de mejorar se va a
contribuir aumentando ese problema a otras instituciones que no le
corresponden directamente por ley, lo ideal es que se construyan más cárceles
y se realice el proceso de reinversión participando el sector privado, como
sucede en otros países.
En este mismo contexto, en respuesta a la subcategoría responsabilidad
social, los actores sociales expresaron acerca de la forma en que se cumple
con la responsabilidad social de la Institución, para que los privados de libertad
en las salas de retención no reincidan en el delito. A lo que respondieron que,
en realidad no existe ninguna política emanada desde el órgano rector, para
realizar planes con fines de reinserción de los privados de libertad en los
Centros de Coordinación Policial.

107
Además, a través de los programas de prevención del delito tales como:
jornadas eclesiásticas, deportivas, culturales y sociales. Todas ellas facilitarían
una orientación conductual induciendo a las personas retenidas sobre la
necesidad de cambiar de amistades riesgosas, de evitar la toma de decisiones
inadecuadas y peligrosas así como enfocarse al desarrollo de actividades
laborales dentro del marco legal. Que se cree que la responsabilidad social es
otro tema, nuestra responsabilidad social está establecida en la Ley del
Estatuto de la Función Policial y en la Ley Orgánica del Servicio de Policía y
del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, y es con la ciudadanía.
Por otra parte, referente a la subcategoría derechos humanos, los actores
sociales respondieron sobre cómo demuestra la Institución que existe
preeminencia de derechos humanos en el tratamiento dado a los privados de
libertad en las salas de retención, así: Lo demuestra enviando informes
constantes, a la fiscalía con competencia penitenciaria, de las jornadas
sociales, médicas, culturales, actividades con los hijos de los privados,
asesorías jurídicas y demás actividades en beneficio de los privados.
Además, garantizándoles a las personas retenidas, el derecho a la vida, a
la salud, a la alimentación y al debido proceso. Es importante que la institución
mantenga comunicación con cada retenido y con su familia para asegurar el
cumplimiento de dichos propósitos. Y, finalmente, que en sí, no se aplican
estrategias para el control del respeto a los derechos humanos de los internos
en las salas de retención, aunque generalmente no existen maltratos físicos ni
verbales que trasciendan a la opinión pública.
Una vez conocida la voz de los actores sociales, se expone a continuación,
la voz de autores y doctrinarios sobre los privados de libertad, para
complementar posteriormente con la hermeneusis de autoría del investigador.
En tal sentido, Sorzano (2010), argumenta que,
Un centro penitenciario se caracteriza por la presencia de sujetos con
carreras delictivas muy diversas, antecedentes familiares, sociales y
personales muy heterogéneos y con problemas añadidos donde se
encuentra el consumo de sustancias estupefacientes o el padecimiento

108
de una enfermedad mental, que en muchos casos, han sido
desencadenantes de la conducta delictiva. Por ello, resulta necesario,
conocer a cada uno de los colectivos que forman parte de las prisiones,
cuáles son sus características y qué dificultades encuentran durante el
cumplimiento de su pena privativa de libertad (p.17).

Se refiere dicho autor a la comprensión de la necesidad de tratamiento en


los entornos privados de libertad; este tratamiento penitenciario supone el
conjunto de programas y actividades que el centro ofrece al recluso en función
de sus carencias o requerimientos, con el objetivo de que abandone la prisión
en las mejores condiciones posibles. Es importante distinguir entre tratamiento
penitenciario directo donde se incluyen los programas específicos de
tratamiento, la formación educativa y el trabajo dentro del recinto carcelario; y
el tratamiento penitenciario indirecto, que mejora las condiciones del recluso
durante su sanción legal, donde las comunicaciones, los permisos o un estilo
de vida más adecuado dentro de prisión, permiten aumentar la motivación del
interno para que sean más efectivos los mecanismos destinados a su
rehabilitación.
En virtud de ello, se hace indispensable el conocimiento de la realidad
penitenciaria actual, una realidad donde siguen existiendo muchos sujetos
privados de libertad, generando con ello la necesidad de crear nuevos
programas que permitan la reinserción eficiente del recluso. Programas que
conlleven módulos de respeto con el objetivo de transformar el medio
penitenciario, a través del desarrollo de un conjunto de habilidades que
faciliten al interno ir adaptándose progresivamente a la sociedad libre. Una
sociedad con la que, en la mayoría de los casos, hace mucho tiempo que no
interactúa. Explica además, Sorzano (ob.cit.), que,
No se debe olvidar que uno de los problemas que presenta actualmente
la prisión, es el estilo de vida que se genera dentro del entorno, donde a
pesar de existir programas dedicados al tratamiento del recluso, tiene
muchos problemas para poder participar activamente, primero porque en
un mismo contexto conviven muchos sujetos que no tienen ninguna
intención de adquirir ningún tipo de responsabilidad y segundo, porque
la incipiente subcultura carcelaria que domina la prisión, no favorece las

109
relaciones sociales basadas en el respeto, donde parece que la
violencia, la extorsión o la hostilidad deben dominar la rutina dentro del
establecimiento (p.18).

Además, las constantes normas impuestas por el centro penitenciario,


como medio para preservar el orden y la disciplina, hace que la vida del interno
esté totalmente planificada. No se debe olvidar que, cuando sea, de nuevo,
una persona socialmente activa, deberá regir su vida de manera autónoma
por lo que resulta fundamental que desde el inicio de la condena, se ofrezca
al recluso la posibilidad de tomar algún tipo de decisión sobre su cotidianeidad,
ya que la pérdida de libertad, no implica dejar en manos del sistema toda su
existencia.
Todo esto genera que el recluso viva su pena privativa de libertad con altos
grados de estrés y ansiedad, ya que debe estar pendiente de muchos otros
factores antes de preparar eficientemente su proceso reinsertador, donde los
psicofármacos se convierten en una alternativa habitual, ya que además,
debido a la cantidad de internos que forman parte de un establecimiento,
tampoco se puede atender eficazmente y de manera más individualizada las
necesidades de cada recluso.
Ese estrés y ansiedad que sufre el interno, también es percibido por los
profesionales del recinto carcelario que suelen presentar, según Arroyo,
López (2004), “una inestabilidad emocional y una tendencia al neurotismo,
por encima de la media poblacional; una alta suspicacia, dogmatismo,
desconfianza, intolerancia e incomprensión ante los errores ajenos, que
puede derivar en lo conocido como Burnout o estrés laboral” (p.49).
En tal sentido, un programa basado en el respeto desarrollado en el Centro
Penitenciario de Madrid, España, en 2007, permitió a Galán (2015), observar
que los internos tenían sus celdas impecables, había menos internos
conviviendo en el módulo, lo que generaba mayor sensación de armonía. Las
paredes estaban pintadas y decoradas, lo que facilitaban una menor sensación
de encierro. El patio servía como lugar de esparcimiento, pero había un detalle

110
que lo diferenciaba de otros módulos, estaba limpio y bien cuidado, al igual
que el resto de zonas comunes.
Además, sorprendentemente los funcionarios hablaban sonrientes con los
internos, mantenían conversaciones cotidianas, sin que la relación fuera tan
distante. El espacio también estaba mejor adaptado. Había un aula de
estudios, donde varios reclusos leían libros o preparaban sus obligaciones
educativas. A su vez, al final del módulo, existía otra aula donde algunos
internos estaban estudiando a través de un computador. Esta experiencia, hizo
preguntarse a Galán (ob.cit.), si desde la perspectiva de sus protagonistas,
esta novedosa tipología modular era tan idílica y positiva como parecía, o en
realidad, era una forma de tener entretenidos y controlados a los reclusos.

Privados de
Libertad

Desistimiento
de la Actividad Derechos
Delictiva Humanos

Propósito Responsabilidad
Formativo y Social
Rehabilitador

Gráfico 2.- Privados de Libertad

Categoría Reinserción Social

En torno a las expresiones dialógicas expuestas por los tres (3) actores
sociales, sobre la categoría Reinserción Social, esta se subdividió en las
siguientes cinco (5) subcategorías: (a) Ordenamiento jurídico, (b) Eficacia
socializadora, (c) Competencia de funcionarios, (d) Valorización ciudadana y

111
(e) Sentido de pertenencia nacional. La explanación hermenéutica sigue el
siguiente orden lógico: (a) Voz de los entrevistados o actores sociales; (b) voz
de los autores y doctrinarios sobre la reinserción social y (c) hermeneusis de
la autoría del propio investigador.
En consonancia con las opiniones emitidas por los actores sociales en
cuanto a la reinserción social en sus diferentes subcategorías, éstos
manifestaron lo siguiente:
Matriz II: Argumentos de los Informantes Clave
Categoría: Reinserción Social
Subcategoría: Ordenamiento jurídico
Entrevistador: ¿En el ordenamiento jurídico que regula las salas de retención del
Cuerpo de Policía del estado Lara, se contempla el desarrollo de acciones para la
reinserción social?

No, no existe hasta el momento ninguna regulación que promueva la


rehabilitación de las actitudes delincuenciales, es una de las razones por las
cuales la mayoría de las personas retenidas cuando salen vuelven a delinquir.
(AS1/78-81).

Sí, en los diferentes centros de coordinación policial de la institución; la


legislación es muy clara al respecto, estableciendo lineamientos para que la
permanencia en dichas salas sea edificante en la mentalidad de las personas
retenidas, para que su reinserción social no contemple la reincidencia
delictiva. (AS2/79-84).

Sólo existe un manual que establece muy claro que los privados sólo deben
permanecer 48 horas, y de allí remitirlo a un centro penitenciario. (AS3/87-89).

Categoría: Reinserción Social


Subcategoría: Eficacia socializadora
Entrevistador: ¿Considera usted que puede hablarse de una eficacia socializadora
al desarrollar programas de reinserción social con los privados de libertad en las
salas de retención de la Institución?

Estoy convencido que sería eficaz lograr desarrollar programas


socializadores con los privados de libertad. Las personas que reinciden, no
están en capacidad de aceptar la existencia de otras oportunidades de
sobrevivir, sin las actividades delictivas, sobre todo en el contexto de delitos
contra la propiedad privada. (AS1/84-88).

Sí, porque lo primordial es el cambio de conductas de las personas que se


encuentran ahí para su reinserción a la sociedad. Con recursos suficientes la
Institución podría mantener programas permanentes en tal dirección.
(AS2/87-90).

112
Esos programas son buenos, pero al hacerlo nunca podremos salir de esa
problemática que le corresponde al Ministerio penitenciario, no podemos
asumir responsabilidad que no nos corresponde, nos desviamos de nuestra
verdadera función. (AS3/92-96).

Categoría: Reinserción Social


Subcategoría: Competencia de Funcionarios
Entrevistador: ¿Por qué cree usted que se requiera el desarrollo de competencias
en los funcionarios responsables de las salas de retención de la Institución, para
desarrollar programas de reinserción social?

En vista de que es evidente la responsabilidad que el Estado está delegando


a los Centros de Coordinación Policial, como centros de reclusión, se
deberían formar, desde las academias de policías a oficiales que se dediquen
al trabajo exclusivo con los privados de libertad. (AS1/91-95).

Porque este personal debe ser especializado en materia penitenciario, ya


que su competencia es cambiar conductas a través de las diferentes
herramientas diseñadas y emanadas de la Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad. (AS2/93-96).

Es necesario un programa de competencia para el desempeño de los


funcionarios, ya que muchos se han metido en problemas por diversas
causas que eso genera, pero no sé, en nuestras funciones se podría hacer un
programa, pero la rotación del personal, los reposos y otras situaciones
afectaría el servicio, ya que los funcionarios no son formados para cuidar al
preso, sino para materias de orden público y seguridad ciudadana, para eso
se crearon en la UNES funcionarios de custodia para los privados,
igualmente, la policía nacional posee esa competencia por ley y todavía no
han asumido las cárceles del país, es decir, sería algo efímero porque los
policías no están acostumbrado a eso. (AS3/99-108).

Categoría: Reinserción Social


Subcategoría: Valorización ciudadana
Entrevistador: ¿Cuál es la valorización ciudadana que se espera lograr con los
privados de libertad en las salas de retención de la Institución, al desarrollar
programas de reinserción social?

Me imagino que sería altamente positiva para la sociedad, la reinserción


efectiva de una persona que cometió algún delito; la seguridad ciudadana
requiere del respaldo de una verdadera transformación de los delincuentes
en personas de bien. (AS1/98-101).

113
Primordialmente, se espera que los retenidos sean personas de bien, que
contribuyan a la paz y tranquilidad dentro de la sociedad. Que su permanencia
en las salas de retención consolide la suficiente firmeza para no volver a
delinquir, ser personas confiables con sentido de propósito hacia el
progreso, el bienestar de su familia y la prosperidad dentro de los límites
legales que brinda el desarrollo de una actividad productiva legal. (AS2/99-
104).

Eso debe responderlo la ciudadanía, cuál sería su percepción, pero


considero que darían su visto bueno. Los familiares de las personas retenidas
generalmente están conscientes sobre la necesidad de apoyo emocional y
espiritual que necesitan éstos, para que en su reinserción a la sociedad se
produzca un cambio de conciencia hacia la vida legal. AS3/111-115).

Categoría: Reinserción Social


Subcategoría: Sentido de pertenencia nacional

Entrevistador: ¿Qué opinión le merece a usted lograr un elevado sentido de


pertenencia nacional en los privados de libertad en las salas de retención de la
Institución?

De esta manera estaríamos logrando un verdadero desarrollo como


sociedad, al lograr reducir la reincidencia de personas que han cometido
delitos y una vez que pagan su condena, se conviertan en buenos
ciudadanos. Es una oportunidad que se merece Venezuela, para el desarrollo
socioeconómico que necesita su población. (AS1/103-108).

Tener una mejor calidad de vida, una mejor sociedad donde cada uno de los
ciudadanos pueda vivir tranquilo y en comunidad, donde prevalezca la
seguridad ciudadana, el control social, la paz y el propósito de no delinquir
jamás. (AS2/107-110).

Eso es muy difícil, se han hechos muchos planes desde el Ministerio


Penitenciario y han fracasado, ya que en las cárceles, los controles los
ejercen los presos; y a ellos, les conviene vivir en ese caos, en cuanto a la
institución no debemos asumir esa responsabilidad tal como era años atrás,
de esa forma aumentaría la cantidad de funcionarios prestando servicio a la
ciudadanía en la calle y previniendo hechos delictivos. (AS3/-114-117).

Desde la voz de los tres (3) actores sociales, emergen ideas coincidentes,
al expresar en cuanto a la categoría Reinserción social, en cada una de las
cinco (5) subcategorías: (a) Ordenamiento jurídico, (b) Eficacia socializadora,
(c) Competencia de funcionarios, (d) Valorización ciudadana y (e) Sentido de
pertenencia nacional. En cuanto a la subcategoría Ordenamiento jurídico,

114
respondieron desde su criterio profesional cómo perciben la reinserción social
de los privados de libertad en la Institución, de la siguiente manera:
Argumentaron los actores sociales, respecto a si el ordenamiento jurídico
que regula las salas de retención del Cuerpo de Policía del estado Lara, se
contempla el desarrollo de acciones para la reinserción social, que no, no
existe hasta el momento ninguna regulación que promueva la rehabilitación de
las actitudes delincuenciales, es una de las razones por las cuales la mayoría
de las personas retenidas cuando salen vuelven a delinquir. Otro actor social
expresó que sí, en los diferentes centros de coordinación policial de la
institución, la legislación es muy clara al respecto, estableciendo lineamientos
para que la permanencia en dichas salas sea edificante en la mentalidad de
las personas retenidas, para que su reinserción social no contemple la
reincidencia delictiva. Y, finalmente, que, sólo existe un manual que establece
muy claro que los privados sólo deben permanecer 48 horas, y de allí remitirlo
a un centro penitenciario.
En cuanto a si puede hablarse de una eficacia socializadora al desarrollar
programas de reinserción social con los privados de libertad en las salas de
retención de la Institución, los actores sociales respondieron de la siguiente
manera: Estoy convencido que sería eficaz lograr desarrollar programas
socializadores con los privados de libertad. Las personas que reinciden, no
están en capacidad de aceptar la existencia de otras oportunidades de
sobrevivir, sin las actividades delictivas, sobre todo en el contexto de delitos
contra la propiedad privada.
Asimismo, que sí, porque lo primordial es el cambio de conductas de las
personas que se encuentran ahí para su reinserción a la sociedad. Con
recursos suficientes la Institución podría mantener programas permanentes en
tal dirección. Finalmente, que esos programas son buenos, pero al hacerlo
nunca podremos salir de esa problemática que le corresponde al Ministerio
penitenciario, no podemos asumir responsabilidad que no nos corresponde,
nos desviamos de nuestra verdadera función.

115
Referente a si creen que se requiera el desarrollo de competencias en los
funcionarios responsables de las salas de retención de la Institución, para
desarrollar programas de reinserción social, los tres actores sociales
argumentaron que, en vista de que es evidente la responsabilidad que el
Estado está delegando a los Centros de Coordinación Policial, como centros
de reclusión, se deberían formar, desde las academias de policías a oficiales
que se dediquen al trabajo exclusivo con los privados de libertad. Otro actor
social expresó que, porque este personal debe ser especializado en materia
penitenciario, ya que su competencia es cambiar conductas a través de las
diferentes herramientas diseñadas y emanadas de la Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad.
Finalmente, que, es necesario un programa de competencia para el
desempeño de los funcionarios, ya que muchos se han metido en problemas
por diversas causas que eso genera, pero no sé, en nuestras funciones se
podría hacer un programa, pero la rotación del personal, los reposos y otras
situaciones afectaría el servicio, ya que los funcionarios no son formados para
cuidar al preso, sino para materias de orden público y seguridad ciudadana,
para eso se crearon en la UNES, funcionarios de custodia para los privados,
igualmente, la policía nacional posee esa competencia por ley y todavía no
han asumido las cárceles del país, es decir, sería algo efímero porque los
policías no están acostumbrado a eso.
En relación a cuál es la valorización ciudadana que se espera lograr con los
privados de libertad en las salas de retención de la Institución, al desarrollar
programas de reinserción social, los tres actores sociales respondieron así:
Me imagino que sería altamente positiva para la sociedad, la reinserción
efectiva de una persona que cometió algún delito; la seguridad ciudadana
requiere del respaldo de una verdadera transformación de los delincuentes en
personas de bien.
Primordialmente, se espera que los retenidos sean personas de bien, que
contribuyan a la paz y tranquilidad dentro de la sociedad. Que su permanencia

116
en las salas de retención consolide la suficiente firmeza para no volver a
delinquir, ser personas confiables con sentido de propósito hacia el progreso,
el bienestar de su familia y la prosperidad dentro de los límites legales que
brinda el desarrollo de una actividad productiva legal. Y, que eso debe
responderlo la ciudadanía, cuál sería su percepción, pero considero que darían
su visto bueno. Los familiares de las personas retenidas generalmente están
conscientes sobre la necesidad de apoyo emocional y espiritual que necesitan
éstos, para que en su reinserción a la sociedad se produzca un cambio de
conciencia hacia la vida legal.
Por último respecto a la opinión que les merece a los actores sociales, lograr
un elevado sentido de pertenencia nacional en los privados de libertad en las
salas de retención de la Institución, éstos respondieron: De esta manera
estaríamos logrando un verdadero desarrollo como sociedad, al lograr reducir
la reincidencia de personas que han cometido delitos y una vez que pagan su
condena, se conviertan en buenos ciudadanos. Es una oportunidad que se
merece Venezuela, para el desarrollo socioeconómico que necesita su
población.
Que, tener una mejor calidad de vida, una mejor sociedad donde cada uno
de los ciudadanos pueda vivir tranquilo y en comunidad, donde prevalezca la
seguridad ciudadana, el control social, la paz y el propósito de no delinquir
jamás. Y, que, eso es muy difícil, se han hechos muchos planes desde el
Ministerio Penitenciario y han fracasado, ya que en las cárceles, los controles
los ejercen los presos; y a ellos, les conviene vivir en ese caos, en cuanto a la
institución no debemos asumir esa responsabilidad tal como era años atrás,
de esa forma aumentaría la cantidad de funcionarios prestando servicio a la
ciudadanía en la calle y previniendo hechos delictivos.
Una vez conocida la voz de los informantes claves, se expone a
continuación, la voz de autores y doctrinarios sobre la reinserción social, para
complementar posteriormente con la hermeneusis de autoría del investigador.
En este contexto, al hacer referencia a la reinserción social, Fernández y Burón

117
(2011), explican que, “es la posibilidad de conocer cuáles son aquellas
carencias y ofrecerle al condenado unos recursos y unos servicios de los que
se pueda valer para superarlos” (p.12). La entrada de una persona en prisión,
supone una ruptura drástica con su familia, trabajo, amigos, entre otros, y no
se debe olvidar que un alto porcentaje de internos, están condenados a penas
de larga duración, lo que implica adaptarse a un régimen penitenciario
caracterizado por un conjunto de conductas propias y diferentes a las que se
encuentran en la sociedad normalizada.
Desde la forma de expresarse, pasando por el lenguaje corporal y
finalizando con un sentimiento de frustración e impotencia hacia el sistema que
les ha encerrado, genera la necesidad de preparar a estos sujetos para volver
a una sociedad con la que hace mucho tiempo que no interactúan. La
importancia de reinsertar a un individuo privado de libertad, queda
especificado por Aranda Carbonell (2007), cuando detalla que, a través de la
resocialización lo que se pretende es una “segunda socialización donde se
pone el acento en la extracción que ha tenido lugar con la ejecución de la pena
y no el estado en el que se encontraba el individuo en el momento de la
comisión de los hechos delictivos” (p.23).
Remitiéndose al plano histórico, De la Cuesta (2003), determina que “a
partir del siglo XIX, tras la estabilización del orden social surgido de la
industrialización y con el apogeo de las doctrinas defensoras de la prevención
especial de contenido positivo, es cuando comienza a producirse el verdadero
desarrollo de la finalidad resocializadora” (p. 49). En un principio, la prisión era
concebida como medio de custodia y represión, donde los reclusos eran
hacinados a espera de juicio o pena de muerte. Durante este período
aparecieron muchas voces a favor de la posibilidad reformadora del individuo
como es el caso del sistema progresivo, cuya finalidad era la corrección del
sujeto.
Por otro lado, apareció el sistema de individualización científica, que surgió
a partir del sistema progresivo y cuyo objetivo, de acuerdo con Cerezo (2007),

118
“…era que los internos no pasaran por todos los grados de clasificación, sino
que en función de las necesidades y carencias del recluso, fueran incluidos en
el grado más idóneo” (p.12). Estos grados iban del primero, donde se situaban
los internos más peligrosos, al tercero, próximos a la libertad condicional.
Centrándose más exclusivamente en el caso de España, existen dos
personas que fueron fundamentales y a su vez precursoras en la posibilidad
reinsertadora del individuo, Concepción Arenal y Rafael Salillas. La primera
escribió gran cantidad de libros y artículos en los que se analizaba la situación
de los reclusos internados en los centros, donde las injusticias y las vejaciones
eran los medios más comunes en su funcionamiento diario. Por otro lado,
Salillas, aprovechó su condición de médico y su gran conocimiento sobre los
medios privados de libertad para escribir acerca de multitud de patologías
existentes en prisión y los altos índices de mortalidad en los centros,
mostrándose muy crítico ante los medios disciplinarios utilizados para
mantener el orden, donde el respeto a la dignidad del interno era inexistente
(Cerezo, ob.cit, p.18-19).
Además, desde la perspectiva de la naturaleza del proceso de
resocialización, De la Cuesta (ob.cit.), apunta la existencia de los principales
modelos: el modelo de Socialización y el de Corrección. En el primero, el
problema recae en la deficiente socialización del sujeto, lo que implica que la
pena privativa debe tener como objetivo la socialización de reemplazo, para
solventar las lagunas existentes en su proceso primario. Em el segundo, como
su propia palabra indica tiene como objetivo la corrección, es decir, el sujeto
no es capaz de autocontrolarse, lo que implica un tratamiento dirigido
precisamente a subsanar dicha carencia.
A partir de estos dos modelos, surgieron bifurcaciones que dieron como
resultado las teorías mixtas, donde se encuentra, por ejemplo, la
resocialización para la moralidad (interiorizar la normativa social imperante en
la sociedad exterior), la resocialización para la legalidad (adecuación a la
legalidad vigente de una sociedad).

119
Por otra parte, es importante resaltar, que el principal problema de la
reinserción ha venido de “los peligros que las intervenciones resocializadoras
han derivado para los derechos individuales de los internos” (De la Cuesta,
ob.cit., p.52). La utilización de métodos deleznables como la castración o el
sometimiento a fármacos altamente dañinos para el sujeto, han sido prácticas
comunes en muchos países. Por ello, y debido a que estas acciones atentaban
contra la dignidad de los reclusos, se produjo un punto de inflexión que permitió
una modificación drástica del tratamiento, permitiendo una orientación dirigida
a la interiorización de la normativa social vigente en el mundo exterior, donde
el ámbito de la psicología y la pedagogía han ido ganando terreno.
Para conseguir una óptima reinserción del individuo, es necesario, no
apartar al sujeto de la sociedad, es decir, ofrecerle la posibilidad de que siga
manteniendo contactos con el mundo exterior. Si ya es realmente difícil la vida
bajo cuatro paredes, es imprescindible que el interno siga conectado de alguna
manera al entorno normalizado, permitiendo que su preparación sea más
óptima y consiguiendo con ello que su proceso adaptativo tienda a ser
progresivo y eficiente.
Por otra parte, García-Pablos (2013), determina que “el paradigma
resocializador propugna por tanto, neutralizar en la medida de lo posible los
efectos nocivos inherentes al castigo, a través de una mejora sustancial del
régimen de cumplimiento de ejecución de éste; y sobre todo, sugiere una
intervención positiva en el penado” (p.650). Cuando un sujeto ingresa en
prisión tiene bajo sus espaldas la consecuencia de sus actos, por eso la
reinserción social es un medio de trabajo destinado a concebir el cambio en
un sujeto que puede presentar deficiencias, con el objetivo de que su
participación en la vida social sea eficiente y adaptada a la normativa
imperante.

Reinserción
Social

120
Sentido de
Ordenamiento Pertenencia
Jurídico Nacional

Eficacia Competencia de Valorización


Socializadora Funcionarios Ciudadana

Gráfico 3.- Reinserción Social.

MOMENTO V

APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LA REINSERCIÓN SOCIAL


DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD EN LAS SALAS DE
RETENCIÓN DEL CUERPO DE POLICÍA
DEL ESTADO LARA

La adopción de medidas para asegurar


la reintegración eficaz de los prisioneros

121
dentro de la comunidad es una de las mejores
y menos costosas maneras para
evitar que vuelvan a delinquir.

Oficina de las Naciones Unidas contra la


Droga y el Delito (ONUDD). (2013).

En este momento discursivo develo las interpretaciones del encuentro


dialógico con los protagonistas del fenómeno social: Reinserción social de los
privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara. Todas ellas se fundamentaron con los aportes de los actores sociales,
las cuales dependen de las percepciones, experiencias y significados
otorgados al fenómeno estudiado, sin pretender elucidar la multiplicidad de
relaciones allí posibles y llegar a la configuración de una propuesta teoría
concluyente.
A partir de las entrevistas a profundidad, que me posibilitaron profundizar y
converger en esa realidad difusa, emergieron las categorías y subcategorías
como hallazgos de la investigación, las cuales sometí a la interpretación y
reflexión de las realidades plasmadas en ideas entrelazadas consigo mismas
y con las aportaciones de los teóricos que profundizan en área temática de la
reinserción social de los privados de libertad, para luego iniciar la racional
interpretación, que me facilitó la comprensión y establecimiento de los
componentes significativos para el soporte de la aproximación teórica.
Este constructo teórico manifiesta la complejidad del fenómeno estudiado,
a través del mismo expreso la postura praxeológica de las intencionalidades
del mismo, razón por la cual exteriorizo los principales hallazgos producto del
entramado entre las tres (3) categorías que emergieron en el análisis: la
seguridad ciudadana; privados de libertad y reinserción social; así como las
quince (15) subcategorías que se mencionan en el transcurrir de las ideas.

La Seguridad Ciudadana

122
El basamento doctrinal que ha sustentado la seguridad ciudadana, se ha
enmarcado en la realidad funcional de las salas de retención del Cuerpo de
Policía del Estado Lara; desde una perspectiva social, la misma debe contar
con la satisfacción de una serie de desafíos que involucran el desarrollo de
una acertada eficacia de los programas de reinserción social que se
implementan en los centros penitenciarios a nivel nacional.
Invertir en prisiones, sin una inversión complementaria en programas de
rehabilitación y reintegración, no producen una reducción significativa de la
reincidencia de los delincuentes. De hecho, pueden complicar el problema. El
período de encarcelamiento, mientras los delincuentes están bajo estricto
control, puede ser utilizado para estabilizarlos y rehabilitarlos, pero eso con
frecuencia dura poco sin el apoyo de los programas de reinserción social del
prisionero. Dichos programas pueden ser implementados a mucho menor
costo que el de encarcelamiento y pueden producir algunos resultados muy
efectivos en materia de costos.
Además, la reducción de la cantidad de delincuentes que vuelven a delinquir
significa menos víctimas, mayor seguridad ciudadana y menos presión para
los organismos policiales. El éxito de la reinserción social de los delincuentes
significa que menos de ellos se tendrán que presentar ante los tribunales
penales, volver a la prisión y contribuir al hacinamiento en la misma, y, en
general, aumentar los costos del sistema de justicia penal.

Privados de Libertad

El fundamento doctrinal que ha sustentado la categoría Privados de


Libertad, se ha enmarcado en la posición socializadora de los diferentes
autores citados que sustentan los contenidos expuestos a continuación, y
quienes argumentan que en las complejidades que se suceden en la
cotidianidad de la vida, las personas privadas de libertad requieren de

123
programas de reinserción social que les ayuden una mejor integración con sus
comunidades.
Facilitar la reintegración de delincuentes es una tarea compleja y el impacto
de las intervenciones específicas es con frecuencia difícil de medir. La
reducción de la reincidencia delictiva sigue siendo el mejor indicador de un
programa de reinserción social exitoso. La reincidencia se refiere a si una
persona que es objeto de una intervención judicial penal (pena) delinque o no
delinque después. A nivel del individuo, la reincidencia se previene cuando el
delincuente desiste de cometer delitos. Un objetivo obvio de los programas de
reinserción social es alentar al delincuente a desistir del delito para parar la re-
delincuencia.
Desistimiento se refiere al proceso por el cual, con o sin la intervención de
los organismos de justicia penal, los delincuentes abandonan sus actividades
delictivas y viven su vida sin cometer otros delitos. Esto usualmente se logra
después de un cierto período de tiempo. Hay una cantidad de factores
asociados con el desistimiento del delito. Los ejemplos de tales factores son
la adquisición de nuevas destrezas, empleos a tiempo completo, convivencia
con otra persona o establecer una familia (especialmente para las mujeres).
Los cambios en las circunstancias familiares y de trabajo son factores
claves para registrar el desistimiento. Sin embargo, es difícil especificar la
relación causal entre estos factores y la ausencia de una conducta delictiva en
el individuo. Pareciera que el desistimiento se hace menos probable a medida
que aumenta la cantidad total de circunstancias sociales “problemáticas” que
confronta el individuo. Desistir es con frecuencia muy difícil; para los
delincuentes que han desarrollado modelos repetidos de delincuencia, el
desistimiento está caracterizado típicamente por la ambivalencia y la
vacilación.
Los programas de reinserción social basados en la teoría del desistimiento
enfatizan el cambio a largo plazo por sobre el control a corto plazo,
reconociendo que es improbable que ese progreso sea directo o continuo. Se

124
concentran en apoyar a los delincuentes para verse a sí mismos de una
manera nueva y más positiva, con esperanza de futuro. Este enfoque asume
que la reinserción social exitosa de un delincuente yace en una combinación
de motivación y capital humano y social. Capital humano se refiere en parte a
la capacidad del individuo para efectuar cambios y alcanzar metas. El capital
social incluye factores tales como el trabajo y una familia que apoya u otras
relaciones personales.

Reinserción Social

La reinserción social es una teoría que se refiere al proceso de integrarse


social y psicológicamente en el entorno social. Sin embargo, en los campos
de prevención del delito y justicia penal, en donde se la usa con frecuencia, el
término se refiere más específicamente a las diversas formas de intervención
y programas individuales para evitar que se vean involucrados en conductas
delictivas o, para aquellos que ya están en conflicto con la ley, para reducir la
probabilidad de que vuelvan a delinquir.
Las intervenciones de reinserción social son por lo tanto, intentos de los
diversos componentes del sistema judicial, en asociación con organismos
sociales, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas,
comunidades y familia de los delincuentes, para apoyar la integración social
de individuos con riesgo de delinquir o caer en la re-delincuencia. Los
programas pueden ser desarrollados por varios grupos de individuos con
dichos riesgos, incluyendo niños y jóvenes cuya socialización todavía está en
proceso: así como también para individuos de grupos que tienden a confrontar
algunos desafíos de integración social particulares, tales como los grupos
minoritarios, inmigrantes o personas que padecen enfermedades mentales o
problemas de abuso de sustancias estupefacientes. Algunos de estos grupos
pueden ciertamente estar confrontando situaciones inmediatas de exclusión

125
social y pueden necesitar ayuda para tratar con obstáculos invencibles de
integración social.
Ahora bien, el término “programas de reinserción social” se utiliza para
referirse específicamente a intervenciones diseñadas para ayudar a los
delincuentes que han sido ubicados en una institución, tales como un
reformatorio, un centro de detención p una prisión, institución de salud mental
o centro residencial para el tratamiento de drogas. Incluyen rehabilitación,
educación y programas previos a la puesta en libertad ofrecidos en la prisión,
así como también, las intervenciones de libertad condicional y de asistencia
posterior a la liberación.
El objetivo primordial de los programas de reinserción social es
proporcionar a dichas personas la asistencia y la supervisión que necesitan
para aprender a vivir sin cometer delitos y evitar recaer en la delincuencia. Su
propósito es ayudar a los delincuentes a desistir del delito y a reintegrarse
exitosamente dentro de la comunidad. En general, hay dos categorías
principales de programas de reinserción social: (a) programas e
intervenciones ofrecidos en el medio institucional mismo, con anterioridad a la
puesta en libertad de los reclusos, para ayudarles a resolver problemas, tratar
con los factores de riesgo asociados con su conducta delictiva y adquirir la
destreza necesaria para vivir una vida respetuosa de la ley y autosuficiente,
así como también, prepararles para su liberación y reinserción dentro de la
sociedad.
(b) Programas de base comunitaria, que a veces son parte de un esquema
de libertad condicional, para facilitar la reintegración social de los delincuentes
después de ser puestos en libertad. Muchos de los programas que pertenecen
a la segunda categoría descansan sobre la provisión de alguna forma de
supervisión comunitaria; como diversas formas de apoyo y asistencia a los
delincuentes y algunas veces también a su familia.
En años recientes, ha habido referencias a las intervenciones posteriores a
la liberación, incluyendo las intervenciones basadas en la comunidad,

126
llamándolas “ayuda pos penitenciaria”, “servicios transitorios”, “reintegración
social” o “programas de reasentamiento”. Algunas de estas intervenciones
posteriores a la liberación comienzan de hecho mientras los delincuentes
todavía están encarcelados, con la intención de facilitar su ajuste con
posterioridad a la puesta en libertad.
En muchos países se enfatiza reiteradamente la gestión de reinserción de
los delincuentes en la sociedad. La reinserción típicamente se produce al
terminar una sentencia penitenciaria u otra forma de privación de libertad, pero
también puede darse antes como parte de un programa de libertad
condicional, a veces bajo supervisión formal y a veces sin ningún tipo de
supervisión o asistencia.
En general, los programas de reinserción social constituyen un proceso
sistemático basado en pruebas, por el cual se actúa para trabajar con el
delincuente, sea como prisionero o ya en libertad, de modo que las
comunidades queden mejor protegidas del daño y se reduzca
significativamente la re-delincuencia. Incluye la totalidad del trabajo con los
prisioneros, sus familias y convivientes, en asociación con organizaciones
reglamentarias y voluntarias.
La vasta mayoría de individuos encarcelados son eventualmente liberados
de la prisión. El proceso de reinserción es una transición plena de significado
emocional y dificultades prácticas para los delincuentes. Puede además,
presentar desafíos para las familias de los delincuentes y para la comunidad
en general. Los esfuerzos para ayudar a que regresen exitosamente a la
comunidad, deben considerar por lo tanto, las necesidades de los
delincuentes como el riesgo que presentan en cuanto a seguridad
comunitaria.
Los programas de reinserción social exitosos son usualmente aquellos que
han logrado la concientización pública del problema y han trabajado con las
comunidades locales para hacer posible la reintegración de los delincuentes.

127
Mirada Praxeológica de la Reinserción Social de los Privados
de Libertad en las Salas de Retención del Cuerpo de Policía
del Estado Lara.

El andamiaje teórico de la visión gerencial sobre la reinserción social de los


privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado
Lara, desde una perspectiva compleja, se fortaleció mediante las erudiciones
que florecieron en la sinopsis de esta investigación, respaldados en el análisis
hermenéutico de circularidad metódica, articulando los elementos
praxeológicos, mostrados mediante el análisis crítico que realicé a miradas
teóricas concebidas así como a los hallazgos surgidos de las entrevistas a los
actores sociales.
Es así, como el andamiaje teórico resultante en esta instancia cognitiva del
estudio, muestra la peculiaridad de los actores sociales, además de mis
deliberaciones y vivencias como investigador, quedando las mismas
explicitadas en las elucubraciones praxeológicas.

Mirada Praxeológica

En esta visión cognoscente, considero necesario discernir con respecto a


la acción humana que le imprime un carácter propio al aporte teórico plasmado
en este estudio sobre la reinserción social de los privados de libertad en las
salas de retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. Cuando existen
recursos penitenciarios y comunitarios y pueden ser movilizados, el proceso
de reinserción del delincuente puede sr manejado más eficazmente para
reducir la probabilidad de reincidencia.
Diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales pueden
desarrollar programas para vincular la justicia penal o las intervenciones
penitenciarias con intervenciones basadas en la comunidad. El objetivo
principal de tales intervenciones es ayudar a los reclusos a superar el estigma
de una condena penal, los efectos dañinos de la encarcelación y los

128
numerosos obstáculos que confrontan al tratar de reintegrarse dentro de la
comunidad. De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga
y el Delito (ONUDD) (ob.cit.), hay ya varios países que reconocen
específicamente la importancia de este aspecto fundamental de la prevención
del delito y han procedido a desarrollar e institucionalizar la función de
reintegración de delincuentes como parte de su sistema de justicia penal.
Cuando los recursos son escasos, todavía es posible realinear las políticas
penales y penitenciarias con el objetivo integral de la reintegración de
delincuentes y adoptar medidas relativamente simples que pueden traducirse
en resultados importantes para la prevención del delito. No obstante, en la
mayoría de los países de ingresos medios o bajos los programas de
reintegración social no se entienden bien y en general están poco
desarrollados.
Ninguna estrategia de prevención es completa sin medidas eficaces para
abordar el problema de la reincidencia. Una estrategia completa obviamente
debe tener en cuenta el hecho de que la seguridad pública se ve afectada por
una gran cantidad de delitos cometidos por individuos que ya han confrontado
penas pero que todavía no han desistido del delito. Sin intervenciones
eficaces la reincidencia sigue siendo probable. Muchos delincuentes, incluso
después de un período de prisión, no se reintegran a la comunidad como
ciudadanos respetuosos de la ley.
Es por eso que se requieren urgentemente programas de reinserción social,
dado que son los medios esenciales para prevenir la reincidencia y aumentar
la seguridad ciudadana, que son dos objetivos de política social muy
importantes para Venezuela. Los estándares y normas internacionales
reafirman que la rehabilitación de delincuentes y su reinserción social exitosa
dentro de la comunidad son unos de los objetivos básicos del proceso de
justicia penal. Al hacerlo, enfatizan la importancia de las intervenciones para
ayudar a la reinserción social de los reclusos como un medio para evitar mayor
delincuencia y proteger a la sociedad.

129
Muchos delincuentes, incluso después de severas sentencias de prisión,
vuelven a delinquir repetidamente y no pueden reintegrarse a la comunidad
como ciudadanos respetuosos de la ley. La prisión, en sí misma, es incapaz
de solucionar las cuestiones de reinserción social de los delincuentes. Aún
cuando los programas sólidos de la prisión han ayudado a los delincuentes a
lograr algunos progresos durante la detención, esos progresos se han perdido
como resultado de la falta de supervisión de seguimiento y ayuda pos
penitenciarias a la liberación. Por consiguiente, es razonable pensar que las
estrategias de prevención eficaz del delito tanto a nivel local como nacional
deben prestar atención especial a la reinserción social de los delincuentes y a
la reintegración de los ex-prisioneros a la comunidad.
Los sistemas de justicia penal deben diseñar y realizar intervenciones de
reinserción social eficaz para evitar la reincidencia y para detener el ciclo de
integración social fallida. Tales intervenciones no necesariamente requieren
el encarcelamiento de los delincuentes. Por el contrario, muchas de ellas
pueden realizarse más eficazmente dentro de la comunidad en una institución.
De hecho, se puede decir que es más fácil aprender el modo de comportarse
de una manera socialmente aceptable cuando se está en la comunidad que
dentro del ambiente aislado y difícil de una prisión.
Cuando es necesario recluir a los delincuentes para proteger a la sociedad,
su reintegración social usualmente depende de si el período de reclusión se
usa para asegurar, en la medida de lo posible, que cuando regresen a la
comunidad no sólo quieran, sino que sean capaces, de vivir respetando la ley.
Las sociedades no pueden permitirse el lujo de dejar de invertir en reinserción
social y en programas de reintegración para delincuentes. Tales programas
son una parte esencial de toda estrategia completa de prevención del delito.

130
131
MOMENTO VI

EL ENTRAMADO DE MIS REFLEXIONES

El fin y la justificación de las penas y medidas privativas de


la libertad son, en definitiva, proteger a la sociedad contra
el crimen. Sólo se alcanzará este fin si se aprovecha
el período de privación de la libertad para lograr
en lo posible, que el delincuente una vez liberado
no solamente quiera respetar la ley
y proveer a sus necesidades, sino también
que sea capaz de hacerlo.

Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos

Una vez concluido el proceso investigativo, inicio el momento de mis


reflexiones inherentes a los significados y sentidos de la reinserción social de
los privados de libertad en las salas de retención del Cuerpo de Policía del
Estado Lara. En tal sentido, concibo que la rehabilitación de delincuentes y su
reinserción exitosa dentro de la comunidad, son algunos de los objetivos
básicos de los sistemas de justicia penal. Esto está claramente reconocido
tanto en las leyes de derechos humanos así como también en los estándares
y normas de las Naciones Unidas, muchos de los cuales se refieren
directamente a la rehabilitación y reintegración social de los delincuentes.
Asimismo, incluyen estándares relacionados con las intervenciones en los
centros penitenciarios, incluyendo educación, formación vocacional y otros
programas; y la necesidad de asegurar que los delincuentes se mantienen en
contacto con el mundo exterior; los estándares que se aplican a la libertad
anticipada de los delincuentes de la prisión; estándares que llaman a la
provisión de ayuda y apoyo a los delincuentes con posterioridad a su

132
liberación; estándares que promueven la participación comunitaria en el
proceso de reinserción social; as{i como también, estándares que alientan la
remisión y el uso de programas de base comunitaria en vez del
encarcelamiento.
No es poco común encontrar situaciones en las que las leyes y las políticas
asumen que existen programas de reinserción social en las prisiones y en la
comunidad aún si, en la realidad, dichos programas apenas existen, son muy
rudimentarios o son accesibles sólo para un porcentaje muy pequeño de
delincuentes. Es bastante claro que, en ausencia de estrategias claras y
efectivas para desarrollar, poner en práctica y apoyar tales programas, éstos
continuarán siendo totalmente inadecuados para ayudar a los delincuentes y
para proteger a la comunidad.
Claramente se necesita un enfoque estratégico hacia el desarrollo de la
prevención integral de la reincidencia y la reintegración de los delincuentes.
Sin embargo, hay algunos pocos hechos inevitables que deben ser tenidos en
cuenta al concebir e implementar las intervenciones para prevenir la
reincidencia al supervisar y asistir a los delincuentes y asegurar su reinserción
social exitosa dentro de la comunidad. Éstos son:
- Las prioridades de prevención del delito varían en cada comunidad y
también varían sus prioridades para la intervención y para los programas de
prevención de la reincidencia.
- Los ex-delincuentes se ven confrontados por una miríada de desafíos
que los predisponen a volver a delinquir con posterioridad a su puesta en
libertad. Para prevenir la re-delincuencia, se debe tratar con los factores que
la precipitaron en el pasado. Muchos ex-delincuentes tienen necesidades
múltiples que deben ser abordadas de una manera integral, incluyendo
capacidad limitada, cuestiones de abuso de sustancias y falta de apoyo

133
familiar y comunitario. Muchos problemas entretejidos, de larga data, requieren
soluciones a largo plazo e intervenciones importantes.
- Es imperativo que los servicios de reintegración institucional y de base
comunitaria desarrollen asociaciones que cooperen con otros organismos
gubernamentales y organizaciones comunitarias para desarrollar
intervenciones integrales que movilicen todos los recursos disponibles para
asistir y, cuando sea necesario, supervisar a los delincuentes.
- Usualmente es más eficaz trabajar con los delincuentes que
administrarlos.
- La diferencia de género es importante y por lo tanto, al desarrollar
intervenciones de reinserción es importante tratar con las necesidades y
circunstancias específicas de las mujeres.
- La intervención de reinserción social para delincuentes menores de
edad debe tener en cuenta factores de desarrollo y educación.
- Con frecuencia es necesario tratar con las necesidades específicas y
quizás singulares de los delincuentes que pertenecen a grupos minoritarios.
Existe un considerable potencial para promover el desarrollo y mejora de la
participación de las comunidades de las minorías étnicas para ayudar a los ex-
delincuentes a reintegrarse a las mismas.
- Con frecuencia se debe atender específicamente a los desafíos
singulares que presenta el asistir a los ofensores a regresar a comunidades
rurales y remotas.

134
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141
ANEXOS

142
ANEXO A
REGISTRO DE ENTREVISTAS A PROFUNDIDAD

143
Entrevista a Profundidad
Fecha: 27 de Abril 2019 – Hora: 11:00 AM
Actor Social 1: Comisionado Agregado Douglas Ruiz. Coordinador del Centro de Coordinación Policial (CCP)
Guerrera Ana Soto 1 del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

Descripción Entrevistas Categorías Subcategorías Código
Línea
1 Entrevistador: Buenos días, estoy realizando mi tesis doctoral en Seguridad
2 Ciudadana, Mención Policial, con el propósito de analizar el enfoque
3 praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
4 retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. En tal sentido, agradecería su
5 valiosa colaboración, al darme respuesta a una serie de preguntas inherentes a
6 dicha temática. Por favor, me puede indicar su nombre completo, edad, estado
7 civil, preparación profesional e intelectual, cargo que desempeña en esta
8 institución Policial, años de servicio y logros obtenidos en el ejercicio profesional:
9 Douglas Rafael Ruiz, 49 años de edad, soltero, universitario, soy Director del
10 Centro de Coordinación Policial Guerrera Ana Soto 1, con 25 años de
11 servicio. Entrevistador: ¿Cuáles son algunas de las estrategias de prevención
12 del delito que se desarrollan con los privados de libertad en las salas de retención
13 de esta Institución? A pesar de que no existe una política de prevención a nivel
14 de los cuerpos de seguridad del Estado, por ser materia exclusiva de los
15 centros penitenciarios, algunos CCP permiten la realización de trabajos Seguridad Prevención SCP/AS1/L13-
16 manuales a los privados de libertad, para que éstos puedan ayudar en la Ciudadana 19
17 economía de sus grupos familiares, a la vez que puedan desarrollar un oficio
18 que les permita reinsertarse a la sociedad, una vez recobren su libertad
19 (AS1/13-19). Entrevistador: ¿De qué manera se lleva a cabo el control de los
20 privados de libertad en las salas de retención de esta Institución, para que no
21 reincidan en la comisión de delitos, una vez regresados al círculo social de donde
22 provienen? Se les permite que realicen trabajos manuales, pero no se lleva
23 ningún control; es decir, no se les obliga a realizarlas; es una decisión que Seguridad Control SCC/AS1/L22-
24 tomo la persona detenida. (AS1/L22-24) Entrevistador: ¿Qué sentido tiene para Ciudadana 24
25 usted, el desarrollo de programas de reintegración social de los privados de
26 libertad en las salas de retención de esta Institución? Considero de suma
27 importancia que el Estado desarrollará verdaderas programas y los llevará a
28 la práctica, para que los privados se reintegren a la sociedad. El aprendizaje Seguridad Reintegración SCRS/AS1/L27
29 de nuevas artes y oficios constituye un eficaz recurso para cambiar las Ciudadana Social -31

144

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Línea
30 tendencias y actitudes de los internos hacia el delito. (AS1/L27-31)
31 Entrevistador: ¿En qué forma se podría desarrollar en la Institución actividades
32 que faciliten a los privados de libertad en las salas de retención, sobreponerse al
33 estigma de la condena penal? Con la intervención de un equipo
34 interdisciplinario que trabaje de manera periódica en las actividades que
35 realicen los privados, desde el punto de vista educativo, laboral , cultural, Seguridad Estigma de la SCECP/AS1/L3
36 deportivo y cualquier otro que implique motivación al desarrollo humano. Ciudadana Condena Penal 3-37
37 (AS1/33-37). Entrevistador: ¿Qué importancia tiene para el Cuerpo de Policía del
38 estado Lara, la demanda social inherente al desarrollo de programas de inserción
39 social de los privados de libertad en las salas de retención de esta Institución?
40 Como cuerpo preventivo es sumamente importante involucrar a toda la
41 sociedad en el desarrollo de verdaderas políticas de reinserción social de los
42 privados de libertad. Dicha participación de la comunidad involucra la Seguridad Demanda Social SCDS/AS1/L40
43 oportunidad de crear talleres de manufactura que se adapten a las Ciudadana -46
44 instalaciones y logística de la sala de retención, con la inversión de la
45 empresa privada, por ejemplo, fábricas de calzado, bolsos, confecciones,
46 sastrería, entre otros. (AS1/40-46). Entrevistador: ¿Existe una agenda política
47 en la Institución, orientada a la reinserción social de los privados de libertad en las
48 salas de retención? En realidad no, por cuanto no se ha planteado dicha
49 necesidad hasta el momento, pero sería la oportunidad propicia para Seguridad Agenda Política SCAP/AS1/L48
50 entablar dicho requerimiento. (AS1/48-51). Entrevistador: ¿Atribuye usted al Ciudadana -51
51 posible desistimiento de la actividad delictiva, el desarrollo de programas de
52 reinserción social con los privados de libertad en las salas de retención?
53 Totalmente, considero que brindar oportunidades de desarrollar actividades
54 formales a las personas privadas en libertad, les facilita la obtención de
55 recursos monetarios para el cuidado de sus familias y la generación de una Privados de Desistimiento de PLDAD/AS1/L5
56 conciencia propicia para alejarse de las ideas delictivas. (AS1/53-57). Libertad Actividad Delictiva 3-57
57 Entrevistador: ¿En el contexto de los privados de libertad, considera viable el
58 desarrollo de un propósito formativo y rehabilitador, para que éstos no reincidan
59 en la comisión de delitos? Por supuesto, que sería viable, por ello, es relevante
60 que se generen iniciativas de producción que requieran altos grados de Privados de Propósito PLPFR/AS1/L6
61 concentración, para que quienes se dediquen a estas actividades, Libertad Formativo y 0-65
62 mantengan lejos los deseos de reincidir en la vida delictiva. Es una solución Rehabilitador

145

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Línea
63 rehabilitadora para la reinserción social de los privados de libertad. (AS1/60-
64 65). Entrevistador: ¿En qué forma se cumple con la responsabilidad social de la
65 Institución, para que los privados de libertad en las salas de retención no reincidan
66 en el delito? En realidad no existe ninguna política emanada desde el órgano
67 rector, para realizar planes con fines de reinserción de los privados de
68 libertad en los Centros de Coordinación Policial. (AS1/67-70). Entrevistador: Privados de Responsabilidad PLRS/AS1/L67-
69 ¿Cómo demuestra la Institución que existe preeminencia de derechos humanos Libertad Social 70
70 en el tratamiento dado a los privados de libertad en las salas de retención? Lo
71 demuestra enviando informes constantes, a la fiscalía con competencia
72 penitenciaria, de las jornadas sociales, médicas, culturales, actividades con
73 los hijos de los privados, asesorías jurídicas y demás actividades en
74 beneficio de los privados. (AS1/72-75). Entrevistador: ¿En el ordenamiento Privados de Derechos PLDH/AS1/L72-
75 jurídico que regula las salas de retención del Cuerpo de Policía del estado Lara, Libertad Humanos 75
76 se contempla el desarrollo de acciones para la reinserción social? No, no existe
77 hasta el momento ninguna regulación que promueva la rehabilitación de las
78 actitudes delincuenciales, es una de las razones por las cuales la mayoría de Reinserción Ordenamiento RSOJ/AS1/L78-
79 las personas retenidas cuando salen vuelven a delinquir. (AS1/78-81). Social Jurídico 81
80 Entrevistador: ¿Considera usted que puede hablarse de una eficacia
81 socializadora al desarrollar programas de reinserción social con los privados de
82 libertad en las salas de retención de la Institución? Estoy convencido que sería
83 eficaz lograr desarrollar programas socializadores con los privados de
84 libertad. Las personas que reinciden, no están en capacidad de aceptar la
85 existencia de otras oportunidades de sobrevivir, sin las actividades Reinserción Eficacia RSES/AS1/L84
86 delictivas, sobre todo en el contexto de delitos contra la propiedad privada. Social Socializadora -88
87 (AS1/84-88). Entrevistador: ¿Por qué cree usted que se requiera el desarrollo de
88 competencias en los funcionarios responsables de las salas de retención de la
89 Institución, para desarrollar programas de reinserción social? En vista de que es
90 evidente la responsabilidad que el Estado está delegando a los Centros de
91 Coordinación Policial, como centros de reclusión, se deberían formar, desde
92 las academias de policías a oficiales que se dediquen al trabajo exclusivo Reinserción Competencia de RSCF/AS1/L91
93 con los privados de libertad. (AS1/91-95). Entrevistador: ¿Cuál es la Social Funcionarios -95
94 valorización ciudadana que se espera lograr con los privados de libertad en las
95 salas de retención de la Institución, al desarrollar programas de reinserción social?

146

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Línea
96 Me imagino que sería altamente positiva para la sociedad la reinserción
97 efectiva de una persona que cometió algún delito; la seguridad ciudadana
98 requiere del respaldo de una verdadera transformación de los delincuentes
99 en personas de bien. (AS1/98-101). Entrevistador: ¿Qué opinión le merece a Reinserción Valorización RSVC/AS1/L98
100 usted lograr un elevado sentido de pertenencia nacional en los privados de libertad Social Ciudadana -101
101 en las salas de retención de la Institución? De esta manera estaríamos logrando
102 un verdadero desarrollo como sociedad, al lograr reducir la reincidencia de
103 personas que han cometido delitos y una vez que pagan su condena, se
104 conviertan en buenos ciudadanos. Es una oportunidad que se merece Reinserción Sentido de RSSPN/AS1/L1
105 Venezuela, para el desarrollo socioeconómico que necesita su población. Social Pertenencia 03-108
106 (AS1/103-108). Nacional
107
108

147
Entrevista a Profundidad
Fecha: 28 de Abril 2019 – Hora: 10:00 AM
Actor Social 2: Comisionado Agregado Daniel López. Coordinador de la Sala de Aprehendidos del Cuerpo de
Policía del Estado Lara.

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Línea
1 Entrevistador: Buenos días, estoy realizando mi tesis doctoral en Seguridad
2 Ciudadana, Mención Policial, con el propósito de analizar el enfoque
3 praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
4 retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. En tal sentido, agradecería su
5 valiosa colaboración, al darme respuesta a una serie de preguntas inherentes a
6 dicha temática. Por favor, me puede indicar su nombre completo, edad, estado
7 civil, preparación profesional e intelectual, cargo que desempeña en esta
8 institución Policial, años de servicio y logros obtenidos en el ejercicio profesional:
9 Daniel Gustavo López Aranguren, 46 años, casado, funcionario, profesor,
10 director del Centro de Coordinación Policial Guerrera Ana Soto 2, tengo 27
11 años de servicio. Entrevistador: ¿Cuáles son algunas de las estrategias de
12 prevención del delito que se desarrollan con los privados de libertad en las salas
13 de retención de esta Institución? Se realizan jornadas con diferentes iglesias
14 para que prediquen la palabra de Dios, se realizan de igual manera, jornadas Seguridad Prevención SCP/AS2/L13-
15 sociales como: salud, cultura y deporte, además de barbería, odontología, Ciudadana 16
16 entre otros. (AS2/13-16). Entrevistador: ¿De qué manera se lleva a cabo el
17 control de los privados de libertad en las salas de retención de esta Institución,
18 para que no reincidan en la comisión de delitos, una vez regresados al círculo
19 social de donde provienen? A través de las diferentes jornadas eclesiásticas,
20 culturales, deportivas y sociales se le da inicio de motivación de los privados Seguridad Control SCC/AS2/L19-
21 de libertad para su mejor desempeño dentro de la sociedad, como parte de Ciudadana 22
22 la reinserción social como establece la Constitución. (AS2/L19-22)
23 Entrevistador: ¿Qué sentido tiene para usted, el desarrollo de programas de
24 reintegración social de los privados de libertad en las salas de retención de esta
25 Institución? De mucha importancia para el fortalecimiento del nuevo
26 ciudadano que requiere la Nación. El logro de una efectiva rehabilitación de Seguridad Reintegración SCRS/AS2/L25
27 conductas delictivas facilitaría significativamente la aplicación de las Ciudadana Social -30
28 políticas de seguridad ciudadana, por cuanto se disminuiría la reincidencia
29 de delitos por parte de aquellos internos que participen en los programas

148

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Línea
30 diseñados para tal fin. (AS2/L25-30). Entrevistador: ¿En qué forma se podría
31 desarrollar en la Institución actividades que faciliten a los privados de libertad en
32 las salas de retención, sobreponerse al estigma de la condena penal? Una sala
33 de psicología para darle la sanación mental que requieren periódicamente.
34 Es decir, mantener una consulta permanente con un psicólogo profesional Seguridad Estigma de la SCECP/AS2/L3
35 que atienda a las personas privadas de libertad y oriente sus tendencias Ciudadana Condena Penal 3-36
36 hacia el delito. (AS2/33-36). Entrevistador: ¿Qué importancia tiene para el
37 Cuerpo de Policía del estado Lara, la demanda social inherente al desarrollo de
38 programas de inserción social de los privados de libertad en las salas de retención
39 de esta Institución? La disminución de diferentes delitos dentro de la
40 sociedad, ya que tener un hombre integro dentro de la sociedad evitará que
41 cometa delitos nuevamente. La institución sumará logros en el control social Seguridad Demanda Social SCDS/AS2/L39
42 que se ejerce con la aplicación de las políticas de seguridad ciudadana. Ciudadana -43
43 (AS2/39-43). Entrevistador: ¿Existe una agenda política en la Institución,
44 orientada a la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
45 retención? Sí, las que se coordinan mensualmente bajo la supervisión de la
46 directiva del cuerpo de policía en coordinación con la fiscalía en materia Seguridad Agenda Política SCAP/AS2/L45
47 penitenciaria defensoría pública y los diferentes entes gubernamentales que Ciudadana -49
48 presten el apoyo. (AS2/45-49). Entrevistador: ¿Atribuye usted al posible
49 desistimiento de la actividad delictiva, el desarrollo de programas de reinserción
50 social con los privados de libertad en las salas de retención? Sí, porque al
51 cambiar su manera de pensar delictiva estaremos formando ciudadanos para
52 la sociedad que no cometerán delitos. Por ello es importante que las Privados de Desistimiento de PLDAD/AS2/L5
53 personas retenidas enfoquen su interés personal en el desarrollo de una Libertad Actividad Delictiva 1-56
54 actividad productiva en la que encuentre soluciones para las necesidades de
55 sus familias, (AS2/51-56). Entrevistador: ¿En el contexto de los privados de
56 libertad, considera viable el desarrollo de un propósito formativo y rehabilitador,
57 para que éstos no reincidan en la comisión de delitos? Sí, es indispensable; para
58 lo cual se debe explicar a las personas retenidas que los programas que se
59 desarrollen para tal fin, facilitarán su desenvolvimiento social, orientarán su Propósito PLPFR/AS2/L5
60 vocación productiva y encontrarán nuevos horizontes dentro de la legalidad Privados de Formativo y 8-63
61 para ser personas de bien, confiables para convivir en comunidad. (AS2/58- Libertad Rehabilitador
62 63). Entrevistador: ¿En qué forma se cumple con la responsabilidad social de la

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Descripción Entrevistas Categorías Subcategorías Código
Línea
63 Institución, para que los privados de libertad en las salas de retención no reincidan
64 en el delito? A través de los programas de prevención del delito tales como:
65 jornadas eclesiásticas, deportivas, culturales y sociales. Todas ellas
66 facilitarían una orientación conductual induciendo a las personas retenidas
67 sobre la necesidad de cambiar de amistades riesgosas, de evitar la toma de Privados de Responsabilidad PLRS/AS2/L65-
68 decisiones inadecuadas y peligrosas así como enfocarse al desarrollo de Libertad Social 71
69 actividades laborales dentro del marco legal. (AS2/65-71). Entrevistador:
70 ¿Cómo demuestra la Institución que existe preeminencia de derechos humanos
71 en el tratamiento dado a los privados de libertad en las salas de retención?
72 Garantizándoles a las personas retenidas el derecho a la vida, a la salud, a la
73 alimentación y al debido proceso. Es importante que la institución mantenga
74 comunicación con cada retenido y con su familia para asegurar el Privados de Derechos PLDH/AS2/L73-
75 cumplimiento de dichos propósitos. (AS2/73-77). Entrevistador: ¿En el Libertad Humanos 77
76 ordenamiento jurídico que regula las salas de retención del Cuerpo de Policía del
77 estado Lara, se contempla el desarrollo de acciones para la reinserción social? Sí,
78 en los diferentes centros de coordinación policial de la institución; la
79 legislación es muy clara al respecto, estableciendo lineamientos para que la
80 permanencia en dichas salas sea edificante en la mentalidad de las personas Reinserción Ordenamiento RSOJ/AS2/L79-
81 retenidas, para que su reinserción social no contemple la reincidencia Social Jurídico 84
82 delictiva. (AS2/79-84). Entrevistador: ¿Considera usted que puede hablarse de
83 una eficacia socializadora al desarrollar programas de reinserción social con los
84 privados de libertad en las salas de retención de la Institución? Sí, porque lo
85 primordial es el cambio de conductas de las personas que se encuentran ahí
86 para su reinserción a la sociedad. Con recursos suficientes la Institución
87 podría mantener programas permanentes en tal dirección. (AS2/87-90). Reinserción Eficacia RSES/AS2/L87
88 Entrevistador: ¿Por qué cree usted que se requiera el desarrollo de competencias Social Socializadora -90
89 en los funcionarios responsables de las salas de retención de la Institución, para
90 desarrollar programas de reinserción social? Porque este personal debe ser
91 especializado en materia penitenciario, ya que su competencia es cambiar
92 conductas a través de las diferentes herramientas diseñadas y emanadas de
93 la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad. (AS2/93-96).
94 Entrevistador: ¿Cuál es la valorización ciudadana que se espera lograr con los Reinserción Competencia de RSCF/AS2/L93
95 privados de libertad en las salas de retención de la Institución, al desarrollar Social Funcionarios -96

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Descripción Entrevistas Categorías Subcategorías Código
Línea
96 programas de reinserción social? Primordialmente, se espera que los retenidos
97 sean personas de bien, que contribuyan a la paz y tranquilidad dentro de la
98 sociedad. Que su permanencia en las salas de retención consolide la
99 suficiente firmeza para no volver a delinquir, ser personas confiables con
100 sentido de propósito hacia el progreso, el bienestar de su familia y la
101 prosperidad dentro de los límites legales que brinda el desarrollo de una Reinserción Valorización RSVC/AS2/L99
102 actividad productiva legal. (AS2/99-104). Entrevistador: ¿Qué opinión le Social Ciudadana -104
103 merece a usted lograr un elevado sentido de pertenencia nacional en los privados
104 de libertad en las salas de retención de la Institución? Tener una mejor calidad
105 de vida, una mejor sociedad donde cada uno de los ciudadanos pueda vivir
106 tranquilo y en comunidad, donde prevalezca la seguridad ciudadana, el
107 control social, la paz y el propósito de no delinquir jamás. (AS2/107-110). Sentido de
108 Reinserción Pertenencia RSSPN/AS2/L1
109 Social Nacional 07-110
110

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Entrevista a Profundidad
Fecha: 27 de Abril 2019 – Hora: 11:00 AM
Actor Social 3: Comisionado Agregado Pablo Peña. Coordinador del Centro de Coordinación Policial (CCP)
Metropolitano del Cuerpo de Policía del Estado Lara.

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Línea
1 Entrevistador: Buenos días, estoy realizando mi tesis doctoral en Seguridad
2 Ciudadana, Mención Policial, con el propósito de analizar el enfoque
3 praxeológico de la reinserción social de los privados de libertad en las salas de
4 retención del Cuerpo de Policía del Estado Lara. En tal sentido, agradecería su
5 valiosa colaboración, al darme respuesta a una serie de preguntas inherentes a
6 dicha temática. Por favor, me puede indicar su nombre completo, edad, estado
7 civil, preparación profesional e intelectual, cargo que desempeña en esta
8 institución Policial, años de servicio y logros obtenidos en el ejercicio profesional:
9 Pablo José Peña Alvarado, 48 años de edad, casado, Maestría en Gerencia
10 Empresarial, actualmente, con el grado de Comisionado Agregado y Director
11 del Centro de Coordinación Policial Metropolitano. Entrevistador: ¿Cuáles
12 son algunas de las estrategias de prevención del delito que se desarrollan con los
13 privados de libertad en las salas de retención de esta Institución? Cuando se
14 habla de prevención del delito es para prevenir esos hechos, no obstante,
15 los privados ya cometieron un delito y algunos están en proceso para su
16 comprobación en juicio, las estrategias que se pueden utilizar con ellos sería Seguridad Prevención SCP/AS3/L14-
17 la de un proceso o metodología para su reinserción, el cual no se realiza en Ciudadana 20
18 esta dependencia ni creo que en otras de la policía del estado Lara, este
19 proceso es más responsabilidad del ministerio penitenciario (AS3/14-20).
20 Entrevistador: ¿De qué manera se lleva a cabo el control de los privados de
21 libertad en las salas de retención de esta Institución, para que no reincidan en la
22 comisión de delitos, una vez regresados al círculo social de donde provienen?
23 Aquí en esta dependencia no se lleva a cabo ninguna de esas estrategias,
24 aunque podría decir que los evangélicos realizan un trabajo con los privados
25 para el respeto y obediencia de las leyes de Dios, creo que ésta es la que se Seguridad Control SCC/AS3/L23-
26 realiza, cuando regresan por lo general, vuelven a cometer delitos, por que Ciudadana 29
27 el Estado a nivel de las estaciones policiales, no posee un sistema de
28 reeducación o reinserción de esas personas. (AS3/L23-29). Entrevistador:
29 ¿Qué sentido tiene para usted, el desarrollo de programas de reintegración social

152

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Línea
30 de los privados de libertad en las salas de retención de esta Institución? Si es en
31 la policía, se podría hacer, pero se asumir una responsabilidad que no es de
32 nosotros, ya que la policía es para ejercer otras funciones y eso le Seguridad Reintegración SCRS/AS3/L31
33 corresponde por mandato legal y constitucional a otras autoridades que Ciudadana Social -35
34 fueron creadas para eso, como el Ministerio Penitenciario. (AS3/L31-35).
35 Entrevistador: ¿En qué forma se podría desarrollar en la Institución actividades
36 que faciliten a los privados de libertad en las salas de retención, sobreponerse al
37 estigma de la condena penal?
38 A través de charlas, videos, actividades deportivas y recreativas, pero se
39 necesita extremar las medidas de seguridad en estos casos y con Seguridad Estigma de la SCECP/AS3/L3
40 conocimiento de las autoridades correspondientes. (AS3/38-40). Ciudadana Condena Penal 8-40
41 Entrevistador: ¿Qué importancia tiene para el Cuerpo de Policía del estado Lara,
42 la demanda social inherente al desarrollo de programas de inserción social de los
43 privados de libertad en las salas de retención de esta Institución? Es importante,
44 porque lo que se quiere es que esas personas no vuelvan a cometer delitos,
45 que hagan su vida social aceptada por la sociedad, que tengan una
46 oportunidad de renovar su vida y alejarse de esos caminos que lo condujeron Seguridad Demanda Social SCDS/AS3/L43
47 a cometer delitos, esto sin duda beneficiaria también al colectivo Ciudadana -49
48 principalmente, lo ideal es que los privados se reinserten a la sociedad como
49 verdaderos ciudadanos útil a la patria. (AS3/43-49). Entrevistador: ¿Existe una
50 agenda política en la Institución, orientada a la reinserción social de los privados
51 de libertad en las salas de retención? No existe, sólo es parte de la rutina con
52 los privados de libertad algunas actividades que se puedan hacer con ellos,
53 pero como políticas está muy lejos de eso, y creo que lo ideal es que el Seguridad Agenda Política SCAP/AS3/L51
54 Estado asumiera la responsabilidad en este caso el Ministerio Penitenciario, Ciudadana -57
55 no la policía, ya que las leyes que nos rigen no establecen ese tipo de función
56 o servicio penitenciario, nos desvía de nuestra esencia hacia la ciudadanía
57 (AS3/51-57). Entrevistador: ¿Atribuye usted al posible desistimiento de la
58 actividad delictiva, el desarrollo de programas de reinserción social con los
59 privados de libertad en las salas de retención? Puede ser que en algunos de
60 ellos surja efectos esos programas, otras causas pueden ser de tipo
61 religiosa, pero muy pocos logran salir de ese camino ya que son rechazados Privados de Desistimiento de PLDAD/AS3/L6
62 en cualquier fuente de trabajo y no le queda otra forma de seguir Libertad Actividad Delictiva 0-64

153

Descripción Entrevistas Categorías Subcategorías Código
Línea
63 delinquiendo para subsistir con sus viciosa y del apoyo a sus familiares.
64 (AS3/60-64). Entrevistador: ¿En el contexto de los privados de libertad, considera
65 viable el desarrollo de un propósito formativo y rehabilitador, para que éstos no
66 reincidan en la comisión de delitos? Sí, pero que lo realice el Ministerio
67 Penitenciario, la realidad que vive los cuerpo policiales con los privados
68 corresponde a un verdadero fracaso del sistema penitenciario, al asumir esa Propósito PLPFR/AS3/L6
69 responsabilidad en vez de mejorar se va a contribuir aumentando ese Privados de Formativo y 7-73
70 problema a otras instituciones que no le corresponden directamente por ley, Libertad Rehabilitador
71 lo ideal es que se construyan más cárceles y se realice el proceso de
72 reinversión participando el sector privado, como sucede en otros países.
73 (AS3/67-73). Entrevistador: ¿En qué forma se cumple con la responsabilidad
74 social de la Institución, para que los privados de libertad en las salas de retención
75 no reincidan en el delito? Creo que la responsabilidad social es otro tema,
76 nuestra responsabilidad social está establecida en la Ley del Estatuto de la
77 Función Policial y en la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Privados de Responsabilidad PLRS/AS3/L76-
78 Policía Nacional Bolivariana, y es con la ciudadanía. (AS3/76-79). Libertad Social 79
79 Entrevistador: ¿Cómo demuestra la Institución que existe preeminencia de
80 derechos humanos en el tratamiento dado a los privados de libertad en las salas
81 de retención? En sí, no se aplican estrategias para el control del respeto a los
82 derechos humanos de los internos en las salas de retención, aunque Privados de Derechos PLDH/AS3/L82-
83 generalmente no existen maltratos físicos ni verbales que trasciendan a la Libertad Humanos 85
84 opinión pública. (AS3/82-85). Entrevistador: ¿En el ordenamiento jurídico que
85 regula las salas de retención del Cuerpo de Policía del estado Lara, se contempla
86 el desarrollo de acciones para la reinserción social? Sólo existe un manual que
87 establece muy claro que los privados sólo deben permanecer 48 horas, y de Reinserción Ordenamiento RSOJ/AS3/L87-
88 allí remitirlo a un centro penitenciario. (AS3/87-89). Entrevistador: Social Jurídico 89
89 ¿Considera usted que puede hablarse de una eficacia socializadora al desarrollar
90 programas de reinserción social con los privados de libertad en las salas de
91 retención de la Institución? Esos programas son buenos, pero al hacerlo nunca
92 podremos salir de esa problemática que le corresponde al Ministerio
93 penitenciario, no podemos asumir responsabilidad que no nos corresponde,
94 nos desviamos de nuestra verdadera función. (AS3/92-96). Entrevistador: Reinserción Eficacia RSES/AS3/L92
95 ¿Por qué cree usted que se requiera el desarrollo de competencias en los Social Socializadora -96

154

Descripción Entrevistas Categorías Subcategorías Código
Línea
96 funcionarios responsables de las salas de retención de la Institución, para
97 desarrollar programas de reinserción social? Es necesario un programa de
98 competencia para el desempeño de los funcionarios, ya que muchos se han
99 metido en problemas por diversas causas que eso genera, pero no sé, en
100 nuestras funciones se podría hacer un programa, pero la rotación del
101 personal, los reposos y otras situaciones afectaría el servicio, ya que los Reinserción Competencia de RSCF/AS3/L99
102 funcionarios no son formados para cuidar al preso, sino para materias de Social Funcionarios -108
103 orden público y seguridad ciudadana, para eso se crearon en la UNES
104 funcionarios de custodia para los privados, igualmente, la policía nacional
105 posee esa competencia por ley y todavía no han asumido las cárceles del
106 país, es decir, sería algo efímero porque los policías no están acostumbrado
107 a eso. (AS3/99-108). Entrevistador: ¿Cuál es la valorización ciudadana que se
108 espera lograr con los privados de libertad en las salas de retención de la Institución,
109 al desarrollar programas de reinserción social? Eso debe responderlo la
110 ciudadanía, cuál sería su percepción, pero considero que darían su visto
111 bueno. Los familiares de las personas retenidas generalmente están
112 conscientes sobre la necesidad de apoyo emocional y espiritual que
113 necesitan éstos, para que en su reinserción a la sociedad se produzca un Reinserción Valorización RSVC/AS3/L11
114 cambio de conciencia hacia la vida legal. AS3/111-115). Entrevistador: ¿Qué Social Ciudadana 1-115
115 opinión le merece a usted lograr un elevado sentido de pertenencia nacional en
116 los privados de libertad en las salas de retención de la Institución? Eso es muy
114 difícil, se han hechos muchos planes desde el Ministerio Penitenciario y han
115 fracasado, ya que en las cárceles, los controles los ejercen los presos; y a
116 ellos, les conviene vivir en ese caos, en cuanto a la institución no debemos Reinserción Sentido de RSSPN/AS3/L1
117 asumir esa responsabilidad tal como era años atrás, de esa forma aumentaría Social Pertenencia 14-117
118 la cantidad de funcionarios prestando servicio a la ciudadanía en la calle y Nacional
119 previniendo hechos delictivos. (AS3/-114-117).
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