Familia conformada por madre de 43 años, bachiller, ama de casa y su único hijo de 26 años de edad, actualmente en 5to semestre de ingeniaría de sistemas. El padre del joven reside en España, se comunica con su hijo de manera ocasional, pero la relación es distante y fría. Se reportan antecedentes de relación materno filial conflictiva, en donde la señora Julieth dejaba solo a su hijo Esteban de manera permanente cuando él estaba pequeño para irse de fiesta, tenía problemas con el consumo de alcohol y otras sustancias, lo maltrataba física y verbalmente. En la actualidad, la madre consulta porque ahora los roles se han invertido un poco, su hijo se torna agresivo y aunque nunca la ha golpeado, de manera permanente hay violencia verbal por parte de él. Ella se muestra sumisa ante el comportamiento de su hijo, 1 siente temor de que llegue a agredirla físicamente y tienen problemas constantes en la convivencia. Esteban desea controlarla y someterla a cierto régimen en el hogar y no la reconoce como figura de autoridad, le reprocha por el abandono que sintió de su parte en la infancia, guarda mucho resentimiento y admite en consulta que no es capaz de controlarse. Económicamente se sostienen con el dinero recibido por concepto de arriendo de un aparta-estudio que les dejó el padre y Esteban ha trabajado desde los 17 años en diversos empleos. Viven en casa propia. No hay diagnóstico de base en la señora Julieth, aunque refiere que, en alguna época, ella tuvo episodios depresivos. Esteban desea irse a vivir a España, pero no es un proyecto a corto plazo. Su madre es una persona muy demandante, llama de manera constante a la Trabajadora Social, angustiada por algún episodio nuevo con su hijo. 2 Marisol es una joven de 25 años de edad, con nivel de escolaridad: octavo de básica secundaria. Labora como cuidadora de una persona adulta que reside en España, motivo por el cual, ella viaja de manera constante Colombia-España. Tiene una hija de 6 años de edad, ella es Luciana y permanece bajo el cuidado de la bisabuela en Colombia, de hecho, tiene de manera formal, acta de entrega de los cuidados personales de la menor de edad. La madre tiene un diagnóstico de trastorno de personalidad, con 32 intentos suicidas, la mayoría con ingesta de medicamentos. Dice que consume marihuana todos los días en la noche, porque es la única manera en que encuentra un poco de tranquilidad. Su familia tiene conocimiento de ello y aunque no comparten su comportamiento, lo han aceptado con una única condición, que no lo haga dentro de la residencia ni en presencia de Luciana. Marisol tienen una relación de pareja en Colombia con el señor Juan David, él es el padre de su hija, tiene 28 años de edad, y actualmente se encuentra privado de la libertad por venta de estupefacientes y otros antecedentes de los que la familia no da mayor información. Luciana establece comunicación con él de manera esporádica, cada vez que él puede hacer uso de medios de comunicación. No lo visita, Marisol lo hace cada vez que está en Colombia. Las intervenciones con Marisol se tornan un poco complejas, es una persona muy silenciosa, responde lo absolutamente necesario, tiene resistencia con el proceso de atención, le cuesta adherirse a un tratamiento, su relación con la familia extensa no es del todo favorable, su abuela la describe como una persona introvertida, callada, que se irrita con facilidad. Hace algunos meses, se realizó cirugía estética porque no se sentía bien con su cuerpo. Luciana no tiene un buen rendimiento académico y su bisabuela refiere no contar con las herramientas suficientes para acompañar su proceso académico, tiene 86 años. Padre de 52 años, de nacionalidad Estadounidense, madre de 30 años, Colombiana, se conocen en una discoteca, ambos con antecedentes de consumo de SPA. Empiezan relación de noviazgo y al año, ella queda embarazada, deciden irse a vivir juntos, la relación de convivencia dura aproximadamente 3 años. Empezaron a presentarse algunos conflictos puesto que el señor Thomas “se levantaba a las 2:00am a prender las luces, a tratarme mal, además me quebraba las lociones y fuera de eso a él le daban unas crisis así de la nada, estebábamos viendo una película y de repente se paraba, iba al baño o a tomar agua y llegaba de mal genio, me celaba con todo el mundo, me hacía seguimiento en redes sociales, le decía a mis amigas que las iba a matar. Cuando discutíamos me hacía hasta 500 llamadas, me dejaba mensajes, me hacía videos y me enviaba fotos de pastillas diciéndome que se las iba a tomar, por eso lo dejé”. Se reportan antecedentes de agresión física por parte de ambos. En la actualidad no hay una comunicación asertiva entre ellos, se irritan con facilidad y el conflicto es una constante. Celeste actualmente tiene 6 años de 3 edad, vive con la madre, pero el padre ha solicitado su custodia (cuidados personales) argumentando que hay muchos factores de riesgo con la madre, la señora Isabel. (Dice que la deja ir para fincas con los padres de compañeros del colegio sin que ella esté presente y que está en riesgo de abuso sexual porque duerme con sus primos). La madre también manifiesta que la niña estaría en riesgo con su padre, que él no tiene red de apoyo en Colombia y que además es obsesionado con la niña y le toma fotos cada que comparte tiempo con ella, para evidenciar signos de maltrato y demás. Tienen proceso en Fiscalía y en Comisaría de Familia, con 15 denuncias en total de parte y parte desde el año 2017. Quien está en medio de esta situación, es la menor de edad y pese a que los informes de psicología dicen que es una niña feliz, esta situación la ha afacetado. 4 Madre de 41 años, Trabajadora Social, actualmente desempleada, padre de 36 años, con tecnología en regencia de farmacia, trabaja en un laboratorio médico en la ciudad de Manizales. Se casaron cuando la señora Flor tenía seis meses de embarazo. Tuvieron una ruptura durante 4 meses hace 7 años a causa de celotipia por parte de ella. Si bien en la actualidad están juntos, se continúan presentando algunas situaciones adversas en la relación de pareja. De igual forma, se reporta que no logran llegar a un acuerdo para el establecimiento de normas, aunque durante los últimos meses y con apoyo profesional, han venido intentado establecer un punto de equilibrio. Tienen un único hijo, de 14 años de edad, Juan José, con retraso en su proceso escolar, actualmente cursando sexto grado, es repitente. Tiene diagnóstico de oposicionista desafiante, con intermitente adherencia al tratamiento. Juan José ha pasado por varios procesos terapéuticos. Ha estado con Psicólogo y con Psiquiatra y en diferentes entidades, la señora Flor dice que no han sido muy efectivos y siente que ya nada da resultado. A raíz de ello, el ambiente se ha tornado muy tenso en el hogar, donde la madre ha llegado a tener incluso ideaciones suicidas. (Tiene antecedentes de abandono en la infancia) “Yo era muy autoritaria y por todo le pegaba, era demasiado seca con Juan, el papá siempre ha tenido muy buena empatía con él, pero la relación se ha deteriorado por el comportamiento de mi hijo”. El adolescente está involucrado en situaciones de hurto, en requisas en el colegio le han encontrado dosis de marihuana y armas corto punzantes. Ha tenido dos intentos suicidas. Hay otros factores de riesgo, entre ellos, conductas disruptivas por parte del adolescente, que han generado algunas efectos en la dinámica familiar, como distanciamiento en la relación de los padres, esfuerzos a nivel económico y deudas para cambio de colegio, pago de daños causados por el adolescente, atenciones especializadas, entre otros, reportes frecuentes y sanciones por parte de las Instituciones Educativas, angustia y zozobra constante en sus padres, por la incertidumbre de no saber a dónde más acudir. Madre de 45 años, padre ausente. De dicha unión nace Ismael, actualmente tiene 9 años de edad, en situación de riesgo en el entorno familiar, su madre la señora Ángela ejerce la prostitución y en algunas ocasiones, el niño ha presenciado dichos actos sexuales, puesto que ella lo escondía dentro de un closet mientras prestaba sus servicios sexuales a los clientes. Ismael por las hendijas del closet, presenciaba todo, hace 2 años, el menor de edad fue víctima de abuso sexual por parte de uno de los clientes de su madre. Ismael ha permanecido con familia extensa desde algunos meses, pero su madre y otros familiares han venido amenazando a la familia con quien se encuentra Ismael en la actualidad, buscando que él regrese al entorno de la madre. Es un 5 niño con muchas habilidades, con un buen rendimiento académico, asiste a terapia psicológica por el antecedente de abuso, pero cada vez que la madre aparece, hay un retroceso en su proceso. Para él, ella en medio de todas las adversidades, ella sigue siendo su madre y manifiesta de manera constante, su deseo de volver a vivir con ella. En la familia materna hay antecedentes de consumo de SPA y de juegos de asar. El ambiente en el sector es tenso, hay antecedentes de delincuencia, hurto y venta de estupefacientes. El menor de edad, habla abiertamente del oficio de su madre, como un episodio ya naturalizado en él. La madre de ella y uno de sus hermanos, niegan la actividad que ejerce la señora Ángela, argumentan que vende tintos en el centro de Medellín. Su nivel de escolaridad es básica primaria, Ismael está en grado tercero. Indira de 29 años de edad, quien, desde los 14 años de edad, presentó dificultades en su comportamiento en acatar las normas y reglas del hogar. A los 15 años escapa de su hogar en la ciudad de Barranquilla donde vivía con sus padres Manuel y Catalina, quienes trabajaban brindándole una buena calidad de vida; Indira tenía una relación con Andrés Pérez, quien es mayor que ella 12 años aproximadamente y quien se convirtió en el padre de sus dos hijos Sergio Andrés y Antonia, de 10 y 8 años de edad actualmente. En esta relación Indira inicia su vida con el alcohol y las drogas porque su pareja también lo hacía, desencadenando situaciones de violencia intrafamiliar, siendo Indira y sus hijos las victimas principales. Indira se separa de esta relación, se radica en la ciudad de Cartagena donde comenzó a trabajar en un almacén y estudiar en la universidad la carrera de Psicología, realizando solo el primer 6 semestre. Andrés su ex pareja logra ubicarla en esa ciudad, la presionaba constantemente para que volvieran, le promete cambiar y en dejar las drogas, el alcohol y no maltratarlos más; ante tanta insistencia Indira accede y retoman la convivencia junto con sus dos hijos. Después de un tiempo Andrés vuelve a ser el mismo alcohólico, drogadicto y maltratador en el hogar. En un momento de desesperación Indira huye de su vivienda, después de haber recibido una fuerte golpiza por parte de Andrés, quien llego bajo efectos de las drogas; Indira abandona a sus hijos en medio de la confusión; los vecinos al escuchar los gritos llaman a la policía, quienes llegaron de forma casi inmediata Andrés huye, el niño mayor corre y llega a la casa de unos familiares cercanos, mientras que Antonia es tomada por la Policía de Infancia y Adolescencia, es llevada a una casa hogar y quedando bajo protección del estado, hasta que logren ubicar a miembros de la familia que puedan obtener su custodia y cuidado personal 7 Marina, Julián y Andrea Cataño Diaz, son tres hermanos de 18, 15 y 13 años de edad respectivamente; viven en una vereda a dos horas del casco urbano de Dabeiba (Antioquia), allí viven con sus padres y tiene tres hermanos mas (un niño y dos niñas más) de 11, 9 y años de edad. A excepción de Andrea quien había estudiado hasta 3° grado y luego no siguió estudiando, los demás nunca han asistido al colegio, Marina y Julián salen junto con su padre a hacer actividades agrícolas y a trabajar en el campo con cultivos de pan coger o la cosecha de turno. La madre de ellos sale casi que, a diario con sus tres hijos menores al pueblo a pedir dinero por las calles, lo hace desde las primeras horas de la mañana, regresando a su casa en horas de la tarde casi noche. Marina, Julián y Andrea en estos espacios quedan en compañía de su padre, un hombre de campo de 55 años aproximadamente, quien no sabe leer ni escribir; en estos espacios y cuando llegan a la vivienda, el padre aprovecha para obligar a Marina y a Andrea a quitarse la ropa y acceder a su pretensiones sexuales, Julián es obligado a hacer las veces de campanero en el momento que se acerque alguien a la vivienda; también son amenazados con no recibir comida si llegan a decir lo que pasa en el hogar casi todas las tardes. Marina y Julián tienen presuntamente discapacidad cognitiva, se identifica que no tienen un lenguaje fluid y hay poca coherencia. Julián en un día de desespero por hambre, llegó hasta la casa de una vecina, a quien le dijo que su papá le quitaba la ropa a sus hermanas sino se dejaban no les daba comida a ninguno de ellos. Ana María es una adolescente de 14 años de edad, su madre la señora Lucía, tiene 41 años de edad y es ama de casa, con un déficit cognitivo, (retardo mental moderado) su padre biológico tiene 53 años y ha trabajo en talleres de motos, pero está desempleado en la actualidad. Nunca tuvieron una relación de convivencia. El padre social, el señor Jhon, tiene 42 años y es operario de prensa. Viven una casa arrendada, él es el proveedor económico. Se unen bajo vínculo de matrimonio por la iglesia católica hace 4 años. Ana, está en la actualidad bajo medida de protección del ICBF en un internado, puesto que presentaba conductas hiper-sexuadas para su edad, consumía diversas sustancias alucinógenas y cuando no tenía dinero para conseguirlas, le prestaba servicios sexuales a hombres de avanzada edad, les practicaba generalmente sexo oral a cambio de dinero y fue encontrada en tres ocasiones, en un sector complejo de la ciudad, bajo el efecto de embriagues y otras sustancias, (estaba en un nivel avanzado de adicción), no recordaba qué había pasado durante la noche anterior. Se presume, ha sido víctima de abuso sexual con acceso carnal. Ha tenido 8 ideación e intento suicida, se autolesiona y tiene un diagnóstico de retardo mental leve. En la tercera vez que fue hallada en dichas condiciones, fue trasladada de urgencia a un hogar de paso, mientras se gestionaba un cupo en modalidad de internado. Ya han pasado 15 meses desde ello, se requieren nuevas medidas y una de las escasas alternativas, es el reintegro al medio familiar, pero su madre no ha mostrado gran avance en su proceso, muestra falencias en las pautas de crianza, el ejercicio de la autoridad y la norma. Parte de ello, como consecuencia de su afectación a nivel cognitivo. No se cuenta con otras redes de apoyo en familia extensa. El padre biológico, si bien tiene un vinculo significativo con la adolescente se encuentra desempleado y no cuenta con un lugar estable de residencia. Ana, ha mejorado notablemente desde que está en el internado, ya hizo todo un tratamiento de desintoxicación, tiene controles con psiquiatría cada 6 meses y hay adherencia a un tratamiento. Durante las últimas semanas entró en crisis por la muerte de un tío materno a causa de COVID. 9 Jacobo es un niño de 4 años de edad, víctima de maltrato psicológico y físico tanto por parte de la madre como del padre social. Se reporta que el menor de edad es producto de un embarazo no planeado, sin embargo, sin embargo, fue aceptado con amor por sus padres quienes actualmente se encuentran separados. El menor vive con su madre la señora Erika quien tiene 23 años de edad, su padre social el señor Camilo con 26 años. Ambos laboran, ella como webcam y su pareja como mensajero. Nivel de escolaridad de ambos: bachiller. También vive en dicha residencia la abuela materna, la señora Esther, quien tiene 54 años y labora en una empresa privada con un buen cargo. La relación entre madre e hija es absolutamente conflictiva, no hay una comunicación asertiva, no hay manifestaciones de afecto, ni comparten espacios juntas. Jacobo presencia la gran mayoría de los episodios entre su madre y abuela. El padre social, está al margen de la situación, no se involucra mucho, pero agrede físicamente al menor de edad. El padre biológico no responde económicamente por su hijo y establecen comunicación de manera intermitente, no es una figura apera para Jacobo. Reside en Argentina. Erika tiene proyectado estudiar educación física y recreación, sin embargo, no sabe cómo hacer con el cuidado de su hijo, dice que sus ingresos no le alcanzan para pagar una niñera, la pareja no desea que ella estudie y su madre no accede a apoyarla en su proyecto de estudio. Alicia a sus 20 años de edad no tiene un proyecto de vida definido ni tampoco la intención de proyectarse en uno. Ella reside en la ciudad de Bucaramanga, decide ir a visitar a su madre quien vive en el departamento de Antioquia; realmente va a conocerla, pues Alicia fue abandonada por su madre a los 3 años de edad y sólo hasta hace un tiempo logro ubicarla. Al llegar al pueblo donde vive su madre, Alicia comparte poco con ella y decide emplearse en un bar del pueblo donde conoce a un hombre llamado Jonny de 40 años de edad, quien se dedica a la minería; Alicia inicia una relación con él quedando embarazada; Jonny le dice que no puede hacerse cargo de ese hijo porque él está casado y tiene dos hijos, no quiere perder su familia. Alicia decide regresar a su ciudad de origen, donde dio a luz, con la sorpresa que su hija nace con muchas complicaciones de salud, de las cuales ella no se entera con anterioridad porque no asistió a controles prenatales; en Bucaramanga Alicia no cuenta con 10 muchas redes de apoyo ni tampoco trabajo donde la acepten con su hija; así que emprende nuevo rumbo hacia la ciudad de Medellín, donde busca ayuda en una casa para mujeres en situación vulnerable; se refugia ahí con su hija por un tiempo; un día cualquiera no regresa, dejó a su hija en el albergue y estos no tuvieron mas remedio que reportar el caso a las autoridades competentes, siendo ubicada en un hogar sustituto donde logran restablecerle sus derechos, garantizándole atención en salud, especialmente con los tratamientos requeridos por su complicado diagnóstico de nacimiento (Linfedema). Alicia empieza a ejercer la prostitución, quedando nuevamente en embarazo de un hombre al que poco conoce y quien tampoco reconoce legalmente a su hijo ni aporta económicamente para la manutención de este. Alicia se presenta ante el ICBF en búsqueda de su hija con el propósito que se la regresen. 11 Vanesa y Alejandro son dos hermanos de 6 y 8 años. Sus padres son oriundos de la ciudad de Valledupar, pero por asuntos laborales, viven actualmente en la ciudad de Pereira. Son casados por la iglesia desde hace 2 años, la madre, tiene 24 años y aunque no hay un diagnóstico definido, se presume tiene síntomas de depresión. Hace algunos meses, hubo ruptura en la relación de pareja, puesto que veían presentando muchos problemas de convivencia. Para Ruth, ha sido muy difícil superar dicha separación y en una de sus crisis, llama al padre de sus dos hijos, el joven Emmanuel, de 25 años de edad, y le comunica lo siguiente: “Emmanuel, venga por los niños que yo me voy a matar, no sigo más con esta vida”. Él muy asustado acude de inmediato y evita dicho episodio. Posteriormente y en una de las sesiones, la joven Ruth dice que su deseo no es morir, y que ello lo manifestó en un momento de desesperación. Pese a que ya no están juntos, Emmanuel le ha brindado apoyo y está al pendiente del cuidado de sus hijos entre días. Ella tiene una empresa de estampación, pero últimamente la tiene un poco descuidada. Hace algunas semanas Vanesa la hija menor, viene sufriendo de un fuerte dolor en una de sus piernas, le han practicado varios exámenes médicos porque al parecer se tarda de un tumor maligno y habría que hacer proceso quirúrgico. Ha tenido muchas faltas a institución educativa, en ocasiones porque siente mucho dolor, y en otras, porque su madre no quiere levantarse y llevarla al colegio. Alejandro presenta un retraso en el lenguaje, no ha tenido ninguna valoración con especialista. Ruth fue criada por los abuelos maternos, a su madre la asesinaron cuando ella tenía dos años de edad y a su padre no lo conoce. Con respecto a su relación de pareja, Emmanuel refiere lo siguiente: “yo le dije que ya no lo quiero, definitivamente no quiero estar más con ella, yo seguiré ahí, pero por los niños, no me interesa nada en este momento, me cansé de sus celos”. Ruth no tiene una relación armoniosa con la familia de Emmanuel y sus redes de apoyo son insuficientes. Hay antecedentes de agresión verbal y física por parte de ambos, no hay denuncias. Ruth desea regresarse para su ciudad natal, pero su relación con la familia extensa no muy es cercana y tampoco quiere alejar a los niños de su padre. Dahiana es una adolescente de 15 años de edad, víctima de abuso sexual por parte de su padre biológico desde que tenía 7 años de edad. Tiene 3 hermanas más, de 12, 14 y 21 años. Todas han pasado por la misma situación. Su madre sólo se entera hace algunos meses, ellas nunca quisieron contarle porque sentían mucho temor. Han vivido en varios municipios de Antioquia, tanto en zona urbana como rural, fluctúan mucho de un lugar a otro. Sus padres sólo estudiaron hasta 2° de básica primaria, han sido administradores o mayordomos de fincas la mayor parte del tiempo. Dahiana tiene un hermano de 16 años, y particularmente, siempre ha recibido sanciones muy severas por parte de padre. Con las 4 mujeres ello no sucede, sí hay sanciones, pero no tan drásticas. Desde hace 2 meses, Dahiana se va de la casa con un hombre de 33 años, quien le promete una vida distinta. Ella lo hace con previo consentimiento de la madre. Dice sentirse muy confundida… 12 Hay una latente afectación en su salud mental, se muestra distraída, introvertida, con una mirada triste, tiene alteraciones en el sueño y poco apetito. Le gusta leer y dibujar y actualmente está desescolarizada. Los padres de Dahiana se separan hace aproximadamente 2 años, sin embargo, continuaban viviendo en la misma residencia y una semana antes de que ella se trasladara a la ciudad de Medellín con su pareja, él se va de la casa. La llama cada 8 días a preguntarle cómo está. La adolescente dice que, si bien su padre le ha causado mucho daño, ella lo quiere y tampoco desea verlo en la cárcel, no obstante, ella es quien decide denunciarlo, motivada por su pareja. El señor aún desconoce que ya se inicio un proceso legal. Pese a su historia de vida y a sus posibles síntomas depresivos, Dahiana muestra motivación y hay claridad frente a su proyecto de vida.