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¿Dónde está el mesencéfalo?

Esta región nerviosa se localiza por encima de las partes que componen
al rombencéfalo, por lo que comparte con ellos la zona posterior e inferior de la
cavidad craneal.

¿Cómo funciona el mesencéfalo?

El mesencéfalo forma parte de la zona posterior del encéfalo y se compone de


dos segmentos, llamados tectum y tegmento, que se encargan de funcionar
gracias a que contienen a los núcleos de los pares craneales.

Ahora bien, de manera más específica se encargan de controlar las siguientes


funciones:

 Sirven como conexión entre las otras regiones del tallo cerebral con el
diencéfalo.
 Intervienen en los movimientos de los ojos.
 Son necesarios para que se cumpla la función de dirigir la mirada hacia
objetos en movimiento.
 Poseen un núcleo para regular la información auditiva.
 Participan en otros movimientos corporales.
 Trabajan en los estímulos dolorosos y en las actitudes de defensa del
individuo.
 Intervienen en el control motor.

¿Qué estructuras se encuentran en el mesencéfalo?

Muchas estructuras componen esta parte del sistema nervioso, pero entre las
más destacadas encontramos la sustancia negra, la sustancia gris, el acueducto
del Silvio que une a los segmentos (tegmento y tectum), los colículos superiores e
inferiores, los núcleos de la pares craneales oculomotor y troclear.

Además de las estructuras mencionadas, el mesencéfalo se divide


anatómicamente en una cara anterior, porción anterior, porción caudal y la porción
rostral. De las cuales cada una de ellas comprende a las partes descritas
anteriormente, por lo que tienen una función distinta, así como también reciben
información de diversas áreas del cuerpo.

¿Qué lesiones afectan al mesencéfalo?

Entre las lesiones que pueden afectar al mesencéfalo o al tronco en general, se


encuentran los tumores y las parálisis de los nervios, por lo que encontramos entre
ellas la hemiplejia, la lesión del tracto trigeminotalámico, el síndrome de Benedick
y la parálisis del tercer par craneal.
El puente o ponte troncoencefálico es una región del tronco del encéfalo que en
los humanos se encuentra en la zona inferior del mesencéfalo, frente al cerebelo y
directamente encima del bulbo raquídeo. Fue el anatomista italiano Varolio quien
denominó a esta estructura como tal, es por ello que también se la conoce como
“Puente de Varolio”. Este científico percibió a esta región como tal debido a su
prominencia y a la semejanza que poseía con un puente que conectaba los dos
hemisferios del cerebelo.
El puente troncoencefálico es la zona más prominente del tronco del encéfalo. La
forma del puente troncoencefálico se asemeja a la mitad de un anillo que conecta
la zona izquierda y la derecha del cerebelo desde sus lados, así como el cerebelo
con el mesencéfalo. A pesar de esto, el puente no es una conexión directa entre
estos dos hemisferios. En esta estructura se distinguen dos zonas, una posterior y
otra anterior.

La zona posterior del puente da lugar directamente al cerebelo y se conecta a los


pedúnculos cerebelosos mediales, grandes haces de fibras que conectan al
puente con el cerebelo, siendo una de las principales vías de conexión del cerebro
con esta estructura. Además, desde el esta zona el puente conforma la base del
cuarto ventrículo.
La parte anterior o rostral contiene fibras transversales y es cruzada por la arteria
basilar, una de las fuentes de mayor proporción de sangre oxigenada del cerebro.

Desde el puente surgen diferentes nervios craneales muy importantes que se


conectan con otras zonas del cerebro. Estos son el nervio trigémino, que posee
funciones sensoriales y motoras, el nervio abducens, que se implica en los
movimientos oculares, el nervio facial, que consigue controlar los músculos de la
cara creando expresiones faciales y el nervio vestíbulococlear, que se relaciona
con la información auditiva. Así pues, los núcleos que conforman el puente
troncoencefálico se asocian a estos nervios siendo: el núcleo motor somático
abductor, el núcleo motor especial del trigémino, el núcleo motor especial del facial
y el núcleo salivatorio superior.

A nivel interno, el puente se compone de la zona ventral, en la que se ubica el


núcleo pontino que es responsable de coordinar el movimiento. En el tegmentum,
la parte más antigua del puente, que forma parte de la formación reticular, se
encuentran un conjunto e núcleos responsables del sistema arousal y la atención.

El puente contiene grupos de neuronas esenciales para los sistemas de


neurotransmisores del sistema nervioso. Por ejemplo, el locus coeruleus que se
encuentra en la parte dorsal del puente y que se implica en los procesos de estrés,
da lugar a la mayor colección de neuronas noradrenérgicas del sistema nervioso
que se proyectan al resto del mismo. Los núcleos del Rafe, también localizados en
el puente son grupos de neuronas que contienen alto nivel de serotonina.

Como hemos visto, el puente troncoencefálico es una estructura compuesta por


varios núcleos y tractos que poseen funciones muy diversas y se implican en
acciones numerosas, desde las expresiones faciales hasta aspectos relacionados
con el sueño, especialmente con la fase REM del mismo. El puente
troncoencefálico viene a ser una zona de conexión entre diferentes áreas del
cerebro que cruzan mensajes desde la corteza o el cerebelo, conectando las
zonas altas y bajas del encéfalo.

Así pues el puente funciona como un centro conector que interviene en el


funcionamiento general del sistema nervioso y cuyas funciones abordan diferentes
capacidades, tanto motoras como regulatorias, que abordan desde el equilibrio,
pasando por la respiración, hasta las emociones.

Cuando se producen lesiones en el puente troncoencefálico las consecuencias


afectan a múltiples capacidades funcionales muy básicas para la supervivencia
humana. Las lesiones que pueden ocurrir en esta zona son normalmente
causadas por problemas vasculares, así como tumores o traumas, aunque
diferentes enfermedades también pueden afectar su funcionamiento, como la
enfermedad de Parkinson o el Alzheimer.

El síndrome de Millard-Gübler es una enfermedad provocada por una lesión en


el puente inferior y que puede originar parálisis facial ipsilateral a la lesión, así
como parálisis braquiocrural contralateral. Esta lesión suele ser causada por
causas vasculares, aunque también puede ser debida a algún tumor o
traumatismo. Así pues se produce una parálisis en el lado contrario a la lesión que
afecta a la cara o al cuerpo de la persona afectada.

El síndrome de Foville inferior también se debe a una lesión de esta región del
cerebro, normalmente causada por problemas como tumores o infartos. En este
caso las fibras afectadas son la VI y la VII de los pares craneales y se produce una
parálisis ocular, así como hemiplejía piramidal contralateral y parálisis facial
ipsilateral. Esto también puede dar lugar a sordera o vértigos, así como pérdida
del gusto ya que como vemos, las implicaciones del puente son tan amplias que
sus lesiones pueden afectar a capacidades muy diferentes.

Bulbo raquideo

El bulbo raquídeo también denominado médula oblongada, es la parte terminal


del tronco encefálico (tallo cerebral). Está localizada en la fosa craneal posterior,
debajo del tentorio (tienda) del cerebelo. Esta se continúa en su porción rostral con
el puente (protuberancia), por arriba, donde forma la unión bulbopontina o
pontomedular, y en su porción caudal con la médula espinal por debajo,
inmediatamente superior al origen del primer par de nervios espinales cervicales.

El bulbo raquídeo tiene características y funciones importantes, entre las que


constan:

 Es una vía de paso para numerosos tractos nerviosos ascendentes y


descendentes, que transportan la información entre el cerebro y la médula
espinal.
 Aquí se ubican los centros de funciones vitales del cuerpo, como aquellos
que mantienen la frecuencia cardíaca, presión sanguínea y respiración.
 Contiene los núcleos de los cuatro pares craneales más inferiores: el nervio
glosofaríngeo (IX par), el nervio vago (X par), el nervio accesorio (XI par), y
el nervio hipogloso (XII par).

Anatomía macroscópica

El bulbo raquídeo se ubica entre la protuberancia y la médula espinal. Su


superficie ventral (anterior) se contrapone a la parte basilar del hueso occipital y al
diente (proceso odontoides) del axis (C2), y está separado de estos por las
meninges y ligamentos de las articulaciones atlanto-occipital y atlanto-axoidea. Su
superficie dorsal (posterior) se relaciona con el cuarto ventrículo del cerebro. El
canal central de la médula espinal, que es la continuación caudal del cuarto
ventrículo, también recorre la mitad dorsal del bulbo donde circula el líquido
cefalorraquídeo (LCR).

Las superficies ventral y dorsal del bulbo raquídeo presentan protuberancias y


fisuras únicas, que están formadas por diferentes núcleos y sus tractos asociados.
Vamos a aprender un poco acerca de las características propias de cada
superficie de una forma estructurada y fácil de entender.

Superficie ventral

A lo largo de la línea media de la superficie ventral del bulbo raquídeo, se


encuentra la fisura media anterior. Esta es una continuación de la fisura media
anterior de la médula espinal. A cada lado de esta hay una protuberancia vertical,
conocida como pirámide bulbar, formada por las fibras del tracto corticoespinal.
Debajo de la base de la pirámide bulbar, la fisura media anterior es interrumpida
por los fascículos del tracto corticoespinal que se decusan (cambian de lado)
cruzando la fisura y formando la decusación piramidal en la línea media.

Cada mitad de la superficie bulbar ventral muestra dos surcos: el surco


anterolateral y el surco posterolateral. Entre los surcos, e inmediatamente lateral y
posterior a cada pirámide se encuentra otra estructura oval conocida como oliva.
La oliva está formada por la presencia del núcleo olivar inferior en el bulbo. Los
surcos sirven como vías de salida de algunos pares craneales:

 El nervio hipogloso (XII par) sale del bulbo a través del surco anterolateral,
medial a la oliva. Esta parte del surco anterolateral (ventrolateral)
relacionada con la oliva y desde la cual este nervio se origina, es llamada
surco preolivar.
 De rostral a caudal, los nervios glosofaríngeo (IX par), vago (X par) y
accesorio (XI par) salen del bulbo a través del surco posterolateral, que se
encuentra lateral a la oliva.

Es importante considerar que por mucho tiempo se pensó que estos nervios
emergían de un surco ubicado inmediatamente posterior a la oliva, denominado
surco retroolivar, sin embargo actualmente sabemos que en realidad se originan
del surco posterolateral (dorsolateral). Muchos inclusive han mencionado que
podrían nacer desde el área retroolivar, un área ubicada entre los surcos
retroolivar y posterolateral

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