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• 1. Preparación de la muestra
• 2. Recuperación de epítopo
• 3. Manejo de las muestras
• 4. Permeabilización
• 5. Bloqueo
• 6. Escoger el anticuerpo primario
• 7. Anticuerpos de control
• 8. Dilución del anticuerpo
• 9. Lavados
• 10. Detección
La inmunohistoquímica permite visualizar proteínas en un tejido intacto y que
retiene su microestructura. Una de las ventajas de esta visualización “en tiempo real” es
que permite la comparación del estado de un tejido enfermo en relación a uno sano,
1. Preparación de la muestra
Las muestras de tejido pueden ser procesadas mediante congelación o por fijación. De
forma general, congelando las secciones se consigue que la conformación de la proteína
diana quede inalterada. Ello permite que el anticuerpo se una con más afinidad
el procedimiento más utilizado para fijar e incluir tejidos es mediante fijación con
formaldehido
Otros usuarios, con el fin de aumentar la afinidad del anticuerpo primario, prefieren fijar
las muestras con una solución 50:50 (v/v) de metanol:acetona o un bien al 4%
2. Recuperación de epítopo
La fijación con formaldehido causa reticulación de proteínas en el tejido. La principal
ventaja es que permite mantener la estructura del tejido pero desnaturaliza los
epítopos de a reconocer por el anticuerpo. Es por ello que la recuperación del antígeno se
suele realizar mediante aumento de temperatura o enzimáticamente. Estos factores
(temperatura y pH) deben ser testados y puestos a punto. Llegados a este punto, se
recomienda utilizar una batería de métodos para cada par de anticuerpo y tejido a testar.
De esta manera, dispondremos de la combinación de tratamientos que más se adapta a un
anticuerpo en un tejido concreto.
Un truco realmente bueno, consiste en utilizar un PAP pen – un marcador especial que
proporciona una fina capa hidrofóbica cuando se dibuja alrededor de una muestra –
para mantener las disoluciones únicamente en las regiones de interés. Su uso no es esencial
pero puede ser de gran utilidad ya que te permitirá ahorrar anticuerpo.
4. Permeabilización
Para muchas proteínas es muy recomendable añadir un paso de permeabilización al
protocolo. Para proteínas transmembranales, puede ser un paso evitable ya que los
epítopos suelen estar en la parte extracelular. La permeabilización implica el tratamiento
con un detergente (for ejemplo Triton-X100 d
5. Bloqueo
La solución de bloqueo se une a lugares de unión que no son específicos dentro del tejido
con el fin de prevenir la unión no específica de los anticuerpos primario y/o
secundario. Las secciones se incuban con una solución proteica que es inocua al progreso
de nuestra IHC, un buen ejemplo es la albúmina sérica bovina o también conocida por sus
siglas en inglés: BSA. También podríamos utilizar suero del huésped utilizado en el
anticuerpo secundario. Un buen comienzo puede ser iniciar con una solución 3% de BSA e
incubar durante 20 o 30 minutos.
7. Anticuerpos de control
Existen algunas opciones para testar la especificidad de un anticuerpo primario.
9. Lavados
Los lavados para eliminar el exceso de anticuerpo primario se suelen realizar con PBS. Un
lavado rápido seguido de tres lavados de duración igual a 5 minutos es más que suficiente.
Las secciones congeladas pueden ser un tanto frágiles, de tal forma que es recomendable
verter la solución de lavado utilizando una pipeta Pasteur. En buen truco es utilizar Tris-
buffered Saline (TBS) en vez de PBS.
Detección
La detección del anticuerpo primario se suele realizar utilizando anticuerpos secundarios
contra inmunoglobulinas de la especie huésped en que se ha realizado el anticuerpo
primario. Estos anticuerpos secundarios pueden estar conjugados a un fluoróforo (por
ejemplo FITC) o bien a una enzima cromogénica (como por ejemplo la peroxidasa de
rábano;