Estudiante: Carmen Rosa Ajacopa Vino

Resumen de la Clase Magistral del Dr. Tomás Hutchinson sobre

"Contrato Administrativo"

El doctor Hutchinson menciona que el contrato administrativo es una figura muy

discutida, una parte de la doctrina sostenía que el Estado tenia que tener facultades o
potestades al realizar un contrato con un particular, y la otra parte de la doctrina
señalaba que estos contratos que realiza el Estado no son verdaderos contratos, ya
que no hay plenamente un acuerdo de voluntades. Hoy en día, superando esas
controversias, hablamos de contrato administrativo, que debemos distinguirlo de los
contratos privados. Que la administración pública realice contratos administrativos no
significa que no realice contratos privados, también lo hace y estos últimos se rigen
por el código civil. Para distinguir si la administración realiza contratos administrativos
o privados, debemos fijarnos en el objeto del contrato, si persigue un fin del estado es
un contrato administrativo y si no, pues es uno privado, aunque hay veces en que el
objeto no sea un fin del estado, pero el contrato tenga clausulas exorbitantes son
también contratos administrativos. Resaltar también que estos contratos
administrativos deben estar contemplados en el presupuesto del Estado, deben estar
previstos.

En estos contratos si bien la administración pública goza de potestades, el particular

también goza de algunas garantías que no las tendría con un privado. Para realizar
contratos administrativos se deben seguir ciertos procedimientos, por ejemplo: que
quien contrate tiene que ser un órgano con competencia, los procedimientos para
contratar al contratista ya sea por licitación pública, cuando es para todos en general o
privada cuando es solo para aquellos que convoco el Estado convoco. En algunos
casos puede haber adjudicación directa, esto generalmente sucede cuando el Estado
debe contratar de emergencia, claro debe estar bien fundamentada, pues si no era
necesaria o no era urgente, el funcionario que contrato tendría responsabilidad incluso
penal. También puede haber adjudicación directa por razón técnica, esto porque ese
contratista es el único que puede realizar esa obra, se da cuando hay una especial
condición del contratista. Después del llamado, los postulantes deben presentar un
sobre con todos los requisitos con los que cuentan, lo que harán, el precio, etc. y ya la
administración verá con quien contratar, conforme a los requisitos que pidió y
procederán a firmar el contrato. En este tramite hay una serie de actos administrativos
que van hacia un fin: el contrato. Estos actos pueden afectar al contrato, pueden ser
motivo de la nulidad del contrato, pero normalmente son separables del contrato,
entonces no afectarían al contrato.

Este contrato administrativo puede tener algún vicio, dolo como los contratos privados,
aunque no es tan común, porque sigue un procedimiento estricto. Los contratos
privados solo afectan a las partes, pero en los administrativos puede afectar a
terceros. El contrato administrativo obliga a las partes, pero también puede obligar a
terceros. Existen también contratos interadministrativos, son contratos que realizan
entre un ente estatal con un órgano estatal, estos contratos son posibles y no se
necesita una licitación previa.

Después de firmar el contrato, viene la ejecución del contrato. Ante el incumplimiento

de la ejecución el inspector informara a su superior, quien informara al órgano
competente para su respectiva sanción, sanción que se estableció en el contrato,
ahora si no esta prevista la sanción pues supletoriamente se aplicará lo que dice la ley.
Este contrato puede modificarse por distintas razones pero que deben ser
fundamentas, esta modificación la puede hacer el Estado, pero no puede modificar
más del 20%, esta modificación la puede aceptar el contratista o no ya sea porque se
volvió más onerosa. El estado también puede rescindir unilateralmente, es una
facultad de la administración, pero el contratista no puede rescindir, debe pedirle al
Estado que lo haga, el contratista no puede no cumplir, porque se supone que esa
prestación persigue el bien común, salvo alguna excepción pero que muy pocas veces
se da. En caso de rescindir, el Estado debe indemnizar al contratista, pero el
problema está en cuánto. Como decíamos antes el contratista también goza de
algunas garantías que no las tendría con un particular, como en todos los casos
merece un pago por su prestación, pero en caso de situaciones que pueden afectar el
pago y por causas ajenas al contratista, este puede pedir el restablecimiento del
equilibrio económico y el estado debe prever pagarle. Si hay algún retraso, demora o
modificación en el contrato por parte del Estado, el estado debe resarcir al contratista
para que continúe realizando su prestación porque lo que es importante es el
cumplimiento del contrato.