Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(Monografía)
Cuatrimestre: I
1. Introducción iii
2. Desarrollo del trabajo 4
2.1 Retrospectiva histórica de la educación en América Latina 4
2.2 Estructura del sistema de educación primaria y secundaria en
Latinoamérica y Colombia 9
2.2.1 Contexto 9
2.2.2 La igualdad/desigualdad en la educación básica de los escolares
en américa latina 12
2.2.3 La enseñanza media 14
2.2.4 Sistema educativo de Colombia 15
2.2.5 Estructura general 16
2.2.6 Educación formal 16
2.2.7 Educación inicial 17
2.2.8 Educación preescolar 18
2.2.9 Educación básica 18
2.2.10 Primaria 19
2.2.11 Secundaria. 19
2.2.12 Educación media 19
2.2.13 Educación superior 20
2.3 Principales reformas educativas en Latinoamérica y en Colombia 20
2.3.1 Reformas educativas en Colombia 23
3. Conclusiones 26
4. Bibliografía 27
2
1. Introducción
Interesados en evaluar en qué medida era viable elaborar una breve recopilación de
la historia educativa del continente e intercambiar ideas sobre cuáles podrían ser los
recortes temáticos, espaciales y cronológicos más pertinentes; frente a la retrospectiva
histórica de la educación en América Latina y su contraste con el actual momento
historiográfico, el escrito se propone retomar una inquietud docente, respecto a la historia
de la educación y otras dimensiones de la vida educativa y cultural: la formación de
maestros, indagando en aspectos que debían tomarse en cuenta al momento de producir.
La educación colombiana actual es objeto de crítica por varios factores, así como de
referente por múltiples esfuerzos encaminados a transformarla y mejorarla. Por ello, para
que dichas transformaciones no queden bajo el dominio casi exclusivo de poderes regidos
por predominantes intereses económicos y de mercado, como bien se ha dado ya en
diversos contextos del continente; se hace necesario repensar algunos de los desafíos que
plantea la escritura histórica de la educación regional y de esta manera, interpretar las
tendencias que en las últimas décadas dejaron su huella en las producciones del campo de
la historiografía educativa Latinoamericana.
3
2. Desarrollo del tema
A medida que las ideas modernas que venían de Europa se difundían se advertía la
disfuncionalidad de las que pretendían imponer la metrópoli, lo que trajo en consecuencia,
el retraso del sistema de enseñanza y su escaso ajuste a las necesidades que estaban
planteando los nuevos tiempos y los requerimientos más recientes. Fue así como el espíritu
crítico se comenzó a manifestar en las nuevas generaciones criollas, y se gesta entonces, un
proceso de secularización del Estado y una natural tendencia a la homogenización de las
estructuras políticas., y que supuso el destierro de muchos sacerdotes.
4
Durante el proceso emancipador y los años siguientes, la mayoría de los países
sufrieron un profundo dislocamiento poblacional, provocado por las migraciones de
grandes masas como consecuencia de la guerra; un sensible empobrecimiento por la
disminución de las actividades productivas y el derroche de los recursos que exigió el
conflicto. En la nueva clase dirigente que se estaba formando, perduraban las ideas de la
ilustración, las cuales influenciaron el plan político, la figura del súbdito fiel fue sustituida
por el ciudadano activo, de esta manera, se trata de estimular la participación de todo el
pueblo en el quehacer educacional y formar las nuevas generaciones; una educación que se
cimienta en la igualdad, la libertad, la justicia, dando importancia a la educación de la
mujer y de los indios. No obstante, en dicho proceso se presentaron varios obstáculos entre
los cuales resalta la escasez de recursos humanos y económicos.
Andrés Bello, ocupa un lugar primordial en este proceso, catalogado como uno de
los padres de la emancipación intelectual. Con su magisterio activo fue precursor de la
educación popular. Su espíritu conservador modernizante, fruto de su estancia en Londres y
la confrontación con los sucesos continentales. Andrés Bello destaca la importancia de la
educación, la ciencia y la técnica en la construcción del porvenir.
5
alcanzado, salvo excepciones como Chile que logró una temprana estabilidad institucional.
Se requería empezar por desarrollar, unas políticas educativas a largo plazo. Entre los
precursores se destaca Benito Juárez, que ya en 1848, demostró tener un interés por la
situación educativa en México y Domingo Faustino Sarmiento en Argentina, quién se
preocupó por la formación de hombres que pudieran ser productores y simultáneamente,
participes de ese proceso de cambio.
Fue una época en la que se impuso el régimen de Porfirio Díaz (1876- 1910), el cual
apoyo la educación gratuita y obligatoria, sin contener ninguna doctrina religiosa. Se
iniciaron las escuelas normales, para la instrucción de maestros y maestros, se le dio
participación a la mujer en la Escuela Nacional Preparatoria, se brindó interés por abrir
escuelas en distintos sectores, incluido el campo y en espacial la población indígena, se
iniciaron campañas contra el analfabetismo, se creó la secretaría de instrucción pública y
bellas artes, se fundó la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros logros, que
dejaban ver un pensamiento de avanzada en materia educativa.
Por otro lado, estuvo la preocupación por formar élites siguiendo patrones
desnacionalizadores como el aprender idiomas extranjeros, particularmente en inglés; las
clases dirigentes elaboraron un “modelo” de desarrollo a cuyo servicio estaba el sistema
educativo.
6
Con el tiempo el sistema favoreció, fundamentalmente, a las clases medias no
vinculadas a la producción primara ni secundaria, pero que si se beneficiaban con el
creciente desarrollo de los sectores terciarios (burocracia, servicios, profesionales, entre
otros). Las clases medias, por su parte no estaban en condiciones de proponer un modelo
alternativo, e implícitamente compartían el de crecimiento hacia afuera, que les brindaba
seguridad, y más aún, una idea de “progreso”. De esta manera se advertía en la clase media,
los principales rivales para las clases dirigentes, y la educación un canal de ascenso,
prestigio y pérdida de control.
La influencia del positivismo en Argentina fue notable, sin embargo, con el tiempo
se estanca en un pragmatismo cómodo y oportunista, dando lugar, al conformismo frente a
los éxitos de la modernización y graves contradicciones.
En repetidas ocasiones las propuestas más generosas han sido dirigidas a los
sectores urbanos, dejando a la población rural e indígena en desventaja, contribuyendo de
esta manera a la desigualdad social.
7
coloca en desventaja a los adolescentes que pasan por la necesidad de comenzar a trabajar a
edad temprana y desvincularse del proceso educativo, dando lugar a una evidente
desigualdad dada por la posición en la estructura social prevalece.
8
Latinoamérica tiene que avanzar en la certificación de sus profesores para los niveles de
primaria y secundaria.
2.2.1 Contexto
Colombia es el quinto país más grande de América Latina y, con una población
estimada de 47,6 millones de habitantes, ocupa el tercer lugar, después de Brasil y México
en cuanto a población. Su población es joven y relativamente diversa. Más de una cuarta
parte de los colombianos son menores de 15 años y, aunque a un ritmo más lento, la
población aún está creciendo a un índice del 1,4%, lo que equivale a más del doble del
promedio de los países de la OCDE (OCDE, 2015a). Los colombianos son una mezcla
étnica de los habitantes oriundos de la región con personas originarias de África, Europa y
Oriente Medio. Los afrocolombianos y los indígenas constituyen los grupos minoritarios
más grandes, con el 11% y el 3% de la población, respectivamente (Hernández y Pinilla,
2010). La mayoría de los colombianos (76%) vive en zonas urbanas, aunque los índices de
urbanización varían significativamente a lo largo del país (OCDE, 2015a).
9
particulares de infraestructura, seguridad, pobreza y desarrollo. La república democrática
colombiana es una de las democracias más antiguas y estables de América Latina. El poder
ejecutivo colombiano está encabezado por el presidente, el vicepresidente y el gabinete de
ministros. El presidente y el congreso (102 senadores y 122 representantes) son elegidos
por voto popular por períodos de cuatro años. Los 32 departamentos colombianos y el
Distrito Capital de Bogotá tienen autonomía administrativa.
Por otra parte, Colombia ha puesto de su parte para fortalecer sus instituciones y
promover la buena gestión, aunque aún quedan retos significativos. Al igual que otros
países latinoamericanos, Colombia tiene un sector público pequeño, lo cual limita su
capacidad para prestar servicios públicos. En el 2010, los empleados del gobierno
constituían menos del 4% de la fuerza laboral, muy por debajo del promedio de la OCDE
(15%) y de las economías latinoamericanas (11%) (OCDE/BID, 2014). El país ha
establecido instituciones de auditoría y control, junto con sistemas de información y
herramientas de evaluación de desempeño para enfrentar la corrupción y mejorar el proceso
de formulación de políticas. Sin embargo, la deficiente capacidad y coordinación en los
niveles de gestión es uno de los mayores retos estructurales que han contribuido a empeorar
las inequidades regionales y territoriales (OCDE, 2013a, próximo a publicarse). La
corrupción sigue siendo un problema grave, alimentado por la burocracia ineficiente del
gobierno y la falta de transparencia en la información (Nieto Parra y Olivera, 2012; OCDE,
2013a, 2015a; FEM, 2014). Estos retos también son evidentes en el sector educativo.
10
La educación postsecundaria no universitaria y la educación para adultos están fuera
del alcance principal de esta revisión y no serán tratadas a fondo. La Educación Inicial y
Atención Integral a la Primera Infancia (EIAIPI) incluye servicios para los niños desde el
nacimiento hasta los 6 años. En teoría, los estudiantes entran al sistema educativo en el año
de transición (Grado 0 o a los 5 años de edad). La educación básica comprende nueve años
(Grados 1 a 9, para niños de 6 a 14 años) e incluye cinco años de educación primaria y
cuatro años de básica secundaria. La educación media dura dos años (Grados 10 y 11, para
jóvenes de 15 y 16 años), un año menos que el promedio de la OCDE de tres años
(UNESCO-UIS, 2015). El sistema de educación superior en Colombia es especialmente
complejo, con una gran variedad de proveedores y múltiples programas de distintas
duraciones y niveles. Los estudiantes de Colombia son menores que sus pares de la OCDE
cuando ingresan a la educación superior, y es probable que hayan recibido menos años de
educación.
"La educación básica, como piedra angular del sistema educacional, debería ser
rediseñada -comenzando en la primera infancia- de manera que se fomente la equidad
paralelamente con un mayor acceso. El éxito de este nivel escolar, se verá catalizado por la
creciente participación de una comunidad solidariamente responsable"
Jacques Delors, La educación encierra un tesoro.
Se define a la educación básica como un nivel o etapa del sistema educativo que
incluye la educación inicial, la educación primaria y la educación secundaria. Promueve el
derecho a una educación que posibilite tanto aprendizajes significativos como la
participación social y laboral. Consecuentemente con su perspectiva de ver a la educación
como un proceso permanente –un "pasaporte a la vida"- se establece que "esa educación
básica deberá abarcar todos los elementos del saber necesarios para acceder eventualmente
a otros niveles de formación. Deberá, además, y sobre todo, dar a cada persona los medios
de modelar libremente su vida y participar en la evolución de la sociedad".
11
Los indicadores globales acerca de la escolarización reflejan que durante la década
del noventa las niñas han participado en la educación básica en proporciones similares o
casi e inclusive levemente mayores que los niños en gran parte de los países de América
Latina. Al mismo tiempo, las diferencias de género se han reducido durante las últimas dos
décadas.
Lamentablemente estas cifras mantienen una fuerte correlación con el estrato social
de los alumnos, pudiéndose observar que cuanto menor es el nivel de ingreso doméstico,
mayor es la posibilidad de desertar o repetir. Es así que, a nivel regional, vemos que las
diferencias de asistencia en la educación básica son mayores según ingreso que según
género y lo que es más, las ligeras diferencias de género en la educación básica
exclusivamente se hacen presentes en los niños y niñas en situación de pobreza, ya que en
los niveles medios y superiores de ingreso no se observan diferencias por género entre los
niños / as de 7 a 12 años.
12
medias y enseñanza superior para las elites dirigentes. El análisis cuantitativo de la
evolución de los sistemas educativos en América Latina permite apreciar que la meta de la
escolaridad básica universal todavía no ha podido cumplirse, al tiempo que los ciclos medio
y superior han masificado más allá de las posibilidades estructurales de absorción, definidas
éstas por la estructura de poder, las formas de distribución del ingreso y las oportunidades
ocupacionales. La escuela primaria El insuficiente desarrollo de la escuela básica en
América Latina ha sido comprobado en numerosos estudios estadísticos. Sin embargo, a
partir de 1950 se registró un incremento en su ritmo de expansión que alentó esperanzas en
cuanto a la posibilidad de acceder, en un plazo relativamente corto, al logro de la
universalización efectiva de este nivel.
El esfuerzo expansivo permitió elevar las tasas de escolarización en todos los países,
con lo que se superó el ritmo de crecimiento planteado por el aumento demográfico que,
como se sabe, fue particularmente intenso en la región. Las informaciones estadísticas
disponibles no son siempre coincidentes y varían según la metodología de obtención y
tratamiento de los datos. Sin embargo, y a pesar de diferencias a veces nada despreciables,
existe consenso en afirmar que el ritmo de expansión fue muy sostenido hasta 1970, pero en
la última década, en cambio, estarían apareciendo algunos síntomas de estancamiento que
permiten pensar en una “prematura frustración del proceso de escolarización”. Esos
síntomas se expresan, básicamente, en la disminución generalizada de las tasas de
crecimiento de la escolaridad básica en el quinquenio 1970-75 en comparación con las de
períodos anteriores.
Dicho descenso tiene lugar tanto en los países que ya están cerca de la meta de la
universalización como en aquéllos que todavía se encuentran muy lejos de cumplirla, y ha
sido interpretado en el sentido de que los sistemas educativos de la región habrían llegado
al “nivel límite de incremento en relación con las dificultades estructurales que envuelve la
incorporación de nuevos grupos sociales, y con los recursos destinables a este propósito sin
afectar otras prioridades dentro y fuera del sector y sin imponer nuevas cargas tributarias”.
Más allá del problema financiero, que merecería un análisis por separado, la dificultad para
13
incorporar nuevos grupos sociales al ámbito de la escuela primaria constituye aquí el
problema central.
Tal como lo muestran los mismos análisis estadísticos, las dos terceras partes del
aumento de la matrícula primaria registrado entre 1960 y 1970 se deben al crecimiento
vegetativo y al aumento de la eficiencia interna, mientras que sólo un tercio de dicho
aumento responde a la incorporación de nuevos grupos sociales. Esta comprobación pone
de relieve la existencia de dos problemas centrales en torno del sistema educativo en su
nivel básico: el de la incorporación de nuevos grupos y el de la retención de los ya
incorporados. Si bien ambos tienen una zona común, no pueden ser considerados como
semejantes. Tomando, a título meramente ilustrativo, el ejemplo de la información censal
de 1970 referida a la situación educativa de los niños de 12 años de edad, es posible
apreciar que el fenómeno de la exclusión del sistema se concentra en las zonas rurales. En
cambio, el problema de la eficiencia del sistema y su capacidad para retener a los
incorporados es un fenómeno que, si bien aparece con más intensidad en las áreas rurales,
no deja de tener relevancia en los centros urbanos.
14
urbanas de la población; en tercer lugar, la propia dinámica de expansión educativa genera
un movimiento de ‘fuga hacia adelante’ en las demandas y en los requerimientos
educativos del mercado de trabajo que impulsa aún más la expansión. A estos factores es
preciso agregar las características propias de un mercado de trabajo poco expansivo, donde
la competencia por los escasos puestos pertenecientes a la franja moderna de ese mercado
se hace también cada vez más intensa.
15
El sistema educativo colombiano se estructura mediante niveles, que son pequeñas
etapas del proceso de formación. Estos niveles a su vez pueden estar organizados mediante
periodos, que son etapas más largas y que agrupan grados con objetivos educativos
específicos iguales. Finalmente, los ciclos están conformados por grados, que se refieren a
la ejecución ordenada del plan de estudios durante un año colectivo, por lo que cada grado
tiene un año de duración y objetivos específicos para este corto periodo de tiempo.
Así, la educación reconocida como formal está constituida por 5 niveles: inicial,
preescolar, básica, media y superior. La educación no formal o para el trabajo y el
desarrollo humano se organiza por horas de trabajo o por créditos académicos y no se rige
por el sistema anterior. Y en cuanto a la educación informal, consecuente con su definición,
no está organizada y se refiere a personas e instituciones cuya finalidad no es
principalmente educativa.
Las áreas fundamentales y obligatorias definidas por la ley para este nivel son:
a) Ciencias Naturales y educación ambiental; b) Ciencias
Sociales, historia, geografía, constitución política y democracia; c) Educación artística; d)
Educación ética y en valores humanos (o también llamada Cátedra de la Paz desde 2015);
e) Educación física, recreación y deportes f) Educación religiosa; g) Humanidades, lengua
castellana e idiomas extranjeros; h) matemáticas; e) Tecnología e informática.
Este nivel representa el primer contacto de los niños con un entorno ajeno al hogar, siendo
la primera oportunidad de socialización. Los lugares donde se lleva a cabo este proceso se
conocen como jardines infantiles y, al igual que en los demás niveles, son subsidiados por
fondos estatales o privados. El Instituto Colombiano de Bienestar familiar está
especialmente encargado de velar por los derechos de los menores de 6 años y de su
protección, antes del ingreso a su escolarización obligatoria. En esta etapa se contemplan 2
grados, los primeros dos optativos. En el ámbito público se ofrece a los niños de 3 a 5 años
de edad, así: Pre-jardín a los 3 años, Jardín a los 4 años.
17
obligatorio. El nivel está fundamentado en los principios de integridad, reconociendo al
educando como un ser único y social en interdependencia y reciprocidad permanente con
su contexto; en segundo lugar, la participación, aceptando la organización y el trabajo
de grupo como fundamento desde el cual construir la formación y el acceso a la cultura; y
como tercero la lúdica, reconociendo al juego como dinamizador de la vida del niño y
mecanismo de construcción de su realidad y apropiación de la cultura. En este nivel no se
reprueban actividades ni asignaturas, siendo la calificación un informe descriptivo personal,
que debe permitir a los padres de familias y a los profesores posteriormente formular
estrategias para superar los problemas que se hayan identificado durante el proceso
formativo.
Este nivel consta de dos grandes ciclos, que juntos agrupan nueve grados de
escolarización. Estos ciclos comparten objetivos educativos, especialmente: Propiciar una
formación general mediante el acceso al conocimiento científico tecnológico, artístico,
humanístico y matemático para su vinculación con la sociedad y el trabajo; desarrollar
las habilidades comunicativas para expresarse correctamente en castellanos y en
una lengua extranjera; profundizar en el razonamiento lógico y analítico para
la interpretación y solución de los problemas ; propiciar el conocimiento y comprensión de
la realidad nacional para consolidar los valores propios de la nacionalidad colombiana;
fomentar el interés y el desarrollo de actitudes positivas hacia la investigación; y propiciar
una formación social, ética, moral.
En cuanto a las instituciones encargadas del desarrollo de este nivel formativo se les
obliga a poseer un Proyecto Educativo Institucional (PEI) que especifica las estrategias
como se ha decidido alcanzar los fines de la educación definidos por el Estado, teniendo en
cuenta las condiciones sociales, económicas y culturales de su contexto particular. Como
parte del PEI debe existir en toda institución un manual de convivencia, en el cual se
reglamentan los derechos y deberes de los educandos, así como sus relaciones con el resto
de actores educativos.
2.2.10 Primaria
18
Este ciclo consta de cinco grados, cada uno de un año de duración, nombrados de
primero a quinto grado, ingresando a los 6 años de edad. Desde el año 2002 se realizaba la
promoción de los estudiantes por el decreto 230 de 2002, el cual indicaba que máximo el
5% de los estudiantes de una institución podían reprobar el grado, lo que incidió en un
decaimiento de la calidad de la educación.5 Sin embargo, dado que no produjo los
resultados esperados, se abolió dicha promoción automática mediante el decreto 1290 de
2009, donde el gobierno nacional permitía la autonomía en evaluación y promoción de los
estudiantes a los grados superiores de formación.
2.2.11 Secundaria.
Este ciclo consta de cuatro grados, cada uno de un año de duración, nombrados de
sexto a noveno, ingresando usualmente a los 11 o 12 años de edad. Al igual que la primaria,
estaba sujeto al decreto que permitía la promoción automática de los estudiantes, y también
fue regulado por el nuevo decreto 1290 de 2009 que permite la autonomía en promoción de
los estudiantes, salvaguardando en la mayor parte de los casos su cupo para continuar con
el proceso escolar. Este decreto también modificó la escala de valoración nacional,
quedando en orden ascendente como: Desempeño Bajo, Básico, Alto y Superior.
19
En el nivel de pregrado se encuentran las carreras técnicas profesionales, tecnológicas y
universitarias, donde las técnicas profesionales pueden variar entre 1.5 a 2 años, las
tecnológicas entre 2.5 a 3.5 años y las universitarias usualmente de 5 años.
20
Guzmán, 2005), entre otros. Esta última autora muestra un compendio sobre las reformas
que en este lado del continente se han venido desarrollando, las cuales se han denominado
de “primera, segunda y tercera generación” (Guzmán, 2005, pág. 1).
Esta primera reforma efectuada en la época de los años 80 se plantea desde el punto
de vista estructural, esto es, que cada nación debe adaptar las instituciones educativas de tal
manera que esta cobertura pueda llevarse a cabo, sin embargo, la realidad en mayor parte
del territorio latinoamericano es otra, debido al poco presupuesto que se le asigna a la
educación. Para Toledo, (2014) en naciones como Colombia, Argentina, Chile, Paraguay,
Brasil, México, entre otros, la inversión en educación “ronda entre el 4% y 5% del PIB” (p
28). Es decir, un promedio generalizado.
Para el año 2013 de manera individual algunos países de América Latina y en forma
individual manifestaron la siguiente inversión de acuerdo a lo afirmado por Montero,
(2018), Brasil junto a Argentina el 8% de su Producto Interno Bruto; Costa Rica 7.8%;
Venezuela 6,4%; Bolivia 6,6%; Ecuador 5,2%; Panamá 4,7%; Jamaica 4,7%; Chile 4,2%,
El Salvador 4%; México 3,9%, Colombia 3,1%; Perú 3% y Republica Dominicana 2,8%.
21
Fuente: BID. (Banco Interamericano de Desarrollo)
22
Ahora bien, con respecto al tercer aspecto de las reformas educativas en
Latinoamérica, es decir la descentralización pedagógica, y en la que actualmente se hace
mayor énfasis, es un proceso que se va designando a las autoridades educativas de los
diferentes entes territoriales de cada nación, esto es, cada departamento, cada municipio,
cada localidad, posee cierta autonomía para desarrollar o adaptar algunos aspectos
curriculares a su entorno o contexto cultural. Pero siempre manteniendo los lineamientos
emanados por el eje central, en este caso los Ministerios de Educación de cada país.
Una reforma que marco el ingreso de la mujer al contexto educativo fue sin duda la
reforma efectuada en 1821, con la Constitución de Cúcuta, en ella se establece la creación
de las escuelas publica para niñas, con un currículo dirigido a la enseñanza de la gramática,
las lenguas modernas, la música y la economía doméstica, siendo dirigida la educación por
las distintas congregaciones de religiosas existentes en el momento en el país. En 1870 se
presentó la reforma instruccionista en la que se le otorgaba a la educación la obligatoriedad
23
y gratuidad para todos los niños y niñas de primaria; más adelante con la Constitución de
1886 se quita el estado de obligatoriedad, pero continúa siendo gratuita.
Con el Decreto 227 de 1933, se presenta una reforma favoreciendo a la mujer, por
medio de él se le otorga el poder acceder al bachillerato e ingresar a las universidades,
poder formarse profesionalmente en carreras como medicina, enfermería, odontología,
ingeniería. Entre los años 1960 y 1970 la reforma educativa se encamina a la formación
laboral, de allí que se formen los den ominados INEM, para que el estudiante salga con la
preparación para ingresar al mercado laboral.
24
Este artículo de la Constitución Nacional de la República de Colombia le dio vía
libre para que tres años después se manifieste la reforma de la educación con la puesta en
marcha de la Ley General de la Educación, ley 115 de 1994, esta se convierte en el eje de la
educación en Colombia, allí en los 222 artículos que la conforman se encuentran plasmados
todos los lineamientos que rigen el sistema educativo en nuestra nación. La pregunta que
saldría de esta ley a pesar de sus grandes beneficios es: ¿realmente la Ley 115 de 19954 o
Ley de la Educación ha propiciado la calidad de la educación en el país?
3. Conclusión
Y es ahí donde entra a jugar un papel de importancia los agentes educativos, tanto docentes,
como estudiantes y comunidad educativa, cada uno debe poner de su parte el esfuerzo
25
correspondiente para que la educación alcance en el país proporciones de máximo
desarrollo, pero es el Estado con sus dirigentes a la cabeza los de mayor responsabilidad,
permitiendo que el presupuesto de la educación supere al que se le asigna a la guerra en el
país.
4. Bibliografía
Cifuentes , J., & Camargo, A. (2016). La historia de las reformas educativas en colombia .
Cultura Educación y Sociedad 7(2), 26-37.
Congreso de Colombia. ( 26 de julio de 2006). «Ley 1064 Por la cual se dictan normas para
el apoyo y fortalecimiento de la educación para el trabajo y el desarrollo humano
26
establecida como educación no formal en la Ley General de Educación».
Consultado el 5.
Congreso de Colombia. (8 de febrero de 1994). «LEY 115 Por la cual se expide la Ley
General de Educación». Consultado el 5 de marzo de 2016.
Montero, A. (Julio de 2018). ¿Cuánto invierten en educación los países de América Latina
y el Caribe? Obtenido de http://www.aikaeducacion.com:
http://www.aikaeducacion.com/tendencias/cuanto-invierten-educacion-los-paises-
america-latina-car
Nassif, R., Rama, W., & Tedesco, J. (1984). El sistema educativo en América Latina.
Buenos Aires: Editorial Kapelusz.
Presidente de la República de Colombia. (11 de febrero de 2002). «Decreto 230 Por el cual
se dictan normas en materia de currículo, evaluación y promoción de los educandos
y evaluación institucional.». Consultado el 6 de marzo de 2016.
27
Toledo, A. (2014). Gasto público en la educación de América Latina. Bogotá: Karisma.
28