Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1839, entre las fuerzas del gobierno de la República de la Nueva Granada y los
rebeldes.
Índice
1 Antecedentes
2 Batalla
3 Consecuencias
4 Referencias
4.1 Bibliografía
Antecedentes
El Congreso, en mayo de 1839, ordenaba ejecutar la norma de 1831 para cerrar 4
conventos menores de San Juan de Pasto, todos con menos de 8 religiosos, con el
respaldo de los obispos y el dinero obtenido de la desamortización se usaría para
la educación pública. Sin embargo, el superior de la congregación de San Felipe
Neri, padre Francisco de Villota y Barrera, levantó al pueblo pastuso contra la
medida.4
Batalla
Al amanecer del 31 de agosto un pequeño número de jinetes insurrectos se acercó
demasiado a su campamento por el camino de Pajajoy, anunciando la captura de Chávez
y que exterminaría a su columna de no retirarse, lo que aprovechó el general para
atacarlos con 30 jinetes del escuadrón Guías de Patía. Detrás de la caballería
rebelde había una loma donde podía estar oculta su infantería lista para una
emboscada, así que el general envió en formación de guerrilla (abierta) a los medio
batallones 2º y 7º en los montes cercanos desde donde podía vigilarse la posición.
El 1º y el resto de su caballería seguían lentamente a Herrán más atrás.5
En cuanto los gubernamentales detectaron a toda la fuerza rebeldes que estaba, como
se esperaba, lista para emboscarlos, ordenaron a los Guías de Patía detenerse y el
medio batallón 1º formó en línea pero intentando animarlos a atacarle.9 Así, el ala
derecha es protegida por el 7º, la izquierda por el 2º, el centro por el 1º, en
reserva los Guías y la guardia nacional de Popayán vigilaba el campamento. El
piquete de 30 jinetes quedó en un claro a la derecha del 1º. Los insurrectos
cargaron bravamente después de ser bendecidos por sus párrocos, intentando
flanquear a los gubernamentales aprovechando su superioridad numérica pero las
guerrillas de Herrán rompieron fuego sobre ellos mientras el piquete cargaba sobre
su centro para contenerlo mientras destruía sus alas, sin embargo, los jinetes
montados se abrieron paso entre la fuerza enemiga hasta ser rodeados y casi todos
muertos.10
Consecuencias
Herrán ordenó no lastimar a los prisioneros y se encargó de alimentar a sus
soldados y cuidar a sus heridos, dejando a estos últimos en un hospital con 100
guardias mientras él entraba en Pasto al día siguiente, encontrándola despoblada
porque los habitantes temían su castigo. Sin embargo, el 2 de septiembre expuso un
indulto para todo rebelde que se presentase.1 Una jornada después, las tropas
dejadas en Buesaco se unieron a la guarnición en Pasto. Además, capturaba en el
pueblo de Anganoy 5 cañones y dispersaba a la masa de insurrectos. También se
enteró que Chávez y sus 600 mal armados efectivos, una vez vencidos, huyeron a
Ecuador.11
Referencias