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La Batalla de San Félix fue un enfrentamiento armado de la Campaña de Guayana en la

guerra de independencia de Venezuela ocurrido el 11 de abril de 1817 en la mesa de


Chirica, en la Provincia de Guayana.

Tras su derrota en Angostura, el general Manuel Piar marchó sobre las misiones de Caroní,
lugar de abastecimiento de toda la región. A principios de febrero cruzaba el río homónimo y
pasaba el resto del mes conquistando las misiones.2

Se trataba de 19 pueblos donde vivían «enfeudados» y cultivando las tierras más ricas de la
provincia 7.000 indios.3 Ya habían perdido poblaciónn 2 por la guerra, el hambre,
emigración, el terremoto de 1812 y las epidemias de 1818.4 En el territorio abundaban los
caballos y ganados por la fertilidad de sus llanuras y la hábil administración de los
misioneros.5 Sus líderes, misioneros capuchinos catalanes, se opusieron al proyecto
revolucionario desde 1810,6 considerando a la República una «hija de la revolución
francesa», sosteniendo con caballos, víveres y utensilios a los realistasn 3 y después de la
conquista de la provincia siguieron conspirando secretamente.7

El historiador patriota Restrepo sostiene que los indios aborrecían a los capuchinos por su
dureza y abrazaron con entusiasmo a los independentistas. Algunos religiosos habrían sido
ejemplo de vida pero otros se dedicaron al comercio y enriquecerse a costa del trabajo de
los indios.5

La campaña de Piar comenzaba el 6 de febrero tomando Utapa.8 El 17 de febrero el


gobernador de Guayana, coronel Lorenzo Fitzgerald, atacaba a Piar en el Caroní pero es
vencido y debe retirarse a Angostura.9 Después que Piar conquistara las misiones7
confinando a los religiosos en la aldea de Caruachi10 o Carache a cargo del teniente coronel
Jacinto Lara.11 Después de eso el general fue a Angostura a establecer su cuartel general y
establecer contacto con Bolívar.5 El 25 de febrero el coronel Bartolomé Salom le puso sitio
a la población Guayana la Vieja, donde los realistas tenían dos castillos. El 29 de marzo
abandono el asedio.9

Por su parte, después de la derrota en la sabana de Mucuritas, el 29 de enero Pablo Morillo


y Miguel de la Torre unieron sus fuerzas en San Fernando de Apure. Morillo nombró a su
segundo Jefe Militar de Angostura y Guayana la Vieja y le ordena seguir el Orinoco12 con
1.00013 a 1.500 efectivos hasta la primera villa.12 Salieron en un convoy de 35 naves
protegido por la cañonera El Carmen el 8 de marzo. El 27 de marzo llegó a la villa
encontrándola con serios problemas de avituallamiento. La guarnición la formaban
milicianos locales y dos compañías del regimiento Barbastro que los recibieron con
alegría.1415 Como sólo tenía víveres para cuatro días, el brigadier Latorre resolvió salir a las
01:00 horas del 30 de marzo sobre el general Manuel Cedeño,14 que sitiaba la plaza desde
hacia dos meses con 800 infantes y 30 jinetes,15 después embarcó sus tropas para buscar
provisiones en las misiones.14

El general Piar estaba al oeste del Caroní, al enterarse se retira al paso de Caruachi,
cruzándolo el 6 de abril. Al día siguiente remontan sus 500 jinetes al mando del presbítero
José Félix Blanco y a las 15:00 horas Piar forma su línea defensiva en San Félix.14
La batalla
Según Daniel Pilo los monárquicos eran 1.300 y los patriotas 1.700.16 Edgardo Esteves dice
que los realistas eran 1.600 infantes y 300 jinetes, mientras que sus enemigos sumaban 500
fusileros, 400 jinetes y 600 montoneros indígenas armados con arcos y lanzas.14 Eleazar
López Contreras sostiene que Piar tenía 2.000 hombres, apenas 500 con fusiles, y Latorre
1.600 bien equipados, incluyendo el batallón veterano Cachirí al mando del teniente
coronel Tomás Carmona.17 Acorde a José Manuel Restrepo los monárquicos eran 1.600
infantes y 200 jinetes bien armados, y sus contrarios 500 fusileros, 500 flecheros, 800
lanceros y 400 jinetes.18 Rafael Pardo Rueda señala que lucharon 2.200 patriotas contra
1.100 realistas.19

El 10 de abril Latorre llegó a San Félix y ambos ejércitos hicieron una serie de
movimientos para hacerse con posiciones ventajosas.17 Al día siguiente ambos bandos
formaron para la batalla en la Mesa de Chirica, cerca de San Félix. Piar, José Antonio
Anzoátegui y Pedro León Torres estaban esperando en tres líneas bien extendidas: la
primera de fusileros, la segunda de arqueros y la tercera de lanceros, deseaban envolver por
los flancos al enemigo14 (otros dicen que eran sólo dos: una de arqueros y fusileros y otra
de lanceros).18 Estaban en una pequeña altura al oeste del pueblito de San Miguel, su
izquierda la protegía un barranco y su derecha un cerro.18 El brigadier Latorre y el coronel
Nicolás Ceruti, gobernador de Angostura y jefe de su Estado Mayor, marchaba con sus
hombres en tres columnas cerradas.14 Sus flancos estaban protegidos por sus jinetes y
tropas ligeras.18 La caballería republicana estaba oculta en su flanco derecho, detrás de la
elevación,18 mientras que Latorre ordenaba a su infantería ir en formación compacta sin
haber formado a sus jinetes. Confiado, el brigadier realista avanzaba confiado en la
disciplina de sus hombres y la mala calidad de los contrarios, y la necesidad de víveres le
obligaba a actuar sin haber explorado el terreno.20

Las columnas monárquicas cargan y disparan a discreción mientras que sus enemigos
intentan inmovilizarlos con sus fusiles y arcos.14 El primer par de líneas patriotas,
mandadas por el coronel José María Chipía y el teniente coronel José María Landaeta,
habían reaccionado desde el primer avistamiento del enemigo, organizándose para
descargar un fuego cerrado sobre los atacantes.18 Las dos alas de la infantería patriota
avanzaron hasta formar un semicírculo alrededor de los realistas y entonces la caballería de
Piar carga sobre la izquierda de La torre.1418 Los realistas intentan retirarse en orden, pero
al estar tan arrinconados no pueden usar su caballería ni responder adecuadamente al fuego
enemigo.21 Al final acaban formando una masa desordenada incapaz de defenderse que tras
media hora colapsa y huye en desorden a los montes del Orinoco, siendo perseguida y
aniquilada por la caballería de Piar,20 y en el transcurso murieron muchos.

Consecuencias
Los realistas tuvieron numerosos dispersos y el coronel Ceruti con 73 oficiales fueron
capturados con muchas armas y municiones.17 Latorre, el comandante Carmona, 17
oficiales y unos pocos soldados lograron huir a Angostura bajo el amparo de la noche,22
embarcando en el puerto de Las Tablas.23 Piar quedaba dueño de la provincia de Guayana,
que se convertirá en base operacional de los ejércitos republicanos.24 Tuvo que lamentar la
muerte de Chipía y Landaeta. Piar ordenó ejecutar a 300 prisioneros europeos pero perdonó
a los criollos.23

Salom volvió a poner Guayana la Vieja bajo asedio poco después de la batalla aunque lo
abandono para julio.9 A las 02:00 horas del 25 de abril Piar vuelve a atacar Angostura, el
general León Torres encabeza el asalto, pero a las cuatro horas debe retirarse con 7 oficiales
y 78 soldados muertos. Los días 26 y 27, los buques realistas en Guayana la Vieja se retiran
a Angostura para fortalecer sus defensas y asegurarse de no poder el control del Orinoco, su
única vía de comunicación.22 El 2 de mayo Simón Bolívar se unía al ejército de Piar en El
Juncal, siendo reconocido como Jefe Supremo de la República de Venezuela.25

En esos días llegó a Angostura la noticia del arribo a El Chaparro de Morillo, de quien se
esperaba enviara una fuerte división contra los patriotas en Guayana.26 Al mismo tiempo
llegaban las noticias de la matanza de Barcelona y las ejecuciones que hizo Morillo en
Nueva Granada.27

El 6 de mayo, por orden del Estado Mayor, el capitán Juan Camero, partidario de Piar, es
reemplazado por Jara y el capitán Juan de Dios Monzón como jefe militar y político de San
Ramón de Caruachí, en cuya iglesia seguían confinados los capuchinos.27 Al día siguiente
un destacamento republicano28 armado con sables,27 machetes y lanzas lleva a 18
misioneros y 2 enfermeros28 a una laja cercana a la misión, donde son degollados y
decapitados uno por uno, luego quemados y sus restos lanzados al Caroní.27 El Estado
Mayor había resuelto trasladar a los capuchinos a otro pueblo más al interior de la
provincia, Divina Pastora, en caso que los realistas avanzaran. El oficial a cargo, que
desconocía la geografía local, entendió que se los enviará con la Divina Pastora, es decir, la
Virgen María, y por eso los ejecutó.26 Esa fue la justificación que dieron los encargados y
fueron absueltos de todo cargo.29 Piar no dio ninguna orden de ejecución ni participaron
negros del Guárico como se ha dicho muchas veces (no hubo de estos en la campaña de
Guayana),30 fueron indios de las misiones los autores materiales.27 Otros siete capuchinos
lograron escapar a Demerara con algunos indios y cargados de ropa, dinero, fusiles y
pólvora.7

Poco después empezó el desmantelamiento del sistema político y económico de las


misiones.7 Piar dejó a cargo al presbítero José Félix Blanco como comandante general.
Éste dividió la región en cinco distritos administrados por autoridades civiles.11 Los
republicanos expropiaron toda la mercancía de los almacenes de las misiones (cueros de
res, tabaco, algodón, melaza, cacao, añil, maíz, casabe, posiblemente lingotes oro y de
hierro) y sus rebaños de mulas, caballos y vacas para financiar al nuevo gobierno de
Angostura, la compra de armas y pertrechos a los ingleses, la tinta y papel para los
documentos oficiales y su diario, El Correo del Orinoco. Los indios, bien entrenados por
los capuchinos, fueron reclutados en el ejército o se volvieron peones agrícolas de los
criollos.31 Más de mil fueron enlistados en el ejército patriota32 y destacaron como buenos
soldados.29 Las reformas liberales buscaron igualarlos como ciudadanos con el resto de la
población y sacarlos de su aislamiento, pero al eliminar todo el aparato legal que protegía a
sus comunidades quedaron vulnerables ante la ambición criolla por sus tierras.33
BATALLA DE SAN FELIX

El 11 de abril de 1817, hace 201 años las fuerzas patriotas al mando del general Manuel
Carlos Piar derrotan en la Mesa de Chirica, al sur de San Félix, estado Bolívar, a un fuerte
contingente español al mando del Brigadier La Torre, que había llegado desde Angostura
del Orinoco (hoy Ciudad Bolívar) para acabar con la sublevación patriota en la zona de
confluencia de los ríos Orinoco y Caroní.

La batalla solo permaneció por media hora, pero representó la derrota de las fuerzas
españolas enviadas desde Angostura del Orinoco, que desde el año 1816 intentaban
infructuosamente detener el alzamiento patriota en las principales poblaciones de la
Provincia de Guayana y mantener el control del tráfico de mercancías, alimentos y pertrechos
por las vías del río Orinoco, en el tramo entre los Castillos de Guayana (Guayana la Vieja)
y Angostura del Orinoco.

El general Piar ya había logrado el control de las Misiones del Caroní, en lo que hoy es la
ribera sur del embalse de Macagua, dejando a los realistas sin su principal centro de
abastecimiento.

El Brigadier La Torre salió desde Angostura para tratar de retomar esta zona, liderando un
contingente de 1.600 infantes, 200 jinetes y 2 cañones.

En la Mesa de Chirica, se encontró con las fuerzas de Piar, lideradas por oficiales a los que
apenas conocía personalmente o no tenían mayor experiencia, y 500 fusileros, 800 lanceros
de a pie, 500 indígenas flecheros y 400 jinetes.

La desventaja en hombres y experiencia de los patriotas fue compensada por la habilidad de


sus jinetes, logrando derrotar a La Torre en el Cerro El Gallo, punto alto de la meseta.

El triunfo de Piar llevó a que los realistas abandonaran Angostura del Orinoco seis días
después, dejando a la Provincia de Guayana en manos patriotas y lista para abastecer a
partir de entonces la campaña libertadora de Simón Bolívar en Venezuela y la Gran
Colombia

La liberación de Guayana sirvió, además, para que empresarios y terratenientes aportaran


donativos al Ejército Libertador, que para ese momento ya sufría una crisis por la falta de
recursos económicos.

El control sobre el comercio a través del río Orinoco con países de las Antillas aseguró
también recursos para la compra de armas y municiones, cambiando el equilibrio de fuerzas
entre los patriotas y los realistas.

También se aseguró la provisión continua de reses, caballos y equipos de montura, así como
los alimentos requeridos para la manutención diaria de miles de hombres que a partir de ese
momento iniciarían una serie de batallas para liberar todo el oriente y centro de Venezuela.
Más tarde, se movilizarían a Nueva Granada para continuar la guerra de independencia.

En este sentido la Batalla de San Félix, es considerada por muchos historiadores como de
una importancia similar a la Batalla de Carabobo y otras grandes fechas de la gesta
libertadora.

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