Está en la página 1de 10

DEPARTAMENTO VI – EDUCACION Y DOCTRINA

ESCUELA DE COMANDO Y ESTADO MAYOR


“MARISCAL ANDRÉS DE SANTA CRUZ”
BOLIVIA

“BATALLAS EN LAS QUE PARTICIPÓ EL MARISCAL ANDRÉS


DE SANTA CRUZ Y CALAHUMANA CON EL EJÉRCITO
ESPAÑOL”
I.- INTRODUCCIÓN.
Dentro la historia de Bolivia encontramos un sin número de hechos que nos dan a
conocer la vida y obra de héroes y caudillos, que con inquebrantable tesón, valor,
sacrificio y espíritu patriótico, lucharon, vivieron y en muchos casos ofrendaron sus
vidas para librarnos del yugo español y legarnos una patria libre y soberana.
Entre esos varones que formaron el núcleo estoico del ALTO PERÚ que se batió por
la emancipación y que echaron sobre sus hombros la responsabilidad de representar
dignamente las privilegiadas virtudes de la raza y fibra de la sangre morena, surge
con caracteres de singular relieve la ilustre figura del Mcal. Andrés de Santa Cruz y
Calahumana.
El presente trabajo tiene por objeto exponer las batallas en las que participó este
insigne militar desde sus inicios en el Ejército realista, hasta el momento en que
decide pasar a conformar parte del Ejército libertador, con el propósito de recopilar
datos sobre su evolución en el campo militar, aspecto que posteriormente influyó en
su accionar al mando de las fuerzas emancipadoras.
En tal sentido revisamos algunos pasajes históricos referentes a las principales
batallas y acciones militares en las cuales tomó parte.
Para el presente trabajo realizamos un análisis histórico deductivo, que nos permitirá
determinar los aspectos más importantes del tema en cuestión.

II.- DESARROLLO.
Nació en La Paz, el 5 de diciembre de 1792. hijo de José de Santa Cruz y
Villavicencio y de Juana Basilia Calahumana, hizo sus estudios en el Colegio
Franciscano de La Paz y, posteriormente, en el Seminario Conciliar del Cuzco. 1

1
www.bolesfera.net/2009/07/5-mariscal-andres-de-santa-cruz.html, consultado el 30-MAY-13 19:30

1 - 10
A los 17 años y obedeciendo a su padre, se incorporó al Ejército realista como
alférez del Regimiento "Dragones de Apolobamba", del cual su padre era
Comandante. Se inició así su carrera militar, en el contexto de la invasión de las
tropas rioplatenses al Alto Perú, al iniciarse la guerra de la independencia
hispanoamericana. En 1811 combatió en la batalla de Huaqui, a órdenes del
brigadier José Manuel de Goyeneche. Combatió luego a órdenes del General
Joaquín de la Pezuela en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma, en 1813.
En 1815 participó en la debelación del levantamiento independentista del brigadier
Mateo Pumacahua, y colaboró en el subsiguiente exterminio de las guerrillas
dispersas. Luego participó en la ofensiva sobre Tucumán a órdenes del General José
de la Serna. Era ya Teniente Coronel cuando cayó prisionero del General Gregorio
Aráoz de Lamadrid el 15 de abril de 1817 en la batalla de la Tablada de Tolomosa.
Estuvo prisionero en Tucumán y luego fue trasladado a Las Bruscas, cerca de
Buenos Aires. Fugó en un barco inglés a Río de Janeiro y volvió a Perú tras un largo
viaje. Se reintegró al Ejército realista, y se le confió la comandancia militar de
Chorrillos, desde donde debía extender su vigilancia hasta Nasca, al sur. Luego se le
confió el mando de las milicias de Carabayllo, las mismas que pasaron a reforzar la
división destacada a la sierra central para enfrentar a las fuerzas patriotas del
general Juan Antonio Álvarez de Arenales. Tras la batalla de Cerro de Pasco (6 de
diciembre de 1820) fue apresado y conducido al cuartel general patriota que el
general José de San Martín había establecido en Huaura. Allí decidió abrazar la
causa independentista (8 de enero de 1821).2
Desde 1810, el destino de Andrés Santa Cruz permanece ligado a la suerte de
Goyeneche. Va familiarizándose con los entretelones de la vida militar y con el valor,
astucia y conocimientos profesionales de los jefes realistas, maestros en el arte de la
guerra.3
Para la batalla de Guaqui, el Ejército de Goyeneche, acampa a orillas del
Desaguadero. Junto al Lago Sagrado, levantan sus tiendas las tropas españolas, y,
entre ellas, el joven Alférez Santa Cruz, ayudante de campo de Goyeneche, tasca su
impaciencia. El también desea combatir y distinguirse en servicio del Rey.

2
https://es.wikipedia.org/wiki/Andrés_de_Santa_Cruz, consultado el 29-MAY-13 19:35
3
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 14

2 - 10
Ambos jefes, Goyeneche (por el Ejército realista) y Castelli (por el Ejército libertador),
pactan un armisticio. Pero el arequipeño, hombre de pocos escrúpulos, infidente al
convenio, ataca sorpresivamente a los argentinos y alto peruanos el 20 de junio de
1811, derrotándoles después de una batalla de seis horas. 4
En la cual el Ejército realista se divide en tres columnas; la división de la derecha
toma la pampa de Jesús de Machaca, la de la izquierda siguió por el azafranal y la
del centro avanzo por las alturas que divide ambas quebradas para auxiliar a
cualquiera de las anteriores.
El objetivo de las tres columnas era ocupar la quebrada de Yurajcoragua, e impedir
la unión de los cuerpos patriotas. En efecto la columna de la izquierda al mando de
Goyeneche, marchó sobre Guaqui y la de la derecha sobre Jesús de Machaca, el
movimiento fue combinado y ejecutado con rapidez.
A las 0800 de la mañana, la columna de Goyeneche sorprende a Balcarce y con el
apoyo de la columna del centro arrolla de manera contundente al Ejército patriota,
mientras que la otra columna realista ataca a las fuerzas patriotas que se
encontraban cerca a Jesús de Machaca, destrozando a un batallón por completo,
razón por la cual el resto tiene que abandonar el campo de batalla, logrando salvar
solo parte de la artillería.
Las tropas realistas, emprenden la persecución, pero la misma es cortada por la
llegada de la caballería patriota, haciendo fuego sobre el enemigo, el mismo que
tiene que replegarse sobre Guaqui. 5
Su deslealtad y su victoria consiguen para él la recompensa de Conde de Guaqui, y
para su ayudante de campo el primer ascenso. Ambos han obtenido sus respectivos
títulos combatiendo contra sus compatriotas, los americanos. 6
El 22 de mayo de 1812, Goyeneche vence en el Queñual al caudillo criollo Esteban
Arce y amaga a la ciudad de Cochabamba. El 27 del mismo mes, las mujeres
cochabambinas ganan la inmortalidad en la Coronilla, al oponerle su heroísmo épico,
en desigual combate.

4
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 15
5
FASTOS MILITARES DE BOLIVIA, Cnl. (R) Julio Diaz Arguedas, Editorial “CRITICA” 1976, La Paz Bolivia
Pag. 57,58
6
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 15

3 - 10
Vuelve luego a Potosí, pero al anoticiarse de la aproximación del Segundo Ejército
Auxiliar Argentino, se repliega al Norte y solicita su retiro. Abascal lo concede y José
Manuel Goyeneche se despide del servicio activo.
El Virrey designa en su reemplazo a Joaquín de la Pezuela, brigadier español de
destacados antecedentes, quien llega a Oruro dispuesto a proseguir la guerra contra
los insurgentes.
Guerrero cauto, se informa primero sobre las condiciones de los hombres que tiene
bajo su mando. Como su antecesor, descubre pronto las cualidades que adornan al
oficial Andrés Santa Cruz y le acoge con igual deferencia, dándole el mando de un
escuadrón de caballería.
En tanto, ha llegado al Alto Perú el Segundo Ejército Auxiliar Argentino, cuyo jefe, el
general Manuel Belgrano, hace su ingreso triunfal en la ciudad de Potosí.
Pezuela no es hombre a quien agrade perder el tiempo en fintas. Enfrenta a Belgrano
en Vilcapugio, el 19 de Octubre de 1813, y después de encarnizado combate, hace
suyo el triunfo. Novecientos cadáveres certifican el valor con que han luchado los
patriotas.7
En la misma las fuerzas realistas, conformadas por el batallón “Cazadores”,
Regimiento “Granaderos del Cuzco”, un Escuadrón de Caballería al mando de Santa
Cruz y cuatro piezas de Artillería, en el ala derecha; al centro se encontraban el
Regimiento No 2, el Batallón “Centro”, un Escuadrón de Caballería y cuatro piezas de
artillería; en el ala izquierda se encontraban los Batallones “Partidarios” y
“Provisional”, un Escuadrón de Caballería y cuatro piezas de Artillería. El resto de las
tropas constituyo la reserva.
Formado el Ejército realista en columnas paralelas, marchó en este orden hasta
colocarse frente al Ejército de Belgrano; entonces tomó la formación de batalla,
poniéndose paralelo al enemigo.
Iniciada la acción, el Ejército realista se vió obligado a batirse en retirada, pero por
un toque inoportuno de reunión en la retaguardia del Ejército argentino, paralizó la
persecución en toda la línea y emprendió retirada sin causa justificada. Es entonces
que Pezuela, reuniendo sus fuerzas que no estaban totalmente derrotadas, vuelve a
contra atacar y obtiene la victoria, secundado por la caballería del Coronel Castro,

7
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 16

4 - 10
que cumpliendo la orden de su jefe, se había presentado de improviso en el campo
de batalla, cargando contra los patriotas que al sentirse acuchillados por retaguardia
abandonaron el campo cuando eran ya vencedores. 8
Andrés Santa Cruz, al mando de su Escuadrón, ha peleado bravamente.
Vuelve a intervenir en la batalla de Ayohuma, el 14 de noviembre de 1813, en la que
Pezuela infringe una segunda derrota a los argentinos, esta vez dirigidos por Díaz
Vélez.9
El Ejército patriota para esta batalla, constaba más o menos por 3200 hombres y
ocho cañones de poco alcance.
El ejército español estaba compuesto de 3500 hombres, de los cuales 3000 eran de
infantería, 300 de caballería y 200 de artillería.
El Ejército patriota se situó en medio de la pampa de Ayohuma, dejando las colinas a
espaldas de su ala izquierda y dando frente al rio y la cuesta, con lo que quedo
cerrado el camino de Macha.
Para llegar a la línea patriota, el Ejército realista tenía que descender la angosta y
escabrosa cuesta blanca, la misma que empezó a bajar el día catorce en la mañana;
las tropas bajaban en columna y los jinetes conduciendo a pie a su caballo, la
artillería bajaba cargada en mulos; de tal suerte que no podía estar más
comprometida la situación del Ejército realista, ya que su descenso se divisaba
perfectamente.
Al ver esto un oficial del Ejército patriota le dice al general Belgrano que ese era el
momento preciso para atacar, a lo que este responde que era mejor esperar que
bajen todos para que no escape ninguno.
Mientras tanto el Ejército realista llegó al llano, atravesando el río y formó en
columnas paralelas detrás de las lomas, ocultando así su movimiento a los patriotas.
Estos a su vez se encontraban escuchando una misa de campaña, mientras el
Ejército realista se situaba a su ala derecha para atacar desde este sector, que era el
que menos esperaba el General Belgrano; esta situación hace que Belgrano no
pueda maniobrar su caballería cuando el Ejército realista comienza el ataque con sus
fuegos de artillería, al mismo tiempo las fuerzas realistas se sitúan a la retaguardia
del Ejército patriota, logrando una fácil victoria, apoyado por la certera precisión de
8
FASTOS MILITARES DE BOLIVIA, Cnl. (R) Julio Diaz Arguedas, Editorial “CRITICA” 1976, La Paz Bolivia
Pag. 64,65
9
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 16

5 - 10
los cañones realistas, situación que desmoralizó a los infantes patriotas, que
comenzaron a dispersarse arrastrando al resto de las tropas. 10
Santa Cruz obtiene en esta acción el ascenso al grado de teniente. El hijo de don
Joseph no ha defraudado los anhelos de éste. Es un militar disciplinado, valeroso, y
va destacando, sobre todo, sus aptitudes de organizador metódico.
Después de una derrota infringida por la Republiqueta de Cinti, Pezuela destaca
nueva expedición, al mando del Coronel Buenaventura Centeno. Forman su fuerza el
batallón “Chilotes” y un escuadrón de su propia guardia, bajo órdenes del Capitán
Andrés Santa Cruz. La retaguardia está comandada por el coronel Olarría, con 200
infantes e igual número de jinetes.
Centeno y Camargo chocan en el pueblo de Cinti, el 12 de marzo de 1816. El
caudillo patriota se, repliega a Culpina, pero es perseguido y derrotado en
Aucapuñima, el 27 del mismo mes, pese a que sus hombres han luchado con valor
extraordinario. Santa Cruz saborea nuevamente la fruición del triunfo.
Camargo se retira, pero es alcanzado, vencido y hecho prisionero el 3 de abril, en
Arpaya. Dos indígenas le han traicionado y no ha podido defenderse. El propio
Centeno se encarga de decapitarle.
Así concluye la “Republiqueta de Cinti”, destruida por Centeno, Santa Cruz y Olarría.
Joaquín de la Pezuela es designado Virrey del Perú. Le reemplaza José de la Serna,
veterano de las guerras napoleónicas, quien llega de España acompañado por un
brillante Estado Mayor: Carratalá, Espartero, Valdés, Rodil.
Como primera disposición, La Serna resuelve invadir a las provincias argentinas.
Antes de ponerse en marcha, deja en la villa de Tarija una fuente guarnición y
designa como jefes de ella al coronel Mateo Ramírez y a Andrés Santa Cruz, que
ostenta ya el grado de teniente coronel.
Ramírez y Santa Cruz comienzan luego a ser hostigados por el alto peruano
Francisco, Uriondo, que acecha a Tarija con 400 guerrilleros, jinetes en su mayoría.
Temiendo un ataque sorpresivo, Ramírez destaca a Santa Cruz hasta Concepción,
con 130 hombres. Acertada precaución ésta, pues sobre Tarija marcha también el
comandante patriota Gregorio Araoz de La Madrid, al mando de 400 combatientes.

10
FASTOS MILITARES DE BOLIVIA, Cnl. (R) Julio Diaz Arguedas, Editorial “CRITICA” 1976, La Paz Bolivia
Pag. 69,70

6 - 10
La Madrid llega a las afueras de la ciudad, sitúa su campamento en el morro de San
Juan e intima rendición al jefe realista, quien está aislado. Ramírez responde con
altivez:
Un jefe de honor no se entrega por el hecho de dispararle cuatro tiros. Sólo me
rendiré cuando me queden veinte hombres, y éstos sin municiones. Nada hay más
que decir y ambos jefes ceden la palabra a los fusiles. Ramírez es derrotado en La
Tablada y se entrega prisionero “sin más condiciones que los honores de guerra,
garantía para los paisanos que hablan tomado las armas y el uso de la espada para
los oficiales”.
El 15 de abril de 1817 se realiza la ceremonia de la capitulación. En ella rinden sus
armas, aparte de Ramírez, el teniente coronel Andrés Santa Cruz, 17 oficiales,
tenientes coroneles y 274 soldados.
Santa Cruz es remitido a Tucumán y posteriormente al campo de concentración que
el Gobierno de Buenos Aires posee en Las Bruscas. Allí languidece por mucho
tiempo, hasta que ayudado por unos corsarios británicos logra fugarse, internándose
en el Brasil, para llegar después de múltiples peripecias, a Río de Janeiro.
Deseoso de rehabilitarse, en 1820 se traslada a Lima y gestiona su reincorporación a
las filas realistas. El Virrey le designa Segundo Comandante de la costa Sur, con
jurisdicción hasta Nazca (Perú), y luego, Jefe Militar del Puerto de Chorrillos.
Pero no es esto lo que él anhela. Solicita con insistencia una misión que implique
mayor actividad y riesgo. Sus ruegos son oídos y es destinado como Comandante
del Regimiento de Dragones, en la división que bajo el mando del brigadier Diego
O’Reilly, opera en el Bajo Perú.
En noviembre de 1820, O’Reilly se encontraba en Lima, cuando el Ejército
comandado por el General José de San Martín entra en campaña. El prócer
argentino destaca una columna encabezada por el General Antonio Álvarez de
Arenales, con instrucciones de internarse en la sierra peruana y hostigar a los
hombres del Virrey Pezuela. Al saberlo, éste proclama con desprecio y burla:
A cada puerco le llega su San Martín.
Y se dispone luego a repetir sus hazañas en el Alto Perú, que tanta gloria y provecho
le proporcionaran. Ordena a la división O’Reilly, en cuyas filas se encuentra Santa
Cruz, operar en armonía con la columna del General Quimper que se halla en Pisco.
Luego, al tener noticia que Álvarez de Arenales se halla en Jauja, dispone que
7 - 10
O’Reilly ataque en el cerro de Pasco. Su propósito es coger entre dos fuegos a
Álvarez de Arenales.
Mas esta vez fallan sus previsiones. Arenales destroza a la columna de Quimper y el
31 de noviembre, después de cruzar la cordillera, entra sin encontrar resistencia, en
la ciudad de Huamanga. Ocupa luego el valle de Huancayo, para ponerse de
inmediato en marcha hacia el Cerro de Pasco, en busca de O’Reilly, quien ha salido
de Lima el 18 de noviembre, al frente de mil hombres.
El jefe español acampa al sur del Cerro de Pasco y allí espera la acometida de
Arenales. El 6 de diciembre de 1820, el ejército argentino rompe fuegos. 11
Al comenzar el día de la batalla, la climatología ofrecía una nevada espesa y copiosa
que entorpecía la marcha de la infantería y que disminuía la visibilidad a "unas
cuantas varas". Para cuando dejó de nevar, la división de Arenales que se había
puesto en marcha a las 10 am con cuatro cañones de montaña, ocupaba las alturas
delante del pueblo de forma que la línea del frente se dibujaba al sur-oeste del
pueblo, el cual estaba situado en la hondonada. En el ala izquierda realista estaba la
laguna de Patarcocha que cubría el frente del batallón Concordia, a su derecha
estaba el batallón Talavera, parapetado detrás de un foso que servía de
desaguadero de la laguna y con las dos piezas de artillería en su centro. En el
extremo del ala derecha realista estaban los Dragones de Carabaillo, la misma que
estaba comandada por Andrés de Santa Cruz.
La división de Arenales se organizó en tres columnas que se moverían al trote, con
una pantalla de tiradores desplegados en guerrilla al frente de cada una. A la
derecha independentista estaba batallón número 2 de Chile formado en columna, y
comandado por Aldunate iba dando un rodeo a laguna para atacar el flanco del
batallón Concordia. La reserva formada, de cuatro mitades del Nº2 y Nº11, estaba
mandada por Manuel Rojas, a dos cuadras por detrás y en el centro independiente,
con la misión de seguir el movimiento del nº2. Finalmente Deheza con el batallón
número 11 de los Andes con dos piezas de artillería era el encargado de atacar al
Talavera, para lo que destacó una compañía contra el centro realista cubriéndose en
la ribera de la Laguna, mientras el resto asaltaba el foso. Contaba con el apoyo de
los granaderos a caballo que iban comandados por Juan Lavalle.

11
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 17

8 - 10
El batallón Nº 11 de los Andes tras los tiroteos de fusilería asaltó a la bayoneta el
foso, empujando a los Talavera hacía el norte del caserío. Los del Nº2 de Chile,
rodeando la laguna, flanquearon la posición dispersando completamente la división
realista.12
El combate, muy sangriento, dura poco y se decide por el triunfo absoluto de
Arenales, quien captura 343 prisioneros, 2 piezas de artillería, 360 fusiles y una
bandera.
Entre los prisioneros se encuentra nuevamente el teniente coronel Andrés Santa
Cruz, pálido y abatido. Con él han caído todos los oficiales de la división y O’Reilly,
sin poder sobreponerse a este infortunio, da fin a su existencia disparándose un
balazo en el corazón.
Con más filosofía, Andrés Santa Cruz entrega su espada al mayor Juan Lavalle,
siendo conducido luego a presencia del general San Martín.
Un dilema torturante se plantea ante él. ¿Deberá seguir combatiendo por el Rey?
¿No sería más noble y también más conveniente poner su espada en servicio de
aquellos que pelean y mueren por conseguir su libertad?
No vacila ya. El 8 de enero de 1821 ofrece sus servicios al general José de San
Martín y éste los acepta al punto.
Andrés Santa Cruz, el realista, no existe más.13
III.- CONCLUSIONES.
A.- Su ascendencia española marca los primeros años de su vida en cuanto a su
ideología, también la influencia de su padre, un acérrimo servidor del Rey de
España, hace que se sienta identificado con la causa española, a pesar de
ser de nacimiento americano, pensamiento que cambiaría al ser hecho
prisionero por segunda vez por las fuerzas independistas y aquilatar la
situación, analizar la perspectiva que se presentaba a futuro y además
considerar la causa noble que perseguían las fuerzas patriotas, de lograr la
independencia de la corona española y poder decidir el futuro sin ningún tipo
de imposición e interferencia.

12
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Cerro_de_Pasco, consultado el 28-MAY-13 21:22
13
SANTA CRUZ, EL CONDOR INDIO, Alfonso Crespo, Editorial “JUVENTUD” 1979, La Paz Bolivia Pag. 21

9 - 10
B.- El complejo arte de la guerra que el Mariscal Andrés de Santa Cruz aprende
de oficiales españoles de su época, es asimilado en la esencia de honor,
coraje y valentía, desechando las artes inescrupulosas y faltas de ética.
C.- La constancia, disciplina, valor y dedicación, hace que el Mariscal Andrés de
Santa Cruz, logre sus ascensos en poco tiempo, su participación en las
batallas se hacen decisivas a partir del momento en que empieza a
comandar unidades de caballería.

10 - 10

También podría gustarte