T.

3 Implementacion, seguimiento y
evaluación del proceso de inserción
laboral.
3.1 La implementación del itinerario personalizado
El proceso de inserción sociolaboral de una persona demandante consta de 4 fases:
- Fase 1. Entrevista inicial diagnóstica: entrevista inicial y la detección de
necesidades.
- Fase 2. Plan de acción del itinerario personalizado: propuesta del plan de acción.
- Fase 3. Seguimiento del plan de acción: tutorización del plan de acción.
- Fase 4. Evaluación final del proceso de inserción.

3.1.1 Seguimiento y evaluación de los itinerarios personalizados.

Es un proceso continuo de actividades de evaluación y seguimiento:
● Evaluación inicial
● Seguimiento: durante la implementación del plan y si se consigue el empleo.
● Evaluación final.
¡Tenlo en cuenta!
Esta información nos permitirá introducir factores de corrección durante la intervención,
además de conocer las causas que pueden determinar el éxito o el fracaso del proyecto.

3.1.2 Instrumentos de trabajo

Se utilizan para registrar, a lo largo del tiempo, todas las circunstancias que vayan
aconteciendo: protocolos, documentos, tests y cuestionarios.

¡Tenlo en cuenta!
Los instrumentos han de ser sencillas y fáciles de usar para las personas demandantes y
eficaces para los profesionales.

3.2 Fase 1. Entrevista inicial diagnóstica.

Se estructurará en dos partes claramente diferenciadas en el tiempo: la entrevista inicial y la
detección de necesidades.
La entrevista inicial diagnóstica se puede realizar en varias sesiones, normalmente de una
duración de una hora como mucho y el intervalo entre sesiones no deberá superar una
semana.
3.2.1 La entrevista inicial
Es uno de los momentos fundamentales de proceso, pues se establece una primera
interacción entre profesional y demandante. El objetivo será doble: establecer un vínculo
entre las dos partes y obtener la suficiente información acerca de los factores que puedan
influir en la empleabilidad y la ocupabilidad del demandante. Se llevan a cabo dos acciones
diferenciadas en el tiempo:
La acogida o toma de contacto, dura entre 15 y 20 minutos y se crea un clima cordial y
afectuoso. Los criterios de actuación durante esta fase son:
 - La presentación del profesional y del servicio al que representa.
-Se especificará desde el primer momento la finalidad del servicio.
-Se especificará que para lograr la finalidad será necesaria la implicación del
demandante. Para esto hay que conocer cómo y por qué acude al servicio.
-Se deben conocer las expectativas del demandante.
-Se le informará del proceso que debe seguir y de la necesidad de realizar otras
sesiones
¡Tenlo en cuenta!: Hay que evitar falsas expectativas, puede haber perfiles que
responsabilicen al profesional y tengan una actitud pasiva.
La recogida de información: Esta fase suele durar 40-45 minutos. El profesional debe
recoger, de la forma más exhaustiva y organizada, todos los datos que sean relevantes para
facilitar la posterior detección de necesidades. Se necesitará recabar la máxima información
acerca de los diferentes factores que afectan a la empleabilidad y ocupabilidad. (solo la
información estrictamente necesaria). El profesional debe ser respetuoso a la hora de
solicitar la información pues:
-Algunas preguntas pueden resultar incómodas.
-Se trata de una entrevista, no de realizar un formulario. Evitar conflicto si se niega a
responder.
-Detectar los intereses y valores profesionales de la persona.
-Recurrir a la aplicación de pruebas psicotécnicas, aplicadas por especialistas.
Los tests psicotécnicos han pasado a un segundo plano y se utilizan como
complemento de las entrevistas laborales.
Modelos de materiales e instrumentos:
1. Datos personales.
2. Formación.
3. Trayectoria profesional.
4. Actitudes sociolaborales.
5. Disponibilidad.
6. Intereses, valores y actitudes sociolaborales.
7. Competencias.
8. Búsqueda activa de empleo.
9. Primera aproximación a los objetivos profesionales.

3.7 La evaluación de proyectos de inserción laboral

La información obtenida nos permitirá:
-Introducir factores de corrección de la intervención sobre la marcha.
-Conocer las causas que pueden determinar el éxito o el fracaso del proyecto.
Se trabaja la evaluación desde dos perspectivas diferenciadas:
Perspectiva temporal: evaluación inicial diagnóstica, evaluación formativa o de
seguimiento y evaluación final o de resultado.
Perspectiva según los destinatarios de la evaluación (personas demandantes): Evalúan
de forma concreta: el servicio que lleva a cabo el proyecto, las entidades colaboradoras y
los responsables, cargos políticos etc.

3.7.1 Dimensiones para la valoración del proyecto

Para comprobar el nivel en que se han conseguido los resultados que se pretendían con el
proyecto, valoraremos:
● La evaluación de la eficacia: la eficacia es el nivel en que se consiguen las
previsiones y los objetivos del proyecto. Permite conocer los resultados que tienen
que ver con la finalidad última del proyecto y se podrá valorar la existencia de
repercusión social del proyecto.
● La evaluación de la eficiencia: la eficiencia es la relación entre el coste total del
esfuerzo y los productos resultados y efectos obtenidos. Un proyecto será muy
eficiente si con una determinada inversión (tiempo y dinero) se obtienen unos
resultados por encima de los esperados. Es difícil de cuantificar en proyectos
sociales.
3.7.2 La definición de indicadores
Según el tipo de información que se desee obtener los indicadores serán:
-Cuantitativos: valoración numérica.
-Cualitativos: no son cuantificables numéricamente.
Requiere una conceptualización de la información que nos permita medir los cambios y los
resultados producidos por la intervención.
Es necesario que la definición de los indicadores se haga de manera consensuada por el
equipo de profesionales. Será necesario establecer sistemas de planificación y coordinación
sobre cómo llevar a cabo dicha intervención.

3.7.3 Memoria o informe final del proyecto

Organiza la información para facilitar el análisis discusión y difusión de los resultados. Se
sigue un proceso metodológico:
1. La verificación de los resultados.
2. La comparación de los resultados reales con los previstos.
3. El análisis de los resultados.
4. La devolución de resultados.
Las personas o entidades deberán introducir los ajustes o rectificaciones pertinentes y
valorar la continuidad de la intervención.
El contenido de la memoria o informe: Los contenidos son definidos por los responsables o
instituciones que acabarán recibiendo los resultados. Establecen unos criterios o guías con
la forma y el contenido con que se deben presentar los resultados.

Transmisión y difusión de la información: La memoria o informe de la evaluación debe incluir

la forma de difusión: externa (a estamentos superiores) o interna (entre los y las
profesionales de la intervención). Se deberá mantener una alta ética profesional respecto a
la información; como los datos que se deben comunicar, cómo se debe hacer y quién podrá
acceder a la información.