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HARGREAVES, A. {2003). CAPÍTULO 2.

ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE


LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO: DEL VALOR DEL DINERO, A
VALORES PERMANENTES. EN: ENSEÑAR EN LA SOCIEDAD DEL
CONOCIMIENTO. LA SOCIEDAD EN LA ERA DE LA INVESTIGACIÓN.
MADRID, MORATA. PP, 49 - 88 {CLASIFICACIÓN: l81025.3
H3718, BIBLIOTECA DEL IISUE)
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ANDY
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HARGR EA\ÍES

¡,.
1
Know!edge management in the learning society. Pa'rís: OECD. ·
92. La obra clásica sobre organizaciones de Jprendizaje es la de Peter Senge, The
fifih discipline: The art and practice of the l;arni~g organization, Nueva York, Double
day, l 990, y Senge, P. Cambron-McCabe, N., ILucas, T., Smith, B. , Dutton, ]. y CAPÍTULO 2
KJeiner, A. (2000). Schools that learn: A fzfth disc~line fieldbook for educators, parents,
and everyone zuho cares about -education. Nueva Y¿rk: Double Day 1 Currency.
93 . Véase: Barches, R. (1990) . Improving scho~ls from within: Teachers, parents and
principals can make a di/ference. San Francisco: Jossey-Bass; Crowrher, F., Kaagan, S.,
Enseñar más allá de la sociedad
Hann, L., y Ferguson, M. (2002). Developing te~cher leaders: How teacher leadership
enhttnces school success. Thousand Oaks: Corwiri Press.
del conocimiento: del valor del dinero
1 a los valores permanentes
í

>•'· · - -.·. - ~·-: .. . . ..:.

burbuja de la South Sea

· Hace tres siglos, en 1671, se acordó que una empresa llamada South Sea
Company as umiera 10 millones de libras esterlinas de la "deuda nacional de
Bretaña, a un interés del 6%. A cambio, él gobierno británico concedfa a
compañía d monopolio del comercio en los mares del Sur. En esos tiempos
,,duterioi-f:s a !Os viajes de Charles Darwin y a las exploraciones del Capitán
la simple idea de los mares del Sur evocaba en los británicos imágenes
de mundos lejanos donde se abrían oportunidades comerciales "inima-
.~ La compañía empezó a engatusar a Jos inverso res con la extraórdinú
i
1· y
:ia' idea de qu e los sólidos fi ables productos .de fabricación inglesa ·podr!an
)iarse por el abundante oro español del continente sudamericano. Esta
i mia internacio nal prometía convertir el hierro y las telas en' oro y plata; y
dió en la imaginació n del público, especialmenre cuarido el-gobierno bri-
ofreció cancelar sus deudas con acciones de la South Sea Company. El
r de las acciones subió de forma impresionante, y en menos de una déca-
su valor de mercado se había multiplicado._ ¡:ior diez. '
_, , l:as esperanzas dé grandes fortun as procedentes de las aventuras de la South .
ea . parecían inmin entes, y todOs los . que pudieron empezaron a invertir:
· damente apareciero n muchas otras compañías pata álimentar este fren esí
especulación. Algun as prometían minas de oro, otras comercio en seda y
no eran pocas las que ofrecían las perspectivas más efímeras: transfor-
en un metal fino maleable, crear una rueda para el moví-

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ANDY HAHGit EAV ES - - - - - - - - ' -- - -- - :.,.,_.- - - - - , 2. ENS .EÑAR MÁS ALLÁ DE LA SOCIEDAD DEl. CONOC I ~11EN TO ... - - - - - - -

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mienw continuo y, lo más inverosírri.i! lde todo, «para llevar adelante una ___ na en ten er electricidad en la población. Familia, vecinos -y multitud de
empresa de grandes venrajas: pero q~e nadie sepa lo que es".' Este período de riosos acud"ieron a su casa para verlo. Después de que se encendieran las
delirio especulativo general por negocios! de sustancia y mérito cuestionables , algui en -pidió uil discurso.
se conoció como «la burbuja de la Sourh ¡Sea».
En la práctica, las realidades comerciales quedaron muy por detrás de la sin paiab fa.s, un tío Eric radiante empezó diciendo que la electricidad cambiaría
grandiosa publicidad. El rey de España r~stringió el comercio en América del
vidas. Era ,imposible decir todas las ¡naravillas que nos aportaría . .Con la ayuda de la
; la,s ~osas mejorarían para todos. Ninguno de nosotros t;ndrla que volver a tra-
Sur a só lo m~s barcos de carga británicos dJ año. La prometida fuentede rique-
tr. La electricidad lo haría por nosotros. En la edad de oro de la electricidad qúe ten/amos
zas se quedó en un simple goteo. La Soutl~ Sea Company no produjo un bene- :·J~lante, todos ierfamos ricos. Huelgas y e"ncierros, hambre y po.breza serian cosas del pasa-·
flci~ real; como tampoco lo hicieron las ¡nuchas compañías que funcionaron El progres~ llegarla si t~tilizábamos nuestras cabezas.' .
breveme nte a tracción. de ésta. En 1720, easi todo el mundo había caído en la
cuenta de que las inversiones especulatiJas eran excesivas y que la compañía de los primeros estudios acerca de la burbuja de la South Sea,' tirula-
Sourh Sea produciría poc_~_ cosa. De form J rápida y dese§perada)os que pudie- j' Extraordinary Popular.pe!usions and the .Maclness of Crowds, ll egaba a la
ron ~cri r:uoil l¿ que quedaba de sus . inv·e~siciri~;~--~,- ~ · :·:;:'":: .:":·. -~-: ; : .:· · ::.'~:::>. · ' ·enteconclusión: ·__;_-_· . · ·. · ·,·. .'··· - -·-·-··' ,_, .,
Sólo nu eve años después, la burbuja d1 la Sourh Seafinalmenre exploró. En
diciembre de 1721, las acciones de la Sol)th Sea Companyhabían vuelw a su e en ton ces, en tiempos de gran prosperidad comercial, en diversas oc'asiones ha habic
valor ori ginal. Fu e la ruina para miles de personas. En su balada sobre la cues- te~dencia a un exceso de especulación. El éxito de un proyecro generalmente pro-
tión, el famoso autor sadrico Jon athan Stifr, proclamaba cómo otros de tipo similar. Las iniciativas populares, en una nación come~cial, se apodera-
e los éxitos y arrastrarán a ,una comunidad demasiado ansiosa de beneficios hacia· un
Th us che ddudcd Bankrupt raves; 1
del que es difícil librarse.'
Pu cn.l l upon a desp'rate Bet
Then pi unges in the Southern Waves,
Dipt over Head and Ears ~in Debt.*' uja de la información y el conocimiento

Es perturbador lo familiar que sue~a ehe episodio histórico de exceso espe- tarde o m ás rem-prano, rodas las burbujas financierasexplotarl; con con-
culativo. Personas . motivadas por enri~t.iecerse rápidamente; afin;naciones dramáticas y á veces corno .un cataclismo. Cuando. hablamos sobre
d.esorbiradas; negocios que no consiguen peneficios, y que aún no han produc e!~ la sociedad del conocimiento, si no recordamos.el final las ante~ de
cid o nada; inversiones basadas en vagas p erspectivas y promesas exageradas; y
1
.burbujas financieras y aprendemos de ello, es taremos ~ondenados a
una creencia inquebrantable generalizada' en que Jos beneficios seguirán cre- ,su trágic~ historia, .ral como nos avisó el filósofo Santayana.
Ciendo por siempre jamás en una nue~a 1bra de prosperidad .
sin fin: éstas son .finales de lps años 90, las posibilidades de la nueva sociedad del conoci-
las características de todas las burbujas fidaneieras. La obsesión por el ferroca- to pareCían no tener límites. La sociedad de la informació n y la economía
rril en el siglo XIX, el auge de laadquisici~ n de propiedades en· los 80, y ahora · 'conocimiento parecían 'representar una nueva era de .o ptimismo y oporru-
la revolu ción del conocimiento o de la iAformación del siglo XXl: todas éstas Todas las. indicaciones -señalaban una expansión masiva de la tecnología
tambi én son burbujas especulativas. · 1 . . . · · la informa~ión y d entretenimiento. Sólo a principios de lós 90, porejem-
U~ a predisposición optimista es el a¿offipañamiento . típico de la innova- ,uno d_e ··cada tres adolescentes canadienses tenía, acc.eso a un ,o_rdenador
ción tecnológica. En una autobiografía ,e rila que describe su infap.cia transcu- · en casa. 5 A finales de siglo, l a proporóón había aumentado aldoble. 6
n·ida durante los años 20 en Blackbur!n, al norte de Inglaterra, William segunda, m itad de los años 90, .la llegada de Nerscape, y luego la del
Woodruff describe el momenro en que s~1 tío Eric se convirtió en la primera t Explorer de Microsofr, proporcionó el acceso de las masas a la comu-
1
n y recogida de información , elecrrónica. De ser una · red esotérica de
ntercambio académico emre los investigado res universitarios en los años 80,
· Asf los enrusi:1sr:ts eng3fi.:1dos y en bancarro ta /se lo ju ~gaq rod~ a una carta desesperada/ y se sumergen ·er:t
las obs dd Sur/ con d agua hasta el cuello -endeudados. correo electrónico se convirtió en un sistema de comunicación de masas

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ANDY HARG IREAVE S 2. EN SEÑ A R MÁS AL LÁ DE LA SOC I ED AD DE L CON O C I M I EN TO.

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med iante el qu e la gente puede conectar ~esde .casa con su familia, los amigos, La socied ad del conocimienro cada vez nos amenaza con desplazarnos h acia
y los socios de todo el mun do. , 1 .
·un mundo que no ofrece ni soledad ni comun idad. El uso excesivo de orde-
A finales de los 90, la . burbuj a fi narlci era de la información se expandía nadores y otras tecnologías está relacionado con las crecientes tasas de obesi-
como ai re cali ente en un glo bo. Las erhpresas relacionadas con Internet se ,.. dad infantil y otros desórdenes. 11 Ir andan do o en bici al colegio e~tá empe-
intercambiaban y se adquirían por milloh es d e dólares, aun an~es de empezar zando a se r un anacronismo totalmente falto de sofisticación.
a cotizar en bolsa. Las innovaciones y lo~ servicios tecnológicos iban aumen-
1 ..
La. denomin ada sociedad del conocimiento -ha sumergido ·a la gente joven
tanda y diversificándose a una velocid aq vertiginosa a medida qu e las inven- . en una cultura de «Virtualidad real>> 12 en que discos compactos; teléfonos móvi-
ciones se superaban unas a ouas buscan do crear y capturar los últimos deseos les, ordenado res, discman , videojuegos y televisión multicanal se convierten en
de los con sumidores, y ganar en veloci d~d a los competidores. · su realidad crecientemente do minante. En este m undo de tecn ología del entre-
Sin embargo, empezaron a aparecer dudas acerca de si este consumo galo- t enim iento digitalizada sucede lo que dice la canción deBruce Springsteen,
pante de nueva tecnología realmente est~ba m ejorando la vida de las personas «H ay 57 canales y ¡no echan nada!» La sociedad del conocimiento es, de
o las relaci() nes: -~ ~_il, ~8~t;IJJ~?..:~firmaba j qu e la tecnología, de 1~ _i[lform_ación ·~ .... ~ .2-c::>~ ~?d<g_s,_ más b ie!'l una socic::cl.acJ del entretenifl) i_el}t.9__~P: ,q~e i!n4g~Jl~L-. - ·"· ---·
nos daba informaé:ión;,_de ';poca-·calidad;.,-¡nformación incorrecta; y. demasiad<t. . - . es,:.phicei aY•inst-ah te ·y ¡:iensámiento mínimos h acerr « qlle~nos~·oiVi rC:ijñ os "::;,:,.-_ ..::o,
información ensu' confutito/ ·En ca.m biq,,__Qo. l}os_dab_a ninguna guía m_oral o ..... a:'-mori n>,1 ~:Las emociones son arrancadas de este mundó"dese'6~;~éJ:e ;'iie-rh"- ·
intelectual sobre qué información deberÜmos seleccionar, o cómo deberíamos . po, de ;elacior,¡es en retroceso y reinvertidas en cosas consu'mlbl~s:; 4 La publi-
evaluarla. 1 · . cidad ~soci a los automóviles con la pasión y el deseo, o los teléfonos móviles
El adi cto a Internet reformado Cliff9rd Stoll se quejaba de que los. orde- con la inspiración y la lujuria.
nadores nos h an hecho perder la capacidad para interactuar de forma espon- En la economía del conocimiento centrada en el consumidor, para la mayo-
tánea con gente de verdad.' En Inglaterrl, los teléfonos móviles de hecho han ría de la gem e, la elección está inversamente relacionada con)a significación.
aumentado la interacción entre las fa~ilias: triste comentario sobre cómo La globalización ha hecho que las políticas económicas de h s naciones desa-
series ocas ion ales de minúsculas interacc!iones están remplazando a conversa- rrolladas se parezca n cada vez más en tre sí. Los nuevos laboristas se solapan
ciones y relaci ones familiares con fu n da~ento. En un estudio con adol escen- con los viejos co nservadores, los dem ócratas se distinguen cada vez m enos de
tes fem eni nas, la asociación de chi cas stouts de Gran Bretaña descubrió que · los repu bli canos.' 5 Las proclamas de guerra contra las gentes empobreci das
las ado lescentes pasan más ti emp o enviá!n dose mensajes de texto que eri con- causan p oca disens ión . La mayoría de la gente dispohe de grandes pos ibilida-
versaciones car~ a_cara con las familias ly los amigos. 9 En l_os aetopue~ros y des de elección por lo que se refiere ¡al color del coche; ·al modelo del teléfono
otros lugares pubhcos, vemos a•p ers o na~ con teléfonos móv1les con auncula- móvil, o a los ingredientes de la pizza! 16 Gran parte de la explosión de conoci-
res, moviéndose de un lado a Otro, hablando solos en voz alta; como esqui- miento es, en es te sentido, algo gaseoso, en que el estilo prevalece a la subs-
1
zofrénicos paranoicos, sin darse c·uenta lde lo que sucede a su ·alrededor. La tancia, en que la mayoría de las personas sólo tienen elección respecto a lo que
introsp ección es un arteen desaparición . Enfrentados a momentos de soledad s.e refi ere a:las cosas no esenciales d e la vida, en el que «todo lo sólido se dilu-
en el coche, en la calle, o en la cola del s¡uperm ercado, cada vez más personas ye en el aire» . .. · .
no ponen las ideas en orden, sino que buscan los mensajes de sus tdéfono s Aún a fi nales de siglo, a pesar de estos signos de i~comodid ad y exceso, la-
móviles para obtener pruebas de que al~uien, en algún lugar, puede n ecesi- economía del co nocim iento contin uaba su imponente curva ascendente; En los
tarles o quererles. 1 ·
últimos años del siglo; los índices de la bolsa alcanzaron máximo_s de vértigo,
Un torrente inacabable de mensaj es de correo electrónico o de nuestro telé- ·· en gran parte empuj ados por el cOntinuo avance de los valores tecnolÓgicos.
fono m óvil nos hace sentir solicitados, ·¿ero también exige respuestas rápidas .· Aparte de los mied os por la . posible catás trofe que podía provocar el efecto
que nos llevan más a reaccionar que a rcilacionarnos. El teórico de la gestión, 2000, la mayoría del discurso del milenio era eufórico; no catastrofista. El pre-
Charl es Handy observa que «estas com~~idades virtuales quizá sean divertí~ sidente Clinrdn hablaba de forma optimista ace rca de consti-uirun puente hacia
das, pero crean sólo una ilusión de inti~idad y una pretensión de comuni- el siglo )C'(] ; y '¡;:uando los fuegos artificiales estallaron rriunfarií:es de ciudad eh ...
dad».10 N os dice que no substituyen a sd.tarse a la mesa,ver la cara de la gente ciudad a m edida qu e el n¡_{evo milenio . empezab ~ en todo el globo, elfururo de
y mantener una conversación real. 1 . las economías desarrolladas ·al menos tenía un halo de esperan~a.

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ANDY HARGR J AVES - - - - - - - - -- - 2. EN SEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SOC I EDAD DEL CONOC.IMIENTO.
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Sin embargo, como proclamaba una caLión de los años 60, «demasiado de el de 2001. El,Nasdaq, el índice de los valores tecnológicos que lideran la eco-
nada hace sentir mal al hombre». En.J os primeros meses del nuevo siglo, la nomía de la informacion, perdió un 70% de su valor.
burbuja de la economía del conocimiento empezó a explotar. Su retórica siem-· Muchas personas desearían haber hecho caso a los avisos de Maquiavelo en
pre había sido exagerada, no sólo en curvas ~iperbólicas, sino en contras res dis- su libro de ~5.32 El príncipe según el cual <<es un defecto común en los hom-
torsionados con el pasado. Defensores y ~nalistas de la nueva economía del bres no tener en cuentacuando hace buen tiempo la posibilidad ele una tor-
conocimiento describen y se mofan de cómo la «vieja>> economía industrí~l menta»." La; prosperidad que trajo la era de la info rmación, como la de roda
oxidada im plicaba rrabajo duro, sucio y mio nótono. La nueva economía de la era, no iba a ser infi nita. Los que creyeron o anunciaro n lo contrario eran· far-
informac ión , en cambio, dicen que está construida con un rrabajo ligero santes o ton~os.
1

(in clu.10 «sin peso») , lim p io, fl exibl e y en c.o nstante cambio.' 8
Este cipo' de «reróri ca de conrr::tsw> 19 nds persuade de que los cambios que
estamos haciendo de Jo viejo a lo nuevo, d~ lo pesado a lo ligero, de lo sucio a · De la información a la insegu~idad
lo ~imp!o, son los cambios d el pr~greso. ~~ sin e~bargo~ -~--:_-¡.• 1~_ -vi~J,a :c?.~?:n~a.
.m austnal no .. todo "el ·m undo hacia traba;os sucios .. PropietaTIOSi"'Jefes ,,_ adrnc,.~,"' .....c,:" "-" .El 11 de septiembre de 2ooi;:.Jlj,2,i;:·r;;i:' S,;t[e;.j~_,in~iüh'á7triil.~s--éie :apasioñado~
1· '' "· ' ."' •-':-:- :nistra rivos, ·mecanógrafos :y muchos dep~ndien tes -casi. no:·-1e~afj·t~ban'. ·.peso. · . _ >-a11alistas financieros, : agentes: de:· b.oJ~idi:ixiro;hanqueros, comerciantes; guaF
alguno, si acaso lo hacían. Igualm ente, arrapados en la base de la economía del diasde seguridad y secretadas viajaban en el metro de -Nueva York, en los
conocimiento actual, se encuen tran millobes de trabajadores que asan ham- ferrys de la ciudad, en los típicos taxis amarillos hacia eLSucde Manhatran.
burguesas, usan sus músculos en la indusuik de la segurid:'i.d, yresisren las salas Las oficinas que les esperaban llenaban 220 grandes pisos de •lás torres geme-
• 1
de máquin as y las fábricas explotadoras de las economías menos desarrolladas. las del World Trade Centre; donde se realizaban más de la mitad .de las tran-
AJgurios i;wes rigadores ·afirman que son e~tos trabajos, y no las ocupaciones sacciones financieras y bursátiles del mundo. Rutinariamente, sih · nada 'que
del comercio electrónico de trabajo «sin pdo», las que más rápido se expanden destacar, la economía global abría de nuevo para un nuevo día de negocios.
en la economía del con~cimiento. 20 Se ~ecesitan millones de trabajadores A doscientas millas en la cosca Este, en la ciudad de Boston, apenas unos
100 viajeros de-dos ~erolíneas comerciales embarcaban eri sus vuelos a Los
· · · l
explotados anónimos para sostener el trabajo «sin peso» de los privilegiados de
Occidente. ·
La burbuj a de la economía del conocí iento se pinchó en los primeros
. Angeles. Los : p~sajeros iilcluían a padres e hij os, personas quC iban ·a visitar a -
sus familias, do,centes, ejecutivos de compañías tecnológicasy, delante de todo,
. . 1
meses de 200 l. Los n egocios en Internet empezaron a desaparecer o a quebrar: en business class, cerca ' de la cabina, diez secuesuadores absolutamente deter-
agencias de viaj es, librerías, comercio electfó nico de todo tipÓ. Grandes come minados. Poco después dd despegue, armados sólo con cutrérs y bravatas, los
pañías de electrónica y comunicaciones corho Ericsson, Nokiay Marconi -los terroristas se hicieron con elcoritrol de lós dos aviones. En una' rápida y cruel-
iconos de una sociedad de la información ~róspera- anunciaron p~evisiones, o · ·. mente sincronizada operación, hicieron virar los dos aviones hacia 'el Sur y los
incluso cifras reales, de pérdidas y despidoL Norte!, la compañía de .comuni- dirigieron a la ciudad de Nueva York · ·
caciones más grande de Canadá, vio como: su valor de mercado caía un 90% ··'' A las 8:45, con los ascensores subiendo, las oficinas llenándose, y los ·desa-
en pocos meses. El afio 2000 fue el primero de la historia en que cayeron las yünos pe ~ egocios a: medias, el prim er avión se abrió pasó a través de l os =piso~
venr;~s m uncl i ;~ les de ordenadores. Las pre~isiones de crecimiento económico superiores de la primera torre del World Trad e Centre: El uanquilo avió n civil
estaban por debajo del 1o/o anu al. El mundp estaba al límite de una recesión y, había sido transformado en una máquina ]eral. Sólo di eciocho mimitos más'
a pesar ele. las declaraciones políticas de confianza y los cortes sucesivos de los táfde, con los ojos de la CNN ya retransmi ti endo la esceria 'ál mundo, el
ripos el e inte rés, los inverso res empezalon a sentir el fin de una era. segundo avión destrozaba el corazón de la tOrre restante. Através dé! globo,
Finalmente, ele ~anera inexorable, los m_er¡cad~s empezaron. a caer en picado, millones de · personas observaban impotentes, eri las pantallas de rel~visióri,
y afecraro)1 no solo a los magnates de l:unyersiÓn y a los grandes especulado- · cómo las torres· gemelas se combaban e implosionaban: los icarios·gemelos de
res, sino también a los ahorros de la gente !normal, sus pensiones, su confian- la empresa global y reflejo de América quedaban reducidos a escombros• '
za y seguridad. El principal indicador fina~ciero estadounidense, el Dowjones Las im áge nes que ilustraban las consecuencias de este atáque eran apoca-
1
Industrial Average, cayó aproximadamente jun 20% entre el otoño de 2000 y lípticas. Las fac.hadas carbonizadas de los siere pisos del \'Vorld Ttáde Centre
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que seguían existiendo colgaban como dsqueleros retorcidos en una agonía el objetivo de otro tipo de globalización que h acía ir al mundo en pocos minuo
arquitectónica por encima de los res~os d:evastados de lo que pronto se llamó cos desde la optimista era de la información a una ansiosa era de la inseguri-
la Zona Cero: el nombre dado inicialme11¡te al lugar en que la bomba atómica dad.
cayó en Japón. Los estadounidenses recicjaron esta expresión para describir el Los teóricos del cambio organizativo ·habirualmente describen la era.en la
lugar de su horror particular. 1 que nos encontramos como de incertidumbre, complejidad . o riesgo. Estas
La escala de la catástrofe humana fue :colosal. Miles de personas murieron palabras destacan las ambigüedades de la globalización, las economías.flexibles
en la masacre de Nueva York. Uno de ellos era un joven llamado Thomas More y el cambio rápido, que avisan a la gente acerca de las amenazas, . pero que les ·
Brennan, que ha dado nombre a mi cátedta en Boston College. Los que sobre- · instan a aprovechar las oportunidades. A diferencia de la incertidumbre, ·]a
vivieron perdieron a multitud de amigo~ y colegas. Algunas compañías per- . idea de insegufidad señala con menos ambigüedad a las perturbadoras conse-
dieron rodos sus negocios. Por ejemplo, de las 1.000 personas que. trabajaban cuencias hurrianas de la globalización.
en la compañía de negociación de bonds de Nueva York, 700 perdieron la En la era cle la inseguridad, co~~ Elliott y Atkinson la denominan, 23 la
'd 22
ta un~cn:ciet:reinseguridad por su trabajo y _sus pel)~ \Qg~~ ¡_l~ : •.,oi',,' " ,
1 •. .
~ ~ . ¡ . ' ·
. . ... .. .. . ··.·. __,_, . ' :' i.
· ·· Los negocios.
. se .- páialit .áÍo ri';·ininediaramen
. . . 1 te):La.c.boJs?c
·.· -..cle. .Nueva
... . York
. . - .·· l&ri'~rri·bientid;;.:e;¡ dei'rumbamier1to de las red er d e segrlridrtdcrelh"'~~w:;::;;~.~;::~;
cerró durante toda . Uf1a- sem~n.i:l;;=G,I;l.<lri.d9.::· re(:m.pr:e_nc!i!?Jas ~~siones, el pow (:~untíi ~sQti:Jl;, Ja:·úasiónde comunidades y relaciones _de apoyo,yti-'ct~di:;:iYré''i!;'~:-::.~ ·
Jones descendió en un 14%. Durante va~ios días, 'en los cielos estadouniden- amenaza del ·crimen y la viol encia a su seguridad física y psíquica. Esto .afecta
ses no volaban avion es civiles,. y los aero~uertos estaban cerrados, dejando a a: la capacidad básica de las personas para confiar en los demás, confiar en sus
pasaj eros colgados desde Asia hasta SJd américa y lugares avanzados del relaciones y no pasarse la vida mirando de reojo?' Crea una sociedad de men-
Ártico. Después, las rese rvas de vuelos sel redujeron a la mitad las principa- y tes que sospechan. John Vail afirma que
les lín eas aéreas anunciaron despidos · intnediatos de más del 20%. Algunas
líneas aéreas nacionales con gran reputa~ión dejarán de existir. A la sombra 'El crecimiento de la inseguri dad en la sociedad contemporánéa, .. ha sido inm ensamente
del terrorismo y frente a una segurid ad i)wasiva, viajar había pasado a ser un destructivo para el potencial humano y la justicia social. La inseguridad daña las ~idas
inconveniente, y las millas obtenidas cbmo viajero frecuente una moneda -' individuales, destruye el valor de uno mismo y la autoestima, y ha generado niveles inro-
completamente devaluada. Puede q~e la lglobalización econó~ica no se haya · l ~ rables de miedo, ansiedad, desesperación e impotencia."

detenido comp letame nte tras los trágicos eventos del 11 de septiembre, pero
el comercio se ralentizó, la confianza fla~u eó y el mundo füe empujado hacia La insegu ridad generalizada que acompaña a la globalización va más allá .de
una ya próxima recesión. · .1 .
cuestiones .de seguridad personal y seguridad nacional: 26 cerrJ~-duras en las
La globalización y la tecnología no hicieron que Estados . Unidos fuera cámarasen los centros comerciales, muros que rodean lacomunidad
1
invencible frente a este terrible ataque. Tr¡as los ataques, los analistas criticaron para ,desanimar a los inmigranres.Los gobiernos dt:)a ecqnp111ía glo-
al FBI y a la CIA por el exceso de confiajlZa en la vigilancia de alta ti::cnología ; b~l han tenido «la inclinación de ceder mucha seguridad (económica, ambien-
a costa de formas más tradicionales de ~nteligencia humana clandestina; Se ·.. tfl y social a la vez que física) a cambio de l a e,liminación de .más y más lími-
condenó a líneas aéreas y aeropuertos por haber privatizado su . seguridad, ; que ponen trabas al ejercicio de la libre elección>>. 27 El resultado ha sido que
pagando a personas de baja cualificación ~alarios mínimos para realizar un tra- apoyoy la,'pro tección se ha desplazado desde los gobierll.os hacia Jqs ciuda-
bajo público vital. Los principios de la e¿onomía flexible habían comprometi- individúales. Esto ha creado una inaceptable redistriqu~ión .entre toda
do, de manera catastrófica, la seguridad públic~, y habían expuesto a un peli- poqlacjón d'el riesgo y );¡inseguri'd ad que le acompaña. 28 A diferencia de la
gro .mortal a los clientes de las líneas aér~as y a los ciudadanos de la nación. tidumbre o la complejidad, la inseguridad general no es un estado de
El 11 de septiembre fue el día en que ¡los estadounidenses se dieron cuenta inevitable, sino una opción política en la sociedad del co~ocimiento.
de. que ni los límites de sus océanos, ni ~us herramientas de vigilancia .tecno- veremos en el capítulo 3, esta inseguridad se extiende directamell.re
lógica, como tampoco su poder militar irligualado, podían hacer que la nación el trabajo y el mundo dé la enseñanza.
fu era invulnerable a la globalización del ~error. Estados Unidos ya no. era sola-
mente el origen de mercados, conocimieQto e información globales. Era ahora
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ANDY HAR Gf EAVES - - - - - -- ------ 2. ENSEÑAR MÁS ALLÁ D E lA SO C I E DAD DEL C O N O CIMIENTO

Fundamento o fundamentalismo : rada del interés propio no sirve necesa ri ame nte al interés comÚn>> del bien
1
' p{tblico. 34
1
. 1
Es im portante comprender lo que había detrás de la terrible violencia del 1'1 de El comercio puede encon trar modos de s·er mo ral, pero sólo cuan do la
septiem bre, más allá de la pura crueld a~, odio y envidia. En su perturbador ·. moralidad sirve o no amenaza a sus propios intereses . No esperemos que los
libro profético,jihad vs JvfcWorld, Benjam,in Barber afirmaba que nuestro futu- . fabricantes de automóviles promuevan el tiso del transporte público, nos .avisa
ro depen día de la lu cha entre dos influerkias globalizadoras opuestas. Ambas · Barber. Las compañías cerveceras quizás promuevan la moderación, pero nada
eran indiferentes a las libertades civiles y ~ocavaban el estado-nación democrá- defender la abstinencia. Las farmacéuticas no reducirán espontán~amente
1 .
tico .29 Por un lado, lo que él denominaba ~1 McMundo perseguía «la economía márgenes de beneficios para que los m illones de afectados en África parla
incru enta del beneficio» en que sólo se atdndían explícitamente los intereses de pandemia de sida y VIH puedan tener acceso a los fárrriacos 'que pueden sal-
las personas en cuan to consumidores priv~dos, mientras que se dejaban de lado . varios. Las compañías no deben avergonzarse de p roteger sus propios intere-
sus preocupaciones como ciudadanos, qL(e formaban parte del bien público. 30 ses. Simplem ente nó están pensadas para promover ·el bien -común. Como ·
Por. eCotr_o lado, la fu erza opu esta de la jihad persegL¡íala <polític;asangr.i~nt~ . John Kenneth Galbrairh y muchos otros economistas han señalado, hacer esto
. , ¿~' Jaide'iiti-clad>;, ,;en:raiiada' er:i la exclusióJ y el odio;>eirquela''ri.-ihu'ie'if ;:é'fií,fbif·"'"·' :::' ¡.el principal trabajo ~de Jos gobi~.úi6s:den'f6.iiar1'20$~. bsi'G;0-!ii{th.idades :y.las .
~ ~·: ''i:i-ó ·'de toda la verdad.'' Lonnagnates y ditecrores del McMund·o;-detT;{B;áber;'~·-: " ·; organizaciones del sector.del vol~n..taria_cl_g ,~.~_;2·::·~~~~-, -:::e _ ..
· Cuando el sector financiero ha creado y dirigido las agendas de organiza-
pintaban su futuro como: 1
ciones de política internacional, ello ha sido debido no tanto para servir al
Un retrato con currido de fuerzas económicas, rlcnológica~
y ecológicas sin freno que exi·-
interés ptiblico y al bien ·común de las personas en las nacio~es menos desa-
gen unifo rm idad e integración, y que hipn'oti~an a la gente de todas panes con música rrolladas, como para abrir fronteras y mercados para el benefició del ·merca-
r:ípi cb, orcl et1adores r:ípidos y comida rápida - MTV; Macinrosh o McDonalcl's- presioc . do: 36 La xeticencia dé los bancos ir:rernacionales a exonerar de la deuda a los
1
nancl o a las na ciones hacia un único e homogéneo McMundo unido por las comunica- países menos C!esarrollados crea realidades y sentimientos de exclusión erírre las
ciones, la información, el emrerenimiento y el f omercio." ersonas de esos países. La economía del conocimiento va ampliando labre:..
. 1
entre las economías desarrolladas y las menos desarroll;das, y entre .los
Sin embargo, continuaba diciendo Bdrber, el McMundo es de hecho una ri tos y los pobres dentro de esos países. La exclusión de los beneficios de la eco-
especie de parque temático global donde ~e entregan rápidamente bienes y ser- ' riomía del conocimiento por parte del próspero Occidente, o por. parte de los
vicios es mndarizados con fosibilidad d~ + coger sólo alg{m~s extras. optatív~s. líderes despóticos que éste ha protegido, crea senrimientos de desesperanza,
En el McMundo todo esc:1 en venta y srempre es otro el responsable y n:o exrs- ;<envidia, resentimiento, enfado y odio entre los pobres y los que semueien de
ten objetivos comunes ni intereses públicps y . . . todo el mundo es igual siem- .hambre. Estos son los semilleros en qu e empiezan a crecer el retraimiento, la
pre y cuando puedan perm itirse el precio de admisión y se contenten con , la resistencia, e incluso el terror. Alain Michel, el Inspector General ·
mirar y consumir. 33 · . 1 . .
del sistema educativo francés lo explica del modo sigui ente:
El McMundo sigue la lógica y los principios de un mercado que no tiene
en cuenta m~ral alguna por encima de él rhismo. No es que los mercados estén globalización, a causa de los riesgos de estandarización insensible que implica, pUede
equivocados o sean malos; ·simplemente Ao deberíamos esperar demasiado de llevar a la fragmentación y a un sentido reducido de pertenencia a una comunidad mas
ell os. Los mercados son excelentes para esÜmular el crecimiento económico, la amplia. ·Los excesos ele los mercados desenfren ados, en .]os qu e .]os precios y el mercado•so~ ·
inn ovación y la posibilidad de elección para el consumidor. El filántropo y más importantes que las relicio.nes sociales o culturales, se encuentran con una reacción
ele nacionalismo, regional!smo o provincialismo estrecho."
fin anciero internacional George Soros, feconoce el valor económico de los
mercidos. Sin embargo, tainbién afirma ~ue«los mercados son amorales: per-
miten a las pérsonas actuar según sus i~tereses; peró no plaritean un juicio A finales de siglo, aquellos a los que la globalización había,excluído empe~
moral sobre los intereses en SÍ». Al dejar de lado lo bueno y lo malo, dice, «los • zaron a demostrar su enojo, a pedir su parte, a hacer. que se ~intierá su prec
mercados permiten a las personas perseguir sus intereses si n estorbos>>. A pesar sencia. Llenaron las calles de Seattle, G é ~ova y Quebec con caos y desorden
de los grandes beneficios económicos qu~ ello comporta, «la búsqu~da ilimi- ·ton sus ~rotestas contra las conferencias de la Organización Mundial del
1
i
1
58 59
• 1
1

1
ANDY HARGi'!AVES 2. ENSEÑAR t-I ÁS ALLÁ DE . LA SOCI EDAD DE L CONOC IMI EN TO ... - - - - - -

. . 1

Comercio y del G8. Los refugiados catninaban penosamente a través del ue la pone al servicio de la ley de Dios, a la que todas las instituciones y objetivos
Sáhara y se alineaban en las costas; de!l Norte de África, pres ionando sus someterse si n lug~r a neg6ciaci6n ..u
n egros cuerpos contra las acaudaladas otillas de Europa en búsqueda d e un ·:
pasaje ilegal. Y en Inglaterra, jóvenes bl~ncos de clase trabaj ado ra incitaban iba seguido d e una adve rrencia sobre cómo los excluidos del mundo
revueltas en las viejas ciudades textiles dÜ Noroeste industrial que se habían a
rían empezar excluir a aquellos que 'les excluían:
quedado d esesperad~ente atrás de la · ¡lsofisticada Britannia>> del próspero !... ~~
1

Surdeln~arerr~ 1 · el mundo entero está, y aún lo estará más,- entrelazado en las estrucruras básicas
La paradoja de la globalización, tal como la he. llamado, es que la globa- cw Ja. v1da, bajo la lógica de la sociedad en red, la retirada de las personas y los países no
lización y homo ge neización económicas !lleva n a muchos de los que no pue- pacífica. Toma, y rom ará, la form a de la afirmación fund amentalista de un conjun to
d e n comparrir sus beneftcios_ a e ncerr~rsf en la cul~ura, _la religión y la e~ni­ ores altern ativos y principios de exi;tencia, bajo los C1J ales .no es posible la coexis-
CJdad como fuemes alrern a[l vas de s1g~Ificado e tden[ldad. 39 La expres1ón con el sis tema fun esto que tanto dañ o hace a la vida de la g~nre. Mie~tras esc~ibo,
calles de Kabullos val ientes gu erreros de los talibanes golpean a las mujeres por ves-
extrem a d e esta respuesta es la jihad . _ 1
. :)ar~ Barber, la j ihad . es uí1a_: s~g{,¿d~: t¡u_~rz~:-po~e~os~. de globalízacióñ !a y
anmeSJS ro cal del McMun_do. Jz.hfl4. e:~:-ttn:_ ter.IJ.1 Il_lO}~l;¡f!1J C:q_ ql1e __hac:_e r:_eferenCJa _
a la lucha religiosa en nombre ele ia f~ -~r é;nt·r;;_ ele los no c'r~yen i:es : -En s-¡;
~~;/)"i~~~~f~?B~~::;:r;~~:!2,:iSi;,~i21;~:~ra~f~~~~;::;~
•<i><neración y arma de su rabia. Los fimdamentalistas de distintos tipos j de distintas pro-
manifestación política más fu erte, afirma !Barber, «significa una guerra santa a representarán el desafio más atrevido e intransigente al dominio: unilateral del éapi~
favor d e una identidad p artidista definid~ metafísicamente y d efendida fanáti- global e informacional. Su acceso potencial a armas de destrucción masiva arroja una
camente.»40 La jihad nace del Islam, perol no es ni -esencial ni normal en él. Y gigante sobre las perspectivas optimistas de la aa de la informació'n."
sin embargo da un sentido y un a dirección a aquellos que luchan conua lo que
consideran las influencias culturales corrJptas de los valores del mercado occí- Anthony Gidens, destacado teó rico social y as eso r político, señala: qu e al
d emal, la modernización y la d egradació d moral. 41 La jihad es uha fuerza fun- ar contra la· decadencia occidental, el fund amentalismo también '
damentalista, basada en lo que sus adept~s - creen reCibir, verdades inalterables _ la razó n demo crática, la d emocracia emocional entte .hombres y muje-
que no pueden ser negociadas ni discutidas; Sus partidarios defienden su fun- 'Y los principios de lo que él d enomina trna id~ntidad cosmop0 !ita. Antes d el
. damentalismo de una forma básica: recurt iendo a la afirmación y la aÚtorid~d, de septiembre, Gidens predecía:
no a la razón y eldebate. 42 La jihad es in~olerante hacia las otras fes y formas
ele vida, y lo expresa mediante la violencia y el odio cuando su· propia forma campo de batalla del siglo XXl opondrá el fundam entalismo a la tolerancia cosinopoli"
ele vida está amenazada. _Es un refugio pa~a los que no tienen esperaniaenesta . En un m undo,globalizantt! .. . estamos constanrementeen contacto con otros que pien-

vida. A través del propio sacrificio, .
prop0rciona
1
esperanza y .significado en la ,. -y viven de modo distinto a nosotros. Los cosmopolitas dan la bienvenida y acogen esta
vida en el más allá, y para las p ersonas que se quedan en la vida que dejan atrás. nplejidad culniral. Los funda:mentalistas la encuentran' inquietante y peligrosa, Ya sea
La jihad quiere ser el castigo de la sociedla d del conocimiento: atacar los esti- las áre~s de la religión, la ide~tidad étnica o el nacionalismo, se refugian en u¡{a rradi-
los de vida de los otros y d estruir el apre~dizaje de los suyos, especialmente de renovada y purificada y, muy a m enudo, en la violenCia."
sus mujeres . 1 -

E n su -esé:alofriante conclusión proféti ~a a su trilogía de La era de la infor- • Fijémonos que las fuerzas de la jihad se extiend en m ás allá de una b~se reli-
mación: economía, sociedad y cultura, en 1 ~98, Manuel Castells emitió un diagc a, e incluso más allá de la reli gión, hacia form as intolerantes, articuladas
nos' uco
. pert ur b a d.or y una som b na ' a el ver,1tenCJa.
• El
~ d ¡agnosttco:
' ' -. · ·. ·i olentam ente, de significación y fe cultu ral o nacional. La mayoría de fu nda-
. talisinos representan a fuerzas poderosas ele resistencia a las influencias
En la era de la información , la ló gica predom l ante de las redes globales dominantes es ct.¡ltural y espiritualmente de la McDonaldización)le! McMundo,
tan influyente y penetrante que el {mico modal de escapar a ·su dominio parecer ser que- como a la democracia y la iden tidad cosmopolita.' 6 Estas-formas de resis-
dar fuera de es tas redes, y reconstru ir el signifitado basándose en un sistema wtalmente ia ya no están confinadas a rincones del mundo al ejados, sin peligro, de
distinto d e valores y creencias
.
... El fundam en la!ismo
1
religioso no rechaza. la tecnolo 00-{a, . los centros dominantes de Occidente: 1~ limpieza étnica de la Europadel Este,

60 1 61
1 2. ENSEÑAR MÁS A LL Á DE LA SOC IE D AD D EL CONOCIM IE NTO ...
ANOY HAII!GI!EAVES

1 .
_ino simplemente porque es lo correcto » . ~ 8 No sólo los fundamentalis-
los conflictos tribales en África, o lo~ ataques suicidas en Oriente Medio.
-r,eligiosos d e.berían desarrollar una id entidad cosmopolita más fuerte, sino
Cuando se atacó el Pentágono y cl w ? rtd Trade <Zentre se derrumbó, la glo-
·-·én las naciones amenazadas por ell os.
balización volvió a casa, a América, ar,ada no con armas de desuucción masi- .
una sociedad abierta y en un mundo libre y seguro, los in dividuos, las
va, sino con un montón de cutters, y ~ 1 sacrificio supremo de fanáticos deses-
izacio nes y los gobiernos deben buscar.ambos t ipos de responsabilidad,
perados. América debía empezar a torharse al resto del mundo ·con un poco
· :a y sociaL El discursó del primer ministro bricánico.Tony Blair en el
más de seriedad.

1
1
de su p artido, el 1° de octubred e 2001, llegó a este ·pLu1to escabro-
La cuestión no es si estamos a favor o en contra de la globalización.
presentó la globalización como una fuerza potencial para el bien en la
In troversión, proteccionismo y xenof¿ bia no son solo actitudes indeseables,
Bretafía y la comunidad imernacional podrían pasar a enfrentarse ·
sino poco prácticas en un mundo de lnigraciónextensiva y comunicación al
1 a la injusticia internacional, «inspirar una nueva vida>~ en el pro-
instante que n b 'respeta barreras de tiempo y espacio. Lo que importa ahora
paz en Oriente Medio, curar los conflictos de África que eran «una
son los tipos de globalizaeión a los qiue damos apoyo. Estados Unidos, por
en la conciencia del mundo>>, combatir la pobreza del mundo y enfren-
. ~jemplo. a_uav.és_d e s_u partic.ipació!J. eh las cumbt:es de la. O_iga11izas~6 n
-:c~_.":únbi o di n;Jático global. ' 9 - Los. aéo-nr-éC:!ii-;¡-e[;t:üt:.¿~rT:Lcaé;.~epiie'ffibt~;;
··· Clíai 'd~1' Coffietdir)r -diff:G8 (liá:-¿ ;¡¿o· t~:¡ Tüer!e ·;ipoyóy ha proinovld
c ru elmente que el fr~caso de la p.romqcic)r'i_~~I-.:I_ag:o~.b.ümgn0 de I a, ·
baliz3'c:'i-6n ~éorúJñíica, _ Al -rilismo tiemp· se ha n eg.ado ·a firmar ·el ·Protocolo;P:eL!
.
b,
1 . . . . . . . ... -

•;,tma<.:1Ón, además ele! económico pu ed.e tener u~ preci¿ terrible: · · · .


Kyoto en la conferencia mundial sobre el cambio climático de marzo de 200 l.
dos respuestaS posibles a la globalización del terrory. el miedo. Una
Y no r espeta los principios delTribundl Internacional. Se ha negado a colabo-
el contraterrorismo: enviar unidad es: armadas a lo largo y ancho
rar con gas tos militares en misiones e~ el extranjero que no sirvieran directa-
para arrancar a los t erro ristas de codos los rincones y escondrijos
mente para p roteger los intereses estadounidenses. Estados Unidos ha demos-
neta. Este despliegue militar se h ace paralelamente a la intensificació n
trado recientemente poco compromi1o con la responsabilidad amb iental o
en las naciones do minantes, la creación de naciones amuralla-
hum animria en . un a escala global en l u propio beneficio. C anadá sólo lo ha
dacles fortifi cadas en las que la gence se esconde eras parapet.o s de
hecho u n poco mejo r por lo que se r~ftere al medio ambiente: só lo . ftrmó el
e..'< cluye a los inmigrantes, sufre la vigila11cia sin fin de las cámaras. de
Protocolo de Kyoto cuando pudo escabullirse de sus objetivos de reducción de
.ad en los parqu es, los aparcamiemos y ·Jos centros comerciales, restrin-
la contam in ación al consegui r que l~s bosques existentes se co ntaran co mo
_, libertades Civiles y la li bertad de movimiento a aquellos. que ej ercen su
créclicos medioambientales . 1
,a I?rotes ta~, y somete a las personas a un interrogatorio implacable y a ·
Es evidente que la globalización p¡tclece un gran déficit de moralidad.
:cción intrusiva cuando viajan. Esta paranoia se extiende como una
George Soros afirma que:
la éducación, nos hace exagerar en.la segL!ridad de la escuela, e~clu- ·
's , descontentos, demuestra una falta absoluta de tol.erancia frenre al
La lección que debemos aprender del!! de¡lseptiembre es que !amoralidad debe tener un
signo de violencia, y crea terrenos de juego acokhaclos, _clases sin con~
mayor papel. eri ·los asu ntos internacio nales. Las amenazas· asimétricas que· se nos presen-
tan nacen d e la asim etría. ;. [de}la globali~ación. Tenemos mercados globales, .pero no ·· y un mundo en ·~1 que los niños llevan casco para todo. Esta respuesta
tenemos una ~ocieclad global. y no podembs construir una sociedad global sin tener en . m o~ida por la preocupación por la seguridad, el desq uite y la vengan-
cuenta consideraciones morales." 1
a las consecuencias del terrorismo,la viole ncia y el descontento; ·
a
se diri g~ las cdndiciones que provocaron su nacimiento y le~ ofrecen.
. Soros no deftende la abolición de llas organizaciones económicas interna-
cionales . En cambio, propone la creaeión de ' instituciones globales, sociales y _a respuesta alternativa que reduciría la necesidad de una reacción .mili-
human ita rias, igualmente fuertes, corJo en el Plan Marshall de reconstrucción los más prósperos en la economía del conocimiento compartieran ·
qlie se inició después ele la Segunda Guerra Mundial. Iñsta a Estados Unidos de .\ma manera más equitativa con los grupos más-pobres de su
a qu e se interesen por el resto del mu~do, no sólo cuando sus propios intere- .sociedad,,,y con las naciones menos desarrolla.das. Se trata de crear una
ses están en juego. Tal como. dijo el presidente Kennedy, es neces'aria_una, ·cosmopolita, en vez de conquistadora, de una sociedad del conoci-
mayor ayuda aL desarrollo «no para !derrotar al comunismo, no para ganar -. globalizada. que funciona con un a lógica incluyente y no excluyente.

63
l
1
1
ANOY HAR?REAVES - - -- - - - - - - - - - ~---..,-·-· · 2·. ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SQ.CIEDAD -DEL CONOCIMIENTO.

Aquí la globalización es una cuestión no jsólo de oportunidad de mercado, sino riesgos también se extienden a nuestras vidas personales, nuestras fami-
de responsabilidad moral con los rr¡enos afortunados de nuestro mundo. Los nuestras 'c omunidades. Padres que trabajan demasiado están ran ocupa-
negros nub~rrones delll de sepciembrelpodrfan tener un forro de placa si nos ·inrencando mantene_rse alejados de la pobreza o a la altura de sus vecinos
incitaran a pensar más allá de cómo acmamos en cuanto consumidores, a pen- pecidores', que tienen poco tiempo para sus hijos, si acaso lo tienen.
sar en lo que queremos como ci.udadanbs, para los otros y para nosotros mis- vez más, los padres dejan sus hijos a cargo de otros ·cuidadores, con lo
mos. El desafío es pensar · de nuevo s4bre cómo deberíamos vivir nuestras en el proceso, reducen su compromiso de tiempo y sus responsabilidades
vidas, y para qué cipo de vida deberíam os estar educando a nuestros jóvenes.
1
cionales co mo padres. 55 En las escuelas secundarias que priorizan los resul-
Esta segunda respuesta desplaza nuesuoi centro de atención desde la venganza os sobre de las ·relaciones, demasiados adolescentes se encuentran cada vez
hasta las rel aciones, del comercio a la co,m unidad: del in[erés privado a la vida desmotivados para aprender y alienados de la sociedad del conocimiento.
pública. Esto es lo que debe abordar la lenseñanza más allá de la sociedad del rente de tiroteos' en institutos nos habla no tamo de una incapacidad
conocimiento: el desarrollo de una iden¡t idad cosmopolita y una 'responsabili- aplicar el control sobre las arrnas,corríode iln fricaso de estas instirucio-
dad humanitaria tanto en .casa como fuera de ella. ra ofrecer a todo:lc;2 _esgrdian_res yn sentimien~to de peg¡:n_enc;la y_co,n1~I~--?·--·'--- T:é·•
--·~;--¡,:·:;~:·.~'~.:~~~~,:~~~~--~---· ,,;.~.:·~~- ~-- ,_.___., -·.. Gra11 B(erifi;~~cóii~¿ctóri}[i'ri r:¿~preo'¿upadÓ-npor.él incr"emé.riro de •los •, ~' --'~ ·,:"'?
'-'-'<s : _esco,l;-¡resr :QfOupá: gqJ;tfllnten,n~ 1;-¡s._mejoresposiciones e~ _ losbaremos: . · ...... .....,..:.; .,,.
ComÍmidad y carácter 1 . . - . . acior~ales d~ r~s~t"c;d~s · d~ lecto~scritura en ere · los adolescentes de 15
1

' 1
Sin embargó, es uno de los países con .peores resultados:en cuanto ·a las
A la vez que ofre~e un mundo de pros~eridad yvariedad, hemos visto que la de resultados entre el alumnado de procedencia más rica y el de
nueva sociedad del conocimiento trae c<Dnsigo grandes riesgos y efectos secun- roceaencra más pobre. En demasiadas naciones, el impulso para conseguir la
darios. adversos. Lasociedad del conocirhiento es un caballo de Ttroya: parece · a se ha hecho pagando el precio de la exclusión social yeducativa~ 56
traer regalos, pero también -trae proble~as. Elsociólogo americaiw Richard Sennet.afirma que una de las grandes ame-
Robert Reich, economista político redonoce estas amenazas wando dice que de la nueva sociedad del conocimiento es la naturaleza fundamental del
«<as más profundas ansiedades de esta e~a próspera tienen que ver con la ero- humano. En su provocativo libro The Corrosion of Character, Sennet
sión de nuestras familias, la fragmentaci~n de nuestras comunidadesyel desa-
fío de mantener intacta nuestra integri~ad>>. 50 Los premios de la nueva econo-.
mía, avisa, «llegan con el precio de vidas más agitadas, menos seguras, más se centra especialmenre en el aspecto de .nuestra experiencia emocional a largo
. El. carácter se expresa mediante la léaitad y el compromiso mtttuo, .o a través de la
divergentes económ icamente, inás estrdcificadas socialmente». 51 Se pregunta,
52 de objetivos a largo plazo, o por la práctica de una gratificación aplazada por un
¿cómo encontramos un equilibrio entre lganarnos la vida y vivir la vida?
ruro. 57
Las escuelas que se diri ge n principalmente hacia los fines · de la economía
del conocimiento no sirven ~utomáticafnente al bien público. Jill Blackmores
consuuye en lo que Keirh Oadey d enomina emociones a
advierte: 1
plazo, cales como el amor o la lealtad , en vez de emociones acorto plazo
. ena~oramiento o alegría t~ansitoria: 58 Tal como lo diceMichael Ignatieff,
1
!
la otra cara de b sociedad del conocim iénto es b «sociedad del alto riesgo» que exige fle: intimidad requiere permanencia». 59 Sennet se pregunta, ansiosamente,
xibilidad para vérselas co~ la ambigüedad, el Jambio y la incertidumbre. ASí pUes, la edu-
cación f\0 tiene que ver solamente con el aprehdizaje cognitivo, sino también conddesa-
decidimos lo que tiene un vaior duradero. par~ nosotros en una 'sociedad impa-
rrollo de una gama de capacidades sociales e lnterpersonales, incluyendo el sentido de los
que se centra en el momento inmediato? '¿Cómo pode~os perseguir objecívos a
derechos y las responsabilidades, la construcci~n de la confianza, y 1~ formación de la iden-
plazo en una econorúía devota del corto plazo) ¿Cómo pu~den sostenerse laslealta-
tidad y la ciudadanía." j
compromisos muwos en instituciones que constan'temente se rompen o que están
continuamenterediseñadas?Estas son las preguntas acerca del caráéter qLie plantea
La sociedad de alto riesgo actual es sociedad de peligro creciente: peli- nuevo y flexible copitalismo."
gro de destrucción terrorista y medioambiental a gran escila. 54

65

•f, ,
'
ANOY HARGREAVES 2. ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SO C IEDAD D EL CONOCIMIENTO ...
1
i
Sennet ilustra este argumento con *n esrudio de caso gráfico. En 1972, -Rico intenta transmitir a sus hijos lealtad y comp romiso, peró éstos no pue-
mi en eras escribía The Hidden Injuries of¡Class, un potence análisis de la vida de ver nada d e ello en el trabajo y la vida de su padre. «No púede imaginar-
la clase obrera en Boston, Massachusetts, entrevistó y llegó a conocer bastante estúpido que 'me siento cuando hablo a I:Dis hijos acerca de compromi-
bien al conserje de un edificio de oficin~s, Enrico. Enrico resumía la vieja eco- exclama Rico. «Es una vinud abstracta para ellos: no la ven por ninguna
nomía industrial. A pesar de ·haber sido maestro en Grecia, a lo único que De un modo similar, el r~ab aj o de grupo practicado en casa simple-
podía aspirar ~n Estado's Unidos era a uJ empleo no cualificado. El empleo era significa una discusión sin fin con los niños, en la que las cuestiones se
mundano y bajo, pero daba a Enrico url sentimiento de seguridad y previsibi- hasta el aburrimiento y los padres nunca se atreven a decir «No» ..
lidad en su vida. Enrico y su esposa habí~n ido ahorrando regularmente duran- El problema, de esta familia flexible y otras como ella en la economía del
te años has ta que pudieron comprar sui propia casa. Él medía su progreso en · 'ento actual és:
la vida segú n las reparaciones y mejorasll que iba haciendo en ella. Sabía cuán-
do se jubilaría y con cuánto dinero. evitar que las relaciones de familia sucumban al comportamiento a corro plazo, a
Esravid'!- m <?des_til qaba a Enrico un~ m~dida de respeto, pero a los 36 añ.()_S _, ti tu? _de reunión, y sobre todo a la p_érdida de la lealtad y _~l ~?-~!2:~~!21~~~ 9\:!e,,marca!1 ._
a
ya había" renunciado -sus 'propi'os 's'ueñ6s' e'irivertÍa sus mayores esperanzas:en . : 1\Jgar .de;trabaj o,actual?"-_-_. · . ..::_, c:::'C , :~-:.::-~:-->,,·:-é{.~:-.~co: , _., :.', ,;_, _ ~:.-;J::.

su hijo, Ri cci,-)' su ·educación: Muchos !años m~s tarde, Senner se encontró


Rico, por cas ualidad, en el vestíbulo de jun aeropuerto. Rico parecía el perfec- Ed otras pal abras, cómo pueden escapar de lo que ¿~~·¡;;~;~'~·{:;~{d;n~-
ta emblema de la economía del conocimiento. Llevaba _ u na cartera cara, joyas _ininó la cultura del narcisismo, que procede de una culmra laboral de promo-
de lujo, rop <t de diseño . Pared<~. que tut iera, y tenía, prosperidad y éxito tra- .. i_ó n de uno mismo, cambio y flexibilidad, que prefiere la inteligen cia al saber,
bajando como analista tecnológicO, y es raba casado con una contable d~ igual
1 rápido y ágil a lo sensato y justo; en la que los niños se convierten en mode-
de un estilo de vida para sus padres en vez de los padres ser ej'emplos mora- ·
éxito. ·
1 ·
Rico creía que había que correr rieskos y estar abiertos al cambio. Él y su para sus hijos. 66 . . .

esposa ya habían camb iado de trabajo, ide casa y de lugar de residencia varias En su programa de radio sobre «La revolución de los derechos», el intelec~
veces. Trabajaban mucho, pero permadecía~ en contacto a través de Internet canadiense Michael Ignatieff afirma que la economía del conocimiento y
con. antiguos compañeros de trabajo. Flo rmaban una familia que era y quería nversión _q ue requiere están dando la vuelta a las formas de vida y trabajo
se r todo aqu ello que la nueva y flexible! economía del conocimiento le exigía: tes.
próspera, de éxito, trabajadora, independiente, flexible y abierta al cambio.
Pero en todo esto se había perdido algd, nos dice Sennet: el carácter. convulsiones dificultan que las familias mantengan una continuidad en la atención.
presión salari'al y temporal reducen las reservas ernocionales de la -~ ida familiar, es
Rico y su esposa tenían que trabaja~ a un ritmo frenético para estar al día,
probable que los niños aprendan los valores de los que depende .la sociedad en
. seguir teniendo éxito, permanecer en lel juego. La inseguridad, el próximo. ·. Los niños que no aprenden a confiar y a querer se convierten en .adultos egoístas
.recorte de plantilla o caída del mercadal, era su adversario perpetÚo. Así que el "'1 ~---'----. El resultado ... es uri orden social .brural y poco compasivo. 67
trabajo consumía su tiempo, su energí4 emocional. No quedaba tiempo para
la comünidad, y tampoco mucho más P¡ara la familia. «Cuando llegamos a casa Los efectos desestabilizadores del trabajo en la economía industrial eran los
a las seis, hay que hacer la cena, intentar encontrar una hora para los deberes ·]a escasez, ·la Ílecesidad de trabajar muchas horas, y la nece;idad de apretar-
de los niños, y entonces ocuparnos de ~u estros papeles ... es como si no supie- el cintu~ón. En la economía del conocimiento, lós efectos desestabilizado-
ra quiénes son mis hijos», se queja Ricd. 62 Rico quiere dar a sus hij os un ejem- a menúdo son los que 'rienen que ver con la abundari'cia. Tal como lci dice
pl o de resolu ción y objetivos; 1
1 ·: «la abundancia cambia la economía moral de una sociedad al favo -
1
valores de 'consumo por encim a d e los de ahorro» .68 .
pero su mayor p:eocupació~ es que no puedej ofre-~er 1~ :ubstancia de,su vida laboral como En la sociéda'd del conocimien to actu al, el al1orro seguro y paulatino para
e;emplo sobre como debenan comportarse ·sus h1;os encameme. Las cual1dades del buen
fumro es reemplazado, más y más, por las apuestas personales por una inver-
rrab:1j o no son las del buen c<tr<Ícter. 63 1
de ámbito mundial. 69
!

6~ 67
1
1
AN D Y H A R¿ I<E AV ES - - - - - - - - - - - - 2. ENSEÑAR MÁ S A LI.Á DE l A SO C I ED A D DE L C ON O C IM IENT O . ..
1
1

Cua ndo era un niño, cada man es po~ la noche -,<eJ hombre del seguro >>lla- los grupos o comunidades que se mantienen a lo largo del tiempo; a las duras
maba a la pu erta p ara recoger los p ocosl chelines que mis padres habían aho- a las maduras; cuando existen por sí mismos, se convierten en «un grüpo de -
rrado para un a póli za que debía paga r sJs fun eral es y darles una pequeña can- reunida para realizar una tarea concreta e inmediatá más que para vivir
tidad si vivían hasta la jubilación. AhorJ, las guías populares parala planifica- como en un pueblo». 75 En los equipos muy unidos, Lis personas se prue- .
ción financiera personal se mofan del áh:o rro como el refugio pasado de moda unas a otras, controlan la ética, ponen en tela de juicio los criterios de los
de los poco aventureros, y apuntan a laS, inversiones en bolsa como las únicas , y disfrutan explorando las diferencias. Pero Sennet afirri1a qüe el eqt!ipo
opci ones vi ables. ·1
~ - corto plazo «nos introduce en ese dominio de la superficialidad d egradante
L::t inseguridad financiera es paralela ~ un descalabro de la comunidad. En . qt;e acosa al lugar de trabajó moderno>/ 6 en el que «la superficialidad compar-
lugar de una comunidad en desaparici6fl, se nos ofrecen simulaciones comer- ~ida · une a la gente gracias a la omisión de las cuestiones difíciles, divisorias y
cializadas de ésta. b s sonrisas prefabricatlas son el punro fuerte de la indusrria pérsonales>>. 77 El equipo decide y entonces se disuelve, según' lo precise cada
de los servicios, en que las personas insi~ ten en «que tengas un buen día» sólo . rár~a. Aquí no hay un compromiso a largo plazo.
porque es provechoso · para su empresa.:¡ En ~ez_. d.e.. r.r~scW.fSJ, atenció~ unos a .
"'oúb's;· pásónas ricas en dinero pero -pobres · eri.Iüempc~::_: Ihgáni para ¿consiigt!ir : ~il un mundo láboraJ eiéa~;~i'fAf~Í~~~;~iñ'üs"dll~\¡;: !a\dop eta-;ividad se en~uemran."
-~que -se les-preste atención, comprando .intimidatl'::síni~Jada-cle-cl.ivanes, .con-...
id .entre Jas .pocas poses ió n~:.~g-rrf:Jii~~-üaoajaé! bres llevarán' consigo de tarea en . tarea, . de ~--·
sejeros, t:rapeutas, organizadores el~ fies~a: y e~trenadores pers,onales. ~ No _es
7 empresa a empresa ... aquellos que no consigan desarrollar rápidamente estas máscaras ...
acabarán sirvi yndo gasolina."
de extranar qu e cuando una muJer cahformaná, en la peltcula Crocodt!e
Dundee, comenta de manera despreocuJada que consultaría a su terapeuta, la
réplica simpl e y exas perada de Paul Hogan sea «¿no tienes ningún amigo?>>. En la economía del conocimiento, incluso la inteligencia emocional de
En la sociedad del conociniiertto, la lbltad a la empresa está siendo substi~ <:;oleman es un cáliz envenenado. Según Stephen Fineman, la ,inteligencia
tu id a por compromi sos temporal es entr¿ empleadores y empleados, que duran ~~ocion al h ace. de las emociones humanas productos comercializables. «La
mientras el pacto les benefi cia a ambos1.72 Los empleadores invierten mucho .. popularización de la inteligencia emocional presenta la emoción de una form a
dinero en desarro llar las habilidades de ~us jóvenes talentos, para verlos partir : qüe pu ede ser conten ida y "vendida'; eJ~ el mundo empresariaL / 9 Dice que
a co ntinuación en busca de mejores of¡ertas en orra parre. La reducci6n de _ (;oleman tiende a discutir las emociones que son fácil es de manejar y que es
plan tilla y la subcontratación reducen cq>s tos, pero matan la cultura y el com- :¡.ceptabl e hacerlo (ansiedad, trist¡:;za, u optimismo, por ejemplo), pero no tiene
promiso con la inseguridad laboral. En ~ u an álisis de los efectos de la econo- . cuerita las emociones incómodas como la repugnancia (la emoción básica
mía del conocimi ento en el pro greso so~ial de Gran Bretaña y Norteamérica, . el racismo) o la envidia (la principal em9ción que hH detrás de la competi-
Phillip Brown y Hugh Lauder muestrln que demasiada flexibilidad en las · tividad), que ofrecen pocas perspectivas para crear un factor debienestar. S6lo
organizaciones de la economía del cohocimiento fragmenta las relaciones, lps yos emocionales que son comercializablesy gestionables recjben la aténción
corroe los cimientos de la confianza y ellcompromiso, y destruye la compre,n- . ympresarial en la economía delconocimiento. La creación de comunidades
sión y el aprendizaje informal qu e se transmite a través de la memoria institu- ~anas y una sociedad civil fuerte más aflá de la economía del conocimiento
cional.73 ' requiere una mayor comprensión de las emociones de la que p ermit~ la idea:
Confi ~nza y lealtad también están . _ de las ·comunidades a dé la inteligencia emocional. .
medida que cada vez más geme se quedaj·como dice el sugestivo título del libro Por todas estas razo nes, un sistema fu erte de educación pública no es s6lo
de Robert Putnam, Sólo en la bolera.74 El resultado de todo ello es una corro- parte iriregrante de una economía del con ocimiento próspera;_también es vital
. sión extendida del carácter, de los senti~ientos a largo plazo y de las virtudes p:ira proteger y: reforzar la democracia en cuanto construye comunidad y desa-
morales que unen a las personas en familias, comunidades y vida empresarial. rrolla el carácter. 80 Ahora más que nunca, los docentes no deberían ser simples
Uno de los lugares en el que esta corrdsión del carácter se hace especialmente catalizadores de la ewnomía del conocimiento. Sino también comrapuntos
evidente es en el aumento ele los grupo~, de trabajo autogestionados y del tra- esenciales a ~:;sta: construyendo 'Y prese~vando la democracia pública y comu-
bajo en equipo en general. Los equipos son valiosos cuando están sustentados . nal que va en paralelo a la sociedad del conocimiento y .que también está sien-
por relaciones y guiados por finalidades !compartidas. Pero de forma wntraria do puesta en ¡;eligro por ella.

69
1
1
1 2 . EN SEÑA R MÁ S ALLÁ DE LA SOC IEDAD DEL C ON OC IMIENT O .. •
AN D Y HARGREAVES

1
1 los resultados académicos, los exámenes y los logros, la competitividad
Cultivar el capital social 1 al,. los baremos y la reducción de diferencias en los resultados. Y se
1
1 ha· prescado poca atenció~ o se ha pensado poco en aquello que c"uenta como
Los docentes que enseñan más allá de la so ~iedad del conócimiento desarro- ··. !a substan cia de.l os logros del alu m nado. Los resultados se han convertido en
llan no sólo el cap ital intelectual de sus est~dianres, sino también su capital lo más importa.J).te, y se ha dejad~ qu e la democracia se defendiera a sí misma.
social: la habilidad para formar .redes, forja~ relaciones, y contribuir, a la vez Como un matrimonio, la democracia ·no puede m antenerse m ediante la
que exrraer, a los recursos humanos de la co~unidad y de la socÍedad en gene- indiferencia o la n egligencia. Debe recibi r aten cion es, ser cuid ada, defendida
ral. Fra ncis Fulcuya m a defin e el capital social como << un conjunto de valores o y revisada a diario. Las naciones p os t~ ro ~al i tari as del mundo lo han entendido
. no rmas info rmal es que comparten lOs miembrós de un grupo y que permite la .· bien. Los habi tantes de España, Porru gal, Sudáfrica, las anci.guas naciones
cooperación entre ellos>>" y que establece uri ~ base para la confianza. Parti endo comunistas de Euro pa Central y Oriental, y la mayor parte de Sudamérica
de la. ob ra de James Coleman, qu e fu e el r9spon sabl e de que el concepro de recuerdan vívidam enre lo que es no tener democracia.
capiral social tuvi era un uso más am plio," ~ukuyam a describe cómo las nor- _ ~n países ,co ;noChi) ~ o Argencina, c as i todos los educador:_es_pe cj_~r.t;~ eq_3,d .· ., ._. . .. .. _
.• ···· .ilias que 'produ . ce!).e),t:;?-)2ica,L,s
_'? ..~!i1Lq~~ ,~u.~ ~~h~~
r........la._c;()op_er~ción
. . . incluyen decir
J:~~~~~do.>::;;~~i!o~:s:~a:·:::st:~jt~j~~~~g~~1:~~~~o~~~~~:~:~~~~:~::~J!~i~~~:~~:~;_:~ :;t_:~~
- . ...... ....... ... ..... ...... .......... ..... .
la verdad, cumplir CQ!1)iJoU>.l2Uga.,c;iqn_~~, _y·l¡t rei::ip r~ cidad; 'Eñ las socieda~es
es
· m.o dernas, el reto eici:'erid"er e1 ra.'d.iO.
• .,
de cOñfianzi'iiiás-áJla ele la farriilia i nme~
1 .. Los docentes se cuentaÍniempre entre las primeras víctimas del fall ecimiento
di ata. Para Fukuyam a, el capital social <<es cr1 tico para la creación de una socie-
1 de la democracia. Las m~morias de estas gentes y sus naciones .de. la vida sin
dad civil sana, es decir, el reino de grupos y asociaciones que se encu entra entre democracia han dado energía y articulado sus objetivos y misiones educativas,
la fami lia y el estaclo, _83 Y afirma: <<si n capi~al social, no existiría la sociedad les han imbuido de fu ertes elem entos de democracia y humanitarismo.
civil , y . .. sin sociedad civil no h abría demo<iracia>> .84 . . ·
·. A fin.ales de siglo, por ejem plo, !á preocupación de los sudafricanos por la
El capital social depende del aprendizaje sb cial, siendo mucho de és te infor- lucha p.o r un currículum democrático, les llevó a adoptar un amplio enfoque
m al. Los niños que cambian mucho de escuJia o que viven en barrios 'urbanos basado en los resultados con elementos integrados qu e 'p romovíanla jtlsticia
en que los negocios y lis tiendas han desaparecido, tienen dificultades para social, y objetivos de rendimiento que querían generar el empleo toral de alta .
acceder o desarrollar el capital social. 85 El ai~lamiento y Ia polarización dentro cualificación y un fuerte movimiento laboral.' 6 La declaración del Currículum
de la sociedad destruyen el capital social y limitan las oportunidades educati- · Nacional sudafricano intenta, con atrevimiento, .
vas y las capacidades de aprendizaje de los j~venes. El capital social da apoyo
al aprendizaje, lo alimenta, encuentra un dekahogo y un objetivo para éste. Si
" . 1 ·, .
asegurar un airo y amplio nivel educativo para t~dos. Se esfuerza por produci~ un aprén-
lcis docentes, las escuelas y las comtinidadd no cultivan el capital social, los
diz a lo largo de la, vida confiado e independiente, que sabe leer, escribir, calcular y que
estudiantes generan sus propios modos inve~tidos y. pervertidos: en las subcul- cuenta con múlrip\cs·desrrezas. La compasión, el res pero por el medio ambiente .y la capa-
turas del escondite de los fum adores, los lavhbos, ·y otros oscuros' rincones del cidad para participar en la sociedad como ciud:1danos activos y críricos deberían caracte-
grupo de igual es en los que la amistad con~olida el fracaso y la oportunidad rizar el aprendizaje producido por esre currfculum." .
económ ica es nega da a través de la exclusión!social y educativa compartida. El
capi tal social es la base p ara la prosperidad ¡Yla democracia. D esarrollarlo es La visión del docente que hay detrás de es ros obj etivos no es 1 ~ de alguien
<J go esencial en ed ucación. ¡
que simplemente transmite un currículum a otros, sino la de alguien que «es
1
1 · ' y políticamente crítico y resp~nsable, profesionalmente .c ompetente y
que está en contacto con los desarrollos contemporáneos>>. Es Jade un docen-
Educar para la democracia . te que·es un verdadero intelectual, que se compromete con el mundo así como
a instruiren su aula, y que ·entiende la conexión entre ·ambas tareas . .
En el mundo an glófono desarrollado, el manitarismo, la democracia y la Contra estas tendencias, las agendas globales relacionadas con estándares y
vi da pública han desaparecido ampli de las agendas de reforma educa- · obj etivos mensurables, resultados de rendimiento, datos fiables, énfasis en des-
tiva de los gobiernos. En cambio, ha un interés demasiado exclusivo trezas básicas, y el empuj e de la priva tización, están colonizando cada vez más

70 71
ANDY H ARGREÁVES _ __ __ __ __ __:____ 2. EN SEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SO C I EDAD DEL CONOC!M JE NTO ...

¡
- ¡
Si sólo enseñamos para la sociedad del conocimiento y aquellos que pros-
las prácticas de reforma educativa y las prioridades de los países m enos desac
rrollados. 88 Sin embargo, las naciones•post-:~ otalitarias aún se aferran a valores peran por ella, no creare mos ni comprensió n ni en1pa ría para con aquellos que
paralelos al humanitarismo y la ciudadanía~ aunque sea de forma débil. Así, el no tienen ·éxito , y no desarrollaremos sentimientos de respons;bilidad hacia su
futuro. No tendremos modo algu no de escuchar sus voces, o de incluirlos en
programa de Porcugal de Desarrollo de la ~ducación para 2000-2006 pone el
el proceso democrático . Mientras hagamos el agosto con las comodidades de
énfasis en la formación inicial, la capacidaq de empl eo y el objetivo de «guiar
los consumidores, también encarcelaremos a más y más de los excluidos en pri-
y promover el desarrollo de la sociedad de la información», y sigue defendien-
do «la promoción de una cultura de la ini~iativa, la responsabilidad y la ciu- siones para ad ultos o escuelas especiales para niños conflictivos. Cerraremos
los ojos a los intocables del mundo, y mostraremos preocupació n pcir las
dadanÍa».89 !
En el campo internacional, organizaciones como la UNESCO mantienen naciones m enos favorecidas sólo cuando estén amenazados nuestros intereses.
vivo el discurso democrático en la educació~ . El informe Delors de la UNES- Este es un mundo desigual e injusto para los excluidos, y tristemente terrible
CO La educación encierra un tesoro identificaba cuatro pilares esenciales del p~ra el resto. Charles H andy comenta mordazmente:
. aprendi~aje.;.o Dos sonJos pilares principal~s de la eCOf19n1fa,. ,d~1S2DPSiJ]:i~l}.- ·'
..,.. ".' '"''- -tO::"ap~encÜr ci 'cori[;úr; y~pr~~;¡~;-a -hacer (dpfícar eTcoí'!u'ciH11en!oY::E~s ·orro~~,- ···Me cuesra:senr{r ·lásrima fior~si,á:. eJi.t~:~ii~~i{~fi: p<ÚijC:_\íl'lf.(:J:;J!~ve~i d.'!::ip~p ljcarse 'cóñ .siü-: ::: ·.-·
vecinos, los ricos prefieren pagac imp_u.esmnJ os: ~s_ta dos y exigir a los gobiernos qu e lim-
. -~ :::_:·: :: :aos pilares so n igualinen te importantes. Apirender a sá 'se:cer'ítla::t'J\~l:Ldesarro" _, : .. pien- las calles- d<'!delin c~enci á y -quFñl~jót~h Ei escüe la sin-da-rles el dinúosuficienre p~ra
!lo de un fu erte sentimiento de responsabi)idad personal para la consecución hacerlo, mientras se Heva n sus ·forrun as a escondi tes inrern ac ionales .y se aísJan· de los pro-
ele objetivos co mun es.91 En un mundo que se está des moronando frente a la blemas de los demás en recin tos vi gilados."
globalización ec~ nómica, qúizás el pilar m á~ importante de todos sea aprender
a VÚJÍr j untos. Éste po ne el énfasis en la derfJOcracia, la comunidad y la identi-
Docen tes y otros, por lo tanto, deben pensar no só lo en enseñar p ara la
dad cosJ~opo lita al desa rroll ar un comp re*sión de los otros yde su histori a,
sociedad del con()cimien to, sino también .cómo enseñar más allá de ésta, de
tradiciones y valores esp iritu ales, y, sobre jesta base, crear un nuevo espíritu
modo que se aborden otros valores hum;mos y obj etivos educativos convin-
que, guiado por el reconocimiento de nues~ra creciente interdependencia y un
centes además de los que consiguen beneficios: objetivos relacic;mados con el
análisis común de las reglas y los desafíos del futurÓ, induzca a las personas a
carácter, la comunidad, la d emocracia y la identldad cosmopolita. Debemos
llevar a cabo proyectos comunes o a gesti?har los inevitables conflictos de un
pensar más allá de la educación pública que ofrece el valor del dinero, para ase-
modo intelige nte o pacífico. 92 j
gurar que también promueva valores eternos.
Las poderosas naciones del G8 que dominan la economía del conocimien-
to globai tienen mucho que ap ren der acercl de prioridades educativas y mora-
les de sus pares menos favorecidos econókicamente. Nunca debe infravalo-
rarse o pasar por alto el rol del docente cofno agente socializador vital al pre- Enseñar más allá de la sociedad del conocimiento
parar las generaciones del futuro .93 Si no !hacemos que la democracia y los
objetivos humanitarios sean elementos centrales de la misión de la reforma de ¿Hasta qué punto están docentes y escuelas enseñando más allá de la sociedad
la educación pública, esto~ serán i~vadidosj por un merca~ o irrefrenable .. del conocimiento? Patrones recientes de reforma educativa ; en- Inglaterra y
Se recuerda al economiSta y filosofo escocés Adam Sm1th por haber dJcho, Esrados Unidos empiezan a dar una respuesta. Una apreciación de cómo iban
en su Wealth oJNations, que la «mano oculta» del propio interés económico al las reformas en la Inglaterra del primer periodo laborista de Tor1y Blair encon-
final serviría al bien común. 9' Pero en modp alguno Smith era un defensor del traba· mucho de encomiable en las primeras ·iniciativas. 97 Estándares .elevados;
libre mercado, en dinero o moralidad. Entre muchas memorables palabras, en un compromiso para reducir la brecha de resultados entre los estudiantes aven-
su Theory ofMoral Sentiments se encuentrdn las que. afirman que «El hombre tajados y lós 9.esavenrajados, m e~or intervención gubernamental allí donde las
sabio y virtu oso -siempre desea que su pro~io interés privado sea sacrificádo a escuelas func~onaban bien, elogio de las escuelas y los docentes que ·t~nfan
. favor del interés público de su propio ordeJ~ particular de sociedad>> .95La capa- éxito, una gama de inici ativas para. la promoción del desarrollo profesional, y
cidad emocio nal de las personas para comprender a los demás, dijo Smith; es el establecimiento de un Instituto Nacional para el Li derazgo Escolar, así como
lo que hace posible buscar el bien público. un cuerpo profesion al de profesores autorregu lador (el Consejo .General de

72 73
1
i
ANDY HARGREAVES - - - - -- - -- - - - - - - -- - : 2. ENSEÑA R MÁS ALLÁ D E LA SOCIEDAD DEL CONOC I M I EN T O ..
1 .

Enseñanza) ; todos esros desarrollos indica~aJi un apoyo decisivo al aprendiza-


je pro tes.io n a l y a la fl exi b ilidad organjzati'.ia co m o plataforma para un a mejo-
.. la provisión ~1ás jerárquica de «servicios» burocráticos; cuando la enseñanza
interdisciplinaria se convertía en una trivi :dización de la enseñanza para e]
ra continua." Estas so n i nici~tivas que ll ev4n el setlo de la economía del é:ono- alumn ado desaventajado en vez de en una forma de fomentar su aprendizaje;
cimienro. · · 1 y cuarido los imperativos de la reforma del estado o del distrito en confliceo,
Y sin embargo, los críticos se quejaban de que faltaba algo crucial en estas raJes como ·los exámenes estandari zados o la introducción de un currículum
1

iniciativas: valores. En la política de] gobierno, las cuestiones operativas eclip- especializado centrado en los conte nidos, contradecían directamente todo el .
saban a las éticas y emocionales. Tal como jo dice Michael Fielding, a pesar de semido del esfuerzo innovador. Algunos educadores valientes e intuitivos fue-
sus logros hasta la fecha, las reformas de Ipglaterra no han dejado lugar para ro'n capaces de hacer fr ente a estas mareas contrarias, pero en general, el cam-
los valores, una percepción de cómo las p (jrsonas deben vivir entre los demás bio posi tivo qut; aborda ba directamente la justicia social y los valores ni se
y p reocuparse por los demás, o sobre cómo: deberían llevar su propia vida·. l as extendió ni duró.
reformas, dijo, parecían no tener tdugar ni para el Íenguaje ni la experiencia de O akes y sus colegas descubrieron que la razón del fracaso fue que aquellos
la aler-ría, ele la espontaneidad, de la vid a ,!.ivida de form a vibrante y satisfac- q ue implementaron Jos cambios, así como los importantes teóricos del cam-
toria ~n vez de ser 'ún'a a#lvídaa~(;:C:a'ri.'t-B-lita··vígilanl:'eilien te séri a·; ceñ tijda -y
productiva>>.
99
. _.. :.~.::· .:· ::·.':•;-/ ..,.,_".:.---k.... ........... : · - ....._
lo qu e la cultura de la reforffia' í'íé.cesitai:Li era llna.«narrativa humana ambi-
_··· .... .. · q~!~~j~~:~!J~~!E~~:;;¿;~,:~E:~:~~i!~~~~~f~;:'.
ciosa», que · tuviera co,m o fondo la creenci~ en la educación de los individuos abordar -de frente estos valores y controversias en el pro ceso de cambio; de en-
como personas en una comunidad. - frentarse a ct.¡esriones ·de raza, color e injusticia; de desafiar creencias profun- ·
En Estados Unidos, Jeannie Oakes y sms colegas emprendieron una alee- · damente enraizadas acerca de la incapacidad del alumnado qe familias pobres
cionado ra revisión del fr acaso (o escaso éx~to) de una gama de reformas edu- o de minorías raciales; de resistir ala cobardía política y la tendencia a tr;ri.si-
cativas insp iradas tanto por los liberales cbmo por Jos demócratas.' 00 Desde gir frente a la presión de la elite de padres. lo que muestra la obra de Oakes y ·
final es de los años 80 y durarite ¡; década lde los 90, habían prosperado dis- sus colegas es .que los valores, la j usticia social y la atención deben ser -cuestio-
tinras ini ciativas. Entre ellas se encontraba ¡el valienre esfuerzo de la Carnegie nes centrales en el desarrollo profesional de los docemes, en el desarrollo de la
Corporation para reformar el primer ciclo de !a' enseñanza secundaria ob1iga- comunidad en tre las familias, y en la agenda de las políticas a gran escala, si
toria.101 Esta inici ativa estableció comisio rles de alto nivel, tanto de ámbito queremos q ue el cambio mejore las escuelas para todos los estudiantes y pro-
nacional comci regional (que incluyeron al kue más tarde sería presidente, Bill . mueva el bien público. 102
sq
Cli n ron), para implem entar cambios qué sabía que tenían éxito con adoles- , Enseñar m ás al! á de Ja sociedad del conocimiento, por lo -tanto, significa
centes de diversas procedencias y en situafiones de riesgo. los cambios in;.. servir como -contrapunto para promover los val ores de co munidad,' democra-
cluían escuelas m ás pequ eñas o miniescuetas, la enseñanza a grupos h etero- cia, humanitarismo e identidad cosmopolita. Sin· estos, existen pocas esperan- ·
géneos (mezclar al alumnado) , enseñanza inrerdisciplinaria basada en un zas de una seguridad sostenida para ninguno de nos~tros (Figura 3),
núcleo de conocimietJto académico, y un ~ implicación y un desarrollo pro-
. fesion al am plio para el profesorad o y los Clirectivos. FIGURA 3 El profesorado como contrapunto a h sociedad d el conocimiento
A través ele dieciséis casos vívidamenJe descritos, Oakes y sus colegas
mostraron la gran fu erza de estas reforma1 para estimu lar el aprendizaje de • Promover el ap rendizaje social y emocional, el compromiso y el carácter. .
todos los estudiantes en sus . observaciorles de ejemplos de gran éxito e • Aprende r a relacionarse con los demás de una manera diferente; reemplazar
impacto. Pero con demasiada frecuencia, eta difícil extender el éxito más allá las cadenas de interacciones con lazos y relaciones duraderos;
de unas pocas escuelas o docentes, yaún m/ás difícil mamenerla a lo largo del • Desarrollar un a identidad cosmopolita.
tiempo. l a reforma fracasaba cuando una! elite de padres insistía en que se • Comprometerse con un desarrollo profesional y personal continuo.
mamuvieran los programas especiales pad chicos con talento, para mante- ! Trabajar y aprender en gru pos en colaboración.
ner a sus hijos alejados y por delante del r~sto; c'uando las relaciones atentas • Forjar relaciones con familias y comunidades.
y respe tuosas con los padres y los estudiaJ res pobres eran reemplazadas por· • Construir la comprensión emocional.

74 75
i
1

ANDY HAHGHi:AVES 2. ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO ...

i
1

• Preservar la continuidad y la seguridad. 1


seguras) , sino que son parte integrante del ap rendizaje y la enseñanza,
• Establecer la confianza básica en las pe)sonas. parte del proceso de aprendizaje, y como objetivos y consecuencias
y morales de éste. La comprensión ese! fund amento emocional de la
' ·¡ 1cia. Los esfuerzos para enseñar más.:allá de la sociedad del conocí-
Enseñar hoy debe incluir dedicación a~ la construcción del carácteri de la
comunidad, el humanitarismo y lademocAcia en los jóvenes; ayudarles a pen- . deben reconocer, incorporar y atender esta dimensión social y emo-
sar y act.uar por encima y más allá de las seld ucciones y exigencias de la ecorio- del trabajo del docente.
, de1 conocJmtento.
m1a . . 1

1
de las· primeras implicaciones de la reintr~clucción de un mayor énfa-
Tom Sergiovanni habla de la importantia de desarrollar no sólo la eficacia :ional' en la enseñanza es la importancia de que los docentes escablez-
escolar y un rendimienro elevado, sino ta~bién lo que él denomina el carác- lazos en~0ci.onales con y entre sus eswdiantes: construir i~laciones dura-
ter escoLar. Las escuelas con carácter, dice, nienen «culturas únicas». en las qu el)osclocentes conozcan al alumnado (y sus fam ilias) , y que estos
1
t~n <;onocidos por ellos. Una de las causas más comunes del abandono
Saben quién son, han desarrollado .una comprentón común de sus objetivos, y tienen fe
es el sentimiento de los estudiantes de que no h ay n ingún adulto que
.· i ::~:; e n·su;"i:~¡:i;:ci~:~d pa r~ :sel~ b ~a_~ sLf~ingülaridad .·to~ o: un .m od opoder<;>s~::p~l~:.C:9li:S:~g~1r;~ys::;:;;;:~3;
. objetivos. , . Upa escL1ela demuestra carácter cuan?osu culwra se tOm?J:e~~ ~.r!o):?~. ?:Jú~~i;: .
~nt:~e~l~~:~¿c~;~:i:¿:p~r~l~~p?~~~~~1~z~~J~g}j~1~~j~¿f;htfit~~~l;: · ·-·-····· ·····
VOS; Jas esperanzas 'y Jas necesidades de Jos m iembros individLtales, a .Ja:vez 'qÜC esto$-.ffiiein- primaria a la secundaria, ;¿eiJ.lii1t~' ¡,;·¿.j¿bs~· ~rf el cí.mículurri ~ Pero el .
106

bros están comprometidos con el' bien común. 103 1 · culum no es el problema principaL La investigación de I5athryn Riley y
co;npañeros muestra que los estudiantes que novan bien en los primeros
' r reconocen
Las escu e1as con caracre ·. .que ensenar no es sól o una pracnca
1 ' . - &1 instituto experimentan una terrible fragmentación ensus vidas; entre
cogn itiva e intelectual, sino también' una p{áctica social e intelectual., Los bue~ y famili as diferentes, y con un cambio constante de hogares. Se les
nos pro fesores comprenden plenamen te q t.¡e la enseñanza y el aprendizaje de _iega el capital social, Entonces la escuela agrava esta fragmen;·a eión alsome-
éxito tienen lugar cuando los docentes man tienen relaciones de atención y cui- ·a los estudi antes a una multitud de profesores por asignaturas, al .expulsar-
. dado con sus alumnos, y cuando el alumnddo está comprometido emocional- repetidamente de la clase o la escuela debido a problemas ele comporta-'
mente con su aprendizaje. Sin embargo, losldiseñadores de políticas, los admi~ m1ento, y al exponerlos a un desfile interminable de profesores substitutos y
nistraclores, los investigadores educativos y lotros que dan fonna a la naturale- docentes <<clespreoc.upaclos» que constituyen el personal de muchas ele las
.za de la enseñanza, tienden a dejar de lado las emociones, restarle impoitancia, urbanas :107 Desgraciadamente, los estudiantes con las yidas más frag-
dejar que eJJas se ocupen ele sí II:lismás. E~tándares de resultados, objetivos, mentadas son los que obtienen la experiencia más fragmentada de !á escolari-
baremos de competencias: éstas · son sus ~rioridades, y al poner un énfasis !:z:áción secunda~ia, y l~s que tienen trabas para desarrollar el capital social. ·
exclusivo o excesivo en ellas, a menudo no hólo desatienden, sino que socavan La respuesta educativa a la angustia del ad~lescente no debe encontrarse
activamente, la dimensión emocional de la !educación. Convierten el aprendi- )rincipalmente en más Cl!Írículum, sino en una comunid;:¡cl más fuerte ..
zaje en una carrera clínica y descompromerJdora hacia la consecuciónde obje- Especialmente en este punto de la educación de los jóvenes, !a'concentración
tivos; u ocupan el tiempo de los docentes c~n tareas técnicas, de tal modo que exclusiva en los resultados no asegura la mejora de los logros, especialmente
no qu eda tiempo para la creatividad, la imaginación y las relaciones, para roelas entre aquellos ' fl. Ue se encuentran en mayores condiciones ele riesgo. En un
esas cosas que alimencan la pasión por ensecar. tnomenco en qP,e los adolescentes se ven asaltados por tantas otras influencias
Sin embargo, la enseñanza y el aprendizaje son siempre prácticas sociales y en su vida, C:er{trar sus mentes exclusivamente en los resultados es algo fútil.
emocionales, ya sea por diseño o abandono~ Los alumnos se entusiasman o se Los logros ·en el aprendizaje también exigen un compromiso intelectual y emo-
108
aburren, se implican o se excluyen. Charles Darwin mostró cómo incluso la cional con la escolarización y con rodas las relaciones que ésta implica.
ac tivid ad aparentemente más cognitiva de !reflexión singular es en sí misma Los profesGJ res innovadores y de éxito de los cursos que mis colegas y yo
una emoción, en cuanto depende ele un es dado de concentración tranquila. 104 estücliamos, cen traban todo .lo que hacían en el establecimiento de lazos emo-
Por lo tanto, las emociones son important~s no sólci como contexto para el cionales de compromiso. Los docentes impl icaban a los chicos en su propia
aprendizaje (como el tener el adecuado ambiente en la clase, o conseguir evaluación, les incluían en las reuniones con los padres , les aconsejaban y tu ro-

. 76 77
- - -- - - - - - - - -- AN D Y HARG !HEAVES . - - - - , - - - - - - - - - - - - - 2 .· ENSEÑAR MÁS AUÁ DE _LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO ... - - - - - -
1

rizaban de forma individual, alargaban lps períodos de aula para reforzar las lejanos.:113 Estas cadenas de preocupación o despreocupación se expre-
relaciones de aula, y «enlazaban, o segu~an a sus estudiantes de un curso al en lo que compramos (y las condiciones laborales en las ql1e se produce),
109
siauiente
b . ' ·1 el dinero y el tiempo .que donamos para otras personas yo tras causas, y en
Sin embargo, nuestra investigación sqbre las emociones revela que el pro- uestras actitudes hacia otras culcuras. Enseñar más allá de la sociedad del
fesorado de instituto a menudo trata las ¡emociones del alumnado como algo cconOcimiento significa desarrollar una identidad cgsmopolita que P!leda cons-
negativo que, desde fuera, se entromete é!n la clase, y con lo que tiene que ser truir cadenas de pnocupación por aquellos que n~ están a la vista, pero que
permisivo. El profesorado de instituto nd acostumbra a considerar que sea su nunca deberían estar lejos de nuestra menee. Hay muchas forf!!aS de hacerlo,
responsabilidad desarrollar las emociones Id e sus esrudi¡mti':s de forma positiva, incluida la educación medioambiental y global, los programasde se~icio a la
como parte integral del aprendizaje. Por lo tanto, en vez de construirse sobre en el currículum, intercambios de estudian tes y profesorado con
relaciones, las clases de los institutos a m~ nudo se reducen a cadenas de inte- países, relaciones entre iguales y el compartir los recursos entre las escue-
racciones débilmente conectadas. 110 El impulso implacable de mayores logros de comunidades pobres y ricas, etc.
mensurables, y baterías de es"tándares ba1ados en las materias aún exacerban Este mandato moral implica que los docentes presten atención no sólo a su
más .estas .Iendencias, ,-.. __ .=·~: ::,:ct:::.~h:;.~:;-:,:,'+:~= 1;·:;' ;:;~=:·~~~_7;:.·~·.::::::.: :: ••==~:.: · ..::.:.:: - f'é$i0'!'!?1t:ó,nt:th.~9;:sj_12() :~a.m.bi én~a . su desarra llo.pers onalc.yJ>r-0':'"."'0'*";:;:;.;':
En las escuelas primarias, tradicipna]ín ent,e la atencióú al alum
1
resrogal. _+Ol uparrollo_pr~fesiol1alimpllca algo m~s que aprender ¿onocimiell~ :: ._:;~~:\_ , .
una de las principales prioridades de lbs . clo't~ht~s, Es típico que ·sea l1~a de las abilii'fa&-s:Atrávésdel desarrollo personal y profesionál, los •dcicellt'ds _,¿_ .:;: :< .
cualidades más sobresalientes de los docerltes más memorables. AlbertCamus, construyen carácter, madurez y otras virtudes en sí mismos y enlos demás, con
por ejemplo, escribió en El primer hombrJ que durante su infancia de pobreza lo que convienen a las escuelas en comLtnidades morales. El desarrollo profe-
en Argelia, su propio profesor era un ho b bre cuyo método «consistía en un sional es algo más que una ágil cartera · de certificados y éxitos acumul::!cdos
conrrol es tricto del comportamiento a la r ez que hacía su enseñanza tan viva como crédiros .individual es , como si fueran los puntos del supermercado.
y en u etenicla que ganaba incluso a las moscas,."' Coleccionar créditos de cursos consigue poco más qu-e «calentarla silla,. Rara
Este cipo de atención que tiene algodb paternalisca, sin embargo, ya no es vez llega al alma de las personas. El desarrollo profesional es más bien un camic
suficiente. Cuando los aprendicesaccualb son más diversos y exigentes, la .· no .personal .hacia una mayor integridad ·social )' .crecimiento personal.
atención debe ser menos controladora; clebe dar una mayor respuesta a las Los docentes que han progresado personal yprofesionalmente han desa-
variadas .culturas del alumnado, debe inc!Lr más sus propias ideas, percepcio- rrollado un fuerte sentimiento de sí misrrios como docentesycomo personas,
nes y exigencias de aprendizaje; y debe ~star más dispuesta ·a implicar a las Los límites de su ego, sus sentimientos de identidad, son lo suficientemente
famili as y comunidades de procedencia, y ho sólo compensar por ello. El currí- seguros como para no sentirse inundados, invadidos, o terriblemente vulnera-
culum debe ser lo suficientemente flexibl¿ para permitir estas adaptaciones. Si . bies cuando se les desafía, se les evalúa o se ]es pide que trabajen con otros
' 1
los aluri1.n os deben convertirse en adulto$ democráticos, deben experimentar adultos. Los docentes bien desarrollados presentan · el mismo grado· decon-
la democracia en sus opciones de aprendi ±aje, y en S!l contribución a las polí- fianza en sí mismos y apertura en sus relaciones profesionales con adultos
ticas y finalidades de la escuela.'" La aten Jión y el cuidado deben ser más que como lo hacen con los niños.'" Se sienten bien en su pellejo. Alcanzar este
caridad y control: una relación en la que !aquellos a los que se atiende (estu- . nivel de segúridad es una cuestión de crecimiento personal, nO de aprendizaje
diantes o familias) tienen capacidad de acqión, dignidad y voz. Este es el man- · formal, y mucho menos de formación permanente sobre lasprioridades del
dato social y emocional para los profeson!s en una profesión que lucha por ir gobierno o del distrito. Es el producto de' una hábil selección, deuna expe~
m ás allá de la economía del conocimiento¡. _ . .. . riencia variada, buen liderazgo y buenos mentores. Todas estas cosas están
El cuidado y-la atención empiezan .con las personas que conocernos, que siendo amenaz~das por las presiones de una rápida rotación· d¡:Írtográficaen la
podemos ver. La comprensión empieza cJ n las personas que nos rodean. En profesión de la enseñanza. Esco sugiere la.11ecesidad de inicia~ivas, para hacer
un mundo globalizado, sin embargo, el cJidado y la atención van más allá de que los docentes de más edad sigan comprometidos y motivados de forma que
nuestras relaciones inmediatas cara a cara. ¡Arlie Hochschild afirma que, en el tengan ganas de dar apoyo a sus compañeros más jóvenes, a tiempo parcial o
complejo e interconexo mundo actual, espmos todos conectados en cadenas como voluntarios, después de la jubilación. Forzar a los docentes a la jubila-
de preocupación o despreocupación por la~ personas de comunidadesy'conti~ ción anticipada, en entornos de recriminación y amargura, elimina estas fuen-

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1
79 ~! :,~;,; ~
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE
LA UNIVERSIDAD YLA EDÚGACION
1 .
ANDY HARGREAV E S - - - - - - - - - - - - 2. ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SOCIEDAD DEL CÓNOC IMIE NTO ...

res esenciales de sabiduría y memoria de !la profesión. Las prioridades del desa- El desarrollo de relaciones maduras, de aten ción y respeto con los mas jóve-
rrollo profesional deben prestar atenci6rl a estos procesos vitales de ap rendiza- nes y adulros tam bién exige algo más que el eq ui po de capacidades suscepti -
je informal y crecim iento personal. En ¡1a escuela de la sociedad del conoci- ·. b ies de aprendizaje de la inteligencia em ocio nal. S~ sirve de lo que . Denzin
m.i emo, importan tanto el aprendizaje profesional como el desarrollo profe- denomina comprensión emocional: la capacidad para' recon ocer lo que los otros
sional. j .. . ~ si e nten, tal como ellos lo sienten. 117 La comprensión emocional acercada
Enseñar más allá de la sociedad del fonocim iento, por lo tanto, signiflca depeQ.de, en primer lugar, del establecimiemo ele relaciones con personas para
clesaaollar nuevas y mejores relaciones con otros adultos a la vez que con Jos ue sepamos «leen•, «interpretan• y responder a las sutilezas de sus respuestas
niños ."s Esto es mucho más qu e aprenHer a trabajar en equipos colabora ti- mocionales. La ausencia de estas relaciones crea malentendidos emocionales
vos a corto plazo, que se deshacen cuarldo termina la presión y se ha acaba- los docentes interpretan mal indicaciones sutiles acerca de los estu-
do la tarea de aprendizaje, como ocurr¿ con frecuenciaen el ·contexto de la res, los padres u otros, con el resultado de que construyen equivocada-
reforma a gran escala y hecha desde arr~ba. 116 Enseñar más allá de la econo- te :y responden de manera inapropiada a l os estados e:nocionales de los "
mía del conocimiento también exige ~ue los docentes ·t rabajen juntos en demás: creyendo que están interesados cuando están aburridos, hiperactivos
- i::uando están entu"siasiriaélos,-q enfa-dados- c_üai1do"sjenreñ:vergllerfia:-·tJit-C:lira:: ·-···~.:~::-·::-:
· :;~~;~;J;~~·~~a~¿¡~~~~~~¡~;~.o:;~~;~{~~a~eP:~~~~;;;:~~:~:~~~:];\~J~{;~:;·:
.. excesivameme cargado y estructuras es~ol.~i·e~~ que¡fr~gin e:~tap los_c()~- ~·- _
-eÓn l os estudiarifes, los padr~s y ~~-;~~;'d.ifi"éülran' la i::cif!¡pre ñsi6n. eiilo~ .. --·-
temen re segura como para soportar la mcomod1dad que crea el desacuerdo.
Una sociedad del conocimi ento humalik necesita equipos y grupos . Enseñar nal. La. inteligencia ·emocioral queda limitada a cuestio11es de una capaci~
en la sociedad del conocim iento signifi~a construir una profesión en laque . individual aprendida. • La comprensión emocional es uria' ~uestión de
los docentes puedan experimentar y lle!Ar a ser efectivos en ámbas formas de ciones duraderas y deJas condiciones organiza ti vas que las. hacen posibles.
trabajar con sus colegas . estas cci'adiciones,. n~ se conoce fácilmeme a esmdiain es, padres y .colegas; ·
Si los docúnes deben servir como cohtrapuntos fuertes a los ·excesos de la rducen fácilm ente a estereotipos.
sociedad dd conocimiento, sus escuelas d:eben ser no sólo organizacionesdiná- si las relacion es fue~ses a menudo progresali y crecencon el cambio, final- .
'micas ~e a_rrendizaje en una econori1ía f:xib~e, _sino tam~ién, organizaciones te están enraizadas en experiencias de seguridad fundame0ral. :Además de
humanltanas, morales, en una democraCia publica. En mngun lugar es esto fuerzas de •cambio, riesgo y mejora continua, los docentes que.son contra-
más cierro que en las relaciones de los dbcenú~s con los padres y las comuni- a la s~ciedad del conocimiento, también deben ayud~ a conservar las
dades. Si los padres deben ser verdadero~ socios del aprendizáje ·de sus hijos, aciones de continuidad y confianza básica qu e se encuentran en el centro de
es ro implica mucho más que ser recepto~es de talleres y otros tipos .de ap~en­ as uncióli de riesgos, y de la construcción de la comunidad tanto entre ad~l- ·
dizaje que describimos en el capítulo arlterior. Los docentes tamb iéri tienen como entre.eswdianres. Valorar muchos tipos diferentes de excelenciá entre
mucho que aprender de los padres y las domunidades: acerca de los niños que docentes, celebrar los logros reales, cuidar y capitalizar la memoria colectiva
!al
los padres conocen mejor, y acerca de fuerza y sabiduría que no es tán a b. la escuela a través ele mentores y otras medidas, hacer que .rodos los miem-
vista y que poseen incluso las comunid::¡des aparentemente más necesitadas. de la escuela sientan que forman parte y se reconozcan en la <<imagen glo-
Ap rend er de los padres y las comunidadels exige la construcción de relaciones y
del desarrollo de la escuela, romarse en serio la sucesión del liderazgo para
recíprocas de atención, confianza y respet~, en las que los padres sean algo más e haya continuidad entre un director y el siguiente, son sólq algu~as mane-
que el objetivo de los servicios del gobietno y de la intervenr;::ión del profeso- de crear la seguridad que es la plataforma para el riesgo; El viaje exóricó sólo
rado, sean participantes enérgicos en las iacciones encaminadas a mejorar las r Ha cuando hay un hogar al que regresar. El cambio eterno, como dviaje
oportunidades de sus hijos. Esto puede significar desplazarse hasta el espacio es como un exilio eterno: el destino trágico de las mentes sil1 hogar: La
de los padres, y alejarse del espacio de la ~scuela que quizá.haya sido tan inti- que separa estar comprometido .con el cambio y adicto a 'él .es muy fina.
midan te para ellos si fueron estudiantes desaventajados en su infancia. La rea- importante que directores y docentes estén en el lado correcto. . .
lización de noches parapadres y pwfesords, o de celebraciones escolares, en un En organizaciones flexibles, que cambian rápidamente, está claro queJos
local de la comunidad o en un centro 4portivo de alto nivel profesional es tes necesitan confiar en procesos de trabajo en .equipo con muchos cole-
sólo un modo de conseguirlo. ·-,diferentes {algunos de los cuales no conocen bien). Pero en algún lugar, a

·so 81

;·· , ~ 1:. ·. .;· .\ "


1

ANDY HARGRE~VES 2. ENSEÑAR MÁS ALLÁ DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO ...

veces en su lugar de trabajo, deben


1
conflali1 en personas en panicular: líderes, idacles ele madurez p ersonal e intelectual que cuesta años desarrollar.
. . .

colegas cercanos, padres, colaborado,es en quien saben que pueden confiar. señar- en la sociedad del conocimientO no puede ser. un refugio para carre-
Esta confianza básica, que se establece pJr primera vez en la infancia y se de segunda opción, un sistema de provisión técnica de bajo nivel, o como
extiende a través de las relaciones familiare~ y personales, es esencial para hacer diseñadores de políticas dicen, un trabajo agotador que debería ser
que sean posibles otros tipos más flexibles ~e procesos de conflanza. Es menos realizado principalmente por gente joven y enérgica antes dé que pasen a hacer
probable que las personas con confianza b~sica tengan sentimientos innecesa- cualquier otra cosa. Enseñar en la sociedad del coriocimiemÓ, más bien debe-
rios de sospecha, que sientan envidia o qjue se sientan traicionados por sus ría ser una carrera de prim~ra opción, un trabaj o pal-a intelectt.úiles adultos, un
colegas de la escuela.'" Equilibrar el camb[o con la continuidad, la confianza ' )mpromiso a largo plazo, una misión soéial, un trabajo: de por vida.
profesional en el proceso con la conflanz~ personal en las personas, es una alqllier otra cosa deja nuestras vistas muy por debajoclel horizome de la
prioridad profesional importante en una s~ciedad del conocimiento huiJJ.ana. sociedad del conocimiento, y la enseñanza nunca debería conformarse con
Es menos probable que los d<:)Centes que ireciben un apoyo personal de sus
_líderes y sus colegas experimemen sentimientos de sospe~ha.
- _:_: Vivimos eri un mundo desequ ilibrád6 d¿
c1·ttíeliré Eítolerañéra,"individua"
lis m o, exclusión e inseguridad. Ser un docekréc:¡t:i'ejea' contrapunto de !asocie-
. . '" 1 . ... - -- -- -- -- -- --· . • - . .

dad del conocimiento, por lo tanto, signifi:ca preocuparse dél'éarácier ·a l::i vez
l. Esta discusión sobre la ' burbuja de b South Sea se basa en gran parte en:
que de los resultados, del aprendizaje em9cional a la vez que del aprendizaje
MacKay, C., Extraordinary popular delusions and the rrúzdness ofcrowds, Lond¡es, Crown
cogn itivo, del desarrollo personal y profesio¡nal a la vez que d~l aprendizaje pro-
. Publishers, 1841. La cita es del capítulo 3, publicada en Internet.
fesional, de la vida de grupo a la vez que defcrabajo en grupo, del cuidado acle- , 2. Jonathan Swift, «The south sea»; en Pope, A., Swift, ]. y Gay, ]., Miscellanies
más de la cognición, ele preservar la continju idad y la seguridad a la vez que se proseand verse, volumeri 4, Londres, Pickering & Chatto.
promueve el riesgo y el cambio. Signiflca dparrollar el capital social, establecer 3. Woodruff, W (2002). The road to Nab En d. Londres: Abacus, pp. 30-31.
los fundamentos emocionales deJ a democ~acia, y crear el germen clela identi- 4. MacKay, C. op.cit., nota l, capítulo 4.
dad cosmopolita. Enseñar más allá ele la edonomía del conocimiento significa - 5. Lowe, G. (1990). Computer !iteracy. Canadian Social Trends, 19,13-14.
estar en una profesión reinventada que nol sólo proporciona valores, sino que ' 6. Statistiéo Canada (Ver: hrrp://www.statcan.ca/cgi-bin/comments/)
está dirigida por valores. En resumen, enseñar más allá de la economía del cono- 7. Postman, N. (1992). Technopob,_. The surrender of culture to technology. Nueva
cimiento cultiva: 1
: York: Alfred A. Knopf. [Trad.: Tecn6polis: la rendici6n de la cultura a la tecnología.
Barcelona: Galaxia Gutenberg. 1994.]
8. Stoll, C. (1995). Silicon sankeoil. Nueva York: Double Day, p. 58. ·
• el carácter 1
1
9: The Guide Asso~iation. (2001). Girls and citízenhip: Londres: The Guide
• la comunidad 1
:iation:
• la seguridad 10. Handy, C. (2001). The elephant alid the flea. Londres: Hutchinson, p. 204.
• la inclusión [Trad.: El elefonte.y la pulga. Barcelona: Ediciones Apóstrofe, 2002.]
• la integridad 11. Entre estos está el estrés repetitivo y' anomalías oculares debido al uso repeti-
• la identidad cosmopolita 1 do del ratón, el teclado y la pantalla.
• la continuidad. y la memoria colectivl1 12. Castells, M. (1996). The rise ofthe network society. Oxford: BlackWdl [Trad.;
• b comprensión 1 era de la informaci6n: Economía, sociedad y cultura, Madrid: :Alianza Editorial,
• la democracia ! 999.]
• la madurez personal y profesional 13. Postman, );\!. (1985). Amusing ourselves to death: Public discourse in the age of
1 business. N ~1 ~va York: Penguin Books. [Trad.: Divertirse hasta morir. Barcelona:
Enseñar en la economía del conocimie~to requiere niveles de capacidad y Tempestad, 199 1.]
1 '

criterio que van más allá de los im plicaclor en la mera entrega de un currícu- 14. Mestrovic, S.G. (1997). Postemotional society. Londres /'Thousand Oaks,
lum prescrito por otros y la realización de pruebas estandarizadas. Requiere California: Sage. En la Europa mediterránea,_algunos países como España y Poi-ruga!

82 83
ANDY I-IA RGR :EAVES - - -- - - -- - -- - 'l . 1 E~S E" ÑAR MÁS ALLÁ D E LA SOC I EDAD DE L CONOC!l\ !IENTO ...

se hilll resistido a esta tendencia. Allí, la mat o ría · de las tarjetas no tienen un verso 35 . Galbratih, J. (19 84). The affluent socii:ty. Boston: Houghton Mifflin Co.;
escri ro, sino que esrán en blanco: sep~esu porie que la gen re puede expresar sus pro- C. B. (1998) . The hungry spirit: Beyoncl capitalism: A quest for purpose in the
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preocupación por los demás, desarrolla el carácter y construyeunaidentidad
; pero si las personas no están preparadas para la · economíá del
1
to, quedarán excluidas de ést~, con lo que no podrán cubrir las
neces1aaaes básicas que permiten que l as 'c omunidades sobrevivan y teng~n
éxito. ."
Históricamente ha quedado demostrado que reconciliar los objetivos socia- .
y ecónómicds,. preparar a las personas para que se ganen la vida y vivan la'
es difícil, y ha llevado a las políticas educativas a un eterno movimiento
pendular. Ahora, los docentes y orros actores d eben dedicarse a conjuntar estas
dos misionesde la enseñanza para la socied ad del conocimiento y más allá de
ésta; d eben hacer de ello la cima de sus objetivos. Tal como lo dice el profesor
de la Universid~d de Oxford A. H. Halsey:

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