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Eco oÉoxrsO
— í ^ i ' í t K C i o s i>H ( * I ; M C ; « , I I * O I Ó I V : Í —
Cultagonn.—V'i rats, 2 pesetJS Tres meses. 6 i 1 —P/C«VÍlieiaS.—Tres meses. Vio iJ.—JBxírafljerO.—
Tres meses, ii'asíj.—La ^usa-ipciiiii empezará Vi contarse liesJe i "y i6 Je cuj.i mes.—L;i correspondencia se dirigi-
rá al Aüministr'ador..
^L\.--i ••«nj.Mioitti-oiO'VF'^'S V .^ iVtr^Jt^'tow >n-: n i - ' J o m w i S a v o i . , o ' M i \'.v .Miorv-u» l o x I.,A. m-¿i<» V O O I O I N Y .%.[>>• fvti;;j'rnAo't<>fv, o.*.rjijii¡ MA.YOrt a4,f—
MARTKS 9 DE AGi-STO DE 1892.
MOSAICOS.
Más de mil diljujos diferentes en las
tres clases que hoy se fabrican, en ma-
dera, barro cocido y cemento hidráulico.
Precios directos de lí^s respectivas fá-
bricas.
Museo Comercial.—Paerta de Murcia
38-40 y 42. Pasage Conesa.
EL MIDEW
U n a noticia, b a s t a n t e desagrada-
ble p a r a nosotros, »e ha publicado
recientemente ert el Boletín Oficial
de la Provinoin.
La aparición del núldew está, ofi-
c i a ' m e n t e i.'onñriTuul.i, y el ingenie-
ro agrónomo Sr. Sangtian, ha cMini-
plido el triste déb^r de hacernos
conocer la dosconsolidora nueva.
A las torpezas ó á la poca fortu-
na do nuestros g o b e r n a n t e s , h a c i e n -
do imposibles por virtud de exaje-
rados prohibicionismos económicos,
—á los que respondieron nuestros
vecinoscou no mcnosfuror,—la pro-
longación del último beneficioso
tratado comercial con Franci:k coki-
certado por el gdbiol-no anterior,
Higuió, como e r a lógifcó, la bájii en
el preció de la inás'irapoftaute de
nuestras producciones.
El vino., c e r r a d a s asj puei'tí^sdel
rt(erci>dü ÍVi^ucí^s, imposibilitado ¡el
cousumoi nacional por los exorbi-
tantes derechos que lo g r i w a n en
niAsdesn valor, sin a m p a r o nidefen-
sa contra las fiílsificuciones y adul
teracioues, acerca dt; las cuales se
dictan unas tras otra:< disposicionps,
que j a m á s se cumplen, ha tenjdo
en la cosecha última un desceijisü
en los precios de ui^a importancia
g r a n d e , que signlflcn, con lá fa¡lta
de utilitiacles para los cosecbéijos,
una disminución igualmente noíta-
ble en la riqueza nacional. i
Y no olvidemos que p a r t e del la
última cosecha fue a p r e s u r a d a m e n -
te, y en cuanto lo permitieron ¡los
nisdios y las circunstancias, expor-
tada a FrauQia p a r a acogerse á d a s
ventajas del. t r a t a d o que ya no rige,
pues de otro modo los precios que
hoy a l c a n z a n los vinos no vendidos
resultarían raüCho más bajos, y en
muchas p a r t e s , la iiliposibilidívd de
las ventas haría en extremo difícil
ó imposible la elaboración do los de
la vendimia p r ó x i m a , por falta de
vasijas donde guardíirlos.
Desconsuela leer que en las Rio-
jas, Goma en N a v a r r a , sus celebra-
dos vinos no alcaocea compradores,
ofreciéndose l a cánti;.ra á r 2 6 pese-
Lb íhlkrao sitcede en Aragón y por el que sentitiios predilección
Catalufia, donde los afectos del mo- g r a n d e , habrían quedados satisfe-
das vivenríi no han servido p a r a chos nuestros deseos.
g r a n co.sa, ofreciéndose en el pri-
mer punto las existencias que son
g r a n d e s y las clases superiores en-
tre 10 y 13 pesetas alquez (119 li-
tros.)
No son más satisfactorias l a s no
ticias de lo» demás puntos produc-
tores, ni las nuestras tienen nada
de consoladoras y a g r a d a b l e s , pues
fuera-de l a época presente en que
los pocos vino« q a » se encuentran
' en láfe(bfaaeí§:&s, a l c a n z a n ü n precíb
,relativaraentesatÍ8factoHóV8l no tu-
±^.
viéramos que ,descontar las pérdi-
das conseguidas por la elevación
de la t e m p e r a t u r a que provoca
nuevas fermentaciones, sofocadas
por-algunog cosecheros medianto la
adición de alcohol que significa un
gasto de importancia; fuera de esto,
repetimos, los precios en las épocas
regulares de v e a t a , no han podido
ser más desventajosos.
A estos' fiial^s, que tienen su prin-
cipal base en la terminación d«
nuestro tratado con F r a n c i a , úñen-
se para otros centros vinícolas, otros
de los que hasta hoy nos encontrá-
bamos nosotros libres, los cuales su-
po.nían p a r a aquéllos, con los me-
nores i'eiídimiontoa y la rebaja en
los precios, ol exceso de gastos que
habían de añadir á los de cu'tivo,
como necesarios pava combatir los
efectos perniciosos y destructores
de la filoxera en unas regiones, del
mildew en otras.
Afortunadamente no tenemos en-
tre nosotros la primera, pero la in-
vasión del terrible peronospora es
un hecho en la provincia oficial-
mente comprobado, y fuerza es
que nos preparemos á la defensa si
no queremos quo nuestra riqueza
vinícola, más importante de lo ijuo
por muchos se juzga, siguiendo la
triste suerte r e s e r v a d a á otras co-
m i n e a s , la veamos desaparecer sin
que nos aprestemos á la lucha,
H<j:epi.and».para.el aofli^jate las ar-
mas quvs; la .ciencia, confirmada por
la práctica, aconseja p a r a estos
casos.
En l a confianza está el peligro, y
no seria cuerdo, ni prudente, ni ra-
zonable,, abandonarnos en brazos
de una ciega é ignorante confianza,
dejando que el mal llegara hasta
nosotros encontrándonos despreve-
nidos y faltos de todos los medios
de defensa. ' Yo no sé qué es gozar,; nunca he gozado; escape:
Oon el mildew en la provincia,
dadas sus formas y medios fáciles y
rapidísimos de répi'oducción ;' pro-
pagación, puede asegurarse que no
habremos d e vernos libres de su
terrible visita.
Por si tal ocurre y defiriendo gus-
tosos á la solicitud del director de
este periódico, vamos á d a r una li-
j e r a idea del m a l , de sus medios de
propagación, de ¡as sustancias em-
pleadas con más éxito p a r a comba-
tirlo, asi como de los aparatos em-
pleados al efecto, teniendo en cuen-
ta la» indicaciones de libros y revis-
tas que gozan de g r a n autoridad en
estos asuntos, y en cuyos consejos
se inspiran los viticultores m á s ce-
losos y más a m a n t e s de seguir los
consejos de la ciencia.
Si algo pudiéramos a l c a n z a r en
favor de utl r a m o d e l a a g r i c u l t u r a
L. Y M O A N .
VARIEDADES
LA DESPEDIDA DE ROLDAN.
Era de madrugada. Entre la bruma
, qne i.la ciudad de Asdriibal envolvía,
sobre el azul espejo ' [Era la Caridad que le formaba,
, ^e las aguas, que el céfiro fliovia,
léyantiiba I^acia el cie)^m,apaie}o
íuerte nave de guerra,
x>ii: i_. V i ^ í < i 3 r v - i \
r;i püiío f-;rá siempre adelantado y en .metálico ó en k'trjs d'i fácil cobro.—Corresponsales en París, A. i rert-
rue Caumartin, 6i, y J. Jone'9, F.iubourg-.\lontma.tre. 31, y en l/i^iidres. Agencia General Española, 6, Gre»t Win
chesttir, Street- ;•
próxima á abandonar la patria tierra
cuando brlllai-a el luminar del día.
Tristemente en la nave reclinado
y húmedos por las Ugrimas sus ojos,
un humilde soldado
lanza leve suspiro,
eco fiel de su pena y sus enojos,
que el viento arrastra en .su movible giro, j
¿Piensa quizá* que al despuntar la aurora
el puerto dejará, con él llevando
el amargo recuerdo de la hora
en que salió, dejando
una familia amada?
O es que teme tal vez ¡I su destino,
y piensa qu« la mar fiera, encrespada,
pueda la tumba ser donde el marino
termine dé-su vida la joriuida?
Ah, no! No se entristece por su,suerte;
la Vé venir con ánimo sereno;
que el hombre rcligiosj, jus'o y bueno
no demuestra temor,fronte á la muerte.
Es Roldan, que grabado en la memoria
lleva ol recuerdo, por demás querido,
del modesto episodio de sü historia
que Dios, desde su trono, ha bendecido.
El dedicó á la humanidad doliente
su trabajo, su anhelo,
él al seno llevó del indigente
dulce esperanza, celestial consuelo.
Era pobre y jamás pudo su mano
derramar beneficios cual quisiera,
pero enelhombre viósiempre unhermano,
y al bien le consagró su vida entera.
Ya empiezan á brillar de la alborada
los primeros rosados arreboles,
y Roldan, dipgiendo su mirada
á la ciudad sumida
en la sombra que tienen proyectada
de los caÉtill«K las pesadas meks,
asídícacon voz. entenieclda:
«Heme á bordo otra vez! Solo Dios sabe
hacia donde me lleva mi destino;
vuelvo á pisar las tablas de una nave,
á la mar otra vez vuelve el marino.
Desde aquí ta Contemplo, Cart'ftgéira,
en tus playas de arena
estréllanse las olas, y en mi oído
parece despedida ese ruido
que aquí, en mi corazón, también resuena.
Deja que estampe un beso en cada ola
que va á besar tu playa en choque frío,
y al volver la ola al nía-, vuelva ella sola
en tu arena dejando el beso mío.
Deja que desde aquí vaya mi acento
hasta el trono de Dios, en nel plegaria,
y que »xhale, al partir, triste lamento,
al pensar en m¡ vid» solitaria.
pero sé qué es sufrir; siempre he suh-id«;
si he querido reir, sólo he logrado
que lance «1 corazón triste, angustiado,
al bañarse en la pena, cruel gemido.
Y hallo la dicha, en derredor la siento,
corrí tras ella con febril presteza,
pero ¡ay! en vano poseerla intento:
no verla en los demás es mi tormento,
y no encontrarla en mí, mayor tristeza.
Hoy mi dicha sería
en tu seno vivir, y siempre al lado
del pobre enfermo un día y otro día,
contemplar el asilo que he soñado,
y mirar terminada la obra mía.
Dios no lo quiere así; cumplida sea
su soberana voluntad divina!
Oh! sí; se cumplirá! Dios lo desea!
El en mi mente formuló la idea;
ya fructificará lo que hoy germina,
aunque yo tanta dicha nunca vea.
Estoy solo en el mundo, errante voy; bién las noticias tomen hartos de mar. A
quizás estoy al fin de, mi carrera!
Adiós, pueblo querido, tal vez hoy
te salud» mi afán por vez postrera.
Ya el ancla se levó; ya apunta el día; Chafarinas nos chafen algo.
libre el buque )' S rúinbo, el puerto deja;
aun te miró á lo l'ejos, tierra mía,
toma el adiós postrero que te envía
el que tanto te amó y alfinse aloja.
En ese noble y generoso suelo
está el asilo por mi fé fundado.
Señor: tu bendicién baje del cielo
sobre el lecho del pobre desgraciado.
Pensamiento que en mí te encuentras
[preso;
cuando mi muerte te haga libre un día,
ven á esos muros, deposita un beso
y diles que es RoldAn quien se lo envía!»
Dijo, y calló el soldado; una matrona
desde el cielo sus frases escuchaba.
junto al trOB? de Dios, un» coronal
. , , ,_ , YALENim ARRONIZ.
i^oo.^ i
— f c c : v ijioroiN-ias;4—
IVúm. Oa^íS
COLABORACIÓN INÉDITA gada del primer caso para ahogarlo en
cloruro de cal.
Hasta entonces las fronteras tendrán
FRUTA DEL TIEMPO
abiertos el postigo y la gatera correspon-
diente.
Visto un verano, vistos todos. Todo está preparado en Irún para
Cogéis un periódico de hoy y os pare- acabar con los sospechosos si' se presen-
cerá leer el número correspondiente al tan.
mismo día del año pasado; la prensa se
Desinfectantes, estufas choubeskis y
repite cada doce meses al año, porque ello lazaretos del Tormes.
no da más de sí; un periódico de oposi- El termómetro político no ha llegado
sición continua dice en Agosto del 92 lo todavía á,la altura máxima quo acostum-
mismo que dijo en Agosto del 90 y repi- bra á tener todos los veranos.
tió en Agosto del 91; respecto á los dia- Me refiero á los intentos de revolución
rios de oposición intermitente, & los que que soi-pi-enden anualmente á las autori-
militan en uno de los dos turnos pacífi- dades locales y á los ministros del ra-
cos, aunque caiga un estadista y suba el mo.., >de oliva.
otro, también dicen igual por más que , , Pero ello madurará antes de que «1 ve-
digan todo lo contrario, pues ya es sabi- rano termine, como madurarán las uvas
do, que media vuelta a l a derecha es lo y los melones.
mismo quo media vuelta á la izquiwda.
El programa de estas vastas conspira-
Ija columna del termómetro seríala en ciones es siempre el mismo.
esta época los mismos renglones: Aparición de uua cuadrilla de |xOm-
Temperatiíra del cuerpo humano.— bres armados, equipados y montados al
Baños de mar. — Gusanos de seda.—Pá- aire.
jaros fritos: la columna del periódico Entrada triunfal del grupo sospechoso
aparece dividida por los mismos epígra- en una aldea de 0'50 vecinos, cei'ca de
fes: donde Cristo dio las tres voces.
Clausura de las cortes.—Tiros en Ma- Aquellos hombres dan gritos subversi- ,
rruecos.—Economías de boquilla.—No-
vos, escupen por la muela del juicio y se
venas piadosas á San Sebastián, et céte •_ limpian los dientes con postes djel fisrro-
ra et Cánovas et sic de Práxedes. carril, previamente arrancados con est
El Diario Oficial viene que arde... objeto.
I Jubilando á D. Fnláiiito de Tal y com- Sale en persecución de los revolucio-
• parteros mArtires; suprimiendo el nego- narios una compañía de cazadoras, con
ciado cuál con todos sus filisteos; decla- reolan^í),! <i(3 codornj?.
rando cesante al Sunsum Corda... Captü^i'» de los; sediciosos y descubri-
' Tal 68 el interesante texto de La Gace- miento de la horrible trama.
ta morbo-asiática. El movimiento lo habían organizado
Lo» balnearios están en su auge. en París varios bolsistas que enviaron á
' i(^^0(B«ft*ée coiTespona»)«8«ouvenien- Esparta gruesas sumas para distribuirlas
tementa apostados nos enteran del movi- entre los hombres de empuje.
miento de viajeros en cada estableci- En efecto son registrados los prisione-
miento termal. ros y se les ocupa la cantidad de tres pe-
No se nos escapa una mosca. setas en monedas de doble céntimo.
La Junta central del censo puede sa- i Renace la tranquilidad pública y llue-
bar en un momento dado la vida y hechos ven plácemes sobre la autoridad, que co-
de todo el cuerpo electoral, cuyo para- ' mo de costumbre, está de celo.
dero no se ignora. Puede ser que los revolucionarios no
Ahora no hay que preguntar como ha- den por este arto sertales de vida como
ce diez anos: ¿Donde está la pastora? homenaje al Centenario ó por temor á los
Cualquier corresponsal contestaría & palos de Moguer.
La fiesta de Huelva será magnífica y
—Pues está en Cangas de Pamema ó onubense.
en Santa Líbaila ó en Carabanchal de Todos los países del mundo enviarán
enraedio. eicuadras ó buques sueltos y Suiza á fal-
La literatura, la política, la alta ban- ta de otra enviará una escuadra de agri-
ca, la aristocracia de la sangre y la de mensor.
los nervios se baüan, so rebaflan y se Desde él alto cielo bendecirán & los
vuelven á hartar. americanistas, colombinos y colombófi-
Cuando vuelvan á Madrid, la política, los, las sombras de Fray Juan Pérez de
la literatura y el arte se sacudirán como Marchena, Fray Hernando de Talavera
perros de agua$ y el público tendrá que y Fray Diego de Deza, las personas re-
hacer corro, mal que le pese. gulares del descubrimiento.
—En Marruecos se hace el cobro de Por ahí fuera no ocurre nada, como
contribuciones tan pacíficamente como no nos fijemos en la cuestión inglesa del
todos los veranos. Home rulé.
—La guarnicióu de nuestras plazas de —¿Qué demonios será eso?—Pregun-
África, veranea en los fuertes y el cable taba uno ilustrado hasta cierto punto
nos trasmite noticias pasadas por agua, de la frontera.
porque es muyjustoqueenestaópoca tam- —Muy sencillo—le contestaban.
—¿No ha estado V. en la sala de recreo
cada momento esperamos que en Ceuta, de algún establecimiento balneario? ¿no
en Melilla ó en Fernando ¡Pum! empie- ha visto V. un aparato redondo cuajado
cen á tronar los cartones ó qué en las de colores y lleno de guarismos, dentro
del cual rueda una bolita que un hombre
Por ahora, afortunadamente, contem- hace danzar?
plamos los moros desde lá barrera y cu- —Sí, seflor; aquel aparato es una ru-
brimos con nuestro pabellón á los rifle- leta y aquel hombre...
nos fugitivos que vienen hacia el terre- —Es el flonu rulé...
no egpartol, dando voces como ai fueran Luis ROYO VILLANOVA.
locos de atar ó de Mohatar. 4 Agosto 92.
El cólera no viene este arto decidida- (Prohibida la reproducción.)
mente, según los últimos acuerdos.
Enviamos á París un par de delegados
y la epidemia dijo que nones, sin duda líFEMERlDKS HlSTORIt'AS
por llevar la contraria.
El bacillushsi.ce ostentación de fuer- Ü DE AGOSTO DE 1002.
zas en Francia y Eusia, bendiciendo la
unión bélica de ambas naciones y gri- Muerte de Almamor en Medinaceli
tándole á la triple alianza: (Soria.) ,
- w+-¡También nosotros sernos tres!
Aqat^ sin embargo, no nos dormimos El.noinbre ele Aimanzor jpstifloa la
«obre el ácido fónico y.acechanipf la ll«- ^^urfol^ de gloria que llegó á aíquirir es-