OCTUBRE

1982
POR LA CULTURA Y EL PROGRESO PATRIOS
(D. L. 71-SOt. P. P.) 135
"Margariteñerias, C. A." - Registro N• li5 - Director: FELIPE MATERA WAMDERLIMDIR
Santa Ana: Av. Carabobo N• 45, Nva. Esparta-Caracas: Delicias a Puente Par.1íso, N• 23.19
.República de Venezuela

Dr. Francisco Antonio Rísquez

A Francisco Antonio Rísquez le agradaban las perlas. En su mano exten­

dida se extasiaba mirándolas. La iridiscencia de las perlas se trasladaba a los
ojos del sabio y el sabio sonr_eía. Rísquez era un romántico. Y así como
descubría el valor medicinal de la arena caliellle en las playas de Jungriego ll'
agradaba igualmene solazarse auscultado el alma del crepúsculo, Médico _1·
escritor y hombre de bien. Francisco Antonio Rísque-;:, es 111/ símbolo. Nom­
bres, así como el de él derrotan el olvido, encienden lámparas 1.:ori rns. l111 cn1
que uno repase una vez y otra vez el entraiiable abecedario del g'Í'fllilic io
Porque la R de Rísquez es la R de recuerdo.
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PUERTO LA CRUZ: AVI!:NIDA MUNICIPAL. CENTRO COMERCIAL REGINA.
TELFS. 61464 - 65723.
 POR LA CULTURA Y El PROGRESO PATRIOS
( D. L. 76-509. P. P.) 135
"MargarTteñerias, C. A." - Registro N• 65 - Director: FELIPE NATERA WANDERLINDER
Santa Ana: Av. Carabobo N• 45, Nva. Esparta-Caracas: Delicias a Puente Par.ilso, N• 23 19
República de Venezuela

LOS MALOS SERVICIOS PUBLICOS CHAO,

EN LA ISLA
Se habla mucho de una Margarita turlstica. De un paraiso
del Caribe dotado de excelentes condiciones que le ha dado la
RAFAEL AUGUSTO
naturaleza. De un paisaje hermoso, de playas para el disfrute
placentero. De un puerto libre con mercadería importada .a T11111,111r1.1· dude('[ co1t11<lt1
bajos precios. Todo eso es cierto, pero no se puede brindar un _1· 11i H' 11,11' pmll el s11Hu
turismo así así, mientras la isla carezca de servicios públicos que el bueno de Rafael Au,?11s10
eficientes, donde el viajero que visita a la región sufre las 11<H /111_1· 11 aquíahwu/omuio.
consecuencias por la falta de lo más elemental para pernoctar.
viendo siempre plantado·
El servicio de transporte en la Isla deja mucho que desear. co11 esa exisl<'11ciu pl<'IW.
Las llamadas líneas de automóviles no cumplen con los com­ lu11· lejo, de SIijil<'llil.
promisos de horarios y el alza de los precios es desconsidera• ,•11 /a disrc111c·iu i11Ji11iw.
do. están vigentes las proposiciones del sabio Rísquez para. ,¡11it?11 ¡mecf,, 1l1<'dir. Cf11,liw.
establecer desde Porlamar a Juangriego una red ferroviaria, la t!i111e11.,i<i11 d1• IIIJ'l'lla.
cuando él por intermedio del señor Policarpo Rodríguez firmara
el contrato respectivo para establecer ese medio de comuni­
cación y que hoy podría ser ampliado con una construcción en
circunvalación.
Y Chulita con usted
Es difícil comunicarse telefónicamente de Norte a Sur de recihan mi uoz en vela
Margarita. Se aumenta el precio de las tarifas de estos servi• Fucha. Petrica, Au- r isrela,
cios, mientras tanto no se grantiza la prontitud y eficiencia en Delia, Nicolás, Haydee.
las comunicaciones. Francisco y Elizabeth . ..
Se que cues1a resistir
La energía eléctrica deja mucho que desear, los apagones el dolor que han de sentir;
están a la orden del día. Los desperfectos que se ocasionan a pero el propio sufrimiento
los implementos eléctricos son de consideración por el des­ es el mejor alimenro
control de alto y bajo voltaje. que da Dios para seguir.
El suministro de agua no se compadece con una población
que sobrepasa a los doscientos mil habitantes. Carencia de red
de distribución y la escasez del líquido, nos llevan a aquellos
tiempos de los pozos y cacimbas.
La basura invade nuestras poblaciones y carreteras. No se Sii•1110 l'I/ la 11it'b/a piHll/111'
implementa un sistema de aseo urbano que abarque a toda la de .,·de allú do11dl! reposa
región. Un acuerdo entre las distintas Municipalidades seria lo esa 11111110 ge11erosil.
deseable para no desperdiciar dinero y voluntades. su ¡mluhm ,•sti11111lc111te,
siempre dici,,11do ad,•lt11JI<'
Con un hospital donde se paralizan las interver;iciones qui· ,\'/l('l't/1/ /t11/lll' ,1/1(' ',/ I.,,
rúrgicas por falta de lencería. Esto es inconsevible en un Es­
( (

tado donde los millones son distraídos para otras cuestiones Por <'S" 1ni co: .,c., e11n•dc1
d& un mal llamado desarrollo. ,,ara tlt·cir t'11 co11g,�jo.,.
111111,ín. />t•rclistc las hojas.
Todavía están vigentes las palabras del Dr. Francisco An­ Ol'ro ltt .,o,nhrn nos ,¡uedll.
tonio Rísquez cuando hace cien años nos decía: "Y bien! se ha
ocupado alguien alguna vez de la suerte de nuestra Isla? "Mar­ CIRIO
garita es una cataleptica que se nutre sin dar notaciones de
vida".
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Sapiencia de germano, te conoce París;

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Y ha triunfado tu verbo en Madrid y en Roma,
Cual luciérnaga de oro en una flor de lis.

Tu verbo!... El de las alas de viajera paloma,

::x:l:::':·-:=r: :e
Y el corazón vibrante del Apóstol de Asís,
Que a la Francia del Cristo dio en cuí.rea redoma
El más jugoso vino con la Fe de San Luis.
::::a:

Maestro! y porque el libro es tu yelmo de acero,

Y eres de la Cáted.ra un armado caballero,
::.,: e;

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En torneos de Ciencia, con guante de ma,fil.
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Te ofrendo en esta hora de la oblación pagana,
Por sembrador egregio de la Verdad Profana,
Para tu bien, la gloria de una rosa de abril.
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Henrique Albornoz Larez
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SU VOZ DE AVER VIGENTE HOY

Patina y Raza
Francisco Antonio Rísquez
Si sacudiendo un día el polvo del suelo español, abandonáis estas risue­
ñas costas, y dejando atrás las columnas de Hércules, hacéis rumbo a las
Antillas, sobre las huellas del que dio un mundo nuevo a los dominios cas­
tel lanas, antes de dos semanas podréis ver dibujarse en el horizonte la silueta
de la península de Paria, primera región venezolana que recibió la planta
audaz de los conquistadores y que por perpetuar la memoria de sus primeros
huéspedes, aún la conocemos nosotros con el nombre de la Nueva Andalucía.

Desde esa punta extrema, que casi toca la isla inglesa de la Trinidad, la
cos,a sigue al S. E., en dirección de aquella Guayana, la tierra del oro, disputa­
da con tesón por Inglaterra, y defendida por nosotros con la energía de los que
guardan como herencia sagrada la altivez española, pasandG por la isla de
Patos, esa isla incuestionablemente nuestra, donde la última intrusión de la
codicia britán[ca acab� de enarbolar, para arriarla luego, sin duda, la insignia
del leopardo inglés (1). Hacia el (o), la costa se prolonga hasta la península
Goagira, que no hace mucho compartíamos con nuestra hermana y vecina
Colombia y hoy es propiedad suya exclusiva.
( 1) Inglaterra, establecida en la Guayana inglesa, colindante nuestra por el Esequibo, fue
gradualmente introduciéndose en nuestro territorio, buscando la región aurífera y la desem­
boca�ura del Orinoco; instalando en territorios venezolanos súbditos suyos, favorecidos por
autoridades inglesas, no obsta1te la larga serie de protestas, reclamaciones y diligencias de todo
aénero, por la vía di lomática, en el transcurso de más de medio siglo.
 3
HOMENAJE AL DOCTOR FRANCISCO ANTONIO RISQUEZ
1:-:n esta edición tratamos de enaltecer aún· más, una de las figuras preclara de la,
Venezuela de siempre, al doctor Francisco Antonio Rísquez, cuya trayectoria llenó de
ad_m iración al país, a muchas panes del mundo y dejó huella perdurable de grandeza.
Nació el Dr. Francisco Antonio Rísquez bajo el murmullo de las olas de las playas de
Juangriego de esta Isla/rente a los crepúsculos que se retratan en el espejo de la bahía de su
ciudad luminosa, el 10 de octubre de 1856, precisamente en este mismo mes. Y hemos
querido rendirle el tributo simple, que es el que podemos ofrecerle a nuestro alcance, ya que
hasta ahora en 100 años sólo el Gobierno de Heraclio Narváez Alfonzo de manera plausible y
acertada terminó y conformó un edificio en La Asunción destinado a penal y lo abrió con la
sugestiva frase: "Donde se cierra una cárcel, se abre una escuela" con el nombre de
"Francisco Antonio Rísquez"; y ese único acto celebrado por el Colegio Médico de
Margarita con motivo de los cien años de haber obtenido el sabio su título de médico, cuando
llevó la palabra ese otro Hijo Ilustre de la región: Dr. Modesto Rivero González. Y
quedarémos en la espera, que ya tarda, para el homenaje oficial en grande que debe iniciarse
con la adquisición de la Casa Natal de Rísquez para dedicarla a obras de ciencia y cultura y la
publicación de su obra escrita tan extensa. necesaria para orientar y enseñar.
Hemos dicho otras veces y no nos cansamos en vocearlos que en nuestro Estado se tiene
poco amor. digámoslo así, por rendir tributo a hombres que han descollado por su labor
científica. artística, humanística y actuaciones en otros campos con resultados relevantes.
No ha invadido tanto lo extraño y dañino que ya no nos parecemos, ni nos conocemos.
Olvidamos hasta recordar en cada fecha respectiva a los que de alguna manera han dado algo
a esta tierra. Se ha abusado para entronizar nulidades y elevar a aventureros, porque los que
han venido a convivir buenamente y han dado aporte generoso, han recibido muy poco.
apenas una obligada hospitalidad.
Preguntan muchos que han hecho esos hijos por Nueva Esparta, nos ·parece una forma
simplista y basta mezquina de apreciar el verdadero alcance de una acción fecunda al servicio
del país y su gente. Sólo ha bastado la gloria de sus nombres para elevar la patria chica. Eso
por si solo es sufiente, aun cuando se desconoce que sin la diligencia callada y efectiva llevada
a efecto. el progreso df' la Isla no tuviera presente en muchos aspectos.
La labor de Rísquez es excelsa, grandiosa para Venezuela toda. Fue un hombre de ·
distintas facetas. Médico eminentísimo, orador atinado, conferencista convincente, escritor
de estilo y dotado de unas extraordinarias facultades como humanista y humano. Su libro
"'La Margarita". editado por los Hermanos Rosario en Porlamar encierra una preocupación
por los problemas de su isla y su� soluciones. Muchas veces se apartaba de la dedicación
científica por incursionar por el romanticismo con hermosos escritos. El mismo confiesa que
escribió versos. la poesía anidaba en su alma y se reflejaba en sus producciones en prosa llena
de galanura y estilo. en sentimientos y esperanzas. Su autobiografía, es sencilla y elegante.
Páginas del · or. Rísquez leerán nuestros lectores y las que nos han entregado
distinguidos colaboradores para este ''Breviario" como lo llamara, cariñosamente alguna
vez. el escritor y poeta Don Pedro Sotillo; quienes generosamente nos acompañan para
celebrar los 126 años del nacimiento del Dr. Franciscoa Antonio Rísquez. son ellos: Dr. Joel
Valencia Parpacen. Dr. Modesto Rivero González, Dr. Justo Simón Velásquez. Prof. Jesús
Manuel Subero y Pedro Celestino Vásquez y Vásquez. Traemos también dos firmas con el
mismo propósito, de ilustres margariteños, ellos en vida dieron sus palabra de
reconocimiento al sabio: Dr. Henrique Albornoz Lárez y Dr. Rafael Campos Moreno.

Margariteñerías se enorgullece y cumple una vez más con exaltar los valores de Nuc:,·a
Esoaria. .
 4

MICAELA VASQUEZ CON UNA JUSTA

CONDECORACION
El ma1rian:ado en Margania uenc sus mices muy V:c'isqucz vuelve al Delta, pero no en la busca de trabajo.
profunda� por esa ma:iea espe<:ial de ser la mujer de la sino en el peregrinar detrás del hijo quien más allá, Río
Isla. De,,,.k la casica Isabel y el recorrido por toda abajo. sufre. paga su verticalidad por una parcialidad
nuestra historia encontramos mujeres abnegadas. va­ .que creyó correcta. Difícil es salvar la distancia entre
liosas. quizás ningunu región de Venezuela la mujer Tucupita y Sacupana. pero para mujeres como Micaela
haya t.:nido wnta significación como en esta tierra. Vásquez. no hay inconveniente� y logra llei?ar. mw,
cerca. hasta donde estaba el hijo Pedro Manuel.
Cono<:imos en Tucuoita a Micaela Vásqucz. hasta las
tierras deitanas s� fue !)ara emregarse a la brega dura.
con los hijos pequeños. Allí encontró medios de subsis­ Y Micaela Vásquez esta orgullosa de lo que es. de su
tir en el diario trabajo honesto y dignificador. Por las vida cristalina y amplia. Se le premia con una decora­
tardes recorría la calle del río para saber quien había ción. Mérito al Trabajo y pud_ieramos decir que ellq
venido de la isla. Las embarcaciones atracaban en el responde a lo justo y que si alguna vez se ha otorgado
puerto. los marinos traían la encomienda y las canas una disrinc'ión esia tiene auténtico valor porque se cuel­
con las noticias pueblc1inas: Se murió suta.no. la hija de ga de un pecho amplio y generoso. donde el trab,1jo ha
fulano se fue y por aquí todos buenos y recordándolos. dejado verdadera huella.
Y así pasaba la vida entre el quehacer. y la nostalgia por
volver pronto a la isla amada. Allí estuvieron con Mica. Pedro Manuel y sus hijos.
Los amigos José Vicente Abreu. el Teniente Oviedo
Luego a El Tigre en busca de mejores horizontes. Rojas. Panchón Gutiérrez. Cirios Enrique Méndez.
Pedro Manuel. el hijo ya se encamina en la lucha por las Gilberto Alcalá. Ramón Amparan. Hubo palabras del
cuestiones sociales; en él hay una formación revolucio­ Mínistro de Información y Turismo Dr. Guido Díaz
naria. las ideas bullen en su mente y escala posiciones. Peña, de Joaquín Miglaccio. Director de la Imprenta
Primer Presidente del Concejo Municipal del Distrito Nacional y tanta gente amiga parn expresar su con­
Simón Rodriguez al crearse este. Ya Micacla se e n ­ tentamiento y ver oronda a Mica con esa medallota en
cuentra orgullosa el hijo ha respondido a s u temple y a su pecho, Uenode bondad.
su ejemplo. Y viene los enfrnntamientos ideológicos.
pero ya está abierto el camino. Noso1ros que somos de la familia y del afecto de
Micacla Vásquez. un abrazo en este momenw tan sig­
Como esas cosas. no fácil de comprender, Micaela nificativo para ella.

Las Mujeres en La Literatura

Margariteña
Hace poco. en un diario local lei un artículo en donde
se ubica la calidad literaria de la mujer margariteña
sobre la nada. más aún como inexistente. El hecho de
que todavía ninguna de nosotn,.s hayamos alcanzado
escribir un "bcst seller" no quiere decir que no sinta­
mos la bocanada hirviente del estrato salitroso isleño
hundirse como un filete florentino hasta nuestra osa­
menta sacudiendo nuestra sensibilidad. El caso es otro
señor Columnista: es el cansancio de un peregrinar
5ignado p"r antesalas interminables con las cuartillas
ensocabadas. Es el mantener en un despacho oficial el
original de un libro durante un año en que se te atora la
esperanza y otro año en que te escupen la ilusión engra­
pada sobre un rótulo "por ahora no se puede. primero·
están los consagrados· ·. Y se insiste una y otra vez. año ·
tras año a una persona y a otra hasta que revienta la
calenrnra en la cabe:w y aceptas de una vez que debates
Jentro del estercolero. Y te replegas. No te dan alterna­
tivas. Entonces comienzas a recibir epítelos "escritora
·aislada" . " personali,ta". etc.
Si este es el panorama que aguarda a la generación
femenina de relevo. entonces si podremos aceptar la no
existencia de escritoras de relieve actualizadas. pero...
en su época. Mientras 1anto una b11ena cantidad de
Nicolasita Figueroa Carreño
creatividad se está perdiendo inmisericorde y de repen­
te tendremos una avalacha de ratones y polillas literatas
por cuanto lo que a las mujeres margariteñas afines nos
cuesta vigilia. ensueño, humillaciones y palabrotas.
viene a constituir la asidua dieta de éstos. Quizás a las
escritoras foráneas de su texto. no lt!s cueste en lo
absoluto publicar. Con ello se nos rebufa al rostro la
proverbial frase "nadie es profeta en su tiem1".
Por otra parte aun cuando queramos no podemos
prescindir de nuestra atávica pulsación isleña apunta­
-lada dentro de un marco de timidez ancestral que ni la
transculturización sólida puede soslayar. La mujer de
tierra firme es más liberal. mucho más tenaz, mucho
más decidida, está comprobado. pero también está
comprobado que la mujer margariteña posee una per­
cepción innata hacia el existencialismo genuino y puro
con sus contrastes y paradojas. Se habrán perdido las
curichaguas y las llores del coturo. pero mientras exis­
tan tcjcdNas de crínejas que crean coplas, mujeres
marineras que otean el retozar del viento sobre la ola
para enriquecer la "filosofía popalar. habrá mujeres
espartanas con lírica expresión. Unas que resall.en y
otras a la zaga silenciosa en el ci1mino y todos sabemo�
que el silencio es el lecho inviolable de la utopía.
 5
LA VOZ DE JESUS ROSAS MARCANO
DESPEDIDA PARA
RAFAEL AUGUSTO ESTAVA
Cuánto cuesta escribir esta nota de despedida para Rafael Au­
gusto Estava. Un hombre todo relieve, toda humanidad, arquitecto
de su propia existencia que se labró camino desde la misma arcilla
proletaria para constituirse en estatua popular por sus luchas polí­
ticas, para edificarse en ejemplo de humildes por su tenacidad obrera
y por su responsabilidad ciudadana.

Rafael Augusto. margariteño integral, se inició temprano en la

escuela de fa vida. Al calor de una familiar emprendedora que en
Juangriego representaba las ansias del progreso, Nicolás y Armando
Bor, y con esa curiosidad y esa perspicacia escrutadora que tienen
los niños y desarrollan cuando toda una tecnología lofascina. Así se
maravilló con las máquinas de hacer pastas alimenticias y en un dos
por tres aprendió a hacer fideos. Se hizo allí mismo mecánico y de
inmediato un árbol de leva, un dfferencial siempre misterioso, se les
hicieron tanfamiliares que armar un motor ya era un juego. Se metió
a la imprenta y ese peligro que representaba tener un componedor en
la mano y un montón de caracteres silenciosos en su cajetín lo _llevó
no a componer textos ajenos, sino a estructurar su propio pensamien­
to y a dar lecciones colectivas a tantas personas que las necesitaban.

Rafael Augusto maduró antes de tiempo, por esa disposición

particular que tenía para tantas empresas cívicas. Allí se hiza lucha-.
dar por las causas populares y su espíritu de inconformidad, de
combatiente incansable sirvió de tarea a superar por sus hijos que
aceptaron el reto. En los campos petroleros, cuando las dificultades
de vida en Margarita lo impulsaron a una nueva aventura, maduró en
responsahilidd y en ejemplo, por eso, los nostalgiosos obreros mar­
!{ariteiios que habían seguido su propio rumbo hacía Maracaibo
rzuclearon en él y se nutrieron de su bondad, de su ,compromiso ante
el deber, de ser hombres honestos y sinceros para poder merecer e1
calificativo de margariteíios.
Se fue Rafael Augusto en su parte sustancial, pero su esencia
quedo pe,jumando �rn hogar. Su presencia intangible queda como un
afimento para sus amigos por no haber.flaqueado nunca, por_.lwher
sido consecuente consigo mismo; hombre justo y honrado.

12 de Octubre Día del Mestizaje
�· 11.:garon los conquistadores a nuestras playas. áv·i­
J,,s J�. s:11isfacer sus apetitos carnales y el mestizaje
pn:nJ1u luego para extenderse en la tierr.1 americna. 12
Je Octubre, grito de tierra. De la conquista para crear
un nuevo mundo y se bautizó como Dia de l a Raza ·
impn>pio. señalado asi al azar para fes¡ejar una fecha:
El mestizaje es lo correcto y así lo debemos celebrar.
En �argarita. la fecha cobra importancia por cuanto
en b población de Los Robles. son las fiestas patrona­
les. :sluestra _señora del Pilar allí tiene su iglesia y tiene
la 1mportam:ia de conservar a la Virgen de la Pilarica. de
6
oro maxiz.o y una custodia que alguien donara a ta
población en nombre de aquella angustiada reina Juana
la Loca. Los Robles es de estirpe colonial. Allí se
asentaron portugueses y sus habitantes tienen Lma_·pe­
culia1idad especial. hasta en el físico. así son los pue­
blos de la isla con sus dialectos y wsmmbres distintas.
fueron núcleos formados por cada uno de aquellos veni­
dos de distintas regiones de la madre patria.
Día del Mestizaje. del Descubrimiento. Colón tnún a
América una nueva civilización y la sembró para siem­
pre en un costado del mundo.

LA FRAGATA ALMIRANTE GARCIA

El ciudadano Presidente de la República Dr. Luis
Herrera Campíns, acompañado del Alto Mando Mili­
tar. del ciudadano Gobernador del Estado señor Au­
gusto Hemández, del Secretario de Gobierno Dr. José
Angel Oliveros, del Presidente de la Asamblea Legisla­
tiva Dr. Jesús Pérez Marcano. de otras personalidades,
recibió en el puerto internacional del Guamache la Fra­
gata "Almirante García", bautizada con ese nombre
para honrar un marino margariteño.
Pero ante este acontecimiento, nos atrevemos a decir
que muchos neoespartanos no saben quien fue el Alm1-
ran_te Garcí�, cual fue su hoja profesional y cuáles ser­
v1c1os presto a la Patria. Nueslra historia es desconoci­
da y el sistema educacional que nos rige muy poco
importancia da a esta matena.
El General Juan bautista Arismendi nombró a Jose
María García Bautista Alferez de Fragata de la Armada
Nacional. Luego es riguroso escalafón alcanzó el grado
más alto, tomó parte en acciones de gran trascendencia
para la libertad de Venezuela y rindió su vida en 1860,
colmado de gloria.
El Municipio García lleva su nombre, fue padre de
José María García Gómez. quien desempeñó la Presi­
dencia del Gran Estado Miranda.
Nos proponemos llevar una información detallada
sobre el Almirante José María García y pedirémos que
su figura sea llevada al bronce o al má1mol y se conozca
la trayectoria de nuestro héroe.

GENERAL MANUEL MORALES VASQUEZ

Falleció en Caracas el General Manuel Todavía cuando tenia mucho que dar
Morales Vásquez, nativo del Valle del muere en Caracas y su sepelio constituyó
Espíritu Santo y sobrino de aquel recordado una sentida manifestación de duelo. Sus
prelado Monseñor Eduardo de Jesús Vás­ compañeros de Armas le rindieron los
quez. Se encaminó por la carretera de las honores correspondientes.
armas y alcanzó el alto título de General de Nuestra palabra de pesar para su viuda
Brigada de nuestras Fuerzas Armadas. señora Josefina Mago de Morales, sus hijos;
Ocupó distinguidas posiciones y fue un sus hermanos, entre ellos Mons.;ñor
hombre dedicado por entero a elevar la Eduardo Morales y Palila de Pibemat. y
profesión. demás familiares, Paz a su alma.

FALLECIO ADDYS SILVA DE LOAIZA

En la ciudad de Por\amar falleció la s e ­ Nuestra condolencia muy sentida a su
ñora Addys Silva de Loaiza, honorable da­ viudo el Dr. Virgilio Loaiza, sus padres:
ma vinculada a muchas familias de la Isla Felix Ramón Silva y señora Cannela Mo­
dohde gozaba del aprecio por sus virtudes y reno de Silva; sus hermanos: Carlos, Feli.x,
obras de bien. El enterramiento de su cadá­ Petrica y Luis y a su cuñado el Dr. Hum­
ver constituyó una sentida manifestación de berto Piñern. de todo nuestro aprecio, y
duelo. demás familfares.

f RANCISCO ANTONIO RISQUEZ
A principios del siglo y estando en Espa­
ña, Rísquez escribe una de sus mejores con­
ferencias y al terminar se expresa así: "Yo
asisto con la imaginación a una futura era en
que Venezuela, como centro geográfico de
América, por sus insuperables condiciones
territoriales y sus gloriosos antecedentes
políticos, sea el porta.estandarte de una san­
ta cruzada en favor de la gran patria ibero­
ame1icana. Y cuando, sacrificados todos los
intereses particulares en aras del interés su­
premo de la nación y de la raza se encaucen
nuestros destinos por donde van las nacio­
nes a su apogeo; cuando reconstruida, si­
quiera sea en los convenios diplomáticos, la
obra que debió habemos sido sagrada del
Padre de la Gran Colombia, vuelvan al nú­
cleo original las otras dos creaciones del
Genio Suramericano; cuando se pueble
aquella región, sin igual en el planeta, com­
prendida entre el Orinoco y el Amazonas,
llamada de manera providencial a reunir co­
mo en festín de familia a las hermanas colin­
dantes para trazar de común acuerdo las
líneas de sus fronteras ... ''.
" . . . Venezuela podrá lucir todas las galas
con que la dotó la naturaleza; la región Ori­
noco amazónica será sin hipérbole la tierra
de promisión para los peregrinos de la vida,
más allá del desierto del océano; el sol que se
pone en el Occidente de la Europa, entre
rojizos esplendores, reaparecerá en el Ori­
ente del Nuevo Mundo con los clarores del
alba; rielando sobre las aguas del Orinoco, el
Amazonas y el Plata, y América será enton­
ces en toda su esplendidez, el continentf
portentoso presentido por los sabios, can:
tado por los poetas y envidiado por los ex-·
plotadores del mundo··.
"Venezuela no es ni será grande por su
7
Por loe/ Valencia Parparcén
Especial para Margariteñerías
posición en el mu.ndo, ni por sus innumera­
bles riquezas, ni por su historia heróica. Ve­
nezuela será grande y poderosa por lo que
cada uno de nosotros hagamos por ella''.
Rísquez se dio a su patria como pocos
hombres, sin descanso y sin interés, como
un ejemplo de perseverancia y superación.
Trabajaba todo el día en provecho ajeno,
con.devoción admirable; ofreció su clara in­
teligencia y carácter a la sociedad.
Su amor por Venezuela es evidente cuan­
do escribe lo siguiente: " ¡ Miradla allí! Plan­
tada como un ojo avizor de cíclope gigante,
en la frente de la América Meridional, avan­
zada entre sus hennanas, como la histórica
atalaya de la soberanía americana; 1 nimbada
por la diadema que parecen ceñir a sus sie­
nes las Indias Occidentales, situada sobre el
Mar de las Antillas, bañada por el Océano
Atlántico y abrazada a su gemela Colombia
para el dominio del Pacífico; poseedora del
majestuoso Orinoco, que abre sus puertas
de comunicación a todas las naciones del
continente suramericano; dando a la vez el
rostro a las más poderosas potencias del
Viejo como de Nuevo Mundo, siempre el
oído atento a los revuelos de las dos grandes
razas que se disputan el dominio del orbe,
Venezuela ocupa la posición más ventajosa
en el tablero donde juegan las naciones .sus
destinos, y la naturaleza la ha dotado de las
más codiciadas: dotes, para ser el primero
de lós países hispano-americanos. el prime­
ro en riquezas, el primero en promesas y el
primero en las combinaciones de la política
mundial".
Caracas. 20 de Octubre de 1982.

El EJEMPLO DEL SABIO RISQUEZ
.
. Habh1r d e Rísquez ---<:orno lo dije e n palabras pro­
nurn:iadas. en el Colegio de Médicos del Estado Nueva
Espana. en La Asunción. el 3 1 de julio de 1976. con
ocasión de conmemor<1rse el primer centenario de la
investidura del Sabio como Doctor en medicina y Ci­
rugía-significa hablar del amor en la Medicina y signi­
fica también hablar de la práctica de la Medicina con
am�r• '. En otras palabras, es como hablar del amor que
estimula a la·Ciencia de la Ciencia puesta al servicio del
° -
amor. porque en Rísquez el amor y la Ciencia se conju­
gan para hacer de este ilustre margariteño un ejemplo
digno de ser emulado por las generaciones del presente
y del futuro.
Nacido en Junagriego. Isla de Margarita, el 10 de
octubre de 1856. se puede decir que el sabio Rísquez,
'por su alta calidad humana y científica por su manern de
ser y de actuar. ha traspasado los límites del espacio y.
del tiempo y se ha hecho ciudadano, por sus propios
méritos. de todos los pueblos de Venezuela, de Amé­
rica y del mundo, y por su ejemplo. sigue viviendo en el
recuerdo de todos los que tuvieron la dicha de cono­
cerle personalmente, y de t.odos los que le hemos cono­
cido por el testimonio de éstos y por lo que él mismo
escribiera durante su fructífera vida.
Yo quiero hoy traer de nuevo el ejemplo de Rísquez,
especialmeme. en lo que respecta a su compenetración
con los pobres y los humildes. Su ser científico nó se
envaneció ni se encerró en su laboratorio olvidándose.
del que sufría a su alrededor; porque el amor fue el
dinamo que impulsó todas sus actuaciones, como debe
serlo en toda persona amante del bien y de la justicia,
aunque esté sometida a la influencia negativa de una
sociedad como la nuestra. signada, precisamente, por·
la falta de amor y· las injusticias sociales.
·Cumo una expresión de esta falta de amor de los unos
par¡_¡ cun lo, otros. asistimos a una progresiva deshuma­
nización de la Medicina. a la que Rísquez calificara
"grundc como Ciencia· augusta como misión e impor­
tante como rama del saber humano"' y también "hija
del cielo. chi,pa divina brotada de la sabiduría increa­
da. como si Dios. en su infinita misericordia hubiera
sentido la severidad de sujusticia" ; y Rísquez es el faro
luminoso que nos muestra el camino por donde debe­
mo, tran,itar si queremos enrumbar la prdctica de la
Medicina hacia metas de superación en lo humano y
espiritual. Recordemos sus palabras dichas en una oca­
,ión a un grupo de enferrneras: "Respecto al deber para
con vuestro cliente. debéis recordar que la influencia
sobre el enfermo no se ejerce por el medicamento que
se le propina o la aplicación que se le hace. sino ,HáS
bien por las atenciones de que se le rodea, la finura con
que se le maneja la paciencia con que se le sufre el
cariño con que �e le trata··. y también las que dijera en
8
Modesto Rivero González
Especial para "Margariteñerías"
su discurso de grauuac1on:. f nasta el ct1v11io apostola­
do de la r·eligión cristiana. cuyo acemo es Dios que
conjuni las 1empestades del espíritu, detiene su misióri
de paz y de consuelo. y la medicina entra a luchar por
aauél Que demanda sus auxilios en contra de la muerte
amenazadora; y cuando al convencerse de la impoten­
cia del hombre ante la voluntad de su Creador, se
declara vencida. acompaña a la sagrada aciencia y am-:
bas como hemanas derraman bálsamo divino en el alma
del que se sufre. !e dan fuerzas en el momento supremo·
para emprender el viaje a l a eternidad. y todavía con un
rayo aunque débil de esperanza•no le abandonan. hasta
que el alma deja en el fondo del sepulcro sus vestiduras
materiales y sube a posrrarse a los pies de su Señor··.
¡Cuán hermosos estos pensamientos. tan dignos de ser
escuchados y tomados en cuenta en nuestra diaria éK­
tuación por todos aquellos que laboramos el campo de
la salud! Pero sentimos profundo dolor porque. el pare­
cer. el ejemplo y las palabras del sabio Rísqucz han
.caído en el vacío. como también el ejemplo y las pala­
bras de Aquél que dio su vida en la cniz del Calvario
para salvar a la humanidad de pecado de la muerte
eterna. como expresión.sublime del amor de Dios para.
todo el mundo; porque el hombre en su egoísmo, en su
maldad. se ha'hecho indiferente al dolo, del prójimo:
sólo piensa e n sí mismo. en su propio bieaestar. De allí
el gran desnivel que se observa en nuestro mundo y
mienrras los 1. 100 millones de personas que viven en el
hemisferio norte disponen de 199 dóla-rcs anuales per
cápita para salud pública. cada una de las 3.400 millones
que habitan en el hemisfer�o sur sólo dispone de 6,50
dólares anuales para atender esta necesidad. es decir.
unas 30 veces menos. Y la situación tiende a empeo-:
rarse aún porque abismo entre los ricos y los pobres
cada vez se hace más profunda y la deshumanización en
la asistencia médica se hace más y más evidente como
consecuencia de la alarmante progresión de la falta de
mística y del deterioro de los sentimientos humanos.
especialmente del amor que debemos tener los unos
para con los otros. Se está cumpliendo lo que dice la
Biblia, que "por haberse multiplicado la maldad, el
amor predicado y enseñado con su palabra y con su
ejemplo por nuestro Señor Jusucristo y puesto de manis
fiesto también en palabra y en acción, como hombre,
como médico y como ciudadano, por el sabio Rísquez,
como se puede cambiar la situación en una forma más
beneficiosa para todos, y especialmente, para que los
enfermos pobres. que tienen que asistir a los hospitales
y centros de salud públicos. puedan ser atendidos ade­
cuadamente y no tengan que sufrir más de lo que deter­
míne su propia eru'ermedad.
Por razones de espacio no puedo.�xtenderme más en
lo que el Sabio Rísquez significa para la medicma y la
vida nacional; pero al recordar la fecha de su nacimien-
 9

ro. quiero repetir las palabras qué dije en _la ocasión
señalada al comienzo: "Que es una oportunidad propi­
cia. no tan sólo para recordar al hombre polifacético y
rendirle un homenaje. para hablar de sus virtudes, que.
lo tiene muy �o. sino que debemos recordarle con
sinceridad y con el decidido propósito de tomar en
cuenta sus hechos y sus palabras y recoger sus valijas
repletas de amor y de bondad. que constituye� el más
grande arsenal revoluc1onano para nuestros tiempos.
para traerlas de nuevo al encuentro de los hombre, de
Margarita y de Venezuela, de la Universidad y cam­
po. de la empresa y del comercio. para que cada uno
tome su .parte y la haga fructificar de tal manera que.
rebosen los cestos de nuestrns vidas y vayan sembr�n­
dose a su vez. en el corazón de la Patria y del Univer,o
entero. que gime bajo el oeso de l<1S injusticias porcau,a
de la maldad y el egoísmo que anida en el corazón del
..
hombre. que vive tan alejado de Dios .

Rafael Augusto Estava

MORIR DE TRISTEZA
Chevige Guayke
TAMBIEN MURIO DE nostalgias. También murió de siiencios y de memo­
rias. También murió de amigos muertos. También murió de deshabitabilidad inte­
rior y de palabras lejanas y de paisajes ausentes. También murió de otra muerte,
poque uno puede morirse de una muene distinta a la muerte. Uno puede morir de no
ser el mismo. de tener pasos inútiles y días inútiles. Uno puede mocir de tantos
recuerdos de tantos olvidos. Ya lo dice el poeta Luis Alberto Crespo: "Lo que
camino . me deja. Lo que me paro a ser, es polvoriento. No puedo con el olvido.
Abro la ventana para oírme. Y nadie".

También murió de la isla lejana, de lsla inolvidable. Murió de Juangriego en el

alma: te fue imposible irte definitivamente del puerto, porque el pasado se vino
contigo y se quedó contigo y murió contigo. Me refiero a tu pasado de la Sociedad
Benefactora, tu pasado de la Planta Eléctrica, tu pasado de periódico Antena. tu
pasado dé la Casilla de Leocadio y del farolero porteño, tu pasado de Felipe Reyes y
de José Lino Quijada. tu pasado de la casa junto a la salina;tu pasado de luchas
democráticas, tu pasado del cine ahí en la calle de los muertos ... Y fue que el pasado
se te volvió tan tt;ste, se te hizo tan soledoso, tan parecido a la muene. Ya lo dice
Prieto Figueroa: "Lo que viviendo se desgasta, crece·en la sombra. de lo que vamos
siendo. presencia del pretérito, visión de lo vivido, que ha dejado de ser".

También murió de sí mismo. Murió de sentirse sólo en sí mismo. Murió de

crepúsculos íntimos, de adioses íntimos. También murió de otas muertes. Murió de
buscarse a sí mismo. murió de no hallarse con el otro Rafael Augusto. Murió de
tanta sombra y de tantas soledades, murió "cansado de tanta muerte . .. diría el
poeta Angel Félix Gómez. También murió de la muerte más triste: murió de
tristeza.

Juangriego le dio un sabio al mundo! Conceptos sobre la Yida del
DOCTOR FRANCISCO ANTONIO RISQUEZ
Según mi criterio y dado el derecho de cada quien
para elegir estado y profesión, hay cierta debilidad de
raciocinio en lo dicho por el doctor Rísquez en su auto-­
biografía sobre las dos causas que lo indujeron a no
abrazar la carrera eclesiástica, soñada para él por sus
padres: una, considerada tal vez muy mimia; y la otra
.
acaso decisiva; pero añade: "si no fueron las dos con­
juntamente" , consistentes en una respuesta del oráculo
de Napoleón. o Libro de los Destinos, entonces de
moda, que le vaticinó: "Tú harás un triste papel en el
púlpito", premisa deleznable por supersticiosa e in­
verosímil. Más adel�te, expresa: "en punto a bellas
letras, apenas me he atrevido con la oratoria". Desde
muchacho "le hicieron creer" que en la tribuna baria un
papel menos triste que el vaticinado para él en el púlpito
y después lo sedujeron las formas oratorias de Eduardo
Calcaño y Marco A. Saluzzo, en tal manera que guar,
daba entre sus curios�dades por su originalidad la mi­
siva de un entusiasta amigo, quien después de oír o leer·
uno de sus discursos, le dijo que "Calcaño, Saluzzo y él
habían ·salido del mismo huevo de Ledda" . Aquí tam,
bién hay flaqueza de enfoque imaginativo, porque el
púlpito y la tribuna no son contradictorios y se acoplan
armoniosamente, ya que han existido eminentísimos
oradores sagrados y a la vez celebérrimos profanos,
émulos de Cicerón y Demóstenes, como los presbíteros
Carlos Borges, Manuel Montaner Salazar, con varias
borlas doctorales y Su Eminencia el Cardenal José
Humberto Quintero.
Tampoco hay contradicción entre la carrera del sa­
cerdocio y la enseñanza, afición que fue como un re­
lleno en la armazón profesional del doctor Rísquez, una
.especie de complemento a las tareas de su actividad,
según sus propias palabras. Los padres jesuitas son
grandes educadores y tienen colegios y universidades
en muchas naciones del orbe, así como otras órdenes y
congregaciones. Los monjes benedictinos fueron factor
decisivo durante la Edad Media en la conservación de la
cultura clásica, los trabajos de colonización agraria y el
desarrollo del arte religioso. Descuellan sacerdotes que
fueron grandes maestros: el doctor Montaner dejó va­
rias obras de enseñanza. Lo principal en la docencia es
tener e! don del pedagogo, adquirido por sometinúento
del intelecto a disciplinas y prácticas filosóficas pro­
fundas. Ver claro para trasmitir claro, de lo cual es
paradigma el famoso Benedetto Croce. Recuerdo que el
doctor Rísquez en una velada del Colegio San Ignacio,
donde pronunció el discurso de orden, alabó la indubi-
10
Especial para "Margariteñerías';
Por Justo Simón Velásquez
table acudosidad jesuística·en ·ciencia e fnstrucción.
El doctor Rísquez no mmenciona en su autobiografía
la última estrofa del verso rrústico virgiliano de fray
Luis de León, cuando se refiere a la alegría que hu­
biesen tenido sus padres si hubiesen logrado compartir
con él la descansada vida de cura de Juangriego, lejos
del mundanal ruido, por la escondida senda.: esto es. le
faltó completarlo: "los pocos sabios que en el mundo
han sido". Aunque allá no hubies estado tan lejos del
mundanal ruido, no embargante, él llegó a la misma
meta de la sabiduría. pero a una diferente de la que se
refiere el poeta lírico agustino: éste, al camino de la
perfección por la vida de gozo•esperitual y ascética;
aquél, a la científica, por su profundo conocimiento del
arte de Hipócrates y su vasta experiencia en las disci­
plinas médicas, adquirida inconscientemente, según se
'estudia en psicología, a través del -estudio, de la do­
cencia y de la práctica profesional, porque de esa mane­
ra se forman los salomones y los humboldts: Juangriego
le dio un sabio al mundo, que nació el to de octubre de
1856. a pesar de que al galeno le fueron difíciles las
matemáticas y flaqueaba en histolia. De esto último lo
absolvió la academia venezolana del ramo el día que le
mandó a España el diploma de miembro corre-spon­
diente. De aquí le célebre sentencia: "no son todos los
que están, ni están todos los que son'· , la cual se entien•
de por sí sola.
La otra causa que lo separó delestado clerical fue que
el señor general Andrés A. Level, quien fundó un cole­
gio en Juangriego, le hizo creer a sus padres que él
podría servir para algo más que para misa y olla, debido
a la inteligencia del educando, quien a los diez años
había rendido exámenes de primero de filosofia, con
dos de latín y traducciones de dos lenguas vivas. E
l
doctor Rísquez hubiese descollado en cualesqu.iera
vías, debido a su talento, y no hubiese sido nunca un
mediocre bajo ninguna circunstancia.
· Durante su rectorado comenzó la edad de oro del
Colegio Nacional de Margarita, erigido en el edificio del
;onvento de recolección de San Francisco de La Asun­
:ión, el 5 de julio de 1833. El doctor Rísqucz puso en el
arco que sostenían los dos primeros pilares del acceso
:J patio, la inscripción siguieme: "No se entra ni se está
:on el sombrero puesto" (Ver Los Templos de La
A.sunción, por Justo Simón Velás.9uez. La .\sunción,
1958).
Consideraba la versificación, la métrica. como un

arte sometido a reglas �edida y de acemo, que dan a
la idea la forma de ve1\ y al verso la cadenci3: � la
armonía musical que le �uen de la prosa. Sostiene
que toda fraseología q\ no se ajuste a aquellas re•
glas, será belleza y hasta sía, pero no será verso.
� nuestra amada tierra margariteña, enjudioso � de palpt­
Era admirador de GuZII1\ Blanco, uno de los caudi-
• tante actualidad. Sus obras son muchas: Disc_ul'S25 y
llos liberales del siglo PªS\o, quien influido por un
discurso patriótico de él slre Bolívar, quiso abrirle
camino en sus labores gube�tivas. Prefirió la penum­
bra de su clientela médica d�etare. La política siem­
pre fue para él un campo ved
Era alegre, jovial y risue� Lo conocí personal- ·
mente y le guardo a su mer¡ria el más acendrado
reconocimiento, por haber sidmédico de mi familia.
En prueba del gran afecto que\profesaba mi padre le
1
'
LA PlLABRA DE RISQUEZ
El Dr. Francisco Antonio Rísquet argaritei'io, pro­
nunció en una Conferencia el 23 de ril de 1908 en la
1:11
Unión Ibero-Americana de Madri titulada VENE­
ZUELA Y LOS ESTADOS UNID �. Dicha Confe­
rencia corre inserta en su libro DIS RSOS Y CON­
FERENCIAS, publicado en 1926. la misma to­
mamos el siguiente fragmento:
No se necesita gran perspicacia para mprender que
el asuntó motivo de esta Conferencila que yo doy·
término. no es simplemente una dispi:a 1 entre el Go­
bierno de Castro y de Roosevelt; ni en/e Venezuela y
los Estados Unidos; sino la causa del Dei:cho contra la
fuerza, la defensa de las naciones débik, sean ameri­
canas o europeas, asiáticas o africanas, ªfe las amena­
zas de las naciones poderosas, de don� quiera que
sean; es la solución de un problema dealta trascen­
dencia ya planteado de si pueden los pa¡es hispano­
americanos descansar tranquilos, confiano su suerte a
la doctrina de Monroe, o si han de proveen sus comu­
nes intereses constituyendo la gran Liga llemacional
que. independientemente de sus cuestio�� de or�en
_
interno. hagan de todos los paises de on¡,:n espanol
desde México hasta e! Cabo de Hornos, unlgran Con­
federación hispano-americana, dispuesta aquilibrar la
pesadumbre del Coloso del Norte.
Porque hay que ver con todo género de pr�enciones
a la Potencia que desmembró a . México. tovocó a
Espai'ia. absorbió a Puerto Rico, se apropió afilipinas.
dominó a Cuba. creó a Panamá. se hace sentiien todas
panes. "trabaja por hacer del español ,y no. '�n duda.
por amor a Espai'iaj la lengua universal" y caba de
hacer una declaración que tiene alam1adas a hs repú­
,blicas de México y de Centro América. al decir\orboca
1
11
puso su nmbre al institúto que fundó para que es�u­
diásemos la instrucción primaria elemental en Juangne-
go.
Es particularmente interesante su estudio sobr�
Conferendas Farmacopea Venezolana, Curso .
Patología Int�ma, Estudios Higiénicos, Manual de 1�
Enfermera, Manual de Medici� L:egal
etc. etc. _Escn­
bió el prólogo a la Geografía Medica de Marganta del
doctor Andrés Sánchez.
Pero la virtud más noble y resaltante del doctor Rís-
quez fue su sensibilidad por el dolor humano, a cuy�
· llivio y sanación consagró abnegadamente toda su acu­
v\dad e incesante trabajo.
Jesús Manuel Subero
de su MJmstró Mr. Root. que "cada una de .�sas repú­
blicas, del centro está_ en camino de ocupar muy pronto
la misma posición tiene la isla de Cuba. pue� la
1:onstrucción del canal de panamá. hará de ellas vecinas
muy cercanas".
No hay que domirse sugetionados por la influencia de
águila radiosa que allá e{!_ el Norte tiene sus alas de u_n
óceano al otro, posa sus garras sobre un extenso tem­
torio, clava su pico sobre nuevas presas y pasea sus
miradas por l,os horizontes. como en espera de fla­
quezas nacionales que le permitan acudir a satisfacer
sus apetitos imperialistas.
Yo no creo necesario defe.nder al Gobierno de Vene­
zuela, del cargo, que se le hace de intransigente. des�
pués de dejar expuestas las razo!1es de su firmez::; n1
_
menos detenerme en esa especie c�n tanta ligereza. .
propagada, de que el Presidente de Venezuela responde
en silencio o con-sonnsas burlonas a sus querellantes:
eso no pasa de ser bufonadas escritas que no se compa­
decen con la seriedad del asunto. Y aquel vocablo con
que oí calificar aquí mismo. en un tono que si no fue a mí
_
me pareció despectivo, a la sempiterna Venezuela. no
ha de significar sino que es y será la sempiterna en eso
de defender sus derchos. mientras tenga a su frente a un
hombre de carácter y las condiciones de su actual Presi­
dente. es y será la sempiterna. mientras aliente, es
llevar la voz de alarma dentro de las naciones expuestas
a sucumbir bajo las garras de !asmás fuertes: es y será la
sempiterna. mientras tenga un Jefe digno �e serlo. en
mantener alzada la bandera de la Soberania Nacional.
al frente de sus compai'ieras de infórrunio. amehazadas
de i:xpropiación· al grito ya escuchado de la "bols.a o la
vida"· .
 12
El ADIOS A RAFAEL AUGUSTO iSTAVA
Felipe NfÍ'ra Wanderlinder

La muerte de Rafael Augusto Estava nos llena de pesarnos conmovió en lo

más fntlmo� fue nuestro compañero de luchas. Su otlcln en Caracas era ra
receptora de todas esas inquietudes para conformar a "Ma!1'riteñerias". Allí iban
los margariteños en busca de la noticia de la Isla, lo rodeaba par1 dejarlo hablar y
él lo hacf& con ese entusiasmo· cuamto de cosas buel)e se trataba y con la
angustia cuando se golpeapa a la margariteñidad.

Nació Rafael Augusto Eslava en Juangriego, en hogt humi:dil), luego fue al

lado de los hermanos Bor: Nicolás y Armando, el pire y el tfo, hombres
trabajadores, siempre en esa intensa actividad por irpulsar el .progreso de
.Juangriego. Rafael estuvo al frente de la Imprenta, de l planta ,téctrica de la
localidad; de la fábrica de pastas allmentlclas, mecánico e automóvllns y en todo
aquello que fue menester para desarrollar tacultade que eran necesarias
para el trabajo a su cargo.

La Imprenta fue para él ocasión para preparan,, leer. Allí ae editaban

periódicos y revistas de la época. El muchacho noliesperdlclaba en recibir
lecciones de su progenitor y tío. Sin disciplinas •biaba, discurría a sus
compañeros de generación; los invitaba a iniciar una lut1a para impuls�r la cultura
popular. El 12 de febrero de 1932 dfa de su cumpleaios, funda la Sociedad
"Benefactora", Institución que ha llegado a so y 11a cumplido una función
enaltecedora en la comunidad, con local propio. Eso enaba de satisfacción a su
fundador.

Rafael Augusto, se fue a los campos petroleros dd Estado Zulia, asi lo obligó el
eterno viajar del margariteño, fue en pos de la subsltencia, allá no deló de estar
pendiente de su Isla. Narraba en "Margariteñerías"oajo el titulo "Recuerdos del
Exodo" las exp,:.riencias vividas en aquel infierno d,I petróleo. i..o hizo con prosa
amena; relatos y episodios; terminaba: "quedan ttora páginas en blanco que
habrán de ser escritas por otra generación que ¡tea el porvenir con mejores
prespectlvas, enfrentándose con valor, cienclc y tecnología a ete paso
trascendental de la nacionalización petrolera"

\ Nos unió a Rafael Augusto Estava una sinera amistad, si se quiere una
hermandad. Cuántas confidencias venían a no¡otros que muchao veces dis•
cutíamos como dos hermanos para entrar en razdl. Una vez en Caracas sufrió un
infarto, vivía en un bloque en El Paralso, allí fuima a visitarlo. En Tucuplta en viaje
que hiciera a aquella región nos encontró siem,re con el mismo afecto. El 9 de
septiembre de 1939 cuando se nos recibió en la Sociedad Benefactora como
miembro su palabra fue vibrante, de contentampnto y de bienvenida. Luego aqul
en Caracas el reencuentro y fue puntal de Maf?riteñerías", allí escribía, fueron
muchas sus crónicas, con ese sabor de las cosa; sencillas y vividas. Cuando noi
fuimos a Margarita, siempre había el contacto teefónico y el reclamo de la revista.

Vinimos a Caracas afectados en la salud, vmos a Rafael en terapia intensiva,

nos dijo: Felipe de esta si es verdad que no >aso, que sabes de ·R.afa�I. viene
pronto? hablaba del hijo¡ y ocurrió lo fatal, se/ue el leal amigo. No pudimos ir al
 13

entierro de sus restos, la prescripción médica nos obligaba a e-star en cama.

Sabemos del dolor y ias lágrimas de Chullta, d�, todos sus hijos y famlllares. El
_entrañable Fucho Tovar viajaba por Europa, tuvo que apurar el regreso, Allfael kl
. llamaba y a pocos minutos de estar frente al lecho del enfermo espiró su padre.
Paz hermano, tu recuerdo queda inborrable, un abrazo Chulita, Fucho, Della,
Nicolás, Daniel, Francisco, Petrica, Aidee, Aurlstela e Elizabeth, nos envuelve la
tristeza, pero somos de la muerte.

RAFAEL AUGUSTO ESTAVA

.P A P A-I T O
Un rinconcito del mundo, caliente y salobre te vio nacer; a él le
diste tu sangre marina aún fresca en la tumba, aún viva en el
mundo.

Bordeado de cardones y pichigüeyes debe ser tu camino al

cielo· y al oído, en tu último lecho, entre arenas rojizas debiste
llevarte una caracola que con el canto de tu mar agradecido
murmurara: RAFAEL AUGUSTO, tu huella no fue estéril en el
mundo; la playa que todo lo borra no boJTará tu sendero lleno de·
ideales y caídas, sueños inconclusos; tejido de esperanzas y
renunciaciones.

Sufriste en tu carne la humillación de tu pueblo, resististe de

pie la opresión sin sentido, la furia egoísta de caudillos sin nom­
bre. Honesto y noble fue tu andar por el mundo y tu verbo
sencillo de comprensión y cariño, tu mano amiga siempre estu­
vieron prontos al auxilio.

Serás por siempre una presencia y aún que ya no estés con

nosotros, dentro Uevamos tu voz, tu figura, tu ejemplo. PAPAI­
TO.

La bondad de su córazón, le hizo estimar de cuantos le cono­

cieron; su memoria será siempre bendecida.

Elizabeth Estava
 14
FRANCISCO ANTONIO RISOUEZ Por el Dr. R. Campo Moreno.

Digna de todo elogio es la labor emprendida por el Y. nosotros, pretenderiamos definir al Dr. Rísquez, di­
"Centro Cultural Nueva Esparta", al tratar de dar a ciendo que fue el Lope de Vega de la Medicina Venezo­
conocer al país algos con rasgos biográficos de los más lana.
destacados hijos de la tierra neo-espartana. Mínimo
· pedazo de tierra ante la inmensidad del territorio vene- i.Y puede pretender el maestro, como lo fue él de
zolano es Margarita; sin embargo, muy-grande, si toma­
v�ri:t5 generaciones, durante cincuenta años, que el
mos en cuenta. tos varones ilustres que a la Patria
común ha producido. Tócame hoy escribir algunas pa­ disc1pulo no mejore y critique su obra cuando haya
labras acerca !!el que fué, quizás, el más preclarode sus llegado a su madurez, intelectual? y gloria será para él,
_
hijos: el Dr. Francisco AntonioRísquez; y ninguno más s1 h� logrado que el infiltró _y que Jelía dado fuerzas para
calificadoque yo para hacerlo, no precisamentepor mis d�cJr hoy, refirién�ose a muchos años atrás: el viejo
méritos, que son bastante escasos, sino simplemente, Rísquez estaba equivocado! Está fresca todavía la tinta
por haber sido uno de sus discípulos, para quien el en sus magistrales cuadros nostálgicos y no somos no­
maestro tuvo diferencias ·especiales, que llegaron más sotros los llamados ajuzgarlos.
allá del/simple entendimiento entre profesor y estudian­
te.
Y hay que ver que bello jalón en la vida de un hombre
La labor es apor demás sencilla, pues huelga hacer
como mentor de juventudes; comenzar siendo casi un
conocer a un nombre, que no• solamente ha dejado
-niño., ayudante en la Escuela Federal Guzmán Blanco
huellas profundas en ·e1 pensamiento científico y cul­
allá en las postrimerías del año 1871, hasta escalar
tural de su país, sino que también a través del mundo
peldaño a peldaño, la cumbre de la Rectoriade fa !lustre
entero. Solamente aspiramos a enfocar algunos de !os·
Universidad Cen�ra.l! Sin quitar mérit;s a otros hijos;
aspectos más humanos del sabio humilde y digno, que
notables de Venezuela en la labor del Magisterio nin­
fue a través de toda su vida1 preñada de grandes triunfos
gún otro ha escrito más bella página e_n sus anales.'
y de grandes desengaños.
Y como Quijote, que lo fue toda su vida, tuvo "fo­
El 10 de octubre de 1856 en las ardientes playas de
llones y malandrines•', que se escudaron bajo la egida
Juangriego, obsequiaba la Isla de Margarita a la Comu­
de .su personalidad científica y de su reconocida inge­
nidad Federal venezolana, su más preciadaperla, desde
nuidad.
la época de los Libertadores, en la persona de Fran­
cisco Antonio Risquez.
Y es hora de que en esta época de reivindicaciones

Varonil prestancia de sabio chapado a la antigua, . que vivimos, alimentemos con más ardor el fuego de la
llama del agradecimiento para quien tanto debemos y
alma de joven.y corazón de apóstol, caracterizaron al
hacer más todavía de lo que se haya hecho en honordeÍ
"Viejo Rísquez", término por exclencia con que todos
maestro, pues, en mi opinión, más honores merece que
lo distinguíamos, discípulos, amigos, clientes, detrac­
los que hasta ahora le han sido tributados. A medida
tores e indiferentes; viejo por los años, ·que siempre
9ue van pasando los años, notamos con angustia que su
pasaron sobre él, en forma paradógiéa, ya que el Dr.
Rísquez, nunca fue de espíritu más joven, por no decir memoria va desvaneciéndose, sobre todo en la mente
casi infantil, a medida que los años iban minando len­ del estudiante, a quien tanto quiso en vida y por quien
tamente su formidable vitalidad fisica. luc_hó y sufrió como sólo él sabía hacerlo. Cuando preci­
· Samente en estos momentos se celebran las glorias de
ros ilustres de 1� Medicina Nacional. , sus contempo­
Uno de los personajes más discutidos (como todo Jo º:
que vale) de nuestra medicina, ha sido el Dr. Rísquez, raneos, desaparecidos, no podemos silenciar este otro
paradigma de ciencia y de bondad.
más que todo por incomprensión; faltan muehos años
para que se aprecie su obra, que va desde los simples
Margarita ha de hacer suya 1� gloria de unos de sus
escaños de las escuelas de instrucción primaria, hasta
hijos más preclaros, y ningún otro organismo c�n más
pretender encender la luz interior en el cerebro de los
calificativos, para hacer tan honrosa ca.mpaña corno al
wbres "Ciegos de Caracas". Para muchos de sus d e ­
propio "Centro Cultural Nueva Esparta", creando el
tractores, que los hay, s u defecto principal ha sido
"Premio Francisco Antonio Rísquez" entre los estu­
comenzar muchas cosas, sin llegar a su final y terminar
diantes de Medicina, premio que honrará a quien lo
mal lo que auspiciaba ser, por su principio, obra de
reciba y será algo más en la ta.rea de tener siempre
mayor alcance; y.;iquí podriamos decir, culpa fue de la
· latente la memoria del margatiteíío ilustre, que supo
é� Y.•. ro del Dr. Rísquez. Había que comenzar, él
lo hizo y, por lo menos, su obra de comienzo fur tan darle ilustre a la Patria Chica y a la Patria Giande.
gr¡t11de, que podríamos definirla, copiando sus mismas
palabras al referirse a su Farmacopea: "una obra de
esta naturaleza no es nunca la obra de un solo hombre'•;
 15
El Cumpleaños de Panchón Gutiérrez
• decir de Francisco Gutié­
Y que podemos nosotros música. porque eso es _panchón una caja repleta de
rrez en sü cumpleaños que ya no h:-i dirho el fraterno emociones y de cosas hermosas. Su poesía en crista­
Pedro Manuel Vásquez. De ese Pfillchóncon estampa lina, golpea como la marejada en ese ir y venir, revienta
de guerrero indio. con los razgos de Francisco Fajardo cuando la ola se escrespa para dejar su protesta por el
el de Palguarime. de donde él también viene. La Figura destino de su Porlamar distinto. No aquel que hizo la
de Panchón. es la misma de Fajardo. hay una parec.:ido perla y la pesca. Hoy esa ciudad es una miseria del mal·
exacto. es la sangre que resplandece y quizás también llamado progreso y por ello se dejan oír los ayes de
lo hay en eso de la poesía. porque el conquistador Panchón en sus versos transidos de angustia, miedo.
también fue poeta, aventurero dio al viento su palabra y dolor.
sembró pueblos en el continente. Caracas es hija suya.
Pancho Gutiérrez. acercamos el corazón pam dar1e
Panchón Gutiérrez anota un año más a su vida rodea­ el abrazo de hermano en esta hora del regocijo. de tu
do del cariño de los s'uyos y hay alegrías, poemas. cumpleaños feliz.

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l
l
·u
:
'

¡·
íl-
Si oyes los pasos de las olas
te estremece el deseo
de volver al mar.
El Viento
se apoderó de tus alas.
Saltas para desenterrar la quilla,
�
"
1, U,

barco de palabras

íl.
. • nacido.
y alas depájaro recién
Tu lastre:
Los piés del tiempo �
1
y la sombra triste de Juangriego.
El sol retuerce tu costillar.
Las raíces
-
!
� l -
. ;

buscan tus lágrimas

en los ojos del cangrejo
que horada tu tristeza.
Si te dibujo en una piedra
con alcatraces
de alas despleRadas,
te mueve e/fuego del viento
y rueda el polvo de tus ayes
hacia el cielo
,;¡ demorarla muerte.
Busco tu edad �
en la ola más alta

'.L.
y tu nombre ',
en el chasquido de la ostra. �
.

ª�-:;¡:�=:c:===::l.�� :c::::::::;:gd
Camca,, 4 de octub,e de 1982 ' "

1 ·- r=:::::;n:;

DOCTOR f RANCISCO ANTONIO RISQUEZ
·Hay nombres que se hacen símbÓlos por la nobleza ·
dé las virtudes y hechos notables de quienes los lleva­
ron en vida. De ahí que afortunada fue la Isla de Mar­
garita al nacer Francisco Antonio Rísquez en Juangrie­
go d 10 de octubre de 1856. por que éste en su larga'.
e�istencia realizó extensa y profunda obra científica,
éducativa. filantrópica y humanística, que le dio fama.
no sólo entre los contornos patrios sino fuera de estos.
donde brilló en acreditados centros del saber, y lo hizo
merecedor del máximo calificativo de sabio.
. hombre. También son notables sus trabajos sobre pato­
Sus estudios de primaria y secundaria los realizó en
planteles educacionales de su Estado nativo, y los su­
periores en la Universidad Central de Venezuela. Cara­
cas. en la cual se graduó en Medicina y Farmacia.
Además estudió pedagogía y enseñanza en los Estados
Unidos de Norte América, España, Bélgica. Francia.
Suiza. Alemania e Italia. Comenzó Rísquez su carrera
docente desde la temprana edad de 15 años. Marca
· este inicio el puesto de ayudante que, en 187 l . desem­
peñaba en la Escuela Federal "Guzmán Blanco" en su
tierra natal. Reposada y juiciosmente. emprende su
propio aprendizaje. a la vez que va ascendiendo tramo
a tramo su escala magisterial. y es así como en el
transcurso de los años se da -.:orno recompensa a los'
esfuerzos constructivos- el bello cuadro del joven que
antaño ocupara la Rectoría del Colegio Federal de La
Asunción. provechoso instituto de cultura y enseñanza
para la Isla preciosa y el oriente del país; y el ya
anciano Profesor. de indeclinable consagración a la
docencia. ejerciendo ---como culminación de su bri­
llante apostolado- el cargo de Rector de la ilustre
Universidad Central de Venezuela, máximo fanal en la
orientación cultural, científica y educativa de nuestro
pueblo. Esos dos extremos· conforman esta vida grande
y útil. que tiene por corolario: que la sinceridad y la
vocación del comienzo juvenil, fueron virtudes que
mantuviera hasta el final de su existencia. Siempre fue
el mismo en sus ingentes preocupaciones de engran­
decimiento patrio. no como político sino como cientí­
fico y hombre de letras. Lo dificil es saberse adaptar a
cada una de las épocas que vivimos, pero adaptarse a
lo Miguel de Unamuno, con sinceridad y disposición de
contribuir plenamente a la evo!uc.ión progresista, y no
falsamente adheridos a las circunstancis para mante­
nerse en estabilidad social, económica o política. Y
eso. sin duda, fue la norma en la vida del sabio Rísouez.
Quien estas lineas escribe fue en Caracas ·p artícipe de
la grandiosa manifestación del 14 de febrero de 1936.
En st1 camino hacia el Palacio de Miraflores ese inmen­
so río de gentes, llevaba al frente al venerable persona
·ael Ur. Risquez, cargada de años pero con· rebosado
entusiasmo, animada en su acción por el dinámico
empuje de su joven paisano Jóvito Villalba, quien cami­
naba a su lado y era la representación .vigorosa de los
-,entimientos renovadores del pueblo. Realmente itle
'>entí conmovido en ese extraordinario acontecimient'o,­
donde lo bueno del pas_ado se conjugaba con la purer..a
16
P.C. Vásquez y Vásquez
de la juventud en marcha hacia la conquista de_ideales
de superaciún y justicia. En esta ocasión el.Dr. Rísquez
respondió al General Eleazar López Contreras. Presi­
dente de la República: --yo deploro que estas canas me
impidan decir lo mismo que ha dicho Villalba con el
vigor y con la enmergíajuvenil con que lo ha hecho".
Entre las obras científicas que esc1ibiera el Dr. Rís­
quez se destaca su Farmacopea. la que por su misma
naturaleza consideró que no era labor para un solo
logía e higiene. Se preocupó igualmente, en redactar
como lo hizo el Código de Instrucción Pública y por dar
a la judicatura un texto que. por su claridad y precisión.
sirviera de consulta en la aplicación de los principios de
la Medicina Legal.
Los ciegos. los enfermos del mal de Koch y las enfer­
meras fueron motivos de sus cons¡antes esfuerzos. De
su mente nacieron ideas que luego se concretaron en
Asilo de Ciegos. en Sanaiorios Venezolanos. Muchas
otras instituc.iones benéficas gramiales y culturales,
fueron hijas de sus.generosos empeños. Para el año de
1937. se crea a iniciativa suya la --cruzada Sanitaria­
Social" y dirige su realización, la cual empresa conlle­
va a la misión de proteger al niño desvalido y hace,·
factible la fraternidad entre las madres venezolanas de
todas las esferas sociales; y fue así como se dio. por
pr·imera vez. en nuestra Patria. el hermoso caso de que
Comités formados por damas de lo más distinguido de
nuestra sociedad. instalaran en diversas partes del te­
rritorio nacional las Escuelas-Comedores.
Además de sabido y escritor; recibió otros calificati­
vos. como los de orador por sus excelentes discursos,
muchos de los cuales recogió en un volumen; y de
ensayista e historiador por sus estupendas monogra­
fías y otros trabajos de sereno análisis. Por ser funda­
dor y director de varias revistas y periódicos de medi­
cina y educación y por sus constantes colaboraciones a
importantes órganos de comunicación social, bien me­
recía que también se le calificase de excelente perio­
;dista. Fue realmente una personalidad multifacética.
Murió el Dr. Rísquez a la edad de 84 años, el día 9 de
julio de 1941. Y cÓ 1Tcspondió a su amigo y eminente­
compatriota Dr._ Santos A. Dominici. pronunciar en su•;
exequias, en la ilustre Universidad Central de Venezue,
_la, la Oración de despedida, y de ella tomó estas ex­
presivas palabras: "Embajador de la ciencia venezola­
na enviado por el Gobierno de la República. asiste J
innúmeros congresos científicos en Europa y li\S Amé­
ricas; siempre llevaste contigo la observación de algún
caso autóctono, la exposi.::ió11 original de tu doctrim,,
que a las veces chocó con prim.:ipios dumim1ntes en
Medicina. Allí. como en todas partes. dejaste siempre
bien sentado el buén nombre de tu pa1ria".

Desde París. El Dr. Frank Rísquez Cottón, ha tenido la gentileza de enviarnos este hermoso artículo
de su abuelo el sabio Rísquez, escrito y publicado en una revista en París.
LA MUJER VENEZOLANA
las mujeres de mi tierra yo te diré como son: estrechitas de
En la etnogrnfía de Venezuela hay elementos sufi­
cientes parn explicar el carácter y adivinar las condi­
ciones de la mujer venez0lana.
Producto de una familia híbrida, en la que se han
reunido en acertada unión los hijos de la vieja Europa a
quien deben nuestra savia. los aborigenes de la virgen
América y aquellos descendientes."> del Continente mis­
terioso que regaron nuestro suelo con su sangre. los
ejemplares de aquella agrupación étnica presentan una
gran variedad. como puede notarse en los países· ibé­
ricos. esos hijos llevan en las venas sangre de los domi­
nadon:s árabes y de los conquistadores nórdicos. como
también sangre de la r·aza amarilla deseminada en las
hasta ayer posesiones españolas de ambos océanos.
Allí pueden admirar la rosa de piel transparente. ca­
bellos de serafín y ojos de cielo. melancólicos. ofelias
de otros climas; a su lado la criolla de piel bruñida porel
sol de los trópicos. con todo el fuego de la zona en sus
hermosos ojos. y la rizada cabellera coronando su boni­
to rostro ama�ado con canela y claveles: y entre tantas
luces y sombras una gama intensísima de medios times
como travesuras de pintores fecundos.
Si las ven a pie. tienen la esbeltez de las palmeras
tropicales_ la indolencia del pa"is nativo. el caminar de
sus antepasados andaluzas y la extrema gracilidad de
las europeas más refinadas.
Por que la venezolana. si nació en el nuevo conti­
nente_. fue mod_elada en el viejo mundo. modificada por
la higiene de costumbres aún no contagiadas de exage­
raciones pecaminosas.
Los viajes constituyen pa_ra nuestras damas un ele­
mento de su educación y una necesidad de su existen­
cia.
Las ciudadacs de Europa y América las atraen como
ojos fascinadores. las soledades del océano no las arre­
dran y lo atraviesan con la más gran placidez de espírit.u
y los presupuestos de un viaje salen siempre como
partida ordinaria del gasto diario sin esperar incidentes
que no preocupan a las que vivien en aquellas comar­
cas. a donde la naturaleza es providencia.
Venir a Europa es el ideal de la mujer venezolana:
visitar París respirar los aires y bañarse en los esplen­
dores de la ·•ville lum,er". es anhelo de toda su vida, y
mientras las circunstancias no lo permiten. o después
de realizado su propósito, siguen enlazadas a la ciudad
sirena por la moda que dá el ,· l 1oq11e y la ve a la usanza
univ�rsal. por las revistas de salón que graban en sus
17
Francisco A. Rísquez
cintura } grandes de cornzón. (Canción popular)
páginas Ía vida animada y elegante de iá sociedad pari­
sina: por la novela de sugestivos escritores que refinan
el gusto aunque exalten el sentimiento y enseñen las
tortuosidades de la vida y causen extrnvios y penas, ·..
La mujer venezolana es necesariamente instruida: la
enseñanza obligatoria la lleva a las escuelas públicas.
desde las clases más humildes. hasta los establecimien­
tos particulres; colegios franceses. ingleses y alemanes.
-que en este país abundan- . imponen el deseo de
aprender. el estímulo del a vence, y la hemulación de la
cultura.
Conversen con cualquier mujer caraqueña. lean la
carta Je una caraqueña cualquiera. y en la propiedad
con que dicen en la facultad con que se expresan. en el
estilo de su redacción y aún en el carácter de la letra.
encontrar.i.n la mujer de espíritu cultivado.
Contadas como honrosas excepciones son aquellas
que rompen con las costumbres que señalan a la mujer
supuesto en el hogar y en la sociedad: muy pocas las
que llegan a autorizar la publicación ue alguna de sus
producciones literarias,
Mfui raras aún las que se resuelven a decorar con su,
nombre o figura la portada o interior de alguna revista. y
es totalmente desconocido entre nosorros el tipo de la
mujer que se confunde con el estudiante o aspira a las
investiduras académicas. o que se abrazan a otros es­
tandartes más prestiginosos cada día del deminismo·
combatiente.
En compensación. consagran sus energías a la mú­
sica. de Caracas salió la singular pianista Teresa Ca­
rreño. quién ha recorrido de triunfo en triunfo lo, prin­
cipales teatros del mundo. elevando en alas de la fama
el nombre de la mujer venezolana; y las mismas que no
osan escribir una poesía, no tienen eSCfl!pulo en dar su
nombre para un producción artística.
Pero lo que caracteriza verdaderamen!e a la vene­
zolana es su pureza de sentimienws: vale decir su mora­
lidad.
Ella pone el corazón v el alma c:n sus amores. ella
.i:ntrcga su mano y su sei tan sólo a quien conquista su
cari ño y guarda con fidelidad inquebrantable la palabra."
una vez dada. o el juramento pronum:iado,
Hay en su pasión dulce encanto-de este sentimienw
casi ,1rhivado hu� en las novel as del romanticism,,_
Hay en sus adhesiones la firmcrn ,k lo ..:.,n,ust,tn,ial

y en sus accos la abnegación espontánea del allruismo.
La hiswcia conyugal es siempre la misma: dos mira­
das que se encuemran. dos chixptn que se juman. dos
seres que se entienden. dos vidas que se funden en una.
La elevación social. la posición momentánea. los mó­
, iles dd incerés son elememos no despreciados pero
.rnpc:dicados a la suma razón del amor.
Goza de una libertad canto más aceptable y menos•
peligrosa cuanto más anaigado está en el hombre el
respeto a la mujer; él sabe que ella no necesita protec­
ción ni le urge el contrato matrimonial. ni le hace falta
corona de desposada a quien lleva diadema de reina y
por eso el hombre no osa ensuciar el agua que ha de
beber: el no ve en la mujer un ser extraño o una novedad
deseable. sino la compañera de todos los momentos en
el escenario de la vida. y sabe desempeñar su papel para
conseguir lajusreza del conjunto. La mujer venezolana
nació para el hogar. La familia es su culto. ,a casa su
crono. el amor su cetro.
De-bajo del mismo techo se alzan dos sitiales: en uno
reina el hombre como señor de sus bienes; desde el otro
gobierna la mujer como señora de su rey.
Entre las paredes de su hogar la mujer vigila desde el
alba al servicio y coloca el toque de su gracia y de su
Consejos y leyendas margariteñas
Desde que yo era muchacho, que ya de eso hace
muchísimo tiempo. Desde que yo andaba tras los pasos
del viejo Andrés Franco, a quien llamaba "Papá An­
drés'' porque así me acostumbraron a que le dijera,
escuchaba nombrar como "Mureche", el cerro ernbro­
·ñoso y poco fértil que se encuentra en la parte Norte­
occidental de la población de Tacarigua; igualmente, a
unas malicas, casi rastreras, de hojas muy parecidas a
las del "chaparro", que conocí después de muchos
años en los llanos del Estado Anzoátegui, y cuyas mati­
cas, nacen y viven entre los pajonaJes del mencionado
cerro, y se decía que las hojas de ellas eran medicinales
o tenían facultades curativas y las usaban con mucha
frecuencia en cocimientos como también en cataplas­
mas para los padecimientos de "puntadas" reumáticas
y algunas otras dolencias.
Tanto a mis viejas como a otros ancianos del lugar,
les oía decir que "Mureche" había sido un curandero
famoso que vivió en esa región, y le había dado su
nmbre al cerro, pero sin precisar en qué época ni quién
lo había conocido; que habían quedado algunos vesti­
gios de su habitación a la cualpomposamente llamaban
"Palacio", entre ellos un pozo con fondo muy bien
enlajado que mantenía el agua fresca y cristalina du­
rante mucho tiempo. Asímismo oía hablar del maíz y
del algodón "mureche" y creía que lo llamaban de esa
manera, porque se cultivaba en dicho cerro y sus alre-
18
acierto en todo aquello que cree necesario para comq,�­
car al marido. y educar a los hijos y complacer a los
extraños. En el santuario de su hombre teje las labores
materiales de su casa y lo más importante aún de la
dicha doméstica; y en la distribución según las cos­
tumbres. del tiempo. ddica a la sociedad los instantes
que le dejan .libre sus deberes de perfecta mujer de su
.;asa,
Las menos ravorecidas por la fonuna hacen más
wda vía: dedican al trabajo remunerativo tiempo y ener­
gía�. alternando después al lado de las que no han
cenido necesidad de ganarse el pan con el sudor de su
frente. Por que en la sociedad venezolana el trnbajo no
es estigma que degrada a la mujer. sino mérito que
exalta a la virtud. f;:s cosa corriente que la viuda sin
rentas. la soltera sin apoyo, o la casada sin bastantes
recur·sos. ayude con su tf?-bajo aJ aumento dela hacien­
da para después aparecer luciendo sus atractivos en
reuniones donde no se exige para entrar ni partida de
nacimiento ni Cítulos de propiedades. En resumen; la
·
mujer venezolana en lo tTsico eo análoga a la española;
en lo intelectual can culta como cualquier otra mujer
europea; refinada en lo moral. demasiado "nueva" aún
para no conservar la pureza de los pueblos reciente­
mente salidos de las leyes naturales. y para no tener
como a gloria todavía. ·consen1ar su corazón puro e
indemne de los gorgojoz de los siglos.
Escribe: JoséJoaquín Salazar Franco
(Cheguaco)
dedores.
.Con el andar del tiempo me he podido percatar, por
viejos documento_s de ventas de terrenos que llevaban a
cabo en esa misma región, que el nombre no lo escribían
"Mureche" como nosotros lo pronunciábamos sino
"Moreche", y no sólo en Tacarigua, sino iambién en
"J._.os Robles" o El Pilar y San Juan Bautista.
He buscado la palabra en lós Diccionarios y no la he­
podido encontrar. He tratado de conseguirla en otros
libros y tampoco la he hallado. Pero he llegado a la
conclusión, por la misma constitución del maíz y del
algodón a que se referían los viejos, que "mureche"
significaba algo así como "jipato", "ciguato", "lllllT­
_tizado"; cosa que, aunque de buena calidad, no estaba
conformada por un solo color fuerte, sino por muchos,
bajos o pálidos, que le daban diferentes matices, que
iban desde el blancuzco hasta el amarillento, pasando
por el negruzco y el rosadito. De allí que al maíz, con
granos de variados colorns y aJ algodón que no era ni
bien blanco ni bien marrón o "mujo'', se le considerara
como "mureche" o "amurechao" y muy probablemem
que al personaje, dizque vivió allí, por no ser ni blanco.
ni indio, ni negro, se le dijera también "moreche" o
"mureche" en vez de mestizo.
De la manera o forma que sea, el cerro de "Morecbe'
o '' Mureche'' es un símbolo para Tacarigua.. ,
HIJO ILUSTRE DE JUANGRIEGO
DOCTOR FRANCISCO ANTONIO RISQUEZ
(AUTOBIOGRAFIA)
Nacl en un pueblo modesto de la aparta.
da is'a de Margarita, el 10 de octubre de
1856. Mis padres, modelados en las costum­
bres c:tsi patriarcales de los pueblos alejados
del bullicio mundano, consagraron sus afanes
a levantar al único varón de la descenden.
cia, último de la serie, y una vez cumplido
el pe1iod:> de la escuela, que grabó a h an.
tigua usanza las primeras letras en el cere­
bro del niño, ya sofiaron con darle una ca.
rrera, y ze fijaron en la eclesiástica, para
aquellos tiempos y lugares, la carrera ideal.
¿ Qué causas pudieron trocar aquel par.
venir risueño y apacible de párroco de aldea,
por este todavia presente, agitado y ruidoso,
que me trae a cosas como la actual, en que,
al revés de recibir en secreto confesiones de
fa1tas ajenas, exhibo en público las desnude­
ces de mi ser interno ? Una tal vez muy 11i.
mia, y otra ac-aso decisiva, si no fueron las
dos conjuntamente. Aquélla, una respuesta
del Oráculo de Napoleón, o Libro de los Des.
tinos, muy en boga entonces, consultado -el
cual, un cierto dia, sobre "Qué oficio o pro0
fesión debería yo adoptar'', contestó, como
adivinando la intención: "Tú harás un triste
papel en el púlpito". La otra, un esfuerzo
del sefror General Andrés A. Leve!, quien
arrojado en 1865 por una oleada política a la
playa de Juangriego, fundó un Colegio don.
de al cumplir mis diez años rendía yo exá.
menes de 1° de Filosofía, con dos años de
Latín y traducciones en dos lenguas vivas.
Resultado: aue el señor Leve! hizo creer a
mis padres ·que yo podria servir para algo
más que para misa y olla, y hétema aqu!
viajando hacta Caracas, que para, aque1la
época era más que decir viaje a la Meca de
Mahoma.
Bajo la dirección cientifica del doctor Ge­
rónimo E. Blanco, erudito humanista y dilee­
to profesor de Medicina, y la tutela domés.
tica del sefior Level, hombre de una laborio­
sidad y un desprendimiento admirables, con.
cluí en Caracas el trienio filosófico y recibí
el grado de Bachil'er en mayo de 1870, con
un éxito digno de mencionarse, pues mi men.
g:.iada personita de 13½ años tuvo el insigne
honor de ser sorteado con otros tres compa­
·ñeros, para el primer puesto entre 60 y pico
de concursantes al Bachillerato.
No necesitaban más mis buenos padres
rpara consentir en dejarme estudiando Medici­
na en Caracas. Dios les pague la· buena in­
terwi6n a mis Directores, señores Level y
Bl::i,nco. ¡ Pero qué felicidad para mis padres
(a quienes Dios tenga en su Gloria) si hu­
biesen logrado compartir conmigo la desean.
sada vida de Cura de Juangriego, lejos <le\
mundanal ruido, por la escondida senda, etc.!
Pero las cosas fueron de otro modo: es.
tudié Medicina. me doctoraron en junio d�
19
1876; ya estaba enamorado, y dos al1os des.
pués tomé esposa en el hogar, querido y ho.
nora.ble del Doctor Jesús Mufl.oz Tébar.
He nombrado a tres hombres, porque, des.
pués de mis padres, fµeron ellos sin duda,
quienes inspiraron mis · inclinadones e impri.
mieron el sello a mi carácter. A ellos debo
la severidai:l con que acostumbro - juzgar mis
propias fa'tas j' las ajenas, para amarguras
de mi vida; de eilos·- saqué ese idealismo ya.
incurable, rayano en lo utópico, que me man
tiene en una aspiración nunca satisfecha; de
ellos aprendí ese amor al estudio y a la en.
sefianza, que ha ahogado en mi todo apego
a los bienes materia}2s; y por ellos conservo ·
esa tranquilidad con que dejo conocer mis in­
tii:nidades, lo cual me co1oca, según dicen
mis cr!ticos, en la desigual posición de quien
en el tapete del mundo pone sus cartas boca
arriba, ante los demás que esconden o disi.
mubn :.ius juegos.
Mis primeros pasas en la vida pública fue.
ron como educador de niños, bajo la dirección
del citado señor Level, quien encargado de la
primera Escuela Modelo "quzmán Blanco ',
me asoció a sus trabajos por implantar los
adelantos pedagógicos que había aprendido en­
Nuev� York, los cuales dieron sus mejores
frutos en la misión al Norte y el libro ''Mé­
todos de 'Ensefianza", de Mariano Blanco y
Julio Castro, y las "Nociones del Arte de En.
seña'1"", del doctor Ve1ázquez Leve!, esfuerzos
que luego se olvidaron por más de un cuarto
de siglo, hasta reaparecer ahora '.l.l nuevo
impulso que está .recibiendo la Instrucción
Pública en Venezuela bajo la actual Admi,
nistración.
Desde aquel año de 1871 yo no he dejado
nunca de enseñar: oficialmente, en la Escue­
la Guzmán Blanco, en el Colegio Federal de
Margarita, en el de Petare, en la Universidad
de Caracas, en la Escuela de Medicina y en
la de Enfermeras, y particuiarmente, donde
quiera que un grupo de niños o de adultos
rne 11an pedido lecciones o explicaciones, en
dar las cuales declaro que siento un verda.
dero placer.
Ya que no fui Cura, si no hubiese sido
Médico, habrla sido Maestro de Escuela. Pe.
ro est-¡,. afición ha sido como un re1leno en
mi armazón profesional, una especie de com­
plemento a las tareas de mi actividad, que
otros han llamado mu!tüorme, pero que no
es en realidad sino una sola cosa, estudiar
para enseñar.
Cuanto he escrito ha sido sobre ciencias
médicas y Pedagog!a, y en punto a Bellas
Letras. apenas me he atrevido con la orato.
ria. Desde muchacho me hicieron creer que
en la tribuna haria un papel menos triste
que el vaticinado para mí en el púlpito, por
el Lib:-o de Ios Destinos, y después m'<! sedF

je-ron las formas oratorias de Eduardo Cal­
cnl1o y Marco A. Saluzzo, en tal manera
que . . . vamos, guardo entre mis curiosidades
por su originalidad, la misiva de un entusi'as­
ta amigo quien después de oír o leer uno de
mis discursos, me dice que "Calcafio, Saluzzo
y yo habiamos salido del mismo huevo divi.
no de Ledda". Mucho temo que ni este ori­
gen divino baste para darme un puesto en.
tre · los inmortales de la Lengua.
Fuera de discursos y Conferencias, nada
.puramente literario. Cuando muchacho, y
aún después de hombre, compuse versos; pe.
ro me salieron siempre tan malos que los ho
escondido pudorosamente hasta de mis hijos,
aunque mi buena esposa, a quien iban siem­
pre dedicados, los miraba con tanto amor
que los encontraba dignos. . . por lo menos
de nosotros dos.
En esa cuestión de versos profeso una
idea, tal vez errónea, pero muy arraigada en
antiguas enseñanzas. Yo considero la versifi­
cación, la métrica, como un arte sometido a
reglas de medida y de acento, que dan a la
idea la forma de verso y al verso la caden.
cia y h armonía musical que le distinguen
de la prosa. Por tanto, toda fraseología que
no se ajuste a aquellas reglas, será belleza
y hasta poesia, pero no será verso. Por eso
me cargan hasta lo imponderable ciertos va­
tes modernistas que la Fama consagra, pero
que yo no paso. Me lo perdonen los adeptos
de esa Escuela de la libertad para acomodar
líneas desiguales y arritmicas; pero, según
costumbre, digo lo que siento y como lo
pienso.
A Jo expuesto se reduce mi activo litera.
río-científico, lo cual significa que me falta
mucho pa.ra valer algo. Pero debo mencio­
nar, por su magnitud entre mis muchos va.
cíos intelectuales, mis dos grandes lagunas;
la Historia y las Matemáticas.
Un amigo mio que ya no existe, solía de.
cirme no haber encontrado en mí sino dos
defectos (lo cual era ya mucho decir): no
�aber Historia y ser admirador de Guzmán
Blanco. ne· esto último, - si no me ha absuel­
to ya, me absolverá algún día la misma His.
toria; de lo otro me absolvió la Academia
Venezolana del ramo el día que _me mandó
a España el Diploma de Miembro Co.rrespon.
diente suyo en Madrid. Pero no me he ab­
suelto yo, puesto que yo lo confieso: yo no
i;é Historh..
En cuanto a Matemáticas, declaro que me
cuesta trabajo una simple suma. y lo que
es calcular. non raggionar di lor . . . Otro res.
petable amigo mío, que aun vive par:1, . dicha
de escoiares y de necesitados -y cuenta que
en materia de juicios, me atengo mucho a
los de quienes pienso que me quieren bien­
me decía que la inteligencia del hombre se
mide por su aptitud pa,ra las J\.htemáticas.
Desde enlences, me reconozco un bruto entre
los más brutos.
SI en lo intelectual no salgo bien librndo
de mi autobiopsia, en lo moral tampoco. Se
m,� ha criticado la falta de firmeza en mis
20
propósitos, mi condescendencia unte el que.
rer de otro, mi facilidad para decir a todo
amén, la clebilidad de carácter, en una pa.
labra. No lo niego, pero séame permitido de­
fenderme. Me inspira tanto respeto la opi.
nién ajena y me impone en tal manera el
deseo de un prójimo, que ante w1 concepto
diferente al mio, mi juicio vacila, y ante la
insinuación de otra persona, mi voluntad se
ablanda. Por eso no sé decir no a nadie y
me hago gran violencia si tengo que negar.
me a algo. Sin embargo, siempre pienso con
una independencia de carácter y expongo mi
pensamiento con una franqueza atrevida, que
no se detiene ante ninguna consideración, ni
interés person':1.1 alguno, lo cual ya me ha
traído contrariedades y disgustos.
Acaso por ese mismo respeto a las ideas
y condescendencia con los sentimientos aje.
nos, es por lo que no he sido en materia re­
ligiosa, ni un creyente, ni un descreido. Res­
peto la fe de los unos, y respeto igualmente
la insumisión de los otros : ni apóstol, ni com.
batient�. Nadie �be cómo pienso yo en ta.
l�s materias, porque. no alardeo en ninguno
de los dos sentidos. .
Faltaría a la inverosímil sinceridad que
guía mi pluma sobre estas cuartillas si no
dijese cómo me he conducido en pol!tica. En
1876, �cabando de cumplir mis 20 afíos y de
fijar mi residencia en Margarita, el Gobier­
no surgido de una revolución local triunfante
me hizo elegir Diputado a la ·Legislatura del
Estado. En dos períodos de labor legislativa,
pude comprender que no servia yo para la,
po ítica. En 1883, el General Guzmán Blanco,
en el apogeo de su omnipotencia, parece que
influido por un discurso patriótico mio sobre
Bolívar, quiso abrirme campo en sus labores
gubernativas (aún vive quien puede atesti.
guarlo) ; pero no obstante la admiración que
siemp!'C seriti por aquel hombre, aunque nun.
ca llegué a tratarle, preferi la penumbra de
mi clientela médica de Petare. Por último,
en 1889, el deber y el ideal me colocaron en­
tre los propagandistas de la candidatura de
Mui'j.oz Tébar a la Presidencia de la Repúbli­
ca, y ya sabemos todos lo que fue de aquel
esfuerzo c1vico, Después, nada, nunca: la Po.
lítica ha sido para mi campo vedado.
Con un exterior circunspecto, soy por den.
tro tan excesivameute risueño que se me
�cusa de no ser suficientemente serio. Quien
me ve por la calle enfrascado en un libro,
o clavada la vista en un papel, o indiferente
a cuanto está o pasa cerca de mi, tal vez
no creerá encontrarse con el tipo alegre, ex.
pansivo y dicharachero que soy yo. Bien sé
que ganarla mucho con otro modo de ser;
pero he llegado a sesentón sin haber logra.
do modifÍcar mi carácter. Si hago esfuerzo
por enseriarme, me resulb. una mueca; y
cuando más quiero poner cara foroce me vie­
ne a flor de labio la chanzoneta festive,, la
exp·ansión cnrifiosa o l a galanteria halagado.
rn pero sin llegar jamás a ia lisonja, que
1::t tengo por pecado digno dt ca.sügo.
He escrito mucho, y no será tan malo
cu�u,do aún solicitan mi colaboración;· he pu.,
 21

blicado libros, que no serán tan inútiles cuan­ inclinación a la actividad, que una salud a
do sirven de texto y de consulta a estudian­ toda prueba me permite y después de 45 años
tes, médicos, farmacéuticos y abogados; he de trabajo remunerado, desde el primer real
vi�.jado bastante y siempre por necesidad, ja­ que gané como practicante del Hospital en
más por placer; si alguien me reconoce ro­
1871, h::isí:a el presente dia, he vivido pobre,
bezo. , con mayor motivo tendrá que recono­
cerme corazón; he sido médico y no de los como pobre nací y he de morir. Pero si so­
peores, sirviendo en l a práctica · privada, en bre mi tumba no se desgajarán las flores re.
clínicas, dispensarios· y hospitales; he traba­ servadas a los ricos, espero que sobre ella
jado y trabajo incesantemente, como por una no caerán maldiciones.
- --· · ·--
i.•1,,,,...ri,11,11...........1,.,,. .. .,,.n,r1,n,11,n,n,11.,\.,rl,,,,,,, ,,,11,11,n,n,n,11,n, n,1 ,.t1.11.n.,1,11,11,11,11,11,11.,t.•1.,,.11.11,r1,fl,H,•l,U,ll,n,11,•h","•"·"•'·•"·'1,n,t1,1•.u,n,,1,u,n,11,,,..........,

EL ROMANTICO

INTENTO DE BOCETO

Francisco Antonio Risquez

Cuán dulce es el mirar de aquellos ojos, de un verde pálido, tan tiernos y

angélicos, que parecen dos pedacitos de cielo, engastados en el negro esmal­
te de unas pestañas negras, bajo la comba de unas cejas sombrías, en el marco
precioso de una cara modelada por un artistaL

Allí se alberga un alma_ Se la siente bullir entre las ataduras de un cuerpe­

cito débil, sin más materia que la estrictamente indispensable para retener en
el suelo aquella aspiración al mundo espiritual.

Diríase una figura modernista fabricada ex-profeso para servir de molde

en los talleres de Sevres; o de bibelot delicado, que salió ya concluido de los
dedos de los modeladores de biscuit, para exonerar el boudoir de una rica
mondaine.

No la he oído hablar; pero me he detenido a escuchar el tiembre desu risa,

que parece una melodía encantadora, emanada de un mecanismo musical,
escondido bajo la frágil cubierta de un cuerpo remonísimo. Me hace la impre­
sión de que a su lado sentiría, escuchándola, como una armonía celestial;
pero que si tratáse de tocarla, se desharía entre mis dedos, como las alas de
una mariposa entre las manos de un niño, dejándome tan solo los despojos
brillantes de sus escamitas de oro_

Criatura de los ojos verde claros, que finjes en tus miradas ser cielo, o ser
mar_ Si eres lo último, no me atraigas al seno de tu óceano si has de quedarte
regocijada en tierra, y si eres lo otro, no me lleves al cielo, si has de quedarte tu
viéndolo entre los mortales. Déjame bregar unos días más en la lucha siempre
interesante de la existencia; pero en vez de perseguidores, encárnate mejor,
se más mujer que angel, porque al fin y a la postre, la vida se ha hecho para
_vivirla y el cielo para los bienaventurados!
 22
♦♦❖❖❖❖❖❖+�❖❖❖❖�❖❖❖❖❖❖� ❖❖❖-♦❖♦+♦♦♦♦
: EL POETA
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COMPLAC ENC I A +
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❖ Dr. Francisco Antonio Rísquez -$-
❖ El cráneo dolicocéfalo de las razas superiores; la frente alzada vertical- � ♦
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mente, propia de las inteligencias elevadas el occipital redondeado de las '"ff"
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personas afectuosas. ·�
♦
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Ojos negros y pequeños, que brillan con luz intensa y penetran con
:,$.-
+_·_..
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agudeza de dardo; pliegue naso-labial marcado, como surco de sonrisa per-
manente, revelador de una bondad de alma imperturbable. +
� ♦
X
v
La faz morena de las que nacieron bajo el trópico, con mucho sol por fuera ...
y mucho fuego por dentro. Palidez de semblante, que si no es un síntoma de Y
_.�
-
-_-·

+.
♦
A enfermedad, revela una de esas penas tanto más hondas cuanto más sentidas
y ocultas. -$-
♦
+
+ Cuerpo bien delineado, más bien grueso que grácil, indicativo de un ♦
♦
♦
i
bienestar material equilibrado por una actividad suficiente.

Í Su voz en fin, de un tono tan suave que cuando habla más parece que
susurra, seguro indicio de un espíritu delicado.
.�
;:
Diríase que fue mujer nacida para beber la dicha en los goces espirituales, +.

·1_.-
$-
,♦ sin desdeñar los propios de la naturaleza humana; pero que no realizó su ideal ♦
♦ soñado, y aplicó al abono de su inteligencia lo que parecía destinado a abonar ♦
♦ los campos del corazón. +.
♦
♦ ♦
♦ Nótase que miró sustituida a los halagos bulliciosos de la familia, la
♦
♦ soledad de un hogar ajeno de encantos; que al encuentro de los idealismos de
sus ansias salieron tal vez las exigencias prosaícas de la maternidad, y que el -$-
-$- día soñado de un pleno matriarcado, se trocaba en una tarde nebulosa Y fría,
sin más luz que la propia.
--
�
;�-•
.. Entonces, espíritu sereno, corazón y virtud inconmovible, en vez de sentir
- ·
4) y de gozar, medita y se resigna; en lugar de amar y ser amada, compadece y
+ consuela y en reemplazo de otros divertimientos, deja que por las puntas de su
pluma nunca ociosa, por los rayos de sus ojos siempre vivos, y por los
-·
♦
# �
+ extremos de sus dedos tan hábiles sobre el piano como sobre el papel, se
descargue �I acúmulo de electricidad condensada en su alma.
{)
.ef'
J- +,
4'� La mañana pasó; pero es ahora cuando va a comenzar la tarde. Antes que
4'� �I sol se ponga y la noche llegue, por qué no ha de brillar nuevamente la luz,
♦
♦, :;on todo su esplendor?
�
♦
Qué hermosos son los rosicleres de las tardes otoñales! 190�
,;
❖"'-�.. 'f/'v�-'f/'v
�- ,,!,
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LA P A L A B RA D E E F RA I N S U B E R O
TRANSEUNTES DEL MUNDO
· Me acerco a la casa del amigo para !ililudarle y para
agradecerle. y lo encuentro sombrio. Algo hay detrá�
del rostro taciturno. Y ahora me lo explica.
El amigo tiene ca5i cuarenta años en Venezuela. Es
griego. casado con alemana. Fue de los prisioneros a
quiene� los nazi� obligaban a trabajar en condiciones
infrahumanas. No podían ni enfermarse. Porque le
disparaban o morían en el lugar de trabajo. El amigo
enfermó seriamente una vez y se salvó ocullándose en
una urna.
Al concluir la guerra se casó y tratando de olvidar sus
dura� experiencias y de iniciar una nueva vida. se vino
a Venezuela contratado como inmigrante aún sin saber
cómo era el remoto país.
Aquí aprendió a hablar un castellano del que no
se desprende todavía el acento europeo.
Tan pronto desembarcaron en La Guaira los envia­
ron para la Colonia Agrícola de Turén. Pero allá los
dejaron abandonados. Ni tierra ni implementos ni ma­
quinaria.
El amigo vino clasificado como mecánico pero no
tenía con qué trabajar ni en qué trabajar. La necesidad
impulsó al grupo de inmigmnte� y se disgregaron. El se
fue ha�ta Maracay y haciéndose entender por señ�
comenzó a realizar pequeños trabajos de mecánica
automotriz. En verdad éra especialista en máquinas
die sel y un compañero de infortunio lo instó a que fuera
a Caracas a buscar trabajo en las empresas eléctricas.
Fue lo que hizo. y ya hoy, a punto de jubilarse. ocupa un
alto cargo.
El amigo recuerda que llegó a Caracas justo el 18 de
octubre de 1945. No vio pasar los aviones 4ue comba­
tían porque escuchó el ruido. y como hacía en Europa
se lanzó, temblando. contra el suelo.
El amigo es un gran cooperdtivista y un ciudadano de
23
veras CJemplar. Hace años adquirió la nac,onaliaad
venezolana y como venezolano sieme y padece a este
país.
Lo siente y lo padece tanto que está hondameme
preocupado por la vida que vivimos de hace un tiempO
a estll parte. El amigo considera que en vezde mejorar
empeoramos. Y es otro de los que ya no cree en lo,
pa11ido, políticos,
Por ello. de�de hace meses. tiene la idea de irse a
vivir del todo a los Estados Unidos. No a Miami. ni
siqu1ern a Florida. Sino a un pueblecito cercanQ a
Boston en donde viven algunos familiares.
Y justo en medio de su crisis anímica, de su agonía
existencial. un suceso. en apariencia trivial. lo ha sacu­
qido.
Fue y reclamó de muy buena1, maneras en nombre de
la comunidad que el ricachón. bruto y culpable. repara•
ra una vía y_ el ricachón, bruto y culpable. le tildó de
extranjero y le negó el derecho a su protesta. La gota
que no cabía en el vaso de agua.
Pero yo le analizo los pormenores de la vida nortea•
mericana. La mecanización. El exacerbado individua­
lismo de una vida en común en la que ni siquiera se
conoce al vecino. Casas o apartamentos que consti­
tuyen archipiélagos. islotes aislados sin comunicación
entre sí.
De manera que si en Venezuela se queja de ciena
subestimación. del evidente resquebrajamiento de la
vida comunitaria. allá no se hallará subestimado ptr
tampoco encontrará el calor humano. la sana y respe­
tuosa conviviencia que todo hombre de bien necesita.
Nos quedamos callados y el silencm emouvo. emba­
r.1zu�o lo rompe una frase final con que le 1.hgtl qu� la
manera de ser noneamericana ifitpuesrn entre nosi>­
t rns. no admite dili:rendas. Que tamo ¿1 .:orno yo. aqu1
o allú. no �omos sino simples transeúntes del mundo.
 24

MUSICOS DE LA ISLA Juan Bautista Camejo

"CUATRICENTENARIO" Hijo Ilustre de la
VALSE Ciudad de Juangriego

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1 ·9• tu-1m
El Concejo Municipal del Distrito Mariño,
exalto los valores musicales del .Estado Nueva- Esparta
 25

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FONDO PARA EL DESARROLLO DEL ESTADO MUEV� ESPARTA
PIPOTES PARA BASURA
EN LAS PRINCIPALES PLA YAS
Un llamado a la comunidad para que colabore en la limpieza de las play,,, �
·11ili::.ando estos depósitos de desperdicios.

A partir del próximo lunes, primero de noviembre, FONDE!yE comenzará la

instalación de centenares de pipotes de basura en las playas de Margarita, c9mo
oarte de su programa de limpieza y saneamiento de esos importantes lugares
turísticos.

La información la suministró Ricardo Rupretch, jefe de la Unidad de Turismo de

FONDENE, quien se1íaló que la instalación de estos pipotes, diseñados
especif)lmente para la función que cumplirán, forma parte del programa iniciado
enjunio pasado, cuando se contrató a la empresa LAMAR para realizar la limpieza
v mantenimiento permanente de las principales playas margariteñas.

·Este programa se está cumpliendo con [;ran acierto, p_ues en dichas playas se
realiza una recolección diaria de basuras, existiendo persona.! permanente en
t0das ellas para cuidar que los lu¡fares se mantenga aseados.

La iT!stalación de estos pipotes, debidamente señalizados con el emblema de

FONDENEforma parte de la segunda etapa de esta campaña de limpieza.

Los pipotes. diseñados especialmente para ser colocados con una hase que los
mantenderá siempre en su lugar, contendrán. bolsas plásticas de suficiente
capacidad para la recolección de los desperdicios. Cada día, los camiones de
LA MAR recogei;án las bolsas llenas de basura y colocarán nuevas.

Estos pipotes serán colocados cada 50 metros aproximadamente, con el pro­

pósito de que tanto los visitante como los comerciantes de zonas adyacentes a las
playas puedan tenerlos a mano y lllilizarlos. Las playas donde se realiza este
programa son: El Água, El Yaque, Guaraguao, Cuacuco, Pampatar, La Galera.
Juan Griego y Zaragoza (En Pedro González). Además, serán colocados depdsitos
de ha.rnrw,· similares en El Castillo de San Carlos Borromeo, Castillo Santa Rosa y
Fortín de La Galera.

Ricardo Rupretch hizo un llamado tanto a los comerciantes ubicados cerca de

las p/a_Yas como a la comunidad en general, para que utilicen estos depqsitos de

•
despadic ios y contrihuyan con ello a man.tener las playas de Margarita
t erdaJen1111('11te aselldlls, cual es el objetivo que persig11e FONDENE.

UNA INSTITUCION PRIVADA SIN FINES DE LUCRO

FOIIIIDEIIIIE AL SERVICIO DEL DESARROLLO INTEGRAL DE

NUEVA ESPAHTA