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Los bebés y sus madres – Donald W.

Winnicott

Capítulo 6: Salud ambiental en la infancia

“Puede haber aprendido mucho de su propia experiencia infantil y también de la


observación de otros padres […] o de haber participado en el cuidado de sus hermanos,
y fundamentalmente ha aprendido cosas de vital importancia jugando “a la mamá”
cuando era niña.” (Winnicott, 1998, p.85)

Sostén y Manejo

“Un sostén y un manejo adecuado facilitan los procesos madurativos, y un sostén


inadecuado significa la repetida interrupción de estos procesos […]” (Winnicott, 1998,
p.86-87)

“La mayoría de los bebes tienen la suerte de recibir un sostén adecuado durante la
mayor parte del tiempo. De ello deriva su confianza en un mundo amistoso, pero lo más
importante es que por haber recibido un sostén adecuado, son capaces de lograr un
crecimiento emocional muy rápido. Las bases de la personalidad se asientan en forma
apropiada si el niño recibe un sostén adecuado” (Winnicott, 1998, p.87).

Relaciones Objetales

“Muchos bebés necesitan algún tiempo para empezar a buscar y cuando encuentran un
objeto no siempre desean alimentarse con él de inmediato. Desean jugar con las manos
y con la boca, y quizás necesitan aferrarlo con sus encías. Hay una amplia variedad de
comportamientos posibles, según los bebés y las madres” (Winnicott, 1998, p.89).

“[…] cuando la madre y el bebé se amoldan recíprocamente en la situación alimentaria,


ello constituye el comienzo de una relación humana. Se establece así el modelo para la
capacidad del niño de relacionarse con objetos y con el mundo” (Winnicott, 1998, p.88).

Manejo de las excreciones

“A la edad de seis o siete meses el bebé demuestra ser capaz de relacionar la excreción
con la ingesta. Al tomar cada vez más conciencia, desarrolla el interés por su interior, o
sea por el área comprendida entre la boca y el ano. Lo mismo ocurre con la mente, de
manera tal que, tanto en la mente como en el cuerpo, el bebé se ha convertido en
consiente” (Winnicott, 1998, p.92).
Capítulo 7: La contribución del psicoanálisis a la obstetricia

“Debe recordarse que la habilidad de la partera, basada en el conocimiento científico de


los fenómenos físicos, es lo que hace que los pacientes depositen en ella su confianza,
por otra parte, tan necesaria” (Winnicott, 1998, p.95).

Capítulo 8: La dependencia en el cuidado del niño

“Debido a que los bebés son criaturas altamente dependientes al comienzo de su vida,
son necesariamente afectados por todo lo que ocurre. No poseen la misma comprensión
que tendríamos nosotros si estuviésemos en su lugar, pero constantemente tienen
experiencias que se suman en sus sistemas de memoria de modo tal que les hacen sentir
confianza en el mundo, o, por el contrario, desconfianza y una sensación de estar
flotando como un corcho en el océano, juguetes de las circunstancias. En la situación
extrema que contribuye la falla ambiental, existe un sentimiento de impredecibilidad”
(Winnicott, 1998, p.112).

Capítulo 9: Comunicación del bebé con la madre y de la madre con el bebé:


comparación y contraste

“Suele ocurrir que, en este estado, las madres adquieren una capacidad especial para
ponerse en el lugar del bebé, para casi perderse en una identificación con el bebé, de
manera tal que saben (al menos en forma genérica) lo que el bebé necesita en un
momento determinado” (Winnicott, 1898, p.126).

“Representa una valiosa economía el uso, y aun la explotación, del término sostén
cuando se describe el contexto en el que tienen lugar importantes comunicaciones en los
comienzos de la experiencia de vida de un bebé” (Winnicott, 1898, p.128).

“La capacidad de la madre de satisfacer las cambiantes necesidades de su bebe le


permite a éste tener una línea de vida, relativamente ininterrumpida; le permite también
experimentar ininterrumpida mente; le permite también experimentar estados de no
integración y sosiego, confiado en un sostén que es real, junto con reiteradas fases de
integración, que son partes de la tendencia heredada del bebé hacia el crecimiento”
(Winnicott, 1998, p.129).

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