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Realpolitik

Desastres al cambio de administración


Oscar Basave Hernández

El sismo del martes 7 de septiembre de 2021 junto con sus réplicas lleva un saldo
preliminar de 15 mil damnificados y casi 7 mil 800 viviendas con daños, en 40 de los 81
municipios, de acuerdo con la información del gobernador del estado Héctor Astudillo
Flores, en una nota publicada este lunes en Novedades Acapulco. Los damnificados han
tenido que buscar ya donde mudarse porque sus viviendas quedaron inhabitables y donde
pernoctaban ya no lo pudieron hacer por las lluvias.
Ningún desastre es oportuno, la fortuna de esta contingencia es que el saldo de muertos y
heridos es menor para la magnitud del sismo de 7.1 que en otras partes del mundo se
considera como terremoto.
Así como las desgracias son inoportunas e inesperadas, por eso es que en cualquier familia
se tiene un fondo destinado para medianamente hacer frente a los problemas. En el caso del
gobierno federal era el Fondo Nacional para los Desastres (Fonden) que se extinguió en
junio pasado, sin ser sustituido por nada, más que por la promesa de que las ayudas se
entregarán de manera directa sin intermediarios.
La justificación del presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer el Fondo es
que era motivo de corrupción, lo cual puede ser cierto; pero como él mismo dice eso era en
los gobiernos anteriores y ahora pudo ser diferente. El manejo del Fonden estaba a cargo de
la Secretaría de Gobernación y sus áreas de Protección Civil, titulares que ahora son
designados por López Obrador. Es decir si había un manejo turbio y corrupto de los
anteriores gobiernos, no tendría por qué repetirse ahora, en la presente administración.
A estas alturas del tiempo en que ocurrió el sismo y la contingencia no hay en Guerrero en
realidad quien haga frente a las demandas de los damnificados, salvo escucharlos y tomar
evidencias de los daños. Tanto el gobierno estatal como los municipales están en el proceso
de entrega recepción de las administraciones. Los salientes están entregando las arcas y los
entrantes las están entregando. Así que dinero no hay.
Quien pudo salir a atender a los damnificados es el gobierno federal a través del Fonden,
pero como no hay fondo, no pudo hacerlo. Para qué se usaba el Fondo era para enseres
domésticos, alimentos, medicamentos, colchones, es decir para instalar albergues
medianamente equipados para atender a quienes se quedaron sin vivienda. Nada hubo de
eso, fueron las canchas donde la gente acudió a protegerse sin el temor de que algo les
cayera encima. Se abrieron algunas unidades deportivas, pero fue la gente la que tuvo que
llevar sus cosas.
En este proceso, del martes al viernes que comenzó a llover los damnificados estuvieron en
el abandono de parte de las autoridades, tanto municipales como estatal, porque tomo toda
tragedia rebasó sus capacidades financieras y administrativas, como lo dice en una
intervención Adela Román Ocampo, presidenta municipal de Acapulco, al visitar a unos
damnificados y les explicaba las razones por la lentitud en la elaboración de dictámenes de
las condiciones de vivienda y efectivamente, eso es cierto y por eso existía el Fonden.
Hasta el momento hay quienes en su simpatía con el presidente López Obrador han
justificado la desaparición del fondo, por la acción de políticos sin escrúpulos que hicieron
de ese fondo su caja chica, repitiendo lo que dice el jefe del Ejecutivo. Lo cual puede ser
cierto, insistimos pero lo que no hay una respuesta para los que resultaron afectados y no
tienen una vivienda a la cual regresar, tan es así que ya se están mudando y no pudieron
soportar más tiempo durmiendo a la intemperie por las lluvias y porque nadie fue capaz de
instalar un albergue medianamente ocupado.
Es claro y están en su derecho quienes simpatizan con el presidente López Obrador, pero a
veces también es necesario tener un poco de empatía con la desgracia ajena, más cuando
alguien se queda sin un techo. La gente del poder siempre va a tener una vivienda a la cual
mudarse, la gente del pueblo a veces sólo tiene una casa y a veces ni eso.

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