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La Película transcurre en Alemania, concretamente en un instituto durante la

semana de proyectos. Al profesor Riner Wenger se le asigna el tema de la


autocracia para trabajarlo con sus alumnos, ante la falta de entusiasmo por
parte del alumnado se decide por una metodología nada ortodoxa. Se le ocurre
realizar un experimento con el que ejemplificar cómo nace y se desarrolla
cualquier sistema autocrático. Durante la semana crearán una especie de secta
en la que nombrarán a un líder, se impondrá un uniforme, un saludo, buscarán
un logo, crearán una página web, donde regirá la disciplina y adoptarán unos
comportamientos comunes. Un experimento que acaba descontrolándose y
lleva a un final trágico con la muerte de dos de los alumnos.

En esta película se puede observar lo vulnerables que pueden ser las nuevas
generaciones, la capacidad de influencia que podemos llegar a tener sobre
nuestros alumnos cuando nos reconocen autoridad; y por tanto la necesidad de
una educación responsable. Teniendo en cuenta no solo las capacidades
individuales de cada uno de nuestros alumnos sino también el entorno, el
contexto en el que se desenvuelvan, así como los posibles conflictos de tipo
emocional derivados del ámbito personal. Además, se puede percibir el
comportamiento humano en sociedad a través de este experimento sociológico
que se lleva a cabo en la película. Hace pensar cómo el ser humano puede
volver a tropezar con la misma piedra, cómo la insatisfacción del individuo
puede transformar sin demasiado esfuerzo la democracia en una autocracia, y
cómo el exceso de poder conlleva irremediablemente tanto a la opresión como
a la discriminación.

Hay un elemento central en la película que es el cambio de autoritarismo al


totalitarismo. En un primer momento se comienza por un autoritarismo, es
decir, gobierna un líder, en este caso el profesor que obliga a que sus
miembros (los alumnos) obedezcan. La fuerza se ejerce desde una cúpula
superior a una masa inferior. En el totalitarismo el poder se mueve a la inversa,
de abajo a arriba. El pueblo, en este caso los alumnos y alumnas, acepta el
ideal, lo hace suyo, se organizan y comienzan a actuar por su propia inercia de
cara a desarrollar ese objetivo social que todos comparten. El momento de
cambio se refleja en la película cuando los alumnos comienzan a discutir
acciones por si mismos: logos, pins, páginas en internet… Ellos mismos
aceptan el objetivo, y lo sacan adelante con la colaboración y unión con los
demás, algo destacable porque lo que importa es la comunidad y con ello la
vida social: fiestas, reuniones, debates, educación... Esto afecta a todos los
aspectos de sus vidas, hasta el más pequeño como una fiesta en la playa o un
partido de waterpolo.

Otra cosa importante es la escena en que comienzan a desfilar en clase, de


esta manera se hace hincapié en una de las cosas imprescindibles en el
totalitarismo, la existencia de un enemigo (el otro profesor que se había negado
anteriormente a cambiarle el tema de la semana) contra el cual es necesario
una movilización y al mismo tiempo todos están haciendo algo juntos.

En la película se citan algunos de los factores –personales y sociológicos– que


propician el surgimiento de esos movimientos cerrados, aquellas estructuras
que son necesarias tales como la injusticia social, el alto nivel de desempleo, el
nacionalismo extremo, la decepción política… cuestiones por las cuales tendría
sentido revelarse.

Por otro lado, cabe destacar la metodología empleada por el profesor para
enfocar el tema, no se trata de un simple discurso, sino que va más allá y
piensa que la mejor manera para que aprendan de verdad es vivirlo. Hace que
ellos mismos se planteen preguntas y den sus respuestas, con la intención de
que la verdad se abra paso por sí misma y no por el principio de autoridad. El
problema como he dicho antes es la vulnerabilidad, se trata de adolescentes
que carecen de la madurez y templanza necesarias, que no saben dónde está
el límite y que como ocurre en la película el experimento llega demasiado lejos.

Los jóvenes alumnos y alumnas que protagonizan las película representan


claramente diferentes sectores de la misma juventud (la frivolidad y espíritu
bromista de uno, los complejos e inestabilidad de otro, o la madurez y sensatez
de una alumna) que encuentran en ese movimiento llamado “la ola” una forma
de canalizar sus frustraciones y /o carencias: véase el ejemplo de Tim, cuya
familia demuestra pasotismo y no parece que sea atendido como requiere;
parece que en la ola encuentra ese calor que , esa afectividad de la cual carece
dentro de su ámbito familiar, cubre esa necesidad y eso hace que se aferre de
esa manera tan obsesiva. En el caso del otro chico (el que hace de novio de la
alumna sensata) identifica la ola como la familia que no tiene.

El ambiente del aula creado en la película simula perfecto para que se


desarrollen esos sentimientos radicales de grupo, pero nada más comenzar el
experimento se cae en la necesidad de elegir un guía de fuerte personalidad
que los arrastre con su fuerza y carisma. En este caso el profesor Wenger es
elegido como tal representando esa autoridad carismática de la que hablaba
Weber. Consigue la entrega afectiva de los alumnos en este caso hacía sí,
porque ellos consideran que tiene unos dotes personales. Consigue
entusiasmar a los alumnos rodeándose de un grupo de leales dispuestos a
todo que le eligen libre y democráticamente.

Tim al comienzo de la película critica la sociedad moderna en la que vivimos,


como una sociedad en la que las personas solo pensamos en el placer propio y
no en la comunidad, en el bienestar de todos. Ya aclara en ese momento que
lo que piensa que le falta a nuestra generación es una meta conjunta, que nos
haga una piña. Su crítica va dirigida hacia lo que Max Weber (sociólogo alemán
del siglo XX) denomina la racionalización del mundo moderno. Como bien
Weber los valores han cambiado y las acciones individuales antes se basaban
en unos valores que dependían del grupo, de las costumbres comunes, en
cambio en la actualidad la acción social depende cada vez más de la búsqueda
de la eficacia, calculamos racionalmente que debemos hacer para conseguir
nuestro objetivo que es individual, el placer propio del que hablaba Tim. De
hecho, en una escena posterior en la que Tim les proporciona droga a sus
compañeros, ante el asombro de ellos éste no les cobra nada, porque él ya
tiene en la mente la necesidad de velar por el bien de sus colegas, cómo él los
llama, en lugar de obtener un beneficio propio; con su acción deja entrever el
deseo de que todos sean una piña.

El problema de esta sociedad racionalizada a la que se opone Tim y que


aventuraba Weber es el desencanto de las personas, es que el ámbito
espiritual y emocional de las personas está desapareciendo, nos volvemos más
frías, más inhumanas.
Émile Durkheim (uno de los creadores de la sociología moderna) decía que
estos cambios en la sociedad moderna están afectando íntimamente al
individuo. En la película puede verse como Tim está desorientado, no sabe
cómo comportarse porque no hay costumbres, ni valores comunes a todos. Se
siente solo y desatendido por su familia como he dicho antes y esto hace que
en él surja una sensación de anonimia como la llama Durkheim. El individuo, en
este caso Tim no sabe qué hacer con su vida porque no tiene referencias (no
las tiene en su familia). Y la solidaridad orgánica que es la propia de la
sociedad capitalista en la que vivimos y es aquella que hace que vivamos bien
materialmente, pero se olvida de la moral no es suficiente. Ante esta
desorientación el individuo como se ve claramente al final de la película cuando
Tim ve que todo se desmorona, que la ola se desvanece le lleva al suicidio,
como afirmaba Durkheim. Siente tal frustración que no puede soportarlo y
acaba con su vida.

Ante esta frialdad que Tim ya la siente no solo fuera sino también dentro de su
familia ve en la ola la posibilidad de sentir ese espíritu de equipo que tanto
añora, el hecho de que todos se preocupen por todos y se defiendan entre
ellos. Un afecto que en algún momento de la película aquellos que se sitúan
fuera de la ola lo denominan amores fascistas, debido a que llegan al extremo
de hacer lo que sea para defenderse. La ola en mi opinión lleva una gran carga
sentimental, que como queda demostrado en la película lleva a la locura y el
descontrol en un momento dado.

Y como he dicho al comienzo todo exceso de poder lleva a una consiguiente


discriminación; como bien decía Durkheim todo aquel que no compartiera estas
costumbres y modos de comportarse, que de alguna manera se revela en la
película es el caso de la chica protagonista y otros compañeros; terminaría por
ser castigado a través de la exclusión social. Todo aquel que no fuera
simpatizante era discriminado por los componentes de la ola.

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