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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

FACULTAD DE EDUCACIÓN
CARRERA PEDAGOGÍA DE LA ACT. FÍSICA Y DEPORTE

ACTIVIDAD FÍSICA TERAPÉUTICA Y PROFILÁCTICA

TAREA:
LOS BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE EL
EMBARAZO

DOCENTE:
MSC. GABRIEL LEÒN JÀCOME

ESTUDIANTES:

SANDRA DÀVILA ALMACHE


WILLIAM SORIANO LOY
JORDAN MACIAS SUAREZ
WILSON ARCOS BRITO
DAMARIS ARRELLANO
BRYAN MANCERO SALAZAR
JONATHAN MONSERRATE
JARED GOYES

NIVEL:
SEXTO SEMESTRE – B2
Introducción

El embarazo es un proceso fisiológico, por tanto, la atención prestada a las


gestantes debe estar basada en los cuidados para su desarrollo normal, el uso de
la tecnología apropiada y en el reconocimiento del importante papel que tiene la
propia mujer en la toma de las decisiones que le afectan. Según la OMS el cuidado
del embarazo en forma temprana, periódica e integral, disminuye sustancialmente
el riesgo de complicaciones y muerte tanto materna como 8 perinatal; propicia
además una adecuada atención del parto y, por otro lado, asegura condiciones
favorables de salud para las madres y sus hijos/as en los períodos inmediatamente
posteriores al nacimiento, así como disminuye la incidencia de discapacidad de
causa congénita (Guìa de Pràctica Clìnica, s.f.).

En la actualidad sabemos que el embarazo es un proceso fisiológico y que la


actividad física va a aportar beneficios para la embarazada y su futuro bebe. La
realización de actividad física moderada de manera constante mejora la salud y la
calidad de vida. Según la OMS para cualquier adulto y, por tanto, para cualquier
mujer, la actividad física es un factor determinante del equilibrio energético y del
control de la masa con propiedades para la salud como la reducción de la tensión
arterial, la mejora en el nivel de colesterol y el control de la hiperglucemia, sobre
todo en personas con exceso de masa.

Existe suficiente evidencia científica que indica que la práctica regular de actividad
física moderada realizada durante el embarazo en una gestante sana con un
embarazo de evolución normal no tiene ningún riesgo para la salud de la gestante
ni del feto. Los beneficios no son sólo durante el embarazo sino también en el parto
y postparto (Miranda M.D, s.f.).

Si la madre es sana y en la gestación no tiene problemas, lo recomendable es hacer


algún tipo de actividad para llegar en óptimas condiciones al parto y la recuperación
sea más rápida (Clinica Las Condes, s.f.).
Desarrollo

Entre los beneficios más importantes del ejercicio, señala la doctora Bertossi, es
mejorar la condición física de la paciente, lo que le ayudará a la hora del trabajo de
parto. También aumenta el bienestar psicológico, reduce ansiedades y crea hábitos
de vida saludable, “ya que es probable que después del parto siga haciendo
deporte”, destaca la profesional, a la vez que recalca que es sabido que la práctica
de ejercicio físico evita vicios posturales y previene los clásicos dolores de espalda.
Agrega, además, que una madre que hace ejercicio llega a los nueve meses ágil,
con buena calidad de vida, sin sobrepeso, en óptimas condiciones físicas y con
ánimo para enfrentar esta etapa de la vida”, manifiesta (Clinica Las Condes, s.f.).

No toda la actividad física es aconsejable durante el período de gestación. Se deben


evitar los deportes extremos, los de alto impacto y los riesgosos, como el caso del
esquí acuático y de nieve y la equitación por el peligro de caídas. Tampoco son
recomendables los de contacto o los que exigen un excesivo trabajo para la
musculatura abdominal. Los que si son aconsejables son los trotes suaves, las
caminatas por la ciudad y los ejercicios aeróbicos, ya que ellos mejoran la
oxigenación del cuerpo. Entre los preferidos por las embarazadas está la gimnasia
acuática, yoga y Pilates.

Se ha estudiado que el ejercicio durante el embarazo puede mantener e incluso


mejorar la condición física de la mujer. Si se tiene sobrepeso u obesidad, la actividad
física reduce el riesgo de preeclampsia, de dolor pélvico y lumbar, y la ganancia
excesiva de peso gestacional, además de incrementar el bienestar. Es por esto que
se recomienda a las embarazadas mantener o incluso incrementar su nivel de
actividad física (Clìnica Alemana, s.f.).
Se aconseja dar inicio a un programa de actividad física prenatal a partir de la
semana 12 de gestación, ya que es el momento en que la mujer comienza a sentirse
mejor, presentando cada vez menos náuseas y vómitos. Sin embargo, es de suma
importancia tener la autorización del obstetra.

Algunas recomendaciones

➢ Mantenerse hidratada antes, durante y después del entrenamiento.


➢ Comer un snack antes del ejercicio para evitar la fatiga y malestar mientras
se practica.
➢ Mantener bien ventilado y con una temperatura agradable el ambiente donde
se desarrolla la actividad física.
➢ Realizar ejercicio siendo supervisada por un profesional de la salud, como un
kinesiólogo, quien puede dosificarlo, para obtener los beneficios esperados
y mantener un ambiente seguro, además de prevenir o saber intervenir si
aparece algún síntoma como dolor lumbar o pélvico, por ejemplo.
➢ Controlar la frecuencia cardiaca durante el ejercicio. Se recomienda no
sobrepasar los 140 latidos por minuto. Otra forma de manejar la intensidad
es a través del “Test de habla”, que consiste en evaluar si la embaraza es
capaz de mantener una conversación mientras realiza el ejercicio, si no
puede, debe disminuir la intensidad de este.

5 casos en los que realizar ejercicio físico en el embarazo está contraindicado

En algunos casos practicar ejercicio físico durante el embarazo no es


recomendable. Por eso, antes de nada, es primordial consultar con el médico o la
matrona si el tipo de ejercicio que quiere hacer la embarazada es recomendable.
Dependerá del estado físico de la mujer y de las condiciones del embarazo (Inatal,
s.f.).
Trastornos hipertensivos del embarazo

A diferencia de los casos de hipertensión crónica que se benefician de la realización


de actividad física, las mujeres que desarrollan a lo largo del embarazo un trastorno
hipertensivo (Preeclampsia) tiene contraindicada la realización del ejercicio ya que
este puede empeorar la situación. Consulta con tu médico sobre tu situación
particular.

Placenta previa o sangrado vaginal

Las mujeres que son diagnosticadas de placenta previa pueden presentar


sangrados vaginales tras la realización de actividad física por lo que deben evitar la
realización de ejercicio físico.

Retraso de crecimiento intrauterino

En los casos en lo que se diagnostica un retraso de Crecimiento intrauterino


retardado (CIR) se aconseja no realizar ejercicio, ya que cuando la madre realiza
actividad física existe un consumo de oxígeno y nutrientes extra que puede reducir
la cantidad que le llega al bebé. En algunos casos, se pueden realizar ejercicios de
intensidad leve por lo que es importante que consultes con tu médico sobre tu
situación particular.

Amenaza de parto prematuro

Durante el ejercicio se generan una serie de sustancias químicas o


neurotransmisores que incrementa la contracción de los músculos pudiendo causar
desencadenar contracciones. En las mujeres embarazadas que han tenido una
amenaza de parto prematuro durante la gestación se desaconseja la realización de
actividad física.
Problemas de corazón

Debido a la sobrecarga de trabajo que representa el embarazo para el corazón, las


mujeres con problemas a este nivel deberían evitar la realización de ejercicio físico.
En algunos casos se pueden realizar ejercicios de intensidad leve por lo que es
importante que consultes con tu médico sobre tu situación particular.
Conclusión

A pesar de los numerosos beneficios del ejercicio físico en el embarazo se sabe


que las mujeres en estado de gestación no realizan suficiente ejercicio durante el
embarazo. Aunque existan múltiples beneficios de la realización de actividad física
en el embarazo los profesionales de la salud y los profesionales de la actividad física
y el deporte debemos informar y motivar a la gestante para su realización siempre
que no exista patología que lo contraindique e informando siempre de las
contraindicaciones y de los signos de alarma. Finalmente, es importante recordar
que después del parto muchos cambios fisiológicos y morfológicos persisten
durante 4-6 semanas, por lo que la reanudación de los programas de ejercicio que
se hacían antes del embarazo debe hacerse de forma gradual y de acuerdo con la
capacidad física de la mujer. Es igualmente necesario un programa de ejercicio
específico durante el puerperio.
Bibliografía

Clìnica Alemana. (s.f.). Obtenido de https://www.clinicaalemana.cl/maternidad-y-


familia/actividad-fisica-en-el-embarazo

Clinica Las Condes. (s.f.). Obtenido de https://www.clinicalascondes.cl/CENTROS-


Y-ESPECIALIDADES/Especialidades/Departamento-de-Ginecologia-
Obstetricia/Maternidad/Noticias/Te-puede-interesar/Actividad-fisica-
ejercicio-durante-el-embarazo

Guìa de Pràctica Clìnica. (s.f.). Obtenido de https://www.salud.gob.ec/wp-


content/uploads/2014/05/GPC-CPN-final-mayo-2016-DNN.pdf

Inatal. (s.f.). Obtenido de https://inatal.org/el-embarazo/consultas/ejercicio-y-


actividad-fisica-habitual/550-5-casos-en-los-que-realizar-ejercicio-fisico-en-
el-embarazo-esta-contraindicado.html

Miranda M.D. (s.f.). Obtenido de


http://www.journalshr.com/papers/Vol%205_N%202/V05_2_a.pdf

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