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Ejercicio físico
y deporte en la
embarazada
Diego Cornejo
68 Salud Física, Mental y Ocupacional de la Mujer Embarazada
• EJERCICIO ANTES Y DURANTE EL
EMBARAZO
• CAMBIOS FISIOLÓGICOS DURANTE EL
EJERCICIO
• Beneficios del ejercicio en la preparación
al parto
• Técnicas de respiración durante el parto
Día a día es mayor la cantidad de mujeres que desean con-
tinuar ejercitándose de alguna forma durante su embara-
zo,1 y aunque son muy conocidos los efectos beneficiosos
que el ejercicio físico tiene sobre la salud en general, lasti-
mosamente no se cuenta con la misma información cuan-
do se refiere al embarazo. Adicionalmente, con frecuencia
los profesionales de la salud son poco explicativos sobre
el beneficio o perjuicio que éste tiene sobre el progreso
normal del embarazo, por ser un tema poco atractivo o
desconocido; consecuentemente en la consulta médica se
limita la indicación de ejercicio o deportes a la embara-
zada. Lo cierto es que en estos casos el sentido común
debe ser el último recurso para asesorar adecuadamente
a una gestante, en especial cuando tiene una patología
sobreañadida.
En 1940 surgió la gimnasia para las embarazadas; un
grupo de nodrizas nórdicas, observando el compromiso
corporal de las madres al dar a luz, iniciaron una campaña
e impulsaron la preparación física para el parto, creando
una serie de ejercicios que buscan mejorar el estado físico
de las embarazadas puesto que el trabajo de parto repre-
senta un gran esfuerzo, el cual, posteriormente, algunos
autores han comparado con el de un atleta cuando reco-
rre entre 14 y 24 km de distancia.
En este capítulo se revisan los cambios y respuestas
del cuerpo de la embarazada durante el esfuerzo físico; los
ejercicios más frecuentes y menos aconsejados durante
cada etapa del embarazo; las técnicas de respiración du-
rante el parto, así como el comportamiento del feto.
EJERCICIO ANTES Y DURANTE EL EMBARAZO
El estado de embarazo no tiene que ser una excusa ni una
barrera para no ejercitarse, solo hay que evitar que el ejer-
cicio o deporte ponga en riesgo el curso normal de la ges-
• Prácticas deportivas
• Contraindicaciones del ejercicio durante
el embarazo
• Autorización del médico y
consentimiento informado
• Intensidad del ejercicio
• BIBLIOGRAFÍA
tación. Actualmente, los médicos ginecólogos, obstetras
y los especialistas en Medicina del Deporte tratan de res-
ponder a diferentes inquietudes respecto a si el ejercicio
y los deportes en el embarazo son compatibles; las con-
secuencias que tienen sobre el embarazo; el tipo de ejer-
cicio, duración, frecuencia y programas más adecuados
para un período con tantas particularidades. Ante esta
situación, a pesar de que aún existe cierta incertidumbre y
controversia entre los investigadores, los estudios científi-
cos evidencian la escasa presencia de riesgos para la salud
materno-fetal cuando el ejercicio realizado por gestantes
sanas es de carácter moderado.2
CAMBIOS FISIOLÓGICOS DURANTE EL
EJERCICIO
Cambios circulatorios: existen dos hechos fundamenta-
les que se han de tener en cuenta:
a) El aumento de requerimientos debido al constante
desarrollo del feto.
b) El desplazamiento hacia arriba de ciertas estructuras,
como consecuencia del aumento en el tamaño del
útero, como es el caso de el corazón que aumenta
de tamaño y es desplazado hacia arriba y hacia la iz-
quierda, girando sobre su eje longitudinal al elevarse
progresivamente el diafragma.
Especial atención merece el efecto de redistribución
sanguínea que se produce en la mujer embarazada que
se ejercita la atracción de sangre generada por los mús-
culos en movimiento le quita a la zona uteroplacentaria
alrededor de un 25% de flujo sanguíneo. No obstante,
los hipotéticos riesgos provocados por esta redistribución
sanguínea se ven compensados por ciertos mecanismos
 Ejercicio físico y deporte en la embarazada 69
maternofetales que permiten asegurar el bienestar duran-
te la realización de ejercicio aeróbico moderado.3
Cambios respiratorios:  como resultado de la expansión
del útero, la posición del diafragma durante la postura de
pie se eleva 4 cm. El útero en crecimiento va aumentando
la presión intraabdominal y las costillas se horizontalizan.
Esto es compensado por un incremento de aproximada-
mente 2 cm en los diámetros anteroposterior y transver-
so de la caja torácica. El ángulo subesternal también se
incrementa en alrededor de 70º en el primer trimestre y
105º en la etapa final de la gestación y la circunferencia
de la caja torácica sufre un aumento del orden de 5 a 7
cm.4
Al progresar el embarazo, con la lógica ganancia de
peso y de volumen corporal, el intercambio respiratorio se
dificulta, más aun si se añade ejercicio cada vez de mayor
intensidad lo que se compensa con un incremento en la
frecuencia respiratoria.5
Cambios metabólicos: las fuentes de combustible más
importantes para la realización del ejercicio aeróbico son
los carbohidratos.6 Para mantener un cierto nivel de activi-
dad física constante, existe una captación continua de glu-
cosa sanguínea por parte de la célula muscular y, durante
el ejercicio sostenido y de cierta intensidad, se favorece la
liberación de las reservas de glucosa desde el hígado.
Dado que la principal fuente de alimento fetal es la
glucosa presente en la sangre materna.11, existen una serie
de preguntas aún no resueltas, especialmente en activida-
des de carácter intenso, quizás la de mayor importancia
es saber si las necesidades de glucosa demandadas por el
embarazo y el ejercicio pueden ser administradas por la
madre sin compromiso para ella o el feto.7 En lo concer-
niente a la edad gestacional, ciertos estudios sugieren que
el ejercicio durante la última etapa de la gestación puede
generar efectos hipoglucémicos.8 Investigaciones realiza-
das en animales acerca de ejercicio de carácter extenuan-
te sugieren que el suministro de glucosa para el feto podría
estar comprometido cuando se realiza ejercicio físico ma-
terno con intensidades máximas.9 Por otro lado, el meta-
bolismo materno capta la gran mayoría de sus sustratos de
la grasa, siempre y cuando la intensidad de la carga no sea
alta es así que en estudios realizados en gestantes que se
ejercitan a ritmos moderados se han detectado mínimos
cambios en los niveles de glucosa materna circulantes.
En definitiva, todo parece indicar que si el ejercicio
físico no supera el umbral de lo moderado, no cabría es-
perar ni siquiera la posibilidad de riesgos o conflictos en
cuanto a la fuente de energía, lo cual descarta, natural-
mente, el posible compromiso fetal que ocasionaría el
ejercicio materno.10
Respuesta hormonal:  por lo general, el nivel de todas
las hormonas se eleva durante la realización de actividad
física, tanto en gestantes como en no gestantes, aunque
el valor de esos parámetros es variable.11 La adrenalina es
la primera hormona que responde al estrés. Moviliza re-
servas de energía y regula la acción de otras hormonas en
situaciones de tensión, entre las que se incluye el ejercicio
físico. Durante una actividad suave o media, el aumento
en los niveles de adrenalina es mínimo y no supone ame-
naza alguna para la madre ni para el feto. Ahora bien, un
ejercicio físico de mayor intensidad o extenuante produce
un aumento mayor de adrenalina, aunque en las mujeres
embarazadas este aumento es menor que en el caso de las
no gestantes, lo cual sugiere la posibilidad de que exista
un mecanismo de protección fetal. En un embarazo nor-
mal y saludable, el aumento de noradrenalina no plantea
peligro alguno, caso contrario son la mujeres con riesgo
de parto prematuro, ya que un aumento significativo en
los niveles de esta hormona puede estimular al útero a
contraerse de forma excesiva.
Los niveles de las hormonas opiáceas (betaendorfina
y betalipotropina) se duplican e incluso se triplican en el
caso del ejercicio físico intenso en gestantes. Debido a que
estas hormonas tienen un efecto natural contra el dolor
pueden difuminar la percepción dolorosa durante el par-
to. Según algunos expertos, las mujeres que están en buen
estado físico y que realizan cierta actividad física durante
su embarazo tienen tendencia a experimentar menos do-
lor durante el alumbramiento, lo que puede obedecer a
una mayor concentración de opiáceos en sus cuerpos.12
Termorregulación:  elevar la temperatura corporal ma-
terna en 1,5 ºC o más podría causar serios riesgos para
el desarrollo embrionario y fetal, especialmente durante
el primer trimestre. Los estudios sobre termorregulación
70 Salud Física, Mental y Ocupacional de la Mujer Embarazada
durante el ejercicio materno se refieren a temperatura
rectal, vaginal, de la piel y a la producción de sudor. Éstos
dan como resultado un incremento de menos de 1,5 ºC y
se ha llegado a la conclusión de que el equilibrio térmico
está bien mantenido por las gestantes y les protege contra
la hipertermia.13 Los factores responsables de esto no son
otros que los de los cambios fisiológicos del embarazo co-
mo la expansión del volumen plasmático y los propios de
la fisiología del ejercicio físico.
Beneficios del ejercicio en la preparación al
parto
El momento de prescribir ejercicio o asesoramiento a rea-
lizar un determinado deporte a una mujer embarazada se
debe tener en cuenta:
• Disponer de un programa de actividad física preesta-
blecido para embarazadas.
• Conocer su historia clínica.
• Consentimiento informado firmado.
El nivel de adaptación al ejercicio físico previo al em-
barazo será un factor determinante en la tolerancia y posi-
bilidades de realizar actividad física durante la gestación: a
mayor adaptación aeróbica, mayor eficiencia cardio-respi-
ratoria y energética, mejor vascularización de los tejidos y
mayor capacidad de eliminar calor. En comparación con las
mujeres sedentarias, las mujeres que practican un deporte,
entre 1 a 3 horas semanales, y la actividad física recreativa
se relaciona con una disminución del riesgo del parto pre
término (PPT), cuando este ejercicio es moderado o inten-
so y realizado desde inicios del segundo trimestre.
La práctica de ejercicio físico mejora la autoestima,
mejora la condición cardiovascular y muscular, favorece
la corrección postural y evita un aumento excesivo de pe-
so, lo que proporcionará a la embarazada una mejor con-
dición física general y le permitirá enfrentarse al trabajo
del embarazo y parto con menos riesgos.
Además, el ejercicio disminuye las molestias digesti-
vas y el estreñimiento, aumenta el bienestar psicológico
reduciendo la ansiedad, la depresión, el insomnio, mejora
la tensión arterial; es un protector frente a la diabetes ges-
tacional y crea hábitos de vida saludables.
Técnicas de respiración durante el parto
La palabra psicoprofilaxis proviene del griego psi-
co, mente, profilaxis, limpieza, por lo que la pala-
bra psicoprofilaxis significa limpieza de la mente.
El parto psicoprofiláctico tiene sus orígenes en los años 30
en la ex Unión Soviética, en donde un grupo de médicos
comenzó a aplicar las técnicas de condicionamiento de
Pavlov a las mujeres en trabajo de parto para que su res-
puesta a las contracciones uterinas fuera positiva, exenta
de dolor o miedo a través de técnicas especiales de res-
piración. Los principales promotores del parto psicopro-
filáctico en Europa y el resto del mundo fueron Lamaze
y Leboyer. El método Lamaze visualiza el parto como
un proceso natural, es el más popular y utiliza técnicas
de respiración y masajes para relajarse; se realiza bajo
la supervisión de un entrenador, y durante el trabajo de
parto la pareja brinda apoyo, ánimo y ayuda a aliviar el
dolor de la mujer. El método Bradley es otra opción na-
tural utilizada para minimizar el dolor durante el parto.
El mismo enseña que el trabajo de parto es un proceso
natural y que el dolor provocado por el parto puede ser
aliviado mediante la respiración; el uso de medicamen-
tos es recomendado únicamente cuando sea necesario.
El propósito de cualquier método de técnica especial de
respiración durante el trabajo de parto no es evitar el do-
lor, sino reducirlo mediante la aplicación de técnicas de
relajación que contribuyen a disminuir o eliminar el estrés
y/o temor que algunas mujeres sienten ante el parto. Res-
pirar de manera correcta beneficia al bebé y a la emba-
razada por el aumento del aporte de oxígeno. Cuando se
concentra en la respiración, haciéndola más lenta y pro-
funda, los músculos se relajan, se aflojan tensiones y dis-
minuye el dolor. Existen varios ejercicios de respiración
que se deben realizar antes y especialmente durante
el trabajo parto, a continuación se nombran los más
aconsejados:
• La respiración nasal media intercostal: consiste en
inhalar sin llevar el aire al abdomen, sólo expandien-
do la parte más baja de las costillas hacia afuera y al
exhalar contraer los músculos abdominales para fa-
cilitar la salida del aire, generalmente se utiliza esta
técnica al comenzar el trabajo de parto.