Constitución Dogmática DEI VERBUM sobre la Divina Revelación

PROEMIO
1. El Santo Concilio hace suya la frase de San Juan, cuando dice: "Os anunciamos la vida eterna, que
estaba en el Padre y se nos manifestó: lo que hemos visto y oído os lo anunciamos a vosotros, a fin
de que viváis también en comunión con nosotros, y esta comunión nuestra sea con el Padre y con su
Hijo Jesucristo" (1 Jn., 1,2-3). Por tanto, se propone exponer la doctrina genuina sobre la divina
revelación y sobre su transmisión para que todo el mundo, oyendo, crea el anuncio de la salvación;
creyendo, espere, y esperando, ame.
CAPÍTULO I: LA REVELACIÓN EN SÍ MISMA
Naturaleza y objeto de la revelación
- Dios se revelo
revelo a sí sí mismo,
mismo, dio a conocer
conocer su su voluntad
voluntad,, parapara que por medio medio dede Cristo,
Cristo, Verbo
Verbo
encarnado, tengamos acceso al Padre en el Esp. Santo y seamos partícipes de su divinidad.
- Dios invis
invisible
ible habla
habla a los hombres
hombres como amigos amigos,, mora
mora con ellos, se comuniccomunicaa con ellos y los
invita a su compañía.
- EsEsta
ta Revel
Revelaci
ación
ón se
se reali
realiza
za por hec
hechos
hos y palab
palabras
ras..
- Por cristo
cristo se nos
nos manifiest
manifiestaa la verdad intima de dios dios y de la salvaci
salvación ón se nono manifiest
manifiestaa por
medio de Cristo.
Preparación de la revelación evangélica
- Dio
Dioss por
por medio
medio de su su creac
creación
ión nos
nos manif
manifies
iesta
ta la
la salva
salvacióción.
n.
- Prime
Primeroro lo hizo
hizo por
por medio
medio de loslos patriar
patriarcas,
cas, luego, por los los profetas
profetas para que esperáresperáramos
amos alal
salvador único.
En Cristo culmina la revelación
- Por último
último nos habló
habló y manif
manifestó
estó los
los secretos
secretos de Dios por su su Hijo,
Hijo, la Palab
Palabrara eterna,
eterna, que vino
vino
a los hombres como hombre, hablando palabras de Dios, llevando a cabo la salvación.
- Con el envío
envío del Espír
Espíritu
itu Santo se completa
completa la revelac
revelaciónión (no
(no hay
hay más
más revelaci
revelación).
ón).
La revelación hay que recibirla con fe
- Cuan
Cuandodo Dios se revela
revela hay
hay que presta
prestarlerle "la
"la obediencia
obediencia de la fe", confia confiandondo libre
libre y total
totalmente
mente
en Él y asistiendo voluntariamente a su revelación hecha por El.
- El Esp
Espír
írit
itu
u Sant
Santoo nos
nos ayud
ayudaa a acep
aceptatarr y creer
creer..
Las verdades reveladas
- “Dios …puede ser conoci conocidodo con segur
seguridad
idad por
por la luz natural
natural de la razón huma humana”na” pero
pero por la
revelación podemos conocer más fácilmente y sin error lo que por la razón no podemos".
CAPITULO II: TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA
Los Apóstoles y sus sucesores, heraldos del Evangelio
- Dios dispu
dispusoso que toda su revelac
revelación
ión permanec
permaneciera iera íntegra
íntegra para siempr
siempree y se trans
transmitiera
mitiera a
todos.
- Para eso mandómandó Jesús
Jesús a sus apóst
apóstoles
oles a predic
predicar ar el Evang
Evangelio,
elio, primer
primero o oralmente
oralmente.. Ellos
Ellos
mismos, luego, lo pusieron por escrito en las Sagradas Escrituras del N.T.
- Pero los apóstoles
apóstoles se preocupa
preocuparon ron dede que existi
existieran
eran continu
continuador
adores es de su su obra
obra y nos
nos dejaron
dejaron a
los Obispos como sus sucesores legítimos. Ellos recibieron de sus manos la labor de e ducar la
fe de los fieles (magisterio) y guiarlos en su camino de la Salvación.
- Por medio
medio de de la sucesi
sucesiónón apostóli
apostólica,
ca, los
los obispos,
obispos, en nombre
nombre de de Cristo
Cristo y de de la iglesia
iglesia,, son los
 “administradores y salvaguardas”
salvaguardas” de la Sagrada Tradición apostólica y de la sagrada sagrada
Escritura, contenida en el A.T. y el N.T. (que son como espejo en donde contemplamos a
Dios…hasta que al fin lo veamos cara a cara).
La Sagrada Tradición
- Los Obispos
Obispos se preocupa
preocupan n que esta
esta Tradició
Tradición, n, contenida
contenida en libroslibros inspirado
inspirados, s, siga
siga viva hasta
hasta
nuestros días.
- El Evangel
Evangelio io contiene
contiene todo lo lo que los
los hombres
hombres neces
necesitan
itan para
para vivir
vivir santame
santamente nte y para
aumentar la fe.
- Esta Trad
Tradición
ición progre
progresa sa en la Iglesia
Iglesia con la asistasistencia
encia del Espírit
Espíritu u Santo
Santo y nosnos ayuda
ayuda a
conocer y comprender más profundamente las palabras en ellas contenidas, meditar y buscar
la plenitud de la verdad divina.
- La Enseñan
Enseñanzas zas de los Santos
Santos Padres
Padres testi
testifican
fican lala presencia
presencia viva de esta esta tradici
tradición
ón en la Iglesia
creyente y orante.
- Gra
Gracia
ciass a esa tradi
tradició
ciónn se conoc
conocee el Canon
Canon íntegr
íntegro o de las escri
escritur
turas.
as.
- Dios habla incesincesante
antemente
mente a la Esposa
Esposa de su Hijo (la (la Iglesia)
Iglesia) y por el Espíritu
Espíritu Santo se hace hace
oír tanto en ella como por medio de ella, al resto del mundo, para que esa Palabra de Cristo
habite abundantemente en ellos.
Mutua relación entre la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura
- La Sagrada
Sagrada TradTradición
ición y la Sagra
Sagradada Escritur
Escrituraa están
están íntimamen
íntimamente te unidas
unidas y compe
compenetrad
netradas,
as,
surgen de la misma divina fuente y tienden a un mismo fin.
- La Iglesia
Iglesia no deriva
deriva solament
solamentee de la la Sagrada
Sagrada Escrit
Escritura
ura su certeza
certeza acerca
acerca de todas
todas las
las
verdades reveladas. Ambas se deben recibir y venerar con un mismo espíritu de piedad.
Relación de una y otra con toda la l a Iglesia y con el Magisterio
- La Sagrada
Sagrada TradTradición
ición y la Sagra
Sagradada Escritur
Escrituraa constitu
constituyenyen unun solo
solo depósito
depósito sagrad
sagrado o de la
palabra de Dios, confiado a la Iglesia
- Todo el pueblo
pueblo santo,
santo, unido
unido con
con sus
sus pastores,
pastores, como sus sus depositar
depositarios,ios, colabor
colaboranan en la
 - Tradición, Escritura y Magisterio de la Iglesia están entrelazados y unidos, uno sin el otro no
tiene consistencia y juntos contribuyen a la salvación de las almas, eficazmente.
CAPÍTULO III: INSPIRACIÓN DIVINA DE LA SAGRADA ESCRITURA Y SU INTERPRETACIÓN
Se establece el hecho de la inspiración y de la verdad de la Sagrada Escritura.
- Las verdades reveladas en la Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo.
- La Iglesia tiene por santos y canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con
todas sus partes, bajo inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor
- En la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres de forma que obrando El en ellos
y por ellos, escribieron, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería.
- Todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman debe tenerse como afirmado por el
Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con
fidelidad y sin error, la verdad que Dios quiso consignar en las sagradas letras que nuestra
salvación.
- "toda la Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para argüir, para corregir,
para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y equipado para toda
obra buena" (2 Tim., 3,16-17).
Cómo hay que interpretar la Sagrada Escritura
- Dios habló en la Sagrada Escritura por medio de hombres y a la manera humana, para que
comprendamos lo que El quiso comunicarnos.
- Debemos investigar lo que pretendieron expresar realmente los hagiógrafos y quiso Dios
manifestar por sus palabras.
- Hay que atender a "los géneros literarios":Formas de expresar diversas: histórico, profético,
poético, etc.
- Investigar el sentido que intentó expresar y expresó el hagiógrafo en cada circunstancia
según la condición de su tiempo y de su cultura, según los géneros literarios usados en su
época.
- Hay que atender a las formas nativas usadas de pensar, de hablar o de narrar vigentes en los
tiempos del hagiógrafo y a las que solían usarse en el trato mutuo de los hombres.
- Interpretarla con el mismo Espíritu de quien las escribió.
- Atender al contenido y a la unidad de toda la Sagrada Escritura, como también a la Tradición
viva de toda la Iglesia y la analogía de la fe.
- Todo lo que se refiere a la interpretación de la Sagrada Escritura, está sometido en última
instancia a la Iglesia
Condescendencia de Dios
- En la Sagrada Escrituras se manifiesta y revconocela verdad y la santidad de Dios, su
admirable "condescendencia" de la sabiduría eterna, "para que conozcamos la inefable
benignidad de Dios… “
- Las palabras de Dios expresadas con lenguas humanas se han hecho semejantes al habla
humana, como en otro tiempo el Verbo se hizo carne como nosotros

CAPÍTULO IV: EL ANTIGUO TESTAMENTO

La historia de la salvación consignada en los libros del Antiguo Testamento
- Dios, para salvar a todos los hombres, se eligió un pueblo, a quien confió sus promesas. Hizo
pactos con ellos (Por medio de Abraham y, principalmente, por Moisés)
- Se reveló con palabras y con obras a su pueblo elegido como el único Dios verdadero y vivo
- La economía de la salvación se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del
Antiguo Testamento; por lo cual estos libros inspirados por Dios conservan un valor
Imperecedero, nos ayudan y animan para estar firmes en la esperanza.
Importancia del Antiguo Testamento para los cristianos
- La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada para preparar, anunciar proféticamente
y significar con diversas figuras la venida de Cristo.
- En el A.T. se manifiestan a todos el conocimiento de Dios y del hombre, y las formas de obrar
de Dios con los hombres, según la condición del género humano en los tiempos anteriores a
Cristo.
- Estos libros demuestran la verdadera pedagogía divina.
- Los cristianos han de recibir devotamente estos libros.
Unidad de ambos Testamentos
- Dios inspirador y autor de ambos Testamentos, dispuso las cosas que el Nuevo Testamento
está latente en el Antiguo y el Antiguo está patente en el Nuevo. Lo expresado en el Antiguo
reciben su integridad de sentido en el Nuevo Testamento.

CAPÍTULO V: EL NUEVO TESTAMENTO

Excelencia del Nuevo Testamento
- La palabra de Dios presenta y manifiesta todo su vigor en los escritos del Nuevo Testamento.
- Al llegar la plenitud de los tiempos el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, instauró el
Reino de Dios en la tierra, manifestó a su Padre y a Sí mismo con obras y palabras y completó
su obra con la muerte, resurrección y ascensión, y con la misión del Espíritu Santo.
- Cristo atrae a todos a Sí mismo,
- Se reveló como nunca antes a sus Apóstoles y Profetas en el Espíritu Santo, para que
 especialmente los Evangelios por medio de traducciones de los sagrados textos, que estén provistas
de las explicaciones necesarias y suficientes para que los hijos de la Iglesia se familiaricen sin peligro
y provechosamente con las Sagradas Escrituras y se penetren de su espíritu.
Háganse, además, ediciones de la Sagrada Escritura, provistas de notas convenientes, para uso
también de los no cristianos, y acomodadas a sus condiciones, y procuren los pastores de las almas y
los cristianos de cualquier estado divulgarlas como puedan con toda habilidad.
Epílogo
26. Así, pues, con la lectura y el estudio de los Libros Sagrados "la palabra de Dios se difunda y
resplandezca" y el tesoro de la revelación, confiado a la Iglesia, llene más y más los corazones de los
hombres. Como la vida de la Iglesia recibe su incremento de la renovación constante del misterio
Eucarístico, así es de esperar un nuevo impulso de la vida e spiritual de la acrecida veneración de la
palabra de Dios que "permanece para siempre" (Is., 40,8; cf. 1 Pe., 1,23-25).
Todas y cada una de las cosas contenidas en esta Constitución Dogmática han obtenido el beneplácito
de los Padres del Sacrosanto Concilio. Y Nos, en virtud de la potestad apostólica recibida de Cristo,
 juntamente con los Venerables Padres, las aprobamos, decretamos y establecemos en el Espíritu
Santo, y mandamos que lo así decidido conciliarmente sea promulgado para gloria de Dios.
Roma, en San Pedro, 18 de noviembre de 1965.
Yo, PABLO, Obispo de la Iglesia católica.