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FACULTAD DE TEOLOGÍA
HISTORIA DE LA IGLESIA Y LA TEOLOGÍA ANTIGUA
Taller de lectura Nro. 6
“…decidimos tomar esta nuestra resolución: que a nadie se le niegue en absoluto la facultad
de seguir y escoger la observancia o la religión de los cristianos, y que cada uno se le dé
facultad de entregar su propia mente a la religión que crea que se adapte a él, a fin de que la
divinidad pueda en todas las cosas otorgarnos su habitual solicitud y benevolencia”.
(Cesarea)
Con Constantino se da una gran revolución y transformación del imperio, tanto en su ámbito
religioso, como también en el ámbito social, político, cultural y económico. Con la política
imperial de Constantino, el cristianismo vino a ser reconocido oficialmente, tanto que las
continuas legislaciones y decretos siempre resultaba a favor de los cristianos.
Es interesante como el Estado reconoce la función religiosa propia de la Iglesia cristiana, así
mismo sabe y entiende que ese rol de mediación entre los hombres y la divinidad es propio
en este caso de la Iglesia. Por ello también cuestiones de formación y educación en la fe, es
una responsabilidad que solo les compete a los presidentes (obispos) de las distintas iglesias.
Es interesante como en una de sus cartas o disposiciones imperiales, Constantino afirma que
es necesario quistarles los oficios públicos a algunos dirigentes de la Iglesias para que así
puedan tener tiempo para la evangelización de todos aquellos que no conocen la fe cristiana.
En sí, así como el imperio empieza a influir notablemente en el cristianismo, así mismo el
cristianismo comienza a influir fuertemente en toda la vida del imperio.
- Restitución de los bienes que poseían antes las iglesias cristianas y que les
fueron arrebatos en algún momento. Por derecho y para “olvidar” el daño
causado anteriormente, es necesario que se les restituya todo lo que les
pertenecía y les pertenece a las distintas iglesias.
- Que haya más unidad y concordancia entre todas las iglesias del imperio. Por
ello los concilios y sínodos que sirvieron para que a través de un
discernimiento se pueda eliminar de una vez por todas toda división entre los
obispos.
d. ¿Qué tipo de lectura realiza Eusebio sobre las libertades otorgadas por
Constantino y qué características tiene esta lectura?
“Al Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque
él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del
tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de
las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con
triunfos”. (texto tomado del arco triunfal de Constantino el Grande)
La lectura que realiza Eusebio de Cesarea en su libro X sobre las libertades que otorga
Constantino a todo el imperio, es una lectura muy positiva frente a los hechos negativos
sucedidos a los cristianos anteriormente; también una lectura de tipo familiar, porque no se
esconde su admiración y estima para Constantino, y claramente su alegría y regocijo por
sus hermanos cristianos que están viviendo un tiempo soñado en cuanto a la práctica de la
fe.
Es importante resaltar también, una lectura “objetiva” desde la posición de Constantino,
porque independientemente de que algunas decisiones de su imperio beneficiaron a los
cristianos, Constantino tenía claro de que esas libertadas otorgadas en sus disposiciones
imperiales eran para todos, no solamente para los cristianos, sino para todo el imperio, sin
distinción de raza, pueblo o nación.
Al principio, en el intermedio y al final de su libro X, Eusebio realiza una lectura con tinte
de agradecimiento. Su alabanza y adoración a ese buen Dios que le ha dado todo, es muy
notable en su escrito, aunque claramente su posición en esta obra es de historiador, el no
niega para nada en lo que cree y en lo que espera. Esto me llama la atención, como un
autor puede sentirse tan identificado con su obra, cono si él hubiese sido testigo directo de
lo que escribe. Es interesante.
De esta manera, Eusebio pregunta a los creyentes de todas las épocas cómo les ha ido en
la historia, especialmente con los altibajos de la iglesia. También nos desafía: ¿cuál es
nuestra actitud ante los altibajos de la iglesia? ¿Es la actitud de los interesados, que
persiguen a toda costa el escándalo por pura curiosidad? ¿O es el amor y la apertura al
misterio de aquellos que creen en la historia de la iglesia, que pueden percibir los signos
del amor de Dios y la gran obra de salvación que ha realizado? Si somos así,
debemos sentirnos interpelados a dar una respuesta más coherente y generosa ya vivir un
testimonio más cristiano para dejar la huella del amor de Dios en las generaciones futuras.
Referencias Bibliográficas: