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El Proceso de escritura
Las ideas, las teorías forman en la mente de los individuos un entramado complejo en que se
interrelacionan conceptos, conjunto de conceptos, experiencias, ejemplos, etc. que únicamente van
tomando sentido cuando se habla y se escribe sobre ellos.
Adriana Falchini (2012:7).
Tomando como punto de partida lo propuesto por Falchini en la cita inicial, orientada a la
experiencia del estudiante que ingresa a la Universidad y se halla ante el desafío de
reflexionar sobre la práctica de la escritura, entendida como proceso y como medio
insoslayable para ordenar el “caos” de ideas y pensamientos que necesitan ser plasmados en
el blanco. Comienza así, un perpetuo instante de discusión del escritor consigo mismo y su
plan de escritura que a partir de la toma de decisiones que como autor despliega, logra
constituir un razonamiento ordenado con la finalidad de hacer entendible para otros lo que
es entendible para él mismo. En esta operación se considera al autor de textos como un
artesano del lenguaje en busca de la palabra propia.
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Versión 1 Versión 2 (final) Justificaciones
Sin ir más lejos, a la hora de Sin ir más lejos, a la hora de Falchini y Palachi en
hablar de un personaje en La hablar de un personaje en La reformulación y resumen
ocasión: “Es una opinión la ocasión: “Es una opinión la insisten en que “(…) es
que doy. Para mí, tampoco. que doy. Para mí, tampoco. necesario darse cuenta de
Le repito: yo no sé bien que Le repito: yo no sé bien que cómo se entendió el texto,
ha pasado allí. El marido ha pasado allí. El marido cuáles son las informaciones
perdió total sentido de la perdió total sentido de la que tienen que estar en el
realidad.”(2000:4). Incluso realidad.”(2000:4). texto porque son
en momentos en donde deja Sin embargo, se lucen del importantes y qué datos son
de lado su postura política: mismo modo las respuestas accesorios. Hay que pensar
“La llamé Tacuara porque cargadas con la franqueza en cómo hacer comprensible
en mi pueblo a los muy y naturalidad del autor. para otro lo que se ha leído
flacos y chiquitos se les y cómo reelaborar para
decía Tacuara, Tacuarita”. A conservar el sentido del
lo que Marta Gilio responde plano del texto que se
insistente: “Yo pensé en los c o n s t r u y ó
montoneros y su relación mentalmente.” (2014:3).
con ese nombre.”(2000:5).
Sin embargo, se lucen del
mismo modo las respuestas
cargadas con la franqueza
y naturalidad del autor.
En otra de las instancias de objetivación del propio texto se percibe que el inicio de uno de
los párrafos no contribuye a la cohesión temática. Tampoco logra crear el diálogo con el
lector que remarca el contexto socio-subjetivo de la reseña, como lo manifiestan Navarro y
Abramovich en “La reseña académica”, afirmando que “(…), la comunidad de pares –
personas que se desenvuelven en el área de la que se trate – son los lectores potenciales de
las reseñas. El reseñador se dirige a sus pares y en buena medida escribe a partir de los
presupuestos que comparte con ellos.”(2012: 41).
En la siguiente tabla de cotejos se resuelve el problema a través de la creación de un
espacio mental común o colectivo en donde se remarca el diálogo con el lector y la
orientación interpretativa del escrito.
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Ya desde tiempos anteriores, El lector recordará que “El destinatario es el que
críticos como Roland críticos como Roland ocupa un lugar más definido
Barthes - citando un clásico Barthes — para citar un en relación con la
- en la famosa “Muerte del clásico — en el famoso construcción del texto, ya
autor”, abordaron este tema, artículo “La muerte del que se lo considera como
formulando teorías sobre la autor” abordaron esta interlocutor preferido, a
relación entre la vida del cuestión, formulando quien se dirige el enunciado.
autor y su obra, atribuida, teorías sobre la relación (…) el locutor construye una
por el mismo Barthes a “la entre la vida del autor y su imagen de su público y un
actuación de la escritura por obra atribuida por el mismo d e s t i n a t a r i o
sí misma” sin vincularla a la Barthes a “la actuación de la modelo.”(Calsamiglia y
biografía del autor. escritura por sí misma” sin Tuson, 1999: 130 ).
vincularla a la biografía del
autor.
En el caso de este párrafo se decide modificar el principio del mismo, con intención de
incluir al destinatario, en este caso, se supone que se trata de estudiantes de letras o
personas familiarizadas con los textos de la disciplina. El receptor sabe quién es Roland
Barthes y cuál es su teoría sobre este tema, por lo tanto, queda inscripto como parte de un
grupo determinado.
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Del mismo modo ocurre, en Lo mismo ocurre con la “Existen situaciones que
relación a la pregunta: ¿Se pregunta final que nos deja permiten o activan la
considera una persona algo estu presencia del LOCUTOR en
feliz?, por la cual, después pefactos: ¿Se considera una su texto. De ahí que
de manifestarse sorprendido, persona feliz?, por la cual contemplemos lo que
dice: “Yo nunca quise ser después de manifestarse Benveniste llama la
ninguna otra cosa que sorprendido dice: “Yo nunca expresión de la subjetividad
escritor. Fue mi única quise ser ninguna otra cosa en el lenguaje, es decir, la
vocación. ¿Feliz dice usted? que escritor. Fue mi única aparición de elementos
No sé. Por momentos sí. vocación. ¿Feliz dice usted? lingüísticos que participan
Soy lo que quise ser”. No sé. Por momentos sí. en otorgar una expresión
(2000:7) Soy lo que quise ser”. propia y desde la
(2000:7) perspectiva del hablante al
conjunto de enunciados que
constituye un texto. La
referencia deíctica a la
persona es la más inmediata
y central. (Calsamiglia y
Tusón, 1999:138)
No obstante, el locutor o autor del texto no solo se hace visible a partir de los pronombres
deícticos, sino que también se exhibe la subjetividad del mismo a través de modalidades del
decir. “(…) el estudio de la modalización (…) tiene particular interés porque pone de
manifiesto la posibilidad que tiene el hablante de introducir sus propias actitudes y su
propia perspectiva en el enunciado tanto en el dominio intelectual como en el dominio
emocional.” (Calsamiglia y Tusón, 1999: 136).
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Asimismo, no solo cobra Asimismo, no solo cobra “(…) la modalidad como
valor la voz del valor la voz del procedimiento discursivo se
entrevistado, sino que, es en entrevistado, sino que, es en refiere a cómo se dicen las
este punto, donde Gilio este punto, donde Gilio c o s a s ; e s d e c i r, a l a
juega el papel de voz activa, juega el papel de voz activa, expresión verbal o no verbal
participando no solo a través participando no solo a través de la visión del locutor
de sus preguntas, precisas y de sus preguntas, respecto al contenido de los
certeras sino aportando evidentemente precisas y enunciados; afecta a lo
puntos de vistas y certeras sino aportando dicho – el contenido
perspectivas que incitan al puntos de vistas y proposicional del enunciado
escritor a desenvolverse perspectivas que incitan al – porque añade la
con cierta confianza. escritor a desenvolverse con perspectiva desde la cual el
cierta confianza. locutor considera lo que
Por ejemplo, cuando Gilio Por ejemplo, cuando Gilio dice; por tanto se trata de la
efectúa la pregunta sobre efectúa la pregunta sobre visión, del modo en que se
que siente en el momento en que siente en el momento en ve aquello de que se trata.
que debe desprenderse del que debe desprenderse del (…)es un concepto que se
libro que terminó de libro que terminó de refiere a la relación que se
escribir: “Me siento perdido, escribir: “Me siento perdido, establece entre el locutor y
un poco deprimido sin saber un poco deprimido sin saber los enunciados que
bien qué hacer.”, responde bien qué hacer.”, confiesa emite.”(Calsamiglia y
Saer. Saer. Tusón, 1999:174)
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perdidas, hallazgos, errores, confusión que contribuyen al razonamiento de esa búsqueda
constante. Es en realidad, un proceso, que en el “saber de escribir” definido por Jitrik,
nunca acaba.
Como lo expresa Saer en la entrevista reseñada: “La escritura es trabajo. La idea, en
cambio, puede venir en cualquier momento y lugar. Mientras uno se baña, come o camina
por la calle. Luego viene, como decía Fernandez Moreno, ese 90 por ciento de transpiración
inevitable.” (2000:7)
Bibliografía:
Calsamiglia Blancafort, H. y Tusón Valls, A. (1999). Las cosas del decir. Manual de
análisis del discurso. Barcelona: Ariel.
Malher, P. (1998). Cuando el lenguaje habla del lenguaje. Buenos Aires: Cántaro.
Mostacero, R. (2004) “La construcción de la escritura personal a partir del discurso del
otro”. En Lingua Americana, Año VIII Nro.15.